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Universidad Nacional Autónoma de México 
 
Facultad de Medicina 
 
 
Ginecología y Obstetricia 
 
 
 
Hospital Juárez de México 
 
 
 
 
 
EVALUACIÓN DEL RESULTADO PERINATAL EN PACIENTES CON AMENAZA 
DE PARTO PRETÉRMINO MANEJADAS CON NIFEDIPINA VS ATOSIBAN 
 
 
 
 
 
TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA 
 EN GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA 
 
 PRESENTA: 
 
 
Dra. Jazmín Saucedo Contreras 
 
 
 
 
 Asesores: 
 Dr. Juan Jiménez Huerta Dr. José María Tovar Rodríguez 
 
 
 
 
 México, D. F. Julio 2015 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 ii 
 
 
 
 
 
 
 
___________________________________ 
Dr. Carlos Viveros Contreras 
Jefe de la División de Enseñanza del Hospital Juárez de México 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
____________________________________ 
Dr. Juan Jiménez Huerta 
Profesor Titular del curso de Ginecología y Obstetricia 
Asesor de Tesis 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
___________________________________ 
Dr. José María Tovar Rodríguez 
Asesor Metodológico 
 
 
 
 
 
 
 iii 
 
CONTENIDO 
LISTA DE TABLAS IV 
LISTA DE FIGURAS V 
AGRADECIMIENTOS VI 
RESUMEN VIII 
INTRODUCCIÓN 1 
MARCO DE REFERENCIA Y ANTECEDENTES 1 
JUSTIFICACIÓN 166 
OBJETIVOS 166 
OBJETIVO GENERAL 166 
OBJETIVOS ESPECÍFICOS 166 
 
MATERIAL Y MÉTODOS 17 
TIPO DE ESTUDIO 17 
POBLACIÓN EN ESTUDIO Y TAMAÑO DE LA MUESTRA 17 
CRITERIOS DE INCLUSIÓN, EXCLUSIÓN Y ELIMINACIÓN 17 
PREGUNTA DE INVESTIGACION 18 
RECOLECCIÓN DE DATOS Y ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS 18 
IMPLICACIONES ETICAS DEL ESTUDIO 19 
RESULTADOS 20 
DISCUSIÓN 45 
CONCLUSIONES 48 
REFERENCIAS 49 
ANEXOS 51 
I. CONSENTIMIENTO INFORMADO 51 
II…. OTROS ANEXOS 54 
 
 
 
 
 
 
 
 iv 
 
 LISTA DE TABLAS 
 
Tabla 1 Distribución por medidas de tendencia central y dispersion de paciente y 
productos para las variables cuantitativas y continuas . ................................................. 20 
 
Tabla 2 Distribución porcentual de paciente y productos para las variables categóricas 
nominales y ordinales…………………………………………………………………………...28 
 
Tabla 3 Distribución por medidas de tendencia central, dispersión y diferencia de 
medidas con estadístico "p" de paciente y productos para las variables cuantitativas 
discretas y continuas para el uso de atosiban o nifedipino…………………………………31 
 
Tabla 4 Productos para las variables cualitativas nominales y ordinales…………………38 
 
Tabla 5 Análisis bivariado para las variables con diferencia estadísticamente significativa 
y análisis de riesgo por OR a IC al 95% con "p" estadísticamente significativa < 0.05 por 
prueba exacta de fisher…………………………………………………………………………44 
 
 
 
 
 
 
 v 
 LISTA DE FIGURAS 
 
Figura 1 Mecanismos de acción de la oxitocina y atosiban . ............................................................ 9 
Figura 2 Moléculas de vasopresina, oxitocina y atosiban………………………………....................10 
Figura 3 Porcentaje de utilización por tipo de uteroinhibidor………………………………………….21 
Figura 4 Distribución de pacientes para edad cumplida en años…………………………………….22 
Figura 5 Distribución de productos por semana de gestación al momento de uteroinhibición……22 
Figura 6 Distribución de pacientes por porcentaje de borramiento………………………………….23 
Figura 7 Distribución de pacientes por dilatación en centímetros (cm) al momento de 
uteroinhibición………………………………………………………………………………………………23 
Figura 8 Distribución de pacientes por tiempo de uteroinhibición en horas (hrs)…………………..24 
Figura 9 Distribución de productos por calificación de Capurro………………………………………24 
Figura 10 Distribución de pacientes por calificación APGAR a 1 minuto……………………………25 
Figura 11 Distribución de productos por calificación de APGAR a 5 minutos………………………25 
Figura 12 Distribución de productos por peso en kilogramos (kg)……………………………………26 
Figura 13 Distribución de productos por calificación Silverman………………………………………26 
Figura 14 Distribución de pacientes por semana de gestación……………………………………….27 
Figura 15 Distribución de pacientes por semana de gestación al reingreso………………………..27 
Figura 16 Porcetanje de pacientes con y sin infección de vías urinarias……………………………29 
Figura 17 Porcentaje de utilización de cefalotina en infección de vías urinarias…………………...29 
Figura 18 Porcentaje de utilización de clindamicina/ketoconazol para cervicovaginitis……………30 
Figura 19 Porcentaje de productos por presencia de asfixia neonatal………………………………30 
Figura 20 Porcentaje de productos por destino después del parto…………………………………..30 
Figura 21 Diferencia de medias de edad por tipo de uteroinhibición………………………………...32 
Figura 22 Diferencia de medias de semanas de gestación por tipo de uteroinhibición……………32 
Figura 23 Diferencia de medias borramiento por tipo de uteroinhibición……………………………33 
Figura 24 Diferencia de medias de tiempo de uteroinhibidor por tipo de uteroinhibidor…………..33 
Figura 25 Diferencia de medias de dilatación cervical por tipo de uteroinhibidor…………………..34 
Figura 26 Diferencia de medias por calificación de Capurro por tipo de uteroinhibidor……………34 
Figura 27 Diferencia de medias de calificación de APGAR al 1 minuto por tipo de uteroinhibidor.35 
Figura 28 Diferencia de medias de calificación de APGAR a los 5 minutos por tipo de 
uteroinhibidor……………………………………………………………………………………………….35 
Figura 29 Diferencia de medias de peso en kilogramos por uteroinhibidor…………………………36 
Figura 30 Diferencias de medias de calificación de Silverman por tipo de uteroinhibidor…………36 
Figura 31 Diferencia de medias de días de estancia hospitalaria por tipo de uteroinhibidor…..…37 
Figura 32 Diferencia de medias de semanas de gestaciónal reingreso por tipo de uteroinhibidor.37 
Figura 33 Diferencia de porcentajes en infección de vías urinarias por tipo de uteroinhibidor…..39 
Figura 34 Diferencia porcentual de cervicovaginitis por tipo de uteroinhibidor…………………….39 
Figura 35 Distribución porcentual de tipo de madurador pulmonar por tipo de uteroinhibidor…...40 
Figura 36 Distribución porcentual de uso de cefalotina por tipo de uteroinhibidor…………………40 
Figura 37 Distribución porcentual de uso de clíndamicina/ketoconazol por tipo de uteroinhibidor.41 
Figura 38 Distribución porcentual de tipo de reanimación por tipo de uteroinhibidor………………41 
Figura 39 Distribución porcentual de asfixia por tipo de uteroinhibidor……………………………..42 
Figura 40 Distribución porcentual de destino del producto por tipo de uteroinhibidor…………….42 
Figura 41 Asfixia*Uteroinhibidor tabulación cruzada………………………………………………….43 
 
 
 vi 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
 
A Dios, por brindarme salud y el favor de su voluntad para realizar mi empresa, 
por iluminarme en momentos de tribulación y guiar mi mano al ejercer Mi 
profesión. 
 
A mis padres, por mantenerme, a través de su apoyo, motivación y comprensión, 
en el camino de la perseverancia, por entender mis ausencias y mantenerse 
siempre al pendiente de mí. 
 
A mis hermanos, por ser luz de alegría en los pocos momentos de esparcimiento, 
por esforzarse en mantenerse cerca de mí y por su apoyo incondicional. 
 
A Jovany, por ser la chispa de cariño que me enternece y me hace sonreír con 
cada muestrade cariño que me da. 
 
A mi pareja de vida por sus incontables muestras de apoyo, por levantarme el 
ánimo con su amor, por su conocimiento y compresión, por permitirme compartir 
esta experiencia de vida a su lado. 
 
Al Dr. Juan Jimenez Huerta, por su dedicación a la enseñanza, por su apoyo y 
guía constante, por su profesionalismo y entrega a la superación de los que como 
él buscamos el bienestar de nuestros pacientes. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 vii 
RESUMEN 
 
 
La prematuridad es, junto a las anomalías congénitas, la causa principal de 
mortalidad perinatal y es responsable de alrededor de 9 millones de muertes 
anuales en el mundo. Además, los recién nacidos prematuros que sobreviven 
han de soportar una morbilidad muy significativa, en forma de patologías a corto 
plazo y secuelas a largo plazo (déficits cognitivos y sensoriales, parálisis 
cerebral, displasia broncopulmonar, malabsorción intestinal, etc.), siendo 
especialmente graves y frecuentes en la prematuridad severa. 
Estos hechos justifican sobradamente todos nuestros esfuerzos orientados a 
prevenir la prematuridad y la evaluación del resultado perinatal. 
Se considera presencia de una amenaza de parto pretérmino de o más de los 
siguientes síntomas: 1) Contracciones uterinas clínicamente documentadas (1/10 
min, 4/20 min ó 6/60 min). 2) Dilatación cervical igual o mayor de 2cm. 3) 
Borramiento cervical igual o mayor de 80% 
Actualmente, el tratamiento tocolítico en las amenazas de parto prematuro se 
mantiene durante 48h con la finalidad de tener tiempo suficiente para inducir 
farmacológicamente la maduración pulmonar. Sin embargo, lo ideal sería 
prolongar la gestación hasta conseguir un recién nacido sano y a término. 
El parto pretérmino se define como aquel que tiene lugar a partir de la semana 
20.1 y la 36.6 semanas de gestación o con un peso igual o mayor de 500 gr y 
que respira o manifiesta signos de vida. 
El parto pretérmino representa no sólo un problema obstétrico, sino un problema 
de salud pública, ya que contribuye hasta en el 70% de la morbilidad perinatal a 
nivel mundial y produce una elevada morbilidad neonatal tanto inmediata como a 
largo plazo manifiesta sobre todo por secuelas neurológicas que repercuten en la 
vida futura del neonato, de la madre, de las familias y la sociedad. 
En la mayoría de los protocolos se ha propuesto usar útero-inhibición durante 
48h entre la semana 24 y 34 de gestación con el fin de frenar el parto hasta 
completar la pauta de maduración pulmonar con corticoides para disminuir el 
síndrome de distress respiratorio. Al respecto, Finström et al. Comprobaron que, 
entre las semanas 23 y 26, cada día que se retrasa el parto supone un 
incremento de la supervivencia neonatal de aproximadamente un 3% 
El tocolítico ideal ha de reunir las siguientes condiciones: acción inmediata, alta 
especificidad sobre miometrio, máxima eficacia en retrasar el parto y adecuado 
perfil de seguridad. No obstante, se debe admitir que, a día de hoy, no existe el 
preparado que agrupe todas estas características 
Si se comparan nifedipina y atosiban, las principales ventajas del primero son su 
administración oral y su bajo coste económico, pero sus desventajas son muy 
significativas: dudosa eficacia, peor perfil de seguridad, importantes 
contraindicaciones. En consecuencia, los conocimientos actuales apuntan a que 
el fármaco más recomendable para la tocolisis de mantenimiento es atosiban, 
sobre todo en virtud de su adecuado perfil de seguridad maternofetal, su 
ausencia de contraindicaciones. Sus principales inconvenientes son la necesidad 
de su administración parenteral, así como su elevado coste económico.
 1 
 
INTRODUCCIÓN 
 
Marco de referencia y antecedentes 
 
La prematuridad, pese a los importantes progresos obstétricos y neonatológicos 
de las últimas décadas, continúa siendo un gran problema todavía sin resolver. 
De hecho, hay que admitir que, a día de hoy, se desconocen muchos aspectos 
relacionados con los mecanismos etiopatogénicos íntimos y las causas exactas, 
tanto a término como pretérmino, del desencadenamiento del parto; proceso mal 
entendido y en el que se implican un conjunto de mecanismos endocrinos, 
paracrinos y bioquímicos, responsables finales del inicio de la actividad uterina. 
[1] 
 
 
Importancia de la Prematuridad 
 
La magnitud del problema que supone el parto pretérmino se puede comprender 
fácilmente si se analizan su incidencia y la morbimortalidad que conlleva, así 
como los significativos costes económicos, sociales y familiares que genera. [1] 
 
Pero el problema de la prematuridad no es solo cuantitativo, sino también 
cualitativo. Y es que el parto pretérmino condiciona una morbimortalidad muy 
elevada. En los países desarrollados, el recién nacido pretérmino tiene una 
mortalidad entre 20 y 30 veces superior a la que se observa en el recién nacido a 
término y llega a ser del 200-250‰ entre las semanas 32 y 28 y del 500-600‰ 
por debajo de la semana 28. Es más, el parto pretérmino es, junto a las 
anomalías congénitas, la causa principal de mortalidad perinatal y es responsable 
de alrededor de 9 millones de muertes anuales en el mundo. [1] 
 
El parto prematuro espontáneo y la rotura prematura de membranas son los 
responsables de aproximadamente el 80% de los nacimientos pre término; el 
20% restante se debe a causas maternas o fetales. Las complicaciones 
neonatales tales como la enfermedad de membrana hialina, hemorragia 
intraventricular severa y enterocolitis necrotizante, entre otras, suelen ser graves 
y en muchos casos invalidantes, con repercusiones tanto a nivel individual como 
familiar. [3] 
 
El coste económico que supone la prematuridad es inmenso, tanto a corto como 
a largo plazo, por los cuidados que necesitan los recién nacidos en una UCIN y, 
posteriormente, por el tratamiento de las posibles secuelas. [4] 
 
 
 2 
Incidencia 
 
Cada año hay alrededor de 13 millones de partos pretérmino en el mundo. La 
mayoría de estos nacimientos se presenta en países emergentes. Se estima que 
la prematurez afecta entre 5 y 10% de los nacimientos a nivel internacional. En 
los Estados Unidos ocurre de 8 a 11%, en tanto que en Europa varía de 5 a 7%. 
En países subdesarrollados el problema tiene mayores repercusiones. En 
Bangladesh, la incidencia de prematurez reportada es de 17%; en Cuba, 38.4%. 
En México, el Instituto Nacional de Perinatología reporta una incidencia de 
prematurez de 19.7% que contribuye con 38.4% de muertes neonatales, por lo 
que se ubica como la primera causa de mortalidad perinatal. El Instituto Mexicano 
del Seguro Social reporta una frecuencia de prematurez de 8%, con cifras que 
van desde 2.8% en Sinaloa hasta 16.6% en Hidalgo. En el Hospital General de 
México, la incidencia de prematurez reportada fue 4.1%, con 2.8% de ingresos a 
la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) en un estudio realizado de 
1995 a 2001. En el año 2005, el Hospital Materno Infantil de León reportó una 
incidencia de 22.4% d’ingresos de pacientes prematuros a la UCIN. [7] 
 
Las tasas de mortalidad neonatal se encuentran estrechamente ligadas con la 
incidencia de la prematurez. Los nacimientos pretérmino representan tres cuartas 
partes de todas las muertes neonatales no asociadas con malformaciones. La 
tasa de mortalidad neonatal es uno de los indicadores de salud más importantes 
de un país, pues permite plantear políticas y estrategias para mejorarlo. En 
Bolivia se ha reportado una tasa de mortalidad neonatal de 30 por cada 1000 
nacidos vivos; en Brasil y México, de 15; en Chile, de 6; en Estados Unidos, de 5; 
en Canadá, de 4; y en España, de 3. El reporte de UNICEF de mortalidad por 
prematurez y sus complicaciones es de 28%; por asfixia, 23%; sepsis, 36%. [7] 
 
 
Amenaza de Parto Pretérmino 
 
Se considera presencia de una amenaza de parto pretérmino de 1 o más de los 
siguientes síntomas: 
 Contracciones uterinas clínicamente documentadas (1/10 min, 4/20min ó 
6/60 min). 
 Dilatación cervical igual o mayor de 2cm 
 Borramiento cervical igual o mayor de 80% 
 
La presencia de contracciones uterinas con una frecuencia de 1 cada 10 minutos, 
de 30 segundos de duración palpatoria, que se mantienen durante un lapso de 60 
minutos con borramiento del cérvix uterino del 50 % o menos y una dilatación 
igual o menos a 3 cm, entre las 22 y 36,6 semanas de gestación. [3] 
 
La amenaza de parto pretérmino puede tener un origen multifactorial. En la 
mayoría de casos, desconocemos la causa desencadenante (causa idiopática). 
Otras veces, existe una razón más o menos obvia (gestación múltiple, 
 3 
polihidramnios.....) que explique la aparición de la dinámica. En otras ocasiones, 
podemos identificar focalidad infecciosa de otras partes del organismo 
(pielonefritis, apendicitis...). [2] 
 
La definición clásica de la (APP) tiene una sensibilidad y especificidad muy bajas 
en la predicción del parto pretérmino, que según estos parámetros solo se 
producirán en el 20-30% de los casos, incluyéndose en dicha definición, por 
tanto, un altísimo porcentaje de falsos trabajos de parto. [1] 
 
 
Parto Pretérmino 
 
Se define como aquel que tiene lugar a partir de la semana 20.1 y la 36.6 
semanas de gestación o con un peso igual o mayor de 500 gr y que respira y 
manifiesta signos de vida. [2] 
 
La Organización Mundial de la Salud define el parto pretérmino (PP) como el 
nacimiento antes de la semana 37 de gestación. [6] 
 
 
Trabajo de Parto Pretérmino 
 
Dinámica uterina igual o mayor a la descripta para la definición de amenaza de 
parto prematuro, pero con modificaciones cervicales tales como borramiento del 
cérvix mayor al 50% y una dilatación de 4 cm ó más. 
 
El parto pretérmino no es una entidad clínica única, sino un síndrome obstétrico 
con múltiples etiologías (sobredistensión uterina, insuficiencia cervical, 
inflamación- infección, isquemia uteroplacentaria, hemorragia coriodecidual, 
reacción anómala al aloinjerto, estrés, trastornos endocrinos relacionados con la 
progesterona y con la CRH, etc.) que confluyen en un mismo punto, la activación 
de las membranas ovulares. Esto condiciona el reclutamiento de células 
inflamatorias y la producción de diferentes mediadores (citoquinas, 
metaloproteasas, prostanoides, etc.) que, conjuntamente, van a inducir tres 
procesos biológicos y que no son otros que la maduración cervical, la aparición 
de receptores de oxitocina y la formación de puentes de unión intercelulares (gap 
junctions); lo que sucede tanto en el parto a término como en el parto pretérmino. 
[1] 
 
Todo este complejo proceso es progresivamente retroalimentado, hasta que se 
llega a un punto sin retorno y cuya consecuencia final es el desencadenamiento 
del parto de un modo irreversible. Pero cabe la posibilidad de que los estímulos 
iniciales cesen y que el cuadro sea reversible, como sucedería en caso de una 
infección oculta que es yugulada TRATADA con antibióticos o que es anulada por 
el propio sistema inmunológico materno, una hemorragia coriodecidual 
autolimitada o una isquemia o un estrés transitorios. [1] 
 4 
Por ese motivo, en la mayoría de los protocolos se ha propuesto usar la 
uteroinhibición durante 48h entre la semana 24 y 34 de gestación con el fin de 
frenar el parto hasta completar la pauta de maduración pulmonar con corticoides 
para disminuir el síndrome de distress respiratorio. También se ha demostrado 
una disminución de la hemorragia cerebral, leucomalacia periventricular y 
parálisis cerebral. [4] 
 
A pesar de conseguir inhibir la dinámica uterina con estos tratamientos, la 
gestante corre el riesgo de tener nuevos episodios de APP, sobre todo en 
aquellas mujeres con algún factor que incremente el riesgo de parto pretérmino 
(placenta previa, miomas, embarazo múltiple, anomalías uterinas congénitas, 
polihidramnios, incompetencia cervical, historia previa de APP, cardiopatía 
materna o fetal). De ahí surge la necesidad de plantearse la tocolisis de 
mantenimiento a edades gestacionales tempranas y evitar las secuelas 
asociadas a la prematuridad extrema. [4] 
 
El manejo diagnóstico de la APP comprende las siguientes actuaciones: 
anamnesis; exploración general y obstétrica (maniobras externas, comprobación 
de tonos fetales, especuloscopía, recogida de muestras para cultivo cervico-
vaginal y tacto vaginal); ecografía abdominal y vaginal; RCTG externo; y petición 
de analítica de sangre y orina (hemograma, bioquímica sanguínea, estudio de 
coagulación, proteína C reactiva, DRAS y urocultivo). En determinados casos, 
puede estar indicada la realización de un test de FNF o IGFBP-1 o la práctica de 
una amniocentesis, principalmente para estudio microbiológico del líquido 
amniótico. [1] 
 
 
Tratamiento Tocolítico de la Amenaza de Parto Pretérmino 
 
La inhibición farmacológica del parto pretérmino ha mostrado sus beneficios en la 
prolongación del momento del parto, y además posibilita la administración de 
corticosteroides, con demostradas ventajas, aunque en diferentes estudios con 
control también se han expuesto los riesgos respecto al número de reacciones 
adversas, que pueden poner en peligro a la madre y el feto. [5] 
 
Los uteroinhibidores son sustancias dirigidas a inhibir las contracciones del 
miometrio. Estos agentes incluyen beta-adrenérgicos, inhibidores de la síntesis 
de prostaglandinas, bloqueadores de los canales de calcio, antagonistas de los 
receptores de oxitocina, donadores de óxido nítrico y sulfato de magnesio. Todos 
los uteroinhibidores tienen efectos adversos, por lo que es difícil decidir cuándo y 
cuál uteroinhibidor debe utilizarse. Por lo tanto, el conocimiento de estos agentes 
ayuda a tomar esta decisión y la manera correcta de aplicarlos. [6] 
 
Los agentes uteroinhibidores son la piedra angular para el manejo del parto 
pretérmino. El objetivo principal de los uteroinhibidores es retrasar el nacimiento 
de dos a siete días, lo cual permite administrar un esquema completo de 
 5 
maduración pulmonar, con la finalidad de disminuir la incidencia y severidad del 
síndrome de dificultad respiratoria en el recién nacido, así como la oportunidad 
para trasladar a la paciente a un centro que cuente con Unidad de Terapia 
Intensiva Neonatal [6] 
 
El objetivo primario de la tocolisis, y que sin duda cumple, es retrasar el parto 48 
horas, lo que va a posibilitar la administración de un ciclo de corticoides y el 
traslado de la gestante, si ello fuera preciso, a un hospital que disponga de la 
correspondiente UCIN. [1] 
 
Al respecto, Finström et al. comprobaron que, entre las semanas 23 y 26, cada 
día que se retrasa el parto supone un incremento de la supervivencia neonatal de 
aproximadamente un 3%. [1] 
 
Pero la máxima de que los tocolíticos solamente sirven para retrasar el parto 48 
horas es errónea, siendo una idea que nace de las conclusiones de un 
metaanálisis realizado por King et al., en el año 1988, que englobaba 16 ensayos 
clínicos en los que el único objetivo común era precisamente la evaluación de la 
demora del parto 48 horas; y, de hecho, determinados tocolíticos han demostrado 
una mayor eficacia. [1] 
 
El objetivo secundario de estos agentes es disminuir la mortalidad y morbilidad 
perinatal asociada con la prematurez. Se recomienda no dar terapia con 
uteroinhibidores entre la semana 34 y 36 de gestación, ya que se ha demostrado 
que el beneficio del efecto de los esteroides es mínimo y, por lo general, el 
pronóstico neonatal es bueno. [6] 
 
No hay guías establecidas con respecto a los límites superiores de edad 
gestacional más allá del cual la tocolisis no está indicada, con recomendaciones 
que van desde las 32 semanas a las 36 semanas completadas; y muchas 
autoridades no recomiendan usar tocolíticos después de las 34 semanas de 
edad gestacional. Es decir no hay un consenso sobre el límite de edad 
gestacional para el uso de agentes tocolíticos. [12] 
 
Se ha llegado al consenso de que no existe el tocolítico ideal, pues los másusados, como los ß-agonistas: sulfato de magnesio y bloqueadores del calcio, no 
han logrado el equilibrio deseado entre eficacia y seguridad. [5] 
 
Con respecto a la hidratación y a la sedación, no hay evidencias científicas que 
sustenten su utilidad y pueden incluso ser contraproducentes. La hidratación ha 
sido empleada durante mucho tiempo porque se pensaba que frenaba la 
liberación por la neurohipófisis de vasopresina, la cual estimula sus propios 
receptores V1a uterinos, así como los de oxitocina, que tienen una afinidad 
cruzada. También se creía que mejoraba el flujo uteroplacentario, 
proporcionando un mayor aporte de O2 y una mayor estabilidad lisosomal. No 
obstante, actualmente se considera que sus efectos beneficiosos son muy 
 6 
dudosos y que condiciona un mayor riesgo de edema agudo de pulmón cuando 
se asocia a determinados tocolíticos. [1] 
 
El tocolítico ideal ha de reunir las siguientes condiciones: acción inmediata, alta 
especificidad sobre miometrio, máxima eficacia en retrasar el parto y adecuado 
perfil de seguridad. No obstante, se debe admitir que, a día de hoy, no existe el 
preparado que agrupe todas estas características. [1] 
 
Del arsenal tocolítico de que se dispone, y en virtud de los conocimientos 
actuales, parece obligado excluir definitivamente al sulfato de magnesio, aunque 
todavía se sigue utilizando en EE UU1. De hecho, las revisiones sistemáticas de 
Gyetvai et al. y de Crowther et al. han demostrado que no es un buen agente 
tocolítico y que, además, tiene unos muy significativos efectos adversos. [1] 
 
De igual manera, los donantes de óxido nítrico tampoco pueden ser considerados 
como uterolíticos de primera línea, ya que hay escasas evidencias sobre su 
seguridad y eficacia. Ésta parece que es inferior a la de otros tocolíticos o, en el 
mejor de los casos, similar. Asimismo, su perfil de seguridad es mal conocido, 
aunque por su efecto vasodilatador pueden provocar taquicardia, hipotensión 
arterial, cefalea, palpitaciones o rubor, sin que se conozcan bien sus posibles 
efectos sobre el flujo uteroplacentario y sobre la circulación fetal, pudiendo 
incluso favorecer la maduración cervical. 
 
Por todo ello, los fármacos más empleados en el manejo de la APP son los 
betamiméticos (ritodrine), los inhibidores de la ciclooxigenasa (indometacina), los 
antagonistas del calcio (nifedipina) y los antagonistas del receptor de oxitocina 
(atosiban). 
 
 
Combinación de Agentes Tocolíticos para Inhibir el Trabajo de Parto 
Pretérmino 
 
Los agentes tocolíticos incluyen un amplio espectro de medicamentos que 
pueden inhibir el trabajo de parto pretérmino para prolongar el embarazo. La 
combinación de dichos agentes puede resultar más efectiva que el uso de uno 
solo o la no intervención, sin afectar de manera adversa a la madre o al feto. [15] 
 
Un estudio evaluó ritodrine IV más supositorios de indometacina vs ritodrine IV 
solo. No se encontraron diferencias significativas para la mortalidad perinatal o 
morbilidad neonatal seria. Los resultados para otros hallazgos primarios no 
fueron reportados. 
 
No está claro si la combinación de medicamentos tocolíticos es más ventajosa 
para las madres y recién nacidos debido a la falta de estudios grandes y bien 
diseñados que incluyan los hallazgos de interés. No hay estudios de combinación 
de regímenes que utilicen agentes tocolíticos ampliamente usados, como los 
 7 
bloqueadores de canal de calcio (nifedipina) y/o antagonistas del receptor de 
oxítocina (atosiban). Se necesitan más estudios antes de dar conclusiones 
específicas acerca del uso de la terapia de combinación de tocolíticos para el 
trabajo de parto pretérmino. [15] 
 
 
Mecanismos de Acción 
 
Antagonistas del Calcio 
 
El efecto uterolítico de los antagonistas del calcio se debe a que son capaces de 
bloquear los canales del calcio voltaje-dependientes o canales L, así como de 
impedir la salida del calcio desde el retículo sarcoplásmico, siendo la 
consecuencia final la disminución de los niveles de calcio intracelular. Además, 
tienen un efecto inotrópico y cronotrópico positivo y vasodilatador. Del conjunto 
de los antagonistas del calcio, los más empleados como uterolíticos han sido 
nicardipina, verapamil y, sobre todo, nifedipina, que es el menos cardioselectivo. 
[1] 
 
El nifedipina es conocido como un inhibidor uterino desde la publicación de 
Ulmsten, en 1980 describe que la dinámica uterina cedió en todos los pacientes a 
quienes se les administró la droga por ello el parto se postergó 
considerablemente. En estudios actuales, se ha demostrado que el nifedipina se 
asoció con la postergación del parto por más de 3 días en 80% de las pacientes; 
lo cual permite administrar un esquema completo de maduración pulmonar, con 
la finalidad de disminuir la incidencia y severidad del síndrome de dificultad 
respiratoria en el recién nacido y la morbimortalidad perinatal asociada con la 
prematurez. [1] 
 
En los últimos años el nifedipina ha tomado el primer lugar como la droga de 
elección para el manejo del trabajo de parto prematuro, sin embargo se 
desconoce cuál es el régimen de tratamiento óptimo con nifedipina como 
tocolítico. [13] 
 
El único fármaco tocolítico que ha demostrado su capacidad de reducir la 
morbilidad perinatal asociada a prematurez es el nifedipina, sin embargo los 
artículos que prueban su utilidad utilizan dosis variadas del fármaco, incluyendo 
diferentes regímenes de tratamiento agudo y de mantención. [13] 
 
Se administra por vía oral. La dosis inicial es de 20 mg y si persisten las 
contracciones uterinas se puede utilizar una o dos nuevas dosis de 10 mg/20-30 
min. El tratamiento ulterior, una vez frenada la dinámica, consiste en la 
administración de 20 mg/6h durante 24 horas, y posteriormente 20 mg/8h, hasta 
completarse un ciclo de tres o cuatro días. [1] 
 
 8 
Dosis Alta: 20 mg de nifedipina sublingual repetido en 30 minutos. Dosis de 
mantenimiento de 120-160 mg diarios usando nifedipina de liberación prolongada 
(30-40 mg/6 horas) por 48 horas. Luego, mantenimiento con 80- 120 mg/día 
hasta las 36 semanas. Dosis Baja: 10 mg de nifedipina sublingual, repetidos cada 
15 minutos durante la primera hora (según necesidad). Dosis de mantenimiento 
60-80 mg/día por 48 horas (20 mg cada 6-8 horas). Luego, mantenimiento con 60 
mg/día hasta las 36 semanas. [13] 
 
En el tratamiento con nifedipina la presión diastólica disminuye y la frecuencia 
cardíaca aumenta, pero en menos grado que otros útero inhibidores. El efecto 
secundario más frecuente es taquicardia pero también han ocurrido cefalea, 
vómitos, en el peor de las circunstancias y poco frecuente hipotensión transitoria. 
En cuanto a los efectos sobre el feto hasta el momento no se ha publicado 
ningún estudio que demuestre efectos secundarios asociados con el uso de este 
calcio antagonista. [11] 
 
Dos pequeños ensayos que compararon los bloqueadores de canales de calcio 
con placebo o ningún tratamiento mostraron una reducción significativa en el 
parto con menos de 48 horas después del ingreso al ensayo (RR 0,30; IC del 
95%: 0,21 a 0,43) y un aumento de los efectos adversos maternos (RR 49,89; IC 
95% 3,13 a 795.02, un ensayo de 89 mujeres). [14] 
 
Comparando los bloqueadores de canales de calcio con sulfato de magnesio, los 
efectos adversos maternos fueron reducidos (promedio RR 0,52; IC del 95%: 
0,40 a 0,68), al igual que la duración de la estancia en la UCIN (días) (IC del 
95%: -8,17 a -0,92). [14] 
 
En una revisión de Cochrane respecto a la “La terapia de mantenimiento con 
bloqueantes de los canales de calcio para la prevención del parto prematuro 
después de una amenaza de parto pretérmino”, se concluyo con base en la 
evidencia actual disponible, el tratamiento de mantenimiento con bloqueantes de 
los canales de calcio después de amenaza de parto prematuro no impide el 
nacimiento prematuro o mejora los resultados maternos o perinatales. [10] 
 
Los antagonistas del calcio (principalmente la nifedipina) paralas mujeres en 
trabajo de parto prematuro tienen beneficios sobre el placebo o ningún 
tratamiento en términos de aplazamiento de nacimiento por lo tanto, dando 
tiempo para la administración de corticoides prenatales y traslado a un más alto 
nivel de atención. Los antagonistas del calcio mostraron tener beneficios sobre 
los betamiméticos con respecto a la prolongación del embarazo, la morbilidad 
neonatal grave, y los efectos adversos maternos. Los bloqueadores del canal de 
calcio también pueden tener algunos beneficios más sobre sulfato de magnesio. 
[14] 
 
 
 
 9 
Antagonistas de los Receptores de Oxitocina 
 
Los antagonistas del receptor de oxitocina, y en concreto atosiban, tienen un 
efecto contrapuesto al de la oxitocina. Durante el parto, tanto a término como 
pretérmino, hay un significativo incremento de la liberación de oxitocina y de la 
frecuencia de sus pulsos secretores, junto a un aumento en el número de sus 
receptores. La oxítocina, al unirse a su receptor de membrana (receptor acoplado 
a proteína G) de la célula miometrial, provoca una fragmentación de dicha 
proteína G en dos subunidades, α y βγ. La fracción α ejerce dos funciones: por 
un lado es responsable de la abertura de los canales del calcio voltaje- 
dependientes; y por otro, activa la fosfolipasa C, que transforma el fosfatidil 
inositol difosfato (PIP2) en inositol trifosfato (IP3), el cual se comporta como un 
segundo mensajero, siendo responsable de la liberación de calcio desde el 
retículo sarcoplásmico. La consecuencia final de ambas acciones es un 
incremento de los niveles de calcio libre intracelular, con la consiguiente 
contracción miometrial. Por otra parte, la oxitocina también tiene receptores 
específicos en la decidua y membranas ovulares y su estimulación da lugar a la 
síntesis de prostaglandinas, responsables directas de la formación de puentes de 
unión intercelulares (gap junctions), de la aparición e incremento de receptores 
de oxitocina en el miometrio, de la maduración cervical y del aumento de las 
concentraciones de calcio libre intracelular en el miocito, por el mismo 
mecanismo descrito para la oxitocina. [1] 
 
Los fármacos antagonistas del receptor de oxitocina impiden todas estas 
acciones, de manera que en la célula miometrial disminuyen los niveles de calcio 
libre, a expensas de cerrar los canales del calcio voltaje-dependientes e impedir 
su liberación desde el retículo sarcoplásmico, y en decidua y membranas 
ovulares bloquean la síntesis de prostaglandinas oxitocina-dependiente (Figura 
8). Además, estos fármacos mantienen estables los niveles de óxido nítrico. 
 
 
Figura 1 Mecanismos de accion de la oxitocina y atosiban 
 
 
De todos ellos, el más importante es atosiban, que, en definitiva, se comporta 
como un potente dosis-dependiente antagonista competitivo de la vasopresina y 
oxitocina. [1] 
 10 
Atosiban es el único tocolítico que ha sido desarrollado específicamente para el 
tratamiento de la APP, habiendo sido aprobado por la Unión Europea en el año 
2000 y estando autorizado a fecha de junio de 2007 en 67 países. [1] 
 
Las modificaciones de la oxitocina en sus posiciones 1, 2, 4 y 8 permitió la 
síntesis de atosiban (Figura 9), que ha demostrado una alta afinidad por los 
receptores de oxítocina y vasopresina, tanto in vivo como in vitro. [1] 
 
 
Figura 2. Moléculas de vasopresina, oxitocina y atosiban 
 
Atosiban es un nonapéptido cíclico sintético antagonista, competitivo y no 
selectivo, de los receptores de oxitocina y de vasopresina (V1a, V1b y V2), con 
una fórmula química muy parecida a la de la oxitocina (C43H67N11O12S2) y 
muy soluble en agua. Debido a que estos receptores se encuentran 
principalmente en el útero, su acción es altamente específica de órgano, siendo 
su actividad sistémica muy limitada, lo que explica su superior perfil de seguridad. 
[1] 
 
Los estudios en Fase I de su farmacocinética y farmacodinamia han demostrado 
que la vía de administración ideal es la intravenosa, que su vida media es de 
18±3 minutos, que su concentración plasmática máxima se obtiene a los 2-8 
minutos de su administración intravenosa, condicionando una rápida frenación de 
la dinámica uterina, que es capaz de inhibir las contracciones uterinas de la 
menstruación y de la APP, que no tiene efectos sobre el metabolismo de los 
lípidos ni hidratos de carbono y que su paso transplacentario es mínimo (12%) y 
no aumenta en los tratamientos prolongados. [1] 
 
Entre los ensayos clínicos en Fase IV publicados en los últimos años merece 
destacarse el estudio TREASURE (Tractocile Efficacy Assessment Survey in 
Europe). Se trata de un ensayo clínico prospectivo, multicéntrico, aleatorizado, 
doble ciego y que comprende una muestra de 811 gestantes con APP reclutadas 
en 91 centros de 6 países europeos (Austria, Reino Unido, Alemania, Francia, 
Italia y España) y tratadas con atosiban o mediante tocolisis convencional. Su 
objetivo principal era comparar la eficacia de ambos tratamientos en cuanto a 
retrasar el parto 48 horas y sus objetivos secundarios eran comparar la eficacia 
en cuanto a retrasar el parto 7 días y evaluar el perfil de seguridad de ambas 
estrategias terapéuticas. Sus conclusiones finales fueron que atosiban era 
significativamente más eficaz que la tocolisis estándar con respecto al número de 
 11 
gestantes que permanecían sin dar a luz ni recibir tocolisis alternativa a las 48 
horas de instaurarse el tratamiento y que su perfil de seguridad era claramente 
superior, con muchos menores efectos adversos maternos y fetales y una mayor 
aceptación. [1] 
 
Más recientemente, Kashanian et al y Al-Omari et al. llevaron a cabo dos 
ensayos clínicos en Fase IV, controlados y aleatorizados, si bien con pequeñas 
muestras, en los que se comparaban atosiban y nifedipina y ambos concluyeron 
que su eficacia era similar, pero que atosiban tenía un superior perfil de 
seguridad. [1] 
 
En resumen, los diferentes ensayos clínicos en Fases II, III y IV, junto a los 
resultados obtenidos desde la generalización de su empleo como fármaco 
tocolítico, demuestran, con una alta evidencia científica, que atosiban es más 
eficaz que el placebo y tanto o más eficaz que la tocolisis convencional. 
Asimismo, los citados estudios acreditan que su tolerancia y perfil de seguridad 
son muy superiores a los observados en el resto de preparados empleados en la 
frenación de la dinámica uterina. [1] 
 
Atosiban (Tractocile®) se presenta en una concentración de 7,5 mg/ml y se 
administra por vía intravenosa y en tres etapas sucesivas: 
 Etapa 1: Dosis inicial en embolada de 6,75 mg (0,9 ml de solución), a 
administrar en 1 minuto. 
 Etapa 2: Infusión continúa de carga, durante 3 horas, a un ritmo de 
perfusión de 300 μg/min (24 ml/h). 
 Etapa 3: Infusión de mantenimiento, durante 45 horas como máximo, a un 
ritmo de perfusión de 100 μg/min (8 ml/h). 
La duración máxima del ciclo terapéutico es de 48 horas y su ficha técnica 
recomienda la administración de un máximo de 4 ciclos. Y éste es, en definitiva, 
el tratamiento habitual de la APP en los momentos actuales, aunque cabe la 
posibilidad de recurrir a la tocolisis de mantenimiento, muy utilizada hace años, si 
bien en desuso por sus muy escasos o nulos resultados. [1] 
 
Condicionantes para su elección 
 
La utilización de un tocolítico u otro se ha de basar, indudablemente, en el 
análisis de su eficacia, seguridad, uso autorizado, comodidad y coste económico. 
[1] 
Diferentes ensayos clínicos han acreditado que la administración de 
indometacina, ritodrine o atosiban, al compararla con la administración de un 
placebo, ofrece mejores resultados en cuanto a la capacidad de retrasar el parto 
48 horas e incluso 7 días, con significación estadística; no existiendo ensayos 
clínicos controlados que comparen nifedipina con placebo. Es más, en un ensayo 
clínico aleatorizado, llevado a cabo por Richter et al., y en el que se comparó 
atosiban frente a placebo, se demostró queeste fármaco era capaz de frenar la 
 12 
dinámica y prolongar la gestación cuando se administraba entre las semanas 18 
y 24. [1] 
 
Finalmente, los dos mayores estudios realizados sobre el uso de tocolíticos 
demuestran una mayor eficacia de atosiban, en virtud del número de gestantes 
que permanecen sin dar a luz ni recibir tocolisis alternativa, tanto a las 48 horas 
(estudio TREASURE, que compara atosiban frente a tocolisis estándar) como a 
los 7 días (estudio CAP- 001, que confronta atosiban y betamiméticos), gracias 
esencialmente al excelente perfil de seguridad que aporta este fármaco. [1] 
 
Si se analiza la seguridad de los distintos tratamientos, hay que resaltar que 
numerosos estudios concluyen que atosiban es, con diferencia, el fármaco 
tocolítico más seguro, tanto para la madre como para el feto, siendo su perfil de 
seguridad similar al del placebo. Atosiban prácticamente carece de efectos 
adversos fetales o neonatales y los efectos secundarios maternos suelen ser 
nulos o leves, siendo el más frecuente las náuseas. [1] 
 
Nifedipina también puede ser considerado, aunque con ciertas reservas, un 
tocolítico seguro. Desde hace mucho tiempo, se sabe que este antagonista del 
calcio puede condicionar, con cierta frecuencia, una serie de efectos adversos 
maternos, si bien de relativa poca importancia (rubor, taquicardia, sofocos, 
cefalea, náuseas, etc.). No obstante, en los últimos años y en relación con la 
generalización de su empleo, se le ha asociado con una serie de reacciones 
adversas mucho más graves, tales como edema agudo de pulmón, depresión 
miocárdica, infarto de miocardio e hipotensión arterial severa. Asimismo, y 
aunque no hay constatación de toxicidad o teratógeno en fetos humanos, en 
experimentación animal se ha evidenciado que puede reducir el flujo 
uteroplacentario y provocar ciertas malformaciones. [1] 
 
Por el contrario, y comparándolos con atosiban y nifedipina, los betamiméticos y 
los inhibidores de la ciclooxigenasa carecen claramente de un adecuado perfil de 
seguridad y presentan unos muy significativos efectos adversos maternos, fetales 
y neonatales. [1] 
 
El análisis de la comodidad del tratamiento tocolítico se inclina, en principio, a 
favor de nifedipina, que se administra por vía oral y con una dosificación fija, 
aunque deben respetarse sus contraindicaciones y vigilarse sus posibles efectos 
adversos maternofetales. [1] 
 
Atosiban, por el contrario, solo tiene la desventaja de su administración 
intravenosa, pero su régimen de dosificación es constante, es bien tolerado, 
carece de contraindicaciones específicas y no requiere una vigilancia exhaustiva. 
Atosiban es claramente más costoso que el resto de fármacos tocolíticos, pero 
hay que resaltar que las medidas de vigilancia y los cuidados obstétricos 
inherentes a estos, el manejo de sus complicaciones y sus mayores tasas de 
 13 
abandono en relación con sus efectos adversos van a compensar parte de dicho 
coste económico. [1] 
 
Es evidente que en los momentos actuales los betamiméticos y los inhibidores de 
la ciclooxigenasa ya no deben ser considerados como tocolíticos de primera 
línea. Los betamiméticos, especialmente ritodrine, lo fueron a lo largo de los años 
80 y 90 del siglo pasado, aunque ya en el año 1992 el Canadian Preterm Labor 
Investigadors Group y Leveno y Cunningham alertaron sobre su inadecuado perfil 
de seguridad, lo que condicionó que se restringiera la tocolisis, en general, y que 
se recurriera a otros tocolíticos no autorizados y cuya seguridad no estaba bien 
contrastada, como es el caso de los inhibidores de la ciclooxigenasa, que solo 
estarían indicados en casos excepcionales y como fármacos de tercera línea. [1] 
 
Descartados dichos fármacos, son los antagonistas del calcio y los antagonistas 
del receptor de oxitocina los uterolíticos más recomendables. [1] 
 
 
Tocolisis de Mantenimiento 
 
La tocolisis de mantenimiento se puede definir como la continuación de ésta una 
vez que ha finalizado el tratamiento de choque de la fase aguda de la APP. Su 
propósito es múltiple: reducir la frecuencia de la recurrencias, prolongar la 
gestación, mejorar los resultados perinatales y, por último, rebajar los costes 
derivados de la prematuridad. [1] 
 
Por todo ello, la tocolisis de mantenimiento parece una estrategia lógica. No 
obstante, se puede adelantar que no existen claras evidencias científicas de que 
esta terapia sea realmente eficaz. Por este motivo, y después de haberse 
utilizado de manera casi sistemática durante muchos años, la tocolisis de 
mantenimiento se ha ido abandonando progresivamente. 
 
Muy recientemente, en el año 2012, han sido publicados los resultados del 
amplio estudio APOSTEL-II, realizado en Holanda y también multicéntrico, 
prospectivo, aleatorizado y doble ciego. En este ensayo clínico, 406 pacientes 
con APP, tras recibir tocolisis de choque durante 48 horas con diferentes 
fármacos, fueron aleatorizadas para ser tratadas con nifedipina (20 mg/6 h) o 
placebo durante 12 días, estando constituidos estos dos grupos de gestantes por 
201 y 205 casos, respectivamente. Las variables principales analizadas fueron la 
prolongación de la gestación desde el comienzo de la tocolisis de mantenimiento 
hasta el parto (31 días con nifedipina y 35 días con placebo) y los resultados 
perinatales, no apreciándose diferencias estadísticamente significativas al 
comparar ambas variables. [8] 
 
El uso de nifedipina en pacientes con amenaza de parto pretérmino, usado como 
tocolisis de mantenimiento no dio lugar a una reducción estadísticamente 
 14 
significativa en los resultados perinatales adversos en comparación con el 
placebo. [16] 
 
Son necesarios estudios futuros centrados en nifedipina y, sobre todo, en 
atosiban, que se supone que son más eficaces que el sulfato de magnesio y los 
betamiméticos, y debe investigarse cuáles son la vía de administración y la dosis 
más adecuadas. Estos ensayos clínicos tienen que estar bien diseñados y han de 
incluir amplias muestras, pues solo así se podrán valorar adecuadamente los 
resultados perinatales. Igualmente, es necesario que estos trabajos se orienten 
hacia el colectivo que más se puede beneficiar de esta estrategia terapéutica; es 
decir, hacia la prematuridad extrema. Asimismo, resulta imprescindible excluir de 
los ensayos clínicos las APP en las que la prolongación de la gestación puede 
ser contraproducente, tal como sucede en caso de compromiso fetal o infección 
subclínica. De igual modo, es necesario profundizar en el manejo expectante de 
aquellas situaciones obstétricas en las que el riesgo de infección amniótica está 
incrementado, como es el caso de la RPMP. Además, dichos estudios deben 
incluir una correcta valoración de diferentes parámetros fármacos económicos. 
Por último, las investigaciones futuras también se deben centrar en las vías 
fisiopatológicas que preceden al trabajo de parto pretérmino y en descubrir 
nuevos marcadores séricos o del líquido amniótico (técnicas de PCR, citoquinas, 
metaloproteasas, etc.) que determinen qué pacientes son candidatas a la 
tocolisis de mantenimiento y en qué otras la prolongación de la gestación pudiera 
ser contraproducente. Y únicamente así podremos saber si la tocolisis de 
mantenimiento deberá olvidarse de forma definitiva o, por el contrario, emplearse 
de modo rutinario o, lo que es más probable, solo en determinados casos. [1] 
 
 
Posibles Indicaciones actuales de la Tocolisis de Mantenimiento 
 
Mientras tanto, hoy podemos intuir que, si bien la tocolisis de mantenimiento no 
está justificada de manera rutinaria, sí que puede estar indicada en ciertas 
situaciones, especialmente en la APP recurrente y/o refractaria al tratamiento de 
choque, máxime si se asocian otros factores desfavorables, como son la 
prematuridad extrema, las modificaciones cervicales significativas, el prolapso de 
bolsa (con o sin cerclaje de emergencia) o la sobredistensión uterina. Al menos, 
el clínico ha de saber que la tocolisisde mantenimiento puede ser una opción 
terapéutica válida en circunstancias como las referidas. Frente a ello, los riesgos 
inherentes a esta conducta incluyen los efectos adversos del tocolítico utilizado, 
el compromiso fetal, la muerte fetal, la corioamnionitis y el SRIF. Por tales 
motivos, durante el tratamiento es imprescindible una estricta vigilancia 
maternofetal. [1] 
 
Si se comparan nifedipina y atosiban, las principales ventajas del primero son su 
administración oral y su bajo coste económico, pero sus desventajas son muy 
significativas: dudosa eficacia, peor perfil de seguridad, importantes 
contraindicaciones. En consecuencia, los conocimientos actuales apuntan a que 
el fármaco más recomendable para la tocolisis de mantenimiento es atosiban, 
 15 
sobre todo en virtud de los esperanzadores resultados del ensayo clínico de 
Valenzuela et al, a lo que habría que añadir su adecuado perfil de seguridad 
maternofetal, su ausencia de contraindicaciones, su uso autorizado en España y 
el hecho de que normalmente será el mismo fármaco que se empleó para la 
tocolisis de choque. Sus principales inconvenientes son la necesidad de su 
administración parenteral, así como su elevado coste económico. Por otra parte, 
la ficha técnica de atosiban no contempla su indicación como tocolítico de 
mantenimiento, de modo que esta terapéutica supone su administración en 
condiciones diferentes a las autorizadas (uso off label). Ello implica, como fue 
expuesto en el capítulo 1, la responsabilidad directa del médico prescriptor y 
obliga a su detallada justificación en la historia clínica, al consentimiento 
informado de la paciente y a la notificación de las sospechas de reacciones 
adversas. [1] 
 
Recientemente en el 2014 se publica un protocolo de estudio titulado Nifedipina 
frente atosiban en el tratamiento de amenaza de parto prematuro (Evaluación de 
Resultado Perinatal después Tocolisis específica en el inicio de Trabajo: 
APOSTEL III-Trial). Este ensayo clínico aleatorio multicéntrico pretende comparar 
nifedipina y atosiban en términos de resultado neonatal, la duración del embarazo 
y los efectos secundarios maternos. El óptimo tipo de fármaco tocolítico debe 
mejorar el resultado neonatal, ser eficaz para retrasar parto y seguro tanto para la 
madre como para el feto. Este ensayo proporcionará evidencia sobre estos temas 
en los tocolíticos nifedipina y atosiban. [9] 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 16 
Justificación 
 
La prematuridad es, junto a las anomalías congénitas, la causa principal de 
mortalidad perinatal y es responsable de alrededor de nueve millones de muertes 
anuales en el mundo. Además, los recién nacidos prematuros que sobreviven 
han de soportar una morbilidad muy significativa, en forma de patologías a corto 
plazo y secuelas a largo plazo (déficits cognitivos y sensoriales, parálisis 
cerebral, displasia broncopulmonar, malabsorción intestinal, etc.), siendo 
especialmente graves y frecuentes en la prematuridad severa. 
 
Estos hechos justifican sobradamente todos nuestros esfuerzos orientados a 
prevenir la prematuridad y la evaluación del resultado perinatal. 
 
El uso del nifedipino y atosiban es seguro en el tratamiento de la amenaza del 
parto pretérmino y aumenta en días el retraso en el nacimiento de los recién 
nacidos de madres tratadas con este fármaco, lo que permitirá mejorar el 
pronóstico perinatal con el uso de inductores de la madurez pulmonar y el 
permitir que el equipo de pediatras y neonatologos estén prevenidos acerca del 
nacimiento de estos recién nacidos. 
 
Objetivos 
Objetivo General 
Evaluar el tiempo de inhibición del trabajo de parto pretérmino en pacientes 
tratadas con Nifedipina vs Atosiban. 
 
Objetivos Específicos 
Analizar la tolerancia y los efectos secundarios que se presenten en las pacientes 
tratadas en los dos grupos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 17 
MATERIAL Y MÉTODOS 
Tipo de estudio 
Prospectivo, aleatorio, comparativo, observacional, longitudinal. 
 
Población en estudio y tamaño de la muestra 
Pacientes con embarazo de 24 a 34 semanas de gestación, sin cormobilidades 
aparentes. 
En base al tamaño de muestra con un poder alfa de 0.5 y β de .20 se requerirán 
n número de pacientes más un 10% por perdidas. Prevalencia de la enfermedad 
de 30% aproximadamente requerimos de 24 pacientes por grupo. 
El análisis estadisco se hará para las variables cuantitativas numéricas con la T 
de Student para las variables categóricas y nominales Chi cuadrada, para la 
descripción de las variables epidemiológicas se utilizaran las medidas de 
tendencia central y de dispersión. 
 
Criterios de inclusión, exclusión y eliminación 
 
CRITERIOS DE INCLUSION 
 Pacientes con diagnóstico de Amenaza de Parto Pretérmino (24-34 
semanas) 
 Cualquier edad materna. 
 Con tratamiento antimicrobiano en caso de presentar proceso infeccioso 
en cualquier sitio del cuerpo. 
 Pacientes que acepten participar en el protocolo. 
 Que no presenten ruptura de membranas. 
 Índice de Bishop menor a 3. 
 
CRITERIOS DE EXCLUSIÓN 
 Pacientes con diagnóstico de Amenaza de Parto Pretérmino con manejo a 
base de otro agente tocolítico. 
 Pacientes con diagnóstico ya establecido ruptura de membranas. 
 Diabetes gestacional o mellitus descompensada. 
 Hipertensión arterial asociada al embarazo. 
 Intolerancia al medicamento. 
 No deseen participar en el proyecto. 
 
CRITERIOS DE ELIMINACIÓN 
 Que presente evento adverso durante el tratamiento. 
 Productos malformados. 
 Óbito. 
 No se resuelva el embarazo en el hospital. 
 18 
 
Pregunta de Investigación 
 
¿El resultado perinatal en los recién nacidos de las mujeres tratadas con 
nifedipina es diferente que las que cuenta con tratamiento a base de atosiban? 
 
Recolección de datos y análisis de los resultados 
 
Descripción general del estudio 
 
En el servicio de urgencias de obstetricia del hospital Juárez de México, se 
interrogará a la paciente y se explorará para confirmar que se encuentra dentro 
de las semanas de gestación establecidas en los criterios de inclusión, se 
explorara la frecuencia cardiaca fetal, duración, frecuencia e intensidad de las 
contracciones uterinas, se hará tacto vaginal para determinar altura de la 
presentación, integridad de las membranas amnióticas y dilatación cervical, se 
colocara espejo vaginal para observar si presenta datos clínicos de 
cervicovaginitis y de ser posible se tomara muestra para cultivo en busca de 
microorganismo patógenos, se valorara por índice de Bishop la probabilidad de 
detener el parto por lo menos una semana y si esto es favorable se ingresará a la 
paciente y se asignara de manera aleatoria la aplicación de atosiban a un grupo y 
de nifedipino a otro grupo, se le solicitara su consentimiento a participar en el 
proyecto y firmará las hojas de aprobación la paciente y un testigo, en 
hospitalización se le harán estudios básicos de biometría hemática, para 
descartar anemia, química sanguínea para descartar diabetes mellitus , examen 
general de orina para descartar infección de vías urinarias la que se corroborara 
mediante urocultivo y se solicitará muestra cervicovaginal para descartar proceso 
infeccioso, el uso de antibióticos permitirá continuar con el tratamiento 
establecido para inhibir el trabajo de parto, se llevara registro de los signos 
vitales, el momento en que desaparecen las contracciones uterinas y la detención 
de la dilatación cervical, se evitara hasta donde sea posible la exploración 
frecuente del cuello uterino, la presencia o ausencia de efectos secundarios 
como hipotensión mareo, nauseas, vomito, cefalea que sean atribuidas a los 
medicamentos nifedipino y/o atosiban, dependiendo de su intensidad se 
suspenderá o no el uso de los medicamentos de inmediato , se anotara el 
momento del egreso de la paciente si continua embarazada y en la consulta 
externa se vigilara la evolución del embarazo o en su caso la vía de nacimiento 
del reciénnacido, edad gestacional, peso, talla, APGAR, Silverman, tipo de 
reanimación, presencia o ausencia de asfixia, además de egreso a UCIN, 
alojamiento conjunto y bajo riesgo en ambos grupos, si se controla o no el 
proceso infeccioso. 
 
 
 
 19 
Se utilizó para el análisis estadístico IBM SPSS versión 22.0 y OPS EPIDAT 
versión 3.1. 
Implicaciones Éticas del Estudio 
 
Este estudio se considera con riesgo mayor al mínimo y amerita consentimiento 
informado para la obtención de los datos, fue sometido a revisión por comité de 
ética de la institución obteniendo su aprobación. 
No fue necesario afrontar ningún riesgo por que ningún paciente resultó afectado. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 20 
RESULTADOS 
 
Análisis Estadístico 
Se realizaron análisis descriptivo por medio de medidas de tendencia central 
como (media, mediana y moda) medidas de dispersión (desviación estándar, 
mínimos, máximos, rangos, y cuartiles) para las variables cuantitativas discretas y 
continuas, así como análisis descriptivo por diferencia de proporciones, máximos 
y mínimos y frecuencias simples de variables cualitativas nominales y ordinales. 
Con análisis de diferencia de medias o medianas dependiendo de la distribución 
normal o no normal de los datos, con análisis de diferencia por “p” para la media 
o proporciones así como para variables cuantitativas por prueba de T de Student 
o U de manWhitney y cualitativas con Chi-cuadrada. 
Y el análisis correspondiente de riesgo para las variables resultantes 
estadísticamente con diferencia significativa. 
 
Tabla 1. Distribución por Medidas de Tendencia Central y Dispersión de Paciente y Productos para las 
Variables Cuantitativas Discretas y Continuas. 
 Media Mediana Mínimo Máximo Desviación estándar 
Edad 25.31 23.00 16.00 40.00 6.73 
Semanas de 
Gestación 32.17 32.60 25.20 34.30 2.13 
Borramiento (%) 25.00 30.00 0.00 70.00 24.14 
Dilatación (cm) 0.96 1.00 0.00 2.00 0.87 
Capurro 36.05 36.30 24.00 41.10 2.93 
APGAR 1 minuto 7.33 8.00 1.00 9.00 1.56 
APGAR 5 
minutos 8.69 9.00 0.00 9.00 1.36 
Peso (kg) 2470.75 2520.00 860.00 3820.00 656.10 
Silverman 0.44 0.00 0.00 4.00 1.15 
Días de Estancia 
Hospitalaria 3.60 3.00 0.00 15.00 2.39 
Semanas de 
Gestación al 
Reingreso 
16.43 0.00 0.00 40.20 18.86 
 
La tabla 1 muestra las características generales de la población para las 
variables cuantitativas discretas y continuas por medio de medias medianas, 
mínimos, máximos, y desviación estándar teniendo que para la edad de las 
pacientes tuvieron una media de 25.3 años con mínimo de 16 y máximo de 40 
años, las semanas de gestación tuvieron una media de 32.1 con rango de 25.2 a 
34.3 semanas de gestación al momento de uteroinhibición. 
El porcentaje de borramiento presentó una media de 25% rango de 0 a 70% de 
borramiento para la dilatación expresada en centímetros una media de 0.9 cm y 
rango de 0 a 2 cm de dilatación, para el Capurro la media fue de 36 semanas de 
gestación rango 24 a 41 semanas de gestación, el APGAR al primer minuto con 
 21 
media de 7.3 rango de 1 a 9, APGAR a los 5 minutos con media de 9.6 y rango 
de 0 a 9. 
Para el peso una media de 2470 gramos rango de 860-3820 gramos, Silverman 
con una media de 0.44, rango de 0 a 4, los días de estancia hospitalaria de 3.6 
días con rango de 0 a 15 días de estancia, para las semanas de gestación al 
reingreso con media de 16.4 semanas de gestación y de 0 a 40 semanas de 
gestación al reingreso. 
A continuación se presentan las gráficas de distribución por barras de las 
variables cuantitativas discretas y continuas. 
 
 
Figura 3 
 22 
Distribución de Pacientes por Edad Cumplida en Años. 
• 
~ • , " o • 
1 6 1 e 1 9Z21 222324~21~~31 32333435~40 
Edad 
Distribución de Productos por Semanas de Gestación al momento de 
Uteroinhibición 
• 
~ • , 
• • 
 23 
Distribución de Pacientes por Porcentaje de Borramiento ("lo) 
• 
" • , o 
~ 
Borramiento (%) 
Distribución de Pacientes por Dilatación en Centlmetros (cm) al Momento de 
Uterolnhlblclón . 
• 
~ • , 
o 
~ 
Dllatadon (c:m) 
 24 
Ois1ribución ele Pacientes por Tiempo ele lIIeroinllibiclón en Horas (111 5). 
• . ~ 
• 
" o ~ 
Tiempo de Uteroinhibic ión (hrs) 
Distribuci6n de Productos por Calificaci6n de Capurro. 
C~purro 
 25 
Distribución de Pacientes por Calificación de APGAR a 1 Minuto. 
• 
f • , 
o • 
APGAR 1 mino 
Distribución de Productos or Calificación de APGAR a 5 Minutos. 
• 
f • , 
o • 
APGAR5 mln. 
 26 
Distribución de Productos por Peso en Kilogramos (kg) . 
• 
;; 
• 
" o ~ 
Peso (kg) 
Distribución de Productos por Calificación de Silverman 
• 
~ • 
" o ~ 
Silverman 
 27 
 
Dislribución ele PAc .... es por ()¡a5 ele Estancia Hospitalaria 
• 
~ • 
" o ~ 
Diu de Estancia Hospitalaria 
Distribución de Pacientes or Semanas de Gestación al Reingreso 
• 
"W 
• , 
o 
~ 
 28 
Tabla 2. Distribución Porcentual de Paciente y Productos para las Variables 
Categóricas Nominales y Ordinales. 
 
Frecuencia (N) Porcentaje (%) 
Infección de Vías Urinarias 
No 36 75.0 
Si 12 25.0 
Cervicovaginitis 
No 31 64.6 
Si 17 35.4 
Tipo de Madurador Pulmonar 
Ninguno 6 12.5 
Betametasona 34 70.8 
Dexametasona 8 16.7 
Utilización de Cefalotina 
No 24 50.0 
Si 24 50.0 
Utilización de Clindamicina + Ketoconazol 
No 23 47.9 
Si 25 52.1 
Tipo de Reanimación 
Básica 40 83.3 
Avanzada 8 16.7 
Asfixia Neonatal 
No 44 91.7 
Si 4 8.3 
Destino 
Alojamiento 
Conjunto 30 62.5 
Alto Riesgo 6 12.5 
UCIN 11 22.9 
Finado 1 2.1 
Egreso de la Madre 
No 0.00 0.0 
Si 48 100.0 
 
 
La tabla 2 nos muestra la diferencia por frecuencias simples y proporciones de 
las variables cualitativas nominales y ordinales en donde un 25% de las 
pacientes tuvieron Infección de Vías Urinarias, el 35% un cuadro de 
Cervicovaginitis, el 70% recibió betametasona como madurador pulmonar, el 
50% recibió tratamiento con Cefalotina y el 50% no, el 52.1% recibió 
Clindamicina + Ketoconazol para Cervicovaginitis, el 83% de los productos 
recibió reanimación básica, el 65% de los productos tuvo como destino el 
alojamiento conjunto, el 91% de los productos se reportó sin asfixia neonatal, el 
100% de las madres egreso del hospital. 
 
 29 
A continuación se presentan las gráficas de distribución de proporciones para 
variables cualitativas nominales y ordinales. 
 
 
 
Porcentaje de Pacientes Con y Sin Infección de Vias Urinarias 
• B' , 
• 1 
o • 
~ 
Infección de Vias Urinarias 
Porcentaje de Utilización de Cefalotina en Infección de Vias Urinarias. 
• .. 
~ • 1 
o • 
Cefalotina 
 30 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Porcentaje de Utilización de Clindamicina con Ketoconazol para Cef'v'icovaginttis 
• 
~ • 1 
o • 
ClindamicinalKetoconazol 
• 'B' , 
• o , 
• 
Porcentaje de Productos por Presencia de Asfixia Neonatal 
Asfixia 
Porcentaje de Produtos por Destino Despues del Parto. 
Alojamiento 
Conjunto 
Alto Riesgo 
Destino 
UCIN Finado 
 31 
 
Tabla 3. Distribución por Medidas de Tendencia Central, Dispersión y 
Diferencia de Medias con Estadistico "p" de Paciente y Productos para las 
Variables Cuantitativas Discretas y Continuas para el Uso de Atosiban o 
Nifedipino. 
 ATOSIBAN NIFEDIPINO 
 
Media Media Desviación estándar p 
Edad 24.75 25.88 6.97 0.71 
Semanas de 
Gestación 31.66 32.68 2.32 0.28 
Borramiento (%) 19.17 30.83 24.83 0.27 
Dilatación (cm) 0.71 1.21 0.88 0.20 
Capurro 36.75 35.35 3.03 0.29 
APGAR 1 minuto 7.54 7.13 2.07 0.56 
APGAR 5 
minutos 8.96 8.42 1.89 0.39 
Peso (kg) 2437.92 2503.58 630.12 0.82 
Silverman 0.25 0.63 1.35 0.46 
Dias de Estancia 
Hospitalaria 4.17 3.04 1.68 0.29 
Semanas de 
Gestación al 
Reingreso 
21.91 10.94 17.46 0.19 
 
 
 
En la tabla 3 se presentan las diferencias de medias desviaciones estándar y 
valor de “p” siendo este valorado como estadísticamente significativo con valor < 
0.05 en donde para todas las variablesen esta tabla ninguna presentó diferencia 
significativa entre el uso de atosiban contra nifedipina por diferencia de medias y 
T de Student. 
 
 
 
 
 
 32 
A continuación se presentan gráficos de Boxplot para la visualización de 
diferencias de variables cuantitativas por tipo de uteroinhibidor Atosiban y 
Nifedipina, con media representada en barra y diferencia de colores por tipo de 
uteroinhibidor. 
~ 
" w 
o .. 
'0 
~ • o 
• 
" · · o ¡ 
• 
Diferencia de Medias de Edad por Tipo de Uteroinhibidor 
Ato.lban ~l.dIpino 
Diferencia de Medias de Semanas de Gestación por Tipo de Uteroinhibidor 
40 .0 
• .0 . 
• 
~o 
10 .0 
Ato.lban ~l.dIpino 
 33 
-. i'. 
~ 
.! 40 , 
• , 
o 
• • 
Diferencia de Medias Borramiento por Tipo de Uteroinhibidor 
o 
AtoS!)., 
Diferencia de Medias de Tiempo de Uterinhibición por Tipo de Uteroinhibidor 
o 
, .. o 
:51: 
o 
~ 
< , 
" " 
" • • , 
• • " o • , 
• ¡: 
Atos!)., 
 34 
Diferencia de Medias de Dilatación Cervical por Tipo de Uteroinhibidor 
, 
" ·u 1 
~ 
i5 
Atodlan 
Diferencia de Medias de Calificación de Capurro por Tipo de Uteroinhibidor 
40 .0 + • , 
t .0 
, • , 
• • u • 
•. 0 
10 .0 
Alosilan 
 35 
~ • . , 
• 
" < o 
~ 
• o • , 
• I 
o 
" < o • < 
• 
, 
Diferencia de Medias de Calificación de APGAR al1 minuto por Tipo de 
Uterolnhlbldor. 
o 
T 
o 
o 
• 
• 
• 
Atoliban Niledlpin> 
Diferencia de Medias de Calificación de APGAR a los 5 minutos por Tipo de 
Uteroinhibidor 
• • 
• 
• 
Atosilatl 
 36 
" "-o • • • 
Diferencia de Medias de Peso en Kilogramos por Tipo de Uteroinhibidor. 
• 
Ni!edípi-oo 
Diferencia de Medias de Calificación de Silverman por Tipo de Uteroinhibidor . 
• 
• 
• • , 
" • • > • 
• 
 37 
 
 
 
 
• ., 
• 
~ s 
• • o " , • ., , 
~ . • w 
• • • • 
i'i 
Diferencia de Medias de Dias de Estancia Hospitalaria por Tipo de 
Uteroinhibidor. 
Atosllan Nilettpino 
Diferencia de Medias de Semanas de Gestaci6n al Reingreso por Tipo de 
Uteroinhibidor. 
o • 
! • , 
• 
" .. , 
'0 ., 
!l • O 
• • • • , 
• 
E • • 
 38 
Tabla 4. Diferencia de Proporciones con Estadístico "p" de Pacientes y 
Productos para las Variables Cualitativas Nominales y Ordinales. 
 
Atosiban N, (%) Nifedipina N, (%) p 
Infección de Vías Urinarias 
No 18 (75) 18 (75) - 
Si 6 (25) 6 (25) 0.738 
Cervicovaginitis 
No 18 (75) 13 (54) - 
Si 6 (25) 11 (46) 0.227 
Tipo de Madurador Pulmonar 
Ninguno 1 (4.1) 5 (20.83) - 
Betametasona 20 (83.3) 14 (58.33) 0.11 
Dexametasona 3 (12.5) 5 (20.83) - 
Utilización de Cefalotina 
No 11 (45.83) 13 (54.16) - 
Si 13 (54.16) 11 (45.83) 0.772 
Utilización de Clindamicina + Ketoconazol 
No 14 (58.33) 9 (37.5) - 
Si 10 (41.66) 15 (62.5) 0.2478 
Tipo de Reanimación 
Básica 22 (91.66) 18 (75) - 
Avanzada 2 (8.33) 6 (25) 0.25 
Asfixia Neonatal 
No 24 (100) 20 (83.3) - 
Si 0 (0) 4 (16.66) 0.00 
Destino 
Alojamiento 
Conjunto 13 (54.16) 17 (70.83) - 
Alto Riesgo 4 (16.66) 2 (8.33) - 
UCIN 7 (29.16) 4 (16.66) 0.49 
Finado 0 (0) 1 (4.1) - 
Egreso de la Madre 
No 0 (0) 0 (0) - 
Si 24 (100) 24 (100) 1.00 
 
 
En la tabla 4 se presentan las diferencias de proporciones y valor de “p” siendo 
este valorado como estadísticamente significativo con valor < 0.05 en donde se 
observó diferencia significativa para asfixia neonatal, para las demás variables 
en esta tabla, no presentaron diferencia significativa entre el uso de atosiban 
contra nifedipina por diferencia de proporciones y chi cuadrada. 
 
 
 39 
A continuación se presentan las gráficas de barras para contingencia de 
proporciones entre variables cualitativas para el uso de Atosiban y Nifedipina. 
 
 
 
Diferencia de Porcentajes en Infección de Vias Urinarias por Tipo de 
Uteroinhibidor. 
Infe cción de Vias Urinarias 
LItera 
Inhibidor --~-
Diferencia Porcentual de Cervicovaginitis por Tipo de uteroinhibidor. 
Cervicov¡¡ginitis 
Lltero 
Inhibidor 
 40 
 
 
Distribución Porcentual de Tipo de Madurador Pulmonar por Tipo de 
Uteroinhibidor 
~ 
• , 
o • 
" 
M~dur~dores Pulmonues 
Utero 
Inhibidor 
Ato"*, 
~le<Jpno 
Distribución Porcentual de Uso de Cefalotina por Tipo de Uteroinhibidor. 
~ • , 
o • 
" 
C.f~lotin~ 
Utero 
Inhibidor 
 41 
 
 
DUSlribución PorcenTual de Us o de Clindamicina/Ke loco na zo l or Tip o de Ule roinhibid or. 
Clindaml ~l nalKeto~onazol 
Ulero 
Inhi bido r 
Ato",an 
~r.<iprIo 
Distribución Porcentual de Ti o de Reanimación or Ti o de uteroinhibidor. 
Reanlmnlón 
Ute,o 
Inhibi dor -"'-
 42 
 
 
 
 
 
 43 
En los resultados descriptivos y de diferencia de medias se puede concluir que 
aunque existen diferencias minimas entre las distintas variables para el uso de 
Atosiban contra el uso de Nifedipino para el analisis estadistico estas diferencias 
no son significativas a expensas de la Afixia neonatal la cual resulto con valor de 
p estadisticamente significativo y para la cual se hace analisis de riesgo por OR 
(Odds ratio) Razón de Momios con intervalos de confianza al 95% y P de 
diferencia por prueba exacta de fisher. 
 
Asfixia*Útero Inhibidor tabulación cruzada 
Recuento 
 
 
Útero Inhibidor 
Total Atosiban Nifedipina 
Asfixia No 24 20 44 
Si 0 4 4 
Total 24 24 48 
 
 
 
 
 
 44 
 
 
 
 
Tabla 5 Análisis Bivariado para las variables con diferencia 
estadísticamente significativa y análisis de riesgo por OR e 
IC al 95% con p estadísticamente significativa <0.05 por 
prueba exacta de fisher. 
 
OR IC 95% P 
Asfixia Neonatal 
No 1.00 --- --- 
 Si 4.60 0.618 44.6039 0.1738 
 
 
 
En donde para asfixia neonatal la única variable estadísticamente significativa 
para la diferencia resultó riesgo de 4.60 veces más para los productos que 
presentaron asfixia el hecho de utilizar Nifedipina contra el uso de Atosiban de tal 
forma que en esta muestra presentó un riesgo de 4.6 veces más de asfixia 
usando Nifedipina contra el uso de Atosiban, lo que es representativo de nuestra 
muestra y no de la población general por los sesgos cometidos y errores 
sistemáticos por el tamaño de muestra lo cual nos limita la realización de 
inferencias para la población general. 
Se utilizó para el análisis estadístico IBM SPSS versión 22.0 y OPS EPIDAT 
versión 3.1. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 45 
DISCUSIÓN 
 
La prematuridad, pese a los importantes progresos obstétricos y neonatológicos 
de las últimas décadas, continúa siendo un gran problema todavía sin resolver. 
La magnitud del problema que supone el parto pretérmino se puede comprender 
fácilmente si se analizan su incidencia y la morbimortalidad que conlleva, así 
como los significativos costes económicos, sociales y familiares que genera. [1] 
 
Las complicaciones neonatales tales como la enfermedad de membrana hialina, 
hemorragia intraventricular severa y enterocolitis necrotizante, entre otras, suelen 
ser graves y en muchos casos invalidantes, con repercusiones tanto a nivel 
individual como familiar. [3] 
 
El coste económico que supone la prematuridad es inmenso, tanto a corto como 
a largo plazo, por los cuidados que necesitan los recién nacidos en una UCI 
neonatal y, posteriormente, por el tratamiento de las posibles secuelas. [4] 
 
Por ese motivo, en la mayoría de los protocolos se ha propuesto usar la 
uteroinhibición durante 48h entre la semana 24 y 34 de gestación con el fin de 
frenar el parto hasta completar la pauta de maduración pulmonar con corticoides 
para disminuir el síndrome de distress respiratorio. También se ha demostrado 
una disminución de la hemorragia cerebral, leucomalacia periventricular y 
parálisis cerebral. [4] 
 
Estos hechos justifican sobradamente todos nuestros esfuerzos orientados a 
prevenir la prematuridad, y evaluan el resultado perinatal dependiendo el 
tratamiento Atosiban vs Nifedipina propósito de este estudio. 
 
En este estudio se observó una media de edad de las pacientes de 25.3 años, 
con embarazos con media de 32.1 semanas de gestación quienes se sometierona uteroinhibición de forma aleatoria con Atosiban vs Nifedipina. Al finalizar 
embarazo se observó una media de 36 semanas por Capurro, cumpliéndose el 
objetivo principal de los uteroinhibidores al frenar la dinámica uterina y prolongar 
la gestación. 
 
A pesar de conseguir inhibir la dinámica uterina con estos tratamientos, la 
gestante corre el riesgo de tener nuevos episodios de APP, sobre todo en 
aquellas mujeres con algún factor que incremente el riesgo de parto pretérmino. 
De ahí surge la necesidad de plantearse la tocolisis de mantenimiento a edades 
gestacionales tempranas y evitar las secuelas asociadas a la prematuridad 
extrema. En este estudio se observó que del total de pacientes (n= 48) que 
recibieron tratamiento tocolitico en la mayoría se cumplio el objetivo de este, que 
es uteroinhibición por 48 hrs, demostrando una disminución en la 
morbimortalidad perinatal como; hemorragia cerebral, leucomalacia 
periventricular y parálisis cerebral. 
 
 46 
La amenaza de parto pretérmino puede tener un origen multifactorial. En la 
mayoría de casos, desconocemos la causa desencadenante (causa idiopática). 
Otras veces, existe una razón más o menos obvia (gestación múltiple, 
polihidramnios.....) que explique la aparición de la dinámica. En otras ocasiones, 
podemos identificar focalidad infecciosa de otras partes del organismo (infección 
de vías urinarias, pielonefritis, apendicitis, cervicovaginitis...). [2] 
 
En este estudio se observó que el 25% de las pacientes tuvieron Infección de 
vías urinarias, el 35% un cuadro de cervicovaginitis, lo que concuerda con la 
evidencia que implica a factores infecciosos como causa posible de APP en 
hasta el 40% de los casos. Existe una abundante evidencia para ligar infección y 
parto pretérmino. El trabajo de parto pretérmino espontáneo y parto pretérmino 
de etiología infecciosa se asocia comúnmente con la presencia de citoquinas 
proinflamatorias en tejidos fetomaternos los cuales tienen la capacidad de causar 
daño tisular, mortalidad y morbilidad a largo plazo. [17] 
 
En el estudio el 50% de las pacientes recibieron antibiótico como tratamiento de 
infección de vías urinarias y 50% recibió tratamiento por cervicovaginitis. Se ha 
reportado en estudios que si los antibióticos son beneficiosos para reducir la 
incidencia de parto pretérmino, debería usarse en forma temprana en el 
embarazo. [17] 
 
Se usó en un 70% betametasona y 16% dexametasona en la pacientes con APP 
como inductor de madurez pulmonar. La dexametasona y betametasona son los 
corticoesteroides preferidos para el periodo antenatal. Existen múltiples razones 
para que estos corticoesteroides sean los preferidos: 1) Cruzan fácilmente la 
placenta en sus formas biológicamente activas. 2) Son débiles en su actividad 
inmunosupresora y están desprovistos de actividad mineralocorticoide. 3) Tienen 
una duración de acción mayor que el cortisol. Las concentraciones en la vena 
umbilical de betametasona son de aproximadamente del 25 a 30% de las 
concentraciones venosas maternas. En adición estos corticoesteroides no 
permanecen en la circulación fetal por mucho tiempo. En cierto estudio, cuando 
los niveles de betametasona administrada previa al parto, fueron medidas en 
sangre del cordón, la medición fue indetectable 40 horas después. [17] 
 
La principal situación patológica que debe afrontar cualquier equipo encargado 
de la reanimación de un recién nacido prematuro es la asfixia perinatal. La asfixia 
definida como la consecuencia final –en forma de hipoxia, acidosis e hipercabia- 
de una transición anómala de la vida fetal a la extrauterina tiene como primera 
manifestación clínica la usencia de esfuerzo respiratorio, o la ineficacia del 
mismo, por parte del recién nacido. Y este hecho es consecuencia de la 
respuesta del recién nacido a una situación de hipoxia mediante una apnea, que 
se adjetiva primaria si la causa es de breve duración y justo antes del nacimiento, 
típicamente tras un episodio de taquipnea, y secundaria si su origen es un 
proceso más grave y más duradero, a menudo precedida de respiración tipo 
gasping. En términos de reanimación, la primera es recuperable mediante 
 47 
estimulación y oxigenoterapia y la segunda requiere una asistencia respiratoria 
más avanzada. [17] 
 
En el estudio se observa que el 83% de los recién nacidos recibieron reanimación 
básica y 16% de reanimación avanzada lo que concuerda con la evidencia global 
donde se cuantifica que hasta el 15% de prematuros van a requerir algún tipo de 
maniobras reanimadoras, esta cifra se acerca al 80 a100% en edades más 
extremas. [17] 
 
Se observó en este estudio que el 91% de los recién nacidos se reporta sin 
asfixia perinatal. Como relevancia se observó diferencia significativa para asfixia 
perinatal con el uso de Nifedipina en comparación con Atosiban. 
 
En donde para asfixia neonatal la única variable estadísticamente significativa 
para la diferencia resultó riesgo de 4.60 veces más para los productos que 
presentaron asfixia el hecho de utilizar Nifedipina contra el uso de Atosiban de tal 
forma que en esta muestra presentó un riesgo de 4.6 veces más de asfixia 
usando Nifedipina contra el uso de Atosiban, lo que es representativo de nuestra 
muestra y no de la población general por los sesgos cometidos y errores 
sistemáticos por el tamaño de muestra lo cual nos limita la realización de 
inferencias para la población general. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 48 
CONCLUSIONES 
 
¿El resultado perinatal en los recién nacidos de las mujeres tratadas con 
nifedipina es diferente que las que cuenta con tratamiento a base de atosiban? 
 
Se encontró una diferencia estadísticamente significativa en el resultado perinatal 
en las mujeres con tratamiento a base de nifedipina para asfixia perinatal en 
comparación con Atosiban, sin embargo este resultado es represntativo de nuetra 
muetra, con reserva para la poblaciòn en general. 
 
Son necesarios estudios futuros centrados en nifedipina y, sobre todo, en 
atosiban, que se supone que son más eficaces que el sulfato de magnesio y los 
betamiméticos, y debe investigarse cuáles son la vía de administración y la dosis 
más adecuadas, ademas de hacer inferencia en los resultados perinatales en 
productos pretermino, ya que hay evidencia suficiente que asocia estos a una 
morbimortalidad elevada. 
 
La evidencia sugiere que el uso de nifedipina en pacientes con amenaza de parto 
pretérmino se asocia con la postergación del parto por más de 3 días en el 80% 
de las pacientes (1), sin emgargo aunque como podemos observar en este 
estudio debe usarse con ciertas reservas. 
 
Ademas se reafirma que los tocoliticos utilizados en el estudio cumplen con 
algunas de la condiciones que debe tener un tocolitoco ideal, como : acción 
inmediato, especificidad en miometrio, eficacia en retrasar el parto. Por ese 
motivo, en la mayoría de los protocolos se ha propuesto usar la uteroinhibición 
durante 48h entre la semana 24 y 34 de gestación con el fin de frenar el parto 
hasta completar la pauta de maduración pulmonar con corticoides para disminuir 
el síndrome de distress respiratorio. También se ha demostrado una disminución 
de la hemorragia cerebral, leucomalacia periventricular y parálisis cerebral. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Referencias 
 
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atosiban como tocolítico de mantenimiento en la amenaza de parto 
pretérmino, Univerdidad Autónoma de Madrid Facultad de Medicina 
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2. Diagnóstico y manejo del Parto Pretérmino. México: Secretaría de Salud; 
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http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/063_GP
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3. Ibarra H, Aparicio C, Acosta M, Resultados Perinatales en la Amenaza de 
Parto Prematuro. Experiencia del Hospital San Pablo, Asunción, Revista 
Nacional Itauguá, 2009, Vol. 2. No. 1.

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