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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Filosofía y letras Instituto de Investigaciones filosóficas Ciencia y política en el contexto de la nueva influenza A-H1N1 TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE MAESTRO EN FILOSOFÍA DE LA CIENCIA PRESENTA: Giovanni Miguel Algarra Garzón Director de tesis: Doctor Sergio F. Martínez México, D.F. 2010 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Agradezco a CONACYT el otorgamiento de una beca por el periodo agosto del 2008 a julio del 2010. 3 Índice Introducción 1. Controversias 6 1.1 Preámbulo teórico 1.2 ¿Por qué el primer paso son las controversias? 1.3 El episodio controversial del A-H1N1 2. Arreglos 29 2.1 Circulaciones 2.2 La Salud pública y los virus 3. Límites 62 3.1 Plasma y política 3.2 Estabilización Conclusión: La composición de lo colectivo 73 4 Introducción El incidente social que se produjo por la aparición de la nueva influenza humana A- H1N1 en el 2009 es útil para los estudios sociales de la ciencia, porque a través de su análisis se aportarán elementos para la comprensión de la relación entre actores científicos y el resto de los participantes vinculados a un hecho social. Gracias a la complejidad y novedad de nuestro caso de estudio se optó por la metodología propuesta por Bruno Latour, la Sociología de las Asociaciones (SA), en la que se estructura el fenómeno escogido a través de tres pasos que justificaremos en los apartados correspondientes. Primero, una búsqueda de las controversias alrededor de nuestro caso de estudio. Esto como parte de un compromiso con el hecho de que los diferentes participantes crearon diversas comprensiones sobre lo ocurrido y con los esfuerzos de algunos de ellos por darle relevancia a alguna de ellas. Además, crear con ello un piso movedizo que evite un compromiso previo con alguna postura sobre el caso o con una alternativa sociológica que nos pueda llevar a definir los elementos sociales de una manera apresurada. Segundo, se identificará el modo en que circulan algunas agencias a través de mediadores e intermediarios. Se presentará la manera en que se reducen controversias y se crean los fenómenos de escala. Con ello se apreciará la naturaleza y el papel de los actores-red y el valor del uso de oligópticos. Tercero, se verán los límites de la investigación social y las estrategias para sacar provecho de ellos. Aquí se indicará el papel de una epistemología política. Finalmente, concluiremos con una reflexión sobre la conformación de un mundo común en donde las distinciones entre humanos/no-humanos, científicos/políticos se desdibujan en la SA, para darle lugar a cuasi-objetos que son formados por la proliferación de mediadores e intermediarios. Los objetivos generales de este texto son: Dar a conocer y mostrar las ventajas de la puesta en práctica de la SA en los estudios sociales de ciencia y tecnología (CTS). Indicar el significado de conceptos, constantemente mal interpretados de la propuesta de Latour, como son ―actor-red‖, ―plasma‖, ―global-local‖, ―micro/macro‖, ―mediador/intermediario‖. 5 Mostrar que la búsqueda de un mundo común, lo que Latour ha dado en llamar ―la composición de lo colectivo‖, puede ser entendida como lo político de un estudio social sobre la ciencia y la tecnología. Dar argumentos a favor de la necesidad del reconocimiento de los límites de la investigación social, lo que llama Latour ―plasma‖, para sugerir cómo esto puede ser incorporado al análisis de nuestro caso de estudio. Indicar en qué sentido la desaparición de las distinciones humanos/no humanos, científicos/políticos es virtuosa para los estudios sociales de la ciencia y la tecnología. En suma, esta obra constituye una puesta en escena del método y los conceptos de B. Latour a través de un estudio de caso. Esto con el fin de dar a conocer una teoría que hasta el 2005 no tenía un texto canónico y que aún falta por ser analizada y divulgada en América Latina. Así, este documento se constituye en el primer intento de abordar el fenómeno social de la influenza humana del 2009 con tal teoría. Se tratará de reconocer las ventajas de su uso a lo largo del documento. La propuesta es que este texto sea novedoso y que se constituya en una aproximación amena, acertada y pertinente a tal teoría, haciendo un llamado a los investigadores CTS a revisar las actuales ideas de Latour. 6 1. Controversias En este capítulo analizaremos algunos incidentes que acaecieron a partir de la aparición de una nueva influenza humana en el año 2009 a través de lo que B. Latour llama en SA ―desplegar las controversias‖. Para ello primero daremos un marco general que nos permita ubicar el trabajo de Latour en relación con otras aportaciones intelectuales que sirven para comprenderlo. Aquí no se discutirán los pasos siguientes al tratamiento de las controversias. Así que dado este repaso teórico, daremos inicio a la primera parte de la exploración de nuestro caso de estudio para que en los capítulos subsecuentes se continúe con la explicitación de los siguientes pasos del método de Latour. 1.1 Preámbulo teórico El análisis que se hará en este documento toma en cuenta el programa metodológico y teórico de la ―Sociología de las Asociaciones‖ (SA) propuesto por Bruno Latour en el 2005. Las fuentes que inspiraron esta sociología son diversas. Podemos señalar una vertiente proveniente de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología en una corriente que es factible llamar Sociología Simétrica, otra que viene de una propuesta filosófica francesa que centra su interés en la semiótica, la psicología y cierta postura sobre la historia y, por último, una que llega de la etnometodología. En su conjunto forman una constelación que le da raigambre a la Teoría del Actor-Red y más tarde a la SA. En la primera fuente encontramos el trabajo seminal de David Bloor, que dio origen a la ―postura simétrica‖. Esta propuesta tiene como propósito hacer una reconstrucción de la historia social de la ciencia en la que los errores científicos están determinados por cuestiones sociales al igual que los aciertos y realizaciones, creando así una simetría entre los dos. De aquí que no sólo el fracaso en la ciencia se explique por medio de lo social, también el éxito. De este modo, una analista que asuma la simetría generaría una explicación unificada del quehacer científico. Cabría esperar que las causas que mueven a los científicos al descubrimiento son las mismas que los llevan a sostener falsedades en algún momento de la historia. Resta saber esas causas. Aquí Bloor propone que diversas prácticas sociales quellevan a un cierto tipo de vida colectiva son las que terminan generando el acuerdo científico sobre determinada cuestión controversial. Así 7 que la ―verdad‖, la ―objetividad‖ y la ―racionalidad‖ están inscritas en el análisis de los usos y costumbres de la cultura de la comunidad científica [cf. Bloor (1976)]. Este tipo de simetría se va radicalizando con los trabajos de Michel Callon en los que se destaca que lo que hizo Bloor fue generar una asimetría entre sociedad y naturaleza de signo contrario a la que se tenía, pues llevó a la naturaleza a ser una construcción y a la sociedad a ser lo real (estable). Pero si estamos comprometidos con una simetría radical, dice Callon, entonces lo social también debe ser construido. Esto lo conduce a proponer una disolución de la dicotomía sociedad/naturaleza y humano/objeto. Su propuesta es dejar de ver, por un lado, que la naturaleza es elaborada por nuestras convenciones culturales o, por otro lado, que la comunidad científica es lo que es a causa de la naturaleza. Mejor, tanto naturaleza como sociedad son productos de las negociaciones, alianzas, circulaciones, etc. de actores diferenciados por sus tipos de agencias, no porque sean del reino de la naturaleza o porque tengan intencionalidad. De esta forma la noción de agencia adquiere relevancia para la explicación de la ciencia cf. Callon (1986). La segunda fuente que alimenta la Sociología de las Asociaciones tiene su pilar en autores como Foucault, Serres y Deleuze. Aquí aparecen conceptos caros a la Teoría del Actor Red. En el caso de Foucault encontramos la idea de buscar la fuente de lo verdadero, lo obvio, lo objetivo, lo universal en una comunidad determinada por sus ―guerras‖, entendidas éstas como espacios sociales tanto diplomáticos como conflictivos en donde se genera el poder o se disputa. En esta empresa terminamos encontrándonos en un terreno diferente al de la justificación epistemológica; estaríamos, más bien, en el seno mismo de las luchas políticas, en las que la dominación, la persuasión, la amenaza, la coyuntura, el miedo, la fama, la incertidumbre, ―las empiricidades‖, los recursos, la tecnología, las amistades, el orden jerárquico, etc. son los elementos que nos acompañan a la hora de ver las causas de una cierta aventura científica y sus resultados. En medio de este escenario de confrontaciones están los agentes, tanto humanos como no-humanos, allí se constituyen y tienen su papel. Así que las relaciones de poder modelan la trama tanto de lo social como de lo natural. Siguiendo este dinámico sendero, Foucault encuentra en los objetos la posibilidad de estabilizar la estructura de poder. Así, desplaza la mirada acerca del poder del soberano y se centra en las tecnologías disciplinarias, como ―artefactos‖ o ―dispositivos de poder disciplinar‖. De esta manera los ordenes políticos se afianzan y se garantizan gracias a las posibilidades arquitectónicas, tecnológicas, estadísticas, de salud pública, etc. con 8 las que se pueda contar en un momento determinado. Así que estos objetos juegan el papel social significativo de hacer posible la gubernamentalidad [cf. Foucault(1979)]. 1 En Foucault, como en el resto de autores de la segunda fuente, la noción de individuo, subjetividad, objetividad, comunidad, dependen de contextos diferenciados por la historia, los discursos, los acontecimientos revolucionarios, las tecnologías, los órdenes que luchan por estabilizar el poder político y económico. Este entramado complejo hace que cualquier aspecto singular que desee ser estudiado sea comprendido como un elemento semiótico, por la tremenda dificultad de extraerlo independientemente de las narrativas, documentos, anales, archivos, historias, textos, panfletos, etc. por medio de los cuales sabemos de él. Es decir, para esta corriente, un objeto, un individuo, una institución, un acontecimiento, es una partícula de una red discursiva paradójica que está en constante proceso de significación y producción. De esta manera la sociedad y los individuos no son elementos ontológicamente estables y su dilucidación no es independiente del mismo esfuerzo teórico de hacerlos ―ver‖ como estables. Otra parte fundamental de la SA proviene de Serres y es aquella atinente al concepto de traducción, entendido como la constante actividad de interrelacionar de modos diversos a los actores, de hecho, la capacidad de introducirlos en la trama de la descripción y la agencia. Es decir, por medio de la traducción es que se va creando una diferencia entre entidades socialmente relevantes que suscita la posibilidad de describir la naturaleza de las agencias puestas en marcha en un determinado fenómeno social. Sin embargo, la traducción no es una característica del quehacer humano. Más bien, es en virtud del entramado semiótico que podemos rastrear cadenas de traducción en donde tanto objetos, instituciones, formatos y humanos se pueden traducir. Así, puede ser el caso que algunos humanos no estén en los eslabones de la traducción, pero si algunos objetos, o a la inversa [Serres(1974)]. La tercera fuente proviene de los trabajos de H. Garfinkel en etnometodología. La idea aquí es la de ―seguir a los actores‖ en los procesos de constitución de sus realidades en relación con su entorno y sus problemas. Lo interesante para Garfinkel es hacer un levantamiento cuidadoso de los modos en que los mismos individuos solucionan los retos prácticos en diferentes contextos. Esta metodología se centra en el análisis de los razonamientos vinculados al actuar en la vida cotidiana. En este caso los actores son los que nos deben la explicación de su cosmovisión, sus prácticas cotidianas y sus 1 El concepto de ―gubernamentalidad‖ juega un papel significativo en la filosofía de Foucault para entender un momento histórico (actual) en las relaciones de control entre el Estado y la población. 9 controversias sobre asuntos ―ordinarios‖ enmarcados en contextos específicos. La idea de Garfinkel es encontrar las pautas que siguen los actores a la hora de resolver los aspectos cotidianos de su vida. La pregunta que se plantea es: ¿qué estrategias usa la gente para dar sentido y producir la actividad social cotidiana? Es una pregunta acerca de la inteligibilidad social desde los actores mismos. Estos estudios llevan a una sociología de las prácticas ordinarias y contextuales de los agentes. [cf. Garfinkel(1967), Cap II: Studies of the routine groups of the everyday activities; cf. Garfinkel(1996), p. 6]. Las anteriores ideas inspiraron a Callon, Law, Woolgar, Singleton, Mol y Latour para desarrollar una propuesta teórica y metodológica que con el tiempo transformarían en la Teoría del Actor-Red (ANT). Ésta no tiene el proyecto de constituirse en un programa de explicación de los fenómenos sociales por medio de la postulación de ciertos conceptos base que sirven para estructurar lo social, más bien, la ANT toma los relatos que circulan sobre un fenómeno y busca de ellos extraer elementos útiles para la descripción de lo social. Es decir, la producción explicativa que tienen los actores para comprender lo que está ocurriendo –sean estos intelectuales de las ciencias humanas o legos— es un insumo de la ANT. Aquí, la semiología se constituye en la herramienta conceptual que le da sentido a la noción de agencia. Así, como ocurre con los actantes, los actores sociales no dependen de ellos mismos para cobrar relevancia en un determinado fenómeno. Más bien, […]no existen por ellos mismos. Éstos están constituidos en las redes de las que forman parte. Objetos, entidades, actores, procesos –todos son efectos semióticos: nodos de una red que no es más que conjunto de relaciones; o conjuntos de relaciones entre relaciones. Empújese la lógica un paso más allá: los materiales están constituidos interactivamente;fuera de sus interacciones no tienen existencia, no tienen realidad. Máquina, gente, instituciones sociales, el mundo natural, lo divino –todo es un efecto o un producto [Law & Mol(1995), p. 277]. Una trama intrincada de relaciones de muchos tipos son las que le dan realidad a los seres humanos, objetos, instituciones, procesos, etc. Esa red heterogénea ni es social, ni es natural, es semiótica. En este punto inicia el proyecto de la Teoría del Actor-Red como una respuesta a la naturaleza de ese tinglado. Aquí las soluciones no vendrán de agencias omnipotentes, uniformemente distribuidas, al estilo del ―sistema social‖, el ―capitalismo‖, la ―cultura‖, el ―imperio‖, la ―dominación‖, la ―racionalidad científica‖. 10 Mejor, al estilo de Focucault, se verán las micro agencias que hacen posible una red híbrida y diversa, que se encuentran en muchos lugares, no sólo donde hay humanos. Una descripción social apropiada será aquella en la que se rastreen los lugares donde surge la agencia y los mediadores e intermediarios que la hacen circular; los primeros pueden desviarla y los segundos la conducen fielmente. La diferencia entre mediadores e intermediarios tiene que ver con la noción de traducción. Con la palabra ―traducción‖ de Serres se define la dinámica que lleva a actantes a ser actores gracias a las circulaciones de las agencias desde determinado conjunto de problemas, métodos, formatos y metas de algún grupo. Es decir, la traducción es el resultado de un manejo de las relaciones entre cosas, personas, procesos, grupos, instituciones, etc. que tiene un sentido para alguien o con relación a algún grupo en medio de esas relaciones. En este sentido, es posible que en virtud de una traducción se desvíe la agencia y se lleve a otros lugares o tome otra forma. También ocurre que gracias a ella en algunos casos se distribuyen de manera diferente las relaciones y los agentes. En suma, la traducción es un proceso constante y cambiante, que mantiene en tensión la trama misma de las relaciones en una narrativa acerca de un fenómeno social. Todo elemento capaz de generar una traducción es un mediador, lo contrario indica una intermediación. Todo este telar semiótico es una red y cada eslabón donde la traducción ocurre o puede llegar a acaecer es un actor. Un actor-red puede ser considerado como tal si cualquier traducción no puede dejar de omitirlo o es un productor de traducciones. Así que un actor-red juega un papel semiótico central. Ahora bien, la metodología de análisis social que usa los anteriores conceptos es la SA propuesta por B. Latour en Reensamblar lo social (2005). Esta se estructura en tres pasos: 1) la búsqueda de las controversias entre actores sobre un fenómeno determinado, 2) la descripción del modo en que se crean estabilizaciones de esas controversias por parte de los mismos actores, 3) la propuesta de un mundo compartido para hacer de todas esas dinámicas de poder algo común a todos. 1.2 ¿Por qué el primer paso son las controversias? El primer paso de la SA es darle un buen uso a las incertidumbres que producen controversias sobre el hecho social en cuestión. Esto es, dar cuenta de las opiniones en pugna sobre el mismo hecho que adquieren un carácter público o juegan un rol en la formación de agencias, sin reparar en su viabilidad, consistencia o veracidad. Aquí se 11 destacan esas luchas que se dan sobre el papel de los actores, las causas que explican la producción de un cierto evento o conjunto de ellos, los fines de las acciones, la conformación de los grupos, entre otras. La idea es no reducir la cantidad de incertidumbres que se tienen sobre todos estos aspectos y el modo en que los actores resuelven estos asuntos. En palabras de Tirado: La SA no pretende, ni debe, clausurar o detener las controversias sobre lo social. Todo lo contrario, las deja expresarse o fluir, las mantiene abiertas, como incertidumbres, como un terreno movedizo que amenaza constantemente con tragarse cualquier certidumbre que el analista crea que ha alcanzado. La SA se enfrenta al desafío de operar desde esas arenas y nunca desde suelos más firmes y seguros [Tirado, 2005 p. 2]. Así, deben ser descritas las numerosas y diversas dudas, los fenómenos sociales que generan esas posturas y el modo en que se aplacan controversias por medio de las agencias que intervienen. En este sentido, no es tarea de quien estudia el fenómeno social decidir de antemano que controversias deben filtrase, sin primero rastrear el modo en que lo social se va generando a través de ellas [Cf. Latour(2005a), p. 39-45]. Un modo de entender el inicio de un estudio social a partir de las controversias que hay sobre él es juzgando la conveniencia de un rechazo a la opción tradicional de abordar un fenómeno social definiendo de antemano los actores y sus capacidades sociales por medio de una teoría que se basa en algunos supuestos sobre las ―leyes de lo social‖ o ―la estructura o dinámica de la sociedad‖. Pues a la SA no le interesa tener una categorización de lo social fija. Aquí no debe existir ni una historia oficial, ni una sociología sobre las otras. Más bien, la SA busca las diferentes historias e interpretaciones que se hacen sobre un fenómeno social las múltiples sociologías o, en su defecto, los participantes[Cf. Callon(1992)]. Al hacer eso se encuentra el investigador con las controversias que se generan por la necesidad que tienen los actores de comprender lo que está ocurriendo y mostrar como cierta su versión. En este espacio de luchas entran los actores que demandan ser escuchados y que juegan un papel en la opinión de un sector significativo del grupo de análisis que se está trabajando. La idea no es iniciar la investigación acerca del hecho a tratar con una narrativa sobre él que se ha considerado la más veraz o la más consistente con la discusión en sociología. Esto porque parte de lo interesante del episodio está en las inquietudes y opiniones encontradas de la gente y que en algunos casos pueden parecernos excéntricas e insostenibles. 12 Además, los esfuerzos por imponer a la población una narración particular sobre todas las demás, deben ser considerados parte del hecho social. Es decir, cuando circulan muchas interpretaciones sobre lo sucedido normalmente hay actores que quieren que prevalezca su interpretación sobre las demás. Esto lleva a diferentes estrategias para aplacar las controversias más recalcitrantes e incompatibles con ella. Así que la interpretación del sociólogo, las secretarías federales, las instituciones de especialistas, deben ser consideradas para el estudio junto con las, en algunos casos estrambóticas, explicaciones de la gente corriente. En este sentido y siguiendo a Latour, La tarea de definir y ordenar lo social debe dejarse a los actores mismos, y no al analista. Es por esto que, para recuperar algún sentido del orden, la mejor solución es rastrear relaciones entre las controversias mismas en vez de tratar de decidir cómo resolver cualquier controversia dada[Latour(2005a)p. 42]. Para la SA no tiene sentido iniciar una investigación resolviendo de antemano las controversias sobre lo social. La alternativa es expresarlas y a partir de ellas describir el modo en que fueron resueltas, controladas o ―estabilizadas. Esto es como decirle a los participantes en un fenómeno social: No trataremos de disciplinarlos ni hacerlos encajar con nuestras categorías; los dejaremos desplegar sus propios mundos y sólo entonces les pediremos que expliquen cómo lograron establecerse en ellos[Latour(2005a), p. 42]. Garfinkel en sus Studies in Ethnomethodology dice algo parecido a la cita anterior: Los estudios etnometodológicos no están dirigidos a formular o sostener correctivos[…]No formulan remedios para la acción práctica, como si fuera posible descubrir que la acción es mejor o peor a como la presentala gente. Tampoco buscan argumentos humanísticos, y no alienta ni se entretiene en indulgentes discusiones teóricas[Garfinkel(1967), p. X]. En otras palabras, el iniciar con las controversias es una toma de postura en la que se le da preeminencia a los relatos de los actores sobre el discurso sociológico previamente enriquecido terminológicamente de quien estudia el caso. Así que lo que nos diga la propaganda de Estado, los noticieros, los intelectuales en sus artículos no va pesar más que lo que diga la gente sin credenciales. Se buscarían explicaciones que se provocaron en medio de un hecho social, y el modo en que éstas llevaron a los actores a movilizar recursos, mediadores e intermediarios para controlarlas y generar ―arreglos‖. Así que, 13 Fiel a los principios relativistas, en vez de dividir el dominio social como lo hacen la mayoría de los manuales de sociología habitualmente en una lista de actores, métodos y dominios ya considerados parte del reino de lo social [me interesan] los tipos de controversias respecto de qué compone lo social [Latour(2005a), p. 40]. Antes de decir cualquier cosa sobre nuestro caso de estudio que parta de un análisis de una narrativa hegemónica sobre él, escucharemos a los actores, lo que consideran una incertidumbre y lo que juzgan mentira y verdad de lo que se ha dicho. Ahora bien, un importante supuesto de esta estrategia de análisis es que la SA ―…sostiene que es posible rastrear relaciones más robustas y descubrir patrones más reveladores al encontrar la manera de registrar los vínculos entre marcos de referencia inestables y cambiantes en vez de tratar de mantener estable un marco‖ [Latour(2005a), p. 43]. Es decir, mientras se detecten formas diversas de entender un hecho es un esfuerzo errado tratar de dar un panorama como si existiera claridad sobre lo ocurrido. Como si lo que la gente presenta no fuera lo social que estamos buscando, una visión de las cosas remanente a los hechos sociales y por tanto que podemos dejar de lado. Escrutar el surgimiento de lo social a partir de marcos diferentes es consecuente con lo que realmente vemos en las disputas sobre lo social. Según Latour, lo social se encuentra en las mismas explicaciones de las personas sobre lo que ocurre y el modo en que los actores tratan de eliminar unas y mantener otras. El sociólogo debería rastrear esas dinámicas sin entrar a decir ―lo que ocurrió es esto y aquello‖, más bien diciendo: ―las controversias son éstas y los actores resolvieron esto de esta y aquella manera‖. Aquí parece surgir una paradoja, ¿cómo es posible que expliquemos lo que finalmente hicieron los actores si existen controversias también sobre quienes son y el modo como operan? Ante esto la SA asume dos etapas de la investigación, cuando el hecho social es novedoso y la gente está atribuyéndole agencia a muchas cosas, instituciones y personas, y otro cuando se estabilizan esas controversias y ante todos se va construyendo un panorama hegemónico que se va volviendo ―lo que es objetivo‖. Es posible pensar que lo que se quiere hacer con este primer paso sobre las controversias es equivalente a lo que se hace en los estudios de opinión (como un primer paso para el análisis social). Esto es falso, en los estudios de opinión se usan métodos estadísticos para dar cuenta de un conjunto de opiniones que se encuentran en boga alrededor de un hecho determinado. En cambio, el análisis de las controversias en la SA busca en ellas la materia misma de lo social. Así, el primero usa las encuestas de 14 opinión como un índice que sirve para generar indicadores sobre decisiones electorales, valores, prioridades económicas (estudios de mercado), calidad de vida, actitudes, bienestar subjetivo, etc. En cambio, la SA considera las controversias como aquello que genera lo social, no son lo que surge después de que se da un hecho social. Al final, después de que las controversias se han diluido o el panorama sobre lo que ha ocurrido se ha estabilizado, entonces aparece lo social. Esta es la postura de la SA: lo que encontramos al inicio de nuestra investigación son controversias donde se introducen conceptos de diferentes áreas temáticas (biología, la psicología, la ciencia política, la medicina, la antropología, la economía, etc.), la tarea del sociólogo es darse cuenta del modo en que se están dando agencias y la manera en que se crean espacios de lo público en donde las controversias se diluyen o intensifican, pero esto a través de los participantes mismos. Así que: La SA sostiene simplemente que una vez que nos acostumbremos a estos numerosos marcos de referencia cambiantes se puede lograr una muy buena comprensión de cómo se genera lo social, puesto que la relación relativista entre marcos de referencia ofrece una mejor fuente de juicio objetivo que la configuración absoluta (es decir, arbitraria) sugerida por el sentido común. Esa es la razón de por qué es tan crucial no comenzar por un pronunciamiento del tipo: ―los agregados sociales se componen principalmente de (x)‖. No importa si (x) representa ―agente individual‖, ―organizaciones‖, ―razas‖, ―pequeñas bandas‖, ―estados‖, ―personas‖, ―miembros‖, ―libido‖, ―biografías‖, ―campos‖, etc. La SA simplemente no considera como su tarea estabilizar lo social en nombre de las personas que estudia; tal deber se deja enteramente a los ―actores mismos‖… [Latour(2005a), p. 52]. Plantear que ―no considera su tarea estabilizar lo social en nombre de las personas que estudia‖ tiene que llevarnos, como lo indica Latour, a no creer que los estudios de la SA le deben decir a las personas cómo son las cosas, la verdadera forma de entender el hecho social. Por tanto: En ningún caso la investigación de la acción práctica se orienta a que el personal pueda en primer lugar ser capaz de reconocer y describir lo que hace. Jamás se investiga la acción práctica para explicar a los participantes sus propios relatos acerca de lo que están haciendo[Garfinkel(1967), p. 14]. La SA va a describir llanamente la dinámica de las narrativas que circulan a raíz de un hecho social. No pretende explicarle a nadie el hecho mismo. Así que todos los marcos 15 que le dan sentido a las narraciones deben entrar en su esfera de análisis. Lo que se rastreará en esos relatos es el modo de adquirir agencia por parte de los participantes y las estrategias y esfuerzos de esos actores para llevar a diferentes lugares sus medidas y panoramas, trasformando nuestro ―mundo común‖, creando lo social. En este sentido los estudios de opinión pueden llegar a ser un insumo para los análisis de controversias, pero no son lo mismo. Un ejemplo de una controversia que debe ser recolectada puede ser iluminadora para comprender la naturaleza de este primer paso y algunas de sus ventajas, a saber: La naturaleza de los grupos Las personas en muchos casos están en desacuerdo sobre la pertenencia a un grupo o categoría. Puede suceder que quieran entrar o salir de uno. Por ejemplo, la gente ciega o que le falta algún miembro seguramente se sentirán mejor estando en el grupo o la categoría de ―personas con capacidades especiales‖ que en el de ―personas inválidas o anormales‖. Hubo un episodio en el que se dio una fuerte controversia sobre el nombre que debería recibir el grupo al que pertenecieran estas personas ya que se aseguraba que dependiendo de ello se estaría apostando por una concepción del papel que jugarían en la sociedad. La gente que tenía ciertas características físicas y que había sido enrolada en una categoría inaceptable como ―los discapacitados‖, se vieron enfrascados en una controversia sobre la naturaleza del grupo en la que deberían estar. Otro ejemplo puede ser el de la categoría ―alienado‖ que vulgarmente se usa cuando alguien no enfrenta ni critica un estado de cosas ―negativo‖ continuando en él de maneraindiferente, tal vez con ―mala conciencia‖. Desde luego habrá alguien que se moleste cuando lo tilden de ―alienado‖ cuando sabe que se encuentra muy consiente de su decisión de permanecer en ese estado. Ciertamente no lo escuchará el sociólogo que bautiza lo social sin preguntar nada a los catalogados, sino, tal vez, siguiendo otro conjunto de valores y posición crítica. Las gruesas categorías con que se divide el mundo social son en muchos casos inapropiadas, obsoletas o convenientes para actores diferentes a los enrolados. Sin embargo, también hay categorías que divinizan o glorifican o exaltan a quien pertenece a ella. Por ejemplo, muchos luchan por pertenecer al grupo de los ganadores del premio Oscar, del Nobel, etc. También ha sucedido que gobernantes pidan sacar sus países de la lista de los ―Estados fallidos‖ o ―más peligrosos‖ o ―recomendados para no visitar‖, para entrar en ―los más progresistas‖, ―defensores de los derechos humanos‖, ―en vía de 16 desarrollo‖, ―comprometidos con las luchas sociales‖, etc. Ejemplos más detallados del tema de las categorías sociales se encuentran en la obra de Ian Hacking The Social Construction of what. 2 De nuevo, la propuesta de la SA es que el investigador no llegue con categorías y grupos resueltos para a partir de ellos hacer el análisis, sino que se percate de las controversias sobre el asunto en cuestión y las recolecte. Sin embargo, no se debe olvidar que existen psicólogos, sociólogos, economistas y muchos más académicos que constantemente están enrolando gente e instituciones en grupos. Esto no hace que el espacio social sea más sutilmente dividido hasta llegar ―a las junturas del mundo‖, sino que se haga más problemático el asunto de la pertenencia a ellos. Existen muchas dificultades para saber cuando alguien está o no en un grupo y para delinear las fronteras de éste frente a otros grupos, pues dichas adscripciones son sumamente cambiantes por cuanto ―los vínculos sociales no tienen inercia y deben ser renegociados todo el tiempo‖ [Latour(2005a), p. 100], sea, por ejemplo, el caso de los grupos religiosos en los que la asistencia a determinada iglesia o la práctica de rituales no es una variable suficiente para considerar quiénes son los miembros. Así que: En síntesis, mientras para los sociólogos el primer problema parece radicar en decidirse por un agrupamiento privilegiado, nuestra experiencia más común, si somos fieles a ella, nos indica que hay muchas formaciones grupales contradictorias, y enrolamientos en grupos, a cuya formación los científicos sociales obviamente contribuyen de manera fundamental. Así, la opción es clara: seguimos a los teóricos sociales y comenzamos nuestro viaje definiendo al principio en qué tipo de grupo y nivel de análisis nos concentraremos o seguimos los caminos propios de los actores e iniciamos nuestros viajes siguiendo rastros que deja su actividad de formar y desmantelar grupos[Latour(2005a), p. 49]. Por tanto, la SA asume que no hay un grupo o conjunto de grupos incontrovertible que se deba tomar como punto de partida. Más bien, los grupos aparecen como el lugar de llegada de los actores después de disputar el asunto. Así que los grupos no son el primer 2 Ver [Hacking, 1999], hay varios ejemplos en este libro que mostrarían algunas controversias sobre los criterios para generar un grupo social o psicológico, entre otros. Allí se plantean reflexiones que llevan a ver la razón de mantenerlos o, también, acerca de las acciones a tomar con los individuos que pertenecen a alguno de ellos ya que no está claro quien entra, hasta qué punto alguien entra, para qué deben entrar, qué tan objetivo es el grupo, ¿no hay otros grupos a los que se pueda apelar para no inventar uno nuevo? etc. 17 paso, sino el último. Además, queda la salvedad de que raramente los participantes en un grupo, o los que están por fuera, estén totalmente satisfechos con algún acuerdo y la controversia puede mantenerse en la sombra por un tiempo. Es decir, es difícil determinar que una controversia sobre grupos esté cerrada. Pueden existir de hecho, grupos de oposición a la existencia de otro grupo. Esta dinámica es constante y por tanto es un exabrupto creer que el mundo de lo social ―está claramente dividido‖. En palabras de Latour: …cuando se debe trabajar para trazar o volver a trazar las fronteras de un grupo, se califica a otros agrupamientos como vacíos, arcaicos, peligrosos, obsoletos, etc. Siempre es por comparación con otros vínculos rivales que se destaca cualquier vínculo. De modo que por cada grupo a definir se establece también una lista de antigrupos. Esto es bastante conveniente para los observadores porque significa que los actores siempre están ocupados en la tarea de definir el mapa del ―contexto social‖ en el que están situados, ofreciendo así al analista una teoría completa de con qué tipo de sociología deben ser abordados. Por eso es tan importante no definir por adelantado qué tipo de agregados sociales pueden definir el contexto para todos estos mapas. El delineado de grupos no es sólo una de las ocupaciones de los científicos sociales, sino también la tarea permanente de los actores mismos. Los actores hacen la sociología para los sociólogos y los sociólogos aprenden de los actores qué compone su conjunto de asociaciones [Latour(2005a), p. 49]. Con el tiempo aquellos que desean defender un grupo deben buscar una definición lo más acabada y segura, que pueda presentarse como no problemática. Las estrategias para ello son diversas, se puede apelar a la moda, a la naturaleza, a lo justo, a la tradición, al derecho, a un ―esencialismo estratégico‖, al hábito, a la emancipación, a la libertad o convertirla en una ―composición genética‖. Si resulta exitosa, entonces es posible que con el tiempo se vea al grupo como una categoría incuestionable. En este camino, es probable que los miembros en sus defensas del grupo apelen a conceptos de alguna sociología. Por tanto, […]cualquier estudio de cualquier grupo llevado a cabo por cualquier científico social es parte ineludible de lo que hace existir, durar, descomponerse o desaparecer al grupo. En el mundo desarrollado, no hay grupo que no tenga al menos algún instrumento de las ciencias sociales adosado. Esta no es una ―limitación inherente‖ de la disciplina debida al hecho de que los sociólogos son también ―miembros sociales‖ y tienen dificultad para ―extraerse‖ de los vínculos de sus propias 18 ―categorías sociales‖. Es simplemente debido a que están en pie de igualdad con aquellos a quienes estudian, haciendo exactamente el mismo trabajo y participando en las mismas tareas de detectar vínculos sociales, aunque con instrumentos diferentes y al servicio de vocaciones profesionales diferentes[Latour(2005a), p. 56]. Esta pauta de aproximación a los grupos nos debe llevar a un tipo de definición distinta a la habitual. Pues siguiendo una visión sociológica tradicional se puede definir de manera ostensiva a un grupo. Con esto no se quiere decir que se pueda señalar con el dedo a los grupos, pero si que en dado caso de investigación se podría buscar una estrategia para fijarlo, aun cuando sea de manera tentativa. Pero en el caso de la SA no ocurre de este modo. La definición sería performativa: los grupos ―están constituidos por los diversos modos y maneras en que se dicen que existen[…]Quiero usar esta distinción [ostensible/performativa] simplemente para subrayar la diferencia entre grupos dotados de cierta inercia y agrupamientos que tienen que ser mantenidos constantemente por algún esfuerzo de formación de grupo‖ [Latour(2005a), p. 57]. Así que no se considera que exista inercia social, aquello que debería ser lo suficientemente poderoso como para que un grupo tenga ganado su lugar a lo largo del tiempo. Si hay estabilidad,debe ser porque ese grupo se esfuerza constantemente en mantener innegable su lugar en la trama de los grupos. Pero no es porque haya llegado a un punto en el cual puedan sus miembros cómodamente sentarse a disfrutar de lo que implicó su anterior esfuerzo. Para la SA no existe lo social que perdura manteniendo ciertos órdenes. Más bien, las luchas, las controversias, las disputas acaloradas, las alianzas y las traiciones, la tecnología, entre otras, son lo que hace que lo social sea tremendamente dinámico, apenas rastreable en las controversias. De modo palmario, los grupos están en un conflicto continuo y quedarse plácida y apaciblemente confiados en el ―orden social‖ puede llevar a la desaparición o la fractura de un grupo. Así que la estabilidad de lo social no es la regla en la SA, es la más inquietante y sospechosa excepción. Entonces si deseamos explicar ―…el alcance, la solidez, el compromiso, la lealtad, la adhesión, etc., no es posible hacerlo sin buscar vehículos, herramientas, instrumentos y materiales capaces de proveer tal estabilidad‖ [Latour(2005a), p. 58]. La apelación a lo social para explicar la estabilidad social es considerada por Latour el peor error del sociólogo. Entonces nuestra tarea en el marco de la SA es presentar las controversias sobre los grupos y ver el modo en que logran estabilidad o la pierden o nunca la logran. 19 Esta reflexión sobre la controversia alrededor de los grupos puede ser proyectada a la naturaleza de las agencias, los objetos, las acciones y los relatos. Esta prerrogativa a las narrativas que surgen en medio de incertidumbre produciendo controversias tiene un fin importante que se verá a lo largo de la explicación del método de Latour por medio de nuestro caso de estudio en el siguiente apartado. Lo que vendrá será un contrapunto entre teoría de la SA y nuestro caso de estudio. El fin será acrecentar constantemente los conceptos y estrategias para el análisis de un hecho social. Con el avance de este trabajo se irá alcanzando una descripción que enriquecerá nuestras concepciones sobre la ciencia y la política. 1.3 El episodio controversial del A-H1N1 Desde la manifestación de la influenza A-H1N1 2009 en seres humanos han aparecido en escena, como diseñadores y estrategas de las acciones públicas destinadas a controlar la situación, tanto grupos de políticos como de científicos. Ambos se han presentado al público en general como un equipo mancomunado que desarrolla de manera cooperativa estrategias que llevan a un feliz término cualquier asunto que los reúna. Esta visión de unión de fuerzas ha tenido por parte de los participantes en el episodio dos interpretaciones. Por un lado, la positiva, muestra que la acción política y la asesoría científica están en la actualidad totalmente entrelazadas cuando se tratan temas de salud pública, entre otros, y de esta asociación depende que se creen estrategias adecuadas y eficaces para solucionar muchos problemas que aquejan a la humanidad. Así, la ciencia y la política son entendidas como dos esferas que comparten los mismos fines sociales y una clara voluntad para desarrollar estrategias exitosas que dan bienestar. De este modo, podemos hacer una lectura de la historia desde la manifestación del virus en seres humanos hasta la vacunación mundial como una suerte de pasos que por lo menos a grandes rasgos son parte de un plan diseñado para una contingencia de cierto tipo, que han mostrado la virtuosa unión entre organismos de investigación virológica, organizaciones multilaterales, centros privados de alarma biológica, centros de atención médica, universidades, empresas farmacéuticas, medios de comunicación y gobernantes 20 de los diferentes Estados del globo. 3 En esa narrativa, la ciencia se presenta como un agente que aparece en medio de coyunturas que son puntos de intercepción de sus líneas de investigación y nos da respuestas del modo en que debemos salir de una crisis (no estrictamente política). Una de las características que se destacan en esta primera interpretación es que, a pesar de las fuertes repercusiones políticas, el virus mismo(su etiología, etiopatogenia, cuadro clínico, diagnostico, etc.) y sus efectos están enmarcados en la medicina, la virología y la epidemiología y por tanto es tarea de la comunidad científica competente en estos campos tomar la batuta para llegar a un desenlace positivo. Así que los actores suscritos a esta visión esperan de la ciencia la mayoría de respuestas sobre el modo de resolver el problema. Esta mirada sobre el papel social de la ciencia traspasa lo meramente investigativo (la labor del científico en el laboratorio y la academia) y llega a las políticas públicas, en este caso, sanitarias. Su favorable labor va más allá de sus fronteras universitarias y de centros de investigación para colarse en la asesoría técnica de los entes gubernamentales de salud pública y los centros de vigilancia y atención epidemiológica. Su labor sería evaluada no solo por sus pares, sino por la opinión pública, las ONG y los mismos gobiernos. Según esta elucidación positiva, resultan indiscutibles los argumentos del científico en materia de estrategias de salud pública y su credibilidad alcanza a las mayorías. Esta imagen de la ciencia nos conduce a la relevancia indiscutible del dictamen de los peritos especializados, los Centers for Disease Control and Prevention (CDC), United Nations (UN) por medio de la World Health Organization (WHO), las secretarías de salud y los centros de epidemiología y salud pública, como justificación para las estrategias políticas que se implementen, sobre cualquier otro tipo de valoración, aunque no sea científica. Igualmente, se justifican en esta línea los controles por razones de salud pública, lo que se ha dado en llamar ―intervenciones de bioseguridad‖ [Cf. Lakoff & Collier,ed.(2008)]. Por ejemplo, el gobierno mexicano optó por permitir que funcionarios estatales previamente acreditados entraran en propiedades privadas por razones sanitarias. 4 3 El modo en que se articula esta narrativa para cada país, gracias a la relevancia que pudieran tener estos hechos, es diferente y en algunos casos tal vez no existió, porque apenas si los afectó la nueva influenza o no tenía ningún papel para agilizar otros procesos políticos o sanitarios. 4 No hay noticias de que hubiese ocurrido algún caso. Se supone que la disposición legal persuadió a los que aún no deseaban optar por el tratamiento a dirigirse por su propia voluntad a los Centros de Salud. 21 En suma, desde esta aproximación, las medidas amparadas por instituciones de control sanitario deben ser acatadas tanto por los órganos del gobierno, como por la sociedad civil. Así que según esta visión positiva un excelente y confiable compañero del aparato del Estado en medio de una crisis sanitaria son las comunidades científicas. Pues el Estado y la ciencia han hecho el mismo pacto social: proteger el bienestar de los seres humanos de manera eficaz y pertinente. Por otro lado, la segunda, la interpretación negativa del episodio de la nueva influenza, muestra a esta unión de científicos y políticos como un ―biopoder‖ o en el peor de los casos como un ―complot‖ en el que se intenta tener el control de la población por medio de estrategias de salud pública que son disuasorias y persuasivas. La agenda central de una biopolítica, en este sentido, es controlar a la población, sin hacer énfasis en el individuo. Los aspectos que abarca llegan más lejos que los que pueden ser del alcance de las instituciones estatales. Porque sobrepasa lo meramente normativo de los órdenes de justicia y llega al control de los cuerpos y las conductas; se moldea el comportamiento para satisfacer el fin de controlar la pandemia. También, puede contribuir a laestructuración de un modo de gubernamentalidad estatal basada en el manejo de los medios de control sanitario para violentar derechos y generar medidas de manejo poblacional y de seguridad nacional sin incurrir en la ilegalidad. Además, es muy factible que exista una segunda agenda que puede tener el objeto de satisfacer fines políticos que resulten inmorales, como por ejemplo que ciertos grupos tengan mayor riqueza e influencia. 5 Otra variante de esta postura negativa muestra que aunque exista una ―buena voluntad‖ con respecto a las medidas de salud pública en la ejecución de las estrategias, se violan los derechos individuales y de las comunidades al imponer medidas que pueden reñir radicalmente con las idiosincrasias personales o culturales. En este caso, aparece el tema de la vacunación masiva, el uso de artículos como guantes y tapabocas de manera casi obligatoria, la moderación de las opiniones que contradicen los comunicados oficiales sobre la causa de la emergencia, el manejo económico y la eficacia del gobierno, las medidas de confidencialidad que debían aceptar muchos implicados en el manejo y control de la situación, etc. 5 Para una visión completa de una interpretación negativa del papel de las instituciones de salud pública ver: Foucault, Michel. Cours au Collège de France (1997 y ss.), 13 vols., publicados por Gallimard-Seuil: Il faut défendre la société; Sécurité, territoire, population; Naissance de la biopolitique. 22 Un hecho que fue destacado por algunos de los participantes para apoyar esta idea de la manipulación de la población para hacer que un reducido grupo tenga grandes ganancias a través de este impasse lo constituye la siguiente anécdota sobre las farmacéuticas y la crisis económica. Consultando la Internet podemos encontrar diferentes firmas de corredores de bolsa que presentan asesoría financiera para sacar el mayor provecho de las inversiones en la bolsa de valores. Tras llamar para pedir consejo se encuentra que la recomendación del momento (octubre/2009) es comprar acciones de las empresas farmacéuticas. Según el analista, que llama a casa a diario, invertir en estas empresas es supremamente redituable y su argumento radica en que aquellos que al ver la aparición del virus invirtieron en las farmacéuticas resultaron con el doble de la inversión cuando se financió la creación de una vacuna mundial. A este respecto la Secretaría de Salud de México informó que: ―Un nuevo virus, es una nueva oportunidad de negocio para las farmacéuticas y no podría haber llegado en un mejor momento que en medio de una crisis", dijo Marc Van Ranst, presidente del Comisariado Interministerial contra la influenza de Bruselas. Entre las ganadoras por el brote de la nueva cepa están la compañía suiza Roche y la británica Glaxo, empresas fabricantes de los antivirales que han demostrado ser efectivos contra la gripe A-H1N1, Tamiflu y Relenza, respectivamente. 6 Así que el asesor financiero asegura que si se hace una inversión antes de que salga la vacuna mundial, tendrás aún la posibilidad de sacar un provecho del 15% de tu capital inicial. 7 Como lo indica Van Ranst, este crecimiento económico de las farmacéuticas y otras empresas que participan en el ―negocio‖ de la nueva influenza, como las empresas que hacen cubre bocas, gel para las manos, desinfectantes, etc., llega muy bien en un periodo de contracción económica mundial –obviamente sin consecuencias económicas mundiales, el bienestar será sólo para un pequeño grupo de atentos inversionistas. Siguiendo una interpretación negativa de este fenómeno, lo que está ocurriendo es que se está aprovechando el hecho de que son pocas las farmacéuticas que tienen la autorización gubernamental de crear el Tamiflu para su venta en los países interesados y 6 Ver la página de la Secretaria de Salud: http://www.salud.df.gob.mx/influenza/index.php/articulos/noticias/637- impulsa-influenza-a-farmaceuticas 7 En Internet se encuentra información para los accionistas o quienes deseen invertir en las farmacéuticas que se encuentran relacionadas con la producción del Tamiflu o la vacuna mundial en SWINE FLU FINANCIAL REPORT: http://www.swineflucompany.com/sf/index.php?gclid=CL_OmoKTz50CFRESawod9HZFrg 23 no son muchas las que tienen la capacidad de generar una cantidad tal de vacunas que cubra los supuestos requerimientos mundiales, para enriquecer a todos aquellos que deseen oportunamente tener una ocasión clara y confiable de contrarrestar la inestabilidad de las inversiones en otros sectores que ha llevado a muchos a la quiebra. Podemos entender esta versión de los hechos como la parte pesimista de la relación entre ciencia y sociedad. Aquí encontramos, por un lado, la tesis acerca del Estado como teniendo intereses gubernamentales de control que son propios del desarrollo de los órdenes institucionales contemporáneos. La aparición del H1N1 no es más que la apertura de una nueva justificación para acceder a un control mayor que el que se tenía antes. Así, las farmacéuticas son vistas como representantes de un orden perverso mundial entre empresas multinacionales ávidas de riqueza y gobiernos corruptos y controladores. Es posible interpretar esto como que los gobernantes prestan atención a este brote de nueva influenza para aprovechar la oportunidad de crear mecanismos de manejo de la conducta de la gente y con ello generar una relación entre ciudadanos y Estado mucho más coordinada y organizada para sus fines gubernamentales. Según esta opinión, gobierno y farmacéuticas cooperan mutuamente para que cada una alcance sus metas interesadas. Esta alternativa en la controversia sobre lo ocurrido conlleva una carga apreciativa negativa porque asume que el control sirve para manipular y cooptar al individuo y con ello hacerlo un ―obrero ciego‖ que asegura los deplorables y envidiosos intereses de grupos de poder. Con el componente aún más siniestro de que, a diferencia de las medidas del gobierno que son criticadas por sindicatos, partidos políticos u organizaciones de la sociedad civil, en este caso la ciencia es vista como impermeable a la crítica. No es que se crea en esta postura negativa que la ciencia lo sea, sólo que el empeño de los medios por mostrarla como incontrovertible la ha hecho un ―hueso duro de roer‖ por parte de aquellos que consideran injustas o inconvenientes las medidas de los científicos. Si añadimos a esta perspectiva negativa la actual crisis económica mundial, se llega a interpretar las gigantes cantidades de dinero dadas por los diferentes gobiernos del mundo a las farmacéuticas y el llamado a hacer una vacuna que se distribuirá a todas las personas, como una estrategia para crear una fuente de oportunidades financieras para aquellos que han perdido su capital en la contracción de la economía, aprovechando la ingenuidad y manipulación de la gente. Además, en este marco, las empresas farmacéuticas son vistas como corporaciones que buscan de las más diversas maneras el 24 modo de enriquecerse y aumentar su influencia económica y política en el mundo. Siguiendo la interpretación negativa podemos llegar a considerar que la WHO fue manipulada y presionada por los gobiernos, las farmacéuticas y los inversores para crear un clima de miedo, riesgo e inestabilidad más fuerte de lo que en realidad debería ser. 8 De la tesis del complot sacamos que de la unión de la ciencia y la política ―sale un engendro del mal‖; es una relación de comunidades que tiene ante si un horizonte de intereses comunes: poder, riqueza e influencia mundial. Esta lectura negativa de los hechos nos lleva a pensar las comunidades científicas como, a lo sumo, atrapadas en un entramado de intereses globales y locales de carácter político y económico que las usanpara justificar sus agendas. Es decir, la investigación científica acerca de la naturaleza del virus de la influenza A-H1N1 2009 no necesariamente está viciada. Los resultados de la ciencia podemos llamarlos ―ciertos‖ o ―verdaderos‖ o ―más fiables‖. Pero el modo en que salen a la luz pública por medio de los dirigentes de las instituciones científicas o los gobernantes, así como las ―agendas ocultas‖ de esos actores, lleva a que se interprete de una manera amañada esos datos y no sean necesariamente neutrales. Un ejemplo más que se revela en la visión negativa es la capacidad mutagénica del virus. Pues esta capacidad es muy alta y, sin embargo, eso es lo que menos ha sido señalado cuando se trata el tema de la vacuna mundial al público en general (finales 2009). También podría señalarse que el virus tiene una baja letalidad y la inversión sería innecesaria. Si se discutieran tales temas, podría ponerse en entredicho el enorme esfuerzo financiero, de producción, distribución y llamado de la población que se está realizando, ya que tendría que desaparecer la percepción pública de que la vacuna será una solución definitiva o una medida urgente a tomar. Además, el hecho de que las farmacéuticas hayan pedido que se suavicen las normas sobre las pruebas en humanos y los efectos colaterales o secundarios de la vacuna por la necesidad de su salida rápida a los grupos de riesgo y esto no haya sido enfatizado en los comunicados puede ser considerado como un sesgo informativo que lleva a una apreciación errónea de la vacuna y a que tenga lugar un posible accidente farmacéutico como el ocurrido en 1976 en New Jersey con la vacuna contra la influenza que causó un número de muertes superior al número 8 http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Debate/sordos/nueva/gripe/elpepusoc/20100126elpepusoc_11/Tes 25 personas infectadas con el virus (una cepa del H1N1) [ver Ortiz(2009), p. 39]. En este punto podemos destacar las reacciones alérgicas que se presentaron en Canadá por la aplicación de la vacuna y las mutaciones del virus en Noruega, Gales, Brasil y México. Igual que en el caso del 76, en Inglaterra 9 y México 10 se presentaron pacientes que tenían síndrome de Guilliain Barré inducido por la vacuna. Otro ejemplo es que la cantidad de personas infectadas o fallecidas a causa de esta influenza es mucho menor que la de otras enfermedades como por ejemplo: la malaria, la tuberculosis o la influenza estacional, a las cuales se les presta menor atención. Sin embargo, el tema que sale a justificar la desmedida atención es el hecho de que en la población infectada se encuentran grupos considerados que son los menos vulnerables – jóvenes y adultos. Es decir, se tomaron en cuenta los modelos epidemiológicos que dan énfasis al grupo infectado, antes que a la cantidad de enfermos y muertes, para crear un marcador del riesgo epidemiológico del virus. Obviamente esta razón es muy fuerte, dados los modelos epidemiológicos actuales y que el A-H1N1 genera una ―tormenta de citoquina‖ que es una reacción hiperinmune del organismo potencialmente fatal –si consideramos que los jóvenes tienen un sistema inmune más poderoso, su ―tormenta‖ será más seria[Ortiz(2009), p. 203]. Resulta interesante mostrar que otros investigadores han considerado desmedido el protagonismo del virus de la nueva influenza y el consecuente aumento de la sensación de miedo de la población, argumentando con apoyo de otras consideraciones y parámetros epidemiológicos. Es decir, en el marco de las controversias sobre los modelos epidemiológicos en el seno de la comunidad científica hay disputas importantes sobre las decisiones que se toman, ya que existen criterios diferentes y consideraciones distintas (como veremos en la siguiente cita). Lo anterior nos lleva a un análisis de ambos grupos, tanto de científicos como de políticos, donde podemos destacar una alternativa distinta de interpretación de los hechos ocurridos tras la aparición de la nueva influenza, ni radicalmente positiva ni negativa, ya que se descubre la falta de uniformidad de ambas ―comunidades‖ en las decisiones y acciones. Así que, a diferencia de las anteriores perspectivas, existe la posibilidad de entender a los dos grupos manteniendo constantemente agrias 9 http://notemaslaverdad.wordpress.com/2009/11/01/vacuna-h1n1-el-gobierno-britanico-aviso-a-neurologos-de-un- aumento-del-sindrome-de-guillain-barre-gbs/ (1 de noviembre 2009) 10 http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/498578.confirman-sindrome-por-vacuna-contra-a-h1n1.html (5 de febrero 2010) http://notemaslaverdad.wordpress.com/2009/11/01/vacuna-h1n1-el-gobierno-britanico-aviso-a-neurologos-de-un-aumento-del-sindrome-de-guillain-barre-gbs/ http://notemaslaverdad.wordpress.com/2009/11/01/vacuna-h1n1-el-gobierno-britanico-aviso-a-neurologos-de-un-aumento-del-sindrome-de-guillain-barre-gbs/ http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/498578.confirman-sindrome-por-vacuna-contra-a-h1n1.html 26 controversias sobre las medidas a tomar en un determinado momento. Esta visión presupone la autonomía de ambos bandos, así como la diferencia en sus agendas. En este sentido se debilitan las dos tesis anteriores porque se haría borrosa la distinción entre sectores con intereses de ―biopoder‖ con respecto a otros altruistas. Además, se debilitaría la creencia de que las comunidades científicas están unificadas en la valoración de las estrategias que se toman en un momento dado para contrarrestar el ―poder‖ del virus. Dos ejemplos podrían iluminar este asunto: Según el científico colombiano, 11 la Organización Mundial de la Salud puso "a todos histéricos y absolutamente temerosos". Tras una conferencia en la que reveló los avances de su vacuna contra la malaria, Patarroyo reconoció a los periodistas que no comprende por qué hay tanta preocupación en torno al virus. "Una persona muere de malaria cada diez segundos, ese es el problema para mí", afirmó el investigador en Bogotá, quien dijo dedicar su tiempo a solucionar "problemas reales". El científico consideró que es "preocupante" lo que está sucediendo en todo el mundo porque: "Nos están alertando y asustando innecesariamente, y esto es un problema muy difícil de resolver", añadió. Patarroyo recordó que otras enfermedades epidémicas como el mal de las "vacas locas" o la "gripa aviar" reportaron sólo cuatro casos por año y 28 infectados, respectivamente. 12 Este comunicado de Patarroyo habla de ―problemas reales‖ vs. ―posibles problemas‖. Parece que su opinión es que las medidas precautorias pueden ser excesivas e inapropiadas en comparación con las magras medidas de problemas que ya han mostrado su capacidad letal como lo es la malaria. Ahora bien, tanto la tesis de la asociación positiva de la ciencia y la política, como la del complot o biopoder, no toman en cuenta importantes aspectos del desarrollo del episodio de la nueva influenza, como de la estructura de las comunidades tanto de científicos como de políticos. Por un lado, se ha presupuesto una disposición del saber 11 Manuel Elkin Patarroyo, reconocido investigador colombiano de la vacuna contra la malaria. 12 Ver el diario colombiano de circulación nacional El Tiempo: http://www.eltiempo.com/vidadehoy/salud/nuevagripa/como-exagerada-considero-manuel-elkin-patarroyo-alerta-de- la-oms-sobre-la-nueva-gripa_5192027-1 27 científico unificada. Esto ha llevado a que se piense que los resultados y estrategias que provienen de la ciencia sean incuestionables y para cada caso se de una respuesta aceptada por toda la comunidad académica. Por otro lado, se ha sobredimensionado lo que es un ―argumento científico contundente‖ para seguir un curso de acción por parte de los gobernantes, organismosmultilaterales, organizaciones nacionales de salud, ministerios y secretarías de salud, hospitales, policía y población en general. El segundo ejemplo muestra que existen serias dudas sobre la interpretación de las alarmas en la población en general (políticos también) con respecto a lo que deberían reflejar, encontrando como responsable de esta desinformación a la WHO. La alarma que ha generado en diversos rincones del planeta el aumento de las alertas por epidemia de la organización Mundial de la salud (WHO), ha detonado un debate entre la comunidad científica sobre la efectividad del sistema, ya que las seis fases que lo componen no reflejan el grado de amenaza que supone un nuevo virus para el mundo. ―una vez que pase todo esto, los primero que debería hacer la WHO es modificar su sistema de alerta‖, dijo Marc Van Ranst, presidente del comisariado interministerial contra la influenza de Bruselas. ―el sistema de la WHO ha generado confusión y muchas personas tienen la idea equivocada de asociarlo a un sistema sísmico, y no es así, no por elevar las fases significa que el virus es más peligroso, el virus es el mismo, lo que cambia es sólo el espacio geográfico‖, añadió. 13 Otra controversia que surge en el plano científico es sobre el origen del virus. Un conjunto de investigadores de renombre cuyos miembros trabajaron en la creación del Tamiflu y tienen experiencia comprobada en evolución de los virus, mostraron que no podía afirmarse que la aparición del A-H1N1 fuera independiente de cualquier actividad humana. Así, su postura no se compromete con la idea estilo complot de que fue un producto intencional para generar una situación difícil para la humanidad o, como otras personas han pensado, para experimentar de manera siniestra en una región pobre el desarrollo de una epidemia. Aunque no se descartan estas aciagas y perversas posibilidades, el documento con el cual hacen explícitos sus argumentos sobre la participación de la manipulación genética contemporánea como causa de la naturaleza genética del actual virus no intenta achacarle a alguien la responsabilidad o denunciar 13 Ver http://www.elimparcial.com/EdicionDigital/Ediciones/20090510/PDFS/General_25.pdf 28 una práctica delictiva. Más bien, su reflexión lleva a la propuesta de un control mayor de las investigaciones virológicas en las que se llevan a cabo experimentos que por mala voluntad o descuido pueden tener consecuencias nefastas y catastróficas. El objetivo de tal documento es poner sobre la mesa al virus como un producto de la experimentación genética, aún sin argumentos para saber si fue fruto de un accidente o de la mala saña de alguien [Gibbs, et al.,(2009)]. Muchos científicos han tratado de desmentir esta propuesta. Sin embargo, la polémica sigue abierta. Otro punto que ha cobrado interés y se relaciona con el que señalaba Marc Van Ranst y que presentamos arriba es la supuesta relación cooperativa entre la WHO y algunas farmacéuticas que fue denunciada por la Comisión de Salud de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa a través de su director Wolfgang Wodarg. 14 Esta imputación tiene soporte en el cambio de los parámetros existentes sobre alarma pandémica. Se ha dicho que tal cambio le resultó conveniente a las empresas farmacéuticas porque desencadenó una repuesta gubernamental mucho más intensa y rápida de los gobiernos del mundo que si se hubiese manejado la situación bajo los estándares anteriores. En la modificación se priorizó la expansión geográfica sobre la capacidad letal de la enfermedad. La respuesta de la WHO fue prometer la generación de un equipo de expertos evaluador externo que dará un diagnostico de las decisiones y acciones que tuvo durante la pandemia. El final de esta novela aún no se vislumbra, sin embargo el Comité de Sanidad del Consejo de Europa está tratando de generar un panorama claro de las acusaciones a la WHO como sus responsabilidades en el caso de la nueva influenza (esto se tratará en el siguiente capítulo). En este sentido el episodio está plagado de incertidumbres y controversias que deben ser puestas sobre la mesa para generar un panorama de la diversidad de versiones sobre lo ocurrido. De aquí resulta una profusa inestabilidad de la ―realidad‖ tanto de la naturaleza como de la sociedad, dada la incertidumbre, la desconfianza y la crítica a las medidas y versiones oficiales de científicos y funcionarios públicos. Todo esto como resultado de los intentos de los actores de desenmarañar la información contradictoria que les llega para tratar de reconstruir un panorama y generar con ello un ―contexto social‖ con actores, causas y efectos. 14 Página oficial de Wolfgang Wodarg (Enero 12/09): http://www.wodarg.de/english/2948146.html 29 2. Arreglos En este capítulo continuaremos el estudio de caso a través del segundo paso de la metodología de Latour en su SA. Primero, explicaremos el significado de los conceptos clave: ―estabilización‖, ―panoramas‖, ―micro/macro‖, ―global/local‖, ―intermediarios‖, ―mediadores‖ y ―agencias‖. Luego, introduciremos un apartado en el que continuaremos el estudio del hecho social de la nueva influenza humana. 2.1 Circulaciones Hemos visto que las controversias son el material mismo de lo social en la SA. Según este enfoque, a medida que estas polémicas aparentemente van desapareciendo y se va formando un único horizonte de lo ocurrido, pareciera que lo social emergiera como una isla que ha brotado después de terribles terremotos, tsunamis y material volcánico. Así, queda un escenario en el que los actores, sus acciones y lo que desencadenaron es claro; un panorama del hecho social incontrovertible. Pero en realidad, como lo propone la SA, esto no quiere decir que las disputas sobre lo social desaparezcan, sino que han habido grandes esfuerzos de agencias diversas que han reforzado las condiciones para que ciertas respuestas se superpongan a otras, contando con suerte en muchos casos. 15 Tales agencias no dejan de estar presentes para afirmar el panorama que desean mantener. Si no lo hicieran, otros actores, seguramente, lograrían poner a circular viejas o nuevas controversias. La pregunta interesante aquí es: ¿desde qué punto de vista puede ser rastreada este tipo de realización de los actores? La respuesta usual es que existen dos opciones que comprometen una carga teórica y metodológica disciplinar, verlo desde lo micro-social o desde lo macro-social. La esperanza con estos dos enfoques teóricos y metodológicos es que purifiquen de controversias aquellos elementos sociales que explicarían bien un fenómeno social. Así, existe un buen número de propuestas sociológicas que toman alguna de las dos alternativas de manera diversa y 15 El tema de las vicisitudes que llevan a un panorama a ser hegemónico por un tiempo y su relación con golpes de suerte o –de mala suerte- se puede encontrar en: Callon (1992), Society in the Making: The Study of Technology as a Tool for Sociological Analysis. 30 con elementos metodológicos y teóricos que las diferencian, en algunos casos, se dan propuesta combinadas de las dos visiones. A estas dos estrategias de aproximación a los hechos la SA interpone sendos inconvenientes. Por ejemplo, Latour considera que un análisis de lo micro-social nos lleva a los escenarios donde ocurren las relaciones locales entre individuos. Lo que encontramos en ellos es que todo está puesto con anterioridad o coordinado por aspectos no locales. Cualquiera que desee analizar la relación padre/hijo o chaman/comunidad o profesor/alumno, tendrá que admitir que existen esquemas previos que no dependen de las personas que estamos estudiando. Aquí el investigador de losocial tendrá que salir irremisiblemente a la búsqueda de las estructuras que soportan lo social de esas relaciones locales. Pero ya en la atalaya de lo macro-social, se dará cuenta que cualquier reflexión sobre esa materia carecerá del peso ―de realidad o materialidad‖ que necesita el estudio de lo social. Así que tendrá que estar regresando una y otra vez a lo local para darle significado a sus conceptos macro-sociales. En detalle, la visión macro es una explicación de los fenómenos sociales en la que se proponen objetos abstractos y relaciones causales entre ellos, como fundamento explicativo de las relaciones micro-sociales que se dan en lugares locales. En este aspecto Latour se pregunta ¿por qué el investigador tiene que estar constantemente en movimiento de lo micro a lo macro y de lo macro a lo micro? que, Cuando se comienza a hacer esta pregunta se advierte qué arduas han sido sus tribulaciones. Se han visto obligados a migrar constantemente entre dos tipos de sitios –la interacción local y el contexto global— tan incómodos que tuvieron que abandonarlos lo más rápido posible. Adán y Eva fueron arrojados de un solo paraíso, pero los sociólogos de lo social, menos afortunados que sus antepasados, se han visto forzados a dejar dos lugares uno tras otro, situados en polos opuestos, y a viajar continuamente entre los dos. Tenemos que entender la dinámica de ese viaje infernal si queremos escapar a su destino [Latour(2005a), p. 238]. Las interacciones locales resultan un mal lugar para determinar las agencias que juegan algún papel en el desarrollo de un ―acontecimiento social‖. Lo que se encuentra en ellas son escenarios que han sido realizados previamente y que no pueden ser explicados apelando meramente a tales relaciones. Así que, Las interacciones no son como un picnic en el que todos los alimentos son reunidos en el momento por los participantes, sino más bien una recepción ofrecida por patrocinadores desconocidos que han organizado todo hasta el último detalle; incluso 31 el lugar donde sentarse puede haber sido definido de antemano por algún anfitrión atento [Latour(2005a), p. 238]. Pero apelar al contexto para explicar los fenómenos sociales también resulta insatisfactorio. Pues en ―contexto‖ sólo encontramos entidades abstractas que parecieran desprenderse naturalmente de los fenómenos locales, pero carecen de una relación estrecha causal con ellos. Así, análogamente, no es posible derivar razonablemente de los actos de habla de un niño el lenguaje, o de una sentencia cualquiera el sistema jurídico. Esta independencia de tales objetos abstractos hace que el investigador esté continuamente buscando en las interacciones locales material que les de tangibilidad y tal vez un hilo causal hacia lo macro-social. Pero, para la SA esa empresa no es plausible porque esa escala que existe entre los dos lugares no se presenta porque existan fenómenos sociales macro-sociales y otros micro sociales. Más bien, la escala es un logro de los mismos actores. En consecuencia, una de las posturas de la SA es no definir de entrada los aspectos de escala sobre un fenómeno social. Al respecto dice Latour: Si bien los científicos sociales están orgullosos de haber agregado volumen a interacciones planas, resulta que anduvieron demasiado rápido. Al dar por sentada esta tercera dimensión –aunque sea para criticar su existencia— han retirado de la investigación el principal fenómeno de la ciencia social: la producción misma del lugar, el tamaño y la escala. Contra tal forma tridimensional, tenemos que mantener el dominio social completamente plano. Es por cierto una cuestión de cartografía [Latour(2005a), p. 246]. Aquí surge la idea de que los participantes crean mapas de interés que les permiten ubicarse en lo ―social‖ junto con todo aquello que enrolan. Cada cual, en su mapa, propondrá respuestas de estabilización gracias al enrolamiento de humanos y no humanos. Algunas de tales estrategias estabilizarán fenómenos de escala. Así que la SA no se sitúa ni en lo local o lo global para abordar las diversas alternativas de comprensión que tienen los actores de lo que ocurre. La tarea de un investigador de la SA no es ―…decidir si una interacción es ‗micro‘ mientras otra sería de ‗alcance medio‘ o ‗macro‘. Los participantes invierten demasiado, gastan demasiado ingenio y energía en modificar la escala relativa de todos los demás participantes como para que los sociólogos decidan sobre la base de un estándar fijo‖[Latour(2005a), p. 264]. En este punto, la idea es ver el modo en que los mismos actores definen la escala o la crean y 32 cómo a partir de ella se relacionan y se movilizan. Además, considerar el esfuerzo que hacen para mantener la escala alcanzada. Comprendiendo lo anterior el siguiente paso es rastrear los canales por los cuales lo global y lo local se van formando, afirmando y ratificando. Es decir, estos conductos nos permitirían ver la razón por la que se considera a algo global y otra cosa local y el modo en que se mantienen esos roles a lo largo del tiempo. Para la SA, la visión de un hecho en términos de lo macro social normalmente se encuentra en un ―panorama‖ determinado que da la impresión de una comprensión total de algún asunto como por ejemplo, los tratados sobre la historia de Roma, la historia del capital, el papel del pensamiento protestante en la sociedad moderna, el desarrollo de la economía burguesa en México, el origen de la violencia en Colombia, etc. Los panoramas están compuestos de contextos artificiales que circunscriben hechos sociales en actores-red determinados por conceptos que abarcan una gran cantidad de fenómenos sociales. Estos generan la impresión de una unificación de hechos de ―baja escala‖ en una comprensión general a través de conceptos que capturan lo que de ellos es ―esencial‖. Los panoramas son interpretaciones sobre lo social que pueden surgir de un método de análisis sociológico y desembocar en un conjunto de interpretaciones sobre lo que consideran ―hechos sociales‖ o ―fenómenos sociológicos‖. Dan la idea a sus usuarios de estar en un panóptico desde el cual se ve lo social de manera cabal. En muchos casos, los panoramas son malas interpretaciones de los trabajos de los sociólogos o, simplemente, son el producto de legos en la materia que tratan de darle sentido a la experiencia con los otros. Normalmente los panoramas están plagados de abstracciones que para Latour son recolectores artificiales que obedecen a alguna política sobre los límites de lo social y lo natural. 16 Así, cada panorama ofrece métodos y explicaciones para resolver las controversias sobre lo social. En la actualidad se pueden encontrar diversos panoramas para explicar un hecho ocurrido, pero también para crearlo. Esto ocurre cuando los actores desean justificar la conformación de grupos o validar acciones o estrategias, pues se apela a un panorama para enmarcar y darle sentido a ello. En general los panoramas pueden proveer de un 16 La discusión sobre los recolectores artificiales del mundo (o taxonomías de la ontología) tanto de lo social como de la naturaleza se presenta en: Latour (1993). Nunca hemos sido modernos. 33 discurso a muchos grupos, acciones y políticas, es decir, pueden causar ―lo social‖, no sólo explicarlo. En contraste, lo que la SA hace es no crear un panorama específico, rechazar los panópticos y buscar otro tipo de aproximaciones a lo social. Sin olvidar que los panoramas juegan un rol importante en la actividad de los individuos y la formación de controversias. Es decir, no hay un compromiso con algún panorama específico, más bien se analiza el papel de los panoramas en lo social. La relación entre los panoramas y los actores-red consiste en que los primeros generan a los segundos. Pues en los panoramas
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