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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSTGRADO. INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL. DELEGACIÓN ESTADO DE MÉXICO PONIENTE DIIRECCIÓN DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN EN SALUD. UNIDAD MÉDICA DE ALTA ESPECIALIDAD HOSPITAL DE TRAUMATOLOGÍA Y ORTOPEDIA “LOMAS VERDES”. TÈSIS PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALIDAD MÉDICA EN: ORTOPEDIA. EVALUACIÓN FUNCIONAL Y RADIOGRAFICA TRAS MANEJO QUIRURGICO DE FRACTURAS DE PELVIS EN LIBRO ABIERTO: MÍNIMA INVASIÓN VERSUS REDUCCIÓN ABIERTA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN: MINIMA INVASIÓN. TEMA PRIORITARIO: ACCIDENTES Y VIOLENCIA. PRESENTA: DR. ALAN TORRES SOLIS (alan_besos@hotmail.com) Médico Residente de 4to. Año de Ortopedia. DR. JAIME RIVERA PEREZ 99056987 (jaimeriverap11@hotmail.com) Médico Ortopedista Adscrito al Servicio de Polifracturados, Hospital de Traumatología y Ortopedia “Lomas Verdes”, Asesor Temático. NAUCALPAN DE JUÁREZ, ESTADO DE MÉXICO, AGOSTO 2019. mailto:jaimeriverap11@hotmail.com UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 INDICE RESUMEN…………………………………………..……………………………...... 3 ANTECEDENTES……………………………………………………………………. 4 JUSTIFICACIÒN……………..……………………………………………………… 17 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA…………………………………………….. 18 OBJETIVOS…………...…………………………………………………………….. 18 MATERIAL, PACIENTES Y MÉTODOS…...……………………………………. 18 NORMAS ÉTICAS Y REGULATORIA….……………..…………………………. 23 RECURSOS HUMANOS FÍSICOS Y FINANCIEROS…………………………. 24 RESULTADOS.……………………………………………………………………… 25 DISCUSIÓN…...…………………………………………………………………….. 26 CONCLUSIONES...………………………………………………………………….. 28 BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………… 29 ANEXOS……………………………………………………………………………... 31 3 EVALUACIÓN FUNCIONAL Y RADIOGRÁFICA TRAS MANEJO QUIRÚRGICO DE FRACTURA DE PELVIS EN LIBRO ABIERTO Torres, A. Rivera, J. RESUMEN Las fracturas-luxaciones de la pelvis son las lesiones óseas más graves, por las complicaciones y mortalidad precoz a las que se tiene que enfrentar un Cirujano Ortopédico. Se trata de lesiones poco frecuentes en la práctica general (el 3% de todas las fracturas). El manejo de las rupturas traumáticas del anillo pélvico ha cobrado interés en los últimos años debido al aumento en su frecuencia. La mortalidad en este tipo de lesiones, a pesar de los avances en su tratamiento, todavía es de 10% debido principalmente a las lesiones asociadas en cráneo, tórax y abdomen. Debido a que el tratamiento conservador de las lesiones inestables de las fracturas de pelvis tiene un alto porcentaje de complicaciones y discapacidad a largo plazo, se recomienda su estabilización quirúrgica. Objetivo general Evaluar y comparar los resultados funcionales y radiográficos a 12 meses de los pacientes con fracturas de pelvis en libro abierto manejados con técnica de mínima invasión o abierta, en el periodo de enero 2016 a diciembre de 2018. Material y métodos Se realizará un estudio retrospectivo, transversal, descriptivo, en la Unidad Médica de Alta Especialidad “Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes” del Instituto Mexicano del Seguro Social, a través del servicio de Polifracturados en pacientes con fracturas de pelvis en libro abierto manejados con cirugía mínima invasiva o convencional en el periodo de enero de 2016 a Diciembre de 2018. Se evaluará el grado de dolor durante la realización de actividades cotidianas, arcos de movilidad y fuerza muscular. Se llevará a cabo estadística descriptiva y 4 de frecuencias; para variables cuantitativas se realizará correlación de Pearson y r2; para variables dicotómicas y categóricas se realizara prueba de Rho de Spearman para correlacionar y prueba exacta de Fisher. Será estadísticamente significativo todo aquello cuyo valor sea p < 0.05. Tiempo de duración: El estudio se llevará a cabo en un periodo comprendido entre el 1 de marzo de 2019 y el 29 de febrero de 2020. Palabras clave: tratamiento, fractura de pelvis, mínima invasión, percutáneo. ANTECEDENTES Las fracturas pélvicas se presentan con severidad variable, desde lesiones de baja energía, habitualmente por compresión lateral, hasta lesiones secundarias a un traumatismo de alta energía con inestabilidad del anillo pélvico, frecuentes lesiones asociadas y altas tasas de morbilidad y mortalidad. Se trata de lesiones poco frecuentes en la práctica general (el 3% de todas las fracturas) (11). El tratamiento inicial de estas severas lesiones se sustenta en la aplicación de protocolos de soporte vital avanzado, disminuir el sangrado pélvico con medidas que reduzcan el volumen de la pelvis y estabilicen la lesión, como la fijación externa y ante inestabilidad persistente técnicas de angiografía-embolización o empaquetamiento. Tras la estabilización inicial del paciente el objetivo será la restauración anatómica del anillo pélvico predictora de la recuperación funcional (1,2, 3). El cirujano ortopédico con dedicación al tratamiento de estas lesiones pélvicas deberá tener un amplio conocimiento de la anatomía pélvica, de las vías de abordaje y formación en las distintas técnicas de reducción y estabilización quirúrgica definitiva. (1,2, 3). 5 A pesar de los avances en el tratamiento, el dolor, la disfunción sexual o persistencia de problemas neurológicos crónicos se asocian a las lesiones más graves (5, 12, 13) Mecanismo de lesión La pelvis debe considerarse como un anillo o círculo. Si éste se rompe en algún punto y se presenta un desplazamiento, forzosamente se producirá una ruptura o desplazamiento en otro lugar del círculo. Esto es de gran importancia al visualizar las radiografías y observar una fractura de las ramas (las cuales se manejan habitualmente en forma conservadora), debiendo descartar siempre una lesión en la región posterior, ya que en un estudio realizado, 50% de los pacientes que sufrieron una fractura de pelvis, fallecieron por haberse diagnosticado erróneamente como lesión estable (10, 11) De forma aislada o combinada son tres las direcciones principales de las fuerzas que actúan sobre la pelvis, compresión anteroposterior, compresión lateral y cizallamiento vertical. La lesión derivada dependerá de su magnitud y esta lesión progresará de una manera conocida. El resultado de una fuerza de compresión anteroposterior será la rotación externa de la hemipelvis lesionada. Inicialmente romperá una estructura del marco anterior (ramas del pubis o sínfisis), si la fuerza continúa lesiona los ligamentos del suelo pélvico y los sacroilíacos anteriores provocando una inestabilidad rotacional de la pelvis. La pelvis queda en este momento “abierta como un libro” de manera unilateral o bilateral, pero sin sufrir desplazamiento vertical. Sólo si las fuerzas siguen actuando romperán finalmente los ligamentos sacroilíacos posteriores, lo que resultará en una pelvis completamente inestable, permitiendo el desplazamiento vertical de traslación. Los desplazamientos acusados por rotación externa asociarán potenciales lesiones neurales y vasculares con riesgo alto de inestabilidadhemodinámica (1,5,9,10) 6 Clasificación Las fracturas de pelvis son organizadas básicamente en tres grupos. Aquellas fracturas que se encuentran con un mínimo desplazamiento y son estables sin involucrar la transmisión de cargas del sacro hacia el acetábulo y fémur son las de Tipo A; las fracturas que presentan inestabilidad rotacional pero con el complejo sacroiliaco posterior íntegro, brindando estabilidad vertical son las de Tipo B; éstas se subdividen en lesiones B1 (lesiones en libro abierto o por compresión anteroposterior, sin inestabilidad completa de la parte posterior de la cintura) y lesiones B2 (lesiones por compresión lateral). Ambos subtipos se consideran «con inestabilidad rotatoria» en este sistema. Sin embargo, a menudo es posible tratar en forma conservadora las lesiones B2, porque son estables desde el punto de vista clínico. Así, la categoría de tipo B tiene una capacidad limitada para predecir una inestabilidad clínicamente significativa (3,5,11) Aquellas en donde se encuentra una inestabilidad vertical, ya sea por una fractura del sacro, del iliaco, una luxación sacro ilíaca pura o una combinación de las anteriores es la fractura Tipo C. Por lo tanto, el desplazamiento en el plano vertical con la migración cefálica y posterior de la hemipelvis sólo es posible si el complejo sacroiliaco posterior está roto (3, 5). Diagnóstico La estabilidad del anillo pélvico se debe establecer clínica y radiológicamente. La manipulación intentando girar la pelvis permitirá determinar si existe inestabilidad rotacional, y la inestabilidad vertical se puede comprobar ejerciendo tracción (9). Ambas maniobras deben realizarse gentilmente para no lastimar más al paciente. Otros datos clínicos presentes son desplazamientos severos, acortamientos de la extremidad, equimosis posterior, lesiones severas asociadas a nervios o vasos y la presencia de heridas abiertas (9). 7 Los tres aspectos más importantes para establecer un protocolo son los siguientes: medidas de reanimación y diagnóstico iniciales, diagnóstico del sangrado intraabdominal y secuencia de técnicas para controlar el sangrado (14) Imagenología Radiografía simple. La radiografía anteroposterior de pelvis forma parte del protocolo de manejo inicial de diagnóstico del paciente politraumatizado (ATLS), pero la sensibilidad de esta prueba es inferior al 80% y hasta un 50% de las fracturas no se diagnostican, por lo que algunos autores han puesto en duda su uso rutinario (15, 16). En cualquier caso, en el paciente hemodinámicamente inestable, la proyección AP es muchas veces la única prueba de imagen para el diagnóstico inicial (11). Desde el punto de vista radiográfico, deben tomarse las siguientes proyecciones: anteroposterior, entrada y salida de pelvis. Las últimas dos son de mayor importancia para evidenciar los desplazamientos; la de entrada permitirá ver todo el anillo pélvico y si existe desplazamiento anteroposterior, la proyección de salida sirve para evaluar el sacro y la posible presencia de un desplazamiento vertical. Otros datos que se deben buscar son la avulsión de la apófisis transversa de la vértebra L5, así como la avulsión de la espina isquiática. (8) Tomografía. El mejor estudio para determinar la inestabilidad del complejo sacroiliaco es la tomografía axial computarizada, mientras que la reconstrucción en tercera dimensión permitirá la visualización completa del patrón de fractura (8, 15, 16). Tratamiento Debido a que las lesiones de pelvis son el resultado de un trauma de alto impacto, el primer paso en la atención de estos pacientes es evaluar su estado general, 8 esto es: el tratamiento del shock de las lesiones asociadas y las complicaciones, así como del sangrado ocasionado por la lesión pélvica. Existen múltiples tratados sobre el manejo del politraumatizado (4, 9,11) El manejo inicial respecto a la pelvis siempre deberá ir enfocado a su estabilización temporal. En todo paciente que presente una lesión tipo B o C, deberá realizarse el cierre de la pelvis y disminuir de esta manera el espacio abdominal y la capacidad para coleccionar sangre. Esta estabilización del anillo pélvico puede ser temporal o definitiva. El medio más común para su estabilización es la colocación de un fijador externo en la pelvis anterior, el cual permitirá: — Estabilizar la pelvis — Disminuir el espacio abdominal — Movilizar más fácilmente al paciente — Disminuir el dolor — Ayudar al taponamiento y formación del coágulo Para instalar un fijador externo se debe tener en cuenta que la hemipelvis afectada puede estar desplazada, por lo que las referencias anatómicas van a ser diferentes a las que normalmente se toman para su colocación, lo cual puede dificultar el procedimiento. Sin embargo, no siempre se cuenta con este tipo de implantes y el manejo inicial puede consistir simplemente en la colocación de una faja pélvica o en su defecto una sábana o vendaje ginecológico que cierre la pelvis temporalmente. Si se opta por esta alternativa, se debe tener cuidado de revisar las zonas en las que la sábana o faja hacen compresión para evitar lesiones cutáneas (4,9,11,15) 9 El tipo de diseño utilizado en el marco pélvico puede variar, siendo biomecánicamente estables para la fijación anterior y temporal del paciente. Sin embargo, es de suma importancia recordar que ningún tipo de fijación externa anterior brinda estabilidad biomecánica suficiente para mantener una fractura de la parte posterior de la pelvis (9). En aquellos casos en donde la estabilización no es posible y continúa el sangrado, es de gran ayuda la realización de una angiografía con la realización de una embolización selectiva para el control del sangrado que nos permita la estabilización general del paciente (9). Tipo A - estables, mínimo desplazamiento Este tipo de fracturas son estables, pues no involucran el anillo pélvico o presentan un desplazamiento mínimo. Su manejo es conservador con AINES, analgésicos y la deambulación diferida de acuerdo al dolor existente, a excepción de algunos casos en los que además puede existir una fractura de alguna de las ramas con una gran angulación que esté comprimiendo la vejiga o cuando un gran fragmento con inserción muscular no permita su reducción (9). Tipo B – inestabilidad rotacional, verticalmente estable Libro abierto (B1). Los mecanismos de rotación externa de una o ambas hemipelvis producen la ruptura de la sínfisis del pubis, ocasionando una inestabilidad rotacional pero conservando la estabilidad en sentido vertical (complejo sacroiliaco posterior íntegro). No obstante que antes se manejaban criterios de inestabilidad de acuerdo al grado de diastasis del pubis en la radiografía, se sabe que una imagen radiográfica es únicamente un momento visual de la lesión, por lo que el grado de inestabilidad del pubis puede ser mayor que el que se visualiza en la placa, por lo que se recomienda manejo para este tipo de lesión (9,11,15). 10 La reducción del pubis es muy sencilla, dada la estabilidad vertical, por lo que únicamente se requiere la compresión sobre ambas crestas para cerrar el pubis y realizar su fijación, la cual puede llevarse a cabo con el fijador externo (colocado ya en el manejo inicial) de preferencia supraacetabular o mediante la colocación de dos placas de reconstrucción al pubis en su superficie anterior y superior. Clínicamente hemos observado que siempre y cuando el anillo pélvico se encuentre estable en su zona posterior, la colocación de una sola placa al pubis es lo suficientemente estable para su manejo, colocando como mínimo dos tornillos en cada hemipelvis (9) Ocasionalmente se han utilizado cerclajes para el cierre, ya sea directo o con dos tornillos anteriores para reali zar el «ocho», método que cada vez está más en desuso (2,3,9)Técnicas quirúrgicas habitualmente utilizadas en el tratamiento de las fracturas de pelvis tipo B En teoría, la fijación interna de la cintura pelviana está indicada cuando ésta presenta lesiones inestables. Sin embargo, en la práctica, el desplazamiento radiográfico de la lesión de la cintura pelviana es un indicador de la inestabilidad de la cintura pelviana (10, 11, 17). Fijación sacroiliaca posterior, reducción abierta. El abordaje más común de la parte posterior de la cintura pelviana consiste en una incisión longitudinal ubicada por lo menos 2,5 cm por fuera de la espina ilíaca posterosuperior (EIPS). Este abordaje implica una disección anatómica de las estructuras profundas. La incisión cutánea se lleva hasta el músculo glúteo mayor. Se separa la grasa subcutánea del glúteo mayor y se la eleva medial mente hasta la línea media del sacro. Es importante mantener el espesor completo de este colgajo durante la elevación. El origen del glúteo mayor se encuentra en la cresta ilíaca. Se eleva una pequeña porción del glúteo mayor cerca de la EIPS. Se sigue 11 el glúteo mayor en sentido medial hasta la línea media. (La mayoría de los textos de anatomía muestran que las fibras del músculo glúteo mayor finalizan en la EIPS; sin embargo, esto es incorrecto en la mayor parte de los pacientes. Las fibras del glúteo mayor se extienden hasta la línea media). Se elevan medialmente las fibras del glúteo mayor, con cuidado de preservar la aponeurosis subyacente de los músculos multífidos del raquis. El origen del glúteo mayor se eleva como una lámina, y su inserción en la línea media se libera a partir del borde superior por una distancia de 6-10 cm. Una vez liberado de la línea media, se puede retraer el glúteo mayor para exponer las caras posteriores del ala del ilion y el sacro. Se pueden elevar los músculos multífidos del raquis para exponer la superficie posterior del sacro. Se libera la porción superior de los ligamentos sacrotuberosos del borde lateral del sacro para ingresar en la escotadura ciática. A través de la escotadura, el cirujano puede acceder a la parte inferior de la articulación sacroilíaca, la superficie inferior del sacro, y los agujeros S1 y S2. El cierre de esta incisión se realiza por planos, y se repara la inserción del glúteo mayor en la línea media y la cresta ilíaca (11,18,19) El abordaje posterior presenta una mayor incidencia de necrosis cutánea y de infecciones debido a la desinserción que se tiene que hacer de la fascia del glúteo medio desde su origen, lo que deja a la piel con un aporte vascular deficiente, además de las lesiones cutáneas que pueden existir como consecuencia del accidente. Esto aumenta el riesgo de producir un mayor sangrado al quitar el taponamiento y se genera una mayor posibilidad de que ocurra una lesión neurológica, especialmente al penetrar al foramen del sacro, con lo que se pueden producir lesiones de la cauda equina (9). Otro factor importante es que la reducción de la articulación sacroiliaca por esta vía sólo puede ser en forma indirecta, pues el iliaco se superpone al sacro, por lo que únicamente se hace por palpación de la porción inferior de la articulación. Los diferentes tipos de fijación posterior son: - Las barras sacro ilíacas: para este tipo de fijación, ambas espinas iliacas posteriores deben estar íntegras, ya que se colocan dos barras de una 12 espina a otra para proporcionar una estabilidad adecuada y aplicar compresión de la fractura sin riesgo de ocasionar lesión a las estructuras neurológicas. Debe de tenerse cuidado de no dar una compresión excesiva en el sitio de fractura (9, 10). - Placa de reconstrucción dorsal: se coloca una placa de aproximadamente 12-16 orificios a través de las espinas iliacas posteriores, moldeándose al iliaco en sus extremos para la fijación con tornillos al ala del mismo. En caso de que no se desee perforar el iliaco, se instala aproximadamente a nivel de S3 en donde se nivelan el ala posterior del iliaco con el sacro. Se requiere que el iliaco se encuentre íntegro. Esta síntesis, al igual que la barra, en ocasiones proporciona molestias locales, especialmente en pacientes delgados (9,10, 17) Fijación sacroilíaca anterior, reducción abierta El abordaje anterior a través de la primera ventana permite una visualización directa de la articulación sacro ilíaca permitiendo realizar una mejor reducción. Sin embargo, presenta un mayor riesgo de presentar un nuevo sangrado al descomprimir el hematoma retroperitoneal y lesionar la arteria glútea superior en su paso por el agujero ciático mayor, así como de afectar la raíz del nervio de L5, que se encuentra a casi 1.5 cm del borde del ala del sacro, por lo que este abordaje no está indicado en las fracturas del sacro (9). La fijación anterior se realiza con placas sacroiliacas anteriores: un método excelente de fijación en fracturas-luxaciones del iliaco o luxaciones puras sacroiliacas, ya que permite realizar la reducción directa y la fijación con dos placas de reconstrucción de cuatro orificios, colocando únicamente un orificio a nivel del ala del sacro, lo que reduce el riesgo de lesionar la raíz de L5 en caso de intentar colocar dos o más orificios en el sacro. Estas placas deben colocarse con una angulación de 90 grados entre las dos y no paralelas, para evitar el efecto de «limpiabrisas» de la fijación (9). 13 Parte anterior de la cintura pelviana: reducción abierta La reducción abierta de la parte anterior de la cintura pelviana se practica a través de un abordaje de Pfannensteil. Es esencia el drenaje con sonda urinaria permanente para descomprimir la vejiga. Por lo general, la incisión cutánea es transversal y se ubica 3 cm por encima de la sínfisis pubiana (11,18,19). La disección superficial implica despegar el tejido adiposo subcutáneo de la fascia de la pared abdominal subyacente hasta la sínfisis anterior, en el plano inferior, y unos 8-10 cm, en el plano superior. Después se practica una incisión longitudinal en la línea alba entre los dos vientres de los músculos rectos mayores del abdomen. A la altura de este abordaje, la separación de los músculos rectos mayores del abdomen determina el ingreso en el espacio retroperitoneal. En el plano distal, el espacio virtual entre la sínfisis pubiana y la vejiga se conoce como espacio de Retzius. Por lo general, se abre el espacio 5 cm por encima de la sínfisis para evitar la vejiga. Utilizando un dedo, se barre la superficie inferior de la pared abdominal. Una vez abiertos los músculos rectos mayores del abdomen, se coloca un separador maleable ancho para retraer la vejiga de la sínfisis pubiana. Con un separador profundo romo, se retrae en sentido anterior un lado de la pared abdominal. Se incide la fascia a lo largo de la superficie superior de la rama superior del pubis desde 2 cm por fuera del origen del recto mayor del abdomen hasta la sínfisis pubiana. Se despega el periostio de la superficie superior de la rama superior del pubis y se coloca un separador de Hohman puntiagudo sobre la rama superior del pubis, justo por fuera del origen de recto mayor del abdomen. Se retrae con el Hohman, y se retira el separador profundo. Se repite el proceso del otro lado. 14 Una vez que se completa el abordaje, el objetivo es la reducción de la porción anterior de la cintura pelviana. Una vez reducida, la porción anterior de la cintura pelviana se suele fijar con placas (11, 18,19). Fijación sacroiliaca percutánea Primero, el punto más importante de cualquier discusión sobre la fijación con tornillos iliosacros es que se debe reducir la parte posterior de la cintura pelviana antes de contemplar la colocación de tornillos. Reilly y cols (20) han mostrado que un desplazamiento de 1 cm de una fractura sacra de la zona Ir reduce en más del 50% el intervalo seguro para lacolocación de tornillos iliosacros. Se debe colocar al paciente sobre una mesa radiotransparente con una amplia zona para el desplazamiento del equipo de estudio por la imagen por encima y por debajo de la parte superior de la mesa. La técnica se describió, originalmente, con el paciente en posición prona. Es importante utilizar proyecciones anteroposteriores, caudales y cefálicas durante la operación para colocar los tornillos de manera segura. Routt Y cols. (21) sugirieron obtener una imagen lateral como confirmación adicional de la posición exacta del tornillo iliosacro. Si no se pueden obtener buenos estudios por la imagen intraoperatorios, no se recomienda esta técnica de fijación. Se colocan dos tornillos canulados de 6.5 ó 7 mm a través de una herida de aproximadamente 1 cm a nivel de la intersección de la espina iliaca anterosuperior con el eje del fémur y están indicados básicamente en todos los tipos de fractura- luxación sacroiliaca, incluyendo fracturas del sacro (9,11). Con los tornillos percutáneos se ha logrado disminuir los riesgos de la cirugía abierta, como son la infección, el sangrado trans y postquirúrgico, necrosis cutánea, disminuyendo además el riesgo de sangrado retroperitoneal. Este procedimiento reduce notablemente el tiempo quirúrgico y puede realizarse con el paciente en decúbito dorsal o ventral. Cuando se ha instalado un fijador externo 15 anterior, se puede optar por la posición en decúbito dorsal sin tener que retirar el fijador externo, ya que éste puede ayudar a lograr una mejor reducción de la fractura (9,11, 22) Como desventajas se pueden enunciar: la exigencia de un intensificador de imágenes, necesario para visualizar la reducción de la fractura y guiar la colocación de la síntesis, principalmente en el cuerpo de S1 y ocasionalmente S2, el poco margen que se tiene para la introducción de los tornillos, ya que se tienen como límites el borde superior del disco de L5-S1, en el borde inferior del sacro, el foramen de S1; hacia atrás el canal medular de S1 y adelante, la raíz de L5, la arteria iliaca interna y el uréter. Por eso, resulta de suma importancia contar con una visualización adecuada de la articulación sacroiliaca y sacro, así como una orientación anatómica de la pelvis a través de las tomas de entrada (ver la dirección anteroposterior) o lateral y salida. No es posible medir el grado de compresión proporcionado a la fractura con los tornillos, por lo que es fundamental tener cuidado cuando se utiliza este método en fracturas transforaminales del sacro, por el riesgo de ocasionar lesiones neurológicas. (9,11, 22) También en algunos casos podrá ser posible la reducción y fijación con tornillos percutáneos al iliaco con el intensificador de imágenes, o en su defecto, con una pequeña incisión a través de la primera ventana que permita visualizar su dirección y la fractura (9). Fijación anterior percutánea Todas las fijaciones posteriores deben de acompañarse con una fijación anterior, la cual puede ser con un fijador externo, con una placa al pubis o con tornillos percutáneos a las ramas, los cuales nos permiten una reducción y estabilización adecuada con las ventajas ya descritas de esta técnica (11). Cirugía mínima invasiva como tendencia actual. 16 Como ya se mencionó anteriormente las fracturas de la pelvis y acetábulo son causadas principalmente por lesiones de alta energía y son generalmente acompañadas de múltiples lesiones. El tratamiento tradicional de reducción abierta y fijación interna (ORIF) en el periodo de la primera ventana terapéutica agravará la lesión; Por lo tanto, Roberts afirmó que en el período inicial de la lesión la ORIF como tratamiento definitivo no está indicado y que una técnica percutánea mínimamente invasiva debe ser aplicada para no causar mayor agresión a los tejidos, estado hemodinámico y metabólico del paciente. (7,8) En los últimos años, con el desarrollo de la tecnología en equipos de imagen y navegación, las técnicas mínimamente invasivas con colocación de tornillos percutáneos para tipos específicos de fracturas se han convertido en uno de los métodos de tratamiento más utilizados debido a sus ventajas de causar daño mínimo a los tejidos, disminuir el sangrado trans y postoperatorio, disminuir el tiempo quirúrgico, presentar menores complicaciones y acortar el tiempo de estancias intrahospitalaria, ofreciendo una fijación estable y confiable. (7,8) Las posibles limitaciones de este enfoque son que el cirujano debe tener experiencia en determinar el patrón de lesión del paciente en cuestión, debe tener un conocimiento claro de qué patrones de lesión son pasibles de fijación percutánea, debe estar familiarizado con las técnicas de reducción cerradas de la cintura pelviana y debe tener un conocimiento profundo de la anatomía pelviana para practicar sin riesgos la fijación percutánea (11). Contraindicaciones para una cirugía mínimamente invasiva del anillo pélvico Una posible contraindicación para la fijación percutánea de lesiones del anillo pélvico posterior es dismorfismo sacro (23). Contraindicaciones relativas también incluyen obesidad mórbida, gases intestinales abundantes o agentes de contraste intraabdominales que pueden 17 dificultar la cirugía intraoperatoria al ocultar imágenes fluoroscópicas que dificulta la fijación percutánea y la hacen peligrosa. También se prefiere la reducción abierta en sacro en fracturas con lesiones neurológicas asociadas. Ya que permite la descompresión simultánea del nervio, raíces y desbridamiento (24). JUSTIFICACIÓN En el servicio de Polifracturados del Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes se trata el tipo de fractura antes mencionada con la técnica elegida por cada cirujano, ya sea mínima invasión con colocación de tornillos percutáneos posteriores y placas deslizadas anteriores o técnica convencional con placas de reconstrucción en cirugías abiertas. El abordaje quirúrgico mínimamente invasivo de la pelvis requiere de equipos con gran experiencia y habilidad para llevar a cabo una cirugía resolutiva. Se considera poco agresivo, con un menor número de infecciones, una recuperación más rápida y con menos daños colaterales, y, lo realmente importante, con los mismos resultados o superiores que la cirugía abierta. Sin embargo, no se cuenta con algún estudio que evidencie y compare los resultados funcionales y radiográficos de las distintas técnicas quirúrgicas (abierta vs mínima invasión), por lo que resulta conveniente para el hospital e Institución conocer la evolución de las fracturas, así como las ventajas y/ desventajas encontradas. Por lo tanto, si se encuentra una diferencia significativamente mejor en cuanto a la evolución de los pacientes utilizando la técnica mínima invasiva, se fundamentarán las bases para recomendar dicho procedimiento como el de primera elección, exigiendo al personal capacitación continua para adoptarlo. Todo esto con el fin de favorecer la rehabilitación y retorno a las actividades cotidianas de forma temprana, disminuyendo los costos. 18 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. ¿Repercutirá el uso de la técnica mínima invasiva sobre una mejor evolución de los pacientes en el tratamiento de las fracturas de pelvis en libro abierto? OBJETIVO GENERAL Evaluar y comparar los resultados funcionales y radiográficos a 12 meses de los pacientes con fracturas de pelvis en libro abierto manejados con técnica de mínima invasión o abierta, en el periodo de enero 2016 a diciembre de 2018. OBJETIVOS ESPECIFICOS. Evaluar los resultados clínico-radiográficos mediante la escala de Hannover: grado de consolidación y desplazamiento, presencia de dolor o limitación para la actividad física. Evaluación funcional mediante la escala Majeed Score. Determinarel tiempo transcurrido desde la fecha del accidente hasta el tratamiento quirúrgico definitivo. Identificar las complicaciones transquirúrgicas. Determinar el tiempo de recuperación del paciente (tiempo transcurrido desde la fecha de cirugía hasta el inicio de la marcha). Evaluar el grado de consolidación ósea a los 12 meses posteriores al tratamiento quirúrgico. MATERIAL Y MÉTODOS. Diseño Retrospectivo, transversal, descriptivo 19 Población, Lugar y Tiempo Unidad Médica de Alta Especialidad “Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes” del Instituto Mexicano del Seguro Social, a través del servicio de Polifracturados con pacientes provenientes del servicio de urgencias del mismo hospital en el periodo de Enero de 2016 a Diciembre de 2018. Lugar de Estudio Unidad Médica de Alta Especialidad “Hospital de Traumatología y Ortopedia Lomas Verdes” del Instituto Mexicano del Seguro Social. Periodo de Estudio Enero de 2016 a Diciembre de 2018. TAMAÑO DE LA MUESTRA Se determinó mediante fórmula de proporciones para estudio descriptivo, que se obtiene para muestras inferiores a 100mil: N= (Zα) ² (p) (q) ------------------ δ ² En donde: N: tamaño de muestra que se requiere Zα: distancia de la media del valor de significación propuesto. Se obtiene de tablas de distribución normal de probabilidades y habitualmente se utiliza un valor de α de 0.05, al que le corresponde un valor de Z de 1.96. p: proporción de sujetos portadores de fenómeno en estudio (incidencia de las fracturas de pelvis es del 3% con respecto a todas las fracturas esqueléticas, de las cuales un tercio corresponde a fracturas tipo B). 20 q: 1- p (complementario, sujetos que no tienen la variable en estudio) δ: precisión o magnitud del error que estamos dispuestos a aceptar Por lo tanto se despejan valores, equivaliendo p a 1.0% en decimales N: (1.96)2 (0.01) (1-0.01) ----------------------------------- (0.05)2 N: (3.8416) (0.01) (0.99) --------------------------- (0.0025) N: 0.03803184 __________ = 15 0.0025 N: 15. Se eligieron 10 pacientes operados con técnica convencional y 10 pacientes operados con técnica mínima invasiva para adecuada referencia. CRITERIOS DE SELECCIÓN Criterios de inclusión: Pacientes del sexo masculino o femenino. Pacientes derechohabientes del IMSS. Pacientes del Servicio de Polifracturados. Pacientes con fractura de pelvis en libro abierto. Pacientes operados por mínima invasión con tornillo sacro iliaco posterior y placas deslizadas anteriores o fijadores externos anteriores, en el periodo de Enero de 2016 a Diciembre de 2018. Pacientes operados con técnica convencional abierta. Seguimiento radiológico de 12 meses de evolución. 21 Criterios de exclusión: Paciente no derechohabiente de IMSS. Paciente con otra variante de fractura de pelvis. Paciente operado con técnica quirúrgica diferente a la mencionada. Paciente con seguimiento radiológico menor a 12 meses. Paciente con expediente clínico incompleto. Paciente con fracturas graves de miembros pélvicos que puedan limitar o condicionar la funcionalidad de las actividades cotidianas. OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES. VARIABLE DEFINICION CONCEPTUAL DEFINICION OPERACIONAL INTERRELACION DE VARIABLES ESCALA DE MEDICION INDICADORES Edad Periodo de un individuo medido en años. Individuos de 15 a 65 años que cumplan con los criterios de inclusión para este estudio. Independiente Cuantitativa Discreta Años Sexo Caracteres sexuales que identifican a un individuo Individuos que cumplan con los criterios de inclusión para este estudio. Independiente Cualitativa Binaria o dicotómica. Hombre=1 Mujer=0 Lado afectado. Segmentos anatómicos que se encuentran divididos por el plano medio. Se obtendrá mediante el análisis del expediente clínico y rayos X de los pacientes. Independiente Cualitativa Nominal Derecho=1 Izquierdo=0 Fractura de pelvis en libro abierto Por rotación externa, en la cual se ha producido separación de la sínfisis mayor a 3cm y luxación sacroiliaca Se obtendrá mediante el análisis del expediente clínico de los pacientes del servicio de poli fracturados que cumplan los criterios de inclusión para este estudio Independiente Cualitativa Dicotómica Presente:1 Ausente: 0 Grado de consolidación Proceso fisiológico de regeneración gradual y continuo por el cual la solidez y resistencia de un tejido óseo es restaurado para restituir su función. Se obtendrá mediante la revisión del expediente clínico electrónico y radiográfico sistema INFOSALUD de los pacientes que cumplan con los criterios de inclusión para este estudio Dependiente Cuantitativa Clasificación de Montoya I-IV 22 PROCEDIMIENTO PARA LA RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN Y ANÁLISIS La investigación se realizará en el servicio de Polifracturados, de la Unidad Médica de Alta Especialidad de Lomas Verdes del Instituto Mexicano del Seguro Social en el área de consulta externa. En el período comprendido de Julio a Agosto del 2019, se captarán a los pacientes que hayan presentado fracturas de pelvis en libro abierto manejados con técnica de mínima invasión, así como técnica con reducción abierta, en el periodo de enero de 2016 a diciembre de 2018, que cuenten con expediente clínico y radiográfico completo. Una vez seleccionados los pacientes se contactarán vía telefónica, agendando una cita en consulta externa donde se les explicara nuevamente el objetivo del estudio, teniendo que firmar un consentimiento informado, posteriormente se realizará el llenado de la hoja de recolección de datos y se aplicará la escala Majeed Score y Hannover para evaluación clínica, (ambos documentos se encuentra en los anexos). Posterior a la recolección de los datos se realizará el análisis estadístico de los resultados. Funcionalidad del paciente. Es la capacidad para realizar actos básicos, cotidianos e instrumentales de la vida diaria (involucra cantidad de dolor, arcos de movilidad, fuerza muscular) Se obtendrá mediante la aplicación de la escala de funcionalidad Majeed Score, la cual cuenta con un total de 100 puntos, de los cuales mayor a 85, excelente; 70-84, bueno; 55- 69, regular; malo, menor a 55. También se empleará la escala Hannover, la cual es clínica y radiográfica Dependiente. Cuantitativa. Majeed Score: 0 a 100 puntos Escala de Hannover: 1 a 7 puntos Tiempo transcurrido para el tratamiento quirúrgico definitivo: Desde la fecha en que ocurrió la fractura hasta la fecha en que se realizó el tratamiento Se obtendrá mediante el análisis del expediente clínico del paciente derechohabiente IMSS que cumplan con los criterios de inclusión para este estudio. Dependiente Cuantitativa Dias. 23 PROPUESTA DE ANALISIS ESTADISTICA. Se realizará estadística descriptiva y de frecuencias, para variables cuantitativas se realizara correlación de Pearson y r2 para variables dicotómicas y categóricas se realizara prueba de Rho de Spearman para correlacionar y prueba exacta de Fisher, se tomara como significativo todo valor de p<0.05. NORMAS ÉTICAS Y REGULATORIAS. El presente proyecto de investigación se apegará de acuerdo con la ley general de salud en materia de investigación para la salud vigente en México título segundo, capítulo I artículo 17, fracción II y a las normas éticas. Se someterá a evaluación por el comité de éticae investigación de IMSS para valorar su factibilidad y realización. El estudio se basó en la Declaración de Helsinki. Esta declaración, con sus modificaciones posteriores, constituyó el cuerpo básico de principios que fueron incorporados desde entonces a las numerosas Normas de Investigación que han surgido en los diferentes ámbitos de la investigación biomédica, con particularidades definidas por las realidades locales de los países donde son aplicadas o de las áreas científicas involucradas en la investigación, pero sin soslayar en ninguna de ellas los 12 principios básicos contenidos en dicha declaración. Para conservar la privacidad y confidencialidad de los pacientes, la información se manejó en una base de datos y sólo los investigadores principales tendrán acceso a esta información. De igual forma, en caso de que los resultados del estudio sean publicados, los nombres de los participantes no serán divulgados. 24 RECURSOS PARA EL ESTUDIO RECURSOS HUMANOS. Un médico residente del cuarto año de traumatología y ortopedia. Un asesor investigador. RECURSOS MATERIALES 1. Hojas de papel proporcionadas por el Instituto. 2. Lápices del número 2 1/2 y bolígrafos tinta negra y azul. 3. Una computadora y una impresora que se encuentra en el servicio de Polifracturados en la cual se realizó la captura, estructuración e impresión del presente trabajo 4. Se contó con el apoyo del servicio de rayos X del hospital donde se realizó el estudio para la toma de imágenes que se solicitaron a los pacientes. RECURSOS FINANCIEROS. Los pacientes y la mayor parte del material utilizado pertenece al Instituto, únicamente los gastos solventados por los investigadores corresponden a los lápices y bolígrafos. Las llamadas telefónicas son cubiertas por el Instituto. FACTIBILIDAD Los pacientes fueron operados en el periodo de Enero de 2016 a Diciembre de 2018. Se cuenta con el expediente clínico físico y electrónico completo de los pacientes. Se cuenta con un sistema de rayos X digital completo. Se cuenta con el personal calificado para la programación de las consultas para la evaluación clínica y recolección de datos. 25 RESULTADOS Al final del estudio se evaluaron 20 pacientes, 13 hombres (65%) y 7 mujeres (35%) en un rango de edad de 16 a 61 años, promedio 45.2 años con fracturas de pelvis en libro abierto, AO 61B1.2, 61B2.3, 61B3.3 de las cuales 8 presentaban mínimo desplazamiento(< a 5 mm), 12 se encontraban desplazadas (50%), el mayor desplazamiento que se encontró fue de 2 centímetros en sínfisis de pubis. 9 pacientes presentaron la lesión ósea en el lado izquierdo (45%), 7 en el lado derecho (35%) y 4 compromiso bilateral (20%). El tiempo transcurrido desde su ingreso hasta el tratamiento quirúrgico definitivo fue de 2 a 16 días, promedio de 8.2 días. El tiempo quirúrgico se reportó de 40-90 minutos, 60 minutos en promedio. No se presentaron complicaciones transquirurgicas. En 9 de los pacientes se logró una reducción anatómica de la superficie acetabular (gap < 2mm), el paciente que presento un desplazamiento de 2 centímetros en sínfisis de pubis se observó en los controles radiográficos post-reducción un gap de 7mm (no anatómica). El tiempo de recuperación del paciente (tiempo transcurrido desde la fecha de cirugía hasta el inicio de la marcha) fue de 8 a 12 semanas, con un promedio de 8.6 semanas. El grado de consolidación de la fractura a los 12 meses con base base en la escala de Montoya: 17 presentaron consolidación ósea grado IV (85%) y 3 pacientes presentaron consolidación ósea grado III (15%). En cuanto al dolor 12 pacientes se refirieron sin dolor, otros 5 refirieron presentar dolor ligero, ocasional, que no compromete sus actividades, los otros 3 tuvieron que cambiar sus actividades cotidianas a unas de menor demanda. Solo 2 pacientes presentaron una claudicación ligera, el resto sin claudicación. En cuanto al uso de dispositivos de ayuda para caminar dos presentan la necesidad de hacer uso. 18 de los pacientes recorren más de 6 cuadras sin presentar molestias que les impidan continuar. 17 de los pacientes pueden permanecer sentados en una sola posición más de 1 hora sin presentar molestias, dos refiere dolor moderado o incomodidad y uno refiere dolor intenso. Ningún paciente presento deformidades ni acortamientos. La funcionalidad global de acuerdo con la escala Majeed para los pacientes estudiados fue de 91.97 a 100 puntos con un promedio de 96.56 puntos. El paciente que presentó un gap de 7 mm post-reducción mostró una consolidación ósea adecuada a las 12 semanas con un puntaje de 80 para la funcionalidad de la cadera afectada en base a las escala de Majeed. Se realizó correlación de Pearson, Spearman, y de Kendall, no encontrando ninguna correlación entre las variables cuantitativas, categóricas y dicotómicas. 26 En cuanto a la escala Hannover, se identificaron 16 resultados excelentes, 3 regulares y uno malo (por limitación funcional). DISCUSIÓN Las fracturas de pelvis en libro abierto son causadas por una lesión de alta energía. El método tradicional es tratar con reducción abierta y fijación interna. Sin embargo, este enfoque tiene desventajas tales como lesión tisular significativa, pérdida de sangre, lesiones de vasos, infección de la herida, osificación heterotópica y recuperación más lenta. Por lo tanto, el método tradicional tiene limitaciones en la aplicación clínica (22). Entre los factores conocidos para predecir los resultados del tratamiento a largo plazo, el grado en que se alcanza la reducción anatómica de la superficie articular (1-2 mm gap / step) es el más importante (24). Los conceptos de tratamiento para las fracturas de pelvis en libro abierto mínimamente desplazadas que permiten una reducción cerrada, una fijación percutánea y una biomecánica suficiente han sido desarrollados gradualmente. Comparada con la reducción abierta tradicional y la fijación interna con placa, la técnica de fijación percutánea con tornillos tiene las ventajas siguientes: la disminución de lesión, menor pérdida de la sangre, y tiempo quirúrgico más corto. No hay necesidad de quitar el tejido blando alrededor del sitio de la fractura, que es benéfico para la consolidación ósea, y tiene una estabilidad confiable, por lo que los pacientes pueden rehabilitar precozmente (9). En la literatura actual, el conocimiento sobre el tratamiento mínimamente invasivo es limitado. Esta débil base de conocimientos es subrayada por los pocos informes recientes que muestran resultados satisfactorios después de la fijación percutánea convencional o navegada, incluso considerando igual o superior el tratamiento con cirugía abierta. Moushine et al analizaron pacientes a un seguimiento medio de 3.5 años después de una fijación con tornillos percutánea controlada por fluoroscopia. En los 17 pacientes se mostraron resultados clínicos satisfactorios, las fracturas consolidaron en un tiempo medio de 12 semanas, y no se observó luxación secundaria o fallo de tornillo (17). A excepción de 1 paciente con parálisis del nervio femoral transitorio, no se reportaron complicaciones. Los resultados de estos estudios y nuestros resultados sugieren la buena viabilidad y seguridad de este procedimiento. Al igual que lo reportado en la literatura ninguno de nuestros pacientes presentó complicaciones relacionadas al procedimiento quirúrgico y, el resultado funcional y radiológico fue excelente en la mayoría de los pacientes. 27 En nuestra opinión basada en los autores antes mencionados, la reducción cerrada y la fijación percutánea de las fracturas acetabulares mínimamente desplazadas y desplazadas nos permite una reducción anatómicay fijación estable en la gran mayoría de los casos, facilitando una movilización más temprana y carga de peso. Especialmente los pacientes de la población geriátrica que presenten fracturas de pelvis representan un subgrupo potencial para la aplicación de esta técnica realizando una movilización temprana ayudando a prevenir complicaciones secundarias como infecciones pulmonares, tromboembolismo o úlceras por decúbito. Sin embargo, debido al alto requerimiento técnico, depende en gran medida de la sensibilidad y experiencia del cirujano la posición correcta de los tornillos para evitar entrar en la cavidad de la pelvis causando lesiones a los vasos sanguíneos y nervios. Por lo tanto, su aplicación clínica es limitada y necesita apoyarse en la fluoroscopia de rayos X repetida o en la navegación tridimensional por fluoroscopia para obtener resultados quirúrgicos satisfactorios, lo que podría prolongar el tiempo quirúrgico, aumentando el tiempo de exposición a rayos X para el médico y el paciente (17) El uso de la fluoroscopia de rayos X repetida o la navegación tridimensional por fluroscopia para la reducción cerrada y la fijación percutánea con tornillos no debe inducir a los cirujanos en caer en el error de fijar cualquier tipo de fractura y perder o descuidar el objetivo principal de obtener una reducción anatómica de la articulación sacroiliaca, que es conocido como el principal factor pronóstico para la funcionalidad. Para la toma de decisiones debe tenerse en cuenta que la gran los tipos de fracturas que no son adecuadas para la fijación percutánea con tornillos. Estos incluyen inestabilidad vertical agregada, fracturas de sacro multifragmentadas. Por lo tanto, un concepto preoperatorio exacto con un análisis preciso de las características del paciente, el tipo, la morfología y el grado de desplazamiento de la fractura es crucial para lograr el éxito y debe preceder a cualquier decisión para realizar un procedimiento percutáneo. Para este procedimiento se deben considerar las fracturas que permiten una reducción de la fractura y una fijación estable usando tornillos, probablemente entre 50 y 70% de las fracturas son susceptibles a esta técnica (9). Si no es posible la reducción percutánea de la fractura, se debe realizar y dominar un procedimiento abierto. A pesar de las ventajas que nos ofrece esta técnica, tiene algunas limitaciones, y los resultados tienen que ser interpretados con cautela. El tiempo de exposición a 28 la radiación y la dosis por tornillo colocado deben tomarse en cuenta ya que esto traerá repercusiones en la salud del equipo quirúrgico y del paciente. En algunos estudios previos reportan que en la colocación convencional de tornillos percutáneos, el tiempo promedio de radiación fue de 62-73 segundos para cada tornillo. Los estudios con procedimientos peri-acetabulares explorados informaron menos tiempo de radiación entre 28 y 45 segundos por tornillo (20). En nuestro estudio no se midió la dosis ni el tiempo de la radiación, tampoco la dosis de adquisición de la imagen. La fijación percutánea con tornillos con la ayuda de la fluoroscopia de rayos x es una técnica prometedora con buenos a excelentes resultados funcionales y radiográficos, minimizando las complicaciones transquirúrgicas al hacer uso de la fluoroscopia de rayos X con proyecciones adecuadas que nos permite una colocación precisa de los tornillos gracias al control en tiempo real de la reducción y la posición del implante. CONCLUSIONES El estudio realizado presenta resultados positivos en la funcionalidad de los pacientes operados mediante técnica mínima invasiva en el tipo de fracturas específicas (libro abierto). La mayoría de los pacientes presentaron un puntaje por arriba de 90 en la escala funcional de Majeed por lo cual se concluye que los resultados son excelentes de acuerdo a la escala de medición utilizada. El resultado funcional después del tratamiento quirúrgico de las lesiones pélvicas de libro abierto es bueno. La rotación externa y el desplazamiento inferior acompañante de la hemipelvis ipsilateral pueden ser un signo de lesión parcial del complejo sacroilíaco posterior. La identificación de pacientes que necesitan estabilización posterior adicional sigue siendo difícil. Será necesario realizar un estudio comparativo posterior con un número mayor de pacientes para corroborar los resultados obtenidos en esta serie de casos. 29 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Hernández Ferrando L., Bru RPomer, A. Fracturas pélvicas: una visión moderna. Revista española de cirugía osteoarticular, no. 261, Vol. 50, enero- marzo 2015. 2. Terry Canales S. Fracturas de Pelvis y Acetábulo. Campbell Cirugía Ortopédica. Tomo VI. 11 Edic. Año 2010. Capítulo 51, p. 2939- 2894. 3. Ruedi TP. Murphy WM. Tema 4.1. Principios de la AO en tratamiento de fracturas Ed Colton, 2002. 4. Patrick Harris P. Técnicas quirúrgicas de Traumatología. Vol. 19. Núm. 3, (ed. esp.), 2010. 5. Tile M. 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Monografías AAOS-SECOT: Fracturas de pelvis y acetábulo. 2011, Editorial Médica Panamericana, S. A. Quintanapalla, 8 - 28050 Madrid 12. Pohlemann T, Stengel D, Tosounidis G, y cols. Survival trends and predictors of mortality in severe pelvic trauma: estimates from the German Pelvic Trauma Registry Initiative. Injury 2011; 42:997-1002. 13. Borg T, Berg P, Larsson S.Quality of life after operative fixation of displaced acetabular fractures. J Orthop Trauma 2012; 26:445-50. 30 14. Burgess ar, eastridge bj, young jw et al: pelvic ring disruptions: effective classification system and treatment protocols. j trauma 1990; 30:848-856. 15. Obaid Al<, Barleben A, Porral D et al. Utility of plain film pelvic radiographs in blunt traumatism patients in the emergency department. Am Surg. 2006; 72:951- 954. 16. Marvin Tile. Defining the injury: assesment of pelvic fractures. In: Lippincot WW, ed. Fractures of the pelvis and acetabulum, 2003. 17. 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All rights reserved 23. Hasenboehler EA, Stahel PF, Williams A, et al: Prevalence of sacral dysmorphia in a prospective trauma population: Implications for a safe surgical corridor for sacro-iliac screw placement. Patient Saf Surg 5:8, 2011 24. Routt Jr ML, Simonian PT: Closed reduction and percutaneous skeletal fixation of sacral fractures. Clin Orthop Relat Res 329:121-128, 1996 31 ANEXOS CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES. EVALUACIÓN FUNCIONAL DEL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE FRACTURA DE PELVIS EN LIBRO ABIERTO ACTIVIDADES Marzo. 2019 Abril 2019 Mayo 2019 Jun 2019 Jul 2019 Ago 2019 Sep 2019 Oct 2019 Nov 2019 Dic 2019 Ene 2020 Feb 2020 1. DISEÑO DE PROTOCOLO X X 2.INVESTIGACIÓN BIBLIOGRÁFICA X X 3. REDACCIÓN DEL PROTOCOLO X 4. PRESENTACIÓN DEL PROTOCOLO AL C.L.I X X 5. APROBACIÓN DEL PROTOCOLO POR EL C.L.I X 6.MODIFICACIONES AL PROTOCOLO EN CASO NECESARIO X 7. RECOLECCIÓN DE DATOS X X 8. PROCESAMIENTO DE DATOS X X 9. ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE LOS DATOS X 10. ELABORACIÓN DE CONCLUSIONES X X 11. REDACCIÓN DEL ESCRITO O ARTÍCULO CIENTÍFICO X 12. ACTIVIDADES DE DIFUSIÓN X 32 MAJEED SCORE Preguntas y posibles respuestas Puntuación Dolor- 30 puntos Intenso, continuo en reposo 0-5 Intenso con actividad 10 Tolerable pero limita las actividades 15 Con actividad moderada, abolido en reposo 20 Actividad leve, intermitente, normal 25 Ligero, ocasional o sin dolor. 30 Trabajo- 20 puntos Sin trabajo regular 0-4 Trabajo ligero 8 Cambio de trabajo 12 Mismo trabajo, rendimiento reducido 16 Mismo trabajo, mismo rendimiento 20 Sentado- 10 puntos Doloroso 0-4 Doloroso o incómodo tiempo prolongado 6 Incómodo 8 Normal 10 Relaciones sexuales- 4 puntos Doloroso (si es hombre, imposibilidad de erección) 0-1 Doloroso o incómodo tiempo prolongado 2 Incómodo, diferente a como era antes 3 33 Sin quejas 4 De pie – 36 puntos Ayuda para caminar (12 puntos) Postrado en cama o casi 0-2 Silla de ruedas 4 Dos muletas 6 Dos bastones 8 Un bastón 10 No ayuda de bastón 12 Marcha sin ayuda (12 puntos) No puede caminar o casi no puede 0-2 Pequeños pasos arrastrando los pies 4 Cojera severa 6 Cojera moderada 8 Cojera leve 10 Normal 12 Distancia caminando (12 puntos) Alrededor de la cama o muy pocos metros 0-2 Muy limitado en tiempo y distancia 4 Limitado con bastón, difícil sin bastón, posible estar buen tiempo de pie 6 Una hora con bastón, limitado sin él 8 Una hora sin bastón, ligero dolor o cojera 10 Normal para la edad y condición general 12 Total- máximo 100 INTERPRETACIÓN: Mayor a 85, excelente; 70-84, bueno; 55-69, regular; menor a 55, malo. 34 HANNOVER PELVIC OUTCOME SCORING SYSTEM En este sistema, las calificaciones del resultado radiológico y el resultado clínico se evalúan como un puntaje en una escala de 7 puntos, donde el máximo de 7 puntos representa un excelente resultado, 6 puntos es un buen resultado, 5 y 4 puntos resultado regular, y 3 y 2 puntos es un resultado malo. Se usó porque además toma en cuenta la disfunción de esfínteres y el uso de analgésicos. Puntos resultados radiográficos (máximo 3 puntos) Consolidación anatómica posterior con desplazamiento de sínfisis de pubis menor de 5mm o de las ramas del pubis menor de 10mm 3 Desplazamiento máximo posterior de 5mm y/o máximo desplazamiento anterior de la sínfisis del pubis de 6 a 10 mm y/o ramas del pubis 10- 15mm 2 Desplazamiento posterior mayor de 5mm y/o desplazamiento anterior de la sínfisis del pubis mayor de 10mm y/o desplazamiento de las ramas del pubis mayor a 15mm 1 Puntos resultados clínicos (máximo 4 puntos) No dolor, no deficiencia urológica, ni funcionales 4 Dolor después de ejercicio intenso, no analgésicos, ligera deficinecia functional (occasional cojera) 3 Siempre dolor después del ejercicio intenso, analgésicos ocasionalmente, no table deficiencia functional (uso de bastón o muletas), deficiencia motora y/o sensorial. 2 Dolor permanente al reposo, uso frecuente de analgésicos, uso regular de muletas, bastón, silla de ruedas. Deficiencia motora inhabilitante. Deficiencia sensorial. 1 35 HOJA DE RECOLECCION DE DATOS Ficha de identificación Nombre del Paciente_________________________________________________ Numero de afiliación _________________________________Edad______ Sexo______ Diagnostico:_____________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ Cronograma. Fecha de lesión______________________ Hora de la lesión_________________ Fecha de ingreso a urgencias___________ Hora de ingreso__________________ Fecha de cirugía_____________________ Hora de Qx;_____________________ Fecha de ingreso al Servicio de Polifracturados_________________________________ Fecha de egreso del Servicio de Polifracturados __________________________ Días de Hospitalización incluyendo estancia hospitalaria_____________________ Cirugía realizada __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ __________________________________________________________________ Tiempo quirúrgico (minutos) ___________________________________________ Sangrado transoperatorío (en mililitros) __________________________________ Complicaciones transoperatorias________________________________________ Tiempo de recuperación del paciente (tiempo transcurrido desde la fecha de cirugía hasta el inicio de la marcha).___________________________________ Mediciones radiográficas ___________________________________________ Grado de consolidación de la fractura a los 12 meses Portada Índice Resumen Texto Conclusiones Referencias Bibliográficas
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