Logo Studenta

Caracterizacion-de-la-expresion-de-receptores-membranales-a-progesterona-mprs-en-celulas-del-sistema-inmune

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
 DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE CIENCIAS 
 
 
Caracterización de la expresión de receptores 
membranales a Progesterona (mPRs) en células del 
sistema inmune. 
 
 
 
 
 
 
 
 
T E S I S 
 
 
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 BIÓLOGA 
 P R E S E N T A : 
 Nashla Yazmín Pérez Sánchez 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
Dr. Jorge Morales Montor 
 
 
 
2014 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más 
inteligentes; si no aquellas que se adaptan mejor al cambio” 
Charles Darwin 
 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
A mi papá German Pérez Gómez que has sido mi gran apoyo incondicional en toda mi 
vida, por alentarme a siempre seguir adelante y nunca dejarme caer, por ser la base 
importante de lo que ahora soy y siempre confiar en mí. Gracias papi por todas las pláticas 
y sabios consejos, por todos estos años de gran esfuerzo y paciencia. Te Amo!!! 
 
A mi mamá Marisela Sánchez López, sin ti mami no estuviera donde ahora estoy, porque 
confiaste, creíste en mí y te arriesgaste para que yo lograra mi meta, Te Amo. Por ser mi 
complice y por todos estos años de amor, cuidados y consejos, eres la mejor!!! 
 
A mi hermana Jessica Damaris Pérez Sánchez por ser mi gran guía en esta carrera tan 
maravillosa como es la biología, por ser mi gran amiga, pero lo más importante por ser una 
gran hermana mayor y siempre estar ahí para mí. Te quiero inmensamente!!! 
 
A mis bisabuelitos Mago y mi tito Luis, porque sé que si estuvieran aquí conmigo 
estuvieran muy orgullosos de este gran logro y a mi gran estrella en este inmenso universo 
mi bisabuelita Mamalela tiene muchos años que partiste de este mundo, pero sé que 
siempre has estado a mi lado y nunca dejaras de estar en mis pensamientos, y sé que 
estarías muy orgullosa de tu niña “ojitos de capulín”. Los extraño!!! 
 
A mis abuelitos Salomón y Tina por darme maravillosos momentos en mi infancia, por 
apoyarme y siempre darme mucho amor y a mi abuelito Mayo por todos estos años de 
apoyo y muchísimo cariño, gracias a ustedes por ser la gran base de mi hermosa familia. 
Los quiero!!! 
 
Y finalmente a todas aquellas personitas importantes que han estado en mi vida, por darme 
su apoyo y estar al pendiente de mí. Gracias por todo ese amor que me han brindado. 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
A mi tutor el Dr. Jorge Morales Montor, a quien le estoy muy agradecida por darme la gran 
oportunidad y confianza al abrirme las puertas del laboratorio y formar parte de su equipo 
de investigación y por su excelente dirección para la realización de este proyecto. Por estos 
años de apoyo, regaños, pero sobre todo por los consejos acertados para mi crecimiento 
profesional y personal. Pero sobre todo por ser mi guía en este campo de la investigación. 
MIL GRACIAS! 
 
A la Dra. Karen E. Nava Castro, por su gran asesoría durante la elaboración de este 
proyecto, por compartirme su conocimiento y su gran ayuda. Por brindarme su amistad, por 
escucharme en momentos difíciles y darme grandes consejos. Mis mejores deseos en esta 
gran etapa de tu vida que estas iniciando. 
 
Al Dr. Hugo Aguilar por brindarme su apoyo y su amistad. En este tiempo has sido como 
mi hermanito mayor, te agradezco por escucharme, por los momentos de risas, por tus 
consejos y más que nada por siempre compartirme de tu tiempo. 
 
A las doctoras Tatiana, Claudia y Ma. de Lourdes miembros del comité sinodal por sus 
correcciones y su gran apoyo, muchísimas gracias! 
 
A mis compañeros de laboratorio Lorena, Tania, Nelly, Rosalia, Itztli, Ricardo, Monse, 
Anita, Elizabeth, Angie, gracias por compartir conmigo maravillosos momentos de 
convivencia y de trabajo, por hacer del laboratorio un gran lugar de trabajo, de verdad 
muchísimas gracias por el apoyo que me han brindado y a cada uno le agradezco sus 
consejos. A Armando, por ser mi amigo de la carrera, porque sin ti no hubiera sido lo 
mismo, por todas las vivencias que hemos pasado, diversión, corajes, bailadas, risas, llantos 
y travesuras, fue un placer cursar esta maravillosa carrera contigo, pero sobretodo muchas 
gracias por ser mi gran maestro de baile  
 
A la cDra. Margarita I. Palacios por su gran y maravillosa amistad, por los grandes 
momentos de risas y sustos , por su gran ayuda brindada en mis análisis y apoyarme en 
este gran trabajo y sus maravillosas explicaciones y mini-clases, muchismas gracias 
marisita! 
 
Al MC Víctor Hugo del Río porque eres una parte muy importante de mi vida, por ser mi 
compañero de laboratorio y sobre todo por ser mi pareja, gracias por apoyarme, por estar 
conmigo en momentos muy especiales de mucha felicidad así como también en momentos 
difíciles. Por tu ayuda en la realización de mi tesis y compartirme parte de tus 
conocimientos. Gracias mi osito por estar siempre conmigo y ayudarme a ser una mejor 
persona, eres lo segundo mejor que me pudo haber pasado al estar en el laboratorio. I♥u! 
 
A todos mis maravillosos amigos quienes son gran parte importante en mi vida, porque han 
estado al pie del cañón, muchísimas gracias por siempre estar apoyándome y pendientes de 
mí, por darme su maravillosa amistad y compartir conmigo momentos increíbles: Ninel, 
Dona, mi Tanio, Espantosisimo, Silverio, mi sis Vero, vecinito David, Pipo, Ariel, Leo 
Palito, Jackie, Dani, Mera, Memo, Abdala, Juan Carlos, Jose, Sokani y Julio. Los Quiero 
enormemente!! 
 
A mis tíos, tías y primos que son parte importante en mi familia por palabras de apoyo que 
muchos de ustedes me han dado, y sobre todo a mi tía Ana y a mi tío Nacho por el gran 
apoyo que me brindaron en un momento muy importante de mi tesis. Deseo que este gran 
éxito inspire a mis prim@s que están en formación, mil gracias! 
 
A la Facultad de Ciencias y a cada uno de mis profesores, por la oportunidad otorgada de 
formarme como bióloga, por todos los conocimientos adquiridos y prácticas de campo. Los 
mejores 4 años de mi vida, donde conocí a estupendas personas que siempre llevaré en mi 
corazón. 
 
 
Agradezco a mi hermosa Universidad Nacional Autónoma de México, por abrirme sus 
puertas para cursar mi educación superior, por otorgarme una gran formación y por las 
maravillosas experiencias en esta gran etapa de mi vida y con ello lograr ser parte de la 
comunidad universitaria. 
 
POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU. 
 
 
1 
 
 
I. ÍNDICE 
II. Índice de abreviaturas………………………………………………………… 3 
 III. Resumen………………………………………………………………….. 5 
 IV. Introducción………………………………………………………………. 7 
a. Hormonas……………………………………………………………. 7 
b. Clasificación de las hormonas………………………………………. 8 
c. La Progesterona……………………………………………………… 9 
d. Síntesis de la Progesterona………………………………………….. 11 
e. Mecanismo de acción de la Progesterona…………………………… 13 
i. Mecanismo genómico……………………………………….. 13 
ii. Mecanismo no genómico……………………………………. 15 
f. Receptores a Progesterona………………………………………….... 19i. Receptor nuclear a Progesterona (PR)……………………….. 19 
ii. Receptor membranal a Progesterona (mPR)…………………. 21 
g. Vías de señalización………………………………………………….. 24 
V. Respuesta inmune adaptativa………………………………………… 24 
a. Linfocitos……………………………………………………… 25 
b. Las hormonas esteroideas y su interacción inmuno-endócrina... 27 
c. Efectos de la progesterona en el sistema inmune……………… 28 
d. Dimorfismo sexual de la respuesta inmunológica…………….. 30 
VI. Justificación……………………………………………………………….. 32 
VII. Hipótesis………………………………………………………………….. 33 
VIII. Objetivos……………………………………………………………….... 34 
 IX. Materiales y Métodos…………………………………………………….. 35 
 IX.a.i Material biológico…………………………………………………. 35 
 
2 
 
 IX.a.ii Anticuerpos……………………………………………………… 35 
 IX.b.i Cultivo primario………………………………………….………. 35 
 IX.b.ii Citometría de flujo………………………………………..……... 36 
 IX.b.iii Diseño experimental ……………………………………..…….. 37 
 - ex vivo…………………………………………………………. 37 
 - Cultivo primario………………………………………………. 38 
X. Resultados…………………………………………………………………. 39 
a) Análisis de los receptores membranales a progesterona (mPRs) 
 en células del bazo y ganglios linfáticos periféricos…………………. 39 
b) Expresión de los receptores membranales a progesterona 
(mPRα, β y γ) en células de bazo en modelo ex vivo............................ 41 
c) Expresión de los receptores membranales a progesterona (mPRα, β y γ) 
en células de ganglios linfáticos periféricos (GLP) en modelo ex vivo.. 46 
d) Expresión de los receptores membranales a progesterona (mPRs) 
en células de bazo en cultivo primario………………………………… 51 
XI. Discusión………………………………………………...………………… 56 
XII. Perspectivas……………………………………………..………………… 60 
XIII. Conclusiones……………………………………………..……………… 61 
XIV. Bibliografía……………………………………………….……………… 62 
 
 
 
 
 
 
3 
 
II.- Índice de Abreviaturas 
1. AC…………………………………………………………………..Adenilato ciclasa 
2. AMPc…………………………………………...…….Adenosin monofosfato cíclico 
3. ATP………………………………………………………………Adenosín trifosfato 
4. Ca+2……………………………………………………………...……………..Calcio 
5. DNA……………………...……………………………….Ácido desoxirribonucleico 
6. ER…………………………………………………...………...Receptor a estrógenos 
7. ERK……………………………….……. Cinasa regulada por señales extracelulares 
8. ERP………………………………..………...Elementos de respuesta a Progesterona 
9. E2……………………………………………………………………………Estradiol 
10. GC…………………………………………………………………..Guanilato ciclasa 
11. IP3…………………………………………………………….……Inositol trifosfato 
12. K+…………………………………………………………………………...…Potasio 
13. MAPK………………………………..…………….Cinasas activadas por mitógenos 
14. mPR…………………………………………….Receptor membranal a Progesterona 
15. mPRα………………………………...…….Receptor membranal a Progesterona alfa 
16. mPRβ……………………………......…….Receptor membranal a Progesterona beta 
17. mPRγ…………………………..…...….Receptor membranal a Progesterona gamma 
18. mRNA………………………………...………………Ácido ribonucleico mensajero 
19. PGRMC……….……………….Componente de receptor membranal a Progesterona 
20. PI3K……………………………...………...……………...Fosfatidilinositol 3-cinasa 
21. PKA………………………………………………………………...Proteína cinasa A 
22. PKC……………………………………...………………….……...Proteína cinasa C 
23. PKG…………………………………………...……………………Proteína cinasa G 
24. PR-A………………………………..…………………….Receptor a Progesterona A 
25. PR-B………………………………………......………….Receptor a Progesterona B 
26. P4………………………………………………………………..………Progesterona 
27. RNA………………………………………...…………………….Ácido ribonucleico 
28. RP…………………………………….……………………..Receptor a Progesterona 
29. SNC…………………………………………..……………Sistema Nervioso Central 
 
4 
 
30. Tc………………………………………………………...….Linfocitos T citotóxicos 
31. Th…………………………………………………………Linfocitos T cooperadores 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5 
 
III.- Resumen 
El sistema inmune de los mamíferos tiene la extraordinaria capacidad de diferenciar entre 
lo propio y lo ajeno en el organismo. Así mismo, ha evolucionado para proveer 
mecanismos flexibles y dinámicos capaces de enfrentar y eliminar específicamente una 
gran variedad de agentes patógenos. Para llevar a cabo estas acciones, posee un repertorio 
de células altamente especializadas que realizan distintas funciones con precisión y 
eficacia. Estas células son reguladas por moléculas secretadas por el propio sistema 
inmune, pero también son susceptibles a la regulación por parte de otras moléculas, como 
hormonas y neurotransmisores. En particular, las hormonas esteroideas tienen una gran 
diversidad de efectos sobre la función de las células del sistema inmune, como son la 
proliferación de linfocitos y secreción de citocinas. En particular, la progesterona (P4), es 
una hormona esteroidea que participa en diversos procesos no reproductivos, como la 
neuroprotección, regulación de la excitabilidad neuronal y la respuesta inmunológica, entre 
otras. La P4 posee efectos anti-inflamatorios, ya que inhibe la diferenciación de células tipo 
Th1 mientras promueve la respuesta tipo Th2, en procesos como el ciclo menstrual y el 
embarazo. 
Existen receptores nucleares a progesterona (PR-A) y (PR-B) que pertenecen a la familia de 
los receptores de hormonas nucleares del tipo I. Estos receptores son dos isoformas 
estructuralmente similares pero con diferentes funciones. Adicionalmente, existen 
receptores membranales a P4 (mPR) que contienen 7 dominios transmembranales con alta 
afinidad y capacidad de unión restringida a la progestina y son de tres isotipos: los mPRα, 
mPRβ y mPRγ. La expresión de estos receptores se ha encontrado convencionalmente en 
tejidos endócrinos, pero también se ha descrito su expresión en diversas regiones del SNC y 
órganos inmunes. Sin embargo, esta caracterización no se ha llevado a cabo en algún linaje 
particular de células del sistema inmune. Con base a lo anterior, los objetivos de este 
trabajo fueron: [1] Determinar por citometría de flujo la expresión de mPRα, β y γ en 
linfocitos T y B de ganglios linfoides periféricos obtenidos de ratones Balb/C hembras y 
machos, prepúberes y adultos. [2] Caracterizar por citometría de flujo la expresión de 
mPRα, β y γ en linfocitos T y B de bazo obtenidos de ratones hembras y machos, 
prepúberes y adultos Balb/C; y [3] Determinar el efecto de las hormonas esteroideas (E2, 
 
6 
 
P4 y E2+P4) sobre la expresión de mPR α, β y γ en esplenocitos de bazo en un cultivo 
primario. La metodología utilizada combinó citometría de flujo y cultivos primarios. Los 
resultados ex vivo muestran que no se encontraron diferencias significativas en la expresión 
de ninguna isoforma de los mPRs entre machos y hembras prepúberes y adultos, sin 
embargo, la expresión de los mPRs es mayor en los linfocitos T que en linfocitos B. Por 
otro lado, los resultados del cultivo primario muestran que, de acuerdo a lo observado en el 
modelo ex vivo, la expresión de los tres mPRs es mayor en las poblaciones de linfocitos T, 
que en las poblaciones de linfocitos B. Cabe mencionar que no se encontraron diferencias 
en la expresión de mPRs entre machos y hembras. Sin embargo, el tratamiento con P4 
aumenta la expresión de mPRα y mPRβ y no se encontraron diferencias en la expresión de 
estas moléculas cuando se cultivan con estradiol (E2). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
IV.- Introducción 
IV. a. Hormonas 
Las hormonas son los mensajeros químicos del organismo con naturaleza molecular 
variable (peptídica o lipídica), producidas por células especializadas que forman parte de 
las glándulas endocrinas, como son la pituitaria, las glándulas suprarrenales, el timo, la 
tiroides y el páncreas. Las hormonas actúan como mensajeros químicos del organismo, y 
son transportadas por el torrente sanguíneo en concentraciones muy bajas, y distribuidas 
hasta llegar a las células blanco. Estás células blanco, poseen receptores específicos para 
una hormona determinada, donde llevan a cabo funciones reguladoras, fisiológicasy 
bioquímicas; modificando sus funciones, estimulando o inhibiendo procesos metabólicos 
(Curtis et al., 2008, Koolman et al., 2004). En el organismo, existen numerosas hormonas, 
casi todas son péptidos, esteroides o derivados de aminoácidos, que pueden clasificarse ya 
sea según su estructura o su función (Macarulla et al., 1994). 
Algunas de las principales características de las hormonas son: 
- Actúan en órganos o zonas lejanas a su lugar de síntesis. 
- Actúan de manera específica en determinados órganos y células. 
- Se producen en células de glándulas especializadas. 
Las hormonas tienen la capacidad de alcanzar todos los tejidos de un organismo y con ello 
coordinar las respuestas de diversos tejidos y órganos, de esta manera se hace posible que la 
comunicación hormonal sea más rápida y directa (Curtis et al., 2008). La vida medía de las 
hormonas puede variar de acuerdo con su estructura química, dichas hormonas se unen a 
sus receptores específicos en la células blanco (Hill et al., 2006). 
 
 
 
 
 
8 
 
IV. b. Clasificación de las hormonas 
Según su naturaleza química y su mecanismo de acción, las hormonas se distinguen en tres 
grupos: esteroideas, proteicas y derivados de aminoácidos. En los derivados de 
aminoácidos, concretamente se encuentran a las catecolaminas y a las hormonas tiroideas, 
que van a ser sintetizadas y secretadas por muchas neuronas, incluidas las células de la 
médula espinal. Las hormonas proteicas son sintetizadas y secretadas por células del 
hipotálamo, la hipófisis, la paratiroides y células endocrinas diseminadas en los aparatos 
digestivo y respiratorio, y son almacenadas antes de su secreción. Están formadas por 
cadenas de aminoácidos y van a variar en cuanto a su tamaño desde tripéptidos que están 
formados por sólo 3 aminoácidos hasta proteínas que contienen unos 200 aminoácidos, 
gran parte de estas hormonas no requieren mecanismos especiales para su transporte, ya 
que se disuelven con facilidad en el plasma. 
Las hormonas esteroideas, a diferencia de las hormonas proteicas, no se encuentran dentro 
de vesículas secretoras y la célula no almacena hormonas de reserva de este tipo. Sin 
embargo, están presentes moléculas precursoras, como es el colesterol. Estas hormonas 
esteroideas son sintetizadas a partir del colesterol, y la mayor parte de ellas derivan de él 
(Gal-Iglesias et al., 2007, Wilmore et al., 2007). Las hormonas esteroideas, son sintetizadas 
y secretadas por células de los ovarios, testículos y de la corteza suprarrenal. Este tipo de 
hormonas son liposolubles, esto quieres decir que pueden atravesar las membranas 
celulares, y así localizar al receptor que se encuentra dentro de las células blanco. Con 
ayuda de proteínas transportadoras especializadas, que protegen a la hormona de la 
degradación durante su transporte, están en la circulación durante periodos más 
prolongados. Adicionalmente, son capaces de modular funciones de las células del sistema 
inmune, como son la proliferación de linfocitos y la secreción de citocinas (Ross et al., 
2008, Hill et al., 2006). 
 
 
 
 
9 
 
Las hormonas esteroideas se separan en grupos de acuerdo al número de carbonos que 
contienen, como se muestra en la Tabla 1. 
C-18 Estrógenos 
C-19 Andrógenos 
C-21 Progestinas, glucocorticoides 
Tabla 1. Número de carbonos presentes en las hormonas esteroideas. 
En particular, la progesterona (P4), es una hormona esteroidea que participa en diversas 
funciones reproductivas y no reproductivas en ambos sexos. Entre las funciones 
reproductivas de las mujeres se encuentran el embarazo y la lactancia. También participa en 
la ovulación, la implantación y el parto, principalmente. En los hombres, la función 
principal de la P4 es la de controlar la espermatogénesis y la biosíntesis de la testosterona, 
entre otras (Gellersen et al., 2009). La P4 en tejidos no reproductivos, tiene varias 
funciones, como lo son la regulación de la excitabilidad neuronal, la memoria y el 
aprendizaje, la neuroprotección, la ventilación pulmonar y la respuesta inmunológica. En el 
sistema inmune, la progesterona posee efectos anti-inflamatorios ya que en procesos como 
el ciclo menstrual y el embarazo (Faas et al.2000, Ragusa et al., 2004) inhibe el desarrollo 
de células tipo Th1 mientras promueve la respuesta tipo Th2 (Piccini et al., 2000b). 
IV. c. La progesterona 
La P4 (Figura 1) es una hormona esteroidea de la familia de los progestágenos, producida 
principalmente en las gónadas, y en menor cantidad por las glándulas adrenales y el 
cerebro. 
 
 
10 
 
 
Figura.1 Estructura química de la P4 
La P4, también estimula el crecimiento de las glándulas mamarias (tabla 2) (Graham y 
Clarke, 1997, Koolman et al., 2004). Esta hormona, se encuentra en mayor concentración 
en la mujer en donde se produce en el cuerpo amarillo (corpus luteum) del ovario, 
encargado de preparar al útero para una posible gestación. 
Tabla 2. Funciones reproductivas de la P4 
Útero Promueve actividades secretoras en el endometrio durante la 
segunda mitad del ciclo menstrual, y disminuye la frecuencia e 
intensidad de las contracciones uterinas. 
Trompas de Falopio Aumento de secreción en el revestimiento mucoso. 
Mamas Desarrollo de lobulillos, alveolos y aumento de tamaño. 
 
Los procesos no reproductivos en los que actúa la P4 son: la regulación de la excitabilidad 
neuronal, la memoria y el aprendizaje, la neuroprotección, la proliferación de distintos 
tumores, la ventilación pulmonar y la respuesta inmune (Camacho-Arroyo et al., 2006). 
La P4 actúa de forma conjunta con los estrógenos, produciendo un endometrio secretor que 
lleva a la preparación y posteriormente al mantenimiento del embarazo. En el tejido 
mamario la P4 induce el desarrollo alveolar, preparando con ello a la glándula para la 
 
11 
 
lactancia, aumentando la temperatura basal entre 0.5° y 0.8°C y modula la secreción de las 
gonadotropinas y la conducta sexual actuando en el hipotálamo (Mendoza, 2008). 
La P4 lleva acabo su acción a través de receptores intracelulares que modifican la actividad 
y el patrón de expresión genética de células blanco. 
IV. d. Síntesis de la progesterona 
La P4 al igual que todas las hormonas esteroideas es sintetizada a partir de la pregnenolona, 
que deriva del colesterol. La conversión de colesterol a pregnenolona, se lleva a cabo por 
hidroxilación en el carbono 20 y 22, por acción de la enzima P450scc, esta conversión es 
llevada a cabo en la mitocondria (Figura 2). La pregnenolona toma 2 rutas, la primera a 
través de la enzima P450c17, que añade un grupo hidroxilo en el carbono 17, dando como 
resultado la formación de la 17α- hidroxipregnenolona. La segunda ruta, es a través de la 
enzima 3β-HSD, que cataliza la formación de pregnenolona a P4. Posteriormente, la P4 se 
hidroxila en el carbono 17 por acción de la enzima P450c17 y se forma la 17α-
hidroxiprogesterona (Garrido et al., 2006). 
La P4 se sintetiza principalmente en el ovario (cuerpo lúteo) y en la placenta, pero también 
puede ser sintetizada en el hígado, en las glándulas suprarrenales y en el sistema nervioso 
central. Participa en procesos como la regulación de la ovulación, el mantenimiento del 
embarazo, la conducta sexual, entre otros (Camacho –Arroyo et al., 2006). Cuando la P4 
pasa al flujo sanguíneo, circula unida a proteínas plasmáticas, tales como la albúmina, con 
un enlace inespecífico y poco afín, o a las globulinas, con una unión de gran especificidad y 
de gran afinidad (Caldwell et al., 2006). 
 
 
 
 
 
 
12 
 
 
 
 
Figura. 2. La conversión del colesterol a pregnenolona se lleva a cabo por hidroxilación en 
el carbono 20 y 22, por acción de la enzima P450scc en la mitocondria, a través de esta 
enzima la pregnenolona da lugar a la 17α-hidroxi-Pregnenolona. La enzima 3β-HSD 
cataliza la formación de Progesterona (P4), posteriormente se hidroxila en la posición17 y 
se forma 17α-hidroxi-Progesterona por acción de la enzima P450c17. 
 
 
 
 
 
 
13 
 
IV. e. Mecanismo de acción de la progesterona 
La P4 está relacionada con 2 principales mecanismos de acción, el genómico (clásico) y el 
no genómico (no clásico) por los cuales la P4 actúa en la célula. 
 i. Mecanismo genómico 
El mecanismo genómico, se produce por la unión de la P4 con el receptor intracelular a 
progesterona (RP), provocando así un cambio estructural en el receptor, que le permite la 
disociación de las proteínas de choque térmico y su fosforilación, dando como resultado 
una estructura de alta afinidad por secuencias específicas en el DNA, llamadas elementos 
de respuesta a P4 (ERP), los cuales van a estar ubicados en los promotores de los genes 
blanco para regular su transcripción (Camacho-Arroyo et al., 2006; Liu et al., 2002). Los 
efectos de este mecanismo genómico generalmente no son rápidos, dado al tiempo 
requerido para inducir la transcripción de genes y la traducción de esos genes a proteínas 
(Lange et al., 2009) (Figura 3). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
14 
 
 
 
 
Fig. 3. Después de que la hormona se une al receptor y el complejo entra en el núcleo y se 
une al DNA. Se lleva a cabo la transcripción, lo que resulta en la formación del RNAm que 
se traduce por los ribosomas para producir proteínas específicas 
 
 
 
 
 
 
 
15 
 
ii. Mecanismo no genómico 
Por otro lado, las hormonas esteroideas pueden ejercer sus efectos a través de mecanismos 
de acción alternativos como es la vía no genómica. Éste mecanismo, involucra la 
interacción de la P4 con receptores específicos en la membrana plasmática y la activación 
de cascadas de señalización, como la vía de las cinasas activadas por mitógenos (MAPK) y 
la modificación de la conductancia de iones que induce la formación de segundos 
mensajeros como el monofosfato de adenosina cíclico (AMPc), así como la activación de la 
fosforilación de proteínas (Camacho-Arroyo et al., 2006). Los mecanismos de acción 
ocurren en varios tejidos e inician en la superficie celular activando rutas de señalización 
intracelular a través de canales iónicos y de segundos mensajeros. Entre las rutas de 
señalización no genómicas activadas por la P4 están la proteína cinasa A (PKA), proteína 
cinasa G (PKG), la entrada de Ca
+2
, la activación de la proteína cinasa C (PKC) y la 
fosfatidilinsitol 3 cinasa (PI3K) (Figura 4). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
16 
 
 
 
 
Fig. 4. El primer mensajero se une al receptor de membrana, transmitiendo la información 
a través de la membrana plasmática hacia el interior de la célula por medio de proteínas 
transductoras, llamadas proteínas G. Estas proteínas una vez activadas, transportan señales 
a través de la membrana generando señales internas dando lugar a los segundos mensajeros. 
 
 
 
 
17 
 
El mecanismo no genómico se caracteriza porque los efectos de las hormonas son muy 
rápidos, sus acciones pueden ser producidas en presencia de inhibidores de la síntesis de 
RNA y estas pueden ser producidas usando hormonas acopladas a moléculas impermeables 
a la membrana plasmática. Este tipo de mecanismo se inicia en la membrana plasmática y 
se divide en tres categorías: a) los que incluyen la participación de receptores de membrana 
plasmática que tienen una estructura relacionada a la del receptor nuclear clásico y esto 
lleva a la producción de segundos mensajeros; b) los que involucran receptores no clásicos, 
teniendo como base operacional la modificación de la actividad de canales iónicos; y por 
último c) donde las hormonas esteroideas modulan la actividad de receptores a otros 
mensajeros químicos (Camacho-Arroyo et al., 1995; Reichardt y Schütz. 1999). 
Las hormonas que se unen a receptores de membrana, actúan produciendo a nivel 
intracelular moléculas denominadas segundos mensajeros. Los segundos mensajeros, son 
señales químicas intracelulares, cuyas concentraciones son controladas por hormonas y 
neurotransmisores (Koolman. 2004). La función de estos receptores es la de llevar la señal 
hormonal al interior de la célula, con la finalidad de traducirla en una acción biológica 
(Gonzales. 1997). 
La P4, así como los andrógenos y los estrógenos, actúan a nivel membranal estimulando las 
cascadas de segundos mensajeros a través de los siguientes mecanismos: 
- Estimulan la vía MAPK mediante la activación de la cinasa de tirosinas. 
- Inducen la síntesis de AMPc y PKA que activan la transcripción del receptor 
nuclear para progestinas. 
- Se unen a las proteínas G que incrementan los niveles intracelulares de calcio. 
Entre los segundos mensajeros se encuentran: el AMPc, el monofosfato guinidina cíclico 
(GMPc), el ión calcio unido a la calmodulina, entre otros. Estos segundos mensajeros 
actúan fosforilando proteínas que a su vez van a incidir sobre porciones específicas del 
DNA, y a partir de ahí ejercer la acción hormonal. 
 
 
 
18 
 
AMPc 
La activación de la enzima adenilato ciclasa (AC) por medio de una proteína G, que 
aumenta la concentración del AMPc en el citosol. Este AMPc, puede unirse a un sitio 
regulador de una proteína específica denominada PKA, que consta de dos subunidades: una 
catalítica y otra regulatoria. La unión del AMPc a la subunidad regulatoria, provoca la 
activación de la PKA y la liberación de las subunidades catalíticas activas, esta proteína 
inicia una cascada de fosforilaciones que determinan las respuestas celulares específicas de 
cada tipo celular. 
GMPc 
El GMPc es producto de las guanilato ciclasas (GC), que son parte de una subfamilia de 
receptores. Dentro de la superfamilia de las nucleótido ciclasas, se engloban las AC y las 
GC. La función bioquímica que las caracteriza, es la transformación de nucleótidos 
trifosfato (ATP y GTP) en nucleótidos monofosfato cíclicos (AMPc y GMPc). La 
activación de las distintas guanilato ciclasas, produce un incremento de los niveles 
intracelulares de GMPc, el cual produce efectos tan dispares como la relajación celular e 
inhibición de la proliferación. Dentro de los efectores más conocidos, se encuentran las 
proteínas cinasas dependientes de GMPc conocidas como PKG (Rivero-Vilches et al., 
2001). 
Se conocen dos PKGs: PKG-I, que se expresa fundamentalmente en las células 
mesenquimales, plaquetas, neuronas, células endoteliales y miocitos, y PKG-II, que se 
expresa en los túbulos proximales del riñon, en mucosa intestinal, el cerebro y los huesos 
(Lohmann et al., 1997). 
Calcio 
El inositol trifosfato (IP3) induce la apertura de los canales de Ca
+2 
del retículo 
endoplásmico liso. Esto, provoca la salida del Ca
+2
 hacia el citosol. El Ca
+2 
citosólico actúa 
como segundo mensajero. El Ca
+2
 se une a la calmodulina, y provoca un cambio 
conformacional de esta proteína. El complejo calcio-calmodulina, se une a otras proteínas, 
activándolas. De esta manera, el Ca
+2
 por intermedio de su unión a la calmodulina, puede 
actuar sobre varias vías de señalización. El complejo Ca
+2
-calmodulina, puede unirse a una 
 
19 
 
cinasa calcio dependiente, para iniciar una cascada de fosforilaciones o a la enzima 
fosfodiesterasa que degrada el AMPc (Gonzales. 1997). 
f. Receptores a progesterona 
La P4 va a interactuar con los receptores intracelulares a progesterona (PR) y con los 
receptores membranales a progesterona (mPR), los cuales dirigen la vía genómica y la vía 
no genómica respectivamente. 
h. Receptor nuclear a progesterona (PR) 
Todos los receptores nucleares tienen seis dominios. En el extremo N-terminal se encuentra 
el dominio A/B, la región de mayor variabilidad entre los diferentes receptores, tanto en 
secuencia como en longitud; el dominio A/B permite diferenciar entre isoformas del mismo 
receptor y la función de activación en la región llamada AF-1. Esta es una de las regiones 
con actividad transcripcional del receptor.En la región C, se encuentra el dominio de unión 
al DNA (DBD), este es altamente conservado, y está constituido por dos dedos de zinc. En 
el dominio D, se presenta una secuencia variable conocida como bisagra que contiene una 
señal de localización nuclear. El dominio E, que está localizado hacia el extremo carboxilo 
terminal de la región D, es relativamente largo y funcionalmente diverso, ya que se encarga 
de realizar funciones importantes: la unión con el ligando y con proteínas de choque 
térmico, la dimerización y la interacción con co-activadores. Está región contiene de igual 
manera una señal de localización nuclear y la función de activación 2 (AF-2), que juega un 
papel importante en la regulación de la transcripción. En cuanto al dominio F, hay estudios 
que muestran la participación de este en la función transcripcional del receptor y en su 
unión con agonistas y antagonistas (Prieto et al., 2003) (Figura 5). 
 
 
 
 
 
 
20 
 
 
 
 
 
 
Figura 5. Las isoformas del PR están compuestas por cinco dominios con diversas 
funciones: A) Dominio NH2 terminal, el cual posee funciones de transactivación. B) 
Dominio de unión al DNA, contiene dos dedos de zinc que unen especificamente una 
secuancia del DNA. C) Dominio bisagra, región que muestra gran flexibilidad y conecta a 
los dominios B y D. D) Dominio de unión al ligando, en el cual se une la hormona y 
contiene una función de transactivación. E) Dominio C-terminal, muestra variabilidad entre 
los receptores nucleares. 
 
 
 
 
 
A B C D E 
1 933 
A B C D E 
165 933 
AF-1 
AF-1 
F 
F 
AF-2 
AF-2 
 
21 
 
Los PR, al igual que los receptores de los glucocorticoides, mineral o corticoides, 
andrógenos y estrógenos, son proteínas específicas intracelulares que median los efectos 
fisiológicos de la P4 por la interacción entre ellas; el PR es un receptor esteroideo que se 
une específicamente a la P4, integrante de una amplia familia de proteínas llamada 
superfamilia de receptores nucleares (García, 2009). En los seres humanos, el PR está 
codificado por un único gen que se encuentra localizado en el cromosoma 11 (Cabrera et 
al., 2011). 
En el ser humano existen dos isoformas del RP, una larga denominada PR-B (114 kDa) y 
una trunca llamada PR-A (94 kDa), estas pertenecen a la familia del tipo I de los receptores 
de hormonas nucleares (Conneely et al., 2003); difiriendo en su estructura, en el caso del 
PR-B posee una cadena adicional de 164 aminoácidos en su región N-terminal, que codifica 
para funciones transactivacionales que no están presentes en el PR-A (Mani et al., 2006). 
Además son codificadas por el mismo gen, pero se transcriben a partir de dos secuencias 
promotoras distintas, que dan lugar a diferentes mRNA (Kastner et al., 1990, Kraus et al., 
1993). Las diferencias que existen entre ambas isoformas, permiten hacer distinciones entre 
sus funciones, PR-A, tiene la capacidad para disminuir las respuestas globales de genes 
específicos hacia la P4, por lo tanto es un fuerte represor de la actividad transcripcional, 
mientras que PR-B actúa como un fuerte activador transcripcional de muchos promotores 
dependientes de P4, en los cuales PR-A es inactivo (Vegeto et al., 1993). La actividad 
represora que tiene PR-A, no es sólo hacia PR-B, sino también hacia otros receptores de 
hormonas esteroideas (Conneely et al., 2000). 
i. Receptores membranales a Progesterona (mPR) 
Hasta el momento, la naturaleza y la identidad de las proteínas encargadas de mediar las 
acciones no genómicas de la P4, no han sido completamente caracterizadas. Existen 
diversos modelos empleados para esclarecer el mecanismo no genómico, así como la 
caracterización de un receptor de membrana que puede mediar los efectos no genómicos de 
la P4 (Gellersen et al., 2009). 
Las hormonas que actúan a través de receptores de membrana activan cascadas de 
señalización de segundos mensajeros. Estos llevan el mensaje de la hormona al interior de 
 
22 
 
la célula, para la elaboración de la respuesta biológica o acción hormonal (Gonzales. 1997). 
Zhu y colaboradores, detectaron en oocitos de trucha un receptor de membrana que 
presenta una alta afinidad a la P4, y lo denominaron receptor a progesterona de membrana 
(mPR). A través de diversos estudios se han detectado en el genoma de diferentes especies 
como el cerdo, la oveja, el ratón y el humano, tres genes homólogos al del mPR en donde 
se han examinado la regulación y la actividad de los mPRs. Estos codifican para proteínas 
con 7 dominios transmembranales, con alta afinidad y capacidad de unión a la progestina. 
Estas proteínas se dividen en tres: mPRα, mPRβ y mPRγ; en el humano están codificadas 
en los cromosomas 1, 6 y 15 y constituidas por 346, 354 y 330 aminoácidos 
respectivamente (Dressing et al., 2011). Hasta el momento se ha reportado la expresión de 
estos tres mPRs en tejidos de mamíferos, en los cuales el mPRα se encuentra altamente 
expresado en ovario y testículo, en el caso del mPRβ se expresa en el hipocampo y se ha 
observado que el mPRγ tiene expresión en hígado, riñon y trompas de Falopio (Zhu et al., 
2003, Romero-Sánchez et al., 2008). 
Los mPRs han sido identificados en el cuerpo lúteo de ovejas y ratas. En las ovejas, la 
expresión del mPRα aumenta a lo largo del estro antes de disminuir al final del ciclo estral. 
Los niveles de mPRs en el cuerpo lúteo de las ovejas se correlacionan con los niveles 
séricos de P4, pero aún no está bien definido el por qué se da esta relación. Son limitados 
los estudios sobre la participación de los mPRs en la función reproductora masculina. Por 
otro lado se han examinado a los mPRs en la función reproductora femenina, debido a que 
no se sabe si actúan directamente en el ovocito del mamífero como lo hacen en los 
teleosteos, se han realizado varias pruebas en múltiples tejidos reproductivos femeninos, 
donde los mPRs se expresan y son regulados por hormonas en el folículo ovárico y cuerpo 
lúteo, así como la trompa de Falopio, endometrio, miometrio y tejidos fetales. 
La mayoría de los estudios sobre mPRs se centran en la maduración de ovocitos de peces 
teleósteos y homólogos de estos mPRs se han identificado en varias especies (oveja, cerdo, 
ratón, rata y en humano). En un creciente número de estudios han examinado la regulación 
y la actividad de los mPRs en la biología de estos mamíferos (tabla 3). Sin embargo, 
ninguno de estos estudios realizó una caracterización precisa de los tres mPRs en células 
del sistema inmune, solo se muestran dos experimentos en donde a partir de tejido de 
 
23 
 
linfocitos T de humano en mujeres y hombres, tomando como muestra proteínas y mRNA; 
y analizando dichas muestras a través de las técnicas RT-PCR y western blot (Dressing et 
al., 2011). 
Tabla 3. Distribución tisular, regulación y señalización de las isoformas de mPR en mamiferos 
Tomado y modificado de G.E. Dressing et al./ Steroids 76 (2011) 11-17 
 
 
24 
 
Se han descrito dos proteínas distintas con actividad de unión a progestina, a estas se les 
conoce como Componente del receptor de membrana a progesterona 1 y 2 (PGRMC1 y 
PGRMC2), estos dos componentes están altamente expresados en tejido reproductivo de 
femenino de ratón, rata, mono, vaca y humano. Existe cierta evidencia que nos habla de 
proteínas transmembranales, que son parte de un complejo multiproteíco que se une a la P4 
y a otras hormonas esteroides. La PGRMC 1 conocida como 25-Dx en ratas y Hpr6 en 
humanos, fue descubierta en hígado y musculo liso vascular, tiene un dominio N-terminal 
transmembranal y un dominio citoplasmático para la unión de proteínas con dominios SH2 
y SH3, así como también tirosinas cinasas (Singh et al., 2013). 
Tanto los mPRs como el PGRMC han sido implicados en acciones anti-apoptóticas de las 
progestinas sobre células de la granulosa, PGRMC va a formar un complejo con la proteína 
de unión del activador de plasminógenoinhibidor de RNA y ambas proteínas se localizan 
en la membrana plasmática de las células de la granulosa espontáneamente inmortalizadas 
(Thomas et al., 2012). 
g. Vías de señalización 
Los receptores membranales se expresan convencionalmente en tejidos endócrinos, pero 
también se ha descrito su expresión en diversas regiones del SNC y órganos inmunes. Sin 
embargo, esta caracterización no ha sido asociada a la expresión de algún linaje particular 
de células del sistema inmune. 
V. Respuesta inmunológica adaptativa 
El sistema inmunológico es un mecanismo de defensa contra las bacterias, los virus y otro 
tipo de microorganismos extraños, que pueden ser nocivos para el organismo. También 
defiende al organismo contra células anormales, y tiene la capacidad de reconocer un 
número ilimitado de invasores extraños y sustancias no propias y así distinguirlas de las 
moléculas propias del organismo. Existen dos tipos de respuesta inmunológica: la primera 
respuesta que se genera es la respuesta inmunológica innata, que es la resistencia natural 
con la que una persona nace y proporciona resistencia a través de mecanismos físicos, 
 
25 
 
químicos y celulares. Actúa de forma inespecífica ante cualquier agente agresor y no 
modula la intensidad de su respuesta aunque la agresión se repita más de una vez. 
La segunda respuesta es la inmunológica adaptativa, este tipo de respuesta se conoce como 
memoria inmunológica, quiere decir que presenta la capacidad de reconocer antígenos 
particulares de un patógeno y reconocer a los mismos antígenos ante un posterior contacto. 
Esta respuesta, se desarrolla cuando agentes infecciosos evaden los mecanismos innatos de 
defensa y con ellos se genera una primera dosis de antígenos. 
Los componentes de la respuesta inmunitaria adaptativa son los glóbulos blancos 
denominados linfocitos, que son células especializadas que reconocen a los antígenos a 
partir de receptores específicos que se encuentran presentes en la superficie de los 
linfocitos. Estos cuentan con un núcleo denso y muy poco citoplasma. Las moléculas que 
estimulan respuestas específicas se llaman antígenos, y pueden ser reconocidas por los 
receptores de las células de la respuesta inmunológica adaptativa, estos se reconocen por su 
estructura terciaria o por pequeños fragmentos de moléculas que han sido procesados y tan 
solo poseen una estructura terciaria. 
Características generales de la respuesta inmunológica adaptativa: 
Características - Resistencia que mejora tras una infección repetida 
- Memoria inmunológica 
- Acción específica contra agentes patógenos 
Factores solubles - Anticuerpos 
Células implicadas - Linfocitos T ( Th y Tc) 
- Linfocitos B 
 
a. Linfocitos 
En la respuesta inmune adaptativa, existen dos tipos de linfocitos: los linfocitos T y los 
linfocitos B, ambos tipos de linfocitos se originan de un progenitor linfoide común (figura 
6) y son las células encargadas de mediar la respuesta inmune adaptativa, capaces de 
 
26 
 
reconocer a un antígeno de manera específica y generar una respuesta que permita la 
eliminación del mismo. Los linfocitos son células de 6-10 µm de diámetro, con un núcleo 
denso muy poco citoplasma y organelos. Los linfocitos se pueden encontrar en estado de 
reposo en individuos sanos, esto quiere decir que no sintetizan DNA y sintetizan cantidades 
mínimas de RNA y proteínas. Cuando los linfocitos reconocen al antígeno, las células en 
reposo entran en un estado de activación, en donde se presenta un aumento de tamaño, la 
síntesis de RNA en mayores cantidades que les va a permitir prepararse para la síntesis de 
DNA y la división celular (Campbell et al., 1994). 
 
Figura 6. Modelo del linaje del PLC. El progenitor linfoide común se divide y diferencia 
para producir linfocitos T y linfocitos B. Al ser activadas por la infección las células T se 
diferencian en diversos tipos de linfocitos T efectores activados, en tanto las células B se 
dividen y diferencian en células plasmáticas. 
En el caso de los linfocitos B, su maduración se lleva a cabo en la médula ósea antes de 
entrar en el torrente sanguíneo, van a reconocer directamente al antígeno mediante 
receptores de membrana formados por cadenas de inmunoglobulinas, los linfocitos B a su 
vez producen anticuerpos como resultado del reconocimiento de un antígeno determinado, 
los anticuerpos son proteínas que reconocen al agente extraño, lo inactivan y facilitan su 
 
27 
 
destrucción. Los linfocitos B son capaces de reconocer antígenos como proteínas intactas o 
polisacáridos tanto en circulación como en tejidos. Los linfocitos B activados que no se 
transforman en células plasmáticas quedan como linfocitos B de memoria, para que en un 
segundo contacto con ese mismo antígeno la respuesta sea más rápida y más intensa (Abbas 
y col., 1997). 
Los linfocitos T salen de la médula ósea en un estadio inmaduro y migran por la sangre 
hasta el timo, donde alcanzan su maduración. Dichos linfocitos reconocen al antígeno con 
restricción genética, esto quiere decir, que sólo van hacer activados si el péptido antigénico 
le es presentado por moléculas codificadas por el complejo mayor de histocompatibilidad 
(MHC por sus siglas en inglés). Cuando los linfocitos T reconocen a un antígeno 
presentado por alguna célula accesoria, comienza la secreción de citocinas que estimulan la 
proliferación y especialización de otros linfocitos, además de la respuesta inflamatoria. 
Existen dos subtipos de linfocitos T CD8 citotóxicos y linfocitos T CD4 cooperadores, esto 
va a depender de la expresión de los co-receptores CD4 o CD8. Los linfocitos T CD8 
median la respuesta en contra de patógenos intracelulares y los linfocitos T CD4 actúan 
indirectamente regulando la función de otras células del sistema inmunológico, estos 
linfocitos están especializados en la producción de citocinas que coordinan el desarrollo de 
la respuesta inmunitaria entre sus funciones están la de estimular a los linfocitos B para 
producir anticuerpos. De acuerdo con el patrón de citocinas producido por estos linfocitos 
se favorece la activación de una respuesta de tipo celular denominada Th1 y Th2 (Abbas y 
col., 1997). 
b. Las hormonas esteroideas y su interacción inmuno-endócrina 
Por primera vez en 1979, se publicaron reportes en donde se describió la presencia de 
receptores de esteroides sexuales en timo. Pero fue antes, en el año de 1898, que el 
científico italiano Calzolari realizó la primera observación que evidenció una conexión 
entre el sistema inmune y el sistema endocrino, cuando publicó que el timo de conejos 
castrados antes de la madurez sexual, era más grande que el de los animales controles. Sin 
embargo, esta observación despertó poco interés y pasó casi inadvertida. Hasta que en 
1940, Chiodi realizó una observación similar con respecto a los efectos de la castración 
 
28 
 
sobre el peso del timo, la observación adicional de que el reemplazo de los andrógenos 
revirtió la hipertrofia tímica inducida por la castración, sugirió fuertemente que estos 
esteroides sexuales fueron los mediadores de este efecto (Groosman et al., 1989; De León-
Nava., 2006). 
c. Efectos de la progesterona en el sistema inmune 
Los efectos inmunitarios se llevan a cabo mediante un repertorio de células altamente 
especializadas, que realizan distintas funciones con precisión y eficacia. Las células del 
sistema inmunitario, suelen ser altamente susceptibles a la regulación por parte de 
moléculas aparentemente lejanas de lo inmunológico, como lo son las hormonas y los 
neurotransmisores. El sistema neuroendócrino junto con el sistema inmune, tienen una clara 
interconexión directa y bidireccional (Besedovsky y Del Rey., 1996; Bilbo y Klein., 2012). 
Se sabe que la P4, contribuye a través de diversas acciones, a la supresión de la inmunidad 
materna contra el feto, así como la inducción de la secreción de IL-4 e IL-5. Además,se 
sabe que la P4 inhibe directamente la expansión clonal de células Th1 mientras que 
potencian la diferenciación de las células Th2 (De León-Nava., 2006); la secreción de 
citocinas durante la fase lútea del ciclo menstrual es otra de las evidencias que indica que la 
P4 tiene influencia en la polarización de la respuesta inmune, ya que durante esta fase la 
respuesta inmune se inclina hacia una respuesta tipo Th2 y esto se verá con el incremento 
en la producción de IL-4 (Faas et al., 2000). 
La P4 tiene efectos en una variedad de células inmunes como son: monocitos, macrófagos, 
células dendríticas y linfocitos. Sobre los linfocitos de mamíferos, tiene efectos variables y 
se ha demostrado que inhibe las señales de calcio (Ca
+2
) que se producen después de los 
acontecimientos iniciales de activación de células T, e inhiben la expresión de genes 
regulados por el factor nuclear de células T activadas, teniendo impacto en la polarización 
de las células T cooperadoras. Mientras que las respuesta Th1 promueve la inmunidad 
mediada por células, la Th2 promueve la inmunidad mediada por anticuerpos (Tabla 4) 
(Dressing et al., 2011). 
 
 
29 
 
Tabla 4. La P4 y sus efectos en células inmunológicas 
*Modificado de De León-Nava et al., 2006. 
Hormona Fuente Célula 
inmunológica 
blanco 
Efecto principal 
Progesterona Testículos 
Ovario 
Neuronas 
Células T 
Células B 
Células NK 
Suprime la actividad 
citotóxica de las 
NKs. Incrementa la 
secreción de TNF-α, 
suprime la secreción 
de citocinas y la 
producción de NO 
por Mϕ 
NO: Óxido nítrico. Mϕ: Macrófagos. 
La activación de las vías de señalización, va a favorecer o reprimir la producción de 
algunas citocinas linfocitarias. Se ha determinado que los canales de potasio (K
+
) de la 
membrana de linfocitos T, son sensibles a la acción de la P4 más que a otros esteroides, 
como la testosterona o el estradiol. Los canales de K
+
 activados por voltaje, y los canales de 
K
+
 activados por Ca
+2
, son bloqueados por acción directa de la P4 de forma rápida y 
reversible. El bloqueo provoca la inhibición de vías que dependen de la concentración de 
Ca
+2
 intracelular. Las concentraciones séricas de P4 secretadas por las células de la 
placenta, son suficientes para bloquear los canales de K
+
 en los linfocitos circulantes en la 
interfase materno-fetal, mostrando un mecanismo que contribuye al efecto inmunosupresor 
que presenta la P4 de manera independiente a la unión de su receptor específico (Barrera et 
al., 2007). 
Un gran número de investigaciones sugieren que no hay cambios en el total de linfocitos 
circulantes y no hay variación en el porcentaje de subtipos de linfocitos durante el ciclo 
menstrual (Faas et al., 2000; Bouman et al., 20001b). Esto puede indicar que la P4 y los 
 
30 
 
estrógenos no afectan el número de linfocitos a corto plazo. Sin embargo, las mujeres post-
menopaúsicas mostraron una reducción en el número de linfocitos totales en comparación 
con mujeres fértiles (Giglio et al., 1994; Yang et al., 2000). 
La P4 tiene efectos variables sobre los linfocitos de mamíferos, y se ha demostrado que 
inhibe las señales de calcio que se producen después de los acontecimientos iniciales de 
activación de células T e inhiben la expresión de genes impulsados por el factor nuclear de 
células T activadas. 
d. Dimorfismo sexual de la respuesta inmunológica 
El dimorfismo sexual en las especies, genera la diferenciación anatómica, fisiológica, 
conductual y morfológica entre los individuos de cada sexo. Como por ejemplo, el tamaño, 
las estrategias reproductivas, la forma corporal y la estructura de las características sexuales 
secundarias son características que se pueden distinguir entre las especies (Behringer et al., 
2006). 
El dimorfismo sexual tiene mayor complejidad en los mamíferos. Este proceso se inicia con 
la fertilización, donde se lleva a cabo el establecimiento del sexo cromosómico. Enseguida, 
la determinación del sexo gonadal, y finaliza con el desarrollo fisiológico y 
endocrinológico, en donde se encuentran múltiples diferencias entre machos y hembras en 
las especies que son sexualmente dimórficas. La base principal de las diferencias entre 
estrógenos, progesterona y testosterona se encuentra en la función y el desarrollo del eje 
hipotálamo-pituitaria-gónadas (HPG) (Jost et al., 1973; De León, 2012; Morales-Montor et 
al., 2004; Groosman et al., 1991). 
La respuesta inmunológica podría verse afectada por la determinación de diferentes 
funciones inmunológicas, debido a la diferencia en los niveles de esteroides sexuales entre 
un sexo y otro (De León, 2012). En el caso de las hembras, su fenotipo se caracteriza por 
elevaciones de estrógenos y progesterona y niveles de andrógenos bajos; a diferencia del 
fenotipo hormonal de machos, en donde los niveles de andrógenos son altos y los de 
estrógenos y progesterona tienen niveles bajos (Wilson & Foster, 1998). 
 
31 
 
El dimorfismo inmunológico en hembras de diversas especies, por ejemplo, se observa en 
el hecho de que, existe una producción alta de inmunoglobulinas circulantes, por lo que 
generalmente van a presentar una respuesta inmune de tipo humoral más pronunciada en 
contra de las infecciones. Las hormonas sexuales actúan en diversos fenómenos implicados 
en la respuesta inmune, como el tránsito celular, la maduración y selección de timocitos, la 
producción de citocinas y la proliferación de linfocitos T (De León Nava., 2012). La 
producción de una variedad de anticuerpos auto-reactivos, también es más frecuente en 
hembras, ya que se ha comprobado que los estrógenos incrementan la respuesta de células 
B tanto in vivo como in vitro, mientras los andrógenos y la progesterona van a disminuir la 
producción de anticuerpos (Libert et al., 2010). 
También se sugiere que el estradiol (E2) incrementa la inmunidad mediada por células B y 
suprimen algunas acciones dependientes de los linfocitos T. Por otra parte la testosterona 
(T4), inhibe las respuestas mediadas por los linfocitos T y los linfocitos B. Debido a estas 
observaciones, se podría explicar por qué los machos suelen ser más susceptibles a ciertas 
infecciones (De León Nava., 2012). 
A la fecha, se sigue acumulando evidencia del dimorfismo sexual en la respuesta inmune en 
el humano. Por ejemplo, en comparación con el hombre, en respuesta a infecciones o 
vacunas, las mujeres desarrollan una respuesta inmune celular y humoral más intensa. 
También durante el embarazo, varias de las enfermedades autoinmunes disminuyen en 
intensidad, solo para reactivarse poco tiempo después del parto. Se ha descrito que el patrón 
de secreción de citocinas es dependiente del ambiente endócrino (Da Silva., 1999). El 
dimorfismo sexual inmunológico puede ser resultado de un equilibrio distinto entre 
citocinas Th1/Th2 en hembras y machos. La P4 participa en la inhibición de la respuesta de 
tipo celular que podría impedir la implantación y posteriormente ser nociva para el feto 
(Barrera et al., 2007). 
 
 
 
 
32 
 
VI. Justificación 
Existe un gran número de estudios en tejidos de mamíferos en los que se ha examinado la 
actividad y regulación de los receptores membranales a progesterona (mPRs). No obstante, 
a la fecha, existen escasos reportes centrados en la caracterización de las respuestas 
mediadas por receptores membranales de hormonas esteroideas (E2 y P4), relacionados con 
células del sistema inmune. En este sentido, no existen estudios que determinen el papel 
exacto de las respuestas mediadas por los mPRs asociados a las células inmunológicas, ni 
tampoco de las diferencias entre hembras y machos en etapas prepúberes y adultas. Por tal 
motivo, resulta de suma importancia realizar estudios que evalúen la diferencia en la 
expresión y respuesta de dichos receptores. Con base a lo anterior, en este trabajo se 
evaluaron los efectos de las hormonas E2 y P4 sobrela expresión de mPRα, mPRβ y mPRγ 
en células del sistema inmune en un modelo murino, considerando sexo y etapa de 
desarrollo (prepúber o adultos). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
33 
 
 
VII. Hipótesis 
Existe una expresión diferencial de los receptores membranales a progesterona en los 
linfocitos T (CD3+, CD4+, CD8+) y linfocitos B (CD 19+) que será dependiente del sexo y 
edad del organismo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
34 
 
VIII. Objetivos 
Objetivo general 
Estudiar la regulación de la expresión de los isotipos del receptor membranal a 
progesterona (mPRα, β y γ) en linfocitos T y B del sistema inmune en ratones machos y 
hembras Balb/C, prepúberes y adultos. 
Objetivos particulares 
1) Determinar por citometría de flujo la expresión de mPRα, β y γ en linfocitos T y B 
de ganglios linfoides periféricos obtenidos de ratones hembras y machos Balb/C, 
prepúberes y adultos. 
2) Caracterizar por citometría de flujo la expresión de mPRα, β y γ en subpoblaciones 
celulares de bazo (linfocitos T y B) obtenidos de ratones hembras y machos Balb/C, 
prepúberes y adultos. 
3) Observar por citometría de fujo el efecto in vitro de las hormonas esteroideas (E2, 
P4 y E2+P4) sobre la expresión de mPR α, β y γ en linfocitos T y B de bazo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
35 
 
IX. Material y métodos 
IX. a. Materiales 
IX. a. i. Material biológico 
Se utilizaron ratones (Mus musculus) de la cepa BALB/c de ambos sexos de 4 y 10 
semanas de edad para el estudio ex vivo, de los cuales se extrajo el bazo y los ganglios 
linfáticos periféricos, y a los ratones de 8 semanas para el estudio in vitro solo se extrajo el 
bazo. En todos los experimentos se utilizaron seis animales (n=6) y se hicieron por 
duplicado. Los ratones fueron alimentados con Purina Diet 5015 y agua ad libitum, y se 
mantuvieron bajo condiciones constantes de temperatura y ciclos de luz/obscuridad. Las 
prácticas de experimentación fueron llevadas a cabo en el Instituto de Investigaciones 
Biomédicas bajo las normas internacionales de cuidado y manejo de animales de 
experimentación. 
IX. a. ii Anticuerpos 
Para la tinción intracelular de linfocitos T, se utilizaron los siguientes anticuerpos 
primarios: Alexa Fluor 488 anti-ratón CD3- Biolegend (linfocitos T CD3+), CD4 PE anti-
ratón clona GK 1.5 - Pharmigen (linfocitos T CD4+), CD8a PE-Cy5 anti-ratón - 
BDBiosciences (linfocitos T CD8+). En el caso de la tinción de linfocitos B se utilizó el 
anticuerpo PE anti-ratón CD19- clona 6-5 – Biolegend (linfocitos B). A cada mezcla de 
anticuerpos se añadieron los mPRs α, β y γ (Santa Cruz Biotechnology). Como anticuerpos 
secundarios, se utilizaron los siguientes anticuerpos: rabbit anti-cabra IgG Alexa 488 y 
rabbit anti-cabra IgG Alexa 647 – Invitrogen. 
IX. b. Métodos 
IX. b. i. Cultivo primario 
Las células del bazo se cultivaron en medio RPMI. Se colocó 1x10
6 
de células por pozo en 
placas de 12 pozos, y se añadió 1ml de medio con o sin hormonas. A las células controles 
se les agregó únicamente 1mL de medio y las otras células recibieron tratamiento hormonal 
quedando como concentraciones finales E2 (40 µg/mL) y P4 (20 µg/mL). Dichas placas se 
 
36 
 
incubaron a 37°C en una atmósfera con CO2 al 5% durante 72 horas. Después de este 
tiempo se prosiguió con la tinción de las células de bazo para citometría de flujo. Después 
de cultivar las células de bazo fueron activadas con anticuerpos anti-ratón CD3-FITC, anti-
ratón CD4-PE, anti- ratón CD8-PECy5, en el caso de los linfocitos T, y con los linfocitos B 
se utilizó anti-ratón CD19-PE, a ambos tipos de linfocitos se les añadieron los marcadores 
de mPRα, β y γ. 
IX. b. ii Citometría de flujo 
Los bazos fueron resuspendidos en 1 mL de PBS, se centrifugaron a 2000 rpm durante 3 
minutos y se eliminó el sobrenadante y el pellet celular se resuspendió en 500 µl de buffer 
de FACS (PBS pH. 7.4, 2% SFB y 0.02% Azida de Sodio). Se tomaron 25µl de células en 
cada pozo de una placa de 96 pozos, y enseguida se añadieron 25µl de P4F para fijar las 
células, dejándose incubar por 10 min a 37°C. En seguida se añadieron 150µl de MetOH 
frío y se incubaron durante 30 min a 4°C, a continuación, la células se centrifugaron a 2000 
rpm durante 3 minutos, se decantó y se lavaron, después se añadieron 25 µl del anticuerpo 
primario, se incubaron por 15 min (hasta 2h) en hielo, se añadieron 150 µl de buffer de 
FACS, se centrifugo y se eliminó el sobrenadante. Posteriormente las células se incubaron 
con 25 µl de la mezcla de anticuerpos secundarios durante 10 minutos en hielo, las células 
se lavaron una vez y quedaron resuspendidas en 200 µl de buffer de FACS y se 
almacenaron en oscuridad a 4°C hasta analizarlas utilizando el citómetro de flujo FACS 
Calibur (BD Biosciences), utilizando el programa Cell Quets® (Becton & Dickinson). Los 
datos se analizaron con el software FlowJo. 
 
 
 
 
 
 
 
37 
 
IX. b. iii. Diseños experimentales 
 
 Diseño experimental modelo ex vivo 
Para los experimentos ex vivo, el diseño incluyó un experimento con tres factoriales. Las variables 
independientes son: 1.- sexo del animal del que se tomaron las muestras (dos niveles: hembras y 
machos); 2.- edad del animal (dos niveles: 4 y 10 semanas); 3.- población celular (cuatro niveles: 
CD3, CD4, CD8 y CD19). La variable dependiente es, en cada caso, la expresión de mPRα, mPRβ 
y mPRγ, en cada muestra de células. 
 
 
 
 
 
 
38 
 
 
 
 
 Diseño experimental cultivo primario 
En los experimentos de cultivo primario, el diseño también incluye tres factoriales, como variables 
independiente: 1.- sexo del animal del que se tomaron las muestras (dos niveles: hembras y 
machos); 2.- población celular (cuatro niveles: CD3, CD4, CD8 y CD19); 3.- tratamiento hormonal 
(cuatro niveles: medio, E2, P4 y E2+ P4). De igual manera, la variable dependiente en cada caso, es 
la expresión de mPRα, mPRβ y mPRγ, en cada muestra de células. 
 
 
 
 
 
 
 
39 
 
X. Resultados 
X. a. Análisis de los receptores membranales a progesterona (mPRs) en células de bazo y 
ganglios linfáticos periféricos. 
Mediante citometría de flujo se detectó el porcentaje de subpoblaciones celulares de bazo y 
de ganglios linfáticos periféricos, y la expresión de los receptores membranales a 
Progesterona mPRα, mPRβ y mPRγ, los tipos celulares detectados fueron: linfocitos T 
CD3+, linfocitos T CD4+, linfocitos T CD8+, linfocitos B CD19+. Las células de bazo y 
las células de ganglios linfáticos periféricos se marcaron con los siguientes anticuerpos: 
anti-ratón CD3-FITC (linfocitos T CD3+), anti-ratón CD4-PE (linfocitos T CD4+), anti-
ratón CD8-PECy5 (linfocitos T CD8+), anti-ratón CD19-PE (linfocitos B). Las muestras se 
analizaron mediante citometría de flujo utilizando el citómetro FACSCalibur (BD 
Biosciences). Los datos se analizaron con el software FlowJo. 
(Figura 7). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
40 
 
 
a) b) c) 
 
 
d) e) 
 
 
Figura.7. Subpoblaciones celulares detectadas mediante citometría de flujo. a) Población 
de linfocitos seleccionada en base a tamaño y granularidad. b) Subpoblación celular de 
linfocitos T totales (CD3+FITC). c) Subpoblaciones celulares de linfocitos T cooperadores 
(CD4+PE) y linfocitos T citotóxicos (CD8+PECy5). d) Subpoblación celular de linfocitos 
B (CD19+PE). e) Histograma donde se muestra la comparación entre el sin teñir, el 
secundario y las células teñidas. 
 
 
 
 
 
 
41 
 
X. b. Expresión de los receptores membranales a progesterona (mPR α, β y γ) en células de 
bazo en modelo ex vivo. 
Con la intención de explorar la expresión de los mPRs α, β y γ en poblaciones celulares 
(linfocitos T y B) de bazo,se decidió determinar el porcentaje de expresión de mPRs en 
cada tipo celular presente en este tejido linfoide y se analizó si la expresión de estos 
receptores membranales presenta alguna diferencia con respecto al sexo y a la edad de los 
ratones (prepúberes y adultos). En las Figuras 8, 9, 10 y 11, se muestra la expresión de los 
receptores membranales a progesterona alfa, beta y gama (mPRα, β y γ), en células de bazo 
de ratones de ambos sexos, prepúberes y adultos. Detectando la expresión mediante 
citometría de flujo, en las subpoblaciones celulares de linfocitos T CD3+, CD4+ y CD8+, y 
en linfocitos B CD19+. No se observaron diferencias significativas entre las 
subpoblaciones celulares analizadas en los diferentes isotipos, y tampoco se encontraron 
diferencias entre sexos y edades. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
42 
 
 CD3+ bazo 
 
 
Figura 8. Expresión de los receptores membranales a progesterona alfa, beta y gama (mPRα, β y γ) en células 
de bazo de ratones de ambos sexos, prepúberes y adultos. Detectando la expresión mediante citometría de 
flujo, en la subpoblación celular de linfocitos T CD3+. Los datos representan el resultado de seis animales, 
cada experimento se hizo por duplicado. Los valores representan la mediana de fluorescencia ± la desviación 
estándar. Comparado entre sexos y la edad. 
 
 
 
 
43 
 
 CD4+ Bazo 
 
 
Figura 9. Efecto de la expresión de los mPRα, β y γ en células de bazo de ratones de ambos sexos, prepúberes 
y adultos. La expresión se determinó mediante citometría de flujo, en la subpoblación celular de linfocitos T 
CD4+. Los datos representan el resultado de seis animales, cada experimento se hizo por duplicado. Los 
valores representan la mediana de fluorescencia ± la desviación estándar. Comparado entre sexos y la edad. 
 
 
 
 
44 
 
 CD8+ bazo 
 
 
Figura 10. Efecto de los mPRα, β y γ en células de bazo de ratones de ambos sexos, prepúberes y adultos. 
Los datos representan la mediana de fluorescencia ± la desviación estándar de dos experimentos diferentes 
(n=6). Comparado entre sexos y la edad. Se detectó la expresión mediante citometría de flujo, en la 
subpoblación celular de linfocitos T CD8+. 
 
 
 
 
45 
 
 CD19+ Bazo 
 
 
Figura 11. Expresión de los mPRα, β y γ en células de bazo de ratones de ambos sexos, prepúberes y adultos. 
Detectando la expresión de los receptores mediante citometría de flujo, en la subpoblación celular de 
linfocitos B CD19+. Los datos representan el resultado de seis animales, cada experimento se hizo por 
duplicado. Los valores representan la mediana de fluorescencia ± la desviación estándar. Comparado entre 
sexos y la edad. 
 
 
46 
 
X. c. Expresión de los receptores membranales a progesterona (mPRα, β y γ) en células de 
ganglios linfáticos periféricos (GLP) en modelo ex vivo. 
Para saber si en las células de los GLP se expresan los tres isotipos de mPRs, se buscó la 
expresión de los mPRs α, β y γ, en dicho tejido linfoide, en poblaciones celulares (linfocitos 
T y B). Se analizó si la expresión de dichos receptores membranales presentan alguna 
diferencia con respecto a la edad(prepúberes y adultos) y al sexo (machos y hembras) del 
organismo. En las Figuras 12, 13, 14 y 15 se observa la expresión de los receptores 
membranales (mPRα, β y γ), en las células de los GLP de ratones de ambos sexos, 
prepúberes y adultos. La expresión se detectó mediante citometría de flujo, en las 
subpoblaciones celulares de linfocitos T (CD3+, CD4+ y CD8+) y en linfocitos B 
(CD19+). Los datos representan la mediana de fluorescencia ± la desviación estándar de 
seis ratones, cada experimento se realizó por duplicado. En la figura 14 en el mPRα en 
linfocitos T CD8+ se encontraron diferencias entre sexos de 4 y 10 semanas 
respectivamente, en donde las hembras muestran en las dos etapas mayor expresión del 
receptor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
47 
 
CD3+ GLP 
 
 
Figura 12. mPRα, β y γ en ganglios linfáticos periféricos de ratones de ambos sexos, prepúberes y 
adultos. La expresión de los receptores se determinó mediante citometría de flujo. Los mPRs fueron 
detectados en la subpoblación celular de linfocitos T CD3+. Los datos representan la mediana de 
fluorescencia ± la desviación estándar de seis ratones, cada experimento se hizo por duplicado, 
comparado entre sexos y edades. 
 
48 
 
 CD4+ GLP 
 
 
Figura 13. Expresión de los mPRα, β y γ en células de ganglios linfáticos periféricos de ratones de 
ambos sexos, prepúberes y adultos. Los datos representan la mediana de fluorescencia ± la 
desviación estándar de dos experimentos diferentes (n=6). Se detectó la expresión mediante 
citometría de flujo, en la subpoblación celular de linfocitos T CD4+. 
 
 
49 
 
 CD8+ GLP 
 
 
Figura 14. Expresión de los mPRα, β y γ en ganglios linfáticos periféricos de ratones de ambos 
sexos, prepúberes y adultos. Detectando la expresión de los receptores mediante citometría de flujo, 
en la subpoblación celular de linfocitos T CD8+. Los datos representan la mediana de fluorescnecia 
± la desviación estándar de dos experimentos diferentes (n=6). 
 
 
 
50 
 
 CD19+ GLP 
 
 
Figura 15. Efecto de la expresión de los mPRα, β y γ en ganglios linfáticos periféricos de ratones 
de ambos sexos, prepúberes y adultos. La expresión de los receptores se detectó mediante 
citometría de flujo. Los mPRs fueron detectados en la subpoblación celular de linfocitos B CD19+. 
Los datos representan la mediana de fluorescencia ± la desviación estándar de seis ratones, cada 
experimento se hizo por duplicado 
 
 
51 
 
X. d. Expresión de los receptores membranales a progesterona alfa, beta y gama (mPRα, β 
y γ) en células de bazo en cultivo primario. 
Con el objetico de evaluar el efecto de los esteroides sexuales y la expresión de los mPRs 
en cultivo primario, obtuvimos y cultivamos linfocitos de bazo de ratones de ambos sexos 
en medio de cultivo y evaluamos la expresión de los mPRs con el tratamiento de esteroides 
sexuales E2, P4 y E2+P4. Se observa en las figuras 16, 17, 18 y 19, el efecto del estradiol 
(E2), progesterona (P4) y E2+P4 sobre la expresión de los mPRα, β y γ, en células de bazo 
de ratones de ambos sexos, detectados mediante citometría de flujo. Los resultados 
muestran la expresión de los mPRs con el tratamiento con esteroides sexuales. Los datos 
representan la mediana de fluorescencia ± la desviación estándar en las subpoblaciónes de 
linfocitos T (CD3+, CD4+ y CD8+) y en las subpoblaciones de linfocitos B (CD19+). Cada 
cultivo de células se realizó por duplicado (n=6), comparando con células sin tratamiento 
(control). En la figura 16 se observa la expresión del mPRα en los linfocitos T CD3+ y 
aunque no hay diferencias significativas, hay mayor expresión de este receptor en machos 
en todos los tratamientos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
52 
 
 CD3+ 
 
 
Figura 16. Efecto del estradiol (E2), progesterona (P4) y E2+P4 sobre la expresión de los mPRα, β 
y γ, en células de bazo de ratones de ambos sexos, detectados mediante citometría de flujo. Los 
resultados muestran la expresión de los mPRs con el tratamiento con esteroides sexuales. Los datos 
representan la mediana de fluorescencia ± la desviación estándar en la subpoblacion de linfocitos T 
CD3+ (n=6). Cada cultivo de células se realizó por duplicado, comparando con células sin 
tratamiento (control). 
 
53 
 
 CD4+ 
 
 
Figura 17. Efecto del E2, P4 y E2+P4 sobre la expresión de los mPRα, β y γ, en células de bazo de 
ratones de ambos sexos, detectados mediante citometría de flujo. Los resultados muestran la 
expresión de los mPRs con el tratamiento con esteroides sexuales. Los datos representan la mediana 
de fluorescencia ± la desviación estándar en la subpoblación de linfocitos T CD4+ (n=6). Cada 
cultivode células se realizó por duplicado, comparando con células sin tratamiento (control). 
 
 
54 
 
 CD8+ 
 
 
Figura 18. Efecto del tratamiento con E2, P4 y E2+P4 sobre la expresión de los mPRα, β y γ, en 
células de bazo de ratones de ambos sexos, detectados mediante citometría de flujo. Los resultados 
muestran la expresión de los mPRs con el tratamiento con esteroides sexuales. Los datos 
representan la mediana de fluorescnecia ± la desviación estándar en la subpoblación de linfocitos T 
CD8+ (n=6). Cada cultivo de células se realizó por duplicado, comparando con células sin 
tratamiento (control). 
 
55 
 
 CD19+ 
 
 
Figura 19. Efecto del tratamiento con E2, P4 y E2+P4 sobre la expresión de los mPRα, β y γ, en 
células de bazo de ratones de ambos sexos, detectados mediante citometría de flujo. Los resultados 
muestran la expresión de los mPRs con el tratamiento con esteroides sexuales. Los datos 
representan la mediana de fluorescencia ± la desviación estándar en la subpoblación de linfocitos B 
CD19+ (n=6). Cada cultivo de células se realizó por duplicado, comparando con células sin 
tratamiento (control). 
 
56 
 
XI. Discusión 
Los receptores para hormonas esteroideas que en su mayoría han sido estudiados en su 
distribución y expresión, son los nucleares. En el caso del receptor nuclear a progesterona 
(RP), éste actúa como una proteína específica que media los efectos fisiológicos de la P4 
cuando se une la hormona a éste. Una vez unida la hormona, la función principal del RP es 
la de actuar como un factor de transcripción. La unión del receptor a una hormona 
esteroidea promueve un cambio estructural donde se elimina la acción inhibidora. Las 
principales isoformas que se han estudiado son el RP-A y RP-B. 
Existen evidencias actuales en donde se habla de una vía no genómica para la acción de la 
progesterona, teniendo su principal acción en la membrana plasmática. Aunque hasta el 
momento no han sido completamente descritos, existen diversos modelos empleados para 
esclarecer esta vía, como lo es la caracterización de un receptor de membrana que pueda 
mediar los efectos no genómicos de la P4. Se han identificado tres principales isotipos del 
receptor membranal a progesterona en diferentes especies y estos son mPRα, mPRβ y 
mPRγ, cuya expresión se ha reportado en tejidos de mamífero. 
Los mPRs se identificaron por primera vez para el estudio de la maduración de ovocitos en 
peces teleósteos, y con ello ver su éxito reproductivo. Estos receptores membranales 
también se expresan y están regulados hormonalmente en una diversa gama de tejidos de 
mamíferos. Estos mPRs pueden tener gran influencia en la reproducción en hembras y 
machos. 
Sin embargo, no se ha realizado una caracterización puntual (precisa/amplia) de la 
expresión de estos receptores membranales a progesterona en los linfocitos T y los 
linfocitos B. 
Por lo tanto, la finalidad de este trabajo consistió en caracterizar por citometría de flujo la 
expresión y distribución de los receptores membranales a progesterona (mPRα, mPRβ y 
mPRγ) en linfocitos T y B de bazo y ganglios linfáticos periféricos de machos y hembras, 
prepúberes y adultos. 
 
 
57 
 
 
Los resultados muestran que únicamente se observan diferencias entre individuos de 
diferente sexo y de la misma edad en el mPRα en linfocitos T CD8+ en las células de 
ganglios linfáticos periféricos. Siendo este el único receptor membranal y la única 
subpoblación celular en donde se muestran diferencias significativas. 
Como primera aproximación, comparamos la expresión de estos receptores en bazo y 
ganglios linfoides periféricos de ratones de 4 y 10 semanas, tanto machos como hembras 
con la finalidad de analizar la contribución de la maduración sexual en esta expresión. 
Dentro de los resultados obtenidos, en células de bazo se puede observar que hay un 
aumento en la expresión de poblaciones de linfocitos T, en especial en las subpoblaciones 
de CD4+ y CD8+, en comparación con la subpoblación de linfocitos B. Se observa una 
mayor expresión de mPRα, mPRβ y mPRγ en la subpoblación de linfocitos T CD8+. En el 
caso de la subpoblación de linfocitos T CD8+, se observa disminución en la expresión de 
los receptores mPRα, mPRβ y mPRγ en los machos adultos en comparación con los 
machos prepúberes, mientras que en la subpoblación de linfocitos T CD4+ disminuye la 
expresión del mPRβ en hembras adultas. No se encontraron diferencias significativas entre 
machos y hembras prepúberes y adultos. 
De igual forma en los resultados de ganglios linfáticos periféricos, se muestra una mayor 
expresión en las subpoblaciones de linfocitos T, que en la subpoblación de linfocitos B. Sin 
embargo, en el receptor mPRγ se muestra una mayor expresión en hembras prepúberes en 
comparación con las hembras adultas en los linfocitos B CD19+. Se observó que en las 
subpoblaciones de CD4+ parece haber una disminución en la expresión de mPRα y mPRβ. 
En el caso de la subpoblación de linfocitos T CD8+, se observa más expresión del mPRα en 
las hembras tanto prepúberes como adultos, en comparación con los machos. En esta 
misma subpoblación, pero en la expresión del mPRγ en hembras adultas, éstas muestran 
mayor expresión que las hembras prepúberes. El caso contrario es en los machos, ya que en 
machos prepúberes, se observa mayor expresión que en machos adultos. 
 
 
58 
 
Posteriormente, analizamos el efecto de la estimulación hormonal con E2, P4 o la suma de 
ambas hormonas (E2+P4) en la expresión de éstos receptores membranales en células del 
bazo de ratones adultos machos y hembras. Dentro de los resultados obtenidos en el cultivo 
primario, se encontró que la expresión de los tres mPRs (mPRα, mPRβ y mPRγ) es mayor 
en las subpoblaciones de linfocitos T, que en la subpoblación de linfocitos B. De manera 
interesante, la subpoblación de linfocitos T CD4+ muestra una mayor expresión en los tres 
mPRs en comparación con los linfocitos T CD3+ y CD8+, al igual que en todos los 
tratamientos hormonales (E2, P4 y E2+P4). Sin embargo, en la subpoblación de linfocitos B 
(CD19+), se observó mayor expresión de los tres mPRs en machos en el tratamiento con 
E2+P4. No se encontraron diferencias significativas en la expresión de mPRs entre machos 
y hembras. Sin embargo, el tratamiento con P4 parece aumentar la expresión de mPRα y 
mPRβ. Cuando las células fueron cultivadas con E2, no se encontraron diferencias en la 
expresión de estos receptores membranales. 
Con base en los análisis ex vivo, se sugiere que en la etapa adulta se tiende a disminuir la 
expresión de los receptores membranales tanto en machos como en hembras, sin embargo 
es importante destacar la expresión que tiene el mPRγ en la subpoblación de linfocitos T 
CD8+ de células de GLP, ya que en las hembras adultas se muestra un aumento de la 
expresión en comparación con las hembras prepúberes, y por otro lado los machos 
prepúberes tienen ligeramente mayor expresión que los machos adultos. 
Por otro lado, el análisis del cultivo primario sugiere, que en efecto, la expresión de los 
receptores membranales a progesterona mPRα y mPRβ, está regulada por P4, corroborando 
la literatura consultada, ya que ambos receptores, muestran mayor expresión en tejidos 
como el útero, en dónde la P4 tiene su principal función y en las trompas de Falopio. Es de 
resaltar también que el E2 y la P4 tuvieron una acción diferencial en los linfocitos T que es 
dependiente del sexo del animal. Si consideramos que la proliferación de linfocitos T puede 
tener efecto en la magnitud de una respuesta inmunológica, que subsecuentemente, puede 
eliminar o no un patógeno, entonces se puede concluir que los esteroides sexuales afectan 
de manera indirecta diversas funciones y alteraciones del sistema inmune, como es la 
erradicación de agentes patógenos. 
 
59 
 
En cuanto al estradiol (E2), aunque no se observaron diferencias

Otros materiales