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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS APORTACIONES PETROGRÁFICAS, GEOQUÍMICAS E ISOTÓPICAS, EN LA CARACTERIZACIÓN PETROGENÉTICA DE ROCAS VOLCÁNICAS DE LA SIERRA DE PACHUCA T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADO EN CIENCIAS DE LA TIERRA P R E S E N T A : IVÁN RAÚL MARTÍNEZ GONZÁLEZ DIRECTOR DE TESIS: DR. RAYMUNDO G. MARTÍNEZ SERRANO 2018 Veronica Texto escrito a máquina Veronica Texto escrito a máquina Veronica Texto escrito a máquina CIUDAD UNIVERSITARIA, CD.MX. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber. Albert Einstein AGRADECIMIENTOS ACADÉMICOS A mi asesor el Dr. Raymundo G. Martínez Serrano por su infinita paciencia, sus excelentes enseñanzas y su incondicional apoyo a lo largo de este trabajo de tesis, en el cual me orientó y me proporcionó un gran número de herramientas y habilidades para ser, no sólo un buen estudiante, investigador y profesional sino también una mejor persona. Gracias al proyecto DGAPA-PAPIIT No.-IN111417 por proporcionar el apoyo económico para la realización de los trabajos de campo y los análisis de laboratorio. Agradezco a los miembros de mi jurado por brindarme parte de su valioso tiempo y por sus inestimables comentarios que me ayudaron a mejorar este trabajo y aclarar algunas dudas, gracias a la Dra. Laura Mori, Dr. Dante J. Morán Zenteno, Dra. Karina Elizabeth Cervantes de la Cruz y a la Dra. Ana María Lizeth Caballero García. Un extenso agradecimiento a los miembros del Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (LUGIS) del Instituto de Geofísica, por permitirme usar su equipo. Quiero agradecer en especial a la M. en C. Gabriel Solís Pichardo, por su enorme e incondicional apoyo a lo largo de mi carrera universitaria, así como también durante la elaboración de los análisis isotópicos, al M en C. Gerardo Arrieta por su apoyo durante la medición de las muestras de laboratorio, así como por sus numerosos consejos y su entusiasmo para culminar este trabajo, al Ing. Teodoro Hernández Treviño por sus lecciones y su entera disposición durante la elaboración de los análisis petrográficos. Muchas gracias a la Quím. Patricia Girón García y Santiago Avilés por la asesoría durante la elaboración de los análisis de elementos mayores, en el Laboratorio de Fluorescencia de Rayos X del Instituto de Geología, así como por sus ánimos, su entusiasmo y su completa disposición para ayudarme a resolver todas mis dudas. También quiero agradecer a la M. en C. Ofelia Pérez Arvizu del CGEO por su ayuda en la determinación de los elementos traza. Finalmente quiero agradecer a la Universidad Nacional Autónoma de México, por brindarme la oportunidad de estudiar en sus instalaciones y por ofrecerme una enorme cantidad de apoyos para mi desarrollo académico y personal. AGRADECIMIENTOS PERSONALES A mi padre José Martínez, que ha sido un pilar muy importante en mi vida, gracias por su apoyo incondicional y el sin número de valiosas enseñanzas que me ha inculcado, porque sé que siempre puedo contar con su apoyo. A mi hermano José Martínez por su incalculable soporte durante toda mi carrera universitaria, sin sus esfuerzos y ayuda este logro no hubiera sido posible. También quiero extender mi agradecimiento de manera muy especial a mis hermanos Francisco y Jorge Martínez y a mi madre Ana González, por soportar mis desvelos, mis malos humores y por estar junto a mi ayudándome a superar todos los retos que se me han presentado. A lo largo de esta carrera universitaria tuve la oportunidad de conocer a personas maravillosas que me brindaron su amistad, sus conocimientos y su entusiasmo. Quiero agradecer a mi amiga Rebeca Raygosa que me ha brindado una amistad completamente desinteresada y sincera, su apoyo ha sido incondicional. A mi amiga Mariana Sánchez que me ha apoyado de infinitas maneras durante este camino. A mi amiga Maureen Galindo que sin su ánimo y sus buenos consejos este sendero hubiera sido más difícil. A mi amigo Daniel Guiseppe que ha sido una de las mejores personas que he tenido la oportunidad de conocer en mi vida, siempre lo llevaré en mi memoria y en mi corazón. No puedo olvidar agradecer a todos mis amigos, compañeros y profesores con los que compartí momentos inolvidables a: Abi, Ximena, Lani, Adi, Alex, Rodrigo, Tanya, Melissa, Priscila, Miriam, Jorge, Abril, Memo, Ángel, Idalia, Carlos, Mitzi, Andrea, Effy, Abel, Claudio, Juan, Diana, Fer, Adhara, Mali, Nadia, Diego, entre muchos otros. Deseo dedicar esta tesis de manera muy especial a todos aquellos profesores que siempre dan lo mejor de sí mismos en su quehacer profesional para hacer de sus estudiantes personas exitosas y con valores. En particular quiero agradecer a todos aquellos profesores que a lo largo de mi vida creyeron en mi potencial y me apoyaron para que pudiera salir adelante, sin su confianza y soporte no hubiera podido alcanzar esta meta. ÍNDICE RESUMEN………………………………………………………………………………….1 CAPÍTULO I 1. INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………2 1.1 Localización y Vías de Acceso.…………………………………………………………3 1.2 Justificación………………………………………………….…………………………..5 1.3 Hipótesis.…………………………………………………….…………………....……..6 1.4 Objetivos del Estudio……………………………………………………………………6 1.5 Metodología……………………………………………………………………………..7 1.5.1 Trabajo de Gabinete ………………………………………………………………...7 1.5.2 Trabajo de Campo…………………………………………………………………...7 1.5.3 Trabajo de Laboratorio……………………………………………………………....8 1.6 Trabajos Previos del Área de Estudio…………………………………………………...8 CAPÍTULO II 2. MARCO GEOLÓGICO………………………………………………………………10 2.1 Sierra Madre Occidental……………………………………………………………….10 2.2 Transición magmática de la SMO a la FVTM………………………………………....14 2.3 Generalidades de la Faja Volcánica Trans-Mexicana (FVTM)………………………..16 2.3.1 Características Geofísicas……………………………………………………….....18 2.3.2 Evolución Magmática de la FVTM …………………………………………..…...19 2.4 Marco Geológico del Área de Estudio……………………………………………..…..22 2.4.1 Geología de la Sierra de Pachuca…………………………………………….…….23 2.4.2 Geología del Grupo Pachuca……………………………………………………….24 CAPÍTULO III 3. TÉCNICAS ANALÍTICAS……………………………………………………………27 3.1 Muestreo de Rocas Volcánicas………………………………………………………...27 3.2 Descripción Petrográfica y Conteo Modal de Fases….………………………………..28 3.3 Trituración y Pulverización…………………………………………………………….28 3.4 Cuarteo...……………………………………………………………………………….30 3.5 Análisis de Elementos Mayores por FRX………………………………..…………….31 3.6 Análisis de Elementos Traza por ICP-MS……………………………………………..31 3.7 Determinación de las Relaciones Isotópicas de Sr y Nd………………...……………..34 CAPITULO IV 4. GEOLOGÍA DE LA SIERRA DE PACHUCA…………………………………..….41 4.1 Formación Santiago 4.2 Formación Corteza…………………………………………………………………......444.3 Formación Pachuca…………………………………………………………………….46 4.4 Formación Real del Monte……………………………………………………………..47 4.5 Formación Santa Gertrudis………….………………………………………………....47 4.6 Formación Vizcaína……………………………………………………………………49 4.7 Formación Cerezo……………………………………………………………………...50 4.8 Unidad Ignimbrita Peñas Cargadas…………………………………………………….51 4.9 Formación Tezuantla…………………………………………………………………...52 4.10 Formación Zumate…………………………………………………….…………...52 4.11 Formación San Cristóbal………………………………………………………….54 4.12 Unidad Cubitos…………………………………………………………………………57 CAPITULO V 5. RESULTADOS: PETROGRAFÍA, GEOQUÍMICA E ISOTOPÍA………………..59 5.1 Petrografía……………………………………………………………………………...59 5.1.1 Formación Santiago………………………………………………………………..59 5.1.2 Formación Pachuca………………………………………………………………...60 5.1.3 Formación Real del Monte…………………………………………………………62 5.1.4 Formación Vizcaína………………………………………………………………..64 5.1.5 Formación Cerezo………………………………………………………………….65 5.1.6 Dique Silícico………………………………………………………………………66 5.1.7 Ignimbrita Peñas Cargadas…………………………………………………………67 5.1.8 Formación Tezuantla……………………………………………………………….69 5.1.9 Formación San Cristóbal…………………………………………………………...70 5.1.10 Cubitos…………………………………………………………………...………...71 5.2 Geoquímica…………………………………………………………………………….73 5.2.1 Elementos Mayores………………………………………………………………...73 5.2.2 Elementos Traza……………………………………………………………………78 5.2.3 Diagramas Multi-elementales……………………………………………………...82 5.2.4 Tierras Raras (REE)………………………………………………………………..84 5.3 Isotopía de Sr y Nd……………………………………………………………………..86 CAPITULO VI 6. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES……………………………………………………90 6.1 Relaciones Estratigráficas y Petrográficas de la Sierra de Pachuca……………………90 6.2 Interpretaciones Geoquímicas e Isotópicas………………………………………….....94 6.3 Relación Tectónica y Magmatismo de la Sierra de Pachuca…………………………101 6.4 Modelo Tectono-Magmático para las rocas de la Sierra de Pachuca…………………104 6.5 Conclusiones………………………………………………………………………….109 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………………………110 ANEXOS…………………………………………………………………………………….i Tabla A-1 Análisis modal de las muestras más representativas de la Sierra de Pachuca………………………………………………………………………………………i Tabla A-2 Datos de los elementos mayores y traza de la Sierra de Pachuca……………………………………………………………………………………...ii ÍNDICE DE FIGURAS CAPÍTULO I Figura 1.1 Modelo digital de elevación con la ubicación del área de estudio, así como algunas estructuras volcánicas circundantes………………………………………………………….4 Figura 1.2 Mapa del Estado de Hidalgo que muestra la localización de los principales municipios y vías………………………………………………………………………….....5 CAPÍTULO II Figura 2.1 Diferentes complejos ígneos que conforman a la Sierra Madre Occidental y sus límites con la FVTM………………………………………………………………………..13 Figura 2.2 Distribución geográfica de fechamientos de roca del centro de México………..15 Figura 2.3 Mapa con las principales provincias geológicas de México, donde se observa la ubicación de la FVTM……………………………………………………………………...16 Figura 2.4 Mapa satelital donde se observan los principales terrenos tectonoestratigráficos de México…………………………………………………………………………………..17 Figura 2.5 Mapa digital de elevación con la ubicación de la FVTM y los espesores de la corteza para el centro de México……………………………………………………………19 Figura 2.6 Mapas digitales de elevación con la evolución magmática de la FVTM………………………………………………………………………………………21 CAPÍTULO III Figura 3.1 A) Se muestra el proceso de extracción de una muestra en campo. B) Proceso de trituración de una muestra de roca…………………………………………………………..28 Figura 3.2 A) Proceso de lavado de las rocas. B) Fragmentos ya lavados y en proceso de secado………………………………………………………………………………………29 Figura 3.3 A) Mortero mecánico marca BICO. B) Anillos de acero donde se introduce la muestra. C) Polvo resultante de la pulverización en el mortero……………………………..30 Figura 3.4 A y B) Imágenes que muestran el proceso de cuarteo de una muestra de roca. C) Pesaje posterior al cuarteo de la roca………………………………………………………..31 Figura 3.5 A) Mufla de calentamiento donde se introducen las muestras. B) Pesaje del fundente con la muestra. C) Proceso de fundición de la muestra. D) Perlas resultantes de la fundición…………………………………………………………………………………...33 Figura 3.6 Laboratorio de Estudios Isotópicos (LEI) del Centro de Geociencias, Campus Juriquilla, UNAM…………………………………………………………………………..34 Figura 3.7 A) Ventilador de antiestática. B) Pesaje de las bombas para obtener el peso de las muestras. C) Calentamiento de las muestras………………………………………………..36 Figura 3.8 A) Columnas de intercambio iónico. B) Vasos de Teflón de 2 mL de una solución con el Sr…………………………………………………………………………………….37 Figura 3.9 Columnas de intercambio iónico permanentes, utilizadas para la separación del Nd…………………………………………………………………………………………..39 Figura 3.10 A) Carga de las muestras en los filamentos. B) Magazín con las muestras. C) Espectrómetro de Masas……………………………………………………………………40 CAPÍTULO IV Figura 4.1 Mapa geológico de la Sierra de Pachuca………………………………………..42 Figura 4.2 Imagen panorámica donde del Cerro Lobo……………………………………..44 Figura 4.3 A) Afloramiento ubicado en el Cerro Lobo. B) Se observa una estructura fluidal………………………………………………………………………………………45 Figura 4.4 Afloramiento de roca blanca con diaclasamiento subvertical…………………..45 Figura 4.5 A) Afloramiento del Cerro San Cristóbal. B) Veta de cuarzo de 3 cm aprox. que corta a la roca……………………………………………………………………………….47 Figura 4.6 A) Afloramiento del Cerro las Brujas con roca porfídica. B) Bloques de roca en la cima del Cerro las Brujas…………………………………………………………………48 Figura 4.7 Imagen de un afloramiento de roca del parque Peñas Cargadas………………...49 Figura 4.8 A) Afloramiento de roca en la cima del Cerro las Brujas. B) A detalle se observa la presencia de líticos de diferentes tamaños………………………………………………..50 Figura 4.9 Ignimbrita Peñas Cargadas……………………………………………………..52 Figura 4.10 Banco de material de Santa Rosalía, en el que se observa una serie de depósitos piroclásticos………………………………………………………………………………...53 Figura 4.11 A) Imagen panorámica del Cerro San Cristóbal. B) Acercamiento del Cerro San Cristóbal……………………………………………………………………………………55 Figura 4.12 A) Imagen panorámica del centro de la ciudad de Pachuca, donde se observan los Cerros Cubitos y Saucillo. B) Morfología del Cerro Cubitos. C) Bloques de roca ubicados en el Cerro Cubitos…………………………………………………………………………57 CAPÍTULO V Figura 5.1 Fotomicrografías de las rocas de la Formación Santiago. A) Muestra SP-5, roca con textura porfídica. B) Muestra SP-6A con un fenocristal de pseudoanfíbol. C) Muestra SP-6B con fenocristales de piroxeno…………………………………………………….…60 Figura 5.2 Características de las rocas de la Formación Pachuca. A) Muestra SP-10, roca con textura porfídica. B) Roca SP-13 con textura porfídica. C) Muestra SP-16 con psedomórfos fuertemente alterados………………………………………………………...62 Figura 5.3 Imágenes de rocas de la Formación Real del Monte. A) Muestra SP-8 roca con textura porfídica. B) Muestra SP-7A con fenocristales. ……………………………………63 Figura 5.4 Microfotografías de las rocas del parque de Peñas Cargadas y el cerro el Voladero. A) Muestra SP-20. B) Muestra SP-20 con pseudomorfo de anfíbol………………………...65 Figura 5.5 Imágenes petrográficas de las rocas de la Formación Cerezo. A) Muestra SP-8B3 con textura axiolítica. B) Fenocristales……………………………………………………..66 Figura 5.6 Muestras SP-4. A) fenocristales de cuarzo fracturados. B) un cristal de cuarzo engolfado…………………………………………………………………………………...67 Figura 5.7 Microfotografías de la muestra SP-18 recolectada en el parque de Peñas cargadas…………………………………………………………………………………….68 Figura 5.8 A) Roca SP-21A con cristales de cuarzo y biotita. B) Muestra SP-17 con una textura vitroclástica………………………………………………………………………...70 Figura 5.9 Imágenes de la muestra SP-12 del Cerro San Cristóbal.A) fenocristales de piroxeno. B) Fenocristal de plagioclasa ……………………………………………………71 Figura 5.10 Microfotografias del Cerro de Cubitos y Saucillo. A) Muestra SP-1S con textura microlítica. B) Muestra SP- 9. C) Muestra SP-1V con pseudomorfo de anfíbol …………………………………………………………………………….………………..72 Figura 5.11 Diagrama de TAS para las rocas de la Sierra de Pachuca. También se presenta la división entre series alcalina y subalcalina……………………………………………….74 Figura 5.12 A) Diagrama ternario AFM para las rocas de la Sierra de Pachuca. B) Diagrama de SiO2 vs K2O con la división de las rocas subalcalinas……………………………………75 Figura 5.13 Diagramas de Harker para las rocas de la Sierra de Pachuca…………………..77 Figura 5.14 Diagramas de variación para algunos elementos traza de la Sierra de Pachuca…………………………………………………………………………………….81 Figura 5.15 Diagramas multi-elementales para las rocas analizadas de la Sierra de Pachuca…………………………………………………………………………………….83 Figura 5.16 Diagramas de araña o de Tierras Raras para las rocas de las Sierra de Pachuca…………………………………………………………………………………….85 Figura 5.17 Diagrama 87Sr/86Sr vs εNd de la Sierra de Pachuca……………………………89 CAPÍTULO VI Figura 6.1 Diagrama Ce vs La (modificado de Mori et al., 2009) que muestra una correlación positiva entre estos elementos para la mayoría de las rocas analizadas…………………….96 Figura 6.2 #Mg para las rocas de la Sierra de Pachuca……………………………………98 Figura 6.3 Diagrama de SiO2 vs 87Sr/86Sr para las rocas de la Sierra de Pachuca…………………………………………………………………………………...100 Figura 6.4 Modelo tectono-magmático para explicar la generación de los magmas de la SMO y posible asociación a SP…………………………………………………………………107 Figura 6.5 Modelo tectono-magmático que ejemplifica la generación de magmas asociados a la FVTM y asociación a SP…………………………………………..…………………108 ÍNDICE DE TABLAS Tabla 2.1 Características más importantes de los 5 pulsos magmáticos que conforman a la SMO………………………………………………………………………………………..11 Tabla 2.2 Principales características de las formaciones que constituyen a la Sierra de Pachuca…………………………………………………………………………………….25 Tabla 2.3 Nuevas división de unidades para las rocas volcánicas que conforman a la Sierra de Pachuca, así como la columna estratigráfica…………………………………………….26 Tabla 3.1 Procedimiento general de separación de Sr y Tierras Raras en columnas de intercambio iónico………………………………………………………………………….37 Tabla 3.2 Procedimiento general para la separación del Nd en columnas de intercambio iónico……………………………………………………………………………………….38 Tabla 4.1 Coordenadas geográficas de los puntos de muestreo para el área de estudio de la Sierra de Pachuca…………………………………………………………………………...43 Tabla 4.2 Fechamientos isotópicos de rocas de la Sierra de Pachuca y áreas circundantes………………………………………………………………………………...58 Tabla 5.1 Datos de las relaciones isotópicas de las muestras de la Sierra de Pachuca…………………………………………………………………………………….89 1 RESUMEN De acuerdo con estudios previos, la Sierra de Pachuca está situada en el distrito minero de Pachuca-Real del Monte, a 120 km al noreste de la Ciudad de México, en el Estado de Hidalgo. Se encuentra dentro del sector oriental de la Faja Volcánica Trans-Mexicana (FVTM). Está conformada por diversas estructuras volcánicas que se emplazaron en 3 eventos. El Evento Volcánico Inferior (EVI) está constituido por las 6 primeras Formaciones del Grupo Pachuca (Santiago, Corteza, Pachuca, Santa Gertrudis y Vizcaína) formado por flujos lávicos y domos de composición de andesita y dacita, emplazados del Oligoceno al Mioceno-Temprano. El Evento Volcánico Medio (EVM) está constituido por las dos últimas Formaciones del Grupo Pachuca (Cerezo, Tezuantla y Unidad Peñas Cargadas) está formado por ignimbritas y depósitos piroclásticos de composición riolítica, en un intervalo de edad del Mioceno Temprano-Medio. El Evento Volcánico Superior (EVS) está constituido por la Formación San Cristóbal y la Unidad Cubitos, que están conformadas por flujos lávicos y domos de composición andesítica con una edad del Mioceno Medio. Con la finalidad de aportar más información petrográfica, geoquímica e isotópica que nos permita entender los procesos petrogenéticos que ocurrieron durante la formación de estas rocas. Se realizaron análisis petrográficos de 30 muestras recolectadas de las localidades tipo de la Sierra de Pachuca. Posteriormente, se llevó a cabo el análisis geoquímico de elementos mayores a 18 muestras por el método de FRX y el análisis de elementos traza y Tierras Raras a 12 muestras por el método de ICP-MS. Además, se realizó el análisis isotópico de Sr y Nd a 12 muestras por el método de TIMS y se llevó a cabo un fechamiento a una muestra de la Fm. San Cristóbal por el método de K-Ar (Proyecto: PAPIIT-IN111417). Las rocas que conforman el Grupo Pachuca presentaron texturas porfídicas, hipocristalinas, con composiciones andesíticas, dacíticas y riolíticas. Muchas de ellas presentaron intemperismo principalmente por oxidación, mientras que las rocas del EVS son de composiciones andesíticas y presentan texturas afaníticas con escasos fenocristales. Las rocas de la Sierra de Pachuca tienen un comportamiento geoquímico similar, ya que todas pertenecen a la serie subalcalina, con porcentajes de sílice que van del 58 al 82% en peso. Respecto a los elementos traza corresponden a firmas típicas de subducción. Las rocas presentaron anomalías negativas de los HFSE (Nb, Ta, Hf), P y Ti, así como anomalías positivas de los LILE (Ba, Sr, Pb y k). Los patrones de Tierras Raras exhiben enriquecimiento de las ligeras con respecto a las pesadas. Las relaciones isotópicas de Sr y Nd, se ajustaron al arreglo del manto y en el caso del EVI y EVM presentan valores radiogénicos de Sr (0.70517-0.70433) y bajos de εNd (-4.40-0.450), lo que sugiere que interactuaron con una fuente cortical, a excepción del EVS. El fechamiento realizado a la Fm. San Cristóbal dio una edad de 11.39±0.24 Ma, lo que evidenció que los magmas de la Sierra de Pachuca presentan una edad más antigua que la estimada anteriormente. Las evidencias geológicas y geoquímicas muestran que los magmas que constituyen a la Sierra de Pachuca están asociados a procesos de subducción, en este caso relacionados a los ocurridos en la Trinchera Mesoamericana, sin embargo, no es claro su origen tectónico y tampoco la provincia geológica a la que están asociados. Se propone que la Sierra de Pachuca es un Complejo Volcánico con varias cámaras magmáticas, que permitieron obtener magmas porfídicos e ignimbritas y que se fueron emplazando a través del tiempo hasta formar esta gran estructura volcánica. 2 CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN La Sierra de Pachuca se localiza dentro del distrito minero de Pachuca-Real del Monte en el Estado de Hidalgo. Está conformada por una secuencia de rocas volcánicas que, según las edades propuestas hasta ahora, fueron emplazadas durante un proceso de transición entre dos de las provincias magmáticas más grandes del país. Las primeras unidades que conforman esta secuencia, se piensa que pudieran estar asociadas con los últimos eventos magmáticos de la Sierra Madre Occidental (SMO), y el resto de unidades estarían relacionadas a los primeros pulsos y posterior evolución de la Faja Volcánica Trans-Mexicana (FVTM). La FVTM representa la provincia del Neógeno más grande de Norteamérica y abarca una enorme extensión (~160,000 km2) del territorio mexicano (Ferrari et al., 2012). Es por ello, que ha sido una de las provincias volcánicas más estudiadas, y que ha generado una enorme curiosidad en la comunidad científica, que ha propuesto diversas explicaciones sobre los procesos que formaron este arco magmático. El distrito minero de Pachuca-Real del Monte ha sido una de las localidades más importantes en la historia de México, por los volúmenes de minerales metálicos que se hanextraído desde la época prehispánica hasta nuestros días. Tan sólo, desde la época de la colonia (a principios del siglo XVI) hasta el año de 1960, se habían extraído 38 millones de toneladas de plata fina y más de 192 mil toneladas de oro fino, siendo esta cantidad de plata equivalente al 6% de la producción mundial hasta ese momento (Geyne et al., 1963). Además, la Sierra de Pachuca y el distrito minero de Pachuca-Real del Monte forman parte del Geoparque Comarca Minera, que el pasado 05 de mayo del 2017 fue homologado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), debido a su enorme diversidad e importancia geológica, donde se moldean geoformas, se presentan estructuras geológicas únicas y se conjugan dos de las provincias geológicas más importantes del país, convirtiendo así a la Comarca Minera en un sitio de interés mundial (UNESCO, 2017). A pesar de ser un área rica en recursos minerales, la información geológica de la zona es escasa y mucha de ella se ha concentrado sólo en develar procesos geológicos muy específicos, dejando de lado el entendimiento y origen de las estructuras que se presentan en la zona. El trabajo geológico más importante que se tiene de la Sierra de Pachuca es el 3 elaborado por Geyne et al. (1963) quienes compilan toda la información geológica recabada del área desde mediados del siglo XIX hasta el año de 1960. Existen algunos estudios geológicos regionales realizados para la elaboración de las cartas geológico-mineras de Pachuca por López-Reyes et al. (1997) a escala 1:250.000 y Sánchez-Rojas et al. (2005) a escala 1:50.000, ambas a cargo del Servicio Geológico Mexicano (SGM). No obstante, es necesario efectuar estudios geológicos, geoquímicos e isotópicos detallados de la Sierra de Pachuca que aporten información básica para tratar de dilucidar algunos de los procesos petrogenéticos que dieron lugar a las rocas volcánicas que la conforman. Además, con estos estudios se podrán entender las distintas relaciones estratigráficas, que son evidencia de diversos eventos magmáticos y comprender cómo se relacionan todos estos productos volcánicos con el desarrollo de la SMO y el origen y evolución de la FVTM. Los estudios realizados en el presente trabajo pretenden aportar información geológica, geoquímica e isotópica sobre la evolución volcánica de la porción sur de la Sierra de Pachuca. 1.1 Localización y Vías de Acceso El área de estudio se localiza en el centro y este de la Ciudad de Pachuca, Estado de Hidalgo, dentro del sector oriental de la FVTM, a 120 km al noreste del frente volcánico actual y de la Ciudad de México. Se encuentra delimitada por las coordenadas 20°9’18.55’’- 20°3’25.28’’ latitud Norte y 98°46’35.64’’ - 98°36’28.37’’ de longitud Oeste. Abarca los municipios de Pachuca de Soto, Mineral del Monte, Mineral de la Reforma y Epazoyucan, en un área de 200 km2 que se encuentra en las cartas topográficas de Pachuca de Soto (F14- D81) y Tulancingo (F14-D82) a escala 1: 50,000 de INEGI (Figura 1.1). 4 Figura 1.1 Modelo digital de elevación con la ubicación del área de estudio (rectángulo rojo), así como algunas estructuras volcánicas que se encuentran a su alrededor. En el cuadro en la esquina superior derecha, se observa la localización del área de estudio dentro del sector oriental de la FVTM. También se muestra la disposición de otras provincias geológicas de México. Las principales vías de acceso son la carretera federal No. 85 México-Pachuca, Pachuca- Ciudad Sahagún, carretera federal No. 130 Pachuca-Tulancingo y el Corredor Turístico de la Montaña. Para ingresar a los afloramientos hay un gran número de caminos pavimentados, de terracería y veredas (Figura 1.2). 5 Figura 1.2. Mapa del Estado de Hidalgo que muestra la localización de los principales municipios que lo constituyen, así como las principales vias de acceso. En el recuadro amarillo se encuentra la ubicación del área de estudio. (Imagen tomada de Sanchéz-Rojas et al., 2005). 1.2 Justificación La Sierra de Pachuca es parte del Geoparque Comarca Minera y contiene una enorme cantidad de yacimientos minerales, por lo que tiene una importancia patrimonial de gran relevancia en el país y en el mundo. Esta sierra fue caracterizada geológica y estratigráficamente por Segerstrom (1961) y Geyne et al. (1963). Posteriormente se realizaron aportaciones a nivel regional en la caracterización geológica de la Sierra durante la elaboración de las cartas geológico-mineras por López-Reyes et al. (1997), Sánchez-Rojas et. al. (2005) y Ramírez-Tello et al (2016). Estos autores aportaron descripciones geológicas y estratigráficas, así como algunos análisis químicos del área. Sin embargo, aún se carece de análisis geoquímicos e isotópicos que contribuyan con más información acerca de los procesos petrogenéticos que dieron origen a las rocas volcánicas del área tales como: determinar el tipo de fuente magmática, procesos de cristalización fraccionada y contaminación cortical, entre otros. Por lo cual, la aportación de datos petrográficos, geoquímicos e isotópicos son fundamentales para la caracterización geológica de la Sierra de Pachuca, y una importante contribución al entendimiento de la evolución tectóno-magmática 6 en la zona centro-oriental del país; especialmente asociado al origen y evolución de la FVTM en su sector oriental, así como a su papel en el registro volcánico de la Cuenca de México. 1.3 Hipótesis La Sierra de Pachuca, está constituida por una secuencia de rocas volcánicas con edades iniciales del Oligoceno al Mioceno temprano, según las correlaciones propuestas por Geyne et al. (1963). Estas edades inferidas geológicamente coinciden con las fases finales del magmatismo de la Sierra Madre Occidental, y a su vez, con los primeros eventos magmáticos asociados con la FVTM, que han sido propuestos por diversos autores (Mooser, 1972; Pasquaré et al., 1988, 1991; Ferrari et al., 1994; Ferrari et al., 2012). Por las características geográficas y la composición predominantemente intermedia y félsica de las rocas que conforman a la Sierra de Pachuca, se propone que estas rocas forman parte de un proceso de transición entre los últimos eventos magmáticos de la Sierra Madre Occidental y el inicio de la actividad dentro del arco magmático de la FVTM. Por lo tanto, se deben obtener magmas calco-alcalinos con firmas geoquímicas relacionadas a procesos de subducción y relaciones isotópicas de 87Sr/86Sr y de 147Nd/144Nd que se ajusten al arreglo del manto. 1.4 Objetivos del Estudio Contribuir en la caracterización petrogenética de las rocas magmáticas que conforman a la Sierra de Pachuca, con la finalidad de identificar el origen y la evolución de los eventos ígneos que la conforman. Objetivos Particulares: ➢ Elaborar un mapa geológico a escala 1:25,000 donde se determine la localización y distribución de las unidades y estructuras estudiadas de la Sierra de Pachuca. ➢ Caracterizar petrográficamente las unidades litológicas del área de estudio. ➢ Aportar datos geoquímicos (elementos mayores y traza) e isotópicos (Sr y Nd) de las rocas volcánicas del área de estudio. ➢ Comparar los datos geoquímicos e isotópicos del área de estudio con localidades vecinas con el fin de entender la evolución magmática de la Sierra de Pachuca y su relación con el origen y desarrollo de la FVTM. 7 1.5 Metodología En seguida se mencionará de manera breve y resumida, la metodología que se llevó a cabo para el cumplimiento de los objetivos propuestos en este trabajo. 1.5.1 Trabajo de Gabinete Consistió en la recopilación bibliográfica de libros, artículos, tesis, informes y mapas que incluyeran información geológica, estratigráfica, geoquímica y tectónica del área de estudio, tanto a escala regional como local.Así mismo, se realizó un análisis detallado de las cartas topográficas de Pachuca de Soto (F14-D81) y Tulancingo (F14-D82) a escala 1: 50,000 de INEGI, para determinar la ubicación de las estructuras volcánicas y unidades litológicas del área de estudio. Para el procesamiento de los datos e información adquiridos se hizo uso de diferentes programas computacionales, entre ellos Google Earth, Arc Map, Corel, Qgis y Excel. Esto con la finalidad de ubicar las diferentes muestras tomadas en campo, además de elaborar y editar diferentes mapas que ilustren las estructuras y unidades volcánicas. Algunos de estos programas se utilizaron para la representación y procesamiento de los datos geoquímicos e isotópicos obtenidos. 1.5.2 Trabajo de Campo Se realizaron diferentes salidas al campo durante los meses de enero, febrero y marzo del 2017. En estas salidas al campo, se llevaron a cabo descripciones detalladas de los afloramientos y estructuras geológicas visitadas realizando una clasificación geológica de las unidades observadas, así como un registro de su ubicación y acceso. Durante estas jornadas de trabajo de campo se recolectaron muestras representativas de las diferentes unidades litológicas y afloramientos para su posterior estudio y análisis en gabinete. Se procuró que las muestras presentaran el menor grado de alteración o intemperismo posible, se depositaron en bolsas de plástico bien selladas y se etiquetaron con la abreviatura SP-. 1.5.3 Trabajo de Laboratorio Durante esta etapa se llevó acabo la caracterización petrográfica y geoquímica de las muestras más representativas de las unidades litológicas identificadas en campo. Se 8 describieron las diferentes texturas de las rocas y se obtuvo la abundancia modal de los minerales presentes con la ayuda de microscopios de polarización y un contador de puntos manual del Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (LUGIS), Instituto de Geofísica. Se determinaron las concentraciones de elementos mayores, de muestras seleccionadas, en el laboratorio de Fluorescencia de Rayos X del Laboratorio Nacional de Geoquímica y Mineralogía (LANGEM) de la UNAM. Mientras que las concentraciones de elementos traza se determinaron en el Laboratorio de Estudios Isotópicos (LEI) del Centro de Geociencias de la UNAM. En cuanto a los análisis isotópicos, estos se realizaron en el LUGIS del Instituto de Geofísica, UNAM. 1.6 Trabajos Previos del Área de Estudio Como se mencionó precedentemente, la mayoría de los trabajos realizados en el área de estudio han sido caracterizaciones geológicas regionales, las cuales se han enfocado en la cartografía y estratigrafía de la zona. A continuación, se presentan brevemente algunos de los principales estudios llevados a cabo: • Segerstrom (1961) realizó un trabajo geológico y estratigráfico en el distrito de Pachuca-Real del Monte. Describe que la Sierra de Pachuca está conformada por un grupo de rocas volcánicas muy falladas, alteradas hidrotermalmente y mineralizadas. Propone 7 formaciones de origen volcánico compuestas principalmente por andesitas y riolitas, pero no especifica los nombres para estas formaciones. • Geyne et al. (1963) realizaron un trabajo cartográfico, estratigráfico y minero del distrito de Pachuca-Real del Monte. Hacen la propuesta de dividir a la Sierra de Pachuca en 10 formaciones de origen volcánico, de las cuales 8 formaciones fueron agrupadas dentro del Grupo Pachuca. Les asignaron edades del Oligoceno al Plioceno, y hasta la fecha es el trabajo más completo que se tiene del área de estudio. • López-Reyes et al. (1997) se encargaron de la elaboración de la carta Geológico- Minera de Pachuca, a escala 1:250,000. Reportan una gran variabilidad de tipos de roca a lo largo de toda la carta, tanto de origen sedimentario, ígneo y metamórfico. Mencionan un basamento heterogéneo, siendo el más antiguo de origen precámbrico. También identifican sistemas de fallas con orientaciones NW-SE y NE-SW. 9 • Sánchez-Rojas et al. (2005) realizaron la carta Geológico-Minera de Pachuca a una escala 1:50,000. Hacen una propuesta de reagrupar en 3 unidades las formaciones nombradas por Geyne et al. (1963), pero conservan las mismas descripciones realizadas por estos autores. Aportan algunos términos actualizados, así como descripciones respecto a la geología de campo. Proponen a la Sierra de Pachuca como parte de la FVTM. • Ramírez-Tello et al. (2016) realizaron la cartografía Geológico-Minera de Tulancingo, registran las rocas pertenecientes a la Sierra de Pachuca, pero no entran en detalles en su descripción, sólo mencionan paquetes de rocas de composiciones intermedias con intercalaciones de depósitos piroclásticos. 10 CAPÍTULO II MARCO GEOLÓGICO Para poder entender a cabalidad los procesos geológicos y petrogenéticos que dieron lugar a la formación de la Sierra de Pachuca, es importante conocer el marco geológico en el que se asienta. Por lo menos, la Sierra de Pachuca por su ubicación geográfica y temporalidad hasta ahora conocida, formaría parte de dos de las provincias geológicas más grandes de México, que es la Sierra Madre Occidental (SMO) y con mayor predominancia de la Faja Volcánica Trans- mexicana (FVTM). Por lo cual, es fundamental conocer y comprender los diferentes eventos geológicos que han acontecido en esta área y cómo ha sido su origen, evolución y término, para poder elaborar interpretaciones que sean congruentes con su desarrollo. A continuación, se presentan algunas de las características más importantes de la SMO, y con mayor énfasis en las de la FVTM, así como también se mencionan los principales trabajos que se han desarrollado para su investigación. 2.1 Sierra Madre Occidental (SMO) La Sierra Madre Occidental se ha definido como una provincia fisiográfica que se ubica al oeste de México, con una longitud de 1,300 km y un ancho variable de 200 a 400 km (Figura 2.1). Se extiende desde la frontera con los EE. UU. al norte de México y hasta la FVTM en el centro del país (Demant et al., 1989). La provincia está limitada por la Mesa Central hacia el oriente y por el Golfo de California hacia el occidente. Como provincia ígnea va más allá de los límites establecidos para la provincia fisiográfica y abarca también a la Mesa Central y la parte oriental de Chihuahua (Ferrari et al., 2005) (Pasquarè et al., 1991; Alba-Aldarve et al., 1996; Morán Zenteno et al., 1999). Esta provincia volcánica cenozoica está caracterizada por la presencia de grandes volúmenes de ignimbritas. De hecho, se considera a la Sierra Madre Occidental como la provincia ígnea silícica más grande del Cenozoico en el Mundo. Se ha estimado que presenta una cubierta ignimbrítica de 300,000 km2 (McDowell y Keizer, 1977; Ward, 1995; Ferrari et al., 2005). La SMO está conformada por diferentes conjuntos ígneos que se formaron en un arco magmático, como consecuencia de la subducción de la gran placa de Farallón debajo de la placa Norteamericana (Ferrari et al., 2005). Se han propuesto 5 pulsos magmáticos los que han conformado a la SMO. En la Tabla 2.1 se mencionan sus principales características: 11 Tabla 2.1 Características más importantes de los 5 pulsos magmáticos que conforman a la SMO. (Información tomada de Ferrari et al., 2005). 12 Como provincia volcánica, la SMO ha sido principalmente conocida debido a los grandes volúmenes de ignimbritas que la constituyen, que en algunos casos presentan espesores de hasta 1,000 m, los cuales se emplazaron preferentemente al occidente del país. Esta secuencia fue nombrada como Súper-grupo Volcánico Superior (SVS) y está compuesta por tobas de flujos piroclásticos, depósitos de caída y lavas de composición félsica a intermedia, aunque pueden existir algunas lavas máficas. Estudiosgeocronológicos han mostrado que estos depósitos se dieron en dos pulsos: un primer pulso ocurrió a principios del Oligoceno y se dio a lo largo de toda la provincia, y un segundo pulso ocurrió en el Mioceno Temprano y se emplazó a lo largo de la parte suroeste de la SMO (Ferrari et al., 2005). Según estudios geoquímicos e isotópicos previos, se ha interpretado que los magmas que formaron al SVS pudieron originarse como parte de la fusión parcial de la corteza continental inferior, causada por un emplazamiento de magmas basálticos mantélicos de igual volumen (Aranda-Gómez et al., 2000). También se han propuesto procesos de cristalización fraccionada de magmas mantélicos y asimilación cortical para explicar la presencia de estas unidades riolíticas (Aranda-Gómez et al., 2000). La SMO ha sufrido varios procesos de deformación, el primero está asociado con la orogenia Laramide, que afectó algunas secuencias cretácicas en el norte de Sonora, pero no generó una deformación intensa en las rocas del Complejo Volcánico Inferior (CVI). El siguiente proceso de deformación ha sido preferentemente extensional, en distintos lapsos que se ubica desde finales del Eoceno pero con predominancia en el Oligoceno, donde aparentemente el núcleo de la sierra constituye una especie de división geográfica, entre lo que se conoce como la provincia de Cuencas y Sierras Mexicana y la Provincia Extensional del Golfo (Aranda- Gómez et al., 2000; Ferrari et al., 2005). 13 Figura 2.1 Se observan los diferentes complejos ígneos que conforman a la Sierra Madre Occidental y sus límites con la FVTM. Los segmentos punteados con los signos de interrogación simbolizan que los contactos fueron inferidos. Imagen tomada de (Ferrari et al., 2005). 14 2.2 Transición magmática de la SMO a la FVTM El vulcanismo Cenozoico ocurrido en el noroccidente y centro de México se ha relacionado principalmente con dos provincias magmáticas, una de ellas es la SMO y la otra la FVTM. Estás dos provincias, que presentan patrones magmáticos muy característicos, se traslapan por lo menos desde las costas del Pacífico hasta los límites con las Ciudad de México. El límite entre estas provincias ha sido muy discutido y no es muy claro, ya que no se ha entendido aún con precisión la evolución geográfica que ha tenido la actividad magmática en esta región (Ferrari et al.,1999). Hay dos características principales que diferencian a la SMO y a la FVTM y son: la orientación del arco y la composición de los magmas. La SMO tiene una orientación preferencial NNW-SSE, NW-SE que es subparalela a la zona de la paleo-trinchera del NW de México, con magmas predominantemente silícicos y que se manifiestan así durante todo el Oligoceno. Por el contrario, a partir del Mioceno Temprano, estas características comienzan a cambiar en la tectónica del centro de México e inicia un nuevo arco con orientación preferencial E-W y composiciones andesíticas y basálticas. Este magmatismo se ha asociado con la FVTM (Ferrari et al.,1999). Después de la realización de estudios espaciotemporales en la zona del centro de México, se obtuvo que la orientación del frente volcánico giró unos 30° en sentido contrario al de las manecillas del reloj, desde la orientación característica de la SMO hasta la que presenta la FVTM. Esta reorientación ha sido asociada con cambios en la geometría y la estructura térmica de las placas oceánicas en subducción debajo de las continentales. También, es importante mencionar que hubo una deformación transcurrente dentro de la transición de la SMO-FVTM, lo que indicaría que el vulcanismo inicial de la FVTM estuvo relacionado con un sistema de fallas trans-tensionales izquierdas. Esto produjo conductos preferentes para el ascenso del magma y probablemente fueron un factor importante en la determinación de la oblicuidad del arco con respecto a la trinchera, (Aranda-Gómez et al., 2000). En la Figura 2.2 se puede observar, con base en una gráfica de edades, la evolución magmática en el norte y centro del país de estas dos provincias. Desde los 38 Ma se presenta 15 un magmatismo NNW-SSE asociado con la SMO, pero a partir de los 17 Ma se tiene ya un cambio defino en la orientación del arco (E-W), el cual se considera de la FVTM. Figura 2.2 Distribución geográfica de fechamientos de roca del centro de México. Se muestra la probable evolución del arco volcánico (franjas grises) desde 38 Ma al presente. Imagen tomada de Ferrari et al. (1999). 16 2.3 Generalidades de la Faja Volcánica Trans-Mexicana (FVTM) La Faja Volcánica Trans-Mexicana es un arco magmático producto de la subducción de las placas oceánicas de Cocos y Rivera debajo de la placa Norteamericana. Está formada por 8,000 estructuras volcánicas y cuerpos intrusivos, y abarca desde las costas del Pacífico en Jalisco y Nayarit hasta las costas del Golfo de México en Veracruz. Comprende un área de 160,000 km2 con una longitud de 1,000 km de largo y una amplitud variable de 80 a 230 km (Gómez-Tuena et al., 2005; Ferrari et al., 2012). La FVTM se ha dividido en 3 grandes sectores según sus características geológicas, por la presencia de grandes sistemas de fallas y por su tectónica (Figura 2.3). El sector occidental comprende de las costas de Jalisco y Nayarit hasta punto triple de Zocoalco-Chapala-Colima; el sector central está limitado desde el punto triple hasta el sistema de fallas de Taxco-San Miguel de Allende y finalmente, el sector oriental va del sistema de fallas a las costas del Golfo de México en Veracruz, (Allan, 1986; Pasquaré et al., 1988). Figura 2.3 Mapa con las principales provincias geológicas de México, donde se observa la ubicación de la FVTM, que está dividida en 3 sectores: Occidental, Central y Oriental. En el cuadro rojo se observa la localización del área de estudio y en círculo azul la ubicación de la Ciudad de México (Modificado de Gómez-Tuena et al., 2005). 17 Algunas de las características más importantes y peculiares de la FVTM son su oblicuidad con respecto a la trinchera, ya que presenta una orientación preferencial E-W, con un ángulo de 16° en la parte más occidental del arco, por lo que atraviesa a la mayoría de las provincias geológicas del centro del país (Ortega-Gutiérrez et al., 1992). También, exhibe una enorme variabilidad geoquímica y composicional que va desde magmas con firmas geoquímicas tipo OIB (Oceanic Island Basalt) hasta magmas que presentan firmas típicas de subducción. Así mismo, los principales estratovolcanes presentan una orientación perpendicular al arco, (Ferrari et al., 2012). Aunque no existen afloramientos del basamento sobre el cual se emplazó la FVTM, las paleo- reconstrucciones realizados por autores como Campa y Coney (1983) y Sedlock et al. (1993) permiten inferir un basamento heterogéneo compuesto por terrenos tectonoestratigráficos de edad, composición y extensión diferentes (Figura 2.4). Así, el sector occidental de la FVTM estaría dominado principalmente por un basamento mesozoico del terreno Guerrero. Por otro lado, el sector oriental fue probablemente emplazado sobre un basamento precámbrico que es el microcontinente Oaxaquía, mientras que el sector central está compuesto por el terreno Mixteco y la plataforma Guerrero-Morelos. Figura 2.4 Mapa satelital donde se observan los principales terrenos tectonoestratigráficos de México y que podrían ser parte del basamento de la FVTM. (Modificado de Gómez-Tuena, 2005). 18 2.3.1 Características Geofísicas de la FVTM En los últimos años se han realizado estudios geofísicos como son: Mapping the Rivera Subduction Zone (MARS), Middle America Subduction Experiment (MASE)y Veracruz- Oaxaca Seismic Line (VEOX), que sumados con investigaciones anteriores, han aportado información importante sobre la geometría de las placas en subducción. Enseguida se presentan algunos de los resultados obtenidos por diversos autores sobre dichas evidencias geofísicas. Geometría de las Placas en Subducción La placa de Rivera y de Cocos son dos remanentes de la gran placa de Farallón, que se desintegró en el momento en que la cresta Meso-Oceánica chocó con la zona de subducción en la trinchera Mesoamericana. Esto generó una reorganización de los remanentes y cambios en sus velocidades de subducción (Gómez-Tuena, 2005). La placa de Rivera tiene una edad aproximada de 13 Ma y presenta una velocidad de 1.7 a 2.2 cm/año (DeMets et al., 1994), con un ángulo de inclinación de 40° debajo del frente del arco y de 70° por debajo de la FVTM y la placa termina a los 350 km de profundidad (Yang et al., 2009). Por otro lado, la placa de Cocos tiene una edad de 17 a 13 Ma y presenta una velocidad de 4.7 a 6.7 cm/año, con un ángulo de inclinación inicial de 15° en los primeros 80 km. Posteriormente tiene un deslizamiento subhorizontal a lo largo de 200 km, para tener un cambio abrupto en su ángulo de inclinación a 75° y dejar de registrarse a los 450 km de profundidad (Pardo y Suarez, 1995; Pérez-Campos et al., 2008). Son estas características tan peculiares en la geometría de las placas lo que se considera como uno de los factores más importantes en la oblicuidad del arco con respecto a la trinchera. Espesores Corticales de la FVTM Ferrari et al. (2012) compilaron toda la información al respecto y elaboraron un mapa en el que se muestran los diferentes espesores de la corteza a lo largo de la FVTM (Figura 2.5). En él se puede observar que la FVTM presenta espesores que van de los 20 km en las costas a 50 km en el sector central. Con espesores promedio de los 35 a los 40 km. Es interesante mencionar que a pesar de que se presenta un basamento muy heterogéneo, los espesores sean tan gruesos y en promedio muy similares. 19 Figura 2.5 Mapa digital de elevación donde se observa con sombreado amarillo la ubicación de la FVTM y con líneas los diferentes espesores de la corteza para el centro de México. (Modificado de Ferrari et al., 2012). 2.3.2 Evolución Magmática de la FVTM Respecto a la evolución magmática de la FVTM, enseguida se recuerda de manera muy breve los 4 episodios magmáticos de que se compone (Figura 2.6). 1er episodio magmático (~23 – 8 Ma): Ocurrió del Mioceno Temprano al Tardío; está conformado por pulsos de composición química intermedia (andesitas y dacitas), que se emplazaron con una orientación E-W desde Morelia a Querétaro y en las costas del Golfo de México en los sectores central y oriental de la FVTM (Pasquaré et al., 1991; Capra et al., 1997). Las rocas que se encuentran en el sector oriental de la FVTM presentan firmas geoquímicas características de las adakitas, (Gómez-Tuena et al., 2005; Ferrari et al., 2012). 2° episodio magmático (11 - 3 Ma): Estos pulsos comenzaron en el Mioceno Temprano y se emplazaron desde Nayarit hasta Veracruz a lo largo de la zona norte de la FVTM. Comenzaron a emplazarse en el sector occidental y se fueron desplazando a través de esta zona con dirección al sector oriental, hasta finalizar su magmatismo en el Plioceno. Presentan composiciones químicas básicas, es decir, basaltos, basalto andesitas y sus correspondientes alcalinos (Ferrari et al., 2000a). En su mayoría presentan características típicas de 20 subducción, aunque los magmas emplazados en Hidalgo presentan firmas asociadas a magmas intraplaca (Orozco-Esquivel et al., 2003). 3er episodio magmático (7.5 – 3 Ma): Comenzó con algunos pulsos de composición silícica a finales del Mioceno y principios del Plioceno, estos pulsos estuvieron caracterizados por domos de composición dacítica y riolítica y enormes volúmenes de ignimbrita que se emplazaron en el sector occidental de la FVTM, con una migración hacia el sur de los magmas máficos del pulso anterior (Ferrari et al., 2000a). Posteriormente, en el área del Rift de Colima ocurrieron pulsos de magmas básicos, principalmente basaltos alcalinos. 4° episodio magmático (3 Ma – Presente): Ocurrió desde el Plioceno hasta el Cuaternario, está caracterizado por una enorme variabilidad composicional, y se extiende a lo largo de toda la FVTM. Los magmas presentan predominantemente una composición andesítico- dacítica con firmas típicas de subducción, aunque en el sector occidental siguen presentándose algunos magmas con firmas intraplaca. Está dominado por campos monogenéticos y comienzan a surgir los grandes estratovolcanes como el Nevado de Toluca, Volcán de Fuego de Colima, Popocatépetl, Tláloc, Telapón e Iztaccíhuatl que presentan una dirección perpendicular al arco. 21 Figura 2.6 Mapas digitales de elevación con la evolución magmática de la FVTM, en los recuadros superiores se observan la ubicación geográfica de los diferentes pulsos y su respectiva migración, y en los recuadros inferiores se presentan diagramas de TAS con la clasificación de las rocas para cada episodio. (Imagen Modificada de Ferrari et al., 2012). 22 2.4 Marco Geológico del Área de Estudio La Sierra de Pachuca se localiza en el sector oriental de la FVTM, a una distancia de 400 km de la trinchera Mesoamericana. Esta área está caracterizada por la presencia de ciertos estratovolcanes, campos volcánicos monogenéticos, así como domos y flujos de lava fisúrales relacionados con sistemas de fallas (grabens). Son este tipo de estructuras geológicas las que moldean y controlan la distribución de los magmas en superficie (Ramírez-Ramírez, 2016). Como se mencionó previamente, en el sector oriental de la FVTM, según los estudios realizados por Sedlock et al. (1993) y Ortega-Gutiérrez et al. (1994), debe existir un basamento precámbrico relacionado con el micro continente Oaxaquía, y que podría estar en contacto con otros dos terrenos tectonoestratigráficos (Mixteco y Guerrero). Este basamento no aflora en el área de estudio. 2.4.1 Sierra de Pachuca La Sierra presenta una orientación noroeste-sureste y está limitada por la Sierra Madre Oriental al norte y forma parte del límite nororiental de la Cuenca de México (Geyne et al., 1963). Alcanza altitudes de poco más de 3,000 m como en la Peña del Zumate y la Peña del Águila con 3,049 msnm. Se extiende 30 km al sureste de Real del Monte hasta Cuyamaloya, continua al sureste con el nombre de Sierra de Singuilucan a lo largo de otros 25 km, en donde desaparece en Apan. Hacia el noroeste de Real del Monte, la Sierra de Pachuca se extiende 20 km, y después continua con el nombre de Sierra de Actopan por unos 45 km (Geyne et al., 1963). Está compuesta por rocas volcánicas del Cenozoico, con composiciones predominantes de andesita, dacita y riolita, emplazadas en forma de flujos de lava e inyecciones magmáticas que formaron los domos, así como algunos depósitos piroclásticos interestratificados (Sánchez-Rojas et al., 2005). Geyne et al. (1963) realizaron un trabajo cartográfico y estratigráfico exhaustivo en la Sierra de Pachuca, y propusieron 10 formaciones, de las cuales 8 de ellas se les nombró como Grupo Pachuca (con edades relativas que van del Oligoceno al Plioceno). Las dos formaciones restantes se refieren a derrames y flujos andesíticos más jóvenes y focalizados. Estas formaciones fueron definidas con base en unidades litológicas 23 individuales, así como por la presencia de diferentes discordancias estratigráficas, erosionales y angulares. En diversas formaciones se observa la presencia de diques y rocas intrusivas. La Sierra de Pachuca ha sufrido de diferentes procesos como intemperismo, hidrotermalismo y fallamiento (Aparicio-Canales y Contreras-Cruz,2016; Sánchez-Rojas, et al., 2005). Basamento No hay registro de que las secuencias sedimentarias marinas y continentales mesozoicas, que corresponderían al basamento, afloren dentro del distrito de Pachuca-Real del Monte. Los afloramientos más cercanos se encuentran a unos 8 km y consisten de rocas clásticas del Cretácico Superior. La unidad mesozoica más antigua, que se encuentra cerca del distrito, es la Formación El Doctor (Albiano-Cenomaniano). Al suroeste, la Formación El Doctor está cubierta discordantemente por la Formación Cuautla de edad Turoniana. Posteriormente, la Formación Mexcala-Méndez, que consiste en lutita y arenisca interestratificada, sobreyace a la Formación Cuautla y facies asociadas o a la Formación el Doctor en distintos sitios cercanos al distrito. Sin embargo, se piensa que la Formación Mexcala-Méndez no se encuentra debajo de la Sierra de Pachuca por una estructura anticlinal que se cree caracteriza al basamento (Geyne et al.,1963). Sobre las rocas que conforman al basamento Mesozoico, se presenta una sucesión de rocas cenozoicas sedimentarias con una marcada discordancia angular. A estas rocas Segerstrom (1956) las nombró como Grupo El Morro y están conformadas por materiales erosionados del basamento cretácico. Existen conglomerados calcáreos rojizos no marinos que se presentan en estratos masivos. Estos estratos están intercalados con material piroclástico y derrames de lava contemporáneos de composiciones basáltico-andesíticas. Se les correlacionó una edad del Eoceno Tardío al Oligoceno Temprano, con base en una correlación estratigráfica con el conglomerado de Guanajuato, donde se encontraron vertebrados fósiles (Fries et al., 1955). No obstante, debido a la topografía que se presenta en el área, se cree que posiblemente no se encuentren debajo de la Sierra de Pachuca (Geyne et al., 1963). 24 2.4.2 Geología del Grupo Pachuca Como se mencionó, el Grupo Pachuca está conformado por 8 formaciones volcánicas, de las cuales se describen sus principales características en la Tabla 2.2. Respecto a la edad del Grupo Pachuca, se carecen de edades isotópicas puntuales de las rocas que lo conforman, sólo se cuentan con algunas edades especulativas que fueron inferidas por medio de correlaciones estratigráficas. Según algunas correlaciones realizadas por Fries et al. (1955) entre los conglomerados calizos del Grupo El Morro y el Conglomerado Guanajuato, donde se encontraron vertebrados fósiles, se propuso una edad relativa del Eoceno Tardío- Oligoceno Temprano. Por lo anterior, las rocas volcánicas que conforman a la Sierra de Pachuca deben presentar edades posteriores al Grupo El Morro. Para fijar la edad de la parte superior de la secuencia, se utilizó el análisis de hojas fósiles que se encontraron en capas piroclásticas de la Formación Cerezo y se propuso una edad del Plioceno. Cabe mencionar que este estudio se realizó en el año de 1925, hace ya varios años y se puede considerar que es un fechamiento especulativo ya que no se utilizan a las hojas fósiles para fechar unidades sedimentarias tan jóvenes. Las edades mencionadas anterio Geyne et al. (1990) reportan una edad de K-Ar realizada en el intervalo de las formaciones Santa Gertrudis a Zumate, que va de los 23.7-21.6 Ma (K-Ar). Posteriormente, Mckee et al. (1992) reportaron una edad de la mineralización para el distrito de Pachuca de 20.3 ± 0.5 Ma (K-Ar). Según los intervalos que propone este autor, la mineralización es 1.5 Ma más joven, por lo que la roca encajonante tendría edades aproximadas a los 22 Ma. Las rocas del Grupo Pachuca han sufrido diferentes procesos de alteración e intemperismo. Principalmente hay cloritización, silicificación, sericitización y calcitificación. Probablemente, una parte fue de origen deutérico y la otra por fluidos hidrotermales posteriores. Este grado de alteración está relacionado a la cercanía de vías o conductos de flujo hidrotermal como fracturamiento y la presencia de diques y cuerpos intrusivos que pudieron haber alterado la mineralogía de las rocas (Geyne et al.,1963). 25 Tabla 2.2 Principales características de las formaciones que constituyen a la Sierra de Pachuca. (Modificado de Geyne et al.,1963 y Geyne et al., 1990). Formación Edad Descripción Espesor (m) Relación Estratigráfica San Cristóbal Mioceno Medio Derrames densos de andesita, con capas piroclasticas basales e intercaladas, que forman la cima del Cerro San Critóbal. También se usa para otros basaltos y andesitas que parecen tener relación estratigráfica. 10-120 Sobreyace a la Fm. Pachuca con discordancia angular, en otras partes del distrito descansa discordantemente con las Fm. Zumate, Tezuantla, Cerezo y Vizcaína. Zumate Mioceno Temprano- Medio Derrames y capas volcánicas epiclásticas de composición dacítica. 50-360 No se cononoce, pero se estima que la Fm. Zumate es más joven porque presenta edad post-mineralización al contrario de Tezuantla. Tezuantla Mioceno Temprano- Medio Sucesión de derrames de lava dacítica que afloran en el ángulo suroriental del distrito. 50-150 Descansa con discordancia erosional sobre las capas epiclásticas de la Fm. Cerezo, o con disconrdancia angular sobre Fm. Vizcaína. Cerezo Mioceno Temprano- Medio Derrames y capas volcánicas epiclásticas de composición variable de riolita a dacita. 50-220 Sobreyace a la Fm. Vizaína y otras formaciones con una marcada discordancia angular, descansa sobre Fm. Santa Gertrudis, Real de Monte y Pachuca. Vizcaína Oligoceno- Mioceno Temprano Derrames de lava, y estratos piroclásticos basales de composición andesita-dacita. 200-600 Discordancia erosional con una marcada relación angular con la Fm. Santa Gertrudis. Santa Gertrudis Oligoceno- Mioceno Temprano Rocas de derrame masivo de lava y de otros estratos piroclásticos de composición andesítica, que cambian localmente a dacítica. 200-350 Descansa concordantemente sobre la Fm. Real del Monte. Real del Monte Oligoceno- Mioceno Temprano Interestratificación de derrames de lava, roca de derrame masivo y capas piroclásticas de composición andesítica y dacítica. 120-350 Cubre concordantemente a la Fm. Pachuca. Pachuca Oligoceno- Mioceno Temprano Consiste miembro piroclástico basal, derrames andesíticos y dacíticos interestratificados con miembros piroclásticos lenticulares. 110-620 Sobreyace a Fm. Corteza con una discordancia erosional ligera. Corteza Oligoceno- Mioceno Temprano Derrames andesíticos y basálticos con un miembro piroclástico basal. Única con una andesita no porfídica. Se propone según veta corteza de mina San Juan Pachuca. 50-300 Sobreyace a Fm. Santiago con una discordancia erosional ligera. Santiago Oligoceno- Mioceno Temprano Derrames de lava y rocas piroclásticas intererstratificadas, de composición variable de andesita a riolita con intercalaciones de rocas volcánicas epiclásticas. 480 Discordante sobre el Grupo el Morro o con discordancia angular sobre formaciones cretácicas. G ru p o P a ch u ca 26 Es importante mencionar que, en trabajos más recientes, durante la realización de la carta geológico-minera del Distrito de Pachuca, Sánchez-Rojas et al. (2005) proponen hacer una nueva clasificación para las rocas que conforman al distrito y por tanto a la Sierra de Pachuca. Esta propuesta se hace con base en que, según el Código de Nomenclatura Estratigráfica, el término “formación” no aplica para rocas de tipo ígneo, por lo que no es adecuado para definir a este tipo de rocas en este distrito. Además, de que es muy difícil separar las unidades debido a su semejanza litológica y por la presencia de continuos acuñamientos y cambios de espesores, que no permiten seguir una continuidad en las unidades. Por lo que decidieron agruparlasen nuevas unidades que presentaran cambios litológicos más evidentes y diferenciables, y que se apegaran a los códigos actuales de nomenclatura, en la Tabla 2.3 se puede observar la nueva propuesta presentada por estos autores para las rocas que conforman el distrito minero de Pachuca-Real del Monte, así como su columna estratigrafía. Tabla 2.3 Nuevas división de unidades para las rocas volcánicas que conforman a la Sierra de Pachuca, así como la columna estratigráfica propuesta por Sánchez-Rojas et al. (2005). Unidad Formaciones Gayne Descripción (Qho al), (Qho co) Coluvión o aluvión Materiales depositados en abanicos aluviales y sobre llanuras de inundación. (Qptho Pu) Toba Cubitos Compuesto principalmente por oleadas volcánicas depositadas, con partículas de pómez blanca. (Qpt TR-R) Riolita Navajas Relacionado al magmatismo de la Sierra de Las Navajas, son rocas de comp. riolítica con flujos de lava y domos íntercrecidos con depósitos de caída y de flujo. (TplQpt B-Pc) San Cristóbal Derrames de lava, capas clásticas constituidas por ceniza y lapilli oscuros y rojizos, bloques, bombas y niveles de escorias de composición andesítica. (Tm R-TR) Tezuantla y Cerezo Ambas de comp. riolítica y dacita, estan compuesta por un horizonte epiclástico a la base, seguida de derrames riolíticos masivos. (To A-BvA) Corteza, Pachuca, Real del Monte, Santa Gertrudis y Vizcaina Derrames, depósitos de caída y brecha andesítica, hacia su base presenta derrames basálticos con un miembro piroclástico basal, y andesita no porfídica. (To R-Ig) Santiago Derrames de lava y flujos piroclásticos intercalados de comp. riolítica, que en ciertos niveles denotan la presencia de ignimbrita. 27 CAPÍTULO III TÉCNICAS ANALÍTICAS En el presente capítulo se describen los métodos y técnicas analíticas que se llevaron a cabo para la obtención de los análisis petrográficos, geoquímicos e isotópicos. 3.1 Muestreo de Rocas Volcánicas Se realizaron dos salidas al campo en los meses de enero y marzo de 2017, durante las cuales se localizaron los puntos de interés con apoyo de las cartas topográficas de Pachuca de Soto (F14-D81) y Tulancingo (F14-D82) a escala 1: 50,000 (INEGI, 2000). Una vez que se arribó a los sitios se realizó una descripción general del afloramiento y se registró su localización con apoyo de un GPS. Se tomaron las muestras que fueran más representativas de cada uno de los afloramientos descritos. Para ello, con la ayuda de marros de acero de diferentes pesos, se obtuvieron fragmentos de un tamaño de 15 cm de largo y de 5 a 20 kg de peso, y sin alteración por hidrotermalismo o intemperismo (Figura 3.1A). Posteriormente, las muestras se embolsaron, etiquetaron y sellaron para ser analizadas en gabinete. En gabinete se continuó con el proceso de limpieza, retirando con el apoyo de un marro y una placa de acero los restos de costra y alteraciones como vetas o amígdalas que no se hubieran podido retirar en campo. Se seleccionó una muestra para la realización de las láminas delgadas necesarias para los análisis petrográficos, señalando el punto y la cara que se deseaba obtener de la muestra, en la mayoría de los casos procurando que cortara estructuras para poder obtener un mapeo representativo de la misma. 28 Figura 3.1 A) Se muestra el proceso de extracción de una muestra en campo para su posterior análisis en gabinete. B) Proceso de trituración de una muestra de roca para la elaboración de los análisis geoquímicos. 3.2. Descripción Petrográfica y Conteo Modal de Fases Los análisis petrográficos se realizaron a través de un microscopio petrográfico Olympus BX-60 del LUGIS. Se realizó primero la identificación de los minerales según sus propiedades ópticas, tanto en luz polarizada como en nicoles cruzados para poder determinar sus características texturales y la paragénesis mineralógica a la que estuvieron asociadas para establecer una clasificación petrográfica. Posteriormente, se realizó un conteo modal de fases con la ayuda de un contador de puntos manual mecánico. Consistió en el conteo de 600 a 800 puntos por lámina. En el caso de las muestras con textura porfídica se consideró como fenocristal a aquellos cristales cuyo tamaño fuera superior a los 0.3 mm. 3.3 Trituración y Pulverización En el caso de los análisis químicos, se realizó la obtención de fragmentos de 2 cm de longitud con ayuda de un cartón, un marro y una placa de acero (Figura 3.1B). Para cada muestra se obtuvo una cantidad aproximada de 1.5 a 2.0 kg de fragmentos, la cual se consideró representativa de cada unidad litológica identificada. Posteriormente, los fragmentos de roca fueron embolsados y etiquetadas para continuar con el proceso. 29 Los fragmentos de roca fueron lavados para eliminar cualquier rastro de suciedad que pudiera afectar el resultado de los análisis (Figura 3.2). Una vez que han sido adecuadamente lavados y enjuagados los fragmentos, se ponen a secar en papel durante un período de 24 horas y cubiertos para evitar contaminarlos. Figura 3.2 A) Proceso de lavado de las rocas para eliminar cualquier rastro de mugre y suciedad. B) Fragmentos ya lavados y en proceso de secado para su posterior pulverización. Ya que las muestras se encontraban perfectamente secas, se realizó el proceso de pulverización mediante un mortero mecánico con anillos de acero de la marca BICO (Figura 3.3A, B). Antes de comenzar con el proceso de pulverización es necesario asegurarse de que el mortero se encuentre perfectamente limpio. Enseguida se agrega una pequeña cantidad de muestra al mortero y se pulveriza durante 10 segundos. El polvo que se obtiene es desechado. Este procedimiento se realiza para “contaminar” el mortero con la muestra a tratar. 30 Figura 3.3 A) Mortero mecánico marca BICO utilizado para la pulverización de las rocas. B) Anillos de acero donde se introduce la muestra para ser pulverizada por el mortero. C) Polvo resultante de la pulverización en el mortero, debe tener una textura similar al talco. Posteriormente, se agregan poco a poco los fragmentos de muestra y se pulverizan durante 50 segundos, hasta obtener una textura del polvo similar al talco (Figura 3.3C). El polvo embolsado, debidamente etiquetado y sellado para continuar con el proceso de preparación de las muestras. Este procedimiento se realizó para cada una de las muestras en el Taller de Molienda, del Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (LUGIS), en el Instituto de Geofísica, UNAM. 3.4 Cuarteo Este procedimiento tiene como finalidad, que la muestra de polvo se homogenice y se pueda obtener una porción representativa de ésta. Es muy importante realizarlo adecuadamente para que los datos que se obtengan del laboratorio sean confiables. En el presente caso, se vació el polvo total de una muestra sobre dos hojas de papel unidas y con ayuda de una microespátula se transportó el polvo de una hoja a otra (Figura 3.4A). Este procedimiento se realizó cuatro veces. Después, el montículo de polvo se dividió en cuatro partes (Figura 3.4B). Tres de las cuatro partes se devuelven a la bolsa donde estaba empacado el polvo, y 31 el pequeño montículo sobrante se mezcla nuevamente durante un par de minutos. Finalmente se toma la cantidad de muestra para el análisis respectivo. Con el apoyo de una balanza analítica se pesaron 10 gr de muestra para los análisis por Fluorescencia de Rayos X (FRX) (Figura 3.4C). Se depositó esta cantidad en una bolsa enserada, se etiquetó y selló perfectamente para su posterior análisis. En el caso de los elementos traza e isotopía se agregaron 0.12 gr de muestra a cada uno de dos pequeños frascos de vidrio para los análisis respectivos. Este procedimiento se llevó a cabopara cada una de las muestras seleccionadas en el Taller de Separación de Minerales del LUGIS, en el Instituto de Geofísica, UNAM. Figura 3.4 A y B) Imágenes que muestran el proceso de cuarteo de una muestra de roca pulverizada: primero se mezcla perfectamente y después se divide en cuatro partes para tomar la muestra representativa. C) Pesaje posterior al cuarteo de la roca en pequeñas bolsas de cera para el transporte al laboratorio de FRX. 3.5 Análisis de Elementos Mayores por FRX La Fluorescencia de Rayos X (FRX) permite obtener la concentración de los elementos mayores, menores y algunos traza de una muestra de roca (Valentinuzzi, 2008). Para ello, es necesario preparar la muestra hasta obtener una perla, siguiendo la metodología del manual de métodos analíticos del Laboratorio de Fluorescencia de Rayos X del Laboratorio Nacional de Geoquímica y Mineralogía (LANGEM), Instituto de Geología. Enseguida se describen brevemente los pasos seguidos. 32 Inicialmente se determina la pérdida por calcinación (PxC) de la muestra. Para ello, se pesa en una balanza analítica 1 gr de muestra colocada en un crisol de porcelana, el cual se introduce en una mufla durante 1 hr a una temperatura de 1,100 °C (Figura 3.5A). Posteriormente, se extrae y se deja enfriar durante varios minutos. Se vuelve a pesar el crisol con todo y muestra y se registra la cantidad de muestra perdida. Para ello se utiliza la fórmula siguiente: (%)PXC = (peso seco - peso calcinado) x 100. ● En el presente estudio se determinaron las concentraciones de elementos mayores y menores de 18 muestras de roca del área de estudio. Para cada muestra se preparó una perla al utilizar 8 g de un fundente de Li2B4O7-LiBO2 (50:50 %) con 0.4 gr de polvo de muestra (Figura 3.5B). Los componentes se agregaron a un pequeño vaso de precipitado donde con ayuda de un vortex se mezclan perfectamente hasta tener una sustancia totalmente homogénea. Posteriormente, se agrega a un crisol de Pt (5% Au) y se introduce en un hornillo con quemadores Fisher (Figura 3.5C) hasta alcanzar 1,100 °C, durante un tiempo aproximado de 10 min. En algunos casos y dependiendo del fundente y la capacidad de calentamiento, se agregan unas gotas de una solución de LiBr (concentración de 250 g/L), lo que favorece el desprendimiento de la perla del molde. Con ayuda de un chupón se extrae la perla y se coloca sobre una base de aluminio donde se deja enfriar (Figura 3.5D) para etiquetarla posteriormente. ● Las 18 perlas de las muestras de roca se introdujeron dentro de un espectrómetro secuencial de rayos X marca Rigaku Primus II, equipado con un tubo de rodio y ventana de berilio de 30 micras, y su análisis toma en promedio un tiempo de 10 minutos. El espectrómetro está enlazado a una computadora con un software especializado que con las señales obtenidas y extensas bases de datos permite obtener la concentración de los elementos mayores de la muestra. Los errores analíticos que presentan los análisis químicos en este laboratorio de Fluorescencia de Rayos X son para los elementos mayores y menores de ~1%, los cuales son muy buenos y aceptables a nivel internacional. 33 Figura 3.5 A) Mufla de calentamiento donde se introducen las muestras de roca para calcular el porcentaje de pérdida por calcinación. B) Pesaje del fundente con la muestra, deben ser proporciones exactas para que se obtengan resultados confiables. C) Proceso de fundición de la muestra. D) Perlas resultantes de la fundición de las muestras para ser medidas en el Espectrómetro de Rayos X. 3.6 Análisis de Elementos Traza por ICP-MS Para determinar la concentración de elementos traza, incluidas las Tierras Raras (REE), de 12 muestras de roca seleccionadas del área de estudio, se enviaron los polvos correspondientes (0.12 g c/u) al Laboratorio de Estudios Isotópicos (LEI) del Centro de Geociencias, Campus Juriquilla, UNAM (Figura 3.6). Los elementos traza son aquellos que se presentan en concentraciones menores a 0.1% en peso. La técnica analítica utilizada fue de ICP-MS (Inductively Coupled Plasma Mass Spectrometry), ya que es un método multielemental y preciso en la determinación de masas atómicas en pequeñas concentraciones. El equipo se conforma principalmente de dos partes, la primera de ellas es 34 el plasma acoplado inductivamente que se encarga de generar los iones de la muestra y la segunda es el espectrómetro de masas que se encarga de separar y detectar esos iones. Las muestras en polvo son puestas en solución líquida mediante una digestión química, para después utilizar un ICP-MS marca Thermo Serie X. Los protocolos de trabajo son descritos por Mori et al. (2009) y los errores analíticos son <5% en promedio. Figura 3.6 Laboratorio de Estudios Isotópicos (LEI) del Centro de Geociencias, Campus Juriquilla, UNAM. 3.7 Determinación de las Relaciones Isotópicas de Sr y Nd Se determinaron las relaciones isotópicas de estroncio y neodimio de 12 muestras de roca seleccionadas del área de estudio. Los trabajos analíticos fueron desarrollados por el autor del presente trabajo, bajo la supervisión de los Técnicos Académicos M. en C. Gabriela Solís Pichardo y M. en C. Gerardo Arrieta García, en las instalaciones del Laboratorio Universitario de Geoquímica Isotópica (LUGIS), Instituto de Geofísica, UNAM. Los procedimientos analíticos se detallan en los manuales de operación internos del LUGIS (LUGIS, 2000) y se resumen brevemente enseguida. Pesaje El pesado de las muestras se lleva a cabo en una balanza analítica de 5 dígitos. Para ello, primero se pesa una bomba de Teflón de 15 mL con su tapa, previamente descargada electrostáticamente, y se registra el peso; después se introduce la muestra en la bomba y se 35 vuelve a pesar. La diferencia del peso entre la bomba con la muestra y la bomba vacía será el peso de la muestra (Figura 3.7 A, B, C). Lixiaviado Con el fin de eliminar materiales y elementos químicos contaminantes, se realizó un lixiviado a las 12 muestras de roca. En este caso, a cada bomba de Teflón con muestra se le agregó primero 10 mL de 6N HCl. Enseguida se calentaron a 100˚C por una hora y después se dejaron enfriar para decantar y extraer el ácido añadido, tratando de evitar la pérdida de muestra. Se agregó dos veces agua milli-Q (8 mL) para enjuagarlas adecuadamente. Las bombas de Teflón se colocaron sobre una parrilla de calentamiento hasta que se evaporara todo el líquido sobrante. Posteriormente se vuelven a pesar las bombas de teflón para conocer la cantidad de muestra perdida durante el proceso de lixiviado. Digestión Química El propósito de la digestión química es el de poner en solución toda la muestra de roca en polvo ya lixiviada. Para ello, se agrega a cada bomba de teflón 1 mL de ácido nítrico (16N HNO3) y 5 mL de ácido fluorhídrico (HF) al 40%. Posteriormente, las bombas se tapan y se colocan en la parrilla de calentamiento a 100°C por 48 hrs. Se puede saber que el procedimiento ha finalizado cuando se tiene como resultado un residuo blanquecino, por lo cual se retiran las bombas de la parrilla. Una vez que las bombas se han enfriado, se retiran las tapas con mucho cuidado y se vuelven a colocar sobre la parrilla para evaporar el HF y HNO3 sobrantes así como los fluoruros de silicio. Después de 6 a 8 horas de evaporación se obtiene una pasta de color blanco. Se les agrega 5 mL de 6N HCl y se tapan nuevamente para colocarlas en la parrilla de 8 a 12 horas. 36 Figura 3.7 A) Ventilador de antiestática que impide que la muestras se quede pegada en las paredes de las bombas. B) Pesaje de las bombas para obtener el peso de las muestras de polvo antes de comenzar con el proceso de digestión C) Calentamiento de las muestras en una parrilla para realizar el proceso
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