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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS Distribución y abundancia del conejo castellano, Sylvilagus floridanus (Lagomorpha), en la Reserva del Pedregal de San Ángel, Cd. Mx., México T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: BIÓLOGO P R E S E N T A : Daniel Dorantes Villalobos DIRECTOR DE TESIS: Dr. Zenón Cano Santana 2017 usuario Texto escrito a máquina Ciudad Universitaria, CDMX UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 1 1. Datos del Alumno Dorantes Villalobos Daniel Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Biología 2. Datos del Tutor Dr. Zenón Cano Santana 3. Datos del Sinodal 1 Dra. Livia Socorro León Paniagua 4. Datos del Sinodal 2 M. en C. Iván Israel Castellanos Vargas 5. Datos del Sinodal 3 M. en C. Yajaira García Feria 6. Datos del Sinodal 4 M. en C. Noé Pacheco Coronel 7. Datos del trabajo escrito Distribución y abundancia del conejo castellano, Sylvilagus floridanus (Lagomorpha), en la Reserva del Pedregal de San Ángel, Cd. Mx., México. 56 p. 2017 2 Contenido Resumen……………………………………………………………………....………………………..………4 I. Introducción……………………………………………………………………….………………..…..…...5 1.1 Los conejos y las liebres……………………………………………………..…………..……….5 1.2 Factores que afectan la distribución y abundancia de los conejos…………………………………………………………………………………………..………..6 1.3 La población del conejo castellano en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel………………………………………………………………………………………….……7 1.4 Justificación……………………………………………………………………………………………10 II. Objetivos y Predicciones……………………………………………………………………………….11 III. Métodos……………………………………………………………………………………………………….12 3.1 Sitio de estudio……………………………………………………………………………….……..12 3.2 Especie de estudio………………………………………………………………………..…….…12 3.3 Distribución y abundancia de conejos en las zonas de mayor tamaño de la REPSA…………………………………………………………………………………………………….14 3.4 Distribución y abundancia de conejos en otras áreas de Ciudad Universitaria………………………………………………………………………………..………...17 3.5 Variación de la densidad y abundancia a lo largo de un año a partir de la tasa de defecación……………………………………………………………………..…..…..….18 IV. Resultados………………………………………………………………………………………..….…..…..21 4.1 Distribución y abundancia del conejo castellano…………….....………..………...21 4.2 Tamaño poblacional………………………………………………………………….…….….….22 4.3 Patrón de distribución y densidad del conejo castellano………….…….……….23 4.4 Variación estacional de la densidad y abundancia……………………………….….25 4.5 Producción de excretas a lo largo del año……………………………………………….28 4.6 Dimensiones de las heces y variación estacional…………………………….…..…..28 4.7 Parásitos en excretas…………………………………………………………………….…….….30 V. Discusión…………………………………………………………………………………………….…………32 5.1 Factores que afectan la distribución y abundancia..…………………….….………32 3 5.2. Distribución del conejo en zonas aledañas a la REPSA……………………....…...33 5.3. Bondad del método de estimación de densidad…………….……………….…...…35 5.4. Densidad poblacional………………………………………………………………….…….……36 5.5. Variación estacional……………………………………………………………….……..………..37 5.5.1. Variación estacional de la densidad y abundancia…….…..…..….37 5.5.2. Variación estacional de la estructura de tamaños………………….38 5.6. Producción anual de excretas…………………………………………………………….…….40 5.7. Parásitos del conejo………………………………………………………………………….……..41 6. Conclusiones y Recomendaciones………………………………………………………………….………….42 Agradecimientos……………………………………………………………………………………………44 Literatura Citada…………………………………………………………………………………………….46 Apéndice I………………………………………………………………………………………………………53 Apéndice II……………………………………………………………………………………………………..56 4 Dorantes, D. 2017. Distribución y abundancia del conejo castellano, Sylvilagus floridanus (Lagomorpha), en la Reserva del Pedregal de San Ángel, Cd. Mx., México. Tesis de licenciatura. Facultad de Ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México, México. 56 pp. Resumen El conejo castellano, Sylvilagus floridanus (Lagomorpha), es una especie ampliamente distribuida en el país, y en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA) cumple un papel muy importante, pues es un elemento que afecta positivamente, el funcionamiento de este ecosistema. Este trabajo pretende determinar la distribución y abundancia de este conejo dentro de la REPSA, así como la variación estacional de la producción de excretas. Se realizó un muestreo sistemático en puntos separados por 250 m entre sí dentro de las tres zonas más extensas de la REPSA [Área Poniente (AP), Área Oriente (AO) y Zona Núcleo Suroriente (ZNSO)] de noviembre de 2014 a enero de 2015, para lo cual se usaron 38 transectos de 6× 20 m para estimar la distribución y abundancia de esta especie a partir del conteo de pastillas fecales. Asimismo, desde junio de 2014 a mayo de 2015, se muestrearon y contabilizaron semanalmente excretas en cuadros de 50 × 50 cm en los que previamente se removían estas pastillas. En el AP se registró una abundancia de 584.42 conejos en tanto que el AO la abundancia fue de 12.71 conejos y en la ZNSO se registraron 80.85 conejos. Se observó una disminución de la población de conejos entre junio y julio de 2014, y se identificó un posible periodo de post-cría en octubre y noviembre de 2014. Se registró una producción de excretas acumulada de 52.9 g m-2 año-1 en la parte norte del AP. Por último, se realizó el hallazgo del nematodo Passarulus sp. en las excretas del conejo en muestras recolectadas en diciembre 2014 y enero de 2015. Se corrobora que esta especie de conejo es una especie muy importante para el ecosistema del Pedregal de San Ángel, tanto por su amplia distribución y abundancia en la zona como por su aporte de materia orgánica al suelo vía el depósito de heces. 5 I. Introducción 1.1 Los conejos y las liebres Los conejos y las liebres son mamíferos herbívoros del orden Lagomorpha, un orden que se encuentra distribuido de manera natural en prácticamente todo el mundo, con excepción de Madagascar, Australia, Nueva Zelanda, Antártica, parte sur de Sudamérica y varias regiones insulares (Cervantes y González, 1996; Ceballos, 2014). Este orden agrupa a las familias Ochotonidae (las pikas) y Leporidae (conejos y liebres), siendo México un centro de diversidad de esta última, pues cuenta con 15 especies (incluyendo seis amenazadas y siete endémicas) distribuidas en tres géneros (González, 2007; Ceballos, 2014). En general, los integrantes de la familia Leporidae poseen un cuerpo robusto, orejas grandes, patas traseras de mayor tamaño que las delanteras, colas pequeñas, tienen un labio superior en forma de “Y” y dos pares de incisivos en la mandíbula superior (Nowak, 1999). Son corredores y saltadores hábiles, su dieta es estrictamente herbívora y presentan cecotrofia, que consiste en la producción y excreción de dos tipos de excretas: blandas (o cecotrofos) y duras (Romero, 2008). Lasprimeras son consumidas por estos animales para adquirir algunos compuestos producidos por las bacterias, como la vitamina B, en tanto que en el segundo proceso de digestión excreta toda la fibra sobrante (Ceballos y Galindo, 1984). Poseen un gran potencial reproductivo con periodos de gestación cortos de entre 30 a 40 días, lo cual compensa las altas tasas de mortalidad que causa la intensa depredación (Eisenberg, 1981) sobretodo en etapas juveniles (Villafuerte, 2011). Estas altas tasas de reproducción, y en general su dinámica poblacional están reguladas por la depredación y la dispersión (Champan y Ceballos, 1990). Está dinámica poblacional puede presentar una dinámica cíclica como la vista en la liebre americana (Lepus americanus) la cual su población se encuentra regulada por el lince canadiense (Lynx canadensis) (Breitenmoser et al., 1993). 6 1.2 Factores que afectan la distribución y abundancia de los conejos Según la teoría del “aprovisionamiento óptimo” los conejos deben optimizar los recorridos entre los lugares de refugio y de alimentación, por lo que los refugios y los alimentos resultan ser recursos muy importantes (Angulo, 2003). En particular, las poblaciones de conejos han mantenido una relación muy estrecha con organismos patógenos. Por ejemplo, los virus han sido usados como método eficiente de control poblacional del conejo europeo, Oryctolagus cuniculus en Australia (Fenner y Fantini, 1999) donde fueron introducidos estos animales (Bárcena et al., 2000). De igual manera, el conejo castellano, Sylvilagus floridanus, ha sido introducido en el occidente de Estados Unidos y en Italia, resultando en una especie que puede desplazar a las especies locales (Ceballos, 2014). Este conejo, al ser una de las piezas de caza más comunes en América (Leedy, 1949), se han llevado a cabo diversos estudios acerca de sus parásitos, debido a su importancia económica (Novlesky y Dyer, 1970), destacando el trabajo de Erickson (1947) en el cual reporta 15 especies de helmintos para el conejo castellano. El gradiente latitudinal y altitudinal afecta la fecundidad y la actividad reproductiva de los conejos del género Sylvilagus, siendo el conejo castellano el más fecundo con una producción de 25 a 30 crías por año, mientras que el menos fecundo es el conejo tropical (Sylvilagus brasiliensis) con 10 crías por año (Chapman y Ceballos, 1990; Durant, 1981). Por otro lado, en zonas de altas elevaciones y altas latitudes la reproducción comienza después (Conaway et al., 1974), en Maryland, EE. UU., por ejemplo, la temporada de reproducción va de finales de febrero a agosto (Chapman et al., 1977), mientras que en latitudes más sureñas la temporada de reproducción tiene una duración mayor, como en el sur de Texas que se reproducen durante todo el año (Bothma y Teer, 1977). La distribución de los individuos es el arreglo espacial de los organismos en una población (Valverde et al, 2005), el cual puede darse en tres diferentes patrones; ya sea homogéneo, aleatorio o agregado; el cual se puede obtener a partir de un muestreo de la población y sacar una relación de varianza media (Margalef, 1974); este patrón de distribución puede afectar en la proporción de densidad obtenida en un muestro; la cual 7 es un valor muy importante en la ecología de poblaciones de lagomorfos ya que es una medida de su abundancia local (Baker et al., 1983; González et al., 2007; Trent y Rongstand, 1974; Valverde et al., 2005). Asimismo, en algunas localidades los conejos son las presas principales de algunos depredadores. Kurten (1968), por ejemplo, propuso que los linces evolucionaron como especialistas en la caza de lagomorfos, y se sabe que el gato montés Lynx rufus en el Ajusco, al sur de la zona urbana de la Ciudad de México, tiene como presa principal al conejo castellano (Aranda et al., 2002). Por otro lado, los disturbios, como los asociados con la destrucción de hábitats, son factores determinantes en la reducción de la distribución de una especie, tal como es el caso del teporingo, Romerolagus diazi, un lepórido endémico de México cuya distribución actual se encuentra drásticamente reducida (Romero, 1994; Velázquez, 1996) debido a que el centro del país ha tenido un impacto muy alto por los cambios de uso de suelo impuestos por el crecimiento poblacional humano en los últimos años (INEGI, 2005). 1.3 La población del conejo castellano en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel Una parte de los relictos de vegetación natural que están embebidos dentro de la zona urbana de la Ciudad de México pertenecen al extenso flujo de lava conocido como Pedregal de San Ángel, el cual es una zona originada por la erupción del volcán Xitle ocurrida hace 1670 ± 35 años (Siebe, 2009) el cual ocupó alrededor de 8,000 ha, de las cuales 4,045 ha están cubiertas por matorral xerófilo de palo loco Pittocaulon praecox H. Rob. y Brettell (Rzedowski, 1954). Este ecosistema particular se vio en grave riesgo, ya que sufrió un fuerte proceso de urbanización que provocó su reducción en un 90% de su área de distribución (Rojo, 1994), y uno de sus últimos relictos de vegetación quedó embebido dentro del campus central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), parte de la cual está protegida en su Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA). 8 La REPSA es una reserva natural urbana perteneciente a la UNAM que alberga una alta proporción de la diversidad de la Ciudad de México representada por más de 1,500 especies distribuidas en su pequeña extensión de 237 ha (Zambrano et al., 2016; Fig. 1). Por lo anterior, este ecosistema se considera como una de las áreas de mayor riqueza florística de toda la cuenca de México (Lot, 2009). En el caso de los mamíferos cuenta con una interesante riqueza de especies de tamaño mediano, tales como el tlacuache (Didelphis virginiana), el cacomixtle (Bassariscus astutus), el zorrillo manchado (Spilogale gracilis), la zorra gris (Urocyon cinereoargenteus) y el conejo castellano (Sylvilagus floridanus) las cuales han sido resistentes a la fragmentación y han podido establecer poblaciones viables en la REPSA, exceptuando la zorra gris, de la cual su último registro oficial es en 2009 (Hortelano-Moncada et al., 2009); sin embargo en 2013 hubo registros que sugieren la presencia de estos animales en la zona (Cano-Santana, 2013). El conejo castellano, es el mamífero herbívoro de mayor talla de la REPSA, por lo cual pudiera tener una importancia ecológica considerable en este ecosistema. Glebskiy (2016) calculó que los conejos pueden consumir entre el 2.5 y el 5.4% de la productividad primaria neta aérea de la REPSA, por lo cual lo considera el consumidor primario más importante, pues se alimenta de dos especies vegetales dominantes: Muhlenbergia robusta E. Fourn y Manfreda scabra (Ortega) McVaugh (Cano-Santana, 1994b). También representa una presa importante para aves rapaces (AMCELA IB, 2015), posiblemente de la serpiente de cascabel (Balderas-Valdivia et al., 2009) y, además, se ha demostrado que es depredado por perros y gatos ferales (Granados, 2008; Cruz-Reyes, 2009). Por último, es posible que sea un importante dispersor y posible depredador de semillas y de pequeños propágulos de plantas (Martínez et al., 2004), ya que se han observado plántulas mordidas por conejos y excretas que contienen semillas, las cuales incluso se pueden encontrar en proceso de germinación, o algunas plantas por dentro (Fig. 2; obs. pers.). 9 Figura 1. Foto aérea de la Ciudad Universitaria. Con delineado rojo se encuentran las zonas núcleo y entre las líneas azules las zonas de amortiguamiento de la REPSA. Foto modificada de SEREPSA (2015). Figura 2. Izquierda planta creciendo dentro de excreta; derecha semilla sacada dentro de otra excreta. Fotos: DanielDorantes 10 Hasta muy recientemente no se conocía el estado de las poblaciones de este conejo en la REPSA. G. Gil (com. pers.), por ejemplo, registró una explosión demográfica de la especie en esta reserva en 2013. Por otro lado, en 2014, L. García-Álvarez (en prep.), al evaluar la actividad de mamíferos medianos en 10 fragmentos de C.U., encontró que sólo en uno de ellos, la zona de amortiguamiento A8 (Biológicas), se registró la presencia de conejo castellano, y la autora sugiere que a esta especie le afectan (1) la falta de corredores que conecten las poblaciones con las zonas núcleo, (2) el pequeño tamaño de los fragmentos, y (3) la presencia de vallas perimetrales que impiden su movilidad. Por último, Glebskiy (2016) evaluó los factores que afectan la distribución y abundancia del conejo en las áreas núcleo de la REPSA, y encontró que la heterogeneidad del terreno, la ausencia de depredadores y la presencia de Manfreda scabra son los factores que más afectan su abundancia. Este autor, además, calculó que el tamaño poblacional de conejos en la REPSA en marzo-mayo de 2014 era de 1,498 ind. (8.8 ± 9.8 ind./ha). 1.4 Justificación Debido al valor que representa la REPSA para la Ciudad de México, es importante conocer de mejor manera los componentes de su diversidad. El conejo castellano es un herbívoro muy importante en este ecosistema natural (Glebskiy, 2016), experimenta explosiones demográficas (G. Gil, com. pers.) y tiene un potencial para constituirse como una especie invasiva de los ecosistemas donde se le ha introducido; como se observó en Italia (Bertolino, 2011; Vidus-Rosin, 2008, 2011) y el noreste de los EE.UU (Ceballos, 2014). Al conocer su patrón de distribución en la REPSA, así como los cambios temporales en sus tamaños poblacionales se podría entender mejor su dinámica poblacional y con esta información se podrían elaborar programas con base científica encaminados para su conservación y manejo, que incluyan la conexión entre zonas aisladas; programas de extracción de las especies ferales que los consumen; e incluso la reintroducción de especies que interactúan directamente con él. 11 II. Objetivos y Predicciones El objetivo principal del trabajo es determinar la distribución y la abundancia del conejo castellano Sylvilagus floridanus en la REPSA; en tanto que los objetivos particulares derivados del anterior, son los siguientes: 1. Determinar la distribución y densidad del conejo castellano en las zonas núcleo de la REPSA, a partir del conteo de excretas. 2. Estimar el cambio en la densidad y abundancia de los conejos a lo largo de un año. 3. Identificar si existen individuos de la especie en áreas aledañas a la REPSA. 4. Conocer la cantidad de materia orgánica que aportan al suelo en forma de excretas a lo largo de un año. Se espera que el Área Poniente de la REPSA (Zona Núcleo Poniente + Jardín Botánico + Vivero Alto) contenga una mayor abundancia relativa de conejos que el Área Oriente (Zona Núcleo Oriente + Espacio Escultórico) y la Zona Núcleo Suroriente, ya que es el área mejor conservada en la reserva, por lo que resulta más fácil que contenga los recursos y condiciones adecuados para mantener tamaños poblacionales mayores. Asimismo, se espera que las áreas aledañas que no mantengan una conexión con la reserva no mantengan una población de esta especie, y que la acumulación de excretas cambiará a lo largo del año debido a que los tamaños poblacionales cambiarán durante el mismo. 12 III. Métodos 3.1 Sitio de estudio Este estudio se llevó a cabo en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), localizada al suroeste de la Ciudad de México (19 17' N, 99 11' O, 2292-2365 m de altitud). Presenta un clima templado subhúmedo con lluvias en verano con una temperatura media anual de 19.6°C y una precipitación media anual de 870 mm, la cual se distribuye irregularmente de modo que se distinguen dos épocas contrastantes: la seca que va de noviembre a mayo, y la de lluvias que va de junio a octubre (Castillo-Argüero et al., 2004). Cuenta con tres zonas núcleo (Poniente*, Oriente* y Sur-Oriente*) que abarcan 171.1 ha y 13 zonas de amortiguamiento que ocupan 66.1 ha (Zambrano et al., 2016; Fig. 1): A1- Circuito Exterior Porción Norte, A2-Circuito Exterior Porción Sur, A3-Cantera Oriente, A4- Senda Ecológica, A5-Paseo de las Esculturas, A6-Centro Cultural, A7-Biomédicas, A8- Biológicas*, A9-Estadio de Prácticas, A10-Jardín Botánico*, A11-Vivero Alto*, A12-Espacio Escultórico* y A13-Zona Administrativa Exterior* (En asterisco se incluyen las áreas que abarcó este estudio). Su topografía es accidentada resultado de formaciones basálticas (Zambrano et al., 2016). Su vegetación dominante es matorral xerófilo el cual alberga una considerable diversidad florística la cual incluye 337 especies (Castillo-Argüero et al., 2004, 2009). Por otra parte, esta reserva es muy importante para la Ciudad de México ya que brinda diferentes servicios ecosistémicos, entre los que destacan la captación de agua, producción de oxígeno y captación de carbono (Nava-López, 2009). También representa un refugio para las especies, tanto residentes como migratorias, lo cual determina su alta biodiversidad, además de ser un sitio de investigación científica y de enseñanza (Cano- Santana et al., 2006). 3.2 Especie de estudio Sylvilagus floridanus es un conejo de 335 a 485 mm de longitud total y 900 a 1,800 g de peso, de color pardo a grisáceo en el dorso con los flancos más claros, vientre blanco y presenta una mancha rojiza en la nuca y tienen una cola redonda que es blanca en su 13 parte inferior (Ceballos, 2014; ver Fig. 3). Tiene amplia tolerancia a varias condiciones ecológicas, pues se le encuentra en valles, planicies, bosques de pino, encino, oyamel, praderas, zacatonales y matorrales xerófilos. Por lo que se le puede encontrar desde el nivel del mar hasta los 3200 m de altitud. Su distribución es la más grande del género, pues abarca desde el sureste de Canadá hasta el norte de Sudamérica; en México se distribuye prácticamente en todo el país con excepción de la península de Baja California, el norte de la Altiplanicie central y la porción este de la península de Yucatán (Ceballos, 2014). Su actividad principal es en el crepúsculo y al amanecer, teniendo un área de actividad de 1 a 3 ha; son solitarios, viven en madrigueras y no son territoriales (Chapman y Ceballos 1990). Se puede reproducir en cualquier época del año, su gestación dura en promedio 28 días, con un promedio de tres a cuatro eventos reproductivos por año con camadas de tres a cinco crías (Ceballos y Galindo 1984). Su alimentación consiste en una gran variedad de gramíneas, forbias y plántulas, así como de hojas, tallos y frutos (Aranda, 2012). Figura 3. Sylvilagus floridanus (conejo castellano) en el Jardín Botánico de la UNAM. Foto: Raúl Caballero Jiménez. El agente que causa una mayor tasa de mortalidad en poblaciones naturales de conejos son los depredadores (Bond, 2001), principalmente mamíferos y aves (Chapman y Flux, 1990; Hamilton, 2010). 14 Las poblaciones de perros ferales existentes en la Reserva pudieran estar jugado un papel muy importante en las poblaciones de conejos ya que se ha reportado que los incluyen en su dieta (Granados, 2008). En primera instancia, a partir del año 2012 la SEMARNAT otorgó un permiso para la realización de una remediación de fauna feral (SEMARNAT SGPA/DGVS/00674/12); año en el cual se capturaron 70 perros, de los cuales al menos 27 mantenían condiciones de ferales (Gil, 2015; Zambrano et al., 2016). Posteriormente, en 2013 se realizó una campaña para extraer todos los perros ferales del Área Poniente (AP), la cual resultó exitosa (Gil, 2015). Sin embargo, en diciembre de 2014 se detectó la presencia de perros ferales en el AP, los cuales fuerondos adultos avistados en la zona sur y norte del AP en noviembre y diciembre de 2014 (obs. pers.). Mientras que en la Zona Núcleo Suroriente y en la Zona Núcleo Oriente continua la presencia de estos depredadores (Glebskiy, 2016; obs. Pers.). Por lo que estos animales pudieran tener un papel importante sobre las poblaciones de conejos al ser el único mamífero presente en esta reserva que los consume frecuentemente (Granados, 2008). Granados (2008) encontró restos del conejo castellano en una excreta de un gato feral; sin embargo, se desconoce la importancia que pudieran tener los gatos ferales como depredadores. Asimismo, se ha mencionado que la serpiente de cascabel (Crotalus molossus) puede ser un depredador de los conejos sobre todo cuando éstos se encuentran en etapas tempranas de vida (Balderas-Valdivia, 2009). Otros depredadores potenciales presentes en la REPSA son cinco especies de aves rapaces tanto diurnas como nocturnas (Circus cyaneus, Parabuteo unicinctus, Buteo jamaicensis, Accipiter cooperii y Bubo virginianus) (Chávez y Gurrola, 2009). 3.3 Distribución y abundancia de conejos en las zonas de mayor tamaño de la REPSA Con el fin de determinar la distribución y la abundancia del conejo castellano en la REPSA se realizó un muestreo sistemático considerando un patrón cuadriculado que abarcó tres áreas: Área Poniente (AP) (Zona Núcleo Poniente + A10-Jardín Botánico y A11-Vivero 15 Alto); Área Oriente (AO) (Zona Núcleo Oriente + A12-Espacio escultórico) y Zona Núcleo Suroriente (ZNSO) con una distancia equidistante de 250 m entre ellos (Fig. 4). En cada sitio se marcó un transecto de 20 × 6 m dentro del cual se ubicaron 40 cuadros de 25 × 25 cm de manera sistemática, según se muestra en la Fig. 5. En total se trazaron 38 transectos. Dentro de cada cuadro se contaron las excretas (que mantenían más del 50% de su materia orgánica) depositadas por lo conejos en un muestreo realizado de noviembre de 2014 a enero de 2015. A partir de estos datos se realizó un mapa de distribución y abundancia relativa del conejo. En cada metro del transecto hacia ambos lados se evaluó cualitativamente el grado de heterogeneidad del ecosistema, el cual se registró con valores del 0 a 5, donde el 0 fueron los terrenos totalmente planos en los cuales no existía un desnivel en el suelo y el 5 los terrenos inaccesibles para nosotros como grietas muy pronunciadas de por lo menos 4 metros; esto para determinar la relación de la heterogeneidad con la densidad de excretas. Por último, para evaluar si se encuentran correlacionadas ambas variables se aplicó una regresión lineal. Para la realización de otro mapa de distribución con datos de densidades de conejos (Número de individuos/ha) se utilizó la fórmula modificada por Glebskiy (2016): Para ello, se consideró un tiempo de permanencia media de las heces de 189 días, que es el tiempo que las excretas tardan en degradarse un 50% de su masa en la fecha en la que se realizó el estudio (Glebskiy, 2016), y la tasa de defecación calculada por Cerri y colaboradores (2015), que es de 485 ± 34.05 excretas día-1 conejo-1. Para determinar si existe un efecto del área (AP, AO y ZNSO) sobre el número de excretas, se aplicó una prueba de Kruskal Wallis (Zar, 2010), y para determinar si existe diferencia en la densidad de excretas entre las tres áreas se realizó una prueba de comparaciones múltiples, mediante el programa Statistica 8. 16 Figura 4. Ubicación de los sitios de muestreo dentro de las tres zonas más extensas de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel. Los puntos rojos señalan los sitios separados 250 m entre sí; los puntos naranjas marcan los sitios donde se hicieron prospecciones para detectar presencia de conejos a partir de sus heces (Zona Administrativa Exterior ZAE y un costado de la Tienda UNAM), y los puntos azules marcan los sitios aledaños a las tres zonas más extensas donde se realizaron transectos (A8: Biológicas y zona de composta). 17 Figura 5. Detalle de la ubicación de los cuadros de 25 × 25 cm en los primeros 5 m del transecto de 20 × 6 m para medir la densidad de excretas. 3.4 Distribución y abundancia de conejos en otras áreas de Ciudad Universitaria Considerando que L. García-Álvarez (en prep.) reporta que en 2014 no se registró conejo castellano en las áreas de amortiguamiento A1, A2, A4, A5, A6, A7 y A9, pero sí en A8 (Biológicas) se hizo, en una primera fase, la valoración de la presencia o ausencia de la especie en el resto de áreas verdes constituidas por los remanentes de ecosistema natural de más de 1 ha en C.U. (Fig. 4, puntos naranjas). 18 Una vez realizada la valoración de presencia o ausencia, en las áreas en los que se registró la presencia de conejos, se contabilizó el número de excretas a lo largo de un transecto de 20 × 6 m. En total se realizaron dos transectos más: uno en el área de amortiguamiento A8 en marzo de 2015 y el segundo en el área de composta en mayo de 2016 (Fig. 4, puntos azules). La metodología para estimar la abundancia de excretas fue a partir de la misma señalada en el apartado 3.3, a excepción del transecto establecido en el área de composta, en el cual se modificó el ancho del transecto a 2 m debido a las características del sitio. 3.5 Variación de la densidad y abundancia a lo largo de un año, a partir de las tasas de defecación Con el fin de determinar la variación a lo largo de un año de la densidad de los conejos a partir de su tasa de acumulación de excretas, se seleccionaron cuatro parcelas de 10 × 10 m en la Zona Núcleo Poniente (denominadas: Mesa Vibratoria, Zacatonales, Invernadero y Entrada Jardín Botánico; Fig. 6). Dentro de estas parcelas se seleccionaron seis cuadros de observación permanente de 50 × 50 cm en los que se removieron todas las excretas previamente depositadas. Semanalmente se contaban las excretas depositadas y se retiraban del cuadro desde el 1 de junio de 2014 hasta el 27 de mayo de 2015; además, mensualmente de agosto de 2014 a mayo de 2015 (la última semana de cada mes), se colectaron todas las excretas encontradas en los cuadros y se llevaron al laboratorio, en bolsas de papel, donde se secaron a 60°C por 48 h y se pesaron en seco con el fin de determinar cuál es el peso de materia orgánica que aportan al medio. Además, las excretas se midieron con un vernier para determinar cómo varían en tamaño estacionalmente. A estas mismas excretas se les hizo una revisión externa para identificar la presencia de algún parásito, los cuales fueron separados y llevados a la Colección Nacional de Helmintos para su identificación al nivel taxonómico más fino posible. Para estimar el número de conejos a partir del número de excretas se utilizó la fórmula de Eberhardt y van Etten (1956): 19 ( ) donde N es el número estimado de conejos. Para ello se usó un valor de tasa de defecación de 485 ± 34.05 excretas día-1 conejo-1 (Cerri et al., 2015). Para determinar el efecto de la fecha de muestreo sobre la deposición de excretas se aplicó un Andeva de medidas repetidas transformando los datos con la fórmula √ por tratarse de datos discretos (Zar, 2010) y, en caso de encontrar un efecto significativo, se aplicó una prueba de Tukey. En este estudio se propone el uso de la longitud de las excretas para estimar una proporción de edades de la población de conejos, partiendo del supuesto que gazapos que salen de la madriguera van a generar excretas mucho más chicas que los adultos y juveniles; como se ha observado en otras especies de lagomorfos (Zahratka y Buskirk, 2007; Rueda, 2008) Para determinar si hay una relación entre el tamaño de las heces y la frecuencia a las que se encuentran en diferentes fechas se aplicóuna prueba de χ2. En caso de encontrar diferencias significativas, se aplicaron pruebas de residuos estandarizados para conocer en qué celdas se registran las diferencias (Siegel y Castellan, 1995). Para conocer si existen diferencias significativas en el peso acumulado de las excretas por mes se aplicó una Andeva de una vía. Para determinar si existe un uso diferencial del hábitat a lo largo del año se realizó un Andeva de dos vías transformando los datos con la fórmula √ por tratarse de datos discretos (Zar, 2010), para verificar el efecto del sitio, de la fecha y de la interacción de estas variables sobre la densidad de excretas. En caso de encontrar diferencias significativas se aplicó una prueba de Tukey. 20 Fi gu ra 6 . U b ic ac ió n d e la s cu at ro p ar ce la s u b ic ad as a l n o rt e d el Á re a P o n ie n te d e la R EP SA . 21 IV. Resultados 4.1 Distribución y abundancia del conejo castellano Los conejos se distribuyen en todos los transectos muestreados en el Área Poniente (AP) (n=21), donde también se registró la mayor abundancia de excretas (2445 excretas; Tabla 1). En contraste, en el Área Oriente (AO) fue donde se encontró una menor abundancia de excretas (54 excretas; Tabla 1), así como una distribución más restringida, pues solo se registraron en 30% de las parcelas de esta área (n = 10). En la Zona Núcleo Suroriente (ZNSO) se encontraron valores intermedios de abundancia (387 excretas; Tabla 1). En ella se registró la presencia del conejo en el 80% de las parcelas (n = 5). Se encontró un efecto significativo del área sobre la densidad de excretas (prueba de Kruskal Wallis= 18.01; P= 0.001; n=36). El AP tuvo mayor densidad que el AO y en tanto que la densidad de excretas registrada en la ZNSO no difirió en la registrada en las otras dos áreas (prueba de comparaciones múltiples). Tabla 1. Abundancia de excretas de Sylvilagus floridanus en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, por cada zona de mayor tamaño Zona No. excretas área muestreada (m2) excretas/m2 error estándar AP 2445 52.5 46.57 12.02 AO 54 25 2.16 1.19 ZNSO A8 Composta Otras áreas* 387 48 1 0 12.5 2.5 2.5 7.5 30.96 19.2 0.4 0 23.62 0.30 0.02 - Total 2935 102.5 28.63 7.61 *Zona Administrativa exterior A13 (ZAE), polígono de vegetación Tienda UNAM. A partir de los puntos se realizó un mapa de distribución y de abundancia (Fig. 7), la parcela con mayor número de excretas se ubica en el suroeste de la AP, y en ella se registraron 574 excretas y una densidad de 229.6 excretas/m2. Se registraron 11 puntos 22 sin ninguna excreta, de los cuales siete se encontraron en la AO, uno en la ZNSO, dos a un costado de la tienda UNAM y uno en la Zona Administrativa Exterior (A13). En el resto de áreas de C.U. solo se encontró presencia del conejo castellano en el Área de amortiguamiento A8, la cual tuvo una abundancia de 48 excretas y en la Zona de Composta ubicada en el sureste de la ZNSO donde sólo se encontró una excreta dentro de los transectos. 4.2 Tamaño poblacional Entre noviembre de 2014 y enero de 2015 la abundancia de conejos fue de 584.42 individuos en el Área Poniente (n= 21), 12.71 individuos en el Área Oriente (n= 10), 80.85 individuos en la Zona Núcleo Suroriente (n=5), 6.82 individuos en las otras áreas muestreadas (n= 5) (A8, A13, Zona de composta y un costado de la Tienda Unam); dando un total de 684.8 individuos el tamaño poblacional de la REPSA y áreas aledañas (n= 41). Figura 7. Mapa de distribución y abundancia relativa de Sylvilagus floridanus en la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel. 23 4.3 Patrón de distribución y densidad del conejo El patrón de distribución de los conejos obtenido a partir de los datos de los transectos muestran un patrón agregado (Relación S2/µ>1; Fig. 8). En la figura 8 se muestra el mapa con la densidad de conejos por hectárea sólo en las parcelas donde se registró su presencia mostrando en color verde las áreas mayores a una hectárea dentro del campus de Ciudad Universitaria, se muestra mediante una silueta la presencia del conejo, el tamaño de la silueta es proporcional a la densidad de conejos obtenida por transecto, y debajo de cada silueta el número representa la densidad de conejos por ha en cada zona; se observa una mayor concentración en el sur del AP, mientras que una menor concentración en el AO, por último se observan las zonas de amortiguamiento sin presencia de conejos a excepción de A8, siendo este parche el área más pequeña donde se encontró la presencia del conejo. La densidad de conejos durante la fecha del muestreo obtenida para el AP fue de 5.08 ± e.e. 1.31 ind./ha (n= 21); en el AO se obtuvo una densidad de 0.23 ± 0.13 ind./ha (n=10); por último en la ZNSO la densidad de conejos fue de 3.37 ± 2.57 ind./ha (n= 5); teniendo una densidad general de 3.12 ± 0.8 ind./ha en toda la REPSA y zonas aledañas. Se encontró que el nivel de heterogeneidad afecta significativamente la densidad de excretas (y; No./0.125m2) según la siguiente ecuación: y = -2.0568x + 9.1455 (F1, 364 = 17.901, P<0.001; r 2 =0.0469) donde x tiene valores entre 0 y 5 de acuerdo a su nivel de heterogeneidad. 24 Figura 8. Mapa de distribución y densidad del conejo en Ciudad Universitaria. Dado en número de conejos por hectárea. Se registró una mayor presencia del conejo en el área AP contrastando con una menor en el AO. Los conejos se concentran al sur de Ciudad Universitaria en el AP. 25 4.4 Variación estacional de la densidad y abundancia Se encontró un efecto significativo de la fecha (F48, 980= 5.874, P< 0.001), de la parcela (F3, 980 = 57.080, P < 0.001) y de la interacción fecha × parcela (F144, 980= 2.006, P< 0.001) sobre la densidad de excretas (Figs. 9 a 12). En la primera semana de junio la abundancia de heces fue la más alta registrada (519 excretas), fecha a partir de la cual disminuyeron hasta mantenerse estables entre el 2 de julio de 2014 y el 27 de mayo de 2015, periodo en el cual la abundancia de heces fluctuó entre 36 y 138 excretas. Estos datos permiten sugerir que la densidad de conejos más alta se registró en la primera semana de junio de 2014 (22.9 conejos/ha), fecha a partir de la cual disminuyó esta densidad paulatinamente en las siguientes tres semanas; entre el 24 de junio de 2014 y el 27 de mayo de 2015, la densidad de conejos fluctuó entre 1.5 a 8.35 por ha de superficie (Fig. 10). La temporada donde hubo una mayor densidad de conejos dentro de este periodo fue del 3 al 21 de octubre, mientras que las densidades más bajas se registraron en la primera y última semana de marzo. Por otra parte se encontró que la densidad de excretas varió entre parcelas en el siguiente orden: Mesa Vibratoria > Zacatonales > Invernadero = Entrada JB (Fig. 11). El hecho de que la interacción haya tenido un efecto significativo indica que los conejos usan diferencialmente el hábitat durante las fechas del muestreo (Fig. 12), detalles de los contrastes entre parcelas se encuentran en el apéndice I. En la parcela Mesa Vibratoria se registró una mayor actividad de conejos durante las primeras cuatro semanas de junio (112 a 209 excretas) y la primera semana de octubre (160 excretas), mientras que en las parcelas Invernadero y Zacatonales la mayor abundancia de excretas solamente se registró la primera semana de junio (170 excretas y 111 excretas respectivamente) , por último en la parcela Entrada Jardín Botánico la mayor cantidad de excretas registradas fue la segunda semana de febrero (65 excretas). 26 Figura 9. Variación semanal de la densidad de excretas de Sylvilagus floridanus en la REPSA. Las letras diferentesdenotan diferencias significativas con P<0.05 (prueba de Tukey). Las barras denotan el intervalo de confianza al 95%. Figura 10. Variación semanal de la densidad de conejos, a lo largo de un año. 0 5 10 15 20 25 N ú m e ro d e c o n e jo s/ h a Fecha 27 N ú m e ro d e ex cr et as /m 2 Parcela Figura 11. Promedio de la densidad de excretas a lo largo de 10 meses por sitio. Las letras diferentes denotan diferencias significativas con P<0.05 (prueba de Tukey). Figura 12.Variación semanal de densidad de excretas en cuatro parcelas de la REPSA (a) Mesa Vibratoria, (b) Zacatonales, (c) Invernadero, (d) Entrada Jardín Botánico (Entrada JB). Las letras diferentes denotan diferencias significativas con P<0.05 (prueba de Tukey). D e n si d ad d e e xc re ta s (N o /m 2 ) 28 4.5. Producción de excretas a lo largo del año Se obtuvo el peso acumulado por mes, obtenido a partir de las colectas semanales. El mes que tuvo el mayor peso de excretas fue diciembre (Tabla 2), mientras que el mes con menor peso de excretas resultó ser mayo. La cantidad total de heces acumuladas en un año fue de 52.9 g-1m-2año-1, lo que significa que es el aporte de materia orgánica al suelo en esta zona de la REPSA. No hubo un efecto de la fecha sobre el peso en seco depositado en excretas por los conejos a lo largo del año (F9, 230 = 0.690, P= 0.749, n= 240; ver Tabla 2). Tabla 2. Peso de excretas producido por m2 en el Área Poniente de la REPSA. Datos obtenidos entre agosto de 2014 y mayo de 2015. No hubo un efecto significativo de la fecha sobre esta variable. Error est.= Error estándar. 4.6 Dimensiones de las heces y variación estacional La longitud de las excretas varió desde los 4.2 mm hasta los 12.0 mm (promedio: 8.9 ± e.e. 0.05 mm). Se encontró que la frecuencia a la que se observan heces de distinto tamaño depende significativamente de la fecha de muestreo (χ2= 137.92, g.l. = 36, P < 0.05; Fig. 13). Las frecuencias observadas de heces de la categoría 3 (7.33-8.88 mm de longitud) en agosto, heces de las categorías 1 (4.20-5.66 mm), 2 (5.77-7.32 mm) y 5 (10.45-12 mm) en septiembre, así como heces de la categoría 5 en diciembre y 2 en mayo fueron significativamente más altas que las esperadas según la tabla de contingencia (Fig. 13); en contraste las heces de la categoría 5 (10.45-12 mm) en agosto, heces de la categoría 3 Mes ago sep oct nov dic ene feb mar abr may Peso seco (g m-2mes-1) 4.6 3.2 5.4 6.1 6.4 3.1 4.4 4.5 4.6 1.7 Error est. 0.11 0.08 0.15 0.11 0.16 0.05 0.09 0.06 0.09 0.02 29 (7.33-8.88 mm) en septiembre y de la categoría 2 (5.77-7.32 mm) en noviembre fueron significativamente menos frecuentes que las esperadas según la tabla de contingencia (Fig. 13). Figura 13. Longitud de excretas y abundancia de cada categoría de tamaño en 10 meses del año entre 2014 y 2015:(a) agosto (n=104), (b) septiembre (n= 73), (c) octubre (n= 85), (d) noviembre (n= 78), (e) diciembre (n= 91), (f) enero (n= 57), (g) febrero (n= 71), (h) marzo (n= 75), (i) abril (n= 83), (j) mayo (n= 43). Los signos (+) y (-) denotan diferencias significativas entre los valores observados y esperados con P<0.05 (prueba de residuos estandarizados). 30 4.7 Parásitos en excretas En las semanas 29 y 30 correspondientes del 22 a 29 de diciembre de 2014 y del 29 de diciembre de 2014 al 5 de enero de 2015 se obtuvo el hallazgo de cuatro nemátodos hembras del género Passalurus en las excretas (Fig. 14); estos son nemátodos intestinales de lagomorfos que al final de su ciclo de vida pueden emerger independientemente o con las heces (Skrjabin et al., 1974). Dentro de los ejemplares se encontró la presencia de huevos (Fig. 14d) los cuales presentan una membrana exterior y tienen una longitud de 0.102 ± 0.002 mm de largo y 0.0471 mm de ancho (n=10). Asimismo en una de las cuatro hembras se puede observar el ovoyector proyectado hacia afuera (Fig. 14 a y b). Este representa un hallazgo importante ya que es el primer registró de estos nemátodos dentro de la REPSA. Las excretas fueron depositadas dentro de uno de los cuadros de la parcela Invernadero (ver Fig. 6). Longitud de excretas (mm) 31 Figura 14. Fotografías del nematodo del género Passarulus encontrados en las excretas de conejo. (a) vista sagital; microscopio óptico 4×, (b) región anterior, se puede observar el ovoyector proyectado hacia afuera; microscopio óptico 10×, (c) Detalle de la región anterior, se observa el esófago; (d) Detalle de huevecillos dentro de la hembra. Fotos: Daniel Dorantes 32 V. Discusión 5.1 Factores que afectan la distribución y abundancia El patrón de distribución de los conejos es agregado; lo cual indica que la probabilidad de encontrar un individuo es mayor en las proximidades de donde ya existe otro (Margalef, 1974); siendo este patrón muy frecuente; el cual ocurre como respuesta a diferentes condiciones del hábitat donde los individuos encuentran una mejor combinación de factores (Morláns, 2004), siendo zonas planas, sin depredadores y con abundancia de alimento las zonas que prefieren los lagomorfos (Bertolino, 2011; Glebskiy, 2016 y Hairston et al., 1960). Su distribución presenta una mayor abundancia al sur de la Reserva, pudiendo estar relacionada con las actividades humanas y factores de disturbio, ya que al norte de Ciudad Universitaria es donde se concentran las actividades de la población humana (Zambrano et al., 2016), además el sur de Ciudad Universitaria presenta una mayor altitud (Rzedowski, 1954). Tal como se esperaba, la mayor abundancia de conejos fue registrada en el Área Poniente (584.42 individuos), mientras que el Área Oriente (AO) presenta el tamaño poblacional más pequeño de las tres zonas (12.71 individuos) esta diferencia en tamaños poblacionales se atribuye a los siguientes factores: 1) Un factor que afecta negativamente la abundancia de conejos en cada área se encuentra dada por la presencia de depredadores en estos sitios (Glebskiy, 2016), Hairston y colaboradores (1960) discuten que los depredadores son la fuerza ecológica que limita la abundancia de los consumidores primarios, por lo que la presencia de depredadores sustitutos como los perros ferales pueden disminuir sus poblaciones. 2) La heterogeneidad del paisaje. Glebskiy (2016) discute que la heterogeneidad del terreno es uno de los factores principales que afectan negativamente la abundancia de conejos en la REPSA, de modo que en las zonas más abruptas, los conejos no pueden pasar por lo accidentado del terreno; ya que estos animales no pueden escalar, por lo que los prefieren llevar a cabo sus actividades en zonas planas (Bertolino, 2011). En un mapa 33 hecho por Pablo Leautaud (proporcionado por la SEREPSA en 2015) de la curvatura y las pendientes del AO se observa la gran heterogeneidad presente en esta área (ver apéndice II), lo que podría resultar en un factor importante de porque el AO presenta la menor población de conejos. Desafortunadamente, sólo se realizó el mapa de esta zona por lo que no es posible compararlo con las otras dos áreas de la REPSA, pero, según mis observaciones de campo, son mucho menos heterogéneas. Asimismo, se registra que principalmente en la zona sur y suroeste del AP y en el sur de la ZNSO fue donde se encontró una mayor densidad de conejos (Fig. 8). Esto puede atribuirse a que existen lugares más planos, ya que estas zonas tuvieron una heterogeneidad baja (1.65). 3) En zonas más pequeñas, los disturbios pueden tener un efecto más profundo. Por ejemplo, en 2012 se registró un incendio de casi 6 ha en la parte este del AO (Zambrano et al., 2016), lo que pudo afectar a los conejos en esta zona. Aunque también hay otro registró de un incendio de casi dos ha al sur de la ZNSO en el 2013 porlo que pudo afectar a los conejos, sin embargo un año después volvieron a ocupar el área (Zambrano et al., 2016); Además al estar las tres zonas aisladas una de otra el intercambio de amimales entre ellas es muy difícil que se dé por lo que la repoblación de animales después de un disturbio en áreas más pequeñas resulta más difícil. 4) Por último; el conejo castellano al ser la única especie de lagomorfo en este ecosistema la competencia interespecífica no es un factor que afecte su distribución, como se ha visto en otros lugares, donde al coexistir dos o más especies de lagomorfos tienden a utilizar diferentes territorios para evitar la competencia (Vidus-Rosin, 2011). 5.2. Distribución del conejo en zonas aledañas a la REPSA La REPSA es un ecosistema el cual se encuentra fragmentado y la conexión entre sus áreas es pobre. El conejo castellano se distribuye ampliamente por América, tolerando diferentes condiciones ambientales y sobreviviendo en distintos hábitats (Ceballos, 2014), 34 y ha sido una especie que tolera los niveles de fragmentación que existen en la REPSA principalmente por sus altas tasas de reproducción (Champan y Ceballos, 1990), sin embargo, mantiene ciertos requerimientos, sin los cuales no podría mantener poblaciones viables. Uno de estos requerimientos es un área de actividad de 1 a 3 ha (Aranda, 2012). Esto también está relacionado con el hecho de que en distintas estaciones del año, los conejos presentan mayor actividad en unos sitios que en otros, lo cual sugiere que presentan una amplia vagilidad en busca de recursos. Esto indica que cuando viven en parches muy pequeños y aislados no pueden brindar los recursos suficientes para sobrevivir durante todo el año, ya que en esta zona hay una temporada de secas muy marcada, la cual puede resultar crítica para la manutención de una población viable de conejos en fragmentos muy pequeños, tal como es el caso de las zonas de amortiguamiento reportadas por García-Álvarez (en prep.) ni en la ZAE o a un costado de la Tienda UNAM (Fig. 4). Debido a esto solo se encontró presencia del conejo castellano en zonas aledañas a la REPSA que mantienen una conexión con la misma. El parche más pequeño donde se encontraron conejos fue de 3.29 ha (A8), lo cual también es posible gracias a que no se encuentra totalmente aislada, sino que se conecta con el AP por la zona norte, lo que permite que haya un intercambio de animales con ésta. Se sugiere que permanezca esta conexión entre el área poniente y el área de amortiguamiento A8 (Fig. 15). De igual manera en la parte noroeste del AP presenta poblaciones de conejos, y esta zona no forma parte del polígono de la REPSA, al igual que la parcela llamada Entrada Jardín Botánico (Fig. 6), las cuales pueden tener una función como corredor por lo que se sugiere que sería importante anexar estas zonas la Zona Núcleo Poniente o como zona de amortiguamiento (Fig. 15). 35 Figura 15. Zona de conexión entre el área de amortiguamiento A8 y el Jardín Botánico y Zona Núcleo Poniente, en verde se muestra la zona del pedregal que no es parte de la REPSA, que se sugiere se añada al polígono de la misma. 5.3 Bondad del método de estimación de densidad La transformación del número de excretas al número de conejos es una herramienta que sirve para tener un estimado del número de conejos ya que la tasa de defecación en términos del número de heces por individuo se obtuvo de Cerri et al. (2015), quienes discuten que este párametro también es afectado por el peso del individuo, la cantidad de agua que consumen y las tasas metabólicas que posean; por otra parte Cochran y Stanis (1961) también mencionan que el tipo de alimento afecta este parámetro. Se sabe también, por ejemplo, que especies del mismo género de lepóridos tienen una tasa de defecación diferencial (Wood, 1988). Por lo anterior, se recomienda calcular la tasa de defecación de los conejos de la REPSA alimentados con una dieta de lo que ahí consumen para tener una densidad de conejos mucho más exacta. Por otra parte, considero que el 36 método de muestreo de heces resultó adecuado para elaborar el mapa de distribución, ya que por la forma rectangular de la parcela (Fig. 5) detecta más eficientemente la variación del lugar (Clapham, 1932), aunque por la cercanía de cada cuadro de 25 x 25 cm en el transecto se pueden considerar pseudorréplicas y cada transecto como una réplica. Comparado con otros métodos donde el conteo de excretas se hace en cuadros más grandes (Ángulo, 2003). En todos los puntos donde se observaban excretas, éstos fueron detectados por el transecto y la ubicación de los cuadros. Por esta razón, el método usado es muy robusto para indicar su distribución natural. Además existe precisión en la detección de la densidad de excretas del conejo castellano dado que en la REPSA hay una sola especie de lagomorfo, por lo cual no se podrían confundir las excretas con las de otra especie. 5.4 Densidad poblacional Los datos de este trabajo sugieren que la explosión demográfica registrada por G. Gil en 2013 disminuyó entre junio y julio de 2014 (Fig. 9), ya que en el trabajo realizado por Glebskiy (2016) durante un muestro de marzo a mayo de 2014 la densidad de conejos estimada para la REPSA era de 8.8 ind./ha, mientras que en el presente trabajo en noviembre de 2014 a enero de 2015 la densidad de conejos estimada para la REPSA fue de 3.12 ± 0.8 ind./ha. Lo que podría indicar que la dinámica poblacional puede presentar fluctuaciones cíclicas como se ha observado en otras especies de lagomorfos (Breitenmoser et al., 1993). Es importante mencionar que se usó una tasa de defecación diferente ya que en el trabajo de Glebskiy la tasa de defecación fue la calculada por Cochran y Stanis (1961) de 350 ± 4.5 excretas por día por conejo, y al usar esta tasa de defecación la densidad resultante en este trabajo sería un poco más alta de 4.67 ± 1.18 ind./ha, la cual sigue siendo más baja que la reportada a ninicios de 2014. En el sur de Wisconsin Trent y Rongstand (1974) reportaron durante el otoño densidades de conejo de 8.9 ind./ha; valor que representa, según Chapman y Flux (1990) una densidad alta, mientras que densidades más pequeñas han sido registradas como en 37 Kansas donde las densidades pico fue de 6.4 ind./ha (Baker et al., 1983). Por lo tanto la densidad de conejos encontrada durante este estudio resultó estar dentro de los parámetros normales reportados para la población (Champan y Flux, 1990). Las razones de la posterior reducción poblacional no se conocen bien, pero pudo haber sido una reducción en los recursos necesarios para la reproducción, o bien parte de las fluctuaciones cíclicas que pueden presentar los lagomorfos (Breitenmoser, et al., 1993) pero no hay datos precisos. Por otra parte, dado que en 2014 se suspendió el programa de control de perros ferales en el AP de la REPSA (G. Gil, com. pers.), es posible que haya habido una recuperación de sus poblaciones, lo que está asociado a los avistamientos que hice en diciembre de 2014 y a los que tuvo P. Ortega (com. pers.) en la misma fecha, motivo por el cual pueden disminuir de nuevo las poblaciones de conejos. Por otra parte, las densidades encontradas en las tres áreas resultaron ser contrastantes. Esto se debe en primera instancia a que las tres áreas representan islas aisladas para los conejos con baja conectividad entre ellas, ya que a estos animales no les es posible pasar de una a otra por la presencia de mallas perimetrales en las mismas. Las zonas núcleo se encuentran bardeadas o enrejadas casi en su totalidad (Zambrano et al., 2016), por lo que la población de los conejos de cada zona núcleo son independientes. La historia de separación entre las Áreas Poniente y Oriente comienza desde el año de1954 cuando se construye laAv. Insurgentes Sur (UNAM, 2015), posteriormente, en 2007 se colocó un murete y una malla ciclónica a su alrededor bloqueando definitivamente el paso de los animales (Zambrano et al., 2016). 5.5 Variación estacional 5.5.1. Variación estacional de la densidad y abundancia. Dado que las parcelas elegidas para realizar el estudio de la variación semanal (Fig. 6) se seleccionaron por ser lugares donde se sabía que había una alta actividad de conejos, la abundancia de heces registradas en esas parcelas sobreestiman las densidades reales de la REPSA. Debido a esto, los datos de la densidad semanal no se extrapolaron a toda la REPSA, ya que no reflejaría una abundancia real; sin embargo, el patrón observado durante el año nos 38 brinda pistas acerca de cómo se comportaron las poblaciones durante ese año; lo que permitió detectar una reducción poblacional en junio de 2014 (Fig. 9), confirmada con el muestreo de noviembre de 2014 a enero de 2015 donde la densidad de conejos fue de 3.12 ± 0.8 ind./ha, ya que en marzo-mayo de 2014 Glebskiy (2016) encontró una densidad de 8.8 ± 9.8 ind./ha. Resulta necesario el continuar con el monitoreo a largo plazo de esta especie, ya que al tener presencia en gran parte de la REPSA nos puede dar información acerca de otros fenómenos, como aumento de poblaciones ferales, de actividad humana dentro de la REPSA, de fragmentación, contaminación y para evaluar su dinámica poblacional. 5.5.2. Variación estacional de la estructura de tamaños. La longitud de las excretas puede sugerir la edad del individuo que las produjo, dado que se registraron únicamente excretas frescas; en 2008 Rueda y colaboradores proponen el usar excretas de menos de 6mm para identificar gazapos y juveniles del conejo europeo (Oryctolagus cuniculus); mientras tanto Zahratka y Buskirk en 2007 evaluaron en el sur de las montañas Rocallosas en Estados Unidos la relación entre el peso corporal y el tamaño de las excretas en la liebre americana (Lepus americanus), encontrando una relación lineal entre el peso corporal y el tamaño de las excretas, explicando el 24% de la variación en el tamaño de las excretas; otro factor que influye en la variación del tamaño de las excretas es el tipo de alimentación que consumen (Cochran, 1961), así como los factores ambientales (Rouco, 2012). Sin embargo en otros estudios realizados por Delibes-Mateos y colaboradores en 2008 y por Rouco y colaboradores en 2012 discuten que individuos adultos del conejo europeo pueden producir excretas pequeñas. Tomando en cuenta esto, considero que, resulta inexacto diferenciar entre el tamaño de una excreta de un juvenil y un adulto, sin embargo, es más fiable distinguir las excretas de los gazapos, las cuales para este estudio se consideraban las que tienen una longitud entre 4.2 y 7.32 mm y además resultaron más abundantes de lo esperado significativamente (categorías 1 y 2; Fig. 13b), es importante resaltar que se requiere este dato de la historia natural de esta especie para poner a prueba este supuesto. 39 El tamaño promedio de las excretas para la especie reportado por Aranda (2012) es de alrededor de 10 mm, mientras que en este estudio se encontraron excretas desde los 4.2 mm hasta los 12.0 mm (promedio: 8.9 ± e.e. 0.05 mm). Se registró que las heces de las dos categorías de tamaño más pequeñas fueron observadas más frecuentemente de lo esperado en septiembre. Dado que los conejos durante las primeras semanas de vida se encuentran como gazapos de madriguera, estando principalmente con la madre, y comienzan a salir poco de la misma a partir del día 14 a 16 después de nacidos explorando cada vez más (Chapman et al., 1980). Tomando en cuenta esto, y dado que la colecta de excretas se llevó a cabo la última semana de septiembre (del 17 al 26 de septiembre de 2014), sumado a que el periodo de gestación del conejo es de 28 días (Chapman et al., 1980), se sugiere que entre finales de julio y agosto ocurre un periodo reproductivo para este conejo en la REPSA, ya que se pude reproducir durante todo el año (Ceballos y Galindo 1984) y en esta época del año la REPSA tiene una mayor abundancia de recursos; esto difiere con otro estudio realizado en Mississippi donde la mayor proporción de juveniles fueron observados de marzo a julio (Bond et al., 2004). Sin embargo Hill (1966) sugiere que el periodo reproductivo para la especie es variable entre poblaciones o incluso entre años dentro la misma población. Dado que en septiembre se registra la mayor proporción de excretas pequeñas, posiblemente generadas por gazapos, se esperaría que la alta densidad de excretas registrada durante octubre y noviembre de ese año se debiera a un incremento en la talla de los mismos. Posteriormente, en octubre y noviembre se encuentra una disminución en el número de conejos (Fig. 10), lo cual se puede deber al hecho de que la disponibilidad de conejos juveniles aumenta la depredación por aves rapaces (Villafuerte, 2011) pues justo en esa época del año arriban dos especies de rapaces migratorias (Circus cyaneus y Accipiter cooperii) que se unen a las tres residentes (Parabuteo unicinctus, Buteo jamaicensis y Bubo virginianus) (Chávez y Gurrola, 2009). No obstante, se sugiere llevar a cabo un estudio acerca de la dieta de aves rapaces, así como de otros depredadores potenciales en la reserva como víboras y gatos ferales en 40 el Pedregal para entender de mejor manera las presas que estos depredadores tienen en el Pedregal ya que la REPSA puede brindar un buen sitio de alimentación, principalmente porque se encuentra rodeada de una gran urbe como la Ciudad de México. 5.6 Producción anual de excretas La tasa de producción de excretas representa una importante señal del papel que puede tener un herbívoro en un ecosistema, ya que el contenido de energía del alimento ingerido es la suma de lo que se almacena en tejido, más lo que se disipa por respiración y se pierde en excretas y orina (Wiegert y Petersen, 1983). Por lo tanto, al conocer la producción de masa seca de excretas (52.9 g m-2 año-1) permite vislumbrar la cantidad de materia vegetal que consumen los herbívoros. Shipley y colaboradores (2006) reportan que el conejo castellano digiere entre el 44.1 y el 68.7 % de lo que consume, por lo tanto si el peso excretado acumulado durante el año en las 4 parcelas fue de 52.9 g m-2 año-1 significa que el conejo consume entre 77 y 119.95 g m-2año-1. Cano-Santana (1994a) calculó la productividad primaria neta aérea (PPNA) que se produce en la REPSA, la cual fue en promedio de 636 g m-2 año-1, que al momento de compararla con lo que consume este conejo representa entre el 12.1 y 18.8 %; por lo que el consumo por parte de los conejos se estima muy alto, mientras que Glebskiy (2016) reporta que los conejos podrían consumir entre el 2.3 y el 5.4% de la PPNA de la REPSA valores muy por debajo de lo calculado en este estudio. Estos datos sugieren que el conejo castellano es el consumidor primario de mayor importancia en esta reserva. Es importante mencionar que el dato de peso excretado acumulado debe de tomarse con cuidado ya que el muestreo se realizó en una zona donde había una alta densidad de conejos por lo que este valor puede ser una sobreestimación. El único estudio el cual observó el flujo de energía en la REPSA a través de un herbívoro es el de Cano- Santana (1994a) con el ortóptero Sphenarium purpurascens, que se ha reconocido como el insecto herbívoro más importante (Cano-Santana, 1994b). Con los datos obtenidos de la acumulación del peso de las excretas de los conejos es 15 veces mayores que el peso de 41 excretas reportado para S. purpurascens (3.5 g m-2 año-1; Cano-Santana, 1994a).Este gran aporte de materia al suelo permite acelerar el ciclo de nutrientes. 5.7 Parásitos del conejo Los parásitos encontrados en el conejo castellano en este estudio fuesolamente uno: el nematodo Passalurus sp., el cual no se pudo determinar la especie debido a que sólo se encontraron cuatro ejemplares, todos los cuales eran hembras, y para diferenciar a nivel de especie es necesario el macho (Petter, 1976). Sin embargo, García-Prieto et al. (2009) registra a Passalurus nonannulatus como parásito del conejo castellano en la Ciudad de México, mientras que Erickson (1947) y Skrjabin y colaboradores (1974) reportan en Estados Unidos a Passalurus ambiguus, y en el conejo doméstico ha sido encontrado este parásito en el centro de México (García et al., 2014). Por lo anterior, el nemátodo encontrado en las excretas puede ser alguna de esas dos especies. Al parecer la especie de los nemátodos pertenece a P. ambiguus ya que la descripción de la hembra en cuanto al ovoyector, la longitud de los huevos y la presencia de una membrana en los mismos coincide con esta especie (Figs. 14 b y d; Skjarbin et al., 1974). Sin embargo se requiere al macho para confirmar esta identificación. Este nemátodo sólo se encontró durante dos semanas de todo el muestreo en solamente un cuadro. Esto se debió a que el estudio no estuvo dirigido hacia encontrar estos animales, por lo que resultó un hallazgo de revisar las excretas solamente superficialmente, y no se hicieron pruebas más específicas de detección de parásitos, por lo que se sugiere que se haga un estudio más dirigido hacia la carga parasitaria de estos animales. 42 VI. Conclusiones y Recomendaciones Con base en los resultados obtenidos y en la discusión generada a partir de éstos, se pueden formular las siguientes conclusiones: 1. El conejo castellano presenta una distribución agregada y está en las tres zonas de mayor tamaño de la REPSA, siendo el AP la que presenta la mayor abundancia poblacional (584.42 individuos), y el AO la menor abundancia (12.71 individuos) 2. Su distribución se concentra al sur y suroeste del AP y al sur de la ZNSO (Fig. 8) debido al bajo nivel de heterogeneidad en estos puntos (valor 1.65). 3. Se detecta que a lo largo del año la población redujo su densidad de 22.9 ind./ha, registrada el primero de junio de 2014 al mínimo registrado el 04 de marzo de 2015 (1.5 ind./ha) (Fig. 10), se mantuvo la población estable entre agosto de 2014 a mayo de 2015 al no ver diferencias significativas en la densidad de excretas. 4. Sólo se encontró presencia del conejo castellano en áreas aledañas a la REPSA que mantienen una conexión con la misma, lo que se sugiere que el conejo es sensible a tamaños de parche pequeños aislados y se propone que se mantenga la permeabilidad entre la zona núcleo poniente y el área de amortiguamiento A8 para que pueda seguir viable la población de conejos que se encuentra en este fragmento de la REPSA. 5. Existen zonas del Pedregal que no pertenecen a la Reserva Ecológica, como es el caso de la zona sur y oeste del Instituto de Biología (ver Fig. 15), donde aún hay poblaciones de esta especie, por lo que se recomienda que se mantenga este fragmento de ecosistema que funciona como corredor para estos animales. 6. Se sugiere que entre finales de julio y agosto ocurre un periodo reproductivo para este conejo en la REPSA dado que en septiembre se registra la mayor proporción de excretas pequeñas y es la época con mayores recursos en la REPSA. 7. Se realizó el hallazgo de cuatro ejemplares del nemátodo del género Passalurus durante dos semanas del muestreo durante diciembre de 2014 y enero de 2015. 8. El conejo castellano es un eslabón muy importante para el ecosistema de la reserva debido a su buen aporte de materia orgánica al suelo (52.9 g m-2 año-1) y 43 por ende a la gran cantidad de materia vegetal que consume (entre el 12.1 y el 18.8 % de la PPNA de la REPSA en la porción norte del AP), así como por su abundancia dentro de la misma. Por otra parte, se formulan las siguientes recomendaciones para el manejo integral del conejo castellano en la REPSA: 1. Sería deseable realizar más estudios acerca de su ecología, como su interacción con depredadores, incluyendo las especies ferales. Asimismo, se podría estudiar su dinámica poblacional y carga parasitaria. 2. Se recomienda estudiar una posible translocación de individuos antes de realizar alguna construcción en zonas naturales no protegidas. 3. Se sugiere buscar un depredador natural del conejo, para lo cual se debe corroborar la extinción local de la zorra gris y, en caso de que ésta se confirme, llevar a cabo un programa cuidadoso de reintroducción. Al menos existe una especie de lagomorfo en cada estado de nuestro país (Ceballos, 2014), por lo que es importante hacer estudios acerca de la ecología de estos mamíferos con el fin de entender su papel en el funcionamiento de los ecosistemas terrestres mexicanos. 44 Agradecimientos En primer lugar agradezco a todos los involucrados que hicieron posible la realización de este proyecto, comenzando por el autor intelectual del mismo; mi asesor el Dr. Zenón Cano Santana, el cual estuvo apoyándome durante todo el proceso y que sin él, este escrito no sería lo que es ahora. A mis sinodales, la Dra. Livia León, el M. en C. Iván Castellanos Vargas, la M. en C. Yajaira García y el M. en C. Noé Pacheco, los cuales aportaron comentarios muy acertados para mejorar mi trabajo. Su amplio conocimiento influyó mi manera de escribir, lo que me permitió tener una versión final mucho más completa y sustentada. Les agradezco que me hayan entregado sus correcciones a tiempo y en forma. A todos los involucrados en el trabajo de campo: Surya, Pactli, Karla, Noé, Iván, Anamary, Alfredo, Fausto, Daniela, Sayde, Alberto, Raúl y Alma, sin los cuales este trabajo no hubiera sido posible, o al menos, mucho menos agradable de lo que fue. Gracias a todos por su compañía y apoyo. Hago un reconocimiento especial a mi hermano Carlos Dorantes, mi mejor compañero de campo. Su ayuda fue esencial en la elaboración del trabajo, ya que aportó ideas y observaciones. De igual manera agradezco a Yury Glebskiy las ideas aportadas, así como su apoyo en el campo y en el laboratorio. A mis papás por su apoyo incondicional y amor durante toda mi carrera y mi vida. Siempre han estado cerca de mí procurando que no me falte nada. Al Dr. David Osorio por su apoyo en la identificación del nemátodo, y a los doctores Jorge Vázquez y Fernando Cervantes por sus comentarios acerca de la biología de lagomorfos. A mi profesora Ruth López por su apoyo en el diseño del mapa de distribución. A la Secretaría Ejecutiva de la REPSA por los permisos otorgados, así como por los documentos, discusiones y datos certeros sobre sus actividades en la Reserva. En especial al Biól. Guillermo Gil y a la M. en C. Marcela Pérez la pasión que han puesto por proteger esta área natural. A los profesores y alumnos del Laboratorio de Interacciones y Procesos Ecológicos y del Taller Ecología Terrestre y Manejo de Recursos Bióticos por sus comentarios, sugerencias y revisiones, tanto al trabajo escrito como a la presentación oral a lo largo de más de dos años. A mis amigos y personas cercanas, todos los cuales a lo largo de mi vida han aportado algo a mi formación. A mis amigos de la secundaria y la prepa LDS. A Tato y Pactli. 45 A mi familia tanto materna como paterna. Gracias a todos ustedes porque de alguna manera han influido en la persona que soy ahora. Este trabajo se realizó con el apoyo financiero del proyecto PAPIIT IN222816 “Ecología de Sylvilagus floridanus (Lagomorpha: Leporidae) en la Reserva Ecológica de Ciudad Universitaria, D.F.” otorgado al Dr. Zenón Cano Santana. 46 Literatura citada AMCELA, Asociación Mexicana para la Conservación y Estudio de los Lagomorfos, A. C. 2003. Características de los lagomorfos evolución e importancia. Disponible en <http://www.ibiologia.unam.mx/amcela/Lagomorfos2.html>,consultado el 15 de noviembre de 2015. Angulo E. 2003. Factores que afectan a la distribución y abundancia del conejo en Andalucía. Tesis doctoral. Universidad Complutense de Madrid, Madrid. 125 pp. Aranda M., Rosas O., Ríos, J. y García N. 2002. Análisis comparativo de la alimentación del gato montés (Lynx Rufus) en dos diferentes ambientes de México. 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