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1 UUNNIIVVEERRSSIIDDAADD NNAACCIIOONNAALL AAUUTTÓÓNNOOMMAA DDEE MMÉÉXXIICCOO PROGRAMA DE POSGRADO EN LETRAS Facultad de Filosofía y Letras Óptica cerebral de Nahui Olin: vanguardia solitaria T E S I S Que para optar por el grado de Maestro en Letras (Literatura Mexicana) p r e s e n t a Miguel Álvarez García Asesor: Dr. Armando Partida Taizán Facultad de Filosofía y Letras México, D. F, enero, 2013 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Óptica Cerebral de Nahui Olin: la Vanguardia Solitaria Capítulo 1 México y Carmen Mondragón……………………………………………………………………………………………1 1.1 La ciencia en México …..……………………………………………………………………………………………………1 1.2 Carmen Mondragón Valseca …………………………………………………………………………………………….6 1.3 Nacimiento de Nahui Olin………………………………………………………………………………………………….6 1.4 Nahui Olin pintora……………………………………………………………………………………………………………12 1.5 Nahui Olin escritora……..…………………………………………………………………………………………………..14 1.6 Óptica cerebral, el libro…………………………………………………………………………………………………….17 1.7 La opinión de la prensa capitalina…………………………………………………………………………………….19 1.8 El cerebro como vitalidad…………………………………………………………………………………………………23 Capítulo 2 Andamios interiores y Óptica Cerebral …………………………………………………………………………….26 2.1 El estridentismo de Maples Arce……………………………………………………………………………………..26 2.2 Actual No. 1……………………………………………………………………………………………………………………..32 2.3 Andamios interiores………………………………………………………………………………………………………..41 2.4 Nahui Olin y la libertad de ser …………………………………………………………………………………………45 2.5 Óptica Cerebral, ¿estridentista?.........................................…………………………………………....52 2.6 La rebeldía…………………………………………………………………………………………………………………..….53 2.6 Destrucción y Creación……………………………………………………………………………………………………58 3.7 Iconoclastas: la soledad es un camino compartido………………………………………………………….65 Capítulo 3 Nahui Olin y el espiritualismo…………………………………………………………………………………………..73 3.1 El amor como la esencia vital ………………………………………………………………………………………….73 3.2 La omnipotencia del espíritu……………………………………..…………………………………………………...78 3.3 La contemplación espiritual……………………………………………………………………………………………..85 3.4 La necesidad espiritual básica: la creación, vasos comunicantes con otros poetas latinoamericanos…………………………………………………….88 3.5 La evolución…………………………………………………….………………………………………………………………93 3.6 La llave de la paz……………………………………………………………………………………………………………..99 3.7 La creación es cerebral …………………………………………………………………………………………….…….106 Capítulo 4 Defensas autorizadas……………………………………………………………………………………………………..111 4.1 Manuel Maples Arce……………………………………………………………………………………………………..113 4.2 Clemente Padín……………………………………………………………………………………………………………..115 4.3 Carlos Fajardo Fajardo…………………………………………………………………………………………………..117 4.4 Vicente Huidobro…………………………………………………………………………………………………………..118 3 Capítulo 5 Conclusiones…………………………………………………………………………………………………………………..124 5.1 Concurrencias y encuentros………………………………………………………………………………………….124 5.2 Colofón……………………………….………………………………………………………………………………………….136 Bibliografía……………………………………………………………………………………………………………………….….140 Hemerografía………………………………………………………………………………………………………………….……143 Fuentes electrónicas………………………………………………………………………………………………………….…146 Anexos……………………..……………………………………………………………………………………………………….…147 Prólogo En el México de 1922, Europa seguía resonando en el arte, pero ya no como un continuismo decimonónico implantado al modo y estilo del arte del viejo continente. El nacionalismo, emprendido desde la oficialidad, apoyaba los valores originales de nuestro pueblo, sobre todo, al relacionarse directamente con los conflictos sociales recién culminados pero ya ponderados y enaltecidos con el muralismo. Por igual, bajo una profunda conciencia social de los intelectuales, algunos de ellos deliberadamente adiestrados en lo más moderno y conocedores de las vanguardias, que entonces eran una especie de fiebre mundial, lograron amalgamar las mismas tendencias europeas con un vestido más propio, menos extraño a la misma patria. De este modo la mentalidad latinoamericana se modificó no sólo en lo artístico, sino también en lo filosófico y político, pues nuestra capital estaba viviendo una verdadera cosmopolitización y su inclusión en la modernidad era un 4 hecho; en la ciudad de México confluían ya varias culturas que sentarían sus reales desde entonces. La prestigiosa revista Vida Mexicana dirigida por don Alfonso Caso (1896-1970) y del cual formaban parte Daniel Cosío Villegas (1989- 1976) y Vicente Lombardo Toledano (1894-1968) entre otros señala que: ―Se publican también en la Ciudad de México algunos periódicos en lenguas extranjeras que generalmente tienen el nombre de su país de origen. Viven para las colonias extranjeras y a expensas de ellas. Actualmente se escriben periódicos en francés, en alemán, en italiano, en árabe y en chino; algunos de los periódicos diarios publican una sección en lengua inglesa‖. (Vida Mexicana 1922-1923:7) No eran raras las publicaciones en francés, herencia del positivismo francés incluso en los asuntos de gobierno; en ese mismo 1922, la Secretaría de Agricultura reportaba sus actividades de la siguiente manera: Rapport de travaux géodesiques faits de la Republique Mexicaine (Atlas General del Distrito Federal 337). Ignoramos si el responsable de dicho documento era un especialista venido de tierras galas, pero nos permite ver los últimos rastros de un México profundamente afrancesado. De igual modo, dos libros de Nahui Olin, Calinement. Je suis dedans (1923) y A dix ans sur mon pupitre (1924) convivieron con otras tantas propuestas literarias publicadas en francés. La intelectualidad de entonces demandaba a sus integrantes ésta y otras habilidades más. Los avances científicos, los descubrimientos y las teorías filosóficas y espiritualistas estaban en un auge muy cercano a la moda, las revistas familiarizaban al lector en el uso del lenguaje lleno de ―neologismos‖ que eran 5 reflejo de esa lectura actualizada en un mundo hechizado con la ciencia y la tecnología. Confesamos nuestro asombro al enterarnos de ciertas noticias y su enorme divulgación ya para entonces. 1 En la década de los años veinte, los centros políticos de América Latina iniciaron su ascenso y crecimiento como centros culturales y generadores de la nueva clase media revolucionaria que consideraron este crecimiento su propio fortalecimiento. El mundo de sofisticación, la forma de vida que se transformaba ante sus ojos, las actividades citadinas eran el enorme imán para estar mínimamente actualizado en esta dinámica existencia que iba dejando el bucólico paisaje en el siglo XIX. La emoción de este mundo en movimiento provocó cierto paralelismo entre las noticias y la literatura que era válida en la medida en que surgía una empatía o sintonía de una misma visión del mundo, un deseo de una estética diferente e iconoclasta. Las similitudes de composición, los campos semánticos y la estructura recuerdan en gran medida lo que Nahui publicará en el mismo 1921. las herramientas del literato se ven cautivadas por ese lenguaje propio de losmedios noticiosos de la época. Palabras en voga aparecen en un automatismo literario que obedece más a la inserción de palabras en el cotidiano que a un deseo de ser vanguardista en la composición narrativa. 1 He aquí un breve resumen de noticias: “Las teorías del Físico Einstein” en El Universal Ilustrado de junio 30, 1921; “El aura humana puede verse” en El Universal Ilustrado de julio 1921; “El verdadero avance de la ciencia espiritista” en El Universal Ilustrado de noviembre. 1921;”El teléfono inalámbrico” en Revista de Revistas de marzo 19 y 26; “Los supuestos habitantes de marte” en Revista de Revistas de julio 30, 1922; “Las paradojas de la relatividad en el espacio y tiempo” por Georges Urbain en El Universal Ilustrado de enero de 1922; “Las últimas investigaciones sobre la fuerza psíquica” en El universal Ilustrado de agosto de 1922. Entre otros. 6 Por su parte los estridentistas pretendieron instalar una apreciación estética del mundo a través de una síntesis de vanguardias en una época que se avistaba la excesiva aplicación tecnológica a la vida humana, autos, electricidad, humo, máquinas, etc. Su medio expresivo era la poesía y, en general, la literatura. De ahí partió directamente hacia otros campos, como la gráfica, la escultura y la pintura. Se entiende que la poesía es, por excelencia, un medio expresivo de la sensibilidad humana, el vehículo de aplicación y lectura del mundo circundante, el que impregna de señales dignas de alabanza y ponderación. El hombre le canta a su mundo y así refleja de algún modo su gusto por la vida. Los estridentistas se adelantaron a ese aspecto y observaron que el hombre llegaría al punto en que admiraría y le rendiría culto a las máquinas, a los autos, a la modernidad. El Estridentismo quiso consolidarse como una propuesta sintetizadora que pretendía ir más allá que el simple auto en marcha de Marinetti. Hay atisbos en Nahui Olin que nos hacen creer que el actualismo estridentista lo llevó a la realidad aun sin ser militante del Estridentismo, aun sin proponérselo. Muy probablemente el análisis de Óptica cerebral arroje hoy resultados diferentes debido a que su creación tiene ya más de 80 años; la teoría sobre poesía experimental que ha surgido desde entonces es aplicable para su estudio. El resultado obtenido, una vez que se han tomado en cuenta los aspectos socioculturales que le dieron origen, es que el libro no fue considerado como poesía respetable y la gente sólo asoció el libro de Nahui Olin con el nombre del Dr. Atl y lo vio como un acto imitativo del Dr. que ya tenía una fama ganada como escritor. 7 Nahui sólo era tomada en cuenta bajo la lente de su relación amorosa, la que llenó el espacio del escándalo. Los que relatan su vida en entrevistas y comentarios, entresacados del tiempo por sus biógrafos, refieren su poesía como ―extraña‖ y ―rara‖, pero nunca como perteneciente a una escuela o vanguardia. Le faltó al libro y a la autora afiliarse a los estridentistas, formar parte de un grupo que le ayudara a canalizar teóricamente todas estas inquietudes que hemos visto, las cuales eran acertadas en relación directa con lo que los vanguardistas en general proponían. Le faltó ser acorde con su personalidad estridente, gritar y escandalizar su propuesta, buscar, como los dadaístas, la violencia y el escándalo, (elementos que a ella no le faltaban). Octavio Paz señala este aspecto como una de las particularidades de las vanguardias: Hay algo que distingue a los movimientos de vanguardia de las anteriores (simbolismo y naturalismo): la violencia de las actitudes y los programas, el radicalismo de las obras. La vanguardia es una exasperación y una exageración de las tendencias que le precedieron. La violencia y el extremismo enfrentan rápidamente al artista con los límites de su arte o de su talento. (Paz 423) ¿Qué le impidió hacer esto? Nosotros conocemos el movimiento a distancia y no podemos saber si en aquel tiempo tenía la cohesión de la que ahora presumimos, tal vez era diferente. Nahui no necesitó afiliarse al Estridentismo o fundar una escuela propia. Los registros directos e indirectos señalan un tiempo dedicado a vivir intensamente en esos años su amor hacia el Dr. Atl. El tiempo coincide, de 1921 que llega a México, al año siguiente, decide vivir con el Dr. Atl y 8 los siguientes cinco años son de una intensidad registrada en la paráfrasis de ―Eugenia y Pierre‖ de Gentes profanas en el convento (1950). Por su parte el Estridentismo vive sus mejores años de 1922 a 1926, y es indudable que Nahui Olin convivió con todos sus allegados. Su cercanía a Roberto Montenegro (1887-1968), ilustrador de sus poesías en la revista ―Azulejos‖, revista mensual mexicana en julio 1923 y algunos dibujos de Jean Charlot (1898-1979) así lo demuestran, No dudamos que haya visitado el Café de nadie, tal vez en compañía del Dr. Atl o asistido a lugares de confluencias estridentistas-muralistas; prueba de esa convivencia son los pintores citados en el Sindicato de Pintores al que ella misma pertenecía, pintores como Jean Charlot (1898-1979), Germán Cueto (1883-1975), Ramón Alva de la Canal ( 1892-1985), Diego Rivera (1871- 1952) y Roberto Montenegro (1887-1968) militaban en el muralismo y en el Estridentismo indistintamente; ella posó para ellos y estuvo involucrada en el entonces pequeño núcleo intelectual de la capital. Por otro lado, el Dr. Atl habrá tenido alguna influencia del Estridentismo en esos años, ya que el mismo Manuel Maples Arce (1900-1981) lo incluye en el directorio de Vanguardia de la hoja volante Actual no. 1. Una de las pocas referencias de coincidencia espacial entre el otro pilar estridentista, Germán List Arzubide y Nahui Olin es la narrada por él mismo a Tomás Zurián: Germán List Arzubide, dueño de una lucidez deslumbrante, me relató una anécdota relacionada con esta situación (el amor de Nahui Olin con el Capitán Agacino). De visita en el puerto de Veracruz, hacia el año de 1935, paseando por el malecón, encontró a Nahui Olin sentada en una banca con una expresión tristísima de abatimiento, de soledad y de abandono. Él, que la había conocido al lado del Dr. Atl 9 con quien tenía una magnífica amistad, se acercó para platicar con ella, y preguntarle en qué podría ayudarla. La saludó amablemente, pero Nahui le respondió furiosa: ―¡Largo, váyase, yo a usted no lo conozco, lárguese de inmediato o llamo a un policía, es más no quiero conocerlo, déjeme en paz!‖ Ante tal actitud, don Germán desconcertado por tan inesperada reacción, se retiró del lugar, según su propia expresión ―con la cola entre las patas‖ (Nahui Olin: una mujer de los tiempos modernos 102,103) La primera exposición estridentista en el Café de nadie fue en abril de 1924, y en ésta se registra una asistencia de casi todos los pintores y escritores de la época. Los artistas cercanos a ella, mencionados como reconocidos estridentistas estuvieron en esa reunión o bien, fueron expositores de la misma. Maples Arce los había incluido ya en el directorio de vanguardia de Actual no. 1, tal vez entonces no como partícipes sino en un merecido reconocimiento de simpatía hacia su trabajo, (recordemos su concepto sintetizador) al que Maples Arce consideraba estridentista. Diego Rivera y Jean Charlot (quien llegó el mismo año que Nahui a México) y Atl son consignados también. Para 1926, cuando ella ya ha publicado tres libros, (1922, 1923 y 1924), en el manifiesto estridentista no. 4 de enero 27 de 1926 no aparece tampoco citada, peor aún, aparece como miembro del Estridentismo su ex esposo Manuel Rodríguez Lozano. Nahui Olin no fue tomada en cuenta como pintora ni como verdadera poetisa, propositora de un lenguaje, una visión renovadora de la estética y sobre todo una estridentista sin filiación.Fue una vanguardista solitaria. Sobre la figura de Nahui Olin o Carmen Mondragón Valseca se ha escrito ya lo suficiente acerca de su personalidad, sus pinturas han sido catalogadas y clasificadas de acuerdo con los conocedores de arte y su producción literaria ha 10 sido utilizada principalmente para apoyar y destacar algunos aspectos de su complicada vida amorosa. Óptica cerebral, poemas dinámicos será comentado de acuerdo a su contenido y sus particularidades convocaremos aspectos de Manuel Maples Arce y su hoja volante no. 1 así como Andamios Interiores, libro hermanado en tiempo. Sospechamos que hay entre éstos un tipo de relación en los aspectos generales de su factura. El Estridentismo significó una especie de moda o malestar social estético que le tocó vivir a Nahui Olin (muchos de sus afiliados y simpatizantes, incluso, compartieron los círculos artísticos de esa época) Una primera lectura, a vuelo de pájaro (parafraseando a Luis Mario Schneider) nos permite sospechar que se nutrió de los conceptos aun sin afiliarse al movimiento de Manuel Maples Arce. Sin embargo no hemos encontrado datos que nos confirmen algún tipo de actividad estético-literaria que la involucren directamente. Inmersa en la intelectualidad de la época, es seguro que compartió tertulias, charlas de café y encuentros de intercambio vanguardista. El Estridentismo recurre al uso intricado del lenguaje, haciendo difícil la lectura de sus poemas. De cierto modo, esto responde a la actitud nihilista e iconoclasta de los estridentistas, quienes se negaban a escribir para el gusto y nivel del público. Por ello, su estilo está plagado de palabras poco usadas y tecnicismos. Una segunda parte, que parece en un principio redundante es la que propone que los poemas tratan, por su reiterada mención diseminada, el aspecto 11 psíquico o relativo al espíritu. Un término que la misma Nahui Olin nos vierte confuso, ora es espíritu, ora es espiritista. Para este aspecto de nuestro comentario nos vienen bien los conceptos de Henri-Louis Bergson (1859-1941) en su célebre La energía Espiritual de 1919 y las ideas metafíscas de José Vasconcelos vertidas en su Tratado de metafísica (1929) y nos aportan información certera sobre las ideas estético-espiritistas a las que Nahui Olin recurrió en su Óptica cerebral. Si bien la autora aborda cuestiones espirituales y filosóficas que sobrepasan la melancolía y soledad citadinas de los estridentistas, su estilo es menos ―poético‖ que el de, por ejemplo, Manuel Maples Arce. Nahui escribe siguiendo la lógica, la coherencia y los patrones morfo-sintácticos que guardan estrecha relación con la ortodoxia del lenguaje. Su poesía pareciera una reflexión repetitiva del universo, del tiempo, de la vida y la percepción humanas. También es evidente la incorporación de las teorías científicas de la época en su discurso, utilizando conceptos relativamente nuevos como ―átomo‖, ―motor‖, ―onda‖, ―vibración‖, etc. Así, más que obedecer al estilo estridentista, siguió un camino propio para expresar sus estados anímicos. Para la parte del contenido espiritista, que finalmente imperó en el estudio, decidimos comparar los poetas reunidos por Jon Aizpurua en su obra La creación poética y el espiritismo (1995) que reune a aquellos escritores que han tratado los temas sobre los que Nauhi Olin también escribió. De ese modo consideramos que los textos de Nahui Olin llevaban en esencia, algo más que un febril ánimo por la escritura. 12 En una primera lectura de Óptica cerebral podríamos concluir que acompaña, de manera callada a los estridentistas, sin embargo, bajo la comparación de los preceptos espiritistas, encontramos que su propuesta es un tipo de poesía trascendental y significativamente diferente a éstos. Capítulo 1 México y Carmen Mondragón 1.1 La ciencia en México. El México que vio nacer a Nahui Olin como escritora era un país en transformación y lleno de innovaciones. La vida cultural y científica de México entre 1921 y 1922 era sorprendente y moderna. La gente leía las principales publicaciones de la época: Revista de Revistas y El Universal Ilustrado que semanalmente, informaban a sus lectores sobre lo último en materia de investigaciones, inventos, cultura, actividades literarias y vanguardias en el mundo; así, el lenguaje propio de la ciencia se usaba de manera natural en la vida cotidiana. No era raro hallar toda una terminología científica en las noticias que nos hablaban la telefonía o la relatividad. Así, al tiempo que se celebró el VI aniversario de la muerte de Rubén Darío en nuestro país y en otras partes del 13 mundo, se habló también de músico-terapia como la mejor manera de relajarse mientras el odontólogo trabajaba en nuestra boca. (cfr. ―La músico-terapia‖ 10). De ese mundo, entonces obsesionado con los adelantos científicos, Nahui Olin tomó de su entorno, parte del universo semántico que nutrió sus singulares poemas. Por supuesto que al unirse intelectualmente al Dr. Atl, considerado dentro de los estridentistas, se empapó de material más propositivo. Como ejemplo de innovación en la comunicación, el 19 de marzo se publicó un artículo sobre un teléfono inalámbrico que, ajustado a la pantorrilla, podía ser el mejor instrumento de trabajo de los reporteros. Dicho aparato funcionaba como cualquier teléfono de oficina, sólo que su timbre sonaba bajo la rodilla de quien lo portase. En marzo 22 se dieron sus primeras demostraciones en el hotel Regis de nuestra capital. (cfr. ―El teléfono inalámbrico‖ 38, 39 y 7). El mundo se mostró ansioso por la comunicación telefónica. El mismo Guilermo Marconi aseguró que en breve podría establecer comunicación con los habitantes de Marte por medio de la radio telegrafía. (cfr. ―Los supuestos habitantes de Marte‖ 29). Entre 1921 y 1922, se publicaron varios artículos que exponían las propuestas de Albert Einstein. El científico alemán fue ampliamente difundido e interpretado, pero poco comprendido. Por ejemplo en El Universal Ilustrado del 5 de enero de 1922, el profesor Georges Urbain de la Universidad de la Sorbona criticó al científico y lo describió como ―el poeta más grande los tiempos‖. Sin embargo, Urbain no sabía que ese ―poeta‖ intervendría con sus teorías en la 14 historia de la humanidad. Los científicos se mostraban renuentes ante lo innovador por no comprenderlo. Por igual, eran muy difundidos la psicología, la parapsicología y el espiritismo. Destacaban ―Las últimas investigaciones sobre la fuerza psíquica‖ por Herevard Corrigngtoú, (cfr. El universal ilustrado no. 274: 40 y 61) o bien las inquietudes sobre otro tema que pareciera ser, hoy en día, muy actual; el aura humana que resultaba única, cambiante en cuanto a su color dependiendo del estado de la persona y considerada ―el resultado de una fuerza que emana del cuerpo humano que, como todas las fuerzas, es invisible, pero que se hace perceptible por sus efectos. [...] Tal vez sea una parte de los rayos infra-rojos del calor radiante o de ondulaciones ultra- violetas que el cuerpo humano emite, normalmente invisibles pero que pueden ser visibles. (―El aura humana puede ser visible‖ 6-7) El espiritismo era también un tema que despertaba gran interés en este tiempo. Precisamente, así lo afirma el periodista Castillo con ―El espiritismo en México, lo que nos dice un líder‖ en el que se dice que En México se están efectuando trabajos verdaderamente serios y a los cuales concurren eminentes médicos e ilustres abogados, cuya seriedad y honradez están fuera de toda sospecha. Se trata de la Logia de Estudios e Investigaciones Psíquicas [...] El ―médium‖ que utilizamos es el Sr. Hipólito Salazar, hombre honorable que posee una modesta fortuna que le permite vivir holgadamente. [...]Tan pronto como seforma la cadena magnética, se producen los fenómenos con una rapidez maravillosa. Aparecen en la habitación luces fosforescentes, algunas de las cuales, en ciertas 15 ocasiones alcanzan proporciones considerables, hasta de treinta centímetros de longitud, inmediatamente después se inician las materializaciones. Manos, caras, brazos y hasta cuerpos humanos completos. (Castillo 39) En las fechas en que se publicaron estos artículos sobre psicología, parapsicología y espiritismo, Nahui Olin vivía con el Dr. Atl. Seguramente formaron algunas de sus lecturas habituales en estas dos revistas señaladas. El mismo Dr. Atl aparecía constantemente en algunos artículos que daban cuenta de sus actividades en la vida cultural de la época. De hecho, la actividad del Dr. Atl en esos años lo colocó, junto con Diego Rivera, como uno de los vanguardistas más relevantes en un artículo titulado: ―Los pintores más audaces de México, la estética en la nueva pintura‖. Lo entrevista, a cargo de Monsieur Phocas, se llevó a cabo en el mismo ex convento de la Merced, seguramente ante la presencia de Nahui Olin y en ella, Murillo reconoce su influencia futurista y al mismo tiempo ―explica‖ en un discurso, un tanto cuanto estridentista, su nueva pintura, a la que para lograr los efectos esperados en esta innovación, ―le agrega una molécula a la masa creada‖. Los fragmentos referidos nos permiten comprobar que por esa época había una sed de cambio, un afán compartido por conocer ciencia, de sentirla en la vida diaria. La constante era una modernidad que entonces se iniciaba y que aún no termina. Podemos figurar que había una serie de vocablos y términos recién acuñados que ya habían nutrido al Futurismo, estaban por nacer en el 16 Estridentismo y posteriormente pasarían al lenguaje coloquial. En esta época, su constante utilización daba un vestido de vanguardia al entendido, actualizaba un pensamiento que reconocía que la vida evolucionaba conforme a los giros de la ciencia. Los inventos, como el auto-anfibio, el cine, y hasta una extraña zapatilla con resortes (Revista de Revistas. marzo, 1922, p. 38, 39) para evitar el cansancio auguraban un destino del mundo mucho más dependiente de la tecnología y el panorama urbano. En otro orden de ideas, la noción del feminismo en estos años fue muy diferente a la que ahora tenemos, sin embargo ya se vislumbraban ciertas propuestas que más tarde se asentarían en la acción. Posiblemente Nahui Olin leyó las propuestas vertidas en el congreso Pan-Americano de Mujeres celebrado en Baltimore donde asistieron representantes de Paraguay, Uruguay, Puerto Rico, Brasil, Argentina, Perú, Ecuador e Inglaterra, entre otros países. Las lánguidas voces femeninas pugnaban por un trato digno en las mismas labores hasta entonces contempladas para las mujeres, anhelaban entrar a la política, sus inquietudes versaban sobre la virtud, la ley y la moralidad pública. De las asistentes a este congreso, la Vizcondesa de Astor expresó algunos de los resultados que hacen sintonía con la emancipación de Nahui Olin como la injusticia entre el hombre y la mujer, pero si bien el artículo propone una igualdad, jamás deja de considerar el hogar como la principal trinchera de la mujer. Existió un deseo de aplicación de la ley, la moralidad y la política protegidas por la presencia de cristo y la esperanza de que en su nombre, el hombre considerara sus propuestas sino: ―¿Para qué proclamó Cristo su evangelio, si no caben 17 cambios en la naturaleza y en el corazón humano? (Astor ―Sólo para mujeres, el programa feminista‖) Feminismo, espiritismo, tecnología y ciencia eran temas de gran demanda en el público lector de esta época, por supuesto que muchos de estos motivos también estaban en las propuestas literarias de la época. La industrialización y el maquinismo, propios del Futurismo y el Estridentismo son dos ejemplos. 1.2 Carmen Mondragón Valseca De la autora que nos ocupa, nos interesa su faceta de escritora.2 En los escritos contemporáneos hemos encontrado pocas relaciones con el Estridentismo, y en sus datos biográficos no hay un dato afirmativo que avale nuestra teoría sobre su tendencia estridentista, mucho menos un estudio que determine si era, en cierta manera una escritora con método o teóricamente informada. Los únicos recursos que poseemos para relacionar son su cercanía 2 Tomás Zurián es, quien al realizar la curaduría de unas obras del Dr. Atl, descubre una foto de Nahui Olin dedicada al Dr. Atl. A partir de ese detalle inicia su investigación que le lleva a redescubrirla como pintora, musa, modelo y escritora. Adriana Malvido publicó una primera investigación sobre Nahui en La Jornada Semanal del domingo 22 de marzo de 1992, este reportaje se convertiría después en el libro Nahui Olin. La mujer del sol, (México, Diana 1995,1993.) Blanca Garduño, como directora del Museo Estudio Diego Rivera, coordinó la publicación Nahui Olin, una mujer de los tiempos modernos del CNCA, INBA y el museo. Emilio Carballido y Víctor Hugo Rascón Banda han tomado la vida de Nahui como base para dos escritos suyos. Antes que ellos Yamina del Real, Arturo y Rolando de la Rosa han registrado el argumento para una película denominada Nahui Olin, insaciable sed, que hasta la fecha no tengo noticias de que se haya realizado. 18 con el Estridentismo y con el Dr. Atl es una breve entrevista con la hija del estridentista Fernando Andrade Wagner. 1.3 Nacimiento de Nahui Olin. Simpatizante de la cultura náhuatl y deseando que Carmen pasara a formar parte de sí mismo, el Dr. Atl la bautizó como Nahui Olin que significa cuatro-movimiento, la quinta era del sol, el movimiento renovador del universo. De alguna manera corona este acto con la presentación del primer libro Óptica cerebral. El poema - acta de nacimiento es el siguiente: NAHUI OLIN. FULGOR VERTIGINOSO--- RADIACIÓN DESTRUCTORA DE LA MUERTE--- ANSIA LUMINOSA DE MAYOR ESPLENDOR--- DESESPERACIÓN DE MAYOR VIDA--- HOGUERA EN CUYO CENTRO VIBRA LA LLA- MARADA AZUL DE TU MAS VIVO DESEO--- INQUIETUD ARDIENTE--- ENERGIA RADIANTE--- FLAMA SUAVEMENTE CORONADA DE AUREO RESPLANDOR--- FULGURACIÓN EN CUYA LUMBRE LA CON- CIENCIA SE PRECIPITO COMO UN PLANETA DESORBITADO EN EL FUEGO DE UN SOL... ES TU NOMBRE EL MAS GRANDIOSO SIMBOLO DE LAS COSMOGONÍAS--- ES TU BOCA LA MAS HUMANA DE TODAS LAS BOCAS--- SON TUS OJOS DOS ABISMOS ABIERTOS EN- TRE EL POLVO SIDERAL---ANILLOS DE UNA NEBULOSA A TRAVÉS DE LOS CUALES SE MI- RAN LOS ABISMOS DEL CAOS--- GLORIA ARDIENTE ES TU CUERPO Y ES TU PENSAMIENTO UNA ROTACIÓN QUE CON- MUEVE EL UNIVERSO E ILUMINA MI CO- RAZON. Dr. ATL 19 Hemos reproducido el poema con la misma tipografía del Dr. Atl, escrito en mayúsculas y con el mismo espaciado entre líneas. Menciona sobre todo las sensaciones que ya había descrito en el momento en que se conocieron y sobre todo con relación a la naciente pasión e idilio. Contiene una lectura anfibológica del concepto Nahui bajo la lectura de la cultura náhuatl y otra bajo el impacto que Carmen Mondragón ha causado en él, el deslumbramiento ante su belleza, solar, brillante y fulgurante. En el mes en que ocurre el encuentro, se publican algunos fragmentos de su próximo libro, Las sinfonías del Popocatépetl, en la revista ―México Moderno‖. El contenido del fragmento final de ―La noche‖ es casi premonitorio sobre el próximo encuentro y utiliza incluso un lenguaje muy parecido al que posteriormente Nahui utilizará en sus poemas. Señalamos algunas palabras: ―Caminando por el áspero perfil de una montaña helada -- las radiaciones del pensamiento proyectadas como la luz de un faro sobre las profundidades del Espacio – yo comprendí la importancia sin límites del Accidente insignificantey prodigioso que rasgó las nubes, descubrió los Mundos y transformó la vida en una espiral sin fin. De tus entrañas enroscadas en el espacio –oh misterio que engendró la inteligencia –nació el Deseo a través del tiempo y del Espacio ultrapasará siempre los límites de Lo Tangible. Soles, sistemas y vías lácteas , oscuridades que esperan la luz de un cálculo, nebulosas que pululan en el éter como microbios en un tubo de ensayo, espacios infinitos, saturados de universos, luz, movimiento, matemática, armonía, todo nos pertenece... Oh, noche, ¡cómo has hecho grande al hombre! 20 Todo el Cosmos entrando por el microscopio canal de nuestra pupila, palpita en las moléculas de nuestro cerebro. La bóveda craneana encierra el infinito. Tú eres fascinante, oh Noche –más fascinante que la boca de mi amada –más dulce que la palabra de mi madre –más profunda que la sabiduría de los hombres –más terrible que el dolor --más inmensa que el placer –más bella que el amor y más grande que todos los dioses. Tú eres la más grande y la más bella de todas las cosas porque tú eres el Porvenir. Sobre las moléculas luminosas de tu Misterio, el Hombre camina y su paso levanta una polvareda de soles. (Atl ―La estancia en la montaña‖ 208 a 212) Lo más probable es que el fragmento, que se aclara pertenece al libro en prensa, haya sido escrito antes de conocer a Carmen Mondragón. Notemos la pasión con la que ha escrito a la noche, los sustantivos estridentistas y creacionistas. Nadie puede dudar que esa noche que él describe sea mucho más bella que la misma noche. Veamos también las palabras, posteriormente presentes en la poesía de Óptica cerebral en la que la cercanía de Dr. Atl fue un factor determinante para la escritura de Nahui Olin. Regresando al encuentro con Dr. Atl, el deslumbramiento es el motivo de su primera impresión cuando la conoce en la célebre fiesta de la Sra. De Almonte, en julio 22 de 1921: ―Fulguró entre la multitud como una antorcha y mi espíritu se quemó en su llama como un insecto. ― (Atl ―La Estancia en la montaña‖ 98) 21 Así bautiza ahora a la mujer como EL MAS GRANDIOSO SIMBOLO DE LAS COSMOGONÍAS. (Infra 7) La metáfora entre la mujer y el significado mítico indica el impacto provocado en él. La altura a la que la eleva, significa también la posibilidad de renovarse en un nuevo cosmos. La misma Nahui Olin es: ―Nombre cosmogónico, la fuerza, el poder de movimientos que irradian luz, vida y fuerza. En azteca, el poder que tiene el sol de mover el conjunto que abarca su sistema.‖ (CNCA Nahui Olin, Una mujer de los tiempos modernos 92) El polvo sideral, los anillos de una nebulosa, el caos y el corazón, que dice ser iluminado, nos indican el conocimiento de la armonía espacial en combinación con la mitología náhuatl. Los aztecas imaginaban el sol con boca, llamas azules y demandador de vidas humanas. León Portilla señala en los ―Anales de Cuauhtitlán‖, la visión que los Aztecas tenían de este concepto, éste anunciaba la mutación del universo, la aniquilación con fines renovadores, leamos la semejanza de valores respecto a la relación Carmen Mondragón- Gerardo Murillo o Nahui Olin- Atl. ...El quinto sol: 4- Movimiento su signo se llama Sol de Movimiento. Porque mueve, sigue su camino. Y como andan diciendo los viejos, en él habrá movimientos de tierra, habrá hambre y así pereceremos. 22 En el año 13-caña, se dice que vino a existir, nació el Sol que ahora existe, Entonces fue cuando iluminó, Cuando amaneció, El sol de movimiento que ahora existe. 4-movimiento es su signo. Es éste el quinto Sol que se cimentó En él habrá movimientos de tierra, En él habrá hambres. Este sol, su nombre 4-movimiento, Éste es nuestro sol, En el que vivimos ahora, y aquí está su señal, cómo cayó en el fuego el Sol, en el fogón divino, allá en Teotihuacán. Igualmente fue éste el sol De nuestro príncipe en Tula O sea Quetzalcóatl. (León Portilla 472-473) Un poco más de un año bastó al Dr. Atl para empezar a sentir la presión de vivir con Nahui Olin, él señala en su biografía novelada cómo fue deteriorándose esta relación y de que manera los celos extremos de Nahui y sus arranques de furia lo iban convenciendo de lo difícil de vivir con una personalidad tan fuerte como la de ella. Hallamos algunas opiniones interesantes acerca de la mujer y el amor en México Moderno de 1922, época en que vive y comparte parte de su existencia con Nahui Olin, por ejemplo, describe a la mujer como ―un símbolo que te absorbe [...] así la mujer ha absorbido la energía de los hombres‖. Asimismo, 23 refiere al amor como ―una fuerza dinámica‖ que ―te llevará a través de sensaciones maravillosas al límite del placer y a la cúspide de la gloria‖ Atl ―Los ritmos de la Vida‖ 166 – 167) Por un lado se reconoce enamorado, enaltece al amor, pero arremete contra la situación de extrema presión ante la pasión que le ha despertado la presencia de Nahui Olin. También halla en el sexo una enorme fuente de energía que le da sentido a la existencia. 1.4 Nahui Olin – Pintora Antes de la escritura, la vía por la que Nahui Olin se acercó a la intelectualidad mexicana de la época y se nutrió de las vanguardias para su labor posterior fue la pintura. Aunque la compañía del Dr. Atl incrementó su afición por la pintura, ella ya la desarrollaba; pues seguramente fue una más de las habilidades que su madre procuró en su educación. En los cuadros posteriores, una vez que vive con Atl refleja los estados emotivos provocados por los exilios temporales de su infancia y también acude a ella una especie de deseo de reflejar el mundo ordinario; así desfilan las reuniones de pueblo, bautizos y sobre todo sus vivencias, sus amores. Registraba parte de sus memorias en la pintura. Formó parte del Sindicato de Obreros Técnicos, Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios de México pero su pintura se difundió poco. Parece ser que sus propuestas fueron rebasadas por la gigantesca labor de los hoy 24 clásicos pintores muralistas. Nahui no vivió de la pintura y sólo pintaba para expresar sus estados anímicos, su universo estético particular. Jean Charlot describió el estilo de la pintura de Nahui Olin como ―una especie de confrontación de las impresiones del autor quien también arribó a México en 1921‖.3 Asimismo, la clasificó dentro de los ―Pintores con influencias extranjeras (de coreografías modernas, especialmente rusas y norteamericanas), que buscan las características mexicanas en el lado pintoresco del arte popular y de las particularidades regionales.‖ 4 Curiosamente, incluyó en esta misma clasificación al Dr. Atl, a Abraham Ángel y a Rodríguez Lozano y a los pintores estridentistas Fermín Revueltas, Ramón Alva de la Canal, Roberto Montenegro. Nahui Olin no sólo incursionó en la pintura como practicante, también fue la musa de varios artistas mexicanos. Inspiró a Diego Rivera, quien aparentemente la conoció el mismo día que el Dr.Atl, como la musa de la poesía erótica en su Creación (1922) en el mural del anfiteatro Simón Bolívar. Asimismo, fue una citadina más en Un detalle de día de muertos (1923) en el muro Sur del patio de las fiestas en el edificio de le Secretaria de Educación Pública del Distrito Federal y una parroquiana en La Historia de México (1929) de Palacio Nacional. Así también apareció como la caritativa mujer que la que da de beber a un herido en el mural del Teatro Insurgentes (1953). Sin duda y como lo demuestra la distancia entre 1922 y 1953, Diego aún conservaba a Nahui Olin entre sus musas, sus modelos estéticos, tal era la belleza memorable de la mujer. 3 Jean Charlot. ―El México de los humildes‖ tr. Diego Rivera Escritos sobre arte Mexicano http://www2.hawaii.edu/~pingl/ics691/charlot-orig/uhunix/charlotescritos.html( enero 20, 2012 ) 4 ídem. 25 Otra de las artistas que decidió plasmarla en sus pinturas fue su amiga y contemporánea, Rosario Cabrera a quien le dedicara dos de sus libros y que, posteriormente fueran obsequiados a Tomas Zurián, su principal biógrafo. De ella se conserva un retrato inacabado sin fecha ni firma. Por supuesto Gerardo Murillo figura entre sus pintores, la pintó, la dibujó y la creó en diferentes actos cotidianos de su vida en el Convento. Por los numerosos trabajos, incluyendo la fotografía que Nahui Olin le dedica amorosamente, es evidente que Atl vio en ella la perfección estética registrándola en múltiples motivos. Antes del Dr. Atl y Diego Rivera, su marido, Manuel Rodríguez Lozano la dibujó en uno de los cuatro cuadros que expuso al regresar a México, Mi esposa es aparentemente el único cuadro donde Manuel registró a Carmen. En 1933, la pinta en Santa Ana muerta con cuatro figuras (1933) donde aparece la sombra de la que fuera su única esposa; ella es una de las figuras y resalta por sus inconfundibles ojos verdes. Para estas fechas su matrimonio ya era cosa enterrada en el olvido. Entre otros artistas renombrados que la usaron como musa fueron Jean Charlot, Roberto Montenegro, Antonio M. Ruiz, ―El corcito―Adolfo Quiñónez, Alfredo Ramos Martínez, el caricaturista Raz, Ernesto ―el Chango‖ Cabral y Matías Santoyo, Edward Weston, Tina Modotti, Martín Ortiz, y por supuesto, Antonio 26 Garduño autor de las fotos de desnudos que formaron la exposición del 20 al 30 de septiembre de 1927 y que escandalizaron a la sociedad. 1.5 Nahui Olin – Escritora. En su faceta literaria, Nahui Olin escribió cinco los libros, todos bajo el mismo seudónimo con el que fuera bautizada por el Dr. Atl. Dos de ellos escritos en francés, detalle que en ella, mujer mundana, no venía a significar ninguna extravagancia, al contrario, era una necesidad vanguardista. Para nuestros fines, estas actitudes y actuaciones de Nahui Olin afirman nuestra tesis. Se señalan los diez años como la edad en que, desde su pupitre, Carmen escribió meditaciones y aspectos de su personalidad; sin embargo, aunque esto fue puesto en duda por detalles antes señalados, su primer libro fue Óptica cerebral, poemas dinámicos (México, ediciones México Moderno, 1922) que publicó viviendo con el Dr. Atl. el cual se compone de veintisiete poemas, consignados en números romanos. El libro incluyó la presentación del Dr. Atl que, ya hemos dicho, fue como el acta de nacimiento o bien la presentación del nuevo nombre de Carmen Mondragón. El siguiente libro de poemas muy a la manera de los simpatizantes del anarquismo tipográfico, escrito en francés y mencionado en Gentes profanas en el convento del Dr. Atl, fue Calinement je suis dedans (México, Librería Guillot, 1923). En él se hallaron algunas de las emociones e impresiones de Nahui sobre 27 su romance con Murillo, frases reflexivas, automáticas y hasta banales que tienen la particularidad de estar escritas en línea descendente, palabras resaltadas en negritas, impresiones de vida. Apunta Murillo que se editó a propuesta suya El libro editado en un estilo muy original, gustó entre los escritores, periodistas y poetas, pero causó escándalo en esta sociedad hipócrita e ignorante, que a pesar de sentirse bajo el imperio de las transformaciones religiosas causadas por las Leyes de Reforma que acaban de expedirse, sigue tan fanática y estúpida como en los tiempos virreinales. (Tal ―Los ritmos de la vida 126) A raíz de esta publicación se desencadenaron hechos que llevan un año después a la publicación del tercer libro; A dix ans sur mon pupitre (México, Editorial Cultura, 1924) y fueron las notas de Carmen cuando tenía diez años. La historia de este texto es también relatada por el Dr. Atl en su biografía novelada: la monja Marie Louise que los conservó y regaló al Dr. Atl en una visita que hizo expresamente con ese motivo. Decidieron publicarlos para dar fe de la genialidad de Nahui. Lo ilustra ésta misma con una viñeta-autorretrato que la muestra con trenzas. La cuarta publicación es una especie de auto homenaje, Nahui Olin (México: Imprenta mundial, 1927) en el que explica ampliamente su nombre, un acto necesario de identificación consigo misma. Para estas fechas terminó su relación con el Dr. Atl y eso significó el fin de Nahui, pues sin Atl no existe. Al igual que éste último, se resitió a ser llamada por su antiguo nombre, Carmen retomó en este texto aspectos antes vertidos en Óptica cerebral y en las cartas escritas 28 tiempo atrás donde los planetas, las cosmogonías, y sobre todo el anarquismo hacia el mundo, están presentes. Tal como hiciera con la pintura utilizada para describirse a sí misma y a todo lo que le rodeaba, lo hizo con su libro homónimo a través de la escritura, seis años después de su génesis. Obviamente, se trata de la reafirmación de su identidad. El último libro aparece en 1937, Energía Cósmica. (México, Botas, 1937). Para entonces ya pasaron por lo menos diez años del término de su relación con el Dr. Atl. La temática de éste conjuga poesía y ciencia: habla de radioactividad, la materia, la energía, el infinito, menciona a un Einstein y a la relatividad severamente cuestionada, el cosmos, las matemáticas, el tiempo, el espacio. 1.6 Óptica cerebral, el libro Consideramos que Nahui Olin ocupó en sus propuestas, las tendencias literarias que leyó en los diarios y revistas de la época, aprendió de las pláticas en reuniones e intuyó muchos elementos que funcionarían para poder expresar sus estados anímicos y su discurso poético. Dominaba la palabra donde la lógica, la coherencia y los patrones del lenguaje formal tienen estrecha relación con la ortodoxia del lenguaje. En ese intento de hallar la metáfora totalizadora de sus emociones con el universo, halló el camino que le dio forma, tono y estilo a Óptica cerebral (1922). 29 Es pertinente, que mencionemos el movimiento de vanguardia imperante en ese 1922, el Estridentismo de Manuel Maples Arce. Este movimiento fue una síntesis totalizadora de las vanguardias precedentes. Éstas habrían influido y contaminado los círculos literarios, las tertulias y cafés donde se concentraban y se ―armaban‖ de recursos nuevos y sorprendentes. Los integrantes se fundían entre tendencias anquilosadas y nuevos rumbos del arte. La militancia era intermitente en otros casos. El libro contiene veintiocho poemas enlistados con numeración romana. Inicia con Fulgor vertiginoso del Dr. Atl que funciona como prólogo del libro y descripción de Carmen Mondragón. Es un acta de nacimiento que deja entrever el halago, la vulcanización, la mitificación y la subyugación ante ella, convirtiéndola en deidad Azteca. El último de los poemas Sobre mi lápida es un manifiesto de vida, una visión regenerativa de la existencia propia. En él, Nahui reconoce la fugacidad de la existencia, la inevitable muerte y adelanta su epitafio. La temática general de los poemas es la renovada Nahui Olin relacionada con el mundo. Incluye, entre otros asuntos, el movimiento y el dinamismo de la narrativa y la vida. La movilidad contenida en el subtítulo, Poemas dinámicos, existe entre los elementos primordiales del universo: el infinito, el tiempo, la noche, el sol, la tierra. Incluso, no olvida su lugar en el inicio del siglo XX donde la historia moderna presenta gobiernos ambiciosos, dictaduras, progreso, emancipación 30 femenina. Tampoco se olvida de ella, describiéndose en este retrato verbal en una combinación de su entidad real con su concepto mítico. Entre las carencias de Óptica cerebral están la falta de un orden progresivo aparente y una precaria ortografía, por ejemplo: la palabra geroglífico (jeroglífico), oblícuos (oblicuos), deso (deseo),subleba (subleva), absorverlo, absorvente y absorver (absorber), contínua (continua), mantención (manutención), séres (seres), espontáneo (espontáneo), etc. Contrario a los juegos morfosintácticos e invenciones de palabras propios del futurismo, estos atropellos a las normas establecidas fue un acto impulsivo, producto de la personalidad de Nahui, donde las palabras obtienen libertad que logran sacrificando cierta rigidez en pos de la espontaneidad. Podemos hallar entonces que la enumeración caótica o la sínquisis (mistura verborum) serían dos de los elementos característicos de sus propuestas. 1.7 La opinión en la prensa capitalina Antes de adentrarnos en los poemas detengámonos en dos opiniones halladas en un par de artículos periodísticos. Una de ellas a favor de Nahui y sus propuestas y otra que, aunque se declara incompetente para juzgar los poemas, aporta observaciones que nos serán útiles. A principios de 1922, la revista Azulejos5 es el primer registro de publicación de sus poemas, recibe en el anónimo artículo un breve comentario sobre su 5 La revista sólo tuvo 9 números: agosto, septiembre, octubre, noviembre en 1921. En este año las suscripciones eran solicitadas a la editorial Hispano Mexicana. En enero 1922 señala oficinas 31 particular estilo y promete ahondar en los poemas en el próximo número, sin embargo no hallamos lo prometido en el mes de marzo pues no hubo revista en ese mes. Ofrecemos a nuestros lectores las primicias de un libro extraño y bello – un libro rutilante, pasional, escrito con violencia – en el que las cosas de la vida están vistas cósmicamente – Un libro que desde su título - OPTICA CEREBRAL - es sugestivo y acusa la característica esencial de la obra - pictórica cerebración. Las apocalípticas visiones que contiene revelan una personalidad pujante audaz y sin prejuicios literarios. Producto de una sensibilidad exquisita, Óptica cerebral es la obra primera de una mujer muy joven y maravillosamente bella. (―Óptica cerebral‖ en Azulejos 26 y 27) Se incluyeron cuatro poemas: ―El verde de oblícuos agujeros‖, ―Ojo, elemento humano‖, ―La dinámica inextinguible del motor de fuego que produce luz—El sol‖ y ―El violeta intangible de la atmósfera‖, mismos que posteriormente figuraron en Óptica cerebral. El artículo es de contenido ligero como la publicación, comprometiéndose a informar sobre algunos sucesos de carácter social. Al compararla con El universal Ilustrado, Revista de revistas y México Moderno, distinguimos poca ambición en cuanto al tratamiento de los temas. En este mismo número el Dr. Atl publica un artículo sobre ―El pabellón de México en la Exposición de Río de Janeiro‖, no dudamos que el mismo Atl haya influido y ―las primicias‖ del libro se dieran en esta revista, hayan asistido juntos y entregaran ambos artículos el mismo día. provisionales y finalmente los restantes números: febrero y mayo 1922, julio y diciembre de 1923 ocupa las oficinas de México Moderno. 32 El breve comentario sobre la próxima aparición del libro nos permite adentrarnos en un libro diferente, lo llaman ―extraño‖ y ―escrito con violencia‖. Propone la diferencia al llamarla, ―pictórica cerebración‖ y lo entendemos como escritura con referencias cromáticas, las sensaciones cerebrales. Propone dos características y dejan entrever cierto vanguardismo, la audacia y la percepción de una postura iconoclasta ante la literatura (sin prejuicios literarios). El segundo artículo que reseñó la aparición del libro no es tan halagador, pero se atrevió a señalar ciertos aspectos que lo hacen un libro diferente. Apareció en la sección ―Desde la redacción‖ de El Universal Ilustrado a cargo de Luis G. Nuila, el mismo que reseñó una de las hojas de vanguardia Actual no 1. de Manuel Maples Arce en julio de 1922. Esta sección dedicaba sus comentarios a las novedades literarias y daba un panorama del contenido del libro desde la perspectiva de la aceptación o rechazo que hubiera causado en el gusto estético del articulista. Leamos la opinión sobre el libro y la autora que entonces le escribió: Óptica cerebral (poemas dinámicos) de Nahui olin (Carmen Mondragón) México, D. F., 1922. Cuando se anunció la publicación se anunciaba en los escaparates: ―el libro rutilante de una mujer maravillosa‖ Los colores del Dr. Atl y un prólogo suyo a contribuido a despertar la curiosidad de leerlo. Me ha dejado sumergido en serias cavilaciones y casi dudo poder resolver el problema que, en mi opinión se ha suscitado. Indudablemente que esta criatura está posesa y que en ella hay algo que la distingue de nuestras escritoras. Basta leer: ―El verde de oblícuos agujeros‖ para comprender que el reino de Nahui Olin no es de este mundo. Su turbulencia frenética, su manera de ver las almas, y las cosas con esa pupilas verdes que le ha dado el misterio, ayudarían a dar una fácil solución al conflicto espiritual 33 que ella trata de revelarnos. Una prosodia rara, una movilidad tremenda en el estilo y la no disimulada incertidumbre de haber transmitido su llama interna a la palabra mísera, caracterizan las páginas de este libro. (anexo no. 1) Recuerda el autor de esta reseña las palabras, tal vez leídas en Azulejos, ―libro rutilante de una mujer maravillosa‖ sólo para parecer un poco irónico al no hallar lo que imaginaba. Reconoce en el prestigio del Dr. Atl también una señal más para imaginar un escrito agradable, sin embargo se declara incompetente para comprender el contenido del libro. 6 Además, las propuestas que no se amoldaban a un canon estético conocido o asimilado eran rechazadas, ignoradas y descalificadas o en el mejor de los casos, como es el presente, medianamente criticadas. Aquí el autor declara a Nahui Olin evadida del mundo, diferente, iconoclasta. Y es verdad, una de las características de las vanguardias en general era saberse diferente, distinguirse por acudir a una estética particular donde las leyes del arte fuesen subjetivas y personales. Lo escrito por el Sr. Nuila debió significar un halago para Nahui Olin y su ―manera de ver las almas y las cosas‖. Del libro anota, además de una prosodia‖rara‖, ―una movilidad tremenda en el estilo‖ aspecto que nosotros rescatamos para casarlo con lo que perseguían los futuristas, que trataron de incorporar a la imagen, tanto literaria como pictórica, el movimiento y la velocidad, que de alguna manera está ya declarado en el subtítulo del libro; Poemas Dinámicos. 6 Lo mismo le ha sucedido con la propuesta de la hoja volante reseñada por él mismo en julio del 1922 en la misma sección a su cargo. Hay que recordar también la opinión de José D. Frías sobre el manifiesto Estridentista que escribió en Revista de Revistas y que ya hemos citado. 34 Casualmente, y para fortuna de nuestro objetivo, el mismo articulista reseñó el primer libro estridentista de Manuel Maples, Andamios interiores, poemas radiográficos. Si bien Nuila le adjudicó a la poeta una ―turbulencia frenética‖, a Maples Arce le calificó el alma de ―febril y alucinada‖. Seguramente, para Manuel estas palabras fueron halagos más que insultos a su propuesta literaria. ANDAMIOS INTERIORES, POEMAS RADIOGRÁFICOS de Manuel Maples Arce, México, D.F. 1922.- De antemano conocíamos el corifeo del estridentismo en México por su hoja volante ―Actual‖ en que ha agrupado a todos los que de un momento a otro lo siguen en la aventura. Este libro viene a perturbar el sueño a muchas personas y a mostrarnos a un hombre que tiene la valentía de lanzar su alarido en plana quietud circunstante.Quizá represente más como voz de alarma que como realización literaria. El alejandrino es el verso predominante. Lo que no se está en paz es el alma de Maples Arce. Febril, alucinada. No cabe duda que el libro se distinguirá en la historia de nuestras letras porque detrás de él vendrán otros que logren imponerse sobre las voluntades que hoy se defienden a capa y espada contra las acechanzas del estridentismo. Todo, menos cursi; si se quiere, abradabrante, feérico, pero nada que dé un segundo de tregua a las frases hechas. Sería preciso probar lo contrario para demostrar que hay razón: es decir, demostrarnos que las cosas no son como Maples las ve. Y después, aunque venga el diluvio. (Anexo no. 1) En ambos artículos dedicados a las inquietudes literarias de Maples Arce, deja el Sr. Nuila la última palabra a dios, se refugia en la religión al no comprender los nuevos vientos vanguardistas. En el artículo de julio de 1922 termina diciendo ―Que Dios Nuestro Señor guarde a nuestras mercedes muchos y luengos años‖ y en éste, de agosto del mismo año, ―Y después, aunque venga el diluvio‖. Tales palabras no anunciaban la despedida, en realidad Nuila lo hacía cuando sus 35 herramientas de análisis literario no alcanzaban a comprender lo que leía, cuando la realidad rebasaba sus cánones. Años después el comentario de Luis Mario Schneider sería más halagador y sobre todo un homenaje. Para el mayor teórico del Estridentismo significó ―el primer libro de vanguardia escrito por un mexicano y publicado en México: Andamios interiores de Manuel Maples Arce, obra que inaugura en este país una temática nueva, una visión original de la realidad y, en especial, un lenguaje moderno, vanguardista, que nunca antes se había visto en las letras nacionales con un sentido tan orgánico.‖ (Schneider 1985:13) 1.8 El cerebro como vitalidad. En el capítulo anterior se citó la frase epistolar donde Nahui le reconoce al cerebro su enorme participación en la libido. Vemos ahora, a lo largo de los poemas, no sólo la confirmación de este aspecto sino que Óptica cerebral es un concepto incluyente de una forma de vida, una capacidad de los privilegiados, iniciados que poseen la habilidad de verse, percibirse, hacerse tangible por medio de la visión, no sólo física sino mental, casi metafísica. Echa abajo nuestra primera impresión de detectar en el título sólo un juego con el adjetivo y hasta podría llamarse ―Cerebro óptico‖. No. La lectura atenta nos indica una unidad temática. Óptica cerebral significa mirar con el cerebro o interpretar el mundo a través de la visión interna, del mirar sin ver; ser capaz de percibir un lenguaje intrincado que se aleja conscientemente de la vulgaridad verbal y de las reglas sintácticas. Un incesante flujo verbal o cerebral distingue a los poemas y los aleja del realismo. La metáfora macro-micro cósmica los integra en serias propuestas 36 donde su estética verbal termina por ser lógica y hasta un reto para hallar en sus enredos verbales, el significado que quiere transmitir. En el cerebro el impacto de las sensaciones registra e influye a las personas. Selecciona elementos tecnológicos, físicos, químicos y eléctricos para satisfacer las explicaciones a estas sensaciones. Ahí es donde radica parte de sus aspectos sensoriales y vanguardista como ―dinamismo cerebral‖, ―inquietudes cerebrales‖, ―interpretación cerebral‖, ―fuerza cerebral‖, ―satisfacción cerebral‖, ―emoción cerebral‖, ―dinámica cerebral‖, ―amor cerebral‖, ―choques cerebrales‖ son recurrentes para reafirmar el papel preponderante del cerebro en todo cuanto se hace. Apela evidentemente al recurso, casi intuitivo denominado repetición diseminada. La poetisa utiliza la palabra espíritu en varios sentidos, para referirse como: alma, sustancia, esencia, ente, ser y energía. Óptica Cerebral es una declaración de principios que enaltece las fibras ópticas en su relación directa a las fibras cerebrales. Un acercamiento más científico hacia la expresividad poética que encontró su crescendo en el lecho amoroso compartido con Dr. Atl. Creemos cierto la influencia intelectual del Dr. Atl de manera significativa para que Nahui, escribiera, pintara y figurara como parte de la intelectualidad de la época, sin embargo, parece ser desarrolló un tipo de expresión muy particular para establecer sus nexos con la vida, su forma de vivirla bajo conceptos, feministas, independentistas, sensuales, vanguardistas y sobre todo buscando siempre esa relación Nahui-Olin y el mundo. 37 Los poemas los hemos trascrito tal como se hallan en el libro original, respetando incluso los espacios y la ortografía, por considerar útil este detalle para la comprensión más cercana al estilo de la autora. 38 Capítulo 2 Andamios Interiores y Óptica cerebral 2.1 El Estridentismo de Maples Arce Al Estridentismo, tal y como lo señala la historia de los movimientos culturales que lo antecedieron, lo generaron inquietudes propias de la época, pero sobre todo, la imperiosa necesidad de romper con todo lo establecido justo a principios de un nuevo siglo que conllevaba de por sí, la idea de renovación y cambio en los movimientos sociales más importantes de nuestro país y el mundo. La nueva propuesta fue sin lugar a dudas, un movimiento de vanguardia cuya estructura e influencia, fue determinante en América Latina y por supuesto y tal vez con mayor énfasis, en nuestro país. El Futurismo, es justamente uno de esos movimientos que propició con sus aportes, al nacimiento del Estridentismo y fue Amado Nervo, quien da a conocer 39 la información sobre el Futurismo en México con un artículo crítico llamado ―Nueva escuela literaria ―en el Boletín de Instrucción Pública en agosto de 1909. Lo envía desde España, donde entonces residía. Igual que Vicente Huidobro, opina que otros poetas ya han propuesto el futurismo; cita a Salvador Rueda y a Emile Zolá. Sin embargo, resulta importante destacar que fue Rubén Darío, representante por antonomasia del Modernismo, quien dio a conocer a Marinetti en Hispanoamérica. Casi inmediato a la publicación del Manifiesto del Futurismo, en febrero de 1909, en Milán, Rubén Darío presenta sus once ítems, junto a un extenso comentario crítico, en el periódico La nación de Buenos Aires bajo el título de ―Marinetti y el Futurismo‖, esto ocurre en marzo del mismo año. Muy probablemente este es el primer registro escrito de Marinetti en Hispanoamérica. Señala Luis Mario Schneider que posiblemente Vicente Huidobro leyó este texto escrito por Rubén Darío y a partir de él hizo su comentario crítico ―El Futurismo‖ presente en su libro Pasando y pasando (1914). Refuta a Marinetti la originalidad de sus postulados y señala al poeta mallorquín, Gabriel Alomar y al americano Armando Vasseur como iniciadores de las ideas futuristas aun sin llamarlas como tal (Schneider 1997:21) La coincidencia más importante entre Vicente Huidobro y Amado Nervo es la crítica, si no es que burla, sobre la actitud misógina de Marinetti. Vicente Huidobro lo censura: Ahora, eso de declararle la guerra a la mujer, aparte de ser una cobardía impropia de hombres tan vigorosos como los futuristas, es 40 una gran ridiculez. Sin embargo, el señor Marinetti prefiere un automóvil a la pagana desnudez de una mujer. Prefiere una fábrica a un museo de cuadros hermosos (sin ser pintura cubista). Es ésta la cualidad de niño chico: el trencito ante todo. ¡Agú, Marinetti! (Schneider 1997:22) Lo mismo sucede con la postura de Amado Nervo: Los verdaderos revolucionarios, los que mueren, sacuden, cambian la tierra, son silenciosos, apacibles en apariencia, amigos discretos de la acción y enemigos resueltos de la logomaquia. Estos niños quedesprecian la mujer desde su futurismo ingenuo, probablemente tienen novia o amante...que los domina por completo. (Schneider 1997:23) Ambas opiniones completamente en contra de dicho movimiento, pero que contribuyen de manera importante a la difusión de sus principales ideas, que serán, posteriormente, aportes para el Estridentismo. Se cree, que muy probablemente Manuel Maples Arce conoció las ideas futuristas a través de los trabajos de Amado Nervo, que también publicó en el mismo Boletín de Instrucción Pública en 1911 un ensayo llamado ―El Unanimismo‖ donde explica, no sin antes burlarse, algunos conceptos fundamentales de esta efímera ―escuela‖. Uno de los más importantes era la idea de cantarle al alma de las colectividades, ser un arte de multitudes. Relata Amado Nervo que era poca gente para una escuela de multitudes pues considera que sólo cuenta con un solo adherente: M. Romains.7 7 El Unanimismo sólo contó con cuatro integrantes: René Arcos, Georges Duhamel , Charles Vildrac y Jules Romains quien alcanzó mayor notoriedad con dos libros, El alma de los hombres 41 Hallamos también una mención del futurismo en noviembre de 1922, muy tardía y posterior al surgimiento del Estridentismo. Silvestre Parados da a conocer las once ―reglas― del manifiesto de la literatura, brevemente comentadas: Con estas once reglas quiere Marinetti crear un lenguaje nuevo en la literatura. Yo no sé si lo consiga. Lo que sí sé es que destruye muchos estilos literarios. Vargas Vila, que su única novedad consistía en frasear sus ideas a punto y coma...Los académicos que su única novedad consiste en decir que ―escriben correctamente‖, conforme a la gramática de la Real... Yo, naturalmente, estoy de acuerdo en que se revolucionen las reglas de la gramática. En los que no estoy de acuerdo es en que uno escriba y viva para el futuro… (Paradox ― Marinetti y la futurización de la vida‖ ) Para esta fecha, habían aparecido por lo menos dos Actuales más en las letras mexicanas que obedecían a Marinetti y a otros vanguardistas. Pero muy a pesar de ello, una de las principales intenciones en la redacción de este primer apartado, es de alguna manera, enaltecer al Estridentismo e ignorar las voces que lo llaman imitador del Futurismo, distinguirlo ampliamente de los demás y sobre todo, encuadrarlo como el movimiento literario de gran envergadura, sin menospreciar a aquellos que sólo lo han señalado como ―escuela‖; de tal suerte que vemos en los mismos textos de los manifiestos los (1904) La vida unánime (190 ) de ahí los comentarios irónicos de Amado Nervo. Posiblemente sea en Rusia donde este movimiento tuvo mayor eco, por ejemplo Mayakovski v. Lagarde Andre y Laurent Michard. XX siécle. Francia, Bordas, 1972. p. 35 42 detalles que confirman ser una ambiciosa mezcla de casi la totalidad de los ismos de principios de siglo. El Estridentismo forma parte de las vanguardias surgida con el firme propósito de serlo desde su proyecto. Este aspecto los hace diferentes a ―escuelas o corrientes‖ generadas de un modelo determinante o una forma muy particular de hacer literatura. El nombre de estas corrientes surge a partir del análisis posterior de sus obras. Las vanguardias nacen con el mismo término desde un inicio. Sus postulados así lo establecen y, en la mayoría de los casos, su génesis es un manifiesto; es una declaración de principios estéticos y su postura ante lo establecido. Un movimiento debe cumplir con ciertos requisitos de forma y fondo para ser considerado como tal y entre ellos, destaca su postura radical en sus planteamientos ideológicos y rebasar las fronteras de lo artístico. Se debe concebir desde su nacimiento como movimiento. Al incursionar en otras artes y actividades humanas, implica una actitud diferente hacia el arte mismo. Los estridentistas consideraron el movimiento literario desde su inicio no sólo como una postura ―altisonante‖ hacia las letras, sino como una postura ante la vida; todo era estridentista o podría llegar a serlo, concebirse como tal desde un principio. Maples Arce expresó en El Universal Ilustrado en diciembre del miso 1922 que ―Todo el mundo será estridentista. Todo el mundo habrá sustentado con anterioridad las mismas tendencias. Todo el mundo habrá estado agitado por los mismos deseos […] Lo único que deseamos es que todo el mundo se renove. (Sic) Que no anden en zancos (Maples ―El movimiento estridentista en 1922‖) 43 Se conoce, gracias a Luis Mario Schneider principalmente, que las reuniones en ―El café de nadie‖ no sólo eran tertulias literarias sino también incluían exposiciones pictóricas y escultóricas; ahí se vieron manifestaciones de Fermín Revueltas, Leopoldo Méndez, Ramón Alva de la Canal, Máximo Pacheco y Jean Charlot, ( éste último debió tener una relación más estrecha con Nahui Olin, pues se conservan dibujos en carboncillo hechos a ella), así como expresiones cubistas de Guillermo Ruiz y máscaras en madera de Germán Cueto. El Estridentismo entonces concebido y conceptualizado ya como un movimiento artístico, logró una importante serie de aciertos que lo definen como tal; entre ellos su actitud de rompimiento y su quimera de ver realizada, algún día, el que toda una ciudad fuese estridente, sin reconocer (aparentemente) maestros ni baluartes, como al parecer lo hicieron los Contemporáneos. La idea de una nueva era se ve reflejada de múltiples maneras; en apariencia se manifiesta la idea de la creación total, aparentemente de la nada, cosa imposible, pues los referentes en cualquier acto artístico corresponden necesariamente a la noción de realidad que todos compartimos y nada, absolutamente nada, puede ser creado sin una información previa a esa nueva concepción. La sorpresiva aparición de una manifestación de cambio radical, como fue el Estridentismo, tuvo las más diversas respuestas y resulta obvio que el mayor rechazo vino de los conservadores de la academia. La nueva poesía no encontró ecos en sus postulados y mucho menos seguidores convencidos en esta nueva estética. Por ejemplo, Alfonso Reyes dice no necesitar de nuevas estéticas, considera innecesario buscar algo cuando no se emplea, considera que ha sido 44 bueno asustar al burgués y al académico, pero que sólo ha servido para eso. (Cfr. Alfonso Reyes en La palabra y el hombre # 40 octubre 1981) Para Torres Bodet, la aparición del Estridentismo tiene afán extranjerizante, los temas han sido mal trasladados a la realidad mexicana y el movimiento tiene una promoción y fondo no literario Para Villaurrutia tampoco era una opción interesante. Fue una pugna muy en boga: Estridentistas versus Contemporáneos en la que resaltaban los comentarios irónicos y minimizantes de los primeros contra los segundos con alusiones acerca de la sexualidad de los integrantes contemporáneos que recibían frases como: ―literatura mexicana viril― o ―afeminamiento de la literatura‖, sonaron fuertemente en discusiones abiertas reflejadas en El Universal Ilustrado entre 1924 a1925. 2.2 Actual No. 1 El registro histórico indica el inicio del movimiento estridentista en México, con la célebre hoja volante: Actual no. 1 hoja de vanguardia. Comprimido estridentista de Manuel Maples Arce que aparece en diciembre de 1921, cuya idea fundamental, era atacar lo establecido, criticar la cultura oficial y sobre todo importar de manera específica las ideas futuristas de Filippo Tomaso Marinneti y de todas las vanguardias anteriores. Resulta, entre otros tópicos, un ataque directo hacia ―El Grupo sin Grupo‖ (élite oficial) que a la postre sehabía colocado como el único grupo representativo de la actualidad. Manuel Maples Arce mandó a la silla eléctrica a Chopin, mató nuevamente al Cura Hidalgo y vapuleó a los seguidores de Enrique González Martínez. Para el iniciador de la vanguardia, la literatura apestaba y agonizaba, la salvación era la 45 estética moderna venida de Italia y del resto del mundo, un cambio radical en la forma y contenido de todo lo existente hasta entonces. Quiere ser, también, defensa del espíritu de la raza ante las exageraciones de la vanguardia (Cf. Escalante 393) además expresaban su ánimo de ser los defensores de la cultura latinoamericana, evitar las influencias extranjeras, especialmente del pueblo sajón, evitar la industrialización y la mecanización. Todo esto no sólo en alusión a los estridentistas, sino también a otro grupo que por ese entonces había hecho escritos más políticos que literarios, los escritores de la revista Vida mexicana: Henríquez Ureña y Alfonso Caso. Pero Maples Arce se lanza al mundo, al país, a la propia literatura con su Actual No. 1 de manera poco vista en México, lanza a la opinión de propios y extraños XIV apartados que son las verdaderas posturas del insipiente Estridentismo, delatan al autor como el poeta harto del apego a lo natural, de aquello tantas veces dicho en diversas formas y con distintos colores para terminar ser siempre lo mismo; leído y releído por una sociedad capturada en la esfera del confort que ofrece lo natural, lo bien hecho. La rebeldía de Actual No. 1 pretende abrir una grieta en el abismo de lo intelectualmente conocido y solapado como ―literatura moderna‖; desde el apartado I, ante frase como ―la verdad no acontece ni sucede nunca fuera de nosotros‖, delata esa desesperada e insaciable búsqueda de aquello que el ser humano de su época (y de la actual) carece a todas luces: introspección. Al hablar en XIV apartados de un tema recurrente que refiere ausencia de espíritu en la vida, en las cosas en la poesía, el autor y creador del Estridentismo 46 hace perfectamente referencia a ese cambio que las artes y el mundo en general, requieren con urgencia una vez iniciado un nuevo ciclo de vida terreno. Resulta cosmopolita la manera de expresar ciertas inconformidades relacionadas a la vida diaria e industrializada que atraviesa un país con las evidentes carencias de la época, como era México, pero sin una revolución de pensamientos, de actuares, de comportamientos, le llama con urgencia desde trincheras de movimientos artísticos puramente inspirados en el renacer de visiones, lenguajes y por supuesto, formas de expresión. Manuel Maples Arce, hombre de conocida y destacada inteligencia, toma la batuta de dicho cambio y se hace portavoz del evidente rechazo que el propio mundo tiene de las costumbres aprendidas sin opción y llevadas a la práctica sin mayor reclamo, que el devenir del día a día. Así, hallamos nuevamente en el apartado I de este Actual No. 1, revelaciones importantes no sólo de índole ideológico, sino también personal. Maples Arce se encuentra entre la disyuntiva de una verdad estética presente a lo largo de la historia de la humanidad y la búsqueda de estados emocionales que permitan la salida abrupta por llamarlo de algún modo, de las intenciones humanas disfrazadas de moralismo y conformidad ante expectativas de cambio radical que no hallan eco en sociedades somníferas, apaciguadas por voluntad. Decir que desde este primer apartado el autor tiende a revelar y revelarse en sí, no sería menos arriesgado que la propia aseveración de Schneider cuando dice que para Maples Arce, el arte ―no trata de probar algo, basta con justificar una necesidad espiritual‖ (Schneider 1985: 22 ) Ahora bien y sin pretender una simple 47 adherencia a la opinión del recopilador, es que nos parece importante subrayar , sin ir más allá del apartado I, la confrontación que Maples Arce hace cuando devela a dicha sociedad y receptores, encontrarse delante del espectáculo ―de nosotros mismos‖. Subyace entonces, la idea de una búsqueda pero no en solitario, sino todo puesto sobre el mismo escenario, la posibilidad de la revelación de vida y condiciones en que se encuentra sumido un país; la misma visión de los activistas armados independentistas o revolucionarios, pero a diferencia de ellos, él no empuña más armas que el pensamiento y la imperiosa búsqueda espiritual que conforme y conforte momentos históricos aún por generarse. El Actual No. 1 invita a través de sus catorce apartados, a una travesía arriesgada sobre temáticas inaceptables ante miradas costumbristas de gobiernos que someten voluntades un tanto dormidas por adhesión. Así, el apartado II, lleva al lector nuevamente a la ausencia espiritual revelada desde los primeros párrafos del I, en que de botepronto, el autor, influenciado o no por diversos movimientos, halla la forma idónea de expresar sus propias ausencias en las que espera se reflejen otras circunstancias. Es así, como se refuerzan las ideas de Schneider cuando de la propia pluma de Maples Arce sale ―Toda técnica de arte está destinada a llenar una función espiritual en un momento determinado‖ (Actual no. 1, ítem II) y hallamos la mejor manera de rematar dicho apartado con ―…ignora, si aquello que tiene sobre los ojos es un cielo estrellado o una gran gota de agua al microscopio‖. (Schneider 1985: 22) 48 Si para crear un movimiento se requiere expresar de manera tan clara necesidades humanas llevadas a ámbitos personales, entonces Maples Arce pudo hacerlo sin mayor problema; la búsqueda constante de su misión personal, abre definitivamente la puerta al Estridentismo donde nace del pensamiento de un escritor que ve en él, lo que todos en un momento determinado buscamos y tal vez por costumbre, terminamos por abandonar en cualquier momento de nuestras vidas e incluso, frente a la muerte. El grito, la indagatoria, los cuestionamientos a espaladas de esa manera tan peculiar de poner en evidencia mediocridad y estupidez, forman un conjunto en los apartados III y IV, donde se repitan los calificativos de soñar y despertar conciencias, los aparentes insultos buscan ecos pensantes en memorias empolvadas de civilizaciones que alguna vez fueron y que probablemente serán; ―…retardarismo sucesivo e intransigencia melancólica, de archivos cronológicos‖, es como lo plantea el autor. (Actual No. 1 ítem IV) ―¡Chopin a la silla eléctrica!‖ es el fuerte llamado de atención hacia todo aquello columpiado en el cómodo vaivén de lo usualmente romántico, natural, estructurado y aceptado de forma inapelable por conciencias pasivas que durante años relacionan lo habitual con lo único. ―…aristocracia de la gasolina‖, tiene a bien llamarla, y con esto abre paso en la parte final del apartado VI diciendo ―La penúltima fachada se me viene encima‖. Si se lograran relacionar las frases aparentemente puestas al azar en el Actual No. 1, quien sabe de su obra, daría rápidamente el siguiente paso rumbo a Andamios Interiores, como la develación absoluta y gráfica de quién fue Manuel 49 Maples Arce y cómo es la acuñación de ideas que lograrían finalmente posicionar al Estridentismo como un movimiento de gesta nacional por sus características y por sus miembros. Aproximándonos a la apertura de sus propios planteamientos, hallamos al autor expuesto en los apartados VII y VIII donde la ausencia de lenguaje rebuscado, ocultista y hasta mofón, se hace presente. Vemos a un Maples Arce evidentemente desesperado por la impotencia involucrada en un cambio abrupto que a todas luces requiere de inmediatez y éste no la tendrá sino hasta pasado el tiempo y de manera muy lamentable, sus ideas y propuestas sean aceptadas y formen parte de la base de los subsecuentes movimientos artísticos y/o sociales. De igual forma
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