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UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
 
 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
 
 
 
 
 
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS 
 
 
 
 
PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN FILOSOFÍA 
 
 
 
 
MAESTRÍA EN FILOSOFÍA 
 
 
 
 
 
 
LA GENEALOGÍA COMO FILOSOFÍA POLÍTICA EN MICHEL FOUCAULT 
 
 
 
 
 
 
 
 
AUTOR: CARLOS JUAN NÚÑEZ RODRÍGUEZ 
 
 
 
 
 
 
 
DIRECTORA DE TESIS: DOCTORA GRISELDA GUTIÉRREZ 
Aquí nada es lo que parece y todo adquiere 
 el don de transformarse en su contrario. 
Restrepo, Laura. La novia oscura. 
 
 
 
 
 
 
El estado de guerra entre los hombres 
tanto en la guerra como en la paz es la clave 
 para la insaciabilidad de la especie 
y para los modos de comportamiento práctico 
que se derivan de ella; 
 es también la clave para las categorías 
 y métodos de la inteligencia científica, 
a cuya luz la naturaleza aparece 
cada vez más bajo el aspecto de su explotación más eficaz. 
Horkheimer, Max. Crítica de la razón instrumental. 
 
 
 
 
 
 
México tiene un territorio enorme con grandes zonas despobladas. 
Lo distribuiremos de manera estratégica. Además, cuando decimos que 
este proyecto tiene como objetivo la protección de 
la latinidad en Hispanoamérica, no nos referimos 
 a la protección de la raza. 
No se trata del color de la piel. Se trata de defender 
Las tradiciones y la cultura latina y en última instancia 
 las tradiciones y la cultura europeas que 
pertenecen también a millones de indios de ese continente. 
Del Paso, Fernando. Noticias del imperio. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sólo morir permanece 
como la más inmutable razón, 
vivir es un accidente, 
un ejercicio de gozo y dolor. 
 
Que no, que no, 
que el pensamiento 
 no puede tomar asiento, 
que el pensamiento es estar 
siempre de paso, 
de paso. 
 
Quien pone reglas al juego 
se engaña si dice que es jugador, 
lo que le mueve es el miedo 
de que se sepa que nunca jugó. 
 
La ciencia es una estrategia, 
es una forma de atar la verdad, 
que es algo más que materia, 
pues el misterio se oculta detrás. 
 
Hay demasiados profetas, 
profesionales de la libertad 
que hacen del aire, bandera, 
pretexto inútil para respirar. 
 
Canción: De paso Autor: Luis Eduardo Aute. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DEDICO EL TEXTO: 
 
 
 
 
 
Con todo mi amor y agradecimiento a mis padres: 
Héctor Núñez y Victoria Rodríguez 
 
 
 
 
A mi familia, amigos y amigas: 
Elizabeth Morales, 
Héctor Núñez, Violeta Núñez, 
Ixim Núñez, Ixchel Núñez, Nichim Leal, 
Lourdes Camacho, Paulo Leal. 
 
 
 
Dario, Juan e Irene, Gerardo y Laura, Rodolfo y Gabriela, 
Reyna C., Cecilia R., Lorena B. Alfonso L., Lucia C., Gabriela L., 
José Luis L., Sara y Carlos, Elsa M., María Elena, 
Tania Mercedes, Nelida M. Adrian R., Angélica M., Sergio M., 
Geazul P, Claudia P., Luis y Martha, Alberto y Mónica, 
 Rosario C., Jaime y Nadia, Zenaido C., Tere M., 
Melva T., Alma Rosa O., Sara L., Patricia C., Blanca F., 
Fernando P., Juan S., Hilario G. Mónica G., Hilda C., 
Nelly Gabriela, Sue A. Alejandra M., Ana Elisa, 
Fabiola, Isabel V., Lourdes G., Itzel M., 
Toño Camacho, Rosalinda y Pradhipta, 
Pilar R, Víctor, Coco y Pepe, Alejandra y Mario, 
Manuel N. y Jovita P., Carlos N., José Manuel N., 
Jesús M. y Teresa G., Gerardo M., 
Paty y Carlos, Lilia y Gilberto, Gabriela M. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AGRADEZCO SU APOYO, CRÍTICAS Y ENSEÑANZAS A: 
 
 
 
 
 
 
 
Doctora Griselda Gutiérrez 
 
 
 
 
 
 
 
 
Doctor Enrique Dussel 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Doctora Ana María Martínez de la Escalera 
 
 
 
 
 
 
 
 
Doctor Cesáreo Morales 
 
 
ÍNDICE 
 
 Pp. 
 
Introducción 1. 
 
 
Capítulo uno: 
Hacia una definición de genealogía 29. 
 
1.1. La genealogía en La genealogía, Nietzsche y la historia. 33. 
1.2. La genealogía en La verdad y las formas jurídicas. 38. 
1.3. La genealogía en El poder psiquiátrico. 41. 
1.4. La genealogía en Es necesario defender la sociedad. 46. 
 
 
 
Capítulo dos: 
Uso de la genealogía en dos cursos del Collège de France 53. 
 
2.1. El poder psiquiátrico. 54. 
2.1.1. De la microfísica de la soberanía a la microfísica del poder. 55. 
2.1.1.1. Hacia una definición de poder. 55. 
2.1.1.2. Del poder soberano al poder disciplinario. 58. 
2.1.2. Hacia una historia del funcionamiento del poder soberano 
 y del poder disciplinario en las instituciones. 64. 
2.1.2.1. Poder soberano y poder disciplinario vs poder 
 disciplinario poder soberano. 65. 
 
2.2. Los anormales. 68. 
2.2.1. Monstruo. 70. 
2.2.2. La función “psi”. 75. 
 
 
 
Capítulo tres: 
Hacia una definición de enemigo 83. 
 
3.1. El poder disciplinario y la emergencia del anormal. 84. 
3.1.1. Hacia una definición de poder. 86. 
3.1.2. El poder soberano. 89. 
3.1.3. El poder disciplinario. 95. 
3.1.3.1. Las disciplinas. 96. 
3.1.3.2. Los ilegalismos. 102. 
 
3.2. El normal y el bio-poder. 106. 
3.2.1. Hacia una definición de poder. 109. 
3.2.2. Bio-poder. 114. 
3.2.3. Analítica de la sexualidad. 120. 
Capítulo cuatro: 
La necesidad de la defensa del Estado como último horizonte 
de la filosofía política 127. 
 
4.1. La guerra de razas. 129. 
4.1.1. Hacia una definición de poder. 129. 
4.1.2. Discurso histórico político vs Discurso filosófico jurídico. 132. 
4.1.2.1. El discurso jurídico filosófico. 134. 
4.1.2.2. El discurso histórico político. 136. 
4.1.3. El biopoder. 143. 
4.1.3.1. La biopolítica. 143. 
4.1.3.2. La inversión del poder soberano. 146. 
4.1.3.3. Estado racista.147. 
 
4.2. Hacia la gubernamentalidad o defensa del Estado. 149. 
4.2.1. Tecnología de seguridad. 153. 
4.2.2. Arte de gobernar. 157. 
4.2.3. Gubernamentalidad. 161. 
 
 
Conclusión. 171. 
 
Bibliografía. 182. 
 
INTRODUCCIÓN 
 
I 
La presente investigación tiene por objetivo responder a una pregunta 
¿Existe una filosofía política en Michel Foucault?1 En caso de dar una 
respuesta afirmativa surge inmediatamente otra pregunta ¿En qué 
consistiría dicha filosofía política? Intentar dar respuesta a ésta es el 
objetivo central de este trabajo, de manera provisional podemos decir 
que la filosofía política que este autor desarrolla se encuentra en lo que 
se denomina la época genealógica del mismo, pues es la genealogía la 
que le permite desarrollar una serie de categorías políticas, abordar 
temas propios de la filosofía política y discutir con autores que la 
tradición filosófica considera como filósofos políticos; aunque es 
pertinente mencionar que hay una serie de categorías políticas y de 
contextos teóricos e históricos desde donde Michel Foucault va a 
desarrollar su genealogía que están muy lejos de dicha tradición 
filosófica como se podrá constatar en los capítulos dos y tres de esta 
investigación. Aunque es de resaltar que la última etapa de su periodo 
genealógico retoma el análisis y la discusión que la tradición de la 
filosofía política plantea e incluso Foucault se plantea como un 
poderoso adversario teórico de los grandes paradigmas de la filosofía 
política como Platón, Maquiavelo, Hobbes, un tipo de marxismo y de lo 
que él denomina el discurso filosófico jurídico en su conjunto. 
Pero ¿Por qué decimos que Michel Foucault hace una filosofía y 
en particular una filosofía política? Pregunta que resulta pertinente en 
 
1 Realmente es poca la producción de estudios sobre Foucault que aborda el tema de la pregunta 
planteada, aunque autores relevantes para el pensamiento filosófico como Maurice Blanchot dice: “El 
libro Vigilar y castigar, como se sabe, marca el tránsito del estudio de las prácticas discursivas aisladas al 
estuio de las prácticas sociales que constituyen su segundo término. Se trata de la emergencia de la 
política en el trabajo y en la vida de Foucault”. Blanchot, Maurice. Michel Foucault tal y como yo lo 
imagino. p. 35. Por otro lado uno de los principales biografos de Foucault afirma: “Foucault no propone 
una filosofía política, mucho menos un programa, sino más bien la definición de un tipo de trabajo 
teórico”. Eriborn, Didie. Michel Foucault y sus contemporáneos. p. 63. Aunque es pertinente mencionar 
que dentro de los receptores de los teóricos posestructuralistas se llega a aceptar que diferentes autores 
abordan de manera no explícita tamáticas de filosofía política, de ese modo nos lo demuestra el siguente 
texto de Griselda Gutiérrez: “En efecto, el posestructuralismo no piensa la política en forma directa y 
sistemática, pero paradójicamente sus operaciones lógico-discursivas hablan de una estrategia político-
teórica que puede dar pie para pensar la lógica de la política…” Gutirérrez, Griselda. La constitución del 
sujeto de la política. p. 90. 
sus dos vertientes, pues por un lado pareciera ser que dicho autor no se 
sentía cómodo con que se le calificara de filósofo y, por otro, hay una 
creencia entre algunos lectores de su obra de que él era un historiador, 
psicólogo, sociólogo. Por lo anterior es importante responder a la 
pregunta planteada, citemos dos pasajes de los cursos que dictó en el 
Collège de France y un texto, también producto de esos cursos, llamado 
¿Qué es la ilustración?. El primero del curso Seguridad, territorio, 
población perteneciente a la clase del 11 de enero de 1978: 
…el análisis de esas relaciones de poder puede, claro está, iniciar o poner en 
marcha algo así como el análisis global de una sociedad. El análisis de esos 
mecanismos de poder también puede articularse con la historia, por ejemplo, 
de las transformaciones económicas. Pero lo que hago, después de todo – y no 
digo aquello para lo cual soy apto, porque de eso no sé nada-, lo que hago, en 
resumidas cuentas, no es ni historia, ni sociología, ni economía. Es algo, en 
cambio que de una u otra manera, y por meras razones de hecho, tiene que ver 
con la filosofía, es decir, con la política de la verdad, pues no veo otra definición 
de la palabra ‘filosofía’ salvo ésa. Se trata de la política de la verdad.2 
 
Cita que resulta relevante desde diferentes perspectivas. Primera, 
que casi al final de su vida y de su etapa genealógica recupere y 
reconozca Foucault que sus investigaciones se circunscriben a una 
problemática filosófica, a un intento de comprender la producción de 
verdad y las relaciones de poder que existen en diferentes sociedades. 
Segunda, que no niega la posibilidad de que la genealogía o lo que 
denomina análisis de las relaciones de poder puedan vincularse con 
otras áreas del conocimiento como economía, historia, psicología, etc. 
Tercera, da una definición de filosofía, la cual consiste en el análisis de 
la producción política de la verdad, es decir, de las relaciones de fuerza 
que producen un conjunto de discursos que se pretenden verdaderos y 
que funcionan como tales. Con respecto a este tercer punto cabe 
detenernos un poco y plantear algunas preguntas ¿Toda la filosofía está 
relacionada con la producción política de la verdad? ¿Solamente algún 
tipo de filosofía? ¿Cuál? El propio Foucault ¿No hace ningún matiz al 
respecto? El responder de manera global a estas preguntas nos lleva a 
citar el segundo pasaje, el cual pertenece también a un curso del 
Collège de France: 
 
2 Foucault, Michel. Seguridad, territorio, población. p. 17. Subrayado nuestro. 
 
¿Y puede la vida, en esa medida, incluirse, efectivamente, entre los derechos 
del soberano? ¿Acaso no es ella la que funda esos derechos? ¿Puede el 
soberano reclamar concretamente a sus súbditos el derecho de ejercer sobre 
ellos el poder de vida y de muerte, es decir, el poder liso y llano de matarlos? 
¿La vida no debe estar al margen del contrato, en la medida en que fue el 
motivo primero, inicial y fundamental de éste? Todo esto corresponde a una 
discusión de filosofía política que podemos dejar a un lado pero que muestra 
con claridad cómo comienza a problematizarse la cuestión de la vida en el 
campo del pensamiento político. En realidad, me gustaría seguir la 
transformación, no en el nivel de la teoría política sino en el de los 
mecanismos, las técnicas, las tecnologías de poder.3 
 
No podemos soslayar la resistencia en general de Foucault a 
admitir que hace filosofía política y en particular la que se indica en el 
texto recién citado. Es importante también mencionar que el autor 
maneja de manera imprecisa una serie de categorías y concepciones: 
filosofía política, pensamiento político y teoría política (más allá del 
texto anterior ciencia política), nunca nos dice en qué consisten cada 
una de esas distinciones, pareciera ser que las utiliza de forma 
completamente despreocupada y, por lo tanto, ambigua. Aunque cabría 
hacer unas preguntas a Foucault ¿Se puede hacer un análisis del poder 
sin hacer filosofía política? ¿Se puede analizar la relación entre 
producción de verdad y relaciones de fuerza sin hacer filosofía política? 
¿La verdad y el poder no son temas de filosofía? ¿El pensamiento 
político y el análisis del poder político sean del sentido que sean 
pertenezcan a la tradición que pertenezcan no son parte dela filosofía 
política? y una última, ¿Seguir la transformación de los mecanismos, 
las técnicas, las tecnologías de poder no supone una categorización o 
conceptualización de filosofía política y por lo tanto hacer una filosofía 
política? 
Por último el tercer texto indicado: 
Là encore, la question pour la philosophie n’est pas de déterminer quelle est la 
part de la révolution qu’il conviendrait de préserver et de faire valoir comme 
modèle. Elle est de savoir ce qu’il faut faire de cette volonté de révolution, de 
cet « enthousiasme » pour la révolution qui est autre chose que l’entreprise 
révolutionnaire elle même. Les deux questions « Qu’est-ce que l’Aufkärung ? » 
et « Que faire de la volonté de révolution » définissent à elle deux champ 
d’interrogation philosophique que porte sur ce que nous sommes dans notre 
actualité.4 
 
3 Foucault, Michel. Defender la sociedad. p. 219. Subrayado nuestro. 
4 Foucault, Michel. Dits et écrits II. p. 1506. 
 
En este texto, casi formulado al final de la vida de Foucault, 
indica en qué debería de consistir el trabajo filosófico, lo cual sería un 
estudio de lo que somos en la actualidad, es decir, de las condiciones de 
posibilidad que permiten que seamos lo que somos. Para saber qué 
somos habría que estudiar distintas instituciones, ejercicios de poder, 
procesos históricos, técnicas, tecnologías y dispositivos que 
necesariamente llevarían al tema de la política, de la filosofía política, de 
hecho la pregunta que se plantea Foucault: ¿Qué es la voluntad de 
revolución? Implica una respuesta desde la filosofía y en especial desde 
la filosofía política, por ello se puede decir que nuestro autor se habría 
centrado en ese estudio, de algún modo estaría haciendo filosofía y 
específicamente filosofía política. 
La respuesta al conjunto de preguntas planteadas en esta sección 
desde nuestra perspectiva es afirmativa, es decir, que Foucault está 
atrapado voluntaria o involuntariamente en el área o la rama de filosofía 
política, por lo menos así se deduce también de la siguiente afirmación: 
“…c’est cette forme de philosophie qui, de Hegel à l’école de 
Francfort en passant par Nietzsche et Max Weber, a fondé une forme de 
réflexion dans laquelle j’ai essayé de travailler ”.5 
 
II 
Veamos en qué consiste la filosofía política, claro sin pretender hacer 
una investigación o un trabajo exhaustivo que nos llevaría más allá de 
la intención del presente texto, por lo cual revisemos a grandes rasgos 
qué es para algunos teóricos. La intención de este apartado es mostrar 
que hay una tradición de filosofía política que ha sido sistematizada por 
algunos autores que la historian y aceptada por múltiples filósofos 
políticos. Visto desde dicha tradición se considera para esta 
investigación como una perspectiva positiva, en ella queda establecido 
el objeto de estudio y los sentidos en que se deben o deberían 
desarrollar las temáticas de filosofía política. Ahora bien, Michel 
 
5 Ibid. p. 1507. 
Foucault no desarrolló en el mismo sentido dicho objeto de estudio, por 
lo que aparecerán nuevas temáticas a la luz del marco categorial del 
autor francés, tampoco necesariamente se apegó de manera exclusiva a 
ese objeto de estudio, pues tuvo otras preocupaciones teóricas que 
incluso le llevan a alejarse en algún sentido de la filosofía, pero antes de 
mostrar las diferencias indiquemos en qué consiste la filosofía política 
y, después, indicaremos las rupturas que plantó Foucault a dicha 
tradición, a esas rupturas y aportes que realizó este autor es lo que 
denominamos la visión negativa. 
Como todo en filosofía esta rama no deja de mostrar una serie de 
desacuerdos entre distintos teóricos o filósofos que reflexionan, 
historian o desarrollan a la filosofía política. 
Aunque en general hay un acuerdo entre historiadores de la 
filosofía política y filósofos políticos de que en el mundo griego clásico 
inició la filosofía política, de que con Sócrates a través de Platón es con 
quien surge. También hay un acuerdo en que Aristóteles continúo 
tratando temas de filosofía política. Acudamos a un conjunto de autores 
que nos ayuden a esclarecer este tema: 
Leo Strauss y Joseph Cropsay dicen: 
Filosofía política no es lo mismo que pensamiento político en general. El 
pensamiento político es coetáneo de la vida política. Empero, la filosofía política 
surgió dentro de una vida política particular, en Grecia, en aquel pasado del 
que tenemos registros escritos. Según la versión tradicional, el ateniense 
Sócrates (469-399 a.c.) fue el fundador de la filosofía política…El tipo de 
filosofía política que se originó en Sócrates es llamado filosofía política clásica. 
Esta filosofía política…fue…predominante hasta que surgió la filosofía política 
moderna en los siglos XVI y XVII.6 
 
Es decir, por un lado, aceptan que es en Grecia donde se funda la 
filosofía política y, por otro lado, para ellos la filosofía política tiene dos 
grandes etapas una clásica y otra moderna. Algo importante de resaltar 
es que plantean que para el pensamiento clásico griego no hay 
distinción entre Estado y sociedad. 
Para Norberto Bobbio autor italiano Platón y Aristóteles 
representan si no el inicio de la filosofía política sí su continuación. Nos 
 
6 Satrauss, Leo y Joseph Cropsey. Historia de la filosofía política. p. 17. 
indica que Platón aborda el tema político en República, Político y Leyes y 
sobre Aristóteles: 
La teoría clásica de las formas de gobierno es la expuesta por Aristóteles (384-
322 a.c.) en la Política, tan es así que dicha teoría ha sido repetida durante 
siglos sin grandes variaciones. También en este caso Aristóteles parece haber 
fijado para siempre algunas categorías fundamentales de las que nosotros, 
herederos, continuamos sirviéndonos para comprender la realidad.7 
 
Por su parte Giovanni Sartori al diferenciar entre estudios de la 
política y la sociología dice: “El estudio de la sociedad se remonta a 
Comte, o poco antes; pero el estudio de la política se remonta a los 
sofistas, Platón y Aristóteles. La sociología no fue precedida por una 
verdadera ‘filosofía de la sociedad’, mientras que la ciencia política fue 
precedida (y hasta la fatiga) por una larguísima tradición de ‘filosofía de 
la política’”.8 
Como vemos este conjunto de autores aceptan que la filosofía 
política nace en la Grecia clásica, claro ello producto de una visión 
eurocéntrica y en especial helenocéntrica de la filosofía. También este 
conjunto de autores acepta que es con Maquiavelo y Hobbes cuando la 
filosofía política o el pensamiento político experimenta una 
transformación, pues con Maquiavelo aparecen nuevas categorías o las 
categorías modernas para pensar el tema político y de hecho una nueva 
forma de pensar la política y con Hobbes se radicaliza. 
Leo Strauss plantea que Maquiavelo es el primer filósofo político 
moderno: “Maquiavelo lo hizo públicamente defendible. Esto significa 
que su realización, sea detestable o admirable, no puede interpretarse 
en términos de la política misma, o de la historia de la política…sino 
sólo en materia de pensamiento político, de filosofía política, de la 
historia de la filosofía política”.9 
Bobbio indica que Maquiavelo es quien introduce el término de 
Estado tal cual lo entiende la filosofía política hoy: 
Efectivamente, es una opinión muy difundida y sostenida con autoridad por los 
historiadores, juristas y escritores políticos que con Maquiavelo no únicamente 
se inicia el éxito de una palabra sino la reflexión sobre una realidad 
 
7 Bobbio, Norberto. La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político. p. 33. 
8 Sartori, Giovanni. La política. p. 10. 
9 Satrauss, Leo y Joseph Cropsey. Historia dela filosofía política. p. 287. 
desconocida para los escritores antiguos, y de la cual la nueva palabra es un 
ejemplo, de manera que sería oportuno hablar de ‘Estado’ únicamente para las 
transformaciones políticas que nacen de las crisis de la sociedad medieval, y no 
para los ordenamientos anteriores.10 
 
A propósito de Maquiavelo el autor italiano Giovanni Sartori 
indica que es este autor quien define la política: “La política es la 
política; y lo es por medio de un imperativo que le es propio de la 
política. Maquiavelo no declara sólo la diversidad de la política de la 
moral; apunta también a una vigorosa afirmación de autonomía: la 
política tiene sus leyes, leyes que el político debe aplicar. En el sentido 
antes precisado es, pues, exacto que es Maquiavelo – y no Aristóteles- 
quien descubre la política”.11 
Sartori, en otro de sus libros continúa la misma reflexión, declara 
que no se le puede atribuir a Maquiavelo la invención de la ciencia 
política: “¿Por qué él? ¿Y por qué motivo? Es dudoso que haya que 
atribuir el descubrimiento de Maquiavelo a una cientificidad. 
Ciertamente, Maquiavelo no fue filósofo; y precisamente por eso pudo 
alcanzar la visión directa que sólo obtienen los que comienzan o 
recomienzan ex novo”.12 
Según estos autores el aporte de Maquiavelo a la filosofía política 
moderna es indudable, pues aporta la categoría de Estado y desde ella 
se funda una nueva perspectiva de análisis, además separa 
analíticamente la política de la ética y otras disciplinas. 
Con respecto a Hobbes el autor alemán Leo Strauss señala: 
“Pues, ciertamente, Hobbes no parte –como lo hacía la gran tradición- 
de la ‘ley’ natural, es decir, de un orden objetivo, sino del ‘derecho’ 
natural, es decir, de una demanda subjetiva absolutamente justificada 
que, lejos de depender de una ley, un orden o una obligación previos, es 
ella misma el origen de toda ley, orden u obligación”.13 
No se debe de olvidar el aporte de Hobbes con respecto a la 
autoridad indiscutible del soberano, por lo que Strauss dice: “…las dos 
 
10 Bobbio, Norberto. Estado, gobierno y sociedad. p. 89. 
11 Sartori, Giovanni. Elementos de teoría política. p. 238. 
12 Sartori, Giovanni. La política. p. 209. 
13 Strauss, Levi. La filosofía política de Hobbes. pp. 10-11. 
inovaciones fundamentales que deben atribuírsele a Hobbes- la 
subordinación de la ley al derecho y el reconocimiento de la cabal 
importancia de la idea de soberanía- se encuentran estrechamente 
vinculadas”.14 
Por su parte Norberto Bobbio nos dice con respecto a Hobbes que 
es el más grande filósofo político de la época moderna. 
Sartori indica de Hobbes: 
 
Si el príncipe de Maquiavelo gobernaba aceptando las leyes de la política, el 
Leviatán de Hobbes gobernaba creándolas, estableciendo qué es la política. El 
mundo del hombre es infinitamente manipulable, y el Leviatán es su 
manipulador exclusivo y total. En realidad nadie ha teorizado una politización 
tan extrema como Hobbes. Él no planteaba únicamente la absoluta 
independencia y autarquía de la política, sino que afirmaba un ‘pan-
politicismo’ que todo lo reabsorbe y lo genera todo a partir de la política.15 
 
Por lo que se puede deducir para este conjunto de autores no 
cabe duda que Hobbes radicalizó la filosofía política moderna, pues no 
parte de leyes de la naturaleza, sino de derechos y el Leviatán o Estado 
es el encargado de organizar todo y reabsorberlo todo en términos 
políticos. 
Hasta aquí vemos tres coincidencias en estos autores con 
respecto a la filosofía política: la primera, comienza en la Grecia clásica; 
la segunda, con Maquiavelo inicia la etapa moderna de la filosofía 
política; la tercera, Hobbes radicaliza las reflexiones de Maquiavelo y le 
da completa independencia a la esfera política, por lo que se vuelve 
autárquica.16 Es importante mencionar aquí que se verá en el capítulo 
cuatro de esta investigación como Foucault retoma la discusión de la 
filosofía política que desarrollan Platón, Maquiavelo y Hobbes, por lo 
cual, entre otros elementos, deducimos que dicho autor francés hizo 
una filosofía política. 
Pero retomando el tema de qué es la filosofía política surge una 
última cuestión ¿Qué entienden los autores, a los que hemos estado 
 
14 Ibidem. pp. 213-214. 
15 Sartori, Giovanni. La política. p. 210. 
16 Aquí conviene citar una vez más a Leo Strauss quien dice: “La filosofía política clásica y la moderna se 
distinguen fundamentalmente en que la segunda toma al ‘derecho’ como su punto de partida, mientras 
que la filosofía política clásica toma la ‘ley’”. Strauss, Levi. La filosofía política de Hobbes. p. 211. 
pidiendo ayuda para saber quiénes fueron filósofos políticos, por 
filosofía política? 
Leo Strauss a propósito de la filosofía política indica: 
La filosofía política descompone al Estado existente en sus elementos sólo para 
producir, por medio de una mejor síntesis de esos elementos, el Estado 
justo…Así, la filosofía política se convierte en una técnica para la regulación del 
Estado. Su tarea es modificar el equilibrio inestable del Estado existente para 
llevarlo al equilibrio estable del Estado justo. Sólo en la medida en que la 
filosofía política se convierte en una técnica de este tipo puede hacer uso del 
método ‘resolutivo-compositivo’. Esto significa que la introducción de este 
método en la filosofía política presupone la previa limitación del problema 
político, es decir, la eliminación de la pregunta fundamental por la finalidad del 
Estado.17 
 
A partir del texto recién citado podemos indicar que, según Leo 
Strauss, la filosofía política moderna reflexiona a propósito de cómo 
producir el Estado justo, dicha reflexión tiene por finalidad crear una 
técnica que regule al Estado, el cual es siempre inestable, hasta 
convertirse en Estado justo, por lo cual, la filosofía política, para este 
autor, es una técnica que permite construir y estabilizar al Estado, 
aunque nada más en su versión justa.18 
Por su parte Bobbio nos dice: 
En la filosofía política están comprometidos tres tipos de investigación: a) sobre 
la mejor forma de gobierno o sobre la óptima república; b) sobre el fundamento 
del Estado, o del poder político, con la consiguiente justificación (o 
injustificación) de la obligación política; c) sobre la esencia de la categoría 
preponderante sobre la distinción entre la ética y la política.19 
 
Entonces hay tres temas propios de la filosofía política, según 
Bobbio,20 la forma de gobierno, el poder político y la distinción de la 
política con respecto a otras disciplinas y en particular de la ética.21 
 
17 Strauss, Levi. La filosofía política de Hobbes. pp. 206-207. 
18 Tal vez aquí sería pertinente mencionar y por lo tanto remitir a la reflexión sobre la fetichización del 
poder que realiza Enrique Dussel en su texto 20 tesis de política. Este autor estaría en contra de dicha 
función de la filosofía política. 
19 Bobbio, Norberto. Estado, gobierno y sociedad. p. 71. 
20 Distingue entre filosofía política y ciencia política, lo que nos dice de la última es: “Hoy entendemos 
por ciencia política una investigación en el campo de la vida política que satisfaga tres condiciones: a) el 
principio de verificación o de falsificación como criterio de aceptabilidad de sus resultados; b) el uso de 
técnicas de la razón que permitan dar una explicación causal en sentido fuerte y también en sentido débil 
del fenómeno indagado; c) la abstención o abstinencia de juicios de valor, llamada avaluatividad”. 
Bobbio, Norberto. Estado, gobierno y sociedad. pp. 71-72. 
21 Tanto Enrique Dussel como José Porfirio Miranda no aceptarían la separación de la ética y la política. 
cf. del primero 20 tesis de política y Hacia una filosofía política crítica; del segundo, Apelo a la razón, 
Racionalidad y democraciay La revolución de la razón. 
Pero para el mismo autor la filosofía política aborda temas recurrentes 
que: “…han sido propuestos y discutidos por la mayor parte de los 
escritores políticos…”22 
Giovanni Sartori indica que para responder a la pregunta ¿Qué es 
la política? se hace desde tres órdenes: “…el especulativo, el empírico-
científico y el discurso ordinario-ideológico. Por lo tanto, debemos 
preguntarnos ahora ¿qué es una filosofía política?, ¿qué es la ciencia 
empírica de la política?, ¿qué es el discurso común u ordinario sobre la 
política?”23 
Ahora bien, nos dice que lo propio de la filosofía política es 
preguntar el ¿Por qué? y no el ¿Cómo?: “El conocimiento especulativo 
tiene un fin que no puede satisfacerse con una respuesta descriptiva. La 
filosofía busca la ‘razón de ser’ última de las cosas, atiende a su 
‘esencia’ y no a su ‘apariencia’, procura una explicación y legitimación 
conclusiva del mundo”.24 
Ante lo cual o por lo cual la filosofía política no se plantea 
problemas de aplicación (a excepción del marxismo nos dice Sartori). 
Este autor distingue entre filosofía política, ciencia política25 y teoría 
política26. 
De la filosofía política dice: “Así, dentro de la acepción filosofía se 
incluiría el pensar caracterizado por más de uno de los síntomas 
siguientes- no necesariamente por todos-: 1) deducción lógica; 2) 
justificación; 3) valoración normativa; 4) universalidad y 
fundamentalidad; 5) metafísica de esencias, y 6) inaplicabilidad”.27 
 
22 Bobbio, Norberto. La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento político. p. 7. 
23 Sartori, Giovanni. La política. p. 16. 
24 Ibidem. p. 38. 
25 Indica lo siguiente con respecto a ella: “Dentro de la ciencia tendríamos el pensar caracterizado por más 
de uno de los siguientes rasgos: 1) comprobación empírica; 2) explicación descriptiva; 3) no valoración; 
4) particularidad y acumulabilidad; 5) relevamiento de existencias, y 6) operacionabilidad y 
operatividad”. Ibidem. p. 233. 
26 Nos dice a propósito de la teoría política: “Retrospectivamente me parece indudable que la teoría 
política es un tertium genus; el género que prepara y sirve de puente en la prolongada transición de la 
filosofía política a la ciencia política entendida estrictamente. De tal modo, podríamos definir la teoría 
política en lo que tiene de irreductible, como el modo autónomo (ni filosófico ni científico) de ver la 
política en su propia autonomía”. Ibidem. p. 236. 
27 Ibidem. p. 233. 
Como se puede ver Sartori agrega más criterios que permitirían 
distinguir al pensamiento filosófico político con respecto a Bobbio y de 
hecho no los plantea temáticamente sino como condiciones del 
pensamiento filosófico en general y del pensamiento filosófico político en 
particular. Cabe preguntarse si toda filosofía es o se pretende universal, 
si siempre hay valoración normativa, si toda busca esencias y, por 
último, si no es aplicable ninguna filosofía. Además es pertinente 
plantear que hay algunas filosofías políticas que son descriptivas. 
Sartori distingue entre las tres categorías y disciplinas para 
responder a qué es la política, la cual define como: “La quidditas de la 
política se sigue escapando. Mientras tanto, la podemos identificar de 
este modo: como la esfera de las decisiones colectivizadas soberanas, 
coercitivamente sancionables e ineludibles”.28 
Como se puede ver por todo lo mencionado hasta aquí no hay un 
consenso sobre qué es la filosofía política, sobre sus temas, aunque sí 
sobre sus autores y los temas que estos abordan, situación extraña.29 
En resumen habría que preguntarnos en qué se acerca la filosofía 
política de Michel Foucault a las definiciones de filosofía política que 
dan este conjunto de autores y cómo es que discute con los autores 
clásicos que fundaron y transformaron la filosofía política vista desde la 
tradición occidental hegemónica. 
Con respecto a Leo Strauss que indica que la filosofía política 
descompone al Estado habría que plantearnos cómo Foucault lo 
descompone y si lo hace con la intención de que se convierta en Estado 
Justo, si tiene por fin que se regule el Estado y que llegue éste a un 
 
28 Sartori, Giovanni. Elementos de teoría política. p. 255. 
29 Es de resaltar que tanto Fernando Savater en Política para Amador, como Luis Salazar en Para pensar 
la política podrían asumir la visión planteada en lo referente a la filosofía política por Leo Strausse, 
Giovanni Sartori y Norberto Bobbio. Ahora bien, por otro lado, está lo desarrollado por Enrique Dussel 
en su libro Política de la liberación del que es relevante indicar que no estaría de acuerdo con la 
periodización que hacen los autores mencionados ni necesariamente con la temática planteada por ellos 
como lo propio de la filosofía política, lo cual plantea una discusión más compleja y enriquece el 
horizonte de reflexión y problematización de la misma, citemos un breve pasaje como ejemplo: “La 
filosofía política del centro (de Europa y Estados Unidos) es sumamente restringida en su problemática. 
Estudia sólo sus propios asuntos, de manera tradicional y en función de su propia práctica política. Todos 
los restantes espacios geopolíticos son simplemente desdeñados, no investigados…Su antigua enfermedad 
eurocéntrica le lleva a pensar que su particularidad es lo universal, por donde deberán pasar, de una 
manera u otra, todos los pueblos de la tierra.” Dussel, Enrique. Política de la liberación. p. 552. 
 
equilibrio, en la presente investigación se podrá ver que en general las 
preocupaciones y ocupaciones de Foucault con respecto al Estado están 
en otras direcciones, pero efectivamente sí se plantea la reflexión sobre 
el Estado y en particular sobre el Estado racista o totalitario. 
A propósito de Bobbio podemos decir que Foucault no se plantea 
cuál es la mejor forma posible de gobierno, pero sí se plantea el origen 
del poder en general, del poder político en particular y del Estado en 
específico; además de cómo de este origen se deriva una obligación de 
obediencia por parte del sujeto que se encuentra en el Estado, el cual 
no es producto de voluntades. Cabe mencionar que no necesariamente 
acepta la separación entre ética y política, pues de fondo aunque 
Foucault plantea que la vida no debería de formar parte de lo que se 
discute y se niega, la realidad es que el desarrollo de la biopolítica, del 
bio-poder, del Estado racista y del Estado totalitario implican el 
establecimiento de un conjunto de dispositivos, técnicas y tácticas que 
se apropian de la vida como tema político. 
Sartori establece lo que él considera algunas características o 
síntomas de la filosofía política, cabría preguntarse cuáles de ellas o 
ellos cumple y con cuales no la filosofía política de Michel Foucault, en 
caso de que no cumpla con las características mencionadas por este 
autor entonces ¿no tendría una filosofía política nuestro autor francés? 
Las características o los síntomas con los que no cumple Foucault 
inmediatamente son identificables: deducción lógica, inaplicabilidad y 
justificación. Con respecto los síntomas: valoración normativa, 
universalidad y fundamentalidad y, por último, metafísica de esencias 
¿Podríamos esperar que la filosofía política de Michel Foucault 
respondiera o cumpliera con alguno de ellos? Por último, cabría 
preguntarse también si Michel Foucault aceptaría la división que realiza 
Sartori con respecto al papel de la filosofía, pues la reduce a responder 
a ¿Por qué? y no a ¿Cómos? 
 
 
III 
Por lo abordado en la sección anterior es pertinente preguntarnos en 
qué consiste en Foucault el pensamiento genealógico y en todo caso en 
qué medida pudo haber determinado la elaboración de una posible 
filosofía política del autor. Hay que plantear la postura de que la 
filosofía política desarrollada porMichel Foucault fue elaborada a partir 
del método genealógico que le permitiera mostrar los accidentes, las 
circunstancias y lo fortuito que hay detrás de distintos dispositivos y 
tecnologías de poder; para lo cual nos centraremos en una serie de 
artículos, conferencias y entrevistas que aparecen recopiladas en los 
tomos que llevan los títulos: Michel Foucault Estrategias de poder; 
Michel Foucault Estética, ética y hermenéutica.30 
El argumento pareciera ser en parte antifoucaultiano, o mejor 
dicho, va en contra de lo que comúnmente se concibe como la obra de 
dicho autor; pues consiste en que este autor realiza un análisis 
discursivo del poder y que desde ahí se constituye una filosofía política. 
Cabe aclarar que el método genealógico no se reduce a la elaboración de 
una filosofía política, pero sí permite la constitución de la misma dentro 
de la obra del autor francés. Lo que quiere decir que efectivamente este 
autor parte de un análisis del discurso sobre el poder, pero también 
parte y además analiza los mecanismos microscópicos del ejercicio del 
poder en la vida cotidiana que la burguesía inauguró una vez que 
asumió el control de la producción de verdad y de las instituciones del 
Estado, es decir, el poder político. 
Ahora bien, la producción teórica de Michel Foucault se enmarca 
en un momento histórico en el que el estructuralismo dominaba en 
Francia. También este autor tuvo la intencionalidad de producir sus 
escritos desde ese horizonte estructuralista. Muestra de ello son sus 
múltiples preocupaciones como: las condiciones de posibilidad de la 
enunciación, la desaparición del sujeto, el deslizamiento del concepto de 
autor. 
 
30 Estos son dos tomos de los tres que publicó Ediciones Paidós a partir de una selección de la edición de 
Ediciones Gallimard de Dits et écrits de los tomos II-IV. Los dos tomos que mencionamos traen artículos, 
conferencias, prólogos y entrevistas correspondientes al periodo de 1971 a 1982. 
Precisamente Derrida indica que al desaparecer el centro de la 
estructura hay una ausencia de significado trascendental por lo que 
todo se transforma en discurso, en un sistema en que algo adquiere la 
figura de significado central trascendental es un sistema de 
diferencias.31 
Lo que existe es una estructura a-céntrica, la finitud no puede ser 
cubierta por una mirada, o por un discurso siendo ambos finitos.32 
El campo infinito será clausurado en un conjunto finito, a este 
conjunto se le asignará un centro que funde el juego de las 
sustituciones, un signo es el que remplaza al centro. 
Este discurso que enuncia Derrida muestra en parte uno de los 
métodos que Foucault utiliza de manera intencional y que de hecho le 
va a permitir plantear nuevos enfoques analíticos sobre el poder, en 
particular enfocarlo en su funcionamiento y como tecnología. 
“La segunda nota característica de los fenómenos que intento 
exponer y analizar es que son fenómenos difusos y descentrados”.33 
Foucault acepta explícitamente que su objeto de estudio está 
descentrado.34 
La ruptura se da a partir de des-centrar el concepto de sujeto 
histórico, de deslizar o desplazar a la clase obrera como sujeto 
trascendental llamado a cumplir un papel en la historia, de hecho el 
concepto de revolución también perderá centralidad en el discurso y ya 
no habrá que cumplir ningún papel en la historia. 
 
Me gustaría añadir que en relación con este problema (el del poder) hay dos 
formas de pensar y de indagar...de las que me siento totalmente ajeno. La 
primera es una concepción marxista...siempre presa a considerar estos 
problemas para integrarlos a continuación en la vieja cuestión del aparato de 
Estado.35 
 
 
31 cf. Jaques, Derrida. La escritura y la diferencia, pp. 385, 395. 
32 cf. Jaques, Derrida. La escritura y la diferencia, p. 397. 
33 Michel, Foucault. La filosofía analítica de la política. En Estética, ética y hermenéutica, p. 121. 
34 A propósito de este fenómeno de descentración podemos citar el siguiente ejemplo: “Proponer en 
cambio que el sujeto es descentrado y se constituye discursivamente, es asumir la no fijeza, la no 
identidad esencialista, el carácter relacional de la identidad, su conformación a partir de las diferencias, 
sus intentos precarios por fijar posiciones identificables…” Gutiérrez, Griselda. op. cit. p. 94. 
35 Michel, Foucault. Asilos, sexualidad, prisiones. En Estrategias de poder, p. 284. 
Lo que aparece en su discurso,36 lo que ocupa el centro de su 
análisis es el concepto de “normal” aunque en su acepción negativa, es 
decir, “anormal” es un discurso sobre la producción de lo “normal” y de 
lo “anormal”, en todo caso es un estudio sobre la producción de “la 
normalidad” y lo punible de la “anormalidad”. 
Para realizar este estudio recurre al análisis del discurso, de los 
juegos discursivos y de la confrontación de los mismos, por lo tanto, 
hace emerger una serie de técnicas de poder que permiten, a su vez, 
surgir una serie de sujetos como el loco, el prisionero, el alumno, el 
enfermo, el trabajador que no serían otra cosa que objetivos de poder de 
las instituciones de normalización y, evidentemente, producciones 
discursivas. Las instituciones son el hospital psiquiátrico, la cárcel, la 
escuela, el hospital y la fábrica. Lo anterior implica juegos discursivos, 
confrontación discursiva y prácticas institucionales, esto es un 
conjunto que se determina entre sí, transforma y crea nuevos juegos 
discursivos, nuevas confrontaciones y nuevas prácticas institucionales, 
además de nuevos sujetos. 
Para hacer emerger este tipo de subjetividad emplea un método 
que él denomina genealogía, que consistiría en analizar los hechos “en 
términos de relaciones de fuerza, de desarrollo de estratégicos, de 
tácticas...hay que referirse al gran modelo de...la guerra y la batalla...”37 
Pero no sólo va a desplazar del centro el análisis marxista sino 
también el propio estructuralismo dado que va a deslizar el análisis del 
discurso de una centralidad en términos de sentido a un análisis en 
términos de poder.38 
Me gustaría añadir que en relación con este problema (el del poder) hay dos 
formas de pensar y de indagar...de las que me siento totalmente ajeno...La 
segunda es la corriente estructuralista, lingüística, semiológica, que consiste 
en reducir este problema a la sistematicidad, al nivel del significante.39 
 
 
36 Por ejemplo, Griselda Gutiérrez nos dice a propósito del discurso y de las relaciones de poder, ambos 
temas fueron ampliamente desarrollados por Foucault, lo siguiente: “Pero en cualquiera de los casos 
destaca el estudio del lenguaje, como medio indispensable para transmitir ciertos significados, o el 
recurso a tales significados para jugar con ellos en vías de conseguir ciertos efectos sociales; 
particularmente el de afianzar relaciones sociales asimétricas”. Gutiérrez, Griselda. op. cit. p. 98. 
37 Michel, Foucault. Verdad y poder. En Estrategias de poder, p. 45. Vid. Infra. Capítulo uno. 
38 Cfr. Michel, Foucault. Verdad y poder. En Estrategias de poder, p. 45. 
39 Michel, Foucault. Asilos, sexualidad, prisiones. En Estrategias de poder, p. 284. 
Foucault va a estar como autor en tensión continua, por un lado, 
se aleja de un tipo de marxismo lo cual parece innegable y, por otro, se 
aleja de la teoría del significante, pues el significado no se encuentra a 
nivel lingüístico, sino discursivo e institucional; es decir, el significado 
es una producción discursiva e institucional, es un efecto de poder. 
“La segunda nota característica de los fenómenos que intento 
exponer y analizar es que son fenómenos difusos y descentrados”.40 
Efectivamente estudia el funcionamiento del poder, a partir del 
análisis genealógico del discurso, de conceptos y de instituciones sin 
quese presuponga la existencia de estructuras a priori o esencias. 
 
No intento encontrar tras el discurso lo que constituiría su fuente, y que sería 
el poder, como haría una descripción de tipo fenomenológico o cualquier otro 
modelo interpretativo...En una descripción fenomenológica, se intenta deducir 
del discurso aquello que afecta al sujeto hablante.41 
 
Foucault hace un discurso a partir de la crítica discursiva, de la 
genealogía del discurso político, del discurso histórico-político, lo que 
tiene como efecto, tal vez no intencional, que el autor francés elabore un 
discurso político, en algún sentido un discurso de filosofía política, 
como se verá a lo largo de la investigación. 
Es decir, Foucault, hace un discurso sobre el funcionamiento del 
poder y hace un análisis del discurso que se ha producido sobre el 
poder en términos del funcionamiento de poderes del tipo 
anatomopolítica y biopolítica. Precisamente construye y formula un 
discurso primero sobre la crítica discursiva de los discursos y de las 
prácticas de poder que emergen con la burguesía (anatomopolítica y 
biopolítica), prácticas que ella necesita para su consolidación en el 
poder político; y, segundo, a partir de la resignificación de los discursos 
sobre el poder que han sido elaborados en términos de derecho y de los 
discursos de normalización enunciados desde saberes de tipo médico, 
penalista, pedagógico, psiquiátrico y económico. Esta segunda 
característica Foucault no la negaría sino que la podría asumir. 
 
40 Michel, Foucault. La filosofía analítica de la política. En Estética, ética y hermenéutica, p. 121. 
41 Michel, Foucault. Diálogos sobre el poder. En Estética, ética y hermenéutica, p. 59. 
¡Parto del discurso tal como es!...El tipo de análisis que llevo a acabo no trata 
del problema del sujeto hablante, sino que examina las diferentes manera en 
las que el discurso desempeña un papel dentro de un sistema estratégico en el 
que el poder está implicado y gracias al cual funciona. El poder no está al 
margen del discurso...El poder es algo que opera a través del discurso, puesto 
que el discurso mismo es un elemento en un dispositivo de relaciones de 
poder.42 
 
Este análisis crítico del discurso permite que se supere la 
búsqueda de esencia y condiciones a priori. 
 “...la tarea de la filosofía no consiste en descubrir lo que está 
oculto, sino en hacer visible lo que, precisamente, es visible, hacer 
aparecer lo que es tan próximo, tan inmediato...que por ello no lo 
percibimos”.43 
Foucault parte del discurso pero también parte de fenómenos 
inmediatos, de fenómenos que no son percibidos por los sujetos dada 
su inmediatez. Pero no solo se trata de mostrar lo que acontece ante la 
vista sino que hay que hacer un análisis discursivo. 
Creo en igual medida, podríamos imaginar una filosofía que tuviera como tarea 
analizar lo que ocurre cotidianamente en las relaciones de poder, una filosofía 
que intentara mostrar en qué consisten, cuáles son esas relaciones de poder, 
sus formas, sus desafíos, sus objetivos. Una filosofía que tratara...no sobre los 
juegos del lenguaje, sino más bien sobre las relaciones de poder; una filosofía 
que abordara todas las relaciones que atraviesan el cuerpo social en vez de 
tratar los efectos de lenguaje que atraviesan y sustentan el pensamiento. 
Podríamos imaginar una especie de filosofía analítico-política.44 
 
Lo que ocurre cotidianamente en las relaciones de poder y 
mostrar en qué consisten dichas relaciones son dos afirmaciones que 
conducen y se originan en la genealogía, en la medida que 
discursivamente Foucault hace la distinción entre lo que se ve que sería 
lo que ocurre cotidianamente y el ser de lo que se ve que sería el 
mostrar en qué consisten dichas relaciones. Si bien para nuestro autor 
francés no hay esencias, ni metafísica sí hay que mostrar cómo se llegó 
a ser o se llega a ser en la actualidad con el uso y auxilio de la 
genealogía. 
 
42 Michel, Foucault. Diálogos sobre el poder. En Estética, ética y hermenéutica, p. 59. 
43 Michel, Foucault. La filosofía analítica de la política. En Estética, ética y hermenéutica, p. 117. 
44 Michel, Foucault. La filosofía analítica de la política. En Estética, ética y hermenéutica, pp. 117-118. 
“En contrapartida, una de las tareas que me parece urgente, 
inmediata, previa a cualquier otra, es que deberíamos indicar, mostrar, 
incluso cuando están ocultas todas las relaciones del poder político, 
todo aquello que actualmente controla el cuerpo social, lo oprime o lo 
reprime”.45 
 
Precisamente si están ocultas las relaciones del poder político, se 
acepta que atrás del funcionamiento del poder que se manifiesta en las 
prácticas médicas, pedagógicas, económicas y psiquiátricas hay una 
serie de tecnologías de poder detrás de ellas. Con lo cual se podría 
entender que el ser del funcionamiento del poder, no es otro que el 
funcionamiento de las tecnologías del poder político a nivel discursivo e 
institucional, al cual se podría acceder a partir de un análisis 
discursivo, es decir, a través de una filosofía analítico-política y en 
particular a través de una genealogía como veremos a lo largo de esta 
investigación. 
Lo que se logra mostrar es que la existencia del ser a nivel 
discursivo e institucional es la experiencia histórica del mismo ser, que 
es constituido por discursos y prácticas institucionales, por ejemplo, 
hay un ser de la locura o del masturbador o del anormal, el cual se 
construye con prácticas discursivas e institucionales, ese ser construido 
es el que analiza genealógicamente Foucault. 
 
IV 
Hay tres textos que merecen especial atención, los cuales son: ¿Qué es 
la ilustración? What is Enlightnment? y ¿Qué es la ilustración? Qu’est-ce 
que les lumières?46, por un lado, y por otro Crítica y Aufklärung Qu’est-
ce que la Critique ?47 
Centrémonos, por el momento, en los dos primeros, precisamente 
porque en ellos Foucault plantea la necesidad de hacer una ontología 
 
45 Michel, Foucault. De la naturaleza humana: justicia contra poder. En Estrategias de poder, p. 83. 
46 Ambos textos tienen el mismo título y versan sobre un análisis sobre la Ilustración a partir de Kant, de 
hecho del texto kantiano que lleva el mismo título. 
47 Revista de filosofía ULA, 8. 1995. 
contemporánea y realizar una crítica en el sentido kantiano. Ontología y 
crítica de la modernidad o de la Aufklärung, crítica y ontología que 
llevan a plantear un análisis histórico y del ser del hombre que 
constituye la Aufklärung:48 “Quería subrayar, por una parte, el 
enraizamiento en la Aufklärung de un tipo de interrogación filosófica 
que problematiza a la vez la relación con el presente, el modo de ser 
histórico y la constitución de sí mismo como sujeto autónomo”.49 
Precisamente aquí está el punto nodal a propósito de la genealogía en 
Foucault, pues nuestro autor, según interpretamos, entiende por 
ontología la comprensión y problematización del presente, el modo de 
ser histórico y el cómo se llegó a constituir a ambos (al presente y al 
modo de ser histórico). 
Ahora bien, nuestro autor, aborda este tema a partir de una 
arqueología, una genealogía y de una estética de la existencia. Aunque 
pone especial énfasis en el método genealógico. Se pude decir que 
paradójicamente su etapa más ontológica es su etapa genealógica (la 
cual por definición sería la menos ontológica). Con lo anterior lo que se 
quiere indicar es que estos dos textos de ¿Qué es la ilustración? son 
escritos al final de la vida del autor, por lo que no constituyen proyectos 
de investigación, tan sólo son una provocación teórica que le permiten 
recapitular sobre el recorrido de su obra, pero es evidente y así se 
muestra en esta investigación que dichos textos no son centrales enla 
obra de nuestro autor y que él no realiza una ontología como búsqueda 
de esencias o universales que den sentido a los discursos y a las 
instituciones, sino que va a realizar o realizó un análisis crítico del 
discurso y de las prácticas desde donde se constituyen las instituciones 
y los sujetos. Retomemos el análisis de los textos indicados. 
 
48 “La question qui me semble apparaître pour la première a fois dans ce texte de Kant, c’est la question 
du prèsent, la question de l’actualité : qu’est-ce qui se passe aujourd’hui ? Qu’est-ce qui se passe 
maintenant”. Foucault, Michel. Dits et écrits .T. II. p. 1498. 
49 Foucault, Michel. ¿Qué es la ilustración? En Ética, estética y hermenéutica. p. 345. 
Para Foucault hay un éthos filosófico que consistiría en la crítica 
del ser histórico.50 ¿Qué perspectivas desarrolla nuestro autor a 
propósito de dicho éthos? La respuesta la encontramos en la división 
que hace Foucault, pues divide al éthos en características negativas y 
positivas. Dentro de las negativas es pertinente indicar que el 
argumento de la Aufklärung definió una manera de filosofar, que no hay 
que estar a favor o en contra de ella, sino que para analizar lo que 
nosotros podríamos llamar al hombre moderno es necesario enmarcarlo 
dentro de la Aufklärung.51 
Para Foucault hay que realizar el análisis de nosotros mismos 
teniendo en cuenta que somos seres históricos y determinados por la 
época histórica que nos tocó vivir, por lo cual: “Esto implica una serie 
de estudios históricos tan precisos como sea posible; tales 
investigaciones no estarán orientadas retrospectivamente hacia el 
núcleo esencial de racionalidad”.52 
Con respecto a lo positivo indica que consiste en una crítica de lo 
que decimos, pensamos y hacemos, lo cual se requiere hacer desde lo 
que llama: “…una ontología histórica de nosotros mismos”.53 Con lo 
cual se ve con claridad que Foucault no rechaza del todo hacer una 
ontología.54 De hecho inscribe sus tres grandes etapas, como autor, 
 
50 “…el hilo que nos puede ligar de esta manera a la Aufklärung…es…la reactivación permanente de una 
actitud; es decir, de un éthos filosófico que se podría caracterizar como crítica permanente de nuestro ser 
histórico”. Foucault, M. Ibidem. p. 345. 
51 “Es preciso intentar hacer el análisis de nosotros mismos en nuestra condición de seres históricamente 
determinados, en cierta medida, por la Aufklärung”. Foucault, Michel. ¿Qué es la ilustración? En Ética, 
estética y hermenéutica. p. 346. Además agrega: “Après tout, il me semble bien que l’Aufklärung, à la 
fois comme événemente singulier inaugurant la modernité européenne et comme processus permanent qui 
se manifeste dans l’histoire de la raison, dans le développemente et l’instauration des formes de 
rationalité et de technique, l’autonomie et l’autorité du savoir, n’est pas simplemente pour nous un 
épisode dans l’histoire des idées. Elle est une question philosophique, inscrite, depuis le XVIIIº siècle, 
dans notre pensée”. Foucautl, Michel. Dits et écrits. T. II. p. 1505. 
52 Foucault, Michel. ¿Qué es la ilustración? En Ética, estética y hermenéutica. p. 346. 
53 Ibidem. p. 347 
54“Mais il existe dans la philosophie moderne et contemporaine un autre type de question, un autre mode 
d’interrogation critique: c’est celle que l’on voit naître justemente dans la question de l’Aufklärung ou 
dans le texte sur la révolution; cette autre audition crtique pose la question: « Qu’est-ce que c’est que 
notre actualité ? Quel est le champ actuel des expériences possibles ? Il ne s’agit pas là d’une analytique 
de la vérité, il s’agira de ce que l’on pourrait appeler une ontologie du présent, une ontologie de nous-
même, et il me semble que la choix philosophique auquel nous nous trouvons confrontés actuellement est 
celui : on peut opter pour une philosophie critique qui se présentera comme une philosophie analytique de 
la vérité en général, ou bien on peut opter pour une pensée critique qui prendra la forme d’une ontologie 
de nous-même, d’une ontologie de l’actualité... ”. Foucautl, Michel. Dit et écrits. T. II. pp. 1506-1507. 
dentro de un proyecto ontológico, por lo que se podría decir que la 
arqueología, la genealogía y la ética de sí mismo en principio son 
analizadas a la luz de la Aufklärung. Además las investigaciones de 
Foucault responden a lo que llama “pensée critique”. 
Para él la crítica discursiva que va a ayudar a constituir esos 
estudios ontológicos tendría primero por objetivo encontrar lo singular, 
contingente y las arbitrariedades en lo que se presenta como universal, 
necesario y obligatorio; lo cual es posible en la medida en que la propia 
crítica discursiva estaría caracterizada como investigación histórica que 
permitiera llevarnos a conocer los acontecimientos que nos han 
constituido como sujetos que actuamos, pensamos y decimos 
determinados por dichos acontecimientos.55 Precisamente estos son 
rasgos característicos de la genealogía. 
La crítica de aquello que ha constituido al ser moderno sería 
genealógica y arqueológica, con lo cual Foucault nos indica que no es 
trascendental y no tendría por fin una metafísica. Pero ¿por qué 
genealógica y arqueológica? A lo que el autor nos dice: “Arqueológica en 
la medida en que no pretenderá extraer las estructuras universales de 
todo conocimiento o de toda acción moral posible, sino que buscará 
tratar los discursos que articulan lo que nosotros pensamos, decimos, y 
hacemos, como otros tantos acontecimientos históricos”.56 Con respecto 
a lo genealógico, ella tendrá que mostrarnos lo contingente de lo que 
constituye al hombre en la modernidad, por lo cual éste podría ser de 
otro modo, también tiene que mostrar la contingencia de aquellos 
discursos y prácticas que lo constituyen. 
Con lo cual se permitirá el cumplimiento de uno de los sueños de 
la Aufklärung: la libertad. 
En la medida que la crítica es un análisis histórico Foucault 
indica que el éthos de la Aufklärung consiste en una actitud histórico-
crítica que debe ser además experimental, por lo cual no basta hacer un 
 
55 “…mais il s’agit de montrer en quoi et comment celui qui parle en tant que penseur, en tant que savant, 
en tant que philosophe fair partie lui-même de ce processus, et (plus cela) comment il a un certain rôle à 
jouer dans ce processus, où el se trouvera donc à la fois élément et acteur ”. Foucautl, Michel. Dits et 
écrits. T. II. p. 1499. 
56 Foucault, Michel. ¿Qué es la ilustración? En Ética, estética y hermenéutica. p. 348. 
trabajo de investigación histórica, sino que hay que someterlo a la 
prueba de la realidad y la actualidad, con ello la libertad se podría 
ejercer, pues se podría descubrir los puntos donde el cambio es posible, 
además de deseable. Por lo que la ontología que propone tiene la 
siguiente característica: “…debe abandonar todos aquellos proyectos 
que pretendan ser globales y radicales”.57 
Foucault intenta dar respuesta a una posible objeción y limitante 
de lo que propone desarrollar, la cual consiste en que el humano no 
tenga conciencia de aquello que lo determina. Ante lo cual responde que 
es necesario renunciar a la pretensión de tener acceso al conocimiento 
completo de aquello que constituyen los límites históricos, por lo que 
siempre es limitada y determinada la experiencia teórica y práctica de la 
libertad y del hombre. 
Ahora bien, la crítica discursiva tiene su generalidad, 
sistematicidad y apuesta, es esta última la que es pertinente destacar. 
La apuesta es mostrar una paradoja, la cual consiste en que la 
Aufklärung que plantea la libertad ha desarrollado una serie de 
capacidades técnicas y procesos de normalización entre las que se 
mezclan capacidades y poderes que no necesariamente desarrollan la 
libertad. Hay un conjunto de preguntasque habría que responder, 
según Foucault: “¿cómo nos hemos constituido como sujetos de nuestro 
saber?; ¿cómo nos hemos constituido como sujetos que ejercen o sufren 
relaciones de poder?; ¿cómo nos hemos constituido como sujetos 
morales de nuestras acciones?”.58 
En gran parte se puede decir que los estudios de Foucault 
responden a estás tres cuestiones planteadas por él, aunque cabe 
preguntase si nuestro autor realiza estás tres preguntas porque sus 
estudios han abordado esos temas. 
Más allá del punto anterior es pertinente decir que toda crítica 
tendría como generalidad plantear estudios históricos particulares, 
 
57 Ibidem. p. 348. 
58 Ibidem. p. 350. 
pues así se refieren a una época, a unas prácticas y discursos 
determinados. Por lo cual: 
La ontología crítica de nosotros mismos se ha de considerar no ciertamente 
como una teoría, una doctrina, ni tampoco como un cuerpo permanente de 
saber que se acumula; es preciso concebirla como una actitud, un éthos, una 
vida filosófica en la que la crítica de lo que somos es a la vez un análisis 
histórico de los límites que se nos han establecido y un examen de su 
franqueamiento posible.59 
 
Ahora es momento de centrarse en el tercero texto mencionado: 
Crítica y Aufklärung, pues a partir de él se puede plantear la relación 
que hay entre genealogía, cómo análisis crítico del discurso, y la 
filosofía política, objeto de estudio de esta investigación: 
…la crítica no existe sino en la relación con algo distinto a ella misma. Ella es 
instrumento, medio para un porvenir o una verdad que ella ni sabrá ni será. Es 
una mirada sobre un dominio en el que quiere jugar el papel de policía y en el 
que no es capaz de hacer la ley. Todo ello hace que la crítica sea una función 
que está subordinada a lo que, positivamente, constituye la filosofía, la ciencia, 
la política, la moral, el derecho, la literatura, etc.60 
 
La primera característica de la crítica o del análisis crítico es que 
toda experiencia humana puede ser analizada desde dicha perspectiva. 
Con lo cual se ve que la crítica no es en sí misma una filosofía política, 
pero ello no invalida que Foucault planteara temas de ésta, es en ese 
sentido que mostraremos que con o contra su voluntad el método crítico 
llevó al autor francés a pensar críticamente la filosofía política, la 
relación que hay entre poder y verdad, la sociedad moderna que 
instituye tecnologías de poder que permiten la emergencia de la política 
de la verdad.61 
Precisamente ahí está el punto fino del análisis en Foucault, la 
relación entre verdad y poder62, conceptos que no son esencias ni tienen 
realidad metafísica, sino que le permiten analizar lo que para él es la 
 
59 Ibidem. p. 351. 
60 Foucault, Michel. Crítica y Aufklärung, p. 2. 
61 “…la crítica es el movimiento por medio del cual el sujeto se arroga el derecho de interrogar a la 
verdad sobre sus efectos de poder y al poder sobre sus discursos de verdad. En otras palabras, la crítica 
será el arte de la in-servidumbre voluntaria, el arte de la indocilidad reflexiva. La crítica tendría 
esencialmente por función la des-sujeción en el juego de lo que pudiéramos llamar la ‘la política de la 
verdad’”. Foucault, Michel. Ibidem, p. 5. 
62 A propósito del análisis que realiza Foucault de la verdad y la política dice Cesáreo Morales: “El 
núcleo de esa alternativa es la crítica de la verdad como crítica de la política.” Individuo, violencia y 
política, p. 140. En La herencia de Foucault. 
Aufklärung. Ahora bien para develar lo que ella es el autor francés 
indica que se requiere un método histórico filosófico: 
“De hecho, se trata, en esta práctica histórica-filosófica, de 
hacerse su propia historia, de fabricar, como por ficción, la historia que 
estaría atravesada por la pregunta sobre las relaciones entre las 
estructuras de racionalidad que articulan el discurso verdadero y los 
mecanismos de sujeción ligados a esos discursos”.63 
Precisamente dicho método permite primero ver lo fortuito de los 
discursos y de las instituciones; segundo, la relación entre verdad y 
poder, entre conocimiento y poder. Ante lo cual el autor francés decide 
invertir lo que se ha privilegiado en la filosofía que es el estudio de la 
verdad o del conocimiento, pero no del poder, por lo que él decide 
centrarse en el poder.64 
Dicho método crítico histórico-filosófico tiene tres métodos: la 
arqueológica, la genealógica y la estratégica. Desde nuestra perspectiva 
nos centraremos en la genealógica, pues resulta la más sugerente para 
nuestra investigación, ello en la medida que permite comprender: 
“El descubrimiento de la aceptabilidad de un sistema es 
indisociable del desencubrimiento de lo que lo hacía difícil de aceptar: 
su arbitrariedad en términos de conocimiento, su violencia en términos 
de poder, en suma, su energía”.65 
Precisamente arbitrariedad y violencia sintetizarían la producción 
de verdad o conocimiento y de poder.66 
Aunque el método crítico histórico-filosófico plantea distintos 
métodos, que tendrían que operar en un análisis de manera 
simultáneos, según Foucault, en este trabajo decidimos partir de la 
genealogía, en tanto discurso radical, crítico que permite comprender la 
 
63 Foucault, Michel. Crítica y Aufklärung, pp. 10-11. 
64 “Este procedimiento podría tener como entrada en el asunto de la Aufklarung no el problema del 
conocimiento, sino el del poder”. Michel, Foucault. Ibidem, p. 13. 
65 Foucault, Michel. Ibidem, p. 15. 
66 Cesáreo Morales con respecto a las posibilidades del pensamiento político en Foucault dice: “Al llevar 
la política al corazón de la verdad y la verdad al corazón de la política. Foucault nos ofrece recursos para 
una nueva teoría política que indica la posibilidad de otras formas de política”. Individuo, violencia y 
política, p. 140. En La herencia de Foucault. 
 
singularidad, lo eventual, lo fortuito, de un fenómeno, en este caso de 
las instituciones en general y de las instituciones políticas, del saber en 
general y del saber que funciona y hace funcionar al fenómeno político: 
“…una Genealogía; es decir, de algo que intenta restituir las 
condiciones de aparición de una singularidad a partir de múltiples 
elementos determinantes, en relación con los cuales esa singularidad 
aparece, no como producto, sino como efecto”.67 
Es decir que puede realizarse una comprensión de los discursos 
políticos y de las tecnologías de poder como efecto, a partir de un 
análisis genealógico y a la vez dicho análisis requerirá la producción de 
una postura crítica y un mundo conceptual que también puede 
identificarse como parte de una filosofía política. En última instancia 
importa comprender a las instituciones como efecto. 
En sí misma la filosofía política, sus problemas, sus objetos de 
estudio, sus soluciones serían un efecto que puede ser criticado a la luz 
de la genealogía. Podría recordarse a Nietzsche: 
…no existe principio más importante para toda especie de ciencia histórica que 
ese que se ha conquistado con tanto esfuerzo, pero que también debería estar 
realmente conquistado, - a saber, que la causa de la génesis de una cosa y la 
utilidad final ésta, su efectiva utilización, e inserción en un sistema de 
finalidades, son hechos toto coelo (totalmente) separados entre sí; que algo 
existente, algo que de algún modo ha llegado a realizarse, es interpretado una y 
otra vez, por un poder superior a ello, en dirección de nuevos propósitos, es 
apropiado de un modo nuevo, es transformado y adaptado a una nueva 
utilidad; que todo acontecer, y que, a su vez, todo subyugar y enseñorarse es 
un reinterpretar, un reajustar, en los que, por necesidad, el sentido, anterior y 
la finalidad anterior tienen que quedar oscurecidos o incluso totalmente 
borrados.68 
 
 
 
 
V 
Estainvestigación pretende mostrar primero, en qué consiste una 
posible filosofía política y segundo, el vínculo o relación que hay entre 
filosofía política y genealogía en este autor. 
 
67 Foucault, Michel. Ibidem, p. 16. 
68 Frederich, Nietzsche. La genealogía de la moral, pp. 87-88. 
Hemos dejado de lado en la exposición del trabajo dos épocas del 
pensamiento de Foucault, aunque no su estudio. La arqueología69 y la 
estética de la existencia, nos hemos centrado para la construcción de la 
exposición y del análisis en la denominada época genealógica, la cual 
consiste en casi diez años de su vida como investigador, pues inicia en 
1970 y acaba en 1979 con el curso que dicta ese año en el Collège de 
France titulado Naissance de la biopolitique. 
En la medida que no buscamos las condiciones de posibilidad de 
la formulación de los enunciados decidimos dejar de lado la época 
arqueológica; tampoco buscamos analizar el gobierno de uno mismo, 
por lo que no abordamos la estética de la existencia, lo que sí 
buscábamos era cómo se articulaban las relaciones de fuerza, el poder, 
las técnicas y los dispositivos primero como discurso filosófico, como 
discurso de filosofía política en Foucault y, segundo, como discurso 
filosófico que analiza la realidad o lo que se podría considerar un 
fenómeno político o como diría nuestro autor analiza lo que está en la 
superficie y que también está determinado históricamente, por lo tanto 
circunscrito a una época y un lugar. 
El trabajo está dividido en cuatro capítulos y una conclusión, 
decidimos hacer un análisis con una cronología histórica lineal del 
pensamiento del autor, pues ello nos permitió ver cambios y 
formulaciones conceptuales en el transcurso de los años con lo cual se 
pudo mostrar y comprender por qué Foucault en el curso llamado El 
poder psiquiátrico comienza a formular categorías filosóficas políticas 
desde el análisis de la práctica psiquiátrica hasta el curso Naissance de 
la biopolitique en donde analiza el pensamiento neoliberal como una 
forma de arte de gobernar o de la razón de Estado. 
 
69 Para Cesáreo Morales lo central de la obra de Michel Foucault está en esta etapa: “Estrictamente 
hablando, más que genealógico, ese enorme despliegue es con toda propiedad arqueológico, excavaciones 
realizadas en puntos estratégicos del discurso, suelo de la razón en que nos movemos”. Pensadores del 
acontecimiento, p. 63. Más adelante agrega: “La arqueología toma distancia del orden de la razón, deja al 
descubierto su contingencia, mostrando que aun establecido en su nombre no es necesariamente ‘el único 
posible ni el mejor’ Excava los cimientos del pensamiento cerrado, condiciones de su posibilidad, 
intercambios económicos, organización política y modo de gobierno. Al final de cuentas el efecto de 
verdad aparece en la trama conflictiva del poder. Los individuos saben lo que saben, o ignoran, por su 
ubicación en la estructura de la socialidad, ahí donde es inevitable que el poder sepa y el saber pueda”. 
Ibidem, p. 69. 
En el primer capítulo de este trabajo intentamos definir qué es y 
en qué consiste la genealogía en Michel Foucault, pues ella es un 
concepto y un método que el propio autor fue transformando durante 
sus investigaciones. En este capítulo también respetamos una 
cronología temporal, pues partimos del análisis de un discurso de 
Foucault llamado El orden del discurso de 1970 hasta el análisis del 
tomo II de Historia de la sexualidad de 1984, siempre con relación al 
tema de la genealogía. En el transcurso de esos 14 años la referencia a 
la genealogía va a tener sus altas y sus bajas, su enriquecimiento y su 
empobrecimiento, su cercanía y su distancia. Con respecto a nuestro 
objeto de estudio consideramos que la genealogía es un método que 
permite descubrir un conflicto discursivo e institucional en la sociedad; 
a la vez que permite plantear categorías políticas originales y propias 
del autor. 
En el capítulo dos analizamos dos cursos que dictó Michel 
Foucault en el Collège de France El poder psiquiátrico y Los anormales. 
En ellos vemos surgir categorías de filosofía política, como poder, poder 
soberano y poder disciplinario entre otras. En estos libros realiza el 
autor francés una descomposición del Estado, se centra en sus 
instituciones hospitalarias y analiza las estrategias de poder que de 
ellas se desprenden y en ellas se despliegan, a partir de ahí también 
analiza el concepto de poder. 
En el capítulo tres analizamos dos libros publicado en vida por el 
autor Vigilar y castigar e Historia de la sexualidad. T. I. La voluntad de 
saber en ellos aparecen categorías políticas como: poder, poder 
soberano, poder disciplinario, biopolítica, bio-poder, analítica del poder 
y analítica de la sexualidad. Además de continuar con la 
descomposición del Estado y abordando el tema del poder, nuestro 
actor plantea el vínculo entre ética y política, la creación de una nueva 
subjetividad, la obediencia de ésta a la norma, plantea la relación que 
hay entre producción de verdad y poder, y, por último, pone como tema 
central de la filosofía política a la vida, el Estado se apropia de los 
fenómenos biológicos del cuerpo y de la población.70 
En el capítulo cuatro mostramos como Foucault continúa 
desarrollando su filosofía política en los cursos del Collège de France 
llamados Il faut défrende la société, Seguridad, territorio, población y 
Naissance de la biopolitique en donde desarrolla nuevas categorías 
políticas como racismo, racismo de Estado, Estado totalitario, arte de 
gobernar, razón de Estado, gubernamentalidad, tecnologías de 
seguridad, etc. Es decir, continúa con el análisis del Estado, pero en 
este caso a nivel macro, además no abandona las relación entre poder y 
producción de verdad, la vida continúa siendo central para el Estado, 
hasta tal punto que hay una regulación estatal a nivel biológico tanto 
del cuerpo como de la población, también propone una nueva forma de 
concebir la fundación del Estado, la cual acontece a través de la guerra 
y no de pactos o contratos, de lo anterior se deduce que plantea a la 
guerra como hilo de inteligibilidad de las relaciones sociales: tanto a 
nivel discursivo como a nivel institucional. 
Todo lo anterior con el objetivo de responder a la pregunta ¿Existe 
una filosofía política en Michel Foucault? 
 
 
70 Griselda Gutiérrez indica a propósito a propósito del posestructuralismo: “Todo referente político: 
domino/subordinación, amigo/enemigo, lucha /negociación, sometimiento/resistencia, legítimo/ilegítimo, 
etc. sólo es configurable conforme a la lógica relacional y diferencial del discurso, pero también acorde 
con esa lógica son referentes que se plasman como fijaciones de sentido no-suturadas, susceptibles por 
tanto de reposicionamientos y resignificaciones, a la manera de cualquier significante”. Gutiérrez, 
Griselda. op. cit. p. 190. Precisamente a lo largo de esta investigación veremos cómo Foucault en sus 
análisis discursivos muestra como emergen sujetos producto de diferenciaciones y que éstos sufrirán a 
nivel discursivo e institucional reposicionamientos y resignificaciones. 
CAPÍTULO UNO 
HACIA UNA DEFINICIÓN DE GENEALOGÍA 
 
Para reconstruir el concepto de genealogía que desarrolla Michel 
Foucault de forma aislada, discontinua, con múltiples rupturas y en el 
transcurso de varios años tuvimos que recurrir a una serie de obras del 
autor; las cuales son conferencias, cursos y por último, escritos 
elaborados con la intención del autor de ser publicados. El concepto de 
genealogía1 se refiere a cómo se conoce, muy en el fondo, o en la 
superficie diría Foucault, la genealogía es un método de conocimiento. 
Método, paradójicamente, que niega la metodología pretendidamente 
científica, que está

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