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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE LETRAS HISPÁNICAS Los manuales de ortografía ¿Un recurso necesario? Aportaciones a la enseñanza de la Ortografía en el aula T E S I S QUE, PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN LENGUA Y LITERATURAS HISPÁNICAS PRESENTA TERESA OLVERA DOMÍNGUEZ ASESORA: DRA. LILIAN CAMACHO MORFÍN CIUDAD UNIVERSITARIA, 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimientos A la Universidad Nacional Autónoma de México, por brindarme la oportunidad de hacer realidad una parte fundamental de mi proyecto de vida. A la Facultad de Filosofía y Letras donde conocí a maestros maravillosos que sembraron en mí el amor por las letras y por la enseñanza. A la Doctora Lilián Camacho Morfín, por su confianza, por su extraordinario trabajo como mi asesora, por ser mi guía y mi ejemplo; por mostrarme un nuevo sendero lleno de luz y esperanza. A la Maestra Carmen Elena Armijo, a la Maestra Gloria Estela Baez Pinal, a la Maestra Lucila de Nuestra Señora Herrera y al Maestro Javier Octavio Cuétara Priede, quienes con sus valiosos comentarios y sugerencias, no solo enriquecieron mi investigación sino me mostraron su gran profesionalismo y su enorme calidad humana. A mis compañeros del seminario de tesis, por su atención, ayuda y retroalimentación durante el desarrollo de esta investigación. Dedicatorias A mi madre, mi maestra de vida, ejemplo de esfuerzo y dedicación. A mi padre, por sus enseñanzas, por su confianza y apoyo. A mi hermana Elvia, por ser mi amiga, mi apoyo y un ejemplo de constancia en el estudio; además de ser la madre de mis dos hermosos sobrinos: Luis Roberto y Ana Isabel. Al Dr. José I. Aranda, mi oftalmólogo, quien devolvió a mis ojos la luz y, con ello, la posibilidad de alcanzar este sueño. A Andrés, por estar a mi lado, por su cariño y por compartir conmigo ilusiones, proyectos y logros. La escritura es un código de comunicación supletorio y complementario de la lengua. La empleamos para codificar los mensajes de la lengua, allí donde la voz no llega, transmitiéndolos y conservándolos a través del tiempo y el espacio. 1 La primera condición que hemos de poner a una escritura es la de la uniformidad, que se realice conforme a un código de escritura único y uniforme, conforme a una ortografía invariable y común a todo ámbito lingüístico de que se trate. 2 1 Monsterín, Jesús (2002). Teoría de la escritura, España: Icaria, p, 160. 2 Ibid., p. 165. ÍNDICE Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 1. Capítulo I. Los manuales de ortografía en la enseñanza de lengua escrita 1.1 Panorama general. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 1.1.1 La ortografía como disciplina lingüística. Antecedentes históricos. . . . . . . . 9 1.2 ¿Qué es un manual de ortografía?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 1.2.1 Objetivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 1.2.2 Clasificación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 1.2.3 Imagen física. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 1.2.4 Contenido. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 1.2.5 Bases lingüísticas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 1.2.6 Enfoque didáctico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 1.2.7 Importancia y vigencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 2. Capítulo II. Orientaciones pedagógicas para la construcción de manuales de ortografía 2.1 Conductismo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 2.2 Neoconductismo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22 2.3 Teoría del aprendizaje significativo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 2.4 Constructivismo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 2.5 Recursos gráficos y pedagógicos para la creación de una lección de ortografía. . . . 28 2.5.1 Estrategias preinstruccionales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 2.5.2 Estrategias coinstruccionales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32 2.5.3 Recursos Postinstruccionales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33 2.6 Tipos de aprendizaje. Aprendizaje dirigido y aprendizaje autónomo. . . . . . . . . . . . 35 3. Capítulo III. ¿Cómo valorar un manual de ortografía? 3.1 Cualidades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 3.2 Deficiencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 3.3 El manual de ortografía “ideal”. Análisis de un manual de ortografía. . . . . . . . . . 55 3.3.1 Contenido general. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 3.3.2 Estructura. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 3.3 Sentido pedagógico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64 3.3.4 Sugerencias bibliográficas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64 3.4 Doce puntos para construir un manual de ortografía de calidad. . . . . . . . . . . . . . . . 69 3.5 Propuesta para la elaboración de un manual de acentuación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 4. Capítulo IV. Propuesta pedagógica. Manual de acentuación. . . . . . . . . . . . . . 76 4.1 Manual de acentuación. Parte I. Teoría. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 4.2 Manual de acentuación. Parte II. Ejercicios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95 5. Conclusiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140 6. Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144 7. Anexo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . 150 1 Introducción La ortografía es una herramienta básica en el proceso de aprendizaje de toda lengua. La relevancia que ha alcanzado esta disciplina en la actualidad, trascendió el campo de la lingüística y se ha convertido en motivo de estudio de destacados pedagogos, en un intento por elevar los niveles ortográficos de los alumnos de nivel básico. La competencia ortográfica representa el desarrollo del individuo en cuanto a su capacidad comunicativa, mediante la producción y la revisión de textos, actividades vinculadas estrechamente con el desarrollo lingüístico y cognitivo del sujeto, aunado a su nivel de competencia lectora; en conjunto, factores determinantes para su inserción en el mundo académico, cultural y social. La enseñanza de la ortografía comprende cuatro ejes principales: el uso de grafías, la acentuación, los signos de puntuación y el vocabulario. Es un proceso complejo que requiere del acompañamiento del profesor, por lo menos, durante las primeras etapas de la formación académica del escolar. A través de los años han surgido diversas teorías pedagógicas. Desde el Conductismo hasta el Constructivismo proponen métodos para enseñar a enseñar, es decir, para que los profesores alcancen sus propósitos educativos dotando de lo necesario a los alumnos con la finalidad de que consoliden sus habilidades comunicativas; sin embargo los resultados no representan un avance significativo. El problema ortográfico es de carácter multifactorial y requiere de atención inmediata. Si reflexionamos sobre el contexto cultural y social de nuestros jóvenes, advertiremos situaciones preocupantes. Los medios de comunicación y las nuevas tecnologías han contribuido de manera significativa al empobrecimiento y la confusión ortográfica. La publicidad en televisión, los espectaculares, las etiquetas, etc. son recursos en los que constantemente se hace uso indiscriminado de las mayúsculas o se cambia una grafía ‘z’ por una ‘s’, supuestamente, por cuestión de “estilo”, sin olvidar los mensajes por telefonía móvil o por las redes sociales donde fácilmente se trastoca la norma lingüística y se crean nuevos códigos de comunicación en los que, por supuesto, no existe la acentuación, se mutilan las palabras o se confunde el uso de grafías; además, en la escuela se ha considerado a la ortografía como un tema exclusivo de las asignaturas de Lengua y, 2 constantemente, se ejercita solo ahí la revisión y la corrección, olvidando con ello la transversalidad de la educación. Estos ejemplos ilustran, de cierta forma, la gravedad del asunto. La complejidad de la enseñanza-aprendizaje de la ortografía radica, en primera instancia, en que no se relaciona necesariamente con aspectos fonéticos, morfológicos, semánticos ni sintácticos del español, sino con la etimología particular de la palabra, de ahí la importancia de analizar el método de enseñanza y los recursos didácticos necesarios para este proceso, pues como afirma Hugo Salgado: “La escritura le ha servido al hombre para colocar fuera de sí el conocimiento, objetivizarlo sobre un papel (o un monitor de computadora) y poder así desarrollar su iniciativa creadora para operar sobre él en forma consciente y reflexiva, sin la necesidad de la memorización o la repetición que tienda a ella. Es mediante la práctica de esta operatividad como se pueden ir cristalizando ciertos conceptos o informaciones que finalmente quedan en la memoria”. 1 Para iniciar, tenemos que revisar cómo aprenden nuestros alumnos, pues según la teoría de la Programación Neurolingüística (PNL): “El modelo del mundo de una persona se compone principalmente de sus percepciones y de sus representaciones mentales. Ayudar a reorganizar estos procesos y representaciones a través de los canales adecuados desemboca en una escritura ortográfica correcta”. 2 Por ello es necesario elegir el canal adecuado para transmitir lo que queremos que aprendan y comprender la estrecha relación entre memoria visual y dominio ortográfico. Conforme a estudios de Jesús Mesanza (1987), el 83% de los alumnos aprende mediante la vista, 11% mediante el oído y solo un 6% adquiere habilidades ortográficas por medio de otros sentidos; 3 únicamente aplicando múltiples y variadas estrategias de estudio, se alcanzarán los aprendizajes esperados. 1 Salgado, Hugo (1995). De la oralidad a la escritura. Propuesta didáctica para la construcción inicial de la lengua escrita, Buenos Aires: Magisterio del Río de la Plata, p. 223. 2 Camps, Ana; Milian, Marta; Bigas, Montserrat; Camps, Montserrat; Cabré, Pilar (2004). La enseñanza de la ortografía, Tercera edición. Barcelona: Graó, pp. 35-37 y Gabarró, Daniel; Puigarnau Gracia, Conxita (1996). Nuevas estrategias para la enseñanza de la ortografía en el marco de la Programación Neurolingüística (PNL), Málaga: Aljibe, p. 13. 3 Citado en Gabarró, Daniel; Puigarnau Gracia, Conxita (1996). Nuevas estrategias para la enseñanza de la ortografía en el marco de la Programación Neurolingüística (PNL), Málaga: Aljibe, p. 14. 3 Otra situación por determinar es cuándo se debe enseñar ortografía. Diversos estudios afirman que el estudiante de lengua transita por varias fases de adquisición: 4 Primera fase. De los 6 a los 8 años de edad, el niño tiene su primer contacto con la representación gráfica de las palabras a partir de su fonética. Segunda fase. De los 8 a los 12 años, aproximadamente, el estudiante ha desarrollado la capacidad de almacenar vocabulario de uso cotidiano. Cabe señalar que, según Gabarró y Conxita, en esta etapa “sería un error intentar transmitir conocimientos abstractos, como son las normas o numerosos aspectos gramaticales, a excepción de los más generales y seguros”. 5 Tercera fase. A partir de los 12 años, el alumno ha logrado, además de aumentar gradualmente su acervo de vocabulario básico, la habilidad de introducir aspectos gramaticales para comunicarse por escrito. Considerando lo antes mencionado surge otra interrogante: qué debo enseñar. Al respecto, podrían señalarse los cuestionamientos que aparecen a continuación: ¿Existe una relación intrínseca entre la lectura y el aprendizaje ortográfico? ¿El objetivo de la enseñanza de la ortografía es que el alumno memorice reglas? ¿Los ejercicios ortográficos refuerzan la adquisición de la ortografía? ¿Es importante la corrección y la autocorrección? ¿En qué momento el alumno construye una conciencia ortográfica? Para culminar este proceso, el profesor se enfrenta al cómo debe enseñar. Hacerlo implica recurrir a un conjunto de estrategias y recursos didácticos que favorezcan, tanto su quehacer dentro del aula como el desarrollo cognitivo de los alumnos. Actualmente, existen diversas herramientas bibliográficas que apoyan esta labor. Frecuentemente, se publican manuales de ortografía que reúnen información y proponen distintas maneras de abordar los temas que el alumno debe conocer y dominar según su nivel escolar; estos materiales de apoyo constituyen el tema central de nuestra investigación: hacer un análisis de los manuales de ortografía para entender su valor y utilidad dentro del aula. Para lograr nuestro objetivo, el contenido de nuestra tesis seguirá este orden: en el primer capítulo haremos un breve repaso por la historia de la ortografía, desde su origen 4 Gabarró, Daniel; Puigarnau Gracia, Conxita (1996). Nuevas estrategias para la enseñanza de la ortografía en el marco de la Programación Neurolingüística (PNL), Málaga: Aljibe, pp. 30-31. 5 Ibid., p. 31. 4 como disciplina lingüística hasta la creación de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), cuya finalidad fue sistematizar la escritura. Realizaremos un recuento de los distintosmomentos en que se intentó fijar la norma, a partir de la observación del uso de la lengua oral, promotor de las pautas para determinar las reformas necesarias en la lengua escrita; además, presentaremos el universo bibliográfico de manuales de ortografía ubicados en bibliotecas, librerías y colecciones particulares para conocer qué materiales existen y cómo se clasifican según su estructura y contenido. Finalmente, presentaremos el análisis de los manuales de ortografía, revisaremos su función, contenido, estructura, recursos didácticos, fundamentos teóricos y bases lingüísticas con las que cuentan; de esta manera, tendremos los elementos necesarios para valorar qué materiales propician aprendizajes significativos en los alumnos y son una herramienta eficaz para el estudio de la ortografía, dentro y fuera del aula. El segundo capítulo tratará sobre las distintas teorías en que se fundamentan los manuales de ortografía. El Conductismo, el Neoconductismo, la Teoría del aprendizaje significativo y el Constructivismo han aportado perspectivas para entender el desarrollo cognitivo del alumno y las distintas formas de abordar temas vinculados con la competencia lingüística. Brindaremos un análisis con respecto a los recursos pedagógicos que manejan los manuales de ortografía para entender su valor e importancia y señalaremos los tipos de aprendizaje que propician dichos materiales. El capítulo tercero abordará algunos elementos que servirán para valorar un manual de ortografía; sus cualidades y deficiencias serán el tema central de esta parte. Para ilustrar lo anterior, elegimos ejemplos de distintos materiales que conformaron nuestro corpus de investigación, transcritos tal como aparecen o, en algunos casos, copiados digitalmente. Lo anterior coadyuvará para determinar cómo debe ser el manual de ortografía “ideal” y presentar ejemplos de la obra que, por sus características, cumple con los requerimientos suficientes para ser un manual de utilidad. Esta distinción nos permitirá hacer algunas recomendaciones bibliográficas y proponer doce aspectos fundamentales para la creación de un manual de ortografía de calidad. Para finalizar, en el capítulo IV, presentaremos, como una breve aportación al estudio y la práctica de la ortografía, un manual de acentuación, elaborado conforme a dos teorías: Programación Neurolingüística y Estilos de aprendizaje. Cabe señalar que hemos elegido 5 este tema por ser uno de los que representa mayor dificultad para los estudiantes de nivel básico, debido a la diversidad de aspectos que comprende el proceso de acentuación de una palabra; además de que, las últimas estadísticas del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) publicadas en 2008 señalan al tema como uno de los principales detonantes del rezago en esta área. 6 Nuestro manual estará conformado por dos partes: en la primera, Manual de acentuación. Parte I. Teoría, aparecerá un compendio de información básica sobre los temas vinculados con la acentuación, misma que fue seleccionada y copiada textualmente de la Ortografía de la lengua española de la RAE, según la reforma publicada en 2010, ya que en ella se establecieron diversos cambios que aún no se incorporan en ningún manual de ortografía de los publicados hasta hoy; en el segundo, Manual de acentuación. Parte II. Ejercicios, proponemos un conjunto de actividades creadas con la finalidad de que el alumno aprenda, a partir de ejercicios, el proceso de acentuación de palabras. En él se podrá observar información básica sobre la norma y algunos ejercicios vinculados con su aplicación, enriquecidos con imágenes que complementan el contenido. 7 En conclusión, nuestra investigación ofrece un panorama general de la problemática en torno a la enseñanza-aprendizaje de la ortografía, sus posibles causas y las teorías orientadas hacia una mejora significativa de la labor del profesor. Creemos que si se es capaz de entender al estudiante, visto como un ente social inmerso en un contexto complejo, podremos seleccionar los recursos didácticos adecuados. Ciertamente, los manuales de ortografía plantean distintas estrategias para la enseñanza, pero no es el material en sí lo que conseguirá un avance progresivo de nuestros estudiantes: solo con la motivación y la creatividad del profesor lograremos que los alumnos valoren esta disciplina como una herramienta indispensable para mostrar sus avances en el mundo académico, cultural y social. Finalmente, agradecemos el apoyo recibido de los alumnos que pertenecen al seminario de titulación en el área de docencia dirigido por la Dra. Camacho Morfín, quienes escucharon con atención los avances de la presente investigación. 6 Los datos precisos de las estadísticas del INEE sobre el tema de la acentuación se encuentran en las conclusiones de la presente investigación. 7 Las imágenes que aparecen en el Manual de acentuación. Ejercicios fueron localizadas mediante el buscador www.google.com; desafortunadamente, no pudimos integrar la referencia de todas; en algunas, la información está integrada y se puede visualizar; en otras, no aparece ningún dato al respecto. 6 Capítulo I Los manuales de ortografía en la enseñanza de la lengua escrita 1.1 Panorama general La adquisición de la lengua materna, es decir, la lengua oral, forma parte de la evolución natural, por lo que casi cualquier ser humano llega a poseerla durante sus primeros años de vida; el aprendizaje de la lengua escrita, en cambio, requiere de un proceso de alfabetización que involucra el conocimiento de la ortografía. Según la Real Academia Española (RAE), “El término Ortografía designa la disciplina lingüística de carácter aplicado que se ocupa de describir y explicar cuáles son los elementos constitutivos de la escritura de una lengua y las convenciones normativas de su uso en cada caso, así como los principios y criterios que guían tanto la fijación de las reglas como sus modificaciones”. 8 Los manuales de ortografía son una herramienta fundamental en el desarrollo de la enseñanza-aprendizaje durante el trayecto que se ha de seguir de la oralidad a la escritura. El término manual procede del latín manuӑlis que significa “libro en que se compendia lo más sustancial de una materia”. 9 Actualmente, existen diversos manuales que apoyan el aprendizaje de la ortografía dirigidos, principalmente, al alumno de nivel básico; pero qué son, cómo son, qué presentan, cómo trabajan los temas, en qué teorías pedagógicas se fundamentan, etc., son interrogantes que pretendemos responder a partir de la investigación realizada en el presente trabajo. Para este fin, iniciamos una búsqueda en bibliotecas de la Ciudad de México como la Biblioteca Central perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Biblioteca Samuel Ramos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y la Biblioteca José Vasconcelos que forma parte de la red de bibliotecas del Distrito Federal. Además, visitamos librerías para conocer el material que circula y que, por tanto, puede ser adquirido fácilmente por alumnos como la “Librería del Sótano” y la “Librería Gandhi”, cuyas sucursales se encuentran en la Ave. Miguel Ángel de Quevedo, en 8 Ortografía de la lengua española (2010).Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española, Madrid: Espasa Libros S.L.U., p. 9. 9 http://www.rae.com.mx (consultado el 10 de abril de 2014). 7 el sur de la ciudad e, inclusive, logramos revisar el material existente en una librería de viejo o librería de libros usados como “El abecedarium” 10 , cuyas instalaciones se encuentran en la Col. Santa María la Ribera. El resultado de este rastreo culminó con el registro de 102 libros; no obstante, algunos materiales queaparecen en archivos electrónicos, no fueron ubicados físicamente. La información precisa de este universo se podrá verificar en el cuadro que aparece a continuación. CUADRO 1 Textos de ortografía Clasificación general Manuales Diccionarios Material especializado Bibliografía no localizada 57% 11% 8% 24% Como pudimos apreciar en el cuadro 1, la mayoría de los libros vinculados con el área de la ortografía son manuales, herramientas que contienen información sobre la norma ortográfica y ejercicios para el aprendizaje de las mismas; asimismo, existe una gran variedad de diccionarios y otros materiales que dedican sus páginas a un solo tema. Para detallar el contenido del cuadro anterior, analizaremos la información de cada rubro. A continuación, mostraremos la información sobre diccionarios de ortografía, obras constituidas por información y ejemplos sobre algunos temas de interés acorde con el nivel académico del estudiante. CUADRO 2 Diccionarios de ortografía 1 Campillo Cuautli, Héctor (2003). Diccionario Academia. Ortografía práctica, México: Fernández, 329 pp. 2 Escalante, Beatriz (2000). Diccionario ortográfico infantil ilustrado: ortografía inolvidable, México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, Porrúa, 136 pp., 2a. ed. 3 Gran consultor práctico. Lengua española. Compendio enciclopédico, Ortografía práctica de la lengua española, México: Larousse, 2005, 9 v. 4 Kreimer, Ariela (coord.) (2004). Diccionario polifuncional: sinónimos, antónimos-paranóminos, Uso de la lengua española, Buenos Aires, Argentina, Cultural Librera Americana, 880 pp. 5 Ortografía fácil del español. Océano práctico (2002). Barcelona: Océano, 544 pp. 6 Océano gramática práctica: ortografía, sintaxis, incorrecciones, dudas (2002). México: Océano, 359 pp. 7 Océano ortografía: acentuación, puntuación, partición, conjugación, abreviaturas, siglas, México: Océano, 2002, 544 pp. 8 Real Academia Española (1999). Ortografía de la lengua española , Madrid: Espasa, 162 pp. 9 Real Academia Española (2010). Ortografía de la lengua española, Madrid: Espasa Libros, 743 pp. 10 Agradecemos especialmente a Andrés Jiménez García, propietario de dicho establecimiento, nos haya permitido revisar el material bibliográfico de manuales de ortografía para nuestra investigación. 8 El cuadro anterior ofrece un panorama general de los diccionarios de ortografía que pudimos ubicar; esto nos permitió conocer la diversidad de temas que tratan, el grado de profundidad con el que abordan los temas por el número de páginas que contienen y el nivel educativo al que se dirigen, entre otros aspectos de interés. Ahora concentraremos la información en torno al material especializado que pudimos localizar: CUADRO 3 Material especializado 1 Adell, Pilar (1994). Puntería: propuestas para aprender a puntuar, Barcelona: Octaedro,78 pp., 1a. reimpr., (Octaedro Cuadernos) 2 Bonet Córdoba, Rafi (1996). El libro de los acentos, Barcelona: Octaedro, 125 pp. 3 Ciruelo, Pilar (2010). Los acentos: para aprender las normas y usos de la acentuación del español, Barcelona: Octaedro, 61 pp. 4 Díaz Peralta, Marina; Cáceres Lorenzo, María Teresa (2002). Ortografía española II: signos de puntuación, España: Anaya, 94 pp. 5 Figueras, Carolina (2001). Pragmática de la puntuación, Barcelona: Octaedro: EUB, 174 pp. 6 Gómez Torrego, Leonardo (2004). Manual de español correcto: acentuación, puntuación, ortografía, pronunciación, Madrid: Arco/libros, 405 pp. 7 Escalante, Beatriz (2005). Ortografía instantánea, Tomo I. Acentuación y puntuación. México: Grupo Patria Cultural, 158 pp. El cuadro 3 nos da la pauta para comprender que el uso de los signos de puntuación y la acentuación son los temas que representan mayor dificultad para los alumnos; a ello se debe, seguramente, el interés de algunos autores por crear materiales que traten específicamente estos temas. El cuadro que contiene el registro de los datos del material no localizado se integrará en una parte anexa a nuestra investigación, con el propósito de que sirva a las personas interesadas en esta información o a una posterior búsqueda que enriquezca el presente trabajo. Consideramos que servirá para conformar un panorama completo de lo que hasta hoy se ha publicado y se registra en nuestras bibliotecas. Finalmente, debemos precisar que la información sobre manuales de ortografía, dada su importancia para el presente estudio, se analizará posteriormente. 9 1.1.1 La ortografía como disciplina lingüística. Antecedentes históricos Los manuales de ortografía fundamentan sus contenidos en las disposiciones de la Real Academia Española de la Lengua, institución que se encarga de determinar las normas que unifican la transcripción gráfica del español. La historia de la lengua escrita ha tenido que atravesar por distintos momentos de reflexión, análisis y pugnas por unificar su uso. En el siglo XIII, Alfonso X, el Sabio, dispuso que la lengua castellana fuese la lengua oficial en los documentos reales, este fue el primer intento por sistematizar la escritura; posteriormente, Antonio de Nebrija publica su obra Reglas de Orthographia (1517) cuya pretensión fue seguir un criterio de pronunciación, aunque, de forma general, no se trataba de una obra normativa, propone un registro de 26 signos que representan 26 sonidos existentes en el castellano de la época. En 1630 aparece la obra de Gonzalo Correas titulada Ortografia Kastellana nueva i perfecta, su propuesta consistía en un alfabeto de 25 letras para escribir como se pronuncia, suprime el uso de sonidos repetitivos: c, qu, y, j; distingue el uso de la r y la rr, según el contexto y pugna por el uso de la h solo en casos de aspiración; con ello continúa el esfuerzo por unificar el uso de la lengua escrita. La variabilidad de la lengua escrita continúa durante el siglo XV, pero con la llegada de la imprenta, se hace aún más necesaria una normatividad. Surgen dos tendencias: los que buscan la sencillez y la representación gráfica de sonido por signo y los que proponen el registro etimológico de la historia de cada grafía. En 1713 se crea la Real Academia Española, figura de autoridad, encargada de fijar la norma que regirá el uso correcto de la lengua. Para cumplir con este objetivo, de 1726 a 1739, publica el Diccionario de Autoridades, en 1741, Ortografía y en 1771, la Gramática Castellana. Desde entonces se ha realizado una observación constante de la evolución y los cambios en la lengua oral para determinar las reformas necesarias en la lengua escrita, ya que “La elaboración de la norma se sustenta en el principio de convencionalidad, porque el conjunto de normas que regula el código gráfico se establece sobre la base de un acuerdo 10 aceptado por los usuarios de dicha lengua”. 11 La última Reforma a la Ortografía se realizó en 2010, en una edición que resume los cambios en esta disciplina. Los manuales de ortografía se han convertido en el vehículo ideal para la divulgación de los cambios y transformaciones de la lengua escrita; sin embargo, integrar las novedades ortográficas, implica una actualización que se lleva a cabo gradualmente, a partir del análisis de cada material. 12 Hasta hoy, según la revisión realizada, no existe ningún libro que ofrezca información novedosa, fundamentada en dicha reforma. 1.2 ¿Qué es un manual de ortografía? Un manual de ortografía es un libro de texto que pretende, básicamente, proporcionar un inventario de reglas y ejemplos que determinan el manejo correcto de la lengua escrita. La ortografía es una disciplina lingüística de carácter aplicado, por lo que solo la práctica, apoyada en la lectura, permitirá una fijación plena, por esta razón, existe una gran diversidad de manuales que ofrecen,además de la norma, un conjunto de ejercicios, recurso indispensable para generar aprendizajes significativos. Se entiende por aprendizaje significativo: “aquel que conduce a la creación de estructuras de conocimiento mediante la relación sustantiva entre la nueva información y las ideas previas de los estudiantes”. 13 1.2.1 Objetivo El objetivo esencial de los manuales de ortografía es lograr que los alumnos mejoren sus capacidades comunicativas y adquieran las suficientes habilidades para la producción de textos escritos de calidad. 11 Camps, Ana; Milian, Marta; Bigas, Montserrat; Camps, Montserrat; Cabré, Pilar (2004). La enseñanza de la ortografía, Tercera edición, Barcelona: Graó, p. 7. 12 José Martínez de Souza escribió un artículo titulado Algunos enfoques en la enseñanza de la ortografía publicado en 2003, consultado en línea, menciona algunos obras que podrían considerarse como los primeros manuales de ortografía que surgieron para facilitar la enseñanza-aprendizaje de esta disciplina: Compendio de ortografía: análisis lógico de Juan Almeda, cuya quinta edición se publicó en 1908; La ortografía al alcance de todos: método teórico-práctico para aprender fácil y prontamente esta importante materia de Fernando Gómez de Salazar, publicado en 1911; la Ortografía práctica de la lengua española de Luis Miranda Podadera, publicado en 1921 y Ortografía intuitiva: método viso-audio-motor-gnóstico de José D. Forgione, publicado en Buenos Aires en 1926. Más tarde, en 1940 en España, Ortografía española teórica y práctica de León Sanz Lodre; el Manual de ortografía moderna de Ángeles Cardona publicado por Bruguera en 1972; la Nueva didáctica de la ortografía de Víctor Manuel Burgos Alonso, publicada por Editorial Escuela Española de Madrid en 1978 y la Ortografía española: práctica y fundamento de Adelino Álvarez publicada por la Editorial Coloquio de Madrid en 1983. Esta información comprueba que es en los inicios del siglo XX cuando surge la preocupación por crear herramientas didácticas para incrementar el aprendizaje de la ortografía en el aula. 13 Díaz Barriga Arceo, Frida; Hernández Rojas, Gerardo (2001). Estrategias para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista, Segunda edición, México: Mc Graw Hill, p. 39. 11 1.2.2 Clasificación Los manuales de ortografía pueden clasificarse en tres tipos: a) los que presentan información sobre la normatividad que rige la ortografía actual (teoría), b) los que ofrecen información y ejercicios para la comprensión de la regla (teoría y ejercicios) y c) los que contienen solo práctica (ejercicios). Estos materiales han sido registrados en los cuadros siguientes: CUADRO 4 Manual de ortografía Teoría 1 Andrade Echauri, Roberto (2003). Manual práctico de ortografía, México: Trillas, 421 pp. 2 Basulto, Hilda (1990). Cuide su ortografía, México: Trillas, 85 pp. 3 Chávez-Camacho de Villarreal Bacco, María Teresa (2004). Método fácil de ortografía, México: Porrúa, 145 pp. 4 Escalante, Beatriz (2005). Ortografía instantánea. Acentuación y puntuación. México: Grupo Patria Cultural, 158 pp. (Tomo I) 5 Escarpanter, José (2002 c.). Cómo dominar la ortografía. Domine su lenguaje, Colombia: Norma, 1336 pp. 6 Fuente, Carmen de la (1999). Ortografía razonada, México: Trillas, 123 pp. 7 Gómez Torrego, Leonardo (2003). Ortografía de uso del español actual, Madrid: Ediciones SM, 446 pp. (Colección. Español actual) 8 Gutiérrez, Carmen (1999). Ortografía española: cómo escribir correctamente, León, España: Everest, 143 pp. 9 Martínez, José A. (2004). Escribir sin faltas: manual básico de ortografía, México: España: Porrúa, Nobel, 260 pp. (Biblioteca Porrúa del Idioma Español) 10 Mesanza López, Jesús (1995), Cómo escribir bien: ortografía y temas afines, Madrid: Escuela Española, 1009 pp. 11 Mesanza López, Jesús (2000). Ortografía: autoaprendizaje, Madrid, España: Cie Dossat, 147 pp. 12 Millán, José Antonio, 1954- (2005). Perdón imposible: guía para una puntuación más rica y consciente, México: Océano, 172 pp. 13 Montes de Oca Sicilia, María del Pilar (coord.) (2009). El manual para escribir bien, México: Lectorum, 205 pp. 14 Onieva, Antonio Juan (1994). Tratado de ortografía razonada, Madrid: Paraninfo, 226 pp. 15 Ortografía de la lengua española (2010). España: Real Academia Española, Asociación de Academias de la Lengua Española, 746 pp. 16 Ortografía práctica, Barcelona: España: Océano, 2006, 544 pp. 17 Ortografía. Lengua española (2006). México: Larousse, 145 pp. 18 Peña de García, S. (2006). No cometa más faltas de ortografía, México: Editores Mexicanos Unidos, 94 pp. Los libros registrados en el cuadro 4 dan cuenta de la gran variedad de materiales que concentran información y ejemplos acerca de la aplicación de la norma ortográfica. Si revisamos el número de páginas que contienen, podremos comprender que están dirigidos a alumnos de todos los grados académicos. 12 Para continuar con el desglose de la información sobre los tipos de manuales de ortografía, presentamos los que contienen información, ejemplos y ejercicios para que los alumnos conozcan las reglas y practiquen su aplicación. CUADRO 5 Manual de ortografía Teoría y ejercicios 1 Abuadili Nahúm, Josefina (1998). Ejercicios de ortografía, México: Trillas, 126 pp. 2 Castillo Castaldi, C.; Mora Ruiseco, M.D (1998). Manual de ortografía 1, México: Oxford University Press, 149 pp. 3 Castillo Castaldi, C.; Mora Ruiseco, M.D (1998). Manual de ortografía 2, México: Oxford University Press, 128 pp. 4 Castillo Castaldi, C.; Mora Ruiseco, M.D. (1998). Manual de ortografía 3, México: Oxford University Press, 128 pp. 5 Beltrán Chacón, Ana Jesús (coord.); Hernández Molini, Juan (1999). Manual de ortografía, España: Ceditan: Algaida, 327 pp. 6 Correa Pérez, Alicia (2000). El placer de la escritura: manual de apropiación de la lengua escrita, México: Pearson Educación, 124 pp. 7 Cruz Martínez, Juan; Diez Pacheco, Belem (2000). Manual de ortografía práctica, Madrid: Ágata, Edivisión, 223 pp. 8 Escalante, Beatriz, 1957- (2003). Ortografía al día, indispensable para estudiantes y correctores de estilo, México: Porrúa, 283 pp. 9 Escarpentier, José (s/a). Cómo dominar la ortografía. Domine su lenguaje, México: Norma-Playor, 1336 pp. (Colección Autoaprendizaje) 10 Fournier Marcos, Celinda (2004). Estrategias de ortografía, México: Thompson, 253 pp. 11 García Piñón, Ovidio (2010). Signos, acentos y palabras. Cuaderno de ortografía 1, México: Oxford, 182 pp. 12 García Piñón, Ovidio (2010). Signos, acentos y palabras. Cuaderno de ortografía 2, México: Oxford, 182 pp. 13 García Piñón, Ovidio (2010). Signos, acentos y palabras. Cuaderno de ortografía 3, México: Oxford, 182 pp. 14 Godínez de la Barrera, Gonzalo (2003). Curso programado de ortografía, Séptima edición, México: Trillas, 126 pp. 15 Gómez Torrego Leonardo (2004). Ortografía escolar, Madrid: Ediciones SM, 415 pp. 16 Hernández Saldoval, Adriana María (coord.) (2010). Ortografía para secundaria 1, México, Esfinge, 160 pp. 17 Hernández Saldoval, Adriana María (coord.) (2010). Ortografía para secundaria 3, México: Esfinge, 159 pp. 18 López Chávez, Juan, Arjona Iglesias, Marina (1997). Letras (b-v, c-z-s, c-k-q, g,j,h,i-y, ll-y, r-rr, x) acentos (á, é, í, ó, ú) [y puntuación] (,;.:()¡!¿?""―).Manual de ortografía, México: Edĕre, 268 pp. 19 Maqueo, Ana María (1982). Ortografía, México: Limusa, 295 pp. 20 Martínez Sánchez, Mercedes (2003). Manual de ortografía, Madrid: Akal, 183 pp. 21 Mateos Muñoz, Agustín (2009). Ejercicios ortográficos, México: Esfinge, 279 pp. (Revisado a partir de las indicaciones de la RAE 2010) (Quincuagésima edición). 22 Mendoza Valencia, Rosa (2005). Juegos ortográficos, México: Thomson Learning, 227 pp. 23 Montolio, Estrella (coord.) (2000). Manual de ortografía, Barcelona: Ariel Practicum,222 pp. 24 Moreno Manzur (2008). Destreza ortográfica 2, México: Santillana, 127 pp. 25 Nava Ramírez, Josefina Minerva (2004). Curso breve de ortografía, México: McGraw Hill, 116 pp. 26 Ortega, Wenceslao (1996). Ortografía, México: McGraw-Hill, 251 pp. 27 Ortega Cañibano, Wenceslao (2003). Ortografía programada, México: McGraw Hill, 320 pp. 28 Paredes, Elia (2012). Ejercicios léxico ortográficos, Segunda edición, México: Limusa, 365 pp. 29 Pecina Hernández, José Carmen; Rosas María Rosa (2004). Ortografía: ejercicios para todos, México: Pearson Educación,138 pp. 30 Quintana Tejera, Luis María, 1947- (1996). Práctica de la ortografía: teoría, ejercitación ortográfica y propuesta para la redacción, México: Universidad Autónoma del Estado de México, 188 pp. 31 Rodríguez Vega, Ana (2005?). Ortografía española. Reglas ortográficas, España: Everest, 231 pp. 32 Rosas, Rosa María (1995). Ortografía. Ejercicios, México: Pearson Educación, 221 pp. 33 Ruíz García, Ma. Teresa (2010). Manual de ortografía de la lengua española, México: ST. 34 Sánchez Velasco, Mireya (2010). Ortografía. Cuaderno de actividades 1. México: Progreso Editorial, 92 pp. 35 Silva Meléndez, Leticia (2010). Detectives ortográficos 1, México: Oxford, 208 pp. 36 Silva Meléndez, Leticia (2010). Detectives ortográficos 2, México: Oxford, 206 pp. 37 Suazo Pascual, Guillermo (2002). Nueva ortografía práctica, México: Edaf, 426 pp. 38 Tello, Verónica (1995). La palabra escrita: manual de ortografía, México: Árbol, 153 pp. 39 Zarzar Charur Carlos (2008). Ortografía, México: Patria, 251 pp. 13 Como pudimos apreciar, el cuadro 5 confirma el gran interés de múltiples autores por ofrecer materiales que apoyen la enseñanza-aprendizaje de la ortografía. Más adelante detallaremos qué contienen y cómo están estructurados. Por último, presentaremos los datos de los manuales que solo concentran ejercicios ortográficos. Es importante mencionar que su uso requerirá de un material adicional para la consulta de reglas ortográficas o la ayuda del profesor. CUADRO 6 Manual de ortografía Ejercicios 1 Abuadili Nahúm, Josefina (1998). Manual de ortografía práctica, México: Trillas, 128 pp. 2 Mirecki, Guillermo; Escarpanter, José (1995). Cuaderno de ejercicios ortográficos, Madrid: Playor, 199 pp. 3 Moreno Manzur, Sonia del Carmen (2008). Destreza ortográfica 2, Segunda edición, México: Santillana, 127 pp. El cuadro 6 nos muestra que los materiales que únicamente presentan ejercicios no son muy utilizados; su uso está supeditado, como se ha mencionado, a la existencia de materiales de apoyo o a la colaboración del profesor, razón por la cual no suelen ser de la preferencia de los alumnos. Mediante el análisis de los tipos de manuales de ortografía valoramos que la necesidad de comunicarnos de manera eficaz y correcta ha propiciado que los autores privilegien, principalmente, el conocimiento de las reglas vinculado con la práctica. Esta apreciación se podrá comprobar en la información concentrada en el cuadro 7. CUADRO 7 MANUAL DE ORTOGRAFÍA CLASIFICACIÓN Teoría Teoría y ejercicios Ejercicios 30% 65% 5% Por todo lo anterior, nuestro trabajo se centrará, principalmente, en el estudio de manuales de ortografía que ofrezcan al alumno la posibilidad de conocer la normatividad vigente y los recursos para la práctica correcta de la lengua escrita. Analizaremos las características estructurales, los recursos lingüísticos, las estrategias pedagógicas, etc. de todos los manuales de ortografía que contienen teoría y ejercicios que conforman el corpus 14 de investigación, con el fin de proponer elementos que permitan el enriquecimiento de los materiales existentes o la creación de otros. 1.2.3 Imagen física La creación de materiales de apoyo a la enseñanza de la ortografía se vincula con la época en que fueron creados, con los recursos del editor y con la diversidad de alumnos que los utilizan, considerando su edad, su nivel académico, sus necesidades e intereses. La imagen física del manual de ortografía ha evolucionado desde su creación hasta nuestros días; encontramos, por ejemplo, que los primeros se elaboraban en formatos pequeños, con espacios muy reducidos que dificultaban tanto la lectura como la resolución de ejercicios, no contenían ilustraciones y solo se imprimían en blanco y negro. 14 Posteriormente, aparecen formatos que, por su tamaño, permiten una lectura ágil, con espacio suficiente para el trabajo del alumno, diferente tipografía, etc. 15 e inclusive, utilizan colores e ilustraciones que complementan y fortalecen el contenido, 16 situación que se ha convertido en un factor motivante para la adquisición, desarrollo de actividades y consolidación de aprendizajes. El cuadro 8 resumirá lo dicho acerca de las características físicas de estos materiales. CUADRO 8 MANUAL DE ORTOGRAFÍA CARACTERÍSTICAS FÍSICAS Tamaño Tinta Presentación Pequeño Mediano Grande Blanco/negro Tres colores Más de tres colores Poco atractiva Atractiva Muy atractiva 20% 31% 49% 37% 43% 20% 40% 43% 17% 14 Véase Godínez de la Barrera, Gonzalo (2003). Curso programado de ortografía; Tello, Verónica (1995). La palabra escrita: manual de ortografía; Quintana Tejera, Luis María, 1947- (1996). Práctica de la ortografía: teoría, ejercitación ortográfica y propuesta para la redacción; Suazo Pascual, Guillermo (2002). Nueva ortografía práctica y Escalante, Beatriz, 1957- (2003). Ortografía al día, indispensable para estudiantes y correctores de estilo en la bibliografía. 15 Véase Martínez, José A (2004). Escribir sin faltas: manual básico de ortografía; Ortega, Wenceslao (2001). Ortografía; López Chávez, Juan; Arjona Iglesias, Marina (1997). Letras (b-v, c-z-s, c-k-q, g, j, h, i-y, ll-y, r-rr, x) acentos (á, é, í, ó, ú) [y puntuación] (,;.:()¡!¿?""―).Manual de ortografía y Zarzar Charur, Carlos (2008). Ortografía en la bibliografía. 16 Véase Castillo Castaldi, C.; Mora Ruiseco, M.D. (1998). Manual de ortografía 2; García Piñón, Ovidio (2010). Signos, acentos y palabras. Cuaderno de ortografía 1; Moreno Manzur, Sonia del Carmen (2008). Destreza ortográfica 2 y Hernández Saldoval, Adriana María (coord.) (2013). Ortografía para secundaria 1 en la bibliografía. 15 Si revisamos el cuadro anterior podemos conocer que la tendencia acerca del tamaño de los manuales de ortografía ha evolucionado del formato pequeño (10x15 cm y 14x21.5 cm aproximadamente) al formato grande (22x27 cm) para elevar la posibilidad de realizar una lectura cómoda y eficaz y brindar el espacio necesario para la resolución de ejercicios; que se prefiere, debido al uso de las tecnologías, la impresión en color, sin utilizar demasiada variedad para evitar la distracción del alumno y que, la imagen de los manuales se ha transformado, de ser poco atractiva visualmente a mejorar su aspecto, sin anteponer esta característica a la calidad de la información. 1.2.4 Contenido El contenido de un manual de ortografía se puede clasificar en cuatro temas: 17 ortografía literal, que comprende la representación gráfica de los fonemas del español, en particular los que provocan confusión (b, v, c, s, z, ll, y, g, j, etc.); ortografía acentual, la acentuación (división silábica, reglas, tipos de acento, etc.), ortografía del léxico, correspondiente al uso del vocabulario (sinónimos, antónimos, homófonos, etc.) y ortografía puntual (signos de puntuación) porque como dice Manuel Seco: “La ortografía no solo incluye la escritura correcta de palabras, sino el empleo correcto de una serie de signos que reflejan aspectos de la significación de palabras (por ejemplo, las mayúsculas), la intensidad (acentos), la entonación (puntuación) o que responden a necesidades materiales de la expresión escrita (guion,abreviaturas)”. 18 Enseguida, presentamos un panorama general de los contenidos de los manuales de ortografía que integran nuestro repertorio bibliográfico. El porcentaje hace referencia a la cantidad de materiales que manejan el tema. 17 Esta aseveración está fundamentada en la revisión del corpus de manuales de ortografía que integra nuestra investigación y la consulta de la Ortografía de la lengua española publicada en 2010 en España por la Real Academia Española. 18 Citado en Polo, José (1974). Ortografía y ciencia del lenguaje, Madrid: Plenilunio, p. 189. 16 CUADRO 9 MANUAL DE ORTOGRAFÍA CONTENIDO No. TEMA Porcentaje 1 Letras (b, v, c, s, z, ll, y, r, rr, h, etc) 94% 2 El acento 87.5% 3 Signos de puntuación 81% 4 Escritura de números 28% 5 Abreviaturas 15.6% 6 Homófonos 15.6% 7 Sinónimos 12.5% 8 Antónimos 12.5% 9 Palabras juntas o separadas 9.3% 10 Siglas 9.3% 6 La sílaba 6.2% 7 El alfabeto 9.3% 8 Prefijos y sufijos 9.3% 9 Parónimos 3.12% 10 Locuciones latinas 3.12% 11 Sistema métrico decimal 3.12% 12 Puntos cardinales 3.12% 13 Topónimos 3.12% 14 Gentilicios 2% A partir de la información del cuadro 9 sabemos que los temas indispensables en todo manual de ortografía son: el uso de las letras que provocan confusión o dudas, el uso de signos de puntuación y el acento, mientras que el vocabulario complementa el contenido de algunos materiales. Actualmente, los manuales de ortografía se han enriquecido con otros temas de interés como palabras primitivas y derivadas, aumentativos, diminutivos, despectivos, patronímicos, numeración romana, lenguaje administrativo, extranjerismos, 19 toponimia, 20 acrónimos; 21 además, reconociendo la vinculación entre ortografía y otras 19 Véase Beltrán Chacón, Ana Jesús (coord.); Hernández Molini, Juan (1999). Manual de ortografía en la bibliografía. 20 Véase Gómez Torrego, Leonardo (2003). Ortografía de uso del español actual en la bibliografía. 21 Véase Suazo Pascual, Guillermo (2002). Nueva ortografía práctica en la bibliografía. 17 disciplinas lingüísticas, han integrado la oración, 22 las categorías gramaticales 23 y la pronunciación. 24 El contenido de un manual podrá determinarse a partir de tres factores principales: el nivel académico del estudiante, el método de aprendizaje que se pretende generar (aprendizaje autónomo o aprendizaje dirigido) y el nivel de profundidad asignado a cada tema. La elección de alguno dependerá, entonces, de las necesidades del alumno o de la revisión de las características del grupo, cuando sea decisión del profesor utilizar un manual como herramienta de aprendizaje escolar. 1.2.5 Bases lingüísticas Las bases lingüísticas son el elemento principal del contenido de un manual de ortografía. En primera instancia, ubicamos los recursos textuales, concretamente, la normatividad ortográfica vigente, información indispensable para la creación y el diseño de los ejercicios para el aprendizaje del tema; posteriormente, aparecen como recursos complementarios del discurso, los recursos intratextuales o estrategias de señalización intratextual, que, según Díaz Barriga y Hernández Rojas generan “una buena conexión entre las ideas introducidas en el texto y de éstas con los conocimientos previos, asegura una mejor comprensión de la información contenida en él” 25 ya que consisten en: a) Hacer especificaciones en la estructura del texto. Usar adecuadamente expresiones que especifican los componentes estructurales del discurso; por ejemplo: primero, segundo; en primer término, en segundo término, por último; en comparación, de igual manera, etc. b) Presentaciones previas de información relevante. Frases que aclaren de lo que tratará el texto o el propósito del autor. 22 Véase Correa Pérez, Alicia (2000). El placer de la escritura: manual de apropiación de la lengua escrita y Tello, Verónica (1995). La palabra escrita: manual de ortografía en la bibliografía. 23 Véase Montolio, Estrella (coord.) (2000). Manual de ortografía; Correa Pérez, Alicia (2000). El placer de la escritura: manual de apropiación de la lengua escrita; Maqueo, Ana María (1982). Ortografía; Beltrán Chacón, Ana Jesús (coord.); Hernández Molini, Juan (1999). Manual de ortografía y Zarzar Charur, Carlos (2008). Ortografía en la bibliografía. 24 Véase Gómez Torrego, Leonardo (2003). Ortografía de uso del español actual en la bibliografía. 25 Díaz Barriga Arceo, Frida; Hernández Rojas, Gerardo (2001). Estrategias para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista, Segunda edición, México: Mc Graw Hill, pp. 154-155. 18 c) Presentaciones finales de información relevante. A modo de conclusión, uso de indicadores de resumen o reformuladores como: para resumir…, en suma…, en conclusión…, etc. d) Expresiones aclaratorias que revelan el punto de vista del autor. Sirven para poner énfasis o aclarar asuntos de relevancia: Cabe destacar que…, Por desgracia…, Pongamos atención a…, etc. También se pueden utilizar otras estrategias para reforzar la codificación y la asimilación del lector: 26 a) Explicación de conceptos de interés. Se exponen sus características definitorias para elaborar conexiones externas con conocimientos previos. b) Uso de redundancias para evitar ser repetitivo. c) Ejemplificación. d) Simplificación informativa. 1.2.6 Enfoque didáctico Según Daniel Cassany, la enseñanza de la expresión escrita pertenece al Enfoque basado en la gramática. El autor afirma que: “La idea básica es que para aprender a escribir se tiene que dominar la gramática de la lengua (las reglas que la construyen, la esencia, la estructura, la organización formal subyacente, etc.). El núcleo de la enseñanza lo constituye precisamente este conjunto de conocimientos gramaticales sobre la lengua: sintaxis, léxico, morfología, ortografía, etc.”. 27 También aclara que: “El modelo lingüístico también es prescriptivo, y no descriptivo o predictivo. Los alumnos aprenden aquello que debe decirse, lo que dicen los libros de gramática: la normativa. Lo importante es que sepan distinguir lo que es correcto y lo que es incorrecto”. 28 26 Ibid., p. 155. 27 Cassany, Daniel (1990). Enfoques didácticos para la enseñanza de la expresión escrita, CLEE, 6, p. 64. 28 Ibid., pp. 64-65. 19 Desde esta perspectiva, los manuales de ortografía ofrecen un sistema orientado a la obtención de aprendizajes ortográficos basados en ejercicios diseñados para el perfeccionamiento de esta habilidad. 1.2.7 Importancia y vigencia Los manuales de ortografía o libros de texto de ortografía han traspasado la barrera del tiempo, a pesar de los avances tecnológicos que hoy permean la realidad de los estudiantes. La Internet, los discos interactivos, los pizarrones electrónicos y otros recursos de la modernidad aún no son accesibles para un gran porcentaje de la población alfabetizada y no han alcanzado, hasta hoy, el propósito de generar un aprendizaje significativo en los alumnos. Los materiales digitales que existen propician, sobre todo, actividades que parecen más lúdicas que académicas, lo que, en muchas ocasiones, desvía la atención del verdadero objetivo: construir un conocimiento a partir de aprendizajes anteriores, apoyado con actividades, tan importantes, como la lectura o la práctica de la escritura. 29 Uno de los factores que ha permitido que los manuales de ortografía sigan siendo un recurso para el aprendizaje dentro del aula es la renovación. A través del tiempo, lingüistas y pedagogos se esforzaron por transformar estos materiales de estudio haciendo uso detodos los recursos posibles: nuevas teorías pedagógicas, información sobre las reformas a la ortografía, diversas estrategias de estudio, recursos tecnológicos, etc., con la única finalidad de brindar materiales atractivos y actualizados que cubran sus necesidades comunicativas. En el siguiente capítulo trataremos las distintas corrientes pedagógicas que han servido de fundamento para la creación de manuales de ortografía, revisaremos sus principales planteamientos didácticos, los recursos que se han utilizado para la conformación de estos materiales y los tipos de aprendizaje que propician para entender su transformación y evolución. 29 Véase Mateos Muñoz, Agustín (2009). Ejercicios ortográficos y García Piñón, Ovidio (2010). Signos, acentos y palabras. Cuaderno de ortografía 1 en la bibliografía. 20 Capítulo II Orientaciones pedagógicas para la construcción de manuales de ortografía Los manuales de ortografía contienen información sobre la norma lingüística, transmitirla conlleva una serie de métodos y estrategias que faciliten su comprensión a través de la práctica. A propósito, presentaremos las teorías de aprendizaje que han permeado la creación de dichos materiales. 2.1 Conductismo El aprendizaje, según los autores conductistas (Watson, Gudthrie, Thorndike, Hull, Skinner): “es un cambio más o menos permanente de la conducta, se acepta que el proceso de aprendizaje consiste, en cierta forma, en una acción recíproca entre organismos y sus ambientes; de ahí que sus conceptos básicos sean los estímulos (E), (Excitación proporcionada por el ambiente) y las respuestas (R) (Reacciones) dadas por un organismo; como consecuencia, el problema del aprendizaje se centra en el estudio de las relaciones del proceso de estímulo y respuesta (E-R) y lo que ocurre entre ellos”. 30 El Conductismo propone un aprendizaje apoyado en la repetición y en la memorización desde un enfoque asociacionista y mecanicista. De acuerdo con Skinner, 31 el diseño de la instrucción debe realizarse a partir de objetivos, contenidos, formas de desarrollarlos y evaluarlos y se construye con base en los siguientes aspectos: 1. La información se presenta a través de pequeñas y sencillas etapas para evitar en lo posible cometer errores. 2. El aprendizaje es activo, reclama la participación del educando en la emisión de respuestas. 3. El aprendizaje es más consistente si se permite su verificación inmediata. 4. Los ritmos de aprendizaje de los sujetos son diferentes (cada cual debe trabajar a su ritmo). 5. Verificación a través de la actuación del educando de la validez de la instrucción. 30 Rodríguez Garrido, Esteban; Larios de Rodríguez, Berenice (2006). Teorías del Aprendizaje. Del Conductismo radical a la Teoría de Campos Conceptuales, Colombia: Actualización del Magisterio, p. 11. 31 Citado por Rodríguez Garrido, Esteban; Larios de Rodríguez, Berenice (2006). Teorías del Aprendizaje. Del Conductismo radical a la Teoría de Campos Conceptuales, Colombia: Actualización del Magisterio, pp. 41-42. 21 Skinner propone crear una “máquina de enseñar”; es decir, un recurso o material didáctico que sirva como apoyo para el alumno, situación que coloca al profesor como un teórico en el aula. En este sentido, los manuales de ortografía son un vehículo para la enseñanza, presentan contenidos de forma jerárquica, dosificados según las necesidades del alumno donde el principal reforzador es el conocimiento inmediato que genera el avance progresivo de una unidad a otra. Aquí presentamos un ejemplo extraído de un manual de ortografía con un enfoque conductista. Ejemplo 1: Fíjate en las siguientes palabras: exhibir contribuir subir sucumben retribuían recibieron Se escriben con b los infinitivos y formas de los verbos terminados en -bir -buir. Se exceptúan hervir, servir y vivir y sus derivados. Completa las palabras siguientes y vuelve a escribirlas Inscri___imos a nuestro hijo en el concurso ________________________ Se exhi__ía sin ningún pudor ________________________ Distri__uye los cubiertos como mejor te parezca ________________________ Tuvo la suerte de sobrevi__ir a aquel incendio ________________________ Reci__ir tu visita ha sido una gran sorpresa ________________________ Ortografía española. Reglas ortográficas. España: Everest, s/a, p. 14 Con el ejemplo anterior es más sencillo conocer el método que siguen los manuales basados en el Conductismo; primero, se le solicita al alumno que observe palabras que cumplen con la regla que se menciona inmediatamente y luego, con esta información, complemente un grupo de palabras; ambas, actividades diseñadas para la memorización y la repetición. 22 2.2 Neoconductismo El Neoconductismo centra su atención en los procesos que explican cómo se produce el aprendizaje. Gagné elabora la Teoría del procesamiento de información, consigna que “Mediante la interacción con el ambiente (que hace de generador de estímulos) los sentidos del aprendiz perciben los estímulos que entran en el sistema nervioso a través de un registro sensorial donde son codificados, pasan a la “Memoria a corto plazo” y, según su pertinencia es olvidado o transferido a la “Memoria a largo plazo”. Esta acción es la que permite al observador externo notar si la estimulación tuvo el efecto esperado; o sea, que la información fue procesada y el individuo de hecho, aprendió”. 32 Gagné (1985) refiere la existencia de diversos tipos de aprendizaje, entre ellos, el Aprendizaje de información verbal, explica que “es una capacidad del individuo, a partir de la cual, desarrolla la capacidad de enunciar en forma proposicional lo que aprendió, ya sea en forma oral o escrita, formando una oración con sentido”. 33 Agrega que “el aprendizaje de reglas es definido como las capacidades aprendidas que hacen posible que el individuo haga algunas cosas usando símbolos, generalmente el lenguaje y matemáticas”. 34 El autor reconoce que el aprendizaje se manifiesta, no al memorizar la regla, sino al aplicarla. Ahora, observaremos un ejercicio que privilegia la aplicación de la regla por encima de la sola repetición y la memorización; así se plasma en los ejemplos siguientes: 32 Rodríguez Garrido, Esteban; Larios de Rodríguez, Berenice (2006). Teorías del Aprendizaje. Del Conductismo radical a la Teoría de Campos Conceptuales, op. cit., p. 50. Cabe señalar que la cita está transcrita tal y como aparece en la obra; el uso de las comillas internas es parte del texto original. 33 Ibid., p. 53. 34 Ibid., p. 55. 23 Ejemplo 1: Ejercítate en la corrección de errores de puntuación (adaptación) Escribe en las líneas las oraciones, corrigiendo los errores de puntuación: Mi profesor es bueno y afable todos lo queremos. _________________________________________________________________________ En el concurso participaron cien personas una de ellas es Roberto. _________________________________________________________________________ La disciplina es muy importante por eso debemos practicarla desde pequeños. _________________________________________________________________________ Tres pasiones han dominado toda mi vida la primera es la búsqueda del conocimiento la segunda la búsqueda del amor la tercera es la compasión por los que sufren. ___________________________________________________________________________ ___________________________________________________________________________ Pecina Hernández, José Carmen; Rosas, Rosa María (2004). Ortografía:ejercicios para todos, México: Pearson Educación, p. 111 24 Ejemplo 2: Razona por qué llevan o no llevan tilde las siguientes palabras: música: porque es esdrújula, llevan tilde todas cárcel: ____________________________________________________ feliz: no lleva porque es aguda terminada en –z último: ____________________________________________________ avestruz: ___________________________________________________ álbum: lleva tilde porque es llana y no termina ni en n ni en s pésimo: ____________________________________________________ fácil: ______________________________________________________ café: ______________________________________________________ huracán: ___________________________________________________ breve: _____________________________________________________ amar: _____________________________________________________ lunes: _____________________________________________________ útil: lleva tilde porque es tilde terminada en –l, (ni –n, ni –s) anís: ______________________________________________________ Martínez: __________________________________________________ jardín: _____________________________________________________ allá: _______________________________________________________ azúcar: ____________________________________________________ Suazo Pascual, Guillermo (2002), Nueva ortografía práctica, México: Edaf, p. 45 (fragmento) Con base en los ejemplos anteriores, pudimos analizar que la teoría neoconductista propone la verificación del aprendizaje a través de ejercicios en los que el alumno demuestre su capacidad enunciativa por encima de la memorización y la repetición; este tipo de actividades plasman el verdadero nivel que se ha podido alcanzar. 25 2.3 Teoría del aprendizaje significativo La Teoría del aprendizaje significativo fue creada por David Ausubel (1993) y sus colaboradores Novak, Hanesian y Godin. Sugiere que los aprendizajes en el aula se diferencian en tres tipos de procesos: el del aprendizaje por recepción, el del aprendizaje mecánico o por repetición y el del aprendizaje significativo. 35 Según Ausubel, existen dos tipos de aprendizaje: el aprendizaje por recepción y el aprendizaje por descubrimiento. El estudiante recibe la información con la finalidad de que lo internalice (aprendizaje por recepción), de tal manera que pueda recordarlo posteriormente. El material que internaliza durante ese proceso es, por ende, el aprendizaje significativo. Mientras que el aprendizaje por descubrimiento centra su atención en que el alumno reordena la información, integrándola dentro de su estructura cognitiva hasta llegar a lo que quiere o necesita aprender. Ausubel argumenta que: “Un aprendizaje es significativo cuando puede relacionarse, de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra), con lo que el estudiante ya sabe; es decir, un aprendizaje es significativo cuando se incorpora a la estructura de conocimiento que posee el sujeto o adquiere significado por estar relacionado con los conocimientos previos de dicho sujeto”. 36 Esto, no solo implica la relación de conocimientos previos con los conocimientos que adquiere el alumno, sino que es un proceso que modifica la estructura cognitiva del sujeto enriqueciéndola y ampliándola. El autor explica que el aprendizaje es un especie de continuum que inicia con el aprendizaje memorístico o mecánico, pero que, posteriormente, se trasforma en una relación que vincula los aprendizajes previos con los nuevos; en definitiva, se beneficiará la adquisición de aprendizajes significativos, anteponiendo la comprensión y la asimilación por sobre la repetición. Si contextualizamos esta teoría dentro del área de enseñanza-aprendizaje de la ortografía, entenderemos el proceso por el que atraviesan nuestros estudiantes. Durante sus primeros años, el niño conforma un acervo léxico, aprende a identificar conceptos y a 35 Ausubel, D.P; Novak, J.D., Hanesian, H. (1993). Sicología educativa; Un punto de vista cognoscitivo, México: Trillas, p. 34. 36 Citado en Rodríguez Garrido, Esteban; Larios de Rodríguez, Berenice (2006). Teorías del Aprendizaje. Del Conductismo radical a la Teoría de Campos Conceptuales, op.cit., p. 117. 26 pronunciar correctamente las palabras; posteriormente, traslada ese conocimiento de la oralidad a la escritura, fijándola, poco a poco, hasta llegar al momento en que es capaz de entender estructuras gramaticales que perfeccionarán su capacidad para comunicarse por escrito; dicho de otro modo, el alumno ha logrado llegar al aprendizaje significativo de la escritura e inicia el reto de perfeccionarla, para ello, el conocimiento de la ortografía jugará un papel fundamental. Para concluir, es importante mostrar un ejercicio en el que se aplica la teoría antes mencionada. Veremos una breve actividad que vincula los conocimientos previos del alumno con relación a Geografía y el enlace con un nuevo conocimiento sobre la ortografía de los gentilicios; en consecuencia, se pretenderá generar un aprendizaje significativo. Naciones y gentilicios Los siguientes son algunos gentilicios: ¿Cuál es el nombre del país de origen? Escríbelo: Albanés_______________________________________________________________ Canadiense____________________________________________________________ Costarricense__________________________________________________________ Dinamarqués__________________________________________________________ Finlandés_____________________________________________________________ Francés______________________________________________________________ Holandés_____________________________________________________________ Inglés________________________________________________________________ Irlandés______________________________________________________________ Japonés______________________________________________________________ Libanés______________________________________________________________ Londinense___________________________________________________________ Nicaragüense_________________________________________________________ Portugués____________________________________________________________ Tailandés____________________________________________________________ Remarca con color rojo las terminaciones de los gentilicios. Castillo Castaldi, C.; Mora Ruiseco, M.D. (2011). Manual de ortografía 3, Decimoquinta reimpresión, México: Oxford University Press, p. 19. 27 2.4 Constructivismo La última teoría que forma parte de nuestro recorrido es el Constructivismo, al respecto, Díaz Barriga Arceo, Frida y Hernández Rojas consignan los Principios educativos asociados con una concepción constructivista del aprendizaje y la enseñanza. 37 A continuación, daremos a conocer una selección, según el contexto de la enseñanza de la ortografía. El aprendizaje es un proceso de (re)construcción de saberes culturales. El alumno cuenta con un acervo léxico y gramatical que ha adquirido durante los primeros años de su formación académica, ahora tendrá que enriquecerlo y complementarlo con recursos que amplíen y perfeccionen su nivel de comunicación escrita. El grado de aprendizaje depende del nivel de desarrollo cognitivo, emocional y social y de la naturaleza de las estructuras del conocimiento. Se cree que cuando el alumno ha llegado a nivel secundaria o a nivel bachillerato, ya cuenta con herramientas para alcanzar un nivel comunicativo suficiente y podrá involucrarse con éxito en tareas culturales y sociales en que se requiera de esta habilidad. El aprendizaje se produce cuando entra en conflicto lo que el alumno ya sabe con lo que debería saber. El avance académico del alumno implica una autoevaluación de susconocimientos lingüísticos. En esta etapa, se enfrenta a actividades que requieren de mayor capacidad comunicativa; por lo que tendrá que adquirir los recursos necesarios, según sus necesidades. El aprendizaje requiere contextualización: los aprendices deben trabajar con tareas auténticas y significativas culturalmente y necesitan aprender a resolver problemas con sentido. Si los profesores le muestran al alumno una realidad en la que tendrá que llenar documentos oficiales, solicitar información, etc., sin duda, replanteará su capacidad de comunicarse por escrito, analizará sus conocimientos y deficiencias en el área, revalorará la importancia de la materia y tratará de elevar su nivel de aprendizaje; por ello, es vital que los manuales de ortografía ofrezcan soluciones reales a necesidades reales. 37 Díaz Barriga Arceo, Frida; Hernández Rojas, Gerardo (2001). Estrategias para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista, Segunda edición, México: Mc Graw Hill, p. 36. 28 El aprendizaje se facilita con apoyos que conduzcan a la construcción de puentes cognitivos entre lo nuevo y lo familiar, y con materiales de aprendizaje potencialmente significativos. En este sentido, la presencia de los manuales de ortografía es importante para el desarrollo de la escritura correcta, siempre apoyado por la lectura. Más adelante, analizaremos los beneficios de la creación de manuales de ortografía desde la perspectiva constructivista y mencionaremos los materiales de nuestro corpus bibliográfico que manejan dicha teoría. Para continuar, nos referiremos a los elementos con los que se construye una lección de ortografía constructivista. 2.5 Recursos gráficos y pedagógicos para la creación de una lección de ortografía Los recursos pedagógicos son estrategias de enseñanza diseñadas con el fin de lograr un aprendizaje significativo. Estos recursos podrán clasificarse como preinstruccionales, coinstruccionales y postinstruccionales. 38 Iniciaremos con las estrategias preinstruccionales, así se conoce a las indicaciones que proporcionan información sobre qué, con qué y cómo se realizará la adquisición de conocimientos sobre el tema; comúnmente se llaman objetivos y son enunciados que describen con claridad las actividades de aprendizaje y los efectos que conseguirán los alumnos al finalizar su trabajo; por ejemplo: En este capítulo se pretende que: Conozcas y apliques las principales reglas del uso de la b. Conozcas y apliques las principales reglas del uso de la v. Identifiques el significado que adquieren las palabras homófonas de acuerdo con la letra con que se escriben. Incorpores a tu acervo cultural algunos datos y anécdotas sobre la historia de la escritura. Mendoza Valencia, Rosa (2005). Juegos ortográficos, México: Thomson Learning, p. 37. 38 Ibid., p. 143. 29 Continuaremos con las estrategias coinstruccionales, estas “apoyan los contenidos durante el proceso enseñanza-aprendizaje para que el aprendiz mejore la atención e igualmente, detecte la información principal, logre una mejor codificación y conceptualización de los contenidos de aprendizaje y organice, estructure e interrelacione las ideas importantes […]. Aquí pueden incluirse estrategias como ilustraciones, redes y mapas conceptuales, analogías y cuadros C-Q-A, entre otras”. 39 Enseguida, un ejemplo de estos recursos: 1.2 Las palabras graves o llanas Graves Sílaba tónica: penúltima sílaba virgen, aire, árbol Llevan (´) Cualquier consonante Terminan en s precedida menos n, s: de otra consonante: azúcar, lápiz bíceps Cuando son hiatos ganzúa, día, Raúl Fournier Marcos, Celinda (2004). Estrategias de ortografía, México: Thompson, p. 21. Por último, las estrategias postinstruccionales son elementos que aparecen al finalizar la lección, promueven un panorama sintético y permiten valorar e, incluso, evaluar el aprendizaje del alumno. En esta etapa pueden aparecer organizadores gráficos, resúmenes, mapas o redes conceptuales. En los manuales revisados para este trabajo, encontramos, además, ejercicios de autoevaluación o la solución de ejercicios. Tal como se observa en el ejemplo siguiente: 39 Ibid. 30 Coloque el acento de las palabras agudas que lo requieran, según la regla estudiada: acne jazmin bambu debut convoy ley negación comio austral laurel doctor virrey salio tucan acimut descortes afinidad perejil anorak chalet Ortografía, Reglas y ejercicios (1998), México: Larousse, p.94 Soluciones de la p. 94 Tienen que llevar acento: acné, bambú, negación, salió, jazmín, debú (también se dice debut, que no se acentúa), comió, tucán, descortés, chalé (también se dice chalet, que no se acentúa). Ortografía, Reglas y ejercicios (1998), México: Larousse, p.96. 31 A continuación haremos un desglose de los recursos aquí citados para realizar una valoración de los elementos constitutivos de nuestro repertorio de manuales de ortografía. 2.5.1 Estrategias preinstruccionales Las estrategias preinstruccionales son: Objetivos. El alumno contextualizará sus aprendizajes y comprenderá la intención de cada actividad, lo que servirá para analizar sus logros al final del ejercicio. Actividades que generan y activan información previa. Son recursos que buscan despertar el interés del alumno; también se llaman organizadores previos, su función principal consiste en proponer un contexto conceptual que se activa para asimilar significativamente los contenidos curriculares. Existen dos tipos de organizadores previos: a) Expositivos. La información nueva que se va a aprender es desconocida por los aprendices. b) Comparativos. Los alumnos conocen una serie de ideas parecidas a las que habrán de aprender. Los organizadores previos pretenden dar seguridad al alumno, buscan despertar el interés y guiar su trabajo; véase el ejemplo siguiente: Uso de “B” Ya has aprendido a escribir en cada caso las letras mayúsculas. Ahora vamos a comenzar con la letra B. ¡Aplícate! Un alto porcentaje de faltas de ortografía se comete por no saber emplear bien la letra B. Por eso te interesa conocer muy al detalle las reglas de la B. -Se escriben con B todos los verbos que terminan en -bir. Se exceptúan hervir, servir y vivir y sus compuestos. Mesanza López, Jesús (2000), Ortografía: autoaprendizaje, Madrid: España: Cie Dossat, p. 18. 32 2.5.2 Estrategias coinstruccionales Las estrategias coinstruccionales son: Ilustraciones. Complementan la información del tema o facilitan la comprensión mediante recursos visuales. Duchastel y Waller (1979) presentan un listado de las ilustraciones más usuales: descriptiva (visión holística de un objeto), expresiva (imágenes que impactan emotivamente al lector), construccional (describen la composición de un objeto), funcional (partes de un objeto y sus sistema de operación) y algorítmica (ilustra procedimientos). 40 Preguntas intercaladas. Permiten identificar