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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS SISTEMA DE UNIVERSIDAD ABIERTA y EDUCACIÓN A DISTANCIA La mirada iconoclasta de Bernard Shaw hacia la mujer TESINA QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADA EN LENGUA Y LITERATURAS MODERNAS (LETRAS INGLESAS) PRESENTA: INDIRA CONTRERAS GUZMAN ASESOR: DR. JORGE ALCÁZAR BRAVO MÉXICO, D.F., 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimientos A Dios, la vida. A mis profesores durante la carrera, a quienes admiro y respeto profundamente, el Dr. Antonio Saborit García Peña, el Dr. Mario Murgia Elizalde y en especial a mi Asesor el Dr. Jorge Alcázar Bravo quien con su apoyo y guía me ayudó a llegar a este momento en mi vida profesional. Al Dr. Gabriel Linares González y al Mtro. Emiliano Gutiérrez Popoca, por su valioso tiempo invertido en la revisión de mi tesina. A mi papá por su amor sin condiciones, su paciencia, ternura y comprensión. Te debo todo lo bueno que tengo. A mi mamá por los valores inculcados. A mi hermana Ana Marcela, porque gracias a su ejemplo quise seguir sus pasos desde aquellos años en que la acompañábamos a la Facultad. A mi hermano Gerardo por ser mi mejor amigo y tener siempre las palabras precisas que me han dado seguridad, consuelo, y principalmente, Esperanza. A mi hermano Antonio por su solidaridad y amistad en una etapa difícil. A mi sobrino Gerardito por llegar a nuestras vidas. A Alejandro Navarrete Rodriguez, quien siempre me permitió asistir a mis clases y confió en mi. A mis compañeros y amigos Gaby, Tania, Jesús y Rebeca por el camino que recorrimos juntos durante cuatro años. Para: Luis Angel You float like a feather in a beautiful world… INDICE Pág. Introducción ……………………………………………..…1 Mrs. Warren’s Profession: La aparición de la New Woman shaviana ………………...9 La Trascendencia de la Fonética en Pygmalion ………..….25 Conclusión………….……………………………………..….42 Bibliografía ………….……………………………….…49 1 INTRODUCCION El status de la mujer inglesa en la sociedad victoriana antes de la Primera Guerra Mundial era muy diferente del que tuvo en las décadas posteriores a la conquista de su derecho al voto. En la última parte del siglo XIX la revolución industrial había cambiado las condiciones sociales y económicas de las mujeres de escasos recursos al incrementarse el número de trabajadoras en las fábricas y en las oficinas. Sin embargo, las mujeres de clase media, limitadas por los convencionalismos sociales, se abstenían de trabajar a menos que fuera como institutrices, escritoras o artistas, ya que carecían de la formación adecuada para ejercer alguna profesión pues prácticamente no existía tal capacitación para ellas por lo que se veían forzadas a llevar vidas de ocio hasta que encontraban un marido que les pudiera ofrecer seguridad económica y una posición social. Fue entonces que algunas mujeres comenzaron a involucrarse en una investigación rigurosa de la identidad femenina en todos los aspectos de la vida. Cualquiera de ellas que cuestionara los roles tradicionales femeninos era etiquetada como new woman, término que en general se atribuye a la novelista Sarah Grand quien en diversos artículos publicados en 1894 en la revista literaria North American Review, identificó y describió a este incipiente grupo de mujeres que apoyaban y promovían sus derechos: The New Woman became many things to many people, but for all she stood bold, free and capable of thinking and acting for herself. The retiring dimpled virgin, decorative and obedient, was brushed aside by the modern girl who read, knew and understood and refused to sit quietly in a corner.1 Este grupo mantenía puntos de vista tanto radicales como conservadores. Las más radicales sostenían que la institución del matrimonio era una forma de 1 Kersley Gillian, Darling Madame, citado en Swapan Kumar Banerjee, Feminism in Modern English Drama 1892-1914, New Delhi, Atlantic Publishers & Distributors, 2004, p. 5. 2 esclavitud y por lo tanto recomendaban su abolición. Rechazaban que la maternidad fuera la culminación de la realización de todas las mujeres. Las más conservadoras consideraban al matrimonio y la maternidad como situaciones aceptables siempre y cuando se establecieran reglas para evitar que la mujer tuviera que asumir una posición inferior a la de su esposo en cualquier ámbito de su vida juntos. Este grupo creía que si la mujer tenía igualdad en el matrimonio, serviría como ejemplo para sus hijos al estimular el desarrollo de un espíritu independiente.2 Esta nueva forma de ver a la mujer permeó todos los ámbitos de la sociedad y llegó al arte. Los dramaturgos, por ejemplo, rechazaron lo que consideraban “melodrama artificial” y la estructura prefabricada de la llamada well-made play,3 con su servil devoción por la trama y la falta de desarrollo en los personajes, y prefirieron centrar su mirada en la cotidianidad de la vida contemporánea. Rechazaron los personajes “planos” y las acciones sin motivación, típicas del teatro que había en el momento. Su trabajo siguió los principios del realismo, un nuevo movimiento literario que se tornó serio con personajes creíbles y sus interacciones problemáticas con la sociedad. Para lograr este objetivo, el drama realista se enfocó en situaciones cotidianas y eliminó las 2 Wendy Perkins, Critical Essay on Mrs. Warren’s Profession, Drama for Students, Gale, 2004: http://www.enotes.com/topics/mrs-warrens-profession/criticalessays/criticism. 3 Género dramático originado en Francia por Eugène Scribe a principios del siglo XIX (pièce bien faite), la “obra bien hecha”, tiene un estilo dramático que se caracteriza por una trama metodológica y meticulosa. La construcción lógica de esta obra se forma con varias convenciones: la trama se basa casi totalmente en el ocultamiento de un secreto, conocido por la audiencia pero ignorado por los personajes; tal secreto se revela en el climax de la obra y cambia por completo el destino del personaje principal; hay un suspenso creciente que se logra por la lucha de inteligencias entre el héroe y el villano hasta que se revela el secreto en una escena obligatoria (scène à faire) y el protagonista se beneficia de la revelación en la resolución final o dénouement. http://www.enotes.com/topics/mrs-warrens-profession/critical 3 poco creíbles coincidencias y excesiva emotividad o sentimentalismo del melodrama. Uno de los temas tradicionales del teatro del momento planteaba el conflicto entre los deseos espontáneos de la joven pareja y la anticuada resistencia de los viejos, con la boda de los jóvenes como objetivo y triunfo. La relación de este tema con la sociedad tradicional es fácil de ver. La conclusión deseada es simplemente el matrimonio, un proceso recíproco en el que la sociedad cede ante los jóvenes y viceversa. Sucede después, que los jóvenes comienzan a hacerse viejos, el solo hecho de haber logrado que la sociedad los acepte y legitime su unión losconvierte en parte de la estructura legal y social de las instituciones. Una vez casado, el joven enamorado se convierte en parte del status quo. No podría haber una expresión más perfecta de la sociedad tradicional que este final, el cual implica una eterna repetición de los mismos patrones generación tras generación. Escritores como el noruego Henrik Ibsen (1828–1906) elevaron el teatro de un nivel de mero entretenimiento a un foro para exponer problemas sociales. Ibsen rompió con la tradición romántica al mostrar en sus obras retratos reales de sus personajes y se enfocó en aspectos psicológicos al buscar describir el mundo real, especialmente la posición de la mujer en la sociedad. Influido profundamente por Ibsen, George Bernard Shaw se deshizo de las formas tradicionales del sentimentalismo teatral al contarnos sobre las fortalezas y debilidades de gente común ante difíciles problemas sociales, tales como los convencionalismos restrictivos que padecía la mujer del siglo XIX. Christopher Innes planteaba que Shaw tuvo una nueva visión de la sociedad y que estableció los nuevos parámetros para el teatro británico: 4 Picking up Ibsen’s brand of Naturalism, which he [Shaw] reinterpreted to form the basis of a rational drama dealing with the social issues, Shaw defined modernism in a way that became standard for mainstream British theatre . . . It is largely due to Shaw that British Drama in the twentieth century is distinct from the European tradition, rather being the effect of cultural, or even linguistic differences.4 Los personajes del teatro tradicional actuaban de acuerdo a lo que el público esperaba de ellos en lugar de hacerlo por motivaciones internas. Los personajes creados por Shaw fueron innovadores ya que se comportaban de forma que afectaban y cambiaban el curso de los eventos y lo hacían por sus propios intereses, no los del espectador. El final en las obras de Shaw también rompió con la tradición. Shaw frustraba las expectativas de su audiencia del “final feliz” al dejar sus obras con conflictos no resueltos. Por supuesto el teatro revolucionario de Shaw no es un fenómeno aislado. En el teatro del sueco August Strindberg (“La Señorita Julia”, Fröken Julie, 1888) y del ruso Anton Chekhov (“Las Tres Hermanas”, Три сестры, 1901), la mujer no es sólo más importante sino importante en una forma bastante distinta. La mujer cambia de ser primeramente un elemento en la trama a ser primeramente un elemento en el pensamiento de la obra. Su participación en la acción es menos un asunto circunstancial o externo y más un asunto de su propia personalidad, más interno y psicológico. Escritores como los mencionados, que creían en el realismo, utilizaron recursos que plasmaran la vida diaria de sus personajes, así como diálogos creíbles que reprodujeran los patrones naturales de los diálogos. Durante este periodo, la literatura en general cambió su centro de atención del exterior hacia el interior, reflejando el individualismo, la búsqueda por la 4 Christopher Innes, “Modern British Drama 1890-1990”, citado en Sangeeta Jain, Women in the Plays of George Bernard Shaw, Nueva Delhi, Discovery Publishing House, 2006, p. 15. 5 igualdad y las preocupaciones psicológicas de la época, por lo que no debe sorprendernos que el hombre de acción dejara de ser el centro en el escenario y en su lugar apareciera la mujer consciente de su existencia. Además de sus conflictos personales, esta mujer tiene el conflicto universal de las expectativas en torno a su rol en la sociedad, por lo que la lucha por su propia realización tiene un significado especial. Este es el tipo de mujer de la que Shaw nos habla, la mujer individualizada de sus obras, que se convierte en un tema revolucionario por el solo hecho de existir. Nacido el 26 de julio de 1856 en Dublín, Irlanda, fue el tercer hijo de una familia protestante en declive económico. Su padre, George Carr Shaw, era un bebedor complaciente, alegre pero un fracaso para conseguir un empleo estable, un poco como el personaje de Alfred Doolittle en Pygmalion (1912), mientras que su madre Lucinda Elizabeth Gurly, (Bessie), era una mujer emocionalmente alejada de su familia, de carácter tenaz que en 1874 abandonó a su esposo e hijo varón, y con sus hijas Agnes y Lucinda Frances se dirigió a Londres siguiendo a su maestro de canto, George John Vandeleur Lee, con el propósito de forjarse una carrera musical. A los 15 años de edad, Shaw tuvo que dejar la escuela para trabajar como empleado mal pagado de Charles Townsend, agente de bienes raíces en Dublín. Ahí, como en casa, Shaw pudo conocer los perniciosos efectos de la pobreza e injusticia social que atacaría repetidamente en sus obras. Cuando Shaw se vio obligado a renunciar a su trabajo porque su patrón prefirió darle su puesto a su sobrino, se fue a Londres para reencontrarse con su madre de quien no había sabido nada. 6 Tal como nos cuenta Sally Peters en su ensayo “Shaw’s Life: A Feminist in Spite of Himself”, éste llegó a Londres unos días después de que su hermana mayor, Agnes, muriera de tuberculosis. Para ese momento, tanto su madre como su hermana Lucy se dedicaban a la música: Both women rebelled against their gender-defined roles and were crucial in Shaw’s sympathy with the plight of the independent woman. But it was his mother’s assertion of female power and her defiance of assigned female roles concerning sexuality, respectability, and career fulfillment that most affected Shaw.5 Después de establecerse en Londres, Shaw por un tiempo se dedicó a escribir crítica musical, la cual era encomendada a Lee, pero que éste le daba a Shaw. Sin un trabajo de tiempo completo transcurrió su primera década en Londres. A los 23 años se convenció de que se dedicaría de lleno a la literatura y alrededor de 1884, durante sus diarias visitas al Museo Británico, se hizo amigo de William Archer (1856-1924)6, de donde inició su carrera formal como crítico de arte, primero, y luego, por más de tres años, como crítico de teatro del semanario Saturday Review. Escribió varias novelas entre 1886 y 1905, pero ninguna de ellas tuvo éxito. Las más importantes son Cashel Byron’s Profession (1886) y Love Among the Artists (1900). Mientras Shaw se forjaba un camino como novelista y crítico, se convirtió en vegetariano y socialista, causas que darían color a su obra por el resto de su vida. Su conversión al vegetarianismo llegó bajo la influencia del idealismo del poeta romántico, Percy Bysshe Shelley. Su conversión al socialismo, probablemente después de haber escuchado una 5 Sally Peters, “Shaw’s Life: A Feminist in Spite of Himself”, en Christopher Innes, (ed.). The Cambridge Companion to George Bernard Shaw, Cambridge, Cambridge University Press, 1998, p. 6. 6 Socialista, dramaturgo y crítico teatral escocés. Estudió en la Universidad de Edimburgo, donde recibió su M.A. en 8716. http://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%ADtico_literario http://es.wikipedia.org/wiki/Escocia http://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_de_Edimburgo http://es.wikipedia.org/wiki/1876 7 conferencia de Henry George7 y la subsecuente lectura de los tres tomos de El Capital de Karl Marx. Sobre la crítica que la obra de Shaw generó se puede decir que las diversas formas de pensar entre los críticos provocaron interpretaciones y opiniones contrarias; pero tal vez los temas controversiales que éste tocaba en sus obras, fueron la causa principal de que la crítica estuviera dividida. El estadounidense Joseph Wood Krutch, por ejemplo, escribió: “…he [Shaw] will probably be remembered neither as a playwright nor as a philosopher… With the possible exception of Saint Joan there are no great-souled people in Shaw’s playswho inspire us …”8 Por otro lado, Archibald Henderson, uno de los primeros biógrafos de Shaw, y quien estudió su obra por casi treinta años, lo describió en la parte inicial de su biografía como: a citizen of the world … speaking with the fierce invective and lofty courage of a Tolstoy, a Voltaire, a Swift [...] Your plays are not dramas: they are moralities voicing the clashing ideas and conflicting ideals of our epoch. You have followed in the footsteps of Ibsen, in charting the wavering frontier line of the changing moralities of this age […] I salute you as the Irish Moliére, the first great comedic dramatist in English literature. The omnibus volume of your dramas embodies the most significant individual contribution to English drama since the First Folio.9 Con opiniones a favor y en contra por parte de la crítica, lo innegable es que Shaw revitalizó el teatro inglés, pues al igual que Ibsen, en lugar de las obras románticas convencionales, quiso crear obras realistas que pudieran ser el 7 (1839 - 1897) Economista, periodista y político estadounidense. George consideraba que la causa principal de la desigualdad y los problemas económicos derivaba de la apropiación privada de las tierras y proponía como solución un impuesto único sobre la tierra. 8 Citado en N.T. Carrington, George Bernard Shaw: Saint Joan, Londres, James Brodie Ltd., Somerset, 1950, p. 13. 9 Archibald Henderson, Bernard Shaw: Playboy and Prophet, Nueva York, D. Appleton & Co., 1932, xx-xxi. 8 vehículo de sus nuevas ideas y el medio para educar a su público e inducirlo a pensar. Uno de los rasgos más atractivos del dramaturgo es su auténtica simpatía e interés hacia el sexo femenino, su susceptibilidad hacia la discriminación entre los sexos y su infalible prontitud para ser el portavoz de la mujer. Es indiscutible mérito de Shaw haber propagado la igualdad entre hombres y mujeres a través de la mayoría de sus obras en las que los asiduos al teatro, así como los lectores encontraron personajes femeninos de una nueva clase que contrastaba con la Womanly Woman, quien por mucho tiempo había sido el ideal de mujer. Mrs. Warren’s Profession: La aparición de la new woman shaviana Esta nueva clase de mujer aparece en varias de las grandes obras de Shaw, Vivie y Kitty Warren en Mrs. Warren’s Profession (1893 – 1894), Eliza y Clara en Pygmalion (1912 - 1913) y Juana de Arco en Saint Joan (1923). En este trabajo presentaremos los rasgos característicos de estas nuevas heroínas en el drama inglés. Para lograrlo, tenemos que examinar la forma en que Shaw las describe en relación con la situación de la sociedad que Shaw quería transformar. Ya que Santa Juana es un personaje histórico y tiene que ver no con los problemas de la sociedad victoriana, sino con aquellos de la Francia y la Inglaterra medievales, hablaremos brevemente de esta new woman en el teatro de Shaw, quien refleja los problemas de su propia época. El modelo original que Shaw tomó para crear a la mujer moderna está basado en la protagonista creada por Ibsen en Casa de Muñecas. Cuando en la década de 1880 Ibsen logró cierta notoriedad en Inglaterra, Shaw de inmediato se identificó con su obra, comenzó una batalla para promover los trabajos de Ibsen y escribió su famoso ensayo The Quintessence of Ibsenism (1891). En Ibsen, Shaw vio al creador de un nuevo teatro de fuerza intelectual y lo más atractivo para él fueron las heroínas de las piezas de Ibsen. Casa de Muñecas con Nora reclamando su integridad con una personalidad autónoma, causó gran sensación y una importante discusión sobre la new woman. Pero si bien es cierto que las heroínas del autor noruego le dieron a Shaw el ímpetu para crear su propia new woman en el escenario, este último ya había estado debatiendo los asuntos relacionados con el status de la mujer en la sociedad inglesa desde antes y había llegado a conclusiones similares a las de Ibsen: los convencionalismos, prejuicios e hipocresía del siglo XIX debían abolirse y con ellos la discriminación hacia la mujer, haciendo énfasis en la independencia de ésta. 10 Shaw escribió cincuenta y cuatro obras de teatro, muchas de las cuales presentan a su new woman; también la llama unwomanly woman, una expresión que aparece por primera vez en The Quintessence of Ibsenism, donde afirma: . . . . . . “a typical Ibsen play is one in which the ‘leading lady’ is an unwomanly woman”.1 Después de escribir Widowers’ Houses (1892) y The Philanderer (1893), donde ya hace mención de la unwomanly woman a través de los personajes de Grace Tranfield y Sylvia Craven, miembros del Ibsen Club, George Bernard Shaw escribió la tercera de sus Unpleasant Plays: Mrs. Warren’s Profession (1893), donde sacudió a su público dando una nueva perspectiva de la sociedad y sus problemas morales. Como señala Sally Peters, el dramaturgo: . . . reveals his feminist stance as he portrays the successful brothel-keeper as making a practical career choice in a society that underpays and undervalues women.2 De la larga lista de interesantes personajes femeninos que demandan ser tratados como iguales por los hombres, nos encontramos con dos de ellos en Mrs. Warren’s Profession: Vivie y Kitty Warren. Escrita entre 1893 y 1894, es decir al principio de la carrera de Shaw como dramaturgo, resultó ser muy perjudicial para él. Uno de los principales problemas que plantea la obra es la prostitución ya que la Sra. Warren, una ex-prostituta, ahora se gana la vida dirigiendo una cadena de burdeles ubicados en capitales europeas. La obra fue prohibida por el Lord Chamberlain3 por ser “inmoral” e “impropia” para el 1 George Bernard Shaw, The Quintessence of Ibsenism, London, Dover Books on Literature & Drama, 1994, p. 46. 2 Sally Peters, “Shaw’s Life: A Feminist in Spite of Himself”, p. 15. 3 Desde 1737, el Lord Chamberlain era la persona que tenía la autoridad para vetar la puesta en escena de cualquier obra teatral en Inglaterra: podía evitar que se presentaran nuevas obras teatrales, o que se modificaran las ya existentes y los empresarios teatrales podían ser enjuiciados por presentar una obra (o parte de una obra) que no hubiera sido aprobada por él. Para 1843 se limitó el poder del Lord 11 escenario. Aunque la obra tuvo muchos lectores serios y se publicó junto con otras obras en 1898 en un libro bajo el título Plays Pleasant and Unpleasant, se evitó su puesta en escena. La Stage Society y el New Lyric Club realizaron dos representaciones en enero 5 y 6 de 1902, las cuales por ser funciones privadas evitaron la prohibición. En 1912 hubo otra función privada dirigida por Edith Craig realizada por Pioneer Payers. Fue hasta 1925 cuando dejó de ser vetada y se pudo representar, pero entonces parecía anticuada para una audiencia que pertenecía a una generación que había experimentado la Primera Guerra Mundial y el tema de la trata de blancas ya había sido discutido en la League of Nations y sujeta a legislación.4 La reacción general a la obra fue en verdad negativa. El St. James’s Gazette consideró: the tendency of the play [...] wholly evil because it contains one of the boldest and most specious defences of an immoral life for poor women that has ever been penned.5 Shaw tenía su propia opinión, que por supuesto era muy diferente a la de sus críticos, y afirmaba que era una obra que: It was written for women; that it has been performed and produced mainly through the determination of women that it should be performed and produced; that the enthusiasm of women made its first performance excitingly successful; and that not one of these women had any inducement to support it except their belief in the timeliness and the power of the lessonChamberlain de forma que sólo pudiera prohibir la puesta de ciertas obras para “preservar las buenas costumbres, el decoro y la paz social”. Esta disposición fue abolida en The Theatres Act 1968. 4 St. John Ervine, Bernard Shaw, His Life, Work and Friends, Londres, William Morrow & Co., 1972, p. 256. 5 George Bernard Shaw, Preface to Mrs. Warren’s Profession, Londres, Penguin Books, 1946, p. 201. 12 the play teaches. These who were ‘surprised to see the ladies present’ were the men.6 El primer acto de la obra presenta a Vivie Warren como una “atractiva” joven inglesa de clase media quien llega de Cambridge después de haber conseguido un grado con honores en matemáticas (tripos). Su madre llega inesperadamente del extranjero con Sir George Crofts, su amante y socio. Ellos son precedidos por el Sr. Praed, un afable y correcto caballero cuya relación con la Sra. Warren no queda del todo clara. Vivie “proffers her hand and takes his [Praed’s] with a resolute grip”. Su primera conversación con él, revela hasta cierto punto su educación, sus gustos y hábitos y también su descontento con respecto a la renuencia que muestra su madre a hablar sobre la vida que ésta última lleva en Bruselas y Viena. Vivie ha sido educada en Inglaterra y ha visto a su madre sólo esporádicamente. El Sr. Praed se siente atraído por la forma de ser de Vivi directa y natural y dice: I hate authority. It spoils the relations between parent and child; even between mother and daughter. Now I was always afraid that your mother would strain her authority to make you very conventional. It’s such a relief to find that she hasnt […] You modern young ladies are splendid: perfectly splendid!7 Vivie le explica lo mucho que ha trabajado. Intenta establecer un despacho en la ciudad como actuaria, una actividad que le queda perfectamente y que le da la oportunidad de estudiar leyes. Vivie le dice a Praed que odia las vacaciones; después de un trabajo arduo, prefiere relajarse con “a cigar, a little whisky and a … good detective story”. Para ella las pinturas en la National Galery, la ópera y los conciertos de Beethoven y Wagner son un fastidio. Praed queda 6 Ibid., p. 200. 7 George Bernard Shaw, Mrs. Warren’s Profession, Londres, Penguin Books Ltd., 1970, pp. 215-216. 13 impresionado con su intelectualidad y su pensamiento independiente y no se opone a que Vivie copie hábitos masculinos. Vivie no sabe nada sobre su padre y no obtiene ninguna información de Praed. La Sra. Warren nunca dio indicios de quien podría ser el papá de Vivie. George Crofts en la dirección de escena es descrito como “a gentlemanly combination of the most brutal types of city man, sporting man and man about town”; de inmediato se muestra sumamente interesado en Vivie, pero le preocupa el tipo de vínculo que pueda tener con ella porque sabe que podría ser su hija. La incógnita sobre la profesión de la Sra. Warren surge con fuerza en el segundo acto. Después de la visita de Frank y su padre, sobreviene una discusión entre Vivie y su mamá. En respuesta a una pregunta de Vivie, la Sra. Warren abre su corazón y le cuenta la historia de su origen, su familia, juventud y su vida como mujer, pero evade hablar sobre la identidad del padre de Vivie, y algo de la verdad sobre su madre le empieza a ser revelada. Mrs. Warren … Do you think I was brought up like you? Able to to pick and chose my own way of life? Do you think I did what I did because I liked it, or thought it right, or wouldnt rather have gone to college and been a lady if I’d had the chance? Vivie. Everybody has some choice mother…. People are always blaming their circumstances for what they are. I dont believe in circumstances. The people who get on in this world are the people who get up and look for the circumstances they want, and, if the cant find them, make them.8 Y “make circumstances” es lo que la madre de Vivie y su hermana Liz hicieron. ¿Para qué esclavizarse diez o catorce horas al día lavando platos a cambio de cuatro chelines a la semana, o doce horas al día en una fábrica de 8 Ibid., p. 246. 14 plomo por nueve chelines para después morir a consecuencia del envenenamiento como le ocurrió a su media hermana? Pero mujeres atractivas como la Sra. Warren y Lizzie con su agradable apariencia, y “a turn for pleasing men” tenían un mejor porvenir: podían tener más dinero con su propio negocio y comprar una “casa” en Bruselas, otra en Viena, etc. El dinero ganado en esa forma le proporcionó a la hermana de Kitty los medios para convertirse en un miembro respetable de la sociedad, así que ¿por qué no haría lo mismo la propia Sra. Warren? De hecho ella consideraba la vida en un prostíbulo bien manejado, mucho mejor que cualquier otro trabajo disponible para una muchacha pobre. “I always thought that oughtnt to be”, dice. “It cant be right, Vivie, that there shouldnt be better opportunities for women. I stick to that: it’s wrong”. Sabe que una mujer que vive en una situación de inanición y esclavitud no puede conservar el respeto a sí misma; sin embargo, no es del todo sincera y omite decirle a su hija que aún dirige los prostíbulos en el extranjero. Así termina el segundo acto. Cuando en el tercer acto la Sra. Warren quiere decidir el futuro de su hija, Vivie se opone rotundamente: You claim the rights of a mother: the right to call me fool and child; to speak to me as no woman in authority over me at college dare speak to me: to dictate my way of life and to force on me the acquaintance of a brute whom any one can see to be most vicious sort of London man about town.9 Es precisamente este nefasto personaje quien más tarde le dará el golpe final a Vivie cuando después de hacerla sospechar que Frank puede ser su hermano, le cuenta que su madre todavía dirige el próspero negocio de los prostíbulos, donde él mismo tiene una poderosa participación, y que Vivie ha 9 Ibid., p. 244. 15 vivido siempre de esa clase de dinero. La noticia causa en la joven un conflicto moral y cambia toda su vida. De inmediato deja la casa. El siguiente encuentro con su madre es en el cuarto acto en el lugar donde va a poner su despacho. Lo primero que hace es devolverle el dinero que le depositaba mes a mes y le dice: “In future I shall support myself … From this time I go my own way in my own business and among my own friends. And you will go yours”. Ya no pensará en Frank ni en el matrimonio. La obra termina con Vivie, sola, trabajando en su escritorio. Como un comprometido socialista, Shaw estaba firmemente convencido de que la prostitución no era el resultado de que las mujeres tuvieran una moral relajada y prefirieran, por gusto, el camino “fácil”. Insistía en que la culpa era de los sistemas político y económico en Inglaterra, que permitían que gran parte de la población viviera en pobreza extrema y buscara alternativas, las que fueran, para sobrevivir. Escribió Mrs. Warren’s Profession inspirado en su necesidad de poner en evidencia y criticar a la sociedad de entonces: Mrs. Warren’s Profession was written in 1894 to draw attention to the truth that prostitution is caused, not by female depravity and male licentiousness, but simply by underpaying, undervaluing and overworking women so shamefully that the poorest of them are forced to resort to prostitution to keep body and soul together.10 Shaw ni dice ni sugiere que la prostitución sea una profesión moralmente aceptable. La idea que la obra comunica es que cualquier sociedad que permita que las mayorías tengan que soportar vidas miserables rodeadas de pobreza, es tan inmoral como aquellos a los que condena: The man who cannot see that starvation,overwork, dirt, and disease are as antisocial as prostitution - they are vices and crimes of a nation and not 10 Shaw, Preface to Mrs. Warren’s Profession, p. 181. 16 merely its misfortunes – is (put it as politely as possible) a hopelessly Private Person.11 Para muchas jóvenes inglesas que vivieron a finales del siglo XIX, la prostitución era la única opción para sobrevivir, como Shaw sigue explicando: The majority of English girls remain so poor, so dependent, so well aware that the drudgeries of such honest work as is within their reach are likely enough to lead them eventually to lung disease, premature death, and domestic desertion or brutality, that they would still see reason to prefer the primrose path to the stony way of virtue, since both, vice at worst and virtue at best, lead to the same end in poverty and overwork.12 El teatro de la época sí permitía que las prostitutas fueran representadas en un escenario, como La dama de las camelias (1848) de Alejandro Dumas o Iris (1902) de Arthur W. Pinero, que fueron permitidas por el mismo censor que prohibió la representación de Mrs. Warren’s Profession, y que llenaban la cabeza de las jóvenes con ideas románticas cuando veían los hermosos vestidos y la vida lujosa que llevaban las protagonistas de dichas obras. Shaw, en cambio, abordó el tema de la prostitución dándole un trato verosímil, serio y directo, dejando fuera el típico sentimentalismo. Los personajes de la obra se comportan con la pasión y contradicciones de los seres humanos en la vida real. Por eso el personaje de Vivie muestra a una mujer, descrita en la acotación escénica como “an attractive specimen of the sensible, able, highly-educated young middle-class English woman. Age 22. Prompt, strong, confident, self- possessed. Plain business-like dress, but not dowdy”.13 Al crear a este personaje para el teatro, Shaw anticipó el desarrollo de una mujer muy diferente a la womanly woman victoriana, y en varias de sus obras insistió en que este 11 Ibid., p. 202. 12 Ibid., p. 186. 13 Shaw, Mrs. Warren’s Profession, p. 214. 17 desarrollo debía darse por medio de la educación, como lo confirma Louis Simon: “Several of Shaw’s plays reveal that in many of his characterizations of women there lurks an implicit criticism of the kind of education they have been subjected to”.14 Existían muchas escuelas públicas y privadas para señoritas fundadas a finales del siglo XIX, pero la admisión a universidades y la obtención de títulos generalmente no se daban a pesar de que la Universidad de Londres abrió sus puertas a las mujeres a principios de 1878. En las universidades exclusivamente para hombres de Oxford y Cambridge se aceptaron estudiantes mujeres alrededor de 1880, pero la total aceptación y otorgamiento de títulos se dio hasta mediados del siglo XX, por lo que en Mrs. Warren’s Profession a Vivie se le permite presentar el mathematical tripos, pero como mujer no tenía el derecho a un título de la Universidad de Cambridge. Hasta cierto punto Vivie pudo haber sido moldeada siguiendo a la Nora de Ibsen en Casa de Muñecas, la pequeña y feliz womanly woman en su ideal vida familiar, quien al final pierde sus ilusiones y se rebela. Esta heroína de Ibsen causó una profunda impresión en Shaw, que escribió: When Nora is strong enough to live out of the doll’s house, she will go out of it of her own accord if the door stands open; but if before that period you take her by the scruff of the neck and thrust her out, she will take refuge in the next establishment of the kind that offers to receive her. Woman thus has two enemies to deal with: the old-fashioned one who wants to keep the door locked, and the new one who wants to thrust her into the street before she is ready to go.15 Shaw creó a Vivie fuerte desde el principio: después de aprobar sus exámenes en Cambridge está lista para una vida independiente como 14 Louis Simon, Shaw on Education, New York, Columbia University Press, 1958, p. 195. 15 Shaw, The Quintessence of Ibsenism, p. 46. 18 profesionista fuera del entorno familiar, contrario a Nora quien no tiene una profesión y que carece de lo necesario para iniciar una vida por sí misma. Es seguro que para los críticos y asiduos al teatro de la época, Vivie pareciera una mujer mucho menos femenina y atractiva que para el público moderno, por la actitud de rebeldía y desprecio que tiene hacia su madre, su altanería y su incomprensible falta de sensibilidad. Al crear este nuevo tipo de mujer en el escenario inglés, Shaw exageró la falta de feminidad del personaje, atribuyéndole algunos hábitos masculinos pero esto no se opone a los otros rasgos del carácter de Vivie. La relación personal que tuvo Shaw con las mujeres se refleja en la creación de personajes fuertes. Muchas de sus creaciones femeninas heredaron rasgos destacados de aquellas mujeres que tuvieron vínculos con el dramaturgo. En Bernard Shaw, His Life Work and Friends, Ervine nos sugiere que Vivie tiene mucho en común con Lucy la hermana del autor quien continuamente lo molestaba y le hacía la vida difícil: Lucy, who had never been congenial to him, and was to become less congenial as she grew older, steadily became more and more antagonistic to him, to the extent that she finally besought her mother to turn him out of the house unless he sought a remunerative job.16 A Shaw sólo le importaba llegar a ser escritor y durante su aprendizaje en Londres fue más entusiasta que exitoso con su pluma. Aunque Lucy debe haber lastimado los sentimientos de su hermano, éste nunca le guardó rencor y la apoyó siempre que lo necesitó hasta la muerte de ella. Lucy entonces parece haber sido una mujer “fuerte”, carente de un corazón cálido y que no estaba interesada en el sexo, tal como su madre. Todo esto y a pesar de su poco exitosa carrera como actriz y cantante, revela sin embargo, un temperamento y carácter 16 Ervine, op. cit., p. 59. 19 que también encontramos en Vivie. Hay en este personaje la misma demanda de una carrera independiente, la misma indiferencia hacia los sentimientos de otras personas cuando las lastima, el mismo desinterés en la vida doméstica o en un esposo, el mismo trato brusco hacia un familiar cercano como su madre, recordándonos el trato que Lucy dio a su hermano. Cuando Vivie se separa de su madre para siempre, sólo puede sentir alivio y de inmediato se vuelve hacia sus cálculos, lo que nos recuerda la fría sugerencia de Lucy de que su hermano, sin dinero, debería dejar la casa familiar. Entonces es posible que conscientemente o no Shaw modelara a Vivie en su hermana. Con respecto a la relación de Shaw con su madre, podemos decir que fue emocionalmente distante y tal vez por eso, en particular en Mrs. Warren’s Profession, vemos una relación entre madre-hija carente por completo de emotividad. Sangeeta Jain, en Women in the Plays of George Bernard Shaw, amplía esta idea: [...] Shaw’s mother was the model Shavian woman in many respects both emotionally and economically. Shaw wrote in Cashel Byron’s Profession, “I have a mother; I have not seen her for years; and I don’t much care if I never see her. It was through her that I came to be what I am”. This statement summarises the importance of Shaw’s mother in the formation of the ideal woman; his own personal life being devoid of motherly care. He was no mother’s boy although an only son.17 Continuando con el personaje de Vivie, esta joven mujer “de carne y hueso” que Shaw nos presenta, muestra los efectos de una vida en internados, lejos de su madre. En el primer acto, el Sr. Praed viene a casade Vivie a visitarla tanto a ella como a su madre. Minutos después de verlo por primera vez, Vivie le dice: 17 Sangeeta Jain, Women in the Plays of George Bernard Shaw, New Delhi, Discovery Publishing House, 2006, p. 39. 20 I hardly know my mother. Since I was a child I have lived in England, at school or college, or with people paid to take charge of me. I have been boarded out all my life. My mother has lived in Brussels or Vienna and never let me go to her. I only see her when she visits England for a few days.18 De acuerdo a los diálogos, Praed ya ha dejado clara su intención de no querer parecer entrometido; sin embargo, Vivie se muestra ansiosa por contar la historia de su niñez a un invitado a quien acaba de conocer y que se esfuerza por no entrometerse en los asuntos de los demás, por esto es lógico pensar que la educación tan fría e impersonal que recibió es de gran importancia para ella. Al acercarse el regreso de su madre Vivie reacciona hostilmente y, cuando Praed sugiere que vayan a la estación para esperarla, Vivie responde “[coolly] Why? She knows the way”.19 Cuando Kitty llega finalmente después una larga ausencia, la reacción de Vivie está muy lejos de ser cálida: “How do, mater”, “Mr. Praed’s been here this half hour waiting for you”.20 En el momento en que la Sra. Warren le explica a Vivie los problemas que la orillaron a la prostitución, parece haber un acercamiento entre madre e hija y ésta última reconoce: “you were certainly quite justified – from the business point of view”.21 Conmovida por los sufrimientos de su madre, se dirige a ella con devoción: “[fascinated, gazing at her] My dear mother: you are a wonderful woman: you are stronger than all England”,22 pero la armonía dura poco pues cuando Vivie descubre que su madre continúa en el negocio de la prostitución, le 18 Shaw, Mrs. Warren’s Profession, p. 219. 19 Ibid., p. 215. 20 Ibid., p. 221. 21 Ibid., p. 249. 22 Ibid., p. 251. 21 reclama que sea incapaz de renunciar a su vida de lujos y eso prueba, después de todo, que sólo es “a conventional woman at heart”.23 Vivie decide al final que no puede tener vínculos con alguien que se gana la vida de esa manera. Lo hace a sabiendas de que este rechazo romperá el corazón de su madre. Vivie comete el error, no de actuar con hipocresía, sino de ser inflexible. No nos sorprendería que el autor pensara lo mismo de su público. En lugar de admirar a Vivie quien se deja dominar por sus ideas, Shaw quiere que nos demos cuenta de su mojigatería y duro corazón. Vivie, al igual que las mayorías a las que Shaw quiere llegar con su obra, juzga y culpa a las personas sin entender los motivos que las llevan a actuar de cierta forma. “Mrs. Warren is not a whit a worse woman than the reputable daughter who cannot endure her”,24 nos dice Shaw en el prefacio. El mensaje es claro: en lugar de arremeter contra el sistema social y económico que forzaron a su madre a dedicarse a la prostitución, Vivie se contenta con trabajar en una oficina, sin mostrar la menor conciencia social después de conocer el infortunio de su madre. Kitty Warren, por otro lado, es descrita “as rather spoilt and domineering, and decidedly vulgar, but, on the whole, a genial and fairly presentable old blackguard of a woman”.25 Shaw enfatiza su vitalidad, su capacidad para los negocios, su energía y franqueza. Se ha forjado a sí misma desde la pobreza y la prostitución y es ahora una mujer rica, independiente, y con una vida emocionante como administradora de una cadena de prostíbulos en Bruselas y en otras ciudades del continente. A pesar de no ser un trabajo que la sociedad considere respetable, es estimulante y satisfactorio para ella: “I must have work 23 Ibid., p. 286. 24 Ibid., p. 201. 25 Ibid., p. 220. 22 and excitement, or I shall go melancholy mad. . . The life suits me: I’m fit for it and not for anything else …. I can’t give it up – not for anybody”.26 Kitty es realmente, por sorprendente que parezca, una empresaria. En esta temprana obra, Shaw crea un asombroso personaje para el teatro inglés decimonónico, retratada como poco sentimental, capaz e independiente, ama a su hija y desea que Vivie tenga una mejor vida que ella; y aunque Vivie piense que es una mujer convencional que vive una vida y cree en otra, la Sra. Warren es producto de la sociedad y ha aceptado las reglas del juego tal y como se las han presentado, reglas que por supuesto han sido ventajosas, en su caso, porque ha sabido ser una buena jugadora. No va a renunciar a su juego así como no lo hará con su hija, pues en el fondo de todo está su amor maternal: quiere el amor de su hija y trabajar para su porvenir. Esto es lo que le da sentido a la vida de Mrs. Warren en el presente como le dio sentido en el pasado. Shaw enaltece las cualidades de la madre retratándola como una mujer víctima de las circunstancias: Do you think I did what I did because I liked it, or thought it right, or wouldnt rather have gone to college and been a lady if I’d had the chance?27 Cuando Vivie acusa a su madre de tratar de eludir la responsabilidad de sus acciones culpando a las “circunstancias”, la Sra. Warren responde prontamente: “It’s not work that any woman would do for pleasure”.28 Para el dramaturgo hubiera sido muy fácil satanizar y condenar a la Sra. Warren – algo que seguramente le habría dado más popularidad entre el público 26 Ibid., p. 283. 27 Ibid., p. 246. 28 Ibid., p. 250. 23 – pero describirla como un ser malvado e indecente hubiera echado por tierra el propósito de la obra, como también lo dice en el Prefacio: Nothing would please the sanctimonious British public more than to throw the whole guilt of Mrs. Warren’s profession on Mrs. Warren herself.29 Con el personaje de Kitty Warren, Shaw nos hace ver las difíciles decisiones que las mujeres en general se ven forzadas a tomar y la hipocresía de la sociedad en catalogar a unas de virtuosas y a otras de inmorales. Ella dice que no hay diferencia entre una mujer que se prostituye y otra que se casa no por amor, sino para asegurar su futuro financiero y se rebela ante esta injusticia: “as if a marriage ceremony could make any difference in the right or wrong of the thing!”30 El final de la obra es abierto. No nos da respuestas ni hay buenos o malos sino un problema real que merece ser discutido, como lo reflexiona el dramaturgo en una carta a Reginald Golding Bright: My first three plays ‘Widowers’ Houses’, ‘the Philanderer’ and ‘Mrs. Warren’s Profession’ were what people would call realistic. They were dramatic pictures of middle class society from the point of view of a Socialist who regards the basis of that society as thoroughly rotten economically and morally.31 Sobre las primeras obras teatrales de Shaw, encontramos que: … he was intent on revealing the flaws, hypocrises, traps, inner horrors, and ailments of society in the way a true Ibsenite should: prostitution was not evil for official Christian reasons, nor even only because its practitioners were largely wretched, but because their misery was so hugely profitable to proper entrepreneurs whose respectability would not countenance the 29 Ibid., p. 200. 30 Ibid., p. 249. 31 Citado en Martin Meisel, Shaw and the Nineteenth Century Theather, Nueva York, Limelight Editions, 1984, p.134. 24 production of plays like Mrs. Warren’s Profession (1898) which exposed it.32 Y además proporciona una plataforma para que las mujeres tomen sus propias decisiones valiéndose de sus personajes femeninos:These women are loved and admired for their eminence in life not for insignificance like feminine selfless home birds. Mrs. Warren and Vivie in ‘Mrs. Warren’s Profession’ exemplify the helpless, unprotected but resilient and resolute women under the traumatic compulsion to work and to earn in order to assert their right to self.33 Aunque Vivie y su madre son diferentes en muchas formas, tienen también mucho en común: el entusiasmo por el trabajo, la misma energía y vitalidad así como el deseo de tener éxito en la vida y ser independientes; sin embargo, hay un abismo entre sus personalidades que no permite el entendimiento y una vida en común. Cuando la Sra. Warren le dio a su hija la mejor educación posible también creó una muralla entre ellas. Esta ruptura de Vivie con su madre representa igualmente la liberación de la nueva heroína que rompe de tajo con los arquetipos femeninos. Este rompimiento con el pasado y la creación de mujeres con identidad fue un gran logro de Shaw. 32 Frank Kermode y John Hollander, (eds.),The Oxford Anthology of English Literature, Volume II, Nueva York, Oxford University Press, 1973, p. 1540. 33 Sangeeta Jain, Women in the Plays of George Bernard Shaw, p. 3. 25 La Trascendencia de la Fonética en Pygmalion Shaw quedó impresionado por el teatro de Ibsen y se dedicó a la composición dramática con una estética vanguardista e iconoclasta. Sus obras se caracterizaron por el torrente de diálogos y la confrontación de los personajes sobre asuntos controvertidos como la prostitución, la moral victoriana o la teoría de la evolución. También utilizó personajes históricos para replantear cuestiones sobre el poder y la política en dramas como Saint Joan (1923). La crítica que se ha hecho de su trabajo como “teatro de ideas” resume el concepto de sus textos ya que en sus obras no quiso proponer o imponer un modo de pensar sino más bien empujar a su público a pensar, a activar el pensamiento. En lo referente a la técnica teatral es necesario señalar que el enfrentamiento de personajes antitéticos fue el recurso que le permitió mostrar perspectivas opuestas y condujo las obras hacia un nuevo panorama moral. Su producción dramática avanzaba a contracorriente de las convenciones artísticas de su tiempo. Empleó la técnica de la discusión como eje dialéctico entre personajes que representaban modelos y desarrolló un teatro que aspiraba a ser “fábrica de pensamiento”. Su intención siempre fue provocar inquietudes sin imponer ninguna respuesta y realizar una función formativa en su audiencia. Por esto, el éxito de la mujer shaviana representó un cambio positivo en la mentalidad de los asiduos al teatro. La lucha femenina por conseguir un mejor lugar dentro de la sociedad es evidente en Pygmalion (1912). Aunque perteneciente a la más baja clase social, su protagonista, Eliza, muestra suficiente tolerancia para conseguir su superación personal, pero sabe imponerse ante su autoritario mentor cuando éste lastima su dignidad. 26 Los protagonistas del Pigmalión shaviano son dos personajes del Londres de principios del siglo XX, a quienes separan la condición social y sus diferencias económicas y culturales. El profesor Henry Higgins, perteneciente a la burguesía más distinguida, es un fonetista entusiasta de su disciplina, y Eliza Doolittle es una vivaz florista del Londres más humilde, que aspira a mejorar su manera de hablar para conseguir un mejor trabajo y ascender socialmente. El profesor Higgins apuesta a su colega el coronel Pickering que puede enseñar a Eliza la norma culta del inglés. El aprendizaje resulta productivo y la joven pasa satisfactoriamente la prueba en una fiesta donde se hace pasar por una señorita de sociedad. No obstante, este éxito representa para Eliza una crisis de identidad que debe superar por sí misma. A su vez, el padre de Eliza (Doolitte), un basurero con un don para la retórica, vive también los efectos de un cambio de condición social al recibir una herencia inesperada. La comedia muestra la paradoja de la inadaptación social que se deriva de factores tan positivos como el aprendizaje (superficial en este caso) o el enriquecimiento repentino. La industrialización durante todo el siglo XIX había causado un tremendo impacto en la sociedad británica que tenía una importante tradición aristócrata y un sistema de clases con jerarquías, una pirámide de rangos descendientes y grados. Esta estructura no permitía mejorar a las clases más bajas, provocando la falta de oportunidades reflejada en la ansiedad de Eliza sobre lo que pasará con ella cuando su maestro, el Prof. Higgins, termine su “experimento”. Cada vez eran más trabajadores mal calificados como Doolittle los que competían por escasos trabajos enmedio de la pobreza y quedaban a merced de los patrones. Además de la inadaptación social, en Pygmalion se sugiere la subjetividad de la identidad de clases y el rápido deterioro de muchas estructuras sociales como estaremos viendo; sin embargo, persistía la estricta distinción 27 entre pobres y ricos, ya que la distribución de la riqueza estaba severamente desproporcionada pues durante los años 1911 – 1913 sólo el 1% de la población controlaba el 65.5% del capital nacional.1 La heroína de Pygmalion es completamente diferente a las jóvenes de clase media que se rebelan contra el rol tradicional impuesto por la sociedad. Aquí el autor utiliza mitos clásicos, el primero sugerido en el título, es el más obvio. La re-creación que Henry Higgins hace de Eliza Doolittle es paralela en muchos detalles al mito griego en el que un artista, Pigmalión, desencantado con las mujeres a su alrededor, esculpe una estatua de su mujer ideal (Galatea). El artífice se enamora de su creación y le pide a la diosa Afrodita que le de vida a su doncella de marfil. Cuando su plegaria es escuchada, Pigmalión se casa con Galatea. Junto con el mito griego, el Pygmalion de Shaw también contiene muchos elementos del cuento de Cenicienta. Así como la pobre y maltratada protagonista se convierte en princesa por medio de su hada madrina, la florista de Shaw es llevada brevemente a mezclarse con la aristocracia y permanentemente en la clase media. Una diferencia crucial entre estas dos historias y la obra de Shaw es que al final Eliza no se casa con Henry Higgins ni continúa viviendo con el cómo sirvienta, secretaria y protegida, que era lo que Higgins quería. Además, Eliza no es ni una divinidad ni es hermosa sino sólo una muchacha sucia, vulgar e ignorante, quien a pesar de esto, será transformada por Pigmalión-Higgins en una señorita educada al aprender a hablar inglés como una nueva lengua, adquiriendo al mismo tiempo buenos modales y un poco de educación superficial, todo en seis meses. 1 “Historical Context" Drama for Students Vol. 1. Gale Cengage eNotes.com, 5 Feb, 2014, http:// www.enotes.com/topics/pygmalion/in-depth#in-depth-historical-context http://www.enotes.com/ 28 Eliza y Clara (personaje menor de la obra) son ejemplos de la new woman hablando en términos shavianos, ya que: Shaw openly asserted his viewpoint about woman that she was an individual and not a lifeless object nor a sexual impetus. He gave his women characters their own individualities and choices as human beings.2 Retratada como una jovencita de menos de 20 años, con el cabello sucio, ropa corriente y una dentadura en pésimo estado, Eliza está muy lejos de parecer una figura romántica. En el primer acto, llueve copiosamente afuera de la iglesia de St. Paul en Convent Garden donde la protagonista al igual que un grupo de personas se reúnen en la puerta del templo para protegerse de la lluvia, siendo éstos la mayoría de los personajes de la obra: Henry Higgins, profesorde fonética, tomando nota de la forma de hablar de Eliza, el coronel Pickering, un fonetista aficionado, amigo de Higgins y Clara y Freddy Eynsford Hill con su madre, una familia de la alta sociedad, venida a menos. Cuando Higgins asegura que él puede enseñar: [...] this creature with her kerbstone English: the English that will keep her in the gutter to the end of her days. Well, sir, in three months I could pass that girl off as a duchess at an ambassador’s garden party. I could even get her a place as lady’s maid or shop assistant…3 la florista se da cuenta que su sueño de convertirse en una señorita educada atendiendo una florería, puede hacerse realidad. Bajo la ridícula apariencia con la que vemos aparecer a Eliza cuando llega a la casa del Prof. Higgins, se encuentra esta new woman. Quiere recibir clases para aprender a expresarse correctamente y tener los modales aceptados en sociedad, lo que le permitirá escalar la pirámide social. Higgins y Pickering 2 Christopher Innes “Modern British Drama 1890-1990”, citado en Sangeeta Jain, Women in the Plays of George Bernard Shaw, p. 33. 3 George B. Shaw, Pygmalion, Pensilvania, E.U., The Pennsylvania State University, 2004, p.16. 29 deciden entonces apostar sobre la posibilidad de que la joven pueda aprender en seis meses a hablar y a comportarse como una duquesa con la asesoría de Higgins, al grado de que nadie pueda siquiera imaginar que antes era una vulgar vendedora de flores, “Yes: in six months-in three if she has a good ear and a quick tongue-I’ll take her anywhere and pass her off as anything”.4 Conforme avanza en sus clases Eliza demuestra sus cualidades: “She has a quick ear; and she’s been easier to teach than my middle-class pupils because she’s had to learn a complete new language”.5 Pero la Sra. Higgins, madre del profesor, es capaz de ver más a fondo y se pregunta qué será de la joven con “the manners and habbits that disqualify a fine lady from earning her own living without giving her a fine lady's income!”6 Sin embargo, Higgins y Pickering lo toman a la ligera y se divierten con la compañía de la humilde muchacha inocente y honesta cuyas opiniones encuentran extremadamente “delicious”. La trama teatral de Pygmalion representa los progresos de la educación, pero también conduce a un conflicto personal. El mérito de abrir un nuevo episodio, que ocupa la última mitad de la obra, es congruente con un tratamiento complejo de lo que implica la educación. ¿Qué ventajas puede deparar a Eliza el experimento del profesor Higgins? El adiestramiento conduce a la alumna a un conflicto de identidad y la enfrenta a consecuencias que el formador no había previsto ni está dispuesto a asumir. Al llegar a esta situación el espectador comprueba que la excelencia del profesor de fonética se ha empequeñecido porque se le había contemplado desde la perspectiva educativa. Tal grado de perfección queda en entredicho por su egocentrismo y la falta de empatía que 4 Ibid., p. 24 5 Ibid., p. 44 6 Ibid., p. 56 30 demuestra. El proceso por el que pasa Eliza transforma por completo las habilidades sociales de la alumna. Ella se siente desconcertada ante la conciencia que ha desarrollado y le preocupa su futuro. Le angustia la posibilidad de quedar desarraigada al retornar con las maneras de una aristócrata a su condición de florista callejera. Este conflicto de identidad es significativo porque se produce cuando la historia parecía resuelta y, por consiguiente, da un giro inesperado al argumento. El interés constante que Shaw tenía en la educación de las mujeres está presente desde My Dear Dorothea. A Practical System of Moral Education for Females (1878), que fue precisamente una presentación de sus ideas sobre la educación de la mujer. En Pygmalion es muy claro en lo que respecta a los derechos que la mujer tiene para convertirse en un ser humano independiente como para elegir su propia carrera y no vivir a la sombra del hombre. Debe ser valorada como una persona con inteligencia y no como una esclava que lleva y trae pantuflas, mucho menos debe ser maltratada verbalmente por un hombre con mal carácter. También merece amabilidad, afecto y algo de gratitud y admiración cuando supera una prueba difícil como en el caso de Eliza. Hay que considerar que Eliza y personas como ella, prácticamente no tenían oportunidad de recibir educación por encima de los niveles más elementales. La educación era privada y estaba sujeta al control eclesiástico; fue hasta el reinado de Jorge III cuando se crearon fondos públicos para educación básica gratuita. Aun así, había muchos niños que no iban a la escuela o pasaban muy poco tiempo ahí debido a la pobreza de sus familias. En su libro Education in Great Britain, N.O. Lester Smith declara lo siguiente: Thus by the end of the nineteenth century many different types of schools had grown up in England, but there was nothing like a national system of 31 education. This was to be the aim of developments in the present century, when the various types were given a place in a comprehensive system. In 1902 the school Boards were superseded as Local Education Authorities by Urban District, Borough, and County Councils…. The responsibility for organizing public education lay mainly on local authorities, who devised their schemes independently, and there was therefore no national uniformity.7 Cuando Eliza logra, exitosamente, hacerse pasar por una duquesa en una recepción en la embajada, concluye la preparación que tuvo a fin de hablar como y parecer una señorita de sociedad, pero el climax dramático de la obra se alcanza cuando al llegar a casa, después de la fiesta, Eliza escucha la conversación entre Higgins y Pickering sobre su comportamiento durante el evento y lo aburrido que había sido todo para Higgins. A él no le importa el futuro de la chica, lo que la hace enfurecer. Surge entonces una discusión y Eliza hace reproches hacia Higgins hasta el punto en que él la insulta y la deja. El maestro es incorregible y trata a la joven sin tenerla en consideración como persona, pero sucede que su “obra maestra” es independiente de su creador y atesora valores superiores a los de él. Eliza desea consideración y afecto. Con su comportamiento pone en evidencia la personalidad unidimensional del profesor. La obra concluye con la despedida de Eliza, quien deja la casa de Higgins para independizarse: “Yes: you turn round and make up to me now that I’m not afraid of you, and can do without you”.8 La crisis de identidad obra en Eliza una maduración admirable. Deja el papel de alumna y se transforma en mujer, de modo que experimenta una emancipación personal, como amplía Eric Bentley: The arousing of Eliza’s resentment in the fourth act was the birth of a soul. But to be born is not enough. One must also grow up. Growing up is the fourth and last stage of Eliza’s evolution. This consummation is reached in 7 W.O. Lester Smith, Education in Great Britain, Londres, Oxford University Press, 1967, pp. 102– 103. 8 Shaw, Pygmalion, p. 82. 32 the final “discussion” with Higgins – a piece of dialogue that is superb comedy not only because of its wit and content but also because it proceeds from a dramatic situation, perhaps the most dramatic of all dramatic situations: two completely articulate characters engaged in a battle of words on which both their fates depend.9 El desenlace de la obra niega el romanticismo, el profesor y la alumna no se emparejan sentimentalmente; sin embargo, en las versiones cinematográficas y en la adaptación del musical, los guionistas han alterado el plan de Shaw al insinuar el inicio de una relación sentimental.El público especulaba sobre si Eliza se casó con Freddy, como dijo que lo haría o si regresó con Higgins. Pero Shaw no quiso sentimentalismos alrededor de dos personalidades incompatibles; en esta obra decidió escribir sobre la importancia de la fonética y sobre una complicada relación entre un hombre y una mujer que nunca tendrían nada en común, mucho menos podían enamorarse. De hecho en la versión publicada de la obra, agregó un epílogo en el que establece que Eliza se casó con Freddy y pusieron una florería, que después de muchos problemas y tribulaciones, se convirtió en un éxito. Estaba tan involucrado con los personajes, que en su imaginación éstos continuaron con sus vidas. Así que los analizó y dio muchas pistas para entender su forma de actuar, explicando hasta cierto punto porque Eliza debe casarse no con Higgins sino con Freddy: Now, though Eliza was incapable of thus explaining to herself Higgins's formidable powers of resistance to the charm that prostrated Freddy at the first glance, she was instinctively aware that she could never obtain a complete grip of him, or come between him and his mother (the first necessity of the married woman). Even had there been no mother-rival, she would still have refused to accept an interest in herself that was secondary to philosophic interests... Now Freddy is young, practically twenty years younger than Higgings: he is a gentleman .. and speaks like one .. loves her unaffectedly, and is not her master, nor even likely to dominate her in spite of his advantage of social standing. Eliza has no use for the foolish romantic 9 Eric Bentley, “Pygmalion: A Personal Play”, en Harold Bloom (ed.), George Bernard Shaw; Modern Critical Views, Nueva York, Chelsea House Publishers, 1987, p. 61. 33 tradition that all women love to be mastered, if not actually bullied or beaten.10 Para Shaw el profesor de fonética es el centro de la acción porque, aun reconociendo las capacidades de la alumna, es Higgins quien resulta ser el promotor del cambio; es decir, lo que importa es la capacitación científica y técnica de Higgins como lingüista, lo que concuerda con el asunto de la obra que se enfoca en la relación que hay entre clase social, poder y habla. La tesis shaviana muestra que la fonética puede ser una fuerza liberadora. El lector descubre que Higgins es un apasionado de la fonética y sólo de la fonética, pero no de las relaciones sentimentales pues así caracterizó Shaw al personaje a lo largo de la obra. La historia de Shaw describe a un experto lingüista quien acepta el reto de re-crear a una pobre e ignorante jovencita al enseñarle a hablar apropiadamente. Su conocimiento lingüístico es el arma que Higgins utiliza para vencer al demonio de la pobreza y mejorar la sociedad. Cuando ve a Eliza por primera vez, se da cuenta que su “kerbstone English will keep her in the gutter”. La joven se encontraba en las garras del monstruo de la pobreza, que era para Shaw, la más grande calamidad moderna. Higgins no puede acabar con el monstruo pero puede utilizar sus habilidades para liberar a Eliza de su yugo. Precisamente como el héroe clásico recibió ayuda de los dioses, el héroe shaviano recibe la ayuda necesaria de su madre y del coronel Pickering. Higgins provee las habilidades técnicas y la disciplina pero sus asistentes le dan a Eliza las cualidades necesarias del sentido común y humanidad. Shaw dedica la mayor parte de su prefacio a exponer su opinión sobre la lengua inglesa, la discrepancia entre el inglés hablado y el escrito, y la 10 Shaw, Pygmalion, pp. 85-86. 34 importancia de la fonética y de un nuevo alfabeto, uno de sus principales intereses hasta el final de su vida. Cuando escribió esta obra buscó consejo de un fonetista sobre los sonidos y la transcripción fonética y la consiguió de Henry Sweet (1845-1912), el eminente filólogo inglés a quien describe en el prefacio. Se puede conjeturar que el personaje del Profesor Higgins fue ampliamente modelado en Sweet; sin embargo, el autor rechaza esto: “Pygmalion Higgins is not a portrait of Henry Sweet”, pero admite que “there are touches of Sweet in the play”.11 Para Shaw los fonetistas eran personas muy importantes y Pygmalion era un medio para que su público se diera cuenta de la necesidad de una reforma en la ortografía por medio de un nuevo alfabeto fonético. Para eso, Shaw señala que: "The reformer we need most today is an energetic phonetic enthusiast: that is why I have made such a one the hero of a popular play".12 Cuando una de sus obras iba a representarse por primera vez, el dramaturgo comenzaba por leerla en voz alta al reparto, siempre haciendo énfasis en la importancia del discurso, como lo declaró en una entrevista la famosa actriz Dame Sybil Thorndike, quien fue la primera en personificar a Juana en Saint Joan: [although] he minded character, he paid more attention to the reading of the lines than anything else. Speech was the main concern. One would get the thought through the language. The reality and sincerity came from the voice and personality. His actors had to be good public speakers.13 El tema de la fonética para una obra era único en la literatura dramática. Como pasa con frecuencia en las obra de Shaw, quiso "matar dos pájaros de una pedrada" uniendo arte y educación. También en el prefacio de Pygmalion declara acerca de la obra: 11 Ibid., p. 6. 12 Ibid., p. 3. 13 Bernard T. Dukore, Bernard Shaw, Director, Londres, Allen and Unwin, 1971, p. 111. 35 It is so intensely and deliberately didactic, and its subject esteemed so dry, that I delight in throwing it at the heads of the wiseacres who repeat the parrot cry that art should never be didactic. It goes to prove my contention that great art can never be anything else.14 Además del tema de la fonética y de la educación, hay otro tema encarnado en la trama: la discriminación de clases. La obra permite además, el entretenimiento típico de una comedy of manners. En la ya mencionada primera escena en Covent Garden, los ricos y los pobres se encuentran como enemigos naturales. Con este contraste que permite varios entretenidos incidentes, la crítica que hace el autor de la estructura de la sociedad que discrimina a los pobres, invade esta obra como lo hizo también en Mrs. Warren’s Profession, donde Shaw se ocupa de la situación de mujeres de escasos recursos que son explotadas y mal remuneradas. Shaw critica la diferencia de clases sociales en Pygmalion haciendo que los pobres asciendan en la escala social cuando hay ocasión. Eliza tiene la determinación necesaria para aprovechar la oportunidad de superarse y al final puede cumplir su meta de tener una tienda de flores y hasta casarse con un hombre de mejor nivel social que ella, según sabemos por los comentarios posteriores de la obra. Su padre Doolittle es un barrendero poco respetable, despreocupado y flojo hasta que la Providencia lo cobija y convierte en un hombre adinerado, un ascenso poco creíble a pesar de que Shaw en el epílogo nos motiva a creer esto diciendo que tiene una personalidad única: Her father, though formerly a dustman, and now fantastically disclassed, had become extremely popular in the smartest society by a social talent which triumphed over every prejudice and every disadvantage. Rejected by the middle class, which he loathed, he had shot up at once into the highest circles 14 George B. Shaw, Pygmalion, p. 6. 36 by his wit, his dustmanship (which he carried like a banner), and his Nietzschean transcendence of good and evil.15 El progreso en sociedad de los personajes de Eliza y Doolittle, seequilibra con el descenso de Freddy y Clara, quienes tienen que enfrentarse a dejar su vida cómoda y ociosa para trabajar y ganarse la vida. Queda remarcado aquí el intento del autor por eliminar la discriminación social, hasta que el monstruo de la pobreza sea abolido y la riqueza distribuida equitativamente, de acuerdo con la doctrina socialista del dramaturgo. Eliza Doolittle no es, como sucede con casi todos los personajes de Shaw, un mero invento sacado de la imaginación, sino que está fuertemente basado en la realidad. Y la realidad de la vida de Eliza se circunscribe a la pobreza en un barrio marginado, sin familia, con sólo un padre que nunca se ocupa de ella; en consecuencia la relación entre ellos no es particularmente afectuosa. Cuando Higgins hace el sarcástico comentario: “Doolittle, you have brought up your daughter too strictly”,16 éste responde: “Me! I never brought her up at all, except to give her a lick of a strap now and again”.17 Eliza siempre ha sido dejada a su suerte y no espera nada de su padre. “You dont know my father. All he come here for was to touch you for some money to get drunk on”,18 le dice a Higgins. Ni siquiera cuando se convierte en un adinerado hombre de clase media, se le ocurre que puede ayudar a su hija. Dos de los personajes de la obra entienden la difícil situación de Eliza: la Sra. Higgins, madre del profesor, y el Coronel Pickering, lingüista amateur amigo de Higgins. Es él quien propone el experimento, estableciendo una 15 Ibid., p. 88. 16 Ibid., p. 40. 17 Ibid., p. 40. 18 Ibid., p. 40. 37 apuesta y pagando los gastos por la transformación de Eliza. Ante los comentarios petulantes y las exigencias de Higgins, Pickering trata de intervenir y consolar a la joven cuando se siente derrotada. Siempre es amable y se dirige a Eliza como “Miss Doolittle”, quien al compararlos halaga a Pickering pero no a su profesor y emite un juicio certero sobre las relaciones sociales y la educación: But do you know what began my real education? . . . Your calling me Miss Doolittle that day when I first came to Wimpole Street. That was the beginning of self-respect for me . . .You see, really and truly, apart from the things anyone can pick up (the dressing and the proper way of speaking, and so on), the difference between a lady and a flower girl is not how she behaves, but how she’s treated. I shall always be a flower girl to Professor Higgins, because he always treats me as a flower girl, and always will; but I know I can be a lady to you, because you always treat me as a lady, and always will.19 Eliza está indefensa ante los ataques de Higgins. Ya no puede utilizar el lenguaje grosero que conocía: “You told me, you know, that when a child is brought to a foreign country, it picks up the language in a few weeks and forgets its own. Well, I am a child in your country. I have forgotten my own language and can speak nothing but yours”.20 Gracias al Coronel Pickering Eliza puede sobrellevar todo el proceso de su preparación e incluso pasar la prueba de fuego en la embajada. Pickering es el pilar en que la protagonista se apoya desde el inicio del experimento hasta el final. Por otra parte, Shaw hace de la Sra. Higgins una de las mujeres más atractivas de todas sus obras: digna, inteligente y educada, rápida para distinguir las cualidades de personajes tan pintorescos como el Sr. Doolittle y su hija; es discreta y considerada en una situación embarazosa, amable y protectora hacia Eliza, se da cuenta que los hábitos y modos refinados no son suficientes para proporcionarle a la jovencita un medio de vida. 19 Ibid., p. 73. 20 Ibid., p. 74. 38 Pero Higgins se niega a entender que su Galatea es un ser humano. Para él, ella es simplemente el material que consiguió para trabajar, una criatura tonta incapaz de comprender su culta conversación: “Remember that you are a human being with a soul and the divine gift of articulate speech, that your native language is the language of Shakespeare and Milton and The Bible”,21 palabras que son incomprensibles para Eliza. Y ni siquiera en su momento de triunfo, cuando logra que todos en la fiesta de la embajada crean que es una duquesa, Higgins piensa en reconocer su esfuerzo. Para él, Eliza sigue siendo una chica ordinaria de origen humilde a quien un experto le enseñó a hablar: “Well, it’s like this. She’s a common flower girl. I picked her off the kerbstone”.22 Eliza siente ahora que no encaja en ningún lugar. Cuando Higgins sugirió que debería casarse con “some chap or other”,23 queda profundamente herida: antes vendía flores, pero nunca a ella misma: “now you’ve made a lady of me I’m not fit to sell anything else. I wish you’d left me where you found me”.24 Esta protagonista quiere ser tratada con amabilidad, cuidada y apreciada. Una vida al lado de Higgins como dama de compañía ya no es suficiente para ella, por fin se siente fuerte, independiente y lista para vivir como una mujer libre, sabe esto ahora que ha madurado, como reflexiona Swapan Kumar Banerjee: The transformed Eliza is not of Prof. Higgins’ making. She is neither a guinea pig at the mercy of her experimentor nor a Frankenstein’s monster to overpower his master. She emerges as the New Woman with a capacity for 21 Ibid., p. 16. 22 Ibid., p. 44. 23 Ibid., p. 61. 24 Ibid., p. 61. 39 independent thinking and endowed with the will power to carry out her convictions.25 Refiriéndonos ahora al personaje de Clara, la hermana de Freddy cuya única contribución a la obra es la frase “such bloody nonsense”,26 en respuesta al comentario de Higgins “such damned nonsense”,27 ella es descrita por el dramaturgo en el epílogo primero como “an utter failure, an ignorant, incompetent, pretentious, unwelcome, penniless, useless little snob”;28 una dura crítica hacia la arrogancia de la clase media y su parasitismo en la sociedad. Pero lo que sigue en el epílogo ayuda al público a imaginar el futuro de la chica: Clara had a startling eyeopener when, on being suddenly wakened to enthusiasm by a girl of her own age who dazzled her and produced in her a gushing desire to take her for a model, and gain her friendship, she discovered that this exquisite apparition had graduated from the gutter in a few months’ time.29 El encuentro con Eliza le marca la pauta a Clara a fin de dejar atrás su vida superflua y sin sentido para encontrar finalmente un trabajo como vendedora en una tienda de muebles antiguos. De hecho es un desarrollo similar al que tuvo Eliza, sólo que partiendo del punto opuesto en la sociedad; podemos ver aquí cómo los roles sociales dan un vuelco: la florista obtiene educación y la oportunidad de una vida mejor y más independiente, y la joven de alta sociedad, consigue lo mismo. Cabe mencionar que no sólo ellas sino también dos hombres, Doolittle y Freddy, tienen parte en este giro de roles sociales. Bajo la superficie cómica y divertida del argumento de Pygmalion hay mucha sutileza. Shaw utilizó su talento no sólo para explotar al máximo un tema 25 Swapan Kumar Banerjee, Feminism in Modern English Drama 1892-1914, p. 73. 26 George B. Shaw, Pygmalion, p. 51. 27 Ibid., p. 61. 28 Ibid., p. 91. 29 Ibid., p. 91. 40 como la fonética, sino que al mismo tiempo tuvo la visión suficiente para que la obra sirviera a otros propósitos, la educación de la mujer como vehículo para lograr su independencia y mostrar la inutilidad de las clases sociales: The major didactic achievement of the play is its pointed objectification of the hollowness of social distinctions, and its assertion of the importance of the individual
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