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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE GEOGRAFÍA EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL PAISAJE COMO RECURSO TURÍSTICO EN EL VOLCÁN NEVADO DE TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADA EN GEOGRAFÍA PRESENTA: ANDREA ESTEPHANY CRUZ MENDOZA ASESOR: DR. ARTURO GARCÍA ROMERO Ciudad Universitaria, CD. MX., Mayo, 2017 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Dedicatorias A mi mamá. Quien me dio la vida y me permitió crecer en medio de una familia maravillosa. Por ser mi soporte principal, de quien he aprendido a regañadientes, me ha hecho ver mis errores, pero también mis virtudes, quien aun dudando apoyó mis decisiones. Por ser ejemplo a seguir, de fortaleza, entrega y dedicación en todo lo que haces y de tus esfuerzos por brindarnos una vida mejor. Gracias por estar día y noche, deseando mi bienestar y cuidando de mí a tu manera; por ser mi amiga y la mamá más “mala”.♥ A mi papá. Por ser el héroe de mi vida y cuidar siempre de tu niña; por enseñarme a ser humilde, amable y solidaria con las demás personas, a que mi nobleza nunca me haga perder mi dignidad. Por los consejos de vida, los silencios y abrazos que han dicho las palabras que te cuesta decir. Por enseñarme la importancia de la familia y guardar lealtad a los valores que como familia me han inculcado. Por demostrarme que la vida es un viaje que se debe disfrutar todos los días.► A Erick. Por ser más que un hermano, convertirte en mi amigo, confidente y compañero de aventuras. Por las desveladas, las pláticas y Adventure time antes de dormir, por animarme cuando hago una tormenta en un vaso de agua y regañarme cuando no estoy haciendo las cosas bien. Por enseñarme a tener seguridad, a defenderme y hacerme valer como persona y como mujer. Y, lo más importante, por acercarme a la música e impulsar que sea una constante en mi vida todos los días. ¡Gracias! ♫ A Oswaldo. Por ser la persona que llego a mi vida de una forma inesperada y convertirse en mi amigo, mi novio y mi compañero de vida. Por apoyarme en este proceso tan cansado y agobiante, dando palabras de aliento, repartiendo amor y cariño. Por compartirme tu vida, tus gustos y sonrisa. Por demostrarme que cuando se quiere se puede y que los sueños se hacen realidad. Creo firmemente que el futuro pondrá las cosas en su lugar y nos permitirá seguirnos haciendo feliz el uno al otro, sin importar las dificultades. ♥ ∞ A toda la familia (Chávez Mendoza, González Mendoza, Quezada Mendoza, Cruz Hdez.) que ha estado siempre detrás de mis logros, porque los lazos de sangre unen más que personas. Gracias por los consejos, los regaños y toda la vida compartida. Agradecimientos A la Universidad Nacional Autónoma de México, por ser la institución que se convertiría en mi alma mater y que después de muchos intentos me abrió las puertas para cumplir una de mis metas y sueños. Al Instituto de Geografía, por el apoyo económico brindado mediante las becas de Iniciación a la Investigación y María Teresa MacGregor, las cuáles incentivaron mi proyecto de investigación y las facilidades para trabajar en sus instalaciones. Al Proyecto PAPIIT, con clave IN301414, Fragmentación y efecto borde en los bosques templados del centro de México. Contexto cultural y consecuencias ecológicas, el cual me permitió participar en trabajo de campo de mis compañeros y ampliar mis conocimientos sobre la fragmentación y el efecto borde en distintas áreas de estudio. Además de ser un soporte económico durante la última etapa de mi proyecto de investigación. Al Dr. Arturo García Romero, quien más que un asesor se convirtió en un amigo, que me apoyo y me guío en este camino, motivando la dedicación y permitiendo las nuevas ideas. Gracias por tu confianza, paciencia y amistad durante todo el tiempo de mi estancia en el Instituto. En especial gracias por las grandes enseñanzas, los regaños y los aportes en mi vida académica y personal. Al sínodo en cargado de revisar este trabajo: a la Mtra. Rocío Marisol Alanís Anaya por sus valiosas observaciones y consejos; a la Dra. Alejandra Toscana Aparicio, por los atinados comentarios y observaciones con las que esta investigación se vio enriquecida; al Dr. Jesús Abraham Navarro Moreno, quien me brindó su apoyo durante gran parte de la carrera, por la revisión de cada página y las correcciones cartográficas; así como al Dr. José Fernando Aceves Quesada, a quién admiro por todo su conocimiento y agradezco el tiempo que me brindó. A todos mis compañeros del “Cubículo 27”, por convertirnos en esta gran familia y compartir, más que conocimientos, experiencias fuera del ámbito profesional. Gracias Alberto por todos tus aportes a mi trabajo y en singular a fomentar el crecimiento de la Geografía del Paisaje. Carlos (mi gran amigo), Gaby, Francisco, porque son los compañeros de más experiencia y con la mejor actitud para compartir lo que han aprendido a lo largo de su vida académica. A Lae, quien desde el principio de este proceso me ofreció su ayuda y su amistad. A Dalia que después de ser mi mejor amiga pasó a ser mi compañera de equipo y juntas, gracias por las fotografía y aportar nuevas ideas a nuestros proyectos. A todos los compañeritos que se convirtieron en mis amigos dentro de este grupo: Eduardo, Joél, Yilótl. Gracias también a David Serrano y Manuel A. Serrano de la Cruz, que con sus gratas estancias me ampliaron el panorama y aportaron ideas a mi proyecto. A mis profesores del Colegio de Geografía, que contribuyeron en mi formación profesional y que me enseñaron que la mejor forma de aprender es poniendo en práctica los conocimientos. A mis amigos de toda la vida, que siempre entendieron mi falta de tiempo y apoyaron todas las decisiones; quienes con una llamada o presencia hacían más ligero mi camino: Marlenne♥ mi mejor amiga y mi hermana con tus regaños y tus mensajes lindos; Karina con tus frases y tus grandes consejos. A Mario (hermano añadido) y Abi, por llenar mi vida de música y risas con su valiosa amistad. A Tere Hernández, porque después de todo sí te convertiste en mi segunda madre y eres parte de este logro desde que comencé a estudiar la carrera. A Mayra Cobos por los consejos, el alojamiento y las enseñanzas. A mis amigos de la carrera, con los cuales conviví y aprendí de muchas formas: Mis ñoñitas: Dalia, Carmen, Edna y Priscila, quienes estuvieron conmigo en las buenas y las malas, compartimos risas, llantos y muchos trabajos en equipo. Gracias por demostrarme que la amistad es una pieza clave. Son personas especiales en mi vida. Mis compañeros de clase que se convirtieron en mis amigos íntimos: Benji de mi corazón que me enseñaste las “perversidades” y lo divertido de la vida. Lalo, te convertiste en mi hermanito y me apoyaste en todas las decisiones. Porque todos son parte importante: Leslie, Gaby “vaquera”, Jessica (y Claudia), Zury, Ulises, Eduardo Martínez, Normita, Julia Huitrón, Jojosé, Lalo, Giancarlo, Erica y Balam, con quien en algún momento de la carrera cruce sonrisas y muchos momentos agradables, dignos de recordar siempre. Mis compañeros del accidente, quienes se convirtieronen mis amigos por elección en las materias de cartografía: Juan Luis, Isaac y Lore, por las agradables pláticas y las risas compartidas Mis compañeritos del CELE: Alina, Alex, Pamela, Gabriel, Naye y Alinne; con quienes compartí un divertido aprendizaje, con quienes platiqué sobre nuestras vidas y carreras, y compartimos experiencias fuera del salón de clases. Merci à tous! A mis amiguitos diseñadores de la UAM: Ale Amador, Alejandra y en UNITEC: Lizbeth, quienes se alegraron cuando abandoné para seguir mi camino en la Geografía. Por último, quiero agradecer a todas las personas que dejaron una huella importante en mi vida, que se cruzaron en mi camino para dejarme una gran enseñanza, aunque después los caminos se separaran. Gracias por compartir conmigo, su tiempo, una plática, un consejo o, bien, un pedacito de sus vidas. A todos, ¡Muchas Gracias! “Por mi raza hablará el espíritu” Dentro de veinte años estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que hiciste. Así que desata amarres y navega alejándote de los puertos conocidos. Aprovecha los vientos alisios en tus velas. Explora. Sueña. Descubre.” Mark Twain Resumen El volcán Nevado de Toluca ha sido objeto de estudio en discusiones, investigaciones y debates en los últimos años, debido a las críticas que ha surgido por el cambio de categoría, de Parque Nacional a Área de Protección de Flora y Fauna. En este estudio se reconocieron los principales componentes del paisaje (bióticos, abióticos y antrópicos), los cuales se relacionan para dar forma a los procesos dinámicos y de evolución del mismo. La metodología utilizada es una propuesta novedosa que incluye el uso de indicadores, los cuales valoran los atributos escénicos, ambientales y académicos, del paisaje y de los atractivos turísticos. Además es un ejemplo didáctico de aplicación de los Sistemas de Información Geográfica a un análisis que integra los elementos físicos y sociales del espacio geográfico; ya que en el Área Natural Protegida convergen dos formas de ver el territorio, desde su dimensión social y como contenedor de la biodiversidad. Finalmente, el aporte de la investigación radica en dar a conocer la información sintetizada de los elementos que intervienen en la configuración del paisaje, y la relación que el paisaje ha logrado mantener con la actividad turística. Todo ello, con el fin de llevarlo a la práctica e incluirlo en estudios de conservación y ordenamiento territorial. Índice de Contenido Página Introducción 1 1. Aproximaciones al paisaje 3 1.1 El Paisaje 4 1.2 El Catálogo de Paisaje 6 1.3 El Análisis Integrado del Paisaje 9 1.3.1Los Niveles de Integración del Paisaje 11 1.4 Relación Turismo y Paisaje: Potencial turístico del paisaje 17 1.5 Evaluación de la calidad del paisaje y los atractivos turísticos. 20 2. Aspectos metodológicos 23 2.1 Área de Estudio y Planteamiento del Problema 23 2.2 Justificación 29 2.3 Objetivos 31 2.4 Hipótesis 32 2.5 Metodología 32 2.5.1 Delimitación del área de estudio 32 2.5.2 Metodología de la investigación. 36 Primera Etapa 36 Segunda Etapa 48 3. Componentes dinámicos del sistema ambiental 55 3.1. El inventario geoecológico. 55 3.1.1. Unidades de relieve del área de estudio 56 3.1.1.1 Historia Evolutiva (etapas de formación) 57 3.1.1.2 Formas y unidades del relieve 60 I. Relieve endógeno 63 II. Relieve exógeno 66 3.1.1.3 Análisis morfométrico del relieve 70 3.1.2. Uso de suelo y vegetación del área de estudio 85 3.1.2.1 Las cubiertas de suelo del volcán Nevado de Toluca 87 I. Cubiertas de origen natural 91 II. Cubiertas de origen cultural 105 4. El Paisaje como recurso para el turismo 126 4.1 Definición de los tipos de paisaje 127 4.1.1 Paisajes del edificio volcánico principal con bosque de coníferas y P. hartwegii; aprovechamiento forestal y turístico. 131 4.1.2 Paisajes del piedemonte lahárico con bosques templados y aprovechamiento forestal. 134 4.1.3 Paisajes del piedemonte piroclástico con bosque de coníferas y aprovechamientos agropecuarios. 136 4.2 Valoración de la calidad de los tipos de paisaje 139 4.3 Los atractivos turísticos del volcán Nevado de Toluca 142 4.4 Valoración de la calidad de los atractivos turísticos 149 Catálogo de Paisajes y atractivos turísticos 155 4.5 El paisaje como recurso para el turismo 164 Conclusiones 167 Bibliografía 170 Anexos 177 Índice de figuras Página Figura 1. Componentes del Geosistema. 10 Figura 2. Componentes del Modelo de Geosistema, con base en criterios de G. Bertrand (1968). 13 Figura 3. Criterios de valoración 22 Figura 4. Cráter del Nevado de Toluca, domo lávico El Ombligo, lagos del Sol y de la Luna. 26 Figura 5. Paisaje de zacatonal característico de la zona de cumbres del volcán. 27 Figura 6. Afluencia Turística, afectaciones de alto impacto. 29 Figura 7. Esquema del flujo metodológico 31 Figura 8. Esquema metodológico de evaluación del potencial turístico. 36 Figura 9. Esquema método técnico mapa unidades de relieve 41 Figura 10. Esquema de método técnico para la obtención del mapa de cubiertas de vegetación y uso de suelo. 45 Figura 11. Esquema método técnico utilizado en la elaboración del Mapa de Tipos y Unidades de Paisaje. 47 Figura 12. Mapa geológico del volcán Nevado de Toluca. Macías (2005). 57 Figura 13. Imagen LANDSAT, se muestran el flujo de escombros “Pilcaya” y el depósito laharico El Mogote. Capra y Macías (2002). 58 Figura 14. Etapas evolutivas del volcán Nevado de Toluca de acuerdo con Aceves (2007). 60 Figura 15. Zacatonal Alpino sobre Pico Noreste del volcán. 93 Figura 16. Bosque de Pino en las laderas del Edificio volcánico 95 Figura 17. Bosque de Coníferas en la ladera Noroeste 97 Figura 18. Fragmentos de bosque en recuperación. 106 Figura 19. Canteras de tepojal en el municipio de Calimaya. 113 Figura 20. Panorámica de los Paisajes del edificio volcánico principal con bosque de coníferas y P. hartwegii 133 Figura 21. Panorámica de los Paisajes del piedemonte lahárico con bosques templados y aprovechamiento forestal. 136 Figura 22. Panorámica de los Paisajes del piedemonte piroclástico con bosque de coníferas y aprovechamientos agropecuarios. 139 Índice de Cuadros Cuadro 1. Sistema taxonómico - corológico propuesto por Bertrand (1968) 14 Cuadro 2. Indicadores utilizados en la Evaluación de la calidad de los tipos de paisaje 50 Cuadro 3. Indicadores por criterio de valoración y por componente del paisaje respecto a cada atractivo turístico evaluado. 52 Cuadro 4. Asociaciones de las comunidades vegetales de Zacatonal Alpino. 94 Cuadro 5. Inventario de atractivos turísticos 144 Índice de Tablas Tabla 1. Resumen de las Geoformas 60 Tabla 2. Resumen de Morfometría de las Geoformas. 70 Tabla 3. Cubiertas de suelo del volcán Nevado de Toluca, Edo. México. 88 Tabla 4. Superficie cubierta por municipio. 90 Tabla 5. Porcentaje de cubiertas en los municipios que abarca el área de estudio. 91 Tabla 6. Número de incendios ocurridos en las áreas forestales de ejidos, comunidades y predios particulares por municipio. Periodo 1° a 31 de marzo, 2016. 102 Tabla 7. Reforestaciones por municipio, 2015. 103 Tabla 8. Producción Total (Ton) por municipio 108 Tabla 9. Producción agrícola por municipio y por cultivo, 2014. 109 Tabla 10. Producción Pecuaria y acuícola por especie, 2014. 111 Tabla 11. Bancos de Materiales en Centro SCT México, 2014 113 Tabla 12. Minas Activas en Estado de México, 2011- 2012. 114 Tabla 13. Principales municipios del área de estudio y sus indicadores socio- demográficos. 121 Tabla 14. Localidades que se encuentran dentro del área de estudio y sus principales indicadores. 121 Tabla 15. Resultado de la aplicación de indicadores del potencial del paisaje 140 Tabla 16. Evaluación de los recursosturísticos del volcán Nevado de Toluca, separados por cada uno de sus componentes. 151 Índice de gráficas Gráfica 1. Porcentaje de superficie cubierta por cada unidad de relieve 69 Grafica 2. Porcentaje de localidades urbanas y localidades rurales 120 Índice de Mapas Mapa 1. Localización del área de estudio en el marco de la división administrativa estatal y municipal, Área de Protección de Flora y Fauna Volcán Nevado de Toluca. 25 Mapa 2. Delimitación del área de estudio. 34 Mapa 3. Unidades y formas del relieve del volcán Nevado de Toluca 62 Mapa 4. Altimetría del Nevado de Toluca 80 Mapa 5. Pendientes del Nevado de Toluca 81 Mapa 6. Orientación de laderas en el Nevado de Toluca 82 Mapa 7. Densidad de disección del relieve en el Nevado de Toluca 83 Mapa 8. Energía del relieve del Nevado de Toluca 84 Mapa 9. Uso de suelo y vegetación del volcán Nevado de Toluca 89 Mapa 10. Localización de las cubiertas de origen natural 92 Mapa 11. Localización de las cubiertas de origen cultural 105 Mapa 12. Localización de las áreas sin vegetación 112 Mapa 13. Localización de los tipos de paisaje del volcán Nevado de Toluca. 129 Mapa 14. Unidades y tipos de paisaje del volcán Nevado de Toluca 130 Mapa 15. Localización de los atractivos turísticos dentro de cada tipo de paisaje 148 1 INTRODUCCIÓN Los estudios de paisaje han cobrado un interés especial como herramienta de análisis de los elementos naturales y sociales del territorio. El concepto de paisaje “llegó alguna vez a ser extraño a la geografía moderna y no suscitó ningún estudio moderno. Esta tentativa implico por tanto, una reflexión metodológica e investigaciones específicas que escaparon a la geografía física tradicional” (Bertrand & Bertrand, 1968), es por ello que comenzaron a surgir enfoques como la “ecología del paisaje”. La magnitud de diversidad metodológica que existen para llevar a cabo dichos estudios de paisaje es muy amplia, sin embargo, el “Análisis Integral del Paisaje” propuesto por Bertrand, ha sido el más difundido y puesto a prueba por su eficacia en problemáticas ambientales, ya que emplea al paisaje como una porción del territorio donde se combinan dinámicamente los elementos físicos, biológicos y antrópicos, que al interactuar unos con otros, hacen de este concepto un conjunto en constante evolución que no se puede desarticular. El potencial turístico por su parte, explica la capacidad de cada uno de los elementos del paisaje –relieve, vegetación y usos de suelo- para el desarrollo de actividades turísticas, ya que estas últimas dependen de los primeros. La integración del paisaje como un recurso que se beneficia y aporta al turismo es la clave de ésta investigación. El Nevado de Toluca forma parte del Sistema Volcánico Transversal, a 22km de la Ciudad de Toluca; entre los 19°18’ y 18° 58’ de latitud norte y los 99°53’ y 99°34’ de longitud oeste, con una altitud de 4690 m.s.n.m. La importancia del área de estudio, radica en que aporta agua a dos de las cuencas más importantes del país: las de los ríos Lerma y Balsas, que abastecen a la Ciudad de Toluca y su zona metropolitana. El aporte de agua depende de la conservación de los ecosistemas forestales que rodean al volcán bosques templados de pinos y coníferas, comunidades de zacatonales alpinos y el adecuado aprovechamiento de los recursos que éste ofrece, ya que no ha sido regulado. Además de su importancia ambiental, se debe proteger la belleza escénica otorgada por los dos lagos más altos del país, que se encuentran dentro del cráter, por las nieves que lo cubren en temporada invernal. 2 El Nevado tiene una importancia como patrimonio natural del Estado de México, la cual se ha visto deteriorada por los cambios de uso de suelo, la explotación minera, el crecimiento urbano y la deforestación, problemas que el turismo sustentable podría contribuir a mejorar mediante el desarrollo de las comunidades rurales que se localizan dentro del área protegida, contribuyendo a frenar los procesos de deterioro ambiental Es por lo anterior, que uno de los objetivos de la investigación es identificar y caracterizar los paisajes que se emplazan sobre este territorio. Para ello, se elaboró una cartografía de unidades y tipos de paisaje detallada del volcán Nevado de Toluca y zonas adyacentes, el cual se considera un aporte para los estudios de paisaje. En la primera parte de la investigación, los capítulos 1 y 2, presentan las bases teórico- metodológicas en materia de paisaje y turismo, en la cual se explica la situación actual del área de estudio. En la segunda parte se presentan los resultados del estudio en dos capítulos: 3. Los componentes dinámicos del sistema ambiental y 4. El paisaje como recurso para el turismo. El tercer capítulo hace referencia a los componentes del paisaje (relieve, vegetación y uso de suelo) y la relación que existe entre las unidades de relieve con la distribución de las cubiertas de suelo. El cuarto capítulo, se enfoca al inventario de los paisajes, mostrando la distribución del patrón paisajístico y las valoraciones realizadas mediante la observación en campo de cada componente. También se enfoca al inventario de los atractivos turísticos que se identificaron dentro del área de estudio y las valoraciones realizadas a cada uno de ellos para evaluar la calidad del paisaje como recurso para el turismo. 3 1. Aproximaciones al paisaje “El paisaje es: para el agricultor, una promesa de cosechas; […]para el geógrafo, una complicada fricción del Planeta; […]para el alpinista, un manto azul que se extiende a sus pies; […]Para el citadino, el paisaje no existe. Pero para un pintor, para el artista, para aquel que pueda captar un fragmento de la vasta extensión de los cielos y la tierra, para un caminante, para un indio –ser contemplativo por excelencia- el paisaje es el ritmo de ondas que la Naturaleza extiende” Dr. Atl La profundización en el conocimiento de lo que se conoce como paisajes requiere un vasto entendimiento de su capacidad funcional, su integración por niveles, sus componentes y las relaciones existentes entre ellos. Un objetivo más en su comprensión radica en vislumbrar, tanto el vínculo que se presenta con el ordenamiento territorial, así como el uso adecuado de un determinado paisaje, ya que su correcta aplicación se encuentra en la base de paisajes de calidad. Un paisaje se puede entender a partir de las relaciones que existen entre su fundamento natural, su marco histórico y, principalmente, la percepción de las sociedades que lo consideran como su espacio vital (Martínez de Pisón, 1983; Nogué & Sala, 2006). Este encuentro de lo humano y lo natural no es una casualidad, ya que el objeto de estudio, considerando las diferentes escalas espaciales, suele ser con frecuencia un producto histórico, la mayoría de las veces rebasado por las transformaciones asociadas a la intensa movilidad de población e intercambio de bienes (Gómez & Salvador, 1992; García-Romero, 2002). Sin embargo el espacio geográfico generalmente continúa manteniendo los procesos naturales de fundamento y denominándolo como territorio, al paisaje, se le otorga sentido de identidad y patrimonio de gran significado (Serrano, 2008). Representa una de las más sentidas y recordadas señales de identidad de un pueblo, pues se muestra como testigo de una adaptación del ser humano al entorno, de una apropiación del territorio mediante la búsqueda de la construcción de un lugar para habitar (Gómez-Zotano & Riesco, 2010). Desde su aparición, el concepto ha sido ampliamente discutido, por lo que las definiciones más comunes y aquellas que se han propuesto desde lo académico toman una 4 importancia multidisciplinaria (Serrano et al., 2006). Es tan extensa la gama de problematización que el paisaje es ya un elementopropenso a un exhaustivo análisis en diversos campos de estudio. En la primera parte de este trabajo se incluyen: algunos de los aspectos más destacados de la evolución de dicho concepto, su adscripción a los estudios ambientales integrados (con énfasis en aquellos que lo vinculan al turismo), los niveles taxonómicos necesarios para su estudio, la importancia de la creación de catálogos paisajísticos y la condición que hace propenso a pensarlo como un recurso para el turismo. 1.1 El Paisaje Actualmente el término paisaje se asocia a recuerdos, sensaciones y panoramas o vistas, algunas veces es descrito por medio de la percepción del individuo dado su sentido de intuición. Es concebido también como la imagen del territorio que se percibe y valora por el hombre, se considera frecuentemente más una creación de la mente humana que una realidad por sí misma (Martínez de Pisón, 1983). Desde el punto de vista científico implica una posición unificadora ante la relación naturaleza-sociedad (Santos, 1996; Szek, 2012). Resulta pertinente profundizar en su surgimiento y las razones para convertirse en un tema central del estudio ambiental, como ocurre en los casos de la geografía del paisaje y la ciencia del paisaje. En ellas han influido no sólo diversas posiciones filosóficas y escuelas regionales y nacionales del pensamiento geográfico, como la soviética, la francesa o la alemana, sino también interpretaciones vinculadas con enfoques y métodos de otras disciplinas científicas como la ecología (Muñoz, 1981,1998; Bolós, 1992). Así, el paisaje se ha conceptualizado de manera transdisciplinaria, lo que permite una articulación entre lo social y lo natural (Mateo, 2000). En el Renacimiento, el concepto se extendió tanto que fue incluido como elemento obligatorio en las descripciones de lugares y en las pinturas paisajísticas, tal es el caso de Albrecht Dürer, en su acuarela ‘Estanque en el bosque’ (1496) donde se aprecian los elementos del bosque alrededor de un gran cuerpo de agua. Posteriormente se convirtió en un motivo particular de investigación en la geografía moderna, siendo utilizado, el concepto, en 1884 para describir desiertos absolutos o lugares de influencia glacial, básicamente desde sus contenidos y procesos de carácter físico (Troll, 1968). Alexander 5 von Humboldt, ‘Padre de la Geografía’, describió el paisaje como “el conjunto de características de una región de la Tierra” (Serrano et al., 2006) y sistematizó las relaciones entre los procesos físicos, biológicos y culturales del ambiente, mediante las cuales se facilitó la difusión del paisaje en la geografía (Vila, 2006). En 1884, Albert Oppel realizó un estudio de paisaje basado en sus componentes de carácter fisonómico, y lo describió como “un espacio terrestre que se presenta completo desde cualquier punto de vista”. En 1925, Carl Sauer introdujo a la discusión el término landscape en la geografía americana, el cual propone la “unidad espacial de fenómenos interdependientes”; por otro lado, en 1949, Trewartha definió al paisaje natural como “el conjunto de características naturales interrelacionadas dentro de una región” (Troll, 1968). Por su parte, el geógrafo Carl Troll utilizó por primera vez (1939) la expresión landscape ecology (ecología del paisaje), definida como “estudio de toda complejidad de relaciones causa-efecto que existen entre las comunidades de seres vivos y sus condiciones ambientales en una sección específica de paisaje” (Vila, 2006). Desde su aparición, la ecología del paisaje estableció un estrecho vínculo con la geografía por la aproximación conceptual y metodológica del territorio. La ecología del paisaje intenta resolver algunos de los retos ambientales actuales en la conservación del patrimonio natural y cultural; para ello, fundamenta el análisis y el estudio del territorio en un marco conceptual y metodológico de tipo cuantitativo, que ayuda en la valoración de la situación actual y los procesos evolutivos (Burel & Baudry, 1992). Fue en 1950 cuando Troll postuló al paisaje geográfico como “una parte de la superficie terrestre con una unidad de espacio que, por su imagen exterior y por la actuación conjunta de sus fenómenos, al igual que por las relaciones de posiciones interiores y exteriores, tiene un carácter específico que lo distingue de otros paisajes por fronteras geográficas y naturales” (Troll, 1968). El carácter integral queda de manifiesto con Zonneveld (1995), para quien la forma en que la sociedad reconoce sus paisajes con nombres como: monte, bosque, estepa, desierto, sabana, etc., refleja más allá de meras descripciones fisonómicas, una forma integral de entendimiento de la relación de lo natural y lo social. Más recientemente la Convención Europea del Paisaje (2000) lo define como “cualquier parte del territorio, tal y como es percibida por las poblaciones, cuyo carácter resulta de la acción de los factores naturales y humanos y de sus interrelaciones”. 6 Esta investigación propone integrar y explicar la relación entre los elementos de la naturaleza y los humanos, como base para la caracterización tipológica y espacial de los paisajes que conforman el área de estudio seleccionada. El paisaje no se considera un componente estático como se hace desde la perspectiva artística, un elemento visual fijo. Desde la observación activa se pretende obtener información acerca de los factores dinámicos físicos, biológicos y antrópicos, los cuales configuran los diversos paisajes en el territorio. El paisaje se presenta entonces de forma objetiva y directa a través de escenarios visuales, como fotografías mentales que son palpables por todos nuestros sentidos, principalmente por la vista; que no sólo refleja la posición y el peso de cada uno de los componentes territoriales al momento de la observación, sino que participa de forma activa e integrada con todos ellos en la configuración de unidades territoriales (Muñoz, 1981; García-Romero, 1998). 1.2 El Catálogo de Paisaje. Para analizar y caracterizar el paisaje es preciso elaborar un catálogo de paisajes, el cual se define en “La Ley de Protección, Gestión y Ordenación del Paisaje de Cataluña” promovida por el Convenio Europeo del Paisaje, como “documentos de carácter descriptivo y prospectivo que determinan la tipología de los paisajes, identifican sus valores y sus estados de conservación; y proponen los objetivos de calidad que deben cumplir” (Generalitat de Catalunya, 2005: pág. 17626). Éstos son una herramienta que permite conocer los factores que explican la diversidad paisajística del territorio y las bases de su evolución en función de las actuales dinámicas económicas, sociales y ambientales. Según lo concibe la “Ley de Paisaje”, los catálogos se presentan como una herramienta nueva con pocos precedentes a escala internacional; pues no existe otro método reconocido universalmente para estudiar, identificar y evaluar los paisajes y su diversidad (Consejo de Europa, 2000; Nogué & Sala, 2006). Aparecen en un momento en el que resulta de gran importancia implantar una nueva cultura de la ordenación territorial basada en la gestión prudente y sostenible de los recursos naturales (Observatori del Paisatge, 2005; Generalitat Valenciana, 2011). La Ley 8/2005 de Protección, Gestión y Ordenación del paisaje en Cataluña, considera a los catálogos de paisaje como documentos técnicos auxiliares en la ordenación y gestión del paisaje desde la perspectiva del planteamiento 7 territorial, en los cuales se determinan los objetivos de calidad paisajística. En este marco, los catálogos son elementos indispensables, pues facilitan la identificación y establecimiento de regímenes jurídicos para su preservación y recuperación (Generalitat de Catalunya, 2005). Los Catálogos de Paisaje son abordados a diferentes escalas, desde el ámbitolocal al regional, sea para planeamiento territorial o urbanístico (Observatori del Paisatge, 2005), así forman parte integral del estudio del paisaje correspondiente o de manera independiente (Generalitat Valenciana, 2013). Por lo general, recogen información de forma escrita, además del formato gráfico mediante cartografía, planos y fotografías o imágenes del lugar. La elaboración de un catálogo requiere, según el Observatorio del Paisaje de Cataluña (Observatori del Paisatge, 2005); cinco fases: Identificar y caracterizar el paisaje. En esta etapa se identifican las áreas de territorio con características similares, se clasifican las unidades de paisaje, se cartografían y se describe su carácter; los valores paisajísticos; la dinámica general del paisaje y los factores naturales y socioeconómicos que intervienen en su evolución. Evaluación. Etapa de mayor importancia, pues se estudian los valores del paisaje en todas sus dimensiones, se tiende también a la riqueza y diversidad de zonas culturales. Valores estéticos, naturales y ecológicos, productivos, históricos, de uso social, simbólicos y de identidad, son considerados en esta fase. Definir los objetivos de calidad paisajística. Se establece la finalidad, ya sea delimitada por la planificación territorial o las políticas sectoriales. Esta etapa requiere de la participación pública para establecer las aspiraciones colectivas. Medidas y propuestas de acción. Se establecen acciones específicas para cada unidad de paisaje, encauzadas a lograr los objetivos de calidad propuestos. Las normas y recomendaciones deben regirse por los planeamientos urbanos. Proveer indicadores para dar seguimiento. Se calculan indicadores ambientales, culturales y sociales del paisaje que parten de los objetivos de la calidad paisajística. De las cinco fases mencionadas, este trabajo se centrará únicamente en identificar y caracterizar los paisajes a través de mapas y catálogos en una primera etapa además de realizar un ejercicio de evaluación de la calidad de los mismos en la segunda etapa. 8 Durante la primera etapa del proceso se definen las unidades de paisaje, sus características internas, su estado actual y las dinámicas que las han formado y que las transforman. En algunos catálogos se utiliza un diseño de fichas de carácter técnico o descriptivo por cada unidad, las cuales incluyen el nombre, localización de la unidad dentro del conjunto y las características de las poblaciones que la habitan. También incluyen aspectos que describen la estructura, función y características de la unidad de paisaje, atendiendo temas como el uso de suelo, la traza urbana, la amplitud visual, además de otros aspectos como las actividades y procesos antrópicos de incidencia histórica y actual que explican su conformación como unidad y las dinámicas o tendencias que la transforman. Algunas veces se incluyen los valores y recursos de relevancia patrimonial como prácticas sociales, afecciones urbanísticas y calidad ambiental, espacios singulares y recorridos para la percepción de los paisajes. La información que se refleja en las fichas puede utilizarse para proponer acciones para la conservación, transformación o mejorar la calidad paisajística (Rodríguez, 2008). El contenido de las fichas se establece conforme a los atributos que requieran otorgar mayor importancia. En los “Catálogos de Paisaje Forestales” (Generalitat Valenciana, 2013) y los “Catálogos de Paisaje de Relevancia Regional” (Generalitat Valenciana, 2011) se encuentran diferencias principalmente por los temas que conducen, pero ambos incluyen elementos que explican e interpretan cada una de las unidades de paisaje: fotografías, cartografía y modelos de elevación. La importancia de esta mención radica en las aspiraciones de obtener un catálogo que permita una síntesis de los resultados obtenidos en esta investigación. El catálogo es sin duda un documento que transmite y difunde el conocimiento o estudio de los paisajes, no sólo a un público especializado, sino a una audiencia general, ya que sintetiza las características de su objeto de estudio - componentes bióticos, abióticos y antrópicos - y los expresa de forma clara y concisa mediante diversos tipos de medios: textos, fotografías y cartografía, los cuales son considerados como la parte medular de la investigación. 9 1.3 El Análisis Integrado del Paisaje El catálogo es uno de los principales productos que derivan de la investigación; sin embargo, el marco teórico y la metodología aplicados en su elaboración son claves para acceder a resultados satisfactorios. Es en esta fase del estudio donde se eligen los elementos bióticos, abióticos y antrópicos que serán integrados para comprender la complejidad de un conjunto, no una yuxtaposición de elementos, que depende de la integración y la mejor interpretación de estos elementos para generar un mejor entendimiento del paisaje. Los análisis paisajísticos carecen de un soporte teórico y metodológico que posea reconocimiento y aplicación a nivel mundial, en cambio destaca una amplia diversidad de estudios aplicados que se han elaborado sin fundamentos metodológicos (Bertrand, 2000). Por ello, a pesar de los esfuerzos, el paisaje resulta ser un objeto científico mal identificado”, para el cual se han elaborado un gran número de interpretaciones que provienen de distintas disciplinas. El presente estudio asienta algunos de sus fundamentos teórico-conceptuales y metodológicos en el enfoque conocido como Análisis Integrado de Paisajes, el cual fue desarrollado en la década de los sesenta por el geógrafo y biogeógrafo francés, Georges Bertrand, quien pretende un enfoque que enlaza con la geografía del paisaje a las bases de bases la geoecología de Carl Troll. Esta postura ha sido ampliamente difundida en Francia y ha sido probada en estudios y proyectos en distintos países, donde ha puesto a prueba su eficacia en la solución de diversas problemáticas ambientales (García, 2002). Bertrand (1968) define el paisaje como: “una porción de espacio resultado de una combinación dinámica, y por consiguiente inestable, de elementos físicos, biológicos y antrópicos diferenciados que, al actuar dialécticamente unos sobre otros, hacen del paisaje un conjunto geográfico indisociable y único que se encuentra en constante evolución, tanto bajo el efecto de las interacciones entre los elementos que lo constituyen, como bajo el efecto de la dinámica propia de cada uno de los elementos considerados por separado” (Figura 1). 10 Figura 1. Componentes del Geosistema. Con base en ello, el análisis integrado de paisajes asienta sus fundamentos en los siguientes enunciados: a) El paisaje es el dato fundamental y eje del estudio, a través del cual se puede acceder a la caracterización y el diagnóstico del sistema territorial. b) El territorio es espacialmente discontinuo, está compuesto por unidades corológicas. c) Cada unidad corológica contiene una particular combinación de elementos que es distinta a la de unidades vecinas, aunque repetible en el espacio. d) El estudio parte del conocimiento de los contenidos, las estructuras y las funciones internas del territorio para definir y delimitar paisajes de distinta jerarquía. e) La aplicación de una sólida estructura taxonómica para la correlación jerárquica de las unidades. El territorio y el paisaje constituyen una unidad indisociable para el Análisis Integrado de Paisajes, pues comparten el mismo sistema (García Romero & Muñoz, 2002); el objeto de estudio se vuelve una entidad sistémica en la que cada elemento que lo constituye ocupa un espacio y tiempo que responde a una organización influida por su naturaleza y al estado ambiental actual. Reconocer cada componente y sus funciones constituye la clave del conocimiento integral delterritorio. De acuerdo con los planteamientos del análisis, se debe establecer un entramado taxonómico y corológico para poder interpretar una realidad compleja que atienda de forma global a todos los elementos, relaciones y combinaciones; así como los flujos energéticos y de materia (Bertrand, 1968; García- Romero, 1998). 11 1.3.1 Los Niveles de Integración del Paisaje El estudio de cualquier sistema natural implica, además del análisis de las agrupaciones de plantas, animales, formas de relieve, clima y agua, observación de los procesos de formación. Los sistemas naturales evolucionan constantemente a causa de varios factores que se definen a su vez por el tipo y la intensidad de las influencias procedentes del ambiente en el que se encuentran. Cambios naturales e intencionales son evidentes en este proceso (Szek, 2012). El paisaje representa un sistema natural que se agrupa a su vez en subsistemas de acuerdo a sus elementos. Por esta razón se crea el concepto de geosistema, como un modelo teórico de aprehensión del paisaje, cuyos elementos constitutivos forman parte de tres distintas ramas: abiótica, biótica y cultural. El término se utilizó por primera vez en los estudios de Sochava, en Rusia, en 1963; años más tarde también fue considerado por Stoddart (1967) en Inglaterra, Neef (1967) en Alemania, y Bertrand (1968) en Francia. El geosistema de Bertrand, en particular, ‘’designa un sistema geográfico natural homogéneo ligado a un territorio. Se caracteriza por una morfología, de estructuras espaciales verticales (geohorizontes) y horizontales (geofacies); por un cierto tipo de funcionamiento, que engloba el conjunto de transformaciones ligadas a la energía solar o gravitacional, a los ciclos de agua y a los biogeociclos, así como a los movimientos de masas aéreas y a los procesos de morfogénesis; y por un comportamiento específico, es decir, los cambios de estado que intervienen en el geosistema durante una secuencia de tiempo dado” (Beroutchachvili & Bertrand, 1978). Bertrand (1968) replantea la idea de geosistema natural, en la cual el medio ambiente es considerado base del territorio y paisaje, integrados éstos últimos al subsistema socioeconómico. De esta forma, el geosistema se constituye como un modelo de paisaje apropiado para analizar fenómenos naturales y humanos incluyendo a los elementos del paisaje (Szek, 2012). A diferencia del ecosistema, el geosistema está compuesto de sistemas simples o subsistemas, los cuales son los componentes ambientales básicos jerarquizados, y cuando aparece el análisis cuantitativo espacio- tiempo éste determina las prioridades de análisis (Burel & Baudry, 2002). 12 Candeau y Franco-Maass (2007) afirman, desde un punto de vista orientado a los aspectos sociales y económicos, que los geosistemas son las unidades espaciales en donde se dan los tipos permanentes de medio ambiente o marcos de ocurrencia de afectaciones al medio natural por medio de actividades socioeconómicas. Por ello, se les considera como una base tipológica y espacial adecuada para implementar medidas para corregir, conservar y proteger unidades de territorio donde se observan los resultados de la interacción de impacto–cambio–consecuencia (García- Romero & Muñoz, 2002). Bajo este enfoque, los geosistemas se denominan a partir del grado de la intensidad de los procesos socioeconómicos que se generan en las unidades de manera predominante, y del tipo de uso actual e histórico. Los componentes territoriales son reconocibles a diferentes escalas de manifestación, las cuales cambian conforme a los niveles en el espacio-tiempo, gran influencia en su expresión visual, pero también en la diferenciación de los procesos que trasmiten energía, el tipo de relaciones de energía que crea cada componente y el grado de control o dependencia que cada componente tiene respecto a otros. Se distinguen dos grupos de componentes territoriales: las macroestructuras y las mesoestructuras (García- Romero & Muñoz, 2002). Las macroestructuras incluyen a los componentes y procesos territoriales de gran escala dimensional: las morfoestructuras y los climas, elementos que se caracterizan por ocupar grandes unidades del terreno y por requerir de cientos de años para manifestar cambios profundos (Bertrand, 1968). Debido a ésto se les ha considerado estables y poco susceptibles a los influjos provenientes de los demás subsistemas del medio (Zonneveld, 1995). Se definen como la estructura básica del territorio en la cual los demás elementos se manifiestan en el paisaje en mayor o menor medida, por su estabilidad e independencia. El significado geoecológico de estos componentes de mayor magnitud radica en que los recursos morfoestructurales y climáticos determinan, además de controlar, la capacidad para soportar determinadas cargas bióticas, por ejemplo: el paso de un piso de vegetación a otro está condicionado por cambios climáticos propiciados a su vez por la magnitud del relieve (García- Romero & Muñoz, 2002). Las mesoestructuras incluyen todos los componentes del territorio que se manifiestan en una escala media. Se pueden distinguir dos grupos: el de los componentes abióticos como el agua o el modelado del relieve, que tienden a ser más estables; y el de los 13 componentes bióticos, tales como la vegetación, fauna, suelos; se incluyen en los últimos los antrópicos, más inestables, dependientes y dinámicos; por ésto mismo ocupan un lugar bajo en la jerarquía espacio-temporal. Las mesoestructuras dependen funcionalmente de la organización morfoestructural y del clima, ya que toman de ellos los contenidos materiales y la energía requerida para realizar procesos internos necesarios. Un ejemplo de ésto es la relación que se da entre las morfoestructuras y el modelado de relieves de plegamiento, donde el componente que domina son las morfoestructuras y por efecto orográfico, de la composición litológica, inclinación y orientación de estratos, y tectónica, se condiciona la dinámica y evolución de las formas de modelado a escala menor que conforman el relieve (García- Romero & Muñoz, 2002). Existen diversos criterios para la clasificación. Bertrand propone una clasificación de territorios en seis niveles que se diferencian por su escala espacio-temporal, por tipo e intensidad de las relaciones entre los componentes de ambas estructuras (macro y meso). De mayor a menor, los niveles son: zona, dominio, región natural, geosistema, geofacies y geotopo (Figura 2) (Cuadro 1). Este sistema permite situarlas en el contexto espacial del que forman parte y relacionarlas con las unidades más próximas (García- Romero & Muñoz, 2002). Figura 2. Componentes del Modelo de Geosistema 14 Cuadro 1. Sistema taxonómico - corológico propuesto por Bertrand (1968) Unidad de Paisaje Escala espacio- temporal Elementos del medio que definen las categorías Nivel* Superficie Zona** I Millones de km2 Grandes franjas climáticas y biomas del planeta que manifiestan la influencia del reparto de las tierras. Megaestructuras de primer orden. Dominio** II Miles de km2 Climas regionales y grandes masas vegetales, relativas a grandes accidentes orográficos de dominio macroestructural. Región natural** III – IV Decenas de cientos de km2 Morfoestructuras individualizadas tectónicamente y definidas secundariamente por un clima regional y unas condiciones hidrológicas, geomorfológicas y biogeográficas originales. Geosistema IV-V Unidades a cientos de km2 Complejo definido por un matiz regional que incluye una combinación más o menos de potencial ecológico, explotación biológica y acciones humanas. Geofacies VI Cientos de m2 Formas de relieve de detalle que están subordinadas al influjo de topoclimas y distinguibles por un cierto tipo de explotación naturalo humana. Geotopo VII Decenas de m2 Microtopografía y elementos biogeográficos (complejo biotopo- biocenosis), subordinados al influjo de un microclima. * Niveles según la escala espacio- temporal de J. Tricart & A. Cailleux. **Su significado en el contexto general del sistema taxonómico no ha sido precisado. Fuente: García-Romero y Muñoz, 2002. Elaborado con base en Bertrand (1968), Muñoz (1998), Tricart y Kilian (1982) y Bolós (1981). A continuación se describen las características y propiedades de las unidades taxonómicas que utiliza el sistema propuesto por G. Bertrand. Las unidades de paisaje zona, dominio y región natural, permiten discriminar los rasgos geográficos 15 macroestructurales de mayor manifestación espacial y temporal; sin embargo se presenta dificultad al diferenciar con precisión el papel de los componentes de las mesoestructuras, ya que su nivel escalar resulta mayor. Por ello, a esta escala no es posible discernir el contenido y la estructura global de las unidad de paisaje, tampoco observar la dinámica afectante (García-Romero, 1998). Según García- Romero (2002), la zona es una división mayor de la superficie terrestre, se diferencia en su configuración en el paisaje global y el sistema de organización por pertenecer al área de uno de los grandes géneros climáticos. El dominio es la división de una zona y se diferencia por una particular combinación de un tipo de morfoestructura y un tipo de clima. Por su parte, la región natural, es la división de un dominio —de cientos a miles de kilómetros cuadrados—, que define grandes morfoestructuras, las que a su vez controlan los climas regionales, los caracteres genéricos del relieve, hidrología, vegetación, suelo y uso del mismo. El geosistema es para García- Romero (1998) un “sistema ambiental de escala intermedia (corresponde a la división de una región natural) de dimensiones que van de unidades a cientos de kilómetros cuadrados”. En él se manifiestan la mayoría de los componentes territoriales y los dinamismos de su integración funcional. Resulta homogéneo desde el punto de vista geoecológico y es por ello que se le considera como una unidad taxonómica con mayor grado de integración (García-Romero, 1998); sus límites están definidos por una combinación de unidades morfoestructurales y mesoclimáticas, las cuales establecen los recursos y limitantes físicos que requieren los demás componentes mesoestructurales del paisaje para su desarrollo. A esta escala dichos componentes mesoestructurales se definen únicamente a nivel de patrones; por ejemplo, los geosistemas donde predominan bosques, o geosistemas donde predominan cultivos, etc. (García-Romero, 1998). Las geofacies son subdivisiones del geosistema, las cuales se distinguen por una combinación entre la forma de explotación biótica natural, esto es, la acción humana. Con dimensiones de hasta centenares de metros cuadrados, las geofacies corresponden a los “paisajes elementales” que pueden ser percibidos de forma directa por el ser humano. Las geofacies representan el estado evolutivo del geosistema al que pertenecen, se dan como resultado de cambios en los componentes de escala media sensibles del sistema 16 territorial (García- Romero & Muñoz, 2002). El método del Análisis Integrado de Paisajes parte de la definición tipológica de las geofacies, éstas se consideran los componentes a una escala de manifestación espacial y temporal, que influyen tanto en la expresión visual como en las relaciones de materia y energía que provienen de otros componentes y del grado de dependencia del resto de los componentes del ambiente. (Bertrand, 1968; García Romero & Muñoz, 2002; García- Sánchez, 2011). Por último, el geotopo es la división de una geofacies que es caracterizado por una combinación de vegetación y suelo particular (García- Romero & Muñoz, 2002). Son pequeñas células del paisaje en las que se reflejan variantes a detalle en la explotación biótica o el uso antrópico; mediante los geotopos se puede obtener información integrada acerca de enclaves de reducida extensión (García-Romero, 1998); sin embargo, no se recurre mucho al uso de ellos, ya que llevar un estudio global a un nivel de geotopos es de alta complejidad y extenso trabajo. Cabe mencionar que el Análisis Integrado de Paisajes ha proporcionado algunas de sus bases teóricas y conceptuales a otras destacadas líneas de investigación sobre paisaje. Tal es el caso de los investigadores Gómez Zotano y Riesco Chueca, quienes en 2010 propusieron una metodología basada en el concepto de geosistema de G. Bertrand y en los planteamientos del Landscape Character Assessment (LCA). Aquí se sostiene que el paisaje debe estudiarse a partir de las relaciones entre lo natural, la historia y la percepción de territorio por las sociedades (Arias García, 2015). Dicho método pretende determinar el “carácter” del paisaje, el cual deriva de la combinación particular de los factores naturales, sociales y culturales sin atender a su valoración, e incorpora una nueva clasificación del paisaje que consiste en una serie de tipos que manifiestan un mismo carácter, posteriormente los tipos se subdividen en áreas (Arias García, 2015): Tipos paisajísticos. Son sistemas de unidades del territorio con un patrón paisajístico homogéneo respecto a sus características naturales, sociales y culturales. Áreas paisajísticas. Son áreas geográficas singulares y únicas en las que se desarrolla un particular tipo de paisaje, tiene carácter propio e identidad. 17 Hay que destacar el geosistema propuesto en la clasificación original de G. Bertrand (1968) como un término abstracto debido a su aplicación en otros contextos; por ello, se decidió sustituirlo en la presente investigación por el término “tipo de paisaje”, el cual ha sido ampliamente utilizado por diversas escuelas, incluyendo el caso del método LCA. De igual forma, se optó por sustituir el término original de geofacies por el término de “unidad de paisaje”, por su aceptación en la literatura debido a su denominación de amplio uso. 1.4 Relación Turismo y Paisaje: Potencial turístico del paisaje El método de Análisis Integrado puede aplicarse para cumplir diversos objetivos, desde el planeamiento territorial, hasta programas de manejo ambiental o conservación del paisaje, Para efectos de esta investigación se analizará la valoración del paisaje como un recurso que integra al turismo. Para ello será necesario vislumbrar la importancia del vínculo entre ambas disciplinas. El turismo forma parte del sector terciario de la economía. Comprende las actividades que realizan las personas en viajes o estancias a lugares distintos a su entorno habitual por un periodo de tiempo consecutivo inferior a un año con fines recreativos o diferentes a la jornada laboral (SECTUR, 2012). La motivación principal se convierte en la de viajar para romper con la rutina y la mejor forma de conseguirlo es a través de un cambio de lugar. Por su parte, el Turismo Alternativo (ubicado dentro del llamado Turismo de naturaleza) es reflejo de un cambio de tendencia en la población. Permite al visitante un reencuentro con la naturaleza y un reconocimiento al valor de la interacción con el ambiente rural, además de mostrar una mayor preocupación con la conservación de los recursos naturales y sociales. Se desarrolla generalmente en áreas protegidas como parques nacionales, monumentos naturales, sitios y reservas protegidas (SECTUR, 2012). La Secretaría de Turismo (2004) lo define como “los viajes que tienen como fin realizar actividades recreativas en contacto directo con la naturaleza y expresiones culturales que le envuelven con una actitud y compromiso de conocer y participar en la conservación de los recursos naturales y culturales” que a su vez se subdivide según los interesesde los turistas: ecoturismo, de aventura o rural. 18 Desde hace dos décadas, en México existe una tendencia a viajar para tener la oportunidad de tener contacto con la naturaleza, por lo que se vuelve necesario crear nuevos espacios para ofrecer servicios turísticos de acuerdo a la nueva tendencia. En 2001 SECTUR firmó un Convenio General de Colaboración para el Desarrollo del Ecoturismo, Turismo Rural, y demás actividades del Turismo Alternativo, en el cual colaboró Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Secretaría de Energía (SE), Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Secretaría de Turismo (SECTUR), Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Fondo Nacional del Fomento al Turismo (FONATUR), Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) y Comisión Nacional Forestal (CONAFOR); con el propósito de juntar esfuerzos e impulsar acciones que promuevan la conservación y el aprovechamiento de recursos (SECTUR, 2007). El turismo alternativo se encuentra lejos de ser un turismo responsable, en el que los visitantes disfruten, aprecien la naturaleza y, a la vez, promuevan la conservación tras un bajo impacto ambiental, que remunere económicamente a los residentes. Sin embargo, continúa manifestándose como la mejor ruta para lograr el desarrollo turístico sustentable (SECTUR, 2004). La planificación turística del paisaje brinda una experiencia auténtica, intenta un cambio en los visitantes, ofrece aprendizaje cultural, pretende un compromiso en el cual las comunidades juegan un papel importante. El turista se convierte en testigo y protagonista de la conservación de un entorno producido en áreas naturales protegidas, reservas de la biósfera, parques nacionales, monumentos naturales o áreas que no han sido alteradas por el hombre (Delgadillo Macías & Alburquerque Llorens, 2010; SECTUR, 2015) Una de las variables que indican al turista el cambio de lugar deseado es la variable paisaje, ya que es producto de la sinergia Naturaleza–Sociedad que se desarrolla en un determinado lugar. El concepto de paisaje antes definido se convierte en un insumo para la comercialización del territorio (García-Sánchez, 2015), en el principal valor y uno de los recursos más valiosos para la consolidación de una oferta turística (Nogué, 1989), y no sólo es un recurso sino que forma parte de la mayoría de los atractivos turísticos. 19 El turista está preparado para ver lo que llama su atención, sabe lo que quiere ver y cómo descifrarlo, e interpretará lo que le parezca nuevo a partir de los conocimientos que tenga, trabajando con paradigmas; el destino turístico entonces se vuelve una extensión de lo cotidiano cuando “el paisaje debería ser una ventana abierta hacia una nueva cultura” (Nogué, 1989) ya que en su función turística, el paisaje, no se limita sólo al sistema físico- ambiental y estético-perceptual-artístico, sino incluye la dimensión socio-cultural y socio- económica (Dosso, 2016). El carácter visual del paisaje sirve de herramienta para conectar la investigación a las perspectivas e intereses de las comunidades locales y de los turistas que visitan el sitio, aportando nuevos enfoques y promoviendo la importancia del paisaje como herramienta de gestión (Consejo de Europa, 2000; OECD, 2003; Méndez, 2017). El paisaje ofrece al turismo una serie de elementos que son tangibles y que pueden observarse, como lo es la vegetación, las formas geológicas- geomorfológicas, los ambientes costeros hasta bienes industriales o arqueológicos, integrando también recursos de origen sociocultural como la gastronomía típica, métodos de producción de alimentos o utensilios, artesanías, entre otros elementos (Méndez, 2017). Paisaje y turismo se encuentran vinculados profundamente, pues la actividad turística se basa en atracción visual de paisajes, los cuales proporcionan múltiples escenarios, recursos, servicios y productos. El paisaje se convierte en “la imagen más frecuentemente utilizada para difundir un determinado centro turístico" (Nogué, 1992), es por ello la importancia de mantener los paisajes de alta calidad y de gestionarlos de forma racional, ya que algunos recursos son tan frágiles que una vez degradados, los procesos de recuperación son costosos y en muchos casos, difíciles de alcanzar. Por otro lado, para la promoción turística de los destinos llega la comercialización del paisaje, que promueve que el paisaje se convierta en un bien de consumo, lo que resta valor a la importancia que tiene en el medio ambiente (García-Sánchez, 2015; Nogué, 1989). El turismo podría recurrir a este objeto de estudio debido a su carácter educativo y explicativo que puede incrementar el valor objetivo de los destinos turísticos, pues éste suma valor de autenticidad; dada la percepción del turista se pueden generar y adquirir experiencias relativas a la conservación ambiental, cultural e histórica (García-Sánchez, 2015; Méndez, 2017). 20 1.5 Evaluación de la calidad del paisaje y los atractivos turísticos. Diversos proyectos de turismo alternativo están insertos en un ambiente rural, donde existen recursos paisajísticos tanto naturales como culturales que son escasamente valorados pero susceptibles al aprovechamiento mercantil; por ello, es necesario saber cuál es el potencial de un lugar. Méndez (2017) expone como potencial turístico del paisaje al “conjunto de condiciones naturales y culturales que le confieren al paisaje una cierta aptitud para el desarrollo de la actividad, considerando al paisaje un soporte básico en el diseño de cualquier producto turístico”, definición que será de gran apoyo para esta investigación. Este diagnóstico es utilizado como una herramienta en la planificación para asegurar la sostenibilidad de los proyectos de turismo. Aunque en la práctica el potencial es ignorado o se limita a estudios muy específicos, debe incluirse por su profunda dimensión disciplinar y el estatus integral que implica (Dosso, 2016; Méndez, 2017). También puede definir la aptitud de un sitio, de acuerdo a cada uno de sus componentes (biótico, abiótico o antrópico) para el desarrollo de actividades de valor para la sociedad, sin afectar su eficiencia. (García-Sánchez, 2015). Dada la difícil tarea de interpretar el valor de un lugar para una gestión de turismo, habrá que integrar el carácter subjetivo de las valoraciones del paisaje en una planificación cuantitativa de los elementos del mismo. Existen técnicas de evaluación multicriterio respaldadas en Sistemas de Información Geográfica (SIG) para obtener valores de potencialidad turística del paisaje a una escala de mayor precisión que una unidad administrativa (Laguna Marín- Yaseli & Nogués Bravo, 2003); otros trabajos utilizan la taxonomía de paisajes para identificar y caracterizar áreas ambientalmente homogéneas a determinada escala y establecer su relación con la actividad turística (García-Sánchez, 2015); otros más focalizan su atención en un inventario de los atractivos turísticos que se encuentran ya establecidos porque provocan un interés a los visitantes (Panizza & Piacente, 2008; Serrano, 2008; Méndez, 2017). El método propuesto por Méndez (2017) es el que mejor se adapta para cumplir los objetivos planteados en esta investigación; ya que se basa en el diseño y aplicación de indicadores para evaluar la calidad de dos recursos del potencial: los tipos de paisajes 21 como sistemas ambientales y los atractivos turísticos presentes dentro de ellos. Entiéndase como atractivo turístico, según SECTUR (2015), “un valor existente, natural, cultural o de sitio, que motiva la afluencia de una población foránea susceptible a ser dispuesto y/o acondicionadoespecíficamente para su adquisición y/o beneficio recreacional directo”. Para el estudio del potencial turístico del paisaje se utilizan indicadores como herramienta para evaluar de manera cuantitativa, sistemática, que brindan funcionalidad operativa. Los indicadores, tienen como objetivo dar a entender algo con indicios o señales sobre algún aspecto del ambiente. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) define a un indicador como un parámetro o valor derivado de parámetros, que proporcionan información para describir el estado actual de un fenómeno, ambiente o área; el significado va más allá del asociado con el valor del parámetro del mismo (Pérez de las Heras, 2003), es decir no sólo se trata de un valor sino del tratamiento y análisis que se da del parámetro. La importancia y utilidad de los indicadores se consigue a través de presentar en conjunto con otros indicadores ambientales (López- Blanco, 2009). Pueden sustituir el valor de un elemento a medir por la de otro o generar índices resultado de la combinación de diferentes elementos -Variables independientes- (Gómez-Orea, 2007). Los indicadores pueden sintetizar la información, elementos puntuales, lineales o de área territorial, de carácter físico, biológico, social y económico; presentándose no sólo como un dato numérico sino uno que registra la tendencia de un determinado factor del complejo ambiental. Méndez (2017) propone un conjunto de indicadores con base en 3 criterios de valoración: escénico, ambiental y cultural (Figura 3) para determinar la calidad de los tipos de paisaje y de los atractivos locales. Se incluyen valoraciones sobre las experiencias de identidad del paisaje, apreciación estética, estabilidad del relieve y características didácticas. El diseño de los indicadores, así como su aplicación permite derivar valores con utilidad para el diagnóstico y la intervención del paisaje. Los estudios sobre potencial turístico demuestran que evaluar los atractivos turísticos da mayor valoración a un tipo de paisaje, ya que se combinan tanto los sitios de interés natural como los sitios de interés cultural, 22 que pueden ser empleados con el objetivo de comercializar como destinos turísticos (García-Sánchez, 2015). Figura 3. Criterios de valoración El método además pretende vincular el potencial turístico y la presencia de elementos singulares que se constituyan como atractivos turísticos específicos. El diagnóstico se presenta como alternativa de gran utilidad para evaluar las posibilidades de desarrollo turístico en los atractivos turísticos existentes y garantizar la viabilidad de proyectos de turismo alternativo en sitios nuevos, no aprovechados, pero donde se comprueba la presencia de una amplia diversidad. Es una propuesta que puede ayudar a implementar proyectos mejor planificados y como instrumento de gestión del desarrollo turístico sostenible (Méndez, 2017). Una diversidad paisajística y la demanda de ciertos tipos de paisaje justifica la importancia de establecer el grado de atracción de los recursos turísticos, ya que de su valor escénico, ambiental y educativo dependerá el tipo de atractivo turístico que se presente (García-Sánchez, 2015). 23 2. Aspectos Metodológicos “El viejo Xinantécatl, cuyo aliento por millares de siglos inflamado, al soplo de los tiempos se ha apagado, pero que altivo y majestuoso eleva su frente que corona eterno hielo hasta esconderla en el azul del cielo” María. Ignacio Manuel Altamirano, 1864 México posee dentro de su territorio gran diversidad de montañas, un escenario de naturaleza donde la biodiversidad se manifiesta, paisajes compuestos por una gran variedad de especies animales y vegetales. En sus vertientes y cañadas existieron antiguas civilizaciones que inscribieron historia, por ejemplo los matlatzincas, de los cuales se han encontrado vestigios de los rituales religiosos efectuados alrededor del Nevado de Toluca; sin embargo, se prefiere ignorar la vida que nace de las montañas y su historia, debido a la centralización proporcionada por la globalización (Montero, 2004). La falta de conciencia ambiental e histórica, la corrupción en los distintos órdenes de gobierno también son factores que han generado deterioro a las zonas naturales. Este capítulo pretende abordar la problemática actual del área del volcán Nevado de Toluca, además se describirán los elementos bióticos, abióticos y antrópicos que intervienen para dar lugar a paisajes particulares de la zona. Se expondrán los objetivos de la investigación, la justificación para elegir ésta y se explicará la metodología utilizada. 2.1 Área de Estudio y Planteamiento del Problema DESCRIPCIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO En 1936 el Nevado de Toluca fue declarado Parque Nacional con el objetivo fundamental de proteger la belleza escénica y la importancia hidrológica del macizo montañoso. Dicho volcán comprende una superficie total de 53,912 hectáreas que se distribuyen en diez municipios del Estado de México. En 2013 la Declaratoria de Parque Nacional fue cambiada para decretarse como Área de Protección de Flora y Fauna para impulsar un moderno modelo de conservación participativa mediante acciones comunitarias de aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, tales que promuevan mantener 24 superficies libres de impacto y de recuperar áreas deterioradas (Vargas, 1997; CONANP, 2013). El Nevado de Toluca o Xinantécatl –Nueve cerros, en su traducción literal del náhuatl- ocupa el cuarto sitio entre las montañas más altas en México. El área de estudio se delimita entre los 19°18’ y 18° 58’ de latitud Norte y los 99°53’ y 99°34’ de longitud Oeste, con una altitud de 4690 m.s.n.m. y con una un área de 674 Km2 (Mapa 1) que ocupa más del 60% del Área de Protección de Flora y Fauna. Este volcán forma parte del Sistema Volcánico Transversal situado a 22km del SE de la ciudad de Toluca, también se encuentra entre dos cuencas hidrológicas que proveen de agua al Valle de México y a la Ciudad de Toluca: Lerma Santiago y Balsas. Posee carga simbólica para la identidad ‘mexiquense’, muestra de ello es su uso como escudo oficial del Estado de México, además forma parte del patrimonio natural y el legado histórico del Estado, el cual integra arte, ciencia, cultura, mitología, religión y estética en torno a esta montaña. Por lo anterior se convierte en requisito indispensable su protección. (H. Ayuntamiento de Toluca, 2012). La delimitación del volcán se realizó bajo criterios geológicos y geomorfológicos que serán detallados posteriormente, destacan componentes de la estructura volcánica y formas de relieve derivadas. Fueron consideradas de gran importancia una serie de atributos ambientales, que individualmente o en conjunto, se expresan paisajísticamente, los que favorecen el desarrollo de actividades turísticas. Entre ellos destacan algunos atributos relativos al clima, relieve, agua, ecología, cultura, mismos que se describen a continuación. 25 Mapa 1. Localización del área de estudio en el marco de la división administrativa estatal y municipal, Área de Protección de Flora y Fauna Volcán Nevado de Toluca. Relieve. A pesar de no presentar actividad volcánica perceptible, continuamente llama la atención de científicos (p.e. Ordoñez, 1903; Flores, 1906; Waitz, 1910; Bloomfield et al., 1977; Cantagrel et al.1981; Macías et al., 1997; García-Palomo et al., 2002), por su orografía, sus características geológicas y geomorfológicas (Luna et al., 2009). Varias de sus cimas destacan como el Fraile y El Pico del Águila —éste último de especial atención pues en su cumbre afloran minerales llamados fulgoritas, producto de la vitrificación de la roca producida por el impacto de las descargas eléctricas—. En el cráter se encuentra “El Ombligo”,domo lávico de 100m de altura que bloqueó el respiradero del volcán manteniendo la forma actual, alrededor de éste se encuentran los lagos del Sol y de la Luna que aparecen en la lista de los lagos más altos del mundo, ya que se encuentran a 4200 m.s.n.m. Al parecer fueron originados por el deshielo de antiguos glaciares (Figura 26 4) (Neyra, 2012). Al oriente del volcán se encuentran la Sierra de Tenango, los cerros de Jalatlaco y la Sierra del Ajusco. Foto: Cruz- Mendoza, A. Figura 4. Cráter del Nevado de Toluca, domo lávico El Ombligo, lagos del Sol y de la Luna. Clima. Se distinguen dos tipos de clima según la interpretación de García (1998): Clima templado semifrío C(E)(w2)(w)b(i)g, que cubre de los 3000 a 3400 m.s.n.m. con lluvias en verano y temperatura media anual que oscila entre 4° y 12°C. El otro es el clima frío E(T)H arriba los 4000 m.s.n.m. con temperaturas máximas de 6°C y mínimas entre 2° y 3° C durante el mes de diciembre. El volcán Nevado de Toluca fue reconocido por contar con un paisaje glacial y aunque actualmente carece de glaciares o masas de hielo, la nieve cubre temporalmente sus laderas en épocas cuando las condicionen lo propicien, por lo que la montaña, y sus cumbres, imprimen un paisaje contrastante con los ambientes templados que se extiende en sus faldas debido a su apariencia coronada de nieve (Luna et al., 2009; Neyra, 2012). Hidrología. El valor hidrológico radica tanto en los centenares de manantiales como en las corrientes concentradas perennes e intermitentes que descienden desde las cumbres en dirección radial. La red hidrográfica alimenta dos principales cuencas, la del río Lerma- Chapala-Santiago y la del Balsas; junto a los escurrimientos que proveen de agua las localidades cercanas como son Zinacantepec, Calimaya, Tenango del Valle, Ixtapan de la Sal y Toluca (CONANP, 2013). Ecosistemas. Tema de suma importancia dada la gran diversidad de ecosistemas derivada del gradiente altitudinal, el cual permite la distribución de bosques de encino en la base del volcán (<3000 m.s.n.m.), intercalando bosques mixtos (2600 – 3000 m.s.n.m.), bosques de coníferas (2800–3500 m.s.n.m.) y pastizal alpino en la zona de cumbres 27 (>4000 m.s.n.m.); además en la base de la vertiente sur del volcán (<2700msnm) se distribuyen el bosque mesófilo de montaña y la selva baja caducifolia (Figura 5). En cuanto a la fauna silvestre existen linces; coyotes; musarañas; murciélagos; ratón de los volcanes; zacatuches , como resultado de una reinserción al hábitat, aves como el chipe rojo en los bosques; el zorzal pechicanelo en los zacatonales; algunos anfibios y reptiles, que constituyen sin duda alguna, una colección viva de fauna. Foto: Cruz-Mendoza A. Figura 5. Paisaje de zacatonal característico de la zona de cumbres del volcán. Cultura. Posee una importancia cultural asociada a sus características naturales. En tiempos prehispánicos la zona estuvo habitada por culturas como la otomí, tolteca, tarasca, mazahua y matlatzinca. En los relatos de Fray Bernardino de Sahagún, relata que el volcán fue objeto de culto y adoración, los lagos, por ejemplo, fueron venerados por los matlatzincas, quienes realizaban rituales para pedir lluvia al Dios Tláloc para sus cultivos. Se han descubierto, gracias a exploraciones, vestigios prehispánicos en el fondo de los lagos, donde se han extraído vasijas, figurillas y piedras de culto. Actualmente en distintas fechas del año se realizan peregrinaciones provenientes de diferentes pueblos; por ejemplo cuando las lluvias están retrasadas y hay sequías (Montero, 2004; GEM, 2009). Distintos estudios han revelado la importancia del volcán desde el punto de vista arqueológico. El de mayor relevancia es el que realiza Luna (2009), en el cual se habla de sitios de interés alrededor del cráter, donde se encontraron vestigios ancestrales, a manera de estelas que forman parte de la historia prehispánica. En el Atlas Arqueológico de la Alta Montaña (2004) se inscribe la cosmovisión indígena, lo que destaca la importancia del Mirador (desde donde se observa el cráter y los lagos), que es parte de un observatorio astronómico que fungió como regidor del calendario agrícola. 28 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El país cuenta con gran diversidad de paisajes, con distintas flora y fauna en su territorio, debido a su ubicación geográfica en la zona de confluencia entre dos grandes regiones biogeográficas (neártica y neotropical); la sociedad mexiquense no ha sabido aprovechar la riqueza de recursos que estos paisajes contienen, pues los problemas ambientales que prevalecen los han deteriorado. Las Áreas Naturales Protegidas son ejemplo de esta riqueza, generan servicios ambientales, poseen potencial para destinarse a fines de aprovechamiento turístico. En el Estado de México, el volcán Nevado de Toluca ejemplifica el desaprovechamiento del potencial paisajístico, ya que es una de las montañas más afectadas por la mala aplicación de reglamentos, como se advierte en el caso del Plan de Manejo del Parque Nacional, el cual evidencia una ausencia de mecanismos de regulación y vigilancia, falta de capacidad técnica y personal insuficiente para implementar estrategias para la conservación mediante el aprovechamiento sustentable del área protegida. El volcán se enfrenta al cambio de uso de suelo, por sustitución de parcelas abandonadas a construcción de viviendas, debido al crecimiento de población de la Zona Metropolitana de la Ciudad de Toluca; anteriormente se daba un cambio de uso forestal a agropecuario, el cual provocaba pérdida, arrastre de suelo, erosión. También se atiene a la deforestación por tala clandestina, extracción ilegal de madera, la explotación minera, el crecimiento poblacional anárquico de las localidades asentadas dentro del polígono del Área Natural Protegida, y el mal aprovechamiento de recursos hídricos sobreexplotados por la creciente cantidad de asentamientos. Por otro lado, la afluencia de turismo desordenado (Figura 6) genera contaminación, deterioro ambiental con actividades recreativas como días de campo, alpinismo, motociclismo, uso de vehículos 4x4; razones que han amenazado seriamente a esta estructura montañosa. Franco (2009) postulan que el Nevado de Toluca no cuenta con una oferta amplia de atractivos turísticos; sin embargo existen, a lo largo de una ruta tradicional de visita, cuatro sitios que constituyen las principales áreas de concentración para la práctica de actividades recreativo-turísticas: La Puerta, El Mapa, El Parque de los Venados y El Cráter (Osorio, et al., 2011). De acuerdo con Franco (2009), existen varios estudios que abordan el tema del turismo en el PNNT: “El análisis de la potencialidad de los recursos turísticos” (Medina, 1983), “La propuesta de un sendero educativo como estrategia de educación ambiental” (Ortiz y 29 Ovando, 1994), “La evaluación del efecto ambiental causado por la actividad turística” (Cruz, 1997), “La generación de un modelo sustentable de turismo en el contexto económico neoliberal” (Millán, 2003); sin embargo, hace falta mencionar sus características y los servicios que ofrecen. Foto: Cruz-Mendoza A. Figura 6. Afluencia Turística, afectaciones de alto impacto. La legislación del paisaje se muestra ausente en áreas y volcanes de gran atractivo escénico, su importancia radica en llevar a cabo acciones para aprovechar los lugares sujetos a degradación ambiental. Aquellos paisajes que se encuentran dentro de áreas rurales de montaña ahora se perciben por una parte de la sociedad como un recurso valioso e influyente, ya que “ expresa la gran aspiración actual al logro de
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