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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS Estudio de partículas de grafito en suspensión usando la técnica fotoacústica con láser pulsado a 355 y 532 nm T E S I S QUE PARA OBTENER EL GRADO DE: Físico PRESENTA: Darío Romero Vázquez TUTORA: Dra. Argelia Pérez Pacheco Ciudad Universitaria, CD. MX., 2019 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Datos del alumno: Darío Romero Vázquez dario.romerova@ciencias.unam.mx Datos de la tutora: Dra. Argelia Pérez Pacheco argeliapp@ciencias.unam.mx Datos del sinodal 1 (presidente): Dr. Alejandro Reyes Coronado coronado@ciencias.unam.mx Datos del sinodal 2 (vocal): Dra. Rosalba Castañeda Guzmán rosalba.castaneda@icat.unam.mx Datos del sinodal 3 (suplente 1): Dr. Mayo Villagrán Muniz mayo.villagran@icat.unam.mx Datos del sinodal 4 (suplente 2): Dr. Dwight Roberto Acosta Najarro dacosta@fisica.unam.mx Sitio donde se desarrolló el trabajo: Unidad de Investigación y Desarrollo Tecnológico (UIDT-ICAT), Hospital General De México. Agradecimientos Aun sabiendo que no hay palabras suficientes para expresar fielmente lo que siento, agradezco: A mis padres, por ser sustento, nutrición e inspiración. A mi abuela y mi hermano, por una vida de historias. A Paula, por estar conmigo sobre nubes, en los Andes y cruzando mares. A mi familia, por sus palabras de aliento. A mis amigos, porque sin ustedes no hubiera sido posible. A Argelia, por tu experiencia, paciencia y la oportunidad de trabajar contigo. A mis sinodales, por su valioso apoyo orientándome para terminar este trabajo. A ti, por leerme. III Resumen Diferentes fracciones de volumen de micro partículas de grafito (2 a 15 µm de diá- metro) suspendidas en gel de alcohol polivinílico fueron estudiadas con la técnica fotoacústica. Ésta es una técnica no invasiva, que se basa en el estudio de ondas acústicas producidas por la expansión térmica de una muestra cuando un haz de luz modulada o pulsada incide sobre ella. La generación de la señala fotoacústica es el resultado de los efectos que provoca el aumento en la temperatura de la muestra tras ser iluminada. El aumento en la temperatura de la muestra produce una dilatación que se propaga desde la región iluminada al resto de la muestra ya sea por por medio de expansión termoelástica o por difusión de calor. Estudios previos han mostrado que los compuestos de grafito en una matriz polimérica como el alcohol polivinílico o poliuretano termoplástico sirven para reforzar las propiedades mecánicas como la dureza y la rigidez de la matriz, así como mejorar su biocompatibilidad. En este trabajo se utilizo un láser pulsado de Nd:YAG con duración de pulso de 5 ns a una frecuencia de 10 Hz. Para detectar la onda fotoacústica se utilizó una película piezoeléctrica de polifluoruro de vinilideno (PVDF). Las señales fotoacústicas fue- ron obtenidas usando dos longitudes de onda (532 nm y 355 nm) como función de la fracción de volumen de partículas de grafito suspendidas en la muestra. Las señales obtenidas presentaban dos regiones particulares. En los primeros micro- segundos de la señal se observó una respuesta correspondiente a la luz transmitida a través de la muestra que incidía directamente sobre el sensor, dicha señal disminuía en intensidad hasta desaparecer. Tras 6.9 µs, la onda acústica generada al frente de la muestra alcanzaba al sensor acoplado detrás de la muestra. Lo que provocaba un aumento en la intensidad de la señal hasta los 14 µs. Se aisló la respuesta del sensor de la señal fotoacústica de la muestra y se calculó el valor eficaz de cada región por separado como una manera de cuantificar la inten- sidad de la señal de cada región. Se encontró que para fracciones de volumen bajas (menores a 0.088%), la respuesta del sensor permite estudiar la absorción del grafito suspendido en PVA para la longitud de onda con la que se realizó la medición. Por otro lado,se observó que la intensidad de la señal fotoacústica se puede cuantificar V VI RESUMEN correctamente calculando su valor eficaz. Además, se observó que la intensidad de la señal fotoacústica no crece siempre con la concentración de grafito como se es- peraba, sino que alcanza un máximo para luego decaer. La concentración a la que se alcanza el máximo en la intensidad de la señal cambia en función de la longitud de onda y la energía del pulso láser utilizadas debido a procesos de fotodegradación por la luz UV, y de degradación térmica por el aumento local en la temperatura del polímero al aumentar la energía del pulso láser arriba de cierto umbral. El estudio mostró que el análisis fotoacústico puede ser una técnica útil para carac- terizar compuestos de grafito en polímeros, además de servir para analizar suspen- siones con alta opacidad lo cual puede ser deseable cuando la sensibilidad de otras técnicas no es suficiente. Índice general Agradecimientos III Resumen V 1. Marco Teórico 3 1.1. Contexto Histórico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3 1.2. Técnica fotoacústica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 1.2.1. Excitación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 1.2.1.1. Excitación modulada . . . . . . . . . . . . . . . 6 1.2.1.2. Excitación pulsada . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 1.2.2. Detección de ondas fotoacústicas . . . . . . . . . . . . . . 7 1.2.2.1. Detección directa en líquidos y sólidos . . . . . . 8 1.3. Esparcimiento óptico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 1.3.1. Esparcimiento de Rayleigh . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 1.3.2. Esparcimiento de Mie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 1.4. ¿Qué es un transductor? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 1.4.1. Sensor piezoeléctrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 1.4.2. Sensor de PVDF . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 1.5. Suspensiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 1.5.1. Estabilidad de una suspensión . . . . . . . . . . . . . . . . 15 1.6. Alcohol polivinílico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 1.7. Grafito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16 1.7.1. Propiedades físicas del grafito . . . . . . . . . . . . . . . . 17 1.8. Aplicaciones biomédicas de la fotoacústica . . . . . . . . . . . . . 19 1.8.1. Fotoacústica en la imagenología . . . . . . . . . . . . . . . 19 1.8.2. Tomografía fotoacústica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 1.8.3. Detección de cáncer de mama . . . . . . . . . . . . . . . . 22 1.8.4. Diagnóstico médico no invasivo . . . . . . . . . . . . . . . 22 1.9. Aplicaciones biomédicas del grafito y PVA . . . . . . . . . . . . . 23 2. Metodología 25 VII VIII ÍNDICE GENERAL 2.1. Equipo y materiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 2.1.1. Montura de celda de cuarzo y sensor de PVDF . . . . . . . 26 2.2. Metodología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26 2.3. Valor eficaz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 2.4. Función de Voigt . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 3. Resultados 31 3.1. Muestras de grafito suspendido en PVA . . . . . . . . . . . . . . . 31 3.2. Espectros de absorción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 3.3. Conociendo el sensor piezoeléctrico PVDF. . . . . . . . . . . . . 34 3.4. En búsqueda de la señal fotoacústica . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 3.4.1. Tiempo de arribo de la onda fotoacústica . . . . . . . . . . 36 3.5. Variaciones temporales de la señal . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37 3.6. Señales fotoacústicas de grafito suspendido en gel de PVA . . . . . 38 3.7. Discusión de resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 3.7.1. Valor eficaz de señales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 3.7.2. Valor eficaz de respuesta del sensor . . . . . . . . . . . . . 44 3.7.3. Valor eficaz de señal fotoacústica . . . . . . . . . . . . . . 45 3.7.4. Incertidumbre de valor eficaz . . . . . . . . . . . . . . . . . 46 3.7.5. Variaciones de valor eficaz en las variaciones temporales de la señal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 4. Conclusiones 49 4.1. Recomendaciones para trabajos futuros . . . . . . . . . . . . . . . 50 4.2. Posibles aplicaciones biomédicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 Bibliografía 53 Introducción Con el descubrimiento del efecto fotoacústico por Alexander Graham Bell reporta- do por primera vez en 1880, vino también el desarrollo de la técnica fotoacústica. Desde entonces ha habido un vaivén entre la innovación y el estancamiento en su aprovechamiento en diferentes áreas, que ha dependido de avances tecnológicos de la época para seguir su curso. La técnica fotoacústica se basa en la generación de ondas acústicas a partir de la absorción de luz modulada o pulsada de un material. Inicialmente, Bell utilizó luz solar para transmitir voz inalámbricamente con ayuda de este efecto [1]. Más tarde se utilizaron lámparas de luz modulada para estudiar gases, y eventualmente con el desarrollo del láser en 1960 fue que se utilizó como fuente de excitación para estudiar líquidos y sólidos. A partir de la invención del láser, el número de publicaciones anuales que involucran esta técnica ha ido creciendo drásticamente desde las pocas decenas en los años 70, hasta los varios cientos hoy en día [2]. Aunado a esto, los avances tecnológicos actuales han permitido implementar esta técnica en la medicina como método de diagnóstico, detección y para obtener imágenes de alta resolución. Para esta investigación se trabajó con fotoacústica pulsada. Se utilizó un láser de pulsos cortos en el orden de nanosegundos, y para detectar las señales se utilizó un sensor piezoeléctrico. A diferencia de la fotoacústica modulada donde se aprovecha la onda térmica generada, aquí son de mayor importancia las ondas mecánicas. La ventaja de trabajar con pulsos cortos es que se excita un amplio espectro de vibración de la muestra por la alta concentración energética contenida en cada pulso de luz, de modo que es importante estudiar varias regiones del espectro de frecuencias de las señales captadas. Esto es posible ya que el sensor utilizado cuenta con un rango de frecuencias muy altas con un alcance de 108 Hz. Con este sensor fue posible trabajar sin necesidad de amplificar las señales y se pudieron observar en tiempo real con ayuda de un osciloscopio, con muy buena relación señal a ruido. En la fotoacústica lo que determina la intensidad de la señal acústica obtenida es la absorción de la luz por la muestra. Por lo tanto, la longitud de onda utilizada es un 1 2 ÍNDICE GENERAL factor importante para estos estudios. Sin embargo, también es posible trabajar con materiales que en general son opacos y tiene una alta absorción para la mayor parte del espectro electromagnético. Tal es el caso del grafito [3]. El grafito es una forma cristalina de átomos de carbono acomodados de forma hexa- gonal [3]. Es la forma natural del carbono más estable y abundante en la naturaleza. Puede soportar temperaturas y presiones muy altas por lo que es un material fá- cil de implementar en la fotoacústica pulsada. Además, en los últimos años se han encontrado aplicaciones biomédicas del grafito en combinación con polímeros bio- compatibles con los que es posible construir, por ejemplo, corneas artificiales que dan mejores resultados que aquellas sin grafito [4]. Las señales obtenidas fueron analizadas calculando el valor eficaz de las distintas regiones de la señal donde estaban la respuesta del sensor y la señal fotoacústica del grafito para cuantificar la intensidad de las señales en función de la concentración de grafito en dos longitudes de onda. Así se pudo estudiar cómo se comporta la absorción y transmisión de luz por la muestra. Esta tesis comienza con una introducción teórica de la fotoacústica y su uso en el estudio de diferentes tipos de muestras, así como su implementación en la medici- na. Luego, se profundiza en el fenómeno de esparcimiento óptico, seguido de teoría sobre suspensiones coloidales. En el mismo capítulo se discute del grafito, sus pro- piedades, y su uso en la biomedicina. También se discute de lo que es un transductor y las características principales del sensor piezoeléctrico utilizado. En la metodología se menciona el equipo y material utilizados en el arreglo experi- mental así como la método utilizada para realizar las mediciones. Después, en los resultados se presenta el espectro de absorción que se obtuvo para caracterizar las muestras utilizadas. Luego, se analiza el comportamiento del arreglo experimental usado, y se comprueba si lo que se está observando es efectivamente la señal fotoacústica del grafito. También se estudió el cambio de las señales en el tiempo para comprobar si ésta era una variable a considerar. Los últimos resultados presentados son las señales fotoacústicas obtenidas para varias concentraciones de grafito suspendido en gel de alcohol polivinílico bajo luz pulsada a dos longitudes de onda. Posteriormente se presenta el análisis de los datos y observaciones sobre los resulta- dos obtenidos. Las conclusiones se encuentran al final del presente texto seguidas de recomendaciones para trabajos futuros y posibles aplicaciones. Por último se incluye toda la bibliografía utilizada a lo largo de la investigación. Capítulo 1 Marco Teórico 1.1. Contexto Histórico La historia de la fotoacústica (FA) se remonta a la época en la que Alexander Graham Bell, en 1880 [1], buscaba desarrollar un dispositivo de comunicación que funcionara de forma inalámbrica. Lo que quería era poder transmitir sonido sin la necesidad de cables. A través de experimentos, encontró que diversos materiales metálicos como el cobre, el hierro, la plata, entre otros, así como materiales no metálicos como el marfil, el papel, o la madera, eran sensibles a la luz. Descubrió que cuando se hace incidir un haz de luz vibratorio sobre estos materiales, ellos emiten sonido, y el tono que producían dependía de la frecuencia de la luz. Con el selenio, particularmente, Bell logró controlar la luz de tal modo que reprodujera palabras a una distancia de 213 metros. A este fenómeno le llamo efecto fotofónico, y al dispositivo construido fotófono (Fig. 1.1). Figura 1.1: Ilustración del fotófono transmisor (izquierda) y receptor (derecha) [5]. El fotófono fue un dispositivo que permitió la transmisión de sonido (inicialmente voz) a través de luz solar. El dispositivo consistía de dos partes: 3 4 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO Fotófono emisor Un haz de luz incidía en un espejo, el cual reflejaba la luz en di- rección a otro espejo oscilante, que vibraba en respuesta a la voz emitida por el hablante. De este modo, cuando la luz del sol se proyectaba sobre este último espejo, las vibraciones de la voz se superponían con el haz de luz reflejado. Fotófono receptor La señal modulada en forma de luz (proveniente del espejo os- cilante), se dirige hacia una celda de selenio incorporada a un circuito telefóni- co, cuyas propiedades le permiten convertir la energía lumínica en voltaje que transforma la corriente eléctrica en una señal de audio. En 1881, tras conocer los hallazgos de Bell, John Tyndall [6] y Wilhelm Röntgen [7] hicieron experimentos similares usando gases en lugar de sólidos. Sin embargo,la mayor limitante para el progreso de esta área era la tecnología disponible, y fue hasta 50 años después que, con el invento del micrófono, se pudo hacer experimentos más sensibles y refinar las técnicas utilizadas. En 1938 Viengrov [2] utilizó el mismo método para estudiar la absorción en el in- frarrojo de gases. Más tarde, en 1939, August Herman Pfund [2] desarrolló un ana- lizador respiratorio de gases para medir concentraciones de CO y CO2 en el Hospi- tal John Hopkins (Baltimore, EE.UU.) donde declaró que su método “hacía posible analizar continuamente sin perturbar la mezcla (de gases)”, a diferencia de procesos químicos donde sí se destruía la muestra al medir. Después, en 1943 K. F. Luft [8] publicó un artículo donde detallaba la estructura de un nuevo analizador de gases continuo que utilizaba luz infrarroja, el cual para 1946 ya era un producto comer- cial. Entre 1946 y 1957 el interés por la técnica FA creció, pero era utilizado solamente para monitorear gases. Poco después, con la popularización del espectrómetro in- frarrojo en 1957 [9], un método más preciso para realizar esta clase de monitoreos, se desplazó la técnica FA y se mantuvo al margen de la investigación nuevamente hasta la llegada del láser en 1960. Con la invención del láser aumentaron las posibles aplicaciones de la técnica FA ya que la emisión óptica coherente, de alta energía, monocromática resulta muy efectiva en la FA. La FA con láseres se empleó por pri- mera vez por Askar’yan (1964) [2] en en líquidos y White (1963) [2] en sólidos. Hoy en día, la técnica es empleada ampliamente en diversas áreas como ingenierías, o incluso en medicina (ver figura 1.2). 1.2. TÉCNICA FOTOACÚSTICA 5 Figura 1.2: Número de publicaciones en diferentes áreas de la FA por año [2]. 1.2. Técnica fotoacústica A continuación se presentan varios esquemas de excitación y detección de señales FA [10]. Principalmente, se estudiarán las diferentes formas de excitación: modulada y pulsada, y las diferentes formas de detecciones de señales fotoacústicas: directa e indirecta. En la figura 1.3 se esquematiza el principio básico del efecto fotoacústi- co. Figura 1.3: Principio básico del efecto fotoacústico [11]. 6 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO 1.2.1. Excitación El efecto FA se basa en el calentamiento de la muestra a estudiar producido por la absorción óptica. Para generar las ondas fotoacústicas, es necesario calentar y enfriar periódicamente la muestra para generar las fluctuaciones de presión. Hay dos formas en las que es posible generar estos cambios periódicos de la presión: por medio de excitación modulada y por medio de excitación pulsada. 1.2.1.1. Excitación modulada Figura 1.4: Proceso de excitación y detección de señal fotoacústica [2]. Para la excitación modulada, se utili- zan fuentes de radiación cuya intensidad fluctúa periódicamente como una onda senoidal o cuadrada, lo que resulta en un ciclo de trabajo del 50%. Esto se pue- de tener, por ejemplo, cortando mecáni- camente el paso de la luz con un chop- per de una fuente constante de luz. Si se desea tener un ciclo de trabajo mayor al 50%, es posible modular la fase en lu- gar de la intensidad de la radiación emi- tida. Las frecuencias de modulación, por lo general, van desde los Hz hasta varios kHz. Las fluctuaciones de presión resul- tantes generan ondas de sonido en el ran- go audible que pueden ser detectadas en la fase gaseosa por micrófonos adecua- dos con un ancho de banda en la región de excitación. Para registrar las señales se utilizan amplificadores lock-in, lo que permite analizar tanto la amplitud como la fase de la onda de sonido. Por otro lado, como la propa- gación de la onda acústica durante el largo periodo de iluminación es generalmente mucho mayor a las dimensiones de la muestra, se debe de considerar las condiciones de frontera bajo las que se trabaja. Es decir, los modos normales de la celda foto- acústica juegan un papel importante en la detección de la señal, y se pueden usar para mejorar la señal por resonancia acústica. 1.2. TÉCNICA FOTOACÚSTICA 7 1.2.1.2. Excitación pulsada En la figura 1.4 se muestra un diagrama de flujo del proceso de exitación pulsada y detección de una señal fotoacústica. Para la excitación pulsada, se utilizan pulsos de láser con duraciones que dependen de lo que se desea estudiar. La frecuencia de los láseres pulsados por lo general es de pocos Hz, lo que resulta en periodos cortos de iluminación intensa por los pulsos, seguido de periodos largos de obscuridad hasta que incide el siguiente pulso láser (e.g. pulsos con duración de 5 ns cada 0.1 s cuando se trabaja a 10 Hz), es decir, un ciclo de trabajo relativamente corto comparado con la excitación modulada. Esto resulta en una expansión térmica rápida y adiabática de la muestra, lo que genera excitación en pulsos cortos. El análisis de datos en este caso se realiza en el dominio temporal, por lo que la señal suele ser registrada con ayuda de un osciloscopio. Al pasar la señal pulsada al dominio de frecuencias, se obtiene un espectro amplio de frecuencias acústicas que alcanzan el rango ultrasónico. Por lo que usar un haz láser modulado como una onda senoidal excita una sola frecuencia acústica, mientras que pulsos cortos son fuentes acústicas de amplio espectro. 1.2.2. Detección de ondas fotoacústicas La detección de ondas acústicas puede ser de dos tipos: directa e indirecta. Detección directa El detector se pone en contacto directo con la muestra sin que haya una interfaz adicional, lo que hace que el acoplamiento entre el sensor y la muestra juegue un papel importante en el proceso de detección. Por su ancho de banda amplio, se suele emplear piezoeléctricos cerámicos, o de membrana (e.g. de fluoruro de polivinilo o PVDF) [12]. Detección indirecta Se utilizan celdas fotoacústicas (abiertas o cerradas) (figura 1.5) las cuales contienen un gas. La muestra se coloca al frente o dentro de la celda. Como resultado de la absorción de la luz modulada, la muestra se calien- ta. El calor de la muestra se transmite a una capa de gas adyacente a la región iluminada. Al ser luz modulada, la capa de gas se caliente periódicamente, es decir, se expande y contrae con cierta frecuencia, y actúa como un pistón sobre el resto del gas en la celda. Así, se genera una onda de presión que se propaga a través de la celda y llega a un micrófono que se encuentra dentro de la celda [13]. 8 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO Figura 1.5: Esquema de celda fotoacústica cerrada. En este proyecto se trabajó exclusivamente con detección directa y excitación pulsa- da. A continuación se profundizará en dicho método. 1.2.2.1. Detección directa en líquidos y sólidos En materia condensada, se usan pulsos cortos de luz para detectar directamente se- ñales fotoacústicas. Los periodos cortos e intensos de iluminación provocan una ex- pansión adiabática del medio, que a su vez genera pulsos de presión que se propagan a través de la muestra a la velocidad del sonido (v). Como en otras técnicas fotoacús- ticas, la amplitud A de la señal depende linealmente de la energía de la excitación E0 y el coeficiente de atenuación (µa) de la muestra, y se puede describir como [10] A ∝ βv2 Cp E0µa, (1.1) donde β y Cp denotan el coeficiente de expansión térmica y la capacidad calorífica de la muestra, respectivamente. Si el análisis de datos de la señal FA pulsada se realiza en el espacio temporal, el desfase de tiempo t entre el pulso del láser y la detección del pulso de presión re- presenta el tiempo de propagación del pulso de ultrasonido a lo largo de la muestra. Por lo tanto, la profundidad z de un objeto absorbente dentro de la muestra puede calcularse simplemente como z = ct. (1.2) La profundidad máxima que puede ser analizada por FA pulsada está limitada por la penetración óptica δ = 1/µa. (1.3) Esto se puede controlar cambiando la longitud de onda de la luz con la que se excita dependiendo del material que se analiza. 1.3. ESPARCIMIENTO ÓPTICO 9 1.3. Esparcimiento óptico El esparcimientoelectromagnético (EM) por partículas es de importancia teórica y práctica. Por eso, se han desarrollado diferentes teorías del esparcimiento de la luz. Por ejemplo, para el esparcimiento de la luz por partículas esféricas, los modelos usados comúnmente son esparcimiento de Rayleigh y de Mie [14]. Para diferenciar los regímenes donde se trabaja con cada modelo se utiliza un parámetro de tamaño (x) que depende del radio (r) de la partículas que esparcen la luz y de la longitud de onda (λ ) de la luz incidente evaluada en la matriz donde está la partícula de la siguiente manera x = 2πr λ . (1.4) Cuando las partículas son pequeñas comparadas con la longitud de onda (α 6 0.2) predomina la dispersión de Rayleigh. Mientras que para partículas de tamaño com- parable al de la longitud de onda (0.2 6 α 6 10), predomina el esparcimiento de Mie. Sin embargo, el esparcimiento de Mie es válido para partículas de cualquier tamaño y el de Rayleigh es un caso particular de la anterior. Cuando la partícula es de tamaño mucho mayor a la longitud de onda de la luz incidente (α > 10) se trabaja con la óptica geométrica donde se satisfacen las leyes clásicas de reflexión, refracción, y difracción para describir las propiedades ópticas de las partículas [14]. En la figura 1.6 se muestran los patrones de esparcimiento característicos de las dos aproximaciones. Figura 1.6: Patrón de esparcimiento de luz de Rayleigh y Mie [15]. 1.3.1. Esparcimiento de Rayleigh Como se mencionó en la sección anterior, el esparcimiento de Rayleigh se usa para calcular el esparcimiento de la luz por partículas pequeñas como lo podrían ser las moléculas del aire, esto, por ejemplo, es lo que le da al cielo su color azul [16]. Lord Rayleigh, en 1871, modeló estas moléculas pequeñas como un dipolo eléctrico de esparcimiento. Cuando una onda electromagnética interactúa con una partícula 10 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO muy pequeña (de aproximadamente una décima parte la longitud de onda de la luz incidente), la partícula percibe un campo electromagnético aparentemente uniforme a lo largo de ella. Ésto provoca que la partícula se comporte como un dipolo eléctrico oscilante acoplado a la onda electromagnética que re-emite esa misma frecuencia en todas direcciones [14]. Si se tiene un haz de luz colimada, sin polarización, de intensidad I0 y longitud de onda λ que ilumina una partícula esférica de diámetro d, el perfil angular de intensidad I(θ) será [10] I(θ) = I0π4d6 8R2λ 4 ( m2−1 m2 +2 )2( 1+ cos2 θ ) , (1.5) donde R es la distancia entre la partícula y el observador, m el índice de refracción y θ el ángulo de esparcimiento respecto a la dirección de la luz incidente. Como la intensidad depende de una función sinusoide, se tienen mínimos y máximos para ciertos ángulos. Como se muestra en la figura 1.6, los máximos se encuentran en los ángulos 0 y 180◦, mientras que los mínimos están en 90 y 270◦. 1.3.2. Esparcimiento de Mie Para partículas de mayor tamaño, es decir, de tamaño comparables con la longitud de onda de la luz incidente, el campo electromagnético que percibe la partícula no es uniforme a través de ella. La teoría de Mie es una solución analítica a las ecuaciones de Maxwell que se usa para describir con precisión la forma en la que se esparce la luz bajo estas condiciones. Si una partícula esférica, iluminada por luz sin polarización de intensidad I0 y longi- tud de onda λ , la intensidad de luz esparcida a una distancia R y a un ángulo θ será [17] I(θ) = I0λ 2 ( i⊥+ i‖ ) 8π2R2 . (1.6) El término i⊥ describe la intensidad de la luz esparcida perpendicularmente con pola- rización perpendicular al plano de esparcimiento. Igualmente, el término i‖ describe la intensidad de la luz esparcida en un ángulo perpendicular con polarización paralela al plano de esparcimiento. Cabe recalcar que la intensidad total esparcida en cierto ángulo depende de la suma de las dos componentes polarizadas y la dependencia angular es aún más marcada (como se muestra en la figura 1.6), donde el esparci- miento de Mie presenta un lóbulo frontal cercano al 0◦ respecto a la dirección de la luz incidente. 1.4. ¿QUÉ ES UN TRANSDUCTOR? 11 Estos mecanismos de esparcimiento son los responsables de darle su color azul al cielo, en el caso de Rayleigh, y el color blanco a las nubes en el caso de Mie. Esto se debe a que Rayleigh tiene mayor dependencia de la longitud de onda de la luz incidente, por lo que el esparcimiento separa los colores de la luz blanca. Mientras que Mie depende más de el radio de las partículas que esparcen, y como las gotas de agua son de mayor tamaño que las moléculas en el aire, no separa la luz blanca en sus componentes haciendo que las nubes sean blancas. 1.4. ¿Qué es un transductor? Los transductores son elementos que convierten un tipo de energía en otra [18]. Al proceso de conversión de un tipo energía en otra se le conoce como transduc- ción. Algunos ejemplos de transductores son: Altavoz: es un transductor electroacústico que transforma corriente eléctrica en sonido. Es decir, energía eléctrica en energía mecánica. Termopar: es del tipo termoeléctrico el cual transforma energía térmica al calen- tarse o enfriarse en energía eléctrica como una diferencia de potencial pequeña entre sus extremos. Lámpara fluorescente: convierte corriente eléctrica en luz. Es un tipo de trans- ductor fotoeléctrico. Fotorresistor: también es un transductor fotoeléctrico, pero éste convierte cam- bios en la intensidad de la luz a la que se expone en resistencia eléctrica. Estos elementos se pueden dividir en dos categorías: sensores y actuadores. Los sen- sores son transductores que reciben o responden a estímulos de un sistema físico y lo convierten en un señal eléctrica útil para algún sistema de control, como un ter- mopar. En cambio, los actuadores son aquellos que funcionan a la inversa de los sensores. Éstos reciben señales eléctricas de un sistema de control y las convierten en una salida mecánica, como un altavoz [19]. Los sensores se pueden clasificar dependiendo de si necesitan de una fuente externa de alimentación eléctrica o no. Aquellos que requieren de una fuente externa se les conoce como sensores activos. En cambio, a aquellos que no necesitan de una se les conoce como pasivos. Estos últimos son capaces de generar su propia corriente eléctrica en respuesta a estímulos físicos [19]. 12 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO 1.4.1. Sensor piezoeléctrico Un sensor piezoeléctrico es un tipo de sensor pasivo. Éste es un dispositivo que utili- za el efecto piezoeléctrico para medir cambios de presión, aceleración, temperatura o fuerza y lo convierte en una señal eléctrica. El efecto piezoeléctrico fue observado por primera vez en 1880 por los hermanos Pierre Curie y Jacques Curie [20]. Ellos descubrieron que al aplicar presión a un cristal de cuarzo se establecían cargas eléctricas dando lugar a una polarización de la carga. El efecto piezoeléctrico se presenta cuando se deforma mecánicamente un material piezoeléctrico y se produce en él un cambio en la polarización eléctrica proporcional a la deformación. Es decir, se acumula carga eléctrica neta en caras opuestas del material piezoeléctrico cuando se le somete a una deformación mecánica [21]. Dicha carga neta a través del material puede ser medida y relacionada con la intensidad del estímulo que experimenta el sensor. Es decir, los materiales piezoeléctricos tienen la propiedad de convertir energía eléctrica en energía mecánica y viceversa. Para que un material sea piezoeléctrico, la celda unitaria del material cristalizado debe de carecer de centro de simetría, así cualquier deformación de la estructura provoca la separación de cargas. Esto genera una polarización del material y el fenó- meno es conocido como piezoelectricidad. Las principales ventajas de un sensor piezoeléctrico son [21]: Amplio rango de medición. Alta reproducibilidad. Alta dependencia lineal entre estímulo y respuesta. 1.4.2. Sensor de PVDF El interés en la propiedades eléctricas del polifluorurode vinilideno (PVDF) comen- zó en 1969 cuando Heiji Kawai mostró que películas delgadas polarizadas de este material exhibían un coeficiente piezoeléctrico diez veces mayor a lo observado en cualquier otro polímero conocido [22]. El coeficiente piezoeléctrico d se refiere a la polarización P del material al aplicarle cierta tensión mecánica σ : d = P σ . (1.7) Para el PVDF, Kawai encontró que dicho coeficiente era de 6-7 pC/N. 1.4. ¿QUÉ ES UN TRANSDUCTOR? 13 Figura 1.7: Fórmula estructural del polifluoruro de vinilideno [23]. Debido a su estructura (figura 1.7), el PVDF es intrínsecamente polar. La disposición espacial simétrica de los átomos de hidrógeno y fluoruro (figura 1.8) a lo largo de la cadena del polímero da lugar a efectos de polaridad únicos que afectan su respues- ta electromecánica, su solubilidad, propiedades dieléctricas, morfología cristalina e incluso provoca una alta constante dieléctrica con un valor de 10-12 a 1 kHz y tem- peratura ambiente [24]. Además, debido a la alta constante dieléctrica (cuatro veces mayor que la mayoría de los polímeros), su relación señal-ruido es baja, haciéndolo un buen candidato para usarse en diversos dispositivos [22]. Figura 1.8: Diagrama molecular del polifluoruro de vinilideno. Por otro lado, a temperatura ambiente el PVDF tiene una fase amorfa, lo que lo hace flexible y facilita su uso a temperaturas mayores a los -35◦C, por debajo de la cual ocurre su transición a la fase cristalina. El PVDF es comúnmente usado en películas delgadas, lo que permite tener sensores de diversos grosores y formas (e.g. cilindros o hemiesferas) dependiendo de la fun- ción que se le quiera dar. Las películas delgadas piezoeléctricos tienen otras ventajas además de las antes mencionadas en el caso de los sensores, algunas de ellas son [25]: Rango de frecuencias ancho (de 0.001 Hz a 108 Hz). Impedancia acústica baja (lo que permite una transducción más eficiente de señales acústicas en agua). 14 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO Alta elasticidad. Alto voltaje de salida (10 veces mayor que cerámicos piezoelectricos). Alta estabilidad. Se puede fabricar en diseños inusuales (como cilindros o hemiesferas). Se puede pegar con adhesivos comerciales. Una configuración estándar en la que se utiliza el polímero de PVDF es el elemento DT1, cuyo diagrama se muestra en la figura 1.9. Figura 1.9: Diagrama de sensor de polímero piezoeléctrico PVDF [25]. Dimensiones en milímetros. Como se muestra en el diagrama, el sensor consiste en una película de PVDF entre dos electrodos de plata cubiertos con por una película de Mylar. Dicho sensor se conecta a un osciloscopio con ayuda de un cable BNC que se conecta directamente a los electrodos del sensor. Algunos usos que se le pueden dar a este sensor son: Detectar una fuerza directa de contacto. Registrar el tiempo al que ocurre un evento. Contar número de impactos. Detector de movimiento. Debido a su bajo grosor (0.23 mm), la película delgada resulta muy sensible ya que una fuerza pequeña que se aplique resulta en una tensión mecánica interna muy alta por su pequeña área transversal [25]. La constante de tensión piezoeléctrica g31 una película delgada es de 0.22 VmN−1 [26]. 1.5. SUSPENSIONES 15 1.5. Suspensiones Una suspensión es una dispersión coloidal en la que un sólido (fase dispersa) o par- tículas no solubles están dispersas en una fase líquida continua (fase dispersora), es decir, es un sistema heterogéneo que contiene dos fases. Las suspensiones pueden ser tanto acuosas (p. ej. suspensiones líquidas) como no acuosas (p. ej. geles). El rango de tamaños clásico para dispersiones coloidales es de 1 nm a 1 µm. Partí- culas con diámetros de hasta 2 µm se pueden describir correctamente como coloides [27]. En situaciones prácticas, las suspensiones tienen usualmente diámetros mayo- res de 0.2 µm y frecuentemente contienen partículas que exceden el rango clásico de tamaños mencionado anteriormente, a veces de hasta 50-100 µm en diámetro. Al contrario, cuando se tienen partículas con diámetros en el orden de los nanómetros, al coloide se le llama “sol” [27]. 1.5.1. Estabilidad de una suspensión La estabilidad de una suspensión se refiere a cuánto tiempo puede pasar sin que se agreguen o precipiten las partículas y se conserven distribuidas homogéneamente en la suspensión. En general, las suspensiones no son estables y las partículas tienden a sedimentarse en el medio de suspensión. Para evaluar la estabilidad de una suspensión, los métodos usados son directos. Se puede hacer dejando reposar una muestra hasta que se precipite la fase dispersa en la fase dispersora, o centrifugando la suspensión para separar sus fases a una cierta fuerza-g determinada. Posterior a las pruebas de estabilidad, se puede agitar de nuevo la muestra para ver con qué facilidad se redispersan las fases. Las partículas en las suspensiones también tienden a agregarse. Dependiendo de la interacción que haya entre los materiales utilizados en la suspensión se puede tener coagulación simple, que es un volumen pequeño y compacto de sedimento, o se pue- de tener floculación compleja, que es un sedimento voluminoso con alto contenido de líquido. Algunos factores que afectan la estabilidad de una suspensión son [28]: Tamaño de partículas: . . . . . . . . . . . . . . . . . . . a menor tamaño, mayor estabilidad. Viscosidad del medio: . . . . . . . . . . . . . . . a mayor viscosidad, mayor estabilidad. Temperatura: . . . . . . . . . . es preferible evitar cambios drásticos de temperatura. Anticongelantes: . . . . . . . . . . . . el uso de anticongelantes evita la cristalización. 16 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO 1.6. Alcohol polivinílico El alcohol polivinílico (PVA) es un polímero sintético soluble en agua y biocompa- tible. Por lo general, su presentación es un polvo granular de color blanco y sin olor. Se representa por la fórmula (C2H4O)n (figura 1.10, donde n suele estar en el rango de 500 a 5,000 para versiones comerciales del polímero. Esto equivale a un peso molecular que va de 20,000 a 200,000, respectivamente. A mayor peso molecular, mayor la viscosidad. El PVA suele utilizarse como agente de recubrimiento, lubricante, agente estabiliza- dor y para aumentar la viscosidad. Dado que es un polímero biocompatible, tiene diversos usos en la farmacéutica y la medicina. Se usa, por ejemplo, en productos oftalmológicos como lágrimas artificia- les o en soluciones para lentes de contacto [29]. Para disolver el PVA se recomienda dispersar el sólido en agua a temperatura am- biente, seguido de un aumento en la temperatura del agua hasta los 90 ◦C. Se debe seguir revolviendo la mezcla hasta que su temperatura regrese a la del ambiente [29]. Figura 1.10: Fórmula estructural del alcohol polivinílico hidrolizado [29]. El PVA es estable si se almacena en contenedores sellados en un lugar fresco y seco. En solución acuosa se deben usar contenedores sellados resistentes a la corrosión. Se degrada lentamente alrededor de los 100 ◦C y rápidamente a 200 ◦C. Es estable cuando se expone a la luz [29]. 1.7. Grafito El grafito es una de las estructuras cristalinas naturales de carbono más abundantes en la naturaleza y más estables. Esta estructura presenta una hibridación sp2 lo que hace 1.7. GRAFITO 17 que los átomos de carbono enlazados formen estructuras hexagonales en capas planas donde átomos enlazados en la misma capa lo hacen a través de enlaces covalentes fuertes (524 kJ/mol) [3], mientras que las capas sobrepuestas se encuentras unidas por fuerzas de Van der Waals que son más débiles (7 kJ/mol) [3]. En la figura 1.11 se presenta la estructura cristalina del grafito hexagonal. Cada capa es una capa de grafeno y el conjunto de capas sobrepuestas se conoce como grafito. El espacio que hay entre cada capa de grafeno es más del doble (0.335 nm) que la distancia entre átomos vecino con enlaces covalentes en la misma capa (0.141 nm) [3]. Figura 1.11: Estructura cristalina de grafito hexagonal y su celda unitaria [3]. 1.7.1. Propiedadesfísicas del grafito En la tabla 1.1 se presentan algunas de las propiedades físicas más relevantes y de interés para este trabajo. Tabla 1.1: Propiedades físicas del grafito [3]. Estructura cristalina Hexagonal Parámetros de red (nm) a0 = 0.264, c0 = 0.671 Color Negro Densidad (300 K, 1 atm) 2.26 g/cm3 Volumen atómico 5.315 cm3/mol Punto de sublimación (1 atm) 4000 K Punto triple 4200 K Punto de ebullición 4560 K Entalpía de fusión 46.84 KJ/mol 18 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO En este trabajo nos enfocamos particularmente en el estudio de las propiedades ter- moelásticas del grafito. Dado que la FA se basa en al expansión y contracción del material opaco que absorbe la energía proporcionada por la luz que se hace incidir, es relevante conocer cómo se comporta este material al absorber energía, calentarse, enfriarse, y cómo su estructura cristalina afecta dicho proceso. El espacio entre los átomos de carbono en el grafito cambia en función de la tempe- ratura (como en cualquier otro material). El incremento en la temperatura provoca que los átomos vibren y se separen. Es decir, el espacio interatómico aumenta con la temperatura, lo que resulta en una expansión térmica del material. Como se mencionó en la sección 1.7, los enlaces (a0 en tabla 1.1) que hay entre átomos cercanos en la misma capa son mucho más fuertes que las fuerzas que unen capas superpuestas. Esto determina cómo ocurren los procesos de expansión del ma- terial. Figura 1.12: (a) Valle energético de grafito en dirección ab y (b) dirección c [3]. Energía contra espacio interatómico. Como se muestra en la figura 1.12 para el enlace covalente en la dirección ab (en el plano del grafito), el valle es profundo y la amplitud de las vibraciones en la dirección paralela al plano es pequeña debido a la magnitud de la fuerza del enlace, mientras que en el caso de la fuerza de Van der Waals que une la capas en la dirección c (perpendicular al plano), el valle energético no es tan profundo y la amplitud de las vibraciones en esa dirección es mayor. Por lo que la expansión térmica del grafito es anisotrópica ya que depende de la orientación de la red cristalina. La expansión es mayor en la dirección c que en la dirección ab [3]. 1.8. APLICACIONES BIOMÉDICAS DE LA FOTOACÚSTICA 19 1.8. Aplicaciones biomédicas de la fotoacústica Las primeras investigaciones en el campo de la biomedicina se dieron en la genera- ción de ondas acústicas por absorción de pulsos cortos de luz en el ojo de un conejo vivo en 1964 por Amar et al. [30]. En este trabajo, los autores usaron un láser de rubí que producía, en promedio, pulsos de 50 mJ con duración de 1 µs en trenes de pulsos de 400 µs. Se colocó un detector de ultrasonido con forma de disco hecho de titanato de bario en el lóbulo occipital izquierdo sin dañar el cráneo o la piel, y se hizo incidir la luz sobre ambas retinas del conejo sin producirles ningún daño. Del detector se obtuvo un oscilograma que mostraba la respuesta detectada de cada pulso del láser. Las ondas acústicas producidas por la absorción de luz en la retina se propagaron a través del cerebro y el hueso occipital y fueron detectadas. Los autores del trabajo remarcaron que estas ondas de presión no eran ondas de choque, sino ondas elásti- cas en el rango ultrasónico con una frecuencia principal de 40 kHz. Sin embargo, al hacer incidir el láser sobre otras regiones de la cara del conejo como el cartílago de la nariz, no se logró detectar ninguna señal. Este mismo grupo, más adelante, realizo trabajos ex vivo en ojos humanos. A partir de eso, otros grupo encontraron nuevas aplicaciones de esta técnica en áreas biomédicas. La técnica permitió estudiar ma- teriales de alta dispersión óptica, como diversas muestras biológicas, lo cual no era posible con métodos convencionales. Por ejemplo, en casos más recientes, se utiliza la FA para identificar elementos en la sangre relevantes para el diagnóstico clínico como glucosa, células tumorales, oxigenación de la sangre [31], o incluso para deter- minar la morfología misma de los glóbulos rojos [32]. Además, una de las ventajas de esta técnica es su alta sensibilidad incluso a concentraciones bajas, lo que hace posible poder trabajar con menores volúmenes de muestras y hacer estudios menos invasivos en los paciente. Otra característica relevante de la FA es que permite realizar el diagnóstico en tiempo real, ya que no depende de reacciones químicas que requieran tiempo más allá del que toma preparar la muestra y realizar las mediciones. 1.8.1. Fotoacústica en la imagenología La fotoacústica tiene la ventaja de proporcionar imágenes con alto contraste utilizan- do radiación no ionizante y a un costo reducido. Obtener imágenes por rayos X y por tomografías computarizadas son métodos ampliamente utilizados en distintas áreas de la medicina [33]. La radiación utilizada en los rayos X es ionizante, lo cual au- menta el riesgo de cáncer en tejidos que reciben dosis altas. Esto limita la frecuencia con la que un paciente puede someterse a estos estudios. Por ejemplo, las mamogra- 20 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO fías en mujeres no se pueden realizar con tanta frecuencia, lo que limita el tiempo de detección temprana de cáncer de mama [33]. Otra desventaja es que los rayos X pueden penetrar por completo el cuerpo y mostrar con alto contraste los huesos, lo cual no es deseable cuando se busca estudiar tejidos de menor contraste. Por lo mis- mo, para ver vasos sanguíneos es necesario el uso de agentes de contraste los cuales pueden ser problemáticos para pacientes con problemas renales. En cambio la técnica FA puede ser usada para determinar características de los teji- dos, para construir imágenes topográficas de tejido biológico, o para monitorear la circulación sanguínea en diversas regiones del cuerpo sin ninguna de las desventajas de las técnicas mencionas anteriormente. La principal ventaja de esta técnica, com- parada con otras técnicas ópticas para generación de imágenes es que ésta no se ve afectada por la alta dispersión en medios turbios como el tejido biológico. La profun- didad de penetración puede llegar al orden de centímetros en el rango infrarrojo y la resolución alcanza el orden de decenas de µm. Además, se puede ser muy selectivo dado que se pueden emplear diferentes longitudes de onda apropiadas dependiendo del espectro de absorción del tejido de interés [33] (ver figura 1.13). Figura 1.13: Profundidad de penetración de tejido de la piel de luz de diferentes longitudes de onda [34]. Se han creado arreglos para imagenología del sistema vascular donde se captan seña- les ultrasónicas en la superficie de la piel con un arreglo de transductores ultrasónicos con los que se generan imágenes en tiempo real. Dichos sistemas se han usado in- vivo para reconstruir el sistema circulatorio de una sección de una oreja de conejo (figura 1.14), así como en un brazo humano con éxito [35]. 1.8. APLICACIONES BIOMÉDICAS DE LA FOTOACÚSTICA 21 Figura 1.14: Izquierda: fotografía de oreja de conejo. Se muestran los vasos sanguíneos. La flecha indica la región escaneada. Derecha: Imagen FA de sección transversal de un vaso sanguíneo de la oreja. Se observa la parte frontal y trasera del vaso. [35]. 1.8.2. Tomografía fotoacústica Otra área donde destaca la FA es en la imagenología. La tomografía fotoacústica (TFA) involucra irradiación óptica, detección de ultrasonido y formación de imáge- nes [36]. El tejido es irradiado con un pulso corto de un haz láser para producir una respuesta termoacústica. En otras palabras, la luz que el tejido absorbe localmente se convierte en calor, el cual después se traduce en un aumento de presión por expansión termoelástica del tejido mismo [36]. El aumento en la presión se propaga a través del tejido como una onda ultrasónica, conocida como onda fotoacústica. La onda foto- acústica es captada por un transductor ultrasónico y luego la señal se procesa para formar una imagen con ella. La tomografía fotoacústica tiene diversas ventajas sobre otros métodos [37].La to- mografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés), por ejemplo, re- quiere de radioisótopos para detectar los rayos gamma provenientes del decaimiento de los isótopos, y usar material radioactivo en pacientes con exposiciones previas recientas a radiación puede provocar un ligero aumento en el riesgo de padecer cán- cer o en pacientes con problemas renales los agentes de contraste pueden dañar aun más los riñones. La TFA no requiere de dichas etiquetas radioactivas para formar imágenes. Otras técnicas que utilizan luz para obtener información, como la tomografía óptica difusa, no funcionan adecuadamente a profundidades más allá de los 0.5 mm, ya que la luz no puede penetrar tanto los tejidos por sus propiedades de dispersión óptica [38]. En cambio, la dispersión acústica del tejido es dos o tres órdenes de magnitud menor que la óptica [39], por lo que es posible obtener información más allá de la superficie del tejido. Así, las variables que entran en juego en la TFA son la longitud de onda del láser y el transductor ultrasónico que se utiliza. Hay técnicas 22 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO que aprovechan las ventajas ópticas y acústicas como la microscopía fotoacústica con resolución óptica (OR-PAM) [40], técnica considerada como imagenología de súper resolución. 1.8.3. Detección de cáncer de mama El cáncer de mama es la forma más común de cáncer entre mujeres alrededor mun- do [41]. La técnicas más convencionales para obtener imágenes de pecho como los rayos X y la ultrasonografía se concentran principalmente en ver cambios morfoló- gicos del tejido mamario para distinguir tejido maligno del benigno. Sin embargo, ambas técnicas no superan una sensibilidad y especificidad del 85% [42]. Aunado a lo anterior, la mamografía por rayos X es menos efectiva en mujeres con tejido mamario más denso, y la ultrasonografía depende mucho del operador que la realiza [41]. La dos técnicas antes mencionadas no son capaces de visualizar el sistema vascular que se desarrolla para que los tumores se alimenten y expandan [43]. Por lo tanto, es deseable una técnica que sea capaz de observar el sistema vascular del tumor tanto como su morfología. Hay técnicas como la resonancia magnética contrastada que es capaz de observar la vascularidad del tumor, pero sufre de especificidad limitada, depende de la inyección de agentes de contraste y es costosa [41]. Se ha mostrado que otras técnicas como la tomografía óptica difusa (TOD) puede visualizar tejido mamario maligno [41]. Esta técnica se basa en la incidencia de luz en el rojo o infrarrojo cercano sobre la región de interés donde el tumor tiene una alta absorción óptica debido a su contenido de hemoglobina. Sin embargo, esta técnica tiene una baja resolución espacial que a pocos centímetros de profundidad es del rango de 3 mm y disminuye drásticamente al ir más profundo. Por otro lado, la imagenología FA aprovecha el alto contraste de absorción de luz infrarroja entre el tejido maligno y el benigno, y además cuenta con mayor resolución espacial ya que se basa en la detección de ultrasonido y no de luz dispersa como en la TOD. Se ha comparado la TOD con otras técnicas y se ha encontrado que se pueden obtener imágenes con mayor contraste que con rayos X para lesiones de tejido mamario, y que no afecta la densidad del tejido mamario en cuestión [41]. 1.8.4. Diagnóstico médico no invasivo La fotoacústica también se ha utilizado como una herramienta muy efectiva en el diagnóstico de diversas condiciones médicas sin hacerlo de manera invasiva [33]. 1.9. APLICACIONES BIOMÉDICAS DEL GRAFITO Y PVA 23 Un ejemplo es la detección de Helicobacter pylori en el aliento para el diagnóstico de cáncer pulmonar en etapa temprana (carcinoma bronquial). También para la detec- ción de glucosa en la sangre o para el monitoreo no invasivo in-vivo de oxigenación cerebral [33]. 1.9. Aplicaciones biomédicas del grafito y PVA En el caso del PVA, en 1986 Mano et al. [44] desarrollaron una técnica para crear moldes fantasma con hidrogel de PVA que simulan tejido humano al analizarlo por resonancia magnética. En su estudio encontraron que dichos moldes no presentaban las desventajas que otras sustancias sí, ya que parámetros como el tiempo de relaja- ción longitudinal (T1), tiempo de relajación transversal (T2) y densidad de núcleos de hidrógeno, es muy parecida entre el molde y el tejido suave real. Además, es posi- ble ajustar dichos parámetros y, por otro lado, el molde también tiene características físicas apropiadas, lo que hace de estos moldes fantasma una buena alternativa al tejido real para trabajar con resonancia magnética. La mayor desventaja reportada por Mano et al. es su estabilidad a largo plazo, pero se cree que basta con reemplazar periódicamente el molde. Figura 1.15: a) Vista superior de un molde fantasma de cerebro hecho con PVA. b) Vista lateral donde se muestra el soporte del molde [45]. Por otro lado, S. Pawde y K. Deshmukh (2008) [46] caracterizaron películas del- gadas (40-50 µm) de un hidrogel hecho a base de PVA con gelatina, concluyendo que dichas películas, debido a su resistencia y viscosidad, tenían potenciales aplica- ciones biomédicas como podrían ser vendaje de heridas o sistemas para administrar fármacos. K. Liu et al. (2008) [4] utilizaron un hidrogel compuesto de PVA y grafito para diseñar un anillo poroso alrededor de un núcleo transparente de PVA de una cornea artificial. Estudiaron propiedades del material como su contenido de agua, resistencia 24 CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO mecánica, porosidad, y la interacción entre el grafito y el PVA. También se estudió in vivo la respuesta del tejido al material compuesto implantándolo en el músculo dorsal de un ratón. Se comparó el material compuesto (PVA y grafito) con PVA pu- ro. Los autores encontraron que el material compuesto absorbió menos agua y era de alta porosidad, pero con suficiente resistencia mecánica. El análisis histológico se observó que después de una semana de ser implantado, el material compuesto presentaba menor inflamación que el PVA puro. Además, se encontró que en el com- puesto había mayor migración celular e infiltración de células, así como mayor neo- vascularización y crecimiento de tejido dentro del material. Estos resultados in vivo muestran ventajas del material compuesto para la fijación a largo plazo de corneas artificiales. Capítulo 2 Metodología 2.1. Equipo y materiales Se trabajó utilizando un láser pulsado de Nd:YAG (Quantel, brilliant b) y sus armó- nicos (λ = 532 nm, 355 nm) a una frecuencia de 10 Hz, con duración del pulso de 5 ns y una energía de 6 y 8.5 mJ, respectivamente. Se conectó un sensor de polímero piezoeléctrico PVDF y un fotodetector amplificador (Thorlabs) de Si con rango de 200 nm a 1,100 nm a un osciloscopio (tektronix DPO5204B Digital Phosphor). El arreglo experimental se muestra en la figura 2.1. Las suspensiones utilizadas se hicie- ron con alcohol polivinílico (PVA) (Sigma Aldrich, Mw = 146,000-186,000, 99+% hidrolizado) en concentración al 3% y micropartículas de grafito con diámetro de 2 a 15 µm. Figura 2.1: Arreglo experimental usado para generar ondas fotoacústicas de grafito suspendido en PVA. 25 26 CAPÍTULO 2. METODOLOGÍA 2.1.1. Montura de celda de cuarzo y sensor de PVDF A continuación se muestra en la figura 2.2 la configuración con la que se hizo el acoplamiento entre el sensor PVDF y la celda de cuarzo. Figura 2.2: Montura de celda de cuarzo y sensor PVDF. 2.2. Metodología Para estudiar el cambio en la señal fotoacústica debido al aumento en la concentra- ción de partículas, se hicieron suspensiones de grafito a distintas concentraciones (de 2 a 20 mg, aumentando en 2 mg cada caso para un total de 10 concentraciones) en 3 ml de gel de PVA. El gel de PVA se preparó en agua destilada (Milli-Q) calentada a 90◦C donde se disolvió PVA al 3% (fracción de peso) con ayuda de un agitador magnético durante al menos una hora hasta que el PVA se disolviera por completo y quedara una solución transparente.Para suspender el grafito en el gel de PVA, primero se vertía el grafito dentro de la celda de cuarzo junto con un agitador y después, con ayuda de una jeringa, se depositaba 3 ml de gel. Luego, se agitaba la muestra tratando que la suspensión fuera lo más homogénea posible. Las mezclas de grafito en PVA en la celda de cuarzo la cual se fijaban en un contene- dor de plástico hecho a la medida donde se acopló el sensor PVDF directamente a la pared de la celda con cinta doble cara para asegurar un acoplamiento homogéneo. En 2.3. VALOR EFICAZ 27 la pared opuesta de la celda de cuarzo se hizo incidir el láser pulsado y se registró la señal fotoacústica con el osciloscopio usando como disparador el fotodetector. Para cada concentración se hicieron tres mediciones con las dos longitudes de onda (532 nm y 355 nm). Tomando en cuenta la densidad del grafito en la tabla 1.1, y conociendo la cantidad que se agregó a 3 ml de gel de PVA, se calculó la fracción de volumen de grafito de cada concentración usada. Tabla 2.1: Correspondencia entre cantidad de grafito y fracción de volumen para cada concentración. Cantidad de grafito (mg) Fracc. de vol. en 3 ml de PVA (%) 2 0.029 4 0.059 6 0.088 8 0.118 10 0.147 12 0.177 14 0.206 16 0.236 18 0.265 20 0.295 Todas las mediciones de una misma longitud de onda se hicieron con la misma ener- gía y sin alterar el acoplamiento del sensor PVDF a la celda de cuarzo para no alterar las condiciones bajo las que se medía y que los resultados fueran consistentes. 2.3. Valor eficaz En análisis de señales eléctricas al valor eficaz se le llama comúnmente voltaje RMS (del inglés Root-Mean-Square). Cuando se tiene un voltaje que depende del tiempo, su valor cambia continuamente desde un valor pico negativo, pasando por el cero, hasta un valor pico positivo. Es claro que la mayor parte del tiempo, el valor absoluto del voltaje es menor a sus valores pico, por lo tanto estos valores no son una buena medida de su efecto real. En la figura 2.3 se muestra un voltaje sinusoidal y su respectivo valor eficaz en función del voltaje pico. Como se representa en la figura 2.3, el voltaje eficaz es equivalente al voltaje directo que produciría la misma potencia promedio en una resistencia de carga. Dicho valor 28 CAPÍTULO 2. METODOLOGÍA Figura 2.3: Señal de voltaje sinusoidal, su voltaje pico y su valor eficaz. se puede calcular para funciones continuas como frms = √ 1 T2−T1 ∫ T2 T1 [ f (t)]2dt. (2.1) En el caso de la función f (t) =Asen(ωt) su valor eficaz es frms = A√2 ≈ 0.707A. Mientras que para una lista de n valores {x1,x2, . . . ,xn} se calcula como xrms = √ 1 n ( x21 + x 2 2 + · · ·+ x2n ) . (2.2) Observando la ecuación 2.2, es más fácil ver qué es lo que hace este cálculo. Si se quiere conocer cuál es el valor promedio de una señal con valores positivos y negati- vos, no se puede hacer de la manera tradicional donde simplemente se suman todos los valores y se dividen entre el numero de ellos. Los valores negativos se restarían de los positivos y en el caso de la función seno tendríamos un valor promedio de cero como si un voltaje así no produjera potencia a través de una resistencia lo cual no es así. Por lo tanto, el valor eficaz considera primero el cuadrado de los valores para que así se sumen todas las contribuciones del voltaje, y después de promediarlos se saca su raíz cuadrada. En otras palabras, el valor eficaz es una magnitud promedio de una señal con valores positivos y negativos. 2.4. FUNCIÓN DE VOIGT 29 2.4. Función de Voigt Al analizar datos en espectroscopía molecular es comúnmente necesario ajustar li- neas de emisión y absorción con forma desconocida [47]. Estas curvas desconocidas pueden estar entre una Lorentziana cuando predominan efectos derivados de la vida media de lo que se analiza y una Gaussiana cuando predominan errores instrumenta- les o efectos aleatorios estadísticos (p. ej. ensanchamiento Doppler). La función de Voigt es una convolución de una distribución Gaussiana y una de Lorentz. La convo- lución es una operación matemática entre dos funciones que produce una tercera que expresa cómo la forma de una afecta a la otra. Se adoptó esta función en espectros- copía y difracción de rayos-X porque mostró ajustarse adecuadamente (aún mejor que una de Gauss o de Lorentz por sí solas) a los picos observados con estas técnicas [48]. En la figura 2.4 se muestra una comparación entre la distribución de Gauss, Lorentz y Voigt. Figura 2.4: Comparación entre perfil de Gauss, Lorentz y Voigt [49]. La convolución de ambas funciones se define como V (x) =V0 +( fL ∗ fG)(x), (2.3) donde fL es la función de Lorentz definida como fL(x) = 2A π WL 4(x− xc)2 +W 2L (2.4) 30 CAPÍTULO 2. METODOLOGÍA y fG es la distribución Gaussiana definida como fG(x) = √ 4ln2 π e ( −4ln2 W2G x2 ) WG (2.5) donde wL y wG son la altura a media anchura de la distribución de Lorentz y de Gauss, respectivamente [50]. Sustituyendo 2.4 y 2.5 en 2.3 obtenemos la función de Voigt V (x) =V0 +A 2ln2 π3/2 WL W 2G ∫ ∞ −∞ e−t 2(√ ln2WLWG )2 + (√ 4ln2x−xcWG − t )2 dt. (2.6) Capítulo 3 Resultados 3.1. Muestras de grafito suspendido en PVA Se prepararon las muestras de grafito de acuerdo con la sección 2.2. En la figura 3.1 se presenta como ejemplo, y para comparar, una muestra de 3 ml de gel de PVA con 2 mg y 20 mg de grafito. Figura 3.1: Comparación entre muestra con 2 mg (izquierda) y 20 mg (derecha) de grafito. Agitador magnético al fondo de ambas celdas. Se observó que las muestras no eran homogéneas y que el grafito tendía a formar cúmulos. Por ello, se decidió colocar la muestra bajo un microscopio. En la figura 3.2 se muestran los cúmulos de grafito encontrados en ambas muestras. Se encontró que en las muestras el grafito formaba cúmulos de diámetro 10 veces mayor al diámetro de las partículas individuales (de entre 2 µm y 15 µm) como se 31 32 CAPÍTULO 3. RESULTADOS (a) Suspensión con 2 mg de grafito. (b) Suspensión con 20 mg de grafito. Figura 3.2: Imágenes de microscopio de muestras de grafito suspendido. ve arriba a la izquierda en la figura 3.2b. 3.2. Espectros de absorción Se midió el espectro de absorción (Agilent, Cary 5000 UV-Vis-NIR) del gel de PVA al 3% y del grafito suspendido en gel de PVA (0.088%, fracción de volumen). Para el espectro del gel, se consideró como blanco de la medición la celda de cuarzo vacía que se usó después como recipiente del PVA. Para la medición del grafito suspendido, se consideró como blanco la celda de cuarzo junto con el gel de PVA. Los resultados se muestran en la gráfica de la figura 3.3. De la figura 3.3, en el espectro del gel de PVA, se observan dos picos de absorción los cuales están relacionados con el enlace O-H de la molécula del agua. De acuerdo con la literatura, podemos atribuir el pico en 975 nm a un segundo armónico de la banda de estiramiento, mientras que el pico en 1,190 nm corresponde a una banda de combinación [51]. En el espectro de absorción del grafito se observa que en la región entre los 320 a 1,200 nm no hay picos de absorción. Sin embargo, al acercarnos a la región ultra- violeta se presenta un pico en 223 nm, que corresponde a la transición π → π∗ del grafito [52]. 3.2. ESPECTROS DE ABSORCIÓN 33 Figura 3.3: Espectro de absorción del gel de PVA al 3% y de grafito suspendido al 0.088%. Debido a la hibridación sp2, los orbitales de los átomos de carbono adoptan las es- tructura ilustrada en la figura 3.4. Los enlaces σ son enlaces frontales producto de los tres orbitales híbridos sp2, mientras que el enlace π se debe al orbital 2p restante, sin hibridación, que forma un segundo enlace lateral con los carbonos adyacentes. Figura 3.4: Diagrama de orbitales hibridizados sp2 [53]. Cabe recalcar que las longitudes de onda que se usaron (532 nm y 355 nm) para irradiar las suspensiones no corresponden con ningún pico de absorción ni del grafito ni del gel de PVA. Sin embargo como el grafito es opaco para prácticamente cualquier longitud de onda, no es necesariotrabajar con luz correspondiente a los picos de absorción, ya que absorberá cualquiera con la que se ilumine. 34 CAPÍTULO 3. RESULTADOS 3.3. Conociendo el sensor piezoeléctrico PVDF Antes de comenzar con la experimentación se buscó caracterizar el arreglo con el que se trabajaría, incluyendo el sensor PVDF, el gel de PVA, y el grafito suspendido. (a) Señal de voltaje vs tiempo del sensor PVDF. (b) FFT de señal del sensor PVDF. (c) Señal de voltaje vs tiempo de gel PVA. (d) FFT de señal de gel PVA. (e) Señal voltaje vs tiempo de PVA con grafito. (f) FFT de señal PVA con grafito. Figura 3.5: Señales obtenidas del sensor PVDF (a), gel PVA (c), y grafito en PVA al 0.295% (e) con sus respectivas FFT (b, d, f) a 532 nm. 3.4. EN BÚSQUEDA DE LA SEÑAL FOTOACÚSTICA 35 Se empezó por hacer incidir el haz láser sobre el sensor sin nada de por medio y obtener su señal (fig. 3.5a). Lo siguiente fue acoplar la celda de cuarzo al sensor PVDF, agregar gel de PVA a la celda y repetir la captura de la señal (fig. 3.5c). Por último, se obtuvo la señal con una muestra de grafito arbitraria al 0.295% (fig. 3.5e). En la figura 3.5 se muestran las 3 señales correspondientes y sus respectivas transformadas rápidas de Fourier (FFT). Dado que el gel de PVA es transparente para las longitudes de onda utilizadas, se es- peraba que ambas señales (la del sensor solo y la del PVA) fueran parecidas porque la luz del haz láser no sería absorbida por el gel y atravesaría la muestra para inci- dir directamente sobre el sensor. Sin embargo, viendo las señales en el espacio de frecuencias, notamos que entre las gráficas 3.5b y 3.5d hay picos que solamente se observan en la gráfica del gel PVA en las frecuencias menores a 2 MHz. Esto puede deberse a la forma del acoplamiento entre el micrófono y la celda de cuarzo, lo cual se hizo con cinta doble cara. Además, la celda se presionaba con ayuda de dos torni- llos (uno por arriba y otro por la base de la celda) contra la pared del molde donde se inserta la celda de cuarzo para mantenerla inmóvil. También es posible que esos picos de frecuencias se deban a una interacción entre el gel de PVA y la luz con la que se irradió. Es posible que cualquiera de estos factores influya en las frecuencias presentes en la señal. Por otro lado, cuando agregamos grafito al gel de PVA, vemos que en la figura 3.5e surgen oscilaciones después de los 6 µs que anteriormente no se tenían y también vemos en la figura 3.5f que la señal en el espacio de frecuencias es muy diferen- te a los dos casos previos. El comportamiento de las frecuencias que se observa en la figura 3.5f destaca, en principio, porque ninguno de los picos en las dos gráficas anteriores se conserva, es decir, las frecuencias de la señal oscilante nueva se sobre- ponen por completo a las frecuencias características del sensor PVDF. Ademas, hay varios picos en los 2.5 MHz y sus consecutivos armónicos (en 5, 7.5 MHz, etc.). Estos picos en el espacio de frecuencias se han observado repetidas veces en experi- mentos previos usando el mismo arreglo experimental, por lo que se considera que son característicos del sistema que involucra la muestra dentro de la celda de cuarzo acoplada al sensor de PVDF. 3.4. En búsqueda de la señal fotoacústica Para determinar la existencia de la señal fotoacústica se empezó por obtener la señal del arreglo experimental sin que hubiera grafito en la celda de cuarzo con gel de PVA. Luego se agregó grafito y se compraron las señales. 36 CAPÍTULO 3. RESULTADOS (a) Señal sin grafito. (b) Señal con grafito (al 0.295%). Figura 3.6: Comparación de señales con y sin grafito a 532 nm. Comparando las gráficas en la figura 3.6 podemos ver que en la figura 3.6a solamente tenemos una región cercana al cero donde se observa una señal que corresponde al pulso del láser incidiendo directamente sobre el sensor. Cuando agregamos grafito a la celda, en los primeros µs la señal es de menor amplitud respecto al caso anterior, debido a que ya no hay un medio transparente como lo era el gel de PVA, sino uno opaco que no permite que la luz del láser llegue del todo al sensor. Además, al pasar aproximadamente 6 µs vemos que surge un patrón que no existía cuando no había grafito; la amplitud de la señal crece repentinamente. Esto se lo podemos atribuir a la señal fotoacústica generada por el grafito al frente de la celda donde incide el pulso de luz, la cual no se presenta en la ausencia de grafito. Lo anterior lo podemos respaldar también si calculamos el tiempo que le toma a la onda fotoacústica viajar desde la región de absorción óptica al frente de la celda de cuarzo hasta el fondo de la misma celda donde se encuentra acoplado el sensor PVDF que detecta la onda FA. 3.4.1. Tiempo de arribo de la onda fotoacústica Dado que el medio en el que está suspendido el grafito es en su mayoría agua, po- demos suponer que la velocidad con la que se propaga la onda fotoacústica (que también es una onda mecánica) es la misma que la velocidad del sonido en agua, la cual es de 1,481 ms−1. Además, de la señal completa podemos ver que la señal fotoacústica comienza cerca de los 6.95 µs. Conociendo la velocidad y el tiempo al que llega la onda fotoacústica, es posible calcular la distancia que viaja la onda desde el frente hasta el fondo de la celda usando la ecuación 1.2, lo que corresponde 3.5. VARIACIONES TEMPORALES DE LA SEÑAL 37 a calcular el ancho de la celda de cuarzo usada c = z t =⇒ z = ct = (1481 m s )(6.95×10−6 s) = 0.010 m = 10 mm. Al comparar el valor obtenido vemos que corresponde con el valor del ancho de la celda reportado por el fabricante (Quartz cuvette, Sigma-Aldrich), confirmando que la señal que se observa en esa región proviene de la onda fotoacústica generado por el grafito al frente de la celda. 3.5. Variaciones temporales de la señal Para conocer el comportamiento de las señales fotoacústicas de las muestras de grafi- to en función del tiempo, se comenzó realizando mediciones en intervalos de tiempo para poder comprobar si la señal se mantenía estable en el tiempo o no, y de ser así, se consideraría el tiempo como una variable relevante al realizar las mediciones. Los intervalos de tiempo en los que se midió fueron de 10, 15, y 20 minutos. Las mues- tras se hicieron con una concentración de grafito al 0.295% (fracción de volumen). Las señales obtenidas se presentan en la figura 3.7. Figura 3.7: Señales fotoacústicas de grafito (0.265%) tras 10, 15, y 20 minutos de exposición al láser pulsado a 532 nm. De las gráficas obtenidas se midió la amplitud pico a pico del primer pico de la señal FA. El promedio de amplitud entre las tres señales fue de 8.60 mV con una des- 38 CAPÍTULO 3. RESULTADOS viación estándar de 0.44 mV. Lo que nos dice que las señales tuvieron una variación entre sí del 5.07% en un intervalo de 10 minutos, es decir, prácticamente permanecen invariantes en ese intervalo de tiempo. Dado que la medición de la señal fotoacústica de cada muestra se realiza inmedia- tamente después de exponer la muestra al láser, se consideró que el tiempo es una variable que afecta los más en un 5.07% las señales obtenidas siempre y cuando se realicen en un intervalo de tiempo no mayor a los 10 minutos para garantizar su medición bajo mismas condiciones. 3.6. Señales fotoacústicas de grafito suspendido en gel de PVA A continuación, en las figura 3.8 y 3.9, se presentan las señales de las 10 muestras de diferentes cantidades de grafito en 3 ml de gel de PVA expuestas al láser pulsado a 532 nm con energía por pulso de 6 mJ (60 mW) y 355 nm con energía por pulso de 8.5 mJ (85 mW). 3.6. SEÑALES FOTOACÚSTICAS DE GRAFITO SUSPENDIDO EN GEL DE PVA 39 Figura 3.8: Señales para cada concentración de grafito con láser pulsado a 532 nm con energía de 6 mJ por pulso. 40 CAPÍTULO 3. RESULTADOS Figura 3.9: Señales para cada concentración de grafito con láser pulsado a 355 nm con energía de 8.5 mJ por pulso. 3.7. DISCUSIÓN DE RESULTADOS 41 3.7. Discusión de resultados En las figuras 3.8 y 3.9 se observaque las señales fotoacústicas del grafito suspendido en PVA tienen una forma similar entre sí. Además, el tiempo de arribo siempre fue de 6.9 µs, lo cual es congruente con las dimensiones de la celda y el acoplamiento del sensor. Al tiempo de arribo, la señal comienza con un pico negativo de mayor amplitud que el siguiente pico positivo. A esto le siguen una serie de oscilaciones que varían en amplitud con un máximo pico a pico alrededor de los 8.2 µs en 532 nm y 8.7 µs para las señales a 355 nm. Posterior al máximo pico a pico, la amplitud de las oscilaciones decrece hasta alrededor de los 14 µs donde la señal recupera la forma anterior al tiempo de arribo. Para las concentraciones más bajas de grafito en la muestra (2 y 4 mg) con ambas longitudes de onda, la repuesta del sensor tiene varios milivoltios más de amplitud que en las señales de mayor concentración (de 6 a 20 mg). Una vez que disminu- ye la amplitud la intensidad de la señal, se mantiene a una amplitud sin cambios considerables entre los 3 µs y 7 µs aproximadamente. Esto se atribuye al arreglo experimental donde el sensor se encuentra enfrentado a la cara de la celda por donde incide el haz de luz al irradiar la muestra y por lo tanto parte de esa luz atraviesa la muestra y golpea directamente al sensor generando una respuesta similar a la re- portada en la figura 3.5c donde no hay grafito. Dicha respuesta del sensor disminuye en amplitud al incrementar la concentración de grafito porque es menos la luz que incide directamente sobre el sensor. Algo que se observó consistentemente entre las mediciones realizadas fue que la señal fotoacústica aumentaba con la concentración de grafito hasta una concentración intermedia después de la cual la amplitud de las señales disminuía. Esto no era lo esperado ya que intuitivamente se creía que al aumentar la concentración de grafito en la muestra, la amplitud de la señal fotoacústica siempre aumentaría, ya que la amplitud de la señal aumenta conforme aumenta la absorción de la muestra; esto no fue así. Como se aprecia en las figuras 3.8 y 3.9, para las señales a 532 nm, el máximo de amplitud de las señales fotoacústicas se encuentra a los 14 mg de grafito en la muestra, después de esto, las amplitudes disminuyen para las concentraciones mayores de manera consistente. Análogamente, para las señales a 355 nm el máximo de la amplitud de encuentra en la muestra con 10 mg de grafito, después de la cual todas las amplitudes son menores a pesar de la concentración mayor de grafito. 42 CAPÍTULO 3. RESULTADOS 3.7.1. Valor eficaz de señales Para confirmar cuantitativamente lo que se observó en las gráficas en las figuras 3.8 y 3.9, se decidió utilizar el valor eficaz descrito en la sección 2.3, ya que da un valor promedio de la intensidad de la onda que se analiza. Para eso, se separó la señal en dos regiones. La primera región fue antes de los 4.5 µs y la segunda región después de ese tiempo. Así se aisló la respuesta del sensor de la señal fotoacústica de la muestra. Después, se calculó el valor eficaz xRMS de cada región. En la figura 3.10 se muestra un ejemplo de cómo se aisló la respuesta del sensor de la señal fotoacústica del grafito para calcular cada valor eficaz. (a) Respuesta del sensor aislada. (b) Señal fotoacústica aislada. Figura 3.10: Ejemplo de separación de regiones para calcular valor eficaz (12 mg a 355 nm). Así se obtuvo el valor eficaz tanto de al respuesta del sensor como de la señal fo- toacústica para cada concentración de ambas longitudes de onda. Esta información, dada la naturaleza del experimento, nos da un promedio de la intensidad de la señal en la región correspondiente. Lo que quiere decir que aquellas regiones de mayor amplitud tendrán un valor eficaz mayor, y viceversa. Con esto es posible confirmar cuáles son las concentraciones con una señal fotoacústica mayor, y también estudiar cómo la amplitud de la respuesta del sensor disminuye al aumentar la concentración de grafito. En las figuras 3.11a y 3.11b se presentan los resultados. 3.7. DISCUSIÓN DE RESULTADOS 43 (a) Voltaje RMS de sensor y señal FA para 532 nm. (b) Voltaje RMS de sensor y señal FA para 355 nm. Figura 3.11: Voltaje RMS de señales fotoacústicas y respuesta de sensor para (a) 532 nm y (b) 355 nm. Como la escala de la respuesta del sensor es mayor que la de la señal fotoacústica, para poder apreciar con más claridad el comportamiento de ambas, en la figura 3.12 se decidió normalizar las dos gráficas con sus respectivos máximos. Figura 3.12: Voltaje RMS normalizado de señales fotoacústicas para 532 y 355 nm. Con fines ilustrativos, en la figura 3.13 se ajustó una función de Voigt (sección 2.4) a los valores eficaces obtenidos de cada longitud de onda. Si bien no se hizo un ajuste con un modelo teórico para este fenómeno, es más fácil ver el comportamiento cualitativo de la intensidad de las señales fotoacústicas en función de la cantidad grafito en la muestra para ambas longitudes de onda. 44 CAPÍTULO 3. RESULTADOS Figura 3.13: Voltaje RMS normalizado de ajustes y señales fotoacústicas para 532 y 355 nm. 3.7.2. Valor eficaz de respuesta del sensor Observando las gráficas en la figura 3.12 podemos ver que en la concentración más baja la respuesta del sensor es mucho más grande que las del resto. Esto es con- sistente con lo esperado ya que a menor concentración es cuando más luz incide directamente en el sensor. Al aumentar la concentración de grafito, la intensidad de la respuesta del sensor disminuye drásticamente hasta ser de una escala similar a la señal fotoacústica. Para concentraciones mayores, solamente se observan oscila- ciones pequeñas, pero en lo general la respuesta se mantiene constante; esto sigue siendo consistente con lo esperado ya que a partir de cierta concentración es mínima o nula la luz que incide directamente sobre el sensor. Para ambas longitudes de onda, a partir de los 6 mg consideramos que ya no pasa luz al sensor y las oscilaciones posteriores en el valor eficaz de la respuesta del sensor se deben a variaciones del equipo ya que se trabaja a frecuencias altas susceptibles a ruido electromagnético y errores debido al acoplamiento y/o variaciones en la intensidad del láser. Por otro lado, observamos que en ambas longitudes de onda, el voltaje RMS del sensor tiene un comportamiento muy parecido principalmente a bajas concentracio- nes donde se notan los cambios más drásticos. A bajas concentraciones vemos que el valor eficaz se comporta como una medición de la absorción de la muestra en la longitud del láser, parecido a un espectrofotómetro por transmisión donde se mide la luz que pasa a través de una muestra para diferentes longitudes onda (como en la fig. 3.3), aún sin que el grafito tenga una banda de absorción en las regiones de longitud de onda con las que se trabajó. Algo particular es que estas concentraciones son muy 3.7. DISCUSIÓN DE RESULTADOS 45 opacas para la sensibilidad de los espectrofotómetros, lo que indica que con esta téc- nica sería posible estudiar la absorción en ciertas longitudes de onda de muestras que no podrían hacerse de con métodos convencionales. 3.7.3. Valor eficaz de señal fotoacústica Para el caso del valor eficaz de la señal fotoacústica, podemos ver que en ambas longitudes de onda hay un máximo global. Comparando ambas casos, vemos que el máximo no se encuentra en la misma concentración. En el caso de luz a 532 nm se encuentra a una concentración más alta que a 355 nm. Una hipótesis para este comportamiento es que al trabajar con pulsos de mayor energía (8.5 mJ / 85 mW) el fenómeno se satura antes que haciéndolo con menos energía (6 mJ / 60 mW), y por lo tanto para alcanzar el máximo en 532 nm hubo que aumentar más la concen- tración respecto al otro caso de mayor energía. Otro factor que puede influir en este comportamiento, y que se tiene bien reportado en la literatura [54], es que la luz UV altera la estructura química de los polímeros por diversos mecanismos. Al irradiar un polímero con luz UV, ocurre un proceso
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