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LOS VALORES DE LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL EN EL FENÓMENO TELEVISIVO. LOS SIMPSON COMO EDUCADORES DE LA INFANCIA QUE PARA OBTENER EL TITULO DE LICIENCIADO EN PEDAGOGÍA ANDRES PIOQUINTO AGUILAR UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN TESIS: TESIS LOS VALORES DE LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL EN EL FENÓMENO TELEVISIVO. LOS SIMPSON COMO EDUCADORES DE LA INFANCIA MEXICANA QUE PARA OBTENER EL TITULO DE LICIENCIADO EN PEDAGOGÍA P R E S E N T A: ANDRES PIOQUINTO AGUILAR MTRA. LUCERO ARGOTT CISNEROS ASESORA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN PEDAGOGÍA LOS VALORES DE LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL LOS SIMPSON COMO EDUCADORES DE LA INFANCIA QUE PARA OBTENER EL TITULO DE LICIENCIADO EN PEDAGOGÍA ABRIL 2010 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 AGRADECIMIENTOS: La deuda más grande que tengo con alguien es con mis padres, me enseñaron las mayores alegrías y las mayores tristezas a la vez, Wilde dijo “sólo lastimas a quien amas”, cuanta verdad había en sus palabras. Amo a mis padres, por ello agradezco la educación que me han brindado durante toda mi vida, y aún sigo esperando aprender algo más porque, con temor a equivocarme, el logro pedagógico más grande es enseñarle a alguien a ser feliz, ellos lo hicieron conmigo… Agradezco a mis profesores (los que están, se han ido y vendrán), cada uno colaboró en mi vida de distinta forma, y no únicamente de manera académica, han sido importantes y hago extensivo mi reconocimiento a todos ellos… Maestra Argott, usted significó la constancia y paciencia hecha persona. A veces me pregunto, ¿por qué no desistió enseñarme?, algunos le llamaran “ética profesional”, no lo sé, pero lo cierto es que esta senda la recorrió conmigo, insuflando aliento en momentos de cansancio, remando cuando el barco amainaba y la vela estaba en pairo; alumbrando el valle de penumbras en que a veces mi entendimiento aparcaba… Si tuviera que agradecer a todos aquellos que ayudaron a formarme, sería una lista inconmensurable, por ello, sólo menciono a mis viejos centinelas, los de mis correrías, los de mis lágrimas, los de mis risas, esas malas compañías que me enseñaron tanto… Gracias “Pareja”, porque tu amistad ha sido a toda prueba, incluso la más difícil, el paso del TIEMPO… Gracias Raúl, tu guitarra aún resuena en mis oídos cuando las noches se vuelven tristes, cuando olvido quién soy, cuando la vida se torna extraña… Gracias Lalo, sigo pensando que algún día, en el último trago, la muerte nos encontrará riéndonos, como siempre, como desde hace tanto tiempo, con el mismo juego de ser enemigos íntimos y la tristeza en los bolsillos… 3 Gracias Pedro, porque la vida sigue siendo una yegua alazana que me lleva de una colina a otra mientras los cascos resuenan en ese pueblo viejo que adoro… Gracias Julio, sin tus bromas y tu risa la vida sería opaca y sin sentido… Gracias “Primo”, por tus palabras de aliento, tus bromas, tu risa, por divertirte, por soportarme… Faltan muchos y muchas, pero no sé como concatenarlos en un solo pensamiento. Agradezco a mis grandes enemigos, porque he aprendido mucho de mí a través de ellos; a mis “aves de paso”, a mis abuelos que siempre fueron leales a sus pensamientos. También a los que me afectaron tanto para pensar en ellos, hasta el grado que en este momento sus rostros pueblan mi mente, pero no sé como escribir acerca de ellos… Agradezco a los ángeles o demonios, aún no lo sé, que han estado presentes en momentos difíciles de mi vida y que me permitieron comprender que inclusive en el tiempo más oscuro, borrascoso y tétrico se puede encontrar un salvador en los espacios negros de la humanidad, en los lugares donde sobrevivir y luchar es el pan de cada día… Por último, pero no menos importante. Aída; el amor, el odio, la tristeza, la alegría, la esperanza, la sin-razón, la nobleza, el desprecio, la muerte, la vida, no bastan… Podría intentar agradecerte lo que has hecho por mí, pero la palabra GRACIAS, suena hueca, pastosa, sin sentido. Tú eres momentos, lugares, sueños, tristezas, vino tinto, whisky, mar, arena, calor, frío… Estés o no, serás parte de mí, por mucho tiempo… ¡Salud! 4 ÍNDICE Pág. Introducción. 6 CAPÍTULO I. La globalización neoliberal en el fenómeno televisivo. Una relación didáctica. 18 1.1 La globalización neoliberal. El contexto actual de la realidad inmanente de un discurso absolutista que influye en la educación informal. 20 1.2 La televisión comercial. Coadyuvante en la construcción de concepciones en los sujetos sociales. 36 1.3 Las caricaturas de la televisión comercial de la señal abierta, en los procesos de enseñanza-aprendizaje del acto formativo de los niños. 44 CAPÍTULO II. Los Simpson, educadores de la infancia mexicana en la globalización neoliberal. 54 2.1 Los intelectuales orgánicos de la cultura norteamericana como educadores de la infancia mexicana, en la práctica educativa de la globalización neoliberal mediante los Simpson. 56 2.2 La enseñanza de antivalores: belicismo, arrogancia eugenésica, soberbia chauvinista y deshonestidad economicista, de la cultura estadounidense a través de los Simpson. 67 2.3 La introyección de los antivalores de la cultura norteamericana en los códigos de significación de la infancia mexicana por medio de los Simpson como: espectáculo, fenómeno económico y lingüístico. 85 5 CAPÍTULO III. Los educadores analógicos televisivos para coadyuvar en la lectura de la realidad y la formación en valores. 95 3.1 Intelectuales críticos en la educación social de la televisión comercial de México como educadores analógicos, para la conformación de lecturas críticas de la realidad mexicana. 97 3.2 El currículum social televisivo de la educación analógica, como proyecto intercultural de complementariedad afecto-intelecto, a través de los valores de la humildad, la amorosidad, valentía y respeto. 108 3.3 La iconicidad de los valores para el desarrollo de la educación hermenéutica analógica en los espacios televisivos, haciendo uso de la caricatura mexicana como reflejo de vida y prácticas sociales de la cultura. 119 Conclusiones. 132 Anexos. 135 Bibliografía. 157 6 INTRODUCCIÓN La humanidad asiste, en la actualidad, con caras impávidas y sorprendidas, como simples espectadores y no como partícipes, al crecimiento de los medios de comunicación, tanto de forma cualitativa como cuantitativa, en gran medida gracias a los avances tecnológicos. Creados con la misión detransmitir mensajes, códigos, símbolos y signos entre diversos grupos sociales, los medios pretendieron, cada uno, conformar un hito desde el cual adquirir importancia, pero uno de ellos se alejó de los demás para asegurar el sitio de mayor prestigio y recurrencia social: el televisor. Dicho medio ha tenido mayor uso y crecimiento exponencial a diferencia del periódico, la radio e incluso la computadora, puesto que cada hogar ha decidido instalarlo, acogerlo y fraternizarlo como un “miembro más” de las familias. El prestigio que adquirió se debe en gran medida a dos elementos: por un lado el uso auditivo-escrito-visual de los mensajes presentados, a diferencia por ejemplo de la radio o el periódico que únicamente concatenan uno o dos elementos; y por otro la facilidad para acceder a él, económicamente hablando, en comparación con la computadora. Aunque con cierta sorna, parece impensable la existencia y condición humana “vigente” sin este aparato, porque no es únicamente el sentido informativo que confluye en él, sino procesos humanos en diversos sentidos: políticos, sociales, culturales y educativos. Por este motivo, se le ha nombrado fenómeno televisivo al término que define la relación existente entre el ser humano y el televisor, no como aparato electrónico, sino como fuente de conocimiento, arquetipos, paradigmas, sentidos y significados en los sujetos. Hablar acerca de la coyuntura educativa de este fenómeno, es comprender que detrás de cada programa, se hallan propósitos, sujetos y proyectos sustentando y conformando lógicas que potencializan labores pedagógicas y educacionales con distintos parámetros, aunque no sean conscientes de ello. Entender la existencia de 7 procesos de enseñanza-aprendizaje, con carácter informal en la televisión, es develar la impracticable “inocencia” que ha pretendido este aparato frente a los espectadores. Considerar la carente ingenuidad en el fenómeno televisivo, remite a la búsqueda del proyecto que permite la función educativa de los programas, pero que a su vez, éstos le facilitan mantenerse vigente, a través de los contenidos y las enseñanzas que se transmiten, frente a otros proyectos, es decir, permiten su hegemonización. Pudo considerarse psicosis o delirio de persecución, señalar que un proyecto debía asumir la responsabilidad de la situación mundial, sobre todo cuando parece que nadie es culpable, sin embargo se señaló a la globalización neoliberal por la conjunción que logra y los alcances que tiene en los contextos actuales de cada país. No obstante, cabe señalar que aquel discurso mantiene cierto orden benéfico para las transmisiones televisivas que se hacen diariamente en los países. Además se debe discurrir en otro hecho: este proyecto ejerce su coerción de distinta forma a partir de las características del Estado-Nación en que existe, y no únicamente a través del televisor. Fue a partir de las características del fenómeno televisivo en México que se realizó este estudio pedagógico. Al considerar el número inconmensurable de series, telenovelas y programas que fluctúan dentro del espacio de la televisión abierta comercial, que no permiten fácilmente su análisis, se decidió avocarse a un programa y a un educando: los Simpson y los niños, respectivamente. Para la elección de los niños como educandos se necesitaron dos comprensiones. La primera de ellas fue la insuficiente capacidad crítica de la edad: los espacios sociales circundantes a ellos no se han encargado de dicha labor y el televisor funciona en detrimento de esta capacidad. La segunda se refiere a los sujetos como telespectadores que comienzan a serlo cada vez a edades más tempranas, ello debido a las circunstancias económicas y sociales de México y el mundo. Bajo este tenor y entre la bastedad de programas existentes, las caricaturas, por ser diseñadas para estos espectadores, se convirtieron en el primer tamiz para conformar el 8 análisis. Empero, sólo a través de la elección que conllevó a los Simpson, para su estudio, se alcanzó a vislumbrar la existencia de procesos educativos en el televisor. Al ir reconstruyendo, a partir de los Simpson, los diversos valores que la globalización neoliberal “muestra”1, aparecieron circunstancias que dificultaron la tarea, porque los prejuicios que circundan a la caricatura suelen ser positivos; el más fuerte de ellos se encuentra en la supuesta tendencia “crítica”. Aunque no se deslegitima esta característica en Estados Unidos de América, en el contexto mexicano, por el alejamiento cultural entre los educandos y los diseñadores de dicha caricatura, la particularidad crítica no se logra; por el contrario, se pierde en el entramado del entretenimiento que todos los programas pretenden. El educando se fue perfilando en el niño mexicano, mientras que el educador se hizo, a través de la búsqueda en los espacios televisivos que existían alrededor de la caricatura, hacia Matt Groening y James L. Brook, sujetos que hicieron posible la existencia de los Simpson. A pesar del campo de posibilidades que podía enlazarse con el sentido educativo en los Simpson, los valores2 salieron avante para mostrar, por medio del análisis de dos capítulos de la primera temporada, cuáles eran los contenidos en el programa y la lógica que siguen en el presente. Los valores, que posteriormente se nombraron “antivalores” debido a la tendencia “negativa” en ellos, se eligieron porque se muestran en las imágenes y se expresan en los diálogos, aunque no tácita y literalmente. Además, mediante aquéllos se logra el desvelamiento acerca de la dirección que siguen los educadores del proyecto 1 Cuando se dice que los valores se muestran, se debe al carácter educable de éstos. Normalmente se presupone de ellos que pueden ser enseñados como se enseña a leer y escribir, a sumar y restar, sin embargo, se desconfía de esta idea y se parte del pensamiento donde los valores son “mostrados” por el educador al educando, donde el conocimiento teórico funciona limitadamente para llevar a cabo una práctica, y es sólo a través de la comprensión que se alcanza a observar lo que es “bueno” o “malo”, “correcto” o “incorrecto”, “justo” o “injusto”, por medio de los actos de los sujetos, se logra hacer inteligible a los valores. Ejemplificando, pocas personas pueden describir qué es el amor, pero todas muestran una manera de amar, la practican. 2 Puede entenderse como una cualidad, una propiedad o una característica atribuida a acciones, personas u objetos que justifica una actitud, una acción y preferencia hacia ellos, por tanto representa elegir entre un valor u otro dependiendo de la relación directa con el hábito y el fin que se pretende alcanzar. 9 hegemónico, observándolos desde la tendencia norteamericana, con sus propias influencias y direcciones, porque su cultura e ideología es imperialista y plasman, en las diversas expresiones culturales que desembocan en los programas televisivos, el sello particular que potencializa este discurso, con la pretensión de estatizar las condiciones para su mantenimiento y confort. Bajo tales premisas y por el sentido que siguió esta tesis, la metodología utilizada estuvo ceñida por la Hermenéutica analógica de Mauricio Beuchot, pensando que la construcción de los antivalores y las enseñanzas practicadas y mostradas por los Simpson se orientan al carácter de texto. Aclaremos cuáles fueron los elementos que se retomaron y la manera de usarlos. Primero se consideraron los elementos del acto hermenéutico: autor, texto y lector, donde el autor (pese a la variedad de guionistas que existen para escribir esta serie televisiva) se centró en Matt Groening y James L. Brook; para el texto se pensó en dos capítulos: “Bart el General” e “Intercambio Cultural”, mientras que para ellector, se consideró la infancia mexicana con referentes sociales distintos, y por tal motivo descontextualizada de los personajes y situaciones que aparecen en la caricatura, espectadora, pasiva y desprovista de la capacidad crítica para confrontar las imágenes que observa por el televisor. Siguiendo esta metodología, se observó que la caricatura como texto representa una crítica hacia la sociedad norteamericana, sobre todo a sus habitantes de clase media, con personas de piel clara, habitantes promedio; sin embargo, debido a los efectos de la globalización neoliberal, se tradujo a idiomas como el español, el francés y el portugués, lo que indicia la penetración a otros países y culturas donde tales discursos pierden sentido y se conforman alrededor de este proyecto. La utilización de la metodología Hermenéutica Analógica no se realizó de forma estricta, sin embargo se tomaron en cuenta los momentos sugeridos por Beuchot para acercarse al análisis de este tema. 10 En un primer momento se hizo la transcripción de los capítulos mencionados para mostrar la manera en que se expresan los discursos y las imágenes que aparecen en los Simpson, buscando sentidos y significados de la caricatura y, aunque no se desarrolló de forma rigurosa el estudio de las oraciones desde su morfología, es decir sintácticamente, se pretendió exponer los signos que aparecen a través de las imágenes que el programa muestra. Posteriormente, se contextualizó la caricatura observando los parámetros culturales de la sociedad estadounidense, mismos que se encuentran plasmados en este dibujo animado. Lo anterior mostró que los personajes públicos, sociales y del espectáculo de Estados Unidos de América no corresponden directamente a los existentes en México, lo cual implica una labor importante en cuanto al doblaje para alcanzar sentidos de pertenencia respecto a lo que se mira, esto a través del “acomodamiento” de dichos personajes, sustituyéndolos por sujetos conocidos; incluso, si era necesario, empatando referentes culturales distintos a los que aparecen originalmente en inglés, como puede ser música y formas de expresión. Por último, se analizó el impacto que tienen los Simpson en la sociedad mexicana, desde varios sentidos: económicos (con sus productos en venta), lingüísticos (la adopción de clichés en el habla cotidiana); educativos (con los antivalores que se develaron) y televisivos (espectáculo que ha durado 20 temporadas al aire y aún parece longevo). Evidentemente, para alcanzar este rastreo, fue necesaria la fundamentación teórica para consolidar los diversos espacios sociales, culturales, metodológicos, pedagógicos, políticos y sociales, que permitieron comprender la problemática desarrollada en el presente trabajo. Se recapitularon diversas conceptualizaciones que permitieron concebir la situación actual desde diversos enfoques, por lo cual son presentadas a continuación, si no todas, al menos sí una perspectiva general de las ideas que perfilaron dicho estudio. 11 La concepción de pedagogía se consideró de Bouché, autor que la concibe como se expresa a continuación: “la pedagogía no es una ciencia plenamente autoconstituida, que puede rectificar y juzgar su pasado discriminando lo científico de lo no científico de manera contundente. En cierto modo podríamos decir que es una disciplina científica, aunque insuficientemente sistematizada: más bien se trata de un proyecto científico en construcción que, como otras ciencias, tiene un carácter abierto, capaz de derivar consecuencias de la epistemología regional y genética, de la psicología del desarrollo, etc., aunque su carácter hermenéutico sea, quizá el que más convenga a su objeto, sin renunciar por ello al campo estrictamente científico. De todos modos, sea cual fuere el ámbito desde el que se aborde, no cabe duda de que la formación humana es el eje teórico alrededor del cual se mueve la pedagogía”3. Se consideró el concepto globalización de Samir Amín, el cual sugiere que “el discurso dominante impuso desde hace veinte años el uso del término mundialización (a veces escrito en “franglés”, “globalisation”) para designar, de manera general, los fenómenos de interdependencia a escala mundial de las sociedades contemporáneas”4. Con Buckingham se retomó la concepción de infancia, para contextualizarla en el presente, tomando en cuenta que “la infancia como la conocemos está desapareciendo o muriendo, y que los primeros culpables son los medios, en particular la televisión. Desde este punto de vista, se considera que los medios han eliminado las fronteras entre la infancia y la madurez y por consiguiente han debilitado la autoridad de los adultos”5. La concepción de valor fue considerada con Frondizi, quien escribe que “los valores son una cualidad estructural que surge de la reacción de un sujeto frente a propiedades que se hallan en un objeto […], esa relación no se da en el vacío, sino en una situación física y humana determinada”6. 3 BOUCHÉ PERIS, J. Henri. Antropología de la educación. Ed. Dykinson, 1998, p. 67. 4AMÍN, Samir. Capitalismo, imperialismo, mundialización. En: JOANE, José (Comp.) Resistencias mundiales (de Seatle a Porto alegre). Editorial CLACSO. Buenos Aires, Argentina, 2001 p. 21. 5 BUCKINGHAM, David. Crecer en la era de los medios electrónicos. Tras la muerte de la infancia. Ediciones Morata. Madrid 2000. p. 17. 6 FRONDIZI, Risieri. ¿Qué son los valores? Fondo de Cultura Económica. México, 1981. p. 213. 12 Es necesario aclarar que cuando se menciona el concepto antivalor, se denomina así en el sentido de la polaridad de los valores, donde uno tiende a ser positivo y otro negativo, dependiendo de sus características, las decisiones y las situaciones. Aunque resulta complicado entrañar estrictamente este concepto con algún pensador, puesto que los nombres son variados para denominarlos, algunos lo llaman no-valor, desvalor o valor negativo, por esta razón se decidió recurrir a la idea de “anti”, tratando de sugerir la diferencia entre valores y los “antivalores”. Giroux nos ayudó a concebir el concepto de ideología, entendiéndola como “el origen y el efecto de práctica sociales e institucionales que operan dentro de una sociedad caracterizada principalmente por relación de dominación -una sociedad en la cual hombres y mujeres básicamente no son libres en términos objetivos y subjetivos. [...] la ideología no sólo da forma a la conciencia sino que llega hasta las profundidades de la personalidad y refuerza, las necesidades que limitan la libertad de la actividad propia de los individuos sociales”7. Para conceptualizar a la cultura se necesitó, en cierta medida, la hibridación de dos conceptos tomados de Morín y Fullat, lo que resultó de la siguiente manera: “aquello que nos permite aprender y conocer, pero también impide aprender y conocer fuera de sus imperativos y sus normas, es una herencia no biológica, sino social, que está atravesada por mitos, rituales, creencias, noosferas (esfera de las cosas de la mente en la que los dioses, mitos, creencias han tomado vida a partir de la creencia y la fe), es decir son interpretaciones que comparte un grupo específico de seres humanos dentro de una colectividad”8. Con Narodowski se pudo observar que “la concepción de niño ha sido modificada a raíz de los avances tecnológicos, los padres antes ejercían mayor poder sobre ellos, pues 7 GIROUX, Henry. Teoría y resistencia en educación. Editorial Siglo Veintiuno. México, 1992. pp. 187-198. 8 Para dicha concepción se retomaron los siguientes textos: MORÍN, EDGAR. Introducción al pensamiento complejo. Ed. Gedisa, Barcelona, 2001. p. 110; MORÍN, Edgar. La identidad humana. El método V. La humanidad de la humanidad.Ed. Círculo de lectores, Barcelona, 2004. pp.23-72., y FULLAT, Octavi. Homo educandus. Antropología filosófica de la educación. Ed. Lupus magíster. pp. 61-103. 13 tenían los conocimientos de los que carecía; pero ahora él puede estar informado por otras vías”9. Se retomó de Jaime Osorio la idea de que “el neoliberalismo es una política económica, es decir, un conjunto de instrumentos que maneja el estado para intervenir en la economía. La política económica neoliberal descansa en dos supuestos elementales: el dinamismo intrínseco del sector privado como agente de desarrollo, y la incuestionable eficacia del mercado, en tanto funcione libre de controles estatales”10. A partir de Gimeno Sacristán, se logró concebir que en la Globalización “toda cultura presupone cierta dinámica de expansión o de “captación” de individuos [...], es pues una condición inherente a la perdurabilidad de las culturas y su dinámica histórica, que resulta más evidente cuando se habla, de las civilizaciones como grandes, extensos y duraderos conglomerados culturales que han sido patrimonios de poblaciones numerosas”11. Por otro lado, con Sartori, se consideró que la televisión se caracteriza por una cosa: “entretiene, relaja y divierte [...] cultiva al homo ludens, pero la televisión invade toda nuestra vida, se afirma incluso como un demiurgo. Después de haber ‘formado’ a los niños, sigue formando a los adultos. O de algún modo influenciando a los adultos por medio de la ‘información’”12 Igualmente se retoma su planteamiento del Homo videns, donde “el telespectador es más un animal vidente que un animal simbólico. Para él las cosas representadas en imágenes cuentan y pesan más que las cosas dichas con palabras y esto es un cambio radical de dirección, porque mientras que la capacidad simbólica distancia al homo 9 NARODOWSKI, Mariano. Infancia y poder. La conformación de la pedagogía moderna. Editorial AIQUE. Buenos Aires, Argentina 1994. p. 23. 10 OSORIO, Jaime. Despolitización de la ciudadanía y gobernabilidad. Editorial UAM-Xochimilco. Departamento de Relaciones Sociales. México 1997. 11 SACRISTÁN, Gimeno. Educar y convivir en la cultura global. Ed. Morata, Madrid, 2001. p. 80. 12 SARTORI, Giovanni. Homo videns. La sociedad teledirigida. Editorial Taurus. México, 2002. p 72. 14 sapiens del animal, el hecho de ver lo acerca a sus capacidades ancestrales, al género al que pertenece la especie del homo sapiens”13. En este mismo entramado menciona que la Video-política “hace referencia a sólo uno de los múltiples aspectos del poder del video: su incidencia en los procesos políticos, y con ello una radical transformación de cómo ‘ser políticos’ y de cómo ‘gestionar la política’ [...] El poder de la imagen está a disposición de las dictaduras”14. La última consideración, para entrar por completo en el trabajo realizado, es la necesidad de explicar las intenciones de todo el proceso. Fundamental era mostrar que la televisión, además de ser un medio de comunicación masiva, es un recurso didáctico con grandes posibilidades para desarrollar procesos de enseñanza-aprendizaje en diversos niveles y distintos tópicos, independientemente de la televisión educativa que se diseña con este fin. Además, los contenidos que se enseñan por medio de este recurso no se encuentran explícitos de manera que todos los telespectadores puedan percatarse de ellos, sino que están envueltos en la apariencia inocente del entretenimiento y la “sana diversión”, para librarse del cuestionamiento que conduciría si todos los sujetos pudieran observar la lógica que sigue el fenómeno televisivo. Igualmente, se pretendió bosquejar la relación de la televisión con el discurso de la globalización neoliberal, porque a pesar del carácter, sentido y dirección que en tiempos postrimeros se está siguiendo en todos los ámbitos humanos, parece “escurrirse” la dependencia que existe del discurso y el fenómeno, puesto que sirven para sustentarse mutuamente. Y mientras este proyecto presupone interdependencia entre los Estados- Nación, de tipo cultural, social, política, económica y educativa, el televisor muestra estas diversas expresiones que surgen a lo largo y ancho del mundo. Empero, de la misma manera, la necesidad por conocer los hechos que ocurren y por mantenerse informado, permiten que la televisión continúe su labor, no únicamente informativa, sino de entretenimiento. 13 Ibíd. pp. 30-31. 14 Ibid. p. 70. 15 Por su parte, los Simpson, como parte de esta lógica, no podían deslindarse de este hecho, aún y a pesar del imaginario social que los enaltece como depositarios críticos de una sociedad que no empata por completo con las características de México, puesto que además de reproducir lo mismo que critican, se constituyen en un blasón que permite conformar espacios educativos informales de gran alcance e impacto, por medio de los antivalores que muestran y las “aportaciones” lingüísticas que hacen en la cultura mexicana. Para evitar algún desliz futuro, es necesario aclarar que no se pretende desaparecer a la globalización neoliberal del “mapa”, sino conformar otra visión sobre las interacciones sociales, políticas, económicas y culturales del mismo discurso, porque no se cree que sea completamente ineficaz con respecto a la situación mundial, sin embargo la manera que se ha estructurado violenta en demasiadas formas al hombre, por eso es necesario un cambio, no en el paradigma, sino en la forma en que se manifiesta enfoque. De esta manera, el trabajo quedó estructurado en tres capítulos. El primero llamado “La globalización neoliberal en el fenómeno televisivo. Una relación didáctica”, que caracteriza el discurso de la globalización neoliberal y sus implicaciones sociales, políticas, económicas y culturales, así como televisivas y educativas en México y las expresiones que tiene en el fenómeno televisivo. Al segundo se le nombró “Los Simpson, educadores de la infancia Mexicana en la Globalización neoliberal”; en éste se describió la manera que los Simpson se descontextualizan y son utilizados para educar, a través de ejemplificar o iconizar (como lo denomina Beuchot) los antivalores que permiten mantener al discurso en su condición y posición hegemónica sobre los sujetos, por medio de la reafirmación constante que permiten las imágenes. El último capítulo, llamado “Los educadores analógicos televisivos para coadyuvar en la lectura de la realidad y la formación de valores”, cubre una alternativa al problema, tratando de diseñar una caricatura, por medio de educadores analógicos, que se alejen de la tendencia general de la lógica imperante en la actualidad, no pretendiendo destruirla, sino enfocarla de una forma diferente, para poder criticarla y lograr nuevas opciones. 16 Es así como se llevó a cabo la labor pedagógica y el rastreo de las características que sirvieron para las elucubraciones que se presentarán a continuación. Deseando que la lectura sea agradable y coadyuve a alcanzar nuevas dudas que permitan continuar investigando sobre este tópico y esperando no zaherir susceptibilidades respecto a los Simpson y la televisión, porque a través de estos agentes se pueden tener horas de diversión y entretenimiento. Se da por concluida esta introducción. 17 La televisión está bien, no tengo nada contra ella, pero no me gusta la forma en que nos separa del mundo, atrapándonos en su pantalla de cristal. Stephen King. 18 CAPÍTLULO I LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL EN EL FENÓMENO TELEVISIVO. UNA RELACIÓN DIDÁCTICA. Las sociedades contemporáneas, y los Estados-Nación, están envueltos en la lógica del mercado y el capital, conocida también como neoliberalismo,que representa al modelo político-económico actual. Sin embargo, su absolutización como modelo se refuerza por medio de la globalización, pensamiento que concentra una realidad dada e inmutable. La globalización neoliberal forma una complejidad en todos los ámbitos societales, hasta llegar a los valores y la ética cotidiana de los sujetos. México está inmerso en esta lógica, lo cual significa que los espacios políticos, económicos, socio-culturales se ven afectados, hasta alterar las prácticas educativas, formales e informales. En las prácticas educativas informales se encuentra el fenómeno televisivo, donde el aparato, como medio masivo de comunicación, ha permitido que el discurso de la globalización neoliberal permanezca vigente, por medio de la influencia que ejerce en la construcción de conceptualizaciones en los sujetos. Sin embargo, los alcances que está teniendo son mayores a los deseados, porque está provocando la animalización de los sujetos, retrocediendo del “animal simbólico” hacia el “animal visual”, porque se pierde la capacidad de entender de manera abstracta y se está avocando únicamente a que los telespectadores “vean” lo que sucede. Esta carencia de entendimiento en los sujetos, permite a la televisión enseñar preceptos: morales, educativos, estéticos, sociales, culturales e incluso políticos, debido a la entronización de aquélla como “portadora de la verdad y la mentira”, construyendo así ideas erróneas respecto a la realidad, pero que funcionan para mantener el status quo del discurso hegemónico. Todo lo anterior se logra mediante la diversidad de programas que se presentan en tanto que cubren todos los gustos, edades y rangos, lo cual permite que el proceso 19 educativo coaccione en todo tipo de población, a guisa de la educación tecnológica, enseñando más, a más personas y con un menor costo. Entre esta amplia gama de programas se encuentran las caricaturas, que permiten entretener a los niños, pero además pueden llenar vacíos sociales (comics)1 o modelos de pensamiento y acciones, los cuales son más sutiles que la imposición2. Lo que puede colegir que existen discursos y pensamientos enseñados y que no ocurren de manera fortuita, sino que tratan de acomodarse a los requerimientos de la globalización neoliberal, mostrando mediante las caricaturas valores “útiles”. Por lo escrito anteriormente, este capítulo pretendió contextualizar las características que influyen en la actualidad con la globalización neoliberal, para comprender las repercusiones de este discurso sobre la educación informal en la televisión comercial de México. 1 MOIX, Terenci. Historia Social del Cómic. Editorial Bruguera. Barcelona, España. 2007. 2 Cfr. DORFMAN y MATTELART. Para leer al pato Donald. Comunicación de masa y colonialismo. Editorial Siglo veintiuno. México 1990. 20 1.1 La globalización neoliberal. El contexto actual de la realidad inmanente de un discurso absolutista que influye en la educación informal. Se intentó esbozar el contexto político, social y cultural que existe en la época actual, para comprender la lógica que siguen los países en la globalización neoliberal, entre ellos México, y con ello vislumbrar las implicaciones de este discurso en los diversos ámbitos sociales del hombre y la manera en que está influenciada la educación, tanto formal como informal, pero centrándose principalmente en la última. Las últimas décadas de la historia se han visto envueltas en grandes transformaciones que han afectado a la política, a las estructuras económicas y al fenómeno sociocultural. Estos cambios han significado reajustes en los procesos educativos y pedagógicos, puesto que las concepciones de educación, proceso de enseñanza- aprendizaje, modelo pedagógico, recurso didáctico, didáctica, educando y educador han sufrido modificaciones. La realidad es compleja, dificulta el análisis, está enmarañada para no ser desvelada, los fenómenos económicos, políticos, socioculturales, educativos y pedagógicos se presentan unidos, amalgamados, por eso es necesario separarlos aunque resulte difícil comprender la existencia de un aspecto sin la referencia del otro. El fenómeno económico está cimentado en el Capitalismo, al cual debemos entender como un modo de producción que devino en el sistema económico actual, caracterizado por la división de trabajo, el uso del dinero y la modernizada técnica industrial3, aunque esclarecer con certeza el origen de aquél resulta complicado porque autores como Samir Amin considera su nacimiento en Europa durante el siglo XVI con el mercantilismo de esclavos, mientras que Maurice Dobb4 piensa que fue mucho antes, incluso con los mismos griegos y romanos. Por ello, únicamente se caracteriza su 3 SAMUELSON, Paul. A. Curso de Economía Moderna. Editorial Aguilar. Madrid, 1955. p. 40. 4 Cfr. DOBB, Maurice. Estudios sobre el desarrollo del capitalismo. Editorial Siglo Veintiuno. Argentina, 1974. p. 23. 21 naturaleza y trascendencia con relación a los demás fenómenos, sin buscar su origen ni evolución histórica al través de los siglos. Por el contrario, de forma sintética, se retoman las características relevantes en el capitalismo para comprender la dirección que traza. Estas particularidades son: los cambios en la relación sujeto-sujeto en el trabajo y la ganancia o plusvalor, a la cual se le aúna el lucro. Los puntos anteriores servirán para mostrar los indicios y características necesarias para concebir y entender este modo de producción. En cada modo de producción se estructura de distinta forma la relación entre los sujetos, por ejemplo, durante el esclavismo los sujetos económicos eran amo y esclavo; para el feudalismo subsistieron los señores y los siervos. Ya en el capitalismo, esta dualidad se basa en el consumidor y el productor, donde obviamente los sujetos venden o compran productos manufacturados con antelación. A causa de esta relación productiva se genera una filosofía consumista en los sujetos, la cual ha contribuido en el diseño de la forma de vida actual, el entorno se construye y reconstruye de acuerdo a las necesidades o exigencias del consumismo absoluto, es decir, los sujetos son impelidos a comprar los artículos de moda, provocando la fetichización de los objetos por medio de la sobrevalorización de éstos. El artículo, objeto o la cosa indican un estatus de preponderancia respecto a otros ámbitos humanos, por ejemplo los valores, “dime cuánto tienes y te diré cuánto vales”. Además de entronizar los objetos materiales, incluso sobre los sujetos, el capitalismo crea el ensimismamiento del individuo, producido por la competitividad entre ellos, porque en la idea de obtener dinero que permita alcanzar un nivel de vida respetable inicia la lucha encarnizada contra el “otro”, con la finalidad de obtener un mejor empleo, una mejor casa, un mejor automóvil, mejores electrodomésticos, “una vida mejor”, etc. La situación sale de control y se vuelve tangible día con día, donde el mayor regocijo que tiene el hombre se restringe únicamente a la capacidad adquisitiva. 22 El capitalismo, al manifestarse por medio del consumismo y la competitividad, deviene en la aparente “autonomía” del mercado. A pesar de ser errónea esta creencia, se considera que la “Estructura Gubernamental” no tiene ninguna relación con el mercado, incluso suele pensarse que éste funciona por sí mismo. Ello sucede por la falsa idea de independencia de la economía de los demás fenómenos. Como lo menciona Samir Amin: “En el capitalismo lo económico se emancipa de la sumisión a lo político y se transforma en la instancia directamente dominante que comanda la reproducción y la evoluciónde la sociedad”5 Aunque se sabe de antemano que esto no ocurre per se, ni de forma rígida y automática, la realidad toma esa apariencia frente a los sujetos; se presenta como “natural”, debido a que a la conciencia humana se le invita a auto-engañarse y satisfacerse con la apariencia. La primera impresión, lo que otros llaman sentido común, basta para percibir la realidad como completa, hecha y “dada”, y esto sucede porque todo aparece espontáneamente sin una ruptura y sin reemplazo6. Gracias a la creencia de la existencia autónoma del mercado, aunada a la búsqueda recalcitrante de mayores beneficios personales, los sujetos procuran alcanzar mayores ganancias mediante su trabajo o la venta de productos, es decir, el sujeto se cosifica desde el plano económico, deviene en un objeto, una cosa que debe cumplir con los requerimientos dictados desde un lugar que él no concibe, no atisba, que no le concierne pero debe seguir. Una aportación novedosa de este modo de producción, a diferencia de los demás, es el lucro; éste es quizá uno de los factores que aseguró su éxito, a causa de la posibilidad de movilidad social y económica que permite. Los modos anteriores al capitalismo no concebían la posibilidad de un cambio en el nivel socio-económico de los sujetos, excepto en contadas situaciones y circunstancias, mientras que en el capitalismo existe una mayor frecuencia de cambios radicales en los niveles económicos de los sujetos, donde “el único impedimento para alcanzar tus metas, eres tú mismo”. 5 AMÍN. Op. Cit. 6 SLOTERDJIK, Peter. Crítica de la razón crítica I. Editorial Taurus. Madrid, España, 1989. p. 90. 23 A nivel mundial, el capitalismo tuvo su mayor evolución en 1989 cuando acontece la caída del muro de Berlín. Con la muerte simbólica del socialismo, y por ende la desaparición del bloque opositor, el capitalismo se mostró como el “único modelo posible”. Esto conllevó a la aparición de diversos proyectos políticos como el Estado Liberal, el Estado de Bienestar y el Estado Neoliberal, cada uno respondiendo a características y contextos diversos, pero siendo coherentes con la lógica capitalista que les insufló el aliento vital. Los modelos políticos anteriores, fueron existiendo en diversas partes del mundo y mostrándose con características distintas. El capitalismo permitió la existencia del modelo político neoliberal, gracias al intento de homogeneizar económicamente a los diversos Estados-Nación, entendiendo a éstos como el espacio territorial donde un grupo de individuos comparte una cultura más o menos uniforme, costumbres, tradiciones, idioma, religión, conciencia del pasado, presente y un destino propio7. La homogenización económica afectó a los modelos políticos (de los cuales el actual es el llamado neoliberalismo), en sentidos como: las formas de enriquecimiento a través de la inversión privada, la venta del territorio o de recursos naturales existentes, la dirección que siguen las políticas internas y externas del Estado-Nación; incluso la misma democracia, a la que han ligado con conceptos consumistas. Es interesante encontrar que el acto de compra-venta se considera como un ejercicio de la libertad, las sociedades consumidoras son democráticas porque en apariencia brindan opciones al comprador, incluyendo, en este tópico, a sus dirigentes políticos. El neoliberalismo es por tanto la política económica, es decir, un conjunto de instrumentos que maneja el estado para intervenir en la economía, y descansa en dos supuestos elementales: el dinamismo intrínseco del sector privado como agente de desarrollo y la incuestionable eficacia del mercado, en tanto funcione libre de controles estatales8. 7 HERNÁNDEZ-LEÓN, Manuel Humberto. Et. al. Introducción a las ciencias sociales I, primera parte. Editorial Porrúa. México 1991. p.164. 8 OSORIO. Op. CIt. 24 Cada aspecto que el neoliberalismo ha tratado de regular, ha mostrado su falsedad y distanciamiento de los hechos reales. Ejemplos de ello existen muchos, como lo es el caso de los “Estados débiles”, donde la descentralización del poder y de las responsabilidades ejercidas por el gobierno sobre los servicios y los recursos naturales, que posteriormente son traspasados a instancias de la Inversión Privada (IP), antepone el pretexto de buscar la optimización, eficacia y eficiencia de los diversos productos que están a la venta, supuestamente para quitar los lastres del gobierno y así mejorar los servicios. Desde la óptica neoliberal, el seguimiento de cada parámetro establecido en este proyecto debería llevar a un progreso expedito, aunque se ha demostrado, frecuentemente, la falacia encerrada en el discurso. Países latinoamericanos como Argentina y Brasil que han cumplido al pie de la letra los “Consejos” dictados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización de Coordinación y Desarrollo Económico (OCDE), no alcanzaron el desarrollo económico esperado, debido a las fracturas insalvables que existen en el sistema y que éste no ha solucionado. Los hechos actuales no tienen parangón con el pasado, no existían imperios económicos ni Organismos Financieros Internacionales que influyeran en otros países del modo en que sucede ahora. La intromisión de estos sujetos económicos se relaciona con la solvencia monetaria de los Estados-Nación (cuanto más apoyo financiero otorguen, mayor será su intervención). Es así el modo en que pretenden “ayudar” o diseñar por completo mecanismos, concepciones y operatividad de la política económica del Estado-Nación9. Lo anterior no significa que los préstamos entre naciones no haya existido antes, sin embargo las decisiones sobre cómo hacer los pagos y cómo conducirse política y económicamente siempre fue de los países deudores. En esta época los cambios políticos y económicos han gestionado nuevas estrategias con las cuales se buscan mayores beneficios, únicamente para ciertos países desarrollados y monopólicos. 9 QUINTANA y RODILES. “La influencia de los organismos financieros multilaterales en el diseño de la política económica”. En: DE LA GARZA TOLEDO, Enrique. Democracia y Política económica alternativa. Editorial Universidad Nacional Autónoma de México / La Jornada. México 1994. p. 123. 25 Con base en que la vida cotidiana se encuentra girando alrededor de la lógica económica, la misma Política sigue este curso: lo que era un fenómeno puramente político pasó a ser un precepto económico, es decir, elegir cualquier cosa en nuestra vida, por ejemplo un televisor, un celular, cualquier producto de consumo, incluso, aunque suene absurdo, hasta nuestros propios gobernantes, pasa por el tamiz del mercantilismo. La conciencia política de los sujetos parece quedar atrás y volverse inútil, las elecciones de la vida están ligadas a objetos y no a la búsqueda de un bien común de la propia vida. Esto ocurre porque todo proyecto tiene por sí mismo una carga ideológica que lo coordina, apuntala y le ayuda a crecer. El neoliberalismo se sustenta en conceptos nodales como: mercantilismo, democracia, privatización, mercado, eficacia, eficiencia, etc.; por tanto el neoliberalismo, junto con el capitalismo, construye estructuras paradigmáticamente unívocas y uniformadoras. El neoliberalismo busca alcanzar la hegemonía sobre los demás proyectos, y entendamos a la hegemonía como la dirección intelectual, política, espiritual y moral10, que se pretende implantar sobre los demás. Esto no significa la aniquilación o desaparición de otros proyectos, sino la preponderancia que el modelo actual vigente tiene sobre los ellos para aparentar y mostrarse como la única solución. Aunque ocurre por diversas circunstancias,uno de los mayores estímulos que presenta el neoliberalismo se fundamenta en la creencia social que presupone mayores oportunidades económicas. Por ejemplo: la posibilidad de ascender a niveles más altos del estatus social, la optimización de los bienes y servicios y un mercado donde puede conseguirse de todo en cualquier parte del mundo. Incluso, se explota y potencializa el individualismo de los seres humanos, siempre compitiendo, destrozando, vejando y pisoteando al enemigo, “todo por el bien de un individuo sobre los otros”. 10 GRAMSCI, Antonio. La alternativa pedagógica. Editorial Fontamara. México 2001. p. 23. 26 No se olvide que la hegemonía neoliberal tiene su mayor sustento en la parte ideológica, es decir en las relaciones sociales, culturales, educacionales y políticas. Como dijera Félix Ángulo: “…El neoliberalismo […] es […] una ideología fuerte porque impregna más profundamente de lo que podemos imaginar tanto la cultura social de un sector mayoritario de la sociedad civil, como […] la cultura política de las élites gobernantes, administradores, funcionarios y técnicos cualificados…”11 El neoliberalismo, siendo un proyecto político, no puede vivir per se, necesita la parte económica, sustentada en el capitalismo, requiere de agentes económicos, Organismos Internacionales, la aprobación de los gobernantes y gobernados, y por último, aunque no de menor valía, de la Globalización. A la globalización, a causa de la polisemia conceptual, suele llamársele también mundialización. Sea cual sea su denominación, nos referimos a la interdependencia a escala mundial de las sociedades contemporáneas12. Este fenómeno se refiere a la nueva configuración espacial que comienza a tener el mundo, no sólo de fronteras territoriales y tecnológicas, sino además como una nueva etapa histórica. Al decir que la globalización es una nueva configuración espacial, no significa que los Estados-nación hayan cambiado su ubicación geográfica; simboliza que el discurso político acerca de ellos ha evolucionado, sirviendo para fundamentar el neoliberalismo. Las nuevas concepciones, países desarrollados y en vías de desarrollo, pretenden ser aceptadas mediante la aparente igualdad de oportunidades para todos y cada uno de los países que conforman el mundo, claro que sólo es un eufemismo, ya que la concepción y las condiciones sigue siendo las mismas: los países en vías de desarrollo necesitan años, o en ocasiones décadas, para alcanzar económicamente a los países desarrollados. Lo interesante es que la ideología neoliberal, junto con la globalización, ha logrado que la idea de igualdad de oportunidades sea insertada en la creencia de los 11 ANGULO RASCO, Félix. Escuela pública y sociedad neoliberal. Dávila editores. Madrid, España, 1999. 12 AMÍN. Op. Cit. 27 gobernantes de países en vías de desarrollo, esperando con “recetas mágicas” lograr el ansiado éxito. Para llegar a esta situación se han usado distintas estrategias, como los Tratados de Libre Comercio que se acuerdan entre los distintos Estados-Nación. Estos tratados hacen promesas como: desaparición fronteras territoriales, el libre tránsito de los sujetos entre los países participantes y menor costo de aranceles e impuestos a los exportadores. Sin embargo, México ha sido testigo de las falsedades implícitas en los tratados, debido a que el trato a los migrantes es cada vez más brutal; una persona que cruza la frontera, ilegalmente, hacia Estados Unidos no es bienvenida. Las fronteras se han convertido en un concepto ambiguo, si bien se presentan en el discurso tan sólo como una línea imaginaria, en la realidad son murallas inexpugnables que se instalan entre países. De igual manera, los medios de transporte han avanzado respecto a su velocidad y alcance: surcar países y fronteras es una acción cada vez más rápida, lo cual aparenta que el mundo se ha encogido. La novela de Jules Verne, “La vuelta al mundo en ochenta días”, ya no encaja en la idea de ficción de las personas contemporáneas, por el contrario es una realidad donde el mundo es accesible para cualquiera. Entonces, concatenando estos tres aspectos (Capitalismo, Neoliberalismo y Globalización) demos paso a un proceso inédito en la geopolítica de los países13: la Globalización neoliberal, donde el mercado logra entrometerse en aspectos de la vida tan dispares de su propia lógica, pero tan sutilmente, que es difícil objetar algo, tal es el caso de la cultura como producto de cambio y venta. Esta nueva disposición político-económica del mundo conduce a un gran enigma: ¿realmente no hay solución a las falsedades del sistema y la relación interpersonal de los sujetos, donde la ideología lacerante y encarnizada de luchar contra los otros subyuga y enfila a la mayoría de los seres humanos? A partir de la ideología y hegemonía neoliberal, la respuesta sería: no existe alternativa alguna, debido al orden 13 DABAT, Alejandro. “Globalización, capitalismo actual y nueva configuración espacial del mundo”. En: BASAVE, Jorge. Globalización y Alternativas incluyentes para el siglo XXI. Editorial Porrúa, México 2002. p. 65. 28 “natural” en que la realidad se presenta a los sujetos, por lo cual se trata de transmitir la sensación de una existencia dada e inamovible, “así era cuando llegué”. Empero, no es fortuita, se trata de implantar dentro del imaginario común estas ideas para generar procesos de conformismo en la población, siempre es más fácil y cómodo dejar las cosas como están a esforzarse en hacer cambios. Los mismos sujetos son vencidos por la pereza mental que se ha generado en las últimas generaciones. Aunque existan movimientos alternativos, la mayoría de ellos son desconocidos u opacados por la globalización neoliberal, por la intencionalidad de hegemonizarse frente a los demás. En gran medida, se acepta esta realidad que se ofrece, tanto por la conformidad y displicencia, así como del “mesianismo” inherente al discurso de la globalización neoliberal. Es imprescindible entender que al auto-etiquetarse como “la Panacea” a los problemas de carácter económico, social, político y cultural, se coloca automáticamente en una posición respetable y envidiable respecto a los demás proyectos porque los soslaya. Aunque es sabido que ni remotamente este discurso alcanza la solución a los diversos problemas que se presentan en la actualidad, como el hambre, la pobreza, el distanciamiento entre las clases sociales, la movilidad social, las carencias educativas, etcétera, no se puede negar que el egocentrismo y narcisismo del discurso es avasallante. La influencia que se ejerce en la vida cotidiana es crucial, gira sobre la convergencia en la cual los objetos, animales y personas se volvieron paulatinamente en un productos de cambio, todo puede ser vendido y/o comprado, por esta razón cualquier todo forma parte de la estructura mercantil existente. Los productos del mercado rigen el sentido consuetudinario de los sucesos de la vida habitual y se pueden condensar en tres tipos: materiales, humanos y culturales, entonces cada uno conforma parte del mercado. Cualquier producto presenta dos elementos esenciales; el primero es su carácter compra-venta y el segundo la “elasticidad” para conformarse en gustos y modas; por ejemplo, en la actualidad se prefiere la ropa deslavada o rota, estudiar carreras afines a 29 la informática (lo que significa que carreras del área de humanidades son menos solicitadas) y se prefiere escuchar las nuevas propuestas musicales en vez de la música de concierto. Aunque lo mencionado anteriormente es una realidad perceptible, el mismo discurso de la globalización neoliberal complica el análisisy dificulta que los adultos logren notarlo, en la mayoría de los casos no se perciben las causas y consecuencias, incluso pareciera que se encuentran cegados. Si se considera que los adultos tienen mayor experiencia, conocimientos, capacidad crítica y a pesar de esto, no logran percatarse del transe en el que están envueltos; se debe en gran medida a la manera en que se vive, porque el mundo “está” así. Se aprehende gradualmente el discurso hegemónico, traducido en la conformación de sujetos cuya condición de receptores de una realidad totalizante sólo les permite adquirir valor en la medida que representan compradores potenciales. Se había mencionado la existencia de tres “productos” útiles a la estructura de la globalización neoliberal; el primero, los productos materiales que son todos los objetos físicos que pueden intercambiarse a través de la compra-venta y las relaciones mercantiles; el segundo, los productos humanos, también llamado capital humano, que corresponde a la interacción del sujeto en la lógica mercantil, dicho con otras palabras, lo que se vende o compra es el sujeto mismo, a través de ofertar su trabajo físico o intelectual a cambio de un salario. Al constituirse en productos humanos, su desempeño laboral debe aclimatarse a condiciones cambiantes y voraces del mercado, porque al final sólo el “mejor sujeto” obtiene un empleo. No es difícil encontrar en las calles, historias de personas que a pesar de sus estudios profesionales no consiguen trabajo en el área laboral que estudiaron y se ocupan ejerciendo algunos oficios o en áreas distintas a los suyas, es decir la cosificación de la humanidad. El tercero, los productos culturales, que hacen referencia a la forma por la cual las expresiones artísticas son vendidas al mejor postor, incluso a pesar de haber desaparecido la línea imaginaria entre “alta” y “baja” cultura, se muestra que la pugna por espacios artísticos 30 están favorecidos para sujetos con poder adquisitivo desahogado, el teatro, los conciertos, los museos, las galerías son un privilegio que pocos pueden costear. Estos tres productos constituyen la estructura como proyecto enajenante de la globalización neoliberal, debido a la capacidad con que generan: conceptos, filosofías de vida, cosmovisiones e imaginarios sociales, respecto a la vida cotidiana de los sujetos. Representan una simbiosis, se complementan y se coadyuvan. Por ejemplo cuando se llevan a cabo las olimpiadas y/o la copa mundial de fútbol, se campea durante una larga temporada con spots publicitarios del país que será sede de los juegos, en los cuales se muestra la vestimenta, el lenguaje, las costumbres, la comida, la cultura, etcétera; es decir, los productos culturales en boga de dicho espectáculo y acontecimiento. Aunado a esto, el fenómeno mercantil que se encuentra alrededor a través de la venta de recuerdos, juguetes, videos, revistas, ropa y otros productos que absorberán la demanda de producto materiales, que la moda y el esnobismo han dado popularidad, y junto con ellos está detrás todo el campo publicitario, los manufactureros, los vendedores, todos los sujetos que posibilitan este acontecimiento, el capital humano que lo hizo posible. Esto sucede en todos los ámbitos humanos actuales, incluso con una mirada detallada se puede encontrar en todo tipo de tradiciones, costumbres, religiones y, en la misma educación. El hombre contemporáneo se encuentra envuelto en esta lógica enajenante que se instala en todos los ámbitos de la vida, incluso la escuela no se soslaya a causa de la labor social que tiene, transmite un conjunto de convenciones que se han establecidos socialmente y que se han convertido en normas o principios14. Por tanto, la escuela se encuentra reproduciendo conocimientos y valores que se desean conservar en la sociedad, atendiendo a necesidades sociales actuales, pero que están fundamentadas en este proyecto político-económico. La situación específica de México es bastante ambigua. La existencia de TLC con diversos países; poseer una gran diversidad cultural y ambiental, no ha sido 14 McLAREN, Peter. Pedagogía crítica y cultura posmoderna. Políticas de oposición en la era posmoderna. Ed. Paidós educador. Barcelona, 1997. p. 75. 31 impedimento, para mostrar que no existe la madurez política en los presidentes que han desfilado en la silla presidencial para resolver problemas de fondo, y por el contrario, a partir de unas décadas a la fecha, se han signando únicamente a este discurso. En el ámbito educativo de México puede encontrarse el compromiso con programas internacionales como: Escuelas de Calidad, Educación basada en Competencias, Alianza por la educación, etcétera, los cuales procuran alcanzar la eficiencia y eficacia de los alumnos en diversos ámbitos como: convivencia, valores, educación ambiental y manejo de la información e investigación. Aunque se plantea como una propuesta novedosa y noble, conllevan a la estandarización de contenidos curriculares entre los países participantes, lo que se traduce en la homogenización del bagaje cultural y escolar de los estudiantes, es decir, una cultura global, sin importar que las realidades, costumbres, tradiciones, enfoques: sociales, pedagógicos políticos y culturales, no empaten con lo que se pretenden. La descontextualización de los ámbitos humanos está a la orden del día, porque lo que se dicta desde un país u organismo internacional, pocas veces es compatible con la realidad del Estado-nación que debe seguir dichas propuestas. Esta cultura “global”, significa requerimientos con cierta obligatoriedad, como lo es el aprendizaje de idiomas, al menos el inglés; la alfabetización tanto de la lecto-escritura, así como de la tecnológica, búsqueda y manejo de la información y competitividad. El discurso de la globalización neoliberal presupone que los niños, adolescentes y jóvenes mexicanos, ingresen a la lógica mercantil para cubrir las demandas y necesidades del mercado, tanto como capital humano, así como consumidores de los diversos productos culturales y materiales. Esto significa que nuestro país debe, apremiantemente, conformar parte de esta absolutización de conocimientos, los cuales, sin embargo, no se han logrado empatar con los estándares internacionales, debido a razones, como la incorrecta infraestructura, el carente presupuesto asignado a educación, la falta de preparación de los docentes, la falta de compromiso o responsabilidad de los estudiantes y sus padres para afrontar los embates futuros y la misma apatía de los estudiantes hacia las 32 pruebas estandarizadas (PISA y ENLACE) porque, en voz de ellos mismos: “no cuentan para la calificación”. Aunque se ha caracterizado, superfluamente, la situación de las escuelas mexicanas con respecto a la situación global, los códigos de significación que se buscan analizar no se encuentran inmiscuidos totalmente en esta educación, esto no significa que no haya significados sociales y culturales en la escuela, sino que se están buscando en otros espacios. La educación es el acto por medio del cual se trata de socializar a las nuevas generaciones, esto se logra al darles formación e información que les sirva para poder participar adecuadamente en la vida social. Se puede concebir a la educación como conocimientos, herramientas, formas de concebir la realidad que se les proporciona a los sujetos para entender a la sociedad, así como sus estructuras, el entorno y su relación con él. Esto se logra mediante el lenguaje y la capacidad de pensamiento en los sujetos para clasificar: cosas, ideas y eventos que observan. Nuestra dirección no se encamina a la Educación formal, es decir instituciones públicas o privadas escolares, con establecimientos fijos, reconocidas oficial y socialmente,sino a la educación informal, donde los códigos de significación presentan un mayor índice de influencia. Se encuentra en la familia, los amigos, los vecinos, etcétera; a pesar de carecer de la validez oficial es omnipresente, todos acceden a ella y sucede en cualquier espacio social donde exista interacción entre los sujetos. Si seguimos los últimos razonamientos, la globalización neoliberal está inmersa en todos los ámbitos sociales de los sujetos, por lo tanto en la educación informal. Aunque resulta complicado encontrar parámetros de medida, se puede observar los embustes, que la lógica mercantil y la sociedad global, permean a los distintos sitios de interacción social, al observar los incumplimientos, rupturas y fallas que el sistema permite en la vida humana. 33 Por esta razón, la educación informal se encuentra desprotegida frente al ataque constante de este discurso, puesto que cualquier relación interpersonal está siendo afectada por este raciocinio. La educación informal representa una posibilidad vastísima de inferencia para la globalización neoliberal en los sujetos, por ejemplo en la religión, las costumbres, tradiciones y fiestas celebradas en México como son el día de las madres, el 14 de febrero, el día de la revolución, navidad, etcétera, más aún si se considera que, el solitario mexicano ama las fiestas y las reuniones públicas. Toda ocasión para reunirse. Cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha del tiempo y celebrar con festejos y ceremonias hombres y acontecimientos. Somos un pueblo ritual15. Cualquier momento funciona para el aprendizaje de la educación informal, en el juego de futbol de la calle, en el puesto de tortillas, sentado en el transporte público, en el cine, etcétera. La posibilidad es inmensa, no hay lugar donde no existan enseñanzas. Por esta razón, el punto de mayor impacto del discurso hegemónico se centra en este espacio. Es cierto que se logra bastante con la educación formal, empero nunca existirán los mismos resultados cualitativos, sobre todo considerando que en México, aunque se ha luchado contra este problema, aun existe una porción de la población que es analfabeta, mientras que otros dejan las aulas prematuramente. Como se mencionó, esta educación sucede en diversos ámbitos, por lo cual, analizar pedagógicamente todos los espacios que convergen en ella, sería complicado, lo que significa que es necesario cerrar esta área tan amplia. Se considera que en la actualidad los medios de comunicación presentan una influencia avasallante respecto a otros fenómenos, por lo cual en ellos está centrado el estudio. Es decir, existen procesos educativos que pocas veces son analizados pero requieren serlo para encontrar las incidencias que tienen en los sujetos y la manera de confrontarlos cuando son negativos. 15 PAZ, Octavio. El laberinto de la Soledad. Editorial Fondo de Cultura Económica. México 1997. p. 51. 34 Los medios de comunicación son mecanismos principalmente de difusión de mensajes, sobre todo aquellos basados en la imprenta, el periodismo, el cine, la radio y, muy en especial, la televisión, incluyendo recientemente Internet16. Aunque son inventos “jóvenes” en su mayoría, casi todos corresponden a los últimos siglos, los cuales muestran que pueden influir en los seres humanos para coaccionar y persuadir, sin necesidad de recurrir a la fuerza física. Esto no significa que desaparezca la presión y dominio de algunos sujetos sobre los demás, al contrario, sucede con mayor frecuencia y sin limitaciones, de manera indirecta, velada, escondida y sutil. Puede decirse que es una forma de seducción que se está aprendiendo a manipular para conseguir conducir y educar a la población hacia los parámetros que se desean alcanzar desde la globalización. Cualitativamente, todos los medios de comunicación presentan estas características, pero sólo se considera a la televisión como punto de análisis, incluso a pesar que actualmente la computadora y el internet tienen un lugar privilegiado en la población adolescente respecto a otros medios, como por ejemplo la radio. El televisor es el rey de todos ellos. Cuantitativamente, existe un mayor número de televisores que computadoras en los hogares, su adquisición es más sencilla, los costos de mantenimiento son más baratos, para el acceso a la información se necesita una sencilla antena, mientras que la computadora necesita una conexión que debe rentarse. Refiriéndose a la realidad mexicana, no todos los hogares tienen la posibilidad de tener computadora pero, en su mayoría, no se carece de televisor, ni siquiera algunas zonas rurales se encuentran fuera de este hecho. Por otro lado, este medio desplazó, parcialmente al radio, el periódico, el cine y los libros, a pesar de que existían antes de su llegada, mientras que la computadora no ha logrado desalojar, por completo, al televisor. 16 ROIZ, Miguel. La sociedad Persuasora. Control cultural y comunicación de masas. Editorial Paidós. España 2002. p. 18. 35 Entendamos por lo tanto que el televisor es el espacio idóneo donde la lógica de la globalización neoliberal tienen mayor influencia en la educación informal de los sujetos. Por este motivo, es propicio estudiar el fenómeno de la televisión en el impacto que tiene en los seres humanos, porque representan educandos en un proceso de enseñanza-aprendizaje que tiene lugar desde este espacio, bajo la lógica aglutinante de un discurso hegemónico. 36 1.2 La televisión comercial. Coadyuvante en la construcción de concepciones en los sujetos sociales. Se buscó develar la manera en que la televisión comercial en México representa el papel de un recurso didáctico para los integrantes de esta sociedad. Por esta razón, se intentó mostrar las situaciones de enseñanza-aprendizaje, alrededor de ella, las cuales construyen concepciones y denominaciones del mundo que siguen la lógica del discurso dominante en pos de los parámetros preestablecidos por otras sociedades y culturas. Entre todos los medios de comunicación existentes, la televisión debido a su carácter, aparentemente, neutral, noble e inofensivo; además por la facilidad con la que se adquiere, representa, y se conforma, en la temprana escuela que crea, legitima e inculca formas determinadas de conducta, modos de concebir al hombre y la sociedad17. Se dijo que el análisis está dirigido a la educación informal, por esta razón, no se estudia la televisión “educativa”, diseñada con fines esquemáticamente organizados de carácter formal-institucional; sino a la televisión “comercial” (así llamaremos al tipo de televisión tanto en señal abierta y en compañías de paga, donde existen series, telenovelas, noticieros, caricaturas, documentales, películas, etcétera), la cual pretenden únicamente “entretener”, aunque no la exenta de aprendizajes y enseñanzas de tipo informal que suceden a su alrededor. La mayoría de las personas ve al televisor como algo “inocente”, que no causa daño, por ser tan sólo “un simple aparato”, incluso se exponen diariamente, y por varias horas, a su influencia, sin percibir el bombardeo constante que se ejecuta sobre los sujetos, con lo cual crea aprendizajes que son difíciles desprenderse de ellos. Es un referente social sobre muchos tópicos actuales, la belleza, honestidad, bondad, maldad, 17 MELÉNDEZ CRESPO, Ana. La TV no es como la pintan: rutinas, moldes y programas. Editorial Trillas. México 2001. p. 24. 37 hipocresía, lealtad; aunque en la realidad las cosas no funcionen del modo en que son transmitidas. La televisión es quizá, junto con todos los medios masivos de comunicación, un punto de referencia para entendera la globalización neoliberal. McLuhan llamó “Aldea-Global” a la pertenencia que experimenta todo sujeto a una nación pero también a todo el mundo; los límites y las fronteras se muestran cada vez más reducidos y cercanos. Sin salir de casa se puede conocer lugares exóticos, museos europeos, riveras lejanas, incluso rasgos físicos y sociales de otros continentes. La tecnología televisiva transforma la realidad en algo maleable, cercano; es el canal por excelencia mediante el cual las noticias de diversas partes del mundo son conocidas por las personas. Empero demostrar, desde datos objetivos, la educación que la televisión ejerce sobre la sociedad resulta complicado; la dificultad se encuentra precisamente en el cisma entre: datos objetivos y datos reales. Aunque parecería fútil hacer esta diferencia, los datos de carácter cuantitativo obtenidos por medio de encuestas, cuestionarios, sondeos, etc.; no siempre resultan útiles para asir fenómenos educativos, puesto que gran parte de estas problemáticas no pueden ser caracterizadas mediante resultados de pruebas estandarizadas, porque no sirven como referentes para fundamentar la realidad que se vive. Los datos reales, aunque a veces alejados de los datos objetivos, ofrecen mayor capacidad de comprensión a esta situación pedagógica. Pueden encontrarse en cualquier parte, desde una plática ocasional en el transporte público, una llamada telefónica, en la conversación con los amigos; por medio de las interacciones personales que se dan en cualquier momento, sin buscarlo, pero que muestran claramente lo que vive y piensa la gente. Estos datos, por carecer de bases científicas, colocan a quien los utiliza, en una posición difícil, sobretodo si se considera abordar la influencia y enseñanza de la televisión en el acto formativo de los niños mexicanos, no se puede decir, por ejemplo, “la televisión ha influenciado en un 50% los actos y discurso de este niño”, suena pueril e ilógico; sin embargo con el uso de datos reales, 38 se observa que algunos comportamientos se han estructurado a partir de la reproducción de actitudes, valores y conductas existentes en la televisión. Parafraseando a Sartori, se puede entender a la televisión desde dos vertientes: “…una dirigida específicamente a la máquina, el aparato, el televisor; mientras la otra nos conduce a la relación máquina- televidente, estrechísima complejidad de objeto y sujeto. Atendiendo a esta esquematización, notamos la supremacía de la imagen sobre el habla y la escritura; tele como su nombre lo refiere significa “ver de lejos”, convertir a los usuarios, a los sujetos, en televidentes, en simples espectadores de los sucesos que se entregan, que prevalecen, que son y están allí, con su carácter de imperturbabilidad pese al ánimo del espectador, que va diferenciando la relación entre ver y entender…”18 La escisión entre ver y entender es de carácter trascendental para la tesis presente, los seres humanos, a lo largo del tiempo se convirtieron en Homo Sapiens, y aunque existen muchas teorías acerca del desarrollo de esta especie, v. gr. el pulgar oponible que ayudó al manejo de instrumentos, el mayor número de años que se requirieren para completar su educación; consideremos entre la bastedad de teorías existentes, las que se enfocan precisamente en el proceso cognitivo que fue constituyéndose al través del lenguaje, el habla antes que la escritura, que conformó la capacidad simbólica en el ser humano. Esta capacidad simbólica no es de poca importancia, ya que se vive entre dos mundos: el físico, es decir la naturaleza y todo el entorno que nos rodea, llámesele enraizamiento biológico, la equiparación que la humanidad tendrá siempre con los animales; pero hay otro mundo, el simbólico, que está cargado de leyendas, mitos, creencias, etc., es mediante este mundo por el cual los seres humanos se desprenden 18 SARTORI, Giovanni. Homovidens. La sociedad teledirigida. Editorial Taurus. México, 2002. 39 y alejan de los animales, “la facultad humana de ser metaviviente, hipermamífero e hipersexuado19”. El ser humano, animal simbólico, pensante, racional, que puede reflexionar sobre lo que habla y piensa, muestra en el lenguaje la máxima expresión de sus procesos cognitivos, pero están siendo trastocados y perturbados por el fenómeno televisivo; el Homo- sapiens se constituye en homo-videns20, donde la imagen adquiere supremacía sobre la reflexión, sobre el lenguaje, es decir, existe un retroceso en el proceso evolutivo por el cual la humanidad se alejó de los animales y empieza a animalizarse, se reduce el lenguaje, se le trasgrede y ultraja. En el espacio familiar, es inadvertido el carácter de la televisión como recurso didáctico de los procesos de enseñanza-aprendizaje que desde la globalización neoliberal se encauzan, y relacionan con: formas conductuales, estilos de vida, estatutos moda, esperanzas, metas, modelos axiológicos, éticos y teleológicos. Esta omisión se debe a la sutileza intrínseca del proceso, los sujetos no son conscientes del fenómeno o pocos lo notan. Entonces, la televisión funciona como referente histórico del grado de civilidad de los pueblos, porque permite observar (mediante las peleas, asaltos, insultos y agresiones que transmite) el grado de decadencia en que la humanidad se encuentra sumergida. Otra situación importante es la forma en que el televisor se convierte en parámetro de veracidad y objetividad, “si pasó en la tele, seguro que es cierto”. Sartori descubre que Ver y Entender se desvinculan en el fenómeno televisivo, por lo cual, no se logra entender lo que se ve. Esto ocurre porque los televidentes no decodifican los mensajes del televisor y sólo conocen un fragmento de la realidad que tergiversa los hechos reales. Por ejemplo, en México durante los años setentas, el gobierno de Luis 19 De acuerdo a Morín, es metaviviente por sus aptitudes cognitivas para crear formas de vida: psíquicas, mentales y sociales; es hipermamífero por permanecer hasta la edad adulta en la simbiosis infantil con la madre, además de requerir un proceso de enseñanza de mayor duración con respecto a otros animales y es hipersexuado porque su sexualidad no es estacional y ya no está localizada únicamente en sus partes genitales: se ha extendido por todo su ser. MORÍN, Edgar. La identidad humana. El método V. La humanidad de la humanidad. Ed. Círculo de lectores, Barcelona, 2004 20 SARTORI. Op. Cit. p. 30. 40 Echeverría justificó los actos violentos contra los maestros guerrerenses, que acaudillaba Lucio Cabañas, mediante la psicosis provocada por los mensajes televisivos que señalaban a los guerrilleros como: “homosexuales, sucios, ladrones, drogadictos, asesinos, ateos”21, y otros vituperios risibles, sin embargo, la televisión fungió como agente transmisor de la verdad. Aunque no es un caso aislado o que haya perdido vigencia, en la actualidad hemos sido testigos del desprestigio de los atequenses, oaxaqueños, zapatistas, maestros, jóvenes, etc.; los televidentes no se percatan de esta acción maniquea del televisor y reaccionan conforme a los parámetros que ciñe este fenómeno. Lo antes expuesto, Sartori lo nombró “video-política”22 porque hace referencia a la forma en que la televisión se inmiscuye en los procesos políticos para crear nuevas concepciones sobre: cómo “ser políticos” y cómo “gestionar la política”; es decir, el uso de las imágenes televisadas a disposición de los gobiernos para dirigir el significado y el sentido de la vida política de los países y de los ciudadanos. Que la televisión sea un recurso didáctico a disposición de los gobernantes no es una futesa, si se considera que las personas miran diariamente este aparato y construyen significados
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