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U N I V E R S I D A D N A C I O N A L A U T Ó N O M A D E M É X I C O PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN PSICOLOGÍA PSICOLOGÍA SOCIAL Y AMBIENTAL ESTUDIO DESCRIPTIVO SOBRE LA FRECUENCIA Y PERCEPCIÓN DE LA VIOLENCIA DE LA MUJER HACIA EL VARÓN EN EL ÁMBITO DOMÉSTICO DEL DISTRITO FEDERAL Q U E P A R A O P T A R P O R E L G R A D O D E: D O C T O R A E N P S I C O L O G Í A P R E S E N T A: DORA ALICIA SILLER ROSALES COMITÉ TUTORAL DIRECTORA: DRA. PATRICIA TRUJANO RUIZ. FES IZTACALA, UNAM TUTORA ADJUNTA: DRA. ALEJANDRA SALGUERO VELÁZQUEZ, FES IZTACALA, UNAM TUTORA EXTERNA: MARÍA DE FÁTIMA FLORES PALACIOS, FACULTAD DE PSICOLOGÍA, UNAM TUTORA: DRA. SILVIA RUIZ VELASCO ACOSTA. IIMAS, UNAM TUTOR: DR. SAMUEL JURADO CÁRDENAS, FACULTAD DE PSICOLOGÍA, UNAM MÉXICO, D.F., NOVIEMBRE 2013 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Para Rodrigo y Rafael, quienes son fuerza, alegría e inspiración, la Esperanza misma. 3 Gracias… A Dios por esta oportunidad y la fortaleza para concretarla. A mi familia, en especial a mis padres por estar conmigo incondicionalmente. A la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y al Consejo Nacional de Ciencias y Tecnología (CONACYT) por el apoyo para mi formación académica y la realización de esta investigación. Por su guía, orientación y confianza, a la Dra. Patricia Trujano Ruiz, Dra. Alejandra Salguero Velázquez, Dra. María de Fátima Flores Palacios, Dra. Silvia Ruiz Velasco Acosta y el Dr. Samuel Jurado Cárdenas, quienes conforman mi Comité Tutoral. Al Mtro. Oscar Mauricio Guerra Ford y colaboradores quienes con su apoyo hicieron posible este proyecto. A los delegados de cada una de las demarcaciones políticas que conforman el Distrito Federal, los administrativos que se sumaron y especialmente, a todos y cada uno de los 97 Trabajadores Sociales que levantaron la encuesta para este trabajo. 4 ÍNDICE RESUMEN .............................................................................................................. 6 ABSTRACT ............................................................................................................. 7 INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 8 CAPÍTULO 1. VIOLENCIA DOMÉSTICA ............................................................. 14 DEFINICIONES Y CRITERIOS ................................................................................... 14 ANTECEDENTES DE LOS MARCOS JURÍDICOS. .......................................................... 27 LA CREACIÓN DEL INSTITUTO NACIONAL DE LAS MUJERES (INMUJERES) ............... 28 ENCUESTAS EN MÉXICO ........................................................................................ 33 ÍNDICES DE VIOLENCIA DOMÉSTICA ......................................................................... 36 TIPOS DE VIOLENCIA DOMÉSTICA............................................................................ 53 CAPÍTULO 2. ALGUNOS ASPECTOS SOCIOCULTURALES DE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA ......................................................................................................... 60 EFECTOS DE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA .................................................................. 60 ESTEREOTIPOS DE GÉNERO, PODER Y CAMBIOS SOCIALES. ...................................... 64 DERECHOS HUMANOS Y POLÍTICAS PÚBLICAS. ........................................................ 76 CAPÍTULO 3. INVESTIGACIONES EN TORNO A LA VIOLENCIA DE LA MUJER HACIA EL VARÓN ............................................................................................... 83 ASPECTOS SOBRE LA HISTORIA DE LA VIOLENCIA HACIA EL VARÓN ............................ 83 ESTUDIOS SOBRE VIOLENCIA HACIA EL VARÓN ......................................................... 88 ALGUNOS ASPECTOS SOBRE LA VIOLENCIA DE LA MUJER ........................................ 102 INDICADORES DE LA VIOLENCIA DE LA MUJER ........................................................ 103 RAZONES POR LAS QUE LA MUJER EJERCE LA VIOLENCIA ....................................... 105 POSIBLES CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA EN EL VARÓN .................................... 107 HISTORIA DE LOS ESTUDIOS SOBRE LA VIOLENCIA DOMÉSTICA HACIA EL VARÓN ....... 110 LOS ESTUDIOS DEL MODELO BIDIRECCIONAL ......................................................... 114 CAPÍTULO 4. MODELO ECOLÓGICO DE BRONFENBRENNER .................... 125 MODELO ECOLÓGICO DE BRONFENBRENNER ........................................................ 125 EL MODELO ECOLÓGICO DE BRONFENBRENNER APLICADO A VIOLENCIA DOMÉSTICA 131 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y JUSTIFICACIÓN ................................................. 146 5 CAPITULO 5. MÉTODO ..................................................................................... 150 OBJETIVOS ........................................................................................................ 154 OBJETIVO GENERAL ............................................................................................ 155 OBJETIVOS ESPECÍFICOS .................................................................................... 155 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN ............................................................................. 156 DISEÑO ............................................................................................................. 156 MUESTRA Y PARTICIPANTES ................................................................................ 157 INSTRUMENTOS .................................................................................................. 162 HISTORIA DEL INSTRUMENTO ............................................................................... 162 ADAPTACIÓN DEL INSTRUMENTO .......................................................................... 168 DEFINICIÓN CONCEPTUAL DE LOS DIFERENTES TIPOS DE VIOLENCIA ........................ 171 DEFINICIÓN CONCEPTUAL DE INDICADORES SOCIODEMOGRÁFICOS ......................... 172 DEFINICIONES OPERACIONALES ...........................................................................172 PROCEDIMIENTO, TIEMPO Y ESCENARIO................................................................ 173 CAPÍTULO 6. RESULTADOS ............................................................................ 180 CAPÍTULO 7. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES ................................................ 230 DISCUSIÓN ........................................................................................................ 230 CONCLUSIONES ................................................................................................. 245 REFERENCIAS ................................................................................................... 250 LISTA DE TABLAS ............................................................................................ 261 LISTA DE FIGURAS ........................................................................................... 263 ANEXOS ............................................................................................................. 265 INVENTARIO VIDOFYP (VIOLENCIA DOMÉSTICA: FRECUENCIA Y PERCEPCIÓN), DE TRUJANO Y MENDOZA 1998; EN TRUJANO Y MENDOZA, 2003). ............................. 266 VERSIÓN ADAPTADA (POR SILLER, 2010) DEL INVENTARIO VIDOFYP (VIOLENCIA DOMÉSTICA: FRECUENCIA Y PERCEPCIÓN) DE TRUJANO Y MENDOZA, (1998; EN TRUJANO Y MENDOZA, 2003). ............................................................................. 274 CÉDULA DE INDICADORES SOCIODEMOGRÁFICOS .................................................. 307 CÉDULA DE DATOS SOCIODEMOGRÁFICOS ................................................ 308 6 RESUMEN Estudio sobre frecuencia y percepción de la violencia doméstica en el Distrito Federal, cuyo diseño metodológico es cuantitativo y transversal, de carácter y alcances descriptivos. El objetivo principal fue identificar qué actitudes y comportamientos perciben como violentos de su pareja (primera fase) y de sí mismos (segunda fase: Autoimagen) parejas heterosexuales, en la que ambos vivan bajo el mismo techo sin importar el tiempo ni el régimen legal de su unión, así como la frecuencia y modalidades con las que se presentan. Para lo anterior se utilizó la versión adaptada (por Siller, 2010) del Inventario VIDOFyP (Violencia Doméstica: Frecuencia y Percepción) de Trujano y Mendoza, (en México, D.F., en 1998; en Trujano y Mendoza, 2003) en una muestra conformada por 400 parejas. Los resultados principales reflejan que la media de la frecuencia global que reportaron recibir las mujeres es de = 49.91 y los varones = 46.52 y una desviación estándar de s= 16.53 y s= 14.64 respectivamente; en cuanto a la frecuencia de violencia ejercida por las mujeres se observa = 45.50, s= 13.28 y = 45.15, s= 13.24 en el caso de los hombres. En relación con la percepción que hombres y mujeres tienen en caso de que ejercieran violencia doméstica a sus parejas, las mujeres perciben sus actos más violentos de lo que perciben los varones si fueran ellos los que violentaran de acuerdo a los resultados arrojados de la muestra esto es, = 88.90, s= 39.38 para las mujeres y = 78.81, s= 38.39 para los varones. Si las mujeres recibieran violencia doméstica por los hombres, percibirían estos actos más violentos, es decir, = 92.26 y s= 37.64 de acuerdo con sus resultados, mientras que si fueran los hombres quienes recibieran violencia de sus parejas, el informe estadístico muestra que ellos percibirían la violencia con = 79.24 y s = 37.04. Palabras clave: Violencia doméstica, generadores de violencia de pareja, receptores de violencia de pareja, modelo ecológico. 7 ABSTRACT Study about frequency and perception of domestic violence in Mexico City, the methodology design is quantitative, cross-sectional and descriptive in nature and range. The main objective was to identify attitudes and behaviors perceived as violent from their partner (first phase) and themselves (second phase: self-image) of heterosexual couples in which both live under the same roof no matter the time or the legal regime of their relation, as well as, the frequency and modalities these occur. For the above, was used the adapted version (for Siller, 2010) of the VIDOFyP Inventory (Domestic Violence: Frequency and perception) of Trujano and Mendoza (in Mexico City, in 1998; in Trujano and Mendoza, 2003) in a sample composed of 400 couples. The main results reflected that the statistical average of global frequency of violence that women reported had received is = 49.9, for men = 46.52 and, s= 16.53 and s= 14.64 respectively; in terms of frequency of the violence committed by women there is observed = 45.50, s= 13.28 and = 45.15, s= 13.24 by men. In relation to the perception that men and women have in case of domestic violence exercised to their partners, women perceived their own acts more violent of what men perceived if they were who commit violence against women according to the results of the sample these are = 88.90, s= 39.38 for women and = 78.81, s= 38.39 for men. If women received domestic violence by men, they would perceive these acts more violent, that is, = 92.2 and s = 37.64 according to their results, while if men were who receive violence by their partners, the statistical report shows that they would perceive violence with = 79.24 and s = 37.04. Keywords: Domestic violence, violence generators, receivers of partner violence, ecological model. 8 INTRODUCCIÓN La violencia doméstica es un fenómeno multideterminado (Trujano, 1994) en el que se suman factores tales como los psicológicos, sociales, culturales, educativos y biológicos, lo que hace muy compleja su intervención. Para Levande, Koch y Koch (1983) la violencia dentro de la pareja suele relacionarse con la actitud que ésta tenga hacia la violencia, circunstancias socioeconómicas, y las ideas sobre sí mismos en cuanto al rol de género. En este contexto, las cifras que dimensionan la violencia contra las mujeres son contundentes alarmantes y falta mucho por hacer prácticamente en todo el mundo. Afortunadamente, existen infinidad de organismos, proyectos e investigaciones en pro de los derechos de la mujer, observándose que la mayor parte de la literatura se enfoca en la violencia ejercida por los varones. En general, el término violencia doméstica se asocia con la idea de la mujer víctima y el hombre agresor, sin embargo, cada vez con mayor frecuencia se registran casos en que son los hombres quienes denuncian a las mujeres por maltrato. Es un tema novedoso, poco explorado y como se mencionó, a pesar de los ya numerosos estudios formales al respecto, poco son considerados para la formulación de políticas públicas relacionadas con violencia doméstica aunque cada vez se dan a conocer más testimonios vertidos particularmente en clínicas, centros de ayuda y consultorios, difundiéndose también a través de internet. 9 El hecho de que un varón sea agredido ya sea física, sexual o psicológicamente por una mujer, no es fácilmente aceptado en nuestros días por la sociedad. Kipins (1993) menciona que cuando se habla de los hombres como víctimas de la violencia perpetrada por mujeres, el hecho cae en el absurdo, es decir, los mismos hombres cuestionan y sancionan a la víctima ridiculizándola, lo que contribuye a dificultar el reconocimiento de este fenómeno. En el panorama actual, la violencia doméstica puede ser ocasionada por la mujer y dirigida a su pareja y/o hijos, situación en la que todos los miembros de la familia pueden resultar afectados, incluyendo a la mujer misma. Por lo anterior, la presente investigación propone un acercamiento a este tipo de violencia, en parejas heterosexuales, especialmente la ejercida por la mujer hacia el varón, a partir de la aproximación ecológica de Bronfenbrenner (1971). Se tomará una muestra en el DistritoFederal, en la que tanto hombres como mujeres viertan su opinión y experiencias respecto a la violencia doméstica, su frecuencia y percepción, con el fin de no disociar el fenómeno y obtener una mejor referencia del mismo a través de sus protagonistas. Es así como en el primer capítulo de este trabajo, se exponen las estadísticas en este tema, mismas que son difíciles de comparar, ya que no existe coordinación entre las diferentes instancias gubernamentales y civiles, además de que los parámetros no son los mismos para obtener la información y hacer un seguimiento más preciso de esta problemática y de sus consecuencias, tanto en el mundo como en nuestro país. 10 En este proyecto, se han considerado los índices reportados por la mayoría de los estudios realizados sobre la violencia de las mujeres hacia sus parejas, tanto del país como del extranjero, analizando sus resultados, pero también la metodología para obtener los mismos. Con lo anterior, se pretende obtener un panorama que muestre a partir de qué estudios, instituciones y criterios, se generan las políticas públicas sobre la violencia doméstica en el Distrito Federal y el resto del país, así como, identificar la magnitud del fenómeno. Como podremos observar, todo apunta a que la violencia de la mujer en el ámbito doméstico hacia el hombre puede ser similar a la que muchas mujeres sufren a manos de sus parejas, pero también veremos en el capítulo II, que es un fenómeno filtrado por creencias tales como que las mujeres físicamente no son tan fuertes como los hombres, que actúan en defensa propia, que ellas no recurren a la agresión para solucionar conflictos, o que para muchos hombres los insultos como “todos los hombres son iguales”, la ridiculización, los rasguños y tirones de cabello, no significan un peligro para la integridad de su persona y dan lugar a la aceptación de este tipo de violencia, así como a los mitos ancestrales del hombre agresor y mujer víctima. Lo anterior es reflejo de factores socio-culturales y que entre otros, impiden una convivencia familiar y un desarrollo personal adecuados, lo que además de impactar en el fenómeno de la violencia doméstica, trasciende a ámbitos como el físico, psicológico y laboral. Si bien los cambios en los roles tradicionales del hombre y la mujer que históricamente se han perpetuado, acarrean efectos tanto 11 positivos como negativos, al parecer, ambas partes se están polarizando, y los estudios relacionados con la violencia doméstica también. Por lo anterior, en el tercer capítulo se integran aspectos socioculturales que forman parte de la etiología de la violencia doméstica, sus consecuencias y algunos señalamientos relacionados con el tema de género. Del mismo modo, se incorporan las posturas desde donde los Derechos Humanos y las políticas públicas asumen la problemática de la violencia doméstica. Se presentan asimismo, aspectos relevantes de la violencia doméstica, específicamente, las características de la violencia que sufre el varón, sus posibles consecuencias y, algunos estudios relacionados con la mujer que ejerce violencia hacia su pareja. Se analizan principalmente, las investigaciones cuantitativas realizadas por Straus (2006) entre otros, específicamente las transeccionales; se detallan sus ventajas y desventajas, dado que el diseño de investigación del presente trabajo comparte este tipo de metodología. De las consideraciones anteriores se desprende la necesidad de obtener una perspectiva más amplia que permita estudiar y entender la violencia de la mujer hacia el varón en el ámbito doméstico, por lo que en el capítulo IV se adopta el Modelo Ecológico de Bronfenbrenner (1971), el cual propone una perspectiva ecológica del desarrollo de la conducta humana. Esta perspectiva concibe al 12 ambiente ecológico como un conjunto de estructuras seriadas y en diferentes niveles, en donde cada uno de ellos contiene al otro. Para este proyecto se han incorporado a este modelo, las causas y consecuencias de la violencia doméstica presentadas en este trabajo. Se pretende argumentar, con la información obtenida, que la violencia en la pareja entendida como un fenómeno relacional, puede ser bidireccional y por lo tanto, es posible que la mujer sí ejerza violencia, pero que el evento no es visible por variables interrelacionadas, mismas que deben ser observadas y cuyo estudio representa un reto para quienes investigan la violencia doméstica. Por otra parte, la relevancia de este proyecto radica en parte en que pretende ser un acercamiento equitativo del fenómeno de la violencia en la pareja, al contemplar a ambos miembros de las uniones heterosexuales en el Distrito Federal, a diferencia de la mayoría de los estudios que consideran únicamente a las mujeres o a los varones; además, se considera la violencia doméstica como un fenómeno propio de interacciones más que de individuos o de hombres o mujeres violentos per se. Se muestra también la cara oculta de la violencia a la pareja: los varones que silenciosamente viven como víctimas de la violencia de sus mujeres. De igual manera, se argumenta que la violencia de la mujer hacia el varón es en sí, la contraparte de un mismo fenómeno que crece día a día, por lo que debe fomentarse la consciencia en hombres y mujeres de sus derechos y 13 responsabilidades, al tiempo que las instituciones gubernamentales y civiles generen las medidas preventivas conducentes a la equidad y dirigidas hacia una vida digna libre de violencia para todos, previniendo la gestación y perpetuación de las víctimas del maltrato y del abuso a sus parejas. 14 CAPÍTULO 1. VIOLENCIA DOMÉSTICA Definiciones y criterios La violencia doméstica es un fenómeno estudiado desde múltiples miradas: la academia, organizaciones gubernamentales, públicas y privadas que trabajan por el entendimiento y la prevención de este tipo de maltrato. Los estudios en torno a este tema han surgido de distintas disciplinas tales como la sociología, la psiquiatría, la teoría del aprendizaje social, la biología, y la filosofía, cada una con distintos paradigmas que otorgan una aproximación explicativa de las causas de la violencia doméstica. Por ejemplo, el Modelo Psiquiátrico toma sólo variables intrínsecas al hombre sin considerar aspectos sociales y culturales, es decir, que habría una razón individual para el ejercicio de la violencia. Y el Modelo Psicosocial, toma como base fundamental lo que serían las teorías del aprendizaje social, en las cuales se postula que el ser humano aprende las conductas de su medio y luego en la vida adulta las repite como resultado de un aprendizaje o, por imitación e identificación (Domenach, 1981). También está el Modelo Socio-cultural, el cual básicamente plantea que la violencia se explica en términos de la mayor o menor cantidad de recursos que posea una persona, considerando recursos a un conjunto de variables tales como 15 la economía, las relaciones con la inteligencia, el saber, el prestigio, el respeto, la autoridad, la violencia, etcétera. Plantea la agresión como forma de poder y cuando este poder es cuestionado, entonces la violencia se ejerce como una forma de detentarlo y sostenerlo. Este enfoque teórico también forma parte de la posición feminista radical, que plantea la violencia hacia la mujer como resultado de la posición social planteada por el patriarcado, en la cual, la hegemonía cultural y política de los hombres se apoya sobre el control social de las mujeres (Domenach, 1981). Sin embargo, las líneas de investigación mencionadas se desarrollan bajo variables particulares de sus esquemas teóricos, y quedan sin considerarse las variables de otros modelos. El modelo Ecológico de Urie Bronffenbrenner (1971), intenta una visión integradora al explicarel desarrollo humano en general; investigadores de la violencia doméstica lo han adoptado para explicar la multicausalidad de la misma. Dada su relevancia para este trabajo, se desarrollará más adelante. Por lo anterior, además de algunas definiciones y criterios, en este capítulo se presentan algunos antecedentes de los marcos jurídicos en torno a la violencia doméstica, así como la creación del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y su relevante trabajo. Encuestas realizadas en México, índices de violencia, tipos de violencia doméstica y algunos efectos de este fenómeno tales como la transgeneracionalidad de la violencia y la violencia desapercibida, con la 16 finalidad de que estos aspectos sirvan como referente para el subsecuente desarrollo de esta investigación. Para iniciar, se consideran algunas definiciones de violencia doméstica; desde la perspectiva de Trujano (2008), la violencia es el resultado de variables contextuales y relacionales que conforman desde lo social hasta lo psicológico, por lo que no hay una respuesta única, sino un cúmulo de ellas; por ejemplo, la falta de información, la adhesión a los valores tradicionales de género, la evitación del juicio social por ruptura o divorcio, la importancia de la figura paterna (o materna), el resguardo de la unión familiar, especialmente si hay hijos), la dependencia emocional y/o económica, el temor a represalias, la “necesidad” del compañero (a), el amor idealizado, el aislamiento y, en general, situaciones en donde se observan escasos o nulos recursos personales, familiares, sociales, económicos o legales. Para Corsi, Dohmen, Sotés y Bonino (1995), la violencia doméstica son todas las formas de abuso que tienen lugar en las relaciones entre quienes sostienen un vínculo afectivo relativamente estable; y Apodaca (1995) agrega que es la manifestación de poder que conlleva la intención de dominar a alguien, comúnmente a través de la agresión. Según Corsi, Dohmen, Sotés y Bonino (1995) y Ferreira (1992), la violencia doméstica significa estar frente al resultado de conductas aprendidas en el proceso de socialización de una sociedad patriarcal y sexista, y en el seno de familias con problemas de violencia. 17 Por su parte, Ferreira (1992), habla de cómo se llega a ser una mujer maltratada o del papel del hombre violento; mientras que Corsi, Dohmen, Sotés y Bonino (1995) utilizan expresiones como el modelo masculino tradicional, la construcción de identidad masculina y el hombre golpeador. De cualquier manera, el discurso de estos autores respecto a la violencia doméstica considera varios aspectos sociales que competen a la pareja y a cada uno de sus individuos y, contrasta con la centralidad de la relación y su comunicación, postulada por Perrone y Nannini (1997). Estos autores han distinguido entre violencia simétrica y violencia complementaria; la primera se genera en situaciones de desafío en el que uno trata de imponerse al otro; la mujer es la que suele ser la víctima de las agresiones físicas, pero no se somete y se las arregla para continuar la lucha. La agresión es abierta y existe el sentimiento de culpa. La violencia complementaria (violencia de castigo) es un intento por perpetuar una relación de desigualdad donde existe un fuerte y un débil; el fuerte se cree con derecho de castigar al débil, no hay sentimientos de culpa y sí una cierta sanción cultural que justifica su violencia, sus secuelas son mucho más graves y destruye la identidad porque la víctima no pertenece a la misma clase de quien la agrede. Cabe señalar que ambas dinámicas responden a una retroalimentación circular en que la conducta de cada uno de ellos sólo puede explicarse y comprenderse observando la interacción de todos los elementos del sistema 18 (contexto). El acto violento no es la expresión de un desorden del sistema sino que deviene de un orden prioritario, algo parecido a un acuerdo o contrato implícito, construido en ese juego interrelacional. La violencia responde entonces, no tanto a una voluntad de pelearse sino a la necesidad de mantener el equilibrio momentáneamente perturbado en todo el sistema. Por lo anterior, para Perrone y Naninni (1997), las palabras victimario y víctima crean de por sí, una situación cerrada e inmóvil, al impedir toda posibilidad de cambio. Por esto, hablan de acto violento, de participantes de la violencia; y señala que ninguna víctima saldrá de su condición si no logra entender de qué manera participa en ella y, por consiguiente, en su modificación, y ningún verdugo podrá salirse de su papel si no llega a visualizar que tiene la libertad de hacerlo. En estas posturas es posible observar algunos aspectos que convergen aún cuando parten de premisas epistemológicas distintas y regidas por paradigmas distintos, a pesar de que el interés principal de una postura a otra, pueda estar dirigido a "qué es lo que está pasando" o bien en "por qué está pasando eso"; la preferencia del "por qué" o del "qué", dependiendo de una particular manera de "mirar" la realidad. En otras palabras, el por qué está enfocado en “explicar" o a "interpretar" lo que ahí está pasando, mientras que el qué parece estar más relacionado a las preguntas sobre los efectos producidos por lo que ahí está pasando. La primera tendencia parecería estar guiada por una lógica de causalidad lineal mientras que 19 en la segunda tendencia parecería estar presente una lógica que toma en cuenta el carácter circular de lo que allí está pasando, si bien las construcciones teóricas de Ferreira (Op. Cit), Corsi (Op. Cit) y Perrone y Nannini (Op. Cit) son distintas entre sí, no necesariamente son excluyentes ya que todas estas aristas convergen en el fenómeno de la violencia doméstica. Sin embargo, también están los criterios de organismos civiles y gubernamentales. La Organización Mundial de la Salud (OMS), el más alto organismo internacional encargado de proteger y promover el bienestar físico y mental de los individuos, a través de su Oficina Regional para las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en su Modelo de Leyes y Políticas sobre Violencia contra las Mujeres (2004), y que también se basa en los acuerdos de Belem do Pará y en su definición de la violencia doméstica, no descartan a la mujer como posible perpetradora de violencia; sin embargo, en todas su acciones para promover políticas públicas, incluyen únicamente a la mujer, dando por hecho que el varón es el agresor. Los conceptos para generar los criterios con que se aborda este fenómeno aún están basados en argumentos muy relacionados con las luchas y logros de algunos grupos feministas, pues de acuerdo a ellos, han intentado superar la política neoliberal, desmantelar las instituciones patriarcales y enfrentar la masculinidad hegemónica (Lamas 2009). Y, que si bien, ha sido inconmensurable este esfuerzo, posiblemente y con el vertiginoso paso del tiempo, no se han tomado en cuenta de manera suficiente los cambios sociales que han llevado a 20 hombres y mujeres, por un lado, a deconstruir estereotipos, y por otro, a perpetuar la preconcepción de la mujer víctima y el varón violento. Con relación a lo anterior, quizás podrían incorporarse a estas luchas, estrategias menos defensivas y más incluyentes, creadas de tal forma, que su impacto tenga incidencia significativa en los cambios sociales y su transcurso. En las últimas dos décadas la violencia intrafamiliar y/o doméstica ha sido objeto de importantes debates y de políticas internacionales y nacionales. En relación con su definición conceptual, las convenciones internacionales aprobadas por los Estados han establecido definiciones sobre la violencia contra la mujer y las esferas en que la misma se expresa. En la Convención Interamericana para Prevenir,Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará, 1994) se establece que: “Se entenderá que la violencia contra la mujer incluye la violencia física, sexual y psicológica: que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre otros, violación, maltrato y abuso sexual; que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona y que comprende, entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro lugar, y que 21 sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera que ocurra” (OPS 2004). Es también un gran logro, alcanzado a través de los años y como resultado de los acuerdos en trascendentes encuentros como el celebrado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Beijing, China, por mencionar algunas. En México, es también una conquista el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), cuya gran dimensión se presentará más adelante y, este organismo también considera el Art. 2° de Belem do Pará, que en cuanto a violencia doméstica reconoce aquélla que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier relación interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende, entre otros violación, maltrato y abuso sexual. En cuanto al uso del concepto de violencia doméstica o intrafamiliar, algunas legislaciones nacionales intercambian ambos términos, utilizándolos como sinónimos. En otras ocasiones se ha preferido utilizar el concepto de violencia intrafamiliar, aludiendo a que hace referencia al ámbito relacional, mientras que la violencia doméstica se refiere al espacio físico donde ocurre el acontecimiento violento. Para los fines del Modelo de Leyes y Políticas sobre Violencia contra las Mujeres (OPS, 2004) se optó por el concepto de violencia intrafamiliar, ya que es el que se utiliza con mayor frecuencia en las legislaciones y políticas sobre el tema 22 en América Latina y el Caribe, en el entendido de que sus contenidos se aplican también para las intervenciones sobre violencia doméstica por lo que: La violencia intrafamiliar se define como toda acción u omisión cometida por algún(a) miembro(a) de la familia en relación de poder, sin importar el espacio físico donde ocurra, que perjudique el bienestar, la integridad física, psicológica o la libertad y el derecho al pleno desarrollo de otro(a) miembro(a) de la familia. La violencia intrafamiliar incluye una diversa gama de tipos de abuso que se pueden ubicar en un continuum de severidad, con el feminicidio, homicidio de la mujer o suicidio provocado por una situación violenta intolerable, como la manifestación más extrema de este continuum de violencia. Sin embargo, cabe señalar que para este trabajo se utiliza el término Violencia doméstica dado que, el diseño de investigación contempló el hogar como el lugar donde se visitaron a los encuestados, que a su vez, generaron la información para esta investigación. En otro orden de ideas, un análisis de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) (1993), señala que en Latinoamérica los estudios se han orientado exclusivamente a describir las condiciones de las mujeres -usualmente esposas y madres- en la evolución de las estructuras y el funcionamiento de las familias. Sin embargo, el hecho de que las transformaciones socioeconómicas han incidido 23 dramáticamente en las mujeres de los sectores populares, no justifica que los estudios sobre la familia sigan centrados en la situación de la mujer. “Los esfuerzos de investigación y de búsqueda de antecedentes para la formulación de políticas deberían estar orientados más bien a aumentar nuestra comprensión de los procesos de desorganización familiar que conducen a esos resultados” (CEPAL, 1993, p. 112). También en México, el Instituto de Cultura para la Prevención de la Violencia en la Familia, A. C. (PREVIO), en colaboración con la Comisión de Justicia de la H. Cámara de Diputados y el Centro de Estudios para el Desarrollo Nacional, S. C., (2000), publicó un documento sobre Contenidos Mínimos para Legislar en Contra de la Violencia Familiar. En él se considera la violencia intrafamiliar como cualquier situación donde se dan conductas agresivas dentro del hogar que dañan el cuerpo, alteran las emociones, atentan contra el bienestar personal o la libertad de cualquiera de los integrantes de la familia, y se señala que todos los actos fuera del seno familiar son delitos, sin embargo, dentro de él no deben ser una costumbre, por ello, afirman que la violencia intrafamiliar constituye un delito. Con esta definición, es posible considerar a hombres y mujeres como posibles víctimas y perpetradores, pero es un tanto incongruente con lo que otros organismos declaran, es decir, que consideran siempre a la mujer como sujeto pasivo y al varón como el agresor. 24 De cualquier forma, en el caso de que un hombre violentado quiera acudir a alguna institución gubernamental para reportar y denunciar la violencia, se encuentra con varios impedimentos para poder hacerlo; uno de ellos es la incredulidad social debido a las pocas denuncias realizadas por parte de éstos y otra es la nula infraestructura de apoyo para los mismos. Esto perpetúa su silencio y las cifras no reflejen la realidad. No obstante, no hay que olvidar que la ley mediante los códigos penales ha enunciado que la violencia es un delito independiente del género. Como prueba de ello, en octubre de 1999, el Código Penal para el Distrito Federal de 2002, en su título decimoséptimo bis, relacionado con los delitos contra la dignidad de las personas, en su Artículo 281 bis especifica que: “Se impondrá pena de 1 a 3 años de prisión, de 50 a 200 días de multa y de 25 a 100 días de trabajo a favor de la comunidad al que, por razón de edad, sexo, embarazo, estado civil, raza, idioma, religión, ideológica, orientación sexual, color de piel, nacionalidad, origen o posición social, trabajo o profesión, posición económica, carácter físico, discapacidad o estado de salud: 1. Provoque o incite al odio o a la violencia. 2. En ejercicio de sus actividades profesionales, mercantiles o empresariales niegue a una persona un servicio o una prestación a la que tenga derecho. 25 3. Veje o excluya a una persona o grupo de personas cuando dichas conductas tengan por resultado un daño material o moral. 4. Niegue o restrinja derechos laborales”. Y, por otra parte, la Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar del Distrito Federal, señala: Artículo 3.- Para los efectos de esta Ley se entiende por: 1. Generadores de Violencia Familiar: Quienes realizan actos de maltrato físico, verbal, psicoemocional o sexual hacia las personas con las que tengan o hayan tenido algún vínculo familiar. 2. Receptores de Violencia Familiar: Los grupos o individuos que sufren el maltrato físico, verbal, psicoemocional o sexual en su esfera bipsicosexual; y 3. Violencia Familiar: Aquel acto de poder u omisión intencional, recurrente, o cíclico, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier miembro de la familia dentro o fuera del domicilio familiar, que tengan parentesco o lo hayan tenido por afinidad civil, matrimonio, concubinato o mantengan una relación de hecho, y que tiene por efecto causar daño. 26 Afortunadamente, esta ley tampoco excluye la posibilidad de la existencia de víctimas masculinas, ya que no preestablece el génerode víctimas y agresores. Este es un comienzo prometedor para la inclusión del tópico de los hombres maltratados y las mujeres agresoras en los programas para la atención de la violencia doméstica (Pichardo, 2005). Sin embargo, como se puede observar, sí existen incongruencias entre organismos en cuanto a quién se considera víctima o generador de violencia. Se parte del hecho de que el varón es el generador de violencia, a pesar de que, como en el caso de INMUJERES, se tiene como objetivo regular y garantizar la igualdad entre mujeres y hombres y proponer los lineamientos y mecanismos institucionales que orienten a la Nación hacia el cumplimiento de la igualdad sustantiva en los ámbitos público y privado, promoviendo el empoderamiento de las mujeres (Gaceta Oficial del DF, 2008), lo que aparentemente, significaría que debe haber igualdad entre hombres y mujeres, más no es así, cuando los cambios sociales actuales demandan nuevas formas de empoderamiento también para los varones. Por otra parte, los antecedentes de los marcos jurídicos deben conocerse para poder entender su origen y la trascendencia pública de los mismos, además, se puede constatar que a través de los años las iniciativas internacionales, después de importantes luchas por los derechos humanos y la erradicación de la violencia hacia la mujer, también tuvieron repercusión en México, por lo que fue necesario asumir los compromisos internacionales y hacer importantes reformas 27 legislativas en nuestro país, es por esto que en el siguiente apartado se presenta una breve reseña de estos grandes esfuerzos. Antecedentes de los marcos jurídicos. En 1974, con la inclusión del Artículo cuarto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dio inicio la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres (Diario Oficial de la Federación, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 1917), dando lugar a iniciativas cuyo fin sería hacer reformas legislativas a favor de la igualdad entre sexos. Posteriormente, el Consejo Nacional de Población crea el Programa Nacional de Integración de la Mujer al Desarrollo en 1980, estableciendo iniciativas orientadas a promover el mejoramiento de la condición social de la mujer; y cinco años después, se crea la Comisión Nacional de la Mujer. En la década de los 90, se elaboran propuestas y crean organismos en pro de la mujer, así como el Comité Nacional Coordinador. En 1999 se crea el Programa Nacional contra la Violencia Intrafamiliar para el período 1999-2000, que impulsa la Comisión Nacional de la Mujer, constituyendo una prioridad dentro del Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades en México (Plan Nacional de Desarrollo, 2006). 28 La creación del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) El presente siglo ha tenido un intenso desarrollo de políticas para erradicar las muy variadas formas de la desigualdad contra las mujeres en México, y en enero de 2001 se decreta la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), como organismo desconcentrado de la Administración Pública Federal. La ley creada al respecto, y que constituye un marco normativo para atender la violencia contra las mujeres en el país, es la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, decretada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de agosto de 2006. El 8 de marzo de 2008 entró en vigor la Ley de acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia conformada a partir de los más altos estándares internacionales de derechos humanos. Los principios básicos que rigen esta ley son: respetar la dignidad humana de las mujeres, lograr su libertad y autonomía, no discriminarlas en ninguna circunstancia, favorecer la equidad de género, y que todas las dependencias incorporen en sus políticas públicas la transversalidad de género. Para conocer la dimensión de INMUJERES, a continuación se presentan algunos de los comités que lo conforman, por ejemplo, de la Coordinación Interinstitucional, el Comité de Prevención estará integrado por: 29 I. Secretaría de Desarrollo Social, a través de la Dirección de Igualdad II. Secretaría de Salud III. Secretaría de Educación IV. Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo V. Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda VI. Secretaría de Cultura VII. Secretaría de Seguridad Pública VIII. Procuraduría IX. Los órganos político administrativos X. El INMUJERES-DF XI. Sistema de Transporte Colectivo Metro XII. Sistema para el desarrollo Integral de la Familia XIII. Instituto de Vivienda del Distrito Federal y XIV. Las demás dependencias, delegaciones, entidades, instituciones o personas que se consideren necesarias y a invitación de su Coordinador. El Comité de Atención estaría integrado por: I. Secretaría de Desarrollo Social, a través de la Dirección de Igualdad II. Secretaría de Salud III. Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo IV. Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda 30 V. Secretaría de Educación VI. La Consejería Jurídica y de Servicios Legales VII. Procuraduría VIII. Los órganos político administrativos IX. El INMUJERES-DF X. Sistema de Transporte Colectivo XI. Sistema para el desarrollo Integral de la Familia XII. Instituto de Vivienda del Distrito Federal XIII. Las demás dependencias, delegaciones, entidades, instituciones o personas que se consideren necesarias y a invitación de su Coordinador. El Comité de Acceso a Justicia estará integrado por: I. Secretaría de Seguridad Pública II. Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del DF III. Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo IV. La Consejería Jurídica y de Servicios Legales V. Procuraduría VI. El INMUJERES-DF VII. Dirección de Igualdad, y VIII. Las demás dependencias, delegaciones, entidades o personas que se consideren necesarias y a invitación de su Coordinador. 31 Como se puede observar, la magnitud y el alcance, en particular de este Instituto, tiene como origen años de lucha en favor de los derechos de la mujer, de ahí la importancia de conocer los antecedentes del mismo, pero también para dimensionar que los cambios sociales actuales, demandarán estrategias de apoyo también para los varones, por lo que debe capitalizarse tal experiencia y considerar de manera clara la condición del varón en todos los aspectos, tal como se hace con la mujer, si se pretende aportar a la sociedad garantías en pro de la igualdad entre hombres y mujeres. Los esfuerzos de INMUJERES-DF han generado la obligación de contar con mecanismos para atender, prevenir y erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, en todos los ámbitos de ocurrencia, ha permitido incidir de manera determinante en las agendas de los gobiernos; su esfuerzo también manifiesta la consciencia de que la educación contribuye al desarrollo de una cultura en torno al ejercicio de los mismos desde una perspectiva integral, al resignificar el papel que los organismos públicos de Derechos Humanos desempeñan en materia educativa y al asumir que la mejor defensa de éstos se logra a través de la educación, haciendo énfasis en las actividades relativas a la prevención de una vida libre de violencia. Esta estrategia se origina por del interés de la ONU en cuanto a que los gobiernos desarrollen políticas más equitativas a todos los niveles, lo que implica que pongan a disposición los recursos institucionales y financieros necesarios para implementar el enfoque de género (Lamas 2009). De acuerdo con la autora, 32 las dos herramientas principales del enfoque de género son la auditoría de género, que consiste en un análisis de la legislación y el presupuesto total del Estado para determinar los efectos que estos provocan en la situación de ambos sexos, y en segundo lugar incluiría la elaboración de presupuestoscon perspectiva de género, elaborar el presupuesto con ese enfoque significa valorar las repercusiones que tendría en hombres y mujeres, sin embargo, señala que el enfoque de género no promueve dentro de las instancias gubernamentales acuerdos vinculantes y sanciones claras, ni instala un programa sólido de desarrollo de recursos humanos con enfoque de género. Considera entonces que no es suficiente, dado que hace falta un sistema de informes y de monitoreo que permita realizar una evaluación por fuera del aparato gubernamental. En el Informe Anual 2008, sobre la situación de los Derechos Humanos de las mujeres en el Distrito Federal presentado por la Comisión de Derechos Humanos de esta misma ciudad, en el anexo IV se encuentran detalladas las Acciones realizadas por el INMUJERES-DF, es decir, los esfuerzos y logros a favor la educación y promoción de los Derechos Humanos. Por lo anterior, se ha considerado de gran importancia tomar en cuenta las encuestas nacionales más importantes de este país relacionadas con la violencia doméstica, así como los criterios y metodologías con los que han sido construidas. Esta información es relevante para el presente estudio dado que, se considera que la seriedad con que han sido formulados y aplicados, son consistentes con las recomendaciones de la comunidad internacional, que de 33 manera formal estudia el tema, y ha señalado en innumerables ocasiones que existe una clara dificultad para coincidir en las cifras que sustentan la información pertinente. Sin embargo, estas encuestas son estudios que han considerado únicamente a las mujeres, dado que son la gran mayoría que sufre la violencia doméstica, pero también pueden ser referencia para los estudios que incluyan a los varones, ya que la metodología con que se realizan, cuenta con la experiencia de gran cantidad de investigadores que a lo largo del tiempo se han dedicado a estudiar este fenómeno. Encuestas en México El Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) solicitó al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) la realización de una encuesta con representatividad nacional, para obtener información sobre la violencia en pareja. Esta solicitud incluía un documento elaborado por especialistas en la materia, en el cual se planteó el soporte conceptual de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2003 (ENDIREH 2003) (INEGI), y se levantó la primera encuesta de violencia con cobertura nacional. 34 Para lo anterior, se formó un grupo de trabajo integrado por miembros de INMUJERES, y el Fondo de Naciones Unidas para el Desarrollo de la Mujer (UNIFEM) y del INEGI, cuyos objetivos eran definir los temas que se integrarían en el cuestionario y delimitar de manera clara y precisa la población objeto de estudio. El personal del INEGI tuvo a cargo el diseño y ejecución de la encuesta, por lo que se dio a la tarea de investigar, revisar y analizar los ejercicios de recolección de información desarrolladas en los ámbitos nacional e internacional, de acuerdo a la temática acordada entre el INEGI, el INMUJERES y el UNIFEM. Se evaluaron los resultados de la Encuesta de Violencia Intrafamiliar, realizada en 1999 por el INEGI en el área metropolitana de la Ciudad de México, la Encuesta sobre Organización Doméstica de 1994, la Encuesta sobre Organización Familiar de 1994, y la Encuesta de Violencia realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública en el 2003. Por su parte, en 1998, el Colegio de México aplicó la Encuesta sobre Dinámica Familiar (INEGI, 1999), y un año después, el INEGI realizó la Encuesta sobre Violencia Intrafamiliar para el Área Metropolitana de la Ciudad de México. Por su parte, en el 2003 el Instituto Nacional de Salud Pública diseñó y aplicó una encuesta de violencia para sus derechohabientes. 35 Posteriormente, se realizó nuevamente la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares en 2006 (ENDIREH 2006; en INEGI), con el objetivo principal de obtener los datos que muestren la prevalencia, frecuencia y magnitud de los diferentes tipos de violencia que sufren todas las mujeres de 15 y más años en los ámbitos del hogar, escolar, laboral y social, así como las consecuencias físicas y emocionales que padecen las mujeres violentadas por su cónyuge. Las diferencias más sobresalientes respecto a la encuesta levantada en el 2003 fueron que abarcaba temas sobre otras formas de violencia y no sólo incluía mujeres de 15 años y más, casadas o unidas, sino también hacia mujeres divorciadas, separadas viudas y solteras; y amplió su temática hacia los ámbitos laboral, educativo y social, además de considerar la violencia ejercida contra las mujeres en el ámbito doméstico por otras personas diferentes al cónyuge (INEGI 2006). De acuerdo con el marco conceptual de estos estudios, la prevalencia mide la proporción de mujeres que manifiesta vivir violencia, lo cual presupone determinar cuántas mujeres experimentan cada uno de los diferentes tipos de violencia, así como la combinación entre estos. La frecuencia por su parte, consiste en detallar el número de veces que ocurre el fenómeno –nunca, una vez, muchas veces-; es importante hacer esta distinción entre mujeres que han sufrido violencia en una única ocasión, respecto de aquellas que la viven de manera constante por lapsos prolongados. 36 La magnitud de la violencia, a su vez, se mide de dos formas: la primera es de acuerdo con la percepción de la afectada, lo que significa captar la interpretación que hacen las mujeres de la violencia con base en las experiencias vividas. Esto quiere decir que estas experiencias pueden ser interpretadas de diferente manera para un mismo hecho de violencia. La segunda forma, implica un hecho más objetivo al manifestar violencia moderada o severa con base en eventos específicos: ya sea empujones y amenazas hasta golpes con secuelas, intentos de asesinato, violaciones, amenazas con cuchillos, pistola, etcétera. En esta encuesta también se indaga sobre los antecedentes de la mujer encuestada y de su cónyuge, para establecer relaciones entre su pasado y presente (ENDIREH 2006). Asumiendo que la magnitud de la violencia doméstica es por demás alarmante, y con base en las encuestas mencionadas, en el siguiente apartado se presentan algunas cifras que pretenden dar una idea del alcance de este fenómeno. Índices de violencia doméstica De acuerdo con la OMS (2003), tres de cada cuatro mujeres en el mundo sufren algún tipo de violencia doméstica. En el 90% de los casos, el agresor es un 37 hombre y, el 75% de los actos de violencia doméstica en el mundo, se dirige contra la mujer. De México se presentan algunas estadísticas, especialmente del Distrito Federal dado que es el área geográfica que se toma para la muestra de este proyecto. También se incluye información de la década pasada hasta el 2010, con la finalidad de mostrar un panorama general del fenómeno de la violencia doméstica y la forma como se ha estudiado. Por ejemplo, la Encuesta sobre Violencia Intrafamiliar elaborada por el INEGI en 1999, indica en sus resultados que del total de personas generadoras de violencia, 91 de cada 100 son hombres y 9 mujeres, mientras que en uno de cada tres hogares del área metropolitana de la ciudad de México se registra algún tipo de violencia. De cada 100 hogares en donde el jefe es hombre, en casi 33 se registra algún tipo de violencia, por 22 de cada 100 de los dirigidos por mujeres; los miembros más frecuentemente agresores son el jefe del hogar, 49.5% y la cónyuge, 44.1%. En el Distrito Federal, el Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI), perteneciente a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, informó que de los años 1990 a1997 se atendió un promedio de 709 casos diarios de violencia doméstica, de los cuales la gran mayoría de las víctimas fueron mujeres. No obstante, al menos en el primer semestre de 1997, una de cada 10 víctimas era varón; para 2001, la cifra aumentó 6%; para el 2006 la cifra llegó a 14%. (Trujano, Martínez y Benítez, 2002). 38 Por otra parte, según las cifras que reportan las Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Familiar (UAPVIF), de enero a septiembre de 2002, fueron atendidos por violencia doméstica de sus cónyuges 234 varones, mientras que el en 2004, el Instituto Nacional de las Mujeres reportó 73 varones atendidos por malos tratos sólo en el D.F. En el 2005, las unidades de la Secretaría de Salud del Distrito Federal (SSDF) reportaron que 21.8 % de las víctimas fueron varones sin embargo, no se especifica quién originó estas agresiones. Algunos registros del interior del país muestran que la violencia hacia el varón está presente, por ejemplo, en Veracruz, en el 2005 se presentaron 56 denuncias de varones por malos tratos físicos y/o psicológicos en las Agencias del Ministerio Público especializadas en delitos sexuales y contra la familia mientras que los datos del Centro de Salud Mental de Aguascalientes, indican que actualmente existen 5 mil hombres en la entidad que sufren algún tipo de abuso, ya sea físico o psicológico. En esta misma entidad, la Fundación Mujer Contemporánea, presidida por Margarita Guillén, abrió el primer centro de atención en el país para hombres maltratados; en la primera etapa de este proyecto ya se está dando atención a alrededor de 23 hombres quienes han acudido por su propia voluntad a solicitar el apoyo. Esta información es corroborada por la directora de la Agencia Especial para Delitos Sexuales de la Procuraduría Estatal, Beatriz González Márquez, señalando que cada mes un hombre se presenta a denunciar el delito de violación sexual por parte de su pareja (Rivera, 2010). 39 Retomando el Distrito Federal, los siguientes datos de 2004 son sólo un ejemplo para tener idea de la proporción de hombres y mujeres generadores de violencia, así como la proporción de quienes la sufrieron al grado de recurrir a servicios médicos; posteriormente se comparan estos datos con lo reportado en 2008. Es así, que de la Encuesta de Amores sin Violencia, INMUJERES-DF, podemos ver que casi el 4% de los atendidos en el último trimestre del 2004 (Tabla 1) fueron varones y que la mujer como generadora de violencia conforma más del 8% (Tabla 2). Tabla 1. Población atendida en las 16 Unidades del IMUJERES-DF en el último trimestre del 2004 Mujeres Hombres Total Total 616 24 640 Porcentaje 96.2 3.8 100 Fuente: Encuesta de Amores sin Violencia, INMUJERES-DF (2004) Tabla 2. Total de personas generadoras (es) de violencia Fuente: Encuesta de Amores sin Violencia, INMUJERES-DF (2004) De los datos anteriores, debe subrayarse que de 2004 a 2008, las atenciones o padecimientos producto de la violencia doméstica a varones aumentaron de 4% a 16%. Mujeres Hombres Total Total 62 661 723 Porcentaje 8.6 91.4 100 40 Para el presente trabajo también se consideraron los datos contenidos en el Informe sobre Violencia Familiar de las Instituciones del Gobierno del Distrito Federal correspondientes a los tres primeros trimestres de los años 2008, 2009 y 2010. Este documento incluye los resúmenes de las instituciones que integran el Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el Distrito Federal, es decir, la Red de Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Intrafamiliar (UAPVIF’s); la Dirección General de Localización Telefónica (LOCATEL); así como la Secretaría de Salud del Distrito Federal; el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (INMUJERES-DF); la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJ-DF) a través de la Fiscalía Central de Procesos en lo Familiar y la Secretaría de Salud del Distrito Federal, que también forman parte de este Consejo. Se debe aclarar que no hay más reportes generados después del tercer trimestre de 2010 y, es por esta razón que se eligió tomar los mismos trimestres de los años señalados, con el fin de facilitar la observación de las tendencias reportadas bajo el mismo criterio, en cuanto a tiempo, de un año a otro. También es importante destacar que la Procuraduría General del Distrito Federal aclara que en ocasiones el número de víctimas así como de probables responsables puede ser mayor que el número de las averiguaciones iniciadas, 41 dado que cada trámite puede incluir más de una persona (víctimas o probables responsables). 42 Tabla 3. Atención de primera vez en las Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Intrafamiliar (UAPVIF’s). TRIMESTRE TOTAL DE ATENCIONES GENERADORES DE VIOLENCIA % DE GENERADORES DE VIOLENCIA / TOTAL DE ATENCIONES MUJERES GENERADORAS % / GENERADORES HOMBRES RECEPTORES % / RECEPTORES Ene–Mar-08 5,483 6761 12.3 553 81.4 123 18.2 Abr–Jun-08 7,157 847 11.8 290 34.2 151 17.8 Jul–Sept-08 7,066 636 9.0 137 21.5 109 17.1 Ene–Mar-09 4,650 667 14.32 130 19.5 110 16.5 Abr–Jun-09 4,813 524 10.9 93 17.7 70 13.4 Jul–Sept-09 6,057 662 10.9 102 15.4 111 16.8 Ene–Mar-10 4,984 530 10.6 108 20.4 57 10.8 Abr–Jun-10 4,507 486 10.8 81 16.7 43 8.8 Jul–Sep-10 4,507 421 9.3 60 14.3 41 9.7 Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y 2010. De la Tabla 3 se puede observar que el número de Generadores de violencia (hombres y mujeres) del primer trimestre de 2008 al tercer trimestre de 2010 disminuye consistentemente. El porcentaje de Mujeres generadoras presenta una gran diferencia de 2008 a 2010, es decir entre el 81.4% y el 14.3%. En el caso de los Hombres receptores el porcentaje baja de 18.2% a 9.7%. Aparentemente y de acuerdo con la red de Unidades de Atención y Prevención de la Violencia Intrafamiliar, en general, la 1 El informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF, correspondiente al primer trimestre de 2008, en su página 28, indica que los generadores(as) de violencia son 123, que, según el texto, representan el 12% del total de atenciones; sin embargo, la cifra correcta es 676 generadores, lo cual sí corresponde al porcentaje aludido. 2 El porcentaje correcto es 14.3 y no el 8% que señala el propio informe. 43 violencia disminuye a lo largo de estos tres años, sin embargo, el número correspondiente al rubro de Atenciones aumenta. En el cuerpo del Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF de los trimestres referidos, no se indica hacia quiénes van dirigidas las agresiones de las Mujeres generadoras de violencia, pero retomando las cifras del cuadro anterior y, en el supuesto de que cada Mujer generadora hubiera violentado a un hombre, queda una diferencia significativa (Tabla 4) de casos de violencia de la mujer que posiblemente esté dirigida a menores y/o adultos mayores. Tabla 4. Correlación de Mujeres generadoras y Hombres receptores RIMESTRE MUJERES GENERADORAS (-) HOMBRES RECEPTORES (=) Diferencia en % de Mujeres Generadoras Ene–Mar-08 553 123 430 77.8 Abr–Jun-08 290 151 139 47.9 Jul–Sept-08 137 109 28 20.4 Ene–Mar-09 130 110 20 15.4 Abr–Jun-09 93 70 23 24.7 Jul–Sept-09 102 111 -9 -8.8 Ene–Mar-10 108 57 51 47.2 Abr–Jun-10 81 43 38 46.9 Jul–Sep-10 60 41 19 31.7 Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y 2010. En el caso de Locatel, el número Personas Atendidas es bastante consistente de un trimestre a otro(Tabla 5), de igual manera son los datos en cuanto a Mujeres generadoras pues el promedio es de 11.7% (Tabla 6). Se debe 44 señalar que de acuerdo a lo reportado en el mismo rubro por la red de UAPVIF´s, no hay coincidencia en ninguno de los trimestres, lo que puede significar que la sistematización de recopilación de datos de requiere de criterios comunes para todas las organizaciones que brindan atención social. Tabla 5. Locatel Personas Atendidas TRIMESTRE MUJERES % HOMBRES % TOTAL Enero – Marzo - 08 457 88.7 58 11.3 515 Abril – Junio - 08 324 88.0 44 12.0 368 Julio – Septiembre - 08 254 89.4 30 10.6 284 Enero – Marzo - 09 277 90.2 30 9.8 307 Abril – Junio - 09 275 84.9 49 15.1 324 Julio – Septiembre - 09 297 89.5 35 10.5 332 Enero – Marzo - 10 342 87.7 48 12.3 390 Abril – Junio – 10 --- --- --- --- 392 Julio – Septiembre -10 410 89.1 50 10.9 460 Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y 2010. Tabla 6. Locatel Generadoras/Generadores TRIMESTRE MUJERES % HOMBRES % TOTAL Enero – Marzo - 08 45 14.2 271 85.8 316 Abril – Junio - 08 33 15.2 184 84.8 217 Julio – Septiembre - 08 18 11.2 143 88.8 161 Enero – Marzo - 09 20 7.7 240 92.3 260 Abril – Junio - 09 20 8.3 222 91.7 242 Julio – Septiembre - 09 28 11.5 216 88.5 244 Enero – Marzo - 10 40 11.6 304 88.4 344 Abril – Junio – 10 --- --- --- --- --- Julio – Septiembre -10 59 14.6 346 85.4 405 Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y 2010. 45 Por su parte, la Secretaría de Salud del Distrito Federal (SSDF), muestra que desde enero de 2008 a septiembre de 2010 el número de casos de Hombres receptores de violencia ha disminuido de 30.8% (reportado en el segundo trimestre de 2008) a 14.1 % (del tercer trimestre de 2010) (Tabla 7). Esta última cifra es congruente con el promedio (14.3%) de Hombres receptores de violencia también reportado en el tercer trimestre de 2010 por la red de UAPVIF´s. Tabla 7. Secretaría de Salud del Distrito Federal - Total de receptores por violencia de género TRIMESTRE MUJERES % HOMBRES % TOTAL Enero – Marzo - 08 1,7843 77.9 505 22.1 2,289 Abril – Junio - 08 2,478 69.2 1,101 30.8 3,579 Julio – Septiembre - 08 2,678 74.6 911 25.4 3,589 Enero – Marzo - 09 2,465 79.7 626 20.3 3,091 Abril – Junio - 09 2,221 82.5 472 17.5 2,693 Julio – Septiembre - 09 2,889 84.4 535 15.6 3,424 Enero – Marzo - 10 2,848 83.3 572 16.7 3,420 Abril – Junio – 10 2,593 77.8 742 22.2 3,335 Julio – Septiembre -10 2,420 85.9 396 14.1 2,816 Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y 2010. Los Hombres receptores de violencia por asuntos de género aparentemente bajan, sin embargo, el total del primer trimestre de 2008 y el tercer trimestre de 2010 presentan una enorme diferencia de 8 puntos porcentuales, lo que significa 3 En la carpeta 40, página 44-45, se equivocaron al sumar las cantidades de las mujeres. Se incluye la cantidad correcta. 46 que posiblemente los criterios de registro variaron de forma importante, incidiendo de tal manera que las cifras reportan movimientos drásticos. En la siguiente apartado se presentan algunos de los datos reportados por la Procuraduría General del Justicia del Distrito Federal (PGJDF) (Tabla 8) y puede observarse que el porcentaje de Hombres víctimas y que generaron averiguaciones previas en la Fiscalía de Procesos en lo familiar por el delito de Violencia familiar, es consistente y fluctúa en los tres años del 14.7% al 8.1%, este último reportado en el tercer trimestre de 2010 y se presenta cierta correspondencia con los datos de Hombres receptores de violencia Locatel y la SSDF. Tabla 8. Total de Víctimas Relacionadas con Averiguaciones Previas Iniciadas y Recibidas en la Fiscalía de Procesos en lo Familiar, por el Delito de Violencia Familiar TRIMESTRE MUJERES % HOMBRES % TOTAL Enero – Marzo - 08 1,340 90.8 135 9.2 1,475 Abril – Junio - 08 1,556 89.9 174 10.1 1,730 Julio – Septiembre - 08 1,630 85.3 281 14.7 1,911 Enero – Marzo - 09 1,627 89.2 197 10.8 1,824 Abril – Junio - 09 1,556 88.3 207 11.7 1,763 Julio – Septiembre - 09 ---4 --- ---* --- 1,688 Enero – Marzo - 10 1,594 85.3 274 14.7 1,868 Abril – Junio – 10 1,896 91.3 179 8.7 2,075 Julio – Septiembre -10 1,945 91.9 171 8.1 2,116 Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y 2010. 4 No se desglosaron datos por sexo en el informe del tercer trimestre de 2009. 47 La PGJDF también reporta el Total de probables responsables relacionados con averiguaciones previas en la fiscalía de procesos de lo familiar en el Distrito Federal (Tabla 9), en el caso de las Mujeres generadoras de violencia, el reporte muestra consistencia en la fluctuación de este rubro, sin embargo, no se presentan datos en el segundo y tercer trimestre de 2009, el promedio es de 12%, y que resulta similar al 14.3% reportado en el último trimestre de 2010 por la red de UAPVIF’s y, al promedio de 10.5% de Locatel . Tabla 9. Total de probables responsables relacionados con averiguaciones previas en la fiscalía de procesos de lo familiar en el Distrito Federal. TRIMESTRE MUJERES % HOMBRES % TOTAL Enero – Marzo - 08 164 11.0 1,330 89.0 1,494 Abril – Junio - 08 224 12.5 1,568 87.5 1,792 Julio – Septiembre - 08 227 7.8 2,678 92.2 2,905 Enero – Marzo - 09 187 12.5 1,312 87.5 1,499 Abril – Junio - 08 --- --- --- --- --- Julio – Septiembre - 09 ---5 --- ---* --- 1,716 Enero – Marzo - 10 251 12.9 1,688 87.1 1,939 Abril – Junio – 10 250 12.0 1,837 88.0 2,087 Julio – Septiembre -10 247 11.6 1,881 88.4 2,128 Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y 2010. Las tablas 10, 11 y 12, son respectivamente un acumulado por año de la Información proporcionada por Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF de los años referidos y que permite ver la labor de estos organismos dirigida a tres rubros principales: Atención, Prevención y Detección o casos referidos. 5 No se desglosaron datos por sexo en el informe del tercer trimestre de 2009. 48 El rubro de Atención, para cualquiera de las organizaciones que conforman el Consejo, consiste en brindar información, orientación y asesoría psicológica, médica y jurídica de acuerdo a su competencia y se ha considerado como referente para observar la incidencia de la violencia doméstica ya que en este apartado se incluyen no sólo los datos relacionados con Generadores y receptores de violencia doméstica (hombres y mujeres), sino también todas las quejas y dudas de los usuarios relacionadas con la violencia doméstica que muy posiblemente estén viviendo. Tabla 10. Total de atenciones del Sistema de Registro de Información Estadística de la Violencia Familiar del Distrito Federal en los tres últimos trimestres de 2008. TIPO DE PROCURACIÓN UAPVIF % SSDF % PGJDF % INMUJERES DF % OTROS % TOTAL Ene-Mar-2008 Atención 5,483 43.2 2,289 18.1 3,442 27.1 913 7.2 554 4.4 12,681 Prevención 13,062 28.0 25,923 55.5 4,723 10.1 2,983 6.4 46,691 Canalización 1,604 57.5 448 16.1 407 16.1 240 8.6 91 3.3 2,790 62,162 Abr-Jun-2008 Atención 7,144 44.3 3,579 22.2 3,928 24.4 1,020 6.3 454 2.8 16,125 Prevención 19,587 21.3 38,776 42.2 --- --- 17,84419.4 15,644 17.0 91,851 Canalización 2,344 67.8 472 13.7 --- --- 487 14.1 153 4.4 3,456 111,432 Jul-Sep-2008 Atención 7,066 34.6 3,589 17.6 4,110 20.1 5,230 25.6 412 2.0 20,407 Prevención 38,879 39.4 30,678 31.1 --- --- 20,103 20.4 9,074 9.2 98,734 Canalización 2,552 65.4 469 12.0 281 7.2 467 12.0 132 3.4 3,901 123,042 Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y 2010. 49 Cabe destacar que Inmujeres DF señala en sus reportes que los hombres atendidos corresponden a niños y jóvenes que acudieron a este instituto por vivir situaciones de violencia en el ámbito familiar y, que en el caso de las mujeres generadoras de violencia, las usuarias en su mayoría señalaron vivir situaciones de violencia con su pareja y ejercer maltrato hacia sus hijas y/o hijos, sin embargo, no queda claro quién ejerce esta violencia hacia los hijos, ellas o su pareja. De este organismo no se observan reportes cada trimestre y en los informes no se aclara el motivo de esta inconsistencia. Tabla 11. Total de atenciones del Sistema de Registro de Información Estadística de la Violencia Familiar del Distrito Federal en los tres últimos trimestres de 2009. TIPO DE PROCURACIÓN UAPVIF % SSDF % PGJDF % INMUJERES DF % OTROS % TOTAL Ene-Mar-2009 Atención 7,807 26.8 3,091 10.6 4,375 15.0 --- --- 13,887 47.6 29,160 Prevención 15,793 16.9 76,522 81.9 --- --- --- --- 1,156 1.2 93,471 Canalización 4,974 34.4 630 4.4 244 1.7 --- --- 8,596 59.5 14,444 137,075 Abr-Jun-2009 Atención 4,813 23.2 2,693 13.0 3,969 19.2 --- --- 9,243 44.6 20,718 Prevención 13,730 2.0 658,235 97.9 --- --- --- --- 148 0.02 672,113 Canalización 2,342 20.2 620 5.3 162 1.4 --- --- 8,496 73.1 11,620 704,451 Jul-Sep-2009 Atención 6,057 34 7756 4.3 5,589 31.3 2,017 11.3 3,391 19 17,829 Prevención 15,793 13.2 97,396 81.3 --- --- 5,874 4.9 706 0.6 119,769 Canalización 3,001 21.4 594 4.2 --- --- 1,624 11.6 8,826 62.8 14,045 151,643 Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y 2010. 6 Esta cifra probablemente está equivocada en el Informe del primer trimestre de 2010 (carpeta 44, página 97), porque no coincide con el comportamiento observado en los demás reportes y la cifra que da la Secretaría de Salud del total de atenciones es de 3,424 (carpeta 44, página 50). 50 Tabla 12. Total de atenciones del Sistema de Registro de Información Estadística de la Violencia Familiar del Distrito Federal en los tres últimos trimestres de 2010. TIPO DE PROCURACIÓN UAPVIF % SSDF % PGJDF % INMUJERES DF % OTROS % TOTAL Ene-Mar-2010 Atención 17,631 69.3 2,1277 8.4 3,964 15.6 --- --- 1,703 6.7 25,425 Prevención 13,246 31.7 28,582 68.3 --- --- --- --- --- --- 41,828 Canalización 1,805 17.4 472 4.5 --- --- --- --- 8,114 78.1 10,391 77,644 Abr-Jun-2010 Atención 19,745 66.9 3,335 11.3 4,760 16.1 --- --- 1,682 5.7 29,522 Prevención 20,880 48.3 21,621 50.0 --- --- --- --- 718 1.7 43,219 Canalización 528 5.9 371 4.2 --- --- --- --- 8,015 89.9 8,914 81,655 Jul-Sep-2010 Atención 16,249 61.1 2,816 10.6 4,401 16.5 1,761 6.6 1,385 5.2 26,612 Prevención 19,170 28.8 38,629 58.0 --- --- 3,271 4.9 5,567 8.4 66,637 Canalización 1,551 13.7 507 4.5 --- --- 1,761 15.6 7,498 66.3 11,317 104,566 Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y 2010. A modo de síntesis de la información presentada, se puede destacar que, aparentemente, existe un aumento constante en la violencia Intrafamiliar del Distrito Federal de acuerdo al número de Atenciones recibidas por los organismos que conforman el Sistema de Registro de Información Estadística de la Violencia Familiar del Distrito Federal (Tabla 13). 7 En el resumen estadístico del informe del primer trimestre de 2010 (carpeta 48, página 24), sólo incluyeron el subtotal de receptores de violencia reportado por el área de Medicina Legal; el total general de receptores de violencia debe ser 3,420, según la página 62 de la misma carpeta 48. 51 Tabla 13. Total Atenciones del Sistema de Registro de Información Estadística de la Violencia Familiar del Distrito Federal en los tres últimos trimestres de 2008, 2009 y 2010. Fuente: Informe del Consejo para la Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar en el DF 2008, 2009 y Al igual que se ha hecho con los hombres, es importante indagar hacia quién o quiénes dirige su violencia la mujer. De acuerdo con los datos proporcionados en los informes antes referidos, la red de UAPVIF’s, el promedio (2008 a 2010) de Mujeres generadoras de violencia es de 53.5% y 11% de Hombres receptores de violencia. Locatel reporta en promedio (2008 a 2010) de Mujeres generadoras de violencia 11.7% y 11.5% de Hombres receptores de violencia. La PGJDF muestra que el promedio (2008 a 2010) de Mujeres generadoras es de 10.3% y de Hombres víctimas 11%. TRIMESTRE TOTAL DE ATENCIONES Enero-Marzo-08 12,681 Abril-Junio-08 16,125 Julio-Septiembre-08 20,407 Enero-Marzo-09 29,160 Abril-Junio-09 20,718 Julio-Septiembre-09 17,829 Enero-Marzo-09 25,425 Abril-Junio-09 29,522 Julio-Septiembre-09 26,612 52 La SSDF no informa sobre los posibles Generadores de violencia, sin embargo, el promedio de Hombres víctimas de violencia por asuntos de género es 21.6%. Este dato difiere de manera importante con los vertidos por las antes mencionadas instituciones, lo cual llama mucho la atención. Las posibles explicaciones pueden ir desde que la SSDF no reporta si estos Hombres víctimas de violencia por asuntos de género, fueron agredidos por una pareja heterosexual u homosexual, como puede presentarse el caso de la segunda posibilidad, no es posible aludir que los actos violentos de la cifra reportada, sean ejercidos únicamente por mujeres. Otro aspecto a considerar, es el hecho de que la SSDF es una institución que no está creada únicamente para mujeres o mayormente promocionada para atender la violencia doméstica que, de sobra es conocido, el gran porcentaje de mujeres víctimas de este fenómeno. Esta institución atiende sin distinción, a pacientes hombres y mujeres, con todo tipo de padecimientos, lo que también podría explicar el mayor número de casos atendidos en el rubro de Hombres víctimas de violencia por asuntos de género. De acuerdo con esta serie de datos sobre la violencia doméstica en el Distrito Federal, se puede inferir que este grupo de estadísticas aparentemente desmienten el mito de que la mujer no actúa únicamente en defensa propia y que también puede iniciar los ataques físicos o psicológicos; para corroborar este supuesto, se requiere de información fidedigna, oportuna y organizada bajo los mismos criterios, por lo que es de gran importancia la estrecha coordinación entre 53 los diversos organismos que recaban este tipo de datos, se optimice el análisis de los mismos, y por lo tanto, se obtenga una dimensión más clara acerca de quiénes son víctimas y perpetradores de violencia doméstica en el Distrito Federal. Tipos de violencia doméstica Con base en la revisión bibliográfica, se ha encontrado que un aspecto importante de la violencia doméstica, es que muchos hombres y mujeres desconocen lo que se ha definido por violencia doméstica, incluso pueden no saber que viven una situación de violencia,
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