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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
 
COLEGIO DE HISTORIA 
 
 
 
 
LAS TIC (TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN 
 Y LA COMUNICACIÓN) UN RECURSO EN LA ENSEÑANZA 
 DE LA HISTORIA A NIVEL SECUNDARIA 
 
 
 
INFORME ACADÉMICO POR ACTIVIDAD PROFESIONAL 
 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
LICENCIADO EN HISTORIA 
 
PRESENTA: 
VALDEMAR QUEZADA MARTÍNEZ 
 
 
ASESOR: 
LIC. RUBÉN OCTAVIO AMADOR ZAMORA 
 
 
 
 
 
MEXICO, D.F. CIUDAD UNIVERSITARIA 2012 
 
 
Facultad de Filosofía 
y Letras 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
- 2 - 
Dedico este trabajo… 
 
 
Primeramente a Dios, por permitirme vivir y concluir la licenciatura que consideraba 
imposible, después de varios años de haber salido de la facultad. 
 
A mis abuelitas Luisa García y Refugio Serrano, que aunque ya no están conmigo 
físicamente, sus enseñanzas están presentes en mi formación personal. 
 
A mi abuelito Joaquín Martínez, que esté donde esté, siempre me estará mandando 
sus bendiciones. 
 
A mi papá Baldemar que me ha dado el ejemplo de ser una persona responsable y 
comprometida con todas las actividades cotidianas, principalmente hacia el trabajo 
y la lucha constante por la superación. 
 
A mi mamá Bertha que siempre me ha impulsado a seguir adelante, gracias a ella 
he logrado cumplir todas mis metas y le debo especialmente este sueño de lograr 
la titulación. 
 
A mi linda flaquita, mi esposa Yuriria que con su cariño y ternura me apoyó mucho, 
al haber invertido tiempos de convivencia familiar por elaborar este informe. 
 
A mis dos princesitas Citlalli (bolita) y Metztli (huesitos), por que son mi motivación 
y mi inspiración para seguir adelante, superarme y darles un buen ejemplo como 
padre. 
 
A mis hermanitas que siempre me han apoyado en todo, con sus consejos y sus 
buenos sentimientos Verónica, Janeth y Erika. 
 
A mis mejores amigos y hermanos que son mis cuñados Julio, Daniel y Marco. 
 
No puede faltar la alegría de la familia que son mis sobrinitos Christian, Andy, Leo y 
Fernandito. 
 
 A todos muchas gracias, porque conformamos una gran familia. 
 
 
Ser docente es para mí la profesión más maravillosa, por eso también dedico éste 
trabajo a todos mis alumnos que estuvieron, están y estarán conmigo. 
 
A mi asesor Rubén Amador por su apoyo en la elaboración de este informe, su 
amistad, su disponibilidad de tiempo y su confianza en mí. 
 
A mis sinodales la maestra Lorena Llanes, Gibrán Bautista, Laura Favela y Carmen 
Galicia que me apoyaron al compartir sus conocimientos, su experiencia y sus 
observaciones para culminar este informe académico. 
 
 
 
 
 
 
 
- 3 - 
INFORME ACADÉMICO 
 
Páginas 
 
ÍNDICE 3 
INTRODUCCIÓN 4 
 
 
CAPITULO I Aspectos conceptuales. 
 
 
1.1 ¿Por qué hablar de educación? 8 
1.2 ¿Por qué hablar de historia? 13 
1.3 Los fines de la historia como materia escolar. 18 
 
 
 
CAPITULO II Panorama educativo 
 
 
2.1 Una breve historia de la enseñanza de la historia en México. 22 
2.2 La enseñanza de la historia en la educación básica (secundaria). 25 
2.3 El papel del maestro en la enseñanza de la historia. 29 
2.4 Programas de estudio de historia a nivel secundaria. 33 
2.5 Características generales de la escuela secundaria técnica Nº 92. 43 
 
 
CAPITULO III Las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) 
 un recurso en la enseñanza de la historia a nivel secundaría. 
 
 
3.1 Las competencias para la vida. 49 
3.2 El uso de las TIC como una de las competencias docentes. 52 
3.3 Las aplicaciones didácticas de las TIC en la enseñanza de la historia. 54 
3.3.1 Internet. 55 
3.3.2 Presentaciones multimedia. 58 
3.3.3 El blog herramienta didáctica para crear y compartir. 60 
3.3.4 El software didáctico (JClic, Hot Potatoes, Cmaptools, Timetoast) 63 
3.3.5 El video didáctico e interactivo. 75 
3.4 Una reflexión sobre el uso de las TIC en el aprendizaje de la historia. 84 
 
 
 
Conclusiones. 86 
Glosario de las TIC. 88 
Bibliografía. 93 
 
 
 
 
 
 
- 4 - 
INTRODUCCIÓN 
 
Al terminar la Licenciatura en Historia que imparte la Facultad de Filosofía y Letras 
pensé inmediatamente incorporarme al campo laboral de la docencia. Recuerdo 
que en mi generación de estudiante, solía escuchar a mis compañeros que querían 
ser grandes “investigadores-historiadores” y que terminar dando clases de historia 
era como el “ya ni modo”. Esta actividad era considerada como última opción. Sin 
embargo, a mí, sí me interesaba ser docente, porque desde que estudiaba la 
educación básica me llamaba la atención ser maestro, tal vez fue el ejemplo que 
tuve de mi padre, que fue docente en educación primaria. Pero también a lo largo 
de mi formación académica hubo maestros que me inspiraron el gusto por la 
docencia. Entonces consideré que al terminar la licenciatura buscaría la primera 
oportunidad para incorporarme al campo laboral de la docencia. 
Así fue que en el año de 1999 ingresé al sistema educativo como docente 
en la escuela secundaria técnica N° 68 “Ignacio García Téllez”. Por fin había 
logrado cumplir mi sueño de dar clases. Aunque en los primeros años no tuve la 
oportunidad de impartir la materia de historia, ya que por necesidades del plantel, 
(como suele ocurrir en nuestro sistema educativo), estuve enseñando la materia de 
formación cívica, geografía y español. Actualmente con las reformas educativas el 
docente supuestamente debe de impartir determinada materia, de acuerdo a su 
perfil académico y es así como estoy impartiendo clases de historia y geografía en 
la secundaria técnica Nº 92 “Carlos Casas Campillo” que es de carácter público y 
se encuentra ubicada en la delegación Iztapalapa. 
A lo largo de estos años como docente he percibido que los estudiantes 
siguen considerando la historia como una materia difícil, aburrida, sin sentido, ni 
utilidad. Lo que ha generado en mí, una gran preocupación. Por ello tomo como 
punto de partida que todos los que nos dedicamos a la docencia, reflexionemos 
sobre nuestra práctica docente y pensemos que hacer para interesar y motivar alos alumnos en el estudio de nuestra materia y al mismo tiempo analizar, si las 
metodologías que estamos utilizando son las adecuadas para promover entre 
nuestros alumnos un aprendizaje significativo. 
Es cierto que enseñar es la acción de transmitir y promover un conocimiento 
que, al ser asimilado dará como resultado un aprendizaje. Pero, enseñar historia no 
implica comprometer al alumno a memorizar líneas del tiempo sobre personajes o 
episodios del pasado nacional y mundial, debe aprender a interpretarlos y ubicarlos 
 
 
- 5 - 
en un tiempo y espacio determinado a través de la reflexión, el cuestionamiento y el 
debate. La Doctora Sánchez Quintanar afirmaba que “….la historia se estudia, se 
investiga, se elabora, se reconstruye, para ser dada a conocer”.1 
En 1993, la Secretaría de Educación Pública planteó un cambio que 
favoreció la concepción de la asignatura de historia al proponer un enfoque 
formativo en el que… “el estudio de la historia busca evitar que la memorización de 
datos de los eventos históricos destacados sea el objetivo principal de la enseñanza 
de esta asignatura”.2 
En el año 2006 se dio la Reforma Integral a la Educación Secundaria (RIES) 
en la que se vuelve a retomar un enfoque formativo. “Para que los jóvenes analicen 
la realidad y actúen con una perspectiva histórica se requiere de la enseñanza de 
una historia formativa centrada en el análisis crítico de la información para la 
comprensión de hechos y procesos”.3 
En la actualidad se requiere que el docente-historiador tenga la convicción 
de que la enseñanza tiene un enfoque eminentemente formativo y para poder 
desarrollarlo debe contar con las competencias profesionales indispensables para 
desarrollar su labor, dominar los contenidos a transmitir, conocer como enseñar 
historia y aplicar las estrategias necesarias para el desarrollo de nociones, 
habilidades y actitudes simultáneas a la adquisición de dichos conocimientos. 
Desde que ingresé a trabajar como profesor de historia he procurado 
desarrollar este enfoque formativo, diseñando estrategias de enseñanza-
aprendizaje que encaminen a los alumnos a interesarse por el desarrollo de la 
humanidad y que a su vez comprendan y analicen los procesos históricos, que 
busquen y propongan acciones que reflejen su participación dentro del mundo en 
que viven. 
 
 
 
1 Andrea Sánchez Quintanar. Hacia una teoría de la Enseñanza de la Historia. Seminario de 
Pedagogía Universitaria México, UNAM 1996. p. 5. 
2 Plan y programas de estudio 1993, Educación Básica Secundaria, Secretaria de Educación 
pública, México, 1993, p.99. 
3 Programas de Estudio, Versión preliminar. Educación Secundaria HISTORIA Primera etapa de 
implementación, Secretaria de Educación Pública 2005-2006, p.13. 
 
 
 
 
- 6 - 
Es importante reconocer que el conocimiento histórico nos permite hacer un 
balance de nuestra vida, analizar lo que hay de continuidad y cambio a lo largo del 
tiempo y a plantear alternativas que permitan modificar el presente y proyectarlo 
hacia el porvenir. 
Es por eso que éste informe académico por actividad profesional, constituye 
para mí, la mejor alternativa de titulación, ya que me hace reflexionar sobre la 
experiencia profesional que he obtenido a lo largo de estos años. Me permite hacer 
simultáneamente, una reflexión sobre la importancia que tiene la historia en nuestra 
vida y el por qué de su enseñanza. 
La intención de este informe académico es compartir mi experiencia laboral, 
porque la labor de enseñar no es una tarea individual y aislada, se requiere de la 
colaboración de todos. Ser docente implica una gran responsabilidad, como la que 
pudiera tener toda persona a cargo de una obra o actividad. Porque tengo la 
misión de formar a las próximas generaciones de jóvenes, para que adquieran 
conocimientos significativos que les permita solucionar situaciones de la vida 
cotidiana. 
 En el primer capítulo de este informe hago una reflexión sobre la importancia 
de la educación dentro de la sociedad, ya que su papel formativo es de gran 
relevancia para el desarrollo de la humanidad. No se puede dejar a un lado el 
análisis del concepto de educación puesto que es un hecho humano y social que 
existe desde que la humanidad se creó. Como docente no se puede desligar el 
ámbito educativo de nuestros actos, ya que tengo la responsabilidad de que los 
estudiantes desarrollen capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, 
técnicas de estudio-aprendizaje, valores y formas de comportamiento orientadas a 
un fin social. Posteriormente, realizo un análisis de la importancia que tiene la 
historia como disciplina y como materia escolar, la concepción que se tenga, 
determinará los procesos de enseñanza-aprendizaje de la historia. En este apartado 
concreto específicamente los fines que actualmente tiene la historia como materia 
escolar. 
 Para el segundo capítulo, se incluye un breve estudio de cómo se ha 
concebido la enseñanza de la historia en México a través del tiempo. Se reflexiona 
sobre la importancia que tiene enseñar historia desde el nivel básico de nuestra 
educación (preescolar y primaria), pero particularmente a nivel secundaria, que es 
el objeto de estudio propiamente de este informe. Por otra parte se lleva a cabo un 
análisis sobre el papel que tiene el docente en el aspecto cognoscitivo y sobre todo 
 
 
- 7 - 
actitudinal en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Hago una reflexión de lo que 
implica trabajar con jóvenes de secundaria. Con respecto a los programas de 
estudio de historia para nivel secundaria, es importante conocer su estructura, el 
enfoque, los propósitos, los aprendizajes esperados y principalmente cuales son las 
principales competencias a desarrollar en el educando. Finalmente, en éste 
apartado expongo aspectos referentes a la escuela donde estoy laborando, su 
ubicación geográfica, su infraestructura, sus antecedentes históricos, si situación 
social y económica, su estructura orgánica, su plantilla de docentes y sobre todo se 
hace referencia a la misión y la visión que tiene esta institución respecto al ámbito 
educativo. 
 El tercer capítulo recoge mi experiencia docente. Ahí se informa de otros 
recursos que estoy utilizando en la enseñanza de la historia. El capitulo está 
enfocado a plantear algunas estrategias de enseñanza-aprendizaje diseñadas a 
partir del uso de herramientas tecnológicas adaptadas pedagógica y 
psicológicamente y de manera gradual hacia los alumnos de secundaria y así lograr 
los aprendizajes esperados. Es aquí donde manifiesto que las TIC (Tecnologías de 
la Información y la Comunicación) ofrecen a los docentes ampliar las estrategias en 
el proceso enseñanza-aprendizaje y así despertar el interés de los alumnos por la 
historia. 
 Esto surgió a partir de interrogantes que me he planteado a lo largo de mi 
trayectoria docente ¿Cómo enseñarles historia? ¿Qué entornos puedo crear, para 
lograr que mis alumnos se interesen en el estudio de la historia? ¿Qué otros 
recursos puedo utilizar en mis clases, para mejorar mis procesos de enseñanza-
aprendizaje? ¿Qué estrategias puedo adaptar a mi planeación en la enseñanza de 
la historia?, entre otras. 
 Finalmente, este informe académico propone generar distintos ambientes de 
aprendizaje, que sean favorables para aprender y enseñar historia de manera 
interesante y al mismo tiempo los alumnos fortalezcan sus procesos de 
construcción de conocimientos y despierten su pensamiento histórico, para que 
ellos puedan comprender, entender y sean conscientes del entorno que están 
viviendo. 
 . 
 
 
 
- 8 - 
Capitulo I Aspectos conceptuales. 
 
1.1 ¿Por qué hablar de educación? 
 “La educación proporciona las bases de la integración social de los individuos”Jaume Sarramona. 
 
Vivimos en una sociedad en constante cambio, en donde la labor docente es 
importante para la formación de seres humanos capaces de construir la sociedad a 
la que aspiramos, mediante un trabajo profesional reflexivo, en donde seamos 
capaces de modificar e innovar la práctica en nuestra enseñanza, de aceptar la 
realidad a la que nos enfrentamos día con día y buscar alternativas de solución. 
Como profesional de la educación es importante reflexionar acerca de mi 
práctica docente, en donde considero que la historia tiene un papel importante en 
la sociedad, pues a través de ella, se logra comprender mejor el presente, haciendo 
un análisis reflexivo sobre nuestro pasado. Por lo tanto, la enseñanza de la historia 
es fundamental en todos los niveles educativos, desde preescolar, hasta un nivel 
superior. A nivel secundaria su efectiva enseñanza y aprendizaje contribuye a 
formar entre los jóvenes una identidad nacional y una conciencia histórica reflexiva. 
 La historia no involucra solo el acontecer, sino también el cómo enseñar ese 
acontecer, y el qué enseña de ese acontecer. Todo está inmerso en el ámbito 
educativo. Dicho lo anterior, y con la finalidad de desarrollar los objetivos del 
presente informe, en el que se dará cuenta de la experiencia que he obtenido en la 
impartición de la asignatura de historia en nivel secundaria, es necesario definir 
algunos conceptos que están involucrados en la profesión docente. La primera 
reflexión es sobre el concepto de educación y el papel que juega en nuestra 
sociedad, mientras que la segunda está dedicada al concepto de historia. 
Entiendo la educación como un tema complejo y extenso por sus múltiples 
definiciones. De manera simple considero que es un proceso que desarrolla en el 
ser humano facultades intelectuales y morales. Transmitiendo valores, principios y 
normas, que después se reflejarán en la conducta o el modo de ser de las personas 
dependiendo de su cultura o el contexto histórico. 
Es importante reflexionar sobre como se adquiere la educación y de cómo 
está inmersa en nuestra vida. En primer lugar la educación es permanente y 
continua, ya que el proceso educativo no se limita a la niñez y a la juventud, sino 
que el ser humano va adquiriendo conocimientos, valores, principios, a lo largo de 
 
 
- 9 - 
toda su vida. “Se trata de un proceso permanente, inacabado”.4 Sarramona señala 
que desde que apareció el hombre éste se preocupó por criar y cuidar a sus hijos 
hasta que pudieran valerse por sí mismos, y es con este proceso que surge el 
término “educación”. 
 La educación tiende a formar de manera permanente al individuo a través de 
una serie de elementos que le permiten incorporarse a su medio sociocultural. Cada 
generación de adultos contribuye a darle continuidad, proporcionando a las 
próximas generaciones los elementos necesarios para su efecto y 
perfeccionamiento de todos sus miembros que la componen. 
Entonces, la educación es el proceso mediante el cual la sociedad regenera 
una y otra vez las condiciones de su propia existencia, la educación mantiene y 
refuerza en el ser humano las similitudes esenciales que forman la base de la vida 
social. “Éstas son las convicciones religiosas, las concepciones y los hábitos 
morales, las tradiciones nacionales e internacionales y las opiniones colectivas de 
todo tipo. El ser social es la suma de todos estos factores. La finalidad de la 
educación es formar en nosotros precisamente, este ser social”.5 
En términos generales la educación es un proceso social que convierte al 
hombre en un ser social, ya que desde que nace se encuentra ligado a un grupo 
social. Se trata de un proceso en el cual todo ser humano adquiere la cultura de la 
sociedad en que se desenvuelve, es decir hábitos, religión, costumbres, tradiciones, 
que va asimilando, iniciándose así en el proceso de socialización. 
Desde los inicios de la existencia humana se ha transmitido cultura, ya sea 
de forma consciente o inconsciente. Por ejemplo, para el hombre primitivo la 
educación era algo que hacía inconscientemente ya que iba transmitiendo a las 
nuevas generaciones sus costumbres y sus formas de vida. Si el padre era cazador, 
sus hijos también se dedicaban a cazar, por otro lado, si se dedicaba a la pesca era 
natural que sus hijos se dedicaran a dicha actividad. 
 
 
 
4 Jaume Sarramona, Teoría de la Educación. Reflexiva y normativa pedagógica, Barcelona, 
Editorial Ariel, 2008, p. 14. 
5 Emile Durkheim,” Educación, moral y sociedad”, 1902 en Böhm, Winfried y Schiefelbein, Ernesto, 
Repensar la educación. Diez preguntas para mejorar la docencia, Bogotá, Editorial Pontificia 
Javeriana, 2004, pp. 22-23. 
 
 
- 10 - 
Posteriormente, ya en las sociedades civilizadas los padres inician en forma 
consciente a sus hijos en la preparación de determinadas profesiones u oficios; es 
decir, se trata de la enseñanza de una generación adulta, ya formada, a otra que 
empieza a formarse. Por tal motivo, el hombre es considerado un ser social, tal 
como lo menciona Durkheim “La educación es la acción ejercida por las 
generaciones adultas sobre las que todavía no están maduras para la vida social. 
Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño cierto número de estados físicos, 
intelectuales y morales”.6 
La educación forma al ser humano en el aspecto intelectual, físico y moral, 
para poder responder a las necesidades sociales. “El hombre, en efecto, no es 
hombre más que porque vive en Sociedad”.7 De lo cual se concluye que una 
sociedad no existiría sin la presencia del ser humano y viceversa. En la educación 
todos los seres humanos somos participes. Porque somos seres vivos racionales 
donde interviene la familia, el estado, la sociedad en general. Esta acción educativa 
es tan humana “porque se realiza entre seres humanos, porque en el proceso 
educativo interviene la razón”.8 
El primer acercamiento a la educación está en manos de la familia en la que 
nos empezamos a desarrollar y cuando nos incorporamos a una escuela, ésta 
educación se institucionaliza. 
La educación es un derecho que todo ser humano tiene, porque a través de 
ella tenemos acceso al conocimiento que la humanidad ha ido acumulando con el 
paso del tiempo y que nos va transmitiendo. 
La educación se ha convertido en un requisito para la vida social, de lo 
contrario, el ser humano quedaría en el rango de un animal. “La acción que ésta [la 
sociedad] ejerce sobre él, señaladamente por medio de la educación, no tiene, de 
ningún modo, como objeto y como efecto, comprimirle, disminuirle, desnaturalizarle; 
sino, por el contrario, engrandecerle y hacer de él un ser verdaderamente 
humano”.9 
 
 
6 Emile Durkheim. Educación y Sociología. Editorial. Colofón, 3ª edición, México, 1991. p.70. 
7 Íbidem. p.77. 
8 Andrea Sánchez Quintanar. Reencuentro con la historia: Teoria y Praxis de su enseñanza en 
México, México, UNAM, 2002, p.99. 
9 Emile Durkheim. Educación y Sociología. Op Cit. p.81. 
 
 
- 11 - 
 La educación hace del ser humano un ser pensante, reflexivo, consciente de sus 
actos y además mediante la educación el hombre puede tener un criterio más 
amplio de lo que realmente pasa a su alrededor, de tal manera que la educación 
hace que el hombre no permanezca en la ingenuidad, ni en la ignorancia. 
La educación ejerce una gran influencia sobre el ser humano, desde el 
momento que nace hasta que muere, desarrolla en él una conciencia que lo hace 
ser único, crítico, analítico y reflexivo. Como menciona Fröbel “Se considera a la 
educación como el estímulo del hombre para manifestar su ley interior a conciencia 
en libertad y en autonomía como ser pensante, reflexivo y en proceso de 
concientización”.10 
Además, la educación, como menciona Fröbel debede mantener una 
estrecha relación del ser humano con la naturaleza y la sociedad de manera 
armoniosa. Así que la gran tarea de la educación es ayudar al ser humano a 
conocerse a si mismo y a vivir en armonía con su medio social y natural. Dando 
origen a una educación integral. 
La educación influye en él desde temprana edad y lo va modelando con 
ciertas características. “Mediante esta influencia se pretende desarrollar ciertos 
rasgos concretos y permanentes según un plan o un patrón especifico”.11 
Todos los humanos como seres pensantes estamos ávidos de conocimiento, 
el cual puede adquirirse de manera consciente o inconsciente. A través de la 
educación adquirimos conocimientos que nos han dejado nuestros antepasados y 
aquí es donde se involucra la labor de la historia de analizar y reflexionar esos 
conocimientos que se nos han transmitido de generación en generación. 
Considero que la educación, hace que el ser humano tenga una participación 
más activa y consciente dentro de la sociedad en que se desenvuelve “La 
educación debe concebirse, por un lado, como un derecho; el derecho a tener 
acceso al conocimiento acumulado por la humanidad y, por otro, como una 
 
10 Friedrich, Fröbel,” La educación del hombre”, 1826, en Böhm, Winfried y Schiefelbein, Ernesto, 
Repensar la educación. Diez preguntas para mejorar la docencia, Bogotá, Editorial Pontificia 
Javeriana, 2004, p. 23. 
11 Tuikso, Ziller, “Docencia sobre pedagogía en general”, 1876 en Böhm, Winfried y Schiefelbein, 
Ernesto, Repensar la educación. Diez preguntas para mejorar la docencia, Bogotá, Editorial 
Pontificia Javeriana, 2004, p. 23. 
 
 
- 12 - 
inversión. Una población educada, informada, alerta, capacitada y motivada es más 
eficiente que una que carece de estos atributos”.12 
Savater menciona que ningún ser humano puede desligarse de la educación, 
es parte fundamental de nuestra existencia, “decir que no les gusta la educación es 
como decir que no les gusta el lenguaje, las matemáticas o las normas sociales”.13 
Además reafirma que independientemente de la condición social y otros factores, 
todos los seres humanos son educables. 
 La escuela es uno de los lugares donde los niños y jóvenes pasan la mayor 
parte de su tiempo, adquiriendo cultura, aprendizajes, conocimientos y valores 
sociales. Para Durkheim la escuela es un hecho social porque forma parte de la 
sociedad. 
En la actualidad, para quienes nos dedicamos a la docencia, es muy 
importante reflexionar acerca de la educación. Para saber cómo estamos 
desempeñando nuestra labor, con qué contamos. Ya que la profesión docente tiene 
una enorme relevancia, porque la educación permite formar a los seres humanos y 
por ende a la sociedad que aspiramos. 
El proceso educativo que se lleva acabo en las escuelas, tiene como objetivo 
dotar a los individuos de instrumentos intelectuales para que poco a poco vayan 
tomando conciencia de su realidad social y así vaya desarrollando y aplicando sus 
conocimientos. 
La escuela en el ámbito educativo juega un papel importante en la sociedad, 
ya que va conformando la personalidad de los individuos. La doctora Sánchez 
Quintanar interpretaba a la educación “como un proceso humano, vital, socialmente 
condicionado y, por lo tanto, cambiante, complejo y contradictorio, que se produce 
como una interrelación entre un factor educando y un factor educador”.14 Entonces 
la educación es una actividad de interacción humana regulada por valores, ideas y 
sentimientos. Partiendo de esta noción la educación es un proceso social que se 
transforma para ser apropiado por una determinada entidad cultural. 
 
12 Roberto Castañon y Rosa María Seco, (coords.), La Educación Media Superior en México. Una 
invitación a la reflexión, México, Editorial Limusa, 2000, p. 13. 
13 Fernando Savater, "La educación común a todos: metas y efectos educativos", Ponencia, XVIII 
Semana Monográfica de la Educación organizada por la Fundación Santillana, 18 de noviembre de 
2003, URL= http://rubenama.com/articulos/savater_educacion_comun_todos.pdf, revisado el 14 de 
noviembre de 2012. 
14 Andrea Sánchez Quintanar., Reencuentro con la historia Op. Cit., p.98. 
http://rubenama.com/articulos/savater_educacion_comun_todos.pdf
 
 
- 13 - 
En México, todo individuo tiene derecho a la educación. Está fundamentado en la 
Ley General de Educación y en el artículo 3º de la Constitución Política de los 
Estados Unidos Mexicanos en donde se expresa que…“la educación que imparta el 
Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano”.15 
La educación ha permitido transmitir conocimientos útiles al ser humano para 
comprender el mundo que le rodea. De esta manera la educación libera al hombre 
de la ignorancia, la superstición y el fanatismo. La educación permite la búsqueda 
de nuevos conocimientos, de no conformarse con las verdades ya establecidas, es 
decir buscar una nueva verdad a través de la duda como fuente de conocimiento. 
 
 
1.2 ¿Por qué hablar de historia? 
 Historia: un diálogo sin fin entre el presente y el pasado. 
 Edward Hallet Carr. 
 
Así, el conocimiento histórico se incluye como uno de los medios para transmitir los 
rasgos culturales del ser humano, otorgándole un sentido y orden a su existencia, 
además de fungir como elemento de cohesión social. Por tal motivo, el 
conocimiento histórico se transforma en un medio para instruir a nuevas 
generaciones, porque el conocimiento histórico, al igual que la educación, 
constituye una necesidad de todo individuo y sociedad. 
Al señalar la importancia y función del conocimiento histórico, es necesario y 
vital definir de alguna manera su complejidad y definir el concepto que se tiene de 
la historia como ciencia y materia escolar. 
Etimológicamente, la palabra historia viene del idioma griego que significa 
“indagar”, sin embargo, lleva una doble acepción, por un lado es una ciencia y por 
otro es un objeto de estudio. Carr menciona “La historia en sus dos sentidos - la 
investigación llevada a cabo por el historiador y los hechos del pasado que el 
estudia -, es un proceso social, en el que participan los individuos en calidad de 
seres sociales”.16 Miguel Ángel Gallo dice “la historia es la serie de acontecimientos 
pasados y presentes, y sin embargo también es la disciplina que se encarga de 
 
15 Secretaría de Educación Pública, Articulo 3º Constitucional y la ley General de Educación, México, 
SEP.1993, p.27. 
16 Edward Hallet, Carr. ¿Qué es la historia? 10ª reimpresión, Barcelona/México, planeta, 1992 
(Ariel, 2) p.73. 
 
 
- 14 - 
estudiarlos. Por lo tanto se puede decir que existe una historia-acontecimiento y una 
historia-interpretación”.17 Desde este punto de vista se concibe a la historia como el 
conjunto de acontecimientos sucedidos en las diferentes sociedades a través del 
tiempo, pero también se le concibe como un área del conocimiento que conduce a 
la reflexión, análisis, explicación e interpretación de las diferentes acciones del 
hombre en el pasado. 
Por lo tanto, la historia definitivamente no podemos verla como un cementerio 
donde descansan los restos de los acontecimientos pasados. Al contrario esos 
acontecimientos (historia) hay que revivirlos para darles una nueva reinterpretación 
(Historia) con la finalidad de comprender el tiempo presente. Luis Villoro lo reafirma 
en la siguiente frase “... la historia responde al interés en conocer nuestra situación 
presente. Porque, aunque no se lo proponga, la historia cumple una función: la de 
comprender elpresente”.18 
Así que la historia nace, desde el momento en que se recurre al pasado para 
poder explicar o comprender el presente “la historia admite que el pasado da razón 
del presente; pero, a la vez, supone que el pasado sólo se descubre a partir de 
aquello que explica: el presente”.19 
El historiador Pierre Villar comenta que el objetivo de la historia no es hacer 
revivir el pasado, sino comprenderlo. Para esto hay que desconfiar de los 
documentos brutos, de las supuestas experiencias vividas, de los juicios probables 
y relativos. Para hacer un trabajo de historiador no basta con hacer revivir una 
realidad política, sino que debe someterse un momento y una sociedad a un 
análisis de tipo científico.20 Entonces la historia no sólo se encarga de estudiar los 
hechos del pasado para revivirlos en el presente, donde las nuevas generaciones 
puedan estudiar y retomar lo mejor de ellas, sino que ante todo hay que hacer un 
análisis de una historia viva, cambiante y transformadora de la sociedad, por la 
acción misma de los seres humanos, ya que todos conforman la sociedad. 
 
17 Miguel Ángel Gallo, Qué es la Historia, México, Quinto Sol, 1987, p.7. 
18 Luis Villoro, “El sentido de la Historia”, pp. 35 – 52, en Pereyra, Carlos, et. al., Historia ¿para 
qué?, México, Siglo XXI Editores, 2007, p. 36. 
19 Ibidem, p. 38. 
20 Pierre Vilar, Iniciación al vocabulario de análisis histórico, Barcelona, Editorial Crítica, Grijalbo, 
1999, p.22. 
 
 
- 15 - 
La historia abarca todos los ámbitos en los que se desenvuelve la humanidad e 
incluyendo todos los movimientos que han generado cambios y transformaciones 
dentro de la sociedad. Acertadamente Jhon Harold Plumb menciona: 
 
El objeto de la historia, creo yo, es el conocimiento de los hombres en cuanto a 
individuos y sus relaciones sociales en el transcurso del tiempo. Lo social abarca todas 
las actividades humanas: la economía, la religión, la política, el arte, el derecho, la 
guerra, y la ciencia, en resumen todo lo que toca a la vida de la humanidad. Y no es la 
historia, claro está, un estudio estático, sino un estudio de movimientos y 
transformaciones.21 
 
En este sentido se considera que todos los registros de las acciones del ser 
humano, son factibles como elementos para la comprensión del ser humano. Sin la 
inquietud por el pasado sería difícil concebir y comprender la vida en sociedad y 
sobre todo su valor en el presente. Porque la humanidad de otras épocas nos han 
dejado vestigios de su presencia en la sociedad. Por lo tanto el conocimiento 
histórico es una gran necesidad de todo ser humano que quiera indagar sobre el 
tiempo vivido y por vivir y buscar una respuesta del por qué del presente que le toca 
vivir y como consecuencia prever y preparar el futuro. 
Al iniciar este apartado coloqué como encabezado una frase de Edward Carr, 
donde señala que “la historia es el proceso continuo de interacción entre el 
historiador y sus hechos, un dialogo sin fin entre el presente y su pasado”.22 Me 
hace reflexionar que todos los seres humanos somos producto de la historia, por 
todos los conocimientos, experiencias heredadas por nuestros antepasados y que 
posteriormente vamos a heredar a las próximas generaciones. 
El hombre al vivir en sociedad, empezó a transmitir su cultura y así también 
a crear interpretaciones conceptuales que explicaran su situación del mundo, en el 
momento que él estaba viviendo. Los seres humanos, independientemente de la 
cultura que tengamos o a la que pertenezcamos, somos seres históricos, porque la 
vida de nuestros antepasados está ligada con nuestro presente y eso nos hace 
entenderla y entendernos, tal como afirmaba la Doctora Sánchez Quintanar: “…por 
conocer el pasado, entiendo el presente y me ubico en él”.23 
 
21 John Harold Plumb. La muerte del pasado., México, Editorial Época. 1982, pp.60-61 
22 Edward Hallet Carr. Op.Cit. p.40. 
23 Andrea Sánchez Quintanar “¿Para qué enseñar y estudiar historia?” En cero en conducta. México, núm.28 
nov.dic., año 6, (1991), p.12. 
 
 
- 16 - 
Es cierto que los hechos del pasado suelen ser transmitidos por medio de la 
narración, pero ésta no puede limitarse a contar lo que sucedió, sin emitir juicios o 
valoraciones. Los cronistas, antiguos y modernos, suelen quedarse en el plano 
puramente descriptivo, “contar cosas”. El historiador debe ir más allá y tratar de 
explicar las causas, las circunstancias, la influencia de la personalidad de los 
protagonistas individuales o colectivos en los fenómenos históricos. El historiador 
debe hacer ver que la historia esta viva, en el sentido que otorga razón de ser al 
presente. Que todas las generaciones se han preguntado sobre su origen y destino. 
A través del tiempo el hombre ha cambiado su idea de la historia desde el 
relato por Herodoto hasta una historia en la que se cruzan múltiples factores 
(sociales, económicos, políticos, culturales). La historia ha formado parte esencial 
de la vida del hombre, puesto que el historiador narra e interpreta los procesos, en 
la cual éste ha sido el protagonista de los mismos; logrando que la comprenda y se 
interese por su estudio. 
Juan Brom aclara que la historia no se concibe sin la presencia del hombre, 
porque es él quien la hace y viceversa “Cuando empleamos la palabra historia, sin 
otra indicación, nos referimos siempre a la historia humana”.24 
El involucrarse con la historia implica meterse en un abismo interminable de 
dudas como ¿para qué nos sirve dicha historia?, puesto que, durante mucho 
tiempo, ésta solo fue considerada como un simple relato de los hechos del pasado, 
que no se analizaban; ahora bien, desde un punto de vista muy particular, la historia 
es reflexionar, analizar de dónde venimos, quienes somos, por qué de nuestra 
situación, lo que me lleva no solo a considerarla como un relato, sino como una 
ciencia en la que se debe analizar lo que sucedió en el mundo, comprendiéndolo 
por medio de nuestro pasado, para, de este modo llevarla a las realidades que hoy 
vivimos. 
Particularmente defino a la historia como la ciencia cuyo objeto de estudio es 
el ser humano en su devenir, estudiando e interpretando la vida del hombre como 
ser social a través del tiempo y en diferentes espacios, abarcándolo en todos sus 
ámbitos político, social, cultural y económico. Entonces la historia es una ciencia 
que estudia al hombre y el mismo la realiza, reconstruyendo constantemente sus 
formas de pensamiento, que se reinterpretan y se transforman. 
 
24 Juan Brom, Para comprender la historia, México, Grijalbo, 2003, p.24. 
 
 
- 17 - 
Teniendo un concepto de lo que es la historia, ahora la pregunta sería ¿para qué 
sirve la historia? El conocimiento histórico es parte fundamental de nuestro 
presente y tiene una razón de ser, diría José de Jesús Nieto López, la historia: “sirve 
para enriquecer el conocimiento del medio social, para interpretar el mundo y 
transformarlo, para reconocer raíces y procesos”.25 
 Se podría pensar que lo que acabo de citar sería una de las concepciones de 
la utilidad de la historia en los últimos años, pero cuál habrá sido el sentido que se 
le ha dado a través del tiempo. En algunos momentos solo para conocer el pasado 
o para guiar nuestro proceder, o para legitimar el poder de los gobiernos, o para 
crear una identidad nacional o para fomentar el patriotismo. Luis Villoro comenta 
que la historia sirve “a la cohesión de la comunidad”.26 Porque es integradora, 
hace que los individuos tengan la percepción de pertenencia, logrando así tener una 
identidad. Por otro lado el ser humano adquiriría a través de la historia una actitud 
conciente de su devenir, formando una conciencia histórica. En este mismo tenor la 
Doctora SánchezQuintanar comenta: 
 
 …el sentido del por qué y para qué, de la historia, es en esencia dotar al hombre de 
una identidad. A través de ella, toma conciencia de si mismo, no sólo por el 
conocimiento de su pasado, sino también por su propia práctica cotidiana. En tanto que 
se hace consciente de su propia naturaleza, el hombre va adquiriendo responsabilidad 
de sus propios actos y, por tanto, cierta libertad.27 
 
La apreciación de la historia desde estos puntos de vista de los historiadores 
mencionados, estimula a la reflexión sobre la enorme necesidad de que los seres 
humanos sean conscientes de sus actos, que se den cuenta de lo que han hecho y 
de lo que son en la actualidad. 
 Entonces la historia sirve para auto conocernos, para despertar nuestra 
conciencia, para reconocer nuestro comportamiento personal y social, para poder 
analizar que todo hecho tiene causas y consecuencias. 
 
25 José de Jesús Nieto López, Didáctica de la Historia, México.Santillana, 2001, p.16. 
26 Luis Villoro, Op. Cit., p.46. 
27 Andrea Sánchez Quintanar,” Reflexiones sobre la historia que se enseña”, en Galván Lafarga Luz 
Elena, La formación de una conciencia histórica, enseñanza de la historia en México, México, 
Academia Mexicana de la Historia, 2006, p.29. 
 
 
- 18 - 
Ahora como docente de historia es importante hacer un análisis de cuáles son los 
fines de la historia ya como materia escolar, ya que es importante convencer a los 
alumnos de mirar el pasado. 
Porque en la historia se puede encontrar su verdadero valor, pues la falta de 
conocimiento histórico, implica desconocer nuestras raíces. Esto nos haría 
inconscientes, no tendríamos una identidad, y esto nos llevaría a repetir los mismos 
errores del pasado y a la incomprensión de nuestra realidad inmediata. 
 
 
 
 
1.3 Los fines de la historia como materia escolar. 
 “El conocimiento histórico se construye par ser mostrado” 
 Andrea Sánchez Quintanar. 
 
Siendo la historia una disciplina, que se encarga de investigar, interpretar y explicar 
los cambios sociales, económicos, políticos y culturales de una sociedad a lo largo 
del tiempo y en la cual todos los seres humanos somos protagonistas. Los 
encargados de esta disciplina somos los historiadores, quienes buscamos estudiar 
esa metamorfosis que han tenido las sociedades en un tiempo y espacio social. Se 
entiende que este estudio va más allá de relatar el suceder de los hechos en el 
tiempo y espacio. En la actualidad se trata de explicar cómo y por qué de las 
transformaciones. 
La historia como disciplina, al igual que otras, tiene fundamentos para 
explicar y, desde luego, una metodología. “La historia es capaz de dar una 
explicación genética, que no es mera cronología o enumeración de hechos en 
secuencia temporal, sino producto de la interrelación de fenómenos que dan lugar 
a la génesis de un proceso”.28 Es así como la historia, siendo una ciencia, tiene la 
misión de explicar la información indagada y, así, comprender los acontecimientos 
de la vida diaria, para que esta información la usemos críticamente y aprendamos a 
convivir con plena conciencia ciudadana. 
 
 
 
28 Luis Vitale, Introducción a una teoría de la Historia para América Latina, Buenos Aires, Editorial 
Planeta, 1992, p. 76. 
 
 
- 19 - 
De acuerdo a esta percepción, los profesores-historiadores como es mi caso, 
tenemos la misión de difundir la función educadora de la historia dentro de la 
sociedad y precisamente la escuela es el espacio donde la difusión de la historia 
ocupa un lugar privilegiado para el proceso enseñanza-aprendizaje. 
Considero que el objetivo principal de la enseñanza de la historia desde la 
escuela, es lograr que el estudiante adquiera una conciencia sobre si mismo en 
cuanto a ser humano, a su pasado, su origen, para que en el proceso de 
aprendizaje logre comprender su presente. Prats y Santacana reafirman esta 
postura cuando mencionan que la función educadora de la historia sirve para: 
“Facilitar la comprensión del presente, ya que no hay nada en el presente que no 
pueda ser comprendido mejor conociendo los antecedentes”.29 
Si la historia implica analizar y comprender el pasado y presente, por lo tanto 
tiene un gran valor formativo porque educa, sensibiliza y guía a los alumnos para 
que construyan conocimientos a partir de que comprendan los cambios y 
permanencias. De tal forma que ya como una materia escolar, su enfoque didáctico 
va encaminado hacia lo formativo y no lo informativo, tal como lo manejan 
actualmente los programas de estudio de educación básica, cuando mencionan: 
“Hablar de una historia formativa implica evitar privilegiar la memorización de 
nombres y fechas, para dar prioridad a la comprensión temporal y espacial de 
sucesos y procesos”.30 
Por lo tanto busca ir formando en los estudiantes la habilidad de construir 
sus conocimientos, para explicar el pasado y comprender el presente. La historia 
jamás estará terminada. Al contrario estará siempre en construcción y esto se 
logrará a través de la indagación y, desde luego al concebir que la historia es una 
ciencia social, porque analiza los problemas de las sociedades y ayuda a 
comprender la complejidad de un acontecimiento. 
 
 
29 Joaquim Prats y Joan Santacana, “Principios para la enseñanza de la Historia”, en Enseñar 
Historia. Notas para una didáctica renovadora, Mérida, Consejería, 2001, citado por Lima Muñiz, 
Laura, Bonilla Castillo, Felipe & Arista Trejo, Verónica, “La enseñanza de la Historia en la escuela 
mexicana” en Proyecto Clio, No. 36, 2010, URL= http://clio.rediris.es/n36/articulos/limaetalii.pdf, 
revisado el 14 de noviembre de 2012. 
30 Programas de Estudio 2011, Guía para el maestro, Educación Básica, secundaria, Historia, 
Secretaria de Educación Pública, Primera Edición, México, 2011, p.15. 
http://clio.rediris.es/n36/articulos/limaetalii.pdf
 
 
- 20 - 
La historia como materia escolar, tiene determinados fines formativos generales en 
el proceso enseñanza-aprendizaje. Prats menciona: 
 
La presencia de la historia en la educación se justifica por muchas y variadas razones. 
Además de formar parte de la construcción de cualquier perspectiva conceptual en el 
marco de las Ciencias Sociales, tiene desde nuestro punto de vista, un interés propio y 
autosuficiente como materia educativa de gran potencialidad formadora.31 
 
Prats menciona cuatro grandes ámbitos que determinan sus posibilidades en 
el proceso de enseñanza-aprendizaje. 
Facilita la comprensión del presente. La finalidad principal de la historia es 
intentar explicar el pasado, para poder comprender el presente. La historia no 
estudia el presente como lo hacen otras disciplinas sociales como la geografía, que 
tienen la finalidad de analizar el mundo actual. Aunque la historia no explica el 
presente, sí facilita su comprensión. Tiene un poder formativo y educativo, ya que 
es el conocimiento que permite entender el funcionamiento de las sociedades y, 
comprender mejor el presente. 
 Contribuye a desarrollar las facultades intelectuales. El ser humano a través 
de su vida, va adquiriendo habilidades intelectuales y en el ámbito escolar deben 
trabajarse y potenciarse en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje la 
capacidad de clasificar, comparar, analizar, describir, deducir, explicar, 
memorizar,etc. El estudio de la historia permite desarrollar el intelecto a una edad 
temprana de una manera disciplinada y sistematizada. 
 Enriquece otros temas del currículo. La historia y la geografía como ciencias 
socialesse enfocan hacia el conocimiento social: como el derecho, la política, la 
antropología, etc. Dicho de manera más clara el conocimiento histórico ofrece 
contexto a muchas otras disciplinas: literatura, matemáticas, formación cívica y 
ética, español, música, filosofía, literatura, entre otras. La enseñanza de la historia 
en el ámbito escolar debe como prioridad fomentar el gusto y la practica de la 
indagación por el pasado. 
 
 
 
31 Joaquín Prats, Enseñar historia: notas para una didáctica renovadora, Mérida, España, Junta de 
Extremadura, 2001, p.14. 
 
 
- 21 - 
Ayuda a adquirir sensibilidad social, estética, científica. Combinar la inteligencia y la 
sensibilidad es la clave del aprendizaje más interesante y productivo. La 
sensibilidad es el mejor medio para adquirir el compromiso cívico y la mirada más 
interesante sobre los problemas sociales de hoy.32 
Así la historia como materia escolar tiende a formar en los alumnos un 
sentido de identidad nacional e histórica, en donde comprenderán mejor la realidad 
de la sociedad donde viven, se reconocerán como parte de la misma y se 
identificarán como personas que tienen una historia propia y que además están 
integrados en la historia de México y el mundo. Por consiguiente serán capaces de 
respetar y preservar su nación. 
La historia como materia escolar tiene entre otras finalidades crear en los 
alumnos un pensamiento histórico, el cual partirá de la premisa de que se puede 
construir sobre el pasado, para así poder progresar, actuando de manera 
responsable, sabiendo que sus acciones tiene consecuencias. Sólo se logrará crear 
una conciencia histórica en los alumnos dejando a un lado la historia que sólo 
describe el pasado y no la explica como antecedente y causa de nuestras 
condiciones actuales. 
 Esta conciencia histórica les hará entender a los alumnos que nuestro país 
es producto de una larga historia desarrollada en el tiempo y en el espacio, lo cual 
les permitirá tener una convivencia social armoniosa, ya que contarán con mas 
conocimientos para reconocer, valorar y aceptar la gran diversidad que caracteriza 
a nuestro país y el mundo. 
 La historia como materia educativa ofrece amplias posibilidades formativas 
en la educación básica. Es importante mencionar que del estudio de la historia 
como disciplina se encargan los historiadores, al ir construyendo sus 
investigaciones históricas, junto con sus metodologías, pero a los alumnos se les 
puede empezar a enseñar como utilizar las fuentes históricas y otros recursos 
didácticos que pueden ser útiles para su aprendizaje; asimismo, empezar a 
familiarizarlos con conceptos históricos como tiempo y espacio histórico, 
acontecimiento, proceso, cambio, permanencia, causa, consecuencia, entre otros. 
 La historia es de gran utilidad y capacidad formativa, porque es la ciencia que 
estudia a los seres humanos en su totalidad. 
 
 
32 Íbidem, pp. 13-16 
 
 
 
- 22 - 
Capitulo II Panorama educativo 
 
2.1 Una breve historia de la enseñanza de la historia en México. 
Desde siempre los hombres necesitaron reflexionar sobre su 
pasado y reconstruir una memoria de sí mismos.33 
 
El ser humano siempre tuvo la necesidad de dejar vestigios de su paso por la tierra, 
tal vez porque es el único ser vivo que tiene conciencia de sí mismo y tal vez se 
empezó a preguntar qué es la vida, qué sentido tenía y así empezó a plasmar su 
historia que posteriormente se convertiría en una enseñanza para las próximas 
generaciones. Recordar el pasado y comprenderlo le da al ser humano un sentido 
de pertenencia a una determinada sociedad y una identidad. 
En México la enseñanza de la historia fue concebida desde el siglo XIX para 
formar ciudadanos leales a la nación y a sus instituciones, como un elemento de 
unificación que favorecía la identidad nacional. 
 Para el logro de estos fines, los estudiantes debían desarrollar el amor a la 
patria mexicana y seguir el ejemplo de la vida de los héroes. Se presentó un 
enfrentamiento interno: la conservadora y la liberal, ambas coincidieron en su 
reconocimiento del importante papel de la escuela como transmisora de valores e 
ideales. Los liberales veían con claridad la necesidad de formar ciudadanos leales 
y por ello, consideraban indispensable implementar en las escuelas la instrucción 
cívica junto con la enseñanza de la historia patria. 
Durante el gobierno de Benito Juárez se publicaron manuales sencillos y 
claros sobre los derechos y obligaciones del hombre en la sociedad. Haciendo que 
estos manuales fueran estudiados por los niños, con el fin de que desde su más 
tierna edad fueran adquiriendo nociones útiles y formando sus ideales para el bien 
de la sociedad. 34 
A partir de la revolución mexicana la educación fue uno de los puntos 
centrales de la política de los gobiernos post-revolucionarios. Especialmente se 
empezó a promover la historia para fomentar en el pueblo un nacionalismo común 
 
33 Beatriz Aisenberg y Silvia Alderoqui, Didáctica de las ciencias Sociales, 6° Reimpresión, Editorial 
Paidós, México 1997. p.46. 
34 Eva Taboada,”Los fines de la enseñanza de la historia en la educación básica”, en Historia y su 
enseñanza I, Programa y materiales de apoyo para el estudio, Licenciatura en Educación Primaria, 
Cuarto semestre, México, 2001. SEP. 
 
 
- 23 - 
“La historia se vio fundamentalmente como una materia para la creación de una 
conciencia nacional y de un pasado común para todos los mexicanos y por esto, el 
gobierno le puso particular atención”. 35 
Para 1959 se estableció una comisión, encargada de la edición de libros 
de texto oficiales, que se mantiene hasta ahora. Jaime Torres Bodet, secretario de 
educación caracterizó a esos libros como "gratuitos, laicos, obligatorios y únicos", 
por primera vez se introduce en la educación primaria libros de texto gratuitos 
sobre la enseñanza de la historia. 
En 1961, se decretó la creación de la Comisión Nacional de Libros de Texto 
Gratuitos (Conaliteg), presidida por el escritor Martín Luis Guzmán, que, para 
Josefina Zoraida Vázquez, significó “…. una nueva etapa en la historia del 
nacionalismo mexicano por la enorme dimensión que se dio a la gratuidad y 
obligatoriedad de los textos”.36 Este proyecto de Conaliteg tuvo en la materia de 
historia, un aliado para lograr que los educandos entendieran su realidad nacional y 
promover en ellos un interés hacia la historia. 
Hacia 1972 se reformaron los libros de texto, la educación iba encaminada 
hacia una actitud científica de la realidad. La enseñanza de la historia empezaba a 
formar en los educandos una conciencia histórica, para, en aquel momento, tratar 
de explicarle su presente y tal vez prevenir su futuro. La enseñanza de la historia en 
esta década de los setentas empezó a tomar un sentido ciertamente pedagógico en 
comparación de las décadas anteriores que tenía un sentido más cívico-patriótico. 
Para esta época ya se empezaba a integrar en la enseñanza de la historia una 
visión cultural, económica y social mas amplia, a diferencia de la anterior que solo 
se avocaba a historias políticas. 
Para 1992, durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, se propuso 
modernizar el país. Se dijo que México se incorporaba a la economía mundial, 
tratando de crear un Estado más eficaz y democrático, rechazando el aislamiento 
para que nuestro país se integrara al nuevo sistema de relaciones internacionales. 
Al integrarse en un ámbito internacional, se requería también reformar la 
educación, los conocimientos estaban revolucionando y entrábamos al mundo de la 
competencia en el marco de un desarrollo económico.35 Yasser Caballero M., “Textos patrios o de cómo se intentó enseñar la Historia de México a los 
niños de primaria”, en García A., Clara y Annino, Antonio, Ensayando la historia, México, CIDE, 
2003, p. 82. 
36 Íbid. p. 83. 
 
 
- 24 - 
En 1993, el secretario de Educación Pública Ernesto Zedillo Ponce de León, inició 
la reforma a los planes y programas de estudio de educación primaria y secundaria. 
Es aquí donde se plantea ya un cambio favorable sobre la concepción de la 
asignatura de historia al proponer un enfoque formativo en su enseñanza. Con esto 
se dejaba a un lado el enfoque tradicional. “Durante muchos años la enseñanza de 
la historia en la educación primaria y secundaria en nuestro país, tenía como 
propósito principal la transmisión de datos, la repetición de nombres de los 
personajes más destacados, la memorización de fechas y lugares. Con ello se 
propiciaba principalmente un aprendizaje memorístico”.37 Es decir no se les 
enseñaba a los educandos a pensar históricamente, la comprensión del tiempo y 
espacio no era considerado como importante y mucho menos las relaciones 
causales con otros acontecimientos nacionales o mundiales. 
En este siglo XXI, la enseñanza de la historia ha cambiado sus propósitos y 
ahora busca que los educandos “desarrollen el pensamiento y la conciencia 
histórica, para que cuenten con una mayor comprensión de las sociedades 
contemporáneas y participen en acciones de beneficio social de manera 
responsable e informada”.38 
El ser humano no puede separarse del conocimiento y la conciencia histórica, 
cuando una sociedad se encuentra desligada del conocimiento histórico, desconoce 
sus problemas y manifiesta muy poca participación en su sociedad. La historia, 
desde luego no es la varita mágica que va dar soluciones, pero sí dará una 
explicación causal, que logrará dar respuestas para ser aplicada en beneficio de la 
sociedad. Tal como lo afirma Andrea Sánchez Quintanar “pese a lo que se piensa 
en general, la historia, como toda ciencia, tiene su razón de ser en el hecho de que 
debe ser conocida y utilizada en beneficio de la sociedad que produce su 
conocimiento”.39 
 
 
37 Laura Lima Muñiz, Felipe Bonilla Castillo y Verónica Arista Trejo, “La enseñanza de la Historia en 
la escuela mexicana” en Proyecto Clio, No. 36, 2010, 
URL= http://clio.rediris.es/n36/articulos/limaetalii.pdf, revisado el 14 de noviembre de 2012. 
38 Joaquim Prats y Joan Santacana, “Principios para la enseñanza de la Historia”, en Enseñar 
Historia. Notas para una didáctica renovadora, Mérida, Consejería, 2001, citado por Lima Muñiz, 
Laura, Bonilla Castillo, Felipe & Arista Trejo, Verónica, “La enseñanza de la Historia en la escuela 
mexicana” en Proyecto Clio, No. 36, 2010, URL= http://clio.rediris.es/n36/articulos/limaetalii.pdf, 
revisado el 14 de noviembre de 2012. 
39 Andrea Sánchez Quintanar, Reencuentro con la historia. Op. Cit, p.13. 
http://clio.rediris.es/n36/articulos/limaetalii.pdf
http://clio.rediris.es/n36/articulos/limaetalii.pdf
 
 
- 25 - 
2.2 La enseñanza de la historia en la educación básica (secundaria) 
 
En México, la educación secundaria se estableció desde 1925 como un nivel 
educativo dirigido exclusivamente a atender a la población escolar de entre 12 y 15 
años de edad. La duración de sus estudios y la importancia social de sus finalidades 
ameritó, desde sus inicios, una organización y una identidad escolar propia. 
 Entre sus impulsores destacó Moisés Sáenz, quien señaló “la importancia de 
ofrecer una formación que tomara en cuenta los rasgos específicos y las 
necesidades educativas de la población adolescente”.40 La educación secundaria se 
ha ido extendiendo paulatinamente en todo el país, considerándolo como un ciclo 
formativo con el que se concluye la educación básica. 
Desde 1993 la educación secundaria fue declarada como etapa de cierre de 
la educación básica obligatoria. Durante más de una década la educación 
secundaria se fortaleció de una reforma que puso el énfasis en el desarrollo de 
habilidades y competencias básicas para seguir aprendiendo. Sin embargo el 
sistema educativo consideró que las acciones de éste programa no eran suficientes 
para superar los retos que implicaba elevar la calidad de los aprendizajes, así como 
el logro de los propósitos formativos del currículo. 
Con base en el artículo tercero constitucional y acorde a la Ley General de 
Educación, la Secretaria de Educación Pública plasmó en el Programa Nacional de 
Educación 2001-2006 el compromiso de impulsar una reforma de educación 
secundaria que planteaba la renovación del plan y los programas de estudio, el 
apoyo permanente y sistemático a la profesionalización de los maestros.41 
Al iniciar el ciclo escolar 2006-2007, las escuelas secundarias de todo el país, 
iniciaron la aplicación de nuevos programas que son parte del plan de estudios 
establecido en el Acuerdo Secretarial 384.42 
Esto significaba que los profesores responsables de atender este nivel 
educativo con asignaturas como historia se enfrentaban a nuevas orientaciones 
para la enseñanza y el aprendizaje. 
 
40 Español. Antología. Primer Taller de Actualización sobre el Programa de Estudios 2006. Reforma 
de la Educación Secundaria, México, Secretaría de Educación Pública, 2008, p.5. 
41 Plan de Estudios 2006. Educación Básica. Secundaria. México. SEP, p.5. 
42 Acuerdo número 384 por el que se establece el nuevo Plan y Programas de Estudio para 
Educación Secundaria. Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de mayo de 2006. 
 
 
- 26 - 
Para analizar los propósitos actuales de la enseñanza de la historia en la educación 
básica, es pertinente hablar de manera breve sobre las finalidades de la educación 
básica en México de acuerdo a la reforma educativa del año 2006, en educación 
secundaria. 
En primer instancia el Estado mexicano concreta el compromiso de ofrecer 
una educación democrática, nacional, intercultural, laica y obligatoria que favorezca 
el desarrollo del individuo y de su comunidad, así como el sentido de pertenencia a 
una nación multicultural y plurilingüe, y la conciencia de solidaridad internacional de 
los educandos Por otro lado siendo México un país multicultural y diverso, los 
educandos identificarán y valorarán esta diversidad para afirmar su identidad 
nacional.43 
En el perfil de egreso, los rasgos deseables de los alumnos, van relacionados 
con los propósitos de la enseñanza de la historia. 
El alumno: 
 Utiliza el lenguaje oral y escrito con claridad, fluidez para interactuar en 
distintos contextos sociales 
 Emplea la argumentación y el razonamiento al analizar situaciones, identificar 
problemas, formular preguntas, emitir juicios y proponer diversa situaciones. 
 Selecciona, analiza, evalúa y comparte información proveniente de diversas 
fuentes y aprovecha los recursos tecnológicos a su alcance para profundizar 
y ampliar sus aprendizajes de manera permanente. 
 Emplea los conocimientos adquiridos a fin de interpretar y explicar procesos 
sociales, económicos, culturales, políticos y naturales, así como para tomar 
decisiones y actuar, individual o colectivamente. 44 
 
Tomando como punto de partida el perfil de egreso de educación básica, es 
indispensable mencionar los propósitos generales de la enseñanza de la historia en 
la educación básica. 
 Se pretende que los alumnos 
 Desarrollen nociones espaciales y temporales para la comprensión de los 
principales hechos y procesos históricos del país y el mundo. 
 
43 Plan de Estudios 2006. Op. Cit. p.7 
44 Íbid. p.10 
 
 
- 27 - 
 Desarrollen habilidades para el manejo de la información histórica para 
conocer y explicar hechos y procesos históricos. 
 Reconozcan que son parte de lahistoria, con identidad nacional y parte del 
mundo, para valorar y cuidar el patrimonio natural y cultural. 
 Participen de manera informada, crítica y democrática en la solución de 
problemas de la sociedad en que viven.45 
 
Al conocer el perfil de egreso en la educación básica y los propósitos 
generales de la enseñanza de la historia, se concreta que el conocimiento histórico 
es fundamental, es la memoria de la humanidad de sus experiencias y 
descubrimientos. Además tiene un gran valor formativo para los estudiantes, ya que 
les permitirá analizar la sociedad en la que viven. 
La enseñanza de la historia es valiosa para explicar lo que sucede alrededor 
de los alumnos, para que ellos dimensionen la importancia del tiempo en su vida y 
así formar estudiantes que tengan una responsable e informada participación de lo 
que acontece en el espacio y tiempo donde viven. Entonces el aprendizaje de la 
historia, permitirá a los alumnos comprender los problemas sociales, para ubicar y 
darle importancia a los acontecimientos de la vida diaria. En este sentido Prats y 
Santacana describen “La Historia no tiene la pretensión de ser la “única” disciplina 
que intenta ayudar a comprender el presente, sino el pasado. Y no es sólo el relato 
del pasado, sino el análisis de éste. Sirve para explicar el presente porque ofrece 
una perspectiva que ayuda a su comprensión”.46 
Si la enseñanza de la historia tiene un gran valor formativo, es pertinente 
evitar privilegiar la memorización de nombres y fechas, para darle mayor prioridad a 
la comprensión temporal y espacial de hechos y proceso históricos. 
El conocimiento histórico no es una verdad absoluta y única, ya que al 
comparar diferentes fuentes se descubre que existen diferentes puntos de vista 
sobre un mismo acontecimiento. 
 
 
 
 
45 Plan de Estudios 2011. Educación Básica. México, Secretaria de Educación Pública, 2011 p.13. 
46 Joaquín Prats y Joan Santacana. “principios para la enseñanza de la Historia”, en Enseñar 
Historia.Notas para una didáctica renovadora. Mérida, España, Junta de Extremadura, 2001 p 14. 
 
 
- 28 - 
Enrique Florescano menciona “la dimensión histórica, con su ineludible juego entre 
el presente, el pasado y el futuro, es el ámbito donde los seres humanos adquieren 
conciencia de la temporalidad y de las distintas formas en que ésta se manifiesta en 
los individuos y en los grupos con los que éste se vincula”.47 Entonces el estudio de 
la historia contribuye a entender y analizar el presente, planear el futuro y aproximar 
al alumno a la comprensión de la realidad y sentirse participe de ella. 
La enseñanza de la historia en secundaria pretende desarrollar en los 
alumnos, el pensamiento histórico, el cual implica reconocer que todos los seres 
humanos dependemos unos de otros y que nuestro actuar presente y futuro esta 
estrechamente relacionado con el pasado. Para que cuenten con una mayor 
comprensión de las sociedades contemporáneas y participen en acciones de 
beneficio común de manera responsable e informada. “Mediante el aprendizaje de 
la historia, los alumnos comprenden hechos pasados, explican sus causas y 
consecuencias, sus cambios y continuidades a lo largo del tiempo, y su influencia 
en el presente”.48 
Finalmente considero que desarrollar un pensamiento histórico en los 
alumnos de secundaria es hacer que comprendan que las sociedades se han 
desarrollado en un contexto que abarca diferentes ámbitos el político, social, cultural 
y económico. Los seres humanos poseen experiencias de vida distintas, que les 
hacen tener perspectivas diferentes sobre los sucesos y procesos históricos y 
acerca de su futuro. Por lo tanto el pensamiento histórico implica un largo proceso 
de aprendizaje que propicia que los alumnos, de manera gradual, tomen conciencia 
del tiempo, de la importancia de la participación de varios actores sociales, y del 
espacio en que se producen los hechos y procesos históricos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
47 Enrique Florescano. Para qué estudiar y enseñar historia. México, 2000, Instituto de Estudios 
Educativos y Sindicales de América p. 124-125. 
48 Fundamentación Curricular. Historia. Reforma de la Educación Secundaria, México, SEP, 2006 
p.9. 
 
 
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2.3 El papel del maestro en la enseñanza de la historia 
 
Ser docente implica compromiso y responsabilidad con la sociedad, es una 
profesión de carácter moral y como historiador-docente se tiene un papel 
preponderante al momento de enseñar historia, pero ¿para qué?, es lo que 
preguntan los alumnos, puesto que ellos consideran que no tiene ninguna utilidad. 
Además, es aburrida, porque hay que aprenderse nombres, fechas y 
acontecimientos sin sentido. 
Considerando ésto, el docente-historiador debe intentar un cambio en la 
percepción que tienen los alumnos y hacerles ver que la historia tiene un sentido, 
una utilidad para ellos y para la sociedad en general. La respuesta inmediata que 
les doy es: la enseñanza de la historia en la escuela es importante porque ayuda a 
conocernos a nosotros mismos y reconocer otras culturas y sociedades. 
Marc Ferró comenta: “No nos engañemos: la imagen que tenemos de otros 
pueblos y hasta de nosotros mismos, está asociada a la historia tal como se nos 
contó cuando éramos niños. Ella deja su huella en nosotros toda la existencia”.49 
Por lo tanto nos ayuda a explicar y comprender lo que ya pasó y lo que sucede a 
nuestro alrededor. 
 El docente en historia debe tener una sólida preparación y actualización, así 
como una adecuada concepción de lo que es la historia en el ámbito educativo. Los 
historiadores que se forman en la Facultad de Filosofía y Letras no se nos prepara 
para ser docentes exclusivamente, por lo tanto los que terminamos como 
historiadores-docentes, a través de nuestra labor cotidiana, aprendemos la parte 
pedagógica y psicológica de la enseñanza. 
En el ámbito pedagógico es importante que el docente conozca los 
propósitos, los aprendizajes esperados, que domine y maneje didácticamente los 
contenidos y sobre todo que conozca el enfoque didáctico de la materia de historia. 
En este caso, el que se maneja a nivel secundaria. 
Para que los jóvenes analicen la realidad y actúen con una perspectiva histórica se 
requiere que su enseñanza se oriente a que comprendan los hechos y procesos bajo 
una concepción de que el conocimiento histórico tiene como objeto de estudio a la 
sociedad y es crítico, inacabado e integral.50 
 
49 Marc Ferró, Como se cuenta la historia a los niños del mundo entero, México, Fondo de Cultura 
Económica, 1990, p.9. 
50 Programas de Estudio 2006. Historia Educación básica. Secundaria. Secretaria de Educación 
Pública, 2007, p.13. 
 
 
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Por otro lado es importante que se planeen las clases, tomando en cuenta que es 
de mayor importancia privilegiar el análisis y la comprensión histórica, omitiendo la 
exposición excesiva, el dictado, la copia de textos y la memorización pasiva, por 
implementar diversas estrategias que posibiliten a los alumnos desarrollar 
habilidades de aprender a aprender como pueden ser la elaboración de líneas del 
tiempo, mapas conceptuales, mapas mentales, esquemas cronológicos, entre otros. 
 Recuperar las ideas y aprendizajes previos de los alumnos a través de un 
examen diagnóstico o en clases a través de una lluvia de ideas, nos ayuda a los 
docentes saber de donde partir, al analizar un hecho histórico. Despertar el interés 
de los alumnos por la historia mediante actividades de aprendizaje innovadoras, 
lúdicas y significativas, apoyándose de recursos didácticos como las TIC 
(Tecnologías de la Información y la Comunicación). Promover el desarrollo de 
actitudes y valoresque fomenten la convivencia democrática en el aula y la escuela. 
Conocer las características, los intereses y las inquietudes de los alumnos 
para elegir las estrategias y los materiales didácticos acordes con su contexto 
sociocultural, privilegiando el aprendizaje. 
Como profesor de secundaria, tengo la importante labor de despertar en los 
adolescentes, el interés y la valoración por el estudio del conocimiento histórico, 
construido por la humanidad, a lo largo de muchos años. Esto es sin lugar a dudas 
un reto. Para cumplir con esta misión no basta con la preparación didáctica y el 
conocimiento de la materia que tenga el profesor. También es importante tener la 
capacidad de establecer relaciones interpersonales positivas y productivas con los 
jóvenes de este nivel para crear un buen ambiente de aprendizaje. 
 
Toda actividad o situación didáctica, dentro o fuera del salón de clases, puede generar 
aprendizajes. Sin embargo dentro del aula escolar resulta ciertamente trascendental. 
Por ello, es importante que estos espacios favorezcan la estimulación de las áreas del 
desarrollo cognitivo, emocional y psicosocial de los adolescentes, con miras a la 
generación de un aprendizaje integral.51 
 
 
 
 
51 Programas de Estudio 2011, Guía para el maestro, Educación Básica, secundaria, Historia, 
Secretaria de Educación Pública, Primera Edición, México, 2011, p.87 
 
 
 
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Trabajar con adolescentes, puede llegar a ser una tarea desgastante, la relación 
maestro-alumno durante esta etapa se caracteriza por ser una constante lucha; 
pero las conductas que se observan en los alumnos son comunes. La vida del ser 
humano se encuentra conformada por varias etapas la infancia, niñez, 
adolescencia, juventud, edad adulta y senectud, a cada una de éstas etapas en 
teoría se le han otorgado características particulares para distinguirlas unas de 
otras. En el ámbito educativo es de suma importancia conocer dichas 
características para que en concordancia con ello se diseñen las estrategias 
adecuadas en el proceso de enseñanza-aprendizaje y así contribuir al desarrollo 
integral del educando. 
La adolescencia es una etapa de gran controversia pues es un periodo lleno 
de inestabilidad, debido a los cambios físicos, psicológicos y sociales que 
experimentan los individuos durante este momento, interpretándose como una 
etapa difícil. 
 
La adolescencia es una de las fases de la vida más fascinantes y quizás más 
complejas, una época en que la gente joven asume nuevas responsabilidades y 
experimenta una nueva sensación de independencia. Los jóvenes buscan su identidad, 
aprenden a poner en práctica valores aprendidos en su primera infancia y a desarrollar 
habilidades que les permitirán convertirse en adultos atentos y responsables.52 
 
El docente marca la diferencia al momento de tratar con los alumnos, uno 
decide si solo se transmiten los conocimientos que marca un programa, o si se 
lleva a cabo un buen proceso de enseñanza-aprendizaje. 
Como docentes, no debemos olvidar el hecho de que también vivimos ésta 
etapa de la adolescencia. Sabemos que los sentimientos que se generan siguen 
siendo los mismos: aislamiento, rebeldía, resentimiento, curiosidad, entre otros. 
Quizás lo que ha cambiado son las manifestaciones conductuales de esos 
sentimientos, sin embargo, el echar mano de la propia experiencia estudiantil es 
de gran ayuda para mejorar la relación que existe entre alumnos y maestros, no 
olvidando que cada adolescente posee personalidad y capacidades distintas. 
 
 
 
52 UNICEF, Adolescencia: una etapa fundamental, Fondo de Naciones Unidas para la infancia, 
Nueva York, 2002 URL: http://www.unicef.org/spanish/publications/files/pub_adolescence_sp.pdf. 
Revisado el 14 de noviembre de 2012. 
http://www.unicef.org/spanish/publications/files/pub_adolescence_sp.pdf
 
 
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Es importante señalar que en la secundaria el adolescente toma como marco 
referencial al maestro, por eso es importante cuidar las acciones que tiene el 
profesor hacia el adolescente para que ellas tengan una influencia positiva en su 
vida futura. 
El maestro estricto en extremo, que no permite la interrupción en su clase por 
parte de los alumnos, para opinar o hacer una aportación, provoca que los alumnos 
no se atrevan por consecuencia a pedir una nueva explicación de algún tema que 
les resulta confuso, por lo cual, no se logra establecer una comunicación adecuada 
entre alumno y maestro, generando apatía y falta de interés en una clase. Por tal 
motivo esto no favorece que los alumnos construyan sus propios conocimientos. “Es 
importante que el profesor fomente un ambiente de convivencia democrática, 
libertad, tolerancia y respeto para que el alumnado desarrolle su potencial creativo, 
sintiéndose seguro al participar en las dinámicas de las clases”.53 
En el extremo opuesto, se encuentra el maestro paternalista, apapachador, 
que todo le resuelve a sus alumnos y les disculpa cualquier anomalía que hagan en 
clase. Les da otra oportunidad, creando en los alumnos irresponsabilidades. 
Considero que no hay un maestro ideal, pero por experiencia es importante el 
respeto mutuo, dar una buena imagen, entender a los jóvenes, darles confianza de 
acercarse a uno para resolver cualquier tipo de duda, ayudándolos a encontrarse 
consigo mismo y superar tan difícil etapa. 
Para los alumnos, tener valores es un sinónimo de comportarse bien en la 
escuela; portarse bien es, a la vez, tener respeto por sus semejantes. Los valores 
vienen desde la familia en que se vive y en la escuela se refuerzan. 
Cuando se les pregunta a los alumnos ¿Qué características debe de tener un 
buen profesor? Algunos contestan que es aquel que les explica bien el tema de 
clase, es ameno, no es enojón, es sociable. Un docente que saluda a sus alumnos, 
los conoce por su nombre y les pregunta como están, es valorado, pero si además 
es respetuoso, y no abusa de su posición jerárquica, no pone apodos o se burla de 
ellos, es mucho más apreciado. 
El docente tiene que ser un buen comunicador y respetuoso, que cuando se 
le plantean las dudas de la clase, él sin desesperarse o molestarse, con paciencia y 
versatilidad en el discurso, puede explicar de formas distintas el tema del que se 
trate, lo cual va en conjunción con aquél aspecto de que plantea desafíos 
intelectuales para hacer atractiva la clase. 
 
53 Programas de Estudio 2011, Op. Cit., p.87. 
 
 
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El docente empático está interesado en que el alumno aprenda con mecanismos 
diversos y creativos que impulsen y fomenten su pensamiento. El papel del docente 
es motivar a los adolescentes en este proceso y siempre estar pendiente de buscar 
nuevas estrategias. 
El clima de trabajo debe ser agradable, de respeto, de tolerancia y que les 
permita a los jóvenes expresarse y ayudarse mutuamente para avanzar en el 
desarrollo de sus habilidades y competencias que los lleven a desarrollar el interés 
por la materia de historia. 
Finalmente para la enseñanza de la historia como materia escolar, nuestro 
papel es ser un docente competente que haga de la escuela un espacio creador de 
conocimientos formativos y no memorísticos. 
 
 
 
2.4 Los programas de estudio de historia a nivel secundaria. 
 
En la actualidad la preocupación por mejorar la educación es una constante en 
nuestro sistema educativo. En 1993, con la reforma de los artículos 3° y 31 de la 
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se estipuló la obligatoriedad 
de la educación secundaria y se le reconoció como la etapa final de la educación 
básica. Con esta decisión la secundaria se articuló a la primaria y al preescolar, con 
un enfoque centrado en reconocer los saberes y las experiencias

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