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MÉXICO, D. F. 18 DE ABRIL DEL 2010 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE QUÍMICA “ESTUDIO SOBRE LA PRODUCCIÓN E IDENTIFICACIÓN DE SUSTANCIAS PREBIOTICAS EN EL POZOL” TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE QUIMICA EN ALIMENTOS PRESENTA: PAOLA USCANGA CASTILLO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. JURADO ASIGNADO PRESIDENTE Profesor Amelia Farrés González Saravia VOCAL Profesor Maricarmen Quirasco Baruch SECRETARIO Profesor Agustín López Munguía 1er SUPLENTE Profesor Martha Giles Gómez 2º SUPLENTE Profesor María del Carmen Wacher Rodarte SITIO DONDE SE DESARROLLÓ EL TEMA Departamento de Microbiología y Biotecnología de Alimentos de la Facultad de Química; y Departamento de Ingeniería Celular y Biocatálisis Enzimática del Instituto de Biotecnología, Cuernavaca, Morelos. ASESOR DEL TEMA________________________________ SUPERVISOR TÉCNICO_____________________________ SUSTENTANTE____________________________________ Dedico este trabajo a mis padres, por ser el mejor ejemplo a seguir. A mis hermanas, Ale y Adri, por su apoyo incondicional. A todos mis amigos, familiares y profesores que formaron parte de este proyecto. …a la Universidad Nacional Autónoma de México, mi Máxima Casa de Estudios. …a la Facultad de Química y al Instituto de Biotecnología. …al Dr. Agustín López-Munguía y a la Dra. Carmen Wacher Rodarte, por haberme concedido el gusto y el orgullo de realizar este trabajo bajo su asesoría. …a Fernando González, por compartirme sus conocimientos, apoyo y colaboración. …a todos los miembros revisores de esta tesis, por sus sugerencias. “Por mi Raza Hablará el Espíritu” Índice de Contenido 1 Índice de Figuras y Tablas 2 Resumen 3 Introducción 1 4 Generalidades 5 4.1 Prebióticos 5 Oligosacáridos Prebióticos 8 Aspectos Estructurales de Oligasacáridos 9 4.2 Fructanas 11 Inulina 13 Levana 14 Aplicaciones de Fructanas 15 Fructosiltransferasas (FTF) 16 4.3 Glucanas 18 Dextrana 18 Glucosiltransferasas 20 4.4 Diferencias y Similitudes entre FTFs y GTFs 22 4.5 Alimentos Fermentados 24 Alimentos Fermentados como Fuente de Prebióticos 25 Alimentos Fermentados Tradicionales en México 28 4.6 Pozol 29 Microbiología del Pozol 30 Leuconostoc citreum 32 5 Justificación 35 6 Objetivos 36 7 Hipótesis 37 8 Material y Métodos 38 8.1 Muestreo 39 8.2 Cuantificación de Sacarosa 40 8.3 Determinación de la Actividad Glicosiltransferasa 41 8.4 Caracterización enzimática 42 8.5 Identificación por Hidrólisis Enzimática de Polímeros 44 8.6 Fermentación de Masa Fresca 45 Determinación de pH 45 Determinación de Azúcares Reductores 45 8.7 Identificación por CCF y HPLC de Polímeros Extraídos 46 Cromatografía en Capa Fina (CCF) 46 Cromatografía Líquida de alta Resolución (HPLC) 47 9 Resultados y Discusión 48 9.1 Cuantificación de Sacarosa 48 9.2 Determinación de Actividad Glicosiltransferasa 50 9.3 Caracterización Enzimática 52 9.4 Identificación de Polímeros por Enzimas en el Pozol 56 9.5 Elaboración de Pozol en el Laboratorio 63 Determinación de Azúcares Reductores 65 9.6 Identificación de Polímeros Extraídos por CCF y HPLC 68 Cromatografía en Capa Fina (CCF) 69 Cromatografía Líquida de alto Presión (HPLC) 71 9.7 Poder Reductor del Pozol de Ixtepec 75 10 Conclusiones 77 11 Perspectivas 78 12 Referencias 79 1. ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS TABLA 1. Oligosacáridos prebióticos de naturaleza glicosídica TABLA 2. Estructura primaria de los oligosacáridos de la leche materna TABLA 3. Contenido de inulina en algunas plantas comestibles TABLA 4. Clasificación de las glucosiltransferasas TABLA 5. Principales grupos microbianos encontrados en el pozol TABLA 6. Características de las diferentes muestras de masa de pozol TABLA 7. Condiciones para el ensayo de las enzimas hidrolasas TABLA 8. Concentración de sacarosa en maíz nixtamalizado y en pozol TABLA 9. Actividad GTF presente en la masa de pozol TABLA 10. Equivalentes de glucosa y fructosa a partir de la curva estándar de dextrana e inulina hidrolizadas con sus enzimas específicas TABLA 11. Equivalentes de glucosa en las diferentes muestras de pozol TABLA 12. Determinación de dextrana existente de manera natural en el pozol y de la sintetizada a partir de sacarosa mediante hidrólisis con dextranasa TABLA 13. Determinación de inulina existente de manera natural en el pozol y de la sintetizada a partir de sacarosa mediante hidrólisis con dextranasa TABLA 14. Poder reductor expresado en concentración de glucosa o fructosa del pozol de Ixtepec FIGURA 1. Estructura de la Inulina FIGURA 2. Estructura de la Levana FIGURA 3. Reacciones catalizadas por las FTFs FIGURA 4. Representación de las diferentes estructuras de Dextranas sintetizadas por GTF’s de diferentes cepas de L. mesenteroides y por S. mutans. FIGURA 5. Reacciones catalizadas por las GTFs FIGURA 6. Estrategia Metodológica FIGURA 7. Evolución promedio del PR en muestra de pozol con y sin sacarosa FIGURA 8. Evolución promedio de la hidrólisis de dextrana con dextranasa a 6 horas de incubación a 40 ºC FIGURA 9. Evolución promedio de la hidrólisis de inulina con inulinasa a 6 horas de incubación a 60 ºC FIGURA 10. Evolución del pH de la masa fresca fermentada durante la elaboración de pozol en el laboratorio FIGURA 11. Evolución del PR durante la fermentación natural de la masa de nixtamal incubada a 30 ºC FIGURA 12. Hidrólisis enzimática con dextranasa del pozol elaborado en el laboratorio FIGURA 13. Cromatografía en capa fina de las muestras de polímeros obtenidas del pozol de Ixtepec FIGURA 14. Cromatograma del HPLC de las diluciones con concentraciones conocidas de dextrana e inulina FIGURA 15. Cromatograma del HPLC de los polímeros extraídos del pozol de Ixtepec 2. RESUMEN El pozol es una bebida fermentada de origen maya elaborada a base de maíz nixtamalizado. Durante su producción diversos organismos contribuyen al sabor, aroma y textura característico de este alimento tradicional, así como al beneficio de la salud humana. Es posible que durante la fermentación de algunos carbohidratos se produzcan homo-exopolisacáridos de naturaleza prebiótica, como la inulina, y carbohidratos con aplicaciones en la industria de alimentos, como la dextrana. La inulina y algunos oligosacáridos son considerados fibra dietética, pues son solubles en agua pero no digeribles por el intestino humano. Éstos son fermentados por bacterias colónicas, estimulando el desarrollo de bacterias, como bifidobacterias y lactobacilos, por lo que se consideran prebióticos. La dextrana representa un problema en la industria refinadora de azúcar por su alta viscosidad; sin embargo tiene aplicaciones en medicina, química, y alimentos (como aditivos) y forma parte de algunos alimentos fermentados, como el pozol y el pulque. Tanto la inulina como la dextranatienen como origen la síntesis enzimática a partir de la sacarosa llevada a cabo por las enzimas transferasas (inulosacarasa y dextransacarasa respectivamente) producidas por bacterias lácticas. En el presente trabajo se llevó a cabo una búsqueda de los polisacáridos en el pozol (antes y después de la fermentación) y de las enzimas que los sintetizan, para definir el papel de éste como una fuente potencial de sustancias prebióticas. El proyecto consistió en la cuantificación de sacarosa, la determinación de actividad transferasa y la determinación de homo-polisacáridos presentes en el pozol, así como de la identificación de los carbohidratos y la síntesis de éstos a partir de las enzimas específicas presentes en el alimento. Finalmente se realizó un experimento basado en la promoción de la síntesis de exopolisacáridos en presencia de sacarosa (5% en función del volumen) a 30ºC por 24 horas. Al final de la incubación, se cuantificó indirectamente la cantidad de inulina y la de dextrana, encontrándose que de 100 g de masa de pozol, 1.63 g corresponde a los carbohidratos sintetizados. 3. INTRODUCCIÓN La utilización de organismos vivos y sus componentes para producir y mejorar productos y procesos específicos se conoce como biotecnología (United Nations, 1992). Fue en 1982, con el lanzamiento comercial de la insulina recombinante para humanos, la fecha que marcó el nacimiento de la biotecnología moderna. Sin embargo, esta rama científica ha sido utilizada por el hombre de manera empírica desde los comienzos de la historia, en actividades tales como la preparación del pan y de bebidas alcohólicas o el mejoramiento de cultivos y de animales domésticos. Procesos como la producción de cerveza, vino, queso y yogurt implican el uso de bacterias o levaduras con el fin de convertir un producto natural, como la leche, en un producto de fermentación más apetecible, como el yogurt, y sobre todo, con mayor vida de anaquel. La biotecnología moderna está compuesta por una variedad de técnicas derivadas de la investigación en biología celular, biología molecular y microbiología; la primera generación de productos está asociada con la industria farmacéutica, mientras que la segunda ha tenido un gran impacto sobre todo en alimentos (plantas transgénicas). Hoy en día la biotecnología permite solucionar problemas importantes a nivel internacional. En México se han realizado grandes avances en este rubro, como la diversificación de las aplicaciones del azúcar de caña, el cuidado del medio ambiente, la generación de nuevos antibióticos, de nuevos productos de interés comercial, e incluso, incidir en que tengamos tortillas mejor conservadas y leche sin lactosa para una mejor digestión (López-Munguía, 2001). Por otro lado, dentro de los nuevos productos de la industria alimentaria de gran impacto comercial, encontramos a los alimentos funcionales, los cuales se definen como aquéllos que pueden proporcionar un beneficio para la salud además de contribuir a la nutrición básica (International Food Information Council, 2009). Los componentes biológicamente activos que están presentes en los alimentos funcionales proporcionan beneficios a la salud o efectos fisiológicos deseables. Un ejemplo de éstos son los llamados prebióticos. Los prebióticos son ingredientes no digeribles de los alimentos que benefician al huésped por una estimulación selectiva del crecimiento y/o actividad de uno o de un grupo limitado de bacterias en el colon - probióticos- (Gibson G y Roberfroid M 1995). Esta selectividad ha sido demostrada para las bifidobacterias, cuyo desarrollo puede ser promovido por la ingestión de prebióticos, dentro de los cuales destacan los fructo-oligosacáridos y fructanas (como la inulina). El efecto del crecimiento de los probióticos usando oligosacáridos e inulina como sustratos, inhibe microorganismos patógenos y promueve una serie de funciones fisiológicas adicionales de gran importancia para la salud, como el tener una mejor digestión y mejor absorción de minerales; así mismo se ha demostrado que los prebióticos (oligosacáridos e inulina) pueden contribuir a la salud humana por su actividad antitumoral, inmunoestimuladora y el control del colesterol (Welman A y Madox I 2003; Topping D. 2003). Aunado a estas propiedades, se ha demostrado desde hace décadas que la dextrana y la inulina tienen interés para la industria alimentaria por sus propiedades tecnológicas. Pueden emplearse como sustitutos de grasa, agentes emulsificantes, agentes que incrementan la viscosidad y suavizantes, entre otros (Ibarburu y col., 2007). La inulina se encuentra en forma natural en una gran diversidad de productos, particularmente en hierbas, hortalizas y cereales, y pueden ser sintetizadas por la acción de algunas bacterias y hongos, por medio de un grupo de enzimas ubicadas dentro del conjunto de las enzimas glicosiltransferasas. De igual forma, las dextranas son sintetizadas por microorganismos en algunos productos fermentados. Estas enzimas transfieren el residuo glicosilo (glucosa o fructosa) de la sacarosa que utilizan como sustrato, a una cadena en crecimiento o a otra molécula aceptora, formando así polímeros u oligosacáridos (de menor peso molecular que el polímero) que difieren en su tamaño de acuerdo con la especificidad de las enzimas y las condiciones de síntesis. Debido a la gran importancia de estas sustancias prebióticas, en el laboratorio de Ingeniería y Biocatálisis del Instituto de Biotecnología, UNAM, el grupo del Dr. Agustín López-Munguía ha realizado diversos estudios sobre las enzimas que sintetizan estos exopolisacáridos, su origen, estructura y propiedades bioquímicas. Uno de los estudios de mayor relevancia se refiere a la identificación de una enzima fructosiltransferasa, con propiedades estructurales de glucosiltransferasa, proveniente de Leuconostoc citreum, bacteria aislada del pozol (Olivares I 2003). El pozol, bebida refrescante de origen maya, elaborada a base de maíz nixtamalizado fermentado, es producida en el sureste de México, y es considerado un alimento de gran importancia no sólo por su impacto en la cultura alimentaria maya, sino también por su alto contenido calórico y valor nutricional, y por ser una forma de transformación y conservación del maíz a través de un proceso de fermentación tradicional espontáneo. Este producto tradicional ha sido investigado desde hace ya varios años por el equipo de la Dra. Carmen Wacher, en la Facultad de Química de la UNAM. Dentro de la microbiota aislada de este producto se han encontrado algunas bacterias lácticas con capacidad de sintetizar exopolisacáridos en presencia de sacarosa (Ampe y col., 1999), incluyendo la cepa de Leuconostoc citreum antes mencionada. Estos antecedentes permiten suponer que durante la elaboración de pozol estos microorganismos podrían sintetizar polisacáridos del tipo de la inulina y de la dextrana. Sin embargo la concentración de sacarosa en la masa de nixtamal es baja, por lo que se piensa que la adición de este carbohidrato al pozol (lo que se acostumbra a hacer previo a su consumo) podría traer como consecuencia cambios benéficos en la composición desde el punto de vista nutricional, como la síntesis de oligofructanos y/o oligodextranos, que hasta la fecha no han sido considerados. Por esta razón en este proyecto se pretende contestar las siguientes preguntas: ¿Existe inulina o dextrana en el pozol? ¿Existen las enzimas para sintetizar estos homopolisacáridos? ¿Es posible favorecer su síntesis? 3. INTRODUCCIÓN La utilización de organismos vivos y sus componentes para producir y mejorar productos y procesos específicos se conoce como biotecnología (United Nations, 1992). Fue en 1982, con el lanzamiento comercial de lainsulina recombinante para humanos, la fecha que marcó el nacimiento de la biotecnología moderna. Sin embargo, esta rama científica ha sido utilizada por el hombre de manera empírica desde los comienzos de la historia, en actividades tales como la preparación del pan y de bebidas alcohólicas o el mejoramiento de cultivos y de animales domésticos. Procesos como la producción de cerveza, vino, queso y yogurt implican el uso de bacterias o levaduras con el fin de convertir un producto natural, como la leche, en un producto de fermentación más apetecible, como el yogurt, y sobre todo, con mayor vida de anaquel. La biotecnología moderna está compuesta por una variedad de técnicas derivadas de la investigación en biología celular, biología molecular y microbiología; la primera generación de productos está asociada con la industria farmacéutica, mientras que la segunda ha tenido un gran impacto sobre todo en alimentos (plantas transgénicas). Hoy en día la biotecnología permite solucionar problemas importantes a nivel internacional. En México se han realizado grandes avances en este rubro, como la diversificación de las aplicaciones del azúcar de caña, el cuidado del medio ambiente, la generación de nuevos antibióticos, de nuevos productos de interés comercial, e incluso, incidir en que tengamos tortillas mejor conservadas y leche sin lactosa para una mejor digestión (López-Munguía, 2001). Por otro lado, dentro de los nuevos productos de la industria alimentaria de gran impacto comercial, encontramos a los alimentos funcionales, los cuales se definen como aquéllos que pueden proporcionar un beneficio para la salud además de contribuir a la nutrición básica (International Food Information Council, 2009). Los componentes biológicamente activos que están presentes en los alimentos funcionales proporcionan beneficios a la salud o efectos fisiológicos deseables. Un ejemplo de éstos son los llamados prebióticos. Los prebióticos son ingredientes no digeribles de los alimentos que benefician al huésped por una estimulación selectiva del crecimiento y/o actividad de uno o de un grupo limitado de bacterias en el colon - probióticos- (Gibson G y Roberfroid M 1995). Esta selectividad ha sido demostrada para las bifidobacterias, cuyo desarrollo puede ser promovido por la ingestión de prebióticos, dentro de los cuales destacan los fructo-oligosacáridos y fructanas (como la inulina). El efecto del crecimiento de los probióticos usando oligosacáridos e inulina como sustratos, inhibe microorganismos patógenos y promueve una serie de funciones fisiológicas adicionales de gran importancia para la salud, como el tener una mejor digestión y mejor absorción de minerales; así mismo se ha demostrado que los prebióticos (oligosacáridos e inulina) pueden contribuir a la salud humana por su actividad antitumoral, inmunoestimuladora y el control del colesterol (Welman A y Madox I 2003; Topping D. 2003). Aunado a estas propiedades, se ha demostrado desde hace décadas que la dextrana y la inulina tienen interés para la industria alimentaria por sus propiedades tecnológicas. Pueden emplearse como sustitutos de grasa, agentes emulsificantes, agentes que incrementan la viscosidad y suavizantes, entre otros (Ibarburu y col., 2007). La inulina se encuentra en forma natural en una gran diversidad de productos, particularmente en hierbas, hortalizas y cereales, y pueden ser sintetizadas por la acción de algunas bacterias y hongos, por medio de un grupo de enzimas ubicadas dentro del conjunto de las enzimas glicosiltransferasas. De igual forma, las dextranas son sintetizadas por microorganismos en algunos productos fermentados. Estas enzimas transfieren el residuo glicosilo (glucosa o fructosa) de la sacarosa que utilizan como sustrato, a una cadena en crecimiento o a otra molécula aceptora, formando así polímeros u oligosacáridos (de menor peso molecular que el polímero) que difieren en su tamaño de acuerdo con la especificidad de las enzimas y las condiciones de síntesis. Debido a la gran importancia de estas sustancias prebióticas, en el laboratorio de Ingeniería y Biocatálisis del Instituto de Biotecnología, UNAM, el grupo del Dr. Agustín López-Munguía ha realizado diversos estudios sobre las enzimas que sintetizan estos exopolisacáridos, su origen, estructura y propiedades bioquímicas. Uno de los estudios de mayor relevancia se refiere a la identificación de una enzima fructosiltransferasa, con propiedades estructurales de glucosiltransferasa, proveniente de Leuconostoc citreum, bacteria aislada del pozol (Olivares I 2003). El pozol, bebida refrescante de origen maya, elaborada a base de maíz nixtamalizado fermentado, es producida en el sureste de México, y es considerado un alimento de gran importancia no sólo por su impacto en la cultura alimentaria maya, sino también por su alto contenido calórico y valor nutricional, y por ser una forma de transformación y conservación del maíz a través de un proceso de fermentación tradicional espontáneo. Este producto tradicional ha sido investigado desde hace ya varios años por el equipo de la Dra. Carmen Wacher, en la Facultad de Química de la UNAM. Dentro de la microbiota aislada de este producto se han encontrado algunas bacterias lácticas con capacidad de sintetizar exopolisacáridos en presencia de sacarosa (Ampe y col., 1999), incluyendo la cepa de Leuconostoc citreum antes mencionada. Estos antecedentes permiten suponer que durante la elaboración de pozol estos microorganismos podrían sintetizar polisacáridos del tipo de la inulina y de la dextrana. Sin embargo la concentración de sacarosa en la masa de nixtamal es baja, por lo que se piensa que la adición de este carbohidrato al pozol (lo que se acostumbra a hacer previo a su consumo) podría traer como consecuencia cambios benéficos en la composición desde el punto de vista nutricional, como la síntesis de oligofructanos y/o oligodextranos, que hasta la fecha no han sido considerados. Por esta razón en este proyecto se pretende contestar las siguientes preguntas: ¿Existe inulina o dextrana en el pozol? ¿Existen las enzimas para sintetizar estos homopolisacáridos? ¿Es posible favorecer su síntesis? 4. GENERALIDADES 4.1 Prebióticos Los prebióticos se definen como ingredientes no digeribles de los alimentos, generalmente azúcares, que llegan hasta el colon durante la actividad gastrointestinal y pueden ser fermentados por bacterias probióticas. La fermentación de estas sustancias provoca, entre otras consecuencias, la inhibición de microorganismos patógenos (Gibson y Roberfroid, 1995). El aparato digestivo humano no contiene enzimas capaces de hidrolizar enlaces β–glicosídicos, con la excepción de la lactosa, lo que hace a los oligosacáridos con enlaces β–glicosídicos no digeribles (Rivero-Urgell y Santa-María O , 2000; Roberfroid y Delzenne, 1998). A diferencia de los productos probióticos, a través de los cuales se introducen bacterias exógenas hacia el lumen del intestino, los prebióticos estimulan el crecimiento preferencial de un número limitado de bacterias, especialmente de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium (Moro G y col., 2002). El éxito de esta estrategia depende de la concentración inicial de la especie probiótica y del pH intraluminal. Los oligosacáridos de la leche materna son considerados el prototipo de los prebióticos, ya que se ha demostrado que estimulan el crecimiento preferencial de los microorganismos arriba mencionados en el colon de neonatos que son alimentados exclusivamente con leche materna. En la Tabla 1 se presentan algunos compuestos cuya capacidad como prebióticos ha sido demostrada. Tabla 1. Algunos oligosacáridos prebióticos de naturaleza glicosídica (Quera, etal. 2005). Fructo-oligosacáridos Galacto-oligosacáridos Gentio-oligosacáridos Inulina Isomalto-oligosacáridos Lactosa Lactulosa Lactosacarosa Oliosacáridos de soya Xilo-oligosacáridos Dentro de los prebióticos disponibles, las fructanas de tipo inulina y los fructooligosacáridos (FOS) son los más estudiados y de los que más evidencias se tienen como alimentos funcionales. Estos prebióticos se encuentran presentes en el trigo, maíz, vegetales y frutas (cebolla, achicoria, ajo, poro, alcachofas y plátanos), y en numerosos alimentos fermentados tradicionales, que posteriormente serán objeto de estudio en esta tesis. Debido a su estructura, son transformados durante la fermentación en sustratos metabólicos y energéticos. Algunos autores (Quera, 2005) han sugerido una dosis de 4-20 g/día, más no existe una dosis recomendada específica en función de la edad, la población, la dieta u otros parámetros. Dado que los FOS estimulan de manera más efectiva el crecimiento de Bifidobacterium y Lactobacillus, y la inulina induce mayores niveles de butirato, es probable que la combinación de prebióticos pueda tener un efecto adicional dado los diferentes mecanismos de acción. Un área muy promisoria en el desarrollo de estos ingredientes alimenticios son los productos simbióticos, los cuales pueden ser definidos como aquellos que combinan probióticos y prebióticos. Gmeiner M y col. (2000) han sugerido que la mezcla de L. acidophilus y FOS resulta en un aumento en el nivel de Lactobacillus. Este acoplamiento sugirió la disminución en el riesgo de cáncer colorrectal (Gallaher D y Khil J, 2000). Existen estudios posteriores en donde se confirma que los simbióticos parecen tener un efecto en contra de fases iniciales de cáncer colorectal. El consumo de Lactobacillus plantarum asociado con los prebióticos inulina y fructooligosacáridos (raftilina y raftilosa) ha sido efectivo para aumentar la resistencia celular a la genotoxicidad de la contaminación con materia fecal (Burns A 2004). Oligosacáridos Prebióticos Los oligosacáridos son carbohidratos cuyo grado de polimerización o largo de cadena es pequeño (de 3 a 11). Existe una alta proporción de oligosacáridos libres de manera natural en la leche de los mamíferos, pero pueden encontrarse también en productos fermentados por bacterias, hongos, así como en una gran variedad de plantas. Algunos oligosacáridos son derivados de la hidrólisis de los polímeros ingeridos en la dieta durante la digestión. Tecnológicamente, pueden ser extraídos de fuentes naturales y ser sintetizados a partir de azúcares de menor tamaño o bien obtenidos por la hidrólisis química o enzimática de polisacáridos (G. Boehm y B. Stahl. 2003). Se clasifican como oligosacáridos de leche humana (OLH o HMOS, human milk oligosaccharides), oligosacáridos de leche animal OLA y oligosacáridos de origen no lácteo OS (Boehm y Moro G. 2008). Aspectos estructurales de los Oligosacáridos. Un componente importante de la leche humana son los oligosacáridos, presentes en una concentración entre 0.7-1.2g L-1 (Thurl y col., 1996; Kunz y col., 2000). Los OLH están compuestos por una combinación variable de D-glucosa, D-galactosa, ácido siálico (N-acetilneuroamínico), L-fucosa y N-acetilglucosamina con una gran diversidad de enlaces químicos (tipo β) entre ellos, lo que explica su amplio número y funcionalidad. Las cadenas de oligosacáridos tienen una longitud de 3-11 residuos de monosacáridos. Hasta el momento se han aislado y caracterizado 130 diferentes OLH, la mayoría de ellos con una unidad de lactosa en el extremo reductor, mientras que la fucosa y el ácido siálico son los residuos más frecuentes situados en el extremo no reductor. En la clasificación más sencilla, se considera que existen 3 principales categorías: oligosacáridos neutros, que incluye a los oligosacáridos fucosilados; oligosacáridos ácidos, con predominio en el contenido de ácido siálico y que a pH neutro se presentan en forma aniónica; y sialil fucosil-oligosacáridos, que contienen fucosa y ácido siálico. Los oligosacáridos se sintetizan en el aparato de Golgi de las células secretoras de los alvéolos de la glándula mamaria. La α- lactoalbúmina regula la enzima galactosiltransferasa, que cataliza la reacción entre uridin-5’-difosfato-galactosa y glucosa para producir lactosa. Posteriormente, otra transferasa (galactosil, N- acetilglucosaminil, fucosil o silaliltransferasa) adiciona monosacáridos sobre la lactosa para formar los oligosacáridos, lo cual origina un elevado número de estructuras primarias (core oligosaccharides) como se muestra en la Tabla 2. Sobre estas estructuras tiene lugar la elongación debida a la acción de fucosiltransfersas y sialiltransfereasas, que da lugar a los más de 130 oligosacáridos caracterizados. Tabla 2. Estructura primaria de algunos oligosacáridos de la leche materna. Adaptado de Kunz y Rudloff (Gudiel-Urbano, Montzerrat. 2001) Nombre Estructura Lactosa Lacto-N-tetrosa Lacto-N-neo-tetrosa Lacto-N-hexosa Galb 1-4Glu Galb 1-3N-AcGlucb 1-3 Galb 1-4Glu Galß1-4N-AcGlucb 1-3 Galb 1-4Glu Galb 1-4N-AcGlucb 1-6Galb 3-1N-AcGlucb 3-1Galb 1-4Glu para-Lacto-N-hexosa para-Lacto-N-neo-hexosa Galb 1-3 N-AcGlucb 1-3 Galb 1-4 N-AcGlucb 1-3 Galb 1-4 Glu Galb 1-4 N-AcGlucb 1-3 Galb 1-4 N-AcGlucb 1-3 Galb 1-4 Glu Se sabe que los OLH contribuyen de manera positiva en diferentes funciones del cuerpo humano, como el establecimiento inicial de una microbiota particular intestinal (dominada por bifidobacterias), la estimulación del sistema inmune postnatal contra infecciones de bacterias y virus, y la biodisponibilidad de minerales. Dada su disponibilidad limitada desde el punto de vista industrial, los oligosacáridos lácteos, tanto de leche humana como de leche animal (que tienen características y efectos similares) no representan una alternativa viable para su aplicación masiva, fuera del contexto de su consumo con los productos tradicionales de la industria láctea. En este sentido, las investigaciones más importantes sobre oligosacáridos industrializables han sido en fructanas de origen vegetal, y en galactooligosacáridos de síntesis enzimática (van Loo y col., 1999), los cuales han sido utilizados como ingredientes activos en muchos productos alimenticios, buscando inducir como se mencionó, los mismos efectos que los oligosacáridos de la leche humana (Gibson y Roberfroid, 1995). Las fructanas y glucanas son sintetizados por bacterias y hongos; están asociadas a la pared celular en forma de cápsulas, o son secretados al exterior en forma de limo (di Cagno R y col., 2006). La hidrólisis enzimática de estos exopolisacáridos genera oligosacáridos de menor grado de polimerización, que son los verdaderos prebióticos. 4.2 Fructanas Las fructanas son homopolisacáridos hidro-solubles de β–D- fructofuranosa, que poseen una unidad terminal de D-glucosilo cuando la sacarosa es el primer aceptor. Son cadenas lineares o cadenas ramificadas, unidas por un enlace β2-1 (inulina) o β2-6 (levana). Las fructanas son abundantes y fácilmente extraídas de plantas (como espárragos, ajo, cebolla, alcachofa, escarola, raíces, etc.) por lo que han sido usadas ampliamente como ingredientes en algunas dietas. Su grado de polimerización depende de las moléculas aceptoras involucradas y de la fuente de las enzimas fructosiltransferasas (FTF’s), que son las responsables de su síntesis. Muchas bacterias presentan actividad FTF y por lo tanto son capaces de producir fructanas. Dentro de las Gram positivas se encuentran las bacterias ácido-lácticas mayoritariamente, y dentro de las Gram negativas, las enterobacterias. Se producen tambiénen un 15% aproximadamente de las plantas superiores, en donde se almacenan como polímeros de reserva (Vijn, 1999). En la tabla 3 se muestra el contenido de inulina en algunas plantas. Tabla 3. Contenido de Inulina en algunas plantas comestibles. (Moshfegh y col., 1995) Alimento Contenido de Inulina (% en peso húmedo) Bardana o Lampazo Agave Achicoria (raíz) Alcachofa Ajo Poro Cebolla Espárrago Plátano 27 – 45 16 – 25 10 – 15 16 – 20 9 – 16 3 – 10 2 – 6 2 – 3 0.3 – 0.7 Inulina La inulina (Figura 1) contiene unidades de fructosa unidas por enlaces β2-1 en la cadena principal. Su grado de polimerización es variable y va de 20 a 60 monómeros dependiendo del origen. Cuando el grado de polimerización es menor a 10 unidades, a estas cadenas se les denomina fructooligosacáridos (FOS). Las enzimas responsables de sus síntesis en bacterias son las inulosacarasas. Figura 1. Estructura de la Inulina Levana Las levanas están constituidas por moléculas de fructofuranosa unidas por enlaces β2-6 con ramificaciones en β2-1 aproximadamente cada 9 o 10 residuos (Han, 1990), como se ilustra en la figura 2. Las levanas de origen microbiano pueden tener un elevado número de residuos de fructosa (alrededor de diez mil) en la cadena principal. Los principales microorganismos productores son Bacillus, Aerobacter, Streptococcus, Pseudomonas, Corynebacyterium, Acetobacter, Serratia, entre otras. En todos estos casos la síntesis enzimática se lleva a cabo a través de las enzimas fructosiltransferasas (FTFs), que en este caso reciben el nombre de levansacarasas. Figura 2. Estructura de la Levana Aplicaciones de Fructanas La levana se utiliza como sustituto de plasma sanguíneo, como vehículo de medicamentos, agente antitumoral y antiinmunitario. Los biopolímeros de levana tienen efectos colaterales al ser administrados en humanos; activan la liberación de citotoxinas inhibidoras del crecimiento celular. Industrialmente se emplea como alternativa a las gomas vegetales, como estabilizador por sus características reológicas, espesante y encapsulante de sabores y aromas. La inulina y los FOS son considerados nutracéuticos, y se emplean en alimentos funcionales ofreciendo importantes beneficios nutricionales y tecnológicos (Franck, 2002). Los dos son funcionan como fibra dietética por su resistencia al tracto gastrointestinal, y por lo mismo, son considerados prebióticos. La ingesta de inulina genera varios efectos favorables al humano, entre estos facilita la absorción de minerales, principalmente Ca2+ (Roberfroid, 2000); disminuye los niveles de triglicéridos, fosfolípidos y lipoproteínas de baja densidad en suero sanguíneo. Se ha reportado una posible inhibición del crecimiento de tumores cancerígenos en colon (Welman y Madox, 2003; Topping, 2007). Desde el punto de vista tecnológico, en la industria de alimentos, la inulina y los FOS se utilizan como sustitutos de azúcar, texturizantes y estabilizantes. También mejoran la sensación al paladar de productos lácteos fermentados, de postres como gelatinas y helados, y de algunos productos horneados como galletas y pasteles (Ibarburu y col., 2007). Fructosiltransferasas (FTF’s) Las fructosiltransferasas (FTF) son enzimas que catalizan la transferencia del grupo fructosilo de la sacarosa (donador) a una molécula aceptora (polímero en crecimiento), liberando el residuo glucosilo del disacárido, como se muestra en la figura 3. Esta transferencia no requiere de cofactores ni compuestos fosforilados de alta energía para formar el polímero, dado que el enlace glicosídico proporciona la energía necesaria (Monsan y col., 2001). Existen tres principales fuentes de fructanas: en las plantas superiores, que utilizan el polímero como reserva de carbohidratos contra la desecación y el frío; las que son producidas por hongos, en las que no es evidente la función fisiológica de las fructanas, y las FTF’s bacterianas, formadas por varios géneros como Bacillus, Pseudomonas y Streptococcus principalmente. En estos últimos se ha demostrado la importancia de las fructanas en la formación de biopelículas que les dan soporte. En el caso de las plantas la síntesis se lleva a cabo por varias FTFs, mientras que en los microorganismos una sola enzima es responsable de la síntesis. (M. Ortiz. 2004) Figura 3. Reacciones catalizadas por las FTF’s microbiana (ejemplificadas con inulosacarasa) 4.3 Glucanas Las glucanas son polímeros de glucosa con un residuo de fructosa en el extremo, cuyo largo de cadena y tipo de enlace depende, como en el caso de las fructanas, de su origen. Los polímeros más estudiados de este tipo son las dextranas. Dextranas Es el nombre que se le asigna al grupo de homo-polisacáridos bacterianos extracelulares compuestos en su mayoría por unidades de α–D-glucopiranosa, unidas principalmente por enlaces α1-6. Representan un problema grave en la industria refinadora de azúcar cuando los microorganismos contaminan los jugos de caña por la alta viscosidad que le confieren; sin embargo, se han desarrollado aplicaciones comerciales basadas en su inocuidad y su comportamiento reológico (como en el caso de las levanas) para usarse como sustituto de plasma sanguíneo; en la elaboración de Sephadex, un material muy empleado en columnas de cromatografía, entre otras. La producción de dextrana es catalizada por glucosiltransferasas, enzimas producidas por bacterias lácticas como Leuconostoc y Streptococcus principalmente. La aplicación de las dextranas estaba basada fundamentalmente en sus propiedades fisicoquímicas, y su estructura ha sido estudiada con detalle con el uso de la resonancia magnética nuclear de carbono 13 (13C-RMN) y mediante estudios enzimáticos. Con esto se ha podido dilucidar, entre otras cosas que una sola cepa microbiana es capaz de formar más de un tipo de dextrana con diferentes estructuras. Figura 4. Representación de las diferentes estructuras de Glucanas sintetizadas por GTF’s de diferentes cepas de L. mesenteroides y por S. mutans. Glucositransferasas (GTF’s) Las GTFs son enzimas responsables de catalizar la conversión de sacarosa en glucanas de alto grado de polimerización conocidas como dextranas. Sin embargo, las moléculas de glucosa pueden ser transferidas a carbohidratos de bajo peso molecular formando oligosacáridos, y como sus homólogas las FTF’s, transfieren también el residuo glucosilo al agua, provocando hidrólisis de la sacarosa, como se ilustra en la figura 5. Dependiendo del microorganismo productor y del polímero sintetizado, se clasifican en dextransacarasa, alternansacarasa o mutansacarasa, entre otras. La estructura de los polímeros sintetizados por éstas y otras GTFs se ilustra en la Figura 4 y las enzimas se resumen en la tabla 4. Tabla 4. Clasificación de las glucosiltransferasas. Organismo Productor Cepa NRRL GTF Polímero Enlaces Ramificaciones Leuconostoc mesenteroides β- 512 β- 1299 β- 1355 Dextransacarasa Dextransacarasa Alternansacarasa Dextrana Dextrana Alternana α1-6 α1-6 α1-3 α1-3 α1-2 α1-6 Streptococcus mutans downei GS5 Mfe28 Mutansacarasa Glucosiltransferasa Mutana Glucana α1-3 α1-6 α1-6 α1-3 Figura 5. Reacciones catalizadas por las GTFs (ejemplificadas con la dextransacarasa). (S. Guillermina. 2006) 4.4 Diferencias y Similitudes entre FTF’s y GTF’s Las FTFs y las GTFs comparten diversas características que es interesantemencionar, ya que ambas son glicosiltransferasas y utilizan el mismo sustrato (sacarosa) transfiriendo un residuo glicosilo de este disacárido a la cadena o polímero en crecimiento: fructosa para FTFs y glucosa para GTFs, liberando el otro azúcar al medio de reacción. Ambas tienen la capacidad de transferir un monómero al agua (hidrólisis) y de sintetizar oligosacáridos en presencia de azúcares de menor tamaño (reacción de aceptor). Las FTF sintetizadas por bacterias han sido muy estudiadas y muchos son los microorganismos reportados como productores. Sin embargo hay algunos casos en los que sorprendentemente algunos géneros presentan las dos enzimas. Leuconostoc tiene la capacidad de producir GTFs y en menor proporción FTFs (Miller y col., 1986). Sterptococcus es otro género en el que se presentan ambas enzimas. De la misma forma, en Lactobacillus reuteri se observó la síntesis y los genes que codifican para la producción de fructanas y dextranas (van Gell-Schuten, 1999). Hasta la fecha no se ha explicado la razón de este comportamiento. Las FTF’s y las GTF’s difieren en su estructura primaria y tipo de plegamiento, aunque como ya se señaló, hay ciertas analogías en el mecanismos de reacción. La cadena de las FTFs se encuentra plegada en forma de β-propela mientras que las GTFs tienen un dominio catalítico plegado en forma de barril (α/β) (Monchois, 1999), pero integradas por otros dos dominios: el N-terminal, que contiene al péptido señal conservado, seguido de una región de alta variabilidad, así como un dominio C- terminal denominado de unión al polímero (GBD). Las GTFs presentan un peso molecular de 150-200 kDa (Olivares, 2003) mientras que las FTFs tienen un peso molecular menor, entre 50-80 kDa. Un caso excepcional reportado en el 2003 es el de la levansacarasa de S. salivarius de 140 kDa. Sin embargo en ese mismo año se reportó también una inulosacarasa de Leuconostoc citreum CW28 cepa aislada del pozol, de 165 kDa, el peso molecular más alto reportado hasta la fecha para una inulosacarasa. Más tarde se encontró que alcanzaba este tamaño porque si bien tenía el dominio catalítico típico de las FTFs, también tenía dominios adicionales (Olivares, 2003 y Wacher, 2003). Esta FTF es una enzima asociada a la pared de las células y es altamente específica para la síntesis de polímero, a diferencia de las FTFs comunes que hidrolizan una proporción importante del sustrato. Su secuenciación evidencia tres dominios: el primero (N-terminal) es un dominio variable que presenta homología con una GTF de L. mesenteroides NRRL B-1355 que produce alternana; el C-terminal presenta gran similitud con el dominio de unión a polímero (GBD) de esta misma cepa; y finalmente el dominio catalítico, presenta similitudes con la FTF de Bacillus subtilis, Clostridium acetobutylicum, Erwinia amylovora y Ranhella aquatilis. Estas características indican que se trata de una quimera natural, resultado de la inclusión de una FTF dentro de una GTF, la alternansacarasa (Centeno, 2007). Es sorprendente que esta enzima se haya aislado de un microorganismo del pozol, donde no tiene una función específica. 4.5 Alimentos fermentados Los alimentos fermentados son aquéllos en cuyo proceso de manufactura intervienen los microorganismos. Estos alimentos han existido desde hace varios miles de años, se asocian con las primeras culturas y surgieron de manera espontánea. La producción de alimentos fermentados que se consideran más antiguos, como algunas bebidas alcohólicas de origen chino, se estima que iniciaron hace 6000 o 7000 años, cuando el hombre empezó a usar los granos como alimento (Wacher y col., 1993). El papel más importante que juega la fermentación en los alimentos es el de mejorar las características sensoriales del sustrato; aunado al factor de mayor tiempo de conservación del alimento. Alimentos Fermentados como fuente de Prebióticos. Una ventaja de los alimentos tradicionales fermentados que empieza a ser reconocida, deriva principalmente de la presencia de prebióticos en éstos. Como ya se señaló, los prebióticos resultan ser sustratos para las bacterias de la microflora intestinal, principalmente de los lactobacilos y de las bifidobacterias, siendo responsables de estimular su crecimiento. Las bacterias que predominan en los alimentos fermentados son bacterias ácido-lácticas, muchas de las cuales tienen la capacidad de sintetizar exopolisacáridos de naturaleza prebiótica. Varios de estos procesos de fermentación se han tecnificado y en la actualidad numerosas empresas los controlan y los producen industrialmente, tal es el caso de yogurts, leche fermentada tipo yakult, soya, quesos, panes, etc. Sin embargo, existe una gran diversidad de fermentaciones que siguen siendo producidas de una manera artesanal. Dado que su elaboración es regional, es común que numerosos de estos productos no se conozcan fuera de su lugar de origen, y por lo tanto, su consumo sea muy limitado. Algunos grupos étnicos de diversas partes del mundo han encontrado en los alimentos fermentados no sólo una fuente de nutrientes, sino también una referencia específica de su cultura. Uno de los alimentos fermentados más antiguos que data de tiempos prehistóricos es el vino de miel, la primera bebida alcohólica de la que se tiene conocimiento. Es elaborado por la fermentación espontánea de los azúcares de la miel de la abeja. Otros productos que datan de estos tiempos son los vinos de frutas, que fueron descubiertos cuando el hombre recolectó frutos y bayas y los conservó en recipientes cerrados (Lappe y Ulloa, 1987; Dudley y Robert, 2004). De acuerdo con registros arqueológicos, otro de los productos más antiguos es el chu, originario de China, un alimento fermentado que se elabora a partir de granos enmohecidos. Existe actualmente en Colombia un pan acidificado mediante fermentación microbiana ácido láctica y alcohólica, con propiedades sensoriales, fisicoquímicas, y reológicas, diferentes a las de los panes no acidificados. Su desarrollo y comercialización constituyen una alternativa para el consumidor colombiano. Las masas ácidas se fabrican con harina y agua, teniendo como catalizador mezclas heterogéneas de bacterias ácido lácticas (BAL) y levaduras. Dichas masas se acidifican hasta un pH de 4 aproximadamente (León y col., 2006). Las masas ácidas (Fermented Dough: FD) se fermentan durante 4 o 24 horas (Long Time Fermented Dough: LFD), alcanzando un pH de 3.5. Durante este proceso, las BAL realizan una hidrólisis moderada del almidón y acidificación, lo que se traduce en una miga suave y palatable, aumento del volumen y de la biodisponibilidad mineral mediante la degradación del fitato, y una fuerte inhibición de microorganismos que deterioran el proceso, como Bacillus subtilis, proveniente de la harina de trigo (León y col., 2006). El deterioro en la calidad sensorial de los panes se asocia con la pérdida del sabor, de la crujencia en la corteza, el aumento en el desmoronamiento de la miga y de su firmeza. La firmeza es considerada una de las principales características del envejecimiento del pan, y su incremento rápido es causa de pérdidas en la industria panificadora mundial, las cuales se han calculado entre un 8-10% de la producción total. Se ha estudiado la velocidad de retrogradación mediante la combinación binaria de levadura panadera con L. plantarum, L. amylophilus, L. brevis, L. sake y L. acetotolerans, obteniéndose como resultado el retraso de la retrogradación en panes, comparados con aquellos donde sólo se emplea la levadura panadera. Lo anterior se debe a la síntesis de un exopolisacárido retenedor de agua, lo que puede ser aprovechado como alternativa para reemplazar aquellos aditivos industriales retenedoresde humedad, tales como el almidón, la goma arábiga y la carragenina (León y col., 2006). Los exopolisacáridos tipo fructano, sintetizados por L. sanfransciscensis y L. reuteri, también sirven como prebiótico para otros microorganismos probióticos, permitiendo la optimización de las propiedades tecnológicas y nutricionales de la masa ácida y del pan. Paralelamente, se han hecho estudios en Italia (di Cagno, y col. 2006), que evidencian que durante la fermentación de masa ácida con bacterias lácticas, principalmente Weisella cibaria, Lactobacillus plantarum y Pediococcus pentosaceus, se generan exopolisacáridos del tipo glucanas y fructanas, que provocan que aumente la viscosidad de la masa, haciendo del producto final un pan con mayor volumen específico y menor dureza. Al igual que los estudios publicados en Colombia, esto demuestra que los polímeros bacterianos pueden ser considerados como una herramienta esencial para reemplazar aditivos alimentarios, además de las ventajas mencionadas del efecto prebiótico. Alimentos Fermentados Tradicionales de México En México existen más de 200 alimentos y bebidas fermentadas, de los cuales se han estudiado a profundidad alrededor de una docena. Dentro de los alimentos tradicionales indígenas destacan el tejuino, tepache, tibicos, pulque, tuba, colonche, y el pozol, entre otros. La palabra tesgüino es de origen náhuatl. Viene de tecuin que puede traducirse como latir. El tesgüino es una bebida fermentada hecha de maíz, agua y piloncillo. Es muy semejante a la cerveza y es consumida por grupos étnicos del norte y noroeste de México. El tepache es de las bebidas fermentadas más consumidas y famosas de México. La palabra tepache procede del náhuatl tepiatl, que significa bebida de maíz, pues originalmente era elaborada con este cereal, aunque hoy su versión más conocida es producida a partir de la mezcla de piña y azúcar. La palabra pulque también tiene una raíz náhuatl que es poliuhqui, que quiere decir descompuesto. Es una bebida alcohólica que se obtiene por la fermentación del aguamiel, la savia azucarada de varias especies de magueyes pulqueros. El pozol viene del náhuatl pozolli, que quiere decir espumoso. Es un producto alimenticio de origen maya, preparado a partir de la fermentación de la masa de maíz nixtamalizado, que disuelta en agua, es consumida cruda por varios grupos étnicos del sur y sureste de México. Esta bebida es ingerida durante las jornadas de trabajo, a la hora de comida, o a cualquier hora del día como una bebida refrescante; constituye también un alimento básico, en especial para aquéllos que lo consumen como alimento principal. 4.6 Pozol La elaboración del pozol (Cañas y col., 1993) inicia con la limpieza del maíz, se adiciona agua al maíz crudo para eliminar impurezas: maíz picado, podrido, cascarillas o piedras pequeñas. El siguiente paso es la nixtamalización, en la que el maíz se cuece en agua con cal para facilitar el desprendimiento de la cascarilla; se lava el nixtamal para eliminar impurezas y exceso de cal, etapa que se debe hacer antes de las 4 siguientes horas para evitar que el maíz se impregna de cal y adquiera una tonalidad verde-azulosa y que el sabor del pozol se haga picante; se realiza entonces una segunda cocción o “reventado” (llevado a cabo por productores mestizos) que consiste en cocer el nixtamal en agua hasta que el maíz reviente o floree. El tiempo de cocción varía entre 3 y 8 horas. Se remoja el maíz durante 12 horas aproximadamente evitando que se seque durante la molienda, operación que se lleva a cabo a la mañana siguiente de la nixtamalización o del reventado. Este paso representa un punto crítico de control ya que en los molinos se observan focos potenciales de contaminación microbiana (los molinos de mano jamás se desarman para su limpieza). Posteriormente se elabora la bola, generalmente se hace a mano y en mesas de madera. Esta manipulación, junto con la del agua y molienda, son fuentes importantes de inóculo para la fermentación. Se envuelve la bola en hojas de plátano y la fermentación se lleva a cabo a temperatura ambiente y en estado semisólido, con la intervención de una microbiota natural compleja (no añadida intencionalmente) compuesta por diferentes grupos de bacterias, mohos y levaduras. El consumo del pozol se realiza disgregando la masa con la mano, suspendiéndola en agua, y adicionando azúcar y hielo principalmente, entre otros ingredientes, que dependen del productor y zona de venta. Microbiología del Pozol La etapa más crítica en la elaboración del pozol es la fermentación, ya que durante la misma el valor de pH de las bolas de masa decrece de 7 a 5 en 12 horas aproximadamente, y alcanza valores de 4 después de tres o cuatro días. Estos valores ácidos de pH son indicio de que la microbiota dominante son las bacterias ácido lácticas (BAL), representando el 90-97% del total, además de bacterias mesófilas aerobias, enterobacterias, levaduras y hongos (Wacher y col., 1993). Debido al tratamiento de nixtamalización y lavado de los granos de maíz se reducen los azúcares simples, mono y disacáridos. La concentración de sacarosa en el maíz es de 2g por 100g de maíz (en peso seco) una vez lavado, y se reduce hasta 0.1-0.7g por cada 100g de masa nixtamalizada. La principal fuente de carbono para la fermentación por lo tanto es el almidón. Parece extraño entonces que a tan bajas concentraciones de azúcares simples haya tal variedad de microbiota. Del grupo dominante que son las bacterias ácido-lácticas, existe un subgrupo que tienen actividad amilolítica, lo que permite que estas bacterias hidrolicen el almidón por acción de las amilasas en los inicios de la fermentación, dejando disponibles oligosacáridos y lactato para otros grupos microbianos, como las levaduras y hongos. De acuerdo con Ampe y col. (1999), dentro de las bacterias ácido- lácticas, los géneros más sobresalientes son Lactobacillus fermentum, L. plantarum, Leuconostoc y Weissella. En la periferia de la bola están presentes un grupo importante de levaduras y hongos filamentosos. De estos microorganismos, alrededor del 70% producen el aroma característico del pozol fresco. Un ejemplo claro es el hongo Geotrichum candidum (Wacher, 1999). En la tabla 5 se muestras los principales grupos microbianos participantes en la fermentación del pozol. Tabla 5. Principales grupos microbianos encontrados en el pozol (Jean –Pierre Guyot. 1999). Bacterias Levaduras Mohos Achromobacter pozolis Candida guillermondii (var.) guillermondi Aspergilus flavus Aerobacter aerogenes Candida krusei Aerobasidium pullulans Agrobacterium azotophilum Candida parapsilosis Clodosporium herbarum Bacillus cereus Candida tropicalis (Cast.) Fusarium sp. Escherichia coli (var.) neapolitana Hansenula fabiani Geotrichum candidum Paracolobactrum aerogenoides Kluyveromyces fragilis Mucor rouxianus Psuedomonas mexicana Saccaromyces cerevisiae Penicillium claviforme Penicillium cyclopium Penicillium expansum Rhizopus nigricans Trichoderma viride Resulta interesante del pozol, que debido a su tratamiento de fermentación, además de alargar la vida de anaquel y mejorar las características organolépticas del sustrato, tenga mayor contenido de proteína, niacina, riboflavina, lisina, triptofano y otros nutrimentos, en comparación con los granos de maíz que se utilizan en su preparación (Cravioto y col., 1995). Una explicación de este suceso es la presencia de dos grupos de bacterias, Agrobacterium azotophilium y Klebsiella pneumoniae, cuyo metabolismo incluye la fijación del nitrógeno atmosférico (Taboada y col., 1975). Bolaños (2004) y López (2006) estudiaron la variabilidad microbiológicade muestras de pozol de diversos productores. Leuconostoc citreum se detectó frecuentemente en las masas de pozol. Leuconostoc citreum L. citreum fue descrita por Farrow y col. (1989), seguida de Leuconostoc amelibiosum por Schillinger y col. (1989). En 1992, Takashi concluyó que L. amelibiosum es un sinónimo de L. citreum, y propuso que el nombre Leuconostoc citreum se mantuviera. Leuconostoc es un género de bacterias Gram-positivo que pertenece al grupo de bacterias ácido-lácticas junto con los géneros Lactococcus, Lactobacillus, Streptococcus, Carnobacterium, Weissella y Pediococcus; son generalmente cocos de forma ovoide formando en su mayoría cadenas. Leuconostoc sp. es intrínsicamente resistente a vancomicina y son catalasa-negativo (lo que hace la distinción con los estafilococos). Todas las especies dentro de este género son heterofermentativas, es decir, fermentan carbohidratos para producir en su mayoría ácido láctico y cantidades considerables de ácido acético, alcohol etílico, dióxido de carbono y de manera ocasional, ácido fórmico. Por esta razón estos organismos se han utilizado desde la antigüedad como agentes para la preservación de alimentos, entre los que se encuentran una gran variedad de productos lácteos, cárnicos y vegetales fermentados. Son también productoras de dextrana a partir de la sacarosa. Actualmente, todas las bacterias pertenecientes a estos géneros tienen una condición GRAS (por sus siglas en inglés: Generally Recognized as Safe) lo cual permite su libre uso en la producción de alimentos de consumo humano. Los microorganismos pertenecientes a este género son capaces de producir enzimas llamadas transferasas (glucosiltransferasas y fructosiltransferasas), las cuales al crecer en sacarosa como sustrato, participan en la síntesis de exopolisacáridos (EPS) derivados de la glucosa y fructosa, denominados dextrana e inulina, respectivamente. Como se señaló anteriormente, Olivares y col. (2003) identificaron por análisis de 16S RNA a la cepa Leuconostoc citreum CW28 aislada del pozol por Carmen Wacher, demostrando que produce grandes cantidades de fructosiltransferasa asociada a la célula, en presencia de sacarosa. De hecho, la actividad transferasa se determinó en catorce cepas aisladas del pozol, midiendo los azúcares reductores totales, glucosa y fructosa, liberados en el medio de reacción. Seis de las 14 cepas presentaron actividad extracelular dextransacarasa, dos con asociación a las células con actividad dextransacarasa, y sólo la cepa antes mencionada asociada a la pared celular, presentó actividad fructosiltransferasa (FTF) de tipo inulosacarasa; ésta se registró como CW28. La cepa se incubó en presencia de sacarosa para sintetizar el polímero, y posteriormente éste fue tratado con inulinasa, lo cual proporcionó información adicional del polímero producido por L. citreum CW28, identificado de tipo inulina. Resulta muy interesante el haber encontrado enzimas con estas características estructurales y funcionales, ya que pueden aportar beneficios en la composición del pozol, como la síntesis de oligofructanos de interés comercial y nutricional, que hasta la fecha no han sido considerados. De igual forma otras cepas de Leuconostoc sp. podrían dar lugar a la síntesis de dextranas, que como ya se ha señalado, al igual que las fructanas pueden considerarse como sustancias prebióticas. 5. Justificación. El pozol es una bebida cuyo valor nutricional es mejor que el del maíz. Se consume prácticamente en el sur de México, en poblaciones rurales y campesinas de bajos recursos económicos. Se consume tanto por infantes como por trabajadores siendo un elemento importante en su nutrición ya que les proporciona energía suficiente para sus actividades diarias, y puede evitar infecciones y diarreas. Dado que se ha determinado la capacidad de producir oligofructanos y oligodextranos por cepas aisladas del pozol, como Leuconostoc citreum (López-Munguía, 2004), es de gran interés determinar si estas sustancias prebióticas se encuentran en la masa de pozol, o si es posible promover su síntesis. De esta manera se estaría demostrando un beneficio importante tanto en el consumo de este alimento tradicional, como en la industria alimentaria por el uso de estos oligofructanos u oligodextranos, como aditivos alimentarios. 6. Objetivos. General: Identificar y cuantificar la presencia de sustancias prebióticas de tipo fructanas y glucanas en el pozol tradicional, y analizar la posibilidad de promover su producción en pozol adicionando sacarosa a la microbiota producida en la fermentación. Particulares: • Montar y validar metodologías para la medición de sacarosa, fructanas y glucanas en la masa, utilizando como métodos la degradación enzimática y la medición del poder reductor así como la cromatografía líquida de alta resolución (HPLC). • Cuantificar sacarosa en la masa de nixtamal usada para elaborar pozol, para establecer la posibilidad de que se sinteticen enzimas inducibles durante la fermentación y de encontrar glicanos en el producto. • Medir la actividad glicosiltransferasa en el pozol. • Explorar la posibilidad de sintetizar sustancias prebióticas adicionando sacarosa a un pozol con actividad transferasa. • Identificar las sustancias prebióticas de naturaleza microbiana, específicamente inulina y dextrana, sintetizadas como consecuencia de la actividad transferasa. 7. Hipótesis. Dado que la sacarosa es el sustrato para la producción de fructanas y glucanas en algunas bacterias lácticas (L. citreum), así como inductor de las enzimas correspondientes, si su concentración en la masa de nixtamal es suficiente en el pozol, se detectarán tanto la actividad glucosiltransferasa (GTFs) o fructosiltransferasas (FTFs), como los exopolisacáridos que sintetizan; en caso contrario, sería posible promover su síntesis mediante la adición de sacarosa al final de la fermentación. 8. Materiales y Métodos Figura 6A. Estrategia metodológica de la fermentación de masa fresca para la determinación de actividad transferasa y polímeros sintetizados. Figura 6B. Estrategia metodológica de la masa de pozol para la determinación de actividad transferasa y polímeros sintetizados. Masa fresca control Cuantificación de sacarosa Determinación de actividad transferasa Fermentación (48h ‐ 30ºC) Determinación de los polímeros sintetizados con esta actividad Determinación de pH y de actividad transferasa por medio de poder reductor Pozol control Cuantificación de sacarosa Determinación de actividad transferasa Síntesis con 5% de sacarosa de homopolisacáridos Determinación de los polímeros sintetizados con esta actividad Identificación de homo‐ polímeros por medio dehidrólsis enzimática, CCF y HPLC Identificación de los polímeros sintetizados naturalmente 8.1 Muestreo Se trabajó con diferentes muestras de masa de pozol, adquirida cada una en regiones típicamente productoras del mismo, como: Ixtepec y Juchitán, Oaxaca; Mérida, Yucatán; Villahermosa, Tabasco; y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas (Tabla 6). La masa de pozol se obtuvo en mercados municipales el mismo día de su producción; se depositó en bolsas de plástico con cierre hermético y se mantuvo en refrigeración hasta su procesamiento en el laboratorio. Tabla 6. Características de las diferentes muestras de masa de pozol usadas en el proyecto. CIUDAD ESTADO ADQUISICIÓN TIEMPO DE FERMENTACIÓN Ixtepec Oaxaca Abril 2007 1 día Tuxtla Gutiérrez Chiapas Octubre 2007 < 1 día Juchitán Oaxaca Diciembre 2006 5-7 díasVillahermosa Tabasco Mayo 2006 2 días Mérida Yucatán Noviembre 2005 ---- Para la identificación de sustancias prebióticas se llevó a cabo una metodología que se basa en tres mediciones: cuantificación de sacarosa, determinación de actividad glicosiltransferasa y cuantificación de exopolisacáridos, específicamente, inulina y dextrana. 8.2 Cuantificación de sacarosa Se mezcló 5 g de cada masa de pozol con 20 mL de H2O destilada a 60 ºC; se homogenizó a 5000 rpm por 3 minutos (Glas-COL Rotator) y se centrifugó a 10000 rpm por 15 minutos (Beckman J2-21M/E Centrifuge). El sobrenadante se aforó a 25 mL con agua destilada y se congeló la muestra por 4 días (Wacher, 1999). Este procedimiento elimina la mayor cantidad de almidón presente en las muestras al acelerar su retrogradación. Al término establecido, se descongeló la muestra y se realizó la cuantificación indirecta de la sacarosa por medio de un ensayo en el que los productos de su hidrólisis son detectados espectrofotométricamente tras su conversión en derivados coloridos. Dado que la sacarosa es un azúcar no reductor, es necesario tratar las muestras con enzima Invertasa para medir el poder reductor (PR) por el método del ácido 3,5-dinitrosalisílico (DNS) antes y después de su hidrólisis. Éste se basa en la reducción del DNS (de color amarillo) por la glucosa u otro azúcar reductor, al ácido 3-amino-5-nitrosalicílico (de color rojo ladrillo) (Chaplin, 1986). Su presencia se detecta a 540nm. La reacción se llevó a cabo mezclando 1 mL de la disolución de pozol con 1 mL de invertasa (0.1%) resuspendida en 10 mL de buffer de acetatos 0.05 M a pH 4.6, y permitiendo la reacción durante 30 minutos a 37 ºC. 8.3 Determinación de la Actividad Glicosiltransferasa (GTF) Para medir la actividad GTF en las muestras de pozol, la bola de masa se separó en dos lotes; a uno al que se adicionó 5% de sacarosa para promover la síntesis de polímero, y el otro sin sacarosa fue utilizado como blanco (control). La adición del 5% de sacarosa cristalina a las muestras de pozol se llevó a cabo con una homegenización de 5 minutos (Glas-COL Rotatoer) a temperatura ambiente. De cada lote se tomaron 10 g de masa y se mezclaron con 25 mL de buffer de acetatos 0.05 M pH 5.5. El lote adicionado con sacarosa se incubó 24 horas a temperatura ambiente antes de su centrifugación, mientras que el control se centrifugó inmediatamente a 10000 rpm por 15 minutos a 4 ºC. En ambos casos se registró el valor obtenido de PR después de la centrifugación. El aumento en el PR de las muestras después de las 24 horas de incubación, sería un indicativo de la actividad transferasa. Para la recuperación del producto se adicionaron 2 volúmenes de etanol industrial por cada volumen de muestra, y se dejó reposar por 12 horas a 4 ºC. Después del tiempo establecido, se centrifugó en una segunda ocasión a 5000 rpm para la recuperación del polisacárido y la eliminación de carbohidratos más pequeños, como la sacarosa, que permanecen en la solución. El precipitado que se obtuvo se disolvió nuevamente en 25 mL de agua destilada para identificar el tipo de polímeros formados ya sea durante la fermentación o existentes en el pozol. 8.4 Caracterización Enzimática Se llevó a cabo una caracterización de las enzimas hidrolíticas de dextranas y fructanas que se utilizaron para la identificación y cuantificación de los polímeros extraídos. De esta forma se determinó el tiempo óptimo y la cantidad de sustrato adecuada para la hidrólisis, y a su vez se establecieron las condiciones con las que la dextranasa e inulinasa trabajarían. Las condiciones se reportan en la tabla 7. Tabla 7. Condiciones para el ensayo de las enzimas hidrolasas utilizadas para identificar los polímeros extraídos del pozol Dextranasa Inulinasa Nombre comercial Dextranasa SIGMA D-5884 Fructozyme L Actividad 12.91 (U/mg) 25,3232 (U/ml) Dosis3 (mg/ml) 0.1 0.1 Temp. Hidrólisis (ºC) 40 60 Sustrato Dextrana Inulina Conc. Sustrato (mg/mL) 10 10 pH 5.5 5.5 1 1 Unidad= 1 µmol de isomaltosa (medido como maltosa) por minuto a pH 6, 37 ºC, usando dextrana como sustrato 2 1 Unidad= 1 µmol de fructosa por minuto a pH 4.5, 60 ºC usando sacarosa como sustrato 3 Dosis se refiere a la cantidad o concentración conocida de una sustancia (en este caso de las enzimas) adicionadas a la mezcla de reacción. Se estableció el tiempo óptimo de hidrólisis por medio de un ensayo en el que se utilizó una solución con 0.1 mg/mL de dextranasa y una solución con 0.1 mg/mL de inulinasa, ambos en buffer de acetatos a pH 5.5. Al medio de reacción se le adicionó 10 mg/mL de dextrana y 10 mg/mL de inulina, respectivamente. Las muestras se incubaron por 10 horas aproximadamente a 40 y 60 ºC de acuerdo a la enzima utilizada. Para determinar el tiempo óptimo de actividad enzimática, se cuantificó el poder reductor liberado por la hidrólisis enzimática cada tres horas. Posteriormente se realizó una curva estándar de dextrana y una de inulina. En ambos casos se sometieron diferentes concentraciones de sustrato (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 10 mg/mL) a una reacción de hidrólisis con su respectiva enzima (dextranasa e inulinasa) por 6 horas aproximadamente, tiempo en el que se obtuvo la mayor concentración de equivalentes de monómero. Las condiciones son las mismas citadas en la tabla 7. Para determinar la concentración óptima de actividad enzimática, se hidrolizó el sustrato y se cuantificó el poder reductor liberado antes y después de 6 horas aproximadamente de reacción. 8.5 Identificación de los Polímeros Sintetizados mediante Hidrólisis Enzimática Específica. Se llevó a cabo una hidrólisis enzimática con la finalidad de distinguir si el producto extraído estaba constituido de glucosa o de fructosa. El ensayo de la inulosacarasa y dextransacarasa, enzimas específicas para la síntesis de inulina y dextrana, se realizó midiendo la velocidad de consumo de sacarosa por medio de los azúcares reductores liberados en un ensayo anterior (8.4). Una unidad de actividad es igual a la cantidad de enzima que libera un μmol de glucosa o fructosa en un minuto. Una vez sintetizados los polímeros, la reacción de hidrólisis se realizó con 990 µL de la solución de los homo-polisacáridos extraídos y 10 µl de la enzima dextranasa ó inulinasa (0.1% v/v) a 40 ºC y 60 ºC, respectivamente. El PR se determinó por el método de DNS reportado por Miller (1959). 8.6 Fermentación de Masa Fresca Se realizó también una fermentación de masa fresca con la finalidad de reproducir el proceso de elaboración de pozol de manera controlada en el laboratorio. La masa fresca se obtuvo en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, posterior a su molienda y previo a la fermentación. El transporte se llevó a cabo de la misma manera que las muestras de masa de pozol. La masa fresca se separó en porciones de 200 g. Cada una se envolvió en hoja de plátano previamente flameada y se incubó (NWR Scientific Inc. 1550) a 30 ºC por tres días. Se tomaron muestras a los tiempos: 0, 3, 6, 9, 12, 24, 48 y 72 horas de fermentación. Se retiró una bola en cada tiempo y se tomó muestra en el centro para determinar pH, azúcares reductores, actividad glicosiltransferasa y polímeros sintetizados. El ensayo se realizó por duplicado. Determinación de pH El pH se determinó con un potenciómetro digital (Jenway 3020 pH Meter) mezclando 2 g de masa con 18 mL de agua destilada previamente neutralizada a pH 7 con NaOH. Determinación de Azúcares Reductores o Poder Reductor (PR) Se tomó una alícuota de aproximadamente 2 mL de la mezcla anterior (previa neutralización),se centrifugó (Hermle Z 160M) por 5 minutos a 10000 rpm. La cuantificación se condujo de la misma manera que para la masa de pozol, así como la determinación de actividad GTF y la identificación de polímeros. El valor de poder reductor obtenido se refirió a la masa de pozol usada para realizar el ensayo. 8.7 Identificación de los Polímeros extraídos por CCF y HPLC El método de azúcares reductores proporciona información sobre la actividad transferasa, así como de los monómeros producidos por la ruptura específica de la dextrana e inulina. Sin embargo, la cromatografía en capa fina (CCF) y la cromatografía líquida de alto rendimiento (HPLC) proveen información más específica al respecto, es decir, la identidad de los monómeros. De las diferentes muestras de masa de pozol de acuerdo al origen, se tomó una de las que presentaron resultados más altos (mayor concentración) en cuanto a la concentración de polímeros sintetizados, así como mayo frescura, y se empleó para realizar un análisis en CCF, que determina cualitativamente la formación de polímeros y la producción de monómeros. También se realizó un análisis en HPLC para definir el tamaño de los polímeros formados, así como de las fructanas, glucanas y oligosacáridos producidos por la hidrólisis. Cromatografía en Capa Fina En una placa de sílica se colocó 1 μL de muestra en cada carril previamente marcado. Se introdujo la placa en una cámara de vidrio con 15 mL etanol, 9 mL de butanol y 6 mL agua destilada, como fase móvil. Después de 30 minutos, se retiró la placa del solvente, se roció la placa con α-naftol y se reveló en una estufa a 360 ºC. Cromatografía Líquida de Alta Resolución (HPLC) Los polímeros se analizaron en un equipo Waters, con un detector de IR a 32 Inyección Rehodyne y una bomba controladora de 600E. Se utilizó una columna Ultrahidrogel (Pharmacia). Como fase móvil se utilizó una solución de nitrato de sodio 0.1 M con un flujo de 0.8 mL/min a 35 °C. Los hidrolizados fueron analizados en una columna aminada, Carbohydrate High Performance de 4.6 x 250 mm. Se utilizó un detector de IR con sensibilidad de 64, a una temperatura de 35 ºC. La fase móvil consistió de acetonitrilo-agua en una proporción de 80:20 y con un flujo de 1 mL/min. 9. Resultados y Discusión 9.1 Cuantificación de Sacarosa Se buscó la presencia de sacarosa en el pozol ya que ésta induce las enzimas transferasas y es el sustrato para la síntesis de fructanas o glucanas. Para determinar la presencia de sacarosa se agregó invertasa (0.1%) a soluciones preparadas a partir de extractos de pozol y de nixtamal. Como los resultados de la hidrólisis, se obtuvo una concentración baja de sacarosa en el pozol comparada con la del maíz nixtamalizado (tabla 8). Resulta interesante notar que la concentración de sacarosa en el nixtamal, es también menor comparada con el maíz crudo, en donde se reporta un 2% de sacarosa en peso seco aproximadamente (Wacher, 1999). Tabla 8. Concentración de sacarosa en maíz nixtamalizado y en pozol (mg/100mg de producto fresco). Maíz Crudo Nixtamal Pozol % sacarosa 2 (Moreiras.1996) 0.49 ± 0.058 0.028 ± 0.01 Se analizaron 6 muestras de nixtamal y 6 muestras de pozol. El resultado está expresado en base húmeda. La razón por la que en el nixtamal hay menor cantidad de sacarosa en comparación con el maíz crudo, se debe sin duda a que el tratamiento de nixtamalización arrastra los azúcares solubles y de bajo peso molecular del maíz. Una vez que el nixtamal se expone a la fermentación, los microorganismos presentes en la masa consumen los carbohidratos restantes para su desarrollo y metabolismo. De aquí que en el pozol (masa fermentada) haya cantidades insignificantes de sacarosa. No obstante, las enzimas transferasas microbianas requieren de sacarosa para realizar la transferencia de monómeros a moléculas aceptoras. Dependerá de la concentración de sacarosa el que se lleve a cabo la transferencia, o se realicen funciones alternas como la hidrólisis y la polimerización. Ortiz Soto (2004) determinó la concentración a la cual las enzimas asociadas a células tienen una actividad mayor de transferencia sobre la hidrólisis. Esta concentración resultó ser de 250 g de sacarosa/L, que es muy superior incluso a la que tiene el maíz antes de nixtamalizar. Se consideraron dos posibilidades a partir de estos resultados para la formación de polímeros en la masa de pozol: la primera consiste en adicionar sacarosa al pozol ya fermentado para promover la síntesis de exopolisacáridos; esto, suponiendo que se produzcan las enzimas, pero que la sacarosa no sea suficiente para sintetizar polímeros. La segunda posibilidad radica en que durante la fermentación de la masa para producir pozol, se sintetizan glicanos a pesar de la baja concentración de sacarosa al final de la fermentación. Ambas hipótesis se exploraron como ensayos experimentales, en los que se determinó la actividad glicosiltransferasa, y se cuantificaron e identificaron los polímeros. 9.2 Determinación de la Actividad Glicosiltransferasa Se siguió una metodología para determinar la actividad GTF que se basa en la adición de sacarosa a una solución de pozol, así como en la cuantificación de la velocidad de aparición de poder reductor (Figura 7). Para este experimento, las muestras de las masas de pozol se dividieron en dos: en una parte se llevó a cabo la medición sin adición de sacarosa para determinar el poder reductor y los polímeros preexistentes (control), y en la otra se adicionó 5% de sacarosa (con respecto al volumen total) con el fin dejar que las enzimas actuasen y se produjera el polímero. Se llevó a cabo una incubación a 30 ºC para promover la síntesis de polímeros. Gráficamente se puede evidenciar con la figura 7 el aumento en el poder reductor (PR) durante la incubación. Esto sugiere que la adición de sacarosa a la masa de pozol promueve a las enzimas transferasas presentes en éste. Figura 7. Evolución promedio del poder reductor en muestras de pozol con y sin sacarosa. 0.000 0.050 0.100 0.150 0.200 0.250 0.300 0.350 0 5 10 15 20 25 30 35 tiempo (min) G /F (g /L ) Pozol sin sacarosa (Control) Pozol con sacarosa La actividad GTF se determinó por medio de la diferencia de PR antes y después de la incubación (Tabla 9), es decir, esta actividad corresponde a la pendiente de las rectas de la figura 7. El resultado es el promedio de las muestras de los pozoles. Muestra con sacarosa 0.387 U/mL ± 0.053 Muestra sin sacarosa (control) 0.119 U/mL ± 0.039 Actividad GiTF 0.268 U/mL ± 0.013 Tabla 9. Actividad GTF presente en el pozol. Para determinar la actividad GTF se utilizaron muestras de pozol provenientes de Ixtepec, Tuxtla Gutiérrez, Juchitán, Villahermosa y Mérida bajo condiciones de incubación controladas: 30 ºC por 24 horas. Se obtuvo un valor promedio de 0.27 UmL-1, equivalentes a 0.68 Ug-1 de pozol de actividad transferasa. La actividad obtenida en las muestras sin sacarosa (0.119 U/mL) puede ser atribuida a otro tipo de actividades enzimáticas presentes en el pozol, incluso actuando sobre otros sustratos (por ejemplo, almidón). Si bien esta es la primera evidencia de la existencia de actividad transferasa, es necesario demostrar que el poder reductor obtenido no proviene de la hidrólisis de sacarosa y que durante esta incubación se forman polisacáridos. Debido a que en el pozol se han encontrado microorganismos (como Leuconostoc citreum) con actividad tanto gluco- como fructosiltansferasa (Olivares. 2003), identificar el tipo de actividad y el polímero producido no es factible a partir de estos experimentos. No obstante, lo que se puede
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