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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS Contribución al Conocimiento Etnozoológico de los Vertebrados Acuáticos de la laguna de Tecocomulco, Hidalgo, México. T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: B I Ó L O G A P R E S E N T A : Jacinta Mariscote Alonso García DIRECTOR DE TESIS: M. en C. José Carlos Juárez López 2011 Facultad de Ciencias UNAM UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AGRADECIMIENTOS Quiero expresar mi agradecimiento a la Universidad Nacional Autónoma de México y la Facultad de Ciencias, por la oportunidad que me dieron para terminar mi carrera de Bióloga en ésta máxima casa. Al M. en C. José Carlos Juárez López, por su dirección, apoyo y paciencia para que éste trabajo haya llegado a feliz término. Un sincero agradecimiento al Comité de Revisión conformado por el Dr. Adolfo Gerardo Navarro, Dr. Víctor Hugo Reynoso, M. en C. José Carlos Juárez, Dra. Livia León y Biól. Adriana Judith González, por sus comentarios, observaciones, consejos y sobre todo por el tiempo que dedicaron a las revisiones y evaluación de la tesis. Agradezco enormemente a los habitantes de las comunidades San Miguel Allende y la Rinconada, por su amistad y confianza y por transmitirme sus valiosos conocimientos sobre los vertebrados acuáticos. Especialmente al Sr. Epifanio López y a sus hijos Samuel, Adán y Cristina; al Sr. José Luis Gala y Sr. Arturo López por su amable colaboración. Mi especial agradecimiento al M. en C. Armando Gómez, por la aportación de sus amplios conocimientos sobre la flora acuática de la Laguna de Tecocomulco, lo cual contribuyó sustancialmente en la mejora de éste trabajo. A la Dra. Teresa Gaspar, del Instituto Nacional de Pesca, por su gran ayuda para la identificación de los peces y por toda la información proporcionada sobre el acuífero de Tecocomulco. 3 A la M. en C. Elvia Josefina Jiménez por la aportación de sus valiosos conocimientos sobre la fauna de la Laguna de Tecocomulco, su gran ayuda, sugerencias, consejos y por animarme a terminar mis estudios. A la M. en C. Juana Margarita Garza Castro, por su ayuda incondicional, especialmente durante las salidas de campo y sus enseñanzas sobre las técnicas de captura. Agradezco de manera especial a mis compañeros y amigos Biólogos Veronika y Juan Pablo por animarme y por el apoyo que me han brindado siempre. Agradezco infinitamente a mi linda familia: A mi esposo Francisco Javier y a mis hijos: Helenita, Isra y Ban; por el gran apoyo, ayuda y cariño que me dan. A todos muchas gracias. 4 ÍNDICE Resumen 6 Introducción 7 Antecedentes 12 Estudios etnozoológicos Previos en México 18 Objetivos 21 Justificación 22 Área de Estudio 23 Vías de Acceso 24 Características Abióticas de la Laguna de Tecocomulco 25 Características Bióticas: Flora 27 Fauna 30 Actividades Económicas en las Comunidades de Estudio 31 Material y Método 34 Resultados 39 Discusión 52 Literatura Citada 58 Anexos 70 Anexo A 71 5 Anexo B 72 Anexo C 78 6 RESUMEN Se presenta una recopilación de los vertebrados acuáticos de la Laguna de Tecocomulco y la información sobre el uso tradicional que se le da a los peces, anfibios y aves por parte de las comunidades San Miguel Allende y La Rinconada localidades que se encuentran en el municipio de Tepeapulco, Hidalgo, México. Se describe la valoración cultural de la fauna antes mencionada, identificando y cuantificando las especies reconocidas y utilizadas por la población local. Asimismo, se determinó el valor de uso (VU). De las 35 especies detectadas, 9 pertenecen a la Clase Peces, 3 a la Clase Amphibia y 23 a la Clase Aves. Se detectaron como usos más frecuentes: alimentación, comercio, medicina, investigación, rituales, cacería, ornato, artesanías, turismo y pedagógico. Para la obtención de estos recursos, los pescadores utilizan redes agalleras de 4.5 pulgadas y lampareo con aro y se transportan en lanchas a los lugares estratégicos donde se colocan las redes; los cazadores utilizan armas de fuego calibre 12, 16 y 20 y se ayudan por medio de canoas y cayucos para llegar al lugar de refugio de las aves. La principal motivación para realizar estas actividades es el autoconsumo, seguido del comercio y la recreación (turismo). El recurso se valoró a través de la investigación etnográfica, encontrando que los usos de mayor peso fueron alimentación, rituales, comercio y cacería, con 22, 22, 21 y 14 especies respectivamente. En los valores de uso (VU) los más representativos fueron para los peces y las aves. Derivado de las entrevistas a la población, quienes tienen más conocimiento sobre los vertebrados acuáticos y el uso tradicional que se les da, son las personas de 25 años en adelante y corresponde al 87.25 % de la población entrevistada. 7 INTRODUCCION La etnozoología, es el término empleado para designar a la disciplina biológica, cuyo objeto de estudio son las relaciones, presentes o antiguas, entre la fauna que existe en una región dada, o un taxón animal en particular y los grupos humanos presentes (Valadez et al. 2003). La etnozoología, tiene un carácter interdisciplinario, pues cuando trabaja en conjunto con otras ciencias como la Biología, Ecología, Etnobotánica entre varias más, puede desarrollar estrategias de conservación y aprovechamiento de la biodiversidad (Madeiros et al. 2009). Fue hasta el Siglo XX, que la etnozoología se consolidó como una disciplina biológica con un marco científico, para darle legitimidad a sus estudios (Valadez et al. 2003; Contreras y García, 2011); en México, inició aproximadamente en 1936, con las investigaciones realizadas por el Maestro Rafael Martín del Campo (1910-1987), quien se dedicó al estudio de los vertebrados, principalmente anfibios, reptiles y aves. Entre sus aportaciones más importantes, están el rescate del conocimiento indígena de la fauna y su obra: Aves en la historia antigua de México (Valadez et al. 2003; León, 2002). En México, son escasas las publicaciones etnozoológicas, a pesar de ser uno de los países con mayor diversidad de fauna silvestre (Mittermeier, 1988; Romero y Velázquez, 2000) y aun cuando el uso de ésta, ha tenido una connotación cultural muy fuerte, ya que fue de gran importancia para antiguas civilizaciones mesoamericanas como la Maya, Olmeca, Azteca y Zapoteca entre otras. Esto, se evidencia por la riqueza de símbolos, artesanías y esculturas zoomorfas; así como por sus manuscritos y códices (Brambila, 1980; March, 1987; Pérez-Gil et al. 1996; Barrera-Bassols y Toledo, 2005; Rojas, 2004). Los animales constituyeron para dichas culturas, un aportealimenticio, económico, religioso, medicinal y mitológico que prevalece hasta nuestros días, aunque de forma menos acentuada. 8 Patrones de utilización de la fauna en México. En la actualidad, los habitantes del medio rural mexicano, hacen uso de los ecosistemas de varias maneras. En el caso de la fauna silvestre, existen diferentes modalidades de uso de especies, las cuales reflejan diferencias locales, sociales, económicas y culturales (Ojasti, 2000). Tradicionalmente, la extracción de fauna silvestre es a través de la cacería, que representa una práctica de subsistencia, es decir, con fines de autoconsumo para solventar las necesidades básicas de las personas que la practican, sin motivos comerciales (Jorgenson, 1995; Montiel et al., 1999; Guerra, 2001; Naranjo et al., 2004; Naranjo et al. 2010). Otra forma de extracción de fauna, es la pesca artesanal en algunas zonas lacustres, que constituye una fuente de alimento y comercio para los pobladores ribereños (Carta Nacional Pesquera, 2006). En nuestro país, la extracción de fauna mediante la cacería, es una costumbre muy arraigada y difundida, se realiza de manera selectiva sobre especies de gran tamaño corporal; también existen preferencias en cuanto al sabor de la carne y la disponibilidad de especies (Guerra, 2001; Guerra y Naranjo, 2003). Así, en el Norte de México; en las zonas desérticas y semidesérticas, como parte de la dieta de sus pobladores utilizan el conejo (Sylvilagus floridanus), la liebre, el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), el jabalí (Sus scrofa), el armadillo, la paloma, la codorniz (Coturnix coturnix) y el guajolote silvestre (Meleagris gallopavo) (Pérez-Gil et al. 1996; Suárez, 2005). En los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), es ampliamente aprovechado en la cacería deportiva, lo que ha contribuido grandemente en la economía de la región y ha propiciado que la población rural, dedique sus esfuerzos a evitar la cacería ilegal y a mejorar el ecosistema de esta especie (Bello et al. 2001; Martínez y Hewit, 2001). En el Altiplano Central de México, considerado como uno de los principales centros de endemismo y riqueza de especies (Rzedowski, 1994; Romero y Velázquez, 2000), la captura y comercialización de aves de ornato ocupa un lugar 9 relevante en la economía de muchas familias de campesinos. Esta situación ha llevado a las autoridades a su reglamentación y a la edición de una guía para identificar las especies permitidas (Aranda et al. 1999). Solo algunas especies son utilizadas para alimentación como la gallina de monte (Dendrortyx macroura) y la codorniz (Cytronyx montezumae) (Aranda et al. 1999). Asimismo, el consumo de carne de monte mediante la cacería es una costumbre muy arraigada, las especies que más se extraen son: el conejo castellano (Sylvilagus floridanus), el conejo de monte (Sylvilagus cunicularius) y el venado cola blanca (Odocoileus virginianus). De las 18 especies de mamíferos que se encuentran en ésta zona, el 60% se utiliza en alimentación, el 30% para la venta o comercio y el restos con fines medicinales y esparcimiento (Aranda et al.1999). En algunas zonas lacustres del Altiplano, se cultivan las carpas sobre todo la especie Cyprinus carpio, también el charal (Chirostoma jordani) especie endémica y la tilapia (Oreochromis aureus) los cuales se utilizan para autoconsumo y comercio (Ramos y Novelo, 1993; Carta Nacional Pesquera, 2006). Otras especies muy utilizadas en alimentación, comercio, medicina e investigaciones biomédicas, son el ajolote (Ambystoma mexicanum, Ambystoma trigrinum y Ambystoma velasci) y las ranas (Lithobates catesbeianus, Lithobates montezumae, Rana spectabilis y Bufo valliceps) (Hernández, 1998; Romero y Velázquez, 2000; Huizar et al. 2005). Debido a que la antropoentomofagia es un hábito ancestral, muchos grupos étnicos que residen sobre todo en los estados de México, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y el Distrito Federal; utilizan como alimento y para el comercio una gran variedad de insectos, muy apreciados por su alto contenido proteico; los que más consumen son entre las especies acuáticas: los padrecitos, ahuahutle, axayacatl y los zacamiches; entre los terrestres consumen: chapulines, jumiles, grana cochinilla, gusano de nopal, gusano rojo y blanco de maguey, escamoles, chicatanas y la miel de abeja; éstos insectos corresponden a las órdenes de Hymenopthera, Hemipthera, Orthopthera y Coleoptera (Ramos-Elorduy y Pino, 2001a, 2002ª, 2004). En el Sureste de México, existen todavía grupos de indígenas que practican la cacería de subsistencia (March, 1987; Pérez-Gil et al, 1996; Guerra, 2001). También 10 la fauna es aprovechada con fines religiosos y comerciales aunque con menos frecuencia (Montiel et al., 1999); además, constituye un elemento importante de servicio para la dispersión de polen y semillas de una gran variedad de plantas del Neotrópico (Challenger, 1998). Recientemente, en la Selva Lacandona, se han realizado estudios que demuestran el aprovechamiento de la fauna a través de la cacería de subsistencia; donde los grupos étnicos utilizan más de 60 especies entre mamíferos, aves y reptiles (Guerra, 2001; Guerra y Naranjo, 2003; Naranjo et al. 2004); los animales que más extraen son tepezcuintles (Cuniculus paca), tapires (Tapirus bairdii), pecari de collar (Tayassu tajacu) y jaguares (Panthera onca) entre los mamíferos, del grupo de las aves, hocofaisanes (Crax rubra) y loros (Amazona spp.); todos con fines alimentarios y comerciales (Guerra y Naranjo, 2003; Naranjo et al. 2010). El mismo patrón de uso se ha detectado en Calakmul, Campeche con 18 especies de vertebrados terrestres (Escamilla et al. 2000). En los Altos de Chiapas, donde se encuentra la mayor densidad de población tsotsil y tzeltal, los animales son ampliamente utilizados en medicina, aprovechan 74 especies y sus derivados, que los aplican de diversas formas, dependiendo de la enfermedad o padecimiento (Moscoso, 1981; Enríquez et al. 2006). En la actualidad, otras modalidades de uso de la fauna silvestre son el turismo y ecoturismo, ya que constituyen una contribución significativa en la economía de muchas regiones, a la vez que promueven la realización de estudios científicos para mantener sus hábitats (Cordell et al. 1999; Ferrari et al. 2010). El ecoturismo es una modalidad ambientalmente responsable, en la cual los usuarios disfrutan en contacto con la naturaleza y con diversas formas culturales, propicia un involucramiento activo, social y económicamente benéfico para las poblaciones locales. Se distingue del simple turismo por su énfasis en la conservación, la educación, la responsabilidad del viajero y la participación activa de la comunidad (Cevallos, 1998). La Laguna de Tecocomulco en el Estado de Hidalgo, es precisamente un lugar de descanso, recreación, investigación y cultura; pues es refugio de una gran 11 diversidad de fauna silvestre y acuática, debido en parte, a las condiciones ambientales que prevalecen en este sistema lagunar, niveles “aceptables” de contaminación y deterioro que permiten la sobrevivencia y reproducción de especies residentes y migratorias (Jiménez y Juárez, 2005; Alonso et al. 2005). Dicha fauna es aprovechada a través de la cacería y la pesca por las comunidades aledañas, sin embargo, han sido pocos los trabajos que abordan con detalle el uso que se le da. Por ello se realizó el presente estudio, que aporta información sobre la utilidad actual de los vertebrados acuáticos de éste lugar.12 ANTECEDENTES Origen de la Cuenca de México. La Cuenca de México, se encuentra en el Cinturón Volcánico Transmexicano (CVTM), se formó debido a la intensa actividad tectónica ocurrida durante el Terciario y el pleistoceno. En éste período, la principal actividad volcánica se efectuó en la región Sur de México (Carballal y Flores, 2004; Caballero et al. 2005); las erupciones de lava obstruyeron el drenaje que iba al río Balsas y transformaron los valles en una cuenca cerrada endorreica, de aproximadamente 9,600 km2; de los cuales, 4,800 Km2 ocupa la porción Oriental del Estado de México, 2,540 Km2 el Sur de Hidalgo, 1,320 Km2 correspondientes al Distrito Federal, 840 Km2 a la parte Oriental de Tlaxcala y 199 Km2 a la parte Oriental de Puebla (Ruiz, 2000). Hace aproximadamente 25 000 años, la Cuenca de México fue ocupada por grupos humanos atraídos por la abundancia de los recursos naturales de éste lugar (García, 2007; Rojas, 2004). La investigación arqueológica ha descubierto en Tlapacoya I Alfa, en el Estado de México, restos de tres hogares para los que se cuenta con las fechas de radiocarbono de 22000 ± 4000 a. C., junto a ellos se encontraron restos de gran cantidad de animales, parte de ellos extintos. Estos hallazgos, nos permiten conocer la importancia que tenían las zonas lacustres para la subsistencia de los grupos humanos, ya que fue precisamente en éste tipo de ambientes donde se dio la vida sedentaria previa a la práctica de la agricultura (Niederberger, 1976, 1987; Rojas, 2004). 13 Lagos de la Cuenca de México. Aproximadamente hacia el año 750 a. C. en la Cuenca de México se encontraban siete lagos de diferente tipo, batimetría y tamaño y se les asignaron nombres de acuerdo al sitio donde se encontraban o al nombre de la ciudad más cercana a éstos. Apan, Tochac y Tecocomulco, eran lagos de agua dulce e independientes de la cuenca central; Zumpango, Xaltocan y Texcoco, eran salobres, descubrimientos arqueológicos entre 1988 y 1992 en el vaso del lago de Texcoco, han constatado la preparación artesanal de sal y la recolección de insectos en Nexquipayac y Chimalhuacán; el lago de Chalco-Xochimilco de agua dulce y el lago de México que formaba parte del Lago de Texcoco pero estaba separado artificialmente de éste por un dique (construido por Netzahualcóyotl); éste último lago ocupaba la parte Occidental de la Cuenca, era menos salino porque recibía agua dulce de algunos manantiales y ríos del Sur y del Poniente de la Cuenca (Parsons y Morett, 2004; Rojas, 2004). Grupos Humanos que se establecieron en las Áreas Lacustres. En la Cuenca de México se establecieron varias culturas como Cuicuilco en el Sur-Poniente de la Cuenca (400 a. C. - 200 d. C.) se consideró como la primera ciudad. Ésta cultura fue destruida por la erupción del volcán Xitle lo que obligó a los pobladores a migrar hacia el Norte de la Cuenca donde se desarrolló la Cultura Teotihuacana (200 - 650 d. C.), siendo la primera gran metrópoli de la Cuenca de México (Pérez, 2007; López, 2007; Muller, 1990). También se estableció en las inmediaciones del Cerro de la Estrella la Cultura Tolteca (900 - 1350 d. C.) y se expandió a Morelos y Toluca para después fundar su capital en Tula en el Estado de Hidalgo (Parsons, 2007). 14 La cultura Mexica (1350 - 1519 d. C.) se estableció en la zona que correspondía a los lagos México-Texcoco, durante los siglos XIV, XV y XVI desarrollaron grandes obras de ingeniería que consistían en diques, acueductos, acequias, canales, embarcaderos, ciudades, islas, ríos canalizados y presas. Estas construcciones les permitieron controlar las inundaciones e incrementar las áreas agrícolas (Figura 1), (Rojas, 2004; Matos, 2007). La agricultura que se practicó en estas áreas lacustres fue una de las más intensivas y extensivas del Continente Americano debido a la utilización de chinampas, en donde cultivaban maíz (Zea mays L.), jitomate (Solanum lycopersicum L.), calabaza (Cucurbita maxima L.), chile (Capsicum, L.), frijol (Phaseolus vulgaris L.), diversos quelites y hierbas comestibles como huahutzontli (Chenopodium bonus- henricus L.), quintonil (Amaranthus hybridus L.), chayote (Sechium edule Jacq.)Sw., chilacayote (Cucurbita ficifolia Bouché), flores de ornato (Cempoalxóchitl), hierbas medicinales y epazote (Chenopodium ambrosioides L.) (Rojas, 1983). Figura 1. Tenochtitlan en la Época de la Conquista. Rojas, 2004. http://es.wikipedia.org/wiki/Jacq. http://es.wikipedia.org/wiki/Sw. 15 El Desagüe de la Ciudad de México. En la época Colonial, la capital Novohispana se construyó sobre las ruinas de Tenochtitlan (Figura 2) y como consecuencia se presentaban constantes inundaciones durante la época de lluvias, fue necesario crear un proyecto para drenar la Cuenca hacia el Golfo de México por medio de los ríos Tula, Moctezuma y Pánuco. El Cosmógrafo alemán Enrico Martínez dirigió ésta obra mediante la cual se construyó el canal conocido como Tajo de Nochistongo; con éste drenado se empieza a fragmentar la cuenca hasta que desaparece la mayor parte de la superficie inundada y en su lugar solo quedan algunos fragmentos de Chalco- Xochimilco, Texcoco y Zumpango (Aréchiga, 2004, Ruiz, 2000). Figura 2. La actual Ciudad de México, establecida en el mismo Islote que ocupaba Tenochtitlan. Rojas, 2004. El tratar de desparecer los lagos continuó en la época Independiente y en 1857 el Ingeniero Francisco de Garay propuso otro proyecto para aprovechar la sobreabundancia de las aguas y a la vez canalizarlas; sin embargo su proyecto no pudo cumplirse cabalmente por las condiciones políticas en que se encontraba el 16 país. Durante la época Porfiriana se puso en práctica el proyecto antes mencionado pero no cumplió con el propósito de eliminar las inundaciones y así continuó hasta 1960 (Aréchiga, 2004). En 1975, se inició otra obra de ingeniería llamada “drenaje profundo”; ésta, intentó dar una solución final al problema de las inundaciones; tiene entre 22 y 217 metros de profundidad y entra en funcionamiento en la temporada de lluvias, para desalojar los grandes volúmenes de agua que pueden caer en corto tiempo durante un aguacero. El proyecto general de éste sistema aún no ha concluido; sin embargo, hay indicios de que ha comenzado a ser afectado por hundimientos (Aréchiga, 2004). El lago de Texcoco fue desecado sobre todo por el crecimiento urbano y durante mucho tiempo su desecación ocasionó grandes tolvaneras e inundaciones que contenían altas cantidades de arcilla producto de los sedimentos de ese lago. El Lago Chalco-Xochimilco fue uno de los más importantes de la Cuenca de México de aguas dulces con gran diversidad de vida silvestre, en la actualidad, ha sido notablemente fracturado, en primer lugar por el crecimiento urbano que se encuentra a sus alrededores. Rojas (2004) indica, que éste lago tenía una extensión de 120 kilómetros cuadrados de los cuales 9,000 has, eran parcelas chinamperas. La consecuencia del crecimiento poblacional ha sido la misma para otras zonas lacustres, ya que en la parte este de la Cuenca de México se encuentran las lagunas de Apan, Tochac y Tecocomulco. Actualmente las dos primeras ya han sido drenadas, manteniéndose artificialmente con agua residual procedente del área urbana (Ruiz, 2000). En el caso de la Laguna de Tecocomulco, la recarga todavía se produce por lluvias de la región y aún conserva la flora y fauna característica de los lagos de Anáhuac. Sin embargo, debido a que la Cuenca de Tecocomulco siempre ha tenido un uso agrícola en las partes planas e inclinadas,en 1943 se decidió desecar parcialmente la Laguna (CONAGUA, 2002); posteriormente, en 1951 se decide desecarla en su totalidad, para ello se realizan obras de ampliación de 17 canal por la entonces llamada SRH (1953); pero en 1957 se abandona el proyecto y se decide preservar este cuerpo de agua. El gran impacto que el hombre ha tenido en la Cuenca de México debido a la desecación de los lagos, ha traído como consecuencia diversos problemas, tales como el comportamiento del subsuelo durante los sismos (Caballero et al. 2005), otra de las complicaciones más evidentes es el hundimiento de la Ciudad, los registros de 1981 a 1994, muestran un descenso de 10 m en la zona centro de la Capital (Legorreta et al. 1994; Hernández, 2007), contaminación de todo tipo, así como extensos y costosos trabajos para drenar la Cuenca. 18 Estudios Etnozoológicos Previos en México. Contreras y García (2011), en el Estado de Nuevo León, realizaron un estudio sobre la importancia de las aves en la medicina tradicional precolombina. Se mencionan 27 especies de aves con fines terapéuticos, así como las partes u órganos utilizados. Montiel et al. (1999), en un estudio realizado sobre la cacería tradicional en el Norte de Yucatán como una práctica comunitaria, detectaron que la fauna es aprovechada principalmente para autoconsumo y con motivos religiosos y comerciales. La cacería se realiza en éste lugar, bajo 5 modalidades de uso: 1) batida, 2) lamparear, 3) espiar, 4) pasear al monte y 5) cacería de pavo cantor (Agriocharis ocellata). Enríquez et al. (2006) realizaron un estudio en los altos de Chiapas para conocer el uso medicinal que le dan a la fauna. Encontraron 74 especies de animales y 36 partes o productos de éstos que son empleados para tratar una o más de 128 enfermedades o padecimientos registrados, desde dolor de cabeza hasta cáncer o SIDA. Calcularon los valores de diversidad para el uso medicinal (VDM) de cada especie, para el número de especies usadas para cada enfermedad o padecimiento (VDE) y para el uso de partes o productos aprovechados de cada animal (VDPA). Guerra (2001), registró los patrones de uso de la fauna silvestre y la importancia de la cacería de subsistencia en dos localidades de la Selva Lacandona, Chiapas. Determinó las especies de vertebrados terrestres más frecuentemente utilizadas en cinco comunidades aledañas a la Reserva de la Biosfera Montes Azules, describió los patrones de cacería practicada por indígenas y mestizos del área. Estimó las tasas de extracción y biomasa de las especies más cazadas en las comunidades de estudio. 19 Guerra y Naranjo (2003), realizaron un estudio sobre la cacería de subsistencia en dos localidades de la Selva Lacandona, Chiapas, México. Detectaron que la cacería es todavía una actividad frecuente en las áreas silvestres del Neotrópico y su propósito principal es la obtención de carne, pieles, y productos medicinales, ornamentales y/o rituales. Además detectaron que la cacería es considerada como una actividad complementaria y no puede substituir los ingresos generados por otras actividades como la ganadería, el comercio y la agricultura. Sánchez, (2006), investigó sobre el Conocimiento Tradicional Mazahua de la Herpetofauna: un estudio etnozoológico en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca de Francisco Serrato, Michoacán. Enfocó su estudio sobre la herpetofauna en cuanto a la cosmovisión, los valores y mitos que les asignan a los animales. Asimismo recopiló las formas, anatomía y desarrollo de la herpetofauna en el conocimiento Mazahua. León, (2002), realizó una investigación sobre los vertebrados terrestres de dos comunidades Nahuas del Estado de Tlaxcala. Registró el uso que le dan a la fauna, investigó la nomenclatura Nahua para los animales, su anatomía y morfología; asimismo indica que las artesanías de los Nahuas reflejan el entorno natural y los animales que son característicos de este lugar. Aranda et al. (1999), describieron de manera general las especies de vertebrados más utilizados por los habitantes de zonas rurales cercanas al Sur del Distrito Federal. Mencionan que la cacería de subsistencia y el mantenimiento de aves de ornato, son costumbres muy arraigadas en esta región. Ramos-Elorduy et al. (1998), realizaron un estudio sobre los insectos comestibles del Estado de México, se analizó su valor nutritivo con énfasis en el contenido de proteínas. Se determinaron taxonómicamente 104 especies de insectos comestibles pertenecientes a 10 órdenes de la Clase Insecta, de los cuales los que más se consumen son los de Hymenoptera, Orthoptera, Hemiptera y Coleoptera. 20 Ramos-Elorduy y Pino (2004), realizaron una investigación sobre los Coleoptera Comestibles de México. Registraron 126 especies de insectos Coleoptera, utilizados como alimento en 18 estados de la República Mexicana, los cuales se pueden consumir en estado larval y etapa adulta. Suárez, (2005), registró el uso de los vertebrados silvestres por los habitantes de la Reserva Ecológica Sierra de Nanchititla, en el Estado de México y las especies silvestres con mayor valor de uso, al mismo tiempo correlacionó éste con su abundancia relativa. Monroy et al. (2008), investigaron sobre el uso tradicional de vertebrados silvestres en la Reserva Natural Sierra Nanchititla, en el Estado de México. Registraron el grado de utilización del recurso, se evaluó la abundancia relativa y se calcularon los índices de valor de uso por especie y familia. Reportaron también que en la RNSN se usan todos los grupos taxonómicos de mamíferos excepto los quirópteros. Hernández, (1998), investigó sobre la importancia de la herpetofauna en Metztitlan, Hidalgo, registró las especies existentes, la diversidad mensual, los usos alimenticio, medicinal y económico. De las 22 especies registradas para la zona de muestreo, 5 pertenecen a la Clase Amphibia y las 17 restantes a la Clase Reptilia. Huizar et al. (2005), editaron la obra “La Laguna de Tecocomulco: Geo-Ecología de un Desastre”, en donde se registran los trabajos de destacados investigadores por los cuales ha sido posible conocer el espacio físico de la Cuenca de Tecocomulco, su geología, hidrogeología, fisicoquímica, flora acuática y terrestre, así como la fauna silvestre y acuática. Dávila et al. (2009), realizó un estudio sobre el aprovechamiento de las aves acuáticas cinegéticas en el Ejido San Miguel Allende, Tepeapulco, Hidalgo, con énfasis a la familia Anatidae en los rubros de distribución y abundancia. 21 OBJETIVOS General. Recopilar el conocimiento tradicional sobre los vertebrados acuáticos de la Laguna de Tecocomulco, Hidalgo, México. Particulares. 1) Evaluar el conocimiento tradicional en la población entrevistada, por edad y sexo. 2) Registrar el número de especies y las más utilizadas. 3) Determinar el valor de uso (VU), es decir, el valor cultural y potencial que representan dichas especies para la población local. 4) Las técnicas de captura utilizadas y época de mayor abundancia de especies. 22 JUSTIFICACIÓN La presión sobre la fauna silvestre y acuática es cada vez mayor, la cacería y otras prácticas para extraer éste recurso, ha traído como consecuencia la reducción de varias poblaciones de vertebrados (Prismack, 2002; Monroy, 2003). El libre uso y aprovechamiento de la fauna así como su manejo, ha incrementado éste problema, sobre todo en países menos desarrollados y en regiones donde aumenta la pobreza económicade las comunidades locales (Pratt et al. 2004; Aldana, 2006). En México, ya son pocos y muy pequeños los relictos de bosques y lagos, además de ser los ecosistemas más degradados y amenazados del país por la intervención humana (Monroy et al. 2008); debido a ello, la investigación que se presenta, es importante, porque pretende ser una contribución al conocimiento de los vertebrados acuáticos de la Laguna de Tecocomulco, Hidalgo; aporta información sobre el número de especies detectadas, los vertebrados más utilizados y con mayor presión por parte de la población local. Tiene aplicación para conocer, si el recurso fauna, está siendo o no aprovechado de manera adecuada; además, ésta información podrá servir como base para el diseño de estrategias de manejo, conservación y uso sustentable del recurso. 23 Área de Estudio. La zona de estudio es la Laguna de Tecocomulco que se localiza en el Eje Neovolcánico, se encuentra en el Estado de Hidalgo, en las coordenadas geográficas: 19° 42´ 13.7” y 19° 59´ 30” de Latitud Norte y 98° 11´ 46.2” y 98° 27´ 30” de Longitud Oeste a 2,530 msnm. Se encuentra en la parte Noreste de la Cuenca de México (Figura 3) y representa un relicto de lo que fueron en el pasado los ecosistemas lacustres del Altiplano Central de México. Mide 1,669 has y tiene una profundidad promedio de 70 cm., en algunas zonas puede alcanzar los 2 metros, éstos niveles varían de acuerdo a la precipitación estacional (Aladro y Sánchez, 2005). Figura 3. Localización de la Laguna de Tecocomulco en la Cuenca de México (Ruiz, 2000). 24 La Cuenca de Tecocomulco tiene una extensión de 49,300 has, comprende parte de los municipios de Apan, Almoloya, Cuautepec de Hinojosa, Singuilucan y Tepeapulco del Estado de Hidalgo, así como parte del municipio de Chignahuapan del Estado de Puebla (CCLT, 2007) (Figura 4). Figura 4. Localización del Estado de Hidalgo y la Cuenca de Tecocomulco, donde se encuentra la Laguna del mismo nombre (CCLT, 2007). Vías de acceso a la Cuenca de Tecocomulco, Hidalgo. Se recomienda seguir la autopista a las pirámides de Teotihuacán hasta el kilómetro 53. Desde este punto se toma la carretera libre de cuota Pachuca-Ciudad Sahagún. Posteriormente se continúa hacia Tepeapulco y desde este lugar se viaja por la carretera estatal a Tulancingo hasta el kilómetro 19, donde se encuentra el núcleo principal de la población del Ejido San Miguel Allende y un poco más adelante hacia Palo Hueco la comunidad La Rinconada y el embarcadero del Barrio el 94, desde donde se alquilan lanchas para navegar por la Laguna. 25 Características Abióticas de la Laguna de Tecocomulco. Fisiografía. El área general del acuífero Tecocomulco corresponde a una planicie aluvial con características endorreicas en donde se encuentran arcillas de alta plasticidad y dispersamente arcillas duras; se presentan aparatos volcánicos con sus respectivas lavas, brechas, cenizas y cuya composición litológica va desde rocas basálticas a riolíticas con edades que varían desde el Plioceno Tardío hasta el reciente lo que ha originado alteración por intemperismo en las rocas superficiales. Asimismo se abren llanuras y cuencas formadas por rellenos aluviales o lacustres que contienen gran variedad de rocas mezcladas con cenizas volcánicas. La dirección principal de los fracturamientos regionales es de Este a Oeste (CONAGUA, 2002). Clima. Tiene un clima templado subhúmedo (Cb(Wo)W) (García, 1980), con lluvias de verano y porcentaje de lluvia invernal menor de 5%. La temperatura media anual de la región oscila entre los 8 y 11° C con una media más cálida durante el mes de junio entre 12 y 15° C y la más fría de diciembre a febrero entre los 3 y 5° C (CONAGUA, 2002). Hidrografía. La red hidrográfica en la cuenca del Valle de México está representada por un gran número de corrientes. Estas integran un sistema general bastante definido controlado principalmente por los sistemas de fracturamiento y fallamiento por lo que sus cauces son de dimensiones reducidas y con paredes escarpadas. Muchas de ellas están controladas por el sistema de fallas del Pliocuaternario, como es el caso de las Sierras de las Cruces, la de Calpulalpan y las de la Sierra de Río Frío (CONAGUA, 2002). Las alimentaciones principales de la Laguna de Tecocomulco son el río Coatlaco que nace en el manantial Alcantarillas y el río Canal que viene del Tepozán. Estas corrientes no son caudalosas debido a que la precipitación pluvial en la zona, es baja con una fuerte evaporación y permeabilidad vertical alta, controlada por sus características geológicas (CONAGUA, 2002). 26 Geología. El acuífero Tecocomulco pertenece a la Región Hidrológica XIII del Valle de México y está comprendida dentro de dos provincias geológicas que son la del Eje Neovolcánico y la de la Sierra Madre Oriental, se caracteriza por el predominio de rocas volcánicas cenozoicas que datan del Terciario y del Cuaternario. Asimismo se abren llanuras y cuencas formadas en gran parte por los rellenos aluviales o lacustres que contienen rocas mezcladas con cenizas volcánicas. Esta provincia está considerada como una zona sísmica o de sismicidad frecuente (CONAGUA, 2002). Suelo. De acuerdo a la clasificación de suelos FAO/UNESCO, (1970), el tipo de suelo predominante en esa región es el vertisol (pélico y crómico) y el foezem (háplico y lúvico) distribuidos en toda la cuenca de la laguna (CONAGUA, 2002). 27 Características Bióticas. Flora. De acuerdo a la clasificación de Rzedowski (1994), los tipos de vegetación que se encuentran en la Cuenca de Tecocomulco es Pastizal, Matorral Xerófilo, Bosque de Quercus y Bosque de Juniperus. La vegetación y flora (Cuadro 1) de la Laguna de Tecocomulco, se constituye por una serie de asociaciones que están relacionadas con el nivel del agua y la topografía (Lot, 2005). El tular (compuesto por Schoenoplectus californicus C. A. Meyer) Soják, (Figura 5) es la comunidad más importante que se presenta en las zonas inundadas del cuerpo de agua y da fisonomía a la Laguna, ocupa el 73% del total de ésta, sirve de soporte a los nidos de las aves que ahí se refugian (Lot, 2005). El lirio acuático (Nymphoides fallax, Ornduff.) es otra asociación importante, se encuentra en las orillas de la laguna, actualmente es considera una maleza que causa graves problemas en más de 50 países de áreas continentales e islas (Orozco, 1993, Lot, 2005) (Figura 6). Alrededor de la laguna se observan algunos ahuejotes como (Salix bonplandiana Kunth), (Rzedowski, 1994) (Figura 7). Desde el punto de vista florístico ésta vegetación representa el último paisaje natural de flora acuática que predominó en los lagos de Anáhuc. 28 Cuadro 1. Flora Acuática de la laguna de Tecocomulco, hidalgo, México (Lot, 2005) Hidrofitas emergentes Hidrofitas de hojas flotantes Hidrofitas libremente flotadoras Hidrofitas sumergidas Schoenoplectus californicus (C. A. Meyer) Soják (Tule) Nymphoides fallax Ornduff. Lemna gibba L. Najas guadalupensis (Sprengel) Magnus Lilaeopsis schaffneriana S. Potamogeton nodosus Poiret in Lam. Wolffia brasiliensis Woodd. Potamogeton filiformis Pers. Limosella aquatica L. P. illinoensis Morong. Wolffiella lingulata (Hegelm.) Hegelm. P. foliosus Raf. Lilacea scilloides (Poir.) Haum. A. Marsilea mexicana A. Br. (helecho acuático) Ricciocarpus natans (L.) Corda Stuckenia pectinata (L.) Börner. Polygonum punctatum Ell. Jaegeria glabra (S.Wats.) Rob. Azolla caroliniana Willd. Ranunculus trichophyllusChaix. P. lapathifolium L. Hydrocotyle ranunculoides L. F. Leptodictyum riparium (Hedw.) Wamst. Typha latifolia L. Schoenoplectus americanus (Pers.) Rumex verticillatus L. 29 Figura 5. Tule Schoenoplectus californicus Figura 6. Lirio acuático Nymphoides fallax (C. A. Meyer) Soják Ornduff Figura 7. Ahuejotes (Salix bonplandiana Kunth) 30 Fauna. La Laguna de Tecocomulco, es refugio de una gran diversidad de especies residentes y migratorias, por lo cual ha sido considerada como Área de importancia para la Conservación de las Aves (AICA) por el Consejo Internacional para la Conservación de las Aves, sección México (CIPAMEX), ocupando el número 224, también el 27 de Noviembre de 2003, fue designada como sitio RAMSAR 1322 por la Convención Relativa a los Humedales. La fauna que se ha detectado en éste lugar es la siguiente (Cuadro 2). Cuadro 2. Fauna Detectada en la Cuenca de Tecocomulco, Hidalgo. Grupo Núm. de Especies Autor Protozoarios 17 Aladro y Sánchez, (2005) Peces 9 Miller et al. (2005) Anfibios 6 Juárez et al. (2006) Reptiles 9 Juárez et al. (2006) Aves Acuáticas 54 especies en total Dávila, (2009) 40 migratorias 14 residentes Aves terrestres 116 especies en total Jiménez et al. (2005) 43 migratorias 73 residentes Mamíferos 33 especies Jiménez y Juárez, (2005) 31 Actividades Económicas en las Comunidades de Estudio. Las comunidades humanas de estudio, donde se realizaron las entrevistas para ésta investigación etnozoológica son el Ejido San Miguel Allende y la comunidad La Rinconada localidades que se encuentran en el municipio de Tepeapulco, Hidalgo, se encuentran ubicadas hacia el lado poniente de la Laguna y las principales actividades económicas que realizan son: Agricultura. Es de temporal y ambas comunidades cultivan cebada (Hordeum vulgare L.), alfalfa (Medicago sativa L.), avena (Avena sativa L.), maíz (Zea mays L.), trigo (Triticum aestivum L.) y haba (Vicia faba L.). La cebada y el trigo se usan para el comercio, mientras que los demás productos son para autoconsumo. En esta actividad destaca la participación de la Comisión de Cuenca de la Laguna de Tecocomulco, la cual realiza actualmente un programa de reforestación y manejo para proteger y conservar el suelo. En Diciembre de 2007, inició el programa de control y manejo del tule, que cubre aproximadamente 1340 has (73% de la superficie total de la Laguna) como una actividad imprescindible para conservar el humedal (INEGI, 2005). Ganadería. Se encuentran el ganado ovino (en pastoreo), bovino, porcino y la cría de guajolotes, patos y gallinas; los cuales son de autoconsumo y comercio (INEGI, 2005). Pesca: De autoconsumo y comercio. Se realiza durante todo el año, las que más se capturan son 7 especies de carpas de la familia Cyprinidae y una de la familia Centrarchidae. Las carpas se venden a los restaurantes que se encuentran en ese lugar, así como a las comunidades ribereñas (Figura 8). También se encuentra una especie de pez endémico del Altiplano mexicano el charal Chirostoma jordani que se consume de forma ocasional. 32 Figura 8. Captura de Carpas en la Laguna de Tecocomulco. Fuente: SAGARPA del Estado de Hidalgo, 2006. Las carpas fueron introducidas para su cultivo de China y Japón a México en 1963. Cuadro 3. Especies de Carpas Introducidas en la Laguna de Tecocomulco Nombre común Nombre científico Variedad Origen Carpa espejo Cyprinus carpio Specularis Europa y Asia *Carpa barrigona Cyprinus carpio Rubrofuscus Europa y Asia *Carpa herbívora Ctenopharyngodon idella Asia *Carpa plateada Hypophthalmichthys molitrix Asia Carpa carasio Carassius auratus Asia Carpa brema Amblycephala megalobrema Asia **Carpa negra Mylopharyngodon piceus Asia Lobina negra Micropterus salmoides Vertiente atlántica de Norteamérica hasta el Norte de México *Introducidas de China a México para su cultivo en 1963. **Introducidas de China y Japón a México para su cultivo en 1976. Fuente: SAGARPA Estado de Hidalgo, 2006. 0 50 100 150 200 250 300 350 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 C ap tu ra (T o n e la d as ) Año En 1998 el embalse se secó completamente 33 Caza. En la Laguna de Tecocomulco ésta actividad inició en 1996 y está representada por la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre “Axolotl” UMA-EX 0002-HGO, que se encuentra en el Ejido San Miguel Allende. Las principales actividades que realiza la UMA son: a) Hacer respetar las vedas. b) Inscribir a las personas que deseen pertenecer al Club de Caza. c) Proporcionar la información necesaria sobre las reglas de cacería en la Laguna de Tecocomulco y conservación de la fauna silvestre y acuática. Para ser socio de éste Club se debe contar con lo siguiente: 1) Licencia de cacería vigente expedida por la SAGARPA (Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación). 2) Las armas que se utilizan para la caza deben estar debidamente registradas en la SEDENA (Secretaría de la Defensa Nacional). 3) Contar con 300 pesos para inscripción. 4) Tener un cintillo (área de posición de 30 patos). 5) Alquilar un lanchero y un espantador que le ayuden (costo 700 pesos) (Fuente: “Axolotl” UMA-EX 0002-Hidalgo, 2010). Restaurantes. En la actualidad existen 16 restaurantes en la Laguna de Tecocomulco, algunos distribuidos a la orilla de ésta, dichos restaurantes adquieren algunas especies en éste lugar o bien las consiguen en Tezontepec de Aldama, Hidalgo y venden sus productos a las personas que visitan la Laguna. Los platillos típicos que ofrecen son: mixiotes de carpa, hueva de carpa, charales, ancas de rana, ajolote, pato, gallareta, codorniz, conejo y mojarra; se consumen también otras comidas como carnitas, barbacoa, gusanos de maguey, escamoles y tamales que se preparan con las diferentes especies acuáticas. 34 Material y Método Para abordar el proceso de investigación se requirió contar con tres fases. 1. Reconocimiento del área de estudio. Para efectuar el acercamiento al área de estudio (Laguna de Tecocomulco y comunidades San Miguel Allende y La Rinconada) se realizó una salida de campo de tres días que permitió conocer el área de interés, poder socializar con la población e iniciar contactos con las autoridades ambientales responsables, se identificaron también a los cazadores guías de la zona y a los pescadores. Para la toma de datos, se realizaron 9 salidas de campo (Abril de 2009 a Abril de 2010) con permanencia en el lugar de estudio de dos días durante los meses de Abril, Junio, Agosto, Octubre y Noviembre de 2009; Enero, Febrero, Marzo y Abril de 2010). En la recopilación de la información se aplicó el Método Etnográfico propuesto por Guber (2005), el cual consiste en la observación de la vida cotidiana (Observación Participante) de las comunidades, compartiendo y participando en sus eventos sociales y culturales (Talleres), pláticas y visitas en sus restaurantes, para conocer los aspectos relacionados con identificación, uso y valoración de la fauna acuática. 2. Recolección de información. Esta información se obtuvo mediante la elaboración de herramientas como entrevistas (Guber, 2005) con grabadora de voz, observación directa y guías ilustradas para la identificación de especies. La información bibliográfica se obtuvo de: CONAGUA (2009); Alonso et al. (2005); Howell y Webb (1995); Peterson y Chalif (1994) y Miller (2005). Por otrolado, se realizaron colectas de algunas especies, que fue posible conseguir para corroborar la información obtenida de los entrevistados, las especies colectadas fueron llevadas a la colección del Laboratorio de Vertebrados de la Facultad de Ciencias, UNAM. 35 3. Análisis de la información. En el caso de las entrevistas, se elaboraron cuestionarios de pregunta directa. De igual manera, las entrevistas fueron la base (Anexo A) para la valoración del conocimiento tradicional que tienen los habitantes sobre los vertebrados acuáticos. El Valor de Uso General se obtuvo mediante el consenso de informantes, metodología desarrollada por Phillips y Gentry (1993) y Cotton (1996). Este valor expresa “la importancia o valor cultural de una especie determinada para todos los informantes entrevistados”. Para estimar el Valor de Uso General de cada especie para todos los informantes (VUs), se utilizó la fórmula: ∑i UVis UVs = ----------- Ns Donde: UVis = número de usos mencionados por cada informante (i), para cada especie (s). Ns = número de informantes entrevistados. i = informante s = especie Los datos de cada informante son usados para calcular el número promedio de usos de una especie en particular. De esta forma, los usos identificados por cada informante fueron promediados y de ésta manera obtener el valor de uso general para cada especie. 36 Modalidades de uso. Se entiende como uso de acuerdo a la definición propuesta por Pérez-Gil (1996), a todas aquellas actividades a través de las cuales los seres humanos obtienen algún beneficio, ganancia, fruto o disfrute de una población animal. Las modalidades de uso que se trabajaron son las siguientes: a. Alimentación. La fauna silvestre es una fuente importante de alimentación para los habitantes de las zonas rurales de Latinoamérica, pues llega a constituir hasta el 70% de la ingesta de proteína animal (Pérez-Gil et al. 1996). Las especies que son utilizadas como alimento por las comunidades rurales comprenden desde peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. b. Comercio. Abarca tanto animales vivos que se venden como mascotas, para zoológicos y para investigaciones biomédicas, así como productos animales tales como carne, huevos, aceite (grasa), plumas, pieles y dientes o huesos (Robinson y Redford, 1991, 1997). c. Rituales. Está asociado principalmente al uso de la fauna durante las celebraciones religiosas que se festejan con mayor frecuencia, como bautizos, quince años, bodas, celebración de la santa cruz, etc. En la Laguna de Tecocomulco, durante estas fechas, la población humana prepara sobre todo mixiotes y tamales de rana, pato, ajolote, carpa, charal y conejo. 37 d. Cacería. La cacería de subsistencia, se practica exclusivamente para completar la dieta proteica del cazador y su familia, generalmente por personas pertenecientes a la población indígena y rural marginal; algunos países la reconocen explícitamente como una forma legítima de aprovechamiento de fauna (Ojasti, 2000). La cacería deportiva se practica como recreación y ejercicio, sin otra finalidad que su realización en sí, principalmente por el sector poblacional urbano, de clase media y alta. En la mayoría de los países está oficialmente reconocida y reglamentada por la legislación vigente (Ojasti, 2000). e. Ornato. En este uso, se incluyen los animales muertos que de alguna manera confieren adorno. El uso de pieles como tapetes, animales disecados, astas, colmillos, plumas y la elaboración de artesanías. f. Artesanías. Con las plumas de aves, se producen prendas de la más alta calidad artesanal. En algunas regiones de México, por ejemplo, mediante el uso de plumas de aves silvestres, los indígenas elaboran cuadros, penachos, tocados y se hacen huipiles de boda usados por las mujeres (Pérez-Gil et al. 1996). Hernández (1998) en el Estado de Hidalgo, señala que la herpetofauna es ampliamente utilizada tanto la piel y los huesos para elaborar amuletos. g. Medicina. En este aspecto se consideran a las especies silvestres y sus productos o derivados que son utilizados con fines terapéuticos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 80% de la población mundial depende principalmente de 38 medicamentos a base de animales y plantas (Alves y Rosa, 2005). La curación de enfermedades humanas mediante el uso de terapias y medicamentos obtenidos a partir de los animales o sus derivados se conoce como zooterapia y se caracteriza por una amplia distribución geográfica y orígenes históricos muy profundos. h. Investigación. Son aquellas especies que se utilizan en instituciones y hospitales con fines experimentales que favorezcan la salud pública. i. Turismo. La fauna como atractivo turístico también ha sido reportada por Robinson y Redford, (1991, 1997), Aldana et al. (2006) y Guerra, (2001). En la Laguna de Tecocomulco, ésta actividad ofrece un alto ingreso económico debido a su riqueza cultural y natural pues proporciona a los turistas una gran cantidad de posibilidades para disfrutar los recursos que ahí se encuentran; como son los vestigios de flora y fauna, ciudades coloniales como Tepeapulco, Hidalgo., paseos en lancha por la Laguna, cacería de patos, paseos guiados a las montañas donde se encuentran las pinturas rupestres cercanas a San miguel Allende, comidas típicas, talleres artesanales y fotografía. j. Pedagógico. Comprende a las especies que son utilizadas con fines educativos y de aprendizaje como por ejemplo el estudio de su morfología, anatomía, hábitat, distribución, etc. La presentación de los resultados de acuerdo con los objetivos planteados inicia con: A) Valoración de la población entrevistada y su conocimiento sobre los vertebrados acuáticos, B) Número de especies detectadas, C) Uso que le dan, D) Especies más utilizadas y valor de uso, E) Técnicas de captura y época de mayor abundancia. 39 RESULTADOS A. Valoración de la población y conocimiento tradicional. Se entrevistaron 50 personas de la comunidad San Miguel Allende y 13 de la comunidad La Rinconada, todos los informantes entre 5 - 78 años son personas que nacieron en ese lugar y siempre han vivido ahí (Figura 9). Figura 9. Rangos de edad, sexo y porcentaje de la población entrevistada. Promedio de edad para un informante propuesto por Cotton, (1996): 48 años. Rango de edad para los informantes propuesto por Thomas et al. (2008): 14 – 66 años. 1.58 17.46 12.68 9.52 7.93 1.58 6.34 6.34 3.17 3.17 11.11 9.52 4.76 4.76 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 5-14 años 15-24 25-34 35-44 45-54 55-64 65-74 ó más P o rc en ta je d e in fo rm an te s Rangos de edad Femenino Masculino 40 Para evaluar el conocimiento tradicional de la población entrevistada, se realizó un conteo y análisis de los cuestionarios por edad y sexo, de las respuestas se obtuvo el siguiente resultado (Cuadro 4). Cuadro 4. Conocimiento por edad y sexo. Conocimiento tradicional de la población por edad y sexo Rango de edad Sexo Núm. Entrevistados Si tienen conocimiento tradicional No tienen conocimiento tradicional 05 - 14 años Fem. 1 0 1.58% Mas. 4 0 6.34% 15 - 24 años Fem. 11 15.87% 1.58% Mas. 2 0.00% 3.17% 25 - 34 años Fem. 8 12.69% 0 Mas. 2 3.17% 0 35 - 44 años Fem. 6 9.52% 0 Mas. 7 11.11% 0 45 - 54 años Fem. 5 7.93% 0 Mas. 6 9.52% 0 55 - 64 años Fem. 1 1.58% 0 Mas. 3 4.76% 0 65 - 74 ó más Fem. 4 6.34% 0 Mas. 34.76% 0 Totales: 63 87.25% 12.67% Del sexo femenino 3.16% no tienen conocimiento y el 53.93% si tiene conocimiento tradicional. Del sexo masculino 9.51% no tienen conocimiento y el 33.32% si tienen conocimiento tradicional. 41 B. Número de especies detectadas (Total 35 especies). Cuadro 5. Vertebrados Acuáticos Reconocidos y Utilizados por la Población Local. Clase Familia Nombre Científico Nombre Común PECES Atherinopsidae Chirostoma jordani Charal Cyprinidae Cyprinus carpio specularis Carpa Espejo Cyprinus carpio rubrofuscus Carpa Barrigona Ctenopharyngodon idella Carpa Herbívora Hipophthalmichthys mollitrix Carpa Plateada Carassius auratus Carpa Carasio Amblycephala megalobrema Carpa Brema Mylopharingodon piceus Carpa Negra Centrarchidae Micropterus salmoides Lobina AMPHIBIA Ranidae Lithobates montesumae Rana Moctezuma Lithobates catesbeianus Rana Toro Ambystomatidae Ambystoma velasci Ajolote AVES Rallidae Fulica americana Gallareta Anatidae Anas creca crolinensis Cerceta Ala Verde Anas acuta Pato Golondrino Anas discors Cerceta Alas Azules Anas cyanoptera Pato Canela Anas clypeata Pato Cucharón Anas strepera Pato Pinto Anas americana Pato Chalcuán Anas dyazii Pato Mexicano Aythya valisineria Pato Coacoxtle Aythya americana Pato Cabeza Roja Aythya collaris Pato Pico Anillado Aythya affinis Pato Boludo Menor Oxyura jamaicensis Pato Tepalcate Ardeidae Botaurus lentiginosus Garza Tigre Ardea herodias Garzón Gris Casmerodius albus Garzón Blanco Egretta thula Garcita Blanca Egretta caerulea Garcita Morena Egretta tricolor Garcita Tricolor Bubulcus ibis Garza Chapulinera Butorides striatus Garcita Verduzca Nycticorax nycticorax Perro de Agua 42 C. Uso tradicional que se les da. Las comunidades de San Miguel Allende y La Rinconada así como los restaurantes que ahí se encuentran hacen uso de los vertebrados acuáticos (Figuras 10), sin embargo para los rubros de alimentación, comercio y rituales los anfibios los consiguen en Tezontepec de Aldama, Hidalgo; ya que desde el año 2002 tanto el ajolote (Ambystoma velasci) y las ranas (Lithobates montezumae y Lithobates catesbeianus) se encuentran en veda permanente de acuerdo a la norma mexicana NOM-059-ECOL-2001: Para la protección de Especies Nativas de México Flora y Fauna Silvestres en Categorías de Riesgo y Especificaciones para su Inclusión, Exclusión o Cambio. D.O.F. 6-III-2002. Figura 10. Número de especies por familia, para cada uso. 0 2 4 6 8 10 12 14 N ú m e ro d e es p ec ie s Usos Atherinopsidae Cyprinidae Centrarchidae Ranidae Ambystomatidae Rallidae Anatidae Ardeidae 43 Cuadro 6. Uso que le dan. Nombre Común Familia Especie VU Citaciones US% Usos Tradicionales Charal Atherinopsidae Chirostoma jordani 0.063 23 36.5 Alimentación, rituales, turismo, pedagógico Carpa espejo Cyprinidae Cyprinus carpio specularis 0.079 63 100 Alimentación, comercio, rituales, turismo, pedagógico Carpa barrigona Cyprinidae Cyprinus carpio rubrofuscus 0.079 63 100 Alimentación, comercio, rituales, turismo, pedagógico Carpa herbívora Cyprinidae Ctenopharyngodon idella 0.079 63 100 Alimentación , comercio, rituales, turismo, pedagógico Carpa plateada Cyprinidae Hipophthalmichtys mollitrix 0.079 63 100 Alimentación , comercio, rituales, turismo, pedagógico Carpa carasio Cyprinidae Carassius auratus 0.079 63 100 Alimentación , comercio, rituales, turismo, pedagógico Carpa brema Cyprinidae Amblycephala megalobrema 0.079 63 100 Alimentación, comercio, rituales, turismo, pedagógico Carpa negra Cyprinidae Mylopharingodon piceus 0.079 63 100 Alimentación, comercio, rituales, turismo, pedagógico Lobina Centrarchidae Micropterus salmoides 0.031 5 7.93 Turismo y pedagógico Rana Moctezuma Ranidae Lithobates montezumae 0.063 18 28.5 investigación, medicina, turismo, pedagógico Rana toro Ranidae Lithobates catesbeianus 0.063 18 28.5 investigación, medicina, turismo, pedagógico Ajolote Ambystomatidae Ambystoma velasci 0.063 48 76.1 investigación, medicina, turismo, pedagógico Gallareta Rallidae Fulica americana 0.111 53 84.1 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Cerceta Ala Verde Anatidae Anas creca carolinensis 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Pato Golondrino Anatidae Anas acuta 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Cerceta Alas Azules Anatidae Anas discors 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Pato Canela Anatidae Anas cyanoptera 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico (VU) valor de uso para cada especie. Expresa la importancia o valor cultural de una especie determinada, para todos los informantes entrevistados (Phillips y Gentry, 1993; Cotton, 1996). Citaciones. Número de menciones dadas por los informantes para cada especie. US% = Uso significativo %. 44 Nombre Común Familia Especie VU Citaciones US% Usos Tradicionales Pato Cucharón Anatidae Anas clypeata 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Pato Pinto Anatidae Anas strepera 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Pato Chalcuán Anatidae Anas americana 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Pato Mexicano Anatidae Anas dyazii 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Pato Coacoxtle Anatidae Aythya valisineria 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Pato Cabeza roja Anatidae Aythya americana 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Pato Pico anillado Anatidae Aythya collaris 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Pato Boludo Menor Anatidae Aythya affinis 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Pato Tepalcate Anatidae Oxyura jamaicensis 0.111 57 90.4 Alimentación, comercio, rituales, cacería, ornato, turismo, pedagógico Garza Tigre Ardeidae Botaurus lentiginosus 0.047 6 9.52 Artesanías, turismo, pedagógico Garzón Gris Ardeidae Ardea herodias 0.047 6 9.52 Artesanías, turismo, pedagógico Garzón Blanco Ardeidae Casmerodius albus 0.047 6 9.52 Artesanías, turismo, pedagógico Garcita Blanca Ardeidae Egretta thula 0.047 6 9.52 Artesanías, turismo, pedagógico Garcita Morena Ardeidae Egretta caerulea 0.047 6 9.52 Artesanías, turismo, pedagógico Garcita Tricolor Ardeidae Egretta tricolor 0.047 6 9.52 Artesanías, turismo, pedagógico Garza Chapulinera Ardeidae Bubulcus ibis 0.047 6 9.52 Artesanías, turismo, pedagógico Garcita Verduzca Ardeidae Butorides striatus 0.047 6 9.52 Artesanías, turismo, pedagógico Perro de agua Ardeidae Nycticorax nycticorax 0.047 6 9.52 Artesanías, turismo, pedagógico Para el uso alimenticio y su forma de preparación ver Anexo C. 45 En Medicina, de acuerdo al padecimiento o enfermedad las especies que usa la población son. Cuadro 7. Uso Medicinal. Nombre Científico Nombre Común Padecimiento/ Enfermedad Parte Usada Lithobates montezumae Rana Moctezuma Dolor de estómago, dolor de garganta, tos Patas y piel Lithobates catesbeianus Rana Toro Dolor de estómago, dolor de garganta, tos Patas y piel Ambystoma velasci Ajolote Anemia, vías respiratorias, asma, tos, heridas, impotencia sexual Su carne y la piel, la baba de la piel 46 D. Especies más utilizadas. Figura 11. Especies más mencionadas (citadas) por los informantes.Porcentaje de uso significativo de todas las especies estudias. Cit = citaciones. Las personas entrevistadas tienen la tendencia a mencionar las especies que utilizan con más frecuencia (Cotton, 1996). Las especies que son citadas con una frecuencia superior o igual a 20% por las personas entrevistadas, pueden considerarse significativas desde el punto de vista de su aceptación cultural y merecen su validación científica (Germosén-Robineau, 1995; Toscano, 2006). Los datos cuantitativos basados en estudios etnobotánicos, pueden ser utilizados para otras ciencias biológicas, sociales, antropológicas y económicas (Philips y Gentry, 1993; Cotton, 1996; Gomez- Beloz, 2002). (63 cit) 100% (57 cit) 90.40% (53 cit) 84.10% (48 cit) 76. 10% (23 cit) 36.50% (18 cit) 28.50% (6 cit) 9.52% Carpa Pato Gallareta Ajolote Charal Rana Garza 47 E. Valor de uso. Figura 12. Valor de uso. El valor de uso expresa la importancia de estas especies para los habitantes de las comunidades estudiadas, porque son las que reconocen y más utilizan, además, éste valor es un indicador del grado de amenaza que presentan dichas especies; pues a mayor demanda para la satisfacción de algunos usos, mayor presión existirá sobre la conservación de estas (Phillips y Gentry, 1993; Cotton, 1996). 0.063 0.079 0.031 0.063 0.063 0.111 0.111 0.047 0 0.02 0.04 0.06 0.08 0.1 0.12 V al o r d e u so Familias 48 F. Técnicas de captura. PECES. Se capturan con Red Agallera de 4.5 pulgadas y 60 metros de largo. Se extraen siete especies de carpas de la familia Cyprinidae y una de la familia Centrarchidae (muy esporádicamente, por la dificultad que presenta su captura). Los charales se consiguen ocasionalmente, con redes muy delgadas de aproximadamente 0.5 a 1 .0 pulgadas. Las carpas, son el recurso más económico con el que cuenta la población de las comunidades ribereñas. Es una fuente de proteínas fácil de conseguir, el precio por kilogramo se encuentra entre 20 – 30 pesos (Cuadro 8). Cuadro 8. Volumen de Ventas de Carpas en 2009. Nombre Científico Nombre Común Volumen en Kg Precio por Kg Valor en pesos Cyprinus carpio rubrofuscus Carpa Barrigona 2890 $20.00 57880 Cyprinus carpio specularis Carpa Espejo 1017 $20.00 20340 Ctenopharyngodon idella Carpa Herbívora 1010 $20.00 20200 Carassius auratus Carpa Carasio 2565 $20.00 51300 Mylopharingodon piceus Carpa Negra 58 $20.00 4640 Amblycephala megalobrema Carpa Brema 970 $20.00 19400 Hipophthalmichtys mollitrix Carpa Plateada 1802 $20.00 36040 Micropterus salmoides Lobina 0 $20.00 0 Total 10312 Kg. $ 209800 Fuente: Sociedad de Solidaridad y Producción Pesquera Allende, 2010. 49 ANFIBIOS. Los ajolotes se capturan con las redes agalleras de 4.5 pulgadas, las ranas generalmente son capturadas durante la noche y utilizan la técnica de Lampareo con Aro y red de aproximadamente 60 cm. AVES. Los patos y gallaretas se consiguen en la temporada invernal (Octubre - Febrero) que coincide con el paso de aves migratorias provenientes de Estados Unidos y Canadá por la ruta del Centro de México; estas migraciones son aprovechadas por la población de las comunidades San Miguel Allende y La Rinconada quienes prestan sus servicios como lancheros, guías turísticos y arreadores de patos a los cazadores y visitantes de la Laguna de Tecocomulco; además esta época es considerada la de mayor abundancia de fauna acuática en la localidad. La Unidad de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre “Axolotl” UMA-EX 0002 HGO, cuenta con un técnico asesor (Sr. Arturo López Hernández, actual presidente de la UMA), que evalúa la tasa de aprovechamiento de las aves cinegéticas de la Laguna durante la época migratoria y que deben presentar cada año ante el Instituto Nacional de Ecología (INE) de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), para que les sea otorgado el permiso de operar como tal y asimismo indicar las especies y el número de aves que pueden ser capturadas por día. Cada cazador debe contar con los permisos legales antes señalados. La cacería se realiza por medio de canoas y cayucos que los guías utilizan para trasladar a los cazadores a los sitios donde se refugian los patos y gallaretas, mismos que asustan a estos con el propósito de que levanten el vuelo y estén a tiro de los cazadores. Las armas de fuego permitidas para ésta actividad deben ser calibre 12, 16 y 20. Los cazadores provienen principalmente de la Ciudad de México, Pachuca y estados circunvecinos, así como de Estados Unidos aunque en menor cantidad. En las salidas de campo realizadas para observar la técnica de cacería, se pudo detectar que en promedio asisten 8 grupos de 15 a 17 cazadores, 3 veces por 50 semana y las piezas de captura son entre 6 – 8 piezas cazador/día. Las especies que más se consiguen son Anas discors, Anas crecca carolinensis, Anas acuta y Anas cyanoptera. De acuerdo con la “Axolotl”-UMA-EX 0002-HGO, en la temporada de Octubre de 2010 a Febrero de 2011, se inscribieron 165 cazadores, reportando en total en ese período de 3, 756 ejemplares cazados (Cuadro 9). 51 Cuadro 9. Volumen de Extracción de Patos y Gallaretas. VOLUMEN DE EXTRACCION DE AVES ACUATICAS EN LA LAGUNA DE TECOCOMULCO, HIDALGO, MEXICO. TEMPORADA: Octubre de 2010 a Febrero de 2011. Especies Capturadas Anas crecca carolinensis Anas acuta Anas discors Anas cyanoptera Anas clypeata Anas strepera Anas americana Anas dyazii Aythya valisineria Aythya americana Aythya collaris Aythya affinis Oxyura jamaicensis Fulica americana 619 425 674 548 295 0 358 275 0 0 343 0 222 0 TOTAL DE PIEZAS CAPTURADAS DURANTE LA TEMPORADA: 3, 756 especies. TOTAL DE PIEZAS AUTORIZADAS POR EL INSTITUTO NACIONAL DE ECOLOGIA (INE): 4, 950 piezas. Cintillo: 30. Número de cazadores inscritos: 165. Fuente: Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre “Axolotl” UMA-EX 0002-HGO. San Miguel Allende, Tepeapulco, Hgo. 2011. No se lleva un registro de las piezas capturadas de la especie Fulica americana, pero sí se captura, sobre todo por la población local. 52 DISCUSION 1) Población de las comunidades estudiadas. Todos los informantes son nativos de ese lugar y siempre han vivido ahí, lo cual muestra un perfil de informantes altamente confiable; ya que de acuerdo con Cotton, (1996) el tiempo mínimo de permanencia en un lugar por informante debe ser de 20 años. Se pudo detectar que la población de ambas comunidades de 25 años en adelante, tanto del sexo femenino como masculino, conocen todas las especies acuáticas y el uso tradicional que se les da. De la población en general los que tienen más conocimiento son las personas que siempre han vivido ahí y sobre todo del sexo masculino de 35 años en adelante. Con relación a los informantes de 5 a 17 años, conocen algunos animales silvestres del lugar pero desconocen el uso tradicional que se les da. 2) Especies utilizadas en otras regiones de México. Las 35 especies con uso tradicional detectadas en la Laguna de Tecocomulco, representan un número relativamente bajo, sin embargo; su extracción juega un papel importante para las comunidades ribereñas, ya que implica la obtención de carne a un bajo costo y un ahorro para muchas familias de escasos recursos económicos. La extracción de animales y la tasa reproductiva natural de éstos, son puntos esenciales que debenconsiderarse (Jorgenson, 2000); para el caso de la Laguna de Tecocomulco, se observa una sustentabilidad en la explotación de algunas especies como los peces y las aves, debido a que sus densidades de población y tasas reproductivas son altas. Esto puede deberse a que constantemente se realizan siembras de peces y las aves sólo se capturan durante la temporada migratoria. Para el caso de los anfibios, se ha detectado una gran disminución en sus poblaciones debido probablemente a tres aspectos: 1) los depredadores que existen en el ecosistema, 2) la explotación exagerada de los mismos y posiblemente un manejo inadecuado. 53 En otras regiones, como la Selva Lacandona de Chiapas en donde utilizan 52 especies, en la Reserva de la Biosfera Montes Azules, Chiapas con 60 especies en uso y 18 especies en Calakmul, Campeche; la extracción mediante la cacería es sustentable también sólo para algunas especies que tienen tasas reproductivas altas, en cabio otras poblaciones animales no responden de la misma manera debido a la extracción inmoderada, lo cual ha contribuido a su vulnerabilidad (Robinson y Redford, 1997; Jorgenson, 2000). Además en el Sureste mexicano la cacería de subsistencia se practica de forma selectiva, generalmente especies de gran tamaño corporal (Guerra, 2001), lo que implica un alto grado de presión sobre éstas y no se da el tiempo adecuado para que se recuperen sus poblaciones. Otro problema es el crecimiento de los grupos humanos y las actividades agropecuarias que han contribuido a la disminución de muchos animales silvestres, por lo que, durante la cacería, se requiere invertir más tiempo y recorrer mayores distancias para encontrar las presas deseadas (Guerra y Naranjo, 2003; Naranjo et al. 2004; Escamilla, 2000). En la Sierra de Nanchititla en el Estado de México, se utilizan 33 especies y la cacería como en otras regiones de México, es considerada una actividad complementaria, ya que la población rural realiza otras actividades relacionadas con la agricultura, ganadería, la extracción de madera, el empleo asalariado, etc. En éste lugar, los vertebrados silvestres son utilizados como alimento, para la obtención de pieles, medicina y otros materiales que son consumidos por el extractor y su familia o los intercambian por otros bienes; pero no son vendidos en mercados establecidos (Monroy et al. 2008). En el caso de la Laguna de Tecocomulco, la pesca y la cacería también son actividades complementarias, sin embargo algunas especies se utilizan con fines comerciales; lo que implica satisfacer un mercado mayor. Esto, incrementa la cacería y la pesca y por lo tanto la afectación directa de las poblaciones naturales (Robinson y Redford, 1997; Naranjo et al. 2004; Monroy et al. 2008). En comparación con otros sistemas lagunares como Chapala (Jalisco), Cuitzeo y Pátzcuaro (Michoacán) y Yuriria (Guanajuato); se sigue el mismo patrón, que es 54 cultivo de carpas y charales (Ramos y Novelo, 1993; Carta Nacional Pesquera, 2006); pero en éstas lagunas también se encuentran otras especies como pez blanco (Chirostoma promelas, Chirostoma estor estor), charal pinto (Chirostoma patzcuaro), lobina negra (Micropterus salmoides) y tilapia (Oreochromis aureus). Además sus poblaciones no se ven afectadas, ya que constantemente se realizan siembras de las mismas (Carta Nacional Pesquera, 2006). Con relación a los insectos comestibles, la extracción y existencia de estos, depende básicamente del ecosistema donde se encuentren (acuático y/o terrestre) y de las estaciones del año en que se decida su captura (Ramos-Elorduy et al. 1998). Otra especie muy abundante y que no corresponde a los vertebrados acuáticos, pero que es conveniente mencionar por la alta demanda para autoconsumo y comercio, es Silvilagus floridanus; el uso de éste mamífero coincide con otros trabajos como los de Monroy et al. (2008), León, (2002), Aranda et al. (1999) y Suárez, (2005) el cual ha sido reportado con mayor valor de uso (VU). 3) Especies introducidas. En Mayo de 2009 fue introducido el pez lobina (Micropterus salmoides) con fines deportivos, la cual es una especie que causa alteraciones notables a las cadenas tróficas y pone en peligro la sobrevivencia de otras especies, ya que ésta, es un depredador muy activo que se alimenta de los juveniles de peces que originalmente no enfrentaban en su ambiente tasas de depredación tan altas (Orozco, 1993, Rodríguez, 1989). 4) Valor de uso. Con relación al valor de uso (VU), un criterio de los informantes para utilizar algunas especies más que otras, se relaciona con su mayor disponibilidad en el ambiente, ya que se encontró una correlación positiva entre el valor de uso y su abundancia durante ciertas épocas del año. 55 Esto demuestra que la población local aplica su conocimiento ecológico del ambiente natural, usando las especies más abundantes; además, ésta idea apoya el resultado de éste trabajo ya que las especies con mayor valor de uso fueron las aves y los peces. El valor de uso o valoración cultural, es un mecanismo que busca conocer la importancia que le otorgan los individuos de la comunidad a la fauna silvestre, con base en los usos que las personas le dan y la importancia que ésta recibe en función de los beneficios generados por dichos usos. 5) Uso medicinal. Existen pocos estudios en México que informan sobre el uso medicinal de la fauna silvestre y acuática, Hernández, (1998) reporta a las Clases Amphibia y Reptilia y Monroy et al. (2008) y Suárez, (2005) a la Clase Reptilia como las más utilizadas en ésta modalidad. En el caso de la Laguna de Tecocomulco los que mencionó la población son 3 especies de anfibios, Ambystoma velasci, Rana catesbeianus y Rana montezumae a los cuales les atribuyen propiedades altamente nutritivas y regenerativas (actualmente en investigación, Vargas et al. 2005), así como para curar padecimientos de las vías respiratorias como tos y asma. La medicina tradicional en ambas comunidades estudiadas, implica un conocimiento minucioso de las partes y productos de éstos animales, ya que utilizan la piel, las patas y la baba que se encuentra en la piel; lo que demuestra su amplio conocimiento empírico por parte de la población usuaria. Ésta forma de uso medicinal de las partes o productos han sido reportadas también por casi todos los trabajos etnozoológicos existentes en México; como Enriquez, et al. (2006) en los Altos de Chiapas, Monroy et al. (2008) y Suarez, (2005) en la Sierra Nanchititla del Estado de México, León (2002) en Tlaxcala y Hernández (1998) en Metztitlan, Hidalgo. En otros países como Argentina y Bolivia también se han reportado las partes o productos de animales con fines terapéuticos y mágicos (Barbarán 2006), asimismo en el Norte de Brasil se han reportado hasta 250 especies con propósitos terapéuticos, lo cual evidencia que la zooterapia representa una práctica tradicional en muchas regiones del mundo (Alves, 56 2009; Alves y Rosa, 2005) el alto número de especies registradas revela la importancia cultural de éstas prácticas terapéuticas como una alternativa. 6) Status de las especies Con respecto al estatus de las especies con uso, se encuentran en la categoría de riesgo a nivel local Ambystoma velasci, Lithobates montezumae, Anas americana y Aythya affinis (NOM-059-ECOL-2001). En la actualidad existe un proyecto para la reproducción en cautiverio de Ambystoma velasci, se cuenta con 10 estanques ubicados en el embarcadero Barrio el 94. Esto permitirá la reproducción a gran escala de esta especie y los beneficios esperados son: autoconsumo, comercio y cultivo en la propia laguna. Es necesario canalizar suficientes recursos económicos para la realización de éste tipo de estudios y/o
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