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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES 
TRANSICIÓN PERIODÍSTICA DEL PAPEL AL MEDIO DIGITAL 
Testimonio desde la redacción de dos periódicos nacionales 
Tesina 
Que para obtener el título de 
Licenciada en Ciencias de la Comunicación 
PRESENTA: Verónica Gascón Hernández 
ASESORA: Lucía Chávez Rivadeneyra 
Ciudad Universitaria, Cd. Mx., 2018 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Agradecimientos 
A ti, Alondra, a ti, Paloma, 
Porque este proyecto lo gesté al mismo tiempo que las esperaba a 
ustedes. 
A ti, Rolando, 
Por motivarme a terminar lo que inicié y ser un gran compañero de 
batallas. Y las que nos faltan por librar… 
A mamá y papá. Por ser faros en mi vida y porque sin ustedes no 
hubiera pisado la Universidad. 
A ti, Lucía, por comprometerte y regresarme la fe en lo que escribo. 
1 
TRANSICIÓN PERIODÍSTICA DEL PAPEL AL MEDIO DIGITAL 
Testimonio desde la redacción de dos periódicos nacionales 
Introducción………………………………………………………………………..4 
1.- Conocer un periódico 
1.1 El roce con la información: la mesa de redacción…………………………..7 
1.2 El proceso de edición y antiguos estilos……………………………………11 
1.3 Jerarquización de la información y la ruptura de mitos…………………...15 
1.4 La hora de cierre………………………………………………………………17 
2.- El Universal: el primer contacto con un medio nacional 
2.1 La transición del blanco y negro al color…………………………………..19 
2.2 Un nuevo diseño: más imagen, menos texto……………………………..22 
2.3 Decir más en menos palabras……………………………………………...25 
2.4 Un nuevo rostro ¿Nueva línea editorial?...............................................26 
3.- El salto a la calle 
3.1 La obsesión por la fuente: la primera asignación, los Derechos Humanos..29 
3.2 La entrevista como herramienta de trabajo……………………………….33 
3.3 La crónica, un género difícil de lograr…………………………………......37 
3.4 La importancia de una agenda……………………………………………..39 
2 
4.- Reforma y la consolidación de una vocación 
4.1 La especialización como requisito……………………………………… 41 
4.2 Los números, otro lenguaje……………………………………………… 46 
4.3 Negocios ¿la sección más dura del diario?........................................ 48 
4.4 El conflictivo mundo de las telecomunicaciones……………………… 51 
4.5 La crisis económica del 2008 y empezar de nuevo…………………...57 
4.5.1 Violencia, la otra gran crisis……………………………………………64 
4.5.2 La verdadera cara de las reformas……………………………………67 
4.6 Los perfiles, otra manera de contar……………………………………..70 
5.- El medio impreso y la estrategia digital 
5.1 El cambio de chip en el reportero: esclavos del tiempo real………...77 
5.2 La exclusividad de la información como diferenciador……………….80 
5.3 Noticias de 140 caracteres………………………………………………85 
5.4 Entre rumores y noticias falsas………………………………………….89 
Conclusiones………………………………………………………………...91 
Anexos…………………………………………………………………………98 
3 
INTRODUCCIÓN 
Desde que decidí estudiar la carrera de Ciencias de la Comunicación, en la Facultad 
de Ciencias Políticas y Sociales, me visualicé como trabajadora en un periódico. 
Una visita que realicé a El Universal, aún como estudiante, me confirmó la vocación 
que sigo ejerciendo después de casi dos décadas de egresada de la universidad. 
En esa ocasión, la encargada de relaciones públicas nos explicó a un grupo 
de alumnos, la historia y los logros del medio. Sentí fascinación cuando nos 
mostraron la pequeña redacción que existía en el edificio de Bucareli 8. 
Entonces pensé que ahí era donde se gestaban las noticias de primera plana; 
que en ese lugar legendario se creaban grandes historias que se perpetuarían en el 
papel, junto con la firma del periodista. Creí pertenecer a ese sitio. 
Estaba ansiosa por iniciar mi carrera en un periódico de alcance nacional. A 
los periodistas siempre les ha rodeado cierto glamour porque tienen acceso a 
esferas que se les niegan a otros grupos de la sociedad. Después entendí que esta 
es una visión distorsionada y que sólo la talacha diaria y la carpintería, que implica 
armar cada texto, son elementos que forman la experiencia. 
“El periodismo es el mejor oficio del mundo”, decía Gabriel García Márquez, 
pero también es fácil equivocarse y cometer errores, los cuales se publican y llegan 
a tener consecuencias. En ese sentido, esta profesión es tan gratificante como 
ingrata en algunas ocasiones. 
Mi experiencia en el periodismo la he construido a partir de mi paso por El 
Universal y Reforma. En el primero me empecé a involucrar en los procesos de 
edición y diseño de páginas, además de dar los pasos iniciales en el reporteo. En el 
segundo, me afiancé como reportera en la sección “Negocios”. 
En un periodo intermedio, tuve un breve paso por el desaparecido diario El 
Independiente. Fue interesante ser parte del nacimiento de un proyecto editorial y 
atestiguar su desaparición debido a escándalos de corrupción del dueño del 
periódico. Sin duda, el episodio me ayudó a madurar como profesionista y a 
entender mejor sobre los intereses que mueven a los medios. 
4 
 
 
En este tránsito, ha mutado el concepto idílico que tenía del periodismo, 
propio de cuando estudiaba la carrera, a una visión más apegada a la 
responsabilidad que implica el ejercicio de este oficio. Aprendí un principio que es 
básico pero no por ello menos importante: el periodista no debe escribir sobre lo 
que no entiende. 
En los últimos doce años me he desempeñado en el periodismo económico 
en Reforma. A través de la cobertura de distintas fuentes, como 
telecomunicaciones, asuntos laborales, empresas e Iniciativa Privada, se reveló la 
importancia de la especialización para ser capaz de introducirse a temas técnicos y 
traducirlos a los lectores. 
Trabajar en dos medios nacionales no sólo ha implicado una evolución en mi 
propia trayectoria, sino que con el tiempo, los mismos periódicos cambiaron la 
manera de buscar y presentar las noticias. 
Es por ello que en este trabajo, con el formato de experiencia profesional, 
también pretendo mostrar el entorno que me rodeó, la evolución misma de los 
medios, porque son entidades con vida propia. 
El Universal, por ejemplo, pasó del blanco y negro al color. Lo cual marcó un 
parte aguas en ese proyecto editorial. En tanto, Reforma, desde su nacimiento en 
1993, irrumpió con un diseño más vistoso que lo distinguía de otros periódicos 
capitalinos y fue de los primeros en subir sus contenidos en línea. 
Ahora, los medios impresos se encuentran en plena competencia por los 
lectores conectados a redes sociales. Ser más rápidos, más concisos y más 
eficientes en el manejo informativo, se volvieron las consignas del tiempo real. Se 
privilegia la inmediatez sobre el análisis de los hechos. 
El otrora reportero de prensa que tenía tiempo para pensar el ángulo de la 
nota y buscar contexto para enriquecerla, se ve obligado ahora a reaccionar de 
inmediato, para enviarla con velocidad de rayo. 
La dinámica en las redacciones se aceleró y el trabajo se hace de manera 
más individualizada, ligada a nuevas tecnologías. El entorno se hace más incierto 
si se piensa en que periódicos tradicionales empiezan a sucumbir ante las versiones 
digitales y eso implica la pérdida de empleos. 
Grandes medios impresos, como el periódico español El País, se encuentran 
en plena transformación, debido a que daránprioridad a su edición digital. Lo mismo 
está sucediendo con otros proyectos editoriales en Estados Unidos y en América 
Latina. Estos movimientos generan preocupación e incertidumbre en el gremio. 
5 
 
 
 
¿Será que quienes ejercemos el periodismo en medios impresos seremos 
una estirpe condenada a la extinción si no alcanza a evolucionar? 
Parece ser que los profesionistas de los medios deben adaptarse a esta 
metamorfosis o, de lo contrario, no podrán sobrevivir. 
Las opiniones están divididas y se verá con el tiempo si las manifestaciones 
más pesimistas se vuelven realidad. En tanto, sirva este testimonio para acercar al 
lector a la atmósfera que se vive aún en las redacciones de medios tradicionales, 
los cuales todavía buscan un encuentro con el lector en la calle, en kioskos y 
cruceros. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO 1 
CONOCER UN PERIÓDICO 
1.1 EL ROCE CON LA INFORMACIÓN: LA MESA DE REDACCIÓN 
La redacción es el corazón de un periódico. Si no latiera a diario, no habría noticias 
al día siguiente. La primera redacción que conocí fue la de El Universal, a través de 
una visita guiada cuando estudiaba en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales 
y, posteriormente, cuando realicé mi servicio social en el programa “Banco de 
Referencias Hemerográficas”. 
La redacción de Bucareli 8 albergaba a periodistas de varias generaciones 
que se mezclaban en los pasillos, sin importar las fuentes de información que les 
correspondiera cubrir. 
Había un orden arbitrario. Aunque no se tenían lugares asignados 
formalmente, en la redacción se agrupaban los periodistas por secciones y grupos: 
los de política por un lado, en otro extremo los de seguridad pública. Los reporteros 
de Ciudad y los redactores de Internacional, compartían una esquina de la 
redacción. 
Se convivía a partir de reglas no escritas sobre el respeto que se debía 
guardar a la zona de trabajo de los reporteros veteranos, quienes se dedicaban 
sobre todo a cubrir partidos políticos, las Cámaras de Diputados y Senadores o la 
Presidencia. 
Los novatos estábamos conscientes de que esas fuentes eran las más 
codiciadas y desde nuestro sitio como asistentes, ayudantes, o en trabajo de mesa, 
veíamos como una aspiración llegar a ocupar esos lugares. 
En medio de la redacción estaban colocadas las computadoras de los 
diseñadores, los cuales hacían las páginas de todas las secciones. 
 Había una pequeña isla con los paginadores, una función ahora en extinción, 
a través de la cual se acomodaban los elementos en hojas de papel que eran un 
modelo a escala de las hojas a ocho columnas. 
7 
 
 
 
El diseño era muy básico y se hacía a mano, con lápiz y escuadras. Este 
machote se pasaba después a los diseñadores que convertían en digital este 
proceso. 
Las oficinas de los editores tenían lugares estratégicos, rodeando el 
cuadrante que constituía la redacción, desde donde se podía observar todo el 
movimiento de los reporteros y diseñadores. 
Era la época en que no había teléfonos celulares y empezaba a popularizarse 
el correo electrónico. 
 Aún era vital tener teléfonos fijos en la redacción. Lejos de existir una línea 
exclusiva por reportero, había extensiones comunes y cuando entraba una llamada 
para alguien en específico, cualquiera que fuera pasando podría tomarla y se la 
anunciaba a su destinatario con un grito, no importando que se encontrara al lado 
opuesto del salón. 
El bullicio era constante y el tecleo de las computadoras no cesaba hasta la 
hora del cierre de la edición, que se extendía hasta media noche. 
Parecía imposible concentrarse en un lugar así, pero es el ambiente propicio 
para comentar “la nota” con los editores y con el compañero de al lado. Entonces 
las noticias se cantaban, se paladeaban, por los rincones. 
Era como el ambiente en un bazar, por el ir y venir de reporteros, por la 
promoción que hacían de sus notas a manera de vendimia, antes de la junta de 
editores. 
La redacción que conocí a finales de los años 90 era reflejo aún de la antigua 
división del trabajo que coexistió por más de medio siglo en el periódico, como lo 
testificó el periodista Roberto Rock, en un libro conmemorativo de El Universal. 
“En la Redacción, el ya para entonces viejo salón que le seguía dando cabida 
se veía dividido por canceles que marcaban divisiones de todo tipo: de tareas, de 
jerarquías, pero también generacionales. Hacia el oriente se hallaban los periodistas 
del diario vespertino El Gráfico. Al norte, el equipo de redactores de finanzas, y hacia 
el sur, el despacho de un funcionario misterioso: un hombre que lo mismo tramitaba 
anuncios que extendía préstamos en los momentos de apuro: el señor Mandujano”.1 
1 El Universal. (2001) Historia de una gran pasión independiente. México: El Universal. p. 
324. 
8 
 
 
 
 
Rock relató que en la antigua redacción existía un puesto llamado secretario 
de la dirección, el cual era el escalón inferior en la pirámide del proceso de edición. 
El responsable de este cargo, no sólo era corrector, sino fungía como la 
ventanilla de entrega de las notas que los redactores mecanografiaban a las que 
había que colocar al menos un papel calca para disponer de una copia. 
Luego, según Rock, estas cuartillas eran entregadas al director, quien 
seleccionaba las que se publicarían en primera plana y el resto se enviaban al jefe 
de redacción. De éste dependían secretarios de redacción. 
Un jefe de Información se afanaba en planear las tareas del día siguiente, 
para que el nuevo rompecabezas empezara a ser formado, relató Rock. 
Ingresé a El Universal en vísperas de que iniciara una nueva etapa en su 
diseño, al pasar del blanco y negro al color, lo que marcaría un parte aguas en su 
historia. La ola de renovación también se dio en el espacio físico. La apretada 
redacción de Bucareli 8 se mudaría a un nuevo edificio anexo: el de Iturbide 7. 
Se edificaría ahí una redacción instalada en aproximadamente mil 800 
metros cuadrados, el triple de los que ocupaba la anterior. Y en el antiguo edificio 
de Bucareli 8 se construyó la torre que alberga hoy las oficinas administrativas. 
Para Roberto Rock, la redacción de Iturbide 7 fue el escenario obligado de 
una atmósfera de renovación. 
 La redacción funcionó de 1976 a 1999 cuando Juan Francisco Ealy, dueño 
de El Universal, inauguró la nueva sala, donde se tenía acceso a una serie de 
herramientas inimaginables para quien había conocido sólo la pantalla en negro del 
sistema operativo. 
“En sus cuatro mil quinientos metros existen hoy, cubículos amplios y 
funcionales, que albergan más de 350 computadoras para redactores, reporteros, 
diseñadores y editores de las diferentes secciones del diario con acceso directo a 
internet, correo electrónico, correo de voz, sistema de comunicación interna 
(intranet) acceso directo a la base de datos y al archivo de imágenes”. 2 
Para los periodistas de antaño, la redacción era una extensión de su propia 
casa y la línea entre la vida social y la laboral a veces se confundía. De ahí el aura 
idealista del ser periodista, que nunca deja de serlo, más allá del periódico. 
 2. Ibid., p. 325 
9 
 
 
 
 
Una cita de Guillermo Cabrera Infante, escritor y periodista cubano, ilustra lo 
anterior. Desde la redacción de la revista Carteles, en la cual escribía una columna 
sobre cine, observaba los sucesos políticos que dieron origen a la Revolución 
Cubana. Así que en la víspera del 1 de enero de 1959 escribió: 
“Aunque, a pesar de los tiempos tan difíciles, de las noches desoladas, yo 
seguía yendo a Carteles a hacer mi columna por la noche y hasta la madrugada, 
cruzándome apenas con otros carros que eran casi siempre perseguidores con sus 
tres policías dentro, y después de terminada mi columna no podía evitar llegarme 
hasta el Saint John a oír a Elena Burke, esa voz quelanzara mil canciones, cantando 
acompañada de Frank Domínguez, a oír sus boleros dulces y apagados, creando 
eso que se llamaba, comenzaba a llamarse entonces, el feeling –que estallaría en 
una verdadera fuente musical en 1959”.3 
También describe el ambiente de una redacción en los años 50, que no era 
muy diferente a lo que se vivía en México en los diarios de circulación nacional. 
“Decidí ponerme a trabajar, a leer cuentos para olvidar la situación en que 
estaba. Al poco rato llegó Pepe y después siguieron llegando otras gentes a la 
redacción, dibujantes, linotipistas, en busca de material, emplanadores que querían 
una aclaración con respecto a la importancia de un título: gente de la revista. Más 
tarde vendrían los colaboradores y habría en la redacción una atmósfera muy 
cercana al café literario, que era el peor de los lugares para mí en ese momento”.4 
 El ambiente en las viejas redacciones era de bohemia y compañerismo entre 
los trabajadores. En la actualidad todo es más rápido, más competitivo y efímero 
porque una buena historia se puede agotar en un enunciado en redes sociales o en 
un encabezado. 
 La aspiración es no dejarse avasallar y alimentar la curiosidad, que es el 
motor de todo periodista, dentro y fuera de los medios. 
 
 
 
 
 
3 Cabrera Infante, Guillermo, Cuerpos Divinos, España: Galaxia Gutenberg, 2010, p. 402. 
4 Ibid., p.60. 
10 
 
 
 
 
 
 
 
1.2 EL PROCESO DE EDICIÓN Y ANTIGUOS ESTILOS 
Al inicio de mi experiencia en medios estuve inmersa en el proceso de edición, a 
través del cual aprendí la estructura de una nota informativa y la importancia que 
tiene como el género predominante dentro de un periódico. 
Comencé como secretaria de redacción en la sección Internacional, donde la 
materia prima son los cables informativos despachados por las agencias. A partir 
de varios textos se construía una sola nota que cubriera todos los elementos que 
contiene una noticia. 
El proceso de edición es anónimo pero es fundamental porque es el control 
de calidad de un texto.5 
Según Álex Grijelmo, el editor es el primer lector de un trabajo y con ello vigila 
que el texto se publique conforme a los códigos periodísticos y éticos que tiene el 
diario. El proceso de edición se parece a la labor de un sastre experto, que hace un 
traje a la medida con la cantidad justa de tela, ni más ni menos. 
La edición no sólo se trata de juntar pedazos de información, sino de poner 
las piezas justas que expliquen un acontecimiento y aporte el contexto necesario 
para comprender la información. 
A través de la edición se puede unir varias informaciones para conformar una 
sola nota, sin que sobresalgan las costuras, es decir, con un zurcido invisible que le 
dé ritmo y unidad al texto. 
El objetivo de un editor, afirma Grijelmo consiste en que el texto se explique 
en sí mismo. Es decir, que el lector no se quede con preguntas sin contestar cuando 
termine su lectura completa, ni siquiera cuando termine cada párrafo.6 
De ahí el énfasis que se le debe poner a los antecedentes en las notas o 
background, para que un lector que no siga el hilo de los acontecimientos pueda 
comprender lo que está leyendo. 
5 Grijelmo, Alex, El Estilo del Periodista, México: Taurus, 2008, p. 121. 
6 Ibid, p. 124. 
11 
 
 
 
 
“El texto deberá contener al menos los datos esenciales que expliquen los 
antecedentes de los hechos que se narran o sobre los que se opina. El lector no 
tiene por qué saberlo o recordarlo todo”.7 
También se debe repasar la nota ya editada para detectar posibles errores 
en fechas, datos y de redacción. 
“Un editor que altera cualquier detalle de un texto debe releer el conjunto de 
frases en las que ha hecho tal inserción o modificación, para ver cómo encaja ésta 
con las palabras inmediatas y las siguientes oraciones. De no hacerlo, corre el 
riesgo de no darse cuenta de que ha escrito un vocablo que se repite líneas antes 
o líneas después”.8 
Como secretaria de redacción las tareas que desempeñaba era la lectura 
intensiva de cables de las agencias informativas; selección de información 
considerada más relevante; la construcción de una sola nota con los datos e 
información contenida en los despachos informativos; darle un sentido y unidad al 
texto conformado a partir de retazos de información y por último, la revisión de la 
nota puesta en la página que es un paso previo para su impresión. 
La sección “Internacional” constaba de cuatro páginas, cada una de ellas 
dedicada a una región del mundo en específico. 
En la primera plana confluían noticias de Estados Unidos y América Latina, 
jerarquizadas según su importancia. En páginas interiores, se incluía la información 
relativa a países de Europa y la última estaba dedicada a notas de Asia y África. 
Se contemplaban de seis a ocho notas de diferente extensión en cada 
página, además de dos a tres fotografías. También se incluían gráficas que hacen 
un recuento de los hechos, a manera de cronologías. Así como análisis y 
colaboraciones de corresponsales. 
Las herramientas de trabajo eran los cables informativos de diversas 
agencias: la española EFE, la francesa AFP, la estadounidense AP y la inglesa 
Reuter. El proceso de edición y formación de las planas se realizaba en un 
promedio de cinco horas. La revisión de cables para seleccionar los acontecimientos 
más importantes del día se llevaba a cabo en dos horas previas, a cargo del editor. 
Las noticias internacionales tenían que pasar por cinco fases: edición, 
diagramación, emplantillado, revisión y corrección en página, debido a que no todas 
las fases del proceso estaban digitalizadas. Específicamente me encargaba de 
revisar los cables informativos, sobre todo de noticias relacionadas con América 
Latina, Europa y África. 
7 Ibid. 
8 Ibid., p. 139. 
12 
 
 
 
 
El trabajo que realicé en esta sección se relaciona con la materia de Agencias 
Informativas que cursé en séptimo semestre. El contacto con información casi en el 
momento que sucedían los acontecimientos fue excitante, porque por nuestras 
manos pasaban fragmentos de realidad a las cuales se les tenía que dar forma. 
En esta dinámica me correspondió editar notas referentes a momentos 
importantes en la historia mundial reciente como el separatismo en Kosovo, 
provincia de la ex Yugoslavia; la crisis política en Irlanda del Norte y la firma del 
tratado de paz; el conflicto en Medio Oriente y el combate a la guerrilla en Colombia, 
entre otros temas. 
Llevar a cabo esta labor de manera cotidiana me ayudó a conocer con más 
detalle la estructura de una nota informativa. 
En la carrera de Ciencias de la Comunicación aprendí lo que es una entrada, 
con las cinco preguntas básicas, además de la estructura de la pirámide invertida. 
Los cables de las agencias están redactados de esta manera y la tarea de un 
secretario era elegir el ángulo de la nota de entre la cantidad de información que se 
ofrecía en el día. 
El secretario de redacción tenía la obligación de diseñar junto con un 
diagramador la plana de la sección que le correspondía. Esta labor era casi 
artesanal, ya que en esta etapa se trabajaba con una hoja a escala de las medidas 
reales que tenían las páginas del diario. El diagramador, quien es una figura que se 
transformó con la digitalización, trazaba entonces a mano el espacio que debían 
ocupar las notas y los elementos gráficos. 
En la sección Internacional se trabajaba con seis columnas. En tal espacio 
se empleaban cuatro dimensiones para los textos: a 12 cuadratines, que 
correspondía a una columna; 25 cuadratines, dos columnas; 39 cuadratines, tres 
columnas y 45 cuadratines, cuatro columnas. 
Este proceso dejó de existir y con ello, también se simplificaron los tiempos 
de la edición. 
Esta actividad sirvió de base para poder desarrollarme posteriormentecomo 
reportera dentro del mismo diario porque desde la mesa de redacción identifiqué el 
ritmo con el cual se debe escribir un texto periodístico. 
A diferencia de la labor de un reportero, la tarea del editor está menos 
expuesta al público lector, no obstante, él puede hacer la diferencia entre una buena 
pieza informativa y otra mala que robe espacio a otras informaciones. 
El Universal creó un manual de estilo y lo difundió entre el personal que 
conformábamos la redacción como una forma de adentrar al personal en lo que 
sería la nueva etapa del periódico. 
En el texto se describen las labores del editor y con ello se le daba 
importancia a este puesto que trabaja tras bambalinas. 
13 
 
 
 
“El papel del editor de redacción es aclarar y darle forma a las noticias. El 
trabajo incluye el escrutinio del contenido y pulir el producto terminado. Los 
encabezados y pies de foto son parte del trabajo del editor de la redacción. Dichos 
dispositivos iluminan las notas y ayudan a atraer a los lectores”.9 
El trabajo del editor en la mesa de redacción funciona con el planteamiento 
de múltiples preguntas sobre la oferta informativa del diario. El manual de El 
Universal recomendaba que el editor intentara responder una serie de 
cuestionamientos, a manera de un ejercicio cotidiano: 
¿Quién dijo? ¿Quién más debería saber acerca de esto? ¿Quién se ve 
afectado por esto? ¿A quién le importa? 
¿Cuál es la noticia? ¿Qué aportación tendrá? ¿Cuál es el punto? ¿Qué más 
quieren saber los lectores? 
En una descripción sencilla, se explica que sus tareas se resumen en hacer 
ajustes y pulir. 
“Hay que pensar en términos de historias cortas, párrafos más cortos, 
enunciados más cortos, frases más cortas, palabras más cortas, pero sin perder la 
información que realmente vale la pena”. 10 
Se decía que el editor es como un portero que debe evitar una goleada 
compuesta de frases acartonadas y aburridas; mala gramática, ortografía y 
puntuación; problemas con la organización de la historia; errores de hecho o de 
interpretación; huecos en las historias; demasiada confusión y desorden; 
redundancia. 
Cada periódico se basa en su propio manual de estilo; no obstante, es común 
encontrar en la prensa mexicana titulares que inicien con verbo y en presente para 
supuestamente darle actualidad. 
En mi paso por la mesa de redacción, el mayor reto fue idear encabezados 
atractivos, ya que el objetivo es que el lector se enganche para adentrarse en la 
historia que se cuenta en la nota. 
 Nuestras habilidades se demostraban no sólo con un titular llamativo y lo 
suficientemente claro, sino en hacerlo coincidir en el espacio exacto designado por 
un diseñador. Las ideas se supeditaron a la estética de la página del periódico. 
 
9 Warren, Watson, Manual de reporteo y edición, México: El Universal, 1999, p. 48. 
10 Ibid. p. 49. 
14 
 
 
 
 
 
 
1.3 JERARQUIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN Y LA RUPTURA DE MITOS 
En la práctica diaria del periodismo se rompen mitos que se escuchan como 
verdades absolutas cuando se cursa la carrera de Ciencias de la Comunicación. 
Por ejemplo, el de la objetividad como valor principal de la noticia. Cuando 
un periodista elige un dato o un hecho para destacarlo al momento de redactar, 
resquebraja este principio. 
Al presentar en su oferta informativa un conjunto de informaciones 
jerarquizadas, es decir, agrupadas de lo más importante a lo menos relevante, los 
periódicos también lo hacen. 
Se supone que el reportero escribe sin interponer sus intereses o pasiones 
personales pero la forma en la que se acerca e interpreta los hechos, habla ya de 
una visión personal. 
En el lenguaje neutro de las notas informativas no resulta tan evidente la 
impresión de un punto de vista. 
Hay ocasiones en las que la noticia salta a la vista y es inequívoco que los 
medios coincidan en publicar la misma información. Por ejemplo, cuando la 
Secretearía de Hacienda anuncia el recorte en el crecimiento de la economía, no 
hay otra noticia que el nuevo pronóstico. O cuando se trata de un accidente, se 
destaca en primer término si hay víctimas mortales. 
En otros momentos es más complejo identificar cuál debe ser la entrada del 
texto, por lo que el reportero deberá echar mano de elementos como su propia 
experiencia, la coyuntura periodística y de las características del medio para el cual 
trabaja. 
Esto puede ocurrir cuando se trata de reflejar en una nota declaraciones 
genéricas de políticos o empresarios, sin existir datos específicos. 
 El reportero hace en todo momento una selección de la información para 
reflejar lo más relevante para la entrada de una nota, lo cual se aúna a su capacidad 
para sintetizar los datos y traducirla a los lectores. 
Saber jerarquizar la información no se aprende en la teoría, sólo con la 
práctica diaria se llega al dominio de esta actividad. 
En la carrera de Ciencias de la Comunicación se habla de lo que es la 
pirámide invertida, como la técnica aceptada para escribir noticias. 
Tradicionalmente, la entrada de la nota debe dar respuesta a varias preguntas: 
¿qué?, ¿quién?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿cuándo? y ¿por qué? 
15 
 
 
 
Pero este otro principio que parecía absoluto, también ha dejado de ser un 
paradigma. 
Para Alex Grijelmo, la teoría de la pirámide invertida ha quedado anticuada y 
ahora se puede romper esta lógica para introducir explicaciones o documentación 
que enriquezcan la noticia, aunque ello suponga romper el desarrollo cronológico y 
la relación de hechos. 11 
Señala que ésta tuvo su razón de ser cuando los periódicos se hacían con 
plomo y se sacrificaba gran cantidad de texto porque el cálculo de las líneas nunca 
resultaba exacto. Por ello, se escribían párrafos por orden de interés descendente, 
de modo que lo más importante ocupara el primer párrafo y los últimos pudieran ser 
prescindibles. 
Las respuestas a las preguntas de la pirámide invertida no se dan siempre 
en el primer párrafo, sino que pueden distribuirse a lo largo de la información y según 
la importancia que cada una de ellas tenga en su caso.12 
Los lectores deben tomar en cuenta que la posición que ocupan los 
elementos de una página de periódico ya le están diciendo algo. Hay una intención 
de destacar ciertas informaciones sobre otras. 
Los textos de mayor peso se subrayan con un tipo de letra diferente, de tal 
forma que al lector le queda claro cuál es la nota principal del diario y cuáles son las 
informaciones secundarias. 
Con el rediseño de los diarios nacionales, se dio entrada a nuevos elementos 
gráficos que se utilizan para recalcar la importancia de un texto sobre otro, de tal 
forma que la lectura de un periódico no sólo se debe llevar de forma literal, sino a 
partir de lo visual. 
 
 
 
 
 
 
 
11 Grijelmo, Alex, El estilo del periodista, México: Taurus, 2008, p. 32 
12 Ibid. p. 31 
16 
 
 
 
 
 
1.4 LA HORA DE CIERRE 
La hora de cierre y el espacio son los límites con los que se tiene que lidiar a diario 
en un medio impreso. Quien no se haya sentido presionado por la hora de cierre, 
no ha vivido la experiencia de trabajar en una redacción. 
La noticia sobre la fuga de Joaquín Guzman “El Chapo”, del penal del 
Altiplano, el 11 de julio del 2015, estuvo ausente de las ediciones impresas de los 
principales diarios de circulación nacional, Reforma y El Universal, debido a que la 
noticia se dio a conocer después de la hora de cierre de ambas publicaciones. 
Así es que la hora de cierre actúa como una guillotina que pone un límite a 
la cantidad de información que entrará en la edición del día siguiente. 
En la jerga periodística se utiliza la expresión ¿Cuál es tu deadline?, es decir, 
la hora límite o el plazo de entrega del material, que resulta impostergable. 
En el quehacer cotidiano hay varios plazos de entrega: la hora de cierre 
general del periódico, que casi siempre es rayandola media noche; el cierre de las 
secciones que integran el periódico, que son escalonadas; de ahí, cada una de ellas 
coordina a sus reporteros para que entreguen los textos a una hora determinada, 
para que estos puedan pasar al proceso de edición. 
En mis primeras experiencias como secretaria de redacción en El Universal, 
todo se medía por periodos. Se nos pedía entregar las notas bien editadas a las 
20:00 horas para que de ahí pasaran al diseño y a la última revisión con el editor. 
Las páginas se tenían que cerrar a las 22:00 horas como máximo y de ahí no las 
veíamos sino hasta la publicación al otro día. Ya como reportera, he experimentado 
horas límite para la entrega de adelantos de las notas del día. 
A través de los adelantos los editores pueden evaluar la oferta informativa de 
la jornada y la jerarquizan para definir qué nota va en portada y cuáles textos 
conformarán las páginas interiores. 
La presentación de adelantos varía según la dinámica de cada periódico. En 
mi experiencia más reciente, en Reforma, éstos tienen que estar antes de las 13:00 
previo a la junta que se hace en la sección, donde se analizan los acontecimientos 
del día y se decide la portada. 
Después se entregan las notas completas, una obligación que debe 
cumplirse de manera religiosa si no se quiere tener a los editores encima. En 
Reforma, este proceso se hace antes de las 18:00 horas. 
Toda esta cadena de horarios se trastocó con la llegada de internet, donde 
se pueden subir noticias en línea en todo momento, sin límite de espacio ni de 
tiempo. 
17 
 
 
 
En la actualidad, los periódicos han ajustado sus tiempos y tienen la hora del 
cierre de la edición impresa y la hora de “cierre” de la digital, aunque en teoría, esta 
plataforma siempre está abierta para que se siga nutriendo de información. 
Por ello es que en el ejemplo mencionado sobre la fuga del narcotraficante 
las ediciones de los periódicos nacionales incluyeron la información en línea, 
aunque en la parte impresa se les haya “escapado la nota”. 
El periodista siempre ha trabajado contra el tiempo, con el pendiente de hacer 
el envío de la información a su redacción. 
 Ya sea a través del telégrafo, como se hacía en antaño; por teléfono, como 
se hacía cuando no existía internet; por correo electrónico o con pocas palabras 
mediante de un tuit, la noticia se ha dado a conocer al público. 
Mar de Foncuberta recuerda que la guerra de Secesión en Estados Unidos 
modificó la estructura de los periódicos. Los corresponsales que presenciaban los 
enfrentamientos en los campos de batalla enviaban sus textos a través del telégrafo. 
Para ganar tiempo, transmitían las noticias sin opinión ni detalles, siempre 
daban preferencia a los acontecimientos más importantes. 
Los operadores de telégrafos idearon un sistema en el cual cada periodista 
podía dictar un párrafo, el más relevante de su información, para atender a todos 
los corresponsales. Al acabar el turno, se iniciaba el dictado del segundo párrafo y 
así hasta que terminaran todos. 
Ese, por cierto, fue el nacimiento de la pirámide invertida, de acuerdo con la 
autora.13 
Ahora, la información puede tener un formato distinto y agotarse en un 
enunciado en redes sociales, o en un mensaje de texto que llega al teléfono móvil. 
 
 
 
 
 
13 De Fontcuberta, Mar, La Noticia, Pistas para percibir un mundo, España: Paidós, Papeles de 
Comunicación 1,1993, p. 73. 
 
 
18 
 
 
 
 
 
CAPITULO 2 
EL UNIVERSAL: EL PRIMER CONTACTO CON UN MEDIO NACIONAL 
2.1 LA TRANSICIÓN DEL BLANCO Y NEGRO A COLOR 
La necesidad de cambio en El Universal no sólo surgió desde dentro, sino que la 
transición estuvo empujada por el surgimiento de otras ofertas, como la que 
representaba Grupo Reforma. Desde Bucareli 8 se veía al periódico de la familia 
Junco, de Monterrey, como su principal competencia en la lucha de los lectores. 
El periodista Raymundo Riva Palacio describió lo que fue la irrupción de un 
periódico como Reforma, en 1993: 
“La aparición de Reforma fue, a la vez de un parte aguas en la historia de los 
periódicos dirigidos a las clases medias, la imposición del primer modelo real con 
impacto nacional de un periódico manejado como empresa”.14 
El autor consideró que este medio llegó cuando se daba un agotamiento 
generalizado en los medios de la capital del país, que se mantenían por el 
centralismo del poder, como aquellos cuyas informaciones influían y determinaban 
las coberturas de la mayoría de los periódicos en el país. 
Riva Palacio advirtió que fue el primer periódico en la Ciudad de México que 
entendió el cambio demográfico que había sucedido en el país e introdujo productos 
que atendieran a los distintos tipos de lectores. 
“Reforma, sin tener densidad editorial, modificó visualmente la información, 
con fotografías agresivas en tamaño, tablas estadísticas legibles por atractivas y 
frescura en la temática”.15 
En este contexto, el autor mencionó que el diario Excélsior fue la primera 
gran víctima de Reforma, ya que continuaba con un diseño tradicional y ligado al 
oficialismo. El Universal, por su parte, estaba destinado a la misma suerte, pero 
entonces inició un proceso de rediseño tanto visual como en su línea editorial. 
14 Riva Palacio, Raymundo, La Prensa de los Jardines, Fortalezas y debilidades de los medios 
en México, México: Plaza y Janés, 2004, p. 160. 
15 Ibid., p.163 
19 
 
 
 
 
 
“El Universal comenzó a cobrar un impulso diferente en información, 
recuperando el reportaje y el periodismo de investigación e iniciando la construcción 
de un equipo amplio de corresponsales en el extranjero”.16 
La directiva encargó a la National Newspaper Association el rediseño del 
periódico para evitar verse obsoleto frente a la nueva oferta periodística que llegó 
del norte del país. También se tomó en cuenta el modelo de periodismo 
estadounidense, que privilegiaba un diseño más limpio, con una presencia 
importante de la imagen y daba mayor cabida al periodismo narrativo. En el estilo 
se retomó la importancia de contar historias y hacerlas cercanas al público. 
Con miras al rediseño del periódico, se impartieron cursos de capacitación 
para la plantilla de reporteros y editores cuya intención era homologar los criterios 
y principios bajo los cuales se debería regir el trabajo diario. 
El cambio no sólo pasó por lo visual, sino en el estilo de crear los contenidos. 
En este contexto se dio a conocer el “Manual de Reporteo y Edición”, preparado por 
Warren Watson, del Instituto Americano de Prensa. 
El documento daba tips y técnicas para replantear los principios tanto del 
reporteo como en la mesa de redacción, muy al estilo de un grupo periodístico de 
Estados Unidos, específicamente el Portland Press Herald, de Maine. 
Como parte de la preparación de cada una de las secciones en la transición 
del blanco y negro al color, se puso énfasis en la presentación de la información y 
en la verificación de la misma para evitar errores. 
Así es que se emitieron oficios a los editores de cada sección para unificar 
criterios. Se hicieron recomendaciones como dar cuenta del hecho noticioso con 
datos precisos y de manera directa; revisar con especial cuidado nombres, cifras y 
fechas y utilizar sólo las siglas que sean conocidas para el lector común. 
A pesar de que debería ser una práctica cotidiana en el periodismo se 
recomendó evitar el sensacionalismo y la interpretación forzada o chusca de la 
información; no recurrir a juicios de valor; diferenciar entre acusaciones, 
presunciones y hechos comprobados; utilización correcta de los tiempos verbales y 
evitar la repetición de palabras. 
Entre enero y julio del 2000 se impartieron 307 cursos con temas diversos 
como periodismo on line, fuentes de información en internet, cables, programas Ted, 
Shell, Fred y Tracy. 
16 Ibid, p.166 
20Luego, en el 2001, se continuaron con cursos en redacción, inglés, cabeceo, 
requerimientos específicos de producción, diplomados en Photoshop, Excel básico, 
intermedio y avanzado.17 
El cambio no sólo fue en la forma, sino que se reflejó en el fondo, con la 
adopción de un código de ética. 
Además de que el diario participó en acuerdos con 76 periódicos y otros 
organismos como la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos, la Asociación 
de Editores de los Estados, la Fraternidad de Reporteros de México, Fundación 
Manuel Buendía y universidades, para impulsar la creación del proyecto de Ley de 
Acceso a la Información. 
El Universal estuvo presente en la firma de la Declaración de Oaxaca, el cual 
fue germen de la Ley de transparencia, un legado de la administración de Vicente 
Fox. Entre los principios de esta ley está la obligación de entregar y hacer pública 
la información que posee el Estado. 
También hubo un esfuerzo por darle al diario una dimensión internacional a 
partir de alianzas como la que hizo con The Houston Chronicle, diario decano del 
estado de Texas, para un programa de intercambio que incluye la distribución del 
periódico en esa ciudad americana y de aquel en México. 
En 1999, El Universal representó a México en el Grupo de Diarios de América 
(GDA), la cual es una organización que reúne a los principales diarios de cada 
nación invitada en la región. 
Entre sus miembros estaban La Nación, de Argentina, O Globo y Zero Hora, 
de Brasil, El Mercurio de Chile, El Comercio de Ecuador, El Tiempo de Colombia, 
El Nacional de Venezuela, El País de Uruguay, El Comercio de Perú y Nuevo Día 
de Puerto Rico. 
En el año 2000, Juan Francisco Ealy, dueño del periódico, fue elegido como 
vicepresidente Regional para México de la Comisión de Libertad de Prensa e 
Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). 
Ese mismo año, El Universal también se integró a la Asociación Mundial de 
Periódicos, el cual agrupaba a 17 mil publicaciones y agencias noticiosas del 
mundo. 
Con el escaparate regional, el cambio en la presentación de la información y 
la necesidad de empezar a diferenciarse de la competencia, este diario se aventuró 
a dar un giro en su línea editorial. 
 
17 El Universal, Historia de una gran pasión independiente, México: El Universal, 2001, p. 308 
21 
 
 
 
 
 
2.2 UN NUEVO DISEÑO: MÁS IMAGEN, MENOS TEXTO 
 La primera edición a color se publicó el 30 de septiembre de 1999. 
 En el editorial publicado en primera plana, titulado “Tradición renovada” se 
daba la bienvenida al lector al nuevo El Universal y se presentaba como un periódico 
más enfocado al periodismo de calidad, diseñado para ser de más fácil lectura y 
más útil en la vida cotidiana. 
El diario admitió que el cambio se propició a partir de la consulta con lectores 
quienes expresaron sus intereses y necesidades. 
“La innovación que usted presencia hoy es resultado de consultas directas 
con cientos de lectores del periódico en todo el país, quienes atendieron preguntas 
sobre sus necesidades e intereses en el momento de leer un diario”.18 
La transformación fue un proceso de 18 meses en donde participaron todas 
las secciones del diario, no solo utilizando tecnología de punta, sino con una nueva 
forma de concebir el trabajo, rezaba el editorial. 
Ese día la nota principal anunciaba: “Cumbre de capos con Raúl”, firmada 
por los reporteros Marco Lara y Miguel Badillo. En ella se recuperaba el testimonio 
de un testigo que presenció la reunión de capos del narcotráfico con el hermano del 
ex presidente Carlos Salinas de Gortari. 
Una segunda nota, que estaba relacionada con la principal, hablaba del 
regreso del ex presidente a la Ciudad de México, luego de permanecer 107 días en 
el extranjero. 
En la parte central de la página destaca una fotografía de una mujer 
arrodillada ante la imagen de la virgen de Guadalupe. Hay una pequeña cabeza que 
le da contexto a la fotografía: Mexicanos en Estados Unidos. 
El pie de foto explica que la imagen corresponde a una iglesia ubicada en la 
ciudad de Nueva York. La imagen equilibra los elementos que conforman la página. 
Este recurso es significativo ya que, por primera vez, una foto valía por sí misma, y 
no acompañaba a un texto como complemento. 
En otra caja con fotografía y texto se mostraba a una Rosario Robles radiante 
y con una amplia sonrisa después de que la Asamblea Legislativa aprobara su 
18 El Universal. Historia de una pasión independiente. México: El Universal. 2001, p.317 
22 
 
 
 
 
designación como jefa de Gobierno en la capital, en sustitución de Cuauhtémoc 
Cárdenas. 
El cabezal del periódico se modificó ya que antes El Universal, conocido 
como El Gran Diario de México, se anunciaba en mayúsculas y con letras cargadas 
en negro. Con el rediseño, la tipografía del cabezal se hizo más delgada y el espacio 
lució más limpio. Se adoptó el azul como color distintivo e institucional y el apellido 
del diario creció a El Gran Diario Independiente de México. 
Si se toma una portada de los años 90, además de la nota principal, se 
pueden encontrar fragmentos de otras 10 notas, que a su vez dan pase a páginas 
interiores y a pequeñas fotografías que acompañan los textos. 
Era un mosaico de pequeños textos que hacían difícil la tarea de leerla 
porque no había una jerarquización marcada de los textos. En el esquema 
renovado, la idea era despejar la primera plana, dejar menos notas y darle mayor 
cabida a las fotos. 
En el “Manual de Reporteo y Edición” de El Universal se incluyó un capítulo 
sobre Periodismo Visual con lo cual quedaba de manifiesto su importancia en el 
producto que se elaboraba a diario. 
A los diseñadores les correspondía armar paquetes de información 
conformados con textos, fotografías, pies de fotos y elementos gráficos, que hicieran 
más comprensible la lectura. 
El reto era atraer al lector y ofrecerle una navegación amable para retenerlo 
en la página. En el paquete los encabezados debían ser directos, claros y contener 
la esencia de las historias. Con ello se dejaba atrás el estilo de los encabezados 
largos y descriptivos. 
También se pedía que las fotos contaran la historia, es decir, deberían valer 
por sí mismas, de forma independiente. 
Por otro lado, se dio entrada a los gráficos, los cuales debían simplificar y 
explicar; independientemente que se leyera la nota. Además, los títulos de las 
ilustraciones tenían que ir más allá de lo obvio y agregar información. 
Los recuadros tenían que complementar las notas y hacer que sobresaliera 
la información importante. 
“El diseño es igual a empacar. Un paquete coherente e inteligente es el 
producto terminado el buen diseño o esquema del editor de una página. Un paquete 
mal hecho es como un rompecabezas. Nuestros lectores no tienen tiempo para 
hacer rompecabezas. Quieren información, rápida, completa y concisamente”, 
23 
 
 
 
advertía el Manual de Reporte y Edición que se dio a conocer en el momento de 
cambio de diseño.19 
En este juego, al diseñador se le designó un rol importante, a diferencia de 
los antiguos paginadores que hacían su labor con lápiz, escuadras y una hoja de 
papel. 
“El diseño es una herramienta para dejar las cosas claras. El trabajo del 
diseñador es lograr que el lector llegue al primer párrafo, para ponerlo a leer”.20 
El “Manual de Reporteo y Edición” advertía que empacar las noticias es 
formar relaciones con los elementos del paquete mismo y con el resto de las noticias 
en la página. 
Mientras más claros eran estos vínculos, más posibilidades había de que el 
lector se metiera en la nota. En cambio, si las relaciones eran confusas, éste podría 
perder el interés, incluso antes de haber empezado. 
Para conformar estos paquetes, se debía conocer la información, establecer 
una jerarquía y que el elemento gráfico no repitiera la información de lanota, sino 
que la enriqueciera. 
Así, se abrió una gran diversidad de elementos de los que se podía echar 
mano para presentar la información. Los límites de la nota informativa se ampliaron 
y la forma de pensar la noticia tanto para reporteros como editores, se modificó. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
19 Warren, Watson, Manual de Reporteo y Edición, México: El Universal, 1999, p.74 
20 Ibid. 
24 
 
 
 
 
2.3. DECIR MÁS CON MENOS PALABRAS 
Con el rediseño el espacio se redujo y los editores se volvieron más 
selectivos para la información. A la claridad, sencillez y precisión en el discurso 
periodístico, también se sumó la brevedad. 
Atrás quedaba la época de las páginas del periódico, tamaño “sábana”, que 
se llenaban con columnas de textos interminables. Las otrora páginas grises, 
conservadoras y monótonas se cubrieron de color como si fuera una invitación para 
que el lector se aventurara a sumergirse en las historias ahí contadas. 
La capacidad de síntesis inherente al reportero se volvió vital al momento de 
escribir textos bajo el nuevo diseño. La clave era explicar y profundizar en un hecho, 
con ahorro de palabras. 
 Según el manual de estilo de El Universal, un periódico promedio contiene 
de 10 a 20 veces más palabras que las empleadas en cualquier noticiario televisivo 
o radiofónico, por lo que teóricamente, posee la ventaja de ofrecer una cobertura 
más completa. 
Agregaba que la prensa escrita puede dar al público más notas y presentarlas 
con mayor profundidad. Después de redactar una entrada, el reportero debe aportar 
otros elementos, como el marco de referencia, antecedentes, perspectivas a futuro. 
En las nuevas páginas de El Universal, todas estas características se tenían 
que cumplir en un menor número de caracteres, con historias cortas, que aportaran 
más de fondo. 
Por ello, cumplir con las ventajas que distinguen al periodismo escrito frente 
a otras formas de comunicación, se entendió como un desafío en la nueva lógica 
del medio impreso. 
Para Mar de Foncuberta, el diseño en un medio impreso puede comunicar 
símbolos no verbales (como el conservadurismo o una mayor apertura) que 
muestran que el medio está a tono con los tiempos y sobre todo con una sociedad 
en la que la importancia de la imagen es fuerte. 
“El formato de un medio refleja el valor que otorga a las informaciones que 
presenta, y los receptores interpretan el medio en función de las reglas que él mismo 
les enseña”. 21 
La autora retoma una cita de Lorenzo Vilches, en la que explica que una 
página de periódico no se lee, en primer lugar, por su contenido, sino por su 
21 De Foncuberta, Mar, La noticia, pistas para percibir un mundo, España: Paidós, Papeles de 
Comunicación 1, 1993, p. 65 
25 
 
 
 
 
expresión. El Universal quería que sus páginas hablaran y atrajeran cada vez más 
pares de ojos. 
 
2.4 NUEVO ROSTRO ¿NUEVA LÍNEA EDITORIAL? 
El rediseño del periódico coincidió con los 83 años de El Universal y en un discurso 
ante al entonces presidente Ernesto Zedillo, el dueño del periódico Juan Francisco 
Ealy, marcó su distancia con el gobierno. 
“Ante el poder del Estado, los medios de comunicación deben construir una 
relación respetuosa y establecer una sana distancia, que permita ejercer un 
periodismo libre de presiones”.22 
Esta postura está precedida de un episodio en el cual se intentó detener a 
Ealy Ortiz por una supuesta evasión fiscal. 
En el año de 1996 más de 50 agentes de la policía Judicial Federal montaron 
un operativo para arrestar a Ealy Ortiz por el delito mencionado. Los elementos 
interceptaron en Bucareli un automóvil en el que en apariencia se trasladaba el 
empresario, pero en su lugar retuvieron a un trabajador del periódico. 
Después, Ealy Ortiz se presentó en las oficinas del Procurador General de la 
República donde fue llevado al Reclusorio Preventivo Norte, en el cual estuvo diez 
horas, ya que no se le pudo fincar ningún delito. 
El episodio fue entendido como un ataque a la libertad de expresión. 
“No es improbable que se nos haya querido presionar para cambiar nuestra 
línea editorial, sin embargo, fue inútil ese intento, porque seguimos comprometidos 
con un periodismo al servicio de la sociedad, lo que de ninguna manera debe 
interpretarse como un afán nuestro de buscar conflictos”. 23 
Los directivos que estaban en el momento del cambio de época eran Juan 
Francisco Ealy, como presidente y director general; el director editorial era Roberto 
Rock y debajo de él cinco subdirectores: Óscar Hinojosa, Jorge Zepeda Patterson, 
Fernando Cantú, Francisco Santiago (actual director del periódico) y Guillermo 
Fabela. 
En ese momento, el diario tenía una circulación de 166 mil 76 ejemplares 
diarios, y 583 mil 611 lectores, según el Instituto Verificador de Medios. 
22 El Universal, Historia de una pasión independiente, México: El Universal, 2001, p. 300 
23 El Universal, Historia de una pasión independiente, México: El Universal, 2001, p. 301 
26 
 
 
 
 
Esta transformación ayudó a que El Universal volviera a posicionarse y 
tuviera la capacidad de hacer frente a la competencia que significaba Reforma. 
“El Universal estaba decidido a no morir como Excélsior y a competir con 
Reforma en sus términos. Si Reforma desarrollaba un periodismo en busca de la 
rendición de cuentas de los funcionarios, el Universal hurgaba en la corrupción 
gubernamental. Si Reforma investigaba las relaciones financieras ocultas de Raúl 
Salinas, El Universal trataba de establecer la relación de Raúl Salinas con el 
narcotráfico. Si Reforma tenía suplementos para toda la familia, El Universal lo 
seguía. Si Reforma optaba por las alianzas internacionales, El Universal se iba a 
Estados Unidos, América Latina y el mundo”.24 
El autor consideró que el cambio de rostro de El Universal lo posicionó como 
uno de los pocos periódicos de referencia y como una alternativa periodística real, 
donde se dio a conocer una imagen de una independencia editorial del gobierno. 
Tres años después de la publicación del primer ejemplar con el nuevo diseño, 
terminó el primer ciclo de Roberto Rock como director de El Universal. 
Rock se despidió con una serie de publicaciones que pretendieron marcar un 
antes y un después en la línea editorial. 
En el enorme archivo fotográfico de El Universal aún permanecían inéditas 
una serie de fotografías sobre la matanza de estudiantes de 1968. Estas placas 
fueron tomadas por el fotógrafo Manuel Rojas, quien logró salvarlas de un operativo 
de allanamiento que se llevó la noche del 2 de octubre de aquel año, por parte de 
la policía. 
El diario explicó que el reportero gráfico entregó el material a los directivos 
del periódico, quienes lo resguardaron y decidieron publicarlo 34 años después. 
La publicación a manera de reportaje especial, del 11 de febrero del 2002, se 
titulaba “La brutalidad del 68” y fue una forma de saldar el oprobioso silencio 
histórico que guardó la prensa después de la matanza de Tlatelolco. 
El medio reconocía que las imágenes resguardadas con celo por uno de sus 
fotógrafos, desmentían la versión oficial sobre lo acontecido aquella noche: 
“Las imágenes, que en su mayoría presentan cuerpos de jóvenes a los que 
se les arrancó la vida de manera brutal, arrojan elementos discrepantes con la 
versión oficial en torno de estos hechos, especialmente sobre cuántas personas 
murieron durante los sucesos, por qué, cómo y a manos de quién”, describía el 
periodista Ignacio Rodríguez Reyna, autor de la nota que acompañaba las 
imágenes. 
24 Riva Palacio, Raymundo, La Prensa de los Jardines, Fortalezas y Debilidades de los Medios 
en México, México: Plaza y Janés, 2004, p. 166 
27 
 
 
 
 
En esa primera entrega se publicaron ocho imágenes en blancoy negro, de 
cuerpos de jóvenes tendidos sobre camillas o en el suelo de lo que se suponía era 
la Tercera Delegación del Ministerio Público. 
Las imágenes fueron analizadas por peritos, quienes describieron el tipo de 
lesiones causadas a las víctimas. El Universal consideró que era momento de 
presentar a la opinión pública este material como una aportación para el debate 
sobre “el país que fuimos y sobre el país que deseamos tener”. 
La transición del medio no estuvo exenta de sobre saltos al interior, debido a 
que por la dirección pasaron varias personalidades que quisieron imprimirle su 
propio sello al diario. 
El relevo de Roberto Rock fue Ramón Alberto Garza, ex directivo de Reforma. 
Fue el primer cambio de directiva de muchas otras que se dieron como reflejo de 
una búsqueda de identidad del diario. 
Las administraciones del periódico se manejaban como grupos de poder que 
llegaban con supuestas ideas innovadoras, pero no pasaban de ser un proyecto. El 
líder de un equipo directivo solía llegar con personal de su confianza a ocupar los 
cargos en los que recaían las decisiones editoriales. 
Pero era común que si había desacuerdos con el empresario y dueño del 
periódico, Juan Francisco Ealy, quedara vacante el puesto de director y con ello se 
vulneraran las posiciones clave en la plantilla de editores. Por ello es que llevó 
tiempo para que la dirección del periódico se estabilizara y tomara un rumbo más 
definido. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
28 
 
 
 
 
3. EL SALTO A LA CALLE 
3.1. LA OBSESIÓN POR LA FUENTE: LA PRIMERA ASIGNACIÓN, DERECHOS 
HUMANOS 
Después de pasar cuatro años en la mesa de redacción, pude ejercer como 
reportera en la sección Ciudad de El Universal. 
Al principio escribía por intuición. Pero con la práctica fui entendiendo lo que 
significa lograr empatía por los demás y comprender al interlocutor, como lo 
describió el periodista Ryszard Kapuscinski. “Mediante la empatía se puede 
comprender el carácter del propio interlocutor y compartir de forma natural y sincera 
el destino y los problemas de los demás”. 25 
La primera fuente que se me asignó como reportera fue la de Derechos 
Humanos, en el año 2002. El tema puso a prueba mi capacidad de acercarme a los 
problemas ajenos ya que la principal instrucción del editor fue que buscara historias 
para contarlas en las páginas de la sección. 
Poco a poco me acerqué a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito 
Federal (CDHDF), institución en donde se concentran los expedientes de las 
personas que interponen quejas por haber sufrido una violación a sus derechos. 
En ese momento, Emilio Álvarez Icaza estaba recién llegado a la presidencia 
de la CDHDF, quien después de varios años llegó a la secretaría ejecutiva de la 
Comisión Interamericana de Derechos Humanos. 
En la cobertura de estos temas, fueron varias historias las que me llevaron a 
conocer el significado de conceptos como desaparición forzada, tortura y detención 
arbitraria. 
Una visita a los hermanos Enrique y Adrián Aranda Ochoa, fue el motivo que 
me llevó a pisar un reclusorio por primera vez. Los Aranda recibieron una sentencia 
de 50 años por secuestro, después de firmar una confesión obtenida bajo tortura. 
Esta irregularidad se demostró después de peritajes y estudios realizados no 
solo la CDHDF, si no organismos defensores como Amnistía Internacional. A través 
de los abogados defensores de Acción de los Cristianos para la Abolición de la 
25 Kapuscinski, Ryszard, Los cínicos no sirven para este oficio. Sobre el buen periodismo, 
España: Anagrama. P.38 
29 
 
 
 
 
Tortura (ACAT) pude conseguir un pase para realizar una entrevista a los acusados, 
en el dormitorio 9 del Reclusorio Sur. 
Para acceder al penal me hice pasar por una representante legal de Amnistía 
Internacional, ya que sólo los familiares y personal autorizado podían visitar a los 
acusados. 
Ese martes, día de visita, se formaron los familiares en la entrada del penal 
para identificarse en un primer retén, donde se comprobaba que su nombre estaba 
en una lista previamente elaborada. Después de eso, pasaban por otra aduana 
donde los custodios revisaban de manera exhaustiva los víveres que les llevaban. 
Mientras transitaba por estas revisiones, me repetía el tipo de preguntas que 
formularía a los hermanos, quienes llevaban ya seis años purgados de su condena 
de medio siglo. 
No obstante, cuando estuve frente a ellos, sólo me limité a pedirles que me 
contaran cómo es que habían llegado hasta ahí. La relación fue fluida y pude 
visitarlos una vez más. 
 Fue una sorpresa saber que Enrique, el hermano mayor, fue ganador del 
premio Buzón Penitenciario, concurso de literatura que se hace entre los internos 
de las cárceles de la ciudad. 
Las notas que escribí sobre este caso se publicaron en la sección Ciudad y 
me dieron una guía para involucrarme en otras historias. (Anexos, p. 99) 
 En la cárcel, Enrique y Adrián Aranda Ochoa han aprendido a esperar justicia 
desde que según el testimonio de ellos mismos, avalado por la Comisión de 
Derechos Humanos del Distrito Federal, fueron detenidos arbitrariamente, 
torturados y acusados de un secuestro perpetrado en 1996. 
Ambos ven como un signo positivo el que la Procuraduría General de Justicia 
del DF aceptara la recomendación que en días pasados emitió la CDHDF por su 
caso, en la que se reconocen las irregularidades de que fueron víctimas; no 
obstante, siguen desconfiando del actuar de las autoridades.26 
Otra historia fue la de Alfonso Martín del Campo, quien también estaba 
condenado a la pena máxima, debido a que se le acusó de un doble asesinato: el 
de su hermana y su cuñado. 
26 Gascón, V. (8 de enero del 2003). Dudan reos de efectividad en derechos humanos. El Universal. 
30 
 
 
 
 
Una confesión obtenida bajo tortura fue demostrada a través de la aplicación 
del Protocolo de Estambul, un examen psicológico en el que se demostró que el 
acusado fue sometido a tratos crueles y degradantes. En el veredicto estuvieron de 
acuerdo tanto la CDHDF, Amnistía Internacional y otros organismos defensores de 
derechos humanos. La Comisión pedía la reapertura del caso, dado que se habían 
comprobado irregularidades en la integración de la investigación. 
A través de la organización Miguel Agustín Pro, pude contactar a familiares 
de Alfonso, quienes me permitieron visitar el Cereso de Pachuca, donde estuvo 
interno. Alfonso me recibió en el penal con un hálito de esperanza, debido a que las 
autoridades podrían replantear su caso. 
La conversación fue larga y pasó lo mismo que con los hermanos Aranda. 
Me dediqué a escuchar la historia de sus propias palabras y las preguntas se fueron 
adaptando a los acontecimientos relatados. Martín del Campo contó cómo fueron 
las torturas que recibió por parte de policías, la firma de su confesión y su larga 
estancia en el penal. 
 Una vez realizada la entrevista, lo difícil fue traducir la historia en un texto 
periodístico, condensar las ideas expresadas por el afectado y darles un sentido 
editorial. La nota se publicó en la sección Ciudad, del 28 de diciembre del 2002. 
(Anexos. p. 100) 
Alfonso Martín del Campo ha vuelto a pensar en la libertad después de 
permanecer diez años recluido por un doble homicidio, cuya autoría niega. 
Desea recobrar los proyectos truncados en 1992, año en el que fue detenido 
arbitrariamente y sentenciado a 50 años de prisión, debido a que su caso está a 
punto de litigarse ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, si el gobierno 
mexicano no da una respuesta favorable en dos días.27 
Como reporteros muchas veces no alcanzamos a cubrir el desenlace de 
estos casos, porque los procesos judiciales son largos e igualmente tortuosos. 
Alfonso Martín del Campo finalmente fue liberado en marzo del 2015, en 
acatamiento de una orden de la Suprema Corte de Justicia, 23 años despuésde 
que fuera detenido de forma arbitraria. 
 27 Gascón, V. (28 de diciembre del 2002). Reo víctima de tortura vislumbra su libertad. El 
Universal. 
31 
 
 
 
 
El significado de lo que es una desaparición forzada lo comprendí con el caso 
de José de Jesús Gutiérrez Olvera, de 24 años, el cual también pasó por la Comisión 
de Derechos Humanos del DF. 
En el año 2002, este joven de la colonia Doctores trabajaba en una 
refaccionaria cuando fue retenido por un grupo de judiciales, debido a que se le ligó 
con un caso de secuestro. 
A seis meses del evento, realicé una entrevista a su madre, la señora Leonor 
Guadalupe Olvera, quien había peregrinado por las oficinas de todas las 
dependencias de justicia en la ciudad, sin obtener respuesta. 
Una nota del 12 de septiembre del 2002 se publicó con la siguiente entrada: 
Los únicos indicios que la señora Leonor Guadalupe Olvera ha encontrado 
sobre su hijo Jesús Ángel, desaparecido desde hace seis meses, son tres llamadas 
anónimas en las que le informaron que ya lo va a encontrar, pero muerto.28 
En el momento de la entrevista, Olvera reveló cartas dirigidas a las más altas 
autoridades vigentes en ese año: al presidente Vicente Fox Quesada, al procurador 
general de la República, Rafael Macedo de la Concha, al jefe de Gobierno, Andrés 
Manuel López Obrador, y al secretario de seguridad pública capitalina, Marcelo 
Ebrard. Pero ninguna estrategia le dio resultado. (Anexos, p, 101 y 102) 
Diez años después del hecho, el gobierno federal admitió el crimen contra su 
hijo. La entonces procuradora general de la República, Marisela Morales, ofreció a 
Leonor Guadalupe Olvera una disculpa por la desaparición forzada de su hijo. 
Con estas experiencias aprendí sobre la naturaleza de las Comisiones de 
Derechos Humanos, cuyas resoluciones no son obligatorias para las autoridades y 
muchas veces son ignoradas a pesar de que se demuestre que hubo violaciones. 
También comprendí el significado de la empatía, una cualidad necesaria para 
poder escribir sobre el otro. 
 
 
 
28 Gascón, V. (12 de septiembre de 2002). José Ángel: Primer desaparecido en el actual gobierno. El 
Universal. 
32 
 
 
 
 
3.2 LA ENTREVISTA COMO HERRAMIENTA DE TRABAJO 
La entrevista es la principal herramienta que tiene el reportero para obtener 
información. No sólo es fundamental encontrar a las personas adecuadas para 
conseguir revelaciones, el reportero también suele prepararse para saber cómo y 
qué preguntar. 
Antes de iniciar los cuestionamientos es menester fijar cuál es su objetivo y 
qué tipo de información se quiere obtener. Esto le llevará a plantearse las preguntas 
correctas y a no desperdiciar una oportunidad, ya que muchas veces el acceso a 
los entrevistados es limitado. 
Como una rutina, el reportero enlista una serie de preguntas tentativas para 
aterrizar el objetivo de la entrevista pero debe ser flexible a la vez, ya que durante 
la charla pueden surgir nuevas interrogantes. 
Hay tantos tipos de entrevistas como la diversidad de personas a las cuales 
se puede cuestionar y, por ello, el reportero se debe adaptar, no puede dar el mismo 
tratamiento a cada conversación. 
Mientras estuve en la sección Ciudad, me enfrenté a diversos perfiles. Por un 
lado, estaban las víctimas de violaciones a Derechos Humanos; por otro, los 
activistas que señalaban a la policía local como los principales causantes de las 
transgresiones. Asimismo, estaba la posición de la Secretaría de Seguridad Pública 
y la Procuraduría local. 
Mi labor como reportera fue cubrir todos estos ángulos para tener una 
información lo más equilibrada posible. Con la práctica y el conocimiento de una 
fuente, el reportero empieza a conocer el concepto de coyuntura y descubre el 
momento preciso para presentar una entrevista. 
Recuerdo que la sección hizo una cobertura especial sobre la asesoría que 
el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, ofreció al gobierno del Distrito 
Federal, entonces encabezado por Andrés Manuel López Obrador, quien ponía 
como premisa principal la doctrina de “tolerancia cero” para hacerle frente a la 
inseguridad. 
En ese contexto, realicé una entrevista a Emilio Álvarez Icaza, publicada el 
20 de enero del 2003, quien cuestionó la efectividad de esta doctrina y señaló el 
riesgo para los derechos humanos. 
“Tolerancia cero, remedio autoritario: Álvarez Icaza”, fue el encabezado de la 
nota en donde además el entrevistado dejaba entrever una distancia entre la 
defensoría de derechos humanos y las autoridades de seguridad pública. (Anexo, 
p. 103) 
33 
 
 
 
El valor de esta entrevista radicó en la oportunidad de presentar una voz 
discordante al programa estrella del gobierno local, el cual se consideraba como la 
solución a todos los males que generaba la violencia. 
En la cobertura del día a día, también se aprenden los códigos no escritos 
bajo los cuales se mueven cierto tipo de entrevistados. Cuando se trata de un 
funcionario, éste tiene la obligación de atender la petición de los medios y por ello 
los encuentros entre reporteros y servidores públicos suelen ser pactados. El reto 
para el comunicador es alejarlo del discurso oficialista, guiarlo hacia los objetivos 
del medio que representa y arrancarle una buena declaración. 
Lo mismo pasa cuando el entrevistado es un empresario, ya que éste actúa 
de una manera cuidadosa para que sus declaraciones no se salgan de los linderos 
de un guión preestablecido. 
En el encuentro cara a cara con el entrevistado no sólo las palabras tienen 
significado, los gestos y la actitud tienen el poder de desvelar información. 
Las entrevistas más difíciles de lograr son aquellas que se sostienen con 
personas que quieren permanecer en el anonimato. Ahí debería salir a relucir el 
poder persuasivo del reportero. Son numerosos los ejemplos de entrevistas mal 
logradas, pero que arrojan mucha luz sobre el tema que se está investigando. 
En la cobertura de la fuente laboral para el periódico Reforma, propuse como 
tema de investigación la condición laboral de los paisanos repatriados desde 
Estados Unidos y su nivel de adaptación en sus lugares de origen. 
A través de un programa implementado por el Instituto Nacional de Migración, 
los paisanos deportados eran trasladados directamente a sus lugares de origen por 
avión y autobús. 
No se les daba tregua, y la idea era alejarlos de la frontera norte para evitar 
que intentaran cruzar nuevamente a EU. 
Algunos de los migrantes se quedaban en el Distrito Federal y otros eran 
enviados de forma inmediata a provincia, sin dejarlos salir del Aeropuerto 
Internacional Benito Juárez. 
En la búsqueda de testimonios, esperé varias horas en la terminal aérea 
hasta que identifiqué a uno de los repatriados, quien había bajado del vuelo de 
medio día, que estaba programado. 
34 
 
 
 
Debido a que las autoridades migratorias dispusieron que los paisanos 
vistieran como uniforme un pantalón de mezclilla azul, camiseta blanca, tipo sport y 
una mochila pequeña con el emblema del INM, fue fácil identificarlo. 
Pero su mirada extraviada y la actitud errática que mostraba, fueron sus 
principales delatores. 
 Cuando abordé a esta persona en la sala de llegadas del aeropuerto, él se 
negó a detenerse en primera instancia. No llevaba equipaje y sólo sostenía una 
tarjeta de débito y otra de teléfono en la mano. 
Después de pasar por un cajero electrónico y con gesto de frustración, quiso 
declarar, pero no a manera de entrevista sino como una forma de decirle a alguien 
lo que le había sucedido. 
Pasó 14 años viviendo en Estados Unidos. En México ya no tenía a nadie, 
su familia vivía del otro lado de la frontera, pero lo separaron de ella cuando la policía 
migratoria lo detuvo por carecer de papeles. Antes de que lo embarcaran en el avión 
de regreso, pasó dos meses en la cárcel, sin asesoría consular. 
Mientras relatabasu experiencia, el hombre que tenía aproximadamente 55 
años, volvía a pasar el trago amargo de la deportación. Su mirada reveló la 
incertidumbre que le causaba saberse en México, solo y sin la suma de dinero que 
le habían prometido. 
Se le humedecieron los ojos y sólo dijo “qué voy a hacer, mi casa está allá”. 
Nunca supe su nombre, prefirió el anonimato. Aunque su historia no fue 
publicada en el periódico, fue de las entrevistas que me parecieron reveladoras 
porque sintetizó el problema por el que pasan los repatriados. 
Sin estos encuentros con las fuentes, no se podría tener una idea clara de lo 
que se está buscando. 
“La inmensa mayoría de las informaciones que obtenemos han tenido como 
base una entrevista, el encuentro en estado puro, entre el periodista y la fuente. Es 
como la materia prima a partir de la cual es posible nuestra profesión. Todo procede 
de una entrevista, en el sentido literal del término”.29 
29 Bastenier, Miguel Ángel, El blanco móvil. Curso de periodismo con la experiencia de la escuela de 
El País. México: Aguilar. P. 132. 
35 
 
 
 
 
Otra de las reglas no escritas para el reportero es que debe respetar cuando 
se le pide que una declaración sea Off the record, a pesar de que nunca más tenga 
la oportunidad de encontrarse en exclusiva con el entrevistado. 
Esto lo comprobé la única vez que pude acercarme al empresario Carlos Slim 
en solitario, es decir, sin tener alrededor a otros reporteros, a su equipo de prensa 
y guardias de seguridad. 
Era el tiempo en que cubría la fuente de telecomunicaciones para el periódico 
Reforma y parte de mis asignaciones consistían en seguir al empresario en todos 
los eventos y registrar cada una de sus declaraciones. 
Cuando se dio a conocer la “Fundación Alas” que tuvo poder de convocatoria 
para reunir a empresarios del calibre de Slim y Emilio Azcárraga, dueño de Televisa, 
tuve la oportunidad de colarme al backstage, previo al inicio de una conferencia. 
Sin saber hacia dónde dirigirme, vi en primer término a Carlos Slim, de pie, 
en una esquina del salón y del lado opuesto a Azcárraga. El hecho que se ignoraran 
mutuamente era la síntesis de lo que sucedía con los grandes monopolios que han 
reinado en el país. Por un lado, el dominio de la telefonía y por otro el poder de la 
televisión. 
Ahí reunida estaba la mitad de la riqueza del país aunque, los empresarios 
no se hablaron. Entonces, con discreción me acerqué a donde estaba Slim, sentado 
en una pequeña sala de sillones blancos. 
Me permitió sentarme a su lado y le cuestioné si le podía hacer un par de 
preguntas, a lo que sólo me respondió con una negativa porque el evento estaba a 
punto de comenzar. 
Insistí y le pedí que me dijera si había un distanciamiento con Emilio 
Azcárraga. Él, sereno, como suele manejarse, sólo contestó que Televisa terminaría 
siendo su cliente y él (entiéndase Telmex y Telcel) serían a su vez, clientes de la 
televisora. 
Era una buena frase que se podría haber expuesto muy bien en una nota, 
pero la condición fue el off the record. 
Con esa frase, el empresario resumió lo que se conoce en el ámbito de las 
telecomunicaciones como convergencia tecnológica, o sea, que las redes se 
combinaron y lo que antes sólo era el mercado de la telefonía, ahora también 
incursionaría en la producción de contenidos y la empresa de medios masivos, 
también entraría en el negocio de la telefonía y en la internet. 
36 
 
 
 
Por la condición de confidencialidad, la frase de Slim no fue publicada no 
obstante, me permitió entender mejor las posiciones en el tablero de las 
telecomunicaciones. 
 
3.3 LA CRÓNICA, UN GÉNERO DIFÍCIL DE LOGRAR 
Romper los límites que impone la nota informativa para escribir una crónica es de 
las transiciones más difíciles de lograr. 
En la cobertura diaria de noticias no se presenta con frecuencia la 
oportunidad de escribir crónicas, debido a que se considera que éstas están 
reservadas para periodistas con mayor experiencia o porque no hay suficiente 
espacio para incluirlas en las ediciones diarias. 
De tal forma que cuando se enfrenta al reto de cronicar un hecho, el reportero 
se siente oxidado, fuera de forma, ante la libertad que supone empezar a describir 
un acontecimiento. 
 En esa posición, todo supone un desafío, desde elegir un ángulo para iniciar 
el relato, hasta darle sentido con una interpretación propia. Con el rediseño de las 
páginas de El Universal se abrieron espacios a textos de este tipo que aportaban 
relatos más coloridos a los lectores. 
Una de las primeras crónicas que escribí, fue la del 9 de junio del 2003, que 
retrató el momento en el que miles de personas atendieron la convocatoria del 
gobierno capitalino para recorrer el recién terminado distribuidor vial de San Antonio, 
el cual inauguró la época de los segundos pisos en la ciudad: 
La vieja cámara Polaroid 600 era forzada por su dueño a tirar hasta cuatro 
instantáneas por minuto. “Vengan con el fotógrafo de las estrellas”, gritaba 
Francisco Pérez, para atraer a los capitalinos que se habían levantado temprano 
con el objetivo de hacer un recorrido por el distribuidor vial de San Antonio.30 
Iniciar con una imagen o un detalle en particular, fue una estrategia que le 
dio fluidez al relato. El texto formó parte de una cobertura más amplia en la sección 
Ciudad, que incluía la noticia misma del hecho y fotografías de la jornada. 
30 Gascón, V. (9 de junio de 2003). Acuden al distribuidor vial a llevarse un recuerdito. El Universal 
37 
 
 
 
 
Aunque es rara la ocasión en la que una crónica se convierte en nota principal 
de una sección, éstas son capaces de acercar más al lector a los hechos que se 
describen. 
Recurrir a la crónica como recurso para informar depende de la decisión de 
los editores, algunos son más proclives a este tipo de textos y a fomentar su 
elaboración entre el equipo de reporteros. (Anexos, p. 104) 
En otra asignación en la sección local de El Universal, emprendimos un 
recorrido por el centro histórico con un grupo de mujeres indígenas de origen 
mazahua, con el objetivo de describir las actitudes discriminatorias de las que eran 
objeto por parte de los dependientes de algunas tiendas. 
El texto se relató a manera de crónica a partir del testimonio de las mismas 
mujeres y de lo observado durante la visita por diversos establecimientos. (Anexos, 
p. 105) 
Las mujeres mazahuas se saben de memoria el primer cuadrante de la 
ciudad, pero al mismo tiempo, se sienten extraviadas porque en su recorrido 
cotidiano por las calles del centro se topan con tiendas, restaurantes, museos y 
centros culturales, que nunca han visitado.31 
Este tipo de piezas periodísticas son una forma de adoptar en las páginas del 
diario elementos de la literatura al lenguaje periodístico. 
María del Carmen Fernández, refiere en su libro El Nuevo Periodismo en la 
Prensa Hispana Contemporánea, que éste utiliza la fuerza de la imagen, el impacto 
visual, para crear un acercamiento emocional a un mundo cada vez más complejo. 
Advierte que el periodista puede actuar como observador y en este sentido 
se convierte en una cámara cinematográfica que registra lo que sucede a su 
alrededor. Lleva a cabo una selección minuciosa y subjetiva de los gestos y detalles. 
Reconstruye las escenas. 
“El periodista observador no bloquea con su presencia la visión de los 
acontecimientos, pero sí sirve de guía para su mejor comprensión”.32 
31 Gascón, V. (23 de junio de 2003). Indígenas, extraños en su tierra. El Universal. 
32 Fernández Chapou, María del Carmen, El nuevo periodismo en la prensa hispana 
contemporánea. Una propuesta para los medios del siglo XXI, España: Editorial Académica 
Española. P. 95. 
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La autora consideró que a partir del Nuevo Periodismo los géneros 
periodísticos tradicionales se vieron

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