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1 
 
 
 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
 
DIRECCIÓN REGIONAL CENTRO 
DELEGACIÓN SUR DEL DISTRITO FEDERAL 
JEFATURA DE PRESTACIONES MÉDICAS 
 HOSPITAL GENERAL REGIONAL 2 
 DIRECCIÓN 
 COORDINACIÓN CLÍNICA DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN EN SALUD 
 
 
 
 
ASOCIACION ENTRE NIVEL DE VITAMINA D 
SERICA CON LA PRESENCIA DE FRACTURA DE 
CADERA EN PACIENTES MAYORES DE 65 AÑOS 
 
TESIS 
 
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LA ESPECIALIDAD EN 
 ORTOPEDIA 
 
 
 
 P R E S E N T A 
 
 
 PHILIP’S DANIEL MARTINEZ ALCALÁ 
 
 
Asesores: Dr. Héctor Gerardo Juárez Jiménez 
Dra. Guadalupe Janet Méndez González 
Dra. Erika Judith Rodríguez Reyes 
Dra. María del Carmen Rojas Sosa 
 
 
 
 
Registro: R – 2017 – 3701 - 34 
 
 
 
 
 
MÉXICO, CIUDAD DE MÉXICO. 01 de AGOSTO 2017 
 
 
tesis
Texto escrito a máquina
FACULTAD DE MEDICINA
tesis
Texto escrito a máquina
tesis
Texto escrito a máquina
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
2 
 
 
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
DIRECCIÓN REGIONAL CENTRO 
DELEGACIÓN SUR DEL DISTRITO FEDERAL 
HOSPITAL GENERAL REGIONAL 2. VILLA COAPA. 
COORDINACIÓN CLINICA DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN EN SALUD 
 
Título: 
 
ASOCIACION ENTRE NIVEL DE VITAMINA D SERICA CON LA PRESENCIA DE 
FRACTURA DE CADERA EN PACIENTES MAYORES DE 65 AÑOS 
 
Proyecto de Tesis que para obtener la especialidad en Ortopedia 
 
 
Presenta: 
 
Philip’s Daniel Martínez Alcalá 
Alumno de 4° año de la Especialidad de Ortopedia 
Matrícula: M-2743 
Lugar de trabajo: Ortogeriatría. 
Adscripción: Hospital General Regional 2 Villa Coapa 
Teléfono: 55 4968 6464 Fax: sin fax 
E-mail: philipsmartinez@gmail.com 
 
 
 
 
 
Asesores: 
 
Dr. Héctor Gerardo Juárez Jiménez 
Médico no Familiar, especialista en Traumatología y ortopedia 
Matrícula: 99358514. 
Lugar de trabajo: Servicio de Extremidad Pélvica 
Adscripción: Hospital General Regional 2 Villa Coapa 
Teléfono: 55 18 30 84 55 Fax: sin fax. 
Correo electrónico: hectorgerardo@gmail.com 
 
 
 
 
 
3 
 
ASOCIACION ENTRE NIVEL DE VITAMINA D SERICA CON LA PRESENCIA DE FRACTURA DE 
CADERA EN PACIENTES MAYORES DE 65 AÑOS 
Alumno: Philip’s Daniel Martínez Alcalá 
 
 
 
Dra. Guadalupe Janet Méndez González 
Jefe de laboratorio clínico 
Matrícula: 10094016 
Lugar de trabajo: Laboratorio clínico 
Adscripción: Hospital General Regional 2 Villa Coapa 
Teléfono: 55992875 ext. 20221 Fax: sin fax. 
Correo electrónico: janet_mendez_gonzalez@msn.com 
 
ASESORES METODOLÓGICOS 
 
Dra. Erika Judith Rodríguez Reyes 
Médico no Familiar, especialidad en Epidemiología. 
Matrícula: 99101032 
Lugar de trabajo: Servicio de Epidemiología 
Adscripción: Hospital General Regional 2 Villa Coapa 
Teléfono: 55 41 77 77 85 ext. 20472 Fax: sin fax. 
Correo electrónico: erikardzreyes@gmail.com 
 
Dra. María del Carmen Rojas Sosa 
Audiología y Otoneurología, Doctorante en Ciencias Médicas 
Matrícula: 7267339 
Lugar de trabajo: Coordinación Auxiliar Médica de Investigación en Salud. 
Adscripción: Delegación Sur, IMSS, CDMX. 
Teléfono: 55 2109 0980 Fax: sin fax. 
Correo electrónico: maria.rojass@imss.gob.mx 
 
 
 
 
 
4 
 
ASOCIACION ENTRE NIVEL DE VITAMINA D SERICA CON LA PRESENCIA DE FRACTURA DE 
CADERA EN PACIENTES MAYORES DE 65 AÑOS 
Alumno: Philip’s Daniel Martínez Alcalá 
 
 
 
AUTORIZACIÓN DE AUTORIDADES 
 
 
 
 
 
 
 
 
________________________________________ 
Dr. Gabriel Chávez Covarrubias 
Director 
HGR 2 
 
 
 
 
 
 
 
 
________________________________________ 
Dr. Guillermo Alejandro Salas Morales 
Coordinación Clínica De Educación e Investigación en Salud 
HGR 2 
 
 
 
 
 
 
 
 
________________________________________ 
Dr. José Gilberto Ríos Ruíz 
Profesor Adjunto de la especialidad de Ortopedia 
HGR 2 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Registro: R – 2017 – 3701 - 34 
 
 
5 
 
ASOCIACION ENTRE NIVEL DE VITAMINA D SERICA CON LA PRESENCIA DE FRACTURA DE 
CADERA EN PACIENTES MAYORES DE 65 AÑOS 
Alumno: Philip’s Daniel Martínez Alcalá 
 
 
AUTORIZACIÓN DE ASESORES 
 
 
 
 
 
____________________________________________ 
Dr. Héctor Gerardo Juárez Jiménez 
Médico Ortopedista 
Médico Adscrito al Servicio de Cirugía de Extremidad Pélvica. 
Hospital General Regional 2 IMSS 
 
 
 
 
____________________________________________ 
Dra. Guadalupe Janet Méndez González 
Jefe del Servicio de laboratorio clínico. 
Hospital General Regional 2 IMSS 
 
 
 
 
____________________________________________ 
Dra. Erika Judith Rodríguez Reyes 
Médico Epidemiólogo 
Médico Adscrito al Servicio de Epidemiología 
Hospital General Regional 2 IMSS 
 
 
 
 
 
________________________________________________________ 
Dra. María del Carmen Rojas Sosa 
Audiología y Otoneurología, Doctorante en Ciencias Médicas 
Coordinación Auxiliar Médica de Investigación en Salud. 
Delegación Sur, IMSS, CDMX. 
 
Registro: R – 2017 – 3701 – 34 
 
 
 
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7 
 
 
 
INDICE Pág. 
Resumen 8 
Marco Teórico 10 
Fracturas de Cadera 10 
Definición 10 
Factores de Riesgo 10 
 Clasificación de las Fracturas de Cadera 10 
 Generalidades Anatómicas de la articulación de la Cadera. 12 
 Hipovitaminosis D y Fractura de cadera en mayores a 65 años 19 
 Metabolismo de la Vitamina D 20 
 Rol de la vitamina D y su rol en las Fracturas de Cadera. 24 
 Caídas 30 
Justificación 33 
Planteamiento del problema y pregunta de investigación 34 
Hipótesis de Trabajo 35 
Objetivo 35 
Variables de relevancia 36 
Criterios de Selección 41 
Material y métodos 44 
 Descripción General del Estudio 44 
 Procedimientos 45 
Resultados 48 
Análisis Estadístico 51 
Discusión 55 
Conclusiones 58 
Referencias 59 
Anexos 63 
 Carta de Consentimiento Informado 64 
 Hoja de información de pacientes con fractura de cadera. 66 
 Hoja de información pacientes de consulta externa no fracturados. 67 
 Tabla prefabricada para estimar tamaño de la muestra 68 
 
 
 
8 
 
RESUMEN 
 
 
ASOCIACION ENTRE NIVEL DE VITAMINA D SERICA CON LA PRESENCIA DE 
FRACTURA DE CADERA EN PACIENTES MAYORES DE 65 AÑOS 
 
Martínez-Alcalá Phillips Daniel1, Juárez-Jiménez Héctor Gerardo2, Méndez-González 
Guadalupe Janet3, Rodríguez-Reyes Erika Judith4, Rojas-Sosa María del Carmen5 
1
Ortogeriatría, 
2
Servicio de miembro pélvico 2, 
3
Laboratorio clínico, 
4
Servicio de Epidemiología; Hospital 
General Regional 2 Villa Coapa. 
5
Coordinación Auxiliar Médica de Investigación en Salud. Delegación 
Sur, CDMX, IMSS. 
 
Introducción. En adultos mayores de 65 años, desde 2004, se ha descrito una 
tendencia a presentar hipovitaminosis D. La vitamina D contribuye a la regulación de la 
absorción de calcio y fósforo; inherente a su metabolismo interviene en la 
mineralización ósea y también juega un papel importante en la función de receptores 
musculares de acción rápida. Por ello se encuentra en estudio su contribución sobre el 
riesgo de caídas y fracturas de cadera asociadas. En Méxicono se encontró literatura al 
respecto. 
Objetivo. Medir la asociación entre Nivel de vitamina D sérica con la presencia de 
fractura de cadera en pacientes mayores de 65 años. 
Material y métodos. Diseño. Transversal, analítico. Lugar. Servicio de Ortogeriatría, 
HGR 2 Villa Coapa. Sujetos. Adultos mayores con fractura de Cadera de reciente 
ingreso y sin fractura de consulta externa. Tiempo. Mayo-Junio 2017. Procedimientos. 
1. Resumen clínico dirigido a fractura de cadera y factores de riesgo; 2. Análisis sérico 
de vitamina D. Estadística. Mann-Whitney, coeficiente de correlación y razón de momios 
(p<0.05). 
Discusión. El hallazgo más relevante de la presente investigación fue el documentar 
que si existe asociación moderada entre nivel sérico de vitamina D con la presencia de 
fractura de cadera (nivel promedio de 13.2773 ng/dl en pacientes con fractura de 
cadera y 18.0583 mg/dl en los pacientes sin fractura de cadera, (con significancia 
estadística (p= 0.13; Mann-Whitney)). 
 
Conclusiones. El nivel sérico de vitamina D fue bajo en la gran mayoría de los 
pacientes 59 (93.65%), pues solamente 4 (6.35%) tuvieron valores considerados como 
normales (arriba de 30 mg/dl). Se encontró que los pacientes con fractura de cadera 
eran significativamente de mayor edad, pero con menor talla, peso, IMC y nivel sérico 
 
 
9 
 
de vitamina D, cuando se compararon con pacientes sin lesiones fracturarías. Creemos 
que en este trabajo se abarcan diferentes aspectos no mencionados en la literatura 
revisada, por lo cual puede servir de base bibliográfica que llene estos espacios en el 
conocimiento, también servirá como punto de inicio para otros trabajos destinados a la 
prevención de fracturas de cadera. 
 
 
Palabras clave. Vitamina D, hipovitaminosis D, fractura de cadera, adultos mayores. 
 
 
 
10 
 
MARCO TEÓRICO: 
FRACTURAS DE CADERA 
 
Definición. 
También llamadas fracturas de fémur proximal, en EEUU tienen una incidencia 
de 280000 fracturas de cadera al año, y se espera que se duplique para el año 2050 
(1). 
Las fracturas de cadera (fracturas intertrocantéreas y del cuello femoral) 
representan el 30% de los pacientes hospitalizados en EEUU y el gasto estimado del 
tratamiento es de 10,000 millones de dólares año (1). 
 
Estas fracturas se asocian con una importante morbilidad y mortalidad: 30% de 
los pacientes ancianos mueren durante el primer año de la fractura. Tras un año, los 
pacientes parecen recuperar la tasa de mortalidad para su grupo de edad (1). 
 
La mayoría de las fracturas del fémur proximal se dan en ancianos como 
resultado de un moderado o mínimo traumatismo (90% secundarias a caídas). Cerca de 
nueve de cada diez fracturas se producen en mayores de 65 años (1). 
 
Factores de riesgo. Se han descrito como riesgos para presentar una fractura de 
cadera: edad mayor a 65 años, mujeres (con una relación 3:1 con respecto a los 
hombres), raza caucasiana, déficit neurológicos, malnutrición, los problemas visuales, 
tumores malignos y la escasa actividad física. Son causas de caídas: marcha inestable, 
disminución del tiempo de reacción y mala visión (1). 
 
CLASIFICACIÓN DE LAS FRACTURAS DE CADERA 
De acuerdo a su localización anatómica pueden clasificarse (1): 
1. Fracturas del cuello del fémur. 
2. Fracturas intertrocantéreas (Son igual de frecuentes que las fracturas de 
cuello femoral). 
3. Fracturas subtrocantéreas (10-15% de las fracturas de fémur proximal). 
4. Fracturas de la cabeza femoral. 
 
 
11 
 
1. Fracturas Intertrocantéreas de Fémur 
Las fracturas intertrocantéreas de fémur suceden en más de 200000 pacientes 
cada año en EEUU, con una morbilidad registrada de 15-30%. La mayoría sucede en 
pacientes de más de 70 años de edad (1). 
 
Clasificación 
 La AO clasifica las fracturas trocantéricas en (1): 
A1: Son no conminutas. 
A2: Tienen mayor conminución. 
A3 Tienen una extensión subtrocantérea o una oblicuidad invertida. 
Las fracturas A1.1 al A2.1 Se definen como estables y las fracturas A2.1 hasta A3.3 son 
inestables (1). 
 
2. Fracturas del cuello Femoral 
 Las fracturas de cuello femoral han representado siempre un reto para el cirujano 
ortopédico y permanece en muchos aspectos todavía como la fractura sin resolver en 
cuanto al tratamiento y los resultados (1). 
Clasificación 
En el sistema de clasificación AO las fracturas del cuello del fémur se clasifican (1): 
- B1: Subcapitales con o sin mínimo desplazamiento. 
i. B1.1: Impactada en valgo de 15 grados o más. 
ii. B1.2: Impactada en valgo de menos de 15 grados. 
iii. B1.3: No impactada 
- B2: Transcervicales. 
i. B2.1: Basicervicales. 
ii. B2.2: Mediocervicales con aducción. 
iii. B2.3: Mediocervicales con cizallamiento. 
- B3: Subcapitales desplazadas. 
i. B3.1: Moderadamente desplazadas en varo y rotación externa. 
ii. B3.2 moderadamente desplazadas con traslación vertical y 
rotación externa. 
iii. B3.3: Marcadamente desplazadas. 
 
 
12 
 
3. Fractura de la Cabeza Femoral 
 
Según la AO se clasifican en (1): 
- C1: Fractura avulsión de la cabeza femoral (Pipkin). 
- C2: Fractura con depresión de la cabeza femoral. 
- C3: Fractura de cabeza femoral que se asocia a fractura de cuello 
femoral 
 
4. Fracturas Subtrocantéreas de Fémur 
 Se define como fracturas de fémur localizada entre trocánter menor y el itsmo 
diafisario (1). La frecuencia de lesiones asociadas que requieren cirugía va desde el 21 
a 52% y las tasas de mortalidad obtenidas varían entre el 8.3 y el 20.9% (1). 
Según la AO son Fracturas A3 (1). 
 
Generalidades Anatómicas de la articulación de la Cadera. 
Anatomía Ósea de la Cadera. 
La articulación coxofemoral es una articulación sinovial entre la cabeza del fémur 
y el acetábulo. Es una articulación multiaxial esférica. Sus movimientos son la flexión, 
extensión, abducción, rotación medial, rotación lateral y circunducción. Cuando se 
consideran los efectos de la acción muscular sobre la articulación de la cadera, deben 
tenerse en cuenta la gran longitud del cuello femoral y la angulación del cuello respecto 
a la diáfisis femoral. Por ejemplo en la rotación medial y lateral del fémur participan 
músculos que mueven el trocánter mayor en flexión y extensión, respectivamente, en 
relación con el acetábulo (1). 
Las superficies articulares de la cadera son: 
- La cabeza esférica del fémur. 
- La superficie semilunar del acetábulo (1) (figura 1). 
 
 
 
13 
 
 
Figura 1. Anatomía ósea de la cadera. A. Se muestra una vista anterior de cadera izquierda en 
la cual se observa la cabeza femoral y la figura semilunar del acetábulo. B. Se observa vista 
superior de la cadera donde se muestra los movimientos de rotación lateral y medial. Tomada 
de Cirugía Ortopédica de Campbell 2003 
 
El eje del ángulo del cuello femoral (ángulo de inclinación) del adulto en ambos 
sexos tiene una media de 130 grados con una desviación estándar de 7 grados. La 
media de anteversión femoral (ángulo de declinación) es de 10 grados con una 
desviación estándar de 7 grados. Hay moderadas variaciones interraciales y de género 
en este promedio. La cabeza femoral es 2/3 partes de una esfera con un ángulo que es 
generalmente, pero no constantemente, paralelo al ángulo cervical (ocasionalmente 
existe algún grado de retroversión). La profundidad del cartílago articular es de 4mm de 
grosor en la superficie de carga medial y central, y se va reduciendo en grosor hasta 3 
mm cerca del ecuador de la articulación. Los trocánteres se proyectan posteriormente 
en el cuello, el cual se origina ligeramente anterior al plano del eje medio de la cabeza 
femoral. (1) 
 
La estructura trabecular interna del fémur proximal presenta una transición desde 
la corteza ósea hasta la metáfisis. Las trabeculaciones de compresión y tensión 
primaria pasar a través del cuello dejando un área de hueso esponjoso trabecular 
denominado “triángulo de Ward” (Figura2 A). El calcar femoral es un refuerzo denso de 
hueso esponjoso en el plano coronal, se extiende proximalmente desde la porción 
posteromedial de la diáfisis femoral distal y profundamente hacia el trocánter menor (1) 
(Figura 2 B). 
 
 
14 
 
 
Figura 2. Estructura trabecular interna de Fémur proximal. A. Vista anterior de fémur proximal 
donde se observa las trabeculaciones de compresión y tensión primaria y el triángulo de Ward. 
B. Se observa vista coronal de la fémur proximal donde se muestra el calcar femoral. Tomada 
de Cirugía Ortopédica de Campbell 2003. 
 
 
Rodete Acetabular de la Cadera 
La articulación coxofemoral es una enartrosis. La profundidad de la cavidad 
articular se completa con el rodete articular o cartílago fibroso, que hace que la 
articulación sea más profunda y estable. El rodete proporciona más del 10% del 
recubrimiento de la cabeza femoral, creando una situación en la que mantiene la 
cabeza recubierta en más del 50% durante el movimiento. El acetábulo rodea casi por 
completo la cabeza femoral y contribuye sustancialmente en la estabilidad estática de la 
articulación. Excepto en la fosita, la cabeza femoral también está recubierta por 
cartílago hialino (Figura 3). El anillo acetabular está recubierto por el rodete acetabular 
fibrocartilaginoso. A nivel inferior, este rodete resalta a través de la escotadura 
acetabular por medio del ligamento transverso del acetábulo y convierta la escotadura 
acetabular en una estructura más estable (1). 
 
 
 
15 
 
 
Figura 3. Rodete acetabular. A. Se muestra una vista lateral de rodete acetabular izquierdo, se 
observa Fosa acetabular con ausencia de cartílago hialino, ligamento acetabular transverso 
superficie semilunar del rodete acetabular. B. Se observa Cadera izquierda con capsula 
sinovial, ligamento redondo de cabeza femoral y su arteria. Tomada de Cirugía Ortopédica de 
Campbell 2003 
 
Ligamentos y Cápsula Articular de la Cadera 
La cápsula articular de la cadera es potente y se extiende desde la ceja 
acetabular hasta la línea intertrocantérica anteriormente y hasta el cuello femoral 
posteriormente. Las fibras longitudinales están sujetas por engrosamientos espirales de 
la cápsula denominados ligamentos. Anteriormente, los ligamentos iliofemorales o en 
“Y” se originan desde la cara superior de la articulación en el íleon o la espina iliaca 
anteroinferior. La cápsula inferior también está protegida por el ligamento pubofemoral, 
que se origina en la rama superolateral y se inserta en la línea intertrocantérica por 
dentro del ligamento en “Y”. El ligamento isquiofemoral de la cápsula se origina 
posteriormente en el punto de unión de la pared posteroinferior del isquion. 
Además de estos ligamentos, los músculos rotadores externos cortos se sitúan 
en la cápsula posterior, proporcionando un suporte y estabilidad dinámica 
complementaria (Figura 4) (1). 
 
 
16 
 
 
Figura 4. Ligamentos y Cápsula Articular de cadera. A. Se muestra un corte coronal de cadera 
derecha en la cual se observa tejidos óseos y blandos de la cadera. B. Se observa ligamentos 
iliofemoral, isqueofemoral y pubofemoral de la capsula articular de cadera. Tomada de Cirugía 
Ortopédica de Campbell 2003 
 
Anatomía neurovascular de la Cadera 
Todos los nervios de la extremidad inferior transcurren cerca de la articulación de 
la cadera. El nervio ciático requiere una mayor atención debido a que es el que 
presenta más riesgo. Ese nervio atraviesa posteriormente a la articulación, emergiendo 
de la escotadura ciática mayor hasta el músculo piriforme y superficialmente al músculo 
obturador y a los músculos géminos. En el 85% de las personas, el nervio es una 
estructura única situada en una posición normal. El nervio obturador atraviesa el 
agujero obturador superolateral con la arteria obturatriz. El nervio femoral se sitúa en 
posición medial respecto al músculo psoas en la misma vaina (1) (Figura 5A). 
 
En el adulto, el aporte vascular de la cabeza femoral proviene de las arterias 
cervicales. Estas arterias se originan en el anillo extracapsular en la base del cuello 
femoral. Este anillo está formado posteriormente por la arteria circunfleja femoral lateral. 
Los vasos capitales atraviesan la cápsula cerca de la intersección del cuello y de la 
protuberancia trocantérica y ascienden paralelas al cuello, penetrando en la cabeza 
cerca de la superficie articular femoral (1) (Figura 5B). 
 
 
 
17 
 
 
Figura 5. Anatomía neurovascular de la cadera. A. Se muestra la arteria Femoral y su 
contribución a la irrigación de fémur proximal. B. Se muestra Tejido muscular glúteo y 
pelvitrocantérico y su relación con el nervio ciático. Tomada de Cirugía Ortopédica de Campbell 
2003 
 
La arteria circunfleja femoral medial se origina desde la arteria femoral profunda. 
Riega al músculo obturador externo. Emerge entre el músculo cuadrado femoral y el 
obturador externo dando ramas a la superficie posterolateral del trocánter mayor a este 
nivel (1) (Figura 6). 
 
Figura 6. Anatomía vascular de la cadera. Se muestra la arterial Circunfleja Femoral Medial y 
su origen en la arteria Femoral Profunda. Tomada de Cirugía Ortopédica de Campbell 2003 
 
 
 
 
18 
 
 
La arterial circunfleja femoral lateral también se origina en la arteria femoral 
profunda, nutriendo la cápsula anterior, el cuello femoral y el trocánter mayor. Cabe 
mencionar que hay una pequeña parte que no tiene contribución directa de la sangre 
que llega a la cabeza femoral que es suplida por la arteria circunfleja femoral lateral. En 
este contexto, los anillos arteriales intra y extra capsulares están conectados por vasos 
cervicales ascendentes. El anillo arterial extracapsular del cuello femoral está 
conformado principalmente por largas ramas de la arteria femoral circunfleja femoral 
medial en la superficie posterior y de la arteria circunfleja femoral lateral en la superficie 
anterior (1) (Figura 7) 
 
Figura 7. Anatomía vascular de la cadera. En su vista anterior se observa la arteria Femoral 
lateral circunfleja y su área de irrigación. En la vista posterior observamos la arteria femoral 
medial circunfleja y su área de irrigación. Tomada de Cirugía Ortopédica de Campbell 2003 
 
Biomecánica de la Articulación de la Cadera. 
La posición que adopta la cabeza femoral se debe a la anteversión del cuello 
femoral entre 10 a 15 grados (ángulo de declinación) y, por el ángulo de inclinación 
cervicodiafisaria (entre 125-135 grados). Las fuerzas a las que se ve sometida la cadera 
varían enormemente en el transcurso de actividades sencillas tanto en situaciones 
estáticas como dinámicas y, se deben fundamentalmente a la fuerza de los músculos 
que actúan sobre la articulación como estabilizadores dinámicos (1) 
 
 
 
19 
 
HIPOVITAMINOSIS D Y FRACTURA DE CADERA EN MAYORES DE 65 AÑOS 
 
La vitamina D es un esteroide del grupo de las hormonas esteroideas (2). Su 
principal función consiste en la regulación de la absorción de calcio y fósforo desde el 
intestino delgado (3). 
La principal fuente de vitamina D en el hombre (60-85% del total) procede de la 
conversión en los queratinocitos de la piel, por la acción de la luz solar, del 7-
dehidrocolesterol y del ergosterol en colecalciferol (vitamina D3) y ergocalciferol 
(vitamina D2), respectivamente. El 15-40%% restante se obtiene directamente de los 
pocos alimentos naturales que contienen vitamina D, y que fundamentalmente son el 
hígado de pescados grasos (arenque, bacalao, sardinas, caballa) y en menor cantidad 
los huevos y los productos lácteos (3). 
 
En los últimos años existe gran interés en el estudio de la vitamina D y su déficit 
no solo por su papel óseo, sino también por el papel extra óseo, el cual desempeña (3) 
(tabla 1). 
 
Tabla 1 Procesos extra óseos con los cuales se relaciona la vitamina D (3). 
Enfermedades de gran interés en el estudio de la vitamina D.Cáncer de Mama Diabetes mellitus tipo 1 
Cáncer de próstata Leucemia 
Cáncer colorrectal Fibromialgia 
Cáncer de pulmón Infecciones 
Esclerosis múltiples Enfermedad pulmonar 
Enfermedad de Párkinson Asma 
Depresión Enfermedades Hepáticas Crónicas 
Esquizofrenia Enfermedad inflamatoria intestinal 
Encefalitis autoinmune. Artritis Reumatoide 
Enfermedad cardiovascular Psoriasis 
Hipertensión arterial Otras Enfermedades inmunológicas 
Arteriosclerosis 
 
 
 
20 
 
Dentro el ámbito de la ortopedia se ha visto la importancia de su estudio pues 
niveles bajos de la misma se relacionan con alteraciones en la coordinación 
neuromuscular, una mayor incidencia de caídas, una mayor incidencia de fracturas de 
alta y baja energía y un mayor índice de complicaciones esqueléticas y extra-
esqueléticas relacionadas con el tratamiento de las mismas (3). 
 
El valor de 25 (OH) vitamina D (calcidiol o calcifediol) en suero se acepta como el 
mejor indicador de la disponibilidad corporal de vitamina D. Se conoce como 
Hipovitaminosis niveles menores a 30 ng/dl de 25 (OH) vitamina D, lo cual varía 
dependiendo del estudio donde sea revisado el tema (2, 3, 5). Durante estudios 
realizados por varios autores se evidencia la importancia de un control adecuado de los 
niveles de vitamina D, pues disminuye el riesgo de fracturas de cadera en pacientes 
ancianos. Como podemos apreciar la vitamina D parece jugar un rol importante, hasta 
el momento en debate, para la prevención de fracturas en pacientes ancianos (3). 
 
Metabolismo de la Vitamina D 
 
La vitamina D es un esteroide del grupo de las hormonas esteroideas (2). Su 
principal función consiste en la regulación de la absorción de calcio y fósforo desde el 
intestino delgado (3). Su origen deriva de 2 fuentes: 1.- Síntesis cutánea por acción de 
un determinado tipo de rayos ultravioleta B (aporte: 60-85%), o directamente de la 
alimentación (aporte: 15-40%) (5). 
 
En primera instancia el colesterol es convertido en 7 dehidrocolesterol el cual a 
su vez, a través de radiación UV (longitud de onda entre 290 y 315 nm) se convierte en 
provitamina D3. Esta última es transportada por una proteína transportadora especifica 
(vitamin D binding protein o [BDP]) a través de la cual la vitamina D debe sufrir 
diferentes procesos químicos, denominados hidroxilaciones, antes de alcanzar su forma 
activa (5). 
 
El primer proceso se lleva a cabo en el hígado donde la 25-hidroxilasa hepática 
se transforma en 25- hidroxicolecalciferol (25[OH] D). El segundo proceso se lleva a 
 
 
21 
 
cabo en el riñón, mediante la acción de la 1-hidroxilasarenal, que la convierte en 1,25 
dihidroxivitamina D3 (1,25[OH]2 D), también denominada 1,25 dihidroxicolecalciferol o 
calcitriol, el metabolito activo de la misma. La 1,25 dihidroxicolecalciferol o calcitriol se 
une a sus receptores específicos localizados en el núcleo celular, los cuales son 
miembros de la súper familia de los receptores nucleares de hormonas, llamados 
receptores para la vitamina D (NR1l, calcitriol receptor, vitamin D receptor o VDr), que 
actúan, activando o inhibiéndola transcripción de los diversos genes responsables de la 
síntesis de proteínas vitamina D dependientes (5) (Figura 8). 
 
La deficiencia grave de vitamina D provoca una absorción reducida de calcio y 
fosfato y la aparición de hipocalcemia, lo que origina un hiperparatiroidismo secundario 
que conducirá a fosfaturia y desmineralización ósea y si es prolongada a osteomalacia 
en adultos y raquitismo en niños (5). 
 
Figura 8. Síntesis y activación metabólica de la Vitamina D (5). 
 
 
 
La vitamina D cumple diferentes funciones endócrinas y parácrinas, todo ello 
 
 
22 
 
dependiente del mecanismo de acción que tiene la propia vitamina D. (Figura 9) (3). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 9. Acciones autócrinas y endócrinas de la Vitamina D (3). 
 
Clasificación de la hipovitaminosis D 
La vitamina D juega un rol antagónico en relación a la PTH, bajos niveles de 
vitamina D estimulan la secreción de PTH. 
 
Para valorar el estado de Vitamina D3 en un individuo se determinan los niveles 
en sangre de 25 (OH) D3. Aunque su actividad es 100 veces inferior a calcitriol, es más 
fiable por su vida media (tres semanas) y por su independencia de la actividad de otras 
hormonas y niveles de calcio (5). La medición por Histopatológica es el patrón de oro, 
aunque si dificultad metodológica limita su uso en la clínica y son preferibles otros 
procedimientos como enzimoinmunoanálisis, ELISA o quimioluminiscencia (5). No 
existe un consenso sobre los valores óptimos de 25 (OH) D, aunque suele aceptarse 
como ideales valores iguales o superiores a 30mg/ml (75nmol/L) (5) 
 
En el estudio de Chapuy et al de 1997 se observa correlación negativa entre 
vitamina D y PTH. El plateau de PTH en relación a los niveles de vitamina D es de 
alrededor de 35pg/ml con un nivel de vitamina D de 30mg/ml, la PTH alcanza su valor 
normal mínimo que sería de 35pg/ml. El valor mínimo de Vitamina D de 30ng/ml es 
considerado actualmente como el punto en el cual se logra estabilidad en la secreción 
de PTH y mínima resorción ósea (3) 
 
 
 
23 
 
 
Para su entendimiento se consideran las siguientes situaciones (3): 
1. Normalidad: 25 (OH) D3 igual o superior a 30ng/dl. 
2. Insuficiencia: 25 (OH) D3 20-30 ng/ml. 
3. Deficiencia: 25 (OH) D3 10-19 ng/ml. 
4. Deficiencia Severa: 25 (OH) D3 menor o igual a 10ng/ml. 
 
Epidemiologia de la Hipovitaminosis D 
La prevalencia de hipovitaminosis D es alta en la población general y 
especialmente en ancianos, sobre todo en los que viven en residencias geriátricas (3). 
En la encuesta de salud de EE.UU (NHANES) se ha observado en las últimas 
décadas una tendencia marcada hacia la disminución de los niveles de vitamina D, es 
así como, la frecuencia de individuos con valores sobre 30 ng/ml ha disminuido a la 
mitad siendo en 1994 cercana al 50% de la población y en 2004 se observó un 25-30%. 
Por otro lado la población con valores bajo 20ng/ml alcanzó en la misma encuesta un 
porcentaje que varía entre 25 y 30% (6) (7). 
 
Etiología de la Hipovitaminosis D 
Existen múltiples factores que determinan su déficit, entre ellos tenemos (8, 9): 
 Baja exposición solar. 
 Pigmentación: mayor en frecuencia en raza negra. 
 Edad: La producción disminuye al 50% a partir de los 50 años, y al 25% a partir 
de los 70 años. (3) 
 Latitud y estación del año en la cual se extraen las muestras. 
 Absorción deficiente: pacientes con enfermedad Celiaca y también aquellos 
sometidos a cirugía bariátrica, especialmente by pass gástrico. 
 Aumento del catabolismo de vitamina D: Uso de Drogas anticonvulsivantes, 
Inmunosupresores, terapia antirretroviral, hipertiroidismo de cualquier origen y 
uso de glucocorticoides. 
 Otro factor relevante es la obesidad: Genera secuestro de vitamina D circulante. 
(8, 9) 
Rol de la vitamina D y su rol en las Fracturas de Cadera. 
 
 
24 
 
La vitamina D en su forma activa, actúa a nivel de diferentes receptores. Dentro el 
tema específico, juega un papel importante a nivel óseo y muscular, los cuales 
mencionaremos a continuación (3). 
1. Vitamina D y su acción ósea 
La deficiencia de Calcitriol provoca disminución en la absorción intestinal de calcio, 
con la consiguiente aparición de hipocalcemia y estímulo en la producción de PTH 
(Hiperparatiroidismo secundario). El Hiperparatiroidismo secundario ocasiona 
disminución de las reservas de calcio óseo y debilidad estructural en el tejido óseo. 
Debido a la debilidad ósea mencionada anteriormente, en pacientes ancianos, un 
trauma de baja energía es capaz de originar fracturas en diferentes tejidos óseos, con 
mucha frecuencia fracturas de cadera de diferentes tipos (3). 
2. Vitamina D y su Acción Muscular. 
El tono, la fuerza y el control neuromuscular están condicionados, entre otros 
factores, porla edad, la alimentación y el ejercicio físico, pero también posiblemente por 
la existencia de una relación entre ellos y los receptores específicos de la vitamina D del 
musculo estriado (10). 
La miopatía por deficiencia de vitamina D contempla la siguiente sintomatología: 
es de localización proximal y afecta generalmente a las extremidades inferiores, 
caracterizándose por debilidad muscular, alteración de la marcha con aumento del 
balanceo corporal, dificultad para la incorporación y de subir escaleras y dolor muscular 
difuso, síntomas que se acompañan de parestesias, artralgias y/u otros síntomas 
igualmente inespecíficos que determinan en ocasiones diagnósticos erróneos 
(enfermedad reumática, polimialgia, desordenes psiconeuróticos, fibromialgia y 
enfermedades malignas, etc.) (10). 
Realizando un pequeño paréntesis, recordaremos que dentro de la histología del 
músculo encontramos tres tipos de fibras musculares esqueléticas (10): 
 Las Fibras Tipo I: también conocidas como fibras rojas, lentas, oxidativas o ST 
(del inglés Slow: lento; Twich-contracción), o SO (Slow: lento; O-oxidative). La 
denominación roja se debe a que presentan una mayor cantidad de mioglobina 
(proteína semejante a la hemoglobina de la sangre, cuya función es reservar 
cierta cantidad de oxígeno en la fibra muscular) (10). 
 
 
25 
 
A diferencia de otras fibras, las fibras rojas presentan un menor número de 
miofibrillas y un sarcoplasma abundante. La denominación de oxidativa se debe 
a que su metabolismo es fundamentalmente aeróbico. Sus características 
histológicas y bioquímicas apuntan en esa dirección: una rica capilarización, 
mayor cantidad de mitocondrias por unidad de área, mayor presencia de todas 
las enzimas claves del metabolismo aeróbico (10). 
 Las Fibras Tipo II: también denominadas fibras rápidas o blancas. Realmente 
hay dos clases de fibras rápidas Tipo II, dependiendo del tipo de mecanismo 
energético que predomine en ellas (10). 
- El sub-tipo II A: presenta los dos metabolismos energéticos (aeróbico y 
lactacidémico), con predominio del aeróbico. A estas fibras se les 
denomina fibras rápidas oxidativas-glucolíticas o FOG (Fast: rápidas; O-
oxidative; G-glycolitic) (10). 
- El subtipo II B: presenta una débil actividad aeróbica, presentando una 
mayor cantidad de enzimas responsables del proceso degradativo de la 
glucosa por la vía anaeróbica, es decir en este tipo de fibras el 
componente anaeróbico lactacidémico está muy desarrollado. Por lo tanto, 
estas fibras se denominan rápidas glucolíticas o FG (Fast: rápidas; G-
glycolitic) (10). 
 
Volviendo al tema, el estudio histológico confirma la miopatía por déficit de 
vitamina D e identifica una atrofia selectiva de las fibras musculares de contracción 
rápida (Tipo II), lo que explicaría la contracción muscular más lenta y débil y el retardo 
de la fase de relajación tras la contracción muscular. (11) En consecuencia a lo anterior 
se altera la reacción muscular rápida necesaria para compensar los desequilibrios y al 
afectar la musculatura proximal de las extremidades inferiores, conlleva incremento en 
el riesgo de caídas (11). 
 
Se ha observado que valores de 20ng/ml de 25 (OH) D se asocian con aumento 
de balanceo corporal al caminar, (11) y un mayor desplazamiento del centro de 
gravedad (marcha anserina o de pato), así como con una baja propiocepción del 
miembro lo que determina un control alterado de la marcha. Concentraciones séricas de 
 
 
26 
 
25 (OH) D <10-12ng/ml provocan una disminución manifiesta de la fuerza muscular 
2,57 (1.40–4.70) (12, 13, 14) veces superior a la de los pacientes que tienen valores de 
vitamina D significativamente más altos (14). Valores séricos de 25 (OH) D <8ng/ml se 
relacionan frecuentemente con la presencia de una miopatía franca, caracterizada por 
una pérdida importante de masa muscular (sarcopenia) relacionada con el alelo Folkl de 
VDR (14, 15). 
 
En caso de hipovitaminosis D asociada a Hiperparatiroidismo secundario, el 
incremento de PTH puede conducir por sí mismo a atrofia y debilidad muscular debido 
al aumento de la tasa de calcio intracelular y a la disminución de la cantidad de 
proteínas contráctiles que produce. Por el contrario, niveles séricos de vitamina D > o 
igual a 20ng/ml se asocian con mejor funcionamiento de la extremidad inferior, una 
mayor fuerza muscular (15) y un menor número de caídas existiendo una correlación 
positiva entre los valores de 25 (OH) D y la ausencia de caídas (13), (16), (17), (18). 
Bischoff-Ferrari et al. (19) ha demostrado que el tratamiento con vitamina D, con o sin 
suplementos de calcio, reduce la tasa de caídas en un 22%. Cameron señala que 
efectivamente los suplementos de vitamina D reducen la tasa de caídas, pero no el 
riesgo de sufrirlas (20). 
 
Las dosis necesarias pueden variar en función de: Gravedad del déficit, la causa 
que lo provoque y el preparado que utilicemos para corregir el déficit (Colecalciferol, 
calcidiol o calcitriol), generalmente se utiliza el Colecalciferol. En pacientes sin 
malabsorción, por cada 100UI administradas de vitamina D3 se observa un aumento 
sérico de 25 (OH) de 0,7-1 ng/ml (con incrementos mayores en los individuos con 
niveles basales más bajos (4). Las pautas de administración también pueden ser 
variadas. Así pautas de 1500 UI/día de vitamina D producen incrementos séricos de 25 
(OH) D semejantes a 10.500UI a la semana o 45000 UI/mensuales (4). 
 
La exposición solar es la fuente de vitamina D más eficaz. Una breve exposición 
de brazos y cara al sol durante 10 minutos es equivalente a la ingestión de 200UI de 
vitamina D. La luz solar será útil como tratamiento o como complemento en casos por 
ejemplo de alteración de la absorción intestinal de vitamina D (4). 
 
 
27 
 
Tratamiento de la Hipovitaminosis D 
Se basa en la administración de suplementos de Vitamina D (4) (Tabla 2). 
 
 
Tabla 2. Medicamentos para el tratamiento de la hipovitaminosis D (4). 
Principio activo Indicaciones Presentación Dosificación Condiciones 
Colecalciferol, 
vitamina D3 
Deficiencia de vitamina D de Origen 
dietético o malabsortivo. 
También en algunas formas de raquitismo 
o hipoparatiroidismo 
Vitamina D3 Kern 
Pharma R, gotas 
(frasco 10 ml) 
Deltius R frasco 
unidosis (2,5 ml) 
0,05 mg (2000 UI/ml 
200mg = 3 gotas 
 
25 000 UI frasco 
Uso Ambulatorio 
Calcidiol o calcifediol, 
25(OH)D3 
Osteomalacia por disfunción 
Hepática. Precisa riñón 
normofuncionante para ejercer 
su acción 
HidroferolR, ampollas 
bebibles 1,5 ml 
(envase de 10) 
HidroferolR choque 
ampolla bebible 
(envase de 1) 
HidroferolR gotas, 
frasco de 10 y 
20 ml 
16 000 UI/ampolla 
 
180 000UI/ampolla 
 
6000 UI/ml; 240UI/gota 
Uso ambulatorio 
Alfacalcidiol 1(OH)D3 Alteraciones del metabolismo del 
calcio y fosforo debido a una 
producción reducida de calcitriol 
Etalpha R capsulas 
Etalpha R gotas 
0,25 y 0,5 μg 
 
2mg/ml 
Diagnóstico y/o uso 
Hospitalario 
Calcitriol 1,25 (OH)2D3 Incapacidad de síntesis Renal y también 
en osteodistrofia renal, hipoparatiroidismo, 
osteomalacia y raquitismo 
Rocaltrol R capsulas 
Calcitriol R Teva sol. 
inyectable 
0,25 y 0,50 μg 
1μg /ml 
Diagnóstico y/o uso 
Hospitalario 
Paracalcitol Derivado sintético de la vitamina D. 
Indicado en Hiperparatiroidismo asociado a 
insuficiencia renal crónica 
Zemplar R capsulas 
 solución 
inyectable 
1 μg 
2 y 5 μg /ml 
Diagnóstico y/o uso 
Hospitalario 
Colecalciferol + calcio 
(carbonato) 
Prevención y tratamiento de la 
Osteoporosis 
1000UI/600mg 
 
Demilos R comp. 
Dispersables. 
Ambulatorio 
800UI/100mg 
 
Calodis R comp., 
Calcium R 
Sandoz D comp., 
Idoneos Unidia R sobres 
800UI/1200mg Calcio/Vitamina D3 
Recordati R sobres 
800UI/1000mg Mastical R D Unidia 
comp. 
800UI/500mg D comp. Masticables 
400UI/500mg Ideos R comp., Ostine R 
comp., Tepox-Cal R D 
sobres 
400UI/600mg Natecal R D comp.,Disnal R comp., comp., 
Veriscal R D comp. 
 
 
 
 
 
 
 
28 
 
De acuerdo a los niveles de 25 (OH) D el tratamiento es el siguiente: 
 
1. Niveles de 25 (OH) D < 20ng/ml (50nmol/l), se trata con 50000 UI de vitamina 
D3 (colecalciferol) oral una vez por semana durante 6-8 semanas, continuando 
con la dosis necesaria (generalmente 800 UI día) para mantener niveles óptimos 
de 25 (OH) D (4). 
 
2. Niveles de 25 (OH) D <10ng/ml, la dosis recomendada oscila entre 1000 y 3000 
UI/día de vitamina D3, durante 4-6 semanas, o bien dosis de carga de 50000 UI/día 
durante 7 días y luego continuar con una dosis de mantenimiento de 1400-2000 UI/día 
(50000 UI/mes) (4). 
En casos muy graves podría recurrirse a inyecciones intramusculares de mega 
dosis de colecalciferol (100000UI) para rellenar los depósitos más rápida y 
efectivamente. No se recomienda utilizar megadosis anuales, asociadas a mayor 
riesgo de caídas y fracturas en ancianos (4). 
 
3. Casos especiales: 
 En el caso de las mujeres embarazadas no se ha establecido la seguridad de 
esta pauta por lo que se recomienda tratar la deficiencia de vitamina D con dosis 
más bajas, 600-800UI/diarias (4). 
 En pacientes con gastrectomía o malabsorción puede ser necesarias dosis más 
altas de vitamina D, hasta 10000 -50000 UI/día. Si con estas dosis no se corrige 
la deficiencia, puede valorarse la administración de metabolitos activos de la 
vitamina D (Tabla 2) y complementar además el tratamiento con la exposición 
solar o lámparas solares de luz ultravioleta B (UVB) (4). 
 En pacientes con enfermedades hepáticas, se prefiere el calcidiol pues no 
requiere la 25-hidrocilación hepática. El calcidiol tiene un inicio de acción más 
rápido que la vitamina D3 y una vida media superior (2-3 semanas) (4). 
 En pacientes con insuficiencia renal, se prefiere el calcitriol pues no requiere la 
hidroxilación renal. Tiene un rápido inicio de acción y una vida media de 6h, 
menos que la vitamina D (24h). Tiene un estrecho margen terapéutico y se 
asocia con una elevada incidencia de hipercalcemia e hipercalciuria (4). 
 
 
29 
 
Los niveles de 25 (OH) D pueden medirse 3-4 meses después del inicio del 
tratamiento, y en función de estos valorar posibles ajustes de dosis y nuevas medidas 
terapéuticas (4). 
 
Intoxicación por Vitamina D 
 
Esta entidad es muy rara y esta ocasionada por una ingesta intencionada o 
involuntaria de dosis excesivas. Los niveles de 25 (OH) D deben ser superiores a 
150ng/ml (4). 
 
Cribado Poblacional de la Hipovitaminosis D 
No está recomendado por falta de evidencia en población asintomática, aunque 
podría estar indicado en determinados grupos de población (tabla 3) (21). 
 
Tabla 3. Indicaciones de cribado de la deficiencia de vitamina D (21). 
 
Adultos con factores de 
riesgo para déficit de 
vitamina D 
- Ancianos Institucionalizados. 
- Ancianos con osteoporosis o con riesgo aumentado de caídas o fracturas. 
- Malabsorción Intestinal (Pacientes con celiaquía, enfermedad inflamatoria intestinal, 
gastrectomía o cirugía bariátrica). 
- Personas que durante todo el año utilizan ropas que cubren todo el cuerpo, sobre 
todo embarazadas de piel oscura 
- Pacientes con patologías que contraindiquen la exposición solar. 
- Grandes quemados (aunque se expongan al sol). 
- Pacientes con insuficiencia renal, hiperparatiroidismo u obesidad mórbida. 
- Pacientes con signos de osteomalacia o dolores óseos. 
- Pacientes con niveles aumentados de fosfatasa alcalina o PTH y pacientes con 
niveles bajos de calcio y fósforo. 
Niños de alto riesgo de 
déficit de vitamina D 
Neonatos y lactantes pequeños (<1año) 
- Alimentados exclusivamente con leche materna. 
- Hijos de madres con probable deficiencia de Vitamina D (mujeres con escasa 
exposición solar con pobre ingesta de alimentos ricos en vitamina D, que cubren 
todo el cuerpo con ropas o velos, Multíparas. 
- Recién nacido pre terminó y recién nacido bajo para la edad gestacional. 
Lactantes mayores y niños 
- Niños con poca exposición solar, uso de protectores solares, piel oscura, velos o 
ropa inadecuada. 
- Niños con ingesta deficitaria de vitamina D (lactancia prolongada sin 
suplementación, consumo pobre en alimentos ricos en vitamina D). 
- Niños con dolores óseos, signos de raquitismo o aumento de fosfatasa alcalina y 
PTH y niños con niveles bajos de calcio y fosforo. 
- Niños con ciertas condiciones o enfermedades crónicas (malabsorción intestinal, 
celiaquía, insuficiencia pancreática, obstrucción biliar, enfermedades crónicas 
hepáticas o renales, toma de tuberculostáticos o anticonvulsivos, con síntesis 
disminuida o catabolismo aumentado de calcitriol o calcidiol. 
 
 
 
30 
 
Caídas. (22) 
Las caídas son un problema de salud frecuentemente ignorado por las personas 
adultas mayores, sus familiares y los médicos. Lamentablemente, la mayoría de las 
veces, no se les presta la atención necesaria para considerarlas una entidad nosológica 
que genera daños severos a la salud, discapacidad y dependencia en forma 
secundaria. Por otro lado, lejos de buscarse intencionalmente en la historia clínica, se 
tiene la idea errónea de que las caídas son eventos comunes e incluso “normales” 
dentro de la vida cotidiana de las personas adultas mayores (22). 
Caída se define como la consecuencia de cualquier acontecimiento que precipita al 
individuo, generalmente al piso, contra su voluntad; suele ser repentina, involuntaria e 
insospechada y puede ser confirmada o no por el paciente o un testigo (22). 
De acuerdo a la literatura médica universal, las caídas se constituyen como uno de 
los grandes síndromes geriátricos. Independientemente de que cualquier persona es 
susceptible de sufrirlas, este fenómeno es especialmente frecuente en las personas 
adultas mayores. Por lo tanto, el factor edad es determinante, aunque no el único. 
Estudios internacionales señalan que la tasa promedio anual de caídas en el grupo 
etario de 65 a 75 años varía del 15% al 28% en personas sanas; esta cifra se 
incrementa a 35% en el grupo de 75 años de edad. Además, el género femenino es el 
más afectado, con una relación de 2:1. Las caídas son accidentes frecuentes y graves 
en la población adulta mayor (22). 
En México, se considera que el 65% de las personas adultas mayores que viven en 
comunidad sufren caídas. Esto sucede en el 40% que viven en una unidad de larga 
estancia geriátrica y el 20% de hospitalizados que sufren cuando menos una caída al 
año. Datos aportados por el Proyecto-Encuesta Salud, Bienestar y Envejecimiento, 
realizado por la Secretaría de Salud en el estado de Yucatán (SABE Yucatán), señalan 
que la prevalencia de caídas de los pacientes que refirieron en el último año, es de 
31.2% con tendencia a incrementarse con la edad. Respecto a la relación de género, 
en las mujeres el riesgo es mayor (23). 
Su asociación con otras entidades nosológicas como fracturas, inmovilidad, 
síndrome de fragilidad o estrés postraumático es frecuente. Los accidentes, dentro y 
fuera del domicilio, son la 6ª causa de morbilidad en mayores de 65 años en México y, 
 
 
31 
 
ocupan la 5ª causa de muerte en las personas adultas mayores; de éstos, el 70% se 
deben a caídas (22). 
 
Entre las consecuencias más temibles, se encuentran las fracturas que se producen 
en uno de cada diez eventos. Las fracturas de húmero, muñeca, pelvis y cadera se 
consideran edad dependiente por los efectos de la osteoporosis y la caída (22). 
 
Aproximadamente el 15% de las caídas ocasionan un daño grave y requieren 
tratamiento médico; de éstas, el 10% se complica con traumatismos craneoencefálicos, 
hematomas cutáneos extensos, lesión de partes blandas o músculo-esqueléticas (22). 
 
Por otro lado, las caídas son causa común de hospitalización en personas adultas 
mayores de 70 años, además de ser motivo de institucionalización (39%) en este grupo 
poblacional (22). 
 
Debido a las diversascaracterísticas con que se presentan las caídas no se sigue 
una clasificación única; en lo que coinciden los expertos, es que pueden agruparse de 
acuerdo a una situación de causalidad y bajo criterios de tiempo de permanencia en el 
piso; éstas se describen a continuación (22): 
 
Caída accidental: Es aquélla que se produce por una causa ajena a la persona 
adulta mayor, con origen en un entorno potencialmente peligroso, por ejemplo, un 
tropiezo con un objeto o barrera arquitectónica (22). 
Caída de repetición “no justificada”: Es aquélla donde se hace patente la 
persistencia de factores predisponentes como polipatología, o polifarmacia. Un ejemplo 
lo constituyen la enfermedad de Parkinson, o bien, la sobredosificación con 
benzodiacepinas (22). 
Caída prolongada: Es aquélla en la que permanece en el suelo por más de 15 a 20 
minutos con incapacidad de levantarse sin ayuda. Las caídas con permanencia 
prolongada en el piso indican mal pronóstico para la función y la vida (22). 
 
 
 
32 
 
Las caídas con permanencia prolongada en el piso, se consideran como indicadores 
de una reserva fisiológica disminuida en aquellas personas adultas mayores que las 
sufren y, pueden estar relacionadas con trastornos únicos o múltiples que acortan su 
supervivencia o alteran su funcionalidad general (22). 
 
Durante la revisión bibliográfica del presente trabajo se encontró que la mayoría de 
las publicaciones no proporcionan datos numéricos de las concentraciones de vitamina 
D, además de que presentan deficiencias metodológicas o tamaños de muestra 
pequeños. También se observa variación en cuanto al seguimiento, presencia de 
variables confusoras que cambian el resultado de los artículos ya revisados. Por ello, 
consideramos importante describir en el presente trabajo esta información con un mejor 
diseño epidemiológico. 
 
 
 
 
 
 
 
33 
 
JUSTIFICACIÓN. 
 
En nuestro hospital no contamos con estudios de Hipovitaminosis D en pacientes 
ancianos con fractura de cadera. Resulta trascendente conocer si existe relación entre 
fractura de cadera e Hipovitaminosis D en nuestro hospital, pues según la literatura 
internacional resulta un factor relacionado con mala calidad ósea e incremento en la 
incidencia de caídas, por su función en la regulación de calcio y fósforo y receptores 
tipo II de músculo estriado (3, 11, 10). Su cuantificación puede ser un pilar inicial en la 
prevención de caídas y por ende de fracturas de cadera en el paciente adulto mayor. 
 
El cribado de Hipovitaminosis D presenta indicaciones específicas, dentro de 
estas tenemos a pacientes hospitalizados con fractura de cadera (21). Existen 
publicaciones que indican que una suplementación con vitamina D en pacientes con 
riesgo de hipovitaminosis D disminuye la tasa de caídas, pero no el riesgo de sufrirlas 
(19, 20). 
 
El equipo de investigadores del presente estudio considera que es necesario 
iniciar estas indagaciones al respecto de la Hipovitaminosis D, en caso de encontrar 
evidencia de una relación positiva entre hipovitaminosis D y fracturas de cadera, sería 
un factor importante para profundizar en este campo ya que podría ser benéfico desde 
el punto de vista económico al disminuir la cantidad de caídas y por ende los costos 
quirúrgicos que implican. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
34 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
La Hipovitaminosis D en pacientes adultos mayores es una alteración frecuente (3), 
que puede llevar, de forma secundaria, a una mala calidad ósea, disminución en fibras 
tipo II de músculo estriado, los cuales, aunados, ocasionan diversas fracturas en el 
paciente adulto mayor (3). 
 
En nuestro hospital se presentaron 800 fracturas de cadera en el año 2015. Hemos 
revisado las plataformas SEED (Subsistema Epidemiológico y Estadístico de 
Defunciones) y anuarios de morbilidad 2015 para buscar información sobre morbilidad y 
mortalidad de fracturas de cadera, caídas e hipovitaminosis D y notamos lo siguiente: 
no se encuentran dentro de las principales 20 causas de enfermedad en el grupo de 
adultos mayores. Sin embargo, creemos que es necesario establecer programas de 
prevención con respecto a estos temas. 
 
De todo lo anteriormente mencionado podemos indicar que la detección de 
hipovitaminosis D en el paciente anciano con fractura de cadera podría ser necesaria 
para instaurar, a futuro programas de prevención de fracturas subsecuentes a la 
presentación de éste tipo de patología. Debido al planteamiento previamente realizado 
consideramos la siguiente pregunta de investigación. 
 
¿Cuál es la asociación entre nivel de vitamina D sérica con la presencia de fractura de 
cadera en pacientes mayores de 65 años? 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
35 
 
HIPÓTESIS DE TRABAJO 
 
 
 
 
 
Existirá una asociación por lo menos leve a moderada (0.25 a 0.5) entre el nivel de 
vitamina D sérica con la presencia de fractura de cadera en pacientes mayores de 65 
años. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
OBJETIVO 
 
 
 
 
 
Medir la asociación entre Nivel de vitamina D sérica con la presencia de fractura de 
cadera en pacientes mayores de 65 años. 
 
 
 
 
 
36 
 
VARIABLES DE RELEVANCIA: 
 
Niveles séricos de vitamina D. 
 
Definición conceptual. Es la cantidad de vitamina D que circula en el torrente 
sanguíneo de un animal o persona (3). Cuando se habla de Hipovitaminosis D se refiere 
a cifras menores a 30 ng/dl de 25 (OH) vitamina D (5). 
 
Definición operacional. En el presente trabajo, para conocer la cantidad de vitamina D 
en sangre de los adultos mayores estudiados, se medirá a través de la 25 (OH) D3, que 
se considera más fiable por su vida media (tres semanas) y por su independencia de la 
actividad de otras hormonas y niveles de calcio (5). Para ello se tomará una muestra de 
5 ml y se procesará en el laboratorio. Se considerará los niveles de vitamina D, desde 
normal hasta deficiencia severa, de acuerdo a las siguientes referencias propuestas por 
Chapuy en 1997 (3). 
 
Indicadores. De acuerdo a Chapuy et al. (3): 
1. Normalidad: 25 (OH) D3 igual o superior a 30ng/dl. 
Hipovitaminosis d: 
2. Insuficiencia: 25 (OH) D3 20-30 ng/ml. 
3. Deficiencia: 25 (OH) D3 10-19 ng/ml. 
4. Deficiencia Severa: 25 (OH) D3 menor o igual a 10ng/ml. 
 
Escala de medición: Cuantitativa, de razón. 
 
 
Fractura de Cadera 
 
Definición conceptual. Con el término genérico se describe a la pérdida de 
continuidad ósea que ocurre en el extremo proximal del fémur. (1) 
 
Definición operacional. En nuestra investigación, se considerará a aquellos pacientes 
con dicha solución de continuidad en cualquiera de las dos extremidades inferiores y se 
 
 
37 
 
describen de acuerdo a la clasificación anatómica referida por Harkess JW. en el libro 
Cirugía Ortopédica de Campbell (1). Que la ubica de acuerdo a la posición de la 
fractura en el sitio anatómico del hueso. 
 
Indicadores. Clasificación anatómica referida por Harkess JW. en el libro Cirugía 
Ortopédica de Campbell (1) 
1. Fractura intertrocantéreas: Localizadas entre trocánter mayor y menor. 
2. Fracturas de Cuello Femoral: Localizadas a nivel de cuello femoral 
3. Fracturas de la Cabeza Femoral: Localizadas a nivel de la cabeza femoral. 
4. Fracturas Subtrocantéricas: Localizadas hasta 5 centímetros distales al trocánter 
menor. 
 
Escala de medición. Cualitativa, nominal. 
 
 
Adulto Mayor. 
 
Definición conceptual. La ONU establece la edad de 60 años para considerar que una 
persona es adulta mayor, aunque en los países desarrollados se considera que la 
vejez empieza a los 65 años (24). 
 
Definición operacional. Se considerará lo referido por el paciente o escrito en el 
expediente clínico, en relación a la edad. 
 
Indicadores. Los descrito por el paciente o el expediente. 
 
Escala de medición. Cualitativa, nominal. 
 
Peso 
 
Definición conceptual. Magnitud física que expresala cantidad de materia de un 
cuerpo, medida por la inercia de este, que determina la aceleración producida por una 
 
 
38 
 
fuerza que actúa sobre él, y cuya unidad en el sistema internacional es el kilogramo 
(kg). (25). 
 
Definición operacional. Se considerará lo referido por el paciente, familiar o escrito en 
el expediente clínico, en relación al peso. 
 
Indicadores. Lo descrito por el paciente, familiar o el expediente clínico. 
 
Escala de medición. Cuantitativa, ordinal. 
 
 
Talla 
 
Definición conceptual. Estatura o altura de las personas (25). 
 
Definición operacional. Se considerará lo referido por el paciente, familiar o escrito en 
el expediente clínico, en relación a la talla. 
 
Indicadores. Lo descrito por el paciente, familiar o el expediente clínico. 
 
Escala de medición. Cuantitativa, ordinal. 
 
 
Índice de Masa Corporal 
 
Definición conceptual. Es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que 
se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. Se 
calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros 
(kg/m2) (26). 
 
Definición operacional. Se utilizará la descripción de Obesidad y sobrepeso según la 
OMS (26) categorizando a los pacientes en 4 grupos: Desnutrición (IMC menor a 18.5), 
 
 
39 
 
Normalidad (IMC 19 a 24.9), Sobrepeso (IMC mayor o igual a 25), Obesidad (IMC 
mayor o igual a 30). 
 
Indicadores. 
1. Desnutrición (IMC menor a 18.5). 
2. Normalidad (IMC 19 a 24.9). 
3. Sobrepeso (IMC mayor o igual a 25). 
4. Obesidad (IMC mayor o igual a 30). 
 
Escala de medición. Cuantitativa, Categórica. 
 
 
Presencia de factores de riesgo asociados a Hipovitaminosis D. 
 
Definición conceptual. Se define a un factor de riesgo como cualquier rasgo, 
característica o exposición de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir una 
enfermedad o lesión (27). En el caso de la Hipovitaminosis D se consideran de riesgo 
algunas comorbilidades como (3): Diabetes Mellitus II, Baja exposición Solar. 
 
Definición operacional. De acuerdo a la literatura consultada, nosotros 
consideraremos como de riesgo a: 
1. Diabetes Mellitus II 
2. Sobrepeso/Obesidad (Índice de masa corporal mayor a 25). 
3. Desnutrición (Índice de masa corporal menor a 18.5). 
4. Baja Exposición Solar (Una breve exposición de brazos y cara al sol 
menor a 10 minutos). 
5. Absorción deficiente (Enfermedad Celiaca, Postoperados cirugía 
bariátrica, especialmente by pass gástrico. 
6. Aumento del catabolismo de vitamina D. Ejemplo uso de Drogas 
anticonvulsivantes, Inmunosupresores, terapia antirretroviral, 
hipertiroidismo de cualquier origen y uso de glucocorticoides 
 
 
 
40 
 
Indicadores. Lo referido por el paciente o descrito en el expediente o nota médica. 
 
Escala de medición. Cualitativa, nominal, politómica. 
 
 
Edad 
 
Definición conceptual. Tiempo que ha vivido una persona o ciertos animales o 
vegetales (25). 
 
Definición operacional. Se considerará lo referido por el paciente o escrito en el 
expediente clínico, en relación a la edad. 
 
Indicadores. Los descrito por el paciente o el expediente. 
 
Escala de medición. Cualitativa, nominal. 
 
Sexo 
 
Definición conceptual. Condición orgánica, masculina o femenina, de los animales y 
las plantas (25). 
 
Definición operacional. Condición de ser hombre o mujer del paciente. 
 
Indicadores. Lo referido en el expediente en 2 categorías. 
1. Hombre 
2. Mujer 
 
Escala de medición. Nominal, Categórica. 
 
 
 
 
 
 
41 
 
CRITERIOS DE SELECCIÓN 
 
 
Inclusión 
 
- Pacientes mayores de 65 años con diagnóstico de fractura de cadera unilateral, 
por un mecanismo de baja energía. 
- Pacientes no intervenidos quirúrgicamente 
- Pacientes de ingreso reciente a hospitalización 
- Pacientes mayores de 65 años que acudan a solicitar atención a consulta 
externa sin fractura de cadera 
- Pacientes o su familiar/responsable que acepten participar mediante la firma de 
la carta de consentimiento informado (anexo 1) 
 
 
No inclusión 
 
- Pacientes con historia de fracturas previas, incluida cadera 
- Pacientes con diagnostico confirmado de enfermedades conocidas como 
causantes de hipovitaminosis, incluida la vitamina D. 
- Pacientes los cuales aceptaron participar en el estudio pero se extravió la 
muestra sanguínea por alguna causa ajena a esta investigación. 
 
 
 
 
 
42 
 
ASPECTO ESTADÍSTICOS 
 
 
Tipo de muestreo 
 
 
Se realizó un muestreo no probabilístico, de casos consecutivos 
 
 
 
Tamaño de la muestra. 
 
 
Se realizó para ensayar la hipótesis de trabajo y se utilizó una tabla prefabricada 
para estimar tamaño de la muestra cuando se busca una relación. Considerando una 
hipótesis unilateral, con alfa=0.05 y beta de 0.10 para un coeficiente de correlación de 
0.50 (anexo 4) (28). 
 
 
 
 
Análisis estadístico 
 
 
Se utilizó estadística descriptiva para las variables cualitativas mediante 
proporciones, tablas y gráficas; las cuantitativas se mostraron con promedio y 
desviación estándar. La distribución de las mediciones de relevancia se comparó con la 
curva de normalidad mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov, encontrándose que 
su distribución fue normal para algunas y NO normal para otras, por lo que se utilizó 
estadística no paramétrica. El análisis inferencial incluyó, la prueba U de Mann-Whitney, 
coeficiente de correlación de Spearman y Phi, así como razón de momios para las 
variables cuando la relación fue significativa. Se consideró como significativo todo valor 
de p < 0.05. 
 
 
 
43 
 
CONSIDERACIONES ÉTICAS: 
 
El presente trabajo respetó las normas institucionales, nacionales e internacionales que 
rigen la investigación en seres humanos en nuestro país. Se incluye la Ley General de 
Salud, TITULO QUINTO Investigación para la Salud, capítulo único; la Norma Oficial 
Mexicana NOM-012-SSA3-2012, que establece los criterios para la ejecución de 
proyectos de investigación para la salud en seres humanos y el reglamento de la Ley 
General de Salud en Materia de Investigación para la Salud. 
 
Considerando lo especificado en el reglamento de la Ley General de Salud, título 
segundo de los Aspectos éticos de la Investigación en Seres Humanos capítulo I, el 
presente trabajo se considera como investigación sin riesgo, ya que se basa en la 
captura de información proveniente de la aplicación de una encuesta o cuestionario al 
paciente, de los resultados de los exámenes de laboratorio y de las mediciones clínicas 
que se realizarían rutinariamente con motivo de su padecimiento: 
 
Artículo 17. Investigación sin riesgo. Son estudios que emplean técnicas y métodos de 
investigación documental retrospectivos y aquéllos en los que no se realiza ninguna 
intervención o modificación intencionada en las variables fisiológicas, psicológicas y 
sociales de los individuos que participan en el estudio, entre los que se consideran: 
cuestionarios, entrevistas, revisión de expedientes clínicos y otros, en los que no se le 
identifique ni se traten aspectos sensitivos de su conducta. 
 
El presente proyecto de investigación fue sometido a la consideración del comité local 
de investigación y ética de la investigación en salud N° 3702, donde se verificó que 
cumplió con los requisitos necesarios para ser realizado y fue autorizado con el número: 
R – 2017 – 3701 - 34 
 
A pesar de considerarse como estudio sin riesgo, se solicitó la firma de consentimiento 
informado, por el paciente o familiares. 
 
 
 
 
44 
 
MATERIAL Y MÉTODOS: 
 
Sujetos 
 
Participaron un total de 66 pacientes, que acudieron al HGR 2 a solicitar atención 
médica, en el periodo comprendido entre el 1 de Mayo y el 30 de Junio de 2017. En 3 
individuos se extravió la muestra sanguínea por alguna causa ajena a esta 
investigación, por lo que la muestrafinal quedó constituida por 63 sujetos. Fueron 33 
(52.38%) sujetos con fractura de cadera, mismos que estuvieron hospitalizados en el 
tiempo del recolección para el estudio. Hubo 30 sujetos (47.61%) captados en la 
consulta externa y que asistieron por cualquier enfermedad diferente a fractura de 
cadera, no necesariamente relacionada con patología musculo-esquelética. Los 
participantes que tuvieron fractura de cadera cumplieron ciertos criterios: fractura de 
cadera unilateral y por mecanismo de baja energía, ninguno había sido intervenido 
quirúrgicamente, con ingreso reciente a hospitalización (menor a 24horas). Cuando no 
tuvieron fractura de cadera sólo se verificó la edad mayor de 65 años. Todos aceptaron 
participar mediante la firma de la carta de consentimiento informado (anexo 1). Ninguno 
de los pacientes tuvo historia de fracturas previas, incluida cadera, tampoco contaban 
con historia de enfermedades conocidas como causantes de hipovitaminosis, incluida la 
vitamina D. Las características de los grupos se muestran en el apartado de resultados. 
 
 
DESCRIPCIÓN GENERAL DEL ESTUDIO 
 
Los pacientes fueron captados en el área de ortogeriatría a su ingreso por 
fractura de cadera o en consulta externa sin fractura. Se les explicó el motivo de la 
investigación y en caso de aceptar, se les solicitó que firmen la carta de consentimiento 
informado y se programó la toma de muestra de sangre. Además, se les solicitó 
información para el requisitado de la hoja de captación de la información, o cuando fue 
 
 
45 
 
necesario, dicha información fue proporcionada por el familiar. La información así 
obtenida fue almacenada en medios computados para su análisis. 
 
 
PROCEDIMIENTOS. 
 
1. Resumen clínico con enfoque geriátrico. Se tomaron en cuenta datos 
demográficos, antropométricos y antecedentes personales patológicos y no 
patológicos. En el caso de los pacientes con fractura se agregó la clasificación 
de la Fractura de cadera mediante visualización de rayos X en vista 
Anteroposterior y axial. 
 
2. Recolección de información sobre factores de riesgo. En primera instancia 
nos presentamos al paciente o familiar de paciente, ya sea que esté internado 
con fractura de cadera o que acuda a consulta externa por otro motivo distinto a 
fracturas de cualquier tipo, se explicó brevemente que es la vitamina D, su papel 
en la regulación de calcio, fósforo y acción muscular, posteriormente se expuso 
el protocolo y el motivo por el cual se realiza el mismo, posteriormente 
buscamos la firma del consentimiento informado y acto seguido se realizó el 
interrogatorio dirigido ya sea al paciente o familiar del paciente, sea que se 
encuentro internado o no. Para la recolección de la información Se utilizó la hoja 
de captación de la información tanto de pacientes internados con fractura de 
cadera como pacientes de la consulta externa (anexo 2 y3) donde se llenó los 
apartados de nombre, número de seguro social, teléfono, Fecha de recolección 
de datos, Peso, Talla. Posteriormente hicimos una diferenciación en la 
recolección de datos de la siguiente manera: 
Pacientes internados. Nos dirigimos al interrogatorio de Factores asociados a 
Hipovitaminosis D, en dicho apartado existen 2 opciones si y no, se interrogaron 
factores de riesgo como diabetes mellitus, Sobre Peso/Obesidad (IMC mayor a 
25), Desnutrición (IMC menor a 18.5), Baja exposición solar (menor a 10 
minutos), Uso de drogas anticonvulsivantes, Postoperado de By Pass gástrico, 
uso de drogas inmunosupresoras, paciente VIH positivo, hipertiroidismo de 
 
 
46 
 
cualquier origen, uso de glucocorticoides, además se agrega el apartado de otras 
patologías no especificadas, posteriormente en un tercer tiempo revisamos las 
radiografías de ingreso. 
 
Pacientes de consulta externa. En estos pacientes se llenó el apartado de 
Lesiones no Fracturarias, que es la causa por la cual acude a consulta externa, 
en ella se desglosan algunas causas frecuentes en nuestro hospital como: 
Gonartrosis, Coxartrosis, Hallux Valgus, Meniscopatía, Pinzamiento subacromial, 
Lesión de manguito de los rotadores, Artrosis Subastragalina, también se dejó un 
apartado de otras enfermedades puesto que también acuden pacientes de 
medicina familiar a realizar otro tipo de pruebas por fuera de las que 
rutinariamente se realizan en nuestro hospital. Una vez llenado este apartado 
nos dirigimos a interrogar de Factores asociados a Hipovitaminosis D, en dicho 
apartado existen 2 opciones si y no, se interrogaron factores de riesgo como 
diabetes mellitus, Sobre Peso/Obesidad (IMC mayor a 25), Desnutrición (IMC 
menor a 18.5), Baja exposición solar (menor a 10 minutos), Uso de drogas 
anticonvulsivantes, Post operado de By Pass gástrico, uso de drogas 
inmunosipresoras, paciente VIH positivo, hipertiroidismo de cualquier origen, uso 
de glucocorticoides, además se agregó el apartado de otras patologías no 
especificadas. 
 
En ambos grupos se dio un folio a la hoja de recolección de datos, fecha de la 
toma de muestra sanguínea y se guardó la misma junto al consentimiento 
informado. Posteriormente se elaboró una solicitud de laboratorio para la toma de 
muestra sanguínea de 25 (OH) D y se recordó nuevamente a paciente o familiar 
el día de la toma de muestra sanguínea, dicha muestra fue tomada por personal 
capacitado de laboratorio bajo normas de asepsia y antisepsia. 
 
3. Clasificación e información sobre la fractura de cadera. En el caso de 
pacientes de reciente internamiento al servicio de ortogeriatría con diagnóstico 
de fractura de cadera, se exploraron rayos X tipo AP de cadera afectada o AP 
de pelvis de ingreso y se clasificaron según la clasificación anatómica referida 
 
 
47 
 
por Harkess JW. en el libro Cirugía Ortopédica de Campbell (1), dividiéndose de 
la siguiente manera: 
 
1. Fractura intertrocantéreas: Localizadas entre trocánter mayor y menor. 
2. Fracturas de Cuello Femoral: Localizadas a nivel de cuello femoral. 
3. Fracturas de la Cabeza Femoral: Localizadas a nivel de la cabeza femoral. 
4. Fracturas Subtrocantéricas: Localizadas hasta 5 centímetros distales al 
trocánter menor. 
 
Dicha información fue captada en la hoja de recolección de datos para pacientes 
internados con diagnóstico de fractura de cadera (Anexo 2), posteriormente fue 
guardada juntamente con el consentimiento informado, hasta el día de recolección 
de la muestra de laboratorio. 
 
4. Toma de muestra sanguínea para medir nivel sérico de vitamina D. El 
paciente acudió el día asignado a la toma de muestra sanguínea, se 
corroboraron datos mediante carnet de afiliado y hoja de recolección de datos, 
posteriormente se realizó la toma de muestra sanguínea bajo normas de asepsia 
y antisepsia. La toma de muestra sanguínea consistió en 5ml de sangre 
depositadas en un tubo sin anticoagulante, la misma muestra se guardó 
mediante refrigeración, y fue enviada a su procesamiento mediante 
inmunofluorescencia. 
Se acudió a laboratorio 24 horas después a la toma de la muestra y se obtuvo el 
resultado de medición de 25 OH D, se apuntó dicho resultado en la hoja de 
recolección de datos correspondientes. 
 
5. Concentración y análisis de la información. Con nuestras hojas de 
recolección de datos ya completa, se pasó la información a tablas de Excel, 
desde donde se presentaron las hojas de recolección de datos y tablas de Excel 
a asesores para realizar el análisis estadístico. Una vez obtenidos los análisis de 
resultados se discutieron con la bibliografía actual y pertinente de acuerdo a los 
objetivos del estudio para realizar la discusión. 
 
 
48 
 
RESULTADOS 
 
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA POBLACIÓN 
 
Participaron 63 (100%) pacientes en total, fueron 18 hombres (28.6%) y 45 
mujeres (71.43%). Hubo 33 (52.38%) pacientes con fractura de cadera y 30 (47.61 %) 
no la tuvieron. En la tabla 4 se muestra la localización de la fracturay en la tabla 5 el 
tipo de las lesiones no fracturarias. 
 
El agrupamiento general de los factores de riesgo en la población total se 
muestra en la tabla 6, donde puede notarse que la obesidad/sobrepeso y diabetes, así 
como la pobre exposición solar fueron frecuentes, pero no de forma aislada, sino 
acompañadas entre sí o de otros factores. Otras patologías incluyen: desnutrición (IMC 
<18.5), uso de glucocorticoides, hipertiroidismo de cualquier origen, uso de 
glucocorticoides, postoperado de by-pass gástrico, consumo de drogas 
anticonvulsivantes o inmunosupresoras, también VIH. La proporción de los más 
frecuentes de manera aislada se muestra por separado en la tabla 7. 
 
Tabla 4. Localización de la fractura de cadera en los 33 pacientes mayores de 65 años 
hospitalizados en el HGR 2. 
 
LOCALIZACION DE LA FRACTURA DE CADERA 
 Frecuencia % 
INTERTROCANTERICA 19 57.6 
CERVICAL 12 36.4 
SUBTROCANTERICA 2 6.1 
Total 33 100.0 
 
 
Tabla 5. Diagnóstico de las enfermedades no fracturarías en los 30 sujetos mayores de 65 años 
captados en la consulta externa del HGR 2. 
 
ENFERMEDAD NO FRACTURARIA 
 Frecuencia % 
GONARTROSIS 11 37.9 
COXARTROSIS 2 6.9 
OTRAS 16 55.2 
Total 29 100.0 
 
 
49 
 
Tabla 6. Frecuencia de los factores considerados como de riesgo para la hipovitaminosis D en 
los 63 pacientes con y sin fractura de cadera mayores de 65 años del HGR 2. 
 
 FACTORES DE RIESGO 
 Frecuencia % 
Sin factores de riesgo 11 17.5 
Diabetes mellitus 2 3.2 
Sobrepeso/obesidad 5 7.9 
Baja exposición solar (< 10 minutos) 2 3.2 
Otras patologías no mencionadas 3 4.8 
Diabetes mellitus + sobrepeso/obesidad 2 3.2 
Diabetes mellitus + otras patologías no mencionadas 1 1.6 
Sobrepeso/obesidad (IMC>25) + baja exposición 
solar (< 10 minutos) 
2 3.2 
Sobrepeso/obesidad (IMC>25) + otras patologías no 
mencionadas 
7 11.1 
Desnutrición (IMC<18.5) + baja exposición solar 
(menor a 10 minutos) 
1 1.6 
Baja exposición solar + otras patologías no 
mencionadas 
2 3.2 
Diabetes mellitus + sobrepeso/obesidad +baja 
exposición solar 
1 1.6 
Diabetes mellitus + sobrepeso/obesidad + baja 
exposición solar 
1 1.6 
Diabetes mellitus + sobrepeso/obesidad + otras 
patologías no mencionadas 
7 11.1 
Diabetes mellitus + sobrepeso/obesidad + otras 
patologías no mencionadas 
7 11.1 
Desnutrición + baja exposición solar + otras 
patologías no mencionadas 
1 1.6 
Desnutrición + uso de glucocorticoides + otras 
patologías no mencionadas 
1 1.6 
Diabetes mellitus + sobrepeso/obesidad + baja 
exposición solar + otras patologías no mencionadas 
4 6.3 
Diabetes mellitus+ sobrepeso/obesidad + 
hipertiroidismo de cualquier origen + uso de 
glucocorticoides 
1 1.6 
Diabetes mellitus + desnutrición + baja exposición 
solar + postoperado de by pass gástrico 
1 1.6 
Diabetes mellitus+ sobrepeso/obesidad+ baja 
exposición solar + anticonvulsivantes + 
inmunosupresoras + glucocorticoides 
1 1.6 
Total 63 100.0 
 
 
 
 
 
50 
 
 
Los valores promedio de los niveles séricos de la vitamina D pueden apreciarse 
en la tabla 8, resaltando que en la población general el nivel general corresponde a 
deficiencia con 15.55 + 8.09 ng/dl. 
 
 
Tabla 7. Proporción de variables potencialmente asociadas a la hipovitaminosis D en los 63 
pacientes con y sin fractura de cadera del HGR 2. 
 
 
Variable asociada Frecuencia % 
Diabetes Mellitus 20 25 
Sobrepeso u obesidad 37 46.25 
Desnutrición 4 5 
Baja exposición al sol 
<10' 
19 23.75 
 
Tabla 8. Promedio y desviación estándar del nivel sérico de la vitamina D en los 63 pacientes 
del HGR 2, con y sin fractura de cadera, clasificado de acuerdo a su nivel. 
 
 
CLASIFICACIÓN POR NIVEL SÉRICO 
Nivel sérico de 
vitamina D 
X D.E. 
NORMAL 
(+30) 
32.32 1.49 
INSUFICIENCIA 
(20-29) 
23.44 3.32 
DEFICIENCIA 
(10-19) 
14.97 3.67 
DEFICIENCIA 
SEVERA (<10) 
6.98 1.74 
VALOR POBLACIÓN 
GENERAL 
15.55 8.09 
 
 
 
 
 
 
 
51 
 
CARACTERÍSTICAS DE LOS GRUPOS CON Y SIN FRACTURA DE CADERA 
 
El grupo con fractura de cadera estuvo integrado por 33 pacientes, con 9 
hombres (27.3%) y 24 mujeres (72.7%). En los pacientes sin fractura de cadera se 
encontraron 9 hombres (30%) y 21 mujeres (70%), resaltando que en general hubo más 
mujeres que hombres, en ambos grupos. 
 
En pacientes sin fractura de cadera (30 pacientes) dentro de nuestro estudio se 
observa que el 55.2% pertenece al grupo de otras patologías, en ellas se encuentran 
alteraciones como hipertrigliceridemia, hipertensión arterial sistémica, lumbalgia, que 
son patologías que no se encuentran dentro de las causas de consulta tomadas en 
cuenta en la hoja de recolección de datos. En el mismo grupo y dentro de las patologías 
que si se toman en cuenta en la hoja de recolección de datos tenemos en primer lugar a 
la Gonartrosis (37.9%) y en segundo lugar la coxartrosis (6.9%). 
 
En la tabla 9, puede compararse las características demográficas y 
antropométricas, así como los promedios y desviación estándar de las mediciones, 
divididas por presencia de fractura de cadera o sin ella. Puede apreciarse que la edad 
promedio en el grupo con fractura fue más alta que aquellos sin fractura; sin embargo, 
la talla, el peso y el índice de masa corporal fueron menores, en dicho grupo. El nivel 
sérico promedio de vitamina D fue más alto en el grupo sin fractura de cadera. 
 
ANÁLISIS ESTADÍSTICO 
 
La distribución de las variables cuantitativas se comparó con la curva de 
normalidad mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov, encontrándose que la talla y el 
IMC no tuvieron distribución normal, por lo que se usó estadística no paramétrica. 
 
Se encontró que los del grupo con fractura de cadera tuvieron mayor edad (X= 
82.55; DE=5.96), pero menor peso y talla (X= 60.15kg; DE=11.31Kg y 1.53cm; 
DE=0.08cm respectivamente); estas diferencias fueron estadísticamente significativas 
entre los grupos (p= 0.0001, 0.020 y 0.020, respectivamente; Mann-Whitney). Aunque la 
diferencia en el IMC no fue significativa (p= 0.312; Mann-Whitney). 
 
 
52 
 
Tabla 9. Promedio y desviación estándar de algunas características demográficas y 
antropométricas, así como el nivel sérico de la vitamina D, en los pacientes con y sin fractura de 
cadera, mayores de 65 años pertenecientes al HGR 2. 
 
Medición Con fractura 
de cadera 
Sin fractura 
de cadera 
EDAD X 82.55 73.23 
 D.E. 5.96 5.98 
PESO X 60.15 67.36 
 D.E. 11.31 11.03 
TALLA X 1.53 1.59 
 D.E. 0.08 0.09 
IMC X 25.8 26.69 
 D.E. 5.65 4.24 
Nivel sérico de vitamina D X 13.27 18.05 
 D.E. 7.49 8.11 
 X = Promedio D.E. = Desviación estándar 
 
 
Tabla 10. Promedio y desviación estándar de los niveles séricos de vitamina D en los 63 
pacientes separado por presencia o ausencia de fractura de cadera y por clasificado por el nivel 
de vitamina D en sangre. 
 
 
CLASIFICACIÓN POR NIVEL SÉRICO DE VITAMINA D 
Nivel sérico de vitamina D 
por grupo 
Con fractura 
(n=33) 
Sin fractura 
(n=30) 
Normal 
(+30) 
X 30.1 33.0667 
D.E. -- .25166 
Insuficiencia 
20-29 
X 23.0143 23.8125 
D.E. 3.22357 3.58108 
Deficiencia 
10-19 
X 14.9889 14.9667 
D.E. 3.34232 3.97019 
Deficiencia severa 
<10 
X 7.0031 6.8875 
D.E. 1.65793 2.35170 
Promedio general por 
grupo 
X 13.27 18.05 
D.E. 7.49 8.11 
 
 
 
 
53 
 
En relación a la medición sérica de vitamina D, también puede apreciarse que el 
nivel promedio fue significativamente más bajo en los pacientes con fractura de cadera 
(p= 0.013; Mann-Whitney). (Ver tabla 9). No obstante esto se debe al promedio general 
por grupo. Un análisis al interior de los datos, mostró que la diferencia se ubicó en el 
nivel sérico de normalidad (p = 0.009) y de deficiencia severa (p = 0.05). Ver tabla 10. 
 
Mediante el coeficiente de correlación de Spearman, se pudo documentar que el 
nivel sérico de vitamina D se relacionó significativamente con la presencia de fractura 
de cadera (rs =

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