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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS Abundancia, composición, distribución y algunos aspectos ecológicos de las medusas (Cnidaria: Hydrozoa, Scyphozoa y Cubozoa) frente a las costas del Caribe mexicano T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: B I Ó L O G O PRESENTA : GUSTAVO IBRAHIM GILES PÉREZ DIRECTOR DE TESIS: DRA. LAURA SANVICENTE AÑORVE 2013 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Hoja de datos del jurado 1. Datos del alumno Giles Pérez Gustavo Ibrahim 57 44 66 71 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Biología 305264059 2. Datos del tutor Dra. Laura Elena Sanvicente Añorve 3. Datos del sinodal 1 Dra. Rosaura Mayén Estrada 4. Datos del sinodal 2 Dr. César Eduardo Flores Coto 5. Datos del sinodal 3 Dr. José Alberto Ocaña Luna 6. Datos del sinodal 4 M. en C. Elia Lemus Santana 7. Datos del trabajo Abundancia, composición, distribución y algunos aspectos ecológicos de las medusas (Cnidaria: Hydrozoa, Scyphozoa y Cubozoa) frente a las costas del Caribe mexicano. 126 p. 2013. “Nothing in biology makes sense except in the light of evolution” Theodosius Dobzhansky, 1973 AGRADECIMIENTOS ACADÉMICOS A la Universidad Nacional Autónoma de México, a la que debo toda mi formación académica. A la Dra. Laura Sanvicente Añorve, por dirigir la presente investigación, por contribuir de manera significativa a mi formación académica, por brindarme su tiempo, su paciencia y un espacio en el que descubrí el fascinante mundo del zooplancton. A la Dra. Rosaura Mayén Estrada, por sus valiosas sugerencias y comentarios, así como por sus invaluables enseñanzas adquiridas durante el curso de Biología de Animales I a su cargo. Al Dr. Cesar Flores Coto, por sus siempre atinadas observaciones, mismas que enriquecieron este trabajo de investigación. Al Dr. José Ocaña Luna, por sus su participación en la revisión de esta tesis, así como por sus breves pero valiosas lecciones relacionadas con la ecología de las medusas. A la M. en C. Elia Lemus Santana, por sus comentarios y sugerencias realizadas a este trabajo, al igual que por su apoyo, consejos y amistad brindados durante mi estancia en el laboratorio. A la Dra. Margarita Hermoso Salazar, por apoyarme incondicionalmente, por sus consejos y enseñanzas en lo académico y lo personal, y por su atento seguimiento durante mi estancia en el taller: “Taxonomía biogeografía y ecología aplicada a los invertebrados marinos”. Al Dr. Miguel Ángel Alatorre Mendieta por su participación en el trabajo de campo, y por su apoyo en el procesamiento de los datos ambientales. Al Dr. Gabriel Néstor Genzano, Dr. Hermes Walter Mianzan, M. en C. Ivette Ruiz Boijseauneau y M. en C. Alejandro Puente Tapia, por su asesoría en la identificación de los organismos. Al M. en C. Faustino Zavala García, por su apoyo logístico en la medición de biomasa zooplanctónica. A la Lic. Ofelia Barrientos y Lic. Clara Ramírez por su apoyo en la obtención de la literatura de difícil acceso. A la Armada de México, Secretaría de Marina, representada por el Almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, por atender de manera expedita nuestras solicitudes de apoyo logístico, humano y material indispensables en los trabajos de campo. A la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca y a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, instituciones que a través del Biol. David Reza y la M. en C. Mari Carmen García, nos otorgaron su ayuda para la realización de este estudio. AGRADECIMIENTOS PERSONALES A mi madre “la maestra Bety”, quién siempre me apoyó incondicionalmente desde que elegí la biología y la ciencia como una forma de vida. Gracias por estar conmigo en momentos de risa, tristeza e histeria, por acompañarme en mis triunfos y desvelos, por procurarme siempre un buen desayuno y sobre todo, gracias por ser para mí un ejemplo de vida y lucha constantes. Te quiero, mami. A mi padre, quien con su muy particular forma de ser se ha mostrado preocupado por mi. A mi hermana y mi abuelita, por sus palabras de aliento y cuidados, así como por la confianza que siempre han depositado en mí. A Miguel, por acompañarme en estos locos andares de la vida universitaria, por los ratos de siestas que siempre nos hacían falta, por las tardes de reflexión acompañadas de un buen café y por tu paciencia infinita. Gracias por creer y sacar lo mejor de mí, por tu amor y tu fortaleza. A mis amig@s de la ENP 2, Toño, Valeria, Karen, Lilis y Mariela, que aunque ha pasado el tiempo y ha crecido un poco la distancia, aun nos acompañamos en la búsqueda de nuestros sueños. A mis amig@s, Noemí, Eric, Daniela, Silvia, Jordán, Cony, Iliana, Geovanni, Nancy, Clara y muchos otros biólogos que me faltan por mencionar, que me acompañaron a lo largo de la carrera y que hicieron de mi estancia en la Facultad de Ciencias una experiencia inolvidable. A los todos mis profesores, especialmente al Dr. Lev Jardón Barbolla, Dra. Alejandra Valero Méndez, Dra. Sara Alicia Quiroz Barroso, Dr. Daniel León Álvarez, Dra. Margarita Caballero Miránda, Dra. Cecilia Caballero Miránda, Dra. Rosaura Mayén Estrada, Dra. Margarita Hermoso Salazar, Dra. Ma. Guadalupe Barajas Guzmán, M. en C. Brian Urbano Alonso, Dr. Edgardo Escamilla Marván y la Dra. Alejandra Ortiz Medrano, a quienes debo en gran parte mi formación científica y personal. A mis compañeritas del Laboratorio de Ecología de Sistemas Pelágicos, Mary Paz y Elis, por los momentos agradables tanto en el laboratorio como en el campo. A Miguelin, Marco, Fraan, Marlon y mis amig@s de la UPIICSA, de quienes he aprendido a observar desde otros horizontes. ÍNDICE Pag. RESUMEN…………………...………………………………………………………………..1 INTRODUCCIÓN………………..…………….……………………………………………..3 OBJETIVOS.……..…………………………………………………………………………...7 General……….………………………………………………………………………....7 Particulares…….………………………………………………………………………..7 ANTECEDENTES……………..…………………………………………….………………..8 ÁREA DE ESTUDIO……………………..…………………………....…….…………...….10 MATERIALES Y MÉTODO…………..……………………………………………………16 Trabajo de campo y laboratorio……………………………………………………….16 Trabajo de gabinete……………………………………………………………………17 RESULTADOS……………………………...……………………………………………….20 Parámetros ambientales………………………………………………………………..20 Biomasa de zooplancton y densidad de las medusas……………….…………………27 Factores ambientales que influyen en la distribución de las medusas...………………30 Composición específica de medusas...………………………………………...………32 Distribución y abundancia de las medusas…………………………………………….37 Asociaciones de medusas………………………………………………………...……48 DISCUSIÓN………………………………………………………………………………….55 Parámetros hidrológicos……………………………………………………………….55 Biomasa de zooplancton y densidad de las medusas………………………………….55 Influencia de los parámetros ambientales sobre la densidad de medusas………….….59 Composición y distribución de medusas………………………………………………60Asociaciones de medusas……………………………………………………………...67 CONCLUSIONES……………………………………………………………………………72 LITERATURA CITADA……………………….……………………………………….…..74 APÉNDICE.……………………………………………………...………………………...…91 1 RESUMEN Se estudió la composición, abundancia, distribución y las principales asociaciones de medusas, así como su relación con algunos parámetros ambientales en cinco localidades del Caribe mexicano: Holbox, Puerto Morelos, Cozumel, Punta Allen y Majahual. Durante abril del 2008, se realizaron arrastres superficiales con dos redes cónicas de apertura de malla de 333 y 505 µm, a bordo de una lancha con motor fuera de borda a una velocidad de 2-3 nudos. En total se muestrearon 57 estaciones ubicadas en transectos cercanos a la línea de costa y se tomaron registros de salinidad, temperatura, pH y oxígeno disuelto en el estrato superficial de cada estación. En el laboratorio se cuantificó la biomasa zooplanctónica, como una medida indirecta de la disponibilidad de alimento, mediante el método de peso húmedo. De cada muestra se extrajo la totalidad de medusas y se identificaron al nivel taxonómico más específico posible. Para evaluar la influencia de los factores ambientales sobre la distribución y abundancia de medusas, se aplicó un Análisis de Regresión por Árboles, y con el objetivo de definir las principales asociaciones faunísticas, los datos de densidad de las medusas se trataron mediante el índice de disimilitud Bray-Curtis a partir del cual se generaron dendrogramas de afinidad entre las localidades de muestreo. En general, los valores de biomasa en todas las localidades mostraron valores bajos, típicos del Mar Caribe. Holbox y Punta Allen mostraron los valores de biomasa más altos, posiblemente en respuesta a la influencia de sistemas como la surgencia de Cabo Catoche y aguas estuarinas de Bahía de la Ascensión. El Análisis de Regresión por Árboles reveló que la disponibilidad de alimento se relacionó de manera positiva con la densidad de medusas, lo cual es congruente con los hábitos depredadores de estos organismos. Se identificaron 3765 medusas pertenecientes a tres clases, siete órdenes, 29 familias, 43 géneros y 47 especies. Las antomedusas fueron las más abundantes y diversas en Holbox, Puerto Morelos y Punta Allen, debido a que su reproducción asexual se ve favorecida en ambientes costeros y neríticos durante los meses cálidos. En constraste, Cozumel y Majahual presentaron una mayor abundancia de traquimedusas, probablemente por la fuerte influencia de aguas oceánicas sobre la estrecha plataforma continental del Caribe mexicano. Las especies Liriope tetraphylla, Aglaura hemistoma, Codonium cf. prolifera, Stauridiosarsia cf. ophiogaster, Coryne spp, Clytia hemisphaerica, Coryne cf. eximia, Clytia folleata, Cubaia aphrodite y Obelia spp representaron el 87.45% de la abundancia total. La comunidad de medusas guardó una mayor similitud con la del sur del 2 Golfo de México, posiblemente por influencia de la Corriente de Yucatán. Se identificaron diferentes asociaciones dispuestas en dos niveles o jerarquías. En el Nivel I se reconocieron dos comunidades de medusas que aluden a su composición: “Holoplanctónica”, ubicada en las costas de Cozumel y la parte sur de Majahual; y “Meroplanctónica”, localizada en las costas de Holbox, gran parte de Puerto Morelos, Punta Allen y la zona norte de Majahual. A diferencia la asociación “Holoplanctónica”, la “Meroplanctónica” mostró una mayor densidad de medusas, así como una alta riqueza y diversidad de especies. Las diferencias entre ambas asociaciones podrían estar definidas por factores como la dinámica oceanográfica, el tipo de sustrato y la productividad. En el Nivel II, se identificaron cuatro asociaciones que refieren a su ubicación: “Holbox”, “Cozumel”, “Puerto Morelos-Majahual” y “Punta Allen”. Las diferencias entre estas comunidades fueron la abundancia y composición de medusas, dadas posiblemente por las condiciones ambientales impuestas por la surgencia de Cabo Catoche, en el caso de la asociación “Holbox”; así como por la influencia de la Corriente de Yucatán y las contracorrientes costeras que homogenizan o diferencian a las comunidades “Puerto Morelos- Majahual” y “Punta Allen”. 3 INTRODUCCIÓN El phylum Cnidaria está constituido por aproximadamente 13,000 especies de metazoarios que se distribuyen en todas las latitudes, desde la zona intermareal hasta la zona abisal, así como en ambientes dulceacuícolas (Cairns y Fautin, 2009). Estos animales diploblásticos se caracterizan por poseer células especializadas urticantes con forma de cápsula denominadas cnidocitos (Russell, 1970; Daly et al., 2007). Generalmente presentan simetría radial y carecen de órganos verdaderos, por lo que muchos procesos fisiológicos tales como la respiración y excreción, se realizan a través de las paredes celulares; mientras que la digestión se lleva a cabo en el celenterón (Russell, 1970). El ciclo de vida general de los cnidarios consta de una fase bentónica o pólipo, que por reproducción asexual da origen a una fase pelágica o medusa. Mediante reproducción sexual, las medusas van a dar paso a la formación de una larva plánula, que finalmente cerrará el ciclo a través de su maduración en un nuevo pólipo (Russell, 1970; Daly et al., 2007). De acuerdo con distintos caracteres morfológicos, historias de vida y estructura genética, dentro del phylum Cnidaria se distinguen dos subphyla: Anthozoa y Medusozoa, Este último hace referencia a aquellos organismos que exhiben la fase medusa en su ciclo de vida (Bridge et al., 1995; Collins, 2002; Marques y Collins, 2004). Al mismo tiempo, el subphyllum Medusozoa agrupa tres clases: Hydrozoa, Scyphozoa y Cubozoa (Collins et al., 2006; Hamner y Dawson, 2009). Dentro de la clase Hydrozoa se reconocen 3,500 especies (Schuchert, 2004) cuya variación morfológica hace de esta clase la más diversa (Bouillon et al., 2006). La presencia de un velo en la fase medusa y el origen ectodérmico de las gónadas son consideradas características exclusivas de este grupo (Bouillon, 1999). Por su parte, la clase Scyphozoa está integrada por 200 especies (Mianzan y Cornelius, 1999) que se distinguen de los otros Medusozoa porque la fase medusa es originada por un proceso asexual denominado estrobilación, así como por la presencia de estructuras sensoriales denominadas ropalias (Marques y Collins, 2004). La clase Cubozoa agrupa 15 especies (Mianzan y Cornelius, 1999) quienes además de la peculiar forma corporal cúbica, se identifican por presentar velario, ojos complejos (Piatigorsky et al., 1989), extrema toxicidad (Brinkman y Burnell, 2009) y patrones conductuales reproductivos (Lewis y Long, 2005). 4 Los estudios concernientes a la abundancia, composición y variación espacial de las medusas han adquirido importancia en años recientes en respuesta a un aparente incremento global de estos organismos y los efectos ecológicos, económicos y sociales que pueden llegar a producir (Brodeur et al., 1999; Graham, 2001; Purcell et al., 2007). Actualmente se sabe que los patrones de abundancia, composición y distribución de las medusas están determinados por sus características biológicas, ecológicas y evolutivas (Hamner y Dawson, 2009); así como por la relación que éstas guardan con las propiedades hidrológicas de los océanos tales como la temperatura, salinidad, presión, oxígeno disuelto, incidencia de luz y turbulencia (Arai, 1992; Graham et al., 2001). Por otro lado, ya que este grupo de cnidarios planctónicos exhiben un patrón corporal poco complejo y una capacidad motora escasa, su distribución y abundancia también se ven influidas por los desplazamientos de masas de agua y el esquema de circulación general (Graham et al., 2001; Johnson et al., 2001) tales como los giros, remolinos,surgencias, corrientes marinas (Arai, 1992) y algunos movimientos superficiales convergentes como los frentes y las celdas de Langmuir (Larson, 1992; Graham et al., 2001). Por lo anterior, ciertas especies de medusas han sido consideradas como indicadores biológicos de condiciones oceanográficas (Ramírez, 1977 en Zamponi et al., 1990). Otros factores que pueden intervenir indirectamente en la distribución y abundancia de estos gelatinosos son la variación climática a nivel regional, a través de la influencia que ésta tiene sobre las condiciones hidrológicas locales (Goy et al., 1989; Molinero et al., 2008) el patrón de vientos (Graham et al., 2001; Johnson et al., 2001), el sustrato y la presencia o ausencia de otros organismos del zooplancton (Arai, 1992). Ciertos grupos de gelatinosos, y en particular las medusas son importantes desde el punto de vista ecológico pues, cuando están presentes en grandes concentraciones, pueden afectar el tamaño poblacional de otros organismos del zooplancton (Purcell, 1992; Schneider y Behrends, 1994; Purcell y Arai, 2001), y de este modo alterar el equilibrio y estructura trófica de los sistemas pelágicos (Purcell, 1997; Behrends y Schneider, 1995) así como afectar de manera significativa parte de los ciclos biogeoquímicos que ahí se llevan a cabo (Pitt et al., 2009). Las medusas se alimentan principalmente de quetognatos, copépodos, cladóceros, sifonóforos, apendicularias, otras medusas, huevos y larvas de peces (Russell, 1970; Alvariño, 1985; Purcell y Arai, 2001), ciliados (Costello y Colin, 2002; Colin et al., 2005), bacterias file:///H:/Ecology/Distribución%20y%20abundancia/Medusas%20y%20acústica,%20frentes/Developing%20jellyfish%20strategy%20hypotheses%20using%20circulation%20models.pdf 5 (Boero et al., 2007) y microalgas, por lo que se les ha atribuido un papel ecológico importante dentro de la comunidad del plancton (Bouillon, 1999). Aunque existen excepciones, generalmente el tamaño de las medusas y el de sus presas están positivamente relacionados, lo que explica su amplio espectro trófico (Ramírez y Zamponi, 1981; Purcell y Arai, 2001). Al mismo tiempo, las medusas forman parte de la dieta de otros organismos dentro de los que están incluidos algunos peces (Ates, 1988; Mianzan et al., 2001), quetognatos, sifonóforos, ctenóforos (Alvariño, 1985), tortugas (Quiñones et al., 2010), aves y mamíferos marinos (Ates, 1991). Parte de la importancia ecológica que las medusas revisten en sus ecosistemas se debe al hecho de que éstas forman parte de gran cantidad de interacciones interespecíficas. Por ejemplo, algunas hidromedusas y escifomedusas mantienen una relación mutualista con dinoflagelados miembros de la familia Zooxanthellae, quienes a partir de su actividad metabólica, liberan carbono orgánico disuelto, el cual es tomado por el cnidario como fuente de energía extra (Arai, 1992). Por otra parte, ciertas especies de medusas fungen como hospederos de algunos grupos de organismos tales como digeneos (Gómez del Prado-Rosas et al., 2000; Martell-Hernández et al., 2011; Díaz-Briz et al., 2012), hipéridos (Laval, 1980), picnogónidos e incluso, otras medusas (Pagès et al., 2007), lo que sugiere un papel importante de estos gelatinosos en los ciclos biológicos de otras especies. Finalmente se ha propuesto la posible existencia de una asociación entre escifomedusas y peces en la cual, estos últimos encuentran protección contra sus depredadores al permanecer cerca de la subumbrela de las medusas, y a su vez, mantienen a éstas libres de parásitos (Mansueti, 1963; Purcell y Arai, 2001). El crecimiento acelerado de las poblaciones humanas, quienes han visto en los océanos una fuente potencial de recursos que satisfacen sus demandas diarias, ha permitido que el hombre y las medusas se encuentren en constante contacto. Cuando la abundancia de medusas es alta, las poblaciones de otros grupos de carnívoros, algunos de importancia comercial, pueden verse mermadas por un incremento en la depredación de sus huevos y/o larvas, o mediante la competencia directa por los recursos (Purcell y Arai, 2001; Purcell et al., 2007). Bajo estas mismas condiciones, las medusas pueden dañar severamente las redes de pesca de escama, obstaculizando el trabajo de extracción y trayendo consigo fuertes pérdidas económicas (Sparks et al., 2001; Purcell et al., 2007). Por otra parte, procesos como la file:///G:/Documents%20and%20Settings/GUSTAVO/Mis%20documentos/Downloads/Medusas%20del%20Caribe/Ecology/Medusas%20interacciones/Interactions%20of%20pelagic%20cnidarians%20and%20ctenophores%20with%20fish%20a%20review.pdf 6 eutrofización (Arai, 2001), el cambio climático, el incremento en la captura de peces con fines comerciales (Lynam et al., 2010; Gibbons y Richardson, 2009) y la introducción de especies alóctonas (Graham y Bayha, 2007; Ocaña-Luna et al., 2010), todos con un origen antropogénico, parecen estar facilitando un aumento global en la cantidad de organismos gelatinosos, y en particular de las medusas, lo que ha hecho más difícil la solución de aquellos problemas que estos animales acarrean. En el Caribe mexicano existe una amplia variedad de ecosistemas tales como bahías, manglares, estuarios, lagunas costeras, lagunas arrecifales y arrecifes, los cuales interactúan constantemente y promueven una gran diversidad biológica (UNESCO, 1983). Particularmente, los ambientes arrecifales albergan comunidades de cnidarios pelágicos altamente diversas (Larson, 1982). En el Mar Caribe de México, algunos trabajos se han enfocado al estudio de estas comunidades, abordando aspectos tales como su composición, distribución y diversidad (Alvariño, 1972; Segura-Puertas, 1992; Segura-Puertas y Ordóñez- López, 1994; Suárez-Morales et al., 1995), su relación con las características hidrológicas (Segura-Puertas y Damas-Romero, 1997; Ramos-Viera, 2001) y sus asociaciones (Suárez- Morales et al., 1997, 1999a,b; Gasca et al., 2003; Canché-Canché y Castellanos-Osorio, 2005). Para continuar con esta línea de investigación, en el presente trabajo se han planteado los objetivos siguientes: 7 OBJETIVOS General Analizar la composición, abundancia, distribución y las principales asociaciones de medusas en la zona nerítica de cinco localidades del Caribe mexicano (Holbox, Puerto Morelos, Punta Allen y Majahual), y su relación con algunos parámetros ambientales, durante abril de 2008. Particulares Cuantificar la biomasa zooplanctónica y analizar su distribución frente a las costas del Caribe mexicano. Determinar la composición específica y abundancia de las medusas recolectadas en la zona de estudio. Analizar la abundancia y distribución de las medusas en relación con algunas características ambientales (temperatura, salinidad, pH, oxígeno disuelto y biomasa zooplanctónica). Identificar las principales asociaciones de medusas en un gradiente latitudinal frente al Mar Caribe mexicano. Comparar la abundancia, composición y diversidad de las medusas entre las asociaciones. 8 ANTECEDENTES Los primeros trabajos referentes a las medusas en el Golfo de México, Caribe mexicano y algunas zonas adyacentes fueron efectuados por Mayer (1910) y Kramp (1959), quienes describieron la morfología y distribución de algunas especies recolectadas en estas áreas; y por Larson (1982), quien analizó la estructura de la comunidad de medusas presentes en la zona arrecifal de Cayo Carrie Bow, Belice. A partir de la década de los setentas se intensificó el estudio de las medusas en aguas mexicanas del Atlántico. Estos trabajos trataron aspectos de composición, abundancia y distribución, así como la variación anual e interanual de estos organismos gelatinosos asociada a fluctuaciones en las condiciones hidrológicas locales y ambientales (Alvariño,1972; Segura- Puertas, 1991, 1992; Segura-Puertas y Ordóñez-López, 1994). Posteriormente, Segura-Puertas et al. (2003) integraron un listado de las especies de medusas registradas en el Golfo de México y el Caribe mexicano, lo que resultó en 75 y 88 especies registradas hasta ese año respectivamente, de las cuales sólo 42 estuvieron presentes en ambas regiones. En el Golfo de México, Correia-Valencia (1992) realizó un estudio detallado sobre la composición y distribución de la medusofauna en las zonas centro y sureste. A principios del siglo XXI, las investigaciones profundizaron más en otros aspectos ecológicos tales como las asociaciones de medusas y su relación con las condiciones hidrológicas en ambientes oceánicos (Suárez-Morales et al., 2002), arrecifales (Mendoza-Becerril, 2009) y neríticos, con especial interés en la costa sur del golfo (Loman-Ramos, 2005; Martell-Hernández, 2010; Puente-Tapia, 2012). Otras contribuciones al conocimiento de estos organismos gelatinosos en el Golfo de México fueron las de Correia-Valencia y Segura-Puertas (1995), Mendoza-Becerril et al. (2009) y Ocaña-Luna et al. (2010), quienes con base en sus observaciones, ampliaron la distribución geográfica de algunas especies de medusas. En lo que se refiere al Caribe mexicano, la mayor parte de los trabajos han abordado aspectos de distribución y abundancia de las medusas en distintos ambientes y escalas espaciales. Suárez-Morales et al. (1999b) reconocieron diferentes asociaciones de medusas, cuya composición estuvo definida por el grado de influencia oceánica y nerítica. En los ambientes arrecifales, Suárez-Morales et al. (1999a), Ramos-Viera, (2001) y Gasca et al. (2003) analizaron la riqueza y diversidad de medusas en función de la distancia a 9 la barrera arrecifal. En Majahual y Banco Chinchorro, Suárez-Morales et al. (1999a) y Gasca et al. (2003) reconocieron dos asociaciones faunísticas cuya composición y distribución indicaron el grado de transgresión de aguas oceánicas en ambientes costeros y arrecifales. Sólo Ramos-Viera (2001) señaló la importancia de factores como la disponibilidad de alimento en la distribución de las medusas en la zona arrecifal de Puerto Morelos. Los ambientes estuarinos se han caracterizado por la dominancia de pocas especies adaptadas a fluctuaciones ambientales extremas, especialmente a cambios de salinidad (Suárez-Morales et al., 1995, 1997; Segura-Puertas y Damas-Romero, 1997; Canché-Canché y Castellanos-Osorio, 2005). Particularmente en Bahía de la Ascensión y Bahía de Chetumal, se identificaron diferentes asociaciones faunísticas cuya composición y distribución expresó el grado de influencia del océano al interior de estos sistemas (Suárez-Morales et al., 1995, 1997; Canché-Canché y Castellanos-Osorio, 2005). Algunos estudios han contribuido con listados faunísticos en áreas específicas del Caribe (Zamponi et al., 1990), o bien, han descrito nuevas especies (Zamponi y Suárez- Morales, 1991; Zamponi et al., 1999). Otras investigaciones sobre estos cnidarios han abordado aspectos reproductivos (Collado et al., 1988; Segura-Puertas et al., 2008), médico- toxicológicos (Segura-Puertas et al., 2002; Orduña-Novoa et al., 2003 y Sánchez-Rodríguez et al., 2006), así como relaciones interespecíficas, particularmente de parasitismo (Gomes del Prado-Rosas et al., 2000). 10 ÁREA DE ESTUDIO El área de estudio comprende cinco localidades distribuidas entre los 18° 30´- 21°41´ N y los 86° 15´y 87° 60´ W, frente a las costas de la Península de Yucatán, en el Caribe mexicano. De norte a sur éstas son: Holbox, Puerto Morelos, Cozumel, Punta Allen y Majahual (Fig. 1). La Península de Yucatán en una región kárstica, en la que los ríos son muy escasos. La entrada principal de agua dulce al Caribe se lleva a cabo a través de fisuras presentes en el subsuelo y por manantiales conocidos como “ojos de agua”, por lo tanto, la influencia de material continental sobre el océano es insignificante (Logan et al., 1969). La plataforma continental de la Península de Yucatán está constituida principalmente de sedimentos carbonatados de origen biogénico y tiene una extensión máxima aproximada de 277 km hacia la zona norte, definida por la isobata de 200 m; en contraste la plataforma continental del margen oriental es muy estrecha, alcanzando apenas 3.7 km de extensión y profundidades menores a los 100 m (Logan et al., 1969). Esto trae como consecuencia una mayor influencia de aguas características de ambientes oceánicos en zonas neríticas del Caribe mexicano (Merino, 1986, 1992). El área de estudio cuenta con un sistema arrecifal de barrera que se extiende cerca de 1000 km, desde Cabo Catoche, al norte de la Península de Yucatán, hasta la costa norte de Honduras, siendo así el rasgo geomorfológico más sobresaliente de la región (Andréfouët et al., 2002). De acuerdo a la clasificación de Köppen modificada por García (1973), en casi toda la Península de Yucatán predomina un clima cálido subhúmedo (Aw). Es posible identificar un gradiente de humedad que va del norte-noroeste con una precipitación media anual de 500 mm/año, al sur-sureste con una precipitación promedio de 1400 mm/año (Hodell et al., 2005; Orellana et al., 2003). Este gradiente es menos acentuado en el caso de la temperatura ambiental, la cual muestra una media anual de 26 °C en la zona noroeste, y de 24 a 27 °C en el sureste (Gischler y Lomando, 1999; Orellana et al., 2003). El clima de la región de Caribe está definido por la dinámica del sistema subtropical de alta presión Azores-Bermudas y de la zona de convergencia intertropical, así como por la influencia predominante de los vientos alisios (Hasternrath, 1991; Gallegos, 1996). Se han identificado tres épocas climáticas bien definidas: época de secas (marzo-junio) en la que los vientos predominantes provienen del este-sureste, con bajas precipitaciones; época de lluvias 11 (junio-octubre) en la que el esquema de vientos se mantiene y arrastran ondas tropicales desde el Atlántico, lo que genera un incremento en la precipitación y favorece la formación de tormentas tropicales y huracanes (Orellana et al., 2003; Gallegos, 1996); y época de nortes (noviembre-febrero) en la que los vientos dominantes proceden del este-noreste, caracterizada además por la entrada de masas continentales de aire frío que disminuyen la temperatura ambiental en el Golfo de México y el norte del Mar Caribe (Gallegos, 1996). El régimen de mareas en el Caribe mexicano es de tipo micromareal semidiurno con un intervalo de marea que va de 10 a 20 cm (SMN, 2009). La circulación en el Mar Caribe se ve definida en por la Corriente del Caribe, la cual lleva grandes cantidades de agua provenientes del Atlántico ecuatorial hacia el Golfo de México. Esta corriente se forma a partir de la confluencia de la Corriente Norecuatorial y la Corriente de Guyana (Gallegos, 1996), que ingresan a la cuenca del Caribe principalmente a través de la las Antillas Menores (Gordon, 1967; Johns et al., 2002). La Corriente del Caribe mantiene un flujo persistente hacia el oeste- noroeste a lo largo de toda la cuenca y está sujeta a variaciones espaciales y temporales ocasionadas por giros y meandros de mesoescala (Gordon, 1967; Johns et al., 2002; Gallegos, 1996). Cuando la Corriente del Caribe se aproxima a la Península de Yucatán, la dirección del flujo cambia dando lugar a la Corriente de Yucatán, la cual domina el esquema de circulación a lo largo del Caribe mexicano (Ochoa et al., 2001). Merino (1986) identificó contracorrientes que fluyen hacia el sur, cercanas a la línea de costa y establecidas entre las puntas más prominentes a lo largo del litoral del Caribe mexicano. Derivado de la interacción entre estas contracorrientes y la Corriente de Yucatán, en la zona de estudio es común la formaciónde giros de intensidades y amplitudes variables que arrastran aguas oceánicas hacia la costa, lo que influye de manera importante en bahías, arrecifes y lagunas arrecifales. La Corriente de Yucatán fluye en paralelo a la plataforma continental hacia el norte- noroeste con velocidades que fluctúan entre los 1.5 y 2.5 m/s. Se ha estimado que el transporte promedio anual de agua a través del Canal de Yucatán varía entre los 23 y 24 millones de metros cúbicos de agua por segundo (Abascal et al., 2003; Chávez et al., 2003; Ochoa et al., 2003). La velocidad e intensidad de la Corriente de Yucatán es modulada espacial y temporalmente por la geomorfología local así como por la variación en la intensidad de otras corrientes marinas del Mar Caribe, asociada a la formación de giros de mediana escala (Cetina 12 et al., 2006; Athié et al., 2011). Al mismo tiempo, esto afecta el grado de intrusión de la Corriente de Lazo en el Golfo de México (Molinari y Morrison, 1988). El estrato superficial del Caribe mexicano está ocupado por una sola masa de agua denominada Agua Superficial del Caribe, que abarca de los 0 a los 50 m de profundidad (Gallegos, 1996). Ésta se caracteriza por presentar salinidades menores a 35.5 y temperaturas alrededor de los 28 °C, mismas condiciones que pueden presentar variación estacional (Gallegos, 1996). Adicionalmente, Suárez-Morales y Rivera-Arriaga (1998) señalaron que las características locales de la costa y sus ecosistemas pueden generar variantes espaciales a microescala, importantes para una gran cantidad de organismos sensibles a dichos cambios. Un rasgo característico de la región norte de la Península de Yucatán es la influencia de una surgencia que lleva aguas con bajas temperaturas y salinidades entre 36.1 y 36.5, desde los 220-250 m de profundidad hacia la zona fótica. Esta surgencia se caracteriza también por presentar un alto contenido de nitratos, fosfatos y silicatos que le otorgan a la surgencia de Yucatán un potencial de fertilización elevado, contrastante con lo observado en el Mar Caribe (Merino, 1997). A continuación se presenta una breve descripción de los cinco sitios estudiados: Holbox La primera localidad de estudio se encuentra entre los 21°32´- 21°35´24´´ N y los 87° 13´10´´- 87°21´ W, frente a la costa norte de Isla Holbox, situada en la región nororiental de la Península de Yucatán (Fig. 1). Debido a su situación geográfica, Isla Holbox queda incluida sobre la zona de plataforma continental más extensa del Golfo de México (Marín-Guardado et al., 2000). La zona litoral cuenta con un fondo arenoso-biogénico (García, 1980 en González et al., 1991) y a diferencia de las otras localidades, Holbox carece de una barrera arrecifal frente a sus costas, por lo que persiste una alta actividad erosiva y de acumulación (Appendini et al., 2012). Los pocos registros hidrológicos sugieren temperaturas y salinidades elevadas en profundidades medias, así como un contenido bajo de oxígeno disuelto (Tran et al., 2002). Puerto Morelos La segunda localidad se ubica entre los 20°50´- 20° 58´ N y los 86°48´- 86°59´ W frente a las costas de Puerto Morelos (Fig. 1). Esta zona se caracteriza por presentar un arrecife de barrera que corre en paralelo a la línea de costa, formando una laguna arrecifal de entre 350 y 1600 m de amplitud (Jordán et al., 1981) y cuya profundidad media y máxima son de 3 y 8 m 13 respectivamente. Al interior de esta laguna, el fondo es arenoso, habitado por comunidades de pastos marinos compuestas principalmente por Thalassia testudinum y en menor proporción por Syringodium filiforme y algunas algas rizofíticas (Reyes-Zavala, 1998). La temperatura superficial promedio al interior de la laguna es de 27.74 °C, mientras que la salinidad superficial promedio es de 35.72 (Merino y Otero, 1991). Puerto Morelos exhibe condiciones ambientales de tipo oceánico, con un bajo contenido de nutrientes y gran estabilidad en la columna de agua (Merino y Otero, 1991). El patrón de marea es semidiurno con una oscilación promedio entre 17 y 32 cm (Coronado et al., 2007). Cozumel Esta localidad se sitúa entre los 20°32´- 20°34´45´´N y los 86°48´- 86°55´W, frente a la costa norte de la isla de Cozumel, que se localiza a 18 km de la Península de Yucatán (Fig. 1). La plataforma continental de la Isla es asimétrica, alcanzando su mayor extensión hacia la costa noreste en donde se extiende a más de 50 km y alcanza una profundidad de 30 m (Muckelbauer, 1990). Cozumel recibe influencia directa de la corriente de Yucatán que mantiene un movimiento constante de agua hacia el norte, confiriéndole así una condición netamente marina. La temperatura superficial del agua varía entre los 28 y 30 °C (Muckelbauer, 1990) y contiene una baja cantidad de nutrientes (Merino, 1986). Punta Allen Se localiza entre los 19° 44´06´´- 19° 50´42´´ N y los 87° 26´24´´- 87° 28´50´´ W, y constituye el extremo norte del frente oceánico de Bahía de la Ascensión (Fig. 1), una cuenca cuya profundidad media es de 2.4 m y que alcanza hasta los 8 m hacia la zona arrecifal (Navarrete y Pérez-Flores, 2005). En la parte media externa de Bahía de la Ascensión, el fondo es de tipo arenoso con elementos calcáreos y densas comunidades de Thalassia testudinum y Syringodium filiforme, especialmente frente a la zona de Punta Allen y otras áreas cercanas a Cayo Valencia y Punta Hualoxtoc (Espejel-Montes, 1983 en Navarrete y Pérez-Flores, 2005). Jordán-Dahlgren et al. (1994) mencionaron que en áreas cercanas a Punta Allen, la temperatura oscila entre los 23 y 31 °C, mientras que la salinidad varía entre los 35 y 36. Majahual Frente a la zona de Majahual (entre los 18°49´43´´-18°42´ N y los 87°35´- 87°43´ W), parte de la barrera arrecifal que corre a lo largo de las costas del Caribe mexicano (Fig. 1), forma una laguna estrecha y poco profunda (profundidad media de 1.5 m en Suárez-Morales et al., 14 1999a). Dicha laguna mantiene contacto con aguas oceánicas a través de dos canales (Castellanos-Osorio y Suárez-Morales, 1997). El sustrato al interior de la laguna es arenoso, ocupado en su mayoría por grandes praderas de Thalassia testudinum (Jordán, 1993, en Castellanos-Osorio y Suárez-Morales, 1997). La temperatura superficial del agua puede alcanzar los 32 °C durante julio y agosto y descender hasta los 21 °C durante diciembre y enero. La salinidad de la zona superficial fluctúa entre los 32 y 36 (Suárez-Morales y Rivera- Arriaga, 1998). 15 90.50 90.00 89.50 89.00 88.50 88.00 87.50 87.00 86.50 86.00 18.50 19.00 19.50 20.00 20.50 21.00 21.50 22.00 22.50 0 50 100 150 Km Golfo de Mar Caribe Península de Yucatán México Holbox Puerto Morelos Cozumel Punta Allen Majahual km 87.72 87.70 87.68 87.66 87.64 87.62 87.60 18.68 18.70 18.72 18.74 18.76 18.78 18.80 18.82 18.84 Majahual 0 1 2 3 10 0 m 2 0 0 m Mar Caribe 87.36 87.34 87.32 87.30 87.28 87.26 87.24 87.22 87.20 21.52 21.54 21.56 21.58 21.60 21.62 21.64 30 m 50 m Holbox Golfo de México 0 1 2 3 km km 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 20.82 20.84 20.86 20.88 20.90 20.92 20.94 20.96 20.98 10 0 m 200 m Puerto Morelos 0 1 2 3 Mar Caribe 86.92 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 86.78 20.54 20.56 20.58 20.60 20.62 0 1 2 3 km Cozumel 10 0 m 2 00 m Mar Caribe km 87.54 87.52 87.50 87.48 87.46 87.44 87.42 87.40 19.72 19.74 19.76 19.78 19.80 19.82 19.84 Punta Allen 0 1 2 3 1 0 0 m 2 0 0 m Bahía de la Ascensión Mar Caribe Figura 1. Ubicación de las cinco localidades de estudio frente a las costas del Caribe mexicano. , , , , / - ~\ \\\\ - , i - - - \ \ , i - \ , 16 MATERIALES Y MÉTODO Trabajo de campo Se realizaron muestreosde zooplancton del 12 al 24 de abril de 2008 en cinco localidades distribuidas frente a las costas de la Península de Yucatán, en el Caribe mexicano. De norte a sur éstas son: Holbox, Puerto Morelos, Cozumel, Punta Allen y Majahual (Fig. 1). Se muestreó en un total de 57 estaciones ubicadas en transectos paralelos a la línea de costa, y perpendiculares a ésta, en el caso de Majahual, todas debidamente georreferenciadas. En Holbox, Puerto Morelos, Cozumel y Punta Allen se muestreó en seis estaciones por cada localidad, en tanto que Majahual se recolectó en 33 estaciones para propósitos comparativos con dos campañas anteriores (Fig. 2). En cada estación se efectuó un arrastre superficial con dos redes cónicas de apertura de malla de 333 y 505 µm, cada una con un diámetro de boca de 50 cm. A cada red se le ajustó un flujómetro previamente calibrado con la finalidad de conocer el volumen de agua filtrada. Cada arrastre de plancton se llevó a cabo a bordo de una lancha con motor fuera de borda a una velocidad aproximada de tres nudos y con una duración de diez minutos, siguiendo una trayectoria circular. Las muestras recolectadas se fijaron con una solución de formaldehído al 4% neutralizado con borato de sodio. Para cada estación se tomó registro de la profundidad con una ecosonda. De igual modo se midió la temperatura y salinidad, mediante un salinómetro-conductímetro YSI 85, así como el pH y el oxígeno disuelto (mg/L) con un pHmetro/oxímetro PD 300 (precisión pH + 0.01; OD + 1.5%). Adicionalmente se realizaron mediciones de velocidad y dirección del viento, así como de la temperatura ambiente. Trabajo de laboratorio En el laboratorio, se separaron y cuantificaron las medusas de todas las muestras con un microscopio estereoscópico y se identificaron al nivel taxonómico más preciso posible, usando literatura especializada (Russell, 1953; Mayer, 1910; Kramp, 1961; Bouillon, 1999; Bouillon et al., 2006). Para cada taxón se cuantificó la abundancia absoluta y se estandarizó a 100 m 3 de agua filtrada (ind/100 m 3 ). Los datos estandarizados fueron utilizados en la elaboración de mapas de distribución de las especies, estableciéndose así cinco categorías de abundancia (ind/100 m 3 ): 17 Se evaluó la biomasa zooplanctónica en peso húmedo utilizando las muestras recolectadas con la malla de 333 µm, mediante un proceso de filtración empleando una malla de 200 µm (de peso conocido) con el fin de eliminar la mayor cantidad posible de agua en la muestra. El tiempo de filtrado fue aproximadamente de 20 minutos, según el tamaño de la muestra. Los registros de peso obtenidos fueron estandarizados a 100 m 3 de agua filtrada (g/100 m 3 ) y se utilizaron como una medida indirecta de la cantidad de alimento disponible en lo análisis estadísticos. Trabajo de gabinete Para evaluar la influencia de los factores hidrológicos (temperatura, salinidad, oxígeno disuelto, pH y biomasa zooplanctónica) sobre la distribución y densidad de las medusas, se aplicó un Análisis de Regresión por Árboles utilizando el programa S-Plus 2000. Dicho análisis consiste en la construcción de dendrogramas o árboles a partir de la máxima asociación entre alguna de las variables independientes o predictoras (parámetros ambientales) y una variable dependiente o de respuesta (densidad de medusas). Este método divide los datos de la variable dependiente para dar lugar a una partición en dos grupos, avanzando así en pasos sucesivos a lo largo del árbol hasta llegar a una última clasificación. Este análisis fue aplicado únicamente a las estaciones ubicadas frente a las costas de Majahual, debido a que en esta localidad hubo una mayor cobertura en la red de muestreo. Para conocer las diferentes asociaciones de medusas, se construyó una matriz de datos que contenía la densidad de las especies (ind/100 m 3 ) y las localidades de muestreo. Dicha matriz fue tratada mediante el índice de Bray-Curtis (Bray y Curtis, 1957), a partir del cual se generó un dendrograma de afinidad entre las estaciones de muestreo. Este índice está dado por la siguiente ecuación: ∑ | | ∑ ( donde: Djk = valor de similitud entre las muestras j y k Xij = número de organismos de la especie i en la muestra j Ausente Mínima Escasa Frecuente Abundante 0 (0 - 1] (1 - 2] (2 - 6] > 6 18 Xik = número de organismos de la especie i en la muestra k S = número de especies en la muestra j y k Para este análisis se tomó en cuenta a todas las estaciones de muestreo presentes frente a las costas de Holbox, Puerto Morelos, Cozumel y Punta Allen, así como seis estaciones cercanas a la línea de costa en Majahual. Para la aplicación del índice de Bray-Curtis se utilizó el software PRIMER v5 (Clarke y Gorley, 2001). Además, se analizó la diversidad al interior de las asociaciones definidas por el índice de Bray-Curtis con base a los siguientes descriptores: Riqueza específica (S), definido por el número de especies que ocurre en una muestra. S = número de especies Índice de Shannon-Wiener (H´), el cual indica la diversidad presente en una muestra: ∑( ) ( ( ) donde: H´ = diversidad de Shannon-Wiener ni = número de individuos de la i-ésima especie en una muestra N = número total de individuos en una muestra S = número total de especies 19 km 87.72 87.70 87.68 87.66 87.64 87.62 87.60 18.68 18.70 18.72 18.74 18.76 18.78 18.80 18.82 18.84 2 3 4 5 891011 161514 41 39 38 37 40 35 36 34 33 32 31 26 25 23 24 181713 12 7 61 Majahual 0 1 2 3 10 0 m 2 0 0 m 87.36 87.34 87.32 87.30 87.28 87.26 87.24 87.22 87.20 21.52 21.54 21.56 21.58 21.60 21.62 21.64 HX6HX5HX4HX3HX2 HX1 30 m 50 m Holbox0 1 2 3 km km 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 20.82 20.84 20.86 20.88 20.90 20.92 20.94 20.96 20.98 PM4 PM1 PM5 PM3 PM2 PM6 10 0 m 200 m Puerto Morelos 0 1 2 3 86.92 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 86.78 20.54 20.56 20.58 20.60 20.62 CZ1 CZ5CZ4CZ3CZ2 CZ6 0 1 2 3 km Cozumel 10 0 m 2 00 m Mar Caribe km 87.54 87.52 87.50 87.48 87.46 87.44 87.42 87.40 19.72 19.74 19.76 19.78 19.80 19.82 19.84 PA3 PA5 PA4 PA2 PA6 PA1 Punta Allen 0 1 2 3 1 0 0 m 2 0 0 m Figura 2. Estaciones de muestreo frente a las costas de cinco localidades del Caribe mexicano durante abril de 2008. 20 RESULTADOS Parámetros ambientales Salinidad La salinidad superficial mostró valores muy homogéneos en toda la zona de estudio (35.53 a 36.83), lo que denota una clara influencia de aguas oceánicas en las cinco localidades de estudio. Los valores más elevados se localizaron en Holbox ( ̅ = 36.66) y Cozumel ( ̅ = 36.24), en tanto que los valores más bajos se ubicaron principalmente frente a la línea de costa de Puerto Morelos ( ̅ = 35.94) (Fig. 3; Tabla 1). Temperatura En general, la temperatura superficial media del agua presentó variaciones entre las diferentes localidades (23.00 a 30.60 °C). Las temperaturas más altas se registraron en ciertas zonas al norte y sur de Majahual ( ̅ = 27.37 °C), mientras que las temperaturas más bajas se encontraron a lo largo de toda la costa de Holbox ( ̅ = 25.45 °C) y en algunas estaciones al sur de Majahual (Fig. 4; Tabla 1). Potencial de hidrógeno (pH) Los valores de pH fluctuaron entre los 7.64 y 9.12 en la totalidad del área muestreada. Aunque el pH promedio más alto se localizó en Holbox ( ̅ = 8.20), los valores más elevados no presentaron un patrón de distribución bien definido (Fig. 5; Tabla 1). No se tomaron registros de concentración de oxígeno disuelto en Punta Allen ya que el pHmetro/oxímetro presentó fallas. Por esta misma razón, sólo se consideraron dos registrosde pH en esta zona. Oxígeno disuelto La concentración superficial de oxígeno disuelto varió de 4.51 a 10.51 mg/L en toda el área de estudio. Los valores más bajos se localizaron frente a las costas de Holbox ( ̅ = 6.19 mg/L), en tanto que los más altos se ubicaron en Puerto Morelos ( ̅ = 8.50 mg/L) (Fig. 6; Tabla 1). Patrón de vientos Los vientos se movieron en dirección sur-sureste en todas las localidades con excepción de Puerto Morelos, en donde la dirección de los mismos fue hacia el noroeste. La velocidad promedio máxima ocurrió frente a las costas de Punta Allen ( ̅ = 8.06 m/s) y la mínima en Puerto Morelos ( ̅ = 4.80 m/s) (Tabla 1). 21 Temperatura ambiental La temperatura ambiental fue relativamente homogénea en toda la zona de estudio. Los valores más altos se encontraron en casi toda el área norte de Majahual y una pequeña zona al sur de esta misma localidad. Las temperatura promedio ambiental más baja se registró frente a las costas de Punta Allen ( ̅ = 25.12 °C), así como en algunos puntos aislados al sur de Majahual (Tabla 1). 2 2 ̅ ̅ ̅ ̅ Tabla 1. Valor promedio ( ̅) e intervalos de salinidad, temperatura (°C), pH, oxígeno disuelto (mg/L), velocidad del viento (m/s) y temperatura ambiental (°C) registrados en cinco localidades del Caribe mexicano durante abril de 2008. Holbox Puerto Morelos Cozumel Punta Allen Majahual Parámetro Intervalo Intervalo Intervalo Intervalo Intervalo Salinidad 36.66 (36.43 - 36.83) 35.94 (35.63 - 36.33) 36.24 (35.63 - 36.43) 36.26 (36.03 - 36.43) 36.15 (35.53 - 36.33) Temperatura 25.45 (24.70 - 25.90) 28.17 (27.70 - 29.00) 27.20 (26.30 - 28.10) 26.26 (25.98 - 26.90) 27.37 (25.50 - 30.60) pH 8.20 (7.78 - 9.12) 8.13 (8.00 - 8.38) 8.10 (7.91 - 8.20) 7.92 (7.88 – 7.96) 7.96 (7.64 - 8.23) O2 disuelto 6.19 (5.87 - 6.42) 8.50 (4.51 - 10.51) 6.94 (6.18 - 7.72) - - 7.72 (6.32 - 9.33) Vel. viento 5.17 (4.70 - 5.80) 4.80 (1.95 - 7.58) 7.18 (4.50 - 10.35) 8.06 (6.57 - 11.50) 5.39 ( 1.12 - 10.73) Temp. ambiental 25.23 (23.60 - 26.30) 27.62 (27.30 - 27.90) 27.78 (27.50 - 28.20) 25.12 (24.70 - 25.40) 27.83 (23.80 - 33.20) ̅ 23 km 87.72 87.70 87.68 87.66 87.64 87.62 87.60 18.68 18.70 18.72 18.74 18.76 18.78 18.80 18.82 18.84 36 .2 3 36 .2 3 36 .23 36 .3 3 36 .0 3 36 .0 3 36 .2 3 36 .23 36 .23 36 .23 36 .23 36 .33 36 .3336 .33 36 .03 36 .23 36 .23 36 .23 36 .13 36 .13 36 .2336 .33 36 .23 36 .13 36 .03 35 .93 35 .53 36 .03 36 .13 36 .13 36 .03 36 .13 36 .1336 .03 Majahual 0 1 2 3 10 0 m 2 0 0 m 86.92 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 86.78 20.54 20.56 20.58 20.60 20.62 35 .6 3 36 .5 3 36 .2 3 36 .3 3 36 .3 3 36 .4 3 0 1 2 3 km Cozumel 10 0 m 20 0 m 87.36 87.34 87.32 87.30 87.28 87.26 87.24 87.22 87.20 21.52 21.54 21.56 21.58 21.60 21.62 21.64 36.6 336.7336.5 336.4336.8336.83 30 m 50 m Holbox0 1 2 3 km km 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 20.82 20.84 20.86 20.88 20.90 20.92 20.94 20.96 20.98 36.33 36.23 35.63 36.03 35.83 35.63 10 0 m 200 m Puerto Morelos 0 1 2 3 km 87.54 87.52 87.50 87.48 87.46 87.44 87.42 87.40 19.72 19.74 19.76 19.78 19.80 19.82 19.84 36.33 36.03 36.33 36.33 36.43 36.13 Punta Allen 0 1 2 3 1 0 0 m 2 0 0 m Figura 3. Salinidad superficial registrada durante el mes de abril de 2008 en la zona costera de cinco localidades del Caribe mexicano. - tN - I ! I ! + j + I / / / + ~~ + + + + /tN tN - - - ~ + + + + - - + tN + + f + , + I \ ++ + + + + ¡ ! + f ¡ + + + + I +++ 4- + + \ \ \ + + + + ' + + , " " \ ++ + +, + \+ \ I ++ + / ++ + + / + / t + 24 km 87.72 87.70 87.68 87.66 87.64 87.62 87.60 18.68 18.70 18.72 18.74 18.76 18.78 18.80 18.82 18.84 25 .5 0 29 .4 0 25 .70 25 .5 0 29 .3 0 30 .6 0 26 .9 0 26 .40 25 .70 26 .20 26 .00 25 .50 26 .3026 .30 26 .70 26 .30 27 .00 26 .90 26 .90 27 .50 27 .6027 .40 28 .70 28 .70 28 .70 29 .70 28 .50 29 .20 29 .00 28 .20 27 .90 27 .70 27 .0027 .10 Majahual 0 1 2 3 10 0 m 2 0 0 m 86.92 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 86.78 20.54 20.56 20.58 20.60 20.62 27 .7 0 26 .3 0 27 .1 0 27 .1 0 28 .1 0 26 .9 0 0 1 2 3 km Cozumel 10 0 m 20 0 m 87.36 87.34 87.32 87.30 87.28 87.26 87.24 87.22 87.20 21.52 21.54 21.56 21.58 21.60 21.62 21.64 25.4 024.7025.9 025.5025.6025.60 30 m 50 m Holbox0 1 2 3 km km 87.54 87.52 87.50 87.48 87.46 87.44 87.42 87.40 19.72 19.74 19.76 19.78 19.80 19.82 19.84 25.98 26.30 25.90 26.60 25.90 26.90 Punta Allen 0 1 2 3 1 0 0 m 2 0 0 m km 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 20.82 20.84 20.86 20.88 20.90 20.92 20.94 20.96 20.98 28.33 27.70 27.80 28.00 29.00 28.20 10 0 m 200 m Puerto Morelos 0 1 2 3 Figura 4. Temperatura superficial registrada durante el mes de abril de 2008 en la zona costera de cinco localidades del Caribe mexicano. 25 km 87.72 87.70 87.68 87.66 87.64 87.62 87.60 18.68 18.70 18.72 18.74 18.76 18.78 18.80 18.82 18.84 7. 91 8. 00 7.9 8 7. 988 .1 5 8. 23 7. 95 7.7 9 7.9 8 7.6 4 7.9 5 7.8 6 8.0 07.9 1 7.9 8 7.9 1 7.9 3 8.0 2 7.8 8 7.9 7 7.9 2 8.0 3 8.0 0 7.9 7 7.9 5 7.8 7 7.9 3 8.0 0 8.0 0 7.8 9 8.0 0 8.0 4 7.9 5 7.9 7 Majahual 0 1 2 3 10 0 m 2 0 0 m 86.92 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 86.78 20.54 20.56 20.58 20.60 20.62 7. 91 8. 20 8. 12 8. 13 8. 12 8. 13 0 1 2 3 km Cozumel 10 0 m 20 0 m 87.36 87.34 87.32 87.30 87.28 87.26 87.24 87.22 87.20 21.52 21.54 21.56 21.58 21.60 21.62 21.64 8.158.138.157.7 89.127.86 30 m 50 m Holbox0 1 2 3 km km 87.54 87.52 87.50 87.48 87.46 87.44 87.42 87.40 19.72 19.74 19.76 19.78 19.80 19.82 19.84 7.88 7.96 Punta Allen 0 1 2 3 1 0 0 m 2 0 0 m km 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 20.82 20.84 20.86 20.88 20.90 20.92 20.94 20.96 20.98 8.38 8.00 8.13 8.13 8.13 8.03 10 0 m 200 m Puerto Morelos 0 1 2 3 Figura 5. pH superficial registrado durante el mes de abril de 2008 en la zona costera de cinco localidades del Caribe mexicano. ¡ /tN tN / / / + I ~~ ! I ¡ + I + + + + + + I + + - - + - - tN + tN I I +++ + + + \ \ + \ + + + + ' + + " , + ++ +, \ + + \+ \ + I I ++ + + / + + + ¡ + I ++ / t / / I \ + ¡ + ++ + / tN / I / / I I I I I + + + + + 26 km 87.72 87.70 87.68 87.66 87.64 87.62 87.60 18.68 18.70 18.72 18.74 18.76 18.78 18.80 18.82 18.84 7. 39 8. 01 8.0 5 8. 067 .7 2 7. 82 7. 73 7.8 6 7.9 5 7.9 1 7.9 5 8.0 0 7.9 27.9 1 7.9 2 7.9 1 7.6 8 7.7 5 7.8 0 7.7 0 7.5 6 8.6 9 7.9 9 7.3 6 7.4 0 7.2 0 6.3 2 7.2 0 7.2 4 7.4 6 7.5 2 7.4 6 7.7 1 6.6 2 Majahual 0 1 2 3 10 0 m 2 0 0 m 86.92 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 86.78 20.54 20.56 20.58 20.60 20.62 7. 31 6. 27 7. 32 6. 83 6. 18 7. 72 0 1 2 3 km Cozumel 10 0 m 2 00 m 87.36 87.34 87.32 87.30 87.28 87.26 87.24 87.22 87.20 21.52 21.54 21.56 21.58 21.60 21.62 21.64 6.086.276.206.2 86.425.87 30 m 50 m Holbox0 1 2 3 km km 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 20.82 20.84 20.86 20.88 20.90 20.92 20.94 20.96 20.98 4.51 10.51 9.68 8.73 9.29 8.25 10 0 m 200 m Puerto Morelos 0 1 2 3 Figura 6. Oxígeno superficial disuelto registrado durante el mes de abril de 2008 en la zona costera de cuatro localidades del Caribemexicano. 27 Biomasa de zooplancton y densidad de las medusas Los valores de biomasa zooplanctónica fluctuaron entre 0.02 y 7.51 g/100 m 3 (Fig. 7). Las concentraciones más elevadas se localizaron en la zona costera de Punta Allen y Holbox, seguido por las estaciones más costeras de Majahual; en tanto que los valores más bajos se encontraron principalmente en Cozumel y en aquellas estaciones alejadas de la línea de costa, en Majahual (Fig. 7; Tabla 2). Las densidades de medusas encontradas en las cinco localidades de estudio se distribuyeron de forma heterogénea. Los valores más altos se localizaron frente a las costas de Punta Allen, en donde se obtuvo la densidad promedio más elevada ( ̅ = 120.24 ind/100 m3). Sólo algunos puntos de muestreo en Puerto Morelos, Cozumel, y la zona costera de Majahual mostraron altas densidades de estos organismos. Las densidades más bajas se confinaron a gran parte de la costa norte de Cozumel, con una densidad media de 21.36 ind/100 m 3 , al igual que en las estaciones más alejadas de la línea de costa en Majahual (Fig. 8; Tabla 2). Biomasa Densidad de medusas Localidad ̅ Intervalo ̅ Intervalo Holbox 2.86 (0.62 - 6.48) 27.20 (15.40 - 39.98) Puerto Morelos 1.48 (0.48 - 4.69) 73.43 (4.50 - 228.71) Cozumel 0.87 (0.15 - 3.04) 21.36 (1.46 - 62.45) Punta Allen 3.40 (1.96 - 6.30) 120.24 (55.86 - 188.40) Majahual 1.21 (0.02 - 7.51) 25.15 (0.00 - 105.54) Tabla 2. Valor promedio ( ̅) e intervalos de biomasa (g/100 m3) y densidad de medusas (ind/100 m 3 ) en cinco localidades del Caribe mexicano durante abril de 2008. 28 86.92 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 86.78 20.54 20.56 20.58 20.60 20.62 0 1 2 3 km Cozumel 10 0 m 2 00 m 87.36 87.34 87.32 87.30 87.28 87.26 87.24 87.22 87.20 21.52 21.54 21.56 21.58 21.60 21.62 21.64 30 m 50 m Holbox0 1 2 3 km km 87.72 87.70 87.68 87.66 87.64 87.62 87.60 18.68 18.70 18.72 18.74 18.76 18.78 18.80 18.82 18.84 Majahual 0 1 2 3 10 0 m 2 0 0 m km 87.54 87.52 87.50 87.48 87.46 87.44 87.42 87.40 19.72 19.74 19.76 19.78 19.80 19.82 19.84 Punta Allen 0 1 2 3 1 0 0 m 2 0 0 m km 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 20.82 20.84 20.86 20.88 20.90 20.92 20.94 20.96 20.98 10 0 m 200 m Puerto Morelos 0 1 2 3 Figura 7. Distribución de la biomasa de zooplancton (g/100 m 3 ) frente a cinco localidades del Caribe mexicano durante abril de 2008. 0.1 to 1 1 to 2 2 to 6 6 to 500 0 (0 – 0.5] (0.5 – 1.0] (1.0 – 2.5] >2.5 29 87.36 87.34 87.32 87.30 87.28 87.26 87.24 87.22 87.20 21.52 21.54 21.56 21.58 21.60 21.62 21.64 30 m 50 m Holbox0 1 2 3 km km 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 20.82 20.84 20.86 20.88 20.90 20.92 20.94 20.96 20.98 10 0 m 200 m Puerto Morelos 0 1 2 3 86.92 86.90 86.88 86.86 86.84 86.82 86.80 86.78 20.54 20.56 20.58 20.60 20.62 0 1 2 3 km Cozumel 10 0 m 20 0 m km 87.54 87.52 87.50 87.48 87.46 87.44 87.42 87.40 19.72 19.74 19.76 19.78 19.80 19.82 19.84 Punta Allen 0 1 2 3 1 0 0 m 2 0 0 m km 87.72 87.70 87.68 87.66 87.64 87.62 87.60 18.68 18.70 18.72 18.74 18.76 18.78 18.80 18.82 18.84 Majahual 0 1 2 3 10 0 m 2 0 0 m Figura 8. Distribución de las medusas (ind/100 m 3 ) frente a cinco localidades del Caribe mexicano durante abril de 2008. 0.1 to 1 1 to 2 2 to 6 6 to 500 0 (0 - 4] (4 - 20] (20 - 40] >40 30 Factores ambientales que influyen en la distribución de las medusas Para conocer los factores ambientales que determinan la distribución y abundancia de las medusas, se aplicó un ARA en la región de Majahual. En esta prueba, la densidad de medusas fue la variable de respuesta, en tanto que las variables de predicción fueron la salinidad, temperatura, oxígeno disuelto, pH y biomasa zooplanctónica. Este análisis indicó que la biomasa zooplanctónica fue el factor más importante que influyó en la distribución de las medusas. Las mayores densidades de estos organismos ( ̅= 31.31 ind/100 m 3 ) están relacionadas con los mayores valores de biomasa (≥ 0.70 g/100 m 3 ) y a su vez, las concentraciones de biomasa más bajas (< 0.70 g/100 m 3 ) correspondieron a densidades bajas de medusas ( ̅ = 14.64 ind/100 m3) (Fig. 9A). Las áreas con una mayor densidad de medusas y cantidad de biomasa zooplanctónica se ubicaron principalmente cerca de la línea de costa. El resto de las estaciones albergaron las densidades de medusas y cantidades de biomasa más bajas (Fig. 9B). 31 Biomasa (g/100 )m 3 ≥ 0.70< 0.70 X=14.64 X=31.31 A km 87.72 87.70 87.68 87.66 87.64 87.62 87.60 18.68 18.70 18.72 18.74 18.76 18.78 18.80 18.82 18.84 Majahual 0 1 2 3 10 0 m 2 0 0 m B Figura 9. A) Análisis de regresión por árboles aplicado a la densidad de medusas (ind/100 m 3 ) como variable de respuesta y la salinidad, temperatura, oxígeno disuelto, pH y biomasa zooplanctónica como las variables de predicción. B) Distribución de los grupos de medusas definidos frente a la costa de Majahual, abril de 2008. 0.1 to 1 1 to 2 2 to 6 6 to 500 0 (0 - 4] (4 - 20] (20 - 40] >40 D () / / \ \ o "O o \.\~\a / ji / / / e) / I I o + o () a • 32 Composición específica de medusas En total se separaron e identificaron 3765 medusas que pertenecen a tres clases, siete órdenes, 29 familias, 43 géneros y 47 especies (Tabla 3). De éstas, se desconoció la identidad específica de seis taxa. Para determinar a nivel específico los géneros Cytaeis, Zanclea y Obelia es indispensable considerar ciertas características morfológicas presentes en la fase pólipo, por lo que su identificación no se realizó a nivel de especie. Finalmente, cuatro unidades taxonómicas fueron reconocidas a nivel de familia. La clase Hydrozoa fue la mejor representada frente a las costas de las cinco localidades de estudio, alcanzando una abundancia relativa del 97.64%. La clase Cubozoa fue la segunda mejor representada con apenas un 0.59% de la abundancia total. Finalmente, la clase Scyphozoa constituyó un 0.16% del total de medusas. En general, esta misma tendencia se repitió en cada una de las localidades, con cierta variación entre la abundancia relativa de Cubozoa y Scyphozoa (Tabla 4). El 1.46% de las medusas no fueron identificadas. En la clase Hydrozoa se identificaron 39 géneros y 43 especies. De estos géneros, Stauridiosarsia, Euphysa, Bougainvillia, Podocoryna y Clytia fueron los mejor representados, con dos especies cada uno. Por su parte, la clase Scyphozoa estuvo constituida por tres géneros y tres especies, mientras que la clase Cubozoa, sólo por un género y una especie (Tabla 3). Del total de organismos identificados, el 44.06% perteneció al orden Anthoathecata. El orden Trachymedusa fue el segundo más abundante, representando el 30.07%, seguido por el orden Leptothecata, cuya abundancia relativa fue de 19.77%. Los órdenes Limnomedusae, Carybdeida, Narcomedusae y Coronate constituyeron menos del 5% de la las medusas (Tabla 4). Tomando en cuenta su historia de vida, las medusas meroplanctónicas representaron la mayor abundancia relativa (67.93%), mientras que las holoplanctónicas mostraron un 30.46% de la abundancia total (Tabla 4). La abundancia relativa de los diferentes órdenes e historias de vida mostraron una amplia variación entre localidades. Las especies más abundantes fueron Liriope tetraphylla, Codonium cf. prolifera, Coryne spp., Stauridiosarsiacf. ophiogaster, Clytia hemisphaerica, Aglaura hemistoma, Coryne cf. eximia, Clytia folleata, Cubaia aphrodite y Obelia spp. Estas especies estuvieron ampliamente distribuidas en la zona de estudio, presentaron densidades promedio superiores a 1 ind/100 m 3 y constituyeron en conjunto el 87.45% de la abundancia total. Algunas especies 33 tales como Dipurena halterata, Alatina alata y Zanclea spp. mostraron una baja densidad, pero una distribución relativamente amplia (Tabla 5). La riqueza específica (S) más elevada se observó en Majahual, seguida de Punta Allen, mientras que la más baja de registró en Cozumel (Tabla 6). Sin embargo, los valores de ̅ indicaron una mayor riqueza de especies en Punta Allen, seguida de Majahual. Estos resultados sugieren que existe una mayor riqueza de especies en Punta Allen, aunque, se detectó una mayor riqueza de especies en Majahual ya que el área muestreada en esta región fue mayor. 34 Tabla 3. Listado de especies de medusas recolectadas en cinco localidades frente a las costas del Caribe mexicano durante abril de 2008. Clasificación taxonómica según Gershwin (2005), Bouillon et al. (2006), Daly et al. (2007), Schuchert (2007, 2010) y Nawrocki et al. (2010). Phylum Cnidaria Hatschek, 1888 Subphylum Medusozoa Petersen, 1979 Clase Hydrozoa Owen 1843 Subclase Hydroidolina Collins, 2000 Orden Anthoathecata Cornelius, 2000 Suborden Capitata Kühn, 1913 Familia Corynidae Johnson, 1836 Género Coryne Gaetner, 1774 Coryne cf. eximia Allman, 1859 Coryne spp Género Codonium Haeckel, 1879 Codonium cf. prolifera (Forbes, 1848) Género Dipurena McCrady, 1859 Dipurena halterata (Forbes, 1846) Género Stauridiosarsia Mayer, 1910 Stauridiosarsia gemmifera (Forbes, 1848) Stauridiosarsia cf. ophiogaster Haeckel, 1859 Familia Corymorphidae Allman, 1872 Corymorphidae sp Género Corymorpha M. Sars, 1835 Corymorpha gracilis (Brooks, 1882) Género Euphysilla Kramp, 1955 Euphysilla sp Género Euphysa Forbes, 1848 Euphysa aurata Forbes, 1848 Euphysa sp Familia Pennariidae McCrady, 1859 Género Pennaria Goldfuss, 1820 Pennaria disticha Goldfuss, 1859 Familia Tubulariidae Fleming, 1828 Género Ectopleura L. Agassiz, 1862 Ectopleura sp Familia Zancleidae Russell, 1953 Género Zanclea Gegenbaur, 1857 Zanclea spp Género Halocoryne Hadzi, 1917 Halocoryne sp Suborden Filifera Kühn, 1913 Familia Bougainvillidae Lütken, 1850 Género Bougainvillia Lesson, 1830 Bougainvillia muscus Allman, 1863 Bougainvillia frondosa Mayer, 1900 Género Thamnostoma Haeckel, 1879 Thamnostoma tetrellum Haeckel, 1879 Familia Oceaniidae Eschscholtz, 1829 Género Turritopsis McCrady, 1859 35 Turritopsis nutricola McCrady, 1859 Familia Cytaeididae L. Agassiz, 1862 Género Cytaeis Eschscholtz, 1829 Cytaeis spp Familia Hydractiniidae L. Agassiz, 1862 Género Podocoryna Sars, 1846 Podocoryna borealis (Mayer, 1900) Podocoryna carnea M. Sars, 1846 Familia Rathkeidae Russell, 1954 Género Lizzia Forbes, 1846 Lizzia blondina Forbes, 1848 Género Podocorynoides (Schuchert, 2007) Podocorynoides minima (Trinci, 1930) Familia Pandeidae Haeckel, 1879 Género Amphinema Haeckel, 1879 Amphinema dinema (Perón y Lesueur, 1810) Familia Protiaridae Haeckel, 1879 Género Halitiara Fewkes, 1882 Halitiara formosa Fewkes, 1882 Familia Bythotiaridae Maas, 1905 Bythotiaridae sp Orden Leptothecata Cornelius, 1992 Suborden Conica Broch, 1910 Familia Dipleurosomatidae Boeck, 1866 Género Dipleurosoma Boeck, 1886 Dipleurosoma collapsum (Mayer, 1900) Familia Eirenidae Haeckel, 1879 Género Eirene Eschscholtz, 1829 Eirene lactea (Mayer, 1900) Familia Laodiceidae Agassiz, 1862 Género Laodicea Lesson, 1843 Laodicea minuscula Vannucci, 957 Familia Loveneliidae Russell, 1953 Género Eucheilota McCrady, 1859 Eucheilota duodecimalis var. parvum Brooks, 1882 Familia Malagazziidae Bouillon, 1984 Género Octophialucium Kramp, 1955 Octophialucium medium Kramp, 1955 Familia Tiarannidae Russell, 1940 Género Modeeria Forbes, 1848 Modeeria cf. rotunda (Quoy y Gaimard, 1827) Suborden Proboscoidea Broch, 1910 Familia Campanulariidae Johnston, 1836 Género Clytia Lamouroux, 1812 Clytia folleata (McCrady, 1959) Clytia hemisphaerica (Linnaeus, 1767) Clytia spp Género Obelia Perón y Lesueur, 1810 Obelia spp 36 Subclase Trachylina Haeckel, 1879 Orden Limnomedusae Kramp, 1938 Familia Olindiidae Haeckel, 1879 Género Scolionema Kishinouye, 1910 Scolionema suvaence (Agassiz y Mayer, 1899) Género Cubaia Mayer, 1894 Cubaia aphrodite Mayer, 1894 Orden Narcomedusae Haeckel, 1879 Familia Aeginidae Gegenbaur, 1857 Género Aegina Gegenbaur, 1857 Aegina citrea Eschscholtz, 1829 Género Solmundella Haeckel, 1879 Solmundella bitentaculata (Quoy y Gaimard, 1833) Familia Cuninidae Bigelow, 1913 Género Cunina Eschscholtz, 1829 Cunina octonaria McCrady, 1859 Orden Trachymedusae Haeckel, 1866 Familia Geryoniidae Eschscholtz, 1829 Género Liriope Lesson, 1843 Liriope tetraphylla (Chamisso y Eysenhardt, 1821) Familia Rhopalonematidae Russell, 1953 Género Aglaura Perón y Lesueur, 1810 Aglaura hemistoma Perón y Lesueur, 1810 Género Rhopalonema Gegenbaur, 1857 Rhopalonema velatum Gegenbaur, 1857 Género Sminthea Gegenbaur, 1857 Sminthea eurygaster Gegenbaur, 1857 Género Pantachogon Maas, 1893 Pantachogon haeckeli Maas, 1893 Género Aglantha Haeckel, 1879 Aglantha elata (Haeckel, 1879) Clase Scyphozoa Goette, 1887 Orden Coronate Vanhöffen, 1892 Familia Atollidae Bigelow, 1913 Género Atolla Haeckel 1880 Atolla vanhoeffeni Russell, 1957 Familia Linuchidae Haeckel, 1879 Género Linuche Eschscholtz 1829 Linuche unguiculata Schwartz, 1788 Familia Nausithoidae Bigelow, 1913 Género Nausithoe Kölliker, 1853 Nausithoe punctata Kölliker, 1853 Clase Cubozoa Orden Carybdeida Gegenbaur 1857 Familia Alatinidae Gershwin, 2005 Género Alatina Gershwin, 2005 Alatina alata (Reynaud 1830) 37 Clase Orden Holbox Puerto Morelos Cozumel Punta Allen Majahual Abundancia general Hydrozoa Anthoathecata m 51.09 90.82 4.56 57.00 12.71 44.06 Leptothecata m 42.52 3.12 5.40 28.80 18.50 19.77 Limnomedusae m 0.00 1.93 0.00 8.77 0.58 3.35 Trachymedusae h 6.07 1.83 80.96 3.28 65.20 30.07 Narcomedusae h 0.00 0.00 3.08 0.00 0.59 0.39 Cubozoa Carybdeida m 0.00 1.60 1.44 0.13 0.44 0.59 Scyphozoa Coronate m 0.00 0.00 1.26 0.00 0.24 0.16 Distribución y abundancia de las medusas Familia Corynidae Johnson, 1836 Coryne cf. eximia. Esta especie estuvo presente en el 33.33% de todas las estaciones de muestreo, con una densidad promedio de 2.18 ind/100 m 3 . Fue la séptima especie más abundante y representó el 5.15% del total de medusas recolectadas (Tabla 5). Sus mayores densidades se concentraron principalmente frente a las costas de Puerto Morelos y Punta Allen (Apéndice: Fig. 1; Tabla 6). Codonium cf. prolifera se distribuyó en el 45.61% del total de estaciones de muestreo, con una densidad promedio de 5.66 ind/100 m 3 . Fue la segunda especie más abundante de todo el estudio (AR = 14.21%) (Tabla 5). Sus mayoresdensidades se localizaron frente a la costa norte de Puerto Morelos y Punta Allen (Apéndice: Fig. 2; Tabla 6). El resto de los ejemplares del género Coryne que no pudieron ser identificados a nivel de especie constituyeron el 9.32% de la medusofauna y representaron así el cuarto grupo más abundante de este estudio (Tabla 5). Estuvieron presentes en el 33.33% de toda el área de muestreo, cuyas mayores densidades fueron observadas al norte de Puerto Morelos y frente a las costas de Punta Allen (Apéndice: Fig. 3; Tabla 6). Cabe señalar que no se encontró ningún ejemplar perteneciente al género Coryne sobre la costa norte de Cozumel, ni en el caso de Majahual, en zonas alejadas de la línea de costa. Dipurena halterata representó el 0.96% de la abundancia total de medusas, sin embargo, estuvo presente en el 21.05% del total de estaciones de muestreo (Tabla 5). Sus Tabla 4. Abundancia relativa (%) de las medusas a nivel de orden, de cinco localidades frente a las costas del Caribe mexicano durante abril de 2008. m (meroplancton) y h (holoplancton). 38 mayores densidades se localizaron en la parte central de Puerto Morelos y la zona norte de Punta Allen (Apéndice: Fig. 4; Tabla 6). Stauridiosarsia cf. ophiogaster conformó el 9.37% del total de medusas colectadas y fue la tercera especie más abundante. Exhibió una densidad media de 3.75 ind/100 m 3 y una frecuencia de aparición elevada (F = 36.84%) (Tabla 5). Sus densidades más altas se localizaron en la porción norte de Puerto Morelos, la zona costera de Punta Allen y en algunos puntos al centro y sur de Majahual (Apéndice: Fig. 5; Tabla 6). Stauridiosarsia gemmifera fue encontrada en dos estaciones, una al norte de Puerto Morelos y otra en la costa norte de Cozumel (Apéndice: Fig. 6; Tabla 6). Su abundancia relativa y densidad promedio fueron muy bajas (AR = 0.03%; ̅= 0.01 ind/ 100 m3) (Tabla 5). Todos los ejemplares de los géneros Dipurena y Stauridiosarsia se caracterizaron por estar presentes en las estaciones más cercanas a la línea de costa y por su ausencia frente a la costa norte de Cozumel. Familia Corymorphidae Allman, 1872 Corymorpha gracilis representó apenas el 0.13% de toda la medusofauna analizada en este estudio. Su densidad media y frecuencia fueron bajas ( ̅ = 0.07 ind/100 m3, F = 5.26%) (Tabla 5). Esta medusa se encontró únicamente en la zona de Majahual, sobre una estación cercana a la línea de costa, y dos estaciones más alejadas de la misma (Apéndice: Fig. 7; Tabla 6). Corymorphidae tuvo una abundancia relativa y densidad promedio bajas (AR = 0.03%; ̅ = 0.01 ind/100 m3) (Tabla 5). El único ejemplar se localizó frente a la costa norte de Puerto Morelos (Apéndice: Fig. 8; Tabla 6). Euphysilla sp fue registrada en una sola estación, ubicada en la zona sur de Majahual (Apéndice: Fig. 9 ; Tabla 6), por lo que su densidad media y frecuencia de aparición mostraron valores mínimos (AR = 0.03%; ̅= 0.01 ind/100 m3) (Tabla 5). Euphysa aurata fue encontrada en una sola estación cercana a la línea de costa, al sur de Majahual (Apéndice: Fig. 10; Tabla 6). Ya que sólo se identificó un ejemplar, su abundancia relativa y densidad promedio mostraron valores muy bajos (Tabla 5). Euphysa sp tuvo una abundancia relativa y densidad promedio bajas (AR = 0.08%; ̅ = 0.03 ind/100 m 3 ). Se ubicó en tres estaciones frente a las costas de Punta Allen (Apéndice: Fig. 11; Tabla 6). 39 Taxa AR ̅ F Taxa AR ̅ F Liriope tetraphylla 22.27 8.92 85.96 Cunina octonaria 0.11 0.04 5.26 Codonium cf. prolifera 14.12 5.66 45.61 Cytaeis spp 0.11 0.04 5.26 Stauridiosarsia cf. ophiogaster 9.37 3.75 36.84 Turritopsis nutricola 0.10 0.04 3.51 Coryne spp 9.32 3.73 33.33 Thamnostoma tetrellum 0.09 0.03 3.51 Clytia hemisphaerica 9.13 3.66 24.56 Euphysa sp 0.08 0.03 3.51 Aglaura hemistoma 6.52 2.61 47.37 Linuche unguiculata 0.07 0.03 1.75 Coryne cf. eximia 5.44 2.18 33.33 Euphysa aurata 0.07 0.03 3.51 Clytia folleata 5.13 2.06 36.84 Stauridiosarsia gemmifera 0.07 0.03 3.51 Cubaia aphrodite 3.32 1.33 22.81 Podocorynoides minima 0.06 0.02 3.51 Obelia spp 2.83 1.13 36.84 Ectopleura sp 0.05 0.02 1.75 Lizzia blondina 1.39 0.56 14.04 Bougainvillia frondosa 0.05 0.02 3.51 Bougainvillia muscus 1.38 0.55 7.02 Nausithoe punctata 0.05 0.02 1.75 Dipurena halterata 0.96 0.39 21.05 Aglantha elata 0.05 0.02 1.75 Clytia spp 0.85 0.34 15.79 Atolla vanhoeffeni 0.04 0.02 1.75 Modeeria cf. rotunda 0.84 0.34 24.56 Scolionema suavence 0.04 0.01 1.75 Rophalonema velatum 0.73 0.29 19.30 Sminthea eurygaster 0.04 0.01 1.75 Alatina alata 0.59 0.24 15.79 Fam. Bythotiaridae 0.03 0.01 1.75 Eucheilota duodecimalis var. parvum 0.58 0.23 5.26 Euphysilla sp 0.03 0.01 1.75 Zanclea spp 0.49 0.19 14.04 Pennaria disticha 0.03 0.01 1.75 Eirene lactea 0.32 0.13 7.02 Amphinema dinema 0.03 0.01 1.75 Pantachogon haeckeli 0.31 0.12 7.02 Octophialucium medium 0.03 0.01 1.75 Somundella bitentaculata 0.25 0.10 8.77 Halitiara formosa 0.03 0.01 1.75 Fam. Tubulariidae 0.20 0.08 8.77 Laodicea minuscula 0.03 0.01 1.75 Corymorpha gracilis 0.18 0.07 5.26 Fam. Corymorphidae 0.03 0.01 1.75 Fam. Rhopalonematidae 0.16 0.06 3.51 Dipleurosoma colapsa 0.03 0.01 1.75 Podocoryna carnea 0.12 0.05 5.26 Aegina citrea 0.02 0.01 1.75 Halocoryne sp 0.12 0.05 3.51 No identificados 1.46 - - Podocoryna borealis 0.11 0.05 5.26 Tabla 5. Abundancia relativa (AR, %), densidad promedio ( ̅ ind/100 m3) y frecuencia de aparición (F, %) de las medusas recolectadas frente a las costas del Caribe mexicano durante abril de 2008. 40 Familia Pennaridae McCrady, 1859 Pennaria disticha estuvo representada por un solo ejemplar que conformó el 0.03% de la abundancia total de medusas (Tabla 5). Dicha especie se localizó lejos de la línea de costa, en la zona sur de Majahual (Apéndice: Fig. 12; Tabla 6). Familia Tubulariidae Fleming, 1828 Ectopleura sp Se encontró en una sola estación de muestreo frente a la costa norte de Majahual (Apéndice: Fig. 13; Tabla 6). A pesar de que se identificó más de un individuo, su densidad promedio y abundancia relativa fueron mínimas (Tabla 5). Adicionalmente se separaron otros organismos que pudieron ser identificados a nivel de familia (Familia Tubulariidae), pero con características morfológicas muy particulares. Este grupo de organismos estuvo presente en el 8.77% del total de estaciones (Tabla 5) y se distribuyó únicamente en la zona norte, cerca de la línea de costa en Majahual (Apéndice: Fig. 14; Tabla 6). Su densidad promedio y abundancia relativa fueron bajas (AR = 0.20 %; ̅ = 0.08 ind/100 m 3 ) (Tabla 5). Familia Zancleida Russell, 1953 Halocoryne sp estuvo presente en dos estaciones (F = 3.40%) al norte y sur de Punta Allen (Apéndice: Fig. 15). Su densidad promedio y abundancia relativa fueron bajas (Tabla 5). Zanclea spp mostró una frecuencia de aparición relativamente alta (F = 14.04%) y estuvo presente en todas las localidades de estudio. Sin embargo, su abundancia relativa y densidad media fueron bajas (Tabla 5). Sus densidades más altas se concentraron en Cozumel y el área central de Majahual, cerca de la línea de costa (Apéndice: Fig. 16; Tabla 6). Familia Bougainvillidae Lütken, 1850 Bougainvillia muscus representó el 1.38% del total de medusas recolectadas y tuvo una densidad media de 0.55 ind/100 m 3 . Su frecuencia de aparición fue de 7.02% (Tabla 5), con una distribución que se limitó a la parte occidental de Holbox, localidad donde exhibió sus mayores densidades, así como la costa central de Majahual (Apéndice: Fig. 17; Tabla 6). 41 Holbox Puerto Morelos Cozumel Punta Allen Majahual Taxa AR ̅ F AR ̅ F AR ̅ F AR ̅ F AR ̅ F Liriope tetraphylla 6.07 1.65 66.67 1.83 1.34 83.33 61.25 13.09 83.33 3.15 3.79 66.67 46.90 11.79 93.94 Codonium cf. prolifera 3.08 0.84 66.67
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