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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN BIBLIOTECOLOGÍA Y ESTUDIOS DE LA INFORMACIÓN FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS INSTITUTO DE INVESTIGACIONES BILIOTECOLÓGICAS Y DE LA INFORMACIÒN La gestión de la comunicación audiovisual en los programas de formación de usuarios TESIS Que para optar por el grado de: Maestro en Bibliotecología y Estudios de la Información Presenta: Julio Andrade Estrada Asesora: Dra: Elke Koppen Prubmann Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, UNAM México, D. F., abril de 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Tabla de contenido Introducción……………………………………………………………………...………1 Capítulo 1 Los estudios y la formación de usuarios de la información en la biblioteca universitaria 1.1 Los estudios de usuarios de la información ................................................... 7 1.1.1 Estado del arte..................................................................................... 7 1.1.2 Los usuarios de la información en las bibliotecas públicas y universitarias ..................................................................................................... 9 1.1.3 Las necesidades de información de los usuarios universitarios ........ 11 1.1.4 El comportamiento informativo de los usuarios universitarios ........... 18 1.2 La formación de usuarios de la información ................................................. 20 1.2.1 Estado del arte ....................................................................................... 20 1.2.2 Qué y para qué de la formación de usuarios ........................................ 23 1.2.3 Metodología y herramientas en el desarrollo de programas de formación de usuarios ..................................................................................................... 25 1.2.4 Niveles de formación ............................................................................. 26 1.3 Análisis de la “Guía para las visitas de inducción a los alumnos de nuevo ingreso”, el caso de la Unidad de Formación de Usuarios de la Coordinación de Bibliotecas de la Universidad de Guadalajara .................................................... 33 Capítulo 2 La comunicación audiovisual como recurso didáctico 2.1 Introducción a la comunicación audiovisual ................................................. 35 2.1.1 Concepto y estudio de la imagen....................................................... 35 2.1.1.1 Características y funciones de la imagen…………………….39 2.1.1.2 El lenguaje de la imagen……………………………………….41 2.1.1.3 Lectura de la imagen…. 43 2.1.2 El tratamiento (manipulación) de la imagen ........................................... 45 2.1.2.1 La imagen en movimiento, consideraciones para el desarrollo multimedia………………………………………………………………………………...45 2.1.2.2 La tecnología en la imagen en movimiento: características de los materiales multimedia……………………………………………………………….46 2.1.2.3 Elementos multimedia…………………………………………..47 2.2 Importancia e influencia de lo audiovisual en los procesos de aprendizaje . 48 2.3 Los medios audiovisuales como recursos didácticos: ambientes educativos multimedia .......................................................................................................... 52 Capítulo 3 Los medios audiovisuales y la formación de usuarios 3.1 La enseñanza audiovisual como proceso de comunicación en la formación de usuarios ........................................................................................................ 54 3.1.1 Utilización y función de los medios audiovisuales en la formación de usuarios .......................................................................................................... 57 3.2 Didáctica y comunicación audiovisual en la formación de usuarios ............. 60 3.3 La formación de usuarios en la cultura de la imagen ................................... 65 3.4 Enfoques y tendencias normativas de los medios audiovisuales en la formación de usuarios ........................................................................................ 68 Capítulo 4 Análisis de tutoriales 4.1 Descripción de tutoriales .............................................................................. 80 Conclusiones……………………………………………………………………………99 Obras consultadas…………………………………………………..………………..106 Figuras y tablas Figura 1. Elementos de la comunicación visual………………………………..…….42 Figura 2. Elementos multimedia………………………………………………………..47 Tabla 1. Indicadores para la elaboración, evaluación y mejora de los tutoriales por Somoza y Rodríguez………………………………………………………………….…77 Figura 3. Universidad de Guadalajara. Tutorial: Cómo funciona la Biblioteca Digital……………………………………………………………………….……………..81 Figura 4. Tutorial: Cómo funciona la Biblioteca Digital – wdg.biblio……………....82 Figura 5. Universidad Nacional de Colombia. Tutorial: Consulta en línea………...83 Figura 6. Tutorial: Consulta en línea…………………………………………………..85 Figura 7. Universidad de Lima. Tutorial: Guía multimedia de uso de la biblioteca………………………………………………………………………….………86 Figura 8. Tutorial: Guía multimedia de uso de la biblioteca…………………………87 Figura 9. Cardiff University. Tutorial: APA referencig tutorial……………………….88 Figura 10. Tutorial: APA referencig tutorial…………………………………….….….89 Figura 11. Universidad de Idaho. Tutorial: Discover your University of Idaho Library………………………………………………………………………………….….90 Figura 12. Tutorial: Discover your University of Idaho Library………..………….…92 Figura 13. Universidad de Minnesota. Evidence-Based Practice: An interprofessional Tutorial……………………………………………………………….93 Figura 14. Evidence-Based Practice: An interprofessional Tutorial……….…..….94 Figura 15. Universidad Nacional de Educación a Distancia. Tutorial: Cómo buscar en el catálogo……………………………………………………………………………95 Figura 16. Tutorial: Cómo buscar en el catálogo……………………………………96 1 Introducción Las innovaciones tecnológicas de la era digital representan un reto para las bibliotecas universitarias, instituciones que dan apoyo a la misión de la universidad y que participan cada vez más en los modelos educativos universitarios de enseñanza-aprendizaje. Las bibliotecas universitarias evalúan e integran las nuevas tecnologías en sus actividades cotidianas a fin de mejorar y crear nuevos servicios bibliotecarios y de información prestados por personal capacitado también en orientar e informar al usuario. El impacto tecnológico en las formas de gestión de la información crea nuevas exigencias para la formación de los usuarios, proceso mediante el cual se comparte la localización de la información, las formas de acceder a ella, su evaluación y su uso eficaz, que requieren de capacitación para mejorar sus competencias, habilidades y destrezas en el manejo de nuevos recursos tecnológicos. La presente investigación enfoca su interés especial en la gestión de la comunicación audiovisual en los programas de formación de usuarios. Al referirme a la comunicación audiovisual, subrayo la importancia de la imagen, elemento que desde la antigüedad ha ejercido una función comunicadora y formativa enlos seres humanos. En la actualidad y en función del desarrollo tecnológico, se fortalece el contenido de los recursos didácticos a través de una adecuada integración con los elementos que conforman las herramientas multimedia: texto, imagen, sonido y movimiento o tism. Es preciso reflexionar acerca de las técnicas empleadas para capacitar a los usuarios de bibliotecas universitarias con el uso de herramientas multimedia como recurso didáctico de enseñanza; ya que éstas representan a su vez un reto de modernización y evolución en el que las tecnologías de la información y la comunicación están presentes de manera cotidiana. De lo anterior, se desprenden las siguientes interrogantes que motivaron esta investigación y que además será necesario explicar para afianzar el uso de la comunicación audiovisual y su aplicación en los programas de formación de usuarios de la información en bibliotecas universitarias: 2 ¿Puede la imagen ser una herramienta en el desarrollo de programas de formación de usuarios? ¿Qué incidencia puede tener el uso de la imagen en los procesos de enseñanza? ¿Pueden las imágenes ilustrar y facilitar la comprensión de la información que se desea transmitir? ¿Pueden los medios audiovisuales en los programas de instrucción de las bibliotecas universitarias ser un elemento clave en las actividades de formación de usuarios? Con esto, se pretende relacionar el uso de la comunicación audiovisual con las actividades de formación de usuarios de las bibliotecas universitarias, generando recursos de aprendizaje visualmente atractivos, a partir de herramientas multimedia donde la imagen tendrá una participación esencial en los programas de formación de usuarios. En este contexto, la imagen contribuirá al contenido teórico de los mismos, asignando un sustento basado en el conocimiento de las expresiones audiovisuales y acentuando la intención del mensaje de transmisión de información para fines de orientación, instrucción y formación. De esta manera, se reforzarán los contenidos de los programas de formación de usuarios y se logrará alcanzar uno de sus objetivos: el aprovechamiento óptimo de los servicios bibliotecarios. Esto es, aquéllos que se han ofrecido de manera tradicional: fotocopiado, préstamo interno o en sala, préstamo externo ó a domicilio, entre otros, sumando a la par, nuevos servicios surgidos a raíz de la incursión tecnológica en las bibliotecas y ofrecidos a la medida de las necesidades de la comunidad universitaria, -diseñados y desarrollados por un nuevo perfil del profesional de la información, el bibliotecario-; de ellos se destacan el acceso a la información científica de calidad, la formación en habilidades informativas, la orientación en la creación de contenidos de estudios académicos de docencia y de investigación. De esta manera, se fomenta 3 la creación de nuevos conocimientos multidisciplinarios mediante la creación de recursos informativos. Así pues, es posible plantear la hipótesis de que a mayores cambios tecnológicos en el campo de la comunicación audiovisual se desarrolla una mayor vinculación con las ciencias de la información, cuya influencia tecnológica en sus labores de formación de usuarios permite la modificación de los recursos didácticos utilizados con fines formativos, y con ello se amplía la función y la misión de las bibliotecas universitarias. Estos espacios del conocimiento deben integrarse a una sociedad donde la información y las tecnologías a través del lenguaje audiovisual, han evolucionado los procesos de aprendizaje para establecer una mejor comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En México, a partir de las políticas educativas en los albores del siglo XXI, se ha visto una evolución en el modelo educativo de educación básica, donde el uso de recursos didácticos han pasado de los pizarrones y el gis a las aulas electrónicas con herramientas tecnológicas como computadoras, pantallas planas, pizarrones electrónicos, entre otros, modelo que ha permeado también en los sistemas de educación media superior y superior. En la actualidad, existe poca literatura sobre multimedia en el medio bibliotecario, siendo la multimedia aplicada más bien en la educación y teniendo particularidades de aplicación en las diferentes disciplinas del conocimiento, así como en los diferentes niveles educativos. Por ello, es imperativo analizar y diseñar un recurso didáctico multimedia, que cumpla con los objetivos de instruir a los usuarios de bibliotecas universitarias, y deje de lado el aspecto lúdico de este recurso multimedia, es decir, la aplicación y desarrollado para fines recreativos, como los videojuegos. Con estos tres ejes de acción: la formación de usuarios, la comunicación visual y la multimedia, es que se compone el capitulado de la presente investigación. El objetivo principal es demostrar la relevancia que la comunicación audiovisual debería desempeñar en los programas de formación de usuarios de las bibliotecas universitarias, debido al desarrollo tecnológico que se ha generado en la llamada sociedad de la información y el conocimiento. En esta sociedad el 4 lenguaje audiovisual se emplea para transmitir conocimiento a los usuarios y de manera específica se proporciona una visión clara del uso e importancia de las imágenes en los procesos de enseñanza de las bibliotecas universitarias, se valora el uso de la imagen y su relación con la formación de aprendizajes significativos y se está al tanto de las tecnologías de la información y la comunicación, así como de su proceder en el ámbito bibliotecario. La presente investigación se desarrolla en cuatro capítulos: El capítulo 1 aborda una exposición teórica de lo qué es y el para qué de la formación de usuarios mediante diferentes conceptualizaciones teóricas de autores especialistas en el tema. Algunos de ellos conciben la formación de usuarios como un proceso recíproco cuya finalidad última es lograr que los usuarios sean capaces de determinar qué tipo de información y cuáles recursos informativos son los relevantes para incrementar sus conocimientos. Para otros expertos, es necesario establecer una metodología previa que consiste en poner en marcha un estudio de usuarios para así conocer las necesidades de información, el comportamiento en los patrones de búsqueda de los usuarios y la calidad de los resultados y/o la satisfacción de los usuarios, cuya comprensión puede derivar en el análisis de las cuestiones relacionadas con la unión de dos fenómenos básicos: el usuario y la información. Se incluye en este capítulo un análisis de la “Guía para las visitas de inducción a los alumnos de nuevo ingreso de nivel licenciatura”, como parte de las actividades de la Unidad de Formación de Usuarios de la Coordinación de Bibliotecas de la Universidad de Guadalajara durante el año 2002. Esta guía servirá para mostrar el proceso de cambio en la manera de presentar herramientas didácticas para el refuerzo de las actividades de los programas de formación de usuarios. En el capítulo 2 se expone la imagen y su relación con la enseñanza en el nuevo entorno audiovisual y digital, relación que tiene un papel didáctico importante en la creación de medios de socialización fundamentales en los 5 sistemas formativos actuales, mediante los cuales se tiene el objetivo primordial de generar en los usuarios de la información competencias y habilidades informativas. En este contexto, se estudia el uso de la imagen, sus características y funciones. Esta exploración contribuirá a conocer qué tipo de imagen puede ser empleada como medio de enseñanza capaz de transmitir mensajes. Este capítulo trata también sobre la evolución del uso de la imagen a través de la aplicación de las tecnologías actuales, que incluyen una modalidad que involucra una serie de factoresque la hacen más dinámica: texto, imagen, sonido, movimiento, gráficos, elementos propios del concepto multimedia, mismo que da origen a los medios audiovisuales y su aplicación en los nuevos ambientes de enseñanza-aprendizaje, que tienen en los tutoriales su mejor exponente. En el capítulo 3 se presenta una vinculación de los dos temas anteriores en un contexto donde la enseñanza audiovisual se integra a la actividad de formación de usuarios de las bibliotecas universitarias como un proceso de comunicación que busca acercar al usuario al conocimiento, proceso que tiene como principal motor la utilización de la imagen dentro de un recurso multimedia para facilitar la instrucción. Se destaca también la relación entre el perfil y las funciones del personal el bibliotecario como un mediador entre la información y los usuarios y su actitud ante los desafíos que representa su formación profesional. En este apartado se exponen los nuevos enfoques y directrices que marcan diversas instituciones bibliotecarias para la formación de usuarios, así como las tendencias en los procesos de formación de usuarios mediante el uso de los tutoriales como herramientas interactivas producidas con recursos tecnológicos. Lo anterior funge como complemento de la transmisión de información, y con esto, se realiza una comparativa con un programa de inducción de usuarios de origen textual. En el capítulo 4 se analizan siete tutoriales de bibliotecas de universidades de regiones de habla hispana y anglosajona, explorando así el uso y aplicación de la imagen y su interacción con los elementos multimedia o tism, cuya etapa de diseño lleva implícito un trabajo colaborativo y multidisciplinario. El trabajo descriptivo se apoya en una serie de indicadores expuestos por las autoras Somoza y Rodríguez para la elaboración, evaluación y mejora de tutoriales, a los 6 cuáles se suma un análisis de contenido que describe las funciones que tienen las imágenes empleadas en los tutoriales y cómo éstas pueden ser un motivador visual que logren captar la atención del usuario de la biblioteca, haciendo por tanto más dinámica y recreativa la sesión de formación de usuarios. La metodología que guió esta investigación consiste en la utilización de los métodos analítico y documental y la aplicación del método de análisis del contenido. Este último método permite analizar los procesos de comunicación en diversos ambientes donde se facilita el análisis e interpretación de los mensajes, permitiendo un exhaustivo estudio de los recursos consultados, monografías y artículos de publicaciones principalmente. Con ello, los conceptos e ideas que se analizaron desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de esta investigación, ya que forman parte esencial del estudio de la comunicación audiovisual y su implementación en los programas de formación de usuarios en bibliotecas universitarias. 7 Capítulo 1 Los estudios y la formación de usuarios de la información en la biblioteca universitaria 1.1 Los estudios de usuarios de la información 1.1.1 Estado del arte Cada integrante de una comunidad del conocimiento tiene sus propios métodos de investigación y su manera de organizar los recursos de información, y todos recorren distintos caminos para recuperar esos documentos. De ahí se derivan las necesidades de información y su comportamiento en la búsqueda. Así pues, es menester clarificar qué se entiende por el concepto de necesidades de información. Dicho concepto, a decir de Hernández (2001, p. 163), se asimila como “conjuntos de datos que un individuo necesita poseer para cubrir un objetivo determinado, este objetivo del uso que se hará de la información las determina a partir de un problema que busca una solución”. Por otro lado, dicho concepto de necesidades de información es, para Santos y Calva (1997, p. 209) una construcción abstracta, un término genérico usado para responder porque las personas buscan, demandan, encuentran y usan la información”, es decir, que no se define en sí la necesidad informativa, pero que considera otros elementos que forman e integran una necesidad. Estos autores señalan también, que no sólo las personas presentan la necesidad de información, también las organizaciones e instituciones de todo tipo, aunque hay que aclarar que estos organismos se componen a su vez de individuos, por lo que el usuario siempre se vuelve el eje de toda necesidad de información. A la par es necesario definir a quién expresa dicha necesidad, es decir, el usuario de la información, el cual es definido por Sanz (1994, p.19) como “aquel individuo que necesita información para el desarrollo de sus actividades”. En otras palabras, todos somos usuarios de información puesto que requerimos de cantidades determinadas de la misma para cada actividad cotidiana y/o especializada de nuestras actividades. Para clarificar esto aún más, el mismo autor divide a estos usuarios en dos grupos: usuarios potenciales (aquellos que necesitan información para sus actividades pero que no son conscientes de ello) y, 8 usuarios reales (aquellos que no sólo son conscientes que necesitan la información, sino que la utilizan frecuentemente)1, a los cuales se tiene que crear conciencia de para qué utilizan la información. En el mismo tenor se encuentra Gómez (2002, p. 96), quien categoriza a quienes tienen necesidades de información en: 1. Usuarios potenciales-reales (todo usuario que requiere información para sus actividades diarias) 2. Usuarios potenciales-virtuales (usuarios remotos que acceden a la biblioteca digital. Otra idea clave aquí es la de estudios de usuarios, cuya comprensión derivará de analizar todas las cuestiones relacionadas con la unión de dos fenómenos básicos: el usuario y la información. No es el usuario por un lado y la información por el otro, es imperativo que vayan unidos.2 Y sintetizando los conceptos anteriores se puede definir entonces lo que son los estudios de usuarios: son investigaciones que permiten conocer a las comunidades de usuarios que necesitan información y sus características inherentes: necesidades y comportamiento en la búsqueda y recuperación de información, es decir, aquella área multidisciplinaria que analiza los fenómenos referidos a la relación información-usuario, cuyo objetivo principal es determinar la posición del usuario con respecto al flujo de información, desde su creación hasta que la incorpora a su acervo cognoscitivo.3 Como se ve, la autora Hernández, destaca mucho el binomio usuario-información. 1 Sanz Casado, Elías. (1994). Manual de estudios de usuarios. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez, p. 19. 2 Hernández Salazar, Patricia. (2007). La relación entre los estudios y la formación de usuarios de la información/The relationship between user studies and user formation. En: Revista General de Información y Documentación, 17(2), p. 105. 3 Ibid. 9 Por otro lado, Sanz (1994, p. 31) define los estudios de usuarios como el conjunto de observaciones que tratan de analizar cualitativa y cuantitativamente los hábitos de información de los usuarios, mediante la aplicación de distintos métodos entre ellos los matemáticos, a su consumo de información. Para Sanz, el definir los estudios de usuarios implica el considerar una serie de conceptos que lo conforman: información, conocimiento, necesidad de información, deseo, demanda y uso de información. 1.1.2 Los usuarios de la información en las bibliotecas públicas y universitarias En las bibliotecas universitarias las necesidades de información pueden surgir tanto en lo referente a las especialidades de profesores e investigadores, como a la modernización de las tecnologías de la información. Por lo tanto, es evidente laimportancia de contar con un procedimiento que permita a los profesionales de la información identificar las demandas que indiquen nuevas necesidades de información u organizar nuevos servicios, considerando para ello, los servicios personalizados o dirigidos a segmentos específicos, como profesores, estudiantes de posgrado o investigadores (Vergueiro y de Carvalho, 2007, p. 100). En un estudio aplicado a investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México hace 10 años aproximadamente en cuanto al uso de los recursos informativos, predomina entre los investigadores el uso de la biblioteca en primer lugar y solamente en un lugar posterior se señala el recurrir a colegas. De los investigadores que asisten a la biblioteca, la mayoría lo hace durante todas las etapas de la investigación. Por ello, debe apoyarse significativamente a las bibliotecas ya que es éste el lugar al que los investigadores concurren en primer lugar4. 4 Calva González, Juan José. (2004a). Las necesidades y comportamiento de los investigadores como usuarios de las bibliotecas de las instituciones de educación superior en América latina. En: Documentación de las Ciencias de la Información, no. 27, p. 103. 10 En contraste con los demás tipos de bibliotecas, en las universidades se presenta un desarrollo constante en lo referente a equipamientos, colecciones, contexto físico y humano, correspondiendo por tanto a la institución, la obtención de recursos económicos para cubrir sus necesidades en cuanto a recursos informativos se refiere. Esta situación es diferente en las instituciones del ámbito estatal, dependientes casi exclusivamente de los escasos recursos destinados al sector público, (Vergueiro y de Carvalho, p. 101). Por lo que respecta a las bibliotecas públicas, éstas cuentan con una comunidad de usuarios bastante heterogénea, que abarcan desde una persona hasta una institución, debido esto a que las bibliotecas públicas están dirigidas a todos los ciudadanos que varían en edades, ocupaciones e intereses informativos. Por tanto, el estudio de usuarios de las bibliotecas públicas requiere de establecer estudios como mencionan Ottoni5, que lleven los productos y servicios de información a quien los necesita y los utiliza para hacer un intercambio de beneficios y satisfacer sus necesidades. Así, esta variada comunidad de usuarios precisa ser estudiada bajo esquemas específicos que permitan al profesional de la información, identificar cuáles son las necesidades de información de su colectivo de usuarios para crear programas y servicios de acuerdo a los perfiles de sus usuarios. Conforme a lo anterior, el presente estudio se focalizará especialmente al usuario universitario, principalmente aquellos de primer ingreso en estudios de nivel licenciatura, esto, con la idea de que reciban una formación integral en el desarrollo de competencias en el acceso y uso de Información, justo en el momento que recién inician su preparación profesional para que genere en ellos, los conocimientos necesarios relacionados con un mejor aprovechamiento de los servicios y un uso óptimo de los recursos bibliotecarios, fomentando además la investigación y el uso correcto de la información. 5 Citada por Vallejo Sierra, R. H., Téllez, L. R. (2008). El mercado de servicios en las bibliotecas públicas: ¿una herramienta que se usa? En: Investigación Bibliotecológica, vol. 22, no. 45, p. 157. 11 1.1.3 Las necesidades de información de los usuarios universitarios Las necesidades de información surgen, en opinión de Santos y Calva (1997, p. 207) cuando el individuo ya ha cubierto sus necesidades básicas (alimento, sueño, sed…) hasta quedar satisfecho y se encuentra influenciado por factores externos (medioambiente, político, económico, educativo…) e internos (experiencias, habilidades, capacidad de análisis, motivación, intereses personales…) los cuales lo estimularán a que tenga una reacción. Los nuevos sistemas de comunicación están generando un nuevo paradigma tecnológico que mediatiza la cultura social, recreándola según nuevos modos de pensar, sentir, percibir y expresar. Este nuevo paradigma tecnológico y, por ende, cultural, va a configurar las bases de la nueva sociedad. Aunque no hay que olvidar que la tecnología no sólo tiene implicaciones sociales sino que también es producto de las condiciones sociales y, sobre todo, condiciones económicas de una época y país. Todos los avances y cambios tecnológicos tienen lugar dentro de un determinado marco socioeconómico que hace posible su desarrollo y transferencia a la sociedad. Es así como el hombre en su evolución, heredaba su bagaje intelectual de una generación a otra a través de una transmisión acumulativa de descubrimientos y conocimientos adquiridos a lo largo de generaciones en varios tipos de soportes: piedra, tablillas de arcilla, papiro, pergamino, papel… (Calva, 2004b, p. 19). El interés en la información responde a la necesidad humana de expresarse y saber lo que otros han expresado, lo que de facto responde a una necesidad transformada en un derecho fundamental del hombre, ya que permite al hombre como ser individual y colectivo adaptarse al medio, controlarlo y poder sobrevivir. En palabras de Calva (2004b, p. 43) “dado que el ambiente que rodea al hombre está plagado de información que él mismo genera, se puede establecer, como principio fundamental, que el organismo que genera información es el ser humano, ya sea que lo haga de forma oral o que quede registrada en algún soporte documental”. 12 Kogotkov6 menciona que uno de los principales problemas en la teoría de las necesidades de la información es establecer dos elementos: la formación y los mecanismos funcionales a través de los cuales se forman éstos. Esta necesidad de información y conocimiento determina finalmente, agrega el mismo Calva, la existencia mediante la cual un individuo puede responder adecuadamente a un estímulo ambiental y tomar decisiones en las situaciones vivenciales con la familia, en la calle, en la biblioteca, en la universidad, etc. La formación de las necesidades de información según Kogotkov, se divide en: a) La actividad del sujeto. b) El uso que le da el sujeto a la información. Para satisfacer las necesidades de información, existen dos vías: a) La información obtenida de la experiencia y que es acumulada en el cerebro del individuo; o b) La información que se encuentra registrada (fuera del cerebro) en cualquier soporte inventado por el hombre (Calva, 1998). Como bien señala Hill,7 “la entidad que tiene como misión o propósito satisfacer las necesidades de información de las personas, es la biblioteca; pero para cumplir con esta tarea es necesario conocer (estudiar a fondo) la naturaleza 6 Citado por Calva González, Juan José. (2004b). Las necesidades de información: fundamentos teóricos y métodos. México, D. F.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas., p. 4246. 7 Citada por Santos Rosas, Antonia, Calva González, Juan José. (1997). Identificación de las necesidades de información del usuario: un estudio. En: Documentación de las Ciencias de la Información, no. 20, p. 210. 13 de las necesidades de información, como prioridad sobre la búsqueda de la misma”. Kogotkov8 menciona que se deben establecer dentro de la concepción de las necesidades de información los factores reales que tienen influencia en dichas necesidades y en la satisfacción de las mismas. A esto, Calva (2004b) añade que antes de estar satisfechas las necesidades de información existe un paso intermedio que es la manifestación dedichas necesidades, es decir, su expresión, a las que posteriormente será posible satisfacer. Las necesidades de información varían de acuerdo con Durrance,9 en múltiples factores en virtud de: a) La naturaleza de la actividad en la que el usuario se encuentra (docencia, investigación, administración…) b) El medio ambiente en el que realiza la actividad el sujeto. Condiciones bajo las cuales realiza la actividad (plaza de tiempo completo, medio tiempo o por horas; distancia que recorre el sujeto hasta la unidad de información; tiempo disponible para su actividad y búsqueda de información…). c) Las características propias del individuo (idiomas, motivación hacia su actividad, hábitos y habilidades de lectura, uso de la información, uso de servicios de información, temperamento y carácter). Esta autora enfatiza que la necesidad de conocimientos o información documental está condicionada por el carácter de la actividad profesional –o no profesional- del individuo, y depende a la vez de sus características individuales, así como del medio ambiente que le rodea. Al respecto, Calva (2004a) considera que las necesidades de información de los investigadores pueden estar influidas por factores como: 8 Calva González, Juan José. (2004b). Las necesidades de información: fundamentos teóricos y métodos. México, D. F.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas., p. 48. 9 Ibid, p. 48-50. 14 a) Lugar donde realizan su investigación b) Área de investigación c) Tema de investigación d) Tipo de investigación e) Apoyos para realizar su investigación f) Conocimientos y experiencia en el tema de investigación g) Experiencia en la utilización de métodos de investigación h) Uso de los recursos y fuentes informativas A lo anterior, Calva (2004a, p. 102) agrega un último factor usualmente desestimado: el tiempo. Esto es, que una vez satisfecha una necesidad de información surge otra, pero entre la presentación de una necesidad de información y la siguiente existe dicho factor, pues una vez que transcurre el tiempo y se satisface la necesidad de información el investigador tendrá otra, quizá diferente o producto de la anterior. Entonces al transcurrir el tiempo es como van surgiendo, manifestándose y satisfaciéndose las necesidades de información del investigador. Por su parte, Shum10 identifica una serie de condiciones en las cuales se forman las necesidades de información de manera determinante: lo industrial, lo social, los objetivos personales, el estado de producción, el estado de desarrollo social. Devadason11 en cambio, afirma que las necesidades de información son afectadas por una variedad de factores, tales como: el rango de fuentes disponibles, la retroalimentación, la motivación, la orientación profesional, las características individuales del usuario, los sistemas que rodean al usuario (social, político, económico, legal y regulador), las consecuencias del uso de la información. 10 Citado por Kogotkov en Calva González, Juan José. (2004b). Las necesidades de información: fundamentos teóricos y métodos. México, D. F.: Universidad Nacional Autónoma de México, Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas., p. 48. 11 Ibid, p. 50. 15 En definitiva, debe conocerse el problema medio ambiental en general, y el medio ambiente informativo, ya que estos juegan un papel clave en la predicción de las necesidades de información. Para esto, como bien señala Calva (2004b, p. 51) es necesario elaborar estudios sobre el medioambiente sociocultural-físico y del papel y desempeño que juega el individuo, pues diversos factores (internos y externos) pueden influir en la aparición de las necesidades de información. En otras palabras, el medio ambiente que rodea al individuo, influye de manera determinante a que presente necesidades de información por lo que conocer dicho medioambiente y las particularidades a su alrededor, se podrán predecir las necesidades de información que tiene y llegará a tener. Por tanto, no es exagerado afirmar que la necesidad de información y conocimiento impulsa tanto al individuo como a la sociedad, por ello, la información es la base del pensamiento colectivo e individual y para evitar la decadencia inherente a lo humano, se deben tomar medidas preventivas para la identificación, adquisición y asimilación de nueva información y conocimiento que se necesita (Valery, 1988).12 Ahora bien, ¿cómo se han abordado las necesidades de información del investigador académico? Para esto, primero debemos apuntar en qué ámbito se desenvuelven. La universidad es una institución de educación superior que tiene por misión fundamental la generación y transmisión de conocimiento y el desarrollo de investigación. En la actualidad, en opinión de Calva (2004a, p. 99) algunos de sus fines son los siguientes: continuar el proceso de formación integral del individuo como sujeto social, participar y contribuir en el desarrollo social, económico, tecnológico y científico de cada país y contribuir a la promoción de la cultura; asegurar a los profesores e investigadores los medios para ejercer su actividad de enseñanza e investigación en un ambiente de independencia y serenidad indispensables para la creación y reflexión intelectual. Así pues, la 12 Citado por Santos Rosas, Antonia, Calva González, Juan José. (1997). Identificación de las necesidades de información del usuario: un estudio. En: Documentación de las Ciencias de la Información, no. 20, p. 209. 16 universidad promueve la investigación como una de sus funciones prioritarias y, por ende, cuenta con investigadores los cuales vienen a ser los usuarios de la información. A la vez, encontramos entre este tipo de usuarios de la información, a los estudiantes y tesistas, con sus propias necesidades relacionadas con sus labores escolares. Para lograr lo anterior, se requiere que el investigador se encuentre muy bien informado, y para ello, debe dársele apoyo informativo de punta ya que su rol es primordial para conseguir los objetivos sociales, económicos y políticos de un país, lo cual es aún más importante en países en vías de desarrollo como México. Para lograr que el investigador o profesor que tiene necesidades de información para sus labores de investigación logre sus fines, la institución en la cual se desempeñe debe contar con una unidad de información, es decir, una biblioteca que cumpla este objetivo, cuyo personal pueda identificar las necesidades de información de su colectivo de usuarios. Sin embargo, Calva (2004a, p. 99-100) opina que las obras que tratan sobre este asunto, es decir, las necesidades de información de los investigadores, son escasas y comprueban que aún no se sabe con certeza, como es que un investigador resuelve sus necesidades de información, ni cuáles son estas, siendo esto más notorio en las universidades de Latinoamérica y el Caribe, lo que no significa que el Primer mundo tenga mucho más avance en este sentido, con excepción de los científicos de las “áreas duras”. Es importante subrayar que en medio de la escasez de investigaciones al respecto, los temas que más destacan en cuanto a las necesidades de información de los investigadores, son los siguientes: a) Recursos y fuentes de información que utilizan tanto humanistas como científicos. b) El tipo de fuente que usan principalmente, por ejemplo, el libro sobre la publicación periódica, por los humanistas, y viceversa en el caso de los científicos. 17 c) Comportamiento informativo, es decir, comportamiento en la búsqueda de la información que necesitan. Así como si deleganesta actividad a otros o la realizan ellos mismos. d) Comportamiento en la manera en que usan las fuentes y recursos informativos. Es decir, si utilizan varias obras a la vez o de manera consecutiva. e) Idiomas en los que buscan información, así como idiomas en los que leen y/o citan las obras que consultan. f) La edad de los materiales que consultan o más bien de la información que consultan.13 Lo anterior pone de manifiesto que los estudios hasta el momento centran su interés en la manifestación de las necesidades de información que tienen diversos sectores, en como el investigador se adentra en la búsqueda de información, más no en conocer que información necesitan. La identificación de las necesidades de información puede utilizarse como base para contemplar los recursos presupuestales que la institución requiere para satisfacerlas a través del desarrollo de colecciones, diseño de servicios o automatización de los mismos. Para dar respuesta a las necesidades de información del usuario, es preciso derivar los estudios específicos de los estudios de usuarios: 1. Determinar las necesidades de información 2. Identificar el comportamiento del usuario durante la búsqueda y la recuperación de la información 3. Evaluar la satisfacción del usuario 4. Determinar la actitud del usuario hacia la unidad o especialista de la información.14 13 Calva González, Juan José. (2004a). Las necesidades y comportamiento de los investigadores como usuarios de las bibliotecas de las instituciones de educación superior en América latina. En: Documentación de las Ciencias de la Información, no. 27, p. 100. 18 Es el servicio proporcionado a los usuarios de la información lo que proporcionará la pauta para comprenderles y responderles adecuadamente. Hay que señalar también la importancia de los estudios de actitud que deben ir de la mano con los estudios de satisfacción arriba mencionados, pues un usuario satisfecho tendrá una imagen positiva hacia la unidad, servicio o especialista de la información. 1.1.4 El comportamiento informativo de los usuarios universitarios Tanto el investigador como el docente, son el tipo de usuario que se ha estudiado con mayor profundidad, por lo que no es sorprendente que las unidades de información dedicados a atender sus necesidades de información sean los que presenten un mayor número de servicios, así como una gran diversidad en la tipología de los documentos de sus fondos.15 Al igual que las necesidades de información, el comportamiento se rige por un proceso de producción de conocimiento y existen varios tipos de usuarios universitarios. Al respecto, Hernández propone los siguientes perfiles:16 Comunidades científicas dedicadas a las ciencias naturales La organización del conocimiento en estas disciplinas sigue una estructura teórica jerárquica y uniforme, en donde la teoría juega un papel muy importante, guía las observaciones y forma las interpretaciones que se dan en las evidencias o hechos. Los problemas de investigación derivan de los modelos teóricos, pues al ofrecer estructuras en las que algunas variables son experimentalmente conocidas, explicadas y divulgadas, quedan expuestas variables o fenómenos 14 Hernández Salazar, Patricia. (2007). La relación entre los estudios y la formación de usuarios de la información/The relationship between user studies and user formation. En: Revista General de Información y Documentación, 17(2), p. 106-107. 15 Sanz Casado, E. Op. Cit., p. 38. 16 Hernández Salazar, Patricia. (2001). Formación de usuarios: modelo para diseñar programas sobre el uso de las tecnologías de información en instituciones de educación superior. En: Documentación de las Ciencias de la Información, no. 24, p. 164-167. 19 desconocidos susceptibles de investigar. El trabajo se realiza dentro de comunidades o equipos de trabajo. El producto que más se produce es el reporte de investigación, pues cubre los requerimientos de rapidez para compartir resultados y para establecer prioridad en el descubrimiento o resultado. Comunidades científicas que se dedican a las humanidades El objeto de estudio de estas disciplinas es el ser humano, actividades, comportamiento, organización, relaciones y productos de la imaginación. Aquí los fenómenos de investigación se abordan desde la perspectiva de buscar validez interpretativa, esto es, que se estudian símbolos, mismos que pueden tener múltiples significados y no pueden tener una interpretación univoca. Los humanistas acumulan, seleccionan e interpretan la información de tal manera que la transforman en conocimiento. El problema de estudio se ataca desde dos perspectivas: el examen cercano de los especifico y el total del que forma parte dicha especificidad, de lo que deriva que las disciplinas aquí englobadas posean un pensamiento a la vez holístico y especializado y posean un alto grado de criterio de juicio de lógica de pregunta. A diferencia de las ciencias naturales, en las humanidades el punto de vista del autor-investigador es parte importante del texto y le agrega autoridad, siendo las monografías de autores personales el principal producto de estas ciencias y en menor medida los artículos de publicación periódica. Se recurre mucho a las citas, pues estas representan las conexiones conceptuales de la investigación. Comunidades científicas que se dedican a las ciencias sociales Aquí el eje de los estudios es la sociedad en general desde varias perspectivas: económica, política, cultural y social y las relaciones entre grupos sociales. En este caso las investigaciones pueden seguir el método descriptivo de las ciencias naturales o el interpretativo de las humanidades. La forma de trabajo usualmente es multidisciplinaria que resultan en artículos o ensayos individuales que se reúnen en obras monográficas como compilaciones y en artículos de 20 publicaciones periódicas y recursos relacionados con medios de comunicación masiva como televisión y radio. Los perfiles anteriores permiten apreciar acertadamente las características principales de determinadas comunidades de investigadores, sin embargo, en opinión de Perelló (2005, p. 42) ya no se piensa en términos de los espacios jerárquicos de las divisiones impuestas y propone distinguir entre usuarios- lectores-investigadores electrónicos y no electrónicos, siendo los primeros considerados en un largo plazo, frente a los segundos. El mismo autor señala que hoy en día el usuario electrónico conoce las fuentes y todos los recursos y herramientas informativas que precisan de las tecnologías de la información y de la comunicación para su investigación, por lo cual no siempre requiere de la ayuda del bibliotecario para localizar la información 1.2 La formación de usuarios de la información 1.2.1 Estado del arte ¿Qué debemos entender por formación de usuarios? Al respecto, Hernández (2007, p. 108) puntualiza que es: El proceso de intercambios de experiencias o saberes significativos sobre el uso de la información, con el fin de que la persona que la usa, de acuerdo con su proceso cognoscitivo, perciba la importancia de la información y adquiera formas de saber hacer o de resolver problemas relacionados con el acceso y uso de la información. Siguiendo esta definición se muestra la necesidad de identificar las características de la persona que será formada y, a partir de ahí, diseñar un programa de formación. Éste es además un intercambio, que se tendrá que dar entre la persona a ser formada y la que formará, lo que refuerza la idea de que el formador debe conocer las característicasde quien será formado. Ahora bien, para diseñar un programa de formación hay que cubrir objetivos que detecten las necesidades de 21 información e identificar el comportamiento durante la búsqueda y la recuperación de las fuentes que cubren esas necesidades. Las actividades de formación de usuarios son variadas, y fundamentalmente han estado dirigidas a difundir los servicios y la colección de la biblioteca. La materialización de las acciones encaminadas a estos fines es tan diversa como se pueda imaginar: guías, animaciones, productos informativos múltiples, cursos de formación, etc. Todos y cada uno de ellos, incluso las visitas guiadas, tienen su espacio en Internet y así lo están demostrando un gran número de bibliotecas que utilizan la red para presentar todos los aspectos de su biblioteca, para dar a conocer sus colecciones, para enseñar a manejar sus productos o para cualquier cuestión que redunde en un mayor y mejor uso de la biblioteca. Hoy día, se abre ante la biblioteca una nueva dimensión en todo lo relativo a la formación. La biblioteca entendida como “centro de recursos” puede y debe dedicar su tiempo a actividades de alfabetización e integración a través de la formación continua, una alfabetización en nuevas tecnologías, etc. Una razón de la necesidad de la formación de usuarios ha sido la compleja organización de la información documental en las instituciones y acervos documentales. Estas se distinguen por sistemas clasificatorios difíciles, poco señalizados y facilitados conceptual y gráficamente. Es por ello que se hace necesaria la alfabetización informacional17, entendida esta como un proceso de aprendizaje mediante el cual uno identifica una necesidad o define un problema, busca recursos aplicables, reúne y consume información, analiza e interpreta, sintetiza y comunica eficazmente a otras personas; y evalúa el producto realizado. 17 Naranjo, Rendón y Giraldo (2006, p. 26) mencionan como a través del tiempo se han forjado conceptos para referirse a la formación de usuarios: educación de usuarios, instrucción de usuarios, instrucción bibliográfica, y el concepto formación de usuarios, el más utilizado en América Latina; recientemente han surgido otros conceptos como alfabetización informativa, desarrollo de habilidades informativas, y todos ellos con la finalidad común de que el usuario de información sea capaz de buscar, localizar, seleccionar y analizar la información para satisfacer una necesidad informativa. 22 Una persona alfabetizada en información es aquella capaz de reconocer cuándo se necesita información y tiene la capacidad de localizar, evaluar y utilizar eficazmente la información requerida, lo que le permite llegar a ser un aprendiz independiente a lo largo de su vida, siendo esta la meta principal de la alfabetización informacional, crear personas capaces de encontrar, evaluar y hacer uso de la información para resolver problemas o tomar decisiones sin tener que recurrir necesariamente a una biblioteca.18 La alfabetización informacional es un objetivo global que implica y compromete tanto al sistema educativo en todos sus niveles obligatorios como a las instituciones documentales. Es por ello que es necesaria de forma eficiente, la formación de distintos niveles de profesionales alrededor de dicho concepto, como se verá a continuación. Formación de los documentalistas Personas que preparen buenos programas de formación de usuarios para coadyuvar en el aprendizaje de los estudiantes y la mejora de sus habilidades de información. Se recomienda en este tipo de expertos una preparación a nivel de posgrado en su área relativa para una mayor profesionalización de sus labores. Formación del profesorado Se debe fomentar la sensibilización de los docentes en cuanto a las actividades para su formación y para que puedan incorporar en sus labores, nuevas herramientas de aprendizaje. Para lo cual es necesario formar parte en actividades formativas, presenciales y/o a distancia, organizadas por bibliotecarios incluso, ellos mismos como profesores. Lo que debe quedar claro en esto es que acercarse a la sociedad de la información es mucho más que poner ordenadores 18 Gómez Hernández, José A., Morales, Félix Benito. (2001). De la formación de usuarios a la alfabetización informacional: propuestas para enseñar las habilidades de información. En: Scire: Representación y organización del conocimiento, vol. 7, no. 2., p. 56. 23 en los centros educativos, esto significa remodelar los contenidos y la metodología didáctica, así como los escenarios de aprendizaje.19 1.2.2 Qué y para qué de la formación de usuarios A mediados de los años sesenta la literatura abocada a investigar a los usuarios de los servicios bibliotecarios y de información se desarrolló rápidamente. Los objetivos de dichas búsquedas fueron los siguientes: 1. Iniciar la observación del fenómeno acerca del uso de la información o expresión de la necesidad informativa, o ambos. 2. Predecir acerca del uso de la información 3. Determinar la utilización de la información a través de su manejo y manipulación de las condiciones esenciales en que es usada. Los puntos anteriores se pueden transformar en actividades: 1. Descripción a través de la observación del uso de la información 2. Definición conveniente y apropiada de conceptos para describir y detallar el uso de la información 3. Teorización de relaciones causales o cuantitativas entre el uso de la información y los factores asociados.20 Existen cinco maneras básicas para investigar las necesidades de los usuarios: cuestionarios, entrevista, diario, observación y análisis de datos existentes 19 Gómez Hernández, José A., Morales, Félix Benito. (2001). De la formación de usuarios a la alfabetización informacional: propuestas para enseñar las habilidades de información. En: Scire: Representación y organización del conocimiento, vol. 7, no. 2., p. 59-63. 20 Calva González, Juan José. (2004). La investigación sobre las necesidades de información en comunidades de usuarios. En: Investigación Bibliotecológica, vol. 18, no. 37, p. 28. 24 (Magaña, 1982).21 Este tipo de estudios deben ser periódicos y es factible combinar varias formas con el fin de identificar plenamente las necesidades de información de las comunidades científicas de cada institución y acervo documental existente. En este sentido, Calva (2004a, p. 105) señala: Los recursos humanos de cada biblioteca en las instituciones de educación superior de Latinoamérica deben estar adiestrados y formados para realizar estudios que les permitan identificar las necesidades de información y el comportamiento informativo de su comunidad científica, con el fin de desarrollar colecciones, diseñar servicios, automatizar procesos, orientar el presupuesto, pero siempre respondiendo a satisfacer tales necesidades y dando respuesta al comportamiento informativo de sus usuarios reales y virtuales. Las bibliotecas, centros de información, centros de documentación o cualquier otra unidad de información encargada de proporcionar información a investigadores o usuarios específicos, deben realizar estudios que les permitan identificar las necesidades de información de estos y sobre las cuales desarrollar las colecciones documentales, ya sean impresas y/o electrónicas que les permitan satisfacer las necesidades de información de su comunidad. Así pues, sobre esta base, deberán diseñarse los servicios bibliotecarios y de información, contemplando el uso de las tecnologías cuando esto así lo requiera, tal como el acceso a Internet, bases de datos en línea o incluso, técnicas manuales. Es eneste sentido es que se plantea la automatización del área de servicios de las bibliotecas universitarias, siendo específicamente el área de instrucción, aquel servicio que mediante un programa de formación de usuarios emplee las herramientas multimedia. 21 Citado por Calva González, Juan José. (2004a). Las necesidades y comportamiento de los investigadores como usuarios de las bibliotecas de las instituciones de educación superior en América latina. En: Documentación de las Ciencias de la Información, no. 27, p. 105. 25 1.2.3 Metodología y herramientas en el desarrollo de programas de formación de usuarios Los trabajos sobre formación de usuarios no son algo nuevo, pues los primeros estudios al respecto datan de 1877 en los Estados Unidos (Hernández, 2001, p. 151). Siguiendo a esta autora, se da uno cuenta que debe existir un marco que delimite cualquier aspecto que se refiera a la formación de usuarios, tales como: concepto, niveles, procesos para llevar a cabo experiencias y/o programas de formación. No obstante, la gran mayoría de este tipo de estudios muestra carencias en cuanto a su concepto y sus niveles. Por ello, Hernández (2001, p. 152) señala que existen dos tendencias para diseñar un programa: “una que considera los procesos de organización y explotación de la información como fundamento y otra cuyo principio es el usuario, sus necesidades de información y la forma de cubrirlas (comportamiento en la búsqueda)”. A partir de lo anterior, ella sugiere un programa centrado en conocer al usuario, no solo sus necesidades y comportamientos, sino cómo aprende y cómo produce conocimiento. A partir de la década de los ochenta, en los Estados Unidos se desarrolló una nueva tendencia dentro de la formación de usuarios denominada “alfabetización en información”. Esto se aplica a personas que además de saber leer y escribir, poseen pensamiento lógico, habilidades cognitivas de orden superior (análisis y síntesis) y de razonamiento.22 Ahora bien, la elaboración de cualquier programa de formación debe seguir, a decir de Hernández (2007, p. 110-111), un proceso sistematizado que consta de nueve etapas: 1. Definir el problema (uno que sea de formación) 2. Identificar el entorno institucional 22 Hernández Salazar, Patricia. (2001). Formación de usuarios: modelo para diseñar programas sobre el uso de las tecnologías de información en instituciones de educación superior. En: Documentación de las Ciencias de la Información, no. 24, p. 157. 26 3. Determinar el perfil de necesidades de información y necesidades de formación del usuario meta (evaluación diagnóstica) 4. Establecer los objetivos del programa 5. Elaborar los contenidos 6. Seleccionar el método, las técnicas y los materiales didácticos } 7. Elaborar los materiales didácticos 8. Implantar el programa 9. Evaluar el programa (evaluación formativa y sumativa). Como bien señala esta autora, la determinación de dichos perfiles debe ser el resultado de estudios de usuarios con los cuales se hayan identificado las necesidades de información de los usuarios, así como su comportamiento durante la búsqueda y recuperación de la información. Es importante subrayar que la mayoría de los programas de formación de usuarios han sido diseñados sin haber realizado estos estudios. 1.2.4 Niveles de formación El término formación se ha utilizado indistintamente para hacer referencia a educación, instrucción, orientación e incluso, alfabetización. Desde la bibliotecología, especialistas del área relacionada con los usuarios han usado el vocablo sin distinción, lo que se complica al momento de emplear el binomio formación de usuarios, por lo cual, los bibliotecólogos se han apoyado en la psicología y la pedagogía para explicar cómo lograr formar al usuario de la información. Por tanto, debemos entender que este concepto hace referencia “al conjunto de habilidades de aprendizaje permanente en relación con el conocimiento y uso óptimo de las fuentes de información o los recursos documentales para responder a necesidades específicas” (Naranjo, Rendón, Giraldo, 2006, p. 35-36). Clasificar o definir niveles de formación de usuarios es variable, cada estudioso del tema define sus propios niveles: 27 Naranjo, Rendón y Giraldo (2006) proponen cuatro niveles en la formación de usuarios: 1. Comunicación 2. Orientación o introducción a la biblioteca 3. Instrucción y uso 4. Producción de información Como resultado final de los niveles anteriores se puede hablar entonces de un usuario formado, es decir, cuando éste tiene las habilidades y destrezas suficientes para entender qué es la información y su proceso de producción, distribución y recuperación para lograr un propósito claramente establecido de antemano y cuando a su vez se encuentra en capacidad de acercarse a una biblioteca para hacer uso de sus recursos y servicios de una manera no utilitarista sino en una sinergia de dar y recibir como agente activo en una comunidad determinada y en un proceso de comunicación y realimentación. Para Rowe23, definir los niveles bajo los cuales se diseñará un programa – actividades- de formación de usuarios está en función de las actividades a realizar, para ello, establece seis niveles: 1. Orientación general 2. Inducción para estudiantes de nuevo ingreso 3. Cursos vinculados a otras asignaturas 4. Talleres sobre y con recursos automatizados 5. Cursos con valor en créditos 6. Instrucción individualizada 23 Citado por Lau, Jesús y Cortés Vera, Jesús en La agenda rezagada: la formación de usuarios de sistemas de información. Disponible en: http://bivir.uacj.mx/dhi/PublicacionesUACJ/Docs/Ponencias/PDF/poncol95.pdf 28 Como se puede observar, estos niveles de instrucción se focalizan en implementar una serie de actividades con una marcada tendencia en apoyar los programas de formación de usuarios mediante actividades específicas con el apoyo de instrumentos o herramientas tanto impresos como en recursos electrónicos. Para Hernández, el proceso de formación de usuarios puede ser dividido en dos niveles relacionados con el proceso cognoscitivo de aprendizaje significativo necesario para arribar o pasar de uno a otro: Principio básico: comunicación de conceptos relacionados con la información (producción, transferencia, organización, búsqueda, recuperación, servicio y difusión) y su importancia. Se pretende que el usuario identifique el proceso por el que pasa la información, y su importancia dentro de su formación profesional, académica o profesional. El objetivo general de este principio es sensibilizar a los alumnos sobre la importancia de la información. Debe concebirse como un elemento constante de reforzamiento en cualquier actividad de formación o contenido programático de algún programa. Primer nivel: Orientación: Se ofrece una guía general sobre un determinado servicio o unidad de información, a fin de introducir al usuario en las cuestiones físicas de la biblioteca y/o sus servicios. Se incluye también el objetivo general de proveer información general acerca de un centro o servicio de información, sus objetivos específicos pueden estar focalizados en cuestiones como las instalaciones, organización administrativa, servicios, políticas de servicio, organización del acervo. Además, motivar y sensibilizar a los usuarios para que utilicen y conozcan los centros y servicios de información disponibles. Segundo nivel: Instrucción: Acercar al usuario a los entresijos bibliotecarios tales como el sistema de clasificación, códigos de catalogación, forma de recuperación de recursos digitales de información, entre otros. El objetivo principalaquí es desarrollar habilidades concretas para utilizar los recursos de información específicos y técnicas de búsqueda. Los objetivos específicos estarán 29 determinados por el nivel y recurso de información en el cual será instruido el usuario. El diseño y elaboración de experiencias de instrucción están relacionados con los procesos de enseñanza y aprendizaje, por lo que es importante la ayuda de profesionales del área pedagógica o psicológica y variarán de acuerdo a los objetivos y contenidos que se planteen. Un programa de formación deberá incluir los dos niveles de la formación y su principio básico, a fin de obtener un conocimiento integral sobre las posibilidades que existen para recuperar información y aprovechar los servicios y recursos de las unidades informativas, cada nivel está relacionado con el anterior y con el siguiente, creando relaciones de interdependencia cognoscitiva.24 Aun cuando existen diversos estudios para el diseño de programas de formación de usuarios, cada uno define su propia metodología, instrumentos de apoyos y sus propios niveles de aplicación, todos coinciden en determinar la importancia de satisfacer una necesidad de información de los usuarios, ya sea ésta como parte de un proceso de enseñanza, de investigación o de cultura general; se reconoce además, la importancia de las bibliotecas universitarias y todos los servicios que ofrece, atendiendo así, las necesidades de sus tres tipos básicos de usuarios: estudiantes, profesores e investigadores. Sin olvidar y recalcando el uso de la comunicación audiovisual, se apuesta pues, por hacer de lo audiovisual, un recurso metodológico y desarrollar por tanto, programas de formación de usuarios con alto contenido audiovisual, y ofrecer así a los usuarios de bibliotecas universitarias (Granado, 2008, p. 565), los mecanismos necesarios para poder comunicarse –y aprender- a través de la imagen, ya sea fija o en movimiento, para esto, Granados (2008) también sugiere el conocer –estudios de usuarios- las características –afectivas, sociales, familiares, etc.- de los usuarios; determinar los objetivos y contenidos que se 24 Hernández Salazar, Patricia. (2001). Formación de usuarios: modelo para diseñar programas sobre el uso de las tecnologías de información en instituciones de educación superior. En: Documentación de las Ciencias de la Información, no. 24, p. 159-160. 30 pretenden desarrollar y alcanzar, así como conocer, las características de los medios con los que se va a trabajar. Retomando las metodologías y herramientas en el desarrollo de programas de formación de usuarios existen normas sobre alfabetización informativa25 para implementar programas de desarrollo de habilidades informativas y que sirven como guías a las bibliotecas de todo tipo para facilitar las competencias informativas en sus usuarios y donde se destacan la estimulación de las aptitudes informativas que todo usuario puede desarrollar tanto en una biblioteca pública como una biblioteca universitaria. Lau y Cortés (2006) presentan de manera abreviada las directrices para el desarrollo de habilidades informacionales propuestas por la IFLA (International Federation of Library Association and Institutions) las cuales se centran en 3 elementos: Acceso Evaluación Uso de la información En cada uno de estos elementos existen competencias a desarrollar en los usuarios, que incluyen una serie de indicadores que facilitan la consecución de la meta de los programas de formación de usuarios. Estas normas, son compilación de otros documentos internacionales sobre desarrollo de habilidades informativas generadas por asociaciones de bibliotecas internacionales como la estadounidense Association of College and Research Libraries (ACRL), la británica Society of College National and University Libraries (SCONUL) y la australiana Council of Australian University Libraries (CAUL), por ello, estas normas pueden facilitar el aprendizaje en los diferentes niveles de los sistemas educativos, desde el nivel preescolar hasta posgrado. 25 En el marco de la nueva literatura respecto a formación de usuarios, se está incorporando nueva terminología: alfabetización informativa, habilidades informativas, infoalfabetización, etc. 31 Las normas sobre alfabetización en enseñanza superior de la ACRL (2011) establecen modelos para el dominio de competencias y sugieren indicadores y resultados observables de su seguimiento. Bajo este esquema, un usuario de la biblioteca competente en el acceso y uso de la información, que es capaz de reconocer sus necesidades informativas, que sabe localizar la información, procesarla, evaluarla y utilizarla, debe dominar estas cinco competencias: Reconocer la necesidad de información y determinar su naturaleza y alcance Acceder de manera eficaz y eficiente a la información necesaria Evaluar la información e incorporarla a los esquemas de conocimiento del interesado Utilizar de forma eficaz la información con fines específicos Comprender el marco ético y jurídico de la información Por su parte, el modelo de formación de usuarios en bibliotecas universitarias de la SCONUL (2011) se focaliza en siete principios que soportan las aptitudes para el acceso y uso de la información en la enseñanza superior: Identificar la necesidad de información Distinguir diferentes maneras de cubrir la necesidad Construir estrategias de localización de la información Localizar y acceder a la información Comparar y evaluar la información de diversas fuentes Organizar, aplicar y comunicar la información Sintetizar y crear nueva información Las normas del CAUL (2009), establecen siete normas en sus programas de alfabetización que la persona o usuario con aptitudes para el acceso y uso de la información: 32 Reconoce la necesidad de información y determina la naturaleza y nivel de la información que necesita Accede a la información requerida de manera eficaz y eficiente Evalúa la información y sus fuentes de manera crítica e incorpora la información seleccionada a su propia base de conocimientos y a su sistema de valores Clasifica, almacena, manipula y reelabora la información reunida o generada Amplia, reestructura o crea nuevos conocimientos integrando el saber anterior y la nueva comprensión Comprende los problemas y cuestiones culturales, económicas, legales y sociales que rodean el uso de la información, y accede y utiliza la información de forma respetuosa, ética y legal Reconoce que el aprendizaje a lo largo de la vida y la participación ciudadana requieren alfabetización en información Esta panorámica referente a la normativa para diseñar programas de formación de usuarios, se centra en la importancia del entorno tecnológico actual, que demanda un dominio de las tecnologías de la información, tanto por parte del usuario de la información como de los profesionales de la información, siendo estos últimos, los que necesitan de competencias básicas para explotar el potencial de las TIC en el ámbito de la formación de usuarios y propiciar nuevos entornos de formación a usuarios para conseguir una autoformación constante merced al desarrollo de herramientas formativas como los tutoriales en línea. Tutoriales que encuentran en la imagen, un elemento pedagógico y de diseño que destacan su función epistémica y simbólica en el desarrollo de herramientas educativas para comunicar de manera visual el conocimiento. 33 1.3 Análisis de la “Guía para las visitas de inducción a los alumnos de nuevo ingreso”, el caso de la Unidad de Formación de Usuarios de la Coordinación de Bibliotecas de la Universidad de Guadalajara En el año de2002 se presenta la Guía para las visitas de inducción a los alumnos de nuevo ingreso de la Coordinación de Bibliotecas, enfocada principalmente para las bibliotecas de los centros universitarios de la Red de Bibliotecas de la Universidad de Guadalajara como parte del programa de formación de usuarios, en el cual se integran las visitas de inducción. El principal objetivo de este análisis es identificar la tendencia en el uso de las herramientas didácticas como apoyo a las actividades de formación de usuarios, las cuales, juegan un papel importante en su aplicación para crear sistemas instructivos de auto-aprendizaje. Esta guía hace hincapié en la organización de visitas de inducción a los alumnos de primer ingreso de nivel superior, esto a través de un recorrido por las instalaciones de la biblioteca, durante el cual se da información general a los estudiantes sobre cada uno de los servicios que se prestan. Anterior a esta actividad se lleva a cabo una gestión para programar las visitas, para lo cual se planea y organizan esta visitas, y con ello, también se diseña un programa de capacitación al personal bibliotecario que realizará las visitas, preparación que incluye la exposición de motivos y la dinámica de las visitas, recalcando la importancia y trascendencia de esta actividad. Se diseñan –y colocan- carteles con información de las respectivas áreas de la biblioteca, de igual manera se elabora una serie de diapositivas que serán proyectadas en una sala de video. Posterior a esta actividad, se elabora el plan de acción a seguir y que consiste en dar la bienvenida a los alumnos, presentación del personal bibliotecario, exposición del motivo de la inducción, entrega de folletos informativos, recorrido por las instalaciones, sesión de preguntas y respuestas, culminando así la visita. Pues bien, es necesario hacer notar, que esta guía hace poco uso de materiales didácticos que fortalezcan el objetivo de la visita de inducción, los 34 cuales consisten en folletos impresos, que textualmente informan a los usuarios de los principales servicios que ofrece la biblioteca, cabe mencionar que los carteles y diapositivas mencionadas arriba, constan de un diseño basado principalmente en texto, carentes de apoyos visuales como imágenes. Si bien estos materiales no son los óptimos, se puede decir, que al menos cumplen la función de informar, sin embargo, éstos pueden mejorarse a través de la aplicación del uso de la imagen didáctica, la cual será objeto de estudio en los capítulos siguientes, presentando para ello en el capítulo 4 un video de la Biblioteca Digital, que a partir del segundo semestre del año 2006, ofrece a la comunidad universitaria acceso al acervo digital de la Institución. Con esto, se percibe una evolución en el manejo y adaptación de nuevas herramientas didácticas. 35 Capítulo 2 La comunicación audiovisual como recurso didáctico 2.1 Introducción a la comunicación audiovisual 2.1.1 Concepto y estudio de la imagen El hombre se enfrenta constantemente a estímulos visuales, los cuales forman parte de un proceso cognoscitivo, por lo tanto el individuo construye su realidad a partir de experiencias visuales y de significados que atribuye a estos estímulos (proceso cognoscitivo) donde la imagen tiene un valor y una relevante participación que bien justifica su estudio. La imagen se gesta pues, por la necesidad del hombre de dejar una constancia de su paso por el mundo, así, la naturaleza primitiva del mismo, contribuyó para generar en él, la exigencia de transmitir sus inquietudes, que mediante el apuro de satisfacer necesidades primarias como la obtención de alimento y la comprensión de la facilidad del trabajo en grupo, logró entablar lo que hoy se conoce como comunicación, que si bien a señas o de manera pictórica logró su cometido con el tiempo. Para lo anterior, De la Torre refiere que el descubrimiento de que los conceptos podrían materializarse gráficamente, motivó su intelecto induciéndolo al logro de sistemas visuales conformados por símbolos y signos26, que mucho antes, las formas de comunicación correspondían a los procesos pictóricos y a la implementación de sonidos y señas, que a la postre crearon el lenguaje, un lenguaje común utilizado dentro de su entorno. En ocasiones, el hombre se topaba con otros seres semejantes a el que venían de regiones remotas, y al tratar de comunicarse con ellos comprende que sus intentos son vanos, debido a que éstos últimos contaban con otro sistema de lenguaje. De esta pequeña visión se comprende la necesidad de contar con un lenguaje capaz de conjuntar las ideas y el pensamiento, mediante términos o conceptos más fáciles de recordar, que lo contrario, los conceptos más difíciles 26 Torre y Rizo, G. (2009). El lenguaje de los símbolos gráficos: introducción de la comunicación visual. México: Limusa, p. 13. 36 pasarían poco a poco al olvido. Asimismo, con el paso de los años se ha logrado conocer que los diversos sistemas de comunicación han partido del concepto original de utilizar las imágenes de la naturaleza. De esta forma, las formas estilizadas que han existido alrededor del hombre juegan un papel predominante. En la actualidad la imagen es de tal relevancia en los sistemas de comunicación que con los avances tecnológicos han logrado crear una cultura visual apoyada significativamente en la proliferación de imágenes. Hablar de imagen en sí tiene sus consecuencias, si bien el concepto se ha prestado a múltiples debates, su uso es de un quehacer cotidiano que a casi nadie le importa, el relativo conocimiento de ella limita a utilizarla de una manera casi automática, su relación con la realidad es sin duda uno de los aconteceres más cercanos a las labores comunicativas que del hombre primitivo se conoce, con el tiempo y la aparición del lenguaje articulado, a la imagen se le han adosado valores representativos de la cultura que las produce, dichos valores y sus características han provocado un sinnúmero de alternancias en torno a ella, logrando que sea posible hablar a decir de Moles, de imágenes sonoras, o de la posible existencia de imágenes táctiles y de imágenes olfativas27. El análisis de la imagen orienta a utilizarla de acuerdo a los contenidos que ésta aporta y a cómo estas mismas son apreciadas por los receptores, ya que a decir de Gombrich (2000, p. 135), la información que se extrae de una imagen puede ser independiente de la intención de su autor, por lo cual es importante estudiar y definir la función que va a tener la imagen y su relación con el sujeto receptor. Siendo éste, quien crea imágenes visuales como medio para la interpretación y comunicación de su realidad28. 27 Moles, A. A. (1991). La imagen: comunicación funcional. México: Trillas., p. 12-13. 28 Aumont, J. (1992, p. 82) sostiene que una de las razones esenciales de que se produzcan las imágenes, es la que deriva de la pertenencia de la imagen en general al campo de lo simbólico y que, en consecuencia, la sitúa como mediación entre el espectador y la realidad. 37 Por otra parte, en el estudio de la imagen, a decir de Costa (1991), ésta tiene que ser valorada en sus dimensiones históricas29 y sociales. Por un lado, no es anterior a la escritura, sino por el contrario, el arte prehistórico es una arte de imágenes y la escritura derivó de ellas, la escritura, sabemos, tomó su forma del jeroglífico y de los caracteres ideográfico y pictográficos, hasta convertirse en los signos abstractos del alfabeto que no tienen relación algunas con las formas de la realidad a la que se refieren ni con las ideas que transmiten, situando así a la imagen en la cultura de masas a través
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