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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE CIENCIAS 
 
EVALUACIÓN DEL RIESGO DE CRÉDITO 
DE UN PORTAFOLIO DE ACCIONES: 
MODELO DE CORRELACIONES CONDICIONALES DINÁMICAS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 T E S I S 
 
 
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 
 
 A C T U A R I O 
 
 
 P R E S E N T A : 
 
 CARLOS ALBERTO REYES MARTÍNEZ 
 
 
 
 
 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
DR. JOSÉ GONZALO RANGEL LÓPEZ 
2010 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
“No se puede llegar a la verdadera ciencia a menos que se haya aprendido antes a 
rendirle culto. Verdad es que el hombre tiene derecho a mirar de frente la luz, mas ese 
derecho tiene que conquistarlo” R. Steiner. 
 
 
Agradezco... 
 
... a mi Dios por esa posibilidad de Luz... 
... a mis padres Pablo y Coty por su amor, dedicación y ejemplo. 
... a Génesis por su amor y paciencia. 
 
 
Un agradecimiento especial para mi tutor, el Dr. José Gonzalo Rangel López, por su 
disposición a dar el cauce correcto al presente trabajo y a mis inquietudes 
profesionales. 
 
Finalmente, por el tiempo dedicado a revisar esta tesis y sus valiosos comentarios, 
agradezco a mis sinodales: 
 
Dra. Ruth Selene Fuentes García 
Dr. Eneas Arturo Caldiño García 
M. en C. Jorge Humberto Del Castillo Spíndola 
Act. Gildardo Yahveh Romero Rodríguez 
1 
 
CONTENIDO	
  
	
  
	
  
1.	
   INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................... 2 
 
2.	
   RIESGO	
  DE	
  CRÉDITO ................................................................................................................ 6 
 
2.1	
  El	
  Crédito ........................................................................................................................... 6 
 
2.2	
  Riesgo	
  de	
  Crédito............................................................................................................... 9 
 
2.3	
  Modelos	
  de	
  Riesgo	
  de	
  Crédito ........................................................................................ 13 
 
3.	
   MODELOS	
  MULTIVARIADOS	
  DE	
  VOLATILIDAD...................................................................... 21 
 
3.1	
  Portafolios	
  de	
  Varianza	
  Mínima ...................................................................................... 21 
 
3.2	
  Modelos	
  Multivariados	
  de	
  Volatilidad ............................................................................ 23 
 
4.	
   MODELO	
  DE	
  RIESGO	
  DE	
  CRÉDITO	
  FACTOR-­‐DCC ................................................................... 38 
 
4.1	
  Fundamentos	
  Económicos	
  de	
  las	
  Correlaciones ............................................................. 38 
 
4.2	
  Modelo	
  de	
  Correlaciones	
  Condicionales	
  Dinámicas	
  (DCC) ............................................. 41 
 
4.3	
  Modelo	
  Factor-­‐DCC	
  de	
  Riesgo	
  de	
  Crédito ....................................................................... 44 
 
5.	
   ESTIMACIÓN	
  DEL	
  MODELO	
  Y	
  RESULTADOS .......................................................................... 54 
 
5.1 Datos................................................................................................................................ 54 
 
5.2 Estimación del Modelo.................................................................................................... 55 
 
5.3 Resultados ....................................................................................................................... 57 
 
6.	
   CONCLUSIONES ..................................................................................................................... 69 
 
7.	
   BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................................ 71 
 
APÉNDICE ...................................................................................................................................... 73	
  
 
	
  
2 
 
1. INTRODUCCIÓN	
  
	
  
	
  
En	
  las	
  últimas	
  décadas	
  se	
  ha	
  escrito	
  una	
  gran	
  cantidad	
  de	
  artículos	
  sobre	
  riesgo	
  de	
  
crédito	
   que	
   han	
   abordado	
   tanto	
   cuestiones	
   teóricas	
   como	
   cuestiones	
   prácticas.	
  
Estas	
   contribuciones	
   han	
   sido	
   hechas	
   desde	
   distintas	
   áreas	
   de	
   conocimiento:	
  
economía,	
  finanzas,	
  actuaría,	
  administración,	
  sistemas	
  computacionales,	
  teoría	
  de	
  
juegos,	
  teoría	
  de	
  contratos,	
  entra	
  otras.	
  
	
  
El	
   creciente	
   interés	
   por	
   un	
   área	
   tan	
   específica	
   como	
  el	
   riesgo	
  de	
   crédito	
  puede	
  
explicarse	
  por	
  los	
  nuevos	
  retos	
  a	
  los	
  que	
  se	
  enfrentan	
  las	
  instituciones	
  financieras.	
  
Por	
   ejemplo,	
   las	
   nuevas	
   regulaciones	
   tanto	
   locales	
   como	
   directrices	
  
internacionales	
   tipo	
  Basilea	
   I	
  y	
   II.	
  Se	
  han	
  dado	
   innovaciones	
  en	
   los	
  mercados	
  de	
  
crédito	
  entre	
  las	
  que	
  destaca	
  el	
  desarrollo	
  de	
  productos	
  estructurados	
  de	
  crédito	
  
como	
   los	
   CDO	
   (Credit	
   Default	
   Obligations),	
   MBS	
   (Mortgage	
   Backed	
   Securities),	
  
etc.	
   En	
   general,	
   existe	
   una	
   necesidad	
   de	
   evaluar	
   correctamente	
   el	
   riesgo	
  
involucrado	
   en	
   las	
   operaciones	
   financieras	
   cada	
   vez	
   más	
   sofisticadas	
   e	
  
impersonales. 
	
  
Este	
   rápido	
   y	
   concurrido	
   desarrollo	
   en	
   el	
   área	
   ha	
   conducido	
   a	
   un	
   proceso	
   de	
  
selección,	
   donde	
   los	
   innumerables	
   modelos	
   propuestos	
   son	
   confrontados	
   con	
  
distintos	
   retos	
   teóricos	
   y	
   prácticos.	
   Algunos	
   de	
   estos	
  modelos	
   han	
   probado	
   ser	
  
buenos	
  a	
  nivel	
  teórico	
  pero	
  con	
  deficiencias	
  a	
  nivel	
  práctico,	
  y	
  viceversa.	
  Hay,	
  por	
  
supuesto,	
  modelos	
   que	
   guardan	
   un	
   balance	
   entre	
   robustez	
   teórica	
   y	
   aplicación	
  
práctica.	
  Ninguna	
  de	
  estas	
  categorías	
  es	
  necesariamente	
  mejor	
  que	
  las	
  otras,	
  todo	
  
depende	
  de	
  si	
  la	
  pregunta	
  que	
  se	
  intenta	
  resolver	
  es	
  relevante	
  y	
  de	
  si	
  la	
  respuesta	
  
es	
  adecuada.	
  Por	
  esta	
  razón	
  es	
  importante	
  delimitar	
  bien	
  el	
  problema	
  a	
  resolver	
  y	
  
los	
  alcances	
  del	
  modelo	
  propuesto.	
  
	
  
El	
  problema	
  que	
  se	
  aborda	
  en	
  el	
  presente	
  trabajo	
  es	
  el	
  de	
  la	
  medición	
  del	
  riesgo	
  
de	
  crédito	
  en	
  un	
  portafolio	
  de	
  activos	
  financieros.	
  El	
  modelo	
  propuesto	
  describe	
  
la	
   varianza	
   (multivariada)	
  de	
   los	
   activos	
   en	
  el	
   portafolio	
  de	
   forma	
  dinámica	
   con	
  
una	
   estructura	
   que	
   permite	
   hacer	
   simulaciones	
   en	
   el	
   tiempo	
   y	
   recuperar	
   la	
  
función	
  de	
  distribución	
  de	
  pérdidas,	
  la	
  cual	
  es	
  unaherramienta	
  fundamental	
  para	
  
el	
  administrador	
  de	
  riesgos.	
  
	
  
En	
   la	
   administración	
   de	
   riesgos	
   de	
   portafolios	
   financieros	
   un	
   reto	
   consiste	
   en	
  
modelar	
   las	
   matrices	
   de	
   varianzas	
   multivariadas.	
   Al	
   aumentar	
   el	
   número	
   de	
  
3 
 
activos,	
  la	
  estimación	
  de	
  la	
  matriz	
  de	
  volatilidad	
  se	
  vuelve	
  demasiado	
  compleja	
  y	
  
demandante	
  en	
  recursos	
  de	
  cómputo.	
  
	
  
El	
  modelo	
  propuesto	
  (Factor-­‐DCC)	
  permite	
  modelar	
  cada	
  una	
  de	
  las	
  componentes	
  
de	
   la	
  matriz	
  de	
   forma	
  separada,	
   sin	
  dejar	
  de	
   lado	
   la	
   interdependencia	
  entre	
   los	
  
activos	
   del	
   portafolio.	
   Es	
   decir	
   las	
   varianzas	
   y	
   covarianzas	
   de	
   los	
   activos	
   se	
  
modelan	
   en	
   forma	
   univariada	
   y	
   condicional:	
   las	
   varianzas	
   individuales	
   siguen	
  
procesos	
  tipo	
  GARCH	
  y	
  las	
  covarianzas	
  se	
  obtienen	
  a	
  partir	
  de	
  estas	
  varianzas	
  y	
  de	
  
las	
   correlaciones,	
   las	
   cuales	
   siguen	
   procesos	
   DCC	
   (Correlaciones	
   Condicionales	
  
Dinámicas,	
  por	
  sus	
  siglas	
  en	
  inglés).	
  Robert	
  Engle	
  (2009)	
  califica	
  a	
  esta	
  modelación	
  
dinámica	
  de	
   las	
   correlaciones	
   como	
  un	
  nuevo	
  paradigma	
  para	
   la	
  administración	
  
de	
  riesgos.	
  
	
  
El	
   modelo	
   se	
   plantea	
   como	
   un	
  modelo	
   de	
   factores,	
   es	
   decir,	
   se	
   considera	
   que	
  
existen	
   factores	
   (económicos,	
  estadísticos)	
  que	
   imponen	
  una	
  dinámica	
   común	
  a	
  
los	
  activos,	
  al	
  estilo	
  del	
  CAPM	
  de	
  Sharpe	
  (1964)	
  o	
  del	
  APT	
  de	
  Ross	
  (1976).	
  
	
  
Para	
   este	
   trabajo	
   se	
   sigue	
   la	
  metodología	
   de	
   Engle,	
   Berd	
   y	
   Voronov	
   (2007).	
   En	
  
dicho	
   trabajo	
   los	
  autores	
  utilizan	
  un	
  modelo	
  Factor-­‐GARCH	
   (de	
   la	
  misma	
   familia	
  
de	
  modelos	
  que	
  el	
  Factor-­‐DCC)	
  para	
  capturar	
  la	
  volatilidad	
  de	
  los	
  productos	
  CDO	
  
(Colletaralized	
   Debt	
   Obligations)	
   los	
   cuales	
   son	
   portafolios	
   financieros	
   muy	
  
generales.	
   En	
   Engle	
   (2009)	
   se	
   muestra	
   cómo	
   el	
   empleo	
   de	
  modelos	
   DCC	
   pudo	
  
haber	
   anticipado	
   los	
   agentes	
   financieros	
   cuando	
   invirtieron	
   en	
   exceso	
   en	
   los	
  
productos	
  CDO,	
  durante	
  las	
  crisis	
  hipotecaria	
  de	
  U.S.A.	
  
	
  
El	
   comportamiento	
  económico	
  que	
   se	
   trata	
  de	
   capturar	
   es	
  que,	
   en	
  períodos	
  de	
  
alta	
   volatilidad	
   en	
   los	
  mercados	
   financieros,	
   existen	
  dos	
  procesos	
   de	
   volatilidad	
  
hacia	
   dentro	
   de	
   los	
   portafolios:	
   el	
   de	
   la	
   volatilidad	
   propia	
   del	
   activo	
   y	
   el	
   de	
   la	
  
covarianza	
  con	
  los	
  otros	
  activos	
  del	
  portafolio	
  (y	
  el	
  mercado	
  mismo).	
  
	
  
De	
  entre	
  la	
  vasta	
  literatura	
  de	
  modelos	
  de	
  riesgo	
  de	
  crédito,	
  se	
  opta	
  por	
  esbozar	
  
los	
  modelos	
  de	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  más	
  populares	
  entre	
  las	
  instituciones	
  financieras.	
  
Algunos	
  de	
  ellos	
  alcanzan	
  el	
  estatus	
  de	
  “paradigmas”	
  como	
  los	
  son	
  CreditRisk+	
  y	
  
CreditMetricsTM.	
   Con	
   este	
   breve	
   recorrido	
   -­‐que	
   se	
   realiza	
   en	
   el	
   capítulo	
   2-­‐	
   nos	
  
situamos	
   en	
   contexto	
   y	
   podemos	
   contrastar	
   ventajas	
   y	
   desventajas	
   de	
   las	
  
distintas	
   metodologías	
   de	
   medición	
   del	
   riesgo	
   de	
   crédito.	
   En	
   este	
   capítulo	
  
también	
   se	
   hace	
   una	
   discusión	
   sobre	
   el	
   concepto	
   de	
   riesgo	
   de	
   crédito:	
   su	
  
4 
 
evolución,	
  la	
  distinción	
  respecto	
  a	
  otro	
  tipo	
  de	
  riesgos	
  financieros	
  y	
  económicos,	
  
las	
  innovaciones	
  en	
  los	
  mercados	
  de	
  crédito	
  y	
  los	
  retos	
  que	
  conllevan.	
  
	
  
En	
  el	
  capítulo	
  3	
  se	
  trata	
  el	
   tema	
  de	
   los	
  modelos	
  de	
  volatilidad	
  multivariados,	
  en	
  
los	
  cuales	
  se	
  enmarca	
  la	
  medición	
  de	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  propuesta.	
  En	
  esta	
  área	
  de	
  
estudio	
   las	
   contribuciones	
   son	
   abundantes.	
   Se	
   opta	
   por	
   esbozar	
   los	
   modelos	
  
considerados	
   como	
   relevantes	
   en	
   Silvennoinen	
   y	
   Teräsvirta	
   (2008);	
   Bauwens,	
  
Laurent	
   y	
   Rombouts	
   (2006);	
   y	
   en	
   Tsay	
   (2006).	
   Una	
   vez	
   puesto	
   este	
   marco	
   de	
  
referencia	
   es	
   más	
   fácil	
   apreciar	
   las	
   bondades	
   de	
   los	
   modelos	
   DCC	
   para	
   la	
  
estimación	
   de	
   matrices	
   de	
   varianzas	
   multivariadas.	
   Se	
   esbozan	
   desde	
   modelos	
  
muy	
   básicos	
   hasta	
  modelos	
  más	
   sofisticados.	
   Para	
   ser	
   justos,	
   se	
   incluyen	
   en	
   la	
  
reseña	
  modelos	
  más	
   flexibles	
  que	
  el	
  modelo	
  Factor-­‐DCC	
   (básico	
  para	
  esta	
   tesis)	
  
para	
  la	
  modelación	
  de	
  la	
  matriz	
  de	
  varianzas	
  y	
  covarianzas;	
  modelos	
  que	
  emplean	
  
información	
  de	
  alta	
  y	
  baja	
  frecuencia	
  simultáneamente	
  para	
  describir	
  tendencias	
  
de	
   largo	
   plazo	
   no	
   estacionarias	
   y	
   fluctuaciones	
   alrededor	
   de	
   dichas	
   tendencias.	
  
Esta	
  clase	
  de	
  modelos	
  bien	
  pueden	
  emplearse	
  en	
  la	
  medición	
  del	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  
pero	
  rebasarían	
  los	
  alcances	
  de	
  lo	
  que	
  aquí	
  se	
  pretende	
  presentar.	
  
	
  
El	
   cuarto	
  y	
  el	
  quinto	
  capítulo	
   son	
   los	
   centrales	
  en	
  esta	
   tesis.	
   En	
  el	
   capítulo	
  4	
   se	
  
explica	
   la	
   construcción	
   del	
   modelo.	
   En	
   primer	
   lugar	
   se	
   da	
   una	
   justificación	
   de	
  
teoría	
   financiera	
   para	
   el	
   uso	
  de	
   las	
   correlaciones	
   para	
  modelar	
   dependencia	
   en	
  
series	
   de	
   rendimientos	
   financieros.	
   Enseguida	
   se	
   plantea	
   el	
   modelo	
   DCC,	
   las	
  
partes	
  que	
  lo	
  conforman	
  y	
  la	
  forma	
  en	
  que	
  interactúa	
  con	
  los	
  modelos	
  GARCH.	
  Se	
  
desarrolla	
   la	
   forma	
   en	
   que	
   el	
   modelo	
   se	
   modifica	
   para	
   tomar	
   en	
   cuenta	
   la	
  
existencia	
  de	
  un	
  factor	
  común	
  a	
  los	
  rendimientos.	
  Se	
  explica	
  la	
  estimación	
  usando	
  
métodos	
  de	
  máxima	
  verosimilitud.	
  
	
  
En	
   el	
   capítulo	
   5	
   se	
   desarrolla	
   una	
   aplicación	
   práctica	
   del	
   modelo	
   para	
   un	
  
portafolio	
  de	
  acciones	
  de	
  la	
  Bolsa	
  Mexicana	
  de	
  Valores.	
  Se	
  explican	
  los	
  supuestos	
  
a	
   los	
   que	
   se	
   recurre,	
   como	
   el	
   supuesto	
   de	
   Portafolio	
   Homogéneo.	
   Para	
   dar	
  
riqueza	
  al	
  análisis	
  se	
  prueban	
  distintas	
  especificaciones	
  de	
  la	
  heteroscedasticidad	
  
de	
  las	
  varianzas.	
  Una	
  vez	
  que	
  se	
  ha	
  estimado	
  la	
  matriz	
  de	
  varianzas	
  y	
  covarianzas	
  
condicional	
   del	
   portafolio,	
   se	
   aprovecha	
   la	
   estructura	
   del	
   modelo	
   para	
   simular	
  
trayectorias	
  de	
  rendimientos.	
  El	
  producto	
  final	
  de	
  la	
  simulación	
  es	
  la	
  recuperación	
  
de	
  la	
  función	
  de	
  distribución	
  de	
  las	
  pérdidas	
  (rendimientos).	
  
	
  
5 
 
Finalmente	
  los	
  capítulos	
  5	
  y	
  6	
  se	
  presentan	
  las	
  conclusiones	
  y	
   la	
  bibliografía	
  a	
   laque	
  se	
  recurrió	
  en	
  la	
  elaboración	
  de	
  este	
  trabajo.	
  
	
  
Para	
   tener	
   un	
   referente	
   de	
   la	
   eficiencia	
   de	
   las	
   correlaciones	
   respecto	
   a	
   otras	
  
medidas	
   de	
   dependencia	
   se	
   incluye	
   un	
   apéndice	
   donde	
   se	
   repasan	
   de	
   forma	
  
breve	
  otras	
  medidas	
  menos	
  populares	
  pero	
  que	
  son	
  de	
  uso	
  común	
  en	
  el	
  medio	
  
financiero.	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
6 
 
	
  
2. RIESGO	
  DE	
  CRÉDITO	
  
	
  
	
  
	
  2.1	
  El	
  Crédito	
  
	
  
La	
  actividad	
  de	
  crédito	
  es	
  fundamental	
  para	
  la	
  economía.	
  Permite	
  a	
   los	
  distintos	
  
agentes	
   económicos	
   ir	
   más	
   allá	
   de	
   lo	
   que	
   sus	
   respectivas	
   restricciones	
  
presupuestarias	
   les	
   imponen.	
  El	
  crédito	
  hace	
  posible	
  que	
  más	
   individuos	
   tengan	
  
acceso	
  a	
  vivienda,	
  educación	
  y	
  a	
  bienes	
  de	
  consumo	
  básicos	
  para	
  el	
  bienestar	
  en	
  
los	
   hogares.	
   Las	
   empresas	
   tienen	
   acceso	
   a	
   proyectos	
   más	
   rentables	
   y	
   con	
  
potencial	
  de	
  generación	
  de	
  empleo.	
  Los	
  entes	
  públicos	
  tienen	
  mayor	
  flexibilidad	
  
fiscal	
   para	
   proveer	
   servicios,	
   infraestructura,	
   programas	
   sociales	
   y	
   para	
   tener	
  
mejores	
   instrumentos	
   de	
   planeación	
   y	
   control	
   presupuestal.	
   Debido	
   a	
   la	
  
importancia	
  de	
  la	
  actividad	
  de	
  crédito	
  (en	
  sus	
  cada	
  vez	
  más	
  diversas	
  formas)	
  ésta	
  
debe	
   ejercerse	
   con	
   responsabilidad	
   y	
   conocimiento.	
   En	
   este	
   sentido,	
   es	
  
fundamental	
   contar	
   con	
   una	
   valoración	
   lo	
   más	
   precisa	
   posible	
   del	
   riesgo	
  
involucrado	
  en	
  una	
  transacción	
  de	
  crédito.	
  
	
  
Si	
  bien	
  es	
  posible	
  rastrear	
  los	
  orígenes	
  de	
  la	
  actividad	
  de	
  crédito	
  en	
  las	
  primeras	
  
transacciones	
   comerciales	
   de	
   la	
   humanidad1,	
   resulta	
   más	
   relevante	
   para	
   los	
  
propósitos	
   de	
   este	
   trabajo	
   remitirnos	
   a	
   los	
   orígenes	
   de	
   la	
   actividad	
   de	
   crédito	
  
bancario.	
  Históricamente	
  los	
  bancos	
  han	
  sido	
  los	
  prestamistas	
  por	
  excelencia	
  y	
  los	
  
que	
   (lógicamente)	
   empezaron	
   a	
   analizar	
  mejores	
   prácticas	
   de	
   otorgamiento	
   de	
  
crédito.	
  
	
  
De	
  acuerdo	
  a	
  de	
  Roover	
  (1966)	
  las	
  ciudades	
  de	
  Siena	
  y	
  Plascencia	
  en	
  Italia	
  fueron	
  
los	
   primeros	
   centros	
   bancarios	
   de	
   Europa,	
   incluso	
   antes	
   que	
   Florencia.	
   Sin	
  
embargo,	
  el	
  modelo	
  de	
  banca	
  que	
  se	
  desarrolló	
  en	
  esta	
  última	
  es	
  el	
  precedente	
  
más	
  similar	
  a	
  la	
  banca	
  que	
  conocemos	
  hoy	
  en	
  día.	
  La	
  primera	
  mitad	
  del	
  siglo	
  XIV	
  
estuvo	
  dominada	
  por	
  las	
  familias	
  Bardi,	
  Peruzzi	
  y	
  Acciaiulli.	
  A	
  finales	
  de	
  dicho	
  siglo	
  
 
1 “En el Código de Hammburabi, aproximadamente en 1800 a.C., se incluyen secciones respecto a la regulación del 
crédito en Babilonia (véase Homer y Sylla [1996]). Hay evidencia de que la Civilización del Valle Indo, una 
civilización ribereña posiblemente más antigua que Babilonia misma, tenía contacto comercial con ésta a través de 
la ciudad vecina de Meluhha (véase Sasson [1995]). Así que posiblemente el interés por el riesgo de crédito 
históricamente se remonta a tiempos anteriores a 1800 a.C.” Texto citado en Caouette, et.al (1998) traducido por el 
autor. 
7 
 
surgen	
   participantes	
   como	
   los	
  Medici,	
   los	
   Pazzi	
   y	
   otros	
  menos	
   renombrados.	
   El	
  
banco	
   de	
   los	
   Medici	
   que	
   es	
   emblemático	
   de	
   la	
   Florencia	
   renacentista,	
   se	
  
establece	
  en	
  1397	
  y	
  cierra	
  sus	
  puertas	
  en	
  1494.	
  
	
  
Posteriormente	
   surgen	
   otros	
   banqueros	
   prominentes	
   en	
   Europa,	
   como	
   los	
  
Rothschild	
  en	
  Alemania	
  en	
  los	
  siglos	
  XVIII	
  y	
  XIX.	
  Entre	
  la	
  élite	
  pionera	
  en	
  la	
  banca	
  
también	
  podemos	
  contar	
  a	
  J.P.	
  Morgan	
  a	
  finales	
  del	
  siglo	
  XIX	
  y	
  principios	
  del	
  XX.	
  
	
  
Esta	
  élite	
  pionera	
  en	
   la	
  banca	
  tenía	
  una	
  característica	
  común:	
  su	
  cercanía	
  con	
  el	
  
poder	
   político.	
   Era	
   una	
   forma	
   de	
   hacer	
   banca	
   mediante	
   relaciones	
   públicas	
   y	
  
persiste	
  hasta	
  el	
  día	
  de	
  hoy	
  aunque	
  con	
  un	
  peso	
  específico	
  menor.	
  En	
  esta	
  forma	
  
tradicional	
   de	
   hacer	
   negocio	
   (otorgando	
   crédito)	
   es	
   prioridad	
   la	
   relación	
   con	
   el	
  
cliente,	
   pasando	
   por	
   alto	
   incluso	
   que	
   el	
   cliente	
   le	
   haya	
   causado	
   pérdidas	
   en	
   el	
  
pasado	
   debido	
   a	
   incumplimientos.	
   Los	
   riesgos	
   asumidos	
   eran	
   elevados	
   y	
   se	
  
basaban	
  únicamente	
  en	
  el	
  conocimiento	
  del	
  dinero,	
  poder	
  y	
  fiabilidad	
  del	
  cliente.	
  
La	
  regla	
  de	
  otorgamiento	
  era	
  el	
  “ojo	
  experto”	
  del	
  banquero,	
  que	
  podía	
  sintetizar	
  
las	
  características	
  del	
  cliente	
  para	
  hacer	
  trajes	
  a	
  la	
  medida.	
  
	
  
Empleando	
  su	
  sensibilidad	
  experta	
  los	
  banqueros	
  sabían	
  cuánto	
  podían	
  prestar	
  a	
  
un	
  cliente,	
  su	
  solvencia	
  y	
  la	
  rentabilidad	
  del	
  negocio	
  en	
  términos	
  financieros	
  y	
  de	
  
poder	
  económico.	
  Por	
  ejemplo,	
  en	
  Márquez	
  (2006)	
  se	
  menciona	
  una	
  operación	
  de	
  
principios	
  del	
  siglo	
  XIX	
  en	
  la	
  que	
  los	
  Rothschild	
  deciden	
  respaldar	
  a	
  los	
  ingleses	
  en	
  
el	
  envío	
  de	
  oro	
  desde	
  Inglaterra	
  hasta	
  España.	
  El	
  general	
  inglés	
  Wellington	
  (Arhur	
  
Wellesley)	
   se	
  encontraba	
  apoyando	
  a	
  España	
  en	
   contra	
  de	
   la	
   invasión	
   francesa.	
  
Los	
  Rothschild	
  se	
  las	
  ingeniaron	
  para	
  hacer	
  llegar	
  el	
  oro	
  a	
  Wellington	
  pasando	
  por	
  
la	
   misma	
   Francia,	
   corriendo	
   el	
   grave	
   riesgo	
   de	
   ser	
   sorprendidos	
   por	
   Napoleón	
  
Bonaparte.	
  El	
  negocio	
  resultó	
  exitoso	
  a	
  pesar	
  del	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  tan	
  alto	
  de	
  la	
  
operación.	
   La	
   ganancia:	
   la	
   corona	
   inglesa	
   quedó	
   “muy	
   agradecida”	
   por	
   años.	
  
Como	
  caso	
  no	
  exitoso	
  de	
  cercanía	
  con	
  el	
  poder	
  podemos	
  remitirnos	
  nuevamente	
  
a	
  los	
  Medici,	
  quienes	
  a	
  finales	
  del	
  siglo	
  XV	
  y	
  con	
  una	
  administración	
  poco	
  eficiente	
  
del	
  banco	
  reciben	
  el	
  “golpe	
  de	
  muerte”	
  al	
  serles	
  confiscado	
  el	
  banco	
  de	
  parte	
  de	
  
los	
  círculos	
  de	
  poder.	
  
	
  
Los	
  bancos,	
  pues,	
   tenían	
  un	
  negocio	
  muy	
   focalizado	
  de	
  pocos	
  pero	
   importantes	
  
clientes	
   a	
   quienes	
   conocían	
   de	
   forma	
   cercana.	
   Las	
   ganancias	
   se	
   recibían	
   en	
  
términos	
   financieros,	
   de	
   poder	
   y	
   de	
   información	
   privilegiada.	
   Se	
   necesitaba	
   de	
  
sensibilidad	
  para	
  los	
  negocios	
  y	
  para	
  la	
  política.	
  
8 
 
	
  
La	
  globalización	
  de	
  la	
  banca	
  –y	
  por	
  lo	
  tanto	
  del	
  crédito-­‐	
  ya	
  existía	
  en	
  época	
  de	
  los	
  
Medici	
   y	
  de	
   los	
  Rothschild.	
  Por	
  ejemplo,los	
  Rothschild	
  contaban	
  con	
  sucursales	
  
en	
   varios	
   continentes.	
   Claro	
   está,	
   esta	
   globalización	
   era	
   acotada	
   por	
   el	
   número	
  
reducido	
  de	
  participantes	
  y	
  por	
  lo	
  excluyente	
  del	
  sistema.	
  
	
  
Hoy	
  en	
  día	
   la	
  banca	
  es	
  global	
  y	
  da	
  acceso	
  a	
  un	
  mayor	
  número	
  de	
  participantes,	
  
incluso	
   a	
   individuos	
   con	
   poco	
   capital	
   en	
   lo	
   individual	
   pero	
   que	
   en	
   el	
   agregado	
  
representan	
  un	
  negocio	
   importante	
  para	
   los	
  bancos.	
  Además,	
   la	
   intermediación	
  
financiera	
   no	
   bancaria	
   también	
   se	
   ha	
   diversificado,	
   crecido	
   y	
   globalizado.	
  
Actualmente	
   existen	
   participantes	
   muy	
   especializados,	
   como	
   las	
   SOFOLES	
   o	
  
SOFOMES	
   en	
   México,	
   agencias	
   calificadoras	
   de	
   instrumentos	
   financieros,	
  
proveedoras	
   de	
   precios,	
   cámaras	
   de	
   compensación	
   electrónicas,	
   empresas	
  
dedicadas	
   a	
   empaquetar	
   créditos,	
   a	
   estructurar	
   instrumentos	
   financieros	
   e	
  
intermediarlos,	
  etc.	
  La	
  línea	
  divisoria	
  entre	
  banca	
  comercial	
  y	
  privada	
  se	
  ha	
  vuelto	
  
difusa	
  y	
   su	
  existencia	
  es	
  objeto	
  de	
  debate.	
   Se	
   tienen	
  mercados	
   financieros	
  muy	
  
dinámicos,	
   con	
   especuladores,	
   creadores	
   de	
   mercado,	
   inversionistas	
  
institucionales	
   poderosos,	
   todos	
   ellos	
   con	
   capacidad	
   de	
   mover	
   expectativas	
   y	
  
precios.	
   Existen	
   bancos	
   centrales	
   activos	
   imponiendo	
   controles	
   a	
   los	
   flujos	
   de	
  
capitales	
  (más	
  o	
  menos	
   laxos	
  de	
  acuerdo	
  al	
  país	
  en	
  cuestión)	
  y	
  cuyas	
  decisiones	
  
impactan	
   en	
   el	
   costo	
   financiero	
   de	
   los	
   créditos.	
   En	
   resumen:	
   los	
   mercados	
   de	
  
crédito	
  se	
  han	
  vuelto	
  muy	
  complejos.	
  
	
  
Altman	
  et	
  al.	
   (2008)	
  resumen	
  los	
  10	
  cambios	
  más	
   importantes	
   	
  en	
   los	
  mercados	
  
de	
  crédito	
  como	
  sigue:	
  
	
  
•	
  Desarrollo	
  de	
  nuevos	
  productos.	
  Particularmente	
  en	
   las	
  áreas	
  de	
  derivados	
  de	
  
créditos	
  y	
  de	
  financiamiento	
  estructurado.	
  	
  
	
  
•	
   La	
   creciente	
   sofisticación	
   de	
   los	
   agentes	
   más	
   grandes	
   en	
   los	
   mercados	
   de	
  
crédito	
  en	
  términos	
  de	
  técnicas	
  y	
  de	
  estrategias.	
  
	
  
•	
   El	
   uso	
   cada	
   vez	
   mayor	
   de	
   modelos	
   matemáticos	
   y	
   científicos	
   (por	
   ejemplo,	
  
modelos	
   de	
   scoring	
   para	
   créditos	
   hipotecarios	
   y	
  modelos	
   de	
   correlaciones	
   para	
  
determinar	
  el	
  precio	
  de	
  canastas	
  de	
  swaps	
  de	
  defaults).	
  
	
  
9 
 
•	
   Los	
   nuevos	
   acuerdos	
   de	
   Basilea,	
   los	
   cuales	
   han	
   moldeado	
   directamente	
   los	
  
mercados	
   bancarios	
   e	
   indirectamente	
   influenciado	
   a	
   los	
   participantes	
   del	
  
mercado	
  en	
  general	
  (llamado	
  con	
  frecuencia	
  el	
  regulatory	
  capital	
  arbitrage).	
  
	
  
•	
  La	
  mayor	
  disponibilidad	
  de	
  información	
  confiable	
  sobre	
  operaciones	
  de	
  crédito	
  
a	
  nivel	
  global	
  a	
  través	
  del	
  Internet.	
  El	
  enorme	
  crecimiento	
  en	
  las	
  capacidades	
  de	
  
los	
   sistemas	
  de	
   cómputo	
   a	
   costos	
   accesibles,	
   que	
  permite	
  una	
  mejor	
   capacidad	
  
para	
  generar	
  reportes	
  y	
  para	
  modelación.	
  
	
  
•	
  Enormes	
  cambios	
  en	
   los	
  mercados	
  mismos	
  en	
   términos	
  de	
   tamaño,	
   liquidez	
  y	
  
globalidad.	
  
	
  
•	
   El	
   surgimiento	
   de	
   fondos	
   de	
   coberturas	
   (hedge	
   funds)	
   como	
   inversionistas	
  
mayores	
  en	
  los	
  mercados.	
  
	
  
•	
  La	
  creciente	
  influencia	
  (y	
  posterior	
  declive)	
  de	
  las	
  empresas	
  calificadoras.	
  
	
  
•	
   Menores	
   niveles	
   de	
   pérdidas	
   y	
   mayores	
   niveles	
   de	
   liquidez	
   conducen	
   a	
   una	
  
reducción	
  de	
  los	
  spreads	
  de	
  crédito,	
  el	
  cuál	
  alcanzo	
  mínimos	
  históricos	
  en	
  junio	
  de	
  
2007.	
  Este	
  frenesí	
  del	
  mercado	
  involucró	
  a	
  un	
  número	
  grande	
  de	
  inversionistas	
  en	
  
lo	
  que	
  resultó	
  ser	
  una	
  mala	
  selección	
  de	
  créditos.	
  
	
  
Siguiendo	
   a	
   los	
   mercados	
   internacionales,	
   el	
   mercado	
   crediticio	
   en	
   México	
   ha	
  
crecido	
   también	
   en	
   tamaño	
   y	
   en	
   sofisticación	
   durante	
   la	
   última	
   década.	
   Sin	
  
embargo,	
  dicho	
  crecimiento	
  no	
  se	
  ha	
  dado	
  en	
  los	
  mismos	
  niveles	
  que	
  se	
  ha	
  dado	
  
en	
  los	
  mercados	
  de	
  países	
  más	
  desarrollados.	
  
	
  
	
  
	
  
2.2	
  Riesgo	
  de	
  Crédito	
  
	
  
Como	
  se	
  mencionó	
  en	
  la	
  sección	
  anterior,	
  los	
  instrumentos	
  de	
  crédito	
  hoy	
  en	
  día	
  
van	
  más	
  allá	
  de	
   los	
  bonos	
  corporativos,	
  gubernamentales	
  o	
  productos	
  bancarios	
  
tradicionales.	
   Actualmente	
   existen	
   instrumentos	
  mediante	
   los	
   cuales	
   se	
   pueden	
  
financiar	
   empresas	
   con	
   proyectos	
   productivos	
   ligados	
   a	
   la	
   economía	
   real;	
  
intermediarios	
   con	
   necesidades	
   meramente	
   financieras;	
   entes	
   públicos	
   con	
  
10 
 
objetivos	
   sociales;	
  pero	
   cuyo	
  grado	
  de	
   complejidad	
  hacen	
  que	
   la	
  evaluación	
  del	
  
riesgo	
  que	
  conllevan	
  sea	
  poco	
  clara.	
  
	
  
Salvo	
  para	
  algunas	
  operaciones	
  muy	
  grandes	
  (y	
  no	
  todas)	
  el	
  crédito	
  se	
  ha	
  vuelto	
  
algo	
   impersonal.	
   Incluso	
   en	
   operaciones	
   sencillas	
   como	
   de	
   tarjeta	
   de	
   crédito	
   o	
  
créditos	
   hipotecarios	
   el	
   manejo	
   del	
   crédito	
   es	
   impersonal	
   en	
   casi	
   cualquier	
  
institución	
  financiera.	
  El	
  crédito	
  ha	
  cambiado	
  y	
  junto	
  con	
  él	
  la	
  medición	
  del	
  riesgo	
  
involucrado.	
  
	
  
Es	
   importante	
   hacer	
   una	
   distinción	
   de	
   los	
   distintos	
   tipos	
   de	
   riesgos	
   financieros	
  
que	
   existen.	
   A	
   grandes	
   rasgos,	
   Darrel	
   Duffie	
   y	
   Kenneth	
   J.	
   Singleton	
   (2003)	
  
proporcionan	
  la	
  siguiente	
  clasificación	
  de	
  riesgos	
  financieros:	
  
	
  
-­‐ Riesgo	
  de	
  Mercado:	
  el	
  riesgo	
  de	
  cambios	
  inesperados	
  en	
  los	
  precios	
  o	
  tasas.	
  
	
  
-­‐ Riesgo	
  de	
  Crédito:	
  el	
  riesgo	
  de	
  cambios	
  en	
  valor	
  asociados	
  a	
  cambios	
  en	
  la	
  
calidad	
  crediticia.	
  
	
  
-­‐ Riesgo	
   de	
   Liquidez:	
   el	
   riesgo	
   de	
   que	
   los	
   costos	
   de	
   ajustar	
   posiciones	
  
financieras	
  incrementen	
  sustancialmente,	
  o	
  de	
  que	
  la	
  firma	
  pierda	
  acceso	
  al	
  
financiamiento.	
  
	
  
-­‐ Riesgo	
  operacional:	
  el	
  riesgo	
  de	
  fraude,	
  de	
  fallas	
  en	
  los	
  sistemas,	
  errores	
  en	
  
el	
   trading	
   (por	
   ejemplo,	
   una	
   valuación	
   inadecuada	
   de	
   precios),	
   y	
   otros	
  
riesgos	
  organizacionales	
  internos.	
  
	
  
La	
  mayoría	
  de	
  los	
  riesgos	
  a	
  que	
  se	
  enfrenta	
  una	
  institución	
  financiera	
  van	
  a	
  caer	
  
dentro	
  de	
  una	
  de	
  estas	
  categorías.	
  
	
  
Para	
  abundar	
  en	
  el	
  tipo	
  de	
  riesgo	
  que	
  nos	
  interesa,	
  se	
  presentan	
  enseguida	
  otras	
  
definiciones	
  de	
  riesgo	
  de	
  crédito:	
  
	
  
“…	
   el	
   riesgo	
   de	
   no	
   recibir	
   los	
   pagos	
   acordados	
   sobre	
   inversionestales	
   como	
  
préstamos	
  o	
  bonos,	
  debido	
  al	
  default	
  de	
  la	
  contraparte”.	
  Embrechts	
  et	
  al.	
  (2005).	
  
	
  
“…	
   el	
   riesgo	
   asociado	
   a	
   cualquier	
   tipo	
   de	
   eventos	
   relacionados	
   con	
   la	
   actividad	
  
crediticia,	
  tales	
  como:	
  cambios	
  en	
  la	
  calidad	
  crediticia	
  (ajustes	
  a	
  la	
  alza	
  o	
  a	
  la	
  baja	
  
11 
 
de	
  las	
  calificaciones	
  de	
  crédito),	
  variaciones	
  de	
  los	
  spreads	
  de	
  crédito,	
  y	
  el	
  evento	
  
de	
  default”.	
  Bielecki	
  et	
  al.	
  (2004).	
  
	
  
“…	
   la	
   pérdida	
   potencial	
   que	
   se	
   registra	
   con	
   motivo	
   del	
   incumplimiento	
   de	
   una	
  
parte	
  en	
  una	
  transacción	
  financiera	
  (o	
  en	
  alguno	
  de	
  los	
  términos	
  y	
  condiciones	
  de	
  
una	
  transacción).	
  También	
  se	
  concibe	
  como	
  un	
  deterioro	
  de	
  la	
  calidad	
  crediticia	
  de	
  
la	
  contraparte	
  o	
  en	
  la	
  garantía	
  o	
  colateral	
  pactada	
  originalmente”	
  De	
  Lara	
  (2002).	
  
	
  
“Se	
   determina	
   que	
   existen	
   dos	
   tipos	
   de	
   riesgo	
   de	
   crédito:	
   el	
   riesgo	
   de	
  
incumplimiento,	
   que	
   se	
   refiere	
   a	
   la	
   pérdida	
   potencial	
   derivada	
   de	
   que	
   la	
  
contraparte	
   no	
   pueda	
   cumplir	
   sus	
   obligaciones	
   financieras	
   en	
   las	
   condiciones	
  
definidas	
  contractualmente;	
  y	
  el	
  riesgo	
  de	
  mercado,	
  que	
  se	
  define	
  como	
  la	
  pérdida	
  
potencial	
   que	
   podría	
   sufrir	
   un	
   tenedor	
   de	
   un	
   portafolio	
   de	
   préstamos,	
  
instrumentos	
   financieros	
   o	
   derivados,	
   como	
   consecuencia	
   de	
   que	
   el	
   valor	
   de	
  
mercado	
  de	
  estos	
  disminuya.	
  La	
  segunda	
  definición	
  plantea	
  exposición	
  al	
  riesgo	
  de	
  
crédito	
  aún	
  en	
  el	
  caso	
  de	
  que	
  la	
  contraparte	
  no	
  sufra	
  quebranto	
  alguno”.	
  Comité	
  
de	
  Supervisión	
  Bancaria	
  de	
  Basilea	
  (1999).	
  
	
  
Algunos	
   académicos	
   definen	
   al	
   riesgo	
   de	
   crédito	
   como	
   un	
   tipo	
   de	
   riesgo	
   de	
  
mercado.	
   En	
   la	
   última	
   definición	
   vemos	
   que	
   la	
   clasificación	
   es	
   a	
   la	
   inversa:	
   el	
  
riesgo	
  de	
  mercado	
  es	
  un	
  tipo	
  de	
  riesgo	
  de	
  crédito.	
  	
  
	
  
El	
   riesgo	
   de	
   mercado	
   es	
   muy	
   parecido	
   al	
   riesgo	
   de	
   crédito,	
   en	
   especial	
   para	
  
valuaciones	
   con	
   precios	
   de	
  mercado.	
   Pero	
   sí	
   existe	
   una	
   distinción	
   fundamental	
  
entre	
   estos	
   conceptos.	
   El	
   riesgo	
   de	
   mercado	
   se	
   refiere	
   a	
   eventos	
   “cotidianos”	
  
mientras	
  que	
  el	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  se	
  refiere	
  a	
  eventos	
  “extremos”	
  en	
  la	
  calidad	
  de	
  
los	
  instrumentos	
  de	
  crédito.	
  
	
  
En	
  la	
   literatura	
  de	
  las	
  fallas	
  de	
  mercado	
  existen	
  tres	
  conceptos	
  que	
  también	
  son	
  
importantes	
  para	
  nuestro	
  estudio:	
  
	
  
-­‐ Selección	
  Adversa:	
  se	
  da	
  cuando	
  un	
  comprador	
  acude	
  al	
  mercado	
  pero	
  no	
  
puede	
   determinar	
   la	
   calidad	
   de	
   lo	
   comprado	
   debido	
   a	
   un	
   problema	
   de	
  
información	
  donde	
  el	
  vendedor	
  no	
  revela	
  toda	
  la	
  información	
  relevante.	
  
	
  
-­‐ Riesgo	
  Moral:	
  se	
  da	
  cuando	
  el	
  diseño	
  de	
  un	
  contrato	
  proporciona	
  incentivos	
  
a	
   una	
   de	
   las	
   partes	
   para	
  modificar	
   su	
   comportamiento,	
   conduciendo	
   por	
  
12 
 
ejemplo	
  a	
  una	
   toma	
  excesiva	
  de	
   riesgos.	
   El	
   problema	
  es	
  de	
  acciones	
  más	
  
que	
   de	
   información	
   como	
   en	
   el	
   caso	
   de	
   la	
   selección	
   adversa,	
   aunque	
   sí	
  
existe	
  una	
  componente	
  de	
  información	
  asimétrica.	
  	
  
	
  
-­‐ Externalidades:	
   ocurren	
   cuando	
   un	
   agente	
   económico	
   se	
   ve	
   afectado	
   por	
  
las	
  decisiones	
  o	
  acciones	
  de	
  otro	
  agente	
  con	
  el	
  que	
  no	
  tiene	
  una	
  relación	
  
directa.	
  Son	
  efectos	
  colaterales	
  y	
  pueden	
  ser	
  negativas	
  o	
  positivas.	
  
	
  
Los	
  dos	
  primeros	
  mecanismos	
  han	
  sido	
  incorporados	
  en	
  la	
  práctica	
  tradicional	
  del	
  
análisis	
  del	
  riesgo	
  de	
  crédito.	
  Respecto	
  a	
  las	
  externalidades,	
  si	
  bien	
  se	
  han	
  tomado	
  
para	
   el	
   análisis	
   tradicional,	
   esto	
   ha	
   sido	
   en	
   menor	
   medida	
   y	
   más	
   como	
   una	
  
consideración	
   de	
   buen	
   juicio	
   que	
   como	
   una	
   práctica	
   sistemática.	
   Las	
   diversas	
  
crisis	
  financieras	
  de	
  las	
  últimas	
  décadas	
  han	
  dejado	
  claro	
  que	
  tomar	
  en	
  cuenta	
  las	
  
externalidades	
  es	
  relevante	
  en	
  presencia	
  de	
  eventos	
  sistémicos.	
  Es	
  decir,	
  existen	
  
eventos,	
   como	
   la	
   quiebra	
   de	
   Lehman	
   Brothers	
   en	
   septiembre	
   de	
   2008,	
   que	
  
comprometen	
  el	
  funcionamiento	
  de	
  todo	
  el	
  sistema	
  financiero.	
  
	
  
Incorporar	
  el	
   riesgo	
  sistémico	
  al	
  análisis	
  es	
  vital	
  para	
   las	
   instituciones	
  privadas	
  y	
  
los	
   gobiernos.	
   El	
   riesgo	
   sistémico	
   debe	
   impactar	
   directamente	
   la	
   medición	
   del	
  
riesgo	
  de	
  crédito.	
  
	
  
Es	
  natural	
  pensar	
  en	
  una	
  correlación	
  creciente	
  de	
   los	
  eventos	
  económicos.	
  Cada	
  
vez	
  es	
  más	
  difícil	
  pensar	
  en	
  eventos	
  económicos	
  totalmente	
  independientes.	
  Los	
  
eventos	
   ligados	
  a	
   la	
  actividad	
  de	
   crédito	
   tienden	
  a	
  estar	
   relacionados	
  entre	
   sí	
   a	
  
nivel	
   nacional	
   y	
   a	
   nivel	
   internacional.	
   Este	
   efecto	
   se	
   acentúa	
   en	
   épocas	
   de	
  
inestabilidad	
   económica,	
   como	
   quedó	
   claro	
   en	
   la	
   crisis	
   actual	
   (2008).	
   Eventos	
  
originados	
  en	
  los	
  mercados	
  internacionales	
  de	
  crédito	
  (principalmente	
  en	
  E.U.A.)	
  
tienen	
  repercusiones	
  en	
  la	
  economía	
  de	
  todos	
  los	
  países	
  en	
  el	
  mundo	
  en	
  distintas	
  
dimensiones:	
   producción,	
   consumo,	
   mercados	
   laborales,	
   comercio,	
   el	
   crédito	
  
mismo,	
  etc.	
  
	
  
La	
  interacción	
  entre	
  agentes	
  económicos	
  es	
  un	
  proceso	
  que	
  varía	
  en	
  el	
  tiempo.	
  El	
  
valor	
   de	
   las	
   empresas	
   también	
   cambia	
   en	
   el	
   tiempo.	
   Un	
   modelo	
   de	
   crédito	
  
estático	
  (que	
  no	
  incorpore	
  información	
  de	
  manera	
  condicional)	
  probablemente	
  va	
  
a	
  arrojar	
  una	
  medición	
  deficiente	
  del	
  riesgo.	
  
	
  
13 
 
Una	
   medición	
   adecuada	
   del	
   riesgo	
   de	
   crédito	
   debe	
   tomar	
   en	
   cuenta	
   estos	
  
cambios.	
  Además,	
  debe	
  capturarse	
  el	
  hecho	
  de	
  que	
  el	
  valor	
  de	
  un	
  activo	
  también	
  
se	
  ve	
  afectado	
  por	
  la	
  variación	
  en	
  el	
  valor	
  de	
  otros	
  activos.	
  	
  
	
  
Es	
   de	
   este	
   modo	
   que	
   cobra	
   forma	
   y	
   fuerza	
   el	
   argumento	
   de	
   contar	
   con	
   una	
  
medida	
  condicional	
  de	
  la	
  dependencia	
  del	
  valor	
  de	
  los	
  activos	
  financieros.	
  Aquí	
  es	
  
donde	
  encuentran	
   cabida	
   los	
  modelos	
  de	
   correlaciones	
   condicionales	
  dinámicas	
  
que	
  se	
  explican	
  en	
  detalle	
  en	
  el	
  capítulo	
  4.	
  
	
  
A	
   pesar	
   de	
   la	
   importancia	
   de	
   contar	
   con	
  una	
   valoración	
   confiable	
   del	
   riesgo	
  de	
  
crédito,la	
  adopción	
  de	
  nuevos	
  modelos	
  no	
  ha	
  sido	
  tan	
  rápida	
  como	
  debiera.	
  La	
  
afirmación	
  anterior	
  es	
  válida	
  para	
  México	
  y	
  para	
  otras	
  economías	
  emergentes.	
  
	
  
En	
  México,	
  por	
  ejemplo,	
   se	
   tiene	
  poca	
  evidencia	
  de	
   la	
  adopción	
  de	
  modelos	
  de	
  
riesgo	
  de	
  crédito	
  que	
  contemplen	
   la	
  dinámica	
  en	
  el	
   tiempo	
  de	
   las	
  correlaciones	
  
entre	
  activos	
  de	
  un	
  portafolio.	
  
	
  
	
  
	
  
2.3	
  Modelos	
  de	
  Riesgo	
  de	
  Crédito	
  
	
  
Existe	
  entonces	
  una	
  necesidad	
  de	
  	
  sistematizar	
  la	
  medición	
  y	
  el	
  pricing	
  del	
  riesgo	
  
de	
   crédito.	
   Y	
   por	
   lo	
   explicado	
   en	
   la	
   sección	
   anterior,	
   es	
   importante	
   que	
   dicha	
  
medición	
  sea	
  hecha	
  de	
  forma	
  condicional.	
  
	
  
La	
  medición	
  del	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  puede	
  ser	
  a	
  nivel	
  individual	
  o	
  a	
  nivel	
  portafolio.	
  
El	
  énfasis	
  en	
  esta	
  tesis	
  es	
  sobre	
  los	
  modelos	
  de	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  de	
  portafolio.	
  
	
  
Antes	
  de	
  presentar	
  el	
  modelo	
  Factor-­‐DCC	
  para	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  de	
  un	
  portafolio	
  
de	
  activos,	
  es	
  importante	
  delinear	
  un	
  marco	
  con	
  modelos	
  relevantes	
  en	
  el	
  área	
  de	
  
riesgo	
  de	
  crédito	
  de	
  portafolios.	
  
	
  
Una	
  gran	
  parte	
  de	
  las	
  calificaciones	
  de	
  cartera	
  se	
  hacen	
  con	
  base	
  en	
  opiniones	
  de	
  
especialistas	
  o	
  en	
  una	
  sistematización	
  de	
  esta	
  intuición	
  experta.	
  Tal	
  es	
  el	
  caso	
  de	
  
los	
  modelos	
   de	
   scoring,	
   que	
   asignan	
   un	
   puntaje	
   con	
   base	
   en	
   la	
   experiencia	
   de	
  
otorgamiento	
  de	
  crédito	
  de	
  la	
  institución.	
  	
  
	
  
14 
 
En	
  cuanto	
  a	
   los	
  modelos	
  con	
  un	
  sustento	
  teórico	
  más	
  claro,	
  se	
  pueden	
  clasificar	
  
en	
  modelos	
  estructurales	
  y	
  modelos	
  de	
  forma	
  reducida	
  (Márquez,	
  2006).	
  
	
  
Los	
   modelos	
   estructurales	
   tienen	
   su	
   origen	
   el	
   modelo	
   propuesto	
   por	
   Merton	
  
(1974).	
  En	
  dicho	
  modelo	
  el	
   incumplimiento	
  de	
  una	
  empresa	
  se	
  da	
  en	
  función	
  de	
  
su	
  estructura	
  de	
  capital	
  y	
  del	
  valor	
  de	
  sus	
  activos	
  respecto	
  a	
  sus	
  pasivos.	
  Cuando	
  
el	
   valor	
   de	
   mercado	
   de	
   los	
   activos	
   es	
   insuficiente	
   para	
   cubrir	
   las	
   obligaciones	
  
exigidas	
  por	
  sus	
  pasivos	
  o	
  simplemente	
  traspasa	
  un	
  valor	
  crítico,	
  se	
  entra	
  en	
  un	
  
estado	
  de	
  default.	
  Un	
  problema	
  serio	
  del	
  modelo	
  es	
  que	
  las	
  variables	
  relevantes	
  
por	
  lo	
  regular	
  no	
  pueden	
  observarse	
  con	
  la	
  frecuencia	
  requerida.	
  Debido	
  a	
  esto	
  y	
  
a	
  los	
  costos	
  que	
  implica	
  su	
  implementación,	
  su	
  uso	
  por	
  lo	
  general	
  se	
  va	
  a	
  reservar	
  
para	
  grandes	
  corporativos.	
  
	
  
Los	
   modelos	
   de	
   forma	
   reducida	
   determinan	
   la	
   quiebra	
   como	
   un	
   proceso	
  
probabilístico	
   que	
   depende	
   de	
   los	
   factores	
   de	
   entorno	
   económico	
   y	
   financiero.	
  
Por	
  ejemplo,	
  las	
  tasas	
  de	
  interés,	
  la	
  inflación	
  y	
  el	
  tipo	
  de	
  cambio.	
  En	
  esta	
  categoría	
  
se	
   encuentran	
   los	
   modelos	
   tipo	
   Z-­‐score	
   de	
   Altman	
   y	
   los	
   modelos	
   tipo	
   logit	
   y	
  
probit2.	
   Este	
   tipo	
   de	
   modelos	
   también	
   son	
   usados	
   en	
   México	
   y	
   presentan	
   la	
  
ventaja	
   que	
   no	
   dependen	
   de	
   una	
   calificación	
   exógena	
   para	
   calcular	
   las	
  
probabilidades	
  de	
  pérdida	
  y	
  la	
  severidad	
  de	
  la	
  misma.	
  
	
  
Es	
   justo	
  decir	
   que	
  hablar	
   de	
   los	
  modelos	
  de	
   riesgo	
  de	
   crédito	
   (más)	
   empleados	
  
debe	
  estar	
   libre	
  de	
  afirmaciones	
  categóricas,	
  ya	
  que	
   las	
   instituciones	
   financieras	
  
consideran	
   este	
   tipo	
   de	
  modelos	
   como	
   parte	
   de	
   su	
   capital	
   intelectual	
   y	
   resulta	
  
complicado	
  conocer	
  a	
  cabalidad	
  qué	
  modelos	
  emplea	
  cada	
  una	
  de	
  ellas.	
  
	
  
Sin	
   embargo,	
   podemos	
   obtener	
   alguna	
   información	
   como	
   la	
   de	
   una	
   encuesta	
  
realizada	
  en	
  México	
  a	
  seis	
  bancos	
  en	
  1999	
  y	
  citada	
  en	
  Elizondo	
  et	
  al.	
   (2003).	
  Se	
  
puede	
   inferir	
   que	
   a	
   pesar	
   de	
   que	
   la	
   mayoría	
   de	
   los	
   bancos	
   encuestados	
   usan	
  
modelos	
   internos	
   de	
   calificación	
   de	
   cartera,	
   la	
   manera	
   en	
   que	
   realizan	
   dicha	
  
calificación	
   no	
   conduce	
   a	
   una	
   estimación	
   explícita	
   de	
   la	
   probabilidad	
   ni	
   de	
   la	
  
severidad	
   de	
   las	
   pérdidas.	
   La	
   calificación	
   queda	
   entonces	
   más	
   en	
   un	
   nivel	
  
cualitativo	
   que	
   en	
   uno	
   cuantitativo.	
   Sin	
   embargo,	
   como	
   se	
   mencionó	
  
anteriormente,	
   para	
   un	
   administrador	
   de	
   riesgos	
   es	
   fundamental	
   conocer	
   la	
  
función	
  de	
  pérdidas	
  a	
  las	
  que	
  está	
  expuesta	
  su	
  inversión.	
  
 
2 Modelos probabilísticos de elección discreta, que en el caso del otorgamiento de crédito calculan una propensión 
al pago o al no-pago, de acuerdo a una serie de características de la operación en particular. 
15 
 
	
  
Se	
   hace	
   una	
   selección	
   de	
   modelos	
   acorde	
   con	
   de	
   Lara	
   (2002),	
   Elizondo	
   et	
   al.	
  
(2003)	
   y	
  Márquez	
   (2006).	
   	
   Con	
  excepción	
  del	
  modelo	
   Z-­‐score	
   (riesgo	
   individual)	
  
los	
  modelos	
  presentados	
  se	
  enfocan	
  en	
  el	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  de	
  portafolio.	
  
	
  
La	
  siguiente	
  descripción	
  de	
  los	
  modelos	
  es	
  a	
  un	
  nivel	
  muy	
  general	
  puesto	
  que	
  la	
  
intención	
  no	
  es	
  hacer	
  una	
  exposición	
  detallada	
  de	
  los	
  mismos,	
  sino	
  dejar	
  en	
  claro	
  
las	
   características	
   principales	
   que	
   permitan	
   un	
   nivel	
   de	
   abstracción	
   en	
   el	
   que	
  
puedan	
  compararse	
  unos	
  con	
  otros.	
  
	
  
Un	
   modelo	
   pionero	
   en	
   el	
   tema	
   de	
   riesgo	
   de	
   crédito	
   es	
   el	
   Z-­‐score	
   de	
   Altman	
  
(1978).	
   La	
   base	
   es	
   una	
   función	
   discriminante,	
   la	
   función	
   Z	
   que	
   asigna	
   una	
  
calificación	
   basada	
   en	
   el	
   valor	
   de	
   las	
   variables	
   Xi	
   (extraídas	
   de	
   los	
   estados	
  
financieros	
  de	
  la	
  empresa)	
  y	
  su	
  ponderación	
  correspondiente.	
  
	
  
Z	
  =	
  1.2	
  X1	
  +	
  1.4	
  X2	
  +	
  3.3	
  X3	
  +	
  0.6	
  X4	
  +	
  0.99	
  X5	
  
	
  
Esta	
   función	
  discriminante	
  ya	
  no	
  es	
  un	
  score	
  “subjetivo”	
  como	
   los	
  mencionados	
  
anteriormente	
   porque	
   la	
   calificación	
   se	
   basa	
   en	
   ponderaciones	
   estimadas	
   con	
  
datos	
   reales	
   de	
   empresas	
   que	
   quebraron	
   y	
   de	
   empresas	
   en	
   buen	
   estado	
  
financiero.	
   Lo	
   que	
   se	
   discrimina	
   es	
   el	
   estado	
   de	
   solvencia	
   y	
   el	
   estado	
   de	
  
insolvencia.	
  
	
  
Después	
  de	
  una	
  cuidadosa	
  selección	
  de	
   los	
  determinantes	
  de	
   la	
  salud	
  financiera	
  
de	
   una	
   empresa,	
   y	
   partiendo	
   de	
   una	
   lista	
   de	
   22	
   razones	
   financieras,	
   Altman	
  
presenta	
   una	
   propuestaparsimoniosa	
   donde	
   los	
   cocientes	
   relevantes	
   resultan	
  
ser:	
  
	
  
X1	
  =	
  capital	
  de	
  trabajo/activos	
  totales	
  
X2	
  =	
  utilidades	
  retenidas/activos	
  totales	
  
X3	
  =	
  utilidades	
  antes	
  de	
  impuestos/activos	
  totales	
  
X4	
  =	
  valor	
  de	
  mercado	
  de	
  la	
  acción/valor	
  en	
  libros	
  de	
  la	
  deuda	
  
X5	
  =	
  ventas/activos	
  totales	
  
	
  
La	
   calificación	
   Z	
   nos	
   va	
   a	
   indicar	
   la	
   situación	
   financiera	
   de	
   la	
   empresa.	
   Se	
  
determinan	
  tres	
  intervalos	
  críticos:	
  
	
  
16 
 
-­‐	
  Empresas	
  sanas,	
  si	
  Z	
  >	
  2.99.	
  
	
  
-­‐	
  Empresas	
  en	
  bancarrota,	
  si	
  Z	
  <	
  1.81.	
  
	
  
-­‐	
  No	
  es	
  posible	
  afirmar	
  algo	
  sobre	
  su	
  situación	
  financiera,	
  si	
  1.81	
  ≤	
  Z	
  ≤	
  2.99.	
  
	
  
Para	
   determinar	
   la	
   confiabilidad	
   del	
   indicador,	
   se	
   realizan	
   pruebas	
   de	
   hipótesis	
  
sobre	
  el	
  estadístico	
  Z.	
  
	
  
En	
   años	
   posteriores	
   (1977	
   y	
   1991)	
   Altman	
   hace	
   modificaciones	
   a	
   su	
   modelo	
  
original	
  incluyendo	
  otras	
  variables	
  que	
  mejoran	
  la	
  capacidad	
  de	
  predicción	
  de	
  las	
  
quiebras.	
  Las	
  probabilidades	
  de	
  quiebra	
  se	
  determinan	
  por	
  medio	
  de	
  matrices	
  de	
  
transición	
  de	
  estado.	
  Las	
  pérdidas	
  promedio	
  dado	
  el	
  estado	
  de	
  quiebra,	
  junto	
  con	
  
las	
  probabilidades	
  de	
  quiebra	
  nos	
  permiten	
  calcular	
  la	
  severidad	
  de	
  las	
  pérdidas.	
  
	
  
Un	
  modelo	
  muy	
  popular	
  en	
  la	
  evaluación	
  del	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  de	
  un	
  portafolio	
  es	
  
CreditMetricsTM,	
  desarrollado	
  por	
   J.P.	
  Morgan	
   (1997).	
   Es	
  un	
  modelo	
  que	
  utiliza	
  
precios	
  de	
  mercado.	
  
	
  
En	
   forma	
   general	
   los	
   3	
   pasos	
   de	
   la	
   metodología	
   de	
   CreditMetricsTM	
   son	
   los	
  
siguientes:	
  	
  
	
  
•	
  Establecer	
   la	
  matriz	
  de	
  transición	
  que	
  será	
  utilizada,	
   la	
  cual	
  se	
  obtiene	
  de	
  una	
  
calificadora	
   de	
   valores	
   o	
   de	
   forma	
   interna	
   o	
   por	
   alguna	
   proveedora	
   de	
   precios.	
  
Los	
  elementos	
  de	
  esta	
  matriz	
  son	
  las	
  probabilidades	
  de	
  transición	
  del	
  estado	
  i	
  al	
  
estado	
  j,	
  	
  (Pij).	
  	
  
	
  
•	
   Se	
   realiza	
   una	
   valuación	
   del	
   portafolio	
   a	
   valor	
   presente	
   contingente.	
   Es	
  
contingente	
  a	
   la	
  ocurrencia	
  de	
  cada	
  uno	
  de	
   los	
  estados	
  de	
  calidad	
  crediticia	
  y	
  al	
  
evento	
   de	
   incumplimiento.	
   Se	
   toma	
   en	
   cuenta	
   la	
   posibilidad	
   de	
   cierta	
  
recuperación	
   sobre	
   las	
  pérdidas	
  y	
  una	
   tasa	
  de	
   interés	
  acorde	
  a	
   cada	
  uno	
  de	
   los	
  
posibles	
  estados	
  (más	
  baja	
  si	
  la	
  calidad	
  crediticia	
  mejora	
  y	
  más	
  altas	
  si	
  empeora).	
  
	
  
•	
  Usando	
  las	
  probabilidades	
  de	
  transición	
  y	
   los	
  valores	
  presentes	
  contingentes	
  y	
  
fijando	
  umbrales	
  del	
  tipo	
  VaR	
  se	
  simula	
  la	
  distribución	
  de	
  pérdidas	
  del	
  portafolio.	
  
	
  
17 
 
Se	
   calculan	
   la	
   media	
   y	
   la	
   varianza	
   pero	
   debido	
   a	
   la	
   no-­‐normalidad	
   de	
   los	
  
rendimientos	
   de	
   mercado,	
   éstas	
   no	
   son	
   suficientes	
   para	
   caracterizar	
  
correctamente	
  los	
  movimientos	
  extremos	
  en	
  el	
  portafolio.	
  
	
  
El	
  modelo	
  logra	
  capturar	
  kurtosis	
  en	
  la	
  cola	
  de	
  la	
  distribución,	
  sin	
  embargo	
  esta	
  es	
  
una	
  modelación	
  no-­‐condicional.	
  Se	
  puede	
  incluir	
  modelación	
  de	
  las	
  correlaciones	
  
mediante	
  factores,	
  pero	
  nuevamente	
  se	
  realiza	
  de	
  forma	
  no-­‐condicional.	
  
	
  
Asumir	
  que	
  se	
  cuenta	
  con	
  calificaciones	
  de	
   los	
  activos	
  o	
  que	
  se	
  pueden	
  generar	
  
internamente	
  es	
  un	
  supuesto	
  no	
  trivial.	
  
	
  
Cabe	
  resaltar	
  que	
  este	
  modelo	
  toma	
  en	
  cuenta:	
  
	
  
-­‐ El	
  evento	
  de	
  incumplimiento.	
  	
  
	
  
-­‐ El	
  deterioro	
  (o	
  mejora)	
  de	
  la	
  calidad	
  crediticia	
  del	
  emisor.	
  
	
  
En	
  contraste	
  CreditRisk+,	
  el	
  modelo	
  desarrollado	
  por	
  Credit	
  Suisse/First	
  Boston	
  
en	
   1977,	
   únicamente	
   modela	
   el	
   evento	
   de	
   incumplimiento.	
   Por	
   lo	
   que	
   se	
   le	
  
conoce	
  como	
  modelo	
  de	
  probabilidad	
  de	
  impago3.	
  Este	
  modelo	
  parte	
  de	
  la	
  teoría	
  
del	
  riesgo,	
  la	
  cual	
  se	
  desarrolló	
  en	
  gran	
  parte	
  para	
  dar	
  respuesta	
  a	
  los	
  problemas	
  
actuariales	
  con	
  los	
  que	
  se	
  enfrentan	
  las	
  compañías	
  aseguradoras.	
  
	
  
Las	
   compañías	
   aseguradoras	
   integran	
   en	
   sus	
   portafolios	
   activos/pasivos	
   de	
  
naturaleza	
  contingente,	
  de	
  ahí	
  la	
  similitud	
  con	
  los	
  portafolios	
  de	
  activos	
  sujetos	
  al	
  
riesgo	
   de	
   crédito.	
   La	
   técnica	
   actuarial	
   toma	
   en	
   cuenta	
   el	
   efecto	
   de	
   la	
  
diversificación	
   pero	
   también	
   el	
   tamaño	
   y	
   la	
   concentración	
   de	
   los	
   créditos,	
  
elementos	
  que	
  son	
  incorporados	
  por	
  CreditRisk+.	
  
	
  
El	
  modelo	
  considera	
  dos	
  estados	
  de	
  la	
  naturaleza,	
  a	
  diferencia	
  de	
  CreditMetricsTM	
  
donde	
   los	
   estados	
   son	
   múltiples.	
   Dichos	
   estados	
   son	
   cumplimiento	
   e	
  
incumplimiento.	
  
	
  
La	
  probabilidad	
  de	
  incumplimiento	
  va	
  a	
  ser	
  aquí	
  una	
  variable	
  continua	
  que	
  tiene	
  
una	
  distribución	
  Poisson.	
  El	
  parámetro	
  característico	
  de	
  la	
  distribución	
  Poisson	
  va	
  
 
3 Y por su parte, los múltiples estados posibles, a CreditMetrics se le conoce como modelo de mark-to-market. 
 
18 
 
a	
   ser	
   la	
   tasa	
   de	
   créditos	
   incumplidos	
   se	
   registran	
   en	
   cierto	
   período	
   de	
   tiempo.	
  
Pero	
   este	
   parámetro	
   no	
   es	
  meramente	
   determinista	
   sino	
   que	
   sigue	
   un	
   proceso	
  
gamma.	
  
	
  
Se	
   considera	
   que	
   existen	
   factores	
   sistemáticos	
   y	
   factores	
   idiosincráticos	
   que	
  
afectan	
  al	
  valor	
  de	
  los	
  activos.	
  Estos	
  factores	
  son	
  los	
  que	
  determinan	
  la	
  forma	
  en	
  
que	
   debe	
   segmentarse	
   el	
   portafolio:	
   se	
   asignan	
   proporciones	
   de	
   cada	
  
instrumento	
  a	
  sectores	
  que	
  son	
   independientes	
  entre	
  sí.	
  Las	
  proporciones	
  están	
  
en	
  relación	
  directa	
  con	
  la	
  influencia	
  del	
  factor	
  sobre	
  el	
   instrumento.	
  Cada	
  sector	
  
está	
  ligado	
  a	
  un	
  factor.	
  
	
  
	
  Bajo	
   esta	
   segmentación	
   del	
   portafolio	
   se	
   pueden	
   modelar	
   la	
   tasa	
   de	
  
incumplimientos	
  de	
  una	
  manera	
   relativamente	
   sencilla	
  y	
  obtener	
   la	
  distribución	
  
del	
   número	
   de	
   incumplimientos.	
   La	
   distribución	
   de	
   pérdidas	
   del	
   portafolio	
   se	
  
deriva	
  a	
  partir	
  de	
  esta	
  última.	
  Gracias	
  a	
  la	
  segmentación	
  en	
  sectores	
  relacionados	
  
a	
   factores	
   independientes	
   es	
   relativamente	
   sencillo	
   pasar	
   de	
   las	
   distribuciones	
  
marginales	
  a	
  las	
  conjuntas	
  y	
  viceversa.	
  Nótese	
  que	
  los	
  supuestos	
  distribucionales	
  
son	
  sobre	
  el	
  número	
  de	
  incumplimientos	
  y	
  no	
  sobre	
  los	
  montos	
  de	
  las	
  pérdidas.	
  
	
  
Se	
  logracapturar	
  adecuadamente	
  los	
  efectos	
  de	
  concentración	
  y	
  volatilidad	
  en	
  las	
  
probabilidades	
  de	
  incumplimiento.	
  Se	
  captura	
  la	
  kurtosis	
  de	
  la	
  cola	
  izquierda	
  de	
  la	
  
distribución.	
  	
  
	
  
No	
  se	
  modela	
  la	
  migración	
  a	
  distintos	
  estados	
  de	
  calidad	
  crediticia.	
  La	
  modelación	
  
es	
  condicional	
  respecto	
  a	
  los	
  factores	
  pero	
  no	
  en	
  el	
  tiempo.	
  
	
  
CreditMetrics	
  y	
  CreditRisk+	
  son	
  los	
  dos	
  modelos	
  más	
  usados	
  por	
  los	
  bancos	
  para	
  
medir	
  el	
  riesgo	
  de	
  crédito.	
  Sin	
  embargo,	
  debido	
  al	
  requerimiento	
  de	
  calificaciones	
  
adecuadas	
  de	
  crédito,	
  no	
  es	
  aplicable	
  en	
  muchas	
  situaciones	
  en	
  México.	
  
	
  
	
  Javier	
   Márquez/Banco	
   de	
   México	
   (2002)	
   propone	
   el	
   modelo	
   CyRCE	
   que	
  
presenta	
  tres	
  ventajas	
  importantes:	
  
	
  
(i)	
   Hace	
  supuestos	
  que	
  permiten	
  obtener	
  expresiones	
  cerradas	
  del	
  VaR	
  y	
  
no	
   incurrir	
   así	
   en	
   métodos	
   numéricos	
   altamente	
   demandantes	
   de	
  
recursos.	
  	
  
	
  
19 
 
(ii)	
   Permite	
   la	
   segmentación	
  de	
   la	
   cartera	
  en	
   grupos	
  no	
  homogéneos	
   a	
  
diferencia	
  de	
  CreditMetrics	
  y	
  CreditRisk+.	
  
	
  
(iii)	
   Se	
  consideran	
  correlaciones	
  entre	
  activos	
  y	
  entre	
  grupos	
  de	
  activos.	
  
	
  
El	
   modelo	
   permite	
   descomponer	
   el	
   riesgo,	
   de	
   manera	
   que	
   se	
   aprecia	
   la	
  
contribución	
  al	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  tanto	
  de	
  las	
  probabilidades	
  individuales,	
  como	
  la	
  
de	
  la	
  concentración	
  –medida	
  a	
  través	
  del	
  índice	
  de	
  Herfindahl-­‐Hirschman.	
  
	
  
Un	
   problema	
   importante	
   es	
   que	
   modelos	
   más	
   populares	
   como	
   el	
   paradigma	
  
CreditMetricsTM,	
   emplean	
   como	
   insumos	
   las	
   calificaciones	
   de	
   crédito.	
   Estas	
  
calificaciones	
  se	
  determinan	
  con	
  frecuencia	
  usando	
  la	
  experiencia	
  de	
  otros	
  países	
  
y	
  en	
  consecuencia	
  ignoran	
  aspectos	
  relevantes	
  del	
  mercado	
  interno	
  específico.	
  	
  
	
  
La	
  aplicación	
  de	
  modelos	
  que	
  no	
  toman	
  en	
  cuenta	
  particularidades	
  regionales	
  o	
  
locales	
   es	
   cuestionable,	
   por	
   lo	
   que	
   las	
   agencias	
   calificadoras	
   han	
   tenido	
   que	
  
evolucionar	
  en	
  este	
  aspecto.	
  
	
  
Hoy	
   en	
   día	
   se	
   emiten	
   calificaciones	
   más	
   regionalizadas	
   y	
   por	
   lo	
   tanto	
   más	
  
específicas	
   a	
   las	
   empresas.	
   Sin	
   embargo,	
   la	
   credibilidad	
   de	
   las	
   empresas	
  
calificadoras	
   se	
   ha	
   deteriorado	
   recientemente	
   al	
   no	
   haber	
   anticipado	
  
correctamente	
  los	
  riesgos	
  en	
  la	
  crisis	
  financiera	
  de	
  2008.	
  
	
  
Cada	
  uno	
  de	
  estos	
  modelos	
  incorpora	
  por	
  separado	
  elementos	
  importantes	
  para	
  
caracterizar	
  el	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  adecuadamente.	
  Sin	
  embargo,	
  y	
  aunque	
  algunos	
  
de	
   estos	
  modelos	
   toman	
   en	
   cuenta	
   las	
   interrelaciones	
   entre	
   los	
   activos	
   de	
   una	
  
cartera,	
  todos	
  ellos	
  nos	
  dan	
  una	
  medida	
  no	
  condicional	
  (estática)	
  del	
  riesgo	
  de	
  un	
  
portafolio.	
  	
  
	
  
Por	
   esta	
   razón,	
   los	
   modelos	
   anteriores	
   no	
   nos	
   permiten	
   incorporar	
  
completamente	
   el	
   impacto	
   de	
   los	
   cambios	
   en	
   el	
   entorno	
   económico	
   sobre	
   los	
  
parámetros	
  que	
  caracterizan	
  la	
  distribución	
  conjunta	
  de	
  pérdidas	
  en	
  el	
  tiempo.	
  
	
  
En	
   México	
   no	
   parece	
   existir	
   evidencia	
   de	
   que	
   la	
   tendencia	
   en	
   los	
   modelos	
  
empleados	
  haya	
  evolucionado	
  hacia	
  esquemas	
  dinámicos	
  para	
   la	
  evaluación	
  del	
  
riesgo	
   de	
   crédito.	
   De	
   la	
   investigación	
   para	
   este	
   trabajo	
   sobre	
   los	
   modelos	
  
empleados	
  en	
  las	
  instituciones	
  financieras	
  en	
  México,	
  sólo	
  se	
  tuvo	
  conocimiento	
  
20 
 
de	
  una	
  institución	
  que	
  ha	
  desarrollado	
  un	
  modelo	
  de	
  correlaciones	
  condicionales	
  
con	
  un	
  factor	
  y	
  el	
  modelo	
  no	
  es	
  del	
  dominio	
  público.	
  
	
  
El	
  modelo	
  que	
  se	
  propone	
  en	
  esta	
  tesis	
  toma	
  en	
  cuenta	
  la	
  dinámica	
  en	
  el	
  tiempo	
  
del	
   valor	
   de	
   los	
   activos	
   y	
   la	
   dinámica	
   en	
   el	
   tiempo	
   entre	
   los	
   activos	
   de	
   un	
  
portafolio.	
  El	
  producto	
  final	
  del	
  modelo	
  es	
   la	
  función	
  de	
  distribución	
  condicional	
  
de	
  las	
  pérdidas	
  del	
  portafolio.	
  
	
  
En	
  el	
  capítulo	
  4	
  se	
  presenta	
  dicho	
  modelo,	
  comenzando	
  con	
  una	
   introducción	
  al	
  
tema	
   de	
   la	
   modelación	
   de	
   la	
   matriz	
   de	
   varianzas	
   y	
   covarianzas,	
   el	
   cual	
   es	
   un	
  
elemento	
  central	
  en	
  la	
  teoría	
  de	
  portafolios.	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
21 
 
	
  
	
  
3. MODELOS	
  MULTIVARIADOS	
  DE	
  VOLATILIDAD	
  
	
  
	
  
	
  
3.1	
  Portafolios	
  de	
  Varianza	
  Mínima	
  
	
  
El	
   trabajo	
   pionero	
   en	
   la	
   selección	
   de	
   portafolios	
   óptimos	
   es	
   el	
   de	
   Harry	
  
Markowitz	
  de	
  1952,	
  “Potfolio	
  Selection”.	
  
	
  
Los	
   modelos	
   teóricos	
   anteriores	
   al	
   de	
   Markowitz	
   visualizaban	
   al	
   rendimiento	
  
esperado	
  como	
  el	
  mejor	
  parámetro	
  para	
  juzgar	
  la	
  conveniencia	
  de	
  una	
  inversión.	
  
	
  
La	
  innovación	
  de	
  Markowitz	
  fue	
  reconocer	
  al	
  riesgo	
  de	
  la	
  inversión	
  como	
  el	
  otro	
  
parámetro	
   relevante	
   para	
   las	
   decisiones	
   de	
   inversión	
   y	
   propuso	
   a	
   la	
   varianza	
  
como	
  medida	
  representativa	
  de	
  dicho	
  riesgo.	
  
	
  
Puesto	
   de	
   manera	
   simplificadora,	
   Markowitz	
   propone	
   buscar	
   portafolios	
   de	
  
mínima	
  varianza	
  para	
  un	
  determinado	
  nivel	
  de	
  retornos	
  esperados.	
  O	
  bien,	
  buscar	
  
portafolios	
  de	
  máximo	
  retorno	
  dado	
  un	
  nivel	
  de	
  varianza.	
  
	
  
En	
  términos	
  matemáticos	
  la	
  expresión	
  más	
  básica	
  del	
  modelo	
  es	
  la	
  siguiente:	
  
	
  
 
min
w
′w Vr w 	
  
sujeto	
  a:	
  	
   ′w r ≥ µ 	
  	
  y	
  	
  
 
wi∑ = 1	
  
	
  
Donde	
   r	
   es	
   el	
   vector	
   de	
   rendimientos	
   de	
   los	
   activos	
   del	
   portafolios,	
   wi	
   es	
   la	
  
proporción	
   del	
   portafolio	
   invertido	
   en	
   el	
   activo	
   i,	
   µ 	
   es	
   el	
   nivel	
   mínimo	
   de	
  
rendimientos	
   requerido	
   y	
   Vr	
   es	
   la	
   matriz	
   de	
   varianzas	
   y	
   covarianzas	
   de	
   los	
  
rendimientos.	
  
	
  
	
  
	
  
22 
 
	
  
Esta	
   simple	
   expresión	
   matemática	
   nos	
   resume	
   el	
   paradigma	
   central	
   de	
   las	
  
finanzas:	
  alcanzar	
  un	
  balance	
  óptimo	
  entre	
  riesgo	
  y	
  rendimiento.	
  
	
  
A	
  partir	
  de	
  este	
  modelo	
  se	
  han	
  desarrollado	
  otros	
  trabajos	
  	
  importantes,	
  como	
  el	
  
Capital	
   Asset	
   Pricing	
   Model	
   de	
   Sharpe	
   (1964)	
   que	
   también	
   estudia	
   la	
   mejor	
  
forma	
  de	
  conformar	
  un	
  portafolio	
  de	
  inversión.	
  	
  
	
  
Sharpe	
  descompone	
  el	
   riesgo	
  en	
  una	
  parte	
   sistemática	
   (no	
  diversificable)	
   y	
   una	
  
parte	
  idiosincrática	
  (diversificable).Se	
  estima	
  una	
  regresión	
  de	
  los	
  rendimientos	
  de	
  los	
  activos	
  sobre	
  el	
  rendimiento	
  
de	
  mercado.	
  	
  
	
  
 rit = βMirMt + ε it 	
  
	
  
El	
   rendimiento	
   de	
   mercado	
   es	
   la	
   parte	
   sistemática	
   y	
   los	
   errores	
   son	
   la	
   parte	
  
idiosincrática.	
  
	
  
El	
   coeficiente	
   estimado	
   (beta)	
   nos	
   va	
   a	
   decir	
   la	
   sensibilidad	
   de	
   cada	
   activo	
  
respecto	
   al	
   mercado.	
   Se	
   busca	
   integrar	
   al	
   portafolio	
   con	
   activos	
   bien	
  
diversificados	
  y	
  por	
  lo	
  tanto	
  con	
  betas	
  pequeñas.	
  En	
  1976	
  Stephen	
  Ross	
  propone	
  
una	
  generalización	
  del	
  CAPM	
  con	
  su	
  Asset	
  Pricing	
  Theory,	
  donde	
  considera	
  que	
  
los	
   rendimientos	
  pueden	
  estar	
  explicados	
  por	
  otros	
   factores	
  además	
  del	
  exceso	
  
de	
  rendimiento	
  del	
  mercado.	
  
	
  
Cuando	
  tenemos	
  modelos	
  multifactoriales,	
  podemos	
  representar	
  al	
   rendimiento	
  
del	
  activo	
  i	
  de	
  la	
  siguiente	
  forma:	
  
	
  
 rit = β1ix1t + β2ix2t + ....+ βkixkt + ε it 	
  
	
  
Donde	
   (para	
   j=1,…,k)	
   las	
   Xjt	
   son	
   los	
   k	
   factores	
   de	
   riesgo,	
   las	
   β ji	
   las	
   respectivas	
  
sensibilidades	
   del	
   activo	
   a	
   los	
   factores	
   de	
   riesgo	
   y	
   ε i 	
   los	
   rendimientos	
  
idiosincráticos.	
  
	
  
	
  
23 
 
	
  
El	
   problema	
   de	
   varianza	
   para	
   portafolios	
   que	
   consideran	
   factores	
   de	
   riesgo	
   es	
  
similar:	
  
	
  
 
min
w
′w Vr w 	
  
sujeto	
  a:	
  	
  
 
wi∑ = 1	
  y	
   ′w r ≥ µ 	
  
pero	
  donde	
  ahora	
  	
  	
   Vr = βVx ′β + Vε 	
  
	
  
Es	
  decir	
   la	
  matriz	
  de	
  varianzas	
  y	
  covarianzas	
  de	
   los	
   rendimientos	
  del	
  portafolios	
  
está	
  ahora	
  compuesta	
  de	
  la	
  matriz	
  de	
  varianzas	
  y	
  covarianzas	
  de	
  los	
  factores,	
  sus	
  
respectivas	
   sensibilidades,	
   y	
   la	
   matriz	
   de	
   varianzas	
   y	
   covarianzas	
   de	
   riesgos	
  
idiosincráticos.	
  
	
  
De	
   esta	
   breve	
   exposición	
   sobre	
   portafolios	
   de	
   varianza	
  mínima	
   podemos	
   ver	
   la	
  
importancia	
   que	
   tiene	
   en	
   finanzas	
   la	
   estimación	
   de	
   la	
   matriz	
   de	
   varianzas	
   y	
  
covarianzas	
   del	
   portafolio.	
   Esta	
   no	
   es	
   la	
   única	
   aplicación	
   para	
   la	
   matriz	
   de	
  
varianzas	
  y	
  covarianzas	
  pero	
  es	
  la	
  que	
  mejor	
  muestra	
  la	
  intuición	
  de	
  la	
  asociación	
  
del	
   riesgo	
   a	
   la	
   varianza	
   (desviación	
   estándar	
   o	
   volatilidad)	
   y	
   la	
   importancia	
   de	
  
conocer	
  dicha	
  matriz.	
  	
  
	
  
	
  
	
  
3.2	
  Modelos	
  Multivariados	
  de	
  Volatilidad	
  
	
  
Estimar	
  la	
  matriz	
  de	
  volatilidades	
  es	
  central	
  para	
  esta	
  tesis	
  en	
  la	
  que	
  se	
  propone	
  
un	
  método	
   parsimonioso	
   para	
   la	
   estimación	
   y	
   con	
   una	
   estructura	
   que	
   permite	
  
simular	
  la	
  función	
  de	
  pérdidas	
  del	
  portafolio.	
  
	
  
Para	
   entender	
   las	
   ventajas	
   y	
   desventajas	
   del	
  modelo,	
   además	
   del	
   repaso	
   sobre	
  
modelos	
  de	
  riesgo	
  de	
  crédito	
  del	
  capítulo	
  anterior	
  se	
  considera	
  apropiado	
  hacer	
  
también	
  un	
  breve	
  repaso	
  sobre	
  los	
  modelos	
  de	
  volatilidad	
  multivariados.	
  
	
  
24 
 
La	
  modelación	
  de	
  la	
  matriz	
  de	
  varianzas	
  y	
  covarianzas	
  Ht	
  puede	
  clasificarse	
  de	
  la	
  
siguiente	
  manera4:	
  
	
  
	
  
	
  	
  	
  	
  	
  	
  
	
  
	
  
	
  
Ht	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
	
  
La	
   mayoría	
   de	
   estos	
   modelos	
   pertenecen	
   a	
   la	
   familia	
   Generalizada	
   de	
  
Heteroscedasticidad	
   Autoregresiva	
   Condicional	
   (GARCH)	
   con	
   excepción	
   de	
   los	
  
modelos	
  de	
  Volatilidad	
   Implicada,	
  Volatilidad	
  Estocástica	
  y	
  Volatilidad	
  Realizada.	
  
Puesto	
   que	
   el	
   modelo	
   DCC	
   pertenece	
   a	
   la	
   familia	
   GARCH	
   multivariada,	
   nos	
  
enfocaremos	
  más	
  en	
  este	
  tipo	
  de	
  modelos.	
  	
  
	
  
Los	
  modelos	
  de	
  varianzas	
  condicionales	
  tienen	
  la	
  siguiente	
  forma:	
  
	
  
 
ht = Var(rt Ft−1) = E(rt
2 Ft−1) = Et−1(rt
2 ) 	
  
	
  
	
  Son	
   condicionales	
  porque	
  están	
   condicionados	
   a	
  un	
   conjunto	
  de	
   información	
  o	
  
sigma-­‐álgebra	
  o	
  filtración.	
  
	
  	
  
Los	
   modelos	
   de	
   varianzas	
   condicionales	
   autoregresivos	
   tienen	
   su	
   origen	
   en	
   el	
  
trabajo	
   de	
   1982	
   de	
   Robert	
   Engle	
   “Autoregressive	
   condicional	
   heteroscedasticity	
  
 
4 Para este repaso de modelos multivariados de volatilidad me basé en cuatro trabajos: 
- “Multivariate GARCH Models: a survey” de Bauwens, Laurent y Rombouts (2006) 
- “Multivariate Volatility Models” de Ruey S. Tsay (2007) 
- “Multivariate GARCH Models” de Annastina Silvennoinen y Timo Teräsvirta (2008) 
- “Market Models” de Carol Alexander (2001) 
 
Volatilidad	
  Estadística	
  
Volatilidad Implicada 
- Modelación Directa 
 
- Modelación con Factores 
 
- Modelación Indirecta con Correlaciones 
 
- Modelación Semi-paramétrica 
 
- Volatilidad Estocástica y Volatilidad Realizada 
25 
 
with	
  estimates	
  of	
  the	
  variance	
  of	
  United	
  Kingdom	
  inflation”.	
  La	
  aportación	
  de	
  este	
  
trabajo	
  es	
  generalizada	
  posteriormente	
  por	
  Tim	
  Bollerslev	
  (1986).	
  
	
  
La	
  forma	
  que	
  asumen	
  estos	
  modelos	
  es	
  la	
  siguiente:	
  
	
  
 
rt = htεt
ht = α0 + α irt− i
2 + β jht− j
j=1
q
∑
i=1
p
∑ 	
  
ht	
  es	
  la	
  varianza	
  condicional	
  y	
  es	
  un	
  proceso	
  latente	
  que	
  se	
  estima	
  a	
  partir	
  de	
  los	
  
rendimientos	
   que	
   sí	
   son	
   observables.	
   De	
   la	
   forma	
   autoregresiva	
   de	
   la	
   varianza	
  
podemos	
  ver	
  que	
  aquí	
  el	
  conjunto	
  de	
  información	
  sobre	
  el	
  que	
  se	
  condiciona	
  se	
  
genera	
   con	
   rezagos	
   de	
   los	
   rendimientos	
   al	
   cuadrado.	
   Son	
   modelos	
   de	
  
heteroscedasticidad	
  porque	
  la	
  varianza	
  condicional	
  cambia	
  en	
  el	
  tiempo.	
  La	
  suma	
  
de	
   los	
  parámetros	
  alfa	
  y	
  beta	
  debe	
  estar	
  dentro	
  del	
  círculo	
  unitario	
  para	
  que	
  el	
  
proceso	
  sea	
  estacionario.	
  
	
  
Los	
  modelos	
  multivariados	
  GARCH	
  que	
  se	
  han	
  desarrollado	
  no	
  son	
  tan	
  directos	
  de	
  
estimar	
  como	
  los	
  modelos	
  univariados.	
  	
  
	
  
Hay	
   varias	
   características	
   deseables,	
   de	
   carácter	
   práctico,	
   para	
   un	
   modelo	
   de	
  
volatilidad	
  multivariado:	
  
	
  
-­‐ Flexibilidad:	
  el	
  modelo	
  debe	
  ser	
  capaz	
  de	
  describir	
  de	
  manera	
  adecuada	
  la	
  
dinámica	
  en	
  el	
  tiempo	
  de	
  las	
  varianzas	
  y	
  covarianzas	
  condicionales.	
  
	
  
-­‐ Parsimonía:	
   los	
   modelos	
   más	
   flexibles	
   presentan	
   un	
   problema	
   de	
   alta	
  
dimensión	
   en	
   el	
   número	
   de	
   parámetros	
   y	
   alto	
   consumo	
   de	
   recursos	
   de	
  
cómputo.	
  A	
  esto	
  se	
  le	
  conoce	
  como	
  “curse	
  of	
  dimensionality”.	
  La	
  búsqueda	
  
de	
   modelos	
   que	
   sean	
   teóricamente	
   robustos	
   y	
   factibles	
   de	
   implementar	
  
para	
  un	
  gran	
  número	
  de	
  activos	
  en	
  la	
  práctica,	
  es	
  un	
  objetivo	
  importante	
  en	
  
la	
   modelación	
   de	
   la	
   matriz	
   de	
   varianzas	
   condicional.	
   La	
   parsimonia	
   se	
  
refiere	
   al	
   númerode	
   parámetros	
   a	
   ser	
   estimados	
   y	
   a	
   la	
   facilidad	
   de	
  
implementación.	
   Existe	
   por	
   tanto	
   un	
   trade-­‐off	
   entre	
   flexibilidad	
   y	
  
parsimonía.	
  Un	
  modelo	
  ideal	
  reduce	
  al	
  mínimo	
  este	
  trade-­‐off.	
  
	
  
26 
 
-­‐ Matrices	
   positivas	
   definidas:	
   por	
   ser	
   matrices	
   de	
   varianza.	
   Éste	
   no	
   es	
   un	
  
problema	
   menor.	
   El	
   obtener	
   estimados	
   positivos	
   definidos	
   requiere	
  
imponer	
   restricciones,	
   que	
   para	
   algunos	
   modelos	
   pueden	
   ser	
   demasiado	
  
fuertes.	
  
	
  
-­‐ Estacionariedad:	
   los	
   primeros	
   modelos	
   de	
   varianzas	
   condicionales	
  
multivariadas	
   son	
   modelos	
   estacionarios.	
   Sin	
   embargo,	
   los	
   procesos	
  
multivariados	
   de	
   volatilidad	
   no	
   tienen	
   por	
   qué	
   apegarse	
   al	
   supuesto	
   de	
  
estacionariedad.	
  
	
  
	
  
El	
  planteamiento	
  general	
  de	
  varianzas	
  multivariadas	
  condicionales	
   (MGARCH)	
  es	
  
el	
  siguiente:	
  
	
  
es	
  un	
  proceso	
  estocástico	
  vectorial,	
  de	
  dimensión	
  N	
  x	
  1,	
   
E rt⎡⎣ ⎤⎦ = 0 	
  
es	
  el	
  conjunto	
  de	
  información	
  generado	
  por	
  el	
  proceso	
  observable	
   
rt{ } 	
  hasta	
  
el	
  tiempo	
  t-­‐1.	
  
	
  
Los	
  rendimientos	
   	
  son	
  condicionalmente	
  heteroscedásticos,	
  es	
  decir:	
  
	
  
 rt = Ht
1/ 2ξt 	
  
Ht = Var rt Ft−1( ) 	
  
 ξt es	
  RBE(0,I)	
  
	
  
La	
   literatura	
  sobre	
  modelos	
  MGARCH	
  es	
  abundante	
  y	
  por	
   lo	
  tanto	
  se	
  eligen	
  sólo	
  
algunos	
  modelos	
  representativos,	
  enfocándose	
  en	
  sus	
  principales	
  características	
  y	
  
retos	
  más	
  que	
  en	
  una	
  descripción	
  detallada	
  de	
  los	
  mismos.	
  
	
  
	
  
Modelación	
  Directa	
  de	
  Ht	
  
	
  
Estos	
  fueron	
  los	
  primeros	
  modelos	
  condicionales	
  de	
  volatilidad	
  multivariada	
  y	
  por	
  
lo	
  tanto	
  son	
  los	
  que	
  mayor	
  grado	
  de	
  maduración	
  teórica	
  han	
  alcanzado.	
  	
  
	
  
El	
   modelo	
   que	
   se	
   considera	
   como	
   el	
   punto	
   de	
   partida	
   de	
   la	
   literatura	
   GARCH	
  
multivariada	
  es	
  el	
  modelo	
  VEC-­‐GARCH	
  de	
  Bollerslev,	
  Engle	
  y	
  Wooldridge	
  (1988).	
  
27 
 
Este	
  modelo	
  es	
  un	
  arreglo	
  matricial	
  que	
  generaliza	
  directamente	
  el	
  caso	
  GARCH	
  
univariado:	
  
	
  
vech Ht( ) = c + Ajvech rt− j ′rt− j( )
j=1
q
∑ + Bjvech Ht− j( )
j=1
p
∑ 	
  
	
  
donde	
  vech(.)	
  es	
  un	
  operador	
  que	
  apila	
  las	
  columnas	
  de	
  la	
  parte	
  triangular	
  inferior	
  
de	
  la	
  matriz	
  del	
  argumento.	
  La	
  matriz	
  tiene	
  que	
  ser	
  cuadrada.	
  	
  
	
  
Como	
   puede	
   verse,	
   esta	
   especificación	
   es	
   muy	
   flexible	
   pues	
   las	
   matrices	
   de	
  
parámetros	
   cambian	
   según	
   los	
   períodos	
   de	
   rezagos,	
   sin	
   embargo	
   presenta	
  
problemas	
  de	
  dimensionalidad	
  y	
  de	
  cómputo	
   (por	
  ejemplo,	
  un	
  modelo	
  VEC(1,1)	
  
con	
   N=3	
   requiere	
   estimar	
   78	
   parámetros).	
   Además,	
   para	
   conseguir	
   matrices	
  
positivas	
  definidas	
  es	
  necesario	
  recurrir	
  a	
  supuestos	
  demasiado	
  fuertes.	
  
	
  
Debido	
   a	
   las	
   desventajas	
   mencionadas,	
   Bollerslev,	
   Engle	
   y	
   Wooldridge	
   (1988)	
  
proponen	
   un	
  modelo	
   simplificado	
   llamado	
  Diagonal	
   VEC-­‐GARCH.	
   El	
   cual	
   asume	
  
que	
  las	
  matrices	
  de	
  parámetros	
  son	
  matrices	
  diagonales.	
  La	
  estimación	
  se	
  facilita	
  
pues	
   se	
   estiman	
   ecuaciones	
   separadas.	
   Las	
   condiciones	
   de	
   matriz	
   positiva	
  
definida	
  son	
  más	
  inmediatas	
  para	
  toda	
  t.	
  El	
  modelo	
  es	
  parsimonioso	
  (con	
  N=3,	
  se	
  
requiere	
  estimar	
  21	
  parámetros)	
  pero	
  al	
  costo	
  de	
  no	
  poder	
  estudiar	
  interacciones	
  
entre	
  las	
  distintas	
  varianzas	
  y	
  covarianzas	
  condicionales.	
  
	
  
Los	
  modelos	
   tipo	
   VEC	
   presentan	
   un	
   problema	
   numérico,	
   pues	
   las	
   funciones	
   de	
  
verosimilitud	
  hacen	
  estimaciones	
  iterativas	
  que	
  requieren	
  invertir	
  la	
  matriz	
   en	
  
cada	
  período	
  t	
  y	
  para	
  cada	
  iteración.	
  
	
  
Engle	
   y	
   Kroner	
   (1995)	
   describen	
   el	
  modelo	
  BEKK	
   (por	
   Baba-­‐Engle-­‐Kraft-­‐Kroner).	
  
En	
   este	
   caso	
   las	
   matrices	
   	
   son	
   positivas	
   definidas	
   por	
   construcción	
   pues	
   se	
  
utilizan	
  sólo	
  formas	
  cuadráticas:	
  
	
  
 
Ht = C ′C + ′Akjrt− j ′rt− j
k =1
K
∑
j=1
q
∑ Akj + ′Bkj Ht− j Bkj
k =1
K
∑
j=1
p
∑ 	
  
	
  
28 
 
Se	
  introduce	
  el	
  número	
  K	
  que	
  determina	
  el	
  grado	
  de	
  generalidad	
  del	
  modelo.	
  Se	
  
establecen	
   condiciones	
   para	
   estacionariedad	
   en	
   covarianza	
   análogas	
   al	
   caso	
  
univariado.	
  Existen	
  problemas	
  de	
  identificación	
  cuando	
  K	
  >	
  1.	
  
	
  
La	
   interpretación	
  de	
   los	
  parámetros	
  no	
  es	
  muy	
  directa.	
  Tomando	
  K=1,	
  podemos	
  
ver	
   que	
   no	
   se	
   modelan	
   las	
   varianzas	
   y	
   covarianzas	
   de	
   los	
   rendimientos,	
   sino	
  
varianzas	
  y	
  covarianzas	
  de	
  combinaciones	
  lineales	
  de	
  los	
  rendimientos.	
  
	
  
El	
   modelo	
   MGARCH	
   exponencial	
   de	
   Kawakatsu	
   (2006)	
   generaliza	
   el	
   modelo	
  
univariado	
   de	
   Nelson	
   (1991).	
   Por	
   	
   construcción,	
   al	
   usar	
   transformaciones	
  
exponenciales	
  las	
  matrices	
  estimadas	
  son	
  positivas	
  definidas:	
  
	
  
 
vech(ln Ht − C) = Aiηt− i + Fi (ηt− i
i=1
q
∑
i=1
q
∑ − E ηt− i ) + Bivech(ln Ht− i − C)
i=1
p
∑ 	
  
	
  
El	
  modelo	
  no	
  tiene	
  problemas	
  con	
  las	
  condiciones	
  de	
  matrices	
  positivas	
  definidas	
  
pero	
   sí	
   tiene	
   problemas	
   de	
   dimensionalidad.	
   En	
   el	
   mismo	
   paper	
   se	
   proponen	
  
estas	
  especificaciones	
  más	
  parsimoniosas.	
  
	
  
Modelación	
  de	
  Ht	
  usando	
  Factores	
  
	
  
La	
   premisa	
   de	
   la	
   que	
   parten	
   este	
   tipo	
   de	
  modelos	
   es	
   que	
   existen	
   factores	
   que	
  
imponen	
   una	
   dinámica	
   común	
   a	
   las	
   series	
   de	
   rendimientos.	
   El	
   objetivo	
   que	
   se	
  
busca	
  es	
  reducir	
  la	
  dimensionalidad	
  de	
  las	
  estimaciones	
  de	
  forma	
  válida,	
  como	
  en	
  
el	
  APT	
  de	
  Ross	
  (1976)	
  mencionado	
  anteriormente.	
  
	
  
Los	
   factores	
   pueden	
   ser	
   observables	
   o	
   no	
   observables,	
   pueden	
   estar	
   o	
   no	
  
correlacionados,	
  pueden	
  ser	
  homoscedásticos	
  o	
  heteroscedásticos.	
  El	
  uso	
  de	
  uno	
  
o	
  de	
  otros	
  depende	
  de	
   lo	
  que	
  se	
   intente	
  modelar	
  o	
  de	
   la	
  generalidad	
  que	
  se	
   le	
  
quiera	
  imponer	
  al	
  modelo.	
  
	
  
Engle,	
  Ng	
  y	
  Rostchild	
  (1990)	
  proponen	
  el	
  primer	
  modelo	
  Factor-­‐ARCH:	
  
	
  
 
Ht = Ω + wk ′wk
k =1
K
∑ fkt 	
  
 
fk ,t = wk +α k ( ′γ k fk ,t−1)
2 + βk fk ,t−1 	
  
29 
 
	
  
los	
   factores	
  f	
  pueden	
  o	
  no	
  estar	
  correlacionados,	
  pero	
  son	
  heteroscedásticos	
  de	
  
orden	
  uno.	
  Idealmente	
  la	
  dimensión	
  del	
  vector	
  de	
  factores	
  debe	
  ser	
  menor	
  qua	
  la	
  
del	
  vector	
  de	
  rendimientos	
  para	
  lograr	
  una	
  mayor	
  parsimonia.	
  	
  
	
  
Es	
  mejor	
  trabajar	
  con	
  factores	
  no	
  correlacionados	
  porque	
  estos	
  evitan	
  duplicidad	
  
de	
   información,	
   permiten	
   interpretaciones	
   más	
   directas	
   del	
   modelo

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