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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Filosofía y Letras Colegio de Filosofía Lo que la filosofía es: Investigaciones acerca de la naturaleza de lo filosófico T E S I S que para obtener el grado de: Licenciado en Filosofía p r e s e n t a : LUIS FERNANDO VELEZ RIVERA Asesor: Dr. Eduardo García Ramírez 2016 Esta investigación fue realizada gracias al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) de la UNAM, con Clave IN400915 “Adquisición, desarrollo y cambio en el lenguaje y el pensamiento”. Agradezco a la DGAPA-UNAM la beca recibida. Lourdes Texto escrito a máquina Ciudad Universitaria, CDMX UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 2 Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 3 A todos los que utilizan la filosofía como herramienta de vida, A todos los que persisten y resisten pensando y sintiendo otros mundos posibles. A mamá y a papá, ya saben por qué Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 4 “En el meridiano cero, en la zona central Cerca del límite y lejos del final Entre dos valles con el cielo despejado Sobre un campo con el horizonte estrellado Hay una fábrica pequeña pero inmensa De un viejo sabio que sobrevive porque piensa… […] Se hacen eternas cuando las quieren Y siempre viven y nunca mueren. Cuando se duermen son indefensas Y se despiertan cuando las piensan Y las atacan y las defienden Las más valiosas nunca se venden Alcanzan todo lo que desean Así de grandes son las Ideas […] Porque las grandes ideas descubiertas Siempre renuevan sus células muertas” 1 1 Calle 13, “Así de grandes son las ideas”. Por René Pérez Residente y Eduardo Cabra Visitante. Multiviral Independiente. 2014. CD Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 5 INDICE Capítulo I: Introducción, La naturaleza de la Filosofía………………………………… 7 § 1 Hacia el planteamiento del problema § 2 Justificación del problema § 3 Naturaleza, esencia y lo filosófico § 4 La existencia de la filosofía § 5 Método de la investigación y desiderata § 6 Posturas consideradas en este trabajo Capítulo II: Aristóteles, La búsqueda de la Sabiduría………………………………… 23 § 1 Plan del capítulo § 2 Razones para elegir a Aristóteles § 3 Elección de los textos de la Metafísica § 4 La búsqueda de la sabiduría § 5 La teoría aristotélica acerca de las primeras causas § 6 Sobre la unidad y continuidad de la sabiduría § 7 Influencia de la postura aristotélica (Heidegger y Kant) § 8Análisis de la postura aristotélica § 9 Evaluación crítica de la postura aristotélica Capítulo III: Hegel, El espíritu que se piensa a sí mismo……………………………… 38 § 1 Plan del capítulo § 2 Razones para escoger a Hegel § 3 La elección de los textos de Hegel § 4 El espíritu que se piensa a sí mismo § 5 El léxico hegeliano, una aproximación § 6 Paráfrasis de la postura hegeliana Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 6 § 7 Relación entre los compromisos ontológicos y metafilosóficos de la postura § 8 Filosofía popular, particular y absoluta § 9 Influencia de la postura hegeliana (Dilthey y Deleuze) § 10 Análisis de las características de la filosofía en la postura hegeliana § 11 Evaluación crítica de la postura hegeliana Capítulo IV: Positivismo, Un sistema de actos, no de conocimiento…………………… 58 § 1 Plan del capítulo § 2 Razones para escoger al positivismo § 3 Razones de la elección de los textos de la antología de Ayer § 4 El viraje de la filosofía § 5 El sistema de actos propio de la filosofía § 6 Variantes positivistas: análisis lógico vs clarificación lingüística § 7 Naturaleza y aplicación de la filosofía según la postura positivista § 8 Posturas similares a la positivista (Russell y Lewis) § 9 Análisis de la postura positivista § 10 Evaluación crítica de la postura positivista Capítulo V: Propuesta, Los supuestos que dan razón de las teorías……………..………. 76 § 1 Recapitulación de las investigaciones anteriores § 2 Apuesta y propuesta de este trabajo § 3 Las propiedades intrínsecas de la filosofía § 4 Los supuestos que dan razón de las teorías § 5 Pseudo-propiedades intrínsecas usualmente asociadas a la filosofía § 6 Filosofía pura y aplicada: conceptos, temas y teorías propiamente filosóficas § 7 Razones para optar por esta postura Conclusiones……………………………………………………………………………...93 Bibliografía………………………………………………………………………………..96 Agradecimientos…………………………………………………………………………..98 Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 7 CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN LA NATURALEZA DE LA FILOSOFÍA “Es uno de los momentos peculiares de la filosofía contemporánea […] el paso de la Crítica de la Razón Pura hasta la ‘filosofía de la filosofía’ ”2 § 1 Hacia el planteamiento del problema Aquella disciplina que antaño era considerada la reina de todos los saberes, la filosofía, se encuentra hoy en día puesta entre paréntesis, pues ya no queda claro si sigue siendo o no lo que solía ser. En épocas anteriores, la filosofía fue una de las disciplinas más estimadas dentro de los quehaceres humanos y su presencia fue tal que hasta fue considerada madre y base de todas las ciencias. Sin embargo, el desarrollo histórico, tanto de esta disciplina como de la humanidad en general – y más concretamente en el así llamado mundo occidental–, ha venido decantando su valor. Una de las principales razones de ello es que mucho del contenido y del método que empezó llamándose filosófico ahora ya no es considerado como tal, puesto que éste o bien se ha independizado al especializarse o bien ha caducado y se ha convertido únicamente en asunto de interés histórico. Otra razón podría ser, pensando ahora desde el lado de la historia humana, que el saber técnico ha desplazado al teórico y al práctico como fuente principal y eje rector de la vida en general, lo que conlleva a disciplinas como la filosofía a una gradual extinción. Sea como sea, la historicidad de la filosofía revela su inestabilidad actual y sostiene la afirmación de que hoy, en efecto, la filosofía ya no es lo que solía ser. Pero si es el caso que actualmente la filosofía se encuentra puesta entre paréntesis, cabe y quizá hasta urge preguntarse qué es de ella en este momento. Esta pregunta se va haciendo cada vez más relevante, puesto que ya ni siquiera queda claro si ella aún conserva un estatus respetable dentro del vasto campo de saberes teóricos, prácticos e incluso técnicos2José Gaos. Discurso de filosofía, p. 222. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 8 (el cual se amplía en cada momento y con una velocidad nunca antes vista) o, por el contrario, el fenómeno del desarrollo histórico ha hecho de la antigua “ciencia primera” algo totalmente irrelevante, incluso prescindible. Ahora bien, existen muchas maneras de dar respuesta a esta cuestión. Una de ellas es poniendo atención a la relación que existe o bien entre ella y sus métodos y contenidos, o bien entre ella y su utilidad. Si se presta atención al cómo, al sobre qué y al para qué de la filosofía, será posible determinar su estado, y con ello conocer si ella aún es importante para el saber en general. Pero todas estas estrategias resultan bastante problemáticas. Si se comienza la investigación preguntando por su utilidad, se presupone ya un contenido (debido a que de lo contrario tal investigación no tendría referente), y esta forma de proceder correría el riesgo inminente de caer en sesgos, ya que regularmente la presuposición de un contenido se hace desde la experiencia y el interés particular que tiene cada persona respecto a la disciplina, perspectiva que es siempre parcial y relativa a su circunstancia. Por otra parte, si se comienza la investigación preguntando por los métodos o el contenido, el problema radicaría en que métodos y contenidos en filosofía hay muchos, y en caso de que algunos no fueran propiamente lo que dicen ser, no se encontraría la manera de determinar cuál es el contenido o el método realmente filosófico, al menos sin dejar siempre abierta la sospecha de que tal determinación tenga el carácter de ser arbitraria y parcial. O incluso puede que en realidad no haya razón para pensar que algún contenido o método pueda ser en verdad filosófico, puesto que ¿qué elementos tenemos para afirmar lo contrario? Así, al parecer ninguna de estas estrategias resultan llevarnos por un camino eficaz. Por mi parte, considero que una manera más viable de abordar el problema de la situación actual de la filosofía es comenzar por una investigación acerca de su naturaleza. Las razones de esta decisión tienen que ver con el hecho de que la naturaleza de las cosas, el qué son, es la cuestión fundamental desde la cuál es posible partir para determinar el sobre qué son (el contenido) y el para qué son (la finalidad, término más incluyente que la categoría de utilidad). Éste carácter antecedente de la naturaleza por sobre el contenido y la finalidad otorga la posibilidad de dar una respuesta más eficaz a la pregunta por la situación de la filosofía, Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 9 pues teniendo al menos una idea reflexionada acerca de su naturaleza, se puede determinar de una manera más razonable cuáles, de entre una gran variedad de opciones, son los métodos y contenidos que le son propios y, además, cuáles son las maneras en las que ella resulta útil. Así, se hace explícito que el propósito de esta investigación es indagar en la naturaleza de la filosofía misma. § 2 Justificación del problema Antes de comenzar, responderé a una exigencia que considero necesaria para cualquier investigación teórica: la contextualización de la problemática. Si bien esta exigencia no es teórica (no influye en la investigación de dónde viene nuestra preocupación por ella), sí es práctica: si no conocemos de dónde surgen las problemáticas corremos el riesgo de que al hacer abstracción nos olvidemos de la circunstancia en la que nacen y la razón de nuestro interés por resolverlas, creando una brecha poco deseable entre teoría y mundo. ¿De dónde viene mi interés por el problema de la naturaleza de la filosofía? Básicamente, de dos acontecimientos actuales que se me presentan: (1) La crisis externa de la filosofía: su desplazamiento dentro de la esfera de lo social Durante estos últimos años, en México han ocurrido una serie de polémicas acerca de la importancia y el lugar de la filosofía en la sociedad. Estas polémicas se ven retratadas, junto con otros problemas relacionados, en el Diagnóstico de la situación de la filosofía en México escrito por Alberto Saladino para el Observatorio Filosófico de México en agosto de 2014. Los factores que envuelven a este asunto son de la más diversa índole (políticos, educativos, culturales, históricos, etc.), por lo que no compete hablar de este acontecimiento en su totalidad dentro de mi investigación. Sin embargo, existe una cuestión de la cual sí es pertinente hablar aquí: las disputas sobre la prescindibilidad de la filosofía y de sus contenidos dentro de la sociedad mexicana3, que implican el desplazamiento de la filosofía dentro de la esfera de lo social en nuestro país. 3 Alberto Saladino, Diagnóstico de la situación de la filosofía en México, p. 5. “La enseñanza de la filosofía había sido interrumpida o reformada en los años transcurridos de esta centuria con argumentos del tipo siguiente: por considerarla innecesaria (en Coahuila), o poco útil para la productividad (en Nuevo León); la Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 10 En estas disputas, tanto los defensores como los opositores podrían basar propias posturas apelando más a prejuicios, es decir a creencias no examinadas, que a razones o a creencias previamente reflexionadas. Incluso me atreveré a decir que siempre puede quedar la sospecha de que muchos de ellos no tengan ni siquiera una idea lo suficientemente justificada (sustentada en evidencia y en otros criterios) de lo que la filosofía es. Así, la discusión parece dejar insatisfechas a muchas personas y la respuesta a la pregunta de si es o no prescindible la filosofía para la sociedad mexicana (o incluso para cualquier sociedad humana) queda inconclusa. El fenómeno aquí descrito, no obstante, es externo a la filosofía, ya que no pertenece intrínsecamente a la naturaleza de la filosofía misma, aunque se relaciona necesariamente con ella debido a que, hasta donde sabemos, sólo nosotros los seres humanos somos los que filosofamos, y es por ello que yo me ocupo del tema. Pero aunque este fenómeno sea externo a la investigación, ella misma contribuiría a su resolución debido al ya mencionado carácter antecedente de la cuestión de la naturaleza respecto a la cuestión de la finalidad-utilidad, y es por ello que hay que mencionarlo. (2) La crisis interna de la filosofía: los fractales metafilosóficos de los últimos siglos La filosofía lleva al menos dos siglos haciéndose, de manera explícita y específica, preguntas metafilosóficas (es decir, preguntas acerca de la filosofía misma4), y en particular acerca del tema que estoy tratando en esta investigación. Estas problemáticas pudieron tener su origen desde que, en los inicios de la era moderna, las ciencias naturales comenzaron un proceso de independización respecto de la filosofía, además de que esta última también tomó su distancia respecto al pensamiento teológico. Por si esto no fuese suficiente, la historia de la filosofía contemporánea se presenta como una serie de conflictos por la falta de acuerdo acerca de los diversos temas metafilosóficos: debates acerca del currículum, el método y el contenido de la filosofía en la enseñanza, el aprendizaje, el ejercicio y hasta la investigación filosófica han desencadenado una marcada ruptura entre los filósofos mismos, de tal manera que hoy no se habla de una, sino de múltiples tradiciones filosóficas. Cada una de ellas sostiene posturas divergentes, en reforma educativa (RIEMS) basada en el método de competencias que llevó al intento de la Secretaría de Educación Pública de eliminarla en 2008” 4Oscar Nudler.Los problemas de la filosofía de la filosofía, p. 20. “La reflexión filosófica acerca de la naturaleza de la filosofía, o sea, de la filosofía de la filosofía o metafilosofía…” Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 11 algunos casos hasta aparentemente incompatibles, acerca de la naturaleza de la filosofía y otras cuestiones metafilosóficas5. Este problema es intrínseco a la filosofía misma (en tanto producto del filosofar humano), y el hecho de que una crisis se presente en este momento dentro de la misma filosofía vuelve claramente necesaria una investigación como ésta. Una vez contextualizado el problema al haber planteado estas dos crisis de la filosofía, me queda simplemente recapitular las razones por las que considero justificada mi investigación: un estudio acerca de la naturaleza de la filosofía contribuiría a dar solución de ambos acontecimientos problemáticos, de manera indirecta para la crisis externa y más directamente para la crisis interna, pues el intentar tener una postura más o menos clara y reflexionada acerca de lo que la filosofía es ayudará a todo filósofo a ejercer con mayores herramientas teóricas su labor, a determinar cuándo, por qué y para qué existe su labor, y en qué casos y de qué manera es que su labor puede aportar algo al entorno en el que se vive. Y por otro lado, puede ayudar también a las personas en general a tener mayor idea y claridad acerca de lo que la filosofía es y lo que puede o no aportar dentro de la esfera de lo social y dentro de sus vidas particulares. § 3 Naturaleza, esencia y lo filosófico Habiendo contextualizado este trabajo, pasaré ahora a explicitar la manera en la que utilizaré ciertos conceptos clave en esta investigación, con el fin de obtener mayor claridad y precisión. En primer lugar, me gustaría precisar lo que entiendo por la naturaleza de una cosa, debido a que, si voy a investigar la naturaleza de la filosofía, es necesario determinar en qué sentido estoy entendiendo el concepto de naturaleza. Ahora, la pregunta por este concepto refiere a la cuestión acerca de la naturaleza de la naturaleza misma, la cual no sólo es todo un problema por sí mismo, sino que además es completamente independiente de este estudio. Así, lo único que me queda por hacer es partir de cierta posición al respecto, la cual espero que no sea demasiado problemática: entiendo por una investigación acerca de la naturaleza de algo una que busca cuál es el conjunto de atributos que tiene ese algo, por 5Para más información acerca del tema, recomiendo ampliamente leer el capítulo completo de Los problemas de la filosofía de la filosofía de Oscar Nudler. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 12 los cuales o según los cuales ese algo es eso mismo y no otra cosa. Ello es lo que buscaré de la filosofía, entonces. Además, quisiera aclarar que estoy utilizando el concepto de naturaleza desde cierta tradición clásica y no moderna: por naturaleza no entiendo nada físico o biológico, en el sentido de natural de las ciencias naturales. Muchas veces utilizamos y entendemos el término como sinónimo de las cosas que son independientes de la acción humana, como los seres vivos o el movimiento de los astros. Este no es el uso del término en este trabajo. La manera en la que se utilizará el término es en el sentido clásico de la filosofía, en donde naturaleza refiere más a aquello que hace posible que podamos diferenciar una cosa de otras mediante lo que ella misma es. Algunos llaman a esto más bien esencia, pero a mí me parece que esta última recuerda demasiado a un núcleo estático e impenetrable que configura las cosas, y naturaleza se refiere más bien a aquello que se manifiesta de alguna manera en el espacio-tiempo, que es cambiante y se va configurando siempre de diferentes maneras según la relación de su principio intrínseco de determinación con la circunstancia o el conjunto de circunstancias en las que se ha dado6. Así, considero que el término naturaleza es más apropiado que el de esencia para referirme a la pregunta por el qué de las cosas en esta investigación. También cabe aclarar que esta investigación se centrará en los atributos que hacen que la filosofía sea ella misma propiamente filosofía, es decir, los atributos intrínsecos a ella. Por tanto, no me centraré en otro tipo de atributos que pueda tener determinada filosofía particular. Ello no quiere decir que considere que sólo es filosofía aquello que tenga únicamente tales atributos, pero este trabajo se centrará en analizar qué es lo que tienen en común las distintas entidades particulares de las que predicamos propiamente su carácter de filosofía y no qué es lo que tienen de distinto cada una de ellas. Así, los atributos que hacen a cada una de las entidades filosóficas particulares ser ellas una singularidad no se incluyen en esta investigación, pero tampoco se niegan. Al contrario, se asume que existen y que es parte de la riqueza filosófica que así sea. 6Esta definición está inspirada en lo que comenta Aristóteles en el quinto libro de la Metafísica, en donde presenta una definición de naturaleza como “lo primero a partir de lo cual comienza a crecer lo que crece, siendo aquello inmanente en esto” (Metafísica, Libro V 1014b 15-20), pues aquello que crece es a lo que me refiero cuando hablo acerca de aquello que se manifiesta y se desarrolla de determinada manera, y el principio a partir de lo cual lo hace es a lo que yo denomino, con Aristóteles, naturaleza. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 13 Por último, me es necesario aclarar también el sentido en el que utilizaré el término filosofía en esta investigación, debido a que incluso éste resulta problemático a causa del gran campo semántico que lo puede acompañar: este término puede utilizarse para referir a una pluralidad muy diversa de entidades, como por ejemplo “la filosofía de Aristóteles”, “la facultad de filosofía” o “el libro de filosofía”. Todas estas entidades contienen sus propias especificidades (una es un conjunto de creencias, otra es una entidad social, y la última es una entidad material). No obstante, lo que las une a todas ellas es que se refieren en última instancia a una propiedad particular: la de lo filosófico. Lo filosófico es aquello que comparten todas las entidades relativas a la filosofía. Y la distinción aquí no es trivial: la formulación adjetivada no sólo es distinta de la sustantivada, sino que puede resultar más conveniente debido a que, por una parte, permite evitar la falacia de hipóstasis o de sustancialización de la filosofía, puesto que ésta parece ser más un calificativo para cierto tipo de entidades que una cosa propiamente dicha. Por otra parte, ella permite hacer notar más claramente las entidades a las que se le aplica tal cualidad: ellas tienen que ver en última instancia con estados mentales proposicionales y sus derivados en el lenguaje, tales como pensamientos, argumentos, textos o discursos. Es sobre esta propiedad particular sobre la que versará la investigación. Sin embargo, para mayor comodidad utilizaré el término sustantivado (la filosofía) para expresar el fenómeno general de lo filosófico. Así, queda claro en qué sentido utilizaré este término. § 4 La existencia de la filosofía Una última cuestión que es importante despejar antes de comenzar con la investigación es la de la existencia de la filosofía. La cuestión de la existencia y la de la naturaleza de las cosas han estado histórica y teóricamente siempre muy relacionadas, tanto que algunos piensan que no es posible hablar de una sin tener que decir algo acerca de la otra, e incluso se podría pensar que la cuestión de la existencia de algo antecede a la cuestión de la naturaleza de ese algo, pues¿cómo podemos iniciar una investigación acerca de la naturaleza de algo sin haber previamente encontrado ese algo a lo cual se va a investigar? Sea como sea, la cuestión acerca de la existencia de la filosofía puede resumirse con la pregunta de si hay o no determinados atributos que le otorgan a la filosofía una naturaleza Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 14 propia. En el caso de que no los haya, entonces la filosofía como fenómeno de lo filosófico es sólo una ficción y el término es algo meramente relativo, o bien a las opiniones que cada individuo tiene acerca del tema (lo cual recibiría el nombre de subjetivismo) o bien a las convenciones o estipulaciones de ciertos grupos sociales bajo criterios específicos determinados por ellos (lo cual se llamaría convencionalismo). Detrás del subjetivismo y el convencionalismo no hay ninguna propiedad particular que sea la de lo filosófico, sino que más bien todo puede ser explicado o bien por cuestiones de poder (intenciones estratégicas de ciertos grupos sociales) o bien por cuestiones de los límites de cada persona para inteligir, dentro de sus posibilidades, algo que se le ha presentado con el nombre de filosofía alguna vez. En ambos casos, el problema ontológico de la filosofía se diluye en el de la filosofía social y la investigación acaba aquí. Pero, en el caso de que sí haya tales atributos, entonces la filosofía no es completamente un asunto dependiente ni de las estructuras de poder de las convenciones sociales ni de las opiniones particulares y, por tanto, existe independientemente de éstas. Sin embargo, me parece que es evidente el hecho de que la filosofía, en el caso de existir, no sería una entidad natural (en el sentido de material o física), al modo en que lo son los árboles, las rocas y los volcanes. De esta manera, llego a la conclusión de que la filosofía sería un producto de la acción humana. Pero aquí me inclino a pensar que tal filosofía sería una entidad que depende de la especie humana y no de cierta cultura en particular, pues la propiedad de lo filosófico, al tener atributos independientes de la convención o la opinión y por tanto tener un referente externo a los usos particulares del lenguaje, sería susceptible de ser descubierta por cualquier individuo de la especie humana, independientemente de su contexto histórico-cultural específico, bajo determinadas condiciones. Ahora bien, cualquier forma de relativismo acerca de la filosofía (la negación de su existencia independiente de las estructuras de poder de las convenciones sociales y de las opiniones particulares, ya sea subjetivismo o convencionalismo) tiene a favor el hecho de que existe una diversa cantidad de respuestas divergentes y aparentemente incompatibles acerca de lo que la filosofía es, de cuál es su método, contenido, utilidad, etc. Tal multiplicidad de respuestas podría hacer pensar que de hecho no existe nada común a todas las cosas a las que nos referimos con el nombre de filosofía. Pero ello no es suficiente para Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 15 determinar que el relativismo es el caso. Esta postura no presenta argumentos concluyentes: en primer lugar, la apariencia no es ciencia y es posible que tal incompatibilidad al final resulte no ser el caso; y en segundo, una multiplicidad de objetos pueden en algunas ocasiones subsumirse en categorías que los engloben a todos sin cometerles injusticia a ninguno de ellos con esta acción. Para poder determinar si es o no esta postura o su contraria el caso, es necesario hacer una investigación sobre el tema. Es esta la investigación acerca de la naturaleza de la filosofía. Pero, como no podemos asumir que existe la filosofía para tener un referente sobre el cual fijar esta investigación sobre la naturaleza de la filosofía sin pedir la cuestión, tenemos que actuar bajo otra estrategia. La que se me ocurre es la de fijar la investigación en algo que, de hecho, sí existe: la Historia de la Filosofía. Ella está compuesta por algunos pensadores y textos particulares, tales como Platón, Aristóteles, Descartes, Kant y Hegel y algunas de sus respectivas obras. Al enfocar esta investigación en la Historia de la Filosofía, hay que estar conscientes de que ella puede o no denotar la existencia de la filosofía, puesto que el hecho de que contenga en su nombre la palabra “filosofía” no garantiza que de hecho contenga a la filosofía. Sin embargo, es en esta Historia en donde encontramos que aquellos que la forman se autodenominan filósofos y llaman a su quehacer filosofía, lo cual es un indicio de que es una buena estrategia comenzar por aquí. Si se toma a la Historia de la Filosofía como el objeto de la investigación, se busca en ella un conjunto de atributos que compartan todas las filosofías particulares a lo largo del tiempo y se descubre en ellas tal conjunto, entonces la filosofía sí existe y aquel conjunto que se descubrió es lo que denota su naturaleza. Si resulta al final que no existe tal conjunto de atributos, entonces la Historia de la Filosofía no estaría formada más que por convenciones arbitrarias y la filosofía no existe, pues ya no habría un lugar en donde razonablemente sea posible buscarla. Entonces, la investigación que voy a realizar tendrá como objeto la Historia de la Filosofía, suspendiendo así el juicio escéptico acerca de la existencia de la filosofía. No se sabe si lo que se busca está efectivamente allí, pero hay indicios que hacen pensar que es razonable buscar allí y si al final es posible encontrar lo filosófico, es decir, un conjunto de atributos comunes bien establecido, definido y diferenciado, entonces el trabajo habrá resultado exitoso. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 16 ¿Qué significa que la Historia de la filosofía sea el punto de partida metodológico? Que con ella me libro de momento de la pregunta por la existencia. Simplemente es eso, por lo que de ninguna manera pretendo afirmar que se tenga que juzgar, al menos completamente, la filosofía posterior con la pasada. Afirmar tal cosa sería cometer una falacia de origen. La misma filosofía va cambiando en su historia, se va diversificando de muchas maneras y también se va depurando de algunas contingencias: se construye, deconstruye y reconstruye con las diferencias también, pero si en verdad existe, ella va cambiando siempre desde un punto, el cual denota su naturaleza. En ese caso, cuando algo se aleje demasiado de tal punto, de manera que ya no sea reconocible en él, deja de ser filosófico para convertirse en otra cosa. Y con ello no hay ningún problema: de la Historia de la Filosofía han salido las ciencias, los pensamientos teológicos, e incluso algunos aspectos de la literatura clásica y moderna. Ella misma, a su vez, ha demostrado despojarse de cuestiones contingentes, como su independencia del lugar, la cultura o la época en que se realice, pues dentro de la misma Historia de la Filosofía, cuyo foco es el occidental, se encuentran pensadores antiguos y modernos, paganos, cristianos y ateos, griegos, alemanes, franceses e ingleses. § 5 Método de la investigación y desiderata Procedo ahora sí con la investigación. El primer paso en ella es determinar el método que voy a seguir para llevarla a cabo. El modo en el que procederé, a grandes rasgos, durante todo el trabajo será el siguiente: primero, recogeré toda la evidencia que me sea posible sobre el tema; después, presentaré una explicación razonable con base en la evidencia obtenida; y finalmente, presentaré razones para sostener tal explicación. Ahora bien, ¿de qué manera específicamente realizaré todo esto? Iré a la Historia de la Filosofía para encontrar posturas diversas acerca del tema, es decir, respuestas a la pregunta por la naturaleza de la filosofía defendidas por algunos de los autonombrados y reconocidos comofilósofos, las cuales también deberán cumplir con los criterios dichos justo hace unos momentos. Después, escogeré las posturas aparentemente divergentes más representativas, de preferencia pertenecientes a diferentes tradiciones y épocas, con la finalidad de hacer que esta investigación sea lo más enriquecida posible. Para terminar, evaluaré cada una de Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 17 las posturas elegidas bajo ciertos criterios, los cuales determinarán si alguna de las respuestas satisface los criterios para responder bien a la pregunta por la naturaleza de la filosofía, y, en caso de que ninguna de ellas lo haga, procederé a intentar ofrecer una respuesta alternativa que sí pueda satisfacerlos. Ahora bien, para poder distinguir cuál es una teoría que responde de manera suficiente a la pregunta por la naturaleza de la filosofía es necesario tener ciertos criterios de evaluación. La fuerza y relevancia de éstos tienen que provenir de la obviedad y neutralidad que supuestamente deben de tener, de modo que hagan que la evaluación sea claramente explícita e imparcial. Así, estos criterios, que en adelante nombraré como desiderata, deben de ser los criterios deseables para poder satisfacer todos los intereses descritos con anterioridad. La pregunta por cuáles son, simpliciter, los mejores criterios para elegir cualquier teoría por sobre otras es otra pregunta que excede los límites de mi investigación y por lo tanto también me veo obligado a simplemente mencionar los criterios que consideraré, esperando que estos sean los pertinentes para lograr mi objetivo. A continuación menciono cada uno de estos criterios: 1. Distinguir los discursos intuitivamente filosóficos de las que no lo son. Un acercamiento a la Historia de la Filosofía y a sus autores y textos canónicos permite generar intuiciones lo suficientemente útiles como para distinguir entre ciertos discursos, a los que denominamos filosóficos, de otros que no lo son. Todo ello gracias a nuestra capacidad natural de juzgar clases de cosas en virtud de las semejanzas y diferencias que tienen entre sí, incluso si no tenemos clara la idea de cuáles son las propiedades en virtud de las cuales hacemos esta diferenciación. Un ejemplo de ello sería el hecho de que solemos identificar como filósofos (personas que se han dedicado especial y deliberadamente a la filosofía) a Platón y Aristóteles, mientras que creemos que Homero era más bien poeta y Herodoto historiador. Evidentemente, hay cosas de las que no queda tan claro si predicamos correctamente de ellas la propiedad de lo filosófico, pero ello es porque están en los límites entre dos polos más fácilmente distinguibles. Sin embargo, nuestras intuiciones también pueden estar equivocadas, por lo que sugiero que esta regla sea sólo una pauta general y no un criterio definitivo. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 18 2. Comprender todos los autores paradigmáticamente denominados como filosóficos. Dentro de la misma Historia de la filosofía hay una cantidad considerable de textos y autores que no se parecen mucho entre sí. Incluso podría alguien llegar a pensar que no es claro qué tienen en común, es decir cómo es que todos ellos comparten la propiedad de lo filosófico. Podría también darse el caso de que sólo se conozca o prefiera a cierto tipo de filósofos, dudando si otro tipo es también filósofo. Sin embargo, la presunción de que todos ellos son filósofos se respalda en el hecho de que parecen compartir problemas, temas, referentes culturales, vocabulario, o algo que es intuitivo sólo si se está familiarizado con todo aquello que sea paradigmáticamente denominado filosófico desde una mirada imparcial. A lo que me refiero con esto es que sería sospechoso defender una postura acerca de lo que la filosofía es que excluya a Descartes o a Sócrates como filósofos. Evidentemente este criterio tampoco puede ser definitivo y en mi opinión sólo debe ser una pauta general, como el anterior. 3. Razones independientes que apoyen a las teorías El objetivo de este criterio es el de prevenir la circularidad y el de garantizar neutralidad en la investigación, no en el sentido de “no tomar ninguna postura al respecto” o “no decantarse ni por la verdad ni por la falsedad”, sino en el sentido epistémicos de llegar a la verdad y decantarse por ella. Para ello, es necesario encontrar una postura que haga razonable el hecho de decantarse por ella, mostrando razones que la apoyen y que al mismo tiempo puedan ser aceptadas no sólo por personas que ya estén convencidos de la postura, sino también a las personas razonables que no están convencidos de la postura en un inicio, sino que se convenzan a causa de las razones mostradas. Sería por ejemplo sospechosos decir que la filosofía es sólo el estudio de las cosmovisiones de los pueblos sin presentar razón alguna al respecto, pues sólo aquellas personas afines a la postura metafilosófica del historicismo alemán como el de Dilthey están convencidas de ello y no es claro por qué habría que asumir esta postura. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 19 4. Ser enunciada explícitamente y en positivo Considero este criterio fundamental para una buena teoría pues, independientemente de su verdad, una teoría que se enuncia explícitamente y en positivo es preferible por ser más amable: es más accesible al entendimiento de las personas, ya que podemos identificar de una manera más precisa de lo que se está hablando y a qué se está refiriendo. En cambio, cuando una teoría se encuentra más bien implícita o enunciada en negativo puede resultar oscura, y podemos equivocarnos al creer que se está entendiendo de lo que se habla o a qué se está refiriendo. Por ejemplo, sería lo contrario a una virtud si una teoría dijera que la filosofía es algo que no es ni ciencia ni poesía, sin dar pautas mínimas para identificar de qué se está hablando. 5. Ser enunciada claramente Este también es un requisito de amabilidad que tienen las buenas teorías en cuanto a que permite mayor accesibilidad al correcto entendimiento de la postura. Es preferible una teoría que utilice un lenguaje accesible para cualquier persona a una que no lo haga, pues de esta manera es más fácil determinar cuál es su significado y las implicaciones que tiene comprometerse con ella. Si hablamos de manera ambigua, vaga u oscura, podemos demorarnos inútilmente en saber de qué manera interpretar lo que se está planteando y en última instancia no estar seguros de si entendemos bien. Claro está que muchas veces necesitamos emplear términos técnicos para hacer un mejor análisis de los que investigamos, pero siempre que ocurre esto es necesario explicar los tecnicismos para seguir garantizando la claridad. Un ejemplo de una manera poco virtuosa de decir qué es la filosofía es expresar que “ella es el estudio de las categorías trascendentales del ser”, sin detenerse a explicar lo que significa eso, porque esa definición quién sabe a qué se refiere o lo que significa. 6. Apegarse a las propiedades que intuitivamente atribuimos a la filosofía. Este criterio tiene relación con el primero en el sentido en el que en ambos se reconoce la importancia de las intuiciones que se generan a partir de un acercamiento a la Historia de la filosofía. En ambos caso, esto tiene en última instancia el propósito de evitar una falacia de redefinición, es decir, de que la definición de filosofía que se presente refiera no a lo que se Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 20 supone que debiera referir (el objeto de la investigación inicial), sino a otra cosa, reemplazando una con la otra. Sin embargo, la diferencia entre ambos criterios radica en que el primero es un criterio extensional y éste es intensional. Con extensional me refiero a que habla de los elementos que pertenecena una clase, mientras que intensional refiere más bien a las características que poseen todos los elementos de una misma clase. Por ejemplo, si bien en sentido extensional mencioné que sería sospechosa una teoría que excluya a Descartes como filósofo, igualmente sería sospechosa (aunque esta vez en sentido intensional) una teoría que afirme que lo filosofía no es una actividad del pensamiento. 7. Dar cuenta de los elementos aparentemente intrínsecos a la filosofía pero que en última instancia, de hecho, no lo son. Este criterio tiene que ver con justificar el porqué de la exclusión de algunos de los elementos que son intuitivamente intrínsecos a la filosofía como de hecho intrínsecos. Este criterio funciona más bien como una cláusula para complementar a los criterios uno, dos y seis, que más bien son pautas generales a seguir. En caso de que se tengan buenas razones para descartar una intuición, es necesario hacerlo para garantizar verdad a nuestra teoría. Además, también es deseable que se presente una explicación del por qué es posible que estos elementos sean intuitiva o aparentemente filosóficos, pues de esta manera quedará más claro el por qué se los atribuimos. Por ejemplo, quizás no sea una característica de toda filosofía tener pretensiones de cambiar o transformar las relaciones existentes entre las personas dentro de la realidad social, pero sí es una característica de cierto tipo de filosofía, la marxista en este caso. § 6 Posturas consideradas en este trabajo Habiendo expuesto los criterios que utilizaré para evaluar las posturas que he escogido de entre todas las que investigué para este trabajo, mencionaré cuáles son éstas. A cada una de ellas le dedicaré un capítulo. Las razones por las que decidí incluir estas posturas y no otras se encuentran al inicio de cada capítulo. Las posturas que analizaré, en orden de aparición, son las siguientes: Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 21 1. La postura aristotélica. Esta postura puede resumirse con la siguiente formulación: la filosofía es la búsqueda del conocimiento más exacto acerca de las primeras causas de las cosas. Ella se encuentra muy bien representada en algunos de los textos de Aristóteles, en concreto en los primeros cuatro de la así llamada Metafísica. A esta postura le corresponde el segundo capítulo de esta investigación. 2. La postura hegeliana. La manera de presentar esta postura es la siguiente: la filosofía es la conceptualización de las creencias básicas de los diferentes sistemas de creencias humanos. Ella tiene una formulación bastante explícita en dos de los textos de Hegel: la Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas y la introducción a las Lecciones de Historia de la Filosofía. Esta postura se discutirá en el tercer capítulo del trabajo. 3. La postura positivista. Esta postura proviene del movimiento filosófico llamado positivismo lógico. Los textos escogidos para el análisis son aquellos que se encuentran en la compilación de Ayer sobre el positivismo y son cuatro: El viraje de la Filosofía de MoritzSchlick, Argumentos filosóficos de Frank Ramsey, Filosofía de Gilbert Ryle y Mi perspectiva de la Filosofía de Friedrich Waismann. La fórmula condensada de esta postura es que la Filosofía es una serie de acciones, tales como la explicitación de los poderes lógicos de las proposiciones o la clarificación de los sentidos en que se utilizan, que tienen como finalidad disolver inconvenientes dentro de los diferentes sistemas de creencias. La postura positivista estará expuesta en el cuarto capítulo de esta investigación. Finalmente, no sólo evaluaré las posturas, sino que intentaré además encontrar cuál de ellas es la mejor candidata para ser la respuesta a la pregunta por lo que la filosofía es. En caso de que ninguna de ellas convenza, me atreveré a ofrecer una postura alternativa. Intentar dar respuesta a una pregunta filosófica es siempre complicado y siempre se queda uno con el sentimiento del error. Sin embargo, como bien menciona Hegel en la introducción a la Fenomenología del Espíritu a veces el miedo al error es ya un primer error, porque anula la investigación y las nuevas propuestas. Atreverse a encontrar una respuesta es la pretensión final de este trabajo, y esta respuesta puede ubicarse o en alguna de las posturas escogidas o tal vez es alguna otra que sea propuesta por mí. O quizás en ninguna de ellas. Pero eso sólo Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 22 es posible determinarlo a posteriori, después de examinar las posturas. Y es por eso que en este momento cierro este capítulo introductorio para adentrarme, al fin, al tema. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 23 CAPÍTULO II ARISTÓTELES LA BÚSQUEDA DE LA SABIDURÍA § 1 Plan del capítulo En esta primera investigación acerca de la naturaleza de la filosofía, me concentraré en pensar la postura del filósofo griego Aristóteles. El material que he elegido para realizar mi propósito son los primeros cinco libros de la llamada Metafísica, en especial los primeros cuatro (los libros alfa mayor, alfa menor, beta y gamma). El plan para este capítulo será el siguiente: (1) primero proporcionaré algunas de las razones por las que he elegido tanto a este filósofo como a este texto; (2) después, haré una interpretación y un análisis de su postura, y; (3) finalmente, haré una evaluación crítica de la misma. § 2 Elección del autor Las razones por las que he elegido, de entre tantos filósofos, a Aristóteles para comenzar mis investigaciones acerca de la naturaleza de la filosofía es la siguiente: (a) La influencia de Aristóteles a lo largo de toda la Historia de la Filosofía. La principal razón para considerar a Aristóteles es que su influencia y legado se extiende desde la Grecia clásica hasta nuestros días, siendo junto con Platón uno de los autores clave para entender el pensamiento llamado filosófico. Esto se puede deber o bien a que sus teorías son muy buenas en el sentido en que responden satisfactoriamente a muchas de las preguntas filosóficas que existen o bien porque, al ser un pensador tan antiguo y estar políticamente bien posicionado, sus teorías se han expandido a través de la Historia sin otra razón que la casualidad. Para poder determinar esto, es necesario realizar una Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 24 investigación, y es por tal motivo que me parece fundamental pasar a través de su pensamiento para intentar resolver la cuestión de lo que la filosofía es. (b) Su consideración a otros modos de hacer filosofía Para dar una buena respuesta a cualquier pregunta es recomendable considerar no sólo la opinión propia acerca del tema, sino también considerar las opiniones de las otras personas, en especial los antecesores reconocidos por la tradición. Y esto es precisamente lo que hace Aristóteles: él no sólo recopila información acerca del modo en que las personas se refieren a ciertas cosas que está analizando, sino que además traza y sigue las líneas de lo que puede ser considerada una de las primeras historias de la filosofía. La manera en la que responde a las cuestiones es, pues, considerar un patrón o algo en común entre todas las opiniones respecto a cualquier tema. Ahora, si bien esto puede ser engañoso y de hecho se ha dicho que Aristóteles pudo haber malinterpretado a muchos de los pensadores que consideró, lo cierto es que al menos se puede decir que este pensador griego no desconocía otras voces que tenían algo que decir respecto del tema, en especial la de Platón. (c) La filosofía de Aristóteles tiene un lenguaje más o menos claro, así como su respuesta a la pregunta acerca de la naturaleza de la filosofía El tener un discurso sencillo y comprensible para todos es una exigencia que Aristóteles se pone a sí mismo y a todo aquel que hagafilosofía7. Gracias a ello, es mucho más fácil hacer un análisis y una evaluación de su propuesta. Sin embargo, los textos de Aristóteles a veces traicionan esta exigencia: hay partes en donde este filósofo se torna oscuro, debido a la ambigüedad o vaguedad de algunas de sus propuestas, haciendo que se requiera interpretar las frases de ciertas maneras determinadas. Es mi tarea presentar opciones de interpretación que solventen estos inconvenientes cuando sea relevante para esta investigación. 7 Aristóteles, Op. Cit. Libro A-III, 995a. “Exigimos, desde luego, que las cosas se digan cómo estamos habituados, y las que se dicen de otra manera no parecen las mismas, sino más difíciles de conocer y más extrañas, al no ser habituales” Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 25 § 3 Elección de los textos de la Metafísica La principal razón por la que he elegido estos textos, de entre toda la amplia bibliografía atribuida a Aristóteles, es porque considero que estos son los textos en donde este filósofo dedica especial atención al tema de la naturaleza de la filosofía. Ahora bien, lo cierto es que dentro de los textos no se hace alusión directamente a la filosofía propiamente dicha, sino que más bien son textos que tienen como uno de los temas centrales la cuestión acerca de lo que es la sabiduría y, sobre todo, de cómo obtenerla. Sin embargo, a mi juicio llega un punto en el texto en donde Aristóteles parece identificar a la filosofía con la búsqueda de la sabiduría8, no sólo porque la etimología misma de “filosofía” vincula ambos términos (hay que recordar que filosofía significa en griego “amor por la sabiduría”), sino además porque es bien conocida la influencia platónica en la filosofía aristotélica, y para Platón resulta evidente que lo que el filósofo busca es el saber9. Así, considero que el estudio de estos textos, con la intención de encontrar una postura acerca de la naturaleza de la filosofía, es una buena elección. § 4 La Búsqueda de la Sabiduría Como ya había adelantado, la respuesta a mi pregunta dentro de los textos de la Metafísica es que la filosofía es la búsqueda de la sabiduría. Sin embargo, en esta definición lo problemático es saber en qué sentido se está utilizando esta frase. Para poder entender lo que esta frase quiere decir, voy a apelar a otra frase aristotélica que está íntimamente relacionada con la anterior. Ésta es la frase con la que el filósofo inicia el texto: “Todos los hombres por naturaleza desean saber”10. Podría comenzar por una disertación acerca del por qué Aristóteles enuncia aquí un atributo que considera esencial en la naturaleza humana, pero lo interesante para este trabajo es el objeto directo del enunciado, pues 8Para ser precisos, Aristóteles no menciona explícitamente que la filosofía se identifique con la búsqueda de la sabiduría. Sin embargo, es evidente que lo supone. Basta con saber que durante todo el primer libro de la Metafísica, el filósofo habla sobre la naturaleza de la ciencia de la Sabiduría y que comienza intercambiar la expresión “búsqueda de la Sabiduría” y “filosofía” del 982b-10 en adelante. 9Platón, República. 521c 7-10 “Un volverse del alma desde un día nocturno hasta uno verdadero, o sea, de un camino de ascenso hacia lo que es, camino al que correctamente llamamos filosofía” 10 Aristóteles, Op. Cit. Libro A-I, 980a-20 Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 26 “saber” es o bien un verbo transitivo o bien un sustantivo. Esto quiere decir que la frase por sí sola no se entiende, y por ello hace falta agregarle algo. Se me ocurren al menos dos maneras en las que se puede completar la frase: (a) Todos los hombres desean por naturaleza saber algo (b) Todos los hombres desean por naturaleza el saber La primera de las dos resulta trivialmente verdadera: en efecto, cada uno de los seres humanos se enfrenta a múltiples y diversas circunstancias día con día, dentro de las cuales se presentan una serie de problemáticas a resolver. Por ello, y debido a que el conocimiento de las cosas relevantes para la resolución del problema proporciona una inclinación al éxito, todos los hombres desean conocer al menos algo: aquello que les es útil. Pero, si este es el sentido al que apunta la frase aristotélica, entonces la filosofía como una disciplina particular no existe, puesto que si filósofo es el que desea saber algo, entonces todos los seres humanos son filósofos y, claramente éste no es el caso (uno tiene una preparación particular para convertirse en filósofo). Nos queda, entonces, la segunda interpretación. Esta segunda interpretación resulta mucho más interesante, puesto que hay que preguntarse qué es el saber, objeto del fenómeno de la sabiduría. Sin embargo, esta investigación no es acerca de la naturaleza del saber, sino que es sobre la postura aristotélica acerca de este tema, puesto que esta noción está íntimamente ligada a su respuesta acerca de lo que la filosofía es. La respuesta que da Aristóteles a esta cuestión es la siguiente: el saber es el “conocimiento de las primeras causas”11. Ahora bien, esta definición deja a esta investigación como al principio, puesto que ahora es necesario considerar qué es lo que significa una “primera causa”. Paso entonces a ofrecer una interpretación al respecto. § 5 La teoría aristotélica acerca de las primeras causas En esta sección contestaré a dos cuestiones concernientes a las primeras causas de las cosas, las cuales son (1) qué es lo que entiende Aristóteles por causa primera y (2) cómo es 11 Aristóteles, Op. Cit. Libro A-II, 982b-5-10. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 27 que llega Aristóteles a afirmar que la búsqueda de la sabiduría se identifica con la búsqueda del conocimiento acerca de las primeras causas. Respecto a la primera cuestión, encuentro que a lo largo del primer libro (y de manera más sintética en el segundo capítulo del cuarto libro de la Metafísica) que el filósofo griego no menciona explícitamente lo que entiende por causa, sino que simplemente se limita a decir que “las causas se dicen tales en muchos sentidos”12, aunque explica los cuatro sentidos a los que cree que remiten cada una de las causas, proponiendo que en realidad existen sólo cuatro géneros de causas13: la material (“aquello de lo cual se hace algo”), la formal (“aquello que denota la esencia y los géneros de las cosas”), la eficiente (“de donde proviene el inicio primero del cambio y el reposo”) y la final (“aquello para lo cual se hace algo”). Aun así, atendiendo a lo que considero tienen en común estas cuatro causas, sugiero que lo que se entiende por causa es aquello de lo que de algún modo depende algo para ser eso que es. Las causas primeras serían tal vez aquellas que o bien son las que jerárquicamente preceden a las demás o bien aquellas de las que de algún modo precede todo cuanto algo es. Respecto a la segunda cuestión, sobre la manera en que Aristóteles afirma que la búsqueda de la sabiduría implica la búsqueda del conocimiento de las primeras causas, el filósofo utiliza dos caminos distintos: uno a partir de la genealogía del conocimiento, y otro a partir de una caracterización de lo que se entiende por saber. En la primera manera, la de la genealogía del conocimiento, tenemos que éste es el resultado del siguiente proceso: en primer lugar, todos los seres humanos tenemos sensaciones. Esto es, a nuestros sentidos nos llega cierta información acerca del medio. Pero no es hasta que tenemos conocimiento acerca de estas sensaciones que tenemos experiencia. Sin embargo, la experiencia sólo genera el conocimiento de un caso particular. Para hablar del conocimiento de una generalidadde casos, se utiliza el término arte o técnica.14 La técnica sólo se diferencia de la ciencia porque esta última posee un 12 Aristóteles, Op. Cit. Libro II 1013b-5 13Ibid. 14Cfr. Aristóteles. Op. Cit. Libro A-I, 980a20 - 981b-5 Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 28 conocimiento más preciso acerca de las cosas. Pero, ¿cómo obtiene la ciencia un conocimiento más preciso? Gracias a que conoce no sólo las cosas, sino la causa de éstas. El segundo, la vía de la caracterización de lo que se entiende por saber, recurre a enunciar distintas características que la gente de su época suele atribuir a la noción sabiduría, las cuales resumo en las siguiente: (1) conocimiento difícil, (2) conocimiento de todas las cosas sin conocer cada cosa particularmente, (3) conocimiento teorético y (4) conocimiento más exacto acerca de las causas. Comento mi interpretación de cada una a continuación: La sabiduría es el más difícil conocimiento porque requiere mucho más esfuerzo y la utilización de habilidades poco comunes para nuestra vida práctica. En la mayoría de los casos problemáticos de nuestra cotidianidad, basta con un conocimiento práctico o técnico. Por ejemplo, cuando horneamos un pastel no es necesario conocer todos los procesos físico-químicos que se producen en los materiales utilizados para la elaboración, simplemente basta con seguir instrucciones acerca de lo que necesitamos hacer. El ponerse a pensar cuáles son las causas de lo ocurrido, generar hipótesis y postular teorías al respecto no es algo que solemos hacer, pues para la vida práctica eso podría ser considerado una pérdida de recursos. La sabiduría es un conocimiento tal que podemos conocer algo de todas las cosas sin tener que conocer cada cosa particularmente porque este tipo de conocimiento se enfoca solamente en aquello que es común a todas las cosas, dejando fuera a las particulares, pues sería imposible conocer la totalidad extensa de las cosas que hay, siendo estas infinitas y, sin embargo, el sabio debe conocer la totalidad de las cosas. Así, esta es la única manera en que el sabio podría conocer la totalidad de las cosas, al conocerlas sólo en parte, pero una parte que engloba a todas. La sabiduría no es un conocimiento práctico quizá en el sentido de que ella no está enfocada en proporcionarnos los elementos para resolver cada una de las problemáticas particulares que se presenten dentro de la cotidianidad. Ahora bien, ello no significa que no pueda existir una filosofía acerca de lo práctico en general. Sin embargo, la filosofía de lo práctico es teorética, puesto que no es una práctica, sino los elementos teóricos para realizar Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 29 la práctica. Aprovecho esto para hablar sobre la denuncia de Marx hacia la filosofía. Éste nos dice, en la famosa onceava tesis sobre Feuerbach, que “los filósofos sólo han interpretado diversamente el mundo, lo que importa es transformarlo”15. Quizás la propuesta marxista acerca de una filosofía práctica y una filosofía de la praxis no ataque el hecho de que la filosofía sea intrínsecamente teorética, sino que más bien se posiciona en contra de cierta postura dentro de la filosofía de lo práctico: la postura anti-revolucionaria. Marx continúa haciendo teoría, pero es una teoría acerca de lo práctico y con fines de transformación socio-estructural. Por ello, la crítica marxista a la filosofía no niega esta característica que Aristóteles le atribuye a la sabiduría. La sabiduría es también, y principalmente, el conocimiento más exacto acerca de las causas. El hecho de que se mencione que la sabiduría busque el conocimiento más exacto indica que la sabiduría busca la ciencia y no la técnica. Además, se habla explícitamente de causas. Esta es a mi juicio la característica más relevante para la definición de sabiduría, pues las otras son o bien demasiado generales y no sirven para especificar correctamente lo que la sabiduría es (como el que se mencione que ella es un conocimiento teorético sumamente difícil) o bien nos acercan a un mejor entendimiento sobre la sabiduría, pero sin ser todavía demasiado precisos (como el que se afirma que es un conocimiento de algo común a todas las cosas). El describir a la sabiduría como una teoría acerca de las causas es una buena manera de precisar el tipo de conocimiento al que se refiere su definición, sobre todo cuando se afirma que la sabiduría es un conocimiento de algo que tienen en común todas las cosas. Esto porque puede ser el caso (y de hecho pasa más a menudo de lo que parece) que existan muchas características, en el sentido de propiedades o cualidades, que tengan en común muchas cosas. Quizás sea posible que existan al menos dos propiedades que tengan todas las cosas. Sin embargo, aún no se determina qué de lo común a todas las cosas es lo que se denomina sabiduría. La respuesta está en la propuesta de Aristóteles sobre el vínculo entre sabiduría y causas: aquello común a todas las cosas que conoce el sabio son las causas. El conocimiento sobre ellas garantiza la característica acerca de lo común a todas las cosas y acota lo que debemos entender por sabiduría. 15 Karl Marx, Tesis sobre Feuerbach. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 30 Ahora bien, también es posible que existan infinidad de causas, motivo por el cual sería imposible ser sabio y de hecho Aristóteles asume que hay sabios (esta creencia la toma de su experiencia socio-lingüística, pues la gente parece referirse a ciertas personas cuando describe a un sabio como teniendo todas las características antes descritas). Por ello, el sabio no es tampoco aquel que conoce todas las causas de las cosas. Sólo conoce algunas, las causas primeras. Pero esto sería suficiente si se considera que las causas primeras son las causas más generales que existen. Aristóteles llega, entonces, a englobar las distintas causas en cuatro distintos géneros, los cuales expuse anteriormente (los géneros material, formal, eficiente y final). Estos géneros serían, entonces, las llamadas causas primeras. § 6 Sobre la unidad y continuidad de la sabiduría Hay todavía una cuestión que es necesario considerar. Según lo que acabo de decir, la filosofía para Aristóteles es la búsqueda de las causas primeras de las cosas, pues la sabiduría es el conocimiento de todas las cosas en general, y todas las cosas a juicio de Aristóteles tienen causas. Pero, ¿hay, además de las primeras causas, otro rasgo en común a todas las cosas en general relevante para la sabiduría? El texto de Aristóteles aquí se torna bastante contradictorio. En el primer capítulo del libro , dice que hay un sentido en el que todos los objetos coinciden, el cual es que todos ellos son16. Mientras que en el segundo capítulo de ese mismo libro, dice que “cuantas clases de entidades hay, tantas partes tiene la filosofía”17, lo cual sugiere que, si no hay un elemento en común a todas las cosas (además, claro, de las causas primeras), entonces habrá distintos tipos de saberes y, por tanto, distintas sabidurías. Sobre esta cuestión se desprenden dos temas, el de la unidad y el de la continuidad de la sabiduría, los cuales son relevantes a la hora de plantearse las posibles interpretaciones que 16Aristóteles. Op. Cit. Libro I, 1003a-20-25 “Y puesto que buscamos los principios y las causas supremas, es evidente que estas han de serlo necesariamente de alguna naturaleza por sí misma. Y, ciertamente, si también buscaban estos principios quienes buscaban los elementos de las cosas que son, también los elementos tenían que ser necesariamente elementos de lo que es, no accidentalmente sino en tanto que algo que es.De ahí que también nosotros hayamos de alcanzar las causas primeras de lo que es, en tanto que algo que es” 17 Aristóteles. Op.Cit. Libro D-II, 1004a Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 31 den cuenta de la aparente contradicción anterior. A continuación abordo las posturas respecto a estos temas: (a) La unidad de la Sabiduría El tema de la unidad de la sabiduría se centra en saber si otro de los rasgos en común a todas las cosas y sus causas es que ellas forman un todo homogéneo en cuanto a su naturaleza, de tal manera que la filosofía sería una unidad. De afirmar lo anterior, ello respondería a la aparente contradicción mostrando que, en efecto, existen distintas clases de cosas pero en el fondo todas comparten una misma naturaleza, pues todas las cosas comparten las mismas características fundamentales (las primeras causas o principios), por lo que en última instancia la Sabiduría sería una sola. Frente a esta postura, tenemos a su contraria: aquella que afirma un pluralismo. Si la pluralidad de cosas (y por ende de sabidurías) es el caso, cada tipo de sabiduría sería relativo a una clase diferente de cosas, debido a que no a todas las cosas sería posible aplicarles los mismos primeros principios o causas. Aquí también existiría la cuestión de si hay o no una jerarquía entre ellas y, en caso de haberlas, qué sabiduría sería la que tendría más valor18. (b) La continuidad de la Sabiduría El tema de la continuidad de la sabiduría se centra en saber si otro de los rasgos en común a todas las cosas y sus causas es que están bien articuladas entre sí, de tal manera que la sabiduría sería un continuo entre saberes, cosas y causas. Esto respondería a la aparente contradicción afirmando que la filosofía se encarga de articular los distintos saberes, por lo que el que éstos traten acerca de entidades de naturaleza distinta no es relevante a la filosofía, ya que al final lo que importa es que todas las cosas se relacionan entre sí formando un continuo. 18 Al parecer Aristóteles simpatiza con esta postura, debido a que hay un punto en el que comienza a preguntarse cuál de las ciencias es la más valiosa, si la física-ontología o la teología. Ello es constatable en el segundo capítulo del cuarto libro de la Metafísica, titulado “La entidad, la unidad y sus clases. Los contrarios” 1003a- 1004b Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 32 Quienes están a favor de la continuidad de la sabiduría afirmarían que no existe un estudio especial independiente de los demás. Ni siquiera aceptaría la distinción entre el estudio acerca de las primeras causas de las cosas y el estudio acerca de las cosas mismas. Quienes en cambio apuestan por la discontinuidad de la sabiduría creen que, además del conocimiento acerca de las distintas clases de cosas, o incluso si tan solo hubiera una clase única de cosas, habría al menos un estudio sui generis, especial e independiente de todos los demás. Algunos incluso podrían querer identificar este estudio con el de los primeros principios o causas de las cosas. Ahora bien, es posible mezclar ambos temas y adoptar posturas en ambos, por lo que al final quedarían cuatro distintas posibilidades entre las cuales elegir: afirmar a la vez (i) unidad y continuidad, (ii) unidad y discontinuidad, (iii) pluralidad y continuidad, (iv) pluralidad y discontinuidad. Finalmente, considero que es preciso aclarar el motivo que me llevó a extenderme en estos dos problemas. Mi intención es simplemente hacer ver que, si bien muchos filósofos pueden discutir acerca de lo que la filosofía es, algunos simplemente asumen la postura aristotélica y, en cambio, discuten acerca de estas cuestiones secundarias acerca de cómo interpretar el fenómeno de la Sabiduría. Yo considero que esta discusión es per se irrelevante para la cuestión acerca de la naturaleza de la filosofía, y sólo cobraría importancia dentro de la investigación si se asumiese la postura aristotélica como respuesta satisfactoria a la pregunta que planteo. Como por el momento esto no es el caso, quisiera continuar con mi investigación. § 7 Influencia de la postura aristotélica En este apartado me gustaría considerar dos posturas que a mi juicio recibieron una notable influencia de la postura aristotélica acerca de lo que la filosofía es: la de Heidegger y la de Kant. Estas posturas pertenecen a filosofías muy diferentes entre sí; sin embargo, algo que comparten es su clara afinidad con la propuesta aristotélica y es por eso que para fines de Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 33 este trabajo considero que quedan muy bien representadas aquí, aun cuando es posible, e incluso deseable, considerar hacer posteriormente un análisis más detallado de todas estas posturas. Por el momento me conformaré con exponerlas de manera breve, hacer una interpretación de la postura y explicar en qué son similares y en qué son diferentes de la postura de Aristóteles. (a) La postura de Martin Heidegger. En un pequeño texto de Heidegger titulado ¿Qué es la filosofía?, el filósofo alemán menciona que “la filosofía busca lo que es el ente en cuanto que es. La filosofía está de camino al ser del ente, esto es, de camino al ente con vista en el ser”19. Esta definición de lo que la filosofía es tiene claramente una influencia aristotélica, de hecho son pocas las diferencias entre ambas posturas. Si por “el ser” entendemos aquello que hace que algo sea eso que es y no otra cosa y “el ente” cualquier cosa que es, entonces esta definición se inscribe en la vertiente aristotélica de afirmar que la filosofía es principalmente metafísica, y que estudia las causas de las cosas, pero no cualquier causa, sino sólo aquellas causas que tienen en común todas las cosas en tanto que la propiedad en común de todas las cosas son que ellas son, es decir, que son entes. La única distinción que considero es relevante es que Heidegger prefiere evitar la noción de causa, puesto que ésta conlleva compromisos metafísicos probablemente con los que el filósofo alemán no está de acuerdo. (b) La postura de Immanuel Kant Dentro de las lecciones de Lógica de Kant, se define a la filosofía como la “ciencia de las máximas supremas del uso de nuestra razón”, añadiendo que ella es “la ciencia de la relación de todo conocimiento y de todo uno de la razón con el propósito final de la razón humana, al que están subordinados todos los otros fines y en el que concurren para la unidad”20. En esta definición acerca de lo que la filosofía es no es tan evidente la influencia aristotélica. Sin embargo, ello se debe más a las asunciones ontológicas de Kant que a su postura metafilosófica. Para Kant, “los primeros principios de todas las cosas que son” no pueden ser sino más bien los principios supremos de nuestra razón, puesto que aquello que hace que las cosas sean aquello que son proviene de las facultades humanas y no de las 19 Martin Heidegger, ¿Qué es la filosofía? p. 46 20 Immanuel Kant, Lógica, p.92 Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 34 cosas en sí mismas, como bien explica Kant con la idea del “giro copernicano”21. Así, la causa o razón de ser de algo, siempre remite a la razón humana. Por otra parte, el que Kant hable acerca de un sistema total de conocimiento como una unidad, también revela que la vertiente aristotélica de la que recibe influencia es de la que sostiene la unidad y la continuidad de la sabiduría. Finalmente, me gustaría citar también a Hans-Johann Glock, pues en su libro ¿Qué es la filosofía analítica? define a la filosofía que él considera tradicional de la siguiente manera: “la filosofía tradicional estaba predominantemente comprometida con la idea de que la metafísica puede brindarnosintuiciones distintivamente filosóficas sobre la naturaleza de la realidad”22, definición que queda muy bien a cierta interpretación de la postura aristotélica. Si Glock está en lo correcto cuando se refiere a la filosofía tradicional de esta manera, entonces puedo concluir que toda noción de la filosofía tradicional acerca de lo que la filosofía es ha sido heredera indiscutible de Aristóteles (y de Platón, si esta definición aristotélica ya está presente en el autor de los Diálogos), definición aún presente en Kant. § 8 Análisis de la postura aristotélica Una vez que he explicado a lo que se refiere la postura aristotélica cuando afirma que la filosofía es la búsqueda de la sabiduría (entendiendo por sabiduría como el conocimiento acerca las primeras causas de las cosas), y habiendo explorado las distintas interpretaciones que esta postura permite respecto a la unidad y la continuidad de la sabiduría, estoy en mejor posición para hacer un análisis de las características de la filosofía según esta postura, de las cuales hablo a continuación. (a) El objeto de la filosofía son las cosas mismas, no los sistemas de creencias ni de conocimiento. Sin embargo, la filosofía no trata todas las especificidades de cada una de las cosas en particular, sino que sólo se centra en las primeras causas o principios de éstos. Es 21 Immanuel Kant, Crítica de la Razón Pura, B XVI “Hasta ahora se ha supuesto que todo nuestro conocimiento debía regirse por los objetos […] Ensáyese, una vez, si acaso no avanzamos mejor, en los asuntos de la metafísica, si suponemos que los objetos deben regirse por nuestro conocimiento.” 22 Hans-Johann Glock, ¿Qué es la filosofía analítica?, p.152. Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 35 por eso que tiene objeto todas las cosas, ya sea en su generalidad o en lo que es común a todas ellas, y sin embargo no conoce todo acerca de ellas. (b) La filosofía es una empresa epistémica. La filosofía está definida como la búsqueda del conocimiento de las causas, por lo que necesariamente está comprometida con la verdad, y es sobre este principio que está guiado su quehacer. El objetivo final de la filosofía es, entonces, generar un sistema de conocimientos particular, el de las causas primeras de las cosas. (c) La filosofía requiere necesariamente un ejercicio de abstracción. En tanto que el conocimiento acerca de las causas primeras de todas las cosas no es el conocimiento de todas y cada una de las cosas particulares, es necesario realizar un ejercicio de abstracción para poder tratar acerca de generalidades. Esto no significa necesariamente que se olvide o no parta de lo concreto, pero quedarse en el nivel de lo concreto imposibilita el ejercicio filosófico. (d) La filosofía es producto de una actividad intelectual. Ello quiere decir que la filosofía requiere de una serie de actividades que implican el intelecto, como son el entendimiento, el discernimiento, la racionalidad, la razonabilidad, etc. Ello implica que la filosofía sea una actividad teórica, argumentativa y con gran pasión por la justificación, en lugar de ser una actividad práctica, poética, intuitiva o meramente descriptiva. § 9 Evaluación crítica de la postura aristotélica Hasta aquí lo único que he hecho es presentar cuál es la postura que da Aristóteles al problema de la naturaleza de la filosofía y cómo se puede entender ésta. Ahora lo que corresponde es presentar una crítica a la postura. Primero, presentaré una serie de objeciones a la postura con base a los criterios (desiderata) mencionados en el primer capítulo. Posteriormente, mencionaré algunos puntos en los que esta postura acierta. Mis objeciones a la postura aristotélica son las siguientes: Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 36 (1) Sobre si la postura distingue satisfactoriamente entre lo intuitivamente filosófico y lo no-filosófico, es evidente que Aristóteles se encarga de distinguir a la filosofía de otros discursos. Respecto a los discursos que sólo narran experiencias o hechos, ellos no son filosóficos. Ni siquiera los discursos que hablan de las cosas en general son filosóficos. Los únicos discursos filosóficos son aquellos que hablan sobre las causas primeras de las cosas y sobre su búsqueda. Sin embargo, la postura aristotélica introduce el criterio de verdad como un modo de distinguir entre los discursos filosóficos y los no filosóficos. La filosofía busca la verdad, en el sentido de que busca cierto tipo de conocimiento, el de las causas primeras. Otros tipos de discursos podrán hablar acerca de las cosas y de sus causas, pero sólo la filosofía intenta buscar conocimiento acerca de ellas. Este criterio es el más problemático dentro de la postura aristotélica, puesto que borra la distinción entre ciencia y filosofía. Es evidente que en los tiempos de Aristóteles no existía tal distinción, pero seguir conservándola hoy día implica ignorar el hecho de que la filosofía y la ciencia son dos cosas distintas. Muchas personas, al identificar ciencia y filosofía de esta manera (en tanto que ambas son búsqueda del conocimiento), entienden por filosofía “ciencia de la antigüedad” y por ciencia “ciencia moderna”, y con ello le atribuyen a la filosofía características del modo de hacer ciencia en la antigüedad (por ejemplo, el establecer supuestas verdades a partir de intuiciones y sin experiencia o evidencia empírica). Esto hace que se tenga la opinión de que la Filosofía debe eventualmente desaparecer para dar paso a la Ciencia, pues ésta tiene mejores herramientas para obtener conocimiento. (2) Respecto a si esta postura comprehende la totalidad de los discursos que paradigmáticamente se han asumido como filosofía, considero que esto no es el caso. No toda la filosofía ha tratado acerca de las causas, ni de las cosas en general, ni de cosas en particular, ni de las causas en sí mismas. Un ejemplo de cuestión filosófica que no habla de las causas es una que se preocupa más por las cuestiones del lenguaje y el modo en que éste puede ser más o menos claro para garantizar la transmisión del conocimiento. Este tema, que tiene que ver con comunicación y lenguaje no está incluido en esta definición, pero existen a lo largo de la historia filósofos que han escrito y discutido respecto a este tema. En este tema se puede prescindir del concepto de causa. El concepto de causa es relevante Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 37 para algunas cuestiones filosóficas, como las metafísicas, por ejemplo; pero para cuestiones de otra índole no. Es cierto que una cuestión filosófica puede buscar conocimiento y de esta manera trabajar con la ciencia, pero de igual modo hay cuestiones filosóficas que se interesan por cuestiones que nada tienen que ver con el conocimiento, y por ello no trabajan con ella. Una filosofía que puede trabajar con la ciencia podríamos llamarla una filosofía con orientación científica. Parece que Aristóteles podría decantarse por una filosofía de este tipo, pero no veo por qué este tipo de filosofía sea el único tipo. (3) En cuanto a si esta postura presenta razones independientes a la teoría misma que la apoyen, me parece que sí, puesto que Aristóteles, para poder exponer su postura al respecto, ha examinado a todos aquellos filósofos anteriores a él y, lo que dice al respecto del tema, es lo que él ve como aspecto en común a todos ellos. Es también una postura que presenta una respuesta clara, explícita y positiva. Sin embargo, mi conclusión es que esta respuesta no es del todo satisfactoria. Con esto termino el capítulo sobre la postura aristotélica acerca de la naturaleza de la filosofía. En los próximos analizaré otras alternativas, como en el siguiente, que está dedicado a Hegel. Lo que la filosofía es Vélez Rivera
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