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Espiritualidad-y-cuidado-enfermero--la-percepcion-de-las-enfermeras-psiquiatras

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UNIVERSIDAD NACIONAL 
AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
ESCUELA NACIONAL DE ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA 
 
ESPIRITUALIDAD Y CUIDADO ENFERMERO: 
LA PERCEPCIÓN DE LAS ENFERMERAS 
PSIQUIATRAS 
 
TESIS 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
LICENCIADA EN ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA 
 
PRESENTAN: 
VIANEY VANEGAS BECERRIL 
CTA. 406089849 
YESICA RODRIGUEZ FLORES 
CTA. 303226945 
 
 
ASESORA: 
Profa. Teresa Sánchez Estrada 
 
MÉXICO, D.F. 2011 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
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Dedicatorias 
A Jehová Dios: “Porque contigo está la fuente de la vida; por luz de ti podemos 
ver luz “ (Salmo 36:9) 
Familiares 
Mis Padres Mercedes Becerril R. y Bernardino Vanegas L. (Finado). 
Mi hermana Karen, mis hermanos Ivan y Abiel Vanegas Becerril. 
Mi Abuelita: Carmen Rodríguez, por los gratos recuerdos de la infancia y los 
actos de cariño que siempre ha manifestado. 
Mi prima Anahí Barrón B., porque en todo momento me recuerda que a pesar 
de los años nunca dejamos de ser ñiñ@s 
Mis ti@s Ricardo y Georgina Becerril R, porque aunque no fue su 
responsabilidad también contribuyeron a mi educación y cuidado. 
Amig@s: 
Familia Salinas Estévez, Rebeca Figueroa, Carmen Zúñiga, Angélica Badillo, 
Azucena Cipriano, Rocio López y Yesica Rodríguez 
Instituciones: 
Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, Universidad Nacional 
Autónoma de México, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente 
Muñiz, Colegio de Bachilleres #13, Escuela Secundaria Diurna. N° 290 
“Ocelotl”. 
 
 
 
 
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DEDICATORIAS 
A DIOS 
Porque hoy sé que gracias a él es 
que respiro, me nutro y existo, 
también hoy se que está presente en 
todo y en todos los seres humanos. 
LOURDES Y JOSE MIS PADRES 
Quienes nuca dejaron de creer en 
mí, Por su apoyo incondicional, 
especialmente a mi mama quien se 
sacrifico en innumerables 
ocasiones. Gracias mamá por tu 
amor, cariño, comprensión y apoyo 
inigualable. 
VANESSA Y LULA MIS HERMANAS 
A Vanessa por alentarme, 
aceptarme y motivarme, así como 
su apoyo económico. 
A Lulita por creer en mí, tenerme 
paciencia en los momentos de 
flaqueza. 
A MI FAMILIA DE ZACATECAZ Y 
PUEBLA 
A mi abuelita Agustina porque a 
pesar de estar lejos, sentía su apoyo, 
así como a toda mi familia por el 
apoyo verbal y emocional. A mi Tía 
Gloria por ser tan sincera y a mi 
Tía Carmela por cuidarme como a 
su hija. 
A mis abuelitos paternos quienes 
conocí poco, pero gracias por 
brindarme las raíces indígenas 
que de mi sangre corre. 
AMIGAS Y COMPAÑERAS 
A Carolina. Porque a pesar de los 
años seguimos siendo amigas. A 
Alejandra, Angélica, Nancy y 
Vianey por no dejarme caer. 
A todas y todos que de manera 
directa o indirecta me han 
apoyado. 
INSTITUCIONES 
Escuela Primaria “Rafael 
Ramírez”. Escuela Secundaria 
“Republica del Perú”. Universidad 
Nacional Autónoma de México. 
Colegio de Ciencias y 
Humanidades Plantel Sur. Escuela 
Nacional de Enfermería y 
Obstetricia e Instituto Nacional de 
Psiquiatría. 
Glosario de términos 
Cooptar. Tr. Llenar las vacantes que ocurren en el seno de una corporación mediante 
el voto de los integrantes de la misma. 
Eidético. Adj. Filos. Díc. Del carácter propio de las esencias puras. 
Epistemoligía. (Del griego. Conocimiento, y -logía). F. Doctrina de los fundamentos y 
métodos del conocimiento científico. 
Espíritu. (Del lat. Spiritus.). ser inmaterial y dotado de razón. Alama racional. Virtud 
ciencia mística. Vigor natural y virtud que alienta y fortifica el cuerpo para obrar. Los 
ESPIRITUS vitales. Ánimo, valor, aliento, brío, esfuerzo 
Espiritual. (Del lat. Spiritualis.) adj. perteneciente o relativo al espíritu. Teol V. 
necidad grave espiritual. 
Espiritualismo. (De espiritual.) m. doctrina filosófica que reconoce la existencia de 
otros seres, además de los materiales. Sistema filosófico que defiende la escencia 
espiritual y la inmortalidad del alma y se contrapone al materialismo. 
Espiritualista. (De espiritual.) adj. Que se trata de los espíritus vitales o tiene alguna 
opinión particular sobre ellos. Que profesa la doctrina del espiritualismo 
Espiritualmente. adv. m. Con el espíritu. 
Humanismo. m. cultivo y conocimiento de las letras humanas. Doctrina que tiene 
como centro la persona humana. 
Idólatras. (Del latín y griego) adj. Que adora ídolos o falsa deidades. Fig. Que ama 
excesivamente a una persona o cosa. 
Monismo. (Del Griego, solo, único) m. concepción común a todos los sistemas 
filosóficos que tratan de reducir los seres y fenómenos del Universo a una idea o 
substancia única de la cual derivan y con la cual se identifican 
Teismo. (Del griego Dios) m. Creencia en un Dios personal y providente, creador y 
conservador del mundo. 
Tipología. Etnogr. Ciencia que estudia los distintos tipos raciales en que se divide la 
especie humana. 
0 
 
INDICE 
 Página 
 
 
I. Resumen………………………………………………………………………………..1 
II. Introducción.…………………………………………………………………………..3 
III. Justificación..…………………………………………………………………………..4 
IV. El estado del arte sobre la espiritualidad y cuidado enfermero.………….5 
V. Planteamiento del problema …………………………………………………….70 
VI. Objetivos de investigación.……………………………………………………….71 
VII. Material y métodos...…….…………………………………………………………72 
VIII. Resultados de investigación……………………………………………………..80 
8.1 Reporte de testimoniales.………………………………………………….143 
IX. Descripción resultados Tabulares...………………………………………….150 
X. Discusión de resultados.………………………………………………………...152 
XI. Sugerencias.………………………………………………………………………..155 
XII. Bibliografía………………………………………………………………………….158 
XIII. Anexos……………………………………………………………………………….165 
 
 
 
 
1 
 
I. RESUMEN 
 
Fenómeno de estudio: Se trata de una aproximación a la espiritualidad y lo espiritual 
desde los conceptos procedentes de las diferentes tradiciones antropológicas las que 
sustentan la moral y la ética del cuidado como acto humano, en general, y del cuidado 
enfermero específicamente. Se trata de responder a los posibles cuestionamientos 
derivados de la relación entre espiritualidad y cuidado enfermero se asume la hipótesis 
direccional de que ninguna enfermera puede valorar la espiritualidad en otro, a menos 
que como persona, tenga una clara conceptualización y práctica espiritual concreta. 
 
Objetivo de investigación: Identificar la percepción del personal de enfermería de 
una Institución Psiquiátrica de 3er. nivel sobre la valoración de la espiritualidad como 
parte de sus intervenciones de enfermería. 
 
Material y métodos: Se trata de un diseño observacional, descriptivo, exploratorio. El 
método de recolección de datos es una encuesta, mediante entrevista directa apoyada 
con un formulario autoaplicado integrado por 35 preguntas; distribuidas en 2 partes: a) 
datos sociodemográficos y b) 20 preguntas con opción múltiple y 4 preguntas abiertas. 
Seestudió a todo el personal de la plantilla de enfermería en el Instituto Nacional de 
Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, las 55 entrevistadas corresponden a todos los 
turnos y servicios del Instituto. 
 
Criterios de inclusión: a) Todo el Personal de Enfermería del INP; b) Se excluyeron tres 
casos, el primero por vacaciones, el segundo por año sabático y un tercero que se negó 
a participar. No se eliminó ningún formulario. Para el proceso estadístico de datos se 
utilizó el programa estadístico SPSS (Statiscal Package for the Social Sciencies) versión 
17. Los datos se presentan en cuadros simples con sus gráficos, se hace un análisis 
porcentual. 
2 
 
Resultados: se observa que las entrevistadas en general son católicas, coinciden en 
que la persona humana incluye una dimensión espiritual, no necesariamente se 
perciben, a sí mismas, como sanas espiritualmente, la oración y la asistencia a su iglesia 
o congregación es la estrategia fundamental para satisfacer su necesidades espirituales; 
no piensan que el paciente represente la posibilidad de la manifestación de DIOS. En lo 
general están de acuerdo en que se incluya la materia de espiritualidad en los planes de 
estudio de la carrera de enfermería. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
II. INTRODUCCIÓN 
Abordar el tema espiritualidad es complejo ya que es subjetivo. Pero a la a vez nos 
permite identificar que el ser humano no solo se aborda desde las dimensiones 
biopsicosocial, sino espiritual. 
 
El objetivo de este estudio exploratorio es identificar la percepción del personal de 
enfermería de una Institución Psiquiátrica de 3er. nivel sobre la valoración de la 
espiritualidad como parte de sus intervenciones de enfermería. 
 
En el primer capítulo se describen de manera suficiente los artículos de análisis sobre la 
conceptualización de la espiritualidad; la visión de las enfermeras expertas sobre el 
tema y la relación que este guarda con el cuidado enfermero. Las autoras de los 
principales artículos son Narayanasamy y Pesut quienes abordaron el tema desde la 
visión de Enfermería, son fundamentales para poder haber llevado esta investigación ya 
que ellas han escrito desde hace 20 años sobre Espiritualidad. 
 
El leit motive que guía el trabajo es la idea de que el cuidado espiritual también es una 
dimensión de la formación y práctica en la profesión de enfermería. Toda vez que la 
enfermera es consciente su propia espiritualidad y la relación que guarda el cuidado 
espiritual de sí misma entonces se modifica o también se es consciente de la esfera 
espiritual del receptor de sus cuidados. 
 
En el segundo apartado se encuentra la descripción de material y métodos. En el tercer 
apartado se redacta toda la parte de la descripción de los resultados, conclusiones y las 
sugerencias. Donde se describen los hallazgos encontrados tales como, que aunque la 
mayoría del personal tiene o profesa una religión, no necesariamente es sinónimo de 
sentirse espiritualmente sanas. 
 
Finalmente se incluyen las referencias y los anexos propios del estudio. 
4 
 
III. JUSTIFICACIÓN 
 
En un mundo posmoderno, centrado en sí mismo; en el que los valores espirituales se 
han trastocado, se requiere rescatar aquello que nos hace realmente humanos. Hablar 
de espiritualidad en enfermería es un llamado a recordar que no podemos seguir 
caminando sin comprender la razón de nuestra profesión, sin tener la certeza de que 
tenemos un propósito socialmente asignado, y que dentro de la enfermería dicho 
propósito es cuidar del otro sin descuidarnos a nosotras mismas. 
 
Es interesante conocer la forma en que las enfermeras psiquiatras perciben su 
espiritualidad y cómo esto las ayuda a percibir la espiritualidad en el paciente; la 
experiencia de brindar cuidados a hombres y mujeres con trastornos mentales, pone al 
descubierto lo vulnerables que somos y la frágil línea que nos separa de lo infrahumano, 
dicho lo anterior es menester, que las enfermeras conozcan la manera de cuidarse 
espiritualmente y emplear su espiritualidad cómo un factor protector para salvaguardar 
su salud mental. Las enfermeras tenemos la gran tarea de modificar las conductas que 
llevan a los individuos a padecer una enfermedad (cualquiera que esta sea), sin 
embargo en medio de esta era científica es difícil comprender que la vida espiritual del 
paciente es el foco central para ayudarlo a modificar no solo las conductas de riesgo 
sino aquellas que no contribuyen a su bienestar espiritual, y por lo tanto limitan la 
posibilidad de que pueda experimentar una recuperación integral. 
 
Ser espirituales nos brinda la oportunidad de modificar la forma de como las 
profesionales de enfermería nos vemos a nosotras mismas, modificar la relación 
enfermera-paciente y por lo tanto modificar la forma en la que se imparten los cuidados. 
Si se logra establecer dentro de los planes de estudio, la materia sobre espiritualidad, 
pone al alcance el dar y recibir cuidados holístico a través de descubrir, describir, 
conocer y comprender la espiritualidad propia y la del paciente. Pero también crearía un 
entorno propicio para el bienestar de las enfermeras. 
5 
 
IV. ESTADO DEL ARTE 
 
Antecedentes 
Ellis H. Kate., Narayanasamy Aru (2009) analizaron el papel de la espiritualidad en el 
contexto del proceso enfermero. Plantean que “spirituality in nursing is a subject that is 
not easily defined, interpreted or understood …However, recognition of the spiritual 
needs of patients is an integral part of holistic nursing as it forms part of the care of 
„mind, body and sprint‟1 . El planteamiento básico es que las enfermeras pueden ofrecer 
cuidado espiritual siendo conscientes de su propia espiritualidad, así como la de los 
pacientes. El cuidado holístico se basa en la idea de que debe haber un equilibrio entre 
cuerpo, mente y espíritu, sin embargo, la experiencia clínica sugiere que la dimensión 
espiritual de la enfermería rara vez es considerada. Se hace hincapié en lo que se 
percibe como la profesionalidad científica. El explorar la naturaleza de la atención 
espiritual, discutir si hay una necesidad en la que las enfermeras pueden proporcionar 
cuidado espiritual.2 
 
Las autoras citadas concluyen que la definición de la espiritualidad en la enfermería es 
un debate complejo. En esta época, hay pruebas que el reconocimiento de la 
espiritualidad de un individuo debe ser considerado una parte integral del cuidado de 
enfermería. El uso de herramientas de evaluación espiritual puede ser benéfico como 
directriz para la prestación de atención integral. Sin embargo, estas herramientas no 
deben reemplazar la relación terapéutica e individualizada enfermera-paciente. Las 
autoras proponen un modelo denominado… “Self-awareness” traducido como 
“Conciencia de sí mismo” como un marco en el desarrollo de la conciencia de la 
espiritualidad significativa para la atención al paciente.3 
 
1 Ellis, Hannah Kate., Narayanasamy, Aru. (2009). An investigation into the role of spirituality in 
nursing. British Journal of Nursing, Vol 18. No 14. P.p. 886 
2 Ibidem 886-890 
3 Ibidem. 
6 
 
Diagrama de las etapas del modelo Self-awareness, Narayanasamy, 2006. 
Categorías. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fuente: Versión adaptada del modelo ACTIVOS (Narayanasamy, 2006a) 
Traducida por: Mtra. T. Sánchez E., Mtra. Ma. A. Larios., Y. Rodriguez F. y V. Vanegas B. 
Espiritualidad 
¿Qué significa atención integral para mí? 
¿Qué otras creencias existen? 
¿Qué debo saber acerca de las diferentes creencias 
incluidas los sistemas religiosos, humanistas y laicista? 
Espiritual de enfermería 
(Reflexión sobre el cuidado personal del paciente - preguntas de activación) 
¿He considerado qué cosas son importantes en la vida de este paciente? 
¿Estoy abierto (a) a las señalesverbales y no verbales? 
¿De qué manera el paciente se relaciona con los demás? ¿Quiénes son las personas 
importantes en la vida del paciente y cómo él / ella responde a ellos? 
¿Es el paciente que muestre signos posibles de angustia espiritual? 
¿Es el paciente que muestre evidencia de su afiliación religiosa? (símbolos religiosos 
textos, etc.) 
¿Estoy facilitar una relación de confianza, abrir enfermera-paciente? 
¿Estoy dando al paciente la intimidad, así como la oportunidad de hablar y expresar sus 
sentimientos? 
Conciencia de sí mismo 
¿Cuáles son mis creencias, valores, prejuicios, 
supuestos y sentimientos personales? 
¿Cómo pueden influir estos en la forma en que me 
desenvuelvo como enfermera? 
7 
 
Narayanasamy, Aru. (2006). En su estudio sobre el impacto de los estudios empíricos de 
la espiritualidad y la cultura en la formación de las enfermeras. Tuvo como objetivo 
compartir reflexivamente cómo sus estudios empíricos sobre la espiritualidad y la cultura 
han tenido un impacto en la formación de enfermería. La espiritualidad y la dimensión 
cultural de la atención se consideran parte integral de atención integral. El potencial de 
curación de cuidado espiritual y cultural está bien documentado. El compromiso con el 
programa de investigación llegó debido a la preocupación dentro de la literatura desde 
el principio de enfermería, que la prestación de la atención espiritual de los pacientes es 
inadecuada. 
 
A medida que la naturaleza holística y multi-perspectiva de la espiritualidad y la cultura 
requiere un enfoque multidisciplinario y la flexibilidad de la metodología, varios técnicas 
de investigación se utilizaron. Los resultados del programa de investigación dirigido al 
desarrollo de las teorías, modelos y los documentos conceptuales sobre la atención 
espiritual y cultural. En particular, resaltan dos modelos de evolución de los estudios: El 
activo de carácter espiritual le importa la educación y la formación y el acceso para la 
práctica del cuidado transcultural. Los estudios de incidentes críticos proporcionan una 
visión de las funciones del enfermero en la atención espiritual de las intervenciones. El 
estudio fenomenológico pone de relieve que los pacientes con enfermedades crónicas 
utilizar estrategias espirituales para hacer frente a su enfermedad. 
 
En general, Narayanasamy, ofrece un conjunto de pruebas que tiene un impacto en el 
desarrollo curricular en la educación de enfermería y la práctica de enfermería. La 
relevancia de la práctica clínica con ayuda del modelo ACTIVO ofrece un marco para la 
educación y la atención espiritual. El modelo de acceso ofrece un marco para el cuidado 
transcultural la práctica. Los estudios de incidentes críticos nos sirven para trazar las 
funciones de las enfermeras en el cuidado espiritual y cultural con espacio para el 
desarrollo de modelos de intervención de atención para el futuro. El estudio de los 
mecanismos de supervivencia pone de relieve cómo los pacientes utilizan estrategias de 
8 
 
afrontamiento espiritual como la oración y otros recursos para hacer frente a sus 
enfermedades crónicas.4 
 
El estudio de Narayanasamy, hace una contribución original a la comprensión y la 
práctica de cuidado espiritual y cultural. 
Para Narayasamy, el conjunto de publicaciones que le anteceden constituyen 
evidencias, para orientar los programas de estudio y prácticas relacionadas con las 
dimensiones espirituales y culturales de la atención.5 
 
Pesut, Barbara (2008). Hace una revisión sobre las diversas perspectivas de la 
espiritualidad en la literatura de enfermería. Pesut acepta que la espiritualidad es una 
dimensión integral de los cuidados paliativos. Sin embargo, las conceptualizaciones 
teóricas de la espiritualidad en enfermería están en transición. Ya no arraigados dentro 
de la religión, la espiritualidad es cada vez más definida por la búsqueda universal de 
sentido, conectividad, energía, y trascendencia, no necesariamente dentro de alguna 
religión. 
 
Una conceptualización que intenta ser exhaustiva de lo que significa vivir una vida 
humana tiene una tendencia a la invisibilidad de las diferencias que dan a la vida 
sentido. Para los pacientes paliativos, en particular, un enfoque genérico puede ocultar 
y relativizar las preguntas críticas sobre la importancia de valores y creencias al final de 
la vida. 
 
Un enfoque diferente para el concepto de espiritualidad se puede lograr mediante el uso 
de tipologías de la espiritualidad derivadas de la revisión de la literatura de enfermería. 
En vez de ocultar la diferencia, las categorías se construyen para iluminar cómo la 
 
4 Narayanasamy, Aru. (2006). The impact of empirical studies of spirituality and culture on nurse 
education. Journal of Clinical Nursing, 15. P. p. 840–851. 
5 Ibidem. 
9 
 
espiritualidad es entendida dentro de una sociedad multicultural y cómo esas 
interpretaciones podrían influir en las relaciones paciente-enfermera. Se pone como 
ejemplo “El narrador hipotético y tres participantes, en representación de las posiciones 
del teísmo, el monismo, y el humanismo, discutiendo las interpretaciones sobre 
espiritualidad y religión, y cómo estos influyen en la comprensión de las intersecciones 
entre la ontología de enfermería, la epistemología, y la atención espiritual.6 
 
Pesut concluye que satisfacer las necesidades de los pacientes al final de su vida 
requiere una comprensión matizada de la espiritualidad. La tipología de contenidos en 
este diálogo proporciona un ejemplo de cómo diferentes concepciones de la 
espiritualidad pueden influir tanto en la naturaleza de la atención espiritual y la forma en 
que epistemológicamente se aterriza dicha atención. Sin embargo, la selección de 
etiquetas apropiadas para la tipología es menos importante que la comprensión de 
cómo la tarea de conceptualizar la espiritualidad está íntimamente relacionada a la 
experiencia del paciente. Conceptualizaciones de la atención de la espiritualidad y lo 
espiritual, procedentes de diferentes tradiciones, hacen afirmaciones sobre la naturaleza 
de la humanidad y el contexto dentro del cual la humanidad existe. En última instancia, 
estas afirmaciones determinan lo que constituye la moral y la ética en la atención de 
enfermería. Si las enfermeras van a asumir la responsabilidad de la atención espiritual al 
final de la vida, necesitan un debate más constructivo sobre las implicaciones de los 
distintos enfoques de espiritualidad.7 
 
Pesut, Barbara (2008). Escribió un segundo artículo sobre la atención espiritual en 
enfermería en la que insta a los educadores a enseñar a los estudiantes de enfermería 
los fundamentos de la atención espiritual. En este estudio Pesut analiza lo que se 
enseñan a los estudiantes de enfermería sobre la espiritualidad y atención espiritual a 
través de los libros de fundamentos de enfermería. 
 
6 Pesut, Barbara. (2008). A conversation on diverse perspectives of spirituality in nursing literature. 
Nursing Philosophy, 9. P. p. 98–109 
7 Ibidem. 
10 
 
Los resultados sugieren que, aunque este cuerpo de la literatura ofrece amplio 
contenido sobre la espiritualidad y la atención espiritual, hay algunos problemas 
conceptuales subyacentes. La delimitación clara entre espiritualidad y la religión crea 
dicotomías problemáticas entre lo “yo” individual y cultural de los pacientes y su “yo” 
experiencial y cognitivo. Según Pesut definir la espiritualidad principalmente por el 
descriptor emocional y cognitivo positivos tiende a patologizar la experiencia humana 
básica del sufrimiento y a marginar a los más vulnerables de la sociedad. El cuidado 
espiritual es problemático, ya que es difícil identificar lo que constituye una intervención 
únicamente espiritual, los resultados desde estaóptica el propósito del cuidado es 
cuestionable ya que se asume que la conceptualización espiritual de la enfermera sesga 
el contexto del cuidado en esta área.8 
 
Pesut, Barbara. Fowler, Marsha. Taylor, Elizabeth J., Reimer-Kirkham, Sheryl and 
Sawatzky, Richard. (2008). Realizaron la tarea de conceptualizar la espiritualidad y 
religión y su relación con la asistencia sanitaria. Con el creciente interés en la 
espiritualidad en la asistencia sanitaria, la labor de tratar de conceptualizar la 
espiritualidad, es tarea de enormes proporciones dada la naturaleza amorfa de la 
espiritualidad, la comprensión entre la transformación de la espiritualidad de los 
individuos y la sociedad globalizada, son diversos dentro de esta tarea, por lo tanto 
existe este punto de debate entre Espiritualidad y religión. 
Pesut, y cols. Afirman que hay tres condiciones sociales e históricas dentro del 
pensamiento occidental que ha contribuido a la actual conceptualización de la 
espiritualidad y la religión: 
 
1. La disminución de la autoridad social de la religión como resultado de la 
Ilustración centrada en la razón. 
 
8 Pesut, Barbara. (2008). Spirituality and Spiritual Care in Nursing Fundamentals Textbooks. Journal of 
Nursing Education. Vol. 47. No. 4 P. p. 167-173. 
 
11 
 
2. El surgimiento de una espiritualidad posmoderna haciendo hincapié en la 
experiencia espiritual. 
3. Tensiones por las funciones ideológicas y políticas de la religión en la sociedad 
actual. 
 
La tendencia a minimizar la influencia social de la religión característica de la cultura 
Occidental, sesgo que parece ignorar la mega-tendencia global del resurgimiento de la 
religión. Las conceptualizaciones actuales son criticadas por los motivos siguientes: la 
inclinación a sentar sus bases en una rica historia del pensamiento teológico y filosófico, 
de una forma exclusiva de la espiritualidad elitista emergente y el énfasis individualista 
en las últimas conceptualizaciones de la espiritualidad disminuye el potencial para la 
crítica social y la transformación al abrir la puerta su propio interés económico y político. 
 
Para Pesut, la construcción de conceptualizaciones adecuadas de la espiritualidad y la 
religión para la práctica clínica implica fundamentarse en la riqueza de siglos de 
pensamiento filosófico y teológico, asegurando que representan los diversos sistemas de 
la sociedad que priva a la enfermería como anclaje desde el punto de vista moral de la 
práctica.9 
 
En el intento de conceptualizar espiritualidad y la religión; y después de explorar las 
definiciones, las influencias contextuales y la crítica de los conceptos comunes de la 
religión y la espiritualidad en la literatura médica, la cuestión sigue siendo: ¿Cómo se 
construyen conceptos adecuados sobre espiritualidad y; significativos para los 
profesionales en lo individual y útiles para su práctica? ¿Cómo puede un discurso ser 
significativo en cuanto a lo religioso o una combinación de los dos? Tres principios 
pueden ser un buen punto de partida. 
 
 
9 Pesut, Barbara., Fowler, Marsha., Taylor, Elizabeth J., Reimer-Kirkham, Sheryl and 
Sawatzky, Richard. (2008). Conceptualising spirituality and religion for healthcare. Journal of Clinical 
Nursing, 17. P. p. 2803–2810. 
12 
 
En primer lugar, Pesut sostiene que las conceptualizaciones deben basarse en la riqueza 
de siglos de pensamiento filosófico y teológico y deben abarcar hoy el lenguaje y las 
formas de saber inherente a los reinos espirituales y religiosos. El uso creativo de la 
metáfora y la narración son necesarios para hacer justicia a la profundidad y el misterio 
del mundo espiritual; ignorar el resurgimiento mundial de la religión es un tópico a 
revalorar. 
 
La religión y la espiritualidad son conceptos complejos con elementos individuales y 
sociales y encarnados en las creencias y experiencias. Pueden ser experimentados de 
manera positiva o negativa, o ambas cosas. En nuestras construcciones, debemos 
preguntarnos, qué podría impedir su comprensión. 
 
En segundo lugar, las definiciones deben coincidir con los fines para los que se está 
utilizando. La definición de espiritualidad se limita a sus propios fines y es dirigida hacia 
el final de la atención al paciente, reconociendo las diversas perspectivas de una 
sociedad globalizada. 
 
Pesut insiste en que las definiciones sobre espiritualidad, deben estar ancladas en una 
visión moral de la práctica del cuidado para evitar la posibilidad de la cooptación de la 
espiritualidad en vez de servir a intereses particulares. Una espiritualidad sana o la 
religión en sí más allá de la compasión, reconoce la inevitabilidad del sufrimiento, tratar 
de reparar el sufrimiento a nivel individual y social; hacer espacio para la diferencia, 
mientras que se buscan elementos comunes, y evitar el deseo de obtener beneficios 
políticos o económicos. Estos tres principios ofrecen un punto de partida para construir 
el lenguaje de la espiritualidad y la religión en un contexto de salud del siglo XXI.10 
 
Pesut identifica diversas ontologías de la enfermería en una época de pluralismo 
espiritual: visión del mundo cerrada o abierta. En particular la sociedad norteamericana 
 
10 Ibidem. 
13 
 
ha experimentado un período de sacralización donde las ideas de la espiritualidad han 
sido cada vez más difundida, dominando la idea de sacralización. Es particularmente 
evidente en el discurso de ancianos donde es común encontrar afirmaciones sobre la 
naturaleza espiritual de las personas, del medio ambiente espiritual y energético 
interconectados. El pensamiento teórico de enfermería también ha utilizado las 
afirmaciones sobre la naturaleza de las personas, la salud y el medio ambiente para 
tratar de establecer una ontología unificada para la disciplina. Sin embargo, a pesar de 
esta base común, se ha debatido poco sobre las intersecciones entre el pensamiento 
filosófico de enfermería y la espiritualidad, o sobre los desafíos de la adopción de una 
visión común de estas afirmaciones en una sociedad pluralista. 
 
Pesut aboga y llama a la unidad ontológica dentro de la enfermería y su filosofía en el 
contexto en donde se exalta la diversidad de creencias y experiencias que caracterizan 
la actual tendencia hacia la sacralización. 
 
Para Pesut es necesario discutir los retos de un punto de vista ontológico unificado, o 
visión del mundo cerrado y la diversidad, utilizando ejemplos tanto de un naturalista y 
una perspectiva única. La autora argumenta en favor de un enfoque unificado dentro de 
la ética de enfermería en lugar de la ontología de enfermería.11 
 
Pesut concluye que el establecimiento de una ontología única para la enfermería basada 
en las afirmaciones sobre la naturaleza de la realidad o de las personas en una época de 
pluralismo espiritual es un esfuerzo cuestionable. Por prescripción de un conjunto 
normativo de creencias de la disciplina, las enfermeras corren el riesgo de involucrarse 
en la polémica misma que ha dado forma a los debates religiosos en la sociedad, los 
debates que a menudo descansan sobre las representaciones simplistas de las ideas 
como la religión autoritaria contra la privatización de la espiritualidad o el ateísmo 
 
11 Pesut, Barbara. (2009). Ontologies of nursing in an age of spiritual pluralism: closed or open 
worldview? Nursing Philosophy, 11. P. p. 15–23. 
14 
 
religioso ortodoxo contra el materialismo. Para Pesut lo que está ocurriendo en la 
sociedad es más complejo, sutil y opera dentro de una gran cantidad de puntos en 
común. Pesut dice que en Enfermería sería aconsejable evitar discutir la ontología de la 
disciplina. En cambio, losvalores comunes de respeto, la dignidad y la sensibilidad 
mismas que deben definirse en relación con los contextos complejos de la práctica en 
diversos enfoques sobre la espiritualidad en el ámbito del cuidado.12 
 
Guzmán, Allan B. (2009) se interesó en analizar la espiritualidad de la enfermería y su 
relación con DIOS, comprendiendo el valor de estos aspectos como componentes 
integrales de la prestación de cuidados. Es un hecho que la espiritualidad y la salud 
están vinculadas, es una dificultad para el progreso de la profesión la nula evidencia de 
las formas de evaluación de la espiritualidad en la práctica de enfermería clínica. 
 
Guzmán centra su atención en Asia, particularmente en pacientes geriátricos; se planteó 
establecer una descripción eidética del concepto de la relación con Dios entre un selecto 
grupo de ancianos filipinos, con el objetivo de reforzar la necesidad de un marco de 
referencia para la atención a la salud espiritual anclada en el reconocimiento del 
bienestar espiritual de los pacientes geriátricos. 
 
En el estudio surgieron conceptos gemelos relacionados con DIOS: la creación y la 
creatividad. El autor identificó conceptos de la espiritualidad como factores que 
contribuyen a la gestión de los pacientes sobre su enfermedad estos son: una relación 
cercana y adecuada es imprescindible para la comprensión del concepto de Dios y su 
Palabra y que los pacientes representan la relación con Dios como una escalera 
secuencial, es decir una relación progresiva, que los involucra e identifica con forme van 
avanzando en ella; dando como resultado una conexión más profunda con Dios.13 
 
12 Ibidem. 
13 De Guzman, Allan B., (2009). Spirituality in Nursing: Filipino elderly‟s concept of, distance from, and 
involvement with God. Educational Gerontology. P. p. 929-944. 
15 
 
Guzmán, sin embargo sólo abordo de manera superficial la función de las enfermeras en 
la promoción de la salud espiritual óptima para estos pacientes. Evidentemente, la 
espiritualidad fortalece la resistencia de un individuo frente a la enfermedad, por lo cual 
se ha establecido como un elemento de la atención integral prevista por el equipo de 
salud. 
 
Ambos conceptos identificados en el estudio de Guzmán, presentan a Dios como el 
Todopoderoso, que trasciende por encima de todas las creaciones. La distancia de Dios 
se relaciona con la voluntad y el deseo de estar con Dios en todo momento. La cercanía 
a Dios hizo hincapié en un sentimiento más profundo de la comodidad y la disposición a 
aceptar las decisiones de Dios con respecto a los acontecimientos de su vida La 
participación con Dios provee un sentido de conexión que aumenta la profundidad de la 
relación con Él. Esta espiritualidad en relación con Enfermería proporciona una 
sensación de fuerza, de socorro, y de dependencia hacia Dios. Estas consecuencias 
significativas asociadas a los temas conceptuales presentados en el estudio, por lo 
general han mejorado la supervivencia de los pacientes geriátricos con respecto a su 
enfermedad. 
 
En base a este estudio Guzmán, recomienda 3 implicaciones específicas para la práctica 
de enfermería: 
 La incorporación de la espiritualidad en la enfermería proporciona un enfoque 
holístico de la prestación de la atención como en el emergente campo de la 
enfermería parroquial 
 Las enfermeras deben ser conscientes de la importancia de la espiritualidad de 
sus pacientes en relación con el bienestar. E incluir una evaluación integral del 
concepto de distancia y la participación con Dios en el proceso de enfermería 
para optimizar la entrega de atención de enfermería y su secuela optimista. 
 La comprensión de la espiritualidad del cliente proporciona datos pertinentes 
sobre la prestación de atención integral. 
16 
 
Guzmán nos motiva a visualizar que existe potencial de investigación sobre la 
espiritualidad, y la importancia de centrarse en otras religiones conocidas (ya que su 
estudio fue dirigido a católicos romanos), lo cual es necesario para determinar si entre 
las diversas religiones hay o no diferencia con la espiritualidad de las personas mayores; 
tomado como base su concepto de distancia y la participación con Dios.14 
 
Hwa Tiew, Lay and Creedy, Debra K., (2010). Estudiaron la Integración de la 
espiritualidad en la práctica de enfermería a través de una revisión bibliográfica. Ellas 
parten de que en los últimos 20 años, la investigación ha mostrado consistentemente 
una asociación positiva entre la espiritualidad y la salud, pero la integración y la 
aplicación de la espiritualidad en la práctica de la enfermería siguen siendo insuficientes. 
 
Hwa y cols. Mencionan cuáles son los obstáculos y factores propicios que merecen 
nuestra atención para la integración de la espiritualidad en la práctica de enfermería. El 
autor identifica que la atención espiritual de las enfermeras está afectada, por ello 
establece la necesidad de abordar cinco temas principales: 
 
1. La falta de una comprensión compartida de la espiritualidad. 
2. La falta de énfasis en la espiritualidad en la educación de enfermería. 
3. Las actitudes de las enfermeras hacia su propia espiritualidad y la de sus 
pacientes 
4. Los factores organizativos y culturales. 
5. La individualidad.15 
Es necesario comprender estos puntos para lograr mejorar las prácticas de enfermería y 
dar una orientación adecuada en el futuro para la educación espiritual y la prestación de 
cuidados. Desde cualquier óptica queda claro que independientemente de la 
 
14 Ibidem. 
15 Hwa Tiew, Lay and Creedy, Debra K., (2010). Integration of spirituality in nursing practice: a 
literature review. Singapore Nursing Journal. Vol. 37. No. 1. P. p. 15-22. 
17 
 
experiencia, una enfermera no puede saber cómo se siente el paciente cuando se 
acerca a su muerte, cuando experimentar una enfermedad o alguna condición en 
particular. Las enfermeras han de ser conscientes de sus prejuicios hacia este tema y 
escuchar realmente de forma activa a fin de encontrar y conectarse con la esencia única 
de la persona que recibe atención. 
 
Hwa y cols. Afirman que la espiritualidad es un aspecto descuidado de la atención por 
ello nos exhorta a realizar una mayor investigación a fin de dar lugar a conocimientos 
nuevos e importantes, con la visión de ayudar a los pacientes a lograr mejores 
resultados de salud, aumentar las experiencias positivas de la vida y ayudarlos a 
desarrollar la capacidad de encontrar significado y propósito en la vida.16 
 
Winterkorn Dezorzi, Luciana y Oliveira Crossetti, Maria da Graça. (2008). Estudiaron “la 
espiritualidad en el cuidado de sí para profesionales de enfermería en terapia intensiva”, 
cuyo interés se centra en comprender cómo dar atención a la necesidad espiritualidad, 
lo que envuelve cuidar de sí mismo y por extensión a otros, principalmente en el mundo 
de la terapia intensiva, bajo la perspectiva de los profesionales de enfermería. 
Las autoras sugieren que la espiritualidad en el cuidado de sí mismo, se evidencia en las 
prácticas cotidianas que acontecen por medio de la oración, del contacto íntimo con la 
naturaleza, así como en el sentimiento de conexión con una Fuerza Superior que 
propiciaba tranquilidad, bienestar y que fortalecía la vida y el trabajo de las enfermeras 
que brindan Cuidados en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). 
 
Winterkorn y cols. Afirman que una práctica esencial en el cuidado de sí mismo que 
contribuye para cuidar de otros mejor es el auto conocimiento El autoconocimiento 
promueve la transformación del ser que cuida, ampliando su conciencia y reintegrándolo 
consigo mismo. El cuidado holístico solamente es posible cuando la cuidadora está 
 
16 Ibidem. 
18 
 
conscientede sí misma y cuando su “self” está integrado y en armonía. Para ser 
capaces de cuidar de la espiritualidad de sus pacientes, las cuidadoras de enfermería 
necesitan cuidar de ellas mismas a través de la continua búsqueda de armonía e 
integridad.17 
 
Para esta autoras es importante reconocer que la alianza de conocimientos que se 
entretejen en el tema “la espiritualidad en el cuidado de sí mismo”, demuestra que las 
enfermeras están conscientes de sí mismas con relación a su espiritualidad, cuando 
reconocen que, en el papel de “cuidadoras” del CTI, se fragilizan con el mundo vivido y 
precisan también de cuidado, cuidado que se podría dar mediante la ayuda mutua entre 
los cuidadores. 
 
En este sentido para Winterkorn y cols. El autoconocimiento se dejar ver como una 
práctica esencial en el cuidado de sí, constituyéndose en el punto inicial del proceso de 
educación para una práctica de enfermería que contemple al ser humano en su plenitud. 
Como reflexión y a modo de conclusión las autoras destacan, que en el camino 
recorrido, el velo de la invisibilidad sobre el tema de la espiritualidad en la investigación 
fue dejado de lado en un movimiento puro y simple de abertura a este que parecía 
olvidado, suplantado o hasta desconocido. La perspectiva de las enfermeras sobre lo 
vivido mostró los detalles de un vivir que desea reunificar en su práctica el conocimiento 
científico, la expresión de la sensibilidad humana y la profunda conciencia del ser.18 
Whetsell, Martha V., Frederickson, Keville, Aguilera, Paulina y Maya, Juan Luis, (2005). 
Estudiaron los Niveles de bienestar espiritual y de fortaleza relacionados con la salud en 
los adultos mayores. Los autores nos hablan de la relación existente, entre estos dos 
factores en una población mexicana de adultos mayores de 65 años. Este proyecto se 
 
17 Winterkorn Dezorzi, Luciana y Da Graça Oliveira Crossetti, Maria. (2008). La espiritualidad en 
el cuidado de si para profesionales de enfermería en terapia intensiva. Rev Latino-am Enfermagem, 16(2). 
18 Ibidem. 
 
19 
 
basó en el Modelo de Adaptación de Roy, el Modelo de Pollock (fortaleza relacionada 
con la salud) y el de Reed (bienestar espiritual), a través de estos comprobaron que el 
coeficiente de correlación entre el bienestar espiritual y la fortaleza relacionada con la 
salud es significativo: los niveles más altos de bienestar espiritual tienen niveles 
igualmente elevados de fortaleza relacionada con la salud. 
 
Algunas variables como el sexo, la edad, la educación y el estado civil mostraron una 
relación positiva con los niveles de bienestar espiritual por ejemplo las mujeres 
mostraron un nivel mayor de bienestar espiritual que los hombres.19 
 
Whetsell, y cols. Muestran en su estudio una relación positiva entre los niveles de 
bienestar espiritual y los de la fortaleza relacionada con la salud. Aunque los autores 
realizaron su análisis en una población de personas en edad avanzada que vivían en la 
zona urbana de la república mexicana, los resultados coinciden con otros estudios 
mencionados en la literatura que muestran cómo la fortaleza relacionada con la salud y 
el bienestar espiritual, actuando en conjunto, tienen efectos positivos en diferentes 
individuos que afrontan situaciones estresantes. 
 
La calidad de vida de los ancianos en México y probablemente en América Latina es 
multidimensional, ya que son multiculturales. Los análisis de la relación entre los 
factores demográficos y los del bienestar espiritual son importantes. Esto puede sugerir 
que las circunstancias de vida no tienen un efecto negativo en sus prácticas espirituales. 
Los caminos para obtener una óptima calidad de vida durante el envejecimiento se 
basan en la percepción e intervención en la salud física y psicológica del anciano. 
 
Whetsell, y cols. argumentan que la salud relacionada con la fortaleza y el bienestar 
espiritual son dimensiones significativas que ayudan a mantener saludables a los 
 
19 Whetsell, Martha V., Frederickson, Keville, Aguilera, Paulina y Maya, Juan Luis, (2005). 
Niveles de bienestar espiritual y fortaleza relacionados con la salud en adultos mayores. REVISTA 
AQUICHAN. Año 5. Vol. 5 Nº 1. P. p. 72-85. 
20 
 
ancianos y dado que no es posible dar una definición de bienestar espiritual que 
satisfaga a todos, la importancia radica en educar a los pacientes geriátrico en el 
desarrollo de una fortaleza relacionada con su salud y bienestar espiritual a fin de 
mejorar sus vidas, lo cual significa básicamente estimularlos para que desarrollen 
actitudes de autocuidado y cuidado a otros. Los autores argumentan que el análisis de 
esta relación puede ayudar a comprender mejor el impacto que tienen estas dos 
características de la personalidad en la vida de los ancianos y puede ser usado para 
guiar el desarrollo de intervenciones de enfermería. 
 
Comings, E. David. (2010). En su artículo “La neurobiología, la genética y la evolución 
de la espiritualidad humana. El papel central de los lóbulos temporales”. Define a la 
espiritualidad como una sensación de estar conectado con algo más grande que uno 
mismo. Ese algo puede ser una entidad sobrenatural, la naturaleza, un bien social grupo 
o una familia. Se ha demostrado que una amplia gama de factores que influencian la 
función del lóbulo temporal pueden producir alucinaciones paranormales, experiencias 
espirituales, místicas y religiosas. Estos factores encargados de la estimulación eléctrica 
de los lóbulos temporales, se incluyen la epilepsia espontánea del lóbulo temporal; 
trauma, drogas psicodélicas, y la anoxia grave cercana a la muerte, las fuerzas G y 
la inhalación de dióxido de carbono. 
 
Estudios corta muy duración sobre la acción de drogas psicodélicas DMT, establecen 
que estas ejercen su efecto mediante su unión a los receptores de serotonina en los 
lóbulos temporales, esta unión logra que incluso los sujetos altamente racionales 
puedan estar absolutamente convencidos de que sus experiencias inducidas de estar en 
contacto con los seres no-humanos son absolutamente reales. Lo anterior es el 
fundamento del autor para sugerir que la memoria del hipocampo no siempre puede 
distinguir entre experiencias reales externas, espirituales internas; y las experiencias 
inducidas. 
 
21 
 
Los estudios en gemelos muestran que existe un componente genético importante para 
la espiritualidad, mientras que la religión y la iglesia se centran en los aspectos 
culturales. Es probable que los genes de la espiritualidad sean seleccionados por la 
cohesión social que espiritualmente fomenta un valor de supervivencia fuerte. La 
neurobiología de la espiritualidad sugiere que nuestro cerebro racional de vez en cuando 
tiene que dar un paso atrás y dar espacio al cerebro espiritual con sus creencias y 
sentimientos que no siempre tienen sentido racional.20 
 
Rodríguez Gomes, Ana Margarida. (2011). En su estudio sobre “La espiritualidad ante la 
proximidad de la muerte” plantea que “En los límites de la finitud el ser humano entra 
en disonancia, siendo relevante el sufrimiento físico, mental y espiritual, pudiendo este 
último ser tan perturbador como el físico y, a veces, menos tolerable. 
 
El sufrimiento espiritual aparece por la pérdida del significado y del sentido de la vida, 
de la esperanza, siendo así la naturaleza humana, necesitamos un sentido para vivir, 
paralelamente se construye un sentido para el enfrentamiento de la muerte, empleando 
como herramienta la espiritualidad. La espiritualidad en la última etapa de la vida tiene 
especial importancia, según algunos autores, pues favorece la capacidad del ser 
humano para elevarse a la trascendencia como forma de superar o mitigar el 
sufrimiento es decir… el dolor espiritual. 
 
Rodríguez y cols. Mencionan las preguntasque se formulan con esta temática: ¿Podrá 
minimizarse el sufrimiento espiritual? ¿Cuál es nuestro papel como prestadores de 
cuidados? Preguntas que se hacen por tener conciencia de que la persona enferma 
terminal, más allá de necesitar, reclama una atención integral en la búsqueda de su 
equilibrio y la minimización de su sufrimiento, con la satisfacción del resto de sus 
necesidades social, física, emocional pero principalmente la espiritual. Rodríguez, se 
 
20 Comings David E. (2010). The Neurobiology, Genetics and Evolution of Human Spirituality The central 
Role of the Temporal Lobes. Neuro Quantology. Vol 8. Issue 4. P. p. 478‐494. 
22 
 
propone presentar las reflexiones que articulan la necesidad del cuidado espiritual y las 
implicaciones posibles del apoyo espiritual en el final de vida.”21 
 
Los autores establecen que “para el enfermo terminal, los cuidados tienen como 
objetivo mejorar la calidad de vida y preservar la dignidad”. Se hace así esencial 
integrar activamente al enfermo y a su familia en los cuidados y, como prestadoras de 
cuidados, las enfermeras tienen la responsabilidad de identificar y atenderlos de la 
mejor forma posible, minimizando el sufrimiento”. 
 
Debemos tener en mente que el enfermo terminal, progresivamente, se desprende de 
las cosas terrenas, renuncia a sus actividades, a su imagen y a sus proyectos, 
entretanto su energía psíquica se canaliza de otras formas. 
 
Se evidencia la espiritualidad como parte de la dimensión humana, que en situación de 
enfermedad merece cuidados, para así favorecer que el enfermo retome su vida, realice 
algunos proyectos, ponga en orden su vida tanto familiar como profesional. El concepto 
de cuidado en el ámbito de la asistencia al enfermo terminal pasa por la buena 
comunicación, tras el establecimiento de una relación empática, basada en la verdad. 
Rodríguez Gomes recomienda la mejora de la calidad asistencial al enfermo al final de la 
vida, procurando mejorar las competencias para así enfrentar mejor el cuidado este tipo 
de enfermos y la necesidad peculiar de la espiritualidad, en la proximidad de la muerte. 
 
Como conclusión nos citan a Swchartz (2006, p.104), “Procure las respuestas para las 
cuestiones eternas y esenciales sobre la vida y la muerte, mas prepárese para no 
encontrarlas. Disfrute de la búsqueda, transcienda...”22 
 
 
21 Rodrigues Gomes, Ana Margarida. (2011). La espiritualidad ante la proximidad de la muerte… 
Enfermería Global. Nº 22. P. p. 1-9. 
22 Ibidem. 
23 
 
Swift, Chris., Calcutawalla, Sara., Elliot, Rosie. Hicieron un estudio sobre las actitudes de 
Enfermería hacia el registro de datos religiosos y espirituales en los que se considera la 
intervención de os Capellanes (ministros religiosos), y encontraron particularmente que 
en los ingresos con frecuencia se da la falta de datos o errores en los registros sobre 
estos datos, de forma rutinaria. No obstante existe una debilidad para aplicar nuevas 
formas de evaluación eficaz sobre espiritualidad, que aun cuando se han discutido 
ampliamente, las únicas publicadas en el Reino Unido tienden a la investigación de las 
respuestas de las enfermeras a sus pacientes con necesidades espirituales utilizando el 
enfoque de análisis de incidentes críticos. 
 
De lo anterior se informa sobre los resultados de un de un grupo focal de enfermería 
utilizado para generar aquellos aspectos que repercuten con el personal para explicare 
por qué la evaluación es insuficiente y por consiguiente el registro de datos se agrava. 
 
Las autoras mencionan factores clínicos que influyen en la falta de registro de datos 
sobre la espiritualidad, entre estos las enfermeras citaron: la intrusión de preguntas 
sobre la espiritualidad y la sensación de que la evaluación era "innecesaria", además de 
la correlación entre el área clínica y la incidencia de la evaluación. 
 
Swift, Chris y cols. Observaron, casos en los que las enfermeras cuyos pacientes 
ingresados, siempre pidieron a los religiosos información espiritual había tres veces más 
probabilidad de trabajar en este tema tan complejo dentro de las áreas clínicas, en 
comparación con sus colegas cuyos pacientes se abstuvieron de pedir esta ayuda. 
 
Los autores proponen la hipótesis de que las enfermeras que trabajan en áreas con 
pacientes de corta estancia pueden aplicar una especie de pre-evaluación acerca de la 
necesidad de pedir ayuda espiritual e información religiosa. Como referencia tomaron a 
Narayanasamy y Owen (2001), quienes se refieren a esto como "estereotipar" al 
paciente. Es decir una enfermera puede determinar que la información no es necesaria, 
24 
 
postergar la atención a esta dimensión evitando pedir información a su paciente por 
contemplar su carácter intrusivo, o es renuente debido a la incertidumbre acerca de las 
creencias personales. Los resultados apoyan las observaciones previas acerca de la 
naturaleza intrusiva de la evaluación de la espiritualidad y demuestran que la formación 
continua con un enfoque enfatice, la atención dirigida a satisfacer la necesidad 
espiritual del paciente es lo que aportara más herramientas a las enfermeras, para 
mejorar el registro de datos religiosos y espirituales.23 
 
El problema con pre-evaluación es que es potencialmente abierto a la acusación de 
proporcionar atención diferenciada. Los sistemas son necesarios, en parte, para excluir 
prejuicios individuales y esta es una buena razón para tener marcos acordados y 
eficaces de la evaluación espiritual para todos. Cuando los acontecimientos han incluido 
también considerar enfoques dirigidos a la necesidad espiritual dentro de las pruebas, 
así la atención brindada tendría objetivos mejor definidos. 
 
El artículo presentan los resultados de un grupo focal de enfermeras utilizado para 
generar aspectos que puedan resonar con el personal de por qué la evaluación y los 
registros que se produce son pobres. En conclusión Swift, Chris y cols. Determinan que 
las necesidades espirituales tienen que ser reconocidas más allá de la estrecha 
asociación con la mortalidad. En la Gran Bretaña la fe moderna y las creencias son 
temas complejos y militan en este contra las formas sencillas de investigación y 
evaluación.24 
 
Edwards, A., Pang, N., Shiu, V y Chan, C. Hicieron un meta análisis sobre “La 
comprensión de la espiritualidad y el papel potencial de la atención espiritual en el final 
de la vida útil y los cuidados paliativos”. Ellos reconocen que la espiritualidad y la 
atención espiritual en estos tiempos están ganando cada vez más atención, sin embargo 
 
23 Swift, Chris., Calcutawalla, Sara., Elliot, Rosie. (2007). Nursing attitudes towards recording of 
religious and spiritual data. British Journal of Nursing. Vol 16. No 20. P. p. 1279-1282. 
24 Ibidem 
25 
 
dicha atención se circunscribe solo a los cuidados paliativos. De aquí parte el interés de 
los autores por sintetizar la literatura cualitativa sobre la espiritualidad y la atención 
espiritual hacia el final de la vida. 
 
Para Edwards y cols., la espiritualidad debe centrarse en la relación enfermera-paciente 
y no sólo en la creación de sentido de la vida. Sin olvidar que la espiritualidad es un 
término más amplio que puede o no incluir la religión. 
 
La idea es abordar el tema de 'Espíritu a espíritu” y establecer un marco para la 
atención espiritual que se dirija a los aspectos de la personalidad individual, a través de 
la atención física se le da al paciente y la atención espiritual que consiste en centrarse 
en la presencia, en caminar juntos, escuchar, conectar, crear aberturas, y participar en 
el intercambio recíproco. 
 
Las enfermeras deben lograr una relación afirmativa de apoyo al paciente, lo que lespermite responder a sus necesidades espirituales. Las relaciones forman parte 
integrante de la espiritualidad, ya que son una necesidad espiritual, causado sufrimiento 
espiritual cuando se rompen, cuando esto ocurre la enfermera brinda atención espiritual 
a fin de favorecer su restablecimiento.25 
 
Edwards y cols. Concluyen que la espiritualidad y la atención espiritual pueden tener 
consecuencias especiales al final de la vida, con un mayor cuestionamiento en la 
búsqueda de sentido, es decir un despertar de la dimensión espiritual. Se crea entonces 
una división entre la "espiritualidad" y "asistencia espiritual", debido a esto podemos 
afirmar que la información existente al respecto es artificial, por esta razón hay una 
dificultad para que la enfermera provea atención en la esfera espiritual. Estos términos 
 
25 Edwards, A., Pang, N., Shiu, V y Chan, C. (2010). The understanding of spirituality and the 
potential role of spiritual care in end-oflife and palliative care: a meta-study of qualitative research. 
Palliative Medicine P. p. 753–770. 
26 
 
fueron incorporados en las complejas relaciones entre enfermera paciente y otras veces 
se usan indistintamente. 
 
Las 'Relaciones' fueron las líneas de argumentación que predominan en todas las áreas, 
ya que forman parte integrante de la espiritualidad, por ello existe una necesidad 
espiritual que requiere atención, pues es causa de angustia espiritual cuando se 
fracciona, en ese momento se convierten en el camino a través del cual la enfermera 
provee atención espiritual. 
 
Algunas barreras existentes que predominan dentro de la profesión de enfermería en la 
atención espiritual, son: falta de tiempo, factores personales, culturales o 
institucionales, y aunada a las anteriores las necesidades educativas propias de los 
profesionales. Atendiendo a estos puntos se puede lograr una parte importante de la 
mejora de los cuidados a los pacientes al final de la vida.26 
 
Hussey, Trevor (2009), en su artículo “Enfermería y espiritualidad”, considera que los 
asuntos espirituales son especialmente valiosos e importantes. Por esta razón afirma 
que las enfermeras deben ser capaces de ofrecer asistencia espiritual y en su caso, para 
ayudarles a otorgarla, las teóricas de enfermería recientemente han discutido la 
naturaleza de la espiritualidad. 
 
John Paley ha argumentado que las enfermeras deben adoptar una postura naturalista 
que les permita emplear los conocimientos de la ciencia moderna. Por otro lado Pesut, 
otra importante exponente de la temática ha criticado esta tesis, especialmente en lo 
alusivo a los cuidados paliativos. Este nuevo rol de la enfermera postmoderna examina 
con especial atención el significado de «espiritualidad» y la justificación de la aceptación 
espiritual y las teorías religiosas. 
 
 
26 Ibidem. 
27 
 
Las teóricas argumenta que cuando se tiene en cuenta la gran diversidad entre las ideas 
religiosas y espirituales, no existen medios racionales que permitan decidir entre la 
diversidad de ideas religiosas y espirituales es ahí cuando entran en conflicto, los 
aspectos prácticos de la enfermería, encontrando que un punto de vista espiritual es 
menos útil que un naturalista, aun a la hora de ofrecer los cuidados paliativos.27 
 
Para las enfermeras, el componente más importante en debate sobre la espiritualidad 
son las implicaciones para la designación de cuidados espirituales, inevitablemente, se 
enfrentan a situaciones en las que los pacientes tienden a expresar inquietudes o 
plantear cuestiones que reconocemos como parte de su dimensión espiritual. Para hacer 
frente a estos, una enfermera tiene que saber algo de espiritualidad y de su 
importancia, tener las habilidades y la sensibilidad necesarias para negociar estos temas 
difíciles. 
 
Paley sostuvo que el mejor enfoque es uno de corriente naturalista en el que las 
enfermeras hacen uso de los conocimientos y la comprensión proporcionados por la 
ciencia moderna. Su recomendación incluye "la clasificación de todas las creencias 
religiosas y no naturalistas, como ilusiones positivas”. 
 
Entendiendo como ilusión positiva la creencia de que, aunque falsa, puede, ser 
beneficiosa para la persona que la sostiene. La creencia en una vida después de la 
muerte, un ángel de la guarda o la unidad con el cosmos, podría servir de ejemplo. En 
esta línea las enfermeras deben recurrir a la literatura de psicología social y comprender 
las ideas como la "teoría del mundo justo", junto con los puntos de vista de la 
neuropsicología y el uso de drogas alucinógenas. 
 
 
27 Hussey, Trevor. (2009). Nursing and spirituality. Nursing Philosophy. P. p. 71–80. 
 
28 
 
Paley describe la teoría de los justos en el mundo sosteniendo que '. . . los seres 
humanos tienen una profunda necesidad de creer que el mundo es fundamentalmente 
justo, en la medida en que la gente por lo general obtiene lo que se merecen". En 
consecuencia, tienen que adoptar diversas estrategias cognitivas y modificación de 
actitudes para defender la teoría en los casos difíciles, incluso cuando ellos mismos 
están en serios problemas. Paley argumenta que si las enfermeras tienen alguna 
comprensión de estas ideas (naturalistas), serán más capaces de ayudar a sus 
pacientes. 
 
Pesut, en cambio opina que esta medida es «equivocada» y para refutar a Paley, Pesut 
pone el siguiente ejemplo dice: 
 
“Me imagino en una situación paliativa, no puedo dejar de pensar, pero me pregunto 
cómo se sentiría ser tratado por una enfermera con una perspectiva de la "ilusión 
positiva", con las intervenciones basadas tan sólo en la teoría del mundo “justo”, la 
neuropsicología y alucinógenos. En un tiempo en el que necesite una presencia 
espiritual de apoyo más que en cualquier otro momento de mi vida, yo tendría que 
hacer frente a un discurso profesional que trivializa mi realidad, y peor aún, que objeta 
como falsa”. 
 
Pesut, nos manifiesta a través de este ejemplo una escena cotidiana para la enfermera 
y los pacientes a su cuidado pero, es equivocada. Paley no sugiere que una enfermera 
debe trivializar o despedir a las creencias espirituales del paciente. El punto de una 
ilusión positiva es que se puede mantener, a pesar de su falsedad, siempre que es 
beneficioso para el creyente. El 'Discurso profesional' [real] del naturalismo no se 
muestra al paciente. Sin embargo, esto puede parecer una situación aún peor, ya que 
involucra el engaño, el juego de acción y condescendencia: la enfermera pretendiendo 
complacer a él o ella (paciente) sólo para mantenerlos contentos. El enfoque naturalista 
parece dudoso, si no es que poco ético. 
29 
 
Pesut considera que el enfoque naturalista es moralmente aceptable sólo en ciertos 
aspectos. Tal enfoque se basa en la discusión sobre la diversidad del significado del 
término “espiritualidad”, asociada a creencias religiosas y espirituales y otras teorías no 
probadas, y la falta de un criterio de decisión para elegir entre ellas. 
 
No obstante Pesut reconoce algunos aspectos prácticos de la enfermería y los cuidados 
paliativos que condicionan las intervenciones espirituales: 
 
En primer lugar, salvo excepciones, casi todos los pacientes tienen pocas opciones de 
elegir a las enfermeras que los asisten y de manera similar, pocas enfermeras pueden 
escoger y elegir a sus pacientes, dicha selección es aleatoria en ambos casos. Por 
ejemplo es probable que coincida un paciente musulmán y una enfermera musulmana; 
es probable que un paciente católico del sur de Irlanda sea asignado a una enfermera 
católica; así sucesivamente, pero, aun así, son raras tales coincidencias. 
 
El deber de la enfermera es ahondar en el tema, dada la gran proliferaciónde diferentes 
conceptos de lo espiritual y teorías religiosas en la mayoría de las sociedades, el número 
de combinaciones posibles de tales sistemas de creencias (y los sistemas de 
incredulidad) de los pacientes y personal de enfermería es impredecible. 
 
En segundo lugar, Pesut afirma que a pesar de toda la discusión teórica sobre 
"enfermería holística”, las enfermeras de práctica general, saben muy poco acerca de la 
vida, antecedentes, creencias, esperanzas y desesperanzas de sus pacientes. Para ellas 
en general dicho conocimiento es inevitablemente trivial en comparación con lo que hay 
que saber. Sin embargo si una enfermera se propone investigar la vida de su paciente y 
sus creencias bien podría ofender y ser considerada excesivamente intrusiva. Del mismo 
modo, los pacientes generalmente saben muy poco sobre las creencias y motivaciones 
de los sus cuidadores. Este dilema ético no es algo que pueda ser fácilmente resuelto y, 
en muchos casos, no sería conveniente intentarlo. 
30 
 
En tercer lugar, cuando los pacientes gravemente enfermos son vulnerables y no 
pueden comportarse de la manera en que se desenvolvían cuando eran sanos. El miedo, 
el dolor, la culpa, la desesperación, la soledad, el abandono y muchas otras emociones y 
condiciones pueden hacerles decir y hacer cosas que no eran su costumbre. Algunos 
pueden estar lúcidos y alerta, otros confundidos y semiinconscientes. El paciente puede 
tener cualquier número de ideas y creencias, incluidas las relativas a la "correcta" 
manera de comportarse cuando están al cuidado de otros. Sin embargo ellos temen 
parecer ingratos o poco cooperativos, si no estuvieran de acuerdo con lo hecho o dicho 
por sus cuidadores, o pueden ser abandonados si no cumplen con el régimen 
establecido. O por el contrario, pueden ser agresivos, mostrar resentimiento y 
demandar más atención. Una relación abierta y de confianza es deseable, pero en el 
mundo real este no siempre puede ser alcanzado. 
 
Los autores del meta análisis combinan estas tres observaciones, y a través de ellas no 
hacen ver que la idea de una enfermera atendiendo las "necesidades espirituales" de un 
paciente es una cuestión difícil. Cualquier sugerencia de que una enfermera debe venir 
a realizar esta tarea con un programa preconcebido o una doctrina basada en un 
conjunto de supuestos es muy cuestionable. La enorme variedad de los significados 
posibles que un paciente puede conectar con el discurso espiritual, hace que la tarea de 
interpretación sea precaria. La enfermera necesita un conjunto de habilidades sociales, 
psicológicas y personales junto con la sensibilidad, la receptividad y la tolerancia. Las 
habilidades deben incluir cosas tales como escuchar, responder adecuadamente, la 
correcta identificación de los estados emocionales, mostrando empatía precisa y así 
sucesivamente. 
 
La sensibilidad permitirá detectar, las señales (a veces sutiles) dadas por el paciente, la 
apertura mental evitará que la enfermera de forma automática trate de interpretar lo 
que ve y oye en términos de su propia visión del mundo y creencias; la tolerancia 
permitirá a la enfermera tener la paciencia para aceptar las creencias expresadas así 
31 
 
como las solicitudes de las que no pudiera estar de acuerdo con sus sentimientos 
propios. 
 
Hussey, Trevor reconocen que el discurso de Paley, se centra en la idea de "ilusiones 
positivas" de una forma más cordial. Salvo en casos excepcionales en los que las 
creencias del paciente coinciden exactamente con las de la enfermera, esta última, sin 
embargo con mente espiritual o religiosa, inevitablemente, debe adoptar la opinión de 
que el paciente puede estar equivocado, pero ambos pueden beneficiarse de sus 
creencias y si el paciente pide respeto, podrá percibir que se le está brindando. 
 
Si el paciente expresa sufrimiento espiritual a través la ansiedad o del deseo explícito de 
satisfacer sus necesidades espirituales, la enfermera tendrá que tratar de ayudar - o 
encontrar a otros para ayudar - sin tener que compartir, y mucho menos aprobar o 
desaprobar las ideas de los pacientes. En efecto, tendría que aceptar que, aunque el 
paciente puede ser entretenido con “ilusiones positivas” o terminar confundido y 
preocupado por su comprensión de la espiritualidad o la religión, lo ideal es que el 
sistema de creencias de la enfermera se adapte a las necesidades e inquietudes del 
paciente puesto que estas deben ser atendidas. Sólo en los casos en que se considere 
que la demanda excesiva de atención espiritual, puede resultar en un daño real para el 
paciente, la enfermera estará justificada para negar dicha atención. 
 
La variedad de creencias espirituales y religiosas que pudieran tener los pacientes y las 
enfermeras es grande y para empeorar las cosas, muchas de estas se han mantenido 
con intensidad y convicción formidables. Esta es una receta para la confusión ya que 
ambos, las enfermeras y los pacientes pueden ver las situaciones y conversaciones a 
través de la ventana de color de su propio sistema de creencias. 
La creencia de que es una ferviente cristiana evangélica podría llevarla a interpretar 
divagaciones confusas del paciente acerca de la reconciliación, como un deseo de hacer 
32 
 
su paz con Dios, cuando tenía más que ver con un paciente que estaba siendo mal 
cuidado. 
Aquel que con su espíritu buscan tranquilidad, con la idea de convertirse en uno con 
la Conciencia Cósmica, podría ser interpretado por una enfermera con creencias 
religiosas ortodoxas como alguien que desea saber que va a encontrarse con sus 
amigos y familiares en el más allá. 
 
Es posible que un paciente pueda ser tan atormentado por la vergüenza y la culpa que 
crea que su dolor es un castigo de Dios y así rechazar el tratamiento o analgésicos. 
Mientras que los deseos del paciente deben ser respetados esto podría convertirse en 
una situación peligrosa, si una enfermera simplemente las acepta sin ningún intento de 
asesoramiento. Lo que se necesita por parte de los cuidadores de estos pacientes 
citados en los ejemplos y un sinfín de otras situaciones son lucidez, penetración 
psicológica, y la capacidad para establecer contacto espiritual personal y colocar las 
creencias religiosas personales a un lado. 
 
Una enfermera que ha adoptado el tema de la verdad relativa puede argumentar que no 
podemos ser juez del paciente, ya que se puede confundir por las cuestiones 
relacionadas con la verdad y la falsedad. Si la enfermera no tiene razón alguna para 
preferir otras creencias, incluso las suyas. Más lo cierto, es que ella no tiene motivos 
para juzgar una solicitud hecha por el paciente [como algo nocivo para él]. La 
enfermera que adopta una visión monista similar a la de Pesut, podrían tener tales ideas 
vagas acerca de la espiritualidad que podría abarcar prácticamente todo el contexto del 
paciente, pero no si en caso de que el paciente haya pensado secularmente o tuviera 
creencias naturalistas, y una fe religiosa específica podría presentar dificultades 
similares. 
 
La enfermera religiosa estaría en la posición más difícil, si consideró sus creencias como 
verdades dadas por Dios - propuesta por revelación. A menos que, por casualidad, las 
33 
 
creencias del paciente fueran exactamente iguales, la enfermera no podría considerarlas 
verdaderas. 
 
Lo que esto significa es que, en la práctica, una enfermera con conocimientos en los 
cuidados paliativos, tales asuntos de carácter "espiritual" adoptan una posición muy 
parecida a la de "ilusión positiva". Se debe tratar con simpatía a un paciente cuya visión 
del mundo y creencias espirituales difieren de las de la enfermera. Simular las creencias 
religiosas o espirituales que no se tienen sinceramente es menos honesto que entender 
que la gente tiene falsas e injustificadas creencias que, sin embargo, les han ayudado 
durante su vidao al enfrentarse a la muerte. 
 
Es evidente que somos capaces de tener experiencias y pensamientos que nos parecen 
alentadores, impresionantes y de gran importancia y valor, siendo un naturalista uno se 
preguntaría por qué este hecho debe ser decorado con las características 
sobrenaturales. 
 
Especialmente cuando alguien se aproxima a su muerte, estas ideas de la gente 
pudieran haber tenido cierta importancia y a juzgar por el significado pueden tratar de 
ver su vida como un todo o unidad gracias a este tipo de creencias. Bien puede ser 
conveniente mantenerlas para ayudar a la gente en este proceso, y si tienen creencias 
religiosas o espirituales estas deben ser respetadas y tratadas con sensibilidad. Sin 
embargo fingiendo unanimidad religiosa o espiritual parece ser más beneficioso u 
honesto que la adopción de una posición naturalista, que estar de acuerdo con las 
creencias del paciente. 
De hecho, la enfermera con una postura naturalista puede tener una clara ventaja: 
porque interpreta los fenómenos psicológicos como algo natural, mismos que para 
abordarlos se valsdria de los conocimientos y la comprensión proporcionados por la 
psicología científica. De esta manera se puede ofrecer una atención más efectiva.28 
 
28 Ibidem. 
34 
 
Nolan, Steve. (2009). John Paley ha señalado con razón que, mientras la espiritualidad 
es ampliamente discutida en la literatura de enfermería, los debates en realidad carecen 
de crítica y no examinan la problemática. Sin duda se requiere esfuerzo "para volver a 
configurar la espiritualidad en el debate de enfermería, y para colocarlo donde debe 
estar: en la literatura sobre la psicología de la salud y la psicología social, y no en una 
calle de disciplinas sin salida con la etiqueta "insondable misterio". 
 
Paley ha propuesto una alternativa, el enfoque reduccionista de la espiritualidad. En 
este trabajo, identificamos dos críticas desarrolladas por él: 
 
Una política y otra lógica. En la primera afirma que el concepto de "espiritualidad" ha 
sido apropiado por los teóricos de la enfermería como parte de un intento de acumular 
poder profesional y ampliar la jurisdicción sobre el territorio profesional. Sugiero que las 
máscaras de Paley sea objeto de análisis de su propia exclusividad, es decir secularizar 
la demanda de competencia a expensas de la espiritualidad. La segunda crítica está 
motivada por la intención de determinar cuál es el terreno de la espiritualidad como se 
ve desde el punto de vista naturalista. 
 
Sin embargo, teniendo en cuenta una serie de inconsistencias, Nolan, Steve., desafío su 
"paso lógico", como un ataque a la ingenuidad de un hombre de paja. En lugar del 
reduccionismo de Paley, propuso una alternativa propia para argumentar (después de 
Foucault) que la "espiritualidad" es un discurso, un intento no-reduccionista, en una 
sociedad post-religiosa, para hablar sobre la condición humana abierta a lo desconocido. 
Concluyo con una definición y una descripción de la espiritualidad empíricamente 
congruente.29 
 
 
29 Nolan, Steve. (2009). In defence of the indefensible: an alternative to John Paley‟s reductionist, 
atheistic, psychological alternative to spirituality. Nursing Philosophy, 10. P. p. 203–213. 
35 
 
El autor admite cierta inclinación hacia el enfoque de Paley, y sugieren que no hay una 
necesidad de desarrollar una concepción empírica congruente de la "espiritualidad". A 
pesar de que han rechazado su reduccionismo, porque cierra las posibilidades para el 
descubrimiento y el desarrollo de la comprensión de la condición humana, hay punteros 
hacia formas alternativas de concebir la "Espiritualidad" que no son ni secularmente 
reduccionistas ni parte de la metafísica religiosa, pero que tienen su origen en una 
perspectiva de amplia base humanística. Por último resalta una definición y una 
descripción del tipo de espiritualidad empíricamente congruente. 
 
La definición procede de Elkins y cols. (1988), quienes han articulado una definición 
humanista-fenomenológica de la espiritualidad como "una forma de ser y vivir que llega 
a través de la conciencia de una dimensión trascendente y que se caracteriza por ciertos 
valores identificables en cuanto a las libertades, otros a la naturaleza, la vida y lo que 
uno considera como lo último". Hay dos ventajas con esta definición. 
 
La primera es que, al ver la espiritualidad como "una forma de ser y vivir", la definición 
evita el énfasis en la creación de sentido reciclado a través de muchas de las 
definiciones propuestas en gran parte de la literatura y en lugar de motivos de la 
espiritualidad se establece la experiencia. La segunda es que reconoce a los humanos 
como poseedores de una "conciencia con dimensión trascendente, que podría ser 
tomada como referencia a la metafísica trascendente, pero que también podría tomarse 
como una referencia a la experiencia humana común de ser más que carne y hueso”. 
 
La idea anterior se presenta en un hermoso pasaje de una fuente inesperada. Comte-
Sponville, 2008, p. 156., citado por Elkins y cols. (1988) nos brinda la descripción de 
una caminata nocturna con amigos a través de un bosque en el norte de Francia, el 
escritor de informes: 
 
36 
 
Yo era mi mente vacía de pensamiento, simplemente registraba el mundo a mi 
alrededor - la oscuridad de la maleza, la luminosidad increíble del cielo, los sonidos 
débiles de la selva (ramas romperse, una llamada de vez en cuando a los animales, 
nuestros pasos amortiguados propiamente) sólo tomaba el silencio más palpable. Y 
luego, de repente. . . ¿Qué? Nada: ¡todo! Sin palabras, sin significado, sin preguntas, 
sólo - una sorpresa. Sólo - esto. Una alegría aparentemente infinita. Un sentido 
aparentemente eterno de paz. El cielo estrellado era como una bóveda inmensa, 
luminosa e insondable, y de la que yo formaba parte, y el silencio, y la luz, como un 
cálido murmullo, y un sentido de alegría sin sujeto ni objeto (no hay ningún objeto que 
no sea todo, no hay objeto distinto de sí mismo) dentro de mí no fue nada más que el 
cielo. Sí, en la oscuridad de esa noche, contenía sólo la presencia deslumbrante del 
Todo, la paz, la paz infinita, la sencillez, la serenidad, la alegría, etcétera. 
 
Las palabras podrían ser de casi cualquier escritor religioso, espiritual o místico. Sin 
embargo son de El libro de espiritualidad atea, que sugiere que la espiritualidad, no 
sólo son prácticas asociadas con la religión sino que es independiente de ella, y por 
tanto, pertinentes para el cuidado de la salud contemporánea. 
 
En conclusión, el autor reconoce que en esta revisión ninguno de los argumentos han 
convencido a John Paley que es, después de todo, un hombre de fe (creer, como lo 
hace, de forma inequívoca, en el discurso científico), y ¿cómo se puede usar la razón 
para persuadir a un hombre de fe?30 
 
Agnes, Noble., Colin, Jones. (2010). En su artículo “Hacer las cosas bien: la 
comprensión de los enfermeros oncológicos sobre espiritualidad”, explora la 
comprensión de los enfermeros oncológicos sobre esta temática, para arrojar algo de 
luz sobre esta compleja área. 
 
 
30 Ibidem. 
37 
 
Los autores identifican cinco grandes temas: 1.la comprensión de la espiritualidad, 2.la 
propia espiritualidad de las enfermeras, 3.las habilidades requeridas, 4.las restricciones 
y las barreras para brindar atención espiritual y 5.la educación como apoyo a estas 
necesidades. 
 
Afirman que la existencia de diversas definiciones de la espiritualidad, la han llevado a 
ser vista como un concepto vago y ambiguo, pues para algunos resulta difícil diferenciar 
entre espiritualidad y religión. Angnes, Noble y cols. Nos dicen, que hablar de la esfera 
espiritual,

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