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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
FACULTAD DE CIENCIAS 
LA IMPORTANCIA DE LAS UNIDADES DE 
MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA 
SILVESTRE (UMA) Y LA REALIZACIÓN DE 
LISTADOS PARA LA CONSERVACIÓN DE LA 
HERPETOFAUNA 
T E S I S 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
BIÓLOGO 
P R E S E N T A: 
FERMÍN SÁNCHEZ PÉREZ 
TUTORA: 
DRA. LETICIA MARGARITA OCHOA OCHOA 
CIUDAD UNIVERSITARIA
CD. MX. 2017 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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“Yo no he hecho más que buscar las leyes de Dios en el libro de la naturaleza.” 
Guglielmo Marconi 
 
 
“No tengáis miedo de ser libres pensadores. Si piensas con suficiente fuerza, 
la ciencia te obligará a creer en Dios.” 
William Thomson 
 
 
“El conocimiento científico complementa la fe en Dios, en lugar de 
contradecirla. Creo que Dios tuvo un plan para crear unas criaturas con las 
que pudiera relacionarse” 
Francis Collins 
 
“La mayor fuerza de la humanidad, es la capacidad de cambiarte a ti mismo” 
Saitama 
 
 
 
 
 
 
Dedicatoria 
 
A mis padres: Norma Pérez y Fermín Sánchez. 
 ¿De qué manera les puedo agradecer tanto apoyo, cariño y confianza que han tenido 
conmigo? , han sido el motor que me mantuvo a flote en los tiempos difíciles que he pasado 
en mi vida. Con una palabra de aliento me levantaron en cada caída que he tenido. No tengo 
palabras para poder expresarlo, pero espero que con este primer gran logro pueda 
demostrar que lo que he logrado es gracias a ustedes. Siempre serán mi motor, mis más 
grades guías y sobre todo mis maestros en la vida. Gracias a los valores que me han inculcado 
puedo ser un hombre de bien, agradecido con Dios por todas las bendiciones que nos da y 
siempre tratando de dar lo mejor de mi a los demás. Sin duda falta mucho por vivir y muchos 
otros obstáculos por librar, pero vivo con la certeza de que estarán para ayudarme, y cuando 
logre superar los obstáculos estarán ahí también para compartir la alegría de cada triunfo. 
Gracias por todo papás, los amo. 
 
A mi hermano: Jesús Emmanuel 
Te lo dije en persona y te lo vuelvo a dejar por escrito, yo estaré a tu sombra. Serás un gran 
profesional así como el gran ser humano que eres. Sigue creyendo en tu convicción de amor 
y justicia, ama la vida como todo buen biólogo lo sabe hacer, por algo has seguido mis pasos 
en el ámbito profesional, algo hemos de lograr juntos, lo sé y lo presiento. Mientras llegue 
ese momento, aprende de mis errores para que tu camino no sea tan difícil como el mío. Te 
agradezco tu gran apoyo, tu compañía y confidencia en todo momento, no podría pedir 
mejor persona como mi hermano. Yo se que nuestra relación nunca se va a deteriorar 
porque nuestro cariño es muy sincero, yo estaré aquí para ti y yo se que tú siempre estarás 
para mi, te amo. 
 
 
 
 
 
 
Agradecimientos 
A cada uno de mis profesores, han dejado grandes enseñanzas en mí y han formaron parte de mi 
crecimiento académico. Especialmente a la Dra. Leticia Ochoa, porque fue mi tutora y guía para poder 
lograr este trabajo, sin duda sin ella las cosas pudieron ser diferentes, pero por su comprensión, 
pasciencia y trabajo pude salir adelante. Le agradezco de todo corazón. 
A mis sinodales, el Dr. José Jaime Zúñiga, el Dr. Alejandro Villegas, el M. en C. Carlos Hernández y el 
M. en C. Gustavo Jiménez, por las observaciones y correciones hechas a mi trabajo, ya que gracias a 
ellas pude mejorar esta tesis. 
Al Dr. Óscar Flores Villelas, porque gracias a él tuve la oportunidad de comenzar este proyecto, me 
brindo el apoyo económico para poder realizar trabajo de campo, y siendo uno de los más grandes 
doctores en el ámbito herpetológico, me abrió las puertas de su grupo de trabajo. 
A Don Joel Charre y al Dr. Felipe Charre, que me dieron la oportunidad de explorar sus tierras. 
Disfrute mucho de la hospitalidad brindada en cada ocasión que asistí a trabajo de campo, además de 
la gran tranquilidad y el hermoso paisaje que el lugar brinda, fueron ratos muy agradables. 
A Ricardo Figueroa, Misael Acosta y Manuel Picazo, que se dieron el tiempo para acompañarme al 
laborioso trabajo de campo y pasar varios días explorando esas bellas tierras. 
A mis grandes amigos y compañeros de carrera, especialmente a Diana Cardenas, fue un gran pilar 
para mí durante la carrera, así que no me cansaré de agradecer su gran apoyo y regaños de cada 
semestre. A Alma, Sandy, Eva, Ricardo, Germán y demás amigos que compartieron esta hermosa 
carrera conmigo. 
A todos mis demás amigos y conocidos que de alguna u otra forma estuvieron apoyándome y 
creyeron siempre en mí. 
Y por último al más importante, a Dios, porque con cada momento que me ha permitido vivir he 
aprendido mucho. Sigo y seguiré viendo en la biología la mejor manera de conocer y comprender su 
gran creación. 
 
 
 
 
 
Índice 
 
Resumen .............................................................................................................................. 1 
Introducción…………………………………………………………………………………………………………….......2 
Antecedentes ....................................................................................................................... 5 
Justificación ....................................................................................................................... 14 
Objetivos ............................................................................................................................ 15 
Materiales y método ......................................................................................................... 15 
Resultados ......................................................................................................................... 23 
Discusión ............................................................................................................................ 49 
Conclusiones ...................................................................................................................... 60 
Referencias ........................................................................................................................ 63 
Apéndices .......................................................................................................................... 68 
 
 
 
 
 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
1 
 
Resumen 
Es innegable que México es un país megadiverso, no obstante el país enfrenta procesos 
de transformación debido a las actividades económicas como la agricultura, el 
aprovechamiento maderable y el cambio se uso de suelo, razón por la cual es necesaria una 
amplia gama de acciones que logren la conservación de la diversidad. Las Unidades de 
Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), surgieron con el propósito de 
contribuir a reforzar mutuamente las acciones de conservación de la biodiversidad con las 
necesidades de producción y desarrollo socioeconómico en el sector rural. La diversidad de la 
herpetofauna de México constituye uno de los elementos más importantes de la fauna del 
país pues contribuyen a que México sea considerado megadiverso. Un total de 5.23% de las 
especies de anfibios del mundo y un 8.7% de las especies de reptiles del mundo están 
presentesen México, lo que lo coloca como el quinto país más diverso en anfibios y el 
segundo en reptiles; todo esto denota la gran importancia de estos grupos, por lo que deben 
ser considerados en los esquemas de conservación. El objetivo del presente trabajo es dar a 
conocer cuáles son las especies de anfibios y reptiles que potencialmente se están 
conservando dentro de las UMA extensivas y compararlas con los listados faunísticos 
entregados por los técnicos en el proceso de establecimiento de las UMA, así como resaltar la 
importancia de este instrumento dado el estatus de amenaza en el que se encuentran los 
anfibios y reptiles. El trabajo se realizó en dos partes. La primera, un trabajo de campo hecho 
en el municipio de Victoria, Guanajuato en el predio “El Platanito” y sus alrededores, el cual 
planean convertir en UMA; y del cual se realizó un inventario de anfibios y reptiles. Como 
método se llevaron a cabo 6 muestreos de agosto de 2014 a enero de 2016 de los se obtuvo 
información de 23 especies observadas. La segunda parte, en la cual se realizó una consulta 
espacial sobre las UMA extensivas del país, en bases de datos proporcionadas por la 
SEMARNAT, para ver la relevancia que se le está dando a los anfibios y reptiles en cuanto a su 
conservación y aprovechamiento. Asimismo se discute la relevancia de los inventarios 
herpetofaunísticos para que sean base que ayuden a establecer planes que ayuden a la 
conservación de estos grupos vulnerables y amenazados. 
 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
2 
 
Introducción 
Muchos hemos escuchado que México es un país megadiverso, y es innegable que se le 
de este estatus, ya que forma parte de las naciones poseedoras de la mayor cantidad y 
diversidad de organismos. En estas 17 naciones identificadas por el Centro de Monitoreo de 
la Conservación del Ambiente, organismo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio 
Ambiente que son: Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Perú, Venezuela, 
China, Filipinas, India, Indonesia, Malasia, Australia, Papúa Nueva Guinea, Madagascar, 
República Democrática del Congo y Sudáfrica, habita el 70% de las especies que hay en el 
planeta aproximadamente (Jiménez-Sierra et al., 2014). Su posición geográfica, la 
complejidad de sus paisajes y su tamaño, han permitido que México sea un importante 
centro de diversidad, que no solo se extiende a las especies de plantas y animales, sino 
también a la pluralidad de culturas indígenas con una riqueza cultural y humana, tan amplia 
que nos habla de pueblos de orígenes históricos distintos que han aprovechado los diversos 
medios geográficos y los distintos ecosistemas: desde los desiertos de Sonora, los bosques 
tropicales de la Huasteca y Chiapas, hasta las lluviosas serranías de Puebla y Veracruz 
(Navarrete, 2008). 
Dos grupos importantes dentro de la biodiversidad mexicana son los anfibios y reptiles. 
Los reptiles de México son uno de los grupos más diversos del mundo y además presentan un 
alto grado de endemismo (Flores-Villela & García-Vázquez, 2014). Los anfibios, al igual que 
los reptiles, contribuyen altamente a que México sea considerado una nación megadiversa 
pues su grado de endemismo es cercano al 60% de sus especies (Parra-Olea, Flores-Villela, & 
Mendoza-Almeralla, 2014). Todo esto resalta la importancia que tiene la herpetofauna en la 
diversidad de nuestro país. 
Los anfibios y los reptiles tienen el mayor estado de amenaza de todos los vertebrados 
terrestres, con más especies significativamente en riesgo que las aves o los mamíferos 
(Gardner et al., 2007). Presentan un gran número de especies dentro de alguna categoría de 
riesgo propiciada por la destrucción del hábitat y explotación, entre otros factores queson la 
causa por la cual se encuentran en peligro estos grupos (Lips et al., 2008). He aquí la 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
3 
 
importancia de instrumentos y estrategias que busquen proteger a grupos como los antes 
mencionados. 
 En este sentido, México enfrenta procesos acelerados de transformación de hábitat 
debido a las diversas actividades económicas y sociales, por la cual es necesario realizar 
distintas acciones que logren la conservación de la diversidad, tanto biológica como cultural, 
que sean adecuadas al contexto de las localidades y que respondan a objetivos que sean 
alcanzables (March, et al. 2009). Si bien las áreas protegidas aún constituyen la base de la 
estrategia global de conservación de la biodiversidad, no pueden lograr su propósito a largo 
plazo si no se trabaja al mismo tiempo en mejorar el manejo de los recursos naturales, así 
como en generar procesos de consumo y producción más sustentables (Torre-Marín, et al. 
2009) 
La “Estrategia Nacional para la Vida Silvestre” (INE & SEMARNAP, 2000) dio 
oportunidad a la creación de instrumentos desarrollados por el Gobierno Mexicano en busca 
de proteger la diversidad tanto biológica como cultural. Algunos de estos son los Proyectos 
de Recuperación de Especies Prioritarias (PREP) y las Unidades de Manejo para la 
Conservación de la Vida Silvestre (UMA), que pretenden promover el uso de poblaciones de 
vida silvestre de manera sustentable (March et al., 2009). Y es en ésta última estrategia en la 
que se centrará el presente trabajo. 
Como tal, las UMA surgieron el 5 de junio del 2000, en el Centro para la Conservación e 
Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) de Hampolol, Campeche, con la presentación de la 
Estrategia Nacional para la Vida Silvestre. La premisa de la cual se partió fue que “a las 
comunidades se les limitaba aprovechar los recursos silvestres existentes en sus predios (a 
través de vedas, normas, controles culturales, etc.), generando una discriminación social, 
segregación productiva y pérdida de la diversidad” (INE & SEMARNAP, 2000). Antes de esta 
estrategia, la diversidad era considerada propiedad de la nación, donde el Estado Mexicano 
era el responsable único de la protección de la misma. La realización de esta estrategia 
implicaba que había esfuerzos por parte del Gobierno Mexicano en la busqueda de 
alternativas que frenaran el deterioro al que los ecosistemas y los recursos estaban siendo 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
4 
 
sujetos. Sentando bases, al mismo tiempo, para la prevención del deterioro, diversificación 
de la producción, promoción de nuevos mercados, restauración y recuperación que 
permitieran el desarrollo de México de manera sustentable (INE & SEMARNAP, 2000). 
La función de las UMA, fue poner orden a estos aspectos, introduciendo una regulación 
directa, vigilancia, desarrollo, producción de ejemplares y financiamiento, para de esta forma 
transformar la manera de manejar los recursos, con el fin de lograr un desarrollo sustentable 
por el cual se conserve la biodiversidad y exista reparto de beneficios y oportunidades para la 
sociedad (Benito, 2009). 
El presente proyecto está divido en dos partes, la primera fue la realización de un listado 
herpetofaunístico en el Rancho “El Platanito” ubicado en el municipio de Victoria en el 
estado de Guanajuato, el cual están buscando convertir en una UMA cinegética extensiva, 
por lo que se vuelve relevante el marco teórico del cual se ha hablado y los requerimientos 
para que un predio pueda convertirse en una UMA extensiva. Los trabajos faunísticos como 
el de Charre-Medellín et al. (2016) y Monterrubio-Rico, Charre-Medellín, Pérez-Martínez, & 
Mendoza (2017) realizaron en el predio y sus alrededores forman parte de esos requisitos. La 
segunda parte se realizó a nivel nacional revisando bases de datos proporcionadas por la 
SEMARNAT y de las cuales se extrajo información para el conocimiento de la cantidad de 
UMA extensivas que hay en el país y cuántas de ellas conocen la herpetofauna de sus 
terrenos y si algunas de ellas llevan algún aprovechamiento de los anfibios y reptiles.Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
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Antecedentes 
El Sistema Nacional de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (SUMA) y las 
UMA. 
El antecedente más inmediato de las UMA fue el esfuerzo realizado entre los años 70’s y 
80’s, donde los ganaderos de los estados del norte del país, organizados en la Asociación 
Nacional de Ganadería Diversificada (ANGADI), buscaron la forma de establecer condiciones 
para aprovechar especies de interés cinegético, sobre todo los venados bura (Odocoileus 
hemionus) y cola blanca (O. virginianus). 
Gracias a la reforma hecha al artículo 27 constitucional, el cual menciona que la 
propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional 
corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el 
dominio de ellas a los particulares constituyendo la propiedad privada, se dio un cambio 
importante en la forma de afrontar el problema de la conservación y manejo por parte de las 
autoridades ambientales, ya que de esta manera se denominó a los propietarios de la tierra 
como dueños de las especies que habitan sus predios, permitiéndoles ser usuarios de esos 
recursos, bajo las normas vigentes y la prioridad de preservar la biodiversidad nacional 
(Benito, 2009). 
El “Sistema de Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable 
de la Vida Silvestre” (SUMA), surgió en 1997 con el propósito de reforzar mutuamente las 
acciones de conservación de la biodiversidad con las necesidades de producción y desarrollo 
socioeconómico rural. Este sistema integró los sitios que hasta 1996 se conocían como: 
viveros, jardines botánicos, zoológicos, criaderos y ranchos cinegéticos, entre otros (INE & 
SEMARNAP, 2000). 
Posterior a la creación de este sistema, se fue dando forma a su componente principal, 
las UMA, que se concibieron como “espacios para promover esquemas alternativos de 
producción compatibles con el cuidado de la vida silvestre, mediante el uso racional, 
ordenado y planificado de los recursos naturales renovables en ellas contenidos”, y que 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
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frenaran o revirtieran los procesos de deterioro ambiental (INE & SEMARNAP, 2000). En 
1997, el calendario cinegético (referente a la caza), los clubes de caza y la Ley de Caza y Pesca 
de 1946, daban lugar al aprovechamiento de las especies de fauna silvestre en terrenos 
nacionales, privados, ejidos y comunidades indígenas (Benito, 2009). Esto era lo más cercano 
a la legalidad para realizar actividades de aprovechamiento. Pero la débil normatividad, más 
la caza furtiva, un aprovechamiento inadecuado, los cambios en los ecosistemas, la 
destrucción de los hábitats, entre otros problemas, mostraban un mal panorama ambiental 
para el País (Benito, 2009). 
Sin embargo, con el planteamiento de las UMA y la Ley General de Vida Silvestre, se 
logra regular todas aquellas actividades. Con la conjunción del manejo y la conservación a 
través de las UMA, se abre la posibilidad de que las comunidades realicen apropiación del 
paisaje de una manera menos problemática (Benito, 2009). 
A este respecto, las UMA se sujetan a un amplio esquema regulatorio (Apéndice 1), no 
solo por la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) que es clara en las características que pide 
para su establecimiento, sobre todo en el Título V, Capítulo VIII de la misma Ley (Apéndice 2), 
sino por otros ordenamientos que se deben cumplir para obtener permisos, autorizaciones, 
entre otros. Se cuenta con 10 instrumentos jurídicos en materia de vida silvestre y otros más 
relacionados con procesos administrativos y temas específicos, por ejemplo la Ley de Pesca y 
la Ley Federal Aduanera, que son más detalladas en cuanto a su regulación, pero que de 
manera implícita hablan de vida silvestre. O las Normas Oficiales Mexicanas, de entre las 
cuales, la más conocida es la NOM-059-SEMARNAT-2010 que regula la protección de 
especies nacionales. 
Cabe mencionar que una herramienta muy importante en el manejo de los datos al 
establecer una UMA son los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Los sistemas de 
información geográfica son definidos como un conjunto de programas y aplicaciones 
informáticas que permiten gestionar datos organizados en bases de datos con referencias 
espaciales (Aliága, 2006), gracias a ellos los procesos de análisis de información espacial se 
simplifican y toman menos tiempo. 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
7 
 
A este respecto, es importante resaltar el papel de los SIG en relación a las UMA, pues 
pueden proveer intercambio de información, facilitando inserción, presentación, evaluación 
e interpretación de datos (Campos, 1991). De esta manera ayudan en la toma de decisiones 
en la planificación y gestión de los espacios convertidos en UMA y los que a futuro se 
convertirán en objeto de aprovechamiento. 
 A pesar del amplio marco jurídico, las UMA siguen siendo instrumentos privilegiados 
para legitimar la apropiación de recursos (que no sean maderables o pesqueros) 
aprovechamiento, y diversificación de la productividad rural sin comprometer a los 
ecosistemas naturales que todavía permanecen. Atendiendo a que la UMA tiene como 
principal propósito la conservación y la sustentabilidad, (Ápendice 1) se puede describir de 
manera sencilla lo que implica el establecimiento de una UMA y los requerimientos básicos 
que deben seguirse para su establecimiento: 
Cuando el dueño de un predio desea empezar un proyecto de manejo para el 
aprovechamiento de especies o realizar algún otro aprovechamiento no extractivo (turismo 
ecológico, por ejemplo), velará por la conservación de las porciones de su terreno donde 
encuentre condiciones que ayuden a las especies de interés a desarrollarse adecuadamente, 
y tratará que mayor parte de sus tierras tengan esas condiciones favorables. De este modo el 
terreno disminuirá la fragmentación de sus ecosistemas y ayudará aque la UMA produzca de 
manera rentable y favorecerá a la conservación de los ecosistemas mismos donde se 
apliquen estos proyectos (Benito, 2009). 
Aunado a esto, debemos tener en cuenta que existen dos tipos de UMA. La primera es 
la UMA de manejo en vida libre (extensivas), que implica el registro de superficies 
considerables de tierra; en las cuales se privilegia la dimensión del terreno antes que la 
capacidad productiva. Tiene un importante papel en cuanto a conservación in situ, ya que 
suma hectáreas a la superficie destinada a proteger ecosistemas y especies. Después están 
las UMA intensivas, concebidas como criaderos o viveros que de alguna forma ayudan a la 
conservación si, además de realizar aprovechamiento de especies, se busca la recuperación 
de poblaciones para la reintroducción a la vida silvestre, por poner un ejemplo. 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
8 
 
 Así que el establecimiento de las UMA se basa en dos estrategias que van dirigidas al 
fomento de actividades productivas diversificadas. La primera es que las UMA se pueden 
establecer en predios dentro de ecosistemas ya transformados por la actividad humana, y en 
los cuales se han generado ciertas condiciones que pueden favorecer el manejo de especies 
de interés (por ejemplo, aprovechamiento de venado en lo que fueran terrenos para 
producción de ganado). La segunda, se basa en la autoecología de las especies (adaptaciones 
de las especies a su ambiente y las relaciones que mantienen con él) que se pueden convertir 
en recursos económicamente relevantes (Benito, 2009). Otra idea que presentan Schroeder 
et al. (2010) es basarse en objetivos de hábitat que son descripciones detalladas de las 
condiciones de hábitat deseadas en un área específica, en este caso una UMA. Estas 
condiciones pueden ya estar o desarrollarse con un manejo adecuado a través de procesos 
naturales. Estos objetivos solo describen las condiciones deseadas como la estructura y 
conposiciónvegetal, la disponibilidad de agua, etc. Deben de estar presentes en los planes de 
manejo para las UMA, pues la vida silvestre depende del hábitat para sobrevivir. Si se quiere 
promover la biodiversidad en su totalidad, es necesario proveer el hábitat que las especies 
requieren. Estos objetivos también ayudarán a determinar si el manejo está teniendo éxito o 
no. 
Referente a esto, el manejo de las especies dentro de las UMA consiste precisamente en 
generar condiciones idóneas para que a las poblaciones de las especies de interés puedan 
sobrevivir, es aquí donde entra la gran labor en la generación de estrategias de manejo para 
que las áreas que cubre la unidad tengan las condiciones necesarias para las especies que se 
quiere conservar y aprovechar. Esto lleva de por medio un intenso y constante esfuerzo de 
monitoreo que evalúe el éxito de esas estrategias, es justo lo que los objetivos de hábitat 
plantean y en caso contrario realizar cambios de ser necesarios (Schroeder et al., 2010). La 
única manera de poder llevar a cabo algún tipo de control sobre las poblaciones es 
presisamente realizar esos monitoreos constantes de su actividad dentro de los predios, 
puesto que el hecho de ser UMA extensivas implica el no bloquear el flujo de la fauna 
silvestre entre el territorio de la unidad y el exterior. 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
9 
 
Como parte importante del conocimiento de las UMA, la Dirección General de Vida 
Silvestre (DGVS) de la SEMARNAT, emitió un listado de especies manejadas en unidades para 
la conservación de la vida silvestre en el país (Tabla 1). Apesar de ser un listado relativamente 
viejo por ser hecho en el 2006, sirve como parámetro de la cantidad de especies que pueden 
incorporarse a un esquema de aprovechamiento que además busque conservar la integridad 
de los ecosistemas de los cuales depende la permanencia de las poblaciones sanas para que 
así puedan ser recursos accesibles al aprovechamiento. Éste listado no es definitivo ni 
exhaustivo para el país, he aquí la importancia de realizar trabajo de campo para conocer las 
especies de los lugares donde se pretende crear una UMA extensiva, pues de estos trabajos 
es de donde se puede conocer si alguna o varias especies tienen potencial de ser 
aprovechadas y que al momento de elaborar proyectos para su aprovechamiento, se dé 
prioridad a la conservación de las mismas. 
Cabe mencionar que en el listado son pocos los reptiles de los cuales, históricamente se 
lleva algún tipo de aprovechamiento; como sabemos México es un país lleno de tradiciones y 
el listado no refleja el uso tradicional de muchas especies, la mayoría se trata de tortugas 
marinas y cocodrilos pero no aparece ningúna especie de anfibios y esto es relevante dado 
que hay ejemplos de aprovechamiento y conservación de especies como el achoque 
(Ambystoma dumerilii) en Pátzcuaro llevado a cabo por las religiosas dominícas en su UMA 
Jimbani Erandi (Velarde, 2012). 
 
 
 
 
 
 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
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Tabla 1. Lista de especies de vertebrados que se han aprovechado dentro de las UMA. 
Especies de fauna 
Nombre científico Nombre común 
Antilocapra americana Berrendo 
Canis lupus baileyi Lobo gris mexicano 
Ursus americanus Oso negro 
Ovis canadensis Borrego cimarrón 
Panthera onca Jaguar 
Lepus flavigularis Liebre tropical 
Trichechus manatus manatus Manatí del Caribe 
Phocoena sinus Vaquita marina 
Eschrichtius robustus Ballena gris 
Chelonia mydas Tortuga blanca o verde 
Caretta caretta Tortuga caguama 
Eretmochelys imbricata Tortuga carey 
Lepidochelys kempii Tortuga lora 
Lepidochelys olivácea Tortuga golfina 
Chelonia agassiz Tortuga negra 
Dermochelys coriácea Tortuga laúd 
Crocodylus acutus Cocodrilo de río 
Crocodylus moreletii Cocodrilo de pantano 
Caiman crocodylus Caimán 
Aquila chrysaetos Águila real 
Ara militaris Guacamaya verde 
(Ramírez-Ruiz, 2006) 
Profundizando un poco más sobre las UMA y cómo se han manejado a través de los 
años, vemos que en el Sistema de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida 
Silvestre (SUMA), hasta el 2008, se habían establecido un total de 8,255 UMA, cubriendo 
28.95 millones de hectáreas que equivales al 14.74% del territorio nacional (Gallina-Tessaro 
et al., 2009). A pesar de todos los aspectos positivos y que el propósito sea que “los 
propietarios de los predios desarrollen una nueva percepción en cuanto a los beneficios de la 
conservación de la biodiversidad” (INE & SEMARNAP, 2000) hoy en día no sabemos si 
realmente esto esté ocurriendo. 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
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En el norte del país, las UMA han tenido éxito gracias al enfoque cinegético, dado que la 
cercanía con los Estados Unidos, permite que muchos cazadores vengan a realizar esta 
actividad. El antecedente de los ranchos cinegéticos permitió que la conversión a UMA 
tuviera buenos cimientos en cuanto a contactos y medios de comercialización (Gallina-
Tessaro et al., 2009). En cambio, las UMA en las regiones del centro y sureste del país 
enfrentan condiciones distintas y el éxito en la conservación de la vida silvestre y desarrollo 
de las poblaciones rurales al querer imitar el manejo de las UMA del norte del País donde las 
características son muy distintas no ha sido el mismo (Weber, 2006). 
Una consideración importante es que, se ha reconocido que en la búsqueda de 
ganancias económicas, los dueños de los predios, al administrar una UMA, realicen prácticas 
no sustentables, como cercar terrenos que eran de libre movimiento para la fauna, fomentar 
el cultivo de pastos exóticos, y hasta mover animales de caza entre terrenos para 
incrementar los éxitos de cacería (Sisk et al., 2007). A este respecto, los datos que 
determinan si se está cosechando de manera sustentable o si las poblaciones y los hábitats 
se han restaurado en áreas inicialmente degradadas, no son suficientes. Todo esto denota la 
importancia de conocer el funcionamiento de las UMA y que los propietarios, así como las 
autoridades, son quienes principalmente deben entender esto para que las UMA funcionen y 
lleven a cabo su principal objetivo que es la conservación. 
Guanajuato y su herpetofauna. 
El estado de Guanajuato, por su posición geográfica en el centro de México, se 
encuentra dentro de tres provincias fisiográficas: en el norte y noreste la Mesa del Centro, en 
el extremo noreste una parte de la Sierra Madre Oriental y ocupando la parte sur, el eje 
Neovolcánico. Estas regiones dan al territorio un paisaje con diversidad de formas, donde la 
presencia de montañas alterna con llanuras, valles, mesetas y los cañones de los ríos Santa 
María y Xichú, permitiendo una gran variedad de climas, suelos y vegetación (CONABIO, 
2012a). Guanajuato puede considerarse un estado moderadamente rico por su diversidad de 
ecosistemas. De acuerdo con el sistema de clasificación de la vegetación de México de 
Rzedowski (2006), los principales tipos de vegetación registrados en el estado son: el bosque 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
12 
 
de Quercus, el bosque de coníferas, el bosque tropical caducifolio, el matorral xerófilo y el 
pastizal. También se pueden encontrar elementos de bosque mesófilo de montaña, 
vegetación acuática y subacuática, así como bosques de galería. 
La Sierra Madre Oriental está constituida por rocas sedimentarias marinas del 
Mesozoico, mayormente calizas y lutitas. El clima es seco y cálido en el norte y se vuelve 
semicálido y húmedo conforme se va hacia el sur y en las cumbres elevadas. En las partes 
elevadas hay bosques de coníferas que se transforman en matorrales en las laderas del norte 
y este, y en bosque mesófilo de montaña o bosque tropical caducifolio en el centro y sur. 
(CONABIO, 2012a). En el extremo noreste del Estado se encuentra una parte pequeña de 
esta provincia, llamada subprovincia de la Sierra Gorda. 
Esta subprovincia Cubre el 5.37% de la entidad y abarca losmunicipios de Xichú, 
Atrajea y parte del municipio de Victoria donde se encuentra el área de estudio. En las zonas 
más bajas, entre 1,000 y 1,500 msnm, donde hay climas semicálidos y semisecos, se 
desarrollan matorrales xerófilos submontanos y crasicaules; hacia la parte media, entre 1 500 
y 2,520 msnm, bajo climas semisecos y templado subhúmedo, se dan los bosques de encino y 
pino-encino (CONABIO, 2012a). 
El estudio moderno de los anfibios y reptiles en Guanajuato comenzó con el trabajo del 
doctor Alfredo Dugès, padre de la herpetología mexicana, quien llevó a cabo el primer listado 
para el estado (Dugès, 1869). Lo realizado por él fue un trabajo relevante, pues varias de las 
especies que colectó dentro del estado, se convirtieron en nuevas especies para México. 
Tuvo gran importancia en su momento, por lo que varias especies le fueron dedicadas y de 
las cuales se encuentran Plestiodon dugesii, Sceloporus dugesii, Diadophis punctatus dugesii y 
Rena humilis dugesii. Dugès aportó la descripción de varias especies como: Ambystoma 
velasci, Craugastor augusti, Adelophis copei, Hypsiglena jani y Sonora michoacanensis. Hasta 
1885, Günther puso orden a la clasificación de los anfibios y reptiles que describió Dugès. Los 
trabajos de Smith y Taylor (1948, 1950, 1966) fueron los que consolidaron el listado de 
anfibios y reptiles de Guanajuato. Sin embargo, fue hasta los estudios recientes realizados 
por Campos-Rodríguez y colaboradores (2009) que el número de especies acrecentó la lista. 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
13 
 
Tabla 2. Familias, géneros y especies de la herpetofauna del Estado de Guanajuato. 
A este respecto, en el estado se distribuyen 102 especies de anfibios y reptiles que han 
sido descubiertas en la entidad. De esas especies, 25 son anfibios y 77 reptiles (Apéndice 4). 
La distribución en grupos se muestra en la Tabla 2. Las familias más diversas entre anfibios es 
Bufonidae, con siete especies, y en reptiles la familia Colubridae con 24 especies y 
Phrynosomatidae con 11 especies (CONABIO, 2012a). 
 
 Familias Géneros Especies 
Salamandras 2 2 3 
Ranas/Sapos 7 11 22 
Lagartijas 7 12 23 
Serpientes 8 28 50 
Tortugas 2 2 3 
 
Si comparamos los datos anteriores con la biodiversidad nacional, que es un aproximado 
de 376 especies de anfibios (Parra-Olea et al., 2014) y 864 de reptiles (Flores-Villela & García-
Vázquez, 2014), la entidad cuenta con el 6.6% de las especies de anfibios y el 8.9% de las 
especies de reptiles. También es importante mencionar que Guanajuato cuenta con 54 
especies endémicas para México, que representan el 52.9% de las registradas en el Estado. 
Mendoza-Quijano et al. (2001) reportan para la Sierra Santa Rosa 32 especies, de las 
cuales 11 son anfibios y 21 reptiles. En el Área Natural Protegida (APN) Laguna de Yuriria y su 
zona de influencia, se han reportado 26 especies, nueve son anfibios y 17 reptiles. La Sierra 
Gorda que resguarda un gradiente de matorral xerófilo, encinares, bosque de pino y selva 
baja caducifolia ha sido ampliamente estudiada en tiempo reciente. Campos-Rodríguez et al. 
(2009) y la CONANP, (2005) han reportado la presencia de 39 especies, de las cuales 12 son 
anfibios y 27 reptiles. 
Pero a pesar de todos los estudios anteriores, Guanajuato sigue siendo es de los estados 
mexicanos menos estudiados en cuanto a anfibios y reptiles (CONABIO, 2012a). 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
14 
 
Como se mencionó anteriormente, en México las UMA con mayor crecimiento y que 
presentan mayor grado de éxito son las dedicadas a la actividad cinegética. En el caso 
concreto de Guanajuato, son un instrumento poco aprovechado pues son pocas si se 
compara con la cantidad total que existe a lo largo del país. Se conoce un total de 15 UMA 
extensivas a lo largo del estado (Figura 16) y la mayoría de ellas están ubicadas en la parte 
oeste de Guanajuato. Cabe mencionar que ninguna de esas UMA lleva a cabo el 
aprovechamiento de alguna especie de herpetofauna. 
Justificación 
Como se mencionó anteriromente, los anfibios y reptiles son el grupo de vertebrados 
terrestres más amenazados, con un número de especies mayor que la de aves y mamíferos 
(Gardner et al., 2007). No debemos dejar de lado que en México, 164 especies de anfibios 
están amenazadas o críticamente amenazadas, lo que equivale al 43% de la diversidad total. 
Cuarentay dos especies son vulnerables y para un 14% de las especies no se tiene suficiente 
información para asignarlas a una categoría. Los factores identificados como causantes del 
declive de anfibios son diversos: la destrucción del hábitat, la explotación, introducción de 
especies exóticas y el efecto del cambio climático así como enfermedades infecciosas 
emergentes (Lips et al., 2008). El usar instrumentos como las UMA para ayudar a la 
conservación de estos grupos, toma mucha relevancia pues permite hacer conciencia de la 
poca importancia que muchas veces se tiene hacia grupos animales como los anfibios y 
reptiles. 
El trabajo ayuda a la visión general que las UMA deben tener sobre la herpetofauna, 
pues es importante considerar a este grupo si se busca llevar a cabo conservación global con 
planes de manejo adecuados y completos basándose en la biología de las especies que 
habiten las zonas a conservar y debido al estatus de conservación de los anfibios y reptiles en 
México. 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
15 
 
Objetivo General 
Resaltar la importancia de este instrumento de conservación en México dado el estatus 
de amenaza que tienen los anfibios y reptiles. Además de conocer cuáles son las especies de 
estos grupos que se conservan dentro de las UMA extensivas y compararlas con los listados 
faunísticos requeridos durante el establecimiento de las UMA. 
 
 Objetivos particulares 
- Determinar la composición herpetofaunística del rancho “El Platanito” y sus 
alrededores. 
- Hacer una revisión de las UMA extensivas que aprovechan anfibios y reptiles. 
 
- Determinar la proporción de UMA que se enfocan principalmente en darle 
importancia a la herpetofauna. 
 
- Comparar la información de los listados requeridos en el establecimiento de las 
UMA con los registrados en museos. 
 
- Resaltar la importancia de las UMA como instrumento para la conservación de los 
anfibios y reptiles mexicanos. 
 
Materiales y métodos 
Dado que este trabajo se elaboró en dos partes, primero se describen los métodos del 
trabajo de campo que permitieron obtener el listado de especies de anfibios y reptiles de la 
zona, y posteriormente se llevó a cabo la revisión y el análisis de las bases de datos sobre 
UMA extensivas del territorio nacional que fueron porporcionadas por la SEMARNAT. 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
16 
 
El trabajo de campo se desarrolló en el predio Rancho “El Platanito” y sus alrededores y 
que es descrito más adelante. El análisis de las bases de datos se realizó para conocer la 
relevancia de los listados herpetofaunísticos en la creación de las UMA, donde se revisó la 
cantidad de unidades de manejo que tienen especies de anfibios y reptiles bajo algún 
aprovechamiento o si han considerado poder aprovecharlas o si como mínimo se realizaron 
los listados herpetofaunísticos para conocer lo que habita en sus terrenos. 
 
Trabajo de campo 
El municipio de Victoria, se localiza en la parte norte del Estado, en los puntos -
100.21916 longitud oeste y 21.21472 latitud norte. La reserva de la Sierra Gorda ocupa el 
77% del municipio hasta sus límites con San Luis Potosí. El 9.7% de la superficie municipal 
está destinada a la agricultura, en tanto que el 15.6% es de pastizales; el 29.4% es de 
bosques; y el 45.23% es de matorrales (CONANP, 2005) (Figura 1). El sitio de estudio es 
denominado Rancho “El platanito” y se encuentra en las coordenadas 21.4666 latitud norte,-
100.11543 longitud oeste, ocupando una extensión de 121 ha (Figura 2). En elmunicipio de 
Victoria la elevación oscila entre los 1,210 y 1,340 msnm y el clima es C (W0) que se 
caracteriza por ser templado subhúmedo con lluvias en verano con precipitación anual de 
500 a 600 mm (García, 2004). La vegetación de la zona es matorral xerófilo y bosque de 
encino (Rzedowski, 2006) (Figura 3). 
 
 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
17 
 
 
Figura 1. Mapa de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda Guanajuato donde se puede localizar el municipio de 
Victoria. (www.espaciogeo.net). 
 
http://www.espaciogeo.net/
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
18 
 
 
 
Figura 2. Localización del rancho "El Platanito" dentro de la Reserva de la Biosfera "Sierra 
Gorda de Guanajuato". 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
19 
 
 
 
El trabajo de campo en el predio se desarrolló de agosto de 2014 a enero de 2016 en 
muestreos no consecutivos abarcando las diferentes estaciones. Los muestreos se llevaron a 
cabo de manera aleatoria en transectos sobre caminos definidos en la zona, realizando 
búsqueda exhaustiva al azar entre hojarasca, rocas, troncos, arbustos, así como en las orillas 
de cuerpos de agua. Se realizó a través de encuentros visuales (EV). Las horas del día en que 
se exploraba fueron de 9:00 a 13:00 y de 17:00 a 21:00 horas. Se llevaron a cabo 6 muestreos 
con una duración de entre 4 y 6 días cada uno y un esfuerzo de muestreo entre dos personas 
de 480 horas/hombre. 
Se usó un dispositivo GPS eTrex Garmin, con el que se tomó las coordenadas del lugar 
donde se encontraron los organismos. Los anfibios se capturaron directamente con la mano 
al igual que las culebras. No hubo ningún protocolo en el manejo en cuestión de contagio de 
Batrachochytrium dado que los ejemplares que se manipularon fueron colectados. En el caso 
de lagartijas se emplearon ligas de plástico para inmovilizarlas. Para las serpientes venenosas 
Figura 3. Fotografía de la zona que muestra la vegetación que predomina, matorral submontano. 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
20 
 
siempre se ocupó gancho herpetológico (Rodríguez-Miranda, 2012). Algunos ejemplares 
fueron identificados en campo gracias al listado del trabajo hecho por CONABIO (2012). 
Todos los organismos fueron colectados para poder tenerlos representados como registros 
de la región, pues es el primer trabajo de este tipo en la zona. Se colectó con el permiso de 
colecta oficio núm. SGPA7DGVS710992/14 y los ejemplares fueron depositados en la 
Colección de Anfibios y Reptiles del Museo de Zoología de la Facultad de Ciencias de la 
UNAM “Alfonso Herrera”, además fueron fotografiados con una cámara Nikon D5100 para 
ayudar a la determinación taxonómica (Ápendice 6). 
Además se hicieron anotaciones del microhábitat y comportamiento desarrollado por 
los organismos cuando fueron observados siguiendo a Bolaños-Gutiérrez (2013) en la 
clasificación de estos datos. 
Análisis de datos 
Para conocer la composición de la herpetofauna, se elaboró un ordenamiento 
taxonómico de las especies encontradas en la zona. Además se determinó la riqueza (número 
de especies) por Clase, orden y familia. 
1.- Se determinaron categorías que permitirían conocer la cantidad de ejemplares por 
especie que se presentaron en los registros observados (Rodríguez-Miranda, 2012), esto se 
hizo sin la intención de hacer ningún tipo de inferencia sobre la biología de las especies en 
toda su área de distribución sino al interior del muestreo; considerando: 
Rara--1 o 2 ejemplares 
Común--3 a 5 ejemplares 
Abundante--más de 5 ejemplares 
 
2.- De igual manera se registró la presencia y ausencia de las especies por muestreo. Así 
mismo, se calculó la frecuencia relativa por especie para conocer la representatividad de los 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
21 
 
organismos a lo largo de todo el trabajo de campo (Bolaños-Gutiérrez, 2013, Rodríguez-
Miranda, 2012). 
Frecuencia Relativa = a/s x 100 
Donde “a” es el número de muestreos en los que se registró la especie. 
 “s” es el número total de muestreos. 
Los valores que se obtienen de la ecuación están entre 0 y 100; mayor cercanía a 100 
indicará mayor frecuencia. De esta manera se emplearan las siguientes categorías: 
Muy frecuente: 76 – 100; frecuente: 51 – 75; poco frecuente: 26 – 50 y esporádico: 
 0 – 25. 
3.- También se elaboró una curva de acumulación de especies a partir de los registros 
para determinar la representatividad del inventario herpetofaunistico realizado en campo 
(Leyte-Manrique et al., 2016). Se empleó el estimador no-paramétrico Chao 2 ya que 
requiere solamente datos de presencia-ausencia (Moreno, 2001). Este se calculó por medio 
del programa EstimateS 9.1.0. 
Chao 2= S + L2/2M 
Donde: S=número de especies encontradas en campo; L=número de especies que se 
encontraron solamente en un muestreo (“únicas”); M=número de especies que se 
encontraron en exactamente dos muestreos. 
El valor de Chao 2 provee el estimador menos sesgado para muestras pequeñas 
(Moreno, 2001). Además del estimador, se colocó en la gráfica los muestreos y el número de 
especies que fueron incrementando durante los muestreos, con el fin de saber si se había 
encontrado la totalidad de especies en la zona (Rodríguez-Miranda, 2012). 
 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
22 
 
4.- Igualmente se realizó una gráfica en donde se puede observar el número de especies 
y el número de organismos que se encontraron a lo largo de los muestreos realizados 
durante todo el trabajo de campo (Bolaños-Gutiérrez, 2013) para tener una visión general de 
lo obtenido durante todos los muestreos. 
5.- Como parte importante del conocimiento del estado de conservación de las especies, 
se revisó la NOM-059-SEMARNAT-2010 para conocer si las especies registradas en el trabajo 
de campo se encuentran listadas dentro de alguna categoría de riesgo. 
Se utilizó la clasificación usada por Rodríguez-Miranda (2012) para el uso microhábitat, 
mostrando cinco categorías: 
Terrestre: especies encontradas suelo, bajo rocas, troncos, camino, pasto, etc. 
Ripario: especies encontradas cerca de cuerpos de agua 
Acuático: especies encontradas dentro de cuerpos de agua 
Saxícola: especies encontradas sobre rocas, grietas o paredes rocosas 
Asentamiento urbano: especies encontradas en contrucciones 
 
Análisis espacial y de base de datos sobre las UMA 
Utilizando la base más completa que se tiene de anfibios y reptiles de México se llevó a 
cabo una consulta espacial de la ocurrencia de especies en las UMA, utilizando datos 
solicitados a la Dirección General de Vida Silsvestre (DGVS). Además, se compararon las bases 
espaciales de las UMA establecidas dentro del territorio Mexicano y cómo han cambiado de 
febrero del 2016 a agosto de 2016. 
Las bases de datos proporcionadas por la SEMARNAT a través de su Dirección General 
de Vida Silvestre, son parte de la información que tienen que entregar los técnicos de las 
UMA como requisitos para su establecimiento, de esta manera se conoce la ubicación, 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
23 
 
extensión, fecha de establecimiento y especies aprovechadas. Con la información 
proporcionada sobre las UMA extensivas del territorio nacional se buscó cuantas de estas 
UMA llevan a cabo algún tipo de manejo sobre herpetofauna y se buscaron a las especies de 
anfibios y reptiles que aprovechan. 
 
Se realizaron mapas de la ubicación de las UMA extensivas dentro de todo México y de 
las que están dentro del Estado de Guanajuato, además se muestran mapas de los puntos de 
los registros de herpetofauna localizada en las UMA y la posición con relación a los caminos y 
vialidades a lo largo del territorio Mexicano con el objetivo de saber si los registros de 
herpetofauna dentro de territorios UMA fueron realizados por los técnicos responsable o 
más bien por terceros, pues el hecho de tener un patrón similar a los caminos sugiere lo 
último. De manera complementaria se realizóuna tabla donde se muestra el número de 
UMA que aprovechan herpetofauna por estado y otra tabla que muestra las UMA con mayor 
número de especies aprovechadas. Finalmente se comparó la información obtenida a través 
de la DGVS y la obtenida por las consultas espaciales. 
 
Resultados 
Trabajo de campo 
Como primer paso, se elaboró el listado sistemático de especies que fueron encontrados 
en la zona de estudio (Tabla 3), y se comparó con la lista proporcionada por CONABIO 
(2012a) (Ápendice 3). Dentro de la lista realizada, se marcaron con * los ejemplares que no 
pudieron ser colectados pero que se contabilizaron por ser observados y que se tenía 
conocimiento de la especie a la que pertenecían. 
 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
24 
 
Tabla 3. Lista de la herpetofauna del Rancho “El Platanito”, en el municipio de Victoria, Guanajuato (Las 
especies marcadas con * fueron vistas mas no se pudieron colectar para ser fotografiadas) 
 
CLASE ORDEN Familia Especies 
ANPHIBIA ANURA 
Bufonidae 
Incilius nebulifer (Girard, 1854) 
Incilius occidentalis (Camerano, 1879) 
Eleutherodactylidae Eleutherodactylus verrucipes (Cope, 1885) 
Microhylidae *Hypopachus variolosus (Cope, 1866) 
Ranidae Lithobates berlandieri (Baird, 1854) 
 
REPTILIA 
 
SQUAMATA 
Anguidae 
*Gerrhonotus liocephalus (Wiegmann, 
1828) 
Phrynosomatidae 
Sceloporus spinosus (Wiegmann, 1828) 
Sceloporus variabilis (Wiegmann, 1834) 
Teiidae 
Aspidoscelis communis (Cope, 1878) 
Aspidoscelis gularis (Baird & Girard, 1852) 
Xantusiidae Lepidophyma occulor (Smith, 1942) 
SERPENTES 
Colubridae 
*Drymarchon melanurus (Cope, 1868) 
Lampropeltis triangulum (Lacépède, 1789) 
Pseudoficimia frontalis (Cope, 1864) 
Salvadora bairdi (Jan, 1860) 
Senticolis triaspis (Cope, 1866) 
Dipsadidae 
Hypsiglena ochrorhyncha (Cope, 1860) 
Hypsiglena tanzeri (Dixon & Lieb, 1972) 
Leptodeira annulata (Linnaeus, 1758) 
Rhadinaea gaigeae (Bailey, 1937) 
Natricidae Thamnophis cyrtopsis (Kennicott, 1860) 
Viperidae Crotalus atrox (Baird&Girard, 1853) 
CHELONIA Kinosternidae *Kinosternon integrum (Le Conte, 1824) 
 
 
Una vez realizado el listado con los datos del trabajo de campo, se observó que se tuvo 
la presencia de un total de 23 especies, compuestas por 13 familias y 19 géneros, de los 
cuales cinco especies son de anfibios y 18 son de reptiles (Tabla 4). 
Tabla 4. Distribución de las especies encontradas por clase, familia y género. 
 
CLASE ORDEN FAMILIAS GÉNEROS ESPECIES 
Amphibia Anura 4 4 5 
Reptilia Squamata 4 4 6 
 Serpentes 4 10 11 
 Chelonia 1 1 1 
Total 13 19 23 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
25 
 
Anfibios 21.7% (cinco
especies)
Reptiles 78.2% (18
especies)
 
 
Como podemos observar, las cinco especies de anfibios se distribuyeron en cuatro 
familias y cuatro géneros (representando el 21.7% de la herpetofauna encontrada en el sitio). 
Las 18 especies de reptiles se distribuyeron en nueve familias y 15 géneros (78.2% del total) 
siendo el grupo más representativo (Figura 4). 
 
 
 
 
 
 
 
 
En cuanto a las familias, las más representativas fueron Colubridae y Dipsidae con cinco 
y cuatro especies respectivamente; seguidas de Bufonidae, Phrynosomatidae y Teiidae con 
dos especies cada una. Por último, las familias Eleutherodactylidae, Microhylidae, Ranidae, 
Anguidae, Xantusidae, Natricidae, Viperidae y Kinosternidae, fueron las menos 
representativas con una especie cada una (Figura 5). 
Figura 4. Gráfica que muestra el porcentaje de anfibios y reptiles representados del total de las especies que 
se encontraron, además de la cantidad de especies pertenecientes a cada grupo. 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
26 
 
 
Figura 5. Gráfica de barras que muestra el número de especies pertenecientes a cada familia encontrada en la zona 
de estudio. Se observa que la más representativa fue Colubridae. 
 
 
También se elaboró una tabla de las especies que habitan el rancho “El platanito” y sus 
alrededores donde se muestran las diferentes categorías según lo observado en los 
muestreos (Tabla 5). 
Tabla 5. Especies encontradas en campo, distribuidas por categoría de observación. 
 
Especie Categoría 
Incilius nebulifer Rara 
Incilius occidentalis Común 
Eleutherodactylus verrucipes Rara 
Hypopachus variolosus Rara 
Lithobates berlandieri Abundante 
Gerrhonotus liocephalus Rara 
Sceloporus spinosus Abundante 
Sceloporus variabilis Abundante 
0
1
2
3
4
5
6
N
o
. d
e 
es
p
ec
ie
s 
Familia 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
27 
 
Aspidoscelis communis Abundante 
Aspidoscelis gularis Rara 
Lepidophyma occulor Rara 
Drymarchon melanurus Rara 
Lampropeltis triangulum Rara 
Pseudoficimia frontalis Rara 
Salvadora bairdi Rara 
Senticolis triaspis Rara 
Hypsiglena ochrorhyncha Rara 
Hypsiglena tanzeri Común 
Leptodeira annulata Rara 
Rhadinaea gaigeae Rara 
Thamnophis cyrtopsis Rara 
Crotalus atrox Rara 
Kinosternon integrum Rara 
 
 
 
Conforme a la tabla anterior, de las especies encontradas solo cuatro fueron 
abundantes, siendo estas Aspidoscelis communis, Lithobates berlandieri, Sceloporus spinosus 
y Sceloporus variabilis, representando el 17.3% del total. Hypsiglena tanzeri e Incilius 
occidentalis fueron comunes, representando el 8.7% del total. El resto de especies fueron 
raras, representando el 74% restante. Además de mostrar el número de ejemplares por 
especie (Figura 6) 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
28 
 
1 
4 
1 1 
28 
1 
6 
26 
11 
2 2 2 2 1 1 2 1 
3 
1 1 2 1 2 
No. de ejemplares
 
 
También se consideró la frecuencia relativa, de la cual se encontró que las especies 
Aspidoscelis communis, Lithobates berlandieri y Sceloporus variabilis fueron las más 
frecuentes al tener el 100%, pues se presentaron en todos los muestreos. Después se 
encuentran Incilius occidentalis y Sceloporus spinosus con el 50% de frecuencia, Drymarchon 
melanurus, Hypsiglena tanzeri, Kinosternon integrum y Lampropeltis triangulum con el 33.3% 
de frecuencia, presentándose en solo dos muestreos. El resto de las especies tuvieron 16.6% 
de frecuencia presentándose en solo un muestreo. Se agregó una columna donde se observa 
la categoría de frecuencia de cada especie (Tabla 6). 
Tabla 6. Frecuencia relativa de las especies y categoría de representatividad de las mismas 
asignada conforme al porcentaje correspondiente. 
 
Especies Frecuencia relativa en % Categoría de 
frecuencia 
Incilius nebulifer 16.6 Esporádico 
Incilius occidentalis 50 Poco frecuente 
Figura 6. Gráfica de barras que muestra, de manera general, el número de ejemplares encontrados por especie. 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
29 
 
Eleutherodactylus 
verrucipes 
16.6 Esporádico 
Hypopachus variolosus 16.6 Esporádico 
Lithobates berlandieri 100 Muy frecuente 
Gerrhonotus liocephalus 16.6 Esporádico 
Sceloporus spinosus 50 Poco frecuente 
Sceloporus variabilis 100 Muy frecuente 
Aspidoscelis communis 100 Muy frecuente 
Aspidoscelis gularis 16.6 Esporádico 
Lepidophyma occulor 16.6 Esporádico 
Drymarchon melanurus 33.3 Poco frecuente 
Lampropeltis triangulum 33.3 Poco frecuente 
Pseudoficimia frontalis 16.6 Esporádico 
Salvadora bairdi 16.6 Esporádico 
Senticolis triaspis 16.6 Esporádico 
Hypsiglena ochrorhyncha 16.6 Esporádico 
Hypsiglena tanzeri 33.3 Poco frecuente 
Leptodeira annulata 16.6 Esporádico 
Rhadinaea gaigeae 16.6 Esporádico 
Thamnophis cyrtopsis 16.6 Esporádico 
Crotalus atrox 16.6 Esporádico 
Kinosternon integrum 33.3 Poco frecuente 
 
Se puede observar que la mayoría de la herpetofauna encontrada durante el trabajo de 
campo tiene una frecuencia esporádica, obteniendo un 60.8% del total (14 especies). Por 
otro lado, un 26% de las especies pertenece a la categoría poco frecuente (6 especies) y 13% 
pertenecen a la categoría de muy frecuentes (3 especies). Estos datos se muestran en la 
siguiente gráfica (Figura 7). 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
30 
 
0
2
4
68
10
12
14
Muy frecuente frecuente poco frecuente esporádico
N
o
. d
e 
es
p
ec
ie
s 
categorías de frecuencia 
 
 
 
 
 
 
Figura 7. Número de especies presentes catalogadas por categoría de frecuencia, en referencia a las veces que se 
encontraron en campo. 
 
 
Curva de acumulación de especies 
La gráfica de acumulación de especies se realizó para poder conocer si durante los 
muestreos se encontró el total de especies que habitan el rancho “El Platanito” y sus 
alrededores. En la siguiente tabla (Tabla 7) se muestra las especies encontradas conforme se 
avanzaba en los muestreos, sumando las que no habían aparecido en los anteriores 
muestreos. 
Además, en la Figura 8 se observó que en el primer muestreo correspondiente al mes de 
octubre del 2014 se encontraron ocho especies, para los siguientes dos muestreos se 
mantuvo en las ocho especies. Para la cuarta salida del mes de mayo de 2015 se reportaron 
10 especies más, sumando así 18 especies; para el muestreo de octubre de 2015 se 
registraron cuatro especies más llegando a 22 especies. Por último se sumó una especie más 
llegando a las 23 especies. 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
31 
 
Tabla 7. Número de ejemplares encontrados en campo por especie durante cada salida a 
campo. 
 
Muestreos 
Especies 1ª 
Agosto 
2014 
2da 
Octubre 
2014 
3ra 
Febrero 
2015 
4ta 
Mayo 
2015 
5ta 
Octubre 
2015 
6ta 
Enero 
2016 
Total 
Aspidoscelis communis 2 1 1 4 2 1 11 
Aspidoscelis gularis 0 0 0 2 0 0 2 
Crotalus atrox 1 0 0 0 0 0 1 
Drymarchon melanurus 0 0 0 1 1 0 2 
Eleutherodactylus verrucipes 0 0 0 1 0 0 1 
Gerrhonotus liocephalus 1 0 0 0 0 0 1 
Hypopachus variolosus 0 0 0 0 1 0 1 
Hypsiglena ochrorhyncha 0 0 0 1 0 0 1 
Hypsiglena tanzeri 0 0 0 2 1 0 3 
Incilius nebulifer 0 0 0 1 0 0 1 
Incilius occidentalis 1 0 0 2 1 0 4 
Kinosternon integrum 0 0 0 1 1 0 2 
Lampropeltis triangulum 1 0 0 1 0 0 2 
Lepidophyma occulor 0 0 0 2 0 0 2 
Leptodeira annulata 0 0 0 1 0 0 1 
Lithobates berlandieri 7 3 2 9 3 4 28 
Pseudoficimia frontalis 0 0 0 0 1 0 1 
Rhadinaea gaigeae 0 0 0 0 1 0 1 
Sceloporus spinosus 1 1 0 3 1 0 6 
Sceloporus variabilis 5 3 5 5 5 3 26 
Senticolis triaspis 0 0 0 2 0 0 2 
Salvadora biardi 0 0 0 0 1 0 1 
Thamnophis cyrtopsis 0 0 0 0 0 2 2 
No. Especies acumuladas 8 8 8 18 22 23 23 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
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8,76 
15,36 
29,35 
32,97 
36,73 38,17 
8 8 
8 
18 
22 23 
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
1ra
Agosto
2014
2da
Octubre
2014
3ra
Febrero
2015
4ta Mayo
2015
5ta
Octubre
2015
6ta Enero
2016
Chao 2
Datos campo
Como se mencionaba, en la gráfica se muestra el resultado dado por el estimador 
Chao2, dando un total de 38 especies. En comparación con los datos obtenidos del trabajo de 
campo, donde el resultado fueron 23 especies en total. Vemos que los valores del estimador 
Chao2 son mayores a lo obtenido en campo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 8. Gráfica donde se muestra los valores obtenidos de acumulación de especies determinados por el 
estimador Chao2 y los obtenidos por datos de campo. 
 
Considerando la relevancia de la conservación de las especies, se consultó las categorías 
de riesgo descritas en la NOM-059-SEMARNAT-2010 (SEMARNAT, 2010) y en la Lista Roja de 
la IUCN. Del total de las especies encontradas en campo, 10 se encuentran dentro de alguna 
categoría de riesgo o pretección. Ocho de las especies se encuentran bajo Protección 
especial y dos se encuentran Amenazadas. El 57% de las especies se encuentran sin alguna 
categoría de riesgo mientras que el 43% sí tienen asignada alguna categoría según la NOM-
059. En cuanto a los datos de la Lista Roja, 19 especies se encuentran clasificadas como 
preocupación menor, una como vulnerable, una con datos no evaluados y dos con datos 
insuficientes (Tabla 8). 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
33 
 
Tabla 8. Categoría de riesgo de las especies encontradas en campo, descritas en la NOM-059-
SEMARNAT-2010 y la Lista Roja de la IUCN. 
 
Especie Categoría de riesgo según la NOM-059 Categoría de riesgo 
según la Lista Roja 
Incilius nebulifer LC 
Incilius occidentalis LC 
Eleutherodactylus verrucipes VU 
Hypopachus variolosus LC 
Lithobates berlandieri Pr LC 
Gerrhonotus liocephalus Pr LC 
Sceloporus spinosus LC 
Sceloporus variabilis LC 
Aspidoscelis communis Pr LC 
Aspidoscelis gularis LC 
Lepidophyma occulor Pr LC 
Drymarchon melanurus LC 
Lampropeltis triangulum A LC 
Pseudoficimia frontalis LC 
Salvadora bairdi Pr LC 
Senticolis triaspis LC 
Hypsiglena ochrorhyncha NE 
Hypsiglena tanzeri DD 
Leptodeira annulata Pr LC 
Rhadinaea gaigeae DD 
Thamnophis cyrtopsis A LC 
Crotalus atrox Pr LC 
Kinosternon integrum Pr LC 
LC: preocupación menor VU: vulnerable DD: Datos insuficientes NE: no evaluado Pr:Sujetasa protección especieal 
A: Amenazadas 
(The IUCN Red List of Threatened Species. Version 2017-1. <www.iucnredlist.org>. Downloaded on 31 May 2017) 
 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
34 
 
Asimismo, con base en la información proporcionada por la Lista Roja de la IUCN y Naturalista 
de CONABIO, se determinó cuáles especies de las encontradas en campo se consideran endémicas 
(Tabla 9). La cantidad de especies endémicas de México que se encontraron en campo son 11, que 
representan el 48% del total; las que no habitan únicamente territorio nacional son 12, que 
representan el 52% del total. 
Tabla 9. Endemismo de las especies encontradas en campo según la IUCN y CONABIO 
 
Especie Endemismo 
Incilius nebulifer No Endémica 
Incilius occidentalis Endémica 
Eleutherodactylus verrucipes Endémica 
Hypopachus variolosus No endémica 
Lithobates berlandieri No Endémica 
Gerrhonotus liocephalus Endémica 
Sceloporus spinosus Endémica 
Sceloporus variabilis No endémica 
Aspidoscelis communis Endémica 
Aspidoscelis gularis No endémica 
Lepidophyma occulor Endémica 
Drymarchon melanurus No endémica 
Lampropeltis triangulum No endémica 
Pseudoficimia frontalis Endémica 
Salvadora bairdi Endémica 
Senticolis triaspis No endémica 
Hypsiglena ochrorhyncha No endémica 
Hypsiglena tanzeri Endémica 
Leptodeira annulata No endémica 
Rhadinaea gaigeae Endémica 
Thamnophis cyrtopsis No endémica 
Crotalus atrox No endémica 
Kinosternon integrum Endémica 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
35 
 
Como parte complementaria de la información colectada sobre los ejemplares, se tomó 
nota de las especies que fueron encontradas en diferentes microhábitat a lo largo del estudio 
(Tabla 10). 
Tabla 10. Microhabitat utilizado por los ejemplares de diferentes especies a lo largo del trabajo de 
campo. 
 
Especie Terrestre Ripario Acuático Saxícola Asentamiento 
urbano 
Aspidoscelis communis X X X 
Aspidoscelis.gularis X X 
Crotalus atrox X 
Drymarchon melanurus X 
Eleutherodactylus verrucipes X 
Gerrhonotus liocephalus X 
Hypopachus variolosus X 
Hypsiglena ochrorhyncha X 
Hypsiglena tanzeri X X 
Incilius nebulifer X 
Incilius occidentalis X 
Kinosternon integrum X X 
Lampropeltis triangulum X 
Lepidophyma occulor X 
Leptodeira annulata X 
Lithobates berlandieri X X 
Pseudoficimia frontalis X 
Rhadinaea gaigeae X 
Sceloporus spinosus X X X 
Sceloporus variabilis X X X 
Senticolis triaspis X X 
Salvadora biardi X 
Thamnophis cyrtopsis X X 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
36 
 
 
En la tabla anterior podemos observar que el microhábitat más usado por los reptiles de 
la localidad es el terrestre, en el cual se encontraron 17 especies, seguido por el microhábitat 
saxícola con ocho especies, asentamiento urbano con 4 especies, y los microhábitat ripario y 
acuático con tres especies cada una. 
 
Ánalisis espacial de las UMA 
Como parte del análisis espacial de las UMA, se encontró que hasta el mes de agosto de 
2016 (Figura 14) existen enterritorio nacional 5,282 UMA extensivas que están 
georreferenciadas. En febrero de 2016 estaban registradas 5,760 por lo que vemos una 
disminución de las unidades de manejo en ese lapso (Figura 15). 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
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39 
 
 
Algo importante de resaltar es que la mayoría de las UMA se concentran en el norte del 
País, quedando grandes extensiones del territorio mexicano de la parte centro y sur sin UMA 
extensivas. 
Posteriormente, se consultaron los registros de anfibios y reptiles que ha habido dentro 
de territorios establecidos como UMA, con lo cual se pudo observar que la cantidad de las 
UMA que han registrado herpetofauna son pocas comparando el total que se extiende por 
todo México (Figura 11). Esto lo podemos observar comparando mapas de áreas del 
territorio nacional con gran concentración de UMA (Figura 12 y 13). 
Referente a los registros de herpetofauna con relación a los caminos y vialidades, se 
observa que la mayoría de los registros se encuentran sobre carreteras (Figura 14 y 15). 
De la búsqueda realizada dentro de la base de datos proporcionada por la DGVS, se 
encontró que existen un total de 169 UMA que aprovechan anfibios y reptiles (Apéndice 4) 
las cuales aprovechan en total 207 especies (Apéndice 5). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
46 
 
Tabla 11. Número de UMA extensivas dentro de los Estados de la República Mexicana. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tabla 12. UMA con mayor cantidad de especies bajo aprovechamiento y el Estado al que pertenecen. 
 
 
Estados de la República 
Mexicana 
No. de UMA extensivas que 
aprovechan herpetofauna 
Veracruz 23 
Sonora 19 
Oaxaca 13 
Tamaulipas 12 
Michoacán 12 
Tlaxcala 9 
Jalisco 9 
Zacatecas 8 
Morelos 8 
Campeche 7 
Guerrero 5 
Chiapas 5 
Yucatán 4 
Puebla 4 
Hidalgo 4 
San Luis Potosí 3 
Quintana Roo 3 
Nayarit 3 
Sinaloa 2 
Querétaro 2 
Estado de México 2 
Baja California Sur 2 
Tabasco 1 
 
Nombre de las UMA Estado Cantidad de especies que 
aprovechan 
Ejido El pescador Veracruz 120 
Ejido Sierra de Santa Martha Veracruz 120 
Ejido Zapopan de Cabañas Veracruz 120 
Productores Forestales, Agrícolas y Ganaderos Número Uno 
S.S.S. 
Veracruz 120 
San Lorenzo Sonora 23 
Monte Alto Sonora 23 
San Joaquín Sonora 23 
Los Tucanes de Los Tuxtlas Veracruz 18 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
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Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
48 
 
Una vez analizadas las bases de datos se observa que el Estado de Veracruz es el que 
contiene mayor número de UMA extensivas con aprovechamiento de herpetofauna con un 
total de 23 (Tabla 11); cuatro de esas UMA dentro de Veracruz contienen la mayor cantidad 
de especies con un total de 120 cada una, seguidas por otras tres dentro del Estado de 
Sonora con 23 especies cada una (Tabla 12). 
De manera más específica, se buscaron las UMA extensivas dentro del Estado de 
Guanajuato (Figura 21) y se observó si alguna de ellas aprovecha especies de anfibios y 
reptiles, pero ninguna de las 15 UMA del estado de Guanajuato realiza manejo de 
herpetofauna. 
 En relación con los registros de herpetofauna dentro de los territorios UMA de toda el 
Territorio Mexicano no hay ninguno registro para el Estado de Guanajuato. 
Las listas de especies que se obtuvieron en la consulta espacial es muy distinta a lo que 
se tiene reportado en las bases de datos de la SEMARNAT, los registros que se tiene de 
museos siguen patrones definidos sobre las vías marcadas en los mapas además de ser un 
menor número de las especies que se tienen en los listados de las UMA. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
49 
 
Discusión 
Durante el trabajo de campo del presente estudio se registraron un total de 23 
especies, de las cuales 18 especies son reptiles y cinco especies son anfibios (Tabla 3). Estas 
corresponden al 22.5 % de la herpetofauna registrada para Guanajuato (CONABIO, 2012a). El 
número puede parecer bajo, no obstante, se debe considerar que el área de estudio es una 
zona pequeña, de terreno irregular y difícil acceso fuera de las veredas marcadas. Además 
cabe resaltar que la exploración del área no fue tan exhaustiva, considerando esto, el 
número de especies encontradas resulta significativo. También se reportó la presencia de 
Crotalus atrox de la cual, tras revisar el listado proporcionado por CONABIO (2012), siendo un 
estudio recopilatorio de la diversidad de la entidad, no se tiene registrada ala especie, por lo 
que se estaría hablando de un nuevo registro para Guanajuato. Aunado a esto, se confirma la 
presencia de especies que hasta hace poco con el trabajo de Campos-Rodríguez et al. (2009) 
no se tenían registros para el Estado. Estas especies son Lithobates berlandieri y Sceloporus 
viariabilis las cuales son abundantes en la zona. 
El alto porcentaje de reptiles en comparación con la de anfibios se debe a las 
condiciones ambientales, pues los cuerpos de agua que había dentro del área muestreada 
eran pocos, y la mayoría de ellos eran artificiales, que fue donde se tuvo la mayor presencia 
de L. berlandieri. Los reptiles al tener una mayor tolerancia térmica y no depender tanto de la 
humedad y cuerpos de agua, pueden aprovechar los hábitats de la zona que tienen una 
vegetación xerófila con clima cálido seco (Manjarrez, 1994). El grupo de las serpientes fue el 
más representativo, esto puede deberse ha que fueron halladas en caminos y veredas donde 
se presentan más expuestas a la vista puesto que son áreas abiertas ídoneas para la 
termorregulación (Urbina-Cardona et al., 2008). 
En torno a la abundancia de las especies, cuatro de ellas se consideraron abundantes, 
las cuales fueron Aspidoscelis communis, Lithobates berlandieri, Sceloporus spinosus y 
Sceloporus variabilis (Tabla 5). 
 
Fermín Sánchez Pérez, 2017 
 
 
50 
 
 A. communis es una especie de forrajeo activo por lo que su alimentación es diversa 
permitiendo que pueda abarcar parte importante de la zona de estudio. Su mayor presencia 
fue durante mayo que fue el más húmedo de los meses en los que se muestreo. L. 
berlandieri fue una especie que estuvo presente en todos los muestreos debido a los 
pequeños cuerpos de agua que había en la zona, como los bebederos de ganado y una fosa 
natural que en tiempos de lluvia tiene un importante nivel de agua y encarchamientos que 
por brotes de agua siempre están presentes. 
 S. variabilis y S. spinosus también son especies de forrajeo activo debido a la presión de 
los depredadores y gracias a esa actividad estuvieron presentes en la mayoría de las 
muestreos (Suárez-Rodríguez, et al. 2014). El hábito y biología de estás especies permite que 
sean abundantes no solo en la zona de estudio, sino en gran parte de sus áreas de 
distribución ya que se consideran especies sumamente plásticas que pueden persisitir 
(incluso aumentar su abundancia) en zonas con diferentes grados de perturbación. 
Hypsiglena tanzeri e Incilius occidentalis fueron especies comunes, ya que se llegaron a 
encontrar entre 3 y 5 ejemplares de estas especies. H. tanzeri es una especie de hábitos 
nocturnos (Gregory, 2001) por lo que se tuvo mayor probabilidad de encontrarla al tener 
caminatas nocturnas durante los muestreos. I. occidentalis es un anuro de talla y fuerza 
considerable lo cual le permite recorrer el terreno y llegar cerca de las zonas donde se tienen 
construcciones por lo que fue común ver la especie cerca de la casa principal. 
Las demás especies, conforme a la categoría de abundancia establecidas, fueron raras y 
estas fueron: Aspidoscelis gularis, Crotalus atrox, Drymarchon melanurus, Eleutherodactylus 
verrucipes, Gerrhonotus liocephalus, Hypopachus variolosus, Hypsiglena ochrorhyncha, 
Incilius nebulifer, Kinosternon integrum, Lampropeltis triangulum, Lepidophyma occulor, 
Leptodeira annulata, Pseudoficimia frontalis, Rhadinaea gaigeae, Senticolis triaspis, 
Salvadora biardi y Thamnophis cyrtopsis. Esta rara abundancia de las especies antes 
mencionadas se puede deber principalmente a los hábitos pues en general son más 
específicas es su biología, por ejemplo E. verrucipes, especie muy pequeña y que se presentó 
en el mes de mayo cuando la vegetación se encontró en mayor cantidad que en el resto de 
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los muestreos; o L. occulor, lagartija de hábitos nocturnos que habita en empedrados y que 
no suele tener mucha movilidad más allá de su área habitable. 
Se observa que las serpientes fueron raras, obteniendo solo un avistamiento por especie 
en su mayoría, y esto puede deberse a a que por su naturaleza de deprepadores, son 
normalmente menos abundantes que otros reptiles (Urbina-Cardona et al., 2008) . De igual 
manera la complejidad en la estructura vegetal y el difícil acceso en muchas zonas no permite 
fácilmente detectar a las especies (Urbina-Cardona et al., 2008). Sólo se reportó una especie 
venenosa (Crotalus atrox) y esta creencia da razón a los pobladores para matar a estos 
organismos al tener encuentro con ellos. Esto pudo ser comprobado ya que dos de los 
organismos de los observados (Lampropeltis triangulum y Salvadora bairdi) fueron 
encontradas muertas a causa de golpes o cortes con machete. Esto también puede ser razón 
por la cual lagartijas del género Sceloporus fueron abundantes ya que suelen ser presas de 
varias especies de serpientes (Rodríguez-Miranda, 2012). Así como algunas especies se ven 
afectadas por las actividades humanas, otras se ven favorecidas como es el caso de 
Sceloporus variabilis y S. spinosus que como se mencionó anteriormente son organismos 
altamente plásticos que aprovechan las bardas, construcciones de piedra y tejados (Tabla 10) 
para asolearse y esconderse de posibles depredadores (Rodríguez-Miranda, 2012). Cabe 
mencionar que el hecho de que algunas especies hayan sido raras bajo los parámetros de 
este trabajo no quiere decir que así sea en toda su distribución o en su biología como tal, ya 
que como anteriormente mencionaba, este trabajo no pretende realizar ninguna inferencia 
en la biología de las especies. 
Particularmente los reptiles en comparación con los anfibios fueron más frecuentes, y 
esto puede deberse principalmente a las características ambientales de la región, pues 
habiendo una vegetación submontana, climas semicálidos y semisecos, como ya se había 
comentado, los reptiles tienen mayor presencia al no depender tanto de la humedad como 
los anfibios. Debe señalarse que anfibios fueron menos abundantes en época de secas 
debido a que las lluvias propician la aparición de organismos al existir una mayor 
disponibilidad de recursos y probabilidad de reproducción. 
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Referente a la frecuencia (Tabla 6), las especies más frecuentes fueron Aspidoscelis 
communis, S. variabilis y Lithobates berlandieri, observados en todos los muestreos 
realizados. En el caso de las dos primeras especies debido a que están bien adaptadas al 
clima y que aprovechan varios microhábitat. En el caso de L. berlandieri fue gracias a la 
presencia de un cuerpo de agua que funciona como bebedero para ganado y del cual 
siempre tiene agua corriente, permitiéndole desarrollarse libremente sin tener que buscar 
agua en época de secas. 
Drymarchon melanurus, Hypsiglena tanzeri, Incilius occidentalis, Kinosternon integrum, 
Lampropeltis triangulum y Sceloporus spinosus fueron las segundas especies más frecuentes, 
algunas presentes en tres de los muestreo y otras en dos. Esto pudo deberse a que se 
presentaron cuando había mayor disponibilidad de recursos y a que especies como D. 
melanurus e H. tanzeri son especies más evasivas y difíciles de encontrar, y así fue nuestro 
caso, pues en dos ocasiones se tuvo encuentro con D. melanurus y no se pudo atraparlas 
pues fueron ejemplares muy rápidos a la hora de desplazarse y que se confunden con las 
sombras bajo los arbustos por donde se desplazan. 
Con respecto al conocimiento de la herpetofauna de la zona, la realización de la curva 
de acumulación de especies (Figura 8), muestra (en referencia a los datos obtenidos en 
campo) que los tres primeros muestreos se mantuvieron con la misma cantidad de especies, 
esto se pudo deber a las fechas en las que se realizaron, pues coincidieron con la época de 
sequía, además, por cuestiones climáticas en el tercer muestreo, no se pudo realizar la 
exploración correctamente dos

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