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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS LÁZARO CÁRDENAS: LA CONSTRUCCIÓN DE SU BIOGRAFÍA MODELO TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN HISTORIA PRESENTA: MONTSERRAT ESTRADA MÁRQUEZ ASESORA: DRA. MARÍA ALBA PASTOR LLANEZA UNAM, 2010 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Con profundo respeto y admiración a la Dra. María Alba Pastor Llaneza por guiarme acertadamente en la elaboración de esta investigación, por motivarme y apoyarme siempre, por su paciencia y por las horas que le dedicó a este proyecto. A la Universidad Nacional Autónoma de México. A todos mis profesores de la Facultad de Filosofía y Letras. A mis queridos padres Carmen y Marco Tulio porque con su gran sabiduría, amor y esfuerzo me guiaron por caminos de inquietud intelectual. Este logro también es de ustedes. A mis hermanas Paloma y Fátima. Porque sin ustedes nada sería tan especial, por cuidarme y estar conmigo siempre y porque son el mejor regalo que la vida me ha dado. Con todo el amor a Emilio por la vida compartida, por creer en mi siempre y por ser mi cuentacuentos favorito. Por el amor, las risas y los buenos momentos que hemos pasado juntos y por los que quedan por venir. A José Ramón y Omar por ser como mis hermanos. A mi Yaya, porque siempre serás uno de los pilares más importantes de mi vida y por sembrar en mi el amor por la historia con tus inolvidables relatos y nuestras eternas sobremesas. A mi abuelita Mila por compartir conmigo el gusto por la cultura. Por tu gran carácter, y por ser un gran ejemplo de vida para mi. A mi Abi, por inculcarme el amor por los libros y demostrarme que se puede vivir de ellos. A mis tíos Esperanza, Samuel, Gloria, Abelardo, Pepita, José Luis, Verónica, Mireya, Came, Blanca y Manuel. Con mucho cariño a mi tío Tato por sus constantes enseñanzas. A mis primos porque todo es más divertido con ustedes: María, Eli, Dago, Sam, Maca, Horacio, Rafa, Mari Carmen, Joaquín, Pepita, Ricardo, Caro, David, Toño, Susi, César, Gigí, Rubén y Ceci. A mis sobrinos: José Pablo, Joaco, Cami, María José y Damián. Con todo mi cariño a Elsa, Moni y Emilio P. S. por ser una parte importante de mi familia. A mi querida Dalila porque sin tu apoyo no hubiera logrado llegar hasta aquí y seguir adelante. A mis queridísimas Estelí y Mari Elena por la vida que hemos compartido. A Les, Pau, Marce y Xocha por nuestra amistad y por ir conmigo de la mano en los buenos y arduos momentos de este viaje por la historia y las historias. A Manuel, Luis, al jefe y a Lucy por ser parte importante de esta historia. Con cariño a mis amigos: Livier, Mariana M., Tomasiño, Ariel, Isabel, Martín, Edgar R., Mari Fer, Abraham M.d.C., Martina, Ricardo P., Garduño, Omar, Rodrigo F.U., Akemi, Rafa, Aarón, Karlita, Jaime, Xavier, Rubén, el Gus, Benilde, Rodrigo Herranz, Ileanita, Chabela, Erwing, Rosalba, María Elena Cantú y Jess. A Carmen por su cariño y sus cuidados. Con agradecimiento al Dr. Baldomero González Virla por ayudarme a salir adelante. A mi querido maestro y amigo Marco Antonio Silva. Gracias por impulsarme a terminar esta tesis, por creer en mi y por apoyarme en mis proyectos, por tus consejos, por motivarme constantemente y por darme la oportunidad de dedicarme a lo que me gusta. A Enrique Rodríguez y al Canal Judicial por defender la importancia de la difusión histórica y cultural. ÍNDICE INTRODUCCIÓN GENERAL ........................................................................................... 1 CAPÍTULO I. PRIMERA ÉPOCA: 1933 1. Introducción…………………...…..………….................................................................... 5 Juan De Dios Bojórquez ..................................................................................................... 9 Froylán Manjarrez ............................................................................................................ 11 2. Líneas biográficas de Lázaro Cárdenas: revolucionario, gobernante y político Infancia ............................................................................................................................ 14 Juventud e ingreso a la Revolución ................................................................................. 16 Vida militar durante la Revolución ................................................................................. 18 La relación Calles-Cárdenas .......................................................................................... 21 Los efectos de la revolución en la personalidad de Cárdenas ........................................ 24 Lázaro Cárdenas después de la Revolución .................................................................... 26 El general Lázaro Cárdenas como gobernador de Michoacán ...................................... 29 Cárdenas como presidente del PNR ................................................................................ 32 Secretario de Guerra y Marina ....................................................................................... 34 La postulación a la presidencia ...................................................................................... 35 CAPÍTULO 2. SEGUNDA ÉPOCA: 1940 1. Introducción..................................................................................................................... 39 Gabriel García Maroto .................................................................................................... 40 Roberto Reyes Pérez ......................................................................................................... 41 2. Las biografías de Cárdenas al fin de su gobierno Infancia ........................................................................................................................... 45 Juventud e ingreso a la Revolución ................................................................................ 46 Trayectoria militar durante la Revolución ..................................................................... 48 Cárdenas en la política ................................................................................................... 50 La Presidencia ................................................................................................................ 53 Cárdenas y los campesinos ............................................................................................. 55 Cárdenas y los obreros ................................................................................................... 56 La expropiación petrolera .............................................................................................. 58 Rebelión de Saturnino Cedillo ........................................................................................ 59 Cárdenas y la política internacional ..............................................................................61 Obras públicas ................................................................................................................ 61 Cárdenas y la Educación ................................................................................................ 62 La sucesión presidencial ................................................................................................. 65 Cárdenas después de la presidencia ............................................................................... 67 CAPÍTULO 3. TERCERA ÉPOCA: 1971 1. Introducción................................................................................................................ 72 Peré Foix .................................................................................................................... 73 Jesús Romero Flores .................................................................................................. 75 2. Las primeras biografías después de la muerte de Cárdenas Infancia ....................................................................................................................... 78 Juventud ...................................................................................................................... 79 Trayectoria militar durante la Revolución ................................................................. 80 Relación Calles-Cárdenas .......................................................................................... 81 Trayectoria política .................................................................................................... 82 Gobernador de Michoacán ......................................................................................... 82 Presidente del PNR ..................................................................................................... 83 Cárdenas como secretario de Guerra y Marina ......................................................... 84 La Postulación de Lázaro Cárdenas como presidente y su gira electoral ................. 85 La presidencia ............................................................................................................. 86 Obras públicas ............................................................................................................ 88 Cárdenas y la Educación ............................................................................................ 90 Difusión y censura ...................................................................................................... 91 Los campesinos y la reforma agraria ......................................................................... 92 Sindicalismo obrero .................................................................................................... 94 Expropiación petrolera ............................................................................................... 95 Rebelión de Saturnino Cedillo .................................................................................... 97 Política Internacional ................................................................................................. 99 Sucesión presidencial de 1940 ................................................................................... 101 Cárdenas después de la presidencia .......................................................................... 103 Muerte de Cárdenas ................................................................................................... 106 CONCLUSIONES ........................................................................................................ 109 BIBLIOGRAFÍA …………………………………………………………………..… 120 1 INTRODUCCIÓN GENERAL El objetivo de este trabajo es hacer un análisis comparativo de algunas biografías del general Lázaro Cárdenas del Río escritas entre 1933 y 1971, con el fin de plantear de qué manera constituyeron un mecanismo discursivo de construcción de su imagen pública y al mismo tiempo establecieron el estereotipo del líder que según los biógrafos necesitaba México en ese momento cuyas características se explicarán a lo largo de esta tesis. A partir de la comparación intento destacar las permanencias y transformaciones que sufrió la interpretación de la vida de Cárdenas en dichas biografías y la intención de los autores a la luz del contexto político y de los momentos específicos de la trayectoria del general Cárdenas en el que fueron escritas. Una de las preguntas que me propuse responder es qué tipo de discurso se construyó en torno a la vida y personalidad de Cárdenas y a partir de esta base plantear para futuras investigaciones si de alguna manera este discurso sirvió como herramienta política para legitimar su poder y consolidar el presidencialismo mexicano de 1935 en adelante.1 1 El presidencialismo es un sistema de gobierno en el cual el presidente es la figura central de todo el aparato político, se fue consolidando en México a partir del periodo presidencial de Lázaro Cárdenas quien reestructuró el Estado Mexicano con el fin de fortalecer la figura presidencial y el partido en el poder. El presidencialismo de acuerdo con Jorge Carpizo tiene las siguientes características específicas. 1. El presidente es el jefe del partido predominante. 2. El debilitamiento del poder legislativo ya que la mayoría son miembros del partido dominante. 3. La integración de la Suprema Corte de Justicia que está de la mano del Ejecutivo. 4. La influencia en la economía a través de los mecanismos del Banco Central, de los organismos descentralizados y de las amplias facultades en materia económica. 5. La institucionalización del ejército. 6. La influencia en la opinión pública a través del control de los medios masivos de comunicación. 7. La concentración de recursos económicos en el ejecutivo. 8. Las amplias facultades constitucionales y extraconstitucionales. 9. La determinación de todos los aspectos internacionales en los que interviene el país. 10. La centralización del poder en el Distrito Federal. 11. Un elemento psicológico: que en lo general se acepta el papel predominante del ejecutivo sin que mayormente se cuestione. Esto tiene que ver con la cultura del elogio y el enaltecer la figura presidencial en el imaginario colectivo. Jorge Carpizo, El presidencialismo mexicano. México, S. XXI, 1978, p. 28. 2 El periodo estudiado va de 1933 a 1971 y lo he divido para su estudio en tres épocas que corresponden a momentos clave en la trayectoria del General Lázaro Cárdenas del Río, la primera de ellas se desarrolla en 1933, año de su campaña presidencial y de la publicación de sus dos primeras biografías, la segunda es 1940 año en que termina el periodo presidencial de Cárdenas y la tercera transcurre en 1971, año en que salieron a la luz las primeras biografías después de su muerte. Las características del contexto histórico de cada una de estas etapas las he desarrollado en cada capítulo. A lo largo de este periodo se publicaron varias biografías de las cuales he seleccionado para su comparación las seis más extensas, detalladas y que contienen propiamente las características de un texto biográfico, es decir, la semblanza de vida del personaje desde su nacimiento hasta su muerte, evento que sólo se narra en aquellas biografías publicadas después de 1971.2 Así he dejado fuera de esta comparación aquellos estudios políticos o históricos que contienen semblanzas biográficas, folletos o bien textos que únicamente desarrollan alguna etapa específica de la vida de Cárdenas sin prestar atención a las demás.3 En cada época incorporo una introducción con el contexto histórico en el que se escribieron estos textos y en el desarrollo hago un análisis de las etapas de la vida del general según sus biógrafospara poder determinar, a partir de esto, cuáles son sus principales contenidos, las permanencias y transformaciones de una época a otra, a qué responde la 2 Escogí las más detalladas con el fin de tener parámetros de comparación entre una y otra, no solo en los grandes acontecimientos que narran, sino también en los detalles que para este tipo de análisis resultan sumamente reveladores de la intencionalidad y objetivos que cada biógrafo persigue con su texto. Dentro de estas seis biografías incluí dos cuyos autores son españoles para así enriquecer el estudio con la visión que tenían del general los españoles exiliados y detectar las semejanzas y diferencias con las biografías escritas por autores mexicanos. 3 Queda por estudiar para futuras investigaciones el papel de los críticos y detractores de Lázaro Cárdenas del Río, los cuales no fueron incluídos en esta tesis ya que con fines metodológicos decidí estudiar únicamente a los biógrafos panegiristas para lograr una investigación sólida y concreta que sirva de base para continuar a futuro el desarrollo del tema general que es la revisión historiográfica de todo aquello que se ha escrito sobre el general Cárdenas. 3 estructura de estas biografías, cuál es su posible función, cuáles las posibles motivaciones de los autores y en qué medida se estableció un discurso homogéneo u heterogéneo de su vida a lo largo de casi cuarenta años. Las fuentes primarias que empleé son las biografías del General Lázaro Cárdenas del Río escritas en el periodo mencionado, y como fuentes secundarias me apoyé en estudios especializados en el cardenismo, con el fin de observar las semejanzas y diferencias entre los biógrafos y los historiadores. La publicación de biografías del general Cárdenas iniciada en 1933 perduró a lo largo de todo el siglo XX, y más que una descripción o reinterpretación de su vida, lo que sus autores hicieron fue una reproducción de la información que probablemente fue proporcionada por su gobierno, debido a que las pocas fuentes que mencionan son fuentes oficiales como informes militares de la época de la revolución o discursos políticos. Así las temáticas que desarrollaron fueron siempre las mismas, con una narrativa expositiva y no crítica, y en ocasiones, las anécdotas se repiten con las mismas palabras y las fuentes no se mencionan. Una de mis hipótesis para explicar este fenómeno es que muchas de estas anécdotas fueron adornadas e inventadas por los biógrafos para hacer de Lázaro Cárdenas una figura admirable y que dichas características respondieron a la necesidad del estado de crear una historia oficial que eliminara todo tipo de discurso crítico sobre sus gobernantes con el fin de fortalecer el sistema político encabezado por un partido prácticamente único. Así la primera época habla de su infancia y la vida militar y política del general hasta su candidatura a la presidencia; la segunda época llega hasta su periodo presidencial y tiene un pequeño anexo sobre la vida íntima del general después de su paso por la presidencia y la tercera época aborda su vida por completo. Al ir sumando la información que dan estas 4 biografías sobre la vida de Lázaro Cárdenas se verá si se reinterpretan o simplemente se reproducen los mismos contenidos de una biografía a otra. En las conclusiones recogí la caracterización general de las biografías de cada periodo para analizarla a la luz de las reflexiones relacionadas con la construcción y función de los líderes, guías sociales o héroes, para ver si estas biografías podrían cumplir con el objetivo de sus autores de crear la imagen de Lázaro Cárdenas como la de un líder nato. Con esta finalidad recurrí a estudios de carácter histórico, antropológico y psicoanalítico los cuales refiero en las conclusiones, mismos que me permitieron comprender mejor cómo y por qué en momentos determinados se construyen biografías modelo las cuales defino como aquellas que se escriben sobre un mismo personaje a partir de las mismas anécdotas, narradas y estructuradas de manera prácticamente idéntica y que por su repetición a lo largo del tiempo y por la ausencia de crítica de fuentes de los biógrafos se establecen como esquemas interpretativos de la vida de un personaje que son imitados de una biografía a otra. Estas son las características que cumplen las biografías del general Cárdenas que analizo en esta investigación, por lo cual considero que a través de ellas se fue construyendo un modelo o esquema biográfico de este personaje. 5 CAPÍTULO I. PRIMERA ÉPOCA: 1933 1. Introducción En diciembre de 1933 Lázaro Cárdenas del Río se convirtió en candidato oficial del Partido Nacional Revolucionario (PNR) para la presidencia de México. A partir de ese momento todo el aparato burocrático y de comunicación del Estado se organizó a su alrededor para dar legitimidad a su candidatura. En este contexto surgieron sus primeras biografías, las de Juan de Dios Bojórquez y Froylán Manjarréz, como una herramienta de propaganda que sintetizó la imagen que el PNR quería dar del candidato presidencial. Es importante destacar que probablemente estas primeras biografías se escribieron con la intención de dar a conocer al candidato oficial del PNR y dotarlo de fama y carisma para fortalecer su candidatura. Así mismo se exaltaron ciertos valores que serán analizados más adelante, los cuales dieron sustento ideológico a los gobiernos surgidos de la Revolución mexicana y con los cuales se tejió la popularidad de caudillos y presidentes posrevolucionarios. Las biografías de esta primera etapa fueron escritas por intelectuales cercanos al régimen, cada uno con perspectiva ideológica distinta, pero ambas biografías generadas desde una postura oficialista, muy probablemente publicadas con el consentimiento del general Calles.4 De acuerdo con el análisis efectuado en esta tesis, las primeras biografías de Cárdenas cumplieron con varias funciones: fueron una muestra del voto de confianza público dado por parte del “Jefe Máximo” al nuevo candidato, después de haber decidido que Cárdenas sería el 4 Para esta fecha no se hacía nada sin el consentimiento de Calles, por lo tanto es muy probable que permitiera la publicación de estas biografías como una medida más para demostrar que Cárdenas era una figura neutral y fiel a los intereses del grupo en el poder, y con esto eliminar las divergencias que existían en los distintos grupos de poder alrededor del callismo. 6 presidente, con la finalidad de neutralizar las inconformidades de un sector del grupo callista, simular que Calles ya no movería los hilos de la política y hacer creer que las elecciones se llevarían a cabo democráticamente. Por otra parte, una vez que Calles tomó la decisión a favor de Cárdenas, todo el aparato ideológico del partido se puso en movimiento a favor del candidato oficial como una medida más para institucionalizar la transmisión de poder y para el adoctrinamiento, centralización, y control de la clase política.5 Con las primeras biografías, el PNR intentó legitimar el cargo de Cárdenas en el gobierno, y buscó fijar su figura en lo que hoy denominamos “el imaginario colectivo” como el líder que México necesitaba en ese momento. A través de ellas se intentó demostrar que sus méritos eran los mayores posibles para un candidato, y al mismo tiempo se buscó reforzar en el discurso los valores que sustentaban la ideología del gobierno posrevolucionario. De igual manera en estas biografías se exaltó la imagen pública de algunos personajes que se constituyeron como pilares del nuevo régimen político, como Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, predecesores de Cárdenas. Quizá otra razón por la cual Calles no se opuso a la difusión de las biografías, seencuentra en los intereses de armonización política de quienes disfrutaban y querían seguir disfrutando de las ventajas de pertenecer a la élite gobernante, él mismo entre ellos. Otro de los objetivos de estas biografías era demostrar porqué Cárdenas se había convertido en ese momento en una de las figuras políticas más destacadas del régimen posrevolucionario y así justificar el lugar que ocuparía como jefe del Ejecutivo.6 5 Institucionalización lograda por Calles al crear el Partido Nacional Revolucionario (PNR) después de la crisis política de 1928 provocada por el asesinato de Obregón. 6 El biógrafo Juan de Dios Bojórquez da un ejemplo de esto al decir: “Cuando el 3 de marzo de 1929 estalló la rebelión de Sonora, Cárdenas fue de los primeros en ponerse a las órdenes del gobierno [...] La designación de Cárdenas para comandante en jefe de la poderosa columna que marchó al noroeste, fue uno de los grandes aciertos del general Calles [...] Tenía prestigio de sobra. Se le estimaba mucho y merecidamente en Sonora. Fue imposible a los infidentes de Sonora, de 1929, resistir el avance de la columna de Cárdenas. El solo nombre del general, tan querido en la frontera, provocó la dispersión [...] regresó del noroeste cargado de laureles. De ellos no hizo gala. A toda ostentación se oponía su gran modestia. El 11 de mayo de 1931 se 7 Los dos biógrafos de esta época intentan demostrar que el prestigio del que gozaba Cárdenas era bien merecido y que sólo alguien como él, coherente y consistente con los principios de la Revolución a lo largo de su trayectoria, entre ellos haber sido fiel subordinado de Calles, podría ocupar tal lugar. Así al mostrarlo como eslabón del proceso revolucionario y al mismo tiempo ubicarlo como heredero de la experiencia de los presidentes previos, Cárdenas se vincula a la tradición revolucionaria. 7 De igual manera, estos textos buscan generar la esperanza en el lector o destinatario de que el candidato sería un gran presidente y conforman una fuente de información depurada y censurada por el partido, que exalta la imagen de Cárdenas como el gobernante esperado y como un ser excepcional. Ejemplo de esto es que casi todos los acontecimientos que se narran de su vida se realizan con el mismo estilo de las hazañas gloriosas. Lo establecen, pues, como el líder de una nueva generación que posee, además de las características de los caudillos modelo, los rasgos diplomáticos necesarios (que antes no se tomaban en cuenta) para el nuevo tipo de gobernante, quien debía convertirse en el dirigente de la fase constructiva de la Revolución que estaba comenzando.8 expidió un acuerdo presidencial, por medio del cual se ratifica con todos los requisitos legales el grado de divisionario concedido al general Lázaro Cárdenas del Río”. Juan de Dios Bojórquez, Lázaro Cárdenas: líneas biográficas. México, Imprenta Mundial, 1933, pp. 82-83. 7 En este sentido el biógrafo Manjarrez nos dice: “Viniendo de la Revolución, más se consideraba un ciudadano armado que militar profesional [...] El profesional amoldó su espíritu a una manera especial de obedecer y mandar. El revolucionario discute su situación y en los momentos que peligran las instituciones, sabe discernir con claridad [...] (por lo tanto) cuando un jefe revolucionario tiene que desempeñar funciones cívicas, es un buen demócrata. En él reaparecen los impulsos igualitarios, el amor a las clases desvalidas, el anhelo de ser probo y justiciero [...] Era inevitable que Cárdenas llegara a desempeñar puestos administrativos.” Froylán C. Manjarrez y Gustavo Ortiz Hernán, Lázaro Cárdenas: Soldado de la Revolución, gobernante y político nacional. México, Talleres de la Editorial Patria, 1933, pp. 73-74. 8 Un ejemplo es cuando Manjarrez nos dice: “La Revolución reclama de sus hombres complejas experiencias: el soldado de aquilatados valores; el gobernante de limpio propósito y pulso seguro en la ejecución de su pensamiento; el estadista que enfoque su mirada más allá de los horizontes nuestros para incorporar al país a una vida de categoría universal [...] Lázaro Cárdenas –ha dicho el juicio de la nación- es la figura de esta hora de responsabilidades [...], no es como las individualidades poderosas de otros tiempos, [...] sino la personalidad en que se agregan las virtudes de su época, los sentidos certeros del pueblo, los 8 Otro de los objetivos de estas primeras biografías fue darle prestigio a Cárdenas (además del por él ganado) en los sectores económica y políticamente poderosos del país.9 Estrategia que, a mediano plazo, resultó contraproducente para Calles, ya que Cárdenas, al principio de su gobierno, cambió el sentido de la popularidad adquirida en este periodo, al convertirla en su mejor arma para lograr su independencia como presidente y con esto el fin del “Maximato”, esto es, de la influencia e injerencia de Calles en el gobierno.10 En estos primeros textos hay dos estilos, uno subjetivo y de alabanza que los propios autores reconocen y otro con el que se intenta exponer los hechos de manera más objetiva, con supuesto rigor histórico y con un lenguaje más formal. Sin embargo el resultado no es distinto, ya que cuentan los mismos hechos, en el mismo orden, con las mismas moralejas y con argumentos muy similares, lo cual provoca que el lector llegue a las mismas conclusiones. Los temas que desarrollan son: el nacimiento de Cárdenas, su infancia, su juventud, su trayectoria durante la Revolución y sus acciones políticas hasta 1933, integradas por la gubernatura de Michoacán, la presidencia del PNR, su cargo como Secretario de Guerra y Marina y su postulación a la presidencia de la República Mexicana. Las biografías exaltan las virtudes del nuevo líder a lo largo de estas etapas de su vida y concluyen con los beneficios que traerá para el país su presidencia “en caso de ser el ganador de las elecciones”. deseos coincidentes del gran concurso humano; los anhelos de la gente, como lo expresa con tanta fidelidad esta vieja palabra castiza. Ibíd., pp. 73-74. 9 Joel García Alvarado hace un análisis de las notas de un periódico conservador de la época llamado El Omega, en el que al principio de la campaña se ataca a Cárdenas y al final de la misma se le reconoce como “el hombre fuerte” que acabaría con el callismo y con la neoburguesía latifundista y comercial formada por sus allegados. Joel García Alvarado, La campaña presidencial de Lázaro Cárdenas. México, UNAM, 1977, (Licenciatura FFyL/UNAM), pp. 40-41. 10 Se conoce como “Maximato” al periodo que va de 1929 a 1934, durante el cual el general Plutarco Elías Calles manejó los hilos del gobierno detrás de los tres personajes que ocuparon la silla presidencial (Emilio Portes Gil (1929-1932), Pascual Ortiz Rubio (1929-1932) y Abelardo Rodríguez (1932-1934)). Ver más en Lorenzo Meyer,”La institucionalización del Nuevo Régimen” en Historia General de México. México, El Colegio de México, 2000, p. 832. 9 Juan de Dios Bojórquez La primera biografía del general Lázaro Cárdenas sale a la luz el mes de agosto de 1933. Su autor, Juan de Dios Bojórquez, fue un revolucionario originario de San Miguel de Horcasitas (Sonora), nacido en 1892, que luchó a favor del constitucionalismo. Al finalizar el movimiento armado se unió al grupo sonorense, lo cual le permitió construir una significativa carrera política a lo largo de los gobiernos posrevolucionarios desde el periodo del general Álvaro Obregón (1920-1924) hasta el del general Lázaro Cárdenas del Río consu primer gabinete (1934-1935). Entre los cargos más importantes de Bojórquez se puede mencionar que fue diputado del Congreso Constituyente de Querétaro (1916-1917) y diputado federal en 1920; en 1922 promovió la creación del Bloque de Obreros Intelectuales y por orden de Calles fue nombrado Secretario de Gobernación durante el último mes de gobierno del general Abelardo Rodríguez (oct.- nov. 1934), cargo que Cárdenas respetó desde el inicio de su gestión hasta la depuración de los miembros callistas de su gabinete en junio de 1935.11 La carrera de Juan de Dios Bojórquez después del periodo armado de la Revolución mexicana se desarrolló tanto en el ámbito político como el ámbito de la escritura y el periodismo. En 1925 escribió la biografía de Plutarco Elías Calles publicada durante el gobierno de dicho personaje. En 1929, escribió la biografía de Álvaro Obregón titulada Obregón: Apuntes Biográficos, y en julio de 1933 salió a la luz la biografía del general Lázaro Cárdenas.12 11 Diccionario histórico y biográfico de la Revolución Mexicana. México, INEHRM, 1999, Tomo VI, pp. 454-455. 12 Juan de Dios Bojórquez, Op. Cit. 10 Muchos de los textos de Juan de Dios Bojórquez fueron publicados en la revista literaria Crisol, de la que fue director desde 1929 hasta 1938.13 Sus obras se distribuían entre los periodistas y la clase política a lo cual alude en su biografía sobre Lázaro Cárdenas del Río: “Mi trabajo fue el primero sobre la personalidad del estadista. Multitud de escritores lo aprovecharon después para hablar del jefe.14 Algunos se apropiaron páginas enteras de mi libro “Calles”. Nada me importó. Les perdoné hasta que se comieran las comillas.” 15 Su biografía sobre el general Cárdenas se publicó pocos meses antes de que iniciara su periodo presidencial. La motivación del autor, según sus propias palabras, fue, al igual que con sus otras biografías: “dar a conocer a los hombres cuando se preparan para desempeñar un papel importante; o bien para exaltar su memoria, si sus hechos meritorios se van perdiendo en el olvido”.16 Esta biografía consta de cuatro partes, la primera es una breve referencia de la infancia de Lázaro Cárdenas y de sus primeros años; la segunda, mucho más extensa, habla sobre su vida como militar durante la Revolución mexicana, la tercera es una especie de currículum sobre la experiencia política del general Cárdenas y en la cuarta desarrolla su campaña presidencial. Con leves variantes y nuevos episodios de su vida que se suman a esta trayectoria, dicha estructura es la que siguen las biografías del general Cárdenas publicadas posteriormente. 13 Así mismo es autor de algunas novelas históricas y ensayos políticos e históricos, entre ellos El héroe de Nacozari. México, SEP, 1926. Crónica del Constituyente. México, Botas, 1938. Los agríos de Sonora: en los albores de 1916. México, Atenagro, 1916. Forjadores de la Revolución mexicana. México, Talleres gráficos de la Nación, 1960. Hombres y aspectos de México en la tercera etapa de la Revolución. México, Talleres gráficos de la Nación, 1963. 14 El autor no menciona a qué escritores se refiere. 15 Ibíd., p. 9. 16 Ibídem. 11 Froylán Manjarrez El autor de la segunda biografía del general Lázaro Cárdenas del Río fue el político y periodista Froylán C. Manjarrez, nacido en la Ciudad de Puebla en 1894. El inicio de su carrera periodística es anterior a 1910 y al estallar la Revolución mexicana la abandonó para unirse al movimiento armado, primero en la campaña maderista de Puebla y tres años más tarde al constitucionalismo encabezado por Venustiano Carranza después del golpe de estado de Victoriano Huerta.17 Más tarde se unió al ejército de Sonora y, al igual que Bojórquez18, fue diputado en el Congreso Constituyente (1916-1917) como representante de la ciudad de Atlixco y en 1920 se adhirió al Plan de Agua Prieta, el cual desconoció al gobierno de Carranza. A partir de 1922 inició su carrera política al ser designado gobernador interino de Puebla, cargo al que renunció un año más tarde por estar comprometido con la rebelión delahuertista19, situación que lo llevó a exiliarse primero en Cuba y más tarde en España. En 1930, durante su exilio, escribió un libro titulado La Jornada Institucional que fue reeditado por la Comisión Nacional de Ideología del Partido Revolucionario Institucional en 1987. El prólogo de esta edición nos habla del objetivo de la obra, el cual es muy similar al objetivo de la biografía de Manjarrez sobre el general Cárdenas: Se publicó con el fin de difundir los grandes valores de la militancia política revolucionaria… Esta obra de Froylán C. Manjarrez registra, a través de la ordenación cuidadosa de manifiestos, testimonios, crónicas, versiones y documentos varios, la actuación de los jefes revolucionarios militares y políticos cuyo temple, lealtad y 17 Francisco Naranjo, Diccionario biográfico revolucionario. México, INEHRM, 1985, p. 124. 18 Es importante destacar que Juan de Dios Bojórquez y Froylán C. Manjarrez pertenecen a la misma generación y parten del mismo origen. Después sus intereses cambian, siendo más cercano el primero a Calles y el segundo a Cárdenas. 19 Se conoce con el nombre de rebelión delahuertista al levantamiento iniciado por Adolfo de la Huerta en contra del presidente Álvaro Obregón, por estar en desacuerdo con la postulación oficial de Plutarco Elías Calles como candidato a la presidencia. De la Huerta se levantó en armas en 1923, pero los ejércitos de Obregón que contaban con más recursos, lograron acallar completamente el levantamiento en 1924. Lorenzo Meyer, “La institucionalización del Nuevo Régimen”, Op. Cit. pp. 826, 828, 833, 843, 845, 849. 12 disciplina hicieron posible la superación de la crisis con la fundación del PNR y la afirmación definitiva de nuestra vida institucional.20 En 1933 Manjarrez volvió a México bajo la protección de Cárdenas y participó en su campaña presidencial.21 Durante esta época escribió la biografía que analizaremos más adelante. En 1934 fue nombrado director del periódico El Nacional22 y en 1935 se negó a publicar en este órgano las declaraciones anticardenistas de Calles en la entrevista realizada por Ezequiel Padilla. Al respecto Fernando Benítez narra la siguiente anécdota: El 10 de junio, estando el presidente en el despacho con unos campesinos, aparecieron en la puerta Luis I. Rodríguez y Froylán C. Manjarrez, director del periódico oficial del régimen, haciéndole señas de querer decirle algo. Cárdenas no suspendió su diálogo. Al poco rato aparecieron enarbolando un papelón donde se leía la palabra urgente, pero Cárdenas no les prestó atención. Finalmente despidió a los campesinos y le preguntó impasible a Manjarrez: -¿De qué se trata? -Señor, el general Matías Ramos, presidente del PNR, me ha enviado unas declaraciones del general Calles en que alude a la situación política del país y ataca a los obreros. Léalas usted mismo [...]23 Y concluye: El 11, el presidente llamó al general Ramos: -Usted –dijo sin levantar la voz- ha incurrido en una irresponsabilidad no dándome a conocer las declaraciones del general Calles que hoy publican Excélsior y El Universal. 20 Froylán C. Manjarrez, Jornadas Institucionales. México, PRI, 1987, p. 4. Como puede notarse, el discurso del partido de los años ochenta no es muy distinto al de los años treinta, lo que lleva a pensar en lo efectivo de la institucionalización de la ideología y el discurso priístas. 21 A diferencia de Bojórquez, Manjarrez pertenecía al sector agrarista del PNR el cual fue determinante en el nombramiento de Cárdenas como candidato presidencial. Para 1934 el sector agrarista del PNR había cobradofuerza el cual estaba inconforme con el poder ilimitado de Calles, con la dirección que había tomado su política y dispuestos a continuar con el reparto agrario. Para este momento el gobierno de Abelardo Rodríguez llegaba a su fin, y surgieron tensiones por la sucesión presidencial al interior del grupo gobernante. Apud. en Lorenzo Meyer,”La institucionalización del Nuevo Régimen” en Historia General de México. México, El Colegio de México, 2000, p. 832. Los políticos y militares contrarios al callismo y pertenecientes al sector agrarista del PNR influyeron en la designación de Lázaro Cárdenas del Río como candidato a la presidencia; por otro lado, el sector conservador del partido apoyaba la candidatura del general Manuel Pérez Treviño. Así, la resolución de Calles para hacer frente a la intensa presión del sector agrarista fue aprobar la candidatura de Cárdenas en un intento por controlar la crisis al interior del PNR, evitar una división de la “familia revolucionaria” y con ello el surgimiento de importantes partidos de oposición. Apud. En Fernando Benítez, Lázaro Cárdenas y la Revolución Mexicana. El caudillismo. México, FCE, 1995, p. 26. 22 Periódico que fundó Calles en 1929 con el nombre de El Nacional Revolucionario. En cuanto órgano del nuevo partido (el PNR) sirvió como vocero del gobierno durante la fase de consolidación en los años treinta. 23 Fernando Benítez, Op. cit. T. 3. p. 28. 13 Provocarán ataques al señor general Calles y las explotarán los políticos enemigos del gobierno y los aduladores del general Calles. Presente usted en el acto su renuncia.24 Al año siguiente de este episodio, en diciembre de 1936, Cárdenas creó el Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad25 y nombró a Froylán C. Manjarrez Secretario General de dicha dependencia encargada, a grandes rasgos, de revisar y censurar toda la información que estuviera destinada a un público masivo.26 Manjarrez ocupó este cargo hasta el día de su muerte el 7 de octubre de 1937.27 24 Ibíd, p. 30. 25 De acuerdo con Silvia González Marín, ante la necesidad de centralizar y difundir la información que generaban el Ejecutivo y sus diferentes dependencias, el 31 de diciembre de 1936 el presidente Cárdenas promulgó el decreto de creación del Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad. Esta oficina tenía a su cargo, entre otros asuntos, informar oficialmente a la prensa de las actividades de las diversas dependencias del Ejecutivo. Esta labor requirió de toda una organización cuya estructura interna estuvo integrada por seis oficinas. Apud. en Silvia González Marín, La sucesión presidencial de 1940 en la prensa mexicana. México, UNAM, 2002, (Tesis doctoral FFyL/UNAM), pp. 51-52. 26 El Departamento tenía a su cargo el servicio de información oficial a la prensa nacional y extranjera, a las agencias cablegráficas e informativas, a los representantes de México en las naciones extranjeras y a los representantes en México de esas naciones. La información oficial abarcaba todas las actividades de las diferentes dependencias del Ejecutivo Federal. 1. Oficina de Publicaciones Legales. Su función consistía en la edición de toda la publicidad periódica establecida por mandato legal, como el Diario Oficial, La Gaceta de Propiedad Industrial y Los Anales del Tribunal Fiscal de la Federación. 2. Oficina Técnica. Tenía a su cargo la coordinación ideológica y sistemática de toda la propaganda, la publicidad, y su edición, toda labor de comentario sobre noticias, así como su fundamentación teórica. 3. Oficina de Propaganda. Su objetivo era coordinar los diversos medios de publicidad dentro de los planes de propaganda que formulara la Oficina Técnica, encargándose específicamente de radio, cine, teatro y propaganda impresa. 4. Oficina Editorial. Tenía a su cargo la impresión de libros cuya publicación patrocinara el Gobierno Federal o alguna institución oficial, las revistas periódicas especializadas de las diferentes secretarías de estado, los boletines de información periódica de cualquier especialidad, entre otras. 5. El Archivo General de la Nación. Tenía como funciones las de guardar, clasificar, conservar, restaurar e investigar los documentos que contienen la memoria histórica de México. 6. Oficina Administrativa. Todo lo relativo a las cuestiones de administración del DAPP, así como la elaboración de un Directorio General de todos los colaboradores y suscriptores para los diversos medios de propaganda y publicidad de que disponía el Departamento. 7. Oficina del Plan Sexenal. Los informes que periódicamente rendía el Ejecutivo Federal a la Secretaría de Gobernación eran transmitidos por esta oficina, encargada de resumirlos y ordenarlos dentro de las normas del Plan Sexenal, a efecto de ser presentados con la mayor sencillez y claridad al pueblo de México. También montaba una exposición anual sobre el trabajo realizado por el gobierno en cumplimiento del Plan Sexenal. El Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad además de su función político-informativa, confeccionaba programas didácticos para elevar el nivel educativo y cultural del pueblo; impulsaba campañas de salud entre la población campesina, promovía espectáculos culturales por medio del teatro, proyectaba películas de carácter didáctico para que los habitantes de las comunidades más apartadas del país conocieran la obra social del gobierno y a través de documentales, entraran en contacto con otras 14 2. LÍNEAS BIOGRÁFICAS DE LÁZARO CÁRDENAS: REVOLUCIONARIO, GOBERNANTE Y POLÍTICO Infancia Juan de Dios Bojórquez inicia la biografía de Lázaro Cárdenas del Río con la etapa de la infancia y describe minuciosamente su entorno; sobre su pueblo natal, Jiquilpan (Michoacán) menciona que es liberal, tranquilo, de vecinos amables y creyentes pero no fanáticos de la religión. Recrea el ambiente que se vive en este pueblo, así como el carácter de sus habitantes y de la familia Cárdenas. Menciona que el padre de Cárdenas era un comerciante trabajador vigoroso que murió cuando Lázaro tenía 14 años, quien, por ser el mayor, tuvo que hacerse cargo de su familia desde esa edad. Sobre su madre nos dice que era noble, virtuosa, caritativa y que nunca se quejaba. A lo largo de toda la biografía califica la personalidad y las acciones de Cárdenas de manera indirecta con estos y otros adjetivos similares que utiliza desde el primer capítulo, en el que explica que Lázaro era buen hijo, que siempre apoyó a su madre y les dio educación a sus hermanos. Sobre la personalidad de su infancia nos dice que era apartado, reflexivo y aplicado regiones de México. Una pieza fundamental en la realización de estas campañas educativas y formativas fueron los maestros rurales. Otra función que cumplía el DAPP era la de vigilar a la prensa mercantil y a las empresas de publicidad. La forma como el DAPP cumplió su objetivo fue a través de los boletines de prensa que uniformaron y controlaron la información gubernamental. Ibarra de Anda anota que los boletines de prensa aligeraron el trabajo de los reporteros, pues no habría “ser humano que resistiera la labor que producirían dos o tres fuentes diariamente y sin boletines”. Sin embargo, la práctica de los boletines generó, al menos, dos vicios que desde entonces lastran la labor periodística: la pasividad del reportero que, en lugar de ir tras la noticia e investigarla, espera la versión oficial, y el llamado “embute”, nombre con que se conoce la gratificación en dinero o en especie que suele acompañar al boletín para asegurar su difusión. El funcionamiento del DAPP fue efectivo en cuanto primer instrumento centralizador de la información, difusor de la obra del gobierno del presidente Cárdenas, y medio de presión sobre los principales periódicosnacionales. Fortino Ibarra de Anda, El periodismo en México, lo que es y lo que debe ser. México, Imprenta Mundial, 1934, p. 45. 27 Durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho, el DAPP se convirtió en la Dirección General de Información, dependiente de la Secretaría de Gobernación. Más tarde en el régimen de Miguel Alemán, al crearse los departamentos de prensa de las secretarías de Estado, la Presidencia de la República organizó su propia oficina para atender la información, con esto la función originaria del DAPP desapareció. Silvia González Marín, Op. Cit. pp. 54-55. 15 en la escuela y, para apuntar de manera implícita que desde niño Cárdenas estuvo destinado a convertirse en un eminente revolucionario, nos cuenta algunas anécdotas como la siguiente: En las correrías estudiantiles hacía siempre de jefe, pero en general tenía muy pocos amigos [...] Nunca fue buscapleitos. Formal, aislado. Pocos amigos, se le respetaba y muchos le temían [cuando el maderismo] Lázaro se distinguió por el calor con que ensalzaba la nueva situación [...] él jugaba con sus compañeros a la Revolución, y sus proyectiles eran piedras. Así comenzó a ser jefe de hombres [...] viendo su aire marcial, muchos le predecían que llegaría a coronel.28 Según este autor, en 1906 Cárdenas terminó la primaria y enseguida entró a trabajar a la Administración de Rentas. De aquí en adelante tendrá diversos trabajos hasta unirse a la Revolución. A diferencia de Bojórquez, Froylán Manjarrez, empieza a contar la vida de Cárdenas desde 1913, después de la Decena Trágica. El hilo conductor de esta segunda biografía es la Revolución mexicana. Desarrolla ampliamente el contexto histórico y cuenta de manera detallada sólo aquellas anécdotas que tienen que ver con la participación de Cárdenas primero en la lucha armada y después en los gobiernos surgidos de ella. Manjarrez no proporciona grandes detalles de la infancia del general y menciona brevemente que para 1913 tenía 18 años y había trabajado como escribano e impresor en su pueblo natal. Desde 1912 dirigía la única tipografía de su pueblo llamada “La Popular” y desde ahí publicó una protesta contra el gobierno de Victoriano Huerta, hecho que marcó su entrada a la Revolución. A este autor le interesa destacar la participación del general Cárdenas en la lucha revolucionaria y, a pesar de no dar muchos detalles sobre su vida personal, intenta mostrar, al igual que a Bojórquez, que el general tuvo un origen humilde y arraigado al pueblo, por lo cual conoció las necesidades del mismo, desarrolló una trayectoria militar eminente durante la lucha 28 Juan de Dios Bojórquez, Op. Cit., p. 28. 16 armada, a base de esfuerzo y disciplina, y mostró contar con el carisma y la personalidad necesarias para ser un buen presidente revolucionario. Dice así: Cárdenas es un ejemplo de la historia diáfana y simple del pueblo [...] es la figura que necesita la nación, ya que fue obrero, soldado, gobernante y político, pero sobre todo un hombre de masa [...] La personalidad en que se agregan las virtudes de su época, los sentidos certeros del pueblo, los deseos coincidentes del gran concurso humano, los anhelos de la gente [...] Rostro lleno de energía, ademán sólido, palabra que gana en hondura lo que invierte en reposo.29 Lo anterior es todo lo que Manjarrez cuenta sobre la infancia del general. Bojórquez, el primer biógrafo, agrega una anécdota más de la infancia la cual se incorporará en casi todas las biografías posteriores: la profecía que el maestro de primaria José de Jesús Fajardo lanzó sobre el niño Lázaro. Según este autor, Cárdenas siempre fue un alumno ejemplar y muy pronto se ganó el cariño de su maestro Jesús Fajardo, hombre competente, liberal y “rojo” [sic] que le ayudó a formar su carácter disciplinado, lo cual aunado a sus ávidas lecturas, a su carácter de agricultor y a su instinto de hombre de pueblo sin complicaciones sociales, dio como resultado que Cárdenas se convirtiera en un buen revolucionario. Al darse cuenta de su potencial, el maestro predijo, según el biógrafo, al igual que el profesor de Plutarco Elías Calles, que Lázaro Cárdenas llegaría a ser gobernador de Michoacán, profecía que se cumpliría algunos años después. 30 Juventud e ingreso a la Revolución Juan de Dios Bojórquez nos cuenta que desde su juventud Cárdenas era “reservado y circunspecto, con inquietudes de hombre maduro y vejez prematura. Mozo garrido, varonil y apuesto. De pocas palabras y pocos amigos. Gustaba de montar a caballo y hacer propaganda 29 Froylán C. Manjarrez, Op. Cit., p. 9. 30 Juan de Dios Bojórquez, Op. Cit., p. 27. 17 revolucionaria. Defendía al maderismo y discutía de temas sociales.”31 De aquí, el primer biógrafo salta a relatar cómo el joven Lázaro entró a la Revolución, “convencido de su destino y lleno de vigor y energía”. Cuenta además algunas anécdotas a manera de aventuras de las persecuciones que sufrió por parte del ejército de Huerta y cómo los vecinos de Jiquilpan, debido al cariño que le tenían, lo escondían en sus casas y lo ayudaban a escapar cada vez que iba a visitar a su madre. Así, según esta biografía, Cárdenas entró a la Revolución sediento de aventuras. La biografía de Manjarrez es más solemne y no cuenta nada personal o anecdótico sobre la etapa de juventud. Entra de lleno a su participación en la lucha armada y simplemente explica que la motivación de Cárdenas para unirse a las fuerzas revolucionarias fue la conciencia que tenía de solidarizarse con su conjunto social.32 Para desarrollar la historia militar del general menciona que utilizó como fuente los textos de Juan de Dios Bojórquez, quien, por su cercanía a Cárdenas, los elaboró, al parecer, con base en relatos de él o sus allegados.33 Y enseguida cita de manera literal a Juan de Dios Bojórquez para dar una semblanza de las batallas y ascensos militares de Lázaro Cárdenas entre 1913 y 1914, año en que tuvo lugar la escisión revolucionaria que derivó en el constitucionalismo. Así lo que Bojórquez nos cuenta en la página 51, Manjarrez lo repite en su caso en la página 15 de su biografía. 31 Ibíd. p. 37. 32 Froylán C. Manjarrez, Op. Cit., p. 15. 33 Froylán Manjarrez dice sobre su fuente los siguiente: “El culto escritor revolucionario Juan de Dios Bojórquez, emprendió minuciosas investigaciones para aclarar con luz plena este periodo de la historia militar del general Cárdenas, poco conocido en virtud de la agitación que señoreó sin interrupción toda aquella época de nuestro país. Resultado de ese trabajo es el siguiente relato: [...]”. Ibíd., p. 15. 18 Vida militar durante la Revolución El tema de los ascensos militares del general Cárdenas durante la fase armada de la Revolución es el más desarrollado en estas primeras biografías, probablemente esto responde a la necesidad de los autores de justificar la elección del general como próximo candidato a la presidencia por el PNR. Con el fin de apoyarlo intentan demostrar que es un personaje con una importante carrera militar lograda durante la lucha armada y un general y político consumado que conoce las necesidades de su pueblo. Juan de Dios Bojórquez hace un listado de los primeros combates que libró Cárdenas; los jefes militares con los que estuvo y los grados que le fueron conferidos desde 1913, año que ingresa a la Revolución, hasta 1920, año en que da inicio el gobierno del general Álvaro Obregón. Por su parte, Froylán Manjarrez menciona las siguientes batallas de Cárdenas como las más importantes: Año de 1913 Julio. Se incorpora a las fuerzas del general Guillermo García Aragón. Agosto. Batalla de Tangancícuaro Michoacán contra los federales de Huerta. Toma de la Plaza de la Aguililla. Septiembre. Se expidesu primer despacho como Capitán Segundo. Combate de Purépero. Octubre. Pasa a las fuerzas del general Cenobio Moreno con el mismo grado. Acción de la cuesta de Arucha, la de La Playa y de la Hacienda de Zicuirán, Mich. De octubre de 1913 hasta julio de 1914 es Capitán 2º del 7º Regimiento de Caballería de Michoacán y Jalisco contra el huertismo. 34 El año de 1914 es tratado por ambas biografías como un parteaguas en la trayectoria militar de Lázaro Cárdenas ya que en esta fecha el general se unió a las fuerzas armadas de Álvaro Obregón. Los autores enfatizan este acontecimiento pues implicó el ingreso de 34 Ibídem. 19 Cárdenas al grupo de Sonora, lo cual le dio más tarde la posibilidad de acceder a la presidencia gracias a la legitimación como político revolucionario que este Círculo le brindó.35 Ambos autores mencionan que en julio de 1914 fue ascendido a capitán de caballería y acompañó al general Eugenio Zúñiga cuando el general Obregón tomó Guadalajara. Froylán Manjarrez agrega que el 27 de julio del mismo año se le nombró capitán primero en Tlajomulco Jalisco. Más tarde ascendió al grado de comandante del 3er escuadrón en el 22 regimiento de caballería. El 11 de septiembre obtuvo al grado inmediato en Xochimilco y en octubre le fue asignada la jefatura del regimiento de Xochimilco en la Ciudad de México. Ambos autores hablan de la actitud de Cárdenas durante la época en la que fue militar revolucionario. Juan de Dios Bojórquez dice que fue un ciudadano armado, pues nació con la 35 Una de las consecuencias políticas de la Revolución Mexicana fue el establecimiento de un sistema de poder jerárquico basado en alianzas y lealtades que se tejieron alrededor de personajes cuyo carisma y méritos en la lucha armada les permitió mantener el control en un principio de ejércitos locales y expandir poco a poco sus áreas de influencia. Algunos de ellos se convirtieron en los máximos detentores de poder en el país e incluso, unos pocos, ocuparon la silla presidencial, en gran medida gracias al respaldo de los ejércitos populares. El caso más representativo fue el general Álvaro Obregón, quien lanzó su candidatura presidencial en junio de 1919, contraponiéndose a la candidatura del ingeniero Ignacio Bonillas, candidato impuesto por Venustiano Carranza para las elecciones de 1920. Inconforme con el gobierno de Carranza y con el fin de convertirse en presidente, Obregón, junto con sus seguidores, proclamó el 23 de abril de 1920 el Plan de Agua Prieta (Sonora) en el que desconoció al gobierno de Carranza. La rebelión de Agua Prieta culminó con el asesinato de Carranza en Tlaxcalantongo (Puebla) el 21 de mayo de 1920 y con el ascenso de Obregón a la presidencia el 1º de diciembre del mismo año. Su periodo presidencial fue de 1920 a 1924, nombrando como sucesor a Plutarco Elías Calles. En 1928 Álvaro Obregón se lanzó como candidato a la presidencia por segunda vez, sin embargo fue asesinado y con ello inició una nueva etapa en la vida política de México en la que Plutarco Elías Calles se fue convirtiendo poco a poco en la figura central del poder, colocándose a la cabeza del grupo políticamente dominante de ese momento, conocido como el círculo de Sonora. Ante la expectativa política que provocó la muerte de Obregón, Calles anunció su intención de no reelegirse y propuso que fuera un civil, Emilio Portes Gil, el que ocupara la presidencia con el fin de evitar que las sospechas sobre el asesinato de Obregón recayeran sobre él y al mismo tiempo evitar nuevas luchas por el poder por parte de los caudillos revolucionarios. Otra de las acciones de Calles, poco antes de finalizar su gobierno, fue crear el Partido Nacional Revolucionario (PNR) con el fin de mantenerse a la cabeza del mismo y así tener control del poder detrás del presidente en turno. La función principal a corto plazo de esta nueva institución sería establecer un mecanismo definitivo de subordinación del ejército al poder presidencial y resolver por la vía pacífica la coalición revolucionaria que se desató en vísperas de la sucesión presidencial de 1929 provocada por los intereses encontrados de algunos caciques locales que buscaban el poder. A largo plazo, se pretendía que el PNR regulara la transmisión de poder de manera pacífica en todos los niveles del Estado, y controlara las fuerzas políticas divergentes al gobierno. Apud. en Lorenzo Meyer, “La institucionalización del Nuevo Régimen” en Historia General de México. México, El Colegio de México, 2000, pp. 826-832. Y Lorenzo Meyer y José Luis Reyna, Los sistemas políticos en América Latina. México, Siglo XXI, 1989, p. 309. 20 lucha revolucionaria y por lo tanto aceptó cualquier cargo con orgullo además de ser demócrata por temperamento.36 Para Manjarrez, cuando en todo el país se desataba la exaltación y la violencia, Cárdenas, el soldado de 20 años de edad, sometía sus actos a un estricto control y probaba desde entonces la austeridad de su espíritu. Actitud representativa, según el autor, de los militares del nuevo ejército formado por el pueblo que sustituyó a las fuerzas armadas de la dictadura. Clasifica a este nuevo ejército como ciudadanos armados que “evolucionaron” a militares.37 Los dos autores llegan a conclusiones muy similares aunque con frases distintas que se pueden resumir en el hecho de que Lázaro Cárdenas pertenecía a un nuevo tipo de militar, con amplio criterio, humilde a pesar de cualquier investidura que se le otorgara y sin dejarse llevar por el poder que confieren las armas. Uno de los aspectos que podría dar pie a una polémica sobre la lealtad de Cárdenas en su etapa como militar se presenta al tocar el tema de la escisión revolucionaria de 1914 en la que se separaron los intereses de Francisco Villa y Venustiano Carranza. En ese entonces, Cárdenas era comandado por el teniente Federico Morales quien quedó en el bando de Villa, pero posteriormente Lázaro desconoció sus órdenes para unirse a la lucha constitucionalista. Ambos biógrafos hacen un esfuerzo por justificar esta insubordinación y cambio de bando, argumentando que Cárdenas tuvo la necesidad de desobedecer debido a que sus intereses personales y su pensamiento siempre estuvieron del lado de Venustiano Carranza y, por lo tanto, en cuanto tuvo oportunidad se unió a Plutarco Elías Calles, en ese momento jefe constitucionalista de las fuerzas armadas del norte. 36 Juan de Dios Bojórquez, Op. Cit., p. 73. 37 Froylán C. Manjarrez, Op. Cit., p. 22. 21 Al respecto Manjarrez dice que Cárdenas fue partidario firme de Carranza pero que no pudo evitar la orden de marchar hacia el norte cuando su jefe, el teniente Federico Morales, decidió formar parte del regimiento de Juan Cabral partidario de Francisco Villa. No menciona que tuviera que desobedecer a su jefe y sólo explica que se colocó en el campo de sus afinidades incorporándose a las fuerzas constitucionalistas el 27 de marzo de 1915 en Agua Prieta bajo las órdenes del general Plutarco Elías Calles. En Sonora Cárdenas encontró un jefe y maestro, del cual no habría ya de separarse: Plutarco Elías Calles [...] Este es un momento decisivo para Cárdenas, ya que se integra a la generación Sonorense que durante los tres últimos lustros ha ocupado el lugar de preeminencia y de combate en la dirección de los negocios públicos del país.38 La relación Calles-Cárdenas Después de 1914 los puestos militares de Lázaro Cárdenas que se mencionan son de tinte cada vez más político. Se marca el fin de su etapa como militar revolucionario y el principio de su trayectoria política. Según sus primeros biógrafos, Cárdenas fue asignado a puestos de mando gracias a su pacífica y destacada actitud en la lucha armada. A partir de este momento aparece como tema relevante la relaciónque se tejió entre él y Plutarco Elías Calles, relación que años más tarde generaría polémica por haber sido Cárdenas quien puso punto final al Maximato. A pesar de que dicho acontecimiento fue posterior a las biografías publicadas en 1935, cabe destacar que el estrecho vínculo entre estos dos personajes ya aparece como tema relevante, pues para esta época era necesario el apoyo de Calles para que un candidato presidencial ocupara la silla. Este es el principal motivo por el cual Bojórquez y Manjarrez destacan que Cárdenas fue el único general que recibió de Calles un elogio en campaña. Ambos autores reproducen el comentario que Calles escribió sobre Cárdenas en sus memorias y por lo 38 Ibíd., p. 19. 22 tanto refieren este hecho de manera idéntica.39 Los autores usan esta cita para demostrar que Cárdenas fue ascendido gracias a sus méritos en campaña y al reconocimiento que le dio el general Plutarco Elías Calles. Manjarrez agrega otro reconocimiento que dibuja un perfil ejemplar, no sólo de Cárdenas, sino también de Calles, pues muestra las afinidades de ambos respecto a los problemas que debían atacarse en México: “[...] más de una felicitación autorizada recibió [Cárdenas por parte de Calles] con motivo de su conducta ejemplar [...] especialmente por las medidas rápidas tomadas contra el alcoholismo, la prostitución y el juego.” 40 De igual manera, basado en los informes de Calles, Bojórquez enumera las acciones de armas de Cárdenas entre marzo de 1915 y junio de 1918, periodo durante el cual estuvo bajo el mando de Calles y menciona que de 1918 a 1919 permaneció en la campaña de Michoacán por orden de Carranza. Sobre la personalidad de Cárdenas durante su etapa de revolucionario Bojórquez afirma: Hombre de bien. Recto. Espíritu sano y alegre. No es cruel con sus enemigos. Justiciero, bueno, valiente, modesto, afectuoso, leal y cordial. Pero sobre todo es equitativo y justo. Cárdenas estaba predestinado a alcanzar el grado más alto del escalafón militar. De tanto combatir se hizo coronel en Sonora. [La Revolución en Cárdenas] lo volvió psicólogo y filósofo, comunicativo, soñador […] con la enseñanza de las campañas y de la Revolución que se escribía con sangre [...] Llevaba con orgullo y dignidad el nombre de Sonora estampado al frente de su primera brigada [...] Y después, el regreso a la tierra de los triunfos, para seguir a las órdenes del querido jefe Calles. 41 Ambos autores hablan de las virtudes de la personalidad que Cárdenas demostró en campaña. Algunas de las que Bojórquez menciona son su pericia militar, reconocida honradez 39 El fragmento que ambos autores reproducen de las memorias de Calles es el siguiente: “En el tiempo que estuvo a mis órdenes, observó irreprochable conducta civil y militar, por lo que en unión de su valor reconocido, disciplina y celo en el desempeño de las comisiones que le fueron encomendadas, se hizo acreedor al ascenso al grado inmediato que actualmente ostenta [coronel].” Froylán C. Manjarrez, Op. Cit., p. 22 y Juan de Dios Bojórquez, Op cit., p. 58. 40 Froylán C. Manjarrez, Op. Cit., p. 21. 41 Juan de Dios Bojórquez, Op. Cit., p. 66. 23 y acierto en sus decisiones y destaca que fue un jefe activo, subordinado y de muy buena conducta, tanto militar como civil. Para Froylán Manjarrez, Cárdenas “tenía un rostro lleno de energía y ademán sólido, palabra que gana en hondura lo que invierte en reposo y que con su actitud logró ser un ejemplo de la historia diáfana y simple del pueblo”42 por lo tanto este autor afirma que Lázaro Cárdenas es la figura que necesita la nación.43 Otro tema al que estas primeras biografías le conceden un lugar importante es la participación de Cárdenas en la campaña emprendida por Álvaro Obregón contra las tribus yaquis de Sonora. Froylán Manjarrez acepta que fue una campaña ruda y cruel y tal vez por eso tiene la necesidad de justificar la participación de Cárdenas en ella aclarando que no sólo se requirió una buena táctica para someter a los yaquis, sino también jefes, oficiales y soldados cuyo arrojo asegurara la victoria del gobierno. 44 Otras campañas militares a cargo del Círculo de Sonora que los autores mencionan en la trayectoria de Cárdenas son los combates contra Francisco Villa en Chihuahua y contra las fuerzas revolucionarias rebeldes que aún quedaban en Michoacán, ambas ocurridas entre 1915 y 1919. En todos estos años, según el relato de Juan de Dios Bojórquez, Cárdenas fue afectuoso, leal, cordial, hombre de bien, recto, de espíritu sano y alegre, nunca fue cruel con sus enemigos y se caracterizó además por ser justiciero, bueno, valiente, modesto, afectuoso, y 42 Froylán C. Manjarrez, Op. Cit., p. 25. 43 Manjarrez nos dice: Lázaro Cárdenas es la figura que necesita la nación, ya que fue obrero, soldado, gobernante y político, pero sobre todo un hombre de masa [...] La personalidad en que se agregan las virtudes de su época, los sentidos certeros del pueblo, los deseos coincidentes del gran concurso humano, los anhelos de la gente[...] No se limita al empleo de la acción guerrera, sino se compenetra de las necesidades de los pueblos para satisfacerlas en la medida de sus posibilidades. En esta virtud si es enérgico, activo, y tenaz en la persecución de los núcleos que han hecho armas contra el gobierno, es también solícito con las colectividades con las que convive. Ibídem. 44 Ibíd., p. 23. 24 justo, por lo cual estaba predestinado a alcanzar el grado más alto del escalafón militar al convertirse en coronel, además de dejar muchos amigos en Sonora.45 Los efectos de la Revolución en la personalidad de Cárdenas Otra característica de estas biografías es que enaltecen la transformación personal que tuvo Lázaro Cárdenas a partir de la lucha revolucionaria ya que, bajo el criterio de sus autores, las campañas militares de los ejércitos civiles era la formación requerida para obtener algún cargo en la política mexicana durante la postrevolución. En relación con esto Bojórquez sostiene que: “la Revolución volvió a Cárdenas psicólogo y filósofo, comunicativo, soñador [...] Llevaba con orgullo y dignidad el nombre de Sonora estampado al frente [...] Y después, el regreso a la tierra de los triunfos, para seguir a las órdenes del querido jefe Calles.”46 Por su parte Manjarrez destaca que Cárdenas demostró en campaña su deber social como revolucionario y se mantuvo siempre informado de las necesidades de los pueblos para satisfacerlas en la medida de sus posibilidades, y agrega: “[...] fue enérgico, activo, y tenaz en la persecución de los núcleos que han hecho armas contra el gobierno, pero también, fue solícito con las colectividades con las que convivió.”47 El ascenso más importante que tuvo Cárdenas en su carrera militar fue su nombramiento como general de brigada el 20 de mayo de 1920, mismo que es mencionado en estas dos biografías, pero a diferencia de Bojórquez, Manjarrez tiene la necesidad de aclarar que fue “siempre por méritos hechos en los campos de la lucha.” 48 Ambos autores reiteran constantemente que el general Cárdenas no era un militar común sino un ciudadano armado ya 45 Juan de Dios Bojórquez, Op. Cit., p. 69. 46 Ibíd., p. 66. 47 Froylán C. Manjarrez, Op. Cit., p. 25. 48 Ibídem. 25 que no sólo sabía obedecer y mandar, sino además discernir y discutir en caso de que peligraran las instituciones. Otro tema que tocan estas biografías es la aprehensión de Cárdenas en la campaña militar de Occidente ordenada por Álvaro Obregón a finales de 1923 para combatir la rebelión que en contra de su gobierno encabezó el general Enrique Estrada al unirse al levantamiento del ex presidente Adolfo de la Huerta. En esta campaña Cárdenasfue herido de gravedad y hecho prisionero por las tropas de Enrique Estrada en Teocuicatlán, Jalisco. Moribundo fue conducido a Guadalajara y posteriormente a Colima, donde entró en convalecencia. A pesar de esto, los ejércitos de Álvaro Obregón lograron acallar la rebelión. Ambos biógrafos tienen la necesidad de mostrar que la aprehensión de Cárdenas no fue causada por su falta de pericia militar. Juan de Dios Bojórquez explica que “al ver el enemigo que Lázaro Cárdenas estaba a la cabeza de la campaña, desplegó 5 mil hombres y lo derrotaron, y a pesar de que perdió este puesto para Obregón, no fue su culpa.” 49 Por su parte Manjarrez hace una justificación de porqué Obregón asciende a Cárdenas a general de brigada a pesar de su apresamiento: [...] las victorias morales se dan a partir de las derrotas en el campo de batalla [...] el sacrificio de Teocuicatlan, la tozuda lealtad del prisionero y el hábil manejo de la dialéctica democrática y del concepto del honor, encontraron en el ánimo justiciero del general Obregón exactas valoraciones: [...] y Cárdenas fue ascendido a general de brigada.50 Este tema aparecerá en las biografías posteriores. 49 Juan de Dios Bojórquez, Op. Cit., p. 80. 50 Froylán C. Manjarrez, Op. Cit., p. 26. 26 Lázaro Cárdenas después de la Revolución Para hablar de la trayectoria política que siguió Cárdenas después de la Revolución, la biografía de Manjarrez menciona que fue designado jefe de operaciones militares en Jalisco y que en 1925 volvió a la Huasteca Veracruzana. De esta etapa destaca la formación y conciencia social que Cárdenas adquiere, su preocupación por la educación y según esta fuente en dicha época Cárdenas concibe el anhelo de establecer un gobierno democrático51 y expresa: “Pudo [Cárdenas] en las horas muertas de esa vida de encierro, meditar con más profundidad en las realidades de México y recordar, por igual modo, la necesidad de instaurar en el país un gobierno democrático, un poder que fuera expresión total del pueblo.” 52 Este tipo de frases arrojan información sobre la idea que se tenía de la política en ese momento y no necesariamente de la expresión fidedigna de los intereses de Cárdenas. No hay que olvidar que estos dos biógrafos fueron políticos del PNR y si bien no podemos saber con certeza si sus relatos fueron escritos por encargo o no, hay que tener en cuenta que su mentalidad estaba inmersa en las ideas políticas del partido en el poder. Por tanto no es extraño que en el intento por reforzar la figura pública de Cárdenas, traspolaran sus propias ideas al supuesto pensamiento del candidato biografiado. Juan de Dios Bojórquez por su parte también menciona el paso de Cárdenas por la Huasteca Veracruzana haciendo hincapié en que se negó a la extorsión de los petroleros. Ambos relatos continúan con los méritos políticos de Cárdenas anteriores a su presidencia. Entre los temas que mencionan está el encuentro de Cárdenas con los cristeros durante su gira 51 Manjarrez nos dice al respecto que “lo más importante que aparece en la vida del general Cárdenas en este momento es la comprensión nítida que alcanza en su conciencia de revolucionario el fenómeno social. Le preocupaban las necesidades educacionales de las masas y sentía el deber director de los jefes [...] Es así como instala en las Huastecas las primeras escuelas. La escuela para los hijos de los soldados ha de ser en adelante, uno de los motivos de constante afán de Cárdenas.” Ibíd., p. 32. 52 Ibídem. 27 como candidato al gobierno de Michoacán. Los dos biógrafos coinciden en que la intervención del general en este conflicto estuvo siempre dirigida a pacificar, conciliar y civilizar. Bojórquez explica que durante esta gira Cárdenas llamó a los cristeros al orden y al trabajo, negoció con ellos y logró pacificarlos y ponerlos de su lado.53 Así mismo, Manjarrez hace un recuento de las batallas libradas por el ejército federal y las estrategias de Calles para combatir la rebelión cristera, proporciona una versión muy similar a la de Bojórquez sobre la participación de Cárdenas en este conflicto, aunque en un tono un poco más heroico al decir que la presencia de su columna en el campo de operaciones del Noroeste era bastante para que el enemigo se retirara, y asegura: “Cárdenas prefería usar procedimientos de conciliación con los sublevados en lugar de usar la fuerza, así que entabló negociaciones.” 54 Al final de este tema Manjarrez da a entender que muchas de las zonas de Michoacán –como Jesús del Monte que es la única que menciona- quedaron pacificadas gracias a estas negociaciones. Los dos biógrafos mencionan el nombramiento de Cárdenas como divisionario del ejército mexicano en 1928. Juan de Dios Bojórquez lo atribuye a sus méritos especiales de respaldo al nuevo gobierno de la República y aprovecha la oportunidad para reiterar que: “es un legítimo general revolucionario, forjado en la lucha armada, pugnando siempre por la institución a que pertenece y por su patria.” 55 Manjarrez no usa calificativos, simplemente menciona este nombramiento y continúa más detalladamente con la actuación de Cárdenas como gobernador interino de Michoacán, director del PNR, Secretario de Guerra y Marina, Secretario de Gobernación y finalmente Gobernador Constitucional de Michoacán. Estos cargos son mencionados con la finalidad de demostrar la experiencia política de Cárdenas y el 53 Juan de Dios Bojórquez, Op. Cit., p. 91. 54 Todos los autores insisten en que a Cárdenas prefería siempre usar el diálogo antes que la fuerza. Froylán C. Manjarrez, Op. Cit., p. 39. 55 Juan de Dios Bojórquez, Op. Cit., p. 83. 28 conocimiento del país, los cuales, según Manjarrez, le sirvieron para afianzar el propósito de servir a su pueblo. En tono casi mesiánico define sus objetivos: [...] esa aproximación a los problemas de la vida pública afinó en su mente la comprensión de las necesidades sociales, suscitó en su mente con mayor fuerza aún el propósito de ser útil a la colectividad, y finalmente, lo hizo conocido de las masas populares como un hombre depositario de esperanzas ciertas, fiador de realizaciones plenas. 56 Sobre su paso por estos cargos Bojórquez aclara que Cárdenas fue llamado a resolver la crisis electoral en Michoacán, lo cual logró sin pretender quedarse en el gobierno, con lo que demostró su honestidad. El autor marca esta experiencia como un parteaguas entre la vida militar y política del general,57 y reitera que gracias a sus méritos, los michoacanos volcaron sus simpatías hacia él. Para demostrar la fuerza popular que tenía Cárdenas en este momento, agrega: “Al aceptar su candidatura de manera oficial hizo huir a los otros candidatos.” 58 Por su parte Manjarrez es menos eufórico en esta parte del relato, sin embargo repite la información al mencionar que poco antes de las elecciones en Michoacán los otros dos contendientes, Bernal Carrillo y José Ortiz Rodríguez, se retiraron al ver el nombre de Cárdenas quien se convirtió en gobernador del estado de 1928 a 1932. 59 Otra característica que comparten estas primeras biografías es que muestran el interés de Lázaro Cárdenas por tener cierto control de la opinión pública y de su imagen. Ambos autores mencionan que antes de aceptar la candidatura para el gobierno de Michoacán, Cárdenas estuvo al pendiente de la opinión pública –los autores no dicen de qué manera-, y sólo cuando estuvo seguro de que las afinidades estaban de su lado se lanzó a tal empresa. Esta 56 Froylán C. Manjarrez, Op. Cit., p. 58. 57 “Poco después, el general Cárdenas solicitó una licencia para separarse del Instituto Armado en virtud de que la opinión revolucionaria en Michoacán,
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