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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA PSICOLOGÍA CULPA Y SATISFACCIÓN CON LA IMAGEN CORPORAL EN NIÑOS T E S I S QUE PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADA EN PSICOLOGÍA P R E S E N T A Morales Salinas Maricruz JURADO DE EXAMEN TUTORA: DRA. RAQUEL DEL SOCORRO GUILLÉN RIEBELING COMITÉ: MTRA. ANA LILIA MUÑOZ CORONA LIC. FELIX RAMOS SALAMANCA MTRA. ALEJANDRA LUNA GARCÍA LIC. JORGE ARTURO MANRRIQUE URRUTIA MÉXICO, D. F. 2014 Esta investigación forma parte del proyecto PAPIIT: Proclividad a las emociones de culpa y vergüenza, estrategias de enfrentamiento y su relación con la percepción del índice de masa corporal en mujeres y hombres. IN 302112, financiado por DGAPA, UNAM. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 DEDICATORIAS Dedico y Agradezco principalmente a Dios, el que me haya dado la oportunidad de cumplir un sueño, de poder concluir una etapa de mi vida y de poder abrir otras puertas que me lleven a alcanzar mis objetivos de vida. Le agradezco por ser mi instructor, mi guía, y mi roca fuerte. A mis padres, Sofía Salinas y José del Rosario por ser el soporte de mi vida, mi motivación, mi alegrías, por enseñarme los valores que hoy puedo demostrar, por preocuparse por mí, por amarme y por apoyarme en todas la decisiones que he tomado. A mis hermanos José Rosario y Carlos por ser fuente inspiración y una compañía constante, así como de amor, de esfuerzo, perseverancia, enojos pero sobre todo apoyo incondicional. A mi sobrino Juan Carlos que me ha demostrado que el trabajo empieza en casa y que mi aprendizaje nunca acabara, por las preguntas que con inocencia siempre nos ponen en aprietos. A cada una de las personas que han dejado una huella en mi vida y que se han preocupado por saber cómo estoy y darme la oportunidad de convivir con ellas y que forman parte de los esfuerzos que hoy se ven reflejados en mí. Agradezco también el esfuerzo, la paciencia, dedicación y confianza de la Dra. Raquel por la oportunidad y el apoyo para poder trabajar con ella. Y a la Universidad por ser parte y ayudarme en mi formación profesional. 3 INDICE Resumen ……………………………………………………………………...……1 Introducción………………………………………………………………………..…2 CAPÍTULO 1 Teorías del Desarrollo……………………………………………………………….4 CAPÍTULO 2 Niñez……………………………………………………………………………………9 2.1 Desarrollo físico 2.2 Desarrollo cognitivo 2.3 Desarrollo socio-emocional 2.4 Condición de peso clasificación del IMC CAPÍTULO 3 Las emociones………………………………………………………………….......15 3.1 Clasificación de las emociones 3.2 La culpa 3.3 Patologías relacionadas con la culpa CAPÍTULO 4 Satisfacción………………………………………………………………………….22 CAPÍTULO 5 Imagen corporal…………………………………………………………………….25 CAPÍTULO 6 Método………………………………………………………………….…………….30 CAPÍTULO 7 Resultados…………………………………………………..……………………….34 4 CAPÍTULO 8 Discusión………………………………………………………………………...…..39 Conclusiones………………………………………………………………………..42 Referencias bibliográficas………………………………………………...………45 Anexo 1 RESUMEN El presente trabajo forma parte del proyecto PAPIIT: IN302112. Se llevó a cabo el estudio de la emoción de culpa en niños menores de edad, de 9 a 12 años, con el interés de saber que conductas generan la proclividad hacia la culpa en niños habitantes de la zona oriente de la Ciudad de México. Para lo cual se llevó a cabo la integración de dos cuestionarios con reactivos convalidado que formaron los cuestionarios para culpa (PACUL 1C 2013) y satisfacción (SATIS- FADO). Se aplicó en una muestra de 200 sujetos, 100 niñas y 100 niños. El análisis a los que se sometieron los resultados fueron desviación estándar, media, prueba t para muestras independientes y correlación. Los resultados obtenidos muestran que las situaciones más frecuentes evocadoras de la emoción de culpa son las relacionadas con romper las reglas socialmente establecidas, así como con pasividad y evitación, es decir, no realizar acciones, actividades o tareas que se supone debería efectuar los sujetos. La correlación entre el tipo de IMC y la percepción que los niños tienen de su cuerpo, en contraste con la culpa, muestran que no existe una relación entre estas variables ya que las situaciones que provocan culpa en los menores, no son por el estado físico o a la percepción corporal, si no con situaciones de su entorno social. Palabras Clave: Culpa, satisfacción, imagen corporal, niños. 2 INTRODUCCION Actualmente son pocos los estudios realizados en México sobre la satisfacción corporal en niños; así como su relación con las emociones, en particular la emoción de culpa y cómo se presenta en los menores. Ya que la emoción de culpa se encuentra clasificada como una emoción secundaria o moral, cuya aparición se relaciona con el carácter social y grupal del ser humano, esta depende de cierta forma con las responsabilidades personales, y por otra parte, de los deseos y resultados de las acciones socialmente aceptables (normas y valores) (Górriz & García, 2001) El papel social de la emoción de culpa resulta muy importante, debido a que puede ayudar a regular la interacción social y previene las conductas desadaptadas. Ahora bien, la imagen corporal se considera como la representación del cuerpo que cada individuo forma en su mente y la vivencia que tiene del propio cuerpo (Raich, 2000; Guimón, 1999 en Salaberria, Rodríguez & Cruz, 2007). Es pertinente aclarar, entonces que una cosa es la apariencia física y otra la imagen corporal, las personas con una apariencia física que apartada de la idea social de belleza, pueden sentirse bien con su imagen corporal y por el contrario, personas socialmente consideradas bellas pueden no sentirse de esa forma. Se considera que la imagen corporal se va construyendo de forma progresiva ya que en las diferentes etapas de la vida se interioriza la vivencia del cuerpo. Es por ello que en la presente investigación se pretende encontrar si la emoción de culpa tiene una relación con la satisfacción de la imagen corporal, considerada como el aspecto emocional que tiene una persona de su propio cuerpo, es decir, si esta a gusto o a disgusto con él (Gonzáles & Santiago, 2009). La importancia radica en que existen alteraciones relacionadas con imagen corporal que se pueden clasificar o considerar en dos aspectos principales (Cash & Brown, 1987 citado en Salaberria, Rodríguez & Cruz, 2007): las alteraciones cognitiva y afectiva, que se refiere a la insatisfacción con el cuerpo, los sentimientos negativos que el cuerpo produce; y las 3 alteraciones perceptivas, que llevan a la distorsión de la imagen corporal, inexactitud con el que se estima el cuerpo, su tamaño y su forma. La investigación epidemiológica actual sobre los trastornos de la conducta alimentaria va dirigida hacia el estudio de los cuadros clínicos, así como a los comportamientos alimentarios inadecuados y variablescognitivas asociadas en relación a la percepción de la imagen corporal para determinar los factores de riesgo y detectar a los sujetos más vulnerables. En el marco de los trastornos alimentarios se define la imagen corporal como la representación mental de diferentes aspectos de la apariencia física formada por tres componentes, el perceptivo, el cognitivo-afectivo y el conductual (Lameiras, Calado, Rodríguez & Fernández, 2003). Con esto se pone de relieve el interés por los factores emocionales dentro de esta área. En el capitulo 1 se abordan las teorías del desarrollo, como una visión general de las diferentes influencias, que pueden impactar el desarrollo de un individuo, en particular en su niñez. En el capitulo 2 se considera la niñez y en que áreas se desarrollan, los menores, como el área física, la cognitiva y la socio-emocional. En el capitulo 3 se desarrollara el tema de las emociones y como es que, en particular la culpa, se despliegan y cuál es la función de estas en la vida del ser humano. Capitulo 4 satisfacción se hablara del concepto de satisfacción y los aspectos que se encuentran involucrados con el, entorno al desarrollo de una persona, por último se describirá que es la imagen corporal, como es que se concibe la satisfacción o insatisfacción con ella, presentado en el Capitulo 5. 4 MARCO TEORICO CAPÍTULO 1. TEORIAS DEL DESARROLLO Cual sea el área de estudio de un psicólogo, alguna vez se han interesado por el estudio del desarrollo humano, por ello han señalado que cada vida es un sistema dinámico, y que el desarrollo es determinado por el cambio. Es por esta razón que se le considera como multidireccional, ya que dicho cambio se da en todas las direcciones, y no siempre es lineal. Se presentan ganancias y pérdidas, crecimiento predecible y transformaciones inesperadas, estas son parte de la experiencia humana siendo presentadas a cualquier edad y en todas las formas del desarrollo. También es multicontextual, por que la vida humana incluye diversos contextos, entre los que se pueden mencionar los relacionados con el plano histórico, las condiciones económicas y las tradiciones culturales, que sin lugar a dudas generaran una influencia. El desarrollo es multicultural, debido a que se reconocen diferentes culturas, no sólo en el nivel internacional, sino también dentro de cada nación, teniendo en particular un acumulado especial de valores, tradiciones y herramientas para subsistir. Multidisciplinario, ya que numerosas disciplinas contribuyen, con datos y descubrimientos, a la ciencia del desarrollo, algunas de dichas contribuciones se encuentran relacionadas con la biología, la psicología, la educación, la sociología entre muchas otras, cuantas más disciplinas contribuyen, mejor llega a comprenderse el desarrollo (Stassen, 2007). Ya que el hombre es el resultado de la interrelación con el entorno natural, social y cultural en un sistema de producción determinado, mediado a su vez por la interacción de su conciencia, y los procesos inconcientes (González, 2005), es preciso ahora explicar que es el desarrollo. De acuerdo con Reed & Kipp (2007) es lo que distingue las secuencias y los cambios sistemáticos del individuo, que ocurren entre la concepción y la muerte, aquí intervienen también dos procesos en los que se basa este cambio. El primero de ellos es el de maduración, que se refiere al despliegue biológico según la herencia de la especie y la herencia del individuo, en parte, 5 dicho proceso es responsable de cambios psicológicos como la concentración, resolución de problemas y la comprensión de pensamientos y emociones ajenas. El aprendizaje, es el otro proceso imprescindible para entender a que se refiere el desarrollo, este es en el que por las experiencias se pueden lograr cambios relativamente permanentes en sentimientos, pensamientos y comportamientos, es decir cambios en respuesta al ambiente. Existen diferentes intentos teóricos para explicar el desarrollo, aunque no todos han obtenido el nivel de validez explicativo. Para Moraleda (1999) estas teorías se agrupan en dos categorías principales, la primera de ellas considera el proceso de desarrollo como una sucesión de periodos o fases, la segunda clasificación visualiza al desarrollo como crecimiento, el concepto fundamental de este modelo de desarrollo, es que tanto el crecimiento físico como el desarrollo psíquico son procesos parecidos que se producen en el organismo y deben entenderse del mismo modo, como proceso de crecimiento como antes se menciono. Para estos fines es importante entender que el proceso de crecimiento no comprende únicamente el aumento de peso y tamaño, sino también modificaciones estructurales que pueden ser de proporción y complejidad. Entre las teorías del desarrollo más sobresaliente se encuentran la Teoría Psicoanalítica, en la que Freud (1951 en Stassen, 2007) presenta una estructura de la personalidad, la cual estando terminada, es decir en su forma adulta, consta de tres componentes: el Ello, el Yo y el Super-yo. Cada componente es estructura, función y lugar de operaciones y procesos psicólogos y se forman sucesivamente en las diferentes etapas o estadios de desarrollo, considerando que el desarrollo de la personalidad es un proceso de tensión entre los tres componentes. Otro teórico influyente en el psicoanálisis fue Eric Erikson (1902-1994), quien describió ocho estadios evolutivos (confianza vs desconfianza, autonomía vs vergüenza y duda, iniciativa vs culpa, laboriosidad vs inferioridad, identidad vs confusión de roles, intimidad vs aislamiento, generosidad vs estancamiento, integridad vs desesperación), en el que cada uno se caracterizaba por una dificultad específica o crisis del desarrollo. Al igual que Freud consideraba que los problemas de la vida adulta 6 eran el eco de los problemas que no se solucionaron en la niñez, pero Erikson daba mayor énfasis a las relaciones de los individuos con su familia y su cultura y no con los impulsos sexuales, ahora bien la resolución de cada crisis dependía de la interacción del individuo y el entorno social. A comienzos del siglo XX John B. Watson (1878-1958), refirió que para que la psicología fuera considerada una ciencia, los psicólogos debían examinar sólo lo que pudieran ver y medir, además de que la importancia de centrarse en la conducta era porque todo lo demás se podía aprender, esto dio paso al Conductismo, que describe el modo en que las personas aprenden y desarrollan hábitos, paso a paso, es decir, las leyes y los procesos por los cuales se aprenden los comportamientos, dichas leyes se aplican al condicionamiento, que es el proceso por el cual las respuestas se unen a un estímulo particular, denominado condicionamiento estimulo-respuesta, y se destaca dos clases de condicionamiento: condicionamiento clásico, en el que se asocia un estímulo con significado a uno que es neutro, que no tenia ningún significado especial antes del condicionamiento, y el condicionamiento operante, que es el proceso de aprendizaje por el que una acción particular es seguida por algo deseable o algo no deseable que facilita la repetición de la acción o la disminución de ella. Por ese motivo los teóricos del aprendizaje consideran que el desarrollo se produce a partir de pequeños incrementos (Stassen, 2007). Bandura (1986-1997), teórico del Aprendizaje Social, aplica sus ideas sobre el aprendizaje observacional a muchas conductas que el niño adquiere en los primeros años de vida. Conforme a esta perspectiva, cuando un niño ha aprendido ya una nueva conducta mediante observación, la frecuencia de aparición de esa conducta en el niño dependerá de los refuerzos que le proporcionen. Si dar las gracias es un acto ante el cual los demás sonríen, asienten con la cabeza,le dan una palmadita de cariño y otros tipos de refuerzo social, el niño habrá de llegar a ser un adulto cortés. Pero si las palabras de agradecimiento producen un gruñido de enojo, pronto desaparecerán del vocabulario del menor (Newman, 1985 & Bandura, 1978 en Castañeda L. 2005). 7 La Teoría de Gesell (1880-1961), en la que la maduración ocupa un lugar fundamental en el concepto de desarrollo, ya que se encuentra conectada, en primer término al desarrollo nervioso y enseguida a la noción de constitución (rasgos y características en su mayoría innatos), y aunque se da gran peso a la maduración no se excluye en absoluto la influencia del medio, en particular el social (Moraleda, 1999). La siguiente es la Teoría cognitiva de Piaget, esta y otras teorías cognitivas consideran a los seres humanos como racionales, activos, alertas y competentes. Esto es porque se concibe al hombre no solo como receptor de información, sino que también es procesada por él. Aquí el desarrollo consiste en estructuras mentales en evolución, que en parte están genéticamente programadas y basadas en la madurez. Para Piaget (1947 en Craing, 1997) el proceso de desarrollo intelectual se organiza de la siguiente manera: los esquemas (formas de procesar la información) se organizan en operaciones, las cuales se combinan para formar etapas cualitativamente diferentes de crecimiento cognitivo. Este desarrollo se presenta en cuatro periodos o etapas discretas a las que le llamó, la etapa sensoriomotora (del nacimiento a los dos años), la preoperacional (de los dos a los seis años), la de las operaciones concretas (de los seis a los once años) y de las operaciones formales (empieza hasta los doce). Teoría de Vigotsky (1979 en Moraleda, 1999) en la que se afirma que las funciones psíquicas superiores del hombre (percepción, atención, memoria, pensamiento) son el resultado de la asimilación individual de los productos de la cultura humana. Y el desarrollo de dichas funciones psíquicas se realizan con estrecha relación o conexión a la formación de nuevas estructuras cerebrales. Estas teorías con sus diferencias y similitudes, nos dan una idea de las diferentes áreas en las que un individuo puede desarrollarse, es decir, en el área o aspecto físico, social, de personalidad y cognitivo. Todas estas áreas se encuentran interrelacionadas y cada ser humano pasa por este proceso de desarrollo a lo largo de su vida. Lo que también permite entender los cambios 8 de una persona a lo largo del tiempo. Se puede resumir, que la mayor parte de los cambios en el desarrollo humano, se deben a la maduración y el aprendizaje. Aunque los cambios en el desarrollo deben construirse sobre bases biolosociales, cognitivas y psicosociales previas, los seres humanos nunca se encuentran limitados por completo por su pasado, ni completamente libres de él. La vida de una persona recibe la influencia de todos los factores que intervinieron en su desarrollo, pero aun así no están determinados por ninguno de ellos (Reed & Kipp, 2007). 9 CAPÍTULO 2. NIÑEZ No existe un consenso para nombrar claramente la etapa que va de los nueve a los doce años de edad, pero generalmente es conocida como preadolescencia o niñez tardía. Para Papalia (2005), a este periodo se le llama niñez intermedia, en la que los niños desarrollaran entre otras cosas, conceptos más complejos sobre sí mismo y aumentar su comprensión y control emocional. Es en esta etapa en el que el niño comienza a experimentar cambios, que en un futuro, serán determinantes en su desarrollo, siendo de esta forma el comienzo de lo que conducirá al inicio de la adolescencia o pubertad cerca de los doce años (Reymond-Rivier, 1986 en Castañeda L. 2005). Esta etapa se encuentra marcada por diferentes características entre las más importantes son las que se mencionaran continuación. 2.1 DESARROLLO FISICO Las característica más notorias de este periodo del desarrollo, son las profundas transformaciones fisiológicas que afectan al niño tanto en su configuración corporal como en el proceso de su maduración sexual. También se incluyen las transformaciones psíquicas, como el cambio de actitud del infante frente a su propio cuerpo (modificación en la percepción de su esquema corporal, en las actitudes hacia su propia imagen, modificación de su yo), así como la transformación de las actitudes del ambiente hacia el individuo cambiado físicamente, esta actitud al mismo tiempo, repercute en la representación que tiene de sí mismo (Moraleda, 1999). En esta etapa el crecimiento físico es notablemente más lento aunque constante, en promedio su peso corporal promedio se duplica. Es considerable el que las niñas conserven más tejido adiposo que los niños, y esta característica permanece hasta la edad adulta (Craig, 1997). 2.2 DESARROLLO COGNITIVO El desarrollo cognoscitivo, es el proceso a través del cual el individuo conoce el mundo que le rodea. Es la manera en que va evolucionando el pensamiento. 10 Esto se observa en la forma de solucionar problemas, las estrategias que se emplean así como el uso de la información (Anjuria, 1980 en Castañeda L. 2005). Desde el período preescolar (de los dos a los seis años), los niños van adquiriendo mayor comprensión de ellos mismos y de su lugar en el mundo social, aprendiendo lo que la familia y la comunidad esperan de ellos, que conducta es buena o mala, la forma en la que deben de manejar sus sentimientos de acuerdo a lo que la sociedad acepta, así como de los que componen el contexto de su comunidad (Erikson, 1986 en Creig, 1997). Pero el progreso en el pensamiento y el procesamiento de la información que se da en la niñez, no se limita a la comprensión del mundo físico y a llevar a cabo tareas como las escolares, si no que también envuelve el modo en que ellos piensan de sí mismos y sobre los demás en situaciones sociales (Hoffman, Paris & Hall, 1995). A esto de le denomina cognición social, e incluye también el modo en que piensan sobre lo correcto o incorrecto, lo bueno y lo malo, la política y la sociedad. Con respecto a este tema, Piaget desarrollo una teoría en la que la moralidad de los niños pequeños se encontraba limitada por el egocentrismo y su profundo respeto hacia los adultos. Ahora bien, dentro de la teoría se encuentran dos etapas de moralidad, moralidad de coartación (realismo moral), en la que la conducta ejemplar es la que se encuentra basada en la obediencia a la autoridad, siendo así castigadas irremediablemente las transgresiones; la segunda es la moralidad de cooperación (moralidad de reciprocidad), basada en lo que se espera que sea justo, en la que las transgresiones no siempre se castigaran, pero un castigo justo no seria indebido. Es aquí donde se piensa que el culpable debería de recibir un daño similar (bofetada por bofetada) o se debería de realizar algún tipo de acción compensatoria. Por ello se menciona que los juicios acerca del yo se hacen mucho más realistas, son más equilibrados, amplios y son expresados de manera más consciente durante la niñez intermedia. De esa forma los niños tienen la 11 capacidad cognitiva para formar sistemas de representación, es decir, autoconceptos (Papalia, 2005) 2.3 DESARROLLO SOCIO-EMOCIONAL Los progresos que tiene el niño en el área cognoscitiva afectan también el comportamiento social que presenta. Cuando es capaz de tomar en consideración el punto de vista de los demás y comprender que no todos piensan como él, esto quiere decir que deja de tener una visión egocéntrica de lo que ocurre a su alrededor, puede desarrollar una verdadera cooperación. Esto le permitirá crear relaciones más duraderas y escogidas creándose un sentimiento sucesivo depertenencia a la comunidad. Es hasta los diez años que el niño obtiene el significado real de lo que envuelve el compañerismo, la soledad y la competencia (Reymond-Rivier, 1986 en Castañeda L. 2005). A medida que el niño crece es más conciente de sus propias emociones y las de otras personas, son capaces de regularlas mejor en situaciones sociales y pueden responder al malestar emocional de los otros . Se vuelven más empáticos e inclinados a la conducta prosocial, aprende también, que es que lo hace sentir determinada emoción y como expresarla dependiendo de las reglas de su cultura para ello (Papalia, 2005). Existen varias aproximaciones teóricas que explican cual es la influencia de las relaciones interpersonales en esta edad, como la psicodinámica (Erikson, 1986, en Creig, 1997) que plantea que es en estos primeros años cuando el niño debe aprender a manejar una amplia variedad de sentimientos, desde la alegría, el afecto y el orgullo hasta la ira, el miedo, la ansiedad, los celos, la frustración y el dolor. Es Kopp (1989, en Creig, 1997), quien nombra regulación emocional al proceso de enfrentar las emociones en forma que la sociedad acepte, la que consta de dos componentes principales, la autorregulación, que se refiere a que el niño adopta e internaliza un conjunto de normas de comportamiento. Siendo 12 entonces el segundo componente la obediencia, considerado como el sometimiento de las indicaciones de quienes los cuidan. Otra teoría es la de Orientación del aprendizaje social, la cual resalta la relación entre conducta y ambiente. Se propone que las recompensas y el modelamiento fijan la conducta infantil. Las contribuciones de esta teoría son principalmente la comprensión del como se adquieren comportamientos particulares de la familia y el grupo de compañeros, ya que los compañeros sirven de modelos y refuerzan la conducta (Creig, 1997). Por último se encuentra la orientación del desarrollo cognitivo, que le da realce a los propios pensamientos y conceptos infantiles como principales organizadores de la conducta social. Todas estas teorías ayudan a entender como socializa el niño dentro de su propia cultura. Un concepto importante, dentro del desarrollo social es el Autoconcepto, esto se forma al atribuir rasgos particulares a ellos mismos y a los demás, con lo que forman imágenes más precisas y adecuadas a las características físicas, intelectuales y personales. Es la capacidad de verse con ciertas características o atributos. Y tiene una función de filtro ya que de esta forma se logrará evaluar la conducta social propia y de los otros. Aunado al autoconcepto se encuentra la autoestima, que es una consideración personal como individuo con características positivas, alguien que hará bien las cosas que cree que son importantes. Ahora bien el desarrollo de la autoestima es un proceso considerado circular, ya que los niños suelen rendir más sí confían en sus habilidades, y sus éxitos los conducen a mejorar en su autoestima. Pero quienes desempeñan mal sus labores es por su déficit de autoestima, que por consiguiente sigue en problemas. Para Erikson (1982 en Papalia, 2005), un determinante importante de la autoestima es la visión que tienen los niños de su capacidad para el trabajo productivo. Es el resolver el problema de la etapa cuatro, propuesta por él, en la que los niños deben de aprender las habilidades productivas de su cultura o enfrentar el sentirse inferiores, si esta etapa es resulta se desarrolla la 13 “competencia”, la visión de que el yo es capaz de dominar habilidades y completar tareas. 2.4 CONDICIÓN DE PESO CLASIFICACIÓN DEL IMC El cuerpo esta compuesto de músculos y huesos, órganos y grasa y otras partes como el tejido conjuntivo. Nuestro cuerpo también consta de masa libre de grasa y masa grasa, la masa grasa incluye la que es necesaria para la supervivencia y cuando se mide la composición corporal, lo que se mide es el porcentaje de grasa en el cuerpo (Vallejo, 2002). La clasificación más práctica de la obesidad y el sobrepeso es a través de indicadores obtenidos por la antropología biológica o física, denominados antropométricos. La medición antropométrica se basa en “… determinar las alturas, profundidades y anchos de las diferentes partes del cuerpo humano a partir de puntos anatómicos establecidos y determinados por los antropólogos, teniendo en cuenta la biomecánica del movimiento humano. Para realizar estas mediciones hay que tener en cuenta una serie de principios teóricos y prácticos” (Arrón Mandilego, 1994:6 en Guillen, 2013). Entre los métodos que con mayor frecuentemente son utilizados para evaluar la composición corporal se encuentra la Antropometría (que se basa en una visión bicompartimental del cuerpo humano), y dentro de ésta se puede encontrar el peso, la talla, los pliegues cutáneos, la circunferencia de la cintura y el Índice de Masa Corporal. El Índice de Masa Corporal (IMC), que es calculado como el peso entre el cuadrado de la talla (kg/m2), es utilizado ampliamente en la práctica clínica como un indicador del peso relativo (Cole & Freeman, 1995 en Matínez, 2010). El IMC es también un indicador global del estado nutricional utilizado, por ejemplo, para categorizar tanto el sobrepeso y la obesidad como los desórdenes nutricionales. Se utilizan tres puntos de corte para la población mayor de 18: 14 NORMO PESO SOBREPESO OBESO De 18.5 - 24.9 kg/m2 Entre 25.0 y 25,9 kg/m2 Por encima de 30 kg/m2 De acuerdo con la OMS (2007), en el caso de los menores de 9 a 12.6 años de edad se encuentra la clasificación como se muestra en la tabla 1: Tabla 1: Clasificación de IMC en menores de 9 a 12.6 años. EDAD AÑOS:MESES OBESIDAD (IMC) SOBREPESO (IMC) NORMOPESO (IMC) BAJO PESO (IMC) 9:0 ≥21.5 18.3–21.4 14.4–18.2 13.1–14.3 9:6 ≥22.0 18.7–21.9 14.6–18.6 13.3–14.5 10:0 ≥22.6 19.0–22.5 14.8–18.9 13.5–14.7 10:6 ≥23.1 19.4–23.0 15.1–19.3 13.7–15.0 11:0 ≥23.7 19.9–23.6 15.3–19.8 13.9–15.2 11:6 ≥24.3 20.3–24.2 15.6–20.2 14.1–15.5 12:0 ≥25.0 20.8–24.9 16.0–20.7 14.4–15.9 12:6 ≥25.6 21.3–25.5 16.3–21.2 14.7–16.2 En general, el IMC disminuye en la infancia hasta los 5 o 6 años de edad, donde alcanza su valor más bajo, para luego incrementarse linealmente con la edad a lo largo de la niñez y la adolescencia hasta la edad adulta. Las diferencias entre hombres y mujeres son pequeñas durante la niñez, se incrementan durante la adolescencia y persisten en la edad adulta (Malina, Bouchard & Bar-Or, 2004 en Martínez, 2010). 15 CAPÍTULO 3. LAS EMOCIONES Las emociones, de acuerdo con Alonso (2007), son respuestas fisiológicas que se ponen en marcha ante determinados estímulos exteriores y surgen como respuesta al significado que se otorga a determinadas situaciones. Todas las emociones, tanto las agradables (alegría, orgullo, felicidad y amor) como las desagradables (dolor, vergüenza, miedo, descontento, culpabilidad, cólera, tristeza), están profundamente arraigadas en la biología. La mayoría de las respuestas emocionales, en especial aquellas que se asocian con conductas defensivas o agresivas, han existido desde hace mucho tiempo y surgieron como parte de un proceso de adaptación y supervivencia de la especie humana. En este sentido, se podría afirmar que el propósito de las conductas emocionales es guiar de una forma significativa la evolución del cerebro (Ostrosky, 2000 en Vélez, 2006). Mastre & Palmero (2004), definen la emoción como un proceso adaptativo que forma parte de los procesos afectivos (acercarse a lo que es agradable y alejarse de lo que no lo es), cumpliendo el objetivo de ayudar a mantener la vida del organismo. Las emociones son sucesos más intensos, másbreves y con frecuencia esta asociados a acontecimientos específicos e inmediatos, por ello tienen un considerable contenido cognitivo. Fredrickson (2001 en Vecina, 2006) considera que las emociones son tendencias de respuesta con gran valor adaptativo, que tiene manifestaciones a nivel fisiológico, de expresión facial, la experiencia subjetiva y el procesamiento de la información, que son intensas pero breves y que surgen a partir de la evaluación de algún acontecimiento anterior. Para Sroufe (2000), la emoción también es definida como una reacción subjetiva a un suceso sobresaliente, caracterizados por cambios de orden fisiológico, experiencial y evidentemente conductual. La emoción aquí se considera como subjetiva, lo que implica una relación entre la persona y el 16 suceso, ya que el mismo suceso puede desencadenar diferentes reacciones emocionales (o ninguna) en otras personas, o incluso en la misma a través del tiempo y en contextos diferentes. Afirmando así, que no es el suceso sino la valoración que la persona de a éste lo que lleva a una emoción en particular. Para la psicología moderna se entiende por emoción a un sentimiento (estado de ánimo del individuo) que nace de las impresiones de los sentidos, ideas o recuerdos y que presenta una alteración orgánica notable, siempre combinada con un factor cognitivo y otro fisiológico (Salguero & Pandero, 2001). De acuerdo con las diferentes definiciones se puede entender como emoción, una experiencia multidimensional con al menos tres sistemas de respuesta: cognitivo/subjetivo; conductual/expresivo y fisiológico/adaptativo. 3.1 CLASIFICACIÓN DE LAS EMOCIONES Lazarus (1994 en Reidl & Jurado, 2007) distingue entre emociones estado, que es una reacción transitoria frente a tipos específicos de encuentros adaptativos; o emociones rasgo que se considera como una disposición o tendencia a reaccionar en un modo emocional en particular ante un encuentro adaptativo. Usualmente se suelen diferenciar dos grupos de emociones de acuerdo a la dimensión de agrado-desagrado. Por un lado, se encuentran las emociones positivas, que se caracterizan porque generan una experiencia agradable, y son la alegría, el entusiasmo, la satisfacción, el orgullo, la complacencia, la felicidad y el amor (Fredickson 2001 en Vecina, 2006). Por otra parte, existe una serie de emociones que tienen una experiencia emocional desagradable y son consideradas como emociones negativas, entre las que se encuentran el miedo, la ira, la tristeza y el asco. Existe otra forma de clasificar las emociones y ésta es basada en sus funciones, dentro de las que se destacan la Función Adaptativa, referente a que es la emoción la que prepara al organismo para hacer eficazmente la conducta requerida por las condiciones ambientales, movilizando la energía necesaria para ello, así como dirigir la conducta (acercando o alejando) hacia 17 un objetivo determinado; Función social, es aquí donde las emociones juegan un doble papel, en primer lugar, la expresión de las emociones podría ser considerada como una serie de estímulos discriminativos que indican la realización de ciertas conductas por parte de los demás. En segundo lugar, la represión de las emociones tiene una función social, por cuanto puede ser socialmente necesaria la inhibición de ciertas reacciones emocionales con capacidad de alterar las relaciones sociales y afectar incluso la propia estructura y funcionamiento de grupos y cualquier otro sistema de organización social; y la Función motivacional, la relación entre emoción y motivación es estrecha, ya que se trata de una experiencia presente en cualquier tipo de actividad que posee las dos principales características de la conducta motivada: dirección e intensidad (Piqueras, Ramos, Martínez & Oblitas, 2009). Otra clasificación que es la más difundida y también estudiada es la que considera las emociones como básicas y emociones sociales. Dentro de las emociones básicas se encuentran el miedo, la alegría, la sorpresa, la ira, la tristeza y el asco; y entre las emociones sociales la culpa, la vergüenza, el orgullo, el enamoramiento, los celos la envidia y la empatía, dichas emociones se presentan cuando existe una valoración positiva o negativa del propio yo en relación a criterios de lo que es adecuado o no, dependiendo de la situación (Mastre & Palmero, 2004), también son conocidas como emociones morales, que se consideraran más adelante. Se ha establecido que estas reacciones (emociones) son de carácter universal, que producen cambios en la experiencia afectiva (dimensión cognitivo- subjetiva), en la activación fisiológica (dimensión fisiológica-adaptativa) y en la conducta expresiva (dimensión conductual-expresiva). Además, desde un punto de vista psicológico, emociones tales como la alegría, el miedo, la ansiedad o la ira son emociones básicas que se dan en todos los individuos de las más diversas culturas, poseen un sustrato biológico considerable, son esencialmente agradables o desagradables, nos activan y forman parte de la comunicación con los demás y a su vez, pueden actuar como poderosos motivadores de la conducta. Dichas reacciones tienen una función preparatoria para que las personas puedan dar una respuesta adecuada a las demandas 18 del ambiente, considerándose así como respuestas particularmente adaptativas para el individuo. Sin embargo, en ocasiones encontramos que algunas de ellas pueden transformarse en patológicas en algunos individuos, en ciertas situaciones, ocasionado por un desajuste tanto en la frecuencia, intensidad, con respecto al contexto. Cuando el desajuste ocurre y se mantiene un cierto tiempo, puede surgir un trastorno de la salud, tanto mental (trastorno de ansiedad, depresión mayor, ira patológica) como física (trastornos cardiovasculares, reumatológicos, inmunológicos) (Cano & Miguel, 2001 en Piqueras et. al. 2009). A pesar de que se ha demostrado que existen modelos universales para la expresión de estas emociones básicas, también se ha propuesto que estas pueden variar dependiendo de las costumbres normas y creencias sociales. Este es el caso particular de las emociones morales cuya experiencia subjetiva y motora se ocasionan en función de los intereses o el bienestar, ya sea de la sociedad en conjunto o de una persona diferente a la que experimenta la emoción. Mercadillo, Díaz & Barrios (2007), proponen cuatro familias de emociones morales. La primera es denominada Emociones Morales de Condena y son particularmente la ira, el disgusto, el desprecio y la indignación. Se presentan ante el rompimiento de ciertos códigos morales como podría ser la ética de la comunidad, la autonomía y la pureza física. Tienden a la acción de conductas egoístas o antisociales como de conductas pro-sociales. La segunda Emociones Morales de Autoconciencia, que incluyen la vergüenza, el pudor y la culpa. La vergüenza y el pudor se obtienen cuando un individuo reconoce que ha quebrantado un acuerdo o una norma social, por ejemplo, ir a una reunión social con una vestimenta inadecuada. Estas emociones tienden a asumir comportamientos que reducen la presencia social del sujeto o justificar y disculpar su acción. Y en el caso de la culpa, el sujeto percibe que su quebrantamiento ha causado sufrimiento a otros. La tendencia a la acción incluye la reducción de su presencia social y en caso extremo puede llegar al suicidio, además en su sentido pro-social, la culpa motiva a revertir los efectos del quebrantamiento que dañaron o pudieron dañar a otros. La tercera Emociones Relativas al Sufrimiento Ajeno, incluye fundamentalmente la compasión, la cual surge por la inferencia de que otro sufre o padece y encierra 19 el deseo de aliviar el sufrimiento percibido, lo que suele condicionar comportamientos altruistashacia la víctima. Por último, la cuarta, Emociones Morales de Admiración, que engloban la gratitud, la admiración y la devoción, estas son relacionadas cuando se percibe algo o a alguien bueno o moralmente ejemplar. En general se consideran emociones positivas ya que son provocadas por situaciones placenteras y permiten la construcción de relaciones y habilidades sociales cohesivas. 3.2 LA CULPA La culpa es considerada como una emoción surgida por una autoevaluación negativa, es decir, una evaluación negativa del yo frente a una acción en concreto. Algunas de las características mas sobresalientes de dicha emoción es que la persona que la presenta siente dolor, pero no es un dolor físico sino un dolor relacionado con el objeto del daño que se ha hecho o con las consecuencias de la acción que se realizó; es una emoción mas privada, surgida de la desaprobación propia y no necesita necesariamente observadores externos; desde el punto de vista de Piers & Singer (1971 en Mastre & Palmero, 2004) y basada en la teoría psicoanalítica, la culpa es un conflicto entre el yo y el superyo; y el foco de atención en esta emoción es la conducta realizada por el individuo. La culpa se caracteriza por una referencia interna de lo que otros piensan que no es importante, lo que importa es si una persona juzga que su conducta ha violado o no estándares personales internalizados. Lo más característico de la culpa sería la llamada toma repentina de conciencia. Buss (1980 en Fontaine et. al. 2001), por ejemplo, señala que la culpa se hace claramente con más importancia cuando uno ha violado algún estándar interno sin que nadie haya visto o haya detectado el mal paso, necesariamente. Siendo acorde, con lo que Alonso (2007) explica respecto a la culpa, ya que hace referencia a que dicha emoción es generada por el reconocimiento de haber hecho algo mal, dando lugar a intentos de reparar el error. 20 Se ha propuesto tres clases de expresión de la culpa, iniciando con la culpa moral (que es cuando se tiene la conciencia de haber violado normas esenciales en situaciones comunes al contexto social y cultural en el que el individuo vive); la culpa religiosa (presente cuando se tiene conciencia de no haber respetado normas relacionadas a los contextos de la fe en la que se cree), y la culpa existencial (cuando el vivir es fuente de culpa) (Galimberti, 2009). Es por ello que Abell Gecas (1997 en Reidl & Jurado, 2007) puntualiza la importancia que tiene la emoción de culpa para el proceso de socialización a través del papel que desempeña en la conformidad de los individuos a las normas sociales. Esto es debido a que la internalización de las normas sociales y morales apropiadas se considera como el éxito total del proceso de socialización, considerado así un medio muy importante por el que se mantiene el orden y el control social. Cuando la socialización es efectiva, el individuo estará motivado para comportarse de acuerdo a los valores y normas de la sociedad, debido a que éstas han sido parte del autoconcepto, elemento central de la evaluación que el sujeto realiza de su propia valía y autoeficacia. La culpa, conforme lo que Zabalegui (1997) plantea, se presenta de forma inconsciente generalmente manifestada por acciones como actos fallidos, inhibiciones, fracasos o torpezas, explicadas sólo por la necesidad que el individuo considerado como culpable, tiene que castigarse a sí mismo dado que sólo de esa forma logrará seguir con su conciencia tranquila. 3.1 PATOLOGÍAS RELACIONADAS CON LA CULPA La emoción de culpa es positiva en el ámbito social, ya que como se vio impulsa a la reparación del daño ocasionado por determinada conducta, pero ¿Qué tan positiva es en el plano individual? En este panorama se plantean dos vertientes u opiniones, la primera de ellas defendida por Harder (1995 en Mastre & Palmero, 2004), en la que se plantea que es muy negativa para la persona ya que es fuertemente inhibitoria, se encuentra asociada con la necesidad de castigo, desencadenante de diversos mecanismos de defensa 21 que llevan a diferentes tipos de síntomas y conductas desadaptadas. La segunda opinión gira en torno a que la culpa es negativa sólo cuando de conjuga con la vergüenza ya que así es como se pueden presentar rumiaciones obsesivas y autocastigo. Cuando la culpa es intensa, la deficiencia en la autoestima se convierte en autodesprecio, y es muy probable que ninguna otra valoración afectiva lleve tan directamente al autodesprecio como una fuerte experiencia de culpa en la que la persona se sienta basura. (Barajas, 2009). La culpa excesiva o patológica se encuentra relacionada con problemas psicológicos o de salud mental como la depresión, ansiedad, mayor probabilidad de intentos suicidas, angustia personal y mayor tendencia a problemas de alimentación. Algunos autores como Ferguson, Stegge, Millar y Olsen (1999), Braaten y Rosen (2000) así como Menesini, Fonzi y Sánchez (2002 en Reidl & Jurado, 2007), refieren que los niños con mayor nivel o presencia excesiva de culpa, tienden a tener altos niveles de empatía, sentido de responsabilidad exagerada, ideas poco realistas de sus habilidades para reducir el dolor a otros, son menores que agresivos en la escuela y encontraron también que se relaciona con niños que han sido diagnosticados con déficit de atención e hiperactividad. 22 CAPÍTULO 4. SATISFACCIÓN De acuerdo con el psicólogo humanista Maslow (1908-1970) se considera que los seres humanos tienen que desarrollarse al ritmo de sus propias necesidades, clasificadas en dos tipos, necesidades de carencia y necesidades de crecimiento. Figura 1: Tabla de necesidades según Abraham Maslow (2007, pag. 218). Si estas no son satisfechas las necesidades fisiológicas determinarán el comportamiento del individuo, la deficiencia impedirá la autorrealización (Alonso, 2007). De acuerdo con este teórico, la persona autorrealizada tiene las siguientes características: Percepción clara y eficiente de la realidad. Se acepta a sí mismo sin culpa o vergüenza. Es espontáneo y abierto a nuevas experiencias. Es autónomo e independiente. Es creativo, original y capaz de resolver problemas. Necesita privacidad y sabe disfrutar la vida. Tiene buenas relaciones interpersonales. Presenta actitudes democráticas. Buen sentido del humor, capacidad amorosa, no es agresivo. 23 Sentido moral: distingue el bien del mal No es rebelde ante una autoridad razonable y no le falta valor para enfrentarse a la injusticia. En cuanto a la satisfacción con la vida, Guzmán & Lugli (2009) se refiere a la evaluación global que la persona realiza sobre su existencia y depende de las comparaciones que el sujeto hace entre las circunstancias que vive y un modelo que cree correcto, resultado de su experiencia social. Existe una variedad de elementos que potencializan y conforman la satisfacción de las necesidades en la niñez, considerando principalmente los contextos de la escuela, la familia y la localidad (Moreno, 2003). Entre las que se destacan las siguientes: Tabla 2: Desarrollo A Escala Humana Articulado Desde La Perspectiva De La Niñez Entre Escuela-Familia-Barrio SUBSISTENCIA SER TENER HACER ESTAR Protección Dieta básica, Comida en la calle entre otras. Oficios caseros, limpieza y trabajo infantil en el hogar. Calmado, habitación, camas compartidas. Protección Auto-cuidado Familia Auto-cuidado Familia, vecindario, derechos-leyes, servicios básicos e infraestructura mínima. Organizar operativos sociales. Hogar Vecindario frente a contexto violento y un medio físico peligroso. Afecto Intuición Reproducción Papá, Mamá Familia extensa Amigos/as Profesores/as Autoestima con Locus deControl Externo. Souvenirs Cumpleaños Festejos sociales: día de las madres por ejemplo. Entendimiento Pasión Responsabilidad Expresividad Disfrute como despreocupación Mascota, utensilios escolares, televisión, juegos de video, acceso a la tecnología. Tareas escolares Lugares para realizar las tareas escolares: bibliotecas o en casa. Participación Versatilidad Transporte público, mobiliario para realizar actividades básicas como lavarse las Oficios caseros, actividades patrióticas, actividades recreativas en la escuela como festivales. Cumpleaños, convivencia religiosa. 24 manos o comer. Ocio Diferenciación: frente al otro sexo, incitación al beber y el sentir moralizante. Momentos de descanso y la adquisición de juguetes para cada sexo. Paseos, caminatas así como actividades al aire libre. Calles del barrio, áreas de juego, parques, heladerías. Creación Elaboración de juguetes o arreglo de sí mismo. Identidad Publicidad sexista, respeto a los símbolos patrios y a los mayores, normas de la comunidad, creencias religiosas. Celebraciones sociales, presentaciones artísticas escolares. Presente vs. Pasado (sin huella). La satisfacción también puede identificarse, de acuerdo con Vildoso (2002), como la experiencia o sentimiento de éxito en el cumplimiento de un logro determinado. Así el juicio de satisfacción permite percibir el grado de bienestar que el individuo experimenta con su vida o hacia ciertos aspectos tales como la salud, el trabajo, la vivienda o el estudio. La satisfacción con la vida hace referencia a la evaluación global que la persona realiza sobre su existencia (Diener, Emmons, Larsen & Griffin, 1985 en Guzmán R. & Lugli Z., 2009) y depende de las comparaciones que el sujeto hace entre los acontecimientos que vive y un modelo que considera adecuado, producto de su experiencia social, y es posible que los aspectos psicosociales influyan en la satisfacción con la vida de las personas obesas debido a que determinan en gran medida los estándares que estas personas internalizan en función de las cuales compararán su figura corporal y su valía. Por ello, pueden valorar su vida en términos de la dificultad para alcanzar el ideal estético delgado establecido por la sociedad, el malestar emocional producto de las burlas a las que ha sido expuesta por ser gordas y la consiguiente insatisfacción con la imagen corporal debido a estos aspectos. 25 CAPÍTULO 5. IMAGEN CORPORAL Aguilera (1998 en Gonzáles & Santiago, 2009) considera a la imagen corporal como un concepto que se refiere a la manera en que uno percibe, imagina, siente y actúa respecto a su propio cuerpo, o sea, que se observan aspectos perceptivos, subjetivos (satisfacción o insatisfacción, preocupación, evaluación cognitiva, ansiedad) y aspectos conductuales. La imagen corporal, es definida por Schilder (1950 en Ogden, 2005), como el cuadro de nuestro propio cuerpo que formamos en nuestra mente, pero también es utilizado para describir las percepciones de los limites del cuerpo en el sentido de lo que resulta atractivo o no. La imagen corporal se refiere a la representación mental realizada del tamaño, figura y de la forma de nuestro cuerpo (de manera general y de sus partes); es decir, cómo lo vemos y cómo creemos que los demás lo ven. Además de la percepción, la imagen corporal implica cómo sentimos el cuerpo (insatisfacción, preocupación, satisfacción) y cómo actuamos con respecto a este (exhibición o evitación) (García, 2004 en Salazar, 2008). De acuerdo con Garder (1996 en Espina, Ortego, Ochoa, Yenes & Alemán, 2001) la imagen corporal incluye dos componentes, uno perceptivo que hace referencia a la evaluación del tamaño y apariencia, y el otro actitudinal, que recoge los sentimientos y actitudes hacia el propio cuerpo. En esta misma línea Salvador, García-Gálvez & De la Fuente, (2010), consideran que la imagen corporal es una experiencia totalmente subjetiva y personalizada que puede o no ser congruente con la realidad objetiva, que contiene un componente emocional que incluye experiencias de satisfacción/insatisfacción relacionada con nuestra apariencia o experiencia corporal. Por lo tanto se considera a la imagen corporal como una parte del autoconcepto (conjunto de percepciones o referencias que la persona tiene de 26 sí misma), que incluye juicios acerca de su comportamiento, de sus habilidades o de su apariencia externa. Las valoraciones, positivas o negativas, realizadas por la persona sobre este conjunto de percepciones, y los sentimientos que le producen, determinaran su autoestima. Con ello, la imagen corporal está íntimamente relacionada con la autoestima, esto en el plano de una actitud/sentimiento ya sea positivo o negativo hacía sí mismo, apoyada en la evaluación de las propias características, que incluyen sentimientos de satisfacción/insatisfacción. Por lo tanto si se entiende la imagen corporal como la evaluación tanto cognitiva como emocional que se tiene del propio cuerpo y se considera la autoestima como las evaluaciones, positivas y negativas, que la persona tiene de sí misma, se concluirá que aceptarse y valorarse positivamente es importante, porque el hecho de sentirnos bien con nosotros mismos, puede influir de forma positiva sobre la forma de actuar y de controlar nuestro comportamiento (Salvador, et. al. 2010). Para Cash y Pruzinsky (2002, en Gonzáles & Santiago, 2009) la imagen corporal también implica tres factores principales: Perceptuales: imágenes y valoraciones del tamaño y la forma de varios aspectos del cuerpo. Cognitivo: supone una focalización de la atención en el cuerpo y autoafirmaciones, creencias asociadas al cuerpo y a la experiencia corporal. Emocionales: involucrando experiencias de placer/displacer, satisfacción/insatisfacción y otras condiciones emocionales relacionadas a la experiencia corporal. La alteración de la imagen corporal supone un desequilibrio o perturbación en sus componentes (Thompson, 1990 en Lameiras, Calado, Rodríguez & Fernández, 2003) y la alteración de la imagen corporal tiene una participación causal en los trastornos alimentarios aspecto más preocupante todavía si tenemos en cuenta que durante la adolescencia se produce un incremento de la insatisfacción corporal. 27 Con respecto a este punto Ballester y Guirado (2003, en Salvador, García- Gálvez & De la Fuente, 2010) observaron que el tener que ajustarse a ciertos valores e ideales de belleza difundidos en el entorno social, lleva a niños y en particular a niñas, a un estado de evaluación corporal constante, en edades cada vez más tempranas (11 años), lo que produce el desarrollo de comportamientos que atentan contra su salud física y psicológica. Es comúnmente aceptado que la imagen física tiene una gran importancia en nuestra sociedad y en nuestra época, pero la consecución del “cuerpo perfecto” conlleva conductas de riesgos (utilización de dietas milagro, dudosos alimentos sin calorías, cremas adelgazantes, excesivo ejercicio sin control), que ponen en serio peligro la salud. La insatisfacción corporal adopta muchas formas y en consecuencia se ha medido de diversas maneras utilizando distintas técnicas. En este aspecto Ogden (2005) establece tres técnicas de medición que son: Imagen corporal deformada: “creo que soy voluminoso(a) de lo que soy en realidad”. Considerada como la evaluación deformada del tamaño corporal y una percepción de que el cuerpo es más voluminoso de lo que es en realidad. Discrepancia del ideal: es manifestado por los sentimientos y cogniciones acerca del cuerpo. Generalmente se utilizan siluetas de cuerpo competo y volúmenes diferentes, pidiendo al sujeto que señale la que más se acerquea su aspecto actual y la que desearía tener. Respuestas negativas al cuerpo: se presenta en los sentimientos y cogniciones negativas acerca del cuerpo. Esta técnica se ha evaluado con cuestionarios que plantean preguntas como ¿te preocupa que algunas partes de tu cuerpo sean demasiado voluminosas?, ¿te preocupa que cuando te sientas, tus muslos sobresalgan del asiento? y ¿estar con mujeres delgadas te hace tomar conciencia de tu peso? También se ha utilizado las escalas Body Cathexis Scale (Secord & Jourard, 1953) y la Body Satisfaction 28 Scale (Slade et. al. 1990), para estudiar la insatisfacción y la crítica de partes del cuerpo. La satisfacción por la imagen corporal juega un papel trascendental para la modificación de hábitos para el tratamiento de la obesidad. Es posible medir la satisfacción desde varios constructos psicológicos. La mención de Arellano (2012), es acerca del constructo psicológico perceptivo, que consiste en pedirle al sujeto que se compare con modelos de figuras corporales que representan diferentes estados de nutrición y se le pide que identifique cual lo representa mejor. Como se presenta en la figura 2. Figura 2. Figuras de siluetas utilizadas para la evaluación de la percepción en imagen corporal. Fuente: Arellano A., (2012). Satisfacción con la imagen corporal en adolescentes de una escuela secundaria al sur del Distrito Federal”. (Tesis de especialidad en endocrinología). UNAM, Facultad de Medicina, IMSS, México. Y el otro es el cognitivo, aquí se toman en cuenta los sentimientos, actitudes, pensamientos y valoración que despierta en un individuo su propio cuerpo en términos de su tamaño y forma, con ello se puede tomar en cuenta las experiencias de enojo, placer, impotencia o disgusto de su imagen. 29 Planteamiento del problema: ¿Qué relación existe entre la emoción de culpa y la condición corporal, y que impacto tiene sobre la percepción y la satisfacción de la imagen corporal en los niños? Se estudió la emoción de culpa asociada a la condición corporal, teniendo como principal interés saber cómo se relaciona y que impacto tiene en la percepción y la satisfacción de la imagen corporal. Objetivo General: Analizar las situaciones provocadoras de la emoción de culpa y la relación con la satisfacción, la imagen corporal en figuras, su percepción y el índice de masa corporal (IMC), en niños de 9 a 12 años de edad. Objetivos particulares: Identificar las atribuciones más frecuentes que los menores le dan a la emocione de culpa. Encontrar la relación que existe entre la condición corporal y la satisfacción. Preguntas de investigación: ¿Cuáles son las situaciones que provocan la emoción de culpa en los niños? ¿En la emoción de culpa cuál es su relación con la condición de peso en niños? ¿Qué relación tiene la emoción de culpa con la satisfacción de la imagen corporal en niños? ¿Qué relación existe entre la condición de peso y la satisfacción con la imagen corporal? 30 CAPÍTULO 6 MÉTODO Hipótesis: El índice de masa corporal tiene una relación estadísticamente significativa con la satisfacción que el individuo tiene de su imagen corporal relacionada con la emoción de culpa. Variables socio-demográficas Variable Definición Nivel de Medición Categoría Edad Tiempo de vida que reporta el sujeto al momento del cuestionario. Cuantitativa discontinua Años cumplidos Sexo Características fenotípicas del individuo Cualitativa nominal Mujer Hombre Variables control Escolaridad: pública y privada Grado de instrucción educativa obtenido por el participante en el momento en que se realiza la elaboración del cuestionario. Cualitativa nominal Sin instrucción Primaria Secundaria Preparatoria Licenciatura Posgrado Variables dependientes a. Culpa: La culpa es considerada como una emoción surgida por una autoevaluación negativa, es decir, una evaluación negativa del yo frente a una acción en concreto (Mastre & Palmero, 2004). b. Satisfacción: Guzmán & Lugli (2009), se refiere a la evaluación global que la persona realiza sobre su existencia y depende de las comparaciones que el sujeto hace entre las circunstancias que 31 vive y un modelo que considera apropiado, resultado de su experiencia social. Variables Independientes c. Imagen corporal: Aguilera (1998 en Gonzáles M. & Santiago S., 2009) considera a la imagen corporal como un concepto que se refiere a la manera en que uno percibe, imagina, siente y actúa respecto a su propio cuerpo, o sea, que se observan aspectos perceptivos, subjetivos (satisfacción o insatisfacción, preocupación, evaluación cognitiva, ansiedad) y aspectos conductuales. d. Condición de peso corporal: El cuerpo esta compuesto de músculos y huesos, órganos y grasa y otras partes como el tejido conjuntivo. Nuestro cuerpo también consta de masa libre de grasa y masa grasa, la masa grasa incluye la que es necesaria para la supervivencia y cuando se mide la composición corporal, lo que se mide es el porcentaje de grasa en el cuerpo (Vallejo, 2002). Dentro de los métodos más utilizados para la evaluación de la composición corporal se encuentra el Índice de Masa Corporal (IMC), que es calculado como el peso entre el cuadrado de la talla (kg/m2), es utilizado ampliamente en la práctica clínica como un indicador del peso relativo (Cole & Freeman, 1995 en Martínez, 2004). Diseño Metodológico: Tipo de estudio: Cuasiexperimental, transversal, descriptivo. Cuasiexperimental. Es aplicable a situaciones sociales, en las que el investigador no puede realizar un diseño experimental, aplica esté, que es lo más cercano a uno experimental. Es necesario que el investigador tenga un conocimiento a fondo de cuáles son las variables concretas que su diseño particular no controla y de esta manera pueda establecer los puntos adecuados de las distintas interpretaciones de sus datos. 32 Transversal. Se midió en una sola ocasión y el mismo día, con ayuda de los cuestionarios, la emoción de culpa y la satisfacción con la imagen corporal. Descriptivo. La asociación entre dos o más variables sin asumir una relación causal entre ellas, utilizando a alumnos que asisten a dos escuelas del oriente del Distrito Federal, en el turno matutino. Población del estudio: la población estuvo compuesta por 100 niños, del sexo femenino y 100 del sexo masculino. La edad mínima fue de 9 años y la máxima de 12 años de edad (rubro 9-12 años cumplidos). Instrumentos: PACUL 2013 (Guillén Riebeling, 2013), es el cuestionario de culpa, tiene como finalidad conocer las situaciones evocadoras de culpa en niños y niñas. Se compone de dos factores: 1) Romper las reglas (agresivo) y 2) Pasividad (evitación). SATIS-FADO (Stunkard 1983 adaptado por Guillén Riebeling, 2013), cuestionario de Satisfacción a la Imagen Corporal / Pictograma de Stunkard. Este cuestionario tiene como propósito saber que piensan, los niños y niñas, como actúan y si están satisfechos o no con la condición corporal que tienen y las diferentes partes de su cuerpo. Se encuentra compuesto pos 5 factores denominados: 1) Estilo de vida saludable, 2) Actividad física, 3) Condición corporal y peso, 4) Acondicionamiento físico y 5) Preocupación por la salud. Procedimiento: Técnicas. Se pidió el permiso correspondiente a escuelas primarias tanto privadas como públicas, para que se aplicaran los cuestionarios a los menores y las instrucciones fueron las siguientes: “Buen día, somos pasantes de la carrera de Psicología de la FES Zaragoza de la UNAM y les aplicaremos un cuestionario el cual nos ayudará con un estudio”, se les entregaron el cuestionario PACUL 33 (cuestionario de culpa), posteriormentese les dio las instrucciones que se encuentran al inicio del cuestionario y al final se preguntó si había alguna duda. Posterior a dicho cuestionario se les presentó el cuestionario SATIS-FADO (cuestionario para satisfacción) e igual que en el anterior, se le dieron las instrucciones encontradas al inicio del cuestionario que eran: “Se presentan a continuación una serie de afirmaciones, seguidas de cuatro opciones de respuesta, que van desde “Totalmente en Desacuerdo” hasta “Totalmente de Acuerdo”. De cada afirmación considera con cuál te identificas más. Marca con una “X” la opción que mejor refleje tu respuesta. No hay respuestas correctas o incorrectas. Gracias por tu colaboración”, además de los datos adicionales de peso y talla, y se les indicó que si tenia alguna duda durante lo contestaron levantaran la mano y pasaríamos a sus lugares. Para la fines de la clasificación del IMC se obtuvieron la talla y el peso reportados por los sujetos. La duración de la primera prueba por grupo de sujetos fue de 10 minutos aproximadamente y de la segunda fue de 15 a 20 minutos como máximo. Al terminar se les dieron las gracias por su colaboración. Criterios de selección: Inclusión: Edad: de 9-12 años y estar inscrito en el turno matutino de la escuela. Confirmar la participación en el estudio por parte del menor. Eliminación: Cuestionario contestado de forma parcial o incompleta. Análisis de datos: Prueba t de Student para muestras independientes, Desviación estándar, Media Correlación 34 CAPÍTULO 7 RESULTADOS Los resultados del Índice de Masa Corporal arrojan que 20 sujetos (10%) tuvieron un IMC menor a 14, considerados de Bajo Peso según la clasificación, 130 alumnos (65%) presentaron Normo peso, 49 (24%) Sobrepeso y sólo uno, (0.5%) Obesidad. Los resultados se presentan en la tabla 1. Tabla 1. Frecuencia y porcentaje de casos obtenidos con el IMC de los sujetos. Tipo IMC Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado Bajo Peso menos de 14 20 10.0 10.0 10.0 Normo peso de 14.1 a 18 130 65.0 65.0 75.0 Sobrepeso18.1 a 25 49 24.5 24.5 99.5 Obesidad 25.1 en adelante 1 0.5 0.5 100.0 Total 200 100.0 100.0 A pesar de que la diferencia entre sexos es mínima, en Normo peso y Sobrepeso destacan los niños a diferencia de la condición de Bajo peso en el que las niñas tienen mayor cantidad de casos, como se puede observar en la figura 1. Figura1. Diferencia de IMC con relación al sexo. 35 Con respecto a la clasificación del IMC por edad, los resultados obtenidos presentan que hay una cantidad mayor de Bajo peso en las edades de 10 y 11 años, al igual que el Normo peso, Sobrepeso y en el único caso de obesidad se presenta a los 11 años. Resultados en tabla 2. Tabla 2. Clasificación de IMC por edades. Edad Tipo de IMC 9 10 11 12 Total Bajo peso menos de 14 2 6 7 5 20 Normo peso de 14.1 a 18 13 38 54 25 130 Sobrepeso de 18.1 a 25 7 19 18 5 49 Obesidad 25.1 en adelante 0 0 1 0 1 Total 22 63 80 35 200 Respecto a la imagen corporal de los participantes, de los 20 casos que se encontraban en Bajo peso, de acuerdo al tipo de IMC al que pertenecen por su talla y peso, sólo uno de ellos se percibió como tal, 10 en Normo peso, 8 se percibieron como Sobrepeso y uno en Obesidad. Siete sujetos de los 130 clasificados como Normo peso se situaron como Bajo peso, 43 como tal, 60 en Sobrepeso y 20 en obesidad. En cuanto a los clasificados en Sobrepeso los casos totales fueron 49 y sólo 21 de ellos se percibieron en dicha categoría, 15 en Obesidad, 8 en Normopeso y 5 en Bajo peso. Y el único caso de obesidad se percibió como Sobrepeso. Los resultados se presentan en la tabla 3. TABLA 3. Comparación de tipo de IMC con autopercepción en el Pictograma. Pictograma Tipo IMC Bajo peso Normo peso Sobre peso Obesidad Total Bajo Peso 1 10 8 1 20 Normopeso 7 43 60 20 130 Sobrepeso 5 8 21 15 49 Obesidad 0 0 1 0 1 36 Se obtuvieron dos categorías principales, para el cuestionario de culpa, en las que se agruparon las respuestas más frecuentes, que fueron colocadas bajo el rubro de 1) Romper reglas (agresivo) y 2) Pasividad y evitación. Para el cuestionario de Satisfacción se obtuvieron cinco clasificaciones de respuesta, que son 1) Estilo de vida saludable, 2) Actividad física, 3) Condición corporal y peso, 4) Acondicionamiento físico y 5) Preocupación por la salud. Se realizó una Correlación de Pearson de los cuestionarios PACUL (cuestionario de culpa), Satisfacción y también del Pictograma de Stunkard, los resultados que se obtuvieron de este análisis fueron: que existe una correlación entre el Pictograma y los rubros 1) Estilo de vida saludable y 3) Condición corporal y de peso del cuestionario de Satisfacción, con -.205 y .213, con un nivel de significancia de p< 0.01, respectivamente. En cuanto al Cuestionario de Culpa existe una correlación entre el rubro 1) Romper reglas (agresivo) con el rubro 1) Estilo de vida saludable del Cuestionario de Satisfacción, de -.148 con p< 0.05 de significancia. Y el rubro 2) Pasividad y evitación con rubro 1) Estilo de vida saludable, de -.221 con un nivel de significancia de p< 0.01; y 2) Actividad física de -.177 con nivel de significancia de p< 0.05, como se muestra en la tabla 4. Tabla 4. Correlación entre Pictograma, cuestionario Satisfacción y Cuestionario Culpa. Cuestionario Culpa Cuestionario Satisfacción Pictograma Romper reglas (agresivo) Pasividad y evitación Estilo de vida saludable -.205** -.148* -.221** Condición corporal y peso .213** 0 Acondicionamiento físico 0 0 -.177* Se realizó una prueba t de Student, en la que se comparó la diferencia entre niñas y niños al contestar cada rubro de las pruebas, aunque la diferencia no es significativa puede notarse que las niñas tienen mayor puntuación en 37 relación con el instrumento de Culpa a Romper las reglas (agresivo), Pasividad y evitación, y en el de Satisfacción con Estilo de vida saludable y Acondicionamiento físico, a diferencia de los niños que contestan más con lo relacionado al instrumento de satisfacción en cuanto a Actividad física, Condición corporal y peso, y el rubro de Preocupación por la salud. Resultados en la tabla 6. Tabla 6. Diferencia de respuestas por sexo. Media Desviación Típ. Rubros de respuesta Niñas Niños Niñas Niños Romper las reglas (agresivo) 25.28 22.3 13.986 9.823 Pasividad y evitación 8.8 8.58 3.068 2.948 Estilo de vida saludable 33.02 32.58 5.705 5.819 Actividad física 15.5 15.69 3.323 3.161 Condición corporal y peso 9.86 10.35 3.257 3.78 Acondicionamiento físico 12.14 12.07 2.704 2.72 Preocupación por la salud 11.25 11.91 2.706 3.496 En relación a la satisfacción con la imagen corporal se realizo una prueba t de Student en la que se obtuvo que el Pelo, el Cutis, los Pies, los Ojos y la Nariz presenten mayor frecuencia de insatisfacción, como lo muestra la tabla 7. Tabla 7. Frecuencia de insatisfacción con diferentes partes corporales. Partes corporales Frecuencia Porcentaje Pelo 87 43.5 Cutis 23 11.5 Pies 13 6.5 Ojos 10 5 Nariz 10 5 Manos 8 4 Caderas 6 3 Boca 6 3 Genitales 5 2.5 Abdomen 5 2.5 Piernas 4 2 Muslos 4 2 Labios 4 2 Cuello 4 2 38 Cintura 4 2 Brazos 3 1.5 Pecho/Tórax 2 1 Glúteos 2 1 De acuerdo con los resultados de una prueba de t de Student, existe menor satisfacción en los niños, al comparar las medias de las respuestas dadas por las niñas, en las siguientes partes corporales: cutis, pelo, nariz, boca, labios, cuello, brazos manos, cintura, genitales y cadera. Las niñas tienden a estar más insatisfechas con el pecho/tórax, abdomen, glúteos y muslos. Como se presenta en figura 2. Figura 2. Comparación de satisfacción, o mayorproblema con partes corporales, por sexo, niñas y niños. Niñas Niños 39 CAPÍTULO 8 DISCUSIÓN De acuerdo con Barrer, Galambos et. al. (2003 en Aceves, 2011), se puede percibir a uno mismo como obeso, cuando no se es así, puede implicar un problema cognitivo que podría ser explicado a través de algún tipo de aprendizaje impuesto por las presiones sociales y culturales; y lo que se sugiere, es que es precisamente esta autopercepción corporal lo que podría convertirse en un factor decisivo para el desarrollo de un trastorno alimenticio. Los resultados obtenidos respecto a la imagen corporal de los participantes, demuestra que tanto en Bajo peso y Normo peso, los menores tienden a percibirse con más volumen corporal de lo que realmente es, ya que los casos de Bajo peso fueron 20 y 8 se percibieron como Sobrepeso, y los clasificados en Normo peso fueron 130 pero 60 se percibieron como Sobrepeso y 20 como obesos. Lo que podría demostrar que el aprendizaje social actual, esta introduciendo, por una parte una cultura de la delgadez extrema y no una percepción proporcional a su peso y talla correspondientes a la edad, y por otra el que las personas que presentan sobrepeso u obesidad, se acostumbran a su condición y no la toman como un problema de salud. La Sociedad Americana de Psiquiatría (2000 en Aceves, 2011), establece que la percepción de la imagen corporal es parte integral del funcionamiento de una persona y una distorsión de la misma puede contribuir a una condición más seria como lo son los trastornos de la conducta alimentaria. Siendo los más comunes o presentes son la anorexia nerviosa y la bulimia De acuerdo con el análisis de datos las situaciones provocadoras de culpa en niños de 9 a 12 años de edad, en este caso, tienen que ver con romper reglas que se relaciona con mentir, agredir o robar. Y también con la pasividad y evitación, que corresponde a no hacer actividades o tareas que se supone debería realizar, como incumplir con deberes escolares y conductas sociales de irresponsabilidad. Esto es corroborado por el estudio realizado por Reidl & Jurado (2007), en el que se menciona que los niños sienten culpa por acciones 40 englobadas en las siguientes situaciones como agredir a otros, lastimar; engañar, mentir, robar; portarse mal; incumplir en la escuela; regañar a alguien y enojarse. Los resultados obtenidos de la correlación entre el tipo de IMC, en el que se encuentran y la percepción que los niños tienen de su cuerpo, en contraste con la culpa, muestran que no existe una relación entre estas variables, es decir, que la condición corporal y la percepción de la misma, no tiene nada que ver con el hecho de que sientan culpa, ya que esta emoción no se presenta si hay o no sobrepeso u obesidad, debido a que, como ya se había mencionado, las situaciones que provocan culpa en los menores no tiene relación con su estado o percepción corporal si no con situaciones sociales. Ya que el concepto de Imagen Corporal es generalmente un constructo multidimensional que comprende componentes perceptuales, que incluye la conciencia de las dimensiones de su cuerpo y su medición por instrumentos, requiere que una persona evalúe el tamaño de todo su cuerpo o de algunas de sus partes, y componentes cognitivos, que tienen que ver con las creencias sobre su propio cuerpo, como la satisfacción corporal (García L. & Garita E., 2007); se realizó una correlación entre la culpa, la satisfacción y la percepción de la imagen corporal, obtenida por medio del pictograma, encontrando que sólo existe una relación entre la satisfacción de la imagen corporal con el pictograma, que ofrece la percepción que el individuo tiene de su condición corporal, y también existe una relación entre la culpa y la satisfacción, pero la emoción de culpa no se presenta por la condición de peso ni por la percepción que el individuo tenga de su cuerpo si no por la realización de acciones que tienen que ver con normas sociales como mentir, agredir o robar. En cuanto a la percepción de la imagen corporal (pictograma) y la satisfacción, existe una relación entre estas variables, las cuales presentan una relación sólo en los aspectos que tienen que ver con la mejora de su estado y salud física como el de hacer ejercicio, mantener una dieta, el evitar cosas que afecten su salud, así como preocuparse por la condición corporal y el peso, que conlleva 41 el preocuparse por la crítica o percepción de su familia, que la ropa se les vea bien y sentirse bien con las partes de su cuerpo. Ahora bien, la condición de peso establecida por el IMC, no determina la satisfacción que el individuo tenga de su imagen corporal, ya que los resultados no presentan una relación entre estos factores. Generalmente la sociedad ha establecido que la gordura de una persona tiene que ver con estar insatisfecho o sentirse mal con su cuerpo esto podría deberse al aumento de la obesidad en la población mexicana que lleva a que esta condición sea considerada como normal y no se tenga un cuidado o preocupación por modificar su condición corporal. 42 CONCLUSIONES En México, en general, se ha prestado mayor atención a los problemas de desnutrición que a los de mala nutrición por exceso. Sin embargo, los cambios que el país ha experimentado y el proceso de transformación indican que la malnutrición por exceso también puede constituir un problema de salud pública importante. La creciente urbanización y el desarrollo económico producen cambios en las condiciones y en los estilos de vida. Estos cambios generan modificaciones en la dieta y en los patrones de actividad física de la población (Comas, 2008). Si bien se encontró un malestar o insatisfacción, en la población de menores, con algunas partes de su cuerpo como pelo, el cutis, los pies, los ojos y la nariz, son partes corporales que no se relacionan directamente con la insatisfacción de la imagen corporal en cuanto al tamaño y proporción de su cuerpo, sino más bien con una cuestión estética. La investigación psicológica en el campo de las alteraciones en la percepción corporal y la relación con las emociones, es un campo poco explorado, ya que esto seria relevante en la búsqueda de nuevas formas de tratamiento para los desórdenes tanto alimenticios como para el campo de la intervención en la obesidad. Es necesaria la profundización del tema de satisfacción con relación a la imagen corporal, ya que no es común tener la mirada sobre este tema y mucho menos en los niños, es importante porque el desarrollo físico y emocional adecuado depende de la rápida detección de trastornos relacionados con la alteración de la percepción corporal, así como para una salud física y mental en los menores. Es necesaria, por lo tanto, una revisión de nuestros patrones culturares para la intervención en el tema de la obesidad y que esta sea más efectiva, considerando que dentro de los factores psicológicos que influyen en la obesidad son los relacionados con el aprendizaje por imitación así como el 43 reforzamiento, esto por el hecho de los padres no sólo pueden proporcionar los genes que predisponen a la obesidad, sino también tienen una gran influencia en el modelo de actitudes y comportamientos referentes a la alimentación. Por ello, el niño que crece en este tipo de ambiente familiar puede aprender, mediante observación, a comer en exceso o a utilizar el alimento como un medio para afrontar su activación emocional. La aprobación social que un niño recibe por la cantidad de alimento que llegue a consumir estará en función de los criterios que los padres hayan establecido con respecto a la cantidad de alimento que el niño debería ingerir durante las comidas. Si
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