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La banda de •• • lUS Del autrrr del best selkr Las matemáticas de Oz Cliff ord A. Pickover Todo sobre la maravilwsa banda del Doctor Mobius: Mat;emáticasJ juegos menta/,esJ literaturaJ arteJ tecnowgW, y cosrrwwgW, Cliff ord A. Pickover LA BANDA DE MóBIUS TO DO SOBRE LA MARAVILLOSA BANDA DEL DR. MóBIUS: MATEMÁTICAS, JUEGOS, LITERATURA, ARTE, TECNOLOGÍA Y COSMOLOGÍA Traducción de Dulcinea Otero-Piñeiro Revisión científico-técnica de David Galadí-Enríquez p ALMUZARA 2009 © CuFFORD A. PICKOVER, 2006 ©de la traducción: DULCINEA ÜTERO-PIÑEIRO, 2009 ©de esta edición: EDITORIAL ALMUZARA, S.L., 2009 Published by arrangement with Basic Books Primera edición en Almuzara: septiembre de 2009 Reservados codos los derechos. «No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea mecán ico, electrónico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso prev io y por escrito de los titulares del copyright.» COLECCIÓN MATHEMÁTICA EDITORIAL ALMUZARA Director editorial: ANTONIO E. CUESTA LórEz Edición de JAVIER ÜRTEGA www.editorialalmuzara.com pedidos@edirorialalmuzara.com - info@editorialalmuzara.com Di~eño y preimpresión: TALENBOOK Imprime: KAoMos l.S.B.N.: 978-84-92573-53-0 Depósito Legal: C0-892-09 Hecho e impreso en España - Made and printed in Spain Mobius era un ejemplo típico de profesor distraído. Tímido y poco sociable ... y estaba tan absorto en sus reflexiones que se vio obligado a desarrollar todo un sistema de reglas nemotécnicas ... para no olvidarse las llaves o su inseparable paraguas ... Logró el que tal vez fuera su descubrimiento más impresionante (el de las superficies de una sola cara, como la célebre cinta de Mobius) a los setenta años de edad, y todas las obras encontradas entre sus papeles después de su muerte revelan la misma excelencia formal e idéntica profundidad de pensamientos. Issak Moiséievich Yaglom, Felix Klein and Sophus Líe Existe una teoría que afirma que el universo se repliega eterna- mente sobre sí mismo como si se tratara del cruce de una curva de Mobius y una ola. ¡Menudo viaje, si nos pusiéramos a surfear en esa ola! Serie de TV Gene Roddenberry 's Andromeda, «Answers Given to Questions Never Asked», episodio 401. ÍNDICE DE CONTENIDOS Agradecimientos Quintillas sobre Mobius para ambientarse Introducción 13 15 Donde encontraremos un «agujero dentro de un agujero en un agujero», la topología, bandas de Mobius, el cráneo disecado de Mobius, a Franz Gall, el símbolo del reciclaje, la cerveza Mobius, la acrobacia llamada «Mobius Flip», El lazo sin fin de Max Bill, a Gustavo Mosquera, El eterno resplandor de una mente sin recuerdos, simbolismos de la banda de Mobius, las cintas de Mobius en la religión, la obra teatral La cantante calva de Eugene Ionesco, la banda de Mobius cerebral y la botella de Klein de Acme... 17 1. Los magos de Mobius Donde encontraremos ilusiones de Mobius, magia evange- lizadora, el enigma de la cinta de fitness, el lugar de Mobius en la historia, y mi descubrimiento de la maravillosa banda durante la niñez... 29 2. Nudos, civilización, autismo y el colapso de la facialidad Donde encontraremos hormigas dentro de esferas, disec- ciones de Mobius, bocadillos de bandas de Mobius, cintas liublianesas, nudos vórtice de lord Kelvin, nudos de trébol, a Kenneth Perko, abogado neoyorquino y topólogo a ratos, el misterio del no-nudo, el síndrome de Asperger, el algoritmo de nudos de implementación imposible de Haken, la trique- tra, la serie televisiva Embrujadas, Led Zeppelin, el Libro de Kells, nudos en proteínas, los anillos borromeanos, los nudos como catalizadores de la civilización, el enigma del nudo alienígena, y alienígenas de Mobius... 35 3. Breve historia de Ja figura de Mobius Donde encontraremos el árbol genealógico de Móbius, la simultaneidad de hallazgos científicos, Schulpforta, a Paul Julius Móbius, el síndrome de Móbius, a Johann Benedict Listing, el problema del «rey con cinco hijos», las aportacio- nes matemáticas de Móbius, a Karl August Móbius, el falso animal primigenio, el enigma del Laberinto de Móbius y Móbius y la vida licenciosa... 59 4. Tecnología, juguetes, moléculas y patentes Donde encontraremos la obra Doorways in the Sand de Roger Zelazny, patentes y juguetes de Móbius, moléculas de Móbius, patentes matemáticas, lemniscatas, astroides, taladros con el triángulo de Reuleaux, cintas transportadoras con giros, sepa- radores quirúrgicos, componentes eléctricos y vías de tren de Móbius, patentes de nudos, la metafísica de las lazadas del cal- zado, la quiralidad, Lipitor, Paxil, Zoloft, Nexium, talidomida, Advil, enantiómeros, Methanobacterium thermoautotrophicum, pro- teínas vegetales de Móbius que aceleran el parto de las mujeres africanas, cristales de Móbius, el rompecabezas del arca de Noé, y la banda de Mobius en la moda y el estilismo. .. 79 5. Extrañas aventuras en topología y más allá Donde encontraremos a Benoit Mandelbrot, fractales, parametrizaciones, una hélice cónica, curvas de mariposa, anillos paradrómicos, aLeonhardEuler, aAntoine-:Jean Lhui- llier, números cromáticos, planos proyectivos, el teorema de los cuatro colores, «The Island ofthe Five Colors», una banda de Móbius triangulada, ajohann Listing, homeomorfismos, fantasmas, la cuarta dimensión, Immanuel Kant, Johann Karl Friedrich Zóllner, Henry Slade, Another World de Alfred Schofield, eversión de la esfera y de rosquillas, optiversos, la superficie de Boy, cross-caps, superficies romanas, la fantás- , tica función de Móbius, la conjetura de Mertens, la función dseda de Riemann, palíndromos de Móbius, el asombroso 1111111t ·1 o <n , 1111111<·ros pti111os ('lit li' s i, ((•rn la de gr<1fús, IH·xa- flc x<ígo11os, ralzo11<·illos <k· Mül>ius, lclraedros de Móbius, triángulos ele Móbius, solenoides, la esfera cornuda de Alexander, rosquillas prismáticas, disecciones en cuadrados perfectos, e l rompecabezas para colorear un mapa de gara- batos, el toro caníbal, el acertijo de la pirámide, y Móbius en la cultura popular... 109 6. Cosmos, realidad y trascendencia Donde encontraremos espacios no orientables, más enantio- morfos, dextrocardias con situs inversus, hiperesferas, tazas de café en forma de botellas de Klein, la botella de Klein más grande del mundo, la superficie de Klein-Bonan-:Jeener, a Immanuel Kant redivivo, simetría bilateral del Vernanimalcula guizhouena, el dios babilonio Marduk, a Gottfried Wilhelm Leibniz, toros tridimensionales, a Max Tegmark, universos paralelos, vida artificial, simulaciones de universos, ajohn Horton Conway, el satélite Wilkinson Microwave Anisotropy Probe, a Gerardus Merca- tor, el modelo ecpirótico sobre la formación y destrucción del universo, el libro del Génesis, universos autorreproductores, un Dios juguetón, el rompecabezas para transformar una galleta de lazo y los cosmos de Móbius... 173 7. Juegos, laberintos, arte, música y arquitectura Donde encontraremos ajedreces y laberintos de Móbius, recorridos del caballo en el ajedrez, dominio del alfil sobre un tablero de ajedrez con forma de botella de Klein, escaleras y esculturas de nieve de Móbius, edificios de Móbius, sellos pos- tales de Móbius, a Max Bill, esculturas de Lego que sobrepasan la imaginación, estructuras de engranajes de Móbius, nudos complejos, a Teja Krasek, bandas de Móbius con teselados de Penrose, música de Móbius, ajohann Sebastian Bach, aArnold Schónberg, a Nicolas Slonimsky, configuraciones endiabladas, bandas de Móbius en sicología y relaciones humanas, y labe- rintos trazados sobre bandas de Móbius... 221 8. Libros y películas Donde encontraremos la literatura de las superficies no orientables, los relatos titulados «No-Sided Professor», «A. Botts and the Mobius Strip», «Paul Bunyan Versus the Conveyor Belt», «El muro de laoscuridad», «Un metropolitano llamado Mobius», a Gustavo Mosquera, The Secret Lije of Amanda K. Woods, The ]ourney of Mobius and Sidh, The Lobotomy Club, Flatter- land, Mobius Stripper de Bana Witt, Dhalgren, En busca del tiempo perdido de Proust, Seis personajes en busca de autor, Time and the Conways (La herida del tiempo), Donnie Darko, Mujer Fatal, Mobius the Stripper, La dádiva de Vladímir Nabókov, Island People de Coleman Dowell, Tearjerker de Daniel Hayes, La cantante calva de Eugene Ionesco, Según la ley de Solvej Baile, Perdido en la casa encantada de J ohn Barth, « Twisters» de Paul Nahin, Visitors from Oz de Martin Gardner, hormigas atrapadas en curvas de J ordan y Mobius en los barrios periféricos... 255 Breves apuntes finales Donde encontraremos a Stanislaw Ulam, aFranz Reuleaux, a Georg Bernhard Riemann, los koan zen, Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, a Harlan Brothers, a Marjorie Rice, a Roger Penrose, a Arthur C. Clarke, el conjunto de Mandel- brot, un anillo ambiguo y bandas de Mobius en negocios y política gubernamental. 281 Soluciones Referencias y apéndice Material de consulta por capítulos Sobre el autor 293 305 313 329 AGRADECIMIENTOS Cada capítulo va precedido de figuras correspondientes a patentes estadounidenses descritas en el capítulo 4. La cinta de Mobius forma una parte esencial de todas estas patentes. Algunas de las ideas contenidas en este libro se han tratado en mi página de Internet titulada «Pickover Think Tank», accesible en la dirección: http://groups.yahoo.com/ group/ CliffordPickover / Agradezco a los miembros del grupo los fantásticos debates y comentarios aportados. Gracias también al escultor John Robinson y al profesor de matemáticas Ronnie Brown por brindarme la fotografía donde aparecen junto a la escultura de John del nudo de trébol que aparece en la figura 2.7. Para más información, visítense sus páginas en Internet en las direcciones www.popmath.org.uk, wwwjohnRobinson. com y www.BradshawFoundation.com. El belga Jos Leys, matemático y experto en diseño por computadora (wwwjos- Leys.com) aportó diseños gráficos por ordenador de nudos y superficies de una sola cara. Entre las demás personas que aportaron gráficas se cuentan Andrew Lipson, M. Oskar van Deventer, Cameron Browne, Nicky Stephens, Christiane Dietrich-Buchecker, Jean-Pierre Sauvage, Rob Scharein, Tom Longtin, Henry S. Rzepa, David Walba, Dave Phillips (www.ebrainygames.com), George Bain, Teja Krasek, Rinus Roelofs y Donald E. Simanek. Para crear las divisiones de las piezas de puzzle que aparecen en las figuras 7.31 a 7.33, Tom Longtin usó el programa Triangle de Jonathan Shewchuk (www.cs.cmu.edu/ ~quake/triangle.html) . 13 Agradezco a Dennis Gordon, Nick Hobson, Kirk Jcnsc11, George Hart, Mark Nandor y Graham Cleverley sus útiles comentarios y sugerencias, y agradezco a Brian Mansfield (www.brianmansfield.com) las fantásticas tiras cómicas que utilicé a lo largo de todo el libro. April Pedersen dibujó la imagen del perro recorriendo una banda de Mobius que aparece en la página de citas al principio de este libro. Una introducción excelente a la figura de August Fer- dinand Mobius la constituye la obra Mobius and His Band: Mathematics and Astronomy in Nineteenth-Century Germany, edi- tada por John Fauvel, Raymond Flood y Robin Wilson. En ella también se relata el proceso que convirtió a los matemá- ticos y astrónomos alemanes del siglo XIX en los pensadores más capaces e influyentes del mundo. El volumen Festival mági,co-matemático de Martin Gardner y muchas otras obras suyas ofrecen introducciones encanta- doras a la cinta de Mobius y su tipología. Muchos sitios de Internet aportan información útil sobre la banda de Mobius y personalmente disfruté de manera especial con las páginas tituladas Mathematical Fiction de Alex Kasman, que tratan sobre la incidencia de las matemáticas en la ficción: http:/ / math.cofc.edu/faculty /kasman/MATHFICT / default/html. Las enciclopedias virtuales Wikipedia (http:/ / en.wikipedia. org) y Math World, a Woifram Web Resource de Eric W. Weisstein (http:/mathworld.wolfram.com) siempre constituyen unas fuentes de información excelentes sobre matemáticas. En el apartado de material de consulta se relacionan otros sitios de Internet interesantes, así como fuentes técnicas y artísticas, amén de las lecturas recomendadas. Los diagramas de patentes que abren cada capítulo se han extraído de US. Pat. 3,648,407 (1972, Introducción), US. Pat. 3,991,631 (1976, Capítulo 1), US. Pat. 4,919,427 (1990, Capítulo 2), US. Pat. 4,384,717 (1983, Capítulo 3), US. Pat. 4,640,029 (1987, Capítulo 4), U.S. Pat. 3, 758,981 (1973, Capítulo 5), US. Pat. 4,253,836 (1981, Capítulo 6), US. Pat. 5,411,330 (1995, Capítulo 7), U.S. Pat. 3,953,679 (1976, Capítulo 8), US. Pat. 6,779,936 (2004, Soluciones) y US. Pat. 396,658 (1998, Material de consulta). 1.1 Quintillas dt· Mühius pum umhicnlarst• .,. Aquel jove n , Mobius, muy agudo un aro de papel cortó y, de adorno, un rizo le rizó mediante un nudo para cumplir su plan tan concienzudo de quedarse en Las Vegas sin retorno. Paul Cleverley Al pequeño Pepín habló su hermana: «La calle de Mobius, te lo digo, no la cruces aunque te dé la gana». Pero bastó una vuelta a la manzana para lograr la hazaña sin castigo. Chuck Gaydos Tenía algo mobiesco el aprendiz de cierta facultad de Zaragoza: se quejaba sin parar y la nariz captaba lo torcido del cariz de quien solo ve un lado de las cosas. Quinn Tyler Jackson Les dijo a las restantes una hormiga: Encuentro vejatorio este tinglado porque tras dar la vuelta con fatiga el mundo es tan cruel que nos castiga, ¡resulta que no existe el otro lado! Cameron Brown *Las versiones originales (en inglés) de estas quintillas y quintetos de humor (limericks) fueron las ganadoras del Co ncurso de Quintillas de Mobius que organicé mientras escribía este libro. 15 r'º 12 ~FIG. I 16 INVENTOR JEROME PRESSMAN BY ),.. / <J.h;::_ ~ ATroRNEYS INTRODUCCIÓN August Ferdinand Mobius nació el 17 de noviembre de 1790 y falleció el 26 de setiembre de 1868. El campo de las matemáticas experimentó una transformación enorme en Alemania en el trans- curso de su vida. En 1790 era difícil encontrar un matemático alemán de talla internacional; en el momento de su muerte, Alema- nia era la sede y la base de entrenamiento de la elite matemática mundial ... john Fauvel, «A Saxon Mathematician», en Mobius and His Band Un agujero a través de un agujero en un agujero No podremos leer el universo hasta que hayamos aprendido el lenguaje en el que está escrito y nos hayamos familiarizado con sus caracteres. l!,stá escrito en un lenguaje matemático y las letras son triángulos, círculos y otras figuras geométricas sin las cuales es humanamente imposible entender una sola palabra. Galileo Galilei, Opere, 11 saggiatore, 1633 Cuando hablo a los alumnos sobre topología, la ciencia de las formas geométricas y las relaciones que mantienen entre ellas, les abro la mente mediante el esbozo de varias figuras simples. Algunas se asemejan a roscos, otras a rosquillas y unas pocas a botellas retorcidas de cuello largo. Entonces planteo una pregunta a la audiencia: ¿Imaginan ustedes un agujero en un agujero? 17 Por lo común replican que eso es imposible. Yo sonrío y respondo: «Bueno, les mostraré algo incluso mejor que un agujero en un agujero. ¡Les mostraré un agujero en un agu- jero en un agujero!». Dibujo con aire triunfal el objeto de la figura 1.1, e invariablemente la audiencia sonríe fascinada. A lo largo de este álbum de recortes y curiosidades, confío en sorprender con otras maravillas geométricas. 1.1 Un perro juguetón pierde un hueso en un agujero a través de un agujero en un agujero. (Dibujo de April Pedersen). La topología trata sobre relaciones espaciales y relucientes formas que abarcan dimensiones. Es como el títerebobo de las matemáticas. En ocasiones la topología se denomina la «geometría de la goma elástica» porque estudia las propie- dades de figuras que no cambian al estirar o distorsionar un objeto. La mejor manera de que la topología nos deje pren- dados a cualquier edad consiste en la contemplación de la cinta de Móbius, un rizo simple con medio giro (figura 1.2). 1.2 Una cinta de Mobius. 18 11:1 c:dmco dt~I doctor Mohius 1 last(f, los grandes matemáticos resultan casi siempre desconoci- rl 0.1 /mr(f, el público. Sus «hazañas» suelen hallarse tan confinadas en el interior de sus cráneos que solo otros rnaternáticos se tornan la molestia de leerlas. Martin Gardner, «The Adventures of Stanislav Ulam», 1976 l•'. 11 ¡·si(' libro divago con frecuencia sobre temas relacionados e oi1 h1 cinta de Móbius y con la topología que no se encuen- l r:111 en la mayoría de los libros de matemáticas. Por ejemplo, pocos meses antes de escribir esta introducción tuve ocasión d .. vn el cráneo de mi ídolo, el matemático August Ferdi- 11:111<1 Móbius, quien describió la banda que lleva su nombre. l ,: 1 111itad superior del cráneo de Móbius aparece en una mis- 1 .. l'iosa fotografía de 1905 publicada en el libro de su nieto 1i111lado Ausgewiihlte Werke («Obras escogidas») (figura 1.3). 1.3 Los cráneos de August Ferdinand Mobius (arriba) y Lud- wig van Beethoven (abajo), de un libro de Paul Mobius. Paul desenterró a su abuelo para tomar esta extraña fotografía. [Fuente: Paul Mobius, Ausgewahlte Werke, Vol. 7, Tafel III, The British Library, 1905, tal como se reproduce en la obra Mobius mul His Band, p. 17, editada por John Fauvel, Raymond Flood y Robin Wilson. (Nueva York: Oxford University Press, 1993.) 19 El nieto, Paul Móbius, neurólogo bastante brillante, defen- día algunas teorías peregrinas como la idea arcaica de que la prominencia frontoorbicular izquierda, que el doctor anato- mista Franz Gall calificó como el «Órgano matemático», estaba especialmente desarrollada en el cráneo de August Móbius. Hoy, por supuesto, no se atribuye ninguna credibilidad a las ideas frenológicas del doctor Gall. Mirando la fotografía de August Móbius no logro esclarecer si su cráneo tenía o no la supuesta protuberancia, pero sí sé que Paul efectuó un estudio extenso de la mente de los matemáticos mediante la recopila- ción de datos sobre cráneos de hombres vivos y ya difuntos, e incluyó fotos en su minuciosa monografía sobre la materia. Su misión consistía en demostrar que el talento matemático mantenía una relación estrecha con los bultos de la cabeza. Me estremece pensar en todos esos cráneos. Las exhu- maciones en el cementerio de Leipzig brindaron a Paul la ocasión perfecta para levantar el esqueleto de su abuelo, estudiar el cráneo y efectuar sus observaciones. ¡Cintas de Mobius por todas partes! Los matemáticos, como los pintores y los poetas, crean patrones. Si sus patrones duran más que los del resto es porque se componen de ideas. G. H. Hardy, Autojustificación de un matemático, 1941 La banda de Móbius ha fascinado por igual a matemáticos y legos_ desde que Móbius la descubriera en el siglo XIX y la presentara como un objeto de interés matemático. A medida que transcurrieron los años fueron aumentando la popularidad y las aplicaciones de esta cinta, y hoy es parte integrante de las matemáticas, la magia, la ciencia, el arte, la ingeniería, la literatura y la música. Se ha convertido en metáfora de cambio, rareza, giro y renovación. De hecho, la banda de Móbius es en la actualidad el símbolo ubicuo del ~ () 11 ·1 11 l.1jt· , clo11cl<' rq>n·sc11ta d proceso de transformación de 111.111 ·1 i;d¡•s ck desecho en recursos útiles (figura I.4). 1.4 El símbolo ubicuo del reciclaje . F.I símbolo del reciclaje consiste en tres flechas curvas ., lli'i'Sivas que forman un triángulo de vértices redondeados. < ~11 i<'• • no vea con claridad la correspondencia del símbolo 1 1111 la cinta de Móbius, encontrará evidente su parecido 'i1 sigue leyendo. ¡Qué habría pensado Móbius si hubiera podido ver el futuro y comprobado que el uso más habitual d¡ · s11 cinta tendría lugar en el ámbito de los residuos! El sím- bolo del reciclaje fue diseñado en 1970 por Gary Anderson, 1111 estudiante de la Universidad del Sur de California en 1 .os Ángeles. Anderson presentó su logotipo en un concurso e 011vocado por la Container Corporation of America a nivel 11 ;1rional. l loy, la banda de Móbius está en todas partes. ¡Es una ligura tan irresistible! Con la variedad de nombres que li '('ibc, «banda de Móbius» (52 900 páginas en Internet), .. r inta de Móbius» (31 300 páginas en Internet), «bucle de Mübius» (60 páginas en Internet), el interés por este objeto lah11loso sigue creciendo. Por supuesto, los datos numéricos e k Coogle no se pueden tomar demasiado en serio puesto < ¡ 11(' cada secuencia puede aludir a veces a un grupo de rock o a 1111 obje to sin relación con Móbius. En este volumen trataré la aparición de la banda de Mü bius e n dive rsos campos, desde las moléculas y las escul- 111 r<1s en me tal hasta los sellos postales, la literatura, estructu- ~ I ras arquitectónicas y modelos de todo el universo. La cinta protagoniza diversas patentes tecnológicas que decoran el frontispicio de cada capítulo y se tratan brevemente en el capítulo 4. En la actualidad, la banda de Mobius se ha vuelto fre- cuente en joyería e incluye populares colgantes de oro con inscripciones de versos de la Biblia en hebreo. Constituye el logotipo de la publicación Mobius: The Journal of Social Change. Da nombre a una empresa de Santa Cruz, California, especializada en la conservación y restauración de pinturas al óleo. En 2004, se comercializó en Charleston, Carolina del Sur, la cerveza Mobius, elaborada con taurina, ginseng, cafeína y tiamina, y cada lata iba decorada con una cinta de Mobius. La publicidad de la empresa dice: «Mobius beer will keep you going on and on all night long» («Cerveza Mobius: para que la marcha no pare en toda la noche»). Hasta el suplemento dietético de calcio Caltrate que se comercializa en EE UU exhibe una gran banda de Mobius de color rosa en la etiqueta. MÓBIUS también da nombre a una revista de poesía cuyo logotipo consiste en una banda de Mobius. Se denomina «Mobius Flip» a una acrobacia que se realiza en esquí de estilo libre y que consiste en dar un giro en el aire mientras se ejecuta un salto mortal. El Museo de Esquí de Colorado vende un vídeo de media hora titulado The Mobius Flip con números espectaculares de esquí en glaciares. Además, en diversos deportes de esquí acuático se practican «números de Mobius» y giros invertidos similares sobre esquís acuáti- cos de tipo hidroala. Numerosos objetos de la gama de Mobius forman parte de mi salón particular de obras escogidas. Por ejemplo, mi grabado favorito en madera de la banda de Mobius es el titulado Cinta de Mobius JI, obra del artista holandés M. C. Escher, donde aparecen hormigas rojas recorriendo la 22 111wr fic:ic d<· 1111 ;1 ha11da d<· Mi'>l>i11s. Mi ('snrl111ra preferida 11111 l'I rnismo molivo es la Litulada /~'l lazo sin fin, tallada en gr .11ri10 por el arLisla suizo Max Bill y expuesta enjardines de 1'H111lt111·;1s a comienzos de la década de 1950. Mis películas l.1vori1as prolagonizadas por esta cinta son Mobius, dirigida por ( ~1rslavo Mosquera, y El eterno resplandor de una mente sin lr 'f 11mlos (lambién conocida en castellano como Olvídate r/1• 1111,), dirigida por Michel Gondry. Trataremos las tramas IHl'rarias y cinematográficas relacionadas con Mobius en el 1.1 pí11110 8 y en la conclusión de este libro. F,11 cs los días, la banda de Mobius se ha convertido asi- r11 is1110 en un icono de lo interminable y comentaremos por 1·1wima muchas metáforas populares, inusuales e incorrectas r darionadas con ella, así como objetos geométricos identi- f 1rados de manera más precisa como bandas de Mobius. En l.1 lit eraturay la mitología, la metáfora de Mobius se ha utili- 1ado para describir la situación en que un personaje regresa .r 1111 mismo tiempo o un mismo lugar pero con un punto de vis ta distinto, porque una cinta de Mobius auténtica posee la 1 11 ;tlidad fascinante de invertir los objetos que se desplazan 1><1r su superficie. Esta inversión geométrica se tornará mani- 1 il'sla en el capítulo 6. ' l'al vez el uso contemporáneo más habitual del término "banda de Mobius» se produzca al aludir a cualquier tipo de l'O tnportamiento circular misterioso o, tal como lo expresa d autor John Fauvel, «la omnipresencia cultural de la noción de la banda de Mobius está asegurada ahora porque, a diferencia de otros símbolos matemáticos populares, ha t'rnpezado a emplearse en toda clase de contextos en los que resulta completamente inadecuada». Algunas de las citas <pre figuran al final de cada capítulo constituyen ejemplos d<' estos divertidos usos contemporáneos. 23 Bufé libre La geometría es única y eterna, un reverbero del espíritu de Dios. El hecho de que la humanidad participe de ella se debe a que el ser humano es un reflejo de Dios. johannes Kepler, Dissertatio cum Nuncio Sidereo, 161 O Como en todas mis obras anteriores, animo al público lec- tor a seleccionar y escoger entre el bufé de temas tratados. De tanto en tanto repito alguna definición que otra, lo que facilita hojear los capítulos que más interesen a cada cual. Muchos de los capítulos son breves, con la finalidad de dejar tan solo un buen sabor de boca sobre determinado asunto. Quien tenga interés por ahondar en temas específicos encon- trará información adicional en las obras de consulta. Para estimular la participación de quien me lea, el libro contiene varios acertijos (señalados mediante el símbolo {insertar sím- bolo}) que instan a reflexionar sobre ellos y cuyas soluciones se dan al final del libro. Divulgue el espíritu de este volumen planteándoselos a sus amistades y colegas la próxima vez que se deje caer en el sofá para escuchar a la Mobius Band, un trío contemporáneo del oeste de Massachusetts que se sitúa en los límites del rock y de la música electrónica y experi- mental. Con independencia de lo que usted opine sobre la via- bilidad de las insólitas figuras y los extraños modelos cos- mológicos que aparecen en este volumen, mis analogías topológicas le plantearán interrogantes acerca del modo en que contemplamos el mundo y, por tanto, determinarán su manera de pensar sobre el universo. Por ejemplo, usted será más consciente de lo que significa visualizar mentalmente un objeto de una sola cara o de lo que significa seguir en el espacio trayectorias inversoras de la orientación. Cuando termine este libro estará en condiciones de: 21j 1•:111 c 11clc I' ro11< e ptos arra 11os <'01110 los a 11 i l los parad rómi- i"c 1,'I y los 111oddos ecpiróticos de la c reación del universo l111pr«'sio11ar a sus amistades con términos tales como ."le l11dpforla, homcomorfismos, eversión de la esfera, 1 q w1 f iri('s no orientables, superficies de Boy, cross-caps, 111w1 fi cies romanas, planos proyectivos reales, la función ele · Mf> l>i11s µ,(n), números libres de cuadrados, conjetura de · M<·rt c 11s, la ubicuidad de m2/6, hexaflexágonos, calzon- c dios d(' Mobius, tetraedros de Mobius, solenoides, esferas e 1111111das de Alexander, rosquillas prismáticas, el cálculo h.11 id· 111rico y las botellas de Klein de Bonan-:Jeener l•\e 1 il>ir mejores narraciones de ciencia ficción relaciona- el.1s con la banda de Mobius l•'. 1tlC'11de r la noción más bien limitada que tiene la mayoría e le · la ge nte sobre el espacio y la forma. l'c ·1 o qui zá usted sienta deseos incluso de salir a ver la obra el e· 1e ·:1 t rn /,a cantante calva de Eugene Ionesco con su bucle al n Hln del de Mobius; de leer mi novela The Lobotomy Club, que e u .·111 n1 e n una disposición ficticia de las células cerebrales clc•110111i11 ada banda de Mobius cerebral; o de comprar una de• l:1s bote llas de Klein más grandes fabricadas en vidrio que c' e 1krtan en las páginas en Internet de Acme Klein Bottle. ,l.11 ~c. •ometría y la imaginación Si estuviera encerrado en una cáscara de nuez, me sentiría rey del espacio infinito. William Shakespeare, Hamlet, 1603 C 11 . 11 ido recibo correos electrónicos de docentes y legos 1 e·Ll('ionados con las matemáticas compruebo que los obje- tos 111ílt c rná ti cos que más suelen intrigar son aquellas figuras 25 geométricas que poseen alguna propiedad sorprenden t. También fascina la idea de que el universo pueda compren- der un espacio en forma de rosquilla o albergar dimensio- nes mayores. Todo el alumnado parece obnubilado con la milagrosa botella tetradimensional de Klein, o al considerar cómo sería vivir en una cinta de Móbius. Por desgracia, la mayoría de los estudiantes de enseñanza secundaria jamás se encuentra con la topología. Espero que este volumen sobre August Ferdinand Móbius y su banda sirva al público lector como breve rompecabezas para ini- ciarse en conceptos más avanzados, sobre todo a quienes jamás pasarán de la trigonometría en la escuela o incluso en el desempeño de trabajos técnicos. Curiosamente, aunque la topología surgió a partir de misterios relacionados con obje- tos simples como la banda de Móbius, la topología moderna se desenvuelve en el caos de la teoría matemática. De hecho, algunas amistades mías dedicadas a la topología recelan de los teoremas que deben visualizarse para entenderlos. Mar- tin Gardner señala lo siguiente en su obra Hexajlexagons and Other Mathematical Diversions. La gente que se interesa de manera ocasional por las matemáticas tal vez piense que los expertos en topología son unos ociosos de las matemáticas que se pasan el tiempo con- feccionando cintas de Móbius y otros modelos topológicos divertidos. Si abrieran cualquier libro de texto de topología reciente, se sorprenderían. Encontrarían páginas y páginas sucesivas repletas de símbolos, rara vez aligeradas por una figura o diagrama. Con este libro espero despertar el gusto del público por la topología, por las dimensiones más altas y por insólitas figu- ras retorcidas mediante el empleo de muy pocas fórmulas. La topología es una fuente infinita de formas extrañas y mara- villosas, y a lo largo de muchos años he estado enamorado de la topología recreativa por su valor educativo. La contem- 26 pl.11 i.'111 dd prnhk111a 111:ís si111pk ya abre la imagina<.:i<Jn. En 1111 ~ 1 · 11t 1do 111:ís ~cncrnl, la utilidad de las matemáticas radica ~ · 11 q1w nos pcrmite construir naves espaciales e indagar en 111 g1·n11H·lría del universo. Los números y la geometría cons- lit11i1 .111 1111cstra primera vía de comunicación con razas alie- 11Í~\1 · 11 ~ 1 s inteligentes. Hasta es posible que el desciframiento 11t. l.1 topología y las dimensiones superiores nos permitan . d ~\(111 día escapar del universo cuando este llegue a su fin, l 111 11 envuelto en un calor o bien en un frío extremos, y 1 111•111<Ts podamos considerar todo el espacio-tiempo como 11111 ·H t1 ·0 hogar. l loy lrn; matemáticas se han filtrado en todos los campos 1111 quehacer científico y desempeñan un papel valiosísimo 1•11 11iología, física, química, economía, sociología e inge- 1 ii1 ·11a . Las matemáticas se usan para explicar los colores de 1111:1 p11esta de Sol o la arquitectura del cerebro humano. l .:tH 111atcmáticas permiten construir aeronaves supersónicas )' 111011tañas rusas, efectuar simulaciones sobre las existencias d1 · los recursos naturales de la Tierra, explorar realidades 1'11 .111ticas subatómicas y tomar imágenes de galaxias lejanas. 1 .. is 111atemáticas han cambiado nuestra visión del cosmos. 1.ns citas Los matemáticos son máquinas de convertir café en teoremas. Paul Erdos, citado por Paul Hoffman en El hombre que sólo amaba los números Soy un lector voraz y tengo un libro de recortes con las citas 1 11riosas que cada día mecaen ante la vista. Muchas proce- d<"n de periódicos, revistas y libros que leo. Al final de cada capítulo de este libro aparecen retazos de las fuentes que tratan de un modo interesante algún aspecto simbólico de 27 la banda de Móbius. He señalado estas citas oportunas, y en ocasiones extrañas, mediante el símbolo {insertar símbolo). Agradeceré sus comentarios, y espero con ilusión sus aporta- ciones personales sobre citas relacionadas con Móbius. ¡Que lo disfrute! La cinta de Mobius en la religión 28 Pero Dios no tiene piel ni forma, porque no hay nada fuera de él. (Con un niño suficientemente despierto, ilustraré esto con la cinta de Mobius [. .. ].) Alan Watts, El libro del tabú (traducción de R. Hanglin) Como la cinta de Miibius, el interior y el exterior de Dios son la misma cosa. Frank Fiare, To Christopher: From a Father to His Son Solo un judío consigue entender que la voluntad de Dios y nues- tro libre albedrío discurren mano a mano. Otros se volverían locos con esto. Son como una banda de Mobius: aúnan lo de dentro y lo de fuera, lo de arriba y lo de abajo. Robert Eisenberg, Boychiks in the Hood: Travels in the Hasidic U nderground Los MAGos DE M6B1us Mdbius es un nombre de andar por casa (al menos por las m .1·r¡,s matemáticas) gracias a un juguete topológico. Pero August f\ /;j/Ji'll,S influyó en las matemáticas a muchos niveles ... [Su legado t1 /f/, modernidad] constituye buena parte de la principal corriente matemática actual. Jan Stewart~ «Mobius '.s Modern Legacy» en Móbius and His Band 1 :11 :111do estaba en tercer curso de enseñanza primaria asistí 1 L1 li<"sta de cumpleaños de un vecino que incluyó un espec- LÍ1 1ilo de magia. Un mago con una chistera negra me dio 1111.1 l'Ínla que al parecer confeccionó pegando los extremos d1 • tiras brillantes para formar un gran lazo. Tenía tres de i 'Hns lazos (una cinta era roja, otra azul y la tercera violeta). 11:1 111ago se llamaba el señor Magia. Muy original. F.I sc11or Magia sonreía mientras trazaba una línea negra p111 d centro de las cintas en sentido longitudinal, como la l111('a discontinua de una carretera (figura 1.1). Entonces 1·11s<·116 las cintas al público. Un niño las agarró pero el señor l\1.1gi:1 dUo algo así como «¡Paciencia!». 29 1.1 Banda de Móbius con una línea pintada a lo largo del centro. Yo era un chico tímido y obediente, y el señor Magia debió de notarlo porque me alargó unas tijeras y dijo <joven, corta la cinta a lo largo siguiendo la línea». Y señaló la línea dis- continua de una de las cintas. Yo estaba emocionado y corté la cinta roja hasta llegar al mismo punto por el que había empezado a diseccionarla. La cinta se deshizo en dos anillos completamente separados. «Qué chulo», dije, pero en realidad no me había impresio- nado tanto. Aún así, me pregunté qué estaba pasando. «Ahora, corta las otras». Asentí con la cabeza. Al cortar la cinta azul, apareció una cinta el doble de larga que la primera. Alguien aplaudió. Entonces me entregó la cinta que quedaba, la violeta. La corté y dio lugar a dos anillos entrelazados, como dos eslabo- nes de una cadena. Cada color se había comportado de un modo muy distinto; ¡eso sí que era chulo! Las cintas presentaban unas propie- dades completamente diferentes aunque a mí me hubieran parecido idénticas. Años más tarde, un amigo me explicó el misterioso truco. El lazo rojo, azul y violeta se confecciona- ron de un modo distinto al unir los extremos. El rojo era el más sencillo. Era un aro simple sin ningún giro, parecido a una cinta transportadora convencional o a una goma gruesa de caucho. El lazo azul, en cambio, era la famosa cinta de 30 Mi\bi11'1, n>11l1·< rio11;id:1 Iras girar IHO grados un cx lrcmo 11 •11 p1 ·1 lo dd otrn antes de unirlos c nLrc sí. Eslo suele deno- 111i11.11'11' .. 111<·dio g iro». El lazo violeta se creó girando uno d1• 111 '4 1·x 1n·111os 360 grados con respecto al otro antes de 1H 1¡p 1 los. F11 l.1 .1r1ualiclad , los magos suelen llamar a este número el 1111111 ,¡,. los tintas afganas, aunque no estoy seguro de dónde 1111111 > 1·s<· nombre . El truco, ejecutado con ese nombre, se n 11111111 a ti al rededor de 1904. Sq\ 1111 el libro Mathematics, Magic and Mystery de Martin e !: 1Hl111·1 ', la primera referencia sobre el empleo de la cinta ilc l\ li'> hius como truco de salón figura en la edición inglesa íl~ 1 HH~ d e la obra Les récréations scientifiques de Gastón Tis- 11111 IJ<'r, publicada por primera vez en París en 1881. Carl l\1 e 111.1 , fabricante estadounidense de toda clase de trucos de • 111 :1gia, ejecutó a menudo el truco de las cintas afganas 1111 l'l~O . usando muselina roja en lugar de papel. En 1926, l111111 ·s A. . Nelson describió un método para disponer una tira d1 • p:1 pcl de manera que con dos cortes se obtuviera una • •11 k11a de tres bandas entrelazadas (figura 1.2). l.,___._ rrimc 1· coree ~ Segundo corle Toda la hmub 1icuc dos gin>!! en la dlrc<:dón de la n ccha L.2 Método de James A. Nelson para preparar una cinta «mágica» de papel tal que al darle dos cortes se obtenga una cadena de tres bandas entrelazadas. (Extraído de Mathernatics, Magic and Mystery de Martin Gardner.) 31 El mago Stanley Collins describió otro truco fascinante en 1948 con una banda girada y un anillo. En él ensartaba un pequeño anillo metálico en una tira de papel o de tela y entonces unía sus extremos después de tres giros para obte- ner un rizo cerrado. Como de costumbre, el mago corta la tira por el centro (como si cortara a lo largo de la línea cen- tral de una carretera) hasta llegar al punto de partida, lo que daba lugar a una tira larga anudada alrededor del anillo. En la actualidad, el mago profesional Dennis Regling, que practica «magia evangelizadora» en catequesis dominicales y campamentos religiosos, utiliza la banda de Mobius para afianzar la fe en Dios. Al igual que el señor Magia, Dennis usa los anillos durante una de sus sesiones llamando a tres voluntarios. A continuación, coloca los grandes anillos sobre la cabeza de cada voluntario y explica « ... del mismo modo en que Dios nos hizo, y aunque nos parecemos en muchos aspectos, también nos ha otorgado a cada cual unos dones distintos. De manera que todos somos únicos a los ojos de Dios». Luego corta los tres lazos distintos con unas tijeras y cada una da lugar a los tres resultados descritos con anterio- ridad. Otro mago profesional evangelizador, Eric Reamer, tam- bién recurre a estos tres lazos para fomentar la religión. Eric pertenece a una comunidad evangélica nacional estadouni- dense pensada para traer la «verdad del evangelio de J esu- cristo» a un mundo «necesitado» mediante ejemplos prácti- cos visuales e ilusiones ópticas. En primer lugar, muestra a la audiencia el lazo sin ningún giro y dice: «¡Me encantan los círculos! ¡Son tan chulos! ¡No tienen principio ni fin, y eso me recuerda a Dios!». Entonces explica que Jesús disfrutaba de una eternidad semejante y rasga el lazo normal para obte- ner dos bucles separados idénticos que simbolizan a Dios padre e hijo. Luego muestra el lazo con el giro completo y explica que, según enseña la Biblia, Dios nos creó a su imagen y que «envió a Jesús para que lo instáramos a entrar en nuestro 32 t rn 111.1111 I>' 1·s111vit'rn111os cl(·rna11w111e u11idos a Dios! ». Eri " •i t11 ¡•I l.1111 y aparecen dos entrelazados. l;i11 111111110, l•:ric presenta la cinta de Mobius auténtica, •11 li ll 1111:dio giro, y dice: «Dios tenía que amarnos mucho 11111 :1 1•11 vi:i r a su único hijo, ¿no creen?». Entonces pide al p1il d11 11 q111· imagine las proporciones de ese amor. Rasga la l i¡ 111d ,1 de · Mübius y muestra a la audiencia una cinta que ha l11hl.1tl11 s11 longitud. Eric añade que este truco también se p1 ,.,""' 11:1r:i enseñanzas relacionadas con el compañerismo y 1 111.1111111011io. \l11111d:ircmos en las explicaciones de esta magia en q1111d11 :-i posterioresy estudiaremos formas más inusuales 11"ti 1 ¡ 11 ·1 o , por el momento, tiene gracia reflexionar sobre 1 11111do <"li que el artículo de matemáticas abstractas de ~H'1l 11w1 q11e introdujo la banda hace más de un siglo, se usa 11 11 lí1 ;11 t11alidad para desconcertar a niños y para practicar 11 1i1gi:1 1·vangclizadora que acerca los niños aJesús y conso- liil11 l.1 k v11 lo divino. 1·\I 1111i~11m de la cinta de fitness / 1nm, f'Sle enigma, imaginemos que el doctor Mobius era un inven- /111 1·,,·tmordinario pero excéntrico. Durante sus viajes por Sajonia trll'll 11l aparato gimnástico que aparece en la .figura 1.3, confiado 1•11 1¡11.r' él y sus herederos amasarán algún día mucho dinero con n/11 ingeniosa máquina. Pero, ¿funciona realmente? Mientras el rl11t /11r Mobius corre sobre la cinta, ¿girará el rulo situado debajo? o 1¡11nlará bloqueado y, por tanto, el doctor Mobius se saldrá por el 11,\'/J1'1110 y caerá por el profundo barranco? ¿Qué efecto provocará la 1 111I11, rn/orma de ocho en el funcionamiento del aparato? ¿Discurri- 1 "' r/11 otro modo si se reemplazara este ocho por una banda de Mobius ( 11110 tinta transportadora con medio giro)? Si el instrumento no /1111tionrtm, ¿cómo lo arreglaría usted? ¿Actuaría el instrumento de 33 34 un modo distinto si todas las cintas estuvieran giradas? (Busque la respuesta en el apartado de soluciones.) 1.4 ¿Girarán con soltura las cintas del aparato de fitness del doctor Mobius si la cinta en forma de ocho se reemplaza por una banda de Mobius? (Dibujo de Brian Mansfield.) Un apunte sobre el lugar de Móbius en la historia El hecho de que el nombre de Mobius se recuerde por un pasa- tiempo topológico se debe a un accidente de la historia. Pero es normal que que fuera Mobius quien señalara un hecho simple en el que cualquiera podría haber reparado a lo largo de los últimos dos milenios; y es normal que nadie lo hubiera hecho, con la salvedad del hallazgo simultáneo e independiente logrado por Listing. Jan Stewart, «Mobius Modern Legacy» en Móbius and His Band 2 N l J DOS, CIVILIZACIÓN, AUTISMO Y EL COLAPSO DE LA FACIALIDAD La artista de strip-tease mejor de Avilés quedaba desnuda veloz, ¡yo la vi! Y tanto leyó sobre ciencia en inglés que murió la pobre vuelta del revés haciendo en escena un Mobius strip. < :yril Kornbluth, «The Unfortunate Topologist», 1957 35 Hormigas dentro de esferas Si tomáramos una esfera hueca con una hormiga dentro resultaría sencillo distinguir las dos caras. Una hormiga que caminara por el interior de la esfera no lograría salir a la superficie exterior de la misma, y cualquier hormiga que recorriera la parte de fuera, no accedería a la de dentro. Del mismo modo, un plano que se extiende en todas direc- ciones hasta el infinito también tiene dos caras: una hormiga que avanzara por uno de los lados no podría acceder al otro. Incluso un plano finito, como una página de papel arran- cada de este libro, se considera bifronte si no permitimos que una hormiga cruce los afilados bordes del papel. De manera similar, una figura en forma de rosquilla hueca, o toro, tiene dos caras. Una lata de refresco tiene dos caras. La primera superficie de una sola cara descubierta y estudiada por los humanos es la cinta de Mobius. Parece inverosímil que nadie en la Tierra haya descrito las propiedades de las superficies de una sola cara hasta mediados del siglo XIX, pero la historia de la ciencia y las matemáticas no guarda registro previo alguno sobre este tipo de observaciones. La cinta (o banda) de Mobius es una superficie fascinante de una sola cara y un solo borde. Tal como comenté en el capítulo anterior, para confeccionar esta cinta basta con unir los dos extremos de un trozo alargado de papel tras darle a uno de los cabos un giro de 180 grados con respecto al otro. Como resultado se obtiene una superficie de una sola cara en la que un insecto podría ir de un punto a cualquier otro del objeto sin atravesar jamás ningún borde. En cambio, si se unen los extremos de la cinta sin realizar ese giro previo, el resultado se asemeja a un cilindro o a un anillo, dependiendo de la anchura de la cinta. Como los cilindros tienen dos caras, cabe la posibilidad de pintar una de ellas en rojo y la otra en verde. Pruebe a colorear una cinta de Mobius con un lápiz. Es imposible pintar un lado de rojo y el otro de verde porque solo tiene una cara (figura 2.1). Esto implica asimismo que la 36 1 l111t1 1k Mol>i11s !H'I mil(' tra1.t1r una lí11('t1 ro111i11ua entre dos p111110~ e 11 .d1 ·sq11iern de la misma sin atravesar ningún borde. J 1 l'1111 ·IH' a co lo rear una cinta de Mobius. Si dos personas inte n- 11111 111 ¡i111t:11 1111 a cara de rojo y la otra de verde, se armarían un lío. li'. 11111 111 11il1si<'> 11 constituye en realidad la clave de una tragicomedia ii111l.11l .1 .. /\ . l\ous a nd the Mobius Strip» («A. Botts y la banda de \ lo ti 1111 ~ ) y q uc se estudia en el capítulo 8, donde una persona 11111 111 .1 ¡1111tar 1111a y otra vez solo un «lado» de una cinta d e Mobius. ( ·, t1d '1•11 ione una cinta de Mobius en este instante y póngala ·¡H i1í1 ~ 1 cl1 · 11na mesa. Coloque un dedo sobre un borde y otro nlJli ' , 1 uolro». Mantenga quieto uno de los dedos mientras 11 11¡ 11 ;11;1 t'I otro por el borde. Al final, el dedo en movimiento l 11d i11i 1 ,., mrido todo el borde hasta chocar con el que perma- !! l't Í;1 q11il'I<>. Oc hecho, cualquier tira de papel con un número 11111'111 ck 111 cdios giros se asemeja a la de Mobius, porque todas 1111'Í111.1s rncntan con una sola superficie y un solo borde. 1 e in1.1 de Mobius presenta numerosas propiedades fasci- 1n111lc ''l Al <'Orla r la banda por la mitad en sentido longitu- i l!11 1tl , 1.tl <'orno señalé al comentar los trucos de magia en 1 •. ;q 11111 lo 1, e n lugar de crear dos bandas separadas, se 1ol1 ti1•11 1: 1111a cinta larga con dos medios giros. Si esta banda .;1 i ·c 11•1.1 .1 s11 vez a lo largo por la mitad, se forman dos ban- ,¡ ,,,. c 11l 1 l'la1.adas. En otras palabras, esta segunda partición il n 111 ~· .. 11 :1 dos bandas engarzadas. l•,11 1 .111d>io , al corta r una cinta de Mobius en sentido lon- 1i 111d i1Ltl por un tercio de su anchura, surgen dos bandas: 37 una de ellas es una cinta de Móbius más estrecha, la otra es una banda larga con dos giros completos (un giro completo equivale a una rotación de 360 grados). Intentemos visua- lizarlo. Sabemos que al cortar una cinta de Móbius por el centro en sentido longitudinal se vuelve al punto de partida del corte en el centro de la banda. La cinta se recorre una vez antes de regresar a dicho lugar. En cambio, al cortar la banda por un tercio de su anchura solo se llega al punto donde iniciamos el corte después de darle dos vueltas a la cinta de Móbius porque, al completar la primera vuelta, el corte se encuentra aún a un tercio de distancia del punto de partida en la superficie de la banda. En otras palabras, el corte nos obliga a recorrer dos veces la cinta de Móbius antes de regresar al punto de partida, y da lugar a dos bandas (figura 2.2). Llamaremos banda A y banda Balas dos bandas resultantes. La banda A es idéntica a la cinta de Móbius original, solo que su anchura equivale a un tercio de la inicial (de hecho, se trata del tercio cen- tral de la banda de Móbius de partida). La banda A es la más pequeña de .las dos que se representan en la figura 2.2 y está engarzada a la banda B, dos veces más larga que la A. Por tanto, la trisección de una cinta de Móbius crea una banda de Móbius pequeña A engarzada a la banda más larga y bifronte B que presenta cuatro medios giros. B 2.2 El corte longitudinal de una cinta de Mobius por un tercio de su anchura da lugar a dos bandas: una cinta de Mobius más estrecha que la inicial, y una cinta más larga con dos giros completos. En Festival mágico-matemático, Martin Gardner revela que 38 '"" ,1111l los i11lt•l'('Oll('('tados /\ fl d1· 1:1 ligmil ~.~ S!' p1wd1·11 1r1111111 .11 par:1 cr<•ar 1111a cinta de Mül>ius de tres ('apas, 1¡11 1 11111(> S<' il11st rn c11 la ligma 2.'.t l .a lí11ca sombreada se i 111 ·1 e • ..,po11d1 · co 11 el borde del anillo A. ~.: \ /\ partir de los anillos A y B de la figura 2.2 se puede formar una banda de Mobius de tres capas. 11;l\:1111i11cmos con más detalle este objeto de tres capas. En ''" 11 • :111idarniento precioso, las dos «bandas» externas parecen t 1Nl111 ~wparadas en todo momento por una cinta de Móbi11s i1q1;111·dacla «entre» ellas. Gardner señala que se obtiene h1 1111 '1 111a estructura al unir tres bandas idénticas, sujetarlas ¡ rn1111 111ia sola, aplicarles medio giro y unir cada uno de los t ¡ 1 ~ p.11 ('s de extremos correspondientes. Al pintar de azul la 1qwl'liric «exterior» de esta banda triple, se comprueba que h1 1i 1 .ip;1s exteriores se pueden intercambiar de manera que 11 1 l.11111 azul de la banda más larga quede hacia el interior, y l.1 l1.111d:1 triple se torne blanca por la parte «exterior». e :onsidcremos otros experimentos con distintos cortes. ;1 p.11 timos de una banda de Móbius «madre» con tres 1111 dios giros y luego la cortamos por el centro en sentido l1111w111di11al para obtener una banda hija, esta será más 1111 H·' y tendrá ocho medios giros. Cabría imaginar múltiples 1 " pc ·1 i111cntos de disección pero también se pueden esta- 1.¡,e1 ·1 cintas generalizaciones. Por ejemplo, para calcular •~ 1 111111H'l'O de medios giros que tendrá la banda hija, hay 89 que doblar el número de medios giros de la banda madre y añadirle dos. El propio Mobius consideró y trazó diversas variantes de su cinta. La figura 2.4 procede de los textos inéditos de Mobius e ilustra la banda y algunas descendientes suyas con distintos giros. El bucle de papel presenta dos caras si el número de medios giros es par, y una sola cara si el número es impar. @ 2.4 La banda de Mobius y algunas descendientes suyas con distintos giros, extraído de textos inéditos del propio Mobius. [Fuente: Mobius's Werke, 11, página 520. Véase también la página 122 de Mobius and His Band, edición de John Fauvel, Raymond Flood y Robín Wilson (Oxford University Press, 1993).] Se pueden usar notaciones matemáticas para establecer otras generalizaciones sobre las propiedades de disección de las bandas giradas. Imaginemos que un extremo de una tira de papel recibe m medios giros (es decir, se gira mm radia- nes o m x 180º) antes de pegarlo al otro extremo. Si mes una cantidad par, se crea una superficie con dos caras y dos bordes longitudinales. Si la banda se corta a lo largo por el centro, se obtienen dos anillos que aparecen engarzados Yzm veces y donde cada uno presenta m medios giros. Si mes un número impar, se genera una superficie de una sola cara y con un solo borde longitudinal. Si este rizo de papel se corta a lo largo por el centro, se obtiene un solo anillo pero con 2m + 2 medios giros, y si mes mayor que 1, el resultado presenta un nudo. 40 lío hoc·mlillo ('On bandas de Mübius l 11111 de· l:1s disposiciones de tipo Mobius más desconcertan- t{ 'IC l.1 e 011stituyc el bocadillo sencillo de cinta de Mobius, 1 11 •:1d11 ron tan solo dos tiras de papel. He conocido a gente 1p11• h:1 dl'dicado horas a reflexionar sobre esto escuchando 1 l'i 11 k Floyd y sin llegar a entender por completo de qué ti 1,1 1·1 :is1111to. Para confeccionar este objeto empezaremos i111 :111do una tira sobre otra, como las dos mitades de pan 1 111 1111 l>ocadillo. Una vez juntas, les aplicamos medio giro y li11i 1111i111os por los extremos como para crear una banda de ~li'\ hi 11s sencilla (figura 2.5). ' ' r> l• '. I bocadillo sencillo de banda de Mobius, creado a partir de dos tiras de papel, tiene unas propiedades extraordinarias. ."i11jl'lc el objeto de dos capas entre las manos. Al principio 11. p.1r<-ccrá haber fabricado un par de bandas de Móbius 1111cl:1das que permanecen abrazadas entre sí a lo largo de h1 ~411p<'dicie que comparten. Pero, ¿cómo entender real- 1i11 ·111t· esta creación? En primer lugar, perfore con cuidado ¡•l 11l>j<·to con un mondadientes. A continuación, introduzca 1•1 111011dadientes entre ambas bandas y deslícelo por ellas l1 :1-1L 1 completar una vuelta; comprobará que llega al punto tl1 partida. Sí, parece claro que tenemos dos bandas sepa- 1',11 l.1s porque siempre queda un espacio intermedio entre ' l l.1s . 1\liora bien, tome un lápiz rojo y coloree con él una de l,1"1 h:i11das de Móbius. Continúe alrededor de toda la super- li1 í• '. Acabará volviendo al lugar del que partió después 11 •1 111 rn dos veces el bocadillo de banda de Móbius, lo que 41 parece indicar que las bandas no están anidadas, sino que conforman una sola banda con una superficie y un borde longitudinal únicos. Para acabar de sorprenderse, separe las dos bandas y descubrirá que ¡se trata de una sola banda más larga con cuatro medios giros! Cinta liublianesa, autismo y nudos vórtice Una amiga eslovena obtuvo en cierta ocasión resultados similares tras efectuar varios cortes que presentó como trucos de magia con una enseñanza política. En particular, sostuvo en alto una cinta carmesí brillante que, al cortarla, se convertía en un nudo de trébol, un nudo con tres cruces (figura 2.6). El truco tenía la finalidad de mostrar las ven- tajas de que varios países se unieran para formar la Unión Europea. Su cinta carmesí, que ella llamaba cinta liublianesa, tenía tres medios giros, en lugar del medio giro único de la banda de Mobius. Al dividirlo a lo largo, el anillo liublianés se con- vierte en un nudo de trébol. Esto concuerda con la regla que acabamos de mencionar: si mes impar, solo se forma un anillo al cortar el rizo, pero si el número de medios giros se corresponde con 2m + 2, entonces se obtiene un resultado anudado. El nudo de trébol se ha estudiado ampliamente en mate- máticas desde comienzos del siglo XX. Las imágenes espe- culares del nudo no son equivalentes, tal como demostró por primera vez el matemático alemán Max Dehn (1878- 1952) en 1914. Dehn escribió una de las primeras explica- ciones sistemáticas de topología en 1907. (En 1940 huyó de la persecución nazi y consiguió convertirse en el único matemático que enseñó en el Black Mountain College de EE UU.) 42 ~~ Espejo 11 li N1u lo de trébol. Las imágenes especulares de este nudo 1111 ~ n11 iguales, y ya se puede girar, desplazar o deformar 1 11 .dq1ii('l':1 de estos nudos como se quiera que jamás se verán 1 11 11 . d1 · ,~. a 111cnos que se corte el enlace y vuelva a anudarse. ( '1111 111dcp{'ndencia de cómo se estiren, se muevan o se kf 1111111 ·11 los nudos de la figura 2.6,jamás lograremos trans- 1¡11111 .11 1111 1111do en el otro. Este nudo simple debe su nombre 1. l,1:.i ¡1l.1111as del género Trifolium, formadas por hojas trifo- l h Hli• ~ 1 rnnpuestas. Este nudo sirve de base a innumerables ! 1111111 .1 s y logotipos, como el emblema de la Caixa Geral 11!1 l t1 prn~i tos (el mayor banco de Portugal) y la escultura en 1111111.1 clc · nudo de trébol deJohn Robinson alojada en eljar- 1111 d1 l 1·s111dio de Robinson en Somerset, Inglaterra (figura ) , No l ('Sl' que el nudo de Robinson está confeccionado ¡¡11 1111,1 rinta girada de manera que tiene una sola cara. El 1111!111 de t r{bol aparece asimismo en el famoso grabado en 1iit11 l1 1.1 <k M. C. Escher titulado Nudos y en las creaciones H1t'lll1 .1 ,11 pm computadora dejos Leys, bien conocidas por el i 1'1 di;111111 de sus luces y sombras (figura 2.8). 43 2.7 El profesor Ronnie Brown de la Universidad de Gales, en Ban- gor, y el escultor John Robinson posan de pie ante la escultura en forma de nudo de trébol titulada Inmortalidad. El Departamento de Matemáticas de la Universidad de Gales (Bangor) adoptó esta obra como logotipo. (Imagen cortesía de Edition Limiteé, Ginebra.) 2.8 Gráfica por computadora de un nudo de trébol, realizadapor Jos Leys. El estudio de los nudos, como el de trébol, forma parte de una rama inmensa de las matemáticas dedicada a bucles girados cerrados. Durante siglos, la comunidad matemática ha intentado desarrollar algún modo de diferenciar los nudos reales de marañas que parecen nudos, así como para distinguir un nudo de otro. Por ejemplo, las dos configura- ciones de la figura 2.9 representan dos enlaces que durante más de setenta y cinco años se consideraron dos tipos <lis- 44 lllll!IK 1k 1111dos. 1•:11 1~)74, u11 111ale1míti<.:o descubrió que h11111111l111 'e111 1 a111biar el punto ele visLa de uno de los nudos 11111 1\ t1~· 111 ~ 1str:1r que ambos nudos eran el mismo. Hoy estos 1111111 •11 ~ ' '. crn1orc11 como «el par de Perko». Aunque desde 1 HÍHl•1 X 1 X S(' calalogaron como nudos distintos en muchas l1tl•l •1" de · 1111dos, el abogado neoyorquino, y topólogo a ratos, l\111i11e th l'nko demostró que en realidad se trata del mismo 11\Hl•• ¡1111"dia11le la manipulación de cuerdas en el suelo del lnti 111 "1 11 <':lSct! ' 1 I l '.11· e k 1111dos de Perko. ¿Son estos nudos iguales o diferentes? 1 h , ~ 1111111 >S se consideran el mismo si uno de ellos se puede 11i 11 1iip1d.1r, sin cortarlo, de manera que se muestre idéntico 11 ilt 111 1 11 r11anto a la ubicación de los cruces superiores e id ,1ilq11•s. l.os nudos se clasifican por, entre otras caracte- ' íl! I j¡ ¡1.,, l.1 disposición y el número de los cruces y ciertas I'' ¡¡ pie e l.11ks ele sus imágenes especulares. Dicho de un ip u ílil 111.1s preciso, los nudos se clasifican mediante diver- ¡¡~ i 11\1;11 i:11lles, como las simetrías y el número de cruces, 11ti, 1 1111·;1s q11e las características de las imágenes especulares l1111P 11qw11:111 un papel secundario en la clasificación. No ¡'"' 1ii11g1'111 algoritmo general y práctico para determinar l 111111 1 111 va enredada es un nudo o si dos nudos concretos t.~ 11 1•1111dazados. Obviamente, la mera contemplación de 45 un nudo proyectado sobre un plano (aunque se aprecien los cruces superiores e inferiores) no constituye un buen método para afirmar si una cuerda es un nudo o un no-nudo (un no-nudo equivale a una cuerda cerrada como un círculo sencillo carente de cruces). Por ejemplo, consideremos el «misterio del no-nudo» de la figura 2.10. ¿Podría afirmar usted que se trata de un no-nudo mediante la manipulación mental del objeto? Le he pedido esto mismo a docenas de colegas, y la mayoría fue incapaz de resolver si se trata de un nudo real o de uno desanudado simplemente mirándolo. ¿Conseguiría visualizar la solución en su mente algún sabio autista o alguien con síndrome de Asperger? En ocasiones, los niños con autismo se quedan fascinados con objetos que no constituyen juguetes típicos, como trozos de cuerda, com- plejas madejas de hilo, o gomillas elásticas. Algunos anudan cuerdas sin cesar. Entre la gente a la que pregunté se encontraba una mujer habituada a tejer que logró concluir que se trata de un no- nudo solamente mirándolo. Otra mujer con síndrome de Asperger también logró resolver el enigma en treinta segun- dos. Ella me explicó que siguió el método de desenredar la cuerda mentalmente hasta obtener un círculo. .. 2.10 El «misterio del no-nudo». ¿Es un nudo esta figura? En 1961, Wolfgang Haken, en la actualidad miembro de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, desarrolló un algoritmo para dilucidar si la proyección de un nudo sobre un plano (siempre que conserve los cruces superiores e infe- 46 t1Hii. ) ~·11 c•11 1t'alidad 1111 ll<H1udo. Sin embargo, se Lrata de pí c u1 •cli111i<·111o lan co111plcjo que jamás se ha utilizado. t 11'• 11l t'1 cp1<· <kscribe el algoritmo en la publicación Acta f111•1111111u1 1i( •11<· 1 ~O páginas. l 1111111' e 11' t r(·bo l y el nudo en ocho conforman los enlaces i111pl1 ·1-1, d(' forma que el primero se representa con tres tili n.) 1 1 S('g1111do con cuatro (figura 2.11). Ninguna otra l1111r d• • 1111clo se puede dibujar con tan pocos cruces. Con cíln •1, l.1 c 0111unidad matemática ha confeccionado tablas 1¡ 11111 1111 111c ·11tc inte rminables de nudos distintos. Hasta la h 1 fí ,1 ~ • 11 .111 ide ntificado más de 1.7 millones de nudos no 1 qtti \•1 d1 •11t1.·s formados por dieciséis cruces o menos. 11 N111lo <k- 1rébol (izquierda) y nudo en ocho (derecha). 1 !lit 1111clos simples, como el nudo de trébol o el nudo ti t 1í l ir1 t.1111 l>ién resultaron servir de base a los primeros lttl1 1 n1n~ por desarrollar una «teoría de cuerdas» para los l!!llí11H, 1111 nimpo de investigación que, quizá para sorpresa ti. 1i! j\ 111111 1-1 lt'rlores, surgió en el siglo XIX. El matemático y ; /11 11/ William Thomson Kelvin (1824-1907) aceleró la 11 11 1¡1 111 .1t1 ·111 <ítica de los nudos durante sus tentativas por 11 111111 lc ·los de átomos que, a su parecer, consistían en illíl .1d e 11 1111dos diferentes atados en el éter que, según 11, ii. 1 •l . 1111prl'gnaba el espacio. Él defendía que los átomos 1 ¡¡ 11 1, 1:.. 11 ,111 1·11 realidad en diminutas cuerdas anudadas y ji íl ' {'I ti I'º dl' 11 uclo condicionaba el tipo de átomo (figura l 'i'l l ,11 1-1 l1 siros y matemáticos de su tiempo emprendieron ' 1 d 1c 11 .wion de una tabla con los distintos nudos con el '" ' '- 111 1111it'11to de que estaban confeccionando una tabla 17 de los elementos. La definición de nudo que daba Kelvin era idéntica a la utilizada en topología: un nudo es una curva cerrada que no se corta a sí misma y que no se puede deshacer en un bucle simple. La estabilidad topológica y la variedad de los nudos se consideraban determinantes para la estabilidad de la materia y la variedad de los elementos químicos. ~q d~ ¿Plomo? ¿Sodio? 2.12 Hacia el final del siglo XIX, algunos científicos cre ían que cada átomo se correspondía con un nudo distinto atado en el éte r. Los científicos dieron crédito a la teoría de Kelvin sobre los «átomos vórtice» durante unas dos d écadas. Hasta el céle- bre físico James Clerk Maxwell (1831-1879) consideraba que «satisface más condiciones de las consideradas por ningún [otro modelo sobre el] átomo». La teoría de los átomos vór- tice de Kelvin inspiró al físico escocés Peter Tait (1831-1901) para iniciar un estudio y catalogación exhaustivos de nudos con el fin de facilitarse la tarea de esclarecer cuándo dos átomos eran realmente distintos. Sin embargo, gran parte del entusiasmo que sentía por la teoría de nudos cesó de golpe cuando los científicos descubrieron que el éter invi- sible del espacio no existe. Por desgracia, el interés por los nudos siguió menguando durante décadas. La química ha avanzado mucho desde la época de Kelvin. En la actualidad, los químicos son capaces de llevar a cabo la compleja labor de sintetizar moléculas anudadas, incluidas moléculas con nudos de trébol. Mostraré algunos ejemplos en el capítulo 4. La comunidad científica también ha realizado nudos 48 llfllí11I } 1111dos ('11 orllo d(' ADN. Mol(culas circulares 1111 li1 1'1 de · Al>N , corno los plásmidos, se pueden anudar, 1111 d i11 1111l w• 1111dos de ADN se pueden separar de manera 1u11 l11w111.ll 111cdiante una técnica de laboratorio llamada hit 11 1il1111 ·sis en ge l, mediante la cual una corriente eléc- h 11 Pl•lt F,· ' :1 las mo léculas a atravesar un gel. Las propie- l1u l111i 111_ c .• 1cl :1 molécula determinan la rapidez con que un tllpP 1•l(·1 11 in > la desplaza a través de un medio gelatinoso. ii 1tcl c1s 1 0 11 di stinto número de cruces se mueven a velo- dls1i111as por el gel y, por tanto, producen bandas 11í1i• 1111 ,. c· 11 d mismo. l l i!\ µe cl .111 C'onferencias enteras sobre nudos. Los cientí- ¡-111 111cl1.111 los nudos en campos tales como la genética 11 h11 ( p;1 ra saber cómo desenmarañar un rizo de N ) )' h1 li sirn de partículas, en un intento por describir lli! llt1 ¡d1 ·1.1 f"11ndamental de las partículas elementales. Por 1n pli1, l'lio('()e Hoidn y Andrzej Stasiak, dela Universi- l 11f1 l .:1wwia, Suiza, y Robert Kusner, de la Universidad l . i ~t1i 1 1 • l1ww 1ts , en Amherst, estudian las complejidades lfi 11 ;'l1ic-;1s de cie rtos nudos con la finalidad de desarrollar 111 i11 1i 111wv: 1s que expliquen las propiedades de partículas IH1H111Ld1·., e o rno los electrones. 11 11 n1l 1'11dc r la labor de Hoidn y Stasiak, debemos 1 t!íi ll 1' 111 ·111a en primer lugar de que si un bucle largo y th .11111 •111 c in grávido de fibra de seda se carga con elec- li hliHI 1 ·'l t.ll ir a (por ejemplo, frotándolo) y luego se suelta lt1 q1 11 ,'le' rel aj e (lo ideal es probar en un entorno sin hl \'f'!ll 1el ) , d anillo formará un círculo perfecto, porque 111 ílp,111·;1 ele ('quilibrio es una configuración de energía tlll!Í!i H1, <: 111 iosamente, un nudo de trébol con carga elec- 111 ~ ! 1! 1 i.-¡1 11 0 d ;1 lugar a una figura que mantenga los tres 11111 IPtt 11c'I 111odo más estirado posible. En su lugar, el nudo lt - i¡ {111!1 1 ~ e · aprieta en una región muy pequeña colocada í ¡¡ t, 1q 1 1111 < 11n il o perfecto. Este comportamiento de enco- 11k 11 1c • L1111l>i (· n se manifiesta en otros tipos de nudos. Los 1111 1 i< lca r maneras d e evitar este encogimiento han 49 conducido a los matemáticos al desarrollo de modelos que algún día tal vez contribuyan a conocer las propiedades de los electrones, de los que a veces se crean modelos que los representan como pequeños bucles de carga, tal vez incluso bucles anudados. Dentro de cada familia de nudos, Hoidn y Stasiak han hallado características similares a las que presentan los átomos, como la cuantización de la energía (entre diferentes nudos se aprecian diferencias de energía escalonadas). Los bioquímicos que estudian las proteínas también sien- ten fascinación por los nudos porque estos podrían encon- trarse en biomoléculas grandes. En el año 2000, el biólogo matemático británico William R. Taylor desarrolló un algo- ritmo para detectar nudos en esqueletos proteínicos, cuyas coordenadas se guardan en bases de datos proteínicas. En concreto, examinó más de tres mil estructuras proteínicas distintas almacenadas en el Banco de Datos de Proteínas, un depósito mundial de datos sobre estructuras macromolecu- lares biológicas en tres dimensiones. Taylor halló ocho nudos en su estudio. En su mayoría eran simples nudos de trébol. Varios nudos se detectaron en pro- teínas que con anterioridad no se consideraban anudadas. En la enzima isomeroreductasa del ácido acetohidróxido apareció un nudo interesante por hallarse muy en el interior de la proteína plegada, lejos de los extremos del esqueleto proteico, y con la figura de la variante más compleja del nudo en ocho. El artículo de Taylor aparecido en 2000 en Nature describe un mecanismo de plegado de proteínas que podría explicar de qué modo se forman esos extraños nudos. Para detectar nudos proteicos, Taylor empieza «sosteniendo» fijos ambos extremos de un esqueleto proteico mediante compu- tadora, mientras el resto de la molécula se encoge hasta que a veces crea un nudo manifiesto. Los nudos como el de trébol y en ocho han servido de inspiración a los humanos durante siglos. La iglesia 50 1 IHli1111;1 < t"lla 11tiliz6 11na variante apuntada del nudo de t1 (~ lu1l lla111ada triquetm para representar la trinidad, pero ll HI P' i~no S(' remonta a épocas anteriores a la cristiandad 11 111 ~ q11<· servía como símbolo celta de la triple diosa (la \' I! w·11, l.1 madre y la anciana). Asimismo es el emblema 11 1 l.1 '11·1 i<· televisiva de ocultismo Embrujadas, donde apa- i n ¡ 1 1111 f'rccuencia como un adorno colgante que pende !pi 1 1111.11· de un gato negro, y representa a las tres bellas lw 1111.111:1s l lalliwell que actúan juntas como una sola í i 11'1'1:1 l•'. 11 la década de 1970, la triquetra se volvió muy • 111 11 ¡el: 1 tras aparecer en la portada del cuarto álbum de 1 :l d / .q>pdin. 1 ,. 1 q11i111aesencia de los nudos ornamentales se revela 11 • 1 l .ilm> de Kells, un evangeliario con ilustraciones muy 11! 11111 .ulas de monjes celtas que data de alrededor del año 011 d d(' C. Se trata de uno de los manuscritos iluminados lli ÍIH l11josos conservados de la época medieval. Dispersos pol 1•1 l<·xlo aparecen letras, animales y seres humanos, a !1! 11111110 <'nredados y sujetos con nudos muy enrevesados f IÍH' 11 ·:1 ~. 1). Cintas, nudos y espirales de una compleji- i11 d 1•x 1 raordinaria aparecen íntimamente entrelazados d11q11ier. El diseñador gráfico por computadora Jos <' inspiró en los modelos celtas para experimentar \,11 ias ejecuciones artísticas por computadora, como I co111pl(:jo objeto de la figura 2.14. El método de Leys p 111 ¡1 gt·ncrar nudos recurre a teselas sobre las cuales se llli !1 1111a disposición simple de «tubos». A continuación, lt !!i 11 '1d :1s se distribuyen sobre una rejilla, como cuadros IL1 1111 d:11ncro, para dar lugar a un mosaico que contiene 111i 1111do intrincado. Por último, se eliminan las líneas de 1"1 l.P1 para poner de manifiesto la forma anudada. En el q11111lo 7 mostraré algunos nudos más enrevesados aún 1 ¡1¡ 11 los por matemáticos que experimentan en la frontera 1i111 l.1s matemáticas y el arte. 51 º"':~,L~~=~..::~~~!~~:!~",.':l.I~~~~::~~ itv••4<tti"'CÍ~~é.~:~·Ó-~;;":~7~ ¡: ::.~ °"•"th•t•'&e.t•••ot""""" 1®f " _,. "' '> ·,_ ,,.· (~' ···-~> \h St-.,el.N~l>I~ , ....... ~¡,, ..... -Stli,eU ~ d''"'lft of 1>r411"r ,1_. J!DU""' ... ~bffor'dtlt"liiCi""'Jf· 2.13 Un diseño del Libro de Kells extraído de la obra de George Bains Celtic Art: The Methods of Construction (Nueva York: Dover, 1971). 2.14 Ejecución gráfica por computadora de un nudo com- plejo inspirado en diseños celtas. (Creación de Jos Leys.) Otra serie apreciada de objetos entrelazados de interés para los matemáticos y químicos la conforman los anillos borromeanos, tres anillos entrelazados mutuamente que 52 i: ldH'11 s11 1H>111bre a 1<1 f ~11nilia rc11acc nlisla italiana que los """ ('11 s11 escudo de armas. La cerveza Ballantine también 111di1.a ('Sta co nfiguración en su logotipo (figura 2.15). 2.15 Anillos borrorneanos. Nc '>tesc que los anillos borromeanos no tienen los anillos P 1111 d <1zados dos a dos, de manera que si cortamos cual- 1 p d1 ·ra de ellos, se sueltan los tres. Algunos historiadores ' "l w< ·11lan con la idea de que las configuraciones antiguas de 1 'l los anillos representaban a tres familias: Visconti, Sforza y 1\1 t1 1 o meo, quienes establecieron una unión sutil a través de P1 d.1rcs matrimoniales entre ellos. 1 ,( >s matemáticos saben ahora que en realidad no se puede 1 •ti 1 kccionar una serie de anillos borromeanos con círculos 1 •l.1111 >s; esto se comprueba al intentar crear los anillos entre- l111.1dos con alambre, el cual habrá que deformar o doblar ¡1o11 .1 lograr esta figura. El teorema que establece la imposi- ¡ ,¡ 1 id;id de confeccionar anillos borromeanos con círculos 1 •l.111os lo demostraron Michael Freedman y Richard Skora • 11 1111 artículo de 1987 titulado «Strange actions of groups 1111 sph cres» («Comportamientos extraños de grupos sobre 1 'iknts») Uournal of Differential Geometry, 25(1): 75-98]. \ e . tS(' además «Borreomean Circles are Imposible» («Los 111 t llos borromeanos son imposibles»), de Bernt Lindstrom 1 l l:111s-Olov Zetterstrom y publicado en el American Mathe- 111ulit(l,l Monthly [98(4):340-341] de 1991. F,11 2004, los químicos de la UCLA crearon una maravilla 111111 011H:ana impresionante: una interpretación artística 11111l<'n dar de anillos borromeanos entrelazados. Cada molé- :,g cula del compuesto de anillo borromeano molecular medía 2.5 nanómetros de ancho y albergaba una cámara interior de 0.25 nanómetros cúbicos de volumen y alineaba doce átomos de oxígeno. Los anillos incluían seis iones metálicos en un entramado orgánico aislante. En la actualidad, los estudio- sos están ideando maneras de utilizar anillos borromeanos molecularesen campos tan diversos como la espintrónica (una tecnología incipiente que explota el espín y la carga del electrón) o en un contexto biológico, como la obtención de imágenes médicas. Los nudos y el triunfo de la civilización No es exagerado afirmar que los nudos han sido cruciales para el desarrollo de la civilización, que los ha usado para atar ropajes, sujetar armas al cuerpo, confeccionar protec- ciones y permitir la navegación marítima y la exploración del orbe. Se han encontrado reproducciones de nudos en piedras funerarias talladas por pueblos neolíticos. Los incas usaron los nudos para llevar registros y como «lengua escrita» sobre cuerdas conocidas como quipus. El célebre nudo chino panchang, que en realidad consiste en una serie de vueltas continuas, simboliza el concepto budista de la continuidad y el origen de todas las cosas. Algunos de los nudos actuales tienen su origen en la Edad Media, cuando se utilizaban con poleas compuestas para izar y acarrear cargas, las cuales solían sujetarse asimismo mediante nudos adecuados. Los navegantes usaron e inventaron nudos para amarrar los cabos a los mástiles, para unir cabos entre sí, para apa- rejar las velas y para izar cargas. La figura 2.16 ilustra dos páginas de una edición de 1943 del Bluejacket's Manual de la marina estadounidense, una obra centenaria que dedica más de mil páginas a temas tales como la elaboración de nudos, banderas y banderines de balizamiento, y navegación de embarcaciones. Cuando el teniente Ridley McLean escribió por primera vez su «biblia del marino» en 1902, la describió 54 1 (111111 1111 111<111ual para cualquier persona al servicio de la 1rn1:1d:1 , desde la marinería hasta el almirantazgo. 11'. 11 1:1 anualidad, la teoría de nudos se ha infiltrado en la l 11t 1l11gít1, la química, la física y, en muchos casos, ha avanzado t,11110 que el común de los mortales se enfrenta a un desafío 11.11 .1 < • 11 tender sus aplicaciones más profundas. Si tomamos 1111 lihrn moderno cualquiera sobre teoría de nudos, nos 1•111 011tramos ante una retahíla de expresiones imponentes 1'111110 polinomio de Conway, relación de madeja de Conway, 1111l111omio HOMFLY, polinomio deJones, modelos de espín, , 1111 l 1(·tes de Kauffman, invariantes de tipo finito, isotopía 111d1i('11tal, invariantes de Vasíliev, diagramas de Gauss, teo- 11 · 111 ,1 de Kontsévich, ecuación cuántica de Yang-Baxter, rela- 1 11111 de Artin en grupos de trenzas, álgebra de operadores d1 1 krke, teoría cuántica de campos topológica (TQFT), y llgc ·l>ra de Temperley-Lieb. En unos milenios, la humanidad li .d ira transformado los nudos que en principio eran tallas 11111.1111entales sobre piedra en modelos del mismísimo tejido c¡111 · <"onforma la realidad. BWE/ACKUS' MANUAL MAKl!-IJP 0F A CABLE ~ ~~o~¡· ~-l.lo/E D€CX Sl.AMANSHIP <JRAJNf SOIJAAE SHEETCllEO<ETJ llE/oDS ü1f~, TlT TWO BOWL/Nf;S(tkldfr • llrtlrO --""·-----~ '~.,, "'""'11! i o RUVINO llNE 11/!ND ,,..-~··· 2. 16 Reproducción de dos páginas del centenario Blue- .fackets' Manual de la marina estadounidense. !) !) Enigma del nudo alienígena Corre el año 2050 y Paris Mobius, descendiente de August Mobius, y su novia Nicole exploran la Quinta Avenida de la ciudad de Nueva York. De pronto las rodea una estirpe alienígenas insectiformes. Uno de ellos apunta hacia Paris. «¡Oh, no!», dice Paris con su larga melena rubia brillando al sol. «¿Ahora qué hacemos?» El más alto de los alienígenas se le acerca y le señala una cuerda enmarañada en el suelo (figura 2.17). A continuación venda los ojos a Paris y a Nicole, y le dice a Paris: «¿Crees probable que el enredo del suelo esté anudado?». !)() 2.17 Una cuerda enmarañada. ¿Qué probabilida- des hay de que el enredo esté anudado? Nicole aprieta los puños. «¿Cómo lo hacemos para vernos en situa- ciones tan absurdas ? ». Paris alarga el brazo para tomarla de la mano. «Nicole, no te preocupes. Aunque solo miré al suelo un instante demasiado fugaz para apreciar qué segmentos de la cuerda se superponen a otros, puedo calcular con precisión la probabilidad de que la cuerda esté anudada. Y entonces le daré al alienígena una respuesta exacta.» Si usted participara en el juego, ¿apostaría a que la cuerda está anudada? (Busque la respuesta en el apartado de soluciones.) Ln~ luuulus de Mobius y los alienígenas '!)mimos que doblar la Cosa de una forma extraña para hacerle f//1tmt'.\'flr las jJuertas de la casa, una especie de variante de la cinta !11• Moebius. A la Cosá no le importó: en cualquier caso, su cuerpo era superjluido ... Jeff Noon, Vurt (trad. de Isabel Núñez) Todo en su derredor eran seres extraños. Volvió la cabeza y vio que por alguna razón se encontraba en una habitación gigan- / 1•.w-a ... Cada tubo tenía lo que parecía ser una correa de ventilador µ;irada sobre sí misma que formaba una cinta de Mobius en movi- miento constante. Roger Leir, Casebook: Alíen lmplants Una sonrisa, ¿era eso? En un mundo alienígena, vampírico llamado Starside y situado al otro lado del continuo de Mobius, debería llamarse, cuando menos, sonrisa. Brian Lumley, Crónicas necrománticas (vol. 5): engendro de la muerte 57 3 BREVE HISTORIA DE LA FIGURA DE MóBIUS Resulta paradójico que la modestia y hasta la timidez que carac- terizan la vida cotidiana de Mobius se combinen con la audacia, la fantasía y las dotes de esta figura impresionante. El talento matemático de la mayoría de los matemáticos mengua con la edad ... /JI/ Pero el tiempo no mermó las dotes de Mobius. Issak Moiséievich Yaglom, Felix Klein and Sophus Lie Es un hecho matemático que al arrojar este guijarro de mi mano altero el centro de gravedad del universo. Thomas Carlyle, de Sartor Resartus 111 (trad. de M. Temprano) //k$ ;air., !)9 Por desgracia, hay poca información biográfica detallada sobre Móbius en lengua inglesa. Una introducción exce- lente al tema la ofrece John Fauvel con «A Saxon Mathe- matician» en Mobius and His Band. Fauvel también remite a los lectores a fuentes secundarias de interés acerca del nivel de los matemáticos y astrónomos alemanes de la época de Móbius. Como la madre de Móbius descendía de Martín Lutero, logré reconstruir parte del árbol genealógico de Móbius rastreando listados con unas 7900 entradas compilados por estudiosos que reúnen los nombres y las fechas de nacimiento de los descendientes de Lutero. Estos registros genealógicos antiguos me permitieron identificar a los hijos y nietos de Móbius. August Mobius en pocas palabras Varios miembros de la familia de Móbius fueron tanto bri- llantes como famosos. De hecho, la familia de Móbius debía de contar con genes especiales para la grandeza que se acti- varon con AugustFerdinand Móbius (1790-1868) , quien con el tiempo se convirtió en distinguido profesor de la Universi- dad de Leipzig (figura 3.1). O tal vez los genes procedieran de su esposa, Dorothea Christiane Johanna Rothe, quien, a pesar de ser completamente ciega, fue capaz de criar a una hija, Emilie, y a dos hijos, August Theodor y Paul Heinrich (figura 3.2). August Theodor Móbius se convirtió en uno de los mayores expertos mundiales en literatura islandesa y escandinava. El nieto Martin August Móbius llegó a profesor de botánica en la Universidad de Fráncfort y a director del jardín botánico de esa ciudad. El bisnieto Hans Paul Werner Móbius fue profesor de arqueología clásica en la Universi- dadJulius-Maximilian de Wurzburgo. 60 :1.1 August Ferdinand Mobius (1790-1868). Frontispicio de Gesammelte Werke (Obras completas) de Mobius. Martín Lutero ,... 'Ü' (reformador cristiano, 1483 - 1546) . Friedrich Sigmund Keil (pastor, 1717-1765) 1 Johann Heinrich Mobius Johanne Keil (PfOfesor de baile) T (1756 - 1820) ,,,JI Banda de MObtus. función de MObius. etc. (1752 - 1792) / August Ferdlnand Mobius - Dorothea Rothe (1790 • 1868) ( hiia de doctor en medicina) 1 ( inVidente,
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