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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
 
 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
COLEGIO DE GEOGRAFÍA 
 
 
EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL PAISAJE 
COMO RECURSO TURÍSTICO EN EL 
VOLCÁN NEVADO DE TOLUCA, ESTADO DE 
MÉXICO 
 
 
TESIS 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
LICENCIADA EN GEOGRAFÍA 
 
PRESENTA: 
ANDREA ESTEPHANY CRUZ MENDOZA 
 
ASESOR: 
DR. ARTURO GARCÍA ROMERO 
 
Ciudad Universitaria, CD. MX., Mayo, 2017 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Dedicatorias 
A mi mamá. 
Quien me dio la vida y me permitió crecer en medio de una familia maravillosa. Por ser mi 
soporte principal, de quien he aprendido a regañadientes, me ha hecho ver mis errores, pero 
también mis virtudes, quien aun dudando apoyó mis decisiones. Por ser ejemplo a seguir, de 
fortaleza, entrega y dedicación en todo lo que haces y de tus esfuerzos por brindarnos una 
vida mejor. Gracias por estar día y noche, deseando mi bienestar y cuidando de mí a tu 
manera; por ser mi amiga y la mamá más “mala”.♥ 
 
A mi papá. 
Por ser el héroe de mi vida y cuidar siempre de tu niña; por enseñarme a ser humilde, amable 
y solidaria con las demás personas, a que mi nobleza nunca me haga perder mi dignidad. Por 
los consejos de vida, los silencios y abrazos que han dicho las palabras que te cuesta decir. 
Por enseñarme la importancia de la familia y guardar lealtad a los valores que como familia me 
han inculcado. Por demostrarme que la vida es un viaje que se debe disfrutar todos los días.► 
 
A Erick. 
Por ser más que un hermano, convertirte en mi amigo, confidente y compañero de aventuras. 
Por las desveladas, las pláticas y Adventure time antes de dormir, por animarme cuando hago 
una tormenta en un vaso de agua y regañarme cuando no estoy haciendo las cosas bien. Por 
enseñarme a tener seguridad, a defenderme y hacerme valer como persona y como mujer. Y, 
lo más importante, por acercarme a la música e impulsar que sea una constante en mi vida 
todos los días. ¡Gracias! ♫ 
 
A Oswaldo. 
Por ser la persona que llego a mi vida de una forma inesperada y convertirse en mi amigo, mi 
novio y mi compañero de vida. Por apoyarme en este proceso tan cansado y agobiante, dando 
palabras de aliento, repartiendo amor y cariño. Por compartirme tu vida, tus gustos y sonrisa. 
Por demostrarme que cuando se quiere se puede y que los sueños se hacen realidad. Creo 
firmemente que el futuro pondrá las cosas en su lugar y nos permitirá seguirnos haciendo feliz 
el uno al otro, sin importar las dificultades. ♥ ∞ 
 
A toda la familia (Chávez Mendoza, González Mendoza, Quezada Mendoza, Cruz Hdez.) 
que ha estado siempre detrás de mis logros, porque los lazos de sangre unen más que 
personas. Gracias por los consejos, los regaños y toda la vida compartida. 
Agradecimientos 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México, por ser la institución que se convertiría en mi 
alma mater y que después de muchos intentos me abrió las puertas para cumplir una de mis metas 
y sueños. 
 
Al Instituto de Geografía, por el apoyo económico brindado mediante las becas de Iniciación a la 
Investigación y María Teresa MacGregor, las cuáles incentivaron mi proyecto de investigación y las 
facilidades para trabajar en sus instalaciones. 
 
Al Proyecto PAPIIT, con clave IN301414, Fragmentación y efecto borde en los bosques templados 
del centro de México. Contexto cultural y consecuencias ecológicas, el cual me permitió participar 
en trabajo de campo de mis compañeros y ampliar mis conocimientos sobre la fragmentación y el 
efecto borde en distintas áreas de estudio. Además de ser un soporte económico durante la última 
etapa de mi proyecto de investigación. 
 
Al Dr. Arturo García Romero, quien más que un asesor se convirtió en un amigo, que me apoyo y 
me guío en este camino, motivando la dedicación y permitiendo las nuevas ideas. Gracias por tu 
confianza, paciencia y amistad durante todo el tiempo de mi estancia en el Instituto. En especial 
gracias por las grandes enseñanzas, los regaños y los aportes en mi vida académica y personal. 
 
Al sínodo en cargado de revisar este trabajo: a la Mtra. Rocío Marisol Alanís Anaya por sus 
valiosas observaciones y consejos; a la Dra. Alejandra Toscana Aparicio, por los atinados 
comentarios y observaciones con las que esta investigación se vio enriquecida; al Dr. Jesús 
Abraham Navarro Moreno, quien me brindó su apoyo durante gran parte de la carrera, por la 
revisión de cada página y las correcciones cartográficas; así como al Dr. José Fernando Aceves 
Quesada, a quién admiro por todo su conocimiento y agradezco el tiempo que me brindó. 
 
A todos mis compañeros del “Cubículo 27”, por convertirnos en esta gran familia y compartir, más 
que conocimientos, experiencias fuera del ámbito profesional. Gracias Alberto por todos tus 
aportes a mi trabajo y en singular a fomentar el crecimiento de la Geografía del Paisaje. Carlos (mi 
gran amigo), Gaby, Francisco, porque son los compañeros de más experiencia y con la mejor 
actitud para compartir lo que han aprendido a lo largo de su vida académica. A Lae, quien desde el 
principio de este proceso me ofreció su ayuda y su amistad. A Dalia que después de ser mi mejor 
amiga pasó a ser mi compañera de equipo y juntas, gracias por las fotografía y aportar nuevas 
ideas a nuestros proyectos. A todos los compañeritos que se convirtieron en mis amigos dentro de 
este grupo: Eduardo, Joél, Yilótl. Gracias también a David Serrano y Manuel A. Serrano de la Cruz, 
que con sus gratas estancias me ampliaron el panorama y aportaron ideas a mi proyecto. 
 
A mis profesores del Colegio de Geografía, que contribuyeron en mi formación profesional y que 
me enseñaron que la mejor forma de aprender es poniendo en práctica los conocimientos. 
A mis amigos de toda la vida, que siempre entendieron mi falta de tiempo y apoyaron todas las 
decisiones; quienes con una llamada o presencia hacían más ligero mi camino: Marlenne♥ mi 
mejor amiga y mi hermana con tus regaños y tus mensajes lindos; Karina con tus frases y tus 
grandes consejos. A Mario (hermano añadido) y Abi, por llenar mi vida de música y risas con su 
valiosa amistad. A Tere Hernández, porque después de todo sí te convertiste en mi segunda 
madre y eres parte de este logro desde que comencé a estudiar la carrera. A Mayra Cobos por los 
consejos, el alojamiento y las enseñanzas. 
 
A mis amigos de la carrera, con los cuales conviví y aprendí de muchas formas: 
Mis ñoñitas: Dalia, Carmen, Edna y Priscila, quienes estuvieron conmigo en las buenas y las 
malas, compartimos risas, llantos y muchos trabajos en equipo. Gracias por demostrarme que la 
amistad es una pieza clave. Son personas especiales en mi vida. Mis compañeros de clase que se 
convirtieron en mis amigos íntimos: Benji de mi corazón que me enseñaste las “perversidades” y lo 
divertido de la vida. Lalo, te convertiste en mi hermanito y me apoyaste en todas las decisiones. 
Porque todos son parte importante: Leslie, Gaby “vaquera”, Jessica (y Claudia), Zury, Ulises, 
Eduardo Martínez, Normita, Julia Huitrón, Jojosé, Lalo, Giancarlo, Erica y Balam, con quien en 
algún momento de la carrera cruce sonrisas y muchos momentos agradables, dignos de recordar 
siempre. Mis compañeros del accidente, quienes se convirtieronen mis amigos por elección en las 
materias de cartografía: Juan Luis, Isaac y Lore, por las agradables pláticas y las risas compartidas 
 
Mis compañeritos del CELE: Alina, Alex, Pamela, Gabriel, Naye y Alinne; con quienes compartí un 
divertido aprendizaje, con quienes platiqué sobre nuestras vidas y carreras, y compartimos 
experiencias fuera del salón de clases. Merci à tous! 
A mis amiguitos diseñadores de la UAM: Ale Amador, Alejandra y en UNITEC: Lizbeth, quienes se 
alegraron cuando abandoné para seguir mi camino en la Geografía. 
 
Por último, quiero agradecer a todas las personas que dejaron una huella importante en mi vida, 
que se cruzaron en mi camino para dejarme una gran enseñanza, aunque después los caminos se 
separaran. Gracias por compartir conmigo, su tiempo, una plática, un consejo o, bien, un pedacito 
de sus vidas. 
 
A todos, ¡Muchas Gracias! 
“Por mi raza hablará el espíritu” 
 
 
 
 
 
 
 
 
Dentro de veinte años estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que 
hiciste. Así que desata amarres y navega alejándote de los puertos conocidos. Aprovecha 
los vientos alisios en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.” 
Mark Twain 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Resumen 
 
El volcán Nevado de Toluca ha sido objeto de estudio en discusiones, investigaciones y 
debates en los últimos años, debido a las críticas que ha surgido por el cambio de 
categoría, de Parque Nacional a Área de Protección de Flora y Fauna. 
 
En este estudio se reconocieron los principales componentes del paisaje (bióticos, 
abióticos y antrópicos), los cuales se relacionan para dar forma a los procesos dinámicos 
y de evolución del mismo. La metodología utilizada es una propuesta novedosa que 
incluye el uso de indicadores, los cuales valoran los atributos escénicos, ambientales y 
académicos, del paisaje y de los atractivos turísticos. Además es un ejemplo didáctico de 
aplicación de los Sistemas de Información Geográfica a un análisis que integra los 
elementos físicos y sociales del espacio geográfico; ya que en el Área Natural Protegida 
convergen dos formas de ver el territorio, desde su dimensión social y como contenedor 
de la biodiversidad. 
 
Finalmente, el aporte de la investigación radica en dar a conocer la información 
sintetizada de los elementos que intervienen en la configuración del paisaje, y la relación 
que el paisaje ha logrado mantener con la actividad turística. Todo ello, con el fin de 
llevarlo a la práctica e incluirlo en estudios de conservación y ordenamiento territorial. 
 
Índice de Contenido 
 Página 
Introducción 1 
1. Aproximaciones al paisaje 3 
1.1 El Paisaje 4 
1.2 El Catálogo de Paisaje 6 
1.3 El Análisis Integrado del Paisaje 9 
1.3.1Los Niveles de Integración del Paisaje 11 
1.4 Relación Turismo y Paisaje: Potencial turístico del paisaje 17 
1.5 Evaluación de la calidad del paisaje y los atractivos turísticos. 20 
 
2. Aspectos metodológicos 23 
2.1 Área de Estudio y Planteamiento del Problema 23 
2.2 Justificación 29 
2.3 Objetivos 31 
2.4 Hipótesis 32 
2.5 Metodología 32 
2.5.1 Delimitación del área de estudio 32 
2.5.2 Metodología de la investigación. 36 
Primera Etapa 36 
Segunda Etapa 48 
 
3. Componentes dinámicos del sistema ambiental 55 
3.1. El inventario geoecológico. 55 
3.1.1. Unidades de relieve del área de estudio 56 
3.1.1.1 Historia Evolutiva (etapas de formación) 57 
3.1.1.2 Formas y unidades del relieve 60 
I. Relieve endógeno 63 
II. Relieve exógeno 66 
3.1.1.3 Análisis morfométrico del relieve 70 
3.1.2. Uso de suelo y vegetación del área de estudio 85 
3.1.2.1 Las cubiertas de suelo del volcán Nevado de Toluca 87 
I. Cubiertas de origen natural 91 
II. Cubiertas de origen cultural 105 
 
4. El Paisaje como recurso para el turismo 126 
4.1 Definición de los tipos de paisaje 127 
4.1.1 Paisajes del edificio volcánico principal con bosque de 
coníferas y P. hartwegii; aprovechamiento forestal y turístico. 
131 
4.1.2 Paisajes del piedemonte lahárico con bosques templados y 
aprovechamiento forestal. 
134 
4.1.3 Paisajes del piedemonte piroclástico con bosque de coníferas 
y aprovechamientos agropecuarios. 
136 
4.2 Valoración de la calidad de los tipos de paisaje 139 
4.3 Los atractivos turísticos del volcán Nevado de Toluca 142 
4.4 Valoración de la calidad de los atractivos turísticos 149 
Catálogo de Paisajes y atractivos turísticos 155 
4.5 El paisaje como recurso para el turismo 164 
 
Conclusiones 167 
Bibliografía 170 
Anexos 177 
 
Índice de figuras Página 
Figura 1. Componentes del Geosistema. 10 
Figura 2. Componentes del Modelo de Geosistema, con base en criterios de G. 
Bertrand (1968). 13 
Figura 3. Criterios de valoración 22 
Figura 4. Cráter del Nevado de Toluca, domo lávico El Ombligo, lagos del Sol y 
de la Luna. 26 
Figura 5. Paisaje de zacatonal característico de la zona de cumbres del volcán. 27 
Figura 6. Afluencia Turística, afectaciones de alto impacto. 29 
Figura 7. Esquema del flujo metodológico 31 
Figura 8. Esquema metodológico de evaluación del potencial turístico. 36 
Figura 9. Esquema método técnico mapa unidades de relieve 41 
Figura 10. Esquema de método técnico para la obtención del mapa de cubiertas 
de vegetación y uso de suelo. 45 
Figura 11. Esquema método técnico utilizado en la elaboración del Mapa de 
Tipos y Unidades de Paisaje. 47 
Figura 12. Mapa geológico del volcán Nevado de Toluca. Macías (2005). 57 
Figura 13. Imagen LANDSAT, se muestran el flujo de escombros “Pilcaya” y el 
depósito laharico El Mogote. Capra y Macías (2002). 58 
Figura 14. Etapas evolutivas del volcán Nevado de Toluca de acuerdo con 
Aceves (2007). 60 
Figura 15. Zacatonal Alpino sobre Pico Noreste del volcán. 93 
Figura 16. Bosque de Pino en las laderas del Edificio volcánico 95 
Figura 17. Bosque de Coníferas en la ladera Noroeste 97 
Figura 18. Fragmentos de bosque en recuperación. 106 
Figura 19. Canteras de tepojal en el municipio de Calimaya. 113 
Figura 20. Panorámica de los Paisajes del edificio volcánico principal con 
bosque de coníferas y P. hartwegii 133 
Figura 21. Panorámica de los Paisajes del piedemonte lahárico con bosques 
templados y aprovechamiento forestal. 136 
Figura 22. Panorámica de los Paisajes del piedemonte piroclástico con bosque 
de coníferas y aprovechamientos agropecuarios. 139 
 
Índice de Cuadros 
 Cuadro 1. Sistema taxonómico - corológico propuesto por Bertrand (1968) 14 
Cuadro 2. Indicadores utilizados en la Evaluación de la calidad de los tipos de 
paisaje 50 
Cuadro 3. Indicadores por criterio de valoración y por componente del paisaje 
respecto a cada atractivo turístico evaluado. 52 
Cuadro 4. Asociaciones de las comunidades vegetales de Zacatonal Alpino. 94 
Cuadro 5. Inventario de atractivos turísticos 144 
 
 
 
 
Índice de Tablas 
Tabla 1. Resumen de las Geoformas 60 
Tabla 2. Resumen de Morfometría de las Geoformas. 70 
Tabla 3. Cubiertas de suelo del volcán Nevado de Toluca, Edo. México. 88 
Tabla 4. Superficie cubierta por municipio. 90 
Tabla 5. Porcentaje de cubiertas en los municipios que abarca el área de estudio. 91 
Tabla 6. Número de incendios ocurridos en las áreas forestales de ejidos, 
comunidades y predios particulares por municipio. Periodo 1° a 31 de marzo, 2016. 102 
Tabla 7. Reforestaciones por municipio, 2015. 103 
Tabla 8. Producción Total (Ton) por municipio 108 
Tabla 9. Producción agrícola por municipio y por cultivo, 2014. 109 
Tabla 10. Producción Pecuaria y acuícola por especie, 2014. 111 
Tabla 11. Bancos de Materiales en Centro SCT México, 2014 113 
Tabla 12. Minas Activas en Estado de México, 2011- 2012. 114 
Tabla 13. Principales municipios del área de estudio y sus indicadores socio-
demográficos. 121 
Tabla 14. Localidades que se encuentran dentro del área de estudio y sus 
principales indicadores. 121 
Tabla 15. Resultado de la aplicación de indicadores del potencial del paisaje 140 
Tabla 16. Evaluación de los recursosturísticos del volcán Nevado de Toluca, 
separados por cada uno de sus componentes. 151 
Índice de gráficas 
 Gráfica 1. Porcentaje de superficie cubierta por cada unidad de relieve 69 
Grafica 2. Porcentaje de localidades urbanas y localidades rurales 120 
Índice de Mapas 
 Mapa 1. Localización del área de estudio en el marco de la división administrativa 
estatal y municipal, Área de Protección de Flora y Fauna Volcán Nevado de 
Toluca. 25 
Mapa 2. Delimitación del área de estudio. 34 
Mapa 3. Unidades y formas del relieve del volcán Nevado de Toluca 62 
Mapa 4. Altimetría del Nevado de Toluca 80 
Mapa 5. Pendientes del Nevado de Toluca 81 
Mapa 6. Orientación de laderas en el Nevado de Toluca 82 
Mapa 7. Densidad de disección del relieve en el Nevado de Toluca 83 
Mapa 8. Energía del relieve del Nevado de Toluca 84 
Mapa 9. Uso de suelo y vegetación del volcán Nevado de Toluca 89 
Mapa 10. Localización de las cubiertas de origen natural 92 
Mapa 11. Localización de las cubiertas de origen cultural 105 
Mapa 12. Localización de las áreas sin vegetación 112 
Mapa 13. Localización de los tipos de paisaje del volcán Nevado de Toluca. 129 
Mapa 14. Unidades y tipos de paisaje del volcán Nevado de Toluca 130 
Mapa 15. Localización de los atractivos turísticos dentro de cada tipo de paisaje 148 
 
1 
 
INTRODUCCIÓN 
 
Los estudios de paisaje han cobrado un interés especial como herramienta de análisis de 
los elementos naturales y sociales del territorio. El concepto de paisaje “llegó alguna vez 
a ser extraño a la geografía moderna y no suscitó ningún estudio moderno. Esta tentativa 
implico por tanto, una reflexión metodológica e investigaciones específicas que escaparon 
a la geografía física tradicional” (Bertrand & Bertrand, 1968), es por ello que comenzaron 
a surgir enfoques como la “ecología del paisaje”. 
 
La magnitud de diversidad metodológica que existen para llevar a cabo dichos estudios de 
paisaje es muy amplia, sin embargo, el “Análisis Integral del Paisaje” propuesto por 
Bertrand, ha sido el más difundido y puesto a prueba por su eficacia en problemáticas 
ambientales, ya que emplea al paisaje como una porción del territorio donde se combinan 
dinámicamente los elementos físicos, biológicos y antrópicos, que al interactuar unos con 
otros, hacen de este concepto un conjunto en constante evolución que no se puede 
desarticular. 
 
El potencial turístico por su parte, explica la capacidad de cada uno de los elementos del 
paisaje –relieve, vegetación y usos de suelo- para el desarrollo de actividades turísticas, 
ya que estas últimas dependen de los primeros. La integración del paisaje como un 
recurso que se beneficia y aporta al turismo es la clave de ésta investigación. 
 
El Nevado de Toluca forma parte del Sistema Volcánico Transversal, a 22km de la Ciudad 
de Toluca; entre los 19°18’ y 18° 58’ de latitud norte y los 99°53’ y 99°34’ de longitud 
oeste, con una altitud de 4690 m.s.n.m. La importancia del área de estudio, radica en que 
aporta agua a dos de las cuencas más importantes del país: las de los ríos Lerma y 
Balsas, que abastecen a la Ciudad de Toluca y su zona metropolitana. El aporte de agua 
depende de la conservación de los ecosistemas forestales que rodean al volcán bosques 
templados de pinos y coníferas, comunidades de zacatonales alpinos y el adecuado 
aprovechamiento de los recursos que éste ofrece, ya que no ha sido regulado. Además de 
su importancia ambiental, se debe proteger la belleza escénica otorgada por los dos lagos 
más altos del país, que se encuentran dentro del cráter, por las nieves que lo cubren en 
temporada invernal. 
 
2 
 
El Nevado tiene una importancia como patrimonio natural del Estado de México, la cual se 
ha visto deteriorada por los cambios de uso de suelo, la explotación minera, el crecimiento 
urbano y la deforestación, problemas que el turismo sustentable podría contribuir a 
mejorar mediante el desarrollo de las comunidades rurales que se localizan dentro del 
área protegida, contribuyendo a frenar los procesos de deterioro ambiental 
 
Es por lo anterior, que uno de los objetivos de la investigación es identificar y caracterizar 
los paisajes que se emplazan sobre este territorio. Para ello, se elaboró una cartografía de 
unidades y tipos de paisaje detallada del volcán Nevado de Toluca y zonas adyacentes, el 
cual se considera un aporte para los estudios de paisaje. 
 
En la primera parte de la investigación, los capítulos 1 y 2, presentan las bases teórico- 
metodológicas en materia de paisaje y turismo, en la cual se explica la situación actual del 
área de estudio. En la segunda parte se presentan los resultados del estudio en dos 
capítulos: 3. Los componentes dinámicos del sistema ambiental y 4. El paisaje como 
recurso para el turismo. 
 
El tercer capítulo hace referencia a los componentes del paisaje (relieve, vegetación y 
uso de suelo) y la relación que existe entre las unidades de relieve con la distribución de 
las cubiertas de suelo. El cuarto capítulo, se enfoca al inventario de los paisajes, 
mostrando la distribución del patrón paisajístico y las valoraciones realizadas mediante la 
observación en campo de cada componente. También se enfoca al inventario de los 
atractivos turísticos que se identificaron dentro del área de estudio y las valoraciones 
realizadas a cada uno de ellos para evaluar la calidad del paisaje como recurso para el 
turismo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
1. Aproximaciones al paisaje 
 
 
“El paisaje es: 
para el agricultor, una promesa de cosechas; 
[…]para el geógrafo, una complicada fricción del Planeta; 
[…]para el alpinista, un manto azul que se extiende a sus pies; 
[…]Para el citadino, el paisaje no existe. 
Pero para un pintor, para el artista, para aquel que pueda captar un fragmento de la vasta 
extensión de los cielos y la tierra, para un caminante, para un indio –ser contemplativo por 
excelencia- el paisaje es el ritmo de ondas que la Naturaleza extiende” 
Dr. Atl 
 
La profundización en el conocimiento de lo que se conoce como paisajes requiere un 
vasto entendimiento de su capacidad funcional, su integración por niveles, sus 
componentes y las relaciones existentes entre ellos. Un objetivo más en su comprensión 
radica en vislumbrar, tanto el vínculo que se presenta con el ordenamiento territorial, así 
como el uso adecuado de un determinado paisaje, ya que su correcta aplicación se 
encuentra en la base de paisajes de calidad. 
 
Un paisaje se puede entender a partir de las relaciones que existen entre su fundamento 
natural, su marco histórico y, principalmente, la percepción de las sociedades que lo 
consideran como su espacio vital (Martínez de Pisón, 1983; Nogué & Sala, 2006). Este 
encuentro de lo humano y lo natural no es una casualidad, ya que el objeto de estudio, 
considerando las diferentes escalas espaciales, suele ser con frecuencia un producto 
histórico, la mayoría de las veces rebasado por las transformaciones asociadas a la 
intensa movilidad de población e intercambio de bienes (Gómez & Salvador, 1992; 
García-Romero, 2002). Sin embargo el espacio geográfico generalmente continúa 
manteniendo los procesos naturales de fundamento y denominándolo como territorio, al 
paisaje, se le otorga sentido de identidad y patrimonio de gran significado (Serrano, 2008). 
 
Representa una de las más sentidas y recordadas señales de identidad de un pueblo, 
pues se muestra como testigo de una adaptación del ser humano al entorno, de una 
apropiación del territorio mediante la búsqueda de la construcción de un lugar para habitar 
(Gómez-Zotano & Riesco, 2010). 
 
Desde su aparición, el concepto ha sido ampliamente discutido, por lo que las definiciones 
más comunes y aquellas que se han propuesto desde lo académico toman una 
4 
 
importancia multidisciplinaria (Serrano et al., 2006). Es tan extensa la gama de 
problematización que el paisaje es ya un elementopropenso a un exhaustivo análisis en 
diversos campos de estudio. 
En la primera parte de este trabajo se incluyen: algunos de los aspectos más destacados 
de la evolución de dicho concepto, su adscripción a los estudios ambientales integrados 
(con énfasis en aquellos que lo vinculan al turismo), los niveles taxonómicos necesarios 
para su estudio, la importancia de la creación de catálogos paisajísticos y la condición que 
hace propenso a pensarlo como un recurso para el turismo. 
 
1.1 El Paisaje 
 
Actualmente el término paisaje se asocia a recuerdos, sensaciones y panoramas o vistas, 
algunas veces es descrito por medio de la percepción del individuo dado su sentido de 
intuición. Es concebido también como la imagen del territorio que se percibe y valora por 
el hombre, se considera frecuentemente más una creación de la mente humana que una 
realidad por sí misma (Martínez de Pisón, 1983). Desde el punto de vista científico implica 
una posición unificadora ante la relación naturaleza-sociedad (Santos, 1996; Szek, 2012). 
 
Resulta pertinente profundizar en su surgimiento y las razones para convertirse en un 
tema central del estudio ambiental, como ocurre en los casos de la geografía del paisaje y 
la ciencia del paisaje. En ellas han influido no sólo diversas posiciones filosóficas y 
escuelas regionales y nacionales del pensamiento geográfico, como la soviética, la 
francesa o la alemana, sino también interpretaciones vinculadas con enfoques y métodos 
de otras disciplinas científicas como la ecología (Muñoz, 1981,1998; Bolós, 1992). Así, el 
paisaje se ha conceptualizado de manera transdisciplinaria, lo que permite una 
articulación entre lo social y lo natural (Mateo, 2000). 
 
En el Renacimiento, el concepto se extendió tanto que fue incluido como elemento 
obligatorio en las descripciones de lugares y en las pinturas paisajísticas, tal es el caso de 
Albrecht Dürer, en su acuarela ‘Estanque en el bosque’ (1496) donde se aprecian los 
elementos del bosque alrededor de un gran cuerpo de agua. Posteriormente se convirtió 
en un motivo particular de investigación en la geografía moderna, siendo utilizado, el 
concepto, en 1884 para describir desiertos absolutos o lugares de influencia glacial, 
básicamente desde sus contenidos y procesos de carácter físico (Troll, 1968). Alexander 
5 
 
von Humboldt, ‘Padre de la Geografía’, describió el paisaje como “el conjunto de 
características de una región de la Tierra” (Serrano et al., 2006) y sistematizó las 
relaciones entre los procesos físicos, biológicos y culturales del ambiente, mediante las 
cuales se facilitó la difusión del paisaje en la geografía (Vila, 2006). En 1884, Albert Oppel 
realizó un estudio de paisaje basado en sus componentes de carácter fisonómico, y lo 
describió como “un espacio terrestre que se presenta completo desde cualquier punto de 
vista”. En 1925, Carl Sauer introdujo a la discusión el término landscape en la geografía 
americana, el cual propone la “unidad espacial de fenómenos interdependientes”; por otro 
lado, en 1949, Trewartha definió al paisaje natural como “el conjunto de características 
naturales interrelacionadas dentro de una región” (Troll, 1968). 
 
Por su parte, el geógrafo Carl Troll utilizó por primera vez (1939) la expresión landscape 
ecology (ecología del paisaje), definida como “estudio de toda complejidad de relaciones 
causa-efecto que existen entre las comunidades de seres vivos y sus condiciones 
ambientales en una sección específica de paisaje” (Vila, 2006). Desde su aparición, la 
ecología del paisaje estableció un estrecho vínculo con la geografía por la aproximación 
conceptual y metodológica del territorio. La ecología del paisaje intenta resolver algunos 
de los retos ambientales actuales en la conservación del patrimonio natural y cultural; 
para ello, fundamenta el análisis y el estudio del territorio en un marco conceptual y 
metodológico de tipo cuantitativo, que ayuda en la valoración de la situación actual y los 
procesos evolutivos (Burel & Baudry, 1992). Fue en 1950 cuando Troll postuló al paisaje 
geográfico como “una parte de la superficie terrestre con una unidad de espacio que, por 
su imagen exterior y por la actuación conjunta de sus fenómenos, al igual que por las 
relaciones de posiciones interiores y exteriores, tiene un carácter específico que lo 
distingue de otros paisajes por fronteras geográficas y naturales” (Troll, 1968). 
 
El carácter integral queda de manifiesto con Zonneveld (1995), para quien la forma en que 
la sociedad reconoce sus paisajes con nombres como: monte, bosque, estepa, desierto, 
sabana, etc., refleja más allá de meras descripciones fisonómicas, una forma integral de 
entendimiento de la relación de lo natural y lo social. Más recientemente la Convención 
Europea del Paisaje (2000) lo define como “cualquier parte del territorio, tal y como es 
percibida por las poblaciones, cuyo carácter resulta de la acción de los factores naturales 
y humanos y de sus interrelaciones”. 
 
6 
 
Esta investigación propone integrar y explicar la relación entre los elementos de la 
naturaleza y los humanos, como base para la caracterización tipológica y espacial de los 
paisajes que conforman el área de estudio seleccionada. El paisaje no se considera un 
componente estático como se hace desde la perspectiva artística, un elemento visual fijo. 
Desde la observación activa se pretende obtener información acerca de los factores 
dinámicos físicos, biológicos y antrópicos, los cuales configuran los diversos paisajes en 
el territorio. El paisaje se presenta entonces de forma objetiva y directa a través de 
escenarios visuales, como fotografías mentales que son palpables por todos nuestros 
sentidos, principalmente por la vista; que no sólo refleja la posición y el peso de cada uno 
de los componentes territoriales al momento de la observación, sino que participa de 
forma activa e integrada con todos ellos en la configuración de unidades territoriales 
(Muñoz, 1981; García-Romero, 1998). 
 
1.2 El Catálogo de Paisaje. 
 
Para analizar y caracterizar el paisaje es preciso elaborar un catálogo de paisajes, el cual 
se define en “La Ley de Protección, Gestión y Ordenación del Paisaje de Cataluña” 
promovida por el Convenio Europeo del Paisaje, como “documentos de carácter 
descriptivo y prospectivo que determinan la tipología de los paisajes, identifican sus 
valores y sus estados de conservación; y proponen los objetivos de calidad que deben 
cumplir” (Generalitat de Catalunya, 2005: pág. 17626). Éstos son una herramienta que 
permite conocer los factores que explican la diversidad paisajística del territorio y las 
bases de su evolución en función de las actuales dinámicas económicas, sociales y 
ambientales. 
 
Según lo concibe la “Ley de Paisaje”, los catálogos se presentan como una herramienta 
nueva con pocos precedentes a escala internacional; pues no existe otro método 
reconocido universalmente para estudiar, identificar y evaluar los paisajes y su diversidad 
(Consejo de Europa, 2000; Nogué & Sala, 2006). Aparecen en un momento en el que 
resulta de gran importancia implantar una nueva cultura de la ordenación territorial basada 
en la gestión prudente y sostenible de los recursos naturales (Observatori del Paisatge, 
2005; Generalitat Valenciana, 2011). La Ley 8/2005 de Protección, Gestión y Ordenación 
del paisaje en Cataluña, considera a los catálogos de paisaje como documentos técnicos 
auxiliares en la ordenación y gestión del paisaje desde la perspectiva del planteamiento 
7 
 
territorial, en los cuales se determinan los objetivos de calidad paisajística. En este marco, 
los catálogos son elementos indispensables, pues facilitan la identificación y 
establecimiento de regímenes jurídicos para su preservación y recuperación (Generalitat 
de Catalunya, 2005). 
 
Los Catálogos de Paisaje son abordados a diferentes escalas, desde el ámbitolocal al 
regional, sea para planeamiento territorial o urbanístico (Observatori del Paisatge, 2005), 
así forman parte integral del estudio del paisaje correspondiente o de manera 
independiente (Generalitat Valenciana, 2013). Por lo general, recogen información de 
forma escrita, además del formato gráfico mediante cartografía, planos y fotografías o 
imágenes del lugar. 
 
La elaboración de un catálogo requiere, según el Observatorio del Paisaje de Cataluña 
(Observatori del Paisatge, 2005); cinco fases: 
 Identificar y caracterizar el paisaje. En esta etapa se identifican las áreas de territorio 
con características similares, se clasifican las unidades de paisaje, se cartografían y 
se describe su carácter; los valores paisajísticos; la dinámica general del paisaje y los 
factores naturales y socioeconómicos que intervienen en su evolución. 
 Evaluación. Etapa de mayor importancia, pues se estudian los valores del paisaje en 
todas sus dimensiones, se tiende también a la riqueza y diversidad de zonas 
culturales. Valores estéticos, naturales y ecológicos, productivos, históricos, de uso 
social, simbólicos y de identidad, son considerados en esta fase. 
 Definir los objetivos de calidad paisajística. Se establece la finalidad, ya sea delimitada 
por la planificación territorial o las políticas sectoriales. Esta etapa requiere de la 
participación pública para establecer las aspiraciones colectivas. 
 Medidas y propuestas de acción. Se establecen acciones específicas para cada 
unidad de paisaje, encauzadas a lograr los objetivos de calidad propuestos. Las 
normas y recomendaciones deben regirse por los planeamientos urbanos. 
 Proveer indicadores para dar seguimiento. Se calculan indicadores ambientales, 
culturales y sociales del paisaje que parten de los objetivos de la calidad paisajística. 
 
De las cinco fases mencionadas, este trabajo se centrará únicamente en identificar y 
caracterizar los paisajes a través de mapas y catálogos en una primera etapa además de 
realizar un ejercicio de evaluación de la calidad de los mismos en la segunda etapa. 
8 
 
Durante la primera etapa del proceso se definen las unidades de paisaje, sus 
características internas, su estado actual y las dinámicas que las han formado y que las 
transforman. En algunos catálogos se utiliza un diseño de fichas de carácter técnico o 
descriptivo por cada unidad, las cuales incluyen el nombre, localización de la unidad 
dentro del conjunto y las características de las poblaciones que la habitan. También 
incluyen aspectos que describen la estructura, función y características de la unidad de 
paisaje, atendiendo temas como el uso de suelo, la traza urbana, la amplitud visual, 
además de otros aspectos como las actividades y procesos antrópicos de incidencia 
histórica y actual que explican su conformación como unidad y las dinámicas o tendencias 
que la transforman. Algunas veces se incluyen los valores y recursos de relevancia 
patrimonial como prácticas sociales, afecciones urbanísticas y calidad ambiental, espacios 
singulares y recorridos para la percepción de los paisajes. La información que se refleja 
en las fichas puede utilizarse para proponer acciones para la conservación, 
transformación o mejorar la calidad paisajística (Rodríguez, 2008). 
 
El contenido de las fichas se establece conforme a los atributos que requieran otorgar 
mayor importancia. En los “Catálogos de Paisaje Forestales” (Generalitat Valenciana, 
2013) y los “Catálogos de Paisaje de Relevancia Regional” (Generalitat Valenciana, 2011) 
se encuentran diferencias principalmente por los temas que conducen, pero ambos 
incluyen elementos que explican e interpretan cada una de las unidades de paisaje: 
fotografías, cartografía y modelos de elevación. La importancia de esta mención radica en 
las aspiraciones de obtener un catálogo que permita una síntesis de los resultados 
obtenidos en esta investigación. 
 
El catálogo es sin duda un documento que transmite y difunde el conocimiento o estudio 
de los paisajes, no sólo a un público especializado, sino a una audiencia general, ya que 
sintetiza las características de su objeto de estudio - componentes bióticos, abióticos y 
antrópicos - y los expresa de forma clara y concisa mediante diversos tipos de medios: 
textos, fotografías y cartografía, los cuales son considerados como la parte medular de la 
investigación. 
 
 
 
 
9 
 
1.3 El Análisis Integrado del Paisaje 
 
El catálogo es uno de los principales productos que derivan de la investigación; sin 
embargo, el marco teórico y la metodología aplicados en su elaboración son claves para 
acceder a resultados satisfactorios. Es en esta fase del estudio donde se eligen los 
elementos bióticos, abióticos y antrópicos que serán integrados para comprender la 
complejidad de un conjunto, no una yuxtaposición de elementos, que depende de la 
integración y la mejor interpretación de estos elementos para generar un mejor 
entendimiento del paisaje. 
 
Los análisis paisajísticos carecen de un soporte teórico y metodológico que posea 
reconocimiento y aplicación a nivel mundial, en cambio destaca una amplia diversidad de 
estudios aplicados que se han elaborado sin fundamentos metodológicos (Bertrand, 
2000). Por ello, a pesar de los esfuerzos, el paisaje resulta ser un objeto científico mal 
identificado”, para el cual se han elaborado un gran número de interpretaciones que 
provienen de distintas disciplinas. 
 
El presente estudio asienta algunos de sus fundamentos teórico-conceptuales y 
metodológicos en el enfoque conocido como Análisis Integrado de Paisajes, el cual fue 
desarrollado en la década de los sesenta por el geógrafo y biogeógrafo francés, Georges 
Bertrand, quien pretende un enfoque que enlaza con la geografía del paisaje a las bases 
de bases la geoecología de Carl Troll. Esta postura ha sido ampliamente difundida en 
Francia y ha sido probada en estudios y proyectos en distintos países, donde ha puesto a 
prueba su eficacia en la solución de diversas problemáticas ambientales (García, 2002). 
 
Bertrand (1968) define el paisaje como: “una porción de espacio resultado de una 
combinación dinámica, y por consiguiente inestable, de elementos físicos, biológicos y 
antrópicos diferenciados que, al actuar dialécticamente unos sobre otros, hacen del 
paisaje un conjunto geográfico indisociable y único que se encuentra en constante 
evolución, tanto bajo el efecto de las interacciones entre los elementos que lo 
constituyen, como bajo el efecto de la dinámica propia de cada uno de los elementos 
considerados por separado” (Figura 1). 
 
10 
 
Figura 1. Componentes del Geosistema. 
 
Con base en ello, el análisis integrado de paisajes asienta sus fundamentos en los 
siguientes enunciados: 
a) El paisaje es el dato fundamental y eje del estudio, a través del cual se puede 
acceder a la caracterización y el diagnóstico del sistema territorial. 
b) El territorio es espacialmente discontinuo, está compuesto por unidades corológicas. 
c) Cada unidad corológica contiene una particular combinación de elementos que es 
distinta a la de unidades vecinas, aunque repetible en el espacio. 
d) El estudio parte del conocimiento de los contenidos, las estructuras y las funciones 
internas del territorio para definir y delimitar paisajes de distinta jerarquía. 
e) La aplicación de una sólida estructura taxonómica para la correlación jerárquica de 
las unidades. 
 
El territorio y el paisaje constituyen una unidad indisociable para el Análisis Integrado de 
Paisajes, pues comparten el mismo sistema (García Romero & Muñoz, 2002); el objeto de 
estudio se vuelve una entidad sistémica en la que cada elemento que lo constituye ocupa 
un espacio y tiempo que responde a una organización influida por su naturaleza y al 
estado ambiental actual. Reconocer cada componente y sus funciones constituye la clave 
del conocimiento integral delterritorio. De acuerdo con los planteamientos del análisis, se 
debe establecer un entramado taxonómico y corológico para poder interpretar una 
realidad compleja que atienda de forma global a todos los elementos, relaciones y 
combinaciones; así como los flujos energéticos y de materia (Bertrand, 1968; García- 
Romero, 1998). 
11 
 
1.3.1 Los Niveles de Integración del Paisaje 
 
El estudio de cualquier sistema natural implica, además del análisis de las agrupaciones 
de plantas, animales, formas de relieve, clima y agua, observación de los procesos de 
formación. Los sistemas naturales evolucionan constantemente a causa de varios factores 
que se definen a su vez por el tipo y la intensidad de las influencias procedentes del 
ambiente en el que se encuentran. Cambios naturales e intencionales son evidentes en 
este proceso (Szek, 2012). 
 
El paisaje representa un sistema natural que se agrupa a su vez en subsistemas de 
acuerdo a sus elementos. Por esta razón se crea el concepto de geosistema, como un 
modelo teórico de aprehensión del paisaje, cuyos elementos constitutivos forman parte de 
tres distintas ramas: abiótica, biótica y cultural. El término se utilizó por primera vez en los 
estudios de Sochava, en Rusia, en 1963; años más tarde también fue considerado por 
Stoddart (1967) en Inglaterra, Neef (1967) en Alemania, y Bertrand (1968) en Francia. 
 
El geosistema de Bertrand, en particular, ‘’designa un sistema geográfico natural 
homogéneo ligado a un territorio. Se caracteriza por una morfología, de estructuras 
espaciales verticales (geohorizontes) y horizontales (geofacies); por un cierto tipo de 
funcionamiento, que engloba el conjunto de transformaciones ligadas a la energía solar o 
gravitacional, a los ciclos de agua y a los biogeociclos, así como a los movimientos de 
masas aéreas y a los procesos de morfogénesis; y por un comportamiento específico, es 
decir, los cambios de estado que intervienen en el geosistema durante una secuencia de 
tiempo dado” (Beroutchachvili & Bertrand, 1978). 
 
Bertrand (1968) replantea la idea de geosistema natural, en la cual el medio ambiente es 
considerado base del territorio y paisaje, integrados éstos últimos al subsistema 
socioeconómico. De esta forma, el geosistema se constituye como un modelo de paisaje 
apropiado para analizar fenómenos naturales y humanos incluyendo a los elementos del 
paisaje (Szek, 2012). A diferencia del ecosistema, el geosistema está compuesto de 
sistemas simples o subsistemas, los cuales son los componentes ambientales básicos 
jerarquizados, y cuando aparece el análisis cuantitativo espacio- tiempo éste determina 
las prioridades de análisis (Burel & Baudry, 2002). 
 
12 
 
Candeau y Franco-Maass (2007) afirman, desde un punto de vista orientado a los 
aspectos sociales y económicos, que los geosistemas son las unidades espaciales en 
donde se dan los tipos permanentes de medio ambiente o marcos de ocurrencia de 
afectaciones al medio natural por medio de actividades socioeconómicas. Por ello, se les 
considera como una base tipológica y espacial adecuada para implementar medidas para 
corregir, conservar y proteger unidades de territorio donde se observan los resultados de 
la interacción de impacto–cambio–consecuencia (García- Romero & Muñoz, 2002). Bajo 
este enfoque, los geosistemas se denominan a partir del grado de la intensidad de los 
procesos socioeconómicos que se generan en las unidades de manera predominante, y 
del tipo de uso actual e histórico. 
 
Los componentes territoriales son reconocibles a diferentes escalas de manifestación, las 
cuales cambian conforme a los niveles en el espacio-tiempo, gran influencia en su 
expresión visual, pero también en la diferenciación de los procesos que trasmiten energía, 
el tipo de relaciones de energía que crea cada componente y el grado de control o 
dependencia que cada componente tiene respecto a otros. Se distinguen dos grupos de 
componentes territoriales: las macroestructuras y las mesoestructuras (García- Romero & 
Muñoz, 2002). 
 
Las macroestructuras incluyen a los componentes y procesos territoriales de gran escala 
dimensional: las morfoestructuras y los climas, elementos que se caracterizan por ocupar 
grandes unidades del terreno y por requerir de cientos de años para manifestar cambios 
profundos (Bertrand, 1968). Debido a ésto se les ha considerado estables y poco 
susceptibles a los influjos provenientes de los demás subsistemas del medio (Zonneveld, 
1995). Se definen como la estructura básica del territorio en la cual los demás elementos 
se manifiestan en el paisaje en mayor o menor medida, por su estabilidad e 
independencia. El significado geoecológico de estos componentes de mayor magnitud 
radica en que los recursos morfoestructurales y climáticos determinan, además de 
controlar, la capacidad para soportar determinadas cargas bióticas, por ejemplo: el paso 
de un piso de vegetación a otro está condicionado por cambios climáticos propiciados a 
su vez por la magnitud del relieve (García- Romero & Muñoz, 2002). 
Las mesoestructuras incluyen todos los componentes del territorio que se manifiestan en 
una escala media. Se pueden distinguir dos grupos: el de los componentes abióticos 
como el agua o el modelado del relieve, que tienden a ser más estables; y el de los 
13 
 
componentes bióticos, tales como la vegetación, fauna, suelos; se incluyen en los últimos 
los antrópicos, más inestables, dependientes y dinámicos; por ésto mismo ocupan un 
lugar bajo en la jerarquía espacio-temporal. Las mesoestructuras dependen 
funcionalmente de la organización morfoestructural y del clima, ya que toman de ellos los 
contenidos materiales y la energía requerida para realizar procesos internos necesarios. 
Un ejemplo de ésto es la relación que se da entre las morfoestructuras y el modelado de 
relieves de plegamiento, donde el componente que domina son las morfoestructuras y por 
efecto orográfico, de la composición litológica, inclinación y orientación de estratos, y 
tectónica, se condiciona la dinámica y evolución de las formas de modelado a escala 
menor que conforman el relieve (García- Romero & Muñoz, 2002). 
 
Existen diversos criterios para la clasificación. Bertrand propone una clasificación de 
territorios en seis niveles que se diferencian por su escala espacio-temporal, por tipo e 
intensidad de las relaciones entre los componentes de ambas estructuras (macro y meso). 
De mayor a menor, los niveles son: zona, dominio, región natural, geosistema, geofacies y 
geotopo (Figura 2) (Cuadro 1). Este sistema permite situarlas en el contexto espacial del 
que forman parte y relacionarlas con las unidades más próximas (García- Romero & 
Muñoz, 2002). 
 
Figura 2. Componentes del Modelo de Geosistema 
 
 
 
14 
 
 Cuadro 1. Sistema taxonómico - corológico propuesto por Bertrand (1968) 
Unidad de 
Paisaje 
Escala espacio- temporal Elementos del medio que definen las 
categorías Nivel* Superficie 
Zona** I 
Millones de 
km2 
Grandes franjas climáticas y biomas del 
planeta que manifiestan la influencia del 
reparto de las tierras. Megaestructuras de 
primer orden. 
Dominio** II Miles de km2 
Climas regionales y grandes masas 
vegetales, relativas a grandes accidentes 
orográficos de dominio macroestructural. 
Región 
natural** 
III – IV 
Decenas de 
cientos de 
km2 
Morfoestructuras individualizadas 
tectónicamente y definidas secundariamente 
por un clima regional y unas condiciones 
hidrológicas, geomorfológicas y 
biogeográficas originales. 
Geosistema IV-V 
Unidades a 
cientos de 
km2 
Complejo definido por un matiz regional que 
incluye una combinación más o menos de 
potencial ecológico, explotación biológica y 
acciones humanas. 
Geofacies VI 
Cientos de 
m2 
Formas de relieve de detalle que están 
subordinadas al influjo de topoclimas y 
distinguibles por un cierto tipo de explotación 
naturalo humana. 
Geotopo VII 
Decenas de 
m2 
Microtopografía y elementos biogeográficos 
(complejo biotopo- biocenosis), subordinados 
al influjo de un microclima. 
* Niveles según la escala espacio- temporal de J. Tricart & A. Cailleux. 
**Su significado en el contexto general del sistema taxonómico no ha sido precisado. 
Fuente: García-Romero y Muñoz, 2002. Elaborado con base en Bertrand (1968), Muñoz (1998), 
Tricart y Kilian (1982) y Bolós (1981). 
 
A continuación se describen las características y propiedades de las unidades 
taxonómicas que utiliza el sistema propuesto por G. Bertrand. Las unidades de paisaje 
zona, dominio y región natural, permiten discriminar los rasgos geográficos 
15 
 
macroestructurales de mayor manifestación espacial y temporal; sin embargo se presenta 
dificultad al diferenciar con precisión el papel de los componentes de las mesoestructuras, 
ya que su nivel escalar resulta mayor. Por ello, a esta escala no es posible discernir el 
contenido y la estructura global de las unidad de paisaje, tampoco observar la dinámica 
afectante (García-Romero, 1998). 
 
Según García- Romero (2002), la zona es una división mayor de la superficie terrestre, se 
diferencia en su configuración en el paisaje global y el sistema de organización por 
pertenecer al área de uno de los grandes géneros climáticos. El dominio es la división de 
una zona y se diferencia por una particular combinación de un tipo de morfoestructura y 
un tipo de clima. Por su parte, la región natural, es la división de un dominio —de cientos 
a miles de kilómetros cuadrados—, que define grandes morfoestructuras, las que a su vez 
controlan los climas regionales, los caracteres genéricos del relieve, hidrología, 
vegetación, suelo y uso del mismo. 
 
El geosistema es para García- Romero (1998) un “sistema ambiental de escala intermedia 
(corresponde a la división de una región natural) de dimensiones que van de unidades a 
cientos de kilómetros cuadrados”. En él se manifiestan la mayoría de los componentes 
territoriales y los dinamismos de su integración funcional. Resulta homogéneo desde el 
punto de vista geoecológico y es por ello que se le considera como una unidad 
taxonómica con mayor grado de integración (García-Romero, 1998); sus límites están 
definidos por una combinación de unidades morfoestructurales y mesoclimáticas, las 
cuales establecen los recursos y limitantes físicos que requieren los demás componentes 
mesoestructurales del paisaje para su desarrollo. A esta escala dichos componentes 
mesoestructurales se definen únicamente a nivel de patrones; por ejemplo, los 
geosistemas donde predominan bosques, o geosistemas donde predominan cultivos, etc. 
(García-Romero, 1998). 
 
Las geofacies son subdivisiones del geosistema, las cuales se distinguen por una 
combinación entre la forma de explotación biótica natural, esto es, la acción humana. Con 
dimensiones de hasta centenares de metros cuadrados, las geofacies corresponden a los 
“paisajes elementales” que pueden ser percibidos de forma directa por el ser humano. Las 
geofacies representan el estado evolutivo del geosistema al que pertenecen, se dan como 
resultado de cambios en los componentes de escala media sensibles del sistema 
16 
 
territorial (García- Romero & Muñoz, 2002). El método del Análisis Integrado de Paisajes 
parte de la definición tipológica de las geofacies, éstas se consideran los componentes a 
una escala de manifestación espacial y temporal, que influyen tanto en la expresión visual 
como en las relaciones de materia y energía que provienen de otros componentes y del 
grado de dependencia del resto de los componentes del ambiente. (Bertrand, 1968; 
García Romero & Muñoz, 2002; García- Sánchez, 2011). 
 
Por último, el geotopo es la división de una geofacies que es caracterizado por una 
combinación de vegetación y suelo particular (García- Romero & Muñoz, 2002). Son 
pequeñas células del paisaje en las que se reflejan variantes a detalle en la explotación 
biótica o el uso antrópico; mediante los geotopos se puede obtener información integrada 
acerca de enclaves de reducida extensión (García-Romero, 1998); sin embargo, no se 
recurre mucho al uso de ellos, ya que llevar un estudio global a un nivel de geotopos es 
de alta complejidad y extenso trabajo. 
 
Cabe mencionar que el Análisis Integrado de Paisajes ha proporcionado algunas de sus 
bases teóricas y conceptuales a otras destacadas líneas de investigación sobre paisaje. 
Tal es el caso de los investigadores Gómez Zotano y Riesco Chueca, quienes en 2010 
propusieron una metodología basada en el concepto de geosistema de G. Bertrand y en 
los planteamientos del Landscape Character Assessment (LCA). Aquí se sostiene que el 
paisaje debe estudiarse a partir de las relaciones entre lo natural, la historia y la 
percepción de territorio por las sociedades (Arias García, 2015). 
 
Dicho método pretende determinar el “carácter” del paisaje, el cual deriva de la 
combinación particular de los factores naturales, sociales y culturales sin atender a su 
valoración, e incorpora una nueva clasificación del paisaje que consiste en una serie de 
tipos que manifiestan un mismo carácter, posteriormente los tipos se subdividen en áreas 
(Arias García, 2015): 
 
 Tipos paisajísticos. Son sistemas de unidades del territorio con un patrón 
paisajístico homogéneo respecto a sus características naturales, sociales y 
culturales. 
 Áreas paisajísticas. Son áreas geográficas singulares y únicas en las que se 
desarrolla un particular tipo de paisaje, tiene carácter propio e identidad. 
17 
 
 
Hay que destacar el geosistema propuesto en la clasificación original de G. Bertrand 
(1968) como un término abstracto debido a su aplicación en otros contextos; por ello, se 
decidió sustituirlo en la presente investigación por el término “tipo de paisaje”, el cual ha 
sido ampliamente utilizado por diversas escuelas, incluyendo el caso del método LCA. De 
igual forma, se optó por sustituir el término original de geofacies por el término de “unidad 
de paisaje”, por su aceptación en la literatura debido a su denominación de amplio uso. 
 
1.4 Relación Turismo y Paisaje: Potencial turístico del paisaje 
 
El método de Análisis Integrado puede aplicarse para cumplir diversos objetivos, desde el 
planeamiento territorial, hasta programas de manejo ambiental o conservación del paisaje, 
Para efectos de esta investigación se analizará la valoración del paisaje como un recurso 
que integra al turismo. Para ello será necesario vislumbrar la importancia del vínculo 
entre ambas disciplinas. 
 
El turismo forma parte del sector terciario de la economía. Comprende las actividades que 
realizan las personas en viajes o estancias a lugares distintos a su entorno habitual por un 
periodo de tiempo consecutivo inferior a un año con fines recreativos o diferentes a la 
jornada laboral (SECTUR, 2012). La motivación principal se convierte en la de viajar para 
romper con la rutina y la mejor forma de conseguirlo es a través de un cambio de lugar. 
 
Por su parte, el Turismo Alternativo (ubicado dentro del llamado Turismo de naturaleza) 
es reflejo de un cambio de tendencia en la población. Permite al visitante un reencuentro 
con la naturaleza y un reconocimiento al valor de la interacción con el ambiente rural, 
además de mostrar una mayor preocupación con la conservación de los recursos 
naturales y sociales. Se desarrolla generalmente en áreas protegidas como parques 
nacionales, monumentos naturales, sitios y reservas protegidas (SECTUR, 2012). 
La Secretaría de Turismo (2004) lo define como “los viajes que tienen como fin realizar 
actividades recreativas en contacto directo con la naturaleza y expresiones culturales que 
le envuelven con una actitud y compromiso de conocer y participar en la conservación de 
los recursos naturales y culturales” que a su vez se subdivide según los interesesde los 
turistas: ecoturismo, de aventura o rural. 
 
18 
 
Desde hace dos décadas, en México existe una tendencia a viajar para tener la 
oportunidad de tener contacto con la naturaleza, por lo que se vuelve necesario crear 
nuevos espacios para ofrecer servicios turísticos de acuerdo a la nueva tendencia. En 
2001 SECTUR firmó un Convenio General de Colaboración para el Desarrollo del 
Ecoturismo, Turismo Rural, y demás actividades del Turismo Alternativo, en el cual 
colaboró Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Secretaría 
de Energía (SE), Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y 
Alimentación (SAGARPA), Secretaría de Turismo (SECTUR), Secretaría de Desarrollo 
Social (SEDESOL), Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), 
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Fondo Nacional del 
Fomento al Turismo (FONATUR), Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y 
Comisión Nacional Forestal (CONAFOR); con el propósito de juntar esfuerzos e impulsar 
acciones que promuevan la conservación y el aprovechamiento de recursos (SECTUR, 
2007). 
 
El turismo alternativo se encuentra lejos de ser un turismo responsable, en el que los 
visitantes disfruten, aprecien la naturaleza y, a la vez, promuevan la conservación tras un 
bajo impacto ambiental, que remunere económicamente a los residentes. Sin embargo, 
continúa manifestándose como la mejor ruta para lograr el desarrollo turístico sustentable 
(SECTUR, 2004). La planificación turística del paisaje brinda una experiencia auténtica, 
intenta un cambio en los visitantes, ofrece aprendizaje cultural, pretende un compromiso 
en el cual las comunidades juegan un papel importante. El turista se convierte en testigo y 
protagonista de la conservación de un entorno producido en áreas naturales protegidas, 
reservas de la biósfera, parques nacionales, monumentos naturales o áreas que no han 
sido alteradas por el hombre (Delgadillo Macías & Alburquerque Llorens, 2010; SECTUR, 
2015) 
 
Una de las variables que indican al turista el cambio de lugar deseado es la variable 
paisaje, ya que es producto de la sinergia Naturaleza–Sociedad que se desarrolla en un 
determinado lugar. El concepto de paisaje antes definido se convierte en un insumo para 
la comercialización del territorio (García-Sánchez, 2015), en el principal valor y uno de los 
recursos más valiosos para la consolidación de una oferta turística (Nogué, 1989), y no 
sólo es un recurso sino que forma parte de la mayoría de los atractivos turísticos. 
19 
 
El turista está preparado para ver lo que llama su atención, sabe lo que quiere ver y cómo 
descifrarlo, e interpretará lo que le parezca nuevo a partir de los conocimientos que tenga, 
trabajando con paradigmas; el destino turístico entonces se vuelve una extensión de lo 
cotidiano cuando “el paisaje debería ser una ventana abierta hacia una nueva cultura” 
(Nogué, 1989) ya que en su función turística, el paisaje, no se limita sólo al sistema físico-
ambiental y estético-perceptual-artístico, sino incluye la dimensión socio-cultural y socio-
económica (Dosso, 2016). El carácter visual del paisaje sirve de herramienta para 
conectar la investigación a las perspectivas e intereses de las comunidades locales y de 
los turistas que visitan el sitio, aportando nuevos enfoques y promoviendo la importancia 
del paisaje como herramienta de gestión (Consejo de Europa, 2000; OECD, 2003; 
Méndez, 2017). 
 
El paisaje ofrece al turismo una serie de elementos que son tangibles y que pueden 
observarse, como lo es la vegetación, las formas geológicas- geomorfológicas, los 
ambientes costeros hasta bienes industriales o arqueológicos, integrando también 
recursos de origen sociocultural como la gastronomía típica, métodos de producción de 
alimentos o utensilios, artesanías, entre otros elementos (Méndez, 2017). 
 
Paisaje y turismo se encuentran vinculados profundamente, pues la actividad turística se 
basa en atracción visual de paisajes, los cuales proporcionan múltiples escenarios, 
recursos, servicios y productos. El paisaje se convierte en “la imagen más frecuentemente 
utilizada para difundir un determinado centro turístico" (Nogué, 1992), es por ello la 
importancia de mantener los paisajes de alta calidad y de gestionarlos de forma racional, 
ya que algunos recursos son tan frágiles que una vez degradados, los procesos de 
recuperación son costosos y en muchos casos, difíciles de alcanzar. Por otro lado, para la 
promoción turística de los destinos llega la comercialización del paisaje, que promueve 
que el paisaje se convierta en un bien de consumo, lo que resta valor a la importancia que 
tiene en el medio ambiente (García-Sánchez, 2015; Nogué, 1989). 
 
El turismo podría recurrir a este objeto de estudio debido a su carácter educativo y 
explicativo que puede incrementar el valor objetivo de los destinos turísticos, pues éste 
suma valor de autenticidad; dada la percepción del turista se pueden generar y adquirir 
experiencias relativas a la conservación ambiental, cultural e histórica (García-Sánchez, 
2015; Méndez, 2017). 
20 
 
1.5 Evaluación de la calidad del paisaje y los atractivos turísticos. 
 
Diversos proyectos de turismo alternativo están insertos en un ambiente rural, donde 
existen recursos paisajísticos tanto naturales como culturales que son escasamente 
valorados pero susceptibles al aprovechamiento mercantil; por ello, es necesario saber 
cuál es el potencial de un lugar. Méndez (2017) expone como potencial turístico del 
paisaje al “conjunto de condiciones naturales y culturales que le confieren al paisaje una 
cierta aptitud para el desarrollo de la actividad, considerando al paisaje un soporte básico 
en el diseño de cualquier producto turístico”, definición que será de gran apoyo para esta 
investigación. 
 
Este diagnóstico es utilizado como una herramienta en la planificación para asegurar la 
sostenibilidad de los proyectos de turismo. Aunque en la práctica el potencial es ignorado 
o se limita a estudios muy específicos, debe incluirse por su profunda dimensión 
disciplinar y el estatus integral que implica (Dosso, 2016; Méndez, 2017). También puede 
definir la aptitud de un sitio, de acuerdo a cada uno de sus componentes (biótico, abiótico 
o antrópico) para el desarrollo de actividades de valor para la sociedad, sin afectar su 
eficiencia. (García-Sánchez, 2015). 
 
Dada la difícil tarea de interpretar el valor de un lugar para una gestión de turismo, habrá 
que integrar el carácter subjetivo de las valoraciones del paisaje en una planificación 
cuantitativa de los elementos del mismo. Existen técnicas de evaluación multicriterio 
respaldadas en Sistemas de Información Geográfica (SIG) para obtener valores de 
potencialidad turística del paisaje a una escala de mayor precisión que una unidad 
administrativa (Laguna Marín- Yaseli & Nogués Bravo, 2003); otros trabajos utilizan la 
taxonomía de paisajes para identificar y caracterizar áreas ambientalmente homogéneas 
a determinada escala y establecer su relación con la actividad turística (García-Sánchez, 
2015); otros más focalizan su atención en un inventario de los atractivos turísticos que se 
encuentran ya establecidos porque provocan un interés a los visitantes (Panizza & 
Piacente, 2008; Serrano, 2008; Méndez, 2017). 
 
El método propuesto por Méndez (2017) es el que mejor se adapta para cumplir los 
objetivos planteados en esta investigación; ya que se basa en el diseño y aplicación de 
indicadores para evaluar la calidad de dos recursos del potencial: los tipos de paisajes 
21 
 
como sistemas ambientales y los atractivos turísticos presentes dentro de ellos. 
Entiéndase como atractivo turístico, según SECTUR (2015), “un valor existente, natural, 
cultural o de sitio, que motiva la afluencia de una población foránea susceptible a ser 
dispuesto y/o acondicionadoespecíficamente para su adquisición y/o beneficio 
recreacional directo”. 
 
Para el estudio del potencial turístico del paisaje se utilizan indicadores como herramienta 
para evaluar de manera cuantitativa, sistemática, que brindan funcionalidad operativa. Los 
indicadores, tienen como objetivo dar a entender algo con indicios o señales sobre algún 
aspecto del ambiente. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo 
Económicos) define a un indicador como un parámetro o valor derivado de parámetros, 
que proporcionan información para describir el estado actual de un fenómeno, ambiente o 
área; el significado va más allá del asociado con el valor del parámetro del mismo (Pérez 
de las Heras, 2003), es decir no sólo se trata de un valor sino del tratamiento y análisis 
que se da del parámetro. 
 
La importancia y utilidad de los indicadores se consigue a través de presentar en conjunto 
con otros indicadores ambientales (López- Blanco, 2009). Pueden sustituir el valor de un 
elemento a medir por la de otro o generar índices resultado de la combinación de 
diferentes elementos -Variables independientes- (Gómez-Orea, 2007). Los indicadores 
pueden sintetizar la información, elementos puntuales, lineales o de área territorial, de 
carácter físico, biológico, social y económico; presentándose no sólo como un dato 
numérico sino uno que registra la tendencia de un determinado factor del complejo 
ambiental. 
 
Méndez (2017) propone un conjunto de indicadores con base en 3 criterios de valoración: 
escénico, ambiental y cultural (Figura 3) para determinar la calidad de los tipos de paisaje 
y de los atractivos locales. Se incluyen valoraciones sobre las experiencias de identidad 
del paisaje, apreciación estética, estabilidad del relieve y características didácticas. El 
diseño de los indicadores, así como su aplicación permite derivar valores con utilidad para 
el diagnóstico y la intervención del paisaje. Los estudios sobre potencial turístico 
demuestran que evaluar los atractivos turísticos da mayor valoración a un tipo de paisaje, 
ya que se combinan tanto los sitios de interés natural como los sitios de interés cultural, 
22 
 
que pueden ser empleados con el objetivo de comercializar como destinos turísticos 
(García-Sánchez, 2015). 
 
 
Figura 3. Criterios de valoración 
 
El método además pretende vincular el potencial turístico y la presencia de elementos 
singulares que se constituyan como atractivos turísticos específicos. El diagnóstico se 
presenta como alternativa de gran utilidad para evaluar las posibilidades de desarrollo 
turístico en los atractivos turísticos existentes y garantizar la viabilidad de proyectos de 
turismo alternativo en sitios nuevos, no aprovechados, pero donde se comprueba la 
presencia de una amplia diversidad. Es una propuesta que puede ayudar a implementar 
proyectos mejor planificados y como instrumento de gestión del desarrollo turístico 
sostenible (Méndez, 2017). 
 
Una diversidad paisajística y la demanda de ciertos tipos de paisaje justifica la importancia 
de establecer el grado de atracción de los recursos turísticos, ya que de su valor 
escénico, ambiental y educativo dependerá el tipo de atractivo turístico que se presente 
(García-Sánchez, 2015). 
 
 
 
 
 
 
23 
 
2. Aspectos Metodológicos 
 
“El viejo Xinantécatl, cuyo aliento 
por millares de siglos inflamado, 
al soplo de los tiempos se ha apagado, 
pero que altivo y majestuoso eleva 
su frente que corona eterno hielo 
hasta esconderla en el azul del cielo” 
 
 María. Ignacio Manuel Altamirano, 1864 
 
México posee dentro de su territorio gran diversidad de montañas, un escenario de 
naturaleza donde la biodiversidad se manifiesta, paisajes compuestos por una gran 
variedad de especies animales y vegetales. En sus vertientes y cañadas existieron 
antiguas civilizaciones que inscribieron historia, por ejemplo los matlatzincas, de los 
cuales se han encontrado vestigios de los rituales religiosos efectuados alrededor del 
Nevado de Toluca; sin embargo, se prefiere ignorar la vida que nace de las montañas y su 
historia, debido a la centralización proporcionada por la globalización (Montero, 2004). La 
falta de conciencia ambiental e histórica, la corrupción en los distintos órdenes de 
gobierno también son factores que han generado deterioro a las zonas naturales. 
 
Este capítulo pretende abordar la problemática actual del área del volcán Nevado de 
Toluca, además se describirán los elementos bióticos, abióticos y antrópicos que 
intervienen para dar lugar a paisajes particulares de la zona. Se expondrán los objetivos 
de la investigación, la justificación para elegir ésta y se explicará la metodología utilizada. 
 
2.1 Área de Estudio y Planteamiento del Problema 
 
DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO 
En 1936 el Nevado de Toluca fue declarado Parque Nacional con el objetivo fundamental 
de proteger la belleza escénica y la importancia hidrológica del macizo montañoso. Dicho 
volcán comprende una superficie total de 53,912 hectáreas que se distribuyen en diez 
municipios del Estado de México. En 2013 la Declaratoria de Parque Nacional fue 
cambiada para decretarse como Área de Protección de Flora y Fauna para impulsar un 
moderno modelo de conservación participativa mediante acciones comunitarias de 
aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, tales que promuevan mantener 
24 
 
superficies libres de impacto y de recuperar áreas deterioradas (Vargas, 1997; CONANP, 
2013). 
 
El Nevado de Toluca o Xinantécatl –Nueve cerros, en su traducción literal del náhuatl- 
ocupa el cuarto sitio entre las montañas más altas en México. El área de estudio se 
delimita entre los 19°18’ y 18° 58’ de latitud Norte y los 99°53’ y 99°34’ de longitud Oeste, 
con una altitud de 4690 m.s.n.m. y con una un área de 674 Km2 (Mapa 1) que ocupa más 
del 60% del Área de Protección de Flora y Fauna. Este volcán forma parte del Sistema 
Volcánico Transversal situado a 22km del SE de la ciudad de Toluca, también se 
encuentra entre dos cuencas hidrológicas que proveen de agua al Valle de México y a la 
Ciudad de Toluca: Lerma Santiago y Balsas. 
 
Posee carga simbólica para la identidad ‘mexiquense’, muestra de ello es su uso como 
escudo oficial del Estado de México, además forma parte del patrimonio natural y el 
legado histórico del Estado, el cual integra arte, ciencia, cultura, mitología, religión y 
estética en torno a esta montaña. Por lo anterior se convierte en requisito indispensable 
su protección. (H. Ayuntamiento de Toluca, 2012). 
 
La delimitación del volcán se realizó bajo criterios geológicos y geomorfológicos que serán 
detallados posteriormente, destacan componentes de la estructura volcánica y formas de 
relieve derivadas. Fueron consideradas de gran importancia una serie de atributos 
ambientales, que individualmente o en conjunto, se expresan paisajísticamente, los que 
favorecen el desarrollo de actividades turísticas. Entre ellos destacan algunos atributos 
relativos al clima, relieve, agua, ecología, cultura, mismos que se describen a 
continuación. 
25 
 
 
Mapa 1. Localización del área de estudio en el marco de la división administrativa estatal y 
municipal, Área de Protección de Flora y Fauna Volcán Nevado de Toluca. 
 
Relieve. A pesar de no presentar actividad volcánica perceptible, continuamente llama la 
atención de científicos (p.e. Ordoñez, 1903; Flores, 1906; Waitz, 1910; Bloomfield et al., 
1977; Cantagrel et al.1981; Macías et al., 1997; García-Palomo et al., 2002), por su 
orografía, sus características geológicas y geomorfológicas (Luna et al., 2009). Varias de 
sus cimas destacan como el Fraile y El Pico del Águila —éste último de especial atención 
pues en su cumbre afloran minerales llamados fulgoritas, producto de la vitrificación de la 
roca producida por el impacto de las descargas eléctricas—. En el cráter se encuentra “El 
Ombligo”,domo lávico de 100m de altura que bloqueó el respiradero del volcán 
manteniendo la forma actual, alrededor de éste se encuentran los lagos del Sol y de la 
Luna que aparecen en la lista de los lagos más altos del mundo, ya que se encuentran a 
4200 m.s.n.m. Al parecer fueron originados por el deshielo de antiguos glaciares (Figura 
26 
 
4) (Neyra, 2012). Al oriente del volcán se encuentran la Sierra de Tenango, los cerros de 
Jalatlaco y la Sierra del Ajusco. 
 
 
Foto: Cruz- Mendoza, A. 
Figura 4. Cráter del Nevado de Toluca, domo lávico El Ombligo, lagos del Sol y de la Luna. 
 
Clima. Se distinguen dos tipos de clima según la interpretación de García (1998): Clima 
templado semifrío C(E)(w2)(w)b(i)g, que cubre de los 3000 a 3400 m.s.n.m. con lluvias en 
verano y temperatura media anual que oscila entre 4° y 12°C. El otro es el clima frío 
E(T)H arriba los 4000 m.s.n.m. con temperaturas máximas de 6°C y mínimas entre 2° y 3° 
C durante el mes de diciembre. El volcán Nevado de Toluca fue reconocido por contar con 
un paisaje glacial y aunque actualmente carece de glaciares o masas de hielo, la nieve 
cubre temporalmente sus laderas en épocas cuando las condicionen lo propicien, por lo 
que la montaña, y sus cumbres, imprimen un paisaje contrastante con los ambientes 
templados que se extiende en sus faldas debido a su apariencia coronada de nieve (Luna 
et al., 2009; Neyra, 2012). 
 
Hidrología. El valor hidrológico radica tanto en los centenares de manantiales como en las 
corrientes concentradas perennes e intermitentes que descienden desde las cumbres en 
dirección radial. La red hidrográfica alimenta dos principales cuencas, la del río Lerma-
Chapala-Santiago y la del Balsas; junto a los escurrimientos que proveen de agua las 
localidades cercanas como son Zinacantepec, Calimaya, Tenango del Valle, Ixtapan de la 
Sal y Toluca (CONANP, 2013). 
 
Ecosistemas. Tema de suma importancia dada la gran diversidad de ecosistemas 
derivada del gradiente altitudinal, el cual permite la distribución de bosques de encino en 
la base del volcán (<3000 m.s.n.m.), intercalando bosques mixtos (2600 – 3000 m.s.n.m.), 
bosques de coníferas (2800–3500 m.s.n.m.) y pastizal alpino en la zona de cumbres 
27 
 
(>4000 m.s.n.m.); además en la base de la vertiente sur del volcán (<2700msnm) se 
distribuyen el bosque mesófilo de montaña y la selva baja caducifolia (Figura 5). En 
cuanto a la fauna silvestre existen linces; coyotes; musarañas; murciélagos; ratón de los 
volcanes; zacatuches , como resultado de una reinserción al hábitat, aves como el chipe 
rojo en los bosques; el zorzal pechicanelo en los zacatonales; algunos anfibios y reptiles, 
que constituyen sin duda alguna, una colección viva de fauna. 
 
 Foto: Cruz-Mendoza A. 
Figura 5. Paisaje de zacatonal característico de la zona de cumbres del volcán. 
 
Cultura. Posee una importancia cultural asociada a sus características naturales. En 
tiempos prehispánicos la zona estuvo habitada por culturas como la otomí, tolteca, 
tarasca, mazahua y matlatzinca. En los relatos de Fray Bernardino de Sahagún, relata 
que el volcán fue objeto de culto y adoración, los lagos, por ejemplo, fueron venerados 
por los matlatzincas, quienes realizaban rituales para pedir lluvia al Dios Tláloc para sus 
cultivos. Se han descubierto, gracias a exploraciones, vestigios prehispánicos en el fondo 
de los lagos, donde se han extraído vasijas, figurillas y piedras de culto. Actualmente en 
distintas fechas del año se realizan peregrinaciones provenientes de diferentes pueblos; 
por ejemplo cuando las lluvias están retrasadas y hay sequías (Montero, 2004; GEM, 
2009). Distintos estudios han revelado la importancia del volcán desde el punto de vista 
arqueológico. El de mayor relevancia es el que realiza Luna (2009), en el cual se habla de 
sitios de interés alrededor del cráter, donde se encontraron vestigios ancestrales, a 
manera de estelas que forman parte de la historia prehispánica. En el Atlas Arqueológico 
de la Alta Montaña (2004) se inscribe la cosmovisión indígena, lo que destaca la 
importancia del Mirador (desde donde se observa el cráter y los lagos), que es parte de un 
observatorio astronómico que fungió como regidor del calendario agrícola. 
28 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
El país cuenta con gran diversidad de paisajes, con distintas flora y fauna en su territorio, 
debido a su ubicación geográfica en la zona de confluencia entre dos grandes regiones 
biogeográficas (neártica y neotropical); la sociedad mexiquense no ha sabido aprovechar 
la riqueza de recursos que estos paisajes contienen, pues los problemas ambientales que 
prevalecen los han deteriorado. Las Áreas Naturales Protegidas son ejemplo de esta 
riqueza, generan servicios ambientales, poseen potencial para destinarse a fines de 
aprovechamiento turístico. En el Estado de México, el volcán Nevado de Toluca 
ejemplifica el desaprovechamiento del potencial paisajístico, ya que es una de las 
montañas más afectadas por la mala aplicación de reglamentos, como se advierte en el 
caso del Plan de Manejo del Parque Nacional, el cual evidencia una ausencia de 
mecanismos de regulación y vigilancia, falta de capacidad técnica y personal insuficiente 
para implementar estrategias para la conservación mediante el aprovechamiento 
sustentable del área protegida. 
 
El volcán se enfrenta al cambio de uso de suelo, por sustitución de parcelas abandonadas 
a construcción de viviendas, debido al crecimiento de población de la Zona Metropolitana 
de la Ciudad de Toluca; anteriormente se daba un cambio de uso forestal a agropecuario, 
el cual provocaba pérdida, arrastre de suelo, erosión. También se atiene a la 
deforestación por tala clandestina, extracción ilegal de madera, la explotación minera, el 
crecimiento poblacional anárquico de las localidades asentadas dentro del polígono del 
Área Natural Protegida, y el mal aprovechamiento de recursos hídricos sobreexplotados 
por la creciente cantidad de asentamientos. Por otro lado, la afluencia de turismo 
desordenado (Figura 6) genera contaminación, deterioro ambiental con actividades 
recreativas como días de campo, alpinismo, motociclismo, uso de vehículos 4x4; razones 
que han amenazado seriamente a esta estructura montañosa. Franco (2009) postulan 
que el Nevado de Toluca no cuenta con una oferta amplia de atractivos turísticos; sin 
embargo existen, a lo largo de una ruta tradicional de visita, cuatro sitios que constituyen 
las principales áreas de concentración para la práctica de actividades recreativo-turísticas: 
La Puerta, El Mapa, El Parque de los Venados y El Cráter (Osorio, et al., 2011). 
 
De acuerdo con Franco (2009), existen varios estudios que abordan el tema del turismo 
en el PNNT: “El análisis de la potencialidad de los recursos turísticos” (Medina, 1983), “La 
propuesta de un sendero educativo como estrategia de educación ambiental” (Ortiz y 
29 
 
Ovando, 1994), “La evaluación del efecto ambiental causado por la actividad turística” 
(Cruz, 1997), “La generación de un modelo sustentable de turismo en el contexto 
económico neoliberal” (Millán, 2003); sin embargo, hace falta mencionar sus 
características y los servicios que ofrecen. 
 
 Foto: Cruz-Mendoza A. 
Figura 6. Afluencia Turística, afectaciones de alto impacto. 
 
La legislación del paisaje se muestra ausente en áreas y volcanes de gran atractivo 
escénico, su importancia radica en llevar a cabo acciones para aprovechar los lugares 
sujetos a degradación ambiental. Aquellos paisajes que se encuentran dentro de áreas 
rurales de montaña ahora se perciben por una parte de la sociedad como un recurso 
valioso e influyente, ya que “ expresa la gran aspiración actual al logro de

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