Logo Studenta

Cuidados-paliativos-en-el-paciente-pediatrico-terminal--evaluacion-del-conocimiento-medico

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO 
FACULTAD DE MEDICIMA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
HOSPITAL INFANTIL DE MÉXICO FEDERICO GÓMEZ 
 
 
 
TESIS 
CUIDADOS PALIATIVOS EN EL PACIENTE 
PEDIÁTRICO TERMINAL, EVALUACION DEL 
CONOCIMIENTO MEDICO 
PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN 
PEDIATRÍA MÉDICA 
 
 
PRESENTA: 
DRA. FABIOLA SANCHEZ HERNÁNDEZ 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
DR. MIGUEL ÁNGEL PALOMO COLLI 
DR. VICTOR OLIVAR LÓPEZ 
 
FEBRERO 2014 MEXICO D.F. 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
1 
 
 
DEDICATORIA: 
 
 
A mi hermosa familia. 
 
 
 
A mis dedicados y pacientes maestros. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2 
 
CONTENIDO: 
 
1. Antecedentes…………………………………………………………………… .3 
2. Marco Teórico…………………………………………………………………….6 
3. Planteamiento del problema…………………………………………………..22 
4. Justificación………………………………………………………………………17 
5. Objetivos……………………………………………………………………..…..26 
6. Hipótesis………………………………………………………………….………27 
7. Diseño…………………………………………………………………………….27 
8. Descripción de variables………………………………………………………..28 
9. Métodos…………………………………………………………………………...29 
10. Plan de análisis estadístico……………………………………………………..30 
11. Resultados………………………………………………………………………..32 
12. Discusión………………………………………………………………………….48 
13. Conclusiones……………………………………………………………………..52 
14. Cronograma………………………………………………………………………53 
15. Bibliografía………………………………………………………………………..54 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
ANTECEDENTES 
En Marzo del 2006 un grupo de profesionales de la salud en Europa, Canadá, 
Líbano y EEUU se reunieron en Trento, Italia para discutir sobre la situación de 
los Cuidados Paliativos Pediátricos en Europa. El grupo fue denominado 
―Reunión Internacional para los cuidados paliativos en Niños, Trento 
(INTERNATIONAL MEETING FOR PALIATIVE CARE IN CHILDREN, TRENTO. 
IMPaCCT)‖. En 2007 el grupo IMPaCCT se convirtió en un grupo de trabajo de 
la EAPC (Asociación Europea de Cuidados Paliativos) 
El resultado es un documento de consenso para Europa, que define e identifica los 
estándares en el cuidado de los niños con una enfermedad incapacitante para la 
vida o con una enfermedad terminal. 
La Asociación Europea de Cuidados Paliativos (EAPC) y la Fundación Maruzza 
Lefebvre D’Ovidio Onlus decidieron trabajar juntos en un intento por salvar las 
diferencias culturales y de organización proporcionando a los responsables 
políticos y a las partes interesadas una visión general sobre la prestación de 
servicios de cuidados paliativos en Europa identificando los obstáculos y 
deficiencias y, al mismo tiempo, describiendo posibles soluciones para el 
desarrollo de programas eficaces de cuidados paliativos específicos para niños. 
El objetivo de este proyecto es que cada país desarrollara su propia red integrada 
de servicios de cuidados paliativos centrados en la familia, basados en una 
estrategia interdisciplinaria sensible a los deseos del niño y de la familia respecto 
al tratamiento y elección del lugar en el que se van a recibir los cuidados a lo 
largo de la enfermedad. Así como el objetivo de lograr el reconocimiento de los 
niños con enfermedades incurables como individuos con su derecho a la dignidad, 
a la mejor calidad de vida y a los mejores cuidados posibles. 
El primer paso para cuidar a un paciente pediátrico con una enfermedad 
amenazante o limitante de la vida es entender su visión de la vida y la muerte. 
Christ et al, estudiaron a 157 niños de 88 familias que sufrieron la pérdida de un 
padre o madre. Se agruparon a los niños en categorías en base a sus respuestas 
4 
 
sobre la muerte. De 3 a 5 años los niños tenían problemas con los conceptos de 
irreversibilidad, de que el padre o madre ya no regresaría y de que su cuerpo ya 
no funciona. Las limitantes con este grupo de niños fue su grado de desarrollo del 
lenguaje y su capacidad para expresarse. De 6 a 8 años los niños poseen una 
idea más clara del concepto de muerte, sin embargo manifiestan temor y 
culpabilidad sobre si ellos fueron los causantes a través de malos 
comportamientos o malos deseos. 
En grupos de niños mayores, se encontró que para tener un sentido de control, 
necesitaban detalles sobre la muerte y sus causas. El concepto de los 
adolescentes mayores es más parecido al de los adultos. 
En la Ciudad de México, en el 2010, Mario Enrique Rendón Macías, et al; 
realizaron una encuesta transversal y representativa al personal médico de un 
hospital pediátrico de tercer nivel de atención, donde se atienden a pacientes 
menores de 17 años por problemas médicos y quirúrgicos; donde el 40% de la 
población que se atiende tiene alguna condición hemato-oncológica, mientras que 
el resto son pacientes con insuficiencia renal crónica, malformaciones complejas, 
con secuelas o complicaciones de enfermedades infecciosas, metabólicas o 
asociadas a prematurez. 
El objetivo fue indagar sobre los conocimientos que los médicos tienen para 
establecer la condición de enfermedad en etapa terminal en pacientes pediátricos, 
y determinar el tipo de acciones médicas que toman . 
Se usó un cuestionario de auto-aplicación, construido y pre validado con cinco 
viñetas de casos pediátricos, dos con todos los criterios de caso de enfermedad 
terminal según la OMS y tres sin criterios de enfermedad terminal. La población 
de estudio fueron pediatras generales, cirujanos pediatras o pediatras con alguna 
sub- especialidad pediátrica; residentes de pediatría, cirugía pediátrica y de sub-
especialidad; El cuestionario evaluaba el conocimiento y el criterio de cada médico 
sobre cada caso clínico para determinar si se trataba de un caso terminal o no, y 
5 
 
las acciones paliativas a realizar en cada caso. Se concluyó que los criterios de 
estado terminal como las acciones a realizar no son claras entre los médicos. 
Este estudio se realizó en la Unidad Médica de Alta Especialidad, Hospital de 
Pediatría Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social; 
en el 2010; se publicó en la revista de Investigación Clínica, vol 63, número 2. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6 
 
MARCO TEORICO 
DEFINICIÓN 
Según la OMS, los cuidados paliativos en los niños son cuidados activos e 
integrales del cuerpo, la mente y el espíritu del niño e incluyen el apoyo de las 
familias. Comienzan cuando se diagnostica una enfermedad amenazante para la 
vida y continúan independientemente de si el niño recibe o no tratamiento de la 
propia enfermedad. 
Los profesionales de la salud deben evaluar y aliviar el sufrimiento físico, 
psicológico y social de los niños enfermos. 
Unos cuidados paliativos efectivos, requieren un planteamiento multidisciplinario 
amplio, que incluya a las familias y haga uso de los recursos disponibles de la 
comunidad. Los cuidados paliativos pediátricos pueden desarrollarse 
satisfactoriamente aún cuando los recursos sean limitados. 
Pueden ser proporcionados en los niveles terciarios , en los Centros de Salud, y 
de forma continua, en los hogares de los niños. 
La enfermedad incapacitante para la vida es definida como una condición en la 
cual la muerte prematura es frecuente, como, por ejemplo,la distrofia muscular de 
Duchenne. 
La enfermedad amenazante para la vida es aquella en la cual hay una alta 
probabilidad de muerte prematura debido a la severidad de la propia dolencia, 
pero hay también posibilidad de supervivencia a largo plazo en la edad adulta, 
como ocurre cuando los niños reciben tratamiento contra el cáncer o son 
ingresados en Cuidados Intensivos tras sufrir un traumatismo grave. 
La expresión enfermedad terminal puede inducir confusión, ya que se utiliza para 
referirse a todo los niños con enfermedades incapacitantes, en otras ocasiones 
hace referencia a los que sufren enfermedades amenazantes cuando la muerte 
7 
 
se hace inevitable. Algunos autores utilizan esta expresión para referirse a los 
niños moribundos. 
EPIDEMIOLOGÍA 
Datos de mortalidad: La investigación llevada a cabo por la Asociación para 
Niños en Situación Terminal o con Enfermedades Amenazantes para la vida y sus 
Familias y el Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil, en Reino Unido(1) han 
establecido la tasa de mortalidad anual por enfermedades incurables en 1 de cada 
10.000 niños con edades comprendidas entre 1 y 19 años. Existen variaciones en 
las cifras de mortalidad entre los diferentes países. En Italia, Reino Unido e Irlanda 
la mortalidad anual por enfermedades limitantes para la vida o situaciones 
terminales es de 1.0, 1.2 y 3.6 por cada 10.000 respectivamente. Las patologías 
incluyen un amplio espectro de trastornos tales como enfermedades 
neuromusculares, anomalías cardiacas, fallo renal, anomalías cromosómicas, 
trastornos sanguíneos y neoplasias malignas . 
8 
 
fig 1: Muerte por causas susceptibles de recibir cuidados paliativos en edades de 
0 – 19 años, Inglaterra 2001-05, excluyendo muertes neonatales, fuente: 
Departamento de Salud, Reino Unido, modificado. 
En todos los estudios la mayoría de las muertes ocurren dentro del primer año de 
vida: la mayoría de éstas son debidas a anomalías congénitas y cromosómicas y a 
malformaciones. Después del primer año de vida es más probable que las muertes 
sean causadas por enfermedades del sistema nervioso, del sistema circulatorio o 
por cáncer. 
Datos de prevalencia: la tasa de prevalencia estimada para niños y jóvenes que 
puedan requerir cuidados paliativos es de 10-16 por cada 10.000 habitantes de 
entre 0- 19 años (15 por cada 10.000 si se excluyen las muertes 
neonatales)(1,5,6). Las diferencias que se aprecian en las figuras se atribuyen a 
los distintos rangos de edad y a los diferentes criterios de inclusión utilizados en 
cada estudio y no a las diferentes patologías. En todos los estudios, 
aproximadamente un 30% padece cáncer; el 70% restante comprende una 
combinación de patologías, principalmente neurodegenerativas, metabólicas y 
genéticas. 
9 
 
En una población de 250.000 personas en la que hay unos 50.000 niños, en un 
año: 
• Existe la probabilidad de que 8 niños mueran por enfermedades 
que limitan la vida (3 de cáncer, 5 de otras enfermedades); 
• 60 a 80 padecerían una enfermedad limitante para la vida; 
• 30 a 40 de ellos necesitarían cuidados paliativos especializados. 
 
 
NIÑOS QUE DEBEN RECIBIR CUIDADOS PALIATIVOS 
De acuerdo al documento UNA GUIA para el desarrollo de los Servicios de 
Cuidados Paliativos Pediátricos, realizada por la Asociación para Niños con 
Situación que Amenazan la Vida o situación de Terminalidad y sus familias 
(Association for Children with Life-threatening or Terminal Conditions and their 
Families, ACT) y el Royal College de Pediatría y Salud Infantil del Reino Unido: 
Grupo 1. Niños en situación de amenaza para la vida y en los que un 
tratamiento curativo es posible pero puede fracasar y para los cuales, el acceso a 
los cuidados paliativos puede ser necesario junto a las tentativas curativas y/o si el 
tratamiento fracasa. 
Grupo 2. Niño en situaciones en que la muerte prematura es inevitable, pero que 
pueden pasar largos periodos de tratamiento intensivo dirigido a prolongar la vida 
y tener la posibilidad de participar en actividades normales, como es el caso de la 
fibrosis quística. 
Grupo 3. Niños con progresión de su enfermedad, sin opciones de tratamiento 
curativo, en los cuales el tratamiento es exclusivamente paliativo y puede 
prolongarse, frecuentemente, durante varios años, como en el caso de la distrofia 
muscular. 
Grupo 4. Niños en situación irreversible pero no progresiva de la enfermedad, con 
complejas necesidades sanitarias, que frecuentemente, producen complicaciones 
y aumentan la probabilidad de una muerte prematura. Un ejemplo es la Parálisis 
10 
 
Cerebral Infantil y las múltiples incapacidades producidas por una lesión cerebral 
o medular. 
Las tasas de mortalidad varían entre las diferentes naciones. En México, en el 
2007 se enmendó la norma sobre el tratamiento de los pacientes terminales. Se 
definió esta condición como ―una enfermedad avanzada progresiva e incurable , 
con síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes, sin posibilidad de 
reaccionar positivamente a un tratamiento curativo, con amplias posibilidades de 
que su muerte sobrevenga a causa de ese padecimiento. En el artículo 2 de la Ley 
de los Derechos de los Enfermos Terminales agrega que como consecuencia de 
la enfermedad, la muerte es esperada en un breve lapso de tiempo, cercano a 
los seis meses. 
En México, como en el resto del mundo, existen hospitales donde se concentran 
pacientes con enfermedades crónicas, en particular las hemato-oncológicas; 
donde se acostumbra a que la decisión de terminalidad de un paciente solía 
recaer en el médico tratante o responsable de su cuidado; sin embargo la 
recomendación mundial actual es que la decisión sea elaborada con el grupo de 
médicos involucrados en el proceso de atención, ya que en muchos casos, este 
tipo de pacientes requieren la participación de varios especialistas. 
Definiciones de la ACT 
La Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD International Classification 
of Diseases) es el mejor sistema para recoger las causas de la muerte en la 
infancia. La ACT ha descrito categorías para clasificar las situaciones 
incapacitantes para la vida. Se recomiendan tres niveles de complejidad en 
Cuidados Paliativos Pediátricos: 
NIVEL 1: Enfoque de Cuidados Paliativos: Los principios de cuidados paliativos 
deben ser aplicados adecuadamente por todos los profesionales de la salud. 
NIVEL 2: Cuidados paliativos generales: En un nivel intermedio, una proporción 
de pacientes y sus familias podrían beneficiarse de la experiencia de 
11 
 
profesionales de la salud, que tengan formación específica y experiencia en 
cuidados paliativos. 
NIVEL 3: Cuidados paliativos especiales: Los servicios especializados son 
aquellos cuya actividad central es proveer cuidados paliativos. 
Estándares fundamentales . IMPaCCT (Europa) recomienda una serie de 
estándares mínimos para proveer los cuidados paliativos: 
PROVISIÓN DE ASISTENCIA: 
 El objetivo es incrementar la calidad de vida del niño y su familia. 
 Las familias deberían de ser capaces de acceder, por ellas mismas, a un 
programa de cuidados paliativos pediátricos. 
 Los cuidados paliativos deberían comenzar cuando el niño sea 
diagnosticado de una enfermedad que conlleve una condición incapacitante 
o amenazante para la vida. 
 Los cuidados paliativos deberían comenzar en el diagnóstico y continuar 
durante todo el curso de la enfermedad. 
 Los cuidados paliativos pueden ser proporcionados durante los tratamientos 
activos dirigidos a la curación o a prolongar la vida. 
 Es necesario proporcionar Cuidados Paliativos dondequiera que el niño y 
la familia elijan estar; en el hogar, en un hospital. 
 Debe permitirse a las familias cambiar de lugar de atención, sin que por 
ello se comprometan los cuidados del niño. 
UNIDAD DEATENCIÓN: 
o La unidad de atención son el niño y su familia. La familia es definida como 
aquella que proporciona confort físico, psicológico, espiritual y social al 
niño, sin tener en cuenta las relaciones genéticas. 
o Los niños y sus familias deben disponer de una completa gama de recursos 
clínicos y educacionales. El formato de estos recursos debe ser apropiado 
a la edad, la capacidad cognitiva y educativa y el contexto cultural. 
12 
 
o El niño y la familia, deben ser incluidos en el proceso de identificación de 
las necesidades y prioridades de atención, después de haber recibido una 
información veraz sobre su enfermedad y las opciones de tratamiento. 
EL EQUIPO DE CUIDADOS PALIATIVOS 
 El equipo de cuidados paliativos, debe saber reconocer la individualidad 
de cada niño y familia y apoyar sus valores, deseos y creencias, a menos 
que éstos expongan al niño o los cuidadores a un riesgo evitable. 
 El equipo de cuidados paliativos, debe tener suficiente experiencia para 
atender las necesidades físicas, psicológicas, emocionales, espirituales y 
sociales del niño y la familia. 
 Los recursos y servicios mínimos proporcionados, debe incluir un médico, 
una enfermera, un trabajador social, un psicólogo infantil y un consejero 
espiritual. 
 Si son apropiados deben utilizarse los recursos profesionales de la 
comunidad del niño. 
 Un experto en cuidados paliativos pediátricos , además de apoyo y 
asesoramiento debe estar disponible para el niño y su familia 24 horas al 
día, 365 días al año. 
 Es esencial que los equipos garanticen la continuidad de la asistencia en el 
hogar y en el hospital, mediante la planificación y compartiendo 
estrategias y objetivos. 
 Los cuidadores directos deben recibir apoyo y supervisión psicológica. 
COORDINADOR DE LA ASISTENCIA / PROFESIONAL CLAVE 
 Un profesional del equipo de cuidados paliativos debe ser identificado como 
―coordinador de los cuidados o trabajador clave, para cada familia. 
 El profesional de referencia colaborará con la familia en el desarrollo y 
mantenimiento de una red de apoyo adecuada, de modo que la familia 
pueda acceder a los servicios sociales, apoyo práctico (incluyendo ayudas 
apropiadas y adaptaciones en el domicilio) cuidados espirituales y en el 
relevo en la atención directa. 
13 
 
 El coordinador de la asistencia actuará como enlace principal entre el 
equipo y la familia, garantizando la continuidad y asegurando que la 
asistencia proporcionada es la adecuada a las necesidades del niño y la 
familia. 
CONTROL DE LOS SÍNTOMAS 
 Todos los niños deberían tener acceso a un tratamiento farmacológico, 
psicológico y fisioterápico profesional, del dolor y otros síntomas 24 horas 
al día, 365 días al año. 
 Todos los síntomas del niño debe ser evaluados para que puedan recibir 
un tratamiento apropiado para alcanzar un aceptable nivel de confort. 
 Los síntomas psicológicos, sociales y espirituales deben recibir tanta 
atención como los físicos. 
 El control de los síntomas deberá ser realizado con medios aceptables para 
el paciente, la familia y los profesionales. 
MANEJO FARMACOLÓGICO DISPONIBLE PARA EL MANEJO DE LOS 
PACIENTES PEDIÁTRICOS EN CUIDADOS PALIATIVOS 
INDICACIÓN FÁRMACO DOSIS 
Dolor o disnea Morfina 0.3mg/kg vo. Sl, rectal, cada 
3-4 hrs 
Agitación Lorazepam 
Haloperidol 
0.05mg/kg vo, sl, rectal cada 
4-6 hrs 
0.01-0.02 mg/kg vo, sl, rectal 
cada 8-12 hrs 
Prurito Difenhidramina 0.5-1 mg/kg vo cada 6-8 hrs 
Naúsea y vómito Proclorperazina 
 
Ondansetrón 
0.1-0.15 mg/kg vo o rectal 
cada 6-8hrs 
0.15mg/kg vo o iv cada 6-
8hrs 
Crisis 
convulsivas 
Diazepam 0.3-0.5mg/kg rectal, cada 2-4 
hrs 
14 
 
Secreciones Hiosciamina 0.0625-0.125 mg vo , sl cada 
4 hrs para < 2-12 años 
0.125-0,25 mg vo o sl cada 4 
hrs para > 12 años. 
 
 
CUIDADOS DEL DESCANSO 
 El descanso de los familiares cuidadores y de los niños es esencial de 
forma periódica; durante unas horas o durante algunos días. 
 Debería ser posible proporcionar relevo en las tareas de cuidados del 
hogar y fuera de él. 
DUELO 
o El apoyo al proceso de duelo debe comenzar con el diagnóstico y continuar 
durante todo el proceso de la enfermedad, en la muerte y después de ella. 
La duración del seguimiento del duelo debe adaptarse a cada caso. 
o Es necesaria la atención del duelo en la familia, los cuidadores y otras 
personas afectadas por la enfermedad y la muerte del niño. 
o El apoyo a los hermanos es una parte integral de los cuidados paliativos 
pediátricos. 
CUIDADOS APROPIADOS A LA EDAD 
 Los padres son fundamentales en el bienestar del niño. Deberían estar 
presentes e implicados en todos los aspectos del cuidado de sus hijos, que 
deben ser adecuados a la edad y deseos del niño. 
 El equipo sanitario y el entorno asistencial debe satisfacer las necesidades 
de niños de diferentes edades, fases de desarrollo y diferentes 
capacidades cognitivas y comunicativas. 
 Los niños y adolescentes deberían tener acceso a lugares de recreo que 
sean apropiados para sus edades y capacidades cognitivas. 
EDUCACIÓN Y FORMACIÓN 
 Todos los profesionales y voluntarios que trabajen en cuidados paliativos 
pediátricos, deberían recibir capacitación específica y apoyo. 
15 
 
 La formación en cuidados paliativos debe ser un núcleo fundamental en el 
curriculum de todos los profesionales sanitarios de atención pediátrica, así 
como en los subespecialistas relacionados. 
 Deben designarse centros de ―excelencia‖ que puedan impartir enseñanza 
y formación de postgrado en todos los aspectos de los cuidados paliativos 
pediátricos. 
 
PATOLOGÍAS QUE DEBERÍAN RECIBIR CUIDADOS PALIATIVOS 
Patologías para las cuales el manejo con fines curativos es posible pero que 
puede fallar 
Cáncer avanzado o progresivo, con pobre pronóstico 
Cardiopatías congénitas adquiridas complejas 
Patologías que requieren cuidados intensivos a largo plazo con el objetivo 
de mantener una buena calidad de vida 
Virus de la inmunodeficiencia humana 
Fibrosis quística 
Malformaciones gastrointestinales complejas como gastrosquisis 
Epidermólisis bullosa 
Inmunodeficiencias severas 
Falla renal no candidata a trasplante o a diálisis 
Distrofia muscular 
Patologías progresivas en las que el manejo es exclusivamente paliativo al 
momento del diagnóstico 
Desórdenes metabólicos progresivos 
Cromosomopatías como trisomía 13 y 18 
Formas severas de osteogénesis imperfecta 
Patologías no progresivas pero que involucran discapacidad severa, 
provocando vulnerabilidad para complicaciones de salud 
Parálisis cerebral con infecciones recurrentes 
Prematurez extrema 
16 
 
Secuelas neurológicas severas de neuroinfecciones 
Hipoxia neonatal severa 
Holoprosencefalia u otras malformaciones severas 
 
ASPECTOS QUE DISTINGUEN LOS CUIDADOS PALIATIVOS PARA LOS 
NIÑOS 
EL REDUCIDO NÚMERO: comparado con los adultos, el número de casos 
pédiátricos que requieren cuidados paliativos es mucho menor; este aspecto, junto 
con la amplia distribución geográfica, puede plantear problemas en cuanto a 
organización, formación y costes. 
UNA AMPLIA VARIEDAD DE ENFERMEDADES: neurológicas, metabólicas, 
cromosómicas, cardiológicas, respiratorias e infecciosas, cáncer, complicaciones 
por prematuridad, trauma, entre otras. Y la duración impredecible de la 
enfermedad; muchas patologías con raras y de carácter familiar; algunas sin ser 
diagnosticadas aún. 
DISPONIBILIDAD LIMITADA DE FÁRMACOS ESPECÍFICOS PARA LOS 
NIÑOS: muchos fármacos están desarrollados, formulados y autorizados para su 
uso en adultos; no llevan instrucciones explícitas para su uso en niños respecto a 
las indicaciones, la edad, dosis y efectos secundarios. En consecuencia y, en 
ausencia de otras alternativas adecuadas, muchos de los fármacos administrados 
comúnmente enlos cuidados paliativos pediátricos son recetados fuera de sus 
indicaciones. 
FACTORES DE DESARROLLO: los niños están en continuo desarrollo físico, 
emocional y cognitivo; esto afecta cada aspecto de sus cuidados, desde la dosis 
de la medicación, a los métodos de comunicación, educación y apoyo. 
EL PAPEL DE LA FAMILIA: los padres representan legalmente a su hijo/a en 
todas las decisiones clínicas, terapéuticas, éticas y sociales y están 
17 
 
profundamente involucrados como cuidadores y responsables en la toma de 
decisiones. 
UNA RAMA DE LA MEDICINA RELATIVAMENTE NUEVA: la necesidad de 
extender los cuidados paliativos a la edad pediátrica es una consecuencia de los 
avances tecnológicos que permiten prolongar la supervivencia de un mayor 
número de niños con patologías complejas que hasta hace poco los habrían 
conducido a un rápido deterioro y a la muerte. Esto ha dado lugar a lmitaciones 
culturales y a una falta de conocimientos específicos en el cuidado específico de 
estos niños. 
IMPLICACIÓN EMOCIONAL: cuando un niño está muriendo, puede resultar 
extremadamente difícil para los miembros de la familia y cuidadores aceptar el 
fracaso del tratamiento, la irreversibilidad de la enfermedad y la muerte. 
 
MARCO LEGAL EN MÉXICO 
DE LA LEY DE LOS DERECHOS DE LOS ENFERMOS TERMINALES, 
El Reglamento de la Ley General de Salud contempla el derecho a la información 
que debe proporcionar el médico a su paciente en sus artículos: Artículo 29 y 30, 
donde menciona que todo profesional de la salud estará obligado a proporcionar al 
usuario y, en su caso, a sus familiares, tutor o representante legal, información 
completa sobre el diagnóstico, pronóstico y tratamientos correspondientes. Así 
como que está obligado a proporcionar el resumen clínico cuando así lo 
soliciten. 
Por otra parte la Carta de los Derechos Generales de los Pacientes la contempla 
como un tercer elemento, el cual dice: Recibir información suficiente, clara, 
oportuna y veraz 
En base a lo anterior, uno de los derechos fundamentales que es necesario 
plasmar, es el derecho a la información. El enfermo terminal debe de contar con 
18 
 
toda la información sobre su condición general de salud, que le permita, de ser 
posible tomar decisiones más certeras. Y alentar a su vez, en todo momento el 
respeto por parte de los médicos a la hora de informar sobre una cuestión tan 
delicada que implica la posibilidad de pérdida de la vida para el paciente, y 
prevenir la posibilidad de que el médico no esté capacitado adecuadamente para 
hacerlo, y prolongue o incremente el sufrimiento, o peor aún no sea honesto en 
torno a los pronósticos de vida y con ellos pretenda solamente lucrar con la 
esperanza en torno a la salud del paciente. 
Por otra parte, los tratamientos paliativos brindados al enfermo deben de estar 
destinados a procurarle una mejor calidad de vida. Por lo que toca al tratamiento 
paliativo médico-asistencial, se enfocará básicamente al control de los signos y 
síntomas físicos que caracterizan a las enfermedades terminales. Es por ello que 
las instituciones de salud encargadas del cuidado de los enfermos terminales 
deberán actualizar a su personal médico en el uso de analgésicos que permitan 
aliviar y controlar del dolor. Y normas adecuadas para brindar cuidados paliativos. 
También es imperativo que los gobiernos aseguren el suministro de las cantidades 
de medicamentos analgésicos necesarios como parte integral del manejo de un 
paciente en cuidados paliativos. 
Se estima que en México más de la mitad de los casos de cáncer se detectan en 
etapas avanzadas, lo que los hace próximos a fases terminales. 
Los tratamientos paliativos por ser integrales, son la asistencia más eficaz para el 
enfermo terminal y sus seres queridos, pues la filosofía humanitaria que rige a 
esta disciplina busca ante todo una vida plena y una muerte digna. 
Por otra parte, es necesario, siempre impulsar la autonomía del enfermo para 
hacerle partícipe en la toma de decisiones que son muy importantes para él, para 
lo cual es indispensable una adecuada información y comunicación. 
En base a la necesidad de respetar la voluntad del enfermo terminal, ésta se 
deberá plasmar por escrito en lo que se llamará en la ley, Testamento de Vida. El 
19 
 
cual, pretende prever cualquier tipo de abuso por parte de los médicos y de los 
familiares. A la vez, evitar a los segundos la angustia de la decisión, puesto que no 
se trata de su vida y que nunca saben qué hubiera decidido, si éste hubiera tenido 
la posibilidad de hacerlo. En el caso específico de la iniciativa presentada como 
parte de este documento se refiere a la posibilidad de decidir sobre la no 
reanimación y/o medidas que pretendan prolongar su vida. 
Una vida digna, debe a la vez implicar una muerte digna, por ello debe 
contemplarse la posibilidad de que exista el derecho a la terminación 
voluntaria de la vida. 
Por ello, dentro del marco legal se incluye el documento de la Terminación 
Voluntaria de la Vida, como un derecho del enfermo terminal, ante la ausencia de 
una legislación que le permita el derecho a decidir sobre el final de su vida. 
La experiencia internacional, nos muestra que este tema no puede seguir al 
margen de la legislación, los países donde ya se legisló, se está en proceso o se 
tolera, son: Australia, Dinamarca, Gran Bretaña, Suiza y Uruguay. 
Las definiciones que se manejan dentro de esta iniciativa son: 
I.- Enfermedad terminal: A todo padecimiento reconocido, progresivo, irreversible 
e incurable, que se encuentra en estado avanzado, donde existe certeza 
razonable de muerte a corto plazo, cercano a seis meses; 
II.- Enfermo terminal: Aquel enfermo con diagnóstico de alguna enfermedad 
reconocida, progresiva, irreversible e incurable, en donde el tratamiento 
recomendado es el paliativo. En el que se espera como consecuencia de la 
enfermedad, la muerte, en un breve lapso de tiempo, 
cercano a seis meses; 
V.- Tratamiento paliativo: Todas aquellas medidas orientadas a reducir el 
sufrimiento físico y emocional, producto de la enfermedad terminal sin afectar el 
curso natural de la misma, llevadas a cabo por los profesionales de la salud. Con 
el fin de mantener y si es posible incrementar el potencial de bienestar de cada 
paciente en forma individual, familiar y social. 
20 
 
Mejorando su calidad de vida. 
a) Tratamiento médico asistencial: Aquel orientado a reducir los signos y 
síntomas físicos, producto de la propia enfermedad y/o tratamiento de ésta. 
Reconociendo como un derecho el acceso a analgésicos opioides en particular la 
morfina, considerándose a ésta como el tratamiento de elección en la mayor parte 
de los casos de dolor moderado a severo por cáncer y/o su tratamiento, el acceso 
a la misma deberá ser facilitado por las instituciones correspondientes cuando el 
médico tratante así lo indique en dosis adecuadas y por el término de tiempo 
apropiado y necesario y ningún hospital ni institución de salud podrá restringir o 
prohibir el uso de estas sustancias cuando sean prescritas por un médico para una 
persona diagnosticada con dolor. 
Analgésicos opioides: Estupefacientes, los referidos en el Capítulo V, artículos 
234 al 244, de la Ley General de Salud, y todos los demás relacionados con este 
tema. 
b) Tratamiento psicosocial: Aquel orientado a reducir el sufrimiento emocional y 
mejorar las condiciones individuales, familiares y sociales afectadas por la 
enfermedad. 
VIII.- Enfoque tanatológico: Comprensión de las pérdidas biopsicosociales, que 
conlleva el padecer una enfermedad terminal, tanto para el propio paciente como 
para los familiares, y los procesos que a partir de ésta se desencadenan, tal es el 
caso del duelo, entre otros. Ofreciendo alternativas para una mejor comprensión, 
aceptación y/o capacidad de enfrentamiento. 
IX.- Testamento de Vida: Documento jurídico revocable,unilateral, personalísimo; 
por medio del cual una persona física capaz, dispone sobre aquellos tratamientos 
tendientes a reanimar y/o prolongar su vida; 
X.- Terminación Voluntaria de la Vida: Cuando el enfermo terminal, haciendo 
uso de sus facultades, decide de forma libre y autónoma terminar con su vida. 
Este concepto se subdivide de la siguiente manera: 
a) Asistencia para la Terminación Voluntaria de la Vida: Cuando a solicitud del 
enfermo terminal, el médico autorizado suministra los fármacos en dosis 
21 
 
adecuadas al enfermo terminal, para que éste, sin sufrimiento, se dé muerte a sí 
mismo, previamente plasmado en su Solicitud de 
Terminación Voluntaria de la Vida, la cual deberá ser aprobada por el Comité de 
Etica Médica; 
b) Terminación Voluntaria de la Vida de forma activa: Cuando el médico 
autorizado, directa o indirectamente (a través del personal de salud), provoca la 
muerte del enfermo terminal sin sufrimiento, suministrando fármacos en dosis 
adecuadas. Después de que éste lo solicita y lo plasma en su Solicitud de 
Terminación Voluntaria de la Vida, la cual deberá ser aprobada por el Comité de 
Etica Médica; y 
c) Terminación Voluntaria de la Vida de forma pasiva: Cuando, a solicitud del 
enfermo terminal, el médico autorizado interrumpe o no inicia el tratamiento, o 
cualquier otro medio que contribuya a la prolongación de su vida. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los cuidados paliativos como 
una estrategia que mejora la calidad de vida de los pacientes y sus familias que se 
tienen que enfrentar al problema asociado a una enfermedad amenazante para la 
vida, mediante la prevención y el alivio del sufrimiento con la identificación, la 
evaluación y el tratamiento precoz del dolor y otros problemas físicos, 
psicosociales y espirituales. Los cuidados paliativos para niños no deben ser 
deducidos de los cuidados paliativos dirigidos a los adultos, sin embargo el 
desconocimiento, ignorancia y poco interés que muestra algunos profesionales de 
la salud, llevan a un mal manejo del paciente pediátrico que se encuentra en una 
situación terminal de salud, que se traduce en una pobre atención de las 
necesidades básicas del paciente y su familia, que incluyen no sólo las físicas, 
sino las emocionales, psicológicas y espirituales. Se lleva a un encarnizamiento 
terapéutico al no ser el médico capaz de plantear una situación de daño 
irreversible y donde él mismo se ve desplazado al no tener el papel principal de 
―sanador‖ y pasar a ser sólo espectador. Sin embargo la participación del médico 
es de vital importancia en la planeación de los cuidados paliativos pediátricos. 
En México no existe legislación al respecto, ya que se cuenta sólo con la Ley de 
los Derechos de los Enfermos Terminales donde se habla en términos generales 
y no se hace distinción del tema de los cuidados paliativos pediátricos. 
Los cuidados paliativos para niños representan un campo especial, aunque 
estrechamente relacionado con los cuidados paliativos de los adultos. Los 
profesionales sanitarios deben evaluar y aliviar el sufrimiento físico, psicológico y 
social del niño; unos cuidados paliativos efectivos requieren un amplio enfoque 
multidisciplinario que incluye a la familia y que hace uso de los recursos 
disponibles en la comunidad; pueden llevarse a cabo con éxito incluso si los 
recursos son limitados. Pueden prestarse en cualquier nivel de atención, tanto en 
centros de tercer nivel, como centros de salud e incluso en la comunidad misma 
e incluso en los domicilios de los niños. 
23 
 
En los últimos años, el mundo desarrollado ha asistido a un aumento en la 
prevalencia de enfermedades incurables y discapacidades. Los avances médicos 
y tecnológicos traen como consecuencia un aumento del número de niños 
candidatos a recibir cuidados paliativos pediátricos. 
Muchos de los pacientes pediátricos que son candidatos a recibir cuidados 
paliativos morirán en condiciones inadecuadas; sin alivio de los síntomas que los 
hacen sufrir, generalmente en el entorno de un hospital y raramente con cuidados 
en su propio domicilio, donde muchos preferirían pasar el mayor tiempo posible, y 
finalmente morir, si fuera el caso. 
Los cuidados paliativos pediátricos son un problema emergente en nuestra 
sociedad para que el que, actualmente, las soluciones son inadecuadas. 
Los cuidados paliativos pediátricos son únicos y específicos; requieren 
habilidades, organización y recursos diferentes a los de un adulto. 
Para este grupo de edad existen varios obstáculos para identificarlos en un área 
de cuidados paliativos, como es el que se tengan altas expectativas de 
recuperación, baja frecuencia de condiciones de co-morbilidad degenerativa, 
porque los familiares raramente se resignan, o bien, porque es muy frecuente la 
ausencia de autopercepción de pesimismo ante el futuro mediato. Por esto se ha 
propuesto cambiar el concepto de cuidados paliativos hacia cuidados de apoyo en 
todo niño con una enfermedad limitante de la vida. 
En el contexto de los avances y logros médicos, las familias y médicos tiene una 
visión de la muerte como una falla en el tratamiento, más que como un proceso 
natural que es consecuencia de la enfermedad. 
 
 
 
 
24 
 
JUSTIFICACIÓN 
Se dice que la muerte es el último tabú de nuestras sociedades, no obstante de 
existir un lazo entre la vida y la muerte desde el principio. 
El deber médico es hacer todo lo posible por curar, rehabilitar y devolver en todo lo 
posible la salud al paciente; no obstante, cuando ya no existe la posibilidad de 
curar, ni rehabilitar, es un deber proporcionarle los tratamientos que le permitan 
aminorar de forma máxima el sufrimiento físico y emocional que representa la 
enfermedad terminal y, por lo tanto, la cercanía de la muerte. El dolor en sus 
distintas manifestaciones es necesario reconocerlo, respetarlo y buscar la 
posibilidad de disminuirlo y eliminarlo. 
Cuando no hay una coordinación del personal involucrado en la atención de 
estos pacientes, se puede retrasar el inicio de los cuidados paliativos, generar 
ensañamiento terapéutico, confusión en la familia, además de conflictos médicos, 
sociales, psicológicos o incluso legales. 
En niños la aplicación de los criterios para identificar sujetos en etapa terminal no 
es sencillo, por lo que se genera controversia entre el personal médico; para este 
grupo de edad existen varios obstáculos para identificarlos en un área de cuidados 
paliativos, como es el que se tengan altas expectativas de recuperación, baja 
frecuencia de condiciones de co-morbilidad degenerativa, porque los familiares 
raramente se resignan, o bien, porque es muy frecuente la ausencia de 
autopercepción de pesimismo ante el futuro mediato. Por esto se ha propuesto 
cambiar el concepto de cuidados paliativos hacia cuidados de apoyo en todo niño 
con enfermedad limitante de la vida. 
Los cuidados paliativos pediátricos deben llegar a ser una parte integral de los 
sistemas de atención sanitaria en todos los países. Los responsables de elaborar 
las políticas necesitan considerar los cuidados paliativos para los niños como algo 
distinto a los cuidados para los adultos y crear servicios apropiados. Deben 
tenerse en cuenta la edad, el desarrollo y los recursos humanos a la hora de 
planificar y organizar los programas de cuidados para niños. Los responsables 
25 
 
políticos deberían introducir una legislación apropiada para la regulación de los 
cuidados paliativos para lactantes, niños y adolescentes. 
El acceso a los cuidados paliativos está ampliamente reconocido como un 
derecho para los adultos y ancianos que padecen enfermedades incurables o que 
están viviendo con enfermedades crónicas graves. En la edad pediátrica, el 
reconocimientoy la proliferación de cuidados paliativos específicos están aún en 
una fase muy precoz y los servicios actualmente disponibles para niños con 
enfermedades incurables y sus familias están fragmentados y son poco 
consistentes. 
Existe un vacío en las políticas de organización y gestión; hay escasez de 
personal médico competente; hay cuestiones emocionales y sociales 
relacionadas con el cuidado de los niños moribundos que condicionan la 
aceptación y la comprensión social. 
El mayor conocimiento de las enfermedades crónicas y limitantes de la vida en 
pacientes pediátricos, ha llevado al desarrollo de nuevos y mejores abordajes y 
tratamientos con fines curativos, por lo que patologías que antes se consideraban 
incurables, ahora permiten al paciente vivir más tiempo del que se esperaba. Por 
lo que los cuidados paliativos surgen como un tema de gran importancia y 
trascendencia, del que todo miembro del personal médico y paramédico debe 
estar completamente informado y actualizado. 
 
 
 
 
 
 
26 
 
OBJETIVOS 
Objetivo principal: 
Describir el grado de conocimientos que poseen los miembros de la comunidad 
médica encargados del cuidado de los pacientes pediátricos, en el área de 
cuidados paliativos y cuidados en un paciente terminal. Así como la conducta 
adecuada a seguir en el manejo y cuidado de estos grupos de niños. 
Objetivos secundarios: 
Proporcionar argumentos para integrar cuidados paliativos y cuidados de un 
paciente terminal en los servicios sanitarios. 
Formular recomendaciones para los responsables de las políticas sanitarias. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
27 
 
HIPÓTESIS 
Los médicos pediatras y sub especialistas carecen del conocimiento básico para 
poder definir la condición de paciente terminal en un paciente pediátrico. 
Así mismo desconocen los cuidados médicos que se le deben brindar a tales 
pacientes, confundiendo el concepto de cuidados paliativos con cuidados que se 
le dan a un paciente moribundo. 
Existe falta de sensibilización, interés y sobre todo de conocimiento acerca del 
concepto de paciente terminal, paciente pediátrico en etapa terminal, cuidados 
que se deben brindar, personal médico y paramédico involucrado. 
Hay cuestiones emocionales y sociales relacionadas con el cuidado de los niños 
moribundos que condicionan la aceptación y la comprensión social. 
 
DISEÑO 
Se aplicará una encuesta transversal, al personal médico de dos instituciones 
donde se cuente con atención pediátrica. 
Se incluirán a médicos adscritos y médicos residentes, tanto de pediatría general 
como de cualquier sub-especialidad pediátrica. 
El cuestionario incluirá una primera parte donde se interrogue sobre la edad, 
sexo, estado civil, años de práctica médica y grado del médico (residente o 
adscrito) y el tipo de sub-especialidad. 
La segunda parte se conformará con 5 casos clínicos, tres donde se cumplan los 
criterios establecidos por la OMS para establecer la condición de paciente terminal 
y brindar cuidados paliativos y dos donde se cumpla uno o dos de los criterios. 
Se utilizará una escala tipo Likert para las respuestas con 4 opciones (totalmente 
de acuerdo, parcialmente de acuerdo, parcialmente en desacuerdo y totalmente 
en desacuerdo). 
28 
 
 
DESCRIPCIÓN DE VARIABLES 
 
1) INDEPENDIENTES 
- SEXO: variable cualitativa dicotómica . es una variable biológica y genética 
que divide a los seres humanos en dos posibilidades solamente: mujer u 
hombre. La diferencia entre ambos es fácilmente reconocible y se 
encuentra en los genitales, el aparato reproductor y otras diferencias 
físicas. 
a) Femenino 
b) Masculino 
 
- ESTADO CIVIL: variable cualitativa politómica nominal. Situación de las 
personas físicas determinada por sus relaciones de familia, provenientes 
del matrimonio o del parentesco, que establece ciertos derechos y deberes. 
a) Soltero 
b) Casado 
c) Unión libre 
 
- AÑOS DE PRÁCTICA: variable cuantitativa discreta. Años que el médico 
lleva ejerciendo desde que se graduó de medicina general. 
a) < 5años 
b) 5 a 10 años 
c) > de 10 años 
 
- ESPECIALIDAD MÁXIMA: variable cualitativa politómica nominal. Año de la 
especialidad o subespecialidad que se encuentra cursando en el momento 
de contestar la encuesta. 
 
2) DEPENDIENTES 
29 
 
- Grado de acuerdo con cada caso clínico. Son las variables de respuesta 
que se observan en el estudio y que podrían estar influenciadas por los 
valores de las variables independientes. Se definen como propiedad o 
característica que se trata de cambiar mediante la manipulación de la 
variable independiente. 
a) Totalmente de acuerdo 
b) Parcialmente de acuerdo 
c) Parcialmente en desacuerdo 
d) Totalmente en desacuerdo 
 
 
MATERIAL Y METODOS 
Se realizó una encuesta transversal, al personal médico del Hospital Infantil de 
México Federico Gómez. En el cual se cuenta con la infraestructura necesaria 
para la realización de cirugía de alta especialidad, trasplantes, unidad de cuidados 
intensivos neonatales y pediátricos, en los cuales se atienden prioritariamente 
enfermedades complejas. 
PARTICIPANTES 
CRITERIOS DE INCLUSION: Personal médico en formación de las diversas 
especialidades, subespecialidades, que tuvieran al menos un año laborando en la 
atención de niños hospitalizados. 
 
CRITERIOS DE EXCLUSION: Personal médico con actividades administrativas y 
todos aquellos que no participen en la atención directa del niño (actividades 
administrativas, servicios de laboratorio o diagnostico) 
 
30 
 
CALCULÓ DE TAMAÑO DE MUESTRA: Se consideró una población 112 
médicos residentes, con una frecuencia de concepción de terminalidad de 
acuerdo a los criterios de la OMS entre 38 y 62% con un 95% de IC. 
 
 
INSTRUMENTO DE MEDICION 
Se elaboró un cuestionario con viñetas que se basó en casos clínicos reales, los 
cuales fueron seleccionados con base en los escenarios más comúnmente 
encontrados en el hospital. 
El cuestionario incluyo en la primera parte en la que se exploró de la edad, sexo, 
estado civil, y grado del médico (residente o adscrito) y el tipo de sub-
especialidad. 
La segunda parte se conformará con 5 casos clínicos, tres donde se 
cumplan los criterios establecidos por la OMS para establecer la condición 
terminal y dos donde se cumpla uno o dos de los criterios. 
Se utilizó una escala tipo Likert para las respuestas con 4 opciones (totalmente de 
acuerdo, parcialmente de acuerdo, parcialmente en desacuerdo y totalmente en 
desacuerdo) 
 
 
PLAN DE ANÁLISIS ESTADÍSTICO 
Se obtuvieron frecuencias simples y relativas en porcentajes para las variables. 
Para analizar las posibles diferencias de las características de los participantes 
(tipo de médico, especialidad, género, edad en años de experiencia, estado civil) y 
sus respuestas se utilizó la prueba de X2 con corrección de continuidad, o X2 de 
Pearson según las categorías que tuviera la variable. 
31 
 
Se realizó un análisis de regresión ordinal considerando como variables 
independientes a los factores o características de los participantes y como variable 
dependiente, el grado de acuerdo. 
Se utilizará el programa estadístico SPSS versión 16 (Chicago Illinois, EUA) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
32 
 
RESULTADOS 
Ciento doce médicos participaron en el estudio. Las características de los 
participantes se presentan en las siguientes tablas. 
Tabla 1. Distribución por género. 
GENERO 
 Frecuenci
a 
Porcentaj
e 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido
s 
femenino 74 66.1 66.1 66.1 
masculin
o 
38 33.9 33.9 100.0 
Total 112 100.0 100.0 
 
Tabla 2. Distribución por edad. 
EDAD 
 Frecuenci
a 
Porcentaj
e 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido
s 
19-25 7 6.3 6.3 6.3 
26-32 89 79.5 79.5 85.7 
33-38 14 12.5 12.5 98.2 
39-45 1 .9 .9 99.1 
>46 1 .9 .9 100.0 
Total 112 100.0 100.0 
 
Tabla 3. Distribución por años de práctica médica. 
 
 
33 
 
PRACTICA 
 Frecuenci
a 
Porcentaj
e 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido
s 
0 1 .9 .9 .9 
<5 61 54.5 54.5 55.4 
5 a 
10 
47 42.0 42.0 97.3 
> 10 3 2.7 2.7 100.0 
Total 112 100.0 100.0 
 
 
Tabla 4. Distribución por estado civil. 
 
EDOCIVIL 
 Frecuenci
a 
Porcentaj
e 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido
s 
soltero 92 82.1 82.1 82.1 
casad
o 
20 17.9 17.9 100.0 
Total 112 100.0 100.0 
 
 
Tabla 5. Distribución por especialidad y subespecialidad pediátrica. 
ESPECIALIDAD 
 Frecuenci
a 
Porcentaj
e 
Porcentaje 
válido 
Porcentaje 
acumulado 
Válido cardiología ped 1 .9 .9 .9 
34 
 
s cirugía pediátrica 3 2.7 2.7 3.6 
endocrinologia 7 6.3 6.3 9.8 
gastronutrición 
pediátrica 
4 3.6 3.6 13.4 
genética 2 1.8 1.8 15.2 
hematologia 1 .9 .9 16.1 
nefrología pediátrica 3 2.7 2.7 18.8 
neonatologia 4 3.6 3.6 22.3 
neurologia ped 6 5.4 5.4 27.7 
oncología ped 7 6.3 6.3 33.9 
Ped1 18 16.1 16.1 50.0 
Ped2 25 22.3 22.3 72.3 
Ped3 20 17.9 17.9 90.2 
reumatologia 1 .9 .9 91.1 
terapia intensiva ped 6 5.4 5.4 96.4 
urgencias Ped 4 3.6 3.6 100.0 
Total 112 100.0 100.0 
 
La segunda parte del cuestionario está conformada por 5 casos clínicos, de los 
cuales tres cumplen los criterios establecidos por la OMS para definirlos como 
paciente pediátrico terminal en cuidados paliativos (1,4,5);y los otros dos casos 
clínicos no cumplen con estos criterios (2,3). 
En base a esto, en el caso 1,4 y 5, las respuestas de total y parcialmente de 
acuerdo se consideran correctas, y las respuestas de total y parcialmente en 
desacuerdo se consideran incorrectas. Situación inversa en los casos 2 y 3. 
Se presentan las siguientes gráficas donde se muestra por caso clínico el 
porcentaje de participantes, por género, que estuvieron de acuerdo (totalmente y 
parcialmente) y en desacuerdo (totalmente y parcialmente). 
35 
 
1. Caso clínico 1. Se observa que en el género femenino el 75% estuvo de 
acuerdo y el 25% en desacuerdo; en el género masculino el 68% estuvo de 
acuerdo y el 32 % en desacuerdo 
 
 
 
2. Caso clínico 2 . Se observa que en el género femenino el 38% estuvo de 
acuerdo y el 62% en desacuerdo; en el género masculino el 37% estuvo de 
acuerdo y el 63 % en desacuerdo. 
36 
 
 
 
3. Caso clínico 3 . Se observa que en el género femenino el 42% estuvo de 
acuerdo y el 58% en desacuerdo; en el género masculino el 32% estuvo de 
acuerdo y el 68 % en desacuerdo. 
 
37 
 
 
4. Caso clínico 4 . Se observa que en el género femenino el 68% estuvo de 
acuerdo y el 32% en desacuerdo; en el género masculino el 60% estuvo de 
acuerdo y el 40 % en desacuerdo. 
 
5. Caso clínico 5 . Se observa que en el género femenino el 62% estuvo de 
acuerdo y el 38% en desacuerdo; en el género masculino el 50% estuvo de 
acuerdo y el 50 % en desacuerdo. 
38 
 
 
Los siguientes resultados, obtenidos del análisis de tablas de contingencia, 
muestran la relación entre los años de práctica médica de cada participante y el 
porcentaje que estuvo de acuerdo (totalmente y parcialmente) y en desacuerdo 
(totalmente y parcialmente). 
1. Caso clínico 1: <5 años de práctica médica, el 75% estuvo de acuerdo y el 
25% en desacuerdo; 5 a 10 años de práctica médica, el 70% estuvo de 
acuerdo y el 30% en desacuerdo; >10años de práctica médica, 66% estuvo 
de acuerdo y 34% en desacuerdo. 
2. Caso clínico 2: <5 años de práctica médica, el 33% estuvo de acuerdo y el 
67% en desacuerdo; 5 a 10 años de práctica médica, el 47% estuvo de 
acuerdo y el 53% en desacuerdo; >10años de práctica médica, 0% estuvo 
de acuerdo y 100% en desacuerdo. 
3. Caso clínico 3: <5 años de práctica médica, el 40% estuvo de acuerdo y el 
60% en desacuerdo; 5 a 10 años de práctica médica, el 38% estuvo de 
acuerdo y el 62% en desacuerdo; >10años de práctica médica, 34% estuvo 
de acuerdo y 66% en desacuerdo. 
39 
 
4. Caso clínico 4: <5 años de práctica médica, el 62% estuvo de acuerdo y el 
38% en desacuerdo; 5 a 10 años de práctica médica, el 70% estuvo de 
acuerdo y el 30% en desacuerdo; >10años de práctica médica, 66% estuvo 
de acuerdo y 34% en desacuerdo. 
5. Caso clínico 5: <5 años de práctica médica, el 64% estuvo de acuerdo y el 
36% en desacuerdo; 5 a 10 años de práctica médica, el 51% estuvo de 
acuerdo y el 49% en desacuerdo; >10años de práctica médica, 66% estuvo 
de acuerdo y 34% en desacuerdo. 
A continuación se muestra la relación encontrada entre la edad de los 
participantes y el porcentaje que estuvo de acuerdo (totalmente y parcialmente) 
y en desacuerdo (totalmente y parcialmente). 
1. Caso clínico 1: 19-25 años, el 71% estuvo de acuerdo y el 29% en 
desacuerdo; 26-32 años, el 72% estuvo de acuerdo y el 28% en 
desacuerdo; 33-38 años, el 78% estuvo de acuerdo y 22% en desacuerdo; 
39-45 años, el 100% de acuerdo; >46 años, el 100% de acuerdo. 
2. Caso clínico 2: 19-25 años, el 14% estuvo de acuerdo y el 86% en 
desacuerdo; 26-32 años, el 40% estuvo de acuerdo y el 60% en 
desacuerdo; 33-38 años, el 35% estuvo de acuerdo y 65% en desacuerdo; 
39-45 años, el 100% en desacuerdo; >46 años, el 100% en desacuerdo. 
3. Caso clínico 3: 19-25 años, el 28% estuvo de acuerdo y el 72% en 
desacuerdo; 26-32 años, el 40% estuvo de acuerdo y el 60% en 
desacuerdo; 33-38 años, el 36% estuvo de acuerdo y 64% en desacuerdo; 
39-45 años, el 100% en desacuerdo; >46 años, el 100% en desacuerdo. 
4. Caso clínico 4: 19-25 años, el 100% estuvo de acuerdo; 26-32 años, el 59% 
estuvo de acuerdo y el 41% en desacuerdo; 33-38 años, el 86% estuvo de 
acuerdo y 14% en desacuerdo;39-45 años, el 100% de acuerdo; >46 años, 
el 100% de acuerdo. 
5. Caso clínico 5: 19-25 años, el 86% estuvo de acuerdo y el 14% en 
desacuerdo; 26-32 años, el 57% estuvo de acuerdo y el 43% en 
desacuerdo; 33-38 años, el 57% estuvo de acuerdo y 43% en 
40 
 
desacuerdo;39-45 años, el 100% en desacuerdo; >46 años, el 100% en 
desacuerdo. 
Las siguientes gráficas muestran la relación encontrada entre el estado civil de 
los participantes y el porcentaje que estuvo de acuerdo (totalmente y 
parcialmente) y en desacuerdo (totalmente y parcialmente). 
1. Caso clínico 1: Soltero, el 72% estuvo de acuerdo y el 28% en desacuerdo; 
casado, el 80%de acuerdo y el 20% en desacuerdo. 
 
 
2. Caso clínico 2: Soltero, el 38% estuvo de acuerdo y el 62% en desacuerdo; 
casado, el 35%de acuerdo y el 65% en desacuerdo. 
41 
 
 
 
3. Caso clínico 3: Soltero, el 39% estuvo de acuerdo y el 61% en desacuerdo; 
casado, el 35%de acuerdo y el 65% en desacuerdo. 
42 
 
 
 
4. Caso clínico 4: Soltero, el 65% estuvo de acuerdo y el 35% en desacuerdo; 
casado, el 65%de acuerdo y el 35% en desacuerdo. 
43 
 
 
 
5. Caso clínico 5: Soltero, el 60% estuvo de acuerdo y el 40% en desacuerdo; 
casado, el 50%de acuerdo y el 50% en desacuerdo. 
 
44 
 
 
 
A continuación se muestra la tercera y última parte del cuestionario, donde se 
interrogó intencionadamente sobre las acciones que el médico llevaría a cabo 
en cada caso clínico, y se evaluó la concordancia entre la decisión tomada y la 
acción llevada a cabo. Nota: el número 9 representa los casos sin respuesta. 
Se analizó el género de los participantes y su concordancia entre las 
decisiones tomadas y las acciones propuestas. 
1. Caso clínico 1. Femenino, 26% no tuvo concordancia y el 63% si la tuvo; 
11% no contestó esa sección. Masculino, 19% no tuvo concordancia y el 
76% si la tuvo; 5% no contestó. 
2. Caso clínico 2. Femenino, 23% no tuvo concordancia y el 63% si la tuvo; 
14% no contestó esa sección. Masculino, 24% no tuvo concordancia y el 
65% si la tuvo; 11% no contestó. 
45 
 
3. Caso clínico 3. Femenino, 27% no tuvo concordancia y el 60% si la tuvo; 
13% no contestó esa sección. Masculino, 24% notuvo concordancia y el 
60% si la tuvo; 16% no contestó. 
4. Caso clínico 4. Femenino, 24% no tuvo concordancia y el 61% si la tuvo; 
15% no contestó esa sección. Masculino, 19% no tuvo concordancia y el 
62% si la tuvo; 19% no contestó. 
5. Caso clínico 5. Femenino, 22% no tuvo concordancia y el 63% si la tuvo; 
15% no contestó esa sección. Masculino, 16% no tuvo concordancia y el 
70% si la tuvo; 14% no contestó. 
Se analizó la edad de los participantes y su concordancia entre las decisiones 
tomadas y las acciones propuestas. 
1. Caso clínico 1. Edad 19-25, 33% no tuvo concordancia y el 67% si la tuvo; 
0% no contestó esa sección. Edad 26-32, 24% no tuvo concordancia y el 
66% si la tuvo; 10% no contestó esa sección. Edad 33-38, 14% no tuvo 
concordancia y el 79% si la tuvo; 7% no contestó esa sección. Edad 39-45, 
100% si la tuvo; Edad > 45, 100% si la tuvo. 
2. Caso clínico 2. Edad 19-25, 17% no tuvo concordancia y el 83% si la tuvo; 
0% no contestó esa sección. Edad 26-32, 25% no tuvo concordancia y el 
62% si la tuvo; 13% no contestó esa sección. Edad 33-38, 7% no tuvo 
concordancia y el 71% si la tuvo; 22% no contestó esa sección. Edad 39-
45, 100% si la tuvo; Edad > 45, 100% no la tuvo. 
3. Caso clínico 3. Edad 19-25, 50% no tuvo concordancia y el 50% si la tuvo; 
0% no contestó esa sección. Edad 26-32, 28% no tuvo concordancia y el 
58% si la tuvo; 14% no contestó esa sección. Edad 33-38, 7% no tuvo 
concordancia y el 64% si la tuvo; 29% no contestó esa sección. Edad 39-
45, 100% si la tuvo; Edad > 45, 100% si la tuvo. 
4. Caso clínico 4. Edad 19-25, 17% no tuvo concordancia y el 83% si la tuvo; 
0% no contestó esa sección. Edad 26-32, 24% no tuvo concordancia y el 
60% si la tuvo; 16% no contestó esa sección. Edad 33-38, 14% no tuvo 
46 
 
concordancia y el 50% si la tuvo; 36% no contestó esa sección. Edad 39-
45, 100% si la tuvo; Edad > 45, 100% si la tuvo. 
5. Caso clínico 5. Edad 19-25, 50% no tuvo concordancia y el 50% si la tuvo; 
0% no contestó esa sección. Edad 26-32, 20% no tuvo concordancia y el 
67% si la tuvo; 13% no contestó esa sección. Edad 33-38, 14% no tuvo 
concordancia y el 58% si la tuvo; 28% no contestó esa sección. Edad 39-
45, 100% si la tuvo; Edad > 45, 100% si la tuvo. 
 
Se analizó la variable independiente de los años de práctica médica de los 
participantes y su concordancia entre las decisiones tomadas y las acciones 
propuestas. 
1. Caso clínico 1. Soltero, 25% no tuvo concordancia, 66% si la tuvo, 9% no 
contestó. Casado, 15% no tuvo concordancia, 75% si la tuvo, 10% no 
contestó. 
2. Caso clínico 2. Soltero, 23% no tuvo concordancia, 65% si la tuvo, 12% no 
contestó. Casado, 25% no tuvo concordancia, 60% si la tuvo, 15% no 
contestó. 
3. Caso clínico 3. Soltero, 30% no tuvo concordancia, 60% si la tuvo, 10% no 
contestó. Casado, 15% no tuvo concordancia, 60% si la tuvo, 25% no 
contestó. 
4. Caso clínico 4. Soltero, 24% no tuvo concordancia, 60% si la tuvo, 16% no 
contestó. Casado, 15% no tuvo concordancia, 65% si la tuvo, 20% no 
contestó. 
5. Caso clínico 5. Soltero, 20% no tuvo concordancia, 66% si la tuvo, 14% no 
contestó. Casado, 20% no tuvo concordancia, 65% si la tuvo, 15% no 
contestó. 
Se analizó la variable independiente de los años de práctica médica de los 
participantes y su concordancia entre las decisiones tomadas y las acciones 
propuestas. 
47 
 
1. Caso clínico 1. <5 años de práctica, 19% no tuvo concordancia, 69% si la 
tuvo, 12% no contestó. 5 a 10 años de práctica, 26% no tuvo concordancia, 
67% si la tuvo, 76% no contestó.> 10 años de práctica, 33% no tuvo 
concordancia y 67% si la tuvo. 
2. Caso clínico 2. <5 años de práctica, 17% no tuvo concordancia, 67% si la 
tuvo, 16% no contestó. 5 a 10 años de práctica, 28% no tuvo concordancia, 
61% si la tuvo, 11% no contestó.> 10 años de práctica, 33% no tuvo 
concordancia y 67% si la tuvo. 
3. Caso clínico 3. <5 años de práctica, 22% no tuvo concordancia, 60% si la 
tuvo, 18% no contestó. 5 a 10 años de práctica, 30% no tuvo concordancia, 
57% si la tuvo, 13% no contestó.> 10 años de práctica, 33% no tuvo 
concordancia y 67% si la tuvo. 
4. Caso clínico 4. <5 años de práctica, 19% no tuvo concordancia, 60% si la 
tuvo, 21% no contestó. 5 a 10 años de práctica, 22% no tuvo concordancia, 
65% si la tuvo, 13% no contestó.> 10 años de práctica, 67% no tuvo 
concordancia y 33% si la tuvo. 
5. Caso clínico 5. <5 años de práctica, 21% no tuvo concordancia, 66% si la 
tuvo, 13% no contestó. 5 a 10 años de práctica, 20% no tuvo concordancia, 
65% si la tuvo, 15% no contestó.> 10 años de práctica, 0% no tuvo 
concordancia y 100% si la tuvo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
48 
 
DISCUSIÓN 
Del total de los participantes , el mayor porcentaje corresponde a mujeres, el 
grupo de edad más común fue de los 26 a los 32 años, con una prevalencia del 
grupo que corresponde a 5 a10 años de práctica médica. El estado civil más 
reportado fue el soltero. De los residentes de pediatría, el grupo que más participó 
fue el correspondiente al segundo año de la especialidad. 
Si tomamos en cuenta los criterios diagnósticos de enfermo terminal, según la 
OMS ( 1. Presencia de una enfermedad avanzada, progresiva e incurable. 2. Falta 
de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico. 3. Presencia 
de numerosos problemas o síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y 
cambiantes. 4. Gran impacto emocional en el paciente, la familia y el equipo 
terapéutico, ante la posibilidad de muerte. 5. Pronóstico de vida en el que se 
incorporan criterios centrados en las necesidades del paciente.), los casos clínicos 
donde se cumplen todos los criterios son el 1,4 y el 5. A diferencia de los grupos 2 
y 3, donde no se cumplen los criterios comentados. 
La relación entre las variables independientes ( género, edad , años de práctica y 
estado civil) y sus decisiones se muestra a continuación. 
Género: Se observa que el género femenino estuvo de acuerdo en mayor 
porcentaje que el género masculino en los casos 1,4 y 5. 
A diferencia de los casos 2 y 3; donde el mayor porcentaje que estuvo en 
desacuerdo de considerarlos terminales corresponde al género masculino. 
En cuanto a los años de práctica médica, en los casos 1,4,5, la distribución fue 
más variada, siendo que ningún grupo prevaleció por encima de los demás. A 
diferencia de los casos 2 y 3, donde el tener más de 10 años de práctica influyó en 
la decisión correcta de no considerarlos pacientes en etapa terminal con cuidados 
paliativos. 
49 
 
Al hacer referencia a los grupos de edad, el grupo que más aciertos tuvo tanto en 
los casos considerados en etapa terminal y los no considerados, fue el de 19-25 
años, independientemente de que éste fuera el grupo más numeroso. 
El estado civil de los participantes y su relación con su decisión de considerar a los 
casos 1,4,5 como en etapa terminal con cuidados paliativos, demostró que 
ninguno prevaleció sobre el otro, debido a que su distribución fue igual; a 
diferencia de los casos 2 y 3, donde el grupo de los casados tuvo más 
participantes que consideraron que estos pacientes no cumplían todos los 
criterios para estar en etapa terminal y con cuidados paliativos. 
Como ya se mencionó, en la tercera sección del cuestionario se interrogó 
intencionadamene acerca de las acciones que el médico llevaría a cabo según su 
decisión en cada caso clínico, obteniendo de manera general mayor porcentaje de 
decisiones concordantes con sus acciones. Esto es independiente de si las 
decisiones fueron correctas o no. 
De forma particular para la variable independiente de género, se observó que en 
los casos 1,4 y 5, el género masculino presentó mayor concordancia entre las 
decisiones tomadas y las acciones que llevaría a cabo; sin embargo estos 
resultados no son tan valorables debido a que un porcentaje importante 
corresponde a preguntas no contestadas. 
Encuanto al grupo de edad, es importante mencionar que el grupo de 19-25 años 
propuso acciones para todos los casos clínicos, a diferencia de los demás grupos 
donde se dejaron varios casos clínicos sin acciones propuestas. De los tres casos 
considerados como pacientes en etapa terminal con cuidados paliativos, sólo en 
uno fue donde mayor porcentaje de médicos pediatras de entre 19 y 25 años tuvo 
concordancia entre su decisión de considerarlos en etapa terminal y sus acciones. 
El resto de los grupos no se analizará debido a que un porcentaje importante no 
contestó acciones que llevaría a cabo para cada caso clínico. 
50 
 
Para la variable independiente de estado civil, no se observó mayor concordancia 
por ningún grupo. 
Para los años de práctica médica, a diferencia de lo que se esperaría, el mayor 
número de años no fue determinante para ser más acertivo y realizar mayor 
número de acciones que fueran concordantes con las decisiones tomadas. 
Al analizar las posibles diferencias de las características de los participantes (tipo 
de médico, especialidad, género, edad en años de experiencia, estado civil) y sus 
respuestas, no se encontró ninguna relación estadísticamente significativa. Ver 
anexos. 
La decisión de los médicos para declarar a un paciente con enfermedad terminal 
no es sencilla, ya que los criterios son variables y se deben de cumplir ciertos 
requisitos que varían de acuerdo a la definición consultada. 
A través de este estudio se demostró en cada caso clínico que el mayor 
porcentaje de los participantes tomó la decisión adecuada tanto para los casos 
que se consideraban como pacientes en etapa terminal con cuidados paliativos, 
como los que no cumplían los criterios. También se observó mayor concordancia 
entre las acciones y las decisiones que se llevarían a cabo; en comparación con 
las acciones que no correspondían a las decisiones tomadas. 
La hipótesis propuesta en este trabajo argumenta que los médicos pediatras y sub 
especialistas carecen del conocimiento básico para poder definir la condición de 
paciente terminal en un paciente pediátrico; lo anterior no corresponde a los 
resultados observados; sin embargo la explicación de estas observaciones es que 
el cuestionamiento principal fue dirigido a definir si cada caso clínico cumplía los 
criterios de paciente en etapa terminal con cuidados paliativos, esto es, que sólo 
de esta forma es que se encontró mayor número de respuestas correctas. La 
hipótesis de la autora es que los médicos confunden el concepto de cuidados 
paliativos, debido a que sólo los relacionan con pacientes en etapa terminal de la 
enfermedad, es decir, moribundos. 
51 
 
Este trabajo muestra lo complicado que es para los médicos pediatras la toma de 
decisiones, ya que el término es difícil de entender en muchas ocasiones, el 
término paliativo sólo se aplica a los pacientes que están en la etapa final de la 
vida. Los cuidados paliativos se definen en específicos e inespecíficos, por lo 
general el médico pediatra solo tiene conocimiento de los cuidados específicos 
que en los pacientes terminales por lo general no son los principales. 
Los principales problemas que existen para el medico son el definir con certeza el 
diagnostico de condición terminal cuando el desenlace no parece corresponder a 
un corto plazo esto a veces es resultado de que los criterios de enfermedad 
incurable varían de acuerdo al tiempo, debido al conocimiento de la enfermedad o 
al acceso a nuevos medicamentos o equipos que mejoran la supervivencia. 
Existe igual el problema de que no existe una relación entre lo establecido del 
paciente y las acciones realizadas por los médicos en los pacientes con 
enfermedades terminales. 
Este punto debe ser considerado como el mayor importancia cuando se pretende 
mejorar la calidad de vida de los pacientes en fase terminal y que puede ser 
mejorado con la capacitación de todo el personal que asiste a pacientes en 
instituciones de tercer nivel mediante la creación de seminarios donde se aborden 
estos temas. 
Como se hace mención en diversos artículos, no solo es entrenar al médico al 
reconocer los criterios ya que se sabe que la acción de ―etiquetar ―a un paciente 
en fase terminal es multifactorial y se incluyen algunos conceptos bioéticos y 
propios de cada persona que están relacionados con el concepto de muerte. 
 
 
 
 
52 
 
 
CONCLUSIONES 
En el Hospital Infantil de México existen diferencias en distinguir a los pacientes 
con condiciones del paciente con enfermedad en etapa terminal, que conlleva a 
establecer medidas no apropiadas para el cuidado de estos niños, lo cual no es 
una tarea fácil para el médico, se requiere mayor capacitación en todos los 
ámbitos , incluyendo el bioético para poder mejorar la atención de los niños en 
estas condiciones, según los resultados de esta encuesta realizada es necesario 
que se establezcan las normas adecuadas para su aplicación ya que deben de 
estar adecuadas a los modelos de atención, recursos, filosofías, cultura, política y 
normas jurídicas. 
Se propone la realización de guías específicas y dirigidas a pacientes pediátricos 
y la determinación de estándares en cuanto a las acciones permitidas y no 
permitidas en el manejo de estos pacientes. Para esto, se considera de gran 
importancia el educar a los médicos en formación, tanto especialistas como 
subespecialiastas, a través de seminarios impartidos como parte del curso de 
pediatría o subespecialidad pediátrica, con la relevancia y seriedad que este 
tema amerita. 
 
 
 
 
 
 
 
 
53 
 
CRONOGRAMA 
FECHA EVENTO 
Agosto 2013 
Septiembre 2013 
Realización del cuestionario, validación del mismo y consenso 
con los médicos con experiencia en la atención de pacientes 
similares. 
Octubre 2013 Aplicar cuestionario a la población descrita. 
Noviembre 2013 Aplicar cuestionario a la población descrita, (INPER) 
Diciembre 2013 Aplicar cuestionario a la población descrita, (INPER) 
Enero 2013 Aplicar cuestionario a la población descrita 
Febrero 2013 Aplicar cuestionario a la población descrita 
Marzo 2013 Aplicar cuestionario a la población descrita 
Análisis estadístico de los cuestionarios, utilizando el 
programa SPSS 
Abril 2013 Análisis estadístico de los cuestionarios, utilizando el 
programa SPSS 
Mayo 2013 RESULTADOS 
Junio 2013 Redacción de conclusiones 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
54 
 
BIBLIOGRAFÍA 
1)Carola del Rincón, Ricardo Martino, Elena Catá y Genay Montalvo, CUIDADOS 
PALIATIVOS PEDIÁTRICOS, EL AFRONTAMIENTO DE LA MUERTE EN EL 
NIÑO ONCOLÓGICO, PSICOONCOLOGÍA. Vol. 5, Núm. 2-3, 2008, pp. 425-437 
2) Yazmín Amelia Chirino-Barceló1, FAMS, José Domingo Gamboa Marrufo, 
Cuidados paliativos en pediatría BOL PEDIATR 2010; 50: 108-112 
3) M. MONLEÓN LUQUE, M. RUS PALACIOS, R. MARTINO ALBA , Cuidados 
paliativos pediátricos: Una necesidad y un reto, Pediatras. Unidad de Cuidados 
Paliativos Pediátricos. Hospital del Niño Jesús. Madrid. 
4) Authors and members of the EAPC Taskforce Steering Group, IMPaCCT: 
standards for paediatric palliative care in Europe, EUROPEAN JOURNAL OF 
PALLIATIVE CARE, 2007; 14(3) 
5) Craig A. Hurwitz, MD, Janet Duncan, MSN, CPNP, Joanne Wolfe, MD, MPH, 
Caring for the Child With Cancer at the Close of Life, JAMA, November 3, 2004—
Vol 292, No. 17 
6) Call for Change: Recommendations to Improve the Care of Children Living with 
Life Threatening Conditions. The National Hospice and Palliative Care 
Organization Alexandria, VA, 2001; 
(www.nhpco.org/files/public/ChIPPSCallforChange.pdf, retrieved November 26 
2007). 
7) Abu-Saad Huijer H. Palliative care: Views of patients, home carers, and health 
professionals. Supportive Palliative and Cancer Care, 2006; 3:97-103. 
8) Tomlinson D., Bartels U., Hendershot E., Constantin J., Wrathall G., Sung L. 
Challenges to participation in pediatric palliative care research: a review ofthe 
literature. Palliative Medicine, 2007; 21:435-440. 
9) Davies B., Larson J., Contro N., Reyes-Hailey C., Ablin A.R., Chesla C.A., 
Sourkes B., Cohen H. Conducting a qualitative culture study of pediatric palliative 
care. Qual Health Res. 2009; 19(1):5-16. Epub, Nov. 2008. 
10) Independent Review of Palliative Care Services for Children and Young 
People: Economic Study. Independent Review Team, Health Economics 
Consortium/Department of Health York, UK, 2007; Final Report, 
55 
 
11) DE LEY DE LOS DERECHOS DE LOS ENFERMOS TERMINALES, 
PRESENTADA POR EL DIPUTADO PEDRO MIGUEL ROSALDO SALAZAR, DEL 
GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD, EN LA SESION DEL MARTES 10 DE 
DICIEMBRE DE 2002, fundar.org.mx seguimiento sc salud L D 30.pdf . 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
56 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
57 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
58 
 
 
 
 
	Portada
	Contenido
	Antecedentes
	Marco Teórico
	Planteamiento del Problema
	Objetivos
	Hipótesis Diseño
	Descripción de Variables
	Material y Métodos
	Plan de Análisis Estadístico
	Resultados
	Discusión
	Conclusiones
	Cronograma
	Bibliografía

Continuar navegando