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UNIVERSIDA NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO 
ESCUELA NACIONAL DE ARTES PLASTICA 
 
 
 
 
“Los Insectos y la condición humana” 
 
 
 
 
TESIS 
 QUE PARA OBTENER EL TITULO DE: 
LICENCIADA EN ARTES VISUALES 
 
PRESENTA: 
NAIVY YOSSELIN NANDEZ ALCAZAR 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
Dr. VÍCTOR FERNANDO ZAMORA ÁGUILA 
MEXICO D.F. 2012 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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UNIVERSIDAD NAIONAL AUTONOMA DE MEXICO 
ESCUELA NACIONAL DE ARTES PLASTICAS 
 
 
“Los Insectos y la condición humana” 
 
 
TESIS 
Que para obtener el título de: 
Licenciada en Artes Visuales 
 
 
Presenta: 
Naivy Yosselin Nández Alcázar 
 
Director de Tesis: Dr. Víctor Fernando Zamora Águila 
 
 
México D.F., 2012 
 
 
3 
 
 
Índice 
Introducción 
Capítulo 1: Maneras de ver y percibir 
1. La condición del hombre en la historia de la creación en algunas mitologías antiguas 
 1.2. Realidad y realidades a través de la literatura 
 1.3. Conclusiones. Hallazgos en la ciencia: demostraciones científicas de mundos y vidas alternas 
 
Capítulo 2: La influencia del insecto en la vida del hombre 
 2.1. Características del mundo diminuto 
 2.2. Los insectos en la imaginación y la visión humanas 
 2.2.1. Los insectos en la Antigüedad 
 2.2.2. Los insectos en las culturas precolombinas 
 2.2.3. Los insectos en la literatura 
 2.3. Los insectos: de objetos simbólicos a objetos de estudio científico 
 (Entomología) a incentivos en el arte 
 2.3.1. Maneras de ver (espacio-tiempo) 
 2.3.2. De la entomología al Arte 
 2.3.3. Conclusiones. Insectos como detonantes de percepciones distintas 
 
Capítulo 3: Propuesta plástica: el mundo del insecto en la mente humana 
3.1 Imágenes detonantes de ideas 
3.2. Xilografía: Técnica para la representación de realidades visuales: hipótesis 
 3.2.1 Proceso creativo 
 3.2.2Estampas 
 Conclusiones 
 Bibliografía 
 Índice de figuras 
4 
 
Introducción 
 
Este proyecto surge de un interés por la naturaleza extraña y fascinante de los insectos, 
primero me adentre al micromundo en cuanto a las formas de los cuerpos y de los rostros 
inusuales de algunos artrópodos permitiéndome al mismo tiempo explorar la técnica 
xilográfica. 
Después fue formando parte de mis pensamientos y fue encajando en las ideas que surgían 
sobre la vida y el lugar de la humanidad en el vaivén del cosmos, las lecturas y los simbolismos 
fueron formando un camino que aterricé finalmente en este trabajo. 
Mis objetivos principales fueron, en primer lugar, cambiar, aunque sea unos instantes, el modo 
de ver el mundo de quien lee y ve este trabajo; de estar en un estado cotidiano y monótono a 
caer en cuenta de que estamos y de que somos, de que nuestra relación con él universo es 
sólo una interpretación de la realidad, porque hay tantas realidades como seres vivos en el 
universo; también, de hacerle ver que esos extraños mundos que nos rodean están ahí, frente 
a nuestras narices. 
Por mi parte también quería dar un sentido a esta lluvia de ideas que despertaban los insectos 
y el universo en mi mente, pero para esto también se requería un estudio de lo que había sido 
el insecto para la humanidad desde el inicio de los tiempos hasta nuestros días, la información 
que encontré fue muy variada, desde científica hasta artística y mitológica, de esta manera 
pude vislumbrar un nuevo enfoque personal del insecto. 
De esta manera fui estructurando la investigación, que finalmente quedó conformado en tres 
capítulos, el primero documenta desde distintas vertientes el lugar que tuvo y tiene el hombre 
en este planeta, este capítulo es muy importante pues respalda el sentido filosófico del trabajo 
plástico. El segundo es la investigación en el sentido de la influencia del insecto en la vida de 
los seres humanos, encontrando distintas vertientes, mitológicas (como representaciones de 
5 
 
seres bienhechores o de mal agüero para los hombres), artísticas (las propuestas metafóricas y 
simbólicas de la psique humana) y por supuesto prácticas (como la científica, donde entra la 
entomología, la entomofagia, la medicina alternativa, entre otras). 
Este trabajo de investigación se gestó desde el inicio de mi trabajo xilográfico, la investigación 
comenzó con mis primeros proyectos, cuando el maestro Pedro Ascencio pedía un trabajo 
escrito que documentara mis primeras series, fue ahí donde comencé a adentrarme en el 
lenguaje de los insectos. 
Después de esto comenzó lo difícil pues no sólo tenía que darle un sentido a mis xilografías, 
sino a mi propio sentido de ver la vida, entendiendo que la xilografía no solo era el medio 
artístico sino también espiritual, un medio donde encontraba conexiones entre la naturaleza 
del material, de mí misma y del todo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 
 
 
 
Capítulo 1: Maneras de ver y percibir 
 
 
La consistencia de una realidad dada está en función de la 
consistencia de una conciencia dada. Es cosa sabida que esta 
última no es igual en todos los seres humanos ni en todos los 
pueblos, por lo tanto podrá suponerse realidades diferentes, 
incluso que en un mismo lugar puede haber varias realidades. 
Michael Ende 
 
En las ciudades de hoy es común pensar que nuestros conocimientos y nuestros sentidos 
(vista, olfato, oído, tacto y gusto1) son suficientes para entender al mundo que nos rodea, 
dejándonos absorber por la ráfaga de ruido y del movimiento desbordado, permitiendo al 
individualismo permear las mentes de muchos, desencadenando el desinterés y el 
adormecimiento de nuestras capacidades sensoriales e imaginativas propias de nuestra 
especie. 
Paralelamente, han existido pensamientos y teorías que modifican esta manera de ver, 
cambiando la forma en que percibimos, acrecentando la imaginación2 y la manera en que nos 
concebimos dentro de escalas de tiempo y espacio, donde el sol es una de miles de estrellas 
que giran en la vía láctea, entre millares de galaxias, cometas y nebulosas. Una selva, contiene 
miles de submundos, universos de variedad casi infinita e inimaginable; hasta ahora se sabe 
 
1Los cuales se mantienen adormecidos e incluso atrofiados por las altas densidades de estímulos que nos rodean 
en la ciudad moderna, las grandes dosis de mensajes que se reciben, el ruido, la contaminación visual, el humo y 
otros tantos son factores que afectan a nuestros sentidos y solo nos permiten un corto panorama de 
sensaciones a diferencia de personas que viven en zonas alejadas del tumulto de la ciudad, que perciben y 
sienten su entorno de una manera que a nosotros nos a veces no podemos entender. 
2 La imaginación es otro sentido del hombre, tal vez el único verdaderamente sobresaliente que tenemos. 
7 
 
que existen diminutos y diversos ecosistemas que encierran en sí un mundo extraño, donde el 
espacio y el tiempo se rigen de maneras muy distintas. El mundo de los insectos es un claro 
ejemplo ya que los bichos, las plantas y los hongos viven en pequeños microclimas, 
manteniendo una relación íntima. Las plantas y los insectos, los hongos y los ácaros viven 
manteniendo un delicado equilibrio, siendo completamente distintoslos insectos de las copas 
de los árboles a los insectos terrestres. Todas estas perspectivas permiten explotar la 
imaginación y vislumbrar momentos y espacios distintos y a la vez conectados. Esto, ponen en 
tela de juicio nuestro modo de conocer el mundo como el único, acentuado por el 
individualismo y la enajenación dominante común en el capitalismo y el consumismo de hoy. 
 En el romanticismo, las concepciones del individualismo y subjetivismo humano llegaron a la 
cúspide, permitiendo a los artesanos llegar a ser artistas, científicos y pensadores, creadores 
de emociones, pensamientos e imágenes. Sin embargo, existen diferentes y contrarias 
creencias y pensamientos sobre todo provenientes de oriente y de numerosos pueblos 
“primitivos” y antiguos, donde la concepción de la vida y del ser humano, son vistos de modos 
muy distintos, como veremos a continuación. 
 En diversos lugares y tiempos la humanidad ha percibido en su entorno, otro tipo de entes que 
intervienen en la vida humana. De igual manera el mundo del insecto no sólo está afectado por 
las fuerzas naturales, sino que también está propenso a ráfagas de viento provocadas por una 
persona, la “lluvia” de una regadera de jardín o la gran sombra de un ente que desconocen y ni 
siquiera se imagina. 
 Así también, y de una forma más amplia3 muchas veces la especie humana es concebida como 
una de tantas formas de vida que han transcurrido en la piel de este coloso que concebimos 
 
3 En a India se habla de edades cósmicas, Brahama, es el dios que tiene el lapso de vida más grande pues, 
equivale a 311, 040, 000,000,000 años, esto equivale a su vez a la duración de una estrella o galaxia, esto quiere 
decir que cada dios es un ente que se manifiesta físicamente, unos dentro de otros, mi interpretación personal 
de estas sugerencias es de un universo vasto, lleno de mundos, tiempos y dimensiones, permaneciendo cada 
8 
 
como “nuestro” planeta. A través del tiempo, podemos hallar en la cultura occidental rastros 
de esta clase de filosofías. Tal es el caso de las mitologías germánicas, vikingas e incluso 
griegas. 
Es con Kant y otros tantos más que le prosiguen, donde la filosofía occidental empieza a 
empaparse de conceptos que nos hablan de una concepción que intenta ir más allá del 
subjetivismo común, cambiando las percepciones y realidades. Como ejemplo pondremos la 
realidad que viven los insectos, y que guarda vidas inimaginables que perciben y entienden su 
mundo con sentidos que no podemos siquiera concebir. Son seres que entienden el mismo 
mundo que nosotros de una manera sumamente distinta: el espacio resulta algo más espeso, 
el agua es una sustancia viscosa y un estornudo humano es la más feroz ráfaga de viento. 
Desde otro punto de vista, el de las sucesivas revoluciones tecnológicas, el ser humano ha 
tenido la oportunidad de mirar su entorno y mirarse a sí mismo como un ser infinito y 
minúsculo a la vez, permitiendo enriquecer su pensamiento, su imaginación y su vida misma. 
Desgraciadamente muchos de los avances científicos y tecnológicos han resultado ser un arma 
de dos filos, ya que, pese a ser asombrosos enriquecedores de la imaginación humana, han 
sido usados para entorpecer y empobrecer nuestra relación con nuestros sentidos y por ende 
afectar la relación con la naturaleza y nuestra propia vida. 
En lo que sigue del capítulo trataremos de ver cómo es que la humanidad se ha concebido a sí 
misma dentro de su entorno, es decir, cómo ha mirado a los seres o “fuerzas” con las que 
convive y de las que aún hoy depende. Tal es el caso del agua, las nubes y las lluvias, las 
tormentas eléctricas, los tornados y los grandes incendios. Así también buscaremos a través de 
diferentes escritores, referencias de distintas maneras de “mirar”, las cuales serán desplegadas 
 
una de ellas inmensamente separadas e intrínsecamente cercanas, por contario que esto suene resulta 
interesante ya que podríamos percibir cada forma de vida como un mundo, una forma única de ver a Brahama, 
que es otro ser inmenso probablemente habitando a otro. Rohde Teresa. La india literaria. Editoriales Porrúa, 
“Sepan cuantos Núm. 207”. México, 1999, pp.199. 
 
9 
 
por la imaginación y la reflexión que se convertirá en maneras diferentes de percibir el espacio 
interno y externo. 
Veremos cómo la ciencia y la tecnología han servido para descubrir fenómenos que de otro 
modo sólo hubieran sido considerados parte de las alucinaciones de un demente: galaxias, 
estrellas lejanas, hoyos negros, fosas abisales resplandecientes de vida, la superficie peluda de 
los ojos de las abejas, el microscópico mundo de los ácaros con sus análogos herbívoros y sus 
cazadores carnívoros, el espeso bosque que forman los pelos de una hoja, la nervadura de las 
hojas o el extraño rostro de una libélula Todo esto son inimaginables cosas y momentos que el 
ojo humano no ve o apenas logra percibir y sin embargo están ahí, tan reales y vívidas como 
nosotros mismos al mirarnos en el espejo. 
 
 
1.1. La condición del ser humano en la historia de la creación en algunas mitologías 
antiguas 
 
Desde la Antigüedad han existido culturas que han situado al ser humano en el centro del 
universo –tal es el caso de la tendencia judeocristiana–, pero también han existido culturas 
antiguas que en sus mitologías y cosmogonías han puesto al ser humano en un lugar no tan 
importante, es más, a veces se le ve como algo ínfimo que se encuentra a merced de los 
grandes dioses, titanes o fuerzas naturales y cósmicas. 
Los ejemplos más cercanos los hallamos en nuestras culturas precolombinas donde existen 
variadas creencias mitológicas que nos hablan de esta clase de concepciones. Los mayas son 
conocidos por la creación de grandes pirámides donde frisos y entradas simulan la boca de 
monstruos cósmicos o terrestres, sosteniendo la creencia de que habitamos sobre bestias. Las 
10 
 
montañas, los cenotes y otro tipo de geografías son sólo la piel o las bocas de gigantescas 
deidades vivientes (fig. 1): 
 
Las pirámides y los templos a menudo, se decoraban con imágenes de monstruos Witz, 
para definirlos como montañas sagradas (…). En esta metáfora, la puerta del templo es 
también la cueva que conduce al centro de la montaña. Dentro del paraje sagrado de la 
cueva se hallaba el portal, representado como unas fauces esqueléticas del otro 
mundo. La montaña real contenía la cueva que formaba parte del camino por el que se 
llegaba al mundo sobre natural. Dentro crecía el Árbol del Mundo marcando el centro, 
el lugar del portal, como réplica de las grandes ceibas que con frecuencia crecen a la 
entrada de las cuevas del mundo natural. Juntos sobre una plataforma, un grupo de 
templos representaban una cadena montañosa que destacaba sobre la selva de árboles 
de piedra de las plazas de abajo. Así el espacio ritual reproducía las características de la 
geografía sagrada: la selva, la montaña y la cueva. 4 
 
 
 
 
4 Shele l. y Freidel D. Una selva de reyes, 1999 págs. 78 y 79. 
Fig.1 Cúspide de pirámide o montaña viva 
11 
 
Esto nos habla de una comprensión del mundo muy distinta a la que se tenía en el mundo 
occidental de esos tiempos, en las que “la tierra plana” y el ser humano como “centro del 
universo”5 eran la realidad común de Europa. 
 De estos centros rituales que quedan se pueden concluir varias interpretaciones algunas más 
profundas y otras más bien prácticas, aún así, todas demuestran un entendimiento diferente 
de la humanidad, su entorno y el universo. A pesar de todos los avances de hoy en día, tanto 
técnicos comocientíficos, que han demostrado cuan pequeños somos, prevalecen el 
individualismo y el egoísmo. Todos tenemos la oportunidad de caer en la cuenta de esto, pues 
el descubrimiento del espacio y el universo atómico permiten ampliar la imaginación y 
romper con los límites de la razón. 
Como sabemos, en Mesoamérica existían distintas culturas, que compartían una misma 
Cosmogonía, donde el Sol y la Luna, los cuatro puntos cardinales, es decir la Tierra eran 
elementos importantes para entender al mundo y al ser humano. Así hallamos diversas 
creencias y leyendas nahuas que nos hablan de cómo fue creada la tierra que habitamos, 
refiriéndose a esta última como un ente vivo el cual habitamos (Figura 2): 
… dos dioses, Quetzalcoatl y Tezcatlipoca, bajaron la diosa de la tierra del cielo. 
Ella tenía las articulaciones completamente llenas de ojos y bocas (…) Antes de 
que la bajaran ya había agua, (…) sobre la cual la diosa caminaba. Viendo esto 
los dioses dijeron el uno al otro: “Es necesario hacer la tierra”, y diciendo esto se 
convirtieron ambos en dos serpientes las cuales agarraron a la diosa (…) la 
jalaron tanto que la hicieron romperse por la mitad. De la mitad detrás de los 
hombros hicieron la tierra, y la otra mitad la llevaron al cielo (…) y ordenaron 
que de ella salieran todos los frutos necesarios para vida de los (…) de sus 
cabellos árboles, flores y hierbas, de su piel las hierbas muy pequeñas y las 
pequeñas flores, de los ojos pozos, fuentes y pequeñas cavernas, de la boca ríos 
y grandes cavernas de los agujeros de la nariz, y de los hombros montañas.6 
 
 
5 Aunque fue hasta el renacimiento que se tomaba al hombre como medida de las cosas, desde la edad media 
Europa ya tenían por Dios a un hombre. 
6 Kricerberg, Walter “Mitos y leyendas de los Aztecas, Incas, Mayas y Muiscas”. p22. 
12 
 
 
 
 
 
 
En Perú y otros sitios de Sudamérica se tenía otra cosmogonía diferente pero a la vez hermana 
del modo de pensar Mesoamericano. Uno de estos ejemplos los encontramos sumergidos en 
Nazca donde existen gigantescos dibujos que fueron descubiertos sólo gracias al aeroplano, 
dibujos hechos matemáticamente. La mayoría nos muestra una habilidad matemática y 
astrológica asombrosa (se cree que es el tratado de astrología y el libro más grande hecho por 
la humanidad); la parte de dibujos zoológicos es más bien narrativa, es posible que así se 
comunicaran con sus deidades cósmicas (Fig. 3). 
Fig. 2 Códice Borgia, mostrando a una de las cinco deidades de los puntos 
cardinales caminando por la Tierra viva. 
13 
 
 
 
 
 
En Egipto, uno de los pueblos más antiguos que se conocen, se rindió culto desde épocas 
remotas a las fuerzas de la naturaleza. La madre diosa de la fecundidad, el sagrado Río Nilo y 
el culto a la deidad Solar7 son ejemplos claros. 
Por otra parte, en la mitología griega encontramos a los Titanes, éstos estaban íntimamente 
relacionados con diversos conceptos primordiales, algunos de los cuales simplemente se 
extrapolaban de sus nombres: el océano y la fructífera tierra, el Sol y la Luna, la memoria y la 
 
7Como veremos más adelante, Borges hace mención de gigantes esféricos, entes vivos que giran en el espacio; la 
Tierra, el Sol, la Luna o los otros satélites forman parte de estas escalas de vidas colosales que no solo nos 
sobrepasan en tamaño sino en antigüedad, siendo nosotros solo parte del ciclo de la vida de uno de estos 
colosos. 
Fig. 3.Dibujo de la región de Nazca 
14 
 
ley natural. Así encontramos a Cronos (Tiempo), Líder de la primera generación, hijo de Urano 
(Cielo) y Gea (Tierra). 
En las mitologías germánicas se creía en la existencia de Gigantes anteriores a los dioses, que 
en sus cuerpos o apariencias guardaban la rudeza y la brutalidad de los tiempos en que el 
mundo surgía de los abismos; las pesadas nubes de tempestad, el granizo, las nieves, y en 
general todos los temblores que hieren la imaginación como huracanes, volcanes, temblores 
de la tierra, etc. 
 En la mitología hindú, por otra parte, se ha llegado a mencionar la vastedad de sus dioses, la 
aurora, la tormenta y los vientos son deidades o entes vivientes, una de sus más hermosas 
historias relata la llegada de Garuda cuando arremete a devorar a los Nisáda. Esta gente por su 
parte no es capaz de vislumbrar al ente que los ataca, solo ráfagas de viento y de polvo los 
deglute en una enorme oscuridad que en realidad es el pico del ave celeste. ¿Es posible que un 
huracán o un tornado que devoran, todo a su paso, sean entes que habitan la tierra, 
obedeciendo a designios y a leyes de su propia naturaleza? De cualquier manera Garuda es un 
gigante que mira a los humanos como diminutos seres que intentan alejarse de sus enormes 
fauces. 
En general, en todas las partes del globo encontramos la adoración o el culto a la Tierra-Madre 
como creadora y dadora de vida y de muerte, siendo el ser humano uno de sus múltiples hijos, 
bendecido y maldecido como cualquier otra especie. 
Como podemos ver, existen muchas creencias y mitologías olvidadas que nos hablan de dioses, 
titanes, deidades y gigantes que intervienen en la vida de la humanidad, quien resulta ser un 
pequeño y diminuto insecto en la vida de estos seres8. Poderes naturales y sobrenaturales han 
llenado la imaginación del hombre desde tiempos remotos y, aunque “primitivas”, estas 
 
8 Es importante señalar que las leyendas y menciones de gigantes humanos también es común, sin embargo la 
mayoría son posteriores o están alejados de los mitos primordiales y creacionistas que hemos mencionado. 
15 
 
concepciones, nos hablan de una observación del mundo y del lugar que ocupamos en él, 
totalmente diferente del que se tiene en la actualidad en la que el individuo9 es el centro del 
mundo, no permitiendo la valoración de diferentes formas de ver y pensar. 
 
 
 
 1.2. Realidad y realidades, escritos sobre nuevas perspectivas en el modo de concebirnos 
 
…numerosas realidades autónomas. Nadie hasta ahora ha sido 
capaz de enumerarlas y menos de ordenarlas. Como un gigantesco 
vertedero se superponen unas sobre otras, se penetran 
mutuamente sin perder su propia idiosincrasia, se acosan y 
combaten y, aunque pertenecen a diferentes tiempos, están 
sumamente vivas. Michael Ende 
 
 
Como hemos visto, la importancia del papel del hombre, en algunas literaturas mitológicas se 
ha puesto en duda, así como también la idea de que es el centro del universo, o de que nuestra 
realidad y nuestra manera de ver las cosas son únicas y verdaderas. Aquí trataremos de 
enumerar algunas de esas ideas, además de señalar propuestas que nos hablan de la condición 
de la humanidad, su pequeñez y distintos cuestionamientos alrededor de estas ideas. 
Podríamos empezar desde la perspectiva científica. En la biología tenemos a un criticado 
zoólogo llamado Desmond Morris que decide poner en su mira al más extraño animal que 
conoce, y decide nombrarlo “Mono desnudo”. En su modo de ver, es decir, como zoólogo, 
 
9 Y un individuo incompleto, ya que la mass media son sólo individuos que miran televisión, trabajan, comen y 
cagan sin siquiera leer un libro en toda su vida, sin disfrutar de sus sentidos sensibles, y sin permitir explotar su 
pensamiento y su imaginación. 
16 
 
vislumbra a un ser humano primitivo, un animal que se guía por instintos, no siendo éste el tan 
razonable y brillante ser que creemos. Lejos de la actual concepción del “hombre moderno” y 
muy a pesar de cuan tan grandiosas sean nuestras ideas y nuestros adelantos tecnológicos y 
científicos, y por muy orgullosos que nos sintamos al respecto, aún así seguimos siendo 
humildesanimales, sometidos a todas las leyes básicas del comportamiento animal de nuestra 
escala. Esto lo demuestra observando y señalando diversos comportamientos de la raza 
humana, impulsos viejos y prosaicos, la exploración, la crianza, el sexo, la alimentación y otros 
tantos. De esta manera abre una nueva posibilidad de mirarnos y mirar a nuestra especie, una 
de las cosas más interesantes que concluye Morris, es el hecho de que en realidad no somos 
tan especiales como nos gusta pensar, pues en general tenemos una extraña creencia de que 
no desapareceremos jamás, teniendo en nosotros algo especial que nos sitúa por encima del 
control biológico. No llegando a menospreciarnos como especie, y mencionando nuestra 
extraordinaria plasticidad, este zoólogo llega a situarnos en un lugar más dentro de la historia 
de las especies terrestres, y al igual que todos tarde o temprano el hombre dejará el lugar que 
ocupa en el planeta a algo distinto.10 
Y es que, si tomamos en cuenta las interpretaciones y pensamientos de zoólogos y 
antropólogos en las que la especie, la tribu, el grupo o la sociedad de individuos son en 
realidad formas orgánicas, y siendo así hasta ahora todo lo que conocemos que tiene vida, –es 
decir, estas formas orgánicas sociales e individuales– tiene que morir; entonces nosotros como 
“organismo humano” que somos, también pereceremos tarde o temprano. Aún desde un 
punto ecologista, los hongos, las plantas, los ácaros y los insectos mantienen una relación que 
tiene lugar en esa danza compleja que forman la tierra y la climatología que conocemos, así, el 
todo es mayor a la suma de sus partes, es decir el individuo muere, las especies se 
autorrenuevan, el mundo gira y las especies viven y desaparecen en la vida del planeta. 
 
10 Desmond Morris, El zoo humano., bbiblioteca de divulgación científica, Ediciones oibis. S.L. 1985, Barcelona, 
183 pp. 
17 
 
 Todo esto es importante pues desborda precisamente en una reflexión más profunda de la 
existencia y nuestro lugar en este extraño mundo que nos fascina, nos sorprende y 
probablemente nunca terminaremos de conocer y mucho menos de entender. 
Esta misma clase de pensamiento, en la que el ser humano es un “simple fenómeno biológico”, 
regido por leyes naturales y físicas que no puede evadir muy a pesar de su inteligencia y su 
razón, la encontramos en Maeterlinck, que en Las Vidas de las termes, después de una ardua 
investigación y comprensión de la vida de estos seres, desemboca en cuestiones 
verdaderamente interesantes acerca de la inteligencia que nos aparta de otros seres vivos, (y 
en este caso las termes). Hallamos varios ejemplos claros en que la línea del comportamiento 
“racionalmente humano” se cofunde con el “instinto animal” de las termes. Después de 
observar y adentrarse en el extraño mundo las hormigas blancas, Maeterlinck llega a la 
conclusión, de que, lo que nosotros llamamos inteligencia humana es un algo; una fuerza o 
instinto, presente en el universo, lo vemos siempre pero lo nombramos de distintas maneras 
según nuestra conveniencia: 
 
Una pequeña fuerza que no se ve, que en él llamamos instinto, y en nosotros, sin 
que se sepa por qué, inteligencia. Con ayuda de esta pequeña fuerza, que ni 
siquiera tiene un nombre bien definido, ha sabido… [La terme] devenir poco a 
poco el más tenaz, el mejor arraigado y el más temible de los ocupantes y de los 
conquistadores de este globo
11. 
 
En el estudio de las termes, descubres un mundo distante y a la vez cercano al nuestro. No es 
difícil entender por qué Maeterlinck comienza a meditar acerca de la vacuidad humana, las 
infinitas posibilidades y facultades de la naturaleza, difíciles de entender para el ser humano 
cegado por sus conocimientos parciales de los hechos. Él nos dice que todo lo que hasta ahora 
 
11 Maeterlinck, “La vida de las termes”, pág.19. 
18 
 
se ha inventado sólo ha sido posible gracias a las insinuaciones y formas que nos da la 
naturaleza,12 siendo muy difícil discernir qué es la parte humana y cual la "inteligencia” propia 
del universo. 
 
…esta inteligencia misma, ¿es otra cosa que el nombre que damos a una de las 
fuerzas espirituales que menos comprendemos? Probablemente hay tantas 
especies o formas de inteligencia como hay seres vivos o más bien existentes,… 
El hombre no es más que una burbuja que se cree la medida del universo.13 
 
Para él, el número de seres inteligentes es equivalente al número de formas “existentes”, es 
decir, el no nos habla solo de los seres vivos que concebimos, sino también del aire, las nubes, 
los relámpagos y el mar con sus leyes sus dimensiones y sus tiempos. Todos estos fenómenos 
son para nosotros lo equivalente a lo eterno o inmortal, ya que los vientos, las aguas y la piedra 
serán destruidos sólo hasta la muerte del planeta mismo. Éste a su vez es un ser existente en 
su escala del tiempo y el espacio, donde los individuos son planetas, las galaxias y el tiempo se 
extiende en el infinito, correspondiendo a cada uno de éstos sus propias leyes e inteligencias 
incomprensibles unas de otras aunque siendo intrínsecamente unidas, se afectan unas a otras. 
De la posibilidad de otras inteligencias en los seres vivos, encontramos a Coetzee que nos 
plantea verdaderos y sorprendentes argumentos sobre la existencia de pensamientos, ideas y 
conceptos en otras especies. Uno de los más recurridos del autor es el simio, del que en el 
laboratorio se estudia” su comportamiento” y sus “razonamientos”, llegando a conclusiones 
científicas de que los animales son unos perfectos imbéciles. Sin embargo Coetzee nos dice que 
esta clase de conclusiones son meramente antropocéntricas, valorando, por ejemplo, la 
 
12 Recordando por ejemplo que todas las máquinas pertenecen aún origen orgánico, la cámara es en realidad la 
cámara obscura de nuestros ojos, los trenes, son en realidad gusanos segmentados, el helicóptero simula el 
volar de los colibríes, etc. 
13 Ibíd. Pág. 120 
19 
 
destreza que se tenga para salir de un laberinto esterilizado, cuando en realidad pocos 
citadinos podrían sobrevivir un par de noches en la selva tropical. Para Coetzee son los 
propios experimentos los que rayan en la imbecilidad. 
Aún así, nos invita a usar la imaginación y la empatía para poder vislumbrar a un ser, que mira, 
que entiende de su entorno y de su cuerpo, comprendiendo y meditando, claro a su manera, 
pues sus sentidos y su medio son distintos, no siendo su vida menos compleja, verdadera y 
“real” que la nuestra. Poniendo de nuevo al simio como ejemplo nos habla de lo que 
verdaderamente piensan los animales cuando los someten a experimentos donde se intenta 
“medir” su inteligencia; mientras los científicos los someten a pruebas en las que debe alcanzar 
su alimento de distintas maneras, ingeniándoselas con los instrumentos u objetos que se les 
pone a su alcance, es más posible que en vez de estar pensando cómo conseguir alimento, que 
por demás es algo obvio, el simio, el gato o el delfín sólo estén pensando ¿por qué?, ¿por qué 
estoy encerrado? ¿cómo puedo salir? o cosas aún más profundas e innombrables; podemos 
imaginar claramente esta clase de pensamientos de un hombre encarcelado, para muchos es 
difícil imaginárselo de un simio. ¿No se ha demostrado ya, que los simios y nosotros formamos 
parte de la misma familia evolutiva? 
De esta forma cada cual guarda en su mundo, el entendimiento de ese “su mundo” y quizá de 
otras dimensiones más. Hasta hace unos siglos la ignorancia y el poder, permitieron cegar a las 
personas a tal grado de creer que la raza negra era inferior, “animal”. Muchas veces se decíaque los negros no tenían alma, ¿quién nos dice que estamos cometiendo el mismo error, por 
nuestra arrogancia y nuestra falta de comprensión hacia el universo mismo para aceptar que 
los animales también miran, piensan, sienten, razonan, y son semejantes a cada uno de 
nosotros? Y nosotros por otra parte nos sentimos la cúspide de la evolución, pero en términos 
generales, el ser humano promedio vive sumergido en su cerrado lente óptico, preocupado y 
pensando en cosas verdaderamente insignificantes acerca de la vida diaria, a veces ni siquiera 
pensando, solo observa una caja que le trasmite toda clase de imágenes, sorprendes y 
20 
 
estúpidas, asombrosas y en el mayor número de los casos carentes de profundidad intelectual 
e imaginativa. 
Coetzee nos permite vislumbrar los límites de la razón y lo innombrable dándole más 
importancia a la corporeidad del ser que a sus pensamientos –siendo éstos tan diferentes y 
diversos como seres hay en el planeta–. Nos plantea a través de su fábula, fuertes 
cuestionamientos acerca de la razón y de nuestras concepciones de lo que es la “vida 
inteligente y superior”. Existen varias preguntas que este hombre se hace sobre nuestro 
entendimiento14 desbordando en otras tantas como la validez de nuestros razonamientos y la 
veracidad en nuestra manera de concebir al universo: 
 
…la razón no es ni la esencia del universo ni mucho menos la esencia de Dios. 
Muy al contrario a mí se me antoja sospechosamente la esencia del 
pensamiento humano; peor aún, es como la esencia de una sola tendencia del 
pensamiento humano. 15 
 
Antes de estos autores encontramos a Emmanuel Kant, quien reflexiona sobre la cuestión de la 
veracidad que nos proporcionan nuestros sentidos y sobre el conocimiento real de las cosas 
que nos rodean. Nos habla del fenómeno y de la cosa en sí (donde el fenómeno es nuestra muy 
particular manera de ver las cosas: las galaxias, el cielo, un charco, un bosque o un árbol, 
decimos conocerlos, pero cada uno puede significar miles de cosas y a la vez puede ser la 
misma cosa, vista desde distintas perspectivas o vidas, para el insecto, por ejemplo, una hoja es 
un campo abierto, un árbol una inmensa ciudad, un charco el mar, el jardín su mundo, el 
bosque un universo) la parte esencial del fenómeno es que se trata del objeto de un sujeto, sin 
embargo cada objeto es un sujeto en sí mismo. La cosa en sí, en cambio, es ajena a todas las 
 
14 :” ¿De veras comprendemos el universo mejor que los animales?”, Coetzee 1999. 
15 J.M. Coetzee, “Las vidas de los animales”, 1999, p 25. 
21 
 
formas concernientes al conocimiento como tal. Todo esto está lejos de nuestra forma de 
percibir, como ciertos conocimientos metafísicos, siendo este campo inaccesible por nuestra 
condición humana16. 
 Esto por otra parte nos habla de que en realidad todo lo que conocemos o creemos conocer es 
sólo una interpretación de lo que sucede a nuestro alrededor. Con esta premisa podemos 
imaginar y entender que el mundo y el espacio son inmensos universos ligados y semejantes, 
donde el nuestro es sólo uno más de miles de tiempos y espacios. 
 Desde el punto literario podemos hallar una larga lista de personajes que nos hablan de la 
infinitud y vastedad del mundo y del universo, pero que podemos imaginar para entrever y 
cambiar los modos de concebirnos –siendo este último manipulado y enajenado con el 
consumo y la pesadez mental que no permite a las masas entenderse con su posición en el 
mundo–. Borges, nos habla en su conocido Bestiario de una forma particular de concebir a 
“nuestro” planeta17, como un ser vivo, un animal o ente que siente y percibe a su manera, del 
mismo modo que las demás esferas vivas del sistema solar, esta concepción hace de nosotros 
pulgas o ácaros que pueblan la frondosa y basta piel terrestre; por otra parte, en su Antología 
nos habla de nuestra incapacidad de escuchar los desconocidos lenguajes de nuestros propio 
mundo, él nos dice: 
 
Hasta los sonidos irracionales del globo deben ser otras tantas álgebras y 
lenguajes que de algún modo tienen sus llaves correspondientes, su severa 
 
16 Aquí podría ser más claro si lo ejemplificamos con cosas o sensibilidades de otros animales en comparación de 
las nuestras: El llamado “camarón mantis”, es un tipo de crustáceo que tiene la capacidad de mirar más de cien 
mil colores distintos, siendo nuestro rango perceptual de tan solo diez mil colores, imaginar colores que 
nuestros ojos no son capaces de ver, resulta imposible, la imaginación es prolija, pero tiene sus límites en la 
sensibilidad y la mente de cada ser, pues la atmósfera, la luz, el sonido son percibidas distintas maneras en cada 
ser. 
17 Es curioso pero siguiendo la línea del pensamiento de Borges nosotros le pertenecemos a la esfera no ella a 
nosotros: Todo depende del cristal con que se mire. 
22 
 
gramática y su sintaxis, y así las mínimas cosas del universo pueden ser espejos 
secretos de los mayores18 
 
Otro autor más que nos lleva a través de la imaginación y las observaciones filosóficas para 
adentrarnos mundos y realidades inmensurables, es el alemán Michael Ende, quien sostiene 
que la llamada realidad no es más que el piso de un gran edificio de pisos innumerables hacia 
arriba y hacia abajo (sin mencionar las puertas), descubriendo que el tiempo y el espacio tiene 
diferentes funciones en cada una de las realidades dadas. 
Una de las fuentes a las que recurre Ende como inspiración es la literatura hindú, donde 
encontramos en repetidas ocasiones concepciones en las que los acontecimientos son solo 
historias unas dentro de otras, y que en cada juntura esconden otras historias. 
 
 
1.3 Hallazgos en la ciencia: demostraciones científicas de mundos y vidas alternas 
 
La naturaleza, con su hermosura, al parecer de improviso nuestros 
ojos consigue arrancarnos, […] a la subjetividad, a la esclavitud de 
la voluntad, transportándonos al estado del conocimiento puro. 
Schopenhauer 
 
18 Nueva Antología Personal de José Luis Borges 1989. Pág. 203 
23 
 
 
El universo de lo invisible está lleno 
de interés y de intriga en todas las 
escalas posibles, desde las partículas 
subatómicas hasta las galaxias 
colosales que se extienden en el 
espacio. Todo esto sólo ha podido ser 
vislumbrado hasta hace muy poco –el 
último siglo–. Con ayuda del 
descubrimiento del microscopio y su 
consecutivo perfeccionamiento se ha 
podido descubrir a las bacterias y a 
los virus, las moléculas y la estructura 
del átomo; casi a la par sucedió el 
invento del telescopio, conocido desde hace mucho tiempo y codiciado por militares y 
navegantes. No fue sino hasta el renacimiento que se comenzó a observar el cielo con ayuda 
de estos instrumentos, y desde entonces hemos podido adentrarnos a las profundidades del 
espacio, donde paisajes cósmicos de inusitada belleza han conmovido a toda la especie 
humana (fig. 4). 
 Ambos instrumentos ampliaron la escala y la perspectiva de la visión humana. Sin embargo, 
no fue sino hasta la utilización de la fotografía que el mensaje se pudo extender y dar a 
entender al mundo (humano) que había muchísimas cosas más que nuestra vista no alcanzaba 
a observar. Posteriormente estos instrumentos fueron perfeccionándose y modificándose 
obteniendo un mayor alcance, y también se empezaron a crear nuevos instrumentos que 
tenían otro tipo de procedimientos para explorar el mundo de lo desconocido (fig. 5), objetos 
que permiten la difracción de los rayos x, la cámara de burbujas, el microscopio de barrido, la 
Fig.4 Galaxias en la osa mayor 
24 
 
visión infrarroja entre muchas otras más, han permitido la observación de vastos universos 
escondidos de nuestros sentidos19.La búsqueda de lo desconocido no se quedó ahí. También se ha buscado en las profundidades 
abisales de nuestro planeta y se ha encontrado vida en donde nadie podía creer que hubiera. 
Sin luz de sol, sin oxígeno, a miles de grados Celsius y con vapores tóxicos emanando desde el 
centro de la tierra la vida florece, demostrando una vez más que lo que creemos como nuestra 
realidad irrefutable y única, en realidad está lejos de serlo. 
Todos estos avances han permitido ampliar el ojo humano y a su vez nos han permitido una 
oportunidad única de ensanchar nuestra pequeña mente humana, ayudando a entender en 
dónde encajamos nosotros en este inmenso esquema de dimensiones y universos alternos, 
avivando nuestra conciencia y nuestra imaginación del infinito río de mundos pululando a 
nuestro alrededor, así como ampliando nuestro sentido de las dimensiones. La macrofotografía 
 
19 Malin David. Cielo y Tierra. De lo visible, lo invisible. Phaidon, segunda edición, Nueva York, 2006, 390 pp. 
 
Fig.5 Bacteria viral de la gripe 
25 
 
ha permitido entrever, entre otras cosas, el gigantesco universo que se extiende en nuestras 
narices. 
El universo de los insectos es uno de los más vastos, extraños y cercanos, y aún así apenas 
empezamos a “conocerlo”, siendo esto último muy difícil para nosotros, ya que muchas veces 
sus acciones o modos de vivir simplemente nos parecen inconcebibles. A esto se suma que 
desde siempre se les ha considerado como seres “feos” e indeseables, pero con un vistazo a 
sus rostros y cuerpos resultan más espeluznantes y hermosos, de lo que nuestros ojos apenas 
eran capaces de permitirnos observar. 
 
 
1.3CONCLUSION: El insecto como símbolo de la condición humana 
 
“La vida y la naturaleza son en el fondo los dos nombres de la 
misma incógnita… Maeterlinck 
 
Después de dar un vistazo a fuentes históricas, mitológicas y filosóficas, hemos saltado de idea 
en idea, para así entretejer una manera particular de ver al mundo que deviene en el mirarse 
diferente, y así podemos, de dentro hacia fuera, mirar las cosas de infinitas formas, 
acrecentando la imaginación y el espíritu. Como veremos en el siguiente capítulo, los insectos 
han sido a veces tomados como metáfora de nosotros mismos en un mundo de gigantes, como 
ejemplificación de nuestra extrañeza, o como representación de fuerzas desconocidas, y aun 
más como representación de nuestra psique. También ha sido objeto de estudio científico, y 
han provocado mucho miedo y terror en el cine y la literatura. 
Sin embargo, aquí trataremos de hilar las ideas mencionadas en este capítulo, exaltando la 
imaginación a través del insecto y descubriendo la diferencia del tiempo, ya que éste depende 
26 
 
de cada dimensión y de escala de tiempo en el que vive cada especie del planeta. Así para las 
moscas un día es una vida, y cien años para una ballena es ser joven todavía. Se demuestra que 
el mismo lugar puede ser realmente diverso y diferente, dependiendo de la cantidad de masa 
corporal para el entorno. Retornando al micro mundo, la gravedad y la presión son sumamente 
distintas a las nuestras. Como es con el agua para nosotros, en el mundo de lo diminuto los 
sujetos “nadan” en el aire que nosotros atravesamos fácilmente. 
A través de sus escritos científico-literarios, Maeterlinck pudo adentrarse al submundo del 
insecto. Descubrió cosas asombrosamente ajenas y extrañamente familiares, por ejemplo, el 
hecho de que son fungícolas mucho antes de que la palabra agricultura sonara en labios 
humanos20, así como las extrañas similitudes con nosotros, como el ser oportunistas, ya que, 
en sí, son una especie desprovista de armadura, carecen de vista y son casi larvales. Sin 
embargo poseen al igual que el hombre cierto ingenio poniendo a su favor los medios que 
tiene, también podemos mencionar las grandes urbes de extrañas y bellísimas arquitecturas 
que se yerguen en la estepa, capaces de nivelar la temperatura y la humedad que requiere en 
cada cámara, "ha sabido organizarse, hacerse inexpugnable, ha podido transformarse y crearse 
armas que no poseía más espontáneamente que nosotros las nuestras”21. 
 
 
 
 
 
 
20 Maeterlinck no descarta al azar como madre accidental de dicho descubrimiento dentro de las termitas, sin 
embargo tampoco lo descarta para con nosotros, es decir, que la mayoría de los “descubrimientos” e “inventos” 
del hombre han sido madres de ese mismo azar, o indicaciones de la naturaleza, como él los llama. 
21
 Ibid. 
27 
 
 
 
 Capítulo 2: La influencia del insecto en la vida del hombre 
 
2.1. Características del mundo diminuto 
 
… [Los insectos] no se han rendido. Aún plantan guerra. No van 
ganando la guerra pero tampoco la van perdiendo. Ellos todavía 
podrían ganar. Y hoy no cabe la menor duda de que perdurarán 
más que nosotros. Coetzee 
 
El ser humano, gran conocedor de los medios de su entorno, el que ha sabido aprovechar y 
usar con ventaja los elementos del mundo en que vive, aún continúa una lucha incesante con 
una de las criaturas más pequeñas y más antiguas que habitan el planeta por la disputa de la 
supremacía del mundo: los insectos. 
Los insectos han sido largamente observados por 
el ser humano, pero todo lo que se sabe de su 
mundo es aún muy poco, aunque lo poco que se 
ha logrado vislumbrar de su mundo ha sido 
fascinante. Si nos atenemos a la descripción 
estrictamente entomológica los insectos son 
aquellos animales cuyos cuerpo cuenta con 
cabeza, tórax, tres pares de patas articuladas y 
abdomen; forman parte de la división más 
amplia y antigua de seres vivos que habitan el 
planeta llamados artrópodos cuerpos Fig.6 Ilustración de John Covel 
http://venetianred.files.wordpress.com/2010/04/hooke2.jpg
28 
 
segmentados, del que parten los insectos, los arácnidos, los crustáceos y el antiguo y 
microscópico reino de la acárida. 22 
Existe una gama casi infinita de formas y tipos de insectos que pueden ocupar cualquier 
ambiente; en el aire forman una masa viviente comparable al plancton marino, viven en el 
agua dulce e incluso en la nieve23, se les encuentran en los géiseres24 y en las zonas Árticas, se 
les ve en la tierra, en el desierto e incluso en el petróleo25. La mayor parte de los insectos son 
pequeños y algunos otros pueden llegar a ser minúsculos. En general, más de la mitad de estas 
criaturas son menores de siete milímetros de largo, aunque también se hallan ejemplares de 
poco más de treinta centímetros de largo. 
Estos fascinantes seres comprenden el grupo de animales más diverso de la Tierra con unas 
950.000 especies descritas, más que todos los otros grupos de animales juntos. Representan 
más del 90% de las formas de vida del planeta, y no sólo es esta cuestión numérica la que 
afecta directamente al hombre, pues su salud y sus intereses se ven hondamente relacionados 
con estos entes. 
Las enfermedades epidémicas de mayor mortalidad para los hombres o para sus animales 
domésticos las transmiten los insectos. Tal es el caso de la malaria, la fiebre amarilla, el 
dengue, el paludismo y muchas otras enfermedades que han causado la muerte de millones de 
personas. También son la causa de la destrucción de alimentos: hay plagas que arrasan con 
 
22 Para la cuestión plástica y filosófica se tomarán en cuenta como insectos a toda la variedad de seres que viven 
en el submundo de lo pequeño y microscópico, entrando en la lista a los ácaros (garrapatas, pulgas o pulgones), 
los arácnidos (arañas, escorpiones y ciempiés) caracoles y larvas. 
23 Existe un tipo de ortóptero que vive exclusivamente en la nieve, pues muere si la temperatura sobrepasa los 
0º grados. (Rèmy Chawin “El mundo de los insectos”). 
24 Las larvas de un mosquito se desarrollan en temperaturasde entre 70 y 80 grados, niveles que solo bacterias 
termófilas pueden soportar. 
25 Existe una mosca que vive exclusivamente en el petróleo, posee bacterias semióticas capaces de transformar 
las sustancias del petróleo en proteínas asimilables. 
29 
 
cosechas enteras cada año, significando pérdidas económicas exorbitantes para las 
poblaciones humanas. 
 
 
 
 
 
Son un constante peligro para la humanidad, y contradictoriamente son a su vez fuente de 
preciados productos como la miel de abeja o la seda. El uso de los insectos con fines 
medicinales es una tradición que en América viene de tiempos prehispánicos, y que también 
existe en Asia y otros continentes. En México, culturas como la nahua o zapoteca han utilizado 
los insectos para aliviar todo tipo de enfermedades. Entre los usos medicinales más difundidos 
están las abejas, tanto por su veneno para combatir la artritis y las enfermedades reumatoides, 
como por las múltiples propiedades de su miel. 
FIG. 7 Vinchuca, portador de la enfermedad de Chagas. 
30 
 
Sus usos no acaban en lo terapéutico. También son fuente nutritiva de alimentación, existe la 
entomofagia, o costumbre de comer insectos. Las termitas tostadas representan un agasajo 
codiciado por muchos africanos; las chinches de agua gigantes al vapor son estimadas en Laos, 
al igual que las chinches tostadas de la madera en México. En Corea y en las Filipinas, los 
labriegos de las plantaciones de arroz atrapan miles de saltamontes y los asan o agregan a 
sopas y platos fríos. En Bali, China, Laos, Japón y Tailandia son populares las libélulas asadas. Se 
comen escarabajos terrestres y acuáticos, saltamontes, hormigas, grillos, chicharras y larvas de 
libélulas. 
 Los insectos no son sólo seres benéficos o perjudiciales para el hombre. En realidad estos 
animales son trascendentales para la vida del planeta; han presenciado la mayor parte de las 
extinciones masivas que ha tenido el planeta, formando parte fundamental en el 
funcionamiento de los ciclos biológicos, ya que una gran variedad de ellos son agentes 
importantes en la polinización de las plantas, además de ser necrófilos26 que permiten la vida a 
través de la muerte. Otro factor de suma importancia para el equilibrio natural es que ciertas 
especies, por ser carroñeras, actúan como recolectores de basura evitando la aparición de 
focos infecciosos. De esta manera se convierten en el contrapeso de la balanza del equilibrio 
ecológico que el hombre está a punto de romper, provocando así la quinta extinción masiva 
que ha vivido la Tierra. 
A pesar de todas las observaciones que el ser humano ha hecho para poder entender y conocer 
el mundo de los insectos aún faltan muchas cosas, además de que posiblemente nunca 
lleguemos a comprender verdaderamente lo que acontece en su mundo. Cada experiencia y 
cada vistazo a su mundo termina por ayudar a entender el nuestro un poco mejor. Su posición 
en los ciclos del mundo, su extrañeza, su gran plasticidad y sus fascinantes formas provocan la 
imaginación. Es imposible lograr verdaderamente penetrar en las extrañas vidas de estos entes 
 
26 Tomaremos más adelante este aspecto peculiar de estas bestias. 
31 
 
“…los cuales están guiados por un espíritu y por sentidos que no tienen casi nada en común con 
los nuestros.”27 
En cada ocasión que se trata de observar sus vidas el ser humano ha quedado deslumbrado no 
sólo por sus bellezas y extrañezas propias, sino porque es precisamente esa diferencia de 
realidades lo que nos permite reflejarnos a nosotros mismos. En todo el mundo y en todos los 
tiempos los insectos han tenido una fuerte carga simbólica, no sólo por sus perturbadores 
cuerpos, sino por sus comportamientos increíblemente ajenos a nuestra forma de vivir28 y ser a 
la vez espantosamente parecidos a nosotros en la forma de comportarse en sociedades 
utópicas nunca imaginadas por el mejor sociólogo del mundo. En lo que sigue miraremos 
precisamente esa facilidad que tienen los insectos para penetrar en nuestra imaginación 
colectiva, permitiendo no sólo el reflejo del insecto mismo sino del mismo hombre y de su 
lugar en el vasto universo. 
 
 
2.2. Los insectos en la imaginación y la visión humanas 
 
Este universo diminuto no sólo forma parte de nuestra vida como bondades o males de la 
tierra, a pesar de ser considerados en la actualidad por la mayoría de las personas como seres 
insignificantes e indeseables —incluso la palabra insecto es usada de manera peyorativa como 
algo insignificante o fastidios—, por otra parte, los insectos han formado parte importante de 
 
27 Maeterlinck, “La vida de las termes”. Pág. 82. 
28 Ya que para nosotros, mamíferos al fin de cuentas, dependemos de una vida familiar para la sobrevivencia, el 
amor, la fraternidad, la empatía entre tantas otras cosas son necesarias para la sobrevivencia de todo mamífero, 
sin embargo el mundo insectil es totalmente distinto, donde el canibalismo, la necrofagia y la coprofagia son el 
pan de cada día. 
32 
 
mitos y leyendas en todas las culturas del mundo: han sido considerados dioses, demonios, 
calamidades, maldiciones y bendiciones. 
 En el mundo entero podemos encontrar a los insectos en el imaginario colectivo de distintas y 
muy variadas culturas ancestrales, donde han sido altamente simbólicos, ya que llegaron a 
representar valores tanto religiosos, como filosóficos y hasta psicológicos. Como veremos, la 
visualización de la imagen de un insecto derivaba no sólo de un significado cultural, pues en el 
insecto se encuentran también la esencia de la vida, una honda carga afectiva de estar vivo, de 
corporeidad y de existencia. 
Más contemporáneamente, también han sido inspiración para variados artistas, logrando ser 
protagonistas en muchas obras literarias, así como en el cine y en la obra plástica de recientes 
personajes. 
Hemos podido ver a través de lo que va de este capítulo, el extraordinario y múltiple papel que 
juegan estos seres insignificantemente pequeños, de modo que no es difícil entender la 
fascinación y la repulsión que provocan los insectos. Sin embargo, como se dijo anteriormente 
sus características y funciones en el medio, así como sus formas de vida, son sólo el detonante 
de la imaginación de ideas y conceptos. Esto es lo que trataremos de presentar a grandes 
rasgos en las siguientes páginas. 
 
 
2.2.1. Los insectos en la Antigüedad 
 
Pruebas gráficas, orales o escritas encontradas por todo el mundo nos hablan de una constante 
atracción hacia los bichos, llegando a considerarse desde objeto sagrado hasta entes 
diabólicos y de mal agüero. Así, el ser humano no sólo refleja la naturaleza del animal, sino la 
33 
 
propia misma, y sobre todo cómo es que todos participamos del mismo principio de vida y 
muerte. 
 
En el antiguo Egipto, por ejemplo, las moscas estaban relacionadas con las almas humanas, 
pues representaban el espíritu o “ba” de un difunto, pues estas nacían y se nutrían del cadáver 
(fig. 8). 
 
También fueron venerados los escorpiones, temidos por su mortífero aguijón y teniendo una 
connotación mágica y protectora, y venerados por ser uno de los dioses protectores de las 
Fig. 8 Izq. Amuleto en forma de mosca. Sin 
datar, Turquesa de 1 x 7 cm. 
 
34 
 
vasijas canópicas29. Se han hallado innumerables 
esculturillas de la diosa-escorpión en bronce en 
varios reinados. 
 Por otra parte el escarabajo tuvo un papel 
excepcionalmente importante. Fue considerado 
sagrado y era altamente simbólico. Los egipcios 
observaron cómo emergía inexplicablemente de la 
arena, seleccionaba y amoldaba estiércol para 
enterrarlo, y tiempo después y de manera 
milagrosa, por un proceso espontáneo, docenas de 
pequeños escarabajos emergían del lugar. Este 
fenómeno se convirtió en el fundamentode la 
creación en el antiguo Egipto. El escarabajo, por 
ende, fue símbolo del Sol naciente, fue nombrado 
Kheprer, palabra derivada de kheper que tiene 
numerosos significados como “volver a la 
existencia”, “existir”, “ser transformado”, entre 
otros (figs. 9 y 10). 
Fue usado como noción de generación 
espontánea, regeneración y transformación, y fue 
el símbolo del dios Solar como renacimiento de 
cada mañana. El escarabajo fue usado como 
 
29 Vasijas que contenían los órganos del momificado para la posteridad. 
Fig. 9 Detalle de estela mostrando al 
escarabajo como encarnación Solar. 
35 
 
motivo en gemas, amuletos, anillos y todo tipo de joyería, sobre todo en la indumentaria 
mortuoria debido al peso de la significación de reencarnación y transformación que se le 
atribuía30. 
 
 
 
 
Una leyenda aborigen australiana relata cómo una tribu pasó gran parte de su tiempo 
almacenando alimento para el invierno. Esta buena acción, provocó que ellos se transformaran 
eventualmente en abejas y sobrevivieran. En contraparte, otra tribu de la misma localidad, 
floja y frívola, no tomó ninguna previsión para sobrevivir al invierno, por lo que sus miembros 
se transformaron en moscas y murieron. Este relato milenario, retrata gran parte de la idea 
 
30 German Philippe y Livet Jacques. “An Egyptian Bestiary. Animal in life and religion in the land of the 
Pharaons”. Ed. Thames&Hudson, 2001, p. 
 
FIG. 10 Detalle del techo de la Tumba de Petosus 
36 
 
generalizada que la humanidad tiene sobre las moscas como seres detestables, con 
connotaciones negativas, y a las abejas como virtuosas por trabajadoras y previsoras. 
Las abejas simbolizan sentidos positivos alrededor del mundo. Por ejemplo, en el hinduismo se 
les relaciona con el aspecto amoroso del dios Krishna. En Egipto denotan los simbolismos más 
consistentes y significativos de la sexualidad y la fertilidad, especialmente por su participación 
en los procesos de polinización de las plantas. Uno de los productos más apreciados de las 
abejas es la miel, misma que por su dulzura fue utilizada por los egipcios para aderezar sus 
alimentos, aunque también fue un ingrediente básico en el proceso de la momificación de los 
muertos. Los babilonios y los sumerios ofrendaban miel a sus dioses en las ceremonias 
religiosas. 
El estudio de la mantis religiosa y su papel en la mitología ha sido uno de los temas de 
investigación recurrentes, ya que es uno de los insectos que más han cautivado a la 
sensibilidad humana. Aristarco informa que su aparición era atributo del mal de ojo. Las mantis 
son también uno de los insectos más conocidos por su valor sagrado y al mismo tiempo por ser 
considerado diabólico y maligno. En el África antigua las mantis eran considerados 
antepasados sagrados. 31Roger Callois, en el Mito y el Hombre nos dice: 
 
En su forma animal, el dios sirve para la adivinación y, desde su vida mítica, 
prevía el porvenir, el tiempo que se transformaría en insecto: soñaba, y lo 
que soñaba se hacía realidad. 32 
 
El ser humano siempre se ha sentido impresionado de una u otra forma por los minúsculos 
insectos, producto de dos opuestas imágenes de los insectos: una es la identificación que 
 
31 Según Callois en realidad las vidas de las mantis y demás insectos son culturas divergentes de la misma 
naturaleza que impulsa la vida humana y de más especies terrestre. 
32 Caillois, Robert “El mito y el hombre” Pág. 25 
37 
 
facilita su aspecto antropomorfo, y por sus diminutos ojos brillando y mirando; en el caso de 
las mantis, sus manos y su posición erguida y solemne; en las termes y las abejas, sus ciudades 
de ensueño y organizaciones sociales similares a las nuestras. Por otro lado, se les considera 
inusuales y ajenos; sus numerosos pares de patas articuladas, sus antenas, sus pelos y 
escamas, sus costumbres necrófilas o sus escalofriantes ritos nupciales y de reproducción, 
entre otras cosas los hacen seres inhumanos y desagradables. 
Todo esto solo nos muestra qué tan grande e infinita es la manera en que vemos a nuestros 
hermanos insectos, haciendo irrefutable su importancia y su influencia en las ideas y 
pensamientos de los monos desnudos. Incluso los podemos ver como emblemas de pueblos o 
países antiguos. Tal es el caso del nombre antiguo de Japón que es Akitsushima (蜻蛉島), la 
isla de las libélulas (figura 11), lo cual muestra una vez más que el comportamiento de los 
insectos ha repercutido hondamente 
en el pensamiento mitológico y 
simbólico de distintas culturas 
alrededor del globo y durante 
milenios. Incluso hoy en día siguen 
formando parte del imaginario 
colectivo. 
Creo que puedo decir con seguridad 
que no existe cultura que no halla 
utilizado al insecto como motivo en 
sus obras, me gustaría hacer mención 
al llamado “arte menor”, pues es ahí 
donde encontramos una mayor 
presencia de los insectos, en joyería y en el área textil de muchos pueblos fueron medios 
donde floreció la imagen del insecto, hasta llegar a puntos de extrema delicadeza y belleza. 
Fig. 11 Detalle de libélula en el “Libro de Insectos”, 
1788 de Kitagawa Utamaro 
38 
 
 
2.2.2 Los insectos en las culturas precolombinas 
 
Anteriormente, observamos el interés milenario por los insectos, México no es la excepción. 
Desde el arte rupestre del desierto (área chichimeca), hasta las manifestaciones más avanzadas 
del centro y sur del país (Mesoamérica), existen muchos registros que dan fe de la influencia 
del insecto en el imaginario indígena. Esta conexión no acaba en la manera simbólica y 
metafórica, pues en varias etnias y pueblos del país aún sigue formando parte de la vida 
cotidiana como objeto culinario y medicinal33. En seguida mencionaremos unos cuantos 
hallazgos, ya que el enumerar todas y cada una de las manifestaciones del insecto en la cultura 
americana sería imposible en este apartado. 
 En algunas sociedades al norte del 
desierto de Sonora, el ciempiés 
ocupó un lugar de privilegio dada su 
conexión con un pasado mítico, con 
el inframundo y con la llegada de la 
época fluvial, la tierra y la fertilidad. 
En este sentido encontramos que el 
ciempiés es el insecto más 
ampliamente representado en las 
culturas rupestres del desierto. 
Según los mitos de este pueblo el nacimiento de las personas tuvo lugar en el útero de la 
Tierra (figs. 12 y 13). Cuando los primeros habitantes salieron de la Tierra lo hicieron a través 
 
33 Como mencionamos al principio del capítulo la tradición culinaria y medicinal del insecto en México y varias 
zonas de Sudamérica, como en varias partes del mundo que guardan relación con sus raíces es muy recurrente. 
Fig. 12 Ciempiés, pintura 
rupestre en rincón de Matmbrre, Sonora 
39 
 
de una escalera simbolizada por estos artrópodos. Es por esto que son considerados vínculo 
entre diferentes mundos34. 
Las múltiples patas representan 
diferentes niveles de existencia 
humana. También se reconoce su 
cualidad de surgir o emerger de la 
tierra, y por otro lado al sumergirse o 
descender es guía de los muertos hacia 
el inframundo. Es por esto que este ser 
representa también el inframundo o el 
mundo de los muertos. En cuanto a la 
parte Sur de lo que fuera Mesoamérica se han encontrado muchos pictogramas y jeroglíficos 
relacionados con la simbología del insecto. 
Gracias a los Códices y a las culturas vivas que aún perduran en México y gran parte de 
Sudamérica podemos entender los distintos roles que jugaban los insectos en la mente 
prehispánica. Así es como sabemos que la mariposa tuvo un papel muy importante. 
La mariposa que revolotea erarepresentación del fuego, entrando por 
ende en la simbología de imágenes entre el 
agua-fuego que para ellos significaba la 
guerra. Como animal del Dios del fuego 
también representaba a los viejos, a los 
 
34 Viramontes Anzures, Carlos. “Gráfica Rupestre y paisaje ritual” INAH, México 2005, 301. 
Fig. 13 Gráfica Rupestre, ciempiés 
 
 
Fig.14 Simbolismo de Papalotl- mariposa, códice 
Borgia 
40 
 
muertos o lo que es lo mismo a los ancestros. La mariposa tenía varias connotaciones, ya que 
también representaba a los héroes, a los jefes muertos, a los guerreros caídos en batalla, a los 
destazados en el sacrificio y a las mujeres muertas al dar a luz (fig.14). 
Otro artrópodo relacionado con el fuego es el escorpión ya que su 
piquete causa un dolor ardiente. Podemos hallarlo esculpido en las 
piedras de sacrificio, y también en varias secciones del Códice 
Borgia que constituye una especie de códice de magia y brujería 
(fig.15). 
También podemos hallar al 
escorpión en los conocidos murales 
de Cacaxtla (conocida por su 
importancia en la confluencia de la 
cultura maya, zapoteca y náhuatl 
además por ser el más grande y mejor conservado mural 
conocido en toda la zona mesoamericana) donde guerreros 
escorpión se suman al área mural (fig. 16). 
La araña y especialmente su tela representaban la placenta de 
Ix Chel, diosa maya del parto, ya que la araña crea el hilo de la 
vida misma, uniendo al universo a través de la red-umbilical, las 
arañas estaban relacionadas con la labor de tejer y con la 
hechicería, también estaba relacionado con el Señor de los 
Muertos (Mictlantecuhtli). 
 
 
 
FIG. 15 Escorpión. 
Códice Borgia 
Fig.16 Guerrero 
escorpión, Cacaxtla 
41 
 
Los saltamontes o chapulín (fig. 17) representaban en algunos Códices como el Borgia los años 
tecpatl que se caracterizaban por sequías y malformaciones. En algunos pueblos de Guatemala 
los escarabajos, en contraparte con la creencia egipcia, aparecían como entes que causaban 
miedo yendo a la par con las neblinas, las oscuridades y la lluvia. 
 
 
 
 
En el Códice Tro así como en el Códice Borgia podemos encontrar a los insectos relacionados 
con el lado oscuro o nocturno de la existencia: “…aparecen como demonios de la oscuridad 
que bajan a la Tierra, o como dioses de las estrellas, o como las almas de los muertos”35 (fig. 18 
y 19). También podemos hallarlos en jeroglíficos que denotan a las ciudades como es el caso de 
la araña en la ciudad de Xaltocan o de las hormigas en Atzcapotzalco. 
 
 
35 Seler Eduard, “Las imágenes de animales en los manuscritos mexicanos y mayas”, Casa Juan Pablos, México 
2004, 350p. 
Fig.17.Escultura de chapulín en piedra roja 
42 
 
 
 
 
El aspecto mítico del insecto en las mentes humanas ha sido muy hondo. Los restos visuales 
son sólo la punta del iceberg de lo que podría contener la idea del insecto en el pasado. Y el 
mimetismo, las metamorfosis, el canibalismo, la necrofagia y otros tantos aspectos nos acercan 
al insecto desde distintos ángulos de percepción y pensamiento. 
Todo lo que se ha encontrado y deducido sobre el significado de los insectos en los aspectos 
míticos, psicológicos y religiosos para el hombre Americano, es aún difuso. Como se sabe, esta 
parte del globo coincidía con algunas antiguas creencias taoístas, donde el hombre es sólo un 
ente que vive en la piel de la madre, y donde la vida en todas sus formas es sólo una de las 
caras de una misma cosa inimaginable e innombrable36. Entonces, podemos entender o 
 
36 “…el Tao que se puede nombrar no es Tao”, Lao Tse. 
Fig. 18. Ejemplo de insectos relacionados 
con la magia, Códice Borgia 
 
43 
 
imaginar con mayor claridad cómo participaban los insectos y los elementos no sólo en el 
pensamiento sino en la vida de quienes vivieron aquí hace unas decenas de siglos atrás37. 
 
 
 
Todo lo anterior es visto desde una óptica moderna interpretando vestigios del pasado. Es en 
cambio en la literatura moderna donde podemos entender mejor la función de los aspectos 
simbólicos de los bichos, quizá por vivir y entender el contexto en donde se desarrollan las 
analogías y alegorías del insecto de los últimos siglos. Sin embargo, la idea es canalizar algunas 
concepciones y miradas al contenido plástico para articular una nueva metáfora del insecto, en 
la que la existencia, la vastedad y nuestra pequeñez sean reflejadas. Y también seguiremos 
 
37 Es interesante nombrar el tiempo para poder comparar el promedio de vida de ambas civilizaciones, de la raza 
humana en general con un promedio de 4.4 millones de años; y la vida de una especie viviendo en sociedades 
como es el caso de las termes tienen en promedio unos cuantos varios miles de millones de años como especie 
viviendo el globo terráqueo. 
Fig. 19. Detalle del Códice 
Borgia 
44 
 
revisando a grandes rasgos el poder magnético del insecto para disparar no sólo ideas sino 
sensaciones inmediatas de una u otra índole. 
 
 2.2.3. Los insectos en la literatura 
Como hemos podido comprobar, el insecto ha penetrado en la mente humana desde el 
principio de los tiempos, y aún en nuestros tiempos sigue formando parte de la imaginación 
humana. 
Así podemos encontrar una vasta lista de escritores -filósofos, ensayistas, guionistas, 
cuentistas, etc.- cuyas obras se basan o giran alrededor del insecto. Uno de los casos más 
recordados es el del maestro del suspenso Edgar Allan Poe y su cuento "El escarabajo de oro", 
Poe nos lleva a través de una fascinante historia girando alrededor de un a escarabajo vivo de 
colores tan brillantes que simula el oro y con una enigmática mancha esquelética en sus alas. El 
insecto para Poe encierra el misterio y la locura de su héroe. 
La manera más recurrente de utilizarlos ha sido a modo de símbolo, sobre todo para 
representar al propio humano. Un ejemplo podemos hallarlo con Sartre y su obra titulada “Las 
moscas” en donde hace uso recurrente de la moscas como símbolo de la muerte (física o 
mental), así como al poder de los dioses para con los hombres gracias al miedo y el 
arrepentimiento. 
Hablando una vez más de una manera nueva de mirar al mundo, en este caso la manera de 
mirar nuestra vida a través de las decisiones que tomamos, en mi caso decido mirar al insecto y 
permitirme observar lo inusual y perturbador de su taxonomía y su vida, y mirar la vida 
cotidiana humana como algo inusualmente perturbador. 
Por otro lado encontramos en Latinoamérica a Juan José Arreola y su cuento "El prodigioso 
miligramo" en donde se permite cuestionar la individualidad y la rebeldía humana, ahondando 
en el comportamiento de las hormigas, siendo estas tan similares a las sociedades humanas y 
45 
 
cuestionando el gran parecido que tenemos con las hormigas y su intrincada red social y de la 
oportunidad de elegir o hacer no ya como colectivo sino como individuo. 
A veces también puede tener una alegoría o una relación más especifica con algún tipo de ser 
humano, generalmente reforzando aspectos negativos de la especie humana, como podemos 
ver en Nietzsche, quien en su libro Así hablaba Zarathustra dedica dos capítulos a dos 
diferentes artrópodos: Las moscas, que se aglomeran en la hedionda caca y las masas que se 
aglomeran en las plazas públicas; también trata a las tarántulas comparándolas con las gentes 
vengativas que hablan de justicia. 
 En contraste la mariposa siempre ha sido usada en la poesía y en la filosofía para hablar de los 
espíritus libres o la iluminación del alma (de fea oruga a delicada y hermosa mariposa). 
En otro tiempo y espacio encontramos a Kafka, conocido por su grandiosa historiaLa 
metamorfosis donde nos habla de Gregorio Samsa un ser humano insatisfecho que un día 
amanece con una repentina transformación a bicho inusual y ajeno. El mismo Kafka fue 
comparado con su antihéroe, pues denota en su historia el hastío e incomodidad que le causa 
su propia especie (fig. 20). 
Por otro lado, es notable mencionar que el conocido grabador José Luis Cuevas fue encargado 
de ilustrar este cuento, estos grabados fueron la continuación del trabajo que había realizado 
con “Los mundos de Kafka” 1959, estos últimos fueron los grabados que definieron su estilo, el 
libro de “La metamorfosis” fue editado en 1984 y los grabados tienen una medida de 13.5x18 
cm, me parece interesante mencionarlo ya que, a pesar de que en ninguno de sus grabados 
notamos la presencia literal del insecto, podemos notar a ese Kafka-insecto, aquel bicho raro 
que se encuentra al margen de la sociedad (fig. 20). 
 
46 
 
 
 
También, por extraño que parezca, a las moscas se les ha rendido homenaje en la poesía. A 
diferencia de la idea que Nietzsche tiene de las moscas, William Blake se expresa más bien 
como un antiguo egipcio al comparar la existencia de la mosca que mira con su propia vida: 
 
Pequeña mosca 
Tu juego veraniego 
Mi atolondrada mano 
Se ha llevado 
Fig. 20 Kafka, del libro La 
metamorfosis, 
José Luis Cuevas, 1984 
47 
 
¿No soy yo 
Una mosca como tú? 
¿No eres tú 
Un hombre como yo? 
Pues bailo 
Y bebo y canto 
Hasta que alguna mano ciega 
Se lleve mi ala. 
 
En este ejemplo es clarísimo ver cómo la vida de un ser tan ajeno, y sin embargo tan cercano, 
como es la de una mosca permite a una persona sumergirse en dilemas existenciales fuertes. 
Los insectos nos parecen extraños e inusuales, en cambio, en algunos casos no podemos dejar 
de sorprendernos por rostros tan conocidos en nosotros o en las demás especies: los ojos, la 
mirada brillante y refulgente de una araña saltarina que dirige su mirada ante aquella sombra 
gigante que la envuelve; nos miran, y eso nos sorprende y nos asusta. La mantis religiosa es 
una de las criaturas que más impacta por su increíble mirada penetrante y su cuerpo erguido. 
Una mosca en el brazo puede suscitar en cualquiera sentimientos encontrados, pues si se 
enfoca bien a ese detestable animal podríamos ver a un ser que mira: dos ojos grandes y 
oscuros con pelo y patas, ojos, los ojos le devuelven cierta cercanía a nuestro entendimiento y 
empatía. 
Esta manera de mirar al insecto para involucrar a la imaginación, la empatía y esa extraña y 
afectiva profundidad del ser, es precisamente lo que se busca en la contemplación de esas 
vidas desconocidas y sin embargo tan ligadas a las nuestras, para permitirnos explorar el vasto 
universo. Callois nos dice que los hombres y los insectos forman parte de una misma 
naturaleza, pues de alguna manera nos rigen las mismas leyes. Es como si los insectos y el 
hombre se situaran en extremos divergentes e igualmente desarrollados de proceso evolutivo 
en la Tierra38. 
 
38 Callois, El Mito y el Hombre pág. 203. 
48 
 
El hecho de su uso para ocasionar miedo y desazón es especialmente paradójico, ya que a 
estas extrañas y diminutas creaturas suelen aterrar a más de uno por sus extrañas y “grotescas 
figuras”39. A veces el terror que infunden corresponde más bien a realidades de nuestra propia 
psique. Pensemos en el ya citado ejemplo de Samsa en “La Metamorfosis”. 
 Una de las causas de este nato y generalizado repudio viene quizá de su extrañamente ajeno 
modo de vida, donde todo lo que conocemos tan familiar como la fraternidad 40 en las vidas 
diminutas de los insectos no existe, ni siquiera en sus grandes urbes donde el consumismo 
llega hasta sus últimas consecuencias, así como sus desagradables gustos por la comida en 
descomposición, heces o cadáveres, muertes terribles en las que los huéspedes de ciertas 
larvas son devoradas vivas. Las termes son un buen ejemplo, pues a pesar de su compleja vida 
social llegan a matar a su reina de hambre, para después devorarlas, sólo por el bien de la 
comejenera41. 
El insecto tiene mucho de estas extrañas y frías maneras de comportarse. Sin embargo 
también tiene mucho más parecido al ser humano que cualquier mamífero. Estructuralmente 
es a veces más familiar a nosotros, e incluso –para algunos autores superior–. Maeterlinck en 
su estudio sobre las termes nos dice: 
 
Esta civilización, la más antigua que se conoce, es la más curiosa, la más 
compleja, la más inteligente y, en cierto sentido, la más lógica, la mejor 
adaptada a las dificultades de la existencia, que, antes que la nuestra, se ha 
 
39 Ya sabemos que todo lo que se nos hace extraño es apartado y se repudia por su diferencia. 
40 Como podemos observar en toda la familia de los mamíferos podemos hallar comportamientos similares de fraternidad, 
propios de su modo de vida en que la familia, las tribus y manadas proporcionan protección, en los insectos contrariamente 
acontece diariamente el canibalismo, la necrofagia, entre otras. 
41 Aquí es donde entra la reflexión sobre las posibilidades de gustos o preferencias, nos parece inconcebible saborear un 
platillo de ese o carne putrefacta, sin embargo es sólo otra manera de percibir y saborear, siendo curiosamente el 
contrapeso a nuestra propia porquería, llámese excrementos, o carne, sin el extravagante gusto de los insectos por la 
podredumbre los humanos y los animales en general no podríamos vivir, la vida depende invariablemente de la muerte, los 
insectos y los ácaros son los que permiten el salto de la una a la otra, de eses a rico abono, de carne podrida a alimento y 
vida de las plantas que nos alimentan. 
49 
 
manifestado sobre este globo. Desde varios puntos de vista, aunque feroz, 
siniestra y a menudo repugnante, es superior a la de las abejas, la de las 
hormigas y la del hombre mismo.42 
 
 Existen numerosos simbolismos en los que se han traducido estos bichos a través de la 
literatura universal aunque son demasiado amplios quizá para mostrarse en tan corto 
apartado. 
 
 
2.3 Los insectos: desde objetos simbólicos a objetos de estudio científico 
 (Entomología) e incentivos del arte y la vida 
 
El interés y el estudio de los insectos o lo que es lo 
mismo: la entomología, tiene sus raíces en casi 
todas las culturas desde tiempos prehistóricos, tal 
vez porque interactúan con nuestro medio -o más 
bien nosotros habitamos el suyo- desde el inicio 
mismo del hombre. Este estudio e interés se 
amplió con la aparición de la agricultura (las 
plagas, las cría de abejas, las infecciones a sus 
animales domésticos entre otras). Sin embargo el 
 
42
 Maeterlinck. “La vida de las termes”. p.22 
 
 Fig. 21 Litografía, Lens Aldous, Cabeza 
de pulga, c. 1838 
http://es.wikipedia.org/wiki/Agricultura
http://es.wikipedia.org/wiki/Plaga
http://es.wikipedia.org/wiki/Apis_mellifera
http://venetianred.files.wordpress.com/2010/04/flea.jpg
50 
 
estudio científico empezó recientemente en el siglo XVI con la aparición de las ciencias exactas 
como la biología. La lista de entomólogos que registra la historia es muy amplia e incluye 
nombres como Charles Darwin, Vladimir Nabokov, Karl von Frisch y muchos otros más. 
Desde el Renacimiento y el advenimiento de las ciencias se comenzó a usar especialmente el 
grabado (llámese xilografía, huecograbado o litografía) para ilustrar textos entomológicos. Una 
de las grandes enciclopedias del mundo animal que marcan la frontera entre la zoología de la 
antigüedad clásica y la moderna es la de Ulisse Aldrovandi, de principios del XVII, publicando 
un volumen sobre los insectos, ilustrado por magníficas xilografías. 
La ilustración

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