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Javier Alfayate - La Bolsa Evidente Tomo 1 - Natalia Xcaret

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Compartir conocimiento es nuestra filosofía
LA BOLSA EVIDENTE
CICLOS Y RELACIONES DE INTERMERCADO
Javier Alfayate Gallardo
Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción de ninguna parte del
presente volumen por medio de método alguno, ya sea fotocopia o mimeográfico ni de
ningún otro modo, ni su emisión, transmisión o traducción a cualquier tipo de lengua, ni
su registro electrónico ni de cualquier otro tipo, sin la previa autorización escrita del titu-
lar de los derechos correspondientes.
Esta publicación está diseñada para proporcionar una información concreta y compe-
tente de la materia tratada. Se vende bajo el entendimiento de saber que ni el autor ni
el editor están obligados a rendir servicios legales, contables o de cualquier otra índo-
le profesional. Si se necesita asesoría legal o la asistencia de otro experto, se deberán
buscar los servicios de un profesional.
Primera edición noviembre 2010
Revisión digital diciembre de 2012
Diseño gráfico: José María Esteban
Ilustraciones de la portada y viñetas interiores: J. R. Mora
Patrocina: Bolsa.com y Activotrade
© Javier Alfayate Gallardo
www.javieralfayate.es
adam@weinstein.es
ISBN: 978-84-614-5023-7
Depósito Legal: M-49230-2010
Este libro está dedicado a las
personas que hicieron posible mi
primera obra sobre mercados
y siguen apoyando y leyendo mis 
escritos en esta
segunda recopilación de ideas.
Para todas las personas que quieren
aprender y ganar dinero de manera
consistente en el mercado
y que disfrutan haciendo
lo que más les gusta.
AGRADECIMIENTOS:
Me emociono cada vez que recuerdo la ayuda tan inestimable que mis lectores
me prestaron, de forma tan desinteresada, durante la fase de composición del libro.
Éste va para todas estas personas que se interesaron por mí y por mi proyecto. Juntos
continuamos construyendo conocimiento bursátil y financiero para mejorar como per-
sonas, como traders e inversores.
En primer lugar agradecer la especial ayuda prestada por mis sufridos correcto-
res. Teniendo en cuenta que la mayoría de ellos trabajaron altruistamente, son dignas
de mención sus sugerencias. Gracias a Satur, Jotabe, Tonimail, JSebas, Miguel Angel,
Uxío, Milena, Jordi, Miguel, Francisco, Jose Luis, Aldiri, Jesús, Julio, Txema, Kender,
Fermín, Time, Paco3x, Juan, Ulises, Irrureta, Esteban, Gonsi, Cabamancha, Erg,
Joserain, Roberto, Cmmateo, Elmarmol, Ecordero, Odul, Frespin, Lcruz, Fermango,
Spy, Kratos, Hilario, Iglu, P.Trader, Xavier G., Chema, Alejandro, Francisco José, Rodri
y Tautilas.
Naturalmente, reconocer la ayuda de mi amigo y maquetador, José María
Esteban, mi ilustrador Juan Ramón Mora, mi amigo Jesús Pérez con su prólogo tan
generoso hacia mi persona y la aportación especial de Ángel Matute con su conoci-
miento expresado en el final del anexo. Gracias por acompañarme en este viaje que de
momento no tiene final.
Deseo agradecer de manera personal el apoyo ofrecido por mis patrocinadores
Bolsa.com y ActivoTrade, a los que les debo mucho. Gracias por confiar en mi visión
de los mercados. Gracias Marc Ribes y Jesús Pérez por vuestro interés en mi obra y
en las que llegarán. Es digno de mencionar que empresas y personas individuales, que
reconocen el carácter emprendedor de esta iniciativa, no duden en sumarse a ella.
Gracias a su ayuda este libro ha podido ver la luz antes de lo que estimaba.
Por último, mencionar la guía inestimable de mis autores favoritos. Ellos comen-
zaron un camino que nosotros seguimos discurriendo y abriendo nuevas sendas que,
quien sabe, quizás nos conduzcan a algo maravilloso. También dar las gracias a los
gráficos de proveedores como Prorealtime, Stockcharts.com o VisualChart bajo los
cuales he fundamentado mis explicaciones.
Me siento realmente complacido y gustoso por el resultado de esta obra. Han
sido muchos meses de trabajo y otros tanto de correcciones, pero finalmente ha que-
dado una buena obra de referencia. Espero que lo disfrute tanto como yo con su escri-
tura. Sin más, dar las gracias a los lectores noveles y experimentados por darme una
oportunidad y dejar que le cuente unas cuantas cosas sobre los mercados. GRACIAS.
ÍNDICE
Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11
1. La importancia de ver más allá de la acción: 
el todo de la evidencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13
2. El crack del 2007 y su perspectiva desde la evidencia . . . . . . . . . . . . .31
3. Los tipos de interés y su relación con Bonos, 
Materia Prima, Dólar y bolsa: El gran ciclo del dinero . . . . . . . . . . . . . . . .63
4. Los Bonos y su estrecha relación con la renta variable . . . . . . . . . . .111
5. La materia prima, los bonos y la bolsa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .131
6. La divisa y la relación existente con el resto de evidencias . . . . . . . .175
Probablemente acuda a este libro con la duda razonable de saber si realmente
somos capaces de predecir el mercado. Sobre todo si se puede hacer de una manera
consistente. Si realmente podemos diseñar esa estrategia con las herramientas que
tenemos a nuestro alcance para conseguirlo.
Yo si fuera usted reformularía esta cuestión. Porque realmente ganar al mercado
no reside en una estrategia, sino en una actitud. Es una actitud que le debe llevar a
intentar entender cada vez mejor el entorno, que le debe generar una inagotable volun-
tad para no dejar de aprender cada día. Una actitud que le debe llevar a valorar más el
hacer bien las cosas que el ganar dinero porque en esa actitud está la clave para des-
arrollar y adoptar las buenas prácticas, que le acercarán a poder ganar de una mane-
ra consistente.
Porque cuando acudimos al mercado con la actitud de ser cada vez mejores, cada
vez hacerlo mejor, y crecer cada día como traders, estamos más cerca de llegar a supe-
rar de manera consistente al mercado, porque estaremos desarrollando una actitud.
“No confíe usted en aquellos que han encontrado ya la verdad; confíe solamen-
te en quienes siguen buscándola.” André Kostolany
Una actitud que nos permitirá movernos en un entorno cambiante. El entorno de
los mercados. Un entorno donde la historia se repite de manera cíclica, pero desde la
amplia perspectiva que Javier nos explica en este libro. Sin esa perspectiva más
amplia, la realidad en el corto plazo puede llegar a confundirnos. Una historia en cual-
quier caso no exenta de Cisnes Negros, de los que habla Nassim Nicholas Taleb, con
los debemos saber convivir. Se trata de gestionar esa incertidumbre, no de buscar la
fiabilidad. Eso es a lo que debemos de aspirar y no es sencillo.
“Hay dos clases de pronosticadores: aquellos que no saben y aquellos que no
saben que no saben.” John Kenneth Galbraith.
Por ese motivo, cuando uno tiene la actitud correcta para los mercados, no se
definirá como Analista Técnico, ni como Analista Fundamental. No dejará de lado cual-
quier herramienta que pueda proporcionarle una mejor compresión del entorno. Este
libro nos transmite el mensaje de que los extremos no son la solución óptima. Que cada
disciplina tiene algo que aportarnos y que se puede hacer compatible el análisis técni-
co con el análisis fundamental.
Y ese es el viaje que realiza Javier en este libro, que ofrece una diferente pers-
pectiva del mundo de la macroeconomía. Una visión desde la perspectiva de un gran
especialista del análisis técnico. Una perspectiva que introduce la necesidad por la
estadística y la matemática en las grandes discusiones económicas asociadas a los
7
PRÓLOGO
mercados. Algo de lo que en muchas ocasiones carece el análisis macro que si bien se
centra en estadísticas, busca poco la correlación directa con los mercados.
Y esta visión es la que configura la teoría que se desarrolla en la Bolsa Evidente
ofreciendouna herramienta que permite al analista técnico encontrar una mayor con-
vicción y apoyo en sus decisiones. Otra de las grandes piedras angulares de la actitud
que debemos desarrollar.
“El mayor problema al que se enfrenta un trader es la confianza en su propio
método” Curtis Faith
La confianza es una actitud que debemos desarrollar y que no podemos apren-
der. La experiencia y la práctica es la que nos permite adquirirla. Una confianza que
difícil de conseguir y muy fácil de perder. Cuando usted comenzó a montar en bicicle-
ta, tuvo su primera prueba de confianza. Sin ella le hubiera sido imposible conseguir
hacerlo. Y este libro le aportará la confianza que aporta el entender el entorno macro-
económico.
El primer libro de Javier me aportó grandes conceptos a mi forma de operar que
he incorporado, pero este libro ha abierto mi perspectiva. 
Es un libro que me ha hecho entender que es necesario ampliar nuestra perspec-
tiva para comprender mejor el entorno en el que nos movemos. Como analista técnico
debería pensar que todo está contenido en el gráfico, es una de las premisas de esta
disciplina. Y es cierto los gráficos incorporan toda la información. Pero no solo en los
gráficos de bolsa, también lo está en los gráficos de tipos de interés, también lo está
en los gráficos de los bonos, también lo está en los gráficos de las materias primas.
Todos esos gráficos serán nuestro mejor analista fundamental e incluso otros merca-
dos donde operar.
Le permitirá entender la situación macro desde los gráficos y no desde la infor-
mación de medios de comunicación que nos llega. No olvide nunca esta frase:
“Cuando todo el mundo sabe algo, no merece la pena saberlo” Stan Weinstein.
Porque en este libro tendrá lo mejor del análisis técnico aplicado a la visión
macroeconomía. Algo poco habitual en los libros de macro economía. Las siguientes
páginas probablemente le hagan tener cada vez más en cuenta un concepto importan-
te que son las correlaciones. Nos invita a conocer las correlaciones que existen entre
los mercados y los más importantes datos económicos. Unas correlaciones que se
resumen en el Flujo del Dinero. Un concepto que nos invitará a pedir que nuestras
estrategias estén confirmadas por este concepto.
Pero no es nada que no incorporará Dow en su teoría, donde nos explicaba que
los movimientos importantes tienen que confirmarse. Que no vale un solo índice para
8
confirmar un movimiento, si no que tendrán que ser varios los que nos permitirán llegar
a esa conclusión. El flujo del Dinero nos hace extender esa confirmación a más merca-
dos, como son los de los Tipos de Interés, las Divisas, La Deuda Corporativa, las
Materias Primas y la política monetaria. Que tiene mucho sentido salir de nuestro grá-
fico para entender este entorno. Que tendremos más oportunidades de éxito si a nues-
tro valor no solo le pedimos que tenga una excelente estructura técnica, sino que se
encuentre en un sector que también la tenga y con un correcto entorno macroeconómi-
co (Flujo del Dinero). Que tenemos que abrir nuestra perspectiva.
Porque en muchas ocasiones tendremos movimientos perfectamente estructura-
dos en el aspecto técnico, pero que no tendrán sentido en el contexto macroeconómi-
co, y quizás en esos momentos es donde nuestra gestión de capital tiene que tener
especialmente cuidadosa. Y son movimientos que pueden parecernos desde un punto
de vista técnico perfectos, aunque desde el punto de vista fundamental, no lo sean.
Movimiento que también deberemos aprovechar conociendo dónde estamos y sabien-
do que tienen una fecha de caducidad mas cercana. Porque todo volverá en algún
momento a tener sentido, aunque pueda tardar tiempo. Como diría Keynes:
“El mercado puede permanecer irracional durante más tiempo que el que uno
puede permanecer solvente.”
La segunda parte del libro nos introduce en la historia de las crisis financieras.
Esa lectura que nos permite entender que las crisis no son eventos esporádicos, sino
eventos mucho más probables de lo que uno pueda esperar. Es una de las enseñan-
zas que nos dejan estos años de turbulencias, donde los modelos de riesgo tradiciona-
les han fracasado porque no contemplan esta realidad. Crisis que vacían la piscina de
la liquidez y permite descubrir aquellos que estaban nadando sin traje, aquellos que
estaban desnudos y que el mercado expulsará en situaciones de este tipo.
No todas las crisis son iguales, pero no por ello debemos caer en una de las fra-
ses que más problemas ha traído en muchos ámbitos “Esta vez es diferente”. Porque
vistas todas con la perspectiva que ofrece el libro, podrá encontrar las similitudes que
tiene la crisis actual con las anteriores. Incluso podrá pensar en cual podría ser la
siguiente crisis. Todo esto le permitirá entender el entorno sin olvidarse en las peculia-
ridades del momento actual, porque en los mercados los detalles son importantes. Son
tan importantes que incluso conociendo el posible escenario, sin una buena ejecución
de nuestra estrategia no tendremos nada. 
Por eso en el mundo profesional distinguen entre analistas y traders, porque es
difícil encontrar en una sola persona cualidades para ambas tareas
Y en este entorno de incertidumbre es donde usted deberá moverse, donde uno
solo puede aspirar a tener razón algunas veces. Y eso debe contar con ello, y no con-
9
vertir de cada inversión una cuestión de vida o muerte, porque si no morirá muchas
veces.
Este libro debería ser la razón para ampliar su perspectiva en los mercados. Su
lectura que le ahorrará todo el esfuerzo que Javier ha realizado para escribirlo, y será
el punto de partida para seguir profundizando en el tema. Probablemente no encuentre
un mejor punto de partida para ampliar su perspectiva del mercado.
Y no podía acabar este prologo sin hacer una referencia personal con el autor.
No creo que deba restarle más tiempo para comenzar a leer el libro. Los mercados
requieren de cada uno la excelencia para poder tener alguna oportunidad de ganar de
manera consistente. Este libro nace desde una persona que es un gran profesional de
los mercados, y del que no he dejado de aprender desde que coincidimos profesional-
mente. Sus resultados le avalan, pero probablemente esto no sea tan importante para
el cómo ser cada vez un mejor trader. Y ese tipo de personas suelen tener una gran
capacidad de generosidad, como lo tiene Javier en el día a día en su web y con su libro.
Porque el mercado, ante todo, es un reto.
“It’s not about the money, it’s about the game, the game between people”, Wall
Street II.
“No es una cuestión de ganar dinero, es una cuestión de competir contra
otras personas.”
Prólogo escrito por mi amigo Jesús Pérez, CEO de bolsa.com y autor de especu-
lación.org, además de ser participante de cursos, charlas y tertulias económicas y de
radio.
10
INTRODUCCIÓN
Este libro está dedicado a todos los traders. ¿Qué son los traders? se dice en
inglés del inversor que opera aprovechando las pistas que le da el mercado y que tiene
un plan de inversión para mercados alcistas y bajistas. Su horizonte de inversión va del
intradía al de más largo plazo que se mide por la duración de la tendencia. En especial
está dedicado a los foreros de “Águila Roja” y a los lectores de accionesdebolsa.com,
que tanto nos han apoyado y que con su insistencia nos han convencido de que estos
sistemas de inversión tenían que ser dados a conocer a todos los traders. Sobre todo
lo dedicamos a los que siguen buscando el secreto de la inversión en bolsa y a los que
todavía no han comenzado, para que lo hagan con alguna ventaja competitiva más de
las que el autor tuvo.
Ed Seykota (considerado el padre mentor de los traders) le contaba a un colega
que una vez en las islas Bermudas se le acercó un trader novato que quería saber los
secretos mágicos del trading de los que nunca se hablaba. Seykota condujo al novato
hasta la próxima playa y allí estuvieron mirando romper las olas en la orilla. El novato
insistía, “Dígame, dígame ¿Dónde está el quid de la cuestión? Y Seykotale pidió: “Baje
hasta la misma orilla e intente sincronizarse con las olas hacia dentro del mar y hacia
fuera”. Después le gritó “¿Siente como consigue llevar el ritmo con las olas? Déjese lle-
var, déjese guiar”.
En este libro le diremos cómo conseguirlo y con qué herramientas debe contar
para seguir la tendencia de los mercados (mareas) y las pequeñas fluctuaciones (olas).
Lo que no nos dice nadie a los traders es qué hacer si las mareas y las mansas
olas se convierten en marejada y aun peor si estalla el temporal. En este libro también
se lo diremos. Pero nunca a un novato le pueden dar una recomendación mejor, lo que
suele ocurrir es que se dan y se reciben tantos consejos que es posible que nos que-
demos todos con el último, si todavía no tenemos criterio propio.
Para no diluir el efecto de la recomendación de Ed Seykota, que coincide plena-
mente con una de las claves de nuestra obra, solamente añadiremos un aviso a nave-
gantes:
“Un objetivo ambicioso requiere una dedicación completa”
Dedicación completa hasta que, como mínimo, domine todos los matices de su
sistema y opere tanto al alza como a la baja, relajadamente y sin tensión.
Si su objetivo es vivir de los beneficios que obtenga de la bolsa, o ya tiene expe-
riencia o tiene que dedicarle muchas horas, no menos de 10 a la semana. Así lo entien-
den los deportistas o los artistas desde su más tierna infancia. ¿Sabe cuántas horas se
entrena un tenista o un golfista en formación o al principio de temporada? y ¿un pianis-
11
12
ta que va a estrenar una nueva obra? Como mínimo 6 horas diarias. Así lo entendieron
desde niños Rafael Nadal, Manuel Orantes y Severiano Ballesteros. Mucho más toda-
vía tiene que trabajar un pianista para preparar su primera interpretación de una obra.
Se lo tengo que comentar, cuando lo vea, a mi amigo Agustín Serrano, virtuoso pianis-
ta y aficionado al tenis.
Los traders se van a encontrar con adversarios tan fuertes como un fondo de
inversión o un banco, que compra o vende lo mismo que ellos o haciendo justo lo con-
trario. Si el fondo o el banco quieren vender, ¿le recomendarán a usted que haga lo
mismo? Si nos ponemos todos a vender al mismo tiempo ¿Quién les comprará a ellos
las acciones?
No hace muchos meses en una cena de amigos en La Zenia (Alicante) salió la
conversación sobre la bolsa. Hubo coincidencias que yo apuntaba mentalmente. Todos
sin excepción coincidían en:
- Nunca habían mirado un gráfico.
- Nunca habían usado un stop de pérdidas.
- Ninguno daba una razón técnica para comprar los valores que tenían o habían
tenido en cartera. Lo que sí exponían era alguna razón inconcreta de análisis fun-
damental, por ejemplo, esa sí es una gran empresa, sin conocer ni PER (relación
precio beneficio), BPA (beneficio por acción), etc.
- Todos eran inversores a largo plazo, que es en lo que se convierten los traders
que compran cuando el mercado y sus acciones están en tendencia bajista y
deciden mantenerse en el mercado sin vender asumiendo pérdidas. Inversores a
largo plazo es en lo que se convirtieron tras la crisis de octubre de 1987. 
En aquel momento de la conversación, tengo que reconocer que a mí se me ocu-
rrió un mal símil que exponerles, pero no me resisto a incluirlo en esta introducción, ya
que aquí resultará menos rudo que decírselo a la cara a un amigo. No se me ocurrió
más que comparar lo que ellos hacían con un pasajero de un vuelo transoceánico que
llama a la puerta de la cabina de los pilotos y les pide que por favor le dejen pilotar la
nave un rato porque él es un gran aficionado a la aeronáutica. 
El objetivo de la inversión en bolsa es ganar dinero por la diferencia que se obtie-
ne entre el precio de abrir una posición y posteriormente cerrarla. Para tener éxito y
conseguir el objetivo, mejor será que el principiante y el inversor anárquico sepan que
no se consigue sin un sistema de inversión probado. 
Si quiere ganar dinero en la bolsa, forzosamente tiene que trabajar con uno o
varios sistemas y al contrario de lo que se recomienda, nosotros creemos que los tra-
ders tienen que seguir buscando un sistema mejor hasta que trabajen con uno que le
13
permita abrir y cerrar posiciones en los dos o tres primeros días de un giro de merca-
do y mejor si es el primer día o un día antes. Esta recomendación es posible que no la
hayan oído antes ni siquiera muchos de los traders experimentados. Por cierto, en esos
días los fondos y los bancos de inversión son los que se están anticipando al mercado
o quizás sean los creadores del giro de mercado. 
Este libro, a diferencia de lo que se encuentra en la bibliografía sobre inversión
en bolsa, está dedicado a presentar al lector, de cualquier nivel de conocimiento, dos
sistemas de inversión rentables y alguna otra propuesta de sistema. 
También trataremos sobre la gestión del capital, cómo disminuir las rachas de
pérdidas y en qué cuantía son esperables. De lo que no hay apenas bibliografía es de
los flujos del dinero, es decir, donde colocan los grandes inversores su dinero cuando
no lo tienen en la bolsa. En este libro y en los dos anteriores del mismo autor encon-
trará las respuestas a estos dos temas. 
Los productos de inversión de los que trataremos serán valores e índices de mer-
cados regulados, en los que los traders puedan comprar y vender desde un ordenador
instalado en su propia casa. 
Del objetivo que nos proponíamos y de un proyecto anterior felizmente conclui-
do, devino el título de: “ENSÉÑAME LA PASTA”. La frase original está tomada de la
película Jerry Maguire escrita y dirigida por Cameron Crowe e interpretada por Tom
Cruise. 
De lo que no trataremos aquí será de la psicología aplicada a la inversión ni de
la técnica de comprar y mantener, esperando que la situación económica mejore y los
beneficios de las empresas que tenemos en cartera hagan lo mismo. Trataremos, en lo
posible, de no cansar con las ondas de Elliot aunque sea una de nuestras bases de
partida. De estos temas ya se ocuparon casi todos los autores que nos han precedido.
Para comenzar, haciendo honor al título y también a diferencia de la mayoría de
los analistas, nuestros sistemas dan señal de entrada en el mercado en los giros que
suponen cambios de tendencia o fin de la corrección.
En los cambios de tendencia, por ejemplo, largos en el de marzo de 2003 y en
el de marzo de 2009 o cortos en noviembre de 2007 y en mayo de 2008. Al final de las
correcciones, por ejemplo, en agosto de 2004. Las posiciones abiertas se mantienen
hasta que llegan las correcciones generalizadas de orden mayor, tal como las de marzo
a agosto de 2004, marzo a mayo de 2005, la de mayo a julio de 2006, etc., etc. 
Las razones que nos han llevado a publicar este libro han sido sobre todo las de
orden moral, porque cuando se ha sentido miedo al abrir una posición en el mercado,
se ha cerrado por falta de paciencia con escasos beneficios y el índice o subyacente
sigue dando beneficios a los que la mantuvieron, se llega a dudar de todos los indica-
14
dores y de todos los sistemas. Los traders que hemos aprendido perdiendo y no hemos
dejado de buscar un sistema mejor tenemos que dar la razón a quien dijo “el éxito con-
siste en afrontar los fallos y aprender de ellos sin pérdida de entusiasmo”, Sir Winston
Churchill.
Cómo está estructurado el libro y en qué aspectos del trading le puede ayudar:
Los capítulos van de menor a mayor profundidad técnica del uno al cuatro. El
cinco está dedicado al análisis técnico basado en los indicadores de amplitud, el seis
trata sobre la selección de valores sin el Market Timing mientras que el ocho tratará de
otra selección de valores pero esta vez teniendo en cuenta el Market Timing. Mientras,
el capítulo siete versara sobre la inversión a la baja o bajista. 
Los capítulos van madurando ideas y sistemas desde una primera exposición
hasta su desarrollo y comprobación de resultados. Sintetizadas, estas ideas se conci-
ben para detectar: 
- Los cambios de tendencia de bajista a alcista.
- El comienzo de las correcciones.
-El final de las correcciones.
- Los cambios de tendencia de alcista a bajista
Como en todo el libro, tratamos desde una nueva perspectiva el trading, reco-
mendamos su lectura comenzando desde el Capítulo 1, aunque en muchos casos los
lectores conocerán mucho de lo allí tratado.
Si el lector es uno de los traders que se plantea preguntas que no le ha respon-
dido el análisis técnico basado en los gráficos de precios y en el volumen, en este libro
encontrará respuestas a las preguntas: ¿hasta dónde llega una corrección? y si las
correcciones son el momento de abrir nuevas posiciones ¿cuándo entrar en el merca-
do durante una corrección?
Una corrección, que no sea la última de una tendencia observada en un índice
representativo de un mercado, tiene un mínimo o máximo desde donde el mercado
arranca para proseguir con su tendencia. Esta misma observación la podemos hacer
con la mayoría de los componentes del índice que desde su mínimo (máximo en ten-
dencia bajista) retoman la tendencia para seguir haciendo máximos más altos o más
bajos que los anteriores. Este fenómeno, que se justifica por estadística de funciona-
miento de un índice, si lo sabemos aprovechar ya nos otorga la primera ventaja para
competir en los mercados con el resto de los participantes.
Es como si a un tenista que pretende mejorar su servicio, la fuerza de la grave-
dad le concediera el privilegio de que al lanzar la pelota hacia arriba esta se quedara
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suspendida en el aire el doble o el triple de tiempo de lo que habitualmente lo hace. En
términos de trading este privilegio nos lo conceden siempre al final de una corrección
de un mercado, que coincide con el final de la corrección de la mayoría de sus compo-
nentes, pero no de todos. Algunos llevan días esperando en sus mínimos y otros harán
mínimos dos o tres días después.
En este libro pretendemos descubrir cómo sincronizarnos con los mercados, lo
que en inglés se conoce como “Market Timing”, para mantenernos en seco siguiendo
de cerca el comienzo y el final de las mareas y que la última ola no nos moje.
Estableceremos la diferencia, mediante pruebas empíricas, de aplicar un sistema de
trading sin sincronización con respecto a otro que sí lo esté. Esto lo estudiaremos en
los capítulos 6 y 8.
Las mariscadoras gallegas se dedican a la extracción, a la limpieza, al acondicio-
namiento, a las siembras del marisco e incluso a la vigilancia de las costas para que
ningún furtivo se lleve lo que les pertenece por derecho. Nuestro trabajo es más fértil,
pero al igual que las mariscadoras solamente podemos sembrar y recolectar con la lle-
gada de la bajamar.
Por último, recuerde que los capítulos han sido enriquecidos con notas y aporta-
ciones de colaboradores que en ocasiones han sido extensas. Puede ser que en cier-
tos momentos se hable en primera persona de experiencias que lógicamente por edad,
yo no he podido vivir. En cualquier caso, lo importante es comprender que son anécdo-
tas y que siempre tendrán una valiosa lección. 
CAPÍTULO 1:
LA IMPORTANCIA DE VER MÁS ALLÁ DE LA ACCIÓN:
EL TODO DE LA EVIDENCIA.
Ana Lucía (hablando a Sawyer): “Si te digo que camines, tú cami-
nas. Si te digo que corras, tú corres. Si te digo que pares, tú paras.
Si te digo que saltes, ¿qué dices?”
Sawyer: “Tú primero.”
Perdidos – Lost.
LA NECESIDAD DE UN NUEVO ENFOQUE HACIA FUERA
Desde hace muchos años, he practicado el análisis técnico en todas sus formas
y variantes. Al comienzo de mi carrera, el sexto sentido y las corazonadas eran lo que
solía imponerse en mi criterio de inversión. Con esta premisa puede adivinar mi suerte
inicial en los mercados. Sin embargo, repito una y otra vez que la mejor manera de
aprender a ganar dinero en este negocio sigue siendo equivocándose, pero cometien-
do errores subsanables de los que podamos siempre levantarnos, recuperarnos y
aprender.
Quitando, por tanto, los comienzos sin criterios fijos y sin métodos de inversión
preestablecidos, mi carrera bursátil fue mejorando con el paso del tiempo a medida que
pasaba de ser un operador de corto plazo a convertirme en inversor de medio plazo.
Todo esto fue llevado a cabo gracias a la lectura de numerosos libros, escritos, ensa-
yos, estudios y páginas web de todo tipo, en inglés y en español. No le digo que con
mis libros conseguirá todo mi conocimiento en pocos meses, pero sí logrará cierta base
que madurará con el tiempo. Comprenderá la importancia de saber perder frente a la
capacidad de conseguir operaciones ganadoras y llevar siempre la razón.
Pero había algo que faltaba en mi enfoque analítico de la bolsa: existía algo por
fuera de las acciones que sabía que estaba ahí, pero se me escapaba de entre los
dedos. Todos sabemos que hay una fuerza atractiva hacia la Tierra llamada gravedad,
que nos mantiene unidos a ésta y que pocas cosas pueden escapar de ella. En las
acciones individuales ocurría algo parecido: podía ser muy bueno interpretando figuras,
tendencias, indicadores, etc., pero al final siempre ocurría lo que la inercia de mercado
marcaba. Había una fuerza oculta en el mercado que lo movía todo, que provocaba los
cambios de tendencia, los giros inesperados y las continuaciones en los movimientos.
¡Vaya! Me sentía emocionado, de repente me pasó como a Newton; como si se me
hubiera caído una manzana de un árbol. Acababa de descubrir la evidencia.
13
14
En muchas ocasiones se me ha preguntado acerca de este término y su sentido.
Realmente, es un término que define de manera sencilla el flujo del dinero o los cana-
les de inversión del capital que finalmente afectan a la bolsa y a los demás productos.
Bauticé a todo esto como evidencia porque al final, tras un estudio pormenorizado, lle-
gué a comprender que todo estaba ahí desde el principio, esperando a ser descubier-
to. Llegados a este último punto, todo resultaba tan sencillo, claro y evidente que no
merecía otro término que el de la Evidencia en la bolsa.
Mis estudios sobre la evidencia se remontan al 2003, hace siete años desde la
fecha actual de esta edición. El mercado bajista de las punto com me había cogido en
su fase final, y la puntilla fueron los fatídicos atentados del 11 de septiembre. Por aquel
entonces aún estaba estudiando mi carrera universitaria y, en este ambiente tan disten-
dido, donde hay tiempo para pensar, comencé a fijarme en los tipos de interés, tanto
de USA como de Europa. Algo había leído sobre esta materia. Decían que, si los tipos
de interés subían, era malo para la economía y, si bajaban, era una magnífica noticia.
La evidencia todavía no era tan evidente para mí, ni para nadie que se creía que lo
sabía todo y que comenzaba a estudiarla.
¿Cómo era posible que si los tipos bajaban, la bolsa siguiera cayendo?, ¿el mer-
cado no se movía sólo por los datos de paro, o de PIB?, ¿acaso había entendido mal
la teoría?, ¿había algo más que yo no sabía? Por supuesto que sí, había muchas cosas
que desconocía. Por tanto, era necesario identificar las fuerzas externas que movían a
la bolsa haciendo cambiar el flujo del dinero. Cuando este flujo se secaba, la bolsa caía,
mientras que cuando este flujo de capital era máximo, la bolsa ascendía. Sin duda algu-
na, el combustible de la bolsa era el capital y su apetito por rentabilizarse a través de
la inversión en bolsa. De esta manera, lo barato y lo caro deja de tener sentido y cede
su puesto al análisis de los flujos de capital o de la evidencia en sí misma.
LA BASE DE LA EVIDENCIA
Kostolany, a lo largo de sus enseñanzas, comentaba dos factores de importancia
a tener en cuenta en el análisis bursátil: el factor dinero y el factor psicológico. El fac-
tor dinero era positivo cuando los tipos de interés eran tan bajos, que la actividad vol-
vía a reactivarse y el mercado tenía más dinero a su disposición. Este precio del dine-
ro tan bajo hace que la rentabilidad en productos de ahorro caiga de manera importan-
te, de tal manera que la única alternativa de inversión queda en la bolsa y en las mate-
rias primas refugio, como el oro, la plata o el platino. Kostolany,a través de sus ense-
ñanzas, nos está diciendo de manera clara que la base de la evidencia son los tipos de
interés y el sentimiento general de las personas, otro componente a tener en cuenta.
Podríamos estudiar el componente psicológico como el dibujo que va dejando el gráfi-
co a medida que pasa el tiempo. En estos gráficos o charts, somos capaces de ver per-
15
fectamente las fases de miedo extremo y euforia desmedida que caracterizan a las eta-
pas de los mercados. De esta forma, podemos conocer el estado de la psicología de
las masas.
Tenga en cuenta que el tipo de interés es un participante directo en el mercado y
que marcará la evolución de las acciones a través del flujo del dinero o de la evidencia.
Podríamos catalogar como evidencia directa a aquellos productos que se ven inmedia-
tamente influenciados por los tipos de interés: bonos, materia prima, divisa y finalmen-
te la bolsa.
GRÁFICO 1-1 Relación de los tipos de interés y bolsa.
16
Estos cuatro subyacentes podríamos decir que son las vías de escape de la gran
tubería de la liquidez o flujo del dinero. Hay que pensar en el sistema como una gran
tubería, de donde salen cuatro tomas principales. Además, indirectamente, existen
otros factores a tener en cuenta en el ciclo del dinero que tienen que ver más con el
factor psicológico que mencionaba el gran “Kosto” y son: el MACD, la MM30, la situa-
ción de los Blue chips y SmallCaps y los ciclos en los sectores. Conocer el factor dine-
ro (bonos, materia prima, divisa y bolsa) y conocer el factor psicológico del mercado
(MACD, MM30, Blue chip y SmallCaps y ciclos en sectores), hará que las posibilidades
de acertar a la hora de comprar y/o vender acciones individuales aumenten de mane-
ra exponencial.
INTERRELACIONES ENTRE EVIDENCIAS
Si hay cuatro productos que dependen directamente del flujo del dinero o de “la
presión en las tuberías”, es claro que entre ellas habrá ciertas relaciones. Cuando la
fábrica de billetes está a plena potencia, el valor del dinero caerá y por tanto, la presión
en la tubería aumentará, al haber más billetes circulando por estos conductos. Esto
suele ocasionar inflación y en consecuencia el precio de las materias primas aumenta.
Si esta inflación no se contiene, es de prever una subida de tipos, por lo que los bonos
GRÁFICO 1-2 Flujo del dinero o evidencia: distribución capital.
17
suelen descontarlo subiendo sus rentabilidades y haciendo que su precio caiga. Si la
rentabilidad de los bonos sube, es más rentable invertir en bonos y en materia prima
que en bolsa, y ya tenemos el inicio de las crisis o escasez de liquidez para la tubería
de la bolsa y de la divisa. La relación es clara y simple. A partir de ahora, cuando hable
de divisa, generalmente hablaré de la reina de las divisas: el dólar. En la mayoría de
mercados que negocian materias primas, se intercambian dólares y por esto es mucho
más relevante hablar de dólar cuando hablamos de relaciones entre divisa y materia
prima.
Aunque será explicado con detalle posteriormente, puede aprenderse estas rela-
ciones de manera sencilla. Normalmente cuando el dólar en concreto asciende, la
materia prima suele caer y esto genera un precio del bono alcista y, por ende, una bolsa
alcista, ya que no es rentable comprar oro, plata, cereales etc. ya que sus precios están
en declive, mientras que la rentabilidad del bono también cae. Por tanto, sólo queda
comprar dólares y/o comprar bolsa, lo que produce un efecto retroalimentado, ya que
nuevas compras en el dólar, hacen subir su valor, y de nuevo la materia prima cae. Así,
las expectativas de subida de tipos se alejan, ya que la inflación estará controlada. Todo
esto dependerá también de la fase de mercado en la que nos encontremos, por tanto,
estas generalidades en ocasiones no se cumplen y es precisamente cuando un inex-
perto en evidencia se pierde. 
Necesitará saber que un precio del bono en alza, hace que su rentabilidad dismi-
nuya. Así pues, cuando hable del bono, tiene que conocer con precisión si le estoy
hablando de su rentabilidad o de su precio. Una parte de las preguntas que me envían
a mi correo, se centran en el bono y los motivos por los cuales si su precio aumenta,
eso es positivo para la renta variable. La evidencia en bolsa, al principio, no es nada
evidente, pero simplemente precisa entender que el dinero únicamente sirve o está
para hacer más dinero y si uno o varios de los productos expuestos en el gráfico 1-2
no es rentable, automáticamente fluye hacia el que es más rentable y así, cuando la
bolsa sube, no es por ciencia infusa precisamente, sino porque en ese momento las cir-
cunstancias o la evidencia apuntaban a ello. Descubrirá cómo en cada inicio de perio-
do alcista, la rentabilidad del bono se sitúa en zona de mínimos. Normalmente la mate-
ria prima se mantiene estable o en ligero descenso.
LA EVIDENCIA ES SIMPLE Y NO PRECISA DE ELEMENTOS TÉCNICOS
Cuando vaya ahondando en el conocimiento sobre el flujo del dinero, se dará
cuenta de que simplemente hay que conocer el estado de la presión en cada cañería,
para adivinar cómo irá el mercado en los meses siguientes. Generalmente todas las cri-
sis, las grandes y las pequeñas, han surgido por alguna inestabilidad precisamente en
alguna de las cañerías mencionadas.
18
No se moleste demasiado en poner indicadores a los gráficos del oro, o al bono,
o al de tipos de interés. Esto le ayudará, pero necesita tener claro los tiempos, ciclos
en el mercado y por supuesto el entorno en el que se mueve. Cuando la fase es al alza
y está situado en un mercado alcista clásico (bono alcista, materia prima neutral o bajis-
ta, dólar alcista, MM30 alcista, MACD alcista etc…), sólo tiene que vigilar cada cierto
tiempo los elementos de la evidencia y actuar en consecuencia. Si el bono sigue en
ascenso, pero el mercado es correctivo en el corto plazo, tiene que seguir confiando en
el mercado, ya que seguramente esté ante una corrección sana y normal, un alto en el
camino.
Un conocimiento profundo sobre el flujo del dinero o sobre la evidencia (bono,
dólar, materia prima y bolsa) combinado con un estudio sobre la situación particular de
cada periodo económico (mercado inflacionista, clásico alcista/bajista, súper
alcista/crack), le proporcionará las señales de alerta cuando las cosas dejen de ir bien
o confirmará su hipótesis de mercado. Estas señales suelen ser tempranas y servirán
para actuar a tiempo. No se imagina qué sustos me ha evitado tener este conocimien-
to y ponerlo en práctica. No le volverán a pillar en un mercado bajista como el del 2001
o el del 2007, y podrá mantener sin nervios posiciones al alza que se desarrollan con
el paso de los meses y de los años. Pondrá en práctica aquello de dejar correr las
ganancias y cortar las pérdidas.
EL FIN DE ESTE LIBRO
Este libro será diferente al anteriormente escrito por mí (Aleta de tiburón), y dife-
rente a los clásicos sobre bolsa e inversión. Aquí no hay una regla de oro con la que
actuar, sino multitud de escenarios en los cuales nos moveremos como traders. Desde
mercados súper alcistas, hasta entornos inflacionistas, o mercados clásicos alcistas y
bajistas, se tendrán en cuenta y se hará un estudio exhaustivo de ellos, tanto a través
de la evidencia como desde el punto de vista técnico; aunque algo de pasada, ya que
este aspecto es tratado en Aleta de tiburón: tácticas de un operador en bolsa.
Por tanto, al final, seremos capaces de predecir con cierto grado de acierto con-
vulsiones en el mercado, proyecciones temporales en las alzas y en las bajadas y como
novedad, descubriremos al completo, el ciclo de la bolsa y de los sectores, algo que sin
duda, interesará a más de uno. Conocer cómo y cuando se dan el testigo los diferen-
tes sectores en las diferentes fases de mercado, le ayudará enormemente a acertar
una vez conoce la situación de la evidencia y del entorno. Descubrirá cómo las proba-
bilidades del casino juegan a su favor.
Este libro le aportará algo que ningún otro libro le dará: criterio global del merca-
do. A lo largode mis años en bolsa, lo que he descubierto es que lo realmente impor-
tante y lo que no falla en bolsa es el estudio sobre el flujo del dinero y cómo éste influ-
19
ye en los precios de los bonos, en la materia prima, en el dólar y finalmente en la bolsa.
Estamos acostumbrados a fijarnos únicamente en su relación con la bolsa y obviamos
otros tres grandes mundos donde precisamente su estudio intensivo nos dará una ven-
taja competitiva frente a los demás participantes del mercado. Mientras el resto única-
mente se queda analizando valores individuales y algunos sectores de importancia, se
suelen perder lo que realmente importa y mueve al mercado global, tanto de acciones
como de otros tipos; se pierden el origen del movimiento en sí mismo.
EL FACTOR DINERO Y EL FACTOR PSICOLÓGICO:
ALGO MÁS QUE UNA COINCIDENCIA
Si partimos de la base de que todos los elementos de la evidencia están relacio-
nados y que, por ejemplo, la marcha del bono afecta directamente al comportamiento
de la bolsa, podremos afirmar que realmente esta relación (que primero se ve en la evi-
dencia directa o del dinero) acabará mostrándose en la evidencia de las masas o en
ese factor psicológico que mencionaba con anterioridad. La forma de detectar esto es
a través del empleo de las herramientas técnicas de giros de mercado y fases. Las que
yo recomiendo siempre son las divergencias en el MACD, la pendiente de la MM30 (o
media ponderada de 30 semanas) y la situación de los grandes y pequeños valores.
Como puede esperar, la confirmación viene dada por estas herramientas técni-
cas, pero siempre están precedidas por los componentes de la evidencia. Por ejemplo,
si la evidencia sigue siendo positiva, pero el mercado hace una corrección que no se
ajusta a la realidad o a la evidencia, probablemente sea un susto y la tendencia del
mercado se reanude al alza. Pero si la evidencia comienza a ser negativa y el merca-
do sigue ascendiendo, hay que estar atentos ya que las primeras señales de alerta del
flujo del dinero siempre son confirmadas a posteriori por los indicadores técnicos. Esto
nos permite tener una rapidez decisiva a la hora de operar largos o cortos según con-
venga aplicando la evidencia.
Lo que quiero que entienda es que la evidencia es como un semáforo. Si usted
ve el semáforo en ámbar, no se detendrá al instante, podrá juzgar si es conveniente o
seguro cruzar la calle o le dará tiempo a frenar sin que el que venga detrás le pase por
encima. Es decir, estudiando la evidencia somos capaces de distinguir el panorama
global del flujo del dinero, y aunque a veces parezca algo confuso, si el semáforo está
en ámbar, coincidirá conmigo en que acabará poniéndose en rojo en algún momento.
Esa es la clave, no se detenga cuando el semáforo esté en ámbar, pero actúe con pre-
caución. En otras ocasiones, y siguiendo con la analogía del semáforo, la señal es
verde nítida o roja chillona, por tanto no se despiste si en ocasiones no sabe si cruzar
la calle o no, el semáforo o la evidencia estará siempre presente. Espere a una señal
clara y actúe.
20
He sido cuestionado en muchas ocasiones por el problema de las señales de
peligro en la evidencia, que a veces tardan en desembocar en brutales caídas unos tres
o seis meses, mientras la bolsa asciende. Yo no lo veo como un problema, es más, me
da tiempo suficiente a plantearme mi futura estrategia de cortos de manera adecuada
mientras voy liquidando largos abiertos muchos meses antes de manera tranquila.
LA EVIDENCIA ES APRENDER SOBRE CUATRO MERCADOS BÁSICOS
Una vez averigua la fase actual de mercado, podrá lanzar un escenario sobre
cómo debería estar la evidencia y bajo qué circunstancias la evidencia cambia de sen-
tido, recomendado tornar posiciones. Hemos quedado en que los tipos de interés son
la teoría de la gravedad del dinero y lo que redistribuye el flujo y hace subir o bajar los
distintos precios en cada mercado. De este modo, y conociendo la pendiente de medio
plazo de la media ponderada de 30 semanas, a partir de ahora MM30, podrá saber el
estado de la fase actual (alcista, bajista o lateral).
Un mercado alcista clásico, se caracteriza en sus comienzos por precios de los
bonos moderadamente alcistas. En su etapa intermedia, la materia prima está conteni-
GRÁFICO 1-3 Ejemplo de evidencias en mercado: Índice, CRB y USD
21
da o es ligeramente bajista, los tipos de interés se tornan al alza y el dólar sube. Esta
situación de contención de precios, crecimiento sostenido y real en la economía, impul-
sa las alzas en las bolsas de manera segura y controlada. Estos mercados suelen durar
cuatro o cinco años.
Un mercado bajista clásico, tiene la peculiaridad de su duración y su proyección
a la baja. Si no es un mercado de crack, las caídas suelen durar entre uno y dos años
y no suponen caídas mayores al 30% desde máximos. La mayoría de los giros de mer-
cado a la baja siguen este patrón temporal y de esa magnitud porcentual. Su caracte-
rística más importante suele ser un bono bajista en sus comienzos o lo que es lo
mismo, una rentabilidad del bono al alza. En la fase intermedia, la materia prima, en
especial el oro, puede revalorizarse en momentos concretos de pánico en la bolsa pero,
sin embargo, un mercado bajista no tiene por qué implicar un mercado de materias pri-
mas a la baja. Si bien es cierto que una vez los tipos caen (debido al enfriamiento de
la economía), los precios de las materias primas suelen caer debido al menor consu-
mo. Sin embargo no es una regla que funcione siempre. Si esta materia prima cae, el
dólar naturalmente comenzará a recuperarse. Por lo general, se produce antes la subi-
da del dólar, para afectar de manera decisiva a la caída de las materias primas.
Un mercado súper alcista, se suele generar cuando el crecimiento económico es
real, es decir, la inflación está controlada, el PIB asciende de manera importante y los
salarios aumentan, de tal manera que el consumo y la situación global son claramente
positivos. Estos mercados suelen generar burbujas; sin embargo son altamente renta-
bles. La diferencia con respecto al mercado alcista es la duración de la fase y la orien-
tación de la evidencia. Un mercado súper alcista puede durar más de 10 años y todos
los componentes de la evidencia serán alcistas, exceptuando la materia prima, que
incluso caerá de precio. Sí, una materia prima a la baja puede suponer un mercado
alcista, a pesar de la situación generada en 2003, cuando materias primas y bolsa
ascendían. Bonanza significa altos beneficios, con empleo y consumo elevados, mien-
tras el poder adquisitivo sube claramente a pesar de precios al alza.
Un mercado de crack, es un mercado bajista clásico pero que se puede prolon-
gar por tres años o más. Las proyecciones en las caídas suelen ser superiores al 50%.
Este tipo de mercado se da cada varias décadas. Suelen ser generados por crisis de
capital o financieras donde la liquidez se seca en extremo y el sistema parece detener-
se. Las señales de alarma son las mismas que en un mercado clásico bajista: precio
del bono a la baja, dólar bajista, mercado de materias primas al alza en un principio,
pero que sufre un crack en la parte intermedia del mercado de crack, y movimientos en
los tipos de interés extremos, con intervenciones de bancos incluidas. 
Un mercado inflacionista, se identifica por un entorno lateral o de alzas muy con-
tenidas en bolsa. La materia prima asciende de manera clara y subsector a subsector
22
se van pasando el testigo. Generalmente el oro comenzará a ascender, seguido del
petróleo, metales preciosos, resto de componentes energéticos y finalmente precios de
las materias primas agrícolas. En la historia hay ejemplos de mercados inflacionistas,
siendo los más destacados el de la década de los 70 y el de 2003. Hay que entender
este escenario como enormemente limitante para un mercado al alza clásico de accio-
nes. Si hay un limitado crecimiento del PIB, lo único que se logra es un empobrecimien-
to general que influye negativamente en bolsa, mientras que si hay crecimientoeleva-
do de PIB con hiperinflación, se consiguen mercados alcistas mediocres y de poco
recorrido, como el que hubo en 2003. En estos mercados, los tipos de interés suelen
ascender para controlar el alza de las materias primas, lo que supone una subida de la
divisa y una caída de los bonos que cada vez comienza a ser más peligrosa. Más ade-
lante entraremos en detalle.
LA EVIDENCIA HABLA TODOS LOS IDIOMAS
Seguramente esté planteándose la idea de si esto es extrapolable a los demás
mercados. Como ya le contaba en “Aleta de Tiburón”, los sentimientos y la psicología
es la misma para todos, por tanto, el factor psicológico será igual tanto en China como
en América, pasando por Europa, Australia etc. El dinero es junto con las matemáticas,
un lenguaje común a todas las nacionalidades. Todos queremos ganar siempre el máxi-
mo posible con nuestro dinero, por tanto los flujos de capital también estarán presen-
tes en todos los mercados en los que haya un banco central que imprima billetes y los
inyecte en el sistema.
Así pues, se podría afirmar que todos los mercados tienen el mismo sesgo y, aun-
que algunos suban o bajen más que otros, la inercia general será la misma mundial-
mente ya que los problemas de USA acaban siendo los problemas del mundo, de forma
que la relación y dependencia entre economías es cada vez más evidente y avanza con
la globalización. Por tanto, podríamos pensar que la caída de los bonos en Alemania
no afectaría a USA, y quizás directamente no, pero indirectamente sí. Tenga en cuen-
ta que el dinero es libre de fluir en cualquier dirección y los inversores extranjeros pue-
den aprovecharse de mayores rentabilidades en el rincón que sea. Lo aprovecharán y
por tanto los flujos acaban por convertirse en inmensas cañerías donde el dinero tiene
diferentes siglas, pero siempre busca el fin último para el que se concibe: rentabilizar-
se.
El Gráfico 1-4 muestra las diferentes bolsas mundiales y cómo aunque cada una
tiene una situación de la evidencia particular, con sus bonos, su inflación y su divisa, la
tendencia es a moverse en la misma dirección, precisamente porque los flujos de dine-
ro acaban siendo los mismos en todos los lugares del mundo. En ocasiones pueden
encontrarse diferencias en la cuantía de los avances o los retrocesos, sin embargo difí-
23
cilmente se encontrarán diferencias de ciclo. No podremos ver un Nikkei alcista duran-
te años mientras el mercado de USA ha caído un 50% por ejemplo. El marco temporal
escogido es justamente el giro de 2007 a la baja, para que se compruebe de un vista-
zo que lo mismo dio analizar el mercado español, el europeo o el asiático que el ame-
ricano. Todo estaba en sintonía y apuntaba bajadas. Si bien es cierto que en ocasiones
hay mercados que tienden a descorrelacionarse, estas anomalías tienden a corregirse
y no son prolongadas en el tiempo.
GRÁFICO 1-4 Relación de índices mundiales: todo va al unísono.
24
LOS ANALISTAS DE TRAJE Y CORBATA
Antes de pasar al resumen de los breves puntos que hemos visto en la introduc-
ción, me gustaría advertirle sobre los analistas repeinados y engominados que salen
en los medios de comunicación. Aún recuerdo cuando en una calle céntrica de Madrid,
a mediados de 2009, tenía una cita con uno de estos reputados analistas. Habíamos
quedado para discutir sobre la marcha de la bolsa y de la economía. Imagínese mi des-
propósito al intentar explicar a un señor de libros y estudios económicos que por
muchos datos de paro malos y consumo que mire, realmente lo importante estaba en
el flujo del dinero.
Sabía que sería misión imposible, sin embargo decidí acudir para pasar un rato
agradable o al menos interesante. Era mediados de julio de 2009, y el mercado había
subido desde mínimos durante el transcurso de uno de los peores mercados bajistas
jamás recordados en un 50%. El citado analista, defendía con especial énfasis la mani-
pulación actual del mercado y aludía a fuerzas ocultas e intereses oscuros para justifi-
car la subida de la bolsa. En cualquier caso, era una subida sin volumen que desem-
bocaría en una vuelta a mínimos como poco, argumentaba él. Además, aportaba los
malos datos que no paraban de salir al mercado, y que éstos parecían tomarle el pelo
al sentido común, siendo incluso indignante, un auténtico despropósito.
Como supuse, fue algo parecido a hablarle a una pared, por más que argumen-
taba que el flujo del dinero estaba volviendo a la bolsa motivado por una caída en la
rentabilidad de los bonos bastante fuerte y un mantenimiento en las materias primas, y
que sólo quedaba la especulación en bolsa y en divisa para rentabilizar una inversión
y, por tanto, el dinero fluía hacia el mercado de valores. Las noticias no importaban,
eran ruido. La evidencia era claramente positiva. Su mirada era como la de alguien que
piensa: “pobrecito, no comprende”. La ignorancia más profunda en ocasiones puede
surgir en las mentes más supuestamente preparadas y estudiosas. Por tanto la eviden-
cia, precisamente por ser tan clara y sencilla, muchas veces se escapa o es descarta-
da por mentes estudiosas.
Entiendo que los movimientos en bolsa, en muchas ocasiones, parecen imprede-
cibles, sin embargo, siempre cumplen una tendencia fijada por el flujo del dinero.
Recuérdelo, si todo es favorable para atraer un flujo de capital mayor, la bolsa acaba-
rá subiendo, salgan las noticias que salgan y diga lo que diga el analista de turno en la
televisión o en la radio. Me despedí de este analista con una sonrisa, convencido de
que su opinión sería la de muchos otros, y que muy probablemente no se cumpliría: no
sólo porque iba en contra de la evidencia en la bolsa, sino porque, además, sólo por
cuestión de opinión contraria, muchos estarían ya en posiciones bajistas esperando
este recorte “lógico”, y la bolsa ya había absorbido esta expectativa bajista descontan-
25
do así, un escenario negativo. La bolsa continuaría subiendo meses después, muy a
pesar del citado analista y corroborando mi teoría sobre lo evidente de la bolsa.
LA DISTRIBUCIÓN DEL APRENDIZAJE
No quería comenzar con la teoría pura y dura sin antes introducirle poco a poco
en la evidencia. Con este fin había ideado capítulos de aproximación y de lecciones
básicas que le proporcionarán piezas básicas que irá uniendo en progresivos análisis
de flujos de liquidez para así completar el puzzle entero del conocimiento en bolsa.
Así, en el capítulo dos, tendrá ocasión de comprobar cómo el estudio de la evi-
dencia en su base le advirtió de los peligros que se estaban formando a finales de
2007. Le sorprenderá el parecido asombroso que tuvo con respecto a otras crisis que
irá descubriendo en los ejemplos de los siguientes capítulos. Además, indagará en las
señales de confirmación técnicas y cómo éstas le aseguran lo que ya anticipaban las
anteriores evidencias. Podrá estudiar los motivos reales por los que los grandes valo-
res suelen ser los primeros en ascender en las fases alcistas y cómo y por qué los
pequeños valores o chicharros son vapuleados previamente a las fases bajistas. Todo
está relacionado, y en este capítulo podrá comprobar cómo al estudiar los movimien-
tos en estos grupos de valores podemos obtener cierta ventaja para la toma de deci-
siones. Finalmente se hará una relación entre Small, Medium y BigCaps (Blue chips)
con respecto a la línea de avance y retroceso, tan vigilada por las grandes institucio-
nes.
El capítulo tres versará sobre los detalles de los ciclos en los tipos de interés y su
estrecha relación con el mercado de bonos, materia prima, divisa y bolsa. Una vez estu-
diado con detenimiento su influencia y los tiempos en los que reacciona cada eviden-
cia, estaremos en disposición de formular la teoría de ciclos con gran detalle y cómo
podemos aprovecharla al máximo.
Con la lectura del capítulo cuatro descubrirá los detalles de cómo la bolsa se ve
influenciada por el mercado de bonos. Los ciclos y los detalles de esta relación en cada
fase de mercado quedarán al descubierto para que usted los estudie. La huelladel
dinero queda bien definida en el mercado de los bonos y sus rentabilidades.
En el capítulo cinco, se tratará el estudio de la materia prima y su influencia clave
en los precios y por tanto en la inflación. Esto será importante a la hora de clasificar el
tipo de mercado en el que se mueve la bolsa: mercado clásico, mercado súper alcista
o mercado inflacionista entre otros. Además, al ser un factor clave en la economía y por
tanto en los tipos de interés, es inevitable que, como componente en el flujo del dine-
ro, afecte de manera directa e indirecta a la bolsa. Se estudiarán estas relaciones y
cómo operar en los diferentes tipos de mercado. 
26
Irá descubriendo más evidencias con la lectura del capítulo seis. En esta ocasión
podrá comprobar cómo el dólar afecta de manera indirecta a la bolsa. Los flujos están
todos relacionados, y un indicio de estrechez de liquidez en uno o más de estos cana-
les puede alterar el flujo en las demás cañerías o sumideros de liquidez. Así pues, com-
probará cómo el dólar afecta de manera directa a la materia prima, ésta a su vez a los
bonos y finalmente éstos acaban influyendo sobre la bolsa. En este capítulo acabará
descubriendo el todo y los motivos por los que el sistema funciona de la manera en la
que está concebido.
En el capítulo siete podrá conocer más sobre los indicadores de amplitud como
el McClellan y otros psicológicos o de sentimiento bursátil. MACD y MM30 (media pon-
derada de 30 semanas) serán los elementos que trazarán en el medio plazo la tenden-
cia y la psicología de masas. Mientras la evidencia nos ayudará a predecir el futuro flujo
del capital, estos indicadores confirmarán la marcha de las tendencias vigentes en el
mercado. Este capítulo le ayudará a emplear estos indicadores de manera individual y
ver cómo al final están también relacionados estrechamente con la evidencia. Irá des-
cubriendo nuevas fichas de un puzzle que cada vez es más extenso, hasta ocupar una
superficie grande, pero abarcable por el conocimiento y el estudio. Finalmente se hará
un estudio de los indicadores económicos más importantes y que le pueden ayudar en
su toma de decisiones.
El capítulo ocho será el nexo de unión de todos los capítulos precedentes.
Pondrá de manifiesto todas las relaciones e interrelaciones existentes y cómo éstas se
mueven y se comportan en los diferentes escenarios de mercado desde 1600 en ade-
lante. En este capítulo se tratarán al detalle los diferentes ciclos económicos y sus
fases. Conoceremos con cierta exactitud los movimientos más probables de cada sub-
yacente sólo con mirar el ciclo de Kondratieff y cómo funcionan las evidencias en cada
fase.
Finalmente, en el anexo del libro, se hará un resumen de los elementos más
importantes de la evidencia y de las relaciones existentes en todos ellos. A través de
esquemas sencillos, podrá interpretar de manera correcta todas las fases y situaciones
que se han dado en el mercado a lo largo de décadas pasadas. Comprobará cómo la
evidencia ha estado siempre presente, esperando a ser descubierta. Además he aña-
dido otros gráficos de interés que mostrarán detalles y le aportarán información adicio-
nal y naturalmente descubrirá los libros de referencia en la bibliografía.
El gráfico 1-5 le enseña cómo están relacionados los diferentes elementos que
componen la bolsa y su análisis. Muchos traders se conforman con estudiar el elemen-
to más básico del esquema: las acciones. Como imaginará, estudiar únicamente el ele-
mento más simple y central no le ayudará a ganar mucho dinero. Las acciones indivi-
duales se ven muy influenciadas por la marcha del sector al que pertenecen y a su vez
27
estos sectores son afectados por la situación de los índices globales en casi todo
momento. Lo que este libro tratará de introducir en su conocimiento bursátil será qué
elementos influyen en los índices y cómo estos elementos “ocultos” para muchos
podrán ayudarle. Este libro no pretende ser un sustitutivo de otras técnicas de
medio/corto plazo. Véalo como un suplemento a su criterio general de los mercados.
La persona que decide operaciones de compra o venta y que mira simplemente
una acción, puede tener suerte y ganar cuando el mercado está en tendencia, pero
cuando el mercado se complica o el sector no es favorable, los trades o negocios de
ese individuo suelen resultar en pérdidas. El mercado concede ocasiones suficientes
para ganar dinero en todos sus entornos, por complicados que sean. 
¡Venga que comenzamos!
GRÁFICO 1-5 Esquema analítico de grupos de análisis.
28
RESUMEN DE LA EVIDENCIA
- La evidencia se sale del análisis técnico tradicional. Es ir más allá. Lo más impor-
tante es estudiar los flujos de capitales que sustentan la evidencia.
- Desarrollar y entender la evidencia trae consigo muchos años de trabajo y esfuer-
zo, incluso algunas equivocaciones.
- Las evidencias más importantes y que dependen directamente de los tipos de
interés son: bonos, materia prima, divisa y bolsa. Después, las evidencias “técni-
cas” apoyarán a estas primeras, como son: MACD, MM30, Small & Medium Cap
(valores pequeños y medianos), Blue chips (valores de gran capitalización) y
ciclos en sectores.
- Existen relaciones directas entre evidencias que varían en función de la fase
actual de mercado. Un dólar bajista suele conllevar una materia prima alcista
mientras que un bono al alza, suele implicar una materia prima a la baja. Hay
mercados, como el inflacionista, donde pueden convivir un precio del bono alcis-
ta y una materia prima al alza a pesar de la subida de tipos llevada a cabo por los
bancos centrales. Es necesario distinguir los entornos de mercado, aunque en
ocasiones pueden sorprendernos.
- Los mercados donde existen flujos de capitales y de liquidez están expuestos
entre sí y están estrechamente relacionados. Ningún mercado se mueve al mar-
gen de los demás por mucho tiempo y generalmente sus evidencias coinciden en
forma y en tiempo.
- Debe predominar un análisis de flujos de capitales o de la evidencia frente a noti-
cias de cualquier índole que sólo agregan ruido a un análisis correcto de la situa-
ción actual y futura de los mercados. Confíe antes en sí mismo que en personas
supuestamente de renombre o con experiencia no demostrada o que no operen
en mercado y sólo ofrezcan recomendaciones. Primero viene la advertencia en
la evidencia, después la noticia. El dinero es inteligente y siempre busca la mejor
manera de rentabilizarse.
He aquí un ejemplo de cómo funciona la materia prima (segundo gráfico, $CRB)
y la divisa (primer gráfico, $USD), en este caso el dólar. Una de las relaciones más fie-
les con independencia de otros factores de mercado es la relación dólar/materia prima.
A primeros de abril de 2003, el dólar seguía con su tendencia bajista acusada, lo que
provocó un alza continuada en la materia prima, mientras el valor del dólar caía sin
parar.
29
Recuerde que un dólar bajista augura un entorno inflacionista, al ser el dólar más
barato, los exportadores de materias primas deben subir sus precios para así no per-
der beneficios reales ya que éstos cobran en los mismos dólares que cada vez valen
menos. Generalmente, un dólar alcista es bueno para la bolsa y para la economía, ya
que augura un entorno de precios controlado, pero es tarea de los bancos centrales el
hacer que esta posible subida del dólar no afecte al crecimiento. Como supone, todo
esto lo descuenta la bolsa unos meses antes con el mercado de bonos y de tipos de
interés. La bolsa no es realidad sino expectativa de realidad futura.
GRÁFICO 1-6 Ejemplo dólar-materia prima.
CAPÍTULO 2:
EL CRACK DEL 2007 Y SU PERSPECTIVA DESDE LA EVIDENCIA.
Todos somos muy ignorantes, lo que ocurre es que no todos igno-
ramos las mismas cosas.
Albert Einstein.
LAS FASES DE UNA CRISIS: UNA ETAPA DE OLVIDO PARA MUCHOS
Sin duda, uno de los más grandes mercados bajistas sucedió en 2007. Una pin-
celada de evidencia fue suficiente para darnos cuenta de que algo grande estaba por
llegar. El mercado alcista previo al crack del 2007fue un mercado alcista clásico infla-
cionista. En este entorno de mercado, el dólar cae sin parar mientras la materia prima
presiona los precios al alza. Primero suele ser el oro, después el resto de metales pre-
ciosos, precios energéticos y finalmente el resto de materias primas agrícolas y softs
(zumo de naranja, algodón, madera etc.).
En este entorno de precios al alza y de crecimiento limitado, bono y bolsa van de
la mano, siendo el bono el indicador líder sobre la bolsa. Mientras el bono suba de pre-
cio, la liquidez del mercado está yendo hacia la bolsa y hacia la materia prima, ya que
la rentabilidad del bono cada vez es menor. Todo este mercado inflacionista se sostie-
ne hasta que el flujo en una de las cañerías comienza a ser llamativo: sí, ha acertado,
todo subirá hasta que la rentabilidad de los bonos comience a ser tan elevada, que no
compense seguir invirtiendo en bolsa. Desde este momento, los profesionales de la
bolsa comenzarán a vender todo tipo de valores, pero primero los de baja capitaliza-
ción (medianas y pequeñas empresas).
Aunque lo estudiaremos más adelante, un dólar bajista de medio plazo no es
positivo para la bolsa. Al final lo que genera es inflación y subida de tipos de interés,
ahogando la liquidez del mercado y haciendo que todos los flujos de capital acudan a
la “tubería” del mercado de bonos y al “sumidero” de la materia prima, dejando a la
bolsa con una más que evidente falta de liquidez.
Cuando el mercado bursátil se queda sin liquidez, se genera un efecto colateral
y retroalimentado por el cual los participantes en el mercado tienden a ahorrar y a guar-
dar su dinero en productos “asegurados” o de rentabilidad baja pero segura (depósitos
o bonos estatales de alta calidad). Cualquier otra cosa es más rentable que una bolsa
en declive o que no termina de avanzar. Este efecto huída, hace que los primeros valo-
res en ser liquidados o en ser despedidos de la cartera de los profesionales sean los
dudosos. Estos valores de dudosa reputación y fiabilidad suelen ser los de pequeña y
mediana capitalización. Ya puede usted imaginar el recorrido que tenían muchas
pequeñas empresas del mercado español a mediados de 2007.
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Por muy extraño y sencillo que parezca, estudiar estos pequeños detalles hace
que tengamos ventaja frente a todos los demás participantes. Sea cual sea el entorno
de mercado, si éste se queda sin liquidez por los motivos expuestos con anterioridad,
vaya preparándose para salir del mercado. No conozco ninguna crisis de importancia
que no haya sido provocada por una súbita desaparición del flujo del capital hacia la
bolsa. La temida caída de 1987 tuvo el precedente de una súbita caída de los precios
de los bonos (o aumento en las rentabilidades), lo que provocó una huida masiva hacia
otros mercados de divisa y bonos mayormente.
En 1990, antes de la gran debacle japonesa, sus bonos cayeron más de un 10%
en pocos meses. Imagínese que su banco pasa de ofrecerle un 3% al año a darle más
de un 10% en concepto de intereses por su riesgo en deuda (bonos corporativos).
Usted y yo quizás dudaríamos de esta inversión, sin embargo el inversor profesional
mueve su dinero en poco tiempo. Precisamente cuando muchos de estos inversores
cualificados se ponen de acuerdo en liquidar posiciones en bolsa y mover su dinero al
mercado de bonos, la crisis está servida.
Todos estos mercados bajistas serán estudiados con detenimiento, pero en este
capítulo y como introducción, quiero ofrecerle mi visión con detalle sobre la crisis más
grave en décadas que nos tocó vivir hace no mucho tiempo; 2007. Puede ser una suer-
te o una desdicha el haberla vivido, pero si usted sobrevivió, es probable que haya
aprendido nuevos conocimientos, ideas y conceptos que le servirán en el futuro y en
próximas crisis.
UNA DE LAS CLAVES: EL BONO
Esta es una de las evidencias más importantes a tener en cuenta. Mientras que
el sistema económico no cambie, habrá una lucha entre los cuatro grandes sumideros
de liquidez (bono, bolsa, materia prima y divisa). Al tener cuatro mercados diferentes,
es crucial conocerlos todos, aunque mirando el precio del bono, en gran medida nos
haremos una idea de la salud de las fases vigentes.
Conocer estas cuatro evidencias es conocer el entorno de mercado en el que nos
movemos, de forma que podamos adaptar mejor las estrategias de inversión. Aunque
será explicado con detalle en el capítulo cuatro, en esta parte sólo nos centraremos en
el estudio del final del ciclo inflacionista de 2003-2007 y sus movimientos concretos en
2007. Examine el gráfico 2-1. Aunque quizás necesite un ojo más entrenado, se puede
apreciar cómo desde octubre de 2005 hasta julio de 2007, el mercado de bonos sufre
una liquidación de 14,000 puntos básicos, desde 124,000 hasta 110,000. Esta caída
cercana al 12% del precio del bono, representa un aumento de rentabilidades impresio-
nante (el precio de los bonos y su rentabilidad mantienen una relación perfectamente
inversa).
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GRÁFICO 2-1 Bono y Bolsa: el final del ciclo alcista de 2003-2007
Aunque el Eurostoxx50 reacciona con crisis esporádicas a esta repentina subida
de la rentabilidad de la deuda (mayo 2006, marzo 2007 y julio 2007), finalmente inicia-
ría el mercado bajista que el bono ya advirtió muchos meses antes. ¿Cuándo se debe
considerar una caída del bono como giro de mercado? Esa es una pregunta que sue-
len plantearse muchas personas y analistas. Por lo general, una caída del bono de más
del 10% suele generar recortes superiores al 10% en la renta variable. Luego serán
otras señales de importancia o evidencias las que ratificarán el giro a bajista (cruce del
MACD, small caps etc.). En el capítulo cuatro se hará un estudio pormenorizado sobre
las caídas en los bonos y su implicación en bolsa.
No es casualidad que la gran crisis estuviera cerca de sucederse tras un aumen-
to tan grande en la rentabilidad del bono. De repente, el sumidero de la deuda absor-
bía cada vez mayor liquidez, mientras que el mercado de materias primas seguía
subiendo sin parar apoyado por un dólar cada vez más y más bajista. El gran perdedor
de todo esto sería la bolsa, aunque medio año después estallaría la burbuja de la mate-
ria prima, hecho propio del final de un mercado inflacionista ocasionado por una caída
en los tipos de interés globales.
El bono, además de ser un indicador líder sobre la bolsa, también tiene una rela-
ción inversa (cuando uno sube el otro baja y viceversa) con respecto al índice de las
materias primas. Esta afirmación tiene la excepción en un mercado inflacionista. En el
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GRÁFICO 2-2 Bono y Materia prima: dos elementos contrarios en 2007
caso de que el mercado sea de este tipo, puede darse la rara situación en la que con-
viven una bolsa alcista, un bono alcista y un índice CRB o de materias primas alcista.
Ahora bien, el dólar debe estar cayendo.
Esta anomalía o excepción es cierta hasta la fase final del mercado inflacionista.
El ejemplo más claro ocurre en 2007 cuando el bono no puede seguir manteniendo
unas expectativas de rentabilidad bajista (precios alcistas de los bonos), ya que la infla-
ción de las materias primas presiona al banco central y éste sube los tipos de interés,
y con ello las rentabilidades de las demás deudas vinculadas a los tipos oficiales. Llega
un momento en que el precio de los bonos cae de forma constante y así se alcanzan
rentabilidades atractivas como para atraer dinero de la renta variable. Este umbral
dependerá del tipo de interés.
Observando el gráfico 2-2, se puede ver cómo el bono deja de subir a finales de
2007. Esto es positivo para la materia prima, la cual sigue su relación inversa tradicio-
nal y acaba ascendiendo. El dólar era un auténtico desastre desde 2007, sin conseguir
frenar una caída que parecía no tener fin. Se estaba avecinando una bajada de tipos
por parte de la FED y esto lo manifestaba el mercado de divisas, en especial el dólar.
El valor o precio del dinero caería y, con esto, habría más dólares para comprar mate-
ria prima.
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GRÁFICO 2-3 Dólar,Índices y Tipos de interés: una relación estrecha
EL DÓLAR APOYABA UNA TESIS BAJISTA EN EL MEDIO PLAZO
Espero que usted no se haya perdido aún. Recuerde que durante un mercado
inflacionista, la bolsa sube, el bono sube, la materia prima sube y el dólar cae. Lo que
le he explicado es cómo funcionan las evidencias en las últimas etapas de este merca-
do inflacionista y cómo se pudo apreciar de manera clara en 2007, el final de este mer-
cado.
Un elemento de importancia clave son los tipos de interés. Por lo general, un tipo
de interés a la baja augura una situación complicada, por lo que no es nada positivo
para la bolsa en el medio plazo, aunque se celebre con alzas en bolsa en el cortísimo
plazo. Un tipo de interés al alza está mostrando un crecimiento elevado que es nece-
sario controlar. Recuerde que el que decide sobre los tipos de interés es el banco cen-
tral, y se supone que éste tiene mucha más información de la que usted y yo podamos
conseguir en ningún momento de nuestra vida. Así pues, si estudia el gráfico 2-3, verá
cómo hay algo extraño. Los tipos en USA se bajaron del 5,25% al 4,75% en junio de
2007. ¿Acaso la FED estaba detectando un bajón en la economía? Probablemente sí.
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Especialmente vulnerables a esta política de tipos son la divisa y el mercado de
bonos. Un tipo de interés al alza, por lo general, supone un aumento del precio del dine-
ro y por ende debe redundar en una subida del dólar y seguidamente en una caída de
la materia prima (excepción de mercado inflacionista). Además, si los tipos de interés
suben, las rentabilidades de los bonos deberían ascender y, por tanto, los bonos caer;
sin embargo ya sabemos que esto no es cierto hasta la fase final de mercado alcista.
Más adelante y en el capítulo destinado a los bonos, veremos cómo en función de los
diferentes vencimientos (3 meses, 1 año, 5 años, 10 años etc.) existen formas de inter-
pretar esta evidencia, pero la que se ha estado usando hasta ahora es el Bund y el TBill
con vencimiento a 10 años.
En el momento en que los tipos de interés suben, probablemente estemos en un
mercado alcista. El banco central considera que el crecimiento debe ser controlado ya
que está provocando inflación y por tanto sube el precio del dinero. Más adelante, en
el gráfico 2-4, se puede observar cómo, aunque la FED subía los tipos de interés, no
era capaz de hacer subir al dólar, lo que provocaría un aumento del precio de las mate-
rias primas y redundaría en un mercado inflacionista. Alguien podría pensar que hubie-
ra sido necesaria una subida de tipos mayor, pero el problema está en que si se hace
eso, la rentabilidad de la deuda acabaría por subir en exceso, penalizando el crecimien-
to y adelantando la siguiente crisis.
Lo bueno y grande de las evidencias es que están relacionadas entre sí y, por lo
general, todo gira en torno a los tipos de interés, que afectan a los flujos de capital y
que a su vez acaban afectando a la bolsa. 
ACERCÁNDONOS AL DETALLE: TIPOS DE MERCADO
Aunque en este capítulo no se estudiarán en detalle los tipos de mercado que
podremos encontrarnos, es evidente que el mercado 2003-2007 fue un mercado alcis-
ta clásico inflacionista, donde además los bancos centrales no fueron capaces de con-
tener la inflación sin limitar el crecimiento.
Se podría sumar a esta crisis, otras tantas, como la crisis financiera de los ban-
cos y aseguradoras, la crisis inmobiliaria y la crisis de confianza general que puso en
duda el sistema económico vigente en algunos momentos de 2008, especialmente con
la caída de Lehman Brothers. Quizás vimos la peor crisis desde 1.929, año en el que
igualmente se juntaron en el mismo momento, crisis clásicas que se dan cada cierto
tiempo. La peor de todas es la de confianza y la de liquidez, ya que hacen temblar las
bases del sistema general.
Una vez determine con éxito el tipo de mercado, simplemente deberá aplicar una
serie de “recetas” a los diferentes mercados o sumideros de capital, aunque por lo
general siempre habrá algo en común: el bono.
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En este gráfico podemos ver cómo la relación inversa del dólar con respecto a la
materia prima se cumple de manera extraordinaria. En este caso, el dólar es el indica-
dor líder, mientras que el CRB sigue un poco la estela. A medida que el dólar hace nue-
vos mínimos (enero 2004, enero 2005 y finales de 2007), vemos cómo el índice CRB
hace los máximos justamente unas semanas después. Incluso el año que el dólar sube
desde 82 hasta 92 (año 2005), vemos cómo esta subida no tendría repercusión hasta
medio año después, con la caída de las materias primas del 20% desde máximos. El
gráfico nos muestra cuál era la situación en 2007. Aunque las primeras señales de aler-
ta se activaban a finales de año, en el caso del dólar y de la materia prima, no se verí-
an afectados hasta pasados ocho meses. Una vez el mercado era plenamente bajista,
entonces el ciclo en esta interrelación cambió. Confirmaron la fase bajista que estaba
por venir. Más adelante, cuando examine el gráfico de ciclo de mercado inflacionista,
comprenderá que la materia prima no desciende hasta que el mercado ya es claramen-
te bajista. Es la última de las evidencias en girar en el sentido de la marea o tendencia
de mercado.
GRÁFICO 2-4 Dólar y materia prima en el ciclo 2003-2007
En el gráfico 2-5, puede ver cómo el índice CRB y dos de sus componentes
importantes, siguen la misma tendencia. Oro, petróleo y CRB subían, dándose el testi-
go en cada onda al alza. Tradicionalmente, cuando esto acontece en un mercado alcis-
ta, aparte de ser un clásico mercado alcista inflacionista, tiene mucho sentido que ocu-
rra de esta manera. El flujo de capital acude a la bolsa y a la materia prima, ya que el
dólar está en continuo descenso mientras que los bonos no son rentables. De esta
forma, bolsa y materia prima ascienden.
El mercado alcista ideal o mercado súper alcista ocurre cuando se produce cre-
cimiento real en la economía, y una divisa fuerte puede convivir con un mercado alcis-
ta. Los precios están controlados y la economía crece a buen ritmo. Aunque ya tratare-
mos ese punto más adelante. Ahora lo importante es ver todos y cada uno de los pun-
tos o evidencias que nos ayudaron a predecir el mercado bajista de finales de 2007 y
2008. Recuerde que todo suma y es importante, aunque en ocasiones basten un par
de vistazos a dos o tres activos importantes para darse cuenta de un cambio en la
base. Lo último en lo que hay que fijarse, antes del inicio de las caídas en un mercado
bajista, es en los índices small caps y medium caps (valores pequeños y medianos),
estrechamente relacionados con las líneas de ascenso y retrocesos y con los indicado-
res de nuevos máximos/mínimos.
LA CONFIRMACIÓN: SMALL CAPS, MACD Y MM30
Una vez las evidencias son suficientemente relevantes como para llamarnos la
atención, lo que debe vigilar a continuación son precisamente los valores pequeños y
otros indicadores técnicos como el MACD y la MM30 o media semanal ponderada.
GRÁFICO 2-5 Materia prima CRB, Oro y petróleo en el ciclo 2003-2007
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GRÁFICO 2-6 Ibex small cap y médium cap durante 2007
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Si el bono cae de manera profunda y la bolsa sigue ascendiendo, ahí tiene su pri-
mera señal de peligro. Generalmente se dan un par de señales de peligro antes de los
giros bajistas de medio plazo. Le enseñaré cómo diferenciar estas supuestas señales
de peligro de las que no lo son. Cuando la situación sea demasiado clara, comience a
liquidar primero los valores pequeños de su cartera. Lamentablemente, esta venta en
los valores pequeños suele venir sin previo aviso, y coge a muchos de improviso. Al
final de las etapas alcistas, usted sólo debería conservar valores grandes o de alta capi-
talización. Siempre tienen que ser los últimos en ser liquidados, y son los únicos que
suben en las etapas finales de mercado alcista, haciendo divergencias en las líneas de
ascenso/descenso. No se preocupe si aún no sabe lo que son estas líneas, serán expli-
cadas a continuación.
En el gráfico 2-6, puede apreciar

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