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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS LA IMPORTANCIA DE LAS UNIDADES DE MANEJO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA VIDA SILVESTRE (UMA) Y LA REALIZACIÓN DE LISTADOS PARA LA CONSERVACIÓN DE LA HERPETOFAUNA T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: BIÓLOGO P R E S E N T A: FERMÍN SÁNCHEZ PÉREZ TUTORA: DRA. LETICIA MARGARITA OCHOA OCHOA CIUDAD UNIVERSITARIA CD. MX. 2017 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. “Yo no he hecho más que buscar las leyes de Dios en el libro de la naturaleza.” Guglielmo Marconi “No tengáis miedo de ser libres pensadores. Si piensas con suficiente fuerza, la ciencia te obligará a creer en Dios.” William Thomson “El conocimiento científico complementa la fe en Dios, en lugar de contradecirla. Creo que Dios tuvo un plan para crear unas criaturas con las que pudiera relacionarse” Francis Collins “La mayor fuerza de la humanidad, es la capacidad de cambiarte a ti mismo” Saitama Dedicatoria A mis padres: Norma Pérez y Fermín Sánchez. ¿De qué manera les puedo agradecer tanto apoyo, cariño y confianza que han tenido conmigo? , han sido el motor que me mantuvo a flote en los tiempos difíciles que he pasado en mi vida. Con una palabra de aliento me levantaron en cada caída que he tenido. No tengo palabras para poder expresarlo, pero espero que con este primer gran logro pueda demostrar que lo que he logrado es gracias a ustedes. Siempre serán mi motor, mis más grades guías y sobre todo mis maestros en la vida. Gracias a los valores que me han inculcado puedo ser un hombre de bien, agradecido con Dios por todas las bendiciones que nos da y siempre tratando de dar lo mejor de mi a los demás. Sin duda falta mucho por vivir y muchos otros obstáculos por librar, pero vivo con la certeza de que estarán para ayudarme, y cuando logre superar los obstáculos estarán ahí también para compartir la alegría de cada triunfo. Gracias por todo papás, los amo. A mi hermano: Jesús Emmanuel Te lo dije en persona y te lo vuelvo a dejar por escrito, yo estaré a tu sombra. Serás un gran profesional así como el gran ser humano que eres. Sigue creyendo en tu convicción de amor y justicia, ama la vida como todo buen biólogo lo sabe hacer, por algo has seguido mis pasos en el ámbito profesional, algo hemos de lograr juntos, lo sé y lo presiento. Mientras llegue ese momento, aprende de mis errores para que tu camino no sea tan difícil como el mío. Te agradezco tu gran apoyo, tu compañía y confidencia en todo momento, no podría pedir mejor persona como mi hermano. Yo se que nuestra relación nunca se va a deteriorar porque nuestro cariño es muy sincero, yo estaré aquí para ti y yo se que tú siempre estarás para mi, te amo. Agradecimientos A cada uno de mis profesores, han dejado grandes enseñanzas en mí y han formaron parte de mi crecimiento académico. Especialmente a la Dra. Leticia Ochoa, porque fue mi tutora y guía para poder lograr este trabajo, sin duda sin ella las cosas pudieron ser diferentes, pero por su comprensión, pasciencia y trabajo pude salir adelante. Le agradezco de todo corazón. A mis sinodales, el Dr. José Jaime Zúñiga, el Dr. Alejandro Villegas, el M. en C. Carlos Hernández y el M. en C. Gustavo Jiménez, por las observaciones y correciones hechas a mi trabajo, ya que gracias a ellas pude mejorar esta tesis. Al Dr. Óscar Flores Villelas, porque gracias a él tuve la oportunidad de comenzar este proyecto, me brindo el apoyo económico para poder realizar trabajo de campo, y siendo uno de los más grandes doctores en el ámbito herpetológico, me abrió las puertas de su grupo de trabajo. A Don Joel Charre y al Dr. Felipe Charre, que me dieron la oportunidad de explorar sus tierras. Disfrute mucho de la hospitalidad brindada en cada ocasión que asistí a trabajo de campo, además de la gran tranquilidad y el hermoso paisaje que el lugar brinda, fueron ratos muy agradables. A Ricardo Figueroa, Misael Acosta y Manuel Picazo, que se dieron el tiempo para acompañarme al laborioso trabajo de campo y pasar varios días explorando esas bellas tierras. A mis grandes amigos y compañeros de carrera, especialmente a Diana Cardenas, fue un gran pilar para mí durante la carrera, así que no me cansaré de agradecer su gran apoyo y regaños de cada semestre. A Alma, Sandy, Eva, Ricardo, Germán y demás amigos que compartieron esta hermosa carrera conmigo. A todos mis demás amigos y conocidos que de alguna u otra forma estuvieron apoyándome y creyeron siempre en mí. Y por último al más importante, a Dios, porque con cada momento que me ha permitido vivir he aprendido mucho. Sigo y seguiré viendo en la biología la mejor manera de conocer y comprender su gran creación. Índice Resumen .............................................................................................................................. 1 Introducción…………………………………………………………………………………………………………….......2 Antecedentes ....................................................................................................................... 5 Justificación ....................................................................................................................... 14 Objetivos ............................................................................................................................ 15 Materiales y método ......................................................................................................... 15 Resultados ......................................................................................................................... 23 Discusión ............................................................................................................................ 49 Conclusiones ...................................................................................................................... 60 Referencias ........................................................................................................................ 63 Apéndices .......................................................................................................................... 68 Fermín Sánchez Pérez, 2017 1 Resumen Es innegable que México es un país megadiverso, no obstante el país enfrenta procesos de transformación debido a las actividades económicas como la agricultura, el aprovechamiento maderable y el cambio se uso de suelo, razón por la cual es necesaria una amplia gama de acciones que logren la conservación de la diversidad. Las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), surgieron con el propósito de contribuir a reforzar mutuamente las acciones de conservación de la biodiversidad con las necesidades de producción y desarrollo socioeconómico en el sector rural. La diversidad de la herpetofauna de México constituye uno de los elementos más importantes de la fauna del país pues contribuyen a que México sea considerado megadiverso. Un total de 5.23% de las especies de anfibios del mundo y un 8.7% de las especies de reptiles del mundo están presentesen México, lo que lo coloca como el quinto país más diverso en anfibios y el segundo en reptiles; todo esto denota la gran importancia de estos grupos, por lo que deben ser considerados en los esquemas de conservación. El objetivo del presente trabajo es dar a conocer cuáles son las especies de anfibios y reptiles que potencialmente se están conservando dentro de las UMA extensivas y compararlas con los listados faunísticos entregados por los técnicos en el proceso de establecimiento de las UMA, así como resaltar la importancia de este instrumento dado el estatus de amenaza en el que se encuentran los anfibios y reptiles. El trabajo se realizó en dos partes. La primera, un trabajo de campo hecho en el municipio de Victoria, Guanajuato en el predio “El Platanito” y sus alrededores, el cual planean convertir en UMA; y del cual se realizó un inventario de anfibios y reptiles. Como método se llevaron a cabo 6 muestreos de agosto de 2014 a enero de 2016 de los se obtuvo información de 23 especies observadas. La segunda parte, en la cual se realizó una consulta espacial sobre las UMA extensivas del país, en bases de datos proporcionadas por la SEMARNAT, para ver la relevancia que se le está dando a los anfibios y reptiles en cuanto a su conservación y aprovechamiento. Asimismo se discute la relevancia de los inventarios herpetofaunísticos para que sean base que ayuden a establecer planes que ayuden a la conservación de estos grupos vulnerables y amenazados. Fermín Sánchez Pérez, 2017 2 Introducción Muchos hemos escuchado que México es un país megadiverso, y es innegable que se le de este estatus, ya que forma parte de las naciones poseedoras de la mayor cantidad y diversidad de organismos. En estas 17 naciones identificadas por el Centro de Monitoreo de la Conservación del Ambiente, organismo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente que son: Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Perú, Venezuela, China, Filipinas, India, Indonesia, Malasia, Australia, Papúa Nueva Guinea, Madagascar, República Democrática del Congo y Sudáfrica, habita el 70% de las especies que hay en el planeta aproximadamente (Jiménez-Sierra et al., 2014). Su posición geográfica, la complejidad de sus paisajes y su tamaño, han permitido que México sea un importante centro de diversidad, que no solo se extiende a las especies de plantas y animales, sino también a la pluralidad de culturas indígenas con una riqueza cultural y humana, tan amplia que nos habla de pueblos de orígenes históricos distintos que han aprovechado los diversos medios geográficos y los distintos ecosistemas: desde los desiertos de Sonora, los bosques tropicales de la Huasteca y Chiapas, hasta las lluviosas serranías de Puebla y Veracruz (Navarrete, 2008). Dos grupos importantes dentro de la biodiversidad mexicana son los anfibios y reptiles. Los reptiles de México son uno de los grupos más diversos del mundo y además presentan un alto grado de endemismo (Flores-Villela & García-Vázquez, 2014). Los anfibios, al igual que los reptiles, contribuyen altamente a que México sea considerado una nación megadiversa pues su grado de endemismo es cercano al 60% de sus especies (Parra-Olea, Flores-Villela, & Mendoza-Almeralla, 2014). Todo esto resalta la importancia que tiene la herpetofauna en la diversidad de nuestro país. Los anfibios y los reptiles tienen el mayor estado de amenaza de todos los vertebrados terrestres, con más especies significativamente en riesgo que las aves o los mamíferos (Gardner et al., 2007). Presentan un gran número de especies dentro de alguna categoría de riesgo propiciada por la destrucción del hábitat y explotación, entre otros factores queson la causa por la cual se encuentran en peligro estos grupos (Lips et al., 2008). He aquí la Fermín Sánchez Pérez, 2017 3 importancia de instrumentos y estrategias que busquen proteger a grupos como los antes mencionados. En este sentido, México enfrenta procesos acelerados de transformación de hábitat debido a las diversas actividades económicas y sociales, por la cual es necesario realizar distintas acciones que logren la conservación de la diversidad, tanto biológica como cultural, que sean adecuadas al contexto de las localidades y que respondan a objetivos que sean alcanzables (March, et al. 2009). Si bien las áreas protegidas aún constituyen la base de la estrategia global de conservación de la biodiversidad, no pueden lograr su propósito a largo plazo si no se trabaja al mismo tiempo en mejorar el manejo de los recursos naturales, así como en generar procesos de consumo y producción más sustentables (Torre-Marín, et al. 2009) La “Estrategia Nacional para la Vida Silvestre” (INE & SEMARNAP, 2000) dio oportunidad a la creación de instrumentos desarrollados por el Gobierno Mexicano en busca de proteger la diversidad tanto biológica como cultural. Algunos de estos son los Proyectos de Recuperación de Especies Prioritarias (PREP) y las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), que pretenden promover el uso de poblaciones de vida silvestre de manera sustentable (March et al., 2009). Y es en ésta última estrategia en la que se centrará el presente trabajo. Como tal, las UMA surgieron el 5 de junio del 2000, en el Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS) de Hampolol, Campeche, con la presentación de la Estrategia Nacional para la Vida Silvestre. La premisa de la cual se partió fue que “a las comunidades se les limitaba aprovechar los recursos silvestres existentes en sus predios (a través de vedas, normas, controles culturales, etc.), generando una discriminación social, segregación productiva y pérdida de la diversidad” (INE & SEMARNAP, 2000). Antes de esta estrategia, la diversidad era considerada propiedad de la nación, donde el Estado Mexicano era el responsable único de la protección de la misma. La realización de esta estrategia implicaba que había esfuerzos por parte del Gobierno Mexicano en la busqueda de alternativas que frenaran el deterioro al que los ecosistemas y los recursos estaban siendo Fermín Sánchez Pérez, 2017 4 sujetos. Sentando bases, al mismo tiempo, para la prevención del deterioro, diversificación de la producción, promoción de nuevos mercados, restauración y recuperación que permitieran el desarrollo de México de manera sustentable (INE & SEMARNAP, 2000). La función de las UMA, fue poner orden a estos aspectos, introduciendo una regulación directa, vigilancia, desarrollo, producción de ejemplares y financiamiento, para de esta forma transformar la manera de manejar los recursos, con el fin de lograr un desarrollo sustentable por el cual se conserve la biodiversidad y exista reparto de beneficios y oportunidades para la sociedad (Benito, 2009). El presente proyecto está divido en dos partes, la primera fue la realización de un listado herpetofaunístico en el Rancho “El Platanito” ubicado en el municipio de Victoria en el estado de Guanajuato, el cual están buscando convertir en una UMA cinegética extensiva, por lo que se vuelve relevante el marco teórico del cual se ha hablado y los requerimientos para que un predio pueda convertirse en una UMA extensiva. Los trabajos faunísticos como el de Charre-Medellín et al. (2016) y Monterrubio-Rico, Charre-Medellín, Pérez-Martínez, & Mendoza (2017) realizaron en el predio y sus alrededores forman parte de esos requisitos. La segunda parte se realizó a nivel nacional revisando bases de datos proporcionadas por la SEMARNAT y de las cuales se extrajo información para el conocimiento de la cantidad de UMA extensivas que hay en el país y cuántas de ellas conocen la herpetofauna de sus terrenos y si algunas de ellas llevan algún aprovechamiento de los anfibios y reptiles.Fermín Sánchez Pérez, 2017 5 Antecedentes El Sistema Nacional de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (SUMA) y las UMA. El antecedente más inmediato de las UMA fue el esfuerzo realizado entre los años 70’s y 80’s, donde los ganaderos de los estados del norte del país, organizados en la Asociación Nacional de Ganadería Diversificada (ANGADI), buscaron la forma de establecer condiciones para aprovechar especies de interés cinegético, sobre todo los venados bura (Odocoileus hemionus) y cola blanca (O. virginianus). Gracias a la reforma hecha al artículo 27 constitucional, el cual menciona que la propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares constituyendo la propiedad privada, se dio un cambio importante en la forma de afrontar el problema de la conservación y manejo por parte de las autoridades ambientales, ya que de esta manera se denominó a los propietarios de la tierra como dueños de las especies que habitan sus predios, permitiéndoles ser usuarios de esos recursos, bajo las normas vigentes y la prioridad de preservar la biodiversidad nacional (Benito, 2009). El “Sistema de Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre” (SUMA), surgió en 1997 con el propósito de reforzar mutuamente las acciones de conservación de la biodiversidad con las necesidades de producción y desarrollo socioeconómico rural. Este sistema integró los sitios que hasta 1996 se conocían como: viveros, jardines botánicos, zoológicos, criaderos y ranchos cinegéticos, entre otros (INE & SEMARNAP, 2000). Posterior a la creación de este sistema, se fue dando forma a su componente principal, las UMA, que se concibieron como “espacios para promover esquemas alternativos de producción compatibles con el cuidado de la vida silvestre, mediante el uso racional, ordenado y planificado de los recursos naturales renovables en ellas contenidos”, y que Fermín Sánchez Pérez, 2017 6 frenaran o revirtieran los procesos de deterioro ambiental (INE & SEMARNAP, 2000). En 1997, el calendario cinegético (referente a la caza), los clubes de caza y la Ley de Caza y Pesca de 1946, daban lugar al aprovechamiento de las especies de fauna silvestre en terrenos nacionales, privados, ejidos y comunidades indígenas (Benito, 2009). Esto era lo más cercano a la legalidad para realizar actividades de aprovechamiento. Pero la débil normatividad, más la caza furtiva, un aprovechamiento inadecuado, los cambios en los ecosistemas, la destrucción de los hábitats, entre otros problemas, mostraban un mal panorama ambiental para el País (Benito, 2009). Sin embargo, con el planteamiento de las UMA y la Ley General de Vida Silvestre, se logra regular todas aquellas actividades. Con la conjunción del manejo y la conservación a través de las UMA, se abre la posibilidad de que las comunidades realicen apropiación del paisaje de una manera menos problemática (Benito, 2009). A este respecto, las UMA se sujetan a un amplio esquema regulatorio (Apéndice 1), no solo por la Ley General de Vida Silvestre (LGVS) que es clara en las características que pide para su establecimiento, sobre todo en el Título V, Capítulo VIII de la misma Ley (Apéndice 2), sino por otros ordenamientos que se deben cumplir para obtener permisos, autorizaciones, entre otros. Se cuenta con 10 instrumentos jurídicos en materia de vida silvestre y otros más relacionados con procesos administrativos y temas específicos, por ejemplo la Ley de Pesca y la Ley Federal Aduanera, que son más detalladas en cuanto a su regulación, pero que de manera implícita hablan de vida silvestre. O las Normas Oficiales Mexicanas, de entre las cuales, la más conocida es la NOM-059-SEMARNAT-2010 que regula la protección de especies nacionales. Cabe mencionar que una herramienta muy importante en el manejo de los datos al establecer una UMA son los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Los sistemas de información geográfica son definidos como un conjunto de programas y aplicaciones informáticas que permiten gestionar datos organizados en bases de datos con referencias espaciales (Aliága, 2006), gracias a ellos los procesos de análisis de información espacial se simplifican y toman menos tiempo. Fermín Sánchez Pérez, 2017 7 A este respecto, es importante resaltar el papel de los SIG en relación a las UMA, pues pueden proveer intercambio de información, facilitando inserción, presentación, evaluación e interpretación de datos (Campos, 1991). De esta manera ayudan en la toma de decisiones en la planificación y gestión de los espacios convertidos en UMA y los que a futuro se convertirán en objeto de aprovechamiento. A pesar del amplio marco jurídico, las UMA siguen siendo instrumentos privilegiados para legitimar la apropiación de recursos (que no sean maderables o pesqueros) aprovechamiento, y diversificación de la productividad rural sin comprometer a los ecosistemas naturales que todavía permanecen. Atendiendo a que la UMA tiene como principal propósito la conservación y la sustentabilidad, (Ápendice 1) se puede describir de manera sencilla lo que implica el establecimiento de una UMA y los requerimientos básicos que deben seguirse para su establecimiento: Cuando el dueño de un predio desea empezar un proyecto de manejo para el aprovechamiento de especies o realizar algún otro aprovechamiento no extractivo (turismo ecológico, por ejemplo), velará por la conservación de las porciones de su terreno donde encuentre condiciones que ayuden a las especies de interés a desarrollarse adecuadamente, y tratará que mayor parte de sus tierras tengan esas condiciones favorables. De este modo el terreno disminuirá la fragmentación de sus ecosistemas y ayudará aque la UMA produzca de manera rentable y favorecerá a la conservación de los ecosistemas mismos donde se apliquen estos proyectos (Benito, 2009). Aunado a esto, debemos tener en cuenta que existen dos tipos de UMA. La primera es la UMA de manejo en vida libre (extensivas), que implica el registro de superficies considerables de tierra; en las cuales se privilegia la dimensión del terreno antes que la capacidad productiva. Tiene un importante papel en cuanto a conservación in situ, ya que suma hectáreas a la superficie destinada a proteger ecosistemas y especies. Después están las UMA intensivas, concebidas como criaderos o viveros que de alguna forma ayudan a la conservación si, además de realizar aprovechamiento de especies, se busca la recuperación de poblaciones para la reintroducción a la vida silvestre, por poner un ejemplo. Fermín Sánchez Pérez, 2017 8 Así que el establecimiento de las UMA se basa en dos estrategias que van dirigidas al fomento de actividades productivas diversificadas. La primera es que las UMA se pueden establecer en predios dentro de ecosistemas ya transformados por la actividad humana, y en los cuales se han generado ciertas condiciones que pueden favorecer el manejo de especies de interés (por ejemplo, aprovechamiento de venado en lo que fueran terrenos para producción de ganado). La segunda, se basa en la autoecología de las especies (adaptaciones de las especies a su ambiente y las relaciones que mantienen con él) que se pueden convertir en recursos económicamente relevantes (Benito, 2009). Otra idea que presentan Schroeder et al. (2010) es basarse en objetivos de hábitat que son descripciones detalladas de las condiciones de hábitat deseadas en un área específica, en este caso una UMA. Estas condiciones pueden ya estar o desarrollarse con un manejo adecuado a través de procesos naturales. Estos objetivos solo describen las condiciones deseadas como la estructura y conposiciónvegetal, la disponibilidad de agua, etc. Deben de estar presentes en los planes de manejo para las UMA, pues la vida silvestre depende del hábitat para sobrevivir. Si se quiere promover la biodiversidad en su totalidad, es necesario proveer el hábitat que las especies requieren. Estos objetivos también ayudarán a determinar si el manejo está teniendo éxito o no. Referente a esto, el manejo de las especies dentro de las UMA consiste precisamente en generar condiciones idóneas para que a las poblaciones de las especies de interés puedan sobrevivir, es aquí donde entra la gran labor en la generación de estrategias de manejo para que las áreas que cubre la unidad tengan las condiciones necesarias para las especies que se quiere conservar y aprovechar. Esto lleva de por medio un intenso y constante esfuerzo de monitoreo que evalúe el éxito de esas estrategias, es justo lo que los objetivos de hábitat plantean y en caso contrario realizar cambios de ser necesarios (Schroeder et al., 2010). La única manera de poder llevar a cabo algún tipo de control sobre las poblaciones es presisamente realizar esos monitoreos constantes de su actividad dentro de los predios, puesto que el hecho de ser UMA extensivas implica el no bloquear el flujo de la fauna silvestre entre el territorio de la unidad y el exterior. Fermín Sánchez Pérez, 2017 9 Como parte importante del conocimiento de las UMA, la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS) de la SEMARNAT, emitió un listado de especies manejadas en unidades para la conservación de la vida silvestre en el país (Tabla 1). Apesar de ser un listado relativamente viejo por ser hecho en el 2006, sirve como parámetro de la cantidad de especies que pueden incorporarse a un esquema de aprovechamiento que además busque conservar la integridad de los ecosistemas de los cuales depende la permanencia de las poblaciones sanas para que así puedan ser recursos accesibles al aprovechamiento. Éste listado no es definitivo ni exhaustivo para el país, he aquí la importancia de realizar trabajo de campo para conocer las especies de los lugares donde se pretende crear una UMA extensiva, pues de estos trabajos es de donde se puede conocer si alguna o varias especies tienen potencial de ser aprovechadas y que al momento de elaborar proyectos para su aprovechamiento, se dé prioridad a la conservación de las mismas. Cabe mencionar que en el listado son pocos los reptiles de los cuales, históricamente se lleva algún tipo de aprovechamiento; como sabemos México es un país lleno de tradiciones y el listado no refleja el uso tradicional de muchas especies, la mayoría se trata de tortugas marinas y cocodrilos pero no aparece ningúna especie de anfibios y esto es relevante dado que hay ejemplos de aprovechamiento y conservación de especies como el achoque (Ambystoma dumerilii) en Pátzcuaro llevado a cabo por las religiosas dominícas en su UMA Jimbani Erandi (Velarde, 2012). Fermín Sánchez Pérez, 2017 10 Tabla 1. Lista de especies de vertebrados que se han aprovechado dentro de las UMA. Especies de fauna Nombre científico Nombre común Antilocapra americana Berrendo Canis lupus baileyi Lobo gris mexicano Ursus americanus Oso negro Ovis canadensis Borrego cimarrón Panthera onca Jaguar Lepus flavigularis Liebre tropical Trichechus manatus manatus Manatí del Caribe Phocoena sinus Vaquita marina Eschrichtius robustus Ballena gris Chelonia mydas Tortuga blanca o verde Caretta caretta Tortuga caguama Eretmochelys imbricata Tortuga carey Lepidochelys kempii Tortuga lora Lepidochelys olivácea Tortuga golfina Chelonia agassiz Tortuga negra Dermochelys coriácea Tortuga laúd Crocodylus acutus Cocodrilo de río Crocodylus moreletii Cocodrilo de pantano Caiman crocodylus Caimán Aquila chrysaetos Águila real Ara militaris Guacamaya verde (Ramírez-Ruiz, 2006) Profundizando un poco más sobre las UMA y cómo se han manejado a través de los años, vemos que en el Sistema de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (SUMA), hasta el 2008, se habían establecido un total de 8,255 UMA, cubriendo 28.95 millones de hectáreas que equivales al 14.74% del territorio nacional (Gallina-Tessaro et al., 2009). A pesar de todos los aspectos positivos y que el propósito sea que “los propietarios de los predios desarrollen una nueva percepción en cuanto a los beneficios de la conservación de la biodiversidad” (INE & SEMARNAP, 2000) hoy en día no sabemos si realmente esto esté ocurriendo. Fermín Sánchez Pérez, 2017 11 En el norte del país, las UMA han tenido éxito gracias al enfoque cinegético, dado que la cercanía con los Estados Unidos, permite que muchos cazadores vengan a realizar esta actividad. El antecedente de los ranchos cinegéticos permitió que la conversión a UMA tuviera buenos cimientos en cuanto a contactos y medios de comercialización (Gallina- Tessaro et al., 2009). En cambio, las UMA en las regiones del centro y sureste del país enfrentan condiciones distintas y el éxito en la conservación de la vida silvestre y desarrollo de las poblaciones rurales al querer imitar el manejo de las UMA del norte del País donde las características son muy distintas no ha sido el mismo (Weber, 2006). Una consideración importante es que, se ha reconocido que en la búsqueda de ganancias económicas, los dueños de los predios, al administrar una UMA, realicen prácticas no sustentables, como cercar terrenos que eran de libre movimiento para la fauna, fomentar el cultivo de pastos exóticos, y hasta mover animales de caza entre terrenos para incrementar los éxitos de cacería (Sisk et al., 2007). A este respecto, los datos que determinan si se está cosechando de manera sustentable o si las poblaciones y los hábitats se han restaurado en áreas inicialmente degradadas, no son suficientes. Todo esto denota la importancia de conocer el funcionamiento de las UMA y que los propietarios, así como las autoridades, son quienes principalmente deben entender esto para que las UMA funcionen y lleven a cabo su principal objetivo que es la conservación. Guanajuato y su herpetofauna. El estado de Guanajuato, por su posición geográfica en el centro de México, se encuentra dentro de tres provincias fisiográficas: en el norte y noreste la Mesa del Centro, en el extremo noreste una parte de la Sierra Madre Oriental y ocupando la parte sur, el eje Neovolcánico. Estas regiones dan al territorio un paisaje con diversidad de formas, donde la presencia de montañas alterna con llanuras, valles, mesetas y los cañones de los ríos Santa María y Xichú, permitiendo una gran variedad de climas, suelos y vegetación (CONABIO, 2012a). Guanajuato puede considerarse un estado moderadamente rico por su diversidad de ecosistemas. De acuerdo con el sistema de clasificación de la vegetación de México de Rzedowski (2006), los principales tipos de vegetación registrados en el estado son: el bosque Fermín Sánchez Pérez, 2017 12 de Quercus, el bosque de coníferas, el bosque tropical caducifolio, el matorral xerófilo y el pastizal. También se pueden encontrar elementos de bosque mesófilo de montaña, vegetación acuática y subacuática, así como bosques de galería. La Sierra Madre Oriental está constituida por rocas sedimentarias marinas del Mesozoico, mayormente calizas y lutitas. El clima es seco y cálido en el norte y se vuelve semicálido y húmedo conforme se va hacia el sur y en las cumbres elevadas. En las partes elevadas hay bosques de coníferas que se transforman en matorrales en las laderas del norte y este, y en bosque mesófilo de montaña o bosque tropical caducifolio en el centro y sur. (CONABIO, 2012a). En el extremo noreste del Estado se encuentra una parte pequeña de esta provincia, llamada subprovincia de la Sierra Gorda. Esta subprovincia Cubre el 5.37% de la entidad y abarca losmunicipios de Xichú, Atrajea y parte del municipio de Victoria donde se encuentra el área de estudio. En las zonas más bajas, entre 1,000 y 1,500 msnm, donde hay climas semicálidos y semisecos, se desarrollan matorrales xerófilos submontanos y crasicaules; hacia la parte media, entre 1 500 y 2,520 msnm, bajo climas semisecos y templado subhúmedo, se dan los bosques de encino y pino-encino (CONABIO, 2012a). El estudio moderno de los anfibios y reptiles en Guanajuato comenzó con el trabajo del doctor Alfredo Dugès, padre de la herpetología mexicana, quien llevó a cabo el primer listado para el estado (Dugès, 1869). Lo realizado por él fue un trabajo relevante, pues varias de las especies que colectó dentro del estado, se convirtieron en nuevas especies para México. Tuvo gran importancia en su momento, por lo que varias especies le fueron dedicadas y de las cuales se encuentran Plestiodon dugesii, Sceloporus dugesii, Diadophis punctatus dugesii y Rena humilis dugesii. Dugès aportó la descripción de varias especies como: Ambystoma velasci, Craugastor augusti, Adelophis copei, Hypsiglena jani y Sonora michoacanensis. Hasta 1885, Günther puso orden a la clasificación de los anfibios y reptiles que describió Dugès. Los trabajos de Smith y Taylor (1948, 1950, 1966) fueron los que consolidaron el listado de anfibios y reptiles de Guanajuato. Sin embargo, fue hasta los estudios recientes realizados por Campos-Rodríguez y colaboradores (2009) que el número de especies acrecentó la lista. Fermín Sánchez Pérez, 2017 13 Tabla 2. Familias, géneros y especies de la herpetofauna del Estado de Guanajuato. A este respecto, en el estado se distribuyen 102 especies de anfibios y reptiles que han sido descubiertas en la entidad. De esas especies, 25 son anfibios y 77 reptiles (Apéndice 4). La distribución en grupos se muestra en la Tabla 2. Las familias más diversas entre anfibios es Bufonidae, con siete especies, y en reptiles la familia Colubridae con 24 especies y Phrynosomatidae con 11 especies (CONABIO, 2012a). Familias Géneros Especies Salamandras 2 2 3 Ranas/Sapos 7 11 22 Lagartijas 7 12 23 Serpientes 8 28 50 Tortugas 2 2 3 Si comparamos los datos anteriores con la biodiversidad nacional, que es un aproximado de 376 especies de anfibios (Parra-Olea et al., 2014) y 864 de reptiles (Flores-Villela & García- Vázquez, 2014), la entidad cuenta con el 6.6% de las especies de anfibios y el 8.9% de las especies de reptiles. También es importante mencionar que Guanajuato cuenta con 54 especies endémicas para México, que representan el 52.9% de las registradas en el Estado. Mendoza-Quijano et al. (2001) reportan para la Sierra Santa Rosa 32 especies, de las cuales 11 son anfibios y 21 reptiles. En el Área Natural Protegida (APN) Laguna de Yuriria y su zona de influencia, se han reportado 26 especies, nueve son anfibios y 17 reptiles. La Sierra Gorda que resguarda un gradiente de matorral xerófilo, encinares, bosque de pino y selva baja caducifolia ha sido ampliamente estudiada en tiempo reciente. Campos-Rodríguez et al. (2009) y la CONANP, (2005) han reportado la presencia de 39 especies, de las cuales 12 son anfibios y 27 reptiles. Pero a pesar de todos los estudios anteriores, Guanajuato sigue siendo es de los estados mexicanos menos estudiados en cuanto a anfibios y reptiles (CONABIO, 2012a). Fermín Sánchez Pérez, 2017 14 Como se mencionó anteriormente, en México las UMA con mayor crecimiento y que presentan mayor grado de éxito son las dedicadas a la actividad cinegética. En el caso concreto de Guanajuato, son un instrumento poco aprovechado pues son pocas si se compara con la cantidad total que existe a lo largo del país. Se conoce un total de 15 UMA extensivas a lo largo del estado (Figura 16) y la mayoría de ellas están ubicadas en la parte oeste de Guanajuato. Cabe mencionar que ninguna de esas UMA lleva a cabo el aprovechamiento de alguna especie de herpetofauna. Justificación Como se mencionó anteriromente, los anfibios y reptiles son el grupo de vertebrados terrestres más amenazados, con un número de especies mayor que la de aves y mamíferos (Gardner et al., 2007). No debemos dejar de lado que en México, 164 especies de anfibios están amenazadas o críticamente amenazadas, lo que equivale al 43% de la diversidad total. Cuarentay dos especies son vulnerables y para un 14% de las especies no se tiene suficiente información para asignarlas a una categoría. Los factores identificados como causantes del declive de anfibios son diversos: la destrucción del hábitat, la explotación, introducción de especies exóticas y el efecto del cambio climático así como enfermedades infecciosas emergentes (Lips et al., 2008). El usar instrumentos como las UMA para ayudar a la conservación de estos grupos, toma mucha relevancia pues permite hacer conciencia de la poca importancia que muchas veces se tiene hacia grupos animales como los anfibios y reptiles. El trabajo ayuda a la visión general que las UMA deben tener sobre la herpetofauna, pues es importante considerar a este grupo si se busca llevar a cabo conservación global con planes de manejo adecuados y completos basándose en la biología de las especies que habiten las zonas a conservar y debido al estatus de conservación de los anfibios y reptiles en México. Fermín Sánchez Pérez, 2017 15 Objetivo General Resaltar la importancia de este instrumento de conservación en México dado el estatus de amenaza que tienen los anfibios y reptiles. Además de conocer cuáles son las especies de estos grupos que se conservan dentro de las UMA extensivas y compararlas con los listados faunísticos requeridos durante el establecimiento de las UMA. Objetivos particulares - Determinar la composición herpetofaunística del rancho “El Platanito” y sus alrededores. - Hacer una revisión de las UMA extensivas que aprovechan anfibios y reptiles. - Determinar la proporción de UMA que se enfocan principalmente en darle importancia a la herpetofauna. - Comparar la información de los listados requeridos en el establecimiento de las UMA con los registrados en museos. - Resaltar la importancia de las UMA como instrumento para la conservación de los anfibios y reptiles mexicanos. Materiales y métodos Dado que este trabajo se elaboró en dos partes, primero se describen los métodos del trabajo de campo que permitieron obtener el listado de especies de anfibios y reptiles de la zona, y posteriormente se llevó a cabo la revisión y el análisis de las bases de datos sobre UMA extensivas del territorio nacional que fueron porporcionadas por la SEMARNAT. Fermín Sánchez Pérez, 2017 16 El trabajo de campo se desarrolló en el predio Rancho “El Platanito” y sus alrededores y que es descrito más adelante. El análisis de las bases de datos se realizó para conocer la relevancia de los listados herpetofaunísticos en la creación de las UMA, donde se revisó la cantidad de unidades de manejo que tienen especies de anfibios y reptiles bajo algún aprovechamiento o si han considerado poder aprovecharlas o si como mínimo se realizaron los listados herpetofaunísticos para conocer lo que habita en sus terrenos. Trabajo de campo El municipio de Victoria, se localiza en la parte norte del Estado, en los puntos - 100.21916 longitud oeste y 21.21472 latitud norte. La reserva de la Sierra Gorda ocupa el 77% del municipio hasta sus límites con San Luis Potosí. El 9.7% de la superficie municipal está destinada a la agricultura, en tanto que el 15.6% es de pastizales; el 29.4% es de bosques; y el 45.23% es de matorrales (CONANP, 2005) (Figura 1). El sitio de estudio es denominado Rancho “El platanito” y se encuentra en las coordenadas 21.4666 latitud norte,- 100.11543 longitud oeste, ocupando una extensión de 121 ha (Figura 2). En elmunicipio de Victoria la elevación oscila entre los 1,210 y 1,340 msnm y el clima es C (W0) que se caracteriza por ser templado subhúmedo con lluvias en verano con precipitación anual de 500 a 600 mm (García, 2004). La vegetación de la zona es matorral xerófilo y bosque de encino (Rzedowski, 2006) (Figura 3). Fermín Sánchez Pérez, 2017 17 Figura 1. Mapa de la Reserva de la Biosfera Sierra Gorda Guanajuato donde se puede localizar el municipio de Victoria. (www.espaciogeo.net). http://www.espaciogeo.net/ Fermín Sánchez Pérez, 2017 18 Figura 2. Localización del rancho "El Platanito" dentro de la Reserva de la Biosfera "Sierra Gorda de Guanajuato". Fermín Sánchez Pérez, 2017 19 El trabajo de campo en el predio se desarrolló de agosto de 2014 a enero de 2016 en muestreos no consecutivos abarcando las diferentes estaciones. Los muestreos se llevaron a cabo de manera aleatoria en transectos sobre caminos definidos en la zona, realizando búsqueda exhaustiva al azar entre hojarasca, rocas, troncos, arbustos, así como en las orillas de cuerpos de agua. Se realizó a través de encuentros visuales (EV). Las horas del día en que se exploraba fueron de 9:00 a 13:00 y de 17:00 a 21:00 horas. Se llevaron a cabo 6 muestreos con una duración de entre 4 y 6 días cada uno y un esfuerzo de muestreo entre dos personas de 480 horas/hombre. Se usó un dispositivo GPS eTrex Garmin, con el que se tomó las coordenadas del lugar donde se encontraron los organismos. Los anfibios se capturaron directamente con la mano al igual que las culebras. No hubo ningún protocolo en el manejo en cuestión de contagio de Batrachochytrium dado que los ejemplares que se manipularon fueron colectados. En el caso de lagartijas se emplearon ligas de plástico para inmovilizarlas. Para las serpientes venenosas Figura 3. Fotografía de la zona que muestra la vegetación que predomina, matorral submontano. Fermín Sánchez Pérez, 2017 20 siempre se ocupó gancho herpetológico (Rodríguez-Miranda, 2012). Algunos ejemplares fueron identificados en campo gracias al listado del trabajo hecho por CONABIO (2012). Todos los organismos fueron colectados para poder tenerlos representados como registros de la región, pues es el primer trabajo de este tipo en la zona. Se colectó con el permiso de colecta oficio núm. SGPA7DGVS710992/14 y los ejemplares fueron depositados en la Colección de Anfibios y Reptiles del Museo de Zoología de la Facultad de Ciencias de la UNAM “Alfonso Herrera”, además fueron fotografiados con una cámara Nikon D5100 para ayudar a la determinación taxonómica (Ápendice 6). Además se hicieron anotaciones del microhábitat y comportamiento desarrollado por los organismos cuando fueron observados siguiendo a Bolaños-Gutiérrez (2013) en la clasificación de estos datos. Análisis de datos Para conocer la composición de la herpetofauna, se elaboró un ordenamiento taxonómico de las especies encontradas en la zona. Además se determinó la riqueza (número de especies) por Clase, orden y familia. 1.- Se determinaron categorías que permitirían conocer la cantidad de ejemplares por especie que se presentaron en los registros observados (Rodríguez-Miranda, 2012), esto se hizo sin la intención de hacer ningún tipo de inferencia sobre la biología de las especies en toda su área de distribución sino al interior del muestreo; considerando: Rara--1 o 2 ejemplares Común--3 a 5 ejemplares Abundante--más de 5 ejemplares 2.- De igual manera se registró la presencia y ausencia de las especies por muestreo. Así mismo, se calculó la frecuencia relativa por especie para conocer la representatividad de los Fermín Sánchez Pérez, 2017 21 organismos a lo largo de todo el trabajo de campo (Bolaños-Gutiérrez, 2013, Rodríguez- Miranda, 2012). Frecuencia Relativa = a/s x 100 Donde “a” es el número de muestreos en los que se registró la especie. “s” es el número total de muestreos. Los valores que se obtienen de la ecuación están entre 0 y 100; mayor cercanía a 100 indicará mayor frecuencia. De esta manera se emplearan las siguientes categorías: Muy frecuente: 76 – 100; frecuente: 51 – 75; poco frecuente: 26 – 50 y esporádico: 0 – 25. 3.- También se elaboró una curva de acumulación de especies a partir de los registros para determinar la representatividad del inventario herpetofaunistico realizado en campo (Leyte-Manrique et al., 2016). Se empleó el estimador no-paramétrico Chao 2 ya que requiere solamente datos de presencia-ausencia (Moreno, 2001). Este se calculó por medio del programa EstimateS 9.1.0. Chao 2= S + L2/2M Donde: S=número de especies encontradas en campo; L=número de especies que se encontraron solamente en un muestreo (“únicas”); M=número de especies que se encontraron en exactamente dos muestreos. El valor de Chao 2 provee el estimador menos sesgado para muestras pequeñas (Moreno, 2001). Además del estimador, se colocó en la gráfica los muestreos y el número de especies que fueron incrementando durante los muestreos, con el fin de saber si se había encontrado la totalidad de especies en la zona (Rodríguez-Miranda, 2012). Fermín Sánchez Pérez, 2017 22 4.- Igualmente se realizó una gráfica en donde se puede observar el número de especies y el número de organismos que se encontraron a lo largo de los muestreos realizados durante todo el trabajo de campo (Bolaños-Gutiérrez, 2013) para tener una visión general de lo obtenido durante todos los muestreos. 5.- Como parte importante del conocimiento del estado de conservación de las especies, se revisó la NOM-059-SEMARNAT-2010 para conocer si las especies registradas en el trabajo de campo se encuentran listadas dentro de alguna categoría de riesgo. Se utilizó la clasificación usada por Rodríguez-Miranda (2012) para el uso microhábitat, mostrando cinco categorías: Terrestre: especies encontradas suelo, bajo rocas, troncos, camino, pasto, etc. Ripario: especies encontradas cerca de cuerpos de agua Acuático: especies encontradas dentro de cuerpos de agua Saxícola: especies encontradas sobre rocas, grietas o paredes rocosas Asentamiento urbano: especies encontradas en contrucciones Análisis espacial y de base de datos sobre las UMA Utilizando la base más completa que se tiene de anfibios y reptiles de México se llevó a cabo una consulta espacial de la ocurrencia de especies en las UMA, utilizando datos solicitados a la Dirección General de Vida Silsvestre (DGVS). Además, se compararon las bases espaciales de las UMA establecidas dentro del territorio Mexicano y cómo han cambiado de febrero del 2016 a agosto de 2016. Las bases de datos proporcionadas por la SEMARNAT a través de su Dirección General de Vida Silvestre, son parte de la información que tienen que entregar los técnicos de las UMA como requisitos para su establecimiento, de esta manera se conoce la ubicación, Fermín Sánchez Pérez, 2017 23 extensión, fecha de establecimiento y especies aprovechadas. Con la información proporcionada sobre las UMA extensivas del territorio nacional se buscó cuantas de estas UMA llevan a cabo algún tipo de manejo sobre herpetofauna y se buscaron a las especies de anfibios y reptiles que aprovechan. Se realizaron mapas de la ubicación de las UMA extensivas dentro de todo México y de las que están dentro del Estado de Guanajuato, además se muestran mapas de los puntos de los registros de herpetofauna localizada en las UMA y la posición con relación a los caminos y vialidades a lo largo del territorio Mexicano con el objetivo de saber si los registros de herpetofauna dentro de territorios UMA fueron realizados por los técnicos responsable o más bien por terceros, pues el hecho de tener un patrón similar a los caminos sugiere lo último. De manera complementaria se realizóuna tabla donde se muestra el número de UMA que aprovechan herpetofauna por estado y otra tabla que muestra las UMA con mayor número de especies aprovechadas. Finalmente se comparó la información obtenida a través de la DGVS y la obtenida por las consultas espaciales. Resultados Trabajo de campo Como primer paso, se elaboró el listado sistemático de especies que fueron encontrados en la zona de estudio (Tabla 3), y se comparó con la lista proporcionada por CONABIO (2012a) (Ápendice 3). Dentro de la lista realizada, se marcaron con * los ejemplares que no pudieron ser colectados pero que se contabilizaron por ser observados y que se tenía conocimiento de la especie a la que pertenecían. Fermín Sánchez Pérez, 2017 24 Tabla 3. Lista de la herpetofauna del Rancho “El Platanito”, en el municipio de Victoria, Guanajuato (Las especies marcadas con * fueron vistas mas no se pudieron colectar para ser fotografiadas) CLASE ORDEN Familia Especies ANPHIBIA ANURA Bufonidae Incilius nebulifer (Girard, 1854) Incilius occidentalis (Camerano, 1879) Eleutherodactylidae Eleutherodactylus verrucipes (Cope, 1885) Microhylidae *Hypopachus variolosus (Cope, 1866) Ranidae Lithobates berlandieri (Baird, 1854) REPTILIA SQUAMATA Anguidae *Gerrhonotus liocephalus (Wiegmann, 1828) Phrynosomatidae Sceloporus spinosus (Wiegmann, 1828) Sceloporus variabilis (Wiegmann, 1834) Teiidae Aspidoscelis communis (Cope, 1878) Aspidoscelis gularis (Baird & Girard, 1852) Xantusiidae Lepidophyma occulor (Smith, 1942) SERPENTES Colubridae *Drymarchon melanurus (Cope, 1868) Lampropeltis triangulum (Lacépède, 1789) Pseudoficimia frontalis (Cope, 1864) Salvadora bairdi (Jan, 1860) Senticolis triaspis (Cope, 1866) Dipsadidae Hypsiglena ochrorhyncha (Cope, 1860) Hypsiglena tanzeri (Dixon & Lieb, 1972) Leptodeira annulata (Linnaeus, 1758) Rhadinaea gaigeae (Bailey, 1937) Natricidae Thamnophis cyrtopsis (Kennicott, 1860) Viperidae Crotalus atrox (Baird&Girard, 1853) CHELONIA Kinosternidae *Kinosternon integrum (Le Conte, 1824) Una vez realizado el listado con los datos del trabajo de campo, se observó que se tuvo la presencia de un total de 23 especies, compuestas por 13 familias y 19 géneros, de los cuales cinco especies son de anfibios y 18 son de reptiles (Tabla 4). Tabla 4. Distribución de las especies encontradas por clase, familia y género. CLASE ORDEN FAMILIAS GÉNEROS ESPECIES Amphibia Anura 4 4 5 Reptilia Squamata 4 4 6 Serpentes 4 10 11 Chelonia 1 1 1 Total 13 19 23 Fermín Sánchez Pérez, 2017 25 Anfibios 21.7% (cinco especies) Reptiles 78.2% (18 especies) Como podemos observar, las cinco especies de anfibios se distribuyeron en cuatro familias y cuatro géneros (representando el 21.7% de la herpetofauna encontrada en el sitio). Las 18 especies de reptiles se distribuyeron en nueve familias y 15 géneros (78.2% del total) siendo el grupo más representativo (Figura 4). En cuanto a las familias, las más representativas fueron Colubridae y Dipsidae con cinco y cuatro especies respectivamente; seguidas de Bufonidae, Phrynosomatidae y Teiidae con dos especies cada una. Por último, las familias Eleutherodactylidae, Microhylidae, Ranidae, Anguidae, Xantusidae, Natricidae, Viperidae y Kinosternidae, fueron las menos representativas con una especie cada una (Figura 5). Figura 4. Gráfica que muestra el porcentaje de anfibios y reptiles representados del total de las especies que se encontraron, además de la cantidad de especies pertenecientes a cada grupo. Fermín Sánchez Pérez, 2017 26 Figura 5. Gráfica de barras que muestra el número de especies pertenecientes a cada familia encontrada en la zona de estudio. Se observa que la más representativa fue Colubridae. También se elaboró una tabla de las especies que habitan el rancho “El platanito” y sus alrededores donde se muestran las diferentes categorías según lo observado en los muestreos (Tabla 5). Tabla 5. Especies encontradas en campo, distribuidas por categoría de observación. Especie Categoría Incilius nebulifer Rara Incilius occidentalis Común Eleutherodactylus verrucipes Rara Hypopachus variolosus Rara Lithobates berlandieri Abundante Gerrhonotus liocephalus Rara Sceloporus spinosus Abundante Sceloporus variabilis Abundante 0 1 2 3 4 5 6 N o . d e es p ec ie s Familia Fermín Sánchez Pérez, 2017 27 Aspidoscelis communis Abundante Aspidoscelis gularis Rara Lepidophyma occulor Rara Drymarchon melanurus Rara Lampropeltis triangulum Rara Pseudoficimia frontalis Rara Salvadora bairdi Rara Senticolis triaspis Rara Hypsiglena ochrorhyncha Rara Hypsiglena tanzeri Común Leptodeira annulata Rara Rhadinaea gaigeae Rara Thamnophis cyrtopsis Rara Crotalus atrox Rara Kinosternon integrum Rara Conforme a la tabla anterior, de las especies encontradas solo cuatro fueron abundantes, siendo estas Aspidoscelis communis, Lithobates berlandieri, Sceloporus spinosus y Sceloporus variabilis, representando el 17.3% del total. Hypsiglena tanzeri e Incilius occidentalis fueron comunes, representando el 8.7% del total. El resto de especies fueron raras, representando el 74% restante. Además de mostrar el número de ejemplares por especie (Figura 6) Fermín Sánchez Pérez, 2017 28 1 4 1 1 28 1 6 26 11 2 2 2 2 1 1 2 1 3 1 1 2 1 2 No. de ejemplares También se consideró la frecuencia relativa, de la cual se encontró que las especies Aspidoscelis communis, Lithobates berlandieri y Sceloporus variabilis fueron las más frecuentes al tener el 100%, pues se presentaron en todos los muestreos. Después se encuentran Incilius occidentalis y Sceloporus spinosus con el 50% de frecuencia, Drymarchon melanurus, Hypsiglena tanzeri, Kinosternon integrum y Lampropeltis triangulum con el 33.3% de frecuencia, presentándose en solo dos muestreos. El resto de las especies tuvieron 16.6% de frecuencia presentándose en solo un muestreo. Se agregó una columna donde se observa la categoría de frecuencia de cada especie (Tabla 6). Tabla 6. Frecuencia relativa de las especies y categoría de representatividad de las mismas asignada conforme al porcentaje correspondiente. Especies Frecuencia relativa en % Categoría de frecuencia Incilius nebulifer 16.6 Esporádico Incilius occidentalis 50 Poco frecuente Figura 6. Gráfica de barras que muestra, de manera general, el número de ejemplares encontrados por especie. Fermín Sánchez Pérez, 2017 29 Eleutherodactylus verrucipes 16.6 Esporádico Hypopachus variolosus 16.6 Esporádico Lithobates berlandieri 100 Muy frecuente Gerrhonotus liocephalus 16.6 Esporádico Sceloporus spinosus 50 Poco frecuente Sceloporus variabilis 100 Muy frecuente Aspidoscelis communis 100 Muy frecuente Aspidoscelis gularis 16.6 Esporádico Lepidophyma occulor 16.6 Esporádico Drymarchon melanurus 33.3 Poco frecuente Lampropeltis triangulum 33.3 Poco frecuente Pseudoficimia frontalis 16.6 Esporádico Salvadora bairdi 16.6 Esporádico Senticolis triaspis 16.6 Esporádico Hypsiglena ochrorhyncha 16.6 Esporádico Hypsiglena tanzeri 33.3 Poco frecuente Leptodeira annulata 16.6 Esporádico Rhadinaea gaigeae 16.6 Esporádico Thamnophis cyrtopsis 16.6 Esporádico Crotalus atrox 16.6 Esporádico Kinosternon integrum 33.3 Poco frecuente Se puede observar que la mayoría de la herpetofauna encontrada durante el trabajo de campo tiene una frecuencia esporádica, obteniendo un 60.8% del total (14 especies). Por otro lado, un 26% de las especies pertenece a la categoría poco frecuente (6 especies) y 13% pertenecen a la categoría de muy frecuentes (3 especies). Estos datos se muestran en la siguiente gráfica (Figura 7). Fermín Sánchez Pérez, 2017 30 0 2 4 68 10 12 14 Muy frecuente frecuente poco frecuente esporádico N o . d e es p ec ie s categorías de frecuencia Figura 7. Número de especies presentes catalogadas por categoría de frecuencia, en referencia a las veces que se encontraron en campo. Curva de acumulación de especies La gráfica de acumulación de especies se realizó para poder conocer si durante los muestreos se encontró el total de especies que habitan el rancho “El Platanito” y sus alrededores. En la siguiente tabla (Tabla 7) se muestra las especies encontradas conforme se avanzaba en los muestreos, sumando las que no habían aparecido en los anteriores muestreos. Además, en la Figura 8 se observó que en el primer muestreo correspondiente al mes de octubre del 2014 se encontraron ocho especies, para los siguientes dos muestreos se mantuvo en las ocho especies. Para la cuarta salida del mes de mayo de 2015 se reportaron 10 especies más, sumando así 18 especies; para el muestreo de octubre de 2015 se registraron cuatro especies más llegando a 22 especies. Por último se sumó una especie más llegando a las 23 especies. Fermín Sánchez Pérez, 2017 31 Tabla 7. Número de ejemplares encontrados en campo por especie durante cada salida a campo. Muestreos Especies 1ª Agosto 2014 2da Octubre 2014 3ra Febrero 2015 4ta Mayo 2015 5ta Octubre 2015 6ta Enero 2016 Total Aspidoscelis communis 2 1 1 4 2 1 11 Aspidoscelis gularis 0 0 0 2 0 0 2 Crotalus atrox 1 0 0 0 0 0 1 Drymarchon melanurus 0 0 0 1 1 0 2 Eleutherodactylus verrucipes 0 0 0 1 0 0 1 Gerrhonotus liocephalus 1 0 0 0 0 0 1 Hypopachus variolosus 0 0 0 0 1 0 1 Hypsiglena ochrorhyncha 0 0 0 1 0 0 1 Hypsiglena tanzeri 0 0 0 2 1 0 3 Incilius nebulifer 0 0 0 1 0 0 1 Incilius occidentalis 1 0 0 2 1 0 4 Kinosternon integrum 0 0 0 1 1 0 2 Lampropeltis triangulum 1 0 0 1 0 0 2 Lepidophyma occulor 0 0 0 2 0 0 2 Leptodeira annulata 0 0 0 1 0 0 1 Lithobates berlandieri 7 3 2 9 3 4 28 Pseudoficimia frontalis 0 0 0 0 1 0 1 Rhadinaea gaigeae 0 0 0 0 1 0 1 Sceloporus spinosus 1 1 0 3 1 0 6 Sceloporus variabilis 5 3 5 5 5 3 26 Senticolis triaspis 0 0 0 2 0 0 2 Salvadora biardi 0 0 0 0 1 0 1 Thamnophis cyrtopsis 0 0 0 0 0 2 2 No. Especies acumuladas 8 8 8 18 22 23 23 Fermín Sánchez Pérez, 2017 32 8,76 15,36 29,35 32,97 36,73 38,17 8 8 8 18 22 23 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 1ra Agosto 2014 2da Octubre 2014 3ra Febrero 2015 4ta Mayo 2015 5ta Octubre 2015 6ta Enero 2016 Chao 2 Datos campo Como se mencionaba, en la gráfica se muestra el resultado dado por el estimador Chao2, dando un total de 38 especies. En comparación con los datos obtenidos del trabajo de campo, donde el resultado fueron 23 especies en total. Vemos que los valores del estimador Chao2 son mayores a lo obtenido en campo. Figura 8. Gráfica donde se muestra los valores obtenidos de acumulación de especies determinados por el estimador Chao2 y los obtenidos por datos de campo. Considerando la relevancia de la conservación de las especies, se consultó las categorías de riesgo descritas en la NOM-059-SEMARNAT-2010 (SEMARNAT, 2010) y en la Lista Roja de la IUCN. Del total de las especies encontradas en campo, 10 se encuentran dentro de alguna categoría de riesgo o pretección. Ocho de las especies se encuentran bajo Protección especial y dos se encuentran Amenazadas. El 57% de las especies se encuentran sin alguna categoría de riesgo mientras que el 43% sí tienen asignada alguna categoría según la NOM- 059. En cuanto a los datos de la Lista Roja, 19 especies se encuentran clasificadas como preocupación menor, una como vulnerable, una con datos no evaluados y dos con datos insuficientes (Tabla 8). Fermín Sánchez Pérez, 2017 33 Tabla 8. Categoría de riesgo de las especies encontradas en campo, descritas en la NOM-059- SEMARNAT-2010 y la Lista Roja de la IUCN. Especie Categoría de riesgo según la NOM-059 Categoría de riesgo según la Lista Roja Incilius nebulifer LC Incilius occidentalis LC Eleutherodactylus verrucipes VU Hypopachus variolosus LC Lithobates berlandieri Pr LC Gerrhonotus liocephalus Pr LC Sceloporus spinosus LC Sceloporus variabilis LC Aspidoscelis communis Pr LC Aspidoscelis gularis LC Lepidophyma occulor Pr LC Drymarchon melanurus LC Lampropeltis triangulum A LC Pseudoficimia frontalis LC Salvadora bairdi Pr LC Senticolis triaspis LC Hypsiglena ochrorhyncha NE Hypsiglena tanzeri DD Leptodeira annulata Pr LC Rhadinaea gaigeae DD Thamnophis cyrtopsis A LC Crotalus atrox Pr LC Kinosternon integrum Pr LC LC: preocupación menor VU: vulnerable DD: Datos insuficientes NE: no evaluado Pr:Sujetasa protección especieal A: Amenazadas (The IUCN Red List of Threatened Species. Version 2017-1. <www.iucnredlist.org>. Downloaded on 31 May 2017) Fermín Sánchez Pérez, 2017 34 Asimismo, con base en la información proporcionada por la Lista Roja de la IUCN y Naturalista de CONABIO, se determinó cuáles especies de las encontradas en campo se consideran endémicas (Tabla 9). La cantidad de especies endémicas de México que se encontraron en campo son 11, que representan el 48% del total; las que no habitan únicamente territorio nacional son 12, que representan el 52% del total. Tabla 9. Endemismo de las especies encontradas en campo según la IUCN y CONABIO Especie Endemismo Incilius nebulifer No Endémica Incilius occidentalis Endémica Eleutherodactylus verrucipes Endémica Hypopachus variolosus No endémica Lithobates berlandieri No Endémica Gerrhonotus liocephalus Endémica Sceloporus spinosus Endémica Sceloporus variabilis No endémica Aspidoscelis communis Endémica Aspidoscelis gularis No endémica Lepidophyma occulor Endémica Drymarchon melanurus No endémica Lampropeltis triangulum No endémica Pseudoficimia frontalis Endémica Salvadora bairdi Endémica Senticolis triaspis No endémica Hypsiglena ochrorhyncha No endémica Hypsiglena tanzeri Endémica Leptodeira annulata No endémica Rhadinaea gaigeae Endémica Thamnophis cyrtopsis No endémica Crotalus atrox No endémica Kinosternon integrum Endémica Fermín Sánchez Pérez, 2017 35 Como parte complementaria de la información colectada sobre los ejemplares, se tomó nota de las especies que fueron encontradas en diferentes microhábitat a lo largo del estudio (Tabla 10). Tabla 10. Microhabitat utilizado por los ejemplares de diferentes especies a lo largo del trabajo de campo. Especie Terrestre Ripario Acuático Saxícola Asentamiento urbano Aspidoscelis communis X X X Aspidoscelis.gularis X X Crotalus atrox X Drymarchon melanurus X Eleutherodactylus verrucipes X Gerrhonotus liocephalus X Hypopachus variolosus X Hypsiglena ochrorhyncha X Hypsiglena tanzeri X X Incilius nebulifer X Incilius occidentalis X Kinosternon integrum X X Lampropeltis triangulum X Lepidophyma occulor X Leptodeira annulata X Lithobates berlandieri X X Pseudoficimia frontalis X Rhadinaea gaigeae X Sceloporus spinosus X X X Sceloporus variabilis X X X Senticolis triaspis X X Salvadora biardi X Thamnophis cyrtopsis X X Fermín Sánchez Pérez, 2017 36 En la tabla anterior podemos observar que el microhábitat más usado por los reptiles de la localidad es el terrestre, en el cual se encontraron 17 especies, seguido por el microhábitat saxícola con ocho especies, asentamiento urbano con 4 especies, y los microhábitat ripario y acuático con tres especies cada una. Ánalisis espacial de las UMA Como parte del análisis espacial de las UMA, se encontró que hasta el mes de agosto de 2016 (Figura 14) existen enterritorio nacional 5,282 UMA extensivas que están georreferenciadas. En febrero de 2016 estaban registradas 5,760 por lo que vemos una disminución de las unidades de manejo en ese lapso (Figura 15). Fermín Sánchez Pérez, 2017 37 Fi gu ra 9 . M ap a d e la R e p ú b lic a M e xi ca n a d o n d e s e m u e st ra n la s U M A in te n si va s as e n ta d as h as ta a go st o d e 2 0 1 6 . Fermín Sánchez Pérez, 2017 38 Fi gu ra 1 0 . M ap a d e la R e p ú b lic a M e xi ca n a d o n d e s e m u e st ra n la s U M A q u e h ab ía e n f e b re ro d e l 2 0 1 6 e n co lo r am ar ill o y la s q u e h a y h as ta a go st o d e 2 0 1 6 e n c o lo r ro jo . Fermín Sánchez Pérez, 2017 39 Algo importante de resaltar es que la mayoría de las UMA se concentran en el norte del País, quedando grandes extensiones del territorio mexicano de la parte centro y sur sin UMA extensivas. Posteriormente, se consultaron los registros de anfibios y reptiles que ha habido dentro de territorios establecidos como UMA, con lo cual se pudo observar que la cantidad de las UMA que han registrado herpetofauna son pocas comparando el total que se extiende por todo México (Figura 11). Esto lo podemos observar comparando mapas de áreas del territorio nacional con gran concentración de UMA (Figura 12 y 13). Referente a los registros de herpetofauna con relación a los caminos y vialidades, se observa que la mayoría de los registros se encuentran sobre carreteras (Figura 14 y 15). De la búsqueda realizada dentro de la base de datos proporcionada por la DGVS, se encontró que existen un total de 169 UMA que aprovechan anfibios y reptiles (Apéndice 4) las cuales aprovechan en total 207 especies (Apéndice 5). Fermín Sánchez Pérez, 2017 40 Fi gu ra 1 1 . M ap a d e la R e p ú b lic a M e xi ca n a d o n d e s e m u e st ra n lo s re gi st ro s d e h e rp e to fa u n a q u e se h an o b se rv ad o d e n tr o d e la s U M A . Fermín Sánchez Pérez, 2017 41 Fi gu ra 1 2 . M ap a q u e m u e st ra la c o n ce n tr ac ió n d e U M A e n lo s e st ad o s d e C o h au ila , N u e vo L e ó n y Ta m au lip as ; y d o n d e s e p u e d e o b se rv ar q u e lo s re gi st ro s d e h e rp e to fa u n a so n p o co s e n c o m p ar ac ió n c o n la s U M A . Fermín Sánchez Pérez, 2017 42 Fi gu ra 1 3 . M ap a q u e m u e st ra la c o n ce n tr ac ió n d e U M A e n lo s Es ta d o s d e B a ja C al if o rn ia y So n o ra . S e o b se rv a ta m b ié n lo s re gi st ro s h e rp e to ló gi co s d e n tr o d e la s U M A . Fermín Sánchez Pérez, 2017 43 Fi gu ra 1 4 . M ap a q u e m u e st ra p ar te d e la s vi al id ad e s d e lo s Es ta d o s d e B aj a C al if o rn ia y S o n o ra e n e l cu al s e a p re cí a q u e lo s re gi st ro s h e rp e to ló gi co s se h an r e al iz ad o c e rc a d e la s m is m as . Fermín Sánchez Pérez, 2017 44 Fi gu ra 1 5 . M ap a q u e m u e st ra p ar te d e la s vi al id ad e s d e lo s Es ta d o s d e C o ah u ila , N u e vo L e ó n y Ta m au lip as e n e l c u al s e a p re cí a q u e lo s re gi st ro s h e rp e to ló gi co s se h an r e al iz ad o c e rc a d e la s m is m as . Fermín Sánchez Pérez, 2017 45 Fi gu ra 1 6 . M ap a q u e m u e st ra la s U M A d e n tr o d e l E st ad o d e G u an aj u at o . S e o b se rv a ta m b ié n la s Á re as P ro te gi d as d e n tr o d e l E st ad o . Fermín Sánchez Pérez, 2017 46 Tabla 11. Número de UMA extensivas dentro de los Estados de la República Mexicana. Tabla 12. UMA con mayor cantidad de especies bajo aprovechamiento y el Estado al que pertenecen. Estados de la República Mexicana No. de UMA extensivas que aprovechan herpetofauna Veracruz 23 Sonora 19 Oaxaca 13 Tamaulipas 12 Michoacán 12 Tlaxcala 9 Jalisco 9 Zacatecas 8 Morelos 8 Campeche 7 Guerrero 5 Chiapas 5 Yucatán 4 Puebla 4 Hidalgo 4 San Luis Potosí 3 Quintana Roo 3 Nayarit 3 Sinaloa 2 Querétaro 2 Estado de México 2 Baja California Sur 2 Tabasco 1 Nombre de las UMA Estado Cantidad de especies que aprovechan Ejido El pescador Veracruz 120 Ejido Sierra de Santa Martha Veracruz 120 Ejido Zapopan de Cabañas Veracruz 120 Productores Forestales, Agrícolas y Ganaderos Número Uno S.S.S. Veracruz 120 San Lorenzo Sonora 23 Monte Alto Sonora 23 San Joaquín Sonora 23 Los Tucanes de Los Tuxtlas Veracruz 18 Fermín Sánchez Pérez, 2017 47 Fi gu ra 1 7 . M ap a q u e m u e st ra la d is ta n ci a d e la s U M A q u e p re se n ta b an la s m is m as e sp e ci e s d e an fi b io s y re p ti le s e n s u s lis ta d o s d e a p ro ve ch am ie n to . Fermín Sánchez Pérez, 2017 48 Una vez analizadas las bases de datos se observa que el Estado de Veracruz es el que contiene mayor número de UMA extensivas con aprovechamiento de herpetofauna con un total de 23 (Tabla 11); cuatro de esas UMA dentro de Veracruz contienen la mayor cantidad de especies con un total de 120 cada una, seguidas por otras tres dentro del Estado de Sonora con 23 especies cada una (Tabla 12). De manera más específica, se buscaron las UMA extensivas dentro del Estado de Guanajuato (Figura 21) y se observó si alguna de ellas aprovecha especies de anfibios y reptiles, pero ninguna de las 15 UMA del estado de Guanajuato realiza manejo de herpetofauna. En relación con los registros de herpetofauna dentro de los territorios UMA de toda el Territorio Mexicano no hay ninguno registro para el Estado de Guanajuato. Las listas de especies que se obtuvieron en la consulta espacial es muy distinta a lo que se tiene reportado en las bases de datos de la SEMARNAT, los registros que se tiene de museos siguen patrones definidos sobre las vías marcadas en los mapas además de ser un menor número de las especies que se tienen en los listados de las UMA. Fermín Sánchez Pérez, 2017 49 Discusión Durante el trabajo de campo del presente estudio se registraron un total de 23 especies, de las cuales 18 especies son reptiles y cinco especies son anfibios (Tabla 3). Estas corresponden al 22.5 % de la herpetofauna registrada para Guanajuato (CONABIO, 2012a). El número puede parecer bajo, no obstante, se debe considerar que el área de estudio es una zona pequeña, de terreno irregular y difícil acceso fuera de las veredas marcadas. Además cabe resaltar que la exploración del área no fue tan exhaustiva, considerando esto, el número de especies encontradas resulta significativo. También se reportó la presencia de Crotalus atrox de la cual, tras revisar el listado proporcionado por CONABIO (2012), siendo un estudio recopilatorio de la diversidad de la entidad, no se tiene registrada ala especie, por lo que se estaría hablando de un nuevo registro para Guanajuato. Aunado a esto, se confirma la presencia de especies que hasta hace poco con el trabajo de Campos-Rodríguez et al. (2009) no se tenían registros para el Estado. Estas especies son Lithobates berlandieri y Sceloporus viariabilis las cuales son abundantes en la zona. El alto porcentaje de reptiles en comparación con la de anfibios se debe a las condiciones ambientales, pues los cuerpos de agua que había dentro del área muestreada eran pocos, y la mayoría de ellos eran artificiales, que fue donde se tuvo la mayor presencia de L. berlandieri. Los reptiles al tener una mayor tolerancia térmica y no depender tanto de la humedad y cuerpos de agua, pueden aprovechar los hábitats de la zona que tienen una vegetación xerófila con clima cálido seco (Manjarrez, 1994). El grupo de las serpientes fue el más representativo, esto puede deberse ha que fueron halladas en caminos y veredas donde se presentan más expuestas a la vista puesto que son áreas abiertas ídoneas para la termorregulación (Urbina-Cardona et al., 2008). En torno a la abundancia de las especies, cuatro de ellas se consideraron abundantes, las cuales fueron Aspidoscelis communis, Lithobates berlandieri, Sceloporus spinosus y Sceloporus variabilis (Tabla 5). Fermín Sánchez Pérez, 2017 50 A. communis es una especie de forrajeo activo por lo que su alimentación es diversa permitiendo que pueda abarcar parte importante de la zona de estudio. Su mayor presencia fue durante mayo que fue el más húmedo de los meses en los que se muestreo. L. berlandieri fue una especie que estuvo presente en todos los muestreos debido a los pequeños cuerpos de agua que había en la zona, como los bebederos de ganado y una fosa natural que en tiempos de lluvia tiene un importante nivel de agua y encarchamientos que por brotes de agua siempre están presentes. S. variabilis y S. spinosus también son especies de forrajeo activo debido a la presión de los depredadores y gracias a esa actividad estuvieron presentes en la mayoría de las muestreos (Suárez-Rodríguez, et al. 2014). El hábito y biología de estás especies permite que sean abundantes no solo en la zona de estudio, sino en gran parte de sus áreas de distribución ya que se consideran especies sumamente plásticas que pueden persisitir (incluso aumentar su abundancia) en zonas con diferentes grados de perturbación. Hypsiglena tanzeri e Incilius occidentalis fueron especies comunes, ya que se llegaron a encontrar entre 3 y 5 ejemplares de estas especies. H. tanzeri es una especie de hábitos nocturnos (Gregory, 2001) por lo que se tuvo mayor probabilidad de encontrarla al tener caminatas nocturnas durante los muestreos. I. occidentalis es un anuro de talla y fuerza considerable lo cual le permite recorrer el terreno y llegar cerca de las zonas donde se tienen construcciones por lo que fue común ver la especie cerca de la casa principal. Las demás especies, conforme a la categoría de abundancia establecidas, fueron raras y estas fueron: Aspidoscelis gularis, Crotalus atrox, Drymarchon melanurus, Eleutherodactylus verrucipes, Gerrhonotus liocephalus, Hypopachus variolosus, Hypsiglena ochrorhyncha, Incilius nebulifer, Kinosternon integrum, Lampropeltis triangulum, Lepidophyma occulor, Leptodeira annulata, Pseudoficimia frontalis, Rhadinaea gaigeae, Senticolis triaspis, Salvadora biardi y Thamnophis cyrtopsis. Esta rara abundancia de las especies antes mencionadas se puede deber principalmente a los hábitos pues en general son más específicas es su biología, por ejemplo E. verrucipes, especie muy pequeña y que se presentó en el mes de mayo cuando la vegetación se encontró en mayor cantidad que en el resto de Fermín Sánchez Pérez, 2017 51 los muestreos; o L. occulor, lagartija de hábitos nocturnos que habita en empedrados y que no suele tener mucha movilidad más allá de su área habitable. Se observa que las serpientes fueron raras, obteniendo solo un avistamiento por especie en su mayoría, y esto puede deberse a a que por su naturaleza de deprepadores, son normalmente menos abundantes que otros reptiles (Urbina-Cardona et al., 2008) . De igual manera la complejidad en la estructura vegetal y el difícil acceso en muchas zonas no permite fácilmente detectar a las especies (Urbina-Cardona et al., 2008). Sólo se reportó una especie venenosa (Crotalus atrox) y esta creencia da razón a los pobladores para matar a estos organismos al tener encuentro con ellos. Esto pudo ser comprobado ya que dos de los organismos de los observados (Lampropeltis triangulum y Salvadora bairdi) fueron encontradas muertas a causa de golpes o cortes con machete. Esto también puede ser razón por la cual lagartijas del género Sceloporus fueron abundantes ya que suelen ser presas de varias especies de serpientes (Rodríguez-Miranda, 2012). Así como algunas especies se ven afectadas por las actividades humanas, otras se ven favorecidas como es el caso de Sceloporus variabilis y S. spinosus que como se mencionó anteriormente son organismos altamente plásticos que aprovechan las bardas, construcciones de piedra y tejados (Tabla 10) para asolearse y esconderse de posibles depredadores (Rodríguez-Miranda, 2012). Cabe mencionar que el hecho de que algunas especies hayan sido raras bajo los parámetros de este trabajo no quiere decir que así sea en toda su distribución o en su biología como tal, ya que como anteriormente mencionaba, este trabajo no pretende realizar ninguna inferencia en la biología de las especies. Particularmente los reptiles en comparación con los anfibios fueron más frecuentes, y esto puede deberse principalmente a las características ambientales de la región, pues habiendo una vegetación submontana, climas semicálidos y semisecos, como ya se había comentado, los reptiles tienen mayor presencia al no depender tanto de la humedad como los anfibios. Debe señalarse que anfibios fueron menos abundantes en época de secas debido a que las lluvias propician la aparición de organismos al existir una mayor disponibilidad de recursos y probabilidad de reproducción. Fermín Sánchez Pérez, 2017 52 Referente a la frecuencia (Tabla 6), las especies más frecuentes fueron Aspidoscelis communis, S. variabilis y Lithobates berlandieri, observados en todos los muestreos realizados. En el caso de las dos primeras especies debido a que están bien adaptadas al clima y que aprovechan varios microhábitat. En el caso de L. berlandieri fue gracias a la presencia de un cuerpo de agua que funciona como bebedero para ganado y del cual siempre tiene agua corriente, permitiéndole desarrollarse libremente sin tener que buscar agua en época de secas. Drymarchon melanurus, Hypsiglena tanzeri, Incilius occidentalis, Kinosternon integrum, Lampropeltis triangulum y Sceloporus spinosus fueron las segundas especies más frecuentes, algunas presentes en tres de los muestreo y otras en dos. Esto pudo deberse a que se presentaron cuando había mayor disponibilidad de recursos y a que especies como D. melanurus e H. tanzeri son especies más evasivas y difíciles de encontrar, y así fue nuestro caso, pues en dos ocasiones se tuvo encuentro con D. melanurus y no se pudo atraparlas pues fueron ejemplares muy rápidos a la hora de desplazarse y que se confunden con las sombras bajo los arbustos por donde se desplazan. Con respecto al conocimiento de la herpetofauna de la zona, la realización de la curva de acumulación de especies (Figura 8), muestra (en referencia a los datos obtenidos en campo) que los tres primeros muestreos se mantuvieron con la misma cantidad de especies, esto se pudo deber a las fechas en las que se realizaron, pues coincidieron con la época de sequía, además, por cuestiones climáticas en el tercer muestreo, no se pudo realizar la exploración correctamente dos
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