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Universidad Nacional Autónoma de México 
 Facultad de Filosofía y Letras 
 Colegio de Filosofía 
 
 
 
 Lo que la filosofía es: 
 Investigaciones acerca de la naturaleza de lo filosófico 
 
 
 T E S I S 
 que para obtener el grado de: 
 Licenciado en Filosofía 
 p r e s e n t a : 
 LUIS FERNANDO VELEZ RIVERA 
 
 
 
 
 Asesor: Dr. Eduardo García Ramírez 
 2016 
 
Esta investigación fue realizada gracias al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e 
Innovación Tecnológica (PAPIIT) de la UNAM, con Clave IN400915 “Adquisición, desarrollo y 
cambio en el lenguaje y el pensamiento”. Agradezco a la DGAPA-UNAM la beca recibida. 
 
Lourdes
Texto escrito a máquina
Ciudad Universitaria, CDMX
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
2 
 
 
 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
3 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A todos los que utilizan la filosofía como herramienta de vida, 
A todos los que persisten y resisten pensando y sintiendo 
otros mundos posibles. 
 
 
A mamá y a papá, 
ya saben por qué 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
4 
 
 
“En el meridiano cero, en la zona central 
Cerca del límite y lejos del final 
Entre dos valles con el cielo despejado 
Sobre un campo con el horizonte estrellado 
Hay una fábrica pequeña pero inmensa 
De un viejo sabio que sobrevive porque piensa… 
[…] 
Se hacen eternas cuando las quieren 
Y siempre viven y nunca mueren. 
Cuando se duermen son indefensas 
Y se despiertan cuando las piensan 
Y las atacan y las defienden 
Las más valiosas nunca se venden 
Alcanzan todo lo que desean 
Así de grandes son las Ideas 
[…] 
Porque las grandes ideas descubiertas 
Siempre renuevan sus células muertas” 1 
 
 
 
 
1
 Calle 13, “Así de grandes son las ideas”. Por René Pérez Residente y Eduardo Cabra Visitante. Multiviral 
Independiente. 2014. CD 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
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INDICE 
 
Capítulo I: Introducción, La naturaleza de la Filosofía………………………………… 7 
 § 1 Hacia el planteamiento del problema 
 § 2 Justificación del problema 
§ 3 Naturaleza, esencia y lo filosófico 
§ 4 La existencia de la filosofía 
§ 5 Método de la investigación y desiderata 
§ 6 Posturas consideradas en este trabajo 
Capítulo II: Aristóteles, La búsqueda de la Sabiduría………………………………… 23 
 § 1 Plan del capítulo 
 § 2 Razones para elegir a Aristóteles 
 § 3 Elección de los textos de la Metafísica 
 § 4 La búsqueda de la sabiduría 
 § 5 La teoría aristotélica acerca de las primeras causas 
 § 6 Sobre la unidad y continuidad de la sabiduría 
 § 7 Influencia de la postura aristotélica (Heidegger y Kant) 
 § 8Análisis de la postura aristotélica 
 § 9 Evaluación crítica de la postura aristotélica 
Capítulo III: Hegel, El espíritu que se piensa a sí mismo……………………………… 38 
 § 1 Plan del capítulo 
 § 2 Razones para escoger a Hegel 
 § 3 La elección de los textos de Hegel 
 § 4 El espíritu que se piensa a sí mismo 
 § 5 El léxico hegeliano, una aproximación 
 § 6 Paráfrasis de la postura hegeliana 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
6 
 
 § 7 Relación entre los compromisos ontológicos y metafilosóficos de la postura 
 § 8 Filosofía popular, particular y absoluta 
 § 9 Influencia de la postura hegeliana (Dilthey y Deleuze) 
 § 10 Análisis de las características de la filosofía en la postura hegeliana 
 § 11 Evaluación crítica de la postura hegeliana 
Capítulo IV: Positivismo, Un sistema de actos, no de conocimiento…………………… 58 
 § 1 Plan del capítulo 
 § 2 Razones para escoger al positivismo 
 § 3 Razones de la elección de los textos de la antología de Ayer 
 § 4 El viraje de la filosofía 
 § 5 El sistema de actos propio de la filosofía 
 § 6 Variantes positivistas: análisis lógico vs clarificación lingüística 
 § 7 Naturaleza y aplicación de la filosofía según la postura positivista 
 § 8 Posturas similares a la positivista (Russell y Lewis) 
 § 9 Análisis de la postura positivista 
 § 10 Evaluación crítica de la postura positivista 
Capítulo V: Propuesta, Los supuestos que dan razón de las teorías……………..………. 76 
 § 1 Recapitulación de las investigaciones anteriores 
 § 2 Apuesta y propuesta de este trabajo 
 § 3 Las propiedades intrínsecas de la filosofía 
 § 4 Los supuestos que dan razón de las teorías 
 § 5 Pseudo-propiedades intrínsecas usualmente asociadas a la filosofía 
 § 6 Filosofía pura y aplicada: conceptos, temas y teorías propiamente filosóficas 
 § 7 Razones para optar por esta postura 
Conclusiones……………………………………………………………………………...93 
Bibliografía………………………………………………………………………………..96 
Agradecimientos…………………………………………………………………………..98 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
7 
 
CAPÍTULO I 
INTRODUCCIÓN 
LA NATURALEZA DE LA FILOSOFÍA 
 
“Es uno de los momentos peculiares de la filosofía contemporánea […] 
el paso de la Crítica de la Razón Pura hasta la ‘filosofía de la filosofía’ ”2 
 
§ 1 Hacia el planteamiento del problema 
Aquella disciplina que antaño era considerada la reina de todos los saberes, la filosofía, se 
encuentra hoy en día puesta entre paréntesis, pues ya no queda claro si sigue siendo o no lo 
que solía ser. En épocas anteriores, la filosofía fue una de las disciplinas más estimadas 
dentro de los quehaceres humanos y su presencia fue tal que hasta fue considerada madre y 
base de todas las ciencias. Sin embargo, el desarrollo histórico, tanto de esta disciplina 
como de la humanidad en general – y más concretamente en el así llamado mundo 
occidental–, ha venido decantando su valor. Una de las principales razones de ello es que 
mucho del contenido y del método que empezó llamándose filosófico ahora ya no es 
considerado como tal, puesto que éste o bien se ha independizado al especializarse o bien 
ha caducado y se ha convertido únicamente en asunto de interés histórico. Otra razón 
podría ser, pensando ahora desde el lado de la historia humana, que el saber técnico ha 
desplazado al teórico y al práctico como fuente principal y eje rector de la vida en general, 
lo que conlleva a disciplinas como la filosofía a una gradual extinción. Sea como sea, la 
historicidad de la filosofía revela su inestabilidad actual y sostiene la afirmación de que 
hoy, en efecto, la filosofía ya no es lo que solía ser. 
Pero si es el caso que actualmente la filosofía se encuentra puesta entre paréntesis, cabe y 
quizá hasta urge preguntarse qué es de ella en este momento. Esta pregunta se va haciendo 
cada vez más relevante, puesto que ya ni siquiera queda claro si ella aún conserva un 
estatus respetable dentro del vasto campo de saberes teóricos, prácticos e incluso técnicos2José Gaos. Discurso de filosofía, p. 222. 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
8 
 
(el cual se amplía en cada momento y con una velocidad nunca antes vista) o, por el 
contrario, el fenómeno del desarrollo histórico ha hecho de la antigua “ciencia primera” 
algo totalmente irrelevante, incluso prescindible. 
Ahora bien, existen muchas maneras de dar respuesta a esta cuestión. Una de ellas es 
poniendo atención a la relación que existe o bien entre ella y sus métodos y contenidos, o 
bien entre ella y su utilidad. Si se presta atención al cómo, al sobre qué y al para qué de la 
filosofía, será posible determinar su estado, y con ello conocer si ella aún es importante 
para el saber en general. Pero todas estas estrategias resultan bastante problemáticas. Si se 
comienza la investigación preguntando por su utilidad, se presupone ya un contenido 
(debido a que de lo contrario tal investigación no tendría referente), y esta forma de 
proceder correría el riesgo inminente de caer en sesgos, ya que regularmente la 
presuposición de un contenido se hace desde la experiencia y el interés particular que tiene 
cada persona respecto a la disciplina, perspectiva que es siempre parcial y relativa a su 
circunstancia. Por otra parte, si se comienza la investigación preguntando por los métodos o 
el contenido, el problema radicaría en que métodos y contenidos en filosofía hay muchos, y 
en caso de que algunos no fueran propiamente lo que dicen ser, no se encontraría la manera 
de determinar cuál es el contenido o el método realmente filosófico, al menos sin dejar 
siempre abierta la sospecha de que tal determinación tenga el carácter de ser arbitraria y 
parcial. O incluso puede que en realidad no haya razón para pensar que algún contenido o 
método pueda ser en verdad filosófico, puesto que ¿qué elementos tenemos para afirmar lo 
contrario? Así, al parecer ninguna de estas estrategias resultan llevarnos por un camino 
eficaz. 
Por mi parte, considero que una manera más viable de abordar el problema de la situación 
actual de la filosofía es comenzar por una investigación acerca de su naturaleza. Las 
razones de esta decisión tienen que ver con el hecho de que la naturaleza de las cosas, el 
qué son, es la cuestión fundamental desde la cuál es posible partir para determinar el sobre 
qué son (el contenido) y el para qué son (la finalidad, término más incluyente que la 
categoría de utilidad). 
Éste carácter antecedente de la naturaleza por sobre el contenido y la finalidad otorga la 
posibilidad de dar una respuesta más eficaz a la pregunta por la situación de la filosofía, 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
9 
 
pues teniendo al menos una idea reflexionada acerca de su naturaleza, se puede determinar 
de una manera más razonable cuáles, de entre una gran variedad de opciones, son los 
métodos y contenidos que le son propios y, además, cuáles son las maneras en las que ella 
resulta útil. Así, se hace explícito que el propósito de esta investigación es indagar en la 
naturaleza de la filosofía misma. 
 
§ 2 Justificación del problema 
Antes de comenzar, responderé a una exigencia que considero necesaria para cualquier 
investigación teórica: la contextualización de la problemática. Si bien esta exigencia no es 
teórica (no influye en la investigación de dónde viene nuestra preocupación por ella), sí es 
práctica: si no conocemos de dónde surgen las problemáticas corremos el riesgo de que al 
hacer abstracción nos olvidemos de la circunstancia en la que nacen y la razón de nuestro 
interés por resolverlas, creando una brecha poco deseable entre teoría y mundo. 
¿De dónde viene mi interés por el problema de la naturaleza de la filosofía? Básicamente, 
de dos acontecimientos actuales que se me presentan: 
(1) La crisis externa de la filosofía: su desplazamiento dentro de la esfera de lo social 
Durante estos últimos años, en México han ocurrido una serie de polémicas acerca de la 
importancia y el lugar de la filosofía en la sociedad. Estas polémicas se ven retratadas, 
junto con otros problemas relacionados, en el Diagnóstico de la situación de la filosofía en 
México escrito por Alberto Saladino para el Observatorio Filosófico de México en agosto 
de 2014. Los factores que envuelven a este asunto son de la más diversa índole (políticos, 
educativos, culturales, históricos, etc.), por lo que no compete hablar de este 
acontecimiento en su totalidad dentro de mi investigación. Sin embargo, existe una cuestión 
de la cual sí es pertinente hablar aquí: las disputas sobre la prescindibilidad de la filosofía y 
de sus contenidos dentro de la sociedad mexicana3, que implican el desplazamiento de la 
filosofía dentro de la esfera de lo social en nuestro país. 
 
3 Alberto Saladino, Diagnóstico de la situación de la filosofía en México, p. 5. “La enseñanza de la filosofía 
había sido interrumpida o reformada en los años transcurridos de esta centuria con argumentos del tipo 
siguiente: por considerarla innecesaria (en Coahuila), o poco útil para la productividad (en Nuevo León); la 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
10 
 
En estas disputas, tanto los defensores como los opositores podrían basar propias posturas 
apelando más a prejuicios, es decir a creencias no examinadas, que a razones o a creencias 
previamente reflexionadas. Incluso me atreveré a decir que siempre puede quedar la 
sospecha de que muchos de ellos no tengan ni siquiera una idea lo suficientemente 
justificada (sustentada en evidencia y en otros criterios) de lo que la filosofía es. Así, la 
discusión parece dejar insatisfechas a muchas personas y la respuesta a la pregunta de si es 
o no prescindible la filosofía para la sociedad mexicana (o incluso para cualquier sociedad 
humana) queda inconclusa. El fenómeno aquí descrito, no obstante, es externo a la 
filosofía, ya que no pertenece intrínsecamente a la naturaleza de la filosofía misma, aunque 
se relaciona necesariamente con ella debido a que, hasta donde sabemos, sólo nosotros los 
seres humanos somos los que filosofamos, y es por ello que yo me ocupo del tema. Pero 
aunque este fenómeno sea externo a la investigación, ella misma contribuiría a su 
resolución debido al ya mencionado carácter antecedente de la cuestión de la naturaleza 
respecto a la cuestión de la finalidad-utilidad, y es por ello que hay que mencionarlo. 
(2) La crisis interna de la filosofía: los fractales metafilosóficos de los últimos siglos 
La filosofía lleva al menos dos siglos haciéndose, de manera explícita y específica, 
preguntas metafilosóficas (es decir, preguntas acerca de la filosofía misma4), y en particular 
acerca del tema que estoy tratando en esta investigación. Estas problemáticas pudieron 
tener su origen desde que, en los inicios de la era moderna, las ciencias naturales 
comenzaron un proceso de independización respecto de la filosofía, además de que esta 
última también tomó su distancia respecto al pensamiento teológico. 
Por si esto no fuese suficiente, la historia de la filosofía contemporánea se presenta como 
una serie de conflictos por la falta de acuerdo acerca de los diversos temas metafilosóficos: 
debates acerca del currículum, el método y el contenido de la filosofía en la enseñanza, el 
aprendizaje, el ejercicio y hasta la investigación filosófica han desencadenado una marcada 
ruptura entre los filósofos mismos, de tal manera que hoy no se habla de una, sino de 
múltiples tradiciones filosóficas. Cada una de ellas sostiene posturas divergentes, en 
 
reforma educativa (RIEMS) basada en el método de competencias que llevó al intento de la Secretaría de 
Educación Pública de eliminarla en 2008” 
4Oscar Nudler.Los problemas de la filosofía de la filosofía, p. 20. “La reflexión filosófica acerca de la 
naturaleza de la filosofía, o sea, de la filosofía de la filosofía o metafilosofía…” 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
11 
 
algunos casos hasta aparentemente incompatibles, acerca de la naturaleza de la filosofía y 
otras cuestiones metafilosóficas5. Este problema es intrínseco a la filosofía misma (en tanto 
producto del filosofar humano), y el hecho de que una crisis se presente en este momento 
dentro de la misma filosofía vuelve claramente necesaria una investigación como ésta. 
Una vez contextualizado el problema al haber planteado estas dos crisis de la filosofía, me 
queda simplemente recapitular las razones por las que considero justificada mi 
investigación: un estudio acerca de la naturaleza de la filosofía contribuiría a dar solución 
de ambos acontecimientos problemáticos, de manera indirecta para la crisis externa y más 
directamente para la crisis interna, pues el intentar tener una postura más o menos clara y 
reflexionada acerca de lo que la filosofía es ayudará a todo filósofo a ejercer con mayores 
herramientas teóricas su labor, a determinar cuándo, por qué y para qué existe su labor, y en 
qué casos y de qué manera es que su labor puede aportar algo al entorno en el que se vive. 
Y por otro lado, puede ayudar también a las personas en general a tener mayor idea y 
claridad acerca de lo que la filosofía es y lo que puede o no aportar dentro de la esfera de lo 
social y dentro de sus vidas particulares. 
 
§ 3 Naturaleza, esencia y lo filosófico 
Habiendo contextualizado este trabajo, pasaré ahora a explicitar la manera en la que 
utilizaré ciertos conceptos clave en esta investigación, con el fin de obtener mayor claridad 
y precisión. En primer lugar, me gustaría precisar lo que entiendo por la naturaleza de una 
cosa, debido a que, si voy a investigar la naturaleza de la filosofía, es necesario determinar 
en qué sentido estoy entendiendo el concepto de naturaleza. Ahora, la pregunta por este 
concepto refiere a la cuestión acerca de la naturaleza de la naturaleza misma, la cual no sólo 
es todo un problema por sí mismo, sino que además es completamente independiente de 
este estudio. Así, lo único que me queda por hacer es partir de cierta posición al respecto, la 
cual espero que no sea demasiado problemática: entiendo por una investigación acerca de 
la naturaleza de algo una que busca cuál es el conjunto de atributos que tiene ese algo, por 
 
5Para más información acerca del tema, recomiendo ampliamente leer el capítulo completo de Los problemas 
de la filosofía de la filosofía de Oscar Nudler. 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
12 
 
los cuales o según los cuales ese algo es eso mismo y no otra cosa. Ello es lo que buscaré 
de la filosofía, entonces. 
Además, quisiera aclarar que estoy utilizando el concepto de naturaleza desde cierta 
tradición clásica y no moderna: por naturaleza no entiendo nada físico o biológico, en el 
sentido de natural de las ciencias naturales. Muchas veces utilizamos y entendemos el 
término como sinónimo de las cosas que son independientes de la acción humana, como los 
seres vivos o el movimiento de los astros. Este no es el uso del término en este trabajo. La 
manera en la que se utilizará el término es en el sentido clásico de la filosofía, en donde 
naturaleza refiere más a aquello que hace posible que podamos diferenciar una cosa de 
otras mediante lo que ella misma es. Algunos llaman a esto más bien esencia, pero a mí me 
parece que esta última recuerda demasiado a un núcleo estático e impenetrable que 
configura las cosas, y naturaleza se refiere más bien a aquello que se manifiesta de alguna 
manera en el espacio-tiempo, que es cambiante y se va configurando siempre de diferentes 
maneras según la relación de su principio intrínseco de determinación con la circunstancia 
o el conjunto de circunstancias en las que se ha dado6. Así, considero que el término 
naturaleza es más apropiado que el de esencia para referirme a la pregunta por el qué de las 
cosas en esta investigación. 
También cabe aclarar que esta investigación se centrará en los atributos que hacen que la 
filosofía sea ella misma propiamente filosofía, es decir, los atributos intrínsecos a ella. Por 
tanto, no me centraré en otro tipo de atributos que pueda tener determinada filosofía 
particular. Ello no quiere decir que considere que sólo es filosofía aquello que tenga 
únicamente tales atributos, pero este trabajo se centrará en analizar qué es lo que tienen en 
común las distintas entidades particulares de las que predicamos propiamente su carácter de 
filosofía y no qué es lo que tienen de distinto cada una de ellas. Así, los atributos que hacen 
a cada una de las entidades filosóficas particulares ser ellas una singularidad no se incluyen 
en esta investigación, pero tampoco se niegan. Al contrario, se asume que existen y que es 
parte de la riqueza filosófica que así sea. 
 
6Esta definición está inspirada en lo que comenta Aristóteles en el quinto libro de la Metafísica, en donde 
presenta una definición de naturaleza como “lo primero a partir de lo cual comienza a crecer lo que crece, 
siendo aquello inmanente en esto” (Metafísica, Libro V 1014b 15-20), pues aquello que crece es a lo que me 
refiero cuando hablo acerca de aquello que se manifiesta y se desarrolla de determinada manera, y el principio 
a partir de lo cual lo hace es a lo que yo denomino, con Aristóteles, naturaleza. 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
13 
 
Por último, me es necesario aclarar también el sentido en el que utilizaré el término 
filosofía en esta investigación, debido a que incluso éste resulta problemático a causa del 
gran campo semántico que lo puede acompañar: este término puede utilizarse para referir a 
una pluralidad muy diversa de entidades, como por ejemplo “la filosofía de Aristóteles”, “la 
facultad de filosofía” o “el libro de filosofía”. Todas estas entidades contienen sus propias 
especificidades (una es un conjunto de creencias, otra es una entidad social, y la última es 
una entidad material). No obstante, lo que las une a todas ellas es que se refieren en última 
instancia a una propiedad particular: la de lo filosófico. Lo filosófico es aquello que 
comparten todas las entidades relativas a la filosofía. Y la distinción aquí no es trivial: la 
formulación adjetivada no sólo es distinta de la sustantivada, sino que puede resultar más 
conveniente debido a que, por una parte, permite evitar la falacia de hipóstasis o de 
sustancialización de la filosofía, puesto que ésta parece ser más un calificativo para cierto 
tipo de entidades que una cosa propiamente dicha. Por otra parte, ella permite hacer notar 
más claramente las entidades a las que se le aplica tal cualidad: ellas tienen que ver en 
última instancia con estados mentales proposicionales y sus derivados en el lenguaje, tales 
como pensamientos, argumentos, textos o discursos. Es sobre esta propiedad particular 
sobre la que versará la investigación. Sin embargo, para mayor comodidad utilizaré el 
término sustantivado (la filosofía) para expresar el fenómeno general de lo filosófico. Así, 
queda claro en qué sentido utilizaré este término. 
 
§ 4 La existencia de la filosofía 
Una última cuestión que es importante despejar antes de comenzar con la investigación es 
la de la existencia de la filosofía. La cuestión de la existencia y la de la naturaleza de las 
cosas han estado histórica y teóricamente siempre muy relacionadas, tanto que algunos 
piensan que no es posible hablar de una sin tener que decir algo acerca de la otra, e incluso 
se podría pensar que la cuestión de la existencia de algo antecede a la cuestión de la 
naturaleza de ese algo, pues¿cómo podemos iniciar una investigación acerca de la 
naturaleza de algo sin haber previamente encontrado ese algo a lo cual se va a investigar? 
Sea como sea, la cuestión acerca de la existencia de la filosofía puede resumirse con la 
pregunta de si hay o no determinados atributos que le otorgan a la filosofía una naturaleza 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
14 
 
propia. En el caso de que no los haya, entonces la filosofía como fenómeno de lo filosófico 
es sólo una ficción y el término es algo meramente relativo, o bien a las opiniones que cada 
individuo tiene acerca del tema (lo cual recibiría el nombre de subjetivismo) o bien a las 
convenciones o estipulaciones de ciertos grupos sociales bajo criterios específicos 
determinados por ellos (lo cual se llamaría convencionalismo). Detrás del subjetivismo y el 
convencionalismo no hay ninguna propiedad particular que sea la de lo filosófico, sino que 
más bien todo puede ser explicado o bien por cuestiones de poder (intenciones estratégicas 
de ciertos grupos sociales) o bien por cuestiones de los límites de cada persona para 
inteligir, dentro de sus posibilidades, algo que se le ha presentado con el nombre de 
filosofía alguna vez. En ambos casos, el problema ontológico de la filosofía se diluye en el 
de la filosofía social y la investigación acaba aquí. 
Pero, en el caso de que sí haya tales atributos, entonces la filosofía no es completamente un 
asunto dependiente ni de las estructuras de poder de las convenciones sociales ni de las 
opiniones particulares y, por tanto, existe independientemente de éstas. Sin embargo, me 
parece que es evidente el hecho de que la filosofía, en el caso de existir, no sería una 
entidad natural (en el sentido de material o física), al modo en que lo son los árboles, las 
rocas y los volcanes. De esta manera, llego a la conclusión de que la filosofía sería un 
producto de la acción humana. Pero aquí me inclino a pensar que tal filosofía sería una 
entidad que depende de la especie humana y no de cierta cultura en particular, pues la 
propiedad de lo filosófico, al tener atributos independientes de la convención o la opinión y 
por tanto tener un referente externo a los usos particulares del lenguaje, sería susceptible de 
ser descubierta por cualquier individuo de la especie humana, independientemente de su 
contexto histórico-cultural específico, bajo determinadas condiciones. 
Ahora bien, cualquier forma de relativismo acerca de la filosofía (la negación de su 
existencia independiente de las estructuras de poder de las convenciones sociales y de las 
opiniones particulares, ya sea subjetivismo o convencionalismo) tiene a favor el hecho de 
que existe una diversa cantidad de respuestas divergentes y aparentemente incompatibles 
acerca de lo que la filosofía es, de cuál es su método, contenido, utilidad, etc. Tal 
multiplicidad de respuestas podría hacer pensar que de hecho no existe nada común a todas 
las cosas a las que nos referimos con el nombre de filosofía. Pero ello no es suficiente para 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
15 
 
determinar que el relativismo es el caso. Esta postura no presenta argumentos concluyentes: 
en primer lugar, la apariencia no es ciencia y es posible que tal incompatibilidad al final 
resulte no ser el caso; y en segundo, una multiplicidad de objetos pueden en algunas 
ocasiones subsumirse en categorías que los engloben a todos sin cometerles injusticia a 
ninguno de ellos con esta acción. Para poder determinar si es o no esta postura o su 
contraria el caso, es necesario hacer una investigación sobre el tema. Es esta la 
investigación acerca de la naturaleza de la filosofía. 
Pero, como no podemos asumir que existe la filosofía para tener un referente sobre el cual 
fijar esta investigación sobre la naturaleza de la filosofía sin pedir la cuestión, tenemos que 
actuar bajo otra estrategia. La que se me ocurre es la de fijar la investigación en algo que, 
de hecho, sí existe: la Historia de la Filosofía. Ella está compuesta por algunos pensadores 
y textos particulares, tales como Platón, Aristóteles, Descartes, Kant y Hegel y algunas de 
sus respectivas obras. Al enfocar esta investigación en la Historia de la Filosofía, hay que 
estar conscientes de que ella puede o no denotar la existencia de la filosofía, puesto que el 
hecho de que contenga en su nombre la palabra “filosofía” no garantiza que de hecho 
contenga a la filosofía. Sin embargo, es en esta Historia en donde encontramos que aquellos 
que la forman se autodenominan filósofos y llaman a su quehacer filosofía, lo cual es un 
indicio de que es una buena estrategia comenzar por aquí. Si se toma a la Historia de la 
Filosofía como el objeto de la investigación, se busca en ella un conjunto de atributos que 
compartan todas las filosofías particulares a lo largo del tiempo y se descubre en ellas tal 
conjunto, entonces la filosofía sí existe y aquel conjunto que se descubrió es lo que denota 
su naturaleza. Si resulta al final que no existe tal conjunto de atributos, entonces la Historia 
de la Filosofía no estaría formada más que por convenciones arbitrarias y la filosofía no 
existe, pues ya no habría un lugar en donde razonablemente sea posible buscarla. 
Entonces, la investigación que voy a realizar tendrá como objeto la Historia de la Filosofía, 
suspendiendo así el juicio escéptico acerca de la existencia de la filosofía. No se sabe si lo 
que se busca está efectivamente allí, pero hay indicios que hacen pensar que es razonable 
buscar allí y si al final es posible encontrar lo filosófico, es decir, un conjunto de atributos 
comunes bien establecido, definido y diferenciado, entonces el trabajo habrá resultado 
exitoso. 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
16 
 
¿Qué significa que la Historia de la filosofía sea el punto de partida metodológico? Que con 
ella me libro de momento de la pregunta por la existencia. Simplemente es eso, por lo que 
de ninguna manera pretendo afirmar que se tenga que juzgar, al menos completamente, la 
filosofía posterior con la pasada. Afirmar tal cosa sería cometer una falacia de origen. La 
misma filosofía va cambiando en su historia, se va diversificando de muchas maneras y 
también se va depurando de algunas contingencias: se construye, deconstruye y reconstruye 
con las diferencias también, pero si en verdad existe, ella va cambiando siempre desde un 
punto, el cual denota su naturaleza. En ese caso, cuando algo se aleje demasiado de tal 
punto, de manera que ya no sea reconocible en él, deja de ser filosófico para convertirse en 
otra cosa. Y con ello no hay ningún problema: de la Historia de la Filosofía han salido las 
ciencias, los pensamientos teológicos, e incluso algunos aspectos de la literatura clásica y 
moderna. Ella misma, a su vez, ha demostrado despojarse de cuestiones contingentes, como 
su independencia del lugar, la cultura o la época en que se realice, pues dentro de la misma 
Historia de la Filosofía, cuyo foco es el occidental, se encuentran pensadores antiguos y 
modernos, paganos, cristianos y ateos, griegos, alemanes, franceses e ingleses. 
 
 
§ 5 Método de la investigación y desiderata 
 
Procedo ahora sí con la investigación. El primer paso en ella es determinar el método que 
voy a seguir para llevarla a cabo. El modo en el que procederé, a grandes rasgos, durante 
todo el trabajo será el siguiente: primero, recogeré toda la evidencia que me sea posible 
sobre el tema; después, presentaré una explicación razonable con base en la evidencia 
obtenida; y finalmente, presentaré razones para sostener tal explicación. Ahora bien, ¿de 
qué manera específicamente realizaré todo esto? Iré a la Historia de la Filosofía para 
encontrar posturas diversas acerca del tema, es decir, respuestas a la pregunta por la 
naturaleza de la filosofía defendidas por algunos de los autonombrados y reconocidos comofilósofos, las cuales también deberán cumplir con los criterios dichos justo hace unos 
momentos. Después, escogeré las posturas aparentemente divergentes más representativas, 
de preferencia pertenecientes a diferentes tradiciones y épocas, con la finalidad de hacer 
que esta investigación sea lo más enriquecida posible. Para terminar, evaluaré cada una de 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
17 
 
las posturas elegidas bajo ciertos criterios, los cuales determinarán si alguna de las 
respuestas satisface los criterios para responder bien a la pregunta por la naturaleza de la 
filosofía, y, en caso de que ninguna de ellas lo haga, procederé a intentar ofrecer una 
respuesta alternativa que sí pueda satisfacerlos. 
 
Ahora bien, para poder distinguir cuál es una teoría que responde de manera suficiente a la 
pregunta por la naturaleza de la filosofía es necesario tener ciertos criterios de evaluación. 
La fuerza y relevancia de éstos tienen que provenir de la obviedad y neutralidad que 
supuestamente deben de tener, de modo que hagan que la evaluación sea claramente 
explícita e imparcial. Así, estos criterios, que en adelante nombraré como desiderata, deben 
de ser los criterios deseables para poder satisfacer todos los intereses descritos con 
anterioridad. La pregunta por cuáles son, simpliciter, los mejores criterios para elegir 
cualquier teoría por sobre otras es otra pregunta que excede los límites de mi investigación 
y por lo tanto también me veo obligado a simplemente mencionar los criterios que 
consideraré, esperando que estos sean los pertinentes para lograr mi objetivo. 
A continuación menciono cada uno de estos criterios: 
 
1. Distinguir los discursos intuitivamente filosóficos de las que no lo son. 
Un acercamiento a la Historia de la Filosofía y a sus autores y textos canónicos permite 
generar intuiciones lo suficientemente útiles como para distinguir entre ciertos discursos, a 
los que denominamos filosóficos, de otros que no lo son. Todo ello gracias a nuestra 
capacidad natural de juzgar clases de cosas en virtud de las semejanzas y diferencias que 
tienen entre sí, incluso si no tenemos clara la idea de cuáles son las propiedades en virtud 
de las cuales hacemos esta diferenciación. Un ejemplo de ello sería el hecho de que 
solemos identificar como filósofos (personas que se han dedicado especial y 
deliberadamente a la filosofía) a Platón y Aristóteles, mientras que creemos que Homero 
era más bien poeta y Herodoto historiador. Evidentemente, hay cosas de las que no queda 
tan claro si predicamos correctamente de ellas la propiedad de lo filosófico, pero ello es 
porque están en los límites entre dos polos más fácilmente distinguibles. Sin embargo, 
nuestras intuiciones también pueden estar equivocadas, por lo que sugiero que esta regla 
sea sólo una pauta general y no un criterio definitivo. 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
18 
 
2. Comprender todos los autores paradigmáticamente denominados como filosóficos. 
Dentro de la misma Historia de la filosofía hay una cantidad considerable de textos y 
autores que no se parecen mucho entre sí. Incluso podría alguien llegar a pensar que no es 
claro qué tienen en común, es decir cómo es que todos ellos comparten la propiedad de lo 
filosófico. Podría también darse el caso de que sólo se conozca o prefiera a cierto tipo de 
filósofos, dudando si otro tipo es también filósofo. 
Sin embargo, la presunción de que todos ellos son filósofos se respalda en el hecho de que 
parecen compartir problemas, temas, referentes culturales, vocabulario, o algo que es 
intuitivo sólo si se está familiarizado con todo aquello que sea paradigmáticamente 
denominado filosófico desde una mirada imparcial. A lo que me refiero con esto es que 
sería sospechoso defender una postura acerca de lo que la filosofía es que excluya a 
Descartes o a Sócrates como filósofos. Evidentemente este criterio tampoco puede ser 
definitivo y en mi opinión sólo debe ser una pauta general, como el anterior. 
 
3. Razones independientes que apoyen a las teorías 
El objetivo de este criterio es el de prevenir la circularidad y el de garantizar neutralidad en 
la investigación, no en el sentido de “no tomar ninguna postura al respecto” o “no 
decantarse ni por la verdad ni por la falsedad”, sino en el sentido epistémicos de llegar a la 
verdad y decantarse por ella. Para ello, es necesario encontrar una postura que haga 
razonable el hecho de decantarse por ella, mostrando razones que la apoyen y que al mismo 
tiempo puedan ser aceptadas no sólo por personas que ya estén convencidos de la postura, 
sino también a las personas razonables que no están convencidos de la postura en un inicio, 
sino que se convenzan a causa de las razones mostradas. Sería por ejemplo sospechosos 
decir que la filosofía es sólo el estudio de las cosmovisiones de los pueblos sin presentar 
razón alguna al respecto, pues sólo aquellas personas afines a la postura metafilosófica del 
historicismo alemán como el de Dilthey están convencidas de ello y no es claro por qué 
habría que asumir esta postura. 
 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
19 
 
4. Ser enunciada explícitamente y en positivo 
Considero este criterio fundamental para una buena teoría pues, independientemente de su 
verdad, una teoría que se enuncia explícitamente y en positivo es preferible por ser más 
amable: es más accesible al entendimiento de las personas, ya que podemos identificar de 
una manera más precisa de lo que se está hablando y a qué se está refiriendo. En cambio, 
cuando una teoría se encuentra más bien implícita o enunciada en negativo puede resultar 
oscura, y podemos equivocarnos al creer que se está entendiendo de lo que se habla o a qué 
se está refiriendo. Por ejemplo, sería lo contrario a una virtud si una teoría dijera que la 
filosofía es algo que no es ni ciencia ni poesía, sin dar pautas mínimas para identificar de 
qué se está hablando. 
5. Ser enunciada claramente 
Este también es un requisito de amabilidad que tienen las buenas teorías en cuanto a que 
permite mayor accesibilidad al correcto entendimiento de la postura. Es preferible una 
teoría que utilice un lenguaje accesible para cualquier persona a una que no lo haga, pues 
de esta manera es más fácil determinar cuál es su significado y las implicaciones que tiene 
comprometerse con ella. Si hablamos de manera ambigua, vaga u oscura, podemos 
demorarnos inútilmente en saber de qué manera interpretar lo que se está planteando y en 
última instancia no estar seguros de si entendemos bien. Claro está que muchas veces 
necesitamos emplear términos técnicos para hacer un mejor análisis de los que 
investigamos, pero siempre que ocurre esto es necesario explicar los tecnicismos para 
seguir garantizando la claridad. Un ejemplo de una manera poco virtuosa de decir qué es la 
filosofía es expresar que “ella es el estudio de las categorías trascendentales del ser”, sin 
detenerse a explicar lo que significa eso, porque esa definición quién sabe a qué se refiere o 
lo que significa. 
6. Apegarse a las propiedades que intuitivamente atribuimos a la filosofía. 
Este criterio tiene relación con el primero en el sentido en el que en ambos se reconoce la 
importancia de las intuiciones que se generan a partir de un acercamiento a la Historia de la 
filosofía. En ambos caso, esto tiene en última instancia el propósito de evitar una falacia de 
redefinición, es decir, de que la definición de filosofía que se presente refiera no a lo que se 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
20 
 
supone que debiera referir (el objeto de la investigación inicial), sino a otra cosa, 
reemplazando una con la otra. Sin embargo, la diferencia entre ambos criterios radica en 
que el primero es un criterio extensional y éste es intensional. Con extensional me refiero a 
que habla de los elementos que pertenecena una clase, mientras que intensional refiere más 
bien a las características que poseen todos los elementos de una misma clase. Por ejemplo, 
si bien en sentido extensional mencioné que sería sospechosa una teoría que excluya a 
Descartes como filósofo, igualmente sería sospechosa (aunque esta vez en sentido 
intensional) una teoría que afirme que lo filosofía no es una actividad del pensamiento. 
7. Dar cuenta de los elementos aparentemente intrínsecos a la filosofía pero que en 
última instancia, de hecho, no lo son. 
Este criterio tiene que ver con justificar el porqué de la exclusión de algunos de los 
elementos que son intuitivamente intrínsecos a la filosofía como de hecho intrínsecos. Este 
criterio funciona más bien como una cláusula para complementar a los criterios uno, dos y 
seis, que más bien son pautas generales a seguir. En caso de que se tengan buenas razones 
para descartar una intuición, es necesario hacerlo para garantizar verdad a nuestra teoría. 
Además, también es deseable que se presente una explicación del por qué es posible que 
estos elementos sean intuitiva o aparentemente filosóficos, pues de esta manera quedará 
más claro el por qué se los atribuimos. Por ejemplo, quizás no sea una característica de toda 
filosofía tener pretensiones de cambiar o transformar las relaciones existentes entre las 
personas dentro de la realidad social, pero sí es una característica de cierto tipo de filosofía, 
la marxista en este caso. 
 
§ 6 Posturas consideradas en este trabajo 
 
Habiendo expuesto los criterios que utilizaré para evaluar las posturas que he escogido de 
entre todas las que investigué para este trabajo, mencionaré cuáles son éstas. A cada una de 
ellas le dedicaré un capítulo. Las razones por las que decidí incluir estas posturas y no otras 
se encuentran al inicio de cada capítulo. Las posturas que analizaré, en orden de aparición, 
son las siguientes: 
 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
21 
 
1. La postura aristotélica. Esta postura puede resumirse con la siguiente formulación: 
la filosofía es la búsqueda del conocimiento más exacto acerca de las primeras causas de 
las cosas. Ella se encuentra muy bien representada en algunos de los textos de Aristóteles, 
en concreto en los primeros cuatro de la así llamada Metafísica. A esta postura le 
corresponde el segundo capítulo de esta investigación. 
 
2. La postura hegeliana. La manera de presentar esta postura es la siguiente: la 
filosofía es la conceptualización de las creencias básicas de los diferentes sistemas de 
creencias humanos. Ella tiene una formulación bastante explícita en dos de los textos de 
Hegel: la Enciclopedia de las Ciencias Filosóficas y la introducción a las Lecciones de 
Historia de la Filosofía. Esta postura se discutirá en el tercer capítulo del trabajo. 
 
3. La postura positivista. Esta postura proviene del movimiento filosófico llamado 
positivismo lógico. Los textos escogidos para el análisis son aquellos que se encuentran en 
la compilación de Ayer sobre el positivismo y son cuatro: El viraje de la Filosofía de 
MoritzSchlick, Argumentos filosóficos de Frank Ramsey, Filosofía de Gilbert Ryle y Mi 
perspectiva de la Filosofía de Friedrich Waismann. La fórmula condensada de esta postura 
es que la Filosofía es una serie de acciones, tales como la explicitación de los poderes 
lógicos de las proposiciones o la clarificación de los sentidos en que se utilizan, que tienen 
como finalidad disolver inconvenientes dentro de los diferentes sistemas de creencias. La 
postura positivista estará expuesta en el cuarto capítulo de esta investigación. 
 
Finalmente, no sólo evaluaré las posturas, sino que intentaré además encontrar cuál de ellas 
es la mejor candidata para ser la respuesta a la pregunta por lo que la filosofía es. En caso 
de que ninguna de ellas convenza, me atreveré a ofrecer una postura alternativa. Intentar 
dar respuesta a una pregunta filosófica es siempre complicado y siempre se queda uno con 
el sentimiento del error. Sin embargo, como bien menciona Hegel en la introducción a la 
Fenomenología del Espíritu a veces el miedo al error es ya un primer error, porque anula la 
investigación y las nuevas propuestas. Atreverse a encontrar una respuesta es la pretensión 
final de este trabajo, y esta respuesta puede ubicarse o en alguna de las posturas escogidas o 
tal vez es alguna otra que sea propuesta por mí. O quizás en ninguna de ellas. Pero eso sólo 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
22 
 
es posible determinarlo a posteriori, después de examinar las posturas. Y es por eso que en 
este momento cierro este capítulo introductorio para adentrarme, al fin, al tema. 
 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
23 
 
CAPÍTULO II 
ARISTÓTELES 
LA BÚSQUEDA DE LA SABIDURÍA 
 
 
§ 1 Plan del capítulo 
En esta primera investigación acerca de la naturaleza de la filosofía, me concentraré en 
pensar la postura del filósofo griego Aristóteles. El material que he elegido para realizar mi 
propósito son los primeros cinco libros de la llamada Metafísica, en especial los primeros 
cuatro (los libros alfa mayor, alfa menor, beta y gamma). 
El plan para este capítulo será el siguiente: (1) primero proporcionaré algunas de las 
razones por las que he elegido tanto a este filósofo como a este texto; (2) después, haré una 
interpretación y un análisis de su postura, y; (3) finalmente, haré una evaluación crítica de 
la misma. 
 
§ 2 Elección del autor 
Las razones por las que he elegido, de entre tantos filósofos, a Aristóteles para comenzar 
mis investigaciones acerca de la naturaleza de la filosofía es la siguiente: 
(a) La influencia de Aristóteles a lo largo de toda la Historia de la Filosofía. 
La principal razón para considerar a Aristóteles es que su influencia y legado se extiende 
desde la Grecia clásica hasta nuestros días, siendo junto con Platón uno de los autores clave 
para entender el pensamiento llamado filosófico. Esto se puede deber o bien a que sus 
teorías son muy buenas en el sentido en que responden satisfactoriamente a muchas de las 
preguntas filosóficas que existen o bien porque, al ser un pensador tan antiguo y estar 
políticamente bien posicionado, sus teorías se han expandido a través de la Historia sin otra 
razón que la casualidad. Para poder determinar esto, es necesario realizar una 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
24 
 
investigación, y es por tal motivo que me parece fundamental pasar a través de su 
pensamiento para intentar resolver la cuestión de lo que la filosofía es. 
(b) Su consideración a otros modos de hacer filosofía 
Para dar una buena respuesta a cualquier pregunta es recomendable considerar no sólo la 
opinión propia acerca del tema, sino también considerar las opiniones de las otras personas, 
en especial los antecesores reconocidos por la tradición. Y esto es precisamente lo que hace 
Aristóteles: él no sólo recopila información acerca del modo en que las personas se refieren 
a ciertas cosas que está analizando, sino que además traza y sigue las líneas de lo que puede 
ser considerada una de las primeras historias de la filosofía. La manera en la que responde a 
las cuestiones es, pues, considerar un patrón o algo en común entre todas las opiniones 
respecto a cualquier tema. Ahora, si bien esto puede ser engañoso y de hecho se ha dicho 
que Aristóteles pudo haber malinterpretado a muchos de los pensadores que consideró, lo 
cierto es que al menos se puede decir que este pensador griego no desconocía otras voces 
que tenían algo que decir respecto del tema, en especial la de Platón. 
(c) La filosofía de Aristóteles tiene un lenguaje más o menos claro, así como su 
respuesta a la pregunta acerca de la naturaleza de la filosofía 
El tener un discurso sencillo y comprensible para todos es una exigencia que Aristóteles se 
pone a sí mismo y a todo aquel que hagafilosofía7. Gracias a ello, es mucho más fácil hacer 
un análisis y una evaluación de su propuesta. Sin embargo, los textos de Aristóteles a veces 
traicionan esta exigencia: hay partes en donde este filósofo se torna oscuro, debido a la 
ambigüedad o vaguedad de algunas de sus propuestas, haciendo que se requiera interpretar 
las frases de ciertas maneras determinadas. Es mi tarea presentar opciones de interpretación 
que solventen estos inconvenientes cuando sea relevante para esta investigación. 
 
 
 
 
7 Aristóteles, Op. Cit. Libro A-III, 995a. “Exigimos, desde luego, que las cosas se digan cómo estamos 
habituados, y las que se dicen de otra manera no parecen las mismas, sino más difíciles de conocer y más 
extrañas, al no ser habituales” 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
25 
 
§ 3 Elección de los textos de la Metafísica 
La principal razón por la que he elegido estos textos, de entre toda la amplia bibliografía 
atribuida a Aristóteles, es porque considero que estos son los textos en donde este filósofo 
dedica especial atención al tema de la naturaleza de la filosofía. 
Ahora bien, lo cierto es que dentro de los textos no se hace alusión directamente a la 
filosofía propiamente dicha, sino que más bien son textos que tienen como uno de los temas 
centrales la cuestión acerca de lo que es la sabiduría y, sobre todo, de cómo obtenerla. Sin 
embargo, a mi juicio llega un punto en el texto en donde Aristóteles parece identificar a la 
filosofía con la búsqueda de la sabiduría8, no sólo porque la etimología misma de 
“filosofía” vincula ambos términos (hay que recordar que filosofía significa en griego 
“amor por la sabiduría”), sino además porque es bien conocida la influencia platónica en la 
filosofía aristotélica, y para Platón resulta evidente que lo que el filósofo busca es el saber9. 
Así, considero que el estudio de estos textos, con la intención de encontrar una postura 
acerca de la naturaleza de la filosofía, es una buena elección. 
 
§ 4 La Búsqueda de la Sabiduría 
Como ya había adelantado, la respuesta a mi pregunta dentro de los textos de la Metafísica 
es que la filosofía es la búsqueda de la sabiduría. Sin embargo, en esta definición lo 
problemático es saber en qué sentido se está utilizando esta frase. Para poder entender lo 
que esta frase quiere decir, voy a apelar a otra frase aristotélica que está íntimamente 
relacionada con la anterior. Ésta es la frase con la que el filósofo inicia el texto: “Todos los 
hombres por naturaleza desean saber”10. Podría comenzar por una disertación acerca del 
por qué Aristóteles enuncia aquí un atributo que considera esencial en la naturaleza 
humana, pero lo interesante para este trabajo es el objeto directo del enunciado, pues 
 
8Para ser precisos, Aristóteles no menciona explícitamente que la filosofía se identifique con la búsqueda de la 
sabiduría. Sin embargo, es evidente que lo supone. Basta con saber que durante todo el primer libro de la 
Metafísica, el filósofo habla sobre la naturaleza de la ciencia de la Sabiduría y que comienza intercambiar la 
expresión “búsqueda de la Sabiduría” y “filosofía” del 982b-10 en adelante. 
9Platón, República. 521c 7-10 “Un volverse del alma desde un día nocturno hasta uno verdadero, o sea, de un 
camino de ascenso hacia lo que es, camino al que correctamente llamamos filosofía” 
10 Aristóteles, Op. Cit. Libro A-I, 980a-20 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
26 
 
“saber” es o bien un verbo transitivo o bien un sustantivo. Esto quiere decir que la frase por 
sí sola no se entiende, y por ello hace falta agregarle algo. Se me ocurren al menos dos 
maneras en las que se puede completar la frase: 
(a) Todos los hombres desean por naturaleza saber algo 
(b) Todos los hombres desean por naturaleza el saber 
La primera de las dos resulta trivialmente verdadera: en efecto, cada uno de los seres 
humanos se enfrenta a múltiples y diversas circunstancias día con día, dentro de las cuales 
se presentan una serie de problemáticas a resolver. Por ello, y debido a que el conocimiento 
de las cosas relevantes para la resolución del problema proporciona una inclinación al éxito, 
todos los hombres desean conocer al menos algo: aquello que les es útil. Pero, si este es el 
sentido al que apunta la frase aristotélica, entonces la filosofía como una disciplina 
particular no existe, puesto que si filósofo es el que desea saber algo, entonces todos los 
seres humanos son filósofos y, claramente éste no es el caso (uno tiene una preparación 
particular para convertirse en filósofo). Nos queda, entonces, la segunda interpretación. 
Esta segunda interpretación resulta mucho más interesante, puesto que hay que preguntarse 
qué es el saber, objeto del fenómeno de la sabiduría. Sin embargo, esta investigación no es 
acerca de la naturaleza del saber, sino que es sobre la postura aristotélica acerca de este 
tema, puesto que esta noción está íntimamente ligada a su respuesta acerca de lo que la 
filosofía es. La respuesta que da Aristóteles a esta cuestión es la siguiente: el saber es el 
“conocimiento de las primeras causas”11. Ahora bien, esta definición deja a esta 
investigación como al principio, puesto que ahora es necesario considerar qué es lo que 
significa una “primera causa”. Paso entonces a ofrecer una interpretación al respecto. 
 
§ 5 La teoría aristotélica acerca de las primeras causas 
En esta sección contestaré a dos cuestiones concernientes a las primeras causas de las 
cosas, las cuales son (1) qué es lo que entiende Aristóteles por causa primera y (2) cómo es 
 
11 Aristóteles, Op. Cit. Libro A-II, 982b-5-10. 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
27 
 
que llega Aristóteles a afirmar que la búsqueda de la sabiduría se identifica con la búsqueda 
del conocimiento acerca de las primeras causas. 
Respecto a la primera cuestión, encuentro que a lo largo del primer libro (y de manera más 
sintética en el segundo capítulo del cuarto libro de la Metafísica) que el filósofo griego no 
menciona explícitamente lo que entiende por causa, sino que simplemente se limita a decir 
que “las causas se dicen tales en muchos sentidos”12, aunque explica los cuatro sentidos a 
los que cree que remiten cada una de las causas, proponiendo que en realidad existen sólo 
cuatro géneros de causas13: la material (“aquello de lo cual se hace algo”), la formal 
(“aquello que denota la esencia y los géneros de las cosas”), la eficiente (“de donde 
proviene el inicio primero del cambio y el reposo”) y la final (“aquello para lo cual se hace 
algo”). 
Aun así, atendiendo a lo que considero tienen en común estas cuatro causas, sugiero que lo 
que se entiende por causa es aquello de lo que de algún modo depende algo para ser eso 
que es. Las causas primeras serían tal vez aquellas que o bien son las que jerárquicamente 
preceden a las demás o bien aquellas de las que de algún modo precede todo cuanto algo es. 
Respecto a la segunda cuestión, sobre la manera en que Aristóteles afirma que la búsqueda 
de la sabiduría implica la búsqueda del conocimiento de las primeras causas, el filósofo 
utiliza dos caminos distintos: uno a partir de la genealogía del conocimiento, y otro a partir 
de una caracterización de lo que se entiende por saber. 
En la primera manera, la de la genealogía del conocimiento, tenemos que éste es el 
resultado del siguiente proceso: en primer lugar, todos los seres humanos tenemos 
sensaciones. Esto es, a nuestros sentidos nos llega cierta información acerca del medio. 
Pero no es hasta que tenemos conocimiento acerca de estas sensaciones que tenemos 
experiencia. Sin embargo, la experiencia sólo genera el conocimiento de un caso particular. 
Para hablar del conocimiento de una generalidadde casos, se utiliza el término arte o 
técnica.14 La técnica sólo se diferencia de la ciencia porque esta última posee un 
 
12 Aristóteles, Op. Cit. Libro II 1013b-5 
13Ibid. 
14Cfr. Aristóteles. Op. Cit. Libro A-I, 980a20 - 981b-5 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
28 
 
conocimiento más preciso acerca de las cosas. Pero, ¿cómo obtiene la ciencia un 
conocimiento más preciso? Gracias a que conoce no sólo las cosas, sino la causa de éstas. 
El segundo, la vía de la caracterización de lo que se entiende por saber, recurre a enunciar 
distintas características que la gente de su época suele atribuir a la noción sabiduría, las 
cuales resumo en las siguiente: (1) conocimiento difícil, (2) conocimiento de todas las cosas 
sin conocer cada cosa particularmente, (3) conocimiento teorético y (4) conocimiento más 
exacto acerca de las causas. 
Comento mi interpretación de cada una a continuación: 
La sabiduría es el más difícil conocimiento porque requiere mucho más esfuerzo y la 
utilización de habilidades poco comunes para nuestra vida práctica. En la mayoría de los 
casos problemáticos de nuestra cotidianidad, basta con un conocimiento práctico o técnico. 
Por ejemplo, cuando horneamos un pastel no es necesario conocer todos los procesos 
físico-químicos que se producen en los materiales utilizados para la elaboración, 
simplemente basta con seguir instrucciones acerca de lo que necesitamos hacer. El ponerse 
a pensar cuáles son las causas de lo ocurrido, generar hipótesis y postular teorías al respecto 
no es algo que solemos hacer, pues para la vida práctica eso podría ser considerado una 
pérdida de recursos. 
La sabiduría es un conocimiento tal que podemos conocer algo de todas las cosas sin tener 
que conocer cada cosa particularmente porque este tipo de conocimiento se enfoca 
solamente en aquello que es común a todas las cosas, dejando fuera a las particulares, pues 
sería imposible conocer la totalidad extensa de las cosas que hay, siendo estas infinitas y, 
sin embargo, el sabio debe conocer la totalidad de las cosas. Así, esta es la única manera en 
que el sabio podría conocer la totalidad de las cosas, al conocerlas sólo en parte, pero una 
parte que engloba a todas. 
La sabiduría no es un conocimiento práctico quizá en el sentido de que ella no está 
enfocada en proporcionarnos los elementos para resolver cada una de las problemáticas 
particulares que se presenten dentro de la cotidianidad. Ahora bien, ello no significa que no 
pueda existir una filosofía acerca de lo práctico en general. Sin embargo, la filosofía de lo 
práctico es teorética, puesto que no es una práctica, sino los elementos teóricos para realizar 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
29 
 
la práctica. Aprovecho esto para hablar sobre la denuncia de Marx hacia la filosofía. Éste 
nos dice, en la famosa onceava tesis sobre Feuerbach, que “los filósofos sólo han 
interpretado diversamente el mundo, lo que importa es transformarlo”15. Quizás la 
propuesta marxista acerca de una filosofía práctica y una filosofía de la praxis no ataque el 
hecho de que la filosofía sea intrínsecamente teorética, sino que más bien se posiciona en 
contra de cierta postura dentro de la filosofía de lo práctico: la postura anti-revolucionaria. 
Marx continúa haciendo teoría, pero es una teoría acerca de lo práctico y con fines de 
transformación socio-estructural. Por ello, la crítica marxista a la filosofía no niega esta 
característica que Aristóteles le atribuye a la sabiduría. 
La sabiduría es también, y principalmente, el conocimiento más exacto acerca de las 
causas. El hecho de que se mencione que la sabiduría busque el conocimiento más exacto 
indica que la sabiduría busca la ciencia y no la técnica. Además, se habla explícitamente de 
causas. Esta es a mi juicio la característica más relevante para la definición de sabiduría, 
pues las otras son o bien demasiado generales y no sirven para especificar correctamente lo 
que la sabiduría es (como el que se mencione que ella es un conocimiento teorético 
sumamente difícil) o bien nos acercan a un mejor entendimiento sobre la sabiduría, pero sin 
ser todavía demasiado precisos (como el que se afirma que es un conocimiento de algo 
común a todas las cosas). 
El describir a la sabiduría como una teoría acerca de las causas es una buena manera de 
precisar el tipo de conocimiento al que se refiere su definición, sobre todo cuando se afirma 
que la sabiduría es un conocimiento de algo que tienen en común todas las cosas. Esto 
porque puede ser el caso (y de hecho pasa más a menudo de lo que parece) que existan 
muchas características, en el sentido de propiedades o cualidades, que tengan en común 
muchas cosas. Quizás sea posible que existan al menos dos propiedades que tengan todas 
las cosas. Sin embargo, aún no se determina qué de lo común a todas las cosas es lo que se 
denomina sabiduría. La respuesta está en la propuesta de Aristóteles sobre el vínculo entre 
sabiduría y causas: aquello común a todas las cosas que conoce el sabio son las causas. El 
conocimiento sobre ellas garantiza la característica acerca de lo común a todas las cosas y 
acota lo que debemos entender por sabiduría. 
 
15 Karl Marx, Tesis sobre Feuerbach. 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
30 
 
Ahora bien, también es posible que existan infinidad de causas, motivo por el cual sería 
imposible ser sabio y de hecho Aristóteles asume que hay sabios (esta creencia la toma de 
su experiencia socio-lingüística, pues la gente parece referirse a ciertas personas cuando 
describe a un sabio como teniendo todas las características antes descritas). Por ello, el 
sabio no es tampoco aquel que conoce todas las causas de las cosas. Sólo conoce algunas, 
las causas primeras. Pero esto sería suficiente si se considera que las causas primeras son 
las causas más generales que existen. Aristóteles llega, entonces, a englobar las distintas 
causas en cuatro distintos géneros, los cuales expuse anteriormente (los géneros material, 
formal, eficiente y final). Estos géneros serían, entonces, las llamadas causas primeras. 
 
§ 6 Sobre la unidad y continuidad de la sabiduría 
Hay todavía una cuestión que es necesario considerar. Según lo que acabo de decir, la 
filosofía para Aristóteles es la búsqueda de las causas primeras de las cosas, pues la 
sabiduría es el conocimiento de todas las cosas en general, y todas las cosas a juicio de 
Aristóteles tienen causas. Pero, ¿hay, además de las primeras causas, otro rasgo en común a 
todas las cosas en general relevante para la sabiduría? El texto de Aristóteles aquí se torna 
bastante contradictorio. En el primer capítulo del libro , dice que hay un sentido en el que 
todos los objetos coinciden, el cual es que todos ellos son16. Mientras que en el segundo 
capítulo de ese mismo libro, dice que “cuantas clases de entidades hay, tantas partes tiene la 
filosofía”17, lo cual sugiere que, si no hay un elemento en común a todas las cosas (además, 
claro, de las causas primeras), entonces habrá distintos tipos de saberes y, por tanto, 
distintas sabidurías. 
Sobre esta cuestión se desprenden dos temas, el de la unidad y el de la continuidad de la 
sabiduría, los cuales son relevantes a la hora de plantearse las posibles interpretaciones que 
 
16Aristóteles. Op. Cit. Libro I, 1003a-20-25 “Y puesto que buscamos los principios y las causas supremas, 
es evidente que estas han de serlo necesariamente de alguna naturaleza por sí misma. Y, ciertamente, si 
también buscaban estos principios quienes buscaban los elementos de las cosas que son, también los 
elementos tenían que ser necesariamente elementos de lo que es, no accidentalmente sino en tanto que algo 
que es.De ahí que también nosotros hayamos de alcanzar las causas primeras de lo que es, en tanto que algo 
que es” 
17 Aristóteles. Op.Cit. Libro D-II, 1004a 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
31 
 
den cuenta de la aparente contradicción anterior. A continuación abordo las posturas 
respecto a estos temas: 
(a) La unidad de la Sabiduría 
El tema de la unidad de la sabiduría se centra en saber si otro de los rasgos en común a 
todas las cosas y sus causas es que ellas forman un todo homogéneo en cuanto a su 
naturaleza, de tal manera que la filosofía sería una unidad. De afirmar lo anterior, ello 
respondería a la aparente contradicción mostrando que, en efecto, existen distintas clases de 
cosas pero en el fondo todas comparten una misma naturaleza, pues todas las cosas 
comparten las mismas características fundamentales (las primeras causas o principios), por 
lo que en última instancia la Sabiduría sería una sola. 
Frente a esta postura, tenemos a su contraria: aquella que afirma un pluralismo. Si la 
pluralidad de cosas (y por ende de sabidurías) es el caso, cada tipo de sabiduría sería 
relativo a una clase diferente de cosas, debido a que no a todas las cosas sería posible 
aplicarles los mismos primeros principios o causas. Aquí también existiría la cuestión de si 
hay o no una jerarquía entre ellas y, en caso de haberlas, qué sabiduría sería la que tendría 
más valor18. 
(b) La continuidad de la Sabiduría 
El tema de la continuidad de la sabiduría se centra en saber si otro de los rasgos en común a 
todas las cosas y sus causas es que están bien articuladas entre sí, de tal manera que la 
sabiduría sería un continuo entre saberes, cosas y causas. Esto respondería a la aparente 
contradicción afirmando que la filosofía se encarga de articular los distintos saberes, por lo 
que el que éstos traten acerca de entidades de naturaleza distinta no es relevante a la 
filosofía, ya que al final lo que importa es que todas las cosas se relacionan entre sí 
formando un continuo. 
 
18
 Al parecer Aristóteles simpatiza con esta postura, debido a que hay un punto en el que comienza a 
preguntarse cuál de las ciencias es la más valiosa, si la física-ontología o la teología. Ello es constatable en el 
segundo capítulo del cuarto libro de la Metafísica, titulado “La entidad, la unidad y sus clases. Los 
contrarios” 1003a- 1004b 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
32 
 
Quienes están a favor de la continuidad de la sabiduría afirmarían que no existe un estudio 
especial independiente de los demás. Ni siquiera aceptaría la distinción entre el estudio 
acerca de las primeras causas de las cosas y el estudio acerca de las cosas mismas. Quienes 
en cambio apuestan por la discontinuidad de la sabiduría creen que, además del 
conocimiento acerca de las distintas clases de cosas, o incluso si tan solo hubiera una clase 
única de cosas, habría al menos un estudio sui generis, especial e independiente de todos 
los demás. Algunos incluso podrían querer identificar este estudio con el de los primeros 
principios o causas de las cosas. 
 
Ahora bien, es posible mezclar ambos temas y adoptar posturas en ambos, por lo que al 
final quedarían cuatro distintas posibilidades entre las cuales elegir: afirmar a la vez (i) 
unidad y continuidad, (ii) unidad y discontinuidad, (iii) pluralidad y continuidad, (iv) 
pluralidad y discontinuidad. 
Finalmente, considero que es preciso aclarar el motivo que me llevó a extenderme en estos 
dos problemas. Mi intención es simplemente hacer ver que, si bien muchos filósofos 
pueden discutir acerca de lo que la filosofía es, algunos simplemente asumen la postura 
aristotélica y, en cambio, discuten acerca de estas cuestiones secundarias acerca de cómo 
interpretar el fenómeno de la Sabiduría. Yo considero que esta discusión es per se 
irrelevante para la cuestión acerca de la naturaleza de la filosofía, y sólo cobraría 
importancia dentro de la investigación si se asumiese la postura aristotélica como respuesta 
satisfactoria a la pregunta que planteo. Como por el momento esto no es el caso, quisiera 
continuar con mi investigación. 
 
§ 7 Influencia de la postura aristotélica 
En este apartado me gustaría considerar dos posturas que a mi juicio recibieron una notable 
influencia de la postura aristotélica acerca de lo que la filosofía es: la de Heidegger y la de 
Kant. Estas posturas pertenecen a filosofías muy diferentes entre sí; sin embargo, algo que 
comparten es su clara afinidad con la propuesta aristotélica y es por eso que para fines de 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
33 
 
este trabajo considero que quedan muy bien representadas aquí, aun cuando es posible, e 
incluso deseable, considerar hacer posteriormente un análisis más detallado de todas estas 
posturas. Por el momento me conformaré con exponerlas de manera breve, hacer una 
interpretación de la postura y explicar en qué son similares y en qué son diferentes de la 
postura de Aristóteles. 
(a) La postura de Martin Heidegger. 
En un pequeño texto de Heidegger titulado ¿Qué es la filosofía?, el filósofo alemán 
menciona que “la filosofía busca lo que es el ente en cuanto que es. La filosofía está de 
camino al ser del ente, esto es, de camino al ente con vista en el ser”19. Esta definición de lo 
que la filosofía es tiene claramente una influencia aristotélica, de hecho son pocas las 
diferencias entre ambas posturas. Si por “el ser” entendemos aquello que hace que algo sea 
eso que es y no otra cosa y “el ente” cualquier cosa que es, entonces esta definición se 
inscribe en la vertiente aristotélica de afirmar que la filosofía es principalmente metafísica, 
y que estudia las causas de las cosas, pero no cualquier causa, sino sólo aquellas causas que 
tienen en común todas las cosas en tanto que la propiedad en común de todas las cosas son 
que ellas son, es decir, que son entes. La única distinción que considero es relevante es que 
Heidegger prefiere evitar la noción de causa, puesto que ésta conlleva compromisos 
metafísicos probablemente con los que el filósofo alemán no está de acuerdo. 
(b) La postura de Immanuel Kant 
Dentro de las lecciones de Lógica de Kant, se define a la filosofía como la “ciencia de las 
máximas supremas del uso de nuestra razón”, añadiendo que ella es “la ciencia de la 
relación de todo conocimiento y de todo uno de la razón con el propósito final de la razón 
humana, al que están subordinados todos los otros fines y en el que concurren para la 
unidad”20. En esta definición acerca de lo que la filosofía es no es tan evidente la influencia 
aristotélica. Sin embargo, ello se debe más a las asunciones ontológicas de Kant que a su 
postura metafilosófica. Para Kant, “los primeros principios de todas las cosas que son” no 
pueden ser sino más bien los principios supremos de nuestra razón, puesto que aquello que 
hace que las cosas sean aquello que son proviene de las facultades humanas y no de las 
 
19
 Martin Heidegger, ¿Qué es la filosofía? p. 46 
20
 Immanuel Kant, Lógica, p.92 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
34 
 
cosas en sí mismas, como bien explica Kant con la idea del “giro copernicano”21. Así, la 
causa o razón de ser de algo, siempre remite a la razón humana. Por otra parte, el que Kant 
hable acerca de un sistema total de conocimiento como una unidad, también revela que la 
vertiente aristotélica de la que recibe influencia es de la que sostiene la unidad y la 
continuidad de la sabiduría. 
Finalmente, me gustaría citar también a Hans-Johann Glock, pues en su libro ¿Qué es la 
filosofía analítica? define a la filosofía que él considera tradicional de la siguiente manera: 
“la filosofía tradicional estaba predominantemente comprometida con la idea de que la 
metafísica puede brindarnosintuiciones distintivamente filosóficas sobre la naturaleza de la 
realidad”22, definición que queda muy bien a cierta interpretación de la postura aristotélica. 
Si Glock está en lo correcto cuando se refiere a la filosofía tradicional de esta manera, 
entonces puedo concluir que toda noción de la filosofía tradicional acerca de lo que la 
filosofía es ha sido heredera indiscutible de Aristóteles (y de Platón, si esta definición 
aristotélica ya está presente en el autor de los Diálogos), definición aún presente en Kant. 
 
§ 8 Análisis de la postura aristotélica 
Una vez que he explicado a lo que se refiere la postura aristotélica cuando afirma que la 
filosofía es la búsqueda de la sabiduría (entendiendo por sabiduría como el conocimiento 
acerca las primeras causas de las cosas), y habiendo explorado las distintas interpretaciones 
que esta postura permite respecto a la unidad y la continuidad de la sabiduría, estoy en 
mejor posición para hacer un análisis de las características de la filosofía según esta 
postura, de las cuales hablo a continuación. 
(a) El objeto de la filosofía son las cosas mismas, no los sistemas de creencias ni de 
conocimiento. Sin embargo, la filosofía no trata todas las especificidades de cada una de las 
cosas en particular, sino que sólo se centra en las primeras causas o principios de éstos. Es 
 
21
 Immanuel Kant, Crítica de la Razón Pura, B XVI “Hasta ahora se ha supuesto que todo nuestro 
conocimiento debía regirse por los objetos […] Ensáyese, una vez, si acaso no avanzamos mejor, en los 
asuntos de la metafísica, si suponemos que los objetos deben regirse por nuestro conocimiento.” 
22
 Hans-Johann Glock, ¿Qué es la filosofía analítica?, p.152. 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
35 
 
por eso que tiene objeto todas las cosas, ya sea en su generalidad o en lo que es común a 
todas ellas, y sin embargo no conoce todo acerca de ellas. 
 
(b) La filosofía es una empresa epistémica. La filosofía está definida como la búsqueda 
del conocimiento de las causas, por lo que necesariamente está comprometida con la 
verdad, y es sobre este principio que está guiado su quehacer. El objetivo final de la 
filosofía es, entonces, generar un sistema de conocimientos particular, el de las causas 
primeras de las cosas. 
 
(c) La filosofía requiere necesariamente un ejercicio de abstracción. En tanto que el 
conocimiento acerca de las causas primeras de todas las cosas no es el conocimiento de 
todas y cada una de las cosas particulares, es necesario realizar un ejercicio de abstracción 
para poder tratar acerca de generalidades. Esto no significa necesariamente que se olvide o 
no parta de lo concreto, pero quedarse en el nivel de lo concreto imposibilita el ejercicio 
filosófico. 
 
(d) La filosofía es producto de una actividad intelectual. Ello quiere decir que la 
filosofía requiere de una serie de actividades que implican el intelecto, como son el 
entendimiento, el discernimiento, la racionalidad, la razonabilidad, etc. Ello implica que la 
filosofía sea una actividad teórica, argumentativa y con gran pasión por la justificación, en 
lugar de ser una actividad práctica, poética, intuitiva o meramente descriptiva. 
 
§ 9 Evaluación crítica de la postura aristotélica 
Hasta aquí lo único que he hecho es presentar cuál es la postura que da Aristóteles al 
problema de la naturaleza de la filosofía y cómo se puede entender ésta. Ahora lo que 
corresponde es presentar una crítica a la postura. Primero, presentaré una serie de 
objeciones a la postura con base a los criterios (desiderata) mencionados en el primer 
capítulo. Posteriormente, mencionaré algunos puntos en los que esta postura acierta. Mis 
objeciones a la postura aristotélica son las siguientes: 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
36 
 
(1) Sobre si la postura distingue satisfactoriamente entre lo intuitivamente filosófico y 
lo no-filosófico, es evidente que Aristóteles se encarga de distinguir a la filosofía de otros 
discursos. Respecto a los discursos que sólo narran experiencias o hechos, ellos no son 
filosóficos. Ni siquiera los discursos que hablan de las cosas en general son filosóficos. Los 
únicos discursos filosóficos son aquellos que hablan sobre las causas primeras de las cosas 
y sobre su búsqueda. 
Sin embargo, la postura aristotélica introduce el criterio de verdad como un modo de 
distinguir entre los discursos filosóficos y los no filosóficos. La filosofía busca la verdad, 
en el sentido de que busca cierto tipo de conocimiento, el de las causas primeras. Otros 
tipos de discursos podrán hablar acerca de las cosas y de sus causas, pero sólo la filosofía 
intenta buscar conocimiento acerca de ellas. Este criterio es el más problemático dentro de 
la postura aristotélica, puesto que borra la distinción entre ciencia y filosofía. Es evidente 
que en los tiempos de Aristóteles no existía tal distinción, pero seguir conservándola hoy 
día implica ignorar el hecho de que la filosofía y la ciencia son dos cosas distintas. 
Muchas personas, al identificar ciencia y filosofía de esta manera (en tanto que ambas son 
búsqueda del conocimiento), entienden por filosofía “ciencia de la antigüedad” y por 
ciencia “ciencia moderna”, y con ello le atribuyen a la filosofía características del modo de 
hacer ciencia en la antigüedad (por ejemplo, el establecer supuestas verdades a partir de 
intuiciones y sin experiencia o evidencia empírica). Esto hace que se tenga la opinión de 
que la Filosofía debe eventualmente desaparecer para dar paso a la Ciencia, pues ésta tiene 
mejores herramientas para obtener conocimiento. 
(2) Respecto a si esta postura comprehende la totalidad de los discursos que 
paradigmáticamente se han asumido como filosofía, considero que esto no es el caso. No 
toda la filosofía ha tratado acerca de las causas, ni de las cosas en general, ni de cosas en 
particular, ni de las causas en sí mismas. Un ejemplo de cuestión filosófica que no habla de 
las causas es una que se preocupa más por las cuestiones del lenguaje y el modo en que éste 
puede ser más o menos claro para garantizar la transmisión del conocimiento. Este tema, 
que tiene que ver con comunicación y lenguaje no está incluido en esta definición, pero 
existen a lo largo de la historia filósofos que han escrito y discutido respecto a este tema. 
En este tema se puede prescindir del concepto de causa. El concepto de causa es relevante 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera Luis Fernando 
 
37 
 
para algunas cuestiones filosóficas, como las metafísicas, por ejemplo; pero para cuestiones 
de otra índole no. 
Es cierto que una cuestión filosófica puede buscar conocimiento y de esta manera trabajar 
con la ciencia, pero de igual modo hay cuestiones filosóficas que se interesan por 
cuestiones que nada tienen que ver con el conocimiento, y por ello no trabajan con ella. 
Una filosofía que puede trabajar con la ciencia podríamos llamarla una filosofía con 
orientación científica. Parece que Aristóteles podría decantarse por una filosofía de este 
tipo, pero no veo por qué este tipo de filosofía sea el único tipo. 
(3) En cuanto a si esta postura presenta razones independientes a la teoría misma que 
la apoyen, me parece que sí, puesto que Aristóteles, para poder exponer su postura al 
respecto, ha examinado a todos aquellos filósofos anteriores a él y, lo que dice al respecto 
del tema, es lo que él ve como aspecto en común a todos ellos. Es también una postura que 
presenta una respuesta clara, explícita y positiva. Sin embargo, mi conclusión es que esta 
respuesta no es del todo satisfactoria. 
Con esto termino el capítulo sobre la postura aristotélica acerca de la naturaleza de la 
filosofía. En los próximos analizaré otras alternativas, como en el siguiente, que está 
dedicado a Hegel. 
 
Lo que la filosofía es Vélez Rivera

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