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UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN FILOSOFÍA MAESTRÍA EN FILOSOFÍA LA GENEALOGÍA COMO FILOSOFÍA POLÍTICA EN MICHEL FOUCAULT AUTOR: CARLOS JUAN NÚÑEZ RODRÍGUEZ DIRECTORA DE TESIS: DOCTORA GRISELDA GUTIÉRREZ Aquí nada es lo que parece y todo adquiere el don de transformarse en su contrario. Restrepo, Laura. La novia oscura. El estado de guerra entre los hombres tanto en la guerra como en la paz es la clave para la insaciabilidad de la especie y para los modos de comportamiento práctico que se derivan de ella; es también la clave para las categorías y métodos de la inteligencia científica, a cuya luz la naturaleza aparece cada vez más bajo el aspecto de su explotación más eficaz. Horkheimer, Max. Crítica de la razón instrumental. México tiene un territorio enorme con grandes zonas despobladas. Lo distribuiremos de manera estratégica. Además, cuando decimos que este proyecto tiene como objetivo la protección de la latinidad en Hispanoamérica, no nos referimos a la protección de la raza. No se trata del color de la piel. Se trata de defender Las tradiciones y la cultura latina y en última instancia las tradiciones y la cultura europeas que pertenecen también a millones de indios de ese continente. Del Paso, Fernando. Noticias del imperio. Sólo morir permanece como la más inmutable razón, vivir es un accidente, un ejercicio de gozo y dolor. Que no, que no, que el pensamiento no puede tomar asiento, que el pensamiento es estar siempre de paso, de paso. Quien pone reglas al juego se engaña si dice que es jugador, lo que le mueve es el miedo de que se sepa que nunca jugó. La ciencia es una estrategia, es una forma de atar la verdad, que es algo más que materia, pues el misterio se oculta detrás. Hay demasiados profetas, profesionales de la libertad que hacen del aire, bandera, pretexto inútil para respirar. Canción: De paso Autor: Luis Eduardo Aute. DEDICO EL TEXTO: Con todo mi amor y agradecimiento a mis padres: Héctor Núñez y Victoria Rodríguez A mi familia, amigos y amigas: Elizabeth Morales, Héctor Núñez, Violeta Núñez, Ixim Núñez, Ixchel Núñez, Nichim Leal, Lourdes Camacho, Paulo Leal. Dario, Juan e Irene, Gerardo y Laura, Rodolfo y Gabriela, Reyna C., Cecilia R., Lorena B. Alfonso L., Lucia C., Gabriela L., José Luis L., Sara y Carlos, Elsa M., María Elena, Tania Mercedes, Nelida M. Adrian R., Angélica M., Sergio M., Geazul P, Claudia P., Luis y Martha, Alberto y Mónica, Rosario C., Jaime y Nadia, Zenaido C., Tere M., Melva T., Alma Rosa O., Sara L., Patricia C., Blanca F., Fernando P., Juan S., Hilario G. Mónica G., Hilda C., Nelly Gabriela, Sue A. Alejandra M., Ana Elisa, Fabiola, Isabel V., Lourdes G., Itzel M., Toño Camacho, Rosalinda y Pradhipta, Pilar R, Víctor, Coco y Pepe, Alejandra y Mario, Manuel N. y Jovita P., Carlos N., José Manuel N., Jesús M. y Teresa G., Gerardo M., Paty y Carlos, Lilia y Gilberto, Gabriela M. AGRADEZCO SU APOYO, CRÍTICAS Y ENSEÑANZAS A: Doctora Griselda Gutiérrez Doctor Enrique Dussel Doctora Ana María Martínez de la Escalera Doctor Cesáreo Morales ÍNDICE Pp. Introducción 1. Capítulo uno: Hacia una definición de genealogía 29. 1.1. La genealogía en La genealogía, Nietzsche y la historia. 33. 1.2. La genealogía en La verdad y las formas jurídicas. 38. 1.3. La genealogía en El poder psiquiátrico. 41. 1.4. La genealogía en Es necesario defender la sociedad. 46. Capítulo dos: Uso de la genealogía en dos cursos del Collège de France 53. 2.1. El poder psiquiátrico. 54. 2.1.1. De la microfísica de la soberanía a la microfísica del poder. 55. 2.1.1.1. Hacia una definición de poder. 55. 2.1.1.2. Del poder soberano al poder disciplinario. 58. 2.1.2. Hacia una historia del funcionamiento del poder soberano y del poder disciplinario en las instituciones. 64. 2.1.2.1. Poder soberano y poder disciplinario vs poder disciplinario poder soberano. 65. 2.2. Los anormales. 68. 2.2.1. Monstruo. 70. 2.2.2. La función “psi”. 75. Capítulo tres: Hacia una definición de enemigo 83. 3.1. El poder disciplinario y la emergencia del anormal. 84. 3.1.1. Hacia una definición de poder. 86. 3.1.2. El poder soberano. 89. 3.1.3. El poder disciplinario. 95. 3.1.3.1. Las disciplinas. 96. 3.1.3.2. Los ilegalismos. 102. 3.2. El normal y el bio-poder. 106. 3.2.1. Hacia una definición de poder. 109. 3.2.2. Bio-poder. 114. 3.2.3. Analítica de la sexualidad. 120. Capítulo cuatro: La necesidad de la defensa del Estado como último horizonte de la filosofía política 127. 4.1. La guerra de razas. 129. 4.1.1. Hacia una definición de poder. 129. 4.1.2. Discurso histórico político vs Discurso filosófico jurídico. 132. 4.1.2.1. El discurso jurídico filosófico. 134. 4.1.2.2. El discurso histórico político. 136. 4.1.3. El biopoder. 143. 4.1.3.1. La biopolítica. 143. 4.1.3.2. La inversión del poder soberano. 146. 4.1.3.3. Estado racista.147. 4.2. Hacia la gubernamentalidad o defensa del Estado. 149. 4.2.1. Tecnología de seguridad. 153. 4.2.2. Arte de gobernar. 157. 4.2.3. Gubernamentalidad. 161. Conclusión. 171. Bibliografía. 182. INTRODUCCIÓN I La presente investigación tiene por objetivo responder a una pregunta ¿Existe una filosofía política en Michel Foucault?1 En caso de dar una respuesta afirmativa surge inmediatamente otra pregunta ¿En qué consistiría dicha filosofía política? Intentar dar respuesta a ésta es el objetivo central de este trabajo, de manera provisional podemos decir que la filosofía política que este autor desarrolla se encuentra en lo que se denomina la época genealógica del mismo, pues es la genealogía la que le permite desarrollar una serie de categorías políticas, abordar temas propios de la filosofía política y discutir con autores que la tradición filosófica considera como filósofos políticos; aunque es pertinente mencionar que hay una serie de categorías políticas y de contextos teóricos e históricos desde donde Michel Foucault va a desarrollar su genealogía que están muy lejos de dicha tradición filosófica como se podrá constatar en los capítulos dos y tres de esta investigación. Aunque es de resaltar que la última etapa de su periodo genealógico retoma el análisis y la discusión que la tradición de la filosofía política plantea e incluso Foucault se plantea como un poderoso adversario teórico de los grandes paradigmas de la filosofía política como Platón, Maquiavelo, Hobbes, un tipo de marxismo y de lo que él denomina el discurso filosófico jurídico en su conjunto. Pero ¿Por qué decimos que Michel Foucault hace una filosofía y en particular una filosofía política? Pregunta que resulta pertinente en 1 Realmente es poca la producción de estudios sobre Foucault que aborda el tema de la pregunta planteada, aunque autores relevantes para el pensamiento filosófico como Maurice Blanchot dice: “El libro Vigilar y castigar, como se sabe, marca el tránsito del estudio de las prácticas discursivas aisladas al estuio de las prácticas sociales que constituyen su segundo término. Se trata de la emergencia de la política en el trabajo y en la vida de Foucault”. Blanchot, Maurice. Michel Foucault tal y como yo lo imagino. p. 35. Por otro lado uno de los principales biografos de Foucault afirma: “Foucault no propone una filosofía política, mucho menos un programa, sino más bien la definición de un tipo de trabajo teórico”. Eriborn, Didie. Michel Foucault y sus contemporáneos. p. 63. Aunque es pertinente mencionar que dentro de los receptores de los teóricos posestructuralistas se llega a aceptar que diferentes autores abordan de manera no explícita tamáticas de filosofía política, de ese modo nos lo demuestra el siguente texto de Griselda Gutiérrez: “En efecto, el posestructuralismo no piensa la política en forma directa y sistemática, pero paradójicamente sus operaciones lógico-discursivas hablan de una estrategia político- teórica que puede dar pie para pensar la lógica de la política…” Gutirérrez, Griselda. La constitución del sujeto de la política. p. 90. sus dos vertientes, pues por un lado pareciera ser que dicho autor no se sentía cómodo con que se le calificara de filósofo y, por otro, hay una creencia entre algunos lectores de su obra de que él era un historiador, psicólogo, sociólogo. Por lo anterior es importante responder a la pregunta planteada, citemos dos pasajes de los cursos que dictó en el Collège de France y un texto, también producto de esos cursos, llamado ¿Qué es la ilustración?. El primero del curso Seguridad, territorio, población perteneciente a la clase del 11 de enero de 1978: …el análisis de esas relaciones de poder puede, claro está, iniciar o poner en marcha algo así como el análisis global de una sociedad. El análisis de esos mecanismos de poder también puede articularse con la historia, por ejemplo, de las transformaciones económicas. Pero lo que hago, después de todo – y no digo aquello para lo cual soy apto, porque de eso no sé nada-, lo que hago, en resumidas cuentas, no es ni historia, ni sociología, ni economía. Es algo, en cambio que de una u otra manera, y por meras razones de hecho, tiene que ver con la filosofía, es decir, con la política de la verdad, pues no veo otra definición de la palabra ‘filosofía’ salvo ésa. Se trata de la política de la verdad.2 Cita que resulta relevante desde diferentes perspectivas. Primera, que casi al final de su vida y de su etapa genealógica recupere y reconozca Foucault que sus investigaciones se circunscriben a una problemática filosófica, a un intento de comprender la producción de verdad y las relaciones de poder que existen en diferentes sociedades. Segunda, que no niega la posibilidad de que la genealogía o lo que denomina análisis de las relaciones de poder puedan vincularse con otras áreas del conocimiento como economía, historia, psicología, etc. Tercera, da una definición de filosofía, la cual consiste en el análisis de la producción política de la verdad, es decir, de las relaciones de fuerza que producen un conjunto de discursos que se pretenden verdaderos y que funcionan como tales. Con respecto a este tercer punto cabe detenernos un poco y plantear algunas preguntas ¿Toda la filosofía está relacionada con la producción política de la verdad? ¿Solamente algún tipo de filosofía? ¿Cuál? El propio Foucault ¿No hace ningún matiz al respecto? El responder de manera global a estas preguntas nos lleva a citar el segundo pasaje, el cual pertenece también a un curso del Collège de France: 2 Foucault, Michel. Seguridad, territorio, población. p. 17. Subrayado nuestro. ¿Y puede la vida, en esa medida, incluirse, efectivamente, entre los derechos del soberano? ¿Acaso no es ella la que funda esos derechos? ¿Puede el soberano reclamar concretamente a sus súbditos el derecho de ejercer sobre ellos el poder de vida y de muerte, es decir, el poder liso y llano de matarlos? ¿La vida no debe estar al margen del contrato, en la medida en que fue el motivo primero, inicial y fundamental de éste? Todo esto corresponde a una discusión de filosofía política que podemos dejar a un lado pero que muestra con claridad cómo comienza a problematizarse la cuestión de la vida en el campo del pensamiento político. En realidad, me gustaría seguir la transformación, no en el nivel de la teoría política sino en el de los mecanismos, las técnicas, las tecnologías de poder.3 No podemos soslayar la resistencia en general de Foucault a admitir que hace filosofía política y en particular la que se indica en el texto recién citado. Es importante también mencionar que el autor maneja de manera imprecisa una serie de categorías y concepciones: filosofía política, pensamiento político y teoría política (más allá del texto anterior ciencia política), nunca nos dice en qué consisten cada una de esas distinciones, pareciera ser que las utiliza de forma completamente despreocupada y, por lo tanto, ambigua. Aunque cabría hacer unas preguntas a Foucault ¿Se puede hacer un análisis del poder sin hacer filosofía política? ¿Se puede analizar la relación entre producción de verdad y relaciones de fuerza sin hacer filosofía política? ¿La verdad y el poder no son temas de filosofía? ¿El pensamiento político y el análisis del poder político sean del sentido que sean pertenezcan a la tradición que pertenezcan no son parte dela filosofía política? y una última, ¿Seguir la transformación de los mecanismos, las técnicas, las tecnologías de poder no supone una categorización o conceptualización de filosofía política y por lo tanto hacer una filosofía política? Por último el tercer texto indicado: Là encore, la question pour la philosophie n’est pas de déterminer quelle est la part de la révolution qu’il conviendrait de préserver et de faire valoir comme modèle. Elle est de savoir ce qu’il faut faire de cette volonté de révolution, de cet « enthousiasme » pour la révolution qui est autre chose que l’entreprise révolutionnaire elle même. Les deux questions « Qu’est-ce que l’Aufkärung ? » et « Que faire de la volonté de révolution » définissent à elle deux champ d’interrogation philosophique que porte sur ce que nous sommes dans notre actualité.4 3 Foucault, Michel. Defender la sociedad. p. 219. Subrayado nuestro. 4 Foucault, Michel. Dits et écrits II. p. 1506. En este texto, casi formulado al final de la vida de Foucault, indica en qué debería de consistir el trabajo filosófico, lo cual sería un estudio de lo que somos en la actualidad, es decir, de las condiciones de posibilidad que permiten que seamos lo que somos. Para saber qué somos habría que estudiar distintas instituciones, ejercicios de poder, procesos históricos, técnicas, tecnologías y dispositivos que necesariamente llevarían al tema de la política, de la filosofía política, de hecho la pregunta que se plantea Foucault: ¿Qué es la voluntad de revolución? Implica una respuesta desde la filosofía y en especial desde la filosofía política, por ello se puede decir que nuestro autor se habría centrado en ese estudio, de algún modo estaría haciendo filosofía y específicamente filosofía política. La respuesta al conjunto de preguntas planteadas en esta sección desde nuestra perspectiva es afirmativa, es decir, que Foucault está atrapado voluntaria o involuntariamente en el área o la rama de filosofía política, por lo menos así se deduce también de la siguiente afirmación: “…c’est cette forme de philosophie qui, de Hegel à l’école de Francfort en passant par Nietzsche et Max Weber, a fondé une forme de réflexion dans laquelle j’ai essayé de travailler ”.5 II Veamos en qué consiste la filosofía política, claro sin pretender hacer una investigación o un trabajo exhaustivo que nos llevaría más allá de la intención del presente texto, por lo cual revisemos a grandes rasgos qué es para algunos teóricos. La intención de este apartado es mostrar que hay una tradición de filosofía política que ha sido sistematizada por algunos autores que la historian y aceptada por múltiples filósofos políticos. Visto desde dicha tradición se considera para esta investigación como una perspectiva positiva, en ella queda establecido el objeto de estudio y los sentidos en que se deben o deberían desarrollar las temáticas de filosofía política. Ahora bien, Michel 5 Ibid. p. 1507. Foucault no desarrolló en el mismo sentido dicho objeto de estudio, por lo que aparecerán nuevas temáticas a la luz del marco categorial del autor francés, tampoco necesariamente se apegó de manera exclusiva a ese objeto de estudio, pues tuvo otras preocupaciones teóricas que incluso le llevan a alejarse en algún sentido de la filosofía, pero antes de mostrar las diferencias indiquemos en qué consiste la filosofía política y, después, indicaremos las rupturas que plantó Foucault a dicha tradición, a esas rupturas y aportes que realizó este autor es lo que denominamos la visión negativa. Como todo en filosofía esta rama no deja de mostrar una serie de desacuerdos entre distintos teóricos o filósofos que reflexionan, historian o desarrollan a la filosofía política. Aunque en general hay un acuerdo entre historiadores de la filosofía política y filósofos políticos de que en el mundo griego clásico inició la filosofía política, de que con Sócrates a través de Platón es con quien surge. También hay un acuerdo en que Aristóteles continúo tratando temas de filosofía política. Acudamos a un conjunto de autores que nos ayuden a esclarecer este tema: Leo Strauss y Joseph Cropsay dicen: Filosofía política no es lo mismo que pensamiento político en general. El pensamiento político es coetáneo de la vida política. Empero, la filosofía política surgió dentro de una vida política particular, en Grecia, en aquel pasado del que tenemos registros escritos. Según la versión tradicional, el ateniense Sócrates (469-399 a.c.) fue el fundador de la filosofía política…El tipo de filosofía política que se originó en Sócrates es llamado filosofía política clásica. Esta filosofía política…fue…predominante hasta que surgió la filosofía política moderna en los siglos XVI y XVII.6 Es decir, por un lado, aceptan que es en Grecia donde se funda la filosofía política y, por otro lado, para ellos la filosofía política tiene dos grandes etapas una clásica y otra moderna. Algo importante de resaltar es que plantean que para el pensamiento clásico griego no hay distinción entre Estado y sociedad. Para Norberto Bobbio autor italiano Platón y Aristóteles representan si no el inicio de la filosofía política sí su continuación. Nos 6 Satrauss, Leo y Joseph Cropsey. Historia de la filosofía política. p. 17. indica que Platón aborda el tema político en República, Político y Leyes y sobre Aristóteles: La teoría clásica de las formas de gobierno es la expuesta por Aristóteles (384- 322 a.c.) en la Política, tan es así que dicha teoría ha sido repetida durante siglos sin grandes variaciones. También en este caso Aristóteles parece haber fijado para siempre algunas categorías fundamentales de las que nosotros, herederos, continuamos sirviéndonos para comprender la realidad.7 Por su parte Giovanni Sartori al diferenciar entre estudios de la política y la sociología dice: “El estudio de la sociedad se remonta a Comte, o poco antes; pero el estudio de la política se remonta a los sofistas, Platón y Aristóteles. La sociología no fue precedida por una verdadera ‘filosofía de la sociedad’, mientras que la ciencia política fue precedida (y hasta la fatiga) por una larguísima tradición de ‘filosofía de la política’”.8 Como vemos este conjunto de autores aceptan que la filosofía política nace en la Grecia clásica, claro ello producto de una visión eurocéntrica y en especial helenocéntrica de la filosofía. También este conjunto de autores acepta que es con Maquiavelo y Hobbes cuando la filosofía política o el pensamiento político experimenta una transformación, pues con Maquiavelo aparecen nuevas categorías o las categorías modernas para pensar el tema político y de hecho una nueva forma de pensar la política y con Hobbes se radicaliza. Leo Strauss plantea que Maquiavelo es el primer filósofo político moderno: “Maquiavelo lo hizo públicamente defendible. Esto significa que su realización, sea detestable o admirable, no puede interpretarse en términos de la política misma, o de la historia de la política…sino sólo en materia de pensamiento político, de filosofía política, de la historia de la filosofía política”.9 Bobbio indica que Maquiavelo es quien introduce el término de Estado tal cual lo entiende la filosofía política hoy: Efectivamente, es una opinión muy difundida y sostenida con autoridad por los historiadores, juristas y escritores políticos que con Maquiavelo no únicamente se inicia el éxito de una palabra sino la reflexión sobre una realidad 7 Bobbio, Norberto. La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político. p. 33. 8 Sartori, Giovanni. La política. p. 10. 9 Satrauss, Leo y Joseph Cropsey. Historia dela filosofía política. p. 287. desconocida para los escritores antiguos, y de la cual la nueva palabra es un ejemplo, de manera que sería oportuno hablar de ‘Estado’ únicamente para las transformaciones políticas que nacen de las crisis de la sociedad medieval, y no para los ordenamientos anteriores.10 A propósito de Maquiavelo el autor italiano Giovanni Sartori indica que es este autor quien define la política: “La política es la política; y lo es por medio de un imperativo que le es propio de la política. Maquiavelo no declara sólo la diversidad de la política de la moral; apunta también a una vigorosa afirmación de autonomía: la política tiene sus leyes, leyes que el político debe aplicar. En el sentido antes precisado es, pues, exacto que es Maquiavelo – y no Aristóteles- quien descubre la política”.11 Sartori, en otro de sus libros continúa la misma reflexión, declara que no se le puede atribuir a Maquiavelo la invención de la ciencia política: “¿Por qué él? ¿Y por qué motivo? Es dudoso que haya que atribuir el descubrimiento de Maquiavelo a una cientificidad. Ciertamente, Maquiavelo no fue filósofo; y precisamente por eso pudo alcanzar la visión directa que sólo obtienen los que comienzan o recomienzan ex novo”.12 Según estos autores el aporte de Maquiavelo a la filosofía política moderna es indudable, pues aporta la categoría de Estado y desde ella se funda una nueva perspectiva de análisis, además separa analíticamente la política de la ética y otras disciplinas. Con respecto a Hobbes el autor alemán Leo Strauss señala: “Pues, ciertamente, Hobbes no parte –como lo hacía la gran tradición- de la ‘ley’ natural, es decir, de un orden objetivo, sino del ‘derecho’ natural, es decir, de una demanda subjetiva absolutamente justificada que, lejos de depender de una ley, un orden o una obligación previos, es ella misma el origen de toda ley, orden u obligación”.13 No se debe de olvidar el aporte de Hobbes con respecto a la autoridad indiscutible del soberano, por lo que Strauss dice: “…las dos 10 Bobbio, Norberto. Estado, gobierno y sociedad. p. 89. 11 Sartori, Giovanni. Elementos de teoría política. p. 238. 12 Sartori, Giovanni. La política. p. 209. 13 Strauss, Levi. La filosofía política de Hobbes. pp. 10-11. inovaciones fundamentales que deben atribuírsele a Hobbes- la subordinación de la ley al derecho y el reconocimiento de la cabal importancia de la idea de soberanía- se encuentran estrechamente vinculadas”.14 Por su parte Norberto Bobbio nos dice con respecto a Hobbes que es el más grande filósofo político de la época moderna. Sartori indica de Hobbes: Si el príncipe de Maquiavelo gobernaba aceptando las leyes de la política, el Leviatán de Hobbes gobernaba creándolas, estableciendo qué es la política. El mundo del hombre es infinitamente manipulable, y el Leviatán es su manipulador exclusivo y total. En realidad nadie ha teorizado una politización tan extrema como Hobbes. Él no planteaba únicamente la absoluta independencia y autarquía de la política, sino que afirmaba un ‘pan- politicismo’ que todo lo reabsorbe y lo genera todo a partir de la política.15 Por lo que se puede deducir para este conjunto de autores no cabe duda que Hobbes radicalizó la filosofía política moderna, pues no parte de leyes de la naturaleza, sino de derechos y el Leviatán o Estado es el encargado de organizar todo y reabsorberlo todo en términos políticos. Hasta aquí vemos tres coincidencias en estos autores con respecto a la filosofía política: la primera, comienza en la Grecia clásica; la segunda, con Maquiavelo inicia la etapa moderna de la filosofía política; la tercera, Hobbes radicaliza las reflexiones de Maquiavelo y le da completa independencia a la esfera política, por lo que se vuelve autárquica.16 Es importante mencionar aquí que se verá en el capítulo cuatro de esta investigación como Foucault retoma la discusión de la filosofía política que desarrollan Platón, Maquiavelo y Hobbes, por lo cual, entre otros elementos, deducimos que dicho autor francés hizo una filosofía política. Pero retomando el tema de qué es la filosofía política surge una última cuestión ¿Qué entienden los autores, a los que hemos estado 14 Ibidem. pp. 213-214. 15 Sartori, Giovanni. La política. p. 210. 16 Aquí conviene citar una vez más a Leo Strauss quien dice: “La filosofía política clásica y la moderna se distinguen fundamentalmente en que la segunda toma al ‘derecho’ como su punto de partida, mientras que la filosofía política clásica toma la ‘ley’”. Strauss, Levi. La filosofía política de Hobbes. p. 211. pidiendo ayuda para saber quiénes fueron filósofos políticos, por filosofía política? Leo Strauss a propósito de la filosofía política indica: La filosofía política descompone al Estado existente en sus elementos sólo para producir, por medio de una mejor síntesis de esos elementos, el Estado justo…Así, la filosofía política se convierte en una técnica para la regulación del Estado. Su tarea es modificar el equilibrio inestable del Estado existente para llevarlo al equilibrio estable del Estado justo. Sólo en la medida en que la filosofía política se convierte en una técnica de este tipo puede hacer uso del método ‘resolutivo-compositivo’. Esto significa que la introducción de este método en la filosofía política presupone la previa limitación del problema político, es decir, la eliminación de la pregunta fundamental por la finalidad del Estado.17 A partir del texto recién citado podemos indicar que, según Leo Strauss, la filosofía política moderna reflexiona a propósito de cómo producir el Estado justo, dicha reflexión tiene por finalidad crear una técnica que regule al Estado, el cual es siempre inestable, hasta convertirse en Estado justo, por lo cual, la filosofía política, para este autor, es una técnica que permite construir y estabilizar al Estado, aunque nada más en su versión justa.18 Por su parte Bobbio nos dice: En la filosofía política están comprometidos tres tipos de investigación: a) sobre la mejor forma de gobierno o sobre la óptima república; b) sobre el fundamento del Estado, o del poder político, con la consiguiente justificación (o injustificación) de la obligación política; c) sobre la esencia de la categoría preponderante sobre la distinción entre la ética y la política.19 Entonces hay tres temas propios de la filosofía política, según Bobbio,20 la forma de gobierno, el poder político y la distinción de la política con respecto a otras disciplinas y en particular de la ética.21 17 Strauss, Levi. La filosofía política de Hobbes. pp. 206-207. 18 Tal vez aquí sería pertinente mencionar y por lo tanto remitir a la reflexión sobre la fetichización del poder que realiza Enrique Dussel en su texto 20 tesis de política. Este autor estaría en contra de dicha función de la filosofía política. 19 Bobbio, Norberto. Estado, gobierno y sociedad. p. 71. 20 Distingue entre filosofía política y ciencia política, lo que nos dice de la última es: “Hoy entendemos por ciencia política una investigación en el campo de la vida política que satisfaga tres condiciones: a) el principio de verificación o de falsificación como criterio de aceptabilidad de sus resultados; b) el uso de técnicas de la razón que permitan dar una explicación causal en sentido fuerte y también en sentido débil del fenómeno indagado; c) la abstención o abstinencia de juicios de valor, llamada avaluatividad”. Bobbio, Norberto. Estado, gobierno y sociedad. pp. 71-72. 21 Tanto Enrique Dussel como José Porfirio Miranda no aceptarían la separación de la ética y la política. cf. del primero 20 tesis de política y Hacia una filosofía política crítica; del segundo, Apelo a la razón, Racionalidad y democraciay La revolución de la razón. Pero para el mismo autor la filosofía política aborda temas recurrentes que: “…han sido propuestos y discutidos por la mayor parte de los escritores políticos…”22 Giovanni Sartori indica que para responder a la pregunta ¿Qué es la política? se hace desde tres órdenes: “…el especulativo, el empírico- científico y el discurso ordinario-ideológico. Por lo tanto, debemos preguntarnos ahora ¿qué es una filosofía política?, ¿qué es la ciencia empírica de la política?, ¿qué es el discurso común u ordinario sobre la política?”23 Ahora bien, nos dice que lo propio de la filosofía política es preguntar el ¿Por qué? y no el ¿Cómo?: “El conocimiento especulativo tiene un fin que no puede satisfacerse con una respuesta descriptiva. La filosofía busca la ‘razón de ser’ última de las cosas, atiende a su ‘esencia’ y no a su ‘apariencia’, procura una explicación y legitimación conclusiva del mundo”.24 Ante lo cual o por lo cual la filosofía política no se plantea problemas de aplicación (a excepción del marxismo nos dice Sartori). Este autor distingue entre filosofía política, ciencia política25 y teoría política26. De la filosofía política dice: “Así, dentro de la acepción filosofía se incluiría el pensar caracterizado por más de uno de los síntomas siguientes- no necesariamente por todos-: 1) deducción lógica; 2) justificación; 3) valoración normativa; 4) universalidad y fundamentalidad; 5) metafísica de esencias, y 6) inaplicabilidad”.27 22 Bobbio, Norberto. La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político. p. 7. 23 Sartori, Giovanni. La política. p. 16. 24 Ibidem. p. 38. 25 Indica lo siguiente con respecto a ella: “Dentro de la ciencia tendríamos el pensar caracterizado por más de uno de los siguientes rasgos: 1) comprobación empírica; 2) explicación descriptiva; 3) no valoración; 4) particularidad y acumulabilidad; 5) relevamiento de existencias, y 6) operacionabilidad y operatividad”. Ibidem. p. 233. 26 Nos dice a propósito de la teoría política: “Retrospectivamente me parece indudable que la teoría política es un tertium genus; el género que prepara y sirve de puente en la prolongada transición de la filosofía política a la ciencia política entendida estrictamente. De tal modo, podríamos definir la teoría política en lo que tiene de irreductible, como el modo autónomo (ni filosófico ni científico) de ver la política en su propia autonomía”. Ibidem. p. 236. 27 Ibidem. p. 233. Como se puede ver Sartori agrega más criterios que permitirían distinguir al pensamiento filosófico político con respecto a Bobbio y de hecho no los plantea temáticamente sino como condiciones del pensamiento filosófico en general y del pensamiento filosófico político en particular. Cabe preguntarse si toda filosofía es o se pretende universal, si siempre hay valoración normativa, si toda busca esencias y, por último, si no es aplicable ninguna filosofía. Además es pertinente plantear que hay algunas filosofías políticas que son descriptivas. Sartori distingue entre las tres categorías y disciplinas para responder a qué es la política, la cual define como: “La quidditas de la política se sigue escapando. Mientras tanto, la podemos identificar de este modo: como la esfera de las decisiones colectivizadas soberanas, coercitivamente sancionables e ineludibles”.28 Como se puede ver por todo lo mencionado hasta aquí no hay un consenso sobre qué es la filosofía política, sobre sus temas, aunque sí sobre sus autores y los temas que estos abordan, situación extraña.29 En resumen habría que preguntarnos en qué se acerca la filosofía política de Michel Foucault a las definiciones de filosofía política que dan este conjunto de autores y cómo es que discute con los autores clásicos que fundaron y transformaron la filosofía política vista desde la tradición occidental hegemónica. Con respecto a Leo Strauss que indica que la filosofía política descompone al Estado habría que plantearnos cómo Foucault lo descompone y si lo hace con la intención de que se convierta en Estado Justo, si tiene por fin que se regule el Estado y que llegue éste a un 28 Sartori, Giovanni. Elementos de teoría política. p. 255. 29 Es de resaltar que tanto Fernando Savater en Política para Amador, como Luis Salazar en Para pensar la política podrían asumir la visión planteada en lo referente a la filosofía política por Leo Strausse, Giovanni Sartori y Norberto Bobbio. Ahora bien, por otro lado, está lo desarrollado por Enrique Dussel en su libro Política de la liberación del que es relevante indicar que no estaría de acuerdo con la periodización que hacen los autores mencionados ni necesariamente con la temática planteada por ellos como lo propio de la filosofía política, lo cual plantea una discusión más compleja y enriquece el horizonte de reflexión y problematización de la misma, citemos un breve pasaje como ejemplo: “La filosofía política del centro (de Europa y Estados Unidos) es sumamente restringida en su problemática. Estudia sólo sus propios asuntos, de manera tradicional y en función de su propia práctica política. Todos los restantes espacios geopolíticos son simplemente desdeñados, no investigados…Su antigua enfermedad eurocéntrica le lleva a pensar que su particularidad es lo universal, por donde deberán pasar, de una manera u otra, todos los pueblos de la tierra.” Dussel, Enrique. Política de la liberación. p. 552. equilibrio, en la presente investigación se podrá ver que en general las preocupaciones y ocupaciones de Foucault con respecto al Estado están en otras direcciones, pero efectivamente sí se plantea la reflexión sobre el Estado y en particular sobre el Estado racista o totalitario. A propósito de Bobbio podemos decir que Foucault no se plantea cuál es la mejor forma posible de gobierno, pero sí se plantea el origen del poder en general, del poder político en particular y del Estado en específico; además de cómo de este origen se deriva una obligación de obediencia por parte del sujeto que se encuentra en el Estado, el cual no es producto de voluntades. Cabe mencionar que no necesariamente acepta la separación entre ética y política, pues de fondo aunque Foucault plantea que la vida no debería de formar parte de lo que se discute y se niega, la realidad es que el desarrollo de la biopolítica, del bio-poder, del Estado racista y del Estado totalitario implican el establecimiento de un conjunto de dispositivos, técnicas y tácticas que se apropian de la vida como tema político. Sartori establece lo que él considera algunas características o síntomas de la filosofía política, cabría preguntarse cuáles de ellas o ellos cumple y con cuales no la filosofía política de Michel Foucault, en caso de que no cumpla con las características mencionadas por este autor entonces ¿no tendría una filosofía política nuestro autor francés? Las características o los síntomas con los que no cumple Foucault inmediatamente son identificables: deducción lógica, inaplicabilidad y justificación. Con respecto los síntomas: valoración normativa, universalidad y fundamentalidad y, por último, metafísica de esencias ¿Podríamos esperar que la filosofía política de Michel Foucault respondiera o cumpliera con alguno de ellos? Por último, cabría preguntarse también si Michel Foucault aceptaría la división que realiza Sartori con respecto al papel de la filosofía, pues la reduce a responder a ¿Por qué? y no a ¿Cómos? III Por lo abordado en la sección anterior es pertinente preguntarnos en qué consiste en Foucault el pensamiento genealógico y en todo caso en qué medida pudo haber determinado la elaboración de una posible filosofía política del autor. Hay que plantear la postura de que la filosofía política desarrollada porMichel Foucault fue elaborada a partir del método genealógico que le permitiera mostrar los accidentes, las circunstancias y lo fortuito que hay detrás de distintos dispositivos y tecnologías de poder; para lo cual nos centraremos en una serie de artículos, conferencias y entrevistas que aparecen recopiladas en los tomos que llevan los títulos: Michel Foucault Estrategias de poder; Michel Foucault Estética, ética y hermenéutica.30 El argumento pareciera ser en parte antifoucaultiano, o mejor dicho, va en contra de lo que comúnmente se concibe como la obra de dicho autor; pues consiste en que este autor realiza un análisis discursivo del poder y que desde ahí se constituye una filosofía política. Cabe aclarar que el método genealógico no se reduce a la elaboración de una filosofía política, pero sí permite la constitución de la misma dentro de la obra del autor francés. Lo que quiere decir que efectivamente este autor parte de un análisis del discurso sobre el poder, pero también parte y además analiza los mecanismos microscópicos del ejercicio del poder en la vida cotidiana que la burguesía inauguró una vez que asumió el control de la producción de verdad y de las instituciones del Estado, es decir, el poder político. Ahora bien, la producción teórica de Michel Foucault se enmarca en un momento histórico en el que el estructuralismo dominaba en Francia. También este autor tuvo la intencionalidad de producir sus escritos desde ese horizonte estructuralista. Muestra de ello son sus múltiples preocupaciones como: las condiciones de posibilidad de la enunciación, la desaparición del sujeto, el deslizamiento del concepto de autor. 30 Estos son dos tomos de los tres que publicó Ediciones Paidós a partir de una selección de la edición de Ediciones Gallimard de Dits et écrits de los tomos II-IV. Los dos tomos que mencionamos traen artículos, conferencias, prólogos y entrevistas correspondientes al periodo de 1971 a 1982. Precisamente Derrida indica que al desaparecer el centro de la estructura hay una ausencia de significado trascendental por lo que todo se transforma en discurso, en un sistema en que algo adquiere la figura de significado central trascendental es un sistema de diferencias.31 Lo que existe es una estructura a-céntrica, la finitud no puede ser cubierta por una mirada, o por un discurso siendo ambos finitos.32 El campo infinito será clausurado en un conjunto finito, a este conjunto se le asignará un centro que funde el juego de las sustituciones, un signo es el que remplaza al centro. Este discurso que enuncia Derrida muestra en parte uno de los métodos que Foucault utiliza de manera intencional y que de hecho le va a permitir plantear nuevos enfoques analíticos sobre el poder, en particular enfocarlo en su funcionamiento y como tecnología. “La segunda nota característica de los fenómenos que intento exponer y analizar es que son fenómenos difusos y descentrados”.33 Foucault acepta explícitamente que su objeto de estudio está descentrado.34 La ruptura se da a partir de des-centrar el concepto de sujeto histórico, de deslizar o desplazar a la clase obrera como sujeto trascendental llamado a cumplir un papel en la historia, de hecho el concepto de revolución también perderá centralidad en el discurso y ya no habrá que cumplir ningún papel en la historia. Me gustaría añadir que en relación con este problema (el del poder) hay dos formas de pensar y de indagar...de las que me siento totalmente ajeno. La primera es una concepción marxista...siempre presa a considerar estos problemas para integrarlos a continuación en la vieja cuestión del aparato de Estado.35 31 cf. Jaques, Derrida. La escritura y la diferencia, pp. 385, 395. 32 cf. Jaques, Derrida. La escritura y la diferencia, p. 397. 33 Michel, Foucault. La filosofía analítica de la política. En Estética, ética y hermenéutica, p. 121. 34 A propósito de este fenómeno de descentración podemos citar el siguiente ejemplo: “Proponer en cambio que el sujeto es descentrado y se constituye discursivamente, es asumir la no fijeza, la no identidad esencialista, el carácter relacional de la identidad, su conformación a partir de las diferencias, sus intentos precarios por fijar posiciones identificables…” Gutiérrez, Griselda. op. cit. p. 94. 35 Michel, Foucault. Asilos, sexualidad, prisiones. En Estrategias de poder, p. 284. Lo que aparece en su discurso,36 lo que ocupa el centro de su análisis es el concepto de “normal” aunque en su acepción negativa, es decir, “anormal” es un discurso sobre la producción de lo “normal” y de lo “anormal”, en todo caso es un estudio sobre la producción de “la normalidad” y lo punible de la “anormalidad”. Para realizar este estudio recurre al análisis del discurso, de los juegos discursivos y de la confrontación de los mismos, por lo tanto, hace emerger una serie de técnicas de poder que permiten, a su vez, surgir una serie de sujetos como el loco, el prisionero, el alumno, el enfermo, el trabajador que no serían otra cosa que objetivos de poder de las instituciones de normalización y, evidentemente, producciones discursivas. Las instituciones son el hospital psiquiátrico, la cárcel, la escuela, el hospital y la fábrica. Lo anterior implica juegos discursivos, confrontación discursiva y prácticas institucionales, esto es un conjunto que se determina entre sí, transforma y crea nuevos juegos discursivos, nuevas confrontaciones y nuevas prácticas institucionales, además de nuevos sujetos. Para hacer emerger este tipo de subjetividad emplea un método que él denomina genealogía, que consistiría en analizar los hechos “en términos de relaciones de fuerza, de desarrollo de estratégicos, de tácticas...hay que referirse al gran modelo de...la guerra y la batalla...”37 Pero no sólo va a desplazar del centro el análisis marxista sino también el propio estructuralismo dado que va a deslizar el análisis del discurso de una centralidad en términos de sentido a un análisis en términos de poder.38 Me gustaría añadir que en relación con este problema (el del poder) hay dos formas de pensar y de indagar...de las que me siento totalmente ajeno...La segunda es la corriente estructuralista, lingüística, semiológica, que consiste en reducir este problema a la sistematicidad, al nivel del significante.39 36 Por ejemplo, Griselda Gutiérrez nos dice a propósito del discurso y de las relaciones de poder, ambos temas fueron ampliamente desarrollados por Foucault, lo siguiente: “Pero en cualquiera de los casos destaca el estudio del lenguaje, como medio indispensable para transmitir ciertos significados, o el recurso a tales significados para jugar con ellos en vías de conseguir ciertos efectos sociales; particularmente el de afianzar relaciones sociales asimétricas”. Gutiérrez, Griselda. op. cit. p. 98. 37 Michel, Foucault. Verdad y poder. En Estrategias de poder, p. 45. Vid. Infra. Capítulo uno. 38 Cfr. Michel, Foucault. Verdad y poder. En Estrategias de poder, p. 45. 39 Michel, Foucault. Asilos, sexualidad, prisiones. En Estrategias de poder, p. 284. Foucault va a estar como autor en tensión continua, por un lado, se aleja de un tipo de marxismo lo cual parece innegable y, por otro, se aleja de la teoría del significante, pues el significado no se encuentra a nivel lingüístico, sino discursivo e institucional; es decir, el significado es una producción discursiva e institucional, es un efecto de poder. “La segunda nota característica de los fenómenos que intento exponer y analizar es que son fenómenos difusos y descentrados”.40 Efectivamente estudia el funcionamiento del poder, a partir del análisis genealógico del discurso, de conceptos y de instituciones sin quese presuponga la existencia de estructuras a priori o esencias. No intento encontrar tras el discurso lo que constituiría su fuente, y que sería el poder, como haría una descripción de tipo fenomenológico o cualquier otro modelo interpretativo...En una descripción fenomenológica, se intenta deducir del discurso aquello que afecta al sujeto hablante.41 Foucault hace un discurso a partir de la crítica discursiva, de la genealogía del discurso político, del discurso histórico-político, lo que tiene como efecto, tal vez no intencional, que el autor francés elabore un discurso político, en algún sentido un discurso de filosofía política, como se verá a lo largo de la investigación. Es decir, Foucault, hace un discurso sobre el funcionamiento del poder y hace un análisis del discurso que se ha producido sobre el poder en términos del funcionamiento de poderes del tipo anatomopolítica y biopolítica. Precisamente construye y formula un discurso primero sobre la crítica discursiva de los discursos y de las prácticas de poder que emergen con la burguesía (anatomopolítica y biopolítica), prácticas que ella necesita para su consolidación en el poder político; y, segundo, a partir de la resignificación de los discursos sobre el poder que han sido elaborados en términos de derecho y de los discursos de normalización enunciados desde saberes de tipo médico, penalista, pedagógico, psiquiátrico y económico. Esta segunda característica Foucault no la negaría sino que la podría asumir. 40 Michel, Foucault. La filosofía analítica de la política. En Estética, ética y hermenéutica, p. 121. 41 Michel, Foucault. Diálogos sobre el poder. En Estética, ética y hermenéutica, p. 59. ¡Parto del discurso tal como es!...El tipo de análisis que llevo a acabo no trata del problema del sujeto hablante, sino que examina las diferentes manera en las que el discurso desempeña un papel dentro de un sistema estratégico en el que el poder está implicado y gracias al cual funciona. El poder no está al margen del discurso...El poder es algo que opera a través del discurso, puesto que el discurso mismo es un elemento en un dispositivo de relaciones de poder.42 Este análisis crítico del discurso permite que se supere la búsqueda de esencia y condiciones a priori. “...la tarea de la filosofía no consiste en descubrir lo que está oculto, sino en hacer visible lo que, precisamente, es visible, hacer aparecer lo que es tan próximo, tan inmediato...que por ello no lo percibimos”.43 Foucault parte del discurso pero también parte de fenómenos inmediatos, de fenómenos que no son percibidos por los sujetos dada su inmediatez. Pero no solo se trata de mostrar lo que acontece ante la vista sino que hay que hacer un análisis discursivo. Creo en igual medida, podríamos imaginar una filosofía que tuviera como tarea analizar lo que ocurre cotidianamente en las relaciones de poder, una filosofía que intentara mostrar en qué consisten, cuáles son esas relaciones de poder, sus formas, sus desafíos, sus objetivos. Una filosofía que tratara...no sobre los juegos del lenguaje, sino más bien sobre las relaciones de poder; una filosofía que abordara todas las relaciones que atraviesan el cuerpo social en vez de tratar los efectos de lenguaje que atraviesan y sustentan el pensamiento. Podríamos imaginar una especie de filosofía analítico-política.44 Lo que ocurre cotidianamente en las relaciones de poder y mostrar en qué consisten dichas relaciones son dos afirmaciones que conducen y se originan en la genealogía, en la medida que discursivamente Foucault hace la distinción entre lo que se ve que sería lo que ocurre cotidianamente y el ser de lo que se ve que sería el mostrar en qué consisten dichas relaciones. Si bien para nuestro autor francés no hay esencias, ni metafísica sí hay que mostrar cómo se llegó a ser o se llega a ser en la actualidad con el uso y auxilio de la genealogía. 42 Michel, Foucault. Diálogos sobre el poder. En Estética, ética y hermenéutica, p. 59. 43 Michel, Foucault. La filosofía analítica de la política. En Estética, ética y hermenéutica, p. 117. 44 Michel, Foucault. La filosofía analítica de la política. En Estética, ética y hermenéutica, pp. 117-118. “En contrapartida, una de las tareas que me parece urgente, inmediata, previa a cualquier otra, es que deberíamos indicar, mostrar, incluso cuando están ocultas todas las relaciones del poder político, todo aquello que actualmente controla el cuerpo social, lo oprime o lo reprime”.45 Precisamente si están ocultas las relaciones del poder político, se acepta que atrás del funcionamiento del poder que se manifiesta en las prácticas médicas, pedagógicas, económicas y psiquiátricas hay una serie de tecnologías de poder detrás de ellas. Con lo cual se podría entender que el ser del funcionamiento del poder, no es otro que el funcionamiento de las tecnologías del poder político a nivel discursivo e institucional, al cual se podría acceder a partir de un análisis discursivo, es decir, a través de una filosofía analítico-política y en particular a través de una genealogía como veremos a lo largo de esta investigación. Lo que se logra mostrar es que la existencia del ser a nivel discursivo e institucional es la experiencia histórica del mismo ser, que es constituido por discursos y prácticas institucionales, por ejemplo, hay un ser de la locura o del masturbador o del anormal, el cual se construye con prácticas discursivas e institucionales, ese ser construido es el que analiza genealógicamente Foucault. IV Hay tres textos que merecen especial atención, los cuales son: ¿Qué es la ilustración? What is Enlightnment? y ¿Qué es la ilustración? Qu’est-ce que les lumières?46, por un lado, y por otro Crítica y Aufklärung Qu’est- ce que la Critique ?47 Centrémonos, por el momento, en los dos primeros, precisamente porque en ellos Foucault plantea la necesidad de hacer una ontología 45 Michel, Foucault. De la naturaleza humana: justicia contra poder. En Estrategias de poder, p. 83. 46 Ambos textos tienen el mismo título y versan sobre un análisis sobre la Ilustración a partir de Kant, de hecho del texto kantiano que lleva el mismo título. 47 Revista de filosofía ULA, 8. 1995. contemporánea y realizar una crítica en el sentido kantiano. Ontología y crítica de la modernidad o de la Aufklärung, crítica y ontología que llevan a plantear un análisis histórico y del ser del hombre que constituye la Aufklärung:48 “Quería subrayar, por una parte, el enraizamiento en la Aufklärung de un tipo de interrogación filosófica que problematiza a la vez la relación con el presente, el modo de ser histórico y la constitución de sí mismo como sujeto autónomo”.49 Precisamente aquí está el punto nodal a propósito de la genealogía en Foucault, pues nuestro autor, según interpretamos, entiende por ontología la comprensión y problematización del presente, el modo de ser histórico y el cómo se llegó a constituir a ambos (al presente y al modo de ser histórico). Ahora bien, nuestro autor, aborda este tema a partir de una arqueología, una genealogía y de una estética de la existencia. Aunque pone especial énfasis en el método genealógico. Se pude decir que paradójicamente su etapa más ontológica es su etapa genealógica (la cual por definición sería la menos ontológica). Con lo anterior lo que se quiere indicar es que estos dos textos de ¿Qué es la ilustración? son escritos al final de la vida del autor, por lo que no constituyen proyectos de investigación, tan sólo son una provocación teórica que le permiten recapitular sobre el recorrido de su obra, pero es evidente y así se muestra en esta investigación que dichos textos no son centrales enla obra de nuestro autor y que él no realiza una ontología como búsqueda de esencias o universales que den sentido a los discursos y a las instituciones, sino que va a realizar o realizó un análisis crítico del discurso y de las prácticas desde donde se constituyen las instituciones y los sujetos. Retomemos el análisis de los textos indicados. 48 “La question qui me semble apparaître pour la première a fois dans ce texte de Kant, c’est la question du prèsent, la question de l’actualité : qu’est-ce qui se passe aujourd’hui ? Qu’est-ce qui se passe maintenant”. Foucault, Michel. Dits et écrits .T. II. p. 1498. 49 Foucault, Michel. ¿Qué es la ilustración? En Ética, estética y hermenéutica. p. 345. Para Foucault hay un éthos filosófico que consistiría en la crítica del ser histórico.50 ¿Qué perspectivas desarrolla nuestro autor a propósito de dicho éthos? La respuesta la encontramos en la división que hace Foucault, pues divide al éthos en características negativas y positivas. Dentro de las negativas es pertinente indicar que el argumento de la Aufklärung definió una manera de filosofar, que no hay que estar a favor o en contra de ella, sino que para analizar lo que nosotros podríamos llamar al hombre moderno es necesario enmarcarlo dentro de la Aufklärung.51 Para Foucault hay que realizar el análisis de nosotros mismos teniendo en cuenta que somos seres históricos y determinados por la época histórica que nos tocó vivir, por lo cual: “Esto implica una serie de estudios históricos tan precisos como sea posible; tales investigaciones no estarán orientadas retrospectivamente hacia el núcleo esencial de racionalidad”.52 Con respecto a lo positivo indica que consiste en una crítica de lo que decimos, pensamos y hacemos, lo cual se requiere hacer desde lo que llama: “…una ontología histórica de nosotros mismos”.53 Con lo cual se ve con claridad que Foucault no rechaza del todo hacer una ontología.54 De hecho inscribe sus tres grandes etapas, como autor, 50 “…el hilo que nos puede ligar de esta manera a la Aufklärung…es…la reactivación permanente de una actitud; es decir, de un éthos filosófico que se podría caracterizar como crítica permanente de nuestro ser histórico”. Foucault, M. Ibidem. p. 345. 51 “Es preciso intentar hacer el análisis de nosotros mismos en nuestra condición de seres históricamente determinados, en cierta medida, por la Aufklärung”. Foucault, Michel. ¿Qué es la ilustración? En Ética, estética y hermenéutica. p. 346. Además agrega: “Après tout, il me semble bien que l’Aufklärung, à la fois comme événemente singulier inaugurant la modernité européenne et comme processus permanent qui se manifeste dans l’histoire de la raison, dans le développemente et l’instauration des formes de rationalité et de technique, l’autonomie et l’autorité du savoir, n’est pas simplemente pour nous un épisode dans l’histoire des idées. Elle est une question philosophique, inscrite, depuis le XVIIIº siècle, dans notre pensée”. Foucautl, Michel. Dits et écrits. T. II. p. 1505. 52 Foucault, Michel. ¿Qué es la ilustración? En Ética, estética y hermenéutica. p. 346. 53 Ibidem. p. 347 54“Mais il existe dans la philosophie moderne et contemporaine un autre type de question, un autre mode d’interrogation critique: c’est celle que l’on voit naître justemente dans la question de l’Aufklärung ou dans le texte sur la révolution; cette autre audition crtique pose la question: « Qu’est-ce que c’est que notre actualité ? Quel est le champ actuel des expériences possibles ? Il ne s’agit pas là d’une analytique de la vérité, il s’agira de ce que l’on pourrait appeler une ontologie du présent, une ontologie de nous- même, et il me semble que la choix philosophique auquel nous nous trouvons confrontés actuellement est celui : on peut opter pour une philosophie critique qui se présentera comme une philosophie analytique de la vérité en général, ou bien on peut opter pour une pensée critique qui prendra la forme d’une ontologie de nous-même, d’une ontologie de l’actualité... ”. Foucautl, Michel. Dit et écrits. T. II. pp. 1506-1507. dentro de un proyecto ontológico, por lo que se podría decir que la arqueología, la genealogía y la ética de sí mismo en principio son analizadas a la luz de la Aufklärung. Además las investigaciones de Foucault responden a lo que llama “pensée critique”. Para él la crítica discursiva que va a ayudar a constituir esos estudios ontológicos tendría primero por objetivo encontrar lo singular, contingente y las arbitrariedades en lo que se presenta como universal, necesario y obligatorio; lo cual es posible en la medida en que la propia crítica discursiva estaría caracterizada como investigación histórica que permitiera llevarnos a conocer los acontecimientos que nos han constituido como sujetos que actuamos, pensamos y decimos determinados por dichos acontecimientos.55 Precisamente estos son rasgos característicos de la genealogía. La crítica de aquello que ha constituido al ser moderno sería genealógica y arqueológica, con lo cual Foucault nos indica que no es trascendental y no tendría por fin una metafísica. Pero ¿por qué genealógica y arqueológica? A lo que el autor nos dice: “Arqueológica en la medida en que no pretenderá extraer las estructuras universales de todo conocimiento o de toda acción moral posible, sino que buscará tratar los discursos que articulan lo que nosotros pensamos, decimos, y hacemos, como otros tantos acontecimientos históricos”.56 Con respecto a lo genealógico, ella tendrá que mostrarnos lo contingente de lo que constituye al hombre en la modernidad, por lo cual éste podría ser de otro modo, también tiene que mostrar la contingencia de aquellos discursos y prácticas que lo constituyen. Con lo cual se permitirá el cumplimiento de uno de los sueños de la Aufklärung: la libertad. En la medida que la crítica es un análisis histórico Foucault indica que el éthos de la Aufklärung consiste en una actitud histórico- crítica que debe ser además experimental, por lo cual no basta hacer un 55 “…mais il s’agit de montrer en quoi et comment celui qui parle en tant que penseur, en tant que savant, en tant que philosophe fair partie lui-même de ce processus, et (plus cela) comment il a un certain rôle à jouer dans ce processus, où el se trouvera donc à la fois élément et acteur ”. Foucautl, Michel. Dits et écrits. T. II. p. 1499. 56 Foucault, Michel. ¿Qué es la ilustración? En Ética, estética y hermenéutica. p. 348. trabajo de investigación histórica, sino que hay que someterlo a la prueba de la realidad y la actualidad, con ello la libertad se podría ejercer, pues se podría descubrir los puntos donde el cambio es posible, además de deseable. Por lo que la ontología que propone tiene la siguiente característica: “…debe abandonar todos aquellos proyectos que pretendan ser globales y radicales”.57 Foucault intenta dar respuesta a una posible objeción y limitante de lo que propone desarrollar, la cual consiste en que el humano no tenga conciencia de aquello que lo determina. Ante lo cual responde que es necesario renunciar a la pretensión de tener acceso al conocimiento completo de aquello que constituyen los límites históricos, por lo que siempre es limitada y determinada la experiencia teórica y práctica de la libertad y del hombre. Ahora bien, la crítica discursiva tiene su generalidad, sistematicidad y apuesta, es esta última la que es pertinente destacar. La apuesta es mostrar una paradoja, la cual consiste en que la Aufklärung que plantea la libertad ha desarrollado una serie de capacidades técnicas y procesos de normalización entre las que se mezclan capacidades y poderes que no necesariamente desarrollan la libertad. Hay un conjunto de preguntasque habría que responder, según Foucault: “¿cómo nos hemos constituido como sujetos de nuestro saber?; ¿cómo nos hemos constituido como sujetos que ejercen o sufren relaciones de poder?; ¿cómo nos hemos constituido como sujetos morales de nuestras acciones?”.58 En gran parte se puede decir que los estudios de Foucault responden a estás tres cuestiones planteadas por él, aunque cabe preguntase si nuestro autor realiza estás tres preguntas porque sus estudios han abordado esos temas. Más allá del punto anterior es pertinente decir que toda crítica tendría como generalidad plantear estudios históricos particulares, 57 Ibidem. p. 348. 58 Ibidem. p. 350. pues así se refieren a una época, a unas prácticas y discursos determinados. Por lo cual: La ontología crítica de nosotros mismos se ha de considerar no ciertamente como una teoría, una doctrina, ni tampoco como un cuerpo permanente de saber que se acumula; es preciso concebirla como una actitud, un éthos, una vida filosófica en la que la crítica de lo que somos es a la vez un análisis histórico de los límites que se nos han establecido y un examen de su franqueamiento posible.59 Ahora es momento de centrarse en el tercero texto mencionado: Crítica y Aufklärung, pues a partir de él se puede plantear la relación que hay entre genealogía, cómo análisis crítico del discurso, y la filosofía política, objeto de estudio de esta investigación: …la crítica no existe sino en la relación con algo distinto a ella misma. Ella es instrumento, medio para un porvenir o una verdad que ella ni sabrá ni será. Es una mirada sobre un dominio en el que quiere jugar el papel de policía y en el que no es capaz de hacer la ley. Todo ello hace que la crítica sea una función que está subordinada a lo que, positivamente, constituye la filosofía, la ciencia, la política, la moral, el derecho, la literatura, etc.60 La primera característica de la crítica o del análisis crítico es que toda experiencia humana puede ser analizada desde dicha perspectiva. Con lo cual se ve que la crítica no es en sí misma una filosofía política, pero ello no invalida que Foucault planteara temas de ésta, es en ese sentido que mostraremos que con o contra su voluntad el método crítico llevó al autor francés a pensar críticamente la filosofía política, la relación que hay entre poder y verdad, la sociedad moderna que instituye tecnologías de poder que permiten la emergencia de la política de la verdad.61 Precisamente ahí está el punto fino del análisis en Foucault, la relación entre verdad y poder62, conceptos que no son esencias ni tienen realidad metafísica, sino que le permiten analizar lo que para él es la 59 Ibidem. p. 351. 60 Foucault, Michel. Crítica y Aufklärung, p. 2. 61 “…la crítica es el movimiento por medio del cual el sujeto se arroga el derecho de interrogar a la verdad sobre sus efectos de poder y al poder sobre sus discursos de verdad. En otras palabras, la crítica será el arte de la in-servidumbre voluntaria, el arte de la indocilidad reflexiva. La crítica tendría esencialmente por función la des-sujeción en el juego de lo que pudiéramos llamar la ‘la política de la verdad’”. Foucault, Michel. Ibidem, p. 5. 62 A propósito del análisis que realiza Foucault de la verdad y la política dice Cesáreo Morales: “El núcleo de esa alternativa es la crítica de la verdad como crítica de la política.” Individuo, violencia y política, p. 140. En La herencia de Foucault. Aufklärung. Ahora bien para develar lo que ella es el autor francés indica que se requiere un método histórico filosófico: “De hecho, se trata, en esta práctica histórica-filosófica, de hacerse su propia historia, de fabricar, como por ficción, la historia que estaría atravesada por la pregunta sobre las relaciones entre las estructuras de racionalidad que articulan el discurso verdadero y los mecanismos de sujeción ligados a esos discursos”.63 Precisamente dicho método permite primero ver lo fortuito de los discursos y de las instituciones; segundo, la relación entre verdad y poder, entre conocimiento y poder. Ante lo cual el autor francés decide invertir lo que se ha privilegiado en la filosofía que es el estudio de la verdad o del conocimiento, pero no del poder, por lo que él decide centrarse en el poder.64 Dicho método crítico histórico-filosófico tiene tres métodos: la arqueológica, la genealógica y la estratégica. Desde nuestra perspectiva nos centraremos en la genealógica, pues resulta la más sugerente para nuestra investigación, ello en la medida que permite comprender: “El descubrimiento de la aceptabilidad de un sistema es indisociable del desencubrimiento de lo que lo hacía difícil de aceptar: su arbitrariedad en términos de conocimiento, su violencia en términos de poder, en suma, su energía”.65 Precisamente arbitrariedad y violencia sintetizarían la producción de verdad o conocimiento y de poder.66 Aunque el método crítico histórico-filosófico plantea distintos métodos, que tendrían que operar en un análisis de manera simultáneos, según Foucault, en este trabajo decidimos partir de la genealogía, en tanto discurso radical, crítico que permite comprender la 63 Foucault, Michel. Crítica y Aufklärung, pp. 10-11. 64 “Este procedimiento podría tener como entrada en el asunto de la Aufklarung no el problema del conocimiento, sino el del poder”. Michel, Foucault. Ibidem, p. 13. 65 Foucault, Michel. Ibidem, p. 15. 66 Cesáreo Morales con respecto a las posibilidades del pensamiento político en Foucault dice: “Al llevar la política al corazón de la verdad y la verdad al corazón de la política. Foucault nos ofrece recursos para una nueva teoría política que indica la posibilidad de otras formas de política”. Individuo, violencia y política, p. 140. En La herencia de Foucault. singularidad, lo eventual, lo fortuito, de un fenómeno, en este caso de las instituciones en general y de las instituciones políticas, del saber en general y del saber que funciona y hace funcionar al fenómeno político: “…una Genealogía; es decir, de algo que intenta restituir las condiciones de aparición de una singularidad a partir de múltiples elementos determinantes, en relación con los cuales esa singularidad aparece, no como producto, sino como efecto”.67 Es decir que puede realizarse una comprensión de los discursos políticos y de las tecnologías de poder como efecto, a partir de un análisis genealógico y a la vez dicho análisis requerirá la producción de una postura crítica y un mundo conceptual que también puede identificarse como parte de una filosofía política. En última instancia importa comprender a las instituciones como efecto. En sí misma la filosofía política, sus problemas, sus objetos de estudio, sus soluciones serían un efecto que puede ser criticado a la luz de la genealogía. Podría recordarse a Nietzsche: …no existe principio más importante para toda especie de ciencia histórica que ese que se ha conquistado con tanto esfuerzo, pero que también debería estar realmente conquistado, - a saber, que la causa de la génesis de una cosa y la utilidad final ésta, su efectiva utilización, e inserción en un sistema de finalidades, son hechos toto coelo (totalmente) separados entre sí; que algo existente, algo que de algún modo ha llegado a realizarse, es interpretado una y otra vez, por un poder superior a ello, en dirección de nuevos propósitos, es apropiado de un modo nuevo, es transformado y adaptado a una nueva utilidad; que todo acontecer, y que, a su vez, todo subyugar y enseñorarse es un reinterpretar, un reajustar, en los que, por necesidad, el sentido, anterior y la finalidad anterior tienen que quedar oscurecidos o incluso totalmente borrados.68 V Estainvestigación pretende mostrar primero, en qué consiste una posible filosofía política y segundo, el vínculo o relación que hay entre filosofía política y genealogía en este autor. 67 Foucault, Michel. Ibidem, p. 16. 68 Frederich, Nietzsche. La genealogía de la moral, pp. 87-88. Hemos dejado de lado en la exposición del trabajo dos épocas del pensamiento de Foucault, aunque no su estudio. La arqueología69 y la estética de la existencia, nos hemos centrado para la construcción de la exposición y del análisis en la denominada época genealógica, la cual consiste en casi diez años de su vida como investigador, pues inicia en 1970 y acaba en 1979 con el curso que dicta ese año en el Collège de France titulado Naissance de la biopolitique. En la medida que no buscamos las condiciones de posibilidad de la formulación de los enunciados decidimos dejar de lado la época arqueológica; tampoco buscamos analizar el gobierno de uno mismo, por lo que no abordamos la estética de la existencia, lo que sí buscábamos era cómo se articulaban las relaciones de fuerza, el poder, las técnicas y los dispositivos primero como discurso filosófico, como discurso de filosofía política en Foucault y, segundo, como discurso filosófico que analiza la realidad o lo que se podría considerar un fenómeno político o como diría nuestro autor analiza lo que está en la superficie y que también está determinado históricamente, por lo tanto circunscrito a una época y un lugar. El trabajo está dividido en cuatro capítulos y una conclusión, decidimos hacer un análisis con una cronología histórica lineal del pensamiento del autor, pues ello nos permitió ver cambios y formulaciones conceptuales en el transcurso de los años con lo cual se pudo mostrar y comprender por qué Foucault en el curso llamado El poder psiquiátrico comienza a formular categorías filosóficas políticas desde el análisis de la práctica psiquiátrica hasta el curso Naissance de la biopolitique en donde analiza el pensamiento neoliberal como una forma de arte de gobernar o de la razón de Estado. 69 Para Cesáreo Morales lo central de la obra de Michel Foucault está en esta etapa: “Estrictamente hablando, más que genealógico, ese enorme despliegue es con toda propiedad arqueológico, excavaciones realizadas en puntos estratégicos del discurso, suelo de la razón en que nos movemos”. Pensadores del acontecimiento, p. 63. Más adelante agrega: “La arqueología toma distancia del orden de la razón, deja al descubierto su contingencia, mostrando que aun establecido en su nombre no es necesariamente ‘el único posible ni el mejor’ Excava los cimientos del pensamiento cerrado, condiciones de su posibilidad, intercambios económicos, organización política y modo de gobierno. Al final de cuentas el efecto de verdad aparece en la trama conflictiva del poder. Los individuos saben lo que saben, o ignoran, por su ubicación en la estructura de la socialidad, ahí donde es inevitable que el poder sepa y el saber pueda”. Ibidem, p. 69. En el primer capítulo de este trabajo intentamos definir qué es y en qué consiste la genealogía en Michel Foucault, pues ella es un concepto y un método que el propio autor fue transformando durante sus investigaciones. En este capítulo también respetamos una cronología temporal, pues partimos del análisis de un discurso de Foucault llamado El orden del discurso de 1970 hasta el análisis del tomo II de Historia de la sexualidad de 1984, siempre con relación al tema de la genealogía. En el transcurso de esos 14 años la referencia a la genealogía va a tener sus altas y sus bajas, su enriquecimiento y su empobrecimiento, su cercanía y su distancia. Con respecto a nuestro objeto de estudio consideramos que la genealogía es un método que permite descubrir un conflicto discursivo e institucional en la sociedad; a la vez que permite plantear categorías políticas originales y propias del autor. En el capítulo dos analizamos dos cursos que dictó Michel Foucault en el Collège de France El poder psiquiátrico y Los anormales. En ellos vemos surgir categorías de filosofía política, como poder, poder soberano y poder disciplinario entre otras. En estos libros realiza el autor francés una descomposición del Estado, se centra en sus instituciones hospitalarias y analiza las estrategias de poder que de ellas se desprenden y en ellas se despliegan, a partir de ahí también analiza el concepto de poder. En el capítulo tres analizamos dos libros publicado en vida por el autor Vigilar y castigar e Historia de la sexualidad. T. I. La voluntad de saber en ellos aparecen categorías políticas como: poder, poder soberano, poder disciplinario, biopolítica, bio-poder, analítica del poder y analítica de la sexualidad. Además de continuar con la descomposición del Estado y abordando el tema del poder, nuestro actor plantea el vínculo entre ética y política, la creación de una nueva subjetividad, la obediencia de ésta a la norma, plantea la relación que hay entre producción de verdad y poder, y, por último, pone como tema central de la filosofía política a la vida, el Estado se apropia de los fenómenos biológicos del cuerpo y de la población.70 En el capítulo cuatro mostramos como Foucault continúa desarrollando su filosofía política en los cursos del Collège de France llamados Il faut défrende la société, Seguridad, territorio, población y Naissance de la biopolitique en donde desarrolla nuevas categorías políticas como racismo, racismo de Estado, Estado totalitario, arte de gobernar, razón de Estado, gubernamentalidad, tecnologías de seguridad, etc. Es decir, continúa con el análisis del Estado, pero en este caso a nivel macro, además no abandona las relación entre poder y producción de verdad, la vida continúa siendo central para el Estado, hasta tal punto que hay una regulación estatal a nivel biológico tanto del cuerpo como de la población, también propone una nueva forma de concebir la fundación del Estado, la cual acontece a través de la guerra y no de pactos o contratos, de lo anterior se deduce que plantea a la guerra como hilo de inteligibilidad de las relaciones sociales: tanto a nivel discursivo como a nivel institucional. Todo lo anterior con el objetivo de responder a la pregunta ¿Existe una filosofía política en Michel Foucault? 70 Griselda Gutiérrez indica a propósito a propósito del posestructuralismo: “Todo referente político: domino/subordinación, amigo/enemigo, lucha /negociación, sometimiento/resistencia, legítimo/ilegítimo, etc. sólo es configurable conforme a la lógica relacional y diferencial del discurso, pero también acorde con esa lógica son referentes que se plasman como fijaciones de sentido no-suturadas, susceptibles por tanto de reposicionamientos y resignificaciones, a la manera de cualquier significante”. Gutiérrez, Griselda. op. cit. p. 190. Precisamente a lo largo de esta investigación veremos cómo Foucault en sus análisis discursivos muestra como emergen sujetos producto de diferenciaciones y que éstos sufrirán a nivel discursivo e institucional reposicionamientos y resignificaciones. CAPÍTULO UNO HACIA UNA DEFINICIÓN DE GENEALOGÍA Para reconstruir el concepto de genealogía que desarrolla Michel Foucault de forma aislada, discontinua, con múltiples rupturas y en el transcurso de varios años tuvimos que recurrir a una serie de obras del autor; las cuales son conferencias, cursos y por último, escritos elaborados con la intención del autor de ser publicados. El concepto de genealogía1 se refiere a cómo se conoce, muy en el fondo, o en la superficie diría Foucault, la genealogía es un método de conocimiento. Método, paradójicamente, que niega la metodología pretendidamente científica, que está
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