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Estilos-y-practicas-parentales--beneficios-en-el-desarrollo-emocional-de-los-ninos-que-cursan-la-educacion-basica

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA 
 Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia 
 Manuscrito Recepcional 
 Programa de Profundización en procesos de Psicología Clínica 
 
“Estilos y prácticas parentales: beneficios en el desarrollo 
emocional de los niños que cursan la Educación Básica” 
 
 Reporte de Investigación Teórica 
 
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
 
 LICENCIADA EN PSICOLOGÍA 
 
 P R E S E N T A: 
 MARÍA BELEM RIVAS VERA 
 Director: Mtra. Selene Domínguez Boer 
 Dictaminador: Lic. Gustavo Montalvo Martínez 
 Los Reyes Iztacala Tlalnepantla, Estado de México, Junio 15, 2017 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Índice 
Resumen…………………………………………………………………..…………………1 
Introducción…………………………………………………………………………………3 
 
Capítulo 1 
1. Estilos de Parentalidad…………………………………………………………........8 
1.1 Familia……………………………………………………………..……………8 
1.1.1 Origen de la Familia…………………………………………………….10 
1.1.2 Funciones………………………………………………………………12 
 
1.2 Parentalidad……………………………………………………………………16 
1.2.1 Definición de Prácticas de Crianza y Estilos Parentales……………….17 
1.2.2 Teorías sobre el Estilo de Crianza de Diana Baumrind…………………21 
1.2.3 Teorías sobre los Estilos de Crianza de Eleanor Maccoby……………..22 
1.2.4 Clasificación de los estilos de crianza………………………………….23 
1.2.4.1 Estilo autoritario………………………………………………..23 
1.2.4.2 Estilo con autoridad o democrático…………………………….25 
1.2.4.3 Estilo permisivo………………………………………………...25 
1.2.4.4 Estilo negligente………………………………………………..27 
 
1.2.5 Implicación de los estilos parentales en el desarrollo infantil………….30 
 
Capítulo 2 
2. Estilo con Autoridad o Democrático……………………………………………….34 
2.1 Padres democráticos: el mejor estilo de crianza……………………………….35 
2.2 Beneficios del estilo democrático……………………………………………...37 
 
Capítulo 3 
3. Entrenamiento conductual a padres de familia……………………………………..39 
 
Capítulo 4 
4. Técnicas cognitivo conductuales eficaces para implementar el estilo 
democrático………………………………………………………………………...47 
4.1 Técnicas de relajación………………………………………………………….48 
4.1.1. Entrenamiento en relajación progresiva…………………………………50 
4.1.2 Entrenamiento en relajación autógena……………………………………51 
4.2 Economía de fichas…………………………………………………………….53 
4.3 Reforzamiento positivo………………………………………………………...55 
4.4 Tipos de reforzadores positivos………………………………………………..57 
4.5 Moldeamiento………………………………………………………………….59 
4.6 Entrenamiento en habilidades sociales…………………………………………62 
4.7 Coste de respuesta……………………………………………………………...69 
4.8 Contrato conductual……………………………………………………………72 
4.9 Terapia de Solución de Problemas……………………………………………..77 
4.9.1 Bases teóricas……………………………………………………….….78 
4.9.2 El papel de las emociones en la solución de problemas………………..79 
4.9.3 Objetivos de la Terapia de Solución de Problemas……………………. 83 
4.9.4 Proceso y procedimiento de la Terapia de Solución de Problemas…….84 
4.9.5 Pasos de la Terapia de Solución de Problemas…………………………84 
 
Conclusiones……………………………………………………………………………....90 
Bibliografía………………………………………………………………………………..93 
Anexos…………………………………………………………………………………....101 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Agradecimientos 
 
 Agradezco a mi esposo que me ha llenado de amor y compresión. Que ha sido mi apoyo 
y que siempre y en todo momento ha confiado en mí. Agradezco que me haya impulsado a 
estudiar una licenciatura, gracias por ser la pieza medular en este camino ya que estoy segura 
que sin tu apoyo no estaría aquí. Agradezco por tu paciencia con la que me has guiado en el 
aprendizaje de amar y ser amada, por todo lo que hemos vivido. Agradezco cada instante de 
vida que hemos compartido pero principalmente agradezco que me ames como soy. 
 
 Agradezco a mis hijos por la paciencia que me han tenido y por las demostraciones de 
amor y cariño que me comparten, les agradezco por estar en mi vida, gracias por su compañía, 
sus risas y su apoyo. Agradezco por ser mi motor de vida. 
 
 Agradezco a mi tutora Selene Domínguez Boer por el aprendizaje y orientación, por estar 
siempre presente, por su apoyo y por su guía. Gracias por su acompañamiento en todo 
momento. 
 
 Finalmente quiero agradecer a Dios y a la vida por estar hoy aquí, por la oportunidad de 
estudiar en la Universidad y por las personas que han estado a mi lado acompañándome.
 
1 
 
 
Resumen 
En la presente investigación se propone analizar la relación existente entre los estilos 
parentales en niños que cursan la Educación Básica y el entrenamiento para padres, esto 
debido a que en la actualidad el ritmo de vida acelerado que se lleva, las largas jornadas de 
trabajo, sumado a los extensos tiempos de traslados del hogar al trabajo, provoca que la 
calidad de vida familiar se vea alterada y las instancias familiares sean cada vez más acotadas. 
Esto conlleva a que sea más difícil crear un ambiente familiar favorable para el desarrollo 
de los niños y niñas y que este contribuya a lograr una funcionalidad en el sistema familiar, 
con roles y límites que sean claros por parte de los padres en la crianza de los hijos, donde la 
comunicación sea favorable al normal desarrollo y educación de los menores, como es el 
caso del estilo parental democrático, tema principal de la investigación, El objetivo del 
trabajo fue investigar las estrategias cognitivo conductuales que han demostrado tener 
eficacia para aplicar el estilo parental democrático. Los resultados demuestran que si los 
padres adquieren y aplican adecuadamente las técnicas cognitivo conductuales, la educación 
emocional y conductual de sus hijos será la adecuada para vivir armoniosamente. 
 
Palabras clave: conductas problema, desarrollo, ajuste emocional 
 
 
Abstract 
In the present research it is proposed to analyze the relationship between parental styles in 
children attending Basic Education and training for parents, due to the fact that the 
accelerated pace of life, the long working days, To the extended times of transfers from home 
to work, causes the quality of family life to be altered and family instances are increasingly 
limited. This makes it more difficult to create a favorable family environment for the 
development of children and that this contributes to achieve functionality in the family 
system, with roles and limits that are clear on the part of parents in raising children. Children, 
 
2 
 
where communication is favorable to the normal development and education of minors, as is 
the case of democratic parental style, the main theme of the research, The objective of this 
study was to investigate cognitive behavioral strategies that have been shown to be effective 
in applying the democratic parental style. The results show that if parents acquire and apply 
cognitive behavioral techniques appropriately, the emotional and behavioral education of 
their children will be adequate to live harmoniously. 
 
Keywords: problem behavior, development, emotional adjustment 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
 
Introducción 
 En este trabajo se exponela importancia que tienen los padres y madres de familia en el 
desarrollo de la motivación de logro de sus hijos a lo largo de su vida. Dentro de la 
investigación se podrá conocer la importancia de los estilos parentales en donde estos tienen 
en esencia su participación en la formación del infante para generar un comportamiento y 
desarrollo emocional en su persona, además se destaca el papel que juegan los padres en la 
formación de sus hijos dependiendo el estilo de crianza con el que va formando la conducta 
del niño o la niña, esto con la ayuda de diversas técnicas conductuales que los mismos padres 
aplican a sus hijos en su entorno familiar gracias a un previo entrenamiento en el cual 
aprenden tanto a manejar sus impulsos como a adquirir conocimientos con el propósito de 
incrementar o eliminar ciertas actitudes negativas de sus hijos. 
 La presente investigación contiene cuatro capítulos. El primer capítulo se basa en la 
familia y la parentalidad. Dentro de la parentalidad se definen las prácticas y estilos de 
crianza, las teorías sobre los estilos de crianza de Diana Baumrind y Eleonor Maccoby, así 
como los cuatro estilos de crianza que son el autoritario, el democrático, el permisivo y el 
negligente. El segundo capítulo hace referencia en específico al estilo democrático 
mostrándolo como el mejor estilo de crianza. El capítulo tres se enfoca en el entrenamiento 
para padres, exponiendo la importancia que éste tiene para los padres, ya que con ello se 
logra adquirir habilidades conductuales para el desarrollo emocional y conductual de los 
hijos. El capítulo cuatro se encamina a la demostración de las diferentes técnicas 
conductuales con las que se puede lograr cambios positivos tanto en los padres y madres de 
 
4 
 
familia como en sus hijos. Al final se encuentran algunos anexos en los cuales se puede 
visualizar la forma en que se pueden aplicar ciertas técnicas. 
 Es importante mencionar que esta investigación se llevó a cabo debido a que actualmente 
los padres y madres familia viven en continuo estrés y esto trae como consecuencia un 
alejamiento de sus hijos y éstos a la vez presentan problemas conductuales y emocionales 
que les afectan en su desarrollo. 
 Debemos tener en cuenta que desde los primeros años de vida de un ser humano es 
imposible separar el desarrollo afectivo del social, debido a que están íntimamente 
relacionados y son importantes para la evolución en el desarrollo infantil. Esto nos indica 
que una sólida base afectiva ayuda al niño a sentir seguridad y confianza y con esto, crecer 
con una adecuada evolución cognitiva y psicosocial. Por lo tanto la familia funciona como 
principal punto en el desarrollo de la identidad y del desarrollo psicosocial de sus miembros, 
más aún de los hijos, y es así como las personas que la conforman van adquiriendo un sentido 
de pertenencia que determina la identidad de la persona. Es indiscutible que la familia forma 
el más importante marco de adaptación y desarrollo socio-afectivo infantil, debido a que las 
normas, valores, habilidades, etc., se aprenden en la infancia. Así, se puede afirmar que el 
clima que se vive en un ambiente familiar es determinante en el desarrollo y la adaptación de 
un infante. (Ramírez, 2005). 
 Es un hecho que la familia y más concretamente los padres, constituyen el primer medio 
de socialización y formación de todo ser humano. Ellos ayudan al desarrollo de los hijos 
apoyándose de diferentes estrategias para socializar y relacionarse con ellos. Cuando existe 
esta relación y los padres llevan a cabo sus funciones, es decir, las prácticas de crianza o las 
estrategias de socialización, se empieza a educar, dirigir y orientar a los hijos, con esto, los 
 
5 
 
padres intentan moldear las conductas de los niños hacia una dirección correcta según sus 
propias vivencias o lo que para ellos es correcto o de acuerdo a su personalidad. (Ramírez, 
2005). Por tal motivo, los padres son clave importante en el desarrollo de aptitudes y sirven 
de modelo a sus hijos, fomentan el desarrollo emocional del niño, influyen en forma decisiva 
en su desarrollo y desempeño, muchas de las destrezas que los niños adquieren dependen 
fundamentalmente de la interacción con sus cuidadores, así como de los que los rodean, de 
hecho, la calidad parental que recibe un niño se considera el principal factor de riesgo 
modificable que contribuye al desarrollo de los problemas emocionales y conductuales de los 
niños. Es trascendental hacer mención que la interacción padres-hijos afecta diversas áreas 
del desarrollo, incluyendo la autoestima, el rendimiento escolar, el desarrollo cognitivo y la 
conducta. (Trivette & Dunst, 2010). 
 No obstante, ser padre o madre lleva por momentos a vivir altos niveles de satisfacción 
y beneplácito, pero también existen otras situaciones importantes como niveles de tensión y 
sufrimiento, experiencias que generan frustración, renuncias e insatisfacciones. (Máiquez, 
Rodrigo, Capote, & Vermaes, 2000). Además de esto, existen diferentes factores en la salud 
mental de los padres que afectan de manera importante el desarrollo de los hijos, ya que 
viven depresión, agresividad, estrés y otras alteraciones que traerán como consecuencia un 
deterioro en la crianza de los hijos. 
 Conviene subrayar que la socialización de la infancia se origina mediante las prácticas 
de crianza, entendidas como la manera en que los padres orientan y van guiando el desarrollo 
del niño/a y le transfieren un conjunto de valores y normas que ayudan a una correcta 
incorporación al grupo social. Estas prácticas parentales se asocian con resultados 
conductuales positivos o negativos. Además Quiroz et al. (2007) señalan que las prácticas 
 
6 
 
negativas de disciplina y de prácticas de crianza ineficaces intervienen en el desarrollo del 
comportamiento antisocial. Conviene subrayar que las pautas de crianza parental juegan un 
papel clave en el desarrollo evolutivo del niño, influyendo tanto en problemas internalizantes 
(ansiedad, miedos no evolutivos) como externalizantes (conductas de oposición, agresividad, 
estrategias de afrontamiento, competencias sociales) y estos constituyen uno de los elementos 
claves de la socialización familiar. 
 Por otro lado, el ajuste social de los niños a su entorno familiar y escolar es un tema que 
está preocupando actualmente tanto a padres, como a los maestros, a las instituciones 
educativas y a la gente en general. Existen modelos de desarrollo que han planteado que en 
el ajuste social de un niño intervienen variables organísmicas y variables ambientales. Las 
organísmicas se han referido principalmente a las características temperamentales del niño y 
las ambientales se involucran las prácticas educativas de los padres o los estilos parentales. 
 Ahora veamos, el estilo de crianza parental puede ser entendido como una constelación 
de actitudes acerca del niño, que le son comunicadas y que crean un clima emocional en el 
que se ponen de manifiesto los comportamientos de los padres. Estos comportamientos 
incluyen tanto las conductas con las que desarrollan sus propios deberes de paternidad 
(prácticas parentales), como cualquier otro tipo de comportamientos: gestos, cambios en el 
tono de voz, expresiones espontáneas de afecto, etc., es importante identificar los estilos de 
crianza de los padres para poder educar a los hijos de una forma correcta, es decir; orientarlos 
y educarlos adecuadamente utilizando el estilo democrático para lograr en ellos una conducta 
positiva y una vida emocional adecuada. Con el estilo de crianza mencionado los padres 
lograrán tener muestras de cariño a sus hijos, ser bastante afectuosos, tener altos niveles de 
comunicación con ellos, delimitar normas claras, definidas, justificadas y razonadas con sus 
 
7 
 
hijos, controlar el refuerzo de forma adecuada y el castigo de igual maneray educarlos en la 
autonomía y la independencia. 
 De esta forma se tiene como objetivo “Investigar las estrategias cognitivo conductuales 
que han demostrado tener eficacia para aplicar el estilo parental democrático”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
 
Capítulo I 
Estilos de Parentalidad 
 
1.1 Familia 
 La familia es considerada una de las influencias más significativas para el desarrollo de 
los niños, para los infantes es una cuestión de sobrevivencia, nada más importante para el 
éxito de los niños que sus padres. Ellos, especialmente las madres invierten gran cantidad de 
tiempo, energía, recursos y esfuerzo en la crianza de los hijos. Esto les ayuda a los niños a 
vivir en un ambiente mejor, generalmente entre más inversión paterna, más beneficios y 
mejor ajuste emocional tendrán. Las variaciones en los tiempos y recursos de la crianza de 
los padres contribuyen significativamente al desarrollo psicológico de los infantes. Los 
padres son los primeros y más importantes maestros en los niños, ya que ellos los proveen 
de aprendizaje y desarrollo al estructurar diversos aspectos del ambiente, por ejemplo en 
participación en actividades de alfabetismo, actividades de apoyo, proveyéndoles de 
materiales de aprendizaje apropiados para su edad. (Collins, Maccoby, Steinberg, 
Hetherington, & Bornstein, 2000) 
 La familia constituye el núcleo de la sociedad, en donde representa el tipo de comunidad 
perfecta ya que en ella se encuentran unidos aspectos económicos, jurídicos, socioculturales, 
etc. Una de las tantas definiciones que hay sobre la familia menciona que es la estructura 
social básica en donde padres e hijos interactúan, en esta relación los miembros demuestran 
lazos afectivos formando una comunidad de vida y amor. Se entiende de esta forma que lo 
que afecta a un integrante afecta directa o indirectamente a la familia. La familia es una 
 
9 
 
institución que influye con valores y pautas los cuales van conformando un modelo de vida 
para los hijos, enseñando normas, reglas, conductas y valores que contribuyan en la madurez 
y autonomía de los hijos. La familia pretende fomentar una alianza, una protección y una red 
de apoyo, en donde se asientan las bases de las relaciones sociales. El apoyo que se encuentra 
en la familia es muy importante desde sus principios. (Guerrero, 2006) 
 Palacios (2002), menciona que existen varias formas de organización familiar y de 
parentesco, entre ellas hace la distinción en algunos tipos de familias: 
 La familia nuclear o elemental la cual se compone de esposo (padre), esposa (madre) 
e hijos, los cuales pueden ser de descendencia biológica de la pareja o bien, miembros 
adoptados por la familia. 
 La familia extensa o consanguínea es aquella que se extiende a más de dos 
generaciones y se basa en los vínculos de sangre de varias personas, incluyendo 
padres, niños, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos, etc. 
 La familia monoparental se constituye por uno de los padres y sus hijos. Puede tener 
diversos orígenes, ya sea porque los padres se divorciaron y los hijos viven con alguno 
de los padres, generalmente con la madre, por un embarazo precoz, o por el 
fallecimiento de alguno de los cónyuges. 
 La familia de madre soltera, en donde la madre asume la crianza de sus hijos ya que 
el hombre se distancia y no reconoce su paternidad por diversos motivos. 
 La familia de padres separados, se niegan a vivir juntos: no son pareja pero deben de 
seguir cumpliendo su rol de padres ante los hijos por muy distantes que éstos se 
encuentren, por el bien de los hijos se niegan a tener una relación pero no a la 
paternidad o maternidad. 
 
 
 
 
10 
 
1.1.1 Origen de la familia 
 Rodríguez (2006), sugiere que la necesidad de integrarse a grupos aparece desde sus 
primeros momentos de vida, requiriendo de la alimentación y la protección por parte de otros 
para sobrevivir y en donde también tendrán lugar las redes sociales con sus respectivos 
códigos comunicacionales como forma de convivencia. La distribución del trabajo funge 
como un factor articulante de los grupos. La familia ha sido a través de la historia reconocida 
como la célula fundamental de la organización social, aquella que ha dado cimiento a todas 
las demás instituciones, creadas por el hombre y por la mujer y que sin duda alguna, la que 
ha cambiado a la historia de la humanidad. 
 La palabra familia, tiene su significado original en el conjunto de esclavos que trabajaban 
para un mismo hombre. En esas sociedades, la familia se ubicaba en el contexto de la vida 
pública, en donde las relaciones de parentesco servían como modelo a las relaciones sociales 
y políticas. También se refiere al conjunto de personas mutuamente unidas por el matrimonio 
o la filiación y que está ligada a aquellos que comporten un hogar. (Flandrin & Galmarini, 
1979). 
 De esta forma, las familias mantienen la especie, manifestando su importancia social y 
biológica. Por otra parte, el que la persona durante sus primeros años de vida se encuentre 
indefenso, exigirá atención, alimentación, protección y cuidado de los padres, quienes 
además de todo esto, les transmitirán aprendizajes sociales para que aprendan a relacionarse 
en su medio extra- familiar. (Guerrero, 2006). 
 
 
11 
 
 En la actualidad la familia hace referencia a aquellas personas que viven en el mismo 
techo, y se ajusta a la definición que involucra a los miembros que comparten la 
consanguinidad como el mismo espacio. 
 El sistema familiar, presenta un rol muy importante para entender la ocurrencia de 
diversas conductas adaptativas o desadaptativas de los hijos. Los padres son la fuerza de 
influencia en la vida de sus niños. “La influencia de diferentes contextos sociales como los 
medios de comunicación, escuela, entre otros, no son tan resistentes como el de la familia, 
ya que ésta tiene el poder de disminuir o ampliar efectos ya sean positivos o negativos”. (Diez 
& Peirats, 1997, p. 610) 
 La familia entonces, se refiere a una formación social que se distingue de otros grupos, 
determina ciertos rasgos que se comparten dentro de ella y que van dando lugar a diversas 
costumbres. 
 La familia se presenta como la unidad básica de la sociedad y el primer núcleo social de 
convivencia para el ser humano. En este contexto familiar es donde los niños aprenden de 
sus padres su base de conocimiento emocional y la competencia en la identificación y 
regulación emocional. Los padres juegan un papel importante en el desarrollo de aptitudes 
ya que son modelo de sus hijos, pues las interacciones emocionales de los padres o de los 
cuidadores además de promover el desarrollo emocional del niño, influyen en la maduración 
de las partes del cerebro encargadas de la conciencia y regulación emocional. (Schore, 1996) 
 
 
12 
 
 Es imprescindible que el niño posea figuras referenciales para poder avanzar en una 
socialización adecuada y afectiva. La familia es por tanto, “la primera escuela emocional en 
donde se pueden forjar competencias emocionales”. (Sánchez-Núñez, 2008, p. 49). 
 
1.1.2 Funciones 
 De acuerdo con Rodríguez (2006), la familia es un sistema que se conforma de elementos 
que interactúan entre sí y que integran un todo unificado para ir formando a una persona 
social. La familia transmite una cultura y perpetúa los grupos humanos y desde una 
perspectiva individual, brinda las condiciones que se necesitan para el desarrollo adecuado. 
Se establecen los lazos afectivos primarios, las actitudes básicas y patrones de conducta que 
refuerzan creencias y valores. Las funciones de la familia poseen dos principales metas: la 
protección psicosocial de sus integrantes y la acomodación a una cultura y su transmisión. 
De esta forma, la familia es la encargada del cuidado y el desarrollo de los hijos. 
 Las primeras identificacionesse dan en la familia; es ahí donde el individuo se delimita 
y se conoce como autónomo y como un otro dentro de un nosotros. La familia es el primer 
grupo de contacto en donde se instaura la diferencia, en donde se da lugar a la alteridad, pero 
también en donde se genera una identidad que le marcará las pautas de comportamiento. La 
identidad en la familia se hace común en el hogar, en el cual representa una pequeña sociedad 
en donde se puede compartir rasgos que van dando forma y sentido a los integrantes de la 
familia, van teniendo un sentimiento de identidad y pertenencia a ese núcleo. De esta manera, 
las identificaciones generadas en la familia obedecen a criterios personales, cognoscitivos y 
en donde se comparten afectos, emociones y formas de interacción. Una de las funciones de 
 
13 
 
los padres de familia, es brindar identidad al menor, quien absorbe no solo las características 
biológicas de sus padres, sino también las psicosociales, así como una nominación, actitudes, 
hábitos, valores, costumbres y estado socioeconómico que lo particularizan. Dichos atributos 
irán caracterizando a cada individuo, que lo asemejarán a su grupo y que lo harán parte de su 
entorno. Esto a su vez, dará pie a la coexistencia. No obstante, es importante señalar que la 
formación de identidades sobrepasa el ámbito familiar. (Guerrero, 2006). 
 Díaz-Guerrero (1982), señala que las funciones de la familia son proporcionar a sus 
miembros protección y de esta forma su dinámica y las representaciones simbólicas ayudarán 
a tener cierta influencia en la conformación de la subjetividad de la persona, en su 
comportamiento y en la forma de desenvolverse ante el mundo. 
 Para Pons y Berjano (1997), la socialización permite la construcción de la propia imagen 
y del mundo circundante y hace de las personas seres sociales y sus relaciones se regulan por 
las normas que interiorizan y esta socialización implica compartir entre sus miembros. 
Santamaría (2009), maneja los siguientes tipos de familias en cuanto a sus funciones: 
 Rígida: Tiene dificultades en aceptar los cambios en sus hijos, no admite su 
crecimiento. Los padres son autoritarios. 
 Sobreprotectora: Los padres no permiten el desarrollo y autonomía de los hijos, 
quienes presentan dificultades para defenderse, retardo en su madurez y dependencia 
excesiva de los padres. 
 Centrada en los hijos.: Los padres dependen de los hijos para su satisfacción. 
 Permisiva: No hay disciplina ni suficiente control para los hijos. No hay una clara 
distinción entre los roles ni la jerarquía de la familia. 
 
14 
 
 Inestable: No existen metas comunes ni una clara transmisión de los valores de los 
padres hacia los hijos quienes presentan dificultad para mostrar y recibir afecto. 
 Estable: La familia se muestra unida y existe claridad en los roles de sus miembros. 
 
 Escalante y López (2002) y Quiroz (2006), señalan que hay dos tipos de familias: las 
solidarias que son las que cumplen su función social y las deformantes que no la cumplen y 
considera siete funciones dentro de la familia: 
o Proporcionar protección 
o Establecer y desarrollar la seguridad básica 
o Proporcionar el aprendizaje de una forma amorosa y comprensiva 
o Determinar la introyección de normas sociales de convivencia 
o Brindar las primeras experiencias sociales 
o Desarrollarse dentro de la sociedad 
 La funcionalidad familiar incide en la promoción del desarrollo de todos sus miembros y 
en el mantenimiento de estados saludables no solo a nivel físico, sino también aquellos a 
nivel psicológico, emocional y afectivo, que proceden de una comunicación clara y 
congruente que permita abordar y tratar los problemas que surjan con un lenguaje directo, 
libre de malas interpretaciones y sin dobles mensajes. De esta misma forma, esta 
funcionalidad abarca una capacidad de adaptación, tanto en el ciclo vital de la familia como 
en sus etapas histórico-sociales. (Herrera, 1997) 
 
 
15 
 
 Samper (1999), hace referencia a que el tipo de normas que una familia establece, los 
procedimientos y recursos que utiliza para el cumplimento de dichas normas, junto con el 
grado de afectividad, apoyo y comunicación de los padres e hijos, forman dimensiones 
primordiales para un crecimiento personal, para su interiorización de valores y las decisiones 
que se toman ante conflictos sociales. Generalmente las variables familiares se consideran 
relacionadas con el desarrollo personal del niño, las variables que hacen referencia al tamaño 
de la familia, la estructura familiar, cantidad y calidad de relaciones entre sus miembros. Los 
lazos más fuertes se anclan en la familia, lazos sociales que configuran una forma de 
desarrollo en el mundo donde los referentes principales son los padres, quienes ofrecen una 
representación operativa de la realidad. Los padres en consonancia con los hijos, articulan a 
la familia como primer lugar de encuentro del individuo, conformando un marco de 
referencia; normalmente funge como contenedora. Los lineamientos que se establezcan 
dentro de ella motivarán a los hijos a su desarrollo dentro de su entorno. La familia al mismo 
tiempo transforma la realidad, provoca cambios sustanciales en tanto que ella conforma el 
primer núcleo de un futuro ciudadano, otorgando la primera forma de comunidad e 
integración. Es en la familia donde se recogen los referentes de la construcción del mundo y 
de donde se toman las pautas de transmisión de actitudes, hábitos, costumbres, valores y 
formas de relación con los otros. En la familia se originan los comportamientos socialmente 
aceptados que se trasladarán y vincularán de este escenario a los subsecuentes, en tanto que 
la misma familia va permeando e integrando elementos comportamentales obtenidos del 
medio circundante. Lo que promueve a la familia y le da un valor como comunidad social, 
es el ordenamiento que se genera dentro de ella, principalmente con las figuras paterna y 
materna. 
 
16 
 
1.2 Parentalidad 
 Ser padre se relaciona con circunstancias específicas que definen y demandan una gran 
variedad de funciones parentales. (Medina, 2004). Sin embargo, éstas están cambiando y 
diversificándose con los cambios sociales ocurridos en las últimas décadas, como la 
incorporación de la mujer con hijos al mercado de trabajo, los cambios en la estructura y 
formación familiar, los demográficos y los sociopolíticos, entre otros, que han impactado en 
las funciones materna/ paterna, su concepción y su distribución específica en cada cultura y 
familia. Para la familia la realidad es compleja, ya que los miembros iniciales que la 
conforman, padre y madre, traen consigo toda una serie de códigos de sus familias de origen 
que tendrán que renovar para dar lugar a las normas que servirán para el sostén del sistema y 
para el desarrollo de sus integrantes. (Guerrero, 2006). 
 Los padres van fungiendo un marco de normas en el comportamiento de los hijos. Por 
una parte, son ellos (o quienes están a cargo) los que instruyen a los hijos la forma de 
relacionarse con el mundo, los que ofrecen las primeras pautas que los hijos van asumiendo 
con los resultados que desencadenen y en tanto que los padres, siendo aquellas figuras que 
ofrecen amor y protección, se vuelven un modelo a seguir. De esta misma forma, los padres 
transfieren a sus hijos las primeras formas de comunicación y de convivencia, los sistemas 
de creencias y significados y los tipos de relaciones y vínculos. (Guerrero, 2006). 
 De ahí la importancia de poner atención en el contenido de dicha instrucción hacia ellos, 
así como en los efectos que pueden desencadenar en los hijos, principalmente en su etapa 
adolescente. Es transcendental mencionar, que las relaciones parentales son culturalmente 
construidas, además de las implicaciones naturales que conllevan; implican toda una 
 
17 
 
simbologíaadquirida a través de la historia y una percepción cambiante acerca de su 
funcionamiento. (Guerrero, 2006). 
 Es importante que los padres sean conscientes de las consecuencias en cuanto a las 
decisiones que tomen con respecto a la educación de sus hijos y a las funciones que 
desempeñen acorde con ello, dado que el ambiente familiar es prominente a lo largo de la 
vida de los hijos. De la misma forma, el que los padres acojan actitudes positivas y ejerzan 
una crianza efectiva, ayudará a las relaciones con sus hijos, facilitará su desarrollo óptimo y 
promoverá en ellos mejores relaciones sociales. La parentalidad no es una tarea fácil; sin 
embargo, hoy en día existen prácticas que orientan y ayudan a entender y aprender sobre las 
formas que benefician o perjudican la relación con los hijos y los resultados que se pueden 
obtener al hacer uso de esta nueva información. 
 
1.2.1 Definición de Prácticas de Crianza y Estilos Parentales 
 Para comprender mejor el proceso de socialización, es trascendental diferenciar entre 
prácticas parentales y estilos parentales. Las prácticas parentales son definidas como 
conductas específicas que los padres usan para socializar a sus hijos. Están dirigidas a un 
objetivo, por medio de las cuales los padres llevan a cabo sus obligaciones parentales. Son 
mecanismos mediante los cuales los padres ayudan a sus hijos en las metas de socialización 
y tienen un efecto directo en el desarrollo de las conductas específicas y características del 
niño. (Darling & Steinberg, 1993). 
 
 
18 
 
 Las prácticas de crianza llamadas también función socializadora o función educativa se 
construyen a partir de las consideraciones que se tiene sobre el desarrollo evolutivo de los 
hijos, se pueden generar mediante dos ejes: la acción mediadora de parte de los padres o 
cuidadores en donde las conductas se amoldan a las necesidades de los niños y la otra la 
función de guía, en donde las ideas de los padres se centran en las acciones y respuestas a las 
necesidades de los infantes. (Allport, 1968). 
 En cambio, estilo parental es definido como un clima emocional en el cual los padres crían 
a sus hijos. Es un complejo estable de actitudes y creencias que forman el contexto donde 
ocurren las conductas paternas. Estos estilos influyen en el desarrollo de los hijos de una 
forma indirecta, alterando la capacidad de los padres para socializar con sus hijos y afectando 
la efectividad de la influencia de las prácticas parentales. Siendo los estilos parentales 
modeladores de la influencia de las prácticas parentales en el desarrollo de los niños. Es 
importante tener en cuenta que los estilos que tienen los padres acerca de la conducta, 
capacidades, desarrollo y personalidad de sus hijos afecta la práctica de crianza con ellos. 
(Darling & Steinberg, 1993). 
 Los estilos parentales pueden entablar relación con el lado psicosocial que desarrollan los 
hijos en la adolescencia y con la capacidad de construir un proyecto de vida satisfactoria y 
de provecho, es decir; tener un control emocional en todos los niveles en su desarrollo e 
integración social. 
 Los estilos comprenden maneras, estrategias y mecanismos que utilizan los padres para 
regular las conductas de los hijos y transmitirles los valores de la familia y de la cultura en 
donde se pueden distinguir dos dimensiones: el control de los padres y el apoyo. Los estilos 
parentales son las prácticas de crianza que los cuidadores adultos toman para que se dé un 
 
19 
 
acompañamiento de afecto a los niños y con esto dar pie al proceso de crianza, o un proceso 
de socialización y educación. 
 El estilo parental que se asuma trátese de una estrategia adecuada o inadecuada, será 
utilizada en el desarrollo integral de los hijos. 
 Los estilos y prácticas de educación parental juegan un papel importante en la función de 
socialización en la familia. Dichos estilos son esquemas prácticos que conjugan variables en 
determinadas dimensiones; representan la forma de actuar de los adultos frente a sus hijos en 
la cotidianeidad, la toma de decisiones, la resolución de conflictos y la regulación de 
conductas. (Torío, Peña, & Inda, 2008). 
 Mestre, Tur, Samper, Nácher y Cortés (2007), mencionan que los estilos parentales tienen 
incidencia en el ajuste emocional y social del hijo, donde la comunicación, el afecto y el 
apoyo fungen como elementos clave para fomentar su desarrollo en un ambiente más 
saludable. Incluyen también la transmisión de normas y valores que conduzcan al niño a 
integrarse socialmente. 
 Baumrind (1991), considera al control, a la comunicación y a la implicación afectiva como 
variables básicas de la educación parental. Ante esto, son importantes las relaciones del padre 
con la madre, es decir; que haya un entendimiento positivo, comunicación y amor hacia los 
hijos para que sean capaces de darles seguridad emocional. 
 Los estilos de crianza describen los modos como los padres reaccionan y responden a las 
emociones de su niño. Su estilo de crianza se relaciona con la manera de sentir dichas 
emociones, en este mismo sentido, encontramos que los Modelos de Crianza abarcan los 
sentimientos y emociones del niño. Es decir, la forma en que un padre interactúa con su hijo 
 
20 
 
sienta las bases para el desarrollo social y emocional futuro del niño. La forma en que los 
padres les ponen límites a los niños y si los niños son capaces de recibir estos límites o 
protección, evidencia la relación o los estilos de crianza que predominan. La crianza 
posibilita la socialización del niño(a) con sus pares y su medio ambiente lo cual impregna la 
mayor parte de los aspectos de su vida. (Gottman, 1998). 
 Los estilos paternos de crianza han sido definidos por Baumrind (1966) y Maccoby y 
Martin (1983) como aquellas características conductuales específicas que los padres 
manifiestan al ejercer sus funciones formativas y de disciplina con sus hijos. Por otro lado, 
Coloma (1993) señala que son esquemas prácticos que disminuyen las múltiples y 
minuciosas prácticas educativas parentales a unas pocas dimensiones que, cruzadas entre sí 
en diferentes combinaciones, dan lugar a diversos tipos habituales de educación familiar. 
 Trabajar las emociones es en ocasiones complicado, pero es necesario que sean efectuados 
en el niño para poder conocerlo mejor y esto permitirá descubrir sus gustos e intereses. Los 
estilos de crianza son importantes porque la forma en que un padre interactúa con sus hijos 
sienta bases para un desarrollo personal, familiar o social y a la vez emocional en la vida del 
pequeño. 
 Además el desarrollo del niño va a depender de los estilos afectivos de los cuidados que 
los padres le proporcionen. Bolwlby (2006), menciona que la construcción de un vínculo 
afectivo se entrelaza a las emociones. Muchas de las intensas emociones aparecen durante la 
formación, rompimiento o renovación de los lazos afectivos. Cualquier tipo de emociones 
dependerán de los lazos afectivos que los hijos reciban. 
 
 
21 
 
1.2.2 Teorías sobre el Estilo de Crianza de Diana Baumrind 
 Los estudios clásicos de Baumrind están dirigidos a estudiar la relación entre la conducta 
de los padres y los patrones de personalidad de los hijos, concluyen que los niños que eran 
confiados en sí mismos eran hijos de padres que mostraban un alto grado de control paterno, 
de comunicación padre-hijo, de apoyo por parte de ellos y de madurez. Sin embargo los 
padres de niños ansiosos, mostraron menos apoyo y la comunicación fue mínima. Por lo tanto 
el niño bien ajustado recibía de sus padres amor, control firme y afecto, mientras que el niño 
inmaduro obtenía un control bajo y una conducta inmadura. (Baumrind, 1991). 
 Baumrind realizó varias investigaciones en preescolares y sus padres. A partir de ellas, 
reconoce la presencia de dos dimensionesen la formación de los hijos; la aceptación y el 
control parental. Con esta combinación conformó la tipología de tres estilos parentales de 
crianza que definió los patrones de conducta característicos de cada estilo. El patrón con 
autoridad o democrático, el patrón del estilo autoritario y el patrón del estilo permisivo. 
(Papalia, Wendkoss, & Duskin, 2005). 
 Baumrind (1991), señala que la socialización del niño se conforma de las demandas de 
las necesidades de los demás y del mantenimiento de una integridad personal. 
 
 
 
 
 
 
22 
 
1.2.3 Teorías sobre los estilos de crianza de Eleanor Maccoby 
 Maccoby y Martín (1983), propusieron una clasificación bidimensional de los patrones de 
crianza utilizando dos ejes ortogonales: el eje de control o disciplina y el eje 
afectivoactitudinal. El eje de disciplina, hace referencia a la exigencia de los padres hacia los 
hijos para el logro de determinados objetivos, se entienden también como las estrategias y 
mecanismos que emplean los padres para regular la conducta e inculcar valores, actitudes y 
normas en los hijos, mediante la aceptación y utilización de métodos de disciplina positiva o 
punitiva (castigos). Por otra parte, el eje afectivo, se refiere al apoyo afectivo, emocional, 
sensibilidad y calidez de la respuesta parental ante las necesidades de sus hijos. 
 Según Maccoby y Martin (1983), pueden encontrarse infinitas variaciones en la forma 
como los padres crían a sus hijos. Estas variaciones están dadas por el ambiente cultural en 
el cual la familia vive y los recursos económicos disponibles. Incluso dentro de un mismo 
grupo cultural pueden presentarse diferencias. Estas diferencias pueden ser: 
 Permisividad-restrictividad: Algunos padres ejercen un control cerrado y restrictivo 
sobre muchos aspectos del comportamiento del niño; otros, le dan al hijo casi una 
libertad total; algunos encuentran un equilibrio entre los dos extremos. 
 Calidez-hostilidad: Aunque la mayoría de padres sienten afecto por sus hijos, varían 
en la forma y la frecuencia de expresión de su afectividad y en el grado en el cual la 
afectividad es combinada con sentimientos de rechazo y hostilidad. 
 
 
23 
 
 A partir de la tipología de los estilos parentales de Baumrind, Maccoby redefine los estilos 
parentales y agrega un cuarto estilo, el negligente. Este estilo se ha relacionado con diferentes 
trastornos conductuales de los niños y adolescentes. 
 
1.2.4 Clasificación de los estilos de crianza 
 Existen cuatro tipos de estilos de crianza. A continuación se desglosa cada uno. 
 
1.2.4.1 Estilo autoritario (centrado en los padres) 
 El estilo autoritario corresponde a padres que presentan un patrón demasiado dominante, 
son intransigentes, con alto grado de control y supervisión, la obediencia es incuestionable, 
es absoluta. Los padres son castigadores tanto física como psicológicamente, son arbitrarios 
y enérgicos cuando no se cumplen sus normas. Estas reglas las imponen, sean reglas morales 
o de comportamiento, no toleran las contradicciones. No se involucran demasiado con los 
hijos y no consideran sus opiniones o puntos de vista. Los padres bajo este estilo de crianza 
justifican su actitud partiendo del principio de que ese es el cambio adecuado para que sus 
hijos tengan y vivan un futuro adecuado para ellos y que al ser duros con ellos aprenderán a 
ser responsables y comprometidos. (Papalia. Wendkoss, & Duskin, 2005) 
 Baumrind (1991), menciona que en este estilo se valora sobre todo la obediencia y se 
limita y restringe el grado de autonomía. Son muy exigentes y directivos y esperan que sus 
órdenes sean obedecidas sin explicación. 
 
 
24 
 
 Según Maccoby y Martin (1983), las características paternas que corresponden a este 
estilo son las siguientes: 
 No disponibilidad paterna a la respuesta. 
 Exigencia paterna: control fuerte, rigidez, poco diálogo, no reciprocidad. 
 Las normas son tomadas como edictos. 
 Acentuación de la autoridad paterna. 
 Inhibición de la confrontación por parte de los hijos. 
 Poca alabanza de los hijos. 
 Uso del castigo sin ningún tipo de razonamiento. 
 Imposición de órdenes sin explicación alguna. 
 Los padres definen las necesidades de los hijos o se entrometen en ellas. 
 Comunicación unidireccional y cerrada. 
 Asertivos de poder. 
 
 En los hogares autoritarios el control es tan estricto que los niños no pueden elegir su 
propio comportamiento, al contrario deben responder a lo que los padres exigen inclinándose 
a ser niños muy dependientes de los adultos. (Papalia et al., 2005) 
 
 
 
 
 
 
 
 
25 
 
 1.2.4.2 Estilo con autoridad o democrático (centrado en los hijos) 
 El estilo autoritativo (autoridad a través de saber, conocer y dar dirección). Son padres 
exigentes que atienden las necesidades de sus hijos; ellos supervisan y establecen normas 
claras para la conducta de sus hijos. Son asertivos, pero no intrusivos ni restrictivos. Sus 
métodos disciplinarios son de apoyo, más que punitivos. Ellos quieren a sus hijos asertivos 
y socialmente responsables, así como auto-regulados y cooperativos. Además los 
adolescentes que perciben a sus padres como autoritativos tienen un mejor ajuste psicológico 
y una mejor respuesta emocional que la población con otros estilos educativos familiares. 
(Baumrind, 1991). 
 
 1.2.4.3 Estilo permisivo 
 En el estilo permisivo los padres intentan comportarse de una forma afirmativa, no 
punitiva y aceptando las acciones, presentan un patrón muy tolerante. Permiten que sus hijos 
expresen sus sentimientos con libertad, tienen un bajo nivel de exigencia y rara vez ejercen 
un control sobre su comportamiento. Este estilo caracteriza a los padres demasiado tolerantes, 
que autorizan todo a sus hijos, no ponen castigos o señalamientos verbales y pueden cambiar 
su opinión a petición de sus hijos ante cualquier demanda de ellos. Establecen pocas reglas 
de comportamiento, les consultan a ellos sobre las normas y sus hijos son los que deciden 
qué normas acatar. En este estilo los hijos son más temerosos del medio que los rodea. 
(Papalia et al., 2005). Los padres son más sensibles, no indulgentes ni tradicionales, no 
requieren un comportamiento maduro, permiten una autorregulación considerable y evitan 
ser confrontados. (Baumrind, 1991). 
 
26 
 
 Las normas y demandas madurativas son escasas. Existen altos niveles de comunicación 
y afecto, creándose una dinámica familiar en donde el hijo se siente querido y con suficiente 
libertad de acción y expresión, lo que provoca a estos niños pocas exigencias a las que hace 
frente, por tal razón, no sabe asumir compromisos escolares, familiares, etc. 
 Maccoby y Martin (1983), mencionan algunas características de este estilo de crianza: 
 Disponibilidad paterna a la respuesta. 
 Poca exigencia paterna, control laxo. 
 No se acentúa la autoridad paterna. 
 No directivos ni asertivos de poder. 
 No establecimiento de normas estrictas y minuciosas en la distribución de tareas en 
el hogar, ni en los horarios. 
 Se accede fácilmente a los deseos de los hijos. 
 Tolerancia ante la expresión de impulsos como ira y agresividad oral. 
 Poco uso del castigo. 
 Hay implicación afectiva y compromiso paterno. 
 Preocupación por la formación de los hijos. 
 Atención y respuesta a las necesidades de los hijos. 
 
 Los hijos de los padres que pertenecen a este estilo educativo presentan elevadas 
puntuaciones en autoestima, prosocialidad, autoconfianza, soporte paterno en las dificultades 
hacia la adolescencia, presentan también falta de autodominio, de autocontrol y pocos logros 
escolares y se puede dar el caso de que presenten además desviaciones importantes en la 
conducta. 
 
 
 
 
27 
 
 1.2.4.4 Estilo negligente 
 Maccoby y Martin (1983), hacen referencia que este estilo es en donde lospadres 
muestran una escasa implicación con los hijos. Se caracterizan como tolerantes en extremo, 
y permiten a sus hijos tener el comportamiento que ellos quieran, no imponen castigos y no 
establecen intercambios o negociaciones con ellos. Muestran escaso control, poco o ningún 
compromiso en su rol como padres. No ponen límites a sus hijos por falta de verdadero 
interés. La afectividad es mínima, así como también la sensibilidad a las necesidades e 
intereses del infante, esta situación en algunas veces suele presentarse incluso el abandono 
infantil. No existe involucramiento, control, aceptación y normas pero cuando las hay suele 
pasar que pueden ser excesivas o no justificadas. Al niño se le da poco como se le exige, 
expresan pocas respuestas afectivas o de control conductual en situaciones diarias. 
 Maccoby y Martin (1983) sugieren algunas características de este estilo de crianza: 
 No disponibilidad paterna a la respuesta. 
 Poca exigencia paterna, control laxo. 
 No implicación afectiva en la relación con los hijos. 
 No preocupación por el dimí-sionismo educativo. 
 Padres absorbidos por otros compromisos. 
 Reducción de la responsabilidad paterna al mínimo. 
 Dejar que los hijos hagan lo que quieran. 
 Otorgar exceso de aspectos materiales. 
 
 Los hijos de padres que predominan este estilo presentan un auto-concepto negativo, bajos 
logros escolares, poco autodominio, graves carencias en auto-confianza y 
autorresponsabilidad, trastornos psicológicos y desviaciones importantes en la conducta. Este 
tipo de padres demuestran escaso afecto a los hijos y establece límites deficientes, les dejan 
 
28 
 
a ellos gran parte de la responsabilidad material y afectiva, se enfocan en sus propias 
necesidades y no en las del hijo. 
 Baumrind (1966), refiere que los niños inseguros corresponden al estilo permisivo, los 
agresivos a los autoritarios y con personalidad corresponden al estilo autoritativo o 
democrático. Aunado a todo lo expresado se puede observar las siguientes tablas que hace 
referencia a los estilos de crianza. Véase tabla 1 y tabla 2 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
29 
 
Tabla 1 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Tabla 1. Muestra los estilos de crianza de Diana Baumrind 
 
 
 
 
 
 
 
Alto 
control 
Autorizativo, 
Democrático 
Autoritario 
Afecto 
Negativo 
Afecto 
positivo 
Permisivo, 
indulgente 
Negligente, 
indiferente 
Bajo 
Control 
 
30 
 
Tabla 2. 
 Alta aceptación 
Alta respuesta 
Alto rechazo 
Baja respuesta 
Alta exigencia 
Alto control 
 
Autoritativo (Democrático) 
 
 
Autoritario 
Baja exigencia 
Bajo control 
 
Permisivo 
 
Negligente 
Tabla 2. Modelo cuatripartita propuesto por Maccoby y Martin (1983) compuesto por los ejes de control (exigencia) y 
afectividad (receptividad), del cual se desprenden cuatro prácticas parentales 
 
 
 
1.2.5 Implicación de los estilos parentales en el desarrollo infantil 
 Una vez delimitado cada estilo parental, las consecuencias que tendrían al crecer los niños 
en determinada familia según el estilo predominante pueden ser las siguientes: 
 Hijos de padres autoritarios presentan una autoestima baja, tienden a ser introvertidos, y 
muy escasamente toman iniciativa, no tienen autonomía personal, dependen mucho del 
control externo hasta el punto de presentar conductas agresivas e inadecuadas cuando el 
control que tienen de sus cuidadores o padres no está presente. En este estilo los niños no son 
felices, presentan conducta neurótica, viven en conflicto, además de que presentan 
dificultades en las relaciones sociales. Afecta también su creatividad, pero no su coeficiente 
intelectual. (Baumrind, 1966). 
 
 
31 
 
 Los hijos de padres permisivos son espontáneos, alegres, creativos y vitales, pero son 
dependientes de sus padres además de que suelen ser inmaduros. Presentan dificultades para 
controlar sus impulsos y frecuentemente son agresivos, no hay una competencia social y son 
muy vulnerables y sensibles a la presión de otros. Su confianza y autoestima son menores 
que la de los hijos de padres democráticos. (Muñoz, 2005). 
 Los hijos de padres negligentes son los que presentan un perfil más problemático, tienen 
valores pobres en cuanto a la identidad se refiere, tienen poca autoestima y motivación, 
presentan dificultades en el autocontrol y se relacionan muy poco con otros compañeros, 
muestran problemas de conflictos personales y sociales debido a la falta de normas y respeto 
de los padres. No tienen interés en la escuela y pueden llegar a mostrar conductas delictivas 
y mala conducta, presentando además problemas de drogas y de alcohol. (Muñoz, 2005). 
 Se puede observar una tabla resumen de las principales tipologías y las pautas familiares 
derivadas de cada estilo de crianza. Véase tabla 3 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
32 
 
Tabla 3 Estilos de Educación Familiar 
Tipología de socialización familiar Rasgos de conducta parental Consecuencias educativas sobre los 
hijos 
 
 
 
 
 
 
 
 
DEMOCRÁTICO 
 
Afecto manifiesto 
Sensibilidad ante las necesidades del 
niño 
Explicaciones 
Promoción de la conducta deseable 
Disciplina inductiva o técnicas 
punitivas razonables 
Promueven el intercambio y la 
comunicación abierta 
Hogar con calor afectivo y clima 
democrático 
 
 
Competencia social 
Autocontrol 
Motivación 
Iniciativa 
Moral autónoma 
Alta autoestima 
Alegres y espontáneos 
Auto-concepto realista 
Responsabilidad y fidelidad a 
compromisos personales 
Pro-sociabilidad dentro de casa 
Elevado motivo de logro 
Disminución en frecuencia e 
intensidad de conflictos padres-hijos 
 
 
 
 
 
 
 
 
AUTORITARIO 
 
Normas rígidas y minuciosas 
Recurren a los castigos y muy poco a 
las alabanzas 
No responsabilidad paterna 
Comunicación cerrada o 
unidireccional 
Afirmación de poder 
Hogar caracterizado por un clima 
autocrático 
 
Baja autonomía y autoconfianza 
Baja autonomía personal y 
creatividad 
Escasa competencia social 
Agresividad e impulsividad 
Evitación de castigos 
Menos alegres y espontáneos 
 
 
 
33 
 
 
 
PERMISIVO 
No implicación afectiva en los 
asuntos de los hijos 
Disminución en la tarea educativa 
Poco tiempo con los hijos 
Escasa motivación de esfuerzo 
Inmadurez 
Alegres y vitales 
 
 
Escasa competencia social 
Bajo control de impulsos y 
agresividad 
Escasa motivación y capacidad de 
esfuerzo 
Inmadurez 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
NEGLIGENTE 
 
Indiferencia ante sus actitudes y 
conductas tanto positivas como 
negativas 
No responden y atienden las 
necesidades de los niños 
Permisividad 
Pasividad 
Evitan la afirmación de autoridad y la 
imposición de restricciones 
Escaso uso de castigos, toleran todos 
los impulsos de los niños 
Especial flexibilidad en el 
establecimiento de reglas 
Acceden con facilidad a los deseos 
de los hijos 
 
Baja competencia social 
Pobre autocontrol 
Escasa motivación 
Escaso respeto a normas y personas 
Baja autoestima, inseguridad 
Inestabilidad emocional 
Auto concepto negativo 
Carencia en autoconfianza y 
responsabilidad 
Bajos logros escolares 
 
 
 
 
 
 Tabla 3. Muestra los Estilos de educación familiar y comportamiento infantil 
 
 
34 
 
Capítulo 2 
Estilo con autoridad o democrático 
 El estilo parental democrático es el más adecuado y beneficioso para el desarrollo infantil 
ya que es más fácil internalizar normas razonadas y justificadas que las que son presentadas 
de una forma arbitraria. Los resultados se mantienen a lo largo del tiempo y en la adolescencia 
estos niños tendrán una excelente maduración social y moral y por supuesto tendrán logros 
académicos importantes. 
 Este estilo parece desarrollarde mejor forma las competencias de los niños al establecer 
normas realistas claras y congruentes, los niños saben lo que se espera de ellos y saben 
cuándo están cumpliendo con las expectativas de sus padres. Por lo tanto, cabe esperar que 
se desempeñen debidamente ya que conocen la satisfacción de cumplir con las 
responsabilidades y lograr los objetivos que persiguen. Cuando surgen dificultades el padre 
con autoridad enseña formas de comunicación positiva para que el niño manifieste sus puntos 
de vista y se negocien las alternativas de solución. (Papalia et al., 2005) 
 
 
 
 
 
 
 
35 
 
2.1 Padres democráticos: el mejor estilo de crianza 
 El impacto de los padres en este estilo en cuanto a la ejecución académica se debe a que 
ellos conducen a los hijos y no solo los acompañan. La relación entre el éxito escolar y el 
estilo democrático se da gracias a los grandes niveles de participación y motivación educativa 
que caracteriza a estos padres. Determina a los padres como personas que delimitan reglas 
dentro del hogar y las transmiten a sus hijos, les hacen saber cuándo no hacen lo correcto. 
Este tipo de padre atiende las necesidades de sus hijos sin romper las reglas establecidas y 
teniendo una comunicación con ellos para conocer su punto de vista y así, juntos establecer 
acuerdos. (Baumrind, 1991). 
 Papalia et al. (2005), caracterizan este estilo de la siguiente forma: estos padres 
presentarían un patrón controlador pero flexible, sus niveles de involucramiento, control 
racional y supervisión son altos. Valoran, reconocen y respetan la participación de los hijos 
en la toma de decisiones y promueven en ellos la responsabilidad. Valoran la individualidad, 
respetan su independencia, sus intereses, opiniones y la personalidad de los niños, además de 
exigir buen comportamiento. Son cariñosos, se mantienen firmes frente al cumplimiento de 
las normas, imponen castigos en un contexto de apoyo y calidez. Favorecen el diálogo en las 
relaciones con sus hijos haciéndoles comprender las razones y motivos de sus exigencias. 
 
 
 
 
 
36 
 
 Maccoby y Martin (1983), establecen algunas características de los padres en este estilo 
que se centra en los hijos: 
 Disponibilidad paterna a la respuesta. 
 Exigencia paterna: control fuerte, firmeza consistente y razonada. 
 Reciprocidad: comunicación abierta, bidireccional, frecuente. Los padres aceptan los 
derechos y deberes de los hijos y exigen que los hijos acepten los derechos y deberes. 
 Implicación afectiva: mantener el calor afectivo en la relación con los hijos. 
 Ejercicio consistente y responsable de la autoridad y el liderazgo como adultos y 
padres. 
 Estos comportamientos paternos hacen que los hijos tengan un autoconcepto realista, 
coherente y positivo, que tengan autoestima y autoconfianza, que manifiesten una 
combinación equilibrada en obediencia, que tengan autonomía y que desarrollen 
responsabilidad y fidelidad a compromisos personales, que logren un elevado motivo de 
logro y una disminución en la frecuencia e intensidad de conflictos entre padres e hijos. 
 Baumrind (1991), refiere que los padres autoritativos o democráticos intentan dirigir la 
actividad del niño imponiéndoles roles y conductas maduras pero utilizan el razonamiento y 
la negociación. Estos padres tienden a dirigir las actividades del niño de forma racional. 
 
 
 
 
 
 
 
37 
 
2.2 Beneficios del estilo democrático 
 Los hijos de padres autoritativos o democráticos son los que presentan las características 
más adecuadas, ya que se distinguen por su competencia social, su alta autoestima, una 
competencia social favorable y capacidad de autocontrol, los niños presentan una mayor 
independencia y son capaces de satisfacer necesidades inmediatas. 
 Los hijos criados bajo este estilo presentan un mejor ajuste, competencia y una conducta 
prosocial finita. Tienen confianza en sus habilidades, competencias y áreas de logro, lo que 
provoca su gran nivel de competencia académica, presentan un bajo nivel de problemas de 
conducta y pocos hacen uso de drogas y alcohol. (Muñoz, 2005). 
 Baumrind (1991), menciona que los beneficios en este estilo parten de una aceptación de 
derechos y deberes propios, así como de los derechos y deberes de los niños, lo considera 
una reciprocidad jerárquica, es decir; cada integrante tiene derechos y responsabilidades con 
respecto al otro. Es un estilo que se caracteriza por la comunicación bidireccional y un énfasis 
compartido entre la responsabilidad social de las acciones y el derecho de la autonomía e 
independencia en el hijo. En general, los efectos positivos en la socialización: desarrollo de 
competencias sociales, índices más altos de autoestima y bienestar psicológico, un nivel 
inferior de conflictos entre padres e hijos, etc., estos niños suelen ser interactivos y hábiles 
en sus relaciones con sus iguales, independientes y cariñosos. 
 
 
 
 
38 
 
 Los hijos suelen ser independientes, controlados, asertivos, exploradores y satisfechos. 
(Papalia et al., 2005) 
 Se ha relacionado al estilo de crianza democrático con mejores niveles de ejecución en el 
área académica en edades tempranas, así como de mejores niveles de ajuste social en edades 
avanzadas como la adolescencia. Sin embargo los estilos de crianza no democráticos 
(autoritario, permisivo y negligente) se relacionan con bajos niveles de aprovechamiento 
escolar con altos reportes de problemas de conducta. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
39 
 
Capítulo 3 
Entrenamiento conductual a padres de familia 
 
 Cerezo, Trenado y Pons (2006), hacen referencia a que existe una relación entre los estilos 
paternos de crianza con diversas variables, como el nivel de desarrollo infantil, la aptitud 
escolar de los hijos o su nivel de ajuste social, entre otras. En la actualidad uno de los temas 
más alarmantes en materia educativa es el bajo rendimiento académico de muchos alumnos, 
situación que puede llevar a la deserción escolar. Flores, Morales y Landázuri (2007) 
mencionan que existen estadísticas nacionales referentes a los distintos niveles educativos 
que indican lo siguiente: de los alumnos que inicialmente comenzaron sus estudios en nivel 
primaria, terminaron el 86%, los de nivel secundaria el 76%, los ubicados en el medio 
superior el 58% y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones en Educación 
Superior (ANUIES) supone que únicamente el 39% de alumnos termina el nivel superior, 
teniendo solo un 12% de egresados con título profesional. 
 Jiménez y Guevara (2008), señalan que los psicólogos clínicos y educativos consideran 
que los estilos de crianza e interacciones familiares desfavorables afectan negativamente el 
desempeño académico y social de niños y adolescentes. Además de que se cree que la escuela 
y el hogar son ambientes separados y frecuentemente ajenos entre sí por lo tanto, el bajo 
rendimiento escolar de los alumnos y las condiciones familiares en las que vive en relación 
con los estilos de crianza se manejan en muchas ocasiones como aspectos desvinculados 
entre sí. 
 
 
40 
 
 La disciplina psicológica tiene entre muchos objetivos beneficiar estrategias para que las 
personas puedan elegir mejores condiciones de vida. El papel de la prevención y 
entrenamiento de técnicas psicológicas es imprescindible para adquirir roles adecuados de 
conducta dentro de la dinámica familiar para que el desarrollo psicológico del niño se 
favorezca y exista adecuado control de los padres para poder ejercer patrones interactivos de 
disciplina con sus hijos. 
 Uno de los factores de riesgo en el desarrollo de comportamiento agresivo en edades 
tempranas, es la falta de habilidades de los padres para educar a sus hijos. Esta falta de 
habilidades se relaciona con implementar una disciplina que favorezca elcomportamiento 
agresivo de los niños. Patterson (1974), propuso la necesidad de implementar programas 
para reducir problemas de conducta agresiva de niños a partir de la modificación de 
estrategias disciplinarias de los padres. 
 El enfoque teórico predominante sobre el desarrollo y mantenimiento de los problemas de 
conducta ha resaltado la importancia de los procesos familiares de socialización. (Patterson, 
1974). Patterson hace referencia a la naturaleza coercitiva o controladora de los tipos de 
problema de conducta y desarrolló la hipótesis de la coerción para poder explicar su 
desarrollo y mantenimiento. Según él, existen conductas aversivas rudimentarias. Estas 
conductas podrían moldear rápidamente a la madre en las habilidades necesarias para la 
supervivencia del niño. Conforme los niños van creciendo sustituyen las conductas 
coercitivas rudimentarias por habilidades sociales y verbales más apropiadas, sin embargo 
este autor considera que ciertas condiciones podrían aumentar la probabilidad de que algunos 
niños siguieran empleando estrategias de control aversivas. Por ejemplo pudiera ser que los 
padres fracasaran en modelar o reforzar habilidades prosociales y pudieran seguir 
respondiendo a la conducta coercitiva del niño. 
 
41 
 
 El entrenamiento a padres es un enfoque terapéutico que consiste en capacitar a padres o 
cuidadores de niños sobre técnicas y estrategias que les permita entender y tratar directamente 
los problemas de comportamiento de sus hijos. El entrenamiento a padres nació a principios 
de la década de 1970, se empezaron a relacionar las interacciones entre los miembros de las 
familias de los niños con problemas de conducta. Se encontró que los niños tienden a mostrar 
formas de comportamiento coercitivo y pasivo agresivo, debido a que sus propios padres y 
otros miembros de la familia modelan y refuerzan estas conductas. Por ello, la mejor manera 
de tratar esos problemas de comportamiento infantil era que los padres identificaran de qué 
manera modelan y refuerzan tales conductas, con el fin de que implementaran estrategias que 
debilitaran ese tipo de conductas. 
 El entrenamiento de padres (EP) se puede definir como un enfoque para el tratamiento de 
los problemas de la conducta infantil que utiliza: 
 […] procedimientos por medio de los cuales se entrena a los padres a modificar la 
conducta de sus hijos en casa. Los padres se reúnen con un terapeuta o entrenador que les 
enseña a usar una serie de procedimientos específicos para modificar su interacción con sus 
hijos, para fomentar la conducta prosocial y disminuir la conducta desviada. (Kazdin, 1973, 
p. 160). 
 Para Caballo (1991), el entrenar a padres a ser terapeutas de conducta para sus hijos ha 
tenido mucha importancia en los últimos años. El entrenamiento para padres se ha llevado a 
cabo en una amplia variedad de problemas infantiles, por ejemplo: en enuresis, obesidad, 
adherencia a prescripciones médicas y como una primera intervención para padres que corren 
el riesgo de descuidar y maltratar a sus hijos, también se ha utilizado con niños con problemas 
mentales y/o autistas y sus familias. Sin embargo ha tenido mucho auge en el tratamiento de 
 
42 
 
niños que muestran problemas de conducta como la agresión, las pataletas y la desobediencia 
excesiva. 
 Iruarrizaga, Díaz, Prado, Romero y Rodrigo (2001), mencionan que la escuela para padres 
y madres consiste en un programa de entrenamiento en técnicas de modificación de conducta 
infantil, utilizando estrategias por medio de las cuales se entrena a los padres a modificar la 
conducta de sus hijos. Se persigue, principalmente, modificar la interacción padres-hijos con 
la finalidad de avivar la conducta socialmente exitosa y adaptada. Según estos autores el 
principal objetivo consiste en informar y dotar a los padres de estrategias específicas y 
efectivas para afrontar las dificultades más comunes que surgen en la tarea de ser padres. El 
entrenamiento en padres se basa en el criterio general de que gran parte de las conductas 
infanto-juveniles se desarrollan y favorecen inadvertidamente en el hogar, mediante 
interacciones des-adaptativas entre padre/madre-hijo. 
 Los objetivos del programa de técnicas entrenamiento a padres se basan en programas de 
técnicas de modificación de conducta de orientación cognitivo conductual que pretende 
informar y dotar a los padres de estrategias y habilidades específicas para facilitar la tarea de 
ser padres y poder afrontar con éxito las dificultades que aparecen durante el proceso 
educativo. 
 A lo largo del programa se aplican diversas fases en las que se van introduciendo de una 
forma estructurada técnicas de intervención cognitivo-conductual como son: técnicas para 
incrementar y reducir conductas, entrenamiento en relajación muscular progresiva para niños 
y adultos, entrenamiento en habilidades sociales, en técnicas de solución de problemas y de 
incremento de la autoestima y autonomía. (Iruarrizaga et. al., 2001) 
 
 
43 
 
 Kazdin (1973), menciona que el tratamiento se lleva a cabo principalmente con los padres 
y existe un mínimo contacto con los hijos. El contenido de estos programas incluye, 
instrucción en los principios del aprendizaje social que subyacen a las técnicas que emplean 
los padres, entrenamiento en la definición, vigilancia y seguimiento de la conducta del niño, 
procedimientos de refuerzo positivo, que incluyan la alabanza entre otras maneras positivas 
por parte de los padres y sistemas de puntos de fichas. Se pretende tanto a corto como a 
mediano plazo aprender a concretar y definir las conductas, a modificar, intervenir para 
incrementar las conductas prosociales y disminuir las conductas problemáticas de sus hijos. 
Aprender técnicas específicas de manejo conductual, información sobre el uso contingente 
del refuerzo, la aplicación del programa de fichas, procedimientos de extinción y de castigo 
leve como el ignorar, el coste respuesta y el tiempo fuera y por supuesto el entrenamiento en 
dar órdenes e instrucciones claras, sustituir los estilos coercitivos de interacción padres-hijos 
por medio del desarrollo y mantenimiento de patrones de interacción más positivos y 
fomentar la autoestima en sus hijos. 
 Rey (2006), hace referencia a que los programas de entrenamiento a padres debe basarse 
en los siguientes aspectos: 
 objetivo 
 orientación psicoeductiva 
 énfasis ecológico 
 duración 
 enfoque preventivo 
 
 
 
 
 
 
44 
 
 A continuación se desglosa brevemente cada aspecto mencionado: 
 OBJETIVO: Busca principalmente que los padres o responsables legales del niño manejen 
problemas de comportamiento que éste presenta. Se pretende que con el entrenamiento, los 
padres aprendan los principios que reinan el compartimento y el aprendizaje, para que con 
ellos comprendan mejor la conducta de su hijo y puedan hacer uso de las estrategias y técnicas 
más convenientes para manejar adecuadamente los problemas de conducta de sus hijos. Los 
principios que se enseñan son los referentes al aprendizaje social y las técnicas y estrategias 
que se trabajan son las desarrolladas dentro del enfoque de modificación de la conducta como 
pueden ser el reforzamiento positivo, el coste de respuesta, la economía de fichas, el contrato 
conductual, entre otros. De esta forma, el entrenamiento de padres utiliza medios terapéuticos 
que poseen un alto respaldo empírico. 
 ORIENTACION PSICO-EDUCATIVA: Este tipo de orientación ayuda a los usuarios a 
comprender el origen de los problemas de comportamiento de sus hijos, brinda 
conocimientos y habilidades requeridas tanto a lo referente a la crianza de los hijos como a 
otros aspectos relacionados con la crianza, los pasos que se llevan a cabo en este aspecto son: 
instrucción didáctica de la habilidad, modelamiento de la misma, juegos de rolespara trabajar 
la habilidad, retroalimentación y asignación de ejercicio para realizarlos en el hogar. 
 ÉNFASIS ECOLÓGICO: Las madres y padres aprenden las bases, técnicas y estrategias 
y los aplican en el hogar, de manera que pueden actuar directamente en el entorno donde 
regularmente aparecen los problemas. De esta forma, la efectividad es más favorable en 
relación con la psicoterapia infantil tradicional ya que los costos de tratamiento disminuyen 
ampliamente y las madres y los padres se favorecen en su labor debido a que adquieren los 
conocimientos y herramientas necesarias para confrontar las dificultades que presentan sus 
hijos. 
 
45 
 
 DURACIÓN: Los programas de entrenamiento para padres dependen de los componentes 
que se han incorporado y de la población a la que va dirigido dicho entrenamiento. 
Normalmente se desarrollan por medio de sesiones semanales de dos horas en promedio a lo 
largo de uno o dos meses. Es importante mencionar que aunque este tipo de entrenamiento 
generalmente se lleva a cabo en grupo también se dan casos en donde solo se entrena a una 
madre, un padre o una pareja de padres de forma individual. 
 ENFOQUE PREVENTIVO: Se puede utilizar como una forma de prevención secundaria 
de problemas de comportamiento infantil, si se lleva a cabo este entrenamiento con padres 
de niños pequeños que presentan déficit en prácticas de crianza adecuadas y que se 
encuentran en alto riesgo de maltrato infantil, este entrenamiento previene los problemas de 
conducta infantil y la conducta antisocial en la adolescencia. 
 El entrenamiento a padres es efectivo y puede ser muy favorable y beneficioso tanto para 
los padres como los hijos. No solo es efectivo con dificultades de conducta infantil, sino que 
además puede prevenir la aparición de conductas problemáticas más graves y severas, 
además aunado a lo anterior tiene efectos positivos en la calidad de vida de los padres y sus 
hijos y tiene resultados positivos ya que muestra ser adecuado en niños desobedientes y 
desafiantes con la autoridad. Los padres, al ser entrenados, adquieren habilidades para 
manejar adecuadamente el comportamiento de sus hijos, aprendiendo y obteniendo actitudes 
positivas en relación con la crianza de sus hijos. (Rey, 2006). 
 
 
 
 
 
46 
 
 Por su parte Barkley (1997), refiere que los programas de entrenamiento para padres son 
más efectivos en la reducción de las conductas problema de los niños, comparado con otros 
programas en los que no participan los padres. Los niños tratados sin que sus padres reciban 
intervención muestran un cambio en escenarios clínicos, sin embargo, una vez que el niño 
regresa a su ambiente familiar se encuentra bajo el control de estímulos que propician la 
ocurrencia del comportamiento agresivo. 
 Pedroza (2006), desarrolló un programa de entrenamiento conductual para padres de niños 
clasificados como agresivos, cuyo propósito fue modificar las prácticas de los padres que 
mantienen el comportamiento agresivo de sus hijos. El programa incluyó la identificación y 
el análisis funcional del comportamiento agresivo, el reforzamiento del comportamiento pro-
social, el empleo del castigo y extinción del comportamiento agresivo, la interacción social 
positiva y la supervisión de las actividades del niño. Pedroza encontró que la conducta 
agresiva de niños y padres disminuyó en un 75%. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
47 
 
Capítulo 4 
Técnicas cognitivo conductuales eficaces para implantar el estilo 
democrático 
 
 La profesión de psicólogo en los países desarrollados se ha asentado y consolidado debido 
a que ha demostrado su importancia para mejorar la vida de las personas. Esto se fundamenta 
en gran parte en su capacidad para modificar la vida de los individuos, en sus procedimientos 
y estrategias de intervención. Sin duda, una parte fundamental y determinante en este cambio 
es debido a los conocimientos de la psicología tanto teóricos como de investigación. Pero lo 
que ha dado un resultado determinante ha sido el desarrollo de procedimientos y técnicas de 
intervención llamadas técnicas de modificación de conducta (TMC) con las cuales se puede 
intervenir de una forma eficaz, el acervo es extenso y la mayoría de ellas ha demostrado 
empíricamente su eficacia para producir cambios esperados en el comportamiento de las 
personas. (Labrador, 2014). 
 El propósito de las técnicas conductuales es lograr la modificación de conducta y definir 
los problemas en términos de comportamiento que pueden estimarse objetivamente, y en 
tomar los cambios en las evaluaciones del comportamiento como el mejor indicador del grado 
de solución del problema. Además de esto, modificar la conducta sugiere procedimientos y 
técnicas en las cuales los mecanismos alteran el entorno de un individuo y de esta forma 
ayudar a que se tenga un mejor funcionamiento. Para que esto se logre, se necesita también 
que los métodos y fundamentos utilizados puedan ser descritos con precisión. Esto permite 
que los profesionales puedan leer descripciones de los procedimientos empleados por sus 
colegas y replicarlos para conseguir esencialmente los mismos resultados. Con esto se facilita 
 
48 
 
la enseñanza de las técnicas de intervención más que en el caso de otras terapias psicológicas. 
Como consecuencia se logra que las personas puedan aplicar las técnicas de modificación de 
conducta en su vida cotidiana. (Martin & Pear, 2008) 
 Es importante mencionar que la modificación de conducta subraya la importancia de 
demostrar científicamente que una intervención particular es responsable de un cambio en la 
conducta y valorar la responsabilidad de todos los participantes que intervienen en los 
programas: cliente, plantilla, administradores, asesores, etc. (Martin & Pear, 2008) 
 
 
4.1 Técnicas de relajación 
 La relajación es la técnica que más se utiliza en las intervenciones psicológicas, es un 
componente primordial en algunos procedimientos, además de que cuenta con una 
aplicabilidad diversa. Su objetivo es reducir el estado de activación fisiológica, ayudando a 
la recuperación del equilibrio mental, la calma y la sensación de paz interior. Sus efectos, no 
pertenecen solamente a la dimensión fisiológica sino que también se relaciona con procesos 
emocionales, cognitivos y conductuales. (Ruiz, Díaz, & Villalobos, 2012). 
 El entrenamiento en relajación es un proceso de aprendizaje gradual en reducción de la 
activación para el afrontamiento correcto y eficaz de diversas situaciones. La relajación 
produce reconocidos beneficios sobre la salud y el equilibrio mental. (Jacobs, 2001). 
 
 
 
 
 
49 
 
 Según Ruiz et al. (2012), algunos de los cambios fisiológicos descritos en los estados de 
relajación son los siguientes: 
 Regulación del gasto cardiaco (sangre total circulante por minuto) 
 Incremento de la circulación sanguínea cerebral 
 Disminución de la intensidad y frecuencia del hábito cardiaco 
 Disminución de la presión arterial 
 Relajación muscular 
 Disminución del metabolismo basal 
 Cambios respiratorios: disminución frecuencia, aumento en profundidad y regulación 
del ritmo respiratorio 
 Disminución de la secreción adrenalina- noradrenalina 
 Disminución de los índices de colesterol y ácidos grasos en plasma 
 
 De esta forma una persona en estado de relajación experimenta: 
o Reducción del nivel de ansiedad 
o Sensación de paz y equilibrio mental 
o Respiración tranquila, profunda y rítmica 
o Relajación muscular 
o Mejoría de la percepción del esquema corporal 
o Latido cardiaco rítmico y suave 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
50 
 
4.1.1 Entrenamiento en relajación progresiva 
 La Relajación progresiva es un método de carácter fisiológico, está orientado hacia el 
reposo, siendo especialmente útil en los trastornos en los que es necesario un reposo muscular 
intenso.

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