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Documentacion Radio - Jonathan Manriquez

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UNIDAD 1 
 
 
 
ARCHIVOS, CENTROS DE DOCUMENTACION Y BASES DE DATOS 
 
Antecedentes 
 
 En el origen de la actividad documental de ámbito periodístico confluyen tres hechos 
de fundamental significación: la utilización de otros periódicos para elaborar nuevas 
informaciones, la recopilación y archivo de los ejemplares del propio medio y el interés por 
las informaciones necrológicas. 
 
 la principal fuente de información retrospectiva de la prensa escrita es, al margen de 
la consulta de obras de referencia, la utilización del resto de diarios ya publicados hayan 
sido ubicados o no en Bases de datos. La practica de entresacar noticias procedentes de 
otros diarios fue algo habitual hasta bien entrado el siglo XIX. La extensión de tal actividad 
obligó a las mas importantes empresas editoras a establecer oficinas de intercambio que 
facilitasen tanto la cooperación con los rotativos nacionales, como la subscripción a los 
periódicos extranjeros. 
 
 La conservación de los ejemplares constituye otro antecedente de la tarea documental. 
Desde su inicio estas colecciones fueron de gran utilidad para la referencia informativa, así 
como para la elaboración de los índices del propio periódico. En la actualidad, la mayoría 
de empresas editoras conservan una colección completa de sus publicaciones como parte 
del archivo patrimonial. 
 
 Como anteriormente se ha señalado, el origen de los servicios de documentación está 
estrechamente relacionado con la preparación de semblanzas necrológicas y, en especial, 
con el momento en el que este tipo de informaciones se comienza a acompañar con material 
gráfico debido al elevado coste de estas ilustraciones, resultaba imprescindible conservarlas 
para una posible reutilizacion. Posteriormente se vio la necesidad de tener también un breve 
esbozo biográfico, fruto de la indagación y la recurrencia a fuentes directas, que 
acompañase al retrato del fallecido. De ahí que los primeros servicios de documentación 
norteamericanos recibieran el significativo nombre de morgues. Las semblanzas 
necrológicas fueron uno de los contenidos habituales de los periódicos de calidad, y se 
convirtieron en parte integrante de su actividad informativa. Esa es la razón que explica que 
su elaboración por adelantado fuese una práctica usual. 
 
 La introducción de la documentación en el periodismo anglosajón a partir de 1850 
coincidió con diversos factores: por un lado, con el impulso económico dado a la empresa 
periodística en Inglaterra y Estados Unidos, por otro, con el afán por ofrecer información de 
mayor calidad y, finalmente, con el dinamismo provocado en el sector de la comunicación a 
raíz de la difusión del telégrafo. Pero el interés documental surgió también de la voluntad 
por autorizar la información, verificarla y, a la vez, dar prestigio y credibilidad al medio. 
Para conseguirlo, era prioritario seleccionar las fuentes informativas y, aun mas, dotarse de 
los instrumentos para tenerlas al alcance. Esta nueva manera de entender el proceso 
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informativo se manifestó en la actitud de algunos de los pioneros en la documentación 
periodística, de entre los que destacan Nathan Hale en el Daily Advertiser de Boston y 
Thomas Barnes en The Times, y cristalizó en la creación de las primeras bibliotecas de 
referencia. 
 
 
 
Elaboración de índices 
 
 La siguiente etapa en el desarrollo de los servicios de referencia correspondió a la 
elaboración de índices temáticos y de autores, destinados a multiplicar las posibilidades de 
recuperación de la información. Paulatinamente la metodología en su confección se fue 
depurando: se pasó de indizar únicamente el autor de los artículos firmados, a la 
elaboración de índices temáticos muy detallados. La utilización de ambos estuvo 
estrechamente ligada al nuevo enfoque que adoptó el periodismo en el ultimo tercio del 
siglo XIX y, sin duda, contribuyeron al impulso de la actividad documental ya que el 
objetivo de la prensa era informar sobre todos los ámbitos de la realidad humana y 
satisfacer las demandas de una información documentada y veraz. La mejora en las técnicas 
de análisis del contenido de los diarios transformó los índices en obras de referencia 
independientes de la consulta del propio diario, ya que, en muchos casos, permitía obtener 
la información sin necesidad de recurrir a la fuente original. 
 
 El antecedente mas remoto corresponde a la publicación del londinense Palmer´s 
index to The Times, iniciada en 1790, aunque el mas significativo haya sido The New York 
Times Index, que data de 1862, y cuya publicación sólo se ha visto interrumpida entre los 
años 1905 y 1912. Primero se editó anualmente y a partir de 1948 su aparición fue 
quinquenal, completada con la edición de un numero acumulativo anual. 
 
 
 
Los primeros servicios de documentación 
 
 La necesidad de contar con documentación fiable no se limitó únicamente a la 
redacción de notas necrológicas, sino que se trasladó a otros contenidos informativos del 
diario. Ello fue posible gracias a la existencia de archivos de recortes, que recopilaban y 
seleccionaban informaciones sobre todo tipo de sucesos y temas. El desarrollo de los 
servicios de documentación se había iniciado en los Estados Unidos en el momento en el 
que se percibió la enorme importancia de disponer de departamentos dedicados a la 
compilación de noticias a través de recortes de prensa que, una vez indizados, se archivaban 
ordenadamente para ponerlos a disposición del equipo de editorialistas. 
 
 La diferencia entre los rotativos ingleses y norteamericanos en las postrimerías del siglo 
XIX se fundamentaba en la ausencia, entre los primeros, de una verdadera 
institucionalización del servicio de documentación. Aunque ello fuese cierto de forma 
general, The Trimes dispuso de este servicio desde que Donald M. Wallace se hizo cargo 
de la sección de extranjero del diario. Su deseo de informar sobre las relaciones existentes 
entre hechos e ideas, y de aportar un componente didáctico a la información suministrada, 
*02*
llevaba implícita la necesidad de contar con datos exactos y fiables, y para ello organizó 
una completísima biblioteca de referencia. Muy pocos fueron los periodistas europeos que 
antes de acabar el siglo contaban con un servicio de documentación como tan, sólo se 
puede citar el alemán Neue Zurcher Zeitung y los ingleses Times y Daily Mail. En España, 
el retraso con respecto a Europa era considerable. Baste el ejemplo de La Vanguardia, que 
o dispuso de servicio de documentación hasta la década de los 20. 
 
 El desarrollo informativo emprendido durante los primeros años del siglo XX se 
puede explicar, en buena medida, como una consecuencia del crecimiento de los servicios 
documentales y de su perfeccionamiento tanto metodológico como organizativo. Con la 
extensión de la práctica documental, cuyo objetivo era ofrecer instrumentos útiles para 
profundizar en el análisis de los acontecimientos y, en definitiva, enriquecer la noticia, se 
consiguió también dotar a las empresas periodísticas de un sistema que permitiese un 
acceso mas rápido a la información almacenada en sus archivos. 
 
 
 
 
Centralización de los servicios de documentación. El establecimiento de los 
principios teórico-practicos en la documentación periodística 
 
 La primera Guerra Mundial repercutió decisivamente en la ampliación de las 
funciones informativas de la actividad documental y en el desarrollo de la organización de 
los servicios de documentación. The Times representó un buen ejemplo de esta nueva 
filosofía de trabajo. Su departamento de internacional había acumulado durante treinta años 
tal cantidad de información fidedigna y cribada acerca de la política, el armamento y losplanes de guerra alemanes que, desde el comienzo del conflicto, no dudó en denunciarlo 
como un intento de dominación del mundo por parte de la Alemania de Bismarck. 
 
 Las consecuencias de la guerra y el seguimiento de la Conferencia de Versalles 
implicaron un acercamiento al periodismo interpretativo. Pero la interpretación no podía 
llevarse a cabo desde la nada, requería datos verificados, hechos que habían de ser 
explicados recurriendo a los antecedentes, permitiendo que el lector reflexionase sobre el 
conjunto de la información suministrada. El conflicto sirvió para que se profundizara y 
extendiera esta práctica; pero para poder ser realmente efectiva debía ir acompañada de un 
cambio de mentalidad y actitud. De ahí que en ese momento el servicio de documentación 
fuera contemplado y organizado como fuente de ideas para el análisis y la interpretación 
editorial. 
 
 Hacia los años 30 se inicio en los periódicos norteamericanos un proceso de 
centralización de los servicios de documentación. Se intentaba evitar la duplicidad en 
mantener, por un lado, la biblioteca de referencia y, por otro, el archivo de recortes. Este 
proceso de centralización revirtió en un considerable ahorro, proporcionando rapidez y 
flexibilidad a la estructura del diario. 
 
 Las bibliotecas de referencia estaban clasificadas por materias de forma exhaustiva y 
completa, incluían también colecciones de periódicos y revistas. Diversos rotativos habían 
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confeccionado un índice de los contenidos del propio diario: así, el londinense The Times 
incorporaba en su Times Index el Sunday Times y los suplementos de The Times. El New 
York Times, que venia elaborándolo desde 1862, dejó de concebirlo como un instrumento 
de uso interno para comercializarlo hacia 1930. Esto permitió que otros diarios 
desarrollaran índices específicos sobre asuntos y personalidades de ámbito local y 
cubriesen el resto de la información a través del New York Times Index. El numero de 
diarios que comercializaron sus índices fue muy reducido porque representaba una 
operación técnica y económica muy costosa, sobre todo por lo limitado del mercado 
potencial al que iba dirigido. Pese a ello, The New York Times Index no fue sólo un 
importante material de consulta para los servicios de documentación de la época, sino que 
traspasó los límites del ámbito periodístico para ser una obra de consulta habitual en las 
bibliotecas y centros educativos norteamericanos. De este modo, es lícito afirmar que la 
significación de los índices fue múltiple. Si se tiene en cuenta en los recortes de prensa se 
contaban por millones, su ayuda permitió reducir el volumen de los archivos y economizar 
tiempo y espacio; pero, a la vez, contribuyeron a engrandecer la reputación de los diarios 
como fuente autorizada para suministrar todo tipo de información. 
 
 R. W. Desmond, profesor de la Universidad de Minesota y autor de la primera síntesis 
histórica de los servicios de documentación periodística, consideraba que el valor de un 
archivo no estaba en el numero de recortes, es decir, en la cantidad de información 
almacenada, sino en la habilidad con la que éstos habían sido seleccionados y analizados. 
Era imprescindible disponer de una estricta política de selección, impulsada por la 
necesidad de ahorro de espacio, así como de agilidad en la consulta y recuperación de la 
información. En este sentido, cabe destacar que ciertos autores se hicieran eco de la 
idoneidad de contar con un índice diario de lo que se publicaba, con el fin de o depender en 
exceso del archivo de recortes. La clasificación, pese a ser la tarea principal de todo 
documentalista, no disponía de unos criterios estandarizados, aunque gozase de unas 
orientaciones básicas que establecían tres grandes apartados (temático, onomástico y 
geográfico) a la hora de llevarla a cabo, junto con encabezamientos y subdivisiones simples 
y fáciles de recordar que permitían su codificación por diversas entradas. 
 
 La organización del servicio se orientaba hacia la consecución de un objetivo 
concreto: proporcionar la información solicitada de manera inmediata, satisfaciendo a la 
vez peticiones tanto internas como externas al diario. En los años 30, la finalidad esencial 
del servicio de documentación, en palabras de Desmond, era “servir a los redactores como 
una memoria infalible y una fuente de información”. De esta manera, el caudal informativo 
ayudaría a la producción de un diario mas completo y fidedigno. Esta finalidad se 
concretaba a través de un conjunto mucho mas especifico de funciones. En primer lugar, 
aquéllas con una proyección directa sobre los lectores como la verificación de los datos, el 
suministro de los antecedentes de la noticia para hacerla mas inteligible al lector dotándolo 
de recursos para interpretarla y ahondar en el conocimiento de su entorno , la anticipación 
al hecho noticiable mediante la sugerencia de temas de interés, o bien mediante la 
elaboración de dossieres temáticos, etc. En segundo lugar, funciones internas vinculadas a 
la economía de la empresa periodística, como la conservación de la documentación de 
interés, la mejora de la imagen del periódico al actuar como fuente de información que 
diera respuesta a las preguntas de los lectores, y el suministro de información que diera 
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respuesta a las preguntas de los lectores, y el suministro de información al departamento de 
publicidad. 
1.1.5 La incidencia del periodismo interpretativo en la tarea documental 
 
 En los años 30, coincidiendo con la depresión económica de 1929 y las convulsiones 
sociales que la siguieron, se desarrolló paulatinamente un periodismo mas preocupado por 
el análisis de los hechos, superando así la simple descripción objetiva, aséptica y escueta de 
la noticia. Entrar de lleno en una sociedad compleja e interdependiente, obligó a buscar un 
nuevo modo de informar. Es necesario aportar mas documentación para capacitar al lector a 
la hora de comprender el significado de lo sucedido. De la misma manera, se hacia 
ineludible una información explicativa e interpretativa. A causa de todo ello surgieron 
nuevas formulas periodísticas como el newsmagazine y el dominical, y , por tanto, también 
nuevas necesidades documentales. 
 
 Revistas como Time, Fortune o Newsweek nacieron con la pretensión de narrar un 
suceso contextualizándolo, profundizando en su análisis y dándole el sentido de 
continuidad que no podía ofrecer la prensa diaria. Para alcanzar estos objetivos resultaba 
indispensable aportar información documentada, y la principal fuente de suministro era el 
servicio de documentación de la propia revista. Estas publicaciones ampliaron el ámbito y 
el modo de aplicación de la documentación en la practica periodística, que encontró un 
marco idóneo para su desarrollo cuantitativo y cualitativo. 
 
 Si el newsmagazine fue un producto independiente, el dominical estuvo ligado al 
periódico con la intención de suplir sus deficiencia y constituir su culminación informativa. 
Los dominicales de los años 20 introdujeron síntesis informativas que hacían asequibles las 
noticias de la semana y que evitaban la vaguedad y desconexión del fluir de noticias diarias. 
Para conseguir una información documentada, era necesaria una labor de investigación que 
ofreciese una visión global y totalizadora de los hechos a través de elementos que los 
dotasen de significado. 
 
 La Segunda Guerra Mundial fue decisiva para el ulterior desarrollo metodológico y 
funcional de los servicios de documentación norteamericanos. Represento un factor 
esencial para que la documentación se convirtiera en un modo informativo del periodismo 
en ese país. Lo mismo sucedió en Gran Bretaña, donde la documentación continuaba 
valorándose como un instrumento indispensable para cumplir los fines de la propia 
información. En Alemania, todala experiencia acumulada en la gestión documental en el 
ámbito estrictamente archivístico y biblioteconómico se trasladó al campo del periodismo 
escrito y radiofónico. En 1970 todos los periódicos con una tirada de mas de 100.000 
ejemplares contaban con un servicio de documentación. 
 
 Si la documentación alcanzó una autentica proyección tras la segunda Guerra Mundial, 
se debió a la consideración por la cual la información interpretativa satisfacía menor las 
necesidades de los lectores. Sin embargo, no hay que pasar por alto que la tendencia a 
explicar las noticias se había iniciado mucho antes; concretamente en el momento en el que 
se aunaron objetividad y afán investigador para permitir desentrañar el porqué de los 
hechos. En este contexto, se entiende que en 1940 el premio Pulitzer fuese otorgado a Otto 
D. Tolischus, corresponsal en Berlín del New York Times, por su labor explicativa de los 
*05*
antecedentes económicos e ideológicos de la expansión alemana que conduciría a la 
segunda Guerra Mundial. Años mas tarde se equipararía la función informativa a la 
educadora y, para hacer efectiva tal equiparación, s pusieron los medios que mejorasen los 
aspectos documentales y favoreciesen la consecución de una información mas 
documentada. Esta nueva orientación informativa incidió en la revisión de los conceptos de 
objetividad e interpretación. La objetividad de viejo cuño, entendida como el relato actual y 
escueto de la noticia, dejó paso a una objetividad fundamentada en la idea de que el 
periodista debía ser capaz de reflejar todas las implicaciones que rodean al hecho noticiable 
y enmarcarlas en su contexto, mostrando su pleno significado para hacerlas comprensibles 
al lector. La tarea periodística debía conjugar, a través de la documentación, la 
interpretación y la objetividad, y para ello se requerían medios y un profundo cambio de 
mentalidad. La interpretación se entendía como una consecuencia obligada por la practica 
documental puesto que implicaba investigar y verificar. 
 
 Fue la irrupción de la televisión, con la posibilidad de informar de manera inmediata 
sobre lo acontecido, lo que incidió de manera definitiva en la extensión en la prensa escrita 
del periodismo interpretativo. Los medios impresos comenzaron a informar de lo que 
subyacía bajo los hechos; la documentación de la noticia se hizo imprescindible. En 
definitiva, puede afirmarse que la generalización de la interpretación trajo consigo la 
generalización de las prácticas documentales en la labor periodística. 
 
 
 
 
1.1.6. La mecanización de los servicios de documentación 
 
 A partir de 1950 la extensión de la practica documental y el desarrollo interno de los 
centros de documentación periodística tuvieron su reflejo en el crecimiento desmesurado de 
los archivos de prensa, lo que provocó problemas de gestión, relativos tanto a clasificación, 
ordenación y preservación, como a la recuperación del material almacenado. La pérdida de 
documentos o clasificaciones erróneas plantearon la necesidad de reorganizar los servicios 
de documentación e incorporar un sistema de archivo que redujera espacio, a la vez que 
facilitase una clasificación centralizada y una recuperación inmediata. Todo ello hizo 
ineludible incorporar la mecanización en la cadena documental. 
 
 
 
1.1.6.1. Microfilmación 
 
 La introducción de los soportes micrográficos, tecnología desarrollada durante los años 
20 en Estados Unidos, palió los problemas de espacio y conservación provocados por la 
superabundancia de documentación almacenada en los archivos de prensa. En los grandes 
servicios documentales, el numero de recortes llegó a crecer diariamente entre 1.500 y 
2.000. después de la segunda Guerra Mundial, el New York Times microfilmó su colección 
retrospectiva. The Times hizo lo mismo durante los 50. A partir de la década siguiente esta 
practica se fue generalizando. En 1970, el 90% de la prensa diaria norteamericana tenía 
microfilmados sus propios ejemplares. El catalogo Newspapers on microform de 1973 
*06*
contenía mas de 34.000 títulos de publicaciones periódicas en microfilm almacenadas en la 
Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. En Europa, en cambio, sólo se había 
llevado a cabo este proceso en los periódicos mas significativos. 
 (En la actualidad es posible adquirir los diarios mas importantes en microforma, e 
incluso se ha llegado a aplicar esta técnica a los dossieres de prensa con información 
semiobsoleta u obsoleta. El Daily Mirror y la BBC, por ejemplo, mantienen archivos los 
dossieres en papel para la información mas reciente y de forma periódica microfilman 
aquellos que han perdido actualidad). 
 
 
 
1.1.6.2. La creación de las primeras bases de datos 
 
 La microfilmación no aportó mejoras significativas desde el punto de vista del acceso a 
la información. No representaba una idea integradora que facilitara la clasificación, 
búsqueda y recuperación documental, de ahí que se optara por cambiar los índices de las 
publicaciones con la microfilmacion de la colección del diario. El índice, como guía de los 
contenidos de la publicación, agilizaba la localización de la información, a la vez que 
evitaba tener que recortar y archivar los artículos. Alrededor de 1970, cuarenta diarios 
norteamericanos y una docena de europeos, entre los que se hallaban los británicos The 
Times y The Guardian, el francés Le Monde, el italiano Corriere de la Sera y el alemán 
Frankfurter Allgemeine Zeitung, combinaban ambas técnicas. Pero, incluso, la interacción 
de microfilmacion y elaboración de índices se reveló insuficiente para resolver parte de los 
problemas relativos a la gestión de la documentación en los archivos periodísticos. 
Continuaba siendo imprescindible una tecnología integradora capaz de abarcar toda la 
cadena documental. A finales de los sesenta las experiencias en este terreno se orientaron 
hacia la creación de las primeras bases de datos en una doble dirección: 
 
- El sistema empleado por el Information Bank del New York Times se basó en el 
almacenamiento en la memoria de un gran ordenador de los resúmenes de todo el 
material publicado por el rotativo y de una selección de artículos procedentes de mas de 
60 publicaciones norteamericanas. Esta enorme cantidad de información recuperable de 
forma instantánea a través de un terminal informático se constituyó en la primera base 
de datos periodísticos teledocumental al servicio de la propia redacción, a la que 
también se suscribieron organismos oficiales, bibliotecas universitarias y empresas de 
todo tipo, incluidas las periodísticas. 
 
 En los años siguientes, la disyuntiva se centraría en escoger entre cada una de ambas 
opciones. A inicios de los 70, tanto en Alemania y Dinamarca como en Estados Unidos, se 
estaba imponiendo la tendencia a utilizar sistemas semiautomatizados de acceso a los 
documentos primarios microfilmados. Pese a ello, hubo quien confió en sistemas basados 
por completo en los ordenadores. Lo cierto era que las formulas tradicionales de 
almacenamiento y recuperación de la documentación se estaban transformando a causa de 
la introducción de la informática. La aparición en 1972 del Information Bank del New York 
Times coincidió con el desarrollo de las bases de datos bibliográficas de ámbito científico. 
Era el momento en el que se iniciaba la explotación comercial del acceso a grandes 
volúmenes de información. El Infobank, creado con la misma finalidad, ofrecía la consulta 
*07*
en línea del índice informatizado del periódico. A partir de aquí los principales diarios y 
agencias de prensa crearon sus propias bases de datos, primero como instrumentos de uso 
exclusivo, posteriormente como un producto que comercializarían a través de empresas 
distribuidoras. 
 
 
 
 
1.1.6.3. Las bases de datos a texto completo 
 
 Las primeras basesde datos de prensa se limitaron a contener la información de los 
índices manuales, pero el aumento en la capacidad de memoria y de gestión de la 
tecnología informática comportó la aparición de las bases de datos de texto completo. Su 
extensión también se vio favorecida por la información de las redacciones, lo que permitió 
incorporar automáticamente en la base de datos el formato informático del periódico. (Las 
bases de datos de texto completo se han adaptado mejor a las características de inmediatez 
de la labor periodística. En los Estados Unidos, la dinámica actual es a sustitución de los 
archivos de prensa manuales por este nuevo tipo de bases de datos). 
 
 El desarrollo del sector de la información electrónica y la fragmentación del mercado de 
la prensa norteamericana han influido decisivamente en la necesidad de mutua colaboración 
entre las empresas periodísticas y, en buena medida también, en el desarrollo de otras que 
agrupan y distribuyen de manera conjunta las bases de datos de los diarios de todo el país. 
La empresa mas importantes este sector es Nexis, que reúne alrededor de un centenar de 
diarios y revistas. Junto a Nexis cabe señalar Profile, Dow Jones y Dialog. La presencia de 
estos distribuidores evita a las empresas periodísticas soportar los costes que implica el 
diseño, creación y mantenimiento de su propia base de datos, a la vez que se benefician del 
hecho de disponer de una enorme cantidad de información centralizada. En 1984, por 
ejemplo, el 75 % de los principales diarios norteamericanos estaban suscritos a Nexis. 
Europa carece de distribuidores de tal envergadura y, concretamente, en el sector de la 
información de actualidad no existe ninguno que comercialice este tipo de bases de datos. 
 
 
 
1.1.6.4. La incorporación de las memorias ópticas 
 
 La práctica documental nunca se ha mantenido al margen de las innovaciones 
tecnológicas. Desde el momento en el que los sistemas tradicionales de archivo y 
recuperación se demostraron inoperantes a la hora de gestionar enormes cantidades de 
información, el interés suscitado por las tecnologías aplicables a la gestión de información 
periodística se centró en su capacidad por dar respuesta a una serie de necesidades 
perentorias de los archivos de prensa: agilizar la localización de los documentos, evitar su 
dispersión y garantizar su conversación. La incorporación de los soportes ópticos se 
enmarca en este contexto y su incidencia en la documentación periodística ha sido múltiple. 
Gracias a su enorme capacidad de almacenamiento, las memorias ópticas permiten la 
reproducción facsímil de todo tipo de material. Es lo que se ha dado en llamar la gestión 
electrónica de documentos (GED), con la que se consigue simplificar la incorporación de 
*08*
fotografías, artículos o gráficos en cualquier base de datos solucionando así los problemas 
de espacio, conservación y recuperación del material. De acuerdo con las características de 
estos soportes, su utilidad en el ámbito periodístico se ha orientado hacia la edición tanto de 
obras de referencia de consulta habitual en una servicio de documentación de prensa – 
enciclopedias, directorios, diccionarios, base de datos de diversa tipología y temática, etc – 
como de colecciones retrospectivas de publicaciones periódicas. 
 
 
 
1.1. Evolución de los estudios sobre documentación periodística 
 
 Al inicio del presente siglo, los estudios sobre archivos de prensa dieron sus primeros 
pasos. En esas primeras aproximaciones hubo quien identificó funcionalmente los servicios 
de documentación periodística con las bibliotecas especializadas y señaló que la practica de 
recortar y clasificar artículos bien podía aplicarse también en las bibliotecas publicas para 
optimizar su gestión. Otros destacaron s valor como fuente complementaria a la hora de 
describir la evolución histórica del periodismo. Pero a nadie escapaba el enorme valor que 
representaba una nueva disciplina como la documentación. 
 
 Los primeros manuales de documentación periodística reunían tan sólo experiencias y 
orientaciones extrapolares a la práctica diaria. Fue gracias a su generalización durante las 
dos primeras décadas del siglo XX, lo que hizo imprescindible la coordinación y el 
establecimiento de un corpus teórico que diese respuesta a los problemas metodológicos 
que acarreaba el crecimiento de los servicios de documentación. 
 
 En 1923 se constituyó un grupo de trabajo dentro de la Special Libraris Association 
dedicado a analizar y sistematizar el funcionamiento de los servicios de documentación en 
las empresas periodísticas. Surgió como un foro de discusión que fuera capaz de superar el 
aislamiento de la labor del documentalista y, a la vez, capaz de favorecer el intercambio de 
experiencias y el enriquecimiento profesional. La revista Special Libraries, en el marco de 
la Special Libraries Association, permitió hacer públicos los estudios iniciales sobre los 
servicios de documentación periodística y contribuyó decisivamente a dar a conocer los 
métodos empleados en la labor de clasificación y archivo de diferentes rotativos 
norteamericanos y a desvelar la importancia de estos servicios para la labor informativa de 
los periódicos. Este cúmulo de iniciativas repercutió también en el ámbito académico. En 
las escuelas de biblioteconomía norteamericanas, conscientes del valor de los servicios de 
documentación periodística, se comenzó a impartir sus métodos de trabajo. También los 
departamentos de periodismo de diversas universidades percibieron la necesidad de enseñar 
a los futuros informadores el uso de las técnicas documentales. De esta forma, la 
documentación como disciplina instrumental al servicio del periodismo entró en las aulas 
universitarias de los Estados Unidos con mas de cuarenta años de ventaja con respecto a 
Europa. 
 
 Fue R. W. Desmond quien en 1933 publicó Newspaper Reference Methods, la primera 
síntesis de la historia de los servicios de documentación periodística. En ella se analizan y 
valoran los aspectos de estructura y método, a la vez que se hace hincapié en el tratamiento 
de los problemas derivados de la clasificación. Tras la obra de Desmond se inicio una etapa 
*09*
divulgativa en la que se exponían públicamente las propias experiencias, dando a conocer el 
desarrollo practico de los archivos. La experiencia personal fue el vehículo que canalizó 
este tipo de estudios, siempre encaminados a conseguir una gestión mas racional de los 
servicios. Paralelamente, la actividad documental se había ido afianzando como área de 
estudio e investigación en las escuelas de biblioteconomía y periodismo. En 1954 se 
llevaron a cabo las primeras investigaciones universitarias sobre el proceso documental en 
los periódicos, y en los años 70 la documentación ocupaba ya un lugar en las facultades de 
Ciencias de la Información de buena parte de las universidades europeas. En España, fue en 
1975 cuando se introdujo la asignatura de Documentación en los planes de estudio de la 
licenciatura de Ciencias de la Información en sus tres secciones: Periodismo, Publicidad e 
Imagen. 
 
 En los años 60 se había abordado la idoneidad de incorporar criterios históricos en las 
políticas de selección de los archivos de prensa. La información recopilada en los servicios 
documentales de los periódicos no tenía sólo una dimensión informativa, sino también 
histórica, y se pretendía dirimir hasta qué punto la práctica documental debía atender las 
necesidades del análisis histórico de la información publicada y almacenada. La 
preocupación por resolver este problema, como otros que se iban planteando, motivó que el 
ANPA (American Newspaper Publisher Association) convocan en 1965 un congreso para 
analizar y discutir estos temas. Fue el primero de una serie de congresos de documentación 
periodística celebrado en un foro exclusivamenteperiodístico; de este modo se reconocía 
institucionalmente que la documentación formaba parte esencial del proceso informativo y 
era inseparable de él. 
 
 En 1970 se propuso el primer sistema de acceso y recuperación de la documentación 
microfilmada. La informática se comenzaba a entrever como una tecnología útil en el 
ámbito de la documentación periodística. Por las mismas fechas se hizo evidente la 
necesidad de iniciar una revisión, tanto de cada una de las fases del proceso documental, 
como de la organización de los servicios ofrecidos desde los centros de documentación 
periodística. En este sentido desde el ANPA se trabajó en una doble dirección: elaboración 
de una marco global y, a la vez, prospección de la situación real. 
 
 En 1974 se publicaron las Guidelines for Newspaper Libraries a través de las que se 
proporcionaban modelos asequibles a tener en cuenta al determinar los objetivos y 
actuaciones de los servicio de documentación periodística. Dos años mas tarde, se llevó a 
cabo un estudio sobre la estructura y desarrollo de la práctica documental en los centros de 
documentación de los periódicos norteamericanos, que permitió afirmar que cumplían su 
principal finalidad: suministrar información documentada. 
 
 En Alemania, donde había existido una larga tradición archivística y 
biblioteconómica, los directores de publicaciones como Neuen Zeitung o Der Spiegel 
expusieron la estructura y funcionamiento de los archivos de prensa en revistas 
especializadas en la materia. Analizaron, desde la propia experiencia, la organización y 
métodos del proceso documental puestos en marcha. Una aportación significativa fue la de 
Roman Muziol, quien en 1971 publicó su obra Pressedokumentation, en donde señala la 
selección como el proceso básico en la cadena documental periodística, puesto que es el 
proceso que determina el perfil del servicio. Pero la obra mas destacable a nivel teórico en 
*10*
el ámbito europeo es la de Geoffrey Whatmore, quien en 1964 publicó News informattion: 
the organization of press cuttings in the libraries of newspaper and broadcasting services.. 
fue el primer libro sobre documentación periodística en Europa. Describe y analiza todos 
los pasos de la cadena documental, centrando su atención en la selección del material y en 
la necesidad de incluir la microfilmacion en el proceso documental. En 1978 escribiría The 
Modern News Library, donde aporta una serie de pautas a seguir en las tareas de selección 
y clasificación del material. 
 
 Durante la década de los 70 se analizó la problemática en torno a cuestiones como la 
clasificación, el almacenamiento y la obsolescencia de la documentación. Se advirtió que la 
incipiente automatización nunca implicará la desaparición de la selección del material, 
puesto que siempre venía determinada por las necesidades reales del medio. Al margen de 
las elaboraciones teóricas desarrolladas en Gran Bretaña y Alemania, la realidad en el resto 
de Europa a inicios de los 80 demuestra que la tendencia a la automatización y el desarrollo 
de los servicios documentales es lenta, y que muchos periodistas todavía recurren a sus 
archivos personales. Pese a ello, el documentalista ha ido adquiriendo protagonismo y 
prestigio dentro de los periódicos. Hoy, la introducción de las tecnologías de la información 
en la practica documental, supone un nuevo reto para estos profesionales. Los 
documentalistas se han de convertir en verdadero gestores de la información, en 
especialistas en el tratamiento de una multiplicidad de soportes documentales, o en el 
diseño de la estrategia documental idónea para consultar una base de datos en el menor 
tiempo posible obteniendo una respuesta exhaustiva y precisa. Pero, para que esta 
transformación sea efectiva, debe ir acompañada de una reflexión sobre su relación con la 
empresa periodística. Las claves que garantizarán el éxito del trabajo del documentalista 
pasan por evitar su aislamiento y favorecer la coordinación con la labor del periodista a 
través del reconocimiento mutuo. 
 
 El nivel de desarrollo de la documentación como disciplina científica no se mide sólo 
por su reconocimiento en el terreno universitario o por su implementación en el mundo 
empresarial. Un buen indicador de su crecimiento y extensión lo constituye la existencia de 
asociaciones profesionales cuyos objetivos se concretan en la investigación y divulgación 
de los aspectos teóricos y técnicos de esta disciplina, tendentes a facilitar el uso de la 
fuentes de información en los distintos campos de la actividad humana. En este sentido es 
interesante comprobar cómo buena parte de estas asociaciones han prestado también su 
atención a l a labor documental en todo tipo de empresas periodísticas. De entre estas 
organizaciones profesionales destacan algunas de carácter internacional como la Special 
Libraries Association, fundada en Estados Unidos en 1909 y ASLIB (Association of 
Special Libraries and Information Bureaux) que nació en Gran Bretaña el año 1924. Con un 
radio de acción mas reducido conviene señalar la francesa ADBS (Association Francaise 
des Documentalistes et Bibliothécaires Specialisés), aparecida en 1963, y en el caso 
concreto de España cabe citar a ANABAD (Asociacion Española de Archiveros, 
Bibliotecarios, Museólogos y Documentalistas), creada en 1949 y SOCADI (Societat 
Catalana de Documentacio i Informació) fundada el año 1984. 
 
 
 
 
*11*
 
1.3. Evolución histórica de los archivos de documentación sonora y audiovisual 
 
1.3.1. Introducción 
 
 Si la importancia de un servicio documental es indiscutible en los medios de 
comunicación impresa, no lo es menos en las empresas de radio y televisión, donde su 
contribución a la practica periodística y empresarial es esencial. A pesar de esta evidencia, 
desde los inicios de la producción radiofónica y televisiva, los archivos sonoros y 
audiovisuales fueron objeto de una desatención en cuanto a su importancia como fuente, no 
sólo documental, sino incluso de conocimiento. Tal desatención ha tenido su reflejo en la 
falta de una tradición en la constitución de archivos históricos dedicados a preservar este 
patrimonio, lo que ha provocado, en muchos casos, la perdida irreparable de material de 
incalculable valor. 
 
 Diversas han sido las causas que han influido en el deficiente tratamiento documental de 
este tipo de materiales. Por un lado, las características intrínsecas de los documentos: 
elevados costes de mantenimiento y almacenaje, fragilidad de sus soportes y de la 
perdurabilidad de la información contenida, etc. Por otro, la visión utilitarista y parcial que 
de la documentación audiovisual se ha tenido, ha favorecido que se la haya considerado 
como un instrumento mas al servicio de la producción y por ello sus archivos han quedado 
relegados a la función de meros almacenes. 
 
 En la actualidad, son pocos los países que han desarrollado mecanismos de protección 
y conservación del material radiofónico y audiovisual a través de la implantación del 
deposito legal. Pese a ello, el divorcio entre el mundo de la producción y el de la 
documentación se ha superado. El desarrollo cultural y tecnológico ha facilitado que este 
tipo de material no sea contemplado como algo perecedero y su utilidad tan sólo inmediata, 
sino que se perciba en él tanto su valor histórico-patrimonial como económico. 
 
 
 
1.3.2. Evolución histórica 
 
 Los antecedentes de la documentación audiovisual se sitúan en el inicio de la primeras 
producciones cinematográficas. Fueron los propios cinematógrafos quienes comenzaron a 
tomar conciencia del valor histórico que suponía esta nueva tipología de documentos, 
siendo las filmotecas de las empresas productoras los primeros archivos audiovisuales. La 
conservación del material audiovisual nació del interés por reutilizar esta documentacióncon fines comerciales o de producción. En 1898, Bobeslav Matuzewski, cinematógrafo 
polaco al servicio del zar Nicolas II de Rusia, publico un manifiesto en el que proponía el 
establecimiento de una red mundial de archivos para adquirir y conservar el producto de esa 
incipiente tecnología como nueva fuente para el conocimiento de la historia. Era una actitud 
que revelaba tanto la importancia otorgada al material cinematográfico como la necesidad 
de una gestión que permitiese su intercambio reutilización. 
 
*12*
 Paulatinamente se fue extendiendo la noción de patrimonio audiovisual, a la vez que 
se afirmaba la responsabilidad de los poderes públicos en relación a su custodia y 
conservación. La autentica toma de conciencia sobre el valor histórico y artístico de los 
documentos cinematográficos se produjo en el periodo de entreguerras, con la creación en 
1938 de la FIAF (Federación Internacional de Archivos de Film). El pleno desarrollo de los 
archivos audiovisuales culmino en los años 70. Hasta entonces, las instituciones 
responsables se habían dedicado exclusivamente a la conservación de este tipo de 
documentos. 
 
 En 1973, la Conferencia General de la UNESCO adopto una resolución por la que se 
instaba a examinar la situación en la que se hallaban los archivos audiovisuales. En 1977 
diversos organismos nacionales, animados por las iniciativas de la UNESCO, fundaron la 
FIAT (Federación Internacional de Archivos de Televisión), entidad que, entre otros 
objetivos, contaba con el de establecer un marco internacional homogéneo para su 
tratamiento documental. Representaba el primer paso para llevar a cabo el antigua deseo de 
Matuzawski. 
 
 En el ámbito radiofónico cabe destacar la creación en 1969 de la IASA (International 
Association of Sound Archives), organismo de carácter consultivo para la UNESCO, que 
actúa como intermediario entre los diferentes archivos sonoros en el mundo, y trabaja en 
los problemas derivados de su gestión, como la conservación y catalogación de lo material, 
o la formación de personal especializado en el análisis de ese tipo de documentos . 
 
 Los archivos audiovisuales de televisión tuvieron que esperar casi diez años mas para 
despertar un interés similar al suscitado en los años se tenga por los archivos 
cinematográficos. 
 
 La CEE ha contribuido, a través del programa MEDIA, al fomento de la industria 
audiovisual europea. Entre sus acciones destaca el fortalecimiento del MAP-TV (Memory 
archives Programmes) para el aprovechamiento de la memoria colectiva que reúne al 
archivo. Cabe señalar también su interese por la conservación, restauración y reedición del 
patrimonio cinematográfico y televisivo del viejo continente, y la promoción de sus 
archivos mediante la publicación de diversos catálogos. 
 
 
 
1.3.3. Los archivos sonoros y audiovisuales en los Estados Unidos 
 
 Existe un numero relativamente escaso de archivos de televisión en los Estados unidos 
y ello se explica por la complejidad de su industria televisiva, caracterizada por una enorme 
cantidad de ilustraciones audiovisual, lo que hace difícil establecer el panorama de la 
preservación de este tipo de documentos. 
 
 Las grandes compañías privadas de televisión como CBS, NBC y ABC, con una larga 
tradición en la gestión del material audiovisual, disponen de archivos automatizados de los 
programas informativos. La cadena ABC, por ejemplo, cedió los derechos de explotación 
comercial de los suyos a la sociedad Sherman Grindberg Film Library, encargada de la 
*13*
gestión y catalogación de sus fondos. Por su parte, la CBS deposita sus documentos 
audiovisuales de información de actualidad en el NARS (National Archives and Record 
Services). Junto a estas compañías, la red publica PBS (public Broadcasting Service) 
disponía hasta hace varios años de un archivo que incluía solo programas informativos y 
aquellos otros susceptibles de ser remitidos o vendidos a otras cadenas de televisión. 
 
 A causa de la gran descentralización de la televisión en los Estados Unidos, existe otro 
tipo de instituciones que poseen importantes colecciones de material audiovisual. La 
Biblioteca del Congreso, por el hecho de ser depositaria de las copias del registro de la 
propiedad intelectual y, a la vez, receptora de donaciones de múltiples empresas 
productoras, constituye una inestimable colección de material audiovisual. Conserva todo 
aquello referido a actualidad, así como documentales, telefilms, los soap operas de mayor 
impacto popular, y en menor medida, spots publicitarios. Son destacables también, los 
archivos de la UCLA ATAS (academia de Artes y Ciencias de la Televisión, de la 
Universidad de California, los Angeles) y los de la Universidad de Wisconsin. 
 
 En un país como Estados Unidos, donde hay mas de 10.000 estaciones de radio que 
emiten diariamente, han sido fundaciones privadas, museos, universidades o bibliotecas, las 
que han tomado la iniciativa de la reconstrucción del patrimonio radiofónico. La pionera en 
este terreno fue también la Biblioteca del Congreso, quien inicio en 1923 su colección. 
Fuera del ámbito bibliotecario esta labor era inexistente hasta finales de la década de los 50. 
A partir de entonces, diversas universidades crearon departamentos encargados de la 
recuperación y conservación del material radiofónico. En 1972, y para paliar el vacío legal 
relativo a documentación sonora, se instituyó el deposito legal para este tipo de material. 
Los representantes de las mas de cuarenta entidades responsables de recopilar el patrimonio 
radiofónico del país se reúne anualmente bajo los auspicios de la ARSC (Asociation for 
Recorded Sound Collections). 
 
 
 
1.3.4. los archivos sonoros y audiovisuales en Gran Bretaña 
 
 En Gran Bretaña, la responsabilidad de la gestión de los archivos de televisión está 
compartida por la BBC y el NFA (National Film Archive). Probablemente la BBC posea la 
mayor colección de documentos audiovisuales del mundo. Los fondos de sus archivos, al 
margen de ser objeto de estudio por parte de infinidad de investigadores, se explotan 
comercialmente y se reutilizan en la producción de nuevos programas. 
 
 El National Film Archive fue creado en 1935, un año despues del nacimiento del primer 
servicio de televisión inaugurado por la BBC, y forma parte del Britsh Film Institute. Nació 
con el objetivo de convertirse en un deposito nacional de películas cinematográficas, 
aunque poco después incorporase documentos procedentes de la producción televisiva. Eso 
hizo de este organismo uno de los pioneros en la conservación de documentos 
audiovisuales. En la actualidad gestiona material adquirido, tanto a la BBC, como a las 
compañías independientes, de las que desde 1985 graba directamente los programas que 
considera de interés de acuerdo con sus criterios de selección. Se ocupa también de su 
*14*
conservación a largo plazo, así como de facilitar el acceso de los investigadores a la 
consulta del material. 
 
 Los archivos sonoros de la BBC, creados oficialmente en 1932, cuentan con mas de 
250.000 grabaciones. El imperio Británico en las primeras décadas del presente siglo emitía 
para el Canadá, la India, Australia y el continente africano, por ello fue necesario disponer 
de un medio para preparar los programas y emitirlos de acuerdo al horario correspondiente 
de cada país. Con estos primeros materiales se fundo una fonoteca permanente que con 
posterioridad pasaría a ser el Sound Archives. En la actualidad, los archivos sonoros de la 
BBC trabajan estrechamente con el departamento de producción de programas, 
suministrando documentación a las estaciones regionales y a los servicios extranjeros y, a la 
vez, incorporando nuevos materiales a su colección a través de una estricta política de 
selección conforme a la futura utilizaciónde este material en la elaboración de nuevos 
programas radiofónicos. 
 
 
 
1.3.5. Los archivos sonoros y audiovisuales en Francia 
 
 El interés por la preservación de la documentación audiovisual en Francia se inicio con 
la creación en 1938 de la Fonoteca Nacional, dedicada con un afán enciclopédico a reunir el 
deposito legal de fonogramas. Tras la segunda Guerra Mundial se dio un nuevo impulso en 
la misma dirección cuando en 1946 se estableció el deposito obligatorio de las grabaciones 
radiofónicas. Francia es uno de los pocos países donde la tarea de la conservación de 
documentos sonoros y audiovisuales está regulada y centralizada en un organismo que 
comparte la misma filosofía que rige en el ámbito bibliotecario para el material 
bibliográfico. La legislación francesa ha confiado al INA (Institut National de la 
Communication Audiovisuelle) la administración y gestión directa de los archivos de todas 
las empresas publicas de radiotelevisión. Su misión no se limita sólo a la custodia del 
material que recibe en deposito, incluye también la recuperación y restauración de este 
patrimonio así como su gestión y explotación comercial. Los fondos del INA se encuentran 
entre lo mas importantes del mundo. Sus archivos de televisión contienen alrededor de un 
millón de documentos que abarcan la producción televisiva desde 1949. En 1974 los fondos 
de la Fonoteca Nacional pasaron a depender del INA, momento que se aprovechó para 
acometer la tarea de reagrupar y restaurar la producción radiofónica de los años anteriores 
a la segunda Guerra Mundial, de ahí que la colección incluya materiales dados a partir de 
1936. 
 
 En el ámbito privado cabe destacar la iniciativa que la FNRL (Fédération Nationale des 
Radios Libres) emprendió entre 1981 y 1985 con la constitución del Banque de 
Programmes, cuyos objetivos principales eran dinamizar y enriquecer la calidad de la 
producción de esas emisoras y, a la vez, reagrupar, archivar y preservar la creación 
radiofónica de las llamadas radios libres. 
 
 
 
 
*15*
 
 
 
1.3.6. Los archivos sonoros y audiovisuales en España 
 
 En España la conservación del patrimonio audiovisual está encomendada, tanto a la 
Filmoteca Nacional, integrada en el Instituto de Cinematografía Española y de las Artes 
Audiovisuales, como a las productoras de programas de radio y televisión. Pese a que la 
Filmoteca ostente la titularidad jurídica de sus archivos, desde 1982 es RTVE quien se 
encarga de la gestión y conservación de esos fondos. La política de archivos en RTVE se 
inicio en 1968 en los Servicios Informativos, aunque no fuese hasta finales de los 70 
cuando el ente publico llevo a cabo un planeamiento global de su gestión. Mas tarde, en 
1981, fue creado el Centro de Documentación y en 1983 se establecieron las competencias 
relativas a la ordenación, conservación y custodia de los fondos documentales. 
 
 El desarrollo del Estado de las Autonomías ha propiciado la aparición de filmotecas en 
otras áreas del país y la creación de canales de televisión autonómicos como resultado de la 
aplicación de la Ley de los Terceros Canales. TV3 y Canal 33 – Televisión de Catalunya, 
Euskal Telebista – TV y la mayoría de las cadenas privadas han previsto en su organigrama 
unidades destinadas a la conservación y tratamiento del material audiovisual. 
 
 En el ámbito de la documentación sonora, Radio Barcelona, como decano de las radios 
españolas, cuenta con el archivo mas amplio y completo. Desde sus inicios se planteó la 
necesidad de conservar su producción, pero la precariedad de medios técnicos de la época 
hizo que esta tentativa no llegase a cristalizar de manera efectiva. Hasta la década de los 60, 
coincidiendo con el desarrollo y extensión de nuevos soportes para la preservación del 
material radiofónico, no se puede hablar de la existencia de un verdadero archivo sonoro. 
En la actualidad se estudia la posibilidad de informatizar el archivo para que en un futuro 
todas las emisoras de l a Cadena SER estén en disposición de acceder a la documentación 
de Radio Barcelona. 
 
 Los archivos de Radio Nacional de España tienen mas de 40 años de antigüedad y 
constituyen otro importante fondo sobre música y palabra. RNE dispone, tanto en sus 
estudios centrales, como en cada una de sus emisoras territoriales de un amplio archivo 
sonoro. En 1981 inauguró en Catalunya una división documental que atendiese la demanda 
de información de actualidad de sus diversas redacciones. 
 
 Las emisoras dependientes de la Corporació Catalana de Radio i Televisió disponen de 
archivos que conservan sus emisiones y las tratan documentalmente, a la vez que tienen 
servicios de documentación para apoyar las tareas informativas y de producción de 
programas. Existe también el proyecto de crear una base de datos de información de 
actualidad al servicio tanto de TV3 como de Catalunya Radio. 
 
 Por ultimo, son destacables las experiencias de colaboración emprendidas en Catalunya 
entre emisoras locales y archivos comarcales para preservar la información de actualidad, 
así como entrevistas y programas monograficos de interés cultural e histórico. 
 
*16*
 
 
 
2.3. El periodismo de investigación 
 
 Por periodismo de investigación se entiende aquí el que resulta de la iniciativa personal 
del periodista, en materias que afectan a amplios sectores sociales y que algunas personas o 
instituciones intentan mantener en secreto (Secanella, 1986:1). 
 
 A diferencia de las otras modalidades del periodismo ya tratadas en este capitulo, en el 
periodismo de investigación la documentación ostenta el rol de prueba fehaciente y 
definitiva sobre la que el periodista debe apoyar todo su trabajo de denuncia. Disponer de 
una buena documentación, es decir, una documentación que no pueda ser refutada por las 
personas, las empresas o las instituciones involucradas en los hechos investigados por el 
periodista es, en todos los casos, la clave que legitimará la profesionalidad de su trabajo y 
también el elemento que evitará las disfunciones o consecuencias indeseables que con su 
publicación pudieran derivarse para el medio de comunicación o para la propia persona del 
periodista. 
 
 La peculiaridad de los documentos que suele manejar un periodista investigador reside 
en que se trata de documentos originales que no suelen circular por los canales habituales 
de información (gabinetes de prensa, fuentes oficiales, etc) ni descansan dormidos o 
traspapelados sobre la mesa del periodista esperando a que éste los lea. Para conseguirlos es 
necesario que el periodista desarrolle inmejorables contactos entre sus fuentes que le 
permitan acceder a los mismos, siempre bajo la garantía de mantener en el anonimato sus 
identidades. 
 
 Obtener las pruebas documentales que demuestran las actividades fraudulentas, 
delictivas o simplemente incorrectas, cometidas por un personaje publico, por ejemplo, no 
es tarea fácil y, desde luego, su obtención queda fuera de los servicios que en cualquier 
medio de comunicación pueden ser exigibles a un buen centro de documentación. 
 
 A la dificultad de acceso a los documentos originales, hay que añadir en el periodismo 
de investigación la dificultad que comporta consultar una cantidad nada desdeñable de 
documentación contextual sobre el tema que en cada momento se esté investigando. El 
periodista Rossend Domenech Matillo, por citar sólo un ejemplo, publicó la lista de fuentes 
escritas que tuvo que consultar para elaborar su reportaje sobre “Marcinkus” y poner al 
descubierto las finanzas irregulares del Vaticano: nada menos que cuarenta y dos fuentes, 
de complejidad y tamaño diversos, lo cual puede dar una idea bastante exacta del volumen 
de documentación que habitualmente maneja un periodista investigador y que, desde luego, 
ha tenido que buscar, procesar, estudiary analizar él personalmente. La única excepción 
sería, en este caso, los dossieres de prensa que en momentos puntuales hayan podido 
prepararle los centros de documentación de los distintos medios de comunicación. 
 
 A pesar de las limitaciones que las peculiaridades de esta modalidad del periodismo 
comporta para la colaboración profesional entre los centros de documentación de los 
medios y los periodistas investigadores, ha empezado ya a ser una reivindicación común la 
*17*
necesidad de integrar en los equipos de investigación la figura del documentalista, 
entendida aquí con un perfil muy particular. Se trataría de un profesional de la 
documentación que, además de catalogar, clasifica y gestionar el conjunto de la 
documentación que necesiten los periodistas para llevar a cabo su trabajo, fuese capaz de 
aplicar sobre los documentos originales técnicas mucho mas sofisticadas que pueden ir 
desde las conducentes a verificar la autenticidad de los mismos hasta la codificación en 
clave de los archivos con el fin de proteger los documentos obtenidos por los periodistas de 
manos o miradas ajenas al propio equipo de investigación. 
 
 La documentación que normalmente se maneja a lo largo de un proceso de investigación 
es, en términos generales, de dos tipos: 
 
a) Documentación contextual del tema a investigar. 
b) Documentación especifica u original, que formará parte de la investigación profesional 
del periodista. 
 
 La documentación contextual de un tema es imprescindible para conocer los 
antecedentes de las actividades que se pretenden investigar, así como los límites legales, 
políticos, históricos y sociales en los que se mueven. Es esta misma documentación 
contextual la que permite al periodista formarse una idea bastante exacta de las 
consecuencias que tales actividades comportan para la opinión publica y, por lo tanto, 
también de los efectos que presumiblemente se derivaran de la publicación de su 
investigación. 
 
 En cuanto a la documentación especifica a la que debe acceder el periodista, constituye 
el objetivo fundamental de su trabajo porque sin pruebas escritas que respalden los hechos 
sobre los que vaya a informar nunca podrá tener la certeza absoluta de que tales hechos son 
ciertos y de que no está siendo utilizado por sus propias fuentes de información. Un 
periodista investigador afirma al respecto que concede mas prioridad e importancia al logro 
de buenas fuentes documentales que personales. El mejor confidente resulta inútil si no 
aporta documentación probatoria de lo que denuncia o no se le puede usar como testimonio 
nominal”. (Rodríguez, 1994:70). 
 
 La investigación documental en su conjunto sirve para: 
 
1) Conocer todos los textos que tratan del tema que se investiga. 
2) Detectar con exactitud los vacíos documentales que presenta un tema; es decir, saber 
qué documentos faltan, dónde deberían estar, por qué no están en el lugar que les 
corresponde, etc. En definitiva, averiguar si es que nunca existieron o si es que 
alguien se ha ocupado de hacerlos desaparecer. 
3) Eliminar la documentación que pueda desviar al periodista investigador de su 
objetivo periodístico. 
4) Verificar documentalmente las informaciones que le faciliten las fuentes y los datos 
que vaya obteniendo como consecuencia de la observación directa de los hechos que 
investiga. 
 
*18*
 El proceso de documentación en cualquier trabajo de periodismo de investigación suele 
ser habitualmente largo y penoso. Sin embargo, su ejecución es absolutamente obligada 
debido a las consecuencias que del trabajo del periodista pueden derivarse sobre terceras 
personas y también porque es la única manera objetiva que tiene el periodista para acceder 
a datos libres de interpretaciones equívocas o ambiguas. Además, es la mejor garantía para 
detectar cuándo las fuentes están mintiendo, cuando intentan manipular al periodista o 
intoxicar su trabajo y cuándo, por el contrario, le están diciendo la verdad. 
 
 En otro sentido, puesto que la publicación de un reportaje de investigación implica, la 
mayoría de las veces, obviar la atribución de la información a las fuentes que le han 
ayudado en su trabajo, éste siempre ganará en credibilidad si está reforzado con la 
exhibición – o narración del contenido – de documentos originales y específicos, mas que si 
se limita simplemente a exponer versiones u opiniones de terceros o, lo que es aun peor, 
simples rumores malintencionados. 
 
 
 
2.3.1. Dificultades de acceso a la documentación oficial 
 
 Un tipo de documentación con la que frecuentemente trabajan los periodistas 
investigadores es la documentación oficial producida por los diferentes organismos de la 
Administración pública. 
 
 A pesar de que en este país los textos legales que regulen los archivos administrativos 
aluden a ellos con la expresión genérica de archivos públicos, es preciso distinguir entre los 
archivos que son realmente públicos y los archivos que, aun siéndolo, no son de libre 
acceso. 
 
 Los archivos públicos son aquellos que los ciudadanos pueden consultar libremente 
mediando la petición por escrito al funcionario encargado de su guarda y custodia. Los 
archivos oficiales, en cambio, permanecen cerrados a los ciudadanos y, por lo tanto, 
también son inaccesibles para los propios periodistas. 
 
 Los únicos archivos que realmente son públicos y contienen documentación referida a 
la actividad y la vida de las personas, tanto publicas como privadas, son los Registros. Por 
ejemplo, los Registros de la Propiedad Inmobiliaria, los Registros Mercantiles, los 
Registros de la Propiedad Intelectual, los Registro de la Propiedad Industrial, los del 
Instituto nacional de Estadística, los Registros Civiles – con las excepciones señaladas en la 
propia Ley del Registro Civil -, etc. 
 
 En el tema de los documentos oficiales, hay que mencionar también la normativa que 
regula el acceso a los documentos gubernamentales, es decir, aquellos que genera la 
actividad política de los gobiernos y que suelen quedar bajo su propia custodia. Hablar de 
este tipo de documentación implica hablar de la política de secretos que, en mayor o menor 
medida, aplican todos los gobiernos del mundo. 
 
 
*19*
FUENTES DE INFORMACION PARA LA ACTIVIDAD PERIODISTICA 
 
3.1. La necesidad de informarse 
 
 En muchos momentos de nuestra vida necesitamos conocer un dato. Tanto en un 
contexto profesional, en los estudios, o bien en situaciones de ocio o para cuestiones 
prácticas de la vida cotidiana. Puede tratarse del teléfono de un restaurante, del nombre 
olvidado de un medicamento o de un proceso industrial para conseguir un producto 
determinado. 
 
 En algunos ámbitos de la actividad humana, la información no es sólo un valor que 
venga a mejorar la calidad de vida, sino que se convierte en una necesidad imperiosa. En la 
investigación, en la industria, en la empresa, en la Administración y, naturalmente, en los 
medios de comunicación... 
 
 La profesión de periodista es una de las que necesita, en mayor cantidad y variedad, 
informaciones rápidas y puntuales. Documentarse para completar y verificar las noticias 
frescas que se van a publicar e s la necesidad constante de un redactor de prensa escrita o 
audiovisual. 
 
De la capacidad de encontrar una respuesta rápida y veraz a cada una de estas cuestiones, 
puede depender, no solamente la posibilidad de difundir con puntualidad algunas noticias o 
reportajes, sino, a más largo plazo, el prestigio del medio entero. 
 
 Pero, además del dato concreto, de extensión más o menos corta, hay que saberse 
manejar entre la documentación para hallar información sobre temas de actualidad con la 
que elaborar un articulo de fondo, unreportaje, preparar una entrevista...Tendremos que 
acudir, muchas veces, a información aparecida en forma de articulo de revista, o saber qué 
libros hay sobre aquel tema o, muy frecuentemente, qué se ha publicado en otros medios de 
comunicación. 
 En este contexto de acceso a la información irrumpen con fuerza las nuevas 
tecnologías, de las que estamos presenciando en estos últimos años una evolución muy 
rápida. Simultáneamente, se ha producido un abaratamiento de los costes, circunstancia que 
permite el acceso de amplias capas de la población a volúmenes de información de gran 
magnitud. 
 
 
 
 
 
 
 
 
*20*
UNIDAD 2 
 
 
 
LA CADENA DOCUMENTAL 
 
La cadena documental es una secuencia de procedimientos que permiten modificar 
documentos en distintos soportes, libros, registros digitales u otros en nuevas unidades 
documentales que, condensadas en su extensión, (entre otros procesos), facilitan no solo 
su recuperación e interrelación con otros sino también su clasificación y disponibilidad 
en archivos, catálogos y bases de datos relacionales. 
Por valioso que sea el fondo documental no será de utilidad ninguna si no está 
organizado. Es decir no es un simple almacén de documentos sino que debe ser capaz de 
responder a distintas instancias digitales sistematizadas de manera que permita la 
recuperación de los documentos o su ordenamiento según distintos parámetros. 
Para esto deben realizarse una serie de operaciones que permita procesar los 
documentos, conocer su contenido y establecer relaciones sobre la base de sus 
componentes. Se denomina esta serie de operaciones como Cadena Documental en 
donde las últimas dependen de las que preceden, como los eslabones de una cadena. 
 
PARTES DE LA CADENA DOCUMENTAL 
 
 
 
 ENTRADA ANALISIS SALIDA 
 
- Selección - Recuperación 
- Adquisición - Difusión 
- Registro 
 
 Análisis Análisis 
 Documental Documental 
 Descriptivo de Contenido 
 
 
 
 Catalogación Indización Clasificación 
 Resumen 
 
Entrada de la información 
Es el primer eslabón de la cadena. Permite constituir y/o alimentar el fondo documental 
de un Centro de Documentación. Agrupa tres operaciones fundamentales: selección, 
adquisición, y registro. 
*21*
La selección implica el análisis de las fuentes 
FUENTES Y EL PROCESO DOCUMENTAL 
 
Las diferentes formas de clasificar y determinar la importancia que tienen las fuentes 
podemos resumirlas teniendo en cuenta cómo actúan y que proporcionan. 
 
 
TIPOS DE FUENTES DE DOCUMENTACION 
 
Según su nivel de previsibilidad 
 
1. Estables 
2. Provisionales 
 
Según el soporte de la información 
 
1. Documentales, las que hemos definido como conjunto de conocimientos más o 
menos organizados, cuyo aprovechamiento necesita de distinta técnicas. 
 
- Archivos de medios – bibliotecas-hemerotecas, cd, dvdtecas, multimediales. 
- Textos de libre consulta 
- Documentación generada por empresas (manuales, descripciónes técnicas, 
compendios de movimientos comerciales) 
- Documentación científica o técnica 
2. Testimoniales 
Son personas o grupos de personas cuyo testimonio constituye la memoria viva 
de determinados hechos cuyo registro no ha sido conservado o tiene excesivas 
limitaciones. 
- Bancos de Datos 
 
 3 Según su continuidad 
 Regulares 
 Transitorias 
 
Que son aquellas que brindan información en forma sistemática y reflejan tanto la vida 
institucional como las actividades de distintos organismos y entidades. 
 
Podemos clasificarlas en: 
 
1. Estructuras de gobierno (Nac. Prov. Munic.) 
2. La función judicial 
3. Organismos autónomos, instituciones publicas 
4. Actividades empresarias relevantes 
5. Actividad de partidos políticos, sindicatos, agrupaciones, asociaciones, 
organizaciones no gubernamentales, colectividades, etc. 
Son las que proporcionan el mayor caudal de información. 
 
 
 
*22*
 
 
CIRCUNSTANCIALES 
 
Su característica distintiva es la temporalidad de la información que originan, como por 
ejemplo un congreso, una conferencia de prensa, testigo de un hecho, reuniones 
especiales y que tienen trascendencia social, etc. 
 
 
Según su profundidad 
 
ESPECÍFICAS. Están compuestas por conjunto de conocimientos o personas o grupos 
que tienen gran conocimientos de determinados aspectos técnicos o socio-culturales. 
GENERALISTAS. Aquellas que implican gran cantidad de información con poco nivel 
de profundidad. 
 
La cobertura periodística puede transformar un hecho totalmente circunstancial en parte 
de un proceso informativo que puede generar, incluso, una nueva temática. 
 
Verificación de las fuentes 
 
En este momento tiene especial relevancia la verificación de las fuentes. La información 
más interesante y mejor seleccionada pierde valor si no parte de una fuente confiable. 
 
Si la noticia no puede contrastarse en forma segura, si no es posible con probarla hasta 
llegar, al menos aproximarse a la certeza, se convierte de inmediato en un rumor, una 
intuición y, en el peor de los casos, en una mentira difundida de manera involuntaria o 
voluntaria de los periodistas. 
La gran dificultad para el público que se informa leyendo, escuchando o receptando 
cualquier medio está en poder distinguir eficazmente una de otra. Como no esta al 
alcance de las audiencias, en general, adquiere especial relevancia la profesionalidad 
periodística para otorgar contexto y profundidad al tema. 
 
Según Colombo habrá tres riesgos en el tratamiento de Fuentes, es decir en el 
tratamiento de la información. 
 
 
- La escasez de Fuentes 
- La fuerza del poder 
- El riesgo de la censura 
- El estado de ánimo de la opinión publica 
- Frente al peligro de ser burlados por el continuo cambio de los 
acontecimientos y los humores del poder, y para intentar resistir a una 
opinión pública prepotente y un sistema político que exige fidelidad, 
muchos editores se convierten en empresarios del espectáculo. La formula 
requiere practicar el sensacionalismo, la variedad, la extravagancia, la 
comicidad y el juego. Estos instrumentos de mantenimiento de la atención 
popular y de búsqueda del favor de un público cada vez mas huidizo, han 
sido impuestos al periodismo escrito por la televisión. Y han sido impuestos 
*23*
a la televisión por la contaminación cada vez más estrecha entre espectáculo 
y noticia. 
- 
FUENTES MARGINALES 
 
- Fuentes relacionadas directamente con los hechos investigados 
- Fuentes expertas 
- Fuentes circunstanciales 
 
 
DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL PREDOMINIO DE INTERNET 
 
Fuentes personales (expertos sobre el tema) 
 
Fuentes físicas (documentos o cualquier elemento que facilite información) 
 
Fuentes en la red (lo virtual que incluye todo lo anterior y exige la contrastación) 
 
 
QUE DEBE EVALUARSE EN LA FUENTE 
 
1 – grado de fiabilidad (prestigio, motivación explicita o encubierta, y precisión en 
datos que suministra) 
 
2 – grado de actualización 
 
3 – grado de disponibilidad (en cuanto al tiempo, al acceso, a su economía) 
 
4 – grado de variedad de contenidos 
 
5 – grado de aprovechamiento 
 
FUENTES Y OBJETIVIDAD PERIODISTICA 
 
- Pluralidad de Fuentes 
- Equilibrio en la selección 
- Desinterés personal 
- Claridad de propósito 
- Valoración ajustada a principios éticos 
 
Tenemos cuatro formas de atribuir las noticiasON THE RECORD, cuando la persona o entidad que ha facilitado la información está 
claramente definida en el texto. 
 
ON BACKGROUND si se citan las declaraciones pero la atribución se hace de forma 
genérica, sin determinar el nombre exacto de quien ha aceptado hablar. 
 
ON DEEP BACKGROUND cuando el material informativo es utilizable, pero no 
atribuible. 
*24*
 
OFF THE RECORD, en el caso de que el periodista tenga acceso a la información pero 
no pueda reproducirla. 
 
 
La potencia informativa de un periódico se pone de manifiesto entonces en el número, 
la calidad y el pluralismo de sus Fuentes de información. 
 
DOCUMENTACION 
 
Es todo conocimiento fijado materialmente sobre un soporte susceptible de ser utilizado 
para consulta, estudio o conocimiento específico. 
 
 
La documentación puede ser analizada desde tres puntos de vista: 
 
- Como un soporte de información 
- Como un sistema 
- Como una ciencia o disciplina 
 
Como un soporte es el receptor de ideas, noticias y todo otro producto de la actividad 
humana capaz de ser traducido en información. 
 
Como sistema documental sigue un conjunto de operaciones – catalogación, análisis, 
indización, clasificación y condensación- proceso que recibe el nombre de cadena 
documental y transforma a cada documento en una nueva unidad documental. 
 
Como ciencia se ocupa del estudio del documento en su producción, circulación y 
conservación y en como incide en el contexto informativo. 
 
La documentación supero lo anecdótico, lo aislado y la faculta para relacionar causas y efectos 
 
 
De acuerdo a su acceso 
Publicados, Inéditos, Reservados 
 
 
SITUACION ACTUAL 
 
1. Crecimiento ilimitado de la infopista y cambios continuos en la cadena 
documental. 
2. El ciberespacio es fuente de información aunque carezca del documento original 
3. Un documento en el ciberespacio puede ser actualizado y continuar con la 
posibilidad de acceso 
4. Lo multimedial amplia enormemente la disponibilidad de documentos y fuentes 
de distinto tipo 
- El documentalista es ahora 
- Gestor de información de diversas fuentes 
- Experto en la búsqueda de conocimiento especifico 
- Tecnólogo en las nuevas aplicaciones 
- Canalizador de la información que se genera desde su lugar de trabajo 
*25*
 
DOCUMENTOS 
 
Es todo conocimiento fijado materialmente sobre un soporte y susceptible de ser 
utilizado de ser utilizado para consulta, estudio o trabajo. 
En periodismo la documentación integra un conjunto de elementos y operaciones 
profesionales que brinda al lector la posibilidad de interpretar los hechos. 
 
Las operaciones documentales filtran lo banal 
 
 Otorga valor social a la información. 
 
La documentación supera lo anecdótico, lo aislado y faculta para relacionar causas y 
efectos 
 
La documentación en la estructura de la información periodística 
 
 
 Estructura Social 
 
 Contexto documental 
 nucleo 
 
 
 
Un medio utiliza utiliza los procesos documentales para exponer al lector los elementos 
de juicio esenciales para las necesidades de comunicación. 
1. Núcleo informacional 
a) Situación conflictivas / hechos destac 
b) Repercusiones de sucesos, declaraciones, hechos 
c) Reuniones, acuerdos, congresos, simposios, etc 
d) Interpretación de datos estadísticos 
e) Novedades científicas o tecnológicas 
 
 
2. Contexto documental 
 
a) Antecedentes 
A1. Inmediatos (agencias de noticias/ opiniones/ declaraciones autorid / 
cartas de lectores) 
A2. Mediatos (archivo/ especialistas consultados/datos estadísticos) 
 
Elementos del relato periodístico que facilita la documentación 
Análisis, Explicaciones (relacionar/ comparar / asociar/ conectar), 
*26*
Valoraciones (Se jerarquiza a través de opciones documentales y testimonios), 
Anticipaciones. 
 
La selección es la operación que permite elegir, entre los documentos existentes, los que 
interesan al Centro de Documentación. 
Posteriormente se adquirirán los que se consideren necesarios para las temáticas tratadas y a 
continuación el registro de cada unidad documental. 
Los Centros de Documentación también deben contar con obras de consulta y obras de 
referencia, generales y especializadas. 
 
 
 CATALOGACION 
 
1ª FASE del tratamiento documental 
 
Registro (o catalogación) Es un registro de las características morfológico 
 
Son referenciales / no aluden a su contenido 
 
1) Obras unitarias Título / tipo de documentación / autoria/ Edición/ descrip física 
/ código identificación ISBN (notación bibliográfica internacional standart) 
2) Publicaciones periódicas Título/ Tipo de documento – nota periodística/ 
responsabilidad Intelectual/ designación numérica/ edición /número ISSN / 
3) Partes componentes (dependen de una unidad mayor capítulo de obra o artículo. 
Unidades periodísticas. 
 
METODOLOGIA 
 
A) Conocer las tipologías y características documentales del conjunto 
B) Determinar normas para la descripción y los lenguajes documentales más 
oportunos 
 
Las ISBD (International Standard Bibliographic Description) son las normas internacionales para 
la descripción. Las ISBD se describen y normalizan distintos tipos de documentos. 
 
SEGUNDA FASE 
Las operaciones para el tratamiento documental abarcan tres aspectos principales: la 
redacción de resúmenes, la indización y la clasificación. 
*27*
 
La redacción de resúmenes o abstracts 
 Un abstract o resumen es la representación condensada del contenido de un 
documento, y su finalidad primaria es ahorrar tiempo al lector. La economía de tiempo 
es tan esencial en documentación que en cierto modo constituye su razón de ser como 
disciplina. Porque encontrar documentos antiguos es siempre posible sin necesidad de 
una técnica especial, sólo que la superabundancia de ellos y al ser el tiempo un valor 
escaso y cada día más apreciado ha hecho necesaria una ciencia por este motivo nueva. 
Si la recuperación rápida y segura de informaciones originales dispersas por doquier es 
el objetivo central de las técnicas documentales, el resumen de todos los documentos 
primarios sería la primera de sus funciones y el más valioso servicio que puede prestarse 
al utilizador. 
 
 Redactar buenos resúmenes es por tanto lo más importante y a nuestro juicio la 
más difícil tarea del profesional de la documentación. Gracias a los resúmenes 
correctamente redactados es posible conocer lo que dice un documento original sin 
necesidad de acceder a él a menos que del contenido del resumen se deduzca un tal 
grado de interés y una tal adecuación entre el documento resumido y la demanda del 
utilizador que éste decida hacerse con el texto primario porque está ya seguro de que 
satisface plenamente su necesidad concreta y por tanto acude a la fuente con una 
seguridad y una rapidez que de otro modo no se le daría. 
 
 El resumen origina ventajas a quien lo utilice incluso en el caso de que su 
contenido no se adecúe a las expectativas que pudo haber suscitado. En tal caso el que 
lo lee se ahorra la lectura de un texto que de antemano sabe que no le va a interesar y lo 
sabe porque el abstract se lo hace ver ahorrándole un tiempo precioso. O puede tener un 
interés sólo relativo respecto del documento original que ya queda suficientemente 
satisfecho con la expresión abreviada de su contenido esencial. Una colección de 
abstracts sobre un tema determinado ofrece una visión de conjunto muy válida sobre las 
líneas generales de dicho tema y en la mayoría de los casos esa visión será bastante para 
cubrir una necesidad inmediata y urgente. 
 
 La dificultad para redactar un buen resumen no está solo en la necesidad previa 
por parte de quien lo redacta de entender bien el contenido del texto que se quiere 
resumir y a la que antes hicimos referencia sino en conciliar

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