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Unidad 2 Quiénes son las personas excluidas por el lenguaje - Cesar Guillermo Limones Calderón

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Unidad 2. ¿Quiénes son las personas excluidas por el lenguaje?
Objetivo unidad 2
El objetivo específico de esta unidad es identificar a los grupos históricamente discriminados en cuya exclusión el lenguaje desempeña un papel fundamental.
No excluimos a todas las personas, hay ciertos grupos a los que les atribuimos características o cualidades que no tienen, y con el lenguaje contribuimos a lastimarles y negarles el reconocimiento al valor que tienen. Algunos de estos grupos son: mujeres, personas con discapacidad, personas indígenas, personas afrodescendientes y personas de la diversidad sexual, entre otras.
2.1 ¿Con el lenguaje excluimos?
Palabras: con ellas puedes hacer y deshacer lo que quieras.
Elena Ferrante.
 
Una sociedad construida sobre la base de prácticas discriminatorias o de omisiones a la garantía de derechos para ciertos grupos puede convertirse en una sociedad que excluye y niega el acceso a la justicia, a la salud, a la participación política, a la educación y a los espacios públicos y privados. Son estos ámbitos donde las personas que pertenecen a esos grupos pueden expresar con libertad sus opiniones y exponer sus diferencias.
Cuando algo no es nombrado, no se toma en consideración, no se le da importancia, se minimiza y, en última instancia, no existe.
Por ello, el lenguaje es una poderosa herramienta para fomentar la igualdad y el reconocimiento del valor y dignidad de las otras personas. Recordemos que el lenguaje, en sus distintas manifestaciones, es la base de todos los procesos comunicativos y por ende educativos.
Diversidad de personas.
Reflexione sobre lo siguiente:
·  ¿Cuáles son los grupos de personas que pueden ser excluidos con el  lenguaje?
· ¿A qué tipo de personas me es difícil nombrar?
· ¿Sé cómo nombrarlas correctamente?
2.2 ¿Cuáles son los grupos históricamente discriminados?
Las personas indígenas, afromexicanas, migrantes, refugiadas, con discapacidad, quienes viven con vih, mayores de 60 años, trabajadoras del hogar, personas en situación de calle, en situación de reclusión o privadas de su libertad, mujeres, niñas, niños, adolescentes, jóvenes, de la diversidad sexual y de la diversidad religiosa son quienes históricamente han experimentado las consecuencias de la desigualdad y discriminación en nuestro país. Son grupos cuyas identidades no han sido reconocidas y que permanecen invisibles, empezando por el lenguaje.
Por ello, en esta unidad usted verá y reflexionará sobre quiénes son las personas que componen algunos de estos grupos, cómo se les excluye, así como las recomendaciones para cambiar la forma de dirigirnos hacia ellas con la finalidad de ser incluyentes.
El uso de un lenguaje incluyente implica un cambio en la manera en que se percibe la realidad y a las personas; implica un ejercicio cotidiano en el que se asuma que todas las personas deben vivir en condiciones de igualdad, dignidad y respeto.
Por ello, agradecemos su interés y compromiso en estudiar este curso, por compartir sus experiencias y concientizarse sobre la importancia de la práctica del lenguaje incluyente que respete los derechos de las personas. ¡Muchas gracias!
Recordemos que usar la palabra personas es una manera de referirse a la amplia diversidad de identidades culturales y, así, visibilizar la dignidad humana. El lenguaje no es el problema en sí, este sólo refleja el uso discriminatorio que se hace de él.
Veamos cuáles son algunos de los principales grupos discriminados.
· Los grupos discriminados no son grupos vulnerables, son grupos vulnerados: Alexandra Haas, CONAPRED, Senado de México, 2018.
Voz Alexandra Haas: Sé que para muchas personas la discriminación puede parecer un
tema marginal, frente a los grandes problemas de México, como la pobreza, la
desigualdad o la violencia.
En realidad, los grandes problemas nacionales se agravan y se profundizan con la
discriminación, no es casualidad que los grupos más discriminados, también son los
que peores condiciones de desigualdad, de pobreza y de violencia viven.
Y no es casualidad porque la discriminación contribuye a crear esas condiciones y
recordemos no se trata de minorías, sumadas mujeres, niñas y niños personas
mayores, personas con discapacidad, migrantes, personas de la diversidad sexual y
otros grupos discriminados, suman la mayoría de la población de este país.
La discriminación empieza poco a poco con prejuicios que se transmiten en nuestros
primeros años, empieza en los hogares con las primeras palabras con gestos de
rechazo y muestras de incomodidad hacia quienes son diferentes.
Poco a poco absorbemos los prejuicios y los volvemos parte de quienes somos, les
hablo de prejuicios arraigados en nuestra sociedad, como que las personas con
discapacidad son de poca ayuda en el trabajo, que las personas indígenas son pobres
por su cultura o que las y los jóvenes son irresponsables.
Los prejuicios después se anidan en las instituciones y envuelven los privilegios
económicos, políticos, sociales y culturales que empiezan a ser su sustento.
Se convierten en prácticas cotidianas en el hogar, en la calle, en las escuelas, en el
trabajo y también en las instituciones públicas y dejan a los grupos históricamente
2
discriminados, sin acceso a sus derechos y cuando digo derechos estoy hablando de
las condiciones mínimas para poder vivir en dignidad.
Son hechos oportunidades y elecciones, que hacen la diferencia en la vida de millones
de personas, les hablo de prácticas discriminatorias como que los sistemas educativos
no son accesibles para las personas con discapacidad, que los centros de trabajo
marginan a las personas indígenas a los puestos menos calificados y peor
remunerados, que las y los jóvenes son excluidos del mercado laboral y se les carga a
las mujeres jóvenes con tareas no remuneradas y no valoradas.
Las prácticas que niegan derechos generan al final grandes brechas de desigualdad
entre los grupos discriminados y hacia el resto de la población, que después a su vez
se justifican con más prejuicios.
Me refiero a brechas de desigualdad como que las personas con discapacidad tienen
una tasa de analfabetismo ocho veces mayor que el promedio nacional, que nueve de
cada diez personas hablantes de una lengua indígena, no tienen un contrato de
trabajo, ni prestaciones médicas, casi el 40 por ciento de las víctimas de homicidio en
el 2017, tenían entre 15 y 29 años.
Antes de la creación del Consejo no se entendía que era la discriminación y que vivía
en México, gracias a estas cifras podemos darnos cuenta de la dimensión que tiene y
del daño que hace.
Por este ciclo de discriminación puedo afirmar que los grupos discriminados no son
grupos vulnerables, son grupos vulnerados, vulnerados por las instituciones,
vulnerados por nuestras leyes y vulnerados por nuestras prácticas.
Su situación de desventaja no se deriva de sus características como grupos sino de las
barreras que nosotros mismos les imponemos por pertenecer a esos grupos.
2.2.1 Mujeres
No hay barrera, cerradura ni cerrojo
que puedas imponer a la libertad de mi mente.
Virginia Woolf
 
Históricamente se han justificado las diferencias entre hombres y mujeres y se han visto esas diferencias como “naturales”, reflejadas en todos los campos de acción (la vida privada, la ciencia, el ámbito laboral, de salud, el educativo, de justicia, entre otros). Las diferencias de género se han fundamentado en lo que socialmente se considera que debe corresponder a cada sexo. Y estas diferencias se reproducen en los hechos, actos y en la manera de nombrar a las cosas y las personas con el lenguaje.
En este sentido, la lucha por la igualdad de hombres y mujeres ha tomado muchos años porque se parte del prejuicio acerca de que los hombres tienen ciertas características —la razón, el cálculo, la capacidad de dialogar— y que las mujeres tienen otras —el cuidado, las emociones, los sentimientos— que las vuelven subordinadas y sujetas a la voluntad de los primeros. Tuvieron que pasar 200 años desde la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano para que la incorporaciónde las mujeres a diversos ámbitos se empezara a dar, y todavía hoy existen muchas brechas de desigualdad, y muchas de éstas se reproducen con el lenguaje.  
El lenguaje incluyente y no sexista es una herramienta educativa para promover la igualdad sustantiva, es decir, la igualdad de hecho, real o efectiva en el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos humanos y libertades fundamentales; también lo es para el desarrollo de una cultura basada en el respeto a la diversidad humana y el derecho a la no discriminación, a través de la visibilidad de las diversidades. 
El lenguaje no es sexista “por sí mismo o en sí mismo”, sino que refleja las desigualdades sociales, las injusticias y las jerarquías de las personas basadas, entre otras, en el género. En este sentido, las palabras importan, ya que moldean nuestras percepciones y nombran a quienes estamos presentes o no en esta sociedad.
Hablar de un lenguaje sexista importa porque la mayoría de los textos están escritos con el genérico masculino y, por ello, los discursos son generalmente androcéntricos. Por eso desde el lenguaje se puede invisibilizar a las mujeres, sus potencialidades, capacidades, aportes a lo largo de la historia, así como su participación social, económica, cultural, política y científica en el presente.
Técnicas para el uso de un lenguaje no sexista
A continuación, le presentamos algunas de las técnicas que sugerimos utilizar de manera cotidiana en el salón de clases para promover el uso de un lenguaje en el que se visibiliza e incluye a las mujeres.
1.     Uso del genérico universal para neutralizar el género.
Hacer uso de términos neutros que incluyen a mujeres y a hombres.
· Masculino genérico. Lenguaje excluyente: Todos. Los derechos del hombre. Los niños de México. Los alumnos.
· Genéricos universales/neutralización del género.  Lenguaje incluyente: Todo el mundo/ Todas las personas. Los derechos humanos. La niñez mexicana. Estudiantes.
2.     Uso de palabras diferenciadas.
Utilizar las palabras correspondientes a cada género.
· Masculino genérico. Lenguaje excluyente: Padres. Casados. Los héroes. 
· Palabras diferenciadas. Lenguaje incluyente: Madres y padres. Esposa y esposo. Héroe y heroína.
3.     Feminización y desdoblamiento.
Usar femenino y masculino, según sea el caso, para visibilizar ambos géneros sin distinción; también se puede hacer uso de los artículos masculino y femenino para diferenciar ambos sexos.
· Masculino genérico. Lenguaje excluyente: Día del niño. Los jóvenes. Maestros.
· Feminización y desdoblamiento. Lenguaje incluyente: Días de las niñas y los niños. Las y los jóvenes. Maestras y maestros.
4.     Sustantivos comunes.
Son las palabras que tienen una sola forma de designar a uno u otro género, y el género se especifica por el artículo o adjetivo que lo acompaña.
· Sustantivo común. Lenguaje excluyente: Los atletas. Los jóvenes. Los cantantes.
· Sustantivo común. Lenguaje incluyente: Un atleta / Una atleta. La joven / El joven. Esa cantante/ ese cantante.
Técnicas para el uso de un lenguaje no sexista
5.     Uso de sustantivos epicenos.
Se trata de palabras con las que se aluden a mujeres y hombres por igual, es decir, son de un solo género y se refieren indistintamente a ambos sexos.
· Masculino genérico. Lenguaje excluyente: El profesor. El hombre.
· Sustantivos epicenos. Lenguaje incluyente: Profesorado. Persona.
6.     Uso de artículos, adjetivos y pronombres.
Estas palabras se pueden utilizar para enunciar la diferenciación de género sin repetir el sustantivo.
· Masculino genérico. Lenguaje excluyente: Cuando uno. Muchos se inscribieron al curso. Si uno toma notas, será más fácil estudiar. Los que quieran participar, levanten la mano.
· Pronombres, adjetivos y sustantivos. Lenguaje incluyente: Cuando alguien. La mayoría se inscribió al curso. Si se toman notas, será más fácil estudiar. Quienes quieran participar, levanten la mano.
7.     Modificar los verbos.
Pasar los verbos a segunda o tercera persona del singular; primera o segunda del plural; establecer la redacción en forma impersonal; o pasar el verbo a forma imperativa.
· Masculino genérico. Lenguaje excluyente: Los interesados. Los evaluados.
· Modificar los verbos. Lenguaje incluyente: Si le interesa, acudir a… Quienes realizaron la evaluación se les…
8.     Omitir el masculino genérico.
Evitar nombrar al sujeto de la acción en masculino, simplemente omitiéndolo.
· Masculino genérico. Lenguaje excluyente: Muestra el dibujo a tus compañeros.
· Omitir el masculino genérico. Lenguaje incluyente: Puedes mostrarlo y explicarlo.
El sexismo en el lenguaje significa comunicar valores e ideas que sobrevaloran lo masculino sobre lo femenino; esta actitud se conoce como androcentrismo, que es una visión del mundo que tiene como centro a los hombres e invisibiliza o demerita a las mujeres.
Reflexione sobre lo siguiente:
· ¿Considera que existe un uso del lenguaje diferenciado dentro del aula?
· ¿Se utiliza el lenguaje incluyente en otros espacios comunes como el hogar, centros de trabajo o reuniones sociales?
· ¿Cree que es conveniente utilizar el lenguaje incluyente dentro del aula? ¿Lo cree necesario en otros espacios comunes?
· ¿Considera que el aula puede ser el parteaguas para extender el uso del lenguaje incluyente hacia otros espacios comunes?
Reflexión
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Lea la siguiente situación y reflexione.
2.2.2 Personas indígenas
Nuestras sociedades necesitan corregir el rumbo y ustedes, los jóvenes de los pueblos originarios, pueden ayudar muchísimo con este reto, enseñándonos un estilo de vida que se base en el cuidado y no en la destrucción.
Papa Francisco
 
Las personas indígenas forman un grupo que se invisibiliza con las palabras, porque no es nombrado, o que se visibiliza de manera distorsionada cuando se le nombra de manera prejuiciada. Conozcamos un poco más sobre estas personas. La diversidad cultural en México es muy amplia: hay más de 68 pueblos indígenas que representan igual número de costumbres, tradiciones, así como formas de hablar, vestirse, cocinar, explicarse la realidad y asumir una manera de vida, es decir, poseen una cultura propia. Las comunidades son el centro de la vida de la mayoría de las personas indígenas: en ellas comparten una lengua, una cultura y una historia común. Los grupos indígenas han habitado el territorio nacional desde hace miles de años y han aprendido a vivir en los ecosistemas más variados de México.
El enfoque de interculturalidad hace referencia a la conformación de prácticas de respeto y equidad en las relaciones entre grupos y culturas. Este enfoque sostiene la defensa de saberes, valores y normas de convivencia que se enriquecen con múltiples aportaciones. La interculturalidad parte del reconocimiento de la diversidad y de la multiplicidad de culturas para transitar hacia la construcción de relaciones basadas en la interacción social mediante el diálogo y el respeto (sep, 2014).
El lenguaje, desde la interculturalidad, permite dirigirse, referirse y nombrar a las personas indígenas como ellas quieren ser nombradas, reconoce su identidad cultural, así como la convivencia equitativa y respetuosa entre personas diferentes. No existe una sola forma de ser mexicano o un único prototipo de persona. Desde un lenguaje incluyente se da audibilidad a las culturas originarias y a la diversidad lingüística, se eliminan los estereotipos que fomentan el desprecio y la discriminación, y también se reconoce a las personas indígenas y el valor de sus aportaciones a la sociedad mexicana.
Presentamos el siguiente video que le permitirá ampliar su conocimiento sobre la discriminación a personas indígenas.
· ¿Tu color de piel define qué oportunidades tienes?, Animal Político, 2019.
Voz principal de hombre: En México las personas de pueblos indígenas o con un tono
de piel oscuro, sufren más el racismo y la desigualdad.
Existen dos factores importantes para entender el racismo y la discriminación en
México: los hechos históricos y los actuales.
Los hechos históricos son las desventajassociales que ha sufrido un grupo por muchas
generaciones, ya sea por sus rasgos físicos o culturales, como tono de piel, si habla
una lengua indígena, etcétera.
Por ejemplo, las personas indígenas nacen en familias más pobres, esto se debe, en
gran medida a que históricamente sus antepasados sufrieron discriminación a través
del despojo de tierras y prácticas de segregación en escuelas, trabajos y zonas para
vivir.
Los hechos actuales son los actos de discriminación que viven en carne propia y
dificultan su acceso a derechos y oportunidades, un ejemplo de discriminación actual,
se da en el acceso laboral sobre todo a puestos directivos.
Hoy en día una persona indígena que creció y superó las desventajas educativas, tiene
altas probabilidades de ser discriminado al momento de buscar un trabajo, solo por su
color de piel o identidad indígena.
Los grupos que acumulan más desventajas históricas son las personas que hablan
lenguas indígenas.
Texto: 72 por ciento provienen de las familias pobres.
Las personas que se autonombran indígenas.
Texto: 51 por ciento provienen de las familias pobres.
2
Y las personas mulatas o negras.
Texto: 35 por ciento provienen de las familias pobres.
De hecho, este grupo fue tomado en cuenta por el INEGI hasta el 2015 y estos grupos
no solo son más vulnerables al racismo, su probabilidad de obtener mejores
oportunidades económicas, laborales, educativas y de salud son menores, es decir, en
comparación con los hombres blancos o mestizos de piel clara, los negros o mulatos
tienen el 46 por ciento menos probabilidades de alcanzar mejores niveles de vida.
Los que hablan alguna lengua indígena tienen 59 por ciento menores probabilidades y
los indígenas de piel morena u oscura 74 por ciento menores probabilidades, esto
incluso, cuando provienen de familias con el mismo nivel socioeconómico.
En el caso de las mujeres, también son las blancas o mestizas con tonos de piel clara
las que tienen mayores ventajas económicas. En comparación con ellas, las negras o
mulatas tienen 60 por ciento menos probabilidades de alcanzar mejores niveles de
vida. Las indígenas de piel morena u oscura 68 por ciento menos y los hablantes de
lenguas indígenas tienen 71 por ciento menores probabilidades.
Estos resultados indican que la desigualdad es mayor cuando se combinan los rasgos
como el tono de piel, identificarse como indígena o hablar una lengua indígena y esta
desigualdad es más fuerte aún para las mujeres, que además de sufrir desventajas por
sus características físicas, por su procedencia, por su lengua, tienen que combatir la
desigualdad de género.
El racismo y la desigualdad son fenómenos que persisten en nuestra sociedad, en
2013, México era el segundo país más desigual entre los miembros de la OCDE y
todavía hoy sigue sin reconocerse en la constitución a los grupos afromexicanos.
Técnicas para el uso de un lenguaje incluyente
Algunas recomendaciones para utilizar un lenguaje incluyente en todos los ámbitos y en el salón de clase a fin de dirigirse a las personas indígenas son las siguientes.
1.     Ejercitar el enfoque intercultural en el lenguaje y con ello hacerlo incluyente.
· Desde una cultura dominante. Lenguaje excluyente: Indígena. Minorías étnicas. Aborigen. Indios. Tribus. Rurales. Agrícolas. 
· Desde la interculturalidad. Lenguaje incluyente: Llamar a la persona por su nombre. Llamarles por el nombre de su comunidad o pueblo (personas mazahuas, nahuas, mixes, etcétera). Personas indígenas. Las y los indígenas. Las comunidades indígenas. Los pueblos indígenas. Los pueblos originarios de México.
 
2.     Ejercitar el enfoque intercultural en el lenguaje y con ello hacerlo incluyente.
   
· Expresión asistencial. Lenguaje excluyente: Hay que ayudar a los pobres indígenas.
· Desde la interculturalidad. Lenguaje incluyente: Las personas indígenas tienen derecho a los servicios.
3.     Evitar uso de diminutivos.
    
· Diminutivo. Lenguaje excluyente: Pobrecitos inditos.
· Desde la interculturalidad. Lenguaje incluyente: Llamarles por el nombre de su comunidad o pueblo (personas ñañus, otomíes, tarahumaras, cucapás, etcétera).
4.     Evitar expresiones despectivas que reflejen creencias personales, estereotipos o estigmas sobre las personas.
    
· Expresiones despectivas. Lenguaje excluyente: Te disfrazaste de indígena. Todos los indígenas son pobres. Es indígena, no entiende español.
· Desde la interculturalidad. Lenguaje incluyente: Ataviada con la indumentaria de su comunidad de origen. Algunas comunidades indígenas viven en condiciones de pobreza y marginalidad por causa de las desventajas que históricamente se han acumulado sobre ellas. Muchas personas indígenas son bilingües, hablan su idioma materno y el idioma español.
5.     Evitar emitir mensajes violentos que vulneren la dignidad de las personas o con lenguaje peyorativo.
    
· Mensajes violentos. Lenguaje excluyente: Indios ignorantes, nacos. Prietos mugrosos. Si México no tuviera que cargar con los indígenas de Oaxaca, Guerrero y Chiapas, sería una potencia mundial.
· Desde la interculturalidad. Lenguaje incluyente: La lengua o idioma chinanteco. Muchas personas indígenas tienen piel morena. La pobreza de las personas indígenas tiene que ver con las desigualdades que históricamente se han acumulado sobre ellas.
Si una o un estudiante hiciera algún comentario o referencia a una persona indígena que reflejara un estereotipo o prejuicio, ¿usted cómo lo abordaría?, ¿cómo sugeriría el uso respetuoso e incluyente del lenguaje?
Lea la siguiente situación y reflexione.
 A Xanat le gusta su lengua, pero en el bachillerato de la capital del estado no la puede utilizar porque las personas se alejan de ella y se burlan. Cuando tenía que hacer un trabajo en equipo, casi nadie quería trabajar con ella porque decían que “ni español sabe”.
· ¿Es justo lo que vive Xanat?
· ¿Qué piensa usted acerca de que sus compañeras y compañeros aprendieron que debe rechazarse a las personas indígenas?
2.2.3 Personas afrodescendientes
Nadie nace odiando a otra persona
por el color de su piel, o su origen, o su religión.
Nelson Mandela
 
Las personas afrodescendientes[1] son aquellas que fueron descendientes de las poblaciones africanas y víctimas de la esclavización transatlántica entre los siglos xvi y xix; es decir, quienes no nacieron en el continente africano pero que son parte de la conformación de comunidades afrodescendientes en diferentes partes del mundo, incluyendo a México. Las palabras afromexicanas y afromexicanos, que ahora son más comunes, subrayan la pertenencia nacional de esta población. Son una forma de evitar reducir su identidad a sus rasgos físicos y una alternativa incluyente para hacer visibles la cultura, tradiciones e historia que son elementos esenciales de autoidentificación.
La expresión personas afromexicanas ha sido utilizada para reivindicar y hacer referencia a las personas que tienen ascendencia africana. Además, hay personas que han decidido hacer uso de otras palabras para describirse a sí mismas y dentro de sus localidades, reivindicando ciertos términos como los siguientes: personas negras, mulatas, morenas, prietas, jarochas, costeñas, afromestizas, entre otras. A veces las personas de los grupos discriminados realizan estas apropiaciones de un lenguaje discriminatorio para volverlo una manera lúdica de nombrarse ellas mismas.
Es importante reconocer que el racismo se encuentra en nuestro lenguaje diario y en la construcción social de las personas; hay categorías y etiquetas raciales que promueven la discriminación por el tono de piel justificando el racismo cotidiano. Hay que señalar que, aunque las razas no existen como realidad biológica, el racismo sí.[2]
Se recomienda hacer uso en todo momento y en el salón de clases del enfoque antirracista en el lenguaje. Éste ofrece formas más abiertas y receptoras de comunicación y fomenta el reconocimiento de las personas afromexicanas y afrodescendientes para evitar que se sigan reproduciendo prejuicios, estigmas y estereotipos racistas.
[1] El términoafrodescendiente fue propuesto por Sueli Carneiro, del Instituto de Filosofía y Ciencias Sociales de la Universidad Federal de Río de Janeiro, en 1996. De acuerdo con Carlos Minott (2013), se refiere a las personas descendientes de las poblaciones africanas que fueron víctimas de la esclavización transatlántica. 
[2] Los avances científicos en el mapeo del genoma humano a inicios del siglo XXI demostraron que los rasgos fenotípicos como el tono de piel, los rasgos faciales, el color de ojos o el grosor y forma del cabello, que se han utilizado para justificar la existencia de las razas, se sitúan en una parte tan minúscula de dicho genoma que no resultan biológicamente relevantes. Así, somos una única especie humana con variabilidades fenotípicas.
Personas afrodescendientes
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En México existen refranes y dichos populares que parecen graciosos y que a lo largo de muchos años han lastimado, excluido, marginado, agredido y humillado a las personas. Observe las siguientes expresiones: las primeras son dichos populares, las segundas son expresiones con carga peyorativa y las terceras son frases agresivas y excluyentes. Todas estas palabras vulneran la dignidad de las personas.
Dichos populares: “Es la oveja negra de la familia”. “En la noche todos los gatos son pardos”. “Aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. “Trabaja como negro para vivir como blanco”. “Hay que mejorar la raza”. 
Estereotipos: Parecen monos, los miras y dan miedo. Los negros son unos resentidos y ventajosos, sólo quieren que el gobierno les dé dinero sin trabajar. No contrates a un negro, mejor invítalo a salir de fiesta; son flojos pero buenos para bailar. Los negros son inferiores. Ningún negro puede ser mexicano de origen, todos son migrantes. 
Mensajes violentos: Los negros adoran a Satanás, tienen prácticas extrañas y sacrifican animales… ¡Negro de mierda! Ya llegaron los macacos. Los negros son pervertidos sexuales; tuvieron sexo con changos y causaron el sida. Esos negros haitianos llegaron como moscas, sin ser invitados.
Técnicas para el uso de un lenguaje incluyente
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Algunas recomendaciones para utilizar un lenguaje incluyente hacia las personas afrodescendientes en el salón de clases y en todo momento son las siguientes.
1. Ejercitar el enfoque antirracista en el lenguaje oral.
· Enfoque racista. Lenguaje excluyente: Personas de color. Negros.
· Enfoque antirracista. Lenguaje incluyente: Llamar a la persona por su nombre. Llamarles por el nombre de su comunidad. Población afrodescendiente. Personas afrodescendientes. Personas afromexicanas. Los pueblos de origen afrodescendiente en México. Personas de origen africano. Comunidades afromexicanas. Afrodescendencias en México.
 
2.     Evitar expresiones de propiedad y subordinación.
· Expresión de propiedad. Lenguaje excluyente: Mi negro.
· Enfoque antirracista. Lenguaje incluyente: Llamar a la persona por su nombre.
3.     Evitar el uso de diminutivos.
· Diminutivo. Lenguaje excluyente: Negritos. Prietitos. Morenitos.
· Enfoque antirracista. Lenguaje incluyente: Persona afromexicana.
4.     Evitar emitir prejuicios o juicios de valor negativo que denigren a las personas indígenas por motivos de discriminación.
· Prejuicios. Lenguaje excluyente: En México no hay negros. Si es negra no es mexicana.
· Enfoque antirracista. Lenguaje incluyente: México cuenta con población afromexicana desde hace más de cuatro siglos. Las mujeres afromexicanas forman parte de la diversidad cultural de México.
Reflexión
Lea la siguiente situación y reflexione sobre ella. 
2.2.4 Personas con discapacidad
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Sólo porque un hombre carezca del uso de sus ojos,
no significa que carezca de visión.
Stevie Wonder
 
Las personas con discapacidad también han sido invisibilizadas, degradadas y lastimadas a través del lenguaje. Conozcamos un poco sobre qué es la discapacidad. La forma de observar la discapacidad en las personas ha evolucionado a lo largo del tiempo, primero se vio como un castigo divino y se pensó que las personas que la tenían no eran útiles para la comunidad, por lo que se les rechazaba y abandonaba. Luego, a través del enfoque médico, la discapacidad se consideró como una enfermedad que debía ser curada o como una anormalidad que debía ser rehabilitada. A partir de la década de 1960 se empieza a consolidar, con un enfoque de derechos humanos, el modelo social de la discapacidad, que la define como el resultado de la interacción entre las deficiencias o diversidades funcionales y un entorno que podría no ser incluyente y accesible para todas y todos.
Así, la discapacidad se observa ahora como un rasgo más de la diversidad humana y se corresponsabiliza al Estado y a la sociedad para acabar con las discriminaciones que son resultado de un entorno no accesible para todas las formas de movilidad, visión, audición, intelección y afectividad. De acuerdo con la Convención sobre los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad, que es expresión de este modelo, no hay derechos especiales para este grupo, sino que éstas tienen los mismos derechos que el resto de la población y es obligación de la sociedad retirar los obstáculos. 
La discapacidad es un concepto que evoluciona para reflejar de mejor manera los derechos y dignidad de las personas que viven con esta característica. Por ello, al referirse a este grupo, se debe anteponer la palabra persona a la condición de discapacidad a fin de destacar su humanidad antes que su diversidad funcional.
Las personas ciegas, débiles visuales, sordas o usuarias de sillas de ruedas, entre otras discapacidades, pueden ser perfectamente funcionales. La discriminación surge cuando no hay lectores de pantallas, textos en formato braille, sitios web accesibles, intérpretes de lengua de señas, programas de televisión o videos con subtítulos, accesos a servicios de comunicación e información, a transportes accesibles, rampas o edificios con diseño universal.
Presentamos el siguiente video que le permitirá ampliar su conocimiento sobre la discriminación a personas con discapacidad.
· ¿Discriminas o respetas?, Fundación Catalana Síndrome de Down (FCSD), 2019.
Texto: ¿Discriminas o respetas?
Hombre con discapacidad 1: Nos han dicho que venimos de Mongolia.
Hombre con discapacidad 2: O que vamos tarde a los sitios.
Hombre con discapacidad 3: Otros, intentando no molestarnos.
Hombre con discapacidad 2: Nos dicen que estamos “enfermos”.
Mujer con discapacidad 1: Y luego están los que dicen que somos “ángeles caídos
del cielo”.
Hombre con discapacidad 3: O que un cromosoma de más, nos hace mejores
personas.
Hombre con discapacidad 4: Pero cuidado.
Mujer con discapacidad 2: Nada de esto es cierto.
Hombre con discapacidad 4: El nombre que ponemos a las cosas.
Hombre con discapacidad 3: Determina como las vemos.
Hombre con discapacidad 1: Si quieres referirte a nosotros.
Hombre con discapacidad 3: Usa: personas con discapacidad
Hombre con discapacidad 1: Personas con discapacidad.
Hombre con discapacidad 4: Personas... personas.
2
Mujer con discapacidad 2: ¡Uau!
Hombre con discapacidad 4: ¡Uau! Sorpresa. Somos personas.
Hombre con discapacidad 1: Somos personas.
Hombre con discapacidad 3: Personas con una particularidad.
Mujer con discapacidad 1: Y, atentos y atentas que aquí viene lo importante.
Hombre con discapacidad 2: Con discapacidad.
Hombre con discapacidad 3: Cuando dices “persona discapacitada”, lo simplificas.
Hombre con discapacidad 1: Nos discapacitas para todo
Hombre con discapacidad 3: Y nosotros no estamos discapacitados todo el rato.
Mujer con discapacidad 2: Depende del entorno.
Hombre con discapacidad 1: Una persona con discapacidad física, está en situación
de discapacidad cuando hay escaleras.
Hombre con discapacidad 3: En cambio si hay ascensor deja de estarlo.
Hombre con discapacidad 4: Para que las personas con discapacidad intelectual
dejen de estarlo.
Hombre con discapacidad 1: Podéis, por ejemplo.
Hombre con discapacidad 5: Tener un poco más de paciencia.
Hombre con discapacidad3: Ayudarnos sólo cuando os lo pidamos.
Mujer con discapacidad 1: O hablarnos como lo hacéis con los demás.
3
Hombre con discapacidad 1: Pero el paternalismo y la condescendencia.
Hombre con discapacidad 6: No nos ayudan a nada.
Mujer con discapacidad 1: Naturalizalo.
Hombre con discapacidad 4: Un apunte más...
Hombre con discapacidad 5: Cuando vayas a referirte a una persona sin
discapacidad.
Hombre con discapacidad 3: Di, por ejemplo...
[Música de suspenso.]
Mujer con discapacidad 1: Persona sin discapacidad.
Hombre con discapacidad 3: Personas normales ¡somos todos!
Todas las voces: Somos todos... ¡todos!... O nadie.
Técnicas para el uso de un lenguaje incluyente
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Algunas recomendaciones para un uso incluyente del lenguaje en relación con las personas con discapacidad, de manera general, y en el salón de clases, en particular, son las siguientes. 
1.     Destacar en primera instancia el carácter de persona, con características particulares y derechos inherentes.
· Nombrarles por su discapacidad. Lenguaje excluyente: Discapacitada o discapacitado. Enfermo. Anormal.
· Anteponer la palabra persona. Lenguaje incluyente: Llamar a la persona por su nombre. Persona con discapacidad.
2.     Nombrar primero a la persona y luego al tipo de discapacidad cuando se tenga la certeza de cuál es.
· Lenguaje excluyente: Persona con capacidades diferentes. Persona con capacidades especiales. Persona con capacidades sobrenaturales. Invidente, tuerto, cíclope. Sordomuda, impedido. Inválido, minusválido, disminuidos, incapaces, chueco. Retrasado mental, enfermo mental. Loca, histérica, loquito, demente, trastornado.
· Lenguaje incluyente: Persona con discapacidad física. Persona con discapacidad motriz. Persona con discapacidad auditiva. Persona con discapacidad visual. Persona con discapacidad sensorial. Persona con discapacidad psíquica. Persona con discapacidad psicosocial. Persona con discapacidad intelectual. Persona ciega. Persona sorda. Persona usuaria de silla de ruedas. Persona con discapacidad intelectual. Persona con discapacidad psicosocial.
3.     Evitar el uso de diminutivos que fomentan la minusvaloración o infantilización de las personas con discapacidad.
· Diminutivo. Lenguaje excluyente: Cieguito. Mudito. Sordito. Chuequito.
· Nombrar por la discapacidad. Lenguaje incluyente: Persona ciega. Persona muda. Persona sorda. Persona usuaria de silla de ruedas.
4.    Evitar nombrar a partir de analogías que destacan su carácter no corporal, etéreo, sin voluntad y que no experimentan afectos o deseos ni pueden expresar su voluntad.
· Lenguaje excluyente: Down, mongol, mongolita, tontito, subnormal, angelito, milagro...
· Lenguaje incluyente: Persona con síndrome de Down.
Reflexión
Lea la siguiente situación y reflexione en ella.
2.2.5 Persona lesbiana, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTIQ+)
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La violencia racial, de género, sexual y otras formas de discriminación
y violencia no pueden ser eliminadas sin cambiar la cultura.
Charlotte Bunch
 
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (oms), “la sexualidad es un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida, abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales” (oms, 2006: 3). Por tanto, el género y sus expresiones, la conducta, los valores, el cuerpo, el sexo biológico, el placer, lo afectivo y los derechos son dimensiones de la sexualidad humana y se pueden vivir de distintas formas a lo largo de la vida.
Para comprender la diversidad de orientaciones sexuales e identidades de género es necesario saber algunos conceptos:
· El sexo se refiere a las características biológicas que tenemos las personas y que nos identifican como hombres o mujeres. Sin embargo, también existen personas que tienen características de ambos sexos y se denominan como intersex. 
· El género se refiere a la construcción social de lo que deben ser los sexos. El sistema sexo/género es el que reconoce que a cada sexo le corresponde un determinado género, pero la identidad de género es la que cada persona construye de sí misma. Por lo que muchas personas no se identifican con lo que socialmente se espera de ellas, es decir, son denominadas personas trans.
· La orientación sexual se refiere a la atracción que se siente hacia otras personas. La orientación socialmente percibida como regular es la heterosexual (mujeres que les atraen hombres y viceversa). Pero hay personas que se sienten atraídas sexual y afectivamente por otras y otros de su mismo sexo, es decir, son homosexuales; y también existen quienes se relacionan en estos planos con ambos sexos, es decir, son bisexuales.
El lenguaje incluyente elimina la forma binaria de nombrar y construir discursivamente la realidad: no se enuncia a un hombre o a una mujer en sentido biológico, sino que el sujeto de las oraciones es una persona que puede vivir su sexualidad y afectividad de maneras diversas. Afortunadamente, cada vez más nuestro lenguaje visibiliza todas estas maneras de construir la identidad y los vínculos con otras personas.
Técnicas para el uso de un lenguaje incluyente
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Las expresiones excluyentes que algunas personas utilizan para referirse a esta población reflejan y refuerzan la hegemonía de la heterosexualidad frente a las otras expresiones de la diversidad sexual. Ésta abarca, como ya se señaló, toda una gama de orientaciones, preferencias, expresiones e identidades relacionadas con la sexualidad humana. Por ello es importante reconocer que el uso de las siglas lgbtttiq+ visibiliza a aquellas identidades que históricamente han sido discriminadas por un orden heteronormativo y patriarcal: personas lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgéneros, intersex y queer, más las que el propio colectivo vaya añadiendo desde su libertad y autonomía.
Las recomendaciones de cambios y adhesiones que se hacen en el lenguaje responden a los momentos históricos y a la necesidad de modificar idiomáticamente las expresiones que esencializan lo masculino o femenino. Este reto ha tenido distintas soluciones. Algunas y algunos sugieren cambiar la desinencia de las palabras, la o u a final por una e, x, @ o un asterisco (*). Para las personas que consideran que el género debería ser totalmente irrelevante, existe otro carácter que representa diversidad para las personas que lo emplean, un cuadro negro (◼️), colocado de la siguiente manera: “Tod◼️s l◼️s alumn◼️s”. Para la lingüista Loreta Alva, este fenómeno de sustitución, tiene “que ver con el hecho de que las personas de género no binario no se sienten representadas con el uso de ciertas vocales en los pronombres, lo cual es válido desde su posición” (Marchand, 2018).
Hay que considerar que las personas tienen el derecho a reservar su orientación sexual e identidad de género si así lo consideran apropiado. Pero, para hacer un uso incluyente del lenguaje al dirigirse o nombrar a las personas de la diversidad sexual en cualquier ámbito y en el salón de clases, se recomienda lo siguiente:
1. Usar signos y símbolos que permitan la inclusión de la diversidad sexual en carteles, pancartas, lemas, redes sociales e Internet u otros espacios coloquiales; pero no emplearlos en textos generales o documentos oficiales.
· Masculino genérico. Lenguaje excluyente: Los niños.
· Uso de signos y símbolos. Lenguaje incluyente: Niñas y niños. Niñ@s. Niñes. Niñxs. Niñ*s. Niñ◼️s.
2.     Para nombrar a las personas lgbttti, mencionar las siglas lgbtttiq+ o desglosar las identidades sexodivergentes.
· Generalizar. Lenguaje excluyente: Homosexual. Personas con preferencias distintas a la heterosexual. Bicolor. Bicicleto. Dobletero. Duvalín. Hermafrodita.
· Nombrar a las personas LGBTTTI. Lenguaje incluyente:Llamar a la persona por su nombre. Población lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual. Persona bisexual. Hombre bisexual. Mujer bisexual. Persona sin binarismo de género. persona intersex. Persona sin binarismo de género.
3.     Evitar el uso de palabras despectivas y violentas.
· Palabras violentas. Lenguaje excluyente: Desviado. Puto. Amanerado. Afeminado. Maricón, marica. Mariquita. Machorra. Marimacha. Desviada. Tijera. Tortillera o tortilla. Lechuga. Lencha.
· Nombrar a las personas por su identidad y/u orientación sexual. Lenguaje incluyente: Persona homosexual. Hombre homosexual. Persona gay. Hombre gay. Hombre. Persona lesbiana. Mujer lesbiana. Mujer.
Reflexión
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Lea la siguiente situación y reflexione sobre ella.
Grupos vulnerados
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Actividad 2
4/4 puntos (calificado)
Objetivo: reconocer a qué grupos de personas se excluyen a través del lenguaje con la finalidad de entender la importancia del uso del lenguaje incluyente en la cotidianidad.
Instrucciones: leer con atención cada expresión e identificar a qué grupo de personas se refiere.
1. “Trabaja como negro para vivir como blanco”.                                                                        
correcto
 
2. “Nuestros hermanos de los pueblos originarios”.                                                                        
 
3. “Bienvenidos sean las y los estudiantes al ciclo escolar 2020-2021…”.                                                                        
 
4. “La maestra de historia es paralítica, pero sus clases son muy buenas, es una persona muy preparada”.                                                                        
 
2.3 Otros grupos excluidos por el lenguaje
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Ser libre no es meramente deshacerse de las cadenas de uno, sino vivir de una forma
que respete y mejore la libertad de los demás.
Nelson Mandela
 
Existen otros grupos que son excluidos con el lenguaje. Aquí los mencionaremos porque forman parte de la sociedad y es necesario reconocerles y nombrarles; y porque el salón de clases es uno de los principales lugares donde las y los estudiantes pueden aprender que las diferencias nos enriquecen y que el respeto es universal.
Personas de la diversidad religiosa.
La religión más ampliamente extendida en el mundo es el cristianismo, con poco más de 2 mil millones de fieles, seguida del islamismo con 1.5 mil millones de practicantes. De acuerdo los datos del Censo General de Población 2010, en México 8 de cada 10 personas en el país declararon ser católicas. México es el segundo país con más católicas y católicos a nivel internacional. 
De acuerdo con la Enadis 2017, 22% de las mujeres y 25% de los hombres no rentarían un cuarto a una persona que profese una religión distinta a la suya (Conapred, 2017). 
Personas mayores.
El ciclo natural de la vida de las personas lleva al envejecimiento. En 1930 la esperanza de vida de las mujeres en México era de 35 años, mientras que la de los hombres era de 33 años, es decir, un promedio de 34 años. En 1970, el promedio en la esperanza de vida había subido a 61 años. Y ahora es de 75.2 años. 
El envejecimiento de la población trae consigo diversos retos y uno de ellos es que las personas permanezcan integradas, en condiciones dignas, a la sociedad. Las personas mayores enfrentan la existencia de estereotipos y discriminación por su edad que muchas veces las marginan y excluyen de su comunidad. Sobre ellas también puede recaer la discriminación a través del lenguaje.
Personas trabajadoras del hogar.
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo vigente se considera que la “Persona trabajadora del hogar es aquella que de manera remunerada realice actividades de cuidados, aseo, asistencia o cualquier otra actividad inherente al hogar en el marco de una relación laboral que no importe para la persona empleadora beneficio económico directo, conforme a las horas diarias o jornadas semanales establecidas en la ley” (artículo 331). 
Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (enoe) 2018, en México 2.3 millones de personas se dedican al trabajo del hogar remunerado; cerca de 92% son mujeres y 36% de ellas comenzó a trabajar siendo menor de edad. La situación de este sector históricamente ha estado marcada por la falta de condiciones laborales dignas y justas, porque las jornadas son de más de doce horas sin derechos laborales ni seguridad social, sin contrato ni garantías de pensión y sin posibilidad de ahorro, entre otras formas de precariedad laboral.
Personas que viven con vih/sida.
De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y Control del vih/sida (Censida), desde que se reportó el primer caso de sida en México, en 1983, hasta el 30 de septiembre del 2014, existe un registro acumulado de casi 224 mil personas que son portadoras del vih o que han desarrollado sida. La falta de información al inicio de la pandemia ocasionó que se generaran prejuicios sobre ciertos grupos de la población y la posibilidad de contagiarse. Ahora se sabe que este virus se transmite por el intercambio de fluidos de una persona que vive con vih, a través de prácticas de riesgo específicas, y que no tiene nada que ver con un determinado grupo social.  
La Enadis 2017 reveló que 34% de las mujeres y 38% de los hombres no rentaría un cuarto de su vivienda a una persona con vih/sida, mientras que 36 y 34% de hombres y mujeres, respectivamente, mayores de 18 años están de acuerdo con que “convivir con personas con vih o sida siempre es un riesgo”.
Técnicas para el uso de un lenguaje incluyente
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El uso incorrecto de términos y las expresiones excluyentes hacia las personas de los grupos que conforman la diversidad religiosa, que son personas mayores, que viven con vih/sida o que son trabajadoras del hogar puede generar efectos negativos en su dignidad y en el ejercicio de sus derechos. Desde el salón de clases se puede fomentar un lenguaje incluyente para referirse a estos grupos de personas. 
1.     Evitar la reproducción de estereotipos al referirse a las personas.
· Estereotipos. Lenguaje excluyente: Esa cristiana… ¿Qué te dijo el Judas? Secta religiosa. Charlatanes. Herejes. Es homosexual y promiscuo, por eso le dio sida. Ni confiar en el anciano para el trabajo, seguro se duerme. La sirvienta de la casa roja seguro es ratera, todas lo son.
· Llamar por su nombre o anteponer el sustantivo persona. Lenguaje incluyente: María es cristiana. ¿Qué te dijo Miguel? Grupos religiosos. Personas de la diversidad religiosa. Iglesias y comunidades religiosas. Felipe es una persona homosexual. El señor Joaquín es una persona muy responsable. Sonia es una trabajadora del hogar responsable.
2.     Evitar palabras o expresiones despectivas.
· Expresiones despectivas. Lenguaje excluyente: Sirvienta. Criada, criado. Chacha, chacho. Gata, gato. Viejos. Ancianos. Ruca. Sidoso.
· Expresiones de reconocimiento. Lenguaje incluyente: Llamar a la persona por su nombre. Trabajadora del hogar. Trabajador/a del hogar. Personas mayores. Personas mayores de 60 años. Persona que vive con VIH/sida (PVVS).
3.     Evitar asignar características de minusvalía o debilidad a ciertas personas y grupos.
· Expresiones despectivas. Lenguaje excluyente: Decrépito, Es como un niño. Se va a morir de todas maneras, ¿para qué lo atendemos?
· Valorar a las personas. Lenguaje incluyente: Las personas mayores tienen mucha experiencia. Las personas que viven con VIH/sida y tienen acceso a medicamentos de manera constante pueden llevar una vida normal.
El lenguaje oral y escrito también debe ser congruente con las imágenes, que también reflejan la forma de pensar y concebir a ciertos grupos históricamente discriminados. Por ello se recomienda que, cuando se utilicen materiales gráficos en el salón de clases, se explique que deben tener las siguientes características:
· Colocar a las mujeres y hombres en igualdad, evitando imágenes estereotipadas que subordinan, desvalorizan o humillan a las mujeres de todaslas edades.
· Mostrar la diversidad de personas y darle a todas el mismo nivel de importancia, en diferentes temas y ámbitos (Campos, Merecías y Sánchez, 2018).
· No estereotipar a las personas indígenas por su vestimenta y actividades.
· Las imágenes de las personas mayores utilizadas deberán reflejar respeto, dignidad y valor.
· El trabajo del hogar merece reconocimiento y las personas que lo realizan deben tener el mismo reconocimiento que el ejercicio de cualquier otra actividad; visibilizarlo es reconocerlo.
· Evitar representaciones estereotipadas u ofensivas sobre las personas de la diversidad sexual.
Ante la diversidad de personas que pueden ser excluidas con el lenguaje, usted, ¿qué opina?
· Es mejor no mencionar a las personas que tienen creencias diferentes, a las personas trabajadoras del hogar, a las personas que viven con vih/sida, o
· Explicarles a sus estudiantes que existen maneras respetuosas de dirigirse a las personas de estos grupos y mostrarles algunas maneras para hacerlo.
Reflexión
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Lea las siguientes situaciones y reflexione acerca de ellas.
Lo que no se nombra, no existe.
Michel Foucault.
Utilizar un lenguaje incluyente para referirse a los grupos históricamente discriminados significa encaminarnos hacia un cambio cultural, el cual debe ser consciente, coherente, congruente entre lo que se dice y lo que se hace en la práctica.
Pensamos a partir de palabras. Por ello, su origen y connotación se tornan fundamentales para modificar y articular un vocabulario que sea más amplio y que permita comprender y expresar con libertad aquello que sentimos con mayor precisión. El objetivo es contar con un catálogo de expresiones y discursos que refleje de una mejor manera la complejidad del mundo y la dignidad de todas las personas que lo habitan.
La escuela es un espacio inclusivo que debe dar cabida a todas las personas porque es precisamente esa diversidad la que enriquece las interacciones que derivan en el conocimiento y aprendizaje.
Hay que señalar que, cuando nos enfocamos en el lenguaje desde la perspectiva de derechos humanos, no lo hacemos para promover la corrección política. Hay que decirlo claramente: el lenguaje incluyente no es idéntico al lenguaje correcto políticamente porque este último es una obligación e imposición que limita a las y los hablantes. Al contrario, la perspectiva de no discriminación busca mostrar que es posible construir discursos igual de ricos y libres, pero que no promuevan el odio o la exclusión. Y el ideal es que cada persona elija aquellos discursos que están libres de prejuicios y estereotipos sobre aquellos que no lo están.
Segunda evaluación
5/5 puntos (calificado)
Objetivo: identificar y reconocer algunos conceptos claves revisados en la segunda unidad.
Instrucciones: seleccionar la opción correcta de acuerdo con la oración.
1. El lenguaje incluyente es una herramienta educativa para promover la igualdad sustantiva y el desarrollo de una cultura basada en el respeto a la diversidad humana y la no discriminación. Esto se logra a través de:
El discurso y la visibilidad de las diversidades
El lenguaje de señas
La no discriminación y las reglas gramaticales
correcto
Respuesta
Correcto:
Toda vez que el lenguaje se transmite a través del discurso y éste debe reconocer la diversidad de las personas en cualquier ámbito.
2. ¿A qué nos referimos cuando afirmamos que el discurso androcentrista no es incluyente?
A que sólo hace referencia a la invisibilización de las personas que han sido históricamente discriminadas
A que homogeniza dinámicas de integración y construcción del conocimiento bajo los parámetros del género masculino, invisibilizando a las mujeres
A que no utiliza letras incluyentes como @, x y e, por lo que no tiene en cuenta a muchas personas
correcto
Respuesta
Correcto:
El uso de palabras con género masculino, con las que se homogeniza a todas y todos, invisibiliza la presencia de las mujeres.
3. ¿Qué tipo de enfoque hace referencia a la conformación de prácticas de respeto y equidad en las relaciones entre grupos y culturas, y además sostiene la defensa de saberes, valores y normas de convivencia formulados desde distintas tradiciones y comunidades?
Enfoque de grupalidad
Enfoque de diversidad
Enfoque de interculturalidad
correcto
Respuesta
Correcto:
El lenguaje abordado desde la interculturalidad busca que las personas y los grupos sean capaces de reconocer su propia identidad, por ende, es la forma de dirigirse a las personas indígenas como ellas quieren ser nombradas y no como creemos que se debería de hacer desde instancias ajenas a su cultura.
4. ¿Qué enfoque se recomienda usar para promover un lenguaje que incite a formas más abiertas y receptoras de comunicación, que fomenten el reconocimiento de las personas afromexicanas y afrodescendientes y que muestre sus aportaciones a la sociedad mexicana?
Enfoque antirracista
Enfoque anarquista
Enfoque intercultural
correcto
Respuesta
Correcto:
Aunque las razas no existen, el racismo se reproduce en nuestro lenguaje diario, de manera consciente e inconscientemente promueve la discriminación por el tono de piel.
5. “Aprender a transformar el lenguaje implica movilizar conciencias, pero sobre todo cuestionar las diferentes estructuras de opresión, así como las relaciones de poder arbitrarías que permean la cotidianidad y que normaliza la realidad personal y colectiva”. ¿A qué tipo de lenguaje hace referencia esta frase?
Lenguaje Incluyente
Lenguaje Excluyente
Respuesta
El lenguaje siempre debe evolucionar a la par de la forma en que la sociedad lo hace y adaptarse a los nuevos contextos sociales.
Campos García Rojas, E. A., Merecías Sánchez, R., y Sánchez Sánchez, K. (2018). Comunicar sin excluir. Recomendaciones sobre interculturalidad e igualdad de género en el ámbito de la comunicación social. México: Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe de la Secretaría de Educación Pública. Recuperado de
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Secretaría de Educación Pública (sep) (2014). Programa Especial de Educación Intercultural 2014-2018. Diario Oficial, 28 de abril. Recuperado de https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/11803/pe_eduinter_2014-2018.pdfPersonas afrodescendientes
 
Personas indígenas
 
Mujeres
 
Personas con discapacidad

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