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Ciencia-y-poltica-en-el-contexto-de-la-nueva-influenza-A-H1N1

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Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Filosofía y letras 
Instituto de Investigaciones filosóficas 
 
 
Ciencia y política en el contexto 
de la nueva influenza A-H1N1 
 
 
TESIS 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
MAESTRO EN FILOSOFÍA DE LA CIENCIA 
PRESENTA: 
 
 
Giovanni Miguel Algarra Garzón 
 
 
 
Director de tesis: Doctor Sergio F. Martínez 
 
 
 
 
México, D.F. 2010 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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Agradezco a CONACYT el otorgamiento de una beca 
por el periodo agosto del 2008 a julio del 2010. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Índice 
 
Introducción 
 
1. Controversias 6 
1.1 Preámbulo teórico 
1.2 ¿Por qué el primer paso son las controversias? 
1.3 El episodio controversial del A-H1N1 
2. Arreglos 29 
2.1 Circulaciones 
2.2 La Salud pública y los virus 
3. Límites 62 
3.1 Plasma y política 
3.2 Estabilización 
 
Conclusión: La composición de lo colectivo 73 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4 
Introducción 
 
El incidente social que se produjo por la aparición de la nueva influenza humana A-
H1N1 en el 2009 es útil para los estudios sociales de la ciencia, porque a través de su 
análisis se aportarán elementos para la comprensión de la relación entre actores 
científicos y el resto de los participantes vinculados a un hecho social. 
Gracias a la complejidad y novedad de nuestro caso de estudio se optó por la 
metodología propuesta por Bruno Latour, la Sociología de las Asociaciones (SA), en la 
que se estructura el fenómeno escogido a través de tres pasos que justificaremos en los 
apartados correspondientes. Primero, una búsqueda de las controversias alrededor de 
nuestro caso de estudio. Esto como parte de un compromiso con el hecho de que los 
diferentes participantes crearon diversas comprensiones sobre lo ocurrido y con los 
esfuerzos de algunos de ellos por darle relevancia a alguna de ellas. Además, crear con 
ello un piso movedizo que evite un compromiso previo con alguna postura sobre el caso 
o con una alternativa sociológica que nos pueda llevar a definir los elementos sociales 
de una manera apresurada. Segundo, se identificará el modo en que circulan algunas 
agencias a través de mediadores e intermediarios. Se presentará la manera en que se 
reducen controversias y se crean los fenómenos de escala. Con ello se apreciará la 
naturaleza y el papel de los actores-red y el valor del uso de oligópticos. Tercero, se 
verán los límites de la investigación social y las estrategias para sacar provecho de ellos. 
Aquí se indicará el papel de una epistemología política. Finalmente, concluiremos con 
una reflexión sobre la conformación de un mundo común en donde las distinciones 
entre humanos/no-humanos, científicos/políticos se desdibujan en la SA, para darle 
lugar a cuasi-objetos que son formados por la proliferación de mediadores e 
intermediarios. 
Los objetivos generales de este texto son: 
 Dar a conocer y mostrar las ventajas de la puesta en práctica de la SA en los 
estudios sociales de ciencia y tecnología (CTS). 
 Indicar el significado de conceptos, constantemente mal interpretados de la 
propuesta de Latour, como son ―actor-red‖, ―plasma‖, ―global-local‖, 
―micro/macro‖, ―mediador/intermediario‖. 
 5 
 Mostrar que la búsqueda de un mundo común, lo que Latour ha dado en llamar 
―la composición de lo colectivo‖, puede ser entendida como lo político de un 
estudio social sobre la ciencia y la tecnología. 
 Dar argumentos a favor de la necesidad del reconocimiento de los límites de la 
investigación social, lo que llama Latour ―plasma‖, para sugerir cómo esto 
puede ser incorporado al análisis de nuestro caso de estudio. 
 Indicar en qué sentido la desaparición de las distinciones humanos/no humanos, 
científicos/políticos es virtuosa para los estudios sociales de la ciencia y la 
tecnología. 
 
En suma, esta obra constituye una puesta en escena del método y los conceptos de B. 
Latour a través de un estudio de caso. Esto con el fin de dar a conocer una teoría que 
hasta el 2005 no tenía un texto canónico y que aún falta por ser analizada y divulgada en 
América Latina. Así, este documento se constituye en el primer intento de abordar el 
fenómeno social de la influenza humana del 2009 con tal teoría. Se tratará de reconocer 
las ventajas de su uso a lo largo del documento. La propuesta es que este texto sea 
novedoso y que se constituya en una aproximación amena, acertada y pertinente a tal 
teoría, haciendo un llamado a los investigadores CTS a revisar las actuales ideas de 
Latour. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 6 
1. Controversias 
 
En este capítulo analizaremos algunos incidentes que acaecieron a partir de la aparición 
de una nueva influenza humana en el año 2009 a través de lo que B. Latour llama en SA 
―desplegar las controversias‖. Para ello primero daremos un marco general que nos 
permita ubicar el trabajo de Latour en relación con otras aportaciones intelectuales que 
sirven para comprenderlo. Aquí no se discutirán los pasos siguientes al tratamiento de 
las controversias. Así que dado este repaso teórico, daremos inicio a la primera parte de 
la exploración de nuestro caso de estudio para que en los capítulos subsecuentes se 
continúe con la explicitación de los siguientes pasos del método de Latour. 
 
1.1 Preámbulo teórico 
 
El análisis que se hará en este documento toma en cuenta el programa metodológico y 
teórico de la ―Sociología de las Asociaciones‖ (SA) propuesto por Bruno Latour en el 
2005. Las fuentes que inspiraron esta sociología son diversas. Podemos señalar una 
vertiente proveniente de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología en una 
corriente que es factible llamar Sociología Simétrica, otra que viene de una propuesta 
filosófica francesa que centra su interés en la semiótica, la psicología y cierta postura 
sobre la historia y, por último, una que llega de la etnometodología. En su conjunto 
forman una constelación que le da raigambre a la Teoría del Actor-Red y más tarde a la 
SA. 
En la primera fuente encontramos el trabajo seminal de David Bloor, que dio origen a la 
―postura simétrica‖. Esta propuesta tiene como propósito hacer una reconstrucción de la 
historia social de la ciencia en la que los errores científicos están determinados por 
cuestiones sociales al igual que los aciertos y realizaciones, creando así una simetría 
entre los dos. De aquí que no sólo el fracaso en la ciencia se explique por medio de lo 
social, también el éxito. De este modo, una analista que asuma la simetría generaría una 
explicación unificada del quehacer científico. Cabría esperar que las causas que mueven 
a los científicos al descubrimiento son las mismas que los llevan a sostener falsedades 
en algún momento de la historia. Resta saber esas causas. Aquí Bloor propone que 
diversas prácticas sociales quellevan a un cierto tipo de vida colectiva son las que 
terminan generando el acuerdo científico sobre determinada cuestión controversial. Así 
 7 
que la ―verdad‖, la ―objetividad‖ y la ―racionalidad‖ están inscritas en el análisis de los 
usos y costumbres de la cultura de la comunidad científica [cf. Bloor (1976)]. 
Este tipo de simetría se va radicalizando con los trabajos de Michel Callon en los que se 
destaca que lo que hizo Bloor fue generar una asimetría entre sociedad y naturaleza de 
signo contrario a la que se tenía, pues llevó a la naturaleza a ser una construcción y a la 
sociedad a ser lo real (estable). Pero si estamos comprometidos con una simetría radical, 
dice Callon, entonces lo social también debe ser construido. Esto lo conduce a proponer 
una disolución de la dicotomía sociedad/naturaleza y humano/objeto. Su propuesta es 
dejar de ver, por un lado, que la naturaleza es elaborada por nuestras convenciones 
culturales o, por otro lado, que la comunidad científica es lo que es a causa de la 
naturaleza. Mejor, tanto naturaleza como sociedad son productos de las negociaciones, 
alianzas, circulaciones, etc. de actores diferenciados por sus tipos de agencias, no 
porque sean del reino de la naturaleza o porque tengan intencionalidad. De esta forma la 
noción de agencia adquiere relevancia para la explicación de la ciencia cf. Callon 
(1986). 
La segunda fuente que alimenta la Sociología de las Asociaciones tiene su pilar en 
autores como Foucault, Serres y Deleuze. Aquí aparecen conceptos caros a la Teoría del 
Actor Red. En el caso de Foucault encontramos la idea de buscar la fuente de lo 
verdadero, lo obvio, lo objetivo, lo universal en una comunidad determinada por sus 
―guerras‖, entendidas éstas como espacios sociales tanto diplomáticos como 
conflictivos en donde se genera el poder o se disputa. En esta empresa terminamos 
encontrándonos en un terreno diferente al de la justificación epistemológica; estaríamos, 
más bien, en el seno mismo de las luchas políticas, en las que la dominación, la 
persuasión, la amenaza, la coyuntura, el miedo, la fama, la incertidumbre, ―las 
empiricidades‖, los recursos, la tecnología, las amistades, el orden jerárquico, etc. son 
los elementos que nos acompañan a la hora de ver las causas de una cierta aventura 
científica y sus resultados. En medio de este escenario de confrontaciones están los 
agentes, tanto humanos como no-humanos, allí se constituyen y tienen su papel. Así que 
las relaciones de poder modelan la trama tanto de lo social como de lo natural. 
Siguiendo este dinámico sendero, Foucault encuentra en los objetos la posibilidad de 
estabilizar la estructura de poder. Así, desplaza la mirada acerca del poder del soberano 
y se centra en las tecnologías disciplinarias, como ―artefactos‖ o ―dispositivos de poder 
disciplinar‖. De esta manera los ordenes políticos se afianzan y se garantizan gracias a 
las posibilidades arquitectónicas, tecnológicas, estadísticas, de salud pública, etc. con 
 8 
las que se pueda contar en un momento determinado. Así que estos objetos juegan el 
papel social significativo de hacer posible la gubernamentalidad [cf. Foucault(1979)].
1
 
En Foucault, como en el resto de autores de la segunda fuente, la noción de individuo, 
subjetividad, objetividad, comunidad, dependen de contextos diferenciados por la 
historia, los discursos, los acontecimientos revolucionarios, las tecnologías, los órdenes 
que luchan por estabilizar el poder político y económico. Este entramado complejo hace 
que cualquier aspecto singular que desee ser estudiado sea comprendido como un 
elemento semiótico, por la tremenda dificultad de extraerlo independientemente de las 
narrativas, documentos, anales, archivos, historias, textos, panfletos, etc. por medio de 
los cuales sabemos de él. Es decir, para esta corriente, un objeto, un individuo, una 
institución, un acontecimiento, es una partícula de una red discursiva paradójica que 
está en constante proceso de significación y producción. De esta manera la sociedad y 
los individuos no son elementos ontológicamente estables y su dilucidación no es 
independiente del mismo esfuerzo teórico de hacerlos ―ver‖ como estables. 
Otra parte fundamental de la SA proviene de Serres y es aquella atinente al concepto de 
traducción, entendido como la constante actividad de interrelacionar de modos diversos 
a los actores, de hecho, la capacidad de introducirlos en la trama de la descripción y la 
agencia. Es decir, por medio de la traducción es que se va creando una diferencia entre 
entidades socialmente relevantes que suscita la posibilidad de describir la naturaleza de 
las agencias puestas en marcha en un determinado fenómeno social. Sin embargo, la 
traducción no es una característica del quehacer humano. Más bien, es en virtud del 
entramado semiótico que podemos rastrear cadenas de traducción en donde tanto 
objetos, instituciones, formatos y humanos se pueden traducir. Así, puede ser el caso 
que algunos humanos no estén en los eslabones de la traducción, pero si algunos 
objetos, o a la inversa [Serres(1974)]. 
La tercera fuente proviene de los trabajos de H. Garfinkel en etnometodología. La idea 
aquí es la de ―seguir a los actores‖ en los procesos de constitución de sus realidades en 
relación con su entorno y sus problemas. Lo interesante para Garfinkel es hacer un 
levantamiento cuidadoso de los modos en que los mismos individuos solucionan los 
retos prácticos en diferentes contextos. Esta metodología se centra en el análisis de los 
razonamientos vinculados al actuar en la vida cotidiana. En este caso los actores son los 
que nos deben la explicación de su cosmovisión, sus prácticas cotidianas y sus 
 
1
 El concepto de ―gubernamentalidad‖ juega un papel significativo en la filosofía de Foucault para entender un 
momento histórico (actual) en las relaciones de control entre el Estado y la población. 
 9 
controversias sobre asuntos ―ordinarios‖ enmarcados en contextos específicos. La idea 
de Garfinkel es encontrar las pautas que siguen los actores a la hora de resolver los 
aspectos cotidianos de su vida. La pregunta que se plantea es: ¿qué estrategias usa la 
gente para dar sentido y producir la actividad social cotidiana? Es una pregunta acerca 
de la inteligibilidad social desde los actores mismos. Estos estudios llevan a una 
sociología de las prácticas ordinarias y contextuales de los agentes. [cf. 
Garfinkel(1967), Cap II: Studies of the routine groups of the everyday activities; cf. 
Garfinkel(1996), p. 6]. 
 
Las anteriores ideas inspiraron a Callon, Law, Woolgar, Singleton, Mol y Latour para 
desarrollar una propuesta teórica y metodológica que con el tiempo transformarían en la 
Teoría del Actor-Red (ANT). Ésta no tiene el proyecto de constituirse en un programa 
de explicación de los fenómenos sociales por medio de la postulación de ciertos 
conceptos base que sirven para estructurar lo social, más bien, la ANT toma los relatos 
que circulan sobre un fenómeno y busca de ellos extraer elementos útiles para la 
descripción de lo social. Es decir, la producción explicativa que tienen los actores para 
comprender lo que está ocurriendo –sean estos intelectuales de las ciencias humanas o 
legos— es un insumo de la ANT. Aquí, la semiología se constituye en la herramienta 
conceptual que le da sentido a la noción de agencia. Así, como ocurre con los actantes, 
los actores sociales no dependen de ellos mismos para cobrar relevancia en un 
determinado fenómeno. Más bien, 
[…]no existen por ellos mismos. Éstos están constituidos en las redes de las que 
forman parte. Objetos, entidades, actores, procesos –todos son efectos semióticos: 
nodos de una red que no es más que conjunto de relaciones; o conjuntos de 
relaciones entre relaciones. Empújese la lógica un paso más allá: los materiales 
están constituidos interactivamente;fuera de sus interacciones no tienen existencia, 
no tienen realidad. Máquina, gente, instituciones sociales, el mundo natural, lo 
divino –todo es un efecto o un producto [Law & Mol(1995), p. 277]. 
Una trama intrincada de relaciones de muchos tipos son las que le dan realidad a los 
seres humanos, objetos, instituciones, procesos, etc. Esa red heterogénea ni es social, ni 
es natural, es semiótica. En este punto inicia el proyecto de la Teoría del Actor-Red 
como una respuesta a la naturaleza de ese tinglado. Aquí las soluciones no vendrán de 
agencias omnipotentes, uniformemente distribuidas, al estilo del ―sistema social‖, el 
―capitalismo‖, la ―cultura‖, el ―imperio‖, la ―dominación‖, la ―racionalidad científica‖. 
 10 
Mejor, al estilo de Focucault, se verán las micro agencias que hacen posible una red 
híbrida y diversa, que se encuentran en muchos lugares, no sólo donde hay humanos. 
Una descripción social apropiada será aquella en la que se rastreen los lugares donde 
surge la agencia y los mediadores e intermediarios que la hacen circular; los primeros 
pueden desviarla y los segundos la conducen fielmente. La diferencia entre mediadores 
e intermediarios tiene que ver con la noción de traducción. 
Con la palabra ―traducción‖ de Serres se define la dinámica que lleva a actantes a ser 
actores gracias a las circulaciones de las agencias desde determinado conjunto de 
problemas, métodos, formatos y metas de algún grupo. Es decir, la traducción es el 
resultado de un manejo de las relaciones entre cosas, personas, procesos, grupos, 
instituciones, etc. que tiene un sentido para alguien o con relación a algún grupo en 
medio de esas relaciones. En este sentido, es posible que en virtud de una traducción se 
desvíe la agencia y se lleve a otros lugares o tome otra forma. También ocurre que 
gracias a ella en algunos casos se distribuyen de manera diferente las relaciones y los 
agentes. En suma, la traducción es un proceso constante y cambiante, que mantiene en 
tensión la trama misma de las relaciones en una narrativa acerca de un fenómeno social. 
Todo elemento capaz de generar una traducción es un mediador, lo contrario indica una 
intermediación. Todo este telar semiótico es una red y cada eslabón donde la traducción 
ocurre o puede llegar a acaecer es un actor. Un actor-red puede ser considerado como 
tal si cualquier traducción no puede dejar de omitirlo o es un productor de traducciones. 
Así que un actor-red juega un papel semiótico central. 
Ahora bien, la metodología de análisis social que usa los anteriores conceptos es la SA 
propuesta por B. Latour en Reensamblar lo social (2005). Esta se estructura en tres 
pasos: 1) la búsqueda de las controversias entre actores sobre un fenómeno 
determinado, 2) la descripción del modo en que se crean estabilizaciones de esas 
controversias por parte de los mismos actores, 3) la propuesta de un mundo compartido 
para hacer de todas esas dinámicas de poder algo común a todos. 
 
1.2 ¿Por qué el primer paso son las controversias? 
 
El primer paso de la SA es darle un buen uso a las incertidumbres que producen 
controversias sobre el hecho social en cuestión. Esto es, dar cuenta de las opiniones en 
pugna sobre el mismo hecho que adquieren un carácter público o juegan un rol en la 
formación de agencias, sin reparar en su viabilidad, consistencia o veracidad. Aquí se 
 11 
destacan esas luchas que se dan sobre el papel de los actores, las causas que explican la 
producción de un cierto evento o conjunto de ellos, los fines de las acciones, la 
conformación de los grupos, entre otras. La idea es no reducir la cantidad de 
incertidumbres que se tienen sobre todos estos aspectos y el modo en que los actores 
resuelven estos asuntos. En palabras de Tirado: 
La SA no pretende, ni debe, clausurar o detener las controversias sobre lo social. 
Todo lo contrario, las deja expresarse o fluir, las mantiene abiertas, como 
incertidumbres, como un terreno movedizo que amenaza constantemente con 
tragarse cualquier certidumbre que el analista crea que ha alcanzado. La SA se 
enfrenta al desafío de operar desde esas arenas y nunca desde suelos más firmes 
y seguros [Tirado, 2005 p. 2]. 
Así, deben ser descritas las numerosas y diversas dudas, los fenómenos sociales que 
generan esas posturas y el modo en que se aplacan controversias por medio de las 
agencias que intervienen. En este sentido, no es tarea de quien estudia el fenómeno 
social decidir de antemano que controversias deben filtrase, sin primero rastrear el 
modo en que lo social se va generando a través de ellas [Cf. Latour(2005a), p. 39-45]. 
Un modo de entender el inicio de un estudio social a partir de las controversias que hay 
sobre él es juzgando la conveniencia de un rechazo a la opción tradicional de abordar un 
fenómeno social definiendo de antemano los actores y sus capacidades sociales por 
medio de una teoría que se basa en algunos supuestos sobre las ―leyes de lo social‖ o ―la 
estructura o dinámica de la sociedad‖. Pues a la SA no le interesa tener una 
categorización de lo social fija. Aquí no debe existir ni una historia oficial, ni una 
sociología sobre las otras. Más bien, la SA busca las diferentes historias e 
interpretaciones que se hacen sobre un fenómeno social las múltiples sociologías o, en 
su defecto, los participantes[Cf. Callon(1992)]. Al hacer eso se encuentra el 
investigador con las controversias que se generan por la necesidad que tienen los actores 
de comprender lo que está ocurriendo y mostrar como cierta su versión. En este espacio 
de luchas entran los actores que demandan ser escuchados y que juegan un papel en la 
opinión de un sector significativo del grupo de análisis que se está trabajando. 
La idea no es iniciar la investigación acerca del hecho a tratar con una narrativa sobre él 
que se ha considerado la más veraz o la más consistente con la discusión en sociología. 
Esto porque parte de lo interesante del episodio está en las inquietudes y opiniones 
encontradas de la gente y que en algunos casos pueden parecernos excéntricas e 
insostenibles. 
 12 
Además, los esfuerzos por imponer a la población una narración particular sobre todas 
las demás, deben ser considerados parte del hecho social. Es decir, cuando circulan 
muchas interpretaciones sobre lo sucedido normalmente hay actores que quieren que 
prevalezca su interpretación sobre las demás. Esto lleva a diferentes estrategias para 
aplacar las controversias más recalcitrantes e incompatibles con ella. Así que la 
interpretación del sociólogo, las secretarías federales, las instituciones de especialistas, 
deben ser consideradas para el estudio junto con las, en algunos casos estrambóticas, 
explicaciones de la gente corriente. En este sentido y siguiendo a Latour, 
La tarea de definir y ordenar lo social debe dejarse a los actores mismos, y no al 
analista. Es por esto que, para recuperar algún sentido del orden, la mejor 
solución es rastrear relaciones entre las controversias mismas en vez de tratar de 
decidir cómo resolver cualquier controversia dada[Latour(2005a)p. 42]. 
Para la SA no tiene sentido iniciar una investigación resolviendo de antemano las 
controversias sobre lo social. La alternativa es expresarlas y a partir de ellas describir el 
modo en que fueron resueltas, controladas o ―estabilizadas. Esto es como decirle a los 
participantes en un fenómeno social: 
No trataremos de disciplinarlos ni hacerlos encajar con nuestras categorías; los 
dejaremos desplegar sus propios mundos y sólo entonces les pediremos que 
expliquen cómo lograron establecerse en ellos[Latour(2005a), p. 42]. 
Garfinkel en sus Studies in Ethnomethodology dice algo parecido a la cita anterior: 
Los estudios etnometodológicos no están dirigidos a formular o sostener 
correctivos[…]No formulan remedios para la acción práctica, como si 
fuera posible descubrir que la acción es mejor o peor a como la presentala 
gente. Tampoco buscan argumentos humanísticos, y no alienta ni se 
entretiene en indulgentes discusiones teóricas[Garfinkel(1967), p. X]. 
En otras palabras, el iniciar con las controversias es una toma de postura en la que se le 
da preeminencia a los relatos de los actores sobre el discurso sociológico previamente 
enriquecido terminológicamente de quien estudia el caso. Así que lo que nos diga la 
propaganda de Estado, los noticieros, los intelectuales en sus artículos no va pesar más 
que lo que diga la gente sin credenciales. Se buscarían explicaciones que se provocaron 
en medio de un hecho social, y el modo en que éstas llevaron a los actores a movilizar 
recursos, mediadores e intermediarios para controlarlas y generar ―arreglos‖. 
Así que, 
 13 
Fiel a los principios relativistas, en vez de dividir el dominio social como lo 
hacen la mayoría de los manuales de sociología habitualmente en una lista de 
actores, métodos y dominios ya considerados parte del reino de lo social [me 
interesan] los tipos de controversias respecto de qué compone lo social 
[Latour(2005a), p. 40]. 
Antes de decir cualquier cosa sobre nuestro caso de estudio que parta de un análisis de 
una narrativa hegemónica sobre él, escucharemos a los actores, lo que consideran una 
incertidumbre y lo que juzgan mentira y verdad de lo que se ha dicho. 
Ahora bien, un importante supuesto de esta estrategia de análisis es que la SA 
―…sostiene que es posible rastrear relaciones más robustas y descubrir patrones más 
reveladores al encontrar la manera de registrar los vínculos entre marcos de referencia 
inestables y cambiantes en vez de tratar de mantener estable un marco‖ [Latour(2005a), 
p. 43]. Es decir, mientras se detecten formas diversas de entender un hecho es un 
esfuerzo errado tratar de dar un panorama como si existiera claridad sobre lo ocurrido. 
Como si lo que la gente presenta no fuera lo social que estamos buscando, una visión de 
las cosas remanente a los hechos sociales y por tanto que podemos dejar de lado. 
Escrutar el surgimiento de lo social a partir de marcos diferentes es consecuente con lo 
que realmente vemos en las disputas sobre lo social. Según Latour, lo social se 
encuentra en las mismas explicaciones de las personas sobre lo que ocurre y el modo en 
que los actores tratan de eliminar unas y mantener otras. El sociólogo debería rastrear 
esas dinámicas sin entrar a decir ―lo que ocurrió es esto y aquello‖, más bien diciendo: 
―las controversias son éstas y los actores resolvieron esto de esta y aquella manera‖. 
Aquí parece surgir una paradoja, ¿cómo es posible que expliquemos lo que finalmente 
hicieron los actores si existen controversias también sobre quienes son y el modo como 
operan? Ante esto la SA asume dos etapas de la investigación, cuando el hecho social es 
novedoso y la gente está atribuyéndole agencia a muchas cosas, instituciones y 
personas, y otro cuando se estabilizan esas controversias y ante todos se va 
construyendo un panorama hegemónico que se va volviendo ―lo que es objetivo‖. 
Es posible pensar que lo que se quiere hacer con este primer paso sobre las 
controversias es equivalente a lo que se hace en los estudios de opinión (como un 
primer paso para el análisis social). Esto es falso, en los estudios de opinión se usan 
métodos estadísticos para dar cuenta de un conjunto de opiniones que se encuentran en 
boga alrededor de un hecho determinado. En cambio, el análisis de las controversias en 
la SA busca en ellas la materia misma de lo social. Así, el primero usa las encuestas de 
 14 
opinión como un índice que sirve para generar indicadores sobre decisiones electorales, 
valores, prioridades económicas (estudios de mercado), calidad de vida, actitudes, 
bienestar subjetivo, etc. En cambio, la SA considera las controversias como aquello que 
genera lo social, no son lo que surge después de que se da un hecho social. Al final, 
después de que las controversias se han diluido o el panorama sobre lo que ha ocurrido 
se ha estabilizado, entonces aparece lo social. Esta es la postura de la SA: lo que 
encontramos al inicio de nuestra investigación son controversias donde se introducen 
conceptos de diferentes áreas temáticas (biología, la psicología, la ciencia política, la 
medicina, la antropología, la economía, etc.), la tarea del sociólogo es darse cuenta del 
modo en que se están dando agencias y la manera en que se crean espacios de lo público 
en donde las controversias se diluyen o intensifican, pero esto a través de los 
participantes mismos. Así que: 
La SA sostiene simplemente que una vez que nos acostumbremos a estos 
numerosos marcos de referencia cambiantes se puede lograr una muy buena 
comprensión de cómo se genera lo social, puesto que la relación relativista entre 
marcos de referencia ofrece una mejor fuente de juicio objetivo que la 
configuración absoluta (es decir, arbitraria) sugerida por el sentido común. Esa 
es la razón de por qué es tan crucial no comenzar por un pronunciamiento del 
tipo: ―los agregados sociales se componen principalmente de (x)‖. No importa si 
(x) representa ―agente individual‖, ―organizaciones‖, ―razas‖, ―pequeñas 
bandas‖, ―estados‖, ―personas‖, ―miembros‖, ―libido‖, ―biografías‖, ―campos‖, 
etc. La SA simplemente no considera como su tarea estabilizar lo social en 
nombre de las personas que estudia; tal deber se deja enteramente a los ―actores 
mismos‖… [Latour(2005a), p. 52]. 
Plantear que ―no considera su tarea estabilizar lo social en nombre de las personas que 
estudia‖ tiene que llevarnos, como lo indica Latour, a no creer que los estudios de la SA 
le deben decir a las personas cómo son las cosas, la verdadera forma de entender el 
hecho social. Por tanto: 
En ningún caso la investigación de la acción práctica se orienta a que el personal 
pueda en primer lugar ser capaz de reconocer y describir lo que hace. Jamás se 
investiga la acción práctica para explicar a los participantes sus propios relatos 
acerca de lo que están haciendo[Garfinkel(1967), p. 14]. 
La SA va a describir llanamente la dinámica de las narrativas que circulan a raíz de un 
hecho social. No pretende explicarle a nadie el hecho mismo. Así que todos los marcos 
 15 
que le dan sentido a las narraciones deben entrar en su esfera de análisis. Lo que se 
rastreará en esos relatos es el modo de adquirir agencia por parte de los participantes y 
las estrategias y esfuerzos de esos actores para llevar a diferentes lugares sus medidas y 
panoramas, trasformando nuestro ―mundo común‖, creando lo social. 
En este sentido los estudios de opinión pueden llegar a ser un insumo para los análisis 
de controversias, pero no son lo mismo. 
 
Un ejemplo de una controversia que debe ser recolectada puede ser iluminadora para 
comprender la naturaleza de este primer paso y algunas de sus ventajas, a saber: 
 La naturaleza de los grupos 
Las personas en muchos casos están en desacuerdo sobre la pertenencia a un grupo o 
categoría. Puede suceder que quieran entrar o salir de uno. Por ejemplo, la gente ciega o 
que le falta algún miembro seguramente se sentirán mejor estando en el grupo o la 
categoría de ―personas con capacidades especiales‖ que en el de ―personas inválidas o 
anormales‖. Hubo un episodio en el que se dio una fuerte controversia sobre el nombre 
que debería recibir el grupo al que pertenecieran estas personas ya que se aseguraba que 
dependiendo de ello se estaría apostando por una concepción del papel que jugarían en 
la sociedad. La gente que tenía ciertas características físicas y que había sido enrolada 
en una categoría inaceptable como ―los discapacitados‖, se vieron enfrascados en una 
controversia sobre la naturaleza del grupo en la que deberían estar. 
Otro ejemplo puede ser el de la categoría ―alienado‖ que vulgarmente se usa cuando 
alguien no enfrenta ni critica un estado de cosas ―negativo‖ continuando en él de 
maneraindiferente, tal vez con ―mala conciencia‖. Desde luego habrá alguien que se 
moleste cuando lo tilden de ―alienado‖ cuando sabe que se encuentra muy consiente de 
su decisión de permanecer en ese estado. Ciertamente no lo escuchará el sociólogo que 
bautiza lo social sin preguntar nada a los catalogados, sino, tal vez, siguiendo otro 
conjunto de valores y posición crítica. 
Las gruesas categorías con que se divide el mundo social son en muchos casos 
inapropiadas, obsoletas o convenientes para actores diferentes a los enrolados. Sin 
embargo, también hay categorías que divinizan o glorifican o exaltan a quien pertenece 
a ella. Por ejemplo, muchos luchan por pertenecer al grupo de los ganadores del premio 
Oscar, del Nobel, etc. También ha sucedido que gobernantes pidan sacar sus países de la 
lista de los ―Estados fallidos‖ o ―más peligrosos‖ o ―recomendados para no visitar‖, 
para entrar en ―los más progresistas‖, ―defensores de los derechos humanos‖, ―en vía de 
 16 
desarrollo‖, ―comprometidos con las luchas sociales‖, etc. Ejemplos más detallados del 
tema de las categorías sociales se encuentran en la obra de Ian Hacking The Social 
Construction of what.
2
 
De nuevo, la propuesta de la SA es que el investigador no llegue con categorías y 
grupos resueltos para a partir de ellos hacer el análisis, sino que se percate de las 
controversias sobre el asunto en cuestión y las recolecte. Sin embargo, no se debe 
olvidar que existen psicólogos, sociólogos, economistas y muchos más académicos que 
constantemente están enrolando gente e instituciones en grupos. Esto no hace que el 
espacio social sea más sutilmente dividido hasta llegar ―a las junturas del mundo‖, sino 
que se haga más problemático el asunto de la pertenencia a ellos. 
Existen muchas dificultades para saber cuando alguien está o no en un grupo y para 
delinear las fronteras de éste frente a otros grupos, pues dichas adscripciones son 
sumamente cambiantes por cuanto ―los vínculos sociales no tienen inercia y deben ser 
renegociados todo el tiempo‖ [Latour(2005a), p. 100], sea, por ejemplo, el caso de los 
grupos religiosos en los que la asistencia a determinada iglesia o la práctica de rituales 
no es una variable suficiente para considerar quiénes son los miembros. 
Así que: 
En síntesis, mientras para los sociólogos el primer problema parece radicar en 
decidirse por un agrupamiento privilegiado, nuestra experiencia más común, si 
somos fieles a ella, nos indica que hay muchas formaciones grupales 
contradictorias, y enrolamientos en grupos, a cuya formación los científicos 
sociales obviamente contribuyen de manera fundamental. Así, la opción es clara: 
seguimos a los teóricos sociales y comenzamos nuestro viaje definiendo al 
principio en qué tipo de grupo y nivel de análisis nos concentraremos o 
seguimos los caminos propios de los actores e iniciamos nuestros viajes 
siguiendo rastros que deja su actividad de formar y desmantelar 
grupos[Latour(2005a), p. 49]. 
Por tanto, la SA asume que no hay un grupo o conjunto de grupos incontrovertible que 
se deba tomar como punto de partida. Más bien, los grupos aparecen como el lugar de 
llegada de los actores después de disputar el asunto. Así que los grupos no son el primer 
 
2
 Ver [Hacking, 1999], hay varios ejemplos en este libro que mostrarían algunas controversias sobre los criterios para 
generar un grupo social o psicológico, entre otros. Allí se plantean reflexiones que llevan a ver la razón de 
mantenerlos o, también, acerca de las acciones a tomar con los individuos que pertenecen a alguno de ellos ya que no 
está claro quien entra, hasta qué punto alguien entra, para qué deben entrar, qué tan objetivo es el grupo, ¿no hay 
otros grupos a los que se pueda apelar para no inventar uno nuevo? etc. 
 17 
paso, sino el último. Además, queda la salvedad de que raramente los participantes en 
un grupo, o los que están por fuera, estén totalmente satisfechos con algún acuerdo y la 
controversia puede mantenerse en la sombra por un tiempo. Es decir, es difícil 
determinar que una controversia sobre grupos esté cerrada. Pueden existir de hecho, 
grupos de oposición a la existencia de otro grupo. Esta dinámica es constante y por 
tanto es un exabrupto creer que el mundo de lo social ―está claramente dividido‖. En 
palabras de Latour: 
…cuando se debe trabajar para trazar o volver a trazar las fronteras de un grupo, se 
califica a otros agrupamientos como vacíos, arcaicos, peligrosos, obsoletos, etc. 
Siempre es por comparación con otros vínculos rivales que se destaca cualquier 
vínculo. De modo que por cada grupo a definir se establece también una lista de 
antigrupos. Esto es bastante conveniente para los observadores porque significa que 
los actores siempre están ocupados en la tarea de definir el mapa del ―contexto 
social‖ en el que están situados, ofreciendo así al analista una teoría completa de con 
qué tipo de sociología deben ser abordados. Por eso es tan importante no definir por 
adelantado qué tipo de agregados sociales pueden definir el contexto para todos 
estos mapas. El delineado de grupos no es sólo una de las ocupaciones de los 
científicos sociales, sino también la tarea permanente de los actores mismos. Los 
actores hacen la sociología para los sociólogos y los sociólogos aprenden de los 
actores qué compone su conjunto de asociaciones [Latour(2005a), p. 49]. 
Con el tiempo aquellos que desean defender un grupo deben buscar una definición lo 
más acabada y segura, que pueda presentarse como no problemática. Las estrategias 
para ello son diversas, se puede apelar a la moda, a la naturaleza, a lo justo, a la 
tradición, al derecho, a un ―esencialismo estratégico‖, al hábito, a la emancipación, a la 
libertad o convertirla en una ―composición genética‖. Si resulta exitosa, entonces es 
posible que con el tiempo se vea al grupo como una categoría incuestionable. En este 
camino, es probable que los miembros en sus defensas del grupo apelen a conceptos de 
alguna sociología. Por tanto, 
[…]cualquier estudio de cualquier grupo llevado a cabo por cualquier científico 
social es parte ineludible de lo que hace existir, durar, descomponerse o desaparecer 
al grupo. En el mundo desarrollado, no hay grupo que no tenga al menos algún 
instrumento de las ciencias sociales adosado. Esta no es una ―limitación inherente‖ 
de la disciplina debida al hecho de que los sociólogos son también ―miembros 
sociales‖ y tienen dificultad para ―extraerse‖ de los vínculos de sus propias 
 18 
―categorías sociales‖. Es simplemente debido a que están en pie de igualdad con 
aquellos a quienes estudian, haciendo exactamente el mismo trabajo y participando 
en las mismas tareas de detectar vínculos sociales, aunque con instrumentos 
diferentes y al servicio de vocaciones profesionales diferentes[Latour(2005a), p. 
56]. 
Esta pauta de aproximación a los grupos nos debe llevar a un tipo de definición distinta 
a la habitual. Pues siguiendo una visión sociológica tradicional se puede definir de 
manera ostensiva a un grupo. Con esto no se quiere decir que se pueda señalar con el 
dedo a los grupos, pero si que en dado caso de investigación se podría buscar una 
estrategia para fijarlo, aun cuando sea de manera tentativa. Pero en el caso de la SA no 
ocurre de este modo. La definición sería performativa: los grupos ―están constituidos 
por los diversos modos y maneras en que se dicen que existen[…]Quiero usar esta 
distinción [ostensible/performativa] simplemente para subrayar la diferencia entre 
grupos dotados de cierta inercia y agrupamientos que tienen que ser mantenidos 
constantemente por algún esfuerzo de formación de grupo‖ [Latour(2005a), p. 57]. Así 
que no se considera que exista inercia social, aquello que debería ser lo suficientemente 
poderoso como para que un grupo tenga ganado su lugar a lo largo del tiempo. Si hay 
estabilidad,debe ser porque ese grupo se esfuerza constantemente en mantener 
innegable su lugar en la trama de los grupos. Pero no es porque haya llegado a un punto 
en el cual puedan sus miembros cómodamente sentarse a disfrutar de lo que implicó su 
anterior esfuerzo. Para la SA no existe lo social que perdura manteniendo ciertos 
órdenes. Más bien, las luchas, las controversias, las disputas acaloradas, las alianzas y 
las traiciones, la tecnología, entre otras, son lo que hace que lo social sea 
tremendamente dinámico, apenas rastreable en las controversias. De modo palmario, los 
grupos están en un conflicto continuo y quedarse plácida y apaciblemente confiados en 
el ―orden social‖ puede llevar a la desaparición o la fractura de un grupo. Así que la 
estabilidad de lo social no es la regla en la SA, es la más inquietante y sospechosa 
excepción. 
Entonces si deseamos explicar ―…el alcance, la solidez, el compromiso, la lealtad, la 
adhesión, etc., no es posible hacerlo sin buscar vehículos, herramientas, instrumentos y 
materiales capaces de proveer tal estabilidad‖ [Latour(2005a), p. 58]. La apelación a lo 
social para explicar la estabilidad social es considerada por Latour el peor error del 
sociólogo. Entonces nuestra tarea en el marco de la SA es presentar las controversias 
sobre los grupos y ver el modo en que logran estabilidad o la pierden o nunca la logran. 
 19 
 
Esta reflexión sobre la controversia alrededor de los grupos puede ser proyectada a la 
naturaleza de las agencias, los objetos, las acciones y los relatos. 
 
Esta prerrogativa a las narrativas que surgen en medio de incertidumbre produciendo 
controversias tiene un fin importante que se verá a lo largo de la explicación del método 
de Latour por medio de nuestro caso de estudio en el siguiente apartado. Lo que vendrá 
será un contrapunto entre teoría de la SA y nuestro caso de estudio. El fin será 
acrecentar constantemente los conceptos y estrategias para el análisis de un hecho 
social. Con el avance de este trabajo se irá alcanzando una descripción que enriquecerá 
nuestras concepciones sobre la ciencia y la política. 
 
1.3 El episodio controversial del A-H1N1 
 
Desde la manifestación de la influenza A-H1N1 2009 en seres humanos han aparecido 
en escena, como diseñadores y estrategas de las acciones públicas destinadas a controlar 
la situación, tanto grupos de políticos como de científicos. Ambos se han presentado al 
público en general como un equipo mancomunado que desarrolla de manera cooperativa 
estrategias que llevan a un feliz término cualquier asunto que los reúna. Esta visión de 
unión de fuerzas ha tenido por parte de los participantes en el episodio dos 
interpretaciones. Por un lado, la positiva, muestra que la acción política y la asesoría 
científica están en la actualidad totalmente entrelazadas cuando se tratan temas de salud 
pública, entre otros, y de esta asociación depende que se creen estrategias adecuadas y 
eficaces para solucionar muchos problemas que aquejan a la humanidad. Así, la ciencia 
y la política son entendidas como dos esferas que comparten los mismos fines sociales y 
una clara voluntad para desarrollar estrategias exitosas que dan bienestar. De este modo, 
podemos hacer una lectura de la historia desde la manifestación del virus en seres 
humanos hasta la vacunación mundial como una suerte de pasos que por lo menos a 
grandes rasgos son parte de un plan diseñado para una contingencia de cierto tipo, que 
han mostrado la virtuosa unión entre organismos de investigación virológica, 
organizaciones multilaterales, centros privados de alarma biológica, centros de atención 
médica, universidades, empresas farmacéuticas, medios de comunicación y gobernantes 
 20 
de los diferentes Estados del globo.
3
 En esa narrativa, la ciencia se presenta como un 
agente que aparece en medio de coyunturas que son puntos de intercepción de sus líneas 
de investigación y nos da respuestas del modo en que debemos salir de una crisis (no 
estrictamente política). 
Una de las características que se destacan en esta primera interpretación es que, a pesar 
de las fuertes repercusiones políticas, el virus mismo(su etiología, etiopatogenia, cuadro 
clínico, diagnostico, etc.) y sus efectos están enmarcados en la medicina, la virología y 
la epidemiología y por tanto es tarea de la comunidad científica competente en estos 
campos tomar la batuta para llegar a un desenlace positivo. Así que los actores suscritos 
a esta visión esperan de la ciencia la mayoría de respuestas sobre el modo de resolver el 
problema. Esta mirada sobre el papel social de la ciencia traspasa lo meramente 
investigativo (la labor del científico en el laboratorio y la academia) y llega a las 
políticas públicas, en este caso, sanitarias. Su favorable labor va más allá de sus 
fronteras universitarias y de centros de investigación para colarse en la asesoría técnica 
de los entes gubernamentales de salud pública y los centros de vigilancia y atención 
epidemiológica. Su labor sería evaluada no solo por sus pares, sino por la opinión 
pública, las ONG y los mismos gobiernos. 
Según esta elucidación positiva, resultan indiscutibles los argumentos del científico en 
materia de estrategias de salud pública y su credibilidad alcanza a las mayorías. Esta 
imagen de la ciencia nos conduce a la relevancia indiscutible del dictamen de los peritos 
especializados, los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), United Nations 
(UN) por medio de la World Health Organization (WHO), las secretarías de salud y los 
centros de epidemiología y salud pública, como justificación para las estrategias 
políticas que se implementen, sobre cualquier otro tipo de valoración, aunque no sea 
científica. Igualmente, se justifican en esta línea los controles por razones de salud 
pública, lo que se ha dado en llamar ―intervenciones de bioseguridad‖ [Cf. Lakoff & 
Collier,ed.(2008)]. 
Por ejemplo, el gobierno mexicano optó por permitir que funcionarios estatales 
previamente acreditados entraran en propiedades privadas por razones sanitarias.
4
 
 
3
 El modo en que se articula esta narrativa para cada país, gracias a la relevancia que pudieran tener estos hechos, es 
diferente y en algunos casos tal vez no existió, porque apenas si los afectó la nueva influenza o no tenía ningún papel 
para agilizar otros procesos políticos o sanitarios. 
4
 No hay noticias de que hubiese ocurrido algún caso. Se supone que la disposición legal persuadió a los que aún no 
deseaban optar por el tratamiento a dirigirse por su propia voluntad a los Centros de Salud. 
 21 
En suma, desde esta aproximación, las medidas amparadas por instituciones de control 
sanitario deben ser acatadas tanto por los órganos del gobierno, como por la sociedad 
civil. Así que según esta visión positiva un excelente y confiable compañero del aparato 
del Estado en medio de una crisis sanitaria son las comunidades científicas. Pues el 
Estado y la ciencia han hecho el mismo pacto social: proteger el bienestar de los seres 
humanos de manera eficaz y pertinente. 
 
Por otro lado, la segunda, la interpretación negativa del episodio de la nueva influenza, 
muestra a esta unión de científicos y políticos como un ―biopoder‖ o en el peor de los 
casos como un ―complot‖ en el que se intenta tener el control de la población por medio 
de estrategias de salud pública que son disuasorias y persuasivas. La agenda central de 
una biopolítica, en este sentido, es controlar a la población, sin hacer énfasis en el 
individuo. Los aspectos que abarca llegan más lejos que los que pueden ser del alcance 
de las instituciones estatales. Porque sobrepasa lo meramente normativo de los órdenes 
de justicia y llega al control de los cuerpos y las conductas; se moldea el 
comportamiento para satisfacer el fin de controlar la pandemia. También, puede 
contribuir a laestructuración de un modo de gubernamentalidad estatal basada en el 
manejo de los medios de control sanitario para violentar derechos y generar medidas de 
manejo poblacional y de seguridad nacional sin incurrir en la ilegalidad. Además, es 
muy factible que exista una segunda agenda que puede tener el objeto de satisfacer fines 
políticos que resulten inmorales, como por ejemplo que ciertos grupos tengan mayor 
riqueza e influencia.
5
 
Otra variante de esta postura negativa muestra que aunque exista una ―buena voluntad‖ 
con respecto a las medidas de salud pública en la ejecución de las estrategias, se violan 
los derechos individuales y de las comunidades al imponer medidas que pueden reñir 
radicalmente con las idiosincrasias personales o culturales. En este caso, aparece el 
tema de la vacunación masiva, el uso de artículos como guantes y tapabocas de manera 
casi obligatoria, la moderación de las opiniones que contradicen los comunicados 
oficiales sobre la causa de la emergencia, el manejo económico y la eficacia del 
gobierno, las medidas de confidencialidad que debían aceptar muchos implicados en el 
manejo y control de la situación, etc. 
 
5
 Para una visión completa de una interpretación negativa del papel de las instituciones de salud pública ver: 
Foucault, Michel. Cours au Collège de France (1997 y ss.), 13 vols., publicados por Gallimard-Seuil: Il faut défendre 
la société; Sécurité, territoire, population; Naissance de la biopolitique. 
 22 
Un hecho que fue destacado por algunos de los participantes para apoyar esta idea de la 
manipulación de la población para hacer que un reducido grupo tenga grandes 
ganancias a través de este impasse lo constituye la siguiente anécdota sobre las 
farmacéuticas y la crisis económica. Consultando la Internet podemos encontrar 
diferentes firmas de corredores de bolsa que presentan asesoría financiera para sacar el 
mayor provecho de las inversiones en la bolsa de valores. Tras llamar para pedir consejo 
se encuentra que la recomendación del momento (octubre/2009) es comprar acciones de 
las empresas farmacéuticas. Según el analista, que llama a casa a diario, invertir en estas 
empresas es supremamente redituable y su argumento radica en que aquellos que al ver 
la aparición del virus invirtieron en las farmacéuticas resultaron con el doble de la 
inversión cuando se financió la creación de una vacuna mundial. A este respecto la 
Secretaría de Salud de México informó que: 
―Un nuevo virus, es una nueva oportunidad de negocio para las farmacéuticas y 
no podría haber llegado en un mejor momento que en medio de una crisis", dijo 
Marc Van Ranst, presidente del Comisariado Interministerial contra la influenza 
de Bruselas. Entre las ganadoras por el brote de la nueva cepa están la compañía 
suiza Roche y la británica Glaxo, empresas fabricantes de los antivirales que han 
demostrado ser efectivos contra la gripe A-H1N1, Tamiflu y Relenza, 
respectivamente.
6
 
Así que el asesor financiero asegura que si se hace una inversión antes de que salga la 
vacuna mundial, tendrás aún la posibilidad de sacar un provecho del 15% de tu capital 
inicial.
7
 
Como lo indica Van Ranst, este crecimiento económico de las farmacéuticas y otras 
empresas que participan en el ―negocio‖ de la nueva influenza, como las empresas que 
hacen cubre bocas, gel para las manos, desinfectantes, etc., llega muy bien en un 
periodo de contracción económica mundial –obviamente sin consecuencias económicas 
mundiales, el bienestar será sólo para un pequeño grupo de atentos inversionistas. 
Siguiendo una interpretación negativa de este fenómeno, lo que está ocurriendo es que 
se está aprovechando el hecho de que son pocas las farmacéuticas que tienen la 
autorización gubernamental de crear el Tamiflu para su venta en los países interesados y 
 
6
 Ver la página de la Secretaria de Salud: http://www.salud.df.gob.mx/influenza/index.php/articulos/noticias/637-
impulsa-influenza-a-farmaceuticas 
7
 En Internet se encuentra información para los accionistas o quienes deseen invertir en las farmacéuticas que se 
encuentran relacionadas con la producción del Tamiflu o la vacuna mundial en SWINE FLU FINANCIAL REPORT: 
http://www.swineflucompany.com/sf/index.php?gclid=CL_OmoKTz50CFRESawod9HZFrg 
 23 
no son muchas las que tienen la capacidad de generar una cantidad tal de vacunas que 
cubra los supuestos requerimientos mundiales, para enriquecer a todos aquellos que 
deseen oportunamente tener una ocasión clara y confiable de contrarrestar la 
inestabilidad de las inversiones en otros sectores que ha llevado a muchos a la quiebra. 
Podemos entender esta versión de los hechos como la parte pesimista de la relación 
entre ciencia y sociedad. Aquí encontramos, por un lado, la tesis acerca del Estado 
como teniendo intereses gubernamentales de control que son propios del desarrollo de 
los órdenes institucionales contemporáneos. La aparición del H1N1 no es más que la 
apertura de una nueva justificación para acceder a un control mayor que el que se tenía 
antes. Así, las farmacéuticas son vistas como representantes de un orden perverso 
mundial entre empresas multinacionales ávidas de riqueza y gobiernos corruptos y 
controladores. Es posible interpretar esto como que los gobernantes prestan atención a 
este brote de nueva influenza para aprovechar la oportunidad de crear mecanismos de 
manejo de la conducta de la gente y con ello generar una relación entre ciudadanos y 
Estado mucho más coordinada y organizada para sus fines gubernamentales. Según esta 
opinión, gobierno y farmacéuticas cooperan mutuamente para que cada una alcance sus 
metas interesadas. 
Esta alternativa en la controversia sobre lo ocurrido conlleva una carga apreciativa 
negativa porque asume que el control sirve para manipular y cooptar al individuo y con 
ello hacerlo un ―obrero ciego‖ que asegura los deplorables y envidiosos intereses de 
grupos de poder. Con el componente aún más siniestro de que, a diferencia de las 
medidas del gobierno que son criticadas por sindicatos, partidos políticos u 
organizaciones de la sociedad civil, en este caso la ciencia es vista como impermeable a 
la crítica. No es que se crea en esta postura negativa que la ciencia lo sea, sólo que el 
empeño de los medios por mostrarla como incontrovertible la ha hecho un ―hueso duro 
de roer‖ por parte de aquellos que consideran injustas o inconvenientes las medidas de 
los científicos. 
Si añadimos a esta perspectiva negativa la actual crisis económica mundial, se llega a 
interpretar las gigantes cantidades de dinero dadas por los diferentes gobiernos del 
mundo a las farmacéuticas y el llamado a hacer una vacuna que se distribuirá a todas las 
personas, como una estrategia para crear una fuente de oportunidades financieras para 
aquellos que han perdido su capital en la contracción de la economía, aprovechando la 
ingenuidad y manipulación de la gente. Además, en este marco, las empresas 
farmacéuticas son vistas como corporaciones que buscan de las más diversas maneras el 
 24 
modo de enriquecerse y aumentar su influencia económica y política en el mundo. 
Siguiendo la interpretación negativa podemos llegar a considerar que la WHO fue 
manipulada y presionada por los gobiernos, las farmacéuticas y los inversores para crear 
un clima de miedo, riesgo e inestabilidad más fuerte de lo que en realidad debería ser.
8
 
De la tesis del complot sacamos que de la unión de la ciencia y la política ―sale un 
engendro del mal‖; es una relación de comunidades que tiene ante si un horizonte de 
intereses comunes: poder, riqueza e influencia mundial. 
 
Esta lectura negativa de los hechos nos lleva a pensar las comunidades científicas como, 
a lo sumo, atrapadas en un entramado de intereses globales y locales de carácter político 
y económico que las usanpara justificar sus agendas. Es decir, la investigación 
científica acerca de la naturaleza del virus de la influenza A-H1N1 2009 no 
necesariamente está viciada. Los resultados de la ciencia podemos llamarlos ―ciertos‖ o 
―verdaderos‖ o ―más fiables‖. Pero el modo en que salen a la luz pública por medio de 
los dirigentes de las instituciones científicas o los gobernantes, así como las ―agendas 
ocultas‖ de esos actores, lleva a que se interprete de una manera amañada esos datos y 
no sean necesariamente neutrales. 
Un ejemplo más que se revela en la visión negativa es la capacidad mutagénica del 
virus. Pues esta capacidad es muy alta y, sin embargo, eso es lo que menos ha sido 
señalado cuando se trata el tema de la vacuna mundial al público en general (finales 
2009). También podría señalarse que el virus tiene una baja letalidad y la inversión sería 
innecesaria. 
Si se discutieran tales temas, podría ponerse en entredicho el enorme esfuerzo 
financiero, de producción, distribución y llamado de la población que se está realizando, 
ya que tendría que desaparecer la percepción pública de que la vacuna será una solución 
definitiva o una medida urgente a tomar. Además, el hecho de que las farmacéuticas 
hayan pedido que se suavicen las normas sobre las pruebas en humanos y los efectos 
colaterales o secundarios de la vacuna por la necesidad de su salida rápida a los grupos 
de riesgo y esto no haya sido enfatizado en los comunicados puede ser considerado 
como un sesgo informativo que lleva a una apreciación errónea de la vacuna y a que 
tenga lugar un posible accidente farmacéutico como el ocurrido en 1976 en New Jersey 
con la vacuna contra la influenza que causó un número de muertes superior al número 
 
8
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Debate/sordos/nueva/gripe/elpepusoc/20100126elpepusoc_11/Tes 
 25 
personas infectadas con el virus (una cepa del H1N1) [ver Ortiz(2009), p. 39]. En este 
punto podemos destacar las reacciones alérgicas que se presentaron en Canadá por la 
aplicación de la vacuna y las mutaciones del virus en Noruega, Gales, Brasil y México. 
Igual que en el caso del 76, en Inglaterra
9
 y México
10
 se presentaron pacientes que 
tenían síndrome de Guilliain Barré inducido por la vacuna. 
Otro ejemplo es que la cantidad de personas infectadas o fallecidas a causa de esta 
influenza es mucho menor que la de otras enfermedades como por ejemplo: la malaria, 
la tuberculosis o la influenza estacional, a las cuales se les presta menor atención. Sin 
embargo, el tema que sale a justificar la desmedida atención es el hecho de que en la 
población infectada se encuentran grupos considerados que son los menos vulnerables –
jóvenes y adultos. Es decir, se tomaron en cuenta los modelos epidemiológicos que dan 
énfasis al grupo infectado, antes que a la cantidad de enfermos y muertes, para crear un 
marcador del riesgo epidemiológico del virus. Obviamente esta razón es muy fuerte, 
dados los modelos epidemiológicos actuales y que el A-H1N1 genera una ―tormenta de 
citoquina‖ que es una reacción hiperinmune del organismo potencialmente fatal –si 
consideramos que los jóvenes tienen un sistema inmune más poderoso, su ―tormenta‖ 
será más seria[Ortiz(2009), p. 203]. 
Resulta interesante mostrar que otros investigadores han considerado desmedido el 
protagonismo del virus de la nueva influenza y el consecuente aumento de la sensación 
de miedo de la población, argumentando con apoyo de otras consideraciones y 
parámetros epidemiológicos. Es decir, en el marco de las controversias sobre los 
modelos epidemiológicos en el seno de la comunidad científica hay disputas 
importantes sobre las decisiones que se toman, ya que existen criterios diferentes y 
consideraciones distintas (como veremos en la siguiente cita). 
Lo anterior nos lleva a un análisis de ambos grupos, tanto de científicos como de 
políticos, donde podemos destacar una alternativa distinta de interpretación de los 
hechos ocurridos tras la aparición de la nueva influenza, ni radicalmente positiva ni 
negativa, ya que se descubre la falta de uniformidad de ambas ―comunidades‖ en las 
decisiones y acciones. Así que, a diferencia de las anteriores perspectivas, existe la 
posibilidad de entender a los dos grupos manteniendo constantemente agrias 
 
9
http://notemaslaverdad.wordpress.com/2009/11/01/vacuna-h1n1-el-gobierno-britanico-aviso-a-neurologos-de-un-
aumento-del-sindrome-de-guillain-barre-gbs/ (1 de noviembre 2009) 
10
 http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/498578.confirman-sindrome-por-vacuna-contra-a-h1n1.html (5 de 
febrero 2010) 
http://notemaslaverdad.wordpress.com/2009/11/01/vacuna-h1n1-el-gobierno-britanico-aviso-a-neurologos-de-un-aumento-del-sindrome-de-guillain-barre-gbs/
http://notemaslaverdad.wordpress.com/2009/11/01/vacuna-h1n1-el-gobierno-britanico-aviso-a-neurologos-de-un-aumento-del-sindrome-de-guillain-barre-gbs/
http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/498578.confirman-sindrome-por-vacuna-contra-a-h1n1.html
 26 
controversias sobre las medidas a tomar en un determinado momento. Esta visión 
presupone la autonomía de ambos bandos, así como la diferencia en sus agendas. En 
este sentido se debilitan las dos tesis anteriores porque se haría borrosa la distinción 
entre sectores con intereses de ―biopoder‖ con respecto a otros altruistas. Además, se 
debilitaría la creencia de que las comunidades científicas están unificadas en la 
valoración de las estrategias que se toman en un momento dado para contrarrestar el 
―poder‖ del virus. Dos ejemplos podrían iluminar este asunto: 
Según el científico colombiano,
11
 la Organización Mundial de la Salud puso "a 
todos histéricos y absolutamente temerosos". 
Tras una conferencia en la que reveló los avances de su vacuna contra la malaria, 
Patarroyo reconoció a los periodistas que no comprende por qué hay tanta 
preocupación en torno al virus. 
"Una persona muere de malaria cada diez segundos, ese es el problema para mí", 
afirmó el investigador en Bogotá, quien dijo dedicar su tiempo a solucionar 
"problemas reales". 
El científico consideró que es "preocupante" lo que está sucediendo en todo el 
mundo porque: "Nos están alertando y asustando innecesariamente, y esto es un 
problema muy difícil de resolver", añadió. 
Patarroyo recordó que otras enfermedades epidémicas como el mal de las "vacas 
locas" o la "gripa aviar" reportaron sólo cuatro casos por año y 28 infectados, 
respectivamente.
12
 
Este comunicado de Patarroyo habla de ―problemas reales‖ vs. ―posibles problemas‖. 
Parece que su opinión es que las medidas precautorias pueden ser excesivas e 
inapropiadas en comparación con las magras medidas de problemas que ya han 
mostrado su capacidad letal como lo es la malaria. 
 
Ahora bien, tanto la tesis de la asociación positiva de la ciencia y la política, como la del 
complot o biopoder, no toman en cuenta importantes aspectos del desarrollo del 
episodio de la nueva influenza, como de la estructura de las comunidades tanto de 
científicos como de políticos. Por un lado, se ha presupuesto una disposición del saber 
 
11
 Manuel Elkin Patarroyo, reconocido investigador colombiano de la vacuna contra la malaria. 
12 Ver el diario colombiano de circulación nacional El Tiempo: 
http://www.eltiempo.com/vidadehoy/salud/nuevagripa/como-exagerada-considero-manuel-elkin-patarroyo-alerta-de-
la-oms-sobre-la-nueva-gripa_5192027-1 
 27 
científico unificada. Esto ha llevado a que se piense que los resultados y estrategias que 
provienen de la ciencia sean incuestionables y para cada caso se de una respuesta 
aceptada por toda la comunidad académica. Por otro lado, se ha sobredimensionado lo 
que es un ―argumento científico contundente‖ para seguir un curso de acción por parte 
de los gobernantes, organismosmultilaterales, organizaciones nacionales de salud, 
ministerios y secretarías de salud, hospitales, policía y población en general. El segundo 
ejemplo muestra que existen serias dudas sobre la interpretación de las alarmas en la 
población en general (políticos también) con respecto a lo que deberían reflejar, 
encontrando como responsable de esta desinformación a la WHO. 
La alarma que ha generado en diversos rincones del planeta el aumento de las 
alertas por epidemia de la organización Mundial de la salud (WHO), ha detonado 
un debate entre la comunidad científica sobre la efectividad del sistema, ya que las 
seis fases que lo componen no reflejan el grado de amenaza que supone un nuevo 
virus para el mundo. 
―una vez que pase todo esto, los primero que debería hacer la WHO es modificar 
su sistema de alerta‖, dijo Marc Van Ranst, presidente del comisariado 
interministerial contra la influenza de Bruselas. ―el sistema de la WHO ha 
generado confusión y muchas personas tienen la idea equivocada de asociarlo a un 
sistema sísmico, y no es así, no por elevar las fases significa que el virus es más 
peligroso, el virus es el mismo, lo que cambia es sólo el espacio geográfico‖, 
añadió. 
13
 
Otra controversia que surge en el plano científico es sobre el origen del virus. Un 
conjunto de investigadores de renombre cuyos miembros trabajaron en la creación del 
Tamiflu y tienen experiencia comprobada en evolución de los virus, mostraron que no 
podía afirmarse que la aparición del A-H1N1 fuera independiente de cualquier actividad 
humana. Así, su postura no se compromete con la idea estilo complot de que fue un 
producto intencional para generar una situación difícil para la humanidad o, como otras 
personas han pensado, para experimentar de manera siniestra en una región pobre el 
desarrollo de una epidemia. Aunque no se descartan estas aciagas y perversas 
posibilidades, el documento con el cual hacen explícitos sus argumentos sobre la 
participación de la manipulación genética contemporánea como causa de la naturaleza 
genética del actual virus no intenta achacarle a alguien la responsabilidad o denunciar 
 
13
 Ver http://www.elimparcial.com/EdicionDigital/Ediciones/20090510/PDFS/General_25.pdf 
 28 
una práctica delictiva. Más bien, su reflexión lleva a la propuesta de un control mayor 
de las investigaciones virológicas en las que se llevan a cabo experimentos que por mala 
voluntad o descuido pueden tener consecuencias nefastas y catastróficas. El objetivo de 
tal documento es poner sobre la mesa al virus como un producto de la experimentación 
genética, aún sin argumentos para saber si fue fruto de un accidente o de la mala saña de 
alguien [Gibbs, et al.,(2009)]. Muchos científicos han tratado de desmentir esta 
propuesta. Sin embargo, la polémica sigue abierta. 
Otro punto que ha cobrado interés y se relaciona con el que señalaba Marc Van Ranst y 
que presentamos arriba es la supuesta relación cooperativa entre la WHO y algunas 
farmacéuticas que fue denunciada por la Comisión de Salud de la Asamblea 
Parlamentaria del Consejo de Europa a través de su director Wolfgang Wodarg.
14
 Esta 
imputación tiene soporte en el cambio de los parámetros existentes sobre alarma 
pandémica. Se ha dicho que tal cambio le resultó conveniente a las empresas 
farmacéuticas porque desencadenó una repuesta gubernamental mucho más intensa y 
rápida de los gobiernos del mundo que si se hubiese manejado la situación bajo los 
estándares anteriores. En la modificación se priorizó la expansión geográfica sobre la 
capacidad letal de la enfermedad. La respuesta de la 
WHO fue prometer la generación de un equipo de expertos evaluador externo que dará 
un diagnostico de las decisiones y acciones que tuvo durante la pandemia. El final de 
esta novela aún no se vislumbra, sin embargo el Comité de Sanidad del Consejo de 
Europa está tratando de generar un panorama claro de las acusaciones a la WHO como 
sus responsabilidades en el caso de la nueva influenza (esto se tratará en el siguiente 
capítulo). 
 
En este sentido el episodio está plagado de incertidumbres y controversias que deben ser 
puestas sobre la mesa para generar un panorama de la diversidad de versiones sobre lo 
ocurrido. De aquí resulta una profusa inestabilidad de la ―realidad‖ tanto de la 
naturaleza como de la sociedad, dada la incertidumbre, la desconfianza y la crítica a las 
medidas y versiones oficiales de científicos y funcionarios públicos. Todo esto como 
resultado de los intentos de los actores de desenmarañar la información contradictoria 
que les llega para tratar de reconstruir un panorama y generar con ello un ―contexto 
social‖ con actores, causas y efectos. 
 
14
 Página oficial de Wolfgang Wodarg (Enero 12/09): http://www.wodarg.de/english/2948146.html 
 29 
 
 
2. Arreglos 
 
En este capítulo continuaremos el estudio de caso a través del segundo paso de la 
metodología de Latour en su SA. Primero, explicaremos el significado de los conceptos 
clave: ―estabilización‖, ―panoramas‖, ―micro/macro‖, ―global/local‖, ―intermediarios‖, 
―mediadores‖ y ―agencias‖. Luego, introduciremos un apartado en el que continuaremos 
el estudio del hecho social de la nueva influenza humana. 
 
2.1 Circulaciones 
 
Hemos visto que las controversias son el material mismo de lo social en la SA. Según 
este enfoque, a medida que estas polémicas aparentemente van desapareciendo y se va 
formando un único horizonte de lo ocurrido, pareciera que lo social emergiera como una 
isla que ha brotado después de terribles terremotos, tsunamis y material volcánico. Así, 
queda un escenario en el que los actores, sus acciones y lo que desencadenaron es claro; 
un panorama del hecho social incontrovertible. Pero en realidad, como lo propone la 
SA, esto no quiere decir que las disputas sobre lo social desaparezcan, sino que han 
habido grandes esfuerzos de agencias diversas que han reforzado las condiciones para 
que ciertas respuestas se superpongan a otras, contando con suerte en muchos casos.
15
 
Tales agencias no dejan de estar presentes para afirmar el panorama que desean 
mantener. Si no lo hicieran, otros actores, seguramente, lograrían poner a circular viejas 
o nuevas controversias. La pregunta interesante aquí es: ¿desde qué punto de vista 
puede ser rastreada este tipo de realización de los actores? La respuesta usual es que 
existen dos opciones que comprometen una carga teórica y metodológica disciplinar, 
verlo desde lo micro-social o desde lo macro-social. La esperanza con estos dos 
enfoques teóricos y metodológicos es que purifiquen de controversias aquellos 
elementos sociales que explicarían bien un fenómeno social. Así, existe un buen número 
de propuestas sociológicas que toman alguna de las dos alternativas de manera diversa y 
 
15
 El tema de las vicisitudes que llevan a un panorama a ser hegemónico por un tiempo y su relación con golpes de 
suerte o –de mala suerte- se puede encontrar en: Callon (1992), Society in the Making: The Study of Technology as a 
Tool for Sociological Analysis. 
 
 30 
con elementos metodológicos y teóricos que las diferencian, en algunos casos, se dan 
propuesta combinadas de las dos visiones. 
A estas dos estrategias de aproximación a los hechos la SA interpone sendos 
inconvenientes. Por ejemplo, Latour considera que un análisis de lo micro-social nos 
lleva a los escenarios donde ocurren las relaciones locales entre individuos. Lo que 
encontramos en ellos es que todo está puesto con anterioridad o coordinado por aspectos 
no locales. Cualquiera que desee analizar la relación padre/hijo o chaman/comunidad o 
profesor/alumno, tendrá que admitir que existen esquemas previos que no dependen de 
las personas que estamos estudiando. Aquí el investigador de losocial tendrá que salir 
irremisiblemente a la búsqueda de las estructuras que soportan lo social de esas 
relaciones locales. Pero ya en la atalaya de lo macro-social, se dará cuenta que cualquier 
reflexión sobre esa materia carecerá del peso ―de realidad o materialidad‖ que necesita 
el estudio de lo social. Así que tendrá que estar regresando una y otra vez a lo local para 
darle significado a sus conceptos macro-sociales. 
En detalle, la visión macro es una explicación de los fenómenos sociales en la que se 
proponen objetos abstractos y relaciones causales entre ellos, como fundamento 
explicativo de las relaciones micro-sociales que se dan en lugares locales. En este 
aspecto Latour se pregunta ¿por qué el investigador tiene que estar constantemente en 
movimiento de lo micro a lo macro y de lo macro a lo micro? que, 
Cuando se comienza a hacer esta pregunta se advierte qué arduas han sido sus 
tribulaciones. Se han visto obligados a migrar constantemente entre dos tipos de 
sitios –la interacción local y el contexto global— tan incómodos que tuvieron que 
abandonarlos lo más rápido posible. Adán y Eva fueron arrojados de un solo paraíso, 
pero los sociólogos de lo social, menos afortunados que sus antepasados, se han visto 
forzados a dejar dos lugares uno tras otro, situados en polos opuestos, y a viajar 
continuamente entre los dos. Tenemos que entender la dinámica de ese viaje infernal 
si queremos escapar a su destino [Latour(2005a), p. 238]. 
Las interacciones locales resultan un mal lugar para determinar las agencias que juegan 
algún papel en el desarrollo de un ―acontecimiento social‖. Lo que se encuentra en ellas 
son escenarios que han sido realizados previamente y que no pueden ser explicados 
apelando meramente a tales relaciones. Así que, 
Las interacciones no son como un picnic en el que todos los alimentos son reunidos 
en el momento por los participantes, sino más bien una recepción ofrecida por 
patrocinadores desconocidos que han organizado todo hasta el último detalle; incluso 
 31 
el lugar donde sentarse puede haber sido definido de antemano por algún anfitrión 
atento [Latour(2005a), p. 238]. 
Pero apelar al contexto para explicar los fenómenos sociales también resulta 
insatisfactorio. Pues en ―contexto‖ sólo encontramos entidades abstractas que 
parecieran desprenderse naturalmente de los fenómenos locales, pero carecen de una 
relación estrecha causal con ellos. Así, análogamente, no es posible derivar 
razonablemente de los actos de habla de un niño el lenguaje, o de una sentencia 
cualquiera el sistema jurídico. Esta independencia de tales objetos abstractos hace que el 
investigador esté continuamente buscando en las interacciones locales material que les 
de tangibilidad y tal vez un hilo causal hacia lo macro-social. Pero, para la SA esa 
empresa no es plausible porque esa escala que existe entre los dos lugares no se presenta 
porque existan fenómenos sociales macro-sociales y otros micro sociales. Más bien, la 
escala es un logro de los mismos actores. En consecuencia, una de las posturas de la SA 
es no definir de entrada los aspectos de escala sobre un fenómeno social. Al respecto 
dice Latour: 
Si bien los científicos sociales están orgullosos de haber agregado volumen a 
interacciones planas, resulta que anduvieron demasiado rápido. Al dar por 
sentada esta tercera dimensión –aunque sea para criticar su existencia— han 
retirado de la investigación el principal fenómeno de la ciencia social: la 
producción misma del lugar, el tamaño y la escala. Contra tal forma 
tridimensional, tenemos que mantener el dominio social completamente plano. 
Es por cierto una cuestión de cartografía [Latour(2005a), p. 246]. 
Aquí surge la idea de que los participantes crean mapas de interés que les permiten 
ubicarse en lo ―social‖ junto con todo aquello que enrolan. Cada cual, en su mapa, 
propondrá respuestas de estabilización gracias al enrolamiento de humanos y no 
humanos. Algunas de tales estrategias estabilizarán fenómenos de escala. Así que la SA 
no se sitúa ni en lo local o lo global para abordar las diversas alternativas de 
comprensión que tienen los actores de lo que ocurre. La tarea de un investigador de la 
SA no es ―…decidir si una interacción es ‗micro‘ mientras otra sería de ‗alcance medio‘ 
o ‗macro‘. Los participantes invierten demasiado, gastan demasiado ingenio y energía 
en modificar la escala relativa de todos los demás participantes como para que los 
sociólogos decidan sobre la base de un estándar fijo‖[Latour(2005a), p. 264]. En este 
punto, la idea es ver el modo en que los mismos actores definen la escala o la crean y 
 32 
cómo a partir de ella se relacionan y se movilizan. Además, considerar el esfuerzo que 
hacen para mantener la escala alcanzada. 
 
Comprendiendo lo anterior el siguiente paso es rastrear los canales por los cuales lo 
global y lo local se van formando, afirmando y ratificando. Es decir, estos conductos 
nos permitirían ver la razón por la que se considera a algo global y otra cosa local y el 
modo en que se mantienen esos roles a lo largo del tiempo. 
 
Para la SA, la visión de un hecho en términos de lo macro social normalmente se 
encuentra en un ―panorama‖ determinado que da la impresión de una comprensión total 
de algún asunto como por ejemplo, los tratados sobre la historia de Roma, la historia del 
capital, el papel del pensamiento protestante en la sociedad moderna, el desarrollo de la 
economía burguesa en México, el origen de la violencia en Colombia, etc. Los 
panoramas están compuestos de contextos artificiales que circunscriben hechos sociales 
en actores-red determinados por conceptos que abarcan una gran cantidad de fenómenos 
sociales. Estos generan la impresión de una unificación de hechos de ―baja escala‖ en 
una comprensión general a través de conceptos que capturan lo que de ellos es 
―esencial‖. 
Los panoramas son interpretaciones sobre lo social que pueden surgir de un método de 
análisis sociológico y desembocar en un conjunto de interpretaciones sobre lo que 
consideran ―hechos sociales‖ o ―fenómenos sociológicos‖. Dan la idea a sus usuarios de 
estar en un panóptico desde el cual se ve lo social de manera cabal. En muchos casos, 
los panoramas son malas interpretaciones de los trabajos de los sociólogos o, 
simplemente, son el producto de legos en la materia que tratan de darle sentido a la 
experiencia con los otros. Normalmente los panoramas están plagados de abstracciones 
que para Latour son recolectores artificiales que obedecen a alguna política sobre los 
límites de lo social y lo natural.
16
 Así, cada panorama ofrece métodos y explicaciones 
para resolver las controversias sobre lo social. 
En la actualidad se pueden encontrar diversos panoramas para explicar un hecho 
ocurrido, pero también para crearlo. Esto ocurre cuando los actores desean justificar la 
conformación de grupos o validar acciones o estrategias, pues se apela a un panorama 
para enmarcar y darle sentido a ello. En general los panoramas pueden proveer de un 
 
16
 La discusión sobre los recolectores artificiales del mundo (o taxonomías de la ontología) tanto de lo social como 
de la naturaleza se presenta en: Latour (1993). Nunca hemos sido modernos. 
 33 
discurso a muchos grupos, acciones y políticas, es decir, pueden causar ―lo social‖, no 
sólo explicarlo. En contraste, lo que la SA hace es no crear un panorama específico, 
rechazar los panópticos y buscar otro tipo de aproximaciones a lo social. Sin olvidar que 
los panoramas juegan un rol importante en la actividad de los individuos y la formación 
de controversias. Es decir, no hay un compromiso con algún panorama específico, más 
bien se analiza el papel de los panoramas en lo social. 
La relación entre los panoramas y los actores-red consiste en que los primeros generan a 
los segundos. Pues en los panoramas

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