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TEMAS SELECTOS EN OTORRINOLARINGOLOGÍA Temas selectos en otorrinolaringología Todos los derechos reservados por: E 2007 Editorial Alfil, S. A. de C. V. Insurgentes Centro 51--A, Col. San Rafael 06470 México, D. F. Tels. 55 66 96 76 / 57 05 48 45 / 55 46 93 57 e--mail: alfil@editalfil.com www.editalfil.com ISBN 968--7620--98--6 Dirección editorial: José Paiz Tejada Editor: Dr. Jorge Aldrete Velasco Revisión técnica: Dr. Eduardo Chávez Revisión editorial: Irene Paiz Ilustración: Alejandro Rentería Diseño de portada: Arturo Delgado--Carlos Castell Impreso por: Publidisa Mexicana, S. A. de C. V. Calz. Chabacano 69, Col. Asturias 06850 México, D. F. Abril de 2007 Los autores y la Editorial de esta obra han tenido el cuidado de comprobar que las dosis y esquemas terapéuticos sean correctos y compatibles con los estándares de aceptación general de la fecha de la publicación. Sin embargo, es difícil estar por completo seguros de que toda la información pro- porcionada es totalmente adecuada en todas las circunstancias. Se aconseja al lector consultar cui- dadosamente elmaterial de instrucciones e información incluido en el inserto del empaque de cada agente o fármaco terapéutico antes de administrarlo. Es importante, en especial, cuando se utilizan medicamentos nuevos o de uso poco frecuente. LaEditorial no se responsabiliza por cualquier alte- ración, pérdida o daño que pudiera ocurrir como consecuencia, directa o indirecta, por el uso y apli- cación de cualquier parte del contenido de la presente obra. www.editalfil.com mailto:%20alfil@editalfil.com Colaboradores Doctor Juan Andrade Pradillo Ex Jefe del Servicio deOtorrinolaringología,Audiología y Foniatría delHospital General deMéxico, SSA, por concurso. Consultor Técnico, Hospital General de México, O. D. Ex Presidente de la Sociedad Médica, Hospital General de Méxi- co, O. D. Miembro Emérito de la Academia Mexicana de Cirugía. Miembro de laAcademiaNacional deMedicina.Miembro de laAmerican Academy of Otola- ringology, Head and Neck Surgery. Socio Honorario de la Sociedad de Otorrino- laringología delCentroMédico deOccidente. Profesor e Instructor demás de100 Cursos deTécnicas yDisección delHuesoTemporal,DallasFoundation ofOtolo- gy,BaylorFoundation,Dallas, TX,EUA, en10de ellos comoDirector delCurso. Reconocimiento por sus contribuciones a la Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello por The Triological Society. Capítulo 3, 11, 13, 14 Doctor Fernando Arcaute Aizpuru Hospital Ángeles Interlomas. Capítulos 11, 13 Doctor Fernando F. Arcaute Velásquez Subdirector Médico, Hospital Central Militar. Ex Presidente de la Sociedad de Otoneurología. Ex Director de los ServiciosMédicos, CampoMilitar No. 1,Mé- xico, D. F. Sub Director Médico, Hospital Central Militar. Capítulos 3, 11, 13, 14 V VI (Colaboradores)Temas selectos en otorrinolaringología Doctor Moisés A. Arriaga, MD, MBA, FACS Profesor deOtorrinolaringología yNeurocirugía,PittsburghEar Associates, PA. Profesor, StateUniversityHealth ScienceCenter,NewOrleans, Louisiana, EUA. Capítulo 15 Doctor Diego R. Arroyo Aguayo Ex Director de los Servicios Médicos, Campo Militar No. 1, México, D. F. Sub Director Médico, Hospital Central Militar. Capítulo 18 Doctor Miguel Ángel Arroyo Castelazo Ex Presidente del Congreso Nacional de la SociedadMexicana deOtorrinolarin- gología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Ex Presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Capítulo 18 Doctora Jennifer Bertin Montoya Graduada de la Universidad Anáhuac. Residente de 4º Año, Hospital Español de México. Capítulo 17 Doctora Sonia Canún Serrano Jefe de la División de Genética Médica del Hospital General “Dr. Manuel Gea González”. Ex Presidente del Consejo Mexicano de Genética. Miembro Nume- rario de la Academia Mexicana de Pediatría. Capítulo 6 Doctor Ney Chavolla Contreras Consultor Técnico del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de México, O. D. Presidente del Cuerpo Colegiado de Consultores Técnicos del Hospital General de México, A. C. Miembro Honorario del Consejo Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Capítulo 24 Doctor Rogelio Chavolla Magaña Profesor de Pregrado y Posgrado deOtorrinolaringología, Facultad deMedicina, UNAM. Ex Presidente de la Sociedad Médica del Hospital General de México, O.D.Vicepresidente de la SociedadMexicana deOtorrinolaringología yCirugía de Cabeza y Cuello. Jefe del Servicio deOtorrinolaringología yCirugía deCabe- za y Cuello del Hospital General de México, O. D. Capítulo 7 VIIColaboradores Doctor Jorge Gustavo Córdova Díaz Egresado de la EscuelaMédicaMilitar. Residencia en elHospital CentralMilitar. Posgrado en Cirugía Oral y Maxilofacial en la Universidad del Rosario, Bogotá, Colombia. Capítulo 22 Doctor Humberto Cota Gómez Ex Subdirector Médico, Instituto de la Comunicación Humana. Capítulo 23 Doctor Héctor de la Garza Hesles Ex Presidente de la SociedadMédica del Hospital Ángeles Interlomas. Ex Profe- sor de la Clínica de Otorrinolaringología de la Universidad La Salle. Capítulo 5 Doctor Germán Fajardo Dolci Presidente de la Sociedad de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Director de laComisiónNacional deArbitrajeMédico.Miembro de laAcademia Mexicana de Cirugía y de la Academia Nacional de Medicina. Capítulo 4 Doctor Miguel Ángel García García Subdirector de Enseñanza, Hospital General “Dr. Manuel Gea González”. Ex Presidente del Consejo Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza yCuello. ExPresidente de la SociedadMexicana deOtorrinolaringología yCiru- gía de Cabeza y Cuello. Capítulo 6 Doctor Rafael García Palmer Ex Presidente de la SociedadMexicana deOtorrinolaringología y Cirugía de Ca- beza y Cuello. Ex Presidente del Consejo Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía deCabeza yCuello. ExPresidente de la SociedadMexicana deRinología y Cirugía Facial. Capítulo 9 Doctor Armando González Gutiérrez Residente deOtorrinolaringología, Hospital Civil deGuadalajara “FrayAntonio Alcalde”. Ex Presidente de la Asociación CientíficaMexicana de Estudiantes de Medicina, A. C. (ACIMEM). Capítulo 8 Doctor Armando González Romero Profesor Investigador, Titular C. ClínicaQuirúrgica deOtorrinolaringología. Es- cuela deMedicina. Centro Universitario de Ciencias de la Salud. Universidad de VIII (Colaboradores)Temas selectos en otorrinolaringología Guadalajara, México. Ex Presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolarin- gología yCirugía deCabeza yCuello. Ex Presidente de la SociedadLatinoameri- cana de Rinología y Cirugía Facial. Miembro Titular de la Academia Mexicana de Cirugía. Capítulo 8 Doctor Carlos Guillermo Iglesias Ramos Jefe deDivisión deDocumentación, Información yComunicaciónMédica. Hos- pital General “Dr. Manuel Gea González”. Capítulo 23 Doctor Masao Kume, FACS Jefe del Departamento de Otorrinolaringología. Director de la Clínica para los Cuidados de la Voz, Hospital Ángeles del Pedregal. Presidente de la Fundación Mexicana de la Voz. Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Laringología y Fonocirugía. Capítulo 19 Doctor Guillermo Kume Tsutsumi Adscrito al Departamento de Otorrinolaringología. Clínica para los Cuidados de la Voz. Hospital Ángeles del Pedregal. Miembro de la Fundación Mexicana de la Voz. Capítulo 19 M. en C. Eduardo López Demerutis Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”. Capítulos 3, 11 Dr. en C. Eduardo López Lizárraga Jefe de Tiempo Completo, Universidad de Guadalajara, Jal. Presidente Honora- rio de la Sociedad deOtorrinolaringología del CentroMédico deOccidente. Pro- fesor Titular, Clínica de Otorrinolaringología CUCS y CUALTOS, Universidad de Guadalajara. Miembro de la Academia Mexicana de Cirugía. Capítulos 3, 13 Doctor Carlos López Salazar Egresado de la Escuela Médico Militar. Residencia Otorrinolaringológica, Hos- pital Militar. Jefe de Otorrinolaringología, Hospital Regional Militar, Guadala- jara, Jal. Ex Presidente del Colegio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del Estadode Jalisco. ExMiembro de la Junta de Gobierno del Consejo Mexicano de Otorrinolaringología. Capítulo 21 IXColaboradores Doctor Luis G. Martín Armendáriz Academia Mexicana de Cirugía. Centro de Especialidades Médicas del Estado de Veracruz “Dr. Rafael Lucio”, Universidad Veracruzana. Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Capítulo 12 Doctor Francisco Martínez Gallardo Jefe del Servicio deOtorrinolaringología, Hospital Español deMéxico. ExPresi- dente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Presidente de la Sociedad Médica del Hospital Español de México. Capítulo 17 Doctor Mario Alberto Morales Rivera Adscrito al Departamento de Otorrinolaringología. Clínica para los Cuidados de la Voz. Hospital Ángeles del Pedregal. Miembro de la Fundación Mexicana de la Voz. Capítulo 19 Doctor Fred D. Owens, M. D. Director de la Fundación Otológica de Dallas, Texas, EUA. Capítulo 14 Doctor Ramón Pardo Martínez Coordinador de Otorrinolaringología, Clínica “Lomas Altas”, México, D. F. Ex Miembro de la Junta deGobierno del ConsejoMexicano deOtorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Ex Médico Adscrito al Servicio de Otorrinolarin- gología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Hospital Central Militar. Capítulo 20 Doctor Alfonso Ramírez Gorostiza Adscrito al Departamento de Otorrinolaringología. Clínica para los Cuidados de la Voz. Hospital Ángeles del Pedregal. Miembro de la Fundación Mexicana de la Voz. Capítulo 19 Doctora Amalia Rodríguez Adscrita al Departamento de Otorrinolaringología, Clínica para los Cuidados de la Voz, Hospital Ángeles del Pedregal. Miembro de la Fundación Mexicana de la Voz. Capítulo 19 Tte. Cor. M. C. Marcos Antonio Rodríguez Perales Jefe del Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello y del De- partamento de Cirugía de Alta Especialidad, Hospital Central Militar. Jefe del X (Colaboradores)Temas selectos en otorrinolaringología Curso y de la Residencia de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Hospital Central Militar. Profesor Titular de la Cátedra de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello en la Escuela Médico Militar. Adscrito al Servicio de Órbita y Oculoplástica, Instituto de Oftalmología “Conde de Valenciana”. Editor de la Revista Anales de Otorrinolaringología Mex. Capítulo 16 Doctor Fernando Romero Adscrito al Departamento de Otorrinolaringología, Clínica para los Cuidados de la Voz, Hospital Ángeles del Pedregal. Miembro de la Fundación Mexicana de la Voz. Capítulo 18 Doctor Juan Felipe Sánchez Marle Academia Mexicana de Cirugía y Academia Nacional de Medicina. Ex Presi- dente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Ex Jefe del Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cue- llo del Hospital Central Militar. Capítulos 20, 21, 22 Doctora Pilar Sánchez Rivera Residente de 4º Año en Otorrinolaringología, Hospital “20 de Noviembre”, ISSSTE. Capítulo 11 M. M. C. Ricardo Sánchez Santa Ana Egresado de la Escuela Médico Militar. Especialidad en Medicina Integral y de Urgencias. Residente de 3er. Año en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Hospital Central Militar. Capítulo 16 Doctor Francisco Vallejo López Adscrito al Departamento de Otorrinolaringología, Clínica para los Cuidados de la Voz, Hospital Ángeles del Pedregal. Miembro de la Fundación Mexicana de la Voz. Capítulo 19 Doctor Víctor Eduardo Vera Martínez Presidente de la Sociedad Iberolatinoamericana deOtorrinolaringología. Ex Pre- sidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Ex Presidente de la Sociedad Mexicana de Rinología y Cirugía Facial. Capítulo 2 Doctor Rafael Zárate Jefe del Servicio de Otorrinolaringología, Audiología, Foniatría y Terapia del Lenguaje del Hospital Central Sur deAlta Especialidad de PEMEX. Profesor Ti- XIColaboradores tular del Curso de Especialización en Otorrinolaringología y de la Facultad de Medicina de la UNAM. Secretario de la SociedadMexicana de Otorrinolaringo- logía y Cirugía de Cabeza y Cuello. Jefe del Servicio de Otorrinolaringología, Hospital PEMEX del Sur. Secretario de la Sociedad de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello. Capítulos 1, 10 Doctor Fermín M. Zubiaur Gomar Otorrinolaringólogo recibido del Hospital Español de México. Capítulo 9 XII (Colaboradores)Temas selectos en otorrinolaringología Contenido Prólogo XV. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Juan Andrade Pradillo 1. Epistaxis 1. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Rafael Zárate 2. Cuerpos extraños en nariz 9. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Víctor Eduardo Vera Martínez 3. Rinosinusitis infecciosa desde el punto de vista clínico 19. . . . . Eduardo López Lizárraga, Eduardo López Demerutis, Fernando Arcaute Velásquez, Juan Andrade Pradillo 4. Poliposis nasal 31. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Germán Fajardo Dolci 5. Cirugía endoscópica nasosinusal en la sinusitis pediátrica 37. . Héctor de la Garza Hesles 6. Síndromes de cabeza y cuello 43. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Miguel Ángel García García, Sonia Canún Serrano 7. Angiofibroma juvenil nasofaríngeo 57. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Rogelio Chavolla Magaña 8. Materiales aloplásticos en cirugía maxilofacial 71. . . . . . . . . . . Armando González Romero, Armando González Gutiérrez 9. Amigdalectomía actual 89. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Rafael García Palmer, Fermín M. Zubiaur Gomar XIII http://booksmedicos.org XIV (Contenido)Temas selectos en otorrinolaringología 10. Alteraciones del gusto y del olfato 101. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Rafael Zárate 11. Hipoacusia súbita 113. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Fernando F. Arcaute Velásquez, Fernando Arcaute Aizpuru, Juan Andrade Pradillo, Eduardo López Demerutis, Pilar Sánchez Rivera 12. Vértigo 123. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Luis G. Martín Armendáriz 13. Tratamiento de la otomastoiditis crónica 149. . . . . . . . . . . . . . . . Fernando F. Arcaute Velázquez, Fernando Arcaute Aispuru, Juan Andrade Pradillo, Eduardo López Lizárraga 14. Timpanoplastia. Reconstrucción de la cadena osicular 159. . . . . Juan Andrade Pradillo, Fernando Arcaute Velásquez, Fred D. Owens 15. Tumores de la fosa posterior y vías de acceso 173. . . . . . . . . . . . . Moisés A. Arriaga 16. Trauma facial y fracturas craneofaciales 181. . . . . . . . . . . . . . . . Marcos Antonio Rodríguez Perales, Ricardo Sánchez Santa Ana 17. Adicciones en otorrinolaringología 195. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Francisco Martínez Gallardo, Jennifer Bertin Montoya 18. Manifestaciones otorrinolaringológicas de enfermedades sistémicas 215. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Miguel Ángel Arroyo Castelazo, Diego R. Arroyo Aguayo 19. Patología vocal y fonocirugía 245. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Masao Kume, Alfonso Ramírez Gorostiza, Mario Alberto Morales Rivera, Fernando Romero, Amalia Rodríguez, Francisco Vallejo López, Guillermo Kume Tsutsumi 20. Cáncer de laringe 277. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Juan Felipe Sánchez Marle, Ramón Pardo Martínez 21. Glándulas salivales 289. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Juan Felipe Sánchez Marle, Carlos López Salazar 22. Masas en cuello 309. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Juan Felipe Sánchez Marle, Jorge Gustavo Córdova Díaz 23. Otorrinolaringología aeronáutica 319. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carlos Guillermo Iglesias Ramos, Humberto Cota Gómez 24. Bioética 331. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . Ney Chavolla Contreras Índice alfabético 341. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . http://booksmedicos.org E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E Prólogo Dr. Juan Andrade Pradillo Desde nuestros primeros años de edad empezamos a aprender, y este aprendizaje es durante toda nuestra vida, ya que de no hacerlo estaríamos atrasados en la vida cotidiana. En estos primeros años, a través de nuestros padres, empezamos a conocer el mundo que nos rodea, a caminar y hablar, para así llegar a nuestros primeros pa- sos en la escuela, durante la primaria, la universidad, la residencia y nuestro tra- bajo diario como médicos. Todos hemos pasado por este camino, y no cabe duda de que los que colabora- mos en este libro nos hemos dedicado a la enseñanza de nuestros conocimientos y experiencia, poniéndola en una cuantas líneas. Es imposible relatar nuestra vida comomédicos, pero estoy seguro de que, aunque ponga un pequeño relato perso- nal, todos los que colaboramos en esta obra hemos pasado por un camino seme- jante en las diferentes instituciones de trabajo, universidades, como profesores, en nuestra Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, con sus sesiones, congresos y en las sociedades tanto nacionales como extranjeras. Hemos recibido conocimientos en nuestro país y en el extranjero, así comonos hemos dedicado en las diferentes ramas de la otorrinolaringología, transmitiendo nuestros conocimientos y la experiencia que hemos acumulado en la enseñanza de nuestra especialidad para las futuras generaciones. Hemos aprendido del GrupoOtológico de LosÁngeles y de los diferentesmé- dicos que lo integran. En la rama de la rinología hemos tenido contacto directo y personal con muchos de ellos. XV http://booksmedicos.org XVI (Prólogo)Temas selectos en otorrinolaringología Puedomencionar que la mayoría de nosotros hemos aprendido en los diferen- tes campos de nuestra Especialidad de Eugene Tardy y muchos otros médicos, tanto de México y Estados Unidos como de América del Sur y de diferentes paí- ses de Europa. Tengo que mencionar a Fred D. Owens, que a través de la Funda- ción Otológica de Dallas sigue impartiendo cursos dedicados a la enseñanza de la otología, a los cuales hemos asistido muchos de nosotros como Profesores e Instructores. A la fecha se han impartido 16 cursos en español, habiendo sido el primero durante la gestión como Presidente de nuestra Sociedad del Dr. Rafael García Palmer. http://booksmedicos.org A mi muy querida esposa. Los autores dedicamos esta obra a nuestras compañeras, a nuestros hijos, familiares y amigos, por la comprensión que tuvieron durante la realización de la misma, que es el trabajo de cada uno de nosotros en el que demostramos nuestra experiencia personal en los diferentes aspectos de nuestra especialidad. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E 1 Epistaxis Rafael Zárate INTRODUCCIÓN La epistaxis es una alteración de la hemostasia ocasionada por diferentes anorma- lidades de lamucosa nasal, vasos sanguíneos, alteraciones de la coagulación, etc. Lamayoría de los casos son resueltos por los mismosmecanismos de la coagula- ción y tratados de manera empírica por el paciente o sus familiares, y sólo un pe- queño número de estos pacientes requieren la asistencia de personal médico o paramédico. Cuando esto sucede es necesaria una valoración especializada y, de- pendiendo de la severidad del sangrado, hay que realizar de manera rápida y pre- cisa una evaluación para conocer, antes que nada, el estado hemodinámico del paciente, realizar un interrogatorio y exploración física que pueda indicar la etio- logía del mismo, y un tratamiento específico, el cual puede ser ambulatorio o re- querir la hospitalización del enfermo. EPIDEMIOLOGÍA No se tienen estudios epidemiológicos de la incidencia de la epistaxis enMéxico; sin embargo, EUA y algunos países europeos coinciden en que esta patología se reporta en 7 a14%de los casos, siendo los hombresmás afectados que lasmujeres (con 58 contra 42%, respectivamente): 71% de los pacientes tenían más de 50 años de edad. En un estudio realizado en Boston,1 la frecuencia fue bimodal con 1 http://booksmedicos.org 2 (Capítulo 1)Temas selectos en otorrinolaringología picos, uno en niños menores de 10 años de edad y otro en pacientes mayores de 70; se encontró que la epistaxis fue más frecuente durante los meses de septiem- bre a abril (56%), con predominio en invierno,1 en comparación con los meses de mayo a agosto (44%). Sin embargo, en otro estudio inglés no existe una rela- ción entre epistaxis y variación de temperatura o estación del año,2 y sólo 6% re- quirieron tratamiento médico. ANATOMÍA Sin lugar a dudas, el conocimiento de los sistemas de irrigación de la nariz es in- dispensable para el manejo de esta patología en el consultorio, así como el de pa- decimientos que requieran cirugía, ya sea por vía externa o endoscópica; en casos extremos pueden requerirse técnicas angiográficas. Son los sistemas de la arteria carótida externa e interna los que dan la irrigación de la nariz. La arteria carótida interna a través de la arteria oftálmica da los ramos etmoidal anterior y posterior; ambas arterias pasan a través de la fascia periorbitaria a tra- vés de la paredmedial de la órbita y la fóvea etmoidal lateral a lo largo de la sutura frontoetmoidal; la etmoidal posterior entra por el foramen etmoidal posterior a una distancia de 4 a 7 mm del nervio óptico. La arteria etmoidal anterior entra en el foramen etmoidal anterior a una distan- cia de 14 a 22 mm posteriores a la sutura lacrimomaxilar. Ambos ramos pasan a través de las celdillas etmoidales y dan ramos mediales para la parte superior del septum y para el plexo de Kieselbach, y dan ramos late- rales para la parte superior de los cornetes. La arteria carótida externa da vascularidad a la nariz, principalmente a través de la arteriamaxilar interna y secundariamente a través de la arteria facial, la cual da la rama labial superior, y da irrigación medial a la parte inferior del septum e irrigación lateral al ala de la nariz. La arteria maxilar interna, rama terminal de la carótida externa, da cuatro ra- masmás: la arteria palatinamayor o descendente, la arteria faríngea, la nasal pos- terior y la esfenopalatina. La arteria palatina descendente da dedos a tres ramosque dan irrigación al sep- tum y al piso de la nariz. La arteria esfenopalatina da irrigación a la mucosa del septum de manera me- dial, y lateral a los cornetes; anastomosándose con ramos de la arteria palatina mayor, etmoidal anterior y ramos nasales de la arteria facial, forma el plexo de Kiesselbach o área de Little. La arteria nasal posterior da irrigación a la pared lateral de la nariz y los cor- netes. http://booksmedicos.org 3Epistaxis E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E La anastomosis de la arteria nasal posterior en la porción inferior con la arteria faríngea forma el plexo nasonasofaríngeo o plexo de Woodruff.3 FISIOLOGÍA Los cornetes inferior y medio contienen una lámina propia muy vascularizada con arteriolas que pasan al interior de esta mucosa y hueso, formando un plexo venoso conocido como plexo cavernoso, controlado por estímulos parasimpáti- cos, mecánicos, térmicos, psicógenos, sexuales y químicos, lo que da a la nariz una funciónmuy especial gracias a esta compleja irrigación, junto con la función de glándulas mucosas, serosas y la actividad ciliar. ETIOLOGÍA Esnecesario ymuyútil dividir las causas de epistaxis en dos: locales y sistémicas. Lo anterior deberá diagnosticarsemediante una historia clínica y una exploración física completa, apoyadas con exámenes de laboratorio, estudios de imagen (que pueden ser simples) o estudios de tomografía simple y contrastada, resonancia magnética, estudios angiográficos yestudios histopatológicos. 1. Causas locales: a. Traumáticas: son la causa más frecuente de epistaxis localizada en el septum cartilaginoso, en primer lugar por la automanipulación tanto de niños como de adultos. Esto puede ocasionar, en caso de ser reincidente, daño a lamucosa con exposición posterior del cartílago y causar perfora- ción septal (que es otra causa de epistaxis). En un estudio en el Reino Unido se determinó que, posterior a un traumatismo que ocasiona des- viación septal, 25% de los pacientes presentaron epistaxis.4 Entre las causas traumáticas han ido en aumento los accidentes y la violencia, oca- sionando unmayor número de pacientes atendidos por epistaxis. La ciru- gía nasal, incluidas la septorrinoplastia y la cirugía endoscópica como procedimiento quirúrgico, son causas traumáticas de epistaxis. b. Inflamatorias: toda la patología inflamatoria infecciosa o no infecciosa de la nariz y los senos paranasales provocaun aumento de la vascularidad local, con la posibilidad de sangrado nasal (sinusitis, rinitis). c. Sustancias inhaladas: el uso de descongestivos nasales para el trata- miento de los procesos inflamatorios de la nariz provoca resequedad y http://booksmedicos.org 4 (Capítulo 1)Temas selectos en otorrinolaringología posible sangrado. De igual forma, hay pacientes que requieren el uso de oxígeno, CPAP para problemas de hipoventilación o apnea del sueño, que provocan resequedad nasal. La inhalación de drogas es otra causa de resequedad nasal que provoca sangrado nasal. d. Alteraciones estructurales: ya sean septales o de los cornetes, provo- can alteraciones en el flujo laminar durante la inspiración, causando tur- bulencias y daño del epitelio de lamucosadel sitio afectado, conposibili- dad de epistaxis.3 e. Cuerpos extraños: ocasionan epistaxis por el proceso inflamatorio o in- feccioso. f. Tumores intranasales: la cantidad del sangrado dependerá de la estirpe histológica, siendo todos los de tipo vascular los que ocasionanmayores problemas. 2. Causas sistémicas: a. Hipertensión arterial: algunos reportes han descrito que la hiperten- sión arterial, a diferencia de lo que popularmente se establece, no es la principal causa sistémica de epistaxis, excepto que se ha encontrado que la epistaxis posterior sí está relacionada con esta entidad. Sin embargo, otros reportes demuestran que los pacientes con epistaxis activa tienen presiones arteriales más altas comparados con controles.5,6 b. Alteraciones vasculares: algunos cambios relacionados con la edad puedenprovocar epistaxis; de aquí queun alto porcentaje de casos se pre- senten en pacientes mayores de 50 años de edad por fibrosis de la capa media arterial. c. Alteraciones de la coagulación: la causamás común de enfermedad he- reditaria es la enfermedad de vonWillebrand,7 siendo la epistaxis la ma- nifestación más frecuente. Otras enfermedades con alteraciones de coa- gulación son: hemofilia, leucemia,mielomamúltiple y trombocitopenia. d. Malnutrición: por deficiencia nutricional. e. Alcohol: por deficiencia en síntesis de factores de coagulación. f. Medicamentos: ácido acetilsalicílico, antiinflamatorios no esteroideos, anticoagulantes, carbenicilina y dipiridamol, los cuales afectan los me- canismos normales de la coagulación. TRATAMIENTO DE LA EPISTAXIS El tratamiento dependerá de la gravedad y localización del sangrado.No se ahon- dará aquí en los tratamientos de primer contacto, como la compresión local, el uso de vasoconstrictores, etc. http://booksmedicos.org 5Epistaxis E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E 1. Cauterización: es recomendable antes de la cauterización la aplicación de un anestésico local, para evitar dolor con este procedimiento. a. Química: se utiliza nitrato de plata para uso superficial en sangrados no activos de la mucosa del septum o pared lateral nasal.8 b. Eléctrica: si un vaso sanguíneo continúa sangrando después del uso de nitrato de plata, o si existe un sangrado activo escaso, debe utilizarse la cauterización eléctrica. Con este método existe una mayor penetración del tejido sangrante; puede utilizarse electrocauterio monopolar o bipo- lar. Éste es útil para sangrados anteriores y el monopolar para posterio- res. Puede tener como complicación perforación septal, dada la profun- didad de la cauterización. c. Fotocoagulación con láser: se utiliza argón, neodinium, principalmen- te estudiado y utilizado en pacientes con enfermedad hemorrágica here- ditaria. Puede utilizarse también para sangrados escasos, ya que la apli- cación de este método es subepitelial sin dañar submucosa y cartílago. 2. Taponamientos nasales: a. Anterior: es sin duda el método más utilizado para el tratamiento de la epistaxis anterior, en donde generalmente se utiliza gasa (envaselinada o embebida en solución fisiológica) o algún vasoconstrictor. Es útil en casos de epistaxis activas que no hayan cedido al tratamiento inicial, como la compresión local, uso de vasoconstrictores y cauterización. Es necesario antes que nada el conocimiento exacto del sitio de sangrado, para determinar la posición de este taponamiento, y es fundamental una buena colocación. En la actualidad existe un sinnúmero de materiales que pueden utili- zarse como taponamiento anterior y que disminuyen las molestias que la gasa provoca en el paciente, como el catéter dedoble balón (EpistatR), que es una sonda dematerial plástico que tiene doble globo, útil para san- grados tanto anteriores como posteriores. Se han utilizado también pro- ductos con utilidad hemostática, como el gelfoam, ya sea en placas o en polvo, que al contacto con la mucosa se expanden; sin embargo, estos productos pierden la función de compresión sobre el sitio sangrante debi- do a su autodegradación. Este tipo de taponamiento nasal anterior re- quiere estar colocado de tres a cinco días y es recomendable el uso de analgésicos y antibióticos mientras lo tenga puesto el paciente. b. Posterior: es necesario en pacientes con sangrado posterior, principal- mente de la arteria esfenopalatina. Por su cantidad, estos sangrados po- nen en peligro la vida del paciente si no son tratados oportunamente. En la actualidad se utiliza (como ya se mencionó) el EpistatR, que cuenta con un globo posterior para la compresión de la zona de la arteria esfenopalatina. Si no se cuenta con este material es muy útil la sonda de http://booksmedicos.org 6 (Capítulo 1)Temas selectos en otorrinolaringología Foley, la cual es introducida en la nariz, se infla el globo con 20 a 30 cc de agua y se hace tracción para la compresión. Esta sonda debe ir acom- pañada de un taponamiento anterior y, en el caso del EpistatR, hay que inflar el globo anterior. Hay que instruir a los pacientes acerca de lasmo- lestias de este tipo de taponamiento, y puede requerirse hospitalización para vigilar sus condiciones hemodinámicas, el uso de analgésicos y an- tibióticos. Este tratamiento debe durar de cinco a siete días. 3. Tratamientos quirúrgicos: son útiles en casos de fracaso de los tratamien- tos antesmencionados y en casos de epistaxis severa, la cual se define como un sangrado que ha provocado una pérdida de 3 g o más de hemoglobina, equivalente a 1 500 a 1 800 mL de sangre, o que ha producido alteración de las constantes vitales del paciente. a. Tratamiento endoscópico: además de ser diagnóstico por la facilidad de visualizar estructuras que no pueden identificarse con las técnicas convencionales de exploración, es útil para la realización de diferentes técnicas quirúrgicas, como: S Ligadura de arteria esfenopalatina.9,10 S Ligadura de arteria maxilar. S Ligadura intraoral de arteria maxilar. S Ligadura transantral de arteria esfenopalatina. S Cauterización de arteria esfenopalatina y vasos afectados. S Septoplastia. b. Septoplastia: se recomienda la técnica submucosa para sangrados recu- rrentes de sitios múltiples, como en la enfermedad de Osler--Weber-- Rendu. c. Ligadura de arteria maxilar interna: esta técnica es útil, ya que con- trola sangradosposteriores de todas las ramas terminales de esta arteria a través de un abordaje anterior del senomaxilar, con apertura de la pared posterior del mismo y con ayudamicroscópica, se localiza en la grasa de la fosa pterigomaxilar de la arteria maxilar interna, la cual debe ser cli- pada.9 d. Ligadura de arterias etmoidales: se hace por vía externa a través de una incisión tipo Lynch, con localización de la sutura frontoetmoidal; a una distancia de 14 a 22mm se debe localizar la arteria etmoidal anterior y su foramen, y a varios milímetros en sentido posterior la arteria etmoi- dal posterior, recordando que a una distancia de 4 a 7 mm del foramen etmoidal posterior está el nervio óptico. e. Ligadura de arteria carótida externa: por vía externa se realiza la ex- posición de la arteria, teniendo como relaciones anatómicas el borde an- terior del músculo esternocleidomastoideo, con identificación y preser- vación de la vena yugular interna y el nervio vago. Se debe identificar http://booksmedicos.org 7Epistaxis E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E la bifurcación de la arteria carótida común y posteriormente identificar la carótida externa, para realizar la ligadura con seda. f. Embolización: se realiza para casos de epistaxis de muy difícil control y de manera selectiva para la arteria maxilar, con base en el porcentaje de epistaxis ocasionada por esta arteria y sus ramas. Vitek reportó un control de epistaxis de hasta 87%con esta técnica y otros autores de hasta 96%.3 Se han utilizado para esta embolización materiales como alcohol polivinílico y partículas de gelfoam. También se reportan complicacio- nes con este procedimiento, como necrosis de la piel, ceguera, oftalmo- plejía, dolor facial, parestesias y parálisis de zonas afectadas, por lo que este procedimiento tiene que realizarlo personal altamente capacitado. CONCLUSIONES El abordaje de un paciente con epistaxis requiere un juicio clínico preciso basado en un interrogatorio y una exploración físicaminuciosos, que orientarán almédi- co en el tipo de tratamiento necesario para cada paciente, que dependerá del mo- mento en que éste se presente, ya que existen diferentes métodos, que van desde la simple compresión hasta procedimientos quirúrgicos ymétodos invasivos que conllevan una morbilidad agregada. Cabe mencionar también que es fundamental en el manejo de un paciente con epistaxis la comunicación con éste y sus familiares, y en caso de tomar una deci- sión de tipo quirúrgico o intervencionista hay que contar con un consentimiento informado que especifique los riesgos y complicaciones del procedimiento, el cual, junto con la patología que obliga a tomar esta decisión, en ocasiones provo- ca problemas por la angustia que se genera tanto en el enfermo como en sus fami- liares. REFERENCIAS 1. Tallin DJ, Chang YM et al.: Epidemiology of epistaxis in US emergency departments, 1992 to 2001. Ann Emerg Med 2005;46(1):77--81. 2. Bray D, Giddings CE: Epistaxis: are temperature and seasonal variations true factors in incidence? J Laryngol Otol 2005;119(9):724--726. 3. Bailey Byron J: Head and neck surgery otolaryngology. Epistaxis. 3a ed. Vol. 1 cap. 36. Filadelfia, Lippincott, 2001:415--428. 4. Daniel M, Raghavan U: Relation between epistaxis, external nasal deformity, and septal deviation following nasal trauma. Emerg Med J 2005;22(11):778--779. 5. Herkner H, Havel C et al.: Active epistaxis at ED presentation is associated with arterial hypertension. Am J Emerg Med 2002;20(2):92--95. http://booksmedicos.org 8 (Capítulo 1)Temas selectos en otorrinolaringología 6. Karras DJ, Ufberg JW et al.: Lack of relationship between hypertension--associated symp- toms and blood pressure in hypertensive ED patients. Am J Emerg Med 2005;23(2):106--110. 7. Ziv O, Rgni MV: Bleeding manifestations in males with von Willebrand disease. Haemo- philia 2004;10(2):162--168. 8. LinkTR,Conley SF et al:Bilateral epistaxis in children: efficacy of bilateral septal cauteri- zation with silver nitrate. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 2006;70(8):1439--1442. 9. Feusi B, HolzmannD: Posterior epistaxis: systematic review on the effectiveness of surgi- cal therapies. Rhinology 2005;43(4):300--304. 10. ShahAG, StachlerRJ:Endoscopic ligation of the sphenopalatine artery as a primarymana- gement of severe posterior epistaxis in patients with coagulopathy.Ear Nose Throat J 2005; 84(5):296--297, 306. http://booksmedicos.org E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E 2 Cuerpos extraños en nariz Víctor Eduardo Vera Martínez Los cuerpos extraños en fosas nasales son un fenómeno que ha acompañado al hombre desde su aparición sobre la faz de la Tierra. Esta patología, si se le puede llamar así, no es exclusiva de la infancia, ya que puede presentarse a cualquier edad y especialmente en personas de la tercera edad. En la bibliografíamundial no existemucha información, y ésta ocupa poco es- pacio en los tratados de otorrinolaringología. En la antigüedad, en los textos no se les daba a los cuerpos extraños en fosas nasales la importancia que merecían; esto se comprende porque en la especialidad se presenta con mucha frecuencia este tipo de patologías y es muy raro que los profesionales recuerden los cuerpos ex- traños que han extraído de las fosas nasales, a menos que haya habido alguna complicación para su extracción. Los cuerpos extraños en fosas nasales son relativamente frecuentes, especial- mente en la edad pediátrica; ocurren con mayor frecuencia entre el primero y el tercer año de vida. Existenmúltiplesmecanismos a través de los cuales un cuerpo extraño se aloja en las fosas nasales. En las referencias consultadas se resalta que la etiología más frecuente a esta edad es la curiosidad, el juego, el afán de llamar la atención y algunas veces el prurito nasal. DEFINICIÓN Cuerpos extraños en fosas nasales son todos aquellos elementos animados o ina- nimados introducidos en forma voluntaria o involuntaria en las fosas nasales y en la rinofaringe. 9 http://booksmedicos.org 10 (Capítulo 2)Temas selectos en otorrinolaringología ETIOPATOGENIA Es necesario recordar que algunas personas adultas tienen la mala costumbre de introducirse algunos objetos para limpiarse o para producirse alguna sensación agradable y luego no saben cómo extraérselos; si son observadas por un menor de edad, es muy probable que éste quiera repetir esa acción sin medir las conse- cuencias. Cuando un cuerpo extraño se encuentra alojado en una sola fosa nasal, permite al paciente seguir funcionando desde el punto de vista respiratorio. Si no se reali- za ningunamaniobra de extracción por parte de personal sin experiencia, el indi- viduo puede permanecer así sin que se condicione una verdadera urgencia. Amenudo estos cuerpos extraños son arrastrados por el aire inspirado y pene- tran a mayor profundidad, de tal forma que ya no pueden ser extraídos por el pa- ciente, quedando ocluido el lado de la nariz y el cuerpo extrañomás posterior, que es cuando se convierte en una urgencia real. Los cuerpos extraños se dividen en animados e inanimados y se subdividen en orgánicos e inorgánicos. Los que se encuentran conmás frecuencia son: pedazos de esponja de baño, hule espuma (utilizado como relleno en los cojines de las sa- las), papel higiénico, papel periódico, pañuelos desechables, plastilina, cuentas de aretes y collares, monedas (figura 2--1) y, en los últimos tiempos, pilas alcali- nas de relojes, calculadoras y aparatos auditivos; además de la obstrucción, estas últimas liberan sustancias como óxido de mercurio, dióxido de magnesio, hidró- xido de potasio y zinc, y pueden provocar perforaciones septales importantes, así Figura 2--1. Variedad de cuerpos extraños encontrados en fosas nasales. http://booksmedicos.org 11Cuerpos extraños en nariz E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E Figura 2--2. Insecto (mosca) en fosa nasal derecha de paciente alcohólico. como sinequias.El diagnóstico oportuno y la extracción temprana del cuerpo ex- traño pueden evitar mucho daño irreversible en la mucosa de fosas nasales y en su funcionamiento. Existen algunos cuerpos extraños, como semillas y granos, que por sus carac- terísticas especiales tienen la particularidad de captar líquidos (son hidrofílicos), ya que aumentan de tamaño en forma considerable, lo que dificulta su extracción. Entre los cuerpos extraños animados están los insectos que se pueden introdu- cir en las fosas nasales. Esto puede sucederles a personas que padecen alguna pa- tología neurológica o adicción, como el alcoholismo (figura 2--2), el cual no les permite tener al máximo la sensibilidad de la mucosa nasal y en quienes, como se reportó en algunos casos hace ya muchos años, hasta se reproducían larvas dentro de la cavidad nasal. Como anécdota está el caso de un pequeño de siete años de edad que al entrar a la escuela primaria se introdujo un fragmento de plástico de color verde, y lo estuvieron tratando como un cuadro catarral de una fosa nasal con secreción ver- dosa y sanguinolenta. El autor tuvo la oportunidad de verlo en su consultorio cuando el niño cursaba el quinto año de primaria (cinco años después), y dadas las características del caso se le observó bajo el microscopio: efectivamente, ahí había un fragmento de plástico de color verdoso. Con aplicación de vasoconstric- ción y anestesia se llevó a cabo la extracción con unas pinzas de bayoneta. Puede concluirse que un cuerpo extraño que no es diagnosticado oportuna- mente ni ha ocasionado ninguna iatrogenia para su extracción puede permanecer por varios años en una fosa nasal sin condicionar una urgencia, sino tan sólo las http://booksmedicos.org 12 (Capítulo 2)Temas selectos en otorrinolaringología Figura 2--3. Rinolito en fosa nasal derecha a los 12 años de evolución. molestias de la obstrucción y la rinorrea fétida. Los que conviven con el paciente se han acostumbrado ya al olor que se deriva de las fosas nasales de aquél. Vale la pena hacer notar que los cuerpos extraños que permanecen por varios años en las fosas nasales, y se han adaptado, se cubren de estratos de calcio y se convierten en rinolitos (figura 2--3), y ahí pueden permanecer por varios años más, ya que su aspecto blanquecino hace que se confundan con la secreción mu- cosa blanca. DIAGNÓSTICO Como en todas las patologías, la historia clínica es la clave para llegar a un diag- nóstico oportuno. Cuando se trata de un niño y sus padres son observadores y se dieron cuenta de la introducción del cuerpo extraño, no hay ningún problema, pero éste se pre- senta cuando no existen antecedentes de introducción del cuerpo extraño. El pa- ciente empezará a tener secreción unilateral mucopurulenta y fétida (figura 2--4) o simplemente una laceración en el vestíbulo nasal (figura 2--5), así como obs- trucción nasal; esto, mientras no se demuestre lo contrario, será un cuerpo extra- ño (figura 2--6), y se puede agregar dolor, epistaxis y estornudos.A la exploración se observa congestión y tumefacción de la mucosa nasal y puede haber necrosis y ulceración; el lado de la nariz afectado se observa más prominente y con dolor a la palpación, especialmente cuando se trata de granos o semillas. Sólo cuando el cuerpo extraño es radioopaco son útiles los estudios radiográfi- cos. Es recomendable tomar placas de distintos planos para puntualizar la locali- http://booksmedicos.org 13Cuerpos extraños en nariz E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E Figura 2--4. Secreción mucopurulenta fétida en fosa nasal derecha. zación del cuerpo extraño. Si el cuerpo extraño es radiolúcido, los estudios radio- gráficos carecen de utilidad (figuras 2--7 y 2--8). Figura 2--5. Laceración en región vestibular derecha. http://booksmedicos.org 14 (Capítulo 2)Temas selectos en otorrinolaringología Figuras 2--6. Cuerpo extraño en fosa nasal derecha (papel higiénico) a los dos meses de evolución. Diagnóstico diferencial Se puede hacer en niñosmuy pequeños con atresia unilateral de coana, y en esco- lares y adultos con rinosinusitis, pólipos nasales y neoplasias malignas. Figura 2--7. Cuerpo extraño en fosa nasal derecha (papel higiénico) a dos meses de evolución A B http://booksmedicos.org 15Cuerpos extraños en nariz E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E Figura 2--8. Pila alcalina (de reloj) de fosa nasal derecha de un niño de dos años de edad. Tratamiento En cualquier caso, el tratamiento de los cuerpos extraños en fosas nasales siempre será la extracción; ésta dependerá de la experiencia del médico, así como del co- nocimiento de la región anatómica y del instrumental adecuado para cada caso. En la actualidad se debe contar con un endoscopio que antes que nada permita al médico una buena exploración y un mejor diagnóstico. Elmecanismo de extracción lo dictarán el tipo de cuerpo extraño y su localiza- ción. En primera instancia se intentará que el niño trate de expulsarlo sonándose la nariz, y también se puede provocar el reflejo del estornudo, siempre y cuando el cuerpo extraño esté en una localización anterior. Si esto no es posible, se utilizarán instrumentos romos para no ocasionar daño alguno a la mucosa nasal y provocar una importante epistaxis, la cual representa un problema difícil de solucionar. Se utilizarán pinzas o alguna cucharilla curva que se pasará por detrás del cuerpo extraño para hacer la extracción, tomando en cuenta que cualquier movimiento rudo ocasionará dolor y movimiento del pa- ciente cuando se haga en el consultorio. No debe olvidarse la calidad reflexógena que tiene la nariz; por lo tanto, es conveniente la aplicación de anestésico tópico y evitar provocar alguna otra alteración. Cuando el paciente es muy pequeño siempre es recomendable llevar a cabo este procedimiento en un quirófano y con la ayuda de un médico anestesiólogo, para trabajar con mayor seguridad y con- http://booksmedicos.org 16 (Capítulo 2)Temas selectos en otorrinolaringología fianza. Recuérdese que todo procedimiento de extracción se debe hacer bajo vi- sión directa, ayudándose de microscopio o endoscopio si el caso lo requiere. Complicaciones Las complicaciones de los cuerpos extraños en fosas nasales se presentan prime- ro por sus características: si se trata de una pila alcalina incrustada en las fosas nasales, recuérdese que éstas liberan una gran cantidad de sustancias químicas que pueden provocar alteraciones irreversibles de la mucosa nasal, sinequias (fi- gura 2--9) y hasta una perforación septal, con consecuencias anatómicas, fisioló- gicas y estéticas si no se extraen oportunamente. Se puede presentar una epistaxis de difícil control debido a iatrogenias ocasio- nadas durante la extracción si no se tienen en cuenta las condiciones de lamucosa nasal y su gran vascularidad. Puede haber extracción de tejido normal por confu- sión, por no observar las maniobras. También puede haber proyección del cuerpo extraño a la región posterior y como consecuencia de una broncoaspiración, con sus ya conocidas consecuen- cias, que ponen en peligro la función y la vida del paciente. RESUMEN S Los cuerpos extraños en las fosas nasales sonmás frecuentes de lo que cual- quiera se imagina. Figura 2--9. Sinequias en la mucosa nasal por manejo agresivo y sin experiencia en la extracción del cuerpo extraño. http://booksmedicos.org 17Cuerpos extraños en nariz E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E Figuras 2--10. Red de uso en odontopediatría, para inmovilización de los pequeños. S La historia clínica será el documento de más utilidad para un diagnóstico oportuno. S El diagnóstico se facilitará si los padres o las personas que cuidan al peque- ño son observadores y cuidadosos y se dan cuenta de la introducción del cuerpo extraño. S La rinorrea mucopurulenta fétida y sanguinolenta en un niño en una sola fosa nasal será consecuencia de un cuerpo extrañomientras no se demuestrelo contrario. S El tratamiento de los cuerpos extraños en las fosas nasales siempre será la extracción hecha por especialistas con experiencia e instrumental adecua- do. S Para la extracción en un niño pequeño se recomienda el uso de la red que utilizan los odontopediatras para lograr una mejor inmovilización del pe- queño (figura 2--10). S La extracción del cuerpo extraño de un niño pequeño o de un adulto que no cooperen deberá llevarse a cabo en un quirófano y con la ayuda de unmédi- co anestesiólogo, para sedación y llevar a cabo maniobras precisas. RECOMENDACIONES Si no se tienen la experiencia, el conocimiento de la región anatómica y el instru- mental necesario, es suficiente hacer el diagnóstico y enviar al paciente a un cen- tro hospitalario o con un especialista. http://booksmedicos.org 18 (Capítulo 2)Temas selectos en otorrinolaringología No es conveniente improvisar instrumental con clips o agujas doblándolos para hacer ganchos, ya que se podrían provocar daños muy graves en la mucosa nasal, ocasionando alteraciones estructurales y funcionales. REFERENCIAS 1. Balbani APS, Sánchez TG, Butugan O et al.: Ear and nose foreign body removal in chil- dren. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 1998;46:37--42. 2. BakerMD: Foreign bodies of the ears and nose in childhood. Pediatr Emerg Care 1987;3: 67--70. 3. Kadish HA, Corneli HM: Removal of nasal foreign bodies in pediatric population. Am J Emerg Med 1997;15(1):54--56. 4. Leach AJ: Evidence--based problem solving in general practice: the foreign body in nose. 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Su evolución natural consiste en que se presenta en primer término en la nariz; dado que las características de la mucosa de los senos paranasales son similares y su fisiología está estrechamente relacionada, cualquier proceso infeccioso afec- ta por contigüidad a la estructura vecina. ANATOMÍA Su descripción precisa es parte de otro capítulo de este libro. ETIOPATOGENIA Los factores predisponentes de la diseminación de la infección pueden ser múlti- ples. En el grupo de los senos paranasales anteriores (maxilares, etmoidales ante- riores y frontales) que drenan en el meato medio, el proceso infeccioso se origina en la nariz o en los alveolos dentarios, en tanto que en los senos paranasales poste- riores (etmoidales posteriores y esfenoidales) que drenan en el meato superior, 19 http://booksmedicos.org 20 (Capítulo 3)Temas selectos en otorrinolaringología Cuadro 3--1. Los senos paranasales por orden de aparición y drenaje Senos Aparición Drenaje Etmoidal Presente al nacer Células anteriores en el meato medio; células posteriores en el meato superior Maxilar Presente al nacer En el meato medio Frontal A los 5 años de edad En el meato medio Esfenoidal A los 7 años de edad Meato superior la patología que la inicia es de tipo vasomotor, dada la menor accesibilidad a su ostium para la entrada de las bacterias (cuadro 3--1).1 Esto permite correlacionar la sintomatología con el sitio de la patología y, en consecuencia, indicar la terapéutica correcta. La sinusitis se interpreta como la presencia de patología en el complejo osteo- meatal, lo que ocasiona obstrucción de los drenajes de los senos paranasales, y con base en ello se establece el tratamiento de la misma, el cual tiene tres objeti- vos: 1. Eliminar la infección. 2. Restablecer la ventilación y drenaje de los senos paranasales. 3. Eliminar los factores predisponentes de la infección.1,4 La rinosinusitis aguda puede tener etiología muy variada y ocasiona desde un proceso banal autolimitado hasta un cuadro con repercusiones severas.1 El ejem- plo del primer caso es la rinosinusitis aguda viral y el del segundo es la rinosinusi- tis aguda bacteriana. La rinosinusitis aguda viral es una infección ocasionada por virus filtrables (ri- novirus), más frecuente en niños y autolimitada. Para que se desarrolle se requie- re la presencia de factores ambientales y de alteraciones de la fisiología nasal nor- mal en el huésped, como enfriamientos, agotamiento y desnutrición. Su tratamiento consiste en utilizar sintomáticos o terapia de apoyo: 1. Vasoconstrictores orales o locales. 2. Antihistamínicos. 3. Antiinflamatorios y analgésicos.1 El pronóstico es bueno.1 La rinosinusitis aguda bacteriana tiene como agentes etiológicosmás frecuen- tes en esta etapa: Streptococcus pneumoniae, Haemophylus influenzae, Strepto- coccus hemoliticus grupo A yNeisseria catarrhalis. En los pacientes inmunode- primidos se encuentran Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae y enterobacterias.5 http://booksmedicos.org 21Rinosinusitis infecciosa desde el punto de vista clínico E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E La rinosinusitis crónica tiene etiología bacteriana, y las bacteriasmás frecuen- tes son: Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumo- niae y Escherichia coli, que se asocian con frecuencia a hongos como Candida albicans. La rinosinusitis crónica agudizada tiene como etiología los mismos virus y bacterias señalados para la rinosinusitis aguda viral y la bacteriana. El tratamien- to médico es sintomático y específico (antibióticos); este último está en relación con el tipo de bacteria causal. En el presente capítulo se hablará de los procesos infecciosos, su diagnóstico y su tratamiento desde el punto de vista clínico, por lo que se considera funda- mental conocer lo que es el antibiograma clínico rinofaríngeo. Para llevarlo a cabo son fundamentales las siguientes consideraciones: La presencia de bacterias en las patologías rinofaríngeas está asociada con la respuesta del sistema inmunitario específico,6 y la norma en el tratamiento de es- tas enfermedades es establecer una terapéutica que elimine al agente causal. La regla de oro en estas patologías es precisar laboratorialmente el antibiótico de elección; esto se realiza en estudios in vitro, cultivando las bacterias en medios de cultivo específicos en los que se colocan diferentes sellos de antibióticos y, de- pendiendo de la eliminación de las bacterias alrededor de ellos, se conoce el anti- biótico a que son sensibles o resistentes: esto se denomina antibiograma.7,8 El tiempo que se requiere para contar con él es de alrededor de 72 h,7 razón por la cual con frecuencia no se imparte el antibiótico de elección en el momento de la atención del paciente. Para lo anterior es fundamental saber que la rinofaringe re- quiere un hábitat específico para cada grupo de bacterias de que se trate.7 Según Proetz, la nariz y los senos paranasales drenan hacia la faringe un promedio de 1 000 cm3/24 h de secreciones,9 por lo que la multiplicación de las bacterias se dificulta si no existen factores predisponentes para su retención. La causa más frecuente de esta retención de secreciones es el aumento de volumende los corne- tes por diferentes causas, siendo la más frecuente el frío. Elmecanismo de respuesta al frío es el siguiente: los vasos sanguíneos ubicados en la submucosa de la mucosa de los cornetes son el esfínter que controla la sangre que entra o sale de los mismos y, por ello, con el frío disminuye el tamaño de estos vasos, reteniéndose la sangre en los cuerpos cavernosos de los cornetesy ocasio- nándose obstrucción nasal. Lo contrario sucede cuando lo que estimula a estos va- sos es el calor.10,11 Una vez establecido el porqué de este factor predisponente de retención de las secreciones (obstrucción nasal), los cornetes aportan el calor,10,11 favoreciendo que el pH cambie a alcalino (el más común es un pH de 7.6),12 lo que convierte esta secreción en un excelente medio de cultivo para las bacterias. Las bacterias requieren para su multiplicación un diferente hábitat, por lo que si se establece clínicamente la secuencia de unapatología infecciosa rinofaríngea, desdepacien- http://booksmedicos.org 22 (Capítulo 3)Temas selectos en otorrinolaringología te sano hasta complicado, siempre se observará primero un Streptococcus hemo- liticus y después Pseudomonas aeruginosa. Por lo anterior, a partir de que se cultiven las bacterias se observará la respuesta de nuestro organismo, el que a través de losmastocitos establece la primera barre- ra, y si éstos no tienen los recursos necesarios para proteger su membrana, la res- puesta será la producción de mediadores (histamina, leucotrienos, cininas, pros- taglandinas, factor quimiotáctico de eosinófilos, anafilaxia, factor quimiotáctico de neutrófilos),13,14 conocidos como mediadores inflamatorios, facilitadores del proceso demultiplicación de las bacterias o facilitadores de la agresión al sistema inmunitario específico. Como consecuencia de lo anterior, cuando una bacteria no es eliminada conti- núa reproduciéndose de manera exponencial.15 De ahí que deba conocerse lo antes posible el nombre de la bacteria causante de la patología por resolver. Dado que cuando las bacterias se cultivan en gran número forman colonias y que cada una de ellas tiene un color característico que se aprecia macroscópicamente,16 se propone la fundamentación del tratamiento inicial de la patología por tratar con base en la ecuación color de la secreción rino- faríngea–agente causal, lo que los autores han denominado antibiograma clínico rinofaríngeo. Esto permitirá ofrecer al paciente el antibiótico de elección en el momento de la atención. Para fundamentar lo anterior se analizaron 400 estudios de cultivos de exuda- do rinofaríngeo de pacientes de las consultas externas de laUnidad deOtorrinola- ringología S. C. y del Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”; los cultivos fueron seleccionados en forma aleatoria, siendo el objetivo fundamentar la utilidad del antibiograma clínico rinofaríngeo. El tipo de diseño es descriptivo y transversal. El criterio de inclusión fue cultivos de exudado rinofaríngeo. El de no inclu- sión fue estudio incompleto, y el de exclusión cultivos contaminados. La variable independiente fue estudios de cultivos de exudado rinofaríngeo. La variable dependiente fue diagnóstico bacteriológico. Las variables intervinientes fueron tiempo promedio de cultivo temprano y color de la colonia bacteriana. Desde el punto de vista ético se respetaron los acuerdos deHelsinki para InvestigaciónClí- nica enHumanos, los que fueron revisados por la 29ª AsambleaMédicaMundial de Tokio, Japón, y no viola la Ley General de Salud del país. Para el análisis estadístico se utilizaron variables cualitativas, descritas por medio de distribución de frecuencias; las variables cuantitativas se describieron por promedios. El procedimiento se llevó a cabo analizando los estudios citados, en los que se estableció el diagnóstico bacteriológico, el tiempo de cultivo temprano y el co- lor de la colonia bacteriana. Los resultados se muestran en los cuadros 3--2, 3--3 y 3--4. http://booksmedicos.org 23Rinosinusitis infecciosa desde el punto de vista clínico E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E Cuadro 3--2. Diagnóstico bacteriológico Tipo de bacteria encontrada Número de bacterias encontradas Streptococcus pneumoniae 60 Staphylococcus aureus 184 Klebsiella pneumoniae 101 Pseudomonas aeruginosa 56 Neisseria catarrhalis 46 Escherichia coli 43 Streptococcus hemoliticus grupo A 36 400cultivos rinofaríngeos.UnidaddeOtorrinolaringologíaS.C.Hospital Civil deGuadalajara “Fray Antonio Alcalde”. DIAGNÓSTICO En el diagnóstico clínico de la rinosinusitis infecciosa se deben precisar dos as- pectos: 1. Interrogatorio. 2. Exploración clínica. En el primer punto se ha establecido un orden sobre los signos y síntomas de los pacientes adultos, ya que la semiología en los niños semaneja demanera diferen- te y se mencionará posteriormente. La terminología utilizada a continuación es técnica, pero deberá ser cambiada en el momento de dialogar con el paciente, en función de su nivel sociocultural. Nótese que el orden de los signos y síntomas señalados permitirá al médico tratante establecer que, cuando el paciente señale el síntoma número cinco, segu- ramente presentará los cuatro anteriores. De esta forma podrá el lector realizar Cuadro 3--3. Tiempo promedio de cultivo temprano Horas Tipo de bacteria 12 Pseudomonas aeruginosa 12 Escherichia coli 18 Streptococcus pneumoniae 18 Streptococcus hemoliticus grupo A 24 Neisseria catarrhalis 24 Staphylococcus aureus 36 Klebsiella pneumoniae 400cultivos rinofaríngeos.UnidaddeOtorrinolaringologíaS.C.Hospital Civil deGuadalajara “Fray Antonio Alcalde”. http://booksmedicos.org 24 (Capítulo 3)Temas selectos en otorrinolaringología Cuadro 3--4. Color de la colonia bacteriana Color Bacteria Transparente Ninguna (normal) Amarillo Staphylococcus aureus Gris Klebsiella pneumoniae Verde Pseudomonas aeruginosa Blanco Streptococcus pneumoniae Grisáceo Neisseria catarrhalis Morado verdoso Escherichia coli Transparente Streptococcus hemoliticus grupo A 400cultivos rinofaríngeos.UnidaddeOtorrinolaringologíaS.C.Hospital Civil deGuadalajara “Fray Antonio Alcalde”. un interrogatorio dirigido en función del primer signo o síntoma que le haya refe- rido su paciente. Los signos y síntomas cuyo conocimiento es obligatorio para realizar un inter- rogatorio son: 1. Sensación de cuerpo extraño en faringe. 2. Odinofagia. 3. Resequedad de faringe. 4. Labios partidos. 5. Rinorrea posterior. 6. Tos. 7. Obstrucción nasal en báscula. 8. Prurito nasal. 9. Estornudos. 10. Obstrucción nasal completa. 11. Rinorrea anterior. 12. Cefalea frontooccipital. 13. Cefalea frontal. 14. Hipertermia. 15. Astenia. 16. Adinamia. 17. Artralgias. Los síntomas son diferentes según se trate del oído o de la laringe. Imagínese aquí la semiología de nariz, senos paranasales y faringe; a partir de este momento, los signos, un tronco común y sus ramificaciones. Por tal razón se utilizará la letra “a” para el oído y la letra “b” para la laringe. 17a. Prurito en oído. 18a. Otalgia. http://booksmedicos.org 25Rinosinusitis infecciosa desde el punto de vista clínico E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E 19a. Hipoacusia. 20a. Acúfeno. 21a. Vértigo. 22a. Otorrea. Los incisos 17a a 21a corresponden a patologías de la trompa de Eustaquio y del oído. Los incisos 18a a 21a se pueden presentar por otras causas. A los incisos 19a, 20a y 21a se les conoce como la tríada sintomática del oído, y deberán ser investigados siempre que se señale cualquier sintomatología de éste. En esta área no se continúa la semiología, porque se entraría en el capítulo de las complicaciones de las patologías del oído. 17b. Disfonía. 18b. Disnea inspiratoria. 19b. Descenso inspiratorio de la laringe. 20b. Tiraje supraesternal. 21b. Respiración estridulosa. Los incisos 18b, 19b, 20b y 21b establecen el diagnóstico de síndrome obstructi- vo laríngeo y, en consecuencia, la indicación precisa de una traqueotomía de ur- gencia. Continuar con la semiología sería invadir el área de las enfermedades de las vías respiratorias inferiores. Para la semiología en los pacientes infantiles se deben buscar los siguientes signos y síntomas:17 1. Coriza. 2. Epifora. 3. Tos. 4. Inflamación conjuntival. 5. Dolor a la deglución. 6. Dolor abdominal. 7. Diarrea. 8. Ronquera. 9. Inflamación gingival. 10. Náusea. 11. Fiebre.12. Cefalea. Es importante hacer notar que tanto en la semiología de los adultos como en la infantil están siempre presentes los signos y síntomas de la faringe, por lo que no pueden olvidarse frases tan sabias como las del Dr. Andrés Bustamante Gurría, quien decía: “El espejo de las patologías rinosinusales es la faringe.”En este caso, http://booksmedicos.org 26 (Capítulo 3)Temas selectos en otorrinolaringología está claro que para curar la faringe hay que tratar las enfermedades rinosinusales. Llamarán la atención el dolor abdominal y la diarrea, aspectos relacionados con la inflamación de la cadena ganglionar mesentérica, la cual siempre responde cuando hay patologías rinosinusales, de tal forma que es frecuente, incluso en los adultos, que un médico realice una colecistectomía cuando el paciente lo que re- quería era un tratamiento de su rinosinusitis infecciosa. La epifora se presenta porque se obstruye el drenaje del conducto lacrimonasal, y esto también explica la inflamación conjuntival. En el segundo punto la exploración clínica se practica mediante la rinoscopia o la fibroscopia nasal; esta última es la regla de oro en este concepto. Esto permite observar lo siguiente: en todo proceso infeccioso de la nariz y senos paranasales, la mucosa es hiperémica y húmeda. Una vez establecido lo anterior hay que volver al antibiograma clínico rinofa- ríngeo, ya que cuando existe una infección y las secreciones retenidas se han in- fectado, éstas toman cierto color, y siendo éste el factor que sugiere el tipo de bac- teria patógena al que se enfrenta, se ha establecido lo siguiente: la primera variable del estudio de los autores fue el diagnóstico bacteriológico, esto con el propósito de conocer e incluir en esta clasificación las bacterias que se cultivan más frecuentemente en el medio mexicano (cuadro 3--2). Se observa en primer lugar al Staphylococcus aureus y en segundo a la Klebsiella pneumoniae, por lo que cobramayor importancia el conocimiento del antibiograma rinofaríngeo una vez que se sabe que estas bacterias tardan en iniciar su cultivo, en promedio, la primera 24 h y la segunda 36 h (cuadro 3--3). El resto de las bacterias encontradas, Neisseria catarrhalis, Streptococcus pneumoniae y Pseudomonas aeruginosa, tardan de 12 a 24 h en sumultiplicación, y por ello clínicamente se pueden obser- var más prontamente si su hábitat es el adecuado. Por lo anterior, conocer la bacteria patógena cultivada y su tiempo promedio de cultivo temprano permite conocer la higienemédica de la población que ocupa al especialista, ya que cuanto más tarde en cultivar una bacteria, más baja será la cultura médica de los pacientes. Estadísticamente se utilizaron variables cualitativas, descritas por medio de distribución de frecuencias, y las variables cuantitativas se describieron por pro- medios, por lo que puede establecerse que la culturamédica del pueblomexicano continúa siendo deficiente, ya que las bacterias observadas en primer término en el estudio de los autores son las que se cultivan tardíamente (24 a 36 h), cuando debería ser lo contrario. O lo que es lo mismo: los pacientes no acuden por aten- ción médica temprana y la terapéutica adecuada no se imparte con oportunidad. Es fundamental conocer la variable y el color de la colonia bacteriana, dado que permite identificar el tipo de bacteria no sólo microscópicamente, sino tam- bién desde el punto de vista macroscópico (cuadro 3--4). Si se correlaciona el co- lor de la colonia bacteriana con el de las secreciones de la nariz, se podrá suponer http://booksmedicos.org 27Rinosinusitis infecciosa desde el punto de vista clínico E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E la bacteria patógena cultivada en esa secreción y con ello conocer el antibiótico de elección para la infección rinofaríngea en cuestión. La aplicación de estos co- nocimientos permite fundamentar la ecuación color de la secreción rinofaríngea– agente causal, base del antibiograma clínico rinofaríngeo. Paramultiplicarse, las bacterias requieren un hábitat específico y las condicio- nes de la secreción nasal son diferentes en tiempo y oportunidad para cada una de las bacterias; de ahí que después de las primeras observaciones clínicas a este respecto (1982), empíricamente pueda decirse que, si se realiza el seguimiento de las enfermedades rinofaríngeas, siempre se observará secreción transparente en un paciente normal,18--20 secreción transparente abundante en los procesos vi- rales y, en las infecciones, las secreciones primero son blancas, luego amarillas y por último verdes (en algunas ocasiones y con menos frecuencia, grises o ne- gruzcas). Por ello, los autores han clasificado (cuadro 3--5) el color de la secre- ción según el orden de aparición del agente causal (virus o bacterias). Una vez conocido el agente causal se estará en condiciones de señalar el trata- miento de elección; por ello los autores han configurado el cuadro 3--6 y han ele- gido los antibióticos base utilizados para estos agentes nocivos, de tal forma que, si el antibiótico sugerido por el cuadro es la penicilina y hay un paciente con cua- dros repetitivos y con el antecedente de habérsele administrado ésta anteriormen- te, deberá utilizarse el derivado de ella de generaciónmás actualizada21,22 (cuadro 3--6). La integración del presente trabajo ha permitido estructurar lo que se ha deno- minado antibiograma clínico rinofaríngeo; sin embargo, el conocimiento de la fi- siología nasal y faríngea10,11 permite establecer que, si no se resuelve la obstruc- ción nasal, continuará favoreciéndose la infección de las secreciones, por lo que el tratamiento completo de estas patologías implica sumar al antibiótico lo que se ha denominado terapia de apoyo o,mejor dicho, la utilización de vasoconstric- Cuadro 3--5. Color de la secreción nasal Color Agente causal virus y bacterias Transparente Ninguna (normal) Transparente Adenovirus o rinovirus Blanco Streptococcus pneumoniae Transparente Streptococcus hemoliticus grupo A Grisáceo Neisseria catarrhalis Gris Klebsiella pneumoniae Amarillo Staphylococcus aureus Morado verdoso Escherichia coli Verde Pseudomonas aeruginosa Agente causal, ordenado empíricamente por el color de la secreción en función de su aparición en las patologías rinosinusales. 400 cultivos rinofaríngeos. Unidad de Otorrinolaringología S. C. Hos- pital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”. http://booksmedicos.org 28 (Capítulo 3)Temas selectos en otorrinolaringología Cuadro 3--6. Antibióticos base Antibióticos base Agente causal antibióticos Ninguno (normal) Ninguno Adenovirus o rinovirus Ninguno Streptococcus pneumoniae Penicilina Streptococcus hemoliticus grupo A Penicilina Neisseria catarrhalis Penicilina Klebsiella pneumoniae Penicilina Staphylococcus aureus Dicloxacilina Escherichia coli Dicloxacilina Pseudomonas aeruginosa Kanamicina 400 cultivos rinofaríngeos.UnidaddeOtorrinolaringologíaS.C.Hospital Civil deGuadalajara “Fray Antonio Alcalde”. tores orales o antihistamínicos (o ambos), favoreciéndose de esta manera la per- meabilización de las fosas nasales y, en consecuencia, la rehabilitación de la fisio- logía nasal y faríngea normal (cuadro 3--7). Por lo anterior, puede establecerse que el antibiograma clínico rinofaríngeo es un recurso útil, porque sugiere el tratamiento de elección inmediato para los pa- cientes con rinosinusitis infecciosa. Todo lo anteriormente citado es válido si la respuesta básica de inmunidad del organismo es correcta. Se sintetiza de la manera siguiente: 1. Si el antígeno ofensor (rinovirus o bacteria) no es reconocido por el organis- mo (contacto primario), el tiempo de respuesta inmunitaria será de 21 días y, por lo tanto, todo ese lapso deberámantenerse la terapia (antibióticosmás terapia de apoyo).1,23 Cuadro 3--7. Antibiograma clínico rinofaríngeo Color secreción Agente causal Tratamiento (más) T de A Transparente Ninguno (normal) Ninguno Transparente Adenovirus o rinovirus T de a Blanco Streptococcuspneumoniae Penicilina (+) T de a Transparente Streptococcus hemoliticus grupo A Penicilina (+) T de a Grisáceo Neisseria catarrhalis Penicilina (+) T de a Gris Klebsiella pneumoniae Penicilina (+) T de a Amarillo Staphylococcus aureus Dicloxacilina (+) T de a Morado verdoso Escherichia coli Dicloxacilina (+) T de a Verde Pseudomonas aeruginosa Kanamicina (+) T de a 400cultivos rinofaríngeos.UnidaddeOtorrinolaringologíaS.C.Hospital Civil deGuadalajara “Fray Antonio Alcalde”. T de A: terapia de apoyo. http://booksmedicos.org 29Rinosinusitis infecciosa desde el punto de vista clínico E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E Rinosinusitis infecciosa desde el punto de vista clínico Etiopatogenia Diagnóstico clínico Antibiograma clínico rinofaríngeo Tratamiento médico con base en el antibiograma clínico rinofaríngeo Estudios paraclínicos Diagnóstico final Objetivos 1. Eliminar la infección 2. Restablecer la respiración y drenaje de los senos paranasales Figura 3--1. Flujograma. 3. Eliminar los factores predisponentes de la infección 2. Si el antígeno ofensor es reconocido por el organismo (contacto secundario o terciario), el tiempo de respuesta inmunitaria será de cinco días y, en con- secuencia, la terapéutica deberá ser sintomática o, lo que es lo mismo, pres- cribirse terapia de apoyo.1,23 Para finalizar, es importante hacer notar que el diagnóstico y el tratamiento preci- sos de la rinosinusitis infecciosa involucran estudios paraclínicos como los ima- genológicos, que no se han citado por no considerarlos parte de este capítulo (fi- gura 3--1). http://booksmedicos.org 30 (Capítulo 3)Temas selectos en otorrinolaringología REFERENCIAS 1. López LE et al.: Otorrinolaringología práctica. 3ª ed. Guadalajara, Universitaria, 2003: 59--74. 2. Levy PS et al.: Diccionario clínico terapéutico de otorrinolaringología. Científica PLM, 1985:371--378. 3. Farb SN: Otorrinolaringología. 2ª ed. México, El Manual Moderno, 1981:201--211. 4. De la Garza H: Manual clínico de otorrinolaringología.México, JGH, 1999:131--140. 5. 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Pólipo se refiere a un crecimiento; la palabra proviene de la raíz griegapolipus, que significa tener varios pies, ya que etimológicamente indica paydos (pies) y polis (muchos). Existen descripciones de pólipos nasales de hace 3 000 años en la literatura hindú; descripciones posteriores atribuidas a Hipócrates describen el cuadro clí- nico que los caracteriza, mencionando que los extraían con un “lazo” para poste- riormente cauterizar con un hierro caliente, recomendando al paciente inhalar di- ferentes hierbas. La incidencia de pólipos nasales no se conoce con exactitud; sin embargo, es un padecimiento común en la práctica diaria y constituye el tumor o seudotumor intranasalmás frecuente. Se presenta en una relación 2:1 entre el géneromasculi- no y el femenino, y se observa en todos los grupos de edad. Algunas condiciones se asocian a una incidenciamayor, como la fibrosis quís- tica, en la que los pólipos se presentan hasta en 20% de los casos. Los pólipos aparecen también en aproximadamente 5% de los pacientes con asma y hasta en 35%de los pacientes con intolerancia a la AspirinaR. La tríada de Sampter (into- lerancia a la AspirinaR, asma y pólipos) ocurre en 8% de los pacientes con poli- 31 http://booksmedicos.org 32 (Capítulo 4)Temas selectos en otorrinolaringología posis nasal. Esta entidad nosológica también puede presentarse en pacientes con síndrome deYoung (enfermedad pulmonar, azoospermia y poliposis) y síndrome de Kartagener (sinusitis, situs inversus, bronquiectasias). PATOGENIA A través de los años ha surgido un gran número de teorías sobre la formación de los pólipos; en la actualidad algunas tienen interés histórico, pero otras ofrecen valiosa información sobre su patogenia. Se dividen en dos: las que indican que los pólipos son un desarrollo primario y las que señalan que son un evento secun- dario. TEORÍA MECÁNICA (FENÓMENO DE BERNOULLI) En ella la inflamación crónica de la mucosa nasal la edematiza y adelgaza, parti- cularmente en la región etmoidal, donde el tejido subepitelial es más laxo. La expansión de la mucosa resulta progresivamente en un tejido elástico que crece por gravedad y flujo, produciendo un efecto de válvula y presión negativa, te- niendo como resultado la formación mecánica de pólipos. TEORÍA VASOMOTORA Señala que existe una disfunción autonómica de la mucosa nasal. Se encuentra un incremento de aminas (catecolaminas, histaminas, serotonina) en los pólipos y en lamucosa de pacientes enfermos. Se propone unmodelo de formación basa- do en la activación de receptores α--adrenérgicos por sustancias vasoactivas, de tal manera que existe un incremento de la permeabilidad vascular y edema sub- mucoso. TEORÍA INMUNITARIA Indica la mediación de IgE, sustentada en mecanismos de hipersensibilidad y el hallazgo de eosinófilos en moco nasal, además de mastocitos, degranulación e http://booksmedicos.org 33Poliposis nasal E di to ria lA lfi l. F ot oc op ia r si n au to riz ac ió n es un de lit o. E incremento demediadores químicos. Sin embargo, las alergiasmediadas por
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