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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS Efecto del acondicionamiento en la germinación de semillas de Penstemon roseus (Plantaginaceae) y Castilleja tenuiflora (Orobanchaceae) T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: BIÓLOGO P R E S E N T A : Jafet Michel Belmont Osuna DIRECTORA DE TESIS: M. en C. Irene Pisanty Baruch 2014 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Hoja de datos del Jurado 1. Datos del alumno Belmont Osuna Jafet Michel 55 28 93 86 53 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Biología 306511590 2. Datos del tutor M. en C. Irene Pisanty Baruch 3. Datos del sinodal 1 Dr. Pedro Eloy Mendoza Hernández 4. Datos del sinodal 2 M. en C. María Esther Sánchez Coronado 5. Datos del sinodal 3 Dra. María Ivonne Reyes Ortega 6. Datos del sinodal 4 M. en C. Yuriana Martínez Orea 7. Datos del trabajo escrito Efecto del acondicionamiento en la germinación de semillas de Penstemon roseus (Plantaginaceae) y Castilleja tenuiflora (Orobanchaceae) 75 p 2014 “Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol” Martin L. King A mi familia por todo su apoyo y afecto A la UNAM por brindarme las herramientas necesarias para realizar este trabajo Agradecimientos Este trabajo fue realizado gracias al apoyo de mi directora de tesis M. en C. Irene Pisanty Baruch por tu tiempo, por compartirme tus conocimientos y por tu entusiasmo en este trabajo. A mi tía la Dra. Helia Reyna Osuna Fernández por tu increíble apoyo y tus continuas asesorías que fueron indispensables para la realización de este trabajo. A mis sinodales de tesis el Dr. Pedro Eloy Mendoza Hernández, la M. en C. María Esther Sánchez Coronado, Dra. María Ivonne Reyes Ortega y M. en C. Yuriana Martínez Orea por sus aportaciones, las cuales mejoraron indudablemente este trabajo, gracias por su apoyo, disposición y tiempo. Agradezco al proyecto PAPIIT-IN201912 por el apoyo financiero brindado. A la Dra. Alma Orozco-Segovia por integrarme a su proyecto y por su ayuda en este trabajo. A la M.F.P. Ana Isabel Bieler Antolín y al laboratorio de microcine, Facultad de Ciencias, UNAM, por las fotos de las semillas. A la M. en C. María Eugenia Muñiz Díaz de León por su constante ayuda y colaboración al proporcionar la infraestructura y asesoría técnica para llevar a cabo parte del trabajo de investigación. Al laboratorio Especializado de Ecología por brindarme las condiciones de trabajo y por proporcionarme la literatura y materiales necesarios. A mis compañeros y profesores del "Taller de Ecología Terrestre y Manejo de Recursos Bióticos": María del Carmen Mandujano, Zenón Cano Santana, Concepción Martínez, Víctor López, Israel Carrillo, Irene Pisanty Baruch, Iván Castellanos, Mónica Queijeiro, Jordan Golubov y Juan Carlos Flores por sus revisiones y por brindarme sus conocimientos los cuales dieron la pauta para que este trabajo pudiera llevarse a cabo ¡Muchas Gracias! A la Biól. Mitzi Yahel López por su ayuda constante en el campo y en el laboratorio. Al M. en C. Fernando Salgado y al Lic.en Diseño Gráfico Luis Antonio Salvatierra por su ayuda en campo. De nuevo quiero expresar mi agradecimiento a mi directora de Tesis Irene Pisanty Baruch por el cariño brindado y por toda la ayuda que me diste siempre que la necesité. Gracias por todo y por ser una parte importantísima de mi formación como profesional y como persona. A todos mi profesores de las carrera y a la UNAM por contribuir a mi formación profesional y a mis compañeros de generación. Un profundo agradecimiento a Mitzi Yahel López Contreras por estar a mi lado durante todo este proceso y apoyarme continuamente en el ámbito académico y personal. Gracias por todo el cariño y afecto, te agradezco de todo corazón la ayuda y todo el tiempo que has compartido conmigo y toda la felicidad que le has traído a mi vida ¡Gracias !. A mis amigos siempre presentes Fernando Salgado, Luis y Rodrigo Salvatierra, Paris Aguilar, Héctor Méndez, Octavio Salas gracias por todas las risas y por el buen rock! De nuevo a mi tía Reyna Osuna, a mi mamá Marisa Osuna y a mi abuela María Antonieta por apoyarme siempre e inculcarme los valores necesarios que me han hecho posible llegar hasta este punto, gracias por todo el cariño y por estar siempre a mi lado en todo momento. Y a Sherlock por todos los momentos de felicidad que me brinda ÍNDICE Resumen 1 Abstract 2 I. Introducción 3 II. Antecedentes 2.1 Germinación y acondicionamiento 7 2.2 Fotoblastismo 10 2.3 Longevidad y latencia 10 2.4 Factores endógenos de la germinación: la importancia de las giberelinas (GA) y del ácido abscísico (ABA) 14 2.5 Bancos de semillas 15 2.6 Importancia de la germinación en la colonización y Selección de hábitat 16 2.7 Dinámica de la comunidad vegetal del PECM 17 2.8 Estudios previos de germinación en los géneros Castilleja y Penstemon 18 III. Objetivos e Hipótesis 3.1 Objetivos 20 3.2 Hipótesis 20 IV. Métodos 4.1Especies de estudio 4.1.1 Castilleja tenuiflora Benth. 21 4.1.2 Penstemon roseus G. Don 22 4.2 Sitio de estudio 23 4.3 Recolección de frutos 24 4.4 Trabajo en campo 4.4.1 Germinación en campo y acondicionamiento natural 26 4.4.2 Contenido de humedad del suelo 26 4.5 Trabajo en laboratorio 4.5.1 Contenido de humedad de semillas 27 4.5.2 Respuesta fotoblástica 28 4.5.3 Almacenamiento de las semillas 29 4.5.4 Acondicionamiento hídrico en ambientes controlados 30 4.5.5 Siembra del grupo control 30 4.5.6 Efecto del acondicionamiento sobre la longitud de plantas 31 4.6 Condiciones de germinación 4.6.1 Pruebas preliminares para determinar el tipo de sustrato y método de desinfección 31 4.6.2 Prueba de viabilidad 32 4.6.3 Desinfección y siembra en agar 33 4.7 Análisis de datos 33 V. Resultados 5.1 Contenido de humedad de semillas 35 5.2 Respuesta fotoblástica 35 5.3 Almacenamiento de semillas 5.3.1 Almacenamiento de Penstemon roseus 37 5.3.2 Almacenamiento de Castilleja tenuiflora 38 5.4 Germinación en campo y contenido de humedad del suelo 40 5.5 Acondicionamiento 5.5.1 Curvas de germinación 41 5.5.2 Castilleja tenuiflora 43 5.1.3 Penstemon roseus 47 VI. Discusión y conclusiones 51 VII. Literatura citada 60 VIII. Apéndice I 9.1 Pruebas preliminares para determinar el tipo de sustrato y método de desinfección 69 9.2 Prueba de viabilidad 701 RESUMEN El acondicionamiento favorece la germinación de semillas al incrementar los porcentajes y las tasas de germinación, además de facilitar la emergencia de plántulas y su establecimiento bajo condiciones de estrés. El acondicionamiento hídrico incrementa la respuesta germinativa mediante la hidratación y la deshidratación subsecuente de semillas, activando los cambios metabólicos sin llegar a la germinación. Las semillas, al estar enterradas en el suelo, pueden experimentar un acondicionamiento natural determinado por fluctuaciones en las condiciones ambientales. Cuando las semillas se re-hidratan, una parte importante del metabolismo ha sido previamente activado y las semillas germinan a una tasa mayor, con las ventajas ecológicas consecuentes. Se analizó la respuesta germinativa de semillas tratadas con acondicionamiento natural e hídrico de dos especies herbáceas, perennes y secundarias que son comunes en un matorral perturbado, heterogéneo y con amplias fluctuaciones estacionales, ubicado en el Parque Ecológico de la Ciudad de México, en el Ajusco medio. Castilleja tenuiflora (Orobachaceae) es una hemiparásita facultativa, que puede encontrarse floreciendo todo el año, aunque la producción de frutos y semillas se concentra en otoño. Penstemon roseus (Plantaginaceae) tiene un patrón fenológico marcadamente estacional. Se determinó el contenido de humedad y la respuesta fotoblástica de las semillas de estas dos especies. Para conocer el efecto del acondicionamiento hídrico, las semillas se hidrataron durante 24 h y se deshidrataron durante una semana; después se colocaron en cámaras de germinación. Para evaluar el efecto del acondicionamiento natural, las semillas se colocaron en el campo utilizando canastas de tela para protegerlas. Las semillas fueron recuperadas bimestralmente para identificar el efecto del acondicionamiento natural en la germinación. Las semillas de Penstemon roseus son ortodoxas y presentan una respuesta fotoblástica positiva. El acondicionamiento natural y el hídrico incrementan su tasa de germinación. El porcentaje final de germinación disminuye drásticamente después de la época de lluvias en las semillas expuestas a condiciones naturales. Castilleja tenuiflora es indiferente a la calidad de luz y también presenta semillas ortodoxas. Su respuesta germinativa se incrementa con ambos tipos de acondicionamiento. Las estrategias de germinación que caracterizan a estas dos especies les permiten ocupar micrositios adecuados para su germinación y establecimiento. Palabras clave: especies secundarias, emergencia, establecimiento, fotoblastismo, fluctuaciones ambientales, matorral xerófilo. 2 ABSTRACT Priming has proved to enhance seed germination by increasing germination rates and percentages. It also increases seedling emergence and favors establishment under stress conditions. Hydropriming improves germination responses by the hydration and subsequent dehydration of seeds, triggering metabolic changes before germination actually occurs. When buried, seeds can undergo a natural priming process due to fluctuations in environmental cues. When seeds are re-hydrated, a major part of the metabolic process involved in germination has already started and higher germination rates are attained, with the consequent ecological advantages. We analyze the germination response after natural priming and hydropriming of two common secondary perennial herbs growing in a disturbed heterogeneous shrubland with wide environmental fluctuations at Mexico City’s Ecological Park, in Mt. Ajusco. Castilleja tenuiflora is a facultative hemiparasitic Orobanchaceae, that can be found flowering throughout the year, although flower and fruit production do show abundance peaks. Penstemon roseus, a Plantaginaceae, has a well defined seasonal phenological behavior. We determined seed moisture content and the photoblastic response of these species. To test the response to hydropriming, seeds were soaked during 24 hours, and then allowed to dry during one week and placed in germination chambers. To analyze natural priming, seeds were placed in natural conditions, using cloth baskets to protect them. They were recovered every two months in order to identify the effects of natural priming on germination through time. Penstemon roseus seeds are orthodox and positive photoblastic. Natural priming and hydropriming increased germination rates. On the other hand the final germination percentage decreases after the rainy season in the seeds exposed to natural conditions. Castilejja tenuiflora also has orthodox seeds, but they are indifferent to light quality . The germination response of this species improved with both priming treatments. Germination strategies that characterize these two species allow them to occupy distinct and suitable microsites for germination and establishment. Kew words: secondary species, emergence, establishment, photoblastism, environmental fluctuations, shrubland. 3 I. INTRODUCCIÓN El Pedregal del Xitle se originó hace alrededor de 1670 años con la erupción del volcán de mismo nombre (González et al. 2000; Siebe 2000). La lava resultante fluyó fragmentando diferentes tipos de vegetación a su paso hasta alcanzar la parte baja de la cuenca en lo que hoy se conoce como el Pedregal de San Ángel. En el Ajusco, los depósitos basálticos ocupados por matorrales xerófilos alternan con bosques de encino, pino-encino y oyamel (Figura 1) (Castillo-Argüero et al. 2004; Cano-Santana et al. 2006). El Pedregal del Xitle incluye a cinco zonas protegidas: el Parque Ecoguardas, el Parque Ecológico de la Ciudad de México (PECM), el Parque Urbano Bosque de Tlalpan, la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA) de Ciudad Universitaria (CU) y el Parque Ecoarqueológico Cuicuilco (Cano-Santana et al. 2006). Este sistema ha presentado diversas perturbaciones provocadas por la urbanización y por el desmedido crecimiento de la mancha urbana (Cano-Santana et al. 2006, Antonio-Garcés et al. 2009). El área que actualmente corresponde al PECM sufrió el inicio de un proceso de urbanización en los primeros años de la década de 1980, que fue frenado por un grupo de académicos de la UNAM y de CONABIO (Cano-Santana et al. 2006). Esto llevó a que en 1989 fuera decretada como un área natural protegida (ANP) bajo la categoría de "zona Figura 1. Comunidades vegetales discretas (matorral xerófilo y bosque templado) en el PECM, resultantes de la fragmentación de la comunidad original debido al flujo de lava (Fotografía: Jafet Belmont) (Fotografía: Jafet Belmont) 4 sujeta a conservación ecológica", por su aportación aproximada del 25% a la recarga de los mantos acuíferos (SMA-GDF 2011). Después del decreto se elaboraron estrategias para la regeneración de las zonas afectadas por la urbanización. Uno de los estudios realizados consistió en la identificación de las comunidades vegetales, y se tipificó a Sedum oxypetalum como una especie arbustiva característica del matorral xerófilo de la zona, que funge como organizadora del proceso sucesional (Soberón et al. 1991). Junto con S. oxypetalum, se encuentran diversas especies herbáceas como Castilleja tenuiflora y Penstemon roseus (Soberón et al. 1991), que fisonómicamente son muy características del estrato herbáceo del matorral perturbado (Rzedowski y Rzdedowski 2005). Se han realizado diversos estudios de regeneración en la zona con especies como S. oxypetalum, Wigandia urens, Buddleja cordata y Dodonaea viscosa, y para la mejor comprensión de este tipo de procesos, ha sido necesario contar con información acerca de la propagación sexual de las especies de interés, en particular sobre la germinación de las semillas (González-Zertuche et al. 2000; 2001; Martínez-Villegas et al. 2012; Benítez-Rodríguezet al. 2013). La propagación sexual en plantas superiores se lleva a cabo a través de la producción, dispersión y germinación de las semillas. La semilla es un óvulo maduro compuesto por un embrión y una reserva de alimento (Hartmann et al. 1990). La germinación es un factor importante que determina el reclutamiento de especies en el tiempo, afectando la estructura de las poblaciones y originando cambios en la composición de las comunidades vegetales, ya que las especies que se establecen primero generalmente acaparan los recursos (Bazzaz 1996; Silvertown et al. 2004). Existen diversos mecanismos y estructuras de las semillas que regulan su germinación, los diversos requerimientos que tienen las semillas para poder germinar son determinantes para conocer los sitios en los cuales las plantas pueden establecerse (Baskin y Baskin 1998). En un ambiente perturbado, las condiciones ambientales (temperatura, luz, humedad, oxígeno, entre otras) pueden ser desfavorables para el establecimiento y desarrollo de algunas especies y, por lo tanto, limitan la recuperación de factores bióticos y abióticos necesarios para el funcionamiento del ecosistema. Es por esto que es necesario recuperar las zonas afectadas por los disturbios, y una forma de hacerlo es favoreciendo el establecimiento y desarrollo de plantas nativas que mitiguen el deterioro ambiental 5 (Vásquez-Yanes y Batis 1996) y permitan recuperar, en la medida de lo posible, la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas perturbados. Es importante utilizar especies nativas, ya que el ambiente en el que se desarrollan las plantas es heterogéneo y cambiante, y por lo tanto las especies nativas que sobreviven en una localidad son descendientes de poblaciones que han habitado la región por largos periodos de tiempo y tienen características estructurales, fisiológicas, de crecimiento, reproductivas y ecológicas que les permiten responder a condiciones ambientales particulares de la zona. También se tienen que considerar a aquellas especies que presenten resistencia a las condiciones ambientales predominantes en los sitios perturbados, con la finalidad de incrementar la supervivencia de las plantas (González-Zertuche et al. 2000). La germinación y el establecimiento de plántulas representan dos etapas críticas en el ciclo de vida de las plantas debido a su alta tasa de mortalidad, por lo que son etapas clave que pueden llegar a limitar la restauración de sitios perturbados (Benítez-Rodríguez et al. 2013). En este aspecto, se utilizan métodos como el acondicionamiento, también conocido como endurecimiento, o priming que logran mejorar la respuesta germinativa de las semillas pues permiten la activación de ciertas funciones metabólicas previas a la germinación, mediante la hidratación regulada de las semillas en agua (acondicionamiento hídrico), en soluciones osmóticas (acondicionamiento osmótico) o en matrices sólidas (acondicionamiento mátrico) (González-Zertuche et al. 2000; 2001). El acondicionamiento hídrico es un proceso que consiste en la hidratación y deshidratación consecutiva de las semillas de manera controlada, con la finalidad de incrementar la tasa y el porcentaje de germinación, así como de disminuir el tiempo requerido para la misma. El acondicionamiento permite que la emergencia y el crecimiento de las plantas sea uniforme en una amplia gama de ambientes y facilita su establecimiento en condiciones de estrés, particularmente en ambientes secos (Rahman et al. 2011). Las semillas se enfrentan a un ambiente variable y cambiante (fluctuaciones de temperatura, luz, humedad, oxígeno, potencial hídrico, entre otros) al estar enterradas en el suelo, lo que induce cambios fisiológicos que les permiten a las semillas responder a condiciones favorables para la germinación y para el establecimiento. Estos cambios mediados por variaciones en las condiciones ambientales son equivalentes a distintos tratamientos experimentales de acondicionamiento por lo que pueden inducir un 6 acondicionamiento natural en las semillas que puede incrementar las probabilidades de establecimiento de las plántulas (González-Zertuche et al. 2001). La mayoría de los estudios sobre acondicionamiento se han realizado en especies cultivadas y no se han estudiado a fondo sus efectos en grupos de especies silvestres; sin embargo, esta técnica tiene aplicación potencial en especies nativas de importancia para la restauración ecológica y la reforestación de sitios perturbados (González-Zertuche et al. 2002). La restauración ecológica es la serie de actividades encaminadas al restablecimiento de un ecosistema que ha sido degradado, dañado o destruido como resultado directo o indirecto de las actividades del ser humano (SER 2004). En ocasiones los objetivos formulados para un plan de restauración ecológica abordan temas particulares como el restablecimiento de un proceso ecológico específico y la comparación entre zonas con distintos grados de daño y control de ciertas especies, entre otros (Parker 1997). En las acciones de restauración ecológica es importante restablecer la vegetación original del lugar ya a que las plantas nativas mantienen interacciones bióticas con otras especies de las que pueden depender de una u otra forma y que, en ausencia de la flora nativa pueden verse afectadas e incluso desaparecer. La restauración debe tender a la recuperación de las funciones ecosistémicas originales, o a crear condiciones lo más similares a ésta que se pueda, siempre que sea posible (SER 2004). Dentro de los objetivos de la restauración ecológica se plantea el uso de especies de plantas nativas como las estudiadas en este trabajo, por lo que es necesario comprender y estudiar diferentes aspectos ecofisiológicos y evaluar técnicas que permitan estrategias exitosas de introducción (González-Zertuche et al. 2000). Es por ello que abordar el estudio del comportamiento germinativo de las especies nativas propias de las áreas perturbadas del PECM servirá para elaborar estrategias para recuperar éstas zonas. Los estudios de acondicionamiento en las semillas de C. tenuiflora y P. roseus, especies típicas del matorral perturbado del PECM (Soberón et al. 1991), aportarán información acerca de la importancia y de los alcances ecológicos que tiene este proceso en la germinación, ya que son la pauta para conocer los posibles patrones de colonización y establecimiento en un ambiente cambiante, limitante y perturbado, además de contribuir a la comprensión de la dinámica poblacional y del comportamiento germinativo de estas especies. 7 II. ANTECEDENTES 2.1 Germinación y acondicionamiento La germinación es el periodo que abarca desde la imbibición de la semilla hasta el punto en el que el embrión inicia su crecimiento y protruye, generalmente por medio de la radícula, a través de los tejidos que lo cubren (Bewley y Black 1994; Bradford y Nonogaki 2007). Para que la germinación ocurra es necesario que se cumplan tres condiciones: 1) las condiciones ambientales de humedad, temperatura, oxígeno y algunas veces luz entre otros deben ser las apropiadas (dependiendo de la especie), 2) la semilla debe ser viable (embrión vivo capaz de germinar) y 3) la semilla no debe presentar latencia (Hartmann et al. 1990). La germinación se divide en tres etapas: imbibición, activación del metabolismo, y emergencia de la radícula por acción de la elongación celular (Figura 2). Durante la imbibición, el agua es absorbida por la semilla seca y el contenido de humedad se incrementa rápidamente. El agua reblandece la cubierta de la semilla, hidratando el protoplasma. La absorción de agua ocurre en tres etapas: el incremento inicial de hasta 120% en peso seco (60% peso húmedo), un periodo de retardo que finaliza con la protrusión radicular y un último incremento del 170 a 180% de peso seco durante el crecimientodel embrión (Bewley y Black 1994). Figura 2. Absorción de agua durante la germinación de una semilla. (Modificado de Bewley y Black 1994) 8 La entrada de agua a la semilla y su imbibición se deben a una diferencia entre el potencial hídrico del medio y el de la semilla, el cual es más negativo. El potencial hídrico es la difusión neta de agua a través de un gradiente energético y se determina por tres componentes: el potencial osmótico, la hidratación de matrices (paredes celulares, cuerpos proteicos, almidón, entre otros) y el potencial de presión, entendido éste como la presión que ejerce el agua que entra a la célula. La diferencia entre el potencial hídrico del suelo y el de la semilla determinan la tasa a la que ingresa el agua a la semilla. El potencial hídrico de la semilla se incrementa durante la imbibición a medida que aumenta el contenido de humedad, mientras que el del suelo decrece conforme el agua entra a la semilla. La tasa a la cual el agua se transfiere del suelo a la semilla decrece en el tiempo, y el proceso se da a una mayor velocidad en suelos con una capacidad de retención baja (Bewley y Black 1994). Dependiendo del potencial hídrico de la semilla, las actividades fisiológicas y bioquímicas involucradas en la germinación pueden activarse independientemente de la latencia (Bradford 2002; Gamboa-de Buen et al. 2006). Después de la imbibición de la semilla, durante la activación del metabolismo se presentan la reactivación y la síntesis de enzimas; las grasas, proteínas y carbohidratos almacenados en el endospermo, los cotiledones y el perispermo son catalizados y traslocados a las regiones meristemáticas del embrión, en esta etapa la entrada de agua y la respiración permanecen constantes (Hartmann et al. 1990). Durante la imbibición y activación del metabolismo de las semillas es posible aplicar un proceso como el acondicionamiento, en cual las semillas se hidratan hasta alcanzar un nivel de humedad que permite el inicio de las funciones metabólicas básicas de la germinación, sin llegar a la protrusión de la radícula (Sánchez et al. 2001). Existen principalmente dos métodos de acondicionamiento hídrico, el primero es la hidratación parcial que consiste en proporcionar una cantidad de agua limitada a las semillas según la masa seca de semillas, el contenido de humedad inicial de la muestra de semillas y el contenido final de humedad que se quiere obtener. En el segundo método la cantidad de agua que se le proporciona a la semilla es ilimitada y por lo tanto la absorción de agua depende de la afinidad de los tejidos de la semilla al agua (Taylor et al. 1998). Los métodos de hidratación parcial son difíciles de aplicar en volúmenes grandes de semillas, ya que no todas las semillas alcanzan los mismos niveles de humedad durante hidratación (Sánchez et al. 2001). 9 Los tratamientos de hidratación-deshidratación en semillas fueron estudiados por primera vez por el fisiólogo ruso P. A. Henckel en 1964 como una estrategia para incrementar la germinación de semillas y el establecimiento de especies de interés agrícola bajo condiciones de estrés; sin embargo los efectos de estos tratamientos ya eran conocido desde 1918 por Kid y West (Sánchez et al. 2003). Los tratamientos de acondicionamiento han sido ampliamente utilizados en especies cultivadas. Nicasio-Arzeta et al. (2011), por ejemplo, reportaron un incremento en la velocidad máxima y porcentaje final de germinación en semillas de Zea mays (maíz) tratadas con acondicionamiento natural con dos sustratos distintos. La acumulación en biomasa de las plántulas que generan las semillas de Zea mays que experimentaron este tipo de acondicionamiento natural, se incrementó con el sustrato en el cual de desarrollan las plantas de manera natural. El uso potencial del acondicionamiento en especies útiles para planes de restauración ha recibido atención recientemente. González-Zertuche et al. (2002) evaluaron el efecto del acondicionamiento sobre semillas de Buddleia cordata (tepozán) tratadas con acondicionamiento hídrico y acondicionamiento osmótico y obtuvieron un mayor porcentaje de germinación en este último. Por su parte, Sánchez et al. (2003) estudiaron la respuesta germinativa y establecimiento de semillas frescas de Cecropia schreberiana, Trichospermum mexicanum, e Hibiscus elatus bajo condiciones controladas de estrés (y sometidas a tratamientos pregerminativos de hidratación-deshidratación y choque térmico) y obtuvieron plántulas más numerosas y más vigorosas. Las semillas enterradas en el suelo, pueden experimentar un acondicionamiento natural como resultado de ciclos de hidratación y deshidratación de los suelos gracias a la precipitación de las lluvias ocasionales que anteceden a la época de lluvias (Orozco- Segovia y Sánchez Coronado 2013). Martínez-Villegas et al. (2012) encontraron que el acondicionamiento natural favoreció el porcentaje de germinación de semillas de Sedum oxypetalum enterradas en el matorral conservado del PECM por 2,4 y 6 meses. Gamboa-de Buen et al. (2006) encontraron que este acondicionamiento incluye cambios metabólicos importantes como la movilización de proteínas de almacenamiento como las globulinas y la vicilina, la cual se encarga de proveer una fuente de aminoácidos durante las primeras etapas de la germinación. El incremento de sacarosa como fuente de energía y la expresión de amilasas son otros de los factores que se activan durante el 10 enterramiento, ocasionando que las semillas estén listas para germinar rápidamente una vez que comienza la época de lluvias, lo cual puede facilitar el establecimiento de las plántulas. 2.2 Fotoblastismo Durante su ciclo de vida las plantas responden a distintas señales ambientales que generan respuestas que afectan a su fisiología, morfología y desarrollo. La luz es una de las señales ambientales más importantes que reciben las plantas y los fitocromos son los principales fotorreceptores que traducen estas señales (Jeong-Il Kim et al. 2002; Rojas-Aréchiga et al. 2012). Los fitocromos son un grupo de fotorreceptores que actúan con longitudes de onda de luz roja (LR) y rojo lejano (RL) y presentan dos formas interfotoconvertibles: la forma activa Pfr que absorbe longitudes de onda del orden de 730 nm (rojo lejano, RL) y la forma inactiva Pr que absorbe longitudes de onda de 660 nm (luz roja, LR). Los fitocromos se sintetizan inicialmente en la forma inactiva Pr, al absorber luz roja (LR) se convierten en su forma activa Pfr; cuando incide RL, el Pfr se convierte en Pr (Azcón-Bieto y Talón 2008). Las semillas cuya germinación es favorecida por la luz se denominan fotoblásticas positivas, aquellas semillas que germinan en ausencia de luz son fotoblásticas negativas, y las semillas que germinan tanto en condiciones de luz como de oscuridad son denominadas indiferentes (Del Monte y Dorado 2011). La germinación de la semilla fotoblásticas positivas se promueve cuando la proporción de Pfr es mayor que la de Pr, esto sucede en semillas que se encuentran expuestas a luz solar directa cuando la proporción de Pfr es cercana al 70%. Por otro lado, las semillas que se encuentran bajo la sombra del dosel de plantas vecinas, o bajo hojarasca, presentan una proporción de Pfr menor al 70%, que llega incluso al 10% en zonas muy sombreadas (Bradford y Nonogaki 2007; Azcón-Bieto y Talón 2008). 2.3 Longevidad y latencia La longevidad se entiende como el periodo en el cual las semillas permanecen viables manteniendo su capacidad germinativa. El tiempo que un lote de semillas latentes permanece viable en condiciones óptimas de almacenamiento se le llama longevidad potencial. La longevidad ecológica corresponde al tiempo que un banco de semillas permanece viable en condiciones naturales; generalmente ésta es menor que la longevidad potencial (Orozco-Segoviay Sánchez-Coronado 2013). 11 Existe una relación logarítmica negativa entre la longevidad y el contenido de humedad de las semillas, y se ha visto que, por ejemplo, los contenidos de humedad mayores al 4.1% en Chenopodium quinoa resultan en una pérdida progresiva de la longevidad de las semillas, mientras que contenidos de humedad de hasta 1.8% establecen un límite en el cual las semillas no sufren ningún daño y pueden ser almacenadas (Ellis 1991). Con base en el contenido de humedad y almacenamiento, se han clasificado a las semillas como ortodoxas, recalcitrantes e intermedias (Roberts 1973) (Cuadro 1). Las ortodoxas son aquellas semillas que resisten la deshidratación y el almacenamiento en frío (contenido de humedad de hasta el 5% y hasta -20°C en almacenamiento). Las semillas intermedias no resisten el almacenamiento en frío y pueden deshidratarse hasta presentar contenidos de humedad del 12 al 15%. Las semillas recalcitrantes no resisten la deshidratación (presentan contenidos de humedad del 20 al 30%) ni el almacenamiento en frío, cuando éstas semillas se exponen a temperaturas bajo cero sufren de daño por enfriamiento. El daño por enfriamiento se presenta cuando se congela el agua dentro de la semilla, lo que resulta en la muerte de los tejidos celulares y depende principalmente del contenido de humedad inicial de la semilla y la temperatura de almacenamiento (Pritchard et al. 1995; Bedi y Basra 1993). La latencia se refiere al estado de inactivación temporal del crecimiento y desarrollo de una planta u órgano. Una semilla latente es aquella que no es capaz de germinar en un cierto periodo de tiempo bajo condiciones ambientales que de otra forma inducirían su germinación (Baskin y Baskin 2004). Es un mecanismo que evolutivamente se encuentra Cuadro 1. Características de los distintos tipos de semillas con base en su comportamiento en almacén (modificado de Orozco-Segovia y Sánchez-Coronado 2013) 12 relacionado, entre otras cosas, con los cambios climáticos que se han dado durante la historia del planeta y permite la supervivencia de las semillas ante condiciones adversas. Además posibilita la dispersión de semillas en el tiempo al reducir el riesgo de muerte prematura por catástrofes (Bradford y Nonogaki 2007). Funge como una adaptación para la supervivencia ante periodos en los cuales los factores abióticos y bióticos desfavorecen el establecimiento y el crecimiento de las plántulas y les impiden alcanzar el tamaño necesario para la reproducción (Baskin y Baskin 2003). Existen diferentes clasificaciones de los tipos de latencia (Vleeshouwers et al. 1995): la latencia resultante de procesos y estructuras propias de la semilla, puede atribuirse a características del embrión (latencia endógena) o a características mecánicas, químicas y físicas (en particular de permeabilidad) de los tejidos que lo rodean (latencia exógena) (Baskin y Baskin 1998). Amen (1968) clasifica a la latencia en primaria y secundaria con base en cuándo se establece. La latencia primaria es aquella que ocurre antes de la dispersión como parte del desarrollo de la semilla (evita que la semilla germine mientras madura dentro de la planta madre). La latencia secundaria es inducida en la semilla madura después de la imbibición, como resultado de la falta de condiciones apropiadas para la germinación (Amen 1968). Es importante hacer una distinción entre la latencia secundaria y la quiescencia, que es considerada por Bewley y Black (1994) como un estadio de la semilla en el que no hay ningún proceso asociado a la germinación. Una semilla quiescente puede germinar bajo una amplia gama de condiciones ambientales; sin embargo su germinación ocurre solamente cuando una cierta combinación de factores ambientales está presente (Baskin y Baskin 2004). La latencia secundaria puede inducirse en semillas quiescentes y presentarse cíclicamente conforme las variaciones ambientales le resultan favorables o desfavorables para la germinación (Orozco y Sánchez 2013). Baskin y Baskin (2003) distinguen cinco clases de latencia: 1) Latencia fisiológica. - El embrión presenta un potencial de crecimiento bajo y no puede romper la resistencia mecánica de las capas de tejido que lo cubren. Pueden reconocerse en tres niveles (Nikolaeva 1977; Baskin y Baskin 2003): i. Latencia profunda. - Las semillas requieren de tres a cuatro meses de estratificación en frío para germinar. Si los embriones son removidos de la semilla y puestos a 13 crecer producen plántulas anormales. Las giberelinas (GA) no promueven la germinación. ii. Latencia intermedia. - Las semillas requieren de dos a tres meses de estratificación en frío para romper la latencia. Los embriones removidos producen plántulas normales. GA promueven la germinación en algunas especies. El almacenamiento en seco reduce el periodo de estratificación en frío. iii. Latencia no profunda. - Dependiendo de la especies, se requiere de 0 - 10°C en frío o ≥ 15°C en calor para romper la latencia. GA promueven la germinación. Los embriones removidos de la semilla producen plántulas normales. La escarificación puede promover la germinación, y el almacenamiento la post-maduración del embrión. 2) Latencia morfológica. - Se debe a embriones inmaduros que requieren tiempo para desarrollarse por completo y poder germinar, pero que no presentan una latencia fisiológica como tal. 3) Latencia morfofisiológica. - Se presenta cuando los embriones inmaduros manifiestan una latencia fisiológica y para poder germinar necesitan de un tratamiento pre-germinativo. Los distintos niveles en los que se manifiesta este tipo de latencia se estudian con base en la temperatura de estratificación y los niveles de GA para romper la latencia. 4) Latencia física. - Se debe a la presencia de una cubierta impermeable de la semilla debido a uno o más estratos de parénquima en empalizada con depósito de sustancias impermeables, como suberina, lignina, cutina y taninos. Las semillas con cubierta impermeable permanecen latentes hasta que el clima o la escarificación (mecánica o química) de la semilla permiten la entrada de agua o imbibición de la semilla (Bradford y Nonogaki 2007). 5) Latencia combinada. - Semillas que presentan tanto una cubierta impermeable como un embrión con latencia fisiológica. En algunas especies la germinación se lleva a cabo al romperse simultáneamente ambos tipos de latencia. 14 2.4 Factores endógenos de las germinación: la importancia de las giberelinas (GA) y del ácido abscísico (ABA) Las giberelinas (GAs) y el ácido abscísico (ABA) son reguladores de crecimiento y desarrollo de plantas superiores. Las GAs y el ABA desempeñan funciones estrechamente relacionadas que afectan la germinación. Mientras que las GAs favorecen la germinación y la movilización de las reservas de nutrientes necesarios para la misma, el ABA inhibe la germinación, promueve el almacenamiento de nutrientes, induce latencia en la semilla y le provee de tolerancia contra la desecación (Bradford y Nonogaki 2007). Las GAs son fitohormonas cuya estructura está constituida por un anillo de ent- giberelano de 20 o 19 átomos de carbono; las GAs de 20 carbonos (GAs C20) son metabolizadas por la enzima 2β-hidroxilasa y no presentan actividad biológica, por otro lado las GAs de 19 carbonos (GA C19) son catalizadas por la 3β-hidroxilasa y son denominadas giberelinas activas debido a la elevada actividad biológica que desempeñan. Cuando incide luz roja sobre el fitocromo, se incrementa la expresión de la 3β-hidroxilasa y se reprime la 2β-hidroxilasa, dando como resultado la síntesis de GA activa. Una vez sintetizadas, las GAs migran del escutelo a la capa de aleurona y promueven la síntesis de amilasas y proteasas, las cuales degradan el almidón y las proteínas del endospermo. Los productos de reserva son entoncesabsorbidos por la plántula favoreciendo su desarrollo y crecimiento (Bewley y Black 1994; Azón-Bieto y Talón 2008). El ABA es un sesquiterpenoide de 15 carbonos sintetizado en los cloroplastos a partir de la degradación de algunos carotenoides. En frutos y embriones de semillas los carotenoides se encuentran en cromoplastos, leucoplastos o proplastidios (Sailsbury y Ross 1994). En varios estudios se ha demostrado la acción de ABA como inhibidor de la vivipariedad (germinación precoz). Otra función importante que desempeña el ABA es la tolerancia a la desecación al promover la acumulación de proteínas LEA (late embryogenesis-abundant) las cuales interaccionan para consolidar una matriz viscosa con un gradiente de difusión bajo involucradas en la tolerancia a la desecación (Taiz y Zeiger 2010). 15 2.5 Bancos de semillas Los bancos de semillas son reservas de semillas viables que no han germinado y que están presentes en un hábitat determinado (Baskin y Baskin 1998). Cuando las semillas no permanecen viables por más de un año los bancos se denominan transitorios. En los bancos persistentes, las semillas pueden permanecer viables por más de un año, e incluso por periodos muy prolongados (Thompson y Grime 1979). Las semillas de algunas especies son transitorias y abarcan el periodo en el que se lleva a cabo la ruptura de la latencia o se presentan condiciones desfavorables para la germinación (Baskin y Baskin 1998). Las semillas en un banco transitorio pueden germinar ya sea en otoño inmediatamente después de su producción y dispersión (bancos tipo I), o en primavera (bancos de tipo II). Los bancos de semillas de tipo I consisten principalmente de especies anuales y pastos perennes de sitios perturbados; en los bancos de tipo II se encuentran especies originadas de zonas templadas, que necesitan de estratificación en frío para poder germinar, lo que impide su germinación en verano y otoño (Thompson y Grime 1979). La mayoría de las semillas de bancos persistentes se encuentran enterradas en el suelo. En algunas especies se presenta una germinación inmediata después de la dispersión de la semilla. Sin embargo, generalmente no germina el 100% de las semillas, y las que no lo hicieron se pueden incorporar a un pequeño banco de semillas persistentes (banco tipo III). Por otro lado se puede presentar una gran acumulación en reservorios de semillas viables (principalmente de hierbas), conformando bancos de tipo IV. La permanencia de una semilla en el suelo, depende, entre otras cosas, del control de la germinación. Las semillas enterradas superficialmente pierden viabilidad en un tiempo más corto que a las enterradas profundamente (Karssen 1982). Al estar enterradas en el suelo, las semillas pueden experimentar una hidratación que puede inducir un proceso de acondicionamiento natural. Gamboa-de Buen et al. (2006) discuten que las probabilidades de establecimiento pueden incrementarse en las semillas enterradas a través de la ruptura de distintos tipos de latencia. Sin embargo, los trabajos acerca de los efectos del enterramiento sobre el acondicionamiento natural y la germinación para las semillas de muchas especies clave son escasos (Baskin y Baskin 1998; González- Zertuche et al. 2001). Los procesos bioquímicos y metabólicos que suceden durante el acondicionamiento natural probablemente representan un carácter adaptativo que 16 incrementa la adecuación de las especies que lo presentan (Bewley y Black 1994; González-Zertuche et al. 2000; González-Zertuche et al. 2001; Gamboa-de Buen et al. 2006). 2.6 Importancia de la germinación en la colonización y selección de hábitat Las especies que colonizan nuevos ambientes modifican su entorno provocando un cambio temporal y espacial en la composición de especies y en la estructura de las comunidades. A este cambio en el tiempo se le denomina sucesión ecológica (Begon, Harper y Townsend 1988) y puede iniciarse desde la formación de suelo (sucesión primaria) o después de un disturbio que no elimina completamente al suelo ni a todos los componentes bióticos de la comunidad (sucesión secundaria) (Cano-Santana y Meave 1996). Las semillas de especies tempranas o tardías tienen diferentes requerimientos para germinar. Por ejemplo, la respuesta fotoblástica positiva de plantas que se establecen en ambientes abiertos y soleados es común en especies tempranas de la sucesión. Las temperaturas fluctuantes y las concentraciones de CO2 también pueden ser factores que restringen la germinación de ciertas especies tempranas. Las especies que se establecen en etapas de la sucesión más avanzadas tienden a presentar semillas más grandes con un mayor número de reservas y que no requieren de la luz para germinar. Los disturbios pueden provocar que las semillas que se encuentran enterradas en el suelo emerjan y estén expuestas a condiciones ambientales fluctuantes que desencadenen la respuesta germinativa, esto aunado a cambios en los ciclos de latencia secundaria de distintas especies de la comunidad, provocan cambios en la dominancia de especies y en lo patrones de colonización que moldearán la estructura de la comunidad en etapas más tardías de la sucesión (Bazzaz 1996, Finegan, 1984, Cano-Santana y Meave 1996). La selección del hábitat de las plantas, entendida como la respuesta adaptativa que tienen las plantas hacia la variabilidad ambiental que les permite colonizar hábitats apropiados que les brindan un mejor desempeño (Bazzas 1996), depende en primera instancia de la dispersión de semillas y de las condiciones ambientales en las que se éstas encuentran. Los patrones de dispersión pueden ser muy heterogéneos y permiten a las semillas escapar de condiciones adversas en el espacio, a reserva de que las semillas se dispersen hacia parches poco favorables (Venable y Brown 1988). Las condiciones ambientales de cada parche provocarán diferencias en la supervivencia y germinación de 17 semillas, así como en el establecimiento y desarrollo de plantas (Schupp 1995). Las semillas que germinan son aquellas que ocupan micrositios “seguros” con características favorables como estímulos que rompan la latencia, condiciones ambientales necesarias para la germinación y sitios con una presión baja por parte de patógenos y depredadores (Harper 1977; Finegan 1984). Sin embargo las condiciones que son favorables para las semillas, pueden ser no favorables para las plántulas. Por ejemplo, un disturbio puede incrementar la germinación de semillas, sin embargo las condiciones que se generan disminuyen la supervivencia de las plántulas. Este tipo de conflicto entre semillas y plántulas varía entre especies en el espacio y el tiempo (Schupp 1995). 2.7 Dinámica de la comunidad vegetal del PECM El PECM abarca una superficie de 727 ha y se encuentra caracterizado por cuatro tipos principales de vegetación, según Soberón et al. (1991): el bosque denso que tiene una densidad de 800 árboles por hectárea (principalmente Quercus sp. y Pinus sp.); el bosque abierto con una densidad de 150 árboles por hectárea; el matorral perturbado que se encuentra caracterizado por la presencia de Buddleja sp. , Dodonea viscosa y S. oxypetalum; y el matorral de S. oxypetalum, que es la vegetación que cubría originalmente la zona perturbada; Castilleja tenuiflora y Penstemon roseus también son especies típicas de este tipo de vegetación (Figura 3). Figura 3. Estrato herbáceo del matorral perturbado del PECM (Foto: Mitzi López) 18 Las hierbas perennes, entre las que se encuentran C. tenuiflora y P. roseus son el grupo predominante en la zona (66% hierbas perennes, 23% formas arbustivas y 11% hierbas anuales) (Martínez-Romero 1997, Alcantar López, en prep). Martínez-Romero (1997) reporta que los periodos de floración del 84% de las especies en el PECM corresponden a patrones estacionales,con un solo evento anual de floración. También menciona que el 90% de las especies presentan periodos estacionales de fructificación, de las cuales 28% fructifican desde mediados de la época de lluvias hasta las secas de invierno, 15% fructifica en la época de lluvias hasta finales de las secas, 27% fructifica en época de secas, 10% en la temporada de lluvias solamente, 10% en la época de secas de primavera hasta los primeros meses de la época de lluvias y 10% fructifica la mayor parte del año. 2.8 Estudios previos de germinación en los géneros Castilleja y Penstemon Dentro del género Castilleja, Meyer y Carlson (2004) reportan para varias especies una respuesta positiva generalizada a tratamientos de enfriamiento, por ejemplo: C. exilis requiere al menos de 4 semanas de enfriamiento a 2°C para poder germinar. Aunque su germinación a bajas temperaturas es muy lenta y tarda entre 18 y 21 semanas en comenzar, después del periodo de enfriamiento el porcentaje final de germinación que alcanza es cercano al 100%. En C. linariifolia la germinación se correlaciona con el hábitat, ya que en poblaciones de alta montaña la germinación se incrementa con el periodo de enfriamiento en laboratorio, mientras que en poblaciones encontradas a una altitud menor, la germinación se presenta con solo 4 semanas de enfriamiento. C. flava, C. chromosa y C. scabrida son capaces de mantener un banco de semillas persistente debido a una proporción importante de semillas viables que no germinan con los tratamientos de enfriamiento. Por otra parte C. minata, C. applegatei y C. rhexifloia presentan una baja germinación (menor al 20%) con hasta 24 semanas de enfriamiento. En Castilleja tenuiflora los trabajos acerca de la propagación natural de esta planta son escasos y en su mayoría se enfocan en la propagación in vitro (Rosas et al., 2007). Salcedo-Morales et al. (2009) reportan una germinación de semillas del 82% (n=200) en papel filtro sin ningún tratamiento desinfectante en un lapso de 30 días, la germinación disminuyó hasta un 42% con tratamientos desinfectante de etanol por lo que ésta especie puede ser susceptible a la desinfección por éste método. 19 En el género Penstemon, Meyer et al. (1995) encontraron una variedad de respuestas germinativas de distintas especies asociadas al hábitat donde se distribuyen, por ejemplo: Penstemon ambiguus, P.rostriflorus, P. pachyphyllus, P. utahensis, P. petiolatus, P. bicolor y P. palmeri son especies que se distribuyen en el suroeste de Utah, desierto de Mojave y al sur de Nevada. En estos lugares lo inviernos son más cálidos con respecto a otros lugares donde se distribuye el género y por lo tanto las semillas de estas especies no responden a los tratamientos de estratificación en frío. Por otra parte, especies como P. fruticosus, P. procerus, P. rydbergii, P. watsonii y P. whippleanus que se distribuyen en alta montaña (altitudes mayores a 2500 m.s.n.m) presentan una respuesta positiva tratamiento en frío (1°C) a largo plazo (>24 semanas). Lindgren y Schaaf (2004) encontraron que la emergencia de plántulas de algunas especies del género como P. angustifolius y P. barbatus se incrementa cuando las semillas experimentan largos periodos de estratificación en frío (10 semanas de estratificación a 1°C). También reportan que las semillas de mayor edad favorecen la emergencia de plántulas en varias especies como P.digitalis, P.gracilis y P.grandiflorus debido a la post- maduración de las semillas. Este proceso puede presentarse en condiciones natural y experimentales con semillas almacenadas por largo periodos (varios meses de almacenamiento en seco) resultando en la pérdida de la latencia y por lo tanto incrementando el porcentaje de germinación y la emergencia de plántulas (Meyer 1992). 20 III. OBJETIVOS E HIPÓTESIS 3.1 Objetivos El objetivo general de este trabajo es conocer el efecto del acondicionamiento hídrico y del acondicionamiento natural en la germinación de Penstemon roseus y Castilleja tenuiflora en el Parque Ecológico de la Ciudad México. Esto se llevará a cabo para cada una de las dos especies a partir de los siguientes objetivos particulares: 1. Determinar la permeabilidad de la cubierta seminal a partir del contenido de humedad de las semillas después de la imbibición. 2. Evaluar la respuesta fotoblástica de las semillas con luz roja, rojo lejano, luz blanca y oscuridad. 3. Evaluar la viabilidad y el efecto del almacenamiento por 6 y 12 meses con distintas temperaturas. 4. Evaluar y comparar el efecto del acondicionamiento hídrico experimental y del acondicionamiento natural sobre la tasa de germinación de las semillas Penstemon roseus y Castilleja tenuiflora y sobre el tamaño de las plántulas. 3.2 Hipótesis Si las cubiertas seminales de ambas especies son permeables, la imbibición necesaria para la germinación se dará sin más requerimientos que la disponibilidad de humedad ambiental, e implicará un incremento en el contenido de humedad de las semillas. Debido a que el tamaño de las semillas de P. roseus y C. tenuiflora es pequeño y a que el sustrato fragmentado y escaso del PECM representa una limitante para la emergencia y establecimiento de plántulas, se espera que las semillas de estas dos especies presenten una respuesta fotoblástica positiva como una estrategia que les impida germinar en micrositios poco favorables para el desarrollo de las plántulas. Ya que el PECM es un ambiente heterogéneo, ambas especies podrían producir semillas ortodoxas con contenidos de humedad bajos y resistencia al almacenamiento con bajas temperaturas que les permitan responder a la estacionalidad anual. Dado que el acondicionamiento hídrico y el acondicionamiento natural promueven la activación del metabolismo de la germinación, se esperará una mayor respuesta germinativa en menor tiempo y un mayor tamaño de plántulas de C. tenuiflora y P. roseus expuestas al acondicionamiento con respecto a semillas que no experimentaron este proceso. 21 IV. MÉTODOS 4.1 Especies de estudio 4.1.1 Castilleja tenuiflora Benth. - Planta herbácea perene y hemiparásita, de la familia Orobanchaceae (APG III, 2009) de 30 cm a 1 m de alto. Tallos erectos muy ramificados, canescentes e híspidos. Las hojas son sésiles, levemente auriculadas en la base, lineares o lanceoladas, de 1 a 4.5 cm de largo con un ápice agudo u obtuso. Inflorescencia racemosa, con numerosas flores, pedicelos de 3 a 5 mm de largo, brácteas lanceoladas, de 1.2 a 4 cm de largo, de ápice agudo. Cáliz de 2 a 3 cm de largo, lóbulos dentados, híspidos con el ápice teñido de rojo; corola de 3 a 4.5 cm de largo, de color amarillo ligeramente anaranjado, gálea verdosa, puberulenta de 1.5 a 2 cm de largo. Anteras de 2 a 3 mm de largo; estilo de 3 a 4 cm de largo, estigma bilobulado; cápsula ovoide de 9 a 14 mm de largo. Las semillas son elipsoides de aproximadamente 1.8 mm de largo de color café. Castilleja tenuiflora se distribuye en un gradiente altitudinal de 2300-3300 m, en bosque de coníferas, encinos, matorrales y pastizales, así como en bordes de cultivos y orillas de camino (Holmgren 1976; Rzedowski y Rzdedowski 2005; Martínez-Orea et al. 2012: Figura 4). Figura 4. Castilleja tenuiflora Benth. en el PECM, México. (Fotografía: Luis Salvatierra) 22 4.1.2 Penstemon roseus G. Don. - Hierba perene y monoica con tallos erectos muy ramificados, de la familia Plantaginaceae (APG III, 2009), de 40 cm a 1.2 m de alto. Hojas sésiles, lanceoladas de 3 a 4 cm de largo, ápice acuminado y márgenes aserrados. La inflorescencia (Figura 5) en forma de panícula terminal con brácteas de 0.5 a 1.2 mm de largo; el cáliz de 5 a 10 mm de largo, sépalos en ocasiones teñidos de color púrpura, rojo o carmesí de 2 a 3 cm de largo: filamentos de 1.7 a 2 cm de largo, anteras de 1 mm de largo con estaminodio filiforme ycon pelos de color amarillo en el ápice; estilo de 2 mm de largo; semillas de color café oscuro o negro aproximadamente de 2 mm de largo. Florece de junio a octubre. Se distribuye en el Valle de México a una altitud de 2250 a 3000 m en zonas montañosas, bosques de pino y de encino, matorrales y en sitios perturbados (Rojo y Rodríguez 2002; Rzedowski y Rzdedowski 2005; Martínez-Orea et al. 2012). Figura 5. Penstemon roseus G. Don en el PECM, México. (Fotografía: Luis Salvatierra) 23 4.2 Sitio de estudio El Parque Ecológico de la Ciudad de México (PECM) ocupa una superficie de 727 ha y se ubica entre los 19° 14´ N y 19° 15´ N, y los 99° 15´ O y 99° 10´ O y entre los 2650 y 2800 m s. n. m. Se localiza en la parte media de la serranía del Ajusco, al sur de la zona urbana de la delegación Tlalpan, en el kilómetro 5. 5 de la carretera Picacho-Ajusco (Soberón et al. 1991; Cano-Santana et al. 2006). Su clima es templado subhúmedo con lluvias en verano, presenta una precipitación anual promedio de 1000 mm y su vegetación es rica y variada debido a la topografía. De acuerdo a Soberón et al. (1991) se distinguen cuatro tipos de vegetación: i. Bosque denso. - Se encuentra al sureste de parque y corresponde a un bosque de encinos caracterizado por una alta densidad de árboles (800 ind/ha). Ocupa aproximadamente un 14.2% de la superficie total del PECM y se establece sobre zonas con suelos bien formados. ii. Bosque abierto. - Zona de transición entre el bosque y el matorral de S. oxypetalum. La densidad de árboles en este tipo de vegetación es menor a la del bosque denso (150 ind/ha). Ocupa alrededor del 15% de la superficie total y se establece en suelos volcánicos superficiales. iii. Matorral perturbado. - Vegetación poco densa donde predominan formas arbustivas y hierbas (exceptuando por formas arbóreas como Buddleia sp.). Durante la época de secas las plantas ruderales (principalmente de la familia Asteraceae) predominan en el paisaje. Es una vegetación secundaria asociada a la perturbación del matorral de S. oxypetalum y ocupa el 68.5% de la superficie total del parque. iv. Matorral de Sedum oxypetalum. - Matorral muy denso con S. oxypetalum como especie dominante. El sustrato basáltico encontrado en el matorral perturbado y en el matorral de Sedum proporciona poca retención de agua y una amplia variación de temperatura a lo largo del año (0-50°C). En el matorral perturbado se encuentran, como primeras colonizadoras perenes, a Wigandia urens y Agave sp. y como especies arbóreas a Buddleja cordata y Dodonaea viscosa; sin embargo las condiciones ambientales presentes en esta zona dificultan el reclutamiento de especies vegetales, por lo que es importante tomar medidas 24 para restaurar el área (Olvera-Carillo et al. 2009; Walte-Vega 2010; Mendoza-Hernández et al. 2010) y para ello es necesario ahondar en el conocimiento de la ecología de las diferentes especies y de la vegetación. 4.3 Recolección de frutos Se recolectaron frutos de las dos especies de estudio desde octubre hasta diciembre de 2012 en la zona caracterizada como matorral perturbado del PECM. Se realizaron recorridos no pre-establecidos a lo largo del matorral perturbado para colectar los frutos y almacenarlos en bolsas de papel estraza, rotuladas con el nombre, el lugar y fecha de colecta. Las semillas de P. roseus y C. tenuiflora se separaron individualmente con microscopio estereoscópico utilizando pinzas de disección y se almacenaron en tubos Eppendorf a 25°C hasta la fecha de siembra en enero del 2013. 5. 3. 1 Criterios de inclusión. Los criterios de inclusión para considerar a las semillas como parte de la población fueron: a) Tamaño de la semilla: mayores de 1.8 mm de longitud x 0.8 mm de ancho (incluyendo a la testa reticulada) para C. tenuiflora y de 1.8 mm de longitud x 1.2 mm de ancho para P. roseus. b) Color de la semilla: semillas color café claro con la testa reticulada blanquecina para C. tenuiflora (Figura 6) y semillas color café oscuro con bordes cobrizos para P. roseus (Figura 7). c) Germinación: Se consideró que una semilla había germinado cuando presentó la emergencia de la radícula a través de las cubiertas seminales (Figura 8). Se excluyeron las semillas de que presentaban algún tipo de daño en la cubierta debido a que éstas podrían contener embriones dañados con bajo potencial de crecimiento y poca o nula capacidad germinativa (Figura 9). 25 Figura 6. Semilla de C. tenuiflora Figura 7. Semilla de P. roseus Figura 8. Semillas con radícula de C. tenuiflora ( izquierda) y de P. roseus (derecha) Figura 9. Semillas dañadas de C. tenuiflora (izquierda) y de P. roseus (derecha) 26 4.4 Trabajo en campo 4.4.1 Germinación en campo y acondicionamiento natural. Las pruebas de germinación en campo se realizaron en el sitio del PECM caracterizado por Soberón et al (1991) como matorral perturbado. Se colocaron de manera superficial y aleatoria (utilizando tablas de números al azar para elegir el sitio) 18 canastas con cien semillas por cada especie (una especie por canasta). Las canastas miden 10 cm de largo por 10 cm de ancho y están elaboradas con tul y tela absorbente (Magitel), cada canasta se protegió con una caja de alambre de acero de 10 cm por 10 cm, con aperturas de 1 cm (Figura 10). Se utilizó suelo del sitio donde se colocaron las canastas como sustrato para enterrar las semillas. Entre enero de 2012 y enero de 2013, cada dos meses se retiraron aleatoriamente tres de las canastas de cada una de las dos especies. En ellas se contó el número de semillas que germinaron y las semillas que no lo hicieron se trasladaron a cámaras de germinación (Lab Line) a 23.5°C con un fotoperiodo 12/12 para evaluar el efecto del acondicionamiento natural sobre la germinación. Las condiciones de germinación se explicarán más adelante. 4.4.2 Contenido de humedad del suelo. El contenido de humedad del suelo (CH) de la zona donde se colocaron las canastas se determinó por diferencia en peso tomando como referencia los métodos estipulados en la NOM-021-RENAT-2000. Cada mes se registraron cuatro valores (uno por semana) de humedad relativa del suelo. Para ello se tomaron aleatoriamente 10 muestras de suelo y se tamizaron con una malla de 2 mm de diámetro. Figura 10. Canasta elaborada con tul y tela absorbente (izquierda) y cajas de alambre de acero que protegen a las canastas (derecha) 27 Las muestras se mezclaron y se colocaron 25 gramos de suelo en 10 cajas de aluminio de 5 cm de diámetro, y se introdujeron en la estufa durante 24 h a 105°C (Figura 11). Para obtener el CH se tomaron los siguientes datos: a) Peso de la caja vacía (A): para tener esta lectura las cajas permanecieron en la estufa 12 horas y después se colocaron 15 minutos en un desecador. b) Peso de la caja vacía con 25 g de suelo seco al aire tamizado con una malla de 2 mm (B) c) Peso de la caja con suelo seco a la estufa (C) El contenido de humedad (porcentaje) se promedió con los distintos lotes para tener el promedio semanal: 4.5 Trabajo en laboratorio 4.5.1 Contenido de humedad de semillas. Para conocer el contenido de humedad de las semillas se siguió el método de secado en la estufa propuesto por Moreno (1984). Se utilizaron 250 semillas divididos en 5 lotes de 50 semillas cada uno por tratamiento. Las semillas se colocaron en cajas de aluminio de 5 cm de diámetro, que se introdujeron en la estufa por 24 horas a 105°C. Figura 11. Secado en estufa para muestras de suelo para contenido de humedad. 28 Para obtener el contenido de humedad se tomaron los siguientes datos: a) Peso de la caja vacía: para tener esta lectura las cajas permanecieron enla estufa 12 horas y después se colocaron 15 minutos en un desecador. b) Peso de la caja con 50 semillas c) Peso de la caja con semillas después de permanecer en la estufa por 24 horas a 105°C y 15 minutos en un desecador a temperatura ambiente. El contenido de humedad se promedió con los distintos lotes, el porcentaje de humedad se obtuvo con la siguiente fórmula: P1= peso en gramos de la caja vacía P2= Peso en gramos de la caja con semillas P3= Peso en gramos de la caja con semillas después del secado en la estufa. Los tratamientos en los que se evaluó el contenido de humedad fueron: 1) semillas recién colectadas 2) semillas después de 24 horas de imbibición.- las semillas se hidrataron en tubos Eppendorf con agua destilada 3) semillas después de aplicar acondicionamiento hídrico (el método de acondicionamiento se explicará más adelante) 4.5.2 Respuesta fotoblástica. Para evaluar el efecto de la calidad de luz y caracterizar la respuesta fotoblástica de las semillas, se colocaron 5 lotes de 20 semillas por especie con 24 h de imbibición y oscuridad. Posteriormente, las semillas se sembraron bajo luz verde para evitar la activación de los fitocromos. En cada caja Petri se colocaron 3 discos de papel absorbente en la base y se sellaron con egapac. Las cajas se regaron con 5 ml de Captán al 0.2% para desinfectarlas y mantener una humedad suficiente para la germinación. Se evaluó el efecto de 4 calidades de luz: luz blanca (LB), luz roja (LR), rojo lejano (RL) y oscuridad (OS). Para obtener estas condiciones de luz, en luz roja y rojo lejano las cajas de Petri se introdujeron en cajas de germinación de 44 cm de largo por 34 cm de ancho por 10 cm de altura cubiertas con Pexiglass rojo para la condición de luz roja y con Pexiglass azul 29 y rojo para rojo lejano (Figura 12). El diseño experimental para evaluar la respuesta fotoblástica fue el siguiente: 4 calidades de luz x 5 réplicas (20 semillas) para cada especie El flujo fotónico de las cajas se midió un cuantómetro Li-cor (LI-COR, Inc., LI-185A, Nebraska, USA). Para la condición de luz blanca las cajas Petri se sellaron con egapac para evitar la pérdida de humedad y para la condición de oscuridad las cajas de Petri se cubrieron totalmente con aluminio. Todas las cajas se colocaron en cámaras de germinación (Lab-Line instruments, Inc., 841-1, Melrose Park, Ill; focos luz blanca Osram Universal, 20 watts, Brasil) a 23.5°C; con fotoperiodo 12/12 y se evaluó la germinación cada 24 h por 30 días. 4.5.3 Almacenamiento de las semillas. Se colocaron 1200 semillas divididas en lotes de 100 en tubos Eppendorf. A la mitad de los tubos se les añadió 1 g de sílica gel y algodón, en el resto se colocó únicamente algodón. Para evaluar el efecto del almacenamiento y del desecante (sílica gel), los tubos se cubrieron con papel aluminio, se depositaron en bolsas de plástico negro y se almacenaron a 5°C, -20°C y temperatura ambiente (26°C ± 2.7 en laboratorio) por 6 y 12 meses. Después de finalizar el tiempo de almacenamiento las semillas fueron puestas a germinar en Agar al 2% en cámaras de germinación (Lab-Line instruments, Inc., 841-1, Melrose Park, Ill; focos luz blanca Osram Universal, 20 watts, Brasil) a 25°C; fotoperiodo 12/12. Figura 12. Cajas de Germinación para simular luz roja (izquierda) y rojo lejano (derecha). 30 Los tratamientos se constituyeron de la siguiente forma: a) Almacenamiento por 6 y 12 meses a 5°C: Se almacenaron 4 lotes de 100 semillas con y sin sílica gel dentro de un refrigerador Samsung®. b) Almacenamiento por 6 y 12 meses a temperatura ambiente (26°C ± 2.7 en laboratorio): Se almacenaron 4 lotes de 100 semillas con y sin sílica gel a 25°C. c) Almacenamiento por 6 y 12 meses a -20°C con el objetivo de evaluar la posibilidad de conformar un banco de semillas artificial con estas especies: se almacenaron 4 lotes de 100 semillas con y sin sílica gel dentro de un ultracongelador Revco -80°C. En total, se utilizaron 1200 semillas de cada especie a fin de contar con réplicas suficientes para cada especie y para cada tratamiento: 2 periodos de almacenamiento x 3 temperaturas x 2 tratamientos de desecante x 5 réplicas (20 semillas) para cada especie 4.5.4 Acondicionamiento hídrico en ambientes controlados. Debido a la gran cantidad de semillas utilizadas en este trabajo, se aplicó la técnica de acondicionamiento hídrico con disponibilidad ilimitada de agua a 1800 semillas de cada especie. Las semillas se hidrataron en tubos Ependorff con agua destilada durante 24 h y después se deshidrataron una semana en papel absorbente seco envuelto en papel aluminio para evitar la germinación. Cada dos meses se retiraron aleatoriamente 300 semillas de cada especie y se pusieron a germinar en cámaras de germinación a 23.5°C; fotoperiodo 12/12 (Lab-Line instruments, Inc., 841-1, Melrose Park, Ill; focos luz blanca Osram Universal, 20 watts, Brasil). 4.5.5 Siembra del grupo control. El grupo control se conformó por 1800 semillas de cada especie seleccionadas aleatoriamente de la muestra depurada. Las semillas se almacenaron en tubos Ependorff a temperatura ambiente. Cada dos meses se tomó una muestra aleatoria de 300 semillas por especie y se pusieron a germinar en cámaras de germinación (Lab Line) a 25°C; fotoperiodo 12/12. 31 El diseño experimental del efecto de los tratamientos de acondicionamiento y grupo control sobre la germinación fue: 5 periodos de almacenamiento/enterramiento x 3 tratamiento de acondicionamiento y control x 15 réplicas (20 semillas) 4.5.6 Efecto del acondicionamiento sobre la longitud de plántulas Se midió la longitud de la parte aérea de las plántulas producto del grupo control y de los grupos tratados con acondicionamiento natural y acondicionamiento hídrico con ayuda de un vernier electrónico digital Truper®. Las mediciones se efectuaron en las cajas Petri 30 días después de la siembra de las semillas. Se consideraron como plántulas a los individuos que midieran más de 3 mm de altura, que presentara hojas cotiledonarias bien extendidas y una coloración verde brillante. 4.6 Condiciones de germinación 4.6.1 Pruebas preliminares para determinar el tipo del sustrato y método de desinfección. Se imbibieron durante 24 h 10 lotes de 20 semillas por especie. Después de la imbibición la mitad de los lotes se sembraron en cajas Petri. En cada caja de Petri se colocaron 3 discos de papel absorbente en la base y se sellaron con egapac. Las cajas se regaron con 5 mL de Captán al 0. 2% para desinfectarlas. La otra mitad de los lotes se desinfectó con base en la metodología desarrollada por Olguín (2012), la cual consistió en desinfectar a las semillas con Tween 80 (tres gotas en 50 ml de agua destilada) por 10 min. Después se enjuagaron con agua destilada y se añadieron tres gotas de Microdyn® en 50 ml de agua destilada. Se enjuagaron y se dejaron remojar por 2 min en alcohol al 70%. A continuación se remojaron por 20 min en solución Hipoclorito de Sodio (comercial) 1:3 (v/v); cada paso de la desinfección se realizó en agitación constante. Las semillas se enjuagaron con agua destilada estéril y se sembraron en cajas Petri con agar al 2% pH 5. 7, en campana de flujo laminar. Las cajas Petri se colocaron en cámaras de germinación (Lab-Line instruments, Inc., 841-1, Melrose Park, Ill; focos luz blanca Osram Universal, 20 watts, Brasil) a 25°C; fotoperiodo 12/12, y se registró la germinación diariamente por 30 días (Apéndice I). 32 4.6.2 Prueba de viabilidad. Para conocer la viabilidad de las semillas se utilizó el método de tetrazolio que se basa en la respiración seminal la cual reduce la solución de 2,3,5- trifeniltetrazolio (incolora) a 1,3,5-trifenilformazán (color rojo) (Enescu 1991). Esta prueba no se pudo realizar para P. roseusdebido a que no se logró teñir exitosamente con este método en las pruebas preliminares. En el caso de C. tenuiflora Se tomaron 300 semillas y se dividieron en 3 grupos de 100 semillas. Al primer grupo se le aplicó el tratamiento de desinfección completo, al segundo grupo se le aplicó el tratamiento de desinfección sin pasar por alcohol al 70% y al tercer grupo únicamente se le dejó remojar en solución Cloro/Agua 1:3 (v/v) por 20 min únicamente para aclarar los tejidos y poder distinguir la tinción del embrión. Cada grupo se expuso durante 12 horas a una solución al 1. 0% de cloruro de 2,3,5-trifeniltetrazolio. Cada lote se almacenó en tubos Eppendorf de 1. 5 ml cubiertos con papel aluminio a 25°C. El número de semillas viables se calculó como: Se consideró viable aquella semilla cuyo embrión presentara coloración rojiza (Apéndice I) (Figura 13). Figura 13. Prueba de viabilidad en semillas de C. tenuiflora. V= semillas viables; NV= semillas no viables. 33 4.6.3 Desinfección y siembra en agar. 4.6.3.1. Con base en las pruebas de sustrato y tipo de desinfección (Apéndice I), las semillas de P. roseus del grupo control y de los grupos tratados con acondicionamiento hídrico y acondicionamiento natural, así como las semillas almacenadas, se desinfectaron con el método propuesto por Olguín (2012) y se sembraron en cajas Petri con agar al 2% pH 5. 7, en campana de flujo laminar. Las cajas Petri se colocaron en cámaras de germinación (Lab-Line instruments, Inc., 841-1, Melrose Park, Ill; focos luz blanca Osram Universal, 20 watts, Brasil) a 25°C; fotoperiodo 12/12, y se registró la germinación durante 30 días. 4.6.3.2. Con base en la prueba de viabilidad (Apéndice I), las semillas de C. tenuiflora del grupo control y de los grupos tratados con acondicionamiento hídrico, con acondicionamiento natural, así como las semillas almacenadas, se desinfectaron con Captan® al 0. 2% y se sembraron en cajas Petri con agar al 2% pH 5. 7, en campana de flujo laminar. Las cajas Petri se colocaron en cámaras de germinación (Lab-Lines instruments, Inc., Lab-Line biotronette 848-1, Melrose Park, Ill.) a 25°C; fotoperiodo 12/12, y se evaluó la germinación durante 30 días. 4.7 Análisis de datos Se calcularon las probabilidades de germinación final para los distintos tratamientos con modelos lineales generalizados (GLMs) con distribución de error tipo binomial y función de enlazamiento logit y se compararon con pruebas de contrastes ortogonales con una significancia de 0.05 para encontrar diferencias significativas con el programa JMP ® v. 7. 0 (SAS Institute Inc., Cary, NC, 1989-2007). Se obtuvieron curvas de germinación que se ajustaron con el paquete de Excel GERMINATOR elaborado por Joosen et al (2010), utilizando el siguiente modelo: 34 Donde: y = porcentaje de germinación acumulado al tiempo x (días) y0 = intersección con el eje y (≥ 0), a = porcentaje máximo de germinación acumulado (≤ 100) b = forma y pendiente de la curva c = tiempo requerido para que el 50% de las semillas germinen (t50) Con el ajuste se obtuvieron los siguientes parámetros acerca de la velocidad de la germinación: t50 MaxG. - Tiempo que se tarda en alcanza el 50% de la germinación t10 MaxG. - Tiempo que se tarda en alcanza el 10% de la germinación Estos parámetros fueron comparados por el programa a través de pruebas de t-student con una significancia de 0. 05. A partir del modelo se ajustaron las curvas promedio de germinación para cada especie con el programa Sigmaplot (Systat Software, San Jose, CA). Adicionalmente se obtuvo el tiempo requerido para alcanzar el porcentaje final de germinación (tots Gmax) en cada uno de los tratamientos. El efecto de los tratamientos en la longitud de las plántulas y en el tiempo requerido para alcanzar el final de la germinación (tots Gmax) se evaluó por medio de un ANdeVA factorial con el programa Statistica v. 7.0. Se realizó una prueba de Tukek (HSD) (α=0.05) para encontrar diferencias significativas entre pares de medias cuando el ANdeVA detectó diferencias. Para conocer si había una correlación entre la humedad del suelo del matorral perturbado del PECM y la germinación en campo de las dos especies de estudio, se realizó una correlación no paramétrica de Spearman con el programa JMP ® v. 7. 0 (SAS Institute Inc., Cary, NC, 1989-2007). 35 V. RESULTADOS 5.1 Contenido de humedad de semillas La humedad alcanzada después del proceso de imbibición fue de 44. 86% para P. roseus y de 38. 03% para C. tenuiflora. El incremento de humedad indica que la cubierta seminal es permeable (Cuadro 2). Especie Humedad inicial (% ±e. e) Humedad Final (% ±e. e) 24h imbibición Humedad acondicionamiento hídrico (%±e. e) Penstemon roseus 4. 04± 0. 37 44. 86±0. 53 2. 88±0. 39 Castilleja teniuflora 1. 61± 0. 41 89. 92±2. 62 2. 34±0. 58 5.2 Respuesta fotoblástica El flujo fotónico en las cajas de germinación fue de 4 µmol/m 2 /s para el rojo, de 0. 09 µmol/m 2 /s para rojo lejano y de 33.21 µmol/m 2 /s para la luz blanca. Hubo un efecto significativo de la calidad de luz sobre el porcentaje final de germinación de P. roseus ( <0.001) (Figura 14) y C. tenuiflora ( <0. 001) (Figura 15). No hubo germinación de semillas de P. roseus con el tratamiento de oscuridad por lo que fue excluido del análisis. Mediante los contrastes ortogonales (Cuadro 3) se observó que en P. roseus la germinación final con los tratamientos de luz roja (LR) y luz blanca (LB) fue significativamente mayor con respecto a la del rojo lejano (RL). Por otro lado en C. tenuiflora, la germinación con los tratamientos de LR y RL fue significativamente menor que con la LB y mayor que en oscuridad (OS), además la respuesta germinativa en OS fue significativamente menor con respecto a la LB. Estos resultados indican que P. roseus presenta una respuesta fotoblástica positiva y C. tenuiflora presenta una respuesta indiferente a la calidad de luz más no a la cantidad de esta (flujo fotónico). Cuadro 2. Porcentaje de humedad registrada para las semillas de P. roseus y C. tenuiflora 36 Tratamiento P. roseus x 2 g. l. P LB-LR 0. 798 1 0. 372 (LB-LR)-RL 12. 867 1 <0. 05* Tratamiento C. tenuiflora x 2 g. l. P LR-RL 0. 1805 1 0. 6709 (LR-RL)-LB 6. 6706 1 <0. 05* (LR-RL)-OS 10. 371 1 <0. 05* LB-OS 9. 0448 1 <0. 05* Figura 14. Respuesta fotoblástica de semillas de P. roseus (porcentaje de semillas germinadas ± e.e.). No hubo germinación bajo la condición de oscuridad. Las letras diferentes denotan diferencias significativas (P<0.05) (contrastes ortogonales). Figura 15. Respuesta fotoblástica de semillas de C. tenuiflora (porcentaje de semillas germinadas ± e.e.). Las letras diferentes denotan diferencias significativas (P<0.05) (contrastes ortogonales). Cuadro 3. Contrastes ortogonales de la respuesta fotoblástica de semillas de C. tenuiflora y P. roseus. LB= Luz blanca; LR= Luz roja; RL= Rojo lejano y OS= oscuridad. * denota diferencias significativas 37 5.3 Almacenamiento de las semillas 5.3.1 Almacenamiento de Penstemon roseus No hubo un efecto significativo del desecante sobre el porcentaje final de germinación de semillas almacenadas por 6 meses a -20°C ( = 0.458), a 5°C ( = 0.152) ni a temperatura ambiente (TA) ( = 0.558). Sin embargo, las semillas almacenadas a temperatura ambiente por 6 meses obtuvieron un porcentaje de germinación menor con respecto al grupo control (semillas sin almacenamiento) y a las semillas almacenadas a 5°C (Figura 16) (Cuadro 4).
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