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Domesticidad-y-entorno-urbano--caso-estudio--la-Unidad-Independencia

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Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Arquitectura
Taller. Jorge Gonzalez Reyna
Domesticidad y Entorno Urbano. 
Caso Estudio: Unidad Independencia
Tesis de licenciatura que para obtener el título de 
arquitecto presenta:
Luis Gerardo Campos Alanis
Asesores:
Dra. Mónica Cejudo Collera
Arq. Luis de la Torre Zatarain
Arq. Mauricio Trapaga Delfín
Ciudad de México 2015
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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Domesticidad y Entorno Urbano. 
Caso Estudio: Unidad Independencia
A mi madre
A mi padre 
A mañe
y a los abuelos
Domesticidad y 
entorno urbano
Caso Estudio : Unidad Independencia
[001]
CONtenido
[002]
01
21
63
91
223
Introducción
CapÍtulo 1
CapÍtulo 2
CapÍtulo 3
Conclusiones
CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS
BIBLIOGRAFÍA
Domesticidad y entorno 
urbano
Pasado y Futuro | Separación 
del medio Rural al urbano
Ciudades compactas | la 
vivienda colectiva 
Crónica | La unidad 
independencia
El futuro de la vivienda 
colectiva
1.1 crecimiento de la ciudad
1.2 condiciones de la vivienda
1.3 visiones criticas de la vivienda
1.1 micro-ciudades
1.2 el impacto de la vivienda 
colectiva
3.1 historia de la unidad 
independencia 
3.2 ciudad, entorno urbano y 
vivienda
“Es sólo en ambientes populares como 
estos que podemos encontrar lugares 
que fomentan el encuentro inesperado, 
la oportunidad, el descubrimiento, la 
innovación”
Jane Jacobs
001 Introducción
[003]
002o 
003
La vivienda, siendo la dimensión mas privada de nuestra sociedad, el 
lugar de refugio, recreación e interacción personal, ha influido en la crea-
ción del tejido social. La manera en la que nuestro entorno nos acoge, 
conlleva una respuesta inmediata a la forma en la que nos desenvolve-
mos dentro de nuestro colectivo. Las relaciones de las distintas formas 
de vida y el entorno físico implican transformaciones de los comporta-
mientos, las ambiciones y los valores de los grupos sociales.
 
La ciudad de México ha crecido de una manera desmedida, la vivienda 
ha ocupado una parte fundamental en los procesos de cambio y los 
intentos por transformarla hacia un sistema más confortable. Este cre-
cimiento poblacional ha generado una incertidumbre en el futuro de la 
domesticidad urbana y su relación hacia el entorno físico. La vivienda 
colectiva ha ofrecido una solución a estos problemas, donde su relación 
con el tejido urbano existente ha tratado de conciliar una relación mas 
cohesiva.
 
En México, la idea de la vivienda en colectivo surgió en la primera parte 
del siglo XX, con el fin de sustituir los sistemas de viviendas que paulati-
namente se transformaban en un problema. La aparición de los centros 
004
urbanos dio lugar a la transformación de los vínculos sociales, el paisaje 
urbano y la valoración del espacio construido. Impulsados por los pro-
cesos de transformación social posterior a la Revolución Mexicana, éstos 
surgieron por la necesidad de un cambio en la fabricación de las ciuda-
des y el desarrollo de las sociedades. 
Los multifamiliares, centros urbanos o unidades habitacionales, fueron 
obras públicas impulsadas por el gobierno a partir de los Planes Nacio-
nales Edificatorios, principalmente entre 1946 y 1970. Desde la Unidad 
Modelo (1946) hasta la Integración Latinoamericana (1974), se han plan-
teado alternativas de vivienda que han transformado nuestro ámbito ur-
bano-arquitectónico. 
Este documento centra su interés en el estudio de las formas de trans-
formación de la vivienda en colectivo y su relación con la ciudad y su 
paisaje. Las implicaciones que tienen las personas con el territorio ur-
bano, nos interesa como pauta hacia la importancia de la habitabilidad 
urbana. Éstas nos servirán de referencia para constituir respuestas a 
los requerimientos de adaptabilidad y flexibilidad que exigen las con-
tinuas transformaciones familiares, sociales y culturales dentro de la 
005
vivienda en colectivo. De esta manera podremos identificar las formas y 
tendencias del espacio habitado para así reconocer las modificaciones 
de las estructuras arquitectónicas y su transformación hacia el entor-
no urbano. Comprender los cambios en los procesos de permeabilidad, 
fragmentación, incorporación y recomposición del tejido urbano de la 
vivienda colectiva nos llevara a detectar los condicionamientos y posibi-
lidades expresivas de los habitantes. 
“La modernidad nos ha dejado atrás pero 
marcó una gran huella. Este pensamiento 
que alguna vez fue el motor de crecimiento 
de la sociedad, nos ha dejado una fuerte 
carga en el presente mexicano. Nos ha 
llevado y transformado a lo que somos y la 
manera en la que vivimos.” 1
1 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencial de Miguel Alemán (1946-1952). 
México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008.
006
El replanteamiento de la domesticidad, ha permitido una configuración 
adaptable de los modelos sociales, arquitectónicos y urbanos. El proceso 
progresivo de las situaciones que acontecen dentro de estos espacios 
colectivos; ha dirigido estos hacia una transformación natural liderado 
por los habitantes. 
La Unidad Independencia es ejemplo de la fabricación de un tejido en 
el cual las relaciones urbanas, sociales y arquitectónicas se encuentran 
estrechamente vinculadas. Debido a ésto y a su importancia dentro del 
crecimiento de la ciudad de México se eligió como caso de estudio, los 
aspectos a analizar se centrarán en las relaciones domésticas con los 
modos de producción arquitectónicas y el entorno urbano construido. 
007
La unidad Independencia ha crecido a través del tiempo, de un centro ur-
bano periférico, a una ciudad compacta insertada dentro de la mancha 
urbana de la Zona Metropolitana del Valle de México.
[004]
008
La unidad se inauguro en 1960 como un proyecto de vivienda obrera con-
formado por viviendas unifamiliares, multifamiliares y torres de depar-
tamentos. Modificaciones, adiciones y extensiones han transformado el 
entorno urbano-arquitectónico.
[005]
009
El producto del crecimiento demográfico, modifico las relaciones urbanas 
entre la Unidad Independencia y la ciudad.
[006]
010
Esta condición llevo a un aislamiento de esta célula urbana, empujándola a 
convertirse en una ciudad compacta.
[007]
011
Las viviendas componen un tejido urbano en el cual las transformaciones 
han dejado en claro las necesidades de los habitantes por transformar 
las estructuras, antes establecidas, en híbridos adaptables. 
[008]
012
La mayoría de las viviendas unifamiliares se han transformado para al-
bergar a mas miembros dentro de una familia, convirtiendo las transfor-
maciones en un testigo del crecimiento urbano y poblacional. 
[009]
013
La diversidad de las adaptaciones arquitectónicas, al entorno urbano pa-
recen infinitas. A pesar de que el tejido parece ser homogéneo, una mirada 
mas detallada permite resaltar los cambios a través de diferentes mate-
riales, técnicas y apropiaciones.
[010]
014
La combinación de las estructuras pre-existentes con las adiciones pro-
vee espacios de diferentes escalas, desde cambios hacia el entorno urba-
no como las pequeñas transformaciones hacia el interior; dando un ca-
rácter singulara cada componente del conjunto.
[011]
015
La transición del espacio exterior al interior, crea barreras que proveen 
al conjunto de diferentes atmósferas y variedad en los encuentros socia-
les. [012]
016
Detrás de las fachadas las relaciones familiares se encuentran ligadas a 
un entorno acogedor que resulta ideal para el desenvolvimiento familiar.
[013]
017
Muchas de las transformaciones son hechas por mano de obra local, don-
de las técnicas constructivas son adaptables y particulares para cada 
proyecto.
[014]
018
Dentro del conjunto se construyeron una variedad de infraestructura 
para incitar las relaciones sociales, comerciales y el esparcimiento. Don-
de en muchos casos los espacios han sido apropiados por los habitantes.
[015]
019
La trama de viviendas, organizada alrededor de un terreno irregular; 
crea transiciones entre los espacios construidos y el paisaje.
[016]
020
El espacio mas definido de los multifamiliares entre el espacio interior y 
el abierto es mitigado por pequeñas apropiaciones del paisaje. Estos ele-
mentos adicionales actúan como un nodo de comunicación entre los habi-
tantes y transforman el tejido.
[017]
021 Pasado y futuro 
separacion del medio rural al urbano
i
[018]
022
[019]
1
o 
------
" . 
023 Crecimiento de la ciudad
024
La creciente población de las grandes ciudades del siglo XX así como la afluencia constante de la 
población hacia ellas, crearon fenómenos sociales que afectaron el entorno urbano de los espacios 
habitables. Estos fenómenos de crecimiento demográfico, ocupación y diseminación conllevaron a 
consecuencias de ocupación territorial dentro del tejido urbano. Esto implica una crisis de vivienda, 
problemáticas de habitabilidad donde los factores económicos y sociales marcaron el futuro de la 
vivienda obrera.
En la primera mitad del siglo XX la ciudad de México había proyectado un crecimiento poblacional de 
dos millones de personas. Para 1930 el territorio era ocupado por 1,248,000 habitantes1; pero en tan 
solo los siguientes veinte años la población creció tres veces su tamaño. El crecimiento, consecuencia 
de la afluencia de la población hacia la ciudad, así como el proceso acelerado de industrialización del 
país crearon un proceso de transformación de la ciudad. La expansión urbana y la explotación de te-
rrenos resultaron en un crecimiento poli-céntrico y disperso. Este desarrollo progresivo derivó en pro-
blemas de marginación poblacional que con el paso del tiempo se fue incorporando a la metrópoli.2
1 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Historia de la arquitectura mexicana. Barcelona; México: Gustavo Gili, 2006. 
2 POLANCO BRACHO, Héctor. Los conjuntos habitacionales en el desarrollo urbano. México: UNAM, Facultad de Arquitectura, 1991.
025
5,400,000
1,757,5301,229,576
3,100,000
9,200,000
| 1930 | | 1940 |
| 1960 || 1950 |
| 1970 |
DE ANDA ALANIS, Enrique X. Historia de la arquitectura 
mexicana. Barcelona; México: Gustavo Gili, 2006.
026
Expansión urbana 
|1930-1970 |
DE ANDA ALANIS, Enrique X. Historia de la arquitectura 
mexicana. Barcelona; México: Gustavo Gili, 2006.
o 
027
46.38 km2
1970
66.06 km2
1960
111.42 km2
1950
229.62 km2
1940
470.07 km2
1930
682.60 km2
1920
1920 1930 1940 1950 1960 1970
906,063
1,229,576
1,757,530
3,100,000
5,400,000
9,200,000
DE ANDA ALANIS, Enrique X. Historia de la arquitectura 
mexicana. Barcelona; México: Gustavo Gili, 2006.
028
CRECIMIENTO INFORMAL CIUDAD DE MÉXICO · 1920 | (020)
o 
029
El crecimiento desmedido estaba concentrado en las zonas donde existían problemas de consolida-
ción formal. En estos existían problemas urbanos y sociales que resultaban en dilemas de habitabili-
dad. El entorno urbano donde se encontraban estas áreas embrionarias, no contaba con una integra-
ción de procesos urbanos donde pudiera existir una cohesión del tejido. En consecuencia, nació una 
respuesta en la producción de arquitectura que pudiera asegurar un proceso de reestructuración del 
tejido y consolidación del entorno.
La expansión, consolidación y densificación de la mancha urbana entre 1940 y 1960, condujeron a 
la aparición y adaptación de nuevos modelos de producción arquitectónica. La reorganización y la 
nueva articulación de la arquitectura con su entorno urbano, fue cada vez más clara; creando una 
transformación en el pensamiento colectivo del desarrollo de la ciudad.3 
Las inquietudes por resolver los problemas de crecimiento explosivo de la ciudad, generaron los nue-
vos modelos de crecimiento y urbanización que conllevaron al desarrollo de la ciudad durante la 
transición de la primera mitad del siglo XX hacia la segunda. Estos modelos no fueron llevados a cabo 
exclusivamente dentro del área urbana de la ciudad. En la década de los cuarenta este crecimiento 
fue trasladado hacia las áreas menos densas del territorio.
La región sur-poniente de la zona del valle de México, albergó desde la época colonial, empresas de 
textiles las cuales transformaron el entorno urbano circundante4. Debido al cambio en los modelos 
de desarrollo de vivienda y las propuestas políticas posteriores a la Revolución, la zona comenzó a 
proveer de unidades de habitación comunal. Los nuevos asentamientos urbanos fabriles, tejieron el 
entorno de una manera singular, y proporcionaron soluciones a los problemas de habitabilidad. 
3 BARRAGÁN, Juan Ignacio. 100 años de vivienda en México: historia de la vivienda en una época económica y social. Monterrey: Urbis, 1994.
4 TRUJILLO BOLIO, Mario. Empresariado y manufactura textil en la Ciudad de México y su periferia siglo XIX. México: Centro de Investigaciones y Estudios Su-
periores en Antropología, 2000. 
030
CIUDAD DE MÉXICO 1920 · 1930 | (021)
o 
031
Los nuevos conjuntos urbanos, como La Hormiga, conjunto de la empresa de textiles Río Blanco, co-
menzaron una transformación en la fabricación del tejido urbano. El entorno ahora integraba espacios 
de habitabilidad doméstica, industria y en algunos casos comercio. La incorporación del desarrollo 
urbano-rural tuvo un alto impacto para el futuro crecimiento de la zona. Dentro de estos desarrollos 
existieron muchos ejemplos importantes: La Magdalena, La Abeja, La Alpina, Tizapán y Peña Pobre5. 
La transformación del medio rural creó zonas de cambio urbano que dieron pie a una posible cone-
xión de éstas con la urbe. Este tipo de precursores urbano-rurales, de la vivienda colectiva, muestran 
un cambio en la forma de tejer las relaciones sociales, económicas y arquitectónicas.
Los estudios de la vivienda social, durante la década de los treinta y cuarenta, hechos por Alberto 
Zamora, dirigieron su atención a cuestionar las formas de vida con el fin de poder entender la habita-
bilidad domestica en la vivienda colectiva. Los resultados revelaron los fenómenos sociales que exis-
tían dentro de este tejido de la sociedad. Registrar y medir superficies de ocupación daba la idea del 
espacio necesario para el desarrollo integral de las actividades del habitante. Estudiar el numero de 
personas por vivienda, los servicios, el ingreso per cápita y la proximidad a los espacios abiertos y su 
relación con el entorno urbano; permitieron proponer nuevos prototipos de desarrollo, transformación 
y crecimiento de la vivienda colectiva. Estas nuevas ideas se adaptaron al crecimiento de la ciudad, 
donde se empezaron a crear nuevas células urbanas que permitían el desarrollo habitable domestico 
de la ciudad.6 
Durante la segunda mitad del siglo XX, la ciudad se encontraba en un proceso de preparación para 
el alojamiento de nuevos servicios e infraestructura. El proyecto de mejoramiento de la ciudad fue 
guiado por dos elementos principales: los servicios públicos y la lotificación. 
5 SÁNCHEZ RUEDA, Guillermo. La cuestión de la vivienda y el papel de la intervención pública en el desarrollo habitacional de la Ciudad de México: de los pri-
meros fraccionamientos al desarrollo de los grandesconjuntos multifamiliares (1857-1975). Valladolid: Instituto Universitario de Urbanística, 2006. 
6 ZAMORA Alberto, INFONAVIT. La vivienda comunitaria en México. México D.F: Infonavit, 1988
032
FÁBRICA TEXTIL RÍO BLANCO · 1915 | (022)
o 
033
ORGANIZACIÓN DE LOS CONJUNTOS HABITACIONALES | (023)
034
FÁBRICA TEXTIL LA MAGDALENA | (024)
o 
035
7 MATIAZ CASAS, Elvia Isabel. Ciudad forma y ciudadano: aspectos para la compresión de la ciudad. Bogotá: Universidad Católica de Colombia, 2009. 
8 MAYA PÉREZ, Esther. La vivienda en México: Temas contemporáneos. México D.F: UNAM, 2012.
El primero se concentró en el ordenamiento de la infraestructura de la ciudad para poder proveer de 
servicios a la mayor parte de la población. El segundo se refirió a la reglamentación sobre los terrenos 
vacíos de la ciudad. Algunas de las estructuras ya insertadas dentro de la ciudad fueron sustituidas 
para dinamizar y diversificar; pero se olvidó de la cohesión grupal de las formas de vida ya estableci-
das en un contexto consolidado. Las ideas internacionales permearon en la cultura del país, una evo-
lución de diálogos donde el progreso y lo universal se enfrentaron a lo local y lo tradicional.
Para 1950 la expansión acrítica y agitada de la ciudad creo una explosión de los poli-centros, provo-
cando que la estructura central se dispersara por la ciudad consolidada. Durante este crecimiento los 
procesos de expansión, densificación y ocupación en altura fueron considerados como las alternati-
vas que responderían de mejor manera al problema. No se desconoció la importancia que represen-
taron otros fenómenos urbanos en la consolidación y transformación del entorno urbano. Aunque sí 
se resaltó la importancia de las relaciones de los habitantes con los espacios urbanos y cómo de los 
últimos se desprenden sentidos de permanencia que deberían de ser tomados en cuenta para los 
cambios en la estructura de la ciudad. El estudio de estas relaciones permitió definir aspectos al mo-
mento de la intervención de los lugares; desde la habitabilidad domestica hasta las relaciones urbanas 
de gran escala.7 
Las nuevas ideas de los sistemas urbanos, como la forma de edificar la ciudad, se concentraba en 
conjuntos habitables. Suponía construir nuevas células que a través de un tejido de relaciones sociales 
y urbanas pudieran dotar al entorno urbano de nuevos significados. Este crecimiento permitió que 
las funciones y actividades de la sociedad pudieran adquirir una nueva caracterización mas personal.8 
El crecimiento de la población desplaza ciertas actividades de sectores consolidados a unos nuevos, 
produciendo expansión, social y física. Estos sectores adquieren un nuevo sentido en la medida que 
albergan otras actividades estableciendo nuevas funciones dentro de la consolidación del entorno 
urbano. 
036
A Queretaro A Pachuca
Insurgentes Norte
Autopista Naucalpan -Cuajimalpa
Paseo de la Reforma
Viaducto Miguel Alemán
Periferico
Ermita Itzapalapa
Tlalpan
Constituyentes
Periferico Tlahuac
Xochimilco Tulyehualco
a Puebla
a Oaxtepec
Insurgentes Sur
a Cuernavaca
a Toluca
Circuito Interior
a Texcoco
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Pa ma
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a
Las nuevas unidades 
habitacionales 
contribuyeron a la 
consolidación de los 
bordes y márgenes de 
la ciudad. Unificando 
ésta con nuevas vías 
vehiculares, enlazando los 
sectores desarticulados. 
La transformación de la 
metrópoli hacia nuevos 
rumbos y proponer 
alternativas para ir 
llenando las áreas 
intermedias entre la ciudad 
previamente consolidada y 
las nuevas células urbanas 
y áreas industriales 
contribuyo al rápido 
crecimiento urbano.9
9 SÁNCHEZ RUEDA, Guillermo. La cuestión de la vivienda y el papel de la intervención pública en el desarrollo habitacional de la Ciudad de México: de los pri-
meros fraccionamientos al desarrollo de los grandes conjuntos multifamiliares (1857-1975). Valladolid: Instituto Universitario de Urbanística, 2006.
037
CONDICIONES DE LA 
VIVIENDA
o 
038
10 DE SANTIAGO, Manuel. Mejoramiento de la vivienda y su entorno urbano inmediato. México: Instituto Auris, 1988.
11 BARRAGÁN, Juan Ignacio. 100 años de vivienda en México: historia de la vivienda en una época económica y social. Monterrey: Urbis, 1994.
12 BNHUOPSA. El problema de la habitación en México. México: Banco Nacional Hipotecario y de Obras Públicas, 1952.
La vivienda popular, transformada por ideas y discursos modernos, adquirido características y con-
diciones nuevas. La necesidad poblacional y la preocupación por atender este problema ocasionó 
que ésta ocupara el lugar principal en la transformación de las ciudades. La arquitectura se concibió 
como un nuevo medio de desarrollo, con la idea de dar por sí misma una calidad de vida superior. Es 
así como el proceso de modernización determina la pertenencia de momento y así decide el cambio 
para superar las condiciones de vida a partir de la idea de evolución y ascenso.10 
Desde 1917, la producción de la vivienda popular se relacionó directamente con la industria, un conjun-
to de relaciones que pretendía unir distintos vínculos sociales. De esta manera se crearon oportunida-
des especificas para el desarrollo de este fenómeno, y a esto se aunaron las ideas de modernización 
y desarrollo del país.11 
A partir del final de la Revolución Mexicana, la arquitectura en la ciudad de México retomó el vínculo 
previo que tenia con los proyectos políticos, sociales y económicos que pretendían responder a las 
necesidades de los habitantes. La conformación del espacio urbano-arquitectónico, los esquemas 
de urbanización y la nueva infraestructura respondieron a un modo de producción social resultado 
de la problemática de habitabilidad . El estado y sus instituciones participaron en la construcción de 
estas ideas; pero ante la constante influencia de las ideas económicas mundiales, en un proceso lento, 
fueron moderándose y reduciéndose.12
039
“En toda negociación industrial, 
los patrones estarían obligados a 
proporcionar viviendas dignas” 13
Esto marcó un punto de revaloración hacia la vivienda donde el trabajador debería de contar no solo 
con un espacio donde desarrollar sus actividades domesticas. También debían proveer de una nueva 
organización de la ciudad donde se mezclaran los usos para poder crear entornos urbanos que respe-
taran las relaciones sociales. La vivienda colectiva comenzó a manifestarse dentro de la escala urbana 
a través de conjuntos privados o cerrados. Estos conjuntos de viviendas agrupadas en torno a calles 
interiores fueron dirigidos a los sectores populares. Estos primeros ejemplos los podemos ver en las 
colonias San Rafael con el edificio Vizcaya, o en la Santa Julia con el conjunto El Buen Tono.14 
Insertadas dentro de una trama urbana ya definida y entre construcciones de viviendas unifamiliares 
preexistentes, las casas en hilera aparecieron como una solución a los terrenos de dimensiones poco 
comunes; generalmente los que eran profundos y estrechos. Al contar con estas condicionantes e 
influidas por su ubicación dentro del espacio urbano, se conformaron casas de una o dos plantas 
donde existían espacios habitables flexibles. Estos modelos son la transición entre la casa unifamiliar 
y la vivienda colectiva.15 
13 TRUJILLO BOLIO, Mario. Empresariado y manufactura textil en la Ciudad de México y su periferia siglo XIX. México: Centro de Investigaciones y Estudios 
Superiores en Antropología, 2000. 
14 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Historia de la arquitectura mexicana. Barcelona; México: Gustavo Gili, 2006. 
15 INFONAVIT. La vivienda comunitaria en México. México D.F: Infonavit, 1988.
040
INTERIOR VIVIENDA DEL TRABAJADOR SIGLO XX | (025)
041
16 BNHUOPSA. El problema de la habitación en México. México: Banco Nacional Hipotecario y de Obras Públicas, 1952. 
17 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencialde Miguel Alemán (1946-
1952). México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008.
El inicio de una nueva forma de concebir y construir la ciudad, a través de los problemas de habi-
tabilidad doméstica, resaltó la necesidad de encontrar un nuevo sentido de producción urbana. La 
adaptación a los cambios rápidos de la sociedad y el comienzo de la construcción de la vivienda para 
obreros, surgió como parte de esta respuesta a la necesidad de redefinir el espacio domestico.
Las necesidades de los habitantes fueron sintetizadas en un modelo en el cual, a base de ciertos re-
querimientos básicos podían definir lo que el colectivo carecía. A partir de esto se clasificó en distintos 
grupos a los futuros habitantes y que encajaban en tipologías de vivienda mínima que podían satis-
facer el desarrollo de sus actividades. Los edificios de vivienda plurifamiliar nacieron como un sistema 
flexible en el que se permitiera el crecimiento de la familia. Previo a 1940 los centros urbanos se convir-
tieron en modelos sociales, económicos y políticos. Estas tipologías habitacionales establecieron una 
frontera temporal que marcaron los antecedentes a la vivienda colectiva en altura.16
El concurso de la Casa Obrera Mínima, en 1930, ofreció respuestas hacia los problemas de habita-
ción de la ciudad. Un ejemplo fue el de las unidades habitacionales de Juan Legarreta, en donde se 
enfatiza la dispersión horizontal de viviendas unifamiliares. Estas ideas las podemos observar más 
adelante, en el nacimiento de las colonias emergentes de la ciudad como La Balbuena, San Jacinto 
o La Vaquita; estas fueron fundamentales para el crecimiento del área urbana. Por otro lado surgió la 
propuesta de Juan O ‘Gorman, “Transición” , donde existen ideas similares a las de Legarreta pero en 
ésta aparece la posibilidad de la agrupación. A raíz de esto se manifestó la voluntad de un modelo, en 
el que se crearan bloques de vivienda para dar paso a las ideas de una colectividad coordinada. Esto 
fue un catalizador de la cultura arquitectónica de la época para la expresión de ideas de agrupamiento 
domestico.17 
042
CONJUNTO EL BUEN TONO | (026)
043
18 POLANCO BRACHO, Héctor. Los conjuntos habitacionales en el desarrollo urbano. México: UNAM, Facultad de Arquitectura, 1991. 
19 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Historia de la arquitectura mexicana. Barcelona; México: Gustavo Gili, 2006. 
20 POLANCO BRACHO, Héctor. Los conjuntos habitacionales en el desarrollo urbano. México: UNAM, Facultad de Arquitectura, 1991.
Las tensiones y los cambios sociales surgidos a raíz de la polaridad entre la domesticidad y el entorno 
urbano, comenzó un proceso de adaptación y evolución en donde distintos personajes tomaron par-
te. José Villagrán, Mario Pani, Domingo García Ramos entre otros fueron los primeros en adoptar las 
nuevas tendencias de desarrollo habitacional-urbano, influyendo directamente en el imaginario de la 
ciudad y la percepción de ésta en los ámbitos de la cotidianidad y la colectividad.18 
La década de los cuarenta comenzó con un ímpetu extraordinario, las personas que fueron funda-
mentales en el desarrollo de la vivienda fueron: Carlos Contreras, quien tomo parte en la planificación 
de la vivienda rural y urbana; desarrolló la planificación de la ciudad de México a través del Plan Na-
cional México. Su plan se convirtió en la Ley General de Planeación de la República Mexicana. Alberto 
Zamora, Funcionario del gobierno del Distrito Federal, fue actor fundamental en la realización de los 
multifamiliares durante el gobierno de Miguel Alemán.19
Entre 1940 y 1960, los Programas Edificatorios Nacionales, ocuparon una parte importante en la cons-
trucción de la ciudad y la concepción de los nuevos parámetros arquitectónicos del país. Los cambios 
constantes lograron una transformación de conceptos que se mantenían a la deriva en cuanto a la 
adaptación a los preceptos internacionales. Estos programas integraron una concepción global de la 
arquitectura y ciudad para poder crear edificaciones de salud, educación y vivienda. Los 20 años de 
apogeo de la Revolución Institucional, coincidieron con un periodo coherente y aceptado de cambio. 
La arquitectura, la idealización de la ciudad y el tejido de la sociedad con los fenómenos económicos 
de la época condujeron los procesos de transformaciones ideológicas y físicas.20 
Los Programas Nacionales sentaron conceptos acerca de cómo tendría que transformarse la vivienda 
unifamiliar a la vivienda social, convirtiendo a estos en la nueva forma de habitabilidad domestica.
044
PROYECTO TRANSICIÓN · JUAN O’ GORMAN | (027)
o 
045
Previo a la mitad del siglo XX se concibió una dualidad de pensamiento, la lucha entre la vivienda de 
los trabajadores contra la vivienda barata. La vivienda obrera, teniendo un carácter público, se conver-
tía en un derecho del obrero donde las ideas de desarrollo colectivo eran fundamentales. La vivienda 
barata, por otro lado, se interpretó como un encargo de orden institucional en el cual la vivienda co-
menzó a adaptarse a procesos de industrialización. Los conceptos de habitabilidad y entorno urbano 
son concebidos como ideas meramente políticas y económicas.21 
Las opiniones acerca de estos criterios, tomaron diferentes posiciones lo cual dio lugar a la confronta-
ción de ideas para llegar a un acuerdo común para el futuro desarrollo. El concepto de habitabilidad 
cambió de rumbo y comenzaron a plantearse nuevas alternativas hacia el crecimiento doméstico. 
La idea de autodesarrollo, por medio de la adquisición de propiedades a un precio moderado co-
menzaba a estar presente dentro de las posibilidades de los habitantes. La vivienda colectiva, como 
experimento de crecimiento en altura y de redensificación urbana no había tenido un antecedente 
parecido. La sustitución de las viejas estructuras domesticas, manifestaba un comportamiento total-
mente nuevo de la relaciones entre la vivienda y el entorno urbano-arquitectónico. 
Separar el crecimiento de la ciudad de manos de las instituciones para ponerlo en manos de personas 
formadas en la multidisciplina, fue un paso dirigido al desarrollo más estructurado de las nuevas célu-
las urbanas. Las nuevas tendencias de expansión y planeación fueron lideradas por Carlos Contreras 
y posteriormente por Carlos Lazo; éstas políticas de crecimiento de la ciudad en materia de vivienda 
se vieron reflejadas en el imaginario colectivo de los ciudadanos22. La nueva vida privada creaba nexos 
de coexistencia entre la ciudad y el habitante, proveyendo así de una visión en la que la ciudad no era 
más un testigo de la historia sino un actor dentro del avance del país hacía el progreso, un argumento 
basado en la visión actual de la ciudad y cómo se quería ver en un futuro.
21 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencial de Miguel Alemán (1946-
1952). México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008.
22 SARQUIS, Jorge. Arquitectura y modos de habitar. Bogotá: Ediciones de la U, 2011.
046
VIVIENDA MÍNIMA 1940 | (028)
o 
047
“Será preciso convertir la inversión 
de las casas baratas y las casas para 
los trabajadores en una inversión 
comercialmente atractiva. Los capitales 
privados tendrán que observar estos 
cambios como una oportunidad para el 
desarrollo de la habitación en México.” 23
23 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencial de Miguel Alemán (1946-
1952). México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008.
048
VIVIENDA SOCIAL · 1940 | (029)
o 
IN III 
049
27 SARQUIS, Jorge. Arquitectura y modos de habitar. Bogotá: Ediciones de la U, 2011.
La unidad vecinal era un sistema en el cual se anhelaba lograr una conexión de la habitabilidad do-
mestica y las nuevas transformaciones del entorno urbano. El principio urbanístico del pensamientocolectivo estaba integrado por una base, donde se creía con certeza que los grupos marginados te-
nían el derecho a mejorar las condiciones del entorno que habitaban. La vivienda ya no constituía un 
lugar neutro dentro de la ciudad; ésta ocupo un significado totalmente distinto. Se transformó para 
constituir la parte mas importante de los modos de producción económica de la ciudad; entendién-
dola no sólo como un modelo de reproducción de la fuerza de trabajo, sino como un ciclo de produc-
ción. Estos aspectos configuran el ámbito de lo privado a lo publico, y se traducen en la estructura 
de la familia y la economía doméstica. En el periodo de modernización, junto al acelerado proceso de 
crecimiento de la ciudad, la vivienda sufrió un desplazamiento de su valor, adquirió un sentido de un 
bien consumible de orden colectivo y masivo. La vivienda colectiva se produjo como un lugar inter-
medio entre la habitación de las clases más bajas y las residencias de clases altas. 
La casa es una expresión de hábitos, de pautas culturales y sociales. Pero también es una pieza pro-
ductiva, resultado del funcionamiento económico de la colectividad. La vivienda es un bien transfe-
rido de generación en generación debido a su costo y al arraigo cultural que retiene. Por ende los 
cambios de su constitución formal y física, de lugar y el rol que ocupa en el imaginario colectivo, han 
sido procesos lentos27. El espacio doméstico es el contenedor universal de las emociones y el lugar 
donde cualquier actividad se convierte en algo íntimo: comer, hablar, trabajar, etc. Se le asignó un valor 
de concretización formal universal , definido y cerrado; concibiendo el concepto de habitar hacia un 
lugar genérico y sin diferencias a las diversas formas de vida de los individuos. La vivienda se trans-
formó de un valor de uso a un valor de cambio en estas concepciones. Al menos como tendencia, 
con el crecimiento demográfico, la casa pasó de ser un recurso constituido de manera lenta y fuerte 
enraizamiento, a uno fugaz y anónimo. 
050
VIVIENDA, COMERCIO Y SOCIEDAD · 1940 | (030)
051
VISIONES CRíTICAS DE LA 
VIVIENDA
052
28 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencial de Miguel Alemán (1946-
1952). México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008.
29 STRASSMANN, Wolfgang Paul. The transformation of urban housing. Baltimore: Johns Hopkins, 1982.
La población de la ciudad, sumergida dentro de un proceso de cambio, comprendió la manera en la 
que podría tomar parte en el desarrollo. No solamente la clase obrera aspiró a la obtención de vivien-
das unifamiliares, sino que la clase media, fluctuando entre las otras, también deseó la construcción 
de su propia vivienda. La adquisición o construcción de la vivienda fue idea de progreso; dentro de 
esta voluntad de transformación se podían detectar acciones de evolución domestica. El hecho de 
habitabilidad se resumió a poder adquirir, construir y crecer.28 
Las ciudades y los conjuntos, deberían de ser estudiados como un sistema económico inter-com-
puesto. La vinculación con el entorno urbano y los modos de habitar deberían de responder en la 
medida en la que los sistemas arquitectónicos urbanos puedan crear una relación mas cohesiva.29 
En 1938, se arrojaban dos hipótesis acerca de la vivienda en colectivo. La vivienda aislada, privada 
pero agrupada en conjuntos urbanos de desarrollos horizontales; y el desarrollo vertical de bloques 
familiares como contra-propuesta a lo anterior. 
053
“El pensamiento global de los cambios 
urbanos-sociales de la primer mitad 
del siglo XX, influyó en el desarrollo 
y concepción de la vivienda y entorno 
urbano. La voluntad de crear una nueva 
realidad adaptada al espíritu de la 
época, adoptar estas ideas y proveerlas 
de hechos de identidad y expresión 
nacional fueron las acciones que dieron 
pie a la formación de la colectividad.” 30
30 KIRSCHENMANN, Jorg. Vivienda y espacio público: rehabilitación urbana y crecimiento de la ciudad. Barcelona: Gustavo Gili, 1985. 
054
DESARROLLO HORIZONTAL CIUDAD DE MÉXICO · 1940 | (031)
o 
055
31 STRASSMANN, Wolfgang Paul. The transformation of urban housing. Baltimore: Johns Hopkins, 1982. 
32 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencial de Miguel Alemán (1946-
1952). México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008. 
33 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México, 2008.
La realización de las funciones urbanas fundamentales que son la habitabilidad, el trabajo, la circula-
ción y el descanso deberían emplazarse en un entorno físico deseable; para así considerar a la habita-
ción como el punto central de la recuperaciones urbanas.31 El mismo año el XVI Congreso Internacional 
de Planificación, dio pauta a la discusión de nuevas posturas para el desarrollo futuro de las ciudades. 
Planeadores, urbanistas, funcionarios y arquitectos formaron parte de este espacio de discusión. La 
comunicación de ideas y temas dieron pie a la formación de la vivienda colectiva del futuro. La crítica 
a la vivienda de los modelos de la época fue tema central, en donde se rechazaba la dispersión hori-
zontal y se alentaba el futuro de la ciudad como un desarrollo vertical.32 
Los puntos de vista expresados durante el XVI Congreso de Planeación, eran diversos: ideas que apo-
yaban el desarrollo en altura y otras que se oponían a esta tipología. Eduardo de Hay, Secretario de 
Relaciones exteriores en México (1935 a 1940), expresó su poca simpatía hacia los sistemas en altura. 
Argumentaba que éste ayudaba a reducir la atención prestada por las instituciones y dejaba de lado 
la problemática de habitabilidad, concibiendo los resultados como genéricos.33
El desarrollo horizontal como alternativa a mediano plazo lograba resolver los problemas de habita-
ción, pero no dejaba un futuro claro. La búsqueda de mecanismos financieros que permitía la cons-
trucción de la vivienda colectiva, las propuestas de densificación habitacional y la solución del entorno 
urbano fueron las características mas importantes del congreso. Existía un interés en la puntualización 
de las consecuencias potenciales que podrían tener estos desarrollos si no se tomaba en cuenta las 
costumbres adquiridas por la forma de vida de los habitantes. El desarrollo habitacional en vertical 
tuvo como consecuencia diferentes puntos de vista para los habitantes de la ciudad. La construcción 
en altura, aunque tendría un gran valor en la concentración de familias, se concebía como un lugar en 
donde habría inseguridad y una falta de carácter cultural de los habitantes. 
056
CENTRO URBANO PRESIDENTE ALEMÁN | (032)
057
34 POLANCO BRACHO, Héctor. Los conjuntos habitacionales en el desarrollo urbano. México: UNAM, Facultad de Arquitectura, 1991.
35 POLANCO BRACHO, Héctor. Los conjuntos habitacionales en el desarrollo urbano. México: UNAM, Facultad de Arquitectura, 1991.
La suma de las necesidades de muchas familias estaban compuestas por dos partes: la primera era 
conformada por el diagrama de vida de un lugar y la otra mitad se componía de las exigencias y ne-
cesidades determinadas por la vida colectiva; como consecuencia la transformación y el crecimiento 
de las zonas domesticas no había sido del todo adecuado. En 1941 el Instituto de Planeación y Urba-
nismo, imaginado por Carlos Contreras y José Luis Cuevas, se puso en manos de Hannes Meyer. En 
este se pretendía dotar a la ciudad de un organismo en el que se pudiera, planear, diseñar y dirigir los 
proyectos de escala urbana.34 
Este nuevo modelo de crecimiento dio pauta a formar la identidad de la ciudad, reflejando las ca-
racterísticas ideales del futuro próximo. Cambios radicales de este tiempo fueron conformando las 
relaciones urbanas con las domésticas. La profundidad a la que estas propuestasarquitectónicas 
y urbanas transformaron el modelo de vida citadino fue inimaginable. El desarrollo horizontal como 
alternativa a mediano plazo lograba resolver los problemas de habitación, pero no dejaba un futuro 
claro. La búsqueda de mecanismos financieros que permitía la construcción de la vivienda colectiva, 
las propuestas de densificación habitacional y la solución del entorno urbano que las rodea fueron las 
características mas importantes de este congreso. Existía un interés en la puntualización de las conse-
cuencias potenciales que podrían tener estos desarrollos si no se tomaban en cuenta las costumbres 
adquiridas por la forma de vida de los habitantes. 
Durante la transición entre la década de los treinta y los cuarenta, se denotó la falta de planeación a 
nivel urbano. No existía un interés por el ordenamiento y planeación de la ciudad. Se concibió a ésta 
como una entidad que camina, viviente, la cual necesita de un grupo de personas que la sepa guiar. 
De aquí se formaron grupos de profesionistas integrados por sociólogos, historiadores, urbanistas y 
arquitectos, que en conjunto trataron de orientar el urbanismo hacia una red de soluciones que pu-
dieran dar repuesta a los problemas.35 
058
“Nosotros llegamos tarde por culpa de 
nuestras crisis y movimientos armados 
pero cuando estuvimos en las condiciones 
culturales y espirituales de conocer 
y asimilar lo que estaban pensando 
y haciendo los maestros europeos 
de la vanguardia fuimos capaces, en 
virtud de una agilidad mental que nadie 
podría negarnos, de hacer nuestro el 
gran movimiento europeo y ponernos 
rápidamente al corriente.” 36
36 GOMEZ MAYORGA, Mauricio. Ensayos críticos de Arquitectura. Guadalajara: Universidad Autónoma de Guadalajara, 1977.
059
37 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencial de Miguel Alemán (1946-
1952). México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008.
38 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencial de Miguel Alemán (1946-
1952). México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008.
Esta crítica dejaba claro que las soluciones adoptadas por los arquitectos mexicanos no habían llega-
do a resolver del todo las necesidades de la vida colectiva. Carlos Contreras al criticar estos aspectos 
y refiriéndose específicamente a las propuestas de la vivienda obrera, rompió paradigmas del funcio-
nalismo mexicano de la primera mitad del siglo XX. Esto contradecía lo que hacía solamente cinco 
años Juan Legarreta y Juan O ‘Gorman, sostenían como la única solución para resolver los problemas 
de habitabilidad. 37 
Los problemas de densificación de la ciudad conllevaban a más que un crecimiento y transformación 
desordenadas, sino a un cambio en el imaginario del entorno urbano y a la forma de pensamiento 
de las personas. Los habitantes de la ciudad, llevados por una voluntad de crecimiento y evolución 
aspiraban a contar con lo que no les podía otorgar la ciudad: un pequeño espacio habitable, con un 
jardín, un patio o simplemente un lugar abierto.38 
La ciudad moderna es una enorme mancha de edificaciones, de las cuales las viviendas han ocupado 
la mayor parte de la trama siendo la mayoría las de auto producción. Hubo un tiempo en el que esta 
problemática fue vista con tal preocupación que se trató de resolver por medio de los multifamiliares. 
La casa es sede de una de las mayores contradicciones del proceso de modernización. Si el entorno 
urbano tiende a constituirse como el espacio de compartimiento de los valores de lo colectivo, enton-
ces, el interior se constituye como el lugar de defensa ante este fenómeno. 
060
CRECIMIENTO DE LA CIUDAD DE MÉXICO | (033)
o 
061
“Todavía hoy es difícil de comprender 
para muchos arquitectos, que al 
construir vivienda no deben de 
ser consideradas como tareas 
absolutamente principales el aspecto 
exterior del edificio y la composición 
de la fachada sino que la esencia del 
problema la constituye la construcción 
de la unidad de habitación en el marco de 
la ciudad. ” 39
39 KIRSCHENMANN, Jorg. Vivienda y espacio público: rehabilitación urbana y crecimiento de la ciudad. Barcelona: Gustavo Gili, 1985.
062
MOVILIDAD EN LA CIUDAD DE MÉXICO · 1950 | (034)
o 
063
CIUDADES 
COMPACTAS
LA VIVIENDA COLECTIVA
 (035)
064
2
065 MICRO CIUDADES
066
1 STRASSMANN, Wolfgang Paul. The transformation of urban housing. Baltimore: Johns Hopkins, 1982. 
2 MATIAZ CASAS, Elvia Isabel. Ciudad forma y ciudadano: aspectos para la compresión de la ciudad. Bogotá: Universidad Católica de Colombia, 2009.
Los principios del nuevo urbanismo, el habitar, el trabajar, recrearse o circular cambiaron la vida en la 
ciudad. Estos conceptos se tomaron como una producción continua en los cuales se dotaban de per-
sonalidad propia a las ciudades y donde el habitante encontraba su identidad. La ciudad no es mas 
que un conjunto de relaciones, la cual constituye un espacio y lugar. 
La ciudad es, sobre todo, contacto, regulación, intercambio y comunicación. Ésta es la base sobre la 
que se sostiene. La estructura, la forma de producir la ciudad, el paisaje urbano, la movilidad, etc. son 
aspectos secundarios o parciales en la relación con aquello que es esencial de la ciudad; la interacción 
entre los ciudadanos y sus actividades. Esto se llama sistema, entendido como los elementos las 
interacciones en relación de uno con otros.1 
Los componentes de la ciudad no son independientes los unos de los otros, estando su capacidad de 
cambio limitada por el hecho de pertenecer a un sistema urbano. Cuando el conjunto de habitantes 
se relaciona entre sí por medio del entorno, surge cierta convergencia de comportamientos, en el sen-
tido de que cada elemento influye sobre las posibles variaciones de los otros y, como consecuencia, 
el numero de posibilidades queda limitado. La ciudad a pesar de su cambio con el tiempo, conserva 
propiedades permanentes.2
067
3 MAYA PÉREZ, Esther. La vivienda en México: Temas contemporáneos. México D.F: UNAM, 2012. 
4 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencial de Miguel Alemán (1946-
1952). México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008. 
Las ciudades son sistemas abiertos que dependen de una alimentación externa, información para 
poder mantener su estructura y permanencia. Tienen la capacidad de aprovechar, seleccionar y pro-
cesar la información del medio a sistemas más complejos. A medida que aumenta la cantidad de 
intercambio y el volumen de comunicación se convierten en mas diversas; a medida que aumenta la 
complejidad del sistema urbano las relaciones físicas, de cambios o construcción se reduce, para que 
la información y las relaciones sociales sean el nexo principal entre sus componentes.
Las ciudades tienden a ampliar su complejidad en el tiempo. Aumentar la complejidad quiere decir 
incrementar la posibilidad de contacto entre los habitantes dentro del entorno urbano. Este aumento 
de la interacción conlleva a una mejora dentro de las relaciones domésticas y su contexto. Desarrollar 
la diversidad es impregnar oportunidades que permitan controlar un futuro que, a raíz de la informa-
ción, genere estabilidad y cohesión.3 
La manifestación de ideas sobre estéticas urbanas, guardaban cierto cuidado en la conservación del 
estilo y carácter de la ciudad, creando una fisonomía única para así entablar relaciones de acuerdo a 
su historia, tradición, costumbre y ambiente. Características comunes que a su vez se vuelven triviales 
dentro de la traza urbana, distinción que sostiene a las ciudades es un imaginario uniforme; llevando a 
la falta de armonía en muchos edificios. Estas observaciones son la anticipación del ambiente urbano 
que a finales de los años setenta dominaríael paisaje urbano.4 
La supermanzana, una ciudad dentro de la ciudad, como un modelo de desarrollo, contendría los 
elementos físicos-espaciales necesarios para que la colectividad la habitara. Los elementos que la 
definirían serían un fragmento de la traza urbana que estaría marcado por las vías de circulación que 
la rodeara.
068
PLAN VOISIN · LE CORBUSIER | (036)
069
De esta manera, el automóvil se mantendría alejado de la vida peatonal interior; la colectividad se-
ría satisfecha con la infraestructura urbana interior. La mezcla del habitar, transitar y recrearse serían 
resueltas con los espacios de socialización y equilibradas con las actividades económicas de sus 
habitantes. Se creó un nuevo genero de vida en el interior e independencia del tejido de la ciudad, 
generados a partir de su aislamiento como bloque unitario. El poder desarrollar la vida cotidiana, tra-
bajo y habitación, atendía a un pensamiento crítico del futuro de las relaciones de habitabilidad en los 
espacios de vivienda colectiva.5 
La ciudad compacta es aquella que presenta una estructura y trama urbana de cierta densidad, está 
cohesionada socialmente, genera espacios de interacción, crea un territorio con cercanía hacia los 
servicios, propicia el encuentro de actividades y permite el desarrollo de la vida en comunidad. En la 
ciudad compacta es factible ordenar el desorden, pues la proximidad y la mayor regularidad formal de 
las piezas urbanas lo permiten.6
El modelo de la ciudad compacta, densa con continuidad formal, multifuncional, heterogénea y di-
versa, permite concebir un aumento en la complejidad de sus partes internas, para poder obtener 
una vida social cohesionada. Pretende aumentar el contacto, intercambio y comunicación entre sus 
componentes ( personas, actividades, asociaciones) sin comprometer la calidad de vida urbana y la 
capacidad de integración a los sistemas que las rodea.
Estas ciudades distinguen cuatro funciones urbanas principales: la comercial, la residencial, la admi-
nistrativa, y la cultural. El predominio de una función sobre otra dota de características distintas a las 
células urbanas. Las ciudades compactas cobran vida y sentido a partir de diferentes actividades que 
las dotan de cohesión.7 
5 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencial de Miguel Alemán (1946-1952). 
México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008. 
6 MATIAZ CASAS, Elvia Isabel. Ciudad forma y ciudadano: aspectos para la compresión de la ciudad. Bogotá: Universidad Católica de Colombia, 2009. 
7 MAYA PÉREZ, Esther. La vivienda en México: Temas contemporáneos. México D.F: UNAM, 2012
070
CIUDAD DISPERSA
Distinguir funciones, fragmenta los usos y 
los hace dependientes de comunicaciones 
largas. 
CIUDAD COMPACTA
Compactar los nodos implica una cohesión 
de las relaciones, así como una conexión 
mas íntima. 
De esta manera la ciudad compacta, une las 
funciones para así tener un entorno enlazado. 
Habitar
Habitar
TRABAJAR
TRABAJAR
RECREARSE
RECREARSE
Recrearse
Habitar
TransporteEntorno
Trabajar
RecrearseEconomía
Servicios
Servicios
Cohesión
071
8 ANGÉLIL, HEHL. Building Brazil! The proactive urban renewal of informal sttlements. Berlin: Rubby Press, 2011. 
La ciudad compacta mira hacia adentro; también hacia fuera pero su permanencia permite que su in-
terior cumpla con los requisitos adecuados para su habitabilidad y la mejora de su calidad urbana. Los 
espacios verdes, el equipamiento y los servicios son accesibles para facilitar las relaciones con ellos y 
poder acercarlos a sus habitantes. Si entendemos a las micro ciudades como una organización social, 
integrada y concentrada, el conjunto tiene que reflejar una serie de condicionantes que evidencien 
una cohesión social. Para estos modelos de vida urbana, el conjunto debe de integrar: comercios, ser-
vicios urbanos, lugares de trabajo, recreación y entornos de encuentros sociales e intercambio. Este 
grupo de acepciones se dirigen a tratar de satisfacer las necesidades sociales de los habitantes para 
así poder crear una interacción heterogénea y dar la posibilidad de cambio constante en estas para 
poder satisfacer los deseos colectivos.8 
Las condiciones sociales siempre requieren interpretar el anhelo de los habitantes, los cuales exponen 
los cambios constantes del entorno urbano. Cuando se habla de una ciudad compacta no se puede 
dejar atrás el hecho de anticipar los eventos de informalidad o transformación no deseada. Éstos se 
adaptan a las necesidades de un tiempo y lugar, y en las ciudades esta adaptabilidad se debe de 
entender como un proceso de aprendizaje. Si se entiende a estos conjuntos como un entorno de 
transformación, se pueden diferenciar de aquéllos totalmente planeados y que impiden la flexibilidad 
y diversificación del espacio. 
Anticipar los cambios no significa predecir un futuro incierto, sino permite mejorar los principios de 
diseño que lleve a una mejora paulatina de la vivienda colectiva, respondiendo a las costumbres e 
identidad de los habitantes. Al combinar el aspecto formal y la anticipación a lo informal se llega a un 
punto en común donde las relaciones sociales se enlazan. 
072
ALEXANDRA ROAD ESTATE · LONDRES | (037)
073
9 MAYA PÉREZ, Esther. La vivienda en México: Temas contemporáneos. México D.F: UNAM, 2012.
10 MATIAZ CASAS, Elvia Isabel. Ciudad forma y ciudadano: aspectos para la compresión de la ciudad. Bogotá: Universidad Católica de Colombia, 2009.
La planeación y las estructuras urbanas compactas son claramente los nuevos paradigmas de la ciu-
dad. La proximidad de los servicios urbanos y las zonas de trabajo en la cercanía son fundamentales 
para resolver la movilidad dentro de éstas y hacia el contexto circundante. La compactación urbana 
permite el uso común de conectividad de espacios, así como el entorno urbano público con el fin de 
poder crear nexos y relaciones espaciales. La integración de la vegetación en los complejos urbanos 
conlleva a una infraestructura urbana natural, la relación entre habitante y entorno.
Ser un habitante significa ser parte de un colectivo, que es capaz de organizarse en una comunidad 
y formar relaciones sociales. El diseño del entorno urbano debe ser tal que permita a los distintos 
modelos de organización la creación de comunidades urbanas como un todo. La organización colec-
tiva genera la manera en la que el habitante puede identificarse con el entorno físico. La diversidad 
urbana es equivalente a la diversidad social. La mezcla de habitantes que asegure el intercambio y el 
movimiento urbano provee los recursos para la reducción fragmentación en el tejido.9
Al adquirir una expresión masiva, la vivienda se integró dentro de un sistema de unidades en el cual 
las relaciones de habitabilidad y entorno urbano, la llevaron a crear conjuntos de tejidos inherentes y 
propios de una ciudad. Estas relaciones no son estáticas y cambian con el paso del tiempo a lo que 
resulta una dinámica dentro del entorno y la vivienda. Para el arquitecto la especifidad de su pensa-
miento pasa por la ciudad, y si la ciudad cambia intensamente, la concepción arquitectónica también. 
La ciudad ya no es lo que era, la vida económica, social y cultural se han transformado y con ello la 
vida urbana. La ciudad compacta es un conjunto de relaciones afectada por los flujos que existen 
dentro de ellas. La vida urbana está entonces compuesta de tradiciones, geografía, historia, hábitos 
arquitectónicos, uso del espacio y articulaciones de las funciones económicas y sociales.10 
074
DISPERSIÓN DE LA CIUDAD DE MÉXICO | (038)
o 
075
11 MAYA PÉREZ, Esther. La vivienda en México: Temas contemporáneos. México D.F: UNAM, 2012.
Los propósitos que guían a una ciudad dispersa no tienen como prioridad el aumento de la comple-
jidad de la ciudad, es decir, alentar los nexos sociales y comunicativos.Así el resultado es una ciudad 
difuminada ocupando áreas mas extensas. Esta tiene todo pero disperso, separado funcionalmente 
donde las actividades son segregadas física y socialmente, uniendo sus partes a través de redes com-
plejas que carecen de unión, creando espacios ciudadanos con funciones urbanas limitadas y en mu-
chas ocasiones mono funcionales. El espacio se especializa y el contacto, la regulación, el intercambio 
y la comunicación entre personas y actividades se va empobreciendo. Si la ciudad tiende a vaciar su 
contenido, las relaciones vecinales, la regulación de comportamientos afectivos, la identidad con el es-
pacio habitable y las probabilidades que esta ofrece con el espacio publico se va diluyendo. La ciudad 
deja de ser ciudad y se convierte en un asentamiento urbano donde el contacto, el intercambio y la 
comunicación son reducidos a relaciones segregadas.11 
Una mayor diversidad de usos en la colectividad, donde existe una mayor densidad en la habitación, 
combinando los servicios, actividades económicas y el entorno urbano, proporciona el contexto ade-
cuado para que exista intercambio de información y en consecuencia existan los canales de flujo de 
interacciones necesarios para tejer las redes sociales. Las ciudades compactas son sujeto de cambio, 
mas allá de los lugares, los flujos, las relaciones y los modos de habitar. Están los procesos de altera-
ción, cambia la subjetividad del habitante, se crea fragilidad en los vínculos sociales y se fortalecen en 
otros, se transforma el entorno urbano. Como consecuencia la ciudad siempre es dinámica. 
076
CIUDAD UNIVERSITARIA | (039)
o 
077
EL IMPACTO DE LA VIVIENDA 
COLECTIVA
078
12 LLOYD WRIGHT, Frank. The dissapearing city. Nueva York: Stratford Press, 1932.
13 KÄLLTORP, ELANDER, ERICSSON. Cities in transformation – tranformation in cities: social and symbolic change of urban space. Aldershot: Avebury, 1997.
Las ideas de la colectividad doméstica en la ciudad sugerían que el individualismo conllevaba a un 
aislamiento de los habitantes en donde las fuerzas colectivas eran destruidas. En un sentido individual 
de la vivienda, la habitabilidad en colectivo es obstruida por la contradicción entre esta y los espacios 
que la rodean. El entorno urbano tendría que ser el nuevo espacio socialmente habitado.13
La renovación de la ciudad es un punto clave para la integración del país en los modelos de lo colec-
tivo. Cambio, transformación y crecimiento son los puntos de partida para esta adaptación. Los pro-
blemas detectados de la vivienda y la forma en la que se teje el entorno urbano puntualizan la forma 
en la que se encuentran estos puntos de fragmentación para llevarlos hacia una futura recomposición. 
Los conjuntos combinados pretenden incorporar las viviendas y así transformar la idea de la unidad 
vecinal como el no territorio de la ciudad a la organización de vivienda combinada. 
“La masificación de la ciudad por su 
acelerada producción y la mecanización 
de las condiciones de vida condujo a la 
transformación de los conceptos de la 
vivienda y la vida cotidiana.” 12
079
14 KIRSCHENMANN, Jorg. Vivienda y espacio público: rehabilitación urbana y crecimiento de la ciudad. Barcelona: Gustavo Gili, 1985. 
15 MAYA PÉREZ, Esther. La vivienda en México: Temas contemporáneos. México D.F: UNAM, 2012
16 MOLINA RAMIREZ, Esteban. Orígenes de la vivienda mínima en la modernidad. Colombia: Universidad Nacional de Colombia, 2014. MIES VAN DER ROHE 
Estos núcleos de poblaciones cercanos a la urbe tienen que unir la trama urbana para poder mante-
nerla en un estado de cohesión, descentralizando la ciudad y proveyendo de autosuficiencia a estos 
núcleos.14 La modernización provocó la especialización de los usos y funciones del habitar domestico. 
Una multitud de destinos específicos identificó a cada uno de los ámbitos de las viviendas: alacenas, 
garajes, talleres, bodegas, cuartos de servicio, biblioteca, habitaciones, vestidores, baños, estancia, etc. 
Creando funciones y usos específicos para el habitar domestico. Esto significó, sobre todo, una sepa-
ración clara entre los espacios personales y el entorno, lo privado de lo público.15 
Es preciso entender cómo y por qué surgen o desaparecen algunas funciones urbanas. Comprender 
el estudio de las funciones, los usos y las actividades permite acercarse al conocimiento de las necesi-
dades cubiertas por la ciudad; así como el hecho de cómo la forma y la estructura han dado respuesta 
a éstas. Aceptar la compactación de las unidades no hubiera sido posible de no haberse producido 
importantes transformaciones culturales que permitieran admitir e incluso hacer deseable el desarro-
llo de la vida doméstica en ámbitos de dimensiones pequeñas. 
Durante el periodo de transformación urbana-doméstica de la ciudad (1940-1970), la construcción en 
altura dotaba de una buena solución en materia de concentración y densificación, aunque remarcaba 
que podría ser un problema en cuanto a la relación con los espacios abiertos.
El concepto de unidad vecinal en México es muy diferente al concebido por Le Corbusier, aunque es 
ante todo un ensayo de los preceptos de la arquitectura moderna y el urbanismo como un campo 
experimental. Estas soluciones llevarían hacia el resultado de los problemas de habitabilidad, es un 
recurso casi obligado mas no único.16 
080
“Los problemas de la nueva vivienda 
tienen su raíz en los cambios que han 
experimentado la estructura material, 
social y espiritual de nuestro tiempo.” 17
17 DE ANDA ALANIS, Enrique X. Vivienda colectiva de la modernidad en México: los multifamiliares durante el periodo presidencial de Miguel Alemán (1946-
1952). México: UNAM, Instituto de Investigaciones Estéticas, 2008. 
081
Conjunto textil 
Magdalena
Conjunto 
textil Águila
Proyecto Ciudad 
Obrera
Casa 
Obrera
Edificio 
VizcayaConjunto 
El Buen Tono
Conjunto 
Habitacional 
balbuena
Conjunto 
Habitacional 
San jacinto
Conjunto 
Habitacional 
La vaquita
| 1930 · 1945 |JUAN O`GORMAN
082
JARDÍN BALBUENA | (040)
o 
083
Ciudad 
Universitaria
Jardines del 
Pedregal
Multifamiliar 
C.U.
Unidad 
Modelo
Unidad 
Santa FE CUPA
Unidad 
Esperanza
Ciudad satelite
Unidad
Habitacional 
Tlatilco Unidad
mario moreno
CUPj
| 1945 · 1960 |MARIO PANI
084
CENTRO URBANO BENITO JUÁREZ | (041)
085
Villa olímpica
Unidad
 Independencia
Torres
Mixcoac
Unidad 
Legaría
Unidad Habitacional
Nonoalco-Tlatelolco
Unidad
Kennedy
Integración
Latinoamericana
| 1960 · 1975 |ALEJANDRO PRIETO PO-SADAS
086
INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA | (042)
o 
087
18 SARQUIS, Jorge. Arquitectura y modos de habitar. Bogotá: Ediciones de la U, 2011.
19 STRASSMANN, Wolfgang Paul. The transformation of urban housing. Baltimore: Johns Hopkins, 1982. 
20 BARRAGÁN, Juan Ignacio. 100 años de vivienda en México: historia de la vivienda en una época económica y social. Monterrey: Urbis, 1994.
Mas allá de las conductas propias de la naturaleza humana, como lo es construir una familia, recrearse 
o dormir, no es posible determinar un futuro de comportamiento a partir de la lógica. Existen acti-
tudes y manifestaciones de voluntad, los cuales producen modificaciones radicales en la conducta 
social. Como en muchas partes del mundo el experimento de la vivienda colectiva, ha sido delicado. 
Las obras realizadas como experimento fueron un parteaguas con la arquitectura que se había reali-
zado hasta el momento, pero los resultados no habían sido los imaginados. En parte esta idea de lo 
colectivo había cambiado el arraigo de las personas hacia su propiedad. Por otra parte el hecho de 
crear estas transformaciones tenía que tomar en cuenta el estado de la arquitectura, el abandono y 
la descomposición en la que se encontraba para así proveer una solución adecuada. Si esto no era 
tomado en cuenta muy pronto estas ideas puestas en marcha podrían llegar a caerse rápidamente o 
convertirse de nuevoen zonas de vivienda precaria.18 
La función arquitectónica también había dejado muchos vacíos en la solución de estos conjuntos 
arquitectónicos, al no poder haber respondido de manera correcta a un emplazamiento específico. 
Así observamos cómo la importancia del sitio y la vitalidad de sus entornos, el paisaje, lo cultural, la 
economía y la sociedad, llevan a privilegiar la concepción de estos centros como parte de un todo; y 
así poder controlar el devenir social y su ordenamiento con respecto a la ciudad.19 
Hacia finales de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta las unidades habitacionales 
tomaron fuerza en el desarrollo de la ciudad de México. La construcción de vivienda colectiva marcó 
la transición de la primera mitad del siglo hacia la segunda. Durante este periodo los multifamiliares, 
centros urbanos o unidades vecinales construidos fueron incontables. Éstos empezaron a tejer los 
nexos de la nueva ciudad, uniendo los puntos mas alejados del territorio con la urbe constituida.20 
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UNIDAD HABITACIONAL EL ROSARIO | (043)
, r 1- í 
-
o 
089
21 MAYA PÉREZ, Esther. La vivienda en México: Temas contemporáneos. México D.F: UNAM, 2012. 
22 KÄLLTORP, ELANDER, ERICSSON. Cities in transformation – tranformation in cities: social and symbolic change of urban space. Aldershot: Avebury, 1997. 
El impacto de esta nueva forma de concepción de la vivienda fue increíble, las situaciones sociales 
que provocó no sólo tuvieron repercusiones dentro de los límites de la ciudad. Esto provocó que las 
personas fuera de ésta tuvieran un lugar a donde llegar y poder habitar, un nuevo espíritu de ser mo-
dernos, trasladarse de fuera de la capital a ésta y tener un lugar en donde poder desarrollar cualquier 
función. Como consecuencia la densidad poblacional aumentó exageradamente, y conllevó a proveer 
a la urbe de más infraestructura y servicios. 
Reconocer que el individuo cambia con el tiempo, la edad, el trabajo, la evolución personal, el desarro-
llo de la comunidad y otros factores, contribuye a que las soluciones domesticas ofrezcan un espacio 
habitable más neutro, genérico, modulable y sin jerarquía. Esto no se logra a través de un diseño 
particularizado o ajustado; éste debe de ser estratégico, genérico, abstracto, sistemático y abierto21. El 
resultado de los sistemas habitables no recae en la solución de una entidad; éstas constituyen una 
sumatoria para lograr un todo, logrando articulaciones iniciales que al paso del tiempo forman otras 
distintas y permiten el cambio dentro de las relaciones sociales y urbanas.
En dichas relaciones los procesos de consolidación, cambio, crecimiento y expansión, son fenóme-
nos cuyo análisis y estudio no solamente deben de buscar explicar las características y aspectos de 
ocupación en términos de lugar sino también en las relaciones que se derivan del comportamiento 
de habitantes. La dinámica urbana, las funciones, usos y actividades humanas son continuas, produ-
ciendo en el entorno cambios y permanencias.22 
La vivienda en colectivo no puede ser generalizada hacia una solución, ésta ha creado diferentes 
resultados, por lo que la ha hecho diversa y dinámica. Existen características en común que se han 
moldeado de acuerdo a un contexto social, territorial, político y económico. 
090
23 KIRSCHENMANN, Jorg. Vivienda y espacio público: rehabilitación urbana y crecimiento de la ciudad. Barcelona: Gustavo Gili, 1985. 
24 KIRSCHENMANN, Jorg. Vivienda y espacio público: rehabilitación urbana y crecimiento de la ciudad. Barcelona: Gustavo Gili, 1985. 
Éstas han creado situaciones sociales en donde se incorporan dos elementos principales: la habitabi-
lidad doméstica y el entorno urbano. En aquellas porciones de la ciudad en donde el cambio ha sido 
sujeto a un proceso lento y de manera ininterrumpida, se han consolidado y renovado las estructuras 
de la ciudad compacta. En consecuencia se ha proporcionado de estabilidad, cohesión social y opor-
tunidades de desarrollo.23
Resolver los problemas urbanos supone el mejoramiento de habitabilidad y con ella, la calidad de 
vida. Ésta depende de los factores sociales, económicos y de las condiciones físico-espaciales. La 
traza de las unidades de habitación su estética, su territorio, la densidad de población, la arquitectura, 
los servicios, las redes de actividades, tienen una relevancia social en donde se tejen los nodos de 
relaciones. Para que se cubran las necesidades y aspiraciones de los habitantes respecto a la habita-
bilidad y el entorno urbano, se debe orientar el diseño, la gestión y el mantenimiento a sistemas urba-
nos que protejan y fomenten el contacto, el intercambio y la comunicación. Con esto se promueve la 
estabilidad y cohesión social, la diversidad y las identidades culturales; para finalmente preservar los 
colectivos y su relación con los elementos urbano-arquitectónicos.24 
La habitabilidad como un proceso social crea una apariencia dinámica en donde las relaciones son 
más coherentes y personales. El espacio doméstico es libre y tiende a transformarse, no solo en el 
tiempo sino de habitante a habitante. Por otro lado el entorno urbano, lugar estático, es aquel donde 
se piensa que las relaciones domesticas se enlacen con otras, éste espacio es intrasformable, pero 
cuenta con la cualidad de poder ser apropiado. 
091 CRÓNICA
LA UNIDAD INDEPENDENCIA
 (044)
092
3
093
Historia de la unidad 
Independencia
094
1 Ciudad Independencia, justicia social aplicada 1960-1999 (1999). México, Unidad Vecinal Independencia Ciudadana; IMSS, FUH-IMSS. 
Al proveer de un espacio de habitación domestica a los trabajadores, las industrias inconsciente-
mente estaban formando tramas urbanas relacionadas con sus terrenos y su industria y comenzaron 
la formación de los primeros tejidos colectivos habitacionales. La construcción de la vivienda en el 
constante crecimiento de la ciudad no era uno más de los problemas a desahogar para seguir con el 
desarrollo de la ciudad. Para Ignacio Téllez, estas ideas fueron el motor que lo llevaron a hablar con el 
presidente Ávila Camacho a principios de la década de los cuarenta para formar el Instituto Mexicano 
del Seguro Social (IMSS). Ésta institución nació en 1943 con el propósito de proveer a los ciudadanos, 
de servicios para una mejor calidad de vida; para el bienestar individual y colectivo. Entre estos pro-
cesos de transformación social, quedó implícita la dotación de viviendas y colonias para el trabajador.1 
El 19 de enero de 1943, en el Diario Oficial de la Federación se publicó la Ley Original del Seguro Social, 
y en su exposición de motivos se definió a ésta como un servicio público, es decir, toda actividad cuyo 
cumplimiento debe ser regulado, asegurado y controlado por los gobernantes; debido a ser indispen-
sable para la realización y desenvolvimiento de la interdependencia social, cuya naturaleza es tal, que 
no puede ser completamente eficaz sino mediante la intervención del estado. 
095
2 Ciudad Independencia, justicia social aplicada 1960-1999 (1999). México, Unidad Vecinal Independencia Ciudadana; IMSS, FUH-IMSS. 
3 Arquitectura México 73 (1938-1978). México. Mario Pani ed. Edición Digital de Carlos Ríos Garza, Raíces Digital 6, México: Facultad de Arquitectura, UNAM, 
2008.
El Seguro Social fue definido como la medida de carácter central para contrarrestar factores económi-
cos, sociales y políticos, por los cuales los sectores de recursos bajos vivían en condiciones permanen-
tes de insatisfacción. La iniciativa de la Ley de Seguro Social enuncia en la Inversión de las Reservas 
que los fondos de reserva podrían ser invertidos hasta en un veinte por ciento en la construcción de 
colonias obreras. A raíz de esto se construyeron una serie de colonias que daban respuesta a la ne-
cesidad de vivienda de la población. Entre estas estaban las colonias Narvarte, Cd. Obregón, Navojoa, 
Guaymas y Durango; posteriormente se construyeronlas más cercanas a la Zona del Valle de México. 
Tlanepantla, Ayotla, Legaría, Tlatilco y Santa Fe. De la experimentación con estas unidades habita-
cionales surgió una solución mixta en la que la seguridad social habría de mostrar su interés en los 
problemas de habitabilidad.2 
“El objetivo principal de la Unidad 
Independencia era una solución al 
problema social, humano y de habitación” 3
096
UNIDAD HABITACIONAL INDEPENDENCIA | (045)
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4 Ciudad Independencia, justicia social aplicada 1960-1999 (1999). México, Unidad Vecinal Independencia Ciudadana; IMSS, FUH-IMSS. 
5 Arquitectura México 73 (1938-1978). México. Mario Pani ed. Edición Digital de Carlos Ríos Garza, Raíces Digital 6, México: Facultad de Arquitectura, UNAM, 
2008.
La Unidad Independencia se construyó en el año 1960, inaugurada el 20 de septiembre, en respuesta 
a una demanda de desarrollo social y cultural de la sociedad. Alejandro Prieto Posadas y José María 
Gutiérrez Trujillo en conjunto con el IMSS, abordaron el tema de la vivienda colectiva con el fin de 
poder tejer nuevas redes urbanas y sociales hacia el sur de la ciudad. Esto debería de realizarse en el 
rubro de cuatro funciones elementales: habitar, trabajar, circular y recrearse.4 
La habitabilidad fue el concepto más fuerte para la concepción de la Unidad, repercutiendo de forma 
fuerte en las relaciones sociales deseadas. De los cuatro conceptos se desprenden características que 
fueron materializadas en conjunto para poder conformar la ciudad compacta ideal. Para la vivienda 
se abandonó por completo la vieja tendencia de encerrar a la familia dentro de cuatros muros, en un 
ámbito individual, aislado y desarticulado del vecindario. Este concepto se baso en adoptar un siste-
ma de convivencia, basado en el empleo de servicios comunes y aplicación de prestaciones sociales 
suficientes para arraigar al habitante e impedir la separación de las clases sociales.
Del habitar se proponía que el sector urbano se debía de adaptar de la mejor manera a la topografía 
del lugar y aprovecharla para poder emplazar a las diferentes tipologías habitacionales. La densidad 
de la vivienda debía ir acorde a la misma naturaleza del terreno, para así dejar la menor huella cons-
truida posible y favorecer al suelo de grandes superficies verdes. Las viviendas y las vías de comuni-
cación deberían de estar separadas para impedir el contacto de los vehículos con los flujos peatona-
les y las actividades de recreación (fenómeno que rápidamente cambió gracias al crecimiento de la 
infraestructura vial de la ciudad). Por último se debería de tomar en cuenta las técnicas modernas de 
construcción para fabricar los espacio de habitación doméstica.5
098
UNIDADES UNIFAMILIARES | (046)
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7 Ciudad Independencia, justicia social aplicada 1960-1999 (1999). México, Unidad Vecinal Independencia Ciudadana; IMSS, FUH-IMSS. 
8 Ciudad Independencia, justicia social aplicada 1960-1999 (1999). México, Unidad Vecinal Independencia Ciudadana; IMSS, FUH-IMSS. 
Del trabajo se sugería que los sectores industriales fueran independientes de los sectores de la vivien-
da. En términos de comercio se planteaba una integración íntimamente ligada a la vida urbana, pero 
que se encontrara en un lugar designado del conjunto para así evitar interrumpir otras funciones.6 
De la circulación, se pensaba que el automóvil debería de ser independiente al flujo peatonal, para 
así favorecer las relaciones sociales con el entorno urbano, así las calles se diferenciaran según su 
destino, es decir calles de vivienda, de paseo, de tránsito y maestras, para si poder generar flujos mas 
específicos y que funcionaran de una manera mas libre. Las vías de gran circulación deberían de estar 
aisladas por elementos vegetales o zonas verdes con el fin de proveer de armonía al conjunto. De la 
recreación, definían a las áreas verde con algún fin estrictamente determinado, es decir, jardines de 
uso común, de niños, etc. Así mismo todo barrio de vivienda debería contar con al menos una porción 
de superficie verde para el esparcimiento de los futuros habitantes.7 
Estas ideas que dieron origen a la Unidad Independencia fueron un marco claro para su desarrollo. 
El conjunto estaba hecho para ser un centro urbano dentro de la metrópoli, que mantuviera la pro-
porción de la escala humana adecuada para el carácter y las necesidades de sus futuros habitantes. 
Aunado a estos puntos se dotaron de otras actividades complementarias que suponían enriquecer el 
tejido urbano como: las áreas de salud, educación y cívicas. El conjunto está organizado en diferentes 
secciones, ligadas por los puntos de cohesión más importantes. Los espacios culturales, comerciales 
y deportivos son quienes proveen esta vinculación con la habitación. En la concepción de la Uni-
dad participaron escultores, muralistas, escritores, pintores y arquitectos que dotaron al conjunto de 
una integración plástica. Luis Ortiz Monasterio, Federico Cantú, Francisco Elguero Eppens, Juan José 
Arreola, Pedro Miret, Ernesto Tamariz y Juan O’ Gorman fueron quienes participaron en esta parte del 
proyecto.8 
100
UNIDADES MULTIFAMILIARES | (047)
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9 Arquitectura México 73 (1938-1978). México. Mario Pani ed. Edición Digital de Carlos Ríos Garza, Raíces Digital 6, México: Facultad de Arquitectura, UNAM, 
2500 VIVIENDAS
23% CONSTRUIDOS
1 DEPORTIVO
1 CINE
1 UNIDAD MÉDICO 
FAMILIAR
15,000 HABITANTES
10% VIALIDADES
1 PLAZA CÍVICA
2 JARDINES 
DE NIÑOS
827 CASAS 
UNIFAMILIARES
33 HECTÁREAS
1 MERCADO CENTRAL
1 EDIFICIO SOCIAL 
ADMINISTRATIVO
1 GUARDERÍA 
INFANTIL
39 EDIFICIOS 
MULTIFAMILIARES
450 HABITANTES POR 
HECTÁREA
3 ZONAS 
COMERCIALES
1 TEATRO CUBIERTO
3 ESCUELAS 
PRIMARIAS
3 TORRES DE 
DEPARTAMENTOS
67% ÁREAS VERDES
CARACTERÍSTICAS 
GENERALES DE LA 
UNIDAD 
INDEPENDENCIA
1 TEATRO AL AIRE 
LIBRE
1 CENTRO DE 
SEGURIDAD SOCIAL 
ZOOLÓGICO
102
UNIDADES MULTIFAMILIARES | (048)
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10 Ciudad Independencia, justicia social aplicada 1960-1999 (1999). México, Unidad Vecinal Independencia Ciudadana; IMSS, FUH-IMSS. 
11 Arquitectura México 73 (1938-1978). México. Mario Pani ed. Edición Digital de Carlos Ríos Garza, Raíces Digital 6, México: Facultad de Arquitectura, UNAM,
Los experimentos de los conjuntos urbanos previamente construidos, fueron estudiados de una ma-
nera minuciosa para resaltar los aciertos y errores. A partir de esto se intentó construir tomando en 
cuenta la escala humana, la dimensión del hombre, dándole a la habitación doméstica un carácter 
mas digno. En esta solución ninguna casa unifamiliar tiene más de dos pisos y ningún edificio multi-
familiar mas de cuatro, creando un entorno más amable al habitante. A pesar de todos los esfuerzos 
hechos para hacer de esta el ensayo de unidad habitacional mas exitoso, no fueron los materiales o 
la consideración de la topografía lo que guió el proyecto; sino que se pensó que el conjunto podría 
proveer de una nueva forma de vida, tejiendo las relaciones sociales con las individuales, el entorno 
urbano con el habitante.
El diseño urbano y la distribución de las viviendas, proveen un acercamiento más íntimo de las dife-
rentes clases sociales, mediante el cual podrían convivir habitantes de diferentes contextos y acabar 
con las viejas tendencias de separar a los grupos sociales10. La meta original del proyecto era integrar 
una función social que permitiera la integración y conjugación de un nuevo tipo de vida. El proyecto 
se emplazó en una zona paralela a las grandes zonas fabriles, donde resultaba ideal para desconges-
tionar los antiguos poblados cercanos. 
La Unidad Independencia quedó emplazada en medio del bosque, donde éste serviría como el ele-
mento principal para diseñar el entorno urbano. La composición del conjunto se basó en la re instau-
ración del barrio a la escala humana y accesible a todas las clases sociales. Los edificios y las vivien-
das unifamiliares fueron distribuidos

Otros materiales