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1 CARCINOMA HEPATOCELULAR VARIANTE FIBROLAMELAR, EXPERIENCIA DE 25 AÑOS EN EL INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS MÉDICAS Y LA NUTRICIÓN “SALVADOR ZUBIRÁN” Y SU COMPARACIÓN CON HEPATOCARCINOMA CLÁSICO TESIS DE POSGRADO PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALIDAD EN: ONCOLOGÍA MÉDICA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS MÉDICAS Y LA NUTRICIÓN “SALVADOR ZUBIRÁN” PRESENTA DRA. ROSA LUZ LUNA PALENCIA TUTOR Dr. Eucario León Rodríguez Dr. Ignacio García Juárez México 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AUTORIZACIÓN DE TESIS: CARCINOMA HEPATOCELULAR VARIANTE FIBROLAMELAR, EXPERIENCIA DE 25 AÑOS EN EL INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS MÉDICAS Y LA NUTRICIÓN “SALVADOR ZUBIRÁN” Y SU COMPARACIÓN CON HEPATOCARCINOMA CLÁSICO ________________________________ DR. IGNACIO GARCÍA JUÁREZ Departamento de Gastroenterología Tutor de Tesis Instituto Nacional de Ciencias Médicas y la Nutrición “Salvador Zubirán” ________________________________ DR. EUCARIO LEÓN RODRÍGUEZ Profesor Titular del Curso de Especialización en Oncología Médica Tutor de Tesis Instituto Nacional de Ciencias Médicas y la Nutrición “Salvador Zubirán” ________________________________ DR. SERGIO PONCE DE LEÓN ROSALES Director de Enseñanza Instituto Nacional de Ciencias Médicas y la Nutrición “Salvador Zubirán” 3 ÍNDICE Resumen……………………………………………………………………………………………………….……. 5 I. Marco teórico Epidemiología….………………………………………………………………………………….. 7 Patología…………………………………………………………………………………………….. 7 Etiopatogenia……………………………………………………………………………………… 9 Diagnóstico…………………………………………………………………………………………. 13 Factores pronósticos…………………………………………………………………………… 16 Tratamiento……………………………………………………………………………………….. 17 Recurrencia………………………………………………………………………………………… 20 II. Planteamiento del problema……………………………………………………………… 21 III. Justificación……………………………………………………………………………………….. 24 IV. Hipótesis de trabajo…………………………………………………………………………… 25 V. Objetivos V.1 Objetivo principal…………………………………………………………………………. 26 V.2 Objetivos secundarios………………………………………………………………….. 26 VI. Material y métodos VI.1 Diseño del estudio………………………………………………………………………… 27 VI.2 Población de estudio……………………………………………………………….……. 27 VI.3 Criterios de inclusión…………………………………………………………………….. 27 VI.4 Criterios de exclusión…………………………………………………………………….. 28 VI.5 Criterios de eliminación…………………………………………………………………. 29 VI.6 Definición de variables…………………………………………………………………... 30 VI.7 Descripción del estudio………………………………………………………………….. 33 VI.8 Análisis estadístico…………………………………………………………………………. 33 4 VII. Resultados…………………………………………………………………………………….……. 34 VIII. Análisis de resultados…………………………………………………………………..……… 38 IX. Conclusiones.…………………………………………………………………………………..….. 40 X. Anexo 1. Tabla de frecuencias y descriptivos en la población general (N=36) 1.1. Frecuencias de la población general……………………………….……. 41 1.2. Descriptivos de la población general……………………………….….... 41 2. Tabla de frecuencias y descriptivos de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar (N=18) 2.1 Frecuencias hepatocarcinoma fibrolamelar………………………….….… 42 2.2 Descriptivos hepatocarcinoma fibrolamelar……………………..….….... 44 3. Tabla de frecuencias y descriptivos de los pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico (N=18) 3.1 Frecuencias hepatocarcinoma convencional…………………………...…. 44 3.2 Descriptivos hepatocarcinoma convencional………………………….…… 46 4. Índices de contraste 4.1 Comparación de características clínicas y de laboratorio entre hepatocarcinoma fibrolamelar y convencional sin cirrosis…………….….. 46 4.2 Comparación de sitios metastásicos entre hepatocarcinoma fibrolamelar y convencional sin cirrosis…………………………………………...… 46 5. Gráfica de supervivencia global según tipo de hepatocarcinoma…....... 48 5.1 Supervivencia global estratificada por tipo de tratamiento según tipo de hepatocarcinoma……………………………………………………………………………….. 49 5.2 Supervivencia global según tipo de tratamiento………………………….… 51 6. Gráfica de dispersión entre tamaño tumoral y niveles de FA…………….… 54 XI. Referencias……………………………………………………………………………………………… 55 5 RESUMEN CARCINOMA HEPATOCELULAR VARIANTE FIBROLAMELAR, EXPERIENCIA DE 25 AÑOS EN EL INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS MÉDICAS Y LA NUTRICIÓN “SALVADOR ZUBIRÁN” Y SU COMPARACIÓN CON HEPATOCARCINOMA CLÁSICO ANTECEDENTES: El hepatocarcinoma fibrolamelar es una variedad poco frecuente de los tumores primarios hepáticos, representando desde el 0.85% hasta el 9% en centros de referencia. Tiene características clínico-patológicas particulares que lo diferencian del hepatocarcinoma convencional, históricamente se ha evaluado como una neoplasia de mejor pronóstico que el hepatocarcinoma convencional y debido a la escases de reportes en pacientes hispanos se ha llegado a aceptar como una neoplasia de población caucásica. OBJETIVOS DEL ESTUDIO: Determinar la supervivencia global de una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar atendida en el INCMNSZ en el período comprendido de enero de 1990 a mayo del 2015 y compararla con la de otra cohorte de pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico pareada por tipo de tratamiento. Como objetivos secundarios determinar la incidencia de hepatocarcinoma fibrolamelar en la población con hepatocarcinoma atendida en el INCMNSZ así como sus características clínicas, radiológicas y de laboratorio. MATERIALES Y MÉTODOS: Revisión de los registros de atención en los departamentos de urgencias, consulta externa y hospitalización con diagnóstico de hepatocarcinoma como causa de ingreso o egreso de 1990 a mayo del 2015 para posteriormente determinar los pacientes que cubrían los criterios diagnósticos de hepatocarcinoma. De esta cohorte de pacientes se revisaron los criterios diagnósticos de hepatocarcinoma y la presencia o no de cirrosis así como el tratamiento primario recibido. Posteriormente se seleccionaron los pacientes con diagnóstico de hepatocarcinoma fibrolamelar y se parearon 1:1 con pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico con base a resecabilidad o no resecabilidad RESULTADOS: Un total de 605 expedientes cumplieron con los criterios diagnósticos de hepatocarcinoma, representando los hepatocarcinomas fibrolamelares el 2.9 por ciento de los diagnósticos de hepatocarcinoma. Las variables con significancia estadística que fueron distintas en la comparación de ambos tipos de hepatocarcinoma fueron el género, con una predominancia del 6 género femenino en los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar y masculino en los pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico (P=0.007), la edad al diagnóstico con una mediana de 20 años para el hepatocarcinomafibrolamelar y de 59 años para el hepatocarcinoma convencional (P=0.000). En cuanto a los estudios de laboratorio, las variables con significancia estadística en la comparación de ambos grupos fueron los niveles de albúmina (mediana de 3.90 en pacientes con hepatocarcinoma convencional en comparación con 3.06 de los pacientes con hepatocarcinoma convencional, P=0.011), hemoglobina (mediana de 14.3 en pacientes con hepatocarcinoma convencional en comparación de 11.95 en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar, P=0.003). plaquetas (mediana de 405,000 en el grupo de hepatocarcinoma fibrolamelar vs 298,500 en el grupo de hepatocarcinoma convencional, P=0.024). La mediana de AFP en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar se encontró dentro de parámetros normales (mediana de AFP 1.9) y elevada en pacientes con hepatocarcinoma convencional (mediana de AFP 20.85), P=0.027. No se encontró diferencia en supervivencia global en los 36 pacientes analizados según tipo de hepatocarcinoma (fibrolamelar vs convencional en hígado no cirrótico), con mediana de supervivencia global de 7.5 meses en el grupo de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar vs 11 meses en el grupo de hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico (P=0.607), tampoco se observó diferencia en supervivencia global en ambos grupos al estratificarlos por tipo de tratamiento. Al evaluar la totalidad de la cohorte según resección o no resección, se encontró una diferencia con significancia estadística en aquellos pacientes que recibieron tratamiento quirúrgico con una mediana de supervivencia de 19.5 meses vs 5 meses en aquellos irresecables (P=0.000), manteniéndose esta diferencia para ambos tipos de hepatocarcinoma. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES: En este estudio retrospectivo se pone de manifiesto que el mejor pronóstico reportado en las diversas series para los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar puede ser secundario a la ausencia de cirrosis hepática. También se reporta nuevamente a la resecabilidad como el principal factor pronóstico para supervivencia global de ambas cohortes de pacientes. 7 CARCINOMA HEPATOCELULAR VARIANTE FIBROLAMELAR, EXPERIENCIA DE 25 AÑOS EN EL INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS MÉDICAS Y LA NUTRICIÓN “SALVADOR ZUBIRÁN” Y SU COMPARACIÓN CON HEPATOCARCINOMA CLÁSICO I. MARCO TEÓRICO Dentro de los tumores primarios hepáticos tenemos al carcinoma hepatocelular, colangiocarcinoma intrahepático y a el carcinoma fibrolamelar, representando este último del 0.85% de los tumores primarios hepáticos en una revisión del SEER 1 y hasta el 8.6% en la última serie mexicana publicada en 2005 2. EPIDEMIOLOGÍA El hepatocarcinoma fibrolamelar a diferencia del clásico se presenta a edades más tempranas con una mediana de edad al diagnóstico de 22 años (RIQ 11-65 años) en la serie de casos más grande reportada a la fecha la cual cuenta con 90 pacientes, y tiene una ligera predilección por el género femenino aunque esta no es consistente en todos los estudios (58% vs 42%) a diferencia del hepatocarcinoma clásico donde existe una incidencia 3 veces mayor en hombres que en mujeres 21, 1 y no se presenta en el contexto de cirrosis hepática o infección por virus hepatotrofos. PATOLOGÍA Descrito por primera vez en 1956 por Edmondson como una variante rara de hepatocarcinoma es hasta 1980 cuando se da por primera vez el nombre de hepatocarcinoma fibrolamelar del hígado y se describen sus características clínicas e histológicas distintivas como lo son la presencia de hepatocitos neoplásicos altamente eosinofílicos, con la presencia de fibrosis en forma de láminas alrededor de las células neoplásicas 3,4. Esta variante muestra un patrón citológico similar a la del carcinoma hepatocelular diferenciado con un patrón estromal único sugestivo de fibrosis asociada a hiperplasia nodular focal 5. 8 No existe un marcador de inmunohistoquímica específico que distinga a los hepatocarcinomas fibrolamelares. El hepatocarcinoma fibrolamelar semeja histológicamente a un carcinoma hepatocelular típico y el ensayo de hibridación in situ para mRNA de albúmina positivo en estos tumores demuestra que cuentan con diferenciación hepatocelular compartiendo además marcadores asociados a diferenciación hepatocítica tales como heppar-1 y glypican-3, sin embargo, inmunohistoquímicamente los hepatocarcinomas fibrolamelares también expresan algunos marcadores típicamente asociados con diferenciación de ductos biliares, tales como EMA y CK7, casi una tercera parte de los hepatocarcinomas fibrolamelares también son positivos para B72.3, CK 19, EpCAM y mCEA, los cuales son marcadores biliares y raramente se expresan en casos de hepatocarcinoma clásico. Es decir, por medio de inmunohistoquímica se puede identificar que comparten algunas características con los carcinomas hepatocelulares clásicos sin embargo también con los colangiocarcinomas 6. Se han reportado también la presencia de marcadores neuroendócrinos en hasta el 60% de los hepatocarcinomas fibrolamelares, presentado reactividad a múltiples marcadores neuroendocrinos hasta en el 24% de los casos 7. En sangre, la determinación de neurotensina ha resultado elevada en 5 de 20 hepatocarcinomas, representando 4 de estos 5 tumores de variante fibrolamelar, por lo que se pensó podría ser un marcador para diferenciar la variante fibrolamelar del hepatocarcinoma clásico así como un marcador de recurrencia posterior al tratamiento 8. Se ha reportado además la elevación de procalcitonina en un paciente con hepatocarcinoma fibrolamelar a quien se descartó infección bacteriana y cuyos niveles regresaron a la normalidad 24 horas después de la hepatectomía, siendo confirmada mediante RT-PCR que la expresión génica de procalcitonina era 10 veces mayor en la lesión que en el tejido sano 10. El origen de estas células por lo tanto, es aún ahora un tema no resuelto. El estudio por microscopía muestra un acúmulo de mitocondrias en el citoplasma de las células tumorales lo que les da una apariencia granular y eosinofílica. También se ha reportado la presencia de gránulos neurosecretores, lo cual sugiere que estas células pueden derivarse de progenitores neuroendócrinos, sin embargo este hallazgo no ha sido consistente en otros estudios 9,6. 9 ETIOPATOGENIA (ASPECTOS DE BIOLOGÍA MOLECULAR ASOCIADOS) El hepatocarcinoma fibrolamelar ocurre en hígados no cirróticos y su etiopatogenia es aún incierta. En un estudio con 29 tumores primarios de hígado, que incluían 17 hepatocarcinomas fibrolamelares, 5 mixtos y 7 hepatocarcinomas clásicos en hígado no cirrótico, se encontraron disregulaciones en la vía de la glucólisis, insulina, hipoxia y MAPK en los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar. En cuanto a la vía de la glucólisis, se encontró una sobreexpresión de los genes de la fosfofructocinasa, lactato deshidrogenasa y hexocinasa 2, los cuales no solo promueven la glucólisis sino además regulan a la baja el ciclo de Krebs y la respiración mitocondial, hallazgo consistente con los reportes previos de disfunción de la cadena respiratoria y fosforilación oxidativa lo que lleva a estas células a depender de la glucolisis para la producción de energía. También se observó una regulación negativa de las vías de hipoxia e insulina. Otro hallazgo importante de este estudio, fue la sobreexpresión de HER2, encontrándose por inmunohistoquímica una tinción fuerte difusa citoplasmática en la mayoría de los hepatocarcinomas fibrolamelares puros. También se encontró en este estudio, la sobreexpresión de genes neuroendocrinos comparados con hepatocarcinoma clásico en hígado no cirrótico o tumores mixtos, tales como PCSK1 el cual se ha reportado sobreexpresado en tumores neuroendócrinos, DNER, NTS y CALCA. Se encontró además dos variantes del hepatocarcinoma fibrolamelar puro, la variante más agresiva caracterizada por disregulaciónen la vía de señalización del TGF beta, alteración en la angiogénesis, transición epitelio mesénquima, matriz extracelular y adhesión celular 11. Es aceptado que el proceso de carcinogénesis requiere de un acúmulo de alteraciones genéticas. El mecanismo más estudiado de alteraciones genéticas en la hepatocarcinogénesis involucra la pérdida o ganancia de segmentos de cromosomas durante la división celular, mecanismo descrito como inestabilidad cromosómica, encontrándose consistentemente la pérdida en los cromosomas 1p, 4q, 8p y 13 q, en todos estos casos en regiones que contienen genes supresores tumorales 12,13. Se ha reportado 10 además la metilación de los promotores de los genes supresores tumorales tales como p16 y E-cadherina. Basados en estos dos mecanismos, la metilación puede ser un evento temprano que puede anteceder a la cirrosis y generar hepatocarcinoma en el contexto de un hígado cirrótico, en contraste, los tumores que se generan de inestabilidad cromosómica pueden desarrollarse aún en ausencia de cirrosis 14. En contraste con los hepatocarcinomas típicos, colangiocarcinomas y hepatoblastomas, los carcinomas fibrolamelares muestran menos alteraciones genéticas y en general son considerados como cromosómicamente estables y carecen de mutación en genes tales como P53 y CTNNB1 (beta catenina) las cuales son identificadas en carcinoma hepatocelular clásico 16. Las alteraciones genéticas que se ven más frecuentemente en carcinoma fibrolamelar son ganancias en 1q y 8q, así como deleción 18q 15. En cuanto a cambios epigenéticos, RASSF1A y e-cadherina son los dos genes más frecuentemente metilados en los hepatocarcinomas fibrolamelares. RASSF1A codifica una proteína que es fundamental para distintas funciones desde la regulación del ensamblaje de microtúbulos, hasta la regulación de apoptosis y ciclo celular y se encuentra metilado en diversos tipos de cáncer y típicamente en más del 80% de los hepatocarcinomas clásicos. En comparación con el hepatocarcinoma clásico que surge en el escenario de cirrosis hepática inducida por virus, en el hepatocarcinoma fibrolamelar se presentan tasas más bajas de metilación de promotores. Se ha descrito previamente la asociación de infección por virus de hepatitis B y un fenotipo metilador y aunque el mecanismo fisipatológico de este hallazgo no ha sido bien dilucidado aún, se ha encontrado que el virus de hepatitis B puede directamente regular a la alza a la DNA metil-transferasa tipo 1 16. Por medio de secuenciación génica de RNA se ha encontrado una deleción de 400 kb en el cromosoma 19, lo que genera un transcripto quimérico en todos las muestras de hepatocarcioma fibrolamelar pero no así en las de tejido normal adyacente, el cual resulta de la fusión del exón 1 de DNAJB1 (miembro de las familia de proteínas de choque de calor 40) con los exones 2-10 de PRKACA la cual codifica la subunidad alfa de la proteína cinasa A (PKA) dependiente de AMPc. Por medio de Western Blot se detectó una proteína quimérica DNAJB1-PRKACA la cual mantiene su actividad cinasa pero ha perdido el dominio que se 11 une a la subunidad regulatoria de PKA 17. PKA fosforila un número importante de sustratos citoplasmáticos y nucleares incluyendo a miembros de Ras, MAP, señalización de estrógenos y vías de apoptosis, también se ha encontrado involucrada en la vía de señalización de EGFR y en la regulación de la expresión de aromatasa, las cuales se encuentran sobreexpresadas en los hepatocarcinomas fibrolamelares 18,19. Con esto, se teoriza que es posible que esta deleción esté involucrado en la fisiopatogénesis del hepatocarcinoma fibrolamelar y esta proteína quimérica resultante pueda ser utilizada como un marcador diagnóstico de hepatocarcinoma fibrolamelar. Con respecto a la sobreexpresión de EGFR, se ha encontrado por inmunohistoquímica positividad intensa membranosa y citoplasmática en los hepatocarcinomas convencionales, fibrolamelares y colangiocarcinomas con respecto a tejido hepático sano, siendo con significancia estadística más positivo en los hepatocarcinomas fibrolamelares (p=0.0001) que en los otros tipos de tumores, sin encontrar mutación en los exones 18 – 21 en ninguno de los casos. Se evaluó además la presencia de mutación en KRAS, siendo esta negativa para los exones 12 y 13 en todos los casos de hepatocarcinoma fibrolamelar 18. Al evaluar los tumores primarios y metastásicos, se ha encontrado que los tumores primarios de hepatocarcinoma fibrolamelar se asocian más a sobreexpresión génica que a una baja expresión génica, los genes que se sobreexpresan con mayor frecuencia tanto en tumores primarios como metastásicos tienen que ver con las vías de MAPK y PI3K y las metástasis de hepatocarcinoma fibrolamelar tienen mayor disregulación génica que los tumores primarios, presentado además de mayor sobreexpresión génica las mayores tasas de pérdida de expresión de genes 20. La familia de proteínas del gradiente anterior (AGR por sus siglas en inglés) incluye tres miembros: AGR1, AGR2, AGR3 y se especula que puedan tener un papel en la etiopatogenia del hepatocarcinoma fibrolamelar. La función de AGR2 en tejido humano es aún incierta, en ratones su expresión está relacionada con la producción de mucina en células intestinales, se expresa en células neuroendócrinas del intestino delgado y ha 12 mostrado participar en mecanismos anti-apoptóticos, estimulación de la proliferación celular, adhesión y motilidad celular. La expresión aberrante de esta proteína se ha encontrado en líneas celulares de cáncer de esófago, mama, pulmón, páncreas y próstata. Se cree que AGR2 es capaz de inhibir la función de p53 y se ha encontrado sobreexpresión de esta proteína en modelos animales de cáncer de mama metastásico. En el tejido hepático normal, la expresión de AGR2 se limita a las células epiteliales altas que cubren los conductos biliares grandes, glándulas peribiliares y a las células epiteliales de la vesícula biliar. El hepatocarcinoma convencional no presenta expresión detectable de AGR2, en contraste con el hepatocarcinoma fibrolamelar en el cual puede observarse tinción para AGR2 en las células tumorales. Aunque no se sabe aún el papel de la expresión de AGR2 en el hepatocarcinoma fibrolamelar, esta expresión puede estar relacionada con las características fenotípicas de diferenciación biliar y/o neuroendocrina que presenta este tumor y las cuales se encuentran ausentes en el hepatocarcinoma convencional 29. Finalmente, se ha documentado la activación constitutiva de la vía de señalización de NF-kB en los hepatocarcinomas fibrolamelares y no así en el tejido hepático normal (88 vs 10% p <0.001). No se ha determinado si la activación constitutiva de esta vía de señalización se debe a mutación en alguno de sus miembros específicos o por inducción río abajo por otra vía de señalización, sin embargo la consecuencia de esta alteración es la activación de genes que controlan la proliferación celular, bloquean la apoptosis, promueven la migración y activan la angiogénesis 30. 13 DIAGNÓSTICO CUADRO CLÍNICO El hepatocarcinoma fibrolamelar se presenta generalmente con sintomatología vaga, no específica que incluye la presencia de dolor abdominal (21-74%), pérdida de peso y mal estado general (25-30%). El hallazgo más común a la exploración física es la presencia de hepatomegalia o masa abdominal (15-40%) y puede presentarse ictericia en el 2-5% de los casos 22,23 . Otras presentaciones más raras incluyen síndrome de Budd Chiari 24,25, síndrome de compresión de vena cava, amiloidosis sistémica AA 26, incremento en fracción B de HGC 27, ginecomastia 19,28 y enfermedad por aglutininas frías. ESTUDIOS DE LABORATORIO En la actualidad no existe ningún marcador tumoral validado en el diagnóstico y seguimiento del hepatocarcinoma fibrolamelar.Los estudios de laboratorio pueden revelar aumento en la fosfatasa alcalina secundaria a crecimiento tumoral dentro del árbol biliar o a obstrucción de la vía biliar, anemia o elevaciones leves de las transaminasas séricas 31. A diferencia del hepatocarcinoma clásico, la AFP está elevada en el 10% de los pacientes (vs 60% en los pacientes con hepatocarcinoma clásico) 32. En el estudio con el mayor número de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar se reporta elevación en los niveles de AFP en 5 pacientes de 31 de los cuales cuentan con determinación de AFP (16%), encontrándose los niveles de AFP estables durante el curso de la enfermedad 21 . Algunos marcadores de laboratorio que se encuentran elevados en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar incluyen la neurotensina sérica 8, capacidad de fijación de vitamina B12, así como la des-gamma- carboxiprotrombina los cuales además se han asociado a la carga tumoral 32. Se ha encontrado un incremento en la capacidad de fijación de vitamina B12 en 7 de 8 pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar, regresando a la normalidad en los 2 pacientes a los cuales se les dio tratamiento quirúrgico, elevándose en 4 pacientes sin respuesta al 14 tratamiento y disminuyendo en un paciente con respuesta a tratamiento con doxorrubicina, elevándose subsecuentemente a la progresión de la enfermedad33. El incremento en la capacidad de fijación de vitamina B12 se empezó a evaluar en 1978, como una alternativa en pacientes que no elevaban AFP y que casualmente se presentaban con carcinoma hepatocelular a edad temprana (15 a 30 años) 34. El incremento en la capacidad de fijación de vitamina B12 se debe a un aumento en la proteína ligadora de vitamina B12 la cual difiere de la transcobalamina I normal solo en que contiene mayor número de residuos de ácido siálico. Si esta proteína se produce por el tumor o si se modifica con la adición de más residuos de ácido siálico por el tumor es algo que aún no está evaluado, tampoco está evaluado si esta transcobalamina I puede estimular la fibrosis. La expresión de aromatasa se detecta a niveles altos en el hígado fetal y desaparece en el periodo postnatal. Se han detectado niveles altos de estrona y 17β estradiol, en conjunto con supresión de FSH y LH en un paciente de 17 años con ginecomastia y hepatocarcinoma fibrolamelar con normalización de los niveles posterior al tratamiento quirúrgico encontrando como hallazgo mediante inmunohistoquímica expresión intracitoplasmática de aromatasa en las células tumorales hepáticas y en los fibroblastos adyacentes y no así en el tejido sano 28. DIAGNÓSTICO POR IMAGEN Mediante TAC se reportan tumores con una media de 13 cm (3-27 cm), 77% de márgenes bien definidos y con superficie lobulada en 83%. Los tumores se localizan principalmente en el lóbulo hepático izquierdo en un 65% de los pacientes, y en más de la mitad de los casos se cuenta con involucro de al menos tres segmentos hepáticos. Se detectan calcificaciones en 68% de los pacientes, usualmente menores a 5 mm y en escasa cantidad (una a tres) cerca del centro del tumor así como cicatriz central en 71% de los pacientes. Se pueden detectar áreas necróticas o quísticas en 65% de los casos. El hepatocarcinoma fibrolamelar se comporta con realce arterial heterogéneo en 80% de los casos y en fase venosa portal 48% se comportan isointenso con el hígado, 36% con hipoatenuación y 16% con hiperatenuación. Mediante RNM las lesiones aparecen 15 hipointensas en T1 e hiperintensas en T2 en 91% de los casos y se demuestra cicatriz central en 82% de los pacientes 35. El involucro ganglionar por imagen es mayor a lo reportado con hepatocarcinoma convencional, en aproximadamente un 50 a 65% de los pacientes, casi siempre con involucro del hilio hepático y ligamento hepatoduodenal 35. La causa de este involucro ganglionar mayor en comparación con los hepatocarcinomas convencionales es incierto, puede deberse a que los hepatocarcinomas fibrolamelares son de mayor tamaño al diagnóstico que los hepatocarcinomas convencionales o está en relación a que los hepatocarcinomas fibrolamelares ocurren generalmente en hígados no cirróticos con un flujo linfático no alterado en comparación con el hígado cirrótico en el cual asientan generalmente los hepatocarcinomas convencionales 36. Aún no está bien establecido el papel del PET 18FDG en el hepatocarcinoma fibrolamelar. Hablando del hepatocarcinoma convencional, se sabe que su sensibilidad es de 50-55%, en especial en tumores menores de 5 cm, con sensibilidad aún menor para detectar el involucro ganglionar metastásico 53. En relación al hepatocarcinoma fibrolamelar se cuenta con series pequeñas en las cuales el seguimiento con PET 18FDG ha permitido el diagnóstico en 3 de 4 pacientes con recaída, reportándose en este estudio como superior a la TAC 45. 16 FÁCTORES PRONÓSTICOS En un análisis de 41 pacientes tratados en el Memorial Sloan-Kettering con diagnóstico patológico de hepatocarcinoma fibrolamelar, 28 pacientes con enfermedad resecable y 13 pacientes con enfermedad irresecable, se determinó como el factor pronóstico más importante la resecabilidad, con una mediana de supervivencia global de 112 meses en aquellos pacientes resecados (supervivencia global a 5 años del 76%) en contraste con una mediana de supervivencia de 12 meses en aquellos pacientes con enfermedad irresecable (ningún paciente vivo a 5 años). En los pacientes llevados a resección quirúrgica, el único factor pronóstico de importancia en el análisis univariado (tomando en cuenta el número de tumores, tamaño de las lesiones, involucro ganglionar, invasión linfovascular, márgenes quirúrgicos y estadio de la enfermedad) fue el involucro ganglionar (p=0.047), con una superviencia a 5 años del 100% en aquellos pacientes con ganglios negativos en contraste con 45% a 5 años de aquellos pacientes resecados con involucro ganglionar. La mayoría de los pacientes resecados recurrieron, a una mediana de 33 meses con una supervivencia libre de recurrencia a 5 años de solo el 18%, siendo el único factor pronóstico para recurrencia la presencia de involucro ganglionar (p=0.013) 36. En otras series, se reportan también como factores asociados a mayor supervivencia la edad ≥ 23 años (8 vs 65 meses, p=0.01), ausencia de trombosis o invasión de la vena hepática (60 vs 5 meses, p=0.006) y enzimas hepáticas normales (65 vs 26 meses, p=0.04). Los bordes quirúrgicos negativos tuvieron significancia estadística limítrofe (65 vs 20 meses, p=0.06) 2. 17 TRATAMIENTO El principal tratamiento con intento curativo para los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar es el tratamiento quirúrgico, con una mediana de supervivencia de 74 meses en aquellos pacientes sometidos a tratamiento quirúrgico en contraste con 20 meses en aquellos pacientes que no reciben tratamiento quirúrgico (p < 0.001) 39 . En una serie del SEER donde se analizan hepatocarcinomas fibrolamelares candidatos a tratamiento con técnicas hepáticas dirigidas, ya sea quirúrgicas o ablativas, para una enfermedad localizada o loco-regional, el 90% de estos pacientes recibieron tratamiento quirúrgico mediante resección o trasplante hepático y menos del 12% fueron manejados exclusivamente con técnicas ablativas. Dentro de los procedimientos quirúrgicos se realizaron hepatectomías parciales en 24.6%, hemihepatectomía 36.9% resección hepática extendida (resección ≥ a 5 segmentos hepáticos) en <16.9%, hepatectomía menor en 24.6% y trasplante hepático en <16.9%. La supervivencia global a 1, 3 y 5 años en esta serie de pacientes posterior a tratamiento hepático dirigido en enfermedad local o loco-regional fue de 91%, 65.7% y 54.1% respectivamente, encontrando como único factor asociado a mal pronóstico en el análisis multivariado el recibir únicamente tratamientoablativo vs quirúrgico (HR 3.01, p 0.046), sin importar la extensión de la resección quirúrgica37. El trasplante hepático ortotópico es un tratamiento estándar en pacientes con hepatocarcinoma convencional temprano dentro de los llamados criterios de Milán (tumor solitario menor de 5 cm o hasta 3 nódulos menores de 3 cm) con tasas de supervivencia a 5 años que exceden el 70% 40 . Los criterios se han extendido a otras neoplasias malignas como colangiocarcinoma estadio I y II posterior a un protocolo neoadyuvante de quimio- radioterapia, tumores neuroendocrinos con involucro hepático irresecable, hepatoblastoma y hemangioendotelioma epiteloide hepático 41 . Las primeras experiencias con trasplante hepático ortotópico en hepatocarcinoma fibrolamelar se reportaron en 1986, con una serie de 14 pacientes de los cuales 8 recibieron tratamiento con resección hepática y 6 con trasplante hepático ortotópico 42 , reportándose que ninguno de los 7 pacientes en los cuales se realizó hepatectomía parcial con bordes quirúrgicos negativos 18 recurrieron y solo hubo una recurrencia local en un paciente con bordes quirúrgicos positivos, lo cual contrastó con el grupo de paciente sometidos a trasplante hepático en los cuales se presentó recurrencia metastásica en el 50% de ellos. Sin embargo, estos hallazgos deben de tomarse con cautela ya que los pacientes que fueron a hepatectomía total con trasplante hepático por definición tenían enfermedad más extensa por lo que fueron rechazados para hepatectomía parcial ya que esta no era técnicamente posible. En una revisión sistemática sobre el tratamiento de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar publicado en 2012, se reportan supervivencias globales a 3 y 5 años del 58- 100% y del 58-82% respectivamente en pacientes sometidos a hepatectomía parcial, en contraste con supervivencias globales a 3 y 5 años del 43-75% y 29-55% respectivamente en pacientes sometidos a trasplante hepático 39 . Esta menor supervivencia observada en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar sometidos a trasplante hepático en comparación con aquellos sometidos a resección hepática puede estar en relación a un estadio más avanzado de la enfermedad al tratamiento en el primer grupo, así como a que la mayoría de los trasplantes se realizaron previo a 1990 en donde no se adoptaban aún criterios más estrictos de inclusión para trasplante hepático como los propuestos por Mazzaferro y cols para hepatocarcinoma convencional en 1996 43 . Como ha sido documentado por el Registro Internacional de Trasplante en Tumores Hepáticos, los principales factores con impacto en supervivencia posterior a trasplante hepático por carcinoma hepatocelular (410 pacientes con hepatocarcioma convencional, 12 pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar) fueron la presencia de un tumor mayor a 5 cm, la invasión vascular así como los tumores pobremente diferenciados 44 . Con tales hallazgos, la indicación de trasplante hepático en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar continúa siendo controvertida. En aquellos tumores resecables, no existe un consenso sobre el beneficio e indicaciones de la adyuvancia con quimioterapia. En una revisión de 10 pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar sometidos a tratamiento quirúrgico (3 pacientes con resección R1 y 7 pacientes con enfermedad ganglionar), en la cual 5 pacientes recibieron quimioterapia adyuvante por ganglios positivos como principal indicación (3 pacientes con 19 5FU/cisplatino x 4 ciclos, 1 paciente con 6 ciclos de cisplatino y 1 último paciente con 6 ciclos de doxorrubicina monodroga), no se encontró una disminución en el número de recaídas con el tratamiento adyuvante 45 . Las opciones terapéuticas de los pacientes con enfermedad irresecable o metastásica son limitadas con una mediana de supervivencia global de 14 meses pese a tratamiento multimodal 47. Se ha reportado respuesta parcial en 22% de los pacientes tratados a la recurrencia con esquemas basados en 5FU/cisplatino, 33% de enfermedad estable con esquema de capecitabina/cisplatino 45 con la limitante de tratarse de un estudio de carácter retrospectivo y con un número de pacientes pequeño. Un estudio de carácter prospectivo, fase II, no aleatorizado, reportó los resultados del tratamiento con un esquema de 5FU 200 mg/m2 en infusión continua de 21 días con 4 millones de U/m2 de IFNα 3 veces por semana durante la infusión continua de 5FU cada 28 días, en 9 pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar y 34 pacientes con hepatocarcinoma convencional, reportó tasas de respuesta en 62.5% de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar (12.5% repuesta completa, 50% respuesta parcial) y un 15% de los pacientes con enfermedad estable con mediana de supervivencia global de 23.1 meses, por lo que se especula que dicho esquema pudiera utilizarse en el contexto neoadyuvante y paliativo en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar 46 . Pese a los avances en biología molecular que se han llevado a cabo en el análisis de los hepatocarcinomas fibrolamelares, la experiencia que se tiene actualmente con terapia blanco se extrapola de los hallazgos obtenidos en el tratamiento del hepatocarcinoma clásico, como lo reportado en el estudio fase III SHARP en el cual el tratamiento con Sorafenib en contexto de hepatocarcinoma BCLC B (18%) y BCLC C (82%) reportó medianas de supervivencia global de 10.7 meses en el grupo tratado con Sorafenib en contraste con 7.9 meses en el grupo tratado con placebo (p<0.0001) 48 . 20 RECURRENCIA Aún en aquellos pacientes con enfermedad resecable al diagnóstico, la tasa de recurrencia hepática o metastásica se reporta en el rango del 36 al 100% de los pacientes, con una mediana de tiempo a la recurrencia de 10 a 33 meses 22 . En un estudio retrospectivo que analiza los factores asociados a recurrencia posterior a trasplante hepático en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar y convencional, un parámetro asociado a mayores tasas de recurrencia tumoral fue la ausencia de cirrosis (p =0.0050), encontrando que los tumores menos diferenciados (grados 2 y 3) o los hepatocarcinomas fibrolamelares, tumores con infiltración vascular y en mujeres, se asociaban predominantemente con recurrencia extrahepática o combinada intra y extrahepática 49 . En un análisis multi-institucional de Estados Unidos, donde se analizan los principales factores pronósticos posterior a tratamiento quirúrgico de 30 pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar sometidos a resección R0 con intención curativa, se reportó una supervivencia libre de recurrencia a 5 años del 45%, siendo el único factor predictor de supervivencia libre de recurrencia en el análisis multivariado la presencia de enfermedad extrahepática encontrada al momento de la resección (HR 5.64, p =0.011), con supervivencia a 3 años del 0% en este subgrupo de pacientes 50 . Las series que evalúan exclusivamente a pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar reportan como principales sitios de recurrencia el pulmón, hígado y ganglios linfáticos, así como peritoneo, pelvis, mediastino, diafragma, bazo y pared abdominal 45 . Finalmente, se han publicado dos reportes de casos en la literatura oriental de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar al diagnóstico y tratamiento quirúrgico (con determinación de AFP normal al diagnóstico, uno de ellos de 21 años y el segundo caso de 72 años), con trasformación a hepatocarcinoma convencional determinada por estudio histopatológico y elevación de AFP a la recurrencia 51, 52 . 21 II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Series iniciales de hepatocarcinoma fibrolamelar reportadas en los años 80, presentaban a este tumor con un curso más indolente que el hepatocarcinoma clásico, con menores tasas de crecimiento y pronóstico favorable 36. Analizando las diferencias al diagnóstico entre hepatocarcinoma convencionaly fibrolamelar, en un estudio del SEER se encontró que el estadio al diagnóstico fue diferente para aquellos pacientes con hepatocarcinoma clásico y aquellos con la variante fibrolamelar, con una mayor proporción de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar diagnosticados con enfermedad localizada en comparación con pacientes con hepatocarcinoma clásico (41.2% vs 30.9%) así como una mayor proporción de pacientes que recibieron tratamiento con intención curativa (resección o trasplante) en el grupo de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar en contraste con aquellos con hepatocarcinoma clásico (p <0.0001) 1, lo cual puede ser la causa del mejor pronóstico de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar reportado en este estudio. Como se reportó anteriormente, uno de los principales factores pronósticos en los pacientes con hepatocarcinoma es la posibilidad de recibir o no tratamiento con intención curativa, es decir tratamiento quirúrgico, por lo tanto, para eliminar el posible sesgo del estudio previo al presentar dos enfermedades con diferentes proporciones de pacientes que recibieron tratamiento con intención curativa, existe otra revisión del SEER que evalúa una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar (90 pacientes) en contraste con una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma convencional (7,135 pacientes) sin embargo, a diferencia del estudio previo, todos ellos candidatos a tratamiento hepático dirigido por enfermedad local o loco-regional. En este estudio se pudo observar que la mediana de supervivencia de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar posterior a tratamiento quirúrgico fue de 75 meses lo cual contrasta con 43 meses de mediana de supervivencia global en la cohorte de pacientes con hepatocarcinoma convencional sometidos a tratamiento quirúrgico (p=0.001). Tomando en cuenta aquellos pacientes que recibieron un tratamiento hepático dirigido (se agregan las técnicas ablativas percutáneas), 22 persiste una mejor supervivencia para aquellos pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar con supervivencias a 1, 3 y 5 años del 91%, 65.7% y 54.1% en contraste con 77.1%, 53.6% y 41.7% respectivamente en pacientes con hepatocarcinoma convencional (p<0.001). En el análisis MV los factores asociados a menor supervivencia global fueron la edad mayor a 58 años (HR 1.41, p <0.001), recibir tratamiento exclusivamente con técnicas ablativas mas no quirúrgicas (HR1.79, p <0.001), la presencia de enfermedad regional (HR 1.55, p <0.001) 37. Los hallazgos de este estudio ponen de manifiesto que aún en estadios localizados candidatos a tratamiento con intención curativa, el hepatocarcinoma convencional tiene una menor supervivencia global (HR 1.69 p <0.001) en comparación con el hepatocarcinoma convencional sin embargo no se mencionan los probables factores asociados a este peor pronóstico en dos enfermedades que se encuentran en un estadio aún candidato a tratamiento con intención curativa. En el análisis multivariado para supervivencia global de este estudio, la edad jugó un papel importante la cual además es una diferencia epidemiológica importante entre ambos tipos de hepatocarcinoma (presentación a edades más tempranas en hepatocarcinoma fibrolamelar), así como el recibir tratamiento exclusivo con técnicas ablativas mas no quirúrgicas lo cual sabemos que se realizó con mayor frecuencia en pacientes con hepatocarcinoma convencional (<12% en hepatocarcinoma fibrolamelar vs 27.4% en hepatocarcinoma convencional, p < 0.001). Otra diferencia epidemiológica importante entre pacientes con hepatocarcinoma convencional y fibrolamelar es la ausencia de cirrosis hepática en estos últimos, lo cual también puede jugar un papel fundamental en la diferencia de pronóstico entre estos dos tipos de hepatocarcinoma. Al respecto, Kakar y cols 38 realizaron una revisión de supervivencia global en aquellos pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar en comparación con pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado cirrótico y no cirrótico. En el análisis de pacientes con hepatocarcinoma localizado al diagnóstico, la supervivencia global a 5 años fue similar y sin significancia estadística entre pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar con supervivencia global a 5 años del 62% en comparación con 58% en pacientes con hepatocarcinoma convencional sin cirrosis, sin embargo al comparar la supervivencia global de estos dos grupos de pacientes con la de los pacientes 23 con hepatocarcinoma convencional localizado en hígado cirrótico se encontró una menor supervivencia global a 5 años de este último grupo (27%, p= 0.03), lo cual pone de manifiesto que la mejor supervivencia de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar puede deberse no tanto al comportamiento biológico de la neoplasia sino más bien a su asociación con hígados no cirróticos. Otro estudio con un número pequeño de pacientes en Sudáfrica compara de igual manera el pronóstico de 6 pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar con respecto al pronóstico de 16 pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico todos ellos candidatos a tratamiento quirúrgico, teniendo como hallazgos una mejor supervivencia global para los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar con una mediana de supervivencia de 61 meses comparada con 39 meses de los pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico, encontrándose también mayor tasa de recurrencia en pacientes con hepatocarcinoma convencional 54. Con tales hallazgos, se realizó una revisión sistemática de la literatura y meta-análisis que trata de evaluar el pronóstico de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar con respecto al hepatocarcinoma convencional. Este análisis comprende 17 estudios con 368 pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar y 9,877 pacientes con hepatocarcinoma convencional en el cual se reporta una mejor supervivencia global a 5 años en el grupo de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar comparado con hepatocarcinoma convencional con una RR 2.09 (IC 95% 1.38-3.16). Sin embargo, en un análisis de subgrupo limitado a los pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico no hubo diferencia en la supervivencia a 5 años en ambos grupos (RR 1.69, IC 95% 0.69-4.17). Tomando en cuenta el tipo de tratamiento recibido se observó una mejor supervivencia global en los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar que recibieron como tratamiento hepatectomía parcial en comparación con los pacientes con hepatocarcinoma convencional (84.9 ± 15.8 vs 42.9 ± 6.5 meses) sin diferencia en supervivencia global entre ambos grupos si el tratamiento que se recibe es trasplante hepático ortotópico (51.4 ± 14.4 vs 47.5 ± 5.5 meses) lo cual puede estar en relación a trasfondo de cirrosis que se encuentra en la mayoría de los pacientes con hepatocarcinoma convencional en el cual no se incide con la hepatectomía parcial y sí con el trasplante hepático ortotópico 55. 24 III. JUSTIFICACIÓN Debido a la poca frecuencia de esta neoplasia, lo que se sabe de ella proviene predominantemente de series anglosajonas donde se especula que es una neoplasia predominantemente de caucásicos con reportes de casos representados en la literatura hispanoamericana. El INNCMSZ es un hospital de tercer nivel que cuenta con la infraestructura y personal médico necesario para el diagnóstico y tratamiento de las neoplasias hepáticas, siendo además centro de referencia de cirugía y patología en general en el área hepato-pacreato-biliar por lo que se cuenta con una población representativa a nivel nacional para poder establecer la incidencia, características clínicas, de laboratorio e imagen, así como factores pronósticos, tratamiento y sobrevida de una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar y su correlación con pacientes con hepatocarcinoma convencional sin cirrosis.25 IV. HIPÓTESIS DE TRABAJO 1) La incidencia de hepatocarcinoma fibrolamelar en la población mexicana atendida en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y la Nutrición “Salvador Zubirán” es acorde a la reportada en la literatura internacional (de 0.4 hasta 9% en centros de referencia de tercer nivel)22. 2) El principal factor responsable del pronóstico favorable del hepatocarcinoma fibrolamelar con respecto al convencional está determinado por la ausencia de cirrosis en el primero, por lo tanto, la supervivencia global de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar será la misma a la de los pacientes con hepatocarcinoma convencional sin cirrosis al parearlos por tipo de tratamiento. 3) El principal factor pronóstico que determina la supervivencia en ambos grupos es la resecabilidad. 4) En nuestra cohorte de pacientes con hepatocarcinoma, se mostrarán las principales características clínicas y demográficas distintivas de ambos tipos de hepatocarcinoma que han sido reportados en la literatura internacional. 26 V. OBJETIVOS V.1 OBJETIVO PRINCIPAL - Determinar la supervivencia global de una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar atendida en el INCMNSZ en el período comprendido de enero de 1990 a mayo del 2015 y compararla con la de otra cohorte de pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico pareada por tipo de tratamiento. V.2 OBJETIVOS SECUNDARIOS - Determinar la incidencia de hepatocarcinoma fibrolamelar en la población mexicana atendida en el INCMNSZ en el periodo comprendido entre 1990 a mayo del 2015 así como su proporción en relación al hepatocarcinoma convencional. - Determinar las principales características clínicas, demográficas, radiográficas, de laboratorio, patrón de metástasis, así como factores pronósticos de una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar atendidos en el INNCMNSZ de 1990 a mayo del 2015. - Determinar las diferencias clínicas, demográficas, radiográficas, de laboratorio y en el patrón de metástasis de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar en comparación con una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma convencional sin cirrosis hepática. 27 VI. MATERIAL Y MÉTODOS VI.1 DISEÑO DEL ESTUDIO - Estudio longitudinal, retrospectivo, descriptivo y observacional. VI.2 POBLACIÓN DE ESTUDIO - Pacientes con diagnóstico de hepatocarcinoma atendidos en el INNCMSZ en el periodo comprendido de enero de 1990 a mayo de 2015. VI.3 CRITERIOS DE INCLUSIÓN - Pacientes atendidos en el INCMNSZ en el periodo de enero de 1990 a mayo del 2015, que cuenten con registro del instituto. - Criterios diagnósticos de hepatocarcinoma convencional en pacientes con cirrosis hepática del 2006 a mayo del 2015: A diferencia de otros tumores, el hepatocarcinoma en hígado cirrótico puede diagnosticarse por medio de criterios radiográficos típicos sin necesidad de biopsia. Esto requiere de un estudio dinámico de TAC o RNM (fase simple, arterial, venosa y tardía) en el cual se demuestren características típicas tales como reforzamiento en fase arterial así como lavado en la fase venosa o tardía 40. En el INCMNSZ se cuenta con equipos multifásicos de RNM y TAC desde el 2006, por lo que para fines de este estudio, el diagnóstico por criterios radiográficos típicos en pacientes con cirrosis hepática se acepta como válido a partir del 2006. - Criterios diagnósticos de hepatocarcinoma convencional en pacientes con cirrosis hepática de 1990 al 2005: Diagnóstico histopatológico mediante biopsia percutánea guiada o quirúrgica. 28 - Criterios diagnósticos de hepatocarcinoma convencional en pacientes sin cirrosis hepática: Diagnóstico histopatológico mediante biopsia percutánea guiada o quirúrgica. - Criterios diagnósticos de hepatocarcinoma fibrolamelar: Diagnóstico histopatológico mediante biopsia percutánea guiada o quirúrgica. - Diagnóstico de cirrosis hepática: La biopsia hepática es necesaria para la confirmación definitiva de cirrosis hepática con sensibilidades reportadas desde el 80 hasta el 100%, sin embargo generalmente no es necesaria si se cuenta con datos clínicos, radiológicos y de laboratorio que sugieren ampliamente la presencia de cirrosis hepática. Un meta-análisis publicado en 2012 que evalúa 86 estudios, con 19,533 pacientes se encontró que la presencia de ascitis (LR 7.2), cuenta plaquetaria <160,000 (LR 6.3), datos clínicos como telangiectasias (LR 4.3) o Score de Bonacini >7 (LR 9.4) son los estudios o hallazgos clínicos que ayudan con mayor exactitud en el diagnóstico de cirrosis hepática57. El Score de Bonacini evalúa tres parámetros de laboratorio: plaquetas, radio ALT/AST y tiempo de protrombina, un punto de corte de 8 tiene una sensibilidad del 46% y especificidad del 98% para el diagnóstico de cirrosis sin embargo solo está evaluado en pacientes con infección crónica por virus de hepatitis C58. Dentro de los estudios de imagen, el USG hepático tiene una sensibilidad del 91% y una especificidad del 94% para el diagnóstico de cirrosis hepática59. Por tanto, como criterios para el diagnóstico de cirrosis se utilizó la evaluación radiológica ya sea por USG o TAC, estigmas de hepatopatía crónica reportados en notas o historia clínica, así como trombocitopenia, hipoalbuminemia o prolongación de tiempos de coagulación. VI.4 CRITERIOS DE EXCLUSIÓN - Pacientes con cirrosis hepática y con diagnóstico de hepatocarcinoma realizado por estudio de imagen ± determinación de AFP en los periodos comprendidos de 1990 al 2005. 29 - Pacientes con cirrosis hepática y con diagnóstico de hepatocarcinoma realizado por estudio de imagen dinámico mas no concluyente en el período comprendido del 2006 a mayo del 2015. - Pacientes sin cirrosis hepática y diagnóstico por estudio de imagen independientemente del periodo en el que se realice y de si las características radiográficas son típicas de hepatocarcinoma. - Paciente con reporte histopatológico que demuestre un tumor mixto. VI.5 CRITERIOS DE ELIMINACIÓN -Para fines de la comparación entre grupos se eliminarán todos aquellos pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico, que hayan muerto en el posquirúrgico en caso de que hayan sido sometidos a tratamiento quirúrgico. 30 VI.6 DEFINICIÓN DE VARIABLES Variable Definición Tipo Escala Indicador Género Características biológicas y fisiológicas que definen como hombre y mujer. Cualitativa Nominal Masculino Femenino Edad Años cumplidos al diagnóstico de hepatocarcinoma. Cuantitativa Discreta Años Síntomas Presencia de síntomas al diagnóstico de hepatocarcinoma. Cualitativa Nominal Si No Dolor abdominal Dolor abdominal atribuido a hepatocarcinoma. Cualitativa Nominal Si No Pérdida de peso Pérdida de peso ≥ 10% del peso corporal en un lapso ≤ 6 meses. Cualitativa Nominal Si No Signos Manifestaciones objetivas de la enfermedad, observadas durante la exploración física. Cualitativa Nominal Si No Fiebre Elevación térmica reportada en notas ≥ 38 °C. Cualitativa Nominal Si No Signos de oclusión vascular Secundarios a trombosis portal. Cualitativa Nominal Si No Ictericia Tono amarillo en piel y escleras. Cualitativa Nominal Si No Ascitis Líquido en cavidad abdominal reportado en estudio de imagen o a la exploración física. Cualitativa Nominal Si No Estudios de laboratorio Realizados con un tiempo ≤ 1 mes del diagnósticos de hepatocarcinoma. Cuantitativa Continua HB, plaquetas, INR, AFP, PFH, creatinina, Ca corregido. Estudio de imagen al diagnóstico Estudio radiológico realizado al diagnóstico de hepatocarcinoma. Cualitativa Nominal USG RNM TAC Número de tumores Observados por estudiode imagen. Cualitativa Nominal Único >1 31 Invasión vascular Reporte en estudio de imagen de invasión vascular por parte del tumor. Cualitativa Nominal Si No T Según AJCC 7ma edición 56. Cualitativa Nominal T1, T2, T3, T4. Tamaño del tumor Medición por estudio de imagen o patología del tumor más grande. Cuantitativa Continua Tamaño reportado en cm. Invasión ganglionar por imagen Ganglios locorregionales > 1 cm de eje corto medidos en estudio de imagen. Cualitativa Nominal Si No Metástasis al diagnóstico Enfermedad diseminada a otros órganos al diagnóstico de hepatocarcinoma. Cualitativa Nominal Si No Metástasis a la progresión Enfermedad diseminada a otros órganos a la recurrencia o progresión del hepatocarcinoma. Cualitativa Nominal Si No Metástasis pulmonares, peritoneo, hueso, ganglios no regionales, otros. Determinadas mediante estudio de imagen o como hallazgo quirúrgico o endoscópico. Cualitativa Nominal Si No Tipo de tratamiento primario: Cirugía Resección quirúrgica de la lesión maligna como tratamiento primario. Cualitativa Nominal No R0 R1 R2 Tipo de tratamiento primario: Ablación percutánea Destrucción de las células tumorales mediante inyección de sustancias químicas o modificación de la temperatura40. Cualitativa Nominal Si No Tipo de tratamiento primario: TACE Obstrucción aguda del flujo de la arteria hepática o sus ramas mediante la inyección o colocación de agentes como microesferas, gelfoam, coils, etc., previa aplicación Cualitativa Nominal Si No 32 en la arteria hepática de agentes de quimioterapia generalmente acompañados de lipiodol40. Tipo de tratamiento primario: Quimioterapia Quimioterapia sistémica como tratamiento primario. Cualitativa Nominal Si No Tipo de tratamiento primario: Sorafenib Administración de Sorafenib vía oral como tratamiento primario. Cualitativa Nominal Si No Tipo de tratamiento primario: THO Trasplante hepático ortotópico como tratamiento primario. Cualitativa Nominal Si No Tipo de tratamiento primario: Otro Otros agentes utilizados como tratamiento activo (talidomida, tamoxifeno). Se excluye de este rubro mejor cuidado de soporte. Cualitativa Nominal Si No Tratamiento a la progresión Tratamiento secundario posterior a recurrencia o progresión. Cualitativa Nominal Si No Fecha del diagnóstico Fecha de biopsia o fecha de realización del estudio dinámico con características típicas de hepatocarcinoma. Cuantitativa Discreta DD/MM/AAAA Fecha del tratamiento primario Fecha en el que el paciente recibió el tratamiento primario. Cuantitativa Discreta DD/MM/AAAA Fecha de última visita Fecha de última consulta en el INCMNSZ o de certificado de defunción. Cuantitativa Discreta DD/MM/AAAA Condición final Estado en el que se vio en la última visita al INCMNSZ. Cualitativa Nominal Vivo sin enfermedad. Vivo con enfermedad. Muerto. 33 VI.7 DESCRIPCIÓN DEL ESTUDIO Para la realización del estudio se solicitó en el departamento de estadística del INCMNSZ los registros de atención en los departamentos de urgencias, consulta externa y hospitalización con diagnóstico de hepatocarcinoma como causa de ingreso o egreso de 1990 a mayo del 2015 para posteriormente hacer una revisión del expediente físico y/o electrónico y así determinar los pacientes que cubrían los criterios diagnósticos de hepatocarcinoma previamente establecidos. De esta cohorte de pacientes se revisaron no solo los criterios diagnósticos de hepatocarcinoma sino además la presencia o no de cirrosis con base a criterios clínicos, radiológicos y de laboratorio así como tratamiento primario recibido y evolución. Posteriormente se seleccionaron los pacientes con diagnóstico de hepatocarcinoma fibrolamelar y se parearon 1:1 con pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico con base a resecabilidad o no resecabilidad. VI.8 ANÁLISIS ESTADÍSTICO El análisis de las variables se llevó a cabo mediante el programa SPSS versión 21. Para el análisis descriptivo, las variables numéricas se describirán de acuerdo a su mediana y rangos intercuartilares o mediante medias y desviación estándar de acuerdo a su distribución, para las variables categóricas se utilizarán frecuencias y porcentajes. Para la estadística inferencial, se utilizará prueba de X2 o prueba exacta de Fisher para evaluar las diferencias entre variables categóricas. Las variables continuas se evaluarán mediante prueba Z de Kolmogorov-Smirnov para conocer su distribución y para las comparaciones se utilizará prueba de T de Student o U de Mann-Whitney de acuerdo a su distribución. Se utilizará el método de Kaplan-Meier para estimar la función de supervivencia y se realizará análisis mediante la prueba de Log Rank. Para todos los resultados de la estadística inferencial se considerará estadísticamente significativa un valor de p ≤ 0.05. 34 VII. RESULTADOS Se revisaron un total de 949 expedientes con diagnóstico de hepatocarcinoma como causa de ingreso o egreso de los servicios de consulta externa, urgencias u hosptalización de enero de 1990 a mayo del 2015. De estos, se eliminaron 344 expedientes por no cumplir con los criterios diagnósticos de hepatocarcinoma previamente descritos en el apartado de metodología, por contar con diagnóstico histopatológico distinto a hepatocarcinoma (colangiocarcinoma, enfermedad metastásica a hígado, etc) o por histología mixta. Un total de 605 expedientes cumplieron con los criterios diagnósticos de hepatocarcinoma, siendo de estos 18 hepatocarcinomas de variante fibrolamelar y 587 hepatocarcinomas convencionales, representando los hepatocarcinomas fibrolamelares el 2.9 por ciento de los diagnósticos de hepatocarcinoma. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS PACIENTES CON HEPATOCARCINOMA FIBROLAMELAR: De los 18 pacientes con diagnóstico de hepatocarcinoma fibrolamelar, un 66.7% eran del género femenino con una mediana de edad al diagnóstico de 20.5 años (IC 95% 19.32- 23.24 años). Todos los pacientes presentaron síntomas al diagnóstico siendo el principal síntoma la presencia de dolor abdominal en el 61% y pérdida de peso en el 61% de los pacientes. Al diagnóstico el 77.8% presentaron signos de la enfermedad, siendo el principal de ellos el de masa palpable a la exploración física en el 72.2%. Para el diagnóstico, todos los pacientes contaron con un estudio de imagen, siendo el principal de ellos un estudio de TAC contrastada en el 72.2%, seguido de RNM en el 22.2%. Dentro los hallazgos radiográficos, la mayoría de los pacientes contaban con un tumor único (83.3%), con una mediana de 13.9 cm, cumpliendo criterios para T3 según AJCC en el 83.3% y en el resto de los pacientes clasificado como T4, con invasión vascular en el 38.9% e invasión ganglionar en el 44.4%. Al diagnóstico de hepatocarcinoma, el 27.8% presentaban enfermedad metastásica y otro 27.8% recurrió o progresó con enfermedad diseminada a otros órganos, 35 con un total de 55.6% de los pacientes presentándose con enfermedad metastásica. De estos pacientes, el 33.3% presentaban metástasis pulmonares, 29.4% metástasis ganglionares no locoregionales (principalmente mediastinales y retroperitoneales), 16.7% metástasis peritoneales y 11.1% con metástasis a otros sitios como duodeno. Dentro de los estudios de laboratorio al diagnóstico, se encontraron sin alteración en transaminasas o bilirrubinas totales, con hipoalbuminemia (mediana de albúmina de 3.06) así como incremento en la fosfatasa alcalina con una mediana de 141 y anemia con una mediana de hemoglobina de 11.95, sin alteraciones electrolíticas y con una mediana de AFP en 1.9. El 72.2% de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelarrecibieron tratamiento primario, siendo en su mayoría tratamiento quirúrgico aunque este solo se logró ofrecer en el 39.9% de los pacientes con tratamiento adyuvante en un paciente con doxorrubicina e IFN; en el grupo de pacientes con enfermedad irresecable el 33.3% recibió tratamiento con quimioterapia sistémica (todos ellos con doxorrubicina monodroga), 27.8% TACE con doxorribicina y mitomicina C y 16.7% Sorafenib. A la progresión o recaída, un 22.2% de los pacientes recibió tratamiento, 5.6 % tratamiento quirúrgico con resección de una metástasis duodenal presentada 11 años posterior al tratamiento primario, 5.6% quimioterapia sistémica con doxorrubicina y gemcitabina/oxaliplatino y 11.1 % Sorafenib. (Tabla 2.1 y 2.2). COMPARACIÓN ENTRE HEPATOCARCINOMA FIBROLAMELAR Y HEPATOCARCINOMA CONVENCIONAL EN HÍGADO NO CIRRÓTICO: Se encontraron 18 controles con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico los cuales se parearon con los pacientes con hepatocarcinoma convencional por resecabilidad o no. Las principales características de estos controles con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico se muestran en las tablas 3.1 y 3.2. Para la comparación de las variables categóricas en ambos grupos (hepatocarcinoma fibrolamelar vs hepatocarcinoma convencional) se utilizó prueba de X2 y para las variables numéricas se utilizó U de Mann-Whitney por su distribución no paramétrica, encontrando 36 diferencia con significancia estadística en el género, siendo predominante el género femenino en los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar y masculino en los pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico (P=0.007), la edad al diagnóstico con una mediana de 20 años para el hepatocarcinoma fibrolamelar y de 59 años para el hepatocarcinoma convencional (P=0.000). En cuanto a los estudios de laboratorio, los pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico se encontraban en mejores condiciones metabólicas, con mejores niveles de albúmina (mediana de 3.90 en pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico en comparación con 3.06 de los pacientes con hepatocarcinoma convencional, P=0.011), mejor hemoglobina (mediana de 14.3 en pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico en comparación de 11.95 en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar, P=0.003) así como tendencia a la trombocitosis en el grupo con hepatocarcinoma fibrolamelar (mediana de 405,000 en el grupo de hepatocarcinoma fibrolamelar vs 298,500 en el grupo de hepatocarcinoma convencional, P=0.024). Como lo reportado en varios estudios, la mediana de AFP en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar está dentro de parámetros normales (mediana de AFP 1.9) y elevada en pacientes con hepatocarcinoma convencional (mediana de AFP 20.85), P=0.027. Sin diferencia en el resto de parámetros clínicos, laboratoriales, radiológicos o incluso en el patrón de enfermedad metastásica (Tablas 4.1 y 4.2). Al encontrarse en ambos grupos de pacientes niveles de fosfatasa alcalina elevada, se realizó una gráfica de dispersión e índice de correlación entre el tamaño tumoral y los niveles de fosfatasa alcalina no encontrando asociación entre ambos (Anexo 6, gráfica de dispersión). 37 SUPERVIVENCIA GLOBAL Al analizar ambos grupos de pacientes, no se encontró diferencia en supervivencia global en los 36 pacientes analizados según tipo de hepatocarcinoma (fibrolamelar vs convencional en hígado no cirrótico), con mediana de supervivencia global de 7.5 meses en el grupo de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar vs 11 meses en el grupo de hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico (P=0.607), tampoco se observó diferencia en supervivencia global en ambos grupos al estratificarlos por tratamiento quirúrgico (mediana de supervivencia global de 15 meses en hepatocarcinoma fibrolamelar vs 24 meses en hepatocarcinoma convencional, P=0.609), ni en aquellos pacientes que no lograron resecabilidad (mediana de supervivencia global de 5 meses en hepatocarcinoma fibrolamelar vs 5 meses en hepatocarcinoma convencional, P=0.706) (Gráficas 5.1) Al evaluar la supervivencia global en ambos grupos de pacientes (N=36 pacientes) tomando como variable el tratamiento quirúrgico (pacientes resecados vs no resecados), se encontró una diferencia con significancia estadística en aquellos pacientes que recibieron tratamiento quirúrgico con una mediana de supervivencia de 19.5 meses vs 5 meses en aquellos irresecables (P=0.000). Esta diferencia en supervivencia global con significancia entre pacientes resecables vs irresecables se mantuvo para ambos tipos de hepatocarcinoma (Gráficas 5.2). 38 VIII. ANÁLISIS DE RESULTADOS En diversas series de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar, se menciona esta neoplasia como predominantemente de población caucásica, sin embargo el diagnóstico de hepatocarcinoma variante fibrolamelar se dio en aproximadamente un 3% de los carcinomas hepatocelulares diagnosticados en el INCMNSZ de 1990 a mayo del 2015, lo cual está de acuerdo a la incidencia reportada a nivel internacional. Los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar en nuestra serie cumplieron con las características generales reportadas en las diversas series mexicanas y extranjeras, con una mediana de edad al diagnóstico de 20.5 años, aquí se observó una predominancia por el género femenino (hallazgo reportado en algunas series mas no en todas), como principal síntoma al diagnóstico el de dolor abdominal y principal signo la presencia de masa palpable hepática a la exploración física, con ausencia de ascitis o estigmas clínicos de hepatopatía crónica y sin elevación de AFP. El diagnóstico de esta cohorte de pacientes fue en etapa avanzada en un 60% de ellos, con una mediana de tamaño tumoral de 13.9 cm, con un 83% de los pacientes con un tumor T3 según criterios de AJCC y el resto de ellos con tumores T4, invasión vascular al diagnóstico en una tercera parte de los pacientes y con enfermedad metastásica al diagnóstico en una tercera parte de ellos. Solo 40% de los pacientes recibieron tratamiento quirúrgico con intención curativa y el resto recibieron tratamiento sobre todo a base de quimioterapia sistémica con esquemas evaluados en el contexto de hepatocarcinoma convencional tales como doxorrubicina monodroga, gemcitabina/oxaliplatino y terapia blanco como Sorafenib. Al comparar ambos grupos de pacientes, se pudo observar una predominancia del género masculino para el hepatocarcinoma convencional y del género femenino para el hepatocarcinoma fibrolamelar, esto con significancia estadística. Otras características en las que se diferenciaron ambos tipos de hepatocarcinoma fue la edad al diagnóstico más temprana en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar, así como la ausencia de elevación de AFP en hepatocarcinoma fibrolamelar lo cual contrasta con una mediana de AFP de 20.85 en pacientes con hepatocarcinoma convencional. Del resto de estudios de 39 laboratorio llama la atención un peor estado metabólico para los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar con respecto a los pacientes con hepatocarcinoma convencional, esto con significancia estadística, con menores niveles de albúmina y de hemoglobina, sin que esto se correlacione a estadios más avanzados de la enfermedad. En estudios previos llamaba la atención la fosfatasa alcalina elevada en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar, pudiéndose correlacionar esto con mayor carga tumoral. En el presente estudio también se presentó una elevación de la fosfatasa alcalina sin embargo esta elevación fue consistente en ambos grupos de hepatocarcinoma, sin que esto se correlacione con el tamaño tumoral. Otro aspecto importante a evaluar es el involucro ganglionar. En diversas series se establece una mayor incidenciade involucro ganglionar en pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar en contraste con el involucro ganglionar en pacientes con hepatocarcinoma convencional, esto se ha especulado que puede ser secundario a un drenaje linfático alterado en los pacientes con hepatocarcinoma convencional secundario a la presencia de cirrosis hepática en la mayoría de estos pacientes en contraposición con un drenaje linfático sin alteraciones en los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar debido a la ausencia de cirrosis hepática. En la presente serie, se encontró involucro ganglionar por imagen en el 44% de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar y un 33% en los pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico. También se observa que el segundo lugar de enfermedad metastásica en ambos grupos de pacientes, después de las metástasis pulmonares, es a ganglios linfáticos no locorregionales la mayoría de ellos a nivel mediastinal en ambos grupos, por lo que un hígado sin cirrosis y una circulación linfática sin alteraciones puede ser la causante de un mayor involucro ganglionar en ambos grupos. Finalmente, en cuanto al objetivo primario de este estudio que era evaluar la supervivencia global de una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar comparada con pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico, se observó que no hay diferencia con significancia estadística en supervivencia global al comparar ambos grupos sin importar el tipo de tratamiento y esto se mantiene al comparar 40 la supervivencia global de ambos grupos con respecto al tipo de tratamiento recibido, es decir resección vs no resección quirúrgica. Como uno de los principales factores pronósticos de los pacientes con hepatocarcinoma, se comparó la supervivencia global en pacientes resecados vs aquellos pacientes irresecables, encontrándose diferencia en supervivencia global a favor de recibir tratamiento quirúrgico, esto se mantiene cuando se analizan por separado pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico y fibrolamelares. IX. CONCLUSIONES En la presente serie, se pone de manifiesto el mal pronóstico de una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar avanzado en la cual el 60% de ellos no fueron resecables y se perfila al tratamiento quirúrgico como la mejor opción terapéutica con intento curativo de este grupo de pacientes y principal factor pronóstico con impacto en supervivencia global. En la comparación de pronóstico de una cohorte de pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar con una de pacientes con hepatocarcinoma convencional en hígado no cirrótico pareado por resecabilidad, se observa que no hay diferencia en supervivencia global al comparar ambos grupos. 41 X. ANEXO 1. FRECUENCIAS Y DESCRIPTIVOS DE LA POBLACIÓN GENERAL (N=36). 1.1 Frecuencias de la población general. FRECUENCIAS GENERALES (N=36) Características generales SI (%) NO (%) TOTAL (%) Síntomas Dolor abdominal Pérdida de peso Ictericia Fiebre 97.2 66.7 50 11.1 11.1 2.8 33.3 50 88.9 88.9 100 100 100 100 100 Signos Masa palpable Signos de oclusión vascular Ascitis 69.4 66.7 8.3 0 30.6 33.3 91.7 100 100 100 100 100 Estudio de imagen al dx USG RNM TAC 100 2.8 19.4 77.8 0 97.2 80.6 22.2 100 100 100 100 Número de tumores Único ≥ 2 72.2 27.8 27.8 72.2 100 100 Invasión vascular 33.3 66.7 100 T 2 3 4 5.6 86.1 8.3 94.4 13.9 91.7 100 100 100 Invasión ganglionar por imagen 38.9 61.1 100 Metástasis al diagnóstico 27.8 72.2 100 Metástasis a la progresión 25 75 100 Metástasis Pulmonares Peritoneo Hueso Gl. No regionales Otros 52.7 30.6 11.1 2.8 25.7 8.3 47.3 69.4 88.9 97.2 74.3 91.7 100 100 100 100 100 100 Tratamiento primario Cirugía ARF TACE Quimioterapia Sorafenib THO Otro (talidomida) 75 22.2 0 30.6 19.4 13.9 0 2.8 25 61.1 100 69.4 80.6 86.1 100 97.2 100 100 100 100 100 100 100 100 Tratamiento a la progresión Cirugía 25 2.8 75 97.2 100 100 42 ARF Quimioterapia Sorafenib Otro 5.6 13.9 8.3 5.6 94.4 86.1 91.7 94.4 100 100 100 100 1.2 Descriptivos de la población general. DESCRIPTIVOS GENERALES (N=36) CARACTERÍSTICAS GENERALES Mínimo Máximo Mediana Media DE EDAD 17 79 25.5 37.97 21.83 TAMAÑO DEL TUMOR 3 30 13.8 12.87 5.17 BT 0.27 11.8 0.66 1.15 2.10 ALT 12 237 52 68.86 48.18 AST 16 278 58 69.53 47.85 ALB 1.90 4.74 3.6 3.55 0.78 FA 55 491 141 167.83 98.49 HB 7.4 16.8 13.15 12.97 2.16 PLAQUETAS 178,000 864,000 346,500 379,027 162,743 CALCIO CORREGIDO 7.20 11.78 9.7 9.76 0.81 NA 124 146 138 137 3.80 CR 0.33 1.34 0.7 0.72 0.21 INR 0.83 1.60 1.03 1.05 0.13 AFP 0.78 12,100 7.2 851.8 2,641 2. FRECUENCIAS Y DESCRIPTIVOS DE LOS PACIENTES CON HEPATOCARCINOMA FIBROLAMELAR (N=18). 2.1 Frecuencias de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar. FRECUENCIAS HEPATOCARCINOMA FIBROLAMELAR (N=18) Características generales SI (%) NO (%) TOTAL (%) Género Mujer Hombre 66.7 33.3 33.3 66.7 100 100 Síntomas Dolor abdominal Pérdida de peso Ictericia Fiebre 100 61 61 16.7 16.7 0 39 39 83.3 83.3 100 100 100 100 100 43 Signos Masa palpable Signos de oclusión vascular Ascitis 77.8 72.2 16.7 0 22.2 27.8 83.3 100 100 100 100 100 Estudio de imagen al dx USG RNM TAC 100 5.6 22.2 72.2 0 94.4 77.8 27.8 100 100 100 100 Número de tumores Único ≥ 2 83.3 16.7 16.7 83.3 100 100 Invasión vascular 38.9 61.1 100 T 2 3 4 0 83.3 16.7 100 16.7 83.3 100 100 100 Invasión ganglionar por imagen 44.4 55.6 100 Metástasis al diagnóstico 27.8 72.2 100 Metástasis a la progresión 27.8 72.2 100 Metástasis Pulmonares Peritoneo Hueso Gl. No regionales Otros 55.6 33.3 16.7 0 29.4 11.1 44.4 66.7 83.3 100 70.6 88.9 100 100 100 100 100 100 Tratamiento primario Cirugía ARF TACE Quimioterapia Sorafenib THO Otro (talidomida) 72.2 38.9 0 27.8 33.3 16.7 0 0 27.8 61.1 100 72.2 66.7 83.3 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 Tratamiento a la progresión Cirugía ARF Quimioterapia Sorafenib Otro 22.2 5.6 0 5.6 11.1 0 77.8 94.4 100 94.4 88.9 100 100 100 100 100 100 100 44 2.2 Descriptivos de los pacientes con hepatocarcinoma fibrolamelar. Descriptivos hepatocarcinoma fibrolamelar (n=18) Características generales Mediana Media IC 95% DE Edad 20.5 21.28 19.32-23.24 3.95 Tamaño del tumor 13.9 14.1 5.22 BT 0.55 1.37 0.37-3.11 3.00 ALT 52 77.21 44.21-110.2 57.15 AST 54.50 59.86 37.17-82.54 39.29 ALB 3.06 3.2 2.77-3.73 0.83 FA 141 165 122.2-207.8 74.13 HB 11.95 12.20 11.17-13.24 1.79 Plaquetas 405,500 454,785 342,677- 566,893 194,165 Calcio corregido 9.93 10.08 9.58-10.59 0.87 Na 138 138.07 137.02-139.12 1.81 Cr 0.6 0.63 0.55-0.70 0.135 INR 1 1.06 0.96-1.16 0.16 AFP 1.9 104.43 -76.1-285.06 312.84 3. FRECUENCIAS Y DESCRIPTIVOS DE LOS PACIENTES CON HEPATOCARCINOMA CONVENCIONAL SIN CIRROSIS (N=18). 3.1 Frecuencias de los pacientes con hepatocarcinoma convencional sin cirrosis. FRECUENCIAS HEPATOCARCINOMA CONVENCIONAL (N=18) Características generales SI (%) NO (%) TOTAL (%) Género Mujer Hombre 22.2 77.8 77.8 22.2 100 100 Síntomas Dolor abdominal Pérdida de peso Ictericia Fiebre 94.4 72.2 38.9 5.6 5.6 5.6 27.8 61.1 94.4 94.4 100 100 100 100 100 Signos Masa palpable Signos de oclusión vascular Ascitis 61.1
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