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Participacion-de-trabajo-social-en-el-desarrollo-de-la-comunidad-de-San-Isidro-Tlalcostepetl-Puebla

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ESCUELA DE LICENCIATURA EN TRABAJO SOCIAL 
“IN VIA” 
Reg. 8831-29 
 
 
INCORPORADA A LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
PARTICIPACIÓN DE TRABAJO SOCIAL EN EL DESARROLLO DE LA 
COMUNIDAD DE SAN ISIDRO TLALCOSTEPETL, PUEBLA. 
T ES I S 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
DE LICENCIADA EN TRABAO SOCIAL 
 
PRESENTA 
JUDITH SAUCEDO TETZOPA 
 
ASESORA: 
MTRA. JOSEFINA RODRÍGUEZ TAPIA 
 
PUEBLA, PUEBLA. 2017. 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
DEDICATORIAS. 
 
A Dios, por permitirme llegar a cumplir mi objetivo. 
A mis Padres, por todo su esfuerzo y apoyo incondicional. 
A mi gran amigo Alejandro, por su apoyo emocional. 
A mis Sobrinos, en especial Santiago, por su compañía . 
A mis Profesores y Asesora de tesis, por no desistir. 
A los Alumnos y Padres de Familia de la Escuela Malintzin, por confiar. 
 
 
 
 
ÍNDICE. 
Dedicatorias. 
 
Introducción. 
 
Capítulo I. 
Surgimiento del Trabajo Social Comunitario en México. 
1.1. Antecedentes históricos del Trabajo Social Comunitario en México. 5 
1.2. Definición de Trabajo Social Comunitario. 16 
1.3. Desarrollo de la Comunidad, Organización y Participación Social. 
A. Comunidad y tipos de comunidad. 19 
B. Desarrollo de la comunidad. 24 
C. Organización social y tipos de organización. 26 
D. La participación social, niveles y formas. 27 
 
Capítulo II. 
Análisis del contexto social de la localidad de San Isidro Tlalcostepetl. 
2.1. Estudio de la comunidad. 
 Ubicación geográfica, antecedente histórico . 32 
 Estructura física. 33 
 Infraestructura y servicios. 34 
 Aspecto demográfico. . 35 
 Escolaridad, atención médica, situación alimenticia y vivienda. 38 
 Aspecto cultural y recreativo. 42 
2.2. Diagnóstico. 43 
 
Capítulo III. 
Intervención de Trabajo Social en la Escuela Malintzin. 
3.1. Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE). 48 
3.2. Propuesta de intervención en la Escuela Malintzin de la Localidad de San Isidro Tlalcostepetl. 52 
 
Conclusiones. 59 
 
Bibliografía. 62 
 
Anexos. 67 75 
Instrumentos utilizados para la propuesta de intervención: mapa, formatos de cédula socioeconómica, 
Guía de entrevistas, formatos de asamblea, pase de lista, esquema de Plan de Trabajo, formato de agenda 
mensual, cronograma, diario de campo y guía para evaluación. 
 
Introducción 
La presente investigación abordará desde la perspectiva de Trabajo Social, la 
importancia de la participación colectiva como generador del desarrollo social en 
la comunidad de San Isidro Tlalcostepetl, perteneciente a la junta auxiliar de San 
Miguel Canoa, del municipio de Puebla; donde las condiciones alimentarias, 
educativas, económicas y de salud, aunado al aislamiento, ha provocado rezago. 
Según Silvia Galeana de la O señala que la participación social es la base para 
alcanzar el progreso de una comunidad.1 
La comunidad se entiende como conjunto de individuos que comparten 
elementos en común: idioma, costumbres, valores, tareas, edad, ubicación 
geográfica, estatus social y roles. Por lo general, la comunidad crea una identidad 
común, se une bajo la necesidad u objetivo en común. 
Para ello, implica desarrollar en la población habilidades para la dirección y 
ejecución de proyectos, tales como organización, movilización, sensibilización que 
propicien cambios de actitudes y asuman responsabilidades, así como desarrollar 
sentimientos de cooperación y solidaridad, mediante procesos de capacitación, 
educación y gestión. 
La finalidad de este trabajo es: motivar a la acción desde el espacio escolar, es 
decir, a través de la gestión escolar, se estimule la participación de los padres de 
familia, para la elaboración de proyectos, no sólo para resolver problemas en el 
ámbito educativo sino para los problemas de la comunidad en general. No 
obstante, el Trabajo Escolar ofrecerá puentes o la vinculación a otras instituciones 
para ampliar redes de apoyo, y conlleve a que los participantes noten que no 
están solos que hay organismos que pueden interesarse y coadyuvar en la 
solución de sus problemas y trabajar en conjunto. 
Se utilizará la metodología de Trabajo Social Comunitario para el desarrollo de 
éste estudio, comprende: Investigación, Diagnóstico, Planeación, Ejecución y 
Evaluación. La meta es lograr el mayor número de participantes, de 8 a 11 padres 
y madres de familia; durante el periodo 2011-2012. 
El trabajo se compone de tres capítulos. En el primero se desarrollará una 
breve reseña del Trabajo Social Comunitario en México, antecedentes y 
conceptualización. El segundo capítulo, describe la situación social de la 
localidad de San Isidro Tlalcostepetl, exponiendo el resultado del diagnóstico. El 
último capítulo está dedicado a la intervención de Trabajo Social en la localidad de 
estudio. 
 
 
1 Galeana de la O, Silvia. Estrategias de Participación Social para el Desarrollo Comunitario; 
citado en Desarrollo Comunitario, Arteaga Basurto, Carlos (Coord.), 2003, México, Ed. Escuela 
Nacional de Trabajo Social, p. 138. 
http://es.wikipedia.org/wiki/Idioma
http://es.wikipedia.org/wiki/Costumbre
http://es.wikipedia.org/wiki/Valor_(axiolog%C3%ADa)
http://es.wikipedia.org/wiki/Estatus_social
http://es.wikipedia.org/wiki/Rol_social
5 
 
CAPÍTULO I. 
SURGIMIENTO DEL TRABAJO SOCIAL COMUNITARIO EN MÉXICO. 
1.1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL TRABAJO SOCIAL COMUNITARIO 
EN MÉXICO. 
Con la idea de comprender la actuación del Trabajo Social en la comunidad, 
en el contexto mexicano, es imprescindible conocer de manera breve el origen 
y las etapas que ha atravesado ésta disciplina. Por ello, se ofrece una visión 
retrospectiva de los momentos históricos que permitieron el nacimiento de 
ésta joven profesión, se partirá de los esfuerzos emprendidos por importantes 
religiosos en torno al trabajo comunitario durante la Conquista y la Colonia en 
la Nueva España. 
El encuentro de dos mundos: el indígena, con sus usos y costumbres, y el 
español, que trajo consigo la herencia europea. La Conquista tuvo momentos 
de violencia empleada por los conquistadores y por otro lado, los frailes que 
se establecieron con su labor evangelizadora la defensa de los indios. La 
mezcla de ambas culturas nació una nueva sociedad que le dio forma a la 
Nueva España. La gran tarea de las autoridades españolas fue encontrar la 
manera de ejercer su dominio sobre los pueblos indios, por lo que: esclavitud, 
desigualdad, enfermedades (la viruela, el sarampión y tifus) y más problemas 
sociales derivados del sometimiento. 
Los inicios de algunas formas de ayuda empezaron por la obra de algunos 
conquistadores y sobre todo de algunos misioneros católicos, estos últimos a 
favor de los indios. Tal como describe Aida Valero Chávez que, desde la 
época de la Conquista los frailes que acompañaban a Hernán Cortés y él 
mismo se encargaron de propagar las primeras ideas religiosas a los nativos.2 
Desde los primeros misioneros, se pueden encontrar obras que 
favorecieron a los nativos. Los tres primeros religiosos franciscanos que 
llegaron a Nueva España en 1522 fueron: Juande Tecto, Juan de Ayora y 
Pedro de Gante. Éste último, fundó en 1523 la primera escuela de indios de 
Artes y Oficios en Texcoco, donde recibían instrucción religiosa, primeras 
letras, artes y oficios, además fundó en 1526 en la Ciudad de México la 
escuela de San José de Belén de los Naturales, dedicada a instruir a los hijos 
de la nobleza. En los siguientes años fueron llegando religiosos de diferentes 
 
Cfr. Escalante Gonzalbo, Pablo et. al. Nueva Historia Mínima de México, 2004, México, Ed. 
Colegio de México, p. 64-72. 
2 Valero Chávez, Aida, El deseo y la realidad: una visión retrospectiva del Desarrollo 
Comunitario en México; citado en, Desarrollo Comunitario, Arteaga Basurto Carlos, op. Cit., p. 
11-12. 
6 
 
órdenes: 12 franciscanos, entre ellos Fray Toribio de Benavente, conocido 
como Motolinia, que significa humilde. 12 dominicos, destacando Bartolomé 
de las Casas, defensor de los indios. También se establecieron agustinos. 
La asistencia social en los primeros años de la Colonia estuvo a cargo de la 
caridad española, sostenida por particulares y congregaciones religiosas, que 
originalmente buscaban sólo la manera de curar enfermos pobres, asilar 
algunos huérfanos, ciegos y ancianos desvalidos. 
Hasta 1530, Vasco de Quiroga ofreció una visión diferente de la asistencia, 
investigó todo lo concerniente al pueblo indígena, y proporcionó una ayuda 
más detallada a los pobres, las viudas, los ancianos, los huérfanos, etc., y no 
solo la curación de los enfermos, es decir, se dedicaron a tareas de 
instrucción, la enseñanza de la agricultura y oficios para asegurar una base 
económica y fueran autosuficientes, estableciendo los llamados hospitales-
pueblo. En 1531 fundó el Hospital de Santa Fe, en la Ciudad de México, 
posteriormente fundó otro en Pátzcuaro, Michoacán.3 
La tercera orden en establecerse fueron los agustinos en 1533 dirigidos por 
Fray Francisco de la Cruz. Se asentaron en los actuales estados de Puebla, 
México, Morelos, Guerrero, Hidalgo, Michoacán y Guanajuato. Se reconoce 
las obras de irrigación y la traza de calles, tal como: la fuente de Chilapa, en 
Guerrero. La construcción del convento de Cuitzeo, en Michoacán, sólo por 
mencionar algunos de sus trabajos.4 
Las acciones emprendidas por los franciscanos, dominicos y agustinos 
durante la Colonia, fueron principalmente las relacionadas con la instrucción y 
evangelización, concretizadas en la edificación de escuelas e iglesias donde 
se enseñó religión, lectura y escritura, así como diversas artes y oficios, en 
algunas ofrecían albergue, alimentos y vestido, principalmente para niños. 
En 1553 se fundó la Real y Pontificia Universidad de México, fue la primera 
institución educativa a nivel superior, centrándose en las clases privilegiadas 
de la colonia. La Universidad se organizó en Facultades mayores que eran 
Teología, Leyes, Cánones y Medicina y una Facultad menor: la de las Artes.5 
 
3 México Desconocido [en línea]. Biografía de Vasco de Quiroga, Web. [consulta: octubre 
2015]. 
4
 Diccionario de Historia Cultural de América Latina [en línea], Evangelización: aportes de los 
agustinos en la Nueva España, 2015, Web. [Consulta: noviembre 2015]. 
5 Sánchez Vázquez, Rafael [en línea], Síntesis sobre la Real y Pontificia Universidad de México, 
2002, pp. 289 y 290, Archivo PDF. [Consulta: Consulta: noviembre 2015]. 
 
7 
 
En cuanto a la población femenina, en 1550 se desarrollaron los llamados 
recogimientos para españolas, mestizas e indias. Primero aparecieron los 
dedicados a la enseñanza de niñas y jóvenes indias, tuvieron carácter de 
colegios.6 Sin embargo, Ernestina Jiménez Olivares señala que, hubo diversos 
recogimientos con diferentes finalidades: primero para proteger doncellas, 
recogimientos para mujeres arrepentidas que por voluntad deseaban dejar la 
mala vida para entregarse a una vida de oración y penitencia, para viudas, 
para mujeres en situación de abandono y mujeres delincuentes.7 
Otra forma de cooperativismo comunal que los religiosos impulsaron fueron 
las Cajas de la Comunidad, como señala José Miranda, “fueron ahorros 
formados con aportaciones y cooperaciones comunales cuyos fondos se 
utilizaban para satisfacer las necesidades primordiales y las emergencias de la 
colectividad.”8 Es notable, la intención de dotar a los indígenas sentimientos 
de solidaridad social con este sistema de fondos. 
En suma, durante el periodo de la Colonia, especialmente las órdenes 
religiosas, de los cuales resaltan los siguientes misioneros: Fray Toribio de 
Benavente, Fray Pedro de Gante, Bartolomé de las Casas y Vasco de Quiroga 
realizaron acciones que trataron de concretizar la protección al indígena, bajo 
el principio de amor a Dios y al prójimo, a través de la creación de escuelas, 
conventos, iglesias, hospitales, hospicios, asilos, recogimientos, cajas de la 
comunidad, así como las aportaciones en diferentes ámbitos de la cultura y 
humanidades. 
Después de la Independencia, la iglesia fue la institución mayormente 
poderosa que ayudó y protegió al necesitado, ya que, se encargaba de 
proporcionar servicios sociales, además operaba en asuntos religiosos y 
conflictos en el ámbito civil, como matrimonios, bautismos, defunciones, 
herencias, etc., tenían a su cargo el monopolio de la educación. 
A lo largo de éste periodo podemos encontrar diversos organismos que 
ofrecían servicios de protección y ayuda al pobre, por mencionar algunos, se 
encuentra en 1830, el Hospicio de Pobres, en la Ciudad de México, donde 
asilaban a niños, jóvenes y ancianos pobres; 1846, la sociedad de 
Beneficencia para la Educación y Amparo de la Niñez Desvalida, se impartía 
instrucción primaria a los niños en condiciones de miseria, además de 
 
6 Valero Chávez, Aida, El Trabajo Social en México. Desarrollo y Perspectivas. 1994, México, 
Escuela Nacional de Trabajo Social, p. 25. 
7 Jiménez Olivares, Ernestina [en línea] La delincuencia femenina en México, 2003, pp. 48-56. 
Archivo PDF. Consulta: enero 2016. 
8 Citado por Elí Evangelista, Historia del Trabajo Social en México, 1998, México, Plaza y 
Valdés, p. 37. 
8 
 
alojamiento, vestido y sustento, en el Distrito Federal; en 1850, en Tlatelolco 
se fundó un asilo para niños y jóvenes delincuentes que posteriormente se 
llamó Colegio Correccional de San Antonio.9 
Otra acción ideada por los grupos de artesanos y obreros marginados 
como forma de autoayuda fue la creación de la Sociedad Particular de 
Socorros Mutuos, en 1853, esta forma de organización y autoayuda de la 
clase trabajadora y artesana permitió plantear un dique contra la explotación, 
siendo sus objetivos: ayuda mutua en caso de enfermedad y muerte, formar 
cajas de ahorro, promover la construcción de bibliotecas y escuelas, crear un 
fondo cooperativo para el progreso de las artes y el auxilio mutuo.10 
La segunda mitad del siglo XIX estuvo marcado por la desamortización de 
los bienes eclesiásticos, quiere decir que los bienes pasaron a ser propiedad 
de la Nación, además que imposibilitaba a la iglesia adquirir nuevas 
propiedades. Por otro lado, los asuntos civiles, tales como, los entierros, los 
panteones, los matrimonios, etc., pasaron a ser asunto del Estado, al igual 
que los servicios concernientes de hospitales y establecimientos de 
beneficencia. En esto último, las facultades para manejar los establecimientos 
de beneficencia ya en manos del gobierno, quedaron a cargo de la Dirección 
General de Fondo de la Beneficencia, creado en 1861.11 
En otro aspecto, la situación educativa del país reflejaba rezago, dado que 
la mayor parte de la población era analfabeta y eran pocos los niños que 
acudían a la escuela, por eso se creó un sistema que pretendía aumentar el 
número de centros educativos, se intentó incorporar a las comunidades 
indígenas, y se abrieron escuelasnocturnas, en 1867 se promulgó la Ley de 
Instrucción Pública en la que se proponía la instrucción primaria declarándola 
obligatoria, gratuita y aunque no se expresara abiertamente laica, se 
suprimieron materias y actos relacionados con la religión. Se organizó la 
enseñanza secundaria en bases sólidas, y se estableció la Escuela Nacional 
Preparatoria (1868) como cimiento de la enseñanza superior. 
En pocas palabras, los frecuentes desacuerdos entre los grupos políticos 
antagónicos, por un lado los liberales y por otro los conservadores, provocaron 
levantamientos armados, con la finalidad de definir el sistema según su 
conveniencia, además de las intervenciones extranjeras, dio como resultado 
 
9 Valero Chávez, A. op. Cit., pp. 36-37. 
10 Sordo Cedeño, Reynaldo [en línea]. Las sociedades de Socorros Mutuos 1867-1880, pp. 1-
23. Archivo PDF. [Consulta: 2015]. 
11 Separación entre la beneficencia pública y privada (segunda mitad del siglo XIX-principios 
del siglo XX) [en línea], 2008,p. 83-85. Archivo PDF. [Consulta: 2015]. 
Cfr. Hernández Mejía, Salvador [en línea]. De los privilegios y los cambios: antecedentes 
históricos del Artículo 3º Constitucional, 2003, Web, [Consulta Dic.2015]. 
9 
 
un clima de inestabilidad, endeudamiento, las condiciones de vida de la mayor 
parte de los mexicanos eran cada vez peores, aunque es justo reconocer que, 
es en esta etapa donde el Estado adquirió competencias en asuntos civiles, 
en lo referente a servicios de salud, educación y de protección a los 
necesitados. 
Una vez consolidado el propósito de separación de Iglesia y Estado se 
consideró como una medida de impulso al progreso, a la ciencia y a la razón. 
Los argumentos en contra de la intervención del gobierno en la beneficencia 
no tardaron en aparecer, dado a las ideas prevalecientes de que las causas 
de la pobreza eran las debilidades y los vicios de los pobres, por lo que la 
ayuda que se les proporcionara fomentaría la holgazanería, por otra parte, se 
pensaba que solamente deberían aliviar la miseria y la indigencia en aquellas 
personas que no podían trabajar.12 
La llegada de Porfirio Díaz al poder se caracterizó por ser un régimen de 
privilegio para la clase dominante. Los grandes terratenientes compartían los 
privilegios del dictador, al igual que los comerciantes, industriales, mineros, 
mediano terratenientes. En la contraparte encontramos las clases dominadas 
o menos favorecidas cuya situación socioeconómica se agravó a lo largo del 
período. Esta evidente contradicción permitió un mayor desarrollo del 
capitalismo. 
La situación económica de abundancia aunque desigual de la que se habla 
en el periodo presidencial de Porfirio Díaz, estuvo influenciada como lo 
menciona Aida Valero, “por la Reforma Mexicana pues permitió la penetración 
del capitalismo industrial y grandes inversiones extranjeras, lo cual, 
condujeron al crecimiento de la economía; las consecuencias del desarrollo 
económico del Porfiriato recayeron fundamentalmente sobre la estructura de 
la mano de obra.”13 El régimen de privilegio de los latifundistas o hacendados, 
hacían tener a la mano de obra en condiciones de servidumbre y 
pauperización absoluta. 
En el aspecto social y laboral, los grupos indígenas y mestizos fueron 
sometidos a un sistema de esclavitad, trabajo violento en las haciendas: 
maltratos físicos, largas jornadas de trabajo sin descanso, a condiciones de 
vivienda y alimentación precaria que generalmente los conducían a la muerte 
a corto plazo, a los engaños para ser contratados-secuestrados, la compra-
 
12 Separación entre la Beneficencia Pública y Privada (segunda mitad del siglo XIX- principios 
del siglo XX), op. Cit., p. 83. 
13 Valero Aida Chávez, op. Cit., p.39. 
Cfr. Kenneth Turner, John, México Bárbaro, 1986, México, Costa-Amic, p.193-202 
 
10 
 
venta de dichos grupos o delincuentes llevados a trabajar, el robo de niños; 
también los abusos de poder por parte del mismo gobierno para robarles sus 
tierras, el endeudamiento mediante la Tienda de Raya para que después 
saldaran la cuenta trabajando, si en vida no la pagaba, era heredada a sus 
descendencia, pero la realidad era que tal deuda nunca desaparecía, este 
sistema de esclavitud era llamado servicio forzoso por deudas. 
Las condiciones de esclavitud, miseria, pobreza, violencia ponen en 
evidencia las desigualdades sociales, los abusos, preferencias e 
incongruencias en un mismo país en progreso, modernidad, abundancia y 
prometedor. La cruel realidad de ese entonces, llevo a establecer medidas 
que pudieran disminuir o disfrazar los problemas latentes, a través de la 
asistencia. 
La asistencia pública se concentró en la Dirección de Beneficencia Pública 
creada en 1881, se estableció el derecho de los débiles sociales-económicos 
a recibir ayuda del gobierno, así como a la sociedad a contribuir con lo anterior 
conforme a sus posibilidades.14 
Las acciones concretas de la política social se caracterizaron por tres 
aspectos: se limitó la cobertura a la capital y a los grandes centros de 
población, y se reconoció al Estado como una instancia con capacidad para 
brindar la beneficencia pública. Se otorgó concesiones a la iniciativa privada, 
para que a través de fondos particulares pudieran brindar servicios sociales y 
educativos. Y el último rasgo lo comprende el restablecimiento e impulso de la 
asistencia religiosa.15 
Se puede decir, que en el periodo porfirista la acción social se caracterizó 
por ser selectiva y segregadora, con mínima cobertura social y educativa, 
olvidando las zonas rurales e indígenas del país. Mientras que, la beneficencia 
quedó dividida en pública y privada, con la reincorporación de la comunidad 
religiosa, además de proporcionales personalidad jurídica, y establecer 
mecanismos de vigilancia mediante las Juntas de Beneficencia. 
Tras los problemas sociales graves (pobreza, explotación y esclavitud, por 
mencionar algunos), y sobre todo por abolir a la dictadura provoco 
inconformidades en diferentes grupos sociales detonado el movimiento 
revolucionario. 
Nuevamente el país se encontró estancado por problemas políticos, 
económicos y sociales, empero, a su vez se iban generando e impulsando 
 
14 Separación entre la beneficencia pública y privada (segunda mitad del siglo XIX-principios 
del siglo XX), op. Cit., p.84. 
15 Evangelista Ramírez, Elí, op. cit., p. 54-55 
11 
 
ideas de justicia social, se empezó a considerar que las debilidades sociales 
ya no se debían al resultado de las debilidades de los pobres, sino de los 
bajos salarios, la falta de fuente de trabajos, la explotación de peones y 
obreros y desigualdad. 
Por tanto, las aspiraciones de justicia social derivadas del pensamiento 
revolucionario, se convirtieron en principios, confiriéndole al gobierno 
facultades de intervención sobre la sociedad mexicana que buscaba asegurar 
que los derechos fueran parte irrenunciables, exigencias que fueron 
plasmadas en la constitución. 
Con la idea de proporcionar a la educación carácter federal y llevar 
educación a todos los rincones del país, en 1921 se creó la Secretaría de 
Educación Pública Federal, quedando a cargo el Lic. José Vasconcelos 
Calderón, quien inició un proyecto de educación rural y cultural en el país 
entre los años de 1921 a 1924. Existieron dos modalidades que se encargaron 
de la educación en el medio rural: 
1. Las escuelas rurales, encargadas de llevar las primeras letras y 
operaciones matemáticas fundamentales. 
2. Las Misiones Culturales, cuya función sería el mejoramiento 
profesional del maestro rural y la promoción del progreso material de la 
comunidad.16 
 
Las Misiones Culturales estuvieron encomendadas al Departamento de 
Educación y Cultura Indígena. La primera Misión Cultural se estableció en 
1923, en la población de Zacualtipánen el Estado de Hidalgo. Consistieron en 
enviar a maestros llamados misioneros, a regiones más alejadas y 
desatendidas del país, para reunir información sobre la situación de la 
población, para que exaltaran ante los habitantes las virtudes de la educación, 
además de buscar a voluntarios que quisieran ser maestros locales. Cada 
Misión estaba integrada por siete especialistas: en higiene y educación física, 
agricultura, artesanías rurales, economía doméstica, carpintería y música.17 
Las tareas de la Misión fueron las siguientes: 
I. Acerca de la Comunidad: mejoramiento de la habitación, de los 
servicios públicos, recreación y atención a los vicios. 
II. Con relación a la producción agrícola 
a) La agricultura: sistemas de propiedad y uso de la tierra, uso y 
aprovechamiento de las aguas de riego, sistemas de propiedad y uso 
 
16 Lazarín Miranda, Federico [en línea]. Las Misiones Culturales. Un proyecto de educación 
para adultos (1923-1932), 2010,p. 2, Archivo PDF. [Consulta: 2016] 
17 Raby, David. Educación y Revolución Social en México (1921-1940), 1974, Universidad de 
Texas, Secretaria de Educación Pública, p. 24. 
12 
 
de la tierra, métodos de cultivo y mejoramiento, la comercialización de 
productos y establecer contacto entre agricultores y agrónomos de la 
región. 
b) La producción ganadera: terrenos de pastos y pastoreo, tipos de 
ganados existentes, la venta de ganado y derivados 
c) Producción Industrial: se investigaban los productos que se elaboraban 
en la región, qué técnicas de producción y comercialización existían e 
intentaban mejorarlas. 
III. En relación con la escuela: buscaban mejorar las condiciones 
materiales del edificio y mejorar las relaciones escuela-comunidad. 
Cabe señalar lo que Fernando Lazarín destaca de la colaboración de 
trabajadoras sociales en este proyecto educativo, cultural y civilizatorio, que 
marcó los antecedentes de la profesión de Trabajo Social, así como las 
actividades de Trabajo Social en el ámbito comunitario. En este sentido, 
sobresale la participación de la profesora de economía doméstica o 
trabajadora social, quien se reunía con las mujeres de la comunidad en la 
escuela e impartía las siguientes enseñanzas: 
I. En relación con el hogar: mejoramiento de las condiciones de vida y 
alimentación, la habitación, la familia y la huerta familiar. 
II. En relación con la producción: tipo de producción familiar, además de 
ventas y mercados. 
III. Con los servicios públicos: actitud de la población femenina, confianza 
de la comunidad en la escuela, informe del maestro de la zona sobre 
los problemas domésticos y mejoramientos del hogar.18 
Debido al éxito, en 1924 se organizó la segunda Misión en Cuernavaca, 
Morelos y al finalizar éste año operaron siete misiones: en Puebla, Colima, 
Mazatlán, Hermosillo, Monterrey, Pachuca y San Luis Potosí. 
Por tanto, el objetivo de las Misiones Culturales a largo plazo era incorporar 
a los poblados a la vida nacional y mejorar las condiciones higiénicas, 
económicas, educativas y culturales. La tarea de habilitar a maestros y 
especialistas, adaptarlos al medio, inflamar su entusiasmo y el de sus 
habitantes y sembrar semillas de un cambio social, fue una tarea ardua pero 
significativa para el trabajo comunitario. 
Otro espacio fue la Casa del Pueblo, creada en el mismo año por José 
Vasconcelos, era un lugar de reunión de los maestros rurales, los maestros 
misioneros, y la comunidad en general. Funcionaba como una escuela para la 
comunidad, donde la participación de todos permitía establecer vínculos de 
 
18 Lazarín Miranda, Federico , op. Cit., p. 5. 
13 
 
solidaridad sin distinción de clases; fomentar la producción, la asociación y 
cooperación; fomentar la higiene, el uso del jabón, difusión de vacunas, etc., 
además del sentimiento de liderazgo en las brigadas de trabajo voluntario y 
proporcionar conocimientos de acuerdo al nivel de enseñanza de las 
personas.19 
Con la prevaleciente idea, de la reconstrucción nacional en la década de 
1920, se hicieron notar nuevas figuras que apoyaron a la restauración del 
país: las enfermeras visitadoras o también conocidas como visitadoras 
sociales en el área de la salud, mientras que, en la beneficencia se reconocen 
a las inspectoras o investigadoras sociales. Las actividades de divulgación en 
materia de medicina preventiva fue responsabilidad de las enfermeras 
visitadoras, que también hicieron trabajo en los barrios, colonias pobres y 
zonas rurales. 
La participación de las enfermeras visitadoras constituía en ir a los hogares 
para tomar datos sobre las condiciones sanitarias del hogar, daban orientación 
sobre higiene y puericultura, además del impulso a las campañas de sanidad, 
centrando su labor en la promoción de medicina preventiva y la educación 
higiénica por todo el territorio nacional.20 
Otra aportación relevante al tema del trabajo comunitario, se encuentra en 
la creación del Centro Regional de Educación Fundamental para América 
Latina (CREFAL). El primer centro se estableció en 1951 en Pátzcuaro, 
Michoacán. Durante el mandato presidencial de Miguel Alemán Valdés (1946-
1952).21 
 
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la 
Cultura (UNESCO) y el Gobierno de México acordaron el establecimiento de 
un Centro Regional que tenía como objeto, la formación del personal docente 
en alfabetización de población adulta, contribuir con la elaboración de material 
de educación básica; tiempo después se anexó, la realización de 
investigaciones en la educación y el asesoramiento directo en los programas 
educativos, de desarrollo económico y social, con la finalidad principal de 
abatir los rezagos educativos prevalecientes.22 
 
 
19 Del Castillo Torres, Rosa María [en línea]. Las tecnologías fallan, los misioneros no (México). 
Otra Educación. Blog. [consulta: 2016]. 
20 Agostoni, Claudia. Las mensajeras de la salud enfermeras visitadoras en la ciudad de México 
durante la década de los 1920. Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, 
2007, p. 102-109, [Consulta: 2016]. 
21 Arteaga Basurto, Carlos, op. Cit., p. 21. 
22 Antecedentes Históricos [en línea]. Centro de Cooperación Regional para la educación de 
Adultos en América Latina y el Caribe. Web. [consulta: 2016]. 
14 
 
La trayectoria del CREFAL ha contribuido al desarrollo comunitario, 
aunque su labor ha estado mayormente orientada a la formación de personal 
para la educación de adultos, así como, la elaboración, la publicación de 
materiales y la investigación. 
Otro programa que contribuyo en el trabajo comunitario, lo podemos 
encontrar en el Programa de Bienestar Social Rural, creado en 1953, durante 
el mandato de Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), iniciando con cuatro centros. 
Dicho programa cubrió los siguientes campos de trabajo: 
 Protección materno-infantil. Se pretendió lograr que en una comunidad 
las mujeres y los niños se protegieran correctamente y de modo 
permanente, por lo que las mujeres tenían que intervenir activamente 
para resolver sus problemas, sin esperar todo el esfuerzo oficial. Por 
ello, la Secretaria de Salubridad y Asistencia aplicó acciones 
educativas dentro de las comunidades para acrecentar u obtener y 
utilizar los recursos colectivos. La protección materno-infantil incluyó 
actividades tales: la salud de ambos cónyuges, alimentación apropiada 
de la embarazada, higiene de la alimentación, buen estado emocional 
de la madre, asistencia obstétrica, cuidado del lactante. 
 Servicio médico asistencial. Esta actividad se orientó a resolver los 
problemas médico asistenciales de las comunidades rurales. Mediante 
este programa se crearon las condiciones propicias para el arraigo de 
médicos, parteras o enfermeras. Las acciones que se destacan son 
aquellas que se orientaron para quela comunidad comprendiera sus 
problemas médico-sanitarios, sensibilizando a fin de que participaran 
activamente en las campañas sanitarias. 
 Promoción socioeconómica y de mejoramiento de la alimentación 
popular. Se le concedió primordial importancia al mejoramiento de la 
alimentación, por ser uno de los problemas más urgentes. Dentro de 
las actividades de mejoramiento económico y de protección materno 
infantil, se establecieron como estrategias: el desayunador, la cocina 
de demostración, la granja familiar, el carro-tienda.23 
 
Como se ha mostrado, estos espacios han contribuido para la formación 
del trabajo social comunitario, gracias a las experiencias, se fue estableciendo 
la forma de cómo intervenir, es decir, la metodología y la técnica: se resalta la 
necesidad de realizar un estudio comunitario, la elaboración de un 
diagnóstico, la definición de los objetivos, las actividades y procedimientos, y 
para conocer los avances y resultados se requiere de una evaluación, de igual 
forma se reconoce que la observación en todo momento es necesaria. 
 
 
23 Arteaga Basurto, Carlos, op. Cit., p. 22 y 23. 
15 
 
En las acciones enfocadas al bienestar comunitario durante dichos 
periodos, el trabajador social fue un actor fundamental, quien desempeñó 
funciones de orientación y educación para el mejoramiento comunitario rural. 
 
A partir del gobierno de José López Portilla (1976-1982) y en los siguientes 
sexenios pusieron en marcha programas de desarrollo social, como 
instrumento para guiar las acciones propuestas por la administración en turno 
para mejorar el bienestar de las familias mexicanas de manera integral y 
coordinada. Dichos programas sociales intentaron dar respuesta a los 
problemas de pobreza, educación, alimentación, salud, empleo, etc. Cada 
programa tuvo características propias de entender y encarar los problemas 
sociales, los cuales son: 
 
 1979, se instituyó la Coordinación General del Plan de Zonas 
Deprimidas y Grupos Marginados (COPLAMAR). 
 En el periodo de Miguel de la Madrid se estableció el Programa de 
Desarrollo Regional (PDR). 
 Con el ex presidente Salinas de Gortari se puso en marcha el 
Programa Nacional de Solidaridad. 
 Bajo el mandato de Ernesto Zedillo se dio a conocer el Programa de 
Educación, Salud y Alimentación (PROGRESA). 
 Con la llegada de Vicente Fox se creó el Programa Nacional de 
Desarrollo Humano Oportunidades. 
 Con Felipe Calderón se mantuvo el anterior programa con la 
característica de corregir no solo la brecha entre pobres y ricos, sino 
entre naturaleza y el hombre. 
 Actualmente el programa implementado es Programa de Inclusión 
Social PROSPERA.24 
 
El recorrido de las diferentes acciones encaminadas a mejorar la situación 
de vida de las personas desde la época colonial hasta nuestros días, 
esbozado en este capítulo, ha rescatado las diversas experiencias del Trabajo 
Comunitario que se reflejan en los Programas como Misiones Culturales, el 
Centro Regional de Educación Fundamental para América Latina (CREFAL) y 
los posteriores programas, contribuyeron a su vez a ir definiendo un campo de 
acción, el comunitario, de gran importancia. Para entender más el Trabajo 
Social Comunitario es indispensable definirlo, como se expondrá en el 
siguiente apartado. 
 
 
24 Quevedo Lizeth [en línea]. Programas Sociales en México: Origen e importancia. 2014, Sitio 
Web, [consulta: 2016]. 
16 
 
1.2. DEFINICIÓN DEL TRABAJO SOCIAL COMUNITARIO. 
 
Los hechos sociales, políticos, económicos e ideológicos que surgieron a lo 
largo del tiempo, influyeron definitivamente para que diversos personajes, 
organizaciones e instituciones ofrecieran respuestas de acuerdo a la época y 
espacio correspondiente, dado a la presencia de situaciones dicotómicas, 
tales como: la existencia de explotados y explotadores, débiles y poderosos, 
de abandonados y favorecidos. Para atenuar, reducir, mediatizar o resolver los 
crecientes problemas y las urgentes necesidades de los grupos sociales 
marginados, desamparados o explotados se valieron de diferentes formas de 
ayuda y de acción social, de acuerdo a determinados intereses, creencias, 
urgencias y voluntades, tal como lo ha sido el Trabajo Social Comunitario. 
 
Dentro del Trabajo Social se considera al Trabajo Comunitario como uno de 
sus tres métodos tradicionales de intervención, junto con el trabajo 
individualizado y el trabajo grupal.25 
 
El Trabajo Comunitario se diferencia del Trabajo Social de Casos y de 
Grupos en que estos dos abordan el tratamiento de situaciones sociales 
personales, es decir, en problemas que se producen en el contexto del 
carácter del individuo mismo y en el ámbito de sus relaciones inmediata con 
otros; mientras que, el Trabajo Comunitario aborda situaciones sociales 
colectivas, o sea, problemas que se refieren a cuestiones que van más allá de 
entornos inmediatos del individuo y más allá del ámbito de su vida privada. 
 
El Trabajo Social Comunitario surge como una confluencia de dos métodos, 
por un lado la Organización Social en los años 20 y por el otro el Desarrollo de 
la Comunidad que surge a principios de los 50. De hecho fue en 1962 cuando 
fue aceptado como un campo de práctica del Trabajo Social por la Asociación 
Nacional de Trabajadores Sociales Norteamericanos.26 
 
A mediados de la década de los 60 y mediados de la década de los 70 se 
gestó y consolidó en América Latina, el Movimiento de Reconceptualización, 
ofreció un mayor énfasis para intervenir en las cuestiones de desarrollo 
comunitario desde una óptica crítica, apoyándose en ideas como: 
concientización, organización, movilización, participación y transformación. No 
menos importante, lo expresa Kisnerman al mencionar “que se debe de 
 
25
 Lillo Herranz, Nieves y Roselló Nadal, Elena. Manual para el Trabajo Social Comunitario, 
2001, Madrid, Narcea Editores, p. 19 y 20. 
Cfr. Barbero, Josep Manuel y Cortés Ferrán. Trabajo Comunitario, Organización y Desarrollo 
Social, 2005, Madrid, Alianza Editorial, p. 32 y 33. 
26 Ander Egg, Ezequiel. Introducción al Trabajo Social, 1996, Buenos Aires, Hvmanitas, p. 148. 
17 
 
descubrir la realidad y trabajar desde el diálogo con el pueblo, junto al 
pueblo”.27 Con éste planteamiento, Olga Vélez concibe al ser humano como 
constructor de su propia realidad, convirtiéndose en sujeto.28 
 
Es importante señalar que, el plan de estudios de 1968 de la Universidad 
Nacional Autónoma de México ofreció por primera vez la asignatura de 
Trabajo Social y Organización de la Comunidad, así como prácticas en ese 
ámbito para alumnos de séptimo semestre. Sin embrago, la asignatura de 
Trabajo Social Comunitario se implementó en el plan de estudios de 1996 de 
la misma universidad. Se observa la importancia de dotar a los alumnos de 
herramientas, técnicas y metodología que permitan abordar la realidad en un 
contexto comunitario.29 
 
Entonces, se entiende que el Trabajo Social Comunitario es un proceso 
que se realiza para la consecución del bienestar social de la población, con la 
participación directa y activa de ésta en el análisis, concienciación y resolución 
de los problemas que afectan a la comunidad, partiendo de la utilización, 
potenciación o creación de los recursos de la misma. 
 
Los objetivos que persigue el Trabajo Social Comunitario según Walter 
Friedlander son: 
 Ayudar a los ciudadanos a encontrar los medios necesarios para su 
bienestar en su entorno social. 
 Alentar los esfuerzos cooperadores para conseguir objetivos comunes. 
 Construir para los individuos y grupos canales de mutuo entendimiento 
para la acción común.30 
 
Por su parte, Josep Barbero y Ferrán Cortés proponen una serie de tareas, 
que deben desarrollar los trabajadores comunitarios para su intervención. 
1. Descubrir necesidades y potencialidadesdel espacio social de que se 
trate (barrio, institución, colectivo social, etc.). 
2. Tomar contacto con la gente, desarrollar la voluntad de trabajar para 
satisfacer las necesidades (trabajar la conciencia de necesidad y de 
posibilidad de mejora) y reunirla. 
3. Formar y establecer las estructuras colectivas, repartir las tareas. 
4. Ayudar a identificar y elaborar objetivos, clarificarlos y establecer 
prioridades. 
 
27 Kisnerman, Natalio. A 40 años de la Reconceptualización, citado en Trabajo Social 
Latinoamericano, coord. Alayón, Norberto. 2005, Argentina, Editorial Espacio, p. 25-39. 
28 Ídem. p. 224. 
29 Evangelista, Elí, op. Cit., p. 110-112 y 120. 
30 Lillo, Nieves y Roselló, Elena, op. cit., p. 22-23. 
18 
 
5. Mantener la organización activa. 
6. Tener cuidado de las relaciones, ayudar a comunicar. 
7. Apartarse y concluir.31 
 
Los mismos autores destacan la importancia de generar experiencias 
significativas en las poblaciones destinatarias que ponen en marcha procesos 
de intervención social. Experiencias que tendrán efectos en sus 
representaciones y relaciones, en su fortalecimiento personal y social, de 
recuperación y/o acceso a bienes sociales, además del acceso al ejercicio 
pleno de la ciudadanía, así como la conquista de los objetivos. 
 
Finalmente, el Trabajo Social Comunitario pretende difundir y socializar el 
proceso o metodología de la intervención comunitaria a los miembros que en 
ella participan, tal como: 
a) El estudio de la situación social. 
b) Elaboración del diagnóstico. 
c) Establecimiento de un plan o proyecto. 
d) Ejecución práctica o aplicación del proyecto. 
e) Evaluación de nuevos datos de la situación, de ejecución y de los 
resultados.32 
 
En suma, el Trabajo Social Comunitario es uno de los tres métodos del 
Trabajo Social, que aborda los problemas sociales colectivos, procurando el 
desarrollo comunitario, mediante la organización y participación colectiva 
consciente, para la búsqueda de soluciones; se necesita de un proceso 
científico, de una metodología, difundiendo y brindando a las personas 
herramientas, para que desarrollen habilidades para el trabajo comunitario que 
contribuya a los retos por atender. Todo ello tiene el objetivo de promover la 
transformación en el entorno social. 
 
El Trabajo Comunitario ha lidiado y continúa luchando con viejos 
paradigmas y a su vez con los recientes problemas de la sociedad, como 
parte del proceso de cambio constante, por lo que resulta compleja la 
intervención en el ámbito social. 
 
 
 
 
 
 
31 Barbero, Josep Manuel y Cortés, Ferrán, op. Cit., p. 20. 
32 Mendoza Rangel, María del Carmen. Metodología para el Desarrollo Comunitario, citado en 
Desarrollo Comunitario, Arteaga Basurto, Carlos, op. Cit., p.45-47. 
19 
 
1.2. DESARROLLO DE LA COMUNIDAD, ORGANIZACIÓN Y 
PARTICIPACIÓN SOCIAL. 
 
A.- Comunidad y Tipos de Comunidad. 
Para abordar el tema de desarrollo comunitario es menester partir del 
concepto de comunidad. Cuando se habla de comunidad, como lo señala 
Rosendo Escalante Fortón: “es aquella que está constituida por un grupo de 
familias que disponen de un sistema integrado de instituciones sociales, que 
regulan la conducta de sus miembros”.33 Por lo que, la distinción básica de 
una comunidad con otros tipos de clase de grupos, radica en el hecho de que 
el individuo puede satisfacer dentro de ella, casi totalmente, el cúmulo de 
necesidades biológicas, sociales, culturales y económicas. 
 
Entre otra de las diversas definiciones, en el manual de Fondo de 
Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) explica que “comunidad, hace 
referencia a un grupo de personas que viven problemas y necesidades 
comunes, en un lugar geográfico compartido, que es una localidad y que 
puede ser tanto urbana como rural”.34 
Como se puede apreciar en las definiciones anteriores, la comunidad 
mantiene características, funciones y elementos específicos que la definen. 
Las características, según Francisco de Paula Ferreira son: 
a) La base territorial de la comunidad. 
b) El agregado de población que atraviesa por todos los procesos 
demográficos de nacimiento, muerte y migración. 
c) El aspecto psicosocial, es decir, el sistema de relaciones, expectativas 
de comportamiento, actitudes y hábitos que se establecen entre los 
grupos y la población. 
d) El aspecto cultural, los valores e ideas de la comunidad. 
e) Las instituciones y organizaciones creadas para satisfacer las 
necesidades primarias y secundarias.35 
 
Según Silvia Galeana de la O (1999), concretizó seis elementos de la 
comunidad: 
1) Aspecto físico 
2) La población 
3) Las normas, valores y actitudes 
 
33 Escalante Fortón, Rosendo y Miñano García, Max. Investigación, Organización y Desarrollo 
de la Comunidad. 1969, México, Oasis, p.33. 
34 Fondo de Solidaridad e Inversión Social, Manual: Promoviendo el Desarrollo Local. Chile, 
Acuarela, 1993, p. 21. 
35 De Paula, Ferreira, Francisco. Teoría Social de la Comunidad, 1982, España, Editorial, 
Euramerica, p. 63. 
20 
 
4) Las instituciones 
5) Las estructuras de organización social y políticas 
6) La estructura socioeconómica36 
 
La misma autora argumenta que, la población es un elemento generador, la 
dinamización de la comunidad se da a través del contacto y relación de la 
población con los otros elementos. Dichas relaciones retroalimentan y 
determinan el sinnúmero de comportamientos y manifestaciones de la 
población, a través de acciones conscientes e inconscientes. 
 
Al conjugar los elementos y las características se pueden definir las 
funciones propias de la comunidad. Al respecto, Carter y Anderson distinguen 
cuatro funciones: 
1) El mantenimiento de una forma de vida o cultura, 
2) La satisfacción de ambiciones, intereses y necesidades comunes, 
3) Satisfacer la necesidad de identidad social de las personas que la 
componen, 
4) Satisfacer las necesidades de su medio, como parte de un sistema 
económico y social.37 
 
En definitiva, se puede decir que la comunidad es una unidad social, cuya 
población ocupa un territorio en común, los miembros que la conforman están 
estrechamente relacionados, por la homogeneidad de sus rasgos y 
características socioculturales, así como, sus necesidades, intereses y 
problemas, por lo cual se identifican unos con otros y le otorga un sentido de 
pertenencia; la interrelación y las normas bajo las que se rigen, regulan y 
determinan su dinámica y comportamiento. 
Para participar en el desarrollo de la comunidad es imprescindible tomar en 
cuenta todo lo referente a la comunidad: su función, características, elementos 
que la componen y su interrelación. 
Tipos de Comunidad.- 
 
Los procedimientos para intervenir en la comunidad dependen en gran medida 
del tipo de comunidad en la que se pretende trabajar, pues tienen aspectos 
particulares. Autores como Roberto Follari, Rosendo Escalante, Francisco de 
Paula coincidieron clasificar a las comunidades en: comunidades urbanas, 
rurales y suburbanas. 
 
 
36 Galena de la O, Silvia. Promoción Social. 1999, México, Escuela Nacional de Trabajo Social, p. 
69. 
37 Anderson, Ralph y Carter, Carl. Citado por Galeana de la O, op. cit., p. 65 y 66. 
21 
 
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el año 
2010 propuso los siguientes tipos de comunidad: 
 Comunidad urbana: área que se encuentra dentro de una localidad 
urbana integrada por un conjunto de manzanas perfectamente 
delimitadas, cuyo uso de suelo no es forestal ni agropecuario. 
Comprende a las localidades con más de 2,500 habitantes. 
 Comunidad rural: es un área que contiene un conjunto de localidades 
rurales con una población menor a 2,500 habitantes cada una, 
asentadas en terreno de uso generalmente agropecuario o forestal. Comunidad suburbana: Son aquellas zonas donde la población es 
mayor de 2, 500 y menor de 14 999 habitantes, las viviendas se 
encuentran dispersas y en algunas ocasiones carecen de algunos 
servicios.38 
 
Francisco de Paula Ferreira, no sólo considera el aspecto demográfico y la 
extensión física, es preciso tener en cuenta una diversidad de aspectos, tales 
como: actividades económicas, vida político-administrativa, servicios, 
diversiones, etc. 
 
Comunidad urbana: 
El Dr. Alfredo M. Saavedra explicó que: “la comunidad urbana es un espacio 
territorial delimitado, cuya zona tiene una fuerza atractiva de concentración, en 
donde el inmigrante tiende a buscar comodidades confortables y mejoramiento 
económico, pues es aquí, donde se centraliza fuertemente la actividad 
económica”.39 
Para complementar, Roberto Follari expresó la siguiente lista de 
características: 
1. Actividad económica fundamental de tipo secundario (industrias) y 
terciario (servicios). 
2. En la ciudad es claro la división del trabajo. 
3. Tanto la mayor densidad poblacional como el aumento de la misma es 
por crecimiento vegetativo y por procesos migratorios; existe una 
concentración demográfica. Por lo tanto, entre mayor el tamaño de la 
ciudad, mayor es el índice de población. 
4. Concentración de poderes: políticos, educativos, culturales, entre otros. 
5. La cultura de las sociedades urbanas está sujeta a cambios rápidos. 
Se rechazan o cuestionan roles, normas y valores tradicionales. 
 
38 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), [en línea]. Tipos de Comunidad. 
[consulta: 2014]. 
39 Saavedra Garduño, Alfredo. Nuevo Libro de Trabajo Social, 1967, México, p. 108-110. 
22 
 
6. Menor importancia al murmullo o rumor. 
7. Población más heterogénea. 
8. Mayor número de interrelaciones sociales pero de menor intensidad. 
Se caracteriza por la impersonalidad y la transitoriedad. 
9. Existe un traspaso hacia las instituciones de los roles que la familia 
tradicional cumplía (traspaso de roles de la familia a la escuela). 
10. Control social a cargo de las instituciones pertinentes (juzgados, 
policía, etc.). 
11. En un sentido funcional, una zona urbana es simplemente una 
comunidad que subsiste por el intercambio de productos 
manufacturados y de servicios por bienes y materia prima. 
12. Mucha de la información común que comparte la población no se 
deriva de la comunicación directa de las personas, sino por medio de 
comunicación de masas. 
13. La ciudad es un centro de ocio y comodidades.40 
Comunidad rural: 
Se define como: territorio que se encuentra aislado, siendo la vida agrícola la 
principal ocupación de la población y la encargada de producir los medios de 
sustentación.41 
Las particularidades de este tipo de comunidad según la propuesta de Raúl 
Sánchez y José Vitelio García son: 
1. Ocupación. La mayor parte de la población activa desarrolla labores de 
agricultura, ganadería, caza, pesca y silvicultura, actividades que están 
directamente relacionadas con la naturaleza. En algunas comunidades 
se practica el comercio en pequeña escala. 
2. Tamaño de la comunidad. El tamaño de la comunidad depende de la 
naturaleza. Este número es más bien bajo porque está condicionado 
por la cantidad de tierra que se puede trabajar. 
3. Los servicios públicos, profesionales, culturales, son mínimos, en una 
sola palabra aislamiento, esto provoca que la población se encuentre 
diseminada de forma muy irregular y desproporcionada. 
4. Estratificación social. Prácticamente no existe y de existir, los extremos 
de la pirámide social no se hallan muy distantes. Sin embargo, la 
distinción se determina por lo que tenga la familia, la propiedad se 
considera como perteneciente al grupo familiar. 
5. Movilidad social. En el medio rural, las personas del campo son 
generalmente menos móviles. Los hijos, de ordinario siguen el trabajo 
 
40 Follari, Roberto et al., Trabajo en Comunidad: análisis y perspectivas. 1984, México, 
Universidad Autónoma de Sinaloa, p. 115 y 116. 
41 Saavedra Garduño, Alfredo, op. Cit., p. 116-118. 
23 
 
de los padres, sin embargo, cuando se da la movilidad se debe a la 
migración tan fuerte que ocurre del campo a la ciudad por motivos 
económicos. 
6. Interacción social. La mayor parte de los contactos en el medio rural 
son con miembros de la familia y con los vecinos más próximos, cuya 
relación es más directa, permanente, más fuertes y durables. 
7. Dependencia. La comunidad rural depende totalmente en todos los 
aspectos de los centros urbanos más próximos o de las comunidades 
semiurbanas. 
8. Características culturales. La explicación de la vida se basa en valores 
religiosos-tradicionales. Las normas de conducta tienen como 
fundamento la moral y la costumbre. Los roles se definen según las 
costumbres.42 
Comunidad suburbana: 
Hay dos maneras generales de abordar la definición. La primera de ellas se 
apoya en características objetivas y medibles, como es el aspecto 
demográfico de la población y el tipo de utilización del terreno. La segunda 
hace hincapié en la organización social y las escalas de valores. Ambos son 
necesarios para el estudio de la misma, los cuales son: 
 
a) Desde el aspecto demográfico: son aquellas zonas donde la población 
es mayor 2 500 y menor de 14 999 habitantes, se ubica en el área 
urbanizada pero fuera de las ciudades centrales. 
b) Desde la organización social: normalmente son áreas marginales en 
proceso de urbanización, sistema social de pobladores con una 
condición dual entre lo rural y lo urbano, llevan estilos de vida tanto 
urbanos como rurales, por lo regular hay carencias de servicios 
públicos, de igual forma los asentamientos en su mayoría son 
irregulares.43 
 
No podemos dejar de notar, lo que el diccionario de la Real Academia de la 
Lengua Española define por comunidad suburbana: Barrio o núcleo de 
población situado en las afueras de una ciudad o en su periferia, 
especialmente el que constituye una zona pobre ajena a la ciudad.44 
 
De manera que, las definiciones antes consideradas hacen pensar que, las 
áreas suburbanas se localizan en las afueras de la ciudad o zona urbana, que 
 
42 Sánchez Ángeles, Raúl y García Maldonado, José Vitelio. Sociología Rural. 1969, México, 
Ediciones Oasis, p. 25-34. 
43 Valencia Londoño, Diana y López Pérez, Fredy [en línea]. Zonas Suburbanas. 2014, 
Medellín, Colombia, p. 73-76. 
44 Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Suburbano. Sitio Web. 
24 
 
se distinguen por ser lugares marginados o zonas pobres, y las que tienen un 
número menor de habitantes, se debe al proceso de crecimiento. Las 
definiciones coinciden en que las personas que lo habitan son en su mayoría 
de bajos recursos económicos, originarios de otros lugares que salen en 
busca de trabajo, sobre todo en la ciudad; bajo estas características llegan a 
habitar en asentamientos baratos que carecen de servicios públicos. 
 
B.- Desarrollo de la Comunidad. 
Las diversas acciones y la idea del desarrollo de la comunidad han sido 
prácticas casi tan viejas como la humanidad misma, tal como sugiere Ezequiel 
Ander-Egg al referirse que, “a lo largo de la historia han existido continuos 
intentos que por vías y formas diferentes, han procurado lograr el bien común 
por el esfuerzo comunitario”.45 
 
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el 
desarrollo, se entiende: “la acción y el efecto de desarrollar y desarrollarse. Y 
por desarrollar se define el aumentar, perfeccionar y mejorar algo o alguien. 
Dicho concepto engloba una dimensión cuantitativa (aumentar) y una 
cualitativa (perfeccionar)”.46 
 Cabe señalar que, en el documento que lleva por título Desarrollo de la 
Comunidad y Servicios Conexos elaborado en 1956 por un grupo de expertos 
de la Organizaciónde las Naciones Unidas (ONU) expone el significado de 
forma oficial de esta técnica social: “La expresión desarrollo de la comunidad 
se ha incorporado al uso internacional para designar aquellos procesos, en 
cuya virtud los esfuerzos de una población se suman a los de su gobierno 
para mejorar las condiciones económicas, sociales y culturales de las 
comunidades, integrar éstas a la vida del país y permitirles contribuir 
plenamente al progreso nacional”.47 
El Desarrollo de la Comunidad se sostiene de la reflexión científica y 
práctica, cuyos elementos le dan contenido y forma. Los elementos dictados 
por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas son los 
siguientes: 
1. Las actividades que se emprenden deben tener por objeto, satisfacer 
necesidades fundamentales de la comunidad. 
 
45 Ander Egg, Ezequiel. Metodología y Práctica del Desarrollo de la Comunidad. 1980, España, 
Editorial Ateneo, p. 47. 
46 Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Desarrollo. Sitio Web. 
47 Fortún, Walter Julio [en línea]. El Desarrollo de la Comunidad y los Servicios Conexos, 2004, 
Revista de Salud Pública Boliviana, Sitio Web. 
 
25 
 
2. En las primeras etapas, el cambio de actitud es tan importante como 
las realizaciones materiales de los proyectos. 
3. Lograr una mejor y mayor participación de la población en los asuntos 
locales. 
4. Identificar, estimular y formar dirigentes locales, es esencial para 
constituir programas. 
5. La mayor participación de las mujeres, los jóvenes y los ancianos en 
los proyectos de la comunidad robustece los programas de desarrollo. 
6. Los proyectos emprendidos por esfuerzos propios de la comunidad 
requieren la ayuda intensa y amplia del gobierno. 
7. Los recursos de las organizaciones no gubernamentales voluntarias, 
deben aprovecharse plenamente en los programas de desarrollo de la 
comunidad, en el plano local, nacional e internacional. 
8. El progreso económico y social exige un desarrollo paralelo más 
amplio en escala nacional.48 
Como vemos en la definición oficial, el método del desarrollo de la 
comunidad se implementó a nivel internacional para mejorar la situación 
económica, social y cultural de las zonas denominadas subdesarrolladas, con 
el esfuerzo conjunto de los habitantes y del gobierno, a través de proyectos 
específicos, nombrados servicios conexos, los cuales atendían una 
problemática en particular. 
Luis Miguel Nogueira Mascareñas dice que, el desarrollo de la comunidad 
estaba limitado básicamente hasta entonces a las zonas rurales, pero a partir 
de los años sesenta se extendió a ámbitos urbanos, debido a los problemas 
que se presentan en las ciudades y poblaciones a causa del movimiento 
migratorio del campo a la ciudad que se da en todos los países.49 
Dicho autor, señala que el desarrollo de la comunidad entró en una nueva 
etapa a partir de 1964, se comenzó a visualizar cada vez más como un 
instrumento clave para lograr la participación popular en los planes de 
desarrollo. 
A partir de este nuevo enfoque, se entiende que hubo mayor atención en 
estimular la participación de la población en la ejecución de los programas, es 
decir, se reconoce que la participación se convierte en una pieza clave para el 
desarrollo económico y social de la comunidad. 
 
48 Ander Egg, E. 1980, op. Cit., p. 49 y 50. 
49 Nogueiras Mascareñas, Luis Miguel [en línea]. La Práctica y la Teoría de del Desarrollo 
Comunitario, 1996, España, Narcea, p. 41. 
 
26 
 
Para resumir, el desarrollo de la comunidad es una técnica social y al 
mismo tiempo es un proceso que se destina a transformar la realidad social, 
económica y cultural de una zona determinada, en el cual precisa descubrir y 
desarrollar capacidades y habilidades de autogestión, se requiere la 
participación de la población en cada fase del proceso, y aprovechar los 
recursos humanos, materiales e institucionales disponibles. Se trata, no tanto 
de acciones sobre la comunidad sino acciones de la comunidad, es decir, 
implica los esfuerzos, iniciativa y dirección desde dentro, aunque para su inicio 
se haya necesitado apoyo externo. 
 
C.- Organización Social. 
La otra cuestión que se plantea relacionada con el proceso comunitario es que 
todo proceso participativo tiene que crear nuevas organizaciones sociales. 
Como sostiene Marco Marchioni, “si la participación no crea (o fomenta, o 
refuerza) organización social, es una participación inútil y ociosa y no 
productiva del cambio social, finalmente, el equipo técnico y profesional, 
denominado por el mismo autor equipo comunitario, es el que llevará la voz en 
todo proceso, transformándose su naturaleza y adquiriendo un papel 
prácticamente político y decisional”.50 
 
Antes de continuar, conviene precisar el concepto de organización social. 
Se entiende por organización a un grupo constituido deliberadamente en la 
búsqueda de objetivos específicos; mientras que la palabra social señala que 
más de una persona está comprometida en una situación, es un conjunto de 
individuos que interactúan entre sí.51 
 
De manera más específica, el concepto de organización procede del hecho 
de que el individuo es incapaz de satisfacer todas sus necesidades y deseos 
por sí mismo, y sólo cuando varias personas coordinan sus esfuerzos llegan a 
la conclusión de que juntos pueden conseguir más que ninguno de ellos en 
forma aislada. La razón de que existan las organizaciones es que ciertas 
metas pueden alcanzarse mediante la acción concertada o la coordinación de 
esfuerzos de algunos grupos. De esta manera, metas y objetivos pueden 
lograrse con mayor eficacia. 
 
 
50 Marchioni, Marco [en línea]. Organización y desarrollo de la comunidad. Documento PDF, p. 
19. [Consultado: nov. 2015]. 
51 Martínez Ávila, Alejandra (comp.) y Méndez, José Silvestre. Sociología de las Organizaciones, 
1997, México, Ed. McGraw-Hill, p. 87, 101 y 103. 
27 
 
Lo anterior implica partir de un análisis general de la organización, en 
donde el término organización queda delimitado por cinco características de 
acuerdo a Renate Mayntz son: 
1. Todas las organizaciones son formaciones sociales de totalidades 
articuladas con miembros y una diferencia interna de funciones. 
2. Están orientadas de manera consciente hacia fines y objetivos 
específicos. 
3. Buscan auto preservación. 
4. Se manifiestan en acción reciproca con el entorno. 
5. Se integran en su funcionalidad con las demás organizaciones y la 
sociedad.52 
 
Entonces, las organizaciones están constituidas de un grupo de personas 
que se relacionan de manera coordinada, cada individuo asume funciones 
determinadas, de esta manera los objetivos y fines pueden ser alcanzados 
con mayor eficacia. Dichas organizaciones se interrelacionan y se integran 
según su finalidad con otras organizaciones y con la sociedad. 
 
D.- Participación Social: Niveles y Formas. 
El proceso de trabajo comunitario otorga un lugar esencial a la participación 
social, ubicándola como un eje fundamental de todo objetivo que promueve el 
progreso de una comunidad al igual que los procesos de organización. 
Al respecto, Marco Marchioni dice que, el proceso comunitario es un 
proceso participativo. Sin participación no hay proceso, no hay cambios reales 
o mejor dicho, los cambios siempre serán el producto de las decisiones de 
otros y los habitantes serán simples receptores de las consecuencias de estas 
decisiones.53 
Para continuar, es conveniente aclarar el significado del término 
participación. Según en el Diccionario de Trabajo Social es un término que 
proviene del latín participare, compuesto de pars, parte y capare, tomar, 
tomar, tener parte.54 
Desde un enfoque sociológico, la palabra participación se usa en dos 
sentidos ligeramente divergentes, uno fuerte y el otro débil. El sentido fuerte, 
significaintervenir en los centros de gobierno de una colectividad (grupo, 
asociación, organización, una comunidad local, un estado) del que se es 
miembro; donde participar en las decisiones implica una posibilidad real y el 
 
52 Escuela Estructuralista. Aportaciones y limitaciones. [en línea], 2005. [Revisado: 2016]. 
53 Marchioni, Marco. Comunidad, participación y desarrollo. Teoría y metodología de la 
intervención comunitaria. España, Editorial Popular, Archivo PDF, p. 16. 
54 Ander Egg. Ezequiel, Diccionario de Trabajo Social, 1995, Argentina, Lumen, p. 227. 
28 
 
acto concreto de concurrir a la determinación de los objetivos principales de la 
vida de la colectividad, del destino de los recursos de todo tipo, del modelo de 
convivencia hacia el cual se debe tender, de la distribución entre todos de los 
costos y los beneficios. En este sentido, la participación fuerte, es uno de los 
rasgos característicos de la democracia. 
El sentido débil, participación significa, tomar parte de modo más o menos 
intenso y regular en las actividades características de un grupo, una 
asociación, etc., exista o no para el sujeto la posibilidad real de intervenir 
eficazmente en las decisiones de mayor relieve que se toman en los centros 
de gobierno de la colectividad. En este segundo sentido, donde se habla de 
participación política, la cual se mide por la participación o no en el voto, por la 
inscripción o no en un partido o en un sindicato, por la presencia más o menos 
activa en las sesiones de la asociación en la que se halla uno inscrito por la 
adhesión a huelgas y manifestaciones.55 
En ese mismo sentido, Ezequiel Ander Egg diferencia la participación en 
pasiva y activa. La primera, indica una participación en los frutos del 
desarrollo, mediante la distribución de los bienes de toda índole producidos 
por la sociedad, mientras que en el sentido activo, se refiere a la intervención 
de los integrantes de una sociedad en el proceso de toma de decisiones.56 
Ambos autores coinciden que una verdadera participación se manifiesta 
cuando la población es capaz de decidir sobre su propio destino, es una 
participación auténtica cuando se realiza una acción personal, que responde a 
las exigencias de la propia conciencia y expresa las propias convicciones. 
Entonces, participar de manera activa es tomar decisiones, involucrarse en 
cada etapa del proceso (diagnóstico, planeación, ejecución, evaluación y 
seguimiento) que procura el desarrollo y no simplemente ser ejecutor de algo 
como suele interpretarse. 
Sin embargo, participar no quiere decir reunir a los habitantes sin ningún 
objetivo en beneficio común. No podemos dejar de notar lo que Silvia Galeana 
de la O opina, “la participación representa un compromiso con un fin social, es 
decir, no se reduce a la convocatoria de la población para que ésta se 
incorpore a actividades orientadas a intereses individuales o actividades 
aisladas que no estén dirigidas a beneficios colectivos”.57 Por lo tanto, la 
participación no debe obedecer a intereses que no sean acordados por la 
comunidad. 
 
55 Gallino, Luciano. Diccionario de Sociología. 1995, Buenos Aires, Editorial Siglo XXI, p. 681. 
56 Ander Egg, Ezequiel, 1995, op. Cit., p. 227. 
57 Arteaga Basurto, Carlos (Coord.), op. Cit., p. 137. 
29 
 
Se deduce que, el propósito de la participación en el ámbito comunitario se 
centra en desarrollar e impulsar en los diversos actores de una localidad, una 
actuación social comprometida y consciente, para que éstos intervengan 
directamente en los aspectos que afectan su vida colectiva. Mediante la 
participación no sólo mejorará las condiciones de vida, sino que el 
protagonismo será trascendente en la construcción de una sociedad civil 
comunitaria, autosuficiente, con identidad y arraigo social, desarrollando 
paulatinamente sentimientos de cooperación, solidaridad y deseo constante 
de crecimiento y desarrollo. 
Para lograr los objetivos arriba expuestos, es necesario saber que estos no 
surgen espontánea y naturalmente, como sugiere Ander Egg, “debe darse un 
proceso, hay que recorrer un camino, producir un tránsito en el que cada 
persona se transforma de espectador en actor, para evolucionar de una 
participación tutelada a una participación autónoma”.58 
Para ello se precisa de la movilización de actores que serán los 
responsables de hacerlos posibles. Marchioni identifica tres protagonistas 
principales: 
1) La administración. Reúne a la clase política, a sus instituciones y 
organismos y personal técnico a su disposición. 
2) Técnicos y profesionales. Son considerados toda las personas 
externas que poseen los conocimientos metodológicos. 
3) La población y sus organizaciones.59 
Hemos visto que son tres los protagonistas que mueven el proceso de 
desarrollo comunitario desde una mirada participativa, dado que juegan su 
propio, específico e insustituible función en la comunidad, por lo que la 
ausencia o exclusión de cualquiera de los tres haría inviable el proceso. Se 
requiere de un trabajo en conjunto, coordinado, organizado, inclusivo, con 
amplio sentido de responsabilidad, tiempo de dedicación y un motivo para 
participar. 
Todas las personas son útiles al proceso. Todos pueden trabajar y 
cooperar solidariamente en el conocimiento y solución de los problemas, sin 
embargo es imposible que la comunidad, en conjunto, asuma todas las 
responsabilidades y tareas, de ahí que sea necesario repartir diferentes 
funciones en distintos grados de implicación, así como: 
 
58 Ander Egg, Ezequiel, 1995, op. Cit., p. 226. 
59 Marchioni, Marco. Comunidad, Participación y Desarrollo. Teoría y metodología de la 
intervención comunitaria, op. Cit., p. 26-28. 
 
30 
 
 Una asamblea, es el órgano que representa a la comunidad completa, 
orienta en las decisiones y supervisa todo el proceso. 
 Un equipo para coordinar todas las variadas y múltiples actividades 
que serán necesarias para el éxito de la promoción. 
 Comisiones o grupos de trabajo para enfrentar diferentes tareas y 
actividades. 
 Encargados o responsables de tareas puntuales.60 
Podría parecer que, de acuerdo al grado de implicación representa una 
jerarquía, que puede ser malentendida y pueda caer en autoritarismo. Por lo 
que es preciso que los partícipes tengan acceso a los niveles de participación, 
concretamente cinco, como sugiere Enrique Pastor Seller: 
1. Nivel de información y formación: disponer de información es 
imprescindible para que pueda existir participación, pero no es 
suficiente. La información implica también formación, en el sentido de 
hacerla accesible y comprensible y que de esta manera puedan tener 
argumentos. 
2. Nivel de consulta y debate: implica que la población no sólo conoce 
propuestas y decisiones, sino que tiene opciones de expresar 
opiniones, sugerencias y alternativas. 
3. Nivel de decisión: los participantes, mediante acciones directas o a 
través de organizaciones, hacen efectiva su capacidad de escoger una 
o varias alternativas en función de sus intereses. 
4. Nivel de control: los interesados velan por la ejecución de las 
decisiones tomadas. 
5. Nivel de gestión compartida o cogestión: es el nivel más elevado por 
cuanto los agentes participantes poseen las competencias y los 
recursos para el manejo autónomo de ciertas esferas de la vida 
colectiva. Exige una orientación técnica de la población y las 
organizaciones, interés y motivación en ser gestores de lo colectivo y 
un ambiente institucional propicio.61 
Los niveles mencionados conforman un proceso que transcurre desde la 
información hasta la cogestión, siendo en este último donde se integran todos 
los anteriores. En este proceso actúan en base a la mayoría, mediante 
consenso, además de relaciones flexibles y abiertas al dialogo y a la escucha, 
difícilmente propiciaránrelaciones de superioridad o subordinación. 
 
60 Fondo de Solidaridad e Inversión Social, Manual, op. Cit., p. 15. 
61 Pastor Seller, Enrique [en línea]. La Participación Ciudadana en el ámbito local, eje 
transversal del Trabajo Social Comunitario. España, Universidad de Murcia, p. 123-127. 
31 
 
De esta forma un primer reto ineludible es visualizar y transformar a los 
sujetos-objetos en participantes, dentro de la acción y la organización, y el 
segundo reto sería conseguir que quienes participan se reconozcan y sean 
reconocidos como agentes de transformación social. 
Hasta aquí se ha señalado la definición, los tipos de participación, los 
niveles y grados de implicación así como las funciones de los miembros deben 
asumir, los aspectos que hay que estimular para que se dé la participación, 
etc., sin embargo, no se ha expuesto la función social de la participación, la 
cual se centra en: 
 La apertura de espacios en los procesos de planeación, toma de 
decisiones y en la ejecución de acciones, lo que da como resultado 
que la población se involucre de manera activa y comprometida con un 
proyecto de desarrollo, garantizando su viabilidad e impacto. 
 El que se propicien actitudes de autodirección y autogestión, a través 
de la confirmación y consolidación de auténticas estructuras 
democráticas de participación comunal. 
 La promoción de acciones que respondan a la problemática real y a la 
vida cotidiana, utilizando los recursos propios y sus potencialidades 
sociales y culturales. 
 Propicia que las acciones de desarrollo comunitario se realicen en 
función de las personas y no las personas en torno a un modelo rígido 
e impositivo.62 
Como se ha visto, todo proceso que pretenda mejorar las condiciones de 
vida de una comunidad requiere de la participación social cuya finalidad última 
sea generar en las personas, grupos o comunidades, una forma de conciencia 
de los propios valores y capacidades, la confianza en sí mismos y una 
percepción crítica de la situación en la que se encuentran, para la toma de 
decisiones. Hay que tomar en cuenta, que no siempre se logra la plena 
participación, pero a ella hay que tender, promoviendo las iniciativas populares 
desde la base y fomentando el surgimiento y consolidación de la organización. 
 
 
 
 
 
62 Carlos Arteaga Basurto (Coord.), op. Cit., p. 140. 
 
32 
 
CAPÍTULO II. 
ANÁLISIS DEL CONTEXTO SOCIAL DE LA LOCALIDAD DE SAN ISIDRO 
TLALCOSTEPETL. 
 
2.1 Estudio de la comunidad de San Isidro Tlalcostepetl: 
 Ubicación Geográfica y antecedente Histórico.- 
 
La localidad de estudio se ubica en las faldas de la montaña Malintzin. San 
Isidro Tlalcostepetl colinda al norte con la montaña Malinztin, al sur con la 
junta auxiliar de San Miguel Espejo, hacia el poniente se encuentra San 
Miguel Canoa y en el oriente la junta auxiliar de San Juan Tepulco. 
 
Tlalcostepetl proviene de la palabra náhuatl y significa Cerro de Tierra 
Amarilla. La localidad se fundó aproximadamente en 1973, por lo que tiene 
más de 40 años de existencia. Los primeros pobladores fueron cuatro familias, 
representados por: Santiago Romero, Pedro Flores, Guadalupe Zepeda y 
Juan Marcial. Posteriormente llegaron otras cinco familias, teniendo 
parentesco con los fundadores. Algunos miembros de las familias, radican en 
San Miguel Canoa, otros continúan viviendo en San Isidro. El asentamiento de 
los primeros pobladores fue principalmente para desarrollar actividades de 
agricultura, ganadería y tala de árboles. 
 
Actualmente, en la comunidad habitan 11 familias, que hacen un total de 
102 habitantes. Cuatro familias radican en San Miguel Canoa y sólo acuden 
en temporadas de siembra y llevan a pastar a su ganado. 
 
La comunidad lleva el nombre de Isidro en honor al Santo Isidro Labrador, 
cuya fiesta patronal y cambio de mayordomía se celebra el 15 de mayo. En 
febrero celebran a la Virgen de Juquila. En semana santa, sólo el viernes 
realizan el viacrucis. En el mes de septiembre se hace una misa en honor a 
San Miguel Arcángel. En octubre elaboran su ofrenda y van al panteón de San 
Miguel Canoa, y por último, en diciembre acuestan al niño en la capilla. Las 
personas participan bajo cooperaciones económicas, con su asistencia y 
realizando cargos como mayordomos o fiscales. En este último, se eligen a 
dos personas que serán los fiscales durante un año, tienen la responsabilidad 
de comprar adornos para arreglar la capilla y la calle principal para cada 
festividad. El mayordomo tiene la responsabilidad de pagar los costos del 
servicio religioso, los arreglos florales y la comida para toda la comunidad. 
 
33 
 
A lo largo de la existencia de ésta comunidad se han generado cambios 
relevantes, como: el reconocimiento como inspectoría de San Miguel Canoa, 
la construcción de la escuela primaria con registro ante el Consejo Nacional 
de Fomento Educativo (CONAFE), construcción de cisterna (uso particular de 
la escuela), servicio de electrificación (instalado en el año 2002), dos jagüeyes 
y una capilla.63 
 
El primer inspector fue el señor Víctor García Zepeda, a quien recuerdan 
como un gran líder; gracias a él se lograron los servicios arriba señalados, 
además de haber solicitado un camposanto para la comunidad, esta solicitud 
no se concretizó, ya que falleció. Este inspector impulsó también la 
organización de los habitantes para hacer faenas en beneficio de su propia 
comunidad. 
 
El servicio de educación primaria fue solicitado al Consejo Nacional de 
Fomento Educativo (CONAFE). En sus inicios, el salón era de madera (techo y 
paredes), el piso era de tierra, los asientos eran troncos, no había mesas. 
Posteriormente, la construcción de dos salones; paredes de ladrillo, techos de 
lámina y piso de concreto, y una cisterna, fue gracias a una donación 
particular, el terreno fue donado por el inspector. El servicio educativo ha 
pasado por diferentes etapas, se ha dado de alta y baja en dos ocasiones; la 
primera vez por no contar con la inscripción mínima de estudiantes; la 
segunda ocasión, bajo el sistema de la Secretaría de Educación Pública (SEP) 
se dio de baja porque el maestro maltrataba a los alumnos y por sus faltas 
constantes, por ello, la comunidad decidió cerrar la escuela; en el año 2010 
solicitaron nuevamente el servicio al Consejo Nacional de Fomento Educativo 
(CONAFE) que ha estado funcionado hasta la fecha. 
 Estructura Física.- 
Clima: De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 
en 2010, la localidad presenta un clima templado, muestra las cuatro 
estaciones bien definidas: en verano es relativamente caliente, en otoño con 
temperaturas gradualmente más bajas, el invierno es frío y la primavera con 
temperaturas gradualmente más altas con el paso de los días. Las noches son 
frías en todo el año, con lluvias en los meses de abril a octubre, el frío se debe 
al predominio de zona boscosa. 
Suelo: el tipo de suelo que abunda en San Isidro es como lo denomina su 
topónimo Tlalcostepetl, que significa cerro de tierra amarilla, por lo tanto en los 
caminos se puede observar este tipo de tierra, fina, de color amarilla, que 
 
63 Información recabada de entrevista informal aplicada a los habitantes. 
34 
 
cuando se mezcla con el agua se hace pegajosa, pero cuando pierde la 
humedad se endurece y agrieta. Este tipo de suelo se le conoce como 
tepetate. Los terrenos de uso agrícola son igualmente de tepetate (suelo 
arcilloso y pedregoso). Las grandes extensiones que no se cultivan, son 
ocupadas como áreas de pastoreo para el ganado. 
Flora: la conforman el oyamel, el ocote, el encino y el pino, hongos, matas 
de zarzamoras, el mezquitl y otras plantas silvestres, también cuenta con 
grandes extensiones de pastizales, en el camino se observan arboles de 
durazno, nogales, peras, árboles de

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