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TESIS QUE PARA OBTENER EL TITULO DE ANATOMOPATOLOGO TITULO CONTROL DE CALIDAD DEL INFORME DE PATOLOGÍA EN CARCINOMA DE RECTO PRESENTA CLAUDIA HAYDEE SARAÍ CARO SÁNCHEZ ASESOR DE TESIS EDGARDO FRANCISCO REYES GUTIÉRREZ Investigador en Ciencias Médicas DEPARTAMENTO DE PATOLOGÍA INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS MÉDICAS Y NUTRICIÓN SALVADOR ZUBIRÁN UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AUTORIZACIÓN ASESOR DE TESIS DR. EDGARDO FRANCISCO REYES GUTIÉRREZ PROFESOR TITULAR DEL CURSO DR. ARTURO ÁNGELES ÁNGELES DIRECTOR DE ENSEÑANZA DR. LUIS FEDERICO USCANGA DOMÍNGUEZ AGRADECIMIENTOS A mi maestro y tutor el Dr. Edgardo Reyes Gutiérrez. A mi madre y al Dr. Ernesto Ramos Martínez por su apoyo durante estos años de formación. Tabla de contenido 1. Resumen. Abstract. 4 2. Introducción 5 3. Planteamiento del problema 6 4. Antecedentes a. Bases anatómicas 7 b. Aspectos quirúrgicos del carcinoma de recto 8 c. Efectos de radioterapia neoadyuvante en el espécimen quirúrgico 9 d. Aspectos anatomo-patológicos del espécimen quirúrgico 9 e. Definición quirúrgica de mesorrecto y el mesorrecto para el patólogo 10 5. Objetivos 13 6. Material y Métodos 14 a. Carcinoma de recto. Reporte estandarizado 15 7. Resultados 16 8. Discusión 22 9. Conclusiones 26 10. Apéndice: a. Guía para el manejo de piezas quirúrgicas con carcinoma de recto 27 b. squemas e imágenes de la reflexión anterior y posterior del peritoneo 29 c. arcinoma de recto. Categorías pronosticas CAP concenso 1999 31 11. Bibliografía 32 Resumen Antecedentes. El análisis de calidad del reporte de patología identifica errores en los procedimientos y del contenido de la información. Objetivos. Realizar el control de calidad al reporte de patología convencional de resecciones con carcinoma de recto. Material y Métodos. Reportes de patología con diagnóstico de carcinoma de recto durante 2004-2008. La calidad se evaluó con formato estandarizado para carcinoma de recto del Royal College of Pathologist. Este formato lista el tipo de cirugía, parámetros macroscópicos e histológicos, estado de los márgenes y las variables para pTNM. El número de ganglios linfáticos se analizó según el estándar de AJCC. Resultados. En 51 reportes (27 H y 24 M, mediana de 63 años). La modalidad quirúrgica, sitio anatómico y las dimensiones de la neoplasia se describieron frecuentemente. En 48 (94%) reportes no se documentó el estado del margen circunferencial y mesorrecto. Al recabar datos de la descripción macroscópica se lograron (n=38, 74.5%) determinar las categorías del mesorrecto con resecciones completa (5.9%) e incompleta (35.2%). La extensión local del tumor correspondió a pT3 (n=33, 64.7%). En 25/48 informes cumplieron con el estándar del pTNM (AJCC) con 15.7 ganglios en promedio y los reportes restantes el promedio fue 6.9 ganglios. Conclusiones. El reporte estandarizado demostró frecuentes errores por omisión, como ausencia de datos del mesorrecto y fascia. La información de los ganglios linfáticos y la invasión locorregional fue incompleta. El reporte estandarizado en carcinoma de recto disminuye los errores de información y mejora la calidad del informe con datos pronósticos consistentes. Abstract Background. Quality control in anatomic pathology identifies inaccuracies in the handling of surgical specimens and in the reported data. Objective. We describe the results of a quality control study in conventional surgical pathology reports of rectal carcinoma. Material and Methods. We collected 51 conventional surgical pathology reports (2004-2008) corresponding to rectal carcinoma. Quality control was assessed with the Royal College of Pathologists standardized format for rectum carcinoma. The requested parameters in this format are the type of surgery, microscopic and histological findings, and margins status. AJCC standards were applied for the pTNM data. Results. The most frequent recorded data were the type of surgical resection, tumor size and the rectal involvement anatomic site. Macroscopic and microscopic data of the mesorectum and circumferential margin was absent in all of the evaluated reports. Close assessment of the macroscopic description allowed establish the mesorectal category in 38 (74.5%) reports that corresponded to complete (5.9%) and incomplete (35.2%) resection. The most frequent local extension of the carcinoma was pT3 (n=33, 64.7%). In 25/48 reports the number of lymph nodes fulfilled AJCC standard (mean 15.7 lymph nodes) in contrast to 23 reports with an average of 6.9 lymph nodes. Conclusions. The standardized report detected frequent and important information errors such as absence of mesorrectal, mesorectal fascia status and adequacy of the mesorectal surgical resection including lymph node dissection. In cases of rectal carcinoma an incomplete pathology surgical report fails to accurately determine the needed prognostic factors. Introducción Los avances en oncología médica y quirúrgica concernientes al tratamiento del carcinoma de recto enfatizan en el manejo estandarizado de las piezas quirúrgicas para definir el estadio y la calidad de la cirugía. Así, el estudio anatomo-patológico de los especímenes quirúrgicos con carcinoma de recto cuando se realiza con este enfoque tiene impacto directo en el manejo del paciente. Esto subraya el papel del patólogo como parte del equipo multidisciplinario en el diagnóstico y tratamiento de esta neoplasia. El espécimen derivado del procedimiento quirúrgico requiere que el patólogo lo maneje bajo lineamientos sistematizados. Al lograr este objetivo, la información contenida en el reporte de patología se convierte en una herramienta adicional para el pronóstico del paciente con carcinoma de recto. De tal forma, la manipulación de las resecciones de recto por el patólogo quirúrgico implica que conoce la anatomía relevante, la presentación clínica, las variables tisulares del tumor y la concordancia entre los estudios para-clínicos. El reporte de patología en carcinoma de recto debe por lo menos cumplir con dos requisitos básicos que consisten en definir adecuadamente la diseminación loco-regional y ratificar la calidad del procedimiento quirúrgico. Los datos que se presentan en el informe de patología garantizan que al ser utilizados por el médico tratante permitirán coadyuvar a determinar las opciones terapéuticas posquirúrgicas y sobre todo establecer factores pronósticos más consistentes. Actualmente se insiste en aplicar procedimientos estandarizados en los laboratorios de anatomía patológica durante el manejo de especímenes quirúrgicos. Esto mejora la calidad del diagnóstico histopatológico al utilizar parámetros morfológicos con verdadero valor pronóstico. Además permite mantener el aseguramiento de la calidad ya que actualmente no existe un estándar de oro para el manejo de las piezas quirúrgicas. El manejo estandarizado de las resecciones por carcinoma de recto tiene los siguientesobjetivos: i) aplicar procedimientos similares durante el estudio del espécimen, ii) verificar que la evaluación histopatológica se realice en forma completa, iii) incrementar la calidad de los datos histopatológicos para estimar el valor pronóstico de cada factor y iii) mejorar la calidad de la atención. En la presente tesis se describen los resultados del análisis de calidad del reporte convencional de patología en carcinoma de recto de acuerdo a lineamientos estandarizados. La justificación del presente trabajo se basa en la necesidad de aplicar control de calidad y el aseguramiento de la calidad del reporte de patología para esta neoplasia maligna del tubo digestivo. Planteamiento del problema El manejo apropiado de los especímenes quirúrgicos resultado de la extirpación de neoplasias malignas de recto conlleva conocer por el patólogo la información específica del tipo de cirugía realizada y la anatomía de esta última porción del tubo digestivo. Es decir, el patólogo debe reconocer si se practicó resección anterior, variantes de la resección anterior a diferencia de cirugía abdomino-perineal o exenteración pélvica con/sin escisión mesorrectal total. Además de las modificaciones macroscópicas y microscópicas que presenta el tumor secundarias al tratamiento con quimioterapia y radioterapia. Así, el patólogo ante la posibilidad de recibir diferentes especímenes quirúrgicos con carcinoma de recto, tendrá que discernir el tipo de espécimen según las estructuras anatómicas rectales que a la vez permitirá establecer el tipo de disección y muestreo que va a ejercitar. El patólogo al sumar los factores previos establece un diagnóstico el cual idealmente debe contener toda la información que se emplea para establecer el estadio patológico o pTNM. Cuando el manejo de la pieza quirúrgica por el patólogo se realiza bajo lineamientos estandarizados, la información vertida en el informe de patología cumple las características de ser veraz, confiable y reproducible. Sin embargo, en algunos laboratorios de patología no se realizan prácticas estandarizadas para el manejo de los especímenes quirúrgicos. Situación que deriva en reportes de patología incompletos por la omisión de datos e implica que el médico tratante e interprete información deficiente con repercusiones en el tratamiento y pronóstico del sujeto con carcinoma de recto. Antecedentes Bases anatómicas El recto se define anatómicamente como la porción final del colon, inicia a nivel de la segunda vértebra sacra y termina en el ano. Se divide en dos porciones: 1) pélvica con longitud de 12 a 15 cm y 2) anal o canal anal que corresponde a los 4 cm que pasan a través del perineo separada por la línea pectínea figura 1. Figura 1. Segmentos anatómicos del recto por tercios El recto en su porción superior está cubierto por la serosa del sigmoides, limitada a la cara anterior y lateral. La cara posterior del tercio superior y el resto del recto están rodeados por tejido adiposo con vasos sanguíneos, linfáticos y ganglios. Estos se encuentran separados del sacro por las fascias retrorrectal y presacra que incluye a los vasos sacros medios. Ambas fascias se unen a dos centímetros por arriba del músculo elevador del ano formando la fascia rectosacra. Esto origina que la estructura anatómica del mesorrecto desaparezca, dejando exclusivamente pared muscular del recto, figuras 2,3. Figuras 2, 3. Se ilustran los planos anatómicos del recto disecados en cadáver con el esquema correspondiente. La pared del recto en su segmento inferior está desprovista de tejido adiposo y fascia. Aspectos quirúrgicos del carcinoma de recto En el paciente con carcinoma de recto el procedimiento quirúrgico determina el control local de la enfermedad. Situación que conlleva el conocer los factores que establecen la modalidad quirúrgica adecuada, la cual presenta un abordaje diferente al carcinoma de colon. Esto se debe a las dificultades técnicas por la compleja estructura anatómica pélvica y sobre todo al comportamiento biológico específico del carcinoma de recto. El fundamento de la técnica quirúrgica para resecar el recto se basa en la expansión y fusión anatómica de las estructuras viscerales pélvicas. Por lo tanto, remover quirúrgicamente un tumor de recto sin dañar las capas musculares, vasos y nervios periféricos es el punto esencial de la resección curativa. Estos elementos determinan la calidad de vida del paciente al preservarse la función del esfínter anal, de la micción y sexual. El sitio anatómico del tumor, la proximidad de la neoplasia con el esfínter anal, la posibilidad de preservar este esfínter y la extensión anatómica del tumor se establecen con estudios de imagen y hallazgos clínicos. Los resultados de esta evaluación permiten establecer la etapa del carcinoma rectal que para algunos autores delimita el mejor enfoque quirúrgico. En los tumores localizados en los 10 cm distales del recto y en etapa clínica I se puede elegir la escisión transanal, sobre todo en adenomas vellosos con carcinoma in situ/displasia de alto grado no circunferenciales. Este método quirúrgico conlleva alta recurrencia local que alcanza 40% sobre todo cuando no se administra terapia adyuvante. En etapa clínica II se recomienda practicar cirugía con resección mesorrectal total. Sin embargo, en estos casos se puede administrar quimio-radiación neoadyuvante y posteriormente realizar resección anterior o abdomino-perineal. En la etapa III los lineamientos generales corresponden a neoadyuvancia seguida de resección radical y adyuvancia posoperatoria por actividad ganglionar. Sin embargo, algunos cirujanos proponen cirugía radical con escisión mesorrectal total para evitar el tratamiento con quimio-radioterapia. En etapa clínica IV, los procedimientos quirúrgicos están limitados a controlar el dolor así como evitar complicaciones por hemorragia tumoral y disminuir los síntomas obstructivos. Efectos de radioterapia neoadyuvante en el espécimen quirúrgico En México así como en algunos países europeos, se ha convertido en práctica el administrar radioterapia y/o quimioterapia previa a la resección del carcinoma de recto. El objetivo de esta modalidad consiste en reducir el volumen del tumor, que se sustenta en los resultados de algunos estudios con regresión del carcinoma hasta en 23%. Además tiene el intento de atenuar el número de recurrencias locales, que según otros análisis alcanza 2.4% comparativamente al 8.2% en pacientes que únicamente se sometieron a cirugía. En las piezas quirúrgicas con esta modalidad terapéutica, el patólogo debe guardar todos los lineamientos para el tipo de resección quirúrgica con énfasis especial en las características macroscópicas con el propósito de precisar los datos histológicos de regresión del carcinoma. En la actualidad no existe un consenso que instituya los grados histológicos de regresión de la neoplasia, pero ante este evento se recomienda que se integren al reporte de patología los siguientes datos: i) no se observan células tumorales ni lagos de moco acelulares, ii) tumor residual mínimo, focos microscópicos de tumor sin especificar y iii) sin regresión de la neoplasia. Se eliminan datos histológicos tales como fibrosis, inflamación y necrosis. De tal forma que en aquellos casos sin regresión tumoral posterior a terapia neoadyuvante, el patólogo está obligado a reportar todos los parámetros que permitan redefinir el estadio clínico del paciente. Aspectos anatomo-patológicos del espécimen quirúrgico La resección anterior del recto en el lenguaje quirúrgico tiene tres variedades: 1) Anterior alta con extirpación del segmento distal de sigmoides y porción superior del recto. En estos especímenes no existe la reflexión anterior del peritoneo, pero en la cara posterior del recto se identifica la porciónmás superior de la reflexión peritoneal. La superficie mesorrectal comprende aproximadamente 5 cm y el patólogo tiene que definir la categoría del mesorrecto. 2) Anterior baja, se practica en tumores localizados en la porción superior y media del recto. La pieza quirúrgica muestra en la cara posterior la fascia recto-sacra y exhibe la reflexión anterior del peritoneo. En este espécimen el patólogo está obligado a establecer la categoría de mesorrecto y 3) Anterior baja extensa, comprende la disección quirúrgica con extensión a centímetros por encima del esfínter anal. Las características macroscópicas de la pieza quirúrgica se listan en el cuadro 1. Cuadro 1. Carcinoma de recto. Aspecto macroscópico del espécimen con relación al tipo de cirugía Reflexión anterior del peritoneo Reflexión posterior del peritoneo Línea dentada Ano Otros órganos Anterior Alta Ausente Presente Ausente Ausente Ausente Anterior Baja Presente Presente Ausente Ausente Ausente Anterior Baja Extensa Presente Presente Presente Ausente Ausente Resección abdominoperineal Presente Presente Presente Presente Ausente Exenteración pélvica Presente Presente Presente Presente Presente La cirugía abdominoperineal consiste en extirpar todo del recto, el conducto anal y el ano, es útil en carcinoma localizado a 8 cm de la línea pectínea. El patólogo no debe tener problemas para identificar este tipo de pieza quirúrgica. Finalmente, la exenteración pélvica es semejante a la resección abdominoperineal pero incluye órganos adyacentes tales como cuerpo uterino, segmento superior de vagina y en los hombres vejiga, próstata, porción de uretra prostática así como vesículas seminales. En esta pieza lo relevante es determinar la extensión neoplásica extra-rectal. Definición quirúrgica de mesorrecto y el mesorrecto para el patólogo Actualmente la resección quirúrgica del recto incluye la extirpación mesorrectal total. Sin embargo, el concepto anatómico del mesorrecto aún no está bien definido. La primera descripción del mesorrecto la realizaron Heald et al en 1982, estos autores lo definieron bajo principios quirúrgicos y fue descrito como “el tejido adiposo que rodea al recto y que contiene vasos sanguíneos, el drenaje linfático así como los ganglios linfáticos, el cual a la vez está cubierto por fascia”. Resumiendo la idea del mesorrecto, éste corresponde al tejido adiposo protegido por fascia que rodea la cara lateral y posterior del recto, figura 4. Figura 4. Imágenes comparativas de tomografía axial y diagrama, ilustrando el plano de disección del mesorrecto (círculo amarillo y flecha). En la foto inferior, la sección circunferencial demuestra el mesorrecto. El patólogo debe conocer que el mesorrecto incluye toda la superficie del recto carente de peritoneo formada por tejido adiposo cubierto por tejido conectivo denso que se denomina fascia prerrectal. En las porciones póstero-lateral el tejido adiposo del mesorrecto es abundante y compacto a diferencia del aspecto laxo que presenta en la cara anterior. Medialmente, el tejido adiposo del mesorrecto está separado de la capa muscular propia del recto por tejido conectivo laxo que conforma una verdadera adventicia. En la literatura, esta capa no se describe como estructura anatómica macroscópica sin embargo histológicamente corresponde a una de las cuatro capas que normalmente constituyen al tubo digestivo. En la cara anterior del recto se identifica la reflexión del peritoneo cuyo margen adopta la configuración en “U” y anatómicamente se encuentra a 2-3 cm por arriba de la línea dentada. Al seguir la trayectoria de la reflexión del peritoneo por la cara lateral hasta la posterior del recto, se identifica el sitio anatómico de la bifurcación de la arteria rectal superior y donde se fusiona el peritoneo. Por lo tanto, todo el tejido adiposo por debajo de la reflexión peritoneal anterior y posterior constituye el mesorrecto cuyo espesor medio varía de 3-4 cm, figura 5. Figura 5. Resección anterior de recto. Se identifica la reflexión anterior y la unión del peritoneo en la cara posterior a nivel de la bifurcación de la arteria rectal (flecha) Estas guías anatómicas permiten al patólogo determinar en el espécimen en fresco y sin alguna maniobra de disección establecer la calidad de resección quirúrgica del mesorrecto. La calidad de resección mesorrectal se define utilizando cuatro parámetros y de acuerdo a éstos se divide en tres categorías: i) mesorrecto completo, ii) mesorrecto casi completo y iii) mesorrecto incompleto. Cuadro 2 Las categorías antes descritas además determinan las condiciones del margen circunferencial del mesorrecto, que anatómicamente es la porción periférica del tejido adiposo cubierta por fascia. La evaluación de este margen aporta uno de los parámetros con mayor valor pronóstico en carcinoma de recto ya que establece el grado de extensión lateral del carcinoma. En el cuadro 2 además se lista el parámetro macroscópico de conización del segmento rectal que se interpreta como resección parcial del mesorrecto, ya que la porción distal del recto anatómicamente no debe terminar en “cono”. Cuadro 2. Mesorrecto. Aspectos macroscópicos y Categorías de la resección Categoría Meso-recto Defectos Conización Margen circunferencial Completo Fascia lisa tejido adiposo intacto Lesión no >5 mm Ausente Liso, regular Casi completo Irregular/sin fascia Lesión sin daño a muscular propia Leve/moderada Irregular Incompleto Escaso/fragmentos/ anfractuoso Se visualiza muscular propia Marcada Irregular Objetivos Aplicar el control de calidad al reporte histopatológico convencional en resecciones quirúrgicas por carcinoma de recto utilizando un formato estandarizado y validado. Determinar que tan completo fue el reporte convencional según las variables macro y microscópicas requeridas en el formato estandarizado. Especificar la calidad de la disección de los ganglios linfáticos en las piezas quirúrgicas de carcinoma de recto. Describir la guía del manejo del espécimen de carcinoma de recto. Material y Métodos Se revisaron los archivos de patología quirúrgica del Departamento de Patología y se recabaron los reportes histopatológicos redactados en forma convencional emitidos durante los años 2004-2008 correspondientes a resecciones quirúrgicas del recto con diagnóstico de adenocarcinoma. Debido a que los informes convencionales con carcinoma de recto contienen datos histopatológicos derivados del manejo no estandarizado del espécimen. A cada uno de estos reportes se les aplicó el formato estandarizado para carcinoma de recto propuesto y validado por el Royal College of Pathologist en 2007. En este formato estandarizado se listan el tipo de cirugía, los parámetros macroscópicos e histológicos, márgenes con tumor, diseminación del tumor, estadio patológico de acuerdo al pTNM así como las lesiones precursoras y asociadas (ver hoja de captura). Las variables a recabar se anotaron como presentes o ausentes. El formato estandarizado se modificó para sumar las variables correspondientes a tiempo de vigilancia y estado del paciente (vivo/muerto/desconocido) al momento del estudio, las cuales se extrajeron de expediente clínico. En relación con los ganglios linfáticos, el número estipulado en el reporte se anotó aritméticamente al igual que las dimensiones del tumor primario. Las variables tales como edad, número de ganglios linfáticos, tamaño de tumor, se analizaron con pruebas de dispersión aritmética tales como mediana y porcentajes. El sitio anatómico del tumor, se estimó de acuerdo a la descripción macroscópica vertida en el reporte de patología inicial. En los casos con discrepancia entre la localización anatómica del tumor en la piezaquirúrgica y el tipo de cirugía realizada, este parámetro se verificó con la nota operatoria y el resultado de colonoscopia. Se realizó la revisión bibliográfica relacionada a los procedimientos estandarizados que deben utilizarse por el patólogo en los especímenes quirúrgicos con carcinoma de recto. Lo que nos permitió resumir los lineamientos del manejo de las piezas quirúrgicas en carcinoma de colon. 1 CARCINOMA DE RECTO. REPORTE ESTANDARIZADO Datos generales Registro: Género: H, M Edad: Vigilancia, tiempo Ultima consulta: Vivo: Muerto: Se desconoce: Radioterapia: Quimioterapia: Qt-Rt: Espécimen Num Qx: Colo-sigmoidectomía: Resección anterior: Resección abdomino-perineal: Hemicolectomía izquierda: Otra: Aspecto macroscópico Tumor sitio: Tumor, diámetro (mm): Borde proximal, distancia del tumor: Borde distal, distancia del tumor: Línea dentada, distancia del tumor: Perforación: Neoplasia arriba de reflexión peritoneal anterior: Neoplasia en medio de reflexión peritoneal anterior: Neoplasia debajo de reflexión peritoneal anterior: Escisión, fascia mesorrectal: Escisión, intramesorrectal: Histología Adenocarcinoma: Bien/moderado diferenciado: Poco diferenciado: Tumor en márgenes Borde quirúrgico distal: Margen circunferencial: Distancia tumor al margen circunferencial (medido en laminilla): Ganglios linfáticos Número de ganglios, total: Número de ganglios con metástasis, total: pN1, 1-3 ganglios c/mets: pN2, >4 ganglios c/mets: Implantes Presentes: Número: Ausentes: Otros hallazgos Metástasis c/histología positiva: Sitio de metástasis: Adenoma/adenomas: Poliposis familiar adenomatosa: CUCI: Diverticulosis: Carcinoma sincrónico 2 Escisión, muscular propria: Invasión local Sin tumor (pT0): Submucosa (pT1): Muscular propria (pT2): Rebasa muscular propia (pT3): Invade órganos adyacentes (pT4a): Células malignas en serosa (pT4b): Distancia máxima tumor a muscular propia: Invasión venosa extramural: Mesorrecto completo: Mesorrecto casi completo: Mesorrecto incompleto: 1 Resultados Datos generales Se evaluaron 51 reportes histopatológicos redactados de manera convencional y con diagnóstico de adenocarcinoma de recto. De acuerdo al género 27 (52.9%) fueron hombres con mediana de edad 62 años (extremos 28-87 años) y 24 (47%) mujeres con mediana de edad de 65.5 años (extremos 32-88 años); mientras que para todo el grupo la mediana de edad fue 63 años (extremos 28-88 años). El estado de los 51 enfermos al momento del estudio demostró que en 32 (62.7%) se desconocía, 17 (33.3%) estaban vivos y dos (3.9%) se encontraron registrados como muertos. En 39 (76.4%) sujetos se determinó el tiempo de seguimiento cuya mediana correspondió a 16 meses (extremos 1-49 meses). En la gráfica 1 se lista el tiempo de seguimiento de los 17 pacientes vivos. En el cuadro 3 se lista el tipo de combinación neoadyuvante en 30 pacientes que recibieron quimioterapia (Qt), radioterapia (Rt) preoperatoria y/o posoperatoria. Cuadro 3. Tipo de tratamiento médico en 30 pacientes con carcinoma de recto Número pacientes Qt preoperatoria 1 Qt postoperatoria 3 Qt-Rt preoperatoria 6 2 Qt-Rt postoperatoria 9 Qt-Rt pre/postoperatoria 7 Qt-Rt pre/ Qt postoperatoria 4 Total 30/51 (58.8%) El tipo de espécimen quirúrgico se consignó según la modalidad quirúrgica registrada en la solicitud del estudio de patología. Estos correspondieron a resección anterior baja (n=31, 60.78%), abdomino-perineal (n=16, 31.37%), hemicolectomía izquierda (n=2, 3.9%), colo- sigmoidectomía (n=1, 1.9%) y colectomía total (n=1, 1.9%). Diez (19.6%) de los 51 reportes carecían de la información pertinente al sitio anatómico del tumor primario. En los 41 reportes restantes la neoplasia se localizó en recto n=39 (95.1%), recto-sigmoides n=1 (2.4%) y ano n=1. Las dimensiones de la neoplasia estuvieron asignadas en 47 (92.1%) informes. En relación a los bordes quirúrgicos, 35/51 (68.6%) informes contenían las características del borde proximal y 26 (50.9%) del borde quirúrgico distal. El dato de perforación del espécimen independientemente de presencia o ausencia, se encontró como dato positivo sólo en cinco (9.8%) reportes. El examen de la descripción macroscópica del reporte inicial permitió extraer algunos de los parámetros que el informe estandarizado requiere para calificar la resección quirúrgica. La localización anatómica del tumor con relación a la reflexión anterior del peritoneo se encontró solamente en 22 (43.1%). En lo que respecta a las características del mesorrecto éstas se lograron establecer en 38 (74.5%) informes. Sin embargo, encontramos que la descripción macroscópica del mesorrecto fue escueta y se consignó como tejido adiposo sin esclarecer las condiciones de la fascia. Mientras que en ocho (15.7%) informes se registró la presencia de fascia perirrectal y en uno se relató la exposición de la muscular propia. De tal forma que 13 (25.5%) informes no contaban con algún dato macroscópico que sirviera para especificar las características del mesorrecto. El análisis del aspecto macroscópico del mesorrecto utilizando los criterios para definir su categoría demostró que 3/51 (5.9%) cumplían con los requisitos de resección completa y 18 (35.29) incompleta, gráfica 2. 3 En relación con el tipo histológico, en 51 informes se consignó el fenotipo que correspondió a adenocarcinoma con grado de diferenciación bien o moderadamente (n=44, 86.3%) y mal diferenciado (n=7, 13.7%). Respecto a la extensión del tumor los datos vertidos en el informe inicial demostraron que en 33 especímenes la invasión local correspondió a pT3 de la clasificación de AJCC, esto es eran tumores con infiltración hasta tejido adiposo perirrectal, gráfica 3. 4 El número de ganglios linfáticos disecados por espécimen se consignó en 50 (98%) informes, pero en dos reportes el número descrito fue 0. En los 48 (94.1%) informes evaluables se encontró que el número de ganglios varió de 1 a 30 con mediana de 12. Al separarlos según los lineamientos del pTNM de la AJCC 6ta. Ed. que definen 12 como el número mínimo ideal de ganglios para establecer el estadio, se encontró que 25/48 (52%) informes cumplieron con dicho parámetro y el número de ganglios varió de 12 a 31 con promedio de 15.7. En los reportes restantes este número fluctuó entre 1 y 11 ganglios con promedio de 6.9 ganglios. Esto nos llevó y con fines descriptivos a dividir los informes convencionales en dos grupos: a) inadecuados con <12 ganglios linfáticos y b) adecuados con >12 ganglios linfáticos, gráfica 4. Respecto al pN, la distribución del estado de los ganglios informados correspondió a etapa pN0 33 (68.75%) y 15 (31.25%) en etapa pN1 y pN2, gráfica 5. 5 De los 15 (31.25%) especímenes catalogados como pN1 y pN2, nueve correspondieron a informes adecuados cuyo número de ganglios rebasó el mínimo ideal de 12, gráfica 6. En comparación, en la gráfica 7 se ilustran los resultados en los seis informes restantes con categoría de inadecuados. 6 En 33 (68.7%) reportes los ganglios linfáticos examinados no tuvieron metástasis lo cual corresponde de acuerdo con la AJCC a pN0. Al subdividirlos, el número de casos inadecuados fue de 17 con rango de 1-11 ganglios disecados por espécimen y con mediana de 8. En los 16 casos etiquetados como adecuados el rango de ganglios examinados fue de 12-30 con mediana de 17, gráfica 7. Sin embargo, en dos casos designados como inadecuados se documentaron implantes. 1 Discusión En México, el carcinoma de recto es una neoplasia infrecuente en comparación con el carcinoma de colony estómago, situación que genera desconocimiento relacionado al comportamiento clínico. Debido a la conducta biológica del carcinoma de recto y el tipo de abordaje quirúrgico determinado por el sitio anatómico del primario, el patólogo que trabaja los especímenes quirúrgicos producto de cirugía con fines curativos debe aplicar procedimientos totalmente distintos al que emplea en carcinoma de colon. El patólogo al generar el reporte de las piezas quirúrgicas con carcinoma de recto debe recordar diferentes parámetros macroscópicos e histológicos relevantes al pronóstico. Sin embargo, en la práctica diaria existe la posibilidad de que cometa omisiones de información. Cabe recordar que el reporte escrito de patología es un documento crucial y legal donde se establece el diagnóstico del paciente, define la enfermedad subyacente y proporciona información del pronóstico. En resumen, el reporte de patología es el medio de comunicación más efectivo con el médico tratante. El Colegio de Patólogos Americanos (CAP) analizó 15,940 reportes de carcinoma de colon de diferentes laboratorios de patología y detectó que un número considerable de estas unidades emitían informes con errores por omisión. Este grupo demostró la reducción en el número de errores por omisión cuando el patólogo utilizaba el formato de cotejo o de verificación donde se listan los parámetros macro y microscópicos indispensables para un reporte completo. Actualmente el reporte histopatológico de neoplasias malignas debe incluir diferentes parámetros histopatológicos con fines pronósticos específicos. El patólogo para disminuir el riesgo de omisión de estos datos cuenta además con el apoyo del reporte estandarizado. El beneficio de este tipo de reporte es generar datos morfológicos exactos y consistentes así como mejorar el control de calidad al promover el manejo metódico de los especímenes quirúrgicos. En base a las consideraciones previas, el presente trabajo comprende un estudio de control de calidad al reporte convencional de patología correspondiente a piezas quirúrgicas con carcinoma de recto. Los especímenes se manejaron por diferentes residentes y fueron analizadas por varios patólogos con procedimientos similares a los empleados en casos de carcinoma de colon. A cada uno de los reportes examinados se les aplicó el formato de informe estandarizado para carcinoma de recto formulado por patólogos ingleses del Royal College of Surgeons, validado en otros países europeos así como en Canadá. Este reporte enfatiza en registrar de manera concreta las características macroscópicas e histológicas del espécimen, obliga a determinar la calidad de la resección del mesorrecto, define la calidad de la disección ganglionar y el estado del margen circunferencial. Esta información establece los parámetros histopatológicos con valor pronóstico y el estadio patológico del carcinoma o pTNM. 2 Los resultados generales del análisis de nuestros 51 informes convencionales demostraron que el tamaño del tumor y el grado histológico de la neoplasia se encontraron estipulados en todos los reportes. Sin embargo, el valor pronóstico de estos factores es pobre. De tal forma que al examinar aquellos parámetros histopatológicos con efecto en el pronóstico detectamos que había frecuentemente errores por omisión. Consideramos que el origen de este sesgo se debió a que las piezas quirúrgicas del recto se procesaron bajo lineamientos aplicados en las colectomías por carcinoma. A diferencia del procedimiento que debe utilizar el patólogo en casos de carcinoma de recto basado en la anatomía de esta última porción del colon, el tipo de cirugía y el espécimen que de ésta se deriva, el aspecto macroscópico del mesorrecto, de la reflexión anatómica del peritoneo y de la diseminación lateral locorregional del carcinoma de recto. A partir de 1982 se demostró que la resección total del mesorrecto es el factor quirúrgico que determina el pronóstico del carcinoma en recto. Heald y colaboradores demostraron quirúrgicamente que la extirpación total del mesorrecto es el componente primario directamente relacionado con el pronóstico sobre todo por conservar la función genito-urinaria. Estos autores en 50 casos de carcinoma de recto no tuvieron recurrencias a diferencia del 40% de recaídas esperable con cirugía convencional. De ahí entonces, es importante que el patólogo defina en la pieza quirúrgica la categoría de la resección del mesorrecto, que se establece durante estudio macroscópico al puntualizar las características del tejido adiposo y fascia que envuelven al recto. En nuestros informes analizados, los datos macroscópicos descritos del mesorrecto solamente permitieron identificar tres piezas quirúrgicas que reunían la categoría de resección completa. Esto equivale a que la cirugía efectuada fue de óptima calidad. Mientras que en 35 (68%) la categoría del mesorrecto correspondió a casi completa e incompleta. Sin embargo, el resultado relevante correspondió a que 25% de los informes carecían totalmente de datos macroscópicos que sirvieran para estimar la categoría del mesorrecto resecado. La importancia del resultado anterior consiste en no poseer datos que permitan juzgar la calidad de la cirugía, que es otro de los parámetros que el patólogo debe establecer durante el manejo de la pieza quirúrgica. Esto además causa que el análisis histopatológico del margen circunferencial no se precise con certeza. La experiencia del cirujano y la técnica quirúrgica juegan un papel importante en la calidad de la resección del margen circunferencial que también depende de la anatomía particular de cada paciente. Además, al no contar con las características del mesorrecto y del margen circunferencial se desconoce la diseminación lateral del carcinoma de recto así como la disposición, número y tamaño de los implantes e invasión vascular extramural. La omisión de los datos anteriores en los informes de patología la discusión se agrava porque 74.5% de los especímenes estudiados tenían extensión local que rebasaba la muscular propia correspondiente a etapas pT3 y pT4 de la AJCC. La repercusión de la ausencia de los datos anteriores en los informes de patología entorpece al médico tratante determinar el estadio del paciente, el riesgo de recaídas y definir la conducta terapéutica posoperatoria adecuada. 3 Otro dato macroscópico que carecían 49 (96%) de los reportes a discusión consistió en no especificar la localización del tumor con relación a la reflexión anatómica anterior del peritoneo. La falta de este dato, significa que no se determinaron tanto micro ni macroscópicamente las condiciones del peritoneo que funcionalmente sirve como capa limitante de la diseminación loco-regional del carcinoma de recto. Esto también destaca principalmente ya que 60% de los especímenes correspondían a resecciones anteriores del recto. Uno de los puntos cruciales durante el manejo de las piezas quirúrgicas con carcinoma de recto constituye el disecar y analizar tanto macro como microscópicamente el mayor número de ganglios linfáticos. Este parámetro corresponde a la categoría I del consenso publicado en 1999 por el Colegio de Patólogos Americanos (CAP) ya que permite individualizar el curso posoperatorio y tiene valor pronóstico en importancia similar a enfermedad metastásica. En nuestros reportes convencionales y a continuación de la aplicación del formato estandarizado, se encontró que en 94% se detalló específicamente el número de ganglios disecados. Sin embargo, el análisis específico de este número demostró que solamente en 52% de los reportes se estudiaron más de 12 ganglios linfáticos. Esta cifra equivale al número ideal de ganglios requerido en la 6ta. ED. del manual de estadiaje de la AJCC para determinar adecuadamente el pN. En contraste, 48% de los informes iniciales describíanuna cifra menor de 12 ganglios linfáticos resultado que culmina en el subestadio determinado por patología. En resumen, la disección meticulosa de los ganglios linfáticos contenidos en el espesor del tejido adiposo mesorrectal es crucial ya que además de calificar la calidad de la resección quirúrgica previene la progresión local del tumor y es crítica para el estadio del paciente. Al respecto, los factores que influyen en el número de ganglios linfáticos disecados comprenden la diligencia de la búsqueda, el uso de sustancias para aumentar la visualización macroscópica de los ganglios, el umbral aceptado del número de ganglios, el examinar todo el ganglio versus la mitad del mismo, el realizar niveles adicionales para el examen microscópico y el separar los ganglios linfáticos por sitio anatómico. El Colegio de Patólogos Americanos (CAP) recomienda que todos los ganglios deben ser revisados bajo el microscopio y aquellos que macroscópicamente sean negativos se tendrán que examinar de manera completa. Cuando los ganglios macroscópicamente sean positivos sólo se estudiará bajo el microscopio una muestra del mismo. Existen diversas opiniones respecto al número ideal de ganglios linfáticos que en carcinoma de recto permiten establecer específicamente el estadio. Algunos autores cuestionan la cifra propuesta por el CAP de 12 a 15 ganglios linfáticos ya que no existen suficientes datos basados en evidencia que justifiquen este número como ideal. En oposición a este concepto los holandeses en su guía para el estadio del carcinoma de recto contemplan el mínimo de 10 ganglios linfáticos y en la serie reciente de Mekenkamp y colaboradores 4 proponen que la media mayor a 8 ganglios linfáticos disecados se traduce en etapificación adecuada. En la presente serie encontramos que en los especímenes informados el número de ganglios linfáticos varió de 1 a 30 con mediana de 12. En comparación, en los reportes que consideramos como adecuados el promedio de los ganglios disecados correspondió a 15.7 y en los reportes inadecuados el promedio resultó en 6.9 ganglios. En el consenso del CAP basado en evidencia los factores pronósticos del carcinoma de recto se definieron en cuatro categorías. Este grupo detectó según la categoría analizada diferencias en la adquisición e interpretación de los datos histopatológicos y en la manera que se estipulan en el reporte de patología. Esto se debe principalmente al abordaje que realiza el patólogo de la pieza quirúrgica y los puntos principales que modifican esta información vital son la variación en el procesamiento y en el manejo de las resecciones sin peritoneo. Las variaciones en el procesamiento incluyen si realizó en fresco o fijado en formol, si el espécimen se cortó a lo largo del eje mayor vs. eje menor, tiempos variables de fijación antes de realizar los cortes, el uso de alfileres durante la fijación y finalmente el número de cortes examinados. En los especímenes con superficies sin peritoneo los distractores para el patólogo son el desconocer el concepto de mesorrecto y la importancia del estudio del margen circunferencial. Esto condiciona que la superficie peritoneal se mal interprete como margen circunferencial al no identificar células mesoteliales y al considerar que todas las superficies externas del espécimen están cubiertas por peritoneo. Esto conlleva a que la extensión de la neoplasia invariablemente se interprete como pT4b. A esto, se suma el uso variable de tinta para marcar el margen circunferencial del mesorrecto. Los puntos antes señalados se deben de ponderar durante el manejo de la resección del carcinoma de recto. Se insiste que en pacientes con carcinoma de recto sometidos a cirugía con intentos curativos, el objetivo primordial del trabajo diagnóstico por el patólogo consiste en determinar la calidad de la cirugía, definir factores histopatológicos con valor pronóstico y establecer el estadio patológico. 1 Conclusiones. Nuestro estudio demostró frecuentes errores por omisión en el reporte inicial de patología al aplicar el formato estandarizado. Los errores más frecuentes fueron la ausencia de datos pertinentes al estado del mesorrecto, fascia y margén circunferencial del espécimen, estos parámetros conocidos por el gran impacto como factores pronósticos en el paciente con carcinoma de recto. La información relacionada a la disección y evaluación de los ganglios linfáticos, así como la invasión locorregional del tumor fue incompleta. El reporte estandarizado en carcinoma de recto disminuye los errores de información y mejora la calidad del informe con datos pronósticos consistentes y útiles para el manejo de los pacientes con esta patología. Es necesaria la difusión en los laboratorios de patología de guías estandarizadas para el procesamiento de piezas quirúrgicas, con énfasis en especímenes oncológicos. 1 APENDICE I. GUIA PARA EL MANEJO DE PIEZAS QUIRÚRGICAS CON CARCINOMA DE RECTO Verificar el tipo de cirugía. Correlacione con el tipo de espécimen con el segmento de la resección quirúrgica. Recabe información de tratamiento neoadyuvante. El espécimen en fresco, resección anterior: Identificar la reflexión anterior del peritoneo en “U” y la reflexión posterior en “V“ invertida cuyo vértice contiene nudo con sutura que corresponde a la bifurcación del la arteria rectal superior. Tomar fotografías por ambas caras del espécimen. Detecte cualquier defecto en el mesorrecto y la fascia. Evalúe las características del mesorrecto, incluye cara anterior y posterior. Determine la categoría, ver cuadro Categoría Meso-recto Defectos Conización Margen circunfe- rencial Completo Fascia lisa/tejido adiposo intacto Lesión no >5 mm Ausente Liso, regular Casi completo Tejido adiposo irregular/sin fascia Lesión sin daño a muscular propia Leve/mode- rada Irregular Incompleto Tejido adiposo escaso/fragmentos/ anfractuoso Se visualiza muscular propia Marcada Irregular Mida el segmento de recto, largo y diámetro. La superficie sin peritoneo se entinta, esto es el mesorrecto. Se toman fotografías nuevamente. Identifique el tumor por palpación. La disección se inicia en el extremo proximal exponiendo la mucosa por la cara anterior del espécimen. Este corte se limita a 2 cm por arriba del inicio del tumor. Se deja la zona del tumor sin exponer. En sentido inverso, se expone la parte distal 2 cm por debajo del tumor. Esto deja al tumor intacto y no expuesto. 2 Se fija el espécimen en formol al 10%, mínimo 24 hrs y máximo 48 hrs. El espécimen fijado: En la zona del tumor no expuesta se realizan cortes que abarquen toda la circunferencia del recto en intervalos de 3 a 5 mm. El producto de esta maniobra resulta en rodetes (figura). En la superficie de trabajo los rodetes se organizan en orden proximal a distal. Durante la inspección de los rodetes: a) Se documenta el grosor del tumor. b) Se determina la extensión de la neoplasia c) Se mide la distancia del tumor al margen circunferencial, a partir del área con mayor extensión del tumor. d) Defina si hay ganglios linfáticos o implantes. e) Establezca el tamaño de los ganglios linfáticos e implantes. f) Se mide la distancia del ganglio linfático o implante más próximo al margen circunferencial con énfasis en la localización: cara anterior, lateral derecha e izquierda o posterior. Se examina todo el tejido adiposo alejado del tumor en búsqueda de ganglios linfáticos. Muestreo dirigido: 1. Se obtienen tres cortes con tumor y de la zona más próxima al margen circunferencial 2. Dos cortes con tumor asociado a mucosa 3. Ganglios linfáticos e implantes 4. Cualquier lesión poliploide o ulcerada adyacente 5. Márgenes quirúrgicos proximal y distal. 6. Cuandolos márgenes próximal y distal rebasen >3 cm del tumor, éstos se pueden omitir. 1 APENDICE II. ESQUEMAS E IMÁGENES DE LA REFLEXIÓN ANTERIOR Y POSTERIOR DEL PERITONEO. Vista anterior de espécimen quirúrgico. La línea punteada resalta la reflexión anterior del peritoneo. La zona con tinta negra debajo de la reflexión anterior del peritoneo revela el área del mesorrecto. 2 Vista posterior del espécimen quirúrgico. La reflexión posterior del peritoneo se ilustra con la línea punteada cuya configuración es en “V” invertida. La superficie teñida en negro corresponde al mesorrecto. 1 APENDICE III. Carcinoma de recto. Categorías pronosticas Colegio de Patólogos Americanos CAP Concenso 1999. Categoría I Factores con importancia pronostica basada en evidencia de múltiples estudios clínicos con comprobación estadística indiscutible y que son utilizados en el manejo del enfermo. pT (extensión local del tumor) pN (ganglios linfáticos) Invasión vascular y/o linfática R (tumor residual en el margen de resección) ACE (nivel de antígeno carcinoembrionario preoperatorio) Categoría II II A. Comprende aquellos factores estudiados biológicamente o clínicamente que de manera repetida demuestran valor pronóstico para el curso clínico y con valor predictivo para la terapia. Estos son suficientemente importantes para ser añadidos en el informe de patología, pero todavía carecen de validación estadística sólida Grado histológico Margen circunferencial (superficies sin peritoneo)* ypTNM (clasificación del tumor posterior a quimioterapia neoadyuvante) II B. Engloba factores que en múltiples estudios han sido prometedores, pero los datos son insuficientes para ser circunscritos en la categoría I y IIA. Tipo histológico (Adenocarcinoma) Respuesta linfoide al tumor (relación a mutación de MSI-H) Tipo histológico especial (carcinoma medular o mucinoso) Inestabilidad microsatelital de alto grado (MSI) Pérdida de heterocigocidad del cromosoma 18q (gen relacionado al carcinoma de colon) Configuración de los márgenes del tumor Categoría III Factores que se han estudiado parcialmente y de acuerdo para definir su valor pronóstico. Contenido de ADN Otros marcadores moleculares (genes supresores de tumor, oncogenes, factores de transformación, genes inhibidores de cinasa dependiente de ciclina, moléculas de adhesión y activación de las metaloproteinasas y genes supresores de metástasis) Invasión perineural Proteínas celulares y carbohidratos (expresión de HDL) 2 Desmoplasia (fibrosis peritumoral) Focos de diferenciación neuroendocrina Índices de proliferación (Ki-67) Organización nucleolar Categoría IV Factores adecuadamente estudiados sin significado pronóstico Tamaño del tumor Configuración macroscópica del tumor 1 Bibliografía 1. Quirke P, Durdey P, Dixon MF, Williams NS. Local recurrence of rectal adenocarcinoma due to inadequate surgical resection. Histopathological study of lateral tumor spread and surgical excision. Lancet 1986; 1: 996-9. 2. Van Krieken JHJM, Nagtegaal ID. Pathological quality assurance in gastro-intestinal cancer. EJSO 2005; 31:675-80. 3. Faucheron JL. 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Portada Tabla de Contenido Resumen Abstract Introducción Planteamiento del Problema Antecedentes Objetivos Material y Métodos Resultados Discusión Conclusiones Apéndice Bibliografía
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