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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Medicina Ginecología y Obstetricia Hospital Juárez de México EVALUACIÓN DEL RESULTADO PERINATAL EN PACIENTES CON AMENAZA DE PARTO PRETÉRMINO MANEJADAS CON NIFEDIPINA VS ATOSIBAN TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA EN GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA PRESENTA: Dra. Jazmín Saucedo Contreras Asesores: Dr. Juan Jiménez Huerta Dr. José María Tovar Rodríguez México, D. F. Julio 2015 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ii ___________________________________ Dr. Carlos Viveros Contreras Jefe de la División de Enseñanza del Hospital Juárez de México ____________________________________ Dr. Juan Jiménez Huerta Profesor Titular del curso de Ginecología y Obstetricia Asesor de Tesis ___________________________________ Dr. José María Tovar Rodríguez Asesor Metodológico iii CONTENIDO LISTA DE TABLAS IV LISTA DE FIGURAS V AGRADECIMIENTOS VI RESUMEN VIII INTRODUCCIÓN 1 MARCO DE REFERENCIA Y ANTECEDENTES 1 JUSTIFICACIÓN 166 OBJETIVOS 166 OBJETIVO GENERAL 166 OBJETIVOS ESPECÍFICOS 166 MATERIAL Y MÉTODOS 17 TIPO DE ESTUDIO 17 POBLACIÓN EN ESTUDIO Y TAMAÑO DE LA MUESTRA 17 CRITERIOS DE INCLUSIÓN, EXCLUSIÓN Y ELIMINACIÓN 17 PREGUNTA DE INVESTIGACION 18 RECOLECCIÓN DE DATOS Y ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS 18 IMPLICACIONES ETICAS DEL ESTUDIO 19 RESULTADOS 20 DISCUSIÓN 45 CONCLUSIONES 48 REFERENCIAS 49 ANEXOS 51 I. CONSENTIMIENTO INFORMADO 51 II…. OTROS ANEXOS 54 iv LISTA DE TABLAS Tabla 1 Distribución por medidas de tendencia central y dispersion de paciente y productos para las variables cuantitativas y continuas . ................................................. 20 Tabla 2 Distribución porcentual de paciente y productos para las variables categóricas nominales y ordinales…………………………………………………………………………...28 Tabla 3 Distribución por medidas de tendencia central, dispersión y diferencia de medidas con estadístico "p" de paciente y productos para las variables cuantitativas discretas y continuas para el uso de atosiban o nifedipino…………………………………31 Tabla 4 Productos para las variables cualitativas nominales y ordinales…………………38 Tabla 5 Análisis bivariado para las variables con diferencia estadísticamente significativa y análisis de riesgo por OR a IC al 95% con "p" estadísticamente significativa < 0.05 por prueba exacta de fisher…………………………………………………………………………44 v LISTA DE FIGURAS Figura 1 Mecanismos de acción de la oxitocina y atosiban . ............................................................ 9 Figura 2 Moléculas de vasopresina, oxitocina y atosiban………………………………....................10 Figura 3 Porcentaje de utilización por tipo de uteroinhibidor………………………………………….21 Figura 4 Distribución de pacientes para edad cumplida en años…………………………………….22 Figura 5 Distribución de productos por semana de gestación al momento de uteroinhibición……22 Figura 6 Distribución de pacientes por porcentaje de borramiento………………………………….23 Figura 7 Distribución de pacientes por dilatación en centímetros (cm) al momento de uteroinhibición………………………………………………………………………………………………23 Figura 8 Distribución de pacientes por tiempo de uteroinhibición en horas (hrs)…………………..24 Figura 9 Distribución de productos por calificación de Capurro………………………………………24 Figura 10 Distribución de pacientes por calificación APGAR a 1 minuto……………………………25 Figura 11 Distribución de productos por calificación de APGAR a 5 minutos………………………25 Figura 12 Distribución de productos por peso en kilogramos (kg)……………………………………26 Figura 13 Distribución de productos por calificación Silverman………………………………………26 Figura 14 Distribución de pacientes por semana de gestación……………………………………….27 Figura 15 Distribución de pacientes por semana de gestación al reingreso………………………..27 Figura 16 Porcetanje de pacientes con y sin infección de vías urinarias……………………………29 Figura 17 Porcentaje de utilización de cefalotina en infección de vías urinarias…………………...29 Figura 18 Porcentaje de utilización de clindamicina/ketoconazol para cervicovaginitis……………30 Figura 19 Porcentaje de productos por presencia de asfixia neonatal………………………………30 Figura 20 Porcentaje de productos por destino después del parto…………………………………..30 Figura 21 Diferencia de medias de edad por tipo de uteroinhibición………………………………...32 Figura 22 Diferencia de medias de semanas de gestación por tipo de uteroinhibición……………32 Figura 23 Diferencia de medias borramiento por tipo de uteroinhibición……………………………33 Figura 24 Diferencia de medias de tiempo de uteroinhibidor por tipo de uteroinhibidor…………..33 Figura 25 Diferencia de medias de dilatación cervical por tipo de uteroinhibidor…………………..34 Figura 26 Diferencia de medias por calificación de Capurro por tipo de uteroinhibidor……………34 Figura 27 Diferencia de medias de calificación de APGAR al 1 minuto por tipo de uteroinhibidor.35 Figura 28 Diferencia de medias de calificación de APGAR a los 5 minutos por tipo de uteroinhibidor……………………………………………………………………………………………….35 Figura 29 Diferencia de medias de peso en kilogramos por uteroinhibidor…………………………36 Figura 30 Diferencias de medias de calificación de Silverman por tipo de uteroinhibidor…………36 Figura 31 Diferencia de medias de días de estancia hospitalaria por tipo de uteroinhibidor…..…37 Figura 32 Diferencia de medias de semanas de gestaciónal reingreso por tipo de uteroinhibidor.37 Figura 33 Diferencia de porcentajes en infección de vías urinarias por tipo de uteroinhibidor…..39 Figura 34 Diferencia porcentual de cervicovaginitis por tipo de uteroinhibidor…………………….39 Figura 35 Distribución porcentual de tipo de madurador pulmonar por tipo de uteroinhibidor…...40 Figura 36 Distribución porcentual de uso de cefalotina por tipo de uteroinhibidor…………………40 Figura 37 Distribución porcentual de uso de clíndamicina/ketoconazol por tipo de uteroinhibidor.41 Figura 38 Distribución porcentual de tipo de reanimación por tipo de uteroinhibidor………………41 Figura 39 Distribución porcentual de asfixia por tipo de uteroinhibidor……………………………..42 Figura 40 Distribución porcentual de destino del producto por tipo de uteroinhibidor…………….42 Figura 41 Asfixia*Uteroinhibidor tabulación cruzada………………………………………………….43 vi AGRADECIMIENTOS A Dios, por brindarme salud y el favor de su voluntad para realizar mi empresa, por iluminarme en momentos de tribulación y guiar mi mano al ejercer Mi profesión. A mis padres, por mantenerme, a través de su apoyo, motivación y comprensión, en el camino de la perseverancia, por entender mis ausencias y mantenerse siempre al pendiente de mí. A mis hermanos, por ser luz de alegría en los pocos momentos de esparcimiento, por esforzarse en mantenerse cerca de mí y por su apoyo incondicional. A Jovany, por ser la chispa de cariño que me enternece y me hace sonreír con cada muestrade cariño que me da. A mi pareja de vida por sus incontables muestras de apoyo, por levantarme el ánimo con su amor, por su conocimiento y compresión, por permitirme compartir esta experiencia de vida a su lado. Al Dr. Juan Jimenez Huerta, por su dedicación a la enseñanza, por su apoyo y guía constante, por su profesionalismo y entrega a la superación de los que como él buscamos el bienestar de nuestros pacientes. vii RESUMEN La prematuridad es, junto a las anomalías congénitas, la causa principal de mortalidad perinatal y es responsable de alrededor de 9 millones de muertes anuales en el mundo. Además, los recién nacidos prematuros que sobreviven han de soportar una morbilidad muy significativa, en forma de patologías a corto plazo y secuelas a largo plazo (déficits cognitivos y sensoriales, parálisis cerebral, displasia broncopulmonar, malabsorción intestinal, etc.), siendo especialmente graves y frecuentes en la prematuridad severa. Estos hechos justifican sobradamente todos nuestros esfuerzos orientados a prevenir la prematuridad y la evaluación del resultado perinatal. Se considera presencia de una amenaza de parto pretérmino de o más de los siguientes síntomas: 1) Contracciones uterinas clínicamente documentadas (1/10 min, 4/20 min ó 6/60 min). 2) Dilatación cervical igual o mayor de 2cm. 3) Borramiento cervical igual o mayor de 80% Actualmente, el tratamiento tocolítico en las amenazas de parto prematuro se mantiene durante 48h con la finalidad de tener tiempo suficiente para inducir farmacológicamente la maduración pulmonar. Sin embargo, lo ideal sería prolongar la gestación hasta conseguir un recién nacido sano y a término. El parto pretérmino se define como aquel que tiene lugar a partir de la semana 20.1 y la 36.6 semanas de gestación o con un peso igual o mayor de 500 gr y que respira o manifiesta signos de vida. El parto pretérmino representa no sólo un problema obstétrico, sino un problema de salud pública, ya que contribuye hasta en el 70% de la morbilidad perinatal a nivel mundial y produce una elevada morbilidad neonatal tanto inmediata como a largo plazo manifiesta sobre todo por secuelas neurológicas que repercuten en la vida futura del neonato, de la madre, de las familias y la sociedad. En la mayoría de los protocolos se ha propuesto usar útero-inhibición durante 48h entre la semana 24 y 34 de gestación con el fin de frenar el parto hasta completar la pauta de maduración pulmonar con corticoides para disminuir el síndrome de distress respiratorio. Al respecto, Finström et al. Comprobaron que, entre las semanas 23 y 26, cada día que se retrasa el parto supone un incremento de la supervivencia neonatal de aproximadamente un 3% El tocolítico ideal ha de reunir las siguientes condiciones: acción inmediata, alta especificidad sobre miometrio, máxima eficacia en retrasar el parto y adecuado perfil de seguridad. No obstante, se debe admitir que, a día de hoy, no existe el preparado que agrupe todas estas características Si se comparan nifedipina y atosiban, las principales ventajas del primero son su administración oral y su bajo coste económico, pero sus desventajas son muy significativas: dudosa eficacia, peor perfil de seguridad, importantes contraindicaciones. En consecuencia, los conocimientos actuales apuntan a que el fármaco más recomendable para la tocolisis de mantenimiento es atosiban, sobre todo en virtud de su adecuado perfil de seguridad maternofetal, su ausencia de contraindicaciones. Sus principales inconvenientes son la necesidad de su administración parenteral, así como su elevado coste económico. 1 INTRODUCCIÓN Marco de referencia y antecedentes La prematuridad, pese a los importantes progresos obstétricos y neonatológicos de las últimas décadas, continúa siendo un gran problema todavía sin resolver. De hecho, hay que admitir que, a día de hoy, se desconocen muchos aspectos relacionados con los mecanismos etiopatogénicos íntimos y las causas exactas, tanto a término como pretérmino, del desencadenamiento del parto; proceso mal entendido y en el que se implican un conjunto de mecanismos endocrinos, paracrinos y bioquímicos, responsables finales del inicio de la actividad uterina. [1] Importancia de la Prematuridad La magnitud del problema que supone el parto pretérmino se puede comprender fácilmente si se analizan su incidencia y la morbimortalidad que conlleva, así como los significativos costes económicos, sociales y familiares que genera. [1] Pero el problema de la prematuridad no es solo cuantitativo, sino también cualitativo. Y es que el parto pretérmino condiciona una morbimortalidad muy elevada. En los países desarrollados, el recién nacido pretérmino tiene una mortalidad entre 20 y 30 veces superior a la que se observa en el recién nacido a término y llega a ser del 200-250‰ entre las semanas 32 y 28 y del 500-600‰ por debajo de la semana 28. Es más, el parto pretérmino es, junto a las anomalías congénitas, la causa principal de mortalidad perinatal y es responsable de alrededor de 9 millones de muertes anuales en el mundo. [1] El parto prematuro espontáneo y la rotura prematura de membranas son los responsables de aproximadamente el 80% de los nacimientos pre término; el 20% restante se debe a causas maternas o fetales. Las complicaciones neonatales tales como la enfermedad de membrana hialina, hemorragia intraventricular severa y enterocolitis necrotizante, entre otras, suelen ser graves y en muchos casos invalidantes, con repercusiones tanto a nivel individual como familiar. [3] El coste económico que supone la prematuridad es inmenso, tanto a corto como a largo plazo, por los cuidados que necesitan los recién nacidos en una UCIN y, posteriormente, por el tratamiento de las posibles secuelas. [4] 2 Incidencia Cada año hay alrededor de 13 millones de partos pretérmino en el mundo. La mayoría de estos nacimientos se presenta en países emergentes. Se estima que la prematurez afecta entre 5 y 10% de los nacimientos a nivel internacional. En los Estados Unidos ocurre de 8 a 11%, en tanto que en Europa varía de 5 a 7%. En países subdesarrollados el problema tiene mayores repercusiones. En Bangladesh, la incidencia de prematurez reportada es de 17%; en Cuba, 38.4%. En México, el Instituto Nacional de Perinatología reporta una incidencia de prematurez de 19.7% que contribuye con 38.4% de muertes neonatales, por lo que se ubica como la primera causa de mortalidad perinatal. El Instituto Mexicano del Seguro Social reporta una frecuencia de prematurez de 8%, con cifras que van desde 2.8% en Sinaloa hasta 16.6% en Hidalgo. En el Hospital General de México, la incidencia de prematurez reportada fue 4.1%, con 2.8% de ingresos a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) en un estudio realizado de 1995 a 2001. En el año 2005, el Hospital Materno Infantil de León reportó una incidencia de 22.4% d’ingresos de pacientes prematuros a la UCIN. [7] Las tasas de mortalidad neonatal se encuentran estrechamente ligadas con la incidencia de la prematurez. Los nacimientos pretérmino representan tres cuartas partes de todas las muertes neonatales no asociadas con malformaciones. La tasa de mortalidad neonatal es uno de los indicadores de salud más importantes de un país, pues permite plantear políticas y estrategias para mejorarlo. En Bolivia se ha reportado una tasa de mortalidad neonatal de 30 por cada 1000 nacidos vivos; en Brasil y México, de 15; en Chile, de 6; en Estados Unidos, de 5; en Canadá, de 4; y en España, de 3. El reporte de UNICEF de mortalidad por prematurez y sus complicaciones es de 28%; por asfixia, 23%; sepsis, 36%. [7] Amenaza de Parto Pretérmino Se considera presencia de una amenaza de parto pretérmino de 1 o más de los siguientes síntomas: Contracciones uterinas clínicamente documentadas (1/10 min, 4/20min ó 6/60 min). Dilatación cervical igual o mayor de 2cm Borramiento cervical igual o mayor de 80% La presencia de contracciones uterinas con una frecuencia de 1 cada 10 minutos, de 30 segundos de duración palpatoria, que se mantienen durante un lapso de 60 minutos con borramiento del cérvix uterino del 50 % o menos y una dilatación igual o menos a 3 cm, entre las 22 y 36,6 semanas de gestación. [3] La amenaza de parto pretérmino puede tener un origen multifactorial. En la mayoría de casos, desconocemos la causa desencadenante (causa idiopática). Otras veces, existe una razón más o menos obvia (gestación múltiple, 3 polihidramnios.....) que explique la aparición de la dinámica. En otras ocasiones, podemos identificar focalidad infecciosa de otras partes del organismo (pielonefritis, apendicitis...). [2] La definición clásica de la (APP) tiene una sensibilidad y especificidad muy bajas en la predicción del parto pretérmino, que según estos parámetros solo se producirán en el 20-30% de los casos, incluyéndose en dicha definición, por tanto, un altísimo porcentaje de falsos trabajos de parto. [1] Parto Pretérmino Se define como aquel que tiene lugar a partir de la semana 20.1 y la 36.6 semanas de gestación o con un peso igual o mayor de 500 gr y que respira y manifiesta signos de vida. [2] La Organización Mundial de la Salud define el parto pretérmino (PP) como el nacimiento antes de la semana 37 de gestación. [6] Trabajo de Parto Pretérmino Dinámica uterina igual o mayor a la descripta para la definición de amenaza de parto prematuro, pero con modificaciones cervicales tales como borramiento del cérvix mayor al 50% y una dilatación de 4 cm ó más. El parto pretérmino no es una entidad clínica única, sino un síndrome obstétrico con múltiples etiologías (sobredistensión uterina, insuficiencia cervical, inflamación- infección, isquemia uteroplacentaria, hemorragia coriodecidual, reacción anómala al aloinjerto, estrés, trastornos endocrinos relacionados con la progesterona y con la CRH, etc.) que confluyen en un mismo punto, la activación de las membranas ovulares. Esto condiciona el reclutamiento de células inflamatorias y la producción de diferentes mediadores (citoquinas, metaloproteasas, prostanoides, etc.) que, conjuntamente, van a inducir tres procesos biológicos y que no son otros que la maduración cervical, la aparición de receptores de oxitocina y la formación de puentes de unión intercelulares (gap junctions); lo que sucede tanto en el parto a término como en el parto pretérmino. [1] Todo este complejo proceso es progresivamente retroalimentado, hasta que se llega a un punto sin retorno y cuya consecuencia final es el desencadenamiento del parto de un modo irreversible. Pero cabe la posibilidad de que los estímulos iniciales cesen y que el cuadro sea reversible, como sucedería en caso de una infección oculta que es yugulada TRATADA con antibióticos o que es anulada por el propio sistema inmunológico materno, una hemorragia coriodecidual autolimitada o una isquemia o un estrés transitorios. [1] 4 Por ese motivo, en la mayoría de los protocolos se ha propuesto usar la uteroinhibición durante 48h entre la semana 24 y 34 de gestación con el fin de frenar el parto hasta completar la pauta de maduración pulmonar con corticoides para disminuir el síndrome de distress respiratorio. También se ha demostrado una disminución de la hemorragia cerebral, leucomalacia periventricular y parálisis cerebral. [4] A pesar de conseguir inhibir la dinámica uterina con estos tratamientos, la gestante corre el riesgo de tener nuevos episodios de APP, sobre todo en aquellas mujeres con algún factor que incremente el riesgo de parto pretérmino (placenta previa, miomas, embarazo múltiple, anomalías uterinas congénitas, polihidramnios, incompetencia cervical, historia previa de APP, cardiopatía materna o fetal). De ahí surge la necesidad de plantearse la tocolisis de mantenimiento a edades gestacionales tempranas y evitar las secuelas asociadas a la prematuridad extrema. [4] El manejo diagnóstico de la APP comprende las siguientes actuaciones: anamnesis; exploración general y obstétrica (maniobras externas, comprobación de tonos fetales, especuloscopía, recogida de muestras para cultivo cervico- vaginal y tacto vaginal); ecografía abdominal y vaginal; RCTG externo; y petición de analítica de sangre y orina (hemograma, bioquímica sanguínea, estudio de coagulación, proteína C reactiva, DRAS y urocultivo). En determinados casos, puede estar indicada la realización de un test de FNF o IGFBP-1 o la práctica de una amniocentesis, principalmente para estudio microbiológico del líquido amniótico. [1] Tratamiento Tocolítico de la Amenaza de Parto Pretérmino La inhibición farmacológica del parto pretérmino ha mostrado sus beneficios en la prolongación del momento del parto, y además posibilita la administración de corticosteroides, con demostradas ventajas, aunque en diferentes estudios con control también se han expuesto los riesgos respecto al número de reacciones adversas, que pueden poner en peligro a la madre y el feto. [5] Los uteroinhibidores son sustancias dirigidas a inhibir las contracciones del miometrio. Estos agentes incluyen beta-adrenérgicos, inhibidores de la síntesis de prostaglandinas, bloqueadores de los canales de calcio, antagonistas de los receptores de oxitocina, donadores de óxido nítrico y sulfato de magnesio. Todos los uteroinhibidores tienen efectos adversos, por lo que es difícil decidir cuándo y cuál uteroinhibidor debe utilizarse. Por lo tanto, el conocimiento de estos agentes ayuda a tomar esta decisión y la manera correcta de aplicarlos. [6] Los agentes uteroinhibidores son la piedra angular para el manejo del parto pretérmino. El objetivo principal de los uteroinhibidores es retrasar el nacimiento de dos a siete días, lo cual permite administrar un esquema completo de 5 maduración pulmonar, con la finalidad de disminuir la incidencia y severidad del síndrome de dificultad respiratoria en el recién nacido, así como la oportunidad para trasladar a la paciente a un centro que cuente con Unidad de Terapia Intensiva Neonatal [6] El objetivo primario de la tocolisis, y que sin duda cumple, es retrasar el parto 48 horas, lo que va a posibilitar la administración de un ciclo de corticoides y el traslado de la gestante, si ello fuera preciso, a un hospital que disponga de la correspondiente UCIN. [1] Al respecto, Finström et al. comprobaron que, entre las semanas 23 y 26, cada día que se retrasa el parto supone un incremento de la supervivencia neonatal de aproximadamente un 3%. [1] Pero la máxima de que los tocolíticos solamente sirven para retrasar el parto 48 horas es errónea, siendo una idea que nace de las conclusiones de un metaanálisis realizado por King et al., en el año 1988, que englobaba 16 ensayos clínicos en los que el único objetivo común era precisamente la evaluación de la demora del parto 48 horas; y, de hecho, determinados tocolíticos han demostrado una mayor eficacia. [1] El objetivo secundario de estos agentes es disminuir la mortalidad y morbilidad perinatal asociada con la prematurez. Se recomienda no dar terapia con uteroinhibidores entre la semana 34 y 36 de gestación, ya que se ha demostrado que el beneficio del efecto de los esteroides es mínimo y, por lo general, el pronóstico neonatal es bueno. [6] No hay guías establecidas con respecto a los límites superiores de edad gestacional más allá del cual la tocolisis no está indicada, con recomendaciones que van desde las 32 semanas a las 36 semanas completadas; y muchas autoridades no recomiendan usar tocolíticos después de las 34 semanas de edad gestacional. Es decir no hay un consenso sobre el límite de edad gestacional para el uso de agentes tocolíticos. [12] Se ha llegado al consenso de que no existe el tocolítico ideal, pues los másusados, como los ß-agonistas: sulfato de magnesio y bloqueadores del calcio, no han logrado el equilibrio deseado entre eficacia y seguridad. [5] Con respecto a la hidratación y a la sedación, no hay evidencias científicas que sustenten su utilidad y pueden incluso ser contraproducentes. La hidratación ha sido empleada durante mucho tiempo porque se pensaba que frenaba la liberación por la neurohipófisis de vasopresina, la cual estimula sus propios receptores V1a uterinos, así como los de oxitocina, que tienen una afinidad cruzada. También se creía que mejoraba el flujo uteroplacentario, proporcionando un mayor aporte de O2 y una mayor estabilidad lisosomal. No obstante, actualmente se considera que sus efectos beneficiosos son muy 6 dudosos y que condiciona un mayor riesgo de edema agudo de pulmón cuando se asocia a determinados tocolíticos. [1] El tocolítico ideal ha de reunir las siguientes condiciones: acción inmediata, alta especificidad sobre miometrio, máxima eficacia en retrasar el parto y adecuado perfil de seguridad. No obstante, se debe admitir que, a día de hoy, no existe el preparado que agrupe todas estas características. [1] Del arsenal tocolítico de que se dispone, y en virtud de los conocimientos actuales, parece obligado excluir definitivamente al sulfato de magnesio, aunque todavía se sigue utilizando en EE UU1. De hecho, las revisiones sistemáticas de Gyetvai et al. y de Crowther et al. han demostrado que no es un buen agente tocolítico y que, además, tiene unos muy significativos efectos adversos. [1] De igual manera, los donantes de óxido nítrico tampoco pueden ser considerados como uterolíticos de primera línea, ya que hay escasas evidencias sobre su seguridad y eficacia. Ésta parece que es inferior a la de otros tocolíticos o, en el mejor de los casos, similar. Asimismo, su perfil de seguridad es mal conocido, aunque por su efecto vasodilatador pueden provocar taquicardia, hipotensión arterial, cefalea, palpitaciones o rubor, sin que se conozcan bien sus posibles efectos sobre el flujo uteroplacentario y sobre la circulación fetal, pudiendo incluso favorecer la maduración cervical. Por todo ello, los fármacos más empleados en el manejo de la APP son los betamiméticos (ritodrine), los inhibidores de la ciclooxigenasa (indometacina), los antagonistas del calcio (nifedipina) y los antagonistas del receptor de oxitocina (atosiban). Combinación de Agentes Tocolíticos para Inhibir el Trabajo de Parto Pretérmino Los agentes tocolíticos incluyen un amplio espectro de medicamentos que pueden inhibir el trabajo de parto pretérmino para prolongar el embarazo. La combinación de dichos agentes puede resultar más efectiva que el uso de uno solo o la no intervención, sin afectar de manera adversa a la madre o al feto. [15] Un estudio evaluó ritodrine IV más supositorios de indometacina vs ritodrine IV solo. No se encontraron diferencias significativas para la mortalidad perinatal o morbilidad neonatal seria. Los resultados para otros hallazgos primarios no fueron reportados. No está claro si la combinación de medicamentos tocolíticos es más ventajosa para las madres y recién nacidos debido a la falta de estudios grandes y bien diseñados que incluyan los hallazgos de interés. No hay estudios de combinación de regímenes que utilicen agentes tocolíticos ampliamente usados, como los 7 bloqueadores de canal de calcio (nifedipina) y/o antagonistas del receptor de oxítocina (atosiban). Se necesitan más estudios antes de dar conclusiones específicas acerca del uso de la terapia de combinación de tocolíticos para el trabajo de parto pretérmino. [15] Mecanismos de Acción Antagonistas del Calcio El efecto uterolítico de los antagonistas del calcio se debe a que son capaces de bloquear los canales del calcio voltaje-dependientes o canales L, así como de impedir la salida del calcio desde el retículo sarcoplásmico, siendo la consecuencia final la disminución de los niveles de calcio intracelular. Además, tienen un efecto inotrópico y cronotrópico positivo y vasodilatador. Del conjunto de los antagonistas del calcio, los más empleados como uterolíticos han sido nicardipina, verapamil y, sobre todo, nifedipina, que es el menos cardioselectivo. [1] El nifedipina es conocido como un inhibidor uterino desde la publicación de Ulmsten, en 1980 describe que la dinámica uterina cedió en todos los pacientes a quienes se les administró la droga por ello el parto se postergó considerablemente. En estudios actuales, se ha demostrado que el nifedipina se asoció con la postergación del parto por más de 3 días en 80% de las pacientes; lo cual permite administrar un esquema completo de maduración pulmonar, con la finalidad de disminuir la incidencia y severidad del síndrome de dificultad respiratoria en el recién nacido y la morbimortalidad perinatal asociada con la prematurez. [1] En los últimos años el nifedipina ha tomado el primer lugar como la droga de elección para el manejo del trabajo de parto prematuro, sin embargo se desconoce cuál es el régimen de tratamiento óptimo con nifedipina como tocolítico. [13] El único fármaco tocolítico que ha demostrado su capacidad de reducir la morbilidad perinatal asociada a prematurez es el nifedipina, sin embargo los artículos que prueban su utilidad utilizan dosis variadas del fármaco, incluyendo diferentes regímenes de tratamiento agudo y de mantención. [13] Se administra por vía oral. La dosis inicial es de 20 mg y si persisten las contracciones uterinas se puede utilizar una o dos nuevas dosis de 10 mg/20-30 min. El tratamiento ulterior, una vez frenada la dinámica, consiste en la administración de 20 mg/6h durante 24 horas, y posteriormente 20 mg/8h, hasta completarse un ciclo de tres o cuatro días. [1] 8 Dosis Alta: 20 mg de nifedipina sublingual repetido en 30 minutos. Dosis de mantenimiento de 120-160 mg diarios usando nifedipina de liberación prolongada (30-40 mg/6 horas) por 48 horas. Luego, mantenimiento con 80- 120 mg/día hasta las 36 semanas. Dosis Baja: 10 mg de nifedipina sublingual, repetidos cada 15 minutos durante la primera hora (según necesidad). Dosis de mantenimiento 60-80 mg/día por 48 horas (20 mg cada 6-8 horas). Luego, mantenimiento con 60 mg/día hasta las 36 semanas. [13] En el tratamiento con nifedipina la presión diastólica disminuye y la frecuencia cardíaca aumenta, pero en menos grado que otros útero inhibidores. El efecto secundario más frecuente es taquicardia pero también han ocurrido cefalea, vómitos, en el peor de las circunstancias y poco frecuente hipotensión transitoria. En cuanto a los efectos sobre el feto hasta el momento no se ha publicado ningún estudio que demuestre efectos secundarios asociados con el uso de este calcio antagonista. [11] Dos pequeños ensayos que compararon los bloqueadores de canales de calcio con placebo o ningún tratamiento mostraron una reducción significativa en el parto con menos de 48 horas después del ingreso al ensayo (RR 0,30; IC del 95%: 0,21 a 0,43) y un aumento de los efectos adversos maternos (RR 49,89; IC 95% 3,13 a 795.02, un ensayo de 89 mujeres). [14] Comparando los bloqueadores de canales de calcio con sulfato de magnesio, los efectos adversos maternos fueron reducidos (promedio RR 0,52; IC del 95%: 0,40 a 0,68), al igual que la duración de la estancia en la UCIN (días) (IC del 95%: -8,17 a -0,92). [14] En una revisión de Cochrane respecto a la “La terapia de mantenimiento con bloqueantes de los canales de calcio para la prevención del parto prematuro después de una amenaza de parto pretérmino”, se concluyo con base en la evidencia actual disponible, el tratamiento de mantenimiento con bloqueantes de los canales de calcio después de amenaza de parto prematuro no impide el nacimiento prematuro o mejora los resultados maternos o perinatales. [10] Los antagonistas del calcio (principalmente la nifedipina) paralas mujeres en trabajo de parto prematuro tienen beneficios sobre el placebo o ningún tratamiento en términos de aplazamiento de nacimiento por lo tanto, dando tiempo para la administración de corticoides prenatales y traslado a un más alto nivel de atención. Los antagonistas del calcio mostraron tener beneficios sobre los betamiméticos con respecto a la prolongación del embarazo, la morbilidad neonatal grave, y los efectos adversos maternos. Los bloqueadores del canal de calcio también pueden tener algunos beneficios más sobre sulfato de magnesio. [14] 9 Antagonistas de los Receptores de Oxitocina Los antagonistas del receptor de oxitocina, y en concreto atosiban, tienen un efecto contrapuesto al de la oxitocina. Durante el parto, tanto a término como pretérmino, hay un significativo incremento de la liberación de oxitocina y de la frecuencia de sus pulsos secretores, junto a un aumento en el número de sus receptores. La oxítocina, al unirse a su receptor de membrana (receptor acoplado a proteína G) de la célula miometrial, provoca una fragmentación de dicha proteína G en dos subunidades, α y βγ. La fracción α ejerce dos funciones: por un lado es responsable de la abertura de los canales del calcio voltaje- dependientes; y por otro, activa la fosfolipasa C, que transforma el fosfatidil inositol difosfato (PIP2) en inositol trifosfato (IP3), el cual se comporta como un segundo mensajero, siendo responsable de la liberación de calcio desde el retículo sarcoplásmico. La consecuencia final de ambas acciones es un incremento de los niveles de calcio libre intracelular, con la consiguiente contracción miometrial. Por otra parte, la oxitocina también tiene receptores específicos en la decidua y membranas ovulares y su estimulación da lugar a la síntesis de prostaglandinas, responsables directas de la formación de puentes de unión intercelulares (gap junctions), de la aparición e incremento de receptores de oxitocina en el miometrio, de la maduración cervical y del aumento de las concentraciones de calcio libre intracelular en el miocito, por el mismo mecanismo descrito para la oxitocina. [1] Los fármacos antagonistas del receptor de oxitocina impiden todas estas acciones, de manera que en la célula miometrial disminuyen los niveles de calcio libre, a expensas de cerrar los canales del calcio voltaje-dependientes e impedir su liberación desde el retículo sarcoplásmico, y en decidua y membranas ovulares bloquean la síntesis de prostaglandinas oxitocina-dependiente (Figura 8). Además, estos fármacos mantienen estables los niveles de óxido nítrico. Figura 1 Mecanismos de accion de la oxitocina y atosiban De todos ellos, el más importante es atosiban, que, en definitiva, se comporta como un potente dosis-dependiente antagonista competitivo de la vasopresina y oxitocina. [1] 10 Atosiban es el único tocolítico que ha sido desarrollado específicamente para el tratamiento de la APP, habiendo sido aprobado por la Unión Europea en el año 2000 y estando autorizado a fecha de junio de 2007 en 67 países. [1] Las modificaciones de la oxitocina en sus posiciones 1, 2, 4 y 8 permitió la síntesis de atosiban (Figura 9), que ha demostrado una alta afinidad por los receptores de oxítocina y vasopresina, tanto in vivo como in vitro. [1] Figura 2. Moléculas de vasopresina, oxitocina y atosiban Atosiban es un nonapéptido cíclico sintético antagonista, competitivo y no selectivo, de los receptores de oxitocina y de vasopresina (V1a, V1b y V2), con una fórmula química muy parecida a la de la oxitocina (C43H67N11O12S2) y muy soluble en agua. Debido a que estos receptores se encuentran principalmente en el útero, su acción es altamente específica de órgano, siendo su actividad sistémica muy limitada, lo que explica su superior perfil de seguridad. [1] Los estudios en Fase I de su farmacocinética y farmacodinamia han demostrado que la vía de administración ideal es la intravenosa, que su vida media es de 18±3 minutos, que su concentración plasmática máxima se obtiene a los 2-8 minutos de su administración intravenosa, condicionando una rápida frenación de la dinámica uterina, que es capaz de inhibir las contracciones uterinas de la menstruación y de la APP, que no tiene efectos sobre el metabolismo de los lípidos ni hidratos de carbono y que su paso transplacentario es mínimo (12%) y no aumenta en los tratamientos prolongados. [1] Entre los ensayos clínicos en Fase IV publicados en los últimos años merece destacarse el estudio TREASURE (Tractocile Efficacy Assessment Survey in Europe). Se trata de un ensayo clínico prospectivo, multicéntrico, aleatorizado, doble ciego y que comprende una muestra de 811 gestantes con APP reclutadas en 91 centros de 6 países europeos (Austria, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y España) y tratadas con atosiban o mediante tocolisis convencional. Su objetivo principal era comparar la eficacia de ambos tratamientos en cuanto a retrasar el parto 48 horas y sus objetivos secundarios eran comparar la eficacia en cuanto a retrasar el parto 7 días y evaluar el perfil de seguridad de ambas estrategias terapéuticas. Sus conclusiones finales fueron que atosiban era significativamente más eficaz que la tocolisis estándar con respecto al número de 11 gestantes que permanecían sin dar a luz ni recibir tocolisis alternativa a las 48 horas de instaurarse el tratamiento y que su perfil de seguridad era claramente superior, con muchos menores efectos adversos maternos y fetales y una mayor aceptación. [1] Más recientemente, Kashanian et al y Al-Omari et al. llevaron a cabo dos ensayos clínicos en Fase IV, controlados y aleatorizados, si bien con pequeñas muestras, en los que se comparaban atosiban y nifedipina y ambos concluyeron que su eficacia era similar, pero que atosiban tenía un superior perfil de seguridad. [1] En resumen, los diferentes ensayos clínicos en Fases II, III y IV, junto a los resultados obtenidos desde la generalización de su empleo como fármaco tocolítico, demuestran, con una alta evidencia científica, que atosiban es más eficaz que el placebo y tanto o más eficaz que la tocolisis convencional. Asimismo, los citados estudios acreditan que su tolerancia y perfil de seguridad son muy superiores a los observados en el resto de preparados empleados en la frenación de la dinámica uterina. [1] Atosiban (Tractocile®) se presenta en una concentración de 7,5 mg/ml y se administra por vía intravenosa y en tres etapas sucesivas: Etapa 1: Dosis inicial en embolada de 6,75 mg (0,9 ml de solución), a administrar en 1 minuto. Etapa 2: Infusión continúa de carga, durante 3 horas, a un ritmo de perfusión de 300 μg/min (24 ml/h). Etapa 3: Infusión de mantenimiento, durante 45 horas como máximo, a un ritmo de perfusión de 100 μg/min (8 ml/h). La duración máxima del ciclo terapéutico es de 48 horas y su ficha técnica recomienda la administración de un máximo de 4 ciclos. Y éste es, en definitiva, el tratamiento habitual de la APP en los momentos actuales, aunque cabe la posibilidad de recurrir a la tocolisis de mantenimiento, muy utilizada hace años, si bien en desuso por sus muy escasos o nulos resultados. [1] Condicionantes para su elección La utilización de un tocolítico u otro se ha de basar, indudablemente, en el análisis de su eficacia, seguridad, uso autorizado, comodidad y coste económico. [1] Diferentes ensayos clínicos han acreditado que la administración de indometacina, ritodrine o atosiban, al compararla con la administración de un placebo, ofrece mejores resultados en cuanto a la capacidad de retrasar el parto 48 horas e incluso 7 días, con significación estadística; no existiendo ensayos clínicos controlados que comparen nifedipina con placebo. Es más, en un ensayo clínico aleatorizado, llevado a cabo por Richter et al., y en el que se comparó atosiban frente a placebo, se demostró queeste fármaco era capaz de frenar la 12 dinámica y prolongar la gestación cuando se administraba entre las semanas 18 y 24. [1] Finalmente, los dos mayores estudios realizados sobre el uso de tocolíticos demuestran una mayor eficacia de atosiban, en virtud del número de gestantes que permanecen sin dar a luz ni recibir tocolisis alternativa, tanto a las 48 horas (estudio TREASURE, que compara atosiban frente a tocolisis estándar) como a los 7 días (estudio CAP- 001, que confronta atosiban y betamiméticos), gracias esencialmente al excelente perfil de seguridad que aporta este fármaco. [1] Si se analiza la seguridad de los distintos tratamientos, hay que resaltar que numerosos estudios concluyen que atosiban es, con diferencia, el fármaco tocolítico más seguro, tanto para la madre como para el feto, siendo su perfil de seguridad similar al del placebo. Atosiban prácticamente carece de efectos adversos fetales o neonatales y los efectos secundarios maternos suelen ser nulos o leves, siendo el más frecuente las náuseas. [1] Nifedipina también puede ser considerado, aunque con ciertas reservas, un tocolítico seguro. Desde hace mucho tiempo, se sabe que este antagonista del calcio puede condicionar, con cierta frecuencia, una serie de efectos adversos maternos, si bien de relativa poca importancia (rubor, taquicardia, sofocos, cefalea, náuseas, etc.). No obstante, en los últimos años y en relación con la generalización de su empleo, se le ha asociado con una serie de reacciones adversas mucho más graves, tales como edema agudo de pulmón, depresión miocárdica, infarto de miocardio e hipotensión arterial severa. Asimismo, y aunque no hay constatación de toxicidad o teratógeno en fetos humanos, en experimentación animal se ha evidenciado que puede reducir el flujo uteroplacentario y provocar ciertas malformaciones. [1] Por el contrario, y comparándolos con atosiban y nifedipina, los betamiméticos y los inhibidores de la ciclooxigenasa carecen claramente de un adecuado perfil de seguridad y presentan unos muy significativos efectos adversos maternos, fetales y neonatales. [1] El análisis de la comodidad del tratamiento tocolítico se inclina, en principio, a favor de nifedipina, que se administra por vía oral y con una dosificación fija, aunque deben respetarse sus contraindicaciones y vigilarse sus posibles efectos adversos maternofetales. [1] Atosiban, por el contrario, solo tiene la desventaja de su administración intravenosa, pero su régimen de dosificación es constante, es bien tolerado, carece de contraindicaciones específicas y no requiere una vigilancia exhaustiva. Atosiban es claramente más costoso que el resto de fármacos tocolíticos, pero hay que resaltar que las medidas de vigilancia y los cuidados obstétricos inherentes a estos, el manejo de sus complicaciones y sus mayores tasas de 13 abandono en relación con sus efectos adversos van a compensar parte de dicho coste económico. [1] Es evidente que en los momentos actuales los betamiméticos y los inhibidores de la ciclooxigenasa ya no deben ser considerados como tocolíticos de primera línea. Los betamiméticos, especialmente ritodrine, lo fueron a lo largo de los años 80 y 90 del siglo pasado, aunque ya en el año 1992 el Canadian Preterm Labor Investigadors Group y Leveno y Cunningham alertaron sobre su inadecuado perfil de seguridad, lo que condicionó que se restringiera la tocolisis, en general, y que se recurriera a otros tocolíticos no autorizados y cuya seguridad no estaba bien contrastada, como es el caso de los inhibidores de la ciclooxigenasa, que solo estarían indicados en casos excepcionales y como fármacos de tercera línea. [1] Descartados dichos fármacos, son los antagonistas del calcio y los antagonistas del receptor de oxitocina los uterolíticos más recomendables. [1] Tocolisis de Mantenimiento La tocolisis de mantenimiento se puede definir como la continuación de ésta una vez que ha finalizado el tratamiento de choque de la fase aguda de la APP. Su propósito es múltiple: reducir la frecuencia de la recurrencias, prolongar la gestación, mejorar los resultados perinatales y, por último, rebajar los costes derivados de la prematuridad. [1] Por todo ello, la tocolisis de mantenimiento parece una estrategia lógica. No obstante, se puede adelantar que no existen claras evidencias científicas de que esta terapia sea realmente eficaz. Por este motivo, y después de haberse utilizado de manera casi sistemática durante muchos años, la tocolisis de mantenimiento se ha ido abandonando progresivamente. Muy recientemente, en el año 2012, han sido publicados los resultados del amplio estudio APOSTEL-II, realizado en Holanda y también multicéntrico, prospectivo, aleatorizado y doble ciego. En este ensayo clínico, 406 pacientes con APP, tras recibir tocolisis de choque durante 48 horas con diferentes fármacos, fueron aleatorizadas para ser tratadas con nifedipina (20 mg/6 h) o placebo durante 12 días, estando constituidos estos dos grupos de gestantes por 201 y 205 casos, respectivamente. Las variables principales analizadas fueron la prolongación de la gestación desde el comienzo de la tocolisis de mantenimiento hasta el parto (31 días con nifedipina y 35 días con placebo) y los resultados perinatales, no apreciándose diferencias estadísticamente significativas al comparar ambas variables. [8] El uso de nifedipina en pacientes con amenaza de parto pretérmino, usado como tocolisis de mantenimiento no dio lugar a una reducción estadísticamente 14 significativa en los resultados perinatales adversos en comparación con el placebo. [16] Son necesarios estudios futuros centrados en nifedipina y, sobre todo, en atosiban, que se supone que son más eficaces que el sulfato de magnesio y los betamiméticos, y debe investigarse cuáles son la vía de administración y la dosis más adecuadas. Estos ensayos clínicos tienen que estar bien diseñados y han de incluir amplias muestras, pues solo así se podrán valorar adecuadamente los resultados perinatales. Igualmente, es necesario que estos trabajos se orienten hacia el colectivo que más se puede beneficiar de esta estrategia terapéutica; es decir, hacia la prematuridad extrema. Asimismo, resulta imprescindible excluir de los ensayos clínicos las APP en las que la prolongación de la gestación puede ser contraproducente, tal como sucede en caso de compromiso fetal o infección subclínica. De igual modo, es necesario profundizar en el manejo expectante de aquellas situaciones obstétricas en las que el riesgo de infección amniótica está incrementado, como es el caso de la RPMP. Además, dichos estudios deben incluir una correcta valoración de diferentes parámetros fármacos económicos. Por último, las investigaciones futuras también se deben centrar en las vías fisiopatológicas que preceden al trabajo de parto pretérmino y en descubrir nuevos marcadores séricos o del líquido amniótico (técnicas de PCR, citoquinas, metaloproteasas, etc.) que determinen qué pacientes son candidatas a la tocolisis de mantenimiento y en qué otras la prolongación de la gestación pudiera ser contraproducente. Y únicamente así podremos saber si la tocolisis de mantenimiento deberá olvidarse de forma definitiva o, por el contrario, emplearse de modo rutinario o, lo que es más probable, solo en determinados casos. [1] Posibles Indicaciones actuales de la Tocolisis de Mantenimiento Mientras tanto, hoy podemos intuir que, si bien la tocolisis de mantenimiento no está justificada de manera rutinaria, sí que puede estar indicada en ciertas situaciones, especialmente en la APP recurrente y/o refractaria al tratamiento de choque, máxime si se asocian otros factores desfavorables, como son la prematuridad extrema, las modificaciones cervicales significativas, el prolapso de bolsa (con o sin cerclaje de emergencia) o la sobredistensión uterina. Al menos, el clínico ha de saber que la tocolisisde mantenimiento puede ser una opción terapéutica válida en circunstancias como las referidas. Frente a ello, los riesgos inherentes a esta conducta incluyen los efectos adversos del tocolítico utilizado, el compromiso fetal, la muerte fetal, la corioamnionitis y el SRIF. Por tales motivos, durante el tratamiento es imprescindible una estricta vigilancia maternofetal. [1] Si se comparan nifedipina y atosiban, las principales ventajas del primero son su administración oral y su bajo coste económico, pero sus desventajas son muy significativas: dudosa eficacia, peor perfil de seguridad, importantes contraindicaciones. En consecuencia, los conocimientos actuales apuntan a que el fármaco más recomendable para la tocolisis de mantenimiento es atosiban, 15 sobre todo en virtud de los esperanzadores resultados del ensayo clínico de Valenzuela et al, a lo que habría que añadir su adecuado perfil de seguridad maternofetal, su ausencia de contraindicaciones, su uso autorizado en España y el hecho de que normalmente será el mismo fármaco que se empleó para la tocolisis de choque. Sus principales inconvenientes son la necesidad de su administración parenteral, así como su elevado coste económico. Por otra parte, la ficha técnica de atosiban no contempla su indicación como tocolítico de mantenimiento, de modo que esta terapéutica supone su administración en condiciones diferentes a las autorizadas (uso off label). Ello implica, como fue expuesto en el capítulo 1, la responsabilidad directa del médico prescriptor y obliga a su detallada justificación en la historia clínica, al consentimiento informado de la paciente y a la notificación de las sospechas de reacciones adversas. [1] Recientemente en el 2014 se publica un protocolo de estudio titulado Nifedipina frente atosiban en el tratamiento de amenaza de parto prematuro (Evaluación de Resultado Perinatal después Tocolisis específica en el inicio de Trabajo: APOSTEL III-Trial). Este ensayo clínico aleatorio multicéntrico pretende comparar nifedipina y atosiban en términos de resultado neonatal, la duración del embarazo y los efectos secundarios maternos. El óptimo tipo de fármaco tocolítico debe mejorar el resultado neonatal, ser eficaz para retrasar parto y seguro tanto para la madre como para el feto. Este ensayo proporcionará evidencia sobre estos temas en los tocolíticos nifedipina y atosiban. [9] 16 Justificación La prematuridad es, junto a las anomalías congénitas, la causa principal de mortalidad perinatal y es responsable de alrededor de nueve millones de muertes anuales en el mundo. Además, los recién nacidos prematuros que sobreviven han de soportar una morbilidad muy significativa, en forma de patologías a corto plazo y secuelas a largo plazo (déficits cognitivos y sensoriales, parálisis cerebral, displasia broncopulmonar, malabsorción intestinal, etc.), siendo especialmente graves y frecuentes en la prematuridad severa. Estos hechos justifican sobradamente todos nuestros esfuerzos orientados a prevenir la prematuridad y la evaluación del resultado perinatal. El uso del nifedipino y atosiban es seguro en el tratamiento de la amenaza del parto pretérmino y aumenta en días el retraso en el nacimiento de los recién nacidos de madres tratadas con este fármaco, lo que permitirá mejorar el pronóstico perinatal con el uso de inductores de la madurez pulmonar y el permitir que el equipo de pediatras y neonatologos estén prevenidos acerca del nacimiento de estos recién nacidos. Objetivos Objetivo General Evaluar el tiempo de inhibición del trabajo de parto pretérmino en pacientes tratadas con Nifedipina vs Atosiban. Objetivos Específicos Analizar la tolerancia y los efectos secundarios que se presenten en las pacientes tratadas en los dos grupos. 17 MATERIAL Y MÉTODOS Tipo de estudio Prospectivo, aleatorio, comparativo, observacional, longitudinal. Población en estudio y tamaño de la muestra Pacientes con embarazo de 24 a 34 semanas de gestación, sin cormobilidades aparentes. En base al tamaño de muestra con un poder alfa de 0.5 y β de .20 se requerirán n número de pacientes más un 10% por perdidas. Prevalencia de la enfermedad de 30% aproximadamente requerimos de 24 pacientes por grupo. El análisis estadisco se hará para las variables cuantitativas numéricas con la T de Student para las variables categóricas y nominales Chi cuadrada, para la descripción de las variables epidemiológicas se utilizaran las medidas de tendencia central y de dispersión. Criterios de inclusión, exclusión y eliminación CRITERIOS DE INCLUSION Pacientes con diagnóstico de Amenaza de Parto Pretérmino (24-34 semanas) Cualquier edad materna. Con tratamiento antimicrobiano en caso de presentar proceso infeccioso en cualquier sitio del cuerpo. Pacientes que acepten participar en el protocolo. Que no presenten ruptura de membranas. Índice de Bishop menor a 3. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN Pacientes con diagnóstico de Amenaza de Parto Pretérmino con manejo a base de otro agente tocolítico. Pacientes con diagnóstico ya establecido ruptura de membranas. Diabetes gestacional o mellitus descompensada. Hipertensión arterial asociada al embarazo. Intolerancia al medicamento. No deseen participar en el proyecto. CRITERIOS DE ELIMINACIÓN Que presente evento adverso durante el tratamiento. Productos malformados. Óbito. No se resuelva el embarazo en el hospital. 18 Pregunta de Investigación ¿El resultado perinatal en los recién nacidos de las mujeres tratadas con nifedipina es diferente que las que cuenta con tratamiento a base de atosiban? Recolección de datos y análisis de los resultados Descripción general del estudio En el servicio de urgencias de obstetricia del hospital Juárez de México, se interrogará a la paciente y se explorará para confirmar que se encuentra dentro de las semanas de gestación establecidas en los criterios de inclusión, se explorara la frecuencia cardiaca fetal, duración, frecuencia e intensidad de las contracciones uterinas, se hará tacto vaginal para determinar altura de la presentación, integridad de las membranas amnióticas y dilatación cervical, se colocara espejo vaginal para observar si presenta datos clínicos de cervicovaginitis y de ser posible se tomara muestra para cultivo en busca de microorganismo patógenos, se valorara por índice de Bishop la probabilidad de detener el parto por lo menos una semana y si esto es favorable se ingresará a la paciente y se asignara de manera aleatoria la aplicación de atosiban a un grupo y de nifedipino a otro grupo, se le solicitara su consentimiento a participar en el proyecto y firmará las hojas de aprobación la paciente y un testigo, en hospitalización se le harán estudios básicos de biometría hemática, para descartar anemia, química sanguínea para descartar diabetes mellitus , examen general de orina para descartar infección de vías urinarias la que se corroborara mediante urocultivo y se solicitará muestra cervicovaginal para descartar proceso infeccioso, el uso de antibióticos permitirá continuar con el tratamiento establecido para inhibir el trabajo de parto, se llevara registro de los signos vitales, el momento en que desaparecen las contracciones uterinas y la detención de la dilatación cervical, se evitara hasta donde sea posible la exploración frecuente del cuello uterino, la presencia o ausencia de efectos secundarios como hipotensión mareo, nauseas, vomito, cefalea que sean atribuidas a los medicamentos nifedipino y/o atosiban, dependiendo de su intensidad se suspenderá o no el uso de los medicamentos de inmediato , se anotara el momento del egreso de la paciente si continua embarazada y en la consulta externa se vigilara la evolución del embarazo o en su caso la vía de nacimiento del reciénnacido, edad gestacional, peso, talla, APGAR, Silverman, tipo de reanimación, presencia o ausencia de asfixia, además de egreso a UCIN, alojamiento conjunto y bajo riesgo en ambos grupos, si se controla o no el proceso infeccioso. 19 Se utilizó para el análisis estadístico IBM SPSS versión 22.0 y OPS EPIDAT versión 3.1. Implicaciones Éticas del Estudio Este estudio se considera con riesgo mayor al mínimo y amerita consentimiento informado para la obtención de los datos, fue sometido a revisión por comité de ética de la institución obteniendo su aprobación. No fue necesario afrontar ningún riesgo por que ningún paciente resultó afectado. 20 RESULTADOS Análisis Estadístico Se realizaron análisis descriptivo por medio de medidas de tendencia central como (media, mediana y moda) medidas de dispersión (desviación estándar, mínimos, máximos, rangos, y cuartiles) para las variables cuantitativas discretas y continuas, así como análisis descriptivo por diferencia de proporciones, máximos y mínimos y frecuencias simples de variables cualitativas nominales y ordinales. Con análisis de diferencia de medias o medianas dependiendo de la distribución normal o no normal de los datos, con análisis de diferencia por “p” para la media o proporciones así como para variables cuantitativas por prueba de T de Student o U de manWhitney y cualitativas con Chi-cuadrada. Y el análisis correspondiente de riesgo para las variables resultantes estadísticamente con diferencia significativa. Tabla 1. Distribución por Medidas de Tendencia Central y Dispersión de Paciente y Productos para las Variables Cuantitativas Discretas y Continuas. Media Mediana Mínimo Máximo Desviación estándar Edad 25.31 23.00 16.00 40.00 6.73 Semanas de Gestación 32.17 32.60 25.20 34.30 2.13 Borramiento (%) 25.00 30.00 0.00 70.00 24.14 Dilatación (cm) 0.96 1.00 0.00 2.00 0.87 Capurro 36.05 36.30 24.00 41.10 2.93 APGAR 1 minuto 7.33 8.00 1.00 9.00 1.56 APGAR 5 minutos 8.69 9.00 0.00 9.00 1.36 Peso (kg) 2470.75 2520.00 860.00 3820.00 656.10 Silverman 0.44 0.00 0.00 4.00 1.15 Días de Estancia Hospitalaria 3.60 3.00 0.00 15.00 2.39 Semanas de Gestación al Reingreso 16.43 0.00 0.00 40.20 18.86 La tabla 1 muestra las características generales de la población para las variables cuantitativas discretas y continuas por medio de medias medianas, mínimos, máximos, y desviación estándar teniendo que para la edad de las pacientes tuvieron una media de 25.3 años con mínimo de 16 y máximo de 40 años, las semanas de gestación tuvieron una media de 32.1 con rango de 25.2 a 34.3 semanas de gestación al momento de uteroinhibición. El porcentaje de borramiento presentó una media de 25% rango de 0 a 70% de borramiento para la dilatación expresada en centímetros una media de 0.9 cm y rango de 0 a 2 cm de dilatación, para el Capurro la media fue de 36 semanas de gestación rango 24 a 41 semanas de gestación, el APGAR al primer minuto con 21 media de 7.3 rango de 1 a 9, APGAR a los 5 minutos con media de 9.6 y rango de 0 a 9. Para el peso una media de 2470 gramos rango de 860-3820 gramos, Silverman con una media de 0.44, rango de 0 a 4, los días de estancia hospitalaria de 3.6 días con rango de 0 a 15 días de estancia, para las semanas de gestación al reingreso con media de 16.4 semanas de gestación y de 0 a 40 semanas de gestación al reingreso. A continuación se presentan las gráficas de distribución por barras de las variables cuantitativas discretas y continuas. Figura 3 22 Distribución de Pacientes por Edad Cumplida en Años. • ~ • , " o • 1 6 1 e 1 9Z21 222324~21~~31 32333435~40 Edad Distribución de Productos por Semanas de Gestación al momento de Uteroinhibición • ~ • , • • 23 Distribución de Pacientes por Porcentaje de Borramiento ("lo) • " • , o ~ Borramiento (%) Distribución de Pacientes por Dilatación en Centlmetros (cm) al Momento de Uterolnhlblclón . • ~ • , o ~ Dllatadon (c:m) 24 Ois1ribución ele Pacientes por Tiempo ele lIIeroinllibiclón en Horas (111 5). • . ~ • " o ~ Tiempo de Uteroinhibic ión (hrs) Distribuci6n de Productos por Calificaci6n de Capurro. C~purro 25 Distribución de Pacientes por Calificación de APGAR a 1 Minuto. • f • , o • APGAR 1 mino Distribución de Productos or Calificación de APGAR a 5 Minutos. • f • , o • APGAR5 mln. 26 Distribución de Productos por Peso en Kilogramos (kg) . • ;; • " o ~ Peso (kg) Distribución de Productos por Calificación de Silverman • ~ • " o ~ Silverman 27 Dislribución ele PAc .... es por ()¡a5 ele Estancia Hospitalaria • ~ • " o ~ Diu de Estancia Hospitalaria Distribución de Pacientes or Semanas de Gestación al Reingreso • "W • , o ~ 28 Tabla 2. Distribución Porcentual de Paciente y Productos para las Variables Categóricas Nominales y Ordinales. Frecuencia (N) Porcentaje (%) Infección de Vías Urinarias No 36 75.0 Si 12 25.0 Cervicovaginitis No 31 64.6 Si 17 35.4 Tipo de Madurador Pulmonar Ninguno 6 12.5 Betametasona 34 70.8 Dexametasona 8 16.7 Utilización de Cefalotina No 24 50.0 Si 24 50.0 Utilización de Clindamicina + Ketoconazol No 23 47.9 Si 25 52.1 Tipo de Reanimación Básica 40 83.3 Avanzada 8 16.7 Asfixia Neonatal No 44 91.7 Si 4 8.3 Destino Alojamiento Conjunto 30 62.5 Alto Riesgo 6 12.5 UCIN 11 22.9 Finado 1 2.1 Egreso de la Madre No 0.00 0.0 Si 48 100.0 La tabla 2 nos muestra la diferencia por frecuencias simples y proporciones de las variables cualitativas nominales y ordinales en donde un 25% de las pacientes tuvieron Infección de Vías Urinarias, el 35% un cuadro de Cervicovaginitis, el 70% recibió betametasona como madurador pulmonar, el 50% recibió tratamiento con Cefalotina y el 50% no, el 52.1% recibió Clindamicina + Ketoconazol para Cervicovaginitis, el 83% de los productos recibió reanimación básica, el 65% de los productos tuvo como destino el alojamiento conjunto, el 91% de los productos se reportó sin asfixia neonatal, el 100% de las madres egreso del hospital. 29 A continuación se presentan las gráficas de distribución de proporciones para variables cualitativas nominales y ordinales. Porcentaje de Pacientes Con y Sin Infección de Vias Urinarias • B' , • 1 o • ~ Infección de Vias Urinarias Porcentaje de Utilización de Cefalotina en Infección de Vias Urinarias. • .. ~ • 1 o • Cefalotina 30 Porcentaje de Utilización de Clindamicina con Ketoconazol para Cef'v'icovaginttis • ~ • 1 o • ClindamicinalKetoconazol • 'B' , • o , • Porcentaje de Productos por Presencia de Asfixia Neonatal Asfixia Porcentaje de Produtos por Destino Despues del Parto. Alojamiento Conjunto Alto Riesgo Destino UCIN Finado 31 Tabla 3. Distribución por Medidas de Tendencia Central, Dispersión y Diferencia de Medias con Estadistico "p" de Paciente y Productos para las Variables Cuantitativas Discretas y Continuas para el Uso de Atosiban o Nifedipino. ATOSIBAN NIFEDIPINO Media Media Desviación estándar p Edad 24.75 25.88 6.97 0.71 Semanas de Gestación 31.66 32.68 2.32 0.28 Borramiento (%) 19.17 30.83 24.83 0.27 Dilatación (cm) 0.71 1.21 0.88 0.20 Capurro 36.75 35.35 3.03 0.29 APGAR 1 minuto 7.54 7.13 2.07 0.56 APGAR 5 minutos 8.96 8.42 1.89 0.39 Peso (kg) 2437.92 2503.58 630.12 0.82 Silverman 0.25 0.63 1.35 0.46 Dias de Estancia Hospitalaria 4.17 3.04 1.68 0.29 Semanas de Gestación al Reingreso 21.91 10.94 17.46 0.19 En la tabla 3 se presentan las diferencias de medias desviaciones estándar y valor de “p” siendo este valorado como estadísticamente significativo con valor < 0.05 en donde para todas las variablesen esta tabla ninguna presentó diferencia significativa entre el uso de atosiban contra nifedipina por diferencia de medias y T de Student. 32 A continuación se presentan gráficos de Boxplot para la visualización de diferencias de variables cuantitativas por tipo de uteroinhibidor Atosiban y Nifedipina, con media representada en barra y diferencia de colores por tipo de uteroinhibidor. ~ " w o .. '0 ~ • o • " · · o ¡ • Diferencia de Medias de Edad por Tipo de Uteroinhibidor Ato.lban ~l.dIpino Diferencia de Medias de Semanas de Gestación por Tipo de Uteroinhibidor 40 .0 • .0 . • ~o 10 .0 Ato.lban ~l.dIpino 33 -. i'. ~ .! 40 , • , o • • Diferencia de Medias Borramiento por Tipo de Uteroinhibidor o AtoS!)., Diferencia de Medias de Tiempo de Uterinhibición por Tipo de Uteroinhibidor o , .. o :51: o ~ < , " " " • • , • • " o • , • ¡: Atos!)., 34 Diferencia de Medias de Dilatación Cervical por Tipo de Uteroinhibidor , " ·u 1 ~ i5 Atodlan Diferencia de Medias de Calificación de Capurro por Tipo de Uteroinhibidor 40 .0 + • , t .0 , • , • • u • •. 0 10 .0 Alosilan 35 ~ • . , • " < o ~ • o • , • I o " < o • < • , Diferencia de Medias de Calificación de APGAR al1 minuto por Tipo de Uterolnhlbldor. o T o o • • • Atoliban Niledlpin> Diferencia de Medias de Calificación de APGAR a los 5 minutos por Tipo de Uteroinhibidor • • • • Atosilatl 36 " "-o • • • Diferencia de Medias de Peso en Kilogramos por Tipo de Uteroinhibidor. • Ni!edípi-oo Diferencia de Medias de Calificación de Silverman por Tipo de Uteroinhibidor . • • • • , " • • > • • 37 • ., • ~ s • • o " , • ., , ~ . • w • • • • i'i Diferencia de Medias de Dias de Estancia Hospitalaria por Tipo de Uteroinhibidor. Atosllan Nilettpino Diferencia de Medias de Semanas de Gestaci6n al Reingreso por Tipo de Uteroinhibidor. o • ! • , • " .. , '0 ., !l • O • • • • , • E • • 38 Tabla 4. Diferencia de Proporciones con Estadístico "p" de Pacientes y Productos para las Variables Cualitativas Nominales y Ordinales. Atosiban N, (%) Nifedipina N, (%) p Infección de Vías Urinarias No 18 (75) 18 (75) - Si 6 (25) 6 (25) 0.738 Cervicovaginitis No 18 (75) 13 (54) - Si 6 (25) 11 (46) 0.227 Tipo de Madurador Pulmonar Ninguno 1 (4.1) 5 (20.83) - Betametasona 20 (83.3) 14 (58.33) 0.11 Dexametasona 3 (12.5) 5 (20.83) - Utilización de Cefalotina No 11 (45.83) 13 (54.16) - Si 13 (54.16) 11 (45.83) 0.772 Utilización de Clindamicina + Ketoconazol No 14 (58.33) 9 (37.5) - Si 10 (41.66) 15 (62.5) 0.2478 Tipo de Reanimación Básica 22 (91.66) 18 (75) - Avanzada 2 (8.33) 6 (25) 0.25 Asfixia Neonatal No 24 (100) 20 (83.3) - Si 0 (0) 4 (16.66) 0.00 Destino Alojamiento Conjunto 13 (54.16) 17 (70.83) - Alto Riesgo 4 (16.66) 2 (8.33) - UCIN 7 (29.16) 4 (16.66) 0.49 Finado 0 (0) 1 (4.1) - Egreso de la Madre No 0 (0) 0 (0) - Si 24 (100) 24 (100) 1.00 En la tabla 4 se presentan las diferencias de proporciones y valor de “p” siendo este valorado como estadísticamente significativo con valor < 0.05 en donde se observó diferencia significativa para asfixia neonatal, para las demás variables en esta tabla, no presentaron diferencia significativa entre el uso de atosiban contra nifedipina por diferencia de proporciones y chi cuadrada. 39 A continuación se presentan las gráficas de barras para contingencia de proporciones entre variables cualitativas para el uso de Atosiban y Nifedipina. Diferencia de Porcentajes en Infección de Vias Urinarias por Tipo de Uteroinhibidor. Infe cción de Vias Urinarias LItera Inhibidor --~- Diferencia Porcentual de Cervicovaginitis por Tipo de uteroinhibidor. Cervicov¡¡ginitis Lltero Inhibidor 40 Distribución Porcentual de Tipo de Madurador Pulmonar por Tipo de Uteroinhibidor ~ • , o • " M~dur~dores Pulmonues Utero Inhibidor Ato"*, ~le<Jpno Distribución Porcentual de Uso de Cefalotina por Tipo de Uteroinhibidor. ~ • , o • " C.f~lotin~ Utero Inhibidor 41 DUSlribución PorcenTual de Us o de Clindamicina/Ke loco na zo l or Tip o de Ule roinhibid or. Clindaml ~l nalKeto~onazol Ulero Inhi bido r Ato",an ~r.<iprIo Distribución Porcentual de Ti o de Reanimación or Ti o de uteroinhibidor. Reanlmnlón Ute,o Inhibi dor -"'- 42 43 En los resultados descriptivos y de diferencia de medias se puede concluir que aunque existen diferencias minimas entre las distintas variables para el uso de Atosiban contra el uso de Nifedipino para el analisis estadistico estas diferencias no son significativas a expensas de la Afixia neonatal la cual resulto con valor de p estadisticamente significativo y para la cual se hace analisis de riesgo por OR (Odds ratio) Razón de Momios con intervalos de confianza al 95% y P de diferencia por prueba exacta de fisher. Asfixia*Útero Inhibidor tabulación cruzada Recuento Útero Inhibidor Total Atosiban Nifedipina Asfixia No 24 20 44 Si 0 4 4 Total 24 24 48 44 Tabla 5 Análisis Bivariado para las variables con diferencia estadísticamente significativa y análisis de riesgo por OR e IC al 95% con p estadísticamente significativa <0.05 por prueba exacta de fisher. OR IC 95% P Asfixia Neonatal No 1.00 --- --- Si 4.60 0.618 44.6039 0.1738 En donde para asfixia neonatal la única variable estadísticamente significativa para la diferencia resultó riesgo de 4.60 veces más para los productos que presentaron asfixia el hecho de utilizar Nifedipina contra el uso de Atosiban de tal forma que en esta muestra presentó un riesgo de 4.6 veces más de asfixia usando Nifedipina contra el uso de Atosiban, lo que es representativo de nuestra muestra y no de la población general por los sesgos cometidos y errores sistemáticos por el tamaño de muestra lo cual nos limita la realización de inferencias para la población general. Se utilizó para el análisis estadístico IBM SPSS versión 22.0 y OPS EPIDAT versión 3.1. 45 DISCUSIÓN La prematuridad, pese a los importantes progresos obstétricos y neonatológicos de las últimas décadas, continúa siendo un gran problema todavía sin resolver. La magnitud del problema que supone el parto pretérmino se puede comprender fácilmente si se analizan su incidencia y la morbimortalidad que conlleva, así como los significativos costes económicos, sociales y familiares que genera. [1] Las complicaciones neonatales tales como la enfermedad de membrana hialina, hemorragia intraventricular severa y enterocolitis necrotizante, entre otras, suelen ser graves y en muchos casos invalidantes, con repercusiones tanto a nivel individual como familiar. [3] El coste económico que supone la prematuridad es inmenso, tanto a corto como a largo plazo, por los cuidados que necesitan los recién nacidos en una UCI neonatal y, posteriormente, por el tratamiento de las posibles secuelas. [4] Por ese motivo, en la mayoría de los protocolos se ha propuesto usar la uteroinhibición durante 48h entre la semana 24 y 34 de gestación con el fin de frenar el parto hasta completar la pauta de maduración pulmonar con corticoides para disminuir el síndrome de distress respiratorio. También se ha demostrado una disminución de la hemorragia cerebral, leucomalacia periventricular y parálisis cerebral. [4] Estos hechos justifican sobradamente todos nuestros esfuerzos orientados a prevenir la prematuridad, y evaluan el resultado perinatal dependiendo el tratamiento Atosiban vs Nifedipina propósito de este estudio. En este estudio se observó una media de edad de las pacientes de 25.3 años, con embarazos con media de 32.1 semanas de gestación quienes se sometierona uteroinhibición de forma aleatoria con Atosiban vs Nifedipina. Al finalizar embarazo se observó una media de 36 semanas por Capurro, cumpliéndose el objetivo principal de los uteroinhibidores al frenar la dinámica uterina y prolongar la gestación. A pesar de conseguir inhibir la dinámica uterina con estos tratamientos, la gestante corre el riesgo de tener nuevos episodios de APP, sobre todo en aquellas mujeres con algún factor que incremente el riesgo de parto pretérmino. De ahí surge la necesidad de plantearse la tocolisis de mantenimiento a edades gestacionales tempranas y evitar las secuelas asociadas a la prematuridad extrema. En este estudio se observó que del total de pacientes (n= 48) que recibieron tratamiento tocolitico en la mayoría se cumplio el objetivo de este, que es uteroinhibición por 48 hrs, demostrando una disminución en la morbimortalidad perinatal como; hemorragia cerebral, leucomalacia periventricular y parálisis cerebral. 46 La amenaza de parto pretérmino puede tener un origen multifactorial. En la mayoría de casos, desconocemos la causa desencadenante (causa idiopática). Otras veces, existe una razón más o menos obvia (gestación múltiple, polihidramnios.....) que explique la aparición de la dinámica. En otras ocasiones, podemos identificar focalidad infecciosa de otras partes del organismo (infección de vías urinarias, pielonefritis, apendicitis, cervicovaginitis...). [2] En este estudio se observó que el 25% de las pacientes tuvieron Infección de vías urinarias, el 35% un cuadro de cervicovaginitis, lo que concuerda con la evidencia que implica a factores infecciosos como causa posible de APP en hasta el 40% de los casos. Existe una abundante evidencia para ligar infección y parto pretérmino. El trabajo de parto pretérmino espontáneo y parto pretérmino de etiología infecciosa se asocia comúnmente con la presencia de citoquinas proinflamatorias en tejidos fetomaternos los cuales tienen la capacidad de causar daño tisular, mortalidad y morbilidad a largo plazo. [17] En el estudio el 50% de las pacientes recibieron antibiótico como tratamiento de infección de vías urinarias y 50% recibió tratamiento por cervicovaginitis. Se ha reportado en estudios que si los antibióticos son beneficiosos para reducir la incidencia de parto pretérmino, debería usarse en forma temprana en el embarazo. [17] Se usó en un 70% betametasona y 16% dexametasona en la pacientes con APP como inductor de madurez pulmonar. La dexametasona y betametasona son los corticoesteroides preferidos para el periodo antenatal. Existen múltiples razones para que estos corticoesteroides sean los preferidos: 1) Cruzan fácilmente la placenta en sus formas biológicamente activas. 2) Son débiles en su actividad inmunosupresora y están desprovistos de actividad mineralocorticoide. 3) Tienen una duración de acción mayor que el cortisol. Las concentraciones en la vena umbilical de betametasona son de aproximadamente del 25 a 30% de las concentraciones venosas maternas. En adición estos corticoesteroides no permanecen en la circulación fetal por mucho tiempo. En cierto estudio, cuando los niveles de betametasona administrada previa al parto, fueron medidas en sangre del cordón, la medición fue indetectable 40 horas después. [17] La principal situación patológica que debe afrontar cualquier equipo encargado de la reanimación de un recién nacido prematuro es la asfixia perinatal. La asfixia definida como la consecuencia final –en forma de hipoxia, acidosis e hipercabia- de una transición anómala de la vida fetal a la extrauterina tiene como primera manifestación clínica la usencia de esfuerzo respiratorio, o la ineficacia del mismo, por parte del recién nacido. Y este hecho es consecuencia de la respuesta del recién nacido a una situación de hipoxia mediante una apnea, que se adjetiva primaria si la causa es de breve duración y justo antes del nacimiento, típicamente tras un episodio de taquipnea, y secundaria si su origen es un proceso más grave y más duradero, a menudo precedida de respiración tipo gasping. En términos de reanimación, la primera es recuperable mediante 47 estimulación y oxigenoterapia y la segunda requiere una asistencia respiratoria más avanzada. [17] En el estudio se observa que el 83% de los recién nacidos recibieron reanimación básica y 16% de reanimación avanzada lo que concuerda con la evidencia global donde se cuantifica que hasta el 15% de prematuros van a requerir algún tipo de maniobras reanimadoras, esta cifra se acerca al 80 a100% en edades más extremas. [17] Se observó en este estudio que el 91% de los recién nacidos se reporta sin asfixia perinatal. Como relevancia se observó diferencia significativa para asfixia perinatal con el uso de Nifedipina en comparación con Atosiban. En donde para asfixia neonatal la única variable estadísticamente significativa para la diferencia resultó riesgo de 4.60 veces más para los productos que presentaron asfixia el hecho de utilizar Nifedipina contra el uso de Atosiban de tal forma que en esta muestra presentó un riesgo de 4.6 veces más de asfixia usando Nifedipina contra el uso de Atosiban, lo que es representativo de nuestra muestra y no de la población general por los sesgos cometidos y errores sistemáticos por el tamaño de muestra lo cual nos limita la realización de inferencias para la población general. 48 CONCLUSIONES ¿El resultado perinatal en los recién nacidos de las mujeres tratadas con nifedipina es diferente que las que cuenta con tratamiento a base de atosiban? Se encontró una diferencia estadísticamente significativa en el resultado perinatal en las mujeres con tratamiento a base de nifedipina para asfixia perinatal en comparación con Atosiban, sin embargo este resultado es represntativo de nuetra muetra, con reserva para la poblaciòn en general. Son necesarios estudios futuros centrados en nifedipina y, sobre todo, en atosiban, que se supone que son más eficaces que el sulfato de magnesio y los betamiméticos, y debe investigarse cuáles son la vía de administración y la dosis más adecuadas, ademas de hacer inferencia en los resultados perinatales en productos pretermino, ya que hay evidencia suficiente que asocia estos a una morbimortalidad elevada. La evidencia sugiere que el uso de nifedipina en pacientes con amenaza de parto pretérmino se asocia con la postergación del parto por más de 3 días en el 80% de las pacientes (1), sin emgargo aunque como podemos observar en este estudio debe usarse con ciertas reservas. Ademas se reafirma que los tocoliticos utilizados en el estudio cumplen con algunas de la condiciones que debe tener un tocolitoco ideal, como : acción inmediato, especificidad en miometrio, eficacia en retrasar el parto. Por ese motivo, en la mayoría de los protocolos se ha propuesto usar la uteroinhibición durante 48h entre la semana 24 y 34 de gestación con el fin de frenar el parto hasta completar la pauta de maduración pulmonar con corticoides para disminuir el síndrome de distress respiratorio. También se ha demostrado una disminución de la hemorragia cerebral, leucomalacia periventricular y parálisis cerebral. 49 Referencias 1. Magdaleno Dans, Fernando, Evaluación de la eficacia y seguridad de atosiban como tocolítico de mantenimiento en la amenaza de parto pretérmino, Univerdidad Autónoma de Madrid Facultad de Medicina Departamento de Obstetricia y Ginecología, Madrid 2013. 2. Diagnóstico y manejo del Parto Pretérmino. México: Secretaría de Salud; 2009, 02 jun. 2015. http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/063_GP C_PartoPretermino/Parto_Pretermino_ER_CENETEC.pdf. 3. Ibarra H, Aparicio C, Acosta M, Resultados Perinatales en la Amenaza de Parto Prematuro. Experiencia del Hospital San Pablo, Asunción, Revista Nacional Itauguá, 2009, Vol. 2. No. 1.
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