Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE ESTUDIOS LATINOAMERICANOS LA ASOCIACIÓN MANUEL ALVAREZ BRAVO. RETROSPECTIVA Y PROSPECTIVA INFORME ACADÉMICO POR ACTIVIDAD PROFESIONAL QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN ESTUDIOS LATINOAMERICANOS PRESENTA: CLAUDIA NOEMÍ PERULLES MARÍN ASESOR: LIC. ERNESTO PEÑALOZA MÉNDEZ MÉXICO, D.F. SEPTIEMBRE 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 1 Dedicatoria : A mis padres, Noemí Marín y Jorge Perulles A mi hermano Jorge 2 Agradecimientos: Durante el tiempo que he trabajado en la Asociación Manuel Álvarez Bravo he tenido la oportunidad de conocer a investigadores, curadores, artistas y especialistas en artes plásticas de los cuales he tratado de aprender en medio de instrucciones y charlas siempre amenas y llenas de conocimiento. Sin embargo es de mis compañeros en esta Asociación de quienes he aprendido más. Va un agradecimiento a Ma. del Carmen Mondragón, Verónica García y José Manuel Saavedra que con su entrega, respeto y cariño a su trabajo me han mostrado que gran parte del éxito de este Asociación es la complicidad y apoyo entre sus miembros. A Rosa Casanova por su apoyo e impulso. Un agradecimiento muy sentido a Aurelia Álvarez quien ha sabido ser jefa y amiga, siempre dispuesta a escuchar y ayudar. A mis sinodales, Gabriela Ugalde, Claudia Canales, Adriana Casasola y Miguel Ángel Esquivel por leer y comentar este informe profesional. A Ernesto Peñaloza Méndez por dirigir este trabajo, por su paciencia, estímulo y consejos; sería poco decir que sin él esto no se hubiera logrado. Finalmente quiero agradecer a mis padres, siempre presentes, constantes en su papel de educadores por su cariño, enseñanzas y consejos oportunos. A mi hermano por ser mi ejemplo y apoyo. 3 ASESOR: Lic. Ernesto Peñaloza Méndez SINODALES: Dr. Miguel Ángel Esquivel Bustamante Mtra. Gabriela Cruz Ugalde García Dra. Claudia Canales Ucha Mtra. Adriana Casasola Rojas IMÁGENES: ©Colette Urbajtel/Archivo Manuel Álvarez Bravo ©Bob Schalkwijk ©Ma. del Carmen Mondragón Morales 4 ÍNDICE Introducción Capitulo I. Acercamiento a Manuel Álvarez Bravo 1.1. Primeros años 1.2. El reconocimiento nacional y su proyección internacional 1.3. Manuel Álvarez Bravo y su incursión en el cine 1.4. Manuel Álvarez Bravo y el Fondo Editorial de la Plástica Mexicana 1.5. Otras actividades: editor, coleccionista, docente Capitulo II. La Asociación Manuel Álvarez Bravo (AMAB) 2.1. Fundación 2.2. Objetivos 2.3. Organización 2.4. Tareas: a. Conservación b. Catalogación c. Investigación d. Difusión 2.5. Financiamiento Capitulo III. Resultados de la Asociación Manuel Álvarez Bravo 3.1. Publicaciones 3.2. Exposiciones 3.3. Futuros proyectos Capitulo IV. Preparación y presentación de las exposiciones "Manuel Álvarez Bravo. Un fotógrafo al acecho" y "Manuel Álvarez Bravo. Una biografía cultural" 4.1. Manuel Álvarez Bravo. Un fotógrafo al acecho 4.2. Manuel Álvarez Bravo. Una biografía cultural 4.3. Metas y alcances de las exposiciones Conclusiones Anexos I, II, III 5 Introducción Desde su fundación en el año 2005, la Asociación Manuel Álvarez Bravo ha tenido como objetivo preservar y difundir la obra de uno de los fotógrafos mexicanos más reconocidos del siglo XX. Las tareas desarrolladas en esta institución comprenden, a grandes rasgos, la conservación, catalogación, investigación y difusión de su archivo de negativos, impresiones, documentos y biblioteca. La catalogación de 35,460 negativos, iniciada en el 2006, ha permitido que diversas investigaciones hayan dado como resultado la realización de estudios monográficos, exposiciones y publicaciones, acercándonos más profundamente al artista y a su obra. Con sus fotografías, Manuel Álvarez Bravo ha contribuido a visualizar más ampliamente el aspecto social y cultural de América Latina, ya que observó y documentó las transformaciones del siglo XX en México, plasmando en imágenes la complejidad de su sociedad. Es por ello que el trabajo de conservación, investigación y difusión realizado en su acervo, me ha mostrado la importante función que los archivos fotográficos tienen para el arte, la cultura y la sociedad. El estudio de su archivo aporta el reflejo de un momento y lugar específicos en los que se atrapa un acontecimiento, una denuncia, un triunfo; información visual que está en gran medida sujeta al ojo del fotógrafo, pero que es interpretada por el espectador. Reconocida internacionalmente a lo largo de su vida, la obra visual de Álvarez Bravo fue motivo de conmemoraciones y homenajes. En el año 2012, transcurridos 10 años de su fallecimiento y 110 de su nacimiento, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Nacional de Bellas 6 Artes y la Asociación Manuel Álvarez Bravo, realizaron en el Museo del Palacio de Bellas Artes un homenaje a su carrera. La premisa de este evento fue mostrar, el mundo y la cultura que rodeaban al fotógrafo y que él imprimía en cada una de sus obras. Durante 2012 fueron dos las exposiciones que sirvieron para conmemorar al padre de la fotografía moderna mexicana. La primera Un fotógrafo al acecho, se presentó en la Galería Nacional del Jeu de Paume enParís. La muestra estuvo abierta del 16 de octubre de 2012 al 20 de enero de 2013, bajo la curaduría de la Dr. Laura González Flores y el historiador del arte Gerardo Mosquera. La segunda exposición Manuel Álvarez Bravo. Una biografía cultural, fue realizada con la curaduría del investigador de fotografía, Horacio Fernández, de origen español, se presentó en el Museo del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México del 22 de noviembre de 2012 al 03 de marzo de 2013. Resulta interesante que en ambos casos se hiciera una relectura de la obra del fotógrafo enfatizando aspectos poco o nada conocidos. Este homenaje necesitó de un nuevo planteamiento sobre el fotógrafo dejando de lado lugares comunes y arquetipos aprendidos, por lo que se optó en ambas exposiciones por omitir algunas de sus fotografías más conocidas a cambio de rescatar obras no vistas en años complementándolas con los objetos que en algún momento las inspiraron. Por esta razón, el trabajo de investigación significó analizar la bibliografía y hemerografía que existe de Manuel Álvarez Bravo. Esta documentación es vasta y se encuentra bien localizada, (en la base de datos “Publicaciones” que se creó en la Asociación, hay documentadas 1,726 referencias relativas a revistas, libros y catálogos donde se habla de Manuel Álvarez 7 Bravo), lo cual llevó a revisar las exposiciones ya montadas del artista, cuyo trabajo ha sido expuesto en cerca de 400 exposiciones de las cuales 160 son individuales. Por otro lado, fue relevante también el estudio de sus aficiones y manías, de sus amigos y colaboradores, de su casa y de su ambiente a partir de visitas a su domicilio, el cual conserva el mismo orden y decoración hecha a partir de su gusto por el coleccionismo. Para documentar las exposiciones Un fotógrafo al acecho y Una biografía cultural fue necesaria la revisión de sus primeros trabajos y de las exposiciones donde fueron presentadas, así como el análisis de su primera retrospectiva llevada a cabo en 1945 en la Sociedad de Arte Moderno, para luego adentrase en su mundo a través de sus colecciones que incluyen la fotografía, el grabado mexicano y europeo, la arqueología, la artesanía, el arte popular y la pintura, para terminar con la búsqueda de las principales publicaciones en las que el fotógrafo figuró. Esta investigación tuvo una duración de tres años de los cuales tuve participación en los últimos dos hasta la presentación de las exposiciones. Es importante mencionar que estos estudios continúan, pero ahora sobre el estudio de la correspondencia del artista. Recientemente se ha encontrado material y documentos desconocidos en la casa que habitó hasta el día de su muerte. El equipo que labora en la Asociación, realiza tareas de limpieza, conservación y catalogación con la finalidad de preservar y difundir la obra de Manuel Álvarez Bravo. Gracias a nuestro trabajo hemos descubierto aspectos poco conocidos de la vida y obra del fotógrafo, particularmente sus reflexiones sobre el arte en general, su interés por el cine, la música y la literatura que nutrieron sus imágenes y sus títulos. 8 Luego de convivir con este material y reflexionar sobre su vastedad y diversidad puedo decir que la obra de Manuel Álvarez Bravo es y debe ser considerada uno de los pilares en la visión cultural de nuestro país, pues contribuyó de manera importante a la estética de la primera mitad del siglo XX e impulsó a la fotografía como una obra de arte. El rescate, estudio, difusión y conservación de su archivo es de suma importancia para la memoria histórica de nuestra sociedad. El presente informe detalla varias de las actividades realizadas en la Asociación Manuel Álvarez Bravo, desde mi ingreso en mayo de 2010 hasta julio de 2014. Actividades a las que se hace poca referencia y que son parte esencial del quehacer cotidiano de la institución, tales como la catalogación del material documental del artista, y las investigaciones en torno a su obra. La reflexión sobre las funciones que se describirán en este informe, así como la experiencia con la investigación documental del grupo multidisciplinario que labora en la Asociación, puede orientar a otro tipo de archivos que aspiran a un mayor desarrollo y difusión. Se anexan al final de este informe una cronología de Manuel Álvarez Bravo (anexo I) y un listado de los textos escritos por él (anexo II) que sirven como un complemento de la información que aquí se presenta y que pueden ser utilizados como una guía para introducirse a la obra de este fotógrafo. En el transcurso de mi formación en la licenciatura de Estudios Latinoamericanos, tuve la oportunidad de conocer con detalle aspectos trascendentales de la vida sociocultural de México y Latinoamérica. Un aspecto que siempre creí fundamental para comprender la dinámica regional es la expresión artística como respuesta de la sociedad ante los acontecimientos que transforman su realidad. 9 Desde 1839 con la llegada del daguerrotipo a América Latina 1 , la fotografía ha acompañado a los movimientos sociales del continente del mismo modo que ha actuado como testigo de las evoluciones del territorio y de su población. Diversos fotógrafos que han trabajado en Latinoamérica conservan imágenes en sus archivos que han promovido a través de ella identidad y cohesión a su territorio. Basta mencionar el trabajo que realizó el brasileño Sebastián Salgado en torno al Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra o el retrato de Alberto Korda de Ernesto Guevara. Los archivos fotográficos tienen la virtud de mostrarle a las nuevas generaciones imágenes de acontecimientos que han marcado nuestra historia, pero también de evocar épocas pasadas y darnos a conocer lugares y culturas ajenas a nuestros ojos. Parte de la responsabilidad de estos archivos, es preservar y difundir la memoria de los pueblos, fomentando investigaciones en torno a temas que impulsen su análisis social y cultural. Como señala Olivier Debroise2: La colección fotográfica no es un “archivo muerto”: en sus dédalos ocurren muchas sorpresas, la mirada de cada investigador lo modifica. Esto puede parecer obvio, pero tiene su importancia: ante la abundancia de imágenes surgen abundantes posibilidades de lectura. 1 A propósito consúltese Billeter, Erika, Canto a la realidad. Fotografía Latinoamericana 1860-1993, Madrid, Lunwerg Editores, 1993. 2 Debroise, Olivier. Fuga mexicana. Un recorrido por la fotografía en México. México, Dirección General de Publicaciones/CONACULTA, Lecturas Mexicanas, cuarta serie, 1998, p. 25. 10 El interés por los archivos fotográficos como grandes depositarios de la memoria visual de la sociedad, me llevó a realizar mi servicio social en el Archivo Fotográfico Manuel Toussaint del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, donde los procesos de catalogación e investigación documental, bibliográfica y hemerográfica sobre el fotógrafo Luis Márquez Romay, alentaron mi propósito de conocer más a fondo el funcionamiento de los acervos fotográficos, ya que estos nos ofrecen evidencia de las transformaciones de la sociedad. Uno de los fotógrafos que más llamaron mi atención, y sobre quien pensé realizar mi tesis de licenciatura fue el peruano Martín Chambi. Este fotógrafo documentó a la sociedad cuzqueña de principios del siglo XX y junto a Miguel Chani, José Gabriel Gonzáles, Juan Figueroa Aznar, Abraham Guillén y Horacio Ochoa, entre otros, formó parte de la Escuela Cuzqueña, impulsora del modernismo fotográfico en Perú. El Archivo fotográfico de Martín Chambi es administrado principalmente por su nieto, Teo Alain Chambi, quien en su esfuerzo por preservar viva la memoria de su abuelo mantiene abierta al público, a manera demuseo, parte de la casa habitada por el fotógrafo. Esta casa funciona también como archivo en el que se resguardan cerca de 30,000 negativos fotográficos. A propósito de este archivo se anexa a este informe la entrevista que le realice a su nieto en mayo del 2010 con el propósito de conocer más a fondo su funcionamiento (anexo III). Gracias a la investigación emprendida por Edward Ranney se han rescatado y difundido documentos sociales, culturales y etnográficos que permanecieron olvidados hasta principios de los noventa. 11 En el año 2010, Pedro Ángeles, quien durante mi servicio social fungiera como Director del Archivo Fotográfico Manuel Toussaint me ofreció la oportunidad de colaborar en la Asociación Manuel Álvarez Bravo como investigadora, fue por ello que el trabajo comenzado un par de años atrás sobre Martín Chambi tuvo que ser pospuesto, pero no por ello olvidado. La posibilidad de trabajar en el archivo del fotógrafo mexicano encauzó los estudios y la investigación que había realizado en mi formación profesional y me dio un punto de comparación entre los archivos de dos fotógrafos latinoamericanos trascendentes, como son Álvarez Bravo y Chambi. La licenciatura en Estudios Latinoamericanos me ha brindado las herramientas necesarias para realizar oportuna y profesionalmente las tareas requeridas en mi ocupación dentro de la Asociación Manuel Álvarez Bravo. Su carácter multidisciplinario me ha permitido abordar la fotografía de Álvarez Bravo desde distintos ángulos, ya sea histórica, social o artísticamente, lo cual me ofrece una visión más completa y contextualizada de su obra. Este trabajo está dividido en cuatro secciones. La primera intenta hacer un recorrido por los acontecimientos más importantes en la carrera de Álvarez Bravo para dar paso, en una segunda parte a la conformación y funcionamiento de la Asociación que lleva su nombre. Brevemente, en la tercera sección, se mencionan los resultados de dicha Asociación para, finalmente, relatar el proceso que llevó a las exposiciones ya mencionadas. 12 Capitulo I. Acercamiento a Manuel Álvarez Bravo La foto siempre es positivo y negativo. Y es siempre eso lo otro lo que está viendo uno. Por esta razón yo digo a menudo: “je suis l’autre”. Manuel Álvarez Bravo 1.1. Primeros años En agosto de 1931 la compañía cementera la Tolteca, con Federico Sánchez Fogarty al frente, lanzó la convocatoria para encontrar una imagen que representara los ideales de la empresa y difundiera su nueva fábrica en Mixcoac. En la convocatoria no había restricciones respecto a técnica, formato o estilo, por ello participaron expresiones como la gráfica, la pintura y la fotografía. Esta última categoría tuvo como obra ganadora la fotografía titulada Tríptico-cemento II, conocida popularmente como La Tolteca (fig.1). Este no sería el primer premio que Manuel Álvarez Bravo obtendría en su extensa carrera3, sin embargo, fue el que lo catapultó dentro del medio artístico en México. Manuel Álvarez Bravo compró su primera cámara en 1924, una Century Master formato 4x5 pulgadas adquirida en la Casa Islas, de segunda mano y que pagó en abonos de 10 pesos semanales con un costo total de 120 pesos4. El acercamiento con la fotografía lo había tenido gracias a su abuelo, quien era pintor y aficionado a la fotografía, y también de sus paseos dominicales con un grupo de amigos y vecinos entre los que se 3 Su primer premio le fue otorgado por una fotografía pintoresca del Lago de Chapultepec en la Feria Regional de Agricultura y Ganadería en 1926. En la Asociación Manuel Álvarez Bravo, no se tiene registro de esta fotografía. 4 Juan Cervera, “Conversaciones con Manuel Álvarez Bravo” en Revista Mexicana de Cultura, 13 de febrero de 1972, núm. 159, p. 2. 13 encontraba Fernando Ferrari, el dueño de una cámara que usaban todos para hacerse retratos. Durante 13 años (1917 – 1930) trabajó como contador en la Contraloría de la Nación de la Secretaría de Hacienda, empleo que lo llevó a vivir en Oaxaca de 1925 a 1926 con su primera esposa Dolores Martínez de Anda. En estos años, sus fotografías mostraban cercanía aún al pictorialismo5, en gran medida por la influencia del fotógrafo alemán Hugo Brehme, pero también porque era el modelo impuesto por la época. A decir del propio Álvarez Bravo, hay dos fuertes momentos que cambiarían su forma de trabajar y de conceptualizar la fotografía. El primero es una frase de Paul Cézanne: “El pintor debe reducir sus criterios a criterios puros de pintor”. De lo que deduce analógicamente que el fotógrafo entonces debía reducir sus criterios a los criterios fotográficos. El segundo es la lectura de Pío Baroja, escritor de la Generación del 98 a quien cita continuamente en sus entrevistas: “Si yo fuera arquitecto haría que una viga fuera viga aunque tuviera oportunidad de disfrazarla”6. Ambas cosas aunadas a la compra del libro Picasso de Maurice Raynal en el que descubre el cubismo lo hizo revalorizar la función de la fotografía. Con esas influencias a lo largo de los años treinta, Manuel Álvarez Bravo busca desarrollar y expresar esas ideas; el primer premio del concurso de la fábrica de cemento Tolteca le permite consolidar su búsqueda de representación a través de la fotografía. En ese momento histórico las 5 Pictorialismo: movimiento cuyos adeptos manifiestan que la fotografía es un arte, en igualdad de condiciones con la pintura y el grabado. Recurren a la intervención manual con procedimientos pigmentarios (carbón, goma bicromada, bromóleo, etc.), con efectos de flou y temas preferentes como paisajes, figuras femeninas o alegorías. Véase Marie-Loup Sougez, Diccionario de historia de la fotografía, Madrid, Cuadernos Arte Catedra, 2003, p. 356 6 Elena Poniatowska, “ Un artista que encontró su camino a tiempo” en Novedades, 3 de febrero de 1972, p. 6. 14 expresiones artísticas respondían a problemáticas diferentes, más inclinadas a mostrar la realidad social sin filtros ni velos. La fotógrafa italiana Tina Modotti y el fotógrafo norteamericano Edward Weston llegaron a México en 1923, la estancia de ambos modificó profundamente la concepción de la fotografía que entonces se tenía en el país 7 y, de manera sustancial, la visión de Álvarez Bravo que con Tina conoció la obra de Weston y sus pensamientos sobre la fotografía. 7 Al respecto Mariana Figarella dice: Con la presencia de Weston y Tina Modotti en México a partir del año 1923, y su forma novedosa de acercarse a la fotografía acorde a los principios de la fotografía directa y purista preconizada por Stieglitz y su grupo, y que va a tener gran influencia en una generación de fotógrafos mexicanos, la obra de Brehme queda en la retaguardia. Véase en Edward Weston y Tina Modotti en México, su inserción dentro de las estrategias estéticas del arte posrevolucionario, UNAM, IIE, México, 2002, p. 61. Fig. 1 Tríptico cemento II (La Tolteca), 1931. © Colette Urbajtel/Archivo Manuel Álvarez Bravo 15 Modotti fue expulsada de México en febrero de 1930 dejando a Álvarez Bravo en su labor dentro de la revista Mexican Folkways, dirigida por Frances Toor. El trabajo consistía en fotografiar los murales de Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, entre otros. Esto le sirvió a Álvarez Bravo en varios sentidos, por un lado tenía una relación más cercana con el movimiento de los muralistas y la escena cultural de México y, por otro, las especificaciones detalladas de José Clemente Orozco para que fotografiara su obra y la libertad de Diego Rivera para fotografiar la suya, enriquecieronsu conocimiento acerca de la composición8. Del periodo de trabajar a lado de los muralistas es también el nacimiento de la entrañable amistad con Henri Cartier-Bresson, relación que fue alimentada por ambos hasta la muerte de Álvarez Bravo en octubre de 2002. Cartier-Bresson había llegado a México en 1934 como parte de una expedición a cargo del Dr. Julio Brandán. El proyecto fracasó, pero el fotógrafo francés se quedó en México cerca de un año9. De este modo y en compañía de Álvarez Bravo expusieron en el Palacio de Bellas Artes del 11 al 20 de marzo de 1935. Esta exposición fue retomada unos meses después, agregando el trabajo del fotógrafo norteamericano Walker Evans para ser presentada en la Galería Julien Levy de Manhattan en mayo del mismo año. La exposición en la Galería Julien Levy, le brindó un amplio reconocimiento a nivel internacional a Álvarez Bravo, ya que algunas de las fotografías expuestas se quedaron en Nueva York luego de ser compradas. Esta exposición resulta relevante por reunir en una exhibición a tres representantes de la fotografía moderna, en un momento histórico 8 José-Miguel Ullán, “Ráfagas” en Manuel Álvarez Bravo, Madrid, Ministerio de Cultura, Dirección General de Bellas Artes y Archivos, 1985, p. 23. 9 Peter Galassi, “Cartier-Bresson en México” en Luna Córnea, invierno 1992-1993, núm. 1, p. 41. 16 donde la discusión en torno a la fotografía como arte se desarrollaba dentro y fuera de las galerías10. Este debate se utilizó como tema principal de la exposición Manuel Álvarez Bravo. Fotografías de la Sociedad de Arte Moderno en 1945. Las lavanderas sobreentendidas (fig. 2), El ensueño, Los agachados y Obrero en huelga, asesinado, fueron obras expuestas en noviembre de 1939 en la Galería de la Universidad Nacional de México. Sobre ellas, César Moro, poeta surrealista peruano que radicó en México por espacio de diez años, describe lo siguiente: Manuel Álvarez Bravo, de inocencia perfecta, evoluciona sin comprometerse un momento con nada de aquello que lo rodea y que él mira con amor; su mirada es de intensidad capaz de transformar las apariencias familiares y la sombra de aquello que el Dr. Allende, en su libro: Les Réves et leur interprétation psychanalytique define como emblema, con un buen humor contagioso: blasón familiar, bandera de orfeón, distintivo deportivo o político, o aun la bandera nacional… capaz de transformar, decimos, todos estos extraños vestigios o supervivencias del siglo XIX, en algo vivo, alucinante11. 10 En la prensa de la época se encuentran variados ejemplos de dicha discusión, en México las principales revistas cubrieron la exposición, algunas con comentarios alrededor del tema La fotografía como arte. 11 César Moro, “Los anteojos de azufre”, Lima Perú, 1958, edición facsimilar, p. 7. 17 Fig. 2 Las lavanderas sobrentendidas, 1932. © Colette Urbajtel/Archivo Manuel Álvarez Bravo En ese mismo año recibe la invitación de André Breton para realizar la fotografía que serviría como portada del catálogo de la Exposición Internacional del Surrealismo, misma que se llevaría a cabo en la Galería de Arte Mexicano de Inés Amor. De ese encargo surge La buena fama durmiendo (fig. 3), única obra que Álvarez Bravo reconoce como surrealista, por su manera de ser concebida, en sus palabras –de forma 18 automática12–. Sin embrago, el cuerpo desnudo de la modelo Alicia con los vendajes en pies y pelvis, no fue utilizada por considerarse atrevida, en su lugar se utilizó Sobre el invierno (fig. 4). La negación del surrealismo en su obra se da porque él consideraba que ciertas fotografías eran más cercanas a la fantasía o a la fortuna del azar, como Parábola óptica que además de ser una muestra de la influencia que tuvo del fotógrafo Eugène Atget, presenta una realidad distinta, una realidad “reflejada” al presentar un escaparate y los reflejos que producía13. Fig. 3 La buena fama durmiendo, 1939 © Colette Urbajtel/Archivo Manuel Álvarez Bravo 12 Álvarez Bravo le relata a José Gordon en entrevista publicada en Proceso del 27 de octubre de 2002, la manera en la que se tomo dicha fotografía: La prontitud produjo una fotografía esencialmente surrealista, porque todo se dio de manera automática. 13 Para consultar más sobre Parábola óptica ver: Fernández, H., Mexicana, fotografía moderna en México, 1923-1940, Valencia, Institut Valencià d’Art Moder, 1998, p. 87 19 Fig. 4 Catálogo de la exposición Internacional del surrealismo, México, 1940. La Exposición Internacional del Surrealismo sirvió para afianzar su trabajo y para darse a conocer en Europa, sobre todo en Francia. Por medio de André Breton, la obra de Álvarez Bravo se incluye en la exposición Mexique, presentada en 1939 en la Galería Renou et Colle en París, en la cual, la fotografía Muchacha viendo pájaros tomada en 1931 ilustra la portada del catálogo (fig. 5), en tanto que el poeta francés escribe “Souvenir du Mexique”, un ensayo acompañado con fotografías de Álvarez Bravo y que apareció en el último número de la revista Minotaure14. 14 Breton, A. (1939). “Souvenir du Mexique”, Minotaure, 12-13, pp. 30-53, París. 20 Fig. 5 Catálogo de la exposición Mexique, París 1930. 1.2. El reconocimiento nacional y su proyección internacional El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) presentó, en mayo de 1940, la exposición titulada 20 siglos de arte mexicano, la cual estaba estructura en cuatro partes: Arte Precolonial, Arte Colonial, Arte Popular y Arte Moderno, organizadas cada una por Alfonso Caso, Manuel Toussaint, Roberto Montenegro y Miguel Covarrubias15. La exposición representaba una síntesis del arte desarrollado en México desde la época precolombina hasta el arte moderno, sección en la que fueron incluidos dos ambrotipos16 de mediados del siglo XIX propiedad de Manuel Álvarez Bravo, así como su 15 http://www.colegionacional.org.mx/SACSCMS/XStatic/colegionacional/template/pdf/194 6/21%20-%20Profesor%20Manuel%20Toussaint.pdf Consultado el 31 de octubre de 2014. 16 El ambrotipo es un negativo falto de exposición que aparece como una imagen positiva. Se revelaba la placa de cristal albuminado en un baño a 90° C de sulfato de hierro, se secaba y se colocaba sobre un fondo de terciopelo negro o se cubría la placa con baño de barniz negro. Véase Paloma Castellanos, Diccionario histórico de la fotografía, Madrid, Ediciones Istmo, S.A., 1999, pp. 21, 22. http://www.colegionacional.org.mx/SACSCMS/XStatic/colegionacional/template/pdf/1946/21%20-%20Profesor%20Manuel%20Toussaint.pdf http://www.colegionacional.org.mx/SACSCMS/XStatic/colegionacional/template/pdf/1946/21%20-%20Profesor%20Manuel%20Toussaint.pdf 21 fotografía Muchacha viendo pájaros. Reproducidas las obras en el catálogo de dicha exposición, en el pie de foto se puede leer: “Muchacha viendo pájaros. 1939. Fotografía. Prestada por el artista. Álvarez Bravo es uno de los mas sutiles y originales fotógrafos modernos mexicanos”17. A esta exposición le siguieron sus exhibiciones en la Galería Photo League de Nueva York en 1942 y en el Instituto de Arte de Chicago en 1944. Pero el mayor reconocimiento a su obra hasta ese momento, llegaría en julio de 1945 con la exposición retrospectiva Manuel Álvarez Bravo. Fotografías,presentada en la Sociedad de Arte Moderno. La exposición llamó la atención por varias razones, entre ellas la museografía de Fernando Gamboa que implementaba elementos poco usados en la época, al incorporar cajas de luz, distintos tamaños en la impresión de la obra, los paneles en ángulo y el uso de plantas naturales dentro del espacio, así mismo el catálogo que se desprendía de esta exposición y en la que había textos de el propio Álvarez Bravo, Gabriel Figueroa y Xavier Villaurrutia. Esta exposición le permite hacer un ejercicio de síntesis, mostrando series con temáticas específicas como la muerte o la experimentación con radiografías expuestas en cajas de luz, al mismo tiempo que escribe un ensayo sobre el nacimiento de la fotografía18. A propósito de la exposición la prensa en México abrió el debate en torno a si la fotografía era arte o no, con notas que se publicaron antes, durante y después de la muestra. 17 Miguel Covarrubias, “Arte moderno” en 20 siglos de arte mexicano. Nueva York: The Museum of Modern Art, 1940, pp. 182. 18 Álvarez Bravo, Manuel, “El arte negro”, Manuel Álvarez Bravo. Fotografías. Tercera Exposición de la Sociedad de Arte Moderno, Sociedad de Arte Moderno, México, julio de 1945. Ver Anexo II Listado de textos escritos por Manuel Álvarez Bravo. 22 Es de nueva cuenta en el Museum of Modern Art de Nueva York, donde la exposición The Family of Man, concebida por el fotógrafo Edward Steichen e inaugurada en enero de 1955, logra reunir el trabajo de 273 artistas de 68 nacionalidades distintas. La organización de la muestra requirió de tres años, en los que Steichen solicitó obras a fotógrafos alrededor del mundo para luego hacer una selección temática19. Álvarez Bravo envió como sugerencia las fotografías Maternidad y Tumba reciente, de las cuales Steichen eligió Maternidad (Fig. 6) cuya modelo fuera su segunda esposa, la antropóloga Doris Heyden para figurar entre las secciones de la exposición y del catálogo. Esa exposición ha sido presentada desde entonces en más de 80 países y desde 1994 habita en el Castillo de Clervaux de Luxemburgo, donde se muestra íntegra. Fig. 6 Maternidad, 1948. © Colette Urbajtel/Archivo Manuel Álvarez Bravo 19 http://www.clervauximage.lu/index.php?id=8;lang=en;event=1 Consultado el 31 de octubre de 2014. http://www.clervauximage.lu/index.php?id=8;lang=en;event=1 23 En el año de 1961, Álvarez Bravo vuelve a exponer en París, pero esta vez en la Biblioteca Nacional. Con 37 obras entre las que destacan: Parábola óptica, La buena fama durmiendo y El ensueño. Algunas de estas fotografías fueron compradas por Jean-Claude Lemagny en 1966 como parte de la colección del Departamento de Estampa y Fotografía de la Biblioteca Nacional de Francia. Otra exposición de suma relevancia en la trayectoria de Álvarez Bravo fue la que se presentó en el Museo del Palacio de Bellas Artes en 1968, esta vez a propósito de las Olimpiadas Culturales que acompañaban a la XIX edición de los Juegos Olímpicos, llevados a cabo en la Ciudad de México en octubre de ese año. En la exposición se incluyeron las obras ya reconocidas del fotógrafo, además de agregarse fotografías a color, técnica en la que no profundizó demasiado pero de la que quedan muestras muy notables. Tres años después de los Juegos Olímpicos y las Olimpiadas Culturales en México, sería el Pasadena Art Museum que albergaría la exposición; Manuel Álvarez Bravo, organizada por Fred Parker y que viajaría por San Francisco, Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos. Resultado de esta exhibición, el Pasadena Art Museum adquiriere en 1971, cuarenta y una de sus fotografías para su colección20. El libro Instante y revelación21, publicado en 1982, lograba reunir la obra de Álvarez Bravo con la poesía de Octavio Paz, ésta no sería la última vez que estas dos figuras colaborarían. En 1998, como parte del Festival Cervantino 20 “Cronología” en Manuel Álvarez Bravo, París, Jeu de Paume, 2012, p. 274 21 Álvarez Bravo, Manuel, Octavio Paz y A. Muñoz (eds.). Instante y Revelación. México, Círculo Editorial, 1982. 24 en su edición veintisiete se presenta Espíritus arbóreos como parte de la exposición Variaciones, esta última itineró desde 1995 hasta 2002. El historiador de la fotografía Nissan Perez 22 presenta Dreams-Visions- Metaphors en el Museo de Israel en el año de 1983. Perez realizó la exposición y a través de ella, propuso una lectura diferente sobre la obra del fotógrafo, mostrándolo polifacético. Basada en las conversaciones personales sostenidas entre él y Álvarez Bravo, la exposición dio a conocer imágenes hasta ese momento inéditas seleccionadas por el mismo fotógrafo y en las que destaca su respeto por la muerte y las tradiciones mexicanas en torno a ella, además de un profundo conocimiento de la historia y el arte prehispánico. En el año de 1984 Manuel Álvarez Bravo fue reconocido con el Premio Internacional de la Fundación Hasselblad, mismo que se entrega a lo más destacado de la fotografía mundial desde 1980 y que en años anteriores le había sido otorgado a Lennart Nilsson, Ansel Adams y Henri Cartier-Bresson. Con este premio, que es el máximo galardón otorgado a un fotógrafo, se consolida la importancia de la figura de Manuel Álvarez Bravo dentro de la fotografía. Después continuaron los reconocimientos, como el Premio Hugo Erfurth del Ayuntamiento de Leverkusen en 1991, y en el mismo año el Premio Agfa Gevaert. En 1995 le fueron otorgados el Premio Leica Lifetime y la Gran Cruz de la Orden del Mérito en Portugal. Dentro de estos reconocimientos, cabe mencionar la fundación del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo en la ciudad de Oaxaca, gracias a la relación de amistad del fotógrafo con el artista Francisco Toledo por quien 22 Fundador del departamento de fotografía en el Museo de Israel. 25 fue creado el Centro, pero aún más profundamente, por la estrecha relación que Álvarez Bravo guardaba con Oaxaca. Manuel Álvarez Bravo encarna una lección de cómo mirar, de qué mirar. Por eso en 1996, cuando me propuse crear un museo de fotografía con la colección que había ido armando desde que viví en Juchitán, en los años setenta, decidí que el espacio museístico debía llevar el nombre de este gran fotógrafo23. Una vez más, y después de tantos años, para celebrar la extensa obra de un fotógrafo consolidado no sólo en México sino en todo el orbe, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, bajo la curaduría de Susan Kismaric, presenta una retrospectiva del fotógrafo mexicano. En marzo de 1997 Nueva York pudo ver un compendio de setenta años de trabajo de Manuel Álvarez Bravo, ya que esta exposición mostraba muchos de los aspectos abordados en la obra del fotógrafo. Si bien la exposición mostraba un recorrido por todas las etapas de la carrera de Álvarez Bravo, ésta hacía especial énfasis en la obra desarrollada entre 1920 y 1940, destacando su trascendente rol como precursor de la modernidad en la fotografía. Esta exposición pudo verse también en México y Venezuela. El hecho de que un centro tan importante para el arte moderno y contemporáneo, como el MoMA, hiciera un reconocimiento a la labor de Álvarez Bravo, lo fue en cierto sentido, también para la fotografía latinoamericana. 23 Francisco Toledo, “La perversión de la mirada” en Milenio, 5 de marzo del 2001, núm. 181, p. 58, 59. 26 En el 2001 el Museo J. Paul Getty comenzó a trabajaren lo que en 2002, a cien años del nacimiento del fotógrafo, sería la exposición homenaje a la obra de Manuel Álvarez Bravo, reuniendo más de cien obras de distintas etapas creativas. La exposición, llamada Parábolas ópticas, al Museo Nacional de Arte en la Ciudad de México en el 2002 y al Walker Art Center de Minneapolis en el 2003. Durante el 2002 en México se le dedicó un homenaje nacional, reconociéndolo como el más importante fotógrafo mexicano. 1.3. Manuel Álvarez Bravo y su incursión en el cine “La ilusión de un pintor es el muro; la de un fotógrafo es el cine”. Esto comenta Álvarez Bravo en entrevista publicada el 3 de febrero de 1972 en el periódico Novedades con Elena Poniatowska. El comentario toma dimensión dado el interés que siempre mostró por incursionar en la industria fílmica de nuestro país. Desde 1932 fueron varios sus intentos por convertirse en cinefotógrafo. Con el premio económico que gana del concurso de la compañía cementera Tolteca en 1931 compra su primera cámara, la misma que había pertenecido a Eduard Tissé y con la que había filmado ¡Que viva México! de Sergei Eisenstein24. Además de la cámara de Tissé, Álvarez Bravo contaba con película virgen, la cual le había obsequiado Carlos Chávez. Quizá sus incursiones más serias hayan sido Tehuantepec y ¿Cuánta será la oscuridad? La primera, filmada durante uno de sus viajes al istmo, en 1934. Es también, en este viaje cuando captó la imagen Obrero en huelga, 24 Eduardo de la Vega Alfaro, “Álvarez Bravo cinematógrafo” en Luna Córnea, julio – septiembre 2002, núm. 24, p. 87. 27 asesinado. Álvarez Bravo ya había hecho tomas de algunas escenas cotidianas, el caminar de las mujeres, e incluso el entierro del joven obrero de la fotografía. El filme se llamaría Disparos en el istmo y algunas notas de la prensa anunciaban su próxima exhibición, sin embargo, no hay datos concretos de que esto haya ocurrido. ¿Cuánta será la oscuridad? está basada en el cuento del mismo nombre de José Revueltas. En 1945 comienza la filmación, con la asistencia de Ignacio Retes, y participación de Rodolfo Landa y Rosaura Revueltas, hermana de José. Algunas de las tomas fueron hechas en el Cerro de la Estrella, en Iztapalapa. El equipo logró que esta filmación fuera terminada25, Revueltas pago por su revelado sin embrago nunca logró que se editara. A finales de los años cuarenta Manuel Álvarez ingresó en la Sección de Técnicos y Manuales del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica26. En el sindicato pudo trabajar como fotógrafo de fijas27, con Roberto Rodríguez en Viva mi desgracia, con Julio Bracho en Cantaclaro y La ausente, con Emilio Fernández en La perla, Roberto Gavaldón en La diosa arrodillada y Deseada, y con Luis Buñuel en Para subir al cielo y Nazarín. En 1954 se filma Talpa basada en un cuento de Juan Rulfo bajo la dirección de Alfredo B. Crevena. Es aquí donde Manuel Álvarez Bravo 25 Consultado el 9 de agosto de 2014 en http://www.cineforever.com/2012/01/01/la-pasion- cinematografica-de-jose-revueltas/ 26 Eduardo de la Vega Alfaro, Op. cit., p. 89. 27 También llamadas stills, la foto fija nació de la necesidad de obtener imágenes publicitarias para una película. Los fotógrafos de fijas, usan la misma iluminación que el camarógrafo y se ubican cerca de este, haciendo tomas después del corte. Para ver otros usos remitirse a Ernesto Peñaloza, “De luces y sombras: Gabriel Figueroa y Luis Márquez Romay”, Luna córnea, núm. 32, 2008, p. 223. http://www.cineforever.com/2012/01/01/la-pasion-cinematografica-de-jose-revueltas/ http://www.cineforever.com/2012/01/01/la-pasion-cinematografica-de-jose-revueltas/ 28 figura como segunda cámara y con fotos fijas. El esqueleto de la señora Morales de Rogelio González, 1959, es la última película en la que Álvarez Bravo participa en la industria cinematográfica nacional después de varios intentos frustrados por el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de trabajar como cinematógrafo. 1.4. Manuel Álvarez Bravo y el Fondo Editorial de la Plástica Mexicana A partir de 1959 Álvarez Bravo comienza a trabajar conjuntamente con Leopoldo Méndez en la publicación de lo que sería el primer libro editado por el Fondo Editorial de la Plástica Mexicana: Pintura Mural de la Revolución Mexicana. El libro publicado en 1960 conmemoraba el cincuentenario de la Revolución, con la planeación de Leopoldo Méndez, Carlos Pellicer, Ricardo Zevada, Rafael Carrillo y Manuel Álvarez Bravo. El Fondo Editorial de la Plástica Mexicana se había fundado en 1958 por orden del presidente Adolfo López Mateos y por iniciativa de Leopoldo Méndez, con el apoyo de un fideicomiso formado por el Banco Nacional de Comercio Exterior, el Banco de México, Nacional Financiera y el Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas28. En 1963 se publicó José Guadalupe Posada, ilustrador de la vida mexicana libro con encuadernación de lujo, papel e impresiones de primera calidad. Álvarez Bravo como aficionado, ávido coleccionista de grabado europeo y mexicano y miembro del consejo directivo del FEPM puso especial interés en esta edición y prueba de ello es que él mismo realizó pruebas de 28 Consultado el 13 de agosto de 2014 en http://discursovisual.net/dvweb12/entorno/entselva.htm http://discursovisual.net/dvweb12/entorno/entselva.htm 29 diversas impresiones en distintos soportes, que aún se conservan como parte de su colección29. El siguiente libro, editado por el FEPM, fue Flor y canto del arte prehispánico de México (fig. 7) con textos de Miguel León Portilla y fichas técnicas de Román Piña Chan, con quien viajó al sureste del país, a Guatemala y Honduras para recabar información y fotografías de piezas. Lo efímero y lo eterno del arte popular mexicano (fig. 8) es una edición de dos tomos publicado en 1972, tres años 29 Mercurio López Casillas, “Historia del grabado en México y la colección Álvarez Bravo” en Manuel Álvarez Bravo, una biografía cultural, Asociación Manuel Álvarez Bravo, 2013, p. 70 Fig. 7 Portada del libro Flor y canto del Arte prehispánico de México, FEPM, México, 1964. Fig. 8 Portada del libro Lo efímero y lo eterno del arte popular mexicano, FEPM, México, 1972. 30 después del fallecimiento de Leopoldo Méndez y en el que el grabador estuvo presente en la planeación y diseño de la edición. Antes de su muerte Méndez dejó maquetas del proyecto de tres libros más, las monografías de José María Velasco, Joaquín Clausell y Dr. Atl, Álvarez Bravo participó en la de Velasco. 1.5. Otras actividades: editor, coleccionista, docente En los últimos veinte años de su vida, su afición por el coleccionismo, el cual practicaba desde muy joven, se vio multiplicada. En 1980 la Fundación Cultural Televisa y su presidente Emilio Azcárraga Milmo, por iniciativa de Jacques Gelman, encomendaron la formación de una colección de fotografía. Esta colección la formó Álvarez Bravo entre 1980 y 1986, año en el que se retira del proyecto. La integración de la colección le lleva seis años y muchos viajes; reunió 1221 piezas elegidas por él, entre fotografías y objetos relacionados. Por años se buscó un recinto fijo con la idea de que funcionara como museo, sala de consultas y biblioteca30. El último lugar donde se vio expuesta esta colección fue en Casa Lamm en el 2001, actualmente Fundación Televisa la mantiene como un acervo cerrado31. La docencia es una de las actividadesque fue siempre muy importante para Álvarez Bravo. Hacia 1938 dio clases de fotografía en la Escuela Central de Artes Plásticas, nombre que Diego Rivera le había dado como su director a la Academia de San Carlos y, posteriormente, tuvo ayudantes que terminaron siendo sus alumnos y grandes fotógrafos de nuestro país, 30 Adriana Malvido, “La fotografía es tiempo” en Equis, marzo 2001, núm. 35, p. 12. 31 Consultado el 25 de marzo de 2015 en http://fotografica.mx/colecciones/coleccion- manuel-alvarez-bravo/ http://fotografica.mx/colecciones/coleccion-manuel-alvarez-bravo/ http://fotografica.mx/colecciones/coleccion-manuel-alvarez-bravo/ 31 entre ellos: Graciela Iturbide, Héctor García, Jesús Sánchez Uribe, Pablo Ortiz Monasterio, Rafael Doníz y Paulina Lavista, sólo por mencionar algunos. En entrevista con Ángel Cosmos en 1984, Álvarez Bravo explicó que una buena forma de aprender fotografía es leyendo las revistas especializadas, los manuales de las cámaras y de los químicos empleados para el revelado32. Durante su vida, la música y la literatura lo acompañaron y enriquecieron su visión y su obra. Su gusto por las artes plásticas y su apreciación del arte, lo hicieron un referente no sólo de la fotografía, sino de la cultura mexicana. El conocimiento de su país y de la idiosincrasia de su gente le dieron la sensibilidad para mostrarle al mundo los múltiples rostros que tiene México. Manuel Álvarez Bravo dedicó sus últimos años al trabajo. Su interminable inquietud acerca de la fotografía nunca se detuvo. Un año antes de su muerte, a los noventa y nueve años, fue partícipe de la planeación de su exposición Parábolas ópticas, presentada en el Museo J. Paul Getty en Los Ángeles, California. En el 2002 el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) organizó un homenaje nacional que culminó con la publicación del libro Cien años, cien días. Manuel Álvarez Bravo falleció el 19 de octubre de ese mismo año33. Capitulo II. La Asociación Manuel Álvarez Bravo 32 Ángel Cosmos, “Conversación con Manuel Álvarez Bravo” en Foto Zoom, septiembre 1984, pp. 54 – 55. 33 Ver Anexo III cronología de Manuel Álvarez Bravo 32 2. 1. Fundación En marzo de 2005 Colette Urbajtel y Aurelia Álvarez, viuda e hija respectivamente constituyen legalmente la Asociación Manuel Álvarez Bravo34 con el propósito de preservar el legado del fotógrafo. A partir de ese momento, se emprende un proyecto destinado a conservar, catalogar y difundir la obra de uno de los padres de la fotografía moderna mexicana. Entre los principales objetivos de la Asociación se encuentra el mantenimiento del material que se resguarda en condiciones adecuadas (tales como su conservación y almacenamiento en una bóveda y el uso de materiales libres de ácido), la investigación documental acerca de Manuel Álvarez Bravo, los personajes e instituciones vinculados con su trabajo y la difusión del material de archivo que está siendo estudiado. Como parte de su consejo técnico, esta Asociación cuenta con destacados personajes relacionados con la fotografía, el arte y la cultura en México, tales como: Rosa Casanova, Evelyne Daitz, Javier Hinojosa, Graciela Iturbide, Cristina Kahlo, Carlos Laborde, Daniel Laborde, Alfonso Morales, Bob Schalkwijk y Clark B. Winter Jr., además de contar desde su creación con el apoyo financiero de ADABI, FONCA, CONACULTA, SINAFO INAH y la Cámara de Diputados. Debido a las necesidades propias de la evolución en el trabajo interno, se creó en 2011 el Archivo Manuel Álvarez Bravo con trabajos paralelos a la Asociación, con el fin de dar un tratamiento especializado a los distintos acervos que lo conforman: negativos en distintos soportes, copias fotográficas, archivo documental y de correspondencia, biblioteca especializada en fotografía, y la colección de grabado mexicano y 34 Espíritu Santo núm. 83, col. Barrio Cuadrante de San Francisco, Del. Coyoacán. 33 europeo. Durante 2015 se celebrarán diez años de la fundación de la Asociación Manuel Álvarez Bravo, y con ello, una serie de actividades entre las que se incluyen: proyectos de investigación, la preparación de dos grandes exposiciones en Japón y Estados Unidos, así como la digitalización y catalogación de la obra fotográfica de Colette Álvarez Urbajtel, también fotógrafa, el acervo se estima, hasta este momento de 25 000 negativos aproximadamente. 2. 2. Objetivos La Asociación tiene como principal objetivo conservar la obra de Manuel Álvarez Bravo. Obra fundamental y que forma parte esencial del arte mexicano del siglo XX. Otro de sus objetivos es la investigación documental, que complementa y perfecciona la catalogación de su archivo de negativos, misma que se enriquece con el estudio e investigación de las instituciones e investigadores interesados en el arte y cultura del siglo pasado. Como objetivo a largo plazo, se tiene contemplada la creación de un Museo dedicado a Manuel Álvarez Bravo, en la que fuera su casa entre 1960 y el 2002 y que actualmente concentra los acervos antes mencionados. En este lugar se expondrán sus fotografías, así como las piezas de sus variadas colecciones y obras de otros artistas relacionados con el fotógrafo. El público podrá ver la organización de su casa y tendrá acceso a su biblioteca. La idea es que se fortalezca el uso de los archivos fotográficos en México y concientizar al público sobre la importancia del rescate y conservación de los mismos, ya que además de resguardar obras de arte en ellos se pueden 34 encontrar documentos históricos que enriquecen la memoria de un país y su cultura. 2. 3. Organización La Asociación trabaja sobre cuatro ejes principales: conservación, catalogación, investigación y difusión. En ella se realizan distintas actividades organizadas en función de las necesidades y proyectos de su archivo. Esta cuenta con un equipo de trabajo de cinco personas quienes se han especializado en cada una de sus tareas. El área de dirección y administración coordina todas las actividades que se realizan en la Asociación, desde proyectos de investigación hasta el programa de actividades de conservación de materiales. Aurelia Álvarez Urbajtel como directora de la Asociación es la encargada principal de la difusión de Manuel Álvarez Bravo mediante la búsqueda y coordinación de PRESIDENTA Colette Álvarez Urbajtel DIRECTORA Aurelia Álvarez Urbajtel CONSEJO TÉCNICO Evelyne Daitz Javier Hinojosa Graciela Iturbide Cristina Kahlo Carlos de Laborde Daniel de Laborde Alfonso Morales Bob Schalkwijk Clark B. Winter, Jr. ASESORÍA EN CONSERVACIÓN Fernando Osorio ASESORÍA EN INVESTIGACIÓN Rosa Casanova ADMINISTRACIÓN Verónica García Domínguez CONSERVACIÓN Ma. del Carmen Mondragón Morales CATALOGACIÓN José Manuel Saavedra Ávila INVESTIGACIÓN Claudia Perulles Marín 35 los proyectos que se desarrollan en el archivo, la organización de exposiciones y publicaciones además de recibir y atender las peticiones de obra, verificar que estas lleguen al solicitante y que se manejen de forma adecuada. La dirección busca fondos financieros para que proyectos y tareas se desarrollen sin contratiempos además de solicitar la participación de especialistas en México y el extranjero para su asesoría en cada área del archivo, asimismo hace una investigación entre archivos y colecciones nacionales e internacionales para tener conocimiento de en cuántas colecciones existe obra de Álvarez Bravo. Finalmente, esta área se encarga de tener al corriente todas las obligaciones fiscales y legalesque las autoridades precisan, para tales efectos se cuenta con la contadora y administradora Verónica Domínguez. El objetivo principal de la dirección de este archivo es mantener viva la obra del fotógrafo mediante estrategias de trabajo que contribuyan también con el conocimiento de la fotografía en México. Por su parte, el área de catalogación a cargo de José Manuel Saavedra Ávila realiza el estudio de los negativos con que cuenta este archivo, que tiene como estructura principal una base de datos digital en la que se tienen registradas 35, 460 fichas en las cuales se despliega la información detallada de cada negativo digitalizado y catalogado. Las fichas catalográficas contienen la imagen digital de los negativos escaneados, así como información detallada de la misma imagen. En los campos se asienta información como: el soporte del negativo, su título, así como el año y lugar de toma. Esta información nos permite localizar una imagen con mayor rapidez y saber en qué estado de conservación se encuentra 36 su negativo, el área de catalogación también es la encargada de limpiar y tener en óptimas condiciones la digitalización de los negativos. El área de conservación tiene la responsabilidad del cuidado de los negativos y las impresiones que Álvarez Bravo realizó en vida. Ma. del Carmen Mondragón Morales coordinadora del archivo de impresiones y negativos cuenta con veinticinco años de experiencia en el manejo de la obra de Álvarez Bravo, lo que asegura el manejo adecuado de los mismos. El primer paso para la conservación de los negativos fue realizar un inventario del material con el que se contaba, se separaron los distintos soportes para darles el tratamiento correcto. Una vez que se supo cuántos negativos existían, se preparó un programa de reemplazo de cajas, conservando el orden dado por el fotógrafo y se asigno un número topográfico que facilita su localización. Este material está en constante monitoreo atendiendo cualquier eventualidad. Esta área también maneja las impresiones existentes dentro del archivo. Se pueden encontrar copias realizadas en plata gelatina, platino paladio, color y polaroid, sólo la encargada de esta área puede manipular las copias que los investigadores y curadores revisan, y en caso de ser necesario emite una recomendación respecto a la copia elegida. Es aquí donde se montan y enmarcan las copias que son utilizadas en exposiciones individuales y colectivas. En ocasiones se da el caso de que no existen impresiones de algunos negativos, por lo que, después de evaluar la situación, la dirección puede aceptar la impresión de una nueva copia. Al haber trabajado con Álvarez 37 Bravo durante los últimos diez años de la vida del fotógrafo, Carmen Mondragón encargada del área de conservación está capacitada para realizar esta impresión, tomando como base los estándares manejados por el fotógrafo y que conoce de primea mano. El área de investigación, área en la que yo me desenvuelvo se encarga de tener actualizadas las bases de datos referentes a publicaciones, exposiciones, entrevistas, documentos y correspondencia de Manuel Álvarez Bravo, esto se logra mediante la visita a otros archivos fotográficos, documentales y bibliográficos del país en busca de información y referencias del fotógrafo mexicano. La información con que cuenta la Asociación está disponible para la consulta de especialistas, investigadores y estudiantes que desean conocer más a este fotógrafo35. La colaboración con curadores es otra de las tareas del área de investigación, ya que esta provee la información necesaria para crear un guión curatorial o para ampliar una investigación sobre fotografía mexicana y sobre Álvarez Bravo. También aporta información para la publicación de monografías, catálogos individuales o colectivos y libros especializados en fotografía. Al igual que el área de catalogación, el área de investigación maneja bases de datos que se complementan y ayudan a mantener en el mejor estado a la base principal de este archivo. La información que se obtiene del fotógrafo o de las personas relacionadas con el desarrollo de su obra, es registrada y catalogada para su mejor estudio, este análisis puede 35 La consulta del material documental así como de la base de negativos, se realiza mediante cita previa solicitada al correo asomab@gmail.com, en dicha solicitud, se expondrán los fines que tendrá la investigación. mailto:asomab@gmail.com 38 efectuarse por investigadores externos o por el propio equipo de trabajo del archivo. Esta Asociación, aunque pequeña en personal, es asesorada por especialistas que colaboran continuamente. Así, el trabajo se orienta a la difusión de la obra de Álvarez Bravo haciéndola accesible al mayor público posible. Para que se puedan abrir líneas de investigación y dar un mejor servicio sus visitantes. 2. 4. Tareas Conservación El material no inventariado ni catalogado en vida de Álvarez Bravo fue la primera tarea de la Asociación, quien después de un diagnóstico emprendió la labor de rescate, conservación y estudio de esta material; hay más de 35, 400 negativos que ya fueron estabilizados, digitalizados y reubicados en guardas de polipropileno, estos se encuentran depositados en la bóveda perteneciente a la Asociación, a una temperatura de 18 grados centígrados y 34 % de humedad relativa, esta es monitoreada con un registrador de datos (datalogger) que ayuda a mantener los valores dentro de la bóveda. Se tienen además localizados cerca de 3, 177 piezas en color entre negativos, copias y polaroids sobre los que se hará un diagnóstico de condición, separando los materiales dañados, para luego digitalizar y hacer corrección del color e impresiones facsimilares a fin de difundir este material poco conocido y mantener en buen estado el archivo. Existe también un archivo de impresiones que está siendo inventariado y catalogado. 39 De igual manera, las revistas, periódicos y documentos son sometidos a tareas de conservación y restauración, Los documentos y correspondencia que resguarda este archivo datan de los años veinte por lo que su restauración es delicada pero indispensable, una vez realizada este material es colocado en guardas libres de ácido y en cajas de polipropileno, mientras que las publicaciones que han sufrido daños por el tiempo son protegidas con guardas de papel libre de ácido hechas a medida. Así como se cuida la conservación de los acervos de este archivo, se le da mantenimiento a las instalaciones y equipos con los que trabaja, pues se depende del buen funcionamiento de estos para cumplir con prontitud las actividades desarrolladas en la Asociación. Catalogación La catalogación de los negativos es un trabajo continuo que requiere investigación iconográfica y documental a fin de tener la ficha correspondiente lo más completa posible, mucha de la información que se vierte en esta base proviene de las anotaciones hechas por el fotógrafo sobre las cajas que contenían los negativos y de las publicaciones en las que aparecen algunas de las fotografías, su manejo esta a cargo del artista José Manuel Saavedra Ávila. Así como la información de la base se actualiza, las digitalizaciones de cada negativo son tratadas digitalmente para su publicación. Fue creada una base de datos que contiene información específica de cada negativo. Esta base fue sometida a pruebas para que su funcionamiento fuera ágil, los campos que despliega son de utilidad tanto 40 para el equipo de trabajo de este archivo como para investigadores que lo visitan y público que requiere de alguna imagen del fotógrafo para su publicación o difusión36. Para la creación de esta base de datos se analizó lainformación que debía ser incluida en los campos, a estos se les asignó nombre, función y tipo de información, esta base de datos se jerarquiza de la siguiente manera: 1. Descripción de la responsabilidad intelectual (Autor de la toma fotográfica) 2. Descripción física (tamaño, estado de conservación) 3. Descripción técnica (soporte, cámara empleada) Estos bloques ordenan la información de cada ficha asegurándonos que sea accesible para el personal del archivo y para los investigadores que nos consultan, el catalogador alimenta la base continuamente con información obtenida de textos y estudios especializados, así como de las entrevistas y publicaciones que se tienen de Manuel Álvarez Bravo. Del proceso de catalogación surge información que nutre la base de datos y nuestras investigaciones, datos como el número de registro, título de la obra, serie a la que pertenece, fecha y lugar de la toma, temas, cámara y película empleada. Esta es la base principal del archivo, de esta se derivan otras bases que complementan la información y se vinculan con otras investigaciones que se desarrollan dentro de la Asociación. 36 Su consulta se realiza mediante cita previa solicitada al correo asomab@gmail.com, en dicha solicitud, se expondrán los fines que tendrá la investigación. mailto:asomab@gmail.com 41 Parte importante del funcionamiento del archivo radica en el mantenimiento que se hace de cada parte del mismo; con el fin de optimizar su dinámica se tienen bajo constante revisión las bases creadas; las fichas se actualizan con la información que cada día se recopila, la interacción y buen funcionamiento de estas bases asegura la ágil localización del material requerido. Investigación Otra de las grandes empresas de esta Asociación y en la que he participado activamente es la profundización en el conocimiento de la vida y la obra de Álvarez Bravo mediante distintos proyectos de investigación que además de beneficiarla han ayudado a la difusión del material inédito del artista y a promover nuevos temas de investigación sobre él y el periodo artístico en el que se desarrolló. Apoyados por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes FONCA, desde noviembre del 2009 y hasta octubre del 2011 la Asociación llevó a cabo las investigaciones “Manuel Álvarez Bravo en la hemerografía mexicana 1920 – 1950” y “Manuel Álvarez Bravo, obra impresa y publicada, años 1960 – 1990”, con la finalidad de conocer y registrar todas la publicaciones en la que apareciera o se mencionara la obra del fotógrafo mexicano. Lo que en un primer momento sólo se trataba de un registro pormenorizado de publicaciones, se convirtió en la base secundaria más grande del archivo y que ha contribuido al crecimiento y buen funcionamiento de nuestra base de negativos dada la cantidad de información que brinda sobre la vida de Álvarez Bravo y de su obra. Estos proyectos se desarrollaron en varias etapas, la primera contempló la aparición de las imágenes de Álvarez Bravo en la hemerografía mexicana hasta los años cincuenta; sin embargo dada la importancia histórica de 42 ciertas publicaciones extranjeras, se incluyeron también revistas americanas como Aperture, Camera Work y la argentina Sur editada por Victoria Ocampo. La segunda etapa incluyó todos aquellos artículos, libros y catálogos en los que se menciona al fotógrafo mexicano. Esta investigación tuvo como primera fase la revisión del material que se encontraba dentro la casa del fotógrafo, se reunieron todas las publicaciones que él había conservado como parte de su archivo personal y se realizó un registro detallado que incluía la ficha bibliográfica de cada publicación adicionada con información relevante sobre cada una de ellas. Una vez que se reunió el material que se conservaba como parte del archivo personal del fotógrafo se procedió a la búsqueda de material en archivos y bibliotecas públicas y privadas. Algunas consultas se realizaron dentro de la UNAM, en el Instituto de Investigaciones Estéticas, Instituto de Investigaciones Históricas, Instituto de Investigaciones Filológicas, Biblioteca Central, Biblioteca Samuel Ramos de la Facultad de Filosofía y Letras, biblioteca Luis Unikel de la Facultad de Arquitectura y la Biblioteca Nacional, también se realizaron consultas en la Biblioteca Lerdo de tejada, La Universidad Obrera, la Biblioteca de Relaciones Exteriores y en archivos como el del fotógrafo Agustín Jiménez, el arquitecto Luis Barragán y el museógrafo Fernando Gamboa. Toda esta información fue vaciada en una base de datos creada ex profeso, cada publicación tiene una ficha con la información general y con campos especiales en los que se describen el archivo del que provienen y notas de investigación que nos ayudan a conocer más sobre la publicación; también tiene un campo en el que se registra la obra 43 reproducida de cada publicación y que se vincula con la base de negativos de Manuel Álvarez Bravo. Recientemente se han agregado a esta investigación las publicaciones que existen sobre Álvarez Bravo y que son posteriores a 2002, año de su fallecimiento, al igual que la base de negativos, esta investigación es continua y se nutre de todas aquellas publicaciones en las que se hace un estudio sobre el fotógrafo o en la que su obra sea utilizada, por lo que el archivo cuenta con la bibliografía y hemerografía más completa y actualizada sobre él. La base de datos sobre la que se vierte esta información tiene la siguiente jerarquización de campos: 1. Descripción de la responsabilidad intelectual (ficha bibliográfica) 2. Descripción física (Estado del proceso conservación) 3. Descripción técnica (obras reproducidas) Actualmente se desarrollan los proyectos “Setenta años de entrevistas con Manuel Álvarez Bravo” y “Documentos y correspondencia de Manuel Álvarez Bravo”, ambos encaminados a descubrir aspectos nunca abordados del trabajo del fotógrafo. Para tal propósito se han creado dos bases de datos que contienen la información desglosada de cada documento analizado; estas bases se vinculan con la base principal de negativos, en un trabajo coordinado con el catalogador del archivo, José Manuel Saavedra. Aunado al estudio de su obra y archivo documental, se ha emprendido el estudio y catalogación de su biblioteca, con ello se rescata un importante acervo conformado por obras clásicas de la literatura universal, historia de 44 México y libros especializados en artes plásticas y fotografía, algunos de estos títulos han sido dedicados por sus autores al fotógrafo mexicano por lo que resultan ejemplares invaluables. Con el propósito de mantener actualizada la información, y de fortalecer la base principal se conservan abiertas las investigaciones emprendidas por el archivo, referentes a las publicaciones, entrevistas y documentos pertenecientes al fotógrafo. La visita a otros archivos y acervos aumenta la posibilidad de encontrar información importante sobre Álvarez Bravo y las artes plásticas en nuestro país, los resultados de esta investigación enriquecen las bases. Difusión La organización y presentación de exposiciones es el objetivo final de los proyectos de investigación que se desarrollan en esta Asociación ya que con ellas la información sobre el fotógrafo y la difusión de su obra se materializan. Todas las actividades desempeñadas en el archivo tienen la intención de ofrecer mejores servicios de consulta y asesoría a interesados en la fotografía como arte y como documento. De enero a septiembre del 2014 la página web de la Asociación37 tuvo 69, 560 visitas, 39, 703 más que el año 2013, además contamos con la visita física de sesenta y cinco investigadores de distintos grados académicos y nacionalidades a losque les fue proporcionada información sobre el artista y temas relacionados con él. 37 http://www.manuelalvarezbravo.org http://www.manuelalvarezbravo.org/ 45 Esta Asociación coordina proyectos de investigación, publicaciones y exposiciones sobre Manuel Álvarez Bravo a fin de dar a conocer el legado del fotógrafo, las artes plásticas y la fotografía al público en general. La difusión del material que resguarda se hace mediante la publicación de monografías y estudios sobre la fotografía en general, exposiciones relacionadas con Álvarez Bravo y procurando la visita de investigadores y estudiantes. 2. 5. Financiamiento La meta principal de la Asociación Manuel Álvarez Bravo siempre ha sido la difusión de la obra del fotógrafo mexicano a nivel nacional e internacional, para lograrlo es necesario el apoyo de instituciones públicas y privadas interesadas en el desarrollo de la cultura en México. La Asociación se ha valido de este interés para crear conjuntamente proyectos en los que se revalore a la fotografía como arte, documento social y memoria de nuestro país. Desde el 2006 y hasta el 2009 la Asociación fue apoyada por ADABI (Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México) en la ardua tarea de catalogar y comenzar las medidas de conservación en el archivo de negativos del fotógrafo, de los cuales él sólo difundió un 10% del total. Todas las tareas de rescate de los negativos han sido apoyadas por la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados y por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes que desde 2007 a través de sus convocatorias de apoyo a proyectos culturales han destinado una partida presupuestal para este archivo después de evaluar sus proyectos y la importancia que tiene para México que este material sea conservado de manera correcta. 46 Asimismo la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes han apoyado con recursos económicos el desarrollo de las investigaciones emprendidas por la Asociación. Uno de los proyectos más importantes que ha alcanzado fue la conmemoración de los 110 años de vida y diez del fallecimiento de Manuel Álvarez Bravo en el año 2012. Como ya se mencionó, la Asociación Manuel Álvarez Bravo cumplió diez años en marzo de 2015. El rescate de los diversos acervos que la conforman involucra a muchas personas y especialistas externos a su archivo. El seguimiento de los programas y proyectos emprendidos para el conocimiento y difusión de la obra del fotógrafo resulta fundamental para el trabajo diario ya que asegura que su funcionamiento sea óptimo y ofrezca un mejor servicio. Este es un archivo extenso y diverso que requiere de grandes cuidados para su conservación. Hay una gran cantidad de cartas y documentos que aún no han sido catalogados, la clasificación temática de los negativos es una tarea ardua que esta en constante depuración, los estudios sobre otras actividades del fotógrafo en torno al arte están por consolidarse y aún falta el inventariado y catalogación de las piezas de arte que se encuentran en su casa en Coyoacán. Capítulo III. Resultados de la Asociación Manuel Álvarez Bravo 47 Las primeras investigaciones emprendidas por este archivo tenían como finalidad la publicación de un catálogo razonado38 que abarcara la obra más representativa de Manuel Álvarez Bravo. Para la creación de dicho catálogo era indispensable conocer los títulos de las obras y sus títulos alternativos, por lo que, después de las primeras etapas de la catalogación de negativos, se recurrió a la investigación bibliográfica y hemerográfica en los archivos y bibliotecas del país en busca de publicaciones en las que existiera obra publicada, haciendo, al mismo tiempo, un seguimiento de sus fotografías más representativas. La extensa obra de Álvarez Bravo ha generado que la Asociación haya prolongado este estudio, a fin de tener un catálogo que sirva como material de consulta interna, y al mismo tiempo, que el público especializado pueda disfrutar. A partir de estos hallazgos, la Asociación se ha propuesto divulgar la obra inédita de Álvarez Bravo a través de nuevas exposiciones y publicaciones. Ya sea en coordinación con otros organismos o independientemente, esta Asociación ha mostrado material que hasta la muerte del fotógrafo nunca se había exhibido. A pesar de que el catálogo razonado no se ha logrado concretar, esta investigación ha servido para que otros investigadores utilicen los datos obtenidos para sus propios proyectos y estudios, además de impulsar la creación de exposiciones y publicaciones. 3. 1. Publicaciones 38 Texto de consulta en el que se documenta y describe toda la obra conocida de un artista. En la información se suele incluir el título, los títulos alternativos, la fecha, la técnica, las medidas, y otro datos pertinentes. 48 Desde 2005, año de creación de la Asociación Manuel Álvarez Bravo, a julio del 2014, fueron publicados 66 libros y 63 catálogos en los que se reproduce obra de Álvarez Bravo. Algunas de estas publicaciones son monografías dedicadas al fotógrafo mexicano en las que se han abordado sus obras más conocidas. Se encuentran, también en algunos casos, imágenes inéditas encontradas en su archivo de negativos. Revistas Algunas de las revistas especializadas en arte y fotografía alrededor del mundo han dedicado sus páginas a este fotógrafo, entre ellas se encuentran Alquimia, Connaissance des arts photo, Luna Córnea, Artes de México y Photoicon, entre otras. El análisis de la obra de Manuel Álvarez Bravo, recientemente ha generado sorpresa, aún cuando es uno de los artistas mexicanos más estudiados y expuestos. La curiosidad que ha despertado en la actualidad es producto del descubrimiento de aspectos poco conocidos dentro de su archivo, por ejemplo su interés por incursionar en el cine nacional. Entre los temas que se encuentran frecuentemente, están el papel que jugó Álvarez Bravo en la fotografía moderna, su fotografía vista desde el surrealismo, la manera en la que mostró a México al mundo o el uso de la literatura universal en sus títulos. Recientemente se ha indagado sobre el fotógrafo y el cine, las diversas colecciones de arte que formó y el destino de algunas de ellas. Libros y catálogos 49 Algunas de las exposiciones que se han presentado sobre Manuel Álvarez Bravo han estado acompañadas por un catálogo. La Asociación participa en dichas publicaciones con información documental y en la mayoría de las ocasiones con las fotografías que se reproducen en el catálogo, los últimos han sido a propósito de las exposiciones ya mencionadas en este trabajo: Manuel Álvarez Bravo. Un fotógrafo al acecho, Madrid, 2012 y Manuel Álvarez Bravo. Una biografía cultural, México, 2012. Una de las publicaciones más importantes en los diez años de vida de esta Asociación es el libro Photopoetry que por iniciativa de la misma fue editado en el 2008 por Thames & Hudson. En él aparecen 374 fotografías entre las que se incluyen más de treinta imágenes inéditas seleccionadas de la base de negativos creada en el año 2006. El libro con prefacio de Colette Álvarez Urbajtel y textos de John Banville, Jean-Claude Lemagny y Carlos Fuentes, ha sido traducido a seis idiomas, entre ellos español, portugués, italiano y japonés, es además el libro con más imágenes del fotógrafo que hasta el momento se haya editado. Entre la selección se encuentran muestras de su obra más representativa e imágenes, que de no ser por la catalogación, no habría sido posible conocer y difundir39. La investigación que se realiza
Compartir