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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN DIVISIÓN DE HUMANIDADES Y ARTES LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA T E S I S LA INTELIGENCIA EMOCIONAL COMO BASE DE LA EDUCACIÓN QUE PRESENTA: ANGÉLICA KARINA GARCÍA AVILÉS PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN PEDAGOGÍA LIC. ALBERTO MONTERO FLORES ASESOR MÉXICO 2015 Lourdes Texto escrito a máquina Lourdes Texto escrito a máquina CIUDAD NEZAHUALCÓYOTL, ESTADO DE MÉXICO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AGRADECIMIENTOS A Dios: Por haberme permitido llegar hasta este punto y haberme dado salud para lograr mis objetivos, además de su infinita bondad y amor. A mis Hijos: Donovan y Alejandro por ser mi fortaleza y mi lucha diaria para superarme y así tener la oportunidad de ofrecerles siempre lo mejor. Gracias por su comprensión y apoyo, ya que sacrificamos nuestro tiempo para poder yo cumplir mi sueño. Los amo. A mis Padres: Quienes a lo largo de mi vida han velado por mi bienestar y educación siendo mi apoyo en todo momento. Depositando su entera confianza en cada reto que se me presenta sin dudar ni un solo momento en mi. Es por ellos que soy lo que soy ahora. Los amo con mi vida. A mis Abuelitos: Eugenia y Jaime (QEPD), por quererme y apoyarme siempre, esto también se lo debo a ustedes por todos los años que cuidaron de mí y de mi hermana. A mi Esposo: Que ha sido mi impulso, ya que gracias a su apoyo constante y amor incondicional me ha llenado de fuerza para culminar este proyecto de Tesis. Gracias amor, por acompañarme en tantas noches de desvelos. Lo estamos logrando mi vida. Te amo. 3 A mi hermana: Por compartir tantos momentos llenos de alegrías y tristezas. Gracias hermana por estar conmigo en todo momento. A mis suegros: Quienes en todo momento creyeron en mí y apoyaron hasta concluir cada proyecto. A mis Profesores: Quienes se tomaron el arduo trabajo de transmitirme sus conocimientos y haberme orientado y apoyado para lograr concluir esta Tesis. Gracias por su tiempo y dedicación. 4 ÍNDICE AGRADECIMIENTOS 2 INTRODUCCIÓN 6 CAPÍTULO 1: INTELIGENCIA Y EMOCIONES 1.1 ¿Qué es la inteligencia? 9 1.2 Desarrollo Cognoscitivo 22 1.3 Las emociones 27 1.4 Desarrollo socioemocional 31 1.5 Fundamentos científicos de la Inteligencia Emocional 38 1.6 La Inteligencia Emocional 43 CAPÍTULO 2: ETAPA PREESCOLAR 2.1 Programa de Educación Preescolar (PEP) 48 2.2 El Niño en Edad Preescolar 56 2.3 El rol de la Educadora en el Preescolar 59 2.4 Cómo aprenden los niños en edad Preescolar 61 2.5 Desarrollo de la Inteligencia Emocional en el Niño Preescolar 64 5 CAPÍTULO 3: PROPUESTA PEDAGÓGICA 70 CAPÍTULO 4: RESULTADOS 93 CONCLUSIONES 105 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 108 6 INTRODUCCIÓN A menudo escuchamos decir que unas personas son violentas y otras no, que la agresividad depende del temperamento de cada quien, o del medio en el que se desenvuelve y que, a veces, no hay más remedio que reaccionar para defenderse. Sin embargo, las teorías acerca de la Inteligencia Emocional que le sirven a este trabajo de investigación, insisten en que las emociones, los impulsos y los sentimientos pueden ser educados y, por ende, controlados. Utilizando la educación como el instrumento básico de transformación los cambios de comportamiento deseados se van dando espontánea y progresivamente, sobre todo si su implementación se inicia en la etapa preescolar. A través de este trabajo de investigación, me interesa dar a conocer diferentes aportaciones de algunos autores sobre la importancia en desarrollar la Inteligencia Emocional en niños de edad preescolar, debemos tomar en cuenta que los niños preescolares se encuentran quizá en su primer enfrentamiento con el sistema educativo y con niños de su edad, así mismo tomo en cuenta la importancia de utilizar el juego para hacer nuevos amigos, aprender a esperar turnos, cooperar, ser amables y respetuosos con sus pares y así asignar responsabilidades apropiadas para su edad por lo que considero necesario no poner tanta importancia a las actividades 7 pasivas dentro del aula que solo limitan al docente a corregir conductas de agresión, miedo, solución de conflictos, por mencionar algunos. Así como es importante inculcar en los niños principios y valores éticos para su desenvolvimiento futuro, de la misma forma es vital que desde pequeños aprendan a identificar, reconocer y controlar sus emociones, sentimientos e impulsos, de manera que puedan forjar una personalidad emocionalmente equilibrada, con un razonamiento objetivo y con capacidad para resolver problemas de manera eficaz. En esta investigación recomiendo “educar” las emociones, contando con un recurso humano natural y necesario en la vida diaria, como es la inteligencia. Por esta razón mi intención de diseñar una guía de actividades dirigidas a los docentes de preescolar, es con la finalidad de que en su jornada escolar diaria, se dé inicio a educar las emociones de nuestros niños. Dicha guía cuenta con juegos y/o ejercicios divididos en cuatro etapas: I. Qué son las “emociones”, “sentimientos” y “autocontrol”. II. Reconociendo lo que siento. III. Los sentimientos de los demás. IV. Aprendo a tener autocontrol. Como pasante de Pedagogía y docente titular del grupo de 2° en el Colegio Ellen Key, teniendo a mi cargo 20 alumnos, de los cuáles 9 son niñas y 11 niños, asumo el papel de guía de dicho grupo, teniendo implícito un 8 compromiso, ya que mi labor diaria me enfrenta a un número de niños únicos e irrepetibles, así mismo tengo la responsabilidad de formarlos como individuos autónomos y seguros de sí mismos. Estoy convencida de que ayudando a nuestros niños a reconocer sus emociones y sentimientos, tanto en ellos como en los demás, entrenándolos para que no se dejen dominar por la ira, la violencia o cualquier otro sentimiento que los perjudique, si no más bien aprendan a controlarlos, estaremos dando el primer y más importante paso en el camino que debemos recorrer para lograr una cultura dirigida hacia la integridad de sus acciones. Mi Tesis está estructurada en cuatro capítulos, el primero de ellos se refiere al estudio de la inteligencia y de las emociones así como a las diferentes teorías de la Inteligencia Emocional, el segundo capítulo se refiere al niño y al docente de preescolar, a la forma en que aprenden los niños y al desarrollo de la Inteligencia Emocional en el preescolar; en el tercer capítulo presento mi propuesta pedagógica, la cual estará desarrollada en base a una guía de actividades. En el cuarto apartado les ofrezco los resultados obtenidos de mi propuesta, y por último y las Conclusiones y las Referencias Bibliográficas. 9 CAPITULO 1: INTELIGENCIA Y EMOCIONES 1.1. ¿ QUÉ ES LA INTELIGENCIA ? La inteligencia es la capacidad de relacionar conocimientos que poseemos para resolver una determinadasituación. Si indagamos un poco en la etimología de la palabra encontramos que “el término inteligencia proviene del latín intelligentia, que a su vez deriva de inteligere. Esta es una palabra compuesta por otros dos términos: intus (“entre”) y legere (“escoger”). Por lo tanto, el origen etimológico del concepto de inteligencia hace referencia a quien sabe elegir: la inteligencia posibilita la selección de las alternativas más convenientes para la resolución de un problema. De acuerdo a lo descrito en la etimología, un individuo es inteligente cuando es capaz de escoger la mejor opción entre las posibilidades que se presentan a su alcance para resolver un problema.”1 La inteligencia se manifiesta mediante la destreza para resolver problemas, la habilidad verbal, la capacidad de análisis y síntesis (necesaria al opinar y al hacer criticas), junto con la de aprender, la de adaptarse y la de alcanzar metas escogidas racionalmente. Todas estas competencias se relacionan con el comportamiento inteligente. Pero no se pueden excluir las emociones y los sentimientos, que también requieren de inteligencia para expresarse. (Idem p.12). Por lo que puedo deducir que ser inteligente es saber elegir la mejor opción entre las que se nos brinda para resolver un problema. Por ejemplo, si se le 1 Arturo Ramos Pluma y Cecilia Chávez Torroella. CÓMO ESTIMULAR LA INTELIGENCIA DE SUS HIJOS Edit. Reader’s Digest México. 1998. 10 pidiera a un niño que llevara algunos juguetes a otro salón y dentro de estos juguetes se encontrara una cubeta este podría decidir entre meter más juguetes a la cubeta para trasportarlos o tomar la cubeta vacía y llevar más juguetes en las manos, pues con los conocimientos que ya posee (lógicos, matemáticos, etc.) ha ideado una forma para ejecutar dicha acción que le permitirá llevar los juguetes. De acuerdo a lo expresado podríamos afirmar que la inteligencia es una capacidad que se manifiesta como un poder intelectual que todos poseemos y que utilizamos para ordenar nuestro mundo. La inteligencia nos permite comprender racionalmente la realidad, controlar la subjetividad y los prejuicios para así llegar a conclusiones lógicas. Cabe reconocer que entre las características que conforman a la humanidad del hombre, están sus propios procesos, y a partir de allí corregirlos y perfeccionarlos. Así, si los docentes de preescolar se proponen desarrollar la inteligencia como un resultado significativo de la educación, se hace necesario el desarrollo de estrategias instruccionales que contribuyan al desarrollo de habilidades cognitivas indispensables para vivir bien. Ahora bien, mi experiencia como docente a nivel preescolar me permiten afirmar que la educación comienza por solidificar bases que permitan forjar la personalidad de los niños y orientar la formación de su inteligencia, tomando en cuenta lo que piensa, sienten, el cómo viven las diferentes acciones que realizan, esto nos permitirá motivarlos para que se expresen y adquieran seguridad en sí mismos. 11 Los niños comunican aquello que han vivido o sentido, aquello con lo cual se identifican. En general, la primera infancia es un periodo de creatividad y de emotividad. Si, por ejemplo, los niños se manifiestan artísticamente, en ello reflejan su grado de desarrollo cognoscitivo, afectivo y social. De allí que es necesario ayudarlos para que manifiesten libremente sus pensamientos y sentimientos, motivarlos para que actúen por iniciativa propia y tomen decisiones. Solo así descubrirán el significado del conocimiento y tendrán un crecimiento sano de su personalidad, por lo que actuaran de manera integral como individuos. Esto me lleva a citar a Torrance2 que expresa claramente cuando sugiere que: “En lugar de tratar de saturar las mentes de nuestros niños con una cantidad de hechos y transformarlos en enciclopedias científicas, debemos preguntarnos en qué tipo de niños se están transformando, ¿Qué tipo de pensamiento llevan a cabo? ¿Cuán ingeniosos son? ¿Se están haciendo más responsables? ¿Están aprendiendo a dar explicaciones meditadas de lo que hacen y ven? ¿Creen que sus ideas propias tienen valor? ¿Pueden compartir ideas y opiniones con otras personas?...” De lo cual puedo rescatar que los niños son seres emocionales y su inteligencia esta en desarrollo, por lo que debe ser cultivada y orientada hacia procesos racionales y de autocontrol, ya que sus reacciones obedecen mayormente a lo que sienten y no a lo que piensan, actúan de acuerdo a lo que consideran sus necesidades y deseos más urgentes. 2 Torrance E. ORIENTACIÓN DEL TALENTO CREATIVO. 1969. Buenos Aires. Editorial Troquel. S.A. (p.21) 12 Al analizar el término de Inteligencia, podremos asumir que ser inteligente es entendido como ser brillante y exitoso, tener la facultad de salir airoso de situaciones conflictivas, de establecer prioridades, de mantener buenas relaciones interpersonales, entre situaciones naturales y frecuentes que surgen en la vida de todas las personas. Un ilustre antecedente cercano de la Inteligencia Emocional lo constituye la Teoría de “Las Inteligencias Múltiples” del Dr. Howard Gardner, quien infiere que: “Una inteligencia implica la habilidad necesaria para resolver problemas o para elaborar productos que son de importancia en un contexto cultural o en una comunidad determinada. La capacidad para resolver problemas permite abordar una situación en la cual se persigue un objetivo, así como determinar el camino adecuado que conduce a dicho objetivo”3, por lo que podría decir que la inteligencia académica (la obtención de titulaciones y méritos educativos; el expediente académico) no es un factor decisivo para conocer la inteligencia de un niño. Un buen ejemplo de esta idea se observa en niños que, a pesar de obtener excelentes calificaciones académicas, presentan problemas importantes para relacionarse con otras personas o para manejar otras facetas de su vida. La investigación de Howard Gardner ha logrado identificar y definir ocho tipos de inteligencia distintas. Sin embargo, destaca dos tipos de inteligencia, la interpersonal y la intrapersonal, las cuales tiene que ver con la inteligencia emocional, ambas inteligencias relacionadas con la 3 Howard Gardner. INTELIGENCIAS MÚLTIPLES. 2008. Editorial Paidos Mexicana. S.A. (p.37,38) 13 competencia social, y hasta cierto punto emocional, que suponen un reto para la educación al demostrar las distintas repercusiones personales y sociales que conlleva el no tomar en consideración la dimensión emocional del ser humano en el sistema educativo. Gardner las define de la siguiente manera: Inteligencia lingüística: En general se utilizan ambos hemisferios del cerebro. Está relacionada con nuestra capacidad verbal, con el lenguaje y con el uso de las palabras. Permite perseverar la identidad cultural mediante los procesos de comunicación interpersonal. Esta habilidad se manifiesta a partir del uso de las palabras, presentadas en la mayor parte de las culturas por medio de símbolos conocidos como letras. Se utiliza en la lectura, escritura y comprensión de las palabras y el uso del lenguaje cotidiano. Aspectos biológicos: un área específica del cerebro llamada “área de Broca” es la responsable de la producción de oraciones gramaticales. Una persona con esa área lesionada puede comprender palabras y frases sin problemas, pero tiene dificultades para construir frases más sencillas. Al mismo tiempo, otros procesos mentales pueden quedar completamente ilesos. 14 Capacidades implicadas: capacidad para comprender el orden y el significado de las palabras en la lectura, la escrituray, también, al hablar y escuchar. Habilidades relacionadas: hablar y escribir eficazmente. Perfiles profesionales: Esta habilidad la tienen muy desarrollada escritores, poetas, profesores, oradores, líderes políticos o religiosos, vendedores, etc. Inteligencia musical: Usada en la comprensión musical, percepción transformación, expresión, estructuración y belleza de una obra musical, vocal e instrumental. Se aprecia en personas capaces de seguir el ritmo de una melodía, ya sea mediante el oído musical o bien, el uso de instrumentos para poder transmitir las notas musicales a los demás. Aspectos biológicos: ciertas áreas del cerebro desempeñan papeles importantes en la percepción y la producción musical. Están situadas por lo general en el hemisferio derecho, no están localizadas con claridad como sucede con el lenguaje. Sin embargo, pese a la falta de susceptibilidad concreta respecto a la habilidad musical en caso de lesiones cerebrales, existe evidencia de “amusia” Capacidades implicadas: capacidad para escuchar, cantar, tocar instrumentos. 15 Habilidades relacionadas: crear y analizar música. Perfiles profesionales: Esta habilidad la tienen desarrollada los músicos, compositores, críticos musicales, cantantes, etc. Inteligencia lógica matemática: Quienes pertenecen a este grupo, hacen uso del hemisferio lógico del cerebro y pueden dedicarse a las ciencias exactas. Permite calcular, medir, evaluar proposiciones e hipótesis y manejar operaciones matemáticas complejas. Está presente en las personas que pueden percibir las proyecciones geométricas en el espacio, conceptos abstractos, argumentaciones o cualquier tipo de pensamiento inductivo o deductivo. Utilizada en la resolución de problemas matemáticos. En las culturas antiguas se utilizaba éste tipo de inteligencia para formular calendarios, medir el tiempo y estimar con exactitud cantidades y distancias. Capacidades implicadas: capacidad para identificar modelos, calcular, formular y verificar hipótesis, utilizar el método científico y los razonamientos inductivo y deductivo. Habilidades relacionadas: capacidad para identificar modelos, calcular, formular y verificar hipótesis, utilizar el método científico y los razonamientos inductivo y deductivo. 16 Perfiles profesionales: economistas, ingenieros, científicos, arquitectos, matemáticos, etc. Inteligencia espacial: Proporciona la capacidad de pensar en tres dimensiones, permite percibir imágenes externas e internas, recrearlas, transformarlas o modificarlas. Utilizadas en la realización de desplazamientos urbanos, orientación geográfica, predicción de la trayectoria de un objeto móvil, sensibilidad frente a aspectos como color, línea, forma, figura, espacio y la relación existente entre ambos. Se halla muy relacionada con la creatividad y la reconstrucción mental, pues favorece la capacidad de integrar elementos, percibirlos y ordenarlos en el espacio y, también, permite establecer relaciones entre ellos. Aspectos biológicos: el hemisferio derecho (en las personas diestras) demuestra ser la sede más importante del cálculo espacial. Las lesiones en la región posterior derecha provocan daños en la habilidad para orientarse en un lugar, para reconocer caras o escenas o para apreciar pequeños detalles. Capacidades implicadas: capacidad para presentar ideas visualmente, crear imágenes mentales, percibir detalles visuales, dibujar y confeccionar bocetos. Habilidades relacionadas: realizar creaciones visuales y visualizar con precisión. 17 Perfiles profesionales: artistas, fotógrafos, arquitectos, diseñadores, publicistas, cirujanos, escultores, etc. Inteligencia corporal – kinestésica: Los kinestésicos tienen la capacidad de utilizar su cuerpo para resolver problemas o realizar actividades. Abarca todo aquello relacionado con el movimiento, tanto corporal como de los objetos y sus reflejos. Su uso se enmarca en la realización o ejecución de deportes, bailes u otras actividades de elevado control corporal. Las personas habilidosas en esta inteligencia muestran capacidad de aprendizaje por imitación. Aspectos biológicos: el control del movimiento corporal se localiza en la corteza motora y cada hemisferio domina o controla los movimientos corporales correspondientes al lado opuesto. En los diestros, el dominio de este movimiento se suele situar en el hemisferio izquierdo. La habilidad para realizar movimientos voluntarios puede resultar dañada, incluso en individuos que puedan ejecutar los mismos movimientos de forma refleja o involuntaria. La existencia de apraxia específica constituye una línea de evidencia a favor de una inteligencia cinética corporal. Capacidades implicadas: capacidad para realizar actividades que requieren fuerza, rapidez, flexibilidad, coordinación óculo-manual y equilibrio. 18 Habilidades relacionadas: utilizar las manos para crear o hacer reparaciones, expresarse a través del cuerpo. Perfiles profesionales: escultores, actores, modelos, bailarines, gimnastas, mimos, etc. Inteligencia intrapersonal: Este tipo de inteligencia nos permite formar una imagen precisa de nosotros mismos; nos permite poder entender nuestras necesidades y características, así como nuestras cualidades y defectos. Y aunque se dijo que nuestros sentimientos si deben ayudar a guiar nuestra toma de decisiones, debe existir un límite en la expresión de estos. Este tipo de inteligencia es funcional para cualquier área de nuestra vida. Aspectos biológicos: los lóbulos frontales desempeñan un papel central en el cambio de la personalidad, los daños en el área inferior de los lóbulos frontales puede producir irritabilidad o euforia; en cambio, los daños en la parte superior tienden a producir indiferencia, languidez y apatía (personalidad depresiva).Entre los afásicos que se han recuperado lo suficiente como para describir sus experiencias, se han encontrado testimonios consistentes: aunque pueda haber existido una disminución del estado general de alerta y una considerable depresión debido a su estado, el individuo no se siente 19 a sí mismo una persona distinta, reconoce sus propias necesidades, carencias, deseos e intenta atenderlos lo mejor posible. Capacidades implicadas: capacidad para plantearse metas, evaluar habilidades y desventajas personales y controlar el pensamiento propio. Habilidades relacionadas: meditar, exhibir disciplina personal, conservar la compostura y dar lo mejor de sí mismo. Perfiles profesionales: individuos maduros que tienen un autoconocimiento rico y profundo. Inteligencia interpersonal: Este tipo de inteligencia nos permite entender a los demás. Está basada en la capacidad de manejar las relaciones humanas, la empatía con las personas y el reconocer sus motivaciones, razones y emociones que los mueven. Esta inteligencia por sí sola es un complemento fundamental de las anteriores, porque tampoco sirve de nada si obtenemos las mejores calificaciones, pero elegimos mal a nuestros amigos y en un futuro a nuestra pareja. La mayoría de las actividades que a diario realizamos dependen de este tipo de inteligencia, ya que están formadas por grupos de personas con los que debemos relacionarnos. Por eso es indispensable que un líder tenga este tipo de inteligencia y además haga uso de ella. 20 Aspectos biológicos: todos los indicios proporcionados por la investigación cerebral sugieren que los lóbulos frontales desempeñan un papel importante en el conocimiento interpersonal. Los daños en esta área pueden causar cambios profundos en la personalidad, aunque otras formas de la resolución de problemas puedan quedar inalteradas: una persona no es la misma después de la lesión. La evidencia biológica de la inteligencia interpersonal abarca factores adicionales que, a menudo, se consideranexcluyentes de la especie humana: 1) La prolongada infancia de los primates, que establece un vínculo estrecho con la madre, favorece el desarrollo intrapersonal; 2) La importancia de la interacción social entre los humanos que demandan participación y cooperación. La necesidad de cohesión al grupo, de liderazgo, de organización y solidaridad, surge como consecuencia de la necesidad de supervivencia. Capacidades implicadas: trabajar con gente, ayudar a las personas a identificar y superar problemas. Habilidades relacionadas: capacidad para reconocer y responder a los sentimientos y personalidades de los otros. Perfiles profesionales: administradores, docentes, psicólogos, terapeutas. 21 Inteligencia naturalista Este tipo de inteligencia es utilizado al observar y estudiar la naturaleza. Los biólogos son quienes más la han desarrollado. La capacidad de poder estudiar nuestro alrededor es una forma de estimular este tipo de inteligencia, siempre fijándonos en los aspectos naturales con los que vivimos. La utilizamos al observar y estudiar la naturaleza. Los biológicos y herbolarios son quienes más la han desarrollado. Todos tenemos los 8 tipos de inteligencia, pero desarrollamos unas u otras dependiendo de factores como la educación, la familia y el entorno. No importa cuál sea la actividad que vayamos a desarrollar, pues necesitamos algunas combinaciones según sea el caso. Debido a la complejidad del mundo en el que vivimos es importante conocer los talentos y aptitudes de los niños, así como incentivar sus capacidades para desenvolverse correctamente en cualquier ámbito y lograr que sea capaz no solo de obtener buenas calificaciones en la escuela sino también de ser feliz. 22 1.2 DESARROLLO COGNOSCITIVO La manera en la que se comporta la mente de una persona, así como los pensamientos y las soluciones que produce, cambian gradualmente con el tiempo y la experiencia. Una de las más importantes recompensas que puedo recibir como docente de preescolar es darme cuenta que puedo ayudar a mis pequeños alumnos a desarrollar sus capacidades para pensar y para resolver situaciones, ya sea dentro o fuera del aula. Este proceso es conocido con el nombre de desarrollo cognoscitivo. El término Cognición, según el Diccionario de la Real Academia Española4, proviene del latín cognitio, onis, y significa “conocimiento”, “acción y efecto de conocer”. Así mismo, desarrollo (de des- y arrollar), es definido por el mismo Diccionario, como acrecentar, dar incremento a una cosa del orden físico, intelectual o moral. Por lo tanto, “La Cognición es el acto de pensar, o sea la capacidad de recordar, ver u oír las semejanzas y diferencias y establecer relaciones entre ideas y cosas. La cognición tiene lugar dentro del niño, por lo tanto solo podemos medirla en términos de lo que el niño dice o hace” 5 Entiendo entonces que la cognición incluye la resolución de problemas y la coordinación de diversas formas mentales asociadas con los sentidos, la inteligencia y la memoria. etc. 4 Diccionario de la Lengua Española. DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (2000) Vigésima primera edición. Editorial Espasa Calpe. S.A. (p.501) 5 Maracay, E. EL JARDÍN MATERNAL. AYUDAS PRÁCTICAS PARA LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA. Venezuela. 1997 (p.67) 23 El desarrollo cognitivo, es un proceso natural y espontáneo, en la cual interviene la percepción o descubrimiento, la organización, la interpretación de la información que recibe, el razonamiento que sé hacer para inferir y sacar conclusiones a través de la información, el discernimiento o el reconocimiento de nuevas relaciones. El niño va construyendo el conocimiento mediante la interacción con estructuras mentales y el ambiente que lo rodea. En este caso, y según lo expresa la Dirección de Educación Preescolar: “El desarrollo del niño de preescolar será armónico y coherente a medida que también lo sean lo elementos y factores que de una u otra manera indican el desarrollo”6. De esto se infiere que lo cognitivo es imparable en las otras áreas del desarrollo: socioemocional, psicomotor y del lenguaje, pues la evaluación del niño se concibe como un proceso global que integra todas las áreas. Jean Piaget, en su teoría sobre el desarrollo cognitivo, se centra en una concepción interaccionista del desarrollo, en donde expresa que “el conocimiento surge de una inter-acción entre la experiencia sensorial y la razón”7. El autor ubica esta interacción entre los 2 y los 7 años de edad se le llama “etapa preoperacional” y que es la correspondiente al preescolar. Este proceso, vivido por todos los seres humanos, se realiza a base de organizar y reorganizar las estructuras, hasta producir una nueva 6 Guía práctica de actividades para niños preescolares. DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN PREESCOLAR. SUAPI, Editores.1994. (p.141) 7 Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) METODOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR PARA EL DESARROLLO COGNOSCITIVO DEL NIÑO DE 0 A 7 AÑOS. (p.20) 24 organización; esto lo hace dinámico y permite que se conozcan y aumenten las condiciones internas del ser. Expresado de otra manera, el desarrollo cognitivo se refiere al proceso a través de los cuales los niños conocen, aprenden y piensan. Aspectos tales como la forma de trabajar de la mente, los pensamientos que tiene, la solución se encuentra en los problemas que se confrontan, no son estáticos ni dinámicos, cambian al transcurrir el tiempo y las experiencias adquiridas, va dejando atrás el puro reflejo instinto y adquiere conciencia y solidez. Es aquí en donde el Docente de preescolar juega un papel muy importante ya que actúa como mediador del saber, quien además debe ser un líder consciente y creativo al desarrollar su clase, ya que debe tomar en cuenta el contexto social de los niños, y así promover la participación de los niños ante la clase, así mismo debe poseer una actitud crítica y positiva, debe tener sólidos principios morales y éticos para confrontar de manera asertiva las problemáticas de sus alumnos y de la institución. Esta actitud abierta de los nuevos paradigmas posibilitara el objetivo principal de la educación: formar ciudadanos capaces de afrontar las circunstancias de la vida, de pensar con lógica y de responder eficientemente a las exigencias intelectuales y socio-afectivas de la época. Retomando el tema del Desarrollo Cognoscitivo en la etapa pre operacional señalada por Piaget, podemos afirmar que la mayor importancia es su 25 condición de indispensable para poder ejecutar todos los otros procesos de orden superior que tendrá lugar en edades más avanzadas. El desarrollo cognitivo va moldeando la conducta en función de las experiencias, la formación, las impresiones, las actitudes, las ideas y las percepciones del individuo, y de las formas en que las integra, organiza y reorganiza. De allí que el desarrollo más o menos permanente de los conocimientos o de la comprensión es debido a la reorganización tanto de experiencias como de conductas presentes. Las conductas más características del desarrollo cognoscitivo del niño en el estadio preoperatorio se centran fundamentalmente en la adquisición y el uso del lenguaje. Las nuevas conductas lingüísticas adquiridas por el niño destacan generalmente por su respectividad (repite palabras, frases y acertijos) y por su egocentrismo, así por el uso de experimentación y la imitación. Su lenguaje es egocéntrico porque aunque habla con otras personas, lo hace sólo en su propio beneficio, sobre todo cuando se da cuenta que todos lo utilizan, el lenguaje puede transmitir sus ideas, dar a conocer sus necesidades y deseos. Los niños preescolares generalmente no reflexionanrespecto a lo que están haciendo, por consiguiente, desconocen el proceso que están vivenciando, y no pueden cuestionarse a sí mismos acerca de sus propias estrategias de aprendizaje; sin embargo, existen evidencias de que aquellos niños que son motivados a perseverar en la solución de problemas y a pensar crítica, flexible y perceptivamente, logran desarrollar importantes 26 habilidades cognitivas. Según Kammi “al desarrollarse los sentimientos de independencia, de idoneidad y de adecuación del niño, el desarrollo cognoscitivo de éste sobre viene de modo natural”8. Hemos visto que en la etapa preoperatoria, el niño realiza grandes avances en su desarrollo cognitivo, no obstante existen limitaciones para que piense, razone y actúe como una persona mayor, por ejemplo, su pensamiento aun está enfocado en él mismo, es decir, es restringido. Sin embargo, a pesar de esta situación, el niño entre los 5 y los 7 años de edad, realiza grandes avances básicos para su formación, de los cuáles podremos mencionar que logra distinguir su lateralidad, realiza comparaciones entre mayor y menor, grande y pequeño, logra estructurar inferencias, por mencionar algunos. 8 Kammi, C. EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE EN LA EDUCACIÓN PREESCOLAR: DESARROLLO SOCIO- EMOCIONAL, PERCEPTIVO-MOTOR Y COGNOSCITIVO. Educación Preescolar. Editorial Troquel. S.A. 1979. (p. 26) 27 1.3 LAS EMOCIONES Las emociones son sentimientos, impulsos y pasiones que experimentan permanentemente los seres humanos. Según Malrieu9, “etimológicamente emoción se deriva del verbo latino E-MOVERE, de (fuera) y moveré (mover, agitar), y en sentido amplio denota un estado de alteración, turbulencia provocada en alguna forma”. Sin embargo, si le buscamos el sentido psicológico, la emoción más bien es una reacción o perturbación afectiva brusca, que puede llegar a alcanzar un grado de intensidad tal, que puede afectar todo el organismo, incluso hasta producir un desequilibrio de orden nervioso. No hay persona que alguna vez no sea dominada por sentimientos de tristeza, rabia, envidia, ira, alegría, miedo, inseguridad, etc., los cuales, dependiendo de su intensidad y si no son controlados oportunamente, pueden llegar a determinar nuestro comportamiento y nuestras reacciones. En este orden de ideas Goleman (1995) en el libro La Inteligencia Emocional en el que desarrolla su teoría de la inteligencia emocional, nos narra la experiencia de una pareja que viajaba con su hija - confinada en una silla de ruedas a causa de una parálisis cerebral - en un tren que cayó al río, y la pareja antes de morir, logró sacar a la niña por una ventana para que el equipo de rescate la salvara. 9 Malrieu, P. LA VIDA AFECTIVA DEL NIÑO. Editorial Nova. 1959. 28 Refiriéndose a esta experiencia Goleman dice que “considerado desde el punto de vista del intelecto, su sacrificio personal es discutiblemente irracional; desde el punto de vista del corazón, es la única elección posible”. Quizá este tipo de situación límite ha sido la causa de que se le otorgue más importancia a los sentimientos que a lo racional o intelectual. La emoción es definida por este autor como “un sentimiento y sus pensamientos característicos, a estados psicológicos y biológicos y a una variedad de tendencias a actuar” (Ob. Cit. p. 331), las considera “contagiosas” (Ob. Cit. p. 143) y se refiere al Oxford English Dictionary , el cual la conceptúa como “cualquier agitación y trastorno de la mente, el sentimiento, la pasión; cualquier estado mental vehemente o excitado” (Ob.cit. p.331). En otras palabras, la emoción generalmente resulta más profunda y compleja que cualquier otro fenómeno psíquico, pues llega a niveles múltiples del sistema nervioso y de la química del ser humano. Smirnov, afirma que las primeras reacciones emocionales están estrechamente relacionadas con la satisfacción o insatisfacción de necesidades orgánicas tales como estar alimentado, estar en una posición cómoda, estar en un ambiente con un clima agradable10. En cuanto a los sentimientos y las emociones del niño, éstas comienzan a formarse en el estrecho trato diario con su madre, con el resto de la familia y con las personas con quienes mantiene contacto. Dentro del marco particular y reducido del grupo familiar, la afectividad del pequeño es 10 Smirnov. L. PSICOLOGÍA. Editorial Grijalvo. S.A. 1960 (p.121) 29 francamente importante y abierta. No obstante, durante esta etapa, la madre más que observar y corregir las reacciones emocionales de su hijo, lo disfruta y consiente. Más adelante, ya casi para entrar al preescolar, pone más empeño en canalizar cualquier reacción que no considere adecuada hacia la adquisición de hábitos y valores ético-morales que contribuyan a forjarle una personalidad y una conciencia adecuada a sus cortos años, así como también a inculcarle respeto por la libertad y los derechos de los demás. Atender cuidadosamente el desarrollo socioemocional de los niños preescolares, adquiere la máxima importancia si se tiene en cuenta lo expresado por Barrera Moncada (1984), citado por León y Muñoz (1994), cuando entre las características emocionales del niño en edad preescolar, señala lo siguiente: “Se manifiesta un conflicto entre lo que el niño desea y lo que la sociedad le permite hacer; o sea, entre impulsos y sentimientos, deseos y posibilidades, etc., este conflicto de la etapa preescolar disminuye en intensidad en la etapa escolar y en la adolescencia, hasta que logra crear sus mecanismos de aceptación”. 11 De acuerdo con lo planteado hasta aquí, puedo inferir que entre las cualidades emocionales a desarrollar en un niño preescolar están la identidad, la confianza, la autoestima, la autonomía, la capacidad para 11 MATERNIDAD ADOLESCENTE Y DESARROLLO EMOCIONAL DEL NIÑO EN EDAD PREESCOLAR. 1994. (p.17.) 30 expresar e identificar sentimientos y, por último, la integración social, proceso ligado a la dinámica del desarrollo integral que comienza en la etapa dependiente y vulnerable de la infancia. Esto es coincidente con lo expresado por Erickson, citado por Bautista (1985) cuando afirma que “el infante, después de haber aprendido a ejercer cierto grado de control consciente, tanto sobre sí mismo como sobre su medio, puede avanzar sobre nuevas conquistas en esferas sociales y espaciales, cada vez más amplias”12. 12 Bautista C. DESARROLLO DEL NIÑO MENOR DE SIETE AÑOS. Universidad de Santo Tomás (p.174) 31 1.4. DESARROLLO SOCIOEMOCIONAL Según afirma Bautista “El punto de partida para el desarrollo social es la efectividad” (Ob. Cit. p.222). Por lo tanto el desarrollo socioemocional se refiere principalmente a cómo el niño se relaciona consigo mismo y con su entorno, a su manera de responder a los efectos, a sus sentimientos de seguridad, de autonomía, confianza. Según Erickson13 “El desarrollo es un proceso evolutivo que se fundamenta en una secuencia de hechos biológicos, psicológicos y sociales experimentados universalmente”. De este concepto puedo comentar que las personas pasamos de manera secuenciada por este proceso de hechos a lo largo de nuestras diferentes etapas de crecimiento. El desarrollo socioemocional, específicamente busca darle orientación a los mecanismos utilizados para lograr una adecuada adaptación al ambiente (adquisición de hábitos, actitudes hacia niños y adultos, etc.) en esta área se considera básico observar los siguientes aspectos en el pequeño: en primer lugar sus temores ymiedos; su ritmo y sus hábitos, sean éstos de trabajo, de rutina, de limpieza; sus intereses; la actitud ante su docente y ante otros adultos y niños significativos; los mecanismos que utiliza para llamar la atención de la docente y en general, cualquier otro rasgo que implique su interrelación con todos los agentes externos a su persona. 13 . Clavijo, B y Jaimes S.B. IMPORTANCIA DEL SOCIO DESARROLLO DEL NIÑO PARA EL DOCENTE DE PREESCOLAR 1994 (p. 26) 32 En el desarrollo de esta área se busca establecer y determinar la estabilidad emocional que toda persona necesita para vivir en sociedad. Existen diversos factores socializadores que inciden en este proceso y hacen del niño un ser equilibrado. Entre estos factores principales tenemos su situación familiar. “El desarrollo socioemocional debe considerarse como un proceso inmerso dentro del seno familiar” (Ob. Cit. p. 3), como nos indica muy acertadamente Clavijo y Jaimes, al considerar que es en el hogar donde comienza el niño a mostrar sus primeras reacciones en función de sus necesidades e intereses. Otros factores socializadores son: la asistencia a la escuela, el aprendizaje a que es sometido el menor, la internalización de valores, actitudes y patrones conductuales. Cuando todos estos y otros factores de socialización están debidamente balanceados, el resultado será un niño seguro de sí mismo, capacitado para las relaciones humanas para acatar normas y para desenvolverse con éxito socialmente. Dentro del preescolar el desarrollo comienza prácticamente de manera automática con la reunión de un grupo homogéneo de niños, así mismo, los principios y las herramientas pedagógicas utilizadas por los docentes permiten que el progreso sea evidente: el niño comienza a confiar, a sentirse aceptado, a expresar su creatividad y curiosidad, a responsabilizarse, a ser independiente y otros muchos avances en su personalidad. 33 El desarrollo adecuado del área socioemocional facilitará al niño en edad preescolar saber y comprender qué piensa y qué quiere gracias al conocimiento de sí mismo, igualmente le permitirá entablar relaciones amistosas basadas en el respeto y la solidaridad, entender que es amado y protegido porque es valioso, aumentando así su autoestima. El desarrollo socioemocional comienza en el seno familiar de manera natural, en las horas de comida, durante el baño diario, en los juegos y en todos los momentos en que intercambia afecto con sus familiares. Sin embargo, será gracias a las orientaciones pedagógicas del preescolar, cuando este proceso se canalice hacia la adquisición por parte del niño de los sentimientos de seguridad y de aceptación de sí mismo que le conceda una personalidad centrada y coherente. En este sentido Rodríguez14 nos dice: “la joven personalidad se forma y se afianza en el universo constituido por la familia y ésta es la introducción y preámbulo natural, indispensable para afrontar más tarde y en debidas condiciones aquel otro ámbito mucho más difícil y complejo representado por el mundo exterior y la vida social.” Existen situaciones específicas en las que el desarrollo socioemocional cobra una fuerza adicional, como por ejemplo, en los casos de hijos únicos, que no tienen hermanos para compartir juegos, para aprender de ellos. Estos hijos únicos, suelen ser sobreprotegidos por sus padres, y es posible 14 Rodríguez. Maracay. EL JARDÍN MATERNAL. AYUDAS PRÁCTICAS PARA LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA. 1974. 34 que generen conductas conflictivas. Nagera explica que “este niño puede crecer creyendo que él es el centro del universo, alrededor del cual todas las cosas deben girar…”15 y puede sufrir alteraciones emocionales cuando inicie su edad preescolar, y vea que existen numerosos niños con iguales derechos que él. Este choque con la realidad que se vive fuera de su hogar será uno de sus primeros aprendizajes en el área emocional. Pero el caso del hijo único es sólo uno de los múltiples aspectos de los que nos vamos a encontrar como docentes de preescolar y al que tendremos que prestarle atención especial. También se dan casos de niños que no dicen la verdad, niños con enfermedades crónicas, niños huérfanos, niños egoístas, niños desobedientes, etc. Quienes además de estar atravesando por la primera separación física de su hogar y de su madre, van a necesitar por parte de la escuela y de su docente, un ambiente cálido y cómodo donde se sientan bien, donde puedan iniciar el aprendizaje de la convivencia, del trabajo individual y en grupo, en fin, un lugar en el que puedan aprender y al mismo tiempo jugar. Nagera, asegura que: “ El niño necesita de manera imprescindible de un grupo del cuál ser parte. Es una experiencia sana y útil que lo prepara para integrarse, de adulto, en un conglomerado social, en su trabajo, en la vida, en una palabra. En ese grupo aprenderá a respetar y a ser respetado. A considerar a los demás y ser considerado. A convivir felizmente con otros seres humanos. 15 Nagera P.H. EDUCACIÓN Y DESARROLLO EMOCIONAL DEL NIÑO México, La prensa Médica Mexicana. 1959. (p.73) 35 De todo lo que dependerá su ajuste futuro a su medio social y la facilidad con lo que lo haga” (Ob.Cit. p.127-128) Un caso especial lo constituye el niño con dificultades para expresar lo que siente. Ni los familiares ni el docente estamos capacitados para “adivinar” cuál es el motivo de una determinada actitud el niño. Según Matute “la expresión de los sentimientos es un aspecto importante en el desarrollo del niño, pues garantiza la conformación de un individuo seguro de sí, firme en sus convicciones, espontáneo, auténtico e independiente”16 . Así mismo, Corkille, señala que: “cuando los sentimientos son reprimidos ponen al cuerpo en tensión. Estas emociones pueden volverse con el presentándose jaquecas, sonambulismo, hiperactividad, obsesiones, enfermedades psicosomáticas, o también volcarse hacia fuera y hacia los demás en actitudes hostiles y agresivas” 17 . De acuerdo con estas observaciones se confirma la altísima importancia para los niños que su desarrollo socioemocional sea dirigido adecuadamente para poder formar así una personalidad independiente. Con lo planteado hasta aquí, considero oportuno insertar un comentario muy interesante de Molina y Páez, cuando aseguran que “…ninguna persona puede decir que ha logrado satisfacer en forma absoluta sus necesidades, pues queda siempre un margen de insatisfacción y es 16 Matute I. DESARROLLO SOCIOEMOCIONAL. Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio. Mérida. 1986 (p.79) 17 Corkille D. EL NIÑO FELIZ. Granica Editor. 1983 (p.130) 36 precisamente ese margen nunca superado el que explica la constante búsqueda del ser humano.”18 Coincido en que las personas nunca culminan la búsqueda de sí mismas intentando acercarse a la perfección; por esa misma razón y como docentes de preescolar, considero importante fortalecer nuestra formación en el área de desarrollo socioemocional. Cuando el niño inicia su etapa preescolar, el docente comienza a jugar un papel de gran relevancia en su vida, se convierte en un coordinador del proceso de estructuración de su personalidad, organizando las reacciones y conductas que el pequeño manifiesta, así como su autonomía e identidad. Una estrecha colaboración con la familia ayuda a lograr el éxito en este período de su crecimiento. Ahora bien, a la pregunta: ¿Cuándo ha alcanzado un niño un grado idóneo de socialización?, recurrimos a la explicación de Piaget, citado por Bianch, quien afirma que “esto se logra cuando se han alcanzado tres rasgos decisivos:a) Objetividad: Cuando el niño toma conciencia de sí mismo y de sus límites frente a los objetos, sólo de ese modo es capaz de someterse a la realidad como es. 18 Molina y Páez. NIÑAS Y NIÑOS QUE EXPLORAN Y CONSTRUYEN: Currículo para el desarrollo integral en los años preescolares.UPR. 1997 (p.9) 37 b) Reciprocidad: Supone aprender a otorgar al punto de vista ajeno, un valor semejante al propio. c) Relatividad: Aprende a establecer relaciones en el plano de la realidad física y social. Todo esto supone para Piaget que el niño, al ir dejando las estructuras egocéntricas, avanza hacia la socialización y lo consigue a partir de los cinco años”19 19 Bianchi A. PSICOLOGÍA EVOLUTIVA DE LA INFANCIA. Editorial Troquel. 1972 (p.71) 38 1.5 FUNDAMENTOS CIENTÍFICOS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL La base científica de la propuesta de Goleman está constituida por las nuevas tecnologías de las imágenes cerebrales, aquellas que nos muestran la forma de operar de nuestra masa celular cuando estamos pensando y sintiendo y que han sido motivo de preocupación para numerosos psicólogos científicos recientemente. Estos han establecido que la parte pensante del cerebro es el neocortex, así como la parte emocional la conforma el llamado sistema límbico. Daniel Goleman (Ob. Cit. p. 28, 29), para aclarar por qué el neocortex es el sector pensante nos recuerda que, originalmente, la parte más primitiva del cerebro era el tronco cerebral, que rodeaba la parte superior de la médula espinal; aquí no se producían ni sentimientos ni pensamientos, sino que se regulaban funciones vitales del organismo (respiración, metabolismo). Durante el proceso evolutivo de millones de años, de este tronco cerebral surgieron los centros emocionales, a partir de los cuales se fue conformando el ya mencionado “neocortex”, especie de gran bulbo de tejidos enrollados. La llegada de los primeros mamíferos marcó la formación de nuevas capas claves del cerebro emocional, las cuales rodearon o bordearon el tronco cerebral, constituyéndose así el sistema límbico, (del latín “limbus”, que, a su vez, significa “borde”). De allí que los estudiosos hayan concluido que la relación entre estas dos partes del cerebro (neocortex y sistema límbico), es lo que determina la inteligencia emocional. Cerca de la base del anillo límbico, sobre el tronco cerebral, se asienta un racimo de estructuras 39 interconectadas que lleva el nombre de “amígdala” (palabra griega que significa “almendra”), la cual actúa como un depósito de la memoria emocional, de ella dependen todas las pasiones y nos hace diferentes a los animales al permitirnos producir lágrimas. La amígdala, según el neurólogo del Centro para la Ciencia Neurológica de la Universidad de Nueva York, Joseph Le Doux, citado por Goleman, (Ob. Cit. p. 33-35), “ejerce el control sobre lo que hacemos mientras el cerebro pensante (neocortex) intenta tomar una decisión”. Howard Gardner (Ob. Cit. p.92), científico de la Universidad de Harvard, también estudió la inteligencia, sólo que inspirándose en una mente cognitivo-científica, concediéndole menos importancia a las emociones al considerar el comportamiento. Conceptualiza la inteligencia como “un conjunto de capacidades que permiten que un individuo resuelva problemas o forme productos que son de importancia en su entorno cultural particular”. Afirmó que no existía una inteligencia global y totalizadora, sino más bien múltiples clases de inteligencia y de talentos y centenares de maneras de alcanzar el éxito. Estos talentos de que habla el autor se refieren a ciertas habilidades y destrezas individuales o características de una persona en particular, tales como el talento artístico, el lógico-matemático, el musical, el verbal, el deportivo, etc. Aunque Gardner no se dedicó a establecer si había inteligencia en las emociones, seguidores de su teoría de las inteligencias múltiples, como Salovey, a quién cito Goleman, (Ob. Cit. p.64), las incluyen en la definición 40 básica de inteligencia emocional. Así como sus colegas y seguidores, Gardner también busca elevar el nivel de la aptitud social y emocional de las personas. En su libro, Goleman (Ob. Cit. p.132) hace referencia a un psicólogo apellidado Levenson, de la Universidad de California, Berkeley, quien en una investigación acerca de la empatía en los seres humanos, estudió parejas casadas para averiguar los sentimientos del cónyuge durante una acalorada discusión. El procedimiento para tan compleja medición era sencillo: se grababa en un video la conversación de la pareja acerca de algún problema matrimonial; luego al ver el video, cada miembro explicaba los sentimientos que le embargaban durante la confrontación. El Dr. Lawrence Shapiro, Conferencista, Director de una escuela infantil en Washington y experto en el diseño de juegos en psicoterapia infantil, es otro propulsor y defensor de la importancia de la inteligencia emocional. Más que coincidir con Goleman en la posibilidad de desarrollar inteligencia emocional, Shapiro defiende la tesis de “formar” capacidades no sólo emocionales sino también sociales, como una forma de aprender a resolver problemas y a convivir pacíficamente. Si se tiene en cuenta que estas capacidades van a constituirse en la base para que los niños sean responsables y emocionalmente estables, no podemos menos que coincidir con Shapiro y su teoría. Entre las capacidades sociales que, según este autor, se deben formar desde temprana edad, tenemos la conversación, pues ayuda a socializar; el humor, cuyo buen manejo minimiza el dolor y la inquietud; los 41 buenos modales (su ausencia puede insinuar decadencia de valores); la empatía, la cual ayuda a salir del egocentrismo y a hacer amistades y, en fin, cualquier comportamiento que ayude al niño a desenvolverse satisfactoriamente dentro de la comunidad en la que le toca vivir. Por otra parte, cuando se refiere a capacidades emocionales, Shapiro, no está hablando de ideas abstractas sino de realidades, de emociones que “adquieren la forma de elementos bioquímicos específicos producidos por el cerebro y ante los cuáles el cuerpo reacciona”20 Aclarando esto, el niño debe reconocer la emoción que experimenta para luego aprender a controlarla y dominar así la situación. Por lo tanto, un ejemplo de capacidad emocional es el reconocimiento y el autocontrol de la ira, del miedo, del peligro, etc. Existen emociones morales negativas, como la vergüenza y la culpa, tan poderosas e influyentes que pueden llegar a disminuir la salud mental, aún cuando en ocasiones son invocadas si un niño no manifiesta ninguna reacción emocional después de un acto que debería avergonzarlo o cuando formas menos drásticas de disciplina han fracasado (Ob. cit. p.82). Shapiro, establece una diferencia entre la forma de enfrentarlas emociones en el pasado, cuando parecía que éstas “se adaptaban a las circunstancias” (Ob. Cit. p.14) y cada sentimiento se comportaba como un mecanismo de protección: el miedo protegía del peligro; la tristeza sentida cuando se perdía a un ser querido, impulsaba a refugiarse en amigos y familiares. Según afirma el autor, la vida moderna, 20 Shapiro, L. LA INTELIGENCIA EMOCIONAL DE LOS NIÑOS. Una guía para padres y maestros. Javier Vergara Editor. 199 p.15. 42 en cambio, convulsionada e industrializada “nos ha enfrentado a desafíos emocionales que la naturaleza no ha anticipado” (Ob. Cit. p.14). Shapiro se refiere a que antiguamente nadie podía imaginar que la ira o el miedo algún día pudieran ser desatados mientras se miraba un programa de televisión o se jugaban videojuegos.43 1.6 LA INTELIGENCIA EMOCIONAL La Inteligencia Emocional es considerada como la habilidad esencial de las personas para atender y percibir los sentimientos de forma apropiada y precisa, la capacidad para asimilarlos y comprenderlos adecuadamente y la destreza para regular y modificar nuestro estado de ánimo o el de los demás. Esta habilidad para manejar las emociones de forma apropiada se puede y debe desarrollar desde los primeros años de vida ya que las emociones se expresan desde el nacimiento, un niño amado, acariciado, será un niño con confianza en sí mismo, es decir, será un niño autosuficiente. La educación no solo contempla aspectos intelectuales y rendimiento escolar, actualmente se está dando énfasis al desarrollo de habilidades emocionales y la autoestima, es decir, la educación de los sentimientos, la valoración de sí mismos. Los niños con Inteligencia Emocional aprenden a identificar sus propias emociones: Manejan sus reacciones identificando maneras adecuadas de expresarlas. Desarrollan una aceptación incondicional de sí mismos y de los demás. Desarrollan su autocontrol y la empatía: ponerse en lugar del otro. 44 Desde pequeños aprenden que existen tipos de situaciones y que cada una de ellas les exigirá unas u otras respuestas: Resolución de problemas. En el nivel de la educación preescolar es cuando la personalidad y el comportamiento de los niños comienzan a perfilarse. Está comprobado que las modificaciones que se introducen en la conducta durante la etapa preescolar son duraderas, de allí la importancia de no dejar para más tarde la iniciación en el reconocimiento y la identificación de las emociones. En el contexto preescolar es interesante la acotación de Shapiro, al afirmar que la empatía o la sensibilidad ante la realidad ajena, ayuda al niño a tener más éxito en la escuela y, en general, en todo lo que emprenda, por el hecho de ser menos agresivo y más participativo (Ob. Cit. p.60). El percatarse o saber diferenciar aquellos que poseen mayor empatía entre su grupo de alumnos, puede entonces convertirse en una guía o referencia interesante para un docente que aspira poner las bases para desarrollar el autocontrol desde temprana edad. En virtud de que la Inteligencia Emocional no figura en nuestro patrimonio genético, los educadores indudablemente son los entes idóneos para cultivarla y desarrollarla en la población preescolar. Si en nuestros programas oficiales de educación se incluyera el cómo identificar, canalizar y aprovechar en beneficio propio las emociones y los sentimientos, estaríamos en presencia de una suerte de antídoto contra un modelo educativo que, si bien proporciona mucha información, no lo enseña a relacionarse mejor consigo mismo y con los 45 demás, ni lo capacita para reaccionar serena, objetiva y adecuadamente ante lo imprevisto. La consecuencia de la aplicación de la Inteligencia Emocional desde el preescolar, sería generaciones de niños con conciencia emocional, intuitivos, decididos, capacitados para establecer relaciones con otras personas, ajustar el ritmo de sus emociones y ejercer el autocontrol. Ahora bien, la pregunta obligada es: ¿cómo estructurar en el preescolar una educación basada en la teoría de la Inteligencia Emocional? Es obvio que cada país, localidad o región tiene características propias y únicas, por lo tanto, cualquier modelo educativo debe ser adaptado al medio en el cual se va a aplicar. Veamos lo que nos cuenta Daniel Goleman (Ob. Cit. p 301) en la Quinta Parte de su libro, titulada “Alfabetismo Emocional”, dedicada a la “Educación de las Emociones”, en dónde se refiere a una escuela privada, ubicada en San Francisco y denominada Centro de Aprendizaje Nueva, en el cual se imparte una clase llamada “Ciencia del Yo”, que viene a ser una especie de curso modelo en inteligencia emocional. Lo primero que nos dice (Ob. Cit. p.302), es que es preciso concentrarse en la vida emocional de los niños, pues los temas que se van a desarrollar son reales: la envidia, los desacuerdos, las tensiones y los traumas, teniendo en cuenta que, como lo expresa Karen Stone Mc Cown (creadora de este programa Ciencia del Yo) “El aprendizaje no es un hecho separado de los sentimientos de los niños. Ser un alfabeto emocional es tan importante para el aprendizaje como la instrucción en matemática y lectura” (Ob. Cit. p.302). La “Ciencia del Yo”, es la precursora en la educación de las emociones y, al igual que otras corrientes, aspira mejorar 46 las aptitudes sociales y emocionales de los niños en el mismo marco de su educación regular, y no sólo como un correctivo aislado que se aplica a los pequeños que han demostrado ser conflictivos. Alrededor de los años 60 se practicó una educación conocida como “afectiva”, que mientras más vivencial y menos conceptual, el aprendizaje tendría más repercusiones positivas en el comportamiento. La “Ciencia del Yo”, por el contrario, en lugar de utilizar el afecto para educar, educa al afecto en sí. Esta educación de las emociones, a su vez, también va a generar un cambio positivo en la forma de pensar, lo que se reflejará en una mejora sustancial en la conducta ciudadana. Shapiro lo expresa así: “…los científicos están descubriendo que el hecho de enseñarle a la gente a cambiar su forma de pensar puede realmente modificar la química del cerebro” (Ob. Cit. p.111), lo que implica una base científica y segura. Esta novedosa forma de educar, al ser reiterada durante toda la vida escolar del niño, del joven y del adulto, está llamada a lograr resultados óptimos, así como la educación impartida en el hogar que, de tanto insistir en que “lo ajeno se respeta” −por ejemplo− trae como consecuencia un reflejo condicionado expresado por un adulto que respeta aquello que no le pertenece. En la actualidad existen numerosos programas−escolares, institucionales, sociales −orientados a combatir males sociales específicos: cigarrillos, drogas, violencia, SIDA, etc., que son aplicados a los adolescentes cuando se acercan a la edad de mayor riesgo de exposición. Qué notable diferencia habría y cuántos problemas se evitarían si desde pequeños, las personas aprendieran a manejar y a controlar tanto las emociones como los sentimientos. Esto de 47 ninguna manera implica evitar los conflictos sino aprender a resolverlos, tampoco evitar los sentimientos, sino por el contrario, disfrutarlos y aprovecharlos siempre en nuestro favor y para nuestro bienestar, en lugar de ser esclavizados por ellos. Cuando se educan las emociones se invita a expresarlas “con fuerza y con corrección, pero de forma tal que no puedan transformarse en agresión”, Shapiro, (Ob. Cit. p.307). Indudablemente que esto no es fácil, sobre todo si tenemos en cuenta que el aprendizaje referido al control de las emociones, tiene lugar precisamente cuando éstas se alteran y la capacidad de raciocinio se debilita. De allí la importancia de que el educador no desatienda las emociones fuera de control que perciba en sus alumnos, sino que oportunamente intervenga y brinde orientación de modo que el pequeño pueda analizar objetivamente lo que causó ese desbordamiento emocional y pueda controlarlo. De esta forma se evitan tanto las culpas, como las agresiones y los insultos u ofensas. Tomando en cuenta que los niños en edad preescolar están constantemente involucrados con el juego, imitan a los adultos, es mi intención aprovechar las actividades en el preescolar (didácticas, lúdicas y de entretenimiento), que orienten el comportamiento y sus reacciones hacia la adquisición de la estabilidad emocional mediante la práctica del reconocimiento y el control de las emociones. 48 CAPÍTULO 2: ETAPA PREESCOLAR 2.1. PROGRAMA DE EDUCACIÓN PREESCOLAR (PEP) Con la finalidad de que la educación preescolar favorezca una experienciaeducativa de calidad para todas las niñas y niños se ha optado por un programa que establezca propósitos fundamentales comunes, tomando en cuenta la diversidad cultural y regional, cuyas características permitan su aplicación flexible, según las circunstancias particulares de las diferentes regiones y localidades del país No existen patrones estables o típicos respecto al momento en que los niños logran algunas capacidades, los propósitos del Programa de Estudio expresan los logros que se espera tengan los niños como resultado de cursar los tres grados que constituyen este nivel educativo. Las Docentes somos las encargadas de diseñar actividades con distintos niveles de complejidad en las que habrá de considerar los logros que cada niño ha conseguido y sus potencialidades de aprendizaje. El Programa de Estudios se enfoca al desarrollo de competencias: “una competencia es la capacidad que una persona tiene de actuar con eficacia en cierto tipo de situaciones mediante la puesta en marcha de conocimientos, habilidades, actitudes y valores”21. 21 Guía para la Educadora. Educación Básica Preescolar. PROGRAMA DE ESTUDIO. México, D.F. Secretaría de Educación Pública. 2011 49 “Una competencia no se adquiere de manera definitiva: se amplía y se enriquece en función de la experiencia, de los retos que enfrenta el individuo durante su vida, y de los problemas que logra resolver en los distintos ámbitos en que se desenvuelve” (Loc. Cit.) Un propósito de la educación preescolar es el trabajo sistemático para el desarrollo de las competencias. Centrar el trabajo en el desarrollo de competencias implica que como educadoras logremos que los niños aprendan más de lo que saben acerca del mundo y sean personas cada vez más seguras, autónomas, creativas y participativas; ello se logra mediante el diseño de situaciones didácticas que les impliquen desafíos: que piensen, se expresen por distintos medios, propongan, distingan, expliquen, cuestionen, comparen, trabajen en colaboración, manifiesten actitudes favorables hacia el trabajo y la convivencia. El programa tiene carácter abierto, lo que significa que las docentes somos responsables de establecer el orden en que se abordarán las competencias propuestas para este nivel educativo, y seleccionar o diseñar las situaciones didácticas que consideremos convenientes. “La acción de la docente es un factor clave porque establece el ambiente, plantea las situaciones didácticas y busca motivos diversos para despertar el interés de los niños e involucrarlos en actividades que les permitan avanzar en el desarrollo de sus competencias y el logro de los aprendizajes esperados. 50 Asimismo, tienen la libertad para seleccionar los temas o problemas que interesen a los alumnos y propiciar su aprendizaje”. (Ob. Cit. p.15) El logro de los propósitos de un programa educativo se concreta en la práctica, cuando existe un ambiente propicio y se desarrollan acciones congruentes con esos propósitos. A continuación hare referencia a algunas características de los niños y sus procesos de aprendizaje. CARACTERÍSTICAS INFANTILES Y PROCESOS DE APRENDIZAJE: 1. Las niñas y los niños llegan a la escuela con conocimientos y capacidades que son la base para continuar aprendiendo. Al ingresar a la escuela, las niñas y los niños tienen conocimientos, creencias y suposiciones sobre el mundo que los rodea, competencias que serán esenciales para su desenvolvimiento en la vida escolar 2. Las niñas y los niños aprenden en interacción con sus pares. Los procesos mentales como producto del intercambio y de la relación con otros, y el desarrollo como un proceso interpretativo y colectivo en el cual los niños participan activamente en el mundo social en el que se desenvuelven. 51 3. El juego potencia el desarrollo y el aprendizaje en las niñas y los niños. El juego tiene múltiples manifestaciones y funciones, ya que es una forma de actividad que permite a los niños la expresión de su energía y de su necesidad de movimiento, al adquirir formas complejas que propician el desarrollo de competencias. En el juego no sólo varían la complejidad y el sentido, sino también la forma de participación: individual, en parejas y colectivos. DIVERSIDAD Y EQUIDAD: 4. La educación inclusiva implica oportunidades formativas de calidad para todos. La educación preescolar reconoce la diversidad que existe en nuestro país y el sistema educativo hace efectivo este derecho, al ofrecer una educación pertinente e inclusiva. • Pertinente porque valora, protege y desarrolla las culturas y sus visiones y conocimientos del mundo, mismos que se incluyen en el desarrollo curricular. • Inclusiva porque se ocupa de reducir al máximo la desigualdad del acceso a las oportunidades y evita los distintos tipos de discriminación a los que están expuestos los niños. El reconocimiento y el respeto a la diversidad cultural constituyen un principio de convivencia. 52 5. La atención de las niñas y los niños con necesidades educativas especiales, con o sin discapacidad, y con aptitudes sobresalientes. La educación procura atender a las niñas y los niños de manera adecuada y de acuerdo con sus propias condiciones, con equidad social. 6. La igualdad de derechos entre niñas y niños se fomenta desde su participación en actividades de socialización y aprendizaje “La equidad de género significa que todas las personas tienen los mismos derechos para desarrollar sus potencialidades y capacidades, y acceder por igual a las oportunidades de participación en los distintos ámbitos de la vida social, sin importar si se es hombre o mujer las prácticas educativas promueven su participación equitativa en todo tipo de actividades” (Ob. Cit. p. 23.) INTERVENCIÓN EDUCATIVA: 7. Fomentar y mantener en los niños el deseo de conocer, así como el interés y la motivación por aprender. En los niños preescolares el interés es situacional, ya que emerge frente a lo novedoso, lo que sorprende, lo complejo, lo que le plantea cierto grado de incertidumbre y le genera motivación; en ello se sustenta el aprendizaje. 8. La confianza en la capacidad de aprender se propicia en un ambiente estimulante en el aula y la escuela. 53 Dentro del aula debemos propiciar un ambiente estable: como docente debemos estar consistentes de nuestro trato con ellos, en las actitudes que adopta en su intervención educativa y en los criterios con que procura orientar y modular las relaciones entre sus alumnos. Como Docentes debemos propiciar un ambiente de seguridad y estímulo, ya que esto será la base para que los niños adquieran valores y actitudes que pondrán en práctica en las actividades de aprendizaje y formas de participación escolar. 9. La intervención educativa requiere de una planificación flexible. La planificación nos permite definir la intención y las formas de organización, prever los recursos didácticos y tener referentes claros para evaluar el proceso de aprendizaje. La planificación es un conjunto de supuestos fundamentados y que las educadoras consideramos pertinentes y adecuados para que los niños avancen en el proceso de aprendizaje. 10. La colaboración y el conocimiento mutuo entre la escuela y la familia favorece el desarrollo de niñas y niños. Los efectos formativos de la educación preescolar sobre el desarrollo de las niñas y los niños serán más sólidos en la medida en que, en su vida familiar, tengan experiencias que refuercen y complementen el trabajo que realizamos con ellos. 54 CAMPOS FORMATIVOS El Programa de Educación Preescolar se organiza en seis campos formativos, denominados así porque en sus planteamientos se destaca no sólo la interrelación entre el desarrollo y el aprendizaje, sino el papel relevante que tiene la intervencióndocente para lograr que los tipos de actividades en que participen los niños constituyan experiencias educativas (Ob. Cit. p.39). 55 CAMPOS FORMATIVOS ASPECTOS Lenguaje y Comunicación Lenguaje oral. Lenguaje escrito. Pensamiento Matemático Número y forma. Forma, espacio y medida Exploración y Conocimiento del Mundo Mundo natural. Cultura y vida social. Desarrollo Físico y Salud Coordinación, fuerza y equilibrio. Promoción de la salud. Desarrollo Personal y Social Identidad personal. Relaciones interpersonales. Expresión y Apreciación Artística Expresión y apreciación musical. Expresión corporal y apreciación de la danza. Expresión y apreciación visual. Expresión dramática y apreciación teatral. Esquema 1: Campos Formativos. Programa de Estudio 2011. Guía para la educadora. (SEP. p. 40) 56 2.2 EL NIÑO EN EDAD PREESCOLAR Al tener en cuenta que el preescolar constituye el nivel de mayor trascendencia en la vida escolar formal, es preciso conocer las necesidades y las características que destacan en un niño cuya edad esté comprendida entre los 3 y los 6 años de edad, pues no sólo el intelecto del niño va a la escuela sino todo él, con sus ansiedades, alegrías y una gran necesidad y un gran deseo de conocer el mundo y hacerlo suyo. Desde el punto de vista biológico, y a pesar de su inmaduro sistema nervioso, desde que el niño comienza su preescolar muestra gran agilidad y elasticidad en sus movimientos, su orientación es precisa y su sistema de acción bien ajustado. La percepción, la sensibilidad, así como la visión y la audición, se desarrollan en esta etapa de crecimiento. En el contexto pedagógico, el objetivo es cultivar su individualidad y su actividad libre y lograr que aprenda mediante la experiencia, lo que se traduce en una educación interactiva e integral. Por otra parte, el preescolar es el primer ensayo de convivencia social donde, por experiencia, se adquiere el sentimiento de lo que significa la solidaridad humana, el compartir con los demás. Igualmente, brinda al menor un ambiente de sana competencia, de socialización y de afirmación de la personalidad, la cual se forja en esta edad temprana, en que las reacciones emocionales son bastante comunes. Al producirse el ingreso al preescolar entre los 3 y los 4 años de edad, el niño experimenta cambios que determinan variaciones emocionales, las cuales pueden influir en su personalidad, en sus 57 sentimientos, en su conducta. Si estos cambios no se canalizan adecuadamente, como consecuencia se tendrán individuos inadaptados, agresivos y con baja autoestima, lo que indudablemente va a influir en su sociabilidad futura, pues ese paso de la familia al preescolar marca una etapa importante y crucial en la evolución infantil. En su edad temprana el pensamiento infantil es egocéntrico, simbólico, se origina según sus estados de ánimo y sus emociones. El vocabulario de un preescolar naturalmente es limitado, la percepción de sus órganos sensoriales es diferente a la de los adultos, aunque sólo sea por su corta estatura. En lo referente a la imaginación infantil, ésta suele ser ilimitada, al grado que resulta imposible separar los hechos reales de los que genera la fantasía. Los niños conciben la realidad sin tener conceptos definidos ni de tiempo ni de espacio, así como sin establecer relaciones entre objetos, situaciones y personas. Wolff expresa que: “Para el niño, sueño y realidad, percepción e imaginación, forman prácticamente una unidad” (…) “…todo es posible, no hay límite alguno…”22. Cuando un niño comienza a asistir al preescolar tiene aproximadamente 3 años de edad, y comienza a tener experiencias significativas que forjan su identidad, a los 4 años ya puede establecer relaciones mentales, emocionales y sociales; a los 5 comienza a tener confianza en sí mismo y ello lo conduce a aceptar su individualidad, cuyas características se manifiestan generalmente por medio del lenguaje, de la gestualidad, de los dibujos, etc. Entre otros factores que caracterizan a un niño preescolar está el del sentimiento de seguridad, que se determina 22 Wolff. W. LA PERSONALIDAD DEL NIÑO EN EDAD PREESCOLAR. Edit. EUDEBA. 1962 (p.68) 58 por factores ambientales (tales como su situación familiar) y que nos indica si es feliz, sociable, activo; asimismo conocer el grado de estabilidad o equilibrio emocional del pequeño es de vital importancia para una atención individualizada en el preescolar. Seguridad y equilibrio son dos conceptos que se relacionan estrechamente con las reacciones emocionales del niño ante determinadas situaciones planteadas en el aula, que por su contenido, pueden provocar agresividad, timidez, miedo o deseos de colaborar. Entre otras cualidades típicas de esta etapa preoperacional de Piaget, están por una parte: el animismo, es decir, cuando el niño “le atribuye vida a los objetos” y, por otra, el artificialismo, cuando “piensa que los fenómenos naturales son producidos por el hombre”23. Asimismo, el niño preescolar presenta limitaciones para “descentrar su atención de un aspecto particular” no puede enfocar varias cosas o aspectos a la vez” (Ob. Cit. p.29), dificultades que se irán solucionando con el transcurrir del tiempo. Quizá son estas singularidades las que hacen que el niño preescolar se deje llevar sobre todo por sus sentidos. 23 GUÍA PRÁCTICA PARA NIÑOS PREESCOLARES. Suapi Editores (p.29) 59 2.3 EL ROL DE LA EDUCADORA EN EL PREESCOLAR En la etapa preescolar de la vida del niño, el rol del docente adquiere vital importancia. El nuevo concepto de la educación preescolar le ha dado un nuevo enfoque a su papel dentro del aula; se espera de él que se desempeñe como facilitador, brindándole al niño la oportunidad de desarrollar su propia creatividad, de sacar a flote el potencial de conocimiento que posee para así desarrollar el aprendizaje a través de su propia experiencia. Por esto no sólo debe hacer esfuerzos por comprender al niño y realizar una obra constructiva e integral con él, organizándole los estímulos e imprimiéndoles significado, ayudándolo a trascender hacia la realidad y el futuro, sino que también debemos identificar sus capacidades, identificar sus limitantes y propiciar un ambiente de apertura con miras a facilitar el aprendizaje. Es natural que tanta responsabilidad nos genere angustia, pero debemos ser capaces de enfrentar retos que nos ennoblezcan como profesionales. Por esta razón la actitud del docente de preescolar debe de ser abierta y permeable, y así aceptar los nuevos paradigmas como puertas de entrada a la adquisición de nuevos conocimientos. Parte de la misión del docente es impulsar a los estudiantes a prepararse para el futuro, evitando una relación de dominación, más bien esforzándose por democratizar la educación. En el modelo tradicional, el educador aparecía como una autoridad dentro del aula creándose con ello un estereotipo del maestro. Se le calificó como "autoritario", "paternalista", "liberal", etc. Cada uno de estas 60 denominaciones es discutible, pues no hay duda de que el maestro no va a la escuela a ejercer autoridad, ni a sustituir a los padres de sus alumnos y menos a ser permisivo, sin embargo en las tres tipologías se evidencia una distorsión de sus funciones como docente. De acuerdo a los lineamientos del nuevo diseño curricular, el maestro es un mediador, alguien con capacidad y entrenamiento para buscar y encontrar las mejores condiciones que le permitan desarrollar la potencialidad de sus alumnos. Con respecto a la evaluación del niño preescolar, el docente debe estar muy atento a las particularidades que conoce
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