Logo Studenta

Estudio-de-frecuencia-de-desesperanza-e-ideacion-suicida-en-pacientes-con-trastorno-de-ansiedad-generalizada-o-trastorno-de-ansiedad-paroxstica

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
HOSPITAL PSIQUIÁTRICO “FRAY BERNARDINO ÁLVAREZ” 
 
 
 
 
 
 
 “Estudio de frecuencia de desesperanza e ideación 
 suicida en pacientes con Trastorno de ansiedad 
 generalizada o Trastorno de ansiedad paroxística“ 
 
 
TESIS 
 
Para Obtener el Título de 
Especialista en Psiquiatría 
 
 
Presenta: 
Dra. Alejandra Cervantes Jiménez 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 México, D.F. 2010 
 
 Línea de Investigación: Clínica 
 Entidad Auspiciadora: Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, 
 Servicio de Urgencias 
 
 
Asesor Teórico: Dra. Juana Ramírez     
Rivas 
Asesor  Metodológico: Dr. Miguel  Herrera    
Estrella 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
2 
 
 
 
Agradecimientos 
 
Mamá: 
 Muchas maravillas hay en el universo; 
pero la obra maestra de la creación eres Tú. 
Gracias por tu amor, apoyo y por nunca dejarme caer. 
Como agradecerte tanto amor. 
 
 
Dr. Raúl Olmedo Núñez: Por simplemente, 
siempre estar a mi lado. 
 
 
Gil: Gracias por acompañarme en esta 
aventura, tolerar mi desesperación, 
ayudarme a crear este proyecto, y por ser 
mi mano derecha. 
 
 
Abuela Carmen: Le diste vida a mi madre, 
y me inculcaste el amor por lo que hago, 
hoy se que cada cosa que realizo tiene mi 
corazón. 
 
 
Familia: Por ser el seno espiritual donde se 
han fomentado mis sueños, creencias y 
costumbres. 
 
A mis sobrinos: Por ser mi inspiración para 
seguir adelante. 
 
 
A mis tutores: Mil Gracias por creer en 
este proyecto. 
 
 
Dr. Cesar A. Colina R.: Nuevamente y sin 
cansarme le agradezco no haberme dejado 
renunciar. 
 
 
Auriss, Claudia, Kari, Lore, Nad, Sandy, y 
Vale: Por ser mis compañeras de 
aventuras, buenos y malos momentos, 
nunca me he sentido sola porque sé que 
ustedes siempre están aquí 
 
 
Vicky O: Valentía, amor y apoyo es lo que 
recibo de ti, Gracias. 
 
 
 
 
 
Gracias al Arquitecto por darme la vida 
Y la oportunidad de llegar hasta aquí 
 
 
 
3 
 
 
Índice 
 
Capítulo Página
 
1.- Resumen 
 
2.-Antecedentes 
 
3.- Marco de Referencia 
 
4.- Planteamiento del Problema 
 
5.- Justificación 
 
6.- Objetivos 
 
7.- Hipótesis 
 
8.- Metodología 
 
9.- Procedimientos 
 
10.- Consideraciones Éticas 
 
11.-Análisis Estadístico y Presentación de 
Resultados 
 
12.- Resultados 
 
13.- Discusión 
 
14.- Conclusión 
 
15.- Referencias 
 
16.- ANEXOS 
Anexo 1… Cronograma 
Anexo 2… Ficha de Identificación 
Anexo 3… Consentimiento Informado 
Anexo 4 y 5…M.I.N.I Trastorno de ansiedad y Trastorno 
de angustia 
Anexo 6…Escala de desesperanza de Beck 
Anexo 7…Escala de Ideación suicida 
4
5-14
15-16
17
18
19
20
21-24
25
26
27
28-34
35-36
37
38-41
42-48
 
4 
 
 
1. Resumen 
 
Antecedentes: Desde hace algunos años, la supuesta asociación entre los trastornos de 
angustia y el aumento de suicidio ha sido de interés en la comunidad psiquiátrica. Se ha 
encontrado un aumento del riesgo de suicidio en los pacientes con un trastorno de ansiedad sin 
evidencia de comorbilidad. En algunos estudios se encontró que la tasa a lo largo de la vida de 
los intentos de suicidio en las personas con un trastorno de angustia no complicado fue del 
7.0%, cifra aproximadamente igual al 7.9% que se observa en los pacientes con un trastorno 
depresivo no complicado. 
 Se define como Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) a uno de los trastornos de 
ansiedad. Se caracteriza por un patrón de preocupación y ansiedad frecuente y persistente 
respecto de una variedad de eventos o actividades, los síntomas deben extenderse al menos 
por 6 meses para poder efectuar el diagnóstico y Trastorno de ansiedad Paroxística 
(TAP)(Trastorno de pánico o Trastorno de Angustia) como sentimientos de terror que aparecen 
de repente y repetidamente sin previo aviso. Durante el ataque de pánico, es probable es que 
se sienta opresión en el corazón y que el afectado se sienta sudoroso, débil o mareado. En las 
manos se pueden sentir hormigueos y quizás frío. Se puede tener náuseas, dolor en el pecho o 
sensaciones de asfixia, sensación de irrealidad o miedo a la inminente pérdida de control. 
Objetivo: En la muestra obtenida en pacientes que acuden al servicio de urgencias del 
Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, se detectaron los siguientes constructos 
teóricos: Ansiedad Paroxística, Ansiedad Generalizada, Ideación Suicida y Desesperanza. 
 Describir la frecuencia de Desesperanza e Ideación Suicida (IS) para los Trastornos De 
Ansiedad Generalizada (TAG) y Trastorno De Ansiedad Paroxística (TAP), y en la población 
que acuda al servicio de urgencias con uno de los dos trastornos comentados anteriormente. 
Métodos: En 157 pacientes de edades entre 18 y 69 años, con diagnostico de Trastorno de 
Ansiedad Generalizada o Trastorno de Ansiedad Paroxística, se les aplico Escalas de 
Desesperanza de Beck y de Ideación Suicida, posteriormente se realizo comparación de los 
resultados entre ambos padecimientos y entre ambas escalas. 
 Resultados: Se encontró que 113 pacientes de los 157 totales se encuentran 
desesperanzados de los cuales 52 estaban en un grado leve, 38 moderado y 33 severo o 
grave, demostrando que son más los pacientes desesperanzados que los que no lo están así 
mismo del total de pacientes 99 de ellos tiene ideación suicida evidente, comprobando 
nuevamente que la mayoría se encuentran con ideación suicida. De los pacientes con TAG 76 
se encuentran desesperanzados y de los que padecen TAP 47 también lo están; 65 pacientes 
con TAG y 34 con TAP tienen ideación suicida. Para la Escala de Desesperanza se encuentra 
una T: -5.532, con una P: 0.000, para la Escala de Ideación Suicida se encuentra una T: -
4.218, con una P: 0.000. 
Conclusiones: En la actualidad, el tipo de vida en el que nos desarrollamos, nos lleva a vivir 
bajo estresores constantes que producen Trastornos de Ansiedad Generalizada y Paroxística, 
que se vuelven de difícil control y manejo, lo cual produce en el paciente desesperación, que 
pasado el tiempo se convierte en desesperanza e ideación suicida, por eso es importante crear 
Grupos Terapéuticos para estos pacientes en los que se les ayude a manejar mejor sus 
síntomas Ansiosos y presentar mejoría en su calidad y expectativa de vida. 
 
5 
 
 
2. Antecedentes 
 
INTRODUCCIÓN 
 
 El suicidio es una alternativa que algunos individuos toman para dar fin a una trayectoria 
angustiosa; lo que nos lleva a la pregunta ¿Es este un acto que se vive como resolutivo en un 
momento de conflicto, donde no se tiene la habilidad o el apoyo para enfrentar dicho conflicto? 
Tal vez nos sea difícil responder a este cuestionamiento. 
 La realidad es que el comportamiento suicida o autolítico existe y es aun más alarmante 
observar el incremento de la conducta suicida entre la población de adultos jóvenes. El suicidio 
es un evento que rebasa las fronteras del tiempo, ya que ha sido un comportamiento constante 
en el humano a través de la historia, que con frecuencia genera rechazo y crítica, aunque en 
algunas civilizaciones sea un evento que genera admiración y aceptación. 
 Según Arango,Mann y cols. (1) el suicidio ha sido considerado en forma tradicional como 
resultado de la desesperanza extrema e infelicidad, pero existen evidencias crecientes que 
bien podría ser el resultado de múltiples factores que afectan a la persona, que es 
biológicamente susceptible o que tiene el riesgo para el acto suicida o autolítico, estos autores 
han explicado el suicido como el resultado de diversos estresores internos y externos que se 
sobreponen con diferente importancia cada uno. 
 Tal comportamiento puede incluir componentes de historia familiar, biológica, trastornos 
psiquiátricos, rasgos de personalidad y eventos sociales de la vida en desencadenantes 
para el suicidio como una pérdida importante; dentro de otros factores de riesgo que podemos 
citar encontramos la soledad, el aislamiento, pérdidas afectivas, nivel social, siendo más 
habitual en clases sociales altas, alcoholismo (2). 
 
ANTECEDENTES 
 
Ansiedad 
 El término ansiedad, proviene del latín "anxietas", congoja o aflicción. Consiste en un 
estado de malestar psicofísico caracterizado por una sensación de inquietud, intranquilidad, 
inseguridad o desasosiego ante lo que se vive como una amenaza inminente y de causa 
indefinida. La diferencia básica entre la ansiedad normal y la patológica, es que esta última se 
basa en una valoración irreal o distorsionada de la amenaza. Cuando la ansiedad es muy 
severa y aguda, puede llegar a paralizar al individuo, transformándose en pánico (14). 
 Angustia, así como "angor", "angina", provienen de una misma raíz griega o latina y 
significan constricción, sofocación, estrechez u opresión y se refieren indudablemente a la 
sensación de opresión precordial y epigástrica con desasosiego que la caracteriza. La angustia 
es una manifestación emocional caracterizada por un temor a lo desconocido o a lo 
amenazante. Este temor se contrapone al miedo, que es un temor a algo concreto y definido 
(objeto o situación). Según su origen, la angustia puede presentarse de diferentes maneras. 
Existe una angustia que puede ser considerada normal, pues aparece frente a diversos 
estímulos estresantes, que implican una amenaza real e imponen un desafío. Si, por el 
 
6 
 
contrario, la valoración de una amenaza es errónea o distorsionada o el estímulo es imaginario, 
se genera una angustia que tiende a persistir, transformándose en anormal o patológica (14). 
 Lang (2002): es una respuesta emocional que da el sujeto ante situaciones que percibe 
o interpreta como amenazas o peligros. Beck (1985): refiere que es la percepción del individuo 
a nivel incorrecto, estando basada en falsas premisas. Kiriacou y Sutcliffe (1987): "una 
respuesta con efectos negativos (tales como cólera, ansiedad, depresión) acompañada de 
cambios fisiológicos potencialmente patógenos (descargas hormonales, incremento de la tasa 
cardiaca,…). Lazarus (1976): la ansiedad es un fenómeno que se da en todas las personas y 
que, bajo condiciones normales, mejora el rendimiento y la adaptación al medio social, laboral 
o académico. Tiene la importante función de movilizarnos frente a situaciones amenazantes o 
preocupantes, de forma que hagamos lo necesario para evitar el riesgo, neutralizarlo, asumirlo 
o afrontarlo adecuadamente (15). 
 La ansiedad es una emoción normal que se experimenta en situaciones en las que el 
sujeto se siente amenazado por un peligro externo o interno. Habría que diferenciar entre 
miedo (el sujeto conoce el objeto externo y delimitado que le amenaza y se prepara para 
responder) y ansiedad (el sujeto desconoce el objeto, siendo la amenaza interna y existiendo 
una dificultad en la elaboración de la respuesta). La ansiedad es anormal cuando es 
desproporcionada y demasiado prolongada para el estímulo desencadenante (15). 
 El panorama estadístico de la ansiedad en México y América Latina (Asociación 
Psiquiátrica Americana) (1995) y datos de la Organización Mundial de la Salud del año 2001 
situaban en aproximadamente 450 millones el número de personas aquejadas de algún tipo de 
trastorno mental en todo el mundo (16). 
 Los Trastornos de Ansiedad son considerados en la actualidad como el trastorno mental 
más común en los Estados Unidos y México. En algún momento de sus vidas se prevée que 
cerca del 25% de la población experimentará algún tipo de Trastorno de Ansiedad. -Uno de 
cada ocho Norteamericanos entre los 18-54 años padece algún tipo de Trastorno de Ansiedad-. 
Este porcentaje de la población representa a más de 19 millones de personas (16). 
 
Tipo de trastorno Porcentaje 
población 
Trastorno de pánico sin agorafobia 0,8 % - 1 % 
Trastorno de pánico con agorafobia 1,2 % - 3,8 % 
Fobias específicas 4,1 % - 7,7 % 
Fobia social 1,7 % - 2 % 
Trastorno obsesivo compulsivo (T.O.C) 1,6 % - 2,5 % 
Trastorno de ansiedad generalizada (T.A.G) 6,4 % - 7,6 % 
Trastorno de estrés postraumático 1 % 
 
 El mundo actual implica una época de grandes cambios, con ritmos de vida 
enormemente acelerados, mayor demanda de competencia y especialización. Este entorno 
exige a las personas mayor grado de autonomía, flexibilidad, capacidad de iniciativa, seguridad 
en sí mismo y capacidad para moldearse a situaciones nuevas. Precisamente las 
 
7 
 
contrariedades y exigencias que cotidianamente debe enfrentar el hombre propician el estar 
sometido a muchos momentos de angustia, lo cual la hace responsable de aspectos tan 
diversos como: la primera úlcera gástrica de un ejecutivo, el accidente de cierta persona, la 
incapacidad de un individuo para disfrutar de las relaciones sexuales con su pareja o una 
inexplicable depresión. En sí la angustia o indicadores estresantes están en todos lados y 
ámbitos como el educativo, familiar, social y el laboral, que llevan a una disfunción global y a 
considerar terminar con estos síntomas llegando a pensar en su propia muerte (16). 
 Un análisis de la Organización Europea para la Salud en el Trabajo mencionó que en 
Norteamérica (Estados Unidos, Canadá y México) señala que los trabajadores 
latinoamericanos presentan un cuadro en donde el 13% se queja de dolores de cabeza, un 
17% dolores musculares, 30 % dolor de espalda, 20% fatiga y 28% componentes de ansiedad. 
Definitivamente, la ansiedad y sus efectos traen consigo un desgaste emocional y 
comportamental demasiado serio y complicado (16). 
 
 Enfoques teóricos sobre la etiología de la ansiedad. 
 Existen distintos cuadros clínicos en los que la ansiedad es el síntoma fundamental. 
Entre ellos estaría el trastorno por crisis de angustia, en el que la ansiedad se presenta de 
forma episódica como palpitaciones, sensación de ahogo, inestabilidad, temblores o miedo a 
morirse; el trastorno de ansiedad generalizada, existiendo un estado permanente de angustia; 
el trastorno fóbico, con miedos específicos o inespecíficos; el trastorno obsesivo-compulsivo, 
con ideas "intrusivas" y desagradables que pueden acompañarse de actos rituales que 
disminuyen la angustia de la obsesión (lavarse muchas veces por miedo a contagiarse, 
comprobar las puertas o los enchufes, dudas continuas); las reacciones de estrés agudo o 
postraumático; y los trastornos de adaptación a situaciones vitales adversas(17). A continuación 
se mencionan algunos enfoques sobre la ansiedad: 
 1. La ansiedad es la activación del sistema nervioso, consecuente con estímulos 
externos o como resultado de un trastorno endógeno de las estructuras o de la función 
cerebral. La activación se traduce como síntomas periféricos derivados del sistema nervioso 
vegetativo (aumento del tono simpático) y del sistema endocrino (hormonas suprarrenales), 
que dan los síntomas de la ansiedad. Por otro lado, los síntomas en estimulación del sistema 
límbico y de la corteza cerebral que se traducirán en síntomas psicológicos de ansiedad (18). 
 2. Teoría Psicodinámica. El creador es Freud y dijo que la angustia es más un proceso 
biológico (fisiológico) insatisfecho respuesta del organismo ante la sobreexcitación derivada de 
la libido paraposteriormente llegar a otra interpretación en donde la angustia sería la señal 
peligrosa en situaciones de alarma. Según esta teoría, la angustia procede de la lucha del 
individuo entre el rigor del súper yo y de los instintos prohibidos donde los estímulos instintivos 
inaceptables para el sujeto desencadenarían un estado de ansiedad (18). 
 3. Teorías Conductistas. El conductismo se basa en que todas las conductas son 
aprendidas y en algún momento de la vida se asocian a estímulos favorables o desfavorables 
adoptando así una connotación que va a mantenerse posteriormente. Según esta teoría, la 
ansiedad es el resultado de un proceso condicionado de modo que los sujetos que la padecen 
han aprendido erróneamente a asociar estímulos en un principio neutros, con acontecimientos 
vividos como traumáticos y por tanto amenazantes, de manera que cada vez que se produce 
contacto con dichos estímulos se desencadena la angustia asociada a la amenaza. La teoría 
 
8 
 
del aprendizaje social dice que se puede desarrollar ansiedad no solo a través de la 
experiencia o información directa de acontecimientos traumáticos, sino a través del aprendizaje 
observacional de las personas significativas al entorno (18). 
 4. Teorías Cognitivistas. Considera la ansiedad como resultado de "cogniciones" 
patológicas. Se puede decir que el individuo "etiqueta" mentalmente la situación y la afronta 
con un estilo y conducta determinados. Por ejemplo, cualquiera de nosotros podemos tener 
una sensación física molesta en un momento determinado, si bien la mayoría de nosotros no 
concedemos ningún significado a esta experiencia. No obstante, existen personas que 
interpretan ello como una señal de alarma y una amenaza para su salud física o psíquica, lo 
cual provoca una respuesta neurofisiológica desencadenando así la ansiedad (18). 
 
 Principales síntomas de la ansiedad 
 Los síntomas característicos de los Trastornos de Ansiedad difieren de los sentimientos 
habituales de nerviosismo e inquietud en que se manifiestan externamente como reacciones 
desproporcionadas y/o injustificadas ante estímulos o situaciones ambientales cotidianas, 
reacciones que escapan del control voluntario de la persona, tienen un carácter intenso y 
recurrente, generan incomodidad y malestar e interfieren significativa y negativamente en la 
vida de la persona en múltiples niveles. (19) 
 Panorama de respuestas de ansiedad agrupadas en los tres sistemas de respuesta 
humana: síntomas subjetivos, cognitivos o de pensamiento (18). 
1. Preocupación 
- Inseguridad. 
- Miedo o temor. 
- Aprensión. 
- Pensamientos negativos (inferioridad, incapacidad). 
- Anticipación de peligro o amenaza. 
- Dificultad de concentración. 
- Dificultad para la toma de decisiones. 
- Sensación general de desorganización o pérdida de control sobre el ambiente. 
2. Motores u observables 
- Hiperactividad. 
- Paralización motora. 
- Movimientos torpes y desorganizados. 
- Tartamudeo y otras dificultades de expresión verbal. 
- Conductas de evitación fisiológica o corporal. 
- Síntomas cardiovasculares: palpitaciones, pulso rápido, tensión arterial alta, accesos de calor. 
- Síntomas respiratorios: sensación de sofoco, ahogo, respiración rápida y superficial, opresión 
torácica. 
- Síntomas gastrointestinales: náuseas, vómitos, diarrea, aerofagia, molestias digestivas. 
- Síntomas genitourinarios: micciones frecuentes, enuresis, eyaculación precoz, frigidez, 
impotencia. 
- Síntomas neuromusculares: tensión muscular, temblor, hormigueo, dolor de cabeza tensional, 
fatiga excesiva. 
 
9 
 
- Síntomas neurovegetativos: sequedad de boca, sudoración excesiva, mareos. 
 
 Ámbitos o escenarios en donde se presenta la ansiedad 
 Es importante mencionar que la ansiedad no es propia de un escenario, ya que se 
puede manifestar en el hogar, eventos sociales, deportivos y en empresas como el caso de la 
presente investigación. Resulta importante tomar en cuenta la existencia de una serie de 
estresores externos que intervienen y pueden complicar la situación: Relaciones familiares, 
problemas legales, problemas económicos, etc. (17). 
 
Trastorno de Ansiedad Generalizada 
 El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es uno de los trastornos de ansiedad. Se 
caracteriza por un patrón de preocupación y ansiedad frecuente y persistente respecto de una 
variedad de eventos o actividades. Los síntomas deben extenderse al menos por 6 meses para 
poder efectuar el diagnóstico. 
 Los síntomas psicológicos son: preocupación crónica y exagerada, agitación, tensión e 
irritabilidad, aparentemente sin causa alguna, o más intensas de lo que sería razonable en esa 
situación en particular. La gente que la padece también puede tener problemas de 
concentración y dificultades para conciliar el sueño (siendo el primero que se afecta en 
cualquier trastorno), con frecuencia suelen aparecer signos físicos, como temblores, dolor de 
cabeza, mareos, agitación, tensión muscular, dolores o molestias, molestias abdominales y 
sudoración. 
 El TAG está probablemente causado por una combinación de factores biológicos y de 
circunstancias vitales. Muchas de las personas que la padecen también experimentan otros 
trastornos médicos, como depresión y/o pánico, que al parecer implican cambios en los 
procesos químicos cerebrales, en particular anomalías en los niveles de la serotonina. 
 
Trastorno de Ansiedad Paroxística 
 El trastorno de Ansiedad Paroxística (TAP), también conocido como Trastorno de pánico 
y Trastorno de angustia, son los términos médicos utilizados para denominar una enfermedad 
psiquiátrica en la que la persona afectada sufre repetidos ataques súbitos de terror en ausencia 
de estímulos externos que puedan desencadenarlos. Los episodios frecuentes de terror 
acompañados de un fuerte estado de ansiedad se denominan ataques de pánico o, en algunos 
casos, ataques de ansiedad o crisis de ansiedad. 
Según el NIMH, el trastorno de pánico es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por 
episodios inesperados y repetidos de intenso miedo acompañados por síntomas físicos que 
pueden incluir dolor en el pecho, palpitaciones aceleradas del corazón, falta de aire, mareos, 
angustia o molestia abdominal. 
En el trastorno de pánico, los episodios sucesivos de terror aparecen acompañados de 
cambios significativos en el comportamiento del individuo y de una preocupación continua por 
que se produzcan nuevos ataques de pánico. Se pueden producir cambios en la vida del 
individuo que pueden conllevar a evitar las situaciones o lugares temidos, a huir de los 
estímulos fóbicos, a apoyarse excesivamente en personas o en sustancias y a intentar 
controlar a toda costa las reacciones temidas. 
 Los síntomas del TAP son: sentimientos de terror que aparecen de repente y 
repetidamente sin previo aviso. Durante el ataque de pánico, es probable es que se sienta 
opresión en el corazón y que el afectado se sienta sudoroso, débil o mareado. En las manos se 
pueden sentir hormigueos y quizás frío. Se puede tener náuseas, dolor en el pecho o 
sensaciones de asfixia, sensación de irrealidad o miedo a la inminente pérdida de control. 
 
10 
 
El enfermo que sufre episodios de pánico se siente súbitamente aterrorizado sin razón alguna; 
durante el ataque de pánico se producen síntomas físicos intensos, como taquicardia, dificultad 
para respirar, hiperventilación pulmonar, temblores o mareos. Los ataques de pánico pueden 
ocurrir en cualquier momento o lugar sin previo aviso. A menudo el individuo siente durante la 
crisis que está en peligro de muerte inminente y tiene una necesidad imperativa de escapar de 
un lugar o de una situación temida. 
 
Desesperanza 
 Hace referencia a sentimientos y cogniciones negativas acerca de uno mismo, del 
mundo y del futuro y se correlaciona de manera directa y significativa con ideaciones y 
tendencias suicidas, de tal modo que a mayor grado de desesperanza, mayor riesgo de suicidio 
(20). 
 La desesperanza es un síntoma que acompaña a la ideaciónsuicida más que el propio 
estado depresivo; no obstante, no se sabe a ciencia cierta si la desesperanza es un factor de 
riesgo que interactúa con, y puede exacerbar, otras vulnerabilidades cognitivas que diferencian 
las personas suicidas de las no suicidas, tales como la rigidez y el pensamiento obsesivo, poca 
capacidad de resolución de problemas y un autoconcepto negativo (2). 
 La desesperanza, que se relaciona con la idea de escapar de algo que no se puede 
solucionar y no tiene esperanza de que el alivio llegue en el futuro (2). 
 El nivel de desesperanza puede ser medido a través de la escala de Beck, de modo que 
"una puntuación alta puede predecir un suicidio posterior". 
 
Suicidio 
 La palabra "suicidio" proviene del latín de las palabras sui y occidere, que se definen 
como el matarse a sí mismo. El suicidio es un evento humano presente en todas las épocas de 
la historia de la humanidad, provocando actitudes hacia los muy variables al paso de la historia, 
en función de los principios que rijan cada época como los filosóficos, religiosos e intelectuales 
de cada cultura (14). 
Edwin Shneidman definió el suicidio como "el acto consciente de autoaniquilación, que 
se entiende como un malestar pluridimensional en un individuo que percibe este acto como la 
mejor solución"(15). En 1961 Stengel realiza una diferenciación entre el intento suicida y la 
planeación suicida, definiendo al intento suicida como una intención autolítica, pero por fallo de 
la persona no se ha realizado, la ideación suicida o gesto suicida como tal no existe la voluntad 
de morir, sino mas bien la intención de pedir ayuda para su conflicto actual (21). La múltiple 
creación de definiciones de suicidio llevó a la OMS en 1976(14) a intentar unificar la terminología 
y a proponer unos términos concretos. Acto suicida: hecho por el que un sujeto se causa a sí 
mismo lesión, independientemente de su intención y del conocimiento de sus motivos. 
Suicidio: muerte que resulta de un acto suicida. Intento de suicidio: acto suicida cuyo resultado 
no fue la muerte. 
El suicidio es una conducta compleja en la que intervienen múltiples factores y en la que 
existen tres fases (22): 1) Idea suicida en la que el sujeto piensa en cometer suicidio. 2) Duda o 
fase de ambivalencia donde el individuo pasa de la idea a plantearse la posibilidad de pasar a 
la acción, como solución a sus conflictos. Suele ser variable en la duración y en los individuos 
impulsivos, esta fase puede ser breve o no existir. 3) Decisión en la que ya se pasa a la acción. 
 
11 
 
Incidencia 
 La conducta suicida supone un problema de salud pública de primer orden para todos 
los países, debido al número de personas afectadas por año (23). No obstante, poder 
determinar el número exacto de personas afectadas es difícil por las dificultades metodológicas 
que existen. Existe además, una variación considerable en las tasas de suicidio o de intentos 
de suicidio entre los distintos países (16, 23). Se puede decir que en países como Escandinavia, 
Finlandia, Suiza, Alemania, Austria o Europa del Este, tienen tasas de suicidio elevadas, por 
encima de 25/100.000 habitantes y España, Italia o Egipto, tasas por debajo de 5/100.000 
habitantes. Estados Unidos está en una situación intermedia (15). Sin embargo, estas cifras sólo 
reflejan una parte del problema, ya que según la OMS, aproximadamente 10,2 millones de 
personas en todo el mundo realizan algún tipo de conducta autolítica que requiere atención 
médica y cerca de 30 millones estarían en riesgo de tener este tipo de conductas, aunque no 
reclamen atención médica. 
 
Factores de riesgo 
 La conducta suicida no es una conducta aleatoria y ya desde las primeras descripciones 
científicas de la misma se observó que hasta cierto punto se podía predecir, ya que se 
encontraba asociada a diversos factores sociales, psicológicos y biológicos. Conocer bien 
estos factores es de gran importancia para evaluar adecuadamente el riesgo autolítico de un 
individuo. Se podrían clasificar en tres grandes grupos: socio demográficos, clínicos y 
genéticos/ neurobiológicos. 
 Aunque el riesgo de suicidio está en relación con el número de factores de riesgo 
presentes, Mann y cols. (24) formula un modelo de conducta suicida que consta de dos 
dimensiones interrelacionadas: La dimensión de los rasgos de la persona (genética, abuso de 
sustancias, personalidad borderline o impulsividad) y la de los desencadenantes o precipitantes 
(enfermedad psiquiátrica aguda o acontecimientos vitales adversos). Este autor sugiere que 
deben coincidir, al menos un factor de cada dimensión, para que aumente el riesgo de suicidio. 
Esto explicaría por qué unos pacientes se suicidan y otros no, con la misma enfermedad 
psiquiátrica. 
Factores socio demográficos: Sexo. En la mayor parte de los países donde se ha estudiado 
el suicidio, las mujeres presentan tasas superiores de ideación suicida y de intentos de suicidio 
que los hombres. En el estudio WHO/EURO (25), se obtiene una relación mujer/hombre para 
los intentos de suicidio de 1,5:1. Sin embargo, los hombres realizan mayor número de suicidios 
consumados (26, 27). 
Los métodos utilizados en el acto suicida varían según el sexo. Los hombres suelen consumar 
el suicidio ya que el método que emplean es más violento (armas de fuego, ahorcamiento, 
precipitación desde lugares altos o envenenamiento por gas) (28). Las mujeres suelen realizar 
sobre ingestas de psicótropos o de venenos, o incisiones con elementos cortantes. Muchas 
veces el método escogido nos indica la intencionalidad del acto (22). 
Edad. El riesgo de suicidio aumenta con la edad (15). En el estudio de Baxter y Appleby (29) se 
define una edad media de suicidio de 47,4 años (42,0 para hombres y 50,4 años para mujeres). 
 Actualmente las tasas de suicidio consumado en jóvenes están aumentando, sobre todo 
en varones entre 15-24 años, siendo la tercera causa de muerte en Estados Unidos entre 
jóvenes de esta edad (15). 
 Según el WHO/EURO (25), las tasas de intentos de suicidio para mujeres son más altas 
entre los 15-24 años y entre los 25-34 años para los hombres. 
Origen étnico. Dos de cada tres suicidas son varones blancos en Estados Unidos. La tasa de 
suicidio para varones blancos es 1,6 veces mayor que la de los varones negros, 4 veces mayor 
 
12 
 
que la de las mujeres blancas y 8,2 veces mayor que la de las mujeres negras (15). 
 Hay grupos étnicos, como los indios americanos y nativos de Alaska, en los que la tasa 
de suicidio es superior a la media nacional. En Europa, la tasa de suicidio en finlandeses y 
húngaros doblan la media europea, mientras que los países mediterráneos están por debajo 
(16). 
 Estos autores también encuentran que la emigración, unida al desarraigo y al 
aislamiento, comparten un aumento del riesgo de suicidio. Este riesgo es menor si se emigra 
con toda la familia. 
Estado civil. Durkheim en 1897 destacó el papel de la familia y el estado civil en el 
desencadenamiento del comportamiento suicida. En su opinión, la subordinación a los 
intereses del núcleo familiar en el que el individuo está integrado, disminuye los impulsos 
individualistas y suicidas (16). 
 Estudios posteriores han confirmado esta tendencia. Por ejemplo, en el WHO/EURO (25), 
se observó una mayor incidencia de suicidios en hombres y mujeres solteras, divorciadas y 
viudos. Qin y cols (27), encontraron que ser soltero es un factor de riesgo para los hombres y 
que para las mujeres tener un hijo menor de 2 años es un factor de protección. 
Nivel socioeconómico. Tanto los intentos de suicidio como los suicidios consumados son más 
frecuentes en la población desempleada y con menor nivel cultural (14, 23, 24, 26). No obstante, en 
la revisión de García-Resa y cols (16), se citan trabajos en los que no se le da tanta relevancia. 
Factores clínicos 
Trastornos médicos: La relación entre el suicidio y las enfermedades médicas es significativa 
(15,30). En una encuesta realizada porDruss y Pincus (31) en Estados Unidos a 7.589 individuos 
entre 19 y 39 años, obtuvieron que un 16% de la muestra encuestada había tenido en algún 
momento de su vida ideas autolíticas, frente a un 25,2% de individuos con una enfermedad 
médica y un 35% con dos o más enfermedades. Asimismo, un 5,5% de los encuestados 
realizaron un intento autolítico, frente a un 8,9% de aquellos con una enfermedad médica y un 
16,2% con dos o más enfermedades. Hay que tener en cuenta que existen enfermedades que 
por sí mismas se asocian a trastornos del ánimo (cáncer de mama o páncreas, epilepsia, 
esclerosis múltiple, traumatismos craneoencefálicos, enfermedad cardiovascular, enfermedad 
de Huntington, VIH, enfermedad de Cushing, porfiria, úlcera péptica, cirrosis o enfermedad 
renal tratada con hemodiálisis). También factores asociados a la enfermedad contribuyen tanto 
al suicidio como al intento de suicidio, como por ejemplo: pérdida de movilidad, desfiguración, 
dolor crónico intratable, pérdida del estatus laboral e interrupción de las relaciones personales. 
Ciertos fármacos pueden también alterar el estado de ánimo: reserpina, corticoides, 
antihipertensivos y antineoplásicos. 
Trastornos mentales: El suicidio tiene una fuerte relación con la enfermedad mental (30). Esta 
asociación se ha valorado por los estudios de autopsias psicológicas de series consecutivas de 
suicidios (31). Estos estudios han mostrado que un 90% de los suicidios tenían uno o más 
trastornos psiquiátricos y que a mayor número de patologías, mayor riesgo de suicido (30,32). 
 El riesgo de suicidio es mayor en la fase temprana de la enfermedad (30) y en los 
primeros seis meses, tras el alta de un ingreso psiquiátrico (33). 
Trastornos afectivos: Los trastornos afectivos y sobre todo el trastorno depresivo mayor es el 
trastorno psiquiátrico que más se relaciona con el suicidio (30, 34,35). En el meta-análisis de 
Harris y Barraclough (30), se obtiene como resultado que la depresión mayor aumenta 20 veces 
el riesgo de suicidio, el trastorno bipolar 15 y la distimia 12. 
 El riesgo es especialmente mayor al comienzo o al final del episodio depresivo, ya que 
en la fase de estado, el retardo psicomotor y la inhibición bloquean el paso a la acción (31). 
 Clásicamente, por los trabajos de Guze y Robins (36), y Goodwin y Jamison (37), se 
consideraba que un 15% de los pacientes con un trastorno depresivo mayor se suicidaban. 
 
13 
 
Posteriormente, se han cuestionado estas proporciones, considerándose excesivas (35,38). 
Esquizofrenia: En este trastorno, se han descrito tasas de suicidio de hasta un 10%(15, 39). En el 
estudio de Harris y Barraclouh (30), encuentran en su trabajo 8,5 veces más riesgo de suicidio 
en pacientes esquizofrénicos que en la población general. 
 Los pacientes con esquizofrenia comparten algunos de los factores de riesgo de la 
población general: ser hombre, blanco, estar deprimido, soltero, desempleado, vivir solo o estar 
aislado socialmente. También existen factores específicos para la esquizofrenia como: ser 
joven, haber tenido numerosas recaídas con alto número de ingresos psiquiátricos y deterioro 
social, laboral y sexual por la enfermedad. 
 Otro aspecto a tener en cuenta es el uso de los neurolépticos. Tras su introducción, los 
estudios orientaban a que podía aumentar el riesgo de suicidio, sobre todo por sus efectos 
secundarios: acatisia o rigidez. Sin embargo, otros estudios como el de Jonhson and cols. (40) o 
los realizados con los antipsicóticos atípicos, con menos efectos secundarios, demuestran que 
pueden reducir el riesgo de suicidio (39). 
Trastorno de ansiedad: Casi el 20% de los pacientes con un trastorno de crisis de ansiedad y 
fobia social, hacen intentos de suicidio infructuosos. Si se asocia además a depresión, 
entonces aumenta el riesgo de que el intento sea un suicidio consumado (15, 41). 
 Khan y cols. (42), Fawcett (43) e Isometsä y cols. (44) confirman esta teoría. En el estudio 
de Harris y Barraclough (30), aumenta entre 6-10 veces, según los distintos trastornos de 
ansiedad (ansiedad neurótica, Toc o trastorno de pánico). No obstante, hay estudios en los 
que no se detecta un aumento significativo del riesgo de suicidio (32). 
Abuso de sustancias: El trastorno por uso de sustancias, fundamentalmente el alcoholismo y 
en menor medida otras drogas, frecuentemente se ha asociado al suicidio, tanto como factor de 
riesgo como precipitante de conductas suicidas (45). Hasta un 15% de los alcohólicos se 
suicidan (15) y el abuso de alcohol es un factor presente en el 25-50% de todos los suicidios (45). 
Según Harris y Barraclough (31), tienen 6 veces más de riesgo de suicidio que en la población 
general. Suelen ser hombres blancos, de mediana edad, solteros o con antecedentes de 
ruptura sentimental, con problemas económicos y/o laborales y aislados socialmente. El 
consumo de alcohol, además, puede ir asociado a enfermedades médicas, trastornos del 
ánimo, trastornos de personalidad, intentos autolíticos previos o trastornos del control de 
impulsos (15, 46). 
Trastornos de personalidad: Los trastornos de personalidad tienen una particular relevancia, ya 
que pueden determinar la conducta suicida de varias formas: predisponiendo a trastornos 
mentales mayores como depresión o alcoholismo, conduciendo a problemas en las relaciones 
personales y en el ajuste social, precipitando acontecimientos vitales indeseables o 
deteriorando la capacidad de afrontar un trastorno físico o mental (15). 
 Isometsä y cols. (47) afirman que en la mayoría de los pacientes con trastornos de la 
personalidad que se suicidan, se asocian trastornos del eje I, como depresión, abuso de 
sustancias o las dos y esta asociación es mayor en los trastornos de personalidad tipo B 
(borderline, antisocial, narcisista, histriónica). En el estudio de Harris y Barraclough(30), los 
trastornos de personalidad (no especifican), aumentan 6 veces el riesgo de suicidio. En el de 
Baxter y Appleby (29) se obtienen resultados todavía mayores a los de Harris. 
Conducta suicida previa: La prevalencia de los intentos autolíticos está entre 0,7-5,9 % (48). La 
existencia de antecedentes personales de intentos autolíticos en el pasado, es uno de los 
factores de riesgo que más claramente se asocian a la posibilidad de un futuro suicidio 
consumado( 45, 49). En el meta-análisis de Harris y Barraclough(30), encuentran que las personas 
con intentos autolíticos previos tienen 40 veces más de riesgo de suicidio que la población 
general. Isometsä (28, 48), sin embargo, lo considera un indicador de riesgo de limitada 
sensibilidad, ya que una proporción significativa de los suicidios consumados en su estudio 
 
14 
 
habían muerto en su primer intento, siendo esta proporción mayor en los hombres (62% frente 
al 38% en mujeres). El 82% de aquellos que realizaron intentos previos y que consumaron el 
suicidio finalmente, cambiaron el método a otro más letal. 
Trastornos adaptativos: Son síntomas emocionales (depresivos o ansiosos) o conductuales 
(incluso autolisis), clínicamente significativos que se desarrollan en respuesta a uno o más 
factores psicosociales de estrés identificables. La gravedad del factor no siempre predice la 
entidad del trastorno adaptativo. Se trata de una variable compleja en la que se combinan su 
intensidad, cantidad, duración o contexto personal (14). Entre estos acontecimientos vitales se 
pueden destacar: procesos relacionados con la edad (abandono del hogar de los hijos, 
matrimonio de los mismos, jubilación, necesidad de asistencia domiciliaria, ingreso en 
residencias), problemas laborales, de pareja, de salud, enfermedad o fallecimiento de algún 
miembro de la familia(20). En el estudio de Harris y Barraclough(30), se obtiene un aumento de 
14 veces del riesgo de suicidio frente a la población general. 
Factores genéticos y neurobiológicos: Poseer antecedentes familiares de suicidio, aumenta el 
riesgo de conductas suicidas para los pacientes (50). Algunosautores, encuentran relación 
entre la historia familiar de suicidio con la violencia del acto suicida. Sin embargo, existen 
dudas acerca de si esta asociación es debida a factores no genéticos y más relacionados con 
características culturales en las que crece el individuo, si se deben a la transmisión genética 
del trastorno psiquiátrico asociado con el suicidio o si existe un factor genético independiente 
para él mismo, como por ejemplo la impulsividad (15, 49, 50). 
 En varios estudios (24, 49, 50), se ha relacionado a las conductas suicidas con una 
disfunción del sistema serotoninérgico central que es independiente del diagnóstico 
psiquiátrico. Se han hallado niveles bajos de serotonina y metabólitos en el líquido 
cefalorraquídeo de pacientes suicidados, y además se ha establecido una relación directa entre 
los bajos niveles de serotonina con el escaso control de impulsos, la violencia y letalidad del 
acto suicida. Se piensa que aquellos factores que disminuyan la actividad serotoninérgica, 
pueden ser relevantes para la conducta suicida, como por ejemplo: factores genéticos como 
polimorfismos en el gen de la enzima Triptófano Hidroxilasa-TPH (20, 50), polimorfismos del 
gen del receptor 5-HT2A36 o factores bioquímicos como bajos niveles de proteína 
trasportadora de serotonina (SERT)(35), bajos niveles de proteína MAO en sangre, altos niveles 
de receptores 5-HT 1A y 5-HT 2A postsinápticos o bajos niveles de colesterol en sangre(24,51). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
15 
 
3.- Marco de Referencia 
 
MARCO TEÓRICO 
 
Ansiedad, Desesperanza y Suicidio 
 Dentro de las enfermedades psiquiátricas los trastornos de ansiedad es uno de los 
grupos más frecuentes y ocasiona un deterioro funcional así como malestar importante en el 
paciente. 
 Se ha favorecido en los últimos años la comprensión de los mecanismos subyacentes y 
la respuesta al tratamiento en este grupo de enfermedades, con lo que ha sido un tanto 
gratificante el hecho de poder identificar, tratar, informar y orientar a los pacientes que sufren 
de un malestar considerable y recuperar un alto nivel de funcionamiento(3, 4, 5). 
 Desde hace más de 20 años, se ha observado que existe una mayor incidencia de 
muerte cardiovascular prematura y de suicidio entre los pacientes con un trastorno de angustia, 
comparados con los controles normales. Aunque un inconveniente de dicho estudio es el 
hecho de que todos los pacientes incluidos habían sido hospitalizados en un momento dado, lo 
cual permite suponer que se trataba de un grupo de pacientes más grave de lo habitual en la 
práctica clínica (5). 
 Desde hace algunos años, la supuesta asociación entre los trastornos de angustia y el 
aumento de suicidio ha sido de interés en la comunidad psiquiátrica. Inicialmente se creía que 
la asociación podía deberse al hecho de que los pacientes con un trastorno de angustia son 
más propensos que la población general a sufrir un trastorno depresivo y al alcoholismo en 
algún momento de sus vidas y esto en parte aún se puede considerar válido (5,6). 
 Pero se realizó un importante estudio retrospectivo en Suecia donde Allgulander y Lavori 
(1991) encontraron un aumento del riesgo de suicidio en los pacientes con un trastorno de 
angustia sin evidencia de comorbilidad (6). Además, en el estudio ECA, la tasa a lo largo de la 
vida de los intentos de suicidio en las personas con un trastorno de angustia no complicado fue 
del 7.0%, cifra aproximadamente igual al 7.9% que se observa en los pacientes con un 
trastorno depresivo no complicado (Johnson y cols., 1990) (7). 
 El estudio ECA también documentó una variedad de aspectos frecuentemente 
descuidados de la importante morbilidad asociada con el trastorno de angustia (Markowitz y 
cols., 1989). Actualmente no se sabe exactamente cómo puede conducir el trastorno de 
angustia al suicidio (8). Se puede especular que una mala calidad de vida, producida por un 
sentimiento subjetivo de mala salud, dependencia financiera y disfunción social y laboral, 
pueden conducir a una desmoralización y a un desespero que aumenta el riesgo suicida (9). 
 A pesar del aumento significativo del interés en los trastornos de ansiedad como factor 
de riesgo sobre el comportamiento suicida, continúa siendo un área controversial. Tanto los 
estudios transversales en la comunidad (Weissman y cols. 1989; Schneider y cols. 1992; 
Hollander y cols. 1996; Kessler y cols. 1999), como estudios clínicos (Coryell y cols. 1982; Beck 
y cols. 1991; Lepine y cols. 1993; Appleby y cols. 1994; Cox y cols. 1994; Friedman y cols. 
1999; Starcevic y cols. 1999; Placidi y cols. 2000; Warshawn y cols. 2000; Schmidt y cols. 
2001) han demostrado en modelos univariados, que los trastornos de ansiedad están 
asociados con ideación suicida, intento suicida y suicidio consumado(5-11). Sin embargo, entre 
 
16 
 
los trastornos de ansiedad, los agrupados en los trastornos de pánico han recibido especial 
atención, se ha cuestionado si los trastornos de ansiedad están relacionados con el 
comportamiento suicida debido a que los trastornos de ansiedad se encuentran incluso con 
comorbilidad con otras enfermedades mentales e inclusive con otros trastornos de ansiedad (9). 
 Debido a la alta comorbilidad existente en el grupo de trastorno de ansiedad, que ha sido 
reportado en diversos estudios (Johnson y cols. 1990; Beck y cols. 1991; Appleby y cols. 1994; 
Warshaw y cols. 2000; Vickers y cols. 2004), se sugiere tomar en consideración estas variables 
para el estudio sugerido en este protocolo (3, 4, 7). 
 
Desesperanza y suicidio 
 Desesperanza y un nivel alto de enfermedad mental son dos factores determinantes en 
pacientes psiquiátricos que pasan de una ideación de suicidio a cometer una tentativa. Otro 
factor importante en la evolución de la enfermedad psiquiátrica y las conductas suicidas es la 
situación de desempleo, "que influye en general en los pacientes mentales y hemos visto que 
también es significativa en la comisión de un intento de suicidio"(2). 
 En los suicidios consumados, el perfil del paciente refleja una mayoría de hombres, con 
patología psiquiátrica clara, depresión mayor y esquizofrenia, en la mayor parte de los casos. 
"Cuando hablamos de tentativa el perfil varía y hay una mayor presencia de mujeres, de edad 
más joven que en el grupo anterior y cuyas crisis suelen derivar de reacciones adaptativas". 
 En una investigación realizada en el 2003 por Quintanilla Montoya y cols. Arrojando 
resultados como que el 78 por ciento de los pacientes con ideación suicida presenten 
desesperanza, asociado en su mayoría o a factores motivacionales (12). 
 Garcia-Alandete y cols. en un estudio que realizan en 2008 como una revisión empírica 
encuentran resultados que permiten afirmar que existe una asociación significativa entre el 
sentido de la vida y desesperanza, en los siguientes términos: el nivel de desesperanza nulo-
mínimo se asocia al logro de sentido, el nivel leve al logro-indefinición de sentido y los niveles 
moderado y alto, al vacío existencial. Vacío existencial y desesperanza mantienen entre sí una 
asociación de signo positivo, de manera estadísticamente significativa (13). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
17 
 
4.- Planteamiento del Problema 
 
 Es frecuente encontrar pacientes con ideación suicida y desesperanza asociados a 
trastornos de ansiedad; sin embargo, es evidente el desconocimiento de esta relación, 
provocando el descuido al interrogatorio de estos pacientes ya que poco se sabe de esta 
relación; los pacientes que acuden a solicitar atención a los servicios de urgencias de los 
hospitales psiquiátricos presentan agudización o expresión florida de los síntomas de su 
trastorno, es por esto que es probable que los pacientes con ansiedad generalizada o 
paroxística presenten un estado de esperanza disminuido llegando hasta la ideación suicida; 
por lo que se vuelve importante conocer la frecuencia de esta relación. 
 
PREGUNTA DE INVESTIGACION 
¿Qué tanfrecuente es la desesperanza y la ideación suicida en pacientes con Trastorno de 
Ansiedad Generalizada y Trastorno de Ansiedad Paroxística, que acuden al servicio de 
urgencias del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”? 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
18 
 
5. Justificación 
 
 Dentro de los principales padecimientos que solicitan atención en el servicio de 
urgencias del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” podemos encontrar a los 
Trastornos de Ansiedad Generalizada y Paroxística, presentando estos pacientes 
constantemente desesperanza e ideación suicida; sin embargo, se observa un 
desconocimiento de la frecuencia de desesperanza e ideación suicida en los pacientes que 
padecen estos trastornos y la diferencia entre ambos, lo que nos lleva a subestimar la 
presencia de desesperanza e ideación suicida en estos pacientes. Además de que no se 
cuenta, hasta el momento, con grupos o atención específica para estos pacientes, al encontrar 
la relación y frecuencia entre los trastornos de ansiedad generalizada y paroxística los 
pacientes tendrán una mejor atención y serán valorados con mayor cuidado tomando en cuenta 
la desesperanza y la ideación suicida como síntomas que pueden presentar estos pacientes y 
se podrán iniciar programas específicos para ellos, para manejo de la desesperanza y no 
evolucionar a un trastorno más grave o a un intento suicida . 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
19 
 
6.-Objetivos 
 
O. GENERAL: En la muestra obtenida en pacientes que acuden al servicio de urgencias del 
Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, se detectara la frecuencia de los siguientes 
constructos teóricos: Ansiedad Paroxística, Ansiedad Generalizada, Ideación Suicida y 
Desesperanza. 
 
O. ESPECÍFICO: Describir la frecuencia de desesperanza e ideación suicida para los 
trastornos de ansiedad generalizada y trastorno de ansiedad paroxística, en la población que 
acuda al servicio de urgencias con uno de los dos trastornos antesdescritos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
20 
 
7. Hipótesis 
 
Hipótesis 1: “La Desesperanza y La Ideación Suicida están presentes en los pacientes 
con Trastorno de Ansiedad Generalizada y Pacientes con Trastorno de Ansiedad Paroxística” 
 
Hipótesis 2: “Sin embargo, es mayor la ideación suicida en Pacientes con Trastorno de 
Ansiedad Paroxística que en Pacientes con Trastorno de Ansiedad Generalizada y la 
Desesperanza es mayor en Pacientes con Trastorno de Ansiedad Generalizada que en 
Pacientes con Trastorno de Ansiedad Paroxística”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
21 
 
8. Metodología 
 
TIPO DE ESTUDIO 
 Por objetivo: Descriptivo, observacional. 
 Por seguimiento: Transversal. 
 Por asignación de la maniobra: Escrutinio. 
 Tipo de Población: Homodemico. 
 
UNIVERSO DE TRABAJO 
 Población que acuda al servicio de urgencias del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino 
Álvarez” en el período comprendido del 1 de agosto del 2009 al 28 de Febrero 2010 con 
diagnóstico de Trastorno de Ansiedad Generalizada o Trastorno de Ansiedad Paroxística. 
 
TAMAÑO DE LA MUESTRA 
Tamaño de muestra: 157 
 
CRITERIOS DE SELECCIÓN 
 INCLUSIÓN: 
1.- Pacientes con edad entre 18 y 79 años. 
2.- Sexo masculino o femenino. 
3.- Consentimiento para la participación del estudio. 
4.- Acudir al servicio de urgencias del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”. 
5.- Cumplir con criterios para Trastorno de Ansiedad Generalizada según DSM-IV-TR y que no 
cumplan para Trastorno de Ansiedad Paroxística según DSM IV-TR*. 
6.- Cumplir con criterios para Trastorno de Ansiedad Paroxística según DSM IV-TR y que no 
cumplan para Trastorno de Ansiedad Generalizada según DSM-IV-TR*. 
7.- Aplicación de escalas: 
Escala de desesperanza de Beck 
Escala de ideación suicida de Beck 
 *Recordar que el TAP es denominado en el DSM-IV TR como 
Trastorno de angustia 
 EXCLUSION: 
1.- Pacientes con otro trastorno psiquiátrico concomitante como depresión, demencia y 
Trastornos mentales graves. 
2.- Pacientes que no acepten la aplicación de escalas. 
3.- Pacientes con enfermedades médicas graves. 
4.- Pacientes bajo efecto de medicación psiquiátrica y/o sustancias psicoactivas. 
 
 ELIMINACION: 
 
1.- Pacientes que no hayan contestado las escalas completas 
 
 
 
22 
 
VARIABLES 
 DEPENDIENTES: 
Cuantitativas: Desesperanza 
Cuantitativas: Ideación suicida 
 INDEPENDIENTES: 
Trastorno de Ansiedad Paroxística 
Trastorno de Ansiedad Generalizada 
 DEMOGRÁFICAS 
Nominal: Sexo 
Dimensional, numérica, discreta: Edad 
Ordinal: Nivel socioeconómico 
Ordinal: Escolaridad 
Ordinal: Ocupación 
Ordinal: Religión 
Ordinal: Estado Civil 
Ordinal: Lugar de Procedencia 
 
 UNIDADES DE MEDIDAS: 
Variable 
 
 Unidad Variable Unidad 
Desesperanza Puntaje 
Escala 
0 a 20 Ocupación Desempleado 0 
Ideación Suicida Puntaje 
Escala 
0 a 38 Empleado 1 
Sexo F 0 Dueño 2 
 M 1 Religión Católico 0 
Edad Numérica 18 a 60 Ts. Jehová 1 
Niv. 
Socioeconómico 
Bajo 0 Cristiano 2 
 Medio 1 Otro 3 
 Alto 2 Edo. Civil Soltero 0 
Escolaridad Analfabeta 0 Casado 1 
 Primaria 1 Unión libre 2 
 Secundaria 2 Viudo(a) 3 
 Preparatoria 3 Procedencia DF 0 
 Lic. y más 4 Provincia 1 
 
 
INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN Y MEDICIÓN 
 
a) Ficha de identificación que se integra por 7 preguntas, las cuales permiten conocer las 
características socio demográficas del entrevistado, el área de la unidad de la atención, 
 
23 
 
nombre, domicilio, edad, sexo, escolaridad, ocupación, religión, toxicomanías y 
problemas médicos asociados. 
 
b) Escala de desesperanza de Beck. Instrumento desarrollado por A.T. Beck en 1974, la 
cual consiste en 20 reactivos, estructurados como falso-verdadero, de los cuales 9 son 
falsos y 11 verdaderos. Los 11 estructurados como verdaderos son relacionados con la 
desesperanza y los estructurados como falsos se relacionan más con el afecto. A cada 
uno de estos veinte reactivos se les ha otorgado la calificación de 0 ó 1, Falso (0) o 
Verdadero (1), asignándole el valor de 1 a los reactivos negativos y el valor de cero a los 
reactivos positivos. El punto de corte es: el puntaje mayor o igual a 9 se considera como 
predictor de intento suicida (3). Instrumento diseñado para reflejar las expectativas 
negativas; tal concepto ha sido evaluado en varios estudios encontrándose confiable, 
fácilmente aplicable; es una escala autoaplicable que ha sido útil en la estimación de 
riesgo en intento suicida en adultos, estima las expectativas a futuro de los sujetos con 
intento suicida. Mondragón y Saltijeral en la investigación realizada en 1998 utilizaron la 
escala de desesperanza la cual tuvo una alfa de Cronbach de 0.56 (5) 
 
c) Escala de ideación suicida de Beck (Scale for Suicide Ideation, SSI): Es una escala 
heteroaplicada, elaborada por Beck (1979) para cuantificar y evaluar la intencionalidad 
suicida, o grado de seriedad e intensidad con el que alguien pensó o está pensando 
suicidarse (4). Es una escala de 19 items que debe ser cumplimentada por el terapeuta 
en el transcurso de una entrevista semi-estructurada. Las adaptaciones al español la 
presentan dividida en varias secciones que recogen una serie de características 
relativas a: -Actitud hacia la vida / muerte, -Pensamientos o deseos suicidas, -Proyecto 
de intento de suicidio, -Realización del intento proyectado; y añaden una quinta sección, 
con dos items, en la que se indaga sobre los antecedentes de intentos previos de 
suicidio. Estos dos items tienen un valor meramente descriptivo, ya que no se 
contabilizan en la puntuación global de la escala. Para cada ítem hay tres alternativas 
de respuesta que indican un grado creciente de seriedad y/o intensidad de la 
intencionalidad suicida. Hay dos formas de aplicar la escala, una referida al momento 
presente y otra referida al peor momentode la vida del paciente; es decir, al momento 
de mayor crisis, que puede coincidir con el actual o ser un acontecimiento ya pasado; en 
este último caso, la entrevista debe ser retrospectiva. El entrevistador selecciona, para 
cada ítem, el nivel de intensidad / seriedad que mejor refleje las características de la 
ideación suicida. En los casos de que las puntuaciones de los items 4 y 5 sea de 0 para 
ambos, es indicativo de la inexistencia de intencionalidad suicida y no procede continuar 
aplicando la escala. Cada ítem se puntúa de 0-2, y la puntuación total de la escala es la 
suma de los valores asignados a los 19 primeros ítems. El rango de la puntuación total 
es de 0-38. Se considera que una puntuación igual o mayor que 1 es indicativa de 
riesgo de suicidio, indicando una mayor puntuación un más elevado riesgo de suicidio. 
En el estudio realizado en 122 estudiantes universitarios de la ciudad de México se 
utilizó esta escala encontrando en la sub-escala I un alfa de cronbach de .90, sub 
 
24 
 
escala II que arrojo 2 factores se encontró un alfa de cronbach de 0.65 y 0.45, pero se 
encontró pertinente integrarlos en una sola dimensión, sub escala III alcanzó un alpha 
de 0.61, la sub-escala IV obtuvo un alpha de 0.45 (58). Esta escala no predice la 
ideación suicida, valora la intensidad del deseo de querer suicidarse y así saber si sujeto 
corre riesgo o no. 
 
RECURSOS DISPONIBLES 
 
DISPONIBLES Y NECESARIOS: 
 Humanos: Investigador. 
 Equipos materiales e insumos: Papelería como hojas, folders, lápices, plumas, gomas, 
escalas, equipo de cómputo e impresora. 
 Local e instalaciones: Servicio de urgencias del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino 
Álvarez” . 
 Financieros: Los propios del investigador. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
25 
 
9. Procedimientos 
 
 Se presentó el protocolo ante los asesores del proyecto. Posteriormente ante la jefa del 
servicio de urgencias, comité de investigación y ética del Hospital Psiquiátrico “Fray 
Bernardino Álvarez”. 
Una vez presentado el protocolo: 
 Se acudió al servicio de urgencias del Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” 
diariamente en busca de pacientes con Trastorno de Ansiedad Generalizada y con Trastorno 
de Ansiedad Paroxística; a quienes se les solicitó su participación en este protocolo de 
investigación, con los pacientes aceptantes y que firmaron el consentimiento informado 
previamente, se procedió a la aplicación de la encuesta Socio demográfica breve, individual y 
fechada que nos ofrece datos como Nombre, Edad, Sexo, Estado Civil, Escolaridad. Ocupación 
y Religión. 
 Se realizó una entrevista breve semiestructurada basada en el MINI del DSM-IV TR, 
para corroborar que tuvieran el diagnóstico del trastorno de ansiedad evaluado y se descartó 
otra entidad psiquiátrica comorbida. 
 Posteriormente se les aplicó la Escala de Desesperanza de Beck (Hopelessness Scale, 
HS), escala con 20 reactivos estructurados como falso-verdadero, de los cuales 9 son falsos y 
11 verdaderos otorgando la calificación de 0 ó 1, Falso (0) o Verdadero (1), asignándole el 
valor de 1 a los reactivos negativos y el valor de cero a los reactivos positivos, el punto de corte 
es: el puntaje mayor o igual a 9 se considera como predictor de intento suicida y finalmente se 
aplicó Escala de Ideación Suicida (Scale for Suicide Ideation, SSI) escala de 21 ítems que debe 
ser cumplimentada por el terapeuta en el transcurso de una entrevista semi-estructurada; cada 
ítem se puntúa de 0-2 y la puntuación total de la escala es la suma de los valores asignados a 
los 19 primeros ítems, ya que los ítems 20 y 21 tienen solo valor descriptivo y no se tienen en 
cuenta para la puntuación total. El rango de la puntuación total es de 0-38. Se considera que 
una puntuación igual o mayor que 1 es indicativa de riesgo de suicidio. Se agradeció al 
paciente su participación. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
26 
 
10. Consideraciones Éticas 
 
 Todos los procedimientos estuvieron de acuerdo a lo estipulado en el reglamento de la 
ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud. Se solicitó consentimiento 
informado explicado de forma verbal y escrita. Durante la selección de pacientes se detectaron 
20 pacientes en riesgo los cuales fueron previamente atendidos y derivados a recibir atención 
de urgencia psiquiátrica específica. 
 
 Artículo 17, título 20, Capítulo I, fracc. 2: Investigación con riesgo mínimo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
27 
 
11. Análisis Estadístico y Presentación de Resultados 
 
Cuando se contó con la totalidad de pacientes requeridos se procedió al análisis estadístico de 
los datos empleando: 
 
 Cálculo de medidas de tendencia central (57) para los resultados de las escalas 
aplicadas: 
 Promedio: La cual es la suma aritmética de las observaciones, y se calcula. 1) las 
observaciones se suman, 2) la suma se divide entre el número de observaciones (57). 
 
 Mediana: Se define como la observación central, la mitad de las observaciones son mayores y 
la otra mitad menores; se calcula de la siguiente manera: 1) las observaciones se ordenan de 
mayor a menor, 2) se cuenta para encontrar el valor medio, en un número impar de 
observaciones, la mediana es este valor medio y para un número par de observaciones se 
define como la media de los dos valores centrales (57). 
 
 Moda: Es el valor de las observaciones que se presenta con mayor frecuencia. 
 
 Para los datos nominales como el sexo se realizará: 
 Proporción: Que lo definimos como la parte dividida entre un todo ó sea el número de 
observaciones con característica dada, dividida entre el número total de observaciones (57). 
 
 Para variables demográficas se utilizó estadística descriptiva. 
 
 Para comparación de grupos se utilizó T de Student. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
28 
 
12. Resultados 
 
1. Resultados Generales 
 
 Se incluyeron 157 pacientes. Como se observa en la Tabla 1.1 y Gráfica 1.1, un total de 
68 hombres (el 43.32 % de la muestra) y 89 mujeres (56.68% de la muestra); con un rango de 
edad de 18 a 78 años con un promedio de 38.36 años (D.E 13.21). 
 Igualmente en la Tabla 1.1 y Gráfica 1.1 se observa que 89 (56.68%) pacientes 
presentan Trastorno de Ansiedad Generalizada y 68 (43.32%) Trastorno de Ansiedad 
Paroxística, corroborados por entrevista estructurada M.I.N.I. 
Tabla 1.1 Distribución por Sexo y Ts. De Ansiedad 
TAG TAP Total 
Femenino 50 39 89 
Masculino 39 29 68 
Total 89 68 157 
 
 
 
 
 De los 157 pacientes 120 de estos pacientes son procedentes del Distrito Federal 
(76.43%), 27 del Estado de México (17.19%), Hidalgo 3 (2%), Morelos 3 (2%), Guerrero 2 
(1.27%), Michoacán 1 (0.63%) y Oaxaca 1 (0.63%) (Gráfica 2). 
Tabla 1.2 Distribución por Lugar de Residencia 
D.F. Edo. Méx Hidalgo Morelos Guerrero Michoacán Oaxaca
120 27 3 3 2 1 1 
120
27 3
3
2
D.F
Edo. Méx
Hidalgo
Morelos
Guerrero
Michoacan
Oaxaca
 
 El estado civil predominante de la muestra fue: solteros 57 pacientes (36.30%), seguido 
 
29 
 
por 51 casados (32.48%), 37 en unión libre (23.56%), viudos 8 (5.09%) y 4 separados (2.54%). 
Tabla 1.3 Distribución por Estado Civil 
Solteros Casados Unión Libre Viudos Separados 
57 51 37 8 4 
 
 
36.3
32.48
23.56
5.09
2.54
SOLTEROS
CASADOS
U. LIBRE 
VIUDOS
SEPARADOS
 
 
 
 
 En cuanto a la escolaridad encontramos que 48 estudiaron primaria (30.57%), 41 
secundaria (26.11%), 39 llegaron a la preparatoria (24.84%), 17 de ellos son licenciados 
(10.82%), 9 son analfabetas (5.73%) y 3 tienen carrera técnica (1.91%). 
Tabla 1.4 de Distribución de Escolaridad
Primaria Secundaria Preparatoria Licenciatura Analfabeta C.Técnica
48 41 39 17 9 3 
 
48
41
39
17
9
3
Primaria
Secundaria
Preparatoria
Licenciatura
Analfabeta
C.Técnica
 
 
 
 
30 
 
En cuanto a la ocupación se divide en desempleados 72 (45.85%), 61 son empleados degobierno y privados (38.85%), con 21 comerciantes (13.37%) y 3 estudiantes (1.91). 
Tabla 1.5. Distribución por Ocupación 
Desempleado Empleado Comerciante Estudiante 
72 61 21 3 
 
72
61
21
3
Desempeado
Empleado
Comerciante
Estudiante
 
 
 La religión reportada en la ficha de identificación se muestra una inclinación evidente 
hacia que 87 son católicos (55.41%), 31 cristianos (19.74%), 16 testigos de Jehová (10.19%), 
13 Agnósticos (8.28%), 6 evangelistas (3.82%), 3 mormones (1.91%), y 1 judío (0.63%). 
 
Tabla 1.6. Distribución por Religión 
Católicos Cristianos 
T de 
Jehová Agnósticos Evangelistas Mormones Judíos
87 31 16 13 6 3 1 
 
 
87
31
16
13
6
3
1
Católicos
Cristianos
T de Jehóva
Agnóstcos
Evangelistas
Mormones
Judíos
 
 
 
 
 
31 
 
Escala de Desesperanza de Beck 
 
 Se encontró un promedio general de 8.56 (D.E 5.65) puntos en la escala de 
desesperanza de Beck, mediana de 8 y moda de 0. Al encontrar un promedio y mediana 
similar se muestra un estudio simétrico, esto es la mayoría de los pacientes presentan 
puntuaciones cercanas. De los 157 pacientes evaluados se encuentra que el 21.65% de los 
pacientes se encuentran en parámetros normales, sin embargo 33.12% tiene una 
desesperanza leve, 24.20% moderada y el 21.01% severa, es cierto y observable que está 
distribuido de manera muy equilibrada la gravedad sin embargo es evidente que son más los 
desesperanzados que los que no lo están. 
 
Escala de Desesperanza de Beck 
Puntuación Global TAG TAP Porcentaje n=157* 
Normal 0 a 3 34 13 21 21.65% 
Leve 4 a 8 52 21 31 33.12% 
Moderado 9 a 14 38 29 9 24.20% 
Grave 15 a 20 33 26 7 21.01% 
*Porcentaje en base al global 
 
 
 
 
 
 La puntuación de la escala de Desesperanza de Beck en pacientes con TAG en 
promedio fue de 10.38 puntos, teniendo las puntuaciones entre 0 a 19 puntos, con una 
mediana de 11 puntos y la moda de 12 puntos, los resultados se muestran no simétricos, lo 
cual implica que la puntuación de las respuestas no son unificadas entre los pacientes. El 
14.60% no presentan desesperanza sin embargo el 23.59% esta levemente desesperanzados, 
 
32 
 
el 32.58% tiene una desesperanza moderada y el 29.21% presenta desesperanza grave. 
 
Escala de Desesperanza de Beck en TAG
Puntuación Total Porcentaje n= 89 
Normal 0 a 3 13 14.60%
Leve 4 a 8 21 23.59%
Moderado 9 a 14 29 32.58%
Grave 15 a 20 26 29.21%
 
 La puntuación de la escala de Desesperanza de Beck en pacientes con TAP en 
promedio fue de 6.19 puntos, teniendo las puntuaciones entre 0 a 18 puntos, con una mediana 
de 8 puntos y la moda de 0 puntos, los resultados se muestran no simétricos lo cual implica 
que la puntuación de las respuestas no son unificadas entre los pacientes. El 30.88% no 
muestran datos de desesperanza, el 45.58% se encuentran levemente desesperanzados, el 
13.23% se encuentran moderadamente desesperanzados y el 10.29% presentan severidad en 
su desesperanza. 
 
Escala de Desesperanza de Beck en TAP 
Puntuación Total Porcentaje n= 68 
Normal 0 a 3 21 30.88%
Leve 4 a 8 31 45.58%
Moderado 9 a 14 9 13.23%
Grave 15 a 20 7 10.29%
 
 Por el comparativo de porcentajes los pacientes con TAG presentan puntuaciones más 
altas en la escala de desesperanza de Beck que los pacientes con TAP. 
 
Escala de Ideación Suicida 
 
 Se presenta un promedio 2.58 (D.E 3.50) en el puntaje de la escala de Ideación suicida 
de Beck, la media se presenta en la puntuación de 1 y la moda en 0, teniendo resultados no 
simétricos, lo cual refiere que los pacientes tuvieron respuestas diferentes entre ellos. El 
36.94% se encuentran sin ideación suicida y el 63.06% presentan ideación suicida. 
 
Escala de Ideación Suicida 
Puntuación Global TAG TAP Porcentaje n=157* 
Normal 0 58 24 34 36.94% 
Leve 1-12 96 62 34 61.14% 
Moderado 13-25 3 3 0 1.91% 
Severo 26-38 0 0 0 0 
*Porcentaje en base al global
 
 
33 
 
 
 
 El promedio de la Escala de Ideación suicida para TAG fue de 3.57 puntos con un rango 
de 0 a 22 puntos; presenta mediana de 3 puntos y moda de 0 puntos, por lo que los resultados 
son simétricos al coincidir el promedio y la mediana. Se encontró que el 26.96% no presentan 
ideación suicida sin embargo el 73.04% si la presentan. 
 
Escala de Ideación Suicida en TAG 
Puntuación Total Porcentaje n= 89
Normal 0 24 26.96%
Leve 1-12 62 69.66%
Moderado 13-25 3 3.37%
Severo 26-38 0 0.00%
 
 
 El promedio de la Escala de Ideación suicida en TAP fue de 1.29 puntos con un rango 
de 0 a 12 puntos; presenta mediana de 1 puntos y moda de 0 puntos, los resultados no son 
simétricos lo cual nos refiere que las respuesta de los pacientes fueron variados. Los pacientes 
la misma cantidad de pacientes con ideación que sin ideación suicida. 
 
Escala de Ideación Suicida en TAP 
Puntuación Total Porcentaje n= 68
Normal 0 34 50.00%
Leve 1-12 34 50.00%
Moderado 13-25 0 0.00%
Severo 26-38 0 0.00%
 Con los resultados anteriores se observa que los pacientes con TASG presentan mayor 
ideación suicida que los pacientes con TAP. 
 
 
34 
 
2. Resultados de T de Student 
 
 Para la Escala de Desesperanza se encuentra una T: -5.532, con una P: 0.000, que nos 
habla de un Nivel de Confianza adecuado para el estudio. 
 Para la Escala de Ideación Suicida se encuentra una T: -4.218, con una P: 0.000, 
igualmente refiere un Nivel de Confianza adecuado para este estudio. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
35 
 
13. Discusión 
 
 Los pacientes encuestados e incluidos en el protocolo de estudio son representativos de 
la población que acude a solicitar y recibir atención al Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino 
Álvarez” en el Servicio de Urgencias, en su mayoría habitantes del Distrito Federal y del Estado 
de México (93.62%), edad de 18 años en adelante con un promedio de edad de 38.36 años, 
escolaridad baja entre primaria y secundaria (56.68%) lo cual es importante ya que puede 
dificultar proporcionalmente la comprensión de las escalas aplicadas, en su mayoría solteros 
(36.30%) y casados(32.48%), siendo estas las características que nos parecen relevantes, ya 
que son factores que podrían influir en el afecto de los pacientes. 
 Del global de pacientes evaluados 21.65% se encuentran en puntuaciones de 
normalidad para la escala de desesperanza sin embargo el 77.35% tiene puntajes de leve a 
severo siendo el 33.12% en leve, 24.20% moderado y 21-01% grave, lo cual nos lleva a 
observar la presencia importante de desesperanza en los pacientes que padecen TAG y TAP. 
En la escala de Ideación suicida el 36.94% no presentan ideación suicida y el 73.06% si la 
tienen, nuevamente demostrando que estos pacientes, si presentan ideación suicida que pone 
en riesgo su vida. 
 Durante la evaluación de la Escala de Desesperanza muestra un mayor puntaje 
promedio para el Trastorno de Ansiedad Generalizada 10.38 que para el Trastorno de 
Ansiedad Paroxística 6.19, y en la Escala de Ideación Suicida presenta un puntaje Promedio de 
3.57 para TAG y de 1.29 para TAP; lo cual rechaza parcialmente la Hipótesis 2 ya que es 
mayor el porcentaje de Ideación Suicida pata TAG que para TAP. En la tabla de presentación 
del puntaje que resulta de esta escala entre ambos padecimientos encontramos que en TAG 
los pacientes presentan una mayor puntuación que en los pacientes con TAP como se observa 
en la siguiente tabla. 
Escala de Desesperanza de Beck 
Puntuación TAP TAG 
Normal 0 a 3 30.88% 14.60%
Leve 4 a 8 45.58% 23.59%
Moderado 9 a 14 13.23% 32.58%
Grave 15 a 20 10.29% 29.21%
 
 Al comparar los resultados de la escala de Ideación Suicida encontramos que los 
pacientes con TAG presentan mayor ideación suicida que los pacientes con TAP, lo cual 
resulta en pacientes con mayor riesgo suicida. 
Escala de Ideación Suicida 
Puntuación TAG TAP 
 0 26.96% 50.00%
1-12 69.66% 50.00%
13-25 3.37% 0.00%
26-38 0.00% 0.00%
 
 Encontramos una Prueba de Distribución de T de Student de T:-5.532 y P: 0.000 en la 
 
36 
 
Escala de Desesperanza.Así mismo la Prueba de Distribución de T de Student para la Escala de Ideación Suicida 
de T: -4.218 y P: 0.000. 
 Durante la observación de los resultados del estudio se observa que los pacientes con 
TAG presentan una Desesperanza e Ideación suicida importante, lo que lleva a considerar que 
los pacientes que viven bajo constante estrés psicológico, presentan una visión “oscura” hacia 
el futuro de su propia vida, llevándolos a pensar en algún momento que el “fin de su vida” es la 
opción para dejar de sentir esta presión mental que vive día a día. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
37 
 
14. Conclusión 
 
 En la actualidad, el tipo de vida en el que nos desarrollamos, nos lleva a vivir bajo 
estresores constantes que producen Trastornos de Ansiedad Generalizada y Paroxística, que 
se vuelven de difícil control y manejo, lo cual produce en el paciente desesperación, que 
pasado el tiempo se convierte en desesperanza e ideación suicida, por eso es importante crear 
Grupos Terapéuticos para estos pacientes en los que se les ayude a manejar mejor sus 
síntomas Ansiosos y presentar mejoría en su calidad y expectativa de vida. Este estudio nos 
abre la posibilidad de ver al paciente ansioso como un ser que puede a estar desesperanzado 
y llegar a tener ideas suicidas, es bueno poder ofrecer un mejor encuadre terapéutico, donde 
se manejen estos parámetros en ellos y se resuelvan rápidamente. 
 Es importante tomar en cuenta, que tanto la ansiedad como la frecuencia de las 
crisis varían en cada individuo; en ese sentido, el médico debe de saber interrogar al paciente 
y explicar claramente cada uno de los síntomas con sus características primordiales y que 
estos episodios no ponen en peligro su vida, sin embargo sin tratamiento y manejo adecuado 
puede presentar cronicidad en los síntomas y llegar a atentar en contra de sí mismo o ha 
permanecer en un estado constante de desesperanza. 
No basta con entender que se tiene “sólo ansiedad”, como se suele indicar en los 
servicios de urgencia cuando se acude por este motivo. Saber cuál es la naturaleza de este 
fenómeno, cuáles son sus consecuencias, y qué tratamientos de los disponibles son los más 
útiles a medio y largo plazo, es una buena forma de iniciar el camino para dominar la ansiedad, 
impidiendo que se haga crónica y que se complique con la aparición de síntomas que pongan 
en riesgo la vida del paciente. 
 
Sería conveniente realizar este estudio en otros servicios del Hospital para integrar resultados y 
tener un enfoque global, del comportamiento del paciente Ansioso en fases de control y en 
fases de agudización de síntomas como es el caso de este protocolo. Con la finalidad de iniciar 
Grupos Terapéuticos para los pacientes ansiosos, en donde trabajen con su padecimiento, 
aprendan de él, lo comprendan, lo acepten y lo controlen, para disminuir el riesgo que tienen 
los pacientes de presentar desesperanza, o ideas suicidas, que pone en riesgo su integridad 
física y la salud mental tanto de ellos y sus familias, y en la manera de lo posible evitar dicho 
riesgo; el tratamiento ha de ser psicoterapéutico con técnicas cognitivo-conductuales, como la 
relajación, la exposición a estímulos angustiantes, la desensibilización sistemática, el 
biofeedback, entrenamiento asertivo, etc. Igualmente sería recomendable la terapia familiar y la 
terapia de grupo para ayudar a las personas afectadas y a sus familiares a adaptarse a las 
dificultades psicosociales que traen aparejados los trastornos de ansiedad. La combinación de 
estos tipos de tratamiento podría ayudar del 70 al 90% de las personas afectadas de un 
padecimiento con importante presencia en la población del Hospital Psiquiátrico “Fray 
Bernardino Álvarez”. Se puede apreciar una mejoría de 6 a 8 semanas después de iniciarse el 
tratamiento. 
 
 
 
 
 
38 
 
15. Referencias 
 
BIBLIOGRAFÍA 
 
1. ARANGO VICTORIO y cols. Autoradiographic Demostration of Increased Serotonin And 
B-adrenérgico Receptor Binding Sites In The Brain Of Suicide Victims, Arch Gen 
Psychiatry 1990; 47; 1038-1047. 
2. FIFE A, SCHREIBER J. Psychiatric emergencies in adults: Suicidal ideation and behavior. 
2002 UpToDate®. www.uptodate.com 
3. BECK AT, WEISMAN A, LESTER D, TREXLER L. The measurement of pessimism: The 
Hopelessness Scale. J Consult Clin Psychol 1974; 42: 861-865 
4. BECK AT, KOVACS M, WEISSMAN A. Assessment of suicidal intention: the Scale for 
Suicide Ideation. J Consult Clin Psychol 1979; 47: 343-352. 
5. MONDRAGON L. SALTIJETRAL M la ideación suicida y su relación con la 
desesperanza, el abuso de drogas y alcohol. Salud Mental. V21, No 5, octubre 1998. 
6. ALLGULANDER C, LAYORI PW: Excess mortality among 3302 patients with "pure" 
anxiety neurosis. Arch Gen Psychiatry 48:599–602, 1991. 
7. JOHNSON J, WEISSMAN MM, KLERMAN GL: Panic disorder, comorbidity, and suicide 
attempts. Arch Gen Psychiatry 47:805–808, 1990. 
8. MARKOWITZ JS, WEISSMAN MM, OUELLETTE R, et al: Quality of life in panic 
disorder. Arch Gen Psychiatry 46:984–992, 1989. 
9. KESSLER RC, BORGES G, WALTERS EE. Prevalence of and risk factors for lifetime 
suicide attempts in the National Comorbidity Survey. Arch Gen Psychiatry. 1999; 56:617-
626. 
10. WEISSMAN MM, KLERMAN GL, MALKOWITZ JS, OUELLETTE R. Suicidal ideation and 
suicide attempts in panic disorder and attacks. N Engl J Med. 1989;321:1209-1214. 
11. SCHNEIR FR, JOHNSON J, HORNIG CD, LIEBOWITZ MR, WEISSMAN MM. Social 
phobia: comorbidity and morbidity in an epidemiological sample. Arch Gen Psychiatry. 
1992;49:282-288. 
12. QUINTANILLA-MONTOYA R, HARO-JIMENEZ LP, FLORES VILLAVICENCIO ME, 
CELIS DE LA ROSA AJ, VALENCIA AS. Desesperanza y tentativa suicida Inv salud 
2003; V(2) : 113-116. 
13. GARCIA-ALANDETE J, GALLEGO PEREZ JF, PEREZ-DELGADO E. Sentido de la vida 
y desesperanza: un estudio empírico. Universitas Psychologica 2009 V. 8 No. 2; 447-
454. 
14. BOBES GARCÍA J, GONZÁLEZ SEIJO J, SÁIZ MARTÍNEZ PA. Prevención de las conductas 
suicidas y parasuicidas. Psiquiatría Médica. Editorial Masson; 1997. 
15. KAPLAN HI, SADOCK BJ. Sinopsis de Psiquiatría, 9ª edición, 983- 992; 2003. 
16. GARCÍA-RESA E, BRAQUEHAIS D, BLASCO H, RAMIREZ A, JIMÉNEZ L, DÍAZ-SASTRE C et al. 
Sociodemographic features of suicide attempts. Actas Españolas de Psiquiatría 2002; 
30: 112-119. 
17. BAEZA, J. (1994). Afrontamiento espontáneo contraproducente en trastornos por 
ansiedad. Tesis Doctoral. Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona. 
 
39 
 
18. BELLOCH, A. y SANDIN, B. (1996). Manual de Psicopatología. Editorial McGraw-Hill. 
Interamericana. 
19. BECK, A.; EMERY, G., y GRENBERG, R. (1985). Anxiety disorders and phobias: A 
cognitive perspective. Nueva York: Basic Books. 
20. CONNER KR, CONWELL Y, DUBERSTEIN PR. The validity of proxi-based data in suicide 
research: a study of patients 50 years of age and older who attempted suicide. II. Live 
events, social support and suicidal behavior. Acta Psychiatr Scand 2001; 104: 452-457. 
21. STENGEL E. Selbstmord und Selbstmordversuche. Psychiatrieder Genwart, III, 51. Berlin: 
Springer, 1961. 
22. MIRÓ E. Trastornos afectivos: ansiedad y depresión. 2ª edición. J. Vallejo Ruiloba, C. 
Gastó Ferrer. Edit. Masson, 675-684, 2000. 
23. MORCILLO MORENO L, SAIZ MARTÍNEZ PA, BOUSOÑO GARCÍA M, BOBES GARCÍA J. En: 
Tratado de Psiquiatría Tomo II. BARCIA SALORIO D. 801-819. Editorial Arán. 2000. 
24. MANN JJ, OQUENDO M, UNDERWOOD MD, ARANGO V. The neurobiology of suicide risk: a 
review for the clinician. J Clin Psychiatry 1999; 60 (Suppl 2): 7-11. 
25. SCHMIDTKE A, BILLE-BRAHE U, DELEO D, KERHOF A, BJERKE T, CREPET P et al. Attemped 
suicide in Europe: rates, trends and sociodemographic characteristics of suicide 
attempers during the period 1989-1992. Results of the WHO/EURO Multicentre study on 
Parasuicide. Acta Psychiatr Scand 1996; 93: 327-338. 
26. HAWTON K. Sex and suicide. Gender differences in suicidal behaviour. Br J Psychiatry 
2000; 177: 484-485. 
27.

Continuar navegando