Logo Studenta

Relacion-entre-malformaciones-oticas-y-anomalas-renales-en-pacientes-pediatricos--experiencia-de-5-anos-en-un-hospital-de-alta-especialidad

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
SECRETARÍA DE SALUD 
HOSPITAL REGIONAL DE ALTA ESPECIALIDAD DE 
IXTAPALUCA 
 
 
“RELACIÓN ENTRE MALFORMACIONES ÓTICAS Y 
ANOMALÍAS RENALES EN PACIENTES PEDIÁTRICOS: 
EXPERIENCIA DE 5 AÑOS EN UN HOSPITAL DE ALTA 
ESPECIALIDAD” 
 
 
T E S I S 
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 MEDICO ESPECIALISTA EN PEDIATRIA 
 P R E S E N T A : 
 
GUILLERMO BARBA NAVARRO 
 
 
 
 
 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
 
DR. FRANCISCO ELI NEGRETE PEDRAZA. 
 
 
2018 
 
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
Texto escrito a máquina
Margarita
Texto escrito a máquina
FACULTAD DE MEDICINA
Margarita
Texto escrito a máquina
CIUDAD DE MÉXICO
Margarita
Texto escrito a máquina
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
AUTORIZACIONES 
 
 
 
 
_____________________________________ 
Dr. Gustavo Acosta Altamirano 
Director de Planeación, Enseñanza e Investigación. 
 
 
 
_______________________________________ 
Dr. Víctor Orlando Cortes Moreno 
Coordinador de Enseñanza 
 
 
 
______________________________________ 
Dr. Erick Obed Martínez herrera 
Subdirector de investigación 
 
 
 
_____________________________________ 
Dra. en C. Edna Madai Méndez Hernández 
Asesor Metodólogo: 
 
 
 
______________________________________ 
Dr. Francisco Eli Negrete Pedraza. 
Asesor Clínico 
 
 
 
____________________________________ 
Dr. Iván Pedrero Olivares 
Profesor Titular de la Especialidad en Pediatría 
 
DEDICATORIA 
 
 
 
 
Mi tesis la dedico con todo mi amor y cariño a mi amada esposa María Del refugio 
por su sacrificio y esfuerzo, por darme una carrera para nuestro futuro y por creer 
en mi capacidad, aunque hemos pasado momentos difíciles siempre ha estado 
brindándome su compresión, cariño y amor. 
A mi amado hijo Said por ser mi fuente de motivación e inspiración para ´poder 
superarme cada día mas y así poder luchar para que la vida nos depare un futuro 
mejor. 
A mi amada madre y hermanos quienes con sus palabras de aliento no me 
dejaban decaer para que siguiera adelante y siempre sea perseverante y cumpla 
con mis ideales. 
A mis familiares sobre todo mi tía Guillermina Navarro Fernández que tanto me 
apoyo desde un inicio y siempre confió en mi que llegaría hasta el final. 
A mis compañeros y amigos presentes y pasados, quienes sin esperar nada a 
cambio compartieron si conocimiento, alegrías y tristezas y a toda aquellas 
personas que durante estos 3 años estuvieron a mi lado apoyándome y logrando 
que este sueño se haga realidad. 
 
Gracias a todos. 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
 
Primero que nada quisiera agradecer a Dios por darme vida para llegar a este 
momento, a mis padres Navarro Fernández Dora y Barba Franco José quienes a 
lo largo de toda mi vida me han dado su apoyo y amor incondicional, a mi esposa 
Torres Valdivia María Del Refugio quien me ha llenado de amor y bendiciones 
desde el momento en que la conocí, a mi hijo Barba Torres Said , Fuente de 
inspiración para continuar con la superación profesional y levantarme en los 
momentos más difíciles, a mis Hermanos Alejandro, Salvador, Román , Fabián 
Barba Navarro los verdaderos compañeros de vida en las buenas y en las malas , 
y a toda mi familia que siempre ha estado apoyándome a largo de este largo 
trayecto; a mis maestros que con su experiencia y conocimientos enriquecieron 
día a día mi formación como Médico Pediatra. 
 
Gracias también a todos y cada uno de los integrantes del servicio de Pediatría 
médica y quirúrgica del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca por 
haberme dado la posibilidad de realizar mi curso de especialización médica, de 
verdad muchas gracias a todos y cada una de la personar que lo hicieron posible. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INDICE 
 
1. Índice 1 
1.1 Resumen 2 
 
 1.2 Marco teórico 3 
 Antecedentes Históricos, concepto, epidemiologia 3 
 Anatomía y Embriología del oído 3 
 Malformaciones del oído 6 
 Anatomía y Embriología del sistema urinario 7 
 
 
 Malformaciones renales 10 
 Ecografía renal 12 
 Ecografía renal 
 Relación de malformaciones renales y 
 oído asociada a Síndromes 13 
1.3 Planteamiento del Problema 15 
1.4 Justificación 16 
1.5 Objetivo General 17 
1.5.1 Objetivo Especifico 17 
1.6 Hipótesis 18 
1.7 Materiales y Métodos 19 
1.8 Resultados 22 
1.9 Discusión de Resultados 26 
1.10 Conclusiones 29 
1.11 Procedimientos 31 
1.12 Análisis estadísticos 31 
1.13 Implicaciones Éticas 32 
1.14 Referencias 33 
1.15 Índice de Tablas 36 
1.16 Índice de Figuras 37 
 
 
 
 
 
 
 
1 
 
 
CAPÍTULO 1.1 
RESUMEN 
 
Aunque se desconoce su magnitud, se calcula que la relación entre Poliotia y 
Malformaciones Renales representa aproximadamente 8.4 % según Kohelet y 
Arbel. (1) Ellos comunicaron la asociación entre malformaciones renales y 
mamelones preauriculares, y sugirieron evaluación ecográfica renal de manera 
sistemática en presencia de estos. 
Contrariamente, otros autores no han encontrado mayor prevalencia de 
anormalidades renales en RN con mamelones preauriculares comparando con la 
población general y se concluye que la ecografía renal no está indicada en la 
evaluación de rutina del recién nacido con apéndices preauriculares asiladas. 
Dado que la indicación de ecografía renal y vesical en todo niño con mamelón 
preauricular es una práctica rutinaria por parte de la mayoría de los pediatras en 
nuestro medio, consideramos necesario evaluar su validez. 
En el HospitalRegional de Alta especialidad de Ixtapaluca, no se cuentan con 
estudios clínico- epidemiológicos recientes, que faciliten datos que justifiquen el 
continuar con la realización de estudios complementarios con pacientes con 
diagnóstico de poliotia. Así como las medidas de información necesarias que se 
debe de tener sobre el diagnóstico de poliotia en todos los establecimientos de 
prestación de servicios de Salud. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2 
CAPITULO 1.2 
MARCO TEÓRICO 
 
Antecedentes históricos, Concepto, Epidemiologia. 
Las anomalías renales y de la vía urinaria son consideradas malformaciones 
mayores. La incidencia es de 1 a 3 cada 100 RN vivos. Entre 1989 y 1992 
estudiamos en forma prospectiva a 300 lactantes sanos, sin malformaciones 
preauriculares, con ecografía renal y vesical, y detectamos 3 con malformaciones 
significativas del tracto urinario. La prevalencia de malformaciones del tracto 
urinario en este grupo de lactantes sanos sin mamelones fue del 1% (3). De los 
tres pacientes, uno presentó una estenosis pieloureteral severa; otro, un riñón 
ectópico, y el tercero mostró una hidronefrosis leve pero persistente 
diagnosticándose posteriormente con la cistouretrografía miccional un reflujo 
vesicoureteral de bajo grado. La asociación entre mamelones preauriculares y 
malformaciones renales significativas es controvertida (1,2). 
Kohelet y Arbel, entre otros, comunicaron una significativa asociación entre 
malformaciones renales y mamelones preauriculares, por lo que sugirieron la 
evaluación ecográfica sistemática (4). Contrariamente, otros autores no han 
encontrado mayor prevalencia de anormalidades renales en RN con mamelones 
preauriculares comparando con la población general (1,2,3). 
Dado que la indicación de ecografía renal y vesical en todo niño con mamelón pre 
auricular es una práctica rutinaria por parte de la mayoría de los pediatras en 
nuestro medio, consideramos necesario evaluar su validez (1,2,4). 
 
Anatomía y embriología del oído 
El oído se desarrolla a partir de tres partes diferentes: 
- Externo: receptor de sonidos que consiste en la oreja y el meato acústico 
externo, 
- Medio: que conduce los sonidos desde el oído externo al interno y está 
constituido por una cadena de tres huesecillos auditivos que conectan la capa 
3 
https://es.wikipedia.org/wiki/Sonido
https://es.wikipedia.org/wiki/O%C3%ADdo_medio
interna de la membrana timpánica con la ventana oval del oído interno. 
- Interno: que convierte ondas sonoras en impulsos nerviosos y registra los 
cambios en el equilibrio, formado por órgano vestíbulococlear además en el oído 
interno están los receptores sensoriales que se encuentran en un líquido 
llamado endolinfa. (11) 
 
Oído interno 
En el endodermo medio la placoda auditiva se desarrolla a la tercera semana. Al 
inicio de la cuarta semana, aparece el desarrollo de una capa engrosada 
de ectodermo superficial a cada lado del rombencéfalo, llamada placoda ótica 
estas se invaginan rápidamente y forman las vesículas óticas o auditivas 
(otocistos), cada vesícula se divide en un componente ventral que da origen al 
sáculo y el conducto cóclear y un componente dorsal que forma el utrículo, los 
conductos semicirculares y el conducto endolinfático; estas membranas 
constituyen el laberinto membranoso. (13) 
En la sexta semana, se vuelven reconocibles las dos regiones de cada otocisto, 
una dorsal o porción utricular. A partir de la porción utricular crecen tres 
divertículos de forma discoide, aplanados y, rápidamente, las porciones centrales 
de las paredes de estos divertículos se fusionan y desaparecen. Las porciones 
periféricas no fusionadas de los divertículos se convierten en conductos 
semicirculares, los cuales más tarde se incluirán en los canales semicirculares. 
(13) 
El mesénquima que rodea al otocisto se condensa y diferencia en cápsula ótica 
cartilaginosa. Conforme crece el laberinto membranoso, aparecen vacuolas en la 
cápsula óptica cartilaginosa y, seguidamente entran en coalescencia para formar 
espacio perilinfático relacionado con el conducto coclear convirtiéndose en 2 
divisiones: la escala timpánica y la escala vestibular. La cápsula ótica cartilaginosa 
se osifica para formar el laberinto óseo del oído interno. En la octava semana, el 
mesénquima involuciona en un retículo que da lugar al espacio periótico además 
el sáculo se invagina en su polo inferior, el conducto coclear que se introduce en 
4 
https://es.wikipedia.org/wiki/Membrana_timp%C3%A1nica
https://es.wikipedia.org/wiki/O%C3%ADdo_interno
https://es.wikipedia.org/wiki/Endolinfa
https://es.wikipedia.org/wiki/Endodermo
https://es.wikipedia.org/wiki/Ectodermo
https://es.wikipedia.org/wiki/Rombenc%C3%A9falo
https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Conducto_c%C3%B3clear&action=edit&redlink=1
https://es.wikipedia.org/wiki/Utr%C3%ADculo
https://es.wikipedia.org/wiki/Otocisto
https://es.wikipedia.org/wiki/Mes%C3%A9nquima
el mesénquima que, al término de la octava semana, ha completado dos vueltas y 
media. El mesénquima que rodea al conducto coclear se diferencia en el cartílago. 
(13) 
En la décima semana, este cartílago experimenta vacuolización y se forman dos 
espacios perilinfaticos: la rampa vestibular y la rampa timpánica, el conducto 
coclear queda separado de la rampa vestibular por la membrana vestibular y, la 
timpánica, por la membrana basilar. Las células epiteliales forman la cresta interna 
y la cresta externa (hileras de células ciliadas). Las células sensitivas y la 
membrana tectoria constituyen el órgano de Corti, los impulsos que recibe son 
trasmitidos al ganglio espiral y luego al sistema nervioso por las fibras del nervio 
auditivo. (13) 
 
Oído medio 
La porción distal del tubo timpánico ótico del primer saco faríngeo, se expande y 
se convierte en la cavidad timpánica que envuelve los huesecillos auditivos, la 
parte proximal del receso tubotimpánico forma la tuba auditiva. Durante el período 
fetal tardío, las expansiones de la cavidad timpánica originan el antro mastoideo. 
(13) 
Primera bolsa faríngea forma receso tubo timpánico, su parte proximal forma tuba 
faringotimpánica. La formación de la bolsa faríngea se da a partir del endodermo. 
La porción distal de la bolsa se ensancha y forma la cavidad timpánica primitiva. 
Luego la porción próxima se estrecha y forma la trompa de Eustaquio. (13) 
Ocurre la neumatizacion de la apófisis mastoides, aparece el antro timpánico por 
vacuolización de la cavidad timpánica de los huesecillos. Se establecen de la 
siguiente manera: 
 Primer arco faríngeo o “martillo”, 
 Segundo arco faríngeo o "estribo". 
A la sexta semana, nace la primera bolsa branquial. A la décima semana, la 
cavidad sigue expandiéndose e invade el mesénquima que la rodea para formar 
el atrium. La cavidad timpánica completa su formación al séptimo mes mediante 
5 
https://es.wikipedia.org/wiki/Cart%C3%ADlago
https://es.wikipedia.org/wiki/Membrana_basilar
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%93rgano_de_Corti
https://es.wikipedia.org/wiki/O%C3%ADdo_medio
https://es.wikipedia.org/wiki/Endodermo
https://es.wikipedia.org/wiki/Trompa_de_eustaquio
https://es.wikipedia.org/wiki/Mes%C3%A9nquima
https://es.wikipedia.org/wiki/Atrium
reabsorción del mesénquima. (13) 
 
Oído externo 
El meato acústico externo se desarrolla del extremo dorsal del primer surco 
bronquial (faríngeo). En el fondo de este tubo, las células ectodérmicas proliferan 
en forma de embudo y constituyen una placa epitelial sólida, que se llama tapón 
meatal. Así posteriormente, en el período fetal, las células centrales de este tapón 
se degeneran, lo que forma una cavidad que se constituye en la parte interna del 
meato acústico externo (conducto auditivo externo). 
Al nacer este meato acústico es relativamente corto, por ello se debe tener 
cuidado de no lesionar la membranatimpánica. El meato acústico externo alcanza 
su longitud de adulto hacia los 9 años de edad. (13) 
 
Oreja 
Se desarrolla a partir de las 5 proliferaciones mesenquimatosas de los extremos 
dorsales del primer y segundo arco faríngeo. Ascienden luego del maxilar inferior 
al nivel de los ojos a ambos lados de la cabeza. (13) 
Pabellón auricular: se origina del área superior dorsal de la primera hendidura 
branquial ectoblástica y del revestimiento externo del primer y segundo arco. Las 
partes derivan de 6 prominencias en el día 42 de gestación, a las doce semanas 
forman el pabellón auricular. En cuanto a las anomalías del pabellón auricular, la 
alteración congénita de la audición puede ser resultado de desarrollo defectuoso 
del aparato conductor de los sonidos del oído medio, o de los tejidos 
neurosensitivos o perceptivos del oído interno. La mayor parte de los casos 
de sordera congénita son causados por genes autosómicos recesivos.(13) 
 
Malformaciones del oído 
Las enfermedades congénitas del oído externo incluyen las malformaciones 
menores y mayores del pabellón auricular, las atresias o estenosis parciales del 
conducto auditivo externo (aisladas o asociadas a una malformación del pabellón), 
6 
https://es.wikipedia.org/wiki/O%C3%ADdo_externo
https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A9lula
https://es.wikipedia.org/wiki/Pabell%C3%B3n_auricular
https://es.wikipedia.org/wiki/O%C3%ADdo_medio
https://es.wikipedia.org/wiki/O%C3%ADdo_interno
https://es.wikipedia.org/wiki/Sordera
https://es.wikipedia.org/wiki/Genes
así como los encondromas y las poliotias. En la aplasia mayor de la oreja existe 
una grave malformación del pabellón y/o del conducto auditivo externo, con 
microtia, y suele asociarse a una malformación del oído medio. Con excepción de 
algunas malformaciones especiales, como las criptotias y las orejas de fauno, las 
malformaciones menores del pabellón pueden considerarse como una forma 
mínima de aplasia mayor, en ocasiones con malformación asociada del oído 
medio (aplasia menor) y con etiologías similares. (19) 
Los mamelones preauriculares son protuberancias papulosas localizadas en el 
pabellón auricular. Contienen un centro cartilaginoso que representaría el 
tubérculo accesorio de His, el que normalmente se desarrolla en el receso de los 
arcos de la mandíbula y del hioides, coalesciendo para formar el pabellón auricular 
(8). Son considerados anomalías menores, definidas como hallazgos morfológicos 
que no representan consecuencias médicas o cosméticas serias. El valor del 
reconocimiento de las mismas reside en que pueden ser la clave para el 
diagnóstico de una malformación mayor. A mayor número de anomalías menores, 
mayor probabilidad de asociación con alguna malformación mayor (9). 
Los mamelones preauriculares representan el 85% de las anomalías del pabellón 
auricular, con una prevalencia de 5 a 10 cada 1000 recién nacidos (RN) vivos (8). 
Marden y Col. comunicaron que el 14% de los RN presentan una malformación 
menor, no detectándose aumento en la frecuencia de malformaciones mayores en 
este grupo. El 0,8% de los RN tiene dos defectos menores incrementándose en 5 
veces el riesgo de defectos mayores y el 0,5 % de los bebés nacen con 3 o más 
anomalías menores, siendo la frecuencia de malformaciones mayores asociadas 
del 90% (8). 
 
Embriología del sistema urinario 
El aparato urogenital procede del mesénquima intermedio de la pared dorsal del 
embrión. La parte de la cresta urogenital que da lugar al aparato urinario es el 
cordón nefrógeno y la parte que da lugar al aparato genital es la cresta gonadal. 
7 
El sistema renal se desarrolla progresivamente como tres entidades distintas: 
Pronefros (Rudimentario, No funcional), Mesonefros (bien desarrollado, Funciona 
poco tiempo), Metanefros (Riñón permanente) (14). 
Pronefros: Se extienden desde la 4ª, a la 14ª. Somita y consiste de 6 a 10 pares 
de túbulos, los conductos se dirigen en dirección caudal y se abren en la cloaca. 
Desaparece por completo en la 4ta semana de la vida embrionaria. (14) 
Mesonefros: (órgano excretor principal de la 4 a 8 semanas). Regresión del 
pronefros aparecen los primeros túbulos excretores mesonefros, estos se alargan 
forman red capilar (glomérulo), alrededor del glomérulos los túbulos forman la 
capsula de Bowman, Corpúsculo renal. Lateralmente, el túbulo se introduce en el 
colector longitudinal (conducto mesonefrico o de Wolf). A mitad del segundo mes 
el mesonefros forma un órgano ovoide grande a cada lado de la línea medial, 
puesto que la gónada se desarrolla medial, la cresta formada por ambos se 
llama cresta urogenital. Al final del 2do mes los glomérulos muestran cambios 
degenerativos. Sexo masculino, algunos túbulos caudales y conducto mesonefrico 
persisten (participan formación sistema genital). (14) 
Metanefros: sus unidades excretoras se desarrollan a partir del mesodermo 
metanefrico, aparece en la 5ta semana. (14) 
 
Sistema colector 
Se desarrollan a partir de la yema ureteral, la yema se dilata formando pelvis 
renal primitiva se divide en partes (cálices menores y mayores), al penetrar tejido 
metanefrico, cada cáliz forma 2 yemas nuevas y estas siguen subdividiéndose 
(hasta que se han formado 12 o más generaciones de túbulos)à los túbulos del 
segundo orden se agrandan y absorben los de la 3ra y 4ta generación (cálices 
menores). Los túbulos colectores de la quinta y sucesivas generaciones se 
alargan y convergen en el cáliz menor y forman la pirámide renal. “La yema 
ureteral origina el uréter, la pelvis renal, los cálices mayores y menores y 
aproximadamente de 1 a millones de túbulos colectores” (14). 
8 
 
Sistema excretor 
Cada túbulo colector recién formado está cubierto en su extremo distal por un 
casquete de tejido metanéfrico, las células del casquete, forman vesículas 
(vesículas renales) que a su vez origina túbulos en forma de S. Los capilares 
crecen dentro del espacio delimitado en un extremo de la S y se diferencian 
en glomérulos. Los túbulos con sus glomérulos Forman las nefronas EL extremo 
proximal de cada nefrona forma la capsula de Bowman. El extremo distal forma 
una conexión abierta con uno de los túbulos colectores. (14) 
El riñón se desarrolla a partir de dos fuentes: 1) Mesodermo metanefrico que 
proporciona unidades excretoras; y 2) La yema ureteral que origina el sistema 
colector. 
Riñones metanefrico 
Están próximos entre sí en la pelvis. Al crecer el abdomen y pelvis se desplazan 
hacia el abdomen y se separan (Posición del adulto se fija cuando entra en 
contacto con las glándulas suprarrenales en la 9na sdg). El hilio renalmira en 
dirección ventral al ascender, el hilio mira dirección antero medial. (14) 
 
Vejiga y uretra 
De la 4ta a la 7ma semanas de desarrollo. 
El tabique urorectal, divide a la cloaca. 
– Seno urogenital anteriormente 
– Conducto anal posterior. 
En el seno urogenital se pueden distinguir tres porciones: la parte superior y más 
voluminosa es la vejiga urinaria. (Al comienzo, la vejiga se continúa con la 
alantoides, cuando la cavidad de ésta se oblitera, el vértice de la vejiga queda 
unido con el ombligo por un grueso cordón fibroso el uraco, en el adulto ligamento 
umbilical medio). 
Le sigue un conducto bastante estrecho, la parte pélvica del seno urogenital, que 
en el varón da origen a las porciones prostática y membranosa de la uretra. Por 
último, se halla la parte fálica del seno urogenital. Esta es aplanada de un lado 
9 
a otro, y como el tubérculo genital crece, experimenta un desplazamiento ventral 
(14). El desarrollo de la parte fálica del seno urogenital difiere considerablemente 
en uno y otro sexo. 
Los uréteres tienen origen mesodérmico à la mucosa de la vejiga, porción formada 
por incorporación de los conductos (el trígono vesical) es de origen mesodérmico. 
Con el tiempo es remplazado por epitelio endodérmico. 
El epitelio de la uretra masculinay femenina es de origen endodérmico, (el tejido 
conectivo y muscular que la rodea deriva de la hoja esplácnica del mesodermo). 
Al final del 3er mes, el epitelio de la uretra prostática comienza a proliferar y 
surgen varias evaginaciones que se introducen en el mesénquima circundante. 
(En el varón –> originan la glándula prostática, en la mujer la porción craneal de la 
uretra da origen a las glándulas uretrales y parauretrales). (14) 
 
Malformaciones renales 
Las enfermedades renales más comunes de los niños(as) están presentes desde 
el nacimiento. Las más comunes incluyen: 
Duplicación de los uréteres, donde un riñón tiene dos uréteres en vez de uno. 
Esto puede ocasionar infecciones del tracto urinario a medida que transcurre el 
tiempo y puede ser tratada con medicamentos o cirugía. (16) 
Riñones en herradura, donde los dos riñones están unidos en forma de un riñón 
arqueado que generalmente funciona con normalidad, pero que es más proclive a 
desarrollar problemas con los años. Un riñón en forma de herradura sin 
complicaciones no necesita tratamiento médico o cirugía, pero necesita ser 
chequeado regularmente por los doctores. (18) 
Hidronefrosis fetal: Aumento en el tamaño de uno o ambos riñones es 
ocasionado o bien por una obstrucción en el tracto urinario en desarrollo o una 
condición denominada reflujo vesiculouretral, donde la orina fluye anormalmente 
en el sentido opuesto de la vejiga a los uréteres. La Hidronefrosis Fetal suele 
diagnosticarse antes de que nazca el bebé y los tratamientos varían 
10 
considerablemente. En algunos casos, la condición solamente requiere una 
monitorización continua, en otros, es necesaria la cirugía para remover la 
obstrucción del tracto urinario. (18) 
Obstrucción de la válvula posterior de la uretra: Esta obstrucción o estrechez 
de la uretra afecta solamente a los varones. Puede diagnosticarse antes de que 
nazca el bebé o inmediatamente después y puede ser tratada con cirugía. (18) 
Enfermedad poli quística del riñón: Esta es una condición que genera el 
desarrollo de quistes rellenos de líquido en ambos riñones. Los quistes pueden 
multiplicarse en número y en tamaño de tal manera que pueden ocasionar el fallo 
renal. La mayoría de las formas de Enfermedad Poliquística del Riñón se heredan. 
Los doctores pueden diagnosticar la condición antes o después del nacimiento del 
bebé. En algunos casos, no se presentan síntomas; en otros puede ocasionar 
infecciones del tracto urinario, cálculos en el riñón, y tensión arterial alta. El 
tratamiento para la Enfermedad Poliquística del Riñón también varía 
considerablemente. En algunos casos, la Enfermedad Poliquística del Riñón 
puede tratarse mediante cambios en la dieta; en otros, se necesita un trasplante 
renal o diálisis – un tratamiento médico que ayuda al cuerpo a filtrar sus desechos 
cuando los riñones no pueden hacerlo. (18) 
Riñón multiquístico: Esto ocurre cuando quistes grandes se desarrollan en un 
riñón que no se ha desarrollado de forma adecuada, eventualmente causando que 
éste deje de funcionar. (Mientras que la enfermedad poliquística afecta los dos 
riñones, la enfermedad multiquística generalmente afecta un solo riñón.) 
Afortunadamente, el riñón no afectado trabaja por los dos y la mayoría de las 
personas con riñón multiquístico tienen función renal normal. Generalmente se 
diagnostica con una ecografía prenatal antes que le bebe nazca, los doctores 
controlan la enfermedad de riñón multiquístico monitoreando la presión sanguínea 
y monitoreando la presencia de infecciones urinarias. En extremadamente raras 
circunstancias, remover el riñón quirúrgicamente puede ser necesario. (18) 
11 
Acidosis tubular renal : Esta es una condición en la que los riñones no pueden 
regular apropiadamente la cantidad de ácido en el cuerpo. Puede ocasionar 
cálculos en el riñón y afectar el crecimiento del niño(a), pero generalmente puede 
ser tratada con medicamentos. 
El Tumor de Wilms (Wilms Tumor): Un tipo de cáncer infantil que afecta al riñón. 
Generalmente es diagnosticado durante los primeros dos años de vida y puede 
tratarse con cirugía y quimioterapia. (17) 
Glomerulonefritis: Inflamación o infección de los glomérulos, las partes de los 
nefrones que contienen pequeños vasos sanguíneos. Puede afectar la habilidad 
de los riñones de filtrar apropiadamente los desechos del cuerpo, conllevando a 
hinchazón, sangre en la orina y una reducción en la producción de la orina. 
Algunos casos pueden tratarse con medicamentos, mientras que otros requieren 
diálisis o un trasplante de riñón. (17) 
Síndrome Nefrótico: Esto ocurre cuando el cuerpo pierde gran cantidad de 
proteínas a través de la orina, generalmente debido a algún cambio en los 
nefrones. Usualmente se diagnostica después de que el niño(a) ha cumplido un 
año de edad. La hinchazón del rostro, abdomen y extremidades figuran entre los 
síntomas que generalmente son aliviados con medicamentos. (17) 
 
Ecografía renal 
La ecografía prenatal, particularmente a partir del segundo trimestre de gestación, 
es una herramienta muy útil e inocua para el diagnóstico de las malformaciones 
renales y la valoración pronostica de la funcionalidad renal. (5) La gravedad de las 
malformaciones del sistema renal está condicionada fundamentalmente por el 
número de nefronas funcionantes presentes al nacimiento, que dictaminará el 
tiempo de supervivencia de la funcionalidad renal. (7,) Las dilataciones de la vía 
urinaria suponen el grupo más numeroso de anomalías detectadas por ecografía 
12 
http://kidshealth.org/es/parents/cancer-esp.html
 prenatal y representan un amplio espectro de condiciones clínicas que varían 
desde fenómenos fisiológicos y transitorios a malformaciones que traducen 
trastornos graves. (9) 
Todos los recién nacidos con anomalías renales detectadas antenatalmente deben 
tener una ecografía postnatal. (6)En el caso concreto de las dilataciones 
prenatales, la normalidad ecográfica en un primer estudio postnatal no descarta 
completamente la presencia de una patología nefrourológica y obliga a repetir la 
ecografía con posterioridad.(10,23) 
 
Relación de malformaciones renales y oído asociada a síndromes. 
Las malformaciones del oído se asocian con una mayor frecuencia de anomalías 
renales estructurales clínicamente significativas en comparación con la población 
general. Esto se debe a la observación de que las malformaciones auriculares a 
menudo están asociadas con síndromes de anomalía congénita múltiple ACM 
específicos que tienen una alta incidencia de anomalías renales. Estos incluyen la 
asociación CHARGE, el síndrome de Townes-Brocks, el síndrome branquio-oto-
renal, el síndrome de Nager, el síndrome de Miller y la embriopatía diabética. (20) 
 Los pacientes con anomalías auriculares deben evaluarse cuidadosamente por 
las características dismórficas acompañantes, incluida la asimetría 
facial; colobomas de la tapa, el iris y la retina; atresia coanal; hipoplasia 
mandibular; quistes o senos paranasales; soplos cardíacos; anomalías de las 
extremidades distales; y ano imperforado o colocado anteriormente. Si alguna de 
estas características está presente, luego, un ultrasonido renal es útil no solo para 
descubrir anomalías renales sino también en el diagnóstico y manejo de los 
síndromes de anomalía congénita múltiple ACM. (21,24) 
El síndrome de Down (SD) es una de las enfermedades cromosómicas más 
frecuentes. Este grupo de pacientes tiene un riesgo aumentado de desarrollar 
anormalidades congénitas como defectos cardiacos, oculares y gastrointestinales. 
Sin embargo, se le ha prestado menor atención a las malformaciones renales y del 
tracto urinario (MRTU) en los mismos en comparación a lo que ha sido descripto 
13 
en otras enfermedades cromosómicas. Actualmente, la búsqueda sistematizada 
de MRTU no está incluida dentro de la evaluación inicial del recién nacido con SD 
en los EstadosUnidos (EU). Si la prevalencia y morbilidad posterior es 
marcadamente aumentada respecto a la población sana, su detección precoz 
permitiría un diagnóstico a edades más tempranas y prevención de 
complicaciones futuras. (15) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
14 
CAPITULO 1.3 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
Aunque se desconoce su magnitud, se calcula que a la relación entre Poliotia y 
Malformaciones Renales representa aproximadamente 8.4 % de los casos con 
poliotia y malformación renal según Kohelet y Arbel, y se concerta 
mayoritariamente en países de primer Nivel donde se cuenta con los recursos 
para la realización del abordaje. Entre los muchos factores que hacen difícil 
estimar la relación poliotia – malformación renal en la población infantil, se 
encuentra la dificultad para establecer el diagnóstico definitivo de Malformación 
renal. 
Los programas Federales y estatales para el diagnóstico de malformación renal 
infantil reconocen que la gran mayoría de pacientes se conocen en la consulta o 
en los servicios de hospitalización primordialmente. La gran mayoría de recién 
nacidos con diagnóstico de poliotia por tradición les es necesario realizar estudios 
complementarios, por lo que el presente trabajo puede a contribuir de forma 
directa para establecer estrategias realistas que oportunamente sean aplicadas 
para disminuir gastos en la realización de estudios innecesarios. 
En el Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, no se cuentan con 
estudios clínico- epidemiológicos recientes, que faciliten datos que justifiquen el 
continuar con la realización de estudios complementarios con pacientes con 
diagnóstico de poliotia. Así como las medidas de información necesarias que se 
debe de tener sobre el diagnóstico de poliotia en todos los establecimientos de 
prestación de servicios de Salud. 
 
 
 
 
 
 
15 
CAPÍTULO 1.4 
JUSTIFICACION 
 
 
Conocer el comportamiento clínico – epidemiológico de la relación malformación 
ótica (poliotia) con malformación renal que permitirá realizar las acciones 
adecuadas sin la necesidad de realizar estudios innecesarios para la atención 
integral de los derechohabientes, reduciendo significativamente los costos 
derivados de la sobreestimación o infra estimación de los insumos hospitalarios. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
16 
 
CAPÍTULO 1.5 
OBJETIVOS 
 
OBJETIVO GENERAL 
 Caracterizar la relación entre malformaciones óticas y anomalías renales en 
pacientes pediátricos atendidos en un hospital de alta especialidad 
CAPITULO1.5.1 
OBJETIVOS ESPECIFICOS 
1. Describir las principales malformaciones renales y óticas identificadas 
durante la edad pediátrica en un hospital de tercer nivel 
2. Describir la frecuencia de anomalías renales en pacientes con 
malformaciones óticas 
3. Describir la frecuencia de malformaciones óticas en pacientes con 
anomalías renales 
4. Estimar la relación entre la presencia de malformaciones óticas y anomalías 
renales 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
17 
CAPÍTULO 1.6 
FUNDAMENTO TEORICO (HIPOTESIS) 
 
 Existe relación entre la presencia de malformaciones óticas y el desarrollo 
de anomalías renales en población pediátrica atendida en un hospital de 
alta especialidad 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
18 
CAPÍTULO 1.7 
MATERIAL Y METODOS 
 
Diseño del estudio 
El presente trabajo de investigación se llevó a cabo en población pediátrica 
atendida en la consulta externa de Nefrología Pediátrica del Hospital Regional de 
Alta Especialidad de Ixtapaluca durante el periodo comprendido de enero de 2013 
a marzo de 2018. 
Se realizó un estudio de tipo descriptivo, retrospectivo de corte transversal y 
analítico, esto a través de la revisión del expediente clínico de pacientes 
derechohabientes con diagnóstico de malformación auricular y malformación renal 
infantil, en seguimiento por la consulta externa de Nefrología Pediátrica. 
Con esta finalidad, se recolectó la información correspondiente con la cédula de 
recolección de datos para posteriormente llevar la logística de la misma a través 
de la organización, clasificación y estatificación de los datos obtenidos 
Posteriormente se procedió a describir las principales malformaciones renales y 
óticas identificadas durante la edad pediátrica en un hospital de tercer nivel, así 
como la frecuencia de anomalías renales en pacientes con malformaciones óticas 
y la frecuencia de malformaciones óticas en pacientes con anomalías renales. Con 
estos datos se estimará la relación entre la presencia de malformaciones óticas y 
anomalías renales 
 
Universo de estudio y tamaño de muestra 
El tamaño de la muestra se determinó por el número de pacientes cuyo 
expediente clínico se encuentre esté disponible durante el periodo de estudio en 
archivo clínico del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca para su 
evaluación y recolección de datos. 
 
 
 
19 
 
Criterios de inclusión 
 Pacientes con diagnóstico de malformación ótica y pacientes con 
malformaciones renales atendidos en la consulta externa de nefrología 
Pediátrica del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca 
 Con edades comprendidas entre los 0 y 18 años de edad. 
 
Criterios de exclusión 
 Pacientes con expedientes incompletos o extraviados en archivo clínico. 
 Pacientes sin seguimiento por HRAEI. 
 
Criterios de eliminación 
 Pacientes incluidos en el estudio que por algún motivo se perdió el 
seguimiento en HRAEI. 
 Pacientes que no cumplan con los estudios complementarios. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
21
 Operacionalización de variables 
VARIABLE DEFICINION 
CONCEPTUAL 
DEFINICION 
OPERACIONAL 
ESCALA DE 
MEDICION 
TIPO DE 
VARIABLE 
INDICADOR 
SEXO Variable biológica y 
genética que divide a 
los seres humanos en 
mujer u hombre 
Mujeres, sujetos con 
rasgos femeninos. 
Hombres, sujetos con 
rasgos masculinos. 
Cualitativa Nominal Masculino 
Femenino 
EDAD Tiempo de existencia 
transcurrido desde el 
nacimiento de un sujeto. 
Años con meses 
cumplidos del paciente 
al momento de la 
revisión del expediente 
clínico. 
Cuantitativa Continua De 0 a 18 
años. 
MALFORMACION 
ÓTICA 
Malformación congénita 
de oreja u pabellón 
auricular, que aparecen 
por un fallo en el 
desarrollo. 
Poliotia 
Hipoplasia 
Microtia 
Implantación baja 
Ausencia 
Cualitativa Nominal Presente 
Ausente 
 
MALFORMACION 
RENAL 
Malformación congénita 
con aberraciones 
anatómicas renales, que 
aparecen por un fallo en 
el desarrollo normal 
Hipoplasia 
Displasia 
Ectasia renal 
Poliquistosis renal 
Agenesia 
Cualitativa Nominal Presente 
ausente 
CAPÍTULO 1.8 
RESULTADOS 
 
En el presente estudio se incluyeron un total de 66 pacientes, de los cuales 35 
(53%) fueron hombres y 31 (47%) mujeres. 
Del total de pacientes, 44 de ellos presentaron malformación renal, 22 (50%) 
hombres y 22 (50%) mujeres. Las principales anomalías renales identificadas en la 
población estudiada se enlistan en la Gráfica No. 1 
 
Gráfica 1. Análisis de frecuencias de las principales alteraciones renales 
documentadas en los sujetos de estudio 
 
 
Al realizar un análisis estratificado por sexo de las frecuencias de las principales 
anomalías identificadas en la población, se observaron diferencias significativas (p 
0.043) (Tabla 1). 
 
 
 
 
 
22 
Tabla 1. Análisis estratificado por sexo de las principales alteraciones renales 
documentadas en los sujetos de estudio 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La malformación renal más frecuente fue agenesia renal con un 43.2% seguida de 
poliquistosis 25%, hidronefrosis 13.6%, ectasia renal 9.10%, Ectopia renal 4.5% y 
hiperplasia e hipoplasia renal ambas con un 2.3%. Además de los pacientes 
estudiados con malformación renal se observó relación1:1. 
Dentro de los tipos de malformaciones se observó predominio en sexo femenino 
en agenesia renal con 14 pacientes femeninos (63.6%) y 5 pacientes masculinos 
(22.7%), sin embargo resto de malformaciones con predominio en sexo masculino 
a excepción de Ectopia renal donde se observa relación 1:1. 
 
 
 
 
 
 
 
 
23 
 Masculino Femenino 
p N 22 22 
Agenesia renal, n (%) 5 (22.7%) 14 (63.6%) 
0.043 
Poliquistosis, n (%) 6 (27.3%) 5 (22.7%) 
Ectopia renal, n (%) 1 (4.5%) 1 (4.5%) 
Hidronefrosis, n (%) 5 (22.7%) 1 (4.5%) 
Ectasia renal, n (%) 4 (18.2%) 0 (0.0%) 
Hipoplasia renal, n (%) 1 (4.5%) 0 (0.0%) 
Hiperplasia renal, n (%) 0 (0.0%) 1 (4.5%) 
Gráfica 2. Análisis de frecuencias de las principales alteraciones óticas 
documentadas en los sujetos de 
estudio
 
 
 
 
Tabla 2. Análisis estratificado por sexo de las principales alteraciones óticas 
documentadas en los sujetos de estudio 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
24 
 Hombre Mujer 
p n 15 9 
Poliotia, n (%) 9 (60.0%) 6 (66.7%) 
0.515 Microtia, n (%) 4 (26.7%) 3 (33.3%) 
Poliotia y microtia, n (%) 2 (13.3%) 0 (0%) 
 
Ahora bien, con respecto a los 22 pacientes identificados con malformación ótica 
que acudieron a valoración renal, fue posible casos de poliotia y microtia, e incluso 
la presencia de ambas malformaciones en el mismo paciente. 
La alteración más frecuente fue poliotia con 62.5%, seguida de microtia con 29.2% 
y la presencia de ambas malformaciones en mismo paciente se observó en el 
8.3% del total de la muestra. 
Además se observa predominio en el sexo masculino con un total de 15 hombres 
y 9 mujeres, siendo el predominio en todas las malformaciones óticas en poliotia 9 
hombres 6 mujeres, microtia 4 hombres y 3 mujeres, siendo del sexo masculino 
los 2 pacientes con ambas malformaciones. (p 0.515). 
 
Tabla 3. Análisis de asociación entre alteraciones óticas con la presencia de 
alteraciones renales congénitas 
 
 
Finalmente, los casos de pacientes con malformación ótica en quienes se logró 
identificar una malformación renal fueron 2 sujetos (8.3%), siendo 22 pacientes 
(97.3%) con malformación ótica en los que no se encontró malformación renal (p 
0.000). 
 
 
 
 
25 
 
Sin 
alteración 
ótica 
Con 
malformación 
ótica p OR 
Sin alteración renal 0 (0%) 22 (91.7%) 
0.000 22.0 (5.68 – 85.20) Con malformación 
renal 
42 (100%) 2 (8.3%) 
CAPÍTULO 1.9 
DISCUSION 
 
Aunque se desconoce su magnitud, se calcula que la relación entre Poliotia y 
Malformaciones Renales representa aproximadamente 8.4 % según Kohelet y 
Arbel. (1) Ellos comunicaron la asociación entre malformaciones renales y 
mamelones preauriculares, y sugirieron evaluación ecográfica renal de manera 
sistemática en presencia de estos. (1,2). Dado que la indicación de ecografía renal 
y vesical en todo niño con mamelón preauriculares es una práctica rutinaria por 
parte de la mayoría de los pediatras en nuestro medio, consideramos necesario 
evaluar su validez. En dicho estudio se busca la relación entre malformaciones 
óticas y anomalías renales en pacientes pediátricos con experiencia de 5 años en 
un hospital de alta especialidad donde se estudió a 66 paciente totales, de los 
cuales se observó 42 pacientes con malformación renal, 22 con malformación 
ótica y 2 pacientes con malformación renal y ótica. Se observa en la asociación de 
pacientes con malformación ótica y malformación renal solo se encontró a 2 
pacientes con ambas malformaciones con asociación de 8.3%, siendo 22 
pacientes (97.3%) con malformación ótica en los que no se encontró malformación 
renal. ( P 0.000),, siendo esto compatible con la bibliografía internacional según el 
estudio realizado por Kohelt y Arbel ( 1). 
 Llama la atención de los pacientes con ambas malformaciones (ótica y renal) 
cuentan con más malformaciones 1 paciente con presencia de Sx dismorfico y el 
otro paciente con cardiopatía (comunicación interventricular). En la bibliografía 
(21,24) se menciona que las malformaciones del oído se asocian con una mayor 
frecuencia de anomalías renales estructurales. Esto se debe a la observación de 
que las malformaciones auriculares a menudo están asociadas con síndromes de 
anomalía congénita múltiple ACM específicos que tienen una alta incidencia de 
anomalías renales. Estos incluyen la asociación CHARGE, el síndrome de 
Townes-Brocks, el síndrome branquio-oto-renal, el síndrome de Nager, el 
síndrome de Miller y la embriopatía diabética. (20) Los pacientes con anomalías 
26 
auriculares deben evaluarse cuidadosamente por las características dismórficas 
acompañantes, incluida la asimetría facial; colobomas de la tapa, el iris y la 
retina; atresia coanal; hipoplasia mandibular; quistes o senos paranasales; soplos 
cardíacos; anomalías de las extremidades distales; y ano imperforado o colocado 
anteriormente. (21,24) 
Las anomalías renales y de la vía urinaria son consideradas malformaciones 
mayores. La incidencia es de 1 a 3 cada 100 RN vivos (3). 
Las Enfermedades Renales más comunes de los niños(as) están presentes desde 
el nacimiento. Las más comunes incluyen: Duplicación de los uréteres , riñones en 
Herradura , Hidronefrosis Fetal, Obstrucción de la Válvula Posterior de la Uretra, 
Enfermedad Poliquística del Riñón, Tumor de Wilms (16,17,18). 
En un estudio realizado en 1989 – 1992 se realizó ecografía renal y vesical a niños 
sanos encontrando en 3 pacientes de los 300 estudiados con estenosis 
pieloureteral, riñón ectópico e hidronefrosis. (1,2). En el presente estudio se 
estudió a 66 pacientes totales 42 pacientes analizados contaban con 
malformación renal en donde se observó la malformación renal más frecuente fue 
agenesia renal con un 43.2% seguida de poliquistosis 25%, hidronefrosis 13.6%, 
ectasia renal 9.10%, Ectopia renal 4.5% e hiperplasia e hipoplasia renal ambas 
con un 2.3%. No es posible realizar la frecuencia de malformación renal en 
población general debido a que en este estudio no se incluyeron pacientes sanos. 
Además de los pacientes estudiados con malformación renal por sexo femenino: 
masculino se observó relación 1:1. Dentro de los tipos de malformaciones se 
observó predominio en sexo femenino en agenesia renal con 14 pacientes 
femeninos (63.6%) y 5 pacientes masculinos (22.7%), sin embargo resto de 
malformaciones con predominio en sexo masculino a excepción de Ectopia renal 
donde se observa relación 1:1. (p 0.043). 
Las enfermedades congénitas del oído externo incluyen las malformaciones 
menores y mayores del pabellón auricular, las atresias o estenosis parciales del 
conducto auditivo externo (aisladas o asociadas a una malformación del pabellón), 
27 
así como los encondromas y las poliotias. En la aplasia mayor de la oreja existe 
una grave malformación del pabellón y/o del conducto auditivo externo, con 
microtia, y suele asociarse a una malformación del oído medio. (19). 
En el presente estudio 22 pacientes analizados contaban con malformación ótica 
de los cuales se observa dentro de las malformaciones poliotia y microtia o ambas 
malformaciones en mismo paciente, siendo la más frecuente poliotia con 62.5% 
posterior microtia con 29.2% y ambas malformaciones en mismo paciente 8.3%. 
Además se observa predominio en el sexo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
28 
CAPÍTULO 1.10 
CONCLUCIONES 
 
Dicho lo previamente comentado la relación entre Poliotia y Malformaciones 
Renales la indicación de ecografía renal y vesical en todo niño con mamelón 
preauriculares debe considera necesario evaluar su validez en la práctica 
rutinaria ya que se demuestra una asociación de 8.3%. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
29 
CAPÍTULO 1.11 
PROCEDIMIENTOS 
 
Se realizó una revisión de expedientes clínicos de todos los pacientes atendidos 
en la consulta de Nefrología Pediátrica con la finalidad de identificarlos casos de 
pacientes que hayan sido referidos para valoración renal debido a la presencia de 
malformaciones óticas al nacimiento. 
De igual manera, se identificaron los expedientes de los casos de malformaciones 
renales registrados desde la puesta en marcha del centro hospitalario. 
Se documentaron las principales variables clínicas y somatométricas de los 
pacientes identificados los cuales fueron vaciados en una hoja de recolección de 
datos diseñada específicamente para tal fin. 
Los datos fueron capturados en una base de datos en Excel, misma que 
posteriormente fue exportada al software estadístico SPSS para su análisis. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
30 
 
CAPÍTULO 1.12 
ANÁLISIS ESTADÍSTICO 
 
Para realizar el análisis estadístico se utilizaron pruebas de estadística descriptiva, 
como la estimación de frecuencias y proporciones. 
Para realizar el análisis estratificado por sexo y determinar si existían diferencias 
entre los grupos, se utilizó prueba ji cuadrada para el análisis de variables 
categóricas 
Finalmente se realizó un análisis de regresión logística ajustada por edad y sexo, 
para establecer asociación entre la presencia de malformaciones óticas y 
anomalías renales. El Intervalo de confianza que se utilizó fue del 95% y un valor 
de p <0.05. 
Para realizar dichos análisis estadísticos se utilizó el programa SPSS V.21. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
31 
CAPITULO 1.13 
IMPLICACIONES ÉTICAS 
 
El presente trabajo de investigación atiende a los principios fundamentales de la 
ética: Respeto por las personas, justicia, basados en la declaración de Helsinki y 
en el artículo No. 100 de la Ley General de Salud. 
El presente proyecto de investigación se clasificó de acuerdo a los criterios de 
investigación como: Riesgo mínimo, pues fue un estudio observacional, analítico y 
descriptivo que no representa riesgo para loa sujetos de estudio. 
La información obtenida se manejó confidencialmente, no se revelaron los 
nombres de los sujetos de estudio, protegiendo así su privacidad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
32 
 
CAPITULO 1.14 
REFERENCIA 
 
1.- Tombesi Marcela, Alconcher Laura. ¿Deben realizarse las ecografías renal y 
vesical en pacientes con mamelones preauriculares?, Servicio de Diagnóstico por 
Imágenes. Unidad de Nefrología Infantil. Hospital Interzonal General de Agudos. 
72 (2008) N 2. 
2.-Deshpande SA, Watson H. Renal ultrasonography not required in babies with 
isolated minor ear anomalies. Arch Dis Child Fetal Neonatal 2006; 91(1): F29-F30. 
3.- Kugelman A, Tubi A, Bader D, Chemo M, Dubbah H. Preauricular tags and 
pits in the newborn: the role of renal ultrasonography. J Pediatr 2002; 141: 388-
391. 
4.-Marden PM, Smith DW, Mc Donald MJ. Congenital anomalies in the newborn 
infant, including minor variations.J Pediatr 1964; 64: 357-341. 
5.- Steinhart JM, Jun JP, Eisenberg B, Vaughan RL, Maggioli AJ, Cozza TF. 
Ultrasound screening of healthy infants for urinary tract abnormalities. Pediatrics 
1998; 82(4): 609-614. 
6.- Alconcher L, Saintout M, Buschiazzo R. Anormalidades del tracto urinario. 
Detección con ecografía renal en lactantes sanos. Arch. Argent. Pediatr 1994; 92: 
14-17. 
7.-Kohelet D, Arbel E. A prospective search for urinary tract abnormalities in infants 
with isolated preauricular tags. Pediatrics 2000; 105: E61-66. 
8.- Bianca S, Ingegnosi C, Ettore G. Pre-auricular tags and associated anomalies: 
considerations for genetic counseling. Genet Couns 2003; 14(3): 321-324. 
9.- Mishra D, Archana, Gupta VK. Are isolated preauricular tags a marker of 
urinary tract anomalies? Indian Pediatrics 2003; 40: 796–797. 
10.- Wang RY, Earl DL, Ruder RO et al. Syndromic ear anomalies and renal 
ultrasounds. Pediatrics 2001; 108: E32-43. 
11.- Lizama M, Cavagnaro F, Arau R, Navarrete O, Fontanaz AM, García CJ. 
Association of isolated preauricular tags and nephrourological anomalies: case- 
33 
control study. Pediatr Nephrol 2007 Jan 
12.-Frias JL, Carey JC. Mild errors of morphogenesis. In: “Advances in pediatrics”. 
Edit Mosby-Year Book, Philadelphia (USA) 1996; 8: 46-47. 
13.- J. J. Góngora Lencina, C. Arjona Montilla Embriología del oído, Capitulo 1,. 
ELSEVIER España, S.L (2012) 
14.- Moore, P. Embriología Clínica. Editorial ELSEVIER E 7 
15.- Kupferman J, Druschel C, Kupchik G. Prevalencia aumentada de 
malformaciones renales y del tracto urinario en niños con Síndrome de Down. 
Pediatrics; 124 (4): e614- e621. 2009. 
16.- Madariaga Domínguez Leire, Flor Ángel Ordóñez Álvarez. Manejo de las 
anomalías renales y del tracto urinario detectadas por ecografía prenatal. 
Uropatías obstructivas. Sección de Nefrología Pediátrica. Hospital Universitario de 
Cruces. Bizkaia. Protocdiag ter pediatr. 2014;1:225-39. 
17.- KidsHealth / Enfermedades renales en la niñez. 2014 
18.- David Kohelet, Elianaarbel, a prospective search for urinary tract abnormalities in 
infants with isolated preauricular tags, pediatricsmay 2000, volume 105 / issue 5 
19.- F. Denoyelle, Enfermedades congénitas del oído externo. Elsevier Masson 
SAS. (2007). 
 20.-Kalatzis V, Sahly I, El-Amraoui A, Petit C. EYA1 expression in the developing 
ear and kidney: towards the understanding of the pathogenesis of branchio-oto-
renal (BOR) syndrome. DevDyn 1998; 213: 486-499. 
21.- Queisser-Luft A, Stolz G, Wiesel A, Schlaefer K, Zabel B. Associations 
between renal malformations and abnormally formed ears: analysis of 32.589 
newborns and newborn fetuses of the Mainz Congenital Birth Defect Monitoring 
System. In: Anales XXI David W Smith Workshop on Malformation and 
Morphogenesis. San Diego CA. 2000: 60. 
22.-Kugelman A, Hadad B, Ben-David J et al. Preauricular tags and pits in the 
newborn: the role of hearing tests. ActaPaediatr 1997; 86: 170–172. 
34 
http://kidshealth.org/?WT.ac=p-bc
http://pediatrics.aappublications.org/
http://pediatrics.aappublications.org/
23.-Kuwayama F, Miyazaki Y, Ichikawa I .Embryogenesis of the congenital 
anomalies of the kidney and the urinary tract. Nephrol Dial Transplant 2002; 17 
[Suppl 9]: 45-47. 
24.- McHugh K, Stringer DA, Hebert D, Babiak C. Simple renal cysts in children: 
diagnosis and follow-up with us. Radiology 1991; 78: 383-385. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
35 
CAPITULO 1.15 
INDICE DE TABLAS Y CUADROS 
 
 
 
 
 
Análisis estratificado por sexo de las principales alteraciones renales 
documentadas en los sujetos de estudio 
 
23 
 
Análisis estratificado por sexo de las principales alteraciones óticas 
documentadas en los sujetos de estudio 
 
 
24 
Análisis de asociación entre alteraciones óticas con la presencia de 
alteraciones renales congénitas 
 
25 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
36 
CAPITULO 1.16 
ÍNDICE DE FIGURAS Y GRÁFICAS 
 
 
 
 
. Análisis de frecuencias de las principales alteraciones renales 
documentadas en los sujetos de estudio 
 
22 
 
Análisis de frecuencias de las principales alteraciones óticas 
documentadas en los sujetos de estudio 
 
24 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
37 
	Portada 
	Índice 
	Capítulo 1.2 Marco teórico 
	Capítulo 1.3 Planteamiento del Problema 
	Capítulo 1.4 Justificación 
	Capítulo 1.5 Objetivo General 
	Capítulo 1.6 Hipótesis 
	Capítulo 1.7 Materiales y Métodos 
	Capítulo 1.8 Resultados 
	Capítulo 1.9 Discusión de Resultados 
	Capítulo 1.10 Conclusiones 
	Capítulo 1.11 Procedimientos 
	Capítulo 1.12 Análisis estadísticos 
	Capítulo 1.13 Implicaciones Éticas 
	Capítulo 1.14 Referencias 
	Capítulo 1.15 Índice de Tablas 
	Capítulo 1.16 Índice de Figuras

Continuar navegando