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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO SECRETARÍA DE SALUD INSTITUTO NACIONAL DE NEUROLOGIA Y NEUROCIRUGIA “MANUEL VELASCO SUAREZ” EVALUACIÓN DE LA RESPUESTA CON AGONISTAS DOPAMINÉRGICOS Y EXPRESIÓN DE RECEPTORES DOPAMINÉRGICOS EN PACIENTES CON ENFERMEDAD DE CUSHING QUE CONTINÚAN CON ACTIVIDAD BIOQUÍMICA DESPUÉS DE LOS TRATAMIENTOS CONVENCIONALES (CIRUGÍA Y RADIOCIRUGÍA) TESIS DE POSGRADO PARA OBTENER EL GRADO DE NEUROCIRUJANO PRESENTA: Dr. José Augusto Ruiz Gurría TUTOR DE TESIS: DRA. LESLY AMINTA PORTOCARRERO ORTIZ MEXICO, D.F. 2011 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 COAUTORES Dra. Lesly Aminta Portocarrero Ortiz Endocrinóloga Adscrita a la Consulta Externa Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suarez” Dra. Alma Ortiz Plata Adscrito en la unidad de patología Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suarez” Dr. Jesús Martínez de Anda Médico residente de tercer año de Neurocirugía Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suarez” 3 FIRMAS DE AUTORIZACIÓN __________________________ Dr. Ricardo Fernando Colín Piana Director de Enseñanza INSTITUTO NACIONAL DE NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGÍA ______________________ Dr. Juan Luis Gómez Amador Subdirector de Neurocirugía Profesor Titular del Curso de Neurocirugía INSTITUTO NACIONAL DE NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGÍA ____________________________ Dra. Lesly Aminta Portocarrero Ortiz Endocrinóloga Adscrita a la Consulta Externa Tutor de Tesis INSTITUTO NACIONAL DE NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGÍA _______________________ Dr. José Augusto Ruiz Gurría Residente de Neurocirugía Autor de tesis INSTITUTO NACIONAL DE NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGÍA 4 AGRADECIMIENTOS A mis Padres quienes con su amor, enseñanza, apoyo y principios han hecho de mi persona un hombre de bien, A mí querida esposa, compañera, amiga y confidente. Gracias por la paciencia y el amor incondicional A mí amiga y tutora Dra. Lesly Portocarrero, por su amistad incondicional A usted querido Jefe Dr. Sergio Gómez-Llata, por su inquebrantable energía, “él conocimiento te dará el poder”. 5 ÍNDICE 1) Marco teórico e introducción Pág. 6 2) Planteamiento del problema Pág. 17 3) Hipótesis Pág. 17 4) Objetivo Pág. 18 5) Justificación Pág. 19 6) Metodología Pág. 19 7) Resultados Pág. 26 8) Discusión Pág. 28 9) Conclusión Pág. 31 10) Bibliografía Pág. 32 6 1) MARCO TEORICO E INTRODUCCION Los tumores hipofisarios se definen como neoplasias localizadas en la silla turca [1]. La mayoría corresponden a adenomas hipofisiarios (AH) y sólo una escaza proporción la representan los carcinomas [2]. Del total de neoplasias intracraneales los AH constituyen un 10 a 15% [1,3,5,7], y como hallazgo incidental se observan hasta en un 27 % de las autopsias [2]. Las primeras clasificaciones de los AH se basaban en las propiedades de tinción celular con hematoxilina y eosina distinguiendo tres grupos: acidófilo, basófilo y cromófobo, con escasa correlación clínica. Posteriormente con el advenimiento de técnicas inmunohistoquímicas en los años 80 se desarrollaron clasificaciones más funcionales y se identificaron subtipos morfológicos con criterios bien definidos. En la actualidad la OMS define tres tipos principales de tumor hipofisario: adenoma hipofisario típico, adenoma hipofisario atípico y carcinoma hipofisario. De acuerdo al tamaño los que miden <= 10 mm de diámetro son considerados micro adenomas y aquellos > 10 mm macro adenomas [4,10]. Tradicionalmente se ha denominado a los adenomas en hiperfuncionantes (los cuales están asociados a una serie de síndromes clínicos dependiendo de las hormonas que son secretadas) y no funcionantes. Dentro de los adenomas hiperfuncionantes los más frecuentes son el adenoma secretor de prolactina (PRL), el secretor de hormona de crecimiento (GH) y el secretor de corticotropina (ACTH). Con menor frecuencia encontramos el secretor de hormona estimulante de tiroides (TSH), folículo estimulante (FSH), hormona luteinizante (LH), adenoma de células nulas y el 7 oncocitoma [3,16,39]. Los carcinomas hipofisarios constituyen el 0,2% de los tumores hipofisarios [2]. En el presente trabajo nos enfocaremos a la tercera causa más frecuente de adenomas hiperfuncionantes. La enfermedad de Cushing (EC) en la actualidad es una de las enfermedades endocrinas más difíciles y complicadas de tratar constituyendo hasta el día de hoy un reto endocrinológico y neuroquirúrgico [14]. El Cushing endógeno es menos frecuente que el exógeno, y se debe a un exceso en la producción de cortisol, como resultado de un tumor productor de ACTH, el cual puede ser de origen hipofisiario (Enfermedad de Cushing, 70% de los casos), o ectópico (15%); o bien debido a una lesión suprarrenal (adenoma, carcinoma o hiperplasia) (15%). [3,17,39,41] El cuadro clínico del hipercortisolismo es muy variable e incluye obesidad central, acumulación de grasa a nivel cervical y supraclavicular, atrofia muscular, estrías venosas en abdomen, irregularidades menstruales, alteraciones cardiovasculares, metabólicas y psiquiátricas y osteoporosis. El retraso en el diagnóstico y la dificultad para lograr la curación contribuyen a su elevada morbi-mortalidad. De acuerdo a lo anterior surgió la necesidad de buscar acuerdos que permitan contribuir a la disminución de la variabilidad en el abordaje diagnóstico y terapéutico de los pacientes con EC y a la mejora de la práctica clínica. En este contexto con el apoyo de la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, se llevó a cabo en la Ciudad de México en julio de 2007, el Consenso en el diagnóstico y Tratamiento del Síndrome de Cushing, en la que se asentaron las bases y recomendaciones que faciliten la evaluación y manejo de los pacientes [5]. 8 De esto se resume que deberá ser diagnosticado por un endocrinólogo, y su atención deberá de darse en centros especializados que cuenten con los requerimientos quirúrgicos básicos de cirugía de hipófisis, y tórax en caso que así lo requiera. Para el diagnostico de SC se requieren pruebas de escrutinio, las cuales tienen como objetivo demostrar un aumento en la producción de cortisol, lo cual sucede en forma autónoma debidoa la pérdida de regulación de las asas de retroalimentación del eje hipotálamo- hipófisis-suprarrenal [5,7]. Por su alta sensibilidad para el diagnóstico se debe realizar la medición de cortisol libre en orina de 24 h y la prueba de supresión con dosis baja de dexametasona (PSDBD). Con la determinación de cortisol libre en orina de 24 hrs se cuantifica la producción diaria de cortisol no unido a proteínas. Se considera un nivel normal de cortisol aquél menor de 50 μg/día. Cuando no se utilizan técnicas de separación cromatográfica para medir cortisol y se emplea un RIA como método de detección (la mayoría de los sitios en México), se considera como normal un nivel menor a 100 μg/día [39]. En pacientes con sospecha de Cushing leve se sugiere medir el cortisol urinario en 2 ó 3 ocasiones debido a las fluctuaciones diarias en su producción. Tiene el inconveniente de que puede encontrarse moderadamente elevado en pacientes con pseudo-Cushing. La PSDBD puede ser realizada mediante la administración de 1 mg de dexametasona en una sola dosis oral a las 23:00 horas (midiendo el efecto sobre el cortisol sérico a las 8:00 h del día siguiente), o bien mediante la administración de 0.5 mg de DXM cada 6 9 horas durante dos días seguidos (midiendo efecto sobre el cortisol sérico de las 8:00 h del día siguiente o sobre cortisol en orina de 24 h). Se considera como normal un nivel de cortisol sérico menor de 1.8 μg/dL después de la administración de dexametasona. Los pacientes con pseudo-Cushing pueden tener supresión anormal del cortisol durante la prueba [37]. Un nivel normal de cortisol libre en orina de 24 h y la supresión del cortisol sérico a menos de 1.8 μg/dL durante la PSDBD excluyen la presencia de hipercortisolismo [40]. Un nivel elevado de cortisol libre en orina de 24 h y la ausencia de supresión del cortisol sérico a menos de 1.8 μg/dL durante la PSDBD confirman la presencia de hipercortisolismo [39]. El Muestro de Seno Petroso Inferior (MSPI) consiste en la cateterización de ambos senos petrosos y la medición de ACTH en sangre obtenida de cada seno y de una vena periférica [15]. El muestreo central y periférico se realiza 1 y 0 min antes y 3, 5, 10 y 15 min después de la administración de 100 μg IV de CRH. Se considera que dada la alta especificidad y sensibilidad de este estudio, es el que de mejor manera permite hacer la diferenciación de los pacientes con Cushing ACTH dependiente (hipofisiario vs ectópico). Debe ser realizado siempre por un radiólogo intervencionista o un Terapista Endovascular (TEV) experimentado [39] Modalidades de tratamiento En la actualidad el “estándar de oro” sigue siendo la cirugía para el tratamiento de estas lesiones [1,3,6,7,8,9], las indicaciones para un procedimiento quirúrgico son eliminar efecto de masa, normalizar la 10 hipersecreción hormonal, preservar la función pituitaria hormonal, eliminar la potencial recurrencia [15]. También ofrece la ventaja de confirmación patológica [9]. Varios tipos de técnicas quirúrgicas en la actualidad, se practican tales como la remoción transcraneal, transeptoesfenoidal convencional, transnasal endoscópica, estas diferentes variedades de tratamiento quirúrgico están indicadas de acuerdo al tamaño, limitantes sistémicas, complejidad quirúrgica, extensión intra o extra selar, compromiso carotideo [11], Todas estas modalidades dependen fundamentalmente de la habilidad y experiencia quirúrgica, piedra angular en la determinación del tratamiento [12]. Como todo procedimiento quirúrgico conllevan riesgos desafortunados como perdida de la visión como resultado de la manipulación, hemorragias en sistema nervioso central, raquídeo, meningitis [13], ruptura transquirurgica de arteria carótida interna [14], fistulas de líquido céfalo raquídeo, diabetes insípida y secreción inapropiada de hormona anti diurética [15], ventajosamente estas complicaciones de acuerdo a series internacionales llegan a menos del 5% de los casos. En un estudio de seguimiento donde se evaluaron 426 pacientes con adenoma secretor de ACTH, la microcirugía como primera opción de tratamiento se dio en el 86,6% de los casos, con remisión del 75,9% y esta tasa mejoro con los años. El rango de recurrencia en los micro adenomas confirmados por IRM o estudios histopatológicos fue del 15%, presentando complicaciones en el 5,9%; en el 45,9% no se encontró adenoma y se hizo exploración de la silla turca, con hipofisectomía en un 3,5 % y hemihipofisectomía en 50,9% de estos pacientes, presentando remisión posterior en un 37,9 %, en caso 11 de persistencia se repitió el procedimiento quirúrgico, tratamiento médico y radioterapia [16]. Debido a que el tratamiento quirúrgico ofrece posibilidades de curación, este debe ser el tratamiento de elección en el paciente con SC de cualquier causa, es decir: a) resección del tumor hipofisiario en el caso de enfermedad de Cushing, b) suprarrenalectomía unilateral en el caso de adenoma o carcinoma suprarrenal o suprarrenalectomía bilateral en el caso de hiperplasia (Cushing ACTH independiente) y c) resección del tumor ectópico [39] Es importante diferenciar aquellos casos en los que existe curación bioquímica de los que presentan mejoría clínica pero sin datos bioquímicos de curación, ya que en éstos la posibilidad de recurrencia es elevada. Se sugiere realizar medición de cortisol sérico a las 8:00 horas durante los días 1 (en el caso de haber sido premedicado con hidrocortisona la muestra se tomará 24 h después) 5, 15 y 30 después de la cirugía [39]. La resección completa del adenoma productor de ACTH es seguida de algún grado de hipocortisolismo postoperatorio debido a la supresión en la que se encuentran los corticotropos no tumorales. Un cortisol postoperatorio <5μg/dL se considera como evidencia de curación; [26] se deberá entonces iniciar sustitución con prednisona 5 mg/d o con hidrocortisona 10 mg c/12h e intentar suspenderlos paulatinamente durante el seguimiento del paciente. En caso de que el paciente no presente hipocortisolismo bioquímico en los primeros 30 días después de la cirugía, deberá revalorarse con medición de cortisol libre en orina de 24 h y PSDBD, que en caso de encontrarse 12 alterados sugerirán persistencia de la enfermedad [22,27,39]. Al momento la radioterapia juega un papel importante en el manejo de adenomas hipofisiarios en los que no se obtuvo curación quirúrgica [17]. De los pacientes tratados quirúrgicamente los pacientes con microadenoma alcanzan la curación bioquímica en el 60% y los pacientes con macroadenoma en un 30%. El grupo de pacientes que persisten con actividad bioquímica a pesar del tratamiento quirúrgico reciben tratamiento radioquirúrgico, de estos el 27% alcanzan la curación bioquímica a los 24 meses de seguimiento. Quedando un margen importante de pacientes con hipercortisolismo. Lo cual es preocupante, ya que actualmente no existe un manejo médico efectivo para controlar la hipercortisolemia, lo que conlleva a un incremento de la morbilidad y mortalidad de pacientes que no alcanzan la remisión en comparación a la población general. La enfermedad de Cushing no tratada se asocia a un pronóstico muy pobre con una tasa de sobrevivencia media de 50% a los 5 años [55]. Las principales causas de un mal pronóstico en los pacientes no tratados son complicaciones macrovasculares (eventos vasculares cerebrales, infartos al miocardio), diabetes mellitus descontrolada e infecciones. En un estudio realizado en Inglaterra, sobre la mortalidad de la enfermedad de Cushing en los últimos 50 años en ese país, se encontró que la mortalidad en 13 estos pacientes es del doble de la población general. Sin embargo los pacientes que logran remisión de la enfermedad tienen un pronóstico mucho más favorable que los que persisten con hipercortisolismo, y aparentemente no tienen unincremento en la tasa de mortalidad. Los factores para el peor pronóstico son hipertensión arterial y diabetes no controladas [56]. Ante esto y el porcentaje de pacientes que no logran la remisión, el interés por encontrar tratamientos que logren el control del hipercortisolismo. Receptores dopaminergicos La dopamina es la catecolamina neurotransmisora predominante en el sistema nervioso central, donde controla una variedad de funciones incluyendo cognición, emociones, actividad locomotora y regulación del sistema endocrino [57]. La dopamina también juega un importante papel en la periferia, como modulador de la función cardiovascular, renal, motilidad gastrointestinal, secreción y síntesis de hormonas [57]. Las distintas funciones de la dopamina están mediadas por 5 receptores específicos (D1 – D5), que se pueden subdividir en dos diferentes familias de receptores en base a sus características bioquímicas y farmacológicas. Los diferentes subtipos de receptores de dopamina tienen una distribución variada y juegan un papel distinto en cada órgano y tejido donde se encuentran [57]. Los receptores D2 se expresan en el lóbulo intermedio y anterior de la hipófisis, donde median el control inhibitorio tónico de la dopamina hipotalámica sobre la secreción de prolactina y MSH [58]. La presencia de receptores D2 funcionales en las células tumorales de tumores productores de prolactina condujeron a 14 aplicaciones terapéuticas importantes en el tratamiento de tumores hipofisiarios secretores de prolactina [58]. De hecho el tratamiento médico con agonistas dopaminergicos representa el tratamiento de elección en este tipo de tumores hipofisiarios, siendo efectivos en la supresión de secreción de prolactina, y en la disminución del tamaño del volumen tumoral. Más aún dentro de los distintos agonistas dopaminergicos la cabergolina ha demostrado ser más efectiva que la bromocriptina en el tratamiento de tumores hipofisiarios secretores de prolactina. Actualmente el tratamiento médico juega un papel menor en el tratamiento de la enfermedad de Cushing. El tratamiento médico usualmente está enfocado a drogas que producen un bloqueo adrenal de la secreción de cortisol y no tienen un efecto a nivel del tumor hipofisiario. El único neuromodulador que ha tenido un papel relevante aunque controversial en el tratamiento de la enfermedad de Cushing es la bromocriptina, el agonista dopaminérgico más ampliamente utilizado. Se ha hipotetizado que la bromocriptina induce la inhibición de la secreción de ACTH y disminución del crecimiento celular en adenomas productores de ACTH, actuando a través de receptores dopaminérgicos presumiblemente presentes en las células tumorales hipofisiarias. Esta hipótesis se fundó en la demostración de receptores dopaminérgicos con función inhibitoria expresados en adenomas de hipófisis productores de prolactina. Donde inducían la inhibición de la secreción hormonal, así como la inhibición del crecimiento tumoral en la gran mayoría de los casos. En los tumores hipofisiarios se encontró que la bromocriptina inducía normalización del cortisol sérico en un 40% de los casos, después de un tratamiento corto [58]. Sin embargo resultados 15 controversiales con una tasa de éxito que varía desde el 0 hasta el 50% fueron obtenidos por los diferentes estudios que valoraban la eficacia de la bromocriptina en el tratamiento de la enfermedad de Cushing [58]. Más aún, la normalización del cortisol sérico así como la disminución del volumen tumoral se reportaban más esporádicamente en los controles a largo plazo, demostrando que solo un subgrupo de pacientes se beneficiaban con el tratamiento a largo plazo con bromocriptina [58] La base biológica para la eficacia de los agonistas dopaminergicos en el tratamiento de tumores hipofisiarios depende de la expresión de receptores dopaminérgicos en el tumor. En la hipófisis la respuesta a agonistas dopaminergicos se relaciona a la presencia de receptores D2. Estos receptores pertenecen a la familia de receptores de proteína G, que actúan a través de la inhibición de la enzima AMP ciclasa. En los tumores secretores de prolactina la presencia de grandes cantidades de receptores D2 explican la excelente respuesta terapéutica a agonistas dopaminergicos. Es importante hacer énfasis en que la cabergolina ha demostrado claramente ser mas efectiva que la bromocriptina en el tratamiento de este tipo de tumores [58]. La resistencia a los agonistas dopaminergicos en los prolactinomas puede ser explicada por la ausencia, inactividad funcional o escasa expresión de receptores D2 en las células tumorales. La presencia de receptores D2 también ha sido demostrada adenomas de hipófisis secretores de hormona de crecimiento, aunque su respuesta al tratamiento con agonistas dopaminergicos no es tan dramática como en los prolactinomas, probablemente debido a la diferencia en abundancia o funcionalidad de los receptores [58]. Sin embargo la resistencia relativa de estos tumores al 16 tratamiento con agonistas dopaminergicos fue abatida en un porcentaje de pacientes con el uso de cabergolina [58]. En los adenomas de hipófisis no productores también se ha demostrado la presencia de receptores D2 en la mayoría de los casos, aunque la disminución tumoral con agonistas dopaminérgicos solo sucede en la minoría [58]. Sin embargo en estos paciente la cabergolina también ha demostrado ser más efectiva que la bromocriptina en inducir disminución del tamaño tumoral. La resistencia de estos tumores al tratamiento con agonistas dopaminergicos puede ser secundaria a anormalidades del receptor vistas, en tumores productores de prolactina y Gh. La expresión de receptor D2 corto, en vez de D2 largo ha sido asociado a una mejor respuesta a los agonistas dopaminergicos in vitro [58]. Recientemente se ha demostrado la presencia de receptores D2 en tumores hipofisiarios productores de ACTH mediante inmunohistoquimica, así como la funcionalidad del receptor dopaminergico al evaluar el efecto in vitro de la secreción de ACTH al administrar agonistas dopaminergicos [58]. Encontrando una expresión del receptor D2 corto hasta en el 80% de los tumores hipofisiarios evaluados en su estudio y una funcionalidad del receptor en 60% de los casos. . Las diferentes tasas de éxito entre el tratamiento con bromocriptina y cabergolina en los diferentes tumores hipofisiarios puede deberse a las diferentes características moleculares, bioquímicas y farmacológicas de los dos agonistas dopaminérgicos, particularmente la mayor afinidad por receptores D2 así como un efecto de acción más prolongada de la cabergolina contra la bromocriptina 17 Por lo tanto ante la evidencia de la presencia y funcionalidad de receptores dopaminergicos en adenomas productores de ACTH, la evidencia de mayor éxito en el tratamiento de distintos adenomas hipofisiarios con el agonista dopaminergico cabergolina, se hace imperativo evaluar la respuesta al tratamiento con cabergolina en pacientes con enfermedad de Cushing en los cuales las principales modalidades de tratamiento han fracasado, y el paciente persiste con enfermedad bioquímicamente activa, sufriendo los efectos deletreos de la enfermedad. 2) PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA No se conoce cuál es la respuesta a agonistas dopaminérgicos en el tratamiento de adenomas de hipófisis productores de ACTH, que expresan el receptor D2R (corto) en los que ha fracasado el control bioquímico de la enfermedad después de haber recibido tratamiento convencional (cirugía y radioterapia) 3) HIPOTESIS Al administrar agonistas dopaminérgicos (cabergolina), se logrará el control bioquímico de le enfermedad de Cushing en pacientes, que ha fracasado el tratamiento convencional y expresan el receptor D2R, al contrario de los que no lo expresan. 18 4) OBJETIVO OBJETIVO GENERAL:Evaluar los parámetros bioquímicos en pacientes con Enfermedad de Cushing en los que fracasó el tratamiento convencional, antes y después del tratamiento con cabergolina y comparar la respuesta entre los que expresan el receptor D2R y los que no. OBJETIVOS ESPECIFICOS 1) Medir cortisol post 1 mg PSDBD antes y después de la administración de cabergolina. 2) Medición de cortisol libre en orina antes y después de la administración de cabergolina. 3) Realizar IMR antes y después de la administración de cabergolina. 4) Evaluar campos visuales antes y después de la administración de cabergolina. 5) Determinación por inmunohistoquímica de ACTH en las muestras de tejidos obtenidos durante la cirugía. 6) Determinación de receptores dopaminérgicos D2R en las muestras de tejidos obtenidos durante la cirugía 19 5) JUSTIFICACION La EC representa el 3er adenoma hipofisiario productor más frecuente en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía. Los tratamientos convencionales de esta condición tienen un alto grado de fracaso. De no lograrse la curación, el hipercortisolismo conlleva a un alto grado de morbilidad y mortalidad. Las opciones terapéuticas actuales son exeresis quirúrgica y radiocirugía. Debido a que es evidente que existe un grupo de pacientes que a pesar de recibir un tratamiento adecuado persisten con actividad bioquímica de la enfermedad, y de que sabemos que los efectos de la radioterapia pueden tardar hasta tres años en aparecer, es necesario encontrar una nueva opción de tratamiento. Debido a que se ha visto que las células de los tumores productores de ACTH expresan receptores dopaminérgicos D2R, sugerimos que el uso de cabergolina (agonista dopaminergico) puede lograr el control bioquímico de la enfermedad. 6) METODOLOGIA Se incluyeron pacientes con adenoma hipofisiario productor de ACTH, que continuaban con actividad bioquímica a pesar del tratamiento convencional con cirugía y radiocirugía. Se creó una base de datos en la cual se registró la siguiente información: Genero, edad, origen, nombre, registro, peso, talla, antecedentes personales, familiares, exploración física general y neurológica dirigida hacia la patología, se recolecto información, que incluyo valoración neurooftalmológica perfil hormonal completo, cortisol sérico matutino, 20 cortisol post 1 mg, cortisol libre en orina y estadio del tumor en IRM, perfil tiroideo, Testosterona, LH, FSH, prolactina, ACTH. Elegibilidad Criterios de inclusión: Hombres y mujeres con hipercortisolismo a pesar del tratamiento convencional. (ver abajo diagnóstico de Cushing) IRM con evidencia de tumor hipofisiario o enfermedad de Cushing diagnosticada mediante muestreo de senos petrosos. Campimetría sin evidencia de déficit visual. Consentimiento del paciente Criterios de exclusión: Datos de intolerancia a la cabergolina (náusea, vómito, mareo, somnolencia, constipación nasal, psicosis). Pacientes que hayan desarrollado apoplejía pituitaria durante el tratamiento con cabergolina. Déficit en campos visuales progresivo durante el tratamiento con cabergolina. Pacientes con enfermedad de Cushing curados con cirugía o radiocirugía Pacientes con los cuales no contemos con el estudio de histopatología No acepten y firmen consentimiento informado. 21 Criterios de eliminación: Pacientes con enfermedad activa que a pesar de los tratamientos establecidos, ponga en peligro su vida y requiera de adrenalectomía bilateral o nueva reintervención quirúrgica. Diseño del estudio: Se trata de un estudio prospectivo longitudinal de pacientes con enfermedad de Cushing activa refractaria a tratamiento convencional, tratados con cabergolina durante un periodo de 6 meses, en los que se evalúo la expresión del receptor D2R y se comparó el grado de expresión de este con la respuesta al tratamiento Diagnóstico de Enfermedad de Cushing: Se estableció mediante la determinación de Cortisol basal y prueba de supresión post 1 mg de Dexametasona PSDBD, y cortisol libre en orina de 24 hrs. La PSDBD se realizó mediante la administración de 1 mg de dexametasona en una sola dosis oral y luego de 12 hrs aproximadamente se midió el efecto sobre el cortisol sérico, o bien mediante la administración de 0.5 mg de DXM cada 6 horas durante dos días seguidos (midiendo efecto sobre el cortisol sérico de las 8:00 h del día siguiente o sobre cortisol en orina de 24 h). Se considera como normal un nivel de cortisol sérico menor de 1.8 μg/dL después de la administración de dexametasona [36-42]. Estudios hormonales: En cada uno se ubicó y realizó perfil hormonal completo incluyendo perfil tiroideo (inmuno ensayo de polarización 22 fluorescente, Axsym System Abbot) y determinación de cortisol, cortisol post 1 mg de dexametasona, y cortisol libre en orina de 24 hrs. Estos estudios se determinaron antes del tratamiento con cabergolina, a los 3 y 6 meses de seguimiento, determinando si el paciente logro la remisión bioquímica de la enfermedad, en base a los criterios de diagnóstico que se refieren en párrafos anteriores. Valoración Neurooftalmológica: Se realizó estudio de campimetría para determinar la existencia o no de déficit en el campo visual así como, la determinación de agudeza visual, Tomando en cuenta un campo visual normal de 150 grados para cada ojo, determinando el porcentaje de afectación del mismo. Esto se realizó antes del tratamiento con cabergolina y a los 6 meses del seguimiento. Estudios de Imagen: Dentro de la evaluación inicial incluyo la realización de IRM de región selar contrastada con Gadolinio, en dicho estudio se basó para la estatificación de las lesiones usando las escalas de Hardy-Vezina [40] y Knosp [42] (Tablas 1 y 2). Se realizó IRM previo al tratamiento con cabergolina así como a los 6 meses de seguimiento. 23 Tabla 1. Clasificación de Hardy-Vezina para adenomas hipofisiarios. Grado Descripción I Tumores < 10 mm. Silla turca normal o focalmente erosionada II Tumores >10 mm. Silla turca agrandada III Perforación local del piso de la silla turca IV Perforación difusa del piso de la silla turca V Diseminación por vía de liquido céfalo raquídeo y/o hematógena Estadios Descripción 0 Sin extensión supraselar A Extensión supraselar sin deformidad del 3er ventrículo B Extensión supraselar con obliteración del receso anterior del 3er ventrículo C Extensión supraselar con elevación del piso del 3er ventrículo D Extensión intracraneal a la fosa anterior, media y/o posterior E Invasión al seno cavernoso Tabla 2. Clasificación de Knosp para adenomas hipofisiarios que invaden el seno cavernoso. Grado Descripción 0 Seno cavernoso respetado 1 La lesión sobrepasa la línea tangencial intercarotídea medial del seno cavernoso 2 Se extiendo mas allá de la línea intercarotídea tangencial medial, pero no sobrepasa la línea intercarotídea tangencial externa 3 Sobrepasa la línea intercarotídea tangencial externa 4 Encasilla la arteria carótida interna 24 Tratamiento: Una vez cumplidos todos los criterios de inclusión se les inició tratamiento con cabergolina, 0.25 mg 2 veces por semana durante la primer semana de tratamiento; la dosis se incrementó en 0.5 mg por semana, hasta completar los 2 mg por semana. Estudio de inmunohistoquímica: De cada biopsia incluida en parafina, se elaboraron cortes de 4 m de grosor, los cuales se montaron en laminillas con poli-L-lisina. Posteriormente se les desparafinó en xilol con cambios de 15 minutos, se hidrataron en una serie de soluciones de alcohol de concentraciones graduales descendentes (OH absoluto, 96%, 80% y 70%,) en baños de 3 minutos cada uno, hasta agua destilada. Se realizó recuperación antigénica en una olla de presión por 1minuto, colocando las laminillas en un baso Copplin de plástico con tapa con la solución recuperadora Diva Decloaker (Biocare Medical, LLC. Concord, CA. USA). Después de que bajó la presión la olla, las laminillas se dejaron enfriar a temperatura ambiente. Se bloqueó la peroxida endógena con H2O2 por 15 minutos (400 l de H2O2 al 30 % en 50 ml de agua destilada) y se lavaron con agua destilada; se enjuagaron en PBS por 3 minutos y se bloquearon los sitios antigénicos inespecíficos con un bloqueador comercial (BioCare Medical). Se realizaron 2 lavados de 3 minutos en PBS-tritón 0.1% (Triton X-100 Sigma Aldrich, St.Louis) y se incubaron con los anticuerpos primarios anti-ACTH (1:50; Dako, 25 Carpintería California), D2DR (1:150, GENTEX, Biocare Medical) por 1 h; después de 2 enjuagues con PBS- tritón por 3 minutos se incubaron con el anticuerpo secundario biotinado ( 4+Biotinylated Universal Goat, Bio Care Medical) por 30 minutos y se lavaron; a continuación se incubó con el marcador de streptavidina (4+ Streptavidin HRP Label, BioCare Medical) por 30 min. Por último se reveló la reacción con el kit de DAB (diaminobencidina, Dako Cytomation; carpintería, California) por 5 minutos y se enjuagaron en agua destilada durante 5 minutos. Para el contraste se utilizó hematoxilina por 2 minutos se enjuagó en agua corriente y se viró en carbonato de litio por 10 segundos, para finalizar se deshidrataron en alcohol al 70%, 80%, 96%, y absoluto (2 tiempos), OH- xilol y xilol, para después montar las laminillas con cubreobjetos con resina (Entellán Electron Microscopy Sciences), para su observación al microscopio de luz (Olympus BH2). La detección de la hormona ACTH se evaluó de manera semicuantitativa,de una a tres cruces, en base a la intensidad de la reacción y densidad de células teñidas: negativa, sin detección; baja detección con una cruz; moderada reacción dos cruces y alta reacción tres cruces. La detección de la expresión del receptor 2 de dopamina, se evaluó de manera cuantitativa, calculando el porcentaje de células positivas contando el número de células teñidas sobre 100, en 5 campos a un aumento de 40X. 26 Análisis estadístico Se utilizó el programa SPSS 16.0 para Windows y el análisis consistió en estadística descriptiva, medianas y rangos, y U de Mann-Whitney para comparar las muestras. 7) RESULTADOS Se incluyeron 14 de 27 pacientes con enfermedad de Cushing, que persistieron con hipercortisolismo después del tratamiento convencional, tratados entre diciembre de 2002 y febrero de 2009 La edad promedio de los pacientes fue de 31 (8 a 53) años, de los cuales 10 (71.4%) fueron mujeres. A estos 14 pacientes con hipercortisolismo refractario a tratamiento convencional se les administró cabergolina a razón de 2 mg por semana y fueron seguidos por 6 meses, siendo bien tolerada en todos los pacientes Al concluir el tratamiento 6 pacientes (42.9%) alcanzaron normalización de ACTH plasmática, cortisol libre en orina de 24 hrs y cortisol PSDBD. El resto de los pacientes persistió con hipercortisolismo. Tabla 1. 27 Tabla 1. Respuesta Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Válidos No respondió 8 57.1 57.1 57.1 Respondió 6 42.9 42.9 100.0 Total 14 100.0 100.0 Se corroboro el diagnóstico de enfermedad de Cushing mediante inmuno-histoquímica en los 14 pacientes (reacción positiva a ACTH). Esta respuesta fue leve en 6/14 (+), moderada en 1/14 (++), e intensa en 7/14 (+++). Los 6 pacientes que normalizaron los niveles de cortisol posterior al tratamiento con cabergolina tuvieron un rango de positividad para el receptor D2R de 21 a 27% con una mediana de 24%. Los 8 pacientes que persisten con hipercortisolismo tuvieron una rango de positividad para el receptor D2R de 0 a 31.2% con una mediana del 4%, p = 0.228. 28 Figura 1. Gráfica que representa el contraste en cuanto a la expresión cuantitativa del receptor dopaminérgico D2R en pacientes que no respondieron al tratamiento con cabergolina y pacientes que si respondieron. 8) DISCUSION La enfermedad de Cushing es un desorden crónico y severo que resulta de la exposición prolongada y excesiva al cortisol endógeno producido por las glándulas suprarenales en respuesta a la secreción elevada de ACTH por parte de un adenoma hipofisiario productor [19]. La mortalidad en estos pacientes sin tratamiento es del doble de la población general [56]. Sin embargo los pacientes que logran remisión de la 29 enfermedad tienen un pronóstico mucho más favorable que los que persisten con hipercortisolismo, y aparentemente no tienen un incremento en la tasa de mortalidad con respecto a la población general [56]. La resección quirúrgica del adenoma es la primera línea de tratamiento sin embargo las tasas de curación pueden ser muy variables desde un 40 hasta 70% con una tasa de recurrencia de hasta 10% después de un tratamiento quirúrgico satisfactorio [3,8,17], pudiendo quedar hasta un 50% de los pacientes con enfermedad bioquímicamente activa a pesar del tratamiento neuroquirúrgico. La segunda línea de tratamiento una vez que fracasa la cirugía es la irradiación pituitaria ya sea con radioneurocirugía o radioterapia estereotactica fraccionada. Sin embargo una vez más las tasas de curación bioquímica pueden ser bajas, en nuestra serie solo un 40% de los pacientes que recibió tratamiento radioquirúrgico logró el control bioquímico de la enfermedad. El 50% de los pacientes persiste con actividad bioquímica a pesar de haber recibido l tratamientos de primera y segunda línea. Conociendo la evolución de la enfermedad de Cushing con una mortalidad del doble a la de la población general y ante la evidencia de resultados parciales con los tratamientos de primera y segunda línea es imperativo buscar tratamientos que logren un control bioquímico adecuado. La adrenalectomía bilateral es el tratamiento definitivo para controlar el hipercortisolismo, sin embargo conlleva el riesgo de crecimiento secundario de tumor hipofisiario, muchas veces rápido y agresivo, y la necesidad de reemplazo con glucocorticoides y mineralocorticoides por largo tiempo, la vuelve una opción poco atractiva. El triunfo entonces de una buena terapéutica consiste en disminuir los riesgos de morbilidad y mortalidad logrando un control bioquímico. 30 Recientemente se ha demostrado la presencia de receptores D2 en tumores hipofisiarios productores de ACTH mediante inmunohistoquimica, así como la funcionalidad del receptor dopaminergico al evaluar el efecto in vitro de la secreción de ACTH al administrar agonistas dopaminergicos. [58], encontrando una expresión de D2R hasta en el 80% de los tumores hipofisiarios productores. La cabergolina es un agonista dopaminergico con mayor afinidad por el receptor D2 corto. Por lo tanto esto hace que sea posible el uso de cabergolina en el tratamiento de pacientes con enfermedad de Cushing que no respondieron a las primeras líneas de tratamiento. En este trabajo demostramos la presencia de receptores dopaminergicos D2R en el 71.4% de los tumores hipofisiarios productores de ACTH, además que demostramos la efectividad de la cabergolina en el 42.9% de los pacientes tratados. Los pacientes que respondieron tienen una mediana del 24% de células positivas para el receptor D2R con un rango (21 – 27%) y los que no responden una mediana del 4% de células positivas con un rango de (0 a 31%). Esta diferencia es importante porque los pacientes que respondieron tienen una mediana 6 veces mayor del % de células positivas que los que no respondieron, aunque no se alcanzó significancia estadística (p = 0.228). Esto último probablemente secundario a la poca cantidad de pacientes de nuestra muestra y a que uno de los pacientes que no respondió al agonistadopaminergico tuvo una expresión positiva del receptor D2R de 31.2% la más alta del estudio, sin embargo es de notar que se trata de un tumor HV IVB, misma condición que hace que la expresión biológica del tumor sea más agresiva. 31 9) CONCLUSIONES Es indispensable buscar alternativas de tratamientos que logren controlar el hipercortisolismo y curar la enfermedad de Cushing, dada la morbimortalidad tan elevada de estos pacientes. En el presente estudio demostramos la presencia de receptores dopaminergicos D2R en tejido tumoral en el 71.4% de los pacientes y el control del hipercortisolismo en el 42.9% de los pacientes, esto apoya el uso de la cabergolina como una línea de tratamiento médico en el control de los pacientes refractarios a cirugía y radioterapia en la Enfermedad de Cushing persistente y/o recurrente. 32 10) BIBLIOGRAFIA 1. 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