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1 UNIVERSIDA NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO ESCUELA NACIONAL DE ARTES PLASTICA “Los Insectos y la condición humana” TESIS QUE PARA OBTENER EL TITULO DE: LICENCIADA EN ARTES VISUALES PRESENTA: NAIVY YOSSELIN NANDEZ ALCAZAR DIRECTOR DE TESIS: Dr. VÍCTOR FERNANDO ZAMORA ÁGUILA MEXICO D.F. 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 UNIVERSIDAD NAIONAL AUTONOMA DE MEXICO ESCUELA NACIONAL DE ARTES PLASTICAS “Los Insectos y la condición humana” TESIS Que para obtener el título de: Licenciada en Artes Visuales Presenta: Naivy Yosselin Nández Alcázar Director de Tesis: Dr. Víctor Fernando Zamora Águila México D.F., 2012 3 Índice Introducción Capítulo 1: Maneras de ver y percibir 1. La condición del hombre en la historia de la creación en algunas mitologías antiguas 1.2. Realidad y realidades a través de la literatura 1.3. Conclusiones. Hallazgos en la ciencia: demostraciones científicas de mundos y vidas alternas Capítulo 2: La influencia del insecto en la vida del hombre 2.1. Características del mundo diminuto 2.2. Los insectos en la imaginación y la visión humanas 2.2.1. Los insectos en la Antigüedad 2.2.2. Los insectos en las culturas precolombinas 2.2.3. Los insectos en la literatura 2.3. Los insectos: de objetos simbólicos a objetos de estudio científico (Entomología) a incentivos en el arte 2.3.1. Maneras de ver (espacio-tiempo) 2.3.2. De la entomología al Arte 2.3.3. Conclusiones. Insectos como detonantes de percepciones distintas Capítulo 3: Propuesta plástica: el mundo del insecto en la mente humana 3.1 Imágenes detonantes de ideas 3.2. Xilografía: Técnica para la representación de realidades visuales: hipótesis 3.2.1 Proceso creativo 3.2.2Estampas Conclusiones Bibliografía Índice de figuras 4 Introducción Este proyecto surge de un interés por la naturaleza extraña y fascinante de los insectos, primero me adentre al micromundo en cuanto a las formas de los cuerpos y de los rostros inusuales de algunos artrópodos permitiéndome al mismo tiempo explorar la técnica xilográfica. Después fue formando parte de mis pensamientos y fue encajando en las ideas que surgían sobre la vida y el lugar de la humanidad en el vaivén del cosmos, las lecturas y los simbolismos fueron formando un camino que aterricé finalmente en este trabajo. Mis objetivos principales fueron, en primer lugar, cambiar, aunque sea unos instantes, el modo de ver el mundo de quien lee y ve este trabajo; de estar en un estado cotidiano y monótono a caer en cuenta de que estamos y de que somos, de que nuestra relación con él universo es sólo una interpretación de la realidad, porque hay tantas realidades como seres vivos en el universo; también, de hacerle ver que esos extraños mundos que nos rodean están ahí, frente a nuestras narices. Por mi parte también quería dar un sentido a esta lluvia de ideas que despertaban los insectos y el universo en mi mente, pero para esto también se requería un estudio de lo que había sido el insecto para la humanidad desde el inicio de los tiempos hasta nuestros días, la información que encontré fue muy variada, desde científica hasta artística y mitológica, de esta manera pude vislumbrar un nuevo enfoque personal del insecto. De esta manera fui estructurando la investigación, que finalmente quedó conformado en tres capítulos, el primero documenta desde distintas vertientes el lugar que tuvo y tiene el hombre en este planeta, este capítulo es muy importante pues respalda el sentido filosófico del trabajo plástico. El segundo es la investigación en el sentido de la influencia del insecto en la vida de los seres humanos, encontrando distintas vertientes, mitológicas (como representaciones de 5 seres bienhechores o de mal agüero para los hombres), artísticas (las propuestas metafóricas y simbólicas de la psique humana) y por supuesto prácticas (como la científica, donde entra la entomología, la entomofagia, la medicina alternativa, entre otras). Este trabajo de investigación se gestó desde el inicio de mi trabajo xilográfico, la investigación comenzó con mis primeros proyectos, cuando el maestro Pedro Ascencio pedía un trabajo escrito que documentara mis primeras series, fue ahí donde comencé a adentrarme en el lenguaje de los insectos. Después de esto comenzó lo difícil pues no sólo tenía que darle un sentido a mis xilografías, sino a mi propio sentido de ver la vida, entendiendo que la xilografía no solo era el medio artístico sino también espiritual, un medio donde encontraba conexiones entre la naturaleza del material, de mí misma y del todo. 6 Capítulo 1: Maneras de ver y percibir La consistencia de una realidad dada está en función de la consistencia de una conciencia dada. Es cosa sabida que esta última no es igual en todos los seres humanos ni en todos los pueblos, por lo tanto podrá suponerse realidades diferentes, incluso que en un mismo lugar puede haber varias realidades. Michael Ende En las ciudades de hoy es común pensar que nuestros conocimientos y nuestros sentidos (vista, olfato, oído, tacto y gusto1) son suficientes para entender al mundo que nos rodea, dejándonos absorber por la ráfaga de ruido y del movimiento desbordado, permitiendo al individualismo permear las mentes de muchos, desencadenando el desinterés y el adormecimiento de nuestras capacidades sensoriales e imaginativas propias de nuestra especie. Paralelamente, han existido pensamientos y teorías que modifican esta manera de ver, cambiando la forma en que percibimos, acrecentando la imaginación2 y la manera en que nos concebimos dentro de escalas de tiempo y espacio, donde el sol es una de miles de estrellas que giran en la vía láctea, entre millares de galaxias, cometas y nebulosas. Una selva, contiene miles de submundos, universos de variedad casi infinita e inimaginable; hasta ahora se sabe 1Los cuales se mantienen adormecidos e incluso atrofiados por las altas densidades de estímulos que nos rodean en la ciudad moderna, las grandes dosis de mensajes que se reciben, el ruido, la contaminación visual, el humo y otros tantos son factores que afectan a nuestros sentidos y solo nos permiten un corto panorama de sensaciones a diferencia de personas que viven en zonas alejadas del tumulto de la ciudad, que perciben y sienten su entorno de una manera que a nosotros nos a veces no podemos entender. 2 La imaginación es otro sentido del hombre, tal vez el único verdaderamente sobresaliente que tenemos. 7 que existen diminutos y diversos ecosistemas que encierran en sí un mundo extraño, donde el espacio y el tiempo se rigen de maneras muy distintas. El mundo de los insectos es un claro ejemplo ya que los bichos, las plantas y los hongos viven en pequeños microclimas, manteniendo una relación íntima. Las plantas y los insectos, los hongos y los ácaros viven manteniendo un delicado equilibrio, siendo completamente distintoslos insectos de las copas de los árboles a los insectos terrestres. Todas estas perspectivas permiten explotar la imaginación y vislumbrar momentos y espacios distintos y a la vez conectados. Esto, ponen en tela de juicio nuestro modo de conocer el mundo como el único, acentuado por el individualismo y la enajenación dominante común en el capitalismo y el consumismo de hoy. En el romanticismo, las concepciones del individualismo y subjetivismo humano llegaron a la cúspide, permitiendo a los artesanos llegar a ser artistas, científicos y pensadores, creadores de emociones, pensamientos e imágenes. Sin embargo, existen diferentes y contrarias creencias y pensamientos sobre todo provenientes de oriente y de numerosos pueblos “primitivos” y antiguos, donde la concepción de la vida y del ser humano, son vistos de modos muy distintos, como veremos a continuación. En diversos lugares y tiempos la humanidad ha percibido en su entorno, otro tipo de entes que intervienen en la vida humana. De igual manera el mundo del insecto no sólo está afectado por las fuerzas naturales, sino que también está propenso a ráfagas de viento provocadas por una persona, la “lluvia” de una regadera de jardín o la gran sombra de un ente que desconocen y ni siquiera se imagina. Así también, y de una forma más amplia3 muchas veces la especie humana es concebida como una de tantas formas de vida que han transcurrido en la piel de este coloso que concebimos 3 En a India se habla de edades cósmicas, Brahama, es el dios que tiene el lapso de vida más grande pues, equivale a 311, 040, 000,000,000 años, esto equivale a su vez a la duración de una estrella o galaxia, esto quiere decir que cada dios es un ente que se manifiesta físicamente, unos dentro de otros, mi interpretación personal de estas sugerencias es de un universo vasto, lleno de mundos, tiempos y dimensiones, permaneciendo cada 8 como “nuestro” planeta. A través del tiempo, podemos hallar en la cultura occidental rastros de esta clase de filosofías. Tal es el caso de las mitologías germánicas, vikingas e incluso griegas. Es con Kant y otros tantos más que le prosiguen, donde la filosofía occidental empieza a empaparse de conceptos que nos hablan de una concepción que intenta ir más allá del subjetivismo común, cambiando las percepciones y realidades. Como ejemplo pondremos la realidad que viven los insectos, y que guarda vidas inimaginables que perciben y entienden su mundo con sentidos que no podemos siquiera concebir. Son seres que entienden el mismo mundo que nosotros de una manera sumamente distinta: el espacio resulta algo más espeso, el agua es una sustancia viscosa y un estornudo humano es la más feroz ráfaga de viento. Desde otro punto de vista, el de las sucesivas revoluciones tecnológicas, el ser humano ha tenido la oportunidad de mirar su entorno y mirarse a sí mismo como un ser infinito y minúsculo a la vez, permitiendo enriquecer su pensamiento, su imaginación y su vida misma. Desgraciadamente muchos de los avances científicos y tecnológicos han resultado ser un arma de dos filos, ya que, pese a ser asombrosos enriquecedores de la imaginación humana, han sido usados para entorpecer y empobrecer nuestra relación con nuestros sentidos y por ende afectar la relación con la naturaleza y nuestra propia vida. En lo que sigue del capítulo trataremos de ver cómo es que la humanidad se ha concebido a sí misma dentro de su entorno, es decir, cómo ha mirado a los seres o “fuerzas” con las que convive y de las que aún hoy depende. Tal es el caso del agua, las nubes y las lluvias, las tormentas eléctricas, los tornados y los grandes incendios. Así también buscaremos a través de diferentes escritores, referencias de distintas maneras de “mirar”, las cuales serán desplegadas una de ellas inmensamente separadas e intrínsecamente cercanas, por contario que esto suene resulta interesante ya que podríamos percibir cada forma de vida como un mundo, una forma única de ver a Brahama, que es otro ser inmenso probablemente habitando a otro. Rohde Teresa. La india literaria. Editoriales Porrúa, “Sepan cuantos Núm. 207”. México, 1999, pp.199. 9 por la imaginación y la reflexión que se convertirá en maneras diferentes de percibir el espacio interno y externo. Veremos cómo la ciencia y la tecnología han servido para descubrir fenómenos que de otro modo sólo hubieran sido considerados parte de las alucinaciones de un demente: galaxias, estrellas lejanas, hoyos negros, fosas abisales resplandecientes de vida, la superficie peluda de los ojos de las abejas, el microscópico mundo de los ácaros con sus análogos herbívoros y sus cazadores carnívoros, el espeso bosque que forman los pelos de una hoja, la nervadura de las hojas o el extraño rostro de una libélula Todo esto son inimaginables cosas y momentos que el ojo humano no ve o apenas logra percibir y sin embargo están ahí, tan reales y vívidas como nosotros mismos al mirarnos en el espejo. 1.1. La condición del ser humano en la historia de la creación en algunas mitologías antiguas Desde la Antigüedad han existido culturas que han situado al ser humano en el centro del universo –tal es el caso de la tendencia judeocristiana–, pero también han existido culturas antiguas que en sus mitologías y cosmogonías han puesto al ser humano en un lugar no tan importante, es más, a veces se le ve como algo ínfimo que se encuentra a merced de los grandes dioses, titanes o fuerzas naturales y cósmicas. Los ejemplos más cercanos los hallamos en nuestras culturas precolombinas donde existen variadas creencias mitológicas que nos hablan de esta clase de concepciones. Los mayas son conocidos por la creación de grandes pirámides donde frisos y entradas simulan la boca de monstruos cósmicos o terrestres, sosteniendo la creencia de que habitamos sobre bestias. Las 10 montañas, los cenotes y otro tipo de geografías son sólo la piel o las bocas de gigantescas deidades vivientes (fig. 1): Las pirámides y los templos a menudo, se decoraban con imágenes de monstruos Witz, para definirlos como montañas sagradas (…). En esta metáfora, la puerta del templo es también la cueva que conduce al centro de la montaña. Dentro del paraje sagrado de la cueva se hallaba el portal, representado como unas fauces esqueléticas del otro mundo. La montaña real contenía la cueva que formaba parte del camino por el que se llegaba al mundo sobre natural. Dentro crecía el Árbol del Mundo marcando el centro, el lugar del portal, como réplica de las grandes ceibas que con frecuencia crecen a la entrada de las cuevas del mundo natural. Juntos sobre una plataforma, un grupo de templos representaban una cadena montañosa que destacaba sobre la selva de árboles de piedra de las plazas de abajo. Así el espacio ritual reproducía las características de la geografía sagrada: la selva, la montaña y la cueva. 4 4 Shele l. y Freidel D. Una selva de reyes, 1999 págs. 78 y 79. Fig.1 Cúspide de pirámide o montaña viva 11 Esto nos habla de una comprensión del mundo muy distinta a la que se tenía en el mundo occidental de esos tiempos, en las que “la tierra plana” y el ser humano como “centro del universo”5 eran la realidad común de Europa. De estos centros rituales que quedan se pueden concluir varias interpretaciones algunas más profundas y otras más bien prácticas, aún así, todas demuestran un entendimiento diferente de la humanidad, su entorno y el universo. A pesar de todos los avances de hoy en día, tanto técnicos comocientíficos, que han demostrado cuan pequeños somos, prevalecen el individualismo y el egoísmo. Todos tenemos la oportunidad de caer en la cuenta de esto, pues el descubrimiento del espacio y el universo atómico permiten ampliar la imaginación y romper con los límites de la razón. Como sabemos, en Mesoamérica existían distintas culturas, que compartían una misma Cosmogonía, donde el Sol y la Luna, los cuatro puntos cardinales, es decir la Tierra eran elementos importantes para entender al mundo y al ser humano. Así hallamos diversas creencias y leyendas nahuas que nos hablan de cómo fue creada la tierra que habitamos, refiriéndose a esta última como un ente vivo el cual habitamos (Figura 2): … dos dioses, Quetzalcoatl y Tezcatlipoca, bajaron la diosa de la tierra del cielo. Ella tenía las articulaciones completamente llenas de ojos y bocas (…) Antes de que la bajaran ya había agua, (…) sobre la cual la diosa caminaba. Viendo esto los dioses dijeron el uno al otro: “Es necesario hacer la tierra”, y diciendo esto se convirtieron ambos en dos serpientes las cuales agarraron a la diosa (…) la jalaron tanto que la hicieron romperse por la mitad. De la mitad detrás de los hombros hicieron la tierra, y la otra mitad la llevaron al cielo (…) y ordenaron que de ella salieran todos los frutos necesarios para vida de los (…) de sus cabellos árboles, flores y hierbas, de su piel las hierbas muy pequeñas y las pequeñas flores, de los ojos pozos, fuentes y pequeñas cavernas, de la boca ríos y grandes cavernas de los agujeros de la nariz, y de los hombros montañas.6 5 Aunque fue hasta el renacimiento que se tomaba al hombre como medida de las cosas, desde la edad media Europa ya tenían por Dios a un hombre. 6 Kricerberg, Walter “Mitos y leyendas de los Aztecas, Incas, Mayas y Muiscas”. p22. 12 En Perú y otros sitios de Sudamérica se tenía otra cosmogonía diferente pero a la vez hermana del modo de pensar Mesoamericano. Uno de estos ejemplos los encontramos sumergidos en Nazca donde existen gigantescos dibujos que fueron descubiertos sólo gracias al aeroplano, dibujos hechos matemáticamente. La mayoría nos muestra una habilidad matemática y astrológica asombrosa (se cree que es el tratado de astrología y el libro más grande hecho por la humanidad); la parte de dibujos zoológicos es más bien narrativa, es posible que así se comunicaran con sus deidades cósmicas (Fig. 3). Fig. 2 Códice Borgia, mostrando a una de las cinco deidades de los puntos cardinales caminando por la Tierra viva. 13 En Egipto, uno de los pueblos más antiguos que se conocen, se rindió culto desde épocas remotas a las fuerzas de la naturaleza. La madre diosa de la fecundidad, el sagrado Río Nilo y el culto a la deidad Solar7 son ejemplos claros. Por otra parte, en la mitología griega encontramos a los Titanes, éstos estaban íntimamente relacionados con diversos conceptos primordiales, algunos de los cuales simplemente se extrapolaban de sus nombres: el océano y la fructífera tierra, el Sol y la Luna, la memoria y la 7Como veremos más adelante, Borges hace mención de gigantes esféricos, entes vivos que giran en el espacio; la Tierra, el Sol, la Luna o los otros satélites forman parte de estas escalas de vidas colosales que no solo nos sobrepasan en tamaño sino en antigüedad, siendo nosotros solo parte del ciclo de la vida de uno de estos colosos. Fig. 3.Dibujo de la región de Nazca 14 ley natural. Así encontramos a Cronos (Tiempo), Líder de la primera generación, hijo de Urano (Cielo) y Gea (Tierra). En las mitologías germánicas se creía en la existencia de Gigantes anteriores a los dioses, que en sus cuerpos o apariencias guardaban la rudeza y la brutalidad de los tiempos en que el mundo surgía de los abismos; las pesadas nubes de tempestad, el granizo, las nieves, y en general todos los temblores que hieren la imaginación como huracanes, volcanes, temblores de la tierra, etc. En la mitología hindú, por otra parte, se ha llegado a mencionar la vastedad de sus dioses, la aurora, la tormenta y los vientos son deidades o entes vivientes, una de sus más hermosas historias relata la llegada de Garuda cuando arremete a devorar a los Nisáda. Esta gente por su parte no es capaz de vislumbrar al ente que los ataca, solo ráfagas de viento y de polvo los deglute en una enorme oscuridad que en realidad es el pico del ave celeste. ¿Es posible que un huracán o un tornado que devoran, todo a su paso, sean entes que habitan la tierra, obedeciendo a designios y a leyes de su propia naturaleza? De cualquier manera Garuda es un gigante que mira a los humanos como diminutos seres que intentan alejarse de sus enormes fauces. En general, en todas las partes del globo encontramos la adoración o el culto a la Tierra-Madre como creadora y dadora de vida y de muerte, siendo el ser humano uno de sus múltiples hijos, bendecido y maldecido como cualquier otra especie. Como podemos ver, existen muchas creencias y mitologías olvidadas que nos hablan de dioses, titanes, deidades y gigantes que intervienen en la vida de la humanidad, quien resulta ser un pequeño y diminuto insecto en la vida de estos seres8. Poderes naturales y sobrenaturales han llenado la imaginación del hombre desde tiempos remotos y, aunque “primitivas”, estas 8 Es importante señalar que las leyendas y menciones de gigantes humanos también es común, sin embargo la mayoría son posteriores o están alejados de los mitos primordiales y creacionistas que hemos mencionado. 15 concepciones, nos hablan de una observación del mundo y del lugar que ocupamos en él, totalmente diferente del que se tiene en la actualidad en la que el individuo9 es el centro del mundo, no permitiendo la valoración de diferentes formas de ver y pensar. 1.2. Realidad y realidades, escritos sobre nuevas perspectivas en el modo de concebirnos …numerosas realidades autónomas. Nadie hasta ahora ha sido capaz de enumerarlas y menos de ordenarlas. Como un gigantesco vertedero se superponen unas sobre otras, se penetran mutuamente sin perder su propia idiosincrasia, se acosan y combaten y, aunque pertenecen a diferentes tiempos, están sumamente vivas. Michael Ende Como hemos visto, la importancia del papel del hombre, en algunas literaturas mitológicas se ha puesto en duda, así como también la idea de que es el centro del universo, o de que nuestra realidad y nuestra manera de ver las cosas son únicas y verdaderas. Aquí trataremos de enumerar algunas de esas ideas, además de señalar propuestas que nos hablan de la condición de la humanidad, su pequeñez y distintos cuestionamientos alrededor de estas ideas. Podríamos empezar desde la perspectiva científica. En la biología tenemos a un criticado zoólogo llamado Desmond Morris que decide poner en su mira al más extraño animal que conoce, y decide nombrarlo “Mono desnudo”. En su modo de ver, es decir, como zoólogo, 9 Y un individuo incompleto, ya que la mass media son sólo individuos que miran televisión, trabajan, comen y cagan sin siquiera leer un libro en toda su vida, sin disfrutar de sus sentidos sensibles, y sin permitir explotar su pensamiento y su imaginación. 16 vislumbra a un ser humano primitivo, un animal que se guía por instintos, no siendo éste el tan razonable y brillante ser que creemos. Lejos de la actual concepción del “hombre moderno” y muy a pesar de cuan tan grandiosas sean nuestras ideas y nuestros adelantos tecnológicos y científicos, y por muy orgullosos que nos sintamos al respecto, aún así seguimos siendo humildesanimales, sometidos a todas las leyes básicas del comportamiento animal de nuestra escala. Esto lo demuestra observando y señalando diversos comportamientos de la raza humana, impulsos viejos y prosaicos, la exploración, la crianza, el sexo, la alimentación y otros tantos. De esta manera abre una nueva posibilidad de mirarnos y mirar a nuestra especie, una de las cosas más interesantes que concluye Morris, es el hecho de que en realidad no somos tan especiales como nos gusta pensar, pues en general tenemos una extraña creencia de que no desapareceremos jamás, teniendo en nosotros algo especial que nos sitúa por encima del control biológico. No llegando a menospreciarnos como especie, y mencionando nuestra extraordinaria plasticidad, este zoólogo llega a situarnos en un lugar más dentro de la historia de las especies terrestres, y al igual que todos tarde o temprano el hombre dejará el lugar que ocupa en el planeta a algo distinto.10 Y es que, si tomamos en cuenta las interpretaciones y pensamientos de zoólogos y antropólogos en las que la especie, la tribu, el grupo o la sociedad de individuos son en realidad formas orgánicas, y siendo así hasta ahora todo lo que conocemos que tiene vida, –es decir, estas formas orgánicas sociales e individuales– tiene que morir; entonces nosotros como “organismo humano” que somos, también pereceremos tarde o temprano. Aún desde un punto ecologista, los hongos, las plantas, los ácaros y los insectos mantienen una relación que tiene lugar en esa danza compleja que forman la tierra y la climatología que conocemos, así, el todo es mayor a la suma de sus partes, es decir el individuo muere, las especies se autorrenuevan, el mundo gira y las especies viven y desaparecen en la vida del planeta. 10 Desmond Morris, El zoo humano., bbiblioteca de divulgación científica, Ediciones oibis. S.L. 1985, Barcelona, 183 pp. 17 Todo esto es importante pues desborda precisamente en una reflexión más profunda de la existencia y nuestro lugar en este extraño mundo que nos fascina, nos sorprende y probablemente nunca terminaremos de conocer y mucho menos de entender. Esta misma clase de pensamiento, en la que el ser humano es un “simple fenómeno biológico”, regido por leyes naturales y físicas que no puede evadir muy a pesar de su inteligencia y su razón, la encontramos en Maeterlinck, que en Las Vidas de las termes, después de una ardua investigación y comprensión de la vida de estos seres, desemboca en cuestiones verdaderamente interesantes acerca de la inteligencia que nos aparta de otros seres vivos, (y en este caso las termes). Hallamos varios ejemplos claros en que la línea del comportamiento “racionalmente humano” se cofunde con el “instinto animal” de las termes. Después de observar y adentrarse en el extraño mundo las hormigas blancas, Maeterlinck llega a la conclusión, de que, lo que nosotros llamamos inteligencia humana es un algo; una fuerza o instinto, presente en el universo, lo vemos siempre pero lo nombramos de distintas maneras según nuestra conveniencia: Una pequeña fuerza que no se ve, que en él llamamos instinto, y en nosotros, sin que se sepa por qué, inteligencia. Con ayuda de esta pequeña fuerza, que ni siquiera tiene un nombre bien definido, ha sabido… [La terme] devenir poco a poco el más tenaz, el mejor arraigado y el más temible de los ocupantes y de los conquistadores de este globo 11. En el estudio de las termes, descubres un mundo distante y a la vez cercano al nuestro. No es difícil entender por qué Maeterlinck comienza a meditar acerca de la vacuidad humana, las infinitas posibilidades y facultades de la naturaleza, difíciles de entender para el ser humano cegado por sus conocimientos parciales de los hechos. Él nos dice que todo lo que hasta ahora 11 Maeterlinck, “La vida de las termes”, pág.19. 18 se ha inventado sólo ha sido posible gracias a las insinuaciones y formas que nos da la naturaleza,12 siendo muy difícil discernir qué es la parte humana y cual la "inteligencia” propia del universo. …esta inteligencia misma, ¿es otra cosa que el nombre que damos a una de las fuerzas espirituales que menos comprendemos? Probablemente hay tantas especies o formas de inteligencia como hay seres vivos o más bien existentes,… El hombre no es más que una burbuja que se cree la medida del universo.13 Para él, el número de seres inteligentes es equivalente al número de formas “existentes”, es decir, el no nos habla solo de los seres vivos que concebimos, sino también del aire, las nubes, los relámpagos y el mar con sus leyes sus dimensiones y sus tiempos. Todos estos fenómenos son para nosotros lo equivalente a lo eterno o inmortal, ya que los vientos, las aguas y la piedra serán destruidos sólo hasta la muerte del planeta mismo. Éste a su vez es un ser existente en su escala del tiempo y el espacio, donde los individuos son planetas, las galaxias y el tiempo se extiende en el infinito, correspondiendo a cada uno de éstos sus propias leyes e inteligencias incomprensibles unas de otras aunque siendo intrínsecamente unidas, se afectan unas a otras. De la posibilidad de otras inteligencias en los seres vivos, encontramos a Coetzee que nos plantea verdaderos y sorprendentes argumentos sobre la existencia de pensamientos, ideas y conceptos en otras especies. Uno de los más recurridos del autor es el simio, del que en el laboratorio se estudia” su comportamiento” y sus “razonamientos”, llegando a conclusiones científicas de que los animales son unos perfectos imbéciles. Sin embargo Coetzee nos dice que esta clase de conclusiones son meramente antropocéntricas, valorando, por ejemplo, la 12 Recordando por ejemplo que todas las máquinas pertenecen aún origen orgánico, la cámara es en realidad la cámara obscura de nuestros ojos, los trenes, son en realidad gusanos segmentados, el helicóptero simula el volar de los colibríes, etc. 13 Ibíd. Pág. 120 19 destreza que se tenga para salir de un laberinto esterilizado, cuando en realidad pocos citadinos podrían sobrevivir un par de noches en la selva tropical. Para Coetzee son los propios experimentos los que rayan en la imbecilidad. Aún así, nos invita a usar la imaginación y la empatía para poder vislumbrar a un ser, que mira, que entiende de su entorno y de su cuerpo, comprendiendo y meditando, claro a su manera, pues sus sentidos y su medio son distintos, no siendo su vida menos compleja, verdadera y “real” que la nuestra. Poniendo de nuevo al simio como ejemplo nos habla de lo que verdaderamente piensan los animales cuando los someten a experimentos donde se intenta “medir” su inteligencia; mientras los científicos los someten a pruebas en las que debe alcanzar su alimento de distintas maneras, ingeniándoselas con los instrumentos u objetos que se les pone a su alcance, es más posible que en vez de estar pensando cómo conseguir alimento, que por demás es algo obvio, el simio, el gato o el delfín sólo estén pensando ¿por qué?, ¿por qué estoy encerrado? ¿cómo puedo salir? o cosas aún más profundas e innombrables; podemos imaginar claramente esta clase de pensamientos de un hombre encarcelado, para muchos es difícil imaginárselo de un simio. ¿No se ha demostrado ya, que los simios y nosotros formamos parte de la misma familia evolutiva? De esta forma cada cual guarda en su mundo, el entendimiento de ese “su mundo” y quizá de otras dimensiones más. Hasta hace unos siglos la ignorancia y el poder, permitieron cegar a las personas a tal grado de creer que la raza negra era inferior, “animal”. Muchas veces se decíaque los negros no tenían alma, ¿quién nos dice que estamos cometiendo el mismo error, por nuestra arrogancia y nuestra falta de comprensión hacia el universo mismo para aceptar que los animales también miran, piensan, sienten, razonan, y son semejantes a cada uno de nosotros? Y nosotros por otra parte nos sentimos la cúspide de la evolución, pero en términos generales, el ser humano promedio vive sumergido en su cerrado lente óptico, preocupado y pensando en cosas verdaderamente insignificantes acerca de la vida diaria, a veces ni siquiera pensando, solo observa una caja que le trasmite toda clase de imágenes, sorprendes y 20 estúpidas, asombrosas y en el mayor número de los casos carentes de profundidad intelectual e imaginativa. Coetzee nos permite vislumbrar los límites de la razón y lo innombrable dándole más importancia a la corporeidad del ser que a sus pensamientos –siendo éstos tan diferentes y diversos como seres hay en el planeta–. Nos plantea a través de su fábula, fuertes cuestionamientos acerca de la razón y de nuestras concepciones de lo que es la “vida inteligente y superior”. Existen varias preguntas que este hombre se hace sobre nuestro entendimiento14 desbordando en otras tantas como la validez de nuestros razonamientos y la veracidad en nuestra manera de concebir al universo: …la razón no es ni la esencia del universo ni mucho menos la esencia de Dios. Muy al contrario a mí se me antoja sospechosamente la esencia del pensamiento humano; peor aún, es como la esencia de una sola tendencia del pensamiento humano. 15 Antes de estos autores encontramos a Emmanuel Kant, quien reflexiona sobre la cuestión de la veracidad que nos proporcionan nuestros sentidos y sobre el conocimiento real de las cosas que nos rodean. Nos habla del fenómeno y de la cosa en sí (donde el fenómeno es nuestra muy particular manera de ver las cosas: las galaxias, el cielo, un charco, un bosque o un árbol, decimos conocerlos, pero cada uno puede significar miles de cosas y a la vez puede ser la misma cosa, vista desde distintas perspectivas o vidas, para el insecto, por ejemplo, una hoja es un campo abierto, un árbol una inmensa ciudad, un charco el mar, el jardín su mundo, el bosque un universo) la parte esencial del fenómeno es que se trata del objeto de un sujeto, sin embargo cada objeto es un sujeto en sí mismo. La cosa en sí, en cambio, es ajena a todas las 14 :” ¿De veras comprendemos el universo mejor que los animales?”, Coetzee 1999. 15 J.M. Coetzee, “Las vidas de los animales”, 1999, p 25. 21 formas concernientes al conocimiento como tal. Todo esto está lejos de nuestra forma de percibir, como ciertos conocimientos metafísicos, siendo este campo inaccesible por nuestra condición humana16. Esto por otra parte nos habla de que en realidad todo lo que conocemos o creemos conocer es sólo una interpretación de lo que sucede a nuestro alrededor. Con esta premisa podemos imaginar y entender que el mundo y el espacio son inmensos universos ligados y semejantes, donde el nuestro es sólo uno más de miles de tiempos y espacios. Desde el punto literario podemos hallar una larga lista de personajes que nos hablan de la infinitud y vastedad del mundo y del universo, pero que podemos imaginar para entrever y cambiar los modos de concebirnos –siendo este último manipulado y enajenado con el consumo y la pesadez mental que no permite a las masas entenderse con su posición en el mundo–. Borges, nos habla en su conocido Bestiario de una forma particular de concebir a “nuestro” planeta17, como un ser vivo, un animal o ente que siente y percibe a su manera, del mismo modo que las demás esferas vivas del sistema solar, esta concepción hace de nosotros pulgas o ácaros que pueblan la frondosa y basta piel terrestre; por otra parte, en su Antología nos habla de nuestra incapacidad de escuchar los desconocidos lenguajes de nuestros propio mundo, él nos dice: Hasta los sonidos irracionales del globo deben ser otras tantas álgebras y lenguajes que de algún modo tienen sus llaves correspondientes, su severa 16 Aquí podría ser más claro si lo ejemplificamos con cosas o sensibilidades de otros animales en comparación de las nuestras: El llamado “camarón mantis”, es un tipo de crustáceo que tiene la capacidad de mirar más de cien mil colores distintos, siendo nuestro rango perceptual de tan solo diez mil colores, imaginar colores que nuestros ojos no son capaces de ver, resulta imposible, la imaginación es prolija, pero tiene sus límites en la sensibilidad y la mente de cada ser, pues la atmósfera, la luz, el sonido son percibidas distintas maneras en cada ser. 17 Es curioso pero siguiendo la línea del pensamiento de Borges nosotros le pertenecemos a la esfera no ella a nosotros: Todo depende del cristal con que se mire. 22 gramática y su sintaxis, y así las mínimas cosas del universo pueden ser espejos secretos de los mayores18 Otro autor más que nos lleva a través de la imaginación y las observaciones filosóficas para adentrarnos mundos y realidades inmensurables, es el alemán Michael Ende, quien sostiene que la llamada realidad no es más que el piso de un gran edificio de pisos innumerables hacia arriba y hacia abajo (sin mencionar las puertas), descubriendo que el tiempo y el espacio tiene diferentes funciones en cada una de las realidades dadas. Una de las fuentes a las que recurre Ende como inspiración es la literatura hindú, donde encontramos en repetidas ocasiones concepciones en las que los acontecimientos son solo historias unas dentro de otras, y que en cada juntura esconden otras historias. 1.3 Hallazgos en la ciencia: demostraciones científicas de mundos y vidas alternas La naturaleza, con su hermosura, al parecer de improviso nuestros ojos consigue arrancarnos, […] a la subjetividad, a la esclavitud de la voluntad, transportándonos al estado del conocimiento puro. Schopenhauer 18 Nueva Antología Personal de José Luis Borges 1989. Pág. 203 23 El universo de lo invisible está lleno de interés y de intriga en todas las escalas posibles, desde las partículas subatómicas hasta las galaxias colosales que se extienden en el espacio. Todo esto sólo ha podido ser vislumbrado hasta hace muy poco –el último siglo–. Con ayuda del descubrimiento del microscopio y su consecutivo perfeccionamiento se ha podido descubrir a las bacterias y a los virus, las moléculas y la estructura del átomo; casi a la par sucedió el invento del telescopio, conocido desde hace mucho tiempo y codiciado por militares y navegantes. No fue sino hasta el renacimiento que se comenzó a observar el cielo con ayuda de estos instrumentos, y desde entonces hemos podido adentrarnos a las profundidades del espacio, donde paisajes cósmicos de inusitada belleza han conmovido a toda la especie humana (fig. 4). Ambos instrumentos ampliaron la escala y la perspectiva de la visión humana. Sin embargo, no fue sino hasta la utilización de la fotografía que el mensaje se pudo extender y dar a entender al mundo (humano) que había muchísimas cosas más que nuestra vista no alcanzaba a observar. Posteriormente estos instrumentos fueron perfeccionándose y modificándose obteniendo un mayor alcance, y también se empezaron a crear nuevos instrumentos que tenían otro tipo de procedimientos para explorar el mundo de lo desconocido (fig. 5), objetos que permiten la difracción de los rayos x, la cámara de burbujas, el microscopio de barrido, la Fig.4 Galaxias en la osa mayor 24 visión infrarroja entre muchas otras más, han permitido la observación de vastos universos escondidos de nuestros sentidos19.La búsqueda de lo desconocido no se quedó ahí. También se ha buscado en las profundidades abisales de nuestro planeta y se ha encontrado vida en donde nadie podía creer que hubiera. Sin luz de sol, sin oxígeno, a miles de grados Celsius y con vapores tóxicos emanando desde el centro de la tierra la vida florece, demostrando una vez más que lo que creemos como nuestra realidad irrefutable y única, en realidad está lejos de serlo. Todos estos avances han permitido ampliar el ojo humano y a su vez nos han permitido una oportunidad única de ensanchar nuestra pequeña mente humana, ayudando a entender en dónde encajamos nosotros en este inmenso esquema de dimensiones y universos alternos, avivando nuestra conciencia y nuestra imaginación del infinito río de mundos pululando a nuestro alrededor, así como ampliando nuestro sentido de las dimensiones. La macrofotografía 19 Malin David. Cielo y Tierra. De lo visible, lo invisible. Phaidon, segunda edición, Nueva York, 2006, 390 pp. Fig.5 Bacteria viral de la gripe 25 ha permitido entrever, entre otras cosas, el gigantesco universo que se extiende en nuestras narices. El universo de los insectos es uno de los más vastos, extraños y cercanos, y aún así apenas empezamos a “conocerlo”, siendo esto último muy difícil para nosotros, ya que muchas veces sus acciones o modos de vivir simplemente nos parecen inconcebibles. A esto se suma que desde siempre se les ha considerado como seres “feos” e indeseables, pero con un vistazo a sus rostros y cuerpos resultan más espeluznantes y hermosos, de lo que nuestros ojos apenas eran capaces de permitirnos observar. 1.3CONCLUSION: El insecto como símbolo de la condición humana “La vida y la naturaleza son en el fondo los dos nombres de la misma incógnita… Maeterlinck Después de dar un vistazo a fuentes históricas, mitológicas y filosóficas, hemos saltado de idea en idea, para así entretejer una manera particular de ver al mundo que deviene en el mirarse diferente, y así podemos, de dentro hacia fuera, mirar las cosas de infinitas formas, acrecentando la imaginación y el espíritu. Como veremos en el siguiente capítulo, los insectos han sido a veces tomados como metáfora de nosotros mismos en un mundo de gigantes, como ejemplificación de nuestra extrañeza, o como representación de fuerzas desconocidas, y aun más como representación de nuestra psique. También ha sido objeto de estudio científico, y han provocado mucho miedo y terror en el cine y la literatura. Sin embargo, aquí trataremos de hilar las ideas mencionadas en este capítulo, exaltando la imaginación a través del insecto y descubriendo la diferencia del tiempo, ya que éste depende 26 de cada dimensión y de escala de tiempo en el que vive cada especie del planeta. Así para las moscas un día es una vida, y cien años para una ballena es ser joven todavía. Se demuestra que el mismo lugar puede ser realmente diverso y diferente, dependiendo de la cantidad de masa corporal para el entorno. Retornando al micro mundo, la gravedad y la presión son sumamente distintas a las nuestras. Como es con el agua para nosotros, en el mundo de lo diminuto los sujetos “nadan” en el aire que nosotros atravesamos fácilmente. A través de sus escritos científico-literarios, Maeterlinck pudo adentrarse al submundo del insecto. Descubrió cosas asombrosamente ajenas y extrañamente familiares, por ejemplo, el hecho de que son fungícolas mucho antes de que la palabra agricultura sonara en labios humanos20, así como las extrañas similitudes con nosotros, como el ser oportunistas, ya que, en sí, son una especie desprovista de armadura, carecen de vista y son casi larvales. Sin embargo poseen al igual que el hombre cierto ingenio poniendo a su favor los medios que tiene, también podemos mencionar las grandes urbes de extrañas y bellísimas arquitecturas que se yerguen en la estepa, capaces de nivelar la temperatura y la humedad que requiere en cada cámara, "ha sabido organizarse, hacerse inexpugnable, ha podido transformarse y crearse armas que no poseía más espontáneamente que nosotros las nuestras”21. 20 Maeterlinck no descarta al azar como madre accidental de dicho descubrimiento dentro de las termitas, sin embargo tampoco lo descarta para con nosotros, es decir, que la mayoría de los “descubrimientos” e “inventos” del hombre han sido madres de ese mismo azar, o indicaciones de la naturaleza, como él los llama. 21 Ibid. 27 Capítulo 2: La influencia del insecto en la vida del hombre 2.1. Características del mundo diminuto … [Los insectos] no se han rendido. Aún plantan guerra. No van ganando la guerra pero tampoco la van perdiendo. Ellos todavía podrían ganar. Y hoy no cabe la menor duda de que perdurarán más que nosotros. Coetzee El ser humano, gran conocedor de los medios de su entorno, el que ha sabido aprovechar y usar con ventaja los elementos del mundo en que vive, aún continúa una lucha incesante con una de las criaturas más pequeñas y más antiguas que habitan el planeta por la disputa de la supremacía del mundo: los insectos. Los insectos han sido largamente observados por el ser humano, pero todo lo que se sabe de su mundo es aún muy poco, aunque lo poco que se ha logrado vislumbrar de su mundo ha sido fascinante. Si nos atenemos a la descripción estrictamente entomológica los insectos son aquellos animales cuyos cuerpo cuenta con cabeza, tórax, tres pares de patas articuladas y abdomen; forman parte de la división más amplia y antigua de seres vivos que habitan el planeta llamados artrópodos cuerpos Fig.6 Ilustración de John Covel http://venetianred.files.wordpress.com/2010/04/hooke2.jpg 28 segmentados, del que parten los insectos, los arácnidos, los crustáceos y el antiguo y microscópico reino de la acárida. 22 Existe una gama casi infinita de formas y tipos de insectos que pueden ocupar cualquier ambiente; en el aire forman una masa viviente comparable al plancton marino, viven en el agua dulce e incluso en la nieve23, se les encuentran en los géiseres24 y en las zonas Árticas, se les ve en la tierra, en el desierto e incluso en el petróleo25. La mayor parte de los insectos son pequeños y algunos otros pueden llegar a ser minúsculos. En general, más de la mitad de estas criaturas son menores de siete milímetros de largo, aunque también se hallan ejemplares de poco más de treinta centímetros de largo. Estos fascinantes seres comprenden el grupo de animales más diverso de la Tierra con unas 950.000 especies descritas, más que todos los otros grupos de animales juntos. Representan más del 90% de las formas de vida del planeta, y no sólo es esta cuestión numérica la que afecta directamente al hombre, pues su salud y sus intereses se ven hondamente relacionados con estos entes. Las enfermedades epidémicas de mayor mortalidad para los hombres o para sus animales domésticos las transmiten los insectos. Tal es el caso de la malaria, la fiebre amarilla, el dengue, el paludismo y muchas otras enfermedades que han causado la muerte de millones de personas. También son la causa de la destrucción de alimentos: hay plagas que arrasan con 22 Para la cuestión plástica y filosófica se tomarán en cuenta como insectos a toda la variedad de seres que viven en el submundo de lo pequeño y microscópico, entrando en la lista a los ácaros (garrapatas, pulgas o pulgones), los arácnidos (arañas, escorpiones y ciempiés) caracoles y larvas. 23 Existe un tipo de ortóptero que vive exclusivamente en la nieve, pues muere si la temperatura sobrepasa los 0º grados. (Rèmy Chawin “El mundo de los insectos”). 24 Las larvas de un mosquito se desarrollan en temperaturasde entre 70 y 80 grados, niveles que solo bacterias termófilas pueden soportar. 25 Existe una mosca que vive exclusivamente en el petróleo, posee bacterias semióticas capaces de transformar las sustancias del petróleo en proteínas asimilables. 29 cosechas enteras cada año, significando pérdidas económicas exorbitantes para las poblaciones humanas. Son un constante peligro para la humanidad, y contradictoriamente son a su vez fuente de preciados productos como la miel de abeja o la seda. El uso de los insectos con fines medicinales es una tradición que en América viene de tiempos prehispánicos, y que también existe en Asia y otros continentes. En México, culturas como la nahua o zapoteca han utilizado los insectos para aliviar todo tipo de enfermedades. Entre los usos medicinales más difundidos están las abejas, tanto por su veneno para combatir la artritis y las enfermedades reumatoides, como por las múltiples propiedades de su miel. FIG. 7 Vinchuca, portador de la enfermedad de Chagas. 30 Sus usos no acaban en lo terapéutico. También son fuente nutritiva de alimentación, existe la entomofagia, o costumbre de comer insectos. Las termitas tostadas representan un agasajo codiciado por muchos africanos; las chinches de agua gigantes al vapor son estimadas en Laos, al igual que las chinches tostadas de la madera en México. En Corea y en las Filipinas, los labriegos de las plantaciones de arroz atrapan miles de saltamontes y los asan o agregan a sopas y platos fríos. En Bali, China, Laos, Japón y Tailandia son populares las libélulas asadas. Se comen escarabajos terrestres y acuáticos, saltamontes, hormigas, grillos, chicharras y larvas de libélulas. Los insectos no son sólo seres benéficos o perjudiciales para el hombre. En realidad estos animales son trascendentales para la vida del planeta; han presenciado la mayor parte de las extinciones masivas que ha tenido el planeta, formando parte fundamental en el funcionamiento de los ciclos biológicos, ya que una gran variedad de ellos son agentes importantes en la polinización de las plantas, además de ser necrófilos26 que permiten la vida a través de la muerte. Otro factor de suma importancia para el equilibrio natural es que ciertas especies, por ser carroñeras, actúan como recolectores de basura evitando la aparición de focos infecciosos. De esta manera se convierten en el contrapeso de la balanza del equilibrio ecológico que el hombre está a punto de romper, provocando así la quinta extinción masiva que ha vivido la Tierra. A pesar de todas las observaciones que el ser humano ha hecho para poder entender y conocer el mundo de los insectos aún faltan muchas cosas, además de que posiblemente nunca lleguemos a comprender verdaderamente lo que acontece en su mundo. Cada experiencia y cada vistazo a su mundo termina por ayudar a entender el nuestro un poco mejor. Su posición en los ciclos del mundo, su extrañeza, su gran plasticidad y sus fascinantes formas provocan la imaginación. Es imposible lograr verdaderamente penetrar en las extrañas vidas de estos entes 26 Tomaremos más adelante este aspecto peculiar de estas bestias. 31 “…los cuales están guiados por un espíritu y por sentidos que no tienen casi nada en común con los nuestros.”27 En cada ocasión que se trata de observar sus vidas el ser humano ha quedado deslumbrado no sólo por sus bellezas y extrañezas propias, sino porque es precisamente esa diferencia de realidades lo que nos permite reflejarnos a nosotros mismos. En todo el mundo y en todos los tiempos los insectos han tenido una fuerte carga simbólica, no sólo por sus perturbadores cuerpos, sino por sus comportamientos increíblemente ajenos a nuestra forma de vivir28 y ser a la vez espantosamente parecidos a nosotros en la forma de comportarse en sociedades utópicas nunca imaginadas por el mejor sociólogo del mundo. En lo que sigue miraremos precisamente esa facilidad que tienen los insectos para penetrar en nuestra imaginación colectiva, permitiendo no sólo el reflejo del insecto mismo sino del mismo hombre y de su lugar en el vasto universo. 2.2. Los insectos en la imaginación y la visión humanas Este universo diminuto no sólo forma parte de nuestra vida como bondades o males de la tierra, a pesar de ser considerados en la actualidad por la mayoría de las personas como seres insignificantes e indeseables —incluso la palabra insecto es usada de manera peyorativa como algo insignificante o fastidios—, por otra parte, los insectos han formado parte importante de 27 Maeterlinck, “La vida de las termes”. Pág. 82. 28 Ya que para nosotros, mamíferos al fin de cuentas, dependemos de una vida familiar para la sobrevivencia, el amor, la fraternidad, la empatía entre tantas otras cosas son necesarias para la sobrevivencia de todo mamífero, sin embargo el mundo insectil es totalmente distinto, donde el canibalismo, la necrofagia y la coprofagia son el pan de cada día. 32 mitos y leyendas en todas las culturas del mundo: han sido considerados dioses, demonios, calamidades, maldiciones y bendiciones. En el mundo entero podemos encontrar a los insectos en el imaginario colectivo de distintas y muy variadas culturas ancestrales, donde han sido altamente simbólicos, ya que llegaron a representar valores tanto religiosos, como filosóficos y hasta psicológicos. Como veremos, la visualización de la imagen de un insecto derivaba no sólo de un significado cultural, pues en el insecto se encuentran también la esencia de la vida, una honda carga afectiva de estar vivo, de corporeidad y de existencia. Más contemporáneamente, también han sido inspiración para variados artistas, logrando ser protagonistas en muchas obras literarias, así como en el cine y en la obra plástica de recientes personajes. Hemos podido ver a través de lo que va de este capítulo, el extraordinario y múltiple papel que juegan estos seres insignificantemente pequeños, de modo que no es difícil entender la fascinación y la repulsión que provocan los insectos. Sin embargo, como se dijo anteriormente sus características y funciones en el medio, así como sus formas de vida, son sólo el detonante de la imaginación de ideas y conceptos. Esto es lo que trataremos de presentar a grandes rasgos en las siguientes páginas. 2.2.1. Los insectos en la Antigüedad Pruebas gráficas, orales o escritas encontradas por todo el mundo nos hablan de una constante atracción hacia los bichos, llegando a considerarse desde objeto sagrado hasta entes diabólicos y de mal agüero. Así, el ser humano no sólo refleja la naturaleza del animal, sino la 33 propia misma, y sobre todo cómo es que todos participamos del mismo principio de vida y muerte. En el antiguo Egipto, por ejemplo, las moscas estaban relacionadas con las almas humanas, pues representaban el espíritu o “ba” de un difunto, pues estas nacían y se nutrían del cadáver (fig. 8). También fueron venerados los escorpiones, temidos por su mortífero aguijón y teniendo una connotación mágica y protectora, y venerados por ser uno de los dioses protectores de las Fig. 8 Izq. Amuleto en forma de mosca. Sin datar, Turquesa de 1 x 7 cm. 34 vasijas canópicas29. Se han hallado innumerables esculturillas de la diosa-escorpión en bronce en varios reinados. Por otra parte el escarabajo tuvo un papel excepcionalmente importante. Fue considerado sagrado y era altamente simbólico. Los egipcios observaron cómo emergía inexplicablemente de la arena, seleccionaba y amoldaba estiércol para enterrarlo, y tiempo después y de manera milagrosa, por un proceso espontáneo, docenas de pequeños escarabajos emergían del lugar. Este fenómeno se convirtió en el fundamentode la creación en el antiguo Egipto. El escarabajo, por ende, fue símbolo del Sol naciente, fue nombrado Kheprer, palabra derivada de kheper que tiene numerosos significados como “volver a la existencia”, “existir”, “ser transformado”, entre otros (figs. 9 y 10). Fue usado como noción de generación espontánea, regeneración y transformación, y fue el símbolo del dios Solar como renacimiento de cada mañana. El escarabajo fue usado como 29 Vasijas que contenían los órganos del momificado para la posteridad. Fig. 9 Detalle de estela mostrando al escarabajo como encarnación Solar. 35 motivo en gemas, amuletos, anillos y todo tipo de joyería, sobre todo en la indumentaria mortuoria debido al peso de la significación de reencarnación y transformación que se le atribuía30. Una leyenda aborigen australiana relata cómo una tribu pasó gran parte de su tiempo almacenando alimento para el invierno. Esta buena acción, provocó que ellos se transformaran eventualmente en abejas y sobrevivieran. En contraparte, otra tribu de la misma localidad, floja y frívola, no tomó ninguna previsión para sobrevivir al invierno, por lo que sus miembros se transformaron en moscas y murieron. Este relato milenario, retrata gran parte de la idea 30 German Philippe y Livet Jacques. “An Egyptian Bestiary. Animal in life and religion in the land of the Pharaons”. Ed. Thames&Hudson, 2001, p. FIG. 10 Detalle del techo de la Tumba de Petosus 36 generalizada que la humanidad tiene sobre las moscas como seres detestables, con connotaciones negativas, y a las abejas como virtuosas por trabajadoras y previsoras. Las abejas simbolizan sentidos positivos alrededor del mundo. Por ejemplo, en el hinduismo se les relaciona con el aspecto amoroso del dios Krishna. En Egipto denotan los simbolismos más consistentes y significativos de la sexualidad y la fertilidad, especialmente por su participación en los procesos de polinización de las plantas. Uno de los productos más apreciados de las abejas es la miel, misma que por su dulzura fue utilizada por los egipcios para aderezar sus alimentos, aunque también fue un ingrediente básico en el proceso de la momificación de los muertos. Los babilonios y los sumerios ofrendaban miel a sus dioses en las ceremonias religiosas. El estudio de la mantis religiosa y su papel en la mitología ha sido uno de los temas de investigación recurrentes, ya que es uno de los insectos que más han cautivado a la sensibilidad humana. Aristarco informa que su aparición era atributo del mal de ojo. Las mantis son también uno de los insectos más conocidos por su valor sagrado y al mismo tiempo por ser considerado diabólico y maligno. En el África antigua las mantis eran considerados antepasados sagrados. 31Roger Callois, en el Mito y el Hombre nos dice: En su forma animal, el dios sirve para la adivinación y, desde su vida mítica, prevía el porvenir, el tiempo que se transformaría en insecto: soñaba, y lo que soñaba se hacía realidad. 32 El ser humano siempre se ha sentido impresionado de una u otra forma por los minúsculos insectos, producto de dos opuestas imágenes de los insectos: una es la identificación que 31 Según Callois en realidad las vidas de las mantis y demás insectos son culturas divergentes de la misma naturaleza que impulsa la vida humana y de más especies terrestre. 32 Caillois, Robert “El mito y el hombre” Pág. 25 37 facilita su aspecto antropomorfo, y por sus diminutos ojos brillando y mirando; en el caso de las mantis, sus manos y su posición erguida y solemne; en las termes y las abejas, sus ciudades de ensueño y organizaciones sociales similares a las nuestras. Por otro lado, se les considera inusuales y ajenos; sus numerosos pares de patas articuladas, sus antenas, sus pelos y escamas, sus costumbres necrófilas o sus escalofriantes ritos nupciales y de reproducción, entre otras cosas los hacen seres inhumanos y desagradables. Todo esto solo nos muestra qué tan grande e infinita es la manera en que vemos a nuestros hermanos insectos, haciendo irrefutable su importancia y su influencia en las ideas y pensamientos de los monos desnudos. Incluso los podemos ver como emblemas de pueblos o países antiguos. Tal es el caso del nombre antiguo de Japón que es Akitsushima (蜻蛉島), la isla de las libélulas (figura 11), lo cual muestra una vez más que el comportamiento de los insectos ha repercutido hondamente en el pensamiento mitológico y simbólico de distintas culturas alrededor del globo y durante milenios. Incluso hoy en día siguen formando parte del imaginario colectivo. Creo que puedo decir con seguridad que no existe cultura que no halla utilizado al insecto como motivo en sus obras, me gustaría hacer mención al llamado “arte menor”, pues es ahí donde encontramos una mayor presencia de los insectos, en joyería y en el área textil de muchos pueblos fueron medios donde floreció la imagen del insecto, hasta llegar a puntos de extrema delicadeza y belleza. Fig. 11 Detalle de libélula en el “Libro de Insectos”, 1788 de Kitagawa Utamaro 38 2.2.2 Los insectos en las culturas precolombinas Anteriormente, observamos el interés milenario por los insectos, México no es la excepción. Desde el arte rupestre del desierto (área chichimeca), hasta las manifestaciones más avanzadas del centro y sur del país (Mesoamérica), existen muchos registros que dan fe de la influencia del insecto en el imaginario indígena. Esta conexión no acaba en la manera simbólica y metafórica, pues en varias etnias y pueblos del país aún sigue formando parte de la vida cotidiana como objeto culinario y medicinal33. En seguida mencionaremos unos cuantos hallazgos, ya que el enumerar todas y cada una de las manifestaciones del insecto en la cultura americana sería imposible en este apartado. En algunas sociedades al norte del desierto de Sonora, el ciempiés ocupó un lugar de privilegio dada su conexión con un pasado mítico, con el inframundo y con la llegada de la época fluvial, la tierra y la fertilidad. En este sentido encontramos que el ciempiés es el insecto más ampliamente representado en las culturas rupestres del desierto. Según los mitos de este pueblo el nacimiento de las personas tuvo lugar en el útero de la Tierra (figs. 12 y 13). Cuando los primeros habitantes salieron de la Tierra lo hicieron a través 33 Como mencionamos al principio del capítulo la tradición culinaria y medicinal del insecto en México y varias zonas de Sudamérica, como en varias partes del mundo que guardan relación con sus raíces es muy recurrente. Fig. 12 Ciempiés, pintura rupestre en rincón de Matmbrre, Sonora 39 de una escalera simbolizada por estos artrópodos. Es por esto que son considerados vínculo entre diferentes mundos34. Las múltiples patas representan diferentes niveles de existencia humana. También se reconoce su cualidad de surgir o emerger de la tierra, y por otro lado al sumergirse o descender es guía de los muertos hacia el inframundo. Es por esto que este ser representa también el inframundo o el mundo de los muertos. En cuanto a la parte Sur de lo que fuera Mesoamérica se han encontrado muchos pictogramas y jeroglíficos relacionados con la simbología del insecto. Gracias a los Códices y a las culturas vivas que aún perduran en México y gran parte de Sudamérica podemos entender los distintos roles que jugaban los insectos en la mente prehispánica. Así es como sabemos que la mariposa tuvo un papel muy importante. La mariposa que revolotea erarepresentación del fuego, entrando por ende en la simbología de imágenes entre el agua-fuego que para ellos significaba la guerra. Como animal del Dios del fuego también representaba a los viejos, a los 34 Viramontes Anzures, Carlos. “Gráfica Rupestre y paisaje ritual” INAH, México 2005, 301. Fig. 13 Gráfica Rupestre, ciempiés Fig.14 Simbolismo de Papalotl- mariposa, códice Borgia 40 muertos o lo que es lo mismo a los ancestros. La mariposa tenía varias connotaciones, ya que también representaba a los héroes, a los jefes muertos, a los guerreros caídos en batalla, a los destazados en el sacrificio y a las mujeres muertas al dar a luz (fig.14). Otro artrópodo relacionado con el fuego es el escorpión ya que su piquete causa un dolor ardiente. Podemos hallarlo esculpido en las piedras de sacrificio, y también en varias secciones del Códice Borgia que constituye una especie de códice de magia y brujería (fig.15). También podemos hallar al escorpión en los conocidos murales de Cacaxtla (conocida por su importancia en la confluencia de la cultura maya, zapoteca y náhuatl además por ser el más grande y mejor conservado mural conocido en toda la zona mesoamericana) donde guerreros escorpión se suman al área mural (fig. 16). La araña y especialmente su tela representaban la placenta de Ix Chel, diosa maya del parto, ya que la araña crea el hilo de la vida misma, uniendo al universo a través de la red-umbilical, las arañas estaban relacionadas con la labor de tejer y con la hechicería, también estaba relacionado con el Señor de los Muertos (Mictlantecuhtli). FIG. 15 Escorpión. Códice Borgia Fig.16 Guerrero escorpión, Cacaxtla 41 Los saltamontes o chapulín (fig. 17) representaban en algunos Códices como el Borgia los años tecpatl que se caracterizaban por sequías y malformaciones. En algunos pueblos de Guatemala los escarabajos, en contraparte con la creencia egipcia, aparecían como entes que causaban miedo yendo a la par con las neblinas, las oscuridades y la lluvia. En el Códice Tro así como en el Códice Borgia podemos encontrar a los insectos relacionados con el lado oscuro o nocturno de la existencia: “…aparecen como demonios de la oscuridad que bajan a la Tierra, o como dioses de las estrellas, o como las almas de los muertos”35 (fig. 18 y 19). También podemos hallarlos en jeroglíficos que denotan a las ciudades como es el caso de la araña en la ciudad de Xaltocan o de las hormigas en Atzcapotzalco. 35 Seler Eduard, “Las imágenes de animales en los manuscritos mexicanos y mayas”, Casa Juan Pablos, México 2004, 350p. Fig.17.Escultura de chapulín en piedra roja 42 El aspecto mítico del insecto en las mentes humanas ha sido muy hondo. Los restos visuales son sólo la punta del iceberg de lo que podría contener la idea del insecto en el pasado. Y el mimetismo, las metamorfosis, el canibalismo, la necrofagia y otros tantos aspectos nos acercan al insecto desde distintos ángulos de percepción y pensamiento. Todo lo que se ha encontrado y deducido sobre el significado de los insectos en los aspectos míticos, psicológicos y religiosos para el hombre Americano, es aún difuso. Como se sabe, esta parte del globo coincidía con algunas antiguas creencias taoístas, donde el hombre es sólo un ente que vive en la piel de la madre, y donde la vida en todas sus formas es sólo una de las caras de una misma cosa inimaginable e innombrable36. Entonces, podemos entender o 36 “…el Tao que se puede nombrar no es Tao”, Lao Tse. Fig. 18. Ejemplo de insectos relacionados con la magia, Códice Borgia 43 imaginar con mayor claridad cómo participaban los insectos y los elementos no sólo en el pensamiento sino en la vida de quienes vivieron aquí hace unas decenas de siglos atrás37. Todo lo anterior es visto desde una óptica moderna interpretando vestigios del pasado. Es en cambio en la literatura moderna donde podemos entender mejor la función de los aspectos simbólicos de los bichos, quizá por vivir y entender el contexto en donde se desarrollan las analogías y alegorías del insecto de los últimos siglos. Sin embargo, la idea es canalizar algunas concepciones y miradas al contenido plástico para articular una nueva metáfora del insecto, en la que la existencia, la vastedad y nuestra pequeñez sean reflejadas. Y también seguiremos 37 Es interesante nombrar el tiempo para poder comparar el promedio de vida de ambas civilizaciones, de la raza humana en general con un promedio de 4.4 millones de años; y la vida de una especie viviendo en sociedades como es el caso de las termes tienen en promedio unos cuantos varios miles de millones de años como especie viviendo el globo terráqueo. Fig. 19. Detalle del Códice Borgia 44 revisando a grandes rasgos el poder magnético del insecto para disparar no sólo ideas sino sensaciones inmediatas de una u otra índole. 2.2.3. Los insectos en la literatura Como hemos podido comprobar, el insecto ha penetrado en la mente humana desde el principio de los tiempos, y aún en nuestros tiempos sigue formando parte de la imaginación humana. Así podemos encontrar una vasta lista de escritores -filósofos, ensayistas, guionistas, cuentistas, etc.- cuyas obras se basan o giran alrededor del insecto. Uno de los casos más recordados es el del maestro del suspenso Edgar Allan Poe y su cuento "El escarabajo de oro", Poe nos lleva a través de una fascinante historia girando alrededor de un a escarabajo vivo de colores tan brillantes que simula el oro y con una enigmática mancha esquelética en sus alas. El insecto para Poe encierra el misterio y la locura de su héroe. La manera más recurrente de utilizarlos ha sido a modo de símbolo, sobre todo para representar al propio humano. Un ejemplo podemos hallarlo con Sartre y su obra titulada “Las moscas” en donde hace uso recurrente de la moscas como símbolo de la muerte (física o mental), así como al poder de los dioses para con los hombres gracias al miedo y el arrepentimiento. Hablando una vez más de una manera nueva de mirar al mundo, en este caso la manera de mirar nuestra vida a través de las decisiones que tomamos, en mi caso decido mirar al insecto y permitirme observar lo inusual y perturbador de su taxonomía y su vida, y mirar la vida cotidiana humana como algo inusualmente perturbador. Por otro lado encontramos en Latinoamérica a Juan José Arreola y su cuento "El prodigioso miligramo" en donde se permite cuestionar la individualidad y la rebeldía humana, ahondando en el comportamiento de las hormigas, siendo estas tan similares a las sociedades humanas y 45 cuestionando el gran parecido que tenemos con las hormigas y su intrincada red social y de la oportunidad de elegir o hacer no ya como colectivo sino como individuo. A veces también puede tener una alegoría o una relación más especifica con algún tipo de ser humano, generalmente reforzando aspectos negativos de la especie humana, como podemos ver en Nietzsche, quien en su libro Así hablaba Zarathustra dedica dos capítulos a dos diferentes artrópodos: Las moscas, que se aglomeran en la hedionda caca y las masas que se aglomeran en las plazas públicas; también trata a las tarántulas comparándolas con las gentes vengativas que hablan de justicia. En contraste la mariposa siempre ha sido usada en la poesía y en la filosofía para hablar de los espíritus libres o la iluminación del alma (de fea oruga a delicada y hermosa mariposa). En otro tiempo y espacio encontramos a Kafka, conocido por su grandiosa historiaLa metamorfosis donde nos habla de Gregorio Samsa un ser humano insatisfecho que un día amanece con una repentina transformación a bicho inusual y ajeno. El mismo Kafka fue comparado con su antihéroe, pues denota en su historia el hastío e incomodidad que le causa su propia especie (fig. 20). Por otro lado, es notable mencionar que el conocido grabador José Luis Cuevas fue encargado de ilustrar este cuento, estos grabados fueron la continuación del trabajo que había realizado con “Los mundos de Kafka” 1959, estos últimos fueron los grabados que definieron su estilo, el libro de “La metamorfosis” fue editado en 1984 y los grabados tienen una medida de 13.5x18 cm, me parece interesante mencionarlo ya que, a pesar de que en ninguno de sus grabados notamos la presencia literal del insecto, podemos notar a ese Kafka-insecto, aquel bicho raro que se encuentra al margen de la sociedad (fig. 20). 46 También, por extraño que parezca, a las moscas se les ha rendido homenaje en la poesía. A diferencia de la idea que Nietzsche tiene de las moscas, William Blake se expresa más bien como un antiguo egipcio al comparar la existencia de la mosca que mira con su propia vida: Pequeña mosca Tu juego veraniego Mi atolondrada mano Se ha llevado Fig. 20 Kafka, del libro La metamorfosis, José Luis Cuevas, 1984 47 ¿No soy yo Una mosca como tú? ¿No eres tú Un hombre como yo? Pues bailo Y bebo y canto Hasta que alguna mano ciega Se lleve mi ala. En este ejemplo es clarísimo ver cómo la vida de un ser tan ajeno, y sin embargo tan cercano, como es la de una mosca permite a una persona sumergirse en dilemas existenciales fuertes. Los insectos nos parecen extraños e inusuales, en cambio, en algunos casos no podemos dejar de sorprendernos por rostros tan conocidos en nosotros o en las demás especies: los ojos, la mirada brillante y refulgente de una araña saltarina que dirige su mirada ante aquella sombra gigante que la envuelve; nos miran, y eso nos sorprende y nos asusta. La mantis religiosa es una de las criaturas que más impacta por su increíble mirada penetrante y su cuerpo erguido. Una mosca en el brazo puede suscitar en cualquiera sentimientos encontrados, pues si se enfoca bien a ese detestable animal podríamos ver a un ser que mira: dos ojos grandes y oscuros con pelo y patas, ojos, los ojos le devuelven cierta cercanía a nuestro entendimiento y empatía. Esta manera de mirar al insecto para involucrar a la imaginación, la empatía y esa extraña y afectiva profundidad del ser, es precisamente lo que se busca en la contemplación de esas vidas desconocidas y sin embargo tan ligadas a las nuestras, para permitirnos explorar el vasto universo. Callois nos dice que los hombres y los insectos forman parte de una misma naturaleza, pues de alguna manera nos rigen las mismas leyes. Es como si los insectos y el hombre se situaran en extremos divergentes e igualmente desarrollados de proceso evolutivo en la Tierra38. 38 Callois, El Mito y el Hombre pág. 203. 48 El hecho de su uso para ocasionar miedo y desazón es especialmente paradójico, ya que a estas extrañas y diminutas creaturas suelen aterrar a más de uno por sus extrañas y “grotescas figuras”39. A veces el terror que infunden corresponde más bien a realidades de nuestra propia psique. Pensemos en el ya citado ejemplo de Samsa en “La Metamorfosis”. Una de las causas de este nato y generalizado repudio viene quizá de su extrañamente ajeno modo de vida, donde todo lo que conocemos tan familiar como la fraternidad 40 en las vidas diminutas de los insectos no existe, ni siquiera en sus grandes urbes donde el consumismo llega hasta sus últimas consecuencias, así como sus desagradables gustos por la comida en descomposición, heces o cadáveres, muertes terribles en las que los huéspedes de ciertas larvas son devoradas vivas. Las termes son un buen ejemplo, pues a pesar de su compleja vida social llegan a matar a su reina de hambre, para después devorarlas, sólo por el bien de la comejenera41. El insecto tiene mucho de estas extrañas y frías maneras de comportarse. Sin embargo también tiene mucho más parecido al ser humano que cualquier mamífero. Estructuralmente es a veces más familiar a nosotros, e incluso –para algunos autores superior–. Maeterlinck en su estudio sobre las termes nos dice: Esta civilización, la más antigua que se conoce, es la más curiosa, la más compleja, la más inteligente y, en cierto sentido, la más lógica, la mejor adaptada a las dificultades de la existencia, que, antes que la nuestra, se ha 39 Ya sabemos que todo lo que se nos hace extraño es apartado y se repudia por su diferencia. 40 Como podemos observar en toda la familia de los mamíferos podemos hallar comportamientos similares de fraternidad, propios de su modo de vida en que la familia, las tribus y manadas proporcionan protección, en los insectos contrariamente acontece diariamente el canibalismo, la necrofagia, entre otras. 41 Aquí es donde entra la reflexión sobre las posibilidades de gustos o preferencias, nos parece inconcebible saborear un platillo de ese o carne putrefacta, sin embargo es sólo otra manera de percibir y saborear, siendo curiosamente el contrapeso a nuestra propia porquería, llámese excrementos, o carne, sin el extravagante gusto de los insectos por la podredumbre los humanos y los animales en general no podríamos vivir, la vida depende invariablemente de la muerte, los insectos y los ácaros son los que permiten el salto de la una a la otra, de eses a rico abono, de carne podrida a alimento y vida de las plantas que nos alimentan. 49 manifestado sobre este globo. Desde varios puntos de vista, aunque feroz, siniestra y a menudo repugnante, es superior a la de las abejas, la de las hormigas y la del hombre mismo.42 Existen numerosos simbolismos en los que se han traducido estos bichos a través de la literatura universal aunque son demasiado amplios quizá para mostrarse en tan corto apartado. 2.3 Los insectos: desde objetos simbólicos a objetos de estudio científico (Entomología) e incentivos del arte y la vida El interés y el estudio de los insectos o lo que es lo mismo: la entomología, tiene sus raíces en casi todas las culturas desde tiempos prehistóricos, tal vez porque interactúan con nuestro medio -o más bien nosotros habitamos el suyo- desde el inicio mismo del hombre. Este estudio e interés se amplió con la aparición de la agricultura (las plagas, las cría de abejas, las infecciones a sus animales domésticos entre otras). Sin embargo el 42 Maeterlinck. “La vida de las termes”. p.22 Fig. 21 Litografía, Lens Aldous, Cabeza de pulga, c. 1838 http://es.wikipedia.org/wiki/Agricultura http://es.wikipedia.org/wiki/Plaga http://es.wikipedia.org/wiki/Apis_mellifera http://venetianred.files.wordpress.com/2010/04/flea.jpg 50 estudio científico empezó recientemente en el siglo XVI con la aparición de las ciencias exactas como la biología. La lista de entomólogos que registra la historia es muy amplia e incluye nombres como Charles Darwin, Vladimir Nabokov, Karl von Frisch y muchos otros más. Desde el Renacimiento y el advenimiento de las ciencias se comenzó a usar especialmente el grabado (llámese xilografía, huecograbado o litografía) para ilustrar textos entomológicos. Una de las grandes enciclopedias del mundo animal que marcan la frontera entre la zoología de la antigüedad clásica y la moderna es la de Ulisse Aldrovandi, de principios del XVII, publicando un volumen sobre los insectos, ilustrado por magníficas xilografías. La ilustración
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