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DIVISIÓN DE ESTUDIOS PROFESIONALES ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PREVALENCIA DEL TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE EN LA EDAD PREESCOLAR EN ESCUELAS PÚBLICAS EN TRES POBLACIONES (MICHOACÁN, MORELOS, D.F.) T E S I S PARA OBTENER EL TITULO DE LICENCIADO EN PSICOLOGÍA P R E S E N T A SILVIA YADIRA GARCIA BRAVO JULIO CESAR ESTRELLA DANIEL DIRECTORA DE TESIS: DRA. MARIANA GUTIERREZ LARA REVISORA DE TESIS: NEUROPSICOLOGA ALMA MIREIA LOPEZ ARCE ASESOR ESTADISTICO: LIC. MARIA DE LOURDES MONROY TELLO UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE PSICOLOGÍA TESIS - HP Línea TESIS - HP Línea TESIS - HP Línea TESIS - HP Línea usuario Texto escrito a máquina usuario Texto escrito a máquina Ciudad Universitaria, CDMX 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. El éxito no es llegar primero a la meta, ni ser mejor que los otros. Es alcanzar la meta a pesar de los tropiezos y fracasos de la vida; es el esfuerzo y la dedicación para conquistarla, de no cesar nunca en el empeño y el amor que se ha puesto al alcanzarla, de reconocer no solo las alegrías en el camino y sobre todo, de agradecer el apoyo de quienes nos han acompañado para lograrlo. Julio César Estrella Daniel AGRADECIMIENTOS De Silvia: A Luis : mi mejor amigo, mi compañero, el mayor de mis aciertos; por tu apoyo incondicional, por tu resistencia y fortaleza, por tu compañía, por tu amor… Gracias. A Emilio y Diego: mis motorcitos, mi combustible diario y mi carrera de vida; por sembrar las ganas de concluir y superarme, por obligarme a ser mejor cada día… Gracias. A Julio: mi gran amigo de batallas, siempre has estado conmigo, y esta vez no fue la excepción, por ser incondicional… Gracias. A Lupita: por todos esos viajes realizados para apoyarme con los nietos, por haberme regalado al amor de mi vida… Gracias. A mi familia: porque gracias a su ausencia me hicieron más fuerte. A Yunuen: porque con su ayuda se logró llevar a cabo este trabajo… Gracias. De Julio: A mi Madre Que me enseño en mis primeros pasos por la vida, que con esfuerzo y dedicación se puede llegar a la cima y conquistar la meta más difícil, y que hay que luchar siempre, hasta superar todos los obstáculos en la vida. A mi hermana Maribel Por su apoyo emocional y profesional en la elaboración de esta investigación. A mi amiga Silvia Por su paciencia y apoyo en la elaboración de este trabajo, porque con su esfuerzo, pasión y dedicación se concluyó la investigación. Por su apoyo y tolerancia hacia mi persona desde que nos conocimos. A mis hermanos y familiares Porque con su cariño y apoyo me motivan en todo momento a seguir adelante. A mis amigos y amigas Que han compartido mis tristezas y alegrías, apoyándome en mi camino hasta alcanzar esta meta. Gracias de todo corazón. De Silvia y Julio: A Mariana: por aceptar y dirigir a este par de vejestorios… Gracias. A Lulú: por toda esa paciencia y dulzura que nos ayudó a llegar más allá de lo que pensamos… Gracias. A Alma Mireia: por los consejos valiosos para dar forma a este trabajo… Gracias. A nuestros sinodales: porque con sus comentarios se logró hacer este trabajo de calidad… Gracias. A todos ustedes mil gracias por ayudarnos a cerrar este ciclo. INDICE Resumen.…………………………………………...…..…….……...…………………………..IV Introducción……………………..…………………...……..………….…………………………V CAPITULO 1 EPIDEMIOLOGIA Y SALUD PUBLICA ……………………………….…….…..1 1.1 Epidemiologia…………..…………………………….….…………….………….…..........1 1.1.1 Prevalencia e incidencia.……………………….….…………………………………….3 1.1.2 Tipos de estudios...……………………………….….………...…………………....…...5 1.1.3 Estudios transversales..………………………….….……………..…………..……......5 1.1.4 Bases fundamentales de la epidemiologia…………………..……......................…..6 1.1.5 Epidemiología social………………………………….………….…………….……...…7 1.1.6 Epidemiologia psicosocial…………………………….………….……………..…….....8 1.2 Salud publica…………………….…………………………….….…………...….……….10 1.2.1 Determinantes de la salud………………………………….…........................…..….10 1.2.2 Indicadores de salud……………………………….………………………….....….10 1.2.3 Factores de riesgo……………………………….……….….…..……………….….11 1.2.4 Salud mental………………….………….……….………………...................….....12 CAPÍTULO 2 TEORÍAS Y MODELOS EXPLICATIVOS DEL DESARROLLO DEL TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE ….…………………………………………..…14 2.1 Desarrollo Normal…………………………………………...…..………….……….…...14 2.1.1 Etapas o Continuidad en el Desarrollo.………………………….…………....……...16 2.1.2 Periodos Críticos o Sensibles……………………….…….………….…….............…16 2.1.3 Desarrollo Activo o Pasivo………………………………….….…….………...………17 2.1.4 Oposicionismo normal…………………………………………….………….…….…..18 2.2 Teorías Explicativas del Trastorno Negativista Desafiante……………………….…..19 2.2.1 Psicoanálisis……………………………………………………….….……….………..20 2.2.2 Psicología Conductual………………………………………….…………….….….….22 2.2.3 Biológico – Evolutivas.…………………………………………….…………....…..….25 2.2.3.1 Trastornos Bioquímicos Serotonina……………………………….…….………..25 2.2.3.2 Condiciones congénitas: Síndrome fetal alcohólico……………..…….........….25 2.2.3.3 Traumas y alteraciones del lóbulo frontal...…………………………….…...…...26 2.2.3.4 Efectos de medicamentos-drogas………………………………………….…......26 2.2.3.5 Efectos Nutricionales………………………………………….….…………..…….27 2.2.3.6 Trastornos hormonales……………………………………………………...…..…27 2.2.4 Psicología Social…..……………………………………………………………….......29 CAPÍTULO 3 FACTORES DE RIESGO………………………………………………….……33 3.1. Conductas problemáticas infantiles………………………………………...……….…36 3.2. Bioquímico fisiológico…………………………………………………...….….…….…..39 3.3. Estructura social………………………………………………….………..........….…....41 3.3.1 Familia…………………………………………………….…….…………………...…41 3.3.2 Situación económica………………………………………….……………………....48 3.3.4 Educación…………………………………………………….…….…..…..……….…54 3.4. Diferencias de género y orden de nacimiento………………………………..………..57 3.4.1 Genero…………………………………………………….….…………….…………....57 3.4.2 Orden de nacimiento…………………………………………………………….….….62 3.5. Demografía……………………………………………….…….…….…….……….…...64 3.6. Impacto delictivo…………………………………………………….……………………72 3.7 Intervención……………..………………………………………………………………...78 3.7.1. Acciones gubernamentales…………………………………………..………...……..79 CAPITULO 4. METODO……………………………………………….…………….………….84 4.1 Planteamiento del problema……………………………………………………….…….84 4.2 Preguntas de investigación……………………………………………………………….84 4.3 Objetivos…………………………………………………….…………….……………….84 4.3.1 Objetivo general……………………………………………………..……….………....84 4.3.2 Objetivos específicos……………………………………………….….…………….…84 4.6 Hipótesis…………………………………………………….……………..………….…...85 4.7 Tipo de estudio…………………………………………………….….…….……….…….86 4.8 Diseño de investigación……………………………………………………..………...….86 4.9 Variables…………………………….………………………………………..….………...87 4.9.1 Definición conceptual………………………………………………….…………...…..874.9.2 Definición operacional……………………………………………………..……..….…88 4.10 Muestra…………………………………………………….……………...……….…….88 4.11 Instrumentos…………………………………………………….…………...…………..88 4.11.1 Cuestionario/ficha de identificación……………………………………………….…88 4.11.2 P-ChIPS…………………………………………………….……………...………..…89 4.12 Procedimiento…………………………………………………….…………...…….…...90 CAPITULO 5 RESULTADOS………………………………………………………………......91 5.1. Perfil descriptivo de la población……………………………………….…………...….….91 5.2. Análisis de Resultados del Trastorno Negativista Desafiante …………………………98 CAPITULO 6 DISCUSION Y CONCLUSIONES…………………………….………………109 6.1 Discusión…………………………………………………….…………..……..……..….109 6.2 Conclusiones……………………………………………………..………….….……….122 6.3 Limitaciones y sugerencias………………………………………….………...…….…126 ANEXOS Anexo 1. Ficha de Identificación……………………………………………………………... 130 Anexo 2 Entrevista ChIPS………………………………………………………………….…..131 REFERENCIAS………………………………………………….……………………………....132 RESUMEN El objetivo de este trabajo consistió en identificar la prevalencia del Trastorno Negativista Desafiante (TND) en preescolares de tres poblaciones de la república mexicana con diferencias sociodemográficas pero con alto índice delictivo (Michoacán, Morelos y D.F). Se aplicó un cuestionario sociodemográfico y la entrevista P-ChIPS a 124 padres de familia o encargados de los niños. Los resultados arrojaron que el 37.09% de la muestra presentó el trastorno; mostrando que a mayor índice delictivo de la población también resultó elevada la prevalencia de casos con TND; en la población con alto índice delictivo los síntomas eran más severos y se presentaron desde los 4 años. Teniendo mayor prevalencia en primogénitos, en el género masculino, en hogares multigeneracionales cuyos padres son empleados o dedicados a algún oficio y con estado civil casado. Teniendo variaciones en cuanto a nivel de estudios y edad de los padres. Se sugiere que debe considerarse dentro del ámbito de la prevención, la relación entre los factores ambientales y la presencia de trastornos como el TND. Además también de denotar la importancia de la intervención temprana y oportuna a los niños con conductas asociadas a éste trastorno que puede evitar la evolución hacia conductas antisociales más graves en el adulto; que es necesario adoptar una perspectiva de género tanto para identificar como tratar de manera eficaz y eficiente, en niños y niñas. IV INTRODUCCIÓN A lo largo de este trabajo se comentará sobre los diversos factores que pueden contribuir al desarrollo de problemas en la infancia, tales como la disfuncionalidad familiar, las carencias afectivas, tipos de crianza, la falta de redes de soporte social, la proliferación de estilos de vida nocivos, entornos no saludables y la pobreza entre otros; se verá que todo ello resulta en una mayor prevalencia, incidencia y magnitud de problemas de salud cada vez con más impacto en la esfera psicosocial, en este caso del Trastorno Negativista Desafiante. Este es considerado como el precursor de otras patologías, presenta gran morbilidad y disfuncionalidad, mostrando repercusiones futuras si no es tratado de forma temprana (López et al.2014), de tal forma que en una proporción significativa de casos, el Trastorno Negativista Desafiante constituye un antecedente evolutivo del trastorno disocial, y con una posible progresión al trastorno antisocial de la personalidad en edad adulta (Vázquez et al.2010). Es bien sabido sobre las repercusiones que las conductas antisociales como la delincuencia tienen tanto en el propio individuo como en la sociedad, el estudio de estos temas en determinadas poblaciones con características particulares nos puede dar un marco de referencia más claro en el abordaje terapéutico. Por lo anterior, el objetivo de este trabajo fue investigar si el impacto delictivo de determinadas zonas geográficas tendrá alguna influencia sobre la prevalencia del TND en preescolares, así también identificar algunos factores predominantes en el trastorno en cuanto a la composición o estructura social y características demográficas. La conformación del presente trabajo se realizó en seis capítulos; el capítulo uno tratará sobre la importancia de la epidemiología como herramienta indispensable en la obtención de información en la investigación de la salud mental. En el capítulo dos se revisarán algunas teorías y modelos explicativos del desarrollo del Trastorno Negativista Desafiante. El capítulo tres se abordaran los considerados factores de riesgo en el desarrollo del trastorno, así como lo que se ha hecho en cuanto a V intervención terapéutica y gubernamental. En el capítulo cuatro se incluyen los objetivos de la investigación y la descripción metodología utilizada. El capítulo cinco muestra los resultados obtenidos mediante el análisis de datos y por último en el capítulo seis se desarrolla la discusión, conclusiones, limitaciones y sugerencias en las que se consideran que este tipo de problemáticas sociales requieren de atención especial por parte de los profesionistas de la salud, mismos que deben realizar esfuerzos, como es el caso de este estudio, que estén encaminados al diagnóstico y al descubrimiento de aquellas conductas disruptivas en sus primeras manifestaciones para que de esta forma se pueda brindar un tratamiento oportuno, evitando que esas conductas, que pueden ser solo pequeñas manifestaciones en las etapas iniciales de la vida, pudieran evolucionar a un cuadro más complejo en la adolescencia y edad adulta. VI 1 CAPITULO 1 EPIDEMIOLOGIA Y SALUD PÚBLICA Debido a que esta tesis se llevó a cabo mediante un estudio transversal en donde se muestra la prevalencia del Trastorno Negativista Desafiante en tres poblaciones se consideró pertinente desarrollar los conceptos de Epidemiología y Salud Mental. 1.1 Epidemiologia San Martin (1975) y Bonita, Beaglehole y Kjellstróm (2008) refieren que la palabra "epidemiología" deriva del griego epi, "sobre", demos, "población", y logos, "estudio". Así la epidemiologia se define como una rama de la ciencia médica, cuya metodología de trabajo permite la investigación y el conocimiento de las causas objetivas y condiciones de cualquier problema de salud, que afecte a grupos humanos, así como el planteamiento de soluciones adecuadas. Así pues la epidemiología como "estudio de la distribución y de los determinantes de los estados o fenómenos relacionados con la salud en poblaciones específicas y su aplicación a la prevención y control de los problemas sanitarios" (Bonita et al. 2008) puede elaborarse como se indica a continuación: Cuadro 1 Concepto de epidemiología Término Explicación Estudio Incluye actividades tales como la vigilancia epidemiológica, las observaciones, las pruebas de hipótesis, las investigaciones analíticas y los experimentos Distribución Se refiere al análisis que muestra cuándo, dónde y qué tipos de personas son afectadas Determinantes Incluye los factores que influyen en la salud, sean de tipo físico, químico, biológico, social, cultural, económico, genético o conductual Estados o fenómenos relacionados con la salud Se refiere a enfermedades, causas de muerte, conductas como fumar, estados positivos de salud, reacciones a programas de prevención y uso de servicios sanitarios Poblaciones específicas Poblacionescon características identificables, por ejemplo, quienes pertenecen a una profesión determinada Aplicación a la prevención y el control Son los objetivos de la salud pública: promover, proteger y restaurar la salud. Nota: Tomado Bonita, Beaglehole y Kjellstróm, (2008). 2 Los primeros estudios epidemiológicos trataban de las causas (etiología) de las enfermedades transmisibles, tarea que sigue siendo fundamental, ya que puede llevar a descubrir métodos preventivos. En este sentido, la epidemiología es una ciencia médica básica cuyo objetivo es mejorar la salud de la población, especialmente de quienes están en peores condiciones (Bonita et al. 2008). Los propósitos fundamentales de la epidemiología son los siguientes: 1. Describir la magnitud y distribución de los problemas de la salud en las poblaciones humanas. 2. Obtener información que pueda combinarse con la procedente de otras disciplinas (como la genética, bioquímica, microbiología, etc.) para identificar factores causales. 3. Determinar los hechos que dan consistencias a las hipótesis desarrolladas, tanto en la clínica como en la práctica social, en la experiencia de terreno o en los experimentos de laboratorio. 4. Ofrecer la información fundamental para la planificación, la organización, la dirección y el control de los servicios encargados de la prevención, el control y la erradicación de enfermedades, incapacidades y muerte, así como establecer prioridades respecto a los problemas de salud. La epidemiología estudia también la evolución y el resultado final (historia natural) de las enfermedades en individuos y en grupos (Bonita et al. 2008). A menudo se utiliza para describir el estado de salud de la población o grupos específicos de la misma. El conocimiento de la carga de enfermedad en las distintas poblaciones es esencial para las autoridades sanitarias, que han de utilizar recursos limitados para lograr el mejor efecto posible, lo que obliga a identificar programas sanitarios prioritarios de prevención y de atención de salud. En algunos campos especializados como la epidemiología ambiental y la epidemiología ocupacional o laboral el objeto principal de estudio son poblaciones en las que hay alguna exposición ambiental específica (Bonita et al. 2008). Los epidemiólogos estudian la muerte, la enfermedad, la discapacidad, los estados de salud más en positivo y, sobre todo, de los medios para mejorar la salud. Además, los epidemiólogos entienden el término "enfermedad" en un sentido muy 3 general, referido a todos los cambios desfavorables de la salud, incluyendo también lo relativo a lesiones, traumatismos y salud mental (Bonita et al. 2008). Así pues el objeto o el foco de una investigación epidemiológica es una población definida geográficamente o de alguna otra manera. De ahí se parte para definir subgrupos con respecto a sexo, edad o características étnicas. La estructura de la población varía según áreas geográficas y épocas, en el análisis epidemiológico suelen tenerse en cuenta ese tipo de variaciones (Bonita et al. 2008). 1.1.1 Prevalencia e Incidencia En un estudio epidemiológico hay que tener claridad en los siguientes aspectos: - Población expuesta al riesgo: un aspecto importante para cuantificar la frecuencia de enfermedad es estimar correctamente el tamaño de la población que se considera. Lo ideal es que este número incluya solo a las personas potencialmente susceptibles de padecer la enfermedad considerada (Bonita et al. 2008). - Medición de la frecuencia de enfermedad: para cuantificar la frecuencia de enfermedad se usan medidas basadas en dos conceptos fundamentales: incidencia y prevalencia (Bonita et al. 2008). La incidencia de una enfermedad mide la velocidad a la que se producen casos nuevos durante un periodo determinado en una población especificada, mientras que la prevalencia es la frecuencia de casos de enfermedad en una población y en un momento dados. Estas son formas esencialmente distintas de medir la frecuencia de enfermedad y la relación entre ellas varía de unas enfermedades a otras (Bonita et al. 2008). Determinar la prevalencia o la incidencia implica básicamente hacer un recuento de casos en una población determinada expuesta al riesgo. El número de casos por sí solos, sin referencia a la población expuesta al riesgo, puede dar a veces una idea de la magnitud general de un problema sanitario, o de las tendencias a corto plazo en una población, por ejemplo durante una epidemia (Bonita et al. 2008). A veces es más conveniente usar la "tasa de prevalencia de periodo", que es el total de personas que se sabe tuvieron la enfermedad o el atributo en cuestión durante un periodo determinado, dividido por la población a riesgo de tener la enfermedad 4 o el atributo que fuere en el punto medio del periodo que se considera (Bonita et al. 2008). Bonita et al. (2008) señalan que varios factores influyen en la prevalencia: • La gravedad de la enfermedad (porque la prevalencia disminuye si mueren pronto muchos de los que contraen la enfermedad). • La duración de la enfermedad (porque cuando una enfermedad dura poco, su tasa de prevalencia será menor que si persiste durante más tiempo). • El número de casos nuevos (si son muchos quienes desarrollan la enfermedad, su tasa de prevalencia será mayor que si son pocas las personas que la contraen). Como la prevalencia depende de muchos factores no relacionados con el proceso de causas de la enfermedad, los estudios de prevalencia de enfermedad no suelen proporcionar pruebas claras de causalidad. Sin embargo, las estadísticas de prevalencia son útiles para valorar la necesidad de medidas preventivas y planificar la atención sanitaria y los servicios de salud. La prevalencia es útil para medir la frecuencia de cuadros clínicos en los que el comienzo de la enfermedad puede ser gradual. Las diferencias entre estas dos formas de medición se establecen en el siguiente cuadro: Cuadro 2 Diferencias entre Incidencia y Prevalencia Incidencia Prevalencia Numerador Número de casos nuevos de enfermedad durante un periodo de tiempo especificado Número de casos existentes de enfermedad en un momento determinado Denominador Población expuesta al riesgo Población expuesta al riesgo Énfasis Que el evento sea un caso nuevo El momento en que comienza la enfermedad Presencia o ausencia de enfermedad. El periodo de tiempo es arbitrario. Usos Expresa el riesgo de pasar del estado sano al estado de enfermedad La principal medida de frecuencia de enfermedades o procesos agudos, pero se usa también para enfermedades crónicas. Estima la probabilidad de enfermedad en la población en el periodo de tiempo que se estudia Útil para el estudio de la carga de enfermedad en procesos crónicos y sus implicaciones para los servicios de salud. Nota: Tomado Bonita, Beaglehole y Kjellstróm (2008). 5 1.1.2 Tipos de estudios La elección del tipo de estudio apropiado es un aspecto crucial de toda investigación epidemiológica, cada tipo de estudio tiene ventajas y desventajas. En el cuadro siguiente se muestran los diferentes tipos de estudio: Cuadro 3 Tipos de estudios en Epidemiología Tipo de estudio Sinónimos Unidad de estudio Estudios observacionales Estudios descriptivos Estudios analíticos Ecológicos Transversales De casos y controles De cohorte De correlación De prevalencia De casos y testigos De seguimiento Poblaciones Individuos Individuos Individuos Estudios experimentales Ensayos aleatorizados controlados Ensayos de campo Ensayos comunitarios Estudios de intervención Ensayos clínicos Personas sanas Ensayos de intervención en comunidades Pacientes Comunidades Nota: Tomado Bonita, Beaglehole y Kjellstróm (2008). Esta tesis es unestudio Transversal en el que se observó la prevalencia de un trastorno en una población determinada por lo que solo nos limitaremos a desarrollar lo que nos compete. 1.1.3 Estudios transversales Este tipo de estudios producen información de un momento dado de una población, se puede decir como “tomar una foto” en el que se agrega la información individual de cada uno de los miembros de una población para la elaboración de indicadores sobre la misma. Este tipo de estudios son útiles para la realización de diagnósticos del estado de salud-enfermedad de una (Bonita et al. 2008). Los estudios transversales miden la prevalencia de una enfermedad y a menudo se denominan estudios de prevalencia. En un estudio transversal la exposición y el efecto que se miden corresponden al mismo periodo temporal. No resulta fácil decir a qué causas pueden deberse las asociaciones demostradas en estos estudios. La cuestión clave es si la exposición precede o sigue al efecto. Si se sabe que los 6 dichos datos representan una exposición anterior a la aparición de cualquier efecto, el análisis de los datos puede ser similar al de un estudio de cohorte (Bonita et al. 2008). Llevar a cabo un estudio transversal es relativamente fácil, los costos no suelen ser altos y puede ser útil para investigar exposiciones que constituyen características fijas de los individuos, como el grupo étnico o el grupo sanguíneo. En los brotes repentinos de una enfermedad, un estudio transversal en el que se miden diferentes variables constituye a menudo el primer paso para investigar la causa (Bonita et al. 2008). Los datos de estudios trasversales son útiles para evaluar las necesidades de atención de salud de las poblaciones. Datos de encuestas trasversales repetidas usando muestras aleatorias con definiciones estandarizadas pueden proporcionar información sobre tendencias (Bonita et al. 2008). Cada encuesta debe tener un propósito bien definido. Una encuesta válida requiere un cuestionario bien diseñado, una muestra adecuada de tamaño suficiente y una buena tasa de respuesta (Bonita et al. 2008). 1.1.4 Bases fundamentales de la epidemiologia Es necesario mencionar que en el estudio epidemiológico se plantean diversos conceptos de gran importancia por su relación causal con la enfermedad: - Concepto ecológico: se entiende como la acción recíproca del hombre y su ambiente externo, en el que ambos se consideran elementos en continua, interrumpida y permanente interrelación e interacción (relación dialéctica). El concepto ecológico incluye el conjunto dinámico de interacciones de todos los factores ambientales entre sí; por otra parte, la de estos últimos con los grupos humanos. En otras palabras, concepto ecológico significa la participación de los diversos componentes del medio ambiente (físico, biológico y social), en cuanto a origen, mantenimiento, frecuencia, distribución y desaparición de la enfermedad y de la salud (Bonita et al. 2008). - Concepto a multifactorial causal o causalidad múltiple: las categorías causa-efecto se demuestran en la epidemiología, pues todos los fenómenos están condicionados 7 casualmente y la de una enfermedad (efecto) siempre responde a determinadas causas (Bonita et al. 2008). La enfermedad concebida a la luz de los conocimientos más modernos, resulta de un proceso y complejo e intrincado, que se produce entre el hombre y los elementos del ambiente, en el que actúan unos como causa determinante y otros como condiciones. Lo que ahora y aquí opera como causa, mañana y allá puede resultar efecto y viceversa. Una misma causa puede generar diferentes efectos, según las condiciones en que se den los procesos y a la vez, un mismo efecto puede ser producido por múltiples causas. En estos postulados se basa la noción de la multifactorialidad causal (Bonita et al. 2008). Aunado a lo anterior, el estudio de las condiciones sociales y de cómo éstas influyen y determinan la situación sanitaria de las poblaciones ha sido un tema de interés y relevancia para la salud pública en general. En años recientes ha nacido un vínculo más fuerte entre la epidemiología y las ciencias sociales, estimulado por la necesidad de reconocer y documentar el amplio espectro de los determinantes de la salud, desde el nivel micro en que operan los factores biológicos individuales hasta los niveles macro que expresan las condiciones sociales en que viven las poblaciones, dando nacimiento a la llamada “epidemiología social” (Organización Panamericana de la Salud, 2002). 1.1.5 Epidemiología social La Epidemiología social enfatiza el papel de los determinantes sociales en la salud de las poblaciones. Krieger (2002) hace referencia a expresiones biológicas de la inequidad social e indica que son la “manera como las personas literalmente encarnan y expresan biológicamente las experiencias de las desigualdades económicas y sociales, desde el período intrauterino hasta la muerte, con lo que se producen desigualdades sociales relacionadas con la salud que se reflejan en una amplia variedad de resultados”. Como ejemplos se pueden mencionar las expresiones biológicas de la pobreza y de diversos tipos de discriminación, como los sustentados en la raza/ etnia, el género, la sexualidad, la clase social, la discapacidad o la edad. Que estas expresiones biológicas de la desigualdad social se interpretan como la expresión de 8 características innatas o impuestas, individuales o sociales, depende en parte de las mismas desigualdades sociales que modelan la salud de la población. El concepto de "expresión biológica de la desigualdad social" contrasta así con las formulaciones deterministas biológicas que tratan de explicar las desigualdades sociales en el campo de la salud mediante procesos y rasgos biológicos utilizados tautológicamente para definir la pertenencia a los grupos subordinados o dominantes, por ejemplo, el color de la piel o el sexo biológico (Krieger 2001; Krieger 2000). Para Krieger (2000), “en vez de limitarse a agregar “factores biológicos” a los análisis “sociales” o “factores sociales” a los análisis “biológicos”, el marco ecosocial empieza por formular un enfoque integrado más sistemático capaz de generar nuevas hipótesis; es decir, no basta simplemente con reinterpretar los factores identificados mediante un solo criterio (por ejemplo, el biológico) en función del otro (por ejemplo, el social)”. De esta forma la "epidemiología social" se distingue por su empeño en investigar explícitamente los determinantes sociales de las distribuciones de la salud, la enfermedad y el bienestar en las poblaciones, en vez de tratarlos como un simple trasfondo de los fenómenos biomédicos (Krieger, 2000). La preocupación principal de la epidemiología social es el estudio de cómo la sociedad y las diferentes formas de organización social influencian la salud y el bienestar de los individuos y las poblaciones. En particular, estudia la frecuencia, la distribución y los determinantes sociales de los estados de salud en la población. De esta forma, va más allá del análisis de factores de riesgo individuales e incluye el estudio del contexto en el cual se produce el fenómeno salud-enfermedad, así también se desprende el termino Epidemiología psicosocial (Organización Panamericana de la Salud, 2002). 1.1.6 Epidemiología psicosocial Un marco psicosocial dirige la atención hacia las respuestas conductuales y biológicas endógenas a las interacciones humanas. Lo que interesa es “la posibilidad de dañar la salud que entraña el estrés psicológico”, que es “generado 9 por circunstancias desesperadas, tareas insuperables o la falta de apoyo social”. Por lo general, se conceptualiza en relación con los individuos y la hipótesis central en que se apoya es que los factores estresantessociales crónicos y agudos: a) alteran la susceptibilidad del huésped o se vuelven directamente patógenos al afectar a la función neuroendocrina, y/o b) provocan comportamientos nocivos para la salud (especialmente relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas, la alimentación y las relaciones sexuales). El “capital social” y la “cohesión” social se proponen (y son puestos en tela de juicio) a su vez como bienes psicosociales a nivel de la población que pueden mejorar la salud de esta al influir en las normas y fortalecer los vínculos de la “sociedad civil”, con la salvedad de que la pertenencia a ciertas formaciones sociales tiene la posibilidad de dañar a los miembros del grupo (por ej., cuando las normas del grupo alientan los comportamientos arriesgados) o a otros (por ej., el daño que los grupos que apoyan la discriminación le infligen a los grupos discriminados) (Organización Panamericana de la Salud, 2002). Además también se incluye la epidemiología psiquiátrica, en cuanto a información sobre los diversos trastornos mentales: sus tasas de prevalencia e incidencia, su distribución por sexo y edad, y otras variables sociodemográficas; así como información sobre factores de riesgo y trastornos asociados en población general o asistida. De esta forma, los estudios de epidemiología psiquiátrica determinan no sólo cuántos sujetos sufren de trastornos mentales, sino que pueden aportar información sobre los factores que favorecen su presentación (de riesgo), los causan (etiológicos), o se les oponen (protectores). Para ello, actualmente se aplican metodologías avanzadas para recabar, analizar e interpretar los datos recolectados. El uso de paquetes estadísticos computarizados permite un manejo más ágil y detallado de los mismos que, finalmente, traducidos en información válida, deben servir para el diseño de los respectivos programas de intervención (Perales, 998). Los problemas básicos a los que se dedica esta epidemiología son comunes a cualquier otra epidemiología, a saber: la determinación de la frecuencia del padecimiento (¿cuántos?), su distribución (¿en dónde?), los grupos más afectados (¿quiénes?), los procesos que determinan el padecimiento (¿cómo?) y las acciones 10 de intervención y prevención (¿qué hacer?). Finalmente, la epidemiología de los trastornos mentales se ha caracterizado también por su interés en una serie de procesos que no parecen constituir síndromes propiamente dichos, pero que a todas luces son de interés sanitario. El ejemplo más claro de esto es el problema de la violencia (Borges, Medina y López, 2004). Los trastornos mentales son parte del panorama epidemiológico de México y seguirán en el escenario nacional por las próximas décadas, incrementando incluso su presencia como causa de enfermedad, discapacidad y muerte en el país. Por lo tanto, el manejo epidemiológico de estos problemas se hace urgente en las políticas públicas en materia de Salud (Borges et tal. 2004). 1.2 Salud Pública El concepto de salud se circunscribe dentro de un triángulo, siendo sus extremos las dimensiones físicas, mentales y sociales (Figueroa, 2016; Bonita, et al. 2008). 1.2.1 Determinantes de la salud Suelen definirse como aquellos factores subyacentes de orden social, económico, cultural o ambiental que contribuyen a la salud o la enfermedad. La mayor parte de estos están fuera del ámbito del sector sanitario. El proceso por el que se determina si las asociaciones son probablemente causales de una enfermedad es la llamada “inferencia causal”, que implica usar ciertos criterios y hacer juicios. El proceso de juzgar si existe o no una relación causal es a menudo difícil y problemático. Bonita (2008), cita a algunos autores que opinan que la inferencia causal debe restringirse a la medición de un efecto y no debe ser un proceso guiado por criterios para decidir si un efecto está presente o no. Antes de considerar si una asociación se presenta de esta manera, hay que excluir otras explicaciones como la asociación meramente casual, la presencia de sesgo y los fenómenos de confusión. 1.2.2 Indicadores de salud Un indicador de salud es una variable que puede medirse directamente y que refleja el estado de salud de la gente de una comunidad. La Organización Mundial de la Salud reporta cada año información reciente sobre unos 50 indicadores de salud. 11 Estos indicadores pueden usarse como componentes para calcular un índice de desarrollo social más general. El mejor ejemplo es el índice de desarrollo humano, que jerarquiza los países cada año según una combinación de nivel de desarrollo económico, nivel de alfabetización, educación y esperanza de vida (Bonita et al. 2008). 1.2.3 Factores de riesgo Un factor de riesgo es algún hábito personal o una exposición ambiental que se asocia con el aumento de la probabilidad de que se produzca una enfermedad. Como los factores de riesgo pueden modificarse, las intervenciones para cambiarlos en una dirección favorable pueden reducir la probabilidad de aparición de la enfermedad. El impacto de estas intervenciones puede evaluarse mediante mediciones repetidas en las que se usen los mismos métodos y definiciones (Bonita et al. 2008). Así, la Salud Pública es la práctica social integrada que tiene como sujeto y objeto de estudio la salud de las poblaciones humanas y se le considera como la ciencia encargada de prevenir la enfermedad, la discapacidad, prolongar la vida, fomentar la salud física y mental, mediante los esfuerzos organizados de la comunidad, para el saneamiento del ambiente y desarrollo de la maquinaria social, es decir, afrontar los problemas de salud y mantener un nivel de vida adecuado. Las funciones esenciales de salud pública describen las competencias y acciones necesarias por parte de los sistemas de salud para alcanzar el mejorar la salud de las poblaciones (Figueroa, 2016). De esta manera las actividades de la salud pública son: Protección de la Salud.- Son actividades dirigidas al control sanitario del ambiente externo en su sentido más amplio, tales como control de la contaminación del suelo, agua, aire y de los alimentos. Además, incluye la seguridad en el trabajo y en el transporte. Promoción de la Salud.- Son actividades que intentan fomentar la salud de los individuos y colectividades, promoviendo la adopción de estilos de vida saludables, mediante intervenciones de educación sanitaria en los medios de comunicación de 12 masas, en las escuelas y en atención primaria. Así para toda la comunidad que no tienen los recursos necesarios para la salud. La educación sanitaria debe ser complementada con los cambios necesarios en el ambiente externo y en las condiciones sociales y económicas. Prevención de la Enfermedad.- Se basa en intervenciones de prevención primaria, prevención secundaria o detección precoz de enfermedades y de prevención terciaria o de contención y rehabilitación de la secuela dejada por el o los daños de las funciones físicas, psíquicas o sociales. Restauración de la Salud.- Consiste en todas las actividades que se realizan para recuperar la salud en caso de su pérdida, que son responsabilidad de los servicios de asistencia sanitaria que despliegan sus actividades en 2 niveles: atención primaria y atención hospitalaria (Figueroa, 2016). La salud constituye un derecho y una necesidad de todos los seres humanos y representa un bien estratégico para el desarrollo de un país. Por esto, se requiere de programas que reconozcan el esfuerzo de los trabajadores del Sector Salud y los logros y avances del Sistema de Salud, que identifique las nuevas y cada vez más complejas necesidades de la población y aproveche las oportunidades para ampliar su cobertura, calidad y eficiencia. La transición demográfica y epidemiológica que presenta México mereceespecial atención. Los cambios en la conformación de la pirámide poblacional, explica en gran medida la elevada presencia de las enfermedades crónicas no transmisibles y la Salud Mental no está exenta de esta circunstancia (Secretaría de Salud, 2012). 1.2.4 Salud mental La Salud Mental es un fenómeno complejo determinado por múltiples factores: sociales, ambientales, biológicos y psicológicos e incluye padecimientos como la depresión, ansiedad, epilepsia, demencias, esquizofrenia y los trastornos del desarrollo en la infancia, algunos de los cuales se han agravado en los últimos tiempos. En este sentido, lograr que la población conserve la salud mental además de la salud física, depende en gran parte de la realización exitosa de acciones de Salud Pública para prevenir, tratar y rehabilitar (Secretaría de Salud, 2012). 13 La Salud Mental de los habitantes de un país no es ajena su salud general. Ambas dependen de condiciones de la sociedad tales como: la estabilidad económica, educación, calidad de la convivencia social y la integración familiar, también determinantes específicos como el empleo, la habitación, nutrición, entre otros. Si bien es cierto que se conoce solamente en forma fragmentaria las causas de algunos de los desórdenes mentales más comunes, es un hecho establecido que la ruptura severa de la relación del hombre con su medio físico, socioeconómico y cultural genera tensiones que las personas vulnerables no pueden tolerar (Secretaría de Salud, 2012). Como la Salud en General, la Salud Mental, se superpone en la trama de la vida de las poblaciones, depende de su cultura y sus condiciones socioeconómicas, la pobreza y lo que ésta lleva consigo: insalubridad, desnutrición, ignorancia, desorganización familiar y marginación social, inciden negativamente en la Salud Mental e imprimen su propia huella en los problemas universales y generan otros que son propios de la sociedad (Secretaría de Salud, 2012). En efecto, los problemas de la Salud Mental afectan a la sociedad en su totalidad y no sólo a un segmento limitado o aislado de la misma por lo tanto, constituyen un desafío importante para su desarrollo. Desafortunadamente en la mayor parte del mundo, no se le otorga a la Salud Mental y a los Trastornos Mentales la misma importancia que a la física, en rigor han sido más bien objeto de ignorancia o desatención (Secretaría de Salud, 2012). La promoción de la Salud Mental requiere que se adopten medidas multisectoriales en las que participen diversos órganos del gobierno y organizaciones no gubernamentales o comunitarias. El principal fin es promover la Salud Mental durante todo el ciclo vital, para garantizar a los niños un comienzo saludable en la vida y evitar trastornos mentales en la edad adulta y la vejez. De allí la importancia de este tipo de trabajos cuyo objetivo es concientizar en la necesidad de una detección e intervención temprana. 14 CAPÍTULO 2 TEORÍAS Y MODELOS EXPLICATIVOS DEL DESARROLLO DEL TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE 2.1 Desarrollo Normal Los niños han sido tema de interés del estudio científico durante más de 100 años, y su exploración sigue en continua evolución. Durante este tiempo, se han realizado diversos estudios que han dado origen a diferentes teorías para explicar el desarrollo del niño (Papalia, 2009; Craig y Baucum, 2009). Comienza con la concepción y se prolonga durante toda la vida. De manera arbitraria, se ha dividido en diferentes etapas, descritas en la cuadro cuatro en el que solo se mencionan las etapas de desarrollo a tratar en el presente estudio (Craig et al. 2009). Cuadro 4 Etapas de la Vida Humana Etapa Edades *Periodo prenatal De la concepción al nacimiento *Infancia Del nacimiento a 18-24 meses de edad *Periodo preescolar De 2-3 a 6 años de edad Niñez media De 6 a 12 años de edad Adolescencia De 12 años a 18-21 años de edad Juventud o adultez temprana De 18-21 a 40 años de edad Madurez o adultez media De 40 a 60-65 años de edad Vejez o adultez tardía De 60 a 65 años de edad hasta la muerte Nota: Adaptado Craig y Baucum, (2009). Durante este tiempo de investigación los teóricos discrepan en cuanto a qué proporción de una característica o conducta es resultado de la biología o de la experiencia (Craig et al. 2009). En las investigaciones realizadas, se ha establecido tres contextos estrechamente relacionados en el desarrollo del niño: 15 1. Naturaleza y Crianza.- Se refiere a la forma de contrastar lo que es innato y lo que se adquiere con la experiencia es la dicotomía de “naturaleza” o “crianza”. a) Naturaleza.- Se relaciona con la biología en un sentido global y en general inmutable, según se advierte en expresiones como “naturaleza humana” o “es así por naturaleza” (Craig et al. 2009). b) Crianza.- Que significa experiencia, hace hincapié en los cuidados, la socialización y, en especial, la aculturación: aprender las características de la cultura en la que se vive y el adaptarse a ellas (Craig et al. 2009). 2. Herencia y Ambiente.- Se dice que tanto la herencia como el ambiente externo preparan el terreno para el desarrollo en interacción con efectos específicos del ambiente físico y social del individuo (Craig et al. 2009). a) Herencia.- Supone que hay estructuras biológicas subyacentes, y citan pruebas de experimentos realizados con animales y procedimientos estadísticos utilizados con seres humanos. Señalan así mismo que se han identificado determinados genes que rigen el desarrollo y el comportamiento, resaltando los que ocasionan defectos como el retraso mental (Craig et al. 2009). b) Ambientales.- Se concentra en experiencias del individuo que pertenecen al pensamiento y el razonamiento, las cuales comprenden factores ambientales como la nutrición y la salud que pueden favorecer alteraciones del pensamiento e intelectual Craig et al. 2009). 3. Maduración y Aprendizaje.- La maduración y el aprendizaje hacen énfasis del desarrollo óptimo de las capacidades y habilidades motoras cuyo origen es la experiencia y en particular de la práctica. Se preocupan en examinar el desarrollo cognoscitivo y de la personalidad, en el que la maduración neurológica y hormonal interactúa con la experiencia. Y como las primeras etapas afectan a las subsiguientes, y la forma en que influye o no en el estilo de vida, y si hay periodos “críticos” en que ambos procesos interactúan para alcanzar el desarrollo óptimo (Craig et al. 2009). Así mismo, Papalia (2009) establece que el desarrollo es un proceso unificado y que se relaciona entre los tres dominios del desarrollo: 16 1 Desarrollo Físico.- Crecimiento del cuerpo y del cerebro, así como de las capacidades sensoriales, de las habilidades motoras y de la salud (Papalia, 2009). 2. Desarrollo Cognitivo.- El cambio y la estabilidad en las capacidades mentales, del aprendizaje: memoria, lenguaje, pensamiento, razonamiento moral y creatividad (Papalia, 2009). 3. Desarrollo Psicosocial.- El cambio y la estabilidad en personalidad, emociones y relaciones sociales, que pueden afectar el funcionamiento cognitivo y físico (Papalia, 2009). 2.1.1 Etapas o Continuidad en el Desarrollo. Los investigadores mencionan que conforme avanza el desarrollo del niño, se van agregando conductas y capacidades de manera que se acumulan gradualmente comportamientos, habilidades y el conocimiento del mundo circundante. Es decir, el desarrollo se realiza por etapas cualitativamente distintas, de modo que se aprenden formas nuevas de interpretar el mundo. Algunos cambios son graduales, acumulativos, que dan por resultado una organización y un funcionamiento cada vez mayor (Craig et al. 2009). En general, la continuidad del desarrollo a lo largo del ciclo de vida es el enfoque que predomina en nuestrosdías. No obstante, algunos teóricos ponen de relieve las etapas del desarrollo, señalando que a medida en que se pasa de una etapa a otra, éstas son significativas, y se hace de manera gradual de una a otra y con frecuencia se fluctúa entre ellas (Craig et al. 2009). 2.1.2 Periodos Críticos o Sensibles Se habla de que existen periodos críticos durante el desarrollo, que tienen que ocurrir o de lo contrario, que nunca se darán aunque no todos los teóricos coinciden a este respecto. Si bien las pruebas recientes indican que las experiencias tempranas producen un impacto decisivo y permanente en la arquitectura del cerebro y que inciden directamente en la forma en que éste se “conecta”. A menudo es más exacto pensar en función de periodos sensibles u óptimos en los que se 17 realizan eficaz y adecuadamente ciertos tipos de aprendizaje y de desarrollo, aunque no de modo exclusivo (Craig et al. 2009). Todavía no se conoce la naturaleza exacta de los tiempos del desarrollo humano, y siguen siendo tema de investigación aunado a la adquisición de ciertas conductas. No existe un momento único y definible que identifique las etapas del desarrollo humano, por lo que se ha adoptado, propósitos educativos, teorías que establecen diferentes etapas el desarrollo humano según diferentes corrientes psicológicas, estableciendo la secuencia de cinco periodos: lactancia, primera infancia, segunda infancia, tercera infancia y adolescencia (Craig et al. 2009). Aunque existen diferencias individuales en la manera en que los niños lidian con los sucesos y temas característicos de cada periodo, los científicos del desarrollo sugieren que deben satisfacerse ciertas necesidades básicas y dominarse determinadas tareas para que ocurra el desarrollo normal (Craig et al. 2009) 2.1.3 Desarrollo Activo o Pasivo Esta idea proviene de la filosofía, pero resulta muy práctico en la educación y en la vida diaria. Sobre todo cuando se es niño, se cuestiona si se busca en forma activa conocer y entender el mundo, la moral, los valores, o bien cuando reaccionan pasivamente a lo que se experimenta y “enseñan” (Craig et al. 2009). Los teóricos que destacan el desarrollo activo, a menudo llamados “organísmicos”, sostienen que participan activamente en el desarrollo. Los individuos buscan interactuar con otras personas y también con los sucesos, y al hacerlo esto lo cambian. Actúan sobre los objetos y los sucesos modificándolos también, mientras piensan en lo que experimentan e intentan interpretarlo y entenderlo. La curiosidad y el deseo de conocer y comprender son parte esencial del desarrollo (Craig et al. 2009). Los teóricos para quienes el desarrollo es un proceso pasivo, conocidos como “mecanicistas”, piensan que el hombre reacciona de manera pasiva ante los fenómenos de su ambiente. Desde este punto de vista, se cree que al hombre lo mueven sus pulsiones y motivaciones internas, junto con los incentivos externos que ofrecen otras personas y el ambiente en general. El desarrollo lo determinan 18 sobre todo los premios y castigos que los forman y moldean. En este contexto, el verbo determinar significa también que todo cuanto se sabe o se hace se basa en las condiciones presentes o pasadas (Craig et al. 2009). La mayor parte del tiempo enfrentan activamente el mundo en toda su complejidad y elaboran una idea personal de él que los orienta. Sin embargo, a menudo no queda otra opción que reaccionar a lo que ofrece el mundo físico y social. Es decir, la mente interactúa con las fuerzas de la sociedad y de la naturaleza, determinando lo que se hace y lo que se llega a ser (Craig et al. 2009) Una vez revisadas algunas posturas sobre el desarrollo, es necesario hacer mención de las conductas que son normales y que pueden llegar a confundirse como patológicas, lo cual se revisará a continuación. 2.1.4 Oposicionismo normal El oposicionismo normal de ciertas etapas del desarrollo es necesario para asumir una individualidad y poder establecer normas y controles internos, la patología comienza cuando estas fases se prolongan o cuando el medio reacciona excesivamente al oposicionismo del niño. De esta manera, el oposicionismo sano de una etapa adquiere autonomía por sí mismo, se convierte en parte de su carácter y persiste aun después de que su función adaptativa ha terminado (Solloa, 2001). El oposicionismo normal comienza a los 10 u 11 meses de edad con lo que se ha llamado “la batalla de la cuchara”, cuando el niño quiere alimentarse solo. Otra fase normal ocurre entre los 18 a 30 meses de edad, donde el negativismo es una expresión de la independencia y autonomía que desarrollan y de la que el niño hace gala durante el entrenamiento de control de esfínteres, que es la primera experiencia educativa que vive (Solloa, 2001). Entre los 1 y 3 años, la meta del desarrollo guarda relación con la confianza básica en que los adultos satisfacen sus necesidades, en las respuestas de su cuerpo y en el desarrollo de la coordinación muscular. Las actividades normales en esta edad son: una exploración constante, incluyendo correr, trepar y subirse a las cosas, negativismo, chuparse el dedo, búsqueda activa de atención, curiosidad sobre las partes de su cuerpo y masturbación (Ortiz, Giraldo, y Palacio, 2007). 19 El crecimiento físico es rápido. Hay una mejor coordinación en sus movimientos, siendo capaz de controlar mejor su cuerpo y se vale más de sí mismo, por ejemplo vestirse o ir al baño (Bee, 1978). El niño pide independencia en sus relaciones interpersonales. Se fija más en sus compañeros y se relaciona menos exclusivamente en los adultos. El acercamiento a los compañeros viene acompañado de un aumento de competencia, de rivalidad y de agresión, así como un aumento de atención hacia los otros. Pasa de formas tempranas inmaduras de apego, basadas en comportamiento pegajoso y en el contacto físico, a formas más maduras basadas en búsqueda de atención y aprobación (Bee, 1978). 2.2 Teorías Explicativas del Trastorno Negativista Desafiante Durante el estudio del desarrollo del niño, se han escrito diferentes teorías que buscan explicar la formación de la personalidad del niño y de donde surgen los conflictos en etapas posteriores de la vida (Papalia, 2009). Estas teorías se han desarrollado desde diferentes corrientes psicológicas y que se describirán brevemente hasta el periodo de 4 a 6 años. Existen cinco perspectivas importantes (Cuadro 2) en las que subyace gran parte de la teoría e investigación influyente en desarrollo infantil: 1) Psicoanalítica,- se centra en las emociones y pulsiones inconscientes; 2) Del aprendizaje,- estudia la conducta observable; 3) Cognitiva,- analiza los procesos de pensamiento; 4) Contextual,- destaca el impacto del contexto histórico, social y cultural, y 5) Evolutiva / Sociobiológica,- considera las cimentaciones evolutivas y biológicas del comportamiento (Papalia, 2009). Autores como Freud, Erickson, Piaget, Vygotsky, Brofenbrenner, Bowlby, Kohlberg, han hecho a su vez clasificaciones de las etapas del desarrollo para formar sus propios modelos explicativos de la formación de la personalidad, por lo que para fines de este trabajo, se hará referencia de esas teorías únicamente hasta los 6 años. 20 Cuadro 5 Perspectivas del desarrollo humano Perspectiva Teorías importantes Principios básicos Psicoanalítica Psicosexual de Freud La conducta está controlada por poderosos impulsos inconscientes. Psicosocial de Erickson La personalidad se ve influida por la sociedad y se desarrolla a partir de una serie de crisis. Del aprendizaje Conductismo,teoría mecanicista La conducta observada como respuesta predecible ante la experiencia. Cognitiva Eetapas cognitivas de Piaget Entre la infanciay la adolescencia se presentan cambios cualitativos en el pensamiento. Los niños son iniciadores activos del desarrollo. Sociocultural de Vygotsky La interacción social es esencial para el desarrollo cognitivo Contextual Bioecológica de Bronfenbrenner El desarrollo sucede por medio de la interacción entre una persona y cinco sistemas contextuales entrelazados de influencias. Evolutiva/ Sociobiológica Aapego de Bowlby Los seres humanos tienen mecanismos adaptativos para sobrevivir; enfatizando los periodos críticos o sensibles; las bases evolutivas y biológicas de la conducta y la predisposición al aprendizaje son importantes. Kohlberg La moral se desarrolla en cada individuo pasando por una serie de fases o etapas, que son las mismas para todos los seres humanos y se dan en el mismo orden. Nota: Adaptado Papalia, Wendkos, y Duskin (2009). En cuanto a la etiología del Trastorno Negativista Desafiante, ha sido explicada por diversas teorías, por lo que en este trabajo solo se mencionarán aquellas que explican sus causas durante los primeros 6 años de vida. 2.2.1 Psicoanálisis El psicoanálisis plantea que las personas son particularmente vulnerables en la primera infancia a traumas, complejos, conflictos no resueltos que quedan archivados en el inconsciente. Personas que sufren maltrato infantil, crianzas rígidas o extremadamente laxas (sin estructura ni reglas parentales), relaciones inadecuadas con los adultos, dificultades en la identificación sexual correcta, tienden a desarrollar respuestas emocionales disfuncionales mientras crecen. De no ser atendidas correctamente, estas experiencias negativas y ansiógenas 21 permiten el desarrollo de reacciones neuróticas, psicóticas en algunos extremos, que habrán de manifestarse en la vida a partir de la adolescencia (Vázquez, 2004). En la descripción de las etapas de desarrollo infantil, Freud indica que desde su nacimiento el niño está dominado por el id (ello), el componente primitivo y egoísta de la personalidad. Es decir, representa el “animal” interno y que genera impulsos de origen biológico o “deseos instintivos”, que es preciso enfrentar de una u otra maneras. Los impulsos tienen que ver con cosas como obtener comida y agua, y satisfacer otras necesidades de la supervivencia, lo mismo que con el sexo y la agresión. El id se rige por el principio del placer: busca la satisfacción inmediata y evita el dolor. Forma parte de una mente inconsciente más grande que, de acuerdo con Freud, rige la mayor parte de la conducta sin que se percate de ello. En los primeros años de vida se empiezan a acumular temores, culpas y conflictos inconscientes que habrán de encarar a lo largo de la vida (Craig, et al. 2009). A medida que avanza el desarrollo, el ego (yo) evoluciona en forma gradual a partir del id, y con el tiempo, se convierte en un componente individual de la personalidad. Es como el “agente ejecutivo” de los impulsos del id, es la mente consciente y se compone de lo que sabe y piensa en un momento dado; sirve para conciliar los impulsos del id con la realidad externa. Por ejemplo, si el id envía un impulso sexual, el ego lo enfrentará de alguna manera, ya sea satisfaciéndolo o desviándolo mediante los mecanismos de defensa. Por tanto, el ego se rige por el principio de realidad y constantemente debe conciliar los impulsos y otras fuerzas inconscientes con las exigencias y restricciones de la sociedad (Craig, et al. 2009). El superego (superyó) empieza a evolucionar a partir del ego durante el periodo preescolar. Consta de lo que se llama conciencia, además del ego ideal: las imágenes y las creencias de lo que deberían ser como personas. Se puede decir que se rige por el principio de moralidad. Interactúa de manera dinámica con el id y el ego; por ejemplo, si el id produce un impulso sexual y el ego encuentra la manera de satisfacerlo, el superego intervendrá en caso de que desapruebe lo que el ego se propone hacer. El superego podría amenazar y liberar grandes dosis de vergüenza y culpa (Craig, et al. 2009). 22 En lo que respecta a la personalidad como un todo, estos tres componentes pueden desarrollarse con diferente fuerza: una persona con un id “fuerte” y un superego “débil” tendrá poco control ético y moral sobre su conducta. Una persona con un superego “muy desarrollado” se sentirá abrumada por sentimientos de culpa y será muy insegura (Craig, et al.2009). Las aportaciones perdurables de Freud incluyen la idea de la mente inconsciente, que conserva su vigencia aunque hoy no reciba tanta atención. No siempre se sabe por qué se hacen las cosas y por lo menos parte de ello son resultado de necesidades y deseos como los que Freud le atribuyó al id. Así mismo propuso la hipótesis de mecanismos de defensa del ego como la negación (no querer enfrentar la realidad) y la racionalización (alejarse de lo que se desea cuando no se puede obtenerlo), que todavía son formas aceptables en que el ego supera la frustración y otros aspectos desagradables de la vida cotidiana (Craig, et al.2009). La tensión tiene que desfogarse y la exteriorización del instinto de muerte (Serrano, 1996). 2.2.2 Psicología Conductual La Teoría del Aprendizaje plantea que en principio todo en el ser humano, menos los reflejos, es producto del aprendizaje, un proceso acumulativo de cambios que ocurren en el organismo de acuerdo a la experiencia, conductas que buscan un objetivo adaptativo dependiente y relativo a los estímulos que se reciben del ambiente social externo en el que está insertada la persona. La personalidad y la conducta es el conjunto de reacciones aprendidas por premiación de acuerdo a las contingencias externas. Por tanto, en este modelo, la conducta criminal es adquirida mediante aprendizaje si resultara útil, adaptativo e instrumental hacia metas (que también son aprendidas). Esta concepción es mecánica y plantea que el ser humano, cuando comente delitos, lo hace como reflejo de lo que ha aprendido en su ambiente social (Vázquez, 2004). Plantea que el ser humano adquiere la conducta mediante un proceso de exposición, moldeamiento e internalización de valores, actitudes, conductas y 23 normas (socialización primaria y secundaria). Se plantea que puede ocurrir por imitación (Bandura) en donde hay presentes tres factores: a) un motivo que induzca al cambio, consciente o inconsciente; b) un modelo que indique la dirección del cambio: quiero comportarme como alguien que he visto; y c) una recompensa: si me comporto como esa persona, lograré el mismo beneficio que él logró con esa conducta (Vázquez, 2004). Otra forma de aprendizaje social es por aprendizaje vicario, que consisten en aprender por las experiencias ajenas sin tener que pasar directamente por la experiencia (por ejemplo, lo que vemos en la televisión o en el cine).También puede aprenderse mediante las necesidad por el equilibrio cognoscitivo, en la que se pierde el equilibrio cuando alguna necesidad no está satisfecha y las relaciones (condiciones) de vida no son positivas y en donde pertenecer a algún grupo es importante por tanto “el enemigo de mi amigo es mi enemigo” (Vázquez, 2004). Serrano (1996) señala que la adquisición del comportamiento agresivo se desarrolla en dos fases: 1. Adquisición. El niño puede aprender a comportarse agresivamente mediante el modelamiento. Ve cómo se comportan los demás y los efectos que produce su comportamiento, por ejemplo, que se salen con la suya. Lo que refuerza los comportamientos. Bandura comprobó que los niños que habían visto a su modelo comportarse agresivamente lo imitaron al sufrir alguna frustración. 2. Mantenimiento. "Si un niño agrede físicamente a otro con éxito, es posible que en otras ocasiones posteriores, cuando le provoquen, emplee nuevamentela agresividad física. Mientras que si salió mal librado del combate, tenderá a evitar la pelea. El responsable del mantenimiento es el reforzamiento. Hay un tipo de refuerzo que pasa normalmente desapercibido, la atención prestada al niño tras la emisión de una conducta agresiva. La atención es uno de los reforzadores sociales más potentes. Pintkston instruyó a un maestro de guardería para que ignorara la conducta agresiva de un niño pero prestase atención al niño que había sido atacado. 24 Informaron que disminuyó la conducta agresiva del niño y aumentó su conducta socialmente deseable, en especial cuando el maestro le atendía si entablaba una interacción no agresiva con otros niños. Otros estudios han tratado focalizarse en los déficits cognitivos concretos que subyacen en el Trastorno Negativista Desafiante y esclarecerlos, haciendo énfasis en las funciones ejecutivas, implicadas en el desarrollo de las conductas disruptivas. Entre ellas se incluyen la memoria de trabajo, la autorregulación, la flexibilidad cognitiva o capacidad de cambio y la habilidad para resolver problemas mediante la planificación y la organización (Ortiz et. al. 2007). Serrano (1996) cita a Bandura que indicó que la ausencia de estrategias verbales a menudo conduce a la agresión. De igual manera cita a Camp, quien encontró que los chicos agresivos mostraban deficiencias en el empleo de actividades lingüísticas para controlar su conducta. Cuando se les entrena para verbalizar la agresividad ésta disminuye. Los estudios que han caracterizado a niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en asociación con el Trastorno Oposicional Desafiante o Trastorno Negativista Desafiante, han identificado disfunciones cognitivas importantes en la memoria de trabajo, que se manifiestan por dificultades para discernir las consecuencias de un determinado comportamiento con base en una experiencia previa (Ortiz et al. 2007). Considerando la asociación que se da del Trastorno Negativista Desafiante con otros trastornos de la infancia, Rigau, García y Artigas (2006) refieren numerosos estudios centrados en focalizar y comprender los déficit cognitivos concretos que subyacen en el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, hacen especial énfasis en las funciones ejecutivas, y encuentran que las funciones ejecutivas también están implicadas en el desarrollo de las conductas disruptivas. Estos déficit en las funciones ejecutivas afectan a la capacidad del niño a responder de forma adaptativa al entorno o a las directrices del adulto. El niño con dificultades en la memoria de trabajo tiene dificultades para discernir las consecuencias de un determinado comportamiento basándose en la experiencia previa. Por la misma razón, no puede anticipar las consecuencias potenciales de sus actos. Estas 25 dificultades cognitivas del niño pueden contribuir a la aparición de una gran variedad de comportamientos que son considerados oposicionistas y desafiantes. 2.2.3 Biológico - Evolutivas La biología no puede dar la explicación total a la conducta disruptiva, pero es necesario reconocer aquellas condiciones fisiológicas, neurológicas, cromosómicas y anatómicas que puedan determinar algunos de los muchos casos de estas conductas (Vázquez, 2004). Algunos de los estudios que se han realizado en cuanto a la relación entre los factores orgánicos y la conducta disruptiva se describen a continuación: 2.2.3.1 Trastornos Bioquímicos: Serotonina Las funciones normales de la serotonina son la regulación de la excitación, los estados de ánimo, la actividad sexual, la agresión y el control de los impulsos. Wurtman (1995 citado en Vázquez, 2004) encontró que dietas con altos niveles de carbohidratos y bajos en proteínas afectan los niveles normales de la serotonina, neurotransmisor que cuando está en niveles anormales tiene efectos a nivel cerebral asociados con tendencias suicidas, agresión y violencia, alcoholismo y conducta impulsiva. Halperin (1995 citado en Vázquez, 2004) comparó varones agresivos con no agresivos, ambos con diagnósticos de Trastorno por Déficit de Atención combinado con hiperactividad. Se les administró la droga fenfluramina, que provoca cambios en el sistema serotonergénico. Los resultados mostraron cambios positivos en los niños agresivos al bajarle los niveles de serotonina. 2.2.3.2 Condiciones congénitas: Síndrome fetal alcohólico Vázquez (2004) refiere que en estudios realizados por Streissguth, quien encontró que el 6.2% de los adolescentes y adultos que muestran niveles significativos de conducta mal adaptativa nacieron bajo condiciones de Síndrome Fetal Alcohólico. Esta conducta evidenciada incluye impulsividad, falta de consideración con los demás, mentir, engañar, robar, y adicción al alcohol o drogas. También mostraron 26 dificultad para vivir independientes a los padres, pobre juicio social y dificultades en conducta sexual, soledad y depresión. No obstante, aunque siempre se ha pensado que el alcoholismo de la madre es lo que más afecta, también se han comenzado estudios sobre el papel del alcoholismo en el padre. De igual manera cita a Cicero, quien encontró que los hijos de hombres alcohólicos tienden a mostrar problemas de conducta y problemas en las destrezas intelectuales. 2.2.3.3 Traumas y alteraciones del lóbulo frontal Vázquez (2004) hace referencia a los trabajos de Rosembaum (1994) quién descubre que los traumas cerebrales anteceden cambios de conducta predisponiendo hacia un incremento en violencia. Muchas de estas lesiones fueron adquiridas en la infancia tanto bajo juegos como en accidentes o producto de maltrato infantil. En este estudio, se encontró que el 50% de los agresores habían sufrido alguna lesión en la cabeza previa a sus patrones de violencia doméstica. Por otra parte, Damasio (1995) sugiere que daños al lóbulo frontal a nivel de la corteza cerebral puede evitar que la persona pueda formarse evaluaciones de valor positivo o negativo al crear imágenes y representaciones sobre los resultados, repercusiones y consecuencias futuras de acciones al presente creando las bases de ciertas conductas sociopáticas. Las hipótesis que se presentan en los estudios de Bechara (1994), confirman la correlación entre lesiones de la corteza en el lóbulo frontal y conductas peligrosas tales como hacer daño solo por divertirse. De igual manera hace referencia a estudios realizados con Tomografía de Emisiones Positrónicas (que mide el insumo de glucosa al cerebro) realizados por Raine (1994) en donde se encuentran bajos niveles de glucosa están asociados con pérdida de auto-control, impulsividad, falta de tacto, incapacidad de modificar o inhibir conducta, pobre juicio social Vázquez (2004). 2.2.3.4 Efectos de medicamentos-drogas Medicamentos, como parte de tratamientos médicos como la epilepsia, pueden tener efectos negativos aumentando la irritabilidad, la actividad y el desajuste 27 emocional. Tal es el caso de medicinas como Mysoline que es recetada como anticonvulsivo (Vázquez, 2004). 2.2.3.5 Efectos Nutricionales Vázquez (2004) menciona los estudios de Katherine y Kenneth Rowe (1994), quienes trabajaron con un grupo de niños diagnosticados con hiperactividad, en donde los padres les daban alimentos con colorantes como parte de sus dietas regulares. El reporte de los padres y observadores fue que se manifestó un incremento en conductas de llanto frecuente, rabietas, irritabilidad, inquietud, dificultad de conciliar el sueño, pérdida de control, y expresiones de infelicidad. Muchas de estas conductas son precisamente las que les crean problemas de ajuste escolar limitando su aprendizaje e integración a las reglas del salón de clases. 2.2.3.6 Trastornos hormonales Los reportes en relación a los niveleshormonales (testosterona) están más relacionados a problemas de conducta en la adolescencia que en la infancia. Los niños en edad escolar son generalmente más hiperactivos, disruptivos y desafiantes que las niñas, lo que favorece una mayor detección en el sexo masculino que en el femenino. Además, los varones presentan síntomas más graves desde edades más tempranas (Cardo, Meisel, García, Palmer, Riutort, Bernard, Servera, 2009; Rodríguez, 2012). En este sentido, si se observa cómo las niñas y los niños expresan la conducta desafiante (aspecto central en el Trastorno Negativista Desafiante), es más probable que las niñas desafíen pasivamente (ignorando o negándose a hacer lo que se les pide), en contraste con los niños, que son más propensos a desafiar activamente y a que su conducta sea más desorganizada dentro del ámbito escolar (discutiendo y gritando). Sólo las conductas desafiantes que se manifiestan con conductas externalizantes se especifican como síntomas del DSM-V, lo que contribuye claramente a un predominio del diagnóstico del Trastorno Negativista Desafiante en varones en el ámbito escolar. Todo ello parece sugerir la posibilidad de que haya una porción considerable de niñas que tengan niveles altos de 28 conductas propias de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o Trastorno Negativista Desafiante y que todavía no cumplan los criterios externalizantes del diagnóstico del DSM-V (Cardo et al. 2009). Pedreira (2011) resalta que el Trastorno Negativista Desafiante es más prevalente en niños que en niñas antes de la pubertad, pero tiende a igualarse en la pubertad. Aunque los síntomas básicos son similares, en los chicos, es más frecuente que en las chicas la conducta de confrontación y la persistencia de los síntomas. Rodriguez (2012) menciona otras causas, factores internos o variables biológicas del individuo, que entre las más importantes son: a) Circunstancias de la concepción: Embarazo y perinatales, hijos no deseados; hijos concebidos en violaciones, embarazo de riesgo médico, enfermedades graves de la madre o el feto, conductas y situaciones de riesgo prenatal, los problemas laborales y ambientales durante el embarazo, prematuridad y sufrimiento fetal. b) Temperamento: los factores temperamentales constituyen la personalidad del niño o adolescente. Algunas características del temperamento, como la elevada reactividad o la escasa cordialidad, pueden ayudar a desarrollar trastornos en la conducta. c) Genética: No se ha identificado ningún gen que tenga un efecto directo; por lo que, probablemente el efecto aparece por la interacción de muchos genes entre sí y de estos con los factores ambientales. Vázquez (2004) cita a Matti Virkkunen (1994) quien cree haber identificado variaciones genéticas específicas que predisponen algunos individuos hacia la conducta suicida. Tomando casos de jóvenes ofensores violentos, descubrió que una variante del gen THP (tryptophan hydroxylase) cuyos códigos producen una enzima necesaria para la biosíntesis de la serotonina, estaba asociada fuertemente con los intentos suicidas irrespectivo a si los jóvenes eran, o no, impulsivos. Un segundo estudio, demostró que bajos niveles del metabolito 5-HIAA (localizado en el líquido cerebro espinal) están asociados con pobre control de la conducta impulsiva (sobre todo en alcohólicos). 29 2.2.4 Psicología Social Los niños están constantemente expuestos a condiciones inhóspitas, que los dañan, pero que también pueden promover la resiliencia, por ejemplo: la pobreza, el hacinamiento, la violencia intrafamiliar, el desempleo, el trabajo infantil, el desplazamiento por acción de los grupos armados, la dificultad de cubrimiento las necesidades básicas y la distribución injusta de la riqueza, que pueden considerase como factores ambientales que se interrelacionan con factores genéticos para modular el comportamiento y la conducta (Ortiz et al. 2007). Las hipótesis más utilizadas para explicar el origen del Trastorno Negativista Desafiante se basan en el aprendizaje social que el niño hace de la oposición violenta, y que suele tener su máxima expresión en el seno de los llamados “ambientes de desventaja social crónicamente mantenida”. Estos comportamientos violentos tienen una prolongación, y en muchas ocasiones consolidación, durante la etapa adolescente, y se concretan en la edad adulta en un trastorno de personalidad antisocial. Existe entonces una clara línea de continuidad entre la violencia infantil y la del adulto, en muchos casos con un origen social previsible y por tanto, sujeto a normas de prevención (Ortiz et al. 2007). En general, se consideran como factores de riesgo el tener una capacidad intelectual por debajo de la media, fracaso escolar, problemas académicos, alteraciones de conducta en el colegio, relaciones pobres con sus iguales, ausencia de una figura adulta de apoyo, falta de consideración en el ámbito familiar, pobreza y uso de métodos disruptivos de afrontamiento (Ortiz et al. 2007). Vázquez (2004) menciona que dentro de las causas de la conducta disruptivas desde algunas teorías sociológicas, se establecen las causas de la criminalidad en diversos procesos o factores de la estructura social que a continuación se describen: La pobreza, la participación desigual en los recursos económicos existentes, contribuye a alienar y perjudicar a las personas que pertenecen a las clases sociales bajas. La persona pobre está sobre-expuesta a limitaciones y frustraciones que les hacen reaccionar de dos formas: a) tratar de lograr las metas y aspiraciones aprendidas socialmente usando medios desviados e ilegítimos, por ejemplo, con la venta de drogas puede 30 reaccionar agresivamente ante la frustración de sus metas no logradas, por ejemplo, desahogando su coraje en el vandalismo. b) se adaptan a su pobreza con resignación, fatalismo, pasividad, falta de fe hacia su futuro, falta de confianza, entre otras cosas; por ejemplo, viendo el delito pero no haciendo nada por detenerlo. Vázquez (2004) refiere que Seda Bonilla, plantea que los valores han sido sustituidos -de aquellos del bien común y del crecimiento del ser- por aquellos que tienen que ver con lo que se tiene materialmente. Su planteamiento indica que se ha cambiado la cultura del ser por la cultura del tener. Este cambio ha hecho que la obtención de valores materiales se convierta en una meta superior a otras como la honradez, la sencillez, la humildad, entre otras. La tendencia hacia el urbanismo, con sus consecuentes variables como hacinamiento, individualismo, industrialización no-planificada, el centralismo, ha sido una de las consecuencias de la transformación social y económica del país. Vázquez (2004) señala la postura de Muñoz Mendoza, quien indica que el crecimiento desmedido poblacional en la zona urbana, particularmente la Zona Metropolitana, creó zonificaciones que dejaron sin núcleos tradicionales a estas áreas (las plazas, los parques, etc.), resultando núcleos de urbanizaciones inconexas, haciendo que se pierda el espacio público de compartir social. Los mecanismos tradicionales de las comunidades rurales o de menor población se pierden en estos centros de masa. Entre los fenómenos que incrementan urbanamente está la comisión del delito y la dificultad de identificar a los delincuentes. Serrano (1996) menciona al barrio, y señala que tendría que señalar también la escuela como ambientes que favorecen la existencia de conductas agresivas. Podemos observar como los elementos estructurales y funcionales de todo sistema social tienen tendencia a integrarse por consenso social lo que lleva a la consecución de un orden social. La dinámica misma de la sociedad y la cultura provocan tensiones que se expresan en diversos conflictos
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