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! ! UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Facultad de Filosofía y Letras Colegio de Historia EL ATAQUE AL CUARTEL MILITAR DE CD. MADERA, CHIHUAHUA. UN ANÁLISIS DE LOS LUGARES DE MEMORIA. 1965-1973 Tesis que para obtener el título de Licenciada en Historia presenta: Alejandra Ivette Cruz Cruz Directora de Tesis: Dra. Eugenia Allier Montaño Ciudad de México, junio 2013 ! UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ! ! ! Agradecimientos El producto final de esta investigación, que comencé ocho meses atrás, es el resultado de una búsqueda más amplia. Como tantos estudiantes, concluí los créditos de la licenciatura (2009) sin tener un tema de tesis definido. Mis inquietudes eran muchas, pero el rumbo que debía seguir no parecía claro. Deambulé entre temas tan disímiles como la construcción del héroe en el proceso de independencia mexicano y el estudio de las escisiones del Ejército Popular Revolucionario. La lectura de las Armas del alba, a propósito del entonces reciente fallecimiento de Carlos Montemayor (2010), despertó en mi el interés por conocer más de ese grupo guerrillero que atacó un cuartel en Chihuahua. Cuando al fin había elegido tema de tesis una nueva dificultad apareció, no sabía cómo debía orientar la investigación. Una mañana de junio del 2011, al escuchar la ponencia "De delincuentes a luchadores por la democracia: una historización de las memorias políticas del 68 mexicano" que Eugenia Allier presentó dentro del Seminario Internacional “Memoria, historia y violencia en América Latina” en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, hallé el camino. El estudio de los movimientos sociales mexicanos de los años sesenta y setenta, a la luz de las políticas de la memoria me resultó una línea de análisis novedosa y sumamente interesante que podía aplicar a la investigación que, sobre el asalto al cuartel Madera, pretendía desarrollar. Fue a finales del año pasado que esta tesis comenzó a adquirir forma, las siguientes páginas son el resultado. Deseo manifestar mi profundo agradecimiento a la Dra. Eugenia Allier Montaño, quién inspiró y asesoró esta investigación, su disposición y paciencia me facilitaron mucho el trabajo. Gracias a ella descubrí las obras de Pierre Nora y Julio Aróstegui que se volvieron vitales para poder aterrizar el análisis. Fue ella quien me inició en el estudio de la historia del tiempo presente, propuesta historiográfica que me obligó a cuestionar varios supuestos de la disciplina histórica y me planteó nuevas problemáticas, y de la cual me considero una defensora. También le agradezco la valiosa invitación que me hizo para formar parte del Seminario de Historia del Tiempo Presente que coordina, las lecturas que allí se analizaron y las discusiones a las que dieron lugar, me ayudaron a puntualizar varias cuestiones epistemológicas y metodológicas. Al profesor Ricardo Gamboa le agradezco todas las atenciones que ha tenido para conmigo, la velocidad con la que leyó la tesis, aun estando saturado de trabajo, y su apoyo brindado durante el proceso de titulación son invaluables. Agradezco también la disposición del ! ! Dr. Ignacio Sosa para formar parte del jurado. Sus comentarios críticos y puntuales me permitirán en un futuro precisar varias cuestiones argumentativas. Al Dr. Pedro Salmerón le agradezco además de su cordial atención, las observaciones que hizo sobre el escrito, así como las valiosas claves que aportó para el análisis de los testimonios, al él debo la sugerencia de revisar la novela de Gilbert Keith Chesterton, El hombre que fue Jueves, a raíz de la cual se evidenció una línea de investigación que antes no me había planteado. También le agradezco su amable invitación para participar en el ciclo de conferencias “Nuevas interpretaciones de la historia de México” que se realiza periódicamente en Casa Lamm. Por último, le doy las gracias al Dr. Javier Rico Moreno, Coordinador del Colegio de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, quien además de aceptar leer la tesis, me ayudó a sortear las dificultades burocráticas que se fueron presentando a lo largo del proceso de titulación. Esta investigación, y en general mi trayectoria escolar, son fruto de la motivación de una persona, mi madre. Ella, que siempre ha estado pendiente de mi formación educativa, me inculcó desde pequeña el gusto por la lectura y me enseñó que la dedicación al estudio es un camino sinuoso pero lleno de satisfacciones. Es infinito el agradecimiento y reconocimiento que de mi parte se merece, sé que a lo largo de su vida ha sacrificado muchas cosas por el bienestar de su familia. Espero con la culminación de esta investigación corresponder, al menos en parte, al apoyo incondicional que siempre me ha brindado. Todo lo que soy se lo debo a ella, la admiro profundamente y deseo colmarla siempre de satisfacciones, por lo pronto, le dedico este trabajo. A mi padre le agradezco el enorme esfuerzo que ha hecho para garantizarme una educación universitaria. Sé lo mucho que le cuesta ganar cada peso, por eso el dinero invertido en mis estudios siempre ha sido bien aprovechado. También espero con la culminación de esta tesis retribuirle un poco todo lo que ha dado. Aprovecho la ocasión para expresarles, tanto a Con como a Pablo, mi sincero amor y gratitud (ab imo pectore). Ambos hicieron de mi infancia una época feliz y de mí una mujer segura. A mis hermanos (fraterna caritas est dulcis) los mejores compañeros de juego, les agradezco el interés mostrado a lo largo de la investigación. A Cinthya le reconozco el tesón con el que enfrenta al mundo, ella me ha dado grandes lecciones de perseverancia, la admiración que le profeso es infinita. A Kevin y a Karen (hodie labor, cras fructus) les agradezco la paciencia con la que escucharon diariamente mis inquietudes y preocupaciones. La participación de Dante en el ! desarrollo de esta investigación también es destacable. Aunque no siempre plenamente convencido, resistió estoicamente que toda mi atención, durante varios meses, se concentrara en la redacción de la tesis, teniendo que postergar los momentos de juego. Sus ocurrencias hicieron que cada día fuera más llevadero. Mi amor por él es ad infinitum. Una pieza clave en mi vida y en la elaboración de esta investigación es Daniel (Ubi est thesaurus tuus, ibi est cor tuum). No tengo palabras para expresarle todo mi agradecimiento, su apoyo constante fue vital. Él sugirió y facilitó gran parte de los textos utilizados, leyó cuidadosamente la tesis e hizo importantes observaciones, me acompañó pacientemente a realizar trámites, soportó mis momentos de frustración, pero sobre todo, me motivó para no darme por vencida. Estos siete años a su lado han sido de constante aprendizaje, muchos aspectos de sus inquietudes académicas me guiaron para formular las propias, ello se ve reflejado en la tesis. Sin el apoyo material e intelectual que me brindó, esta investigación simplemente no se hubiera realizado. Este logro es tan suyo como mío.Finalmente deseo expresar lo mucho que me enorgullece pertenecer a la “Máxima casa de estudios”. La UNAM me ha cobijado desde mis años de bachillerato. En la Preparatoria 5, conocí entrañables amigos y grandes profesores como Irene Aguilar Zarandona e Isabel Lorenzo Villa. En mi paso por la Facultad de Filosofía y Letras conviví con gente muy valiosa. También tuve la dicha de asistir a los cursos de los doctores Antonio Rubial, Margarita Peña, Evelia Trejo, Fernando Betancourt y Virginia Guedea, sus clases marcaron, de diversas maneras, mi formación académica. ! ! ! El Río Amarillo extiende sus caudales de oro sobre las tierras, al pie de la neblina y las montañas. El sol nace y busca su propio reflejo, quiere encontrarse con el oro de la aguas y el mundo. El general Hsun Tiang recoge su cabellera y despeja sus pensamientos. Mira a su ejército: los combatientes preparan los arcos y los dardos, pulen espadas y dagas y aseguran escudos. Brillan las espadas en las montañas como nuevos caudales del Río Amarillo. El general Hsun Tiang piensa en el silencio: “Éstas son las armas del alba”. TSIN PAU, poeta de la Dinastía Tang, siglo VIII ! ! ! ÍNDICE INTRODUCCIÓN………………………………………………..………………………………..……… 11 1. HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE E HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXCIO……………………………………………………………………………………... 17 1.1 HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE………………………………..……………………...… 17 1.2 BALANCE HISTORIOGRÁFICO SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO………………………………………………………………………...…………………… 26 ELEMENTOS PARA UN CONCEPTO AMPLIO DE HISTORIOGRAFÍA…………………..…... 27 CLASIFICACIÓN METODOLÓGICA............................................................................................ 30 OBRAS ACADÉMICAS……………..………………………………………………….. 31 TEXTOS PERIODÍSTICOS…..……… ………………………………………………. 34 REPORTES OFICIALES………………………………………...……………………… 38 OBRAS LITERARIAS…………………………………………………………………... 40 TESTIMONIOS………………………………………………………………………….. 43 TESIS………………………………………………………………………………………44 CLASIFICACIÓN TEMÁTICA………………………………………………………………….... 45 GUERRA SUCIA (REPRESIÓN)…………………………………...………………...… 46 LA VÍA DE LA “LEGALIDAD” (EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DE 1968)….... 48 LA “ILEGALIDAD” (GUERRILLAS)…………………………………………………. 50 A) GUERRILLAS RURALES…………………………………………………...……... 51 B) GUERRILLAS URBANAS……...………………………………………………….. 54 C) SEGUNDA OLEADA GUERRILLERA (LOS AÑOS NOVENTA)………...…….. 56 INTERPRETACIONES RECIENTES………………………………………...…………………. 57 2. EL GRUPO POPULAR GUERRILLERO Y ELATAQUE AL CUARTEL MILITAR DE MADERA, CHIHUAHUA EN 1965…………………………………..………………………………………………. 59 2.1 MÉXICO EN LOS AÑOS 1960…………………………………………………………………. 59 2.2 HISTORIA DEL GRUPO POPULAR GUERRILLERO…………………………………..…… 65 2.3 EL ASALTO AL CUARTEL MILITAR DE MADERA. 23 DE SEPTIEMBRE DE 1965…..… 70 3. LUGARES DE MEMORIA SOBRE MADERA……….………………..…………………...………... 83 3.1 HISTORIA, MEMORIA, LUGAR DE MEMORIA…….……………………………...……….. 83 3.2 RELATOS TESTIMONIALES……………………...…..…………………...………………….. 89 MADERA. RAZÓN DE UN MARTIRIOLOGIO................................................................................... 90 ¡QUÉ POCA MAD…ERA DE JOSÉ SANTOS VALDÉS!.................................................................... 97 23 SE SEMPTIEMBRE DE 965. EL ASALTO AL CUARTEL DE CIUDAD MADERA. TESTIMONIO DE UN SOBREVIVIENTE…………………………………………………..……………………… 103 CONSIDERACIONES FINALES………………………………………………………………….. 107 CONCLUSIONES……………………..…………………………………………………………………. 111 ! ! ANEXO………………………………………………………………………………..………………… 117 BIBLIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA………………..………………….. 117 IMÁGENES…………………………………………………………………….………………….. 133 POESÍA……………………………………………………………………..……………………… 139 CORRIDOS………………………………………………………………..……………………….. 144 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA……………………………………………..……………………….. 147 HEMEROGRAFÍA…………………………………………………………………………………...…. 153 !INTRODUCCIÓN Lo que llamamos memoria es en realidad la constitución gigantesca y vertiginosa del almacenamiento de aquello de lo que nos resulta imposible acordarnos, repertorio insondable de aquello que podríamos necesitar recordar. Pierre Nora La madrugada del jueves 23 de setiembre de 1965 un comando armado de trece hombres intentaron tomar por asalto la guarnición militar de Ciudad Madera en Chihuahua. Eran alrededor de las seis de la mañana, en el cuartel se encontraban destacamentados unos ciento veinticinco soldados que se preparaban para tomar el desayuno. El asalto los tomó sorpresa, pero rápidamente repelieron el ataque. Luego de tres horas de combate cesaron los disparos. El resultado, catorce muertos entre soldados y atacantes, y nueve personas heridas. Los sobrevivientes tuvieron que refugiarse en la sierra, el ejército mexicano desplegó hombres por tierra y aire para localizarlos. Entre la población, el suceso despertó simpatías pero sobre todo miedo. Se temía un segundo ataque y que esta vez la respuesta del gobierno fuera más severa, pues como parte de las indagaciones que las autoridades realizaron, detuvieron a más cien personas, todos vecinos del lugar, se investigaba su posible participación en los hechos, luego de varias horas se les dejó en libertad por falta de pruebas. Ocho fueron los guerrilleros que murieron en el ataque. El gobernador del estado, Práxedes Giner Durán, ordenó que sus cadáveres, convertidos en piltrafas a causa de las balas, fueran paseados en un camión de carga por todo el pueblo para que nadie más se atreviera a desafiar al gobierno. Los cuerpos fueron enterrados en una fosa común, a excepción de uno que fue recuperado por sus familiares.1 Hoy a la entrada de Madera hay una placa en la que puede leerse: TOMA DEL CUARTEL DE LA CIUDAD 23 DE SEPTIEMBRE DE 1965 ESTE IMPORTANTE ACONTECIMIENTO, DIO COMO RESULTADO EL BIEN DE SUS HABITANTES EL REPARTO AGRARIO Y LA CREACIÓN DE EJIDOS MADERA RECORDARÁ POR SIEMPRE A LOS HÉROES DE LA CAUSA REVOLUCIONARIA ARTURO GÁMIZ GARCÍA SALOMÓN GAYTÁN AGUIRRE PABLO GÓMEZ RAMÍREZ RAFAEL MARTÍNEZ VALDIVIA ÓSCAR SANDOVAL SALINAS MIGUEL QUIÑONES PEDROZA EMILIO GÁMIZ GARCÍA ANTONIO SCOBELL GAYTÁN ADMINISTRACIÓN 2007-2010 CD. MADERA, CHIH. A 23 DE SEPTIEMBRE DE 2009 !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 1 Esta breve reconstrucción del ataque se elaboró a partir de crónicas periodísticas de la época. Vid. Capítulo 2. p. 59. INTRODUCCIÓN 12 Con el ataque al cuartel de Madera que efectúo el Grupo Popular Guerrillero (GPG), se inauguró la lucha guerrillera en México. En los años subsecuentes una treintena de movimientos armados surgieron en el país,2 algunos rápidamente fueron sofocados por el ejército mexicano, otros se unieron para conformar agrupaciones más sólidas como la Liga Comunista 23 de Septiembre, en la que confluyeron diversas organizaciones. Resulta paradójica la reivindicación que recientemente hizo el gobierno de Chihuahua sobre el ataque. Los que antes fueron “gavilleros” hoy son elevados al rango de “héroes”. Este cambio sustancial en el discurso oficial sobre el movimiento armado es una muestra del uso político y de la apropiación de la memoria histórica. Utilizo la palabra apropiación porque esta misma reivindicación social se construyó desde los años inmediatos al ataque. Prueba de ello son los relatos testimoniales que se elaboraron entre 1968 y 1973. El análisis de tres de estos testimonios: Madera. Razón de un martiriologio de José Santos Valdés, ¡Qué poca mad…era de José Santos Valdés! de Prudencio Godínez Jr. y 23 de septiembre de 1965. El asalto al cuartel deCiudad Madera. Testimonio de un sobreviviente de Raúl Florencio Lugo Hernández, es el objetivo principal de la presente investigación. El interés por analizar la guerrilla chihuahuense surgió a partir de dos inquietudes. Por un lado, la clara convicción de la necesidad de recuperar el estudio de la historia reciente, campo abandonado e incluso rechazado por la investigación histórica. Si otros científicos sociales como sociólogos, politólogos, psicólogos y antropólogos, pero particularmente, periodistas han explorado el pasado más próximo, ¿qué le impide al historiador analizar su presente? Para Michel De Certeau “La búsqueda histórica de “sentido”, no es sino la búsqueda del “Otro”, pero esta acción contradictoria trata de envolver y ocultar en el “sentido” la alteridad de este extraño, o, lo que es lo mismo, trata de calmar a los muertos que todavía se aparecen y ofrecerles tumbas escriturísticas”.3 Es decir, la relación de la disciplina histórica con el tiempo parte de una separación, la historiografía separa su presente de un pasado que considera ajeno. El historiador, aunque no siempre le !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 2 Laura Castellanos ofrece un listado de movimientos y organizaciones que surgieron en el país entre 1965 y 1981. En: México armado. 1943-1981. Epílogo y cronología de Alejandro Martín del Campo. México, Era, 2007. 383p. 3 Michel De Certeau. La escritura de la historia. Traducción de Jorge López Moctezuma. México, Universidad Iberoamericana, 2006. 334p. !INTRODUCCIÓN ! 13 resulte obvio, toma herramientas del presente para hurgar en el pasado, el cual explica en sus propios términos para hacerlo inteligible. ¿Acaso no sería una labor menos arriesgada para el historiador, analizar el presente, con esas herramientas que le son propias, como lo hace con el pasado? Si la historia realiza un ejercicio de auto-observación, proyectándose desde el presente hacia el pasado, hacer la historia del presente, implica reforzar la necesidad por parte del saber histórico de reflexiones acerca de sus propios métodos, enfoques y su participación en la construcción del conocimiento histórico. Pero más aún, en el ejercicio de significar los diferentes presentes, encuentra elaboraciones memorísticas que trascienden la profesión de los historiadores. El otro motivo que me llevó a estudiar el ataque al cuartel de Madera es la escasa historiografía que sobre este acontecimiento se ha elaborado. Marco Bellingeri, Javier Contreras Orozco, Alberto López Limón y Víctor Orozco lo han estudiado con mayor o menor amplitud. Del agrarismo armado a la guerrilla de los pobres: ensayos de guerrilla rural en el México contemporáneo, 1940-1974 de Bellingeri es una visión de conjunto de la guerrilla rural mexicana, en la que se analiza el caso de Madera y de las guerrillas de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez. Por su parte, López Limón en “Los mártires de Madera, rebeldía en el estado de Chihuahua. México (1965)”, reconstruye la trayectoria política y militar del GPG. Víctor Orozco en “La guerrilla chihuahuense de los setenta” analiza el carácter fallido del ataque y las consecuencias que éste tuvo en la vida política y social del estado norteño. El periodista Javier Contreras Orozco, autor de Los informantes: documentos confidenciales de las guerrillas en Chihuahua, realizó una investigación amplia sobre los movimientos armados en Chihuahua, estudia al GPG y a los grupos que lo sucedieron como el Movimiento 23 de Septiembre y el Grupo Guerrillero del Pueblo Arturo Gámiz. Todos los autores, enfatizando diversos aspectos de la lucha armada, ofrecen reconstrucciones históricas sobre el asalto y el grupo guerrillero que lo llevó a cabo. La aportación de la presente investigación radica en que el ataque se analiza a partir de los lugares de memoria que sobre él podemos ubicar en tres relatos testimoniales. Para poder realizar dicho análisis recurrimos a dos corrientes historiográficas poco conocidas en nuestro país. La Historia del tiempo presente y el estudio de la memoria como repositorio de las interpretaciones sociales sobre el pasado. Ambos modelos de origen INTRODUCCIÓN 14 francés han adquirido notoriedad en países como España, Alemania, Inglaterra, Argentina, Uruguay, Chile, Brasil y desde luego Francia. La línea interpretativa que rige la investigación gira entorno a la noción de lugar de memoria, la cual se emplea como una propuesta historiográfica que ofrece un modo específico de historiar el presente y la memoria. Nuestro propósito no es analizar el ataque en sí mismo, sino conocer las interpretaciones que sobre éste se manifiestan en los testimonios examinados. Es decir, no importa tanto la constatación de los hechos narrados por los autores como los mecanismos de recuerdo y olvido que expresan en sus relatos. La atención está fijada en lo que recuerdan y cómo lo recuerdan. La investigación se dividió en tres capítulos: “Historia del tiempo presente e Historiografía sobre guerrilla y guerra sucia en México”, “El Grupo Popular Guerrillero y el ataque al cuartel de Madera, Chihuahua en 1965” y “Lugares de memoria sobre Madera”. En el primero se ofrece una breve descripción teórica y metodológica de la historia del tiempo presente como modelo historiográfico, se destaca la problemática conceptual que existe en torno al término y se señalan sus lineamientos generales. Para ello se recurre a textos de Julio Aróstegui, François Bédarida, Jean Lacouture, Josefina Cuesta Bustillo y Hugo Fazio. En este mismo apartado se realiza un intento de balance historiográfico sobre los temas de guerrilla y guerra sucia. Se propone una clasificación de las obras que han tratado estas materias a partir de dos ejes; uno metodológico y otro temático. De manera tal que las obras reseñadas se dividieron en dos grandes bloques, en el primero se agruparon según su carácter metodológico, es decir, según el proceso de reflexivo por el cual fueron elaboradas. Así se obtuvieron seis categorías: obras académicas, textos periodísticos, reportes oficiales, obras literarias, testimonios y tesis. El eje temático, como su nombre lo indica, permitió clasificar la historiografía según las temáticas que abordan: guerra sucia, la vía de la “legalidad”, que corresponde a los movimientos sociales de las décadas de 1960 y 1970 no armados, como las manifestaciones estudiantiles de 1968 y 1971, y la “ilegalidad”, apartado en el que se que agrupan aquellas obras que centran su análisis en las guerrillas rurales y urbanas que surgieron entre 1965 y 1982 y después de 1994. En el segundo capítulo se ofrece una reconstrucción histórica sobre el Grupo Popular Guerrillero y el ataque al cuartel de Madera. Se explica el contexto nacional e internacional !INTRODUCCIÓN ! 15 de los años 1960, así como la situación especifica de Chihuahua, como preámbulo del conflicto agrario y social que se vivía en aquel estado, y que dio origen al GPG. Se analizan la trayectoria política y militar de esta primera guerrilla chihuahuense, desde 1959, año en que inició su proceso de conformación, hasta 1965, cuando se extinguió luego del fallido ataque al cuartel. Asimismo se hace una reconstrucción histórica de cómo se efectuó el asalto. Para la elaboración de este capítulo se utilizaron las obras de Marco Bellingeri, Alberto López Limón, Víctor Orozco y Javier Contreras que ya se mencionaron líneas arriba, pero principalmente se emplearon fuentes hemerográficas, periódicos de Chihuahua que, desde el mismo día del ataque, cubrieron la noticia. En el tercer y último capítulo de la investigación, se analizan tres relatos testimoniales sobre el ataque que se elaboraron entre 1968 y 1973. Madera. Razón de un martirologio de José Santos Valdés, ¡Qué poca mad…era de José Santos Valdés! de Prudencio Godínez Jr. y 23 de septiembre de 1965. El asalto alcuartel de Ciudad Madera. Testimonio de un sobreviviente de Raúl Florencio Lugo Hernández. El análisis es precedido por un breve apartado sobre el estudio de la memoria como modelo historiográfico, el cual sienta las bases epistemológicas y metodológicas con las se que examinan los testimonios. La conceptualización del estudio de la memoria se realizó a partir de la obra Les Lieux de mémoire de Pierre Nora, con el apoyo de textos de Maurice Halbwachs, Jacques Le Goff, Enrique Florescano y Eugenia Allier. Finalmente se incluye un Anexo en el que se ofrece un listado amplio de la historiografía mexicana sobre guerrilla y guerra sucia. Esta lista la conforman libros, artículos, novelas y tesis. La búsqueda bibliográfica para su realización fue más o menos exhaustiva, por lo que aún puede ampliarse. La intención de incluirla como parte de la investigación nace de la pretensión de que sea un apoyo para quienes se interesen por el estudio de los movimientos guerrilleros. Asimismo se incluyeron imágenes sobre el ataque y se transcribieron poemas y corridos que aluden a los acontecimientos del 23 de septiembre de 1965. La mayoría de las imágenes, así como los poemas y corridos, se obtuvieron de la página electrónica del Comité “Primeros Vientos”, 4 el cual lo integraron, en el marco del !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 4 http://www.madera1965.com.mx/intro.html INTRODUCCIÓN 16 treinta y ocho aniversario del ataque al cuartel Madera, familiares, sobrevivientes al asalto, amigos y simpatizantes de los guerrilleros. La inclusión de los poemas y corridos tiene un propósito ilustrativo, pues con ellos se busca mostrar otras variantes de los lugares de memoria. Sobre los autores de los poemas no se sabe más que el nombre, se indica la fecha en los casos en los que se conoce. Los compositores e intérpretes de los corridos son Ignacio Cárdenas Alvarado, mejor conocido como “Nacho” Cárdenas, y Judith Reyes. El primero es un cantautor y profesor normalista. Nació en Ocampo, Coahuila, cuenta con un amplio repertorio de composiciones de protesta social. Ha escrito corridos sobre Lucio Cabañas, Rosario Ibarra y el conflicto magisterial de 1973.5 En 2007 se publicó Judith Reyes. Una mujer de canto revolucionario,6 biografía sobre la cantautora, periodista y activista social tamaulipeca. Se sabe que abandonó una carrera prometedora como cantante para ejercer el periodismo. Conoció de cerca a Álvaro Ríos y a Arturo Gámiz. Participó en marchas y tomas de latifundios en Chihuahua. Editó el periódico Acción, el cual gozaba de popularidad entre los campesinos. Al igual que Nacho Cárdenas su obra musical incluye varias canciones de protesta. Murió en 1988.7 !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 5 La información sobre Nacho Cárdenas es escasa, estos pocos datos biográficos los obtuve de internet. En Youtube pueden escucharse muchas de sus composiciones. 6 Liliana García Sánchez. Judith Reyes. Una mujer de canto revolucionario. México, Redez, 2007. 7 Tania Molina Ramíez. “Judith Reyes más que hacer arte, rescató el sentido épico del corrido: Liliana García”. México, La jornada, miércoles 19 de marzo de 2008. ! 1. HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE E HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO Historiar lo coetáneo ha sido hasta ahora una tarea tomada con exagerada cautela por los historiadores, quedando ocupado, con mucha más dedicación, el espacio histórico presente por el periodismo de investigación […] Parecería, pues, como si en el terreno nadie acusara la ausencia de la historiografía. Julio Aróstegui. En este capítulo se ofrecerá un breve balance, sumamente esquemático, de las obras que sobre los temas de guerrilla y guerra sucia se han elaborado en la historiografía mexicana. Son pasajes de la historia reciente nacional como éstos, aún vivos en la memoria social, los que abren la posibilidad de análisis a partir de un nuevo modelo historiográfico, el de la historia del tiempo presente. Por ello resulta bastante pertinente, antes de adentrarnos en la clasificación de las obras, señalar algunas consideraciones teóricas y metodológicas sobre esta parcela historiográfica poco difundida en México. 1.1 Historia del tiempo presente La historia del tiempo presente como modelo historiográfico se ha ido consolidando a lo largo de las últimas tres décadas. El concepto surgió como una empresa académica e institucional francesa. En 1978 se creó en París el Institut d´Histoire du Temps Présent (IHTP) bajo la dirección de François Bédarida, vinculado al organismo de investigación más importante de este país, el Centre National de la Recherche Scientifique.1 El IHTP !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 1 La institucionalización de la historia del tiempo presente no se limita únicamente al ámbito francés. Existen entidades académicas análogas en otros países europeos como el Institut für Zeitgeschichte, fundado en 1950 con sede en Munich, impulsado por la Alemania occidental, mientras que en la parte oriental se creó a principios de la década de 1990 el Zentrum für Zeitgeschichte en Potsdam. En Londres se creó el Institut of Contemporary British History en 1986. En España hay varios ejemplos, sólo por mencionar algunos; a finales los años 1990 en el área de Historia Contemporánea de la Universidad de Extremadura se creó el Seminario de Historia del Tiempo Presente. Fotografía y memoria. En la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid se imparten cursos y seminarios que se centran en el estudio de procesos históricos recientes, particularmente enfocados al análisis de los cambios sociales, políticos, económicos, culturales y políticas de la memoria en el siglo XX. Más recientemente, en 2002, en la Universidad de Almería, se creó el grupo de investigación Estudios del Tiempo Presente, conformado por una veintena de historiadores preocupados por el análisis de tres momentos clave de la historia reciente española: la guerra civil, la dictadura franquista y el periodo de transición hacia la democracia. En América Latina diversas instituciones académicas también han incorporado a sus planes de estudio y a las líneas de investigación que desarrollan, temáticas relacionadas con la historia del tiempo presente. Algunas de ellas son: la Universidad de Nacional de la Plata y la Universidad de Cuyo en Argentina, la Universidad de los Andes en Colombia y la Universidad de Montevideo de Uruguay. También se han formado grupos de investigación como la Red Interdisciplinaria de Estudios sobre Historia Reciente (RIEHR), creada en Argentina en 2006 y que cuenta con colaboradores de Brasil, Chile, España y Uruguay. Existen muchos otros ejemplos, aquí sólo se mencionan algunos. HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE 18 nació a partir de la necesidad de renovar dos instituciones anteriores dedicadas al estudio de la Segunda Guerra Mundial, la Commission d´Histoire de l´Ocupation et la Libération de la France (CHOLF), creada por iniciativa del general Charles De Gaulle en 1944 y el Comité d'Histoire de la Deuxième Guerre Mondiale, formado en 1951 bajo la dirección de Henri Michel. 2 Con la creación del IHTP se buscaba tomar distancia frente a las versiones oficialistas y belicistas emitidas por el Comité y dar cuenta desde otra perspectiva de la “historia muy contemporánea” francesa. 3 Sin embargo, el IHTP no ha logrado desprenderse de su filiación con la segunda guerra, basta con revisar las temáticas del Bulletin, que desde 1980 publica periódicamente, para corroborar que el estudio de la guerra y sus consecuencias han gozado de una alta preeminencia.4 François Bédarida destaca que la necesidad de una historia dedicada al estudio del presente surgió también para satisfacer una demanda social, la de ordenar y explicar la actualidad. En este sentido, “eldeber del historiador es no dejar esta interpretación del mundo contemporáneo a otros, bien sean los media o los periodistas (por no hablar de los propagandistas), o bien las otras diversas ciencias sociales”.5 En este mismo sentido, el historiador español Julio Aróstegui sostiene que “cuando aparecen movimientos historiográficos renovadores, su presencia se explica como respuesta al advenimiento de un cambio más amplio de las condiciones históricas reales. Lo predecible es entonces que estas nuevas creaciones historiográficas acaben instrumentando formas de acceso apropiadas a la nueva situación de la vida social”.6 La historia del presente es, antes que otra cosa, una respuesta a los cambios culturales, tecnológicos, científicos, de acceso a la información y la percepción histórica que se han venido manifestado a nivel social desde la década de 1970. Sin embargo, fue hacia los años 1989-1991 que se tomó conciencia de !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 2 Julio Aróstegui. La historia vivida. Sobre la historia del presente. Madrid, Alianza, 2004. p. 23. 3 Eduardo González Calleja. Reseña: La historia vivida. Sobre la historia del presente, en Revista de Historia Contemporánea, Universidad del País Vasco, Núm. 30, 2005. p. 327-353. 4 Hugo Fazio. La historia del tiempo presente: historiografía, problemas y métodos. Bogotá, Universidad de los Andes, 2010. p. 46. Sólo por citar dos ejemplos de los números más recientes del Bulletin que retoman temáticas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial mencionaremos: Bulletin No. 88 de octubre de 2007: “Penser les atrocités de l´armée japonaise durant la Seconde Guerre Mondiale” y el Bulletin No. 72 de octubre de 1998: “Le débat historiographique en Israël autour de la Shoah; le cas du leadership juif”. Estos números se pueden consultar en la página electrónica del IHTP. http://www.ihtp.cnrs.fr/! 5 François Bédarida. “Definición, método y práctica de la Historia del Tiempo Presente”. Madrid, Cuadernos de Historia Contemporánea, 1998, núm. 20, p. 23. 6 Aróstegui, op. cit. p. 20. HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO 19 la clara necesidad de enfocar con nuevos instrumentos de análisis histórico un devenir enormemente cambiante y acelerado que se produjo a nivel mundial a raíz de la decadencia del régimen socialista.7 La historia del presente goza de una larga tradición historiográfica, que se remonta a Tucídides y se prolonga hasta nuestros días. El historiador ateniense con su obra Historia de la Guerra del Peloponeso, inauguró la escritura de “la historia de los sucesos (...) según fueron sucediendo”.8 Fue el positivismo decimonónico el que arraigó la idea de que lo propio de la historia es el pasado. El abandono del estudio de la inmediatez se debió entonces a la noción de que la historia sólo debía dedicarse al pasado, a un pasado desvinculado epistemológicamente del presente.9 Aunque en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial se desarrollaron algunos trabajos historiográficos que abordaban hechos recientes, no fue sino hasta la década de 1970 que la historia del tiempo presente irrumpió decisivamente en el ámbito historiográfico mundial. Ni siquiera las primeras generaciones de la escuela de los Annales, muy a pesar de consideraciones como la de Lucien Frebvre: “Historia, ciencia del pasado, ciencia del presente”,10 contribuyeron a recuperar el presente, el predominio de los periodos de larga duración y las historias totales anularon el estudio de la historia más reciente. Sería la tercera generación de Annales, que corresponde a Jacques Le Goff y Pierre Nora, la que impulsó la Nouvelle Histoire, en la que predominó el estudio de las mentalidades y los enfoques culturales, con ellos surgieron nuevos intereses; la historia de las representaciones, de la memoria, y desde luego, la historia más reciente. Como señala Reinhart Koselleck “la historia del presente es una bella expresión pero un concepto difícil”.11 Al hacer referencia a ella emergen diversas denominaciones: historia reciente, de lo muy contemporáneo, de nuestro tiempo, del mundo actual, próxima, fluyente o inmediata.12 Aunque todas en algún sentido reflejan el campo de !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 7 Ibíd. p. 22. 8 Citado en Josefina Cuesta Bustillo. Josefina Cuesta Bustillo. Historia del presente. Madrid, Eudema, 1993. p. 19. 9 Ibíd. p. 21. 10 Lucien Febvre. Combates por la historia. Barcelona, Editorial Planeta de DeAgostini, 1993. 245p. 11 Reinhart Koselleck. Los estratos del tiempo: estudios sobre la historia. Barcelona, Paidós/ Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona, 2001. 155p. 12 Vale la pena mencionar el caso alemán, donde la voz Zeitgeschichte ha adquirido una connotación particular al ser el término utilizado para referirse a la historia reciente. Traducida literalmente como “Historia del tiempo”, zeit (tiempo) y geschichte (historia), ha sido empleada desde mediados del siglo XX para nombrar a la historia contemporánea germana. En un principio se utilizó para referir el periodo nacionalsocialista, sin embargo, la necesidad de dotar a Alemania de una historia libre del estigma nazi, HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE 20 estudio, pues pretenden recuperar la dimensión de coetaneidad, se excluyen algunas acepciones, ya sea porque sirven para denominar campos de análisis distintos al de la historiografía, como historia inmediata, que es reservada al periodismo retrospectivo o de investigación. O bien porque al no lograr expresar claramente el objeto de estudio, suelen propiciar el error de tomarlas como una simple continuación del periodo contemporáneo, como ocurre con historia del mundo actual y de lo muy contemporáneo.13 Al respecto Bédarida señala que la expresión historia del tiempo presente parece ser la más adecuada para referirse al trabajo hecho por historiadores, pues, otras denominaciones, como historia inmediata, denotan un déficit de contenido científico pues no reflejan el valor heurístico de la pareja pasado/presente. Asimismo apunta que el término historia contemporánea resulta inapropiado porque perdió su sentido original a medida que la duración de esta historia se prolongaba durante casi dos siglos desde el inicio de la Revolución Francesa de 1789. 14 La adopción del término historia del tiempo presente radica principalmente en la concreción de la labor historiográfica, es decir, el historiador del presente analiza el tiempo de la experiencia vivida. En palabras de Bédarida: “Por ahí (experiencia vivida) se llega al verdadero sentido del término historia contemporánea, a saber, la experiencia de la contemporaneidad”.15 Una definición conceptual debe contener dos elementos indispensables. Primero, que se trata de una historia de los procesos sociales que están todavía en desarrollo, y segundo, que es una historia de la coetaneidad del propio historiador, donde la noción de coetaneidad indica la cualidad de una historia vivida, es decir, expresa el sentido de categoría temporal bajo la que se agrupan quienes viven una misma historia. Dicho de otra forma, entenderemos por historia del tiempo presente: “la posibilidad de análisis histórico de la realidad social vigente, que comporta una relación de coetaneidad entre la historia vivida y la escritura de esa misma historia, entre los actores y testigos de la historia y los propios historiadores”.16 Es por tanto, una historia sin límites cronológicos !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! llevó a que el término se adecuara para hacer referencia al devenir histórico de 1945 a la actualidad. Por tanto Zeitgeschichte puede traducirse de forma más correcta como “historia coetánea”. Vid. Gonzalo Capellán de Miguel. “Orígenesy significado de la Zeitgeschichte: concepto, institucionalización y fuentes.” En Actas del II Simposio de Historia Actual, Logroño, España, 26-28 noviembre de 1998. p. 317-330. 13 Julio Aróstegui, op. cit. p. 29-31. 14 François Bédarida, op cit. p. 21. 15 Ibíd. p. 22. 16 Josefina Cuesta Bustillo, op. cit. p. 11. HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO 21 fijos ni estáticos. El tiempo presente no podrá ser vislumbrado como un espacio cronológico definitivamente acotado, sino como un tipo o categoría de tiempo sociohistórico. Al contrario de lo que ocurrió con la historia contemporánea, jamás una historia del presente debe devenir una historia-periodo.17 Entonces, sí lo propio de la historia del presente consiste en la unidad temporal de sujeto y objeto, sus parámetros necesariamente deberán ser móviles, pero siempre guardando el elemento de coetaneidad, mismo que puede traducirse en dos formas: historia vivida e historia contada. La primera se refiere a la simultaneidad temporal del historiador con la época que estudia, y la segunda, a la coetaneidad, sino con los acontecimientos, sí con la generación que los vivió. El presente histórico pues, se constituye a partir de la experiencia vivida, la historización de dicha experiencia está determinada por la coincidencia de varios procesos sociales y de sus sujetos en el tiempo. Por su parte, Julio Aróstegui en su obra Historia vivida ofrece algunas pautas para definir la historia del presente. Aunque sus propuestas no siempre resultan claras, retomaremos gran parte de ellas para esbozar un concepto amplio, de lo que podremos delimitar como historia del tiempo presente. Nos dice Aróstegui que una historia del presente, para ser tal, deberá ser coetánea de la historia vivida. Es decir, deberá ser escrita por los mismos que la viven y al tiempo que es vivida, o que se integra a la experiencia total del sujeto.18 Pero de ajustarnos a esta condición, el campo de acción se vería seriamente reducido. Volveremos sobre esta cuestión más adelante, ahora es necesario atender la noción de cruce de generaciones o simultaneidad del tiempo compartido entre generaciones, elemento fundamental para el estudio del presente. La generación deberá ser entendida como un fenómeno biológico; sucesión en la continuidad del género humano, y social; interacción entre grupos de edades diferentes que comparten un mismo tiempo y espacio. Alfred Schütz, Karl Mannheim, José Ortega y Gasset, Paul Ricoeur y Reinhart Koselleck son sólo algunos de los autores del siglo XX que han reparado en el tema. Aunque con variaciones en sus apreciaciones, en general concuerdan en dos aspectos, por un lado, la noción de sucesión generacional es un factor determinante para la articulación de situaciones temporales en las que intervienen sujetos de distintos rangos de edad. Y por otro, con la coexistencia de al menos tres generaciones en el marco del tiempo presente; una en formación o expectativa, otra activa o !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 17 Aróstegui, op. cit. p. 56. 18 Ibíd. Cap. 3 “Historia del Presente e interacción generacional”. p. 109-142. HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE 22 hegemónica y por último, una pasiva o transmisora.19 En este sentido, el espectro temporal de la historia coetánea estará determinado por los límites de experiencia de las tres generaciones, donde el más amplio corresponderá a la de mayor edad. Es así que la historia del presente puede ser definida más claramente como “la compuesta por acontecimientos o fenómenos sociales que constituyen recuerdos, al menos, de una de las tres generaciones que componen un mismo presente histórico”. 20 Si para Aróstegui la historia del presente sólo puede ser aquélla que es escrita por quienes la viven y al tiempo que es vivida, la generación activa se vuelve la única autora de historias presentes, aunque sólo tendría permitido analizar hechos vividos por ella misma. Una definición más flexible de la historia del tiempo presente considera la posibilidad de historiar un campo de observación más amplio, el de las tres generaciones, donde el testigo y la memoria adquieren vital importancia como puntos de encuentro entre pasado y presente. En el tercer capítulo de esta investigación se ampliarán las consideraciones sobre la memoria, por lo pronto señalaremos que, pese a que pudiera parecer en principio ilimitada, pues todo puede caber en la memoria, de hecho es limitada debido a su carácter selectivo. Su estudio implica también una historia del olvido. La memoria actúa, al menos, mediante dos mecanismos: la selección y la simbolización. El primero consiste en la fijación selectiva de los recuerdos a partir de los cuales se realiza la construcción de una imagen genérica. La simbolización ocurre cuando una imagen determinada permite invocar un juicio, es decir, dotar de un significado.21 La memoria retiene parcialmente el pasado, lo disecciona entre recuerdo y olvido.22 La fuente oral resulta fundamental para la realización de la historia del tiempo presente. Por tanto, los límites temporales de ésta estarán determinados por la supervivencia de actores o de testigos, con la persistencia de una cierta historia vivida o !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 19 A modo de una genealogía puede entenderse la sucesión generacional, donde el hijo representa la generación en formación o expectativa, receptora de los valores culturales de las dos generaciones que le anteceden, su historia está todavía por venir. La generación activa o hegemónica es la del padre, ésta establece un puente de conexión entre las otras dos y es la que ostenta el máximo de potencialidades y recursos sociales e ideológicos en cada momento histórico para imponer como hegemónica su propia percepción del mundo, por su rango de edad suele poseer los puestos de dirección y de producción ideológica. Y finalmente, el abuelo simboliza la generación pasiva o transmisora, es la más próxima a desparecer, a ella pertenece la historia-pasado. Vid. “Historia del presente e interacción generacional.” Julio Aróstegui, op. cit. p. 109-142. 20 Aróstegui, op. cit. p. 129. 21 Ibid. p. 52. 22 Josefina Cuesta Bustillo, op. cit. p. 45. HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO 23 de una memoria viva, en alguna de las generaciones que conviven en un mismo presente.23 Sin embargo, junto con la oralidad muchas otras fuentes son reveladoras para la historia del presente. La fotografía, el cine, el video, los archivos auditivos, la televisión, los lenguajes informáticos, los soportes electrónicos, la prensa escrita, las encuestas, las estadísticas, y la posibilidad de analizar muchas otras fuentes, hacen de la historia del presente un campo privilegiado de análisis, que requiere de una metodología interdisciplinar, pues se hacen necesarios una inserción y diálogo en el conjunto de las ciencias sociales. Desde la segunda mitad del pasado siglo, varias corrientes e interpretaciones historiográficas han venido cuestionando algunos de los supuestos que mantenían y configuraban la ciencia histórica, introduciendo una pérdida de centralidad teórica que anteriormente definía su naturaleza cognitiva y dando como resultado una diversidad de estilos y modalidades de investigación, lo que significó una reconfiguración de orden metodológico.24 El giro lingüístico, la microhistoria, la nueva historia cultural y desde luego la historia del presente, han contribuido a estas transformaciones. Ésta última ha permitido recuperar el estudio de la historia más inmediata con lo que se amplía el espectro de análisis histórico, y ha cuestionando la “tiranía del documento escrito” a favor de una multiplicidad de fuentes. Asimismo ha manifestado la necesidad de colaboración con otras ciencias sociales, puesto que el carácter multidisciplinarque impone el estudio del presente hace necesario un diálogo de la historia con la sociología, la antropología, la psicología, la geografía, la economía, la ciencia política, la lingüística y el periodismo. Existen falsos problemas en torno a la Historia del Tiempo Presente como la supuesta falta de objetividad, la dificultad que suponen las fuentes, la falta de perspectiva histórica, la implicación personal del historiador, la precipitación de sus conclusiones.25 La gran mayoría de ellos no representan ningún inconveniente. Es más, sí se analizan a detalle no son dificultades exclusivas de esta parcela historiográfica, pues se pueden hallar en el estudio histórico de cualquier época. !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 23 Ibíd. p. 12. 24 Fernando Betancourt. “La fundamentación del saber histórico en el siglo XX: investigación social, metodología y racionalidad operativa”. En Estudios de historia moderna y contemporánea de México. México, Instituto de Investigaciones Históricas/ UNAM. Núm. 40, julio-diciembre 2010. p.91-120. 25 Aróstegui. op. cit. p. 45. HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE 24 A los problemas que plantea la falta de distanciamiento temporal entre sujeto y objeto y de objetividad, Julio Aróstegui ha ofrecido algunas respuestas. Sostiene que “la lejanía temporal, desde luego, nunca podrá ser garantía de ese otro distanciamiento epistemológico y metodológico, como la cercanía no podrá ser considerada causa de la ausencia de este último. La perspectiva temporal no es para el historiador condición necesaria ni suficiente para el rigor de su método”.26 Si consideráramos la lejanía temporal como garante de objetividad, negaríamos la posibilidad de análisis a otras ciencias sociales, pues al igual que la historia deberían tomar distancia de sus objetos de estudio. En otras palabras, es “inevitable la presencia del sujeto y la aportación de éste y de su presente al quehacer científico”.27 Otra objeción que se hace a la historia del presente es la de la dificultad que suponen las fuentes. Por un lado hay quienes acusan una carencia de ellas. Si bien es cierta la imposibilidad de acceder a cierto tipo de documentación por los largos plazos de apertura de los fondos recientes de los archivos públicos, también es cierta la existencia de muchas otras fuentes que no pasan por las reglamentaciones gubernamentales como los archivos privados, los testimonios, las entrevistas, la historia oral, los medios de comunicación, las múltiples publicaciones de documentos oficiales o semioficiales, los acervos digitales, etc. La multiplicidad de fuentes lleva a la contraparte de la objeción, la superabundancia de información hace imposible abordarla.28 La Historia del presente, al igual que cualquier otra parcela historiográfica, parte de una selección y clasificación de sus fuentes, la dificultad de abordarlas es menos cuantitativa que cualitativa. Asimismo se le ha cuestionado a la Historia del Tiempo Presente su similitud e incluso confusión con otras disciplinas, en particular con la labor periodística. Jean Lacouture, periodista francés que en los años sesenta impulsó la publicación de una colección historiográfica denominada “La Historia Inmediata” en la que proponía hacer una historia de personajes vivos y acontecimientos recientes, prácticamente vividos por los lectores a los que estaban dirigidas las obras, señala algunas divergencias entre la investigación periodística y la histórica. Apunta que lo que constituye el punto débil de la primera “no es tanto la precipitación de su interpretación como la parquedad de sus !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 26 Julio Aróstegui. “La historia reciente o el acceso histórico a realidades sociales actuales”, en J. Rodríguez Frutos, (edit.) Enseñar historia. Nuevas propuestas. Barcelona, Laia, 1989. p. 43. 27 Josefina Cuesta Bustillo, op. cit. p. 29. 28 François Bédarida. op. cit. p. 24. HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO 25 fuentes y la escasez de las verificaciones a las que puede proceder. Periodista no es tanto uno que trabaja deprisa como uno que maneja pocos hechos, observaciones y casos”.29 La historia del presente y el periodismo confluyen sin confundirse, aunque ambos trabajan sobre el mismo objeto, sus métodos de aproximación son diferentes. Otra crítica que se hace al historiador del presente es que, a diferencia del historiador tradicional, “debe analizar e interpretar un tiempo del cual no conoce ni el resultado concreto ni el final”.30 Al respecto Bédarida cuestiona: “¿es que el historiador no sabe que las construcciones históricas, por documentadas y bien trabadas que se encuentren, no son sino construcciones provisionales?”31 A pesar de lo inacabo que pudieran resultar sus conclusiones, es innegable el valor de numerosas obras dedicadas a lo muy contemporáneo, como Historia del siglo XX de Eric Hobsbawm. Pierre Nora ha planteado que “la historia del presente, parcela original, autónoma y específica de la historiografía, se caracteriza y diferencia de otras disciplinas o periodos históricos por la construcción del acontecimiento”.32 Los mass media o medios de comunicación de masas se constituyen como gestores del acontecimiento, ya que tienen la capacidad de resignificar los hechos y de suscitar reacciones en torno a ellos a escala mundial.33 El historiador inmediatista es reflejo y creador de acontecimientos. Ahora bien, la verdadera dificultad que supone el estudio del presente radica en la capacidad de abordar la aceleración de acontecimientos y situarlos históricamente. Finalmente, para completar nuestra definición destacaremos la descomposición semántica que realiza Hugo Fazio de los tres elementos que componen el término: historia, tiempo y presente. Debe considerarse como historia en cuanto que es un enfoque científico que pone énfasis en el desarrollo de los acontecimientos, situaciones y procesos sobre los que trabaja. Es tiempo en la medida en que se interesa por comprender la cadencia y la extensión diacrónica y sincrónica de esos fenómenos analizados. Y es presente, entendido como duración, como un registro de tiempo abierto en los extremos, es decir, que retrotrae a la inmediatez ciertos elementos del pasado (el espacio de experiencia) e incluye el devenir en cuanto expectativas o futuros presentes (el horizonte !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 29 Jean Lacouture. “La historia inmediata” en La nueva historia. Bajo la dirección de Jacques Le Goff, Roger Chartier y Jacques Revel. Bilbao, Mensajero, 1988. p. 334. 30 François Bédarida, op. cit. p. 24. 31Ibídem 32 Citado en Josefina Cuesta Bustillo, op. cit. p.32. 33 Ibídem. HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE 26 de expectativa).34 En conclusión, una definición amplia y más o menos clara, del concepto de historia del tiempo presente se explicaría en los siguientes términos: se trata de toda producción historiográfica que analiza acontecimientos enmarcados en el espacio de experiencia de las tres generaciones; pasiva, activa y expectativa, sin importar a cuál de las tres se pertenezca. La Historia del Tiempo Presente recupera y amplía el concepto de historia, como una ciencia no sólo del pasado, sino de las sociedades en el tiempo. Y abona a la historiografía un campo de estudio que se había descuidado por largo tiempo. 1.2 Balance historiográfico sobre guerrilla y guerra sucia en México A continuación se presenta un balance general y bastante escueto de la historiografía que entorno a los temas de guerrilla y guerra sucia se han desarrollado en México, desde finales de la década de 1960 hasta las publicaciones más recientes. La decisión de incluir este balance historiográfico parte de dos razones. Por un lado, al ser estos dos temas, guerrilla y guerra sucia, susceptibles de análisis por la historiadel presente, es importante conocer qué es lo que se ha escrito entorno a ellos. Cabe aclarar que no toda obra realizada al calor de los hechos es una historia del tiempo presente, pues recordemos que para ser tal no sólo debe abordar acontecimientos actuales y procesos aún vigentes, además requiere de una metodología específica. Y por otro, conocer lo que se ha escrito sobre el tema de análisis de la presente investigación, el ataque al cuartel militar de Ciudad Madera, Chihuahua de 1965 efectuado por el Grupo Popular Guerrillero (GPG). Antes de explicar cuál fue el criterio empleado para clasificar las obras, se presentan algunas consideraciones sobre los conceptos de guerrilla y guerra sucia. El primero surgió en España con la invasión napoleónica de 1808, fue empleado para describir las acciones pequeñas, irregulares y poco ortodoxas que emprendían los restos del derrotado ejército español y los civiles armados contra el invasor francés.35 Eric Hobsbawm apunta que la guerrilla no es un fenómeno nuevo, sus orígenes se pueden rastrear en los “bandidos generosos” muy al estilo de un “Robin de los Bosques” que “roba al rico para dar al pobre”, presentes en cualquier sociedad campesina. Los recursos !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 34 Hugo Fazio. op. cit. p. 140. 35 Jaime López. Diez años de guerrillas en México, 1964-1974. México, Editorial Posada, 1974. 157p. (Colección Duda Semanal 106). HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO 27 militares de las guerrillas, como los de los bandidos, son: un armamento elemental reforzado por un conocimiento detallado del terreno más difícil e inaccesible, una resistencia física superior a la del enemigo y, por encima de todo, la negativa a luchar en condiciones favorables al bando contrario, es decir, con las fuerzas concentradas y frente a frente. La principal arma de la guerrilla es la simpatía y el apoyo de la población local, sin ella está indefensa. A diferencia de los rebeldes primitivos, que se planteaban unos objetivos militares extremadamente modestos y limitados, el grupo guerrillero se propone tareas muy ambiciosas como el derrocamiento de un régimen político o la expulsión de una fuerza regular de ocupación, y sus alcances no pretenden ser locales, sino nacionales.36 Por otro lado, se conoce como guerra sucia a las acciones que se realizan fuera de cualquier marco legal o declarado. El término es comúnmente utilizado para indicar situaciones de intervención de un ejército o de grupos paramilitares dirigidos contra la población civil, estas tácticas son empleadas por el poder establecido y regularmente se cometen crímenes de lesa humanidad, principalmente persecución política y desapariciones forzadas. En el contexto mexicano se designa como guerra sucia a la política represiva empleada para desarticular a los movimientos opositores al gobierno, en las décadas de 1960, 1970 y 1980. También es llamada guerra de baja intensidad porque involucra una participación reducida, selectiva y focalizada de las fuerzas armadas, no acurre así en una guerra abierta y frontal, en la que es necesario desplegar todos los elementos de que se dispone para evitar el avance enemigo, defender posiciones y asegurar el triunfo.37 Elementos para un concepto amplio de historiografía Al comenzar la búsqueda de obras historiográficas que abordaran los temas de guerrilla y guerra sucia, saltó de inmediato un serio problema: ¿qué textos son historiografía y cuáles no? La dificultad de incluir - y de excluir- obras que, si bien dan cuenta de la historia de la guerrilla mexicana, no presentan el formato profesional de un estudio historiográfico; su propósito es el ensayo político, la memoria personal, la denuncia, etc., me llevó a reflexionar sobre los modelos tradicionales de análisis histórico. Sí me concentraba !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 36 Eric Hobsbawm. Revolucionarios. Ensayos contemporáneos. Barcelona, Crítica, 2010. 397p. 37 Martha Patricia López Astrian. La guerra de baja intensidad en México. México, Plaza y Valdés/ Universidad Iberoamericana, 1996. 318p. HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE 28 únicamente en las obras hechas propiamente por historiadores, el panorama se reducía significativamente, pues aunque en los últimos años ha aumentado el interés por estos temas, la producción es mínima en comparación con otros ámbitos, como el de la investigación periodística. En razón de lo anterior, considero algunos elementos para servirme de un concepto amplio de historiografía. En la clasificación tradicional, se asigna las minúsculas iniciales en las palabras historia e historiografía para dar cuenta del quehacer propio de esos ámbitos, es decir, historia como el “día a día” e historiografía como la escritura sobre el acontecer pasado. Y las mayúsculas iniciales para designar los estudios y el sentido de tales quehaceres; Historia como aquello que es significado mediante la palabra oral o escrita de ese “día a día” e Historiografía como el estudio de los escritos acerca del pasado. En ocasiones estas distinciones llevan a clasificaciones minuciosas que distinguen obras historiográficas de otras que no llegan a serlo. Álvaro Matute propuso en 1982 el uso de la palabra “parahistoriografía” para referirnos a aquellos textos que con base en el pasado elaboraban ensayos o novelas sin la necesidad de aportar datos o fuentes. Siguiendo a J. E. Hexter, Matute cuestiona la posibilidad de clasificar obras a partir de las distintas tareas que se llevan a cabo con el pasado. Así, la compilación y publicación de documentos podría tratarse de una tarea “subhistoriográfica”, mientras que la disquisición sobre el proceso histórico sin apego a su exactitud no es sino una labor “suprahistoriográfica”. Los relatos que buscan aproximarse a lo que pudo haber ocurrido por vía de la imaginación son un ejemplo de “protohistoriografía”, y la crítica de trabajos históricos es un ejercicio “prohistoriográfico”.38 Por su parte, Michel De Certeau emplea la palabra historia en el sentido de historiografía, y entiende por ella, la práctica (una disciplina), su resultado (un discurso) y la relación entre ambos.39 La operación historiográfica a la que se refiere De Certeau supone la relación entre los productos y los lugares de producción. Esto es, que involucra la combinación de un lugar social, de prácticas “científicas” y de una escritura. El lugar social no es otro que la(s) institución(es) del saber, (sitios contingentes como centros de investigación, universidades, academias, etc.), desde los cuales se realizan prácticas !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 38 Evelia Trejo. “¿Definir o delimitar la historiografía?” en La experiencia historiográfica . VIII Coloquio de análisis historiográfico. Rosa Camelo y Miguel Pastrana (eds.), México, Instituto de Investigaciones Históricas/ UNAM. 2009. p. 23-35. 39 Michel De Certeau. La escritura de la historia. México, Universidad Iberoamericana, 2006. p. 67. HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO 29 científicas (reglas y métodos a los que se deben ajustar las investigaciones) y que dan como resultado la escritura de textos históricos (los productos).40 La crítica de De Certeau es subrepticia: es ingenuo pensar que sólo lo que en una institución de saber se considere histórico puede serlo. En el artículo “De la historia a la historiografía. Las transformaciones de una semántica” de Alfonso Mendiola y Guillermo Zermeño, se entiende por historiografía: “Todo acto reflexivo que se preocupa por descifrar los efectos (restos, residuos, vestigios, trazos) del pasado en el presente y viceversa”. Los autores llaman “una nueva historiografía” a aquella que se caracteriza por ser (auto)reflexiva, es decir, que como parte de su trabajo de investigación sobreel acontecer, da cuenta de cómo su propia observación “afecta” al pasado (delimitándolo, significándolo, etc.), y cómo a su vez es afectada por ese pasado (la forma en que ve al pasado no es ajena a cómo comprende el presente, o cómo éste ha influido en el interés por ese pasado). 41 Considerando todo lo anterior, podemos ampliar el concepto de historiografía a toda operación analítica, que se presenta de forma escrita, sobre el acontecer y que conlleva una incesante e insoslayable relación entre pasado y presente. En el balance que a continuación se presenta, se incluyen bajo el título de historiografía, obras propiamente académicas, resultado de investigaciones realizadas desde el ámbito histórico, así como aquellos escritos hechos fuera de él. Los textos se dividieron en dos grandes bloques según su condición metodológica; por el tipo de fuentes empleadas y la manera en que son utilizadas, así como por la presencia de un aparato crítico sustentado (o en algunos casos por la carencia del mismo), y según su perfil temático; las ya tradicionales distinciones entre guerrillas rurales y urbanas y movimientos no armados que también sufrieron la represión estatal. Aunque la mayoría de las obras caben en más de una clasificación, se presentan de manera muy esquemática con la finalidad de mostrar patrones temáticos, metodológicos e interpretativos. El balance es parcial y sólo se reseñan algunas obras, la elección de las mismas parte de una función práctica: la adecuación a la clasificación que aquí se propone, es decir, se eligieron obras que representan claramente la categorización que se les asignó. Clasificación que por otra parte, no prende ser otra cosa más que una interpretación personal. !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 40 Michel De Certeau. “La operación historiográfica”, op. cit. p. 67-118. 41 Alfonso Mendiola y Guillermo Zermeño. “De la historia a la historiografía.” México, Historia y Grafía, Universidad Iberoamericana, núm. 4, 1995. p. 245-261. HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE 30 Un listado historiográfico más completo se incluye a modo de Anexo al final de esta investigación. El objetivo de presentar este balance historiográfico es muy simple: mostrar cómo a pesar de que éstos temas no han sido investigados en abundancia por historiadores (e incluso por otras ciencias sociales), es decir, aunque no hay una historiografía profesional, estos procesos han sido contados por periodistas, escritores, testigos y protagonistas, cuyos relatos, bien o mal, permiten dar cuenta de los acontecimientos. De manera más general, la producción historiográfica sobre guerrilla y guerra sucia puede clasificarse de acuerdo a la elaboración temática e interpretativa que surgió por décadas. En los años setenta estuvo marcada por la imposibilidad de acceder a archivos y por las severas críticas a las organizaciones guerrilleras y a sus reflexiones teóricas. En la década siguiente las investigaciones se orientaron hacia un estilo más académico, las temáticas se inclinaron hacia las guerrillas urbanas y la radicalización de algunos sectores universitarios. En los años noventa, el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el surgimiento de archivos como el del Centro de Investigaciones Históricas de los Movimientos Armados (CIHMA AC) reimpulsaron el estudio de la guerrilla mexicana. 42 La producción de la última década ha sido la más fructífera, las temáticas interpretativas se multiplicaron a la par de los señalamientos y exigencias al Estado mexicano para esclarecer muchos de los abusos y delitos cometidos. Clasificación metodológica En este primer bloque se ubican obras académicas, periodísticas, informes oficiales, testimoniales, literarias y tesis. La otra clasificación corresponde a las temáticas desarrolladas en la historiografía; guerra sucia, movimientos “legales”, los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971, e “ilegales”, las guerrillas rurales y urbanas de los años sesenta y setenta y la segunda oleada de los noventa. La naturaleza de cada una de estas categorizaciones se explica en el apartado correspondiente. !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 42 Sergio Arturo Sánchez Parra. “La guerrilla en México: un intento de balance historiográfico.” Sinaloa, Clío, 2006, Nueva Época, vol. 6, núm. 35. p. 121-144. HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO 31 * Obras académicas A esta categoría pertenecen obras elaboradas por profesionales y especialistas, resultado de investigaciones documentales, sustentadas en aparatos críticos y análisis objetivizados. Les he denominado académicas porque se producen desde el ámbito de la investigación profesional, realizados a partir de procedimientos metodológicos propios de las ciencias sociales, por lo que el rigor en el análisis incluye el manejo y confrontación de diversas fuentes; archivísticas, hemerográficas, bibliográficas y testimoniales. A continuación se reseñan cuatro obras, La charola. Una historia de los servicios de inteligencia en México de Sergio Aguayo, El enemigo interno. Contrainsurgencia y fuerzas armadas en México de Jorge Luis Sierra Guzmán, Del agrarismo armado a la guerrilla de los pobres: ensayos de guerrilla rural en el México contemporáneo, 1940-1974 de Marco Bellingeri y la obra colectiva Movimientos armados en México, siglo XX coordinada por Verónica Oikión Solano y Marta Eugenia García Ugarte. Sergio Aguayo en La charola. Una historia de los servicios de inteligencia en México43 estudia los cuerpos de seguridad nacional, establecidos por Lázaro Cárdenas en 1938. Relata la historia de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) desde 1943, año de su creación, hasta su extinción en 1985 cuando se convirtió en lo que actualmente conocemos como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), así como las tareas de aniquilación de los movimientos opositores al gobierno. El autor hace hincapié en las acciones contrainsurgentes de 1968 y 1971 y contra el grupo de los Vikingos, conformado por jóvenes del barrio de San Andrés en Guadalajara que se sumó a la Liga Comunista 23 de Septiembre. Enfatiza el análisis del proceso de descomposición que sufrió la DFS que culminó con su desaparición en 1985 a raíz del involucramiento de varios funcionarios con el narcotráfico. Finaliza con una breve descripción del CISEN y hace una crítica a sus deficiencias estructurales. En un tenor similar a la obra de Sergio Aguayo se encuentra El enemigo interno. Contrainsurgencia y fuerzas armadas en México44 de Jorge Luis Sierra Guzmán, pues analiza las acciones contrainsurgentes que el gobierno mexicano emprendió durante las décadas de 1960 y 1970. El objetivo del autor es hacer una investigación sistemática !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 43 Sergio Aguayo Quezada. La charola. Una historia de los servicios de inteligencia en México. México, Raya en el Agua/ Grijalbo, 2001. 413p. 44 Jorge Luis Sierra Guzmán. El enemigo interno. Contrainsurgencia y fuerzas armadas en México. México, Centro de Estudios Estratégicos de América del Norte, Universidad Iberoamericana, Plaza y Valdés, 2003. 342p. HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE 32 sobre las Fuerzas Armadas mexicanas y la política contrainsurgente que adoptó el gobierno frente a la proliferación de movimientos subversivos a partir de la segunda mitad del siglo XX. El texto se divide en tres partes, en la primera relata el aniquilamiento de la primera ola guerrillera que conformaron los grupos surgidos desde 1965 con el ataque al cuartel Madera en Chihuahua, hasta el decaimiento que sufrió en 1982 la Liga Comunista 23 de Septiembre. La segunda, la dedica a la nueva ola guerrillera de los años noventa y las acciones contrainsurgentes que el gobierno implementó para combatir al Ejército Zapatista de LiberaciónNacional (EZLN) y al Ejército Popular Revolucionario (EPR) como el despliegue militar en Chiapas y la aplicación del Plan DN-2 en 1994. En la tercera parte, analiza el proceso de modernización de las Fuerzas Armadas y la fuerte influencia del pensamiento militar estadounidense en la conformación de una política contrainsurgente. El autor explica que tras la derrota de Estados Unidos en la guerra de Vietnam, el gobierno norteamericano apostó por una estrategia contrainsurgente para contener la amenaza comunista que suponían la Unión Soviética, Cuba, China y otros países donde habían surgido brotes insurgentes, entre ellos México. La estrategia militar de Estados Unidos importada por el gobierno mexicano constaba de tres dimensiones: flexibilidad, movilidad y capacidad de maniobra. La primera consistía en mantener un criterio abierto en planes y operaciones, la segunda implicaba el uso de transportes aéreos y marítimos y la tercera la mayor concentración de fuerza en los puntos más débiles del enemigo. 45 De acuerdo con el autor, la implementación de esta tácticas en nuestro país desde la década de 1980, se tradujeron en la compra masiva de armamento y vehículos de combate a Estados Unidos y en la conformación de las primeras Fuerzas Especiales del Ejército. El investigador italiano Marco Bellingeri publicó en el año 2003 Del agrarismo armado a la guerrilla de los pobres: ensayos de guerrilla rural en el México contemporáneo, 1940-1974.46 Texto que consta de seis apartados en los que el autor analiza treinta y cuatro años de guerrillas rurales en nuestro país, desde el movimiento armado de Rubén Jaramillo (1940-1962) en Morelos, pasando por las guerrillas chihuahuenses y el salto al cuartel de Madera (1962-1968) hasta el aniquilamiento de los !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 45 Ibíd. p. 234-236. 46 Marco Bellingeri. Del agrarismo armado a la guerrilla de los pobres: ensayos de guerrilla rural en el México contemporáneo, 1940-1974. México, Casa Juan Pablos/Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, 2003. 272p. HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO 33 alzamientos en Guerrero de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas (1960-1972), finalizando con la muerte de éste último en 1974. Cada uno de los casos analizados está dispuesto para ser leído con independencia de los demás, lo cual no significa que no ofrezcan una visión de conjunto de la guerrilla rural. Veinte años le tomó al autor completar la investigación de la obra sustentada en fuentes documentales y entrevistas, por lo que a manera de epílogo, señala la importancia de la apertura de los expedientes de la DFS y demás archivos que contienen información sobre los movimientos armados mexicanos. Bellingeri ofrece una interpretación más cargada a la explicación de lo social para comprender el desarrollo de los alzamientos rurales, los cuales no lograron representar un riesgo real para el gobierno mexicano, pero sí tuvieron fuertes impactos simbólicos, sobre todo en la conformación de las guerrillas urbanas. Otra obra significativa por la magnitud de su investigación es Movimientos armados en México, siglo XX,47 coordinada por Verónica Oikión Solano y Marta Eugenia García Ugarte. Los tres volúmenes que la componen son resultado del foro de discusión académica “La guerrilla en las regiones de México, siglo XX”, realizado en el Colegio de Michoacán en 2002. Mismo que tuvo un nivel de convocatoria inimaginado, pues logró reunir a más de un centenar de académicos y exguerrilleros. Las discusiones se cristalizaron en 28 artículos. El primer volumen titulado “Visiones y revisiones de la guerrilla en la primera mitad del siglo” está integrado por doce textos en los que se plasman revisiones historiográficas e interpretativas y se ofrecen visiones generales de la guerrilla a partir de aspectos como el impacto social y mediático de los movimientos armados, el desarrollo de las fuerzas Armadas y las implicaciones de la Guerra Fría en México. También se estudia el movimiento armado de Emiliano Zapata, diversos aspectos de la guerra cristera, del movimiento jaramillista y el tránsito de la candidatura opositora del general Miguel Henríquez Guzmán a los intentos rebeldes de los “Federacionistas Leales”. El volumen II “La guerrilla en la segunda mitad del siglo” consta de trece artículos en los que se presentan estudios de caso sobre las guerrillas como: el movimiento de Arturo Gámiz y Pablo Gómez en Chihuahua, la insurgencia regiomontana desde el movimiento de 1968 hasta la muerte de Eugenio Garza Sada, los movimientos guerrerenses de Genaro !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 47 Verónica Oikión Solano y Marta Eugenia García Ugarte (editoras). Movimientos armados en México, siglo XX. 3 vols. Zamora/México, El Colegio de Michoacán/ Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 2006. HISTORIA DEL TIEMPO PRESENTE 34 Vázquez y Lucio Cabañas, algunos de los grupos que la integraron la Liga Comunista 23 de Septiembre, la formación de la guerrilla urbana en Ciudad Juárez, la guerrilla en Hidalgo y la transición del Movimiento de Acción Revolucionaria al EPR. También se incluyen dos artículos sobre fuerzas armadas y contrainsurgencia, otros dos sobre la participación de las mujeres en los movimientos armados y cierra con un estudio sobre las redes de solidaridad entre las guerrillas mexicana y salvadoreña.48 El tercer y último volumen “Los movimientos de las últimas décadas” lo componen tres artículos en los que se analiza algunos movimientos en el sureste del país; el “neozapatismo”, la guerrilla chiapaneca en la frontera guatemalteca y los procesos de violencia y militarización en la región de la Montaña de Guerrero. Pese a la vastedad de temas e interpretaciones la obra representa más un primer acercamiento académico al estudio de la guerrilla, que una historia global de los movimientos armados contemporáneos en México. En palabras de sus coordinadoras, la gran virtud del libro “radica en integrar el tema a la historiografía del siglo XX, dándoles nombre y rostro a los actores sociales, es decir, restituyendo su actuación dentro de la memoria histórica”.49 * Textos periodísticos A este rubro pertenecen aquellas obras cuyo análisis metodológico parte de la investigación periodística. A diferencia de los estudios académicos, en este tipo de obras el manejo y la exhaustividad de las fuentes es menor, el aparato crítico no siempre contiene referencias precisas aunque en la mayoría de los casos recurren a la investigación documental, el testimonio oral ocupa igual o mayor importancia que la fuente escrita. Tienden más hacia el ensayo político por lo que la opinión de los autores está mucho más presente, especialmente al momento de señalar y denunciar las arbitrariedades cometidas por el Estado. Su forma narrativa es mucho más sencilla, e incluso amena, por lo que tienen una mayor recepción en el público no especializado. Los cuatro textos que a continuación se reseñan fueron realizados por periodistas, Diez años de guerrillas en México, 1964-1974 de Jaime López, Los patriotas: de Tlatelolco a la guerra sucia de Julio Scherer y Carlos Monsiváis, México armado, 1943-1981 de Laura !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! 48 Pedro Salmerón. Reseña de “Movimientos armados en México, siglo XX, 3 v." de Verónica Oikión Solano y Marta Eugenia García Ugarte (eds.), en Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, núm. 32, julio-diciembre, 2006, pp. 158-161. 49 Verónica Oikión Solano y Marta Eugenia García Ugarte, op. cit. p. 21. HISTORIOGRAFÍA SOBRE GUERRILLA Y GUERRA SUCIA EN MÉXICO 35 Castellanos y El general sin memoria. Una crónica de los silencios del ejército mexicano de Juan Veledíaz. En 1974 se publicó Diez años de guerrillas en México, 1964-1974.50
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