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Infecciones Nosocomiales de Vías Urinárias em Pacientes Pediátricos

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FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
HOSPITAL GENERAL DE MEXICO “DR. EDUARDO LICEAGA” 
 
ETIOLOGIA Y SENSIBILIDAD ANTIMICROBIANA DE LAS INFECCIONES 
NOSOCOMIALES DE VIAS URINARIAS DIAGNOSTICADAS POR 
UROCULTIVO EN PACIENTES MENORES DE 18 AÑOS DE ENERO A 
AGOSTO DE 2014 EN LA UNIDAD 505 DE PEDIATRIA HOSPITAL GENERAL 
DE MEXICO “DR. EDUARDO LICEAGA” 
T E S I S 
 
PARA OBTENER EL DIPLOMA DE ESPECIALIDAD EN: 
PEDIÁTRIA 
 
PRESENTA: 
 
DRA. VICTORIA EUGENIA MONTAÑO LUNA 
 
TUTOR: 
 
DRA. MARIA DEL CARMEN ESPINOSA SOTERO 
 
MEXICO DF 20 DE MARZO DEL 2015 
UNIVERSIDAD NACIONAL 
AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
2 
 
 
 
 
 
DR. LUIS PAULINO ISLAS DOMINGUEZ 
JEFE DEL SERVICIO DE PEDIATRIA HOSPITAL GENERAL DE MEXICO DR 
EDUARDO LICEAGA O.D. 
 
 
DR. LUIS PAULINO ISLAS DOMINGUEZ 
TITULAR DEL CURSO DE PEDIATRIA HOSPITAL GENERAL DE MEXICO DR 
EDUARDO LICEAGA O.D. 
 
 
 
DRA. MARIA DEL CARMEN ESPINOSA SOTERO 
TUTOR DE TESIS, MEDICO ADSCRITO AL SERVICIO DE INFECTOLOGIA 
PEDIATRIA EN HOSPITAL GENERAL DE MEXICO DR EDUARDO LICEAGA O.D. 
 
DRA. MARIA TERESA CHAVARRIA JIMENEZ 
JEFE DE ENSEÑANZA DE LA UNIDAD DE PEDIATRÍA HOSPITAL GENERAL DE 
MEXICO DR EDUARDO LICEAGA O.D. 
3 
 
DEDICATORIA 
 
A mi madre, por su ejemplo de fortaleza, perseverancia y responsabilidad, por todo 
lo que soy, por estar siempre a mi lado. 
A mi padre, cuyo recuerdo me motiva a seguir adelante no importando lo difícil del 
camino. 
A los niños, mi inspiración para ser una mejor Pediatra y persona; quienes me 
enseñan día a día a nunca dejar de luchar. 
A mi novio, Rafael Bernal Méndez por su amor y apoyo incondicional. 
A mi tutora, la Dra Carmen Espinosa Sotero por su tiempo, confianza y enseñanzas; 
por su ejemplo de profesionalismo y excelencia. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
GRACIAS 
4 
 
 
INDICE 
INTRODUCCION…………………………………………………………………5-6 
MARCO TEORICO……………………………………………………………… 6 
 Definición………………………………………………………………...7. 
 Epidemiología……………………………………………………………8 
 Factores de riesgo……………………………………………………….8-9 
 Etiología…………………………………………………………………..9 
 …………………………………………………………………..10 
 Fisiopatología……………………………………………………………11 
 Cuadro clínico……………………………………………………………11-12 
Diagnóstico………………………………………………………………12-13 
 Tratamiento………………………………………………………………14-15 
 Complicaciones………………………………………………………….15 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA…………………………………………..16 
JUSTIFICACION…………………………………………………………………..16 
HIPOTESIS…………………………………………………………………………17 
VARIABLES…………………………………………………………………………17 
MATERIALES Y METODOS………………………………………………………18-21 
RESULTADOS Y ANALISIS……………………………………………………….21-34 
DISCUSION…………………………………………………………………………..34 
REFERENCIAS………………………………………………………………………35-38 
 
 
5 
 
 
 
INTRODUCCION 
En nuestro país, como en otros en vías de desarrollo, las enfermedades infecciosas 
constituyen uno de los principales problemas de salud pública, y en este sentido las 
infecciones del tracto urinario, se encuentran dentro de las causas más comunes, tanto en 
prevalencia como en incidencia, ya sea adquiridas en la comunidad o en instituciones 
hospitalarias.1 
Las infecciones nosocomiales y, dentro de estas, las infecciones del tracto urinario 
constituyen un importante problemas hospitalario, especialmente en las unidades de 
cuidados intensivos pediátricos, y causan un aumento de morbilidad y mortalidad, 
prolongación de la estancia e incremento del gasto sanitario. Su vigilancia epidemiológica 
es una medida primordial para su conocimiento y para establecer programas de 
prevención y control. 
La infección del tracto urinario supone la primera causa de infección nosocomial en 
pacientes adultos hospitalizados y en los críticamente enfermos. Sin embargo, en la 
unidad de cuidados intensivos pediátricos, la epidemiología de las infecciones 
nosocomiales difiere, presentándose esta como la segunda o tercera causa más 
frecuente. 
Su incidencia oscila en el 5-15% de las infecciones nosocomiales. Su aparición está 
directamente relacionada con una serie de factores de riesgo cuya identificación y 
valoración permiten establecer programas de control más eficaces. Entre todos los 
estudiados, la sonda vesical es el factor más importante. Se estima que un 5-25% de los 
pacientes que precisan sonda vesical durante su hospitalización, adquieren una infección 
de orina nosocomial.2 
Otros factores de riesgo en adultos son la duración del sondaje, sexo femenino, cuidado 
inadecuado del catéter vesical o falta de cobertura antibiótica. 
Las infecciones de vías urinarias asociadas a catéteres son el tipo más común de 
infecciones nosocomiales, causantes de más de un millón de casos anualmente o del 
6 
 
40% de todas las infecciones nosocomiales; además de constituir el 80% de todas las 
infecciones de vías urinarias intrahospitalarias. 
 
A pesar de su importancia, hay pocos estudios de infecciones del tracto urinario 
intrahospitalarias y la epidemiología de esta población no está bien definida. El objetivo 
principal de este estudio es determinar la incidencia de las infecciones de vías urinarias 
intrahospitalarias así como la etiología de las mismas y la sensibilidad antimicrobiana. 3 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
7 
 
 
MARCO TEORICO 
DEFINICION 
Se considera nosocomial, toda infección que no está presente en el momento del ingreso 
y aparece a partir de las 48 horas de haber sido ingresado el paciente. 
La infección de vías urinarias se define como la colonización, invasión y multiplicación en 
la vía urinaria de microorganismos patógenos. 
Las infecciones suelen definirse según criterios microbiológicos: cultivo cuantitativo de 
orina con resultados positivos (≥ 105 microorganismos/ml, con aislamiento de 2 especies 
microbianas, como máximo).4 
EPIDEMIOLOGIA 
Las infecciones de vías urinarias en pacientes pediátricos constituyen la segunda o 
tercera causa de infecciones intrahospitalarias, causando menor morbilidad que otro tipo 
de infecciones nosocomiales, sin embargo pueden causar bacteremia e incluso la muerte. 
Las bacteremias, infecciones de vías urinarias intrahospitalarias y las neumonías son las 
infecciones intrahospitalarias más comunes; las cuáles se asocian con un aumento en la 
estancia hospitalaria, morbi y mortalidad. 
La incidencia mundial de infecciones nosocomiales en la población pediátrica es de 2.5%, 
con un rango que va del 1% en unidades hospitalarias pediátricas al 23.6% 
específicamente en unidades de cuidados intensivos pediátricos. 
 Las infecciones de vías urinarias nosocomiales son responsables del 35 – 45% de las 
infecciones adquiridas en hospitales generales en Latinoamerica; sin embargo esta 
constituye un grupo mucho menor en la población pediátrica hospitalizada, 
aproximadamente el 10% en los estudios hechos por Lohr y Davies en población 
pediátrica. Esta diferencia puede explicarse, en parte, por la frecuencia en la 
cateterización del tracto urinario en estas poblaciones. La prevalencia de infección 
nosocomial del tracto urinario varia según el servicio pediátrico, siendo mayor en las 
unidades de quemados (hasta 28 veces más en comparación con las salas generales), 
8 
 
seguidas por lasunidades de cuidados intensivos neonatales y pediátricos, salas de 
cirugía neonatal, neurología, urología, hematooncología y menor en niños admitidos en 
salas generales. Esto se relaciona con la proporción de pacientes con catéter vesical en 
las diferentes salas, como constató Davies al encontrar que el 52% de los pacientes 
admitidos en la unidad pediátrica de cuidados intensivos, fueron cateterizados, en 
comparación con sólo el 13% de los admitidos en el servicio de medicina interna. 
La mayoría de los hospitales en México, no cuenta con un programa de vigilancia y 
control de infecciones nosocomiales (IN) y la información epidemiológica existente en 
México proviene, casi exclusivamente, de instituciones de tercer nivel, cuyas 
características son muy diferentes a las de la mayoría de los hospitales mexicanos, tanto 
en el tipo de pacientes demandantes de atención médica como en la disponibilidad de 
recursos. En consecuencia, en hospitales generales esta información sólo se conoce 
parcialmente, a través de informes aislados de programas de vigilancia de algunas 
instituciones, o bien de brotes epidémicos de algunos microrganismos 
La mortalidad global atribuida a las infecciones de vías urinarias nosocomiales en 
pediatría se estima en un 11%.5 
 
FACTORES DE RIESGO 
Existen factores de riesgo para el desarrollo de infecciones de vías urinarias 
intrahospitalarias; entre los cuales están los factores del huésped y factores extrínsecos. 
Factores del huésped: 
 Género: La incidencia de la bacteriuria se incrementa dos veces por cada década 
de edad para la mujer. El hombre presenta con mayor frecuencia bacteremia 
secundaria. 
 Edad: Prematurez 
 Enfermedad subyacente. Hay una mayor incidencia en pacientes diabéticos, 
renales crónicos, con malformaciones en las vías urinarias, con vejigas 
neurogénicas, con enfermedades hematológicas, pues todas estas patologías son 
predisponentes. 
9 
 
 Colonización del meato: Una alta colonización uretral parece ser indicativa de una 
susceptibilidad aumentada al desarrollo de bacteriuria, generalmente por gram 
negativos y enterococos. 
 Otras: Traumatismo múltiple, transplantes, etc. 
Anormalidades extrínsecas como los catéteres urinarios; son importantes factores de 
riesgo para el desarrollo de infecciones de vías urinarias intrahospitalarias siendo en un 
75-90% la causa de éstas, mientras que el 10% es secundario a manipulación quirúrgica 
o instrumental de la vía urinaria inferior. El resto representan bacteriurias secundarias a 
bacteremias producidas por microorganismos nosocomiales y se presentan con mayor 
frecuencia en menores de 3 meses. 
La incidencia de bacteriuria depende del tipo y duración de la cateterización. Después de 
una cateterización de corto tiempo (72 horas) es de 1 – 2%, y de 3 – 10% en pacientes 
con catéteres permanentes (mayor de 4 días). 
El catéter vesical es de gran ayuda diagnóstica y monitorización; es esencial para aliviar 
la obstrucción al flujo urinario y evitar la lesión renal, por lo cual, su uso va en aumento, 
estimándose que más del 10% de todos los pacientes pediátricos ingresados en una 
unidad hospitalaria son cateterizados en algún momento de su evolución y la tercera parte 
son por más de 24 horas. 
El catéter urinario más frecuentemente utilizado es la sonda Foley la cual consiste en un 
sistema estéril cerrado compuesto por un tubo insertado a través de la uretra y sostenido 
por un globo inflamable la cual permite el drenaje de la vejiga. A pesar de que estos 
dispositivos fueron diseñados para una estancia corta en el paciente, actualmente se 
utilizan por largos períodos de tiempo. 
Debido al uso frecuente y a veces innecesario de estos catéteres durante hospitalización 
(21-50% de los pacientes), muchos pacientes son puestos en riesgo de complicaciones 
con el uso de estos dispositivos. Un estudio de 1540 pacientes determinó que la duración 
de hospitalización y duración de la terapia antimicrobiana fueron tres veces mayores en 
pacientes cateterizados que en pacientes no cateterizados.7 
La remoción temprana del catéter vesical, el uso de antibióticos sistémicos en pacientes 
cateterizados, la disminución de la hospitalización y el mejoramiento de las medidas de 
10 
 
control de infecciones, producen un descenso en la frecuencia de bacteriuria asociada a 
catéteres del 20 al 25%, al 10%. 
Las complicaciones de la bacteriuria asociada a catéteres se presentan en el 1,3 % de los 
pacientes. Estas incluyen cistitis, pielonefritis, bacteremia, urosepsis, reflujo 
vesicoureteral, urolitiasis, abscesos periureterales, divertículos, fístulas. La complicación 
más notable asociada a este tipo de catéteres es el desarrollo de infecciones de vías 
urinarias nosocomiales conocida como infecciones de vías urinarias asociadas a 
catéteres. 8 
ETIOLOGIA 
Las bacterias causantes provienen de la flora intestinal (Enterobacterias), ya sea normal 
(Escherichia coli) o contraída en el hospital (Klebsiella multirresistente).4 
En general E. coli es el uropatógeno más común, responsable de aproximadamente el 
80% de las infecciones de vías urinarias.9 
Diferentes especies de Proteus, Klebsiella Pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa, 
Citrobacter, Serratia marcenses, Enterobacter y con menor frecuencia otras 
enterobacterias constituyen los gram negativos causales más frecuentes de infecciones 
nosocomiales del tracto urinario. 
Gran parte de estas infecciones en niños son causadas por Gram positivos principalmente 
Entercoccus sp. Y Staphylococcus sp. Asociándose con el sondeo S. epidermidis. 
Algunos uropatógenos diferentes a E.coli ocurren con gran frecuencia en pacientes con 
infecciones de vías urinarias, sin embargo se conoce muy poco acerca de asociaciones 
entre uropatógenos y características del huésped.10 
Infecciones de vías urinarias causadas por uropatógenos diferentes a E.coli es 
considerablemente más común en pacientes con infecciones complicadas. 
Mientras la epidemiología y mecanismos de patogenicidad de E.coli han sido 
extensamente estudiados, poco se conoce acerca de asociaciones entres otros 
uropatógenos y los factores de riesgo para su adquisición. 
11 
 
Los distintos uropatógenos difieren en términos de factores de virulencia y mecanismos 
de patogenicidad que les permiten colonizar e infectar el tracto urinario. 
 Por ejemplo, Proteus mirabilis el cuál libera amonio el cuál aumenta el PH urinario, lo cual 
favorece la precipitación de sales urinarias en forma de litos renales y en vejiga lo cuál 
frecuentemente funciona como nido para infección por este germen. Otro mecanismo 
relevante de colonización del tracto urinario es la formación de biofilm en el caso de 
Pseudomonas aeruginosa 11 
En las infecciones de vías urinarias nosocomiales se encuentran frecuentemente 
implicados microorganismos seleccionados por sus mecanismos de resistencia antibiótica 
como enterococos resistentes a Vancomicina y Klebsiella pneumoniae productor de beta 
lactamasa de espectro extendido. 
El surgimiento de resistencia antibiótica en el hospital ha sido frecuentemente asociada 
con infecciones de vías urinarias. Sin embargo comparativamente se conoce muy poco 
sobre las asociaciones entre especies de uropatógenos específicos y las poblaciones de 
pacientes con factores de riesgo para desarrollar infecciones del tracto urinario. 
En el estudio citado se encontró que Pseudomonas aeruginosa se encuentra fuertemente 
asociada con características particulares del huésped como género masculino, terapia 
antibióticas reciente, procedimientos previos del tracto urinario y vejiga neurogénica.12 
FISIOPATOLOGIA 
Normalmente se poseen mecanismos de defensa efectivos para prevenir la colonización e 
infección urinaria, dentro de los cuales están la flora periuretral normal, mecanismos de 
defensa de la vejiga y factores urinarios como la acidez, osmolaridad, inmunoglobulinas y 
el flujo urinario;sin embargo muchos de estos mecanismos de defensa son eliminados en 
presencia de un catéter urinario. El catéter urinario y la presencia de factores de riesgo 
predisponen a la colonización urogenital con flora entérica, bacterias patógenas en el área 
periuretral, o microorganismos procedentes del ambiente del hospital. Apesar de los 
mecanismos innatos del huésped contra infecciones de vías urinarias, existen 
microorganismos específicos capaces de colonizar y persistir en este ambiente. 
12 
 
Similar a otros patógenos en mucosas, los uropatógenos emplean estrategias específicas 
para infectar el tracto urinario, incluyendo colonización de un catéter urinario o células 
epiteliales, evaden defensas del huésped replicándose y dañando estas mismas células. 
La inserción de un cuerpo extraño como lo son los catéteres urinarios permanentes 
aumenta la susceptibilidad de un paciente a infecciones de vías urinarias, ya que estos 
sirven como sitio de inicio de infección introduciendo microorganismos oportunistas en el 
tracto urinario. La mayoría de estos uropatógenos son contaminantes fecales o residentes 
de la piel de la microflora nativa o transitoria del pacientes que coloniza el área periuretral. 
Una vez en el área periuretral, las bacterias llegan a la vejiga urinaria por medio de dos 
mecanismos: 
1. Directamente desde la uretra en el momento de colocar el catéter. Por el espacio entre 
la pared, la uretra y la superficie externa del catéter (vía más frecuente en mujeres) 
 2. Por migración de las bacterias a través de la luz del catéter después de que éste ha 
sido contaminado. 
Dentro de la patogénesis de la infección urinaria se reconoce a la adherencia como un 
paso previo al establecimiento de la infección, sirviendo el catéter, en su luz y en sus 
paredes externas como soporte físico que facilita la proliferación bacteriana. Se describen 
factores de virulencia en las diferentes bacterias, por ejemplo, en E. Coli; estos sugieren 
que ciertas cepas denominadas uropatógenas están en capacidad de invadir y ascender 
por el tracto urinario. El antígeno capsular más comúnmente asociado a infecciones de 
vías urinarias es el K1, ya que su presencia reduce la opsonización y la fagocitosis. Hay 
una estrecha relación entre la expresión de antígenos O de los serotipos y el desarrollo de 
infección de vías urinarias en niños. Las fimbrias o pili son adhesinas responsables de la 
adherencia; las tipo uno le permiten adherirse a catéteres y a células uroepiteliales y 
uretrales, ya que son reconocidos por receptores de manosa de las mismas y las P 
fimbrias se consideran responsables de la invasión. Una vez adheridas, su capacidad de 
infectar el tracto urinario se incrementa por otros factores de virulencia como la presencia 
de hemolisinas, aerobactin, ureasa y lipopolisacárido A el cuál desencadena respuesta 
inflamatoria sistémica además de inhibir el peristaltismo ureteral normal.13 
13 
 
El mecanismo más común de entrada a vejiga en infecciones de vías urinarias asociadas 
a catéter es extraluminal en un 66%, en donde microorganismos ascienden desde el 
meato uretral por a través del catéter uretral. 
La presencia de catéteres urinarios permanentes en el tracto urinario interfiere con los 
mecanismos de defensa del huésped dando como resultado sobre distensión de la vejiga 
urinaria y un vaciamiento incompleto dejando orina residual para el crecimiento 
microbiano. 14 
CUADRO CLINICO 
Se sospecha una infección de vías urinarias intrahospitalaria en pacientes hospitalizados 
con los siguientes signos y síntomas: Fiebre mayor de 38º C más taquicardia o taquipnea 
más cultivo de orina positivo 48 horas posterior a hospitalización. 
Es difícil de establecer, los criterios clínicos están sujetos a varias interpretaciones y los 
síntomas son mínimos, puesto que muchas veces se presenta en pacientes 
inmunodeprimidos, con ausencia de fiebre, sin dolor suprapúbico o en flancos, además, el 
catéter vesical hace que la disuria y la urgencia miccional pasen desapercibidas además 
de que la piuria en pacientes cateterizados, no es específica, y por sí sola no confirma el 
diagnóstico de infección del tracto urinario, 
No existe ninguna manifestación clínica específica de sepsis urinaria y la gravedad y 
sintomatología son muy variables siendo algunas veces un cuadro clínico inespecífico, 
otras veces el paciente desarrolla choque y la sintomatología urinaria pasa inadvertida, en 
el caso más característico el paciente con catéter urinario, o tras una manipulación 
urológica desarrolla súbitamente un cuadro de fiebre, escalofríos, náuseas vómito, 
hipotensión y estupor. 
Por esto el diagnóstico requiere una alta sospecha y correlación entre clínica y laboratorio, 
relacionando signos y síntomas del paciente con urocultivo, siempre descartando otros 
focos potenciales de infección.15 
 
 
14 
 
DIAGNOSTICO 
Las infecciones de vías urinarias continúan siendo una causa serie de infecciones 
bacterianas en niños y pueden producir enfermedad renal crónica. Por eso, el diagnóstico 
temprano e inicio de tratamiento es de suma importancia.16 
Cuando existe sospecha de infección nosocomial urinaria, se debe realizar: examen 
general de orina, tinción de Gram de orina, urocultivo con recuento de colonias y 
exámenes auxiliares como biometría hemática, que podría mostrar leucocitosis, neutrofilia 
y/o bandemia. 
La orina es generalmente estéril, sin embargo cualquier bacteria presente puede ser 
considerada una infección. Frecuentemente el cultivo desarrollará bacterias que se 
consideran contaminación ya sea provenientes de la piel o del área genital. Sin embargo 
la mayoría de investigadores definen una infección de vías urinarias con la presencia de 
microorganismos en orina combinado con signos y síntomas de infección de vías 
urinarias. 
El cultivo de orina continúa siendo el estándar de oro para el diagnóstico de infección de 
vías urinarias y la prueba concluyente. 
A diferencia de una infección de vías urinarias adquirida en la comunidad en donde según 
los criterios de Kass en donde se define un urocultivo positivo como el hallazgo de por lo 
menor 100,000 UC/ml de un mismo patógeno, cuando una infección de vías urinarias se 
establece como hospitalaria, un recuento superior a 100,000 UFC debe ser considerado y 
correlacionado con el microorganismo aislado, el estado clínico del paciente, el método de 
recolección de la muestra y otros datos como leucocitosis y bandemia. 
La piuria está presenta en casi todos los casos de infección de vías urinarias sintomática. 
Se define como piuria la presencia de 10 o más leucocitos por campo en orina 
centrifugada. Este hallazgo se asocia con recuentos de por lo menos 100,000 UFC/ml en 
30-50% de los casos. Con respecto a la bacteriuria los frotis de orina no centrifugada han 
demostrado ser de mayor precisión con respecto a la predicción de urocultivos positivos. 
La valoración de nitritos urinarios es una forma rápida y eficaz para detectar la presencia 
de bacterias en el tracto urinario. Un recuento mayor o igual a 100,000 UFC se relaciona 
en un 44% con la presencia de nitritos positivos. 
15 
 
Los nitritos son producidos por la acción de la enzima bacteriana nitrato reductasa sobre 
los nitratos provenientes de la dita, pudiéndose producir falsos negativos cuando el 
germen implicado carece de enzima sobretodo Staphylococcus ssp., Entercoccus ssp., 
Pseudomonas ssp. 
El uroanálisis si bien no es el estándar de oro para el diagnóstico de infección de vías 
urinarias, constituye una herramienta útil, práctica y rápida que correlacionado con el 
estado clínico del paciente permite establecer un tratamiento antibiótico empírico con 
diagnóstico de sospecha en espera del resultado de urocultivo el cual puede demorar de 
24 a 72 horas. 
La Academia Americana de Pediatría estable que si se sospecha infección de vías 
urinarias en un paciente serecomienda iniciar tratamiento empírico y obtener un cultivo de 
orina por punción suprapúbica (estándar de oro) o mediante cateterización urinaria. 
 
TRATAMIENTO 
Cuando la infección de vías urinarias está relacionada con el uso de sondas, con en todas 
las infecciones asociadas a un dispositivo; el tratamiento definitivo consiste en el retiro del 
dispositivo en este caso la sonda urinaria. 
El tratamiento antibiótico debe estar dirigido de acuerdo a la susceptibilidad del 
microorganismo aislado. 
Pacientes con sonda vesical y bacteriuria asintomática peristente: El tratamiento 
antimicrobiano no está recomendado para pacientes con catéter vesical permanente y 
bacteriuria asintomática pues este solo suprimiría de forma transitoria la bacteriuria y no 
tiene efectos a largo plazo para erradicar la colonización bacteriana e induce la selección 
de cepas multirresistentes a antibióticos. 
Pacientes con sonda vesical y bacteriuria asintomática persistente: En la mayoría de 
pacientes esta se resuelve espontáneamente sin ninguna complicación clínica al retirar el 
catéter vesical; sin embargo aquellos pacientes que persisten con bacteriuria después de 
retirado la sonda vesical tienen un mayor riesgo de presentar infección urinaria en los 
próximos 30 días por lo tanto se recomiendan tratar estas bacteriurias persistentes en 
16 
 
pacientes recientemente cateterizados con cursos cortos (3 a 5 días) de antimicrobianos a 
los que sea sensible el microorganismo aislado. 
Pacientes con sonda vesical con bacteriuria sintomática: Son los pacientes que 
presentan fiebre y datos clínicos de bacteriemia; en ellos se debe descartar otro sitio de 
infección con toma de hemocultivos. Se instaurará antibioticoterapia por vía parenteral 
hasta alcanzar estabilidad clínica. 
En caso de contar con un microorganismo aislado el tratamiento será dirigido, en caso de 
necesidad de tratamiento empírico si la función renal lo permite se podrían usar 
aminoglucósidos se continuará o cambiará el esquema según el antibiograma. 
En pacientes con larga estancia hospitalaria, daño en la función renal, 
inmunocomprometidos o sometidos a esquemas antibióticos anteriores se podrá optar por 
una cefalosporina de tercera generación hasta contar con un aislamiento y sensibilidad, 
y así dirigir el tratamiento antibiótico. 
En pacientes con cateterización permanente y/o tratamientos repetidos de antibiótico 
pueden cursar con infecciones por Candida sp. Por lo que habrá que realizar búsqueda 
intencionada de blastoconidias y pseudohifas o pseudomicelios, y en su caso instaurar 
tratamiento empírico con Fluconazol. 
COMPLICACIONES 
La interacción entre el huésped, uropatógenos y el ambiente no es bien entendida no solo 
en el desarrollo de infecciones del tracto urinario sino también en la progresión de las 
mismas. Como resultado es difícil determinar si un episodio de infección de vías urinarias 
puede resolverse sin ningún incidente o producir daño renal. 
 La falta de diagnóstico temprano puede condicionar daño renal permanente. En un 
estudio reciente, Marra y colaboradores, mientras analizaban el registro de insuficiencia 
renal crónica encontraron que el total de pacientes 77.5% correspondió a varones, la 
gravedad del reflujo vesicoureteral era grado IV-V. Otro factor que puede afectar el 
pronóstico de una infección de vías urinarias está relacionado con un catéter urinario y la 
presenta de bacteriuria, bacteriemia y una infección sistémica relacionada al catéter, lo 
que eleva la morbilidad y mortalidad. 
17 
 
Como complicación puede producirse nefropatía por reflujo vesicuoreteral la cual es 
generalmente asintomática principalmente en etapas temprana, sin embargo puede 
causar complicaciones a largo plazo como hipertensión, proteinuria, daño renal progresivo 
y un riesgo aumentado de complicaciones asociadas al embarazo como hipertensión y 
preeclampsia.17 
 
 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
Conocer la etiología y la susceptibilidad antimicrobiana de los microorganismos aislados 
por urocultivo en pacientes con infecciones nosocomiales en Pediatría de Enero de 2014 
a Agosto de 2014 en la unidad de Pediatría 505, Hospital General de México “Dr. Eduardo 
Liceaga”. 
 JUSTIFICACION 
Diversos estudios epidemiológicos han demostrado que la Infecciones nosocomiales (IN) 
es causa de morbilidad y mortalidad en las unidades de terapia intensiva y 
hospitalización, representando un problema de salud pública en general. Entre un 5 a 
10% de los pacientes que ingresan a un hospital en un país desarrollado va a adquirir 
una o más infecciones solo por el hecho de ingresar, el riesgo en un país en vías de 
desarrollado es 20 veces mayor. 
Las infecciones nosocomiales prolongan la estancia media hospitalaria y son costosas 
tanto para el paciente como para el sistema sanitarios, siendo estas en muchas 
ocasiones prevenibles. Los esfuerzos para prevenirlas deben comenzar con un mejor 
conocimiento de los factores principales favorecedores de dichas infecciones y de cómo 
intervenir para prevenir o reducir el riesgo de que ocurra la infección. Muchas de las 
actividades de prevención no son costosas y, en muchas ocasiones, menos costosas de 
lo que supone el cuidado de un paciente con infección. 
Un aspecto que precisa de una atención urgente es el incremento de las infecciones 
asociadas a la asistencia sanitaria producidas por gérmenes multirresistentes. 
El conocimiento de los microorganismos que se aíslan en las unidades hospitalarias es de 
importancia vital, ya que nos permite establecer parámetros y elaborar guías para un 
18 
 
adecuado manejo antimicrobiano. Según lo reportado en la literatura, los microorganismos 
más frecuentes de infecciones de vías urinarias Latinoamérica y en otros países son: 
Escherichia coli, Klebsiella Pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y especies de 
Candida. 
El aumento del número de las resistencias de los microorganismos a los antimicrobianos 
es una preocupación creciente y generalizada, que exige una monitorización de los 
patrones de resistencia mediante sistemas que faciliten la información, como las redes de 
vigilancia microbiológica, por lo que es importante conocer los microorganismos más 
frecuentes y sus sensibilidad para así instaurar un tratamiento empírico oportuno y 
adecuado para evitar resistencias y complicaciones de las mismas infecciones de vías 
urinarias. 
 
HIPOTESIS 
Si conocemos los microorganismos más frecuentemente aislados por urocultivo en los 
pacientes pediátricos hospitalizados con infección de vías urinarias además de su 
sensibilidad antimicrobiana; entonces se podrán conocer los agentes causales más 
comunes y así establecer un tratamiento oportuno y específico. 
 
 OBJETIVOS 
OBJETIVO GENERAL 
Determinar la etiología y susceptibilidad antimicrobiana de los microorganismos aislados 
por Urocultivo en pacientes con infección nosocomial del tracto urinario de la unidad 505 
Pediatría del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”; en un periodo de tiempo 
determinado entre los meses de Enero de 2014 a Agosto 2014. 
 
OBJETIVOS PRIMARIOS 
Definir cuáles son los microorganismo aislados por urocultivo que originan más 
frecuentemente las infecciones nosocomiales en la población pediátrica de la unidad 505 
del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”. 
19 
 
Determinar la susceptibilidad antimicrobiana de los agentes etiológicos que originan las 
infecciones intrahospitalarias en la población pediátrica de la unidad 505 del Hospital 
General de México “Dr. Eduardo Liceaga”. 
OBJETIVOS SECUNDARIOS 
Evaluar mediante el análisis de la susceptibilidad antimicrobiana, cuales son los 
antimicrobianos con mejor espectro para los microorganismos más frecuentemente 
aislados en nuestra población en estudio. 
VARIABLES 
Como variables cuantitativas se tomarán: 
 Cantidad de urocultivos positivos 
 Numero de gérmenesgram positivos 
 Número de gérmenes gram negativos 
 Número de gérmenes del tipo hongos 
 
Las variables cualitativas están representadas por: 
El tipo de gérmenes aislados 
 La susceptibilidad antimicrobiana 
 La resistencia antimicrobiana de los mismo 
 
 
 MATERIALES Y METODOS 
TIPO DE ESTUDIO 
Se realizó un estudio descriptivo, transversal y retrospectivo en el periodo comprendido 
entre los meses de Enero a Agosto del 2014 en el Hospital General de México “Dr. 
Eduardo Liceaga”. 
 
20 
 
UNIVERSO DE TRABAJO 
Está constituido por todos aquellos urocultivos positivos procedentes de pacientes 
pediátricos de la unidad de Pediatría del Hospital General de México, durante el período 
de estudio. 
POBLACION ESTUDIADA 
Pacientes pediátricos a los que se les realizó urocultivo, y que este resultado fue positivo, 
durante el período de tiempo estudiado. 
TAMAÑO DE LA MUESTRA 
78 Urocultivos positivos durante el período de Enero a Agosto del 2014. 
CRITERIOS DE INCLUSION 
Todos los urocultivos positivos procedentes de pacientes de la unidad de Pediatría del 
Hospital General de México “ Dr. Eduardo Liceaga “. 
CRITERIOS DE EXCLUSION 
Todos los urocultivos que hayan resultado sin desarrollo bacteriano es decir negativos. 
Todos los urocultivos positivos de pacientes con infecciones de vías urinarias adquiridas 
en la comunidad. 
Otro tipo de cultivos (hemocultivos, cultivos de líquido cefalorraquídeo, de secreciones, 
heridas, etcétera) obtenidos de pacientes pediátricos de la unidad de Pediatría del 
Hospital Gneral de México “Dr. Eduardo Liceaga”. 
CRITERIOS DE ELIMINACION 
Urocultivos procedentes de otras unidades del Hospital General de México. 
Cultivos de los que se desconozca procedencia. 
RECURSOS 
Los recursos humanos necesarios para la elaboración de este trabajo, son representados 
por: 
21 
 
 Infectologa pediatra 
 Médicos residentes de pediatría 
 Microbiólogos y laboratoristas 
Los recursos materiales necesarios contemplan: 
Frascos estériles de Urocultivo 
Material estéril ( batas, guantes, cubrebocas, gorros) 
Material de farmacia 
Material de papelería 
Fotocopias de los reportes de urocultivos positivos 
Programas Excel, Power point y Word de Microsoft Office para recopilar los datos del 
análisis correspondiente 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 
 
 
 
RESULTADOS Y ANALISIS 
Durante el período de enero a agosto del 2014 resultaron positivos 78 urocultivos en 
pacientes pediátricos de la unidad de Pediatría del Hospital General de México 
hospitalizados en diferentes servicios incluyendo servicios de: Especialidades, 
Hematoncología, Cirugía, Terapia intensiva pediátrica con diferentes patologías de base. 
Al clasificarlos según el germen causal fueron 67 bacterias y 11 hongos; al clasificarlos 
por tinción de gram se encontró que corresponden con 71.8% de microorganismos gram 
negativos, 14.1% gram positivos. (Tabla 1 y gráfica 1) 
 
 
 
 
 
Tabla 1:Número y porcentaje de microorganismos aislados por urocultivo 
 
Tipo de organismo Número Porcentaje 
Gram positivos 11 14.1 
Gram negativos 56 71.8 
Hongos 11 14.1 
Urocultivos totales 78 100 
23 
 
 
1Gráfica 1: Clasificación de agentes etiológicos 
 
De los 78 urocultivos realizados; el microorganismo que se aisló con mayor frecuencia fue 
E.coli con un total de 39 urocultivos positivos correspondientes al 50%, en segundo lugar 
Klebsiella pneumoniae con un total de 8 urocultivos que correspondieron al 10.3% del 
total; en tercer lugar con el mismo número de urocultivos positivos Candida albicans y E. 
faecium con un total de 6 urocultivos positivos cada uno que correspondieron al 7.6% del 
total de urocultivos respectivamente, en cuarto lugar con el mismo número de urocultivos 
positivos Pseudomonas aeruginosa y Candida tropicalis con un total de 4 urocultivos 
positivos cada uno correspondientes al 5.1% del total; en quinto lugar con un total de 2 
urocultivos positivos cada uno E.faecalis y S. epidermidis correspondientes al 2.6% del 
total de urocultivos; los demás microorganismos aislados incluyeron Proteus mirabilis, 
Citrobacter freundii, Stenotrophomonas maltophila, Serratia marcescens, Morganella 
morganii, Enterococcos casseliflavus, y Candida parapsilosis representando cada uno el 
1.3% del total de urocultivos. (Tabla 2 y gráficas 2 y 3) 
 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
Gram positivos Gram negativos Hongos
Clasificación de agentes etiológicos 
Gram positivos
Gram negativos
Hongos
24 
 
Aislamiento Número Porcentaje 
E. coli 39 50 
K.pneumoniae 8 10.3 
E.faecium 6 7.6 
C.albicans 6 7.6 
P.aeruginosa 4 5.1 
C.tropicalis 4 5.1 
E.faecalis 2 2.6 
S.epidermidis 2 2.6 
Morganella morganii 1 1.3 
E. casseliflavus 1 1.3 
Total 78 100 
Tabla 1 Frecuencia de microorganismos aislados en urocultivos 
 
 
2Gráfica 2.Microorganimos más frecuentemente aislados en urocultivos de 
pacientes pediátricos 
0
5
10
15
20
25
30
35
40
Número de microorganismos aislados en 
urocultivos 
E. coli
K.pneumoniae
E.faecium
C.albicans
P.aeruginosa
C.tropicalis
E.faecalis
S.epidermidis
Morganella morganii
25 
 
 
Gráfica 3 Porcentaje de microorganismos. 
 
En cuanto a la susceptibilidad antimicrobiana de los microorganismos más 
frecuentemente aislados en urocultivos en pacientes de la unidad de Pediatría en el 
Hospital General de México se obtuvieron los siguientes resultados: 
 
Para E.coli, el microorganismo más frecuentemente aislado, se encontró con una 
sensibilidad del 100% para Tigeciclina seguida del 89% para Ertapenem, Gentamicina e 
Imipenem; reportándose la menor sensibilidad para Ampicilina; con sensibilidad 
intermedia para Ampicilina/Sulbactam y Piperacilina/Tazobactam. Asimismo se reportó 
resistente con un porcentaje alto de 78% para Ampicilina y 67% para Nitrofurantoína y 
Trimetoprim/ Sulfametoxazol que son los antibióticos más frecuentemente utilizados de 
forma empírica. También se reportó el 33% positivo para betalactamasas de espectro 
extendido y un 67% negativo. (Tabla 3, Gráfica 4) 
 
 
0
10
20
30
40
50
Porcentaje de microorganismos aislados 
en Urocultivo E. coli
K.pneumoniae
E.faecium
C.albicans
P.aeruginosa
C.tropicalis
E.faecalis
S.epidermidis
Morganella morganii
E. casseliflavus
26 
 
Fármaco I (%) R(%) S(%) 
Ampicilina 0 78 22 
Ampicilina/sulbactam 22 44 33 
Cefepima 0 44 56 
Ceftazidima 0 44 56 
Ceftriaxona 0 44 56 
Ciprofloxacino 0 33 67 
Ertapenem 0 11 89 
Gentamicina 0 11 89 
Imipinem 0 11 89 
Meropenem 0 33 67 
Moxifloxacino 0 33 67 
Nitrofurantoína 0 67 33 
Piperacilina/tazobactam 33 33 33 
Tigeciclina 0 0 100 
Tobramicina 0 22 78 
Trimetoprima/sulfametoxazol 0 67 33 
Tabla 3: Sensibilidad y resistencia de E.Coli 
 
Gráfica 4:Sensibilidad y resist.E.coli 
 
 
 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
I (%)
R(%)
S(%)
27 
 
 
 Tabla 4 Porcentaje de BLEE 
 
1Gráfica 5: Porcentaje de BLEE 
En el caso de Klebsiella Pneumoniae se encontró sensible 100% a todas las 
cefalosporinas reportadas incluyendo Cefepima, Ceftazidima, Ceftriaxona además de 
Ertapenem, Meropenem y Piperacilina/Tazobactam; encontrándose resistente para 
Ampicilina, Gentamicina, Moxifloxacino, Nitrofurantoína, Tigeciclina y 
Trimetoprim/Sulfametoxazol. (Tabla 5, Gráfica 6) 
0
10
20
30
40
50
60
70
Neg (%) Pos (%)
BLEE 
BLEE
 
Neg (%) Pos (%) Total(%) 
BLEE 67 33 100 
Fármaco I (%) R(%) S(%) 
Ampicilina 0 100 0 
Ampicilina/sulbactam 0 100 0 
Cefepima 0 0 100 
Ceftazidima 0 0 100 
Ceftriaxona 0 0 100 
Ciprofloxacino 100 0 0 
Ertapenem 0 0 100 
Gentamicina 0 100 0 
Meropenem 0 0 100 
Moxifloxacino 0 100 0 
Nitofurantoína 0 100 0 
Piperacilina/tazobactam 0 0 100 
Tigeciclina 0 100 0 
28 
 
 
 
 
 
2Gráfica 6: Sensibilidad y resist.K.pneumoniae 
 
Para Enterococos faecium se reportó una sensibilidad del 100% para Linezolid y del 94% 
para Ciprofloxacino, Gentamicina y Levofloxacino, sin embargoreportándose sensible en 
un 19% para Vancomicina y en un 6% para Ampicilina y Bencilpenicilina. Asimismo se 
reportó resistente en un 94% a Ampicilina y Bencilpenicilina, con sensibilidad intermedia 
para Eritromicina. (Tabla 6, Gráfica 7) 
Fármaco I (%) R(%) S(%) 
Ampicilina 0 94 6 
Becilpenicilina 0 94 6 
Ciprofloxacino 0 6 94 
Clindamicina 0 100 0 
Eritromicina 88 12 0 
Estreptomicina nivel alto 0 12 88 
Gentamicina nivel alto 0 6 94 
Levofloxacino 0 6 94 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
I (%)
R(%)
S(%)
Tobramicina 100 0 0 
Trimetoprima/sulfametoxazol 0 100 0 
3Tabla 5: Sensib y resist K.pneumoniae 
29 
 
Linezolid 0 0 100 
Moxifloxacino 0 6 94 
Nitrofurantoína 19 0 81 
Quinupristina/Dalfropristina 0 0 100 
Tetraciclina 0 12 88 
Tigeciclina 0 13 88 
Vancomicina 0 81 19 
Tabla 6: Sensibilidad y resistencia para E.faecium 
 
3Gráfica 7: % Sensib y resist E.faecium 
 
Es importante mencionar Para Candida albicans se encontró que el 100% es sensible a 
todos los antifúngicos reportados incluyendo Anfotericina B, Fluconazol, Caspofungina, 
Flucitosina, Micafungina y Voriconazol sin reportar alguna resistencia.(Gráfica 8) 
 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
I (%)
R(%)
S(%)
30 
 
 
4Gráfica 8 % Sensibilidad para C.albicans 
Para Candida parapsilosis y Candida Tropicalis se reportó el 100% de sensibilidad a todos 
los antifúngicos; incluyendo Anfotericina B, Flucitosina, FLuconazol y Voriconazol.)Tabla 
8) 
Fármaco I (%) R(%) S(%) 
Anfotericina B 0 0 100 
Caspofungina 0 0 100 
Flucitosina 0 0 100 
Fluconazol 0 0 100 
Micafungina 0 0 100 
Voriconazol 0 0 100 
Tabla 8: % Sensibilidad para Candida parapsilosis y C. tropicalis 
 
 
 
 
 
0
20
40
60
80
100
120
I (%)
R(%)
S(%)
31 
 
Para Pseudomonas aeruginosa se encontró una sensibilidad del 100% para Colistina 
seguido de un 60% para Ceftazidima, Ciprofloxacino, Gentamicina y Piperacilina- 
Tazobactam, en un 25% para Cefepima en un 20% para Imipenem y en un 13% para 
Meropenem. Se reportó resistente en un 100% a 15 antibióticos entre los cuáles se 
incluyen Ampicilina, Ampicilina/ Tazobactam, Cefuroxima, Nitrofurantoína Y Tetraciclina. 
(Tabla 9, Gráfica 9) 
Fármaco I (%) R(%) S(%) 
Ampicilina 0 100 0 
Ampicilina/sulbactam 0 100 0 
Cefepima 50 25 25 
Cefixima 0 100 0 
Ceftazidima 0 40 60 
Ceftriaxona 0 100 0 
Cefuroxima 0 100 0 
Cefuroxima axetil 0 100 0 
Ciprofloxacino 0 40 60 
Cloranfenicol 0 100 0 
Colistina 0 0 100 
Ertapenem 0 100 0 
Gentamicina 40 0 60 
Imipenem 0 80 20 
Levofloxacino 0 67 33 
Meropenem 0 88 13 
Minociclina 0 100 0 
Moxifloxacino 0 50 50 
Nitofurantoína 0 100 0 
Piperacilina 0 100 0 
Piperacilina/tazobactam 0 40 60 
tetraciclina 0 100 0 
Ticarcilina/Ácido clavulánico 0 100 0 
Tigeciclina 0 100 0 
Tobramicina 0 40 60 
Trimetoprima/sulfametoxazol 0 100 0 
Tabla 9: % Sensiblidad para P.aeruginosa 
32 
 
 
5Gráfica 9:% Sensibilidad y resistencia para P.aeruginosa 
Para Proteus Mirabilis se reportó sensibilidad del 100% a todos los antibióticos reportados 
incluyendo Amikacina, Ampicilina, Aztreonam, Cefepime, Cefriaxona, Ciprofloxacino y 
Ertapenem; siendo únicamente resistente a Cefazolina(Tabla 10, Gráfica 10) 
 
Fármaco I (%) R(%) S(%) 
Amikacina 0 0 100 
Ampicilina 0 0 100 
Ampicilina/sulbactam 0 0 100 
Aztreonam 0 0 100 
Cefazolina 0 100 0 
Cefepima 0 0 100 
Ceftriaxona 0 0 100 
Ciprofloxacino 0 0 100 
Ertapenem 0 0 100 
Tabla 10: %Sensibilidad para P. mirabilis 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
I (%)
R(%)
S(%)
33 
 
 
6Gráfica 10: % Sensibilidad para P.mirabilis 
Para Morganella Morganii se reportó sensibilidad del 100% para 6 antibióticos incluyendo 
Cefepima, Ceftazidina, Ceftriaxona, Ertapenem, Meropenem y Piperacilina/Tazobactam, 
siendo resistente a Gentamicina, Moxifloxacino, Nitrofurantoína, Tigeciclina y 
Trimetoprim/Sulfametoxazol. (Tabla 11, Gráfica 11) 
Fármaco I (%) R(%) S(%) 
Ampicilina 0 100 0 
Ampicilina/sulbactam 0 100 0 
Cefepima 0 0 100 
Ceftazidima 0 0 100 
Ceftriaxona 0 0 100 
Ciprofloxacino 100 0 0 
Ertapenem 0 0 100 
Gentamicina 0 100 0 
Meropenem 0 0 100 
Moxifloxacino 0 100 0 
Nitofurantoína 0 100 0 
Piperacilina/tazobactam 0 0 100 
Tigeciclina 0 100 0 
Tobramicina 100 0 0 
Trimetoprima/sulfametoxazol 0 100 0 
Tabla 11: %Sensibilidad para M. morganii 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
I (%)
R(%)
S(%)
34 
 
 
7Gráfica 11:%Sensibilidad para M. morganii 
Para E. faecalis se reportó una sensibilidad del 100% para un gram número de 
antibióticos incluyendo Ampicilina, Ciprofloxacino, Levofloxacino, Linezolid, Moxifloxacino 
y Penicilina G siendo resistente en un 100% a Eritromicina, Quinopristina y 
Tetracilinas.(Tabla 12, Gráfica 12) 
Fármaco I (%) R(%) S(%) 
Ampicilina 0 0 100 
Ciprofloxacino 0 0 100 
Levofloxacino 0 0 100 
Linezolid 0 0 100 
Moxifloxacino 0 0 100 
Tetracilcinas 0 100 0 
Tigeciclina 0 0 100 
Vancomicina 0 0 100 
Tabla 13 Sensibilidad y resistencia para E. faecalis 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
I (%)
R(%)
S(%)
35 
 
 
8Gráfica 13 Sensibilidad y resistencia para E.faecalis 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
I (%)
R(%)
S(%)
36 
 
DISCUSION 
Las infecciones de vías urinarias asociadas al uso de catéteres son significativas no solo 
debido a su alta incidencia y sus costos en consecuencia, sino por las severas secuelas 
que pueden causar. 
Las infecciones de vías urinarias asociadas a catéteres son el tipo más común de 
infecciones de vías urinarias nosocomiales, causantes de más de un millón de casos 
anualmente o del 40% de todas las infecciones nosocomiales; además de constituir el 
80% de todas las infecciones de vías urinarias intrahospitalarias. 
Debido a que el uropatógeno aislado tarda hasta 72 horas en crecer, se recomienda 
iniciar un tratamiento empírico cuando se cuente con un examen general de orina 
sugestivo y/o una tinción de Gram de infección urinaria con base en los agentes 
etiológicos más frecuentes en la región donde se encuentra el paciente. 
 Como sabemos, E.coli es la bacteria más común en infecciones urinarias; encontrándose 
en este estudio en un 50% de los cultivos positivos, dato que concuerda con la mayoría 
de las investigaciones. 
En este estudio encontramos que E.coli es 100% sensible a Tigeciclina, sin embargo al 
no contar con este medicamento en el hospital se tendría que elegir algún Carbapenémico 
ya sea Ertapenem o Imipenem cuya sensibilidad reportada fue de un 89% y un 67% para 
Meropenem. Asimismo debemos considerar K. pneumoniae como segundo germen 
causal en frecuencia, de acuerdo a este estudio, aunque en otros estudios se reportan 
grampositivos como segunda causa. En esta investigación, se reporta K. pneumoniae 
como sensible tanto a Cefalosporinas como a Carbapenémicos. 
El patrón de sensibilidad determinará la elección de la terapéutica y se deberá instaurar 
tratamiento empírico oportuno tomando en cuenta los resultados de este estudio, aunado 
a las características del paciente para evitar resistencias bacterianas y complicaciones 
tanto a corto como a largo plazo. 
 
 
 
37 
 
BIBLIOGRAFIA 
REFERENCIAS 
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in children. Pediatr Nephrol (2009) 24:2381–2386 
 
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