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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO. FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL. UNIDAD MÉDICA DE ALTA ESPECIALIDAD. HOSPITAL DE GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA No. 3. ”DR. VICTOR MANUEL ESPINOSA DE LOS REYES SANCHEZ” “COMPARACIÓN DE LOS RESULTADOS PERINATALES DE LA INSERCIÓN ANÓMALA DE LA PLACENTA RESUELTA ANTES VS DESPUÉS DE LA SEMANA 36 DE GESTACIÓN EN LA UNIDAD DE MEDICINA DE ALTA ESPECIALIDAD HOSPITAL GINECO OBSTETRICIA NUMERO 3 “DR. VÍCTOR MANUEL ESPINOSA DE LOS REYES SÁNCHEZ” DEL CENTRO MEDICO NACIONAL LA RAZA. T E S I S PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN: GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA PRESENTA: DR. FRANCISCO ALEJANDRO SANDOVAL GARCIA TRAVESI ASESOR : DR. MAX VILLARPANDO ROSALES Número de Registro: R-2015-3504-7 México D.F. Febrero 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Alumno de tesis: Dr. Francisco Alejandro Sandoval García Travesí Residente de 4to año de la Especialidad de Ginecología y Obstetricia. Domicilio: Avenida Vallejo esquina Antonio Valeriano s/n Colonia La Raza. Delegación Azcapotzalco, Tel 57245900, Extensión 23707 y 23708, 5536542969 Correo electrónico: alejandro.travesi@gmail.com Investigador Responsable: Dr. Max Villalpando Rosales Adscrito al Servicio de Perinatología de la Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital de Ginecología y Obstetricia Número 3 del Centro Médico Nacional “La Raza” México, Distrito Federal. Dirección: Avenida Vallejo esquina Antonio Valeriano s/n Colonia La Raza. Delegación Azcapotzalco, Tel 57245900, Extensión 23707 y 23708 Correo electrónico: maxvir78@hotmail.com Lugar de la investigación: Instituto Mexicano del Seguro Social. Servicio de Perinatología de la Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital de Ginecología y Obstetricia Número 3 del Centro Médico Nacional “La Raza” México, Distrito Federal. Dirección: Avenida Vallejo esquina Antonio Valeriano s/n Colonia La Raza. Delegación Azcapotzalco, Tel 572459 3 FIRMAS DE AUTORIZACIÓN _________________________________ DR. JUAN CARLOS HINOJOSA CRUZ JEFE DE LA DIVISION DE ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN SALUD CMN LA RAZA UMAE HGO 3 DR. VICTOR MANUEL ESPINOSA DE LOS REYES SÁNCHEZ _________________________________ DRA. GUADALUPE VELOZ MARTÍNEZ JEFE DE LA DIVISIÓN DE INVESTIGACIÓN EN SALUD CMN LA RAZA UMAE HGO 3 DR. VICTOR MANUEL ESPINOSA DE LOS REYES SÁNCHEZ _________________________________ DRA. VERÓNICA QUINTANA ROMERO JEFE DE LA DIVISIÓN DE ENSEÑANZA EN SALUD CMN LA RAZA UMAE HGO 3 DR. VICTOR MANUEL ESPINOSA DE LOS REYES SANCHEZ _________________________________ DR. MAX VILLALPANDO ROSALES INVESTIGADOR RESPONSABLE MEDICO ADSCRITO AL SERVICIO DE PERINATOLOGIA CMN LA RAZA UMAE HGO 3 DR. VICTOR MANUEL ESPINOSA DE LOS REYES SÁNCHEZ 4 AGRADECIMIENTOS Quiero dar gracias a Dios por permitirme llegar hasta este camino, por permitirme seguir creciendo día con día como médico y como ser humano, por darme la oportunidad de ser partícipe del milagro de la vida, por guiar mis manos y mis pensamientos en el actuar de mi profesión. A mis padres por apoyarme en todo momento, por ser mi guía y mi hombro, por darme las bases de responsabilidad y respeto que han guiado mi actuar hasta el día de hoy. A la Dra. Guadalupe Veloz Martínez por la paciencia y dedicación que me brindo al realizar esta tesis. A la Dra. Sara Morales Hernández por las enseñanzas y consejos que me ha dado a lo largo de mi estancia en este hospital. A mi asesor de tesis el Dr. Max Villalpando Rosales por respaldarme desde un inicio con este proyecto. A mi amigo el Dr. Manuel Ulises Reyes Hernández por impulsarme y apoyarme siempre en todos los proyectos que he emprendido. A todos mis maestros que tuve a lo largo de mi formación ya que cada uno de ellos puso su granito de arena para forjarme en cada aspecto de mi especialidad. 5 INDICE TEMA PAGINA Presentación 1 Resumen 6-8 Marco teórico 9-16 Justificación 16 Planteamiento del problema 17-18 Pregunta de investigación 18 Objetivos 18 Hipótesis 19 Material y métodos 19 Lugar 19 Diseño 20 Grupo de estudio 20 Criterios de selección 20 Tamaño de la muestra 21 Variables 21-28 Recursos 28 Aspectos éticos 29 Análisis estadístico 29-30 Resultados 31-44 Discusión 44-53 Conclusiones 53 Referencia bibliográfica 54-59 Cronograma de actividades 60 Anexos 61-63 6 RESUMEN La inserción placentaria anormal es una de las principales causas de hemorragia obstétrica superando por mucho a los trastornos hipertensivos del embarazo como causa principal de mortalidad ya para el 2010 en nuestro país. Nuestro hospital al ser un sitio de concentración para esta y otras patologías que ponen en riesgo la integridad del binomio, nos brinda la oportunidad de atender con mayor frecuencia a pacientes con este padecimiento. El objetivo del estudio es determinar la frecuencia, tipo de complicaciones maternas y los resultados perinatales en pacientes que cursaron con embarazo complicado con inserción anómala de la placenta. Asimismo, determinar la edad gestacional y las indicaciones de interrupción del embarazo antes vs después de la semana 36 de gestación. Material y métodos: Se revisaron los expedientes clínicos del archivo del Hospital de Ginecobstetricia 3 Centro Médico Nacional La Raza con diagnóstico de inserción anómala de la placenta después de las 34 semanas de gestación de enero 2012 a enero 2015. Se descartaron los expedientes incompletos o pacientes con resolución del embarazo fuera de la institución. Se tomaron como variables las características de las pacientes (Edad Materna, Gestas, Partos, Cesáreas, Abortos y Edad Gestacional al momento de la interrupción), la presencia y el tipo complicaciones obstétricas, indicaciones de cesárea y resultados perinatales. Se utilizó estadística descriptiva con medidas de tendencia central. Resultados: Se incluyeron a 200 embarazadas con inserción anómala de la placenta. El diagnostico se realizó por medio de ultrasonido endovaginal donde 52.5% (n= 105) correspondió a placenta central total, 19.5% (n= 39) placenta con inserción baja, 18.5% (n= 37) placenta marginal y 9.5% (n= 19) placenta con inserción parcial. La media de la edad gestacional al momento de la interrupción por fecha de ultima regla (FUM) fue de 36.4 semanas. De las cirugías realizadas, el 76% (n = 152) se 7 encuentra por arriba de la semana 36 y el 24% (n= 48) por debajo de la semana 36. Los días de estancia intrahospitalaria de la madre tuvieron una media de 16 días. Todas las pacientes fueron sometidas a Cesárea, el 77% (n= 154) de las pacientes fue cirugía programada y el 23% (n= 46) fue cirugía de urgencia. La frecuencia de cirugía programada fue mayor en pacientes con más de 36 semanas. El trabajo de parto y sangrado vaginal persistente con el 42.22 % (n=19) y el 28.39% (n= 13) respectivamente fueron las principales causas de cirugía de urgencia. En 30% (n= 60) pacientes se encontrarondatos Sonográficos de acretismo placentario confirmándose el diagnostico en 29% (n= 58). Los grados de invasión placentaria más comunes fueron la placenta ácreta e Increta con 12 % (n= 21) ambos, le sigue la placenta percreta con 9% (n= 16). La cirugía que más se realizó tanto en pacientes con menos de 36 semanas y más de 36 semanas fue la cesárea con 19 y 80 pacientes respectivamente, seguida de cesárea + histerectomía + ligadura bilateral de arterias hipogástricas . La Media del sangrado total para la cirugía programada fue de 1601 cc, en la cirugía de urgencia fue de 1186 cc, con un mínimo de 300 y un máximo de 7890 cc. Ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos del Adulto (UCIA) 31 pacientes (15.5%) de las cuales 9 (4.5%) tenían menos de 36 semanas de gestación y 22 (11%) más de 36 semanas. No se registraron muertes maternas. La complicación que más se presentó en los neonatos fue la respiratoria, englobadas en el Síndrome de Diestress Respiratorio con 18.5% (n= 37) y Taquipnea transitoria del Recién Nacido en 5% (n= 10). Estas complicaciones se presentaron con mayor frecuencia en el grupo de Más de 36 Semanas y las complicaciones que se presentaron con mayor frecuencia en menores de 36 semanas fue la Hemorragia Interventricular 2.5% (n= 5) y la Enterocolitis Necrotizante 1.5% (n= 3). Tuvo mayor frecuencia de ingreso a Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) los productos de más de 36 semanas 15% (n= 19) en comparación con los de menos de 36 semanas 10% (n= 6). 8 El promedio de días de estancia hospitalaria en el recién nacido fue de 6 días; en el grupo de menos de 36 semanas fue mayor (11 días) en comparación con el grupo de más de 36 semanas (4 días). Se presentó una muerte neonatal la cual fue secundaria a hipertensión pulmonar primaria; este embarazó se resolvió a la semana 35 a través de una cirugía de urgencia por placenta central total y trabajo de parto pretérmino. Conclusiones: Es posible el manejo expectante de la placenta previa en un hospital de tercer nivel de atención para llevar el embarazo con placenta previa hasta después de las 36 semanas de gestación con una vigilancia estrecha. Las complicaciones más frecuentes de llevar a término un embarazo con placenta previa se asocian a parto pretérmino y sangrado transvaginal lo cual se deriva en una cirugía de urgencia. Es muy recomendable la aplicación de esquema de madurez pulmonar en los embarazos con alto riesgo de parto pretérmino y con placenta previa pues en nuestro estudio de los 200 recién nacidos, 62 neonatos tuvieron alguna complicación, 59 de ellos recibieron esquema de Inductores de Madurez Pulmonar y en todos remitió el síndrome de diestress respiratorio y la taquipnea transitoria. Es indispensable el adecuado inicio del control prenatal, el envió oportuno de estas pacientes a un tercer nivel de atención y el seguimiento estrecho. 9 1. MARCO TEORICO El parto pretérmino se define como el trabajo de parto que ocurre después de las semanas 20.1 de gestación pero antes de las 36.6 semanas de gestación (SDG)1,2. Son diversos los factores responsables que llevan a el aumento en su frecuencia, donde destacan como causas principales la infección, antecedente de parto pretérmino, cualquier procedimiento intraabdominal durante la gestación, antecedente de cono cervical o incisión previa en el útero por mencionar los algunos1. De la restante asociación con nacimientos pretérmino, el 30% resultan de la ruptura prematura de membranas (RPM), del 20 al 25% son el resultado de infecciones intraamnióticas y el otro 25 a 30% son las formas espontáneas o sin causa aparente3. El parto pretérmino representa no solo un problema obstétrico, sino un problema de salud pública, ya que contribuye hasta en el 70% de la mortalidad perinatal a nivel mundial y produce una elevada morbilidad neonatal, tanto inmediata como a largo plazo, manifestada sobre todo por sus secuelas neurológicas que repercuten en la vida futura del neonato, de la madre, de las familias y de la sociedad 4. Aproximadamente, 20% de los nacimientos pretérmino son indicados por razones maternas o fetales (restricción del crecimiento intrauterino, preeclampsia, placenta previa, registros cardiotocográficos anormales, etc.). Está demostrado que conforme la edad gestacional progresa, hay una disminución en la morbilidad neonatal a corto plazo. Entre las 24 y 28 SDG cada día ganado aumenta la sobrevida y reduce la morbilidad neonatal en 1 a 5%; ganar de 2 a 3 días es por lo tanto muy significativo. La ganancia diaria de sobrevida y la morbilidad también se reducen de forma altamente significativa entre las 29 y 32 SDG; una ganancia de 5 a 7 días tiene beneficios importantes en la reducción de resultados perinatales adversos. Cuando una paciente presenta datos clínicos compatibles con amenaza de parto pretèrmino se debe hospitalizar a la paciente y se puede intentar útero inhibición de la contractilidad uterina si cumple con los criterios propios para realizarse. 10 Existen casos en los cuales no se debe intentar suprimir el parto pretérmino, dentro de estos se encuentran aquellos que comprometan la vida del binomio como la hemorragia materna con sus diversas etiologías principalmente la relacionada con la inserción anómala de la placenta1. La inserción anómala de la placenta o placenta previa (PP) se implanta y desarrolla en el segmento inferior del útero, y antecede a la presentación a partir de la semana 20, ocluyendo en ocasiones el orificio cervical interno (OCI)5. Se ha escrito que la PP complica a 4 de cada 1.000 embarazos después de las 20 SDG 1,6 y que su frecuencia es mayor en el embarazo temprano, antes del desarrollo del segmento uterino inferior. Sin embargo la frecuencia varía en diferentes países y centros hospitalarios, así, por ejemplo en el hospital Parkland , la incidencia de placenta previa es de 1 en 390 para más de 280,000 partos entre 1998 y 20067. En México, la inserción placentaria anormal constituye un grupo de entidades clínicas que en los últimos años han tomado gran relevancia puesto que son una de las principales causas de hemorragia obstetrica superando por mucho a los trastornos hipertensivos del embarazo como causa principal de mortalidad ya para el 2010 en nuestro país8. La placenta previa se clasifica en 4 tipos de acuerdo a hallazgos ultrasonográficos, siendo la vía vaginal el estándar de oro para su realización (basado en la localización relativa de la placenta en el orificio cervical) y se clasifica en: completa o total, cuando la placenta cubre enteramente el orificio cervical; parcial cuando la placenta cubre parte pero no todo el orificio cervical interno; marginal, cuando el borde de la placenta está en contacto con el orificio cervical interno, pero sin cubrirlo; y de inserción baja, cuando la placenta está localizada cerca (a 2 cm.), pero no está en contacto con el orificio cervical interno5. Al introducir la sonda de ultrasonido por vía vaginal se mide la distancia que existe entre el OCI y el margen placentario determinando de esta manera su clasificación de acuerdo a la medida9. 11 La PP tiene causas uterinas y placentarias. Las causas uterinas son todas aquellas que alteran al endometrio o bien al miometrio, perturbando la placentación normal en su nidación. Por citar algunos ejemplos de la misma se encuentran: Antecedentes de cesárea 1-4% y hasta 10% con 4 cesáreas previas, antecedente legrado uterino, edad mayor de 35 años, intervalo intergenésico corto, miomas uterinos y miomectomía que tienen 4 veces mayor riesgo, antecedente de endometritis, antecedente de placenta previa (12 veces mayor probabilidad de presentar nuevo episodio) y multiparidad 5% 1,10. Dentro de las causas placentarias son aquellas que favorezcan el aumento del tamaño de la superficie de implantación.Una reducción en el oxigeno útero placentario promueve un aumento en la superficie placentaria asociado con el desarrollo del segmento uterino inferior. Embarazo gemelar, isoinmunización materno fetal, feto de sexo masculino, tabaquismo y consumo de cocaína10. Antes de la llegada de la ecografía de rutina en el segundo trimestre, las pacientes con placenta previa se detectaban al momento de presentarse el sangrado. En la actualidad, la mayoría se diagnostica por medio de ultrasonido en el segundo trimestre, aunque casi todos estos casos se resuelven espontáneamente al final de la gestación. De 5 a 15% de las pacientes que tienen placenta previa a las 17 semanas, 90% de ellas no persiste para las 37. Esto ocurre porque, al desarrollarse el segmento uterino inferior, se crea mayor distancia entre la placenta y el cuello uterino. La placenta previa completa y marginal o la placenta previa parcial que se diagnostica en el segundo trimestre persisten en 26 y 2.5% de las pacientes respectivamente1. Todas las pacientes que se diagnostican antes de las 24 SDG deben someterse a ecografía entre las semanas 28 y 32 de gestación para reevaluar la posición definitiva de la placenta. El estándar de oro para el diagnóstico de placenta previa continua siendo ultrasonográfico por su accesibilidad, inocuidad y bajo costo, de preferencia la vía vaginal. El ultrasonido transvaginal, realizado en el segundo y tercer trimestres, en mujeres con una sospecha de placenta previa, tiene una sensibilidad de 87.5% especificidad de 98.8%, valor predictivo positivo de 93.3% y valor predictivo 12 negativo de 97.6%11. El ultrasonido abdominal tiene un porcentaje de falsos positivos por arriba del 25%8. El diagnostico ultrasonográfico de la placenta y sus alteraciones tiene que ser forzosamente realizado por personal entrenado en ultrasonografía, pues continúa siendo operador dependiente y los falsos negativos aumentan con diagnósticos realizados por médicos o especialistas que no cuentan con adiestramiento, certificación y actualización en ultrasonido medico diagnóstico. Es típico que la placenta previa se presente con hemorragia vaginal indolora, en general durante el tercer trimestre1. La falta de dolor con sangrado es lo que distingue a la placenta previa del desprendimiento placentario. El sangrado ocurre junto con el desarrollo del segmento uterino inferior. A medida que el miometrio se adelgaza, se altera la superficie de contacto entre la placenta y la decidua, lo que provoca hemorragia. La delgadez del segmento uterino inferior impide que se contraiga para reducir el sangrado que proviene de la superficie uterina del sitio de implantación; no obstante en ocasiones el sangrado mismo puede irritar el miometrio y precipitar las contracciones. El médico debe tener un alto índice de sospecha de placenta previa en todas las pacientes que acuden a consulta con un sangrado después de las 24 semanas. Un tercio de las pacientes con este trastorno acuden con sangrado antes de las 30 SDG, un tercio se presenta entre las 30 a 36 SDG y un tercio después se presenta después de las 36 SDG; 10% de todas las mujeres con placenta previa llegan a término sin ningún episodio de sangrado1. El riesgo de morbilidad y mortalidad perinatales disminuye de manera lineal a medida que aumenta la edad gestacional, mejorando sustantivamente los resultados perinatales en productos después de las 34 SDG. La opinión internacional coincide en recomendar que todas las mujeres con PP con riesgo de hemorragia ante parto, debieran ser motivadas a permanecer en un lugar cercano a la unidad hospitalaria en el cual se otorgara la atención del nacimiento12. El manejo extra hospitalario de mujeres con placenta previa, puede ser apropiado para mujeres estables, que cuentan con apoyo en casa, tienen 13 forma de transportarse rápidamente al hospital y cuentan con comunicación telefónica9. Se realizó un estudio retrospectivo donde se estudió a 100 pacientes durante un período de 5 años (julio 2008-julio 2013) con la placenta previa diagnosticada a las 34 sdg por medio de ultrasonografía, donde concluyeron que no habían diferencias significativas en los resultados perinatales respecto al manejo intrahospitalario versus ambulatorio12. La guía de práctica clínica de diagnóstico y tratamiento de la hemorragia obstétrica en la segunda mitad del embarazo y puerperio inmediato en México recomienda en pacientes con placenta previa y/o acretismo placentario con sangrado activo y/o persistente interrumpir el embarazo a la brevedad posible utilizando todos los recursos existentes a cualquier edad gestacional. En pacientes con placenta previa con acretismo placentario entre 24 y 34 SDG se recomienda inductores de madurez pulmonar y posterior a la semana 32 de gestación realizar pruebas de bien estar fetal como perfil biofísico fetal y prueba sin estrés, al contar con edad gestacional entre las 34 y 35 semanas hospitalizar a la paciente para programar interrupción del embarazo vía abdominal a la semana 36 de gestación realizando histerotomía corporal anterior o fúndica, nunca a nivel de la placenta, no tratar de desprender la placenta e inmediatamente después de extraer al recién nacido realizar histerectomía total abdominal. Se debe tener especial cuidado al diagnosticar la placenta acreta por medio de ultrasonido Doppler pues muchas de las veces el servicio de patología no coincide con los hallazgos ultrasonográficos y descarta el acretismo realizando por lo tanto histerectomías obstétricas inadecuadas, el grado de invasión a miometrio por la placenta se clasifica principalmente en 1) ácreta: que es un fallo en la decidua. Las vellosidades se insertan directamente en el miometrio. 2) Placenta increta: Las vellosidades penetran en el interior del miometrio sin invadir serosa visceral y 3) Placenta percreta: Las vellosidades alcanzan la serosa peritoneal e incluso penetran en la cavidad abdominal e invaden órganos vecinos. Su incidencia ha ido en aumento como consecuencia del incremento en la tasa de cesáreas, en EEUU oscila entre 1/533 partos en 1980 a 1/2500 partos 13. El riesgo de placenta ácreta 14 en mujeres con placenta previa según su historia obstétrica es: ‐1‐5% sin cirugía uterina previa ‐Una cesárea previa 11‐25%. ‐Dos cesáreas previas 35‐47%. ‐Tres cesáreas previas 40%. ‐Cuatro o más cesáreas 50‐67%13. Respecto a esto se realizó un estudio retrospectivo en el hospital de ginecobstetricia la raza del 2010 al 2011 donde se llevaron a cabo 125 histerectomías obstétricas en pacientes diagnosticadas con acretismo placentario por ultrasonografía previa, donde confirmaron el diagnostico por patología en 40 pacientes (32%) y el resto presentaba una adhesión placentaria normal 85 pacientes (68%)14. En particular en el Centro Médico Nacional La Raza (CMNLR) se solicita valoración por el servicio de urología para valoración por medio de cistoscopia para descartar percretismo a vejiga y valoración de colocación de catéter doble j previa a procedimiento quirúrgico cuando se interviene el embarazo de manera programada. En estas mismas pacientes se realiza interrupción del embarazo vía abdominal de forma programada a las 36 SDG en turno matutino, informando a otras especialidades especialmente a angiología y urología para manejo conjunto y posible intervención quirúrgica de los mismos durante el transoperatorio. El abordaje quirúrgico tanto de la placenta previa con datos de acretismo o sin el en el CMNLR siempre se realiza incisión media infra umbilical, histerotomía de acuerdo a topografía especificada en ultrasonido o de acuerdo a hallazgos transoperatorios, después al alumbramiento se realiza histerectomía total o subtotal, se valora ligadura de arterias hipogástricas previa a histerectomía o posterior a esta, se valora la indicación de empaquetamientoabdominal tipo Mickulicz, de realizarse se valora su retiro en las próximas 48 hrs y en caso de presentar hemorragia obstétrica se realiza hemotransfusión de los paquetes globulares que sean necesarios, al finalizar el evento obstétrico de acuerdo a las complicaciones quirúrgicas que se presenten, se valora el ingreso a terapia intensiva o a recuperación postquirúrgica para su vigilancia. La placenta previa como causa de hemorragia obstétrica es una de las complicaciones más comunes y problemas clínicos más controvertidos a los que se enfrenta el obstetra por las diversas opiniones internacionales de acuerdo a la manera de 15 abordaje diagnostico o terapéutico. El manejo inicial de una paciente con sangrado por placenta previa es muy similar al que se utiliza para una paciente con desprendimiento placentario, es imperativo valorar de inmediato el estado hemodinámico de la madre y estabilizarla si es necesario. Existen publicaciones que no indican que el embarazo se tenga que interrumpir forzosamente a las 36 semanas en el caso de acretismo placentario, inclusive en el caso de placenta de inserción baja o marginal algunos recomiendan el parto vaginal si la hemorragia uterina no es excesiva porque al descender la cabeza del feto detiene el sangrado, según la última edición 14 del libro de ginecobstetricia de William7. SEGÚN la editorial LANGE en su libro diagnóstico y tratamiento en ginecobstetricia editado el 2013 una paciente con diagnóstico de placenta previa si presenta sangrado vaginal escaso entre las 24 y 36 semanas, si se puede garantizar la estabilidad y bien estar tanto de la madre como del feto, se indica un manejo expectante. Cerca del 75% de las pacientes con placenta previa sintomática son candidatas para el manejo conservador y 50% pueden prolongar su embarazo cuando menos 4 semanas, 30% de las pacientes a las que se trata de este modo progresan hasta el término sin presentar de nuevo hemorragia vaginal, 70% tiene cuando menos un episodio hemorrágico adicional y 10% un tercer episodio. La mayoría de expertos coinciden en que en el caso de la paciente con placenta previa y en todos aquellos casos con placenta previa completa, sin complicaciones adicionales, el parto se recomienda a las 36-37 sdg15. La placenta previa en el Centro Médico Nacional “La Raza” es una de las principales causas de interrupción del embarazo por vía abdominal en productos pretèrmino, la cual puede ser de manera urgente o electiva, claro esta que de manera urgente se interviene el embarazo a cualquier edad gestacional y de manera programada, con previa implementación de maduradores pulmonares se programa intervención a las 36 semanas. De tal manera, basándonos en la evidencia de resultados adversos perinatales en productos pretérmino buscamos con esta investigación conocer y comparar el resultado perinatal de pacientes intervenidas por cesárea con productos a término versus las programadas 16 pretérmino, sea cual sea su tipo de inserción placentaria, claro está que será de manera programada mientras la paciente no presente urgencia para interrupción del mismo. 2. JUSTIFICACIÓN En el HGO 3 CMN UMAE la raza una de las indicaciones de interrupción de la gestación entre las semanas 34 y 35 es la placenta previa con datos de acretismo placentario, esto apegándonos a la guía de práctica clínica de diagnóstico y tratamiento de la hemorragia obstétrica en la segunda mitad del embarazo y puerperio inmediato en México son las pacientes que presentan el diagnóstico de placenta previa con o sin datos de acretismo placentario, inclusive a las que no cuentan con datos ultrasonográficos de acretismo se intentan llevar hasta las 36 semanas siempre y cuando no exista alguna contraindicación cómo será el sangrado persistente o hemorragia profusa, esto con la finalidad de disminuir la morbi mortalidad materna secundaria a hemorragia obstétrica, sin embargo, sabemos que la prematurez es una de las principales causas de morbimortalidad neonatal, lo que en ocasiones nos dificulta tomar las mejores decisiones en beneficio del binomio, por lo que consideramos que es necesario conocer el resultado perinatal en todas las pacientes vistas en esta UMAE en las que se ha llevado el embarazo más allá de las 36 semanas aun contando con datos ultrasonográficos de acretismo placentario. La importancia de este documento, estriba en la atención de un problema muy frecuente en nuestro medio que ocasiona altos costos y saturación de las Unidades de Terapia Intensiva Neonatales, con un alto índice de morbilidad y mortalidad neonatal. Con este estudio deseamos identificar qué factores determinan que los embarazos de pacientes con placenta previa puedan llegar o no a término, de tal suerte que incluso pudiera replantearse la conducta en relación al momento de interrupción del embarazo y con ello disminuir los nacimientos pretérmino. 17 3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA En nuestro hospital de ginecobstetricia Centro Médico Nacional “La Raza” por ser un lugar de concentración y referencia tiene la oportunidad de albergar en su seno gran cantidad de pacientes con diagnóstico de anomalías de inserción placentaria. Consideramos que la evaluación del binomio en pacientes con placenta previa realizado antes de la interrupción del embarazo es primordial para poder individualizar el manejo y tomar la decisión más pertinente, decisión que muchas veces se opone a los lineamientos establecidos por nuestra guía de práctica clínica de diagnóstico y manejo de la hemorragia obstétrica donde se nos indica que tenemos que interrumpir embarazos pretérmino, sin tomar en consideración la alta morbi mortalidad de los neonatos. En el hospital de Ginecobstetricia de “La Raza” se realizó una tesis retrospectiva que va desde el 2011 al 2012 en donde se interrumpieron embarazos con diagnóstico de inserción anómala de placenta de manera urgente y programada después de la semana 34 de gestación teniendo resultados perinatales idénticos, de ahí que surge la inquietud de evaluar si se puede llevar a término cualquier tipo de inserción placentaria, mientras la evolución del binomio sea adecuada, la paciente no presente sangrado que indique la interrupción del embarazo y se pueda realizar una vigilancia obstétrica estrecha intra o extra hospitalaria de la paciente. Por su parte, el parto pre término contribuye hasta en el 70% de la mortalidad perinatal a nivel mundial y produce una elevada morbilidad neonatal, tanto inmediata como a largo plazo, manifestada sobre todo por secuelas neurológicas que repercuten en la vida futura del neonato, de la madre, de las familias y de la sociedad. Por lo que, el presente estudio también plantea determinar la diferencia entre los resultados perinatales de las pacientes con diagnóstico de placenta previa con o sin datos de acretismo placentario interrumpidas de forma programada según la guía de práctica clínica de diagnóstico y tratamiento de la hemorragia obstétrica en 18 la segunda mitad del embarazo y puerperio inmediato en México y aquellas llevadas por encima de la semana 36 de gestación aun contando con los diagnósticos mencionados anteriormente. 4. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN 1. La morbilidad materna y fetal de pacientes que presentan inserción anómala de la placenta es igual en embarazos resueltos antes versus después de la semana 36 de gestación? 5. OBJETIVOS 5.1 GENERAL Conocer y comparar los resultados perinatales de pacientes que cursaron embarazo complicado con inserción anómala de la placenta y fueron resueltos antes vs después de la semana 36 de gestación. 5.2 ESPECÍFICOS Identificar el número de embarazos llevados a término con placenta previa con o sin datos de acretismo placentario que se obtuvieron en esta unidad desde enero 2012 a enero 2015. Determinar la mediade edad gestacional en que se resuelven los embarazos mayores de 36 semanas. Determinar la frecuencia de cesáreas programadas y urgentes en pacientes con inserción anómala de la placenta resueltos antes versus después de la semana 36 de gestación. 19 Identificar tipo de morbilidad que se presenta con mayor frecuencia pacientes con inserción anómala de la placenta resueltos antes versus después de la semana 36 de gestación. 6. HIPÓTESIS Hipótesis alterna La morbilidad materna y fetal es mayor en pacientes con inserción anómala de la placenta con interrupción del embarazo antes de la semana 36 de gestación. Hipótesis Nula La morbilidad materna y fetal de pacientes inserción anómala de la placenta es igual en embarazos resueltos antes versus después de la semana 36 de gestación. 7. METODOLOGÍA 7.1 Tipo de estudio Comparativo, retrospectivo, prolectivo y analítico. 7.2 Grupo de estudio 7.2.1 Universo: Pacientes de la UMAE Hospital de Gineco Obstetricia 3 del Instituto Mexicano del Seguro Social el cual pertenece al tercer nivel de atención del Sistema Nacional de Salud. 20 7.2.2 Muestra: Está integrada por la totalidad de pacientes atendidas que cumplan con los criterios de selección. Tipo de muestreo no probabilístico, serie de casos consecutivos. 7.2.3 Grupo 1: pacientes en puerperio postquirúrgico interrumpidas antes de las 36 semanas según la guía de práctica clínica de diagnóstico y tratamiento de la hemorragia obstétrica en la segunda mitad del embarazo y puerperio inmediato en México. 7.2.4 Grupo 2: pacientes en puerperio postquirúrgico con diagnóstico de placenta previa con o sin datos de acretismo placentario que fueron interrumpidas. 7.2.5 Criterios de inclusión: 1. Expedientes de mujeres de cualquier edad con diagnóstico de embarazo de alto riesgo debido a placenta previa con o sin morbilidad asociada. 2. Toda paciente postoperada de Cesárea con diagnóstico de placenta previa con o sin datos de acretismo. 3. Embarazos resueltos en esta unidad. 4. Diagnóstico de placenta previa confirmado por ultrasonido, clínica y estudio histopatológico 5. Pacientes con amenorrea confiable o ultrasonido del primer trimestre traspolado. 7.2.6 Criterios de no inclusión: 1. Cuando los datos en los expedientes clínicos revisados no sean concretos o se encuentren incompletos. 7.2.7 Criterios de eliminación: no existen criterios de eliminación para este protocolo 21 Tamaño de la muestra Muestreo no probabilístico por conveniencia, integrado por la totalidad de pacientes que cumplan los criterios de selección durante el periodo de tiempo del estudio. 7.3 Determinación de variables Variable: Inserción anómala placentaria Definición conceptual: Es aquella implantación placentaria después de las 28 semanas de gestación que se encuentra a menos de 2 cm del orificio cervical interno y se divide en: Placenta previa marginal: Se caracteriza por una ubicación próxima al margen del orificio cervical interno, no cubriendo el orificio (a una distancia menor de 2 cm del orificio cervical interno). Placenta previa parcial: La placenta ocluye en parte el orificio cervical interno, pero no lo cubre por completo Placenta central total: La placenta cubre por completo el orificio cervical interno Placenta de inserción baja: La placenta se inserta a 2-6 cm del orificio cervical interno De acuerdo al grado de invasión al miometrio se subdivide en Ácreta: La placenta invade zona endometrial y miometrial de manera mínima. No existe decidua basal y la capa de fibrinoide se desarrolla de manera incompleta Increta: Las vellosidades penetran en el interior del miometrio sin alcanzar la serosa visceral. Percreta: La placenta invade miometrio y puede invadir las vísceras cercanas. 22 Definición operacional: Se considerara el diagnóstico realizado por ultrasonido endovaginal. Durante la atención del nacimiento del producto por visualización directa del cirujano y/0 por estudio histopatológico en los casos que terminaron en histerectomía obstétrica. Tipo de variable: Cualitativa nominal Escala de medición: Inserción baja de placenta, Placenta previa marginal, Previa parcial, central total. Con o sin acretismo. Variable: Complicación obstétrica Definición conceptual: Disrupciones y trastornos sufridos durante el embarazo, el trabajo de parto y el parto, asociados directamente con la gestación Definición operacional: Patología asociada al embarazo que es meritoria de intervención o interrupción de la gestación Tipo de variable: Cualitativa nominal Escala de medición: Ninguna, Restricción del crecimiento intrauterino Pre eclampsia, Ruptura prematura de membranas pre término, Trabajo de parto pre término, Amenaza de parto pre término, Muerte intrauterina, Desprendimiento prematuro de placenta normo inserta, Síndrome de HELLP, Hemorragia obstétrica, Complicación en el puerperio, Otros. Variable: Indicación de nacimiento Definición conceptual: Condición médica u obstétrica que amerita la finalización del embarazo Definición operacional: Condición médica u obstétrica que amerita la finalización del embarazo Tipo de variable: Nominal Escala de medición: Pre eclampsia severa, Ruptura de membranas, Trabajo de parto pre término, Perdida del bienestar fetal, Síndrome de HELLP, Muerte intrauterina, Desprendimiento prematuro de placenta normo inserta, Trabajo de parto a término, Distocia, Otras 23 Variable: Intervención quirúrgica Definición conceptual: Parte de la medicina que tiene por objeto curar las enfermedades por medio de una operación. Cirugía de urgencia- la que trata los accidentes o enfermedades quirúrgicas de gravedad vital que deben operarse inmediatamente o en un breve plazo. Cirugía programada- operación que es necesaria practicar para continuar la calidad de vida. La cirugía programada no necesita practicarse inmediatamente como la cirugía de urgencia. Definición operacional: Programada: realizada en turno matutino de acuerdo al protocolo de diagnóstico, vigilancia y tratamiento de la placenta previa y/o acreta de la UMAE HGO 3. Urgencia: realizada en otros turnos, indicada por alteraciones detectadas en las que el bienestar materno y/o fetal esté comprometido. Tipo de variable: Cualitativa independiente Escala de medición: Nominal; Programada / urgencia Variable: Cirugía primaria y procedimientos quirúrgicos realizados Definición conceptual: Procedimiento quirúrgico realizado de primera instancia con fines diagnósticos y terapéuticos. Definición operacional: Primer procedimiento quirúrgico realizado encaminado a la resolución del embarazo a controlar el evento hemorrágico y las complicaciones derivadas de la misma cirugía. Tipo de variable: Cualitativa Dependiente Escala de medición: Nominal; Cesárea, Cesárea - Histerectomía, Cesárea - histerectomía + empaquetamiento, Cesárea- histerectomía+ ligadura de arterias hipogástricas, Cesárea- histerectomía+ empaquetamiento + ligadura de arterias hipogástricas 24 Variable: Re intervención quirúrgica y procedimientos quirúrgicos realizados Definición conceptual: Procedimiento quirúrgico realizado posterior a la primera cirugía con finalidad diagnostica, terapéutica o completar procedimientos inconclusos. Definición operacional: Procedimientos quirúrgicos realizados derivados de la primera cirugía que pudo haber sido no satisfactoria, , que se detectó un problema que no pudo ser resuelto por las condiciones hemodinámicas o ventilatorias del paciente, o por complicaciones postquirúrgicas derivadas de factores intrínsecos como infecciones, hemorragias, malnutrición, e incluso deficiencias en la propia técnica quirúrgica. Tipo de variable: Cualitativa / Dependiente Escala de medición: Nominal / Sin re intervención,Ligadura de arterias hipogástricas, Ligadura de arterias hipogástricas + empaquetamiento, Des empaquetamiento, Des empaquetamiento + re empaquetamiento. Variable: Admisión a unidad de cuidados intensivos Definición conceptual: Requerimiento de ingreso a unidad de cuidados intensivos Definición operacional: Requerimiento de ingreso a cuidados intensivos por descompensación hemodinámica y por necesidad de apoyo mecánico ventilatorio. Tipo de variable: Cualitativa / Dependiente Escala de medición: Nominal/ Dicotomica; Si - No Variable: Lesión a órganos adyacentes Definición conceptual: Daño estructural de vías urinarias, intestinales y vasculares derivado de un procedimiento quirúrgico que puede ser de los siguientes tipos: Incidental: Cuando el cirujano lo considera necesario para completar la cirugía con su reparación posterior. Accidental: Cuando la lesión resulta de una maniobra operatoria no se tenía contemplada 25 Definición operacional: Lesión ureteral, vesical, intestinal o vascular incidental o accidental, advertida o no advertida en el momento de la cirugía. Tipo de variable: Cualitativa / Dependiente Escala de medición: Nominal, Ninguna, Lesión vesical y/o uretral, Lesión intestinal, Lesión vascular. Variable: Días de estancia intrahospitalaria total Definición conceptual: Tiempo transcurrido de un paciente a un hospital a una cama sensable hasta su egreso Definición operacional: Tiempo transcurrido en días desde el ingreso de la paciente al servicio de urgencias/admisión hospitalaria hasta su egreso en cualquiera de sus modalidades. Tipo de variable: Cuantitativa / Dependiente Escala de medición: Discreta / Numero de días Variable: Perdida estimada de sangre Definición conceptual: Es el cálculo estimado de sangrado durante un evento quirúrgico. Se calcula por medio del método gravimétrico: Gasa chica 10x10 cm completamente empapada menos de 50 cc Compresa grande de 30x30 cm completamente empapada 140 cc Sabanas embebidas en sangre 1000 gr contienen 1000 cc de sangre. Sangre derramada en suelo supera los 1500 cc Definición operacional: Suma total de sangrado estimado en mililitros y reportado por anestesiólogo durante los eventos quirúrgicos. Tipo de variable: Cuantitativa / Dependiente Escala de medición: Discreta / Sangrado total en ml. 26 Variable: Edad gestacional por Capurro Definición conceptual: La duración de la gestación se mide a partir del primer día del último período menstrual normal. La edad gestacional se expresa en días o semanas completas (por ejemplo los hechos que hayan ocurrido entre los 280 y 286 días completos después del comienzo del último período menstrual normal se consideran como que han ocurrido a las 40 semanas de gestación). Criterio utilizado para estimar la edad gestacional de un neonato. El test considera el desarrollo de cinco parámetros fisiológicos y diversas puntuaciones que combinadas dan la estimación buscada: 1. Forma de la oreja (Pabellón) 2. Tamaño de la glándula mamaria 3. Formación del pezón 4. Textura de la piel 5. Pliegues plantares Definición operacional: Citadas en el Anexo 1. Tipo de variable: Cualitativa nominal Escala de medición: La valoración puede determinar cinco intervalos básicos para la edad gestacional: Postmaduro: 42 semanas o más. (294 días o más). A término: entre 37 y 41 semanas. (259 a 293 días). Prematuro leve: entre 35 y 36 semanas. (menos de 259 días). Prematuro moderado: entre 32 y 34 semanas. Prematuro extremo: menos de 32 semanas. Variable: Apgar Definición conceptual: Examen clínico que se realiza al recién nacido después del parto, en donde el pediatra, realiza una prueba en la que se valoran 5 parámetros para obtener una primera valoración simple (macroscópica), y clínica sobre el estado general del neonato después del parto. 27 El recién nacido es evaluado de acuerdo a cinco parámetros fisioanatómicos simples, que son: Tono muscular. Esfuerzo respiratorio. Frecuencia cardíaca. Reflejos. Color de la piel. Definición operacional: Citadas en el Anexo 2 Tipo de variable: Cualitativa nominal. Escala de medición: Si el bebé está en buenas condiciones obtendrá una puntuación de 7 a 10 puntos. Si obtiene de 4 a 6 puntos su condición fisiológica no está respondiendo adecuadamente y el neonato requiere una valoración clínica y recuperación inmediata. Si es igual o menor a 3, necesita atención de emergencia como medicamentos intravenosos, y respiración asistida. Si la puntuación es 0, es muy probable que bajo un perfecto estudio clínico se le dictamine el estado resolutivo de muerte. Variable: Peso Definición conceptual: Al examen clínico que se realiza para determinar el peso fetal en gramos. Definición operacional: Se pondrá al recién nacido sobre una balanza para hacer una medición estimada del peso fetal en gramos. Tipo de variable: Cualitativa nominal. Escala de medición: Peso bajo al nacer, Menos de 2500 g (hasta 2499 g inclusive). Peso muy bajo al nacer. Menos de 1500 g (hasta 1499 g inclusive). Peso extremadamente bajo al nacer Menos de 1000 g (hasta 999 g inclusive). Variable: Talla Definición conceptual: Examen clínico donde al nacer el recién nacido se medirá con cinta métrica en centímetros. 28 Definición operacional: Se medirá con cinta métrica desde la superficie craneal más superior hasta la planta de los pies. Tipo de variable: Cualitativa nominal Escala de medición: Con cinta métrica que va desde cero centímetros hasta 60 centímetros Variable: Complicaciones del recién nacido prematuro Definición conceptual: Aquellas repercusiones directas sobre el recién nacido. Definición operacional: Sera evaluado por pediatra. Tipo de variable: Cualitativa nominal. Escala de medición: Anemia, Sangrado en el cerebro o daño a la sustancia blanca de éste Infección o sepsis neonatal, Bajo nivel de azúcar en la sangre, Síndrome de dificultad respiratoria neonatal, aire extra en el tejido pulmonar (enfisema intersticial pulmonar) o sangrado en los pulmones (hemorragia pulmonar), Ictericia del recién nacido, Inflamación intestinal grave (enterocolitis necrosante) Tipo de variables a) Dependientes: Factores de riesgo asociados a placenta previa b) Independientes: Diagnostico definitivo de placenta previa y hemorragia obstétrica c) Intervinientes: Edad, paridad, tiempo de estancia intrahospitalaria, resultado perinatal al momento de la intervención d) De confusión: Falsos-positivos en el diagnóstico de placenta previa en pacientes con embarazo menor a 28 sdg, diagnostico sonográfico de acretismo placentario no demostrado en el momento de la intervención quirúrgica o por patología. 7.4 Instrumentos de medición y recolección de información Se evaluó el resultado perinatal en pacientes en nuestra unidad de manera retrospectiva buscando los resultados en los expedientes, vaciando la información 29 en una hoja de datos. Por último, la recolección de la información se vaciara en una base de datos tipo Excel (Office 2010). 7.5 Plan de análisis Se aplicó estadística descriptiva: medidas de tendencia central (media y mediana), medidas de dispersión (rango, desviación estándar) y t de Student para variables numéricas Y χ2 para variables nominales, se considerara significativo el valor P ≤ 0.05. 7.6 Aspectos éticos Se solicitó aprobación por el comité de Ética, Investigación y Bioseguridad del Instituto Mexicano del Seguro Social, con sede en UMAE Hospital de Gineco Obstetricia Nª 3 Centro Médico Nacional “La Raza“. El estudio se apegará a la normatividad establecida por el gobierno Mexicano en el Reglamento de la Ley General de Salud en materia de Investigación. Cumpliendo así el proyecto con las guías de investigación médica en seres humanos aprobadas en la declaración de Helsinki,revisada en el año 2008. No se requiere consentimiento informado dado que toda la información será obtenida del expediente clínico. 7.7. Descripción general del estudio Se identificaron en los registros de pacientes hospitalizadas en las áreas de obstetricia del hospital, a todas las pacientes puérperas con diagnóstico de placenta previa. Se adquirió la información requerida para esta investigación tanto del expediente clínico como del electrónico de cada paciente incluida en este estudio, desde enero 2012 a enero 2015. Toda paciente que haya cumplido con los criterios de inclusión fueron divididas en 2 grupos, aquellas en que su embarazo se interrumpió antes de la semana 36 de gestación y aquellas en las que su embarazo se interrumpió después de la semana 36 de gestación. 30 Grupo de pacientes con menos de 36 semanas: Semanas de gestación confirmadas por ultrasonido traspolado del primer trimestre o amenorrea confiable. Fueron estudiadas todas las pacientes con embarazo y diagnóstico de placenta previa con o sin datos de acretismo placentario que fueron interrumpidas de manera programada o por urgencia entre las 34 a las 35.6 semanas de gestación en la UMAE Hospital de Gineco Obstetricia Nª 3 Centro Médico Nacional “La Raza“. Grupo de pacientes con más de 36 semanas: Semanas de gestación confirmadas por ultrasonido traspolado del primer trimestre o amenorrea confiable. Fueron estudiadas todas las pacientes con embarazo y diagnóstico de placenta previa con o sin datos de acretismo placentario que fueron interrumpidas de manera programada o por urgencia después de las 36 semanas de gestación en la UMAE Hospital de Gineco Obstetricia Nª 3 Centro Médico Nacional “La Raza“. Fueron capturadas las siguientes variables de la madre y del recién nacido para ambos grupos de pacientes: Las variables de la madre fueron inserción anómala placentaria, complicación obstétrica, tipo de cirugía de acuerdo a urgencia, cirugía programada y procedimientos quirúrgicos realizados, número de intervenciones quirúrgicas, re intervención quirúrgica y procedimientos quirúrgicos realizados, admisión a cuidados intensivos, lesión a órganos adyacentes, días de estancia hospitalaria total, perdida estimada de sangre. Las variables del recién nacido fueron peso, talla, semanas por Capurro y complicaciones del recién nacido. Todo lo anterior mencionado fue vaciado en una base de datos en una hoja preformada de Excel y posteriormente será analizada por el programa SPSS versión 20. El análisis se realizó al término de la recolección de datos. 31 8. RESULTADOS Se obtuvieron en total 200 pacientes con diagnóstico de inserción anómala de la placenta diagnosticada por ultrasonido, el promedio de edad materna al momento de la intervención fue de 32 años. La paciente de menos edad tenía 17 años y la de más edad 44 años. Se encontró que el mayor número de pacientes se encuentra en el rango de edad de 30 a 34 años y mayor de 34 años con un 34% ambos grupos. Los resultados de la edad materna, gestaciones, partos, cesáreas, abortos y edad gestacional al momento de la intervención y de acuerdo al tipo de cirugía, se pueden apreciar en la tabla 1. Tabla 1 Comparación de edad materna y variables obstétricas Cirugía programada Cirugía de urgencia Variable Mediana Rango Mediana Rango p Gestaciones 3 1-8 3 1-6 .125 Partos 1 1-4 1 1-5 1.00 Abortos 1 1-4 1 1-3 .537 Cesáreas 2 1-5 2 1-3 .101 Edad materna 32.1* 17-44 31.3* 17-43 .367 Edad gestacional 36.6* 34-40 35.6* 34-39 .000 *media 32 Los tipos de inserción anómala de placenta que se encontraron se describen en la tabla 2. Tabla 2.Tipo de inserción anómala de placenta de acuerdo a semanas de gestación Tipo de Inserción Anómala de Placenta Semanas de Gestación por FUM Total Menos de 36 Semanas Más de 36 Semanas Parcial 7 (14.5) 12 (8%) 19 Central total 32(66.7%) 73 (48%) 105 Marginal 6 (12.5) 31(20%) 37 Inserción baja 3(6.3%) 36 (24%) 39 Total 48 152 200 Al realizar el análisis estadístico se encontró diferencia significativa en estos grupos p 0.011. Destaca que encontramos 11.5 % (n= 23) de primigestas, sin factores de riesgo aparentes para inserción baja de placenta, en ellas, predominó la inserción placentaria central total con 8 pacientes, 2 en el grupo de menos de 36 semanas de gestación y 6 en el de más de 36 semanas de gestación, seguida de la inserción marginal de la placenta con 7 pacientes, 2 con menos de 36 semanas de gestación y 5 con más de 36 semanas. Además encontramos 1.5 % (n= 3) embarazos gemelares 1 con inserción baja de placenta, 1 con placenta central total y otro con placenta marginal. A todas las pacientes se les realizó ultrasonido endovaginal encontrando en 60 pacientes (30%) datos de acretismo, de estas, 18 pacientes se encontraban en el grupo de menos de 36 semanas y 42 pacientes en el grupo de más de 36 33 semanas; al realizar el análisis estadístico no se encontró diferencia significativa p 0.193. Todas las pacientes fueron sometidas a Cesárea; en el transoperatorio se observaron datos de Acretismo por Clínica en 58 pacientes (29%), 54 de ellos contaban con el antecedente de datos de acretismo por ultrasonido y solo 4 no contaban con tal antecedente, de los cuales, 24 pacientes tenían menos de 36 semanas al momento de la interrupción del embarazo y 34 pacientes más de 36 semanas. En este grupo tampoco se encontró diferencia significativa p 0.09. De las 200 pacientes incluidas en el estudio, 58 placentas se enviaron a estudio histopatológico, de las cuales 58 resultaron con diagnóstico anatomopatológico de invasión miometrial; de éstas, 21 pacientes tenían menos de 36 semanas al momento de la interrupción del embarazo y 37 más de 36 semanas; sin encontrar diferencia significativa p 0.548. De las 58 pacientes con diagnóstico anatomopatológico de invasión miometrial, se reportaron los siguientes porcentajes: 36.84% (n= 21) acreta, 36.84% (n= 21) increta y 26.32% (n= 16). En ambos grupos de semanas de gestación, la invasión al miometrio más frecuente fue la acreta con 9 y 12 pacientes respectivamente, el resto se expone en la tabla 3. Tabla 3. Reporte anatomopatológico del grado de invasión placentaria de acuerdo a semanas de gestación Invasión Placentaria Semanas de gestación por FUM Total Menos de 36 semanas Más de 36 semanas Ácreta 9 12 21 Increta 10 11 21 Percreta 6 10 16 Total 58 34 Como se muestra en la tabla 4, se diagnosticó algún tipo de invasión placentaria en las pacientes programadas en comparación a las pacientes que se les realizó cirugía de Urgencia. Sin embargo no se encontró diferencia significativa p 0.334. Tabla 4. Grado de invasión placentaria de acuerdo al tipo de cirugía Invasión Placentaria Tipo de Cirugía Total Programada Urgencia Ácreta 20 1 21 Increta 19 2 21 Percreta 13 3 15 Total 52 6 58 Al comparar el número de pacientes en las que se encontraron datos de acretismo por ultrasonido (USG) que fueron 60, con el número de pacientes en las que se hizo el diagnóstico anatomopatológico de acretismo por clínica que fueron 58, se encontró que 54 pacientes tenían el antecedente de datos de acretismo por USG y resultaron con diagnóstico anatomopatológico de acretismo. El 77% de las pacientes fue sometida a cirugía programada y el 23% restante a cirugía de urgencia; al comparar las semanas de gestación con el tipo de cirugía, se observa que la frecuencia de cirugía programada es mucho mayor en las pacientes con más de 36 semanas en comparación con las de menos de 36 semanas de gestación encontrándose diferencia significativa p 0.0001. 35 De las 46 pacientes en las que se realizó cirugía de urgencia la indicaciónprincipal fue trabajo de parto y sangrado vaginal persistente con el 42.22 % y el 28.39% respectivamente; estas y otras indicaciones se muestra en la tabla 5. Tabla 5. Indicación de cirugía de urgencia Frecuencia Porcentaje Alteraciones en la frecuencia cardiaca fetal 3 1.5 Desprendimiento de placenta 4 2.0 Alteraciones del líquido amniótico 3 1.5 Otros 3 1.5 Trabajo de parto 19 9.5 Sangrado vaginal persistente 14 6.5 Total 46 22.5 Las indicaciones de cirugía de urgencia en embarazos menores de 36 semanas se observas en la tabla 6. Tabla 6. Indicación de cirugía de urgencia de acuerdo a semanas de gestación Indicación de cirugía de urgencia Semanas de gestación por FUM Total Menos de 36 semanas Más de 36 semanas Alteraciones en la frecuencia cardiaca fetal 1 2 3 Desprendimiento de placenta 3 1 4 Alteraciones del líquido amniótico 0 3 3 Otros 3 0 3 Trabajo de parto 5 14 19 Sangrado vaginal persistente 9 4 13 Total 21 24 45 Ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos del Adulto 31 pacientes (15.5%) de las cuales 9 (4.5%) tenían menos de 36 semanas de gestación y 22 (11%) más de 36 36 semanas. Sin encontrar diferencia en la necesidad de ingreso a cuidados intensivos entre las pacientes con embarazos menores o mayores de 36 semanas de gestación p 0.475. La cirugía que más se realizó tanto en pacientes con menos de 36 semanas y más de 36 semanas fue la cesárea con 19 y 80 pacientes respectivamente; seguida de cesárea + histerectomía + ligadura bilateral de arterias hipogástricas con 14 pacientes y 27 pacientes; el resto de frecuencias se muestra en la tabla 7. Tabla 7. Cirugía realizada de acuerdo a semanas de gestación Cirugía Realizada Semanas de gestación por FUM Total Menos de 36 semanas Más de 36 semanas Cesárea 19 80 99 Cesárea + LAU 0 9 9 Cesárea + LBAH 2 3 5 Cesárea + B-Lynch 2 8 10 Cesárea + HTA 9 16 25 Cesárea + LAU + HTA + LBAH 0 4 4 Cesárea + LAU + LBAH 0 1 1 Cesárea + HTA + LBAH 14 27 41 Cesárea + HTA + LBAH + Empaquetamiento 2 4 6 Total 48 152 200 No se encontró diferencia en la distrubución de cirugía entre los grupos p 1.99 De las 200 pacientes, sólo 5 pacientes (2.5%) se re-intervinieron, de éstas 3 pacientes con menos de 36 semanas y 2 pacientes con más de 36 semanas, sin encontrar diferencia p 0.405. 37 Las cirugías realizadas en la reintervención de acuerdo a las semanas de gestación se expresan en la tabla 8. Tabla 8. Reintervención quirúrgica de acuerdo a semanas de gestación Reintervención quirúrgica Semanas de gestación por FUM Total Menos de 36 semanas Más de 36 semanas Reforzamiento de pedículos + LAHB 1 0 1 Histerectomía 1 0 1 Empaquetamiento 1 1 2 Reforzamiento de pedículos 0 1 1 Total 3 2 5 Al comparar las cirugías programadas con las cirugías de urgencia, el 2% (4 pacientes) de las pacientes que se sometieron a cirugía programada fueron re intervenidas en comparación con el 0.5% (1 paciente) de las pacientes que se sometieron a cirugía de urgencia. Sólo 13 pacientes (6.5%) tuvieron lesión a órgano adyacente, de estas 13 pacientes 4 tenían menos de 36 semanas y 9 más de 36 semanas p 0.555. La lesión que más se presentó fue la de vejiga en 3 pacientes con menos de 36 semanas y 4 pacientes con más de 36 semanas. La media de sangrado que se presentó en las pacientes menores de 36 semanas fue de 1623.54 cc con un mínimo de 300 y un máximo de 7000 cc; en mayores de 36 semanas la media fue de 1468.75 cc con un mínimo de 300 cc y un máximo de 10 mil cc; al comparar ambos grupos no hubo diferencia estadística p 0.577. La Media del sangrado total para la cirugía programada fue de 1601.43 cc, con un mínimo de 300 cc y un máximo de 10 mil cc; en la cirugía de urgencia fue de 38 1186.09 cc, con un mínimo de 300 y un máximo de 7890 cc, no hubo diferencia estadística p 0.140. De acuerdo a las semanas de gestación, el grado de choque hipovolémico que se presentó con mayor frecuencia en pacientes cuyo embarazo se interrumpió antes de las 36 semanas fue grado ii con 20 pacientes; y en las pacientes con más de 36 semanas fue grado i con 70 pacientes, el resto de frecuencias se observa en la tabla 9. Al comparar ambos grupos no se encontró diferencia significativa p 0.259. Tabla 9. Grado de choque de acuerdo a semanas de gestación por FUM Grado de Choque Semanas de gestación por FUM Total Menos de 36 semanas Más de 36 semanas Grado I 15 70 85 Grado II 20 43 63 Grado III 3 8 11 Grado IV 10 31 41 Total 48 152 200 El grado de choque hipovolémico en relación al tipo de cirugía, se muestra en la tabla 10; sin encontrar diferencia en la presentación del mismo. p 0.461. Tabla 12. Grado de choque de acuerdo a tipo de cirugía Grado de Choque Tipo de Cirugía Total Programada Urgencia Grado I 62 23 85 Grado II 48 15 63 Grado III 9 2 11 Grado IV 35 6 41 Total 154 46 200 39 En total se transfundieron 64 pacientes (32%), 18 pacientes (23%) con menos de 36 semanas y 46 (53%) con más de 36 semanas, sin encontrar diferencia significativa con una Chi Cuadrada de 0.878 y P = 0.349. En las siguientes tablas se observan las medias de productos sanguíneos transfundidos, así como el número de compresas usadas de acuerdo a tipo de cirugía y a edad gestacional. La media de plaquetas en cirugía programada es mayor que en la cirugía de urgencia, al igual que el uso de crio precipitados. En cuanto al uso de compresas, no se utilizó ninguna en las cirugías de urgencia. Sin embargo no se encontró diferencia significativa al realizar prueba de T como se muestra en la tabla 11 y 12: Tabla 11. Comparación de medias de acuerdo a tipo de cirugía Tipo de Cirugía N Media Paquetes globulares Programada 50 4.00 Urgencia 10 4.40 Plasma fresco congelado Programada 41 4.02 Urgencia 8 4.25 Crio precipitados Programada 2 5.50 Urgencia 1 4.00 Plaquetas Programada 6 3.67 Urgencia 2 2.50 Número de compresas Programada 8 8.50 Urgencia 0 . Tabla 12. Prueba de T para tipo de cirugía t Sig. (bilateral) Paquetes globulares -.514 .609 Plasma fresco congelado -.291 .772 Crio precipitados 1.732 .333 Plaquetas .445 .672 40 En cuanto al uso de compresas, estas se usaron en mayor cantidad en mayores de 36 semanas, sin encontrar diferencia significativa. El uso de Plasma Fresco Congelado, fue mayor en menores de 36 semanas en comparación con mayores de 36 semanas; el uso de crio precipitados fue mayor en más de 36 semanas, sin embargo no se encontró diferencia significativa al realizar comparación de medias, como se muestra en la tablas 13 y 14. Tabla 13. Comparación de medias de acuerdo a semanas de gestación por FUM Semanas de Gestación por FUM N Media Paquetes Globulares Menos de 36 Semanas 18 4.06 Más de 36 Semanas 42 4.07 Plasma Fresco Congelado Menos de 36 Semanas 12 4.75 Más de 36 Semanas 37 3.84 Crio precipitados Menos de 36 Semanas 1 4.00 Más de 36 Semanas 2 5.50 Plaquetas Menos de 36 Semanas 3 3.33 Más de 36 Semanas 5 3.40 Número de Compresas Menos de 36 Semanas 3 6.67 Más de 36 Semanas 5 9.60 Tabla 14. Prueba de T para Semanas de Gestación por FUM t Sig. (bilateral) Paquetes Globulares -.025 .980 Plasma Fresco Congelado 1.398 .169 Crio precipitados -1.732 .333 Plaquetas -.028 .979 Número de Compresas -2.014 .091 Cabe mencionar que no se presentó ninguna muerte materna durante el periodo de nuestro estudio. 41 En cuanto a los Días de Estancia Intrahospitalaria de la madre la media fue de 16.07 días (min 2, máx. 52); al comparar ambos grupos no hubo diferencia significativa (t = 1.644 p = 0.102) obteniéndose en el grupo de Menos de 36 semanas una media de 18.81 y en el de Más de 36 Semanas una media de 15.20. Al comparar las medias de Días de Estancia Intrahospitalariade la Madre en la Cirugía Programada Vs la de Urgencia, no se encontró diferencia significativa (t = 1.606, p = 0.110) obteniéndose una media de 16.89 días en la Cirugía Programada y 13.3 días en la Cirugía de Urgencia. RESULTADOS PERINATALES La tabla 15 muestra los hallazgos obtenidos en los recién nacidos de ambos grupos. Tabla 15. Resultados de los recién nacidos de los grupos de estudio Variable Menos de 36 Semanas Más de 36 Semanas p Semanas de Gestación por Capurro 34.82 (32-37) 37.04 (34-40) .000 Apgar al minuto 7.7 (3-8) 7.8 (4-9) .000 Apgar a los cinco minutos 8.6 (5-9) 8.9 (8-9) .000 Peso del recién nacido 2302 (1600-3200 2766 (1759-3850) .000 Talla del recién nacido 46 (40-53 48 (35-54) .000 Días de estancia hospitalaria 11.8 4.3 0.00 De todos los recién nacidos, el 12.5% (25 pacientes) ingresaron a Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN). 42 Al comparar ambos grupos, tuvo mayor frecuencia de ingreso a UCIN los productos de más de 36 semanas (15%) en comparación con los de menos de 36 semanas (10%), encontrándose diferencia significativa con una p 0.0000. Los días de estancia los 25 recién nacidos que ingresaron a UCIN, aprecian en la tabla 16. Tabla 16. Días de estancia en UCIN Media Mínimo Máximo p Menos de 36 Semanas 4.58 1 20 0.713 Más de 36 Semanas 3.83 1 8 Total 4.40 1 20 Sólo 62 (31%) de los recién nacidos tuvieron algún tipo de complicación, teniendo más complicaciones los recién nacidos antes de la semana 36 en comparación con los nacidos después de la semana 36. Teniendo diferencia significativa p 0.000. En tabla 17 se pueden apreciar las complicaciones que se encontraron de acuerdo a la semana de gestación. Tabla 17. Complicaciones en el RN de acuerdo a semanas de gestación Complicaciones en el RN Semanas de gestación por FUM Total Menos de 36 semanas Más de 36 semanas Síndrome diestress respiratorio 18 19 37 Taquipnea transitoria del recién nacido 4 6 10 Hemorragia interventricular 5 1 6 Otros 5 1 6 Enterocolitis necrotizante 3 0 3 Total 34 27 62 43 Englobado en Otras Complicaciones se encontraron 3 pacientes con Restricción en el Crecimiento Intrauterino, 2 de ellas en la semana 34 y 35 respectivamente y con Placenta Central Total; el otro caso de Restricción en el Crecimiento Intrauterino se presentó en paciente con Placenta Previa Parcial y con 36 semanas. Cabe mencionar que solo se presentó una muerte neonatal la cual fue secundaria a hipertensión pulmonar primaria; este embarazó se resolvió a la semana 35 a través de una cirugía de urgencia por placenta central total y trabajo de parto pretérmino. De las 200 pacientes, el 91% (182 pacientes) recibieron esquema de inductores de madurez pulmonar (EIMP); con una media de aplicación a la semana 28 (mín. 24, máx. 32); la frecuencia de aplicación se encuentra en la gráfica 1: Gráfica 1. Semanas de aplicación del EIMP 44 De las 62 pacientes que tuvieron complicaciones, 59 recibieron esquema de Inductores de Madurez Pulmonar. 9. DISCUSION El manejo de placenta previa y más aun las que cuentan con el diagnostico de acretismo placentario requiere un manejo multidisciplinario que principalmente se realiza en centros de tercer nivel de salud16. En esta serie de casos, se incluyeron 200 pacientes con diagnóstico de inserción anómala de la placenta diagnosticada por ultrasonido endovaginal como estándar de oro según la literatura9, el 52.5 % (n= 105) correspondió a embarazadas con diagnóstico de placenta central total, placenta marginal 18.5 % (n= 37), placenta inserción baja 19.5 % (n= 39), previa parcial 9.5% (n= 19), resultados muy similares con lo publicado por Oscanoa31 que al igual que nosotros encontró 40% de placenta previa con presentación central total como la más común. Pritchard y col.32, señalan que la operación Cesárea es el método aceptado para el parto en prácticamente todos los casos de placenta previa, incluyendo la placenta de inserción baja. En la población estudiada por nosotros, la vía abdominal representó el 100% de los casos (n = 200). En los autores consultados hubo variaciones desde 52,4% hasta 100%33, 34, 35,36. El promedio de edad gestacional de nuestras pacientes al momento de la interrupción del embarazo fue de 36.4 semanas de gestación, mayor que 35 semanas dada por Rojas en su estudio publicado en 200626. Cotton y col.31 señalan una edad mayor de 36 semanas, lo cual coincide con nuestros hallazgos. Podemos inferir que este cambio en el tiempo se debe al manejo expectante de la placenta previa en la obstetricia moderna, lo que ha permitido la prolongación del crecimiento intrauterino y la disminución de los nacimientos pretérmino. 45 Uno de los factores predisponentes para placenta previa, mencionado por diversos autores es la multiparidad37-41, en nuestra casuística el mayor porcentaje correspondió a multíparas con 56 % (n = 112) , lo cual difiere de lo señalado por Lira y col.42 , y Taylor y col.40 , cuyo mayor porcentaje se reportó en las nulíparas con 55% y 53% respectivamente. En nuestras pacientes con sospecha diagnóstica de acretismo 30.5% (n= 61) el 32.7 % (n= 20) tuvo antecedente de más de 2 cesáreas, información que coincide con lo reportado por Rosen en el año 2008, donde desde el 2006 en Estados Unidos la tasa de cesáreas aumentó al 31% de todos los nacimientos, respecto a lo reportado en el 200527. Nuestro estudio corrobora reportes donde hasta el 85 % (n= 52) de los embarazos complicados con placenta ácreta fueron precedidos por el antecedente de cesárea28. En nuestro estudio se sospechó en un 30% (n= 60) de acretismo placentario, de las cuales en 2% (n= 4) se sospechó de acretismo por clínica el cual se confirmó el diagnostico en todos los casos. De las 60 pacientes en las que se sospechó de acretismo placentario por ultrasonido 29% (n= 58) fue confirmado por patología en 93% (n= 54) pacientes y el 6.8% (n= 4) restante no amerito histerectomía obstétrica por lo tanto no se confirmó diagnóstico, comparando nuestros resultados con los de Sánchez-García BF en el 201325 obtuvimos un mayor porcentaje de correlación ultrasonido-patología pues ellos identificaron 38 pacientes con sospecha ultrasonográfica de acretismo placentario , de estas confirmaron el diagnóstico por patología en tan solo 23 (60.5%) de ellas. El grado de invasión placentaria más común que encontramos de las 58 placentas enviadas a patología, fue la placenta ácreta coincidiendo con lo reportado por Corona GAA en el 201029 y con Oscanoa30 en un 36.84% (n=21), la placenta Increta en nuestro estudio ocupo un 36.84% (=21) mayor que el reportado por Boog G y cols en el 200317 de un 15%. Por ultimo en la forma percreta obtuvimos un 26.32% (n=16) mayor que lo reportado por Boog G y cols en el 200317 de un 10%. 46 Oyelese Y y cols en el 200618 mencionan que en Estados Unidos de Norteamérica se calcula que existen 3 muertes maternas por cada 1000 casos de pacientes con diagnóstico de placenta previa. Rivas M y cols en el 200119 encontraron que en América Latina, a pesar de existir variedad según la región, se calcula que existe una muerte materna por cada 150 casos de placenta previa. En nuestro estudio de las 200 pacientes que incluimos no se registraron muertes maternas. Llama la atención que en nuestro estudio encontramos 11.5 % (n= 23) de primigestas y 1.5 % (n= 3) de embarazo gemelar sin antecedentes obstétricos las cuales presentaron placenta previa, que de acuerdo a Flood KM y cols en el 200922 estas tienen un riesgo menor de 0.03%. El 77% (n= 154) de las pacientes de nuestro estudio fue sometida a cirugía programada y el 23% (n = 46) restante a cirugía de urgencia, con una media de edad gestacional al momento de la interrupción del embarazo de 37 semanas, la mínimade 34 semanas y la máxima de 40.2 semanas, al comparar nuestra investigación con lo publicado por Sánchez-García BF en el 201325 incluimos más número de pacientes y al contrario que ellos nuestro mayor porcentaje de intervenciones fue en la cirugía electiva, ellos en relación al tipo de cirugía, 23 pacientes (60.5%) fueron sometidas a cirugía de urgencia y 15 (39.4%) a cirugía electiva . La media de interrupción del embarazo en nuestro estudio para la cirugía programada fue de 36.4 semanas con un mínimo de 34 semanas y un máximo de 40.2 semanas. La media de interrupción para la cirugía de urgencia fue de 36 semanas con un mínimo de 34 semanas y un máximo de 39 semanas. También observamos que la frecuencia de cirugía programada es mucho mayor en las pacientes con más de 36 semanas en comparación con las de menos de 36 semanas de gestación encontrándose diferencia significativa con una Chi Cuadrada de 15.355 y una p = 0.0001. En nuestro estudio de las 45 pacientes en las que se realizó cirugía de urgencia la indicación principal fue trabajo de parto que no respondió a útero inhibidores en 42.22 % (n= 19) seguido del sangrado vaginal persistente 28.39% (n= 13), siendo 47 las causas más comunes según la literatura19. La indicación principal de cirugía de urgencia en menos de 36 semanas fue sangrado vaginal persistente con 9 pacientes, y en las pacientes con más de 36 semanas la principal indicación fue trabajo de parto con 14 pacientes. En nuestro grupo de estudio, las cirugías primarias que predominaron fueron la Cesárea en 49.5% (n= 99), Cesárea + Histerectomía obstétrica + Ligadura Bilateral de Arterias Hipogástricas (LBAH) en 20.5% (n= 41) y en tercer lugar la Cesárea + Histerectomía Obstétrica en 12.5% (n= 25). De las 200 pacientes incluidas en nuestro estudio la cirugía que más se realizó tanto en pacientes con menos de 36 semanas y más de 36 semanas fue la Cesárea con 19 y 80 pacientes respectivamente; seguida de Cesárea + Histerectomía + Ligadura Bilateral de Arterias Hipogástricas con 14 pacientes y 27 pacientes. Comparando nuestro estudio con el publicado por Sánchez-García BF en el 201325 obtuvimos mayor porcentaje de manejo conservador 62% (n= 124) de la placenta previa pues ellos manejaron de manera conservadora solo tres pacientes (7.9%), pero en la mayoría de las pacientes (92.1%) realizaron cesárea + histerectomía obstétrica. Encontramos que ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos del Adulto (UCIA) 31 pacientes (15.5%) de las cuales 9 (4.5%) tenían menos de 36 semanas de gestación y 22 (11%) más de 36 semanas. Siendo mayor el número de pacientes que no ingresaron a UCIA en las pacientes de más de 36 semanas en comparación con las de menos de 36 semanas. Comparando nuestro estudio con lo publicado por Sánchez-García BF en el 201325 encontramos que tuvimos menor ingreso a UCIA pues con ellos 12 pacientes (31.5%) de 50 que incluyeron en su estudio ingresaron a UCIA. De las 61 pacientes que presentaron acretismo placentario confirmado por patología 42% (n= 26) requirieron ingreso a UCIA con una media de estancia de 2 días, con un mínimo de 1 día y un máximo de 8 días (que solo presento 1 paciente), al comparar nuestros resultados con lo publicado por Angstmann T43 y cols en el 2010 donde incluyeron solo pacientes con acretismo placentario 48 confirmado por patología obtuvimos mayor porcentaje de ingreso a UCIA, pues ellos ingresaron 26.9% (n= 7) de 26 pacientes que incluyeron en su estudio. La necesidad de re intervención fue del 2.5 % (n= 5), menor que en la del estudio de Eller y cols21 del 4 %, en nuestro grupo de estudio encontramos que el 97.5 % (N= 195) no ameritaron reintervención quirúrgica y de las que se re intervinieron en 1.5 % (n= 3) de las pacientes antes de la 36 semanas y el 1 % (2) después de la 36 semanas. También obtuvimos menor porcentaje de reintervención Comparando nuestro estudio con el de Sánchez-García BF en el 201325 donde re intervinieron a 28% (n= 14) de las pacientes de 50 que incluyeron en su estudio. La reintervención más común fue el empaquetamiento con compresas de 2 pacientes 1 antes de las 36 semanas y la otra después de las 36 semanas. En base a estos datos consideramos que el tratamiento quirúrgico primario fue el adecuado en este tipo de pacientes. En las pacientes incluidas en nuestro estudio encontramos que la lesión a órgano vecino que más se presentó fue la de vejiga en 3 pacientes con menos de 36 semanas y 4 pacientes con más de 36 semanas lo cual concuerda en frecuencia con lo publicado por Cunningham FG y Cols en el 200920. Eller AG y cols21 reportaron una perdida sanguínea promedio de 2000 cc en los centros de atención multidisciplinaria y de 2500 cc en los centros de atención convencional. En nuestra revisión tuvimos una media de sangrado menor a la reportada por Eller AG y cols en el 201021, la media de sangrado que se obtuvimos fue de 1505.9 cc con un mínimo de 300 cc y un máximo de 10 mil cc; la media en las pacientes Menores de 36 Semanas de gestación fue de 1623.54 cc con un mínimo de 300 cc y un máximo de 7000 cc; en Mayores de 36 Semanas la media de sangrado fue de 1468.75 cc con un mínimo de 300 cc y un máximo de 10 mil cc no encontramos diferencia estadísticamente significativa en nuestro estudio. Al comparar nuestros resultados con los de Sánchez-García BF en el 201325 obtuvimos la misma cantidad mínima de sangrado (300 cc), nos superan en su media (2547 cc) y los superamos con nuestra cantidad máxima de sangrado (8000 49 cc), tuvimos resultados similares a lo publicado por McShane P y cols 198545 con un máximo de sangrado de 10,000 cc en las 147 pacientes que incluyeron en su estudio. Se transfundieron 64 pacientes (32%), menor que lo publicado por Sánchez- García BF en el 201325 donde se realizó transfusión en 30 pacientes (78.9%). 18 pacientes (23%) con menos de 36 semanas y 46 (53%) con más de 36 semanas sin encontrar diferencia significativa con una Chi Cuadrada de 0.878 y P = 0.349. Al comparar De las 200 pacientes incluidas en nuestro estudio de acuerdo a las semanas de gestación, el grado de Choque Hipovolémico que se presentó con mayor frecuencia en pacientes cuyo embarazo se interrumpió antes de las 36 semanas fue Grado II con 20 pacientes; y en las pacientes con más de 36 semanas fue Grado I con 70 pacientes. En nuestro estudio en 64 pacientes (32%) de las 200 que incluimos, fue necesaria una transfusión sanguínea requiriendo de 1 a 3 paquetes globulares ( 26 pacientes), 32 pacientes requirieron de 4 a 6 paquetes globulares, 4 requirieron de 7 a 9 paquetes globulares y 2 requirieron de 10 a 12 paquetes globulares. Nuestros resultados fueron similares con los publicados por Sánchez-García BF en el 201325 donde la mayoría requirió de uno a tres paquetes globulares (18 casos), 8 pacientes requirieron de 4 a 6 paquetes globulares y cuatro requirieron de 7 a 9 paquetes globulares. Se realizaron 62% (n= 124) de procedimientos quirúrgicos conservadores de entre los cuales destacan la operación Cesárea 49.5 % (n= 99 ), seguida de Cesárea + B-Lynch 5 % (n= 10 ) y por ultimo Cesárea + ligadura bilateral de arterias uterinas 4.5% (n= 9 ). En nuestro estudio realizamos 10 Cesáreas + B- Lynch mayor que lo publicado por B-Lynch y cols en 1997 donde solo reportaron 5 casos23 pero igual de efectivo en el control de la hemorragia obstétrica. Por otro lado al comparar nuestros resultados de la ligadura bilateral de arterias uterinas con lo publicado por k. Fahmy y cols en 198724 donde incluyeron 25 pacientes ellos tuvieron éxito en el 80% (n= 20) con falla del método en 20% (n= 5), nosotros obtuvimos respuesta al método en 100% (n= 9). 50 En los días estancia total de las pacientes tuvimos que 37.5% (n= 75) estuvieron hospitalizadas entre 1 a 10 días, 25.5% (n= 51) de pacientes entre
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