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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Programa Único de Especializaciones en Ciencias Políticas y Sociales LA PROSPECCIÓN DEL CONFLICTO ESTUDIANTIL: LOS ALCANCES DE LA HUELGA DE 1999 EN EL PRESENTE Y EL FUTURO DE LA UNAM TESINA QUE PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN NEGOCIACIÓN Y GESTIÓN DE CONFLICTOS POLÍTICOS Y SOCIALES PRESENTA OMAR NAVA PINEDA TUTORA DRA. GUILLERMINA BAENA PAZ CIUDAD DE MÉXICO MARZO, 2018 Margarita Texto escrito a máquina Margarita Texto escrito a máquina FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES Margarita Texto escrito a máquina UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimientos El desarrollo de esta tesina es producto de un proceso complejo en el que convergieron dialógicamente la exactitud de las circunstancias y la valentía de las voluntades; es producto de mi historia de vida y de mi historia en la Universidad; es producto de un ejercicio racional, pero también emocional y espiritual; esta tesina es el resultado de un esfuerzo individual, sí, y al mismo tiempo, lo es, del esfuerzo colectivo de todas las personas que me han brindado su amor, su amistad, su instrucción, su buen consejo y su alegría; porque al final de cuentas qué seríamos sin el otro, sin esa red de apoyo donde podemos ser y buscar ser. En primer lugar, quiero agradecer a Dios porque su gracia me ha permitido conocer el camino de la verdad, la justicia y la paz; porque la fuerza de su voluntad ha corregido mis pasos y me ha llevado a conquistar los más grandes objetivos que parecían inalcanzables. Agradezco a la Dra. Guillermina Baena Paz por aceptar dirigir esta tesina, por su compromiso y dedicación para leer detalladamente las diferentes versiones del trabajo e impulsar el perfeccionamiento de la investigación, por compartir gentil y generosamente su conocimiento en clase y en sus asesorías, así como por su positiva forma de motivarme constantemente para concluir el trabajo de tesina. El producto final de esta tesina no hubiera sido posible sin la revisión y las oportunas aportaciones del Dr. Carlos Hernández Alcántara, a quien agradezco también por el diálogo sobre el tema de esta investigación. Asimismo, agradezco la revisión y los comentarios a esta tesina de la Dra. Esmeralda García Ladrón de Guevara, del Dr. Sergio Montero Olivares y del Dr. Francisco Javier Jiménez Ruiz, los cuales resultaron fundamentales para el fortalecimiento de la investigación y para la consolidación del documento final. También agradezco al Dr. Ricardo Magaña Figueroa, por su compromiso y dedicación para resolver las inquietudes de los que hemos sido sus alumnos y asesorados; porque además sus clases y asesorías continúan siendo un referente en mi vida académica y profesional. A mis amigos de la Especialidad en Negociación y Gestión de Conflictos Políticos y Sociales Cristobal, Nathaly, Martha, Rafael, José Luis, Nashely por su compañerismo y sus aportaciones en clase que enriquecieron el tránsito fortuito por este posgrado. A Adrián Aguilar por su genuino interés en el tema del presente documento y por el préstamo de bibliografía fundamental para el desarrollo de este trabajo; a Malely Linares por su auténtica solidaridad con la causa social y por el apoyo moral, racional y bibliográfico de esta investigación. A mi prima, Fabiola Nava León, por su franca y muy oportuna ayuda para compartirme lo que se vio en clase cuando el trabajo me impedía llegar, por estar al pendiente semana tras semana de mi avance en las tareas, por acompañarme en todo este proceso de elaboración de la tesina, por leer esta investigación y realizar valiosos comentarios al contenido y forma del documento, por su disposición a siempre ayudar o simplemente leer los problemas existenciales, gracias Faby, de verdad muchas muchas gracias. A mi familia que son el apoyo primigenio de todo proyecto que emprendo, les agradezco su incansable fe en mí, por ser mi zona de refugio donde encuentro amor, alegría, paz y consuelo. Papá, gracias por preocuparte por mí y motivarme constantemente para salir de los baches en los que me meto en el camino. Mamá, gracias por tu firme y cariñosa confianza en mí, por estar ahí sin importar el día o la hora. Edgar, cainal, gracias por tu apoyo constante, por ser un ejemplo de determinación y de excelencia, gracias por el acompañamiento en este proceso de investigación y redacción de la tesina, así como por la solidaridad en ganar algunos kilos de peso, ni hablar ya los tendremos que bajar. A Aurora Citlali Morales Romero, porque aunque llevamos caminos separados, hemos tenido la oportunidad de tender los puentes para compartir momentos importantes y continuar construyendo nuevas realidades que nos permiten seguir creciendo. Gracias porque siempre tienes algo positivo que decir y me ayudas a ver las cosas con otra perspectiva. De la misma forma quiero agradecer a la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria que me brindó la oportunidad laboral de conocer e incidir desde otra perspectiva la magnitud y el alcance de la UNAM. Especialmente agradezco al entonces Director General, Alejandro Fernández Varela Jiménez, quien me dio la oportunidad de continuar trabajando al tiempo que realicé los estudios de esta especialización; a Ernesto Durand, Carolina Calzada, Said Galván, Oscar Martínez, Mariana Rodríguez, Maricarmen Betancourt, Vero Santillán, Alicia Sánchez cuyo compañerismo y amistad motivaron cotidianamente la permanencia en esta contrastante realidad universitaria; a Alfredo Polo, cuyo servicio social y amistad fueron un importante apoyo para lograr cumplir con todas las responsabilidades laborares y académicas. A la Asociación de Taekwondo de la UNAM que me ha acompañado durante 10 años en mi paso por la Universidad y que ha coadyuvado en el desarrollo de mi pasión y mi identidad con la Universidad Nacional. Especialmente a mi Maestro José Sámano Hernández y a mi Profesor Arnulfo García Cárdenas por su entrega y compromiso con mi formación como deportista y artista marcial. A Sofía Sherezada Salas Santiago por el acompañamiento en los entrenamientos y estar al pendiente de mi avance en la construcción del presente trabajo. A la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, a la Senadora Angélica de la Peña, a Gabriel Delgadillo, a Mayra Ferrer y Ana Peñaloza por conformar ese espacio de confianza en el trabajo y que me posibilita aplicar en la práctica lo aprendido en la academia. Especialmente agradezco a Manuel Díaz Santiago por confiar en la calidad de mi trabajo y brindarme la oportunidad de regresar a este espacio laboral, así como por su cotidiano apoyo para llevar a cabo los trámites del proceso de titulación de esta especialización. A mis amigos Heber Hernández, Asbel Guzmán, Ubi y Samuel Rangel por compartir conmigo su fe y su conocimiento de la palabra. A la Señora María Angelina Sánchez Hernández, por ser un ejemplo de superación, por compartir su alegría y su entusiasmo incluso frente a las adversidades; gracias por su apoyo y estar al pendiente del avance de esta investigación. Las palabras que aquí escribo, representan sólo unapequeña parte de lo profundamente agradecido que estoy por la invaluable oportunidad de estar en el momento exacto en el que las circunstancias y las voluntades se han conjugado para alcanzar este objetivo. Con este trabajo, concluyo un ciclo en la Universidad Nacional Autónoma de México, el cual ha estado lleno de experiencias, contrastes y mucho aprendizaje, en espera de que el presente trabajo sea de su agrado, sólo queda decir “Por mi raza hablará el espíritu”. Omar Nava Pineda Junio, 2018 “Nos atacan porque discrepamos, ¡Viva la discrepancia porque ésta es la esencia de la Universidad!” Javier Barros Sierra “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.” Eduardo Galeano “Todo parece imposible hasta que se hace” Nelson Mandela “El futuro es imprevisible: siempre ocurre lo improbable” Edgar Morín “Porque el futuro ya está aquí, fragmentado y disperso. Sólo nos falta integrar los pedazos del rompecabezas para entender lo que nos espera” Guillermina Baena Paz “El corazón del hombre piensa su camino, mas Jehová endereza sus pasos” Proverbios 16:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:9 2 ÍNDICE Introducción I. El conflicto estudiantil en la UNAM y la Huelga de 1999……..………….…..8 A. Antecedentes …………….………………………………………………...8 1. Conflictos estudiantiles en la UNAM durante el siglo XX (Cuadro 1)……………………………………..9 2. Historia de las cuotas en la UNAM (Cuadro 2)…….….….……. 14 B. Los hechos de la Huelga de 1999…………………………………........16 1. El origen ……………………………………………………………..16 2. La confrontación ………………………….…….………….…….....23 3. La contención ………………………………….….…..…....….…...30 4. Etapas del conflicto de 1999 en la UNAM………………………..35 5. Mapa de actores del conflicto de 1999 en la UNAM…..…...…...36 C. Contexto (visión holística)…………...…………………………………...37 1. Económico…………………………………………………………...37 2. Jurídico……………………………………………………………….40 3. Educativo………………………………………………………….....43 4. Político………………………………………………………………..44 D. Indicadores históricos del conflicto en la UNAM……………………….48 II. El presente de la UNAM………………………………………………………...54 A. Balance de la administración de Juan Ramón de la Fuente………….54 B. Balance de la administración de José Narro Robles…………………..58 C. Balance de la administración de Enrique Graue Wiechers…………...62 D. Contexto (visión holística)………………………………………………...66 1. Económico……………………………………………………………67 2. Jurídico…………………………………………….….….…………..71 3. Educativo………………………………………………….….….…..78 4. Político………………………………………………………………..86 E. Línea del tiempo del conflicto en la UNAM……………………………..96 III. Los conflictos estudiantiles en el futuro de la UNAM…………………….....104 A. ¿Qué es el conflicto?..................................................................... …105 B. ¿Existe una prospectiva del conflicto?...............................................113 1. Diagnóstico del conflicto. ¿Qué está pasando?... ……………...116 a. Factores del conflicto………………………………………...117 b. Análisis de tendencias……………………………………….122 c. Análisis de eventos inesperados…………………………...124 d. Análisis FODA……………………………………….….…....128 2. Construcción de escenarios. ¿Qué podría pasar?.... ………….131 a. Escenarios del contexto………………………...….…….....131 b. Escenarios como futuros alternativos………………..........133 3. Estrategia posible. ¿Qué vamos a hacer si pasa?... …………..136 Conclusiones………………………………………………….…..….….….….……145 Fuentes de información……………………………………….….….….…..……...150 3 INTRODUCCIÓN El estudio del conflicto estudiantil en la Universidad Nacional Autónoma de México es una aportación a la comprensión de las crisis que la institución ha enfrentado a través de su historia y cuya superación ha influido en el forjamiento de las características institucionales de la Universidad. Por tal motivo, el objetivo de esta tesina es analizar el conflicto estudiantil de 1999- 2000 en la UNAM desde una perspectiva holística, es decir, desde los diferentes ámbitos que intervienen en la conformación del conflicto (Económico, Jurídico, Educativo y Político) a través de sus distintas dimensiones (Internacional, Nacional y Local). Asimismo, la presente investigación busca estudiar los alcances que la Huelga del fin del Siglo XX ha tenido en el presente de la UNAM y las implicaciones que representa para el futuro de la institución educativa. Si bien cada uno de los embates político-sociales de la historia reciente de la UNAM protagonizados por los estudiantes generaron desestabilidad institucional, así como enfrentamientos violentos, al mismo tiempo abrieron oportunidades para fortalecer la estructura organizativa de la Universidad. De manera que se identifican dos características muy importantes del conflicto estudiantil en la Universidad: las ríspidas manifestaciones entre las posturas contrapuestas de los actores involucrados (estudiantes-autoridades); y la apertura de oportunidades de reestructura institucional y transformación política en la UNAM. En la Huelga que se suscitó entre 1999 y el año 2000 se enfrentaron estudiantes y autoridades universitarias, a consecuencia de la reforma al Reglamento General de Pagos (RGP) que instrumentaba el alza de cuotas de inscripción en todos los niveles educativos de la UNAM; frente a la pugna, los espacios de negociación que abrieron las autoridades universitarias encontraron incompatibilidades con los modos de organización y de ejercer el liderazgo que asumió el movimiento del Consejo General de Huelga (CGH), lo que fue determinante para el profundo escalamiento del conflicto al grado de considerarse uno de lo más grandes 4 embates que ha vivido la institución, pues paralizó por casi 10 meses las actividades académicas, de investigación y culturales en la totalidad de los planteles universitarios. Y es que las demandas de la Huelga de 1999 lograron hacer eco en distintos sectores de la sociedad, lo cual se expresó en el apoyo de organizaciones estudiantiles, sindicales, campesinas, indígenas y de la sociedad de diferentes partes del país con lo cual el conflicto estudiantil alcanzó su dimensión nacional. Por lo que el movimiento del CGH logró suspender la reforma al RGP que ya había sido aprobada por el Consejo Universitario y con ello defender el carácter autónomo de la Universidad, frente a los intereses de organismos internacionales que se percibieron representados en la citada modificación reglamentaria; sin embargo, al mismo tiempo el conflicto estudiantil perjudicó la imagen de la institución educativa a nivel nacional e internacional, afectó la vida académica de miles de estudiantes, profesores e investigadores y motivó enfrentamientos violentos entre los distintos sectores de la comunidad universitaria y con las fuerzas del orden público. Al final, a pesar que la reforma al RGP había sido suspendida, factor que inicialmente habría motivado el conflicto estudiantil; no se mostró disposición por parte del CGH a levantar la Huelga, ni a negociar con las autoridades para dar una salida al embate político que aquejaba a la UNAM. Ante la cerrazón del cada vez más desgastado CGH, el recién nombrado Rector, Juan Ramón de la Fuente, cambió de estrategia y con ella de interlocutor, abrió un espacio de negociación con la comunidad universitaria a través de la figura del plebiscito, cuyo resultado histórico fue una amplia mayoría que apoyaba el que se levantara la Huelga y se normalizaran las actividades de la Universidad. Los resultados de la consulta universitaria sirvieron para legitimar el uso de la fuerza del Estado en el campus para que en coordinación de las autoridades federales se lograranrecuperar las instalaciones de la Ciudad Universitaria de la UNAM. 5 Resulta importante destacar que en los enfoques sobre la transformación del conflicto, un aspecto importante es lograr disminuir las expresiones violentas y perjudiciales para las partes involucradas en la pugna hasta su mínima expresión. En ese orden de ideas, la presente investigación parte del supuesto que la falta de planeación estratégica para las modificaciones institucionales, la carencia de un ejercicio de prospección que anticipe escenarios posibles frente a la toma de decisiones en la UNAM, así como la deficiencia de acciones coordinadas por parte de las autoridades para tratar los conflictos político-sociales en la Universidad, han abierto la puerta al endurecimiento de los enfrentamientos entre autoridades y estudiantes hasta llegar a las manifestaciones violentas que perjudican por igual a la institución y los miembros de su comunidad universitaria. Lo cual se ilustra en el siguiente diagrama: Por tal motivo, se encuentra relevante el análisis del conflicto estudiantil de 1999 en la UNAM, tomando en cuenta sus antecedentes históricos, los factores que han originado el conflicto, la dinámica contenciosa, los actores que intervinieron, los Factores externos (económico, jurídico, educativo y político): Internacionales y Nacionales Factores internos (económico, jurídico, educativo y político): Dependencias y comunidad universitaria UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO CONFLICTO ESTUDIANTIL Acciones de gobierno universitario ESCALADA DEL CONFLICTO Falta de acciones coordinas y preventivas para la transformación del conflicto Falta de planeación prospectiva estratégica Manifestaciones: Violencia, polarización, desprestigio 6 logros y saldos de la pugna, así como el contexto (la visión holística) en su dimensión local, nacional e internacional, puesto que de esta manera además de lograr comprender la naturaleza del conflicto, se logran identificar las tendencias históricas y dominantes que han influido en la realidad institucional, por lo que posibilita la construcción de la situación actual de la UNAM desde la racionalidad de la Huelga de 1999 y al mismo tiempo permite contemplar los posibles escenarios en el futuro de la Universidad desde la perspectiva del conflicto estudiantil. Asimismo, este tipo de análisis es fundamental para el diseño de un instrumento estratégico que proponga acciones concretas encaminadas a prevenir y contrarrestar las manifestaciones negativas del conflicto como la violencia o el desprestigio institucional y estar en condiciones de potencializar las oportunidades de transformación que ofrece el encono político para orientar el cambio socio- educativo hacia un escenario en el que las partes involucradas se vean beneficiadas mutuamente. En virtud de lo anterior, el primer capítulo “El conflicto estudiantil en la UNAM y la Huelga de 1999” aborda los antecedentes históricos del conflicto que trajo la creación del Consejo General de Huelga (CGH), en donde se identifican los conflictos estudiantiles de 1929, 1933, 1945, 1966, 1968 y 1986 en la UNAM; para después rastrear las consecuencias que han traído el alza de cuotas en la historia de la institución y que fue uno de los factores que desencadenó la Huelga de 1999. Posteriormente se aborda la descripción detallada de los acontecimientos y de las dinámicas políticas que caracterizaron el conflicto universitario de fin del Siglo XX, para después construir el contexto del referido fenómeno y así identificar los factores que intervinieron en la escalada del conflicto. Finalmente se desarrolla una matriz de los factores que históricamente han influido en la configuración del conflicto estudiantil en la Universidad. En el segundo capítulo “El presente de la UNAM” se analizan las administraciones de los tres últimos rectores: Juan Ramón de la Fuente, José Narro Robles y Enrique Graue Wiechers, quienes han conducido la Máxima Casa de Estudios a 7 través de uno de sus periodos más largos de relativa estabilidad. Asimismo, se realiza el análisis contextual (visión holística) de los tres rectorados y al final se agrega la línea del tiempo que contempla los principales acontecimientos internacionales, nacionales y de la UNAM desde los antecedentes en el conflicto estudiantil de 1966 hasta la actual administración del Rector Graue. El tercer capítulo “Los conflictos estudiantiles en el futuro de la UNAM” comienza con el abordaje del concepto teórico del conflicto contrastándolo con los hallazgos en los hechos históricos de la UNAM. Al mismo tiempo se incorporan estas categorías analíticas del conflicto en la aplicación de la metodología prospectiva. Posteriormente, se lleva a cabo el diagnóstico conflictivo de la UNAM, el cual identifica los factores del conflicto presentes actualmente en la institución, desarrolla el análisis FODA, de tendencias y de eventos inesperados de la Universidad; que a su vez es utilizado para construir los escenarios de posibles conflictos en el futuro. Finalmente, se desarrolla la estrategia de fortalecimiento de las funciones sustantivas de la Universidad (Docencia, Investigación y Extensión de la Cultura) desde la perspectiva de la transformación del conflicto. La estrategia propone las acciones a seguir para aminorar y neutralizar los factores del conflicto en la institución, así como las acciones que dotarían a la Universidad de las herramientas institucionales para enfrentar la concreción de un escenario de conflicto en la UNAM. 8 I. EL CONFLICTO ESTUDIANTIL EN LA UNAM Y LA HUELGA DE 1999 El conflicto de 1999 en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es considerado un parteaguas en la historia institucional de la Universidad; en principio porque se materializó en una huelga con duración de casi 10 meses en los que se detuvieron por completo las actividades académicas, administrativas y culturales, y que trajo la destitución del “jefe nato” de la máxima casa de estudios del país. El enfrentamiento se dio a raíz de la estrategia de la administración del Rector Francisco Barnés de Castro para aumentar los recursos económicos, a través del alza de las cuotas de inscripción y reinscripción, necesarios para que la Universidad atendiera los retos en la formación de los estudiantes que el contexto nacional e internacional suponía para el ejercicio profesional de los egresados de la UNAM. Por lo que para comenzar a analizar el conflicto de 1999 en la Universidad Nacional Autónoma de México, es preciso llevar a cabo una remembranza de los principales conflictos que se han suscitado en la institución, de tal modo que se esté en condiciones de construir los antecedentes históricos de la referida huelga. A. Antecedentes Desde el siglo XX la Universidad Nacional como una institución pública de educación superior ha tenido que enfrentar múltiples conflictos que han llevado a estudiantes y autoridades universitarias a contender por sentar las bases de un proyecto de Universidad acorde a las necesidades del país y al mismo tiempo con la generación de conocimiento científico. Lo cual ha traído consigo diversas implicaciones: desde la modificación de la estructura jurídica de la Universidad, pasando por la transformación de la relación entre el Estado y la institución, hasta los alcances de la autonomía universitaria de la que actualmente goza la UNAM. 9 Por tal motivo se ha resumido en el siguiente cuadro la información más relevante que explica los conflictos estudiantiles más trascendentes que han existido en la UNAM durante los últimos 100 años y que dan cuenta de la influencia que han tenido estos movimientos en el desarrollo y la evolución de la Universidad Nacional en México. Cuadro 1. Conflictos estudiantiles en la UNAMdurante el siglo XX Descripción Contexto Conflicto UNAM Motivos Acuerdos y Desenlace Económico Jurídico Educativo Político 1929: Movimiento por la Autonomía Universitaria -Protesta de alumnos de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales por la designación de su director y por la modificación del sistema de evaluación. -Oposición al sistema de reconocimientos -Estalla la Huelga el 5 mayo de 1929. -Pliego petitorio: Renuncia del Rector y otros funcionarios federales, la autonomía universitaria -23 de mayo enfrentamiento violento entre estudiantes y fuerzas del orden público. -Se acepta la autonomía universitaria como solución al conflicto. -13 de junio de 1929 se levanta la huelga. -9 de julio, es promulgada la Ley Orgánica de la Universidad que le otorga autonomía. -Crisis de 1929 en Estados Unidos. -Aprobación de un proyecto de reformas que incluía dos periodos de exámenes al año y el 50% de asistencia de los alumnos a clases en el primer periodo y 76% para el segundo. -En 1925 se creó un nivel educativo posterior a la primaria, el cual suprimió 3 años a la Escuela Nacional Preparatoria y se denominó desde entonces educación secundaria. -En 1925 se la da salida a la Escuela Normal Superior de la Universidad y se transfiere a la SEP. -La Universidad había quedado relegada del interés de los gobiernos. -Se buscaba el fortalecimiento del Estado. -Elecciones presidenciales en México. Posible candidato José Vasconcelos. -Movimientos de reforma universitaria, como: el movimiento de autonomía universitaria en Córdoba. -Estudiantes reformistas en América Latina concibieron la autonomía en estrecha relación con una dirección democrática de las universidades. 1933-1935: Conflicto Educación Socialista vs. Libertad de Cátedra. -Oposición entre los promotores de la educación socialista y los defensores de la libertad de cátedra. -Estalla huelga que se propaga en algunas facultades y escuelas, solicitando la expulsión de Lombardo Toledano de la Universidad. -Narciso Bssols, SEP, promueve ley que otorgaba -Renuncia del Rector Roberto Medellín y el Director de la ENP, Vicente Lombardo Toledano. -Ley Orgánica de la UNAM 1933. -Renuncia el Rector Fernando Ocaranza y es elegido Luis Chico Goerne lo que permite -La Universidad tuvo grandes problemas económicos por estar obligada a organizar su hacienda propia. Por ejemplo, en enero de 1934 de 5 millones de pesos que se depositaron en el Banco -Durante la campaña presidencial de Cárdenas se redactaba el proyecto gubernamenta l que impulsaba la educación socialista. -La Universidad dejaba su carácter Nacional, así -Fernando Ocaranza proponía la creación de una escuela secundaria que preparara a quienes desearan seguir una carrera liberal. -Elecciones presidenciales en 1934. -Relación áspera entre la Universidad y Cárdenas. 10 Cuadro 1. Conflictos estudiantiles en la UNAM durante el siglo XX Descripción Contexto Conflicto UNAM Motivos Acuerdos y Desenlace Económico Jurídico Educativo Político absoluta autonomía a la Universidad a cambio se le retira el carácter nacional y el subsidio anual por una suma fija de 10 millones de pesos. -10 de septiembre 1935 el Consejo Universitario suspende actividades de la Universidad por carecer de los recursos indispensables. -El Presidente advierte. Si el gobierno asume el sostenimiento de la Universidad habrá mayor injerencia en su administración y autonomía. construir acuerdos entre el gobierno y las autoridades universitarias. Nacional Hipotecario de Obras Públicas a favor de la Universidad, sólo pudo disponer de 350 mil en un año. como el órgano del Estado encargado de la función de la educación profesional. -En 1934 se presenta al Consejo Universitario el proyecto para el primer Estatuto de la Universidad Nacional. 1944-1945: Conflicto por el Consejo Universitario -Oposición de alumnos de la Escuela de Veterinaria frente a la reelección de su director por parte del CU. -En un enfrentamiento violento entre alumnos de las escuelas de Veterinaria y leyes, muere un alumno. -Renuncia el Rector Brito Foucher. -La oposición integra un Directorio como gobierno de la Universidad y desconoce el CU. -Se convoca a elegir un Consejo Universitario Constituyente y en 1944 se cuenta con dos consejos universitarios que eligen a un Rector diferente cada uno. -El presidente Ávila Camacho media el -Se propone la renuncia de ambos Rectores electos, y una junta integrada por ex Rectores que eligiera al nuevo Rector. -Alfonso Caso, es nombrado Rector interino., quien expide las bases para la elección del CU. -23 de octubre de 1944 queda instalado el CU, el cual aprobó el proyecto de Ley Orgánica. -El 18 de diciembre fue aprobada la Ley Orgánica en el CU, sin el voto de los consejeros universitarios. -El 6 de enero de 1945 se publica la Ley Orgánica de la -En marzo de 1944 el Rector Brito Foucher plantea la necesidad de aumentar cuotas y establecer descuentos de sueldo a los profesores faltistas. -En el país el PIB rebasaba apenas los 19 millones de pesos, el salario mínimo no alcanzaba los dos pesos diarios. -En México se buscaba implantar un Modelo de Acumulación sobre la base de sustitución de importaciones, con el apoyo de áreas -El Poder Ejecutivo solicita a la Universidad expresar sus aspiraciones para convertirlas en ley orgánica. -El anteproyecto de ley fue elaborado por Alfonso Caso y un grupo de profesores de la Facultad de Derecho. -Los Consejeros Universitarios estaban en contra de la promulgación de la ley orgánica que incluía la creación de la Junta de Gobierno y restarle funciones al -La Universidad contaba con una matrícula de 22 mil alumnos. De sus aulas egresaban profesionistas, en su mayoría, de carreras liberales. -Se buscaba que la Universidad Nacional se constituyera en el abasto de cuadros profesionales que requería el crecimiento del sector industrial y de servicios, ubicados en el esquema de desarrollo del país. -La comunidad universitaria percibía una fuerza determinante del Rector Alfonso Caso en el Consejo Universitario ya que había nombrado a todos los directores. -Fin del sexenio Cardenista. -Circunstancias de excepción provocadas por la Segunda Guerra Mundial. 11 Cuadro 1. Conflictos estudiantiles en la UNAM durante el siglo XX Descripción Contexto Conflicto UNAM Motivos Acuerdos y Desenlace Económico Jurídico Educativo Político conflicto. UNAM creando la Junta de Gobierno y el Patronato Universitario, a la fecha sigue vigente. estratégicas como la educación superior. Consejo Universitario. 1966-1967: Movimiento por la reforma universitaria democrática -Oposición por la reelección de César Sepúlveda, Director de la Facultad de Derecho,al ser acusado de reprimir la libertad de expresión de los estudiantes. -La Facultad de Derecho se declara en huelga a mediados de marzo de 1966: para finales del mes se declara la huelga en casi todas las facultades y preparatorias nacionales de la UNAM. - El movimiento exige la participación y paridad de los estudiantes en los órganos de gobierno de la vida universitaria. -La rectoría buscaba aumentar las cuotas de colegiatura. -Exigen eliminar la Junta de Gobierno y hacer del Consejo Universitario la máxima autoridad gubernativa. -Elección Directa de las autoridades. -Renuncia del Rector Ignacio Chávez. -Renuncia de 24 directores de facultades, escuelas e institutos. -La cancelación del examen de ingreso a la UNAM para los egresados del bachillerato UNAM (pase automático).-La eliminación del cuerpo de vigilancia. -El derecho a la estancia permanente en las escuelas profesionales, mediante la sustitución de la regla 3-4-10 (Establecía el estudiante no puede reprobar 3 veces la misma materia, ni inscribirse cuatro en ella, ni acumular diez reprobadas en la carrera sin causar baja). -Se Bloqueó el aumento de las cuotas (actualizadas en 1948 por última vez). Quedando congeladas. -El patrimonio de la UNAM creció de 28 millones en 1952 a 805 millones en 1960. -El presupuesto paso de 22 millones en 1952 a 150 millones en 1960. -Ampliación y diversificación de actividades secundarias y terciarias. -Elevación del PIB de 45 mil millones de pesos en 1940 a 207 mil millones en 1965 (en precio de 1960). -Se establecieron medidas para limitar la afluencia de estudiantes: las “pruebas de selección”. -el Rector Ignacio Chávez promovió 4 reformas legislativas para la transformación universitaria: El reglamento de investigadores ; el Estatuto del personal docente; el Estatuto del personal administrativo y la conversión del Estatuto de la UNAM a Estatuto General de la UNAM. -La población universitaria creció 100% de 1952 a 1960. -en 1961 había poco menos de 68 mil estudiantes, para 1966 había crecido a 79 mil alumnos. -En 1961 de cada mil niños que entraron a la primaria, sólo uno llegaba al último grado profesional. -En 1960 estuvieron matriculados 4 millones 500 mil niños, en la escuela primaria. -Se comenzó a ver a la educación superior como fuente de progreso, pues podría llegar a suplir la inversión de capital en la planta productiva. -El Rector Chávez aseguraba que la Universidad debía mantenerse al margen de cualquier actividad partidaria. - Se le acusó de encabezar una conjura comunista. -Puso en práctica una política de negociación con una sola organización: la Federación Universitaria de Sociedades de Alumnos (FUSA) 1968: Movimiento Estudiantil del 68 -Oposición al autoritarismo gubernamental que provocó la -El 2 de octubre de 1968, un batallón del ejército -Problema salarial de los profesores de la UNAM. -el 1 de Agosto el Rector Barros Sierra -En la UNAM, en 1959 se contaba con 35,113 estudiantes, en -Manifestaciones de estudiantes de la UNAM en apoyo al pueblo 12 Cuadro 1. Conflictos estudiantiles en la UNAM durante el siglo XX Descripción Contexto Conflicto UNAM Motivos Acuerdos y Desenlace Económico Jurídico Educativo Político intervención de la fuerza pública durante un evento deportivo en la UNAM. -Ante el contexto de represión estudiantil el IPN se declara en Huelga y pide a las demás instituciones de educación superior solidarizarse. -El Rector Javier Barros Sierra encabeza y organiza diversas protestas proclamando respeto a la autonomía universitaria. -2 de agosto de 1968 la UNAM se declara en Huelga Estudiantil y se constituye el Consejo Nacional de Huelga. El pliego petitorio incluía: Libertad de presos políticos; Destitución de mandos militares; Eliminación del cuerpo de granaderos; Derogación de los art. 145 y 145 bis del Código Penal Federal; Indemnización a las familias de los muertos y heridos durante las protestas; Deslindamiento de responsabilidad por los actos de represión. mexicano dispara contra los asistentes a un mitin efectuado en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, dejando un saldo de cientos de muertos, heridos y detenidos. -Contribuyó a mejorar los planes de estudio. -Apertura de de más centros educativos como el CCH, el Colegio de Bachilleres y la UAM. -Después de un rápido crecimiento de la economía mexicana, a finales de la década de los 60, este crecimiento se detuvo. encabezó la marcha de la comunidad estudiantil que se manifestaba en contra de la ocupación militar del campus universitario, hecho que violaba la Ley Orgánica de la UNAM. -Los artículos 145 y 145 bis del Código Penal se prohibía la libertad de asociación y la de manifestación política. 1965 aumentó a 48,468: un incremento del 38%. Para 1971 había 72,952 estudiantes: un aumento del 50.5%. -En 1945 hubo un rápido e ininterrumpido aumento de estudiantes provenientes de las clases populares y medias. -La crisis de la educación suprior era reflejo de la crisis en la educación básica por la rigidez del sistema que se expresaba en “la letra con sangre entra” -Crecimiento de la matrícula de la Universidad en países de América Latina y Europa Occidental. -Planes y programas académicos caducos. de Vietnam y en rechazo al imperialismo norteamericano. -Los estudiantes encarcelados no eran reconocidos por el gobierno como presos políticos. -El movimiento del 68 en México estuvo Influenciado por otros movimientos sociales y culturales alrededor del mundo como: La revolución cultural China o el Mayo Francés. -Guerra de Vietnam. 1986-1987: Movimiento Ceuista -El 23 de septiembre de 1986, la Asamblea General de la Facultad de Ciencias se manifestó en un desplegado -El 10 de febrero de 1987, en la sesión plenaria del Consejo Universitario se acordó: 1. Realizar un -El Rector Carpizo propone racionalizar el presupuesto universitario e impulsar el -El Rector Jorge Carpizo llega con la iniciativa de emprender una reforma universitaria -Se incorpora en el discurso de Jorge Carpizo el concepto de excelencia académica. -En el proyecto -Se llamó a toda la comunidad universitaria a participar en la construcción del diagnóstico “Fortaleza y 13 Cuadro 1. Conflictos estudiantiles en la UNAM durante el siglo XX Descripción Contexto Conflicto UNAM Motivos Acuerdos y Desenlace Económico Jurídico Educativo Político periodístico en contra de las reformas aprobadas el 11 y 12 de septiembre. El 24 de septiembre se llevó a cabo una reunión que convocó a gran parte de la comunidad UNAM para oponerse al “Plan Carpizo”. -El 31 de octubre se constituyó formalmente el Consejo Estudiantil Universitario (CEU), en conmemoración del CEU que encabezó el movimiento de 1966. -Se exigía la realización de un Congreso General Universitario de carácter resolutivo. -Se realiza un diálogo público transmitido por radio UNAM el 6 de enero de 1987 entre autoridades de la UNAM y miembros Ceuistas. -Los Ceuistas exigían el cumplimiento de sus demandas antes del 28 de enero. -El 29 de enero, al no ser resultas las demandas del movimientos Ceuista, estalla la huelga en la UNAM. Congreso Universitario; 2. El Consejo Universitario asumiría las conclusiones del Congreso; 3. La creación de una comisión organizadora del Congreso; 4. La suspensión del aumento de cuotas; 5. Se eligieron los miembros de la Comisión Especial del Consejo Universitario. -El domingo 15 de febrero en asamblea plenaria del CEU se acordó levantar la huelga el 18 de febrero de 1987. autofinancia- miento en vez de buscar la ampliación del subsidio del gobierno. -Se propone incremento de las cuotas de especializació n, maestría y doctorado. -Se propone incremento de las cuotas a los servicios educativos como exámenes extraordinarios , examen médico y expedición de certificados. -Política de austeridad por parte del gobierno federal con relación a las instituciones públicas. para lograr la excelencia académica. de Carpizo se buscaba impulsar el proceso de superación académica: mejorar la administración de la Universidad y profundizar su posición social mediante una mejor vinculación con el país. -Por lo que se propone el ingreso a licenciatura únicamente a través del concurso de selección, salvo los estudiantes de bachillerato de la propia UNAM.-Se propone la creación de exámenes departamentales . debilidad de la Universidad Nacional” en abril de 1986. -11 y 12 de septiembre en sesión ordinaria del Consejo Universitario, en la que no se tomó en cuenta la voz de los Consejeros Universitarios Estudiantiles, se aprobó el primer paquete de reformas del Rector Carpizo. Fuente: Marsiske, Renate. La Universidad de México. Un recorrido histórico de le época colonial al presente. 2001; Mendoza, Javier. Los Conflictos de la UNAM en el Siglo XX. 2001; CIU. Carpeta del Movimiento Estudiantil UNAM 1999. 1999. Con este cuadro que resume los conflictos más importantes que se han suscitado en la UNAM, es posible encontrar factores coincidentes que han puesto la pauta 14 para el desarrollo de los conflictos sociales en la máxima casa de estudios, tales como la omisión de la participación de la comunidad universitaria en los procesos de toma de decisiones en la institución; la autonomía universitaria en su otorgamiento, ampliación y consolidación; el uso de la fuerza pública en contra de las movilizaciones estudiantiles; así como el aumento de las cuotas de inscripción. Este último punto resulta relevante para el caso de estudio del presente trabajo, la Huelga en la UNAM de 1999, pues la historia de las cuotas en la Universidad muestra que la mayoría de las ocasiones en las que la modificación o el intento de reformar el instrumento jurídico que regula las cuotas resulta en un factor preponderante para la detonación de un conflicto al interior de la institución, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX. Lo anterior se puede observar en el siguiente cuadro, el cual está basado en el análisis de Gerardo Dorantes en su libro Conflicto y Poder en la UNAM. La huelga de 1999. Cuadro 2. Historia de las cuotas en la UNAM Año Descripción 1916 A través del acuerdo del Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, Venustiano Carranza, se asigna la cantidad de cinco pesos como cuota general, con el fin de que la educación dejara de ser gratuita en facultades universitarias, así como en la ENP. 1920 El Rector José Vasconcelos exime del pago a los estudiantes de bajos recursos e instrumenta un programa de becas de manutención. 1929 Con el otorgamiento de la autonomía universitaria, a través de la Ley Orgánica de la Universidad, se asientan las bases para que la institución adquiriera el carácter privado al definir la obligatoriedad de pagar una cuota por los servicios educativos. 1936 Durante la Rectoría de Luis Chico Goerne se aprueba el primer Reglamento General de Pagos (RGP), sin dejar de lado el principio vasconcelista sobre la cultura universitaria como un privilegio para todos los estudiantes, incluyendo a quienes carecieran de recursos económicos para cubrir las cuotas. Por lo que el recién aprobado RGP fija una única cuota de inscripción en 10 pesos y diversas colegiaturas. 1945 La ley Orgánica de ese año atribuye al patrimonio de la UNAM, en el artículo 15, los derechos y las cuotas que por sus servicios logre recaudar. 1946 Frente a los problemas de financiamiento autónomo de la UNAM, el Rector Salvador Zubirán negocia con el gobierno un mayor subsidio para la institución. 1947 El Rector Zubirán propone aumentar las cuotas de inscripción. Colegiaturas y pagos por otros servicios, lo cual genera un conflicto estudiantil que le cuesta el cargo de Rector. 1948 El Rector Luis Garrido logra aprobar una reforma al RGP, que permanece vigente hasta el 15 de marzo de 1999. 1986 El Rector Jorge Carpizo expone, en el diagnóstico Fortaleza y Debilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México, el desaprovechamiento de los estudiantes sobre el bajo costo de la educación en la UNAM. Por lo que el Consejo Universitario aprueba tres aumentos a los pagos por servicios académicos; sin embargo, los estudiantes se inconforman y se configuran en un movimiento, encabezado por el CEU, que logra suspender las reformas y celebrar un Congreso Universitario. 15 1990 Del 14 de mayo al 5 de junio de 1990 se realiza el Congreso Universitario, victoria obtenida por el movimiento ceuista del 86-87. En éste se establece que el financiamiento de la Universidad es responsabilidad del Estado: “Que el Estado incremente en términos reales los recursos financieros que se canalizan a la educación superior y en particular a la UNAM (…) y que el financiamiento federal anual este ligado a un indicador económico preciso”. 1992 El Rector José Sarukhan anuncia el aumento de cuotas, lo cual trae reacciones en contra; sin embargo, Manuel Camacho Solís, Jefe del Departamento del Distrito Federal recomendó a Sarukhan no seguir con la propuesta porque esto generaría una movilización estudiantil. Por lo que el rector no llegó a presentar su iniciativa al Consejo Universitario. 1999 El rector Francisco Barnés propone en febrero de 1999, el aumento de cuotas para enfrentar la financiación precaria de ese año de la Universidad. El 15 de marzo, la iniciativa es aprobada por el Consejo Universitario. El 20 de abril estalla la huelga para derogar la reforma al RGP. El 12 de noviembre Barnés presenta su renuncia y es designado como rector a Juan Ramón de la Fuente. La huelga dura 9 meses y finalmente el 6 de febrero del 2000 es levantada con la intervención de la PFP en el Campus Central. Fuente: Dorantes, Gerardo. Conflicto y poder en la UNAM. La huelga de 1999. pp. 45 – 47. De esta manera, el anterior cuadro, permite comprender desde una perspectiva histórica la evolución de las cuotas en la Universidad, así como la incidencia política, económica, educativa y jurídica que ha tenido este fenómeno en la vida de la institución y las dinámicas contenciosas que ha impuesto su modificación. Sin embargo, este factor no es lo único que ha logrado detonar un conflicto en la UNAM, existen distintos factores contextuales que al converger en un mismo momento logran configurar el conflicto dentro de la Universidad, como sucedió en la Huelga de 1999. Por tal motivo, los siguientes párrafos se dedicaran al análisis de una de las problemáticas más complejas que se ha presentado en la Universidad Nacional y que logró posicionarse como uno de los conflictos más largos en la historia de la institución. La huelga de 1999 se ha convertido en un referente en las movilizaciones estudiantiles, en la confrontación con las autoridades universitarias y en el alcance nacional que adquirió el conflicto; razón por la cual se decidió profundizar en el análisis de este fenómeno siguiendo con las mismas categorías contextuales que se abordaron en los antecedentes históricos: Descripción de la dinámica contenciosa (Motivos, desarrollo, acuerdos y desenlace) y análisis contextual 16 (económico, jurídico, educativo y político) en sus dimensiones local, nacional e inetrnacional. B. Los hechos de la Huelga de 1999 en la UNAM A continuación se da paso a la descripición de hechos que conformaron el conflicto al interior de la Universidad Nacional en 1999, dividiendo en tres fases la interpretación para fines prácticos: 1. El origen, 2. La confrontación y 3. La contención. 1. El origen de la Huelga En 1997 se llevó a cabo el cambio del Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, al concluir el periodo de José Sarukhan Kermez fue designado el Dr. Francisco Barnés de Castro, quien dentro de su Plan de Desarrollo Institucional hizo hincapié en la necesidad de la UNAM por hacer frente a los retos del contexto nacional a través de una transformación profunda de la institución. A lo largo del documento, el doctor Barnés (1997) explica el porqué los modelos educativos y los planes de estudio tenían que modificarse, pues, aseguraba, se requería lograr el mejor perfil de los egresados ya que de lo contrario se quedarían rezagados con respecto a los egresados de otras universidades. Estamos viviendotiempos de profundos cambios, tanto en el contexto nacional como en el internacional. La transformación del país, en todos sus órdenes requiere de una Universidad Nacional más propositiva, más dinámica, promotora activa del cambio, generadora y rectora del saber y el quehacer científico y cultural, y formadora de los recursos humanos que el país demanda (p.15). De esta forma el Rector alistaba el camino para instrumentar las medidas necesarias para conducir la Universidad y posicionarla en un contexto más competitivo. Su primera acción fue modificar el conocido “pase automático” del 17 bachillerato a la licenciatura, se pensó con ello terminar con “los fósiles” de la institución y se diseñaron lineamientos para que los alumnos de bachillerato tuvieran incentivos para concluir la preparatoria o el CCH en máximo 4 años, con mejores calificaciones. Asimismo, a pesar que para finales de 1998 ya se anunciaba que el subsidio educativo que el Estado otorgaría en 1999 para la educación media y superior ascendería a 42 mil millones de pesos, un 2% más al del año anterior, algunas instituciones como la UNAM, el IPN y la UAM tendrían disminuciones reales con relación a lo alcanzado en ese mismo año (Rodríguez 2007). Por lo que mientras en 1998, la UNAM recibió por subsidio federal 7 mil 453 millones 204 mil 273 pesos, en 1999 estaría siendo subsidiada por 8 mil 132 millones 221 mil 760 pesos, lo que equivale a una disminución del 5% tomando en cuenta la previsión inflacionaria del siguiente año (Melgar 1998). Estos recortes presupuestales sirvieron como justificación para que el Rector comenzara a instrumentar lo planteado en su Plan de Desarrollo Institucional (PDI) para dotar a la Universidad de mayores recursos económicos y así, en palabras de Barnés, aumentar la calidad de la educación en la UNAM. El 16 de diciembre de 1998, el Rector declaró lo que fue el primer indicio que meses más tarde detonaría uno de los conflcitos universitarios más grandes de la historia de la UNAM. En el marco de la comida anual con los reporteros que cubren la fuente universitaria, el Rector Barnés aseguró que efectivamente el recorte al presupuesto de la UNAM tendría que: llevar a cabo la discusión de cuotas al campo específico del costo para el estudiante y el beneficio para el estudiante directamente… quedaría claro, como debe de ser, que la cuota es una aportación complementaria, adicional a los recursos fiscales para poder mejorar las condiciones del estudiante por encima de lo que el Estado puede garantizar (Rodríguez, 2007, 37). 18 Asimismo, Barnés declaró el 18 de diciembre a los medios de comunicación, que contaba con una encuesta sobre el nivel socioeconómico de los estudiantes a la que llamó Perfil de Aspirantes y Asignados al Bachillerato, Técnico de Enfermería y Licenciatura de la UNAM, “la cual utilizó para fortalecer su argumento a favor del alza, en el que aseguraba que más del 60% de la población estudiantil podría cubrir las cuotas que él proponía sin que eso significara una afectación a su economía familiar” (Rodríguez 2007, 37) . El 21 de diciembre, el Secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, declaró que frente a las limitaciones presupuestales asignadas a la UNAM, se acordó con la SHCP crear un fondo adicional de 2 mil millones de pesos más, los cuales se destinarían al sector educativo, que a la Universidad le corresponderían 380 millones, dando un total de 8 mil 512 millones 221 mil 760 pesos. Esto, por supuesto fue un respiro para las necesidades presupuestales de la Máxima Casa de Estudios; sin embargo, aún no era suficiente para las pretensiones de Barnés, pues en sus palabras se requeriría un presupuesto de 800 millones de pesos más para sortear las necesidades de la institución planteadas en el PDI. Así, finalmente el 11 de febrero de 1999, el Rector Francisco Barnés de Castro anunció de manera oficial el proyecto que actualizaría las cuotas de inscripción y al cual estarían sujetos los estudiantes. En el momento, asegura Octavio Rodríguez Araujo, “personas cercanas al Rector le advirtieron que la medida reformatoria provocaría un movimiento estudiantil, basados en experiencias anteriores; sin embargo, el Dr. Barnés hizo caso omiso y decidió continuar con el proyecto de cuotas” (2000, 13). Para el 1 de marzo los diarios más importantes del país publicaron la Propuesta de Reforma al Reglamento General de Pagos de la UNAM, cuyo documento fue revisado por las comisiones de Legislación y de Presupuesto del Consejo Universitario. Ante este hecho, al menos 50 alumnos realizaron un plantón en la explanada de Rectoría un día antes de la sesión del 15 de marzo del Consejo 19 Universitario, en la que se decidiría la aprobación de la citada reforma, con el fin de evitar la entrada de autoridades al recinto. Entre los estudiantes que comenzaron a organizarse en la Asamblea Estudiantil Universitaria en contra del “Plan Barnés” se encontraban miembros del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) de 1987, así como distintas organizaciones y grupos de estudiantes de diversas filiaciones políticas e ideológicas (Dorantes 2004). Para evitar que las protestas estudiantiles reventaran la sesión del Consejo, se decidió mudar a discreción la reunión a una sede fuera de la Universidad. Posteriormente se supo que la sesión se realizaría en el Instituto Nacional de Cardiología; algunos consejeros, contrarios a la iniciativa del Rector, acusaron que no se les notificó del cambio de sede e incluso declararon que se les impidió entrar al lugar en donde se realizó la citada reunión, más adelante a este grupo se les conocería como el de “Consejeros independientes”. Durante esa sesión, el 15 de marzo de 1999, el Consejo Universitario aprobó en lo general con 99 votos a favor y 3 en contra, las reformas al Reglamento General de Pagos impulsadas desde la Rectoría de la UNAM; asimismo, se acordó con 59 votos reducir, de la propuesta original, el monto de las cuotas a nivel licenciatura de 30 a 20 días de salario mínimo y de 20 a 15 para el nivel medio superior (CISEN 2003, 1). Frente a la citada determinación y bajo la dudosa forma en la que se aprobó la reforma al Reglamento General de Pagos, muchos de los estudiantes y profesores que en un principio se encontraban en favor de la cuotas, se posicionaron ahora en contra de la medida, exigiendo la renuncia del Rector, con lo que el conflicto universitario sentó las bases de su polarización. Asimismo, con esto, asegura Rodríguez Araujo, “los órganos de gobierno de la Universidad comenzaron a perder legitimidad frente a la comunidad universitaria y la opinión pública, dándole a los estudiantes y profesores justificaciones para actuar al margen de las instituciones y de la legislación universitaria” (2000, 21). 20 A estos acontecimientos, se sumaron las declaraciones del Rector del 22 de marzo de 1999 en las que aseguró no presentaría su renuncia e insistió en estar dispuesto a permanecer el tiempo que la comunidad universitaria lo respalde (CISEN 2003, 1); de la misma manera instó a los miembros de la universidad a expresar sus puntos de vista en el marco del respeto a los demás. Dos días después de estas declaraciones, Clemente Robles, Doctor Honoris Causa de la Facultad de Medicina se posicionó públicamente a favor de las cuotas, argumentando que las aportaciones eran simbólicas y que debían ajustarse para alcanzar la proporción de la enseñanza (Excélsior 1998). Por lo que en medio de estas declaraciones, como muestra de inconformidad por el alza de cuotas se llevó a cabo el 24 de marzo otro paro de labores por parte de 26 planteles universitarios, incluido el Instituto de Investigaciones Biomédicas (CISEN 2003). El 8 de abril, el Consejo Universitario sesionó de nueva cuenta, ratificando con 50 votos a favor y 15en contra las modificaciones al RGP. En la sesión, el Rector dio lectura al documento “Diálogo entre universitarios. Principios y consenso” donde advirtió que no permitiría que la Universidad fuera rehén de “profesionales de la violencia” e invitó a la comunidad a enviar sus opiniones para enriquecer el nuevo RGP antes del 15 de mayo. Frente a la clara postura del Rector, los consejeros universitarios contrarios a las reformas se reunieron el 13 de abril, con integrantes de la Subcomisión de Revisión de la Ley Orgánica de la UNAM de la Cámara de Diputados, a quienes se les hizo hincapié sobre la necesidad de modificar la legislación universitaria y así lograr la democratización de los órganos universitarios. Asimismo, estos consejeros propusieron un diálogo abierto sobre el tema, pues aseguraban que la propuesta del Rector “diálogo entre universitarios” se limitaba a que los inconformes con el RGP enviaran sus puntos de vista a la Comisión de Presupuestos del Consejo Universitario. Por lo que consecuencia de la falta de solución a las demandas de los estudiantes inconformes, ya organizados en la Asamblea General Universitaria, se dio a 21 conocer que la citada representación de la comunidad universitaria se conformaría a partir del 19 de abril en el Consejo General de Huelga (CGH), dando inicio con los preparativos para la suspensión de actividades. En esos mismos días Carlos Ímaz (exdirigente del movimiento Ceuista en 1987, interlocutor de los estudiantes al inicio del conflicto y candidato por la presidencia del comité directivo del PRD en el Distrito Federal) aseguró que en “la reunión para abordar el problema del aumento de las cuotas, el Rector Barnés sostuvo que estaba preparado para una huelga larga” (Dorantes 2004, 170). Llegada la fecha, el ahora CGH publicó el siguiente pliego petitorio: abrogación del nuevo Reglamento General de Pagos (que sancionaba el aumento de cuotas); retiro de sanciones a los estudiantes; recuperación de los días de clase; y creación de un espacio de diálogo (Cassanova Cardiel 2001). Posterior a ello, el 20 de abril de 1999, estudiantes de 27 de los 36 planteles de la UNAM, así como los Centros de Estudios Cinematográficos y de Enseñanza de Lenguas Extranjeras se declararon en paro en rechazo al aumento de cuotas en la UNAM. Por lo que alrededor de 23 mil 495 alumnos no tuvieron clases. Ante la materialización del conflicto en una huelga, el Rector Barnés advirtió que la institución no cedería ante amenazas, ni presiones de ninguna especie. Dos días más tarde, el CGH cerró los accesos a Ciudad Universitaria y organizó un referéndum en la Facultad de Contaduría y Administración para decidir si dicha entidad académica se uniría al paro de labores; bajo esas circunstancias se suscitaron enfrentamientos entre alumnos que deseaban continuar con las actividades académicas de manera normal y los que promovían la huelga. Ante el conflicto, el Rector Barnés declaró ante los medios de comunicación que la Institución no podía regresar al anterior RGP, pues caracterizó las cuotas de “ridículas” (Rodríguez 2007, 30), en tanto los estudiantes de nivel licenciatura debían pagar un total de 20 centavos, mientras que los alumnos de bachillerato pagaban 15 centavos para inscribirse al ciclo escolar (Ibarra 1999). 22 El conflicto en la UNAM de ese año, habría de desembocar en la conformación de un Movimiento en el que se sumarían trabajadores de diversos sindicatos (principalmente electricistas), colonos, estudiantes de otras universidades y centros educativos, tanto en el Distrito Federal como en otros Estados de la República. Dentro de los últimos días del mes de abril, los apoyos a la huelga de la UNAM, se concretaron con estudiantes de la Preparatoria No. 7 de la Universidad Autónoma de Guerrero, moradores de albergues estudiantiles adheridos a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Asimismo, el apoyo se hizo evidente en las normales rurales de Hecechakán, Campeche; El Mexe, Hidalgo; Panotla, Tlaxcala y San Marcos, Zacatecas. Al mismo tiempo, el 29 de abril, el CGH llevó las acciones de presión fuera del ámbito universitario, donde aproximadamente 700 personas se manifestaron a las afueras de las instalaciones de TV Azteca; más tarde, según la SEGOB “contingentes de la Asociación de Deudores de Zacatecas y de la Alianza Nacional de Contribuyentes de Tlalnepantla realizaron actividades de apoyo al CGH alrededor de las instalaciones de la Cámara de Diputados” (CISEN 2003, 3). También el EZLN a modo de discurso, se posicionó en contra de las pretensiones del Gobierno Federal, a través de su política educativa, de privatizar la educación superior en México. Con esto fue claro el apoyo que la organización de origen chiapaneco le dio al movimiento estudiantil de 1999. Para esas mismas fechas, el Rector Barnés manifestó la necesidad de establecer el diálogo para resolver el conflicto universitario; sin embargo, él junto con las distintas autoridades de la UNAM exigían el levantamiento de la huelga a los estudiantes, para abrir paso al diálogo. Los estudiantes también insistían en el diálogo, pero se negaban a abrir las instalaciones de la Universidad, sin que antes se resolvieran los puntos del pliego petitorio; por lo que se comenzó a escuchar la consigna “Diálogo no es negociación”. Esto dio pie al estancamiento del conflicto, por lo que los integrantes del Consejo General de Huelga manifestaron estar preparados para llevar un huelga larga, al 23 mismo tiempo reiteraron la postura de efectuar un diálogo público, directo y resolutivo. El 11 de mayo, el Rector nombró una Comisión de Encuentro a la que en un inicio no le dio el carácter de resolutivo, por lo que el CGH ignoró el intento de la rectoría por establecer el diálogo. Un día más tarde, la organización huelguista estudiantil de la UNAM, logró convocar a una movilización de 11 mil 500 personas en la que participaron contingentes del Frente Popular Francisco Villa (FPFV), Sindicato de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), padres de familia y estudiantes de otras instituciones como la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Instituto Politécnico Nacional (IPN), Colegio de Bachilleres, entre otras más. En el mitin destacó la lectura de un comunicado del EZLN donde la organización manifestaba abiertamente el apoyo al movimiento estudiantil (CISEN 2003, 5). 2. La confrontación A finales de mayo, a un mes de haber iniciado la suspensión de actividades en la Universidad, se intensificaros los enfrentamientos entre paristas y estudiantes que se oponían al paro de labores. Asimismo, los intentos de la rectoría para establecer el diálogo con el CGH, no fructificaron. Durante esta etapa, las acciones por parte del CGH en contra de sostener clases extramuros se caracterizaron por el enfrentamiento y la violencia, acusando a las autoridades de ofrecer a los estudiantes condiciones inadecuadas para el estudio y de evaluar sin un avance adecuado los programas de estudio de bachillerato y licenciatura. Por este motivo, Francisco Barnés de Castro, en la búsqueda de establecer mejores canales de solución al conflicto, decidió otorgar facultades resolutivas a la Comisión de Encuentro. Sin embargo, “ésta funcionó únicamente para recibir las 24 propuestas estudiantiles tanto de los temas por discutir como del formato del diálogo” (Rodríguez 2000, 23). El 23 de mayo, por iniciativa del Consejo General de Huelga se reinauguró el auditorio de la Facultad de Filosofía y Letras con el nombre de uno de los líderes de la revolución cubana “Che Guevara”, en el acto se volvió a dar lectura al comunicado enviado por Rafael Sebastián Guillén Vicente, “Subcomandante Marcos”, en el que manifestaba su apoyo al movimiento estudiantil. Con el mismo ánimode dar solución al conflicto, el Rector de la Universidad anunció que enviaría al Consejo Universitario la propuesta de modificación al RGP donde se establecía que las cuotas tendrían el carácter de voluntarias, de modo tal que se garantizara las condiciones de gratuidad y de equidad. Esta propuesta no disuadió al CGH de levantar la huelga, pues no atendía todas las demandas del pliego petitorio. Como muestra de la radicalización del movimiento, el CGH agregó dos puntos más al pliego petitorio: la derogación de las reformas de 1997 (las cuales limitaban el pase automático de bachillerato a la licenciatura) y la desvinculación de la UNAM con el Centro Nacional para la Evaluación (CENEVAL). De modo tal que el pliego petitorio del CGH quedó de la siguiente manera: 1) Derogar las reformas de 1997 que eliminaron el pase automático; 2) Desaparición del examen único de ingreso y del examen de calidad del egreso de las licenciaturas a cargo del CENEVAL; 3) Gratuidad de la enseñanza en la UNAM; 4) Creación de un espacio de resolución para la reforma integral de la UNAM; 5) Ampliar el periodo del semestre en curso, suspendido por la huelga e invalidar las actividades académicas extramuros por ser irregulares; y 6) cancelar todas las actas levantadas contra los estudiantes huelguistas y desmantelar el aparato represivo y de espionaje de la UNAM en contra de estudiantes y académicos (Rodríguez, 2000). A partir de este momento, las posiciones de los estudiantes se polarizaron en ultras y moderados, por lo que la representación estudiantil en la huelga fue avasallada 25 por los autodenominados ultras, cuya característica principal fue actuar a través de la imposición y el diseño de estrategias a discreción en asamblea para ganar lo que en la discusión no se lograba posicionar. La situación interna del CGH, endureció el conflicto y fue agotando las posibilidades de establecer un diálogo entre las partes. Por lo que en otro intento de establecer el diálogo, el 28 de julio de 1999, fue conformado un grupo de distinguidos profesores, al cual se le conoció como el Grupo de los Eméritos1, con el fin de encontrar vías más apropiadas para destrabar el conflicto universitario. Este grupo sentaba las pautas para una solución negociada basada en el diálogo en la que ambas partes debían ceder algunos de sus intereses. La propuesta contemplaba los siguientes puntos: suspender la actualización de pagos por servicios; así como, abrir espacios de discusión y análisis que condujeran a los cambios necesarios en la institución; a pesar de que no contemplaba la realización del Congreso Resolutivo y Democrático, esta propuesta hacía hincapié en la necesidad de garantizar espacios de discusión abalados por el Consejo Universitario. Lo anterior, se llevaría a cabo si el CGH mostraba la intención de levantar el paro; entonces, el Consejo Universitario decretaría la apertura de las instalaciones y el Grupo de los Eméritos pasaría a conformar la “Comisión de Seguimiento” hasta ser aprobados los planteamientos. Al día siguiente, en la Facultad de Filosofía y Letras se llevó a cabo un foro en donde estudiantes, académicos, investigadores y trabajadores debatieron la propuesta del Grupo de los Eméritos. En esta reunión, gran parte de los asistentes aplaudió la iniciativa de esta agrupación; sin embargo, al final se impuso la visión radical del CGH, la cual señaló que no se levantaría la huelga hasta obtener la resolución positiva a los seis puntos del pliego petitorio. 1 Este grupo lo integraban Luis Esteva Maraboto, Miguel León Portilla, Manuel Peimbert, Adolfo Sánchez Vázquez, Héctor Fix Zamudio, Alfredo López Austín, Alejandro Rossi y Luis Villoro. 26 La respuesta de Barnés ante esta situación, fue la emisión de un mensaje el 16 de agosto en la que convocaba a la comunidad universitaria a reanudar las actividades de manera normal, sin mencionar el conflicto con el CGH. Lo cual fue tomado por los huelguistas como intransigencia y autoritarismo del Rector, endureciendo las posiciones y por ende el conflicto. Frente a la escalada del conflicto y una solución cada vez más lejana, el 23 de agosto, el presidente Zedillo se posicionó en contra de la Huelga en la UNAM y aseguró que las acciones del conflicto universitario debían sustentarse en el derecho y en el principio democrático del diálogo. El Rector Barnés convocó el 31 de agosto al Consejo Universitario, casi un mes después de emitida la propuesta del Grupo de los Eméritos, para analizarla; en dicha sesión el CU se apropió de la iniciativa como base para encabezar las negociaciones con el CGH. Sin embargo, la organización huelguista continuó sin aceptar la propuesta, además el sector denominado ultras vio fortalecida su posición por otro comunicado enviado por el EZLN, conocido como la Carta Tres, en este documento el Subcomandante Marcos reprochaba a los Eméritos omitir a los estudiantes que el gobierno Federal y la Rectoría de la UNAM no cumplirían con ningún compromiso, basándose en el incumplimiento de los Acuerdos de San Andrés en 1994. Asimismo, al margen del Consejo Universitario, tres ex Rectores encabezaron una serie de reuniones con académicos galardonados y eméritos, de donde surgieron dos recomendaciones para el CU: 1) no aceptar en ninguna circunstancia la creación de un congreso democrático y resolutivo; y 2) el Consejo Universitario debe reiterar que los espacios de discusión se lleven a cabo con base en el marco jurídico establecido por la Comisión de Legislación Universitaria del CU (Rodríguez 2000, p. 34). En respuesta a la radicalización del grupo del UDUAL (por reunirse en el auditorio de la Unión de Universidades de América Latina), el CGH comenzó a cerrar institutos de investigación, inicialmente en ciencias sociales y humanidades y a determinar qué tipo de investigaciones podían continuar en los institutos de biología, ingeniería y química. 27 Cabe señalar que desde el inicio del conflicto en la Universidad, el presidente Ernesto Zedillo integró “el gabinete de crisis”, encabezado por el secretario de Gobernación, Francisco Labastida, y además compuesto por el secretario de Educación Pública, Miguel Limón, el subsecretario de Gobernación, Diódoro Carrasco y el director general del Centro de Investigaciones en Seguridad Nacional (CISEN), Jorge Tello, así como también el Rector de la UNAM, Francisco Barnés (Dorantes 2004, 209). Esto resulta relevante pues evidencia la importancia que se le dio al movimiento estudiantil universitario en un principio por el gobierno federal y al mismo tiempo da pistas de los motivos por lo que se trató de determinada manera el conflicto desde el Estado. De modo que, mientras Francisco Labastida consideró que el Rector Barnés formaba parte de la solución al conflicto, éste permaneció en el gabinete de crisis; sin embargo, una vez que Labastida dio inició a su precampaña por la Presidencia de la República en mayo de 1999, la coordinación del equipo de trabajo pasó a cargo de Diódoro Carrasco quien mantuvo una posición más dura frente al conflicto y su solución, considerando a Barnés parte del problema. Para esas fechas, el conflicto en la Universidad se estancaba de manera más profunda. Por lo que, el 2 de octubre, profesores, investigadores, trabajadores y estudiantes se conformaron en Convergencia Universitaria; teniendo como postura los siguientes puntos: 1) convocar a todos los universitarios para preservar la integridad y autonomía de la UNAM y reafirmar su carácter público y gratuito; 2) impedir el paso de quienes querían cerrarla o desintegrarla; 3) rechazar cualquier tipo de intervención externa; y 4) promover un congreso universitario una vez levantada la huelga (Rodríguez 2000, 35). Los estudiantes que participaron en ConvergenciaUniversitaria, fueron considerados en ese momento el ala moderada del CGH. Este esfuerzo, nuevamente, no tuvo éxito. Según relata Octavio Rodríguez Araujo, en el mes de septiembre, el Rector Barnés sólo contaba con el apoyo interno de algunos directores y consejeros universitarios, 28 mientras que el presidente Zedillo lo apoyaba desde el exterior. “Para el mes de octubre y frente al estancamiento del conflicto, se especulaba ya sobre la renuncia del Rector Francisco Barnés como una vía para destrabar la Huelga en la UNAM” (Rodríguez 200, 37). Por lo que para ese mes, ya era clara la existencia de dos grupos político- universitarios y por lo tanto, dos fuertes candidatos a la rectoría que podrían contar con el apoyo de Presidencia, la Secretaría de Gobernación, del candidato a la Presidencia de la República por el PRI (Francisco Labastida) y militantes del PRD. A saber: Diego Valadés, Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y Juan Ramón de la Fuente, Secretario de Salud del Gobierno Federal. Para la Secretaría de Gobernación y la Presidencia, la opción más viable recaía en De la Fuente; Asimismo, al interior del gobierno también existió una postura a favor de una Rectoría interina, mientras se resolvía el conflicto, la cual recaía en José Narro, subsecretario de Salud en ese momento y ex secretario General de la UNAM. Se debe destacar que a raíz de la decisión gubernamental, se contaría con el apoyo de Carlos Ímaz, exdirigente ceuísta y líder de un numeroso grupo de estudiantes moderados del CGH; quien además mantenía una buena relación con De la Fuente y con Narro desde los tiempos del Congreso Universitario de 1990 y en suma es hermano de Eugenio Ímaz Gispert, jefe de asesores del subsecretario de Gobernación, Jesús Murillo Karam (Rodríguez 2000). Esto implicaba que una vez que se decidiera quién sería el sucesor de Barnés, la renuncia del Rector sería inaplazable; sin embargo, el Consejo Universitario, durante la sesión del 10 de noviembre, decidió continuar apoyando al Rector Barnés y rechazar la intervención exterior que buscaba decidir sobre la permanencia en el cargo del Rector de la UNAM. Frente a ello, Francisco Barnés sabía que su posición se encontraba muy desgastada frente al gobierno federal y que probablemente le pedirían su renuncia. Dos días después, el 12 de noviembre, 29 el Rector Barnés presentó su declinación al cargo ante la Junta de Gobierno, la cual terminó por aceptarla. En los días posteriores a la renuncia de Francisco Barnés se vivió un ambiente de incertidumbre y especulación sobre quién sería el designado para encabezar la dirección de la Máxima Casa de Estudios del país. Miguel Ángel Granados Chapa en su columna Plaza Pública calificó de delicada la decisión de nombrar un nuevo Rector en medio de la coyuntura de la Huelga, pues la designación se haría bajo la presencia del Consejo General de Huelga y otros grupos políticos ajenos a la Universidad como el PRD, el gobierno capitalino, así como el gobierno federal y su partido. Por lo que manifestó “el siguiente Rector debe presentar independencia respecto del gobierno y capacidad de conciliación” (Granados 1999, 19). En entrevista para La Jornada, el entonces Presidente de la Junta de Gobierno, Héctor Fernández Varela, externó que los universitarios buscarían que el futuro Rector de la UNAM fuese un hombre que defienda la autonomía universitaria, los principios académicos y capaz de encontrar caminos de solución al conflicto. Respecto a los nombres de los candidatos a asumir la Rectoría de la Universidad, el Dr. Fernández Varela aseveró que después de que los integrantes de los distintos órganos colegiados se reunieron con la Junta de Gobierno, los universitarios informaron que las preferencias favorecían a José Narro, Subsecretario de Salud; Juan Ramón de la Fuente, Secretario de Salud, ambos del gobierno federal, y a Francisco Bolívar Zapata, Coordinador de la Investigación Científica de la UNAM; sin embargo, reveló que el candidato con mayor apoyo era el Dr. Narro. Asimismo, aseguró con relación a las inquietudes que ha recibido la Junta de Gobierno sobre las filiaciones partidistas de los candidatos a la Rectoría: “(…) es claro para los universitarios, todos sabemos que en el momento en que servimos a la UNAM debemos olvidarnos de cualquier interés partidista e incluso, desde luego, tener una gran autonomía en las decisiones que se tomen al respecto” (Avilés 1999). 30 3. La contención El doctor Juan Ramón de la Fuente, quien hasta entonces fungía como Secretario de Salud en el gabinete del Presidente Zedillo, fue designado como nuevo Rector por la Junta de Gobierno de la UNAM el 17 de noviembre de 1999, tomando protesta dos días después. Bajo su nuevo cargo, de la Fuente asumía los compromisos explícitos de enfrentar el conflicto a través del diálogo y la construcción de consensos. Como primera acción para dar solución al conflicto universitario, el nuevo Rector nombró a José Narro Robles el responsable de encabezar la reforma académica de la Universidad para solucionar el conflicto. Posteriormente, Juan Ramón de la Fuente diseño una estrategia para dar continuidad al diálogo con el CGH, de la que emanó una propuesta institucional de diez puntos, detallados a continuación: 1) Integrar una mesa de diálogo con 13 representantes por cada una de las partes en conflicto. 2) Podrán asistir 107 observadores y diez asesores de la comunidad universitaria, tanto del CGH, como por Rectoría. 3) Los representantes de cada una de las partes tendrán capacidad para exponer y argumentar sus planteamientos así como para hacer propuestas. 4) El diálogo se centrará en el Reglamento General de Pagos, calendario escolar, Congreso Universitario, reformas de 1997 a los reglamentos generales de inscripciones y de exámenes, relación de la UNAM con el CENEVAL y la devolución total de las instalaciones universitarias y reinicio inmediato de la vida académica. 5) Habrá una intervención de hasta 15 minutos por parte de los representantes del CGH, seguida de una intervención de un representante de la Rectoría durante el mismo tiempo. Después podrá haber hasta 20 intervenciones alternadas de hasta 10 minutos por cada parte. 6) El defensor de los derechos universitarios y los defensores adjuntos auxiliarán a ambas representaciones. 7) Una vez obtenidos los resolutivos de la mesa de diálogo, las autoridades los presentarán al Consejo Universitario para su análisis y, en su caso, aprobación. 8) El lugar del diálogo será el Palacio de Minería, de 10:00 a 20:00 horas. 31 9) Podrán asistir representantes acreditados de los medios de comunicación. 10) El diálogo comenzará formalmente el 1° de diciembre. (Hernández Alcántara 2011, 97-98) A través de esta propuesta, la Rectoría logró conformar una comisión para el diálogo y con ello mostró la disposición para la apertura de espacios de negociación, sin embargo, la respuesta del CGH fue exigir a la Rectoría que el diálogo abordara únicamente los temas referentes al pliego petitorio y el carácter democrático y resolutivo del Congreso Universitario, de modo que el cumplimiento de sus exigencias fuera pactado antes de levantar la Huelga. Aunado a ello, la horizontalidad organizativa del CGH, así como la rotación de liderazgos en las negociaciones con la Rectoría, entorpecieron el establecimiento de acuerdos. Por lo que el Rector Juan Ramón de la Fuente decidió suspender el diálogo con el movimiento bajo el argumento de estar en desacuerdo con conducirse por encima del marco jurídico de la Universidad. No obstante, la comisión de Rector y el CGH lograron firmar el 10 de diciembre de ese año, cuatro puntos en los cuales coincidían las partes, enunciados a continuación: 1. El diálogo como única vía para la solución del
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